7) El Espiritu de Lucha en Los Torneos Modernos
7) El Espiritu de Lucha en Los Torneos Modernos
7) El Espiritu de Lucha en Los Torneos Modernos
Es muy frecuente escuchar que los sólido. Hay muchas aperturas en las que las
tiempos antiguos siempre han sido mejores, negras para obtener la igualdad deben forzar
y en el ajedrez, como en todos los deportes, una serie de cambios, tras los cuales existen
y demás manifestaciones de la vida, son ob- pocas posibilidades de forzar una posición
jeto de críticos los modernos torneos magis- ganadora y, por lo tanto, la partida es decla-
trales por el «excesivo» número de partidas rada tablas sin que los contendientes se em-
que terminan con un empate. Este tema tan barquen en líneas azarosas que, la mayoría
discutido por los aficionados nos servirá de de las veces, les suele acarrear la derrota.
tema para este estudio. Otro factor que no debemos olvidar
En los torneos modernos los jugadores es el reloj. La limitación del tiempo de re-
son de una fuerza muy parecida, y aunque flexión obliga a los jugadores en muchas
siguen existiendo jugadores «superclase», partidas a realizar una gran cantidad de ju-
aun éstos tienen dificultades para superar gadas en corto espacio de tiempo, y en tales
a un maestro fuerte. En cambio, en los tor- posiciones es frecuente que se conformen
neos de antaño participaban solamente tres con tablas sin afrontar un riesgo que el azar
o cuatro maestros, siendo ocupadas los res- puede convertir en derrota o victoria.
tantes lugres por jugadas del país organiza- Todas estas razones pueden llevar al
dor, lo cual permitía que aquellos sumasen aficionado al erróneo criterio de que el aje-
una serie de victorias considerables. Esta es drez está llegando a un punto muerto, pero
la primera de las razones que justifican un la realidad dista mucho de ello. De todos los
mayor número de resultados de tablas, pero problemas enumerados, el que más parece
la más importante es el progreso técnico que tener asistencia, en este sentido, sería el del
ha experimentado nuestro juego en los últi- progreso técnico, pero, como demuestra la
mos años. Gran cantidad de libros de teoría práctica, se realizan, en todos los torneos
de las aperturas, excelentes libros de finales importantes, innovaciones en las apertu-
y algunos pocos libros de estrategia general, ras y se ponen en boga líneas que estaban
facilitan la labor del jugador medio y son de consideradas inferiores, pero en las que se
gran valor para los maestros, junto con las encuentran mejoras importantes que garan-
revistas técnicas, para plantear sus pedidos tizan, temporalmente al menos, su bondad.
correctamente, sin debilidades y con juego En los modernos torneos se lucha, y con
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Temas Clásicos de Ajedrez - Manuel Golmayo - Prof. José Luis Matamoros
una intensidad muy superior al pasado, ya re caracteres de gran complejidad. La ame-
que hay que superar mayores dificultades naza es £h4+.
técnicas para vencer, y muchas de las par- 8.d4! ...
tidas que terminan en «tablas» son verda-
deros combates, disputados con enérgica y
noble ambición.
Hay gran cantidad de aficionados que,
al estudiar partidas en las revistas, pasan por
alto las que terminan sin decisión, especial-
mente si éstas son largas. Pero en muchas
de ellas encontrarían mayores enseñanzas
y espíritu de lucha que en cualquiera de las
partidas de treinta jugadas, de las que son
tan partidarios, Para confirmar cuanto he-
mos escrito sobre este interesante tema, co-
mentamos para nuestros lectores una de las
partidas del último torneo de Candidatos,
celebrado en Holanda en 1956. Una jugada muy aguda que costó mu-
cho tiempo a Keres. No era bueno 8.¦h1,
Blancas: Keres a causa de 8. ... £h4+ 9.g3 £h3 10.£e2
Negras: Bronstein ¤xh2! 11.¢d1 ¤eg4, etc.
Apertura Vienesa 8... £h4+
9.¢d2 ...
1.e4 e5 Si 9.g3 £xh2, etc.
2.¥c4 ¤f6 9... ¤c6
3.¤c3 ¤c6 Aquí tenemos una muestra del espíri-
4.f4 ¥c5 tu de lucha. Las negras podían forzar una
Según Keres en tratado, de apertura, continuación de tablas mediante 9...£f2+
lo indicado es 4...¤xe4, pero Bronstein em- 10.¤e2 £e3+ 11.¢e1 £f2+, etc.
plea una línea propia, con la idea de evitar 10.£f3 ¤f6
sorpresas y llevar la lucha al terreno desco- Muy interesante posición. Interesan-
nocido. te era la alternativa 10...O-O 11.h3 ¤xd4
5.fxe5 ... 12.£xg4 £f2+ 13.¢d3, y ahora no sería
Una movida dudosa, quizá sea más posible 13. ... £xg1, a causa de 14.¥h6, pero
justa 5.d3. mediante 13...b6! 14.¤d5 ¤xc2! 15.¥xc2
5... ¤xe5 ¥a6+ 16.¢c3 £c5+ 17.¢d2 £f2+, se pro-
6.¥b3 ¥xg1! ducirían tablas por jaque continuo.
7.¦xg1 ¤fg4! 11.¢d3! b6
Desde pleno planteo la partida adquie- Muy buena era 11...¤b4+ 12.¢c4 a5!
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13.a3 b5+ 14.¤xb5 ¥a6 15.axb4 c6, con 23... f6!
juego complicado, pero favorable a las ne- 24.b4 b5
gras. 25.b3 a5!
12.¥e3 ¥b7
13.£f4 ¥a6+
14.¢d2 £xf4
15.¥xf4 ¤xd4
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38.¢c2 ¦d5
39.¥d4 d6
40.¦f4 f5
41.¢c3 ¢g6
42.¦f3 ¥a6
43.¦e3 ¢f7
44.¦e1 ¥b5
45.¦a1 ¢e6
46.¦a8 ¢d7
47.¦a7+ ...
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