Análisis de Lecturas
Análisis de Lecturas
Análisis de Lecturas
1. El cuento empieza así: "Yo era rígido y frío, yo era un puente, tendido sobre un precipicio, en la parte
de acá estaban atornilladas las puntas de los pies […] me aferraba a un barro que se desmoronaba".
¿Quién narra la historia y por qué lo hace en tiempo pasado?
Franz Kafka narra la historia y lo hace en tiempo pasado porque el hecho que cuenta o la manera en que
trata de expresarlo es algo ya sucedido.
2. ¿Qué siente o piensa el narrador del relato sobre el ambiente que le rodea? ¿Le gusta o le disgusta?
¿Cómo lo sabes?
El narrador del relato siente nostalgia y disgusto hacia las situaciones que ocurrieron, lo cual se puede
evidenciar en los sucesos trágicos que tuvo el puente tanto en sus comienzos hasta el momento de ser
levantado como al final, cuando luego de esperar por tanto tiempo un visitante, el único que lo visita, es
un ser humano que lo lleva a un penoso final.
3. ¿Qué es lo que sentiste al leer este cuento? ¿Tuviste alguna expresión de extrañeza?
Al leer este cuento sentí tristeza, porque a través de esta lectura la mayoría se puede identificar con la
historia, ya que en la vida podemos tener momentos de mucha gloria que luego nos pueden llevar a
momentos de tristeza y decepción.
Sí tuve expresiones de extrañeza por la forma inusual en la que es escrito
UN ARTISTA DEL TRAPECIO
1. Imagina cómo fue la infancia del trapecista y el inicio de su vocación como artista del trapecio. Escribe
como si fueras él, recordando su pasado y contando el final de su vida.
Desde que nací me sentí atraído por las acrobacias y las cuerdas, yo quise desarrollarme en ello, pero
mis padres me decían que no era un buen trabajo y que necesitaba estudiar para conseguir un buen
trabajo y tener una familia; yo no me dejé llevar por sus comentarios y me esforcé para lograr mi
objetivo.
Logre culminar mis estudios con honores y me dediqué a lo que más ame, las acrobacias, y me volví un
gran trapecista. Comencé actuando en circos, hasta llegar a ser un trapacista profesional. Hoy en día, me
desenvuelvo en mi profesión de trapecista y también trabajo como abogado de la república.
2. Si tuvieras que escribirle una moraleja a este cuento, ¿cuál sería? Escríbela y represéntala en un
dibujo o viñeta en tu cuaderno.
Aquellas situaciones en las que nuestro personaje se ve obligado a descender le incomodan
sobremanera, hasta el punto de robarle la felicidad. Por esa razón, el “artista del trapecio” es percibido
como un apóstol de su arte, digno de admiración, a pesar de su extravagante dependencia a
permanecer en las alturas.