Dialogo y Participacion Como Generadores
Dialogo y Participacion Como Generadores
Dialogo y Participacion Como Generadores
1 Alfredo Manuel Ghiso: Educador popular, Docente e investigador. Miembro fundador del grupo de
investigación Laboratorio Universitario de Estudios Sociales Facultad de Derecho y Ciencias Políticas,
Docente en la Escuela de Postgrados de la Fundación Universitaria Luís Amigo. Docente en la Universidad
Católica de Oriente de los cursos de Investigación socioeducativa, Maestría en Educación. Docente emérito
de la Facultad de ciencias sociales y Humanas, Universidad de Antioquia. Colaborador del Programa de
Sistematización CEAAL. Correo electrónico: amghiso@gmail.com.
bibliotecas universitarias físicas o digitales – vía internet-, la idea de una IAP
asimilada a los paquetes de estrategias interpretativas de investigación social. La
IAP, así entendida se enseña desde los parámetros tradicionales, que convierten
toda propuesta investigativa en una receta, en una técnica neutra, desgajada de
todo su poder socio crítico, separada de sus contextos de origen, marcados por
opciones políticas emancipadoras y por rupturas epistemológicas y
paradigmáticas.
Creo que hoy, se enseña IAP, como se enseñan otras cosas, instrumentalmente,
técnicamente, que es lo mismo que decir: fuera de sus nichos de sentido; se la
enseña desde los textos que circulan, desde las revistas triple AAA ubicadas en
internet, se enseña en postgrados, hasta en doctorados donde todo apunta a la
reproducción sistemática de una mirada del mundo desde las perspectivas
hegemónicas del Norte2; donde no caben racionalidades “otras” que valoran el
para qué, el desde dónde, el a partir de qué y de quiénes se piensa .
2 Las ideas expuestas retoman el pensamiento de Lander, E (2000). ¿Conocimiento para qué? ¿Conocimiento
para quién? Reflexiones sobre la universidad y la geopolítica de los saberes hegemónicos. En Castro S. La
restructuración de las ciencias sociales en América Latina. Bogota: Instituto Pensar,PUJ.
El propósito de este texto es el de compartir la reflexión de la experiencia de
educador popular que asumió la tarea de formar en IAP, entendida esta, más allá
o más acá de los textos de Orlando Fals Borda, Rodriguez Brandao, Bosco Pinto
o Tomás Villasante. Las notas responden a la pregunta: ¿Cómo se enseña un
tipo,
“otro” de investigación?, esa pesquisa que está asociada a la búsqueda de una
comprensión crítica de la realidad, vinculada a una exploración por construcción
de dignidad, justicia, solidaridad, poder; una investigación que está planteada
desde el pensar y actuar con otros sobre la realidad social a cambiar,
estableciendo una ruptura con las epistemes del pensar sin el otro, por el otro o
para el otro. Epistemes hegemónicas que silencian, someten, oprimen al
establecerse desde certidumbres, dogmas y autoritarismos.
22 de mayo a las 21:36 “Una experiencia, donde se le dio el sentido real a todo y
donde partimos de mirarnos a nosotros mismos, para luego mirarnos con los
demás y en relación a la diversidad que nos caracteriza… Es el momento mismo
de encontrarse con las diferentes miradas de quienes nos rodean, de los sentires,
de las experiencias, de los relatos… Donde la palabra y el valor de la misma
permitía un tejido de cada uno y cada una...” 6
7 Para ampliar esta idea recomendamos la lectura de “Conocer desde el sur. Por una cultura política
emancipadora. Publicado en México, por la UNAM en el 2006
investigativos autollamados populares, enmarcados en las teorías posmodernas
que, al centrarse en la deconstrucción y en la exaltación de la contingencia,
abandonan la tarea de pensar crítica y contextuadamente asuntos que requieren
respuestas alternativas pertinentes.
Son las situaciones que nos causan indignación e inconformidad las que nos
llevan a cuestionar críticamente la naturaleza de problemas como: los conflictos
raciales, la violencia sexual, la adicción a las drogas, la limpieza étnica, los
desplazamientos forzados de poblaciones, la corrupción instalada en la vida
pública, la depredación generada por las empresas multinacionales, entre otros.
Problemáticas todas que nos instigan a interrogar la condición moral y la
irracionalidad instalada en nuestras sociedades, con el fin de encontrar
respuestas que estén sustentadas ética, política teórica y relacionadas con la
praxis histórica de grupos, organizaciones, movimientos sociales y sujetos
protagonistas de respuestas a preguntas generadas ante estas situaciones. Es
de notar, que no se nos hace raro que, desde las entidades rectoras de la
investigación, que responden a los intereses hegemónicos globales, se nos diga
que no se puede hacer ciencia si integramos claves epistémicas sentipensantes y
menos si asumimos opciones ético/políticas críticas al sistema.
8 Este es un concepto acuñado por Célestin Freinet “invariantes pedagógicas”. El educador las reconocia
como las bases de su actuar aprendidas en la práctica, presentes y necesarias en ella. Para ampliar este
concepto leer Freinet C. (1964) “Las invariantes pedagógicas” Barcelona; Laia.
entornos y ambientes, los sujetos y acciones, las interacciones solidarias de
pensar y actuar.
En el proceso formativo, las experiencias son entendidas como aquello que nos
pasa. No lo que se hace sino lo que se vive, se padece, se escucha, se atiende.
En este orden de cosas la experiencia habla de apertura, de disponibilidad, de
sensibilidad de los sujetos, así como de vulnerabilidad y de exposición. 9 Además,,
al partir de las experiencias en los procesos de formación en IAP, desde la
perspectiva de la educación popular, estamos decididamente apelando a la
identidad propia y distintiva de cada persona; identidades que ubican y dan
cuenta de pertenencias no egoístas sino solidarias, que conectan con otros y con
el entorno.
9 Para profundizar este punto recomiendo lecturas de Jorge Larrosa y Carlos Skliar en especial su
libro”Experiencia y alteridad en educación” Rosario; HomoSapiens, Flacso. 2009.
Figura 3 Mediaciones e interfaces, el lugar de la experiencia en el proceso
formativo en IAP
Es por ello que lo primero que hacemos es revisar nuestras prácticas de vida con
otros, nuestras formas de actuar y de resolver los problemas, las experiencias que
marcan nuestras vidas en torno a conflictos y modos de ejercer el poder. De la
revisión pasamos a descubrir los acumulados de saber, legitimamos nuestro
10 Si deseas profundizar en este propósito puedes leer a Ghiso A (2014) “ IAP en la formación de sujetos
pertinentes de estudio y acción” En: Revista de Trabajo Social # 18 -19 Medellín; UDEA.
lugar de saber y procuramos por medio de técnicas interactivas darnos cuenta de
rutinas, acostumbramientos y naturalizaciones en las formas de ver la realidad, de
establecer objetos de estudio, de enunciarlos. Al deconstruir estas continuidades
hacemos ejercicios complejos y a la vez articuladores de reflexiones/acciones y
nos empeñamos en identificar los lugares y condicionamientos donde pueden
establecerse rupturas en nuestro saber y en la enunciación de los asuntos a
estudiar.
Realizado este proceso que toca con modos de hacer las cosas con emociones y
con opciones ético-políticas se avanza en reconfigurar el lugar del saber
revisando hechos, eventualidades, acciones colectivas y comunitarias, además de
las problemáticas que atraviesan la praxis de vivir de cada uno. De esta manera
se avanza en la formación de un sujeto pertinente de estudio y acción. No existe
una receta establecida, tampoco hay que construirla; lo que si es necesario es
recrear permanentemente es la tensión entre acción-reflexión dialógica-acción
solidaria y esto es posible en la medida que se camina gestando un inédito viable.