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N° 2. El Gabinete Numismático Del Museo Histórico Nacional.

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MINISTERIO DE EDUCACION

SUBSECRETARIA DE CULTURA
COMISION NAOONAL DE MUSEOS Y DE MONUMENTOS Y LUGARES HISTORICOS

MUSEO HISTORICO NACIONAL


Serie I

EL GABINETE NUMISMATICO

DEL

MUSEO HISTORICO NACIONAL

CIUDAD DE BUENOS AIRES


A~O MCMXLIX
DISTRIBUCIÓN GRATUITA
PreJidente de la N aci¡jn
General JUAN PERON

MiniJtro de Educación
Profesor Doctor OSCAR IV ANISSEVICH

Sulue(retario de Cultura
Sr. ANTONIO P. CASTRO


COMISION NACIONAL DE MUSEOS Y DE MONUMENTOS Y LUGARES HISTORICOS

Presidente
Dr. EDUARDO AcEVEDO DÍAZ
Vocales
Director del Mu1eo HiJtórico Nacional
Profesor Don ANTONIO APRAIZ

Director Interino del Mu1eo Hútórico Sarmiento


Don GmLLERMo A1Mo

Director del M111eo Mitre


Don juAN ANGEL FARINI

Teniente Coronel JosÉ IGNACIO huRRALDE

Director Nacional de Arquitectura


General de División RoDOLPO MARTÍNEZ PITA

Director de la Biblioteca Nacional


Dr. GusTAVO MARTÍNEZ ZuvIRÍA

Director del Archivo General de la Nación


Don HkroR C. QuESADA

Director del Muuo HiJtórico de Luján


Don ENRIQUE UDAONDO

Capitán de Fragata (R) JACINTO R. Y ABEN

Director del M111eo Nacional de Bellas Artes


Don juAN L. M. ZoccHI

Serretario
Dr. Jo~É Luis BusANICHE

MUSEO HISTORICO NACIONAL

Director
Profesor Don ANTONIO APRAIZ
MINISTERIO DE EDUCACION
SUJ3SECRETARL\ DE CULTURA
COMISION NACIONAL DE MUSEOS Y DE ~IONUMENTOS Y LUGARES HISTORICOS

MUSEO HISTORICO NACIONAL


Serie I

EL GABINETE NUMISMATICO

DEL

MUSEO HISTORICO NACIONAL

CIUDAD DE BUENOS AIRES


AÑO MCMXLIX
FRENTE DEL EDIFICIO DEL MUSEO EN EL PARQUE LEZAMA
CALLE DEFENSA N° 1600
CIUDAD DE BUENOS AIRES
REPUBLICA ARGENTINA
EL GABINETE NUMISMATICO EN EL
MUSEO HISTORICO NACIONAL

L PREOCUPACIÓN constante que por extender el alcance de su


acción dentro de la cultura pública, se mantiene en el Mu-
seo Histórico Nacional, ha logrado concretarse recientemente
mediante la incorporación de una nueva rama que tiene especial valor
por su función auxiliar de la Historia, y que lo tiene también por
las características de su estudio, el cual puede resultar apasionante
en cuanto, alejándose de la época actual, por las rutas de perspectiva
secular donde el pasado defiende su secreto, llega a adentrarse en la
vida, modalidades y costumbres de pueblos y civilizaciones que ha
tiempo cumplieron su ciclo existencial; pero cuya influencia per-
siste, más que por las referencias de la historia o la leyenda, por
la proyección brillante de algunas de sus realizaciones que, tanto en
lo que significa su concepción espiritual como en lo que revela su
factura material, han logrado mantenerse hasta hoy insuperadas.
Constituye la nueva sección del Museo, un Gabinete Numismá-
tico cuya sala de exhibición ha sido librada al público, aumentando
con tan importante elemento el muy valioso caudal que, en la mate-
ria histórica, ofrecía ya a sus visitantes.
Sabemos que la Numismática -según la define un tratadista de
la materia- es la ciencia que tiene por fin estudiar y explicar las
monedas y medallas; es una de las ramas de la arqueología que nos ha
dejado más conocimientos y detalles sobre las religiones antiguas,
sobre la geografía y la historia de países acerca de los cua.les la tra-
dición escrita no ha dado a conocer, frecuenteniente, otra cosa q1le
los nombres.
Cada monumento nuniismático es contemporáneo del suceso al
cual hace alusión; y, a diferencia de los textos de poetas y prosistas,
110 puede ser alterado, ni por la transcripción, ni por citas parciales
o truncas.
En otro sentido, cada uno de ellos puede apodarnos, asimismo,
preciosas referencias que completan la insuficiente información de
los historiadores, rectifican ws inexactitudes o suplen su silencio.
Aparte del valor real, que de acuerdo con las frases tramcriptas
puede asignarse al estudio de la numismática, cabe considerar que el
objeto -moneda o medalla- destinado a transmitir la referencia
histórica, tiene siempre en sí mismo un atractivo especial que, míen-
Visea general de la vitrina N° l, que contiene la colección de monedas greco-romanas, ad-
quiridas por Rivadavia en el año 1823, para el Museo Público. Esta colección había pertenecido
al R. P. Cassone, guardián del Gabinete de medallas del Vaticano. En la parce superior de la mis-
ma se hallan colocados los nueve cuadros con las medallas que formaban la colección particular
de Rivadavia, compuesta de las series: "Galerie mecallique des grands hommes fran<;ais" y "Nu-
mismatica universalis virorum illustrium"; y las medallas premios: Universidad de Buenos Aires
y .. Ac:idemia de Medicina", inscituídos por el ilustre prócer (piezas únicas). fata colección fué
donada por Rivadavia al Museo Público.
Vista de un rincón de la Sala de Numismática. En primer término se ve el mueble en que vino la
colección greco-romana adquirida en Francia por Rivadavia, para el Museo Público, expuesta
en la vitrina N° l. Una de las vitrinas exhibe la colección de premios militares donada al Museo
por D. Carlos E. Roberts; y la otra las medallas de la colección Vemon.

tras contribuye a asegurar su conservación, actúa como acicate cons-


tante para la inquietud del estudioso.
Este atractivo, independiente del valor del metal en que la pieza
haya sido acuñada, y casi siempre superándolo, reside principalmente
en la concepción artística que ha presidido su confección.
Puede ella aparecer realizada, en ciertos casos, con elementos y
técnica que reflejen el momento primario de una civilización; pero
siguiendo el proceso evolutivo de la misma, y con el incentivo que
suponen los afanes de b devoción o el homenaje, determinantes de
Un ángulo de la vitrina N° 1, con la primera parte, sección primera, de la colección greco-romana
distribuída de acuerdo a un ordenamiento geográfico.
PRIMERA PARTE
SECCION PRIMERA
EUROPA (Hispania) LusIÚNICA: Emerita (Mérida). - BBTicA: Gades (Cádiz), Urso. - TARRAco-
NBNSis: Carthago Nova ( Cartagena), Emporiae (Ampurias). - GALLIA: Jefes Galos, GALLIA
NARBONBNSIS: Massilia (Marsella), Colonia Augusta Nemausus (Nimes). - GALLIA BÉLGICA :
Bonna.
ITALIA. MARRUCINI: Teate (Chieti). - SAMNIUM: Larinum. - C.~MPANIA: Alibanon. - Cales (Calvi),
Hyrina o Hyrium, Neapolis (Nápoli), Nola, Suess1 ( Sessa), Teanum (Tiano) . - Medallas de
fábrica CAMPANIENSE. • APULIA: Arpi (Arpe), Luceria ( Luceri delli Sarraceni), Salapia (Salpe). -
CALABRIA: Butuntun (Bitonto), Tarentwn (Taranto). - LucANIA: Heraclea, Mecapontum (To-
rre di Mare). • Posidonia, después, Paestum (Piesti o Pesto), SYBARIS, después Thurium, Coria,
Velia (próxima a Pisciota). - BauTTim.t: Caulonia ( Castel Vecere), Rhegium (Reggio), Terina
(Nocera). - SICILIA: Agrigentum (Girgenti) Gelas ( próximo a Tcrra Nova), Zancle, después
Messana, y al fin Mamcrtini (Mesina). - Monedas Sículo-Púnicas, Syracusae (Siracusa). - REYES
DB SICILIA: Hierón I, Agatocles, Hierón II. - ISLAS PaÓxIMas A SICILIA: Melita ( Malea).
ANTIGUA GRECIA Y ORIENTE. THRACIA: Mesembria, Perinthus (Eraclia) . - REYES DB THRA-
CIA: Lysimachus. - ILLYRICUM: Apollonia (Polina) - DYRRACHIUM (Durazzo) - MACEDONIA:
Thessalonica (Saloniki) . - RsYES Dn MACEDONIA : Alejandro I, Filipo II, Alejandro III Magno
Filipo III - Perseo. - TnEOSALIA: Larissa. - EP1aus: ( Albania), Ambracia (Ambrakia), Nicopo-
lis (Prevesa Vecchia). - AuousTo - REYES DB EPrno: Alejandro l. - Isla de Corcyra (Corfú). -
AcARNANI.~: Anactorium ( Bonitza), Argos Amphilochium (Filokia), Leucas (Leucadia o
Santa Maura), Oeniadae. - ABTOLIA. - LocRIS: Locri Opontii. - Pnoc1s. - BoBOTIA TnBBAB
( Stives, Thiba o Thiva). - ATTICA: Athenae. - PELOPONBSus: Corinthus (Corinto), Sicyone
(Basílica), Messenia (Mauramathia), ARoous: Argos ( Planizza). - AncADIA: Tegea ( Moklia). -
IsLA DB CRETA: Eleuthernae. - lsLA DB EuBonA:" ( Eiriboss-Adassi o Negroponto), Chalsis
(Egripos o Negroponto).
Una vista parcial de la vitrina N° 1, con la continuación de la sección pri!ucra de la colccci0n gre-
co-romana, y primera parre de la sección segunda.

ASIA. PoNTus: Amisus (Himisso Samsum). - PAPHLAGONJA: Sinope (Sinab. Sinope). - :MYSrA: Per-
gamus (Bergam, Pergamo). - ABous: Elaea Qalea). - JomA: C!azomene (Klismá) Lebedos
(Sivri-Hyssar). - lsLAs PRÓXIMAS AJONIA: Chios (Sakiss-Adassi, Chio, Scio). - ISLAS PRÓXIMAS
A CARIA: Rhodus (Rodus, Rodas). - LYCIA: Cragus. - LYmA: Magnesia ( Manassie). - SBLEUSIS
ET PIERIA: Antiochia ad Orontem (Anrak Antakie). - JuDABA: Nicopolis (Amoas). - MEso-
POTAMIA: Edessa (Roha, Urfa). - BACTRIANA B INDIA: Menandro.
AFRICA. AEGYPTus, RBYES DB EmPTo: PTOLOMEO 111. - Nm.n AroYP II Alexandria: Claudio, Ma-
criano, Aureliano. - NrcoPOLITES: Antonino. - CYRENAICA: Cyrene. - BYZACBNE: Hadrumetun
(Herkia). • NuMIDIA Y MAURITANIA: REYES DE NuMrnrA o MASSILIA: Masinissa RBYES DB l\.fAu-
RITANIA: JUBA 1, JunA 11, Prolomeo.
Medallas que por su tipo pertenecen a esta sección, pero que son acuñadas muy posteriormente
sin haber elementos para poder precisar su fecha.

PRIMERA PARTE
SECCION SEGUNDA
REPÚBLICA RoMANA. - As RoMANO Y sus D1vISIONES. - MONEDAS RoMANO C.~MP.~NIBNSES. - Mo-
NnDA& DE LAS FAMILIAS DB LA RBPÚDLICA Ro1.1ANA o CoNSULARES.

la acuñación, es comprensible que en muchas piezas se hayan logrado


motivos de extraordinaria belleza, los cuales convierten la posesión
de las mismas en una fuente de verdadero deleite espiritual.
En los países de cultura más adelantada, se ha reconocido a la
Vista Je b YÍtrina N° 3, en !a que se ex¡xine una gran variedad de piezas acuñadas en conmemo-
ración del Centenario de la Revolución de Mayo de 1810.

Numismática un lugar de preferencia entre las disciplinas comple-


mentarias de la Historia.
Entre nosotros, ella ha tenido épocas de auge, con alternativ:ts
de decaimiento; hay sin embargo dos circunstancias que merecen
consignarse: la primera de ellas, que fué uno de los más grandes es-
tadistas de la época de nuestra formación nacional, quien tuvo opor-
tunidad de iniciarla en forma que llamaremos oficial, facilitando el
ingreso al país de la primera e importante colección destinada al
Museo Público; otra es la realmente singular de que -según se ha
dicho por estudiosos de la materia- entre nosotros las aficiones
numismáticas vinieron a resultar un punto de partida para la intensi-
ficación de los estudios históricos.
Nos referiremos a ello, con mayor amplitud, en las líneas que
siguen.
RIV ADA VIA Y LA PRIMERA COLECCION

L SOSEGADA región de Cornwall, en el Sud de Inglaterra, confi-


gura una península de asiento granítico que se va estrechan-
do gradualmente en decidida dirección al Oeste, como si
extendiera una mano en busca de contacto o en anticipo de bien-
venida a los contados viajeros que, abandonando las playas de Amé-
rica, para afrontar largas y azarosas travesías, navegaban a principios
del siglo x1x, en demanda de la hospitalidad británica.
En una de sus caletas, sobre la costa meridional, se encuentra
la pequeña población de Falmouth, a cuyo puerto llegaban el 7 de
mayo de 1815, dos pasajeros provenientes de Buenos Aires.
Eran D. Bernardino Rivadavia y D. Manuel Belgrano, enviados
en misión diplomática, para neutralizar la amenaza de una expedi-
ción con la que el Rey Fernando VII, repuesto en el trono de que
fuera despojado por las maquinaciones de Napoleón, y contando
con el apoyo de las potencias europeas encabezadas por Gran Bre-
taña, se proponía asestar un golpe decisivo al estado de rebelión en
que desde hacía cinco años se encontraban los que hasta entonces
habían sido sus vasallos del Virreinato del Río de la Plata.
Las vicisitudes de aquella misión, originadas en las mutaciones,
a veces inesperadas, del panor3'ma político europeo, determinaron
el fracaso del plan básico que la misma perseguía: obtener alguna
forma de reconocimiento para la independencia de los pueblos que
habían integrado el Virreinato, de hecho extinguido a la sazón.
Corno resultante de ello, y a los pocos meses de iniciarse la bbor
encomendada al celo patriótico de los comisionados, Belgrano con-
sideró que nada podía esperarse ya de sus gestiones y en noviembre
de 1815 regresó a Buenos Aires. Rivadavia, en cambio, decidió pro-
longar su estadía, comprendiendo que le quedaba aún mucho
que intentar, mucho que ver y mucho que aprender, en aquel com-
plicado y alucinante escenario del ajetreo diplomático con que Euro-
pa elaboraba un destino al que iba unido el de América Hispana.
Fué durante esa estadía en Europa, que Rivadavia estrechó rela-
ciones con un grupo selecto de personalidades entre las que se con-
taban el fisósofo inglés Jeremías Benthan, y los estadistas franceses
conde de Tracy, General de la Harpe, Lafayette, el caballero Dufres-
ne de Saint León y el Abate de Pradt, Arzobispo de Malinas.
En una de sus comunicaciones al Director Supremo, Rivadavi:i
le anticipa algo a tal respecto: Tengo la satisfacción de comunicar
a V. E. que me asisten cooperadores de la mayor respetabilidad e
COLECCION RI\'ADA VI:\

G:\LERIE MET.\LLIQUE DES GRANOS HO~!MES FR.\\1(:\IS

Cuadro I - A11:·cr1os

l - Abailard P. 6 - BavarJ P.
2 - Amyct .J. 7 - Ba~lc P.
3-1\rnauld A. 8 - Boileau N.
4 - Audran G. 9 - Bossuct .J. B.
5 - Bailly J. 10 - Bourdaloue L.
COLECCION RIV:\D.\ '.'L\
GALER.IE 1\!ET.\LLIQCE DES GR.\NDS HOM\IES FR \'\'C:: \!5

11 - Bourguignon J' .\nY ilk. J6 - Commines Ph.


12 - Buffon G. L. 17 - Corneille P.
13 - Cirin<tt N. 1S - Crebillon P. J. Je
H - CheY<:r t f. 19 - Cujis J.
15-Coligni G. 2-J - D ' .\gucS'é<lll H. f.
COLECCION RIV ADA VIA
G/,LERIE MET:\LLIQUE DES GRANDS HOMMES FRAN~.\JS
Cuadro JI - Am·o·JoJ

1 - Dclille J. 7 - Duelos Ch.


2 - De L 'Orme Ph. 8 - Du Guay-Trouin R.
3 - Desaix L. C. 9 - Edelink G.
4 - Descartes R. 10 - Favart C. S.
5 - Destouches Ph. 11 - Fermat P.
6 - Diderot D. 12 - Feme! J.
COLECCION RIVADA VIA
GALERIE METALLIQUE DES GRANDS HOMMES FRANC::AIS
Cuadro Il - Reversos

13 - Flechier E . 17 - Heloise.
14 - Gassendi P. 18 - Jeannin P.
15 - Gerbier P. 19 - La Bruyere J.
16 - Gretry A. 20 - La Fontaine J.
Nota. La medalla de Edelink G. N° 9, incluída en el cuadro II, perteneció a la colección
del señor J. C. Varda, y fué intercalada en la serie con posterioridad.
COLECCION RIVAD.\ \T\
G.\LERIE MEL\LLIQUE DES GR.\NDS HOMMES FR .\"i(,.\IS
C11::.lro l ll - A1n:rso.r

l - La Gu<le des Houlieres .'\. 5 - Le Brun Ch. 10 - :\Lirmontd J.


2 - La Harpe J. 6 - Le Brun P. 11 - l'.Iarot C.
3 -Lamoignon Malesher- 7 - D 'Hospital l\L 12 - M assillon J.
hers C. G. 8 - Le Sage A. R. 13 - Mezeray.
4 - Larnisier :\. 9 - Mansart J. B. H - Mi gna¿d P.
COLECCION RIV ADA VIA
GALERIE METALLIQUE DES GRANDS HOMMES FRAN<;:AIS
Cuadro III - R~versos

15 - Mirabeau G. 17 - Moliere P. 19 - Mongolfier E.


16-Molé M. 18 - Monge G. 20 - Momaigne M.

Nota. La medalla de Momaigne M. N° 20, incluída en el cuadro III, perceneció a la colección


del señor J. <:;. Varela, y fué intercalada en la serie con posterioridad.
COLECCION RIVADAVIA
GALERIE METALLIQUE DES GRANDS HOMMES FRANCAIS
Cuadro IV - Anverso!

1 - Montesquieu Ch. 6 - Perronet R.


2 - Paré A. 7 - Piron A.
3 - Parny E. 8 - Poussin N.
4 ·Pascal B. 9 - Pugct P.
5 - Paúl (S. V. de). 10 - Quinault Ph.
COLECCION RIV ADAVIA
GALERIE METALLIQUE DES GRANDS HOMMES FRAN~AIS

Cuadro W - Reversos

11 - Rabelais F. 16 - Rosseau J. B.
12 - Regnard J. 17 - Serrés O.
13 - Richelieu Arm. (Card.). 18 - Servigné Marie.
14 - Rollin Ch. 19 - Stael Anne.
15 - Rotrou J. 20 - Suger (l'Abbé).
influencia; y aunque no me es permitido nombrarles en la actuali-
dad, respecto a dos 110 puedo demorar el elevar al conocimiento de
esa supremacía los nombres de personas a quienes la gran causa de
ese Pays deberá los más interesantes servicios. Ellos son el marqués
de Lafayette, compañero de Washington, y el conde de Tracy, Par
de Francia ... En análogos términos podía referirse al General de
la Harpe a quien debe el Emperador Alejandro toda su educación
y a cuyos consejos ha siempre rendido este Monarca más defe-
rencia ...
El conde Antonio Luis Claudio Destutt de Tracy, que con ante-
rioridad fuera un distinguido coronel de infantería, actuando más
tarde a las órdenes de Lafayette como mariscal de campo, había
puesto fin por esta época en forma honorable y definitiva a sus acti-
vidades militares, para dedicarse a cultivar disciplinas intelectuales
especializadas en el campo de la filosofía.
Su actuación pública que, en 1789 lo llevara a los Estados Gene-
rales, en los que actuó como diputado de la nobleza, nos lo presenta
diez años más tarde con la investidura de senador y, posteriormente,
par de Francia.
Su inquietud filosófica cultivada al amparo de una estrecha vin-
culación con Cabanis, Condorcet y Daunou, e inspirada, poste-
riormente, en las ideas de Condillac, le llevó a producir una obra
extensa que le dió singular renombre.
Su hijo único, el conde Víctor Carlos, estaba casado con Sarah
Newton, nieta del erninente físico británico; y dama que en ese
entonces unía a su radiante juventud las más exquisitas dotes de
distinción, belleza e inteligencia.
En el salón, que según la usanza de la época mantenía abierto a
sus relaciones, se reunían elementos destacados en la política, las artes,
las ciencias, las letras y la sociabilidad de Francia.
La amistad de Rivadavia con los condes de Tracy - padre e
hijo - le brindó acogida amable y cordial en el salón de Sarah
Newton donde la prestancia espiritual del· extranjero, supo impo-
nerse a la consideración respetuosa de los ilustrados contertulios.
Su gravedad ceremoniosa, que le hacía caminar erguido y lle-
vando generalmente una mano hacia atrás, con empaque de corte
napoleónico, pudo adquirir cierto tinte de ribete caricaturesco, a
poco que hubieran privado en la impresión de quienes con él alter-
naban, otros detalles físicos no muy favorables para el americano
de estatura baja, de tez morocha, de unos cinco pies de altura y una
medida semejante en circunferencia -según la frase poco benevo-
lente de uno de sus biógrafos- cuya obesidad resultaba acentuada
por el calzón corto y ajustado sobre la media de seda, que bajaba
al pie calzado con zapato de hebilla de plata.
Ricardo Piccirilli, de cuya obra Rivadavia y su tiem Po tomamos
sabrosa y abundante información sobre esta época de la vida
del prócer, incluye en apéndice documental, la transcripción de
correspondencia mantenida por Rivadavia con aquellos dilectos
amigos suyos; y nada se encuentra en ella que no denote aprecio
real, estimación deferente, cordiales sentimientos expresados sin la
menor reticencia; valoración amplia de la capacidad del estadista
y de su equilibrio y sensatez en la obra de gobierno; y en cierto mo-
do, una adhesión entusiasta a su persona y a la causa que representaba,
llevada hasta el deseo vehemente de colaboración en la obra emanci-
padora y de progreso material y espiritual de aquellas lejanas co-
marcas, mejor presentidas que conocidas, en la Europa de principios
del siglo x1x; y que el enviado porteño tan levantadamente supo
representar.
Una de esas cartas está firmada por Dufresne de Saint León,
el dueño de la colección de monedas y medallas que Rivadavia
adquirió para el Museo de Buenos Aires; y contiene, además de la
referencia a este episodio numismático, pasajes que le dan especial
significación y que corroboran lo que hemos dicho referente a la
vinculación de Rivadavia con sus amigos franceses.
Luis César Alejandro Dufresne de Saint León, economista emi-
nente que entre otros títulos ostentó los de Director General de la
Deuda Pública y consejero de Estado, nos adelanta alguna referen-
cia personal, en uno de los párrafos de la citada carta: No o,s ha-
blaré de finanzas en detalle aunque presumo que las vuestras están
un poco en desorden; Por 11ii parte ellas han sido objeto de mis ocu-
paciones obligadas y de mis estudios voluntarios durante cuarenta
aí'íos . ..
Allí mismo formula un ofrecimiento que ilustra ac~rca de
la calidad del personaje, y nos muestra cómo Rivadavia había con-
seguido asociar a su inquietud intelectual la devoción de aquellos
espíritus selectos que mostraban especial complacencia en brindar
finas muestras de colaboración a su afición literaria y a sus predi-
lecciones de bibliófilo: Tenéis sin duda -le dice Dufresne de Saint
León- una biblioteca pública en Buenos Aires; quiero haceros un
regalo si queréis aceptarlo. Es un bello ejemplar del Camoens im-
preso a costa y por cuidados de Mr. de Souza; sabéis que él ha hecho
tirar sólo un pequeiio número para los soberanos y las principales
·/
/

Premio Academia de Buenos Aires ( bronce, pieza única) .


Instituído por Ri vada via

bibliotecas de Europa; soy el único particular a quien ha dado uno


y la jJlancha está rota; si lo aceptáis para vuestro gobierno, indicad-
me el medio para enviároslo; veréis que sobre el ejemplar él escribe
recomendándome quemarlo a mi muerte; al dároslo, por el contra-
rio, le aseguro una larga vida aU1ique correré la responsabilidad
1noral.
Esa joya bibliográfica e:·), ejemplar de un reducidísimo tira je
destinado a los soberanos de Europa, simboliza, en la exquisita genti-
leza del ofrecimiento, la valoración más acabada del espíritu que ani-
maba a su destinatario; y honraba en él, al pueblo naciente y lejano
de que procedía.
Por último, y siempre dentro de la misma expresión epistolar,
encontraremos el párrafo que nos aporta antecedentes acerca de h
colección numismática.
Es, asimismo, una proposición que nada exhibe de interesada;
y aun cuando, aparentemente y en cierto modo, estaría dentro de
los lineamientos de aquellas empresas de colonización que el genio
y la profética visión de Rivadavia le decidieron a impulsar durante
su estadía en Europa, resulta más bien el ofrecimiento de un aporte,

(") "Os lusiadcs, / poema epico de Luis de Camóes. / Nova cdi~ao correcta, e dada a luz, por
Dom Ioze María de Souza - Botclho, Morgado de Mattcus, Socio da Academia Real das Sciencias
de Lisboa. / París. Na officina typographica de Fermín Didot, impressor do Rei e do Institu-
to. / lv!DCCCXVIJ" . - Se guarda, actualmente, en nuestra Biblioteca Nacional.
Premio Uni Yersidad de Buenos Aires del año 1823 (oro, pieza única).
lnsrituí<lo por RiY:tda,·ia

que la negociación de una ventaja: ...Quiero 1nientras tanto hablaros


del deseo que tengo de obtener alguna concesión de tierras en vues-
tro país; yo la dejaría al niifo que he adoptado, con bastantes medios
para valoriZ:arlas; tengo una bella y completa colección de m edallas
griegas, pero sobre todo romanas antiguas (hay 1.700 m edallas anti-
guas y he hecho hacer un catálogo raza-nado y descriptiv o por uno
de los directores del Museo R eal de 1nedallas; él las ha estim ado en
6.000 francos). Es un lujo de carácter distinguido y que conviene
más a un Estado que a un particular. Si vuestro Gobierno lo quiere,
yo haría 1111 cambio con él, contra algunas de vuestras tierras toda-
vía deshabitadas y un día mi hijo adoptivo, si 110 yo, iría a culti-
varlas ...
Mucho debió halagar a Don Bernardino Rivadavia -dice Picci-
rilli- aquel ofrecimiento, que anhelaba cimentar los comienzos de
una ciencia auxiliar de la Historia en Buenos Aires a expensas de
un trozo de tierra; de esa tierra de su país hecha aún desierto. Pero
la adquisición a Dufresne fué realizada por los medios usuales. El
3 O de septiembre de 18 2 3 el Ministro de Relaciones Exteriores y
Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se dirigía a los Señores
Hullet Hnos y Cía. . . . noticiándoles que el Seiíor Dufresne de
Stúnt León en París ha dirigido a este país para la biblioteca públi-
ca ttua rara e interesante co.lección de nzedallas que ha estimado en
d valor de stis mil francos; y qne habiendo su gobierno re su el fo
COLECCION RIV ADA VIA

GALERIE METALLIQUE DES GRANDS HOMMES FRAN<;AIS

C:uzdro V - Anversos

1 - Sull y (Duc de). 6 - Vauban S.


2 - Tho u J. A. de. 7 - Vaucanson J.
3 - Turennc H. 8 - Vernet J.
4 -Turgot A . 9 - Villars L.
5 - Var{n J. 10 - Volney C. F.
••
COLECCION RIV ADA VIA
GALERIE METALLIQUE DES GRANOS HOMMES FRANC:AIS
Cuadro V - Reversos

11 - Voltaire A. 16 - Bonarorns Mich. Ang.


* 12 - Ariosto L. 17 - Calvinus J.
13 - Bacon F. 18 - Camoes L.
14 - Bacon R. 19 - Canova A.
15 - Boernave B. 20 - Carolus V. Imp.
* (o'J esta pieza comienza el conjunto Uoiversalis Virorurn lllustrium.
COLECClO:-.: RI\' "\D.\\T\
SER1E !·\U:..í!S\L\TIC.\ UNIVERS:\LIS \'!RORUM ILLUSTR!l.J\[

- C:Esinc J. 6 - C.ing•~'··~ G. 11 - D;rn te :\ lighieri .


- Cc:r':Jn tes S:L1 ,·..: .l r:-t \-L 7 - Cupern!c1.1s >r. 12 - Er:ism us D .
- Ch risti ~n III D.:rL r~c<. 8 - Coreg~io ,"\ . 13 - Fenelon F.
- Cirnarcsa D. 9- Cost·~s H. 14 - Font~nelle B.
- Cobrnbo C. lJ - Cr.1.n.i . .:!·.:: L. 15 - Francisc us l. Fn nc . re'' ·
COLECCION RIV ADAVI:\
SERIE NUMISMATICA UNIVERSALIS VIRORUM ILLUSTRIU~[

C11adro VI - Rev;rsos

16 - Franklin B. 18 - Ganvani F. 20 - Gesner S.


17 - Galilaeus G. 19 - Gellertus Th.

Nota. La medalla de Erasmus D. N° 12 perteneció a la colección ele! señor J. C. Vare!:t r s:


halb intercalada en el cuadro Yl.
COLECCION RIV ADAVIA
SERIE NUMISMATICA UNIVERSALIS VIRORUM ILLUSTRIUM
Cttadro VII - Anversos

1- Gluck Ch. 6 - Hugenius Ch. 11 - Lefort F.


2 - Grotius H. 7 - Keplerus J. 12 - Linnaeus C.
3 - Guttemberg J. 8 - Klopstock F. 13 - Locke J.
4 - Haller A. 9 - Kosciuszko Th. 14 - Lope de Vega Carpio.
5 - Harvey G. 10 - Lavater J. 15 - Ludovicus M:ig. rex. chr.
• '

COLECCION RIV ADA VIA


SERIE NUMISMATICA UNIVERSALIS VIRORUM ILLUSTRIUM
Cttadro VII - ]{eversos

16 - Lurherus M. 18 - Mahammet II. imp. oth. 20 - Moreau V.


17 - Milt0n J. 19 - Montaigne M.

Nota. La medalla de Lope de Vega Carpio, N° 14 del cuadro VII, ha sido incluída con pos-
terioridad, pues perteneció a la colección del señor J. C. Varela.
COLECCION RIV ADAYI:\
SERIE NUMISMATICA UNIVERSALIS VIRORUl\f ILLUSTRIUM
Cuadro VIII - Anvcr101

1 - Mozart W. 6 - Piccini N.
2 - Newtonius I. 7 - Racinius J.
3 - Oxenstierna A. 8 - Russaeus J. J.
4 - Petrarca F. 9 - Sanccius Raphael.
5 - Petrus Alexiewicz Tzar. 10 - Shakespeare G.
COLECCION RIVADA VIA
SERIE NUMISMATICA UNIVERSALIS VIRORUM ILLUSTRIUM
Cuadro VIII - R eversos

11 - Schiller F. 16 - Wáshington G.
12 - Sixtus V. Pont. Max. * 17 - Winckelmann J.
13 - Vesalius A. 18 - Vittorio Alfieri.
14 - Vicelli Titianus. 19 - Adam de Crapone.
15 - Visconti Q. 20 - Anne Le Fevre Dacier.
* Cea esta pieza termina el conjunto Uoivcrsalis Vfrorum Illustrium.
MEDALLAS DE LA COLECCION RIV ADAVIA QUE PARECEN SER CONTEMPORANEAS
DE LAS SERIES PRECEDENTES, DE IGUAL METAL, IDENTICO MODULO Y NOTABLE
ANALOGIA EN EL GRABADO, PERO QUE NO TIENEN INDICACION ALGUNA DE
PERTENECER A UNA DE ESAS SERIES. (CARDOSO).
Cuadro IX - Anversos

1 - A. Jean Franc. Ducis. 4 - A. Malherbe.


2 - Alexander ab Humboldt. 5 - Etiene Mehul.
3 - Joseph L. Lagrange. 6 - Arm. Dupl. duc de Richelieu.
C11adro IX - Reversos
7 - los. Vernazza Albensis Pomp. 14 - La Tour D'Auvergne, prem.r grenad.r de Fr.
8 -J. B. Bessieres. duc d'Istrie mar. de Fr. 15 - Massena. pr. d'Essling mar. de Fr.
9 - G. M. A. Brune. marechal de France. 16 -J. P.cc Poniatowski mar. de Fr.
10 - A. H. M. P. Darnpierre. G.al des armmés 17 - A. Berthier pr. de Wagram. marechal de
Franc.• France.
11 -J. B. Kleber. G.•l des armmés Franc.'. 18 - P. Augereau. duc de Cast. mar. de France.
12 - L. Hoche. G.•l des armmés Francs. 19 - Fed. Wilhelm III roi de Prusse.
13 -J. Lannes. duc de Montebello mar. de Fr. 20 - Ing. Francis Egerton.
Nota. Estas dos últimas piezas fueron agregadas para completar el cuadro IX, por ser de
caracteristicas análogas a las demás, según aclaración consignada por el mismo Cardoso.
Vista parcial de la sala de numismática, en la que se hallan ubicadas las vitrinas N°' ll, 9 y 10.
La primera de ellas contiene piezas del Imperio Romano, la estatcra de Filipo II, Rey de Macedo·
nia y la medalla otorgada al señor Manuel R. Trelles en la Exposición de Córdoba de 1871; que
forma parte de la colección donada por el señor ingeniero Francisco M. Trelles y que perteneciera
a su señor padre. En la segunda de ellas se exhiben piezas greco-romanas, que forman parte de la
colección donada por el señor Aníbal Cardoso; como así también el premio "Rivadavia", otor-
gado por el Museo de Ciencias Naturales al señor Cardoso por sus obras de numismática. En la N° 10
se exponen las aclamaciones de los Monarcas Católicos en el Nuevo Mundo y una serie de meda-
llas coloniales hispano-americana.

comprarlas le ha ordenado prevenga a dichos señores Hullet que


de los fondas existentes en su poder pertenecientes al tesoro público
de este Estado, entreguen al expresado Señor Dufresne de Saint
León, los dichos seis mil francos en que ha estimad<> el monetario ...
Dufresne de Saint León había adquirido esta colección al Padre
Cassone, Guardián de la Galería de Medallas del Vaticano.
Difícilmente podrían hallarse mejores títulos para la calidad
de una colección de esa índole formada pacientemente en el trans-
curso de varias décadas de especializada dedicación a ia materia y
adquirida luego por un financista destacado, quien lógicamente de-
bía actuar como conocedor; y Rivadavia no pudo dudar un solo
instante sobre el acierto que entrañaba la posibilidad de incorporar-
la a los elementos culturales que, en el Museo Público de Buenos
Aires, habrían de brindarse al anhelo de luces que los breves años
de su Ministerio consiguieron intensificar en el espíritu de sus con-
ciudadanos.
A esta colección, adquirida para el Museo, se agregaron poco des-
pués las series denominadas "Galerie Metallique des Grands Hommes
Frarn;ais" y Serie Numismática "Universalis Virorum Illustrium"
que forman un conjunto de 178 medallas, que pertenecieron a Riva-
davia o fueron adquiridas por intermedio de él; según dato comuni-
cado al Dr. Prado y Rojas por el Coronel D. Mariano Moreno, comi-
sionado por el Gobierno de la Provincia para recibir la colección y
hacerla trasladar de la casa de Rivadavia al Museo.
Pocos años más tarde, el 11 de Abril de 1827, el vicecónsul de
S.M. B. en Buenos Aires, D. Ricardo Pousset, remitió al Ministro D.
Julián Segundo de Agüero un conjunto de medallas que habían sido
coleccionadas por aquél en Grecia, y que, según manifestaba cedía
en donación a la Biblioteca Pública como expresió11 de sus niás vivos
deseos por la Prosperidad de este país.
Esta colección constaba originariamente de 407 piezas; pero en
1829 se constató la pérdida de 13 piezas, quedando aquélla reducida
al número de 3 94.
Sobre estas bases había de formarse con el tiempo un acervo
valioso. Pero no, sin que para ello debieran transcurrir dilatados años.

EL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD NUMISMATICA.

L PRIMERA asociación de estudiosos que actuara en nuestro me-


dio, con denominación que incluía una referencia concreta a
la numismática, fué el Instituto Bonaerense de Numismática
y Antigüedades, fundado en 1872; sin que esto asigne a tal fecha el
carácter de punto de partida para esta clase de estudios, como resul-
tará de las referencias que consignaremos.
PIEZAS IMPERIALES ROMANAS
(De la Cole:ción Cauone}

1, AuausTo; 2, NERO CLAUDIO DRuso (el mayor) ; 3, TIBERIO (corresponde a la época en que Ti-
berio era César, asociado al gobierno de Augusto) ; 4, CALÍGULA; 5, CLAun10; 6, NERÓN; 7, G .\LBA;
8, V1TELI0; 9, TITo; 10, NERVA.
PIEZAS IMPERIALES ROMANAS
(De ! a Colección Cassom}
...
11, TRAJANO; 12, AnRIANo; 13, ANTONINO; 14, MARCO AuRELIO; 15, Cfowno; 16, PERTINAx;
17, Dm10 JuuANo; 18, SEPTIMIO SEVERO; 19 CARACALLA; 20, HELIOGÁBALO.
PIEZAS DE BRONCE DE LAS EMPERATRICES ROMANAS
(De la Colección Cassone)

1, L1v1A (mujer de Augusto); 2, ANTONIA (mujer de Druso, el mayor); 3, AGR!PINA (la mayor,
mujer de Germánico); 4, SABINA (mujer de Adriano); 5, FAUSTINA (mujer de Antoaino Pío); 6,
FAUSTINA (la menor, mujer de M. Aurelio); 7, LucILA (mujer de Lucio Vero); 8, CRISPINA (mu-
jer de Cómodo); 9, MANLIA ScANTILA (mujer de Didio Juliano); 10 juLIA DoMNA (mujer de Sep-
cimio Severo).
PIEZAS DE BRONCE DE LAS EMPERATRICES ROMANAS
(De la Colección Cassone)

11, JuLIA PAULA (primera mujer de Heliogábalo); 12, JuLIA AQUILIA SEVERA (segunda mujer de
Heliogábalo); 13, ANNIA FAUSTINA (tercera mujer de Heliogábalo); 14, SALUSTIA BARBIA ÜRDIANA
(mujer de Severo Alejandro); 15, PAULINA (mujer de Maximino); 16, SABINIA TRANQUILINA (mujer
de Gordiano Pío); 17, MARCIA ÜTACILIA SEVERA (mujer de Filipo I); 18, ERENIA ETRUSCILA (mu-
jer de Trajano Dedo); 19, MARINIANA (mujer de Valeriano); 20, SALONINA (mujer de Galieno).
DENARIOS CORRESPONDIENTES AL PERIODO DE LOS TRIUNVIROS
(De la Colección Cassom)

1 2

3 4

1, PoMPnYo; 2, Juuo Cíis.rn; 3, MARCO ANTONIO; 4, LEPJDO y OcTAVIO.

DENARIOS DE LOS EMPERADORES ROMANOS


(De la Colección Cassone)

1 2

3 4

s 6
7 8

9 10

11 (i) l'.'.

o 13 @:) ,;,
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14

15 16

17

• 18

20

1, AuGusTo; 2, TIBERIO; 3, CALÍGULA; 4, NERÓN; 5, GALBA; 6, V1TEL10; 7, VESPASIANo; 8, TITo;


9, DoMICIANO; 10, NEil.VA; 11, TRAJANO; 12, AnRIANO; 13, ANTONINO; 14, MARCO AuRELIO; 15,
Cfo10no; 16, SEPTIMIO SEVERO; 17, C.1RACALLA; 18, HELIOGÁBALO; 19, SEVERO ALEJANDRO; 20,
MAXIMINOl.
5

l\fEDALLONES DE LOS EMPERADORES ROMANOS


(De !a Colección CaJSone)
ANVERSOS
1, AuousTo Y AGRIPPA; 2, NERÓN; 3, SEPTI \ no SEVERO; 4, DoMICIANO.

Aquella asociación, en cierto modo, reproducía el tipo de entida-


des análogas, creadas con bastante anterioridad, tales como el Insti-
tuto Histórico Geográfico -18 54-, o el Instituto Histórico y
Greográfico del Río de la Plata -18 56-, los que tenían en vista el
estudio de las dos materias de su designación, complementadas con
el aporte de la estadística.
La similitud o analogía en el propósito que perseguían, aplicar
el principio de asociació1i al estudio de las ciencias, el cultivo de las
letras, el fomento de las artes, y a la centralización de las fuerzas
intelectuales con que el país cuenta, resulta explicable por el hecho
de que sus inspiradores o iniciadores, si no eran siempre los mismos,
actuaban en un reducido círculo al que debían resultar forzosamen-
te vinculados todos aquellos cuyas circunstancias personales los in-
dicaban para promover tal género de actividades.
Tan es así que, aun la Asociación denominada Amigos de la
Historia Natural del Plata, creada también en 18 54, abarcaba en
su finalidad -dar impulso y patrocinio al Museo de Historia Na-
MEDALLONES DE LOS EMPERADORES ROMANOS
(De la Colección Casrone)
REVERSOS
5, SEVERO ALEJANDRO; 6, PRono; 7, CONSTANTINO I, EL GRANDE.

tural fundado por Rivadavia durante el Gobierno de Martín Rodrí-


guez- ramos que aparentemente no podían considerarse incluídos
en la denominación, tales como la numismática, la arqueología, y
aun las bellas artes.
No debe sorprendernos, sin embargo, que en aquella forma fue-
ra designado un museo de tipo mixto, elemento cultural de orden
primario, destinado a subsistir con tal carácter hasta que el desarro-
llo del estudio y los conocimientos, en un ambiente de superior
amplitud, llevara a la especialización que hoy vemos concretada
en los distintos institutos a cuyo cargo está esa importante función
de cultura pública.
Puede decirse entonces que, a partir de 18 54, los estudios relacio-
nados con la numismática adquirieron forma concreta en organis-
mos porteños.
En la sesión anual de la Asociación, realizada en 18 56, el secre-
tario D. Manuel Ricardo Trelles leyó una interesante memoria, en
la cual se hace referencia a la situación que antes indicamos.
1 2

3 4

5 6

7 8

PIEZAS GRIEGAS
1, MASSILIA (Marsella, Gallia Narbonensis) ; 2, NEAPOLIS (Campania); 3, TARENTUM (Taranto,
Calabria); 4, METAPONTUM (Torre di Mare, Lucania); 5, SYBARrs (después Thurium, Coria, Luca-
nia); 6, VELIA (próxima a Pisciota); 7, CAULONIA (Castel Vetere, en Bruttium); 8, SrnAcusA (de Si-
cilia); 9, F1uPo II (Rey de Macedonia, estatera); 10, ALEJANDRO III MAGNO (Rey de Macedonia).

El Museo Público de Buenos Aires -dice la Memoria- a pesar


que su principal objeto es la historia natural, es sin embargo un Mu-
seo General, que reúne toda clase de objetos que puedan servir para
el estudio' de las ciencias, de las letras, y de las artes. Pueden dividirse
en seis secciones los que actualmente contiene. Las tres primeras,
12

11

13 14

15 16

17 18

19 20

PIEZAS GRIEGAS
11, PERsno (Rey de Macedonia); 12, LARtSSA ( Thessalia); 13, LocRI ÜPONTII ( iocris);
14, BonoTIA; 15, RHonus (Rodus, Rodas, pr6xima a Caria); 16, ATBNAR; 17, CoRINTHus (Co-
rinto, Peloponesus) ; 18, S1cYONR (Basílica); 19, ARGOS (Planizza); 20, PERGA'rns ( Bergam,
Pergamo, Mysia).

correspondientes a los tres reinos de la naturaleza: las dos siguientes


de la Numisniática y las Bellas Artes, y la última a varios ramos.
Es dable observar que no se incluye aquí una sección histórica;
a pesar de que en la primera parte de la memoria donde el señor
Trelles trata de presentar una reseña destinada a historiar el origen,
Progresos, decadencia, renaci11tie11to y prosperidad del Museo, hace
referencia a la remisión de trofeos de la guerra civil y de algunos
otros objetos, presetitados a D. Juan M. Rosas y que él destinaba al
Museo.
El número de estos objetos, fuera de los trofeos, no pasaba de
sesenta; pero no ha de encontrarse en esta razón cuantitativa, la
falta de otra mención.
Y como contraste, obsérvese todavía que la sección destinada a
la Numismática -que a continuación transcribimos- oc~pa uno
de los dos espacios preponderantes de la Memoria; sólo igualado en
extensión por el apartado referente a las colecciones zoológicas.
Esta sección -dice el señor Trelles refiriéndose a la Numismá-
tica- la constituye tal vez la colección más rica de medallas y
monedas que se halla en la América del Sud. Cuenta 2.641 piezas,
de las cuales había en el Museo 2.078, y ha adquirido después 562.
Puede dividirse esta sección en cinco partes correspondientes a las
cinco colecciones que comprende.
•La pri1nera constituye el monetario que llamo rrDufresne de
San León", porque fué comprado a este señor por ·el Gobierno
en 1823; su costo 6.000 francos. Fornian este monetario 1.505 me-
dallas de cónsules romanos, emperadores de Roma y Oriente, muje-
res, hijos y favoritos de éstos, reyes godos, reyes vándalos, pueblos
y ciudades de la antigüedad, reyes de Sicilia, de Macedonia, de Epiro,
de Egipto, de N111niria y Mauritania, muchas familias romanas, el
As romano y sus divisiones. Esta interesante colección fué reunida
Por el P. Casové (Cassone?) durante 60 años que fué guardián de
las medallas del Vaticano. Mr. Dufresne las compró a ese anciano,
en Italia. Es notable en ella la belleza y conservación de la mayor
parte de las piezas, entre las que hay algunas inéditas: muchas son
de plata, algunas de vellón, y la mayor parte de bronce. El catálogo
descriptivo que aco11ipaña este monetario fué hecho por Mr. Ober-
lín, uno de los jefes del gabinete de medallas de la gran Biblioteca
pública de París. He traducido este catálogo y actualmente me
ocupo en verificar el monetario, pues se hallaban las medallas
colocadas en un orden distinto del cronológico que guardan en el
catálogo, por cuya razón era imposible verificar ninguna pieza a
primera vista. Voy adelantando este prolijo trabajo, cuyas dos ter-
ceras partes están vencidas, y espero que a su fin podré manifestar
a la asociación, que no son exactas las aserciones que hace tienipo
corren, de substracción de medallas de este monetario. Tengo ya
suficientes datos para creerlo así, y lo iínico que 110 puedo asegurar
UN ANGULO DE LA SALA DE EXPOSICION
En la mesa escritorio que. perteneció al general Mitre y que puede verse debajo de la vitrina, al
pie de su retrato, se exhibe una colección de medallas conmemorati,·as del ilustre hombre público .
es que no hayan sido cambiadas algunas medallas raras por otras de
menor mérito. Esto no lo puedo saber hasta el fin de mi trabajo.
La segunda parte de esta sección la f arma el monetario del ex-
vicecónsul de S. M. B., D. Ricardo Pousset, que este caballero puso
a disposición del Gobierno, en 1827, para que lo destinase a la ins-
pección de los aficionados. Contiene este 111onetario 394 medallas
griegas y romanas, de las cuales una es de oro, 166 de plata y 227
de bronce. He hecho la clasificación de 197 de estas medallas; y
continuaré este trabajo hasta donde sea posible. La escasez de obras
de numismática que hay entre nosotros, me ha hecho suspenderlo
para más adelante.
La tercera parte la compone la colección de medallas conmemo-
rativas de personajes ilustres. En el Museo no hay constancia de
su procedencia. Según se me ha informado, fué comprada por
el Gobierno al señor Rivadavia, que la trajo de Europa Para su
uso particular. Consta de 173 medallones, colocados en cuadros de
dos vidrios con 11-iarcos de caoba.
La cuarta parte la forman las meda.llas y monedas americanas,
que tenía el museo, unidas a las que ha obtenido posteriormente.
Cuenta sólo 72 piezas, de las cuales 2 son de oro, 3 O de plata y 40
de cobre. He hecho el catálogo descriptivo de esa colección, y lo
presentaré a la asociación con los demás trabajos sobre este ramo.
Tiene también además esta parte, tres billetes de la primera crea-
ción del papel moneda en Buenos Aires.
La quinta y última parte la for111an nionedas y medallas de di-
ferentes naciones, de las que 21 son de plata, 3 3 3 de cobre )' 108
asignados de la República francesa.
Claro está, señores, que esta sección, por el número y variedad
de los elementos que la forman, tiene un carácter de importancia
que no debe desatender la asociación, para hacerle cumplir el desti-
no que le corresponde. La ciencia de las medallas y de las monedas,
a más de la utilidad científica que proporciona, reúne el atractivo
del placer que causa su cultivo. Ninguno hay comparable al que se
experimenta explicando una medalla antigua, testada por el uso,
o carcomida por el tiempo. La necesidad de concentrar toda la
fuerza de nuestro espíriht y de poner en juego todos los recursos
de nuestra instrucción, para vencer la resistencia enigmática que
se nos opone, no puede menos de enaltecernos cuando co11te1npla-
mos vencida esa resistencia )' descubrimos con la luz, lo que estaba
oculto en las tinieblas.
Después· de reproducir -para hacer suyos- los conceptos que
un escritor francés contemporáneo dedica a la importancia y uti-
lidad de la ciencia numismática, termina recomendando a la aten-
ción de los señores socios, las ventajas que Pueden sacarse de la
riqueza numismática que poseemos.

LOS NUMISMATICOS, PRECURSORES


DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA

E L INSTITUTO BONAERENSE de 1872, cuyo iniciador y pri-


mer presidente fué el Dr. Aurelio Prado y Rojas, contó para
su dirección, con la colaboración de Manuel Eguia y Angel
J. Carranza, quienes habrían de orientar la dedicación de los adhe-
rentes: Julián Panelo, Carlos J. Alvarez, Ventura y José Marcó del
Pont, Miguel Salas, Juan Alsina, el coronel Gerónimo Espejo, Fran-
cisco P. Moreno y Luis Fontana, entre otros.
Un consejo honorario, del que fué designado presidente D. Ma-
nuel R. Trelles, y vicepresidentes Andrés Lamas, Bartolomé Mitre
y Juan María Gutiérrez, debía auspiciar con el aporte eminente de
su personalidad y su reconocida versación, el progreso del flamánte
Instituto.
Tuvo éste vida próspera y actividad destacada, debidas en gran
parte a la iniciativa incansable, apoyada en amplios conocimientos,
del presidente Dr. Prado y Rojas.
Pero desgraciadamente no estaba destinado a una larga existen-
cia. La muerte del Dr. Prado y Rojas, ocurrida en 1878, vino a
paralizar las actividades del Instituto, apenas un lustro después de
su creación.
Once años después con la creación del Museo Histórico Nacio-
nal, en 1889, coincide la iniciación de un nuevo auge en las activi-
dades de la numismática, entre cuyos adeptos se contaban ya algunos
cuyas colecciones rivalizaban con las del Museo de Historia Natural.
Alejandro Rosa, en el "Coleccionista Argentino" de junio de
1893, dice que ya existen bastantes aficionados como Para forniar
un centro tal cual lo tienen las principales ciudades de Europa y
Estados Unidos, con la peculiaridad que podría llegar a ser especia-
lista en una de sus partes 1nás interesantes, completamente descuida-
da, por no decir desconocida en el viejo mundo, y es la que se refiere
a las acmiaciones en la Aniérica Latina.
De la calidad y afición de estos numismáticos fueron una prueba
4

MEDALLAS ARGENTINAS
ANVERSOS
1, Medalla de las exequias del general La valle, del 21 de enero 1861 ( ejemplares únicos).
2, Medalla del traslado de los restos mortales de D. Bernardino Rivadavia, del año 1857.
3, Medalla de la J ura de la Constituci6n, del año 1860, en oro.

fehaciente los monetarios de Mitre, Carranza, Lamas, Trelles, Peña,


Marcó del Pont, Varela, Guerrico, Calvo, Zeballos, Rosa y otros.
En 1892, quedó constituída la Junta de Numismática, agrupa-
ción, en cierto :modo, de carácter privado; que un año después se
transformaba en la Junta de Numismática Americana.
En el grupo inicial, formado al calor de la tertulia cordial en
casa de Enrique Peña, figuraban el general Mitre, Alejandro Rosa,
Angel y Adolfo P. Carranza, Alfredo Meabe, José Marcó del Pont,
Ernesto Quesada y el chileno T oribio Medina.
Esta Junta se transformó en la Junta de Historia y Numismá-
tica Americana, que posteriormente fué la Academia Nacional de
la Historia.
Tales antecedentes corroboran la observación, que al principio
consignamos, sobre la influencia que entre nosotros tuvo la numis-
mática para el incremento de los estudios Históricos.
3

MEDALLAS ARGENTINAS
REVERSOS
4, Medalla de la inauguración del Inst. Bonaerense de Numismática y Antigüedades, año 1872.
5, Medalla de la inauguración de la Aduana de Buenos Aires, del año 1857, en oro.
6, Gran Premio al Mérito de la Exposición Continental, realizada en Buenos Aires en 1882, otor·
gado al sabio argentino Florentino Ameghino, y que el mismo donara a este Gabinete.

LA COLECCION DEL MUSEO DE HISTORIA NATURAL


Y LA DEL MUSEO HISTORICO NACIONAL

Y A HEMOS visto por la exposición que formulara Trellcs en


1856, que el acervo numismático con que entonces contaba
el Museo de Historia Natural, estaba constituído por 2.641
piezas, agrupadas en la siguiente forma:
Monetario adquirido a Dufresne de Saint
León ..... . ..... . .... . .. . . ...... . 1.505 piezas
Monetario donado por D. Ric"ardo Pousset 394 ,,
Colección de Rivadavia ..... . .. . . . ... . 173 ,,
Medallas y monedas americanas del Museo 72 ,,
Varias de distintas naciones . .. .... . ... . 462 ,,
2.606 piezas
suma que arroja una diferencia, en menos, de 3 5 piezas con respecto
a la anteriormente com:ignada, según la Memoria.
En 1874 el Dr. Prado y Rojas, comisionado por el Gobierno
para que proceda a formar el catálogo metódico de las 11iedallas y
monedas existentes en el Museo Público de esta Ciudad, como asi-
misnio de las compradas al seiíor Vare/a (Juan Cruz) y que han
sido destinadas a dicho establecimiento, publicó el Catálogo des-
criptivo de las monedas y medallas que co11ipo11cn el Gabinete Nu-
mismático del Museo de Buenos Aires.
En la comunicación que dirigió al Ministro de Gobierno
Dr. Amancio Alcorta, con fecha 28 de febrero de 1874, indica que
para realizar su trabajo, cuatro mil novecientas sesenta y siete mo-
1iedas y medallas, han sido descriptas y ordenadas, formándose un
cuerpo con las diversas colecciones que en distintas épocas han sido
adquiridas por el Museo.
A continuación da algunas referencias interesantes respecto a
las principales colecciones que han integrado este acervo numismá-
tico, y que resume en el siguiente cuadro:

Colección Cassone . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.505 piezas


» Pousset .................. . 394 »
» Rivadavia 174 »
» Varios 426 »
» Varela 3.282 »
Suma 5.781 piezas

Se han catalogado ................... . 4.967


Hay borradas, ilegibles .............. . 181
Pasan a la Universidad (duplicadas) ... . 75 5
Quedan duplicadas de la colección Cassone 202
Suma ................... . 6.105 piezas

La diferencia entre ambos totales indica un exceso de 324 piezas


que debe provenir, dice Prado y Rojas, de d01iaciones particulares
de las cuales no ha quedado constancia, de las acuñadas oficialmente
en estos últimos años, y de las donadas mientras se clasificaban.
Cabe notar que en el rubro de Monedas Varias, Trelles da la
cifra de 462, y Prado y Rojas la de 426. Además, éste no menciona
las 72 medallas y monedas americanas que Trelles incluye en su
detalle.
Es verosímil -sin hacer hincapié en la aparente trocatinta, al
consignar la cifra de Monedas Varias-, que estas 108 piezas estén
involucradas en el exceso de 3 24 piezas que surge del cuadro de
Prado y Rojas.
Posteriormente este acervo se fué aumentando en la forma co-
rriente, hasta 1932 en que recibió la magnífica colección de 4.000
piezas reunidas por D. Manuel Ricardo Trelles, y que donó al Museo
su hijo, el ingeniero Francisco R. Trelles.
En tanto, desde 1894 se había vinculado al Gabinete del Museo
el distinguido numismático D. Aníbal Cardoso, quien en 1904 re-
cibió del director don Florentino Ameghino la designación de En-
cargado interino, con carácter honorario, de la colección.
Cardoso brindó al Museo, además de una celosa dedicación al
cargo que se le confiara, su valiosa colección particular compuesta
por 3.038 piezas, con más 146 que, en distintas oportunidades, fué
incorporando al conjunto, durante el transcurso de una actuación
que se prolongó hasta su lamentable fallecimiento en 1946.
Además, publicó su «Catálogo General Descriptivo de la Colec-
ción Numismática" del Museo, en tres tomos ( 1919-19 39) donde
anota y corrige algunos errores encontrados en el de Prado y Rojas,
que antes hemos citado ( 1874), aunque conservando el orden
y la distribución que de las piezas se hace en la obra de éste,
con el fin -dice Cardoso-- de facilitar el cotejo entre ambos
catálogos.
Para la misma época, el Museo Histórico Nacional contaba con
un conjunto de monedas y medallas que ascendía a 7.212 piezas,
formado sobre la base de los aportes de los Carranza -Angel J. y
Adolfo P., el fundador del Museo--, aumentado por las piezas que
paulatinamente habían ingresado, debido a su vinculación con las
reliquias o la función recordatoria que el Museo debía cumplir.
Lo más importante de este material numismático estaba exhibi-
do en forma aislada, en diversas salas, atendiendo principalmente a
la ordenación dictada por la cronología histórica o a la de los per-
sonajes con cuya actuación aquéllas estaban relacionadas; no cons-
tituían colección, ni existía una sección numismática especial.
A pesar de ello, llegaron a formarse algunos conjuntos de cierta
importancia, como el integrado por 165 piezas de aclamaciones o
juras de los monarcas católicos en el Nuevo Mundo -de las que 23
fueron donadas por el Dr. Diógenes de U rquiza Anchorena- y 31
medallas Hispano-Americanas de Carlos 111 y Fernando VII.
Puede mencionarse también la colección Vernon, formada por
65 medallas; una de 32 monedas y medallas paraguayas donadas por
la sucesión de D. Andrés Lamas, y un conjunto de 177 premios
militares, donados por el señor Carlos Roberts.
Entre tanto, la colección del Museo de Ciencias Naturales, tan
importante por su origen como por la calidad y el número de sus
piezas, permanecía allí cuidadosamente custodiada, pero substraída
a la contemplación pública, debido a la carencia de local y elementos
adecuados para la exhibición.
Esta situación fué contemplada por ambas direcciones; y la com-
prensión del Dr. Agustín E. Riggi, que ejerce la del Museo de
Ciencias Naturales, permitió que, en enero de 1947, la colección de
aquel Instituto fuera cedida al Museo Histórico Nacional, junto
con valioso material para custodia, e importante bibliografía es-
pecializada.
En este establecimiento no eran mucho más abundantes los ele-
mentos propicios para la exhibición; pero el asunto era demasiado
interesante para no sobreponerlo a los obstáculos que pudieran im-
pedir su realización.
Se improvisó el local, a cuyo efecto hubo de tomarse una de las
salas habilitadas para la exhibición histórica, única forma de reme-
diar la dificultad. Fué elegida para ello la sala Mitre, cuya amplitud
y disposición la hacían aparente para tal destino -con el que acor-
daba asimismo la feliz coincidencia de haber sido su patrono un
eminente propulsor de la numismática entre nosotros-; se hicieron
las vitrinas en el modestísimo y elemental taller de carpintería con
que aquí se cuenta; se aprovechó algún viejo material que pudo adap-
tarse a la nueva función; y de tal modo, en diciembre de 1947, el
Gabinete Numismático del Museo Histórico Nacional mostraba al
público en su sala de exhibición, los tesoros de su acervo.
No todos, naturalmente, por imposibilidad material que dictaban
la falta de espacio y de elementos; pero sí una parte importante
y que puede considerarse fundamental, por su origen, su calidad,
y su valor numismático.
Esta exhibición será de carácter transitorio, y reemplazada más
tarde por otra parte de la colección, de modo que, por secciones
y en fo~a rotativa, pueda ir mostrándose al público la totalidad
del conjunto.
MONEDAS ARGENTINAS

Acuñaci6n de Potosí del año 1813, nuestra primera moneda independiente, de 8, 4, 2, 1 y 72 real.

Primera moneda de cobre de carácter provincial de un décimo, del año 1822, acuñada en Birmingham
- flor de cuño- y que se conserva en su estuche de metal ( probablemente es Ja muestra en viada
desde Londres a nuestro Gobierno).

Moneda de dos escudos, acuñada en La Rioja, del año 1824; es ésta una de las dos primeras piezas
que salieron del cuño, las cuales fueron enviadas por el gobernador Agüero al Gobierno de Bue-
nos Aires. Una de ellas fué remitida a la Biblioteca Pública, y desde entonces se conserva
en la Colecci6n.
EL CONTENIDO DE ESTE FOLLETO

L RESEÑA contenida en las páginas que anteceden, forzosa-


mente breve por exigencias de espacio, tiene como única fi-
nalidad dar una idea del contenido y la importancia actual
del Gabinete Numismático, formado en el Museo Histórico Na-
cional.
El intento de completarl:i con ilustración gráfica, se ha visto
también limitado por la misma brevedad del espacio disponible;
ante la inevitable opción hemos considerado que merecía una prefe-
rencia el primer conjunto que se destinó al Museo Público: la llamada
colección Cassone.
Tampoco resultaba posible reproducir la totalidad de sus pie-
zas. Se ha incluído, por ello, además de la vista panorámica de la
sala, cuyo motivo central es la vitrina en que aquéllas se exhiben,
las reproducciones parciales de un ángulo de la misma y una sec-
ción contigua; dos conjuntos, uno de los emperadores romanos y
otro de las emperatrices; un conjunto de denarios de los empera-
dores romanos y del período de los trinnviros; medallones de los
emperadores romanos; y un conjunto de monedas griegas.
Luego hemos reproducido los nueve cuadros que contienen la
colección que fué de Rivadavia y que él donó al Museo (como
hemos visto Trelles sugiere que no fué donada sino adquirida). Le
atribuimos alta significación como recuerdo y por la circunstan-
cia de haber sido pertenencia particular de Rivadavia, destinada
Juego por él a reforzar el acervo inicial que formaba Ia colección
Cassone. Estos nueve cuadros se han conservado y se exhiben tal ro-
mo los hiciera llegar Rivadavia al Museo Público, con su doble faz
-anversos y reversos- bajo vidrio enmarcado en madera; y así los
nresenta la reproducción, con la sola diferencia de ciue la viñeta que
los rodea sustituye, en el ,grab:'!do, al marco de caoba.
Por análoga razón intercalamos en la reproducción de esta se-
rie, la de dos piezas únicas: los dos premios instituídos por Riva-
chvi1; uno de ellos para ser ad iudicado en la vísnera patriótica
del 9 de julio de 1822 por aquella Academia de Medicina, a la que
el Ministro de Martín Rodríguez dió personalmente su existencia
oficial, en acto que nna ite las dependencbs de la Univer~id1d
enmarcaba el 18 de ahril de 1822; el otro, para ser otorgado un
año más tarde oor la misma Universidad. concretando en sugeren-
te alegoría su levenda: La educación pública, Primera base de la
f;·nsperidad de los estados; ideal y convicción del estadista cuyo
afán civilizador otorga a su figura tan prominente lugar en nuestra
historia.
Fuera del material detallado sólo hemos podido agregar pocas
piezas tomadas como al azar de lo restante de la colección que
forma el Gabinete Numismático del Museo; entre ellas las acuña-
ciones de Potosí de 1813; una moneda acuñada en Birminghan en
1822; una acuñación de La Rioja de 1824; la medalla conmemora-
tiva del traslado de los restos de Rivadavia ( 18 57) ; la de las exequias
del general Lavalle (1861); la que recuerda la inauguración de la
Aduana de Buenos Aires (1857); la de la jura de la Constitución
de 1860, y un premio otorgado a nuestro eminente Ameghino en
la exposición Continental de Buenos Aires ( 1882). Por último, Ja
medalla acuñada en oportunidad de la fundación del primer Insti-
tuto Bonaerense de Numismática y Antigüedades, con el lema latino
que tan acertadamente definía el anhelo de sus adherentes: Colentrs
verifatem ex reliquiis veterum lucem quaerimus (amantes de la
verdad buscamos su luz entre las rdiquias del pasado).

El aporte que las instituciones oficiales y numerosos particulares


han brindado a b. colección numismática del Museo, ha sido impor-
tante en cantidad y calidad. .
Debe considerarse que tal aporte se ha debido a un espíritu
comprensivo de la utilidad que la cobboración pública significa
para la acción de los organismos del Estado, especialmente en lo
que atañe a la cultura general.
Por ello y por lo que, en mayor o menor medida contiene siem-
pre de generoso desprendimiento, con espíritu en que va involu-
crada una finalidad patriótica, considPramos que esa colaboración
no debe quedar olvidada. A que no lo sea, resnonde la inclusión
de la nómina de donantes, en esta primera publicación referente
al Gabinete Numismático del M1•~Pn.

Al disponer las vitrinas de exhibición en la sala destinada a tal


efecto, hemos tratado de que el material ordenado en ellas resultara
un nuevo motivo de recordación de próceres, para cuya memoria
es el Museo un templo de homenaje permanente; pero hemos con-
siderado también que debía incluirse en tal sección, algo que sig-
nifique un reconocimiento, siquiera sencillo, a los precursores de
la numismática en nuestro país. ·
En la guía de vitrinas, que se incluye al final de este folleto, se
encontrará, por tal motivo, reproducido el recuerdo que de ellos
puso la sala de exhibición ante los visitantes que la frecuentaron.

* * •
Queda, en las líneas que preceden, detallado el momento inicial
de la incorporación al Museo Histórico Nacional, de una sección
que en forma orgánica nos ha sido dado agregar a su cometido
tradicional.
No atribuimos al hecho mayor trascendencia que la de una mo-
desta iniciación; queremos sin embargo augurar que, en lo futuro,
ella llegue a adquirir importancia acorde con la del Instituto que
la alberga, que es, en su orden, el primero con que cuenta la Nación;
y aun cuando lógicamente anhelamos que tal realización pueda ser
lograda en toda su amplitud, queremos todavía abstenernos de for-
mular programas que tengan pretensión de definitivos; nos basta por
ahora recordar que algo de ello puede encontrarse en la sugestión
formulada por Alejandro Rosa en 189 3: y que hemos mencionado
en la página 49 de esta publicación.
Creemos que para lograrlo se puede contar desde ya, además del
aporte oficial, con el que provenga de la generosidad particular,
siempre dispuesta a brindar una nueva ofrenda para aumentar la
importancia del conjunto que se guarda en esta casa del recuerdo y
la gratitud nacional.
Esperamos también, que, con la misma finalidad, el Museo habrá
de ser dotado en breve de las comodidades e instalaciones necesarias
para que la exhibición de las colecciones numismáticas pueda ser
librada en forma amplia, digna y estable, al deseo de ilustración de
nuestro pueblo.
Los anhelos que dejamos formulados no resultarían en modo al-
guno inalcanzables, si el caudal de iniciativas, gestiones, elementos y
esfuerzos que hoy actúan en forma dispersa, pudiera ser encauzado
para formar un solo conjunto que, actuando con poder semejante al
que en el mundo físico caracteriza a la lente, lograra concentrar en
un solo haz de irreductible potencia, la vibración luminosa que haya
de servir a los que vengan después, para aclarar el proceso de su in-
cursión a través de las sombras, quizá cada vez menos densas, aun
cuando cada vez más distantes, que envuelven el pasado.

ANTONIO APRAIZ
INDICADOR DE LAS VITRINAS
Vi1rin11 l. - C.Olccción de monedas griegas y romanas comprada ca
Francia ca 1823, por don Bcrnardino Rivadavia a Dufrcsnc de Saint
León, para el Musco Público.
-Galcric metalliquc des grands hommcs franl;ais" y Serie Nu-
mismática ··univcrsalis virorum illustrium" (colección de don
Bemardino Rivadavia, que agregó como donación para fundar el
primer gabinete numismático de nuestro pals).
-Premios de la Academia de Medicina y Universidad, instituidos
por Rivadavia en 1822 y 1823.
D. BERNARDINO RIVADAVIA, Ministro de Gobierno en 1823.

• * *

Virrin11 2. - Medallas acuñadas en homenaje al general San Martín.


Entre éstas se incluyen réplicas de las medallas otorgadas por la
Municipalidad de Buenos Aires al general San Martin por la vic-
toria de Chacabuco, como así también la Orden del Sol del Perú,
creada por El Libertador.
EL LIBERTADOR, general D. JOSE DE SAN MARTIN.

* * *

Vi1tin11 J. - Medallas conmemorativas del Centenario de la Revo-


lución de Mayo, acuñadas por distintas instituciones y pueblos de
Ja República; destacándose Ja serie de las Patricias Argentinas y
las de la inauguración de los monumentos levantados en esta ciu-
dad a los precursores de la Revolución.
EL PUEBLO FRENTE AL CABILDO, el 25 de mayo de 1810.

* * *

Vitrin11 4. - Medallas acuñadas en homenaje al general Bclgrano,


Centenario de las Invasiones Inglesas. Batallas de Salta y Tucumán.
Conmemorativas del Centenario de la Independencia Nacional.
Asamblea General Constituyente de 1813. Diversas de homenaje a
don Bemardino Rivadavia.
General D. MANUEL BELGRANO, vencedor en Tucumán y Salta.

* * *

Vitrin11 5. - Medallas de homenaje a Sarmiento y diversas de Ins-


trucción Pública. Se destaca la acuñada por el C.Olcgio Militar y
Ja Escuela Naval de la Nación a su fundador, general Domingo F.
Sarmiento.
D. DOMINGO F. SARMIENTO, publicista, promotor de la ense-
ñanza pública y presidente de Ja Nación.
Vitrin11 6. -Confraternidad Argentino-Chilena. Banco de la Na·
ción. IV Centenario de la fundación de la ciudad de Buenos Aires.
Ciencias Médicas. Centenario de la Paz con el Brasil. Visita de
Campos Salles a Buenos Aires y del general Roca a Río de Janeiro.
Obras del Salto Grande.
D. JOSE TORIBIO MEDINA, historiador y numismático chileno.

* * *

Vitri1111 7. -Medallas acuñadas en homenaje a personalidades di·


versas como Mariano Moreno, Narciso de Laprida, Camelio de
Saavedra, Juan Lavalle, Pascual Pringles, José Mármol, Carlos
Pellegrini, Francisco P. Moreno, Florentino Ameghino, Adolfo
Carranza, etc.
Vitrina 8. -
Medallas acuñadas en homenaje a Colón con motivo del
IV Centenario del Descubrimiento de América.
Dr. JORGE ECHA YDE, numismático de destacada actuación.

• • *

Colección Aníbal Cardoso (parte de las monedas griegas


Vitrin11 9. -
y romanas, antiguas, medioevales y modernas, donadas por él, al
Museo Argentino de Ciencias Naturales ""Bemardino Rivadavia"').
-Premio Bernardino Rivadavia, otorgado al señor Aníbal Cardoso
por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.
-Medalla conmemorativa del Centenario de la Revolución de Ma·
yo, en oro.
D. ANIBAL CARDOSO, historiador y numismático, Jefe de la Sec-
ción, en el Museo Nacional de Historia Natural, desde 1904.

• • *

Vitrin11 10. -Medallas de Proclamación y Jura de los Monarcas


españoles en América.
-Medallas coloniales Hispano-Americanas entre las que se de~ta­
can algunas magnificas piezas.
D. PEDRO DE ANGELIS, autor del primer catálogo de numismática
en el país.
• *

Vitrin11 11. -Algunas piezas romanas de la colección de don Ma-


nuel Ricardo Trelles. Su total alcanza a 4.000 piezas (antiguas,
medioevales y modernas, donadas al Museo Argentino de Ciencias
Naturales '"Bemardino Rivadavia"", por su hijo, el ingeniero don
Francisco M. Trelles, en 1932).
-Estatera de Filipo II.
D. MANUEL RICARDO TRELLES, destacado numismático, biblió-
filo y coleccionista .
Vitrinas 12, 1J y U. - Algunas monedas y medallas de los estados
de América, época Colonial e Independiente; destacándose entre las
de h República Argentina, la primera pieza de oro que se acuñó
en La Rioja (flor de cuño), y la primera acuñada en Birmingham.
Ambas fueron enviadas por orden de Bernardino Rivadavia al Ga-
binete Numismático del Museo Público. La mayoría de las piezas
expuestas en esta vitrina pertenecieron a la colección Trelles, es-
tando intercaladas, además, las donaciones de las siguientes per-
sonas: Dr. Santos Castillo, Dr. Dabbene y otros que aparecen en
la lista de donantes.
D . .JOSE JOAQUIN DE ARA U.JO, uno de los primeros coleccionistas
de monedas y medallas en el país.

* * *

Vitrina 15. - Medallas acuñadas en homenaje al general Mitre,


entre las que se encuentran las del Jubileo, las del fallecimiento y
las conmemorativas del centenario de su natalicio.
General D. BARTOLOME MITRE, presidente de la Nación e ilustre
historiador y propulsor de la numismática.

• • *

Vitrina 16. - Monedas y medallas coloniales. Medallas de Vernón.


-Escuela de Dibujo del Consulado, premio de 1815, en oro; sello
de la Vicepresidencia de la Compañía de Jesús en la República Ar-
gentina y otras valiosas piezas.
Dr. D. ANGEL J. CARRANZA, publicista y numismático.

* * •

Vitrina 17. - Medallas militares, donación del señor Carlos Ro-


berts. Invasiones Inglesas; Guerra de la Independencia; Guerra con
el Brasil; Guerra por la Confederación Perú-Boliviana; Guerra de
Restauración del Perú y Bolivia; Guerra de España contra Chile,
Perú y Bolivia; Campañas de Rosas; Guerra de Chile contra el Perú
y Bolivia; Campaña de Caseros; Guerra del Paraguay; Campaña
contra los Indios.
D. JOSE MARCO DEL PONT, jurisconsulto y numismático.

* • •

Vitrina 18. - Diversas medallas notables, expuestas en homenaje a


don Alejandro Rosa, en cuya obra: '"Monedas y Medallas de la
República Argentina", se hallan descriptas. Se destacan entre
éstas la de la Jura de la Constitución Nacional de 1860, la del na-
talicio y de las exequias del general Juan Lavalle, la de la Junta
de Historia y Numismática Americana en homenaje a Alejandro
Rosa, etc.
D. ALEJANDRO ROSA, numismático y publicista.
Vitrina 19. - Premios otorgados con motivo de la guerra del Pa-
raguay. Los premios, monedas y medallas paraguayas que se ex-
hiben en la parte izquierda de la vitrina, fueron donados por el
Dr. don Andrés Lamas.
D . ANDRES LAMAS, bibliófilo, historiador y numismático uruguayo.

* * *

Vitrina 20. - Medallas de los Ferrocarriles Argentinos, inaugura-


ciones varias. Primer Ferrocarril Entrerriano, etc. Se destaca la de
la Aduana, en oro, remitida al Gabinete Numismático de Buenos
Aires por el gobernador don Pastor Obligado y la del Muro de la
Alameda.
D. ENRIQUE PEÑA, historiador y numismático.

* * •

Vitrina 21. - Exposiciones. Premios de Instrucción Pública, des-


tacándose el otorgado a don Florentino Ameghino, y un ejemplar
en bronce de la cruz ofrecida por el pueblo en Buenos Aires a los
miembros de la Comisión Popular de 1871; sellos reales y rarísimo
distintivo de policía.
D. JUAN MARIA GUTIERREZ, bibliófilo, coleccionista y numis-
mático.

* * *

Vitrina 22. - Medallas donadas por instituciones oficiales: Minis-


terios de Justicia e Instrucción Pública, Obras Públicas, Agricultura
y Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Ejemplares acuña-
dos con motivo de inauguraciones de instituciones oficiales depen-
dientes de dichos ministerios, etc.
Dr. AURELIO PRADO y ROJAS, fundador del Instituto Bonaerense de
Numismática y Antigüedades.

* * *

Vitrina 23. - Donaciones de instituciones religiosas. Donaciones


varias entre las que se exhiben las de don Florentino Ameghiao,
Carlos Berg, Angel Gallardo, Luis Mitre, César Cardoso, Jefatura
de Polida, Asociación Prometeo, etc.
D. JUAN CRUZ VARELA, periodista y numismático.
NOMINA DE DONANTES
Presidencia de la Nación Comisión del Centenario de la Independencia,
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de La Plata
la Nación Comisión Ejecutiva de la Conmemoración de
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Batalla de Maipú
la Nación Comisión de Festejos del Jubileo del general
Ministerio de Obras Públicas de la Nación Bartolomé Mitre
Ministerio de Agricultura de la Nación Comisión de Homenaje a Florentino Ameghino
Arzobispado de Buenos Aires Comisión Nacional de Homenaje al Tte. Gral.
Gobierno de la República de Colombia Julio A. Roca
Ministerio de Relaciones Exteriores de EE.UU. Comisión Nacional de Homenaje al Gral. D.
de América Simón BoHvar
Cámara de Diputados de la República Oriental Comisión de Festejos del Cincuentenario de la
del Uruguay fundación de la ciudad de La Plata
Embajada del Brasil Comisión del Monumento al Gral. San Martín
Universidad de Venezuela en Boulogne-sur-Mer
Casa de Moneda de Madrid Comisión Pro Busto al Gral. San Martín en
Biblioteca de Río de Janeiro Lobería
Academia de Ciencias, Artes y Letras de Wis- Comisión Popular de Homenaje al Gral. Juan
consin (Estados Unidos de Norte América) La valle
Biblioteca América de Santiago de Compostela, Comisión Popular de Homenaje al Gral. Las
España He ras
Colegio de Santo Tomás de Aquino, Perú Comisión Popular Pro Centenario de Concordia
Comisión de Homenaje del Centenario del Comisión de Homenaje a Manuel Ricardo Trelles
doctor Eugenio M. Hostos (P. Rico) Comisión de Homenaje al Dr. Mariano R. Castex
Gobierno de la Provincia de La Rioja Comisión de Homenaje al Ing. V. Virasoro
Ministerio de Obras Públicas de Tucumán Comisión Directiva del Políg::mo de Tiro '"Gral.
Municipalidad de la Capital Federal Alvear" de Rojas
Policía de la Capital Federal Comisión de Homenaje al Dr. Tomás R. García
Caja de Conversión Comitato per il Centenario della nascita del
Municipalidad de Alem general Garibaldi
Municipalidad de Bell Ville Comisión Popular Española Pro Banderas a las
Municipalidad de Coronel Dorrego naves de guerra '"Cervantes" y '"Garay"
Municipalidad de Coronel Suárez Comisión Popular de Homenaje a los Próceres
Municipalidad de Esperanza de la Parroquia del Carmen
Municipalidad de General Mitre Junta de Historia y Numismática Americana
Municipalidad de General Pico (1893)
Municipalidad de Mar del Plata Junta Ejecutiva del 2° Centenario de Rosario
Municipalidad de Mendoza de Santa Fe
Municipalidad de Neuquén Instituto Bonaerense de Numismática y Anti-
Municipalidad de Quilmes güedades
Municipalidad de Río IV Club Militar
Municipalidad de Victoria Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario
Municipalidad de Winifreda Sala de Comercio 11 de Septiembre
Universidad Nacional de La Plata Colegio San José
Consejo General de Educación de la Provincia Comisión Ejecutiva de la Exposición Vinícola
de Buenos Aires Italiana.
Consejo de Educación de Corrientes Sociedad Geográfica Rumana
Dirección General de Escuelas de la Provincia Sociedad de Fomento Balvanera Sur
de Mendoza Asociación de Asilos de Niños, Sección 27ª
Dirección General de Correos y Telecomunica- Sociedad Unione e Fratellanza de La Plata
ciones de Santa Fe Sociedad Italiana de Unione e Benevolenza
Academia Nacional de Ciencias Scciedad Argentina de Electrotécnicos
Academia Nacional de la Historia Asociación '"Prometeo"

Acuña, Luis Aste, C. Berardo, Esteban D.


Aldao, Ricardo Bagley, Vda. M. S. de Berardo, Nicolás V.
Alsina, Juan J. Barbosa Rois, J. Berg, Carlos
Alsina, Magdalena Basualdo, J. Bertoldi, Tránsito
Ameghino, Carlos Belgrano, Mario Bianchi, Juan
Ameghino, Florentino Benoite, Ing. Boffa, Dionisio
Arranchife, J. Bcrardo, Alberto J. Bolla, David G.
Boman Eric, Sucesión Garbarino, Angel Luis Pantigozo, Alonso
Bomon, Elvira García Donnell, J. R. Pardo y Aragües, José
Bonarita, José Gavio, Héctor Pastore, Franco
Bossio, Nélida Germinani, E. Péndola, Agustín
Bouzada, Isidoro Gneco, Emilio V. Péndola, C. F.
Brethes, Juan Gómez Jurado, Horacio Péndola, M. L.
Brizuela, Carlos González Garaño, Alejo Pérez, Antonia S. de
Buffarini Guido, Embajador de González, Joaquín V. Petrignani, Luis
Italia Gottuzzo, Juan Pcyrou, A.
Bullrich, Adolfo Gottuzzo y Costa Piana, J.
Burmeister, Federico Graeger, Rdo. Padre Piñero, A.
Burmeister, Germán Guerra, Federico J. Pires, Albino
Bustamantc, José Luis Guinachio, L. Possictti, José
Cabezas, Avelino Guiraldes, Manuel .J. Pouret, L. F.
Cabezas, Ramón Gutiérrez, Bonifacio Pausada, Ramón
Cáceres Freyre, J ulián Haedo, P. Gregorio Pozzi, Aurelio
Campos Otamendi, Alberto Haumann, Luciano Preuser, María
Caraffa, Pedro l. Holmberg, Eduardo L., fami- Pucheta, Lucas
Carcelle5, Alberto lia de Pujato Crespo, Mercedes
Cardoso, Aníbal Huwiller, Juan Queirel, Juan
Cardoso, César lmbelloni, José Quesada, Alfredo
Cardoso, Herminia C. de lriondo, José María. Radice, A.
CarJoso, Ricardo Katzenstein, J. Rivadavia, Bernardino
Carlés, Enrique de Katzenstein, Raúl Rivara, Domingo
Caruso, Adolfo Keetl, Dr. Rivas, Emiliano
Carranza, Carmen García de Kirchner, EduarJo Roberts, Carlos E.
Casanova, Eduardo Lagos, Edith y Phipe Rocha, Dardo
Casté, Juan L. Láinez, Lucía Rodríguez, Agustín
Castelli, Viuda de Lamas, Andrés Rodríguez, Emma Fernández de
Castillo, Santos R. Laporte, Juan Rodríguez, M. Constantino
Castro, Advertano Latzina, Eduardo Rojo, Alejandro
Cabo, Juan Laucello, Pablo Rdo. Padre Rosilión, Alfredo
Collazo, Ramón La valle, Dolores La valle de Rovero, Alberto
Cordero, Ergasto H. Lavia, César Rubio, José B.
Cordeyro, J. Leguizamón, Marcclo Rummi, Antonio
Coronel, Osvaldo N. Leguizamón, Ramón O. Santa Coloma Brandsen, Fe-
Corvalán, Manuel Lehman Nische, Roberto derico
Corvalán, Raquel N. Libre, Luis Sesma, Angel
Corral, Emilio Lick, P. Serié, Pedro
Costa, Carlos J. Lizer y Trelles, C. A. Silva, S. da
Costaya, Lucio A. Madero, Eduardo Solá, José
Dobbene, Roberto Magariños Cervantes, Alej. Solari, Juan
Dátilo, Enrique Marcó del Pont, José Sota, Angel
Denis, Antonio Mariani, Juan Spegazzini, Carlos
Doello Jurado, Ketty B. de Marsh, Alberto Szigeti, Adalberto
Doello Jurado, Martín Martínez, Justo Thamier, Arsenio
Dorcasberro, Lino Martínez Soler, B. J. Torcelli, Alfredo J.
Durao, Jorge Massa, Arturo H. Udaondo, Enrique
Dworschalk, Sr. Massa, Carlos L. Ugarte, Félix H.
Esteves, Dolores Cardoso de Matheu Rondeau Ventura, R. B. Umercz, Sarah
Faggiotto, Vicente Merani, Srta. Urquiza Anchorena, Di6genes
F ariní, Juan Angel Mercado, Nozario Urruti, Pedro
Federico Alonso Ferreira, Al- Messias Cardoso, Pedro Valentín, Juan
fredo Miechiava, Egisto Vallejo, Fulgencio
Ferreiro, Manuel Mitre, Luis Vela, Eduardo N.
Fischhoe Moreno, Francisco P. Venturi, Agustín
Fors, Luis R. Mottulo, Tomás Viale, Dolores Avellaneda de
Fresco, Norberto R. Müller, Augusto Villiers, Tapia Leopoldo
Fromant, María Naón, R6mulo Vucetich, Juan
Gainza, E. de Nelson, Enrique M. Wernike, Roberto
Galup, A. Orlando, Alfonso E. Wilde, Ingeniero
Gallardo, Angel Oro, Domingo y José Antonio Wilde, Guillermina O. C. de
Gallini, Alberto Otamendi, Belisario J. Zabala, R6mulo
Ga.raiso, Aquiles Palavecino, Enri<¡ue Zolezzi, Juan

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