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Apelacion R.l.mrevis

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1

CAUSA PENAL 5/2021


DELITOS: CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA,
COMETIDO POR SERVIDORES PUBLICOS y TORTURA
IMPUTADOS: OCTAVIO VAZQUEZ JIMÉNEZ y JUAN PABLO
TORRES GALLEGOS
VICTIMA: RAÚL LUIS MARTINS
ASUNTO: SE INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN.

C. JUEZ DE DISTRITO ESPECIALIZADO EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO,


ADSCRITO AL CENTRO DE JUSTICIA PENAL FEDERAL EN EL ESTADO DE
QUINTANA ROO, CON RESIDENCIA EN CANCÚN, EN SU CARÁCTER DE JUEZ DE
CONTROL.

VICTOR AUGUSTO NUÑEZ VAZQUEZ, de generales conocidas y en mi


carácter de Asesor Jurídico de la víctima RAUL LUIS MARTINS; ante
Usted, con el debido respeto comparezco y expongo:

Con fundamento en los artículos 82, 94, 108, 109, 110, 459,
467 fracción VII y 471 del Código Nacional de Procedimientos
Penales; 20, apartado B, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; en tiempo y forma vengo a interponer el
RECURSO DE APELACIÓN en contra de la resolución emitida en la
audiencia inicial del día dieciocho de abril del dos mil
veintiuno, en la que se dictó AUTO DE NO VINCULACIÓN a favor de
los imputados OCTAVIO VAZQUEZ JIMÉNEZ y JUAN PABLO TORRES
GALLEGOS, por su probable responsabilidad en la comisión del
hecho que la ley señala como delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE
JUSTICIA, cometido por servidores públicos en la hipótesis de
detener a un individuo fuera de los casos señalados por la ley, y
del diverso de TORTURA, en su modalidad de la utilización de
medio intimidatorio, con el fin de causar sufrimiento psíquico a
una persona; resolución que en su versión escrita fue transcrita
el día diecinueve de los corrientes.

A fin de dar cumplimiento con lo dispuesto por el artículo


471, párrafo tercero, primera parte, del Código Nacional de
Procedimientos Penales, el suscrito señala como medio para ser
notificados en el presente asunto el correo electrónico
vicanv@hotmail.com, así como señalo para esos mismos efectos el
2

domicilio ubicado en calle erizo, lote 4, número 82, manzana 13,


supermanzana 27 de esta ciudad.

REQUISITO DE LEGITIMACIÓN

La parte recurrente se encuentra legitimada para interponer


el presente recurso de apelación, de conformidad con lo dispuesto
en la fracción I del artículo 459 del Código Nacional de
Procedimientos Penales. Asimismo, para efectos de lo dispuesto
por el numeral 110 del referido ordenamiento, se manifiesta que
la victima ha sido informado de la interposición del presente
recurso, lo cual ha autorizado al suscrito, quien se encuentra
recluido en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la ciudad
de México.

Lo anterior, se sustenta en la siguiente jurisprudencia,


cuyos datos de localización, rubro y texto son:

Registro digital: 2022501


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal, Constitucional
Tesis: 1a./J. 54/2020 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 81,
Diciembre de 2020, Tomo I, página 295
Tipo: Jurisprudencia

AUTO DE NO VINCULACIÓN A PROCESO. LA VÍCTIMA U OFENDIDO ESTÁN


LEGITIMADOS PARA INTERPONER EL RECURSO DE APELACIÓN EN SU CONTRA,
PORQUE AFECTA INDIRECTAMENTE SU DERECHO A LA REPARACIÓN DEL DAÑO,
EN LOS CASOS EN QUE ÉSTA PROCEDA, Y PORQUE CON DICHA LEGITIMACIÓN
SE ASEGURA SU DERECHO DE ACCESO A LA JUSTICIA:
Hechos: En dos procesos penales en los que se decretó un
auto de no vinculación a proceso, las víctimas impugnaron dicha
determinación mediante el recurso de apelación. Los Tribunales
Colegiados contendientes sostuvieron criterios distintos respecto
de si el auto de no vinculación a proceso afecta la reparación
del daño en perjuicio de la víctima u ofendido, y entonces
resolvieron de forma diferenciada sobre la legitimación de las
víctimas para apelar dicho auto.
Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación considera que la víctima o parte ofendida
del delito sí cuentan con legitimación para interponer el recurso
de apelación en contra del auto de no vinculación a proceso,
porque éste afecta de manera indirecta la reparación del daño. El
auto de no vinculación a proceso tiene como consecuencia que no
se continúe con la investigación, en su fase complementaria, y
que no se lleve a cabo la etapa de juicio, en la que, de ser el
caso, se declararía la culpabilidad del acusado y, por lo tanto,
su correspondiente condena de reparar el daño.
3

Justificación: El artículo 459, fracción I, del Código


Nacional de Procedimientos Penales faculta expresamente a la
víctima o parte ofendida para impugnar aquellas determinaciones
que versen sobre la reparación del daño causado por el delito,
con independencia de que se hayan o no constituido en
coadyuvantes del Ministerio Público. Esto legitima a la víctima o
parte ofendida para apelar el auto de no vinculación a proceso,
pues tal auto impide el desenvolvimiento de un proceso que entre
sus culminaciones podría contener la condena a reparar el daño.
Con dicha legitimación se asegura el derecho de acceso a la
justicia de las víctimas o partes ofendidas, pues dadas las
consecuencias que dicha determinación trae consigo, es de suma
importancia que su legalidad sea controlada por el tribunal de
alzada, para garantizar que la misma sólo se presentará en los
casos en los que efectivamente no existen elementos para
continuar con la investigación.

Una vez sentado lo anterior, se exponen los agravios que


irroga a la víctima a la que represento, el resolutivo Único de
la resolución de AUTO DE NO VINCULACIÓN dictada dentro de la
carpeta administrativa 5/2021, por el Juez de Control adscrito al
Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Quintana Roo,
con sede en la ciudad de Cancún, en los términos siguientes:

A G R A V I O S

PRIMERO.

En primer lugar, debe precisarse que mediante audiencia del


dieciocho de abril del año dos mil veintiuno, se llevó a cabo la
continuación de la audiencia inicial, que en su momento fue
solicitada por el Ministerio Público de la Federación, en la que
el Juez de Control resolvió sobre la solicitud de vinculación a
proceso, siendo que previo estudio y análisis, procedió a
resolver:

ÚNICO. Siendo las 22:58 horas del día dieciocho de abril de


dos mil veintiuno, dicte AUTO DE NO VINCULACIÓN a favor de
OCTAVIO VAZQUEZ JIMÉNEZ y JUAN PABLO TORRES GALLEGOS, por su
probable responsabilidad en la comisión del hecho que la ley
señala como delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, cometido
por servidores públicos en la hipótesis de detener a un individuo
fuera de los casos señalados por la ley, previsto y sancionado en
el artículo 225, fracción X del Código Penal Federal; y del
diverso de TORTURA, en su modalidad de la utilización de medio
intimidatorio, con el fin de causar sufrimiento psíquico a una
persona, previsto en el artículo 24, fracción I y sancionado en
4

el diverso 26, ambos de la Ley General para Prevenir, Investigar


y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos
o Degradantes.

El Auto de NO Vinculación a Proceso y consecuente sobreseimiento


que decreto el Juez de Control, por lo que respecta al delito
CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, cometido por servidores
públicos en la hipótesis de detener a un individuo fuera de los
casos señalados por la ley, previsto y sancionado en el artículo
225, fracción X del Código Penal Federal lo pretende sustentar en
su razonamiento esgrimido, en el cual medularmente dijo:

“Que la conducta desplegada por los imputados, no puede ser


considerada como delictiva en los términos del citado precepto,
ello atento al principio de exacta aplicación de la ley.
Sustento su razonamiento en el criterio de la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, con registro 167274 y
bajo el rubro DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA,
COMETIDOS POR SERVIDORES PUBLICOS. EL ARTICULO 225, FRACCIÓN X,
DEL CODIGO PENAL FEDERAL CUMPLE CON LA GARANTIA DE EXCACTA
APLICAXCIÓN DE LA LEY EN MATERIA PENAL.
De la citada tesis se advierte que el tipo penal, antes de la
reforma de 2016, establecía que la conducta delictiva que el
legislador sanciona, es la detención durante la averiguación
previa, cuando se realiza fuera de los supuestos que establece la
ley-el articulo 16 de la Carta Magna-; lo que deja claro que la
detención (y retención) que se sanciona es derivada de un proceso
penal.
Ahora el texto actual de la citada fracción (reformado el 18 de
julio del 2016) se advierte que se elimino la parte que decía que
es sancionada la detención durante una averiguación previa,
dejando solo que se tipifica la detención fuera de los casos
señalados por la ley.
Pero del análisis del proceso legislativo de dicho precepto, se
advierte que la propuesta era para que el texto de dicha fracción
quedara que es sancionada la detención durante la integración de
la carpeta de investigación fuera de los casos señalados por la
ley.
Ello deja claro que la intención de la reforma siguió siendo el
sancionar penalmente las detenciones ocurridas en la integración
de los asuntos carácter penal, y con motivo del transito del
proceso penal inquisitivo al acusatorio, era dable el ajuste del
texto, pero finalmente se determino dejar el texto como hoy está
vigente para que fuera sancionada dicha detención fuera de los
casos previstos en la ley (de índole penal), en cualquiera de los
sistemas penales.
Bajo tales circunstancias, si el caso, la imputación de la
detención (y retención que la victima alegaba de igual manera se
acredita), en su caso deviene de un procedimiento administrativo
migratorio, lo que implica que dicha conducta, atento a que en
materia penal no existe analogía, sino que debe imperar la exacta
5

aplicación de la ley, determina que la misma no actualiza ninguna


de las hipótesis que establece el articulo 225, fracción X, del
Código Penal Federal, a grado tal que resulta tan evidente que
tal conducta no puede acreditarse que implica una causa de
sobreseimiento en términos del numeral 327, fracción II del
Código Nacional de Procedimientos Penales, única y exclusivamente
por cuanto a que la conducta reprochada no configura el aludido
delito”.

A). En el caso, lo antes considerando en la resolución recurrida


causa agravio a la víctima, al dictarse el auto de no vinculación
a proceso y sobreseimiento, porque el Juzgador hizo una
incorrecta aplicación al caso en cuestión del criterio que invoca
y en el cual fundo su resolución.

Efectivamente, como lo razona el juez, de acuerdo al principio de


exacta aplicación de la ley en materia penal, queda prohibido
imponer por simple analogía o por mayoría de razón, pena alguna
que no este decretada por una ley exactamente aplicable al hecho
delictivo de que se trate, dicho principio, igualmente obliga al
legislador a emitir normas claras en las que se precise la
conducta reprochable y la consecuencia jurídica por la comisión
de un ilícito. Asimismo, igualmente resulta acertado al decir que
hasta antes de la reforma del 18 de julio del 2016, que sufrió la
fracción X del artículo 255 del Código Penal Federal, el tipo
penal en ese entonces previsto, era sancionar la detención
durante la averiguación previa, cuando esa detención o retención
se realiza fuera de los casos señalados por la ley, y en
consecuencia, únicamente podían cometer los Agentes del
Ministerio Público.

Pero resulta infundado que, con motivo de las reformas, el tipo


penal en cuestión permaneció en el mismo sentido, ya que esa fue
la intención del legislador, pues según el Juez, del análisis del
proceso legislativo del citado precepto, la propuesta era para
que el texto quedara en sancionar la detención durante la
integración de la carpeta de investigación fuera de los casos
señalados por la ley; con lo cual, sigue diciendo queda claro que
la intención de la reforma seguía siendo el sancionar penalmente
las detenciones ocurridas en la integración de los asuntos de
carácter penal, pero con motivo del tránsito del sistema penal
inquisitivo al acusatorio, se eliminó esa frase, para que pueda
ser aplicado en cualquiera de los sistemas penales.
6

Como es de explorado derecho, la interpretación es uno de los


problemas que presenta la ley desde su origen y en la búsqueda de
la solución de ese problema, se han creado, diversas escuelas.
Pero todas admiten que la interpretación sólo es posible en caso
de silencio, oscuridad o ambigüedad de la ley. Si la letra es
clara no puede haber lugar a interpretaciones. Esa ha sido la
posición de nuestra jurisprudencia al decir: “Es de principio que
los jueces pueden interpretar una ley, cuando la misma es oscura
o sus dictados son insuficientes para resolver un caso
determinado, pero en modo alguno pueden sustituir un texto claro
de ley, cuyo imperio tiene que prevalecer en todas las
circunstancias”.

En este sentido, conforme a los principios universales de


derecho, “Donde la ley no distingue, el juzgador no debe
distinguir”, “Donde no hay ambigüedad, no cabe interpretación” y
“Cuando la ley quiere, lo dice; cuando no quiere, calla, porque
de no hacerlo, le atribuiría un sentido diferente al que aparece
del significado propio de las palabras utilizadas por el
legislador”, es evidente que en el presente caso, al no hacer
distinción el legislador que el tipo penal previsto en la
fracción X del referido numeral 225 del Código Penal Federal en
vigor, únicamente se comete durante la integración de la carpeta
de investigación, el Juez de Control, no debió hacer un
razonamiento interpretativo ni mucho menos distinguir por no
haber ambigüedad en la norma, pues es clara y precisa que el tipo
penal lo comete cualquier servidor público en ejercicio de sus
funciones, y mucho menos el juzgador debió fundar su decisión en
un criterio que interpreta y analiza una disposición ya derogada,
aunado a que el tipo penal estudiado fue reformado en sus
elementos normativos y subjetivos, para quedar tal como
actualmente se encuentra descrito en la norma penal.

Maxime, que de acuerdo a la descripción general de la iniciativa,


su exposición de motivos y el marco normativo en que busca
insertar las reformas y adiciones que plantea la Cámara
Legislativa, por el cual fue reformado la fracción X del artículo
225 del Código Penal Federal, no nace de la transición del
sistema penal inquisitivo al acusatorio, como indebidamente lo
sostiene el juez, sino que se sustenta en el interés de inhibir
la comisión de delitos de corrupción por servidores públicos o
personas físicas o morales, y en caso de que lo hagan, se
7

consigne un tipo penal específico mediante al cual puedan recibir


una sanción adecuada al injusto criminal cometido, es decir, el
objetivo primordial, fue la de implementar UN SISTEMA
ANTICORRUPCIÓN, tal como se desprende del DICTAMEN DE LAS
COMISIONES UNIDAS DE JUSTICIA; Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS, POR EL
QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES DEL CÓDIGO
PENAL FEDERAL EN MATERIA DE COMBATE A LA CORRUPCIÓN, que me
permito transcribir en su parte conducente:

“Para ello, se adiciona un Título Vigésimo Séptimo al Código


Penal Federal denominado "De los delitos de corrupción y contra
el patrimonio del Estado", en el que se define el término
"corrupción"; considera quienes son los servidores públicos,
personas físicas o morales; establece los delitos de corrupción,
el ejercicio indebido de servicio público, lo referente al
soborno o cohecho de servidores públicos nacionales o
extranjeros, especifica lo relacionado al peculado, malversación
de recursos y desvío del erario, el tráfico de influencias, abuso
de funciones, enriquecimiento ilícito, el delito de la
obstrucción de justicia, lo relacionado a la extorsión, la
simulación de actos, la utilización ilegal de información
confidencial, el delito de nepotismo, desaparición forzada de
personas, coalición de servidores públicos, uso indebido de
atribuciones y facultades, lo relacionado al delito de concusión,
intimidación, ejercicio abusivo de funciones, enriquecimiento
ilícito y la ostentación de cargo público para obtener un
beneficio…A partir de este Decreto se establecen las bases para
establecer todo un Sistema Nacional Anticorrupción como una
instancia de coordinación entre las autoridades de todos los
órdenes de gobierno competentes para la prevención, detección y
sanción de hechos de corrupción. La fuerza del Sistema Nacional
de Anticorrupción radica en gran parte, en la posibilidad de
generar sanciones efectivas…Lo que estamos proponiendo es un
catálogo de delitos más amplio y efectivo, con mayores
posibilidades de sancionar a los corruptos…La propuesta considera
que es servidor público toda persona que desempeñe un empleo,
cargo o comisión de cualquier naturaleza en la Administración
Pública Federal centralizada o en la de la Ciudad de México,
organismos descentralizados, empresas de participación estatal
mayoritaria, organizaciones y sociedades asimiladas a éstas,
fideicomisos públicos, en los órganos constitucionales autónomos,
en el Congreso de la Unión; o en los poderes Judicial Federal y
Judicial de la Ciudad de México, o que manejen recursos
económicos federales…Es por ello, que las reformas que se
proponen al Código Penal Federal, tienen por objetivo armonizar
las disposiciones contenidas en su Título Décimo, para lograr la
funcionalidad de los diversos componentes del Sistema
Anticorrupción, cuyas bases constitucionales se precisaron en el
decreto de reforma Constitucional publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 27 de mayo de 2015”.
Todo lo expuesto, conlleva a determinar que la decisión del Juez
de Control resulta infundada, pues ha quedado desvirtuado que el
tipo penal en estudio, lo comete cualquier servidor público, y no
limitativamente como él lo interpreto, de que solo se da en
8

detenciones ocurridas en la integración de los asuntos de


carácter penal, es decir, que tal ilícito solo lo pueden cometer
los agentes del ministerio público, lo cual resulta inacertado,
pues pueden tener esa calidad como sujetos activos los operadores
del sistema o de manera general cualquier otro servidor público
que en ejercicio de sus funciones efectué la detención de una
persona fuera de los casos señalados por la ley.

En efecto, existe una notoria diferencia entre las descripciones


del tipo penal contemplada en el Código Penal antes de la reforma
del 18 de julio del 2016 en relación a la prevista en el Código
Penal Vigente, tal como en ejercicio de su arbitrio judicial lo
comparo y asimilo como de contenido idéntico el juzgador, pues de
sus respectivos contenidos revela que los elementos que integran
cada una de dichas descripciones delictivas son diversas, pues en
la primera requiere que el sujeto activo tenga la calidad de
servidor público y sea un agente del ministerio público; en
cambio, en la actual hipótesis, únicamente requiere que el sujeto
activo sea un servidor público, es decir, la diferencia
fundamental entre ambas definiciones del tipo estriba en que en
la primera es necesario, aparte de que el sujeto activo tenga la
calidad de servidor público, igualmente exige que tenga el cargo
de agente del ministerio público y que la detención se efectué
durante la integración de la averiguación previa, mientras que en
la segunda, no exige esa calidad especifica de que sea agente del
ministerio público y que se efectué la detención durante la
integración de la carpeta de investigación.

En conclusión, los tipos penales previstos en el artículo 225 del


Código Penal Federal, no debe interpretarse que los diversos
delitos en él establecidos se dirijan únicamente a los servidores
públicos de la administración de justicia, por no ser ese el
sentido de la ley, toda vez que el Titulo en el cual se encuentra
comprendido, alude a la institución ofendida y el capítulo se
refiere quienes pueden cometer esos delitos, por lo que al
referirse a la administración, debe entenderse dirigido a todos
los servidores públicos, pues la conducta puede ser cometidos
tanto de la administración como de la procuración y autoridades
administrativas.
9

Lo anterior, tiene su sustento en la jurisprudencia emitida por


la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
cuyos datos de localización, rubro y texto son:

Registro digital: 175595


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 10/2006
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo
XXIII, Marzo de 2006, página 84
Tipo: Jurisprudencia

EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. LA GARANTÍA, CONTENIDA EN EL


TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 14 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL,
TAMBIÉN OBLIGA AL LEGISLADOR: El significado y alcance de dicha
garantía constitucional no se limita a constreñir a la autoridad
jurisdiccional a que se abstenga de imponer por simple analogía o
por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una
ley exactamente aplicable al hecho delictivo de que se trata,
sino que también obliga a la autoridad legislativa a emitir
normas claras en las que se precise la conducta reprochable y la
consecuencia jurídica por la comisión de un ilícito, a fin de que
la pena se aplique con estricta objetividad y justicia; que no se
desvíe ese fin con una actuación arbitraria del juzgador, ni se
cause un estado de incertidumbre jurídica al gobernado a quien se
le aplique la norma, con el desconocimiento de la conducta que
constituya el delito, así como de la duración mínima y máxima de
la sanción, por falta de disposición expresa.

B). En base a los agravios vertidos en el apartado inmediato


anterior, queda plenamente superado que el Juez de Control hizo
una indebida interpretación del tipo penal, en cuanto al decir
que en el presente caso la detención como deviene de un proceso
administrativo migratorio, dicha conducta no actualiza ninguna de
las hipótesis que establece el artículo 225, fracción X del
Código Penal Federal, por lo que según él los hechos no son
constitutivos de delito, contrariamente a lo resuelto, resulta
que los hechos con apariencia de delito materia de la imputación
y de los datos de prueba que el fiscal relaciono y anuncio, se
desprenden indicios suficientes y razonables exigidos para esta
etapa para el dictado de un auto de vinculación a proceso en
contra de los imputados OCTAVIO VAZQUEZ JIMENEZ y JUAN PABLO
TORRES GALLEGOS, por su probable responsabilidad en la comisión
del hecho que la ley señala como delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA, cometido por servidores públicos en la hipótesis de
detener a un individuo fuera de los casos señalados por la ley,
10

previsto y sancionado en el antes citado numeral, por los motivos


y razones que a continuación me permito expresar.

Como efectivamente determino el Juez de Control, ha quedado


acreditado plenamente “que la hoy víctima fue asegurada por
personal migratorios (aquí imputados Octavio Vázquez Jiménez y
Juan Pablo Torres Gallegos) el día 3 de octubre del 2019, entre
las 16:00 a 16:30 horas, en las inmediaciones de la plaza Tulum
29 de esta ciudad de Cancún, para ser trasladado a las
instalaciones del servicio de migración en el Aeropuerto
Internacional de la ciudad de Cancún, donde arribo a las 17:30
horas aproximadamente, ese mismo día como a las 20:08 horas es
sacado de las instalaciones por los agentes de
migración(imputados)juntamente con los Policías Federales que
colaboraron en su detención, quienes lo vuelven a ingresar a las
20:56 horas de ese mismo día, ahí estuvo hasta las 18:03 horas
del día siguiente 4 de octubre, se le inicio un procedimiento
administrativo para revisar su situación migratoria, que culminó
con acuerdo de libertad de tránsito, al acreditarse que posee
carta de naturalización de mexicano, y que en ese instante fue
entregado a personal de interpol al existir una orden de
detención con fines de extradición de su país natal Argentina.
Asimismo, el fiscal, en los hechos facticos igualmente narro que
la víctima al ser detenido por los agentes de migración, se
identificó como mexicano ya que entre sus pertenencias portaba su
credencial para votar, que no obstante fue obligado a subirse al
vehículo en el cual lo trasladaron hasta el aeropuerto de esta
ciudad. Igualmente menciono, que lo retuvieron por más de 26
horas aproximadamente, tiempo en el cual supuestamente revisaron
su situación migratoria, para luego darle libertad al constatar
su legal estancia en el país, por lo que, la conducta encuadra en
la hipótesis prevista en la fracción X del artículo 225 del
Código Penal Federal, en el supuesto detener a un individuo fuera
de los casos señalados por la ley”

Para acreditar lo anterior, la representación social relaciono


diversos datos de prueba, mismos que el Juez de Control sintetiza
en la versión escrita de la resolución aquí recurrida, que para
todos los efectos legales a que den lugar se tienen aquí por
invocados y reproducidos, especialmente los datos de prueba
relacionados bajo los números 1 copia certificada del acta de
naturalización con número 3734 del señor Raül Luis Martin; 2
11

impresión a color de la credencial de elector del señor Raúl Luis


Martins; 3 oficio con terminación 01620/2021 de 24 de marzo de
2021; 4 entrevista a la víctima Raül Luis Martins; 5 ratificación
de la víctima del escrito de 13 de agosto de 2020; 6 entrevista a
la víctima Raül Luis Martins; 7 entrevista ministerial a Jesús
Orama Hernández; 8 entrevista a Mar Guemes Luis Manuel; 11 oficio
095/19 de 15 de octubre 2019; 15 oficio 059/2019 de fecha 6 de
enero 2020; 17 oficio 2913/2019 de 30 septiembre de 2020; 19
entrevista testigo Aldo Velez Martínez; 23 entrevista a Pérez
Ortiz Casandra Irene y Gomez Rejón Laura Patricia; 30 copia del
expediente EA./1S.9/DGCVM/DRM/260/2019 de 3 de octubre de 2019;
32 entrevista Moises Cariño Gracia; 33 entrevista Rene Alejandro
Labrada Ortiz; 34 oficio 1496/2021 de 25 de marzo de 2021 y 37
oficio 11800/2019 de 4 de octubre de 2019.

Por su parte la defensa, en síntesis alego “que los imputados


Octavio Vázquez Jimenes y Juan Pablo Torres Gallegos, son agentes
de migración y fueron comisionados en la ciudad de Cancún para
que los días 2,3, 4 de octubre del 2019, efectuaran revisiones
migratoria en esta ciudad, es como el día 4 de octubre del 2019
como a las 16:00 horas detectaron al señor Raúl Luis Martins, a
quien abordaron y al no contar con documentos con los cuales
acredite su legal estancia, lo aseguraron y fue conducido a las
instalaciones del recinto migratorio ubicadas en el aeropuerto de
Cancún, se inició el procedimiento administrativo, y que de
acuerdo a los artículos 66, 97, 98 y 100 de la Ley de Migración
tenían hasta 36 horas para definir su situación, poniéndole en
libertad al verificar que se encontraba legalmente en el país,
que es un acto administrativo, ya que migración no hace
detenciones, que fueron dos actos distintos ejecutados a la
víctima, el primero con motivo de la revisión migratoria
acreditar su nacionalidad mexicana y, el segundo momento, el
cumplimiento del mandamiento judicial por policías de interpol”.

El problema a dilucidar en el presente caso, estriba en si la


conducta desplegada por los imputados, es constitutiva o no de
delito, es decir la detención y retención que hicieron de la hoy
victima Raúl Luis Martins, con motivo de la supuesta revisión
migratoria a la cual habían sido comisionados.

En base a lo expuesto en el inciso “A” inmediato anterior, los


hechos si deben considerarse como delito, pues el tipo penal en
12

cuestión, lo comete cualquier servidor público que detenga a un


individuo fuera de los casos señalados por la ley, es decir, los
aquí imputados, en su calidad de servidores públicos como agentes
de migración procedieron a detener y retener a la hoy víctima,
como se ha manifestado.

Lo elementos que integran el tipo penal del cual se viene


hablando, son: a) el sujeto activo tenga la calidad de servidor
público, b) que el mismo en ejercicio de sus funciones detiene a
alguien y c) que la detención se haga fuera de los casos
señalados por la ley, es decir, sin que exista orden, flagrancia,
caso urgente o falta administrativa que lo amerite.

En efecto, con los datos de prueba, se acredita que los imputados


tienen el carácter de servidores públicos, que, sin causa
justificada o motivo alguno, detuvieron a la hoy víctima Raül
Luis Martin y lo trasladaron a las instalaciones migratorias
ubicadas en el aeropuerto de esta ciudad, lugar en donde lo
mantuvieron retenido por 26 horas aproximadamente, se dice que la
detención fue ilegal, ya que en primer término, quedo plenamente
comprobado que él es mexicano por naturalización, en segundo
lugar, sin haber cometido delito alguno o estar cometiéndolo, ni
que exista orden de aprehensión o haya cometido una falta
administrativa que amerite su detención, aun así procedieron a
detenerlo o asegurarlo, si bien, la defensa pretende justificar
esa detención y retención, porque supuestamente los imputados
estaban haciendo una revisión migratoria con motivo de la
comisión a la cual fueron asignados por el Instituto Nacional de
Migración al cual pertenecen, y que al no identificarse ni
acreditar su legal estancia, es por lo que, proceden a detenerlo
e inician el correspondiente procedimiento administrativo, todo
esto de conformidad con lo dispuesto por la ley de migración,
tales argumentos quedan superados, pues aun en ese lejano
supuesto sin conceder, resulta que de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 36 de la Ley de Migración, tenían
máximo 4 horas para revisar y verificar sus papeles, a fin de
comprobar si era o no nacional, y de serlo, dejarlo en inmediata
libertad, si bien dicho precepto legal regula los casos de
mexicanos que pretenda ingresar al territorio mexicano por
cualquiera de los puntos fronterizos, aeropuertos o puertos,
resulta igualmente aplicable por analogía de razón, para los
mexicanos que ya se encuentren en territorio nacional y por
13

alguna razón sean objeto de una revisión migratoria, como


aconteció en el presente caso, por lo que no se justifica que lo
hayan retenido por 26 horas aproximadamente, para luego
supuestamente dejarlo en libertad, se dice supuestamente, ya que
según desprende de los audios y videos de las cámaras de la
terminal 4 del aeropuerto de esta ciudad, verdaderamente no fue
puesto en libertad, sino que los mismos agentes de migración el
día 4 de octubre del 2019 aproximadamente a las 18:03 horas lo
entregaron o pusieron a disposición de los policías de interpol
que ya se encontraban ahí con una orden de detención con fines de
extradición dictada por un Juez Federal en su contra, lo cual a
todas luces, contradice lo asentado en el Acuerdo Libre Tránsito
que se levantó, ya que contiene una falsedad ideológica, pues no
ocurrió lo ahí asentado, es decir, que haya sido puesto en
libertad por los agentes de migración.

Por otra parte, igualmente debe analizarse, que como


oportunamente lo hizo valer esta asesoría, se da un concurso
ideal de delitos de conformidad a lo dispuesto por la primera
parte del artículo 18 del Código Penal Federal, ya que la
fracción X del artículo 225 del referido ordenamiento establece
dos hipótesis normativas, la primera que una persona sea detenida
fuera de los casos señalados por la ley y, la segunda, que se le
retenga por más tiempo del señalado por la constitución; siendo
que en el caso en cuestión, como se ha manifestado, los aquí
imputados en su calidad de agentes de migración y por una
supuesta revisión migratoria detuvieron a la víctima, a quien
mantuvieron retenido por más tiempo del permitido por la ley de
migración para la verificación e investigación respectiva de su
estatus de nacional.

Bajo ese contexto, resulta infundado lo resuelto por el Juez de


control al sostener que la conducta desplegada por los imputados
no se actualiza en ninguna de las hipótesis que establece el
artículo 225, fracción X del Código Penal Federal, y haya
decretado el sobreseimiento, porque según él, los hechos no son
constitutivos de delito, ya que la detención deviene de un
procedimiento administrativo.

Lo anterior, tiene su sustento en la jurisprudencia emitida por


la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
cuyos datos de localización, rubro y texto son:
14

Registro digital: 2021088


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: I.7o.P.130 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 72,
Noviembre de 2019, Tomo III, página 2188
Tipo: Aislada

AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO. PARA SU DICTADO NO SE REQUIERE QUE


LOS DATOS DE PRUEBA QUE EXISTEN EN LA CARPETA DE INVESTIGACIÓN SE
PERFECCIONEN PARA QUE ADQUIERAN EL CARÁCTER DE INDICIOS
RAZONABLES Y SEAN SUSCEPTIBLES DE ADQUIRIR VALOR DEMOSTRATIVO: El
estándar probatorio para el dictado de un auto de vinculación a
proceso se redujo de manera importante porque no se requiere un
cúmulo probatorio amplio, en razón de que el Ministerio Público
no presenta pruebas formalizadas para acreditar el hecho y menos
la responsabilidad del indiciado, sino sólo hace referencia a
datos probatorios que establezcan, en grado de suposición, que se
ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista
la posibilidad real de que la persona implicada lo cometió o
participó en su comisión; por ende, si esa determinación judicial
se realiza en función de hechos que el órgano técnico de
acusación pone en conocimiento del Juez de control y, en su caso,
la contra-argumentación o refutación del imputado o su defensor,
deben apreciarse como indicios que sólo sirven para integrar
datos, que al ser valorados como parte del ejercicio racional del
juzgador, expresan el grado de credibilidad que le proporcionan;
de ahí que es innecesario exigir un mecanismo para reforzar o
perfeccionar los datos de prueba que existen en la carpeta de
investigación o que los doten de mayor credibilidad, para que
adquieran el carácter de indicios razonables y sean susceptibles
de adquirir valor demostrativo, como por ejemplo, el que se
demuestre que el suscriptor de una opinión pericial tiene los
conocimientos técnicos para realizar ese cometido.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Registro digital: 2014800


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 35/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 45,
Agosto de 2017, Tomo I, página 360
Tipo: Jurisprudencia

AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO. PARA SATISFACER EL REQUISITO


RELATIVO A QUE LA LEY SEÑALE EL HECHO IMPUTADO COMO DELITO, BASTA
CON QUE EL JUEZ ENCUADRE LA CONDUCTA A LA NORMA PENAL, DE MANERA
QUE PERMITA IDENTIFICAR LAS RAZONES QUE LO LLEVAN A DETERMINAR EL
TIPO PENAL APLICABLE (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL): Del
artículo 19, párrafo primero, de la Constitución Federal,
15

reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la


Federación, el 18 de junio de 2008, se desprende que para dictar
un auto de vinculación a proceso es necesario colmar determinados
requisitos de forma y fondo. En cuanto a estos últimos es
necesario que: 1) existan datos que establezcan que se ha
cometido un hecho, 2) la ley señale como delito a ese hecho y 3)
exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó
en su comisión. Ahora, el texto constitucional contiene los
lineamientos que marcan la transición de un sistema de justicia
penal mixto hacia otro de corte acusatorio, adversarial y oral,
como lo revela la sustitución, en los requisitos aludidos, de las
expresiones "comprobar" por "establecer" y "cuerpo del delito"
por "hecho que la ley señala como delito", las cuales denotan un
cambio de paradigma en la forma de administrar justicia en
materia penal, pues acorde con las razones que el propio Poder
Constituyente registró en el proceso legislativo, con la segunda
expresión ya no se requiere de "pruebas" ni se exige "comprobar"
que ocurrió un hecho ilícito, con lo cual se evita que en el
plazo constitucional se adelante el juicio, esto es, ya no es
permisible que en la etapa preliminar de la investigación se
configuren pruebas por el Ministerio Público, por sí y ante sí
-como sucede en el sistema mixto-, con lo cual se elimina el
procedimiento unilateral de obtención de elementos probatorios y,
consecuentemente, se fortalece el juicio, única etapa procesal en
la que, con igualdad de condiciones, se realiza la producción
probatoria de las partes y se demuestran los hechos objeto del
proceso. De ahí que con la segunda expresión la norma
constitucional ya no exija que el objeto de prueba recaiga sobre
el denominado "cuerpo del delito", entendido como la acreditación
de los elementos objetivos, normativos y/o subjetivos de la
descripción típica del delito correspondiente, dado que ese
ejercicio, identificado como juicio de tipicidad, sólo es
exigible para el dictado de una sentencia, pues es en esa etapa
donde el juez decide si el delito quedó o no acreditado. En ese
sentido, para dictar un auto de vinculación a proceso y
establecer que se ha cometido un hecho que la ley señala como
delito, basta con que el juez encuadre la conducta a la norma
penal, que permita identificar, independientemente de la
metodología que adopte, el tipo penal aplicable. Este nivel de
exigencia es acorde con los efectos que genera dicha resolución,
los cuales se traducen en la continuación de la investigación, en
su fase judicializada, es decir, a partir de la cual interviene
el juez para controlar las actuaciones que pudieran derivar en la
afectación de un derecho fundamental. Además, a diferencia del
sistema tradicional, su emisión no condiciona la clasificación
jurídica del delito, porque este elemento será determinado en el
escrito de acusación, a partir de toda la información que derive
de la investigación, no sólo de la fase inicial, sino también de
la complementaria, ni equivale a un adelanto del juicio, porque
los antecedentes de investigación y elementos de convicción que
sirvieron para fundarlo, por regla general, no deben considerarse
para el dictado de la sentencia, salvo las excepciones
establecidas en la ley.

SEGUNDO.

Lo constituye la parte considerativa de la resolución recurrida,


toda vez que la misma no fue dictada conforme a derecho, lo
16

anterior es así, ya que el Juez emisor, negó dictar Auto de


Vinculación a Proceso solicitada por el Fiscal del Ministerio
Público, en contra de los imputados Octavio Vázquez Jiménez y
Juan Pablo Torres Gallegos como presuntos responsables en la
comisión del delito de Tortura, sustentando el Juez de Control su
ilegal proceder, al sostener que “el dictamen de protocolo de
Estambul no podía ser materia de análisis, pues fue exhibido por
una persona que carece de legitimación para actuar en el
expediente, que no existe dato de prueba con el cual pudiera
acreditarse el sufrimiento psíquico del que aduce fue objeto la
víctima”, tal como se desprende de la resolución recurrida en la
cual el Juez en su parte conducente dijo:

“Como establece la defensa, el dato de prueba es que se


sustentaba el daño psíquico a la víctima, relativo al dictamente
de protocolo de Estambul, suscrito por los peritos en psicología
de nombre José Antonio Unzueta Flotanes, con cedula profesional
8692131, perito en fotografía Jairo Yadir Olvera Romero, con
cedula profesional 607282 y perito en materia de medicina forense
suscrito por Jorge Eduardo Placencia Bastida, con cedula
profesional 5048980, no podía ser materia de análisis, dado que
quien lo exhibió se trata de una persona que carece de
legitimación para actuar en el expediente, como es Iran Baz
Hernández, quien fue la persona que en uno de sus escritos anexo
como dato de prueba tal dictamen.
Ello porque dicha persona no ha aceptado ni protestado el cargo
de asesora jurídica de la víctima, ni menos acreditar el carácter
de licenciada en derecho para que pueda ejercer actos como
asesora jurídica de la víctima, por tanto, si los únicos que
pueden actuar dentro de los procedimientos penales son aquellos
que están señalados en el artículo 105 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, ello implica que la antes citada no esta
legitimada para realizar actos a favor de persona alguna,
Siendo así, determina que no existen datos de prueba con el cual
pudiera demostrarse el sufrimiento psíquico del que aduce fue
objeto la víctima, pues no obra dato de prueba que oriente sobre
tal aspecto.
La versión de la victima de que durante el tiempo que estuvo
asegurado por la autoridad migratoria, fue objeto de golpes en
sus piernas, costilla, tantas veces que preguntaba el motivo de
su detención o que se le permitiera llamar a su familia, es
decir, del daño físico que alego, esa versión no me resulta
creíble.
Todo ello genera convicción en el punto de que no se merecía
valor probatorio el dicho de la víctima sobre la mecánica de los
sucesos durante su retención, esto es, que había sido objeto de
daños físicos y a consecuencia, al no resultar creíble esa parte
de su versión, tampoco se le puede dar crédito a la referente a
las amenazas de las que aduce fue objeto.
Por tanto, determina que no existen en este momento, elementos
suficientes para poder determinar demostrado, aun de modo
razonable, el hecho delictivo denominado tortura”
17

Resulta infundado el desechamiento del dato de prueba que hizo el


Juez de Control respecto del dictamen de protocolo de Estambul,
suscrito por los peritos en psicología de nombre José Antonio
Unzueta Flotanes, con cedula profesional 8692131, perito en
fotografía Jairo Yadir Olvera Romero, con cedula profesional
607282 y perito en materia de medicina forense suscrito por Jorge
Eduardo Placencia Bastida, con cedula profesional 5048980, porque
según él, fue introducido en la carpeta por quien se dice asesora
Irán Baz Hernández, sin estar legitimada para ello, por no haber
aceptado y protestado el cargo de asesor jurídico, ni acreditar
ser licenciada en derecho; conclusión que no se comparte y se
impugna por los siguientes motivos:

A). El artículo 17, párrafo tercero, de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos establece que siempre que no se
afecte la igualdad entre las partes, el debido proceso u otros
derechos en los juicios o procedimientos seguidos en forma de
juicio, las autoridades deberán privilegiar la solución del
conflicto sobre los formalismos procedimentales. Por otra parte,
de la lectura integral y sistemática de los artículos 105, 109 y
110 del Código Nacional de Procedimientos Penales, no se advierte
–ni siquiera de la literalidad– que los asesores jurídicos de las
víctimas tenga que protestar el cargo conferido a su favor. Por
tanto, no debe admitirse una interpretación restrictiva de esos
preceptos, sino basta reconocerle esa calidad con el simple
nombramiento que se haga a su favor y favorecer el principio pro
actione. Lo anterior en el entendido de que, en caso de duda, el
Juez o fiscal en su caso se encuentra facultado para prevenir a
las víctimas para que manifiesten si es su intención que
el asesor jurídico funja como su representante legal.

En ese mismo, sentido debe tenerse en cuenta que de acuerdo al


marco legal que regula las facultades y funciones del ministerio
público, específicamente los artículos 20 y 21 Constitucionales,
en relación con los artículos 131 y 212 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, se concluye que la obligación de
investigar y perseguir los delitos, incumbe al Ministerio
Público, la única competente para realizar las diligencias
necesarias con la finalidad de allegarse de los medios de prueba
18

que considere pertinentes para la comprobación del delito y de la


probable responsabilidad del indiciado, para lo cual, debe hacer
uso de todos los medios legales disponibles, en tanto que a la
víctima u ofendida podrá coadyuvar con éste ofreciendo datos de
pruebas o solicitar efectué determinados actos de investigación.

En el presente caso, se incorpora a la carpeta de investigación


el referido dictamen por haber sido presentado quien se ostenta
como asesora jurídica aunque como consta no haya protestado el
cargo, pero el Fiscal antes ya había efectuado antes de
investigación, a fin de que ese dictamen se lleve a cabo, pues
giro oficios al centro carcelario donde se encuentra recluido la
víctima, solicitando se permitiera el ingreso de los peritos a
fin de poder entrevistarse con la víctima y hacerle la
correspondiente valoración, estudios y pruebas requeridas.
Igualmente no debe pasar por desapercibido, que la víctima estuvo
en la disposición de que los peritos lo valoraran, por lo que,
consistió en que se haga dicho dictamen. Asimismo, no obstante
que la Iran Baz Hernández no haya protestado el cargo de asesor
jurídico, es indudable que acepto desempeñar el cargo, por la
simple y sencilla razón de que se ostentó como tal y estuvo
actuado en la carpeta en representación de la víctima, máxime que
la propia víctima la nombro como uno de sus asesores, en
diligencia de fecha 4 de agosto del 2020.

Bajo ese contexto, resulta que no obstante que el dictamen de


protocolo de Estambul fue exhibido por quien se ostenta como
asesora jurídica, sin que haya protestado el cargo, esa
circunstancia no era razón suficiente para que el Juez de Control
no lo tome en cuenta, ya que velando por los derechos de la
víctima y garantizando sus derechos de defensa adecuada, debido
proceso y tutela judicial efectiva, debió ser objeto de análisis,
es decir, se tenga por incorporada en la carpeta de
investigación, para ser tomada en cuenta como dato de prueba por
el Juez Oral.

B). Por otra parte, si bien la defensa se opuso y pidió no que no


sea tomada en cuenta el dato de prueba que desestimo el Juez de
Control, tal solicitud la realizo extemporáneamente, pues había
transcurrido en exceso el plazo de dos días que tenía para ello,
a partir de que tuvo conocimiento del dato de prueba que solicito
19

sea invalidado, tal como lo establece el artículo 98 del Código


Nacional de Procedimientos Penales.

En efecto, a la defensa se le proporcionaron copias de la carpeta


de investigación el día nueve de abril del año en curso, cuando
comparecieron a nombrarse como defensores del imputado Octavio
Vázquez Jiménez, fecha a partir de la cual se impusieron de todas
las constancias que integraban la carpeta, específicamente ya
había sido presentado el dictamen de protocolo de Estambul,
suscrito por los peritos en psicología de nombre José Antonio
Unzueta Flotanes, con cedula profesional 8692131, perito en
fotografía Jairo Yadir Olvera Romero, con cedula profesional
607282 y perito en materia de medicina forense suscrito por Jorge
Eduardo Placencia Bastida, con cedula profesional 5048980, que
fue aportado por conducto por quien se dice asesora Irán Baz
Hernández, y fue hasta el día dieciocho de abril, que solicito
sea desestimada dicho dato de prueba por los motivos y razones
que invoco, solicitud que resulta extemporánea, pues ya había
precluido su derecho para ello, por tanto, el acto ya había sido
convalidado, máxime que no se trata de una violación de derechos
humanos que le cause perjuicios, sino a las formalidades
procesales.

En vista de lo expuesto en los apartados inmediatos anteriores,


indebidamente el Juez de Control desestimo el dato de prueba en
cuestión, lo cual resulta contrario a derecho, pues debió tenerlo
por ofrecido y hacer un análisis y valoración del mismo, para
determinar si resultaba útil y pertinente para los fines que fue
ofrecido, específicamente acreditar los hechos imputados por el
fiscal, consistente en actos de tortura psicológica.

C). En base a los agravios vertidos en los apartados inmediatos


anteriores, queda plenamente superado que el Juez de Control
indebidamente desestimo el dato de prueba consistente en el
dictamen de protocolo de Estambul y, por el contrario a lo
resuelto, resulta que de ese mismo dato de prueba se desprenden
indicios suficientes y razonables exigidos para esta etapa para
el dictado de un auto de vinculación a proceso en contra de los
imputados OCTAVIO VAZQUEZ JIMENEZ y JUAN PABLO TORRES GALLEGOS,
por su probable responsabilidad en la comisión del hecho que la
ley señala como delito de TORTURA, en su modalidad de la
utilización de medio intimidatorio, con el fin de causar
20

sufrimiento psíquico a una persona, previsto en el artículo 24,


fracción I y sancionado en el diverso 26, ambos de la Ley General
para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, por los motivos y razones
que a continuación me permito expresar.

En efecto, el dictamen de protocolo de Estambul, suscrito por los


peritos en psicología de nombre José Antonio Unzueta Flotanes,
con cedula profesional 8692131, perito en fotografía Jairo Yadir
Olvera Romero, con cedula profesional 607282 y perito en materia
de medicina forense suscrito por Jorge Eduardo Placencia Bastida,
con cedula profesional 5048980, al ser valorado, adquiere el
carácter de indicio razonable y ser susceptible de adquirir valor
demostrativo, pues en su desarrollo, los peritos cumplieron con
todas las formalidades requeridas, pues de su contenido con
meridiana claridad se desprende que se exponen detalladamente los
métodos, técnicas, pruebas, instrumentos y procedimientos que
llevaron a los peritos a emitir sus conclusiones.

En el dictamen se aprecia que se hizo un análisis y discusión de


los resultados previo a emitir conclusiones, en las que se
determinó que la víctima Raúl Luis Martins si presenta secuelas
psicológicas de tortura (desarrollo del dictamen y conclusiones
que fueron expuestas en audiencia por el Fiscal), todo ello,
derivado de los hechos por los cuales el fiscal imputo la
Tortura, por lo que, haciendo una valoración bajo un proceso
racional y apoyándose en la experiencia y la ciencia, pues el
fin, en esta etapa, es el esclarecimiento de los hechos pero sin
necesariamente buscar la verdad absoluta, sino la probabilidad
más razonable, es decir, para dictar un auto de vinculación a
proceso y establecer que se ha cometido un hecho que la ley
señala como delito y que probablemente el imputado lo cometió, no
requiere de prueba plena.

Lo expuesto en los apartados anteriores, tiene su sustento en la


jurisprudencia emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, cuyos datos de localización, rubro y texto
son:

Registro digital: 2022576


Instancia: Plenos de Circuito
Décima Época
Materias(s): Penal
21

Tesis: PC.XV. J/42 P (10a.)


Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 81,
Diciembre de 2020, Tomo II, página 1438
Tipo: Jurisprudencia

RECURSO DE APELACIÓN CONTRA EL AUTO QUE RESUELVE SOBRE LA


SOLICITUD DE VINCULACIÓN A PROCESO. EL TRIBUNAL DE ALZADA, LUEGO
DE LLEVAR A CABO LA REVISIÓN DE LA RACIONALIDAD DEL EJERCICIO DE
MOTIVACIÓN REALIZADO POR EL JUEZ DE CONTROL SOBRE LA APRECIACIÓN
DE LOS DATOS DE PRUEBA, ESTÁ FACULTADO PARA REASUMIR JURISDICCIÓN
Y CORREGIRLA, SIN VULNERAR EL PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN.
Hechos: Los Tribunales Colegiados de Circuito contendientes,
analizaron la facultad del Tribunal de alzada en el sistema penal
acusatorio, para reasumir jurisdicción en cuanto a la motivación
realizada por el Juez de Control sobre la apreciación de los
datos de prueba y llegaron a soluciones contrarias, ya que para
uno, el tribunal de alzada carecía de facultades para reasumir
jurisdicción en ese aspecto, pues de hacerlo transgrediría el
principio de inmediación, mientras que el otro concluyó que no se
transgredía el referido principio.
Criterio jurídico: El Pleno del Decimoquinto Circuito
determina que el tribunal de alzada en el sistema penal
acusatorio cuenta con facultades para reasumir jurisdicción en
cuanto a la motivación realizada por el Juez de Control sobre la
apreciación de los datos de prueba, sin transgredir el principio
de inmediación.
Justificación: Del artículo 467, en relación con el artículo
479 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se patentiza
que, entre las resoluciones del Juez de Control que resultan
impugnables a través del recurso de apelación, se halla el auto
que resuelve sobre la solicitud de vinculación del imputado a
proceso, y que la sentencia que se dicte en ese recurso,
confirmará, modificará o revocará la resolución impugnada, o
bien, ordenará la reposición del acto que dio lugar a la misma,
por lo cual, el órgano de segunda instancia está facultado para
reasumir jurisdicción y corregir la motivación sobre la
apreciación del dato de prueba, ya que ello no se verifica a
través de la inmediación, sino de la observancia a las reglas que
rigen el sistema de libre valoración, por lo que en forma alguna
se compromete el aludido principio.

PLENO DEL DECIMOQUINTO CIRCUITO.

Registro digital: 2019450


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Penal
Tesis: II.2o.P.80 P (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 64,
Marzo de 2019, Tomo III, página 2571
Tipo: Aislada
22

AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO DICTADO DENTRO DE LA AMPLIACIÓN DEL


TÉRMINO CONSTITUCIONAL. EN ESTA RESOLUCIÓN EL ALCANCE DE UN
ESTADO PROBATORIO CONTRADICTORIO ES EXCLUSIVAMENTE DE NATURALEZA
PRELIMINAR: Cuando se dicta un auto de vinculación a proceso
dentro de la ampliación del término constitucional, no es el
momento oportuno para oponer las pruebas contradictorias que
obren en autos, y dar prevalencia a unas sobre las otras, ya que
esa evaluación queda reservada, en su caso, para la etapa
intermedia, toda vez que en el sistema penal acusatorio no se
otorga a las primeras etapas una fase determinante, sino
meramente preliminar, que si bien ya eran así en el sistema
tradicional, ahora son todavía más formales y meramente
preliminares, por lo cual, el alcance de un estado probatorio
contradictorio a nivel de auto de término constitucional en este
nuevo sistema acusatorio adversarial, es exclusivamente de
naturaleza preliminar, pues el auto de vinculación no resuelve el
fondo del asunto, sino que su finalidad es determinar si los
datos de prueba justifican la continuación del proceso que se
lleva a una etapa posterior intermedia de depuración, máxime que
en el auto señalado el Juez no puede depurar anticipadamente,
salvo un caso de excepción que impidiera la apertura de la
continuidad, pues ello implicaría, en su caso, que no hubiera ni
siquiera un estado de contradicción, sino un estado absoluto de
desvanecimiento de datos. Así, la autoridad constitucionalmente
facultada para determinar bajo su responsabilidad si existen
datos insuficientes para la continuidad del proceso, es el Juez
de Control, por lo cual, en el amparo no puede sustituirse esa
valoración que es evidente y eminentemente preliminar.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO.

Considero C. Magistrado del Tribunal Unitario, que los


razonamientos lógicos-jurídicos expresados en los agravios a los
que me he referido en el presente escrito de apelación son
bastantes para que en sentencia que al efecto se pronuncie y con
fundamento en el artículo 316 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, en reparación de los agravios vertidos
por esta asesoría victimal, se revoque la resolución recurrida y
se dicte una nueva en la cual se resuelva dictar auto de
vinculación a proceso en contra de OCTAVIO VAZQUEZ JIMENEZ y JUAN
PABLO TORRES GALLEGOS, por su probable responsabilidad en la
comisión del hecho que la ley señala como delito CONTRA LA
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, cometido por servidores públicos en
la hipótesis de detener a un individuo fuera de los casos
señalados por la ley, previsto y sancionado por el artículo 225,
fracción X del Código Penal Federal y del diverso de TORTURA, en
su modalidad de la utilización de medio intimidatorio, con el fin
de causar sufrimiento psíquico a una persona, previsto en el
artículo 24, fracción I y sancionado en el diverso 26, ambos de
23

la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y


otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, A USTED C. JUEZ DE


CONTROL, atentamente pido:

PRIMERO.- En mi carácter de asesor jurídico, tenerme por


presentado interponiendo en tiempo y forma el recurso de
apelación en contra de la resolución emitida en la audiencia
inicial del día dieciocho de abril del dos mil veintiuno, en la
que se dictó AUTO DE NO VINCULACIÓN a favor de los imputados
OCTAVIO VAZQUEZ JIMENEZ y JUAN PABLO TORRES GALLEGOS, por su
probable responsabilidad en la comisión del hecho que la ley
señala como delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, cometido
por servidores públicos en la hipótesis de detener a un individuo
fuera de los casos señalados por la ley, y del diverso de
TORTURA, en su modalidad de la utilización de medio
intimidatorio, con el fin de causar sufrimiento psíquico a una
persona.

SEGUNDO.- Tener por presentado el recurso y darle el


correspondiente tramite, y en su momento, remitir los autos al
Tribunal de Alzada para la substanciación.

TERCERO.- Se solicita la audiencia a que se refiere el artículo


476, párrafo segundo, del Código Nacional de Procedimientos
Penales, por considerarlo necesario para expresar aclaración de
los agravios.

CUARTO.- Finalmente, se resuelva el Recurso planteado, revocando


la resolución recurrida, en su lugar dictar una nueva en la cual
proceda a reasumir jurisdicción en cuanto a la motivación
realizada por el Juez de Control sobre la apreciación de los
datos de prueba, para dictar AUTO DE VINCULACIÓN en contra de los
imputados OCTAVIO VAZQUEZ JIMENEZ y JUAN PABLO TORRES GALLEGOS,
por su probable responsabilidad en la comisión del hecho que la
ley señala como delito CONTRA LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA,
cometido por servidores públicos en la hipótesis de detener a un
individuo fuera de los casos señalados por la ley, previsto y
sancionado por el artículo 225, fracción X del Código Penal
Federal y del diverso de TORTURA, en su modalidad de la
utilización de medio intimidatorio, con el fin de causar
24

sufrimiento psíquico a una persona, previsto en el artículo 24,


fracción I y sancionado en el diverso 26, ambos de la Ley General
para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Protesto lo necesario en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, a


veintiuno de abril del dos mil veintiuno.

_________________________________
LIC. VICTOR AUGUSTO NUÑEZ VAZQUEZ
ASESOR JURÍDICO

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