2006 Ensanut 2006
2006 Ensanut 2006
2006 Ensanut 2006
de salud y
nutrición
2006
Editores
Gustavo Olaiz, Juan Rivera, Teresa Shamah, Rosalba Rojas,
Salvador Villalpando, Mauricio Hernández, Jaime Sepúlveda
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006
Autores por capítulo
Coordinación editorial
Carlos Oropeza Abúndez
Edición
Gabriel Nagore Cázares • COORDINADOR
José Francisco Reveles Cordero
Daniel Arturo Domínguez Zetina
Sergio Reyes Angona
Susana de Voghel Gutiérrez
Producción
Samuel Rivero Vázquez • COORDINADOR
Liliana Rojas Trejo
Juan Pablo Luna Ramírez
Libny Paolo López Velasco • PORTADA
ISBN 970-9874-17-9
Citación sugerida:
Olaiz-Fernández G, Rivera-Dommarco J, Shamah-Levy T, Rojas R, Villalpando-Hernández S, Hernández-Avila M,
Sepúlveda-Amor J. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud
Pública, 2006.
Contenido
Presentación 15
Introducción 17
Metodología 19
1. Salud 35
◗ Hogar y vivienda 37
◗ Utilizadores 45
◗ Niños 57
◗ Adolescentes 67
◗ Adultos 75
2. Nutrición 83
◗ Estado nutricio 85
◗ Actividad física en adolescentes 105
◗ Anemia 111
◗ Programas de ayuda alimentaria 121
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
• 2006 •
Coordinación general
Jaime Sepúlveda Amor
Responsables
Gustavo Olaiz, Juan Rivera, Mauricio Hernández
Financiamiento
Secretarías estatales de salud
Programa de Desarrollo Humano Oportunidades
Fondo Sectorial Sedesol-Conacyt
Instituto Nacional de Salud Pública
El equipo de trabajo agradece el apoyo financiero, logístico y operativo de las secretarías de salud de
las 32 entidades federativas que hicieron posible el levantamiento de la ENSANUT 2006
A partir de la creación del Sistema Nacional de Encuestas de Salud (SNES), México emprendió
hace 20 años el gran esfuerzo sistemático para obtener información pertinente y precisa tanto de las
condiciones de salud de la población como del desempeño del Sistema Nacional de Salud, con el
principal objetivo de mejorar el perfil de esta última mediante el diseño, la implantación, la evalua-
ción y la reorientación de acciones y políticas.
Este objetivo se ratificó en el Programa Nacional de Desarrollo 2001-2006, específicamente en
el Programa Nacional de Salud 2001-2006, considerando como base el esfuerzo conjunto de la socie-
dad civil y el sector público para superar los retos de equidad, calidad y protección financiera a los
que nos enfrentamos en esta área del bienestar.
Los avances en estos tres desafíos constituyen el eje sobre el cual se estructura el SNES: la
Encuesta Nacional de Salud (ENSA), la cual se ha dividido ahora en los componentes de salud y de
nutrición, dada la importancia de este último en la transición epidemiológica que vive nuestro país
y cuyos efectos se constataron en la ENSA 2000.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006) tiene como característi-
ca sobresaliente el levantamiento de información que permitirá el análisis de los resultados relacio-
nados con la salud de la población beneficiaria de programas sociales como el Seguro Popular y
Oportunidades, que han sido elementos fundamentales del apoyo gubernamental para la cobertura
universal y para la protección contra un mayor empobrecimiento por enfermedad y carencia de
servicios sanitarios.
La ENSANUT 2006 fue posible gracias al financiamiento de los gobiernos estatales, así como
de Oportunidades y del Fondo Sectorial Sedesol-Conacyt. Se agrega a los esfuerzos en rendición de
cuentas que presenta anualmente el sector al aparato legislativo y a la sociedad en general, a través
de las publicaciones Salud: México y Observatorio del desempeño hospitalario, pero desde la perspectiva
de una institución independiente conformada por expertos y académicos como lo es el Instituto
Nacional de Salud Pública. Además, al abarcar el periodo completo de la administración de gobier-
no actual y al poder compararse con la ENSA 2000, proporcionará al próximo gobierno federal una
sólida base para la planeación y la evaluación de las futuras acciones y políticas en salud.
El documento que tenemos ahora en nuestras manos, junto con otras encuestas de salud espe-
cíficas que se han levantado, constituye una riqueza difícil de cuantificar y que se ha forjado gracias
a la experiencia y esfuerzo de varias generaciones de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la
salud; a la participación activa de la sociedad; al uso de las herramientas estadísticas más avanzadas,
y a un grupo de profesionales de distintas instituciones apoyados por las máximas autoridades de
salud del país de las tres últimas administraciones de gobierno.
En particular, es necesario destacar la participación del INSP, que ha puesto a nuestra disposición
la ENSANUT 2006, esto es, información basada en la evidencia que, como bien público, reforzará
acciones y políticas que se traducirán en mejores niveles de salud y bienestar de la población mexicana.
H ace 20 años, la Secretaría de Salud creó el Sistema Nacional de Encuestas de Salud (SNES), el
cual ha desarrollado más de 20 encuestas nacionales probabilísticas. Su objetivo ha sido obtener
información periódica sobre las condiciones de salud y nutrición de la población mexicana y sobre el
desempeño del Sistema Nacional de Salud. Dichas encuestas han permitido estudiar el perfil
epidemiológico de salud y nutrición en México y se han convertido en un instrumento de planeación
con base en el análisis objetivo de los principales indicadores de salud y nutrición y de la respuesta
social frente a estos problemas.
Actualmente, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) es la institución responsable del
SNES. Las primeras encuestas fueron de carácter temático, abordando el estudio de problemas espe-
cíficos de salud. Entre 1999 y 2000 el INSP agrupó las diferentes encuestas temáticas en dos grandes
encuestas nacionales: la de Nutrición de 1999, cuyo propósito fue el estudio del estado nutricio y la
salud de niños y mujeres en edad fértil, así como el de las políticas y programas sociales dirigidos a
mejorar la alimentación y la nutrición de la población marginada; y la Encuesta Nacional de Salud
2000, que abordó las condiciones de salud y el desempeño del Sistema Nacional de Salud.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006) unifica el contenido de
las encuestas de nutrición y de salud, creando una base de datos sin precedentes, la cual permite
abordar tanto los problemas de desnutrición y de rezago epidemiológico, que afectan especialmente
a la población más marginada, como los problemas derivados de la transición epidemiológica y
nutricional, principales retos de salud pública actualmente.
La ENSANUT 2006 amplió su cobertura para lograr, por vez primera, representatividad en
cada una de las entidades federativas. Esto permitirá retroalimentar la toma de decisiones en salud,
nutrición y desarrollo social en el ámbito estatal.
La ENSANUT 2006 incluye el estudio de la cobertura y utilización, por parte de la población,
de servicios y beneficios otorgados por varios programas de salud, alimentación, nutrición y desarro-
llo social, que forman parte de la política nacional de desarrollo, incluyendo el Seguro Popular y
varios programas específicos de la Secretaría de Salud, como Arranque Parejo en la Vida y la distri-
bución de suplementos de vitaminas y minerales a niños y mujeres vulnerables; varios programas de
la Sedesol como Oportunidades, el de Abasto Social de la Leche Liconsa Fortificada y el Programa de
Ayuda Alimentaria; y los programas de distribución de alimentos del DIF, incluyendo los desayunos
escolares y la dotación de despensas a hogares de bajos ingresos. Esta valiosa información permitirá
evaluar el desempeño de programas de gran cobertura en nuestro país y su racionalidad y pertinencia,
a la luz de la distribución en la población de los problemas de salud y nutrición y de la pobreza.
Más aún, las encuestas nacionales de nutrición de 1988 y 1999 obtuvieron también informa-
ción detallada sobre los hogares beneficiarios de programas dirigidos a mejorar la alimentación y la
nutrición de la población. Contar con información sobre la cobertura, focalización y desempeño de
los programas de alimentación y nutrición durante casi 20 años, y simultáneamente sobre la evolu-
ción de la magnitud y distribución de los problemas de mala nutrición en la población, permitirá
reflexionar sobre la efectividad de los diversos programas y aprender lecciones de utilidad para
retroalimentar el diseño de la política de desarrollo social, particularmente la dirigida a mejorar la
nutrición, la salud y el desarrollo de la población marginada.
En enero de 2004 se creó la Ley General de Desarrollo Social, cuyo propósito es garantizar el
acceso al desarrollo social y señalar las obligaciones del gobierno en la materia. Asimismo, establece
las instituciones responsables y define los principios y lineamientos generales a los que debe sujetarse
la Política Nacional de Desarrollo Social. El decreto enfatiza la importancia de la evaluación de
dicha política y crea para tal propósito al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarro-
llo Social (Coneval), que tiene por objeto revisar periódicamente el cumplimiento del objetivo
social de programas, metas y acciones de la política de desarrollo social, para corregirlos, modificar-
los, adicionarlos, reorientarlos o suspenderlos.
EL SNES es un instrumento de gran importancia y utilidad para el cumplimiento de los propó-
sitos para los que el Coneval fue creado, al generar información periódica, confiable y oportuna
sobre el estado de salud y nutrición de la población y sobre el desempeño de políticas y programas
dirigidos a la promoción tanto de salud y nutrición como de la prevención de enfermedades.
La ENSANUT 2006 coincide con el inicio de las operaciones del Coneval y será, sin duda, un
insumo importante para la evaluación de las políticas de desarrollo social dirigidas a mejorar la salud
y la nutrición de la población.
E l Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha reforzado en los últimos años sus actividades de
investigación para brindar evidencias científicas que se traduzcan en acciones y políticas en pro del
mejoramiento de la salud de la población. Un aspecto importante en ese marco corresponde a la
información.
Desde hace 20 años, cuando la Secretaría de Salud inició en nuestro país un esfuerzo sistemá-
tico por conocer las condiciones de salud de la población y la percepción sobre los servicios de salud,
el INSP se sumó a esta labor para delinearla desde una perspectiva académica, científica e indepen-
diente. La importancia de la tarea originó la creación del Centro Nacional de Encuestas del INSP,
cuyo propósito es proveer una sólida base instrumental para el desarrollo de encuestas en las áreas de
la salud pública y, con ello, en la toma de decisiones correspondiente.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006), que constituye un claro
resultado de este esfuerzo, se diseñó para recabar información relacionada principalmente con el
estado nutricio de los niños y adultos en México, el estado de salud de la población mexicana, la
prevalencia de algunos padecimientos crónicos e infecciosos, la percepción de la población sobre la
calidad y la respuesta de los sistema de salud estatales, las características sociodemográficas de los
hogares que incurren en un gasto catastrófico como consecuencia de la afectación de la salud de sus
miembros, y el estudio del impacto en salud del Programa Oportunidades.
A través de la ENSANUT 2006, el INSP consolida su papel como impulsor del avance de la
salud pública en México, al poner a disposición de la sociedad información que permitirá incidir
positivamente en su futuro.
Introducción
E l Sistema Nacional de Encuestas de Salud, creado en 1986, cuando se realizó la primera Encuesta
Nacional, se ha convertido en referencia imprescindible para la salud pública en México, así como
punto de partida de innumerables investigaciones que trazan cada vez con mayor precisión el mapa
de este tema primario para el sano desarrollo de la población.
Uno de los hitos en esta historia reciente pero nutrida fue la Encuesta Nacional de Salud 2000
(ENSA 2000), que representó un esfuerzo sin precedente en su momento. Antes y después de ese punto,
con el mismo rigor metodológico, se realizaron encuestas temáticas sobre enfermedades infecciosas, enfer-
medades crónicas, nutrición, adicciones, cobertura de vacunación y utilización de los servicios de salud,
entre otras.
Las encuestas, así como las investigaciones que se nutren de ellas, pero también las que utilizan
otras metodologías y fuentes, forman un complejo de información inapreciable para la toma de deci-
siones y el diseño de programas y políticas públicas de atención y prevención en materia de salud.
Es necesaria, sin embargo, la certeza de los datos más recientes, para poder llevar a cabo la evalua-
ción precisa de las decisiones tomadas y puestas en práctica en estos años, de cara a la rendición de
cuentas. Pero sobre todo es insoslayable, ante la dinámica de las tendencias sanitarias, contar con una
radiografía más precisa de la salud de los mexicanos, para ajustar el rumbo conforme lo exija la realidad.
De ahí la pertinencia de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006), que
introduce mejoras al ejercicio anterior en aspectos como la generación de un nuevo marco muestral
nacional; la sistematización de procedimientos para seleccionar a la población; la división del trabajo por
competencias (salud y nutrición); la inclusión de programas nacionales de salud y desarrollo social, como
base para evaluar su alcance, y la generación de información inmediata sobre temas trascendentes en
salud pública.
ENSANUT 2006 continúa tareas de gran escala que se incorporaron en ENSA 2000, como la
toma de muestras biológicas para obtener datos sobre concentración de glucosa y colesterol en san-
gre, prevalencia de contactos con diferentes agentes virales y protección inmunológica generada por
los programas de vacunación, así como para la conformación de un banco de muestras biológicas, a
partir del cual se trabaja en la identificación de factores biológicos asociados a los grandes retos de
salud en México, como la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades
crónicas.
El marco conceptual de la ENSANUT 2006 se diseñó no sólo en torno a la salud de los mexicanos,
propiamente dicha, sino alrededor de los desafíos que plantea el acceso a la salud y la protección social.
Así, se definió el reto de la equidad, el reto de la calidad, el reto de la protección financiera y los retos en
salud como la disminución de las prevalencias en diabetes mellitus, hipertensión arterial, hipercolesterolemia
y obesidad.
Una de las conclusiones inmediatas de la encuesta actual es el avance que ha habido en las
coberturas de los servicios de salud, como parte del Sistema de Protección Social en Salud, cuya
acción ha beneficiado principalmente a los hogares que viven en condiciones de pobreza extrema.
En el 2000, los datos obtenidos mostraban a 59.3% de la población sin cobertura de salud. Hoy este
número se ha reducido a 51.4%. Esto gracias, entre otras cosas, al Seguro Popular, que cuenta con
una penetración de 10.8% a nivel nacional. Pero queda mucho por avanzar para ofrecer una cober-
tura universal.
Los esquemas de vacunación en diferentes rangos de edades sobrepasan 90%; la cobertura de
programas de cáncer de mama en mujeres de 40 a 69 años, aunque persiste a la baja, es hoy de 21.6%,
casi el doble que en 2000; la detección de diabetes ha pasado de 10.5 a 22.2%, mientras que la de
hipertensión arterial pasó de 13.4 a 22.7%; también importante fue el avance en la detección tem-
prana de cáncer cervicouterino, que pasó de 27.4% en 2000 a 36.1% en 2005.
En otro rubro, se obtuvieron datos valiosos sobre la percepción de calidad de la atención en
salud, por institución y por entidad, así como los patrones de utilización de los servicios respectivos.
Aquí se puso especial atención en la intersección de las coberturas de programas como Oportunidades
y Seguro Popular.
La ENSANUT 2006 se diseñó también con la idea de ser una fiel representación de la distribu-
ción poblacional reflejada en el XII Censo General de Población y Vivienda 2000 (el último dispo-
nible al momento de su concepción), tanto en términos de edad como de género.
En números, la ENSANUT 2006 cubrió 48 304 viviendas, 206 700 integrantes del hogar, 24
098 niños, 25 166 adolescentes, 45 446 adultos, 50 027 serologías micronutrientes y 90 267
antropometrías.
Los resultados de la ENSANUT 2006, obtenidos en un tiempo corto, son uno de los primeros
frutos de muchos que cosecharemos en el futuro, pues tenemos una base amplia y confiable para el
análisis de los temas en salud por parte de todos sus actores: tomadores de decisiones, personal de salud,
investigadores y académicos y, de manera importante, la sociedad toda. Una base que permitirá diseñar
estudios, intervenciones y programas de salud, así como evaluar acciones y rendir cuentas.
La ENSANUT 2006 es, así, además de un diagnóstico valioso por sí mismo, materia prima para
todas las iniciativas que asuman, con creatividad y compromiso, la preservación, prevención o recu-
peración de la salud.
Metodología
Introducción
La salud de una población es un fenómeno complejo y dinámico relacionado con las condi-
ciones materiales de vida, con la dinámica demográfica de la población y con la organiza-
ción social en la producción de bienes y servicios, así como con el acceso de los grupos
poblacionales a estos últimos, incluidos los de salud.1 Desde la perspectiva de la transición
epidemiológica, el cambio en la salud está estrechamente vinculado a la dinámica demográ-
fica, económica y social de una población. Los determinantes fundamentales de este cambio
respecto al crecimiento demográfico son la distribución de la población entre áreas urbanas
y rurales, la industrialización progresiva y la urbanización.2
Hasta principios de los años noventa, se podía percibir en México una transición prolonga-
da polarizada, donde ocurría temporalmente una mezcla de enfermedades crónico-
degenerativas y enfermedades infecciosas y carenciales, con diferencias acentuadas particulares
según los estratos sociales y las regiones del país.3-6 Durante los últimos 50 años disminuye-
ron las tasas de mortalidad, en especial la infantil, aumentó la esperanza de vida y, aunque
en menor medida, disminuyó la tasa de fecundidad. Por otra parte, entre las principales
causas de enfermedad y muerte se mantuvo una mezcla de enfermedades infecciosas y
carenciales y enfermedades crónicas (principalmente la diabetes, las enfermedades del cora-
zón y las neoplasias malignas), accidentes y violencia; sin embargo, las diferencias impor-
tantes entre grupos poblacionales y regiones del país seguían persistiendo.
están por evaluarse. A partir de 2001, con el PRONASA 2001 y 2006, se aplicó una serie de
programas básicos para trabajar los retos que enfrenta el sistema de salud, con programas
como el Seguro Popular, Mujer y Salud y Arranque Parejo en la Vida, entre otros.1
Después de 20 años de haberse realizado las primeras encuestas de salud y nutrición (Encues-
ta Nacional de Salud 1986 y Encuesta Nacional de Nutrición 1988), y de seis años de haber-
se aplicado las más recientes (Encuesta Nacional de Nutrición 1999 y Encuesta Nacional
de Salud 2000), el INSP asumió el compromiso de mantener actualizada la información
sobre los principales aspectos socio-demográficos y la situación de salud de la población
mexicana.7-14 En este contexto, se convocó a más de 80 investigadores, especialistas y fun-
cionarios públicos a contribuir sus experiencias e ideas en el desarrollo de la encuesta. Estos
expertos se distribuyeron individualmente en los diversos temas de la encuesta para final-
mente, en equipo, generar el primer documento del diseño conceptual y su cuestionario
correspondiente. Este último fue modificado para complementar áreas de crecimiento o
interés, que se redujeron para limitar tiempos de relevantamiento y costos, y se mejoró la
redacción de las preguntas para facilitar su comprensión. Este grupo de investigación se
menciona en los créditos de la encuesta, ya que sin su participación la ENSANUT 2006
tendría notables limitaciones en su alcance.
En México se realizó la primera Encuesta Nacional de Salud (ENSA I) en 1986 como parte
de la implementación de un Sistema Nacional de Encuestas de Salud, que incluye una serie
de estudios poblacionales complementarios con objetivos específicos (figura A). De esta
primera encuesta a la fecha, se han realizado al menos 23 encuestas nacionales.
metodología
La ENSANUT 2006 es la encuesta más compleja que se haya realizado; el INSP recabó infor-
mación relacionada al estado de salud y nutrición de la población mexicana, a la prevalencia de
algunos padecimientos crónicos e infecciosos, a la calidad y respuesta de los servicios de salud, y
al gasto en salud que realizan los hogares mexicanos. Con esta encuesta se pretende, además,
evaluar los cambios de prevalencias en la población mexicana, al comparar estos resultados con
los de las encuestas nacionales de Nutrición de 1988 y 1999, y de Salud de 1986, 1994 y 2000.
■ Figura A
Desarrollo de las encuestas nacionales de salud en México
ENED
1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Objetivos
Metodología
La ENSANUT 2006 está diseñada para recabar información relacionada con el estado de salud
y nutrición de la población mexicana, la calidad y respuesta de los servicios de salud, las políticas
y programas que inciden en la salud poblacional y el gasto en salud que realizan los hogares
mexicanos. Entre otros aspectos que se podrán explorar utilizando la información derivada de la
ENSANUT 2006, se listan los siguientes:
Por razones de tipo operativo no se incluyen las viviendas colectivas como insta-
laciones militares, cárceles, conventos, hoteles, asilos, etcétera.
Estratificación
Tamaño de muestra
Estratos I y II
Estrato III
En el caso de las localidades que conforman el estrato III, el esquema de selección fue como sigue:
■ Las unidades primarias de muestreo fueron AGEB que contenían localidades que con-
formaban el estrato III. La probabilidad de seleccionar un AGEB fue proporcional al
número de viviendas particulares habitadas en él. Se seleccionaron tantos AGEB como
correspondió al tamaño de muestra del estrato en la entidad
■ La Unidad Secundaria de Muestreo (USM) estuvo constituida por las localidades o
conjuntos de localidades que agrupaban un mínimo de 120 viviendas. Estas USM se
seleccionaron con probabilidad proporcional al número de viviendas particulares ha-
bitadas que conglomeraban
■ Para cada localidad o grupo de localidades seleccionadas se extrajo una muestra aleatoria
sistemática de tres segmentos de 12 viviendas cada uno
■ En cada una de las viviendas que conformaron los segmentos seleccionados se aplicó la
encuesta a todos los hogares que éstas incluyeran. Siempre que la composición del
hogar lo permitiera, se seleccionaron un adulto, un adolescente, un niño y un utilizador
de servicios, según las definiciones dadas anteriormente. Esta selección se realizó me-
diante muestreo aleatorio simple
Obtención de la información
■ Figura B
Contenido general de los cuestionarios de la ENSANUT 2006, México
■ Características sociodemográficas
■ Factores de riesgo
■ Transferencias institucionales (incluye ■ Infecciones de transmisión sexual
■ Peso y talla
los programas de desarrollo social) ■ Salud reproductiva
Adolescentes ■ Sangre capilar
■ Actividad física
10 a 19 años ■ Sangre venosa
■ Situación de salud y utilización de ■ Conductas alimentarias
servicios de salud (ambulatorios y ■ Accidentes y violencia
preventivos) ■ Dieta
■ Características de la vivienda
I. Factores de riesgo
■ Activos del hogar ■ uso de tabaco
■ uso de alcohol
naron los patrones de consumo, dieta, actividad física y lesiones. Estos cuatro grupos de preguntas
son transversales y se complementan con el resto de los cuestionarios individuales que especifi-
can cada grupo de edad.
Logística en campo
Primera fase
■ El grupo de cartógrafos visitó cada localidad tres semanas antes de que lo hiciera el
equipo a cargo del levantamiento de datos
■ Una vez seleccionados los AGEB en cada estado y las manzanas al interior de los
AGEB, los cartógrafos realizaron un recorrido sistemático, visitando todas las vivien-
das de las manzanas e iniciando en el hogar ubicado más al noroeste
■ Al finalizar el recorrido del AGEB, mediante un programa computarizado, se seleccio-
naron las viviendas
■ Posteriormente, el cartógrafo regresó a las viviendas seleccionadas para aplicar el cues-
tionario de actualización de datos del hogar
■ En cada vivienda seleccionada se identificó al o a los hogares que la conforman y su compo-
sición familiar. Esto permitió que más tarde fueran entregadas a los entrevistadores las cará-
tulas de los cuestionarios con la información actualizada sobre dicha composición
■ Finalmente, se colocó en el exterior de la vivienda un banderín color amarillo para ser
identificadas por los entrevistadores
Segunda fase
Cada uno de los equipos, tanto de nutrición como de salud, estuvo conformado por un
coordinador, dos subcoordinadores, cuatro apoyos de cómputo, cinco supervisores, 40 entre-
vistadores y seis choferes.
■ Mapa A
Rutas del levantamiento de la ENSANUT 2006, México
Ruta 1
Ruta 2
Ruta 3
Ruta 4
metodología
Equipos de salud
Los instrumentos de recolección de información que fueron aplicados por el personal de salud
consistieron en cinco cuestionarios estandarizados, integrados por diferentes secciones.
El cuestionario aplicado a niños permite captar los datos generales de su estado de salud
mediante la aplicación de los reactivos sobre factores de riesgo, cobertura de los esquemas de
vacunación, enfermedad diarréica, infecciones respiratorias agudas, asma y accidentes.
Equipos de nutrición
■ Cada ruta de trabajo fue atendida por un equipo que comprendía cinco bri-
gadas conformadas por cuatro parejas de entrevistadores y un supervisor. Cada
pareja consistía en un entrevistador responsable de la aplicación de las en-
cuestas sobre dieta y sobre programas de ayuda alimentaria, y otro estandari-
zado para la obtención de las mediciones antropométricas, toma de presión
arterial y muestras sanguíneas
■ Inicialmente, el coordinador o los subcoordinadores de campo asistieron a la
Secretaría de Salud estatal para notificar la presencia de los encuestadores
en el estado, a fin de que ésta extendiera la información a las jurisdicciones
Los días hábiles para ambos equipos fueron de martes a domingo: este último día
se empleó para recuperar casos no cubiertos durante la semana.
Consideraciones éticas
Se pidió que el sujeto seleccionado o el responsable del cuidado del menor firmara
una carta dando su consentimiento para la entrevista y otra para la toma de la
muestra de sangre. Estos formatos y el proyecto en su conjunto fueron aprobados
por el Comité de Etica del Instituto Nacional de Salud Pública.
metodología
Referencias
salud
Hogar y vivienda
En la población masculina, la proporción más alta se dio en los grupos de edad de 5 a 9 años
(5.30%) y de 10 a 14 años (5.98%) y, en el caso de las mujeres, en los grupos de 15 a 19 años
(5.74%) y de 20 a 24 años (5.27%).
■ Figura 1.1
Pirámides de población del Censo 2000 y de la ENSANUT 2006, México
CENSO 2000 ENSANUT 2006
encuesta nacional de salud y nutrición
Las diferencias observadas en la distribución porcentual por grupos de edad y sexo entre las
pirámides poblacionales del XII Censo General de Población y Vivienda 2000 y la ENSANUT
2006 probablemente se deban a la migración de ciertos grupos (hombres de 20 a 44 años de
edad), correspondiente al periodo de levantamiento.
La distribución etaria es muy similar a la observada en el Censo 2000, donde se perfila una
estructura joven por edades y un aumento de la población femenina, con una tendencia
similar a la observada en la ENSA II de 1994 y la ENSA 2000. En la primera se encontró que
50.5% eran mujeres y 49.5% eran hombres, con un índice de masculinidad nacional de 0.98,
y en la ENSA 2000 la distribución fue de 57.7% para mujeres y 49.3% para hombres, con un
índice de masculinidad de 0.97.
Actualmente, entre los nuevos programas de aseguramiento está el del Seguro Popular (SP), el
cual fue mencionado por 14.6% de la población total entrevistada en la ENSANUT 2006
como su único sistema de protección en salud.
Uno de los aspectos que contrasta con la población no asegurada, es el de los grupos que
manifestaron estar asegurados por más de una institución, lo que se concibe como los traslapes
institucionales, es decir, aquellas personas que pagan seguro de salud a más de una entidad, lo
salud / hogar y vivienda
■ Figura 1.2
Distribución de la población, según condición de aseguramiento. México, ENSANUT 2006
5.2%
0.5%
27.6%
48.5%
0.2%
14.3%
0.7% 2.5% 0.2%
0.1% 0.1%
que implica un doble gasto en salud. Por ejemplo, se observa que 0.1% de las perso-
nas tiene seguro por el IMSS y una institución particular, 0.5% tiene protección por
el ISSSTE y el IMSS, y 2.5% por otras instituciones de aseguramiento.
Los datos nacionales de la ENSANUT 2006 muestran la tendencia a que los gru-
pos etarios extremos usen más servicios (figura 1.3). Asimismo, la morbilidad
percibida y la utilización de servicios en los 15 días previos a la encuesta muestran
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 1.3 una disposición en la gráfica con la característica forma de “U”, en la que los
Prevalencia lápsica de algún problema de salud en las dos
semanas previas a la entrevista, según grupos quinquenales grupos etarios extremos son los que presentan mayor utilización de los servicios de
de edad y sexo. México, ENSANUT 2006 salud. Este comportamiento es similar en ambos sexos, con mayor prevalencia en
% los grupos de 0 a 4 años y de más de 64 años, pero muestra una diferencia en la
25
proporción de problemas de salud a partir del grupo de 70 y más años, donde se
20 J B presenta un descenso entre los hombres de 70 a 74 años, y un repunte a partir de
J
B
B
J J J los 75 años. En el caso de las mujeres, la prevalencia se da de forma ascendente
J
15 J J B hasta el grupo de 70 a 74 años, con un descenso en el grupo de 75 y más años. En
J B B B B
B J B
10 J J
J B B la ENSA 2000, el comportamiento fue similar para los grupos de 60 años y más, y
J J J
B B
B B
J B en lo reportado en la ENSA II las tasas de utilización fueron mayores en el grupo
5
de 80 a 84 años y descendieron para el grupo de 85 años y más.
0
0a4
5a9
10 a 14
15 a 19
20 a 24
25 a 29
30 a 34
35 a 39
40 a 44
45 a 49
50 a 54
55 a 59
60 a 64
65 a 69
70 a 74
75 a 79
80 años o más
Con respecto a la afiliación al programa del Seguro Popular, encontramos que las
entidades federativas con menor número de hogares afiliados (de 1.8% a 6.1%)
son el Distrito Federal, Coahuila y Guerrero, y donde se reportó mayor afiliación
de hogares (18.5 a 48.5%) fue en Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima, Tabasco
y Campeche. El número de familias a afiliar se determinó y se acordó a través de
convenios firmados entre las autoridades federales y las estatales, y lo que se ve en
el mapa como mayor afiliación corresponde a las entidades federativas en donde
se inició la afiliación al programa (figura 1.4).
Entre las preguntas realizadas a los usuarios del programa del Seguro Popular se
encuentra la que inquiere sobre las razones por las que los usuarios no pagan la
afiliación al programa, y entre las principales respuestas se encontraron las si-
guientes: 48.7% de los hogares manifestaron que su afiliación la cubre el programa
Oportunidades; 34% que lo paga el gobierno; 1% que lo cubre el programa Procampo;
15% manifestó que no pagarían sin especificar la causa, y el restante 2.2% que el
pago lo cubrían otros programas o familiares (figura 1.5).
La información anterior nos indica que la afiliación al programa del Seguro Popu-
lar coincide de manera importante con la de otros programas sociales, lo que indi-
ca una focalización adecuada hacia la población de menos recursos.
■ Figura 1.4
Proporción de hogares afiliados al programa del Seguro Popular, según entidad federativa.
México, ENSANUT 2006
De 1.8 a 6.1%
De 6.5 a 9.7%
De 12.4 a 15.7%
De 15.9 a 17.6%
De 18.5 a 48.5%
■ Figura 1.5
Distribución de los hogares afiliados al programa del
Seguro Popular de Salud, según razón por la que no pagan.
México, ENSANUT 2006
De acuerdo con los criterios anteriores, a nivel nacional 22.2% de los hogares son
localidades rurales, 24.3% pertenece a localidades urbanas y 54.5% se ubica en
34%
localidades metropolitanas (figura 1.6).
1%
De los materiales predominantes en las viviendas, 8.6% tiene piso de tierra; 31.9% 1%
piso de mosaico, madera u otro tipo de recubrimientos, y 59.4% tiene piso de cemento
15%
firme (figura 1.6). 1%
En el ámbito nacional, 74.2% de las viviendas tiene agua entubada dentro de la Lo paga el gobierno Lo cubre el programa Repecos
vivienda; 17.8% tiene agua entubada fuera de la vivienda, y 7.9% manifestó tener
Lo cubre el programa Oportunidades Lo paga un familiar externo al hogar
agua de otra fuente no entubada.
Lo cubre el programa Procampo Otro
Con respecto a las viviendas con drenaje, 13% manifestó que la vivienda tiene Sólo le dijeron que no iban a pagar
conectado el drenaje a una fosa séptica, 15% no tiene drenaje y en 72% de las
viviendas el drenaje está conectado a la calle.
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 1.6
Características de las viviendas. México, ENSANUT 2006
Disponibilidad de agua en los hogares Distribución porcentual de la población,
7.9% según tamaño de la localidad
22%
17.8% 54%
74.3%
24%
0.1%
15% 8.6%
31.9%
13%
72%
59.4%
Está conectado a la calle Sin drenaje Tierra Mosaico, madera u otros recubrimientos
22.3%
53.4%
24.3%
5a9
10 a 19
20 a 29
30 a 39
40 a 49
50 a 59
60 a 69
70 a 79
80 o más
que utilizan más los servicios de salud, formando una “U”. Los servicios de salud
curativos tienen mayores tasas de utilización que los servicios preventivos, pero la
B Preventivos J Curativos H Hopitalarios
utilización de estos servicios disminuye a partir de los 70 años, en contraste con
Nota: Las tasas de utilización de servicios de salud ambulatorios
los servicios hospitalarios, cuya utilización muestra un incremento a partir de la preventivos y curativos, corresponden a las dos semanas previas al
edad reproductiva, permanece constante en los grupos menores de 60 años y au- levantamiento
La tasa de utilización de servicios hospitalarios corresponde a los 12
menta en los grupos de adultos mayores. meses previos al levantamiento
* Tasas por 1000 habitantes
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 2.2 La tasa de utilización general de servicios ambulatorios en el país fue de 5.8 por
Distribución porcentual de utilizadores de servicios
curativos, según institución de atención. México, cada cien habitantes, igual a la registrada en la Encuesta Nacional de Salud II
ENSANUT 2006 (ENSAII), en la que se utilizó el mismo periodo de referencia (dos semanas pre-
1.2% 1.2%
vias a la entrevista). No fue así con la Encuesta Nacional de Salud 2000 (ENSA
2000), cuya tasa de utilización no es comparable con la actual, ya que se calculó
23.1%
con reportes de los utilizadores de servicios respecto de diversos periodos (sema-
nas, meses y un año).
37.6%
A escala nacional, del total de la población que utilizó servicios de salud en los 15
días previos al levantamiento de la encuesta, 37.6% acudió a los servicios priva-
dos, 28.1% a los servicios de seguridad social (23.1% al IMSS y 5% al ISSSTE) y
26.9% acudió a los servicios estatales de salud (Sesa). Las demás personas que
utilizaron servicios acudieron a otras instituciones públicas para población abierta
26.9% (1.2%) y, en igual porcentaje, a otras instituciones de seguridad social (figura 2.2).
5%
Los resultados de la ENSA 2000 indican como las principales instituciones prestadoras
IMSS ISSSTE/ISSSTE Estatal Otro
de servicios curativos ambulatorios a: servicios privados (31%), SSA (29.1%, a tra-
vés de los Sesa), IMSS (25.9%), ISSSTE (4.8%) e IMSS-Solidaridad (4%).
SESA Privado Varios*
85 Los resultados muestran que la tendencia actual es utilizar más los servicios priva-
75 dos, en segundo término los servicios médicos de los Sesa y en tercer lugar las
65
instituciones con servicios de seguridad social.
55
45
35 Los tiempos de espera para los servicios de salud curativos en México siguen sien-
25 do muy largos para los utilizadores, de acuerdo con los resultados de la ENSANUT
15
2006. El IMSS es la institución con mayor tiempo de espera para recibir consulta
5
(91.7 min); seguida del ISSSTE (federal y estatal), con 78.7 min; los Sesa, con
Otras de seguridad social**
Privado
IMSS
ISSSTE/ISSSTE Estatal
Sesa
Otros
IMSS-Oportunidades
También en la ENSA 2000 se estimó que para los 16.4 millones de personas que
utilizaron servicios ambulatorios curativos, el tiempo promedio de traslado y espe-
ra fue de más de una hora y cuarto (77.5 min).
vo el mejor resultado por institución, con 96.6% de usuarios que así la perciben. En
Sesa
segundo lugar se encuentran las instituciones privadas, con 91.1%, seguidas de Otras
instituciones públicas no clasificadas anteriormente, con 84.6%, y de los Sesa, con 78.5%. Seguro Popular
ISSSTE/ISSSTE Estatal
En el otro extremo, en el caso de las percepciones sobre calidad de la atención
mala y muy mala, las instituciones que recibieron más altos porcentajes de esta Otras de seguridad social
calificación fueron, por cantidad de usuarios que así lo reportaron, el ISSSTE, con
Privados
6.4%; el programa del Seguro Popular, con 5.5%; los Sesa, con 2.9%, y Otras
instituciones de seguridad social, con 2.4 por ciento. Otros
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
%
A modo de comparación, se observó que en la ENSA 2000 la proporción de la
Muy buena y buena Regular Mala y muy mala
población que utilizó servicios ambulatorios curativos y tuvo una buena percep-
ción de ellos se distribuyó por institución de la manera siguiente: privados, 91%; Nota: El periodo de utilización de servicios ambulatorios preventivos y
curativos fue de dos semanas previas al levantamiento
SSA-Sesa, 87%; IMSS-Solidaridad, 79%; ISSSTE, 71%, e IMSS, 68%.
encuesta nacional de salud y nutrición
Con respecto a la utilización de los servicios hospitalarios durante los 12 meses previos al levan-
tamiento de la ENSANUT 2006, en la distribución porcentual por motivo de atención y por
sexo, el porcentaje más alto (37.5%) fue el de tratamientos no quirúrgicos por enfermedad, con
un componente mayor de hombres (46.3%) que de mujeres (32.8%). La segunda causa fueron las
cirugías, con 26.2%, también mayor para los hombres (31.2%) que para las mujeres (23.4%). Un
tercer motivo de utilización de servicios hospitalarios fue el relacionado con la salud reproductiva
de la mujer. Aquí se cuentan los partos, con 13%, las cesáreas, con 5.7%, y problemas de emba-
razo y puerperio, con 2.1 por ciento. En cuarto sitio están las lesiones por accidentes (8.2%), con
diferencia importante entre hombres (14.3%) y mujeres (4.9%), mientras que en quinto están
otros motivos no especificados (5.8%), con una distribución similar para hombres y mujeres (5.5
y 5.9%, respectivamente). Por último, están los exámenes y chequeos, con 1.1%, con porcentaje
mayor para los hombres (1.6%) que para las mujeres (0.8%), y las lesiones por agresión, con 0.5
por ciento (figura 2.5).
Los resultados de la ENSA 2000 revelan que la mitad de las hospitalizaciones en mujeres
fueron por atención del embarazo y parto. Uno de cada cinco internamientos entre la pobla-
ción femenil fue por motivos quirúrgicos diferentes a los obstétricos. Una proporción menor
fue por tratamiento médico (18%), seguida de lesiones por accidentes (3.7%) y lesiones por
violencia (0.2%). En el caso de los hombres, más de una tercera parte de hospitalizaciones
fue por tratamientos médicos (38.6%). Siguieron a este motivo las razones quirúrgicas
(30.6%), las lesiones por accidentes (13.5%) y las lesiones por violencia (1.7%).
salud / utilizadores
■ Figura 2.5
Distribución porcentual de utilizadores de servicios hospitalarios durante los últimos 12 meses,
según sexo y motivo de atención. México, ENSANUT 2006
%
50
40
30
20
10
0
Problemas de embarazo
Parto
y puerperio
Examen o chequeo
Cirugía
Tratamiento de
Otros motivos / NE
Lesiones por accidente
Con respecto al tipo de institución donde se atendieron los usuarios de los servicios
hospitalarios, 36.2% lo hicieron en el IMSS, 31.6% en los Sesa, 20.9% se hospitali-
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 2.6 zaron en instituciones privadas, 5.4% en el ISSSTE, 3.1% en otro tipo de institucio-
Distribución porcentual de utilizadores de servicios
hospitalarios, según institución. México, ENSANUT 2006 nes (no de seguridad social), 1.6% en otras instituciones de seguridad social, y sólo
1.3% se atendió en el programa IMSS-Oportunidades. Las tres primeras institucio-
3.1% 1.3% nes concentran a 88.7% de los utilizadores de servicios hospitalarios (figura 2.6).
20.9% 36.2% Los datos de la ENSA 2000 indican que las instituciones que concentraron mayor
número de pacientes hospitalizados fueron: el IMSS, con 1.2 millones de personas
(35.8%); la SSA, con 894 mil (25%), y los servicios privados, con 825 mil pacien-
tes (23.9%). En conjunto, estas tres instituciones concentraron 85.6% de los pa-
1.6% cientes internados.
5.4%
Patrones de utilización de los servicios de salud
ambulatorios (curativos y preventivos)
■ Figura 2.7
Patrones de utilización de los servicios de salud ambulatorios: curativos y preventivos. México, ENSANUT 2006
Preventivo Curativo
12.7% 87.3%
Motivo
Nivel de unidad
de atención 1° 2° y 3° 1° 2° y 3° 1° 2° y 3° 1° 2° y 3°
Seguridad Social 2.5% 1.9% 0.3% 0.3% 15.1% 10.7% 0.1% 0.1%
Sesa 5.1% 0.7% 1.3% 0.1% 21.0% 4.7% 0.9% 0.1%
Privado 1.9% 0.2% 0.1% 0.01% 30.9% 1.7% 0.5% 0.02%
Otra 0.1% 0.0% 0.1% 0.0% 1.3% 0.2% 0.0% 0.0%
Nota: El periodo de utilización de servicios ambulatorios curativos y preventivos fue de las dos semanas previas al levantamiento de la encuesta
fueron proporcionados en la iniciativa privada (5.3%). La suma de los cinco patrones co-
rrespondió a 66.8% del total de la utilización de los servicios de salud.
El cuadro 2.1 muestra los principales seis patrones de utilización de los servicios de salud
ambulatorios preventivos enocntrados en la ENSANUT 2006, con tasas menores a 6% en
todos los casos. Estos resultados son similares a los obtenidos en la ENSA II y en la ENSA
2000, lo que nos revela que a pesar de los esfuerzos realizados durante la última década, los
servicios ambulatorios preventivos son poco utilizados.
En el cuadro 2.2 se muestran los principales seis patrones de utilización de los servicios de salud
curativos, entre los cuales el patrón dominante tiene una tasa de 30.8% y el sexto lugar una de
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 2.1
Patrones dominantes de la utilización de servicios de salud ambulatorios preventivos.* México,
ENSANUT 2006
Patrón
dominante Recurso Unidad
Lugar % Motivo humano de atención Institución
1 5.1 Preventivo Médico 1er. nivel Instituciones para población abierta (Sesa)
2 2.5 Preventivo Médico 1er. nivel Seguridad social**
3 1.9 Preventivo Médico 1er. nivel Privado
4 1.9 Preventivo No médico 2o. y 3er. nivel Seguridad social**
5 1.3 Preventivo Médico 1er. nivel Instituciones para población abierta (Sesa)
6 0.9 Preventivo No médico 2o. y 3er. nivel Instituciones para población abierta (Sesa)
■ Cuadro 2.2.
Patrones dominantes de la utilización de servicios de salud ambulatorios curativos.* México,
ENSANUT 2006
Patrón Nivel de la
dominante Recurso unidad
Lugar % Motivo humano de atención Institución
1.7%, lo que guarda similitud con los resultados de la ENSA II y la ENSA 2000, y es
un reflejo de la utilización clásica de los servicios ambulatorios curativos.
■ Figura 2.8
Patrones de utilización de los servicios de salud hospitalarios.* México, ENSANUT 2006
80.1% 19.9%
Seguridad Seguridad
Social** Sesa Privados Otros Social** Sesa Privados Otros
Institución 36.3% 24.5% 17.0% 2.3% 6.4% 8.4% 4.6% 0.4%
B M B M B M B M B M B M B M B M
27.7% 8.4% 19.3% 5.1% 15.1% 1.9% 1.9% 0.3% 4.8% 1.6% 7.1% 1.3% 3.8% 0.7% 0.3% 0.1%
Calidad de la
atención
Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No Si No
Satisfacción de
25.8% 1.8% 3.8% 4.4% 18.1% 1.2%2.6% 2.5% 12.9% 2.1%.8% 1.1% 1.7% 0.1%0.1% 0.2% 4.5% 0.3% 0.6% 0.9% 6.6% 0.5%0.7% 0.6% 3.4% 0.5% 0.1% 0.6% 0.3% 0.0% - 0.1%5
la atención
B Buena calidad
M Mala calidad
con 19.9% que dijo haberlos utilizado sin enfermedad de por medio (para che-
queos, revisiones anuales, parto, cesáreas, etcétera).
bieron en los servicios hospitalarios, donde los datos indican que 27.7% de los
utilizadores corresponde a los que se atendieron por enfermedad en las institucio-
nes de seguridad social y calificaron su atención como de buena calidad, y 8.4%
que bajo el mismo patrón de atención, calificaron la atención como mala. En
cuanto a los Sesa, 19.3% de los usuarios se atendieron en ellos por enfermedad y
consideraron sus servicios como de buena calidad, en tanto que 5.1% los conside-
ró de mala calidad. A las instituciones privadas, 15.1% de los usuarios las califica-
ron como de buena calidad y 1.9% como de mala. A las demás instituciones se les
calificó como de buena calidad por parte de 1.9% de los usuarios y como mala por
0.3% de los mismos.
■ Cuadro 2.3
Principales patrones de utilización de servicios de salud hospitalarios.* México, ENSANUT 2006
D e acuerdo con los resultados del XII Censo General de Población y Vivienda 2000, en
el país residían en ese entonces alrededor de 10.6 millones de niños de 0 a 4 años y
11.2 millones de 5 a 9 años.a
■ Cuadro 3.1
Distribución porcentual de la población de 0 a 9 años, por edad y sexo. México, ENSANUT 2006
* Frecuencia en miles
a
inegi.gob.mx
encuesta nacional de salud y nutrición
La distribución por edad de los menores de 10 años –con excepción del grupo de
siete años– revela un crecimiento conforme aumenta la edad. La diferencia entre
el grupo de menor y mayor edad es de casi medio millón de niños.
La ENSANUT 2006 señala que 93.4% de las mujeres con un hijo menor de un
año fueron atendidas por un médico al momento del parto. La figura 3.1 revela
que existen diferenciales importantes en el interior del país, los cuales indican una
situación de desigualdad en el acceso a los servicios de salud. Las entidades que
destacan por haber implementado con mayor éxito esta acción son: Sinaloa,
Tlaxcala, Querétaro, Jalisco, Baja California, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas,
Nuevo León, Distrito Federal, Colima y Baja California Sur. En ellas, entre 98.1 y
100% de las mujeres señalaron haber sido atendidas por un médico. En el extremo
opuesto se encuentran Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Quintana Roo, con propor-
ciones que van de 61.9 a 86.7%.
b
Secretaría de Salud, Programa de acción: Arranque parejo en la vida, www.ssa.gob.mx
salud / niños
■ Figura 3.1
Porcentaje de mujeres atendidas por un médico al momento del parto, según entidad federativa.
México, ENSANUT 2006
De 61.9 a 86.7%
De 89.2 a 93.9%
De 94.1 a 97.5%
De 98.1 a 100%
Fuente: INSP. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Cuestionario de niños. México, 2005
Para el año 2000, en México se estimó que de los 2.5 millones de embarazos que se
registran al año, 370 000 mujeres no tienen acceso a una atención profesional al
momento del parto. Las cifras de mortalidad subrayan que de las 1 400 muertes
anuales ligadas a problemas del embarazo, el parto y el puerperio, prácticamente
70% se concentran en los estados del centro y el sureste del país.c
c
Secretaría de Salud, Programa de acción: Arranque parejo en la vida, www.ssa.gob.mx
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 3.2
Distribución de la población de 0 a 4 años, según posesión de la Cartilla Nacional de Vacunación y edad.
México, ENSANUT 2006
Mostró Tiene pero No tiene No especificado Total
no mostró
Edad Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* %
Cero años 1 427.3 82.4 239.5 13.8 62.4 3.6 2.8 0.2 1 732.1 18.2
Un año 1 515.1 84.7 224.4 12.6 45.0 2.5 3.5 0.2 1 788.1 18.8
Dos años 1 592.6 83.7 276.0 14.5 30.5 1.6 2.7 0.1 1 902.0 20.0
Tres años 1 714.2 83.3 289.6 14.1 52.7 2.6 1.9 0.1 2 058.5 21.6
Cuatro años 1 684.5 82.3 310.2 15.2 47.5 2.3 5.2 0.3 2 047.5 21.5
Total 7 933.8 83.3 1 339.9 14.1 238.3 2.5 16.3 0.2 9 528.4 100.0
* Frecuencia en miles
la vacuna Sabin, una dosis de BCG, tres dosis de la vacuna Pentavalente, y una
dosis de la vacuna Triple Viral, SRP).
La diferencia en la cobertura entre las entidades del país en cuanto a las vacunas
BCG y Sabin alcanza 9 y 11 puntos porcentuales, respectivamente. En contraste,
la disparidad en la cobertura con la vacuna SRP al interior de los estados asciende
hasta 19.3%, lo cual cobra relevancia si se considera que la cobertura con este
último biológico en ningún estado alcanza al total de los niños.
La baja cobertura con la vacuna SRP es la principal causa de que el esquema completo
de vacunación al año de edad caiga a 78.4% a nivel nacional. Estados como Tamaulipas,
Puebla, Estado de México y Coahuila representan los casos extremos, con esquemas
completos inferiores a 65%. Al evaluar este mismo esquema en la población hasta los
35 meses de edad, la cobertura aumenta a 84.7 por ciento. Lo anterior significa que se
está vacunando a los niños tardíamente.
salud / niños
■ Cuadro 3.3
Porcentaje de la población de 1 y 2 años que mostró la Cartilla Nacional de Vacunación, según esquema
completo de vacunación al año de edad, por entidad federativa. México, ENSANUT 2006
* Incluye a los niños de 1 y 2 años cumplidos y considera las vacunas que debe tener un niño al año de edad
A pesar de los avances, las enfermedades infecciosas siguen siendo un reto para los sistemas
de salud. Las enfermedades del rezago epidemiológico –diarreas, infecciones respiratorias y
desnutrición– siguen provocando 15% de los fallecimientos en menores de un año.d
d
SSA. Salud: México 2004. http://evaluacion.salud.gob.mx/saludmex2004/sm2004.pdf
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 3.4
Porcentaje de la población menor de cinco años que presentó diarrea en las dos semanas previas a la
entrevista, por entidad federativa. México, ENSANUT 2006
Tuvo enfermedad No tuvo enfermedad
Entidad diarreica diarreica No especificado Total
federativa Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* %
* Frecuencia en miles
salud / niños
La ENSANUT 2006 señala que en el interior del país la frecuencia de diarrea en ■ Figura 3.2
Distribución de la población de 0 a 4 años, según
menores de 5 años continúa presentando diferenciales importantes. Por ejemplo, presencia de enfermedad diarreica, por edad y sexo.
mientras en Zacatecas la prevalencia es de 5.9%, en Chiapas es de 21.1 por cien- México, ENSANUT 2006
to. Las entidades que presentaron una prevalencia por arriba de la media nacional %
25
son: Chiapas, Distrito Federal, Puebla, Tabasco, Colima, Jalisco, México, Baja
California, Guerrero, Quintana Roo y Baja California Sur. 20
15
La prevalencia de diarrea según edad y sexo señala que a mayor edad menor fre-
cuencia de diarrea. En la población de un año o menos se presentaron las propor- 10
ciones más altas de este síntoma. En la misma población, las diferencias por sexo
5
son pequeñas (17.5% de prevalencia en niños, 15.9% en niñas). Cerca de una
cuarta parte de la población de un año –independientemente del sexo– estuvo 0
enferma. A partir de los dos años, la prevalencia de diarrea disminuye 0 años 1 año 2 años 3 años 4 años Total
ENSANUT
Total
ENSA
consistentemente en ambos sexos, pasando de 14.4 a 6.3% en niños de 2 y 4 años, 2006 2000
La frecuencia de diarreas reportada por la ENSA 2000 era mayor para las niñas
que para los niños, relación que se invierte en los resultados de la ENSANUT.
Vida Suero Oral 118.6 41.5 164.2 46.0 80.5 33.3 105.0 49.9 43.9 34.3 512.4 41.8
Suero comercial/casero 36.2 12.6 39.8 11.2 40.1 16.6 40.1 19.1 25.9 20.2 182.3 14.9
Agua sola y de fruta 106.5 36.9 162.3 45.5 103.4 42.8 80.6 38.3 65.2 50.8 518.1 42.3
Té, atole 48.1 16.7 75.5 21.2 55.5 23.0 31.2 14.9 36.8 28.7 247.3 20.2
Leche 39.5 13.7 39.7 11.1 18.4 7.6 12.3 5.9 4.1 3.2 114.2 9.3
Otro 21.1 7.3 59.1 16.6 31.9 13.2 38.0 18.1 31.9 24.9 182.2 14.9
Ninguno 24.7 8.6 21.6 6.1 16.0 6.7 11.3 5.4 2.2 1.8 76.0 6.2
No especificado 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0 0.4 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0 0.1
*Frecuencia en miles
** Los porcentajes suman más de cien porque se incluyó más de una opción
■ Cuadro 3.6
Distribución de la población menor de cinco años que presentó diarrea en las dos semanas previas a la entrevista, según cantidad de alimentos administrados,
México, ENSANUT 2006
Cantidad de 0 años Un año Dos años Tres años Cuatro años Total
alimentos Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* % Frecuencia* %
La misma cantidad 105.5 36.6 148.6 41.7 117.4 48.6 80.9 38.5 61.9 48.2 514.4 42.0
Más cantidad 38.6 13.4 41.2 11.6 14.7 6.1 19.4 9.2 10.7 8.4 124.8 10.2
Menos cantidad de alimentos 108.5 37.6 155.1 43.5 104.5 43.3 104.0 49.5 52.6 41.1 524.8 42.8
Suspendió todos los alimentos 9.2 3.2 7.0 2.0 4.8 2.0 5.0 2.4 2.2 1.8 28.4 2.3
Aún no le da
otro tipo de alimentos 26.0 9.0 2.9 0.8 0.0 0.0 0.8 0.4 0.0 0.0 29.7 2.4
No especificado 0.4 0.1 1.7 0.5 0.0 0.0 0.0 0.0 0.6 0.5 2.7 0.2
Total 288.4 100.0 356.7 100.0 241.5 100.0 210.2 100.0 128.3 100.0 1.225.2 100.0
*Frecuencia en miles
salud / niños
Las infecciones respiratorias agudas (IRA), junto con otras enfermedades de la ■ Figura 3.3
Distribución de la población de 0 a 9 años que presentó
infancia, como las diarreicas y las deficiencias de la nutrición, son en México la al menos un accidente en el último año, por edad y sexo.
principal causa de demanda de atención médica en los menores de cinco años. México, ENSANUT 2006
%
En la ENSANUT 2006 se encontró que la prevalencia general de IRA en los 10
9
niños con menos de 10 años fue de 42.7 por ciento. Aproximadamente uno de
8
cada dos niños de un año o menos las presenta, y su frecuencia desciende confor- 7
me aumenta la edad. Sin embargo, aun a los nueve años, una tercera parte de los 6
5
niños se ve afectado por estas enfermedades (figura 3.3).
4
3
Hombre Mujer
de alarma.
Al preguntar a las madres o responsables de los menores de diez años sobre las
molestias que debería presentar su hijo para tomar la decisión de llevarlo al médi-
co, destacaron las siguientes razones: 35.6% refirió que tomaría dicha determina-
ción si lo veía más enfermo; 25.4% manifestó como indicador más de tres días con
calentura; 22.0% señaló el no comer ni beber; 14.5%, que el menor no pudiera
respirar, y 9.9% indicó como causa de atención médica el percibir que el menor
respiraba rápido (cuadro 3.7).
■ Cuadro 3.7
Porcentaje de población menor de 10 años, según
Los accidentes en niños de uno a cuatro años, según el Censo 2000, constituían identificación por la madre de signos de alarma para
enfermedad respiratoria aguda. México, ENSANUT 2006
en México la cuarta causa de muerte, y son un problema de salud pública. Se
estima que estos eventos aumentan después del primer año de vida, y se encuen- Síntomas
tran entre las primeras causas de muerte en los grupos de preescolares y escolares.e de alarma* Frecuencia** %***
■ Figura 3.4 sando de 4 a 7 por ciento. Posteriormente tienden a disminuir y a partir de los seis
Distribución de la población de 0 a 9 años que presentó
al menos un accidente en el último año por edad y sexo. años se presenta una tendencia estable, con proporciones que oscilan entre 4 y 4.6
México, ENSANUT 2006 por ciento. En los niños, los accidentes son más frecuentes a las edades de dos y
seis años, con porcentajes que ascienden a 7.9 y 7.4%, respectivamente. Es impor-
%
10 tante observar que estos porcentajes casi duplican lo reportado en la edad ante-
9
rior. La prevalencia de accidentes según sexo revela que, con excepción de los
8
7 menores de un año, los niños experimentan mayores situaciones que los ponen en
6 riesgo de sufrir un accidente en todas las edades (figura 3.4).
5
4
3
2
1
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Años
Hombre Mujer
salud / adolescentes
Adolescentes
Si se define el tabaquismo como consumo de más de 100 cigarrillos en la vida de una persona,
la prevalencia de tabaquismo entre adolescentes de 10 a 19 años de edad fue de 7.6% (figura
■ Cuadro 4.1
Distribución de la población de 10 a 19 años de edad, según edad y sexo. México, ENSANUT 2006
*Cantidad en miles
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 4.1 4.1). Los resultados muestran diferencias en la prevalencia de tabaquismo entre hom-
Distribución porcentual de adolescentes de 10 a 19 años
de edad según tabaquismo, por grupo de edad y sexo. bres y mujeres conforme aumenta la edad; en los hombres del grupo de 13 a 15 años,
México, ENSANUT 2006 la prevalencia fue de 4.6%, y es cinco veces mayor para las edades de 16 a 19 años
% (25.9%), mientras que en las mujeres de 13 a 15 años se observa una prevalencia
30
relativamente baja (de 2.4%), pero que se cuadruplica para el rango de 16 a19 años
25 (9.5%).
20
15
Tomando en cuenta el tamaño de la localidad, los resultados señalan que la prevalen-
cia de tabaquismo en las zonas metropolitanas sobrepasa la prevalencia de las zonas
10
urbanas y rurales. Así, mientras que en zonas metropolitanas fue de 10.6%, la preva-
5
lencia en zonas rurales fue de 3.7% (figura 4.2). Al analizar por grupos de edad, la
0 mayor proporción de tabaquismo (23%) se encontró en poblaciones metropolitanas
10 a 12 años 13 a 15 años 16 a 19 años de 16 a 19 años, lo que equivale a casi 1 millón de fumadores adolescentes (968 124).
Hombres Mujeres Total
La información acerca del consumo de alcohol en la población adolescente mos-
tró que 17.7% de la misma ha ingerido bebidas que contienen alcohol. La mayor
prevalencia (21.4%) corresponde a los hombres, en tanto que 13.9% de las muje-
res ha consumido alcohol.
■ Figura 4.2
Distribución porcentual de adolescentes de 10 a 19 años
de edad según tabaquismo, por grupo de edad y tamaño El consumo de bebidas alcohólicas es aceptado socialmente y tiene un efecto adver-
de localidad. México, ENSANUT 2006 so a la salud cuando se realiza sin moderación. Al examinar la frecuencia de consu-
%
30
mo de cinco copas o más en una ocasión en los adolescentes que reportaron que
habían consumido alcohol, se encontró que, independientemente de la frecuencia
25
de consumo de alcohol por ocasión y por grupo de edad (figura 4.3), hay una ten-
20
dencia sostenida a aumentar la ingesta con la edad, tanto en hombres como en
15 mujeres. Sin embargo, las diferencias por sexo en el grupo de adolescentes de 16 a19
10 años son más evidentes en el consumo al menos una vez por semana, pues 21% de
los hombres reportaron consumo semanal de cinco o más copas de alcohol en una
5
ocasión, mientras que en las mujeres, sólo 10% reportaron este mismo dato.
0
Del total de adolescentes que tuvieron relaciones sexuales, se observa que el por-
centaje de utilización de algún método anticonceptivo en la primera relación sexual
es más alto en los hombres (cuadro 4.2). En efecto, 63.5% de ellos declaró haber
utilizado condón; cerca de 8% indicó el uso de hormonales, y 29% no utilizó nin-
gún método. En las mujeres la utilización reportada es menor: sólo 38% de las
salud / adolescentes
■ Figura 4.3
Porcentaje de adolescentes de 10 a 19 años que han ingerido bebidas alcohólicas, según consumo excesivo,* por grupo de edad y sexo. México, ENSANUT
2006
Hombres Mujeres
% %
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
1 a 6 veces al año 1 o más al mes 1 o más a la semana 1 a 6 veces al año 1 o más al mes 1 o más a la semana
■ Cuadro 4.2
Porcentaje de adolescentes sexualmente activos de 12 a 19 años de edad, según uso de métodos
anticonceptivos en la primera relación sexual, por sexo y grupo de edad. México, ENSANUT 2006
Hombres
Condón 85.9 69.8 835.2 62.9 921.1 63.5
Hormonales** 1.6 1.4 109.3 8.2 110.9 7.6
Otros*** 0.3 0.3 19.6 1.5 19.9 1.4
Nada 35.1 28.5 393.6 29.6 428.7 29.6
Total 122.9 2.4 1 327.6 32.8 1 450.4 15.8
Mujeres
Condón 26.1 27.9 408.4 38.9 921.1 38.0
Hormonales** 7.3 7.9 70.9 6.8 110.9 6.8
Otros*** 2.5 2.7 16.2 1.5 19.9 1.6
Nada 62.0 66.9 584.7 55.8 428.7 56.6
Total 93.5 2.0 1 048.7 25.4 1 142.1 13.0
*Cantidad en miles
** Incluye pastillas o píldoras, inyecciones, pastillas de emergencia, Norplan
*** Incluye óvulos, jaleas, espumas o diafragma, ritmo, calendario, retiro, DIU, vasectomía u otro
Nota: Los porcentajes suman más de 100% por el uso de dos anticonceptivos
adolescentes mencionó que su pareja usó condón y 56.6% declaró no haber utilizado méto-
dos anticonceptivos en la primera relación sexual.
Entre las repercusiones de las prácticas sexuales sin protección que enfrentan los adolescentes se
encuentran los embarazos no deseados y el incremento de las infecciones de transmisión sexual,
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 4.3 por lo que se requiere mejorar la educación sexual de este grupo poblacional, así como
Tasa de embarazo en adolescentes de 12 a 19 años de
edad, por grupo de edad. México, ENSANUT 2006 el conocimiento y formas de uso de métodos anticonceptivos, en especial en lo que
concierne a las mujeres jóvenes de nuestro país.
Total
de mujeres Embarazadas
Grupos de edad n* n* Tasa** La tasa de embarazo en las adolescentes de 12 a 19 años de edad fue de 79 por cada
mil mujeres (cuadro 4.3). Considerando la expansión de esta muestra, se estima que
12 a 15 años 4 670 29.9 6.4
16 a 17 años 2 143 216.4 101.0
695 100 adolescentes entre 12 y 19 años han estado embarazadas alguna vez, lo que
18 a 19 años 1 991 448.8 225.4 indica la dimensión de este grupo en términos de demanda de servicios salud para la
Total 8 804 695.1 79.0
atención del embarazo y parto. Las tasas de embarazo se incrementan en forma sus-
tancial en las jóvenes de nuestro país conforme aumenta la edad. Así, mientras la
* Cantidad en miles
** Tasa por mil tasa de embarazo en las adolescentes de 12 a 15 años fue de seis embarazos por cada
mil, el número aumentó en las jóvenes de 16 y 17 años a 101 embarazos por cada
mil, y el mayor incremento se observó en las adolescentes de 18 y 19 años, entre
quienes se alcanzó una tasa de 225 embarazos por cada mil mujeres. Estos resultados
ubican al embarazo en la adolescencia como un problema relevante en nuestro país,
sobre todo en las mujeres de 12 a 15 años, ya que en estas edades constituye un
elevado riesgo para la salud tanto de la madre como del hijo.
Al analizar la información del último hijo nacido vivo durante los cinco años
previos a la entrevista y el tipo de parto en las mujeres de 12 a 19 años, el porcen-
taje de nacimientos por cesáreas programadas fue de 9.5%, y las cesáreas por ur-
gencia de 24.8 por ciento (cuadro 4.4).
■ Cuadro 4.4
Porcentaje de mujeres de 12 a 19 años de edad cuyo último hijo nació vivo en los cinco años previos a la
entrevista, según tipo de parto y tamaño de localidad. México, ENSANUT 2006
Tipo de parto
Vaginal Cesárea Cesárea
Tamaño por urgencia programada
de localidad Grupo de edad n* % n* % n* %
*Cantidad en miles
■ Cuadro 4.5
Distribución de adolescentes de 10 a 19 años de edad, según conductas alimentarias de riesgo, por sexo.
México, ENSANUT 2006
Sexo
Hombre Mujer Total
n* % n* % n* %
Ha perdido el control **
Sí 1 715.6 14.8 2 461.6 21.9 4 177.3 18.3
No 9 896.2 85.2 8 801.5 78.1 18 697.7 81.7
Vómito autoinducido
Sí 36.8 0.3 61.8 0.5 98.7 0.4
No 11 575.0 99.7 11 201.3 99.5 22 776.2 99.6
Ingesta de medicamentos***
Sí 25.6 0.2 69.9 0.6 95.5 0.4
No 11 586.2 99.8 11 193.3 99.4 22 779.4 99.6
Restricción en la conducta****
Sí 287.0 2.5 444.3 3.9 731.2 3.2
No 11 324.8 97.5 10 818.8 96.1 22 143.7 96.8
* Cantidad en miles
** Incluye preocupación por engordar, comido demasiado y pérdida del control para comer
*** Incluye pastilas, diuréticos, laxantes
**** Incluye dietas, ayuno, ejercicio
encuesta nacional de salud y nutrición
Por otra parte, los adolescentes que han sufrido un accidente registran su mayor frecuencia
entre los hombres de 10 a 12 años, rango en el que la prevalencia pasó de 9.9% en 2000 a
13% en 2005, mientras que en las mujeres, la mayor frecuencia de accidentes ocurre en el
grupo de 13 a 15 años.
El 2.3% de los adolescentes entre 10 y 19 años de edad ha sufrido algún robo, agresión o
violencia durante los 12 meses previos a la entrevista. Se observa que la prevalencia de robo,
agresión o violencia fue mayor en los hombres que en las mujeres (3.3 contra 1.3%).
De acuerdo con el motivo de la agresión –y el sexo de las víctimas– sobresale que 66.8% de
los hombres ha sufrido de golpes, patadas y puñetazos, mientras que 38.2% de las mujeres
fueron agredidas de esta misma forma (cuadro 4.6). Por otra parte, las mujeres sufren con
mayor frecuencia que los hombres agresión sexual, pues 15.9% de las adolescentes reporta-
ron haber sido violentadas de esta forma.
Con respecto al lugar donde ocurrió la agresión, se registró que los adolescentes han sufrido
agresión o violencia en los medios de transporte o la vía pública (58.9%), en la escuela (24.7%)
■ Figura 4.4
Distribución porcentual de adolescentes de 10 a 19 años de edad que sufrió daños a su salud por algún accidente en el último año, por grupo de edad y sexo.
México, ENSANUT 2006
15 15
10 10
5 5
0 0
■ Cuadro 4.6
Distribución de adolescentes de 10 a 19 años de edad que sufrió daños a la salud por alguna violencia en el
último año, según variables seleccionadas, por sexo. México, ENSANUT 2006
Sexo
Hombres Mujeres Total
Variable n* % n* % n* %
Motivo de la agresión
Arma de fuego 34.1 8.8 1.7 1.2 35.8 6.8
Objetos cortantes 28.9 7.5 14.9 10.3 43.8 8.3
Golpes, patadas, puñetazos 257.2 66.8 55.5 38.2 312.7 59.0
Agresión sexual 1.1 0.3 23 15.9 24.1 4.6
Otras agresiones o maltrato 37.1 9.7 30.3 20.9 67.5 12.7
Otro 26.4 7.0 19.3 13.5 46.0 8.7
* Cantidad en miles
Nota: Los porcentajes suman más de 100% por doble motivo de agresión
y en el hogar (10.7%). Los resultados señalan que las mujeres fueron agredidas o
violentadas con mayor frecuencia en su hogar que los hombres, pues 21.1% de ellas
declaró haber sufrido agresión o violencia en su propia casa. En el caso de los hom-
bres, éstos sufren mayor agresión en el transporte o la vía pública.
■ Cuadro 4.7
Porcentaje de adolescentes de 10 a 19 años de edad según intento de suicidio, por factores
predisponentes. México, ENSANUT 2006
Edad
10 a 12 años 0.4 0.4 0.4
13 a 15 años 0.2 1.9 1.0
16 a 19 años 1.2 2.7 1.9
Escolaridad
Sin escolaridad 1.1 2.2 1.6
Primaria 0.4 0.8 0.6
Secundaria 0.8 2.1 1.4
Preparatoria 0.6 3.0 2.0
Estado civil
Vive con su pareja 2.1 3.8 3.1
Casado(a) 1.3 1.3 1.3
Soltero(a) 0.7 2.0 1.3
Consumo de alcohol
Sí 1.6 5.2 3.0
No 0.3 1.1 0.7
Violencia
Sí 2.5 8.5 4.1
No 0.5 1.6 1.1
* Cantidad en miles
salud / adultos
Adultos
■ Figura 5.1
Distribución de la población de 20 años de edad o más, por grupo de edad y sexo. México,
ENSANUT 2006
95 o más
90 a 94
85 a 89
80 a 84
75 a 79
70 a 74
65 a 69
60 a 64
55 a 59
50 a 54
45 a 49
40 a 44
35 a 39
30 a 34
25 a 29
20 a 24
5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5
Millones
Hombres Mujeres
encuesta nacional de salud y nutrición
Uno de los datos más importantes arrojados por la ENSANUT 2006 es el creci-
miento de los programas de detección de enfermedades, dado por el impulso de los
programas preventivos del IMSS, el ISSSTE y el Seguro Popular de la Secretaría de
Salud. Los resultados de la encuesta muestran, por ejemplo, que una mayor propor-
ción de mujeres de 20 años o más acudieron en los últimos 12 meses a realizarse una
prueba de detección de cáncer cervicouterino o de mama, en comparación con los
resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2000 (ENSA 2000). Así, 36.1 % de las
mujeres de 20 años o más acudieron a un servicio médico para una prueba de
papanicolau durante el año previo al levantamiento de la ENSANUT 2006, mien-
tras que 27.4% lo había hecho el año previo al levantamiento de la ENSA 2000, lo
que resulta en un incremento de 31.8%. En el caso de la prueba de detección de
cáncer de mama, el estudio se realizó a 16.4% de las mujeres en el año previo a la
ENSANUT 2006, y menos de 10% lo había hecho en el año previo a la ENSA
2000, lo que significa un incremento de 69.1 por ciento.
Entre adultos, la cantidad de hombres que fuman es tres veces mayor a la de las
mujeres fumadoras, independientemente de la edad que tengan. Puede observarse
un incremento en la proporción de mujeres que fuman al comparar la población por
grupo de edad entre la ENSA 2000 y la ENSANUT 2006. Así por ejemplo, en las
mujeres del grupo de 20 a 29 años, la proporción aumentó de 8.4 a 10.7%; en el de
50 a 59 años, de 9.4 a 10.1%, y en el de 70 a 79 años, de 5 a 6.3 por ciento (figura 5.3).
El consumo de alcohol entre los hombres también resulta mayor en casi tres veces al
consumo por parte de las mujeres. Se observa que en el grupo de 20 a 29 años, 60%
de los hombres consumen bebidas alcohólicas, al menos una vez al mes, cinco o más
salud / adultos
50
50
40
40
J J
30
30
J J
20
J
20
J
10
10
B B B B J
B B
0
0 B
20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 a 69 70 a 79 80 o más
Detección de Detección de Prevención Prevención Detección de Detección de Edad
CaCu cáncer de de diabetes de tuberculosis antígeno
mama hipertensión
arterial
prostático
B Mujer J Hombre
copas, mientras que poco más de 20% de las mujeres refieren el mismo consumo.
En ambos sexos, el porcentaje de personas que consume alcohol va disminuyendo
conforme el grupo de edad es mayor (figura 5.4).
■ Figura 5.4
Ingesta de alcohol (cinco copas o más por ocasión), según grupo de edad y sexo. México, ENSANUT 2006
Hombres Mujeres
% %
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+ 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+
3 veces o más al mes 2 a 3 veces al mes 1 vez al mes 3 veces o más al mes 2 a 3 veces al mes 1 vez al mes
■ Figura 5.5
Prevalencia de sobrepeso y obesidad, según grupo de edad y sexo. México, ENSANUT 2006
Hombres Mujeres
% %
90 90
80 80
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+ 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+
Los adultos entre 20 y 49 años de edad con vida sexual activa y que usan algún ■ Figura 5.6
Distribución porcentual de la población de 20 años o más
método de planificación familiar, lo hacen principalmente de forma definitiva que sufrió daño a su salud por algún accidente en el último
con ligadura en las mujeres (45.8%). El segundo método más usado es el dispositi- año, por grupo de edad y sexo. México, ENSANUT 2006
vo intrauterino (19.3%) y en tercer lugar se usa el preservativo o condón (14.9%). %
16
14
El promedio de mujeres cuyo último hijo nació vivo durante los cinco años pre- 12
vios a la entrevista, y que lo tuvieron mediante cesárea, programada o por urgen- 10
cia, fue de 37.6% a escala nacional. La atención por cesárea ocurrió arriba de 40% 8
Quintana Roo (42.6%), Tamaulipas (42.8%), Baja California Sur (44.8%), Jalis- 4
20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 a 69 70 a 79 80 o más
Edad
Mujer Hombre
■ Figura 5.7
Mujeres cuyo último hijo nació vivo en los cinco años previos a la entrevista, por cesárea, según
entidad federativa. México, ENSANUT 2006
■ Figura 5.8
Prevalencia de hipertensión arterial, según grupo de edad, tipo de diagnóstico y sexo. México, ENSANUT 2006
Hombres Mujeres
% %
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+ 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80+
■ Figura 5.9
Prevalencia de hipertensión arterial, según entidad federativa.. México, ENSANUT 2006.
tras que, en las mujeres, la afección se presenta en casi 60% para el mismo periodo
de edad. Es importante destacar que la mayor parte de los diagnósticos en las
mujeres eran ya conocidos por ellas, mientras que la mayor parte de los hombres
fueron diagnosticados en el levantamiento de esta encuesta (figura 5.8).
El diagnóstico médico previo de colesterol alto fue referido por 8.5% de los adul-
tos, en mayor proporción por las mujeres (9.3%) que por los hombres (7.6%). El
hallazgo de niveles por arriba de los 200 µg/dl durante la ENSANUT 2006 lo
presentaron, adicionalmente, 18% de los adultos. En este caso también las muje-
res presentaron mayor prevalencia (19.5%) que los hombres (15.1%). Así, la pre-
valencia general de hipercolesterolemia es de 26.5%, con 28.8% correspondiente
a mujeres y 22.7% a hombres.
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 5.10
Prevalencia de hipercolesterolemia, según entidad federativa. México, ENSANUT 2006
nutrición
encuesta nacional de salud y nutrición
nutrición / estado nutricio
Estado nutricio
La mala nutrición (tanto la desnutrición como el exceso en la ingesta) tiene causas comple-
jas que involucran determinantes biológicos, socioeconómicos y culturales. La desnutrición
en el niño es el resultado directo de una dieta inadecuada, en cantidad o calidad, y del efecto
acumulativo de episodios repetidos de enfermedades infecciosas o de otros padecimientos.
Estos factores tienen su origen en el acceso insuficiente a alimentos nutritivos, servicios de
salud deficientes, saneamiento ambiental inadecuado y prácticas inapropiadas de cuidado
en el hogar.2 Las causas subyacentes de estos problemas son la distribución desigual de recur-
sos, de conocimientos y de oportunidades entre los miembros de la sociedad.
encuesta nacional de salud y nutrición
binación del peso y la estatura o talla (considerando generalmente edad y sexo) y en el caso
de la obesidad en la circunferencia de cintura.
En México, la información más reciente acerca del estado de nutrición de la población antes
de esta encuesta fue proporcionada por la Encuesta Nacional de Nutrición 1999 (ENN
1999),4 la cual informó una prevalencia de desmedro de 17.8%, de emaciación de 2.1% y de
bajo peso para la edad de 7.6% en menores de cinco años. En niños escolares se encontró
una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad de 19.5% y para mujeres en edad adulta
(18-49 años) la prevalencia fue de casi 60 por ciento.5
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT 2006) incluye entre sus
objetivos actualizar la prevalencia de los distintos indicadores del estado nutricio y compa-
rar sus tendencias en el tiempo, utilizando los datos producidos en las dos encuestas nacio-
nales probabilísticas previas.
Metodología
La talla se midió con estadímetros marca Dynatop con capacidad de 2 m y con una precisión
de 1 mm. Para la medición de la longitud en los niños pequeños se utilizaron infantómetros
portátiles de construcción local con igual precisión. El peso corporal se midió utilizando
balanzas electrónicas marca Tanita, con una precisión de 100 g, y la circunferencia de cintu-
ra con cintas métricas rígidas (Gulick, Foto Arte, México) con capacidad de hasta 1.5 m y
precisión de 1 mm.
Preescolares y escolares
El estado nutricio se evaluó mediante índices antropométricos construidos con base en las
mediciones de peso, talla y edad. Los tres indicadores utilizados fueron el peso esperado para
la edad, la talla esperada para la edad y el peso esperado para la talla. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado utilizar como referencia internacional una
población de niños sanos y bien alimentados de Estados Unidos [OMS/NCHS (National
Center for Health Statistics)/CDC (Centers for Disease Control)] para construir los
indicadores antropométricos.
nutrición / estado nutricio
Se clasificó con baja talla a los niños que tenían una talla esperada para la edad debajo de -2
desviaciones estándar (DE) (puntaje z <-2) de la media de población de referencia interna-
cional mencionada. La baja talla es un indicador de los efectos negativos acumulados debidos
a periodos de alimentación inadecuada en cantidad o calidad y a los efectos deletéreos de las
infecciones agudas repetidas. A este retardo en el crecimiento lineal se le conoce también
como desnutrición crónica o desmedro. Cuando el peso esperado para la talla o el peso espera-
do para la edad se ubican por debajo de -2 desviaciones estándar (unidades z) de la referencia
internacional, se clasifica al niño con emaciación o con bajo peso, respectivamente. La
emaciación es un indicador de desnutrición aguda. El bajo peso es un indicador mixto influido
tanto por el desmedro como por la emaciación. Para todos los indicadores antropométricos de
desnutrición utilizados, se esperaría encontrar alrededor de 2.5% de niños por debajo de -2
desviaciones estándar en una población bien nutrida.
Tanto en las encuestas de 1988 como en la de 1999 y en esta nueva encuesta de 2006 se
utilizaron los patrones de referencia de la OMS/NCHS/CDC, en uso desde hace años. Re-
cientemente se concluyó la construcción de las nuevas normas internacionales de creci-
miento, desarrolladas por la OMS, las cuales ofrecen una serie de ventajas sobre las anteriores,
especialmente porque se basan en niños alimentados al seno materno, de acuerdo con las
recomendaciones de la OMS. Debido a que uno de los objetivos de la ENSANUT 2006 es
comparar las tendencias de la desnutrición en el tiempo, se optó por utilizar en esta publica-
ción las referencias de crecimiento utilizadas en 1988 y 1999, dada la familiaridad que los
especialistas en nutrición y salud y los interesados en el desarrollo social tienen con las
prevalencias publicadas en esos años. En futuras publicaciones se harán las comparaciones
de acuerdo con las nuevas normas de crecimiento.
Se consideraron como valores válidos para el indicador peso para la edad los datos entre -5.0
y +5.0 puntos z del peso para la edad; entre -5.5 y +3.0 puntos z de la talla para la edad, y
entre -4.2 y +5.0 puntos z del peso para la talla, respecto de la media de la población de
referencia.
Se eliminó del análisis la información de individuos con información incompleta en peso o talla.
En el caso de la población preescolar, cuando el puntaje z de alguno de los indicadores se ubicó
fuera del intervalo de valores válidos, se eliminó toda la serie de puntajes z de dicho individuo.
En la población escolar se calculó, además, el índice de masa corporal [IMC= peso (kg)/talla al
cuadrado (m2)]. Este índice es útil para clasificar escolares tanto con desnutrición como con
sobrepeso u obesidad. Para la clasificación de niños en diversas categorías de estado IMC se
utilizaron las distribuciones de IMC y los criterios propuestos por el International Obesity Task
Force (IOTF).8 Dicho sistema de clasificación emplea valores específicos para edad y sexo, basa-
dos en una población internacional de referencia, la cual incluye datos de diversos países. El
sistema identifica puntos de corte de IMC específicos para cada edad y sexo, correspondientes a
encuesta nacional de salud y nutrición
una trayectoria que confluye, a los 18 años de edad, con los valores de IMC de los adultos. Es
decir, los puntos de corte específicos para cada edad o sexo en menores de 18 años equivalen a
valores específicos de IMC en la edad adulta; por ejemplo, 25 (sobrepeso) y 30 (obesidad), lo que
permite clasificar a los menores de 18 años en las categorías que se utilizan desde hace muchos
años en los adultos. Se consideraron como datos válidos todos los valores de IMC que estuvieran
entre 10 y 38 kg/m2, excluyéndose del análisis aquellos que estuvieran fuera de estos límites.
Adolescentes
Se consideraron como datos válidos del IMC entre 10 y 58 kg/m2 y datos válidos de talla
para la edad entre -5.5 y +3.0 unidades z. Se eliminaron los datos que estuvieron fuera de los
intervalos válidos para ambos indicadores. Se eliminó el dato de IMC cuando el puntaje z de
talla para la edad fue <-5.5 unidades z de la media de la población de referencia.
Adultos
La evaluación del estado nutricio de la población mayor de 20 años de edad se realizó me-
diante dos indicadores; el IMC, descrito antes para niños y adolescentes, y la circunferencia
de cintura.
La clasificación basada en el IMC utilizó como puntos de corte los propuestos por la OMS:
desnutrición (IMC <18.5); estado nutricio adecuado (IMC de 18.5 a 24.9); sobrepeso (IMC de
25.0 a 29.9); y obesidad (IMC ≥30.0). Se incluyeron como datos válidos todos aquellos valores
de IMC entre 10 y 58. Se consideraron como valores válidos de talla los datos comprendidos
nutrición / estado nutricio
entre 130 y 200 cm. Se excluyeron del análisis los datos que estuvieron fuera de los ■ Figura 6.1
Comparativo de la prevalencia nacional de bajo peso, baja
límites aceptados y los datos de IMC cuando la talla fue <130 cm. talla y emaciación en menores de cinco años por grupos
de edad de la ENN 1988, ENN 1999 y ENSANUT 2006.
México
Para la circunferencia de cintura se utilizaron dos clasificaciones: a) la propuesta por %
crónicas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS);a y b) la propuesta por la 10
Los resultados de las mujeres de 20 a 49 años de edad de la ENSANUT 2006 se ENN 1988 ENN 1999 ENSANUT 206
compararon con los resultados de la ENN 1999. Para el caso de los hombres ma- ■ Figura 6.2
yores de 20 años, se compararon con los resultados de la Encuesta Nacional de Prevalencia nacional de baja talla en menores de cinco
años de la ENN 1988, ENN 1999 y ENSANUT 2006, por
Salud 2000 (ENSA 2000) bajo los mismos puntos de corte mencionados. grupos de edad. México
%
Resultados 30
25
Preescolares 20
15
Se analizó la información de 7 722 menores de cinco años de edad, que al aplicar
10
los factores de expansión representan a 9 442 934 niños en todo el país.
5
Desnutrición 0
Las figuras 6.1 a la 6.4 muestran la prevalencia nacional de bajo peso, baja talla y ENN 1988 ENN 1999 ENSANUT 2006
emaciación, por grupos de edad, en los menores de cinco años. En ellas se ha ■ Figura 6.3
comparado la información de las encuestas nacionales de nutrición 1988 y 1999 Prevalencia nacional de emaciación en menores de cinco
con la de la ENSANUT 2006. El tipo de diseño, polietápico y por conglomerado, años de la ENN 1988, ENN 1999 y ENSANUT 2006, por
grupos de edad, México
de estas tres encuestas nacionales permite hacer comparaciones entre ellas, ade- %
Los resultados muestran que, en 2006, 472 890 niños menores de cinco años se 7
6
clasificaron con bajo peso (5%); 1 194 805 con baja talla (12.7%) y alrededor de 5
0
a
El IMSS considera como circunferencia de cintura saludable <80 cm en mujeres y <94 cm en hombres. No se 0-11 12-23 24-35 36-47 48-59
presentan prevalencias detalladas de acuerdo con estos puntos de corte. Sólo se presentan las prevalencias globales. Edad en meses
■ Figura 6.4 A 18 años de haber realizado la primera ENN 1988, la tendencia en las prevalencias
Prevalencia de baja talla en menores de cinco años por
región en 1988, 1999 y 2006. México de desnutrición, evaluada por los tres indicadores de estado de nutrición, es a la
baja, por lo que podemos afirmar que la prevalencia ha disminuido.
%
35
30
En el ámbito nacional, la prevalencia de las distintas formas de desnutrición en
25
niños menores de cinco años disminuyó entre las encuestas de nutrición de 1988,
1999 y 2006, como se expone a continuación.
20
15
La prevalencia de emaciación o desnutrición aguda, la cual pone al niño que la
10
padece en alto riesgo de muerte, disminuyó de 6 a 1.6% (reducción de 73%) entre
5
1988 y 2006. El mayor descenso ocurrió entre 1988 (prevalencia de 6%) y 1999
0
La baja talla disminuyó 10.1 puntos porcentuales (pp) entre 1988 y 2006 (0.56 pp/
año). El descenso entre 1988 y 1999 fue de 5 pp (0.45 pp/año) y entre 1999 y 2006
fue de 5.1 pp (0.73 pp/año). Es decir, la tasa de disminución de la baja talla por año
fue 60% superior en el periodo1999-2006 que en el periodo 1988-1999. El bajo
peso disminuyó 8.2 pp de 1988 a 2006. Esta disminución es un reflejo de los des-
censos tanto de emaciación como de baja talla.
mas sociales y de salud de elevada cobertura, los cuales incluyen la prevención y el control
de la desnutrición, como uno de sus principales objetivos.
Las figuras 6.2 y 6.3 presentan las prevalencias de baja talla y emaciación por edad en 1988,
1999 y 2006. Llama la atención que aunque en 2006 la prevalencia de baja talla (figura 6.3)
sigue siendo mayor en niños de 12-23 meses, la diferencia con los menores de 12 meses no es
tan grande como lo era en 1988 y especialmente en 1999. En relación con la ENN 1999, las
prevalencias disminuyeron en todas las edades con excepción de los menores de 12 meses,
en quienes hubo un pequeño aumento de 2.1 pp, lo que requiere mayor profundización para
establecer las razones de este aparente aumento.
La figura 6.4 presenta la prevalencia de baja talla por región en 1988, 1999 y 2006. Cabe
destacar el extraordinario descenso de la prevalencia de baja talla entre 1999 y 2006, en la
región sur (10.9 pp o 1.56 pp/año), especialmente si se compara con la disminución de las
prevalencias en dicha región en el periodo de 1988 a 1999 (4.9 pp o 0.45 pp/año) y con los
cambios ocurridos en el resto de las regiones entre 1999 y 2006: norte (0 pp), Ciudad de
México (1.2 pp o 0.17 pp/año), centro (3.7 pp o 0.53 pp/año). Llama la atención el descenso
nulo en el norte y el pequeño descenso en la Ciudad de México, a pesar de que dichas
regiones distan de haber alcanzado prevalencias satisfactorias.
La figura 6.5 presenta la prevalencia de bajo peso, baja talla y emaciación por región y tipo de
localidad urbana o rural en 1999 y 2006. No fue posible incluir información de 1988, debido a
que dicha encuesta no fue representativa para zonas urbanas y rurales en las regiones.
■ Figura 6.5
Comparativo de la prevalencia nacional de baja talla en menores de cinco años por región y
estrato en 1999 y 2006. México, ENSANUT 2006
50
45
40
35
30
25
20
15
10
1999 2006
15.9%, el equivalente al 38.3 por ciento. Este descenso representa 2.3 pp/año, casi
tres veces el descenso observado para el ámbito nacional. Esta tasa de reducción es
muy elevada, aun si se compara con países considerados exitosos en el combate a la
desnutrición.
6
La figura 6.6 muestra la comparación de la prevalencia de sobrepeso (puntaje z de
4
peso para la talla >2) en niños menores de cinco años, en el ámbito nacional, y
por las diferentes regiones del país en 1999 y 2006.
2
0
En el periodo de 1999 a 2006, a escala nacional hubo un pequeño decremento de
Norte Centro Ciudad de México Sur Nacional 0.2 pp en la prevalencia de sobrepeso en niños menores de cinco años. Esta situa-
ENN 1999 ENSANUT 2006
ción se comporta de manera similar al desagregar la información por regiones;
tanto la Ciudad de México como la región sur experimentaron disminuciones
nutrición / estado nutricio
menores a 1% en sobrepeso, mientras que en la región norte la disminución fue de ■ Figura 6.7
Comparación de la prevalencia nacional de desmedro
2.4 pp (de 7.4 a 5.0%). Cabe destacar que en la región centro el sobrepeso aumen- (ZTE<-2) en la población de 5 a 11 años de la ENN
tó 1 pp en el mismo periodo. 1999 y ENSANUT 2006, por sexo. México
%
Escolares 20
18
16
12
aplicar los factores de expansión representan a 15 815 600 escolares en todo el país. 10
6
de la información de la ENN 1999 con la recolectada en la ENSANUT 2006. 4
Cabe aclarar que la ENN 1988 no recabó información de escolares, por lo que no 2
0
fue posible hacer esta comparación. ENN 1999 ENSANUT 2006
Masculino Femenino
■ Cuadro 6.1
Comparación de la prevalencia de desmedro (ZTE <-2), por grupos de edad y sexo en la población de 5 a 11 años de la
ENN 1999 y la ENSANUT 2006. México
ENN 1999
Masculino Femenino
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
5 847 1 130.9 18.6 (15.69, 21.47) 878 1 242.3 23.0 (19.92, 25.98)
6 847 1 172.9 16.2 (13.77, 18.66) 794 1 091.9 15.7 (12.93, 18.41)
7 773 1 070.2 18.8 (15.76, 21.78) 837 1 209.0 13.6 (10.82, 16.36)
8 888 1 145.4 14.5 (12.14, 16.78) 830 1 163.0 11.3 (9.32, 13.32)
9 763 1 055.6 11.5 (9.10, 13.86) 856 1 148.5 12.7 (10.61, 14.87)
10 776 1 094.2 17.7 (14.74, 20.72) 832 1 111.4 17.9 (14.84, 20.92)
11 713 936.1 15.4 (12.59, 18.13) 704 932.6 17.7 (14.4, 20.95)
Total 5 607 7 605.3 16.1 (14.79, 17.44) 5 731 7 898.8 16.0 (14.55, 17.41)
ENSANUT 2006
Masculino Femenino
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
5 988 1 117.9 15.3 (11.2, 20.53) 985 1 107.1 12.8 (7.75, 20.34)
6 961 1 037.6 11.9 (9.02, 15.62) 1 029 1 133.6 7.5 (5.43, 10.34)
7 1 001 1 014.5 9.0 (6.65, 12.05) 971 931.2 10.8 (7.54, 15.18)
8 1 099 1 075.1 8.0 (5.91, 10.79) 1 062 1 060.0 5.5 (3.85, 7.89)
9 1 170 1 200.3 7.6 (5.53, 10.32) 1 123 1 227.5 9.2 (6.25, 13.26)
10 1 194 1 268.6 10.9 (8.38, 14.1) 1 174 1 216.1 11.5 (8.88, 14.84)
11 1 121 1 151.9 10.1 (6.93, 14.37) 1 177 1 239.8 9.1 (6.96, 11.79)
Total 7 534 7 865.9 10.4 (9.12 , 11.82) 7 521 7 915.3 9.5 (8.15, 11.03)
encuesta nacional de salud y nutrición
14
res de cinco años entre 1988 y 1999. Los niños que eran menores de cinco años en
12 1999 tienen ahora entre 7 y 11 años de edad.
10
6 Sobrepeso y obesidad
4
0
La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años,
Masculino Femenino Masculino Femenino utilizando los criterios de la IOTF, fue de alrededor de 26%, para ambos sexos, 26.8%
ENN 1999 ENSANUT 2006
Sobrepeso Obesidad
■ Cuadro 6.2
Prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en la población de 5 a 11 años, por grupos de edad y sexo. México,
ENSANUT 2006
Masculino
Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
Total 1 279 1 297.7 16.5 (15.09, 17.93) 774 739.0 9.4 (8.42, 10.43)
Femenino
Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
Total 1 392 1 432.4 18.1 (16.62, 19.58) 684 689.6 8.7 (7.62, 9.91)
nutrición / estado nutricio
en niñas y 25.9% en niños (figura 6.8), lo que representa alrededor de 4 158 800 escolares en el
ámbito nacional con sobrepeso u obesidad (cuadro 6.2). La prevalencia combinada de sobrepeso
y obesidad en 1999, bajo el mismo criterio, fue de 18.6%, 20.2% en niñas y 17% en niños. El
aumento entre 1999 y 2006 fue de 1.1 pp/año o 39.7% en tan sólo siete años para los sexos
combinados; el aumento en niñas fue de 0.9 pp/año o 33% y en niños de 1.27 pp/año o 52 por
ciento. El aumento en la prevalencia de sobrepeso en niños fue de 4.8 pp o 41% y en niñas de 3.8
pp o 27 por ciento. El incremento más alarmante fue en la prevalencia de obesidad en los niños,
pasando de 5.3 a 9.4% (77%); en las niñas este aumento fue de 5.9 a 8.7% (47%) (figura 6.8).
Adolescentes
■ Cuadro 6.3
Comparación de la prevalencia nacional de desmedro (baja talla) en mujeres de 12 a 17 años de la ENN 1999 y
ENSANUT 2006. México
Total 770 1 139.2 19.5 (18.04 , 21.13) 716 889.4 12.3 (10.99 , 13.83)
encuesta nacional de salud y nutrición
Las ENN 1988 y 1999 contienen información de este grupo de edad únicamente para muje-
res, por lo que las comparaciones a lo largo del tiempo se harán sólo para este grupo de
población.
Desnutrición
La prevalencia de baja talla en las mujeres de 12 a 17 años de edad disminuyó entre 1999 y
2006 de 19.5 a 12.3% (7.2 pp, 1.2 pp/año) (cuadro 6.3). Al igual que en 1999, en 2006 la
prevalencia de baja talla aumentó progresivamente con la edad. Así, en las mujeres de 12
años la prevalencia fue de 6.5% aumentando hasta 19.7% en las de 17 años.
Este fenómeno puede tener diferentes explicaciones. La primera es que las generaciones más
jóvenes disfrutaron de mejores condiciones de salud y nutrición que sus predecesoras; la
segunda podría referirse a algunos factores nutricionales, como las deficiencias de
■ Cuadro 6.4
Prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en la población de 12 a 19 años, por edad y sexo. México, ENSANUT 2006
Masculino
Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
12 250 301.1 22.1 (18.06, 26.71) 137 145.7 10.7 (8.21, 13.78)
13 267 371.2 24.9 (20.90, 29.30) 130 132.0 8.8 (6.77, 11.48)
14 201 256.5 18.4 (14.76, 22.59) 115 183.8 13.2 (6.83, 23.82)
15 223 291.2 22.9 (19.08, 27.34) 91 93.5 7.4 (5.58, 9.67)
16 169 194.4 17.8 (14.29, 21.90) 89 89.4 8.2 (5.93, 11.18)
17 171 209.9 21.7 (17.51, 26.52) 77 95.0 9.8 (7.19, 13.26)
18 122 150.2 17.0 (13.23, 21.67) 75 82.2 9.3 (6.84, 12.60)
19 138 173.5 24.7 (19.59, 30.65) 64 99.6 14.2 (9.12, 21.40)
Total 1 541 1 948.1 21.2 (19.68, 22.91) 778 921.3 10.0 (8.53, 11.80)
Femenino
Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
12 261 297.6 24.0 (20.20, 28.36) 100 93.1 7.5 (5.46, 10.27)
13 263 319.7 23.8 (20.27, 27.79) 88 94.5 7.0 (5.13, 9.60)
14 254 287.0 24.7 (20.93, 28.80) 98 106.3 9.1 (6.60, 12.50)
15 240 293.4 23.9 (19.67, 28.63) 89 143.7 11.7 (8.43, 15.99)
16 227 259.2 22.1 (18.17, 26.71) 77 76.2 6.5 (4.75, 8.85)
17 188 215.2 20.6 (16.95, 24.79) 89 114.2 10.9 (8.08, 14.63)
18 211 270.3 24.2 (19.85, 29.19) 98 128.0 11.5 (8.10, 16.01)
19 188 221.7 22.3 (18.05, 27.31) 85 101.9 10.3 (7.56, 13.82)
Total 1 832 2 164.1 23.3 (21.84, 24.78) 724 857.9 9.2 (8.17, 10.41)
nutrición / estado nutricio
micronutrimentros que podrían interferir con un óptimo brote de crecimiento ■ Figura 6.9
Comparación de la prevalencia de sobrepeso y obesidad
puberal; finalmente, la tercera podría ser un crecimiento puberal limitado, deter- entre 1999 y 2006 en mujeres de 12 a 19 años de edad
minado genéticamente, como lo han sugerido Bogin y colaboradores en 2002, en de acuerdo con los criterios propuestos por el IOTF.
México
población maya-americana.10
%
25
Sobrepeso y obesidad
20
En 2006, de acuerdo con los resultados de la ENSANUT, uno de cada tres hom- 15
No hay claras tendencias del sobrepeso y la obesidad en relación con la edad, salvo una
ligera tendencia de mayor obesidad a mayor edad en el caso de las mujeres (cuadro 6.4). 0
35
La ENSANUT 2006 recabó información de 33 624 hombres y mujeres mayores de 30
20 años de edad, que al aplicar los factores de expansión representan a 58 942 777 25
adultos en todo el país, con datos válidos de peso y talla para valorar el estado de 20
10
representativos de 56 018 455 adultos en México.
5
Las ENN 1988 y 1999 recabaron información únicamente de mujeres en edad Desnutrición Adecuado Sobrepeso Obesidad
La figura 6.10 y el cuadro 6.5 muestran la distribución del estado nutricio de acuerdo
con el IMC, nacional y por grupos de edad, estratificados por sexo, en la pobla-
ción mayor de 20 años de edad.
■ Cuadro 6.5
Distribución porcentual del IMC (OMS) en población adulta, por sexo y grupos de edad. México, ENSANUT 2006
encuesta nacional de salud y nutrición
Masculino
Desnutrición Adecuado Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95% número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 76 194.6 3.3 (2.3, 4.6) 1224 2 687.4 45.2 (42.1, 48.3) 1 047 2 056.2 34.6 (31.6, 37.7) 502 1 004.5 16.9 (14.9, 19.2)
30 a 39 27 49.0 0.9 (0.5, 1.6) 909 1 501.3 27.7 (25.0, 30.6) 1 506 2 479.6 45.7 (43.1, 48.3) 878 1 394.3 25.7 (23.3, 28.3)
40 a 49 21 32.5 0.7 (0.4, 1.2) 630 1 071.5 22.5 (20.0, 25.1) 1 324 2 260.1 47.4 (44.4, 50.4) 786 1 406.1 29.5 (26.8, 32.3)
50 a 59 13 26.5 0.7 (0.3, 1.9) 463 898.1 24.6 (20.7, 28.9) 789 1 557.6 42.6 (38.6, 46.8) 527 1 171.7 32.1 (27.5, 37.1)
60 a 69 15 27.1 1.1 (0.6, 2.0) 401 726.6 29.3 (25.6, 33.3) 593 1 122.6 45.3 (41.3, 49.4) 318 601.6 24.3 (20.8, 28.2)
70 a 79 14 20.7 1.4 (0.7, 2.7) 327 545.7 36.6 (31.6, 41.8) 364 659.3 44.2 (38.8, 49.7) 150 266.7 17.9 (14.0, 22.5)
80 o más 26 21.9 4.0 (2.5, 6.5) 198 272.0 49.9 (42.4, 57.4) 135 202.3 37.1 (29.8, 45.0) 41 49.1 9.0 (6.1, 13.0)
Total 192 372.3 1.5 (1.2, 1.9) 4152 7 702.5 31.7 (30.2, 33.2) 5 758 10 337.8 42.5 (41.1, 44.0) 3202 5 894.1 24.2 (23.0, 25.6)
Femenino
Desnutrición Adecuado Sobrepeso Obesidad
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95% número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 110 265.7 3.1 (2.1, 4.6) 1 872 3 635.1 42.8 (40.5, 45.2) 1 521 2 849.5 33.6 (31.1, 36.2) 1 064 1 735.4 20.5 (18.7, 22.3)
30 a 39 34 40.0 0.5 (0.3, 0.8) 1 384 2 196.4 25.4 (23.5, 27.4) 2 324 3 405.8 39.4 (37.1, 41.8) 2 120 3 000.5 34.7 (32.7, 36.8)
40 a 49 17 23.7 0.3 (0.2, 0.6) 754 1 297.7 18.0 (16.3, 19.9) 1 536 2 719.0 37.8 (35.3, 40.3) 1 770 3 152.6 43.8 (41.3, 46.4)
50 a 59 14 41.0 0.9 (0.4, 2.1) 399 699.5 15.4 (13.3, 17.9) 907 1 780.8 39.3 (36.2, 42.5) 1 112 2 008.3 44.3 (40.9, 47.8)
60 a 69 26 46.8 1.5 (0.9, 2.5) 345 557.3 18.0 (15.5, 20.7) 625 1 181.5 38.1 (33.7, 42.7) 735 1 313.5 42.4 (38.3, 46.5)
70 a 79 23 20.8 1.1 (0.7, 1.8) 342 528.2 27.3 (22.9, 32.2) 454 762.6 39.4 (34.4, 44.7) 351 622.7 32.2 (27.6, 37.1)
80 o más 23 39.0 5.2 (3.1, 8.6) 213 334.2 44.5 (37.5, 51.7) 155 255.8 34.0 (27.2, 41.7) 90 122.5 16.3 (12.1, 21.5)
Total 247 477.0 1.4 (1.1, 1.8) 5 309 9 248.5 26.7 (25.6, 27.8) 7 522 12 955.0 37.4 (36.1, 38.7) 7242 11 955.5 34.5 (33.4, 35.7)
nutrición / estado nutricio
de edad (alrededor de 24 910 507 mujeres en todo el país) y 66.7% de los hombres (represen-
tativos de 16 231 820 hombres) tienen prevalencias combinadas de sobrepeso u obesidad. La
prevalencia de desnutrición en ambos sexos fue menor a 2% (figura 6.9).
■ Cuadro 6.6
Prevalencia de circunferencia de cintura de mayor riesgo para síndrome metabólico en hombres y mujeres, por grupos de
edad, de acuerdo con los puntos de corte propuestos por ATPIII* y adoptados por el IMSS. México, ENSANUT 2006
Masculino
Adecuada (≤102 cm) De mayor riesgo (>102 cm)
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 2 043 4 141.2 85.9 (83.66, 87.86) 341 680.1 14.1 (12.14, 16.34)
30 a 39 2 582 4 177.1 78.3 (75.80, 80.54) 691 1 160.2 21.7 (19.46, 24.20)
40 a 49 1 996 3 421.5 73.7 (71.17, 76.17) 708 1 217.9 26.3 (23.83, 28.83)
50 a 59 1 209 2 370.5 65.6 (60.57, 70.32) 562 1 242.5 34.4 (29.68, 39.43)
60 a 69 869 1 667.8 68.8 (64.73, 72.51) 433 757.9 31.2 (27.49, 35.27)
70 a 79 612 1 113.1 75.8 (71.07, 79.99) 234 355.2 24.2 (20.01, 28.93)
80 o más 321 441.2 81.6 (75.02, 86.75) 73 99.5 18.4 (13.25, 24.98)
Total 9 632 17 332.4 75.9 (74.56, 77.13) 3 042 5 513.4 24.1 (22.87, 25.44)
Femenino
Adecuada (≤88cm) De mayor riesgo (>88cm)
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 2 396 4 566.6 59.5 (56.98, 62.00) 1 750 3 106.7 40.5 (38.00, 43.02)
30 a 39 2243 3 476.7 42.2 (40.02, 44.48) 3 382 4 755.4 57.8 (55.52, 59.98)
40 a 49 1 220 2 186.2 30.9 (28.27, 33.64) 2 796 4 891.4 69.1 (66.36, 71.73)
50 a 59 552 1 123.0 25.2 (21.88, 28.74) 1 853 3 341.8 74.8 (71.26, 78.12)
60 a 69 359 626.6 20.3 (17.50, 23.51) 1 361 2 453.8 79.7 (76.49, 82.50)
70 a 79 266 410.5 21.8 (17.99, 26.16) 885 1 472.8 78.2 (73.84, 82.01)
80 o más 156 239.3 31.4 (25.37, 38.23) 328 521.7 68.6 (61.77, 74.63)
Total 7 192 12 629.0 38.1 (36.73, 39.43) 12 355 20 543.7 61.9 (60.57, 63.27)
* Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos
encuesta nacional de salud y nutrición
degenerativas como la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson, entre otras, que son alta-
mente prevalentes en adultos mayores; la tercera es la desnutrición carencial debida a menor
protección social o a la depresión y el deterioro fisiológico que suele suceder durante la senectud.
El cuadro 6.7 muestra las prevalencias de circunferencia de cintura excesiva, bajo los crite-
rios propuestos por la SSA (>80 en mujeres y >90 en hombres). Los resultados mostraron
que 83.6% de las mujeres en el ámbito nacional tuvieron una circunferencia de cintura de
■ Cuadro 6.7
Prevalencia de circunferencia de cintura excesiva utilizando los criterios propuestos por la SSA en hombres y mujeres, por
grupos de edad. México, ENSANUT 2006
Masculino
Adecuada (≤90 cm) Excesiva (>90 cm)
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 1 323 2 843.9 59.0 (55.9 , 62.0) 1 061 1 977.4 41.0 (38.0 , 44.1)
30 a 39 1 226 2 036.9 38.2 (35.2 , 41.2) 2 047 3 300.5 61.8 (58.8 , 64.7)
40 a 49 759 1 222.6 26.4 (23.8 , 29.0) 1 945 3 416.8 73.6 (70.9 , 76.1)
50 a 59 457 840.4 23.3 (19.8 , 27.1) 1 314 2 772.6 76.7 (72.8 , 80.2)
60 a 69 355 668.6 27.6 (23.8 , 31.5) 947 1 757.1 72.4 (68.4 , 76.1)
70 a 79 274 426.3 29.0 (24.4 , 34.1) 572 1 041.9 71.0 (65.8 , 75.5)
80 o más 173 228.0 42.2 (35.1 , 49.5) 221 312.7 57.8 (50.4 , 64.8)
Total 4 567 8 266.8 36.2 (34.7 , 37.6) 8 107 14 579.0 63.8 (62.3 , 65.2)
Femenino
Adecuada (≤80 cm) Excesiva (>80 cm)
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
en años número (miles) % IC95% número (miles) % IC95%
20 a 29 1 280 2 446.6 31.9 (29.5, 34.3) 2 866 5 226.6 68.1 (65.7, 70.5)
30 a 39 879 1 472.5 17.9 (16.2, 19.8) 4 746 6 759.6 82.1 (80.2, 83.8)
40 a 49 399 698.5 9.9 (8.5, 11.4) 3 617 6 379.1 90.1 (88.6, 91.5)
50 a 59 163 319.7 7.2 (5.6, 9.2) 2 242 4 145.2 92.8 (90.8, 94.4)
60 a 69 139 237.4 7.7 (6.1, 9.7) 1 581 2 843.0 92.3 (90.3, 93.9)
70 a 79 108 164.5 8.7 (6.0, 12.5) 1 043 1 718.8 91.3 (87.5, 94.0)
80 o más 64 95.8 12.6 (9.1, 17.2) 420 665.3 87.4 (82.8, 90.9)
Total 3 032 5 435.0 16.4 (15.4, 17.4) 16 515 27 737.6 83.6 (82.6, 84.6)
nutrición / estado nutricio
riesgo (>80 cm), mientras que en los hombres el porcentaje con cintura de riesgo ■ Figura 6.11
Comparación del promedio nacional de circunferencia de
(>90 cm) fue de 63.8 por ciento. cintura en mujeres de 20 a 49 años de edad de la ENN
1999 y ENSANUT 2006. México
%
Por grupos de edad, la prevalencia con una circunferencia de cintura excesiva fue 100
lencia de riesgo fue de 41% en el grupo de edad más joven (20 a 29 años), alcanzó 90
75
65
prevalencia de circunferencia de cintura excesiva a medida que progresó la edad. La
60
prevalencia menor se observó en las mujeres entre 20 y 29 años de edad (68.1%) y ENN 1999 ENSANUT 2006
la más alta se observó en las mujeres de 50 a 59 años de edad (92.8%). A partir de los
■ Figura 6.12
60 años la prevalencia disminuyó hasta llegar al 87.4% en el grupo de edad de 80 Comparación de la distribución de estado nutricio de
años o más (cuadro 6.7). acuerdo con el IMC, en mujeres de 20 a 49 años de edad
de la ENN 1988, ENN 1999 y ENSANUT 2006. México
50
La ENN 1999 recabó información de la circunferencia de cintura en las mujeres en
40
edad fértil (12 a 49 años de edad). Con fines de comparación, es posible observar
que para 2006, con los datos de la ENSANUT, el promedio de circunferencia de 30
0
Con el propósito de evaluar las tendencias del sobrepeso en el tiempo, se llevó a Desnutrición Adecuado Sobrepeso Obesidad
Edad en meses
cabo un análisis de la distribución del estado nutricio de acuerdo con la clasifica-
ENN 1988 ENN 1999 ENSANUT 2006
ción basada en el IMC en mujeres de 20 a 49 años de edad para 1988, 1999 y 2006
(figura 6.12).
Al comparar los datos de la ENSA 2000 con los de la ENSANUT 2006, en hombres
mayores de 20 años de edad, la prevalencia de sobrepeso y obesidad incrementó de
59.7% en 2000 a 66.7% en 2006 (7 pp, 1.2 pp/año), que es una tasa de incremento
ligeramente inferior a la observada en mujeres (figura 6.13).
encuesta nacional de salud y nutrición
35
20 a 29 5 095 8 202.5 153.6 (153.3, 153.8) 4 576 8 498.9 154.7 (154.3, 155.1)
30
30 a 39 4 565 7 286.5 153.1 (152.9, 153.3) 5 875 8 663.3 153.6 (153.3, 153.9)
25
40 a 49 3 135 5 038.1 152.4 (152., 152.6) 4 084 7 204.3 152.8 (152.5, 153.1)
20
15
Total 12 795 20 527.1 153.1 (152.9, 153.3) 14 535 24 366.6 153.7 (153.5, 153.9)
10
5 Hombres
0 ENSA 2000 ENSANUT 2006
Edad Muestra Número Expansión Muestra Número Expansión
Desnutrición Adecuado Sobrepeso Obesidad
en años número (miles) Media IC95% número (miles) Media IC95%
Total 13 561 23 004.5 165.3 (164.9, 165.6) 13 321 24 340.6 165.7 (165.4, 165.9)
La media nacional de talla del grupo de mujeres de 20 a 49 años de edad pasó entre
1999 y 2006 de 153.1 cm a 153.7 cm (0.6 cm). La media nacional de talla para los
hombres fue de alrededor de 165 cm (cuadro 6.8).
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Niños y Mujeres en México. Cuernavaca, Morelos, México: Instituto Nacional de Salud
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encuesta nacional de salud y nutrición
nutrición / actividad física en adolescentes
Actividad física
en adolescentes
La actividad e inactividad física son los componentes más variables del gasto energético y
están, hasta cierta medida, bajo control voluntario.4 La mayoría de los habitantes de los
países de ingresos medios y altos realizan actividad moderada o vigorosa durante periodos
muy breves en el día, debido a que tanto las actividades laborales, como el transporte y la
recreación se han convertido en tareas con muy baja demanda energética. Un ejemplo es el
cambio de los patrones de recreación que actualmente favorecen ver televisión o usar
videojuegos, particularmente en niños y adolescentes. En un estudio de estudiantes mexica-
nos de la Ciudad de México,5 encontraron que éstos pasaban en promedio cerca de dos
horas y media viendo televisión y más de hora y media jugando videojuegos. El estudio antes
mencionado y otros más han documentado la asociación entre el tiempo de ver televisión y
la obesidad.6,7 Ver televisión durante muchas horas puede aumentar el riesgo de obesidad,
tanto por la reducción en el gasto de energía como por cambios en la dieta.8 Por otra parte,
se ha demostrado que la obesidad en la infancia y en la adolescencia es un factor pronóstico
de la obesidad en la vida adulta.9 Dada la importancia de la actividad física de los adolescen-
tes, se tomó la decisión de incluir su estudio en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
2006 (ENSANUT 2006).
Para este propósito, se utilizó una adaptación abreviada del cuestionario del International
Physical Activity Questionnaire (IPAQ), un instrumento de medición internacional de la
actividad física para población de 15 a 69 años, el cual ha sido validado internacionalmente y
es adecuado para los estudios de prevalencia basados en poblaciones nacionales. Además, se
incluyeron algunas variables del cuestionario validado por Hernández y colaboradores en 1999,
encuesta nacional de salud y nutrición
relacionadas con el tiempo destinado a estar frente a pantallas y a desarrollar actividad física
en población escolar. Este cuestionario incluye ocho preguntas diseñadas para medir la activi-
dad física vigorosa o moderada y la inactividad o tiempo en que se está frente a pantallas. De
igual modo, identifica la actividad realizada entre semana y en el fin de semana.
Metodología
La metodología no permite reconstruir las actividades durante las 24 horas del día. Solamente
se identifica el tiempo dedicado a la actividad moderada y vigorosa, y el dedicado a actividades
sedentarias. Se excluyen las horas de sueño. El conocimiento catalogado de estas actividades
permite, de manera sencilla, identificar patrones de vida activos o sedentarios.
Resultados
Se clasificó a los adolescentes, de acuerdo con el tiempo que dedican a realizar actividades
moderadas o vigorosas, en activos, moderadamente activos e inactivos, conforme a los siguien-
tes criterios: los adolescentes que informaron realizar al menos siete horas a la semana de
actividad moderada y/o vigorosa fueron clasificados como activos;10 los que informaron reali-
zar menos de siete horas y al menos cuatro, como moderadamente activos, y como inactivos a
los que realizan menos de cuatro horas a la semana de actividad vigorosa y/o moderada.
* Un equivalente metabólico (MET) representa un múltiplo de la cantidad de oxígeno consumida en estado de reposo, la cual
a su vez corresponde a 3.5 ml O2 /kg min-1. Si al hacer cierto ejercicio una persona tiene un gasto de 10 MET, por ejemplo,
significa que ha consumido 10 veces la cantidad de oxígeno que normalmente consumiría si estuviera en reposo.
nutrición / actividad física en adolescentes
De acuerdo con lo anterior, 35.2% de los adolescentes son activos, 24.4% son ■ Cuadro 7.1
Distribución porcentual de actividad física en adolescentes.
moderadamente activos y 40.4% son inactivos (cuadro 7.1). México, ENSANUT 2006
Expansión
También se clasificó el tiempo que los adolescentes pasan frente a una pantalla, ya Clasificación de Muestra Número
actividad física número (miles) % IC95%
sea viendo la programación televisiva, películas o jugando videojuegos. Se consi-
deró como tiempo adecuado hasta 12 horas a la semana en promedio de estar Inactivo 10 388 9 185 40.4 (39.2,41.5)
Moderadamente activo 5 978 5 551 24.4 (23.6,25.2)
frente al televisor; es decir, aproximadamente una hora con 20 minutos al día;
Activos 8 555 8 008 35.2 (34.1,36.4)
más de 12 horas y menos de 21 como poco adecuado (en promedio dos horas con Total 24 921 22 744 100.0
15 minutos por día) y más de 21 horas a la semana (tres horas o más al día), como
inadecuado (cuadro 7.2). Más de 50% de los adolescentes pasa más de dos horas
diarias frente a un televisor y de éstos más de una cuarta parte hasta tres horas por
■ Cuadro 7.2
día en promedio.
Distribución porcentual del tiempo frente a un aparato de
televisión en adolescentes. México, ENSANUT 2006
Finalmente, se clasificó a los adolescentes de acuerdo con el tipo de actividad que
Expansión
realizan y el tiempo que pasan frente al televisor. No se encontró diferencia im- Clasificación del Muestra Número
portante entre los adolescentes activos, moderadamente activos e inactivos, ya tiempo frente a número (miles) % IC95%
que aproximadamente 50% de cada grupo refirió pasar menos de 12 horas frente un aparato de TV
al televisor (47.1, 48.7 y 50.7%, respectivamente). Lo mismo sucedió con los ado- ≤ a 12 horas a la
lescentes que pasan más de 12 horas y menos de 21; en los tres grupos fue alrede- semana 12 273 11 135 49.0 (47.6,50.3)
dor de 23%, y para los que pasan más de 21 horas a la semana frente al aparato de > a 12 horas a la
semana 6 042 5 321 23.4 (22.5,24.3)
televisión los resultados fueron: activos, 29.2%; moderadamente activos, 27.6%; ≥ 21 horas a la
e inactivos, 26.3% (cuadro 7.3). semana 6 606 6 288 27.6 (26.5,28.9)
Total 24 921 22 744 100.0
Conclusiones y recomendaciones
Los resultados de la ENSANUT 2006 indican que los adolescentes mexicanos rea-
lizan menos actividad física moderada y vigorosa que la deseable. Sólo la tercera
parte realiza el tiempo recomendado (35.2%). A esto debe agregarse que más de la
mitad de los adolescentes dedica más de 12 horas a la semana frente a pantallas.
■ Cuadro 7.3
Distribución porcentual de actividad física y tiempo frente a un aparato de televisión en adolescentes. México, ENSANUT 2006
Inactivo 5 445 4 658 50.7 (49.0,52.5) 2 448 2 114 23.0 (21.8,24.2) 2 495 24 128 26.3 (24.7,27.9)
Moderadamente activo 2 872 2 702 48.7 (46.5,50.8) 1 468 1 314 23.7 (22.0,25.4) 1 638 1 534 27.6 (25.8,29.6)
Activos 3 956 3 775 47.1 (45.3,49.0) 2 126 1 892 23.6 (22.2,25.1) 2 473 2 341 29.2 (27.5,31.0)
encuesta nacional de salud y nutrición
Cada vez hay más consenso en el sentido de que, además de poner a disposición de
niños y adolescentes información para promover estilos de vida saludable, debe
procurarse un entorno promotor de actividad física, así como una dieta saludable
que sustituya al ambiente actual que promueve el sedentarismo y el consumo de
alimentos con alta densidad energética, altos en grasa y azúcares simples, y bajos
en fibra.
Referencias
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encuesta nacional de salud y nutrición
nutrición / anemia
Anemia
La anemia en niños menores de cinco años es particularmente importante por el impacto nega-
tivo que tiene sobre su desarrollo mental y su futuro desempeño social en etapas posteriores. Los
niños que padecen anemia durante los primeros dos años de vida tienen un desarrollo cognitivo
más lento, menor desarrollo psicomotor, y cuando ocurre en la edad adulta, menor capacidad de
trabajo.3 La anemia severa durante el embarazo aumenta el riesgo de muerte materna.
México cuenta con información de dos encuestas nacionales de nutrición previas (ENN 1988
y ENN 1999), información que puso de manifiesto la magnitud y la distribución de dicho
problema de salud. Esta sección tiene como propósito describir la prevalencia y la distribución
de la anemia en niños menores de cinco años, niños de 5 a 11 años de edad y mujeres de 12 a
49 años, en el ámbito nacional y para zonas urbano/rural. Además, se realizan comparaciones
con la información obtenida en la ENN 1999, para estimar las tendencias de este fenómeno,
con base en la información obtenida en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006
(ENSANUT 2006).
De igual modo, por primera ocasión se cuenta con información probabilística respecto de las
prevalencias de anemia en población masculina y adultos.
Metodología
Para medir las concentraciones de hemoglobina, se obtuvo una muestra de sangre capilar y se
utilizó un fotómetro portátil marca Hemocue para su determinación. Se eliminaron los valores
encuesta nacional de salud y nutrición
Los valores de corte utilizados para clasificar anemia son los propuestos por la OMS:4
Los puntos de corte se ajustaron de acuerdo con la altura sobre el nivel del mar en metros de la
población de residencia de cada sujeto. No se realizó ningún ajuste en los datos correspondien-
tes a localidades situadas a 1 000 metros o menos sobre el nivel del mar.
El ajuste por metros sobre el nivel del mar para los datos de hemoglobina de niños preesco-
lares, escolares y mujeres en edad reproductiva se hizo mediante la ecuación de Ruiz-
Argüelles.5 Para hombres mayores de 12 años y mujeres mayores de 49 años se utilizó la
fórmula propuesta por Cohen-Hass.6
Resultados
Preescolares
edad tuvo la disminución más importante entre 1999 y 2006 (11.1 pp o 22.7%), 50
15
Escolares 10
(escolares). La prevalencia nacional de anemia en este grupo de población fue de Norte Centro Cd. de México
Región geográfica
Sur
16.6%, lo cual significa que alrededor de 2 615 902 niños en edad escolar, en todo ENN 1999 ENSANUT 2006
■ Cuadro 8.1 25
5
12 a 23 1 467 1 705.8 37.8 (33.94, 41.86)
24 a 35 1 562 1 833.0 25.7 (22.5, 29.26) 0
36 a 47 1 734 2 192.8 20.1 (17.32, 23.19) Urbano Rural
48 a 59 1 855 2 129.1 14.2 (11.99, 16.77) Estrato
■ Figura 8.5 En el ámbito nacional, la prevalencia de anemia en este grupo de edad disminuyó
Prevalencia nacional de anemia en niños escolares de 2.9 pp, a seis años de la última encuesta. Comparando los datos de la ENSANUT
ambos sexos, estratificada por región geográfica.
Comparación con la ENN 1999. México
2006 con los de la ENN 1999, se observó que la prevalencia disminuyó marginalmente
% en los niños de 6 a 11 años de edad entre 2 y 5 pp. Sin embargo, continúa siendo
30
muy alta, especialmente en los niños de 6 a 7 años de edad (figura 8.4).
25
15 Adolescentes
10
Urbano Rural
fue de 11.5%, lo cual representa a 2 116 582 adolescentes anémicos en todo el país.
Estrato
nes. En este grupo de población, la prevalencia de anemia disminuyó en la medida ■ Figura 8.7
Prevalencia nacional de anemia en adolescentes,
en que aumentó la edad. Los adolescentes de 12 años de edad tuvieron la preva- estratificada por sexo. México, ENSANUT 2006
lencia más alta (28.6%). %
35
30
Dicha información es de gran relevancia, debido a que es la primera vez que se 25
reportan prevalencias de anemia en México, con representación nacional, en este 20
5
En las adolescentes del sexo femenino, se encontró que 10.9% padece anemia, lo 0
cual indica que aproximadamente 1 006 135 mujeres adolescentes padecen ac- 12 13 14 15 16 17 18 a 19
Edad en años
tualmente anemia (figura 8.7 y cuadro 8.3).
Hombres Mujeres
La prevalencia es mayor en el sexo masculino hasta los trece años de edad, perio-
do en el que la menarca no ha ocurrido aún en un número importante de niñas.
Las líneas se cruzan a los catorce años y a partir de los 15 años la prevalencia es
mayor en las mujeres, lo que se explica por las pérdidas menstruales, una vez que la
mayor parte de las niñas han pasado la edad de la menarca. A partir de esta edad,
y durante su vida reproductiva, la mujer tiene mayores prevalencias de anemia
que los hombres.
■ Cuadro 8.3
Prevalencia nacional de anemia en adolescentes, estratificada por grupos de edad y sexo. México, ENSANUT 2006
12 1 094 1 371.0 28.6 (24.52 , 33.08) 1 022 1 280.7 8.2 (6.19, 10.89) 2 116 2 651.7 18.8 (16.46, 21.33)
13 1 094 1 469.8 17.2 (14.07, 20.9) 1 032 1 345.3 9.1 (6.97, 11.78) 2 126 2 815.0 13.3 (11.37, 15.58)
14 979 1 409.1 13.0 (9.97, 16.81) 941 1 188.6 14.3 (11.34, 17.97) 1 920 2 597.7 13.6 (11.4, 16.19)
15 945 1 217.5 7.6 (5.4, 10.52) 879 1 217.1 11.7 (8.67, 15.66) 1 824 2 434.6 9.6 (7.69, 12.03)
16 796 1 101.6 6.7 (4.48, 9.95) 868 1 147.7 11.0 (8.53, 14.1) 1 664 2 249.3 8.9 (7.2, 10.97)
17 737 911.2 4.4 (2.79, 6.9) 799 1 016.0 11.0 (8.31, 14.37) 1 536 1 927.2 7.9 (6.21, 9.92)
18 a 19 1 193 1 535.6 4.6 (3.11, 6.76) 1 572 2 035.3 11.1 (9.01, 13.64) 2 765 3 570.9 8.3 (6.93, 9.95)
Total 6 838 9 015.8 12.3 (11.09, 13.54) 7 113 9 230.6 10.9 (9.81, 12.07) 13 951 18 246.4 11.6 (10.75 , 12.44)
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 8.4
Prevalencia nacional de anemia en mujeres embarazadas y no embarazadas. México, ENSANUT 2006
12 1 0.6 0 (0 , 0) 1 022 1 280.7 8.2 (6.19, 10.89) 1 023.0 1 281.3 8.2 (6.19, 10.88)
13 - — - — 1 032 1 345.3 9.1 (6.97, 11.78) 1 032.0 1 345.3 9.1 (6.97, 11.78)
14 4 3.3 19.9 (2.43, 71.18) 941 1 188.6 14.3 (11.34, 17.97) 945.0 1 191.9 14.4 (11.36, 17.97)
15 5 15.4 42.4 (6.68, 88.31) 879 1 217.1 11.7 (8.67, 15.66) 884.0 1 232.5 12.1 (8.98, 16.11)
16 17 17.3 34.3 (11.8, 67.07) 868 1 147.7 11.0 (8.53, 14.1) 885.0 1 165.0 11.4 (8.86, 14.45)
17 19 24.8 8.6 (2.15, 28.48) 799 1 016.0 11.0 (8.31, 14.37) 818.0 1 040.8 10.9 (8.3, 14.24)
18 a 19 70 71.2 19.3 (10.89, 31.95) 1 572 2 035.3 11.1 (9.01, 13.64) 1 642.0 2 106.5 11.4 (9.33, 13.85)
20 a 30 283.0 527.8 18.6 (12.77, 26.4) 4 710 8 964.3 14.7 (12.99, 16.6) 4 993.0 9 492.1 14.9 (13.21, 16.81)
31 a 40 119 190.0 24.9 (15.67, 37.2) 5 473 8 630.3 18.5 (16.87, 20.34) 5 592.0 8 820.2 18.7 (17.03, 20.46)
41 a 49 7 8.5 24.9 (5.56, 65.13) 3 314 6 157.9 19.3 (17.16, 21.6) 3 321.0 6 166.4 19.3 (17.17, 21.6)
Total 525 858.9 20.6 (15.94 , 26.17) 20 610 32 983.0 15.5 (14.65, 16.38) 2 1135 33 841.9 15.6 (14.79, 16.5)
■ Figura 8.8
Prevalencia nacional de anemia en mujeres de 12 a 49
años embarazadas y no embarazadas. Comparación con
Aplicando los factores de expansión, la información anterior representa a 176 933
la ENN 1999. México mujeres embarazadas y a 5 112 365 mujeres no embarazadas con anemia en el país.
%
30
Al desagregar la información por grupos de edad se aprecia que las mujeres emba-
25
razadas, cuyas edades se encuentran entre los 15 y 16 años, tienen mayores
20 prevalencias de anemia (42.4 y 34.3%, respectivamente) que las mujeres embara-
15 zadas de mayor edad, aunque los tamaños de muestra en esta edad son pequeños,
por lo que los resultados deben tomarse con cautela. En el caso de las mujeres no
10
embarazadas, se observa una tendencia de aumento de la prevalencia de anemia a
5
medida que aumenta la edad (cuadro 8.4).
0
Embarazadas No embarazadas Total Al comparar la información reportada por la ENN 1999 y la encontrada en la
ENN 1999 ENSANUT 2006
ENSANUT 2006, se observa una notable reducción en la prevalencia nacional
de anemia. A seis años de la última encuesta de nutrición, la prevalencia de ane-
■ Figura 8.9
mia en mujeres embarazadas ha disminuido 5.6 pp; en mujeres no embarazadas, la
Prevalencia nacional de anemia en mujeres de 12 a 49
años embarazadas (comparación con la ENN 1999). disminución ha sido de 4.5 pp (figura 8.8).
México
%
35 La figura 8.9 representa los cambios ocurridos en cada región geográfica del país en
30 cuanto a la prevalencia de anemia en mujeres embarazadas. Tomando como referen-
25
cia la ENN 1999, se puede ver una notable disminución en la prevalencia de anemia
20
en la región norte (14.2 pp), seguida de la sur (9.9 pp) y la centro (2.9 pp).
15
10
Como puede observarse, la Ciudad de México registra un aumento en la prevalencia
5
de anemia de 9.4 pp. Sin embargo, se recomienda tomar con cautela dicha cifra, ya
0
que representa a nueve casos de un total de 16 embarazadas captadas en la región
Norte Centro Cd. de México Sur
Región geográfica
Ciudad de México, lo cual hace que el tamaño de la población no sea representativo ■ Figura 8.10
Prevalencia nacional de anemia en mujeres de 12 a 49
de este estrato. años no embarazadas (comparación con la ENN 1999).
México
%
Respecto a la información correspondiente a las mujeres en edad reproductiva, no 30
Como puede observarse en la figura 8.11, sigue siendo alta la prevalencia de ane- 0
mia en mujeres embarazadas del estrato urbano a pesar de que en seis años haya Norte Centro Cd. de México Sur
Región geográfica
disminuido 4.9 pp. ENN 1999 ENSANUT 2006
Las cifras de anemia observadas en el grupo de mujeres no embarazadas deja ver ■ Figura 8.11
Prevalencia nacional de anemia en mujeres de 12 a 49
que en el año 2006 la diferencia entre zonas urbanas y rurales se ha reducido de
años por estrato rural y urbano (comparación con la
forma importante. ENN 1999). México
%
30
Adultos de 20 a 49 años
25
165 mujeres entre 20 y 49 años padecen anemia. En ambos sexos, la prevalencia Embarazadas No embarazadas
de anemia aumenta con la edad (cuadro 8.5 y figura 8.12). ENN-1999 ENSANUT 2006
■ Cuadro 8.5
Prevalencia nacional de anemia en adultos, divididos por grupos de edad y sexo. México, ENSANUT 2006
20 a 30 3 037 6 559.4 4.9 (3.85, 6.16) 4 710 8 964.3 14.7 (12.99, 16.6) 7 747 15 523.7 10.6 (9.42, 11.8)
31 a 40 3 227 5 421.2 5.4 (4.29, 6.77) 5 473 8 630.3 18.5 (16.87, 20.34) 8 700 14 051.5 13.5 (12.31, 14.72)
41 a 49 2 287 4 133.3 5.8 (4.61, 7.37) 3 314 6 157.9 19.3 (17.16, 21.6) 5 601 10 291.1 13.9 (12.43, 15.47)
Total 8 551 16 113.8 5.3 (4.61, 6.09) 13 497 23 752.4 17.3 (16.23, 18.4) 22 048 39 866.2 12.4 (11.68, 13.25)
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Figura 8.12
tos obstétricos. Se confirma también la idea generalizada de que la prevalencia de
Prevalencia nacional de anemia en adultos de 20 a 49
años de ambos sexos. México, ENSANUT 2006 anemia en hombres adultos es relativamente baja.
%
Estas cifras son aún mayores cuando se desagrega por grupos de edad. En los hombres
mayores de 80 años se observa que al menos uno de cada tres padece anemia y en las
■ Figura 8.13 mujeres de esta misma edad se encuentra que una de dos tiene el padecimiento.
Prevalencia nacional de anemia en adultos de 50 años o
más de ambos sexos. México, ENSANUT 2006
%
La situación vuelve a ser más crítica en mujeres, ya que más de la mitad de ellas
60 padecen anemia a partir de los 80 años de edad.
50
40 Este dato es preocupante, pues, contrario a las tendencias que se han comentado
30 en este apartado, donde la prevalencia de anemia por grupos de población es com-
20 parable a la esperada en países industrializados, en el caso de los adultos mayores
10 de 80 años esta prevalencia es mayor a la media reportada por la OMS en 2001
0
proveniente de diferentes países en vías en desarrollo (cuadro 8.6 y figura 8.13).
50 a 59 60 a 69 70 a 79 80 a 89 90 o más
Edad en años
Hombres Mujeres
Conclusiones y recomendaciones
50 a 59 1 728 3 666.3 9.2 (7.29 , 11.54) 2 347 4 533.8 27.3 (24.23, 30.59) 4 075 8 200.0 19.2 (17.17, 21.41)
60 a 69 1 272 2 469.9 13.4 (10.55, 16.89) 1 685 3 129.3 30.2 (25.96, 34.85) 2 957 5 599.2 22.8 (20, 25.87)
70 a 79 840 1 516.9 18.7 (15.28, 22.77) 1 150 1 987.0 33.7 (28.82, 38.85) 1 990 3 503.9 27.2 (24.01, 30.64)
80 a 89 360 528.6 31.0 (24.26, 38.73) 451 717.0 51.0 (44.25, 57.72) 811 1 245.6 42.5 (37.64, 47.57)
90 o mas 45 62.6 48.5 (30.43, 67.02) 70 169.3 54.9 (32.31, 75.66) 115 231.9 53.2 (35.96, 69.7)
Total 4 245 8 244.2 13.9 (12.36, 15.62) 5 703 10 536.3 31.4 (29.36, 33.55) 9 948 18 780.6 23.7 (22.39, 25.13)
nutrición / anemia
Durante los siete años que separan la ENN 1999 y la ENSANUT 2006, la prevalencia
de anemia disminuyó notablemente en mujeres en edad fértil, tanto en embarazadas
como en no embarazadas, aunque el problema dista de haberse solucionado. En los
escolares la disminución fue modesta (alrededor de 15%) y el problema continúa afec-
tando a un gran número de niños en una etapa en la que dicho problema merma la
capacidad de aprendizaje. En los preescolares la disminución fue también modesta (poco
más de 15%) y la prevalencia actual de 23.7% debe ser motivo de preocupación, dados
los efectos adversos de esta condición sobre el desarrollo psicomotor de los niños. Un
hallazgo alentador es la disminución observada en el grupo de 12 a 23 meses, el de
mayor vulnerabilidad y en el que se observó un descenso de casi una cuarta parte, así
como las disminuciones en zonas rurales, lo que hace cada vez más estrecha la diferen-
cia con las zonas urbanas. Lo anterior posiblemente es resultado de programas de amplia
cobertura en población de bajos ingresos que incluyen estrategias para disminuir la
anemia, tales como el Programa Oportunidades y el Programa de Abasto de Leche
Liconsa Fortificada, que incluyen a niños menores de 5 años. Es posible que las reduc-
ciones de anemia observadas en niños de 12 a 23 meses aumenten, ya que al momento
del levantamiento de la ENSANUT 2006, el Programa Oportunidades recientemente
había modificado la formulación del tipo de hierro utilizado para el enriquecimiento
del alimento Nutrisano, distribuido por el Programa, y ya utilizaba una forma química
más biodisponible que ha mostrado mejorar el estado de hierro. Aun con dicha mejoría,
la prevalencia en este grupo de edad es inaceptablemente elevada, por lo que se reco-
mienda redoblar esfuerzos y emprender acciones que permitan prevenir y controlar la
prevalencia de anemia.
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encuesta nacional de salud y nutrición
nutrición / anemia
Programas de ayuda
alimentaria
Introducción
encuesta nacional de salud y nutrición
Los programas de ayuda alimentaria forman parte de las estrategias gubernamentales para com-
batir la pobreza que aflige a millones de mexicanos. Dichos programas generalmente incluyen
entre sus objetivos el abatimiento de la desnutrición que padecen con mayor frecuencia los
grupos vulnerables. Se sabe que los efectos adversos de la desnutrición sobre la salud y el
desempeño ocurren principalmente durante la gestación y los dos primeros años de vida y que
las acciones para la prevención de la desnutrición tienen sus mayores efectos precisamente en
dicha etapa, la cual se ha denominado la “venta de oportunidad” para las acciones de promo-
ción de la nutrición. Por esta razón, además de focalizar las acciones y programas hacia los
menores de dos años, se incluye también a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
Las acciones dirigidas a estas etapas del ciclo reproductivo de la mujer no sólo tienen como
propósito beneficiar la salud y nutrición de sus hijos, sino también los de ella misma.
Metodología
La información de los hogares que reciben programas de ayuda alimentaria, se categorizó por
tercil de nivel socioeconómico (bajo, medio y alto), tipo y tamaño de localidad (urbana o
rural) y grupos de edad (preescolares, escolares, adolescentes y adultos).
La información sobre los beneficios de los programas fue recopilada preguntando a la madre
de familia si alguien dentro del hogar recibía algún apoyo de cualquier programa de ayuda
alimentaria, fuese gubernamental o no; de ser así, se le solicitaba información detallada
sobre los programa y beneficios recibidos por distintos miembros de la familia.
Resultados
Cerca de 9 347 000 hogares en todo el país (representando al 40.2% de los casi 23 225 000
hogares en México) informaron recibir uno o más programas de ayuda alimentaria. De ellos,
cerca de 2 202 000 hogares (alrededor de 9.5% del total de los hogares en México) son
beneficiarios de más de un programa.
■ Figura 9.1
Porcentaje de hogares que reciben ayuda alimentaria, por tipo de programa, tipo de localidad y en el ámbito
nacional. México, ENSANUT 2006
%
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a 25% de los hogares entrevistados, seguido de diversos programas del DIF, que benefician
en conjunto a 10.5% de los hogares (Desayunos Escolares: 7.1%, Distribución de Despensas:
3.7%, Cocinas Populares: 0.3%); posteriormente sigue en importancia Liconsa, con una
cobertura nacional de 7.8% de los hogares, y los Suplementos de Vitaminas y Minerales
(SVM) distribuidos por la Secretaría de Salud (SSA) a través de diversos programas, que
llegan a 6.4% de los hogares entrevistados. La suma de los porcentajes de beneficiarios por
programa difiere del porcentaje total de beneficiarios, debido a que, como se indicó, un
número importante de hogares recibe más de un programa.
Al analizar la distribución diferencial de los beneficios de los programas entre zonas urbanas
y rurales, es evidente que Oportunidades es el programa con mayor cobertura en zonas rura-
les, donde casi 75% de los hogares reciben beneficios de este programa, seguido de los pro-
gramas del DIF que cubren 22.4% de los hogares (Desayunos Escolares: 13.4%, Despensas:
8.3% y Cocinas Populares 0.3%); finalmente, los SVM benefician a casi 8% de los hogares
en zonas rurales.
En zonas urbanas los porcentajes de familias beneficiadas por cada programa son Oportuni-
dades: 11%; Liconsa: 9.5%; el conjunto de programas del DIF: 7.9% (con 5.3% beneficiarios
de Desayunos Escolares, 2.4% de Despensas y 0.2% de Cocinas Populares); y SVM: 5.9%.
La ayuda alimentaria proveniente de las ONG alcanza a 0.4% de las familias en el ámbito
nacional, cerca de 87 mil familias, con coberturas relativas similares en zonas urbanas y rurales.
Se observa que en el ámbito nacional el programa más focalizado a la población con mayores
índices de pobreza es Oportunidades, el cual concentra alrededor de 74.5%, de sus beneficia-
rios en hogares del tercil de nivel socioeconómico bajo, seguido de Cocinas Populares, PAL
y Despensas DIF (alrededor de 60% de sus beneficios en el tercil bajo), ONG y Desayunos
Escolares (alrededor de 50% de sus beneficiarios en dicho tercil) y los SVM y Liconsa, que
concentran 33.5 y 21.5% de sus beneficiarios, respectivamente, en el mencionado nivel.
Asimismo, los porcentajes del total de hogares beneficiarios de Oportunidades y PAL que
corresponden al tercil de nivel socioeconómico privilegiado son muy bajos (3.5 y 6.2%,
respectivamente), mientras que los porcentajes para los otros programas son relativamente
altos: 16% en DIF, 19.2% para ONG, 32% en SVM y 37% en Liconsa. Estos hallazgos
nutrición / programas de ayuda alimentaria
■ Figura 9.2
Porcentaje de familias que reciben programas de ayuda alimentaria en el tercil socioeconómico bajo, por
tipo de localidad y en el ámbito nacional. México, ENSANUT 2006
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■ Figura 9.3
Porcentaje de familias que reciben programas de ayuda alimentaria en el tercil socioeconómico medio, por
tipo de localidad y en el ámbito nacional. México, ENSANUT 2006
100
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■ Figura 9.4
Porcentaje de familias que reciben programas de ayuda alimentaria en el tercil socioeconómico alto, por tipo
de localidad y en el ámbito nacional. México, ENSANUT 2006
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10
■ Cuadro 9.1
Distribución de la ayuda alimentaria por tercil de nivel socioeconómico y por programa. México, ENSANUT 2006
Despensas DIF 1 072 513.0 10.1 59.0 559 250.8 9.2 28.8 196 105.7 6.9 12.2 1 827 869.4 9.3
Cocinas
Populares DIF 119 42.4 0.8 65.2 37 13.8 0.5 21.2 15 8.8 0.6 13.5 171 65.0 0.7
Desayunos
escolares DIF 1 728 803.6 15.7 48.6 1 000 577.8 21.2 35.0 361 271.6 17.8 16.4 3 089 1 652.9 17.7
PAL 176 91.1 1.8 62.1 98 46.5 1.7 31.7 17 9.1 0.6 6.2 291 146.7 1.6
SVM 1 191 495.9 9.7 33.5 983 510.5 18.8 34.5 661 474.7 31.2 32.0 2 835 1 481.1 15.8
ONG 68 39.6 0.8 45.6 47 30.5 1.1 35.2 22 16.7 1.1 19.2 137 86.9 0.9
Liconsa 529 387.4 7.6 21.5 783 746.1 27.4 41.3 517 672.2 44.1 37.2 1 829 1 805.7 19.3
Oportunidades 9 592 4 380.1 85.8 74.5 3 308 1 288.5 47.4 21.9 523 207.1 13.6 3.5 13 423 5 875.8 62.9
Total 10 697 5 102.1 100.0 65.9 5 222 2 721.2 100.0 35.0 1 937 1 523.3 100.0 19.8 17 856 9 346.6 40.2
1
% del total de hogares al interior del tercil
2
% del total de hogares cubiertos por el programa
3
% del total de hogares que reciben ayuda alimentaria en el ámbito nacional
nutrición / programas de ayuda alimentaria
El análisis de la distribución de la ayuda alimentaria para las zonas rurales y urbanas indica el
mismo orden en la focalización hacia los más pobres observado en el ámbito nacional. Es
decir, Oportunidades y PAL son los más focalizados, seguidos por DIF y las ONG, y finalmen-
te los SVM y Liconsa.
En general, la focalización es más efectiva en zonas urbanas para todos los programas, excep-
to los SVM y las ONG, que tienen valores similares de concentración de beneficiarios en el
nivel inferior de ingresos, tanto en zonas urbanas como rurales. Cabe destacar la extraordi-
naria focalización de Oportunidades en zonas urbanas, en donde más de 80% de sus benefi-
ciarios se concentran en el tercil de nivel socioeconómico bajo.
Oportunidades distribuye suplementos alimentarios nutritivos que fueron diseñados para apoyar
la prevención de la desnutrición en hogares de bajos ingresos. Para dichos propósitos el
programa está focalizado adecuadamente.
La leche fortificada Liconsa tiene como principal propósito prevenir la anemia y la deficien-
cia de vitaminas y minerales. Debido a que la leche es subsidiada, está dirigida a hogares con
cierta capacidad de compra, principalmente en zonas urbanas, en donde la prevalencia de
anemia y deficiencia de micronutrimentos sigue siendo elevada. Es importante definir con
claridad el segmento socioeconómico al que va dirigido este programa, que podría comple-
mentar las acciones del Programa Oportunidades al cubrir un segmento de mayores ingresos
pero con problemas de anemia y deficiencia de micronutrimentos. Sin embargo, en el tercil
alto los problemas de anemia y deficiencia de micronutrimentos son bajos y seguramente
dichas familias no requieren de programas sociales para solucionarlas.
La distribución de SVM por la SSA incluye los distribuidos por el programa de nutrición en
población indígena, dirigida a mujeres y niños; los distribuidos especialmente a mujeres
embarazadas en el programa Arranque Parejo en la Vida y los distribuidos por varias secreta-
rías estatales a distintos grupos de edad. Posiblemente, la focalización en esta estrategia
responde más a vulnerabilidad biológica y no necesariamente a vulnerabilidad social de
hogares atendidos por la SSA. Por ejemplo, todas las mujeres embarazadas, independiente-
mente de su condición socioeconómica, deben recibir suplementos de hierro y ácido fólico.
Los datos obtenidos no permiten distinguir entre estos tres tipos de programa, lo que es
indispensable para juzgar si la focalización es efectiva.
Como ya se mencionó, el programa DIF incluye beneficios para diversos grupos de edad, princi-
palmente escolares y preescolares. El programa que proporciona mayores beneficios es Desayu-
nos Escolares con 21.3% a escala nacional, focalizados mayormente hacia áreas rurales
encuesta nacional de salud y nutrición
■ Cuadro 9.2 pertenecientes a los terciles socioeconómicos bajo y medio (13.7 y 13.3%, respectiva-
Distribución de diversas combinaciones de dos programas
de ayuda alimentaria en el ámbito nacional. México, mente) y cercana a 11% en el tercil alto rural. En el ámbito urbano se proporcionan
ENSANUT 2006 desayunos escolares a 17% de la población nacional, siendo los mayor beneficiados los
niños pertenecientes al tercil bajo (7.5%), seguidos de los del tercil medio (6.3%) y
Programa 1 Programa 2 %
alto (3.2%). Los programas de Despensas del DIF alcanzan 11.2% en la escala nacio-
SVM Oportunidades 17.7 nal, siendo mayor su distribución en zonas rurales del tercil bajo; y el de Cocinas
PAL Oportunidades 2.4
Populares, que apenas alcanza el 0.8% de cobertura nacional, está presente mayor-
Liiconsa Oportunidades 5.9
SVM 4.1 mente en el medio rural pobre. Más de la mitad de los beneficiarios de Desayunos
Oportunidades 15.5 Escolares se ubican en los terciles medio y alto; en estos grupos los problemas de obe-
Despensas DIF SVM 1.8
Liconsa 1.7
sidad son ya más importantes que los problemas de deficiencias de micronutrimentos.
Oportunidades 31.4 Es importante analizar y discutir el papel que los Desayunos Escolares tienen en la
Desayunos Escolares DIF SVM 9.7 prevención de la obesidad y las enfermedades crónicas, por un lado, y en la deficiencia
Liconsa 3.3
Otras combinaciones 6.5 de micronutrimentos, por el otro, con el propósito de adecuar su composición a la
nueva realidad epidemiológica y nutricional que vive Mexico y tomar decisiones sobre
Total 100
la necesidad y pertinencia de dicho programa para distintos sectores de la sociedad.
El 4.5% de los hogares beneficiarios de los programas de ayuda alimentaria reciben tres
programas (324 400 hogares). El cuadro 9.3 muestra que 30% de la población que
recibe Desayunos Escolares DIF es además beneficiaria de Oportunidades. Cerca de
18% reciben el programa de Despensas del DIF, Desayunos Escolares y, finalmente,
42.6% de la población recibe Desayunos Escolares y Oportunidades además de otros
programas.
nutrición / programas de ayuda alimentaria
También se obtuvo la información de los hogares beneficiarios de cuatro o más ■ Figura 9.5
Porcentaje de familias que reciben dos o más programas
programas, lo cual alcanza 7.4% en el ámbito nacional, es decir, 52 900 hogares de ayuda alimentaria, por tercil de nivel socioeconómico,
(datos no presentados). tipo de localidad y en el ámbito nacional. México,
ENSANUT 2006
En general es deseable que los beneficios de diversos programas de ayuda alimentaria
no se concentren en las mismas familias, salvo en casos en los que se podría justi-
%
45
ficar los beneficios duplicados. Por ejemplo, un mismo hogar puede recibir SVM 40
embarazada; sin embargo, en otros casos puede no ser deseable la duplicidad por 25
15
mismo beneficio (por ejemplo, micronutrientes) a partir de dos o más programas.
10
Es necesario identificar las combinaciones de programas más frecuentemente ob-
5
servadas para juzgar si dicha duplicidad se justifica. 0
■ Cuadro 9.4
Distribución porcentual de los hogares con ayuda alimentaria por tipo de localidad y en el ámbito nacional. Comparativo entre la ENN 1999 y ENSANUT 2006.
DIF 589 705.9 5.1 900 725.8 16.8 1489 1,431.6 7.9
ONG 14 21.6 0.2 4 2.8 0.1 18 24.3 0.1
Liconsa 785 1,251.1 9.1 266 228.8 5.3 1051 1,479.9 8.2
Fidelist 321 523.0 3.8 54 71.6 1.7 375 594.6 3.3
Progresa (Oportunidades) 33 36.0 0.3 619 586.8 13.6 652 622.7 3.4
SEP 66 95.0 0.7 59 48.9 1.1 125 143.9 79.6
Albergues del INI - - - 3 3.3 0.1 3 3.3 1.8
Programas estatales 28 39.1 0.3 36 26.3 0.6 64 65.3 36.1
Niños en solidaridad 45 49.0 0.4 93 67.3 1.6 138 116.3 64.3
Secretaría de Salud 6 10.2 0.1 18 15.4 0.4 24 25.6 14.2
Despensas DIF 871 437.8 8.5 956 431.7 10.3 1 827 869.4 9.3
Cocinas Populares 55 28.1 0.5 116 39.9 0.9 171 64.9 0.7
Desayunos Escolares DIF 1 449 956.3 18.5 1640 696.7 16.7 3 089 1 652.9 17.7
ONG 71 60.9 1.2 66 26.0 0.6 137 86.9 0.9
Liconsa 1 599 1 709.3 33.0 230 96.4 2.3 1 829 1 805.7 19.3
Oportunidades 4 645 1 983.8 38.3 8 778 3 892.0 93.3 13 423 5 875.8 62.9
1
% del total de hogares que reciben ayuda alimentaria en zonas urbanas
2
% del total de hogares que reciben ayuda alimentaria en zonas rurales
3
% del total de hogares que reciben ayuda alimentaria en el ámbito nacional
Conclusiones
En México más de 40% de los hogares recibe algún tipo de ayuda alimentaria. Este
porcentaje es mayor que el porcentaje de hogares clasificados en pobreza
alimentaria,2 estimado en alrededor de 13.7% para el 2004, o en pobreza de patri-
monio (estimado en 19.8%); por lo que, en principio, parecería que el número de
hogares beneficiarios es mayor al que requiere apoyo. Debe analizarse, sin embar-
go, si la focalización de los beneficios y la calidad de los programas son adecuadas.
El programa de mayor cobertura es Oportunidades, cuyos beneficios alcanzan a una
cuarta parte de los hogares (5.8 millones), seguido de DIF, Liconsa y SVM con
coberturas entre 6 y 11% de los hogares.
De los programas con mayor cobertura, Oportunidades focaliza sus beneficios pre-
dominantemente a hogares de bajos ingresos de manera efectiva, el DIF lo hace en
menor medida, y Liconsa y SVM no distribuyen sus beneficios predominantemen-
nutrición / programas de ayuda alimentaria
Referencias