Células Madre y Riñones
Células Madre y Riñones
Células Madre y Riñones
Biología Animal
Nombre: Melany Cedeño
Fecha: 2021-12-22
Células madre y riñones
Los riñones constituyen dos de los órganos más importantes en el cuerpo humano, son del tamaño del puño
y se ubican en la parte baja de la espalda, después de las costillas, uno a cada lado de la columna vertebral.
Estos órganos tienen varias funciones en el cuerpo, pero la principal y por lo que son indispensables, es
debido a que eliminan los desechos y el líquido del cuerpo, además mantienen un equilibrio de agua, sales
y varios minerales en la sangre. Los riñones filtran la sangre y de esta manera producen la orina que el
organismo expulsa, dicha orina sale de estos órganos, pasa por dos tubos musculares llamados uréteres
hacia la vejiga, en donde se almacena y luego se envía al exterior por la uretra.
Como se mencionó anteriormente, los riñones tienen otras funciones, entre ellas la de producir hormonas
con diferentes propósitos como: el control de la presión arterial, producción de glóbulos rojos y la
conservación de huesos fuertes y saludables (NIDDK, 2018). Sin el trabajo y equilibrio del que se encargan
los riñones, es muy probable que tanto tejidos como músculos y nervios de todo el cuerpo, se vean afectados
y no funcionen como normalmente deberían hacerlo.
Para explicar de manera breve la estructura y funcionamiento de los riñones, se puede decir que están
formados por un número bastante grande de unidades de filtración denominadas nefronas, cada una de estas
tiene un sistema que incluye un filtro (glomérulo) y un túbulo. El proceso dentro de las nefronas se desarrolla
entonces con la filtración de la sangre en el glomérulo y luego en el túbulo sucede la devolución, hacia la
misma sangre, de sustancias que aún se pueden aprovechar y la expulsión de sustancias innecesarias y
desechos.
Cabe destacar que de la gran cantidad de sangre que se filtra diariamente en los riñones, no toda está formada
por desechos o sustancias tóxicas, es por ello que en el proceso que ocurre dentro de estos órganos, también
se devuelve material a la sangre como se mencionó antes y como se menciona también en diferentes
investigaciones con datos relevantes y confiables:
… En un solo día, los riñones filtran alrededor de 150 cuartos de galón de sangre. La mayor parte
del agua y otras sustancias que se filtran a través de los glomérulos son devueltas a la sangre por
los túbulos. Solo 1 a 2 cuartos de galón se convierten en orina (NIDDK, 2018).
De la misma manera en que estos órganos tienen varias funciones esenciales, también tienen varios riesgos
de enfermedad y la patología de mayor morbilidad y mortalidad a nivel mundial, relacionada a los riñones,
es la insuficiencia renal. Esta afecta cerca de un “10% de la población mundial” (Tello-Vera, S.,
Pairazamán-Sifuentes, P., Fiestas-Hernández, C. & Marena-Hernández, L., 2018) y un 11% de la población
de adultos en países occidentales” (Comisión Europea, 2017). Se puede prevenir, pero no existe una cura
definitiva, es silenciosa ya que no presenta síntomas hasta etapas avanzadas. Suele ser progresiva y
evoluciona hasta una insuficiencia renal terminal, para la cual las únicas vías de control
de la enfermedad son la diálisis o un trasplante renal.
Actualmente, los casos de insuficiencia renal aumentan debido a la mala alimentación que lleva a diabetes
e hipertensión, enfermedades cardiacas, defectos de nacimiento, antecedentes familiares de la enfermedad,
lesiones en el órgano o irritaciones y hasta cálculos renales, además de una avanzada edad. Al aumentar
esta patología, que generalmente se convierte en terminal, existe mayor demanda de trasplantes ya que es
el último recurso para los pacientes cuando llegan a una etapa avanzada; los problemas que se suscitan
tienen que ver con que el procedimiento e intervención son bastante invasivos, también el costo es elevado
y principalmente, los donantes pueden ser difíciles de conseguir.
Es en esta parte del proceso en donde entra la medicina regenerativa, campo de la medicina que más se ha
desarrollado últimamente y del que se tiene altas expectativas en las diferentes ramas de las ciencias de la
salud. Dentro de esta medicina se propone el uso de células madre para tratar las enfermedades en riñones
y especialmente las insuficiencias.
Las células madre corresponden a aquellas células que se caracterizan por su capacidad de diferenciación
de otros tipos celulares y también su capacidad de división o auto renovación. De acuerdo a su
diferenciación, se pueden clasificar en diferentes tipos:
- Células madre totipotentes: pueden dar lugar a todos los tipos celulares, pero únicamente el cigoto
y las descendientes de las dos primeras divisiones son de este tipo, por su capacidad de formar el
embrión y el trofoblasto de la placenta.
- Células madre pluripotentes: células de la masa celular interna del blastocisto se diferencian en
endodermo, mesodermo y ectodermo y no tienen la capacidad de formar la placenta.
- Células madre multipotentes: son capaces de producir un número limitado de células diferenciadas
dependiendo de su localización.
- Células madre embrionarias: incluyen las células toti y pluripotenciales, capaces de generar todos
los tejidos. Tienen menor diferenciación, pero son más abundantes, de alto rendimiento y se obtienen
de forma menos invasiva de los tejidos adultos (Domínguez Martín, N. & Hernández Hermida, Y.,
2016).
Varias investigaciones y ensayos hechos por científicos, institutos y departamentos reconocidos proponen
como las mejores opciones, trabajar con las MSC y con las células madre pluripotentes inducidas (IPSC en
inglés). En el caso de las MSC, han sido probadas principalmente en animales con enfermedades renales y
en ensayos clínicos empleando ratones con lesiones tubulares agudas, resultando en una práctica exitosa ya
que mejoraron el funcionamiento del riñón y además las células madre provenientes de dicho órgano fueron
capaces de reparar lesiones glomerulares (Comisión Europea, 2017).
Otra de las aplicaciones fue en técnicas de organogénesis renal de novo en donde se sintetizó un tejido renal
que fue capaz de conectarse a un sistema de bombeo de sangre, representando un gran avance en relación
con el trasplante de órganos artificiales. Estos resultados obtenidos por el equipo del proyecto “Set up and
comparison of multiple stem cell approaches for kidney repair” (STAR-T REK) demuestran que el tratar
las lesiones renales agudas con células madre es posible, sin embargo, para tratar la insuficiencia renal
crónica, la mejor alternativa es modular con fármacos la actividad de las células madre renales (Comisión
Europea, 2017).
Mediante otros estudios relacionados a las mismas MSC, los resultados obtenidos sugieren que estas células
son capaces de potenciar la habilidad intrínseca de los riñones de repararse a sí mismos, estas células
provenientes de la médula ósea podrían ser capaces de sintetizar y segregar proteínas que ayuden
especialmente a las células renales a crecer, inhibir la muerte celular y estimular a las células madre del
propio riñón a reparar los daños. Mencionan también que existen células en muchos otros órganos que
poseen características similares a las de las MSC, sin embargo, no son exactamente iguales en naturaleza y
funciones, por lo que no es seguro si tendrán el mismo efecto y por ello actualmente se realizan diferentes
ensayos clínicos e investigaciones para descubrir y analizar la efectividad de las MSC en pacientes reales
que padezcan una enfermedad renal (EuroStemCell, s.f.).
Una respuesta alterna de investigadores surge del aislamiento y estudio de células madre del riñón a partir
de muestras de orina, siendo esta una forma más fácil de recolectar dichas células. Se indica que la las MSC
provenientes de la médula ósea son más difíciles de conseguir debido a que alcanzar la médula es doloroso
e invasivo en un paciente, es por ello proponen el aislamiento de células progenitoras renales derivadas de
la orina (UdRPC) porque además de tener similitudes con las células madre que se encuentran en la médula
ósea y el líquido amniótico, también se pueden diferenciar en los varios tipos de células renales expresando
marcadores de las mismas células madre renales.
Estas UdRPC también fueron reprogramadas y se las pudo reconocer como IPSC, resultando en una
respuesta más práctica ya que, como se mencionó antes, estas células pluripotentes pueden ser utilizadas
para producir cualquier célula del cuerpo. Normalmente se obtendrían de la sangre o de la piel, pero con
este método, tomarlas de la orina sería más viable. Esto demuestra ser otra alternativa de tratamiento para
las enfermedades renales, que permite, en lugar de buscar un donante y realizar un trasplante de riñón, se
podría simplemente, tomar una muestra de orina del paciente en cuestión, realizar el proceso de recolección
de UdRPC, cultivarlas para producir IPSC que den lugar a nuevas células madre del riñón para luego ser
trasplantadas en el órgano y reparar de esta manera el daño (ihematec, 2020).
Se sabe entonces que las enfermedades renales, más específicamente las insuficiencias renales crónicas y
terminales, son un problema de salud a nivel mundial, que puede manifestarse en cualquier ser humano por
diferentes razones externas y del mismo individuo.
Muchas veces, si no es la mayoría, la mejor solución cuando la enfermedad llega a una etapa avanzada, es
el trasplante del órgano lo cual conlleva diferentes complicaciones tanto sociales como económicas y de
ética. Sin mencionar las complicaciones que tenga el propio organismo con el rechazo y la inmunosupresión
de por vida, añadiendo la escasez de donantes para satisfacer la demanda.
La opción entonces es echar un vistazo a los avances tecnológicos y de tratamientos en las diferentes áreas
de la medicina. Muchas veces un proceso o tratamiento conservador no es suficiente cuando las condiciones
de salud del individuo empeoran y es ahí cuando hay que dar una oportunidad a los tratamientos no
conservadores que existen a disposición de los pacientes. El mismo hecho de que en el cuerpo existan
órganos y células con posibilidad de regenerarse a sí mismos, demuestra el alcance que se puede tener al
momento de tratar de curar o al menos evitar un avance rápido de una enfermedad. Un claro ejemplo son
las células madre mencionadas en este ensayo, dichas células, después de varios estudios clínicos, ensayos
e investigaciones a fondo sobre lo que cada tipo es capaz de hacer y de proveer, demuestran que, si bien no
es una alternativa común, se puede llegar a emplear después de algún tiempo de prueba no solo en animales
sino en pacientes con enfermedades renales reales.
Esto ayudará a comprar las diferentes hipótesis existentes y lo más importante, saber si estos tratamientos
son viales en el ser humano y su complicado organismo, pues en los diferentes casos, los resultados arrojarán
si se debe emplear más células madre para una enfermedad o si lo que hay que revisar es un injerto más
eficiente de las mismas células para mejorar los órganos comprometidos, la salud del individuo y por lo
tanto su calidad de vida.
Referencias:
Comisión Europea. (2017). Terapia con células madre para reparar riñones. [Archivo PDF].
file:///C:/Users/59398/Downloads/CORDIS_article_86873-stem-cell-therapy-for-kidney-
repair_es.pdf
Domínguez Martín, N. & Hernández Hermida, Y. (2016). Células madre en medicina regenerativa.
[Archivo PDF]
http://147.96.70.122/Web/TFG/TFG/Memoria/NOELIA%20DOMINGUEZ%20MARTIN.pdf
EuroStemCell. (s.f.). Enfermedades renales: ¿Cómo pueden ayudar las células madre? Recuperado de:
https://www.eurostemcell.org/es/enfermedades-renales-como-pueden-ayudar-las-celulas-madre
Ihematec. (2020). Las células madre del riñón se pueden recolectar de la orina para reducir los trasplantes.
IHEMATEC Banco de células madre. Recuperado de: https://ihematec.com/2020/02/10/las-celulas-
madre-del-rinon-se-pueden-recolectar-de-la-orina-para-reducir-los-trasplantes/
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. (2018). Los riñones y su funcionamiento.
Recuperado de: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-
salud/enfermedades-rinones/rinones-funcionamiento
Tello-Vera, S., Pairazamán-Sifuentes, P., Fiestas-Hernández, C. & Marena-Hernández, L. (2018).
Insufuciencia renal tratada exitosamente con células madre. [Archivo PDF]
https://docs.bvsalud.org/biblioref/2020/03/1051741/rcm-v11-n1-2018_pag49-51.pdf