Mito Huitoto de La Gran Serpiente
Mito Huitoto de La Gran Serpiente
Mito Huitoto de La Gran Serpiente
Región: Amazonia.
Cuenta este mito que el Padre Buineizeni (El Buineima que se arrastra) fue paralizado por el
sol como castigo por haber creado el árbol morena, de donde se obtiene una substancia
mágica pegajosa.
Cierta vez, su hermano, donde aquél vivía, trajo una raíz de yuca que su mujer pelaba. El
enfermo preguntaba constantemente a su cuñada por el nombre de la raíz, razón por la cual
la mujer lo regañó, haciéndolo llorar. Entonces él le pidió a su hermano que lo llevara a un
lugar solitario y allí permaneció en una choza que su hermano mismo le construyó.
Dicen que cuando el hermano quiso visitarlo de nuevo, la choza estaba vacía y nadie
respondió a su llamado. Entretanto, Buineizeni, que se había embriagado con extracto de
jarabe o jalea que se chupa, se sumergió en el agua y se transformó en una serpiente.
Cuentan que así fue como nadó hasta el bañadero de su hermano, donde las hijas de éste
trataron de atrapar al lindo animal. Pero sólo lo atraparon después que su padre les tejió un
cernidor de malla muy fina. Colocaron la serpiente en una olla pequeña. Rechazaba el
casabe y la piña, pero, en cambio, tragaba almidón de yuca, alimento que había sido
sugerido al padre mediante un sueño.
Por ello, alcanzó primero el grosor de un hilo y luego el de la punta de un dedo, por lo que
debió ser puesto en una olla más grande. Luego en otra olla aún más grande cuando su
tamaño era igual al de un brazo. Después fue colocado en un lago pequeño, donde comía
enormes cantidades de almidón de yuca.
El animal estaba tan hambriento que en su boca cabía primero la mano de la muchacha que
le daba de comer, luego su brazo y después su hombro. En un lago profundo era tan grande
como un muslo y finalmente se asemejaba a un tronco flotando en el agua.
Dicen que cuando salía a la orilla devoraba ciervos y otros animales de caza, pero
regresaba a los llamados de las niñas para devorar su comida. Un tiempo después se fue a
vivir en una cueva, bajo los pueblos de los hombres, y comenzó a devorar a los primeros
antepasados que llegaron a la tierra.
Cuando se lo llamó una vez más, devoró todo el recipiente con la yuca y, además, a la
muchacha que se lo ofrecía. Su padre encontró en un sueño el medio para dar muerte a la
serpiente. La llamó y saltó a su interior, cuando ella abrió la boca para tragar la yuca. A
partir de ese momento, todas las tribus que la serpiente devoraba, se descomponían a su
lado. Pero él, en cambio, se conservaba gracias al extracto que consumía.
Comentan que fueron cortando poco a poco el vientre de la serpiente con una concha que
había traído consigo. Pero sólo rajaba un poco, como se lo habían dicho sus espíritus
protectores. Entretanto, la serpiente devoraba a los habitantes de tribus de todos los ríos,
desde el Amazonas hasta el Putumayo. Eran devorados en forma tal que nadie se
arriesgaba a salir más de las chozas. Todos comenzaron a sufrir la falta de alimento.
Mientras esto ocurría, los espíritus protectores le repetían al padre: "Deeijoma”, es decir, el
que corta, éste aún no es tu bañadero. ¡Sé cuidadoso con el corte!". Pero cuando llegó a su
casa, le ordenaron que cortara con fuerza. Abrió completamente el vientre, saltó hacia
afuera por la abertura y saludó a sus hijas. Su cabeza estaba pelada, no tenía cabello. La
serpiente se revolcaba en el suelo.
Mucho tiempo después, hizo que sus hijas le ataran hojas que le sirvieran de alas, y al
moverlas se convirtió en águila. Se colocó un hacha de piedra a manera de pico y tiznó el
interior de sus ojos. Ahora devoraba micos cuyas cabezas, destinadas a sus hijas, dejaba
rodar desde el techo de la choza. Pero cuando les ofreció de comer cabezas humanas, ellas
no las querían recibir, y al no traerles nada de comida, consumieron los huevos que el padre
había puesto en el nido y en su lugar hicieron huevos de almidón de yuca. Por tal razón él
quería devorar a sus hijas, pero ellas trancaron la puerta y pidieron auxilio a los demás
habitantes del pueblo. Luego armaron una trampa en la que él cayó. Allí su otro Yo se
transformó en gaviota.
5. Claves: (Se refiere al tono del evento de habla, forma o espíritu con el que se
transmite un acto) El texto es bastante neutro y equilibrado, aunque en algunas
ocasiones se presentan picos con la intención de transmitir la tensión y heroísmo de
las secuencias, un ejemplo de tal elemento se presenta cuando el hermano de
Buneizeni salta a su interior transformado con el ánimo de detenerlo.
6. Instrumentos: El acto realizado por Buneizeni llevó a que el dios Sol lo paralizara
como consecuencia y que gracias a ello se convirtiera en serpiente, lo que hizo que
poco a poco creciera y fuera devorando animales hasta llegar a consumir a sus
primeros antepasados. Almidón de yuca como alimento principal.
7. Normas: Uno de los puntos más relevantes es la jerarquía familiar que se establece
en el relato, encontrándose hasta cierto punto Buneizeni condicionado y subyugado
a los intereses de la familia de su hermano.
El valor del sol, la serpiente, los ríos son de gran interés, al igual que la
configuración de jerarquías familiares.
sobre la fachada de las malocas ostenta diseños que recuerdan las pintas de
de origen que refiere que cada uno de los pueblos del mundo proceden de
Urbina algunas formas del arte rupestre serían representaciones del mito de