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Pet Ici Ones

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PETICIONES A MARÍA SANTÍSIMA

Compilado y editado por Jimmy J. Gómez


Junio, 2021
En homenaje a las Sras. Melba y Lucía Canales,
eternas cantoras de las alabanzas a María Santísima.
Q.E.P.D.

2
PRESENTACIÓN

Mi amor y devoción por la Santísima Virgen María comenzó en la infancia. Nació


escuchando los cantos de la Purísima cuando mi abuela materna me llevaba a los rosarios y
novenas que los vecinos organizaban a la Inmaculada Concepción. Me gustaba sentarme
junto a las cantoras y cantar con ellas. Así me fui aprendiendo cada canto. En mi casa hacía
rezos y entonaba los cantos de la Virgen. Casi siempre lo hacía solo, ya que a la mayoría de
niños les gusta jugar otras cosas, pero a mí, lo que me gustaba era hacer altares y procesiones
alrededor del patio mientras tarareaba cantos de la Virgen y marchas que escuchaba en las
procesiones. Entre juegos fui aprendiendo a amar a María.

Conforme crecí, lo empecé a tomar en serio y a preocuparme por poseer las letras de esos
cantos. Entonces supe de una señora que vivía en una finca a las afueras de Telica, y
elaboraba, de manera artesanal, cuadernitos con cantos de la Virgen. Cierto día me la
encontré en una misa, cuando terminó me le acerqué, la saludé y le platiqué de mi profundo
amor por los cantos de la Virgen, le pregunté si podía hacerme uno de esos libritos, a lo cual
ella aceptó prometiendo mandármelo cuando lo terminara. Así fue como obtuve el primer
cuadernito de cantos elaborado por ella, con los cantos escritos por su puño y letra. Esa señora
es doña Melba Canales Baca (Q.E.P.D.), muy recordada cantora de las alabanzas a María
Santísima.

A casi un año de su partida he decidido hacerles un homenaje reuniendo la mayor cantidad


posible de cantos y peticiones para elaborar esta compilación, en la cual se incluyen
peticiones populares y no tan populares de la Purísima, pero que forman parte de nuestro
patrimonio artístico y religioso, bajo el título Peticiones a María Santísima, trabajo único en
su tipo, ya que reúne un sinnúmero de letras valiosas, y algunas hasta desconocidas por lo
mayoría del pueblo devoto.

Las peticiones que se presentan a continuación son las mismos que encontramos en los
cuadernos de doña Melba, algunas otras fueron incluidas bajo el criterio de rescatarlas del
olvido. Es importante subrayar esto, el presente trabajo se erige como un esfuerzo por
preservar las letras de muchas peticiones que se están perdiendo por falta de iniciativa e
interés en difundirlas. Con esa intención ha sido elaborado este libro, con la misión de
rescatar las letras completas de esas hermosas plegarias que se entonan en las novenas y
rosarios, y que en mi infancia constituyeron mi primer acercamiento a la poesía, ya que, a mi
parecer, son verdaderos poemas de sincero amor a quien es Madre de Dios y Madre nuestra,
María Santísima.
Jimmy José Gómez Solís. Telica, 13 de mayo del 2020 / 24 de junio del 2021.

3
1. El Saludo exhalan nuestra fe,

(Mateo Vargas U.) nuestra fe, nuestro amor.

Hoy te saludamos, oh María Tus miradas, bellísima María,

con toda alegría, resplandecen en todo el universo.

con toda emoción. (Bis) Tus miradas del cielo que iluminan
las tinieblas del pobre pecador.

Eres la esperanza
del pobre mortal que ansía, Sois la flor que trasciende en su aroma

que ansía tu amor. y consuela la vida del mortal.


Por piedad, amparadnos, Señora,

Inmaculada fuiste, en esta vida de llanto y de dolor.

tan limpia como el lirio


que entre las bellas rosas Ningún ser te iguala, dignísima María,

a Ti escogió el Señor. tan linda y tan pura como lirio en flor.


Los ángeles forman tu trono de amor

Recibe este saludo, y los cielos se abren en tu Concepción.

oh Madre, de tus hijos


que vienen placenteros Madre mía, yo quisiera

a tus divinos pies. un rayo de luz (de luz)


de tu corazón (corazón)

Oh Madre cariñosa, y ensalzarte noche y día

recibe mis plegarias con el alma entera

que hoy aquí nos tienes invocándote tu amor.

postrados en tu altar.
¡Que viva María en su Concepción!

Venimos a ofrecerte Los ángeles cantan con gran emoción.

las flores y alegrías


que hoy en este día
4
2. Pureza de María Con la humildad

(Mateo Vargas U.) de Virgen Santa


muy tierna exclama

El pueblo cristiano hoy te felicita, su dulce voz:

hoy te felicita en tu Concepción. (Bis)


Hágase en mí

El ángel te anunció según tu palabra

tu limpia Concepción, así en la tierra

oh Virgen pura y bella, como en el cielo.

exclama el corazón.
He aquí la esclava

Concebirás un hijo de mi Señor

del Espíritu Santo. que glorifica

Qué dicha y gloria santa mi alma al creador

a Ti te dio el Señor.
Poniendo en mi alma

Dios te salve, oh María, tanta bondad.

llena eres de gracia. Sois la escogida

El Señor en Ti confió por Dios de Jehová.

ser Madre sin pecar.


Mas siente en su alma

El amor del Señor gran regocijo

hoy nos da mirando al ángel

el corazón su bondad. que le anunció.

Reina de cielo y tierra, Concebirá en su corazón

Tú serás la Madre de Dios, al hijo adorado,

Madre de Dios, al Dios salvador.

Madre de Dios.
5
Sois la pureza inmaculada Intercede su dulzura
y muy dichosa te llaman todas. con imán del corazón.
Generaciones te cantan diario:
Yo quisiera que prendiera
¡Que viva siempre tu Concepción! (5) de tal modo en mí su amor.
Que muriese abrasado

3. Amor a María si pudiese, en su ardor. (Bis)

(Mateo Vargas U.)


Reina hermosa, generosa,

Coronemos a María Celestial Emperatriz,

que este día es de alegría, yo te quiero y en Ti espero

gloria sin fin. y por eso soy feliz.

Oh María, Madre mía, Oh María, Reina mía,

haz que te ame sin cesar, no te olvido yo jamás

sin cesar. pues me amas, yo en tu llama


arda más y más. (Bis)

Dulce calma siente el alma


que a María saber amar 4. Si el sol es tan grato
pues es fuente permanente
de consuelo y bienestar. (Bis) Si el sol es tan grato
de mayo a la rosa
Yo cual hijo le dirijo que ostenta y donosa
a la patria celestial, celestial, su gracia y color.
muchas veces tiernas frases
con piedad y amor filial, filial. (Bis) Si el seno le abre,
sus galas campea
Es María noche y día y el alba recrea
mi consuelo en la aflicción. bálsamo y olor.
6
Si Tú me miraras se añade una victoria
afable, halagüeña, de gozo universal.
con boca risueña,
mi pecho qué hará. Y cuando el ángel bello
te saluda (Bis) de rodillas
Saltar de alborozo te aclama sin mansilla (3)
y estorbos rompiendo sin culpa original.
y el alma saliendo
a Ti volará. 6. A tus pies

Volemos, volemos A tus pies, dulce María,


al cielo, alma mía, vienen hoy tus hijos fieles
buscando a María, a ofrecerte los joyeles
que ahí se ha de ver. de su amante corazón. (Bis)

5. Preciso Y si Tú no ves en ellos


de los lirios la blancura
Preciso es saludarte te rogamos, Virgen pura,
ya que la iglesia canta nos concedas tu favor. (Bis)
saludo a la que es santa
sin mancha (Bis) ni borrón. Tú ves todas las congojas
de mi alma dolorida
Saludo a la que vino pero el cáliz de mi vida
al mundo sin pecado lleno está de amarga hiel.
bellísimo dechado
de eterna perfección. Y del mundo, infierno y carne
es continua la acechanza
Preciso es bendecirte pero Tú eres la esperanza
si a tu, si a tu sublime gloria y mi espada y mi broquel.
7
Sabes Tú que en el sendero ¡Oh María! cuán grato es tu nombre
de mi frágil existencia ¡Oh María! dulzor que respira
halló espina en la inocencia ¡Oh María! es cual célica lira
que se clava sin sentir. ¡Oh María! es ansiado solaz.

Mas yo sigo mi camino Como el dulce rayar de la aurora


con valor imperturbable todo inunda de luz y de gozo,
pues me siento invulnerable todo inunda de tierno alborozo
sólo por mirarte a Ti. la canción de este nombre de paz.

7. Resonando I Es más dulce que el nardo y más grato


que el arrullo de blanca paloma,

Resonando en los cielos tu nombre, más fragante que el plácido aroma,

oh María, el querube enajena más sabroso que el blando panal.

y mi pecho al cantarte se llena


Más suave que mirra escogida,
de dulzura, esperanza y amor.
más que bálsamo puro amoroso,
más que néctar y ámbar precioso,
De María la gracia cantemos,
más que incienso de olor a cristal.
de María el amor celebremos,
de María la tierna piedad,
Este nombre tan dulce repite
de María la tierna piedad.
tú que vives en tan triste abandono,
tú también que ambicionas un trono,
8. Resonando II
hombres todos en penas yacéis.

Resonando en los cielos tu nombre,


Tú del pobre una mina inexhausta,
oh María, el querube enajena
es de triste consuelo en un lloro,
y mi pecho al cantarte se llena
para todos es un rico tesoro
de dulzura, de paz y amor.
y copiosa abundancia hallarás.
8
9. Hoy las flores Perdona, Señora,
mi planta atrevida

Hoy las flores que al pie de tu trono

brindan su aroma, feliz me encamina. (2)

sus colores
matizan tu frente Mi pecho ardoroso
por Ti, ay, suspira

y las hojas y en fiebre agradable

se mecen al verte de tu amor se agita. (3)

entre tantas
Vos sois la que adornan. Salve Azucena Divina…

Porque eres la más pura Con mano temblorosa

y es verdad dándote, oh María,

sus fragancias una flor del alma,

alientan al mortal. una flor querida. (5)

Y tu talle Ah, es flor que amor santo

es delicia del alma con su fuente rica

sombra, sombra de límpidas aguas

de amor celestial. riega la divina. (4)

10. Salve Azucena Divina 11. Suave Azucena

Salve Azucena Divina Suave Azucena

gloria, gloria del alma inmortal, nunca marchita,

condúcenos, Madre amable Virgen bendita,


Madre de amor.
a tu vergel, a tu vergel celestial. (Bis)

9
Seante gratas Te pedimos nos protejas
nuestras ofrendas, con tu manto, con tu manto salvador.
no desatiendas
nuestro clamor. Pobre el hombre que no alcanza
tu divina protección
Tu amor divino y tu nombre no ha grabado
nos purifique en su pobre, en su pobre corazón.
y en él radique
nuestras virtudes. 13. ¡Qué hermosa es la Madre!

Y de tal modo ¡Qué hermosa es la Madre


la ejercitemos de nuestros amores,
y en él logremos con ramos de flores (Bis)
su excelsa luz. cubramos su altar!

Frondosa palma, Alegres cristianos


rosal bendito, venid presurosos
nardo exquisito, y ramos hermosos
santo ciprés. de flores traed.

Tus hijos fieles Risueña os espera


a Ti clamamos la Virgen María.
y nos postramos Corred a porfía,
ante a tus pies. cristianos, corred.

12. Escuchad 14. Oh tierna Madre

Escuchad, oh tierna Madre, De nuevo, tierna Madre,


de tus hijos el clamor.
10
venimos a tus pies que al despertar de la aurora
con frutos delicados el mundo todo colora
de este feliz mes. (Bis) con su matiz virginal.

Como celebra mayo 16. Tú tienes del cielo


alegre el ruiseñor,
así cantar quisiera (Bis) Tú tienes del cielo,
tu gracia y tu amor. oh Madre querida,
un rayo divino
La aurora que en suave llama que alumbra tu faz.
vierte su claridad ¡Sí!
más vivos son tus rayos Vos sois el consuelo
más suave es tu beldad, del triste que llora,
más vivos son tus rayos (2) oh Madre quisiera
más suave es tu beldad. tus plantas besar.

15. Oh Virgen Pura Por Ti yo deliro


con férvido anhelo,
Oh Virgen pura y hermosa el alma quisiera
que el cielo clama triunfante a Ti entregar.
sin mancha del primer instante
de tu feliz (Bis) Concepción. Rasgando las nubes,
subiéndome al cielo,
Tú eres la fuente sellada, saciar en tu gloria
huerto cerrado y fragante, mi dicha y mi afán.
iris del cielo brillante,
luz del Edén celestial. 17. Tus Santas Glorias

Blanca risueña mañana Tus santas glorias,


11
Virgen sin par, Quisiera que el incienso
las liras todas que en este altar se quema
deben cantar. (Bis) no fuera sólo emblema
sino santa oración.
Dios te ha formado
toda elegante, Que ardiente y fervorosa
astro brillante partiera en este suelo
de bendición. para llevar al cielo
la voz del corazón. (Bis)
Modelo fuiste
allá en el templo, Quisiera que los cantos
hermoso ejemplo que van a tus oídos
de santidad. (Bis) tuviesen los sonidos
del arpa angelical.
Tus santas glorias…
Y al mundo revelase

18. Tu gracia celestial tu altísima belleza,

(Alejandro Vega Matus) tu cándida pureza,


tu gracia celestial. (Bis)

Quisiera que las rosas


los lirios y azahares Quisiera amarte tanto,

que cubran tus altares bellísima María,

a tus pulidos pies. cuanto en la tierra impía


ningún mortal te amó.

Llevaran con aroma,


oh Virgen Santa y Pura, Con un amor tan puro

la más grande ternura, ardiente y duradero

la más activa fe. (Bis) como en el mundo entero


jamás se te ofreció. (Bis)
12
19. Vaso Espiritual aureolas de gloria y honor.

(Carlos Ramírez V.)


Tota Pulchra, los ángeles cantan

Son tus manos dos manojos de heliotropos en sus arpas de oro y marfil,

y tus labios son dos copos de azahares, y ese himno a entonar se levantan

son tus ojos dos brillantes quiebraplata de la tierra mil voces sin fin.

y tus trenzas son dos matas de cristal.


A entonar se levantan

Son los ecos de tu voz en florilegio de la tierra mil voces sin fin. (Bis)

la armonía, la armonía de un arpegio sideral.


Y es tu inmenso corazón, Madre amorosa Salve, salve la mística rosa,

una llama siempre ansiosa para amar. (Bis) la azucena de suave candor,
la escogida purísima esposa,

20. Tota Pulchra toda pulcra, sin mancha en su albor.

Las estrellas circundan su manto


A tus aras, Oh Virgen amada,
que irradia clarísima luz,
mis cantares te vengo a ofrecer,
y mil soles le prestan su encanto,
que eres, Madre, la flor agraciada
y en sus brazos la estrecha Jesús. (Bis)
que en la gloria el Señor vio crecer.

Los querubes sostienen tu trono 21. Virgen Hermosa


entre nubes de rosa y zafir
mientras hace el gran Pío Nono Virgen hermosa,

de las sombras tu dogma surgir. incomparable,


Madre amable, sí

Vedla, vedla, radiante de gozo, del Redentor, sí.

del empíreo delicia y honor.


A sus cienes le ciñe el esposo Recibe grata
estas canciones,
13
son oraciones Tan sólo alegría
de nuestro amor. (Bis) mi pecho palpita
y todo se agita

22. Quisiera del ave por tu Concepción.

Quisiera del ave 23. Escuchad, tierna Madre


su voz argentina
murmullos ondina Escuchad, tierna Madre,
y dulce expresión. cuál es mi dulce anhelo:
volar, volar al cielo,
Cual la catarata tu dulce rostro ver.
de suave armonía
cantar noche y día Volar quisiera al cielo,
a su Concepción. tu dulce rostro a ver. (Bis)

Vos sois para el hombre Si aquí tu nombre solo


su luz más hermosa endulza el labio tanto,
que irradia afanosa mayor será el encanto,
con luces de amor. tu faz amable ver.

Vos sois la que espera El hombre en el destierro


el mundo que llora. ni paz ni gozo siente,
Vos sois, Señora, su Madre al hijo ausente
la Madre de Dios. anhela sólo ver.

Cesarán las penas, Desprecio las riquezas


los crueles rigores, do el mundo se recrea.
las noches de horrores Mi dicha sólo sea
que el mundo palpó.
14
tu hermoso rostro ver. 24. Virgen Pura

Tesoro, luz del cielo, Virgen pura, tu hermosura


quisiera, oh Madre Santa, es alivio a mi penar,
poder besar tu planta, noche y día, lengua mía
tu sacro rostro llegar a ver. tu belleza ha de cantar.

Tan bella y tan amable, Madre hermosa, cariñosa,


¡quién como tú, María! de tus hijos tierno amor,
Ay cuánto el alma ansía con tu manto seca el llanto
tu faz radiante ver. que nos causa cruel dolor.

Gozar espero entonces Ay escucha cómo lucha


la luz de la belleza, mi angustiado corazón.
la luz de la pureza, Gozo al triste siempre diste,
tu bello rostro ver. ven consuela mi aflicción.

Oh Madre, si es preciso Cuántas penas y cadenas


que muera para verte, me prepara la maldad,
ansío yo la muerte ya rebrama y desparrama
si luego te he de ver. sobre mí la tempestad.

Entonces, Madre mía, Ven a solas, con las olas


mi dicha soberana del infierno a combatir,
será cantarte hosanna, y ahuyenta la tormenta
tu rostro siempre al ver. que amenaza mi vivir.

A Ti corro, tu socorro
implorando ante tu altar
15
que me salve a tu hijo 26. Tu célico socorro
en este azar. (A Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro)

25. Recibe, pues, María Tu célico socorro,


dulcísima María,
Recibe, pues, María venimos este día
recibe el corazón humildes a implorar.
que a tus divinas plantas
lo deposito yo, Pues lóbrega tristeza
que a tus divinas plantas nos tiene sumergidos
lo deposito yo. (Bis) y el corazón transido (Bis)
de pena y de pesar.
Enciérralo en tu seno,
lo reclinaste a un Dios. Dios quiso que fueras
Y en toda turbulencia más pura y más bella
defiéndanos tu amor. que límpida estrella,
que rayo de sol.
De tu divino rostro
la belleza al dejar, Tu rostro divino
permíteme que vuelva de buena blancura
tus plantas a besar. destella hermosura
cual lindo arrebol.
A dejarte, oh María
no acierta el corazón. Oh casta doncella,
Te lo entrego, Señora tu pecho sagrado
dadme tu bendición. (Bis) es huerto cerrado
que Cristo selló.

En él crecen lirios,
16
violetas y rosas, Dulzura en las penas si el labio piadoso
mil flores preciosas repite amoroso tan dulce cantar.
que un ángel sembró.

28. Plegaria de Intercesión


Tu célico socorro… (Alejandro Vega Matus)

27. Con dulce alegría Tú sola María


(Carlos Ramírez V.) brillando el cielo
cual faro precioso
Con dulce alegría entone mi voz de luz divinal,

un canto a María, la Madre de Dios. nos muestras, oh Madre,

La Virgen bendita sonríe amorosa que no es en el suelo,

y escucha graciosa tan grata canción. lo tiene nuestra alma


su fin principal.

La trajo en sus alas


rompiendo la nube Tú sola nos dices

radiante querube que allá en las alturas

que le envió Dios. magnífico trono


ha puesto el Señor

Recuerda con ella a aquellos que quieren

el día dichoso las glorias futuras

que el Dios poderoso dejando en el mundo

su seno escogió. (Bis) mentido esplendor. (Bis)

El cielo se alegra oyendo del ave A aquellos que quieren

el cántico suave de paz y de amor. las glorias futuras

Y en grato concierto repite natura dejando el mundo

con dulce ternura del cielo la voz. mentido esplendor.

17
29. Los rosales en flor Jamás en el prado
se vio flor tan bella,

Madre Inmaculada, ninguna como ella (2)

vida de mi amor, alegró el jardín.

Tú eres el camino
que nos lleva hasta Dios. 31. Lirio de los Bosques
Vuelve tus ojos inmaculados (Alejandro Vega Matus)
y míranos.
Como el lirio de los bosques
Sólo en tu mirada hallo dulce paz, su color muestra en la sombra
que el mundo no puede dar esa paz, y en la verde opaca alfombra
que el mundo no puede dar esa paz. vierte aroma celestial.

Oh Virgen María, Tal la flor de la inocencia


no apartes tus ojos de mí. aquí muestra sus colores
y derrama los olores

30. Con flores del prado de un perfume virginal. (Bis)

Con flores del prado Pobrecita tanta gracia,

tejed la diadema no pagar jamás podremos

que es reina suprema mas la voz elevaremos

de eterna beldad, (3) hacia el monte de Sion.

de eterna beldad. (2)


Donde reinas, tierna Madre,

Oh flor, te saludo, y eres rica y poderosa

tu imagen amada y oyes siempre bondadosa

de aquella alborada nuestra férvida oración. (Bis)

de dicha y bondad.
Bien sabemos que te place
18
de tus hijos la plegaria, alivio en mis dolores
aunque triste y solitaria será tu corazón.
gime y llora su penar. (Bis)

Acógeme en tus brazos


Y por eso es que la nuestra si arrecia la tormenta,
hoy se eleva agradecida no quieras que yo sienta
y durante nuestra vida que mengua tu querer.
rogaremos sin cesar. (4)

Si es toda mi esperanza
32. Saber que eres mi Madre saber que Tú me quieres,
pues siendo Tú quién eres,
Saber que Tú me quieres, no puedo perecer.
dulcísima María,
presente el alma mía 33. Escúchame atenta
en tu memoria está. (Tomás Mairena)

Que triste por mí lloras Los cielos, la tierra,


si caigo en mi camino te alaban, Señora,
pues tu favor divino como protectora
jamás me fallará. que sois del mortal.
Oh Reina del cielo,
Saber que eres mi Madre, oh Madre del Hijo,
saber que no me olvidas, mi afecto prolijo
que todas mis heridas os vengo a cantar. (3)

te causan aflicción.
Mi voz y mi canto

Que si en el mundo todo a Ti se dedica

me causa sin sabores, el alma se aplica

19
por Ti a festejar. Y salte de gozo
el corazón mío
Por eso yo quiero volando al empíreo
que en mi alma se siembre me junte yo a Ti.
la flor que en diciembre
se debe adornar. Al crearme en tu seno
Mas no hay quien no quiera ciudad diamantina
tu nombre decir mi frente se inclina
con flores de abril en una oración.
también adornar. Y ahí reverente
el alma estaría,
Escúchame atenta oh Virgen María,
y mi canto sube oh santa mansión.
al par del querube
quisiera yo estar. 34. A la Virgen Niña
Y entonces cantar (Alejandro Vega Matus)
tu nombre excelente
con voz diligente Como una gota de miel
con voz celestial. del cielo bajó la niña,
qué alegre está la campiña
Por eso te canto y la rosa y el clavel. (Bis)
con mi voz entona
tu cetro y corona Hoy está el mundo de fiesta
se ostentan aquí. hermosos cielos y nubes
Haced que yo viva te cantan hoy los querubes
unido a tu frente y lirios te dan la floresta.
y amor permanente
derritas en mí. Te cantan hoy los querubes
y lirios que da la floresta.
20
Lirios que da la floresta. Como una gota de miel…

Como una gota de miel 35. Al Nombre de María


del cielo bajó la niña,
qué alegre está la campiña María, cuyo nombre,
y la rosa y el clavel. como conjuro santo,
ahuyenta con espanto
Y con salto y alborozo la saña de Luzbel: (Bis)
los hermosos pajaritos Escríbeme en el pecho
repiten con sus piquitos tu nombre omnipotente,
tu nombre dulce y hermoso. (Bis) porque jamás intente
Hermoso, hermoso. aposentarse en él. (Bis)

Yo también con alegría María, soberana


con ternura y embeleso de cuanto el orbe encierra,
deposito un tierno beso rocío de la tierra,
a tus plantas, Madre mía. (Bis) estrella de la mar: (Bis)
Tu nombre misterioso
Dadme hoy tu bendición será el fanal tranquilo
(dadme hoy tu bendición) que alumbrará el asilo
de mi terreno hogar. (Bis)
con gran fervor te lo pido.
(con gran fervor te lo pido) María, cuyo nombre
es fuente de pureza
Ven que te haré un dulce nido que lava la torpeza
en mi propio corazón. del frágil corazón: (Bis)
Tu nombre será el agua
(ven que te haré un dulce nido que el mío purifique
en mi propio corazón) (Bis) de cuanta en él radique
21
maligna inclinación. (Bis) 36. El Dogma

María, luz del cielo, ¿Quién causa la alegría?


cuya brillante esencia ¡La Concepción de María!
es luz de toda ciencia,
y del saber raudal: (Bis) ¿Quién causa la alegría?
Tu nombre sea antorcha ¡La Concepción de María!
cuyo fulgor ahuyente ¡Que viva María,
de mi acotada mente la gran Madre de Dios!
la lobreguez letal. (Bis) ¡De Dios! ¡De Dios!

María, cuyo nombre Tú sabes que te adoro,


es música más suave luciente estrella mía,
que el cántico del ave, que a Ti suspira mi alma
y que del agua el son: (Bis) con férvida ansiedad
Tu nombre sea fuente y si almas cien tuviera
do beban su armonía cien almas te daría.
mi tosca poesía, Si aún para amarte es poco
mi pobre inspiración. (Bis) la misma eternidad. (Bis)

María, cuyo nombre Y si alma cien tuviera


la divinal justicia (cien almas te daría)
al pecador propicia
se inclina a perdonar: (Bis) Si aún para amarte es poco
Tu nombre sea cuando (la misma eternidad.)
la eternidad se me abra,
la última palabra Si aún para amarte es poco
que exhale al espirar. (Bis) la misma eternidad. (Bis)

22
Oh Virgen, cuando el viento por los labios santos de tu Hijo Jesús,
con sus volumbres giros Jesús, Jesús.
arrullador murmura
pasando junto a mí, 38. A tu trono
no dudes, Madre mía, (Tomás Mairena)
que son tiernos suspiros
que mi alma enamorada Más blanca que purísima azucena.
envía siempre a Ti. (Bis) Más fragante que la rosa
que la rosa y el jazmín.
37. Plegaria a la Stma Virgen María
(Luis Beltrán Velázquez) Más blanca que purísima azucena.
Más fragante que la rosa y el jazmín.
Vos sois, Señora, la plácida estrella
que alumbra el camino en nuestro destierro. Más blanca que purísima

Por tu Concepción divina y sin mancha que purísima azucena.

ampáranos, Madre, la más pura y santa. Más fragante que la rosa

Por tu Concepción divina y sin mancha que la rosa, que la rosa y el jazmín.

ampáranos, Madre, la más pura y santa.


Más tierna que el alma de una madre
y más alta que el amante serafín.
Míranos, María, a tus pies rendidos
Más dulce que la miel de las abejas
pedí a vuestro Hijo nos tenga piedad.
por el alma que te invoca en la oración.
Y salve, y salve, y salve a sus redimidos
Más grata que la música del cielo
a sus redimidos, a la humanidad.
y más bella que el arcángel del señor.

Mándanos del cielo tu dulce mirada


Más risueña y hermosa que la aurora.
mándanos, María, un rayo de luz
Más brillante que lucero matinal.
para que sigamos la senda enseñada
Más suave y apacible que la luna
por los labios santos de tu Hijo Jesús
titilando en las playas de la mar.
23
Más suave y apacible que la luna Mírame con compasión
titilando en las playas de la mar no me dejes, Madre mía (2)
en las playas de la mar. (2) te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón.
A tu trono de oro y de diamantes
suba, Virgen, mi plegaria y mi oración A Ti, celestial princesa
como sube, benigna Madre amada, Virgen Sagrada María
como sube del incienso el grato olor. te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón.
Alabemos a la Virgen nazarena
a la Virgen divina y sin igual Mírame con compasión
que es bendita entre todas las mujeres no me dejes, Madre mía.
y más pura que la luz y el cristal. (Bis) Mírame con compasión
El cristal, el cristal. no me dejes (3), Madre mía.

39. Bendita sea tu pureza 40. Salve, Madre

Bendita sea tu pureza Salve, Madre, en la tierra de tus amores


y eternamente lo sea te saludan los cantos que alza el amor.
pues sólo un Dios se recrea Reina de nuestras almas, flor de las flores,
en tan graciosa belleza. muestra aquí de tu gloria los resplandores;
que en el cielo tan sólo te aman mejor.
A Ti, a Ti, a Ti, celestial princesa (2)
Virgen Sagrada María Reina, aquí todo es tuyo, tu gloria y tu hermosura
te ofrezco desde este día bendicen hoy tus hijos con cántico triunfal.
a Ti, a Ti alma, vida y corazón. El sol de nuestro cielo con tu esplendor fulgura
para entonarte el himno el amor inmortal.
A Ti, a Ti, a Ti, celestial princesa
a Ti, a Ti alma, vida y corazón. Virgen santa, Virgen pura,
24
vida, esperanza y dulzura tus glorias cantar. (Bis)
del alma que en Ti confía.

42. Triunfante y Bella


Madre de Dios, Madre mía, (A Ntra. Sra. de la Asunción)
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para Ti. Oh bellos serafines.
Oh Madre de bondad.
Mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía, Oh plácida morada.
aunque mi amor te olvidare, Oh fuente. Oh jardines.
Tú no te olvides de mí. Oh bellos serafines.
Oh Madre de bondad.
41. De Dios Madre Virgen
Dichosa que así miras
De Dios Madre Virgen, del hombre del cielo quien me viera
abogada, tu sien coronada de reina será. atravesar la esfera
Y mientras vivamos llorando en el suelo, allí mi vida está.
eterno consuelo tu amor nos dará. (Bis)
Allí triunfante y bella,
¡Pues de la primera mujer pecadora allí María habita.
pudiste, Señora, la mancha, la mancha borrar! ¡Ah!, dime, palomita,
¿viste su hermosa faz? (Bis)
También te queremos, sabrás cariñosa,
¡Oh madre amorosa! Perdón imploramos Oh bellos serafines.
para los culpables. A Ti suspiramos Oh Madre de bondad.
y el cielo esperamos contigo habitar. (Bis)
Oh plácida morada.
Donde con el ángel podamos un día, Oh fuente. Oh jardines.
¡Oh dulce María! ¡Oh dulce María!, Oh bellos serafines.
25
Oh Madre de bondad. Y en el pecho
un altar levantado,
Dichosa que así miras nuestro amor
del cielo quien me viera cantará tus piedades.
atravesar la esfera
allí mi vida está. Y tu nombre
por siglos y edades,
Atravesar la esfera esculpido en su centro,
allí mi vida está. (Bis) en su centro estará.

Oh María, 43. Madre buena que estás en el cielo


del mundo, Señora, (Para el Mes de María)
amparados por Ti
triunfaremos. Madre buena que estás en el cielo
a la diestra potente de Dios
Invencibles,
derramando tu dulce consuelo
dichosos seremos
en la tierra tan llena de duelo (2)
y tus glorias
que ha criado su propio dolor.
el orbe dirá.
Su propio dolor. (4)

Y en el pecho
Nuestra tierra, Señora, es impura.
un altar levantado,
Y por eso está triste y oscura, (2)
nuestro amor
y por eso le azota un ciclón.
cantará tus piedades.

Pero Tú, con tus manos, Señora,


Y tu nombre
que equivale al nacer de la aurora (2)
por siglos y edades,
riega luz sobre el negro pavor. (Bis)
esculpido en su centro,
en su centro estará.
26
Madre buena que estás en el cielo… Cuando el dulce abrir los ojos
y tu rostro ver, María,
Oh María, es el mes de las rosas, quiero amarte, Madre mía,
es el mes en que todas las cosas (2) más y más te quiero amar.
se levantan al beso del sol.
Más y más te quiero amar. (2)
Es el mes en que todas las cosas Aún no asoma en el oriente
se levantan al beso del sol. sonriendo el alba bella.
Ya te miro, linda estrella
Y es por eso que hoy vienen las almas en las sombras (2) rutilar.
a ofrendarte sus flores, sus palmas, (2)
como un débil tributo de amor. (Bis) Cuando el dulce abrir los ojos
y tu rostro ver, María

Madre buena que estás en el cielo… quiero amarte, Madre mía


más y más te quiero amar.

44. Linda Estrella


Más y más te quiero amar. (2)

Aún no asoma en el oriente


sonriendo el alba bella. En el llanto (2), en los afanes

Ya te miro, linda estrella, eres paz (2) y dulce lumbre.

en las sombras rutilar. Luna hermosa del alma, lumbre


en la noche (2) del pesar.

En las sombras rutilar. (2)


Cuántas veces (2) en Ti pienso

Aún no asoma en el oriente me enajena (2) la alegría.

sonriendo el alba bella. Quiero amarte (quiero amarte),

Ya te miro, linda estrella Madre mía (Madre mía)

en las sombras (2) rutilar. más y más (2) te quiero amar.

27
Cuántas veces en Ti pienso (2) 46. Recibe, oh Virgen Santa
me enajena (2) la alegría.
Quiero amarte, Madre mía. Recibe, oh Virgen Santa,
Quiero amarte (quiero amarte), recibe aquí estas flores
Madre mía (Madre mía), envuelto en sus olores
más y más (2) te quiero amar. recibe el corazón.

45. ¡Gloria! ¡Gloria! Será cual rosa pura


aunque manche la aurora
¡Gloria! ¡Gloria! a la Reina del cielo. si Tú me das, Señora,

Gloria, triunfo, el Olimpo proclama tu santa bendición.

y la tierra doquiera la llama


vencedora del bravo Satán. Recibe, oh María,
nuestro corazón. (2)

Himnos mil en el orbe resuenan Nuestro corazón.

tu poder ensalzando, ¡oh María!


que el mortal y el querube este día A tus plantas, oh Virgen Sagrada,

te festejan con célico afán. prosternamos humildes la frente


y te alzamos plegarias fervientes

Doce estrellas tu frente circundan con el pecho encendido de amor.

rutilando tu bello semblante


y tu pecho materno y constante Suplicamos que aceptes benigna

por nosotros palpita de amor. estos ramos de flores graciosas


y nos manden tus manos hermosas

Esa linda y purísima planta por piedad maternal bendición.

que quebranta al dragón la cabeza


la calza con ansiada presteza
blanca luna que puso el Señor.

28
47. Sálvanos, María Tú guiarás.

Sálvanos (2), María, Los mares tormentosos de la vida

refulgente estrella, bogando en frágil barco he de cruzar.

rosa (2) pura y bella, ¿Será que yo naufrague, Madre mía,

Madre del amor. desecho por la recia tempestad?

A tus dulces plantas, No, no, Madre mía, no…


tus hijos queridos,
venimos (2) rendidos (Bis) 49. En un altar brillante
con fe y con amor.

En un altar brillante
Con fe y con amor. con gozo y alegría
los ojos ven radiante
Son tus hijos, Madre amada, la imagen de María. (Bis)
míranos, míranos con amor.
Son tus hijos que te adoran Oh celestial hechizo,
y te aman y te aman con ardor. Purísima María,
bendícela mil veces (2),
48. No, no, Madre mía, no bendice el alma mía. (Bis)

Del mundo, las mentiras, las ilusiones, El alma mía. (2)


mis ojos ciegan con su luz fugaz.
¿Y dejas que me arrastren, Madre mía, 50. Mi Deseo
a los abismos tétricos del mar?

Escucha, Madre mía,


No, no, Madre mía, no, me salvarás, cuál es mi vivo (2) anhelo:
mis vacilantes pasos hacia el eterno Edén volar, volar, volar al cielo,

29
tu dulce rostro llegar a ver. será cantarte hosanna,
tu nombre siempre al ver. (Bis)
Tesoro y luz del cielo,
quisiera, oh Madre (2) Santa, Será cantarte hosanna,
poder (2) besar tus plantas, tu nombre siempre al ver.
tu sacro rostro llegar a ver.

51. Flores peregrinas


Tan bella y tan amable, (Alejandro Vega Matus)
¡quién como Tú, María! (2)
Ay cuánto el alma ansía (2) Admirable doncellita
tu faz radiante ver. (Bis) ni las fuentes cristalinas
ni las flores peregrinas
Oh Madre, si es preciso me retratan tu primor.
que muera para verte, Ya no encuentro quien te iguale
ansío yo la muerte ni en los cielos ni en la tierra
si luego te he de ver. (Bis) porque el orbe nada encierra (2)
que refleje tu candor. (Bis)
Oh piadosa María,
Madre del Salvador, Con sonrisa de tu rostro
danos en este día paga al menos mi cariño
vida y tu favor. cual la madre que a su niño
templa así su amante afán.
Tu mirada es tan pura Que bien sabes cuánto te amo
que revela el candor que tus ojos y semblante
la piedad y la hermosura más que el oro y el diamante
de tu fiel corazón. para mí son fuerte imán. (Bis)

Entonces, Madre mía, Con sonrisa de tu rostro (de tu rostro)


mi dicha soberana paga al menos mi cariño (mi cariño)
30
cual la madre que a su niño decirle a la que adoro
templa así, así su amante afán. (Bis) con cadenciosa voz. (Bis)

Que bien sabes cuánto te amo 53. Rosa pura


(que bien sabes cuánto te amo) (Carlos Ramírez V.)
que tus ojos y semblante
(que tus ojos y semblante) Jamás en el prado se vio flor tan bella.
más que el oro y el diamante Ninguna como ella alegra el jardín.
para mí son fuerte imán. (Bis) De rojo tan grato, de tanta belleza
que vence en belleza del alba el carmín.
52. Más blanca que los lirios
(Ramiro Vega) Jamás sol ardiente bajo su frescura.
Jamás aura impura su faz deslustró.
Más blanca que los lirios, Y siempre su cáliz gracioso, divino,
más fúlgida que el sol, olor peregrino entorno exhaló.
así es mi hermosa Reina,
así es mi dulce amor. Su rama aromosa el céfiro bate
y enciéndese y late de amor virginal.
Cántale, ruiseñores Y llega hasta el cielo su olor exquisito
que el cielo aleccionó, pues siente infinito placer celestial.
de cuantas aprendiste
la más grata canción. (Bis) Su rubio ramaje carece de espina
y en sangre divina tiñole el Señor.
Arrullo bullicioso Y así son emblemas sus vivos colores,
de plácido rumor, de puros amores, de tierno candor.
decirle a la que adoro
con cadenciosa voz. (Bis) Un sólo pimpollo se alzó de su seno,
de gracia tan lleno, tan puro y gentil,
Con cadenciosa voz que ya sus matices al alba embelesan
31
y amantes le besan las auras de abril, y dadle con presteza
las auras de abril. fervor en la piedad.

¡Oh flores del prado, tejed la diadema, En este triste valle


que es Reina suprema de eterna beldad! del padecer cansado
La aclaman los ecos de angélicas trompas os pido desdichado
y admiran sus pompas y real majestad. consuelo celestial.

¡Oh Flor, te saludo, imagen amada Si ruge la tormenta


de aquella alborada del orbe solaz! si mi virtud declina
Mi Madre María, Princesa del cielo estrella matutina
que dio a nuestro suelo la vida y la paz, mis fuerzas alentad.
la vida y la paz.
A vuestro fiel devoto

54. Oh Virgen Pura dad ánimo constante

(Carlos Ramírez V.) sus pasos vacilantes


a la virtud guiad.

Oíd, oh Virgen pura,


las preces fervorosas A mi voluble pecho

que suben amorosas librad de la flaqueza

a vuestro santo altar. prestadle fortaleza


que viva sin pecar.

Manchado por la culpa


la frente doblo y lloro En la postrera lucha

y a vuestros pies imploro con la terrible muerte

clemencia y caridad. feliz será mi suerte


si logro yo exclamar.

Al alma descuidada
librad de la tibieza Me sea permitido,
32
oh Madre tan querida,
por tierna despedida
cantaros sin cesar.

Índice

Presentación………………………………………………………………………..……..3
1. El Saludo……………………………………….……....……………………………..4
2. Pureza de María………………………………………………………………..…...…5
3. Amor a María…………………………………………………………..………….….6
4. Si el sol es tan grato………………………….……………………………..…………6
5. Preciso……………….……………………………………………….....……………7
6. A tus pies……………………………………………………………..…………..…..7
7. Resonando I…………………………..……………….……………….……………..8
8. Resonando II……………………………………………………………….…….…..8
9. Hoy las flores………………………………………………………………..….…….9
10. Salve Azucena Divina……………………………………………………...…….……9
11. Suave Azucena…………………………………………………………..……………9
12. Escuchad……………………………………………………………..…......……….10
13. ¡Qué hermosa es la Madre!.......................................................................................................10
14. Oh tierna Madre………………………………………..……………..………..……10
15. Oh Virgen Pura……………………..……………………………..……………..….11
16. Tú tienes del cielo……………………………………………..……………….……11
17. Tus Santas Glorias……………………………………..……………………………11
18. Tu gracia celestial………………………………………...……………………….…12
19. Vaso Espiritual………………………………………………...………...…………..13
20. Tota Pulchra………………………………………………….………….………….13
21. Virgen Hermosa…………………………………………………..……………..…..13
22. Quisiera del ave………………………………………………...……………......…...14
23. Escucha, tierna Madre………………………………………..…………...…………14
24. Virgen Pura……………………………………………………...………….....…..…15
25. Recibe pues, María………………………………………………..…………………16
26. Tu célico socorro…………………………………………...………..….………...…16
27. Con dulce alegría………………………………………………...…………………..17
28. Plegaria de Intercesión…………………………………………..…………………..17
29. Los rosales en flor……………………………………………………………..…….18
30. Con flores del prado……………………………………………..…………………..18
31. Lirio de los Bosques…………………………………………………..……….…….18
32. Saber que eres mi Madre……………………………………………...….…………..19
33. Escúchame atenta……………………………………………………..…………….19
33
34. A la Virgen Niña…………………………………………………..……………..….20
35. Al Nombre de María…………………………………………………..……......……21
36. El Dogma……………….………………………………………………….……….22
37. Plegaria a la Stma Virgen María……………………………………...………………..23
38. A tu trono……………………………………………………………...……………23
39. Bendita sea tu pureza…………………………………………….………………….24
40. Salve, Madre…………………………………………………………...………….....24
41. De Dios Madre Virgen………………………………………………..….………….25
42. Triunfante y Bella…………………………………………………...………………25
43. Madre buena que estás en el cielo…………………………………....………………26
44. Linda Estrella…………………………………………………………..……………27
45. ¡Gloria! ¡Gloria!..........................................................................................................................28
46. Recibe, oh Virgen Santa……………………………………………………………..28
47. Sálvanos, María…………………………………………………………………...…29
48. En un altar brillante…………………………………………………………………29
49. No, no, Madre mía, no………………………………………………………………29
50. Mi Deseo……….......................................................................................................................29
51. Flores peregrinas………………………………….…………………………………30
52. Más blanca que los lirios…………………………………………………………….31
53. Rosa pura……………………………………………....……………………………31
54. Oh Virgen Pura……………………………………….……………………………..32

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