Felicidad
Felicidad
Felicidad
Indice:
1. Introducción
2. Opinión de los filósofos
3. La felicidad como obligación
4. ¿Cómo se mide la felicidad?
5. ¿Somos ahora más felices que antes?
6. ¿Influye la memoria en nuestra felicidad?
7. La pirámide de Maslow
8. Película “En busca de la felicidad” (Willy Smith)
9. Conclusión
Desde que éramos pequeños nos han inculcado que la vida además de otras muchas cosas,
trata de ser feliz y saber hacer feliz a los que te rodean. La felicidad está considerada como la
alegría o satisfacción de lograr una meta deseada, pero hemos de tener en cuenta que lo que
para nosotros supone algo normal o común en nuestro día a día, resulta ser un auténtico lujo
para países con menos desarrollado y más dificultades económicas que las nuestras.
Esto por supuesto no quiere decir que nuestra felicidad dependa únicamente de objetos
materiales, existen otros muchos factores, desde las relaciones sociales incluyendo familia y
amigos, hasta nuestro estado emocional dependiendo del tiempo, colegio en nuestro caso y
varias cosas más.
Las personas que tienen un alto grado de felicidad muestran generalmente una visión más
positiva, al mismo tiempo que se sienten motivadas a conquistar nuevas metas. Al contrario
que las personas que no sienten ningún grado de felicidad que muestran más negatividad,
sintiéndose más frustradas con el desarrollo de su vida.
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Pero hay otra más importante aún:
¿Cómo podemos vivir felices? Existen diferentes teorías acerca de cómo ser feliz en nuestro
día a día y varios filósofos expusieron sus ideas.
El filósofo Séneca decía “todos los hombres quieren vivir felizmente. Aspiramos a ser felices
y para ello intentamos descubrir qué es. Sin embargo, cada persona posee una respuesta.”
1. Buda decía que no hay un camino a la felicidad, sino que la felicidad es el propio
camino. Que muchas veces nos obsesionamos en conseguir un objetivo, en llegar a
una meta (ganar un partido de fútbol, sacar buenas notas etc) y es precisamente todo
el esfuerzo que hacemos, las experiencias que vivimos hasta que lo conseguimos lo
que nos da la felicidad.
2. Sócrates decía que el secreto de la felicitadad no se encuentra en buscar más cosas
sino en desarrollar la capacidad de disfrutar con menos. No se trata de
reconocimientos de fuera sino del éxito interno. Si tenemos menos necesidades
disfrutaremos de las cosas más simples.
3. Platón pensaba que si una persona hace que todo lo que te lleva a hacerte feliz
depende de uno mismo y no de los demás, es el mejor plan para vivir feliz.
4. Aristóteles explicó que ser feliz significa alcanzar las metas propias de un ser
humano. Decía que todos los hombres buscaban la felicidad: unos son felices ganando
mucho dinero, otros viajando, otros haciendo deporte…. Cada persona posee el
secreto de su propia felicidad, pero para eso es importante conocerse bien así mismo y
saber lo que uno quiere.
Lao Tzu es considerado uno de los filósofos más relevantes de la civilización china y decía
que la felicidad es vivir el presente. Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado, si estás
ansioso, estás viviendo en el futuro, y si estás en paz, estás viviendo en el presente.
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Kant por el contrario, decía que la felicidad no era un deseo, ni una alegría ni una elección,
es un deber. No depende ni del destino ni de los demás, sino de uno mismo, de la persona, de
su propio comportamiento.
Ortega y Gasset mantenía que la felicidad que sentimos es proporcional a la cantidad de
tiempo que pasamos ocupados en actividades que absorben completamente nuestra atención y
nos gustan. La felicidad consiste en encontrar algo que nos satisfaga completamente, cuando
coincide lo que queremos ser con la vida real.
Todo ser humano considera muy feliz tener algunas cosas básicas: la propia vida, la salud, la
educación, la libertad…sin eso, todo lo demás es muy difícil.
Los expertos dicen que hay que conseguir un equilibrio entre las emociones positivas (la
alegría, el orgullo, el placer) y las emociones negativas (la preocupación, la ira, la tristeza).
Los científicos pueden hacer que las personas lleven un localizador que suene en momentos
en los que se indique cómo se siente el individuo. La medida sería una suma a lo largo de la
vida de cómo se siente las personas y durante cuánto tiempo. (esto propone un científico
canadiense y el utensilio se está haciendo cada vez más popular).
Es verdad que ahora tenemos más factores que supuestamente son mejores: vivimos más
años, no hay tanta pobreza, las mujeres tienen más derechos, tenemos mejor sanidad,
educación, y vivimos en un mundo más pacífico que nuestros antepasados. Pero también es
cierto que hoy en día tenemos otros aspectos peores: Tenemos mucho más ruido a nuestro
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alrededor, estrés en nuestros trabajos, largas jornadas de trabajo, menos zonas verdes a
nuestro alrededor.
La tecnología, que ha mejorado mucho nuestras vidas, también nos aísla más y nos hace más
individualistas. Nos hace relacionarnos menos cara a cara y las relaciones sociales son
fundamentales para ser felices. Es cierto que de vez en cuando las personas necesitan estar
solas y pensar para sus adentros ya sea sin o con aparatos electrónicos, pero en general el
mero hecho de pasar un tiempo sea el que sea con tu familia y amigos suele mejorar tu moral
y aprovechar cada momento como si fuera el último.
Tanto la memoria como la experiencia influyen en nuestro estado de ánimo a la hora de hacer
cualquier tipo de actividad. Para que se entienda mejor, voy a poner el ejemplo de un
concierto de música clásica: Los músicos a la hora de tocar sus respectivos instrumentos, son
capaces de concentrar sus emociones y sentimientos de experiencias que han tenido en el
pasado y esto les ayuda a concentrarse y a tocar con más energía y ganas.
Relacionado con la memoria, es importante identificar qué actos de los cuales no estemos
felices o contentos, acontecidos en el pasado no deberían limitar nuestro estado de ánimo. Por
eso mismo arreglar asuntos pendientes, perdonar y saber pedir perdón suponen tanta alegría
para nosotros, por el hecho de quitarnos una carga de encima que estaba disminuyendo
nuestra felicidad.
Quería dejar claro que aunque desde el momento en que nacemos, existen varios factores
que de por sí generan felicidad y alegría, esa misma felicidad no se encuentra por
casualidad sino que se construye.
No me gusta generalizar, pero suele coincidir que la gente que se ha acostumbrado a vivir con
menos, a su vez, acaba necesitando menos. La consecuencia es que su atención está más
dirigida a los pequeños placeres. En cambio, la gente que está acostumbrada a vivir con más
lujos que otros, no se conforman con lo que ya tienen sino que siempre buscan algo mejor
que no tengan y puedan ser el primero en tener.
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Nos equivocamos si pensamos que cuando consigamos eso que pensamos necesitar, entonces
seremos felices. Si no eres feliz con lo que tienes, difícilmente lo serás cuando lo consigas.
La pirámide de Maslow
La pirámide de Maslow es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow, que no
sólo tuvo importancia y éxito en el ámbito de la psicología sino que también que también
tuvo una gran influencia en el mundo empresarial y de marketing. La pirámide se subdivide
en 5 niveles, que muestran nuestras necesidades para ser felices, desde las fundamentales
empezando desde abajo, hasta el nivel superior llamado autorrealización, que está
relacionado con la motivación de crecimiento.
1- Necesidades básicas
Son necesidades fisiológicas, es decir relacionadas con la supervivencia: la necesidad de
beber, respirar, alimentarse, dormir y eliminar desechos corporales. También se incluyen la
necesidad de evitar dolor y de mantener una temperatura corporal adecuada.
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3- Necesidades sociales
Relacionadas con nuestra función social, las necesidades sociales incluyen tanto la aceptación
social como nuestras amistades, sin olvidarnos por supuesto de la familia.
4- Necesidades de estima
Existen la necesidad de estima alta y la necesidad de estima baja:
-La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos de
confianza, independencia y libertad.
-La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio,
reconocimiento, reputación, dignidad, fama.
La carencia de ambas se refleja en una baja autoestima, problema el cual concierne a muchos
jóvenes y adultos hoy en día. En cambio una alta autoestima hace a las personas valorarse
más a sí mismas sin importarles la opinión de los demás.
5- Autorrealización
Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, y es a través de su satisfacción que
se encuentra un sentido válido a la vida mediante el desarrollo de una actividad. Se llega a
esta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta
cierto punto.
CONCLUSIÓN
Mi conclusión una vez he traslado toda la exposición es que creo que la felicidad completa no
existe, la búsqueda de la felicidad consiste en que en nuestra vida haya muchos más
momentos de felicidad que momentos infelices.
El ser humano lleva siglos intentando buscar el gran secreto de la felicidad, quizás perdiendo
de vista que la verdadera felicidad se encuentra en los pequeños momentos, en pequeños
instantes de nuestras vidas.
Interno
Rodrigo Buron
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