Doctrina Social de La Iglesia Contenido
Doctrina Social de La Iglesia Contenido
Doctrina Social de La Iglesia Contenido
DIACONADO PERMANENTE
TERCER AÑO SEMESTRE VIII
SEGUNDO SEMESTRE 2021
Pagina
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………….... 4
1. PROBLEMA................................................................................................. 5
2. ESTRATEGIA METODOLÓGICA……………………..………….……..……. 5
3. FUENTES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA…………..…...…. 5
4. DESTINATARIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA……........ 6
5. VALORES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA………….….…… 6
6. JUSTICIA Y DERECHO……………………………………….……..…….…… 8
7. LA JUSTICIA SOCIAL………………………………………………………….. 14
8. LOS SISTEMAS SOCIOPOLITICOS…………………………….….…..…….. 20
9. ETICA E IMPUESTOS…………………………….………………….……….…..22
10. REACCION ANTES LAS INJUSTICIAS………………………….………..… 24
11. JUSTICIA Y DERECHO. CONCEPCION TEOLOGICA……………………. 31
12. LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO. SEGÚN SAN PABLO………………. 43
13. LA HERMENEUTICA DE LA JUSTICIA. EN EL NUEVO TESTAMENTO
SEGÚN SAN PABLO………………………………..……………...…………… 47
14. LA LIBERTAD EJERCICIO PLENO, FRUTO DE LA LEY Y EL
DERECHO..................................................................................................... 51
15. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA “ENCUENTRO”
DEL EVANGELIO CON EL MUNDO ACTUAL………….…….………….... 54
APENDICE
CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS SOCIALES……….…………………………….. 76
1. INTRODUCCIÓN…….……………………..……………………..….….….….. 76
2. ¿QUÉ ES PLANIFICAR?............................................................................ 82
3. GUÍA PARA EL DISEÑO Y ELABORACIÓN DE PROYECTOS……….... 87
2
ARQUIDIOCESIS DE BOGOTA – DIACONADO PERMANENTE – TERCER
AÑO SEMESTRE VIII– ASIGNATURA – DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA.SEGUNDO SEMESTRE 2020
Del carácter social del hombre se sigue que el desarrollo de la persona humana
y el crecimiento de la sociedad misma están mutuamente condicionados. La
vida social no es para el hombre algo accidental y tampoco independiente de sí
mismo; el hombre desarrolla todas sus cualidades y puede responder a su
3
vocación, mediante el trato con los otros, la ayuda mutua y el diálogo con los
hermanos.
La expresión justicia social fue acuñada por el sacerdote jesuita italiano Luigi
Taparelli, en el libro “Ensayo teórico del derecho natural apoyado en los hechos”,
publicado en 1843, en Livorno, Italia, donde se lee: “la justicia social debe
igualar de hecho a todos los hombres en lo tocante a los derechos de la
humanidad…”. Propiamente la expresión “doctrina social” sería usada por
primera vez por el papa Pio XI en su encíclica “Quadragésimo Anno” que cita al
Papa León XIII, aunque reconoce que la preocupación por los problemas
económicos y sociales es anterior a la “Rerum Novarum”.
INTRODUCIÓN
El Papa Juan Pablo II, en la Encíclica Solicitudo Rei Socialis, número 45 define
la Doctrina Social como «la cuidadosa formulación del resultado de una atenta
reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y
en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial”. No es
una ideología cristiana, sino una teología moral social cuyos fundamentos son
el Evangelio mismo, el Magisterio de la Iglesia y la tradición apostólica. La Fe,
en interacción con la razón, busca aplicar a una sociedad siempre cambiante,
el mensaje de Jesús con sus valores para que la sociedad refleje más fielmente
el plan de Dios para la humanidad. Es importante notar que la Teología
siempre se ha unido con la filosofía en la búsqueda de la verdad. Ahora,
además de la filosofía, también aprovecha de las ciencias sociales y humanas,
porque en la búsqueda de la verdad no excluye ninguna fuente del saber, sino
que procura una mutua complementación y diálogo permanente entre fe y
razón. En este sentido, el Catecismo de la Iglesia Católica, canon2422, expresa
que: «La enseñanza social de la Iglesia contiene un cuerpo de doctrina que se
4
articula a medida que la Iglesia interpreta los acontecimientos a lo largo de la
historia, a la luz del conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con la
asistencia del espíritu Santo. Esta enseñanza resultará tanto más aceptable
para los hombres de buena voluntad cuanto más inspire la conducta de los
fieles».
1. PROBLEMA
2. ESTRATEGIA METODOLÓGICA
5
salvación de las almas”. Y el Catecismo de la Iglesia Católica en el Canon 2420
afirma: “En el orden de la moralidad, la Iglesia ejerce una misión distinta de la
que ejercen las autoridades políticas: ella se ocupa de los aspectos temporales
del bien común a causa de su ordenación al supremo Bien, nuestro último fin.
Se esfuerza por inspirarlas actitudes justas en el uso de los bienes terrenos y
en las relaciones socio económicas».
La Gaudium et Spes (GS 23) afirma: «La revelación cristiana nos conduce a
una comprensión más profunda de las leyes de la vida social. La Iglesia recibe
del Evangelio la plena revelación de la verdad del hombre. Cuando cumple su
misión de anunciar el Evangelio, enseña al hombre, en nombre de Cristo, su
dignidad propia y su vocación a la comunión de las personas; y le descubre las
exigencias de la justicia y de la paz, conformes a la sabiduría divina».
6
b. La libertad: El ser humano como imagen de Dios es un ser libre. La
libertad es un signo y una expresión esencial de la dignidad humana, por lo
que su ejercicio es un derecho fundamental del hombre. La libertad no debe
asumirse como la autarquía total del hombre, sino como la posibilidad y el
derecho fundamental del pleno auto desarrollo de la personalidad, en relación
e interacción constante y plena con los demás y con la creación, en orden a
construir permanentemente bien y la paz universal.
7
permanentes y los criterios de juicio de la Doctrina Social de la Iglesia; insiste
en la necesidad de atenderá “los signos de los tiempos”, concepto evangélico
que abre infinidad de elementos de juicio para el obrar de los cristianos, de los
miembros de otras religiones y también de los no creyentes.
c. Actuar: Es tomar posición y optar por decisiones coherentes con los valores
del Reino de Dios. Porque la Doctrina Social de la Iglesia tiene una dimensión
histórica, teórica y práctica. Esto implica comprometerse con acciones
concretas, para trabajaren la eliminación de las desigualdades, el
desmantelamiento las estructuras y los mecanismos de injusticia y pecado
personal y estructural. Promoviendo y generando condiciones, factores,
grupos, comunidades, movimientos, proyectos y procesos, transformadores de
la realidad y de la sociedad en orden a consolidación de la justicia social el
desarrollo humano integral, la verdad, la libertad, la reconciliación y la paz.
6. JUSTICIA Y DERECHO
De justicia se habla desde que el hombre vive en la tierra, pero cuesta trabajo
dar un concepto claro, univoco e indiscutible de justicia a lo largo de los
tiempos.
Hábito en este sentido, se opone a acto aislado, y por esto se dice que el
hábito se adquiere por la repetición de actos.
Los actos humanos son el obrar sabiendo lo que se hace y por qué se hace,
es dar sentido a la vida y asumir personalmente ese sentido, nuestras acciones
adquieren sentido en la medida que encarnan unos valores o contribuyen a
promoverlos.
8
Entonces ¿qué es un hábito?: Actitudes que orientan las potencias humanas
haciendo su empeño fácil y espontaneo, constante y sincero, decidido y
concreto. Cualidades propias de las facultades (intelectual y volitiva). Se
adquieren mediante la repetición de actos humanos libres.
Los hábitos en este sentido pueden ser buenos o malos o indiferentes, según
que lleven a practicar el bien propio del hombre – virtud – o un mal para el
hombre – vicio – o algo indiferente.
Por eso, para saber qué es la justicia hay que saber qué es el derecho.
9
son suyos y que estoy obligado a devolverlos, me guste o no me guste. Sin
duda puedo hacerlo, pero en ese caso estoy yendo contra algo objetivo: el
hecho objetivo de que esos $5.000 pesos son del otro, son algo debido a él.
Existen la ley natural y la ley positiva. Por eso se puede hablar de derecho
natural y de derecho positivo. Esta visión sale de la misma noción de derecho.
En efecto, derecho es lo debido a otro según una relación de igualdad. Algo es
debido a otro de dos maneras:
a) Porque lo marca la misma naturaleza del ser humano. Así, todos por
naturaleza son iguales; todos tienen vida, necesitan alimentarse,
educarse, etc. Luego lo debido naturalmente se llama derecho
natural: a la vida, al alimento, a la educación.
b) Porque lo marca un acuerdo entre los hombres. Ese acuerdo se
positiviza, se plasma de forma neta en la ley positiva, que dicta
toda autoridad, el conjunto de esas leyes positivas es el derecho
positivo.
10
d) Ha de estar suficientemente promulgada, para que sea conocida.
Los derechos naturales son debidos por el mero hecho de ser hombre. Sin
embargo, desde antiguo ha habido corrientes doctrinales que niegan la
vigencia de los derechos naturales. Para estas ideologías, todos los derechos
son positivos, es decir, producto de un acuerdo, consentimiento o consenso
entre los hombres. Así, el hombre tendría derecho a la vida sólo porque la
sociedad ha conseguido ponerse de acuerdo para concederlo.
¿En qué se basa la negación del derecho natural? Se han dado, entre otros, los
siguientes argumentos:
Se puede y se debe decir más: una ley positiva que estuviese en contra del
derecho natural no sería ley, porque sería injusta. Por ejemplo, si un Estado
ordenase, como ley, la muerte de los ancianos, esa ley sería injusta; no habría
obligación moral de cumplirla; es más, habría obligación moral de no cumplirla
porque se trataría de una ley contraria al derecho natural, a lo que los
hombres tienen derecho por el simple derecho de ser hombres.
11
Si se ha entendido bien lo que se acaba de exponer, se caerá también en
cuenta de que la fundamentación del derecho natural es una cuestión esencial,
básica.
Vamos a repetir esta pregunta: ¿Por qué tengo que dar yo al otro lo suyo? La
respuesta es: porque es suyo y no mío. Si es suyo, ¿cómo lo ha obtenido? No
por un acuerdo de la sociedad o del Estado, porque si fuera así, la sociedad y
el Estado se lo podrían quitar en cualquier momento o incluso declarar, con
una ley, que ya no hay, de ahora en adelante, derecho a la vida, o a la
información, o a la libertad de expresión o a la educación, etc.
Son, por tanto, derechos con los que el hombre entra en la sociedad; es decir,
son derechos que existen ya desde que hay vida humana, desde el momento
de la concepción.
12
Hay que desechar el error, muy extendido, de que el derecho natural es
una posición confesional. Demuestran la falsedad de esa posición tanto los
argumentos racionales como el testimonio de la historia. No es cierto, como
se afirma a veces, que la “teoría del derecho natural” esté abandonada. Al
contrario. Además, en el siglo XX se ha podido asistir a un importante
hecho, con grandes consecuencias para este tema.
Se trata del proceso Núremberg, contra los nazis acusados del exterminio
de millones de inocentes. La defensa de una gran parte de los reos consistió
en afirmar la tesis de los que sostienen que sólo existe el derecho positivo.
Dijeron en efecto: “Nos hemos limitado a cumplir las leyes vigentes, que
procedían de un Estado soberano y con pleno reconocimiento
internacional.” Es decir, se defendían argumentando que se habían
comportado conforme al derecho.
Que son legales (de acuerdo con las leyes vigentes) conductas o
actos que, según la ley natural, son ilegales; por ejemplo, en algunos
países el aborto;
Que no están contemplados en las leyes positivas otros
comportamientos que, según la ley natural, son inmorales: por
ejemplo, el adulterio, la avaricia, etc.
13
Un orden jurídico justo tiene que ser moralmente correcto. Cuando no es así,
es probable que en la sociedad se produzcan conflictos. Citemos sólo el caso de
que algunos ciudadanos se nieguen, en consecuencia, a cumplir una ley que es
injusta, porque va en contra del orden moral, que es objetivo y natural.
Los mejores pensadores de todos los tiempos han defendido la tesis de que un
buen orden moral es la mejor y más indispensable condición para que se dé un
eficaz orden jurídico. Sin embargo, siempre han existido comportamientos
inmorales. El derecho se ha limitado, en una medida cada vez más creciente, a
castigar como delitos sólo aquellos que podrían causar daño a terceros, a la
seguridad pública, al ordenamiento del Estado.
7. LA JUSTICIA SOCIAL.
14
7.2. La esencia de la justicia social.
Reina la justicia social en el pueblo cuando nadie hay en él que sea demasiado
rico ni demasiado pobre – TALES.
Cuando todos los miembros del Estado teman a la ley como se teme a un
tirano – BIAS
Cuando los ciudadanos atiendan mucho a las leyes y poco a los oradores –
QUIRON
Cuando tan imposible llega a ser que gobiernen los malos como que no
gobiernen los buenos – PITACO
Todo descansa, por tanto, en las leyes: habrá justicia social si existen leyes
justas que regulen las relaciones entre las personas, y entre las personas y el
conjunto de la sociedad. Pero no basta con la existencia de las leyes: han de
ser aplicadas, eficaces. Y aún se podría añadir esto: no habrá justicia social
sino hay una práctica real de la justicia, en cuanto virtud, en la mayoría de los
ciudadanos. Si es cierto que las personas justas pueden poco en una sociedad
con leyes injustas, lo es aún más que una sociedad con leyes justas no es nada
sin una práctica real de la justicia por parte de las personas.
15
¿Qué es preferible: una estructura justa y una suma de actuaciones personales
injustas, o una estructura injusta con una suma de actuaciones personales
justas?
El sentido común responde que lo mejor es que todo sea justo. Pero no es ese
el sentido de la polémica. Los partidarios de la estructura opinan que hay
algunas que hacen necesariamente que se dé la justicia, sea cual sea la
actuación de la persona; entre otras razones, porque esas actuaciones tendrán
que ser justas por necesidad.
16
Es justo reconocer que la Iglesia hasta la mitad del siglo XIX y a partir del siglo
XX adopte una postura decidida a favor de los derechos humanos: Pío XII,
Juan XXIII, Concilio Vaticano II, Pablo VI, Sínodo de los Obispos y Juan Pablo
II. El conjunto de documentos hace una exposición sistemática de los derechos
fundamentales del hombre. De un modo expreso, formula una actitud positiva
ante esta realidad de la época actual y sus relaciones con el mundo, al mismo
tiempo que aprecia las declaraciones de los derechos humanos, hace una
crítica del sistema jurídico correspondiente pidiendo el paso del reconocimiento
formal al reconocimiento real.
17
La propiedad puede ser: común, o de todos los que componen la sociedad;
particular, o de algunos individuos. La propiedad particular se divide a su vez
en propiedad pública, o perteneciente a un sujeto de derecho público (Estado,
municipio, etc.); propiedad privada, perteneciente a una persona privada.
La razón puede fácilmente concluir, una vez que ha llegado a conocer a Dios
como autor de la naturaleza – derecho natural – que por disposición divina
todos los bienes son para todos los hombres. Aristóteles y otros filósofos
afirmaron ya que la posesión de los bienes es algo natural en el hombre.
18
sobre la vivienda, sobre un ahorro conveniente para estar protegido
contra cualquier eventualidad;
f) La propiedad privada no es un derecho absoluto, sino relativo y ha de
darse moralmente; cualquier propiedad privada está ordenada al bien de
la comunidad (función social de la propiedad); por eso, cuando existan
razones graves, de carácter social, la propiedad privada puede ser
limitada;
g) Las grandes acumulaciones de propiedad particular (es decir, tanto de
propiedad privada como de propiedad pública o estatal) suponen un
poder sobre otras muchas personas y, en ese sentido, ponen en peligro
la libertad personal y la estabilidad social; es de justicia, por eso, una
legislación anti-acumuladora y antimonopolio, se trata de monopolio
público o privado;
h) La propiedad privada no debe ser la única forma de poseer; es siempre
justo y conveniente que existan formas de propiedad común. Esta
propiedad común se justifica, de modo especial, cuando está, exigida
por el bien común y cuando, a la vez, no significa un ataque a la
legítima propiedad privada;
i) Es injusta una forma de distribución de la propiedad privada que dé
como resultado que a un gran número de personas les resulte difícil
obtener lo suficiente para llevar una vida digna.
Por otra parte, es conocido que, en la mayoría de las sociedades y casi todas
las épocas de la historia, los hombres han obtenido más producto social de los
bienes considerados propios que de los bienes comunes. La descentralización y
la autonomía – que cada día se ve como la mejor forma de organizar una
sociedad compleja – tienen también una traducción en este campo: la difusión
creciente de la propiedad privada.
19
por el Estado. En efecto, los bienes económicos que integran los fondos de
seguridad social han salido, ordinariamente, del trabajo personal de los
distintos tipos de empresa. Se puede, por eso, decir que el salario más los
seguros sociales desarrollan hoy el papel que, en otras épocas, tuvo la
propiedad privada sobre la tierra.
Según esta división, donde existe esa propiedad hay un régimen capitalista.
Donde no existe, el régimen es socialista o comunista. Los defensores de esta
división sostienen que, en el capitalismo, en cuanto tal sistema, existen las
mayores injusticias y una generalizada injusticia social. Por el contrario, el
socialismo o comunismo – sostienen – es, por sí mismo, la solución definitiva
al problema de la producción de bienes y de su distribución en toda la
población. Hablando con terminología ética, en el socialismo o comunismo
habrían desaparecido las injusticias sociales.
20
La comunista es una falsa posición teórica que, además, ha sido refutada y
superada por la historia.
b) Unos afirman que se dan plenamente en el sistema, pero que todos las
utilizan en un sentido de unidad: partido único, prensa del Estado, etc.;
c) Otros sostienen que, efectivamente, aún no se dan planamente esas
libertades, porque se está aún en la fase de construcción del socialismo;
una vez que esta tarea histórica haya finalizado, esas libertades serán
una realidad, con más fuerza que en los países capitalistas;
d) Otros dicen que todas las libertades están comprendidas en el hecho
fundamental de que existe trabajo para todos y de que han sido abolidos
los beneficios capitalistas. Esto sería una democracia popular, más
21
democracia que la democracia representativa e indirecta que existe en
los países capitalistas.
De esta discusión, la mayoría de los que estudian estos temas han extraído la
conclusión de que es preciso combinar los criterios socioeconómicos y los
políticos, es decir, llegar a un régimen de gobierno en el que se den, a la vez,
los dos valores fundamentales de la libertad (con posibilidad de pluralismo) y
la justicia. Esta conjugación de libertad y de justicia se hace entonces coincidir
con la esencia del sistema democrático, en el que el marco de las libertades
está al servicio de la realización de la justicia.
9. ETICA E IMPUESTOS.
22
9.2. Tipos de Impuestos.
Hay dos fundamentales impuestos: los directos, que gravan las rentas, las
ganancias, y las propiedades y patrimonios de las personas; los indirectos, que
gravan los productos: como el famoso IVA.
Para que existan impuestos han de ser creados expresamente por ley. Si esa
ley que crea y regula los impuestos es una ley justa, éticamente los impuestos
obligan en conciencia. De lo cual se desprende que, en principio, la evasión
fiscal, total o parcial, en una actuación moralmente incorrecta.
23
menos posible, teniendo en cuenta que la legislación fiscal suele estar
calculada para obtener lo más posible.
Desde otro punto de vista hay que recordar que una política de aumento de la
fiscalidad es sólo una opinión plausible como su contraria. Muchos economistas
sostienen que, en el estado actual de cosas, en bastantes países, la actividad
económica sería más fructífera y más engendradora de riquezas si se
contuviese el progresivo crecimiento de la fiscalidad. Mientras tanto, es
preceptivo – con las condiciones antes señaladas – cumplir la legalidad
vigente, pero puede ser también una obligación moral actuar en sociedad de
forma que se extienda la idea de una mejor programación y distribución de los
impuestos.
24
a) Se tiende a hablar más de injusticia que de falta de libertad, sin caer en
la cuenta que la carencia de libertad es la primera forma de injusticia;
b) Se tiende a considerar injusticia sólo a las irregularidades en el campo
de la producción y de la distribución de bienes económicos materiales,
sin atender a otras formas igualmente graves de injusticia.
Esta serie, que dista mucho de ser completa, ha de integrarse con otros
aspectos: entre ellos, la injusticia en la desigualdad de la distribución de los
bienes económicos y culturales. Como ya se ha dicho, cuando se habla de
denuncia de las injusticias, se hace referencia exclusivamente a ese caso. Y
aún se limita más: todo se hace a partir de lo que, desde el siglo pasado, se
llama CUESTIÓN SOCIAL. Según este modo de analizar la injusticia, el tema
queda confinado a las relaciones entre dadores de trabajo (empresarios en
sentido amplio) y asalariados o, con los términos ya anticuados, entre
burgueses y proletarios.
25
La situación de los enfermos graves y crónicos;
La situación de los niños que son víctimas de las irregularidades de los
padres o de la ruptura de la familia, a través del divorcio;
La situación de las personas pertenecientes a grupos étnicos
minoritarios, que son víctimas de brotes, nunca extirpados de racismo;
La situación de los que, con culpa propia, se han dirigido a uno de esos
caminos que no llevan a ninguna parte (dependencia de sustancias
psicoactivas, alcoholismo).
Incluso la serie es sólo una muestra de una realidad mucho más extensa. Pero
la simple enumeración tiene por objeto superar la mentalidad que limita la
denuncia de las injusticias a un tema de estructura económica de la sociedad.
Es cierto que muchas situaciones de injusticia se solucionan, al menos en
parte, si se dispone de más recursos materiales. Pero supone un grave
desconocimiento de la psicología individual y social no tener en cuenta que el
hombre no es sólo una persona de necesidades materiales. Con terminología
de sentido religioso, se podría decir que no basta la justicia; cuando ésta se
haya hecho en toda su amplitud es preciso además poner la caridad. Si no se
quiere usar esos términos, habrá que hablar de eso recursos espirituales que
son la fraternidad, la solidaridad, la comprensión, la compañía.
b). porque si la injusticia fuese total no habría absolutamente nada que hacer;
el cáncer verdadero es irreversible.
26
Existe, por tanto, el peligro de que el señalar las injusticias sea un medio, por
paradójico que esto pueda resultar, de que esas injusticias se perpetúen. De
palabra, casi todas las injusticias parecen resolverse en poco tiempo, pero la
realidad es más difícil de transformar y con mucha frecuencia las palabras
ocupan el lugar de lo que tenían que ser hechos.
Todos los que, a través de la historia, han escrito sobre estos temas, desde el
punto de vista ético, han considerado la legitimidad del recurso a la rebelión
contra un estado grave y continuado de injusticia. Como, por otro lado, ese
recurso trae consigo graves perturbaciones para la paz y la libertad, se han
puesto de relieve las condiciones para la licitud ética de la revolución:
a). que sea el último recurso, es decir, que la situación no pueda resolverse de
otro modo;
b). que el resultado social sea mejor éticamente que el que existía antes.
Con esta posición se enlaza fácilmente el segundo medio, antes señalado, para
suprimir las injusticias: la práctica creciente de la justicia, como tarea personal
de cada ciudadano. En otras palabras: teniendo en cuenta la existencia de una
sociedad democrática, es posible trabajar para que esa sociedad sea cada vez
menos una sociedad – masa y cada vez más una sociedad – comunidad. La
realización de la justicia y de la libertad se convierte entonces en la principal
tarea de los diversos tipos de comunidades (asociaciones, organizaciones
locales, comunidades autónomas, etc.) que integran la sociedad.
27
es evidente que el valor de la denuncia está en relación directa a la gravedad
del hecho o de la situación denunciada. Si ese hecho no se da, la denuncia
aparece como una posición gratuita, simplemente retórica o, en el mejor de los
casos, como una postura ideológica en beneficio de algún grupo político.
28
ha habido de todo. Y sin embargo el hombre no está del todo pervertido.
Hay comportamientos éticamente resaltables en la historia, pero
también la tentación de caer en la facilidad del mal; pero el mal ha
tenido, siempre también, que enfrentarse con los que hacían el bien.
29
b). el fin de la sociedad – y de todos los que la componen – es el bien común.
Cuando éste falta, la sociedad se disgrega. El bien común de la sociedad no
puede ser radicalmente distinto del fin último del hombre: conocer y amar a
Dios a través del cumplimiento de la ley moral natural, lo que implica el
respeto de los derechos humanos.
30
En la comunidad, se reconocen los derechos de las personas pero, al mismo
tiempo, se subraya el equivalente concepto de deber: es decir, el deber de
respetar esos derechos.
b). existen lazos afectivos con tanta o más importancia que los lazos jurídicos.
En este sentido, la familia ha sido vista como la primera y esencial forma de
comunidad, no solo como célula básica de la sociedad, sino como su modelo.
c). se da una clara conciencia del fin u objetivo de la comunidad y, por tanto,
es posible arbitrar los medios para conseguirlo.
La mayor parte de los autores consideran que después de la carta magna para
el pueblo judío: Los Diez Mandamientos, y que dio origen al libro del
Deuteronomio, se evidenciaron las directrices de organización jurídica y
social de una sociedad sin estatutos propios, pues venían de la esclavitud y del
destierro. Las directrices jurídicas con el tiempo, formaron todo un conjunto
legislativo compuesto por la Torá, base jurídica y social, y código moral de
todas las enseñanzas judías; la Mishná referidos a la tradición de la ley oral o
explicación de la Torá; el Talmud o colección de documentos rabínicos de la
enseñanza moral judía de los cuales se derivó el Halayá, o código rabínico del
sistema legal que ordenaba el derecho consuetudinario judío.
Con el tiempo desde el siglo VIII d.C y hasta el siglo XVII d.C. se han venido
adicionando códigos de enseñanza legal para los judíos ortodoxos en
documentos conocidos como el Halajot Pesukot hasta el Shulján Aruj que
es más un comprendió, que el Mishné Torá, código completo de la enseñanza
moral judía.
31
Sin embargo, la gran mayoría de autores y exégetas católicos encuentran en
las enseñanzas de Jesús la perfecta interpretación de la Alianza con Dios, pues
en sus propias palabras tomadas del Evangelio de Mateo, Jesús confirma
que:“no viene a abolir la ley y los profetas, sino hacer cumplirlas… y sobre
todo llevarlas a su plenitud”. Cf. Mt 5, 17.
II. Cuerpo Central: La justicia del Reino o vivir como hijos del Padre (5,17-
7,12)
32
4. Sentencias agrupadas (7,1-11)
Jesús, revela así de antemano algo, no sobre nosotros sino sobre Dios y su
Reino: da testimonio del Dios de justicia y de amor y anuncia el don de su
Reino a los pobres, que se convierten en sus beneficiarios privilegiados. Las
bienaventuranzas son entonces una aplicación del mensaje central de la Buena
Nueva del Reino de Dios. (Lc.4, 43; Mt 4,17).
33
presencia amorosa de Dios, pero también de la promesa de verse plenamente
colmado cuando llegue la realización total de este Reino.
34
que el tiempo del ayuno, y más ampliamente el de la aflicción, será cuando el
esposo, o sea Cristo, esté <ausente> de nuestro mundo. Se puede
comprender entonces que las bienaventuranzas relacionadas con el tema de la
aflicción o la tristeza en suscitada fundamentalmente porque Dios y Jesucristo
sean los grandes ausentes.
¿Qué es justicia?
6,1: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para que ellos
os miren…” Jesús prosigue su enseñanza sobre la justicia que hay que
practicar: define la manera debida de cumplir unas acciones que tienen que
ver con las relaciones de los hombres con Dios: dar limosna, orar, ayunar (6,2-
35
18). La expresión utilizada en 6,1: “hacer (poiein) vuestra justicia” debe
relacionarse con otras dos utilizadas en el final del Sermón del Monte:
“hacer(poiein)la voluntad de mi Padre” (7,21) y hacer (poiein) estas palabras
mías> (7,24). Por tanto, practicar la justicia es conformarse con la voluntad
del Padre tal como lo enseña Jesús. Y la justicia que hay que practicar cubre
tanto las relaciones con Dios como las relaciones con los demás.
¿No nos enseña el conjunto del SM que la justicia nueva a la que Jesús invita a
sus discípulos supera infinitamente todos los esfuerzos humanos, aunque los
exige, ya que se trata nada menos que de vivir como hijos del Padre, de
hacerse perfectos como el Padre es perfecto (5,45.48)? Por tanto, en la tierra
no podemos hacer más que aspirar a alcanzar plenamente esta justicia, que
ponemos en marcha para su cumplimiento. Al final de todas las empresas
humanas (marcadas ya por la gracia, diría san Pablo) el ajustamiento completo
con el proyecto de Dios se hará por pura gratuidad, después del paso por la
muerte.
Pero lo mismo que Jesús inaugura una alianza nueva, así también invita a una
justicia nueva. La <conformidad con la voluntad de Dios>no es ya conformidad
con la ley, sino con toda la enseñanza, ampliamente nueva, de Jesús sobre las
relaciones con los demás y con Dios. Se invita al discípulo a vivir un amor total
para con todos, incluido el don y el perdón a los mismos enemigos (5,20-48);
se le invita abrirse al Padre en una actitud humilde y total dependencia de él
(5,3-4; 6,1-18) y en un esfuerzo constante de modelarse según la calidad de
su bondad para con todos (5,45-48). Finalmente, la justicia es una cualidad de
la filiación, mejor dicho, es la misma filiación. Se sitúa más allá de la justicia
moral de los fariseos, ya que es constitutiva del ser mismo; se trata de una
justicia moral que es, en su fuente, una justicia ontológica, una justicia
teologal.
36
quiere que seamos (= ser verdaderos hijos suyos; por consiguiente, imitarle),
¿no conduce esto a intentar <ajustarnos>, en nuestra manera de vivir, a la
misma justicia divina, es decir, a la manera con que Dios es justo con los
humanos? Pues bien, según el Evangelio de Mateo, la justicia de Dios con los
seres humanos es de un tipo distinto de la justicia humana. Está hecha de
gratuidad (cf. 20, 1-15) y de misericordia (cf. 18, 23-35). Así, la
bienaventuranza de la justicia (5,6) coincide con la de la misericordia (5,7).
Las bienaventuranzas se conectan entre sí en su más hondo significado.
La expresión <hacer la paz> sólo se lee una vez en el A.T. (Prov. 10,10
griego), pero es muy frecuente en los escritos rabínicos, donde quiere decir:
trabajar por reconciliar a las personas en conflicto. Al contrario, en el A.T. se
utiliza mucho la palabra <paz> (Shalom). La paz que se busca y se desea no
es sólo estabilidad política, sino el desarrollo integral de las personas y de las
colectividades. No es extraño entonces que la palabra “Shalom” se utilice para
expresar la era mesiánica y que, en algunos textos, el término pueda
traducirse por “Salvación” lo mismo que por paz (por ejemplo, Is 54,10).
El Mesías esperado es llamado “príncipe de la paz” (Is 9,5-6; cf. Miq. 5,4; Zac
9,10). Sobre este trasfondo del A.T y del judaísmo y tomando en consideración
el contexto del evangelio de Mateo, pueden asignarse dos significados
complementarios a la bienaventuranza de los constructores de la paz.
La Reconciliación
Los constructores de paz son las personas que trabajan activamente por
establecer o restablecer la paz donde los hombres están divididos entre sí. En
el SM, la bienaventuranza de la paz se repite bajo la forma de invitación a
reconciliarse con el hermano antes de llevar la ofrenda al altar (5,23-24). Tal
como está formulada (“si te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
deja allí tu ofrenda y ve…”), esta norma invita a tomar la iniciativa de la
reconciliación; aunque uno no sea responsable de la ruptura. El conflicto que
aquí se evoca es de naturaleza interpersonal. Es un ejemplo. La
bienaventuranza de los constructores de paz se extiende evidentemente a los
que trabajan por arreglar los conflictos entre los grupos o entre las naciones.
37
La justicia humana
Los constructores de la paz son también las personas que trabajan por
establecer las condiciones favorables para que todos y cada uno puedan
desarrollarse en la línea de su humanidad. Aquí, la paz, coincide con la
“justicia” en el sentido con que hoy se entiende este término. Pero más que
una justicia en el plano económico, hay que hablar de una justicia humana
integral: permitir a los individuos y a los pueblos el acceso a todo aquello a lo
que tienen derecho para desarrollarse en todas las dimensiones de su
humanidad. En este sentido de desarrollo humano, integral, que promueven
las encíclicas sociales, hemos de entender aquella formula de Pablo VI: “El
desarrollo es el nuevo nombre de la paz” (Populorum Progressio, n. 87).
La paz que hay que construir no es una paz <a cualquier precio>, sobre todo
al precio de sacrificar el compromiso con Jesús y con los valores evangélicos.
Este compromiso puede incluso conducir a divisiones y a conflictos con los
miembros de la propia familia humana (Mt 10,34-39; cf. 5, 10-11). El modelo
de constructor de paz sigue siendo Jesús. Su vida nos ayuda a comprender el
verdadero sentido de la paz evangélica y las exigencias para ser su
constructor. Jesús tuvo que enfrentarse con resistencias y oposiciones para
establecer en el mundo esa paz profunda y duradera que se levanta sobre los
valores del Reino.
38
sufren diversas formas de persecución (insultos, calumnias) por causa de su
compromiso por él.
Más tarde, en el evangelio, Jesús predice que, lo mismo que él, también serán
perseguidos sus discípulos por los judíos y por los paganos (cf. Mt 10, 17-25;
24,9); estos textos, lo mismo que Mt 5, 10-12, reflejan sin duda la situación de
la Iglesia de Mt. el hermoso pasaje de 1 Pe 4,12-14 (cf. 3,14) recoge y
comenta la última bienaventuranza. Hay que reaccionar contra ciertas lecturas
deformadas de esta bienaventuranza y subrayar que es la fidelidad de Cristo lo
que se busca, no la persecución. Si los discípulos son perseguidos, su dicha no
se debe a la persecución misma que padecen, sino a su fidelidad a Jesús por
quien sufren.
Al final de este análisis, se nos invita a plantearnos una cuestión que resultará
central en su aplicación al contexto social: la relación entre las exigencias
planteadas a la persona humana y el don recibido de Dios. Porque unas veces
se ven como dones de la gracia, una interpretación espiritual, y otra como una
exigencia ética para la vida práctica, aplicación social.
39
donde se nos llama – y se nos capacita – a vivir las bienaventuranzas más
activas que nos comprometen con el prójimo (5ª, 6ª, y 7ª).
La segunda parte del capítulo 6 está constituida por cuatro unidades literarias
unidas por un tema común: la cuestión de los bienes terrenos.
19. “No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma echan a perder las
cosas, y donde los ladrones socavan y roban. 20 Acumulen mejores tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni la carcoma echan a perder las cosas, y donde los ladrones no
socavan ni roban. 21 Porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón.”
40
y de <atesorar>, verbo que alude a la acumulación, no a la simple posesión.
Además, el evangelio de Mt, en su conjunto, no manifiesta una actitud de
rechazo frente a los bienes terrenos.
24.” Nadie pude servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro; o será fiel a
uno y al otro no le hará caso. No podrán servir a Dios y a Mammón”.
Los tres cortos pasajes de los vv.19-24 nos sitúan ante la opción de base, la
opción fundamental de nuestra existencia. Con diferentes metáforas se envía
al lector el mismo mensaje esencial: su tesoro, su amo, revelan prioridades, su
compromiso de fondo en la vida. No hay más opción que hacer, sino la decisión
franca e inequívoca por Dios y por los valores de Reino. Semejante opción nos
libera de la inquietud de carecer de lo necesario: es de lo que tratará el
siguiente pasaje (6,25-34).
41
28
¿Por qué se angustian por la vestimenta? Miren cómo crecen los lirios silvestres, sin
trabajar ni hilar. 29Les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió
como uno de ellos. 30Pues si a la hierba del campo, que hoy crece y mañana la echan al
horno, Dios la viste así, ¿no los vestirá mejor a ustedes, hombres de poca fe?
31
En conclusión, no se angustien pensando: ¿qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿con
qué nos vestiremos? 32Todo eso buscan ansiosamente los paganos. Pero el Padre del cielo
sabe que ustedes tienen necesidad de todo aquello. 33Busquen primero el reino [de Dios]
y su justicia, y lo demás lo recibirán por añadidura.
Por eso, no se preocupen del mañana, que el mañana se ocupará de sí. A cada día le
34
basta su problema.
El v.32 presenta a los “paganos” como anti modelos: ellos buscan todo eso con
ansiedad. El lector del SM se acordará de que los paganos no se dirigen a Dios
con confianza, porque no lo ven como un Padre que conoce sus necesidades
(6,7-8; paralelo con 6,32). El discípulo debe “buscar ante todo su Reino y su
justicia”. Se trata de una preocupación, pero sin ansiedad. El “ante todo” no
excluye, sino que más bien incluye, un “después”, es decir, una preocupación
legítima (no ansiosa) por las necesidades fundamentales de la existencia.
42
12. LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO. SEGÚN SAN PABLO.
43
menciona los frutos de libertad que produce (5, 1-6,10). Esta misma tesis
aparece en la epístola a los Romanos.
Por otra parte, los hombres sometidos a la ley – los judíos – no la practican por
completo, disociando sin cesar el decir del hacer (Ro 2, 17.20-21.23). Son
pecadores que desobedecen continuamente. Puesto que circuncisos e
incircuncisos no se distinguen ni revelan por lo exterior, sino por el corazón, es
posible que el incircunciso – los gentiles – juzgue al circunciso – los judíos –
(vv.25-27).
45
su marido, se une a otro, ayuda a captar que, por el cuerpo crucificado de
Cristo, el creyente queda liberado de toda ley externa, muere místicamente a
la ley mosaica para pertenecer a Cristo y vivir bajo el régimen del Espíritu (Ro
7,4-6). Pablo alude a continuación al drama de los que “están bajo la ley”, un
drama que se desarrolla en dos actos con, como personajes, las realidades
personificadas del pecado, de la muerte y de la ley (Ro 7,7-13 y 14-25).
Para definir la relación entre la ley y el pecado, hay que situar la vieja ley
como don Dios, expresión de su voluntad. No es mala en sí misma (Ro 7, 1a),
al contrario, está concebida para la vida (vv.10), anunciadora de salvación. Es
una realidad santa (vv.12), espiritual (vv.14), justa y buena (vv.16). No
obstante, su función original de llevar al conocimiento y a la conciencia de
todas las prescripciones objetivas, de formar para la acción responsable, de
reprimir el pecado, no alcanza el objetivo deseado: la ley, al nombrar el
pecado, lo da a conocer; paradójicamente, lo sugiere, aumenta su atractivo.
Por supuesto que el mandamiento no se identifica con el pecado, lo engendra,
pero se convierte en ocasión para el mismo, en el “punto de partida”, le
confiere su poder. Mientras que, sin la ley, el pecado es “como un cadáver sin
fuerza”, al desviar la ley en provecho suyo, el pecado la vuelve impotente y le
causa la muerte: El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado,
la ley (1 Co 15,56; cf. Ro 7,13).
46
sino una ley cumplida en nosotros por el Espíritu Santo: porque la ley del
Espíritu que da la vida en Cristo Jesús, te liberó de la ley del pecado y de la
muerte. Pues lo que era imposible a la ley, reducida a la impotencia por la
carne, Dios, habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a la del
pecado, y en orden al pecado, condenó el pecado en la carne, a fin de que la
justicia de la ley se cumpliera en nosotros que seguimos una conducta no
según la carne, sino según el Espíritu (Ro 8,2-4; cf. Gal 5,18).
47
escucha mi oración, atiende a mi plegaria; respóndeme, por tu fidelidad y tu
justicia. No llames a juicio a tu servidor, porque ningún hombre es justo, en tu
presencia.” (Sal 143[142], 1,2; cf. V.11; Sal 25[24], 7-9). Así, en el Primer
Testamento, más que tratarse de una cuestión ética, la justicia concierne a la
salvación querida por Dios y otorgada a los humanos.
b). Una acción salvífica realizada por Cristo. En Jesucristo es donde Dios,
fiel a su comunión con el conjunto de la humanidad, interviene para salvar. Por
la vida entregada – la muerte en la cruz – y la resurrección de su servidor
Jesús, el Justo por excelencia, es por donde Dios arranca del pecado a los
humanos, les devuelve “el estado de gracia”, les manifiesta la justicia, les da
una forma tangible: Pero ahora, independientemente de la ley, la justicia de
Dios se ha manifestado […] justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos
lo que creen… (Ro 3,21-22: cf. 3,24-26; 2 Co 5,21; Flp 3,9).
La justicia de Dios está lejos de ser una cualidad latente de Dios, una
característica de su ser en el más allá. Se trata de una acción salvífica de Dios,
soberana, gratuita y poderosa que repercute en los humanos. Se revela (Ro
1,17; 3,25) históricamente, en la ofrenda expiatoria y propiciatoria de su Hijo
que ha asumido cólera, injusticia y pecado en lugar del hombre: A quien no
conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia
de Dios en él. (2 Co 5,21; cf. 1 Co 1,30; Ro 5,19).
48
b). Bajo un aspecto místico. La lógica jurídica, con lo que supone de tensión
dramática, no proporciona ella sola la riqueza insospechada e inagotable de la
acción regeneradora de Dios. Pablo despliega conjuntamente el aspecto más
interior y espiritual de la justicia, que es misericordia y fidelidad. Dice que la
acción jurídica de Dios no es un acto jurídico de retribución, sino un acto de
gracia, un efecto de su amor (Ro 5,8-17; 8, 30-39).
49
que no ha alcanzado (Ro 9,31). El mismo Pablo ha vivido con fervor una
fidelidad ejemplar bajo el régimen de la ley. Él era, en cuanto a la justicia de la
ley, intachable (Flp 3,6). Pero esa justicia derivada de las obras de la ley (Flp
3,9; Ro 3,30; 4,2; Gal 2,16.21) pertenece a una fase ya prescrita de la
economía de la salvación. Su experiencia de Cristo le hace descubrir que una
justicia personal adquirida mediante el esfuerzo humano no es la justicia
comunicada y vivida como don (Ro 5,18; 8,10).
50
Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justica, santificación y
redención, a fin de que, como dice la Escritura: El que se gloríe, gloríese en el
Señor (1 Co 1,30-31).
14.1. Antecedentes
Según Pablo, es Cristo y sólo Cristo quien libera a los humanos bajo el modo
expiatorio. Cristo escogió la carne de pecado, la pobreza y la maldición. Adoptó
la condición de esclavo, bajo el régimen de la ley, sumándose así a la situación
de la humanidad para mejor arrancarla a la triple servidumbre de la ley, el
pecado y la muerte.
a). De la ley y del pecado. La ley mosaica es santa, justa y buena. Expresión
de la voluntad de Dios, dada para preservar la vida, paradójicamente despierta
concupiscencia, puesto que, al desenmascarar el pecado, lo pone de relieve.
Por eso la ley, comprendida como medio de salvación, conduce al pecado, que
es “perversión o ruptura” de la relación con Dios y con los hermanos y
hermanas. Por Cristo Jesús, que da su vida, se manifiesta la “justicia de Dios”,
se efectúa la reconciliación. Entonces puede florecer una vida fraternal
dominada por el ágape: “Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad;
51
sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes, al contrario,
servíos por amor los unos a los otros.” (Gal 5,13).
a). Una libertad en el espíritu. Cristo franquea poderes hostiles para hacer
llegar a los humanos a una nueva condición (Gal 5,1), la libertad en el Espíritu
que, actuando en los corazones, da la vida en Cristo Jesús: porque la ley del
espíritu que da la vida en Cristo Jesús me liberó de la ley del pecado y de la
muerte. Permite recibir la filiación y la herencia (Gal 3,23 – 4,7). Dios Padre es
quien, en definitiva, representa el objetivo último de la liberación operada por
Cristo.
b). Un servicio a Dios y a los demás. Para captar lo que es la libertad, hay
que definirla como un servicio: servicio a Jesucristo, que es el origen de la
libertad (Gal 2,4), y de quien el creyente es el servidor liberado (1 Co 7,22;
9,1), y servicio a los hermanos y hermanas de la comunidad: Efectivamente,
siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que
pueda. (1 Co 9,19; cf. Gal 5,13-14). En comunión con Cristo, los creyentes
rechazan las distinciones sociales de libertad y esclavitud; las diferencias de
sexo o de raza ya no son consideradas: Ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni
libre, ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús (Gal
3,28). Porque en un solo Espíritu hemos sido bautizados, para no formar más
que un cuerpo, judíos y griegos, esclavos y libres. Y todos hemos bebido de un
solo Espíritu (1 Co 12,13).
52
Aunque esto puede parecer paradójico, Pablo habla de esclavitud con relación
a Dios (Ro 6,22) y de dependencia no ya del pecado, sino de la justicia: Pero,
gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de
corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y liberados del
pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia (Ro 6,17-18).
53
nueva que se ha creado, en el futuro abierto a la esperanza. La creación ha
estado sometida a la vanidad. No obstante, conserva la esperanza, porque ella
también debe ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar
de la gloriosa libertad de los hijos de Dios (Ro 8,21).
Aunque aquí sólo ofrecemos una comprensión básica de lo que es la DSI, sin
duda, este breve acercamiento nos aportará orientación para el discernimiento
a fin de que iluminando nuestra realidad presente, respondiendo a los retos
históricos de la época que vivimos, pueda el cristiano hacer propuestas y
encuentre caminos en lo “que podemos hacer” para transformar las estructuras
de pecado e injusticia, haciendo de la representatividad de los Laicos tal como
lo expresa el Concilio Vaticano II una fuerza eclesial clara y representativa para
el mundo moderno.
Sin duda alguna estamos embarcados en acciones que tienen que ver con
estos objetivos:
54
Reducir el abuso y la mortalidad infantil.
Mejorar las condiciones de salud física y mental de las clases más pobres
y desprotegidas.
Garantizar la sostenibilidad y cuidado de “Nuestra Casa Común”
Fomentar las Asociaciones para el Desarrollo integral y sostenible de las
comunidades.
El amor tiene por delante un vasto trabajo al que la Iglesia quiere contribuir
también con su doctrina social que concierne a toda persona y se dirige a todas
a todas las personas. (DSI 5).
55
15.1. ¿Qué es la DSI?
La DSI más que una teoría se orienta a la acción. El mensaje social del
Evangelio no debe considerarse como una teoría sino, por encima de todo, un
fundamento y estímulo para la acción (CA 57). Aunque es una disciplina
académica, principalmente se orienta a la vida, está hecha para practicarla. Así
lo han entendido, en el curso de los siglos, los hombres y mujeres de todas las
56
clases sociales comprometidos individualmente y en organizaciones en diversas
acciones a favor de los marginados (CA 49).
57
Para ver hay que percibir con la inteligencia, es informarse y comprender los
problemas, las situaciones de injusticia, sus causas, los factores que las
producen, los mecanismos y las personas que las reproducen.
Para ver hay que analizar en equipo, organizadamente, con la ayuda de las
ciencias humanas y sociales, desde distintos puntos de vista, una misma
realidad social.
15.4. LA DSI nace del encuentro del Evangelio con la vida de los
pobres: Origen de la DSI.
58
La DSI es algo propio de nuestra fe, que se aprende en la misma historia de la
Salvación: en la interacción de la Palabra de Dios con la realidad humana y la
respuesta de los hombres y mujeres cristianos.
59
nación contra nación” (Is 2,4); y los trabajadores “edifican casa y las habitarán,
plantarán viñas y comerán su fruto” (Is 65,21).
60
Tienen una especial sensibilidad y preocupación por los pobres, porque a
los pobres se les ama con obras y no de boca y con buenas intenciones
(Hech 2,45; 1Jn 3,17-18; St 2,14-18).
Corrigen a los que no quieren trabajar y son una carga para los demás,
a los que no valoran el trabajo y viven desordenadamente (2 Tes 3,6-
12).
Los cristianos son hombres y mujeres como los demás, pero tienen claro
lo que es libertad y libertinaje (Gal 5,13-24).
61
e) Esta experiencia original va a permanecer en la historia del
cristianismo, y nosotros somos sus herederos.
62
El destino común de bienes está en consonancia con la comunión
comunitaria y social del hombre. La “Basiliada” era un modelo de
caridad colectiva: ¿Quién no sabe que el hombre es un ser sensible y
social, no solitario y salvaje? Nada es tan propio de nuestra naturaleza
como relacionarse unos con otros, tener necesidad unos de otros, amar
lo que corresponde a la raza humana y compartir con todos los
beneficios de la fe (San Basilio).
63
Contenidos generales: son todos aquellos elementos que poseen un valor
permanente y tienen aplicación necesaria y directa sobre los temas
particulares. Estos contenidos generales se dividen en
Principios generales
Criterios de juicio
Directrices para la acción.
Aquí optamos por dejar únicamente como temas particulares cuatro apartados
que tradicionalmente han tenido un peso particular en la DSI, estos son:
64
cada tema particular sería objeto de estudio aparte con material suficiente
para todo en curso de formación permanente.
Estos principios, a su vez forman dos grupos: uno formado por los llamados
“principios originarios o de primer grado”, porque expresan realidades
fundamentales y constituyen la base inamovible de la DSI, y otro formado por
los llamados “principios derivados”, porque proceden de los anteriores: la
solidaridad, el bien común, la subsidiaridad, la participación, la vida social y la
justicia social.
Este principio afirma a Dios como realidad primera y suprema. Dios ha creado
el universo y la persona humana, y él es principio originario con su acción
creadora y providente. De aquí brota el origen divino de la dimensión social de
la persona en todas sus manifestaciones correctas. Dios es la causa primera, el
fundamento último y la finalidad de toda forma social.
65
El principio antropológico (CDSI 34-48)
66
No se trata de la persona en abstracto, sino del hombre y mujer concreto e
histórico: se trata de cada hombre y mujer, porque a cada uno/a le llega el
misterio de la redención y con cada uno/a se ha unido Cristo para siempre. De
ahí se sigue que la Iglesia no puede abandonar a la persona humana, y que
éste es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su
misión (CA 53).
67
comunidad lo que ellos pueden realizar por su propio esfuerzo e industria”
(QA79).
De aquí se sigue que a todo aquel que desea realizar obras buenas, orientadas
al bien común, los poderes públicos deben concederle libertad para que las
realice y prestarle la ayuda necesaria.
El deber de justicia y caridad se cumple cada vez más contribuyendo cada uno
al bien común según la propia capacidad y la necesidad ajena promoviendo y
ayudando a las instituciones así públicas como privadas, que sirven para
mejorar las condiciones de vida del hombre. (GS 30).
68
EL BIEN COMUN, LIGADO A LA CUESTION ECOLOGICA (CDSI 164-170; 481-
487)
El bien común abarca a toda persona humana, es decir, tanto a las exigencias
del cuerpo como a las del espíritu. (PT 57).
LA PRIMACIA DEL TRABAJO SOBRE LOS BENEFICIOS DEL CAPITAL (CDSI 255-
322).
69
El problema clave de la ética social es el de la justa remuneración por el
trabajado realizado, en tal remuneración debe estar presente también las
prestaciones familiares y ayudas sociales: prestaciones que deben
corresponder a las necesidades efectivas, es decir, al número de personas a su
cargo durante todo el tiempo en que no estén en condiciones de asumir
dignamente la responsabilidad de la propia vida. (LE 19).
Todos los bienes del universo son de todas las personas, porque son creación y
don del Creador y Padre común de todos los hombres. El derecho a la
propiedad privada no es un derecho absoluto, está subordinado al destino
universal de los bienes. Cuando se utiliza para concentrar bienes en las manos
de unos pocos, crea injusticias, viola el derecho fundamental de todos los
hombres a una vida digna. (MM 3; LC 87-90; SRS 39).
Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los
hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos
en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la
caridad… jamás debe perderse de vista este destino universal de los bienes.
Por tanto, el hombre, al usarlos, no debe tener las cosas exteriores que
legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como
comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también
a los demás (GS 69).
La tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos. Es
decir, que la propiedad privada no constituye para nadie un derecho
incondicional y absoluto. (PP 23).
70
LA DEFENSA DE LA VIDA
Para que todos tengan vida y vida en abundancia el Padre nos dio a su Hijo,
sin embargo, hay estructuras que no son cristianas porque avocan a la
muerte:
71
Quiero señalar aquí la opción o amor preferencial por los pobres… este amor
preferencial, con las decisiones que nos inspira, no debe dejar de abarcar a las
inmensas muchedumbres de hambrientos, mendigos, sin techo, sin cuidados
médicos y, sobre todo, sin esperanza de un futuro mejor: no se puede olvidar
la existencia de esta realidad. (SRS 42).
La libertad no es algo dado sin más, la libertad se construye y crece. Hay que
superar el concepto individualista de libertad, somos libres cuando las
libertades son compartidas por todos. La construcción de la libertad es un
proceso solidario de liberación: liberación del egoísmo sociopolítico, económico,
cultural… Liberación del pecado individual y social y de las consecuencias del
pecado en las personas y las estructuras de la sociedad.
No hay que olvidar tampoco que en la raíz de la guerra hay, en general, reales
y graves razones: injusticias sufridas, frustraciones de legítimas aspiraciones,
miseria y explotación de grandes masas humanas desesperadas, las cuales no
72
ven la posibilidad objetiva de mejorar sus condiciones por las vías de la paz.
Por eso, el otro nombre de la paz es el desarrollo integral de las personas y las
colectividades. Igual que existe la responsabilidad colectiva de evitar la guerra,
existe también la responsabilidad colectiva de promover el desarrollo. (CA 52).
Son las orientaciones prácticas que nos ayudan a aplicar los principios de
reflexión para vivir la fe en la vida diaria. Al ir encaminadas a determinar las
pautas para la acción, constituyen también el cuerpo de la DSI. Por su
universalidad son aplicables a todos los sectores de la vida en sociedad.
73
El respeto a la persona: a toda persona sin discriminaciones y sin
reduccionismos deformadores y unilaterales. En cualquier medio o situación.
Este respeto no se limita a adoptar una actitud meramente pasiva o
inoperante, sino que incluye un esfuerzo personal diario para promover la total
dignidad del prójimo, sea individuo o colectividad.
74
del mundo para hacer presente aquí y ahora el Reino que Jesucristo vino a
inaugurar.
ABREVIATURAS
CA Centessimus Annus
CDSI Compendio Doctrina Social de la Iglesia
GS Gaudium et Spes
JM Justicia in mundo
LC Libertatis Conscientia
LE Laborem Exercens
IS Ia Solemnitá
MM Mater Et Magistra
OA Octogesima Adveniens
PP Populorum Progressio
PT Pacem in Terris
QA Quadragésimo Anno
RN Rerum Novarum
SRS Solicitudo Rei Socialis
75
CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS SOCIALES
1. Introducción
Cada trabajador social que intente proyectar un desarrollo, tiene que tener
previsto el necesario análisis del contexto y operacionalizar (llevar a la
práctica) en consecuencia.
1.2 Contenido
76
1.2.3 Fundamentación
77
el proyecto de intervención en una proporción inalcanzable o de dudoso
alcance. Lo mismo se sugiere para los objetivos específicos.
Los objetivos de un proyecto son los logros que queremos alcanzar con la
ejecución de una acción planificada.
Son los propósitos o metas que conforman el marco de referencia del proyecto.
78
Decir finalmente, que es conveniente que todo el equipo que vaya a llevar a
cabo el proyecto participe en la elaboración del mismo, se debata y se llegue a
un consenso comprometiéndose todos los miembros a asumirlo.
1.5 Método
1.5.1 Metodología
79
1.5.2 Recolección de datos
Se debe reflexionar sobre los datos que interesan para asegurar que el
proyecto responda a las necesidades detectadas. Especifica en forma clara
cuándo y cómo se va a llevar a cabo la recolección de los datos (etapa,
momento, etc.).
Corresponden a diversas acciones desde el inicio del proyecto hasta el final del
mismo. Tiene como finalidad establecer las etapas del proyecto e indicar en
qué fechas han de llevarse a cabo las actividades.
1.7 Recursos
Para realizar un proyecto es necesario contar con unos recursos que posibiliten
que el proyecto se lleve a cabo. Los recursos a prever son los humanos (con
quién hacer), materiales y financieros (con qué hacer).
Identificar las personas que participarán para llevar a cabo el proyecto y cada
una de sus actividades. Definir y distribuir las distintas funciones y tareas.
Identificar las distintas actividades y las personas responsables de su
realización, así como la capacitación de las personas, la experiencia y el tiempo
que podrán dedicar al proyecto.
80
1.7.3 Recursos financieros
81
PLANIFICACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES
82
realización de determinadas actividades. Estas diez preguntas, hasta
podríamos considerarlas, simplemente, como una forma de sistematización del
sentido común.
Frente a cualquier "que hacer” que tengamos que realizar las respuestas a
estas diez cuestiones, proporcionan las condiciones mínimas para establecer
anticipadamente una serie de decisiones que permitan introducir organización,
racionalidad, compatibilidad y coherencia a la acción. Por otra parte, no es
necesario elaborar un proyecto completo para ...terminar dándonos cuenta de
que no es viable su realización. Estas preguntas nos pueden ayudar a
considerar y descartar propuestas, con el fin de hacer diseños que, al menos
de forma preliminar, tengan algunas posibilidades de realización y no sean
"castillos en el aire".
en el espacio)
Metodología
espacio– Tiempo)
83
utilizado y utilizable en el trabajo social y la animación socio-cultural, es la
técnica de elaboración de proyectos.
Hay, pues, buenas razones para preocuparse por salir de las formas difusas de
la fraseología estereotipada, o de los grandes propósitos que se expresan en
muchas propuestas de tipo social y cultural, pero que no sirven mucho más
que para ser archivados. No sabemos si existe algún medio eficaz y real para
evitar tantas vaguedades: nos consta que un mínimo de organización mental e
instrumental para elaborar proyectos (que es el propósito expreso de esta
guía) constituye un pequeño aporte, para descender del "declaracionismo" y la
"sloganitis". La verificación de lo anterior en la práctica social, tiene un
corolario obvio la necesidad de saber hacer proyectos. Y la elaboración de
proyectos no puede ser un amontonamiento arbitrario de ideas y propuestas
sin ninguna pauta de organización sistemática.
Como marco previo que nos servirá para todo el desarrollo posterior, conviene
que comencemos por precisar que se entiende por proyecto en el lenguaje de
la planificación. Digamos ante todo que, en el uso corriente, la palabra
proyecto se utiliza para designar el propósito de hacer algo. En sentido técnico.
el alcance del termino es similar: se trata de una ordenación de actividades y
recursos que se realizan con el fin de producir "algo" ya sea bienes o servicios
capaces de satisfacer necesidades o de resolver " problemas".
84
inmediato o a corto plazo de algunos recursos escasos o al menos limitados
(ahorros. divisas, talento especializado, mano de obra calificada. etc.). aun
sacrificando beneficios actuales y asegurados. en la esperanza de obtener. en
un periodo de tiempo mayor, beneficios superiores a los que se obtienen con el
empleo actual de dichos recursos, sean estos nuevos beneficios financieros,
económicos o sociales"1
(1) ILPES: Instituto Latinoamericano y del Caribe de planificación económica y social (forma parte del
CEPAL) Comisión económica para América Latina y el Caribe
A la vista de cuanto se lleva dicho. resulta evidente que no basta con elaborar
proyectos; hay que saber hacer una buena formulación y diseño de proyectos.
Para ello. es preciso atenerse a una serie de requisitos.
85
en cuanto tiempo se obtendrán los productos y se lograrán los objetivos
previstos (calendario)
• cuáles son los factores externos que deben existir para asegurar el éxito
del proyecto (pre-requisitos)
86
Infraestructura y Comunicaciones
Equipamiento Trabajos hidráulicos
Transportes
Energía
Utilización de suelo
Riesgo y drenaje
87
No hay que confundir el título del proyecto con el enunciado de un
problema (por ejemplo: "Falta de participación de los jóvenes"), ni considerar
el titulo como equivalente a la solución del problema (por ejemplo: "Proyecto
de desarrollo integral de los jóvenes"). Estos son errores bastante frecuentes y
que es necesario evitar para poder seguir desarrollando adecuadamente el
diseño del proyecto. Una mala denominación nos puede conducir a una
formulación imprecisa o muy amplia de objetivos, falta de concreción de las
actividades, etc.
88
•hay que explicar la prioridad y urgencia del problema para el que se busca
solución.
•hay que justificar por qué este proyecto que se formula es la propuesta de
solución más adecuada o viable para resolver ese problema.
89
Naturaleza de la estrategia para la acción. (si es que la hubiere).
En este punto hay que indicar la trayectoria seleccionada, para llevar a cabo
las acciones consideradas necesarias y suficientes de cara al logro de los
objetivos propuestos.
Justificación del proyecto en sí. En esta parte hay que presentar los resultados
que haya arrojado la evaluación previa del proyecto. acerca de su viabilidad,
análisis costo-beneficio o costo-oportunidad, productos, efectos e impacto, etc.
Esta evaluación que permite seleccionar. evaluar y priorizar proyectos, se hace
después de la formulación y diseño de los mismos, pero los resultados deben
quedar reflejados en esta parte del documento que contiene el proyecto (ver
anexo 5).
A tenor de todo lo dicho, en este punto hay que incluir una síntesis de los
datos del diagnóstico o estudios previos que justifiquen el proyecto, así como
algunas previsiones sobre la transformación de la situación-problema que se
pretende resolver con la realización del proyecto.
90
En los casos de proyectos que se presentan a otras instituciones o
agencies exteriores para su financiación, puede ser más practico adjuntar toda
esta información (que suele ser amplia) en un dossier aparte del proyecto.
Todo ello, con el fin de no abultar innecesariamente el documento que
contenga el proyecto.
Por todo ello, y pare evitar este tipo de problemas, debemos considerar
que, para formular finalidades de un proyecto, es necesario que estas.
91
e. Objetivos (para que se hace, que se espera obtener)
92
No hay que confundir —como ocurre con alguna frecuencia — los
objetivos (que hacen referencia al fin deseado) y los medios para alcanzarlos.
Así por ejemplo cuando se dice, "promover", "coordinar", "realizar una
investigación", etc., se esté haciendo referencia a medios consecuentemente
no deben utilizarse para definir objetivos.
f. Metas (cuanto se quiere hacer servicios que se prestarán y/o necesidades que se
cubrirán)
93
puede ser útil delimitar este "grupo-meta" como a veces suele denominarse,
investigando e indicando, por ejemplo:
94
utilizando para ilustrar esta guía, los efectos u objetivos del proyecto podrían
ser "reforzar el servicio de educación de adultos". La meta, "reforzar el servicio
de educación de adultos de la región X, en el año 1993, ampliando en un 50%
la capacidad del personal responsable de las tareas de educación". El producto
podría ser: "capacitar a 400 maestros en educación de adultos hasta 1992, en
cuatro cursos de un año de duración cada uno (1989-1992)" Por último,
señalar que, para un buen diseño del proyecto, es necesario que los productos
que se mencionan cumplan algunos requisitos:
Por su parte, la cobertura espacial indica el espacio físico o zona que cubrirá
el proyecto en cuanto prestación de servicios o área de influencia.
95
En definitiva, de lo que se trata en este punto es de indicar el lugar en que
se realizará el proyecto y la zona de influencia del mismo.
96
3.4) Métodos y técnicas a utilizar (modalidades de operación)
97
Gantt, por su misma sencillez, implica una serie de limitaciones, de ahí que
algunos utilicen la "red de pasos" o "red de actividades" PERT o CPM, que es de
más compleja confección. Para tratar de resolver las limitaciones del diagrama
Gantt, pero evitar en cierto modo las excesivas complicaciones del PERT o
CPM, puede ser útil emplear el método ABC (Analysis Bar Charting), en el
anexo 3 presentamos una síntesis sobre el proceso que comporta su
utilización.
98
d)Financieros: sobre la base de los cálculos de ejecución que explicamos a
continuación se realiza una estimación de los fondos que se pueden obtener,
con indicación de las diferentes fuentes con que se podrá contar presupuesto
ordinario, subvenciones, pago del servicio por los usuarios, ingresos o
beneficios, créditos (externos e internos), etc. Con ello, se podrá establecer la
estructura financiera del proyecto (quién o qué financia qué).
Momentos A B C D Etc.
Actividades
Actividad 1 $ $
Actividad 2 $ $ $
Actividad 3 $
Actividad 4 $ $
Actividad 5
Etc. $ $ $
100
Lo que hay que hacer siempre es un presupuesto de gastos y de
cálculo de recursos, incluyendo la fuente y procedencia de los
mismos. Pero en algunos casos, se puede -o debe- hacer un estudio
de costos. En esas circunstancias se incluyen los siguientes rubros:
g) Costos directos: son. aquellos que se relacionan directamente con
la presentación del servicio e inciden en forma inmediata para la
realización y concreción del mismo.
h) Costos indirectos: corresponden a los servicios complementarios
que se originan como resultado de la ejecución del proyecto, por
ejemplo, alquilar un equipo de amplificación, gastos de impresión de
folletos, etc.
i) Costos fijos: son los costos que no sufren variación a corto plazo
cualquiera sea la magnitud de la prestación de los servicios o el nivel
de producción, por ejemplo, los sueldos del personal de plantilla, el
pago de alquiler de los edificios. etc.
j) Costos variables: llamados también costos de operación. Varían
directamente con el nivel de prestación de servicios o la magnitud de
las actividades que se realizan, como, por ejemplo, costos para la
contratación de personal para tareas específicas; materias primas.
energía eléctrica, etc.
k) Costo de capital: pueden entenderse como los costos de las
inversiones realizadas, o como el tipo de rédito que produciría ese
capital aplicado a otra inversión.
l) Costos corrientes: son aquellos que pierden su valor una vez que el
gasto se ha efectuado.
De manera general y simplificada puede decirse que, para la
determinación de los costos, hay que considerar tres elementos
Costos indirectos
101
interdependencia entre presupuesto y actividades Quien elabora un proyecto
debe articular coherentemente estos dos aspectos. de modo tal que no se
llegue nunca a la situación de haber establecido qué cosas hacer y no saber o
tener asegurado con qué hacerlo. O de tener recursos y no asignarlos
adecuadamente a la realización de las actividades que mejor contribuyen al
logro de los objetivos propuestos.
Para ello conviene hacer figurar en el diseño del proyecto las siguientes
cuestiones:
102
metas son los indicadores en un proyecto. Ellos nos permiten realizar una
evaluación adecuada teniendo en cuenta los objetivos propuestos y las
realizaciones concretas. Por otra parte, si los indicadores no se establecen
durante la fase de diseño del proyecto habrá que reconstruirlos posteriormente
en la evaluación, probablemente con menos fiabilidad. Para que los indicadores
sean concretos y permitan una buena medición de los resultados del proyecto,
deben reunir algunas condiciones:
103
3.10 Factores externos condicionantes o pre-requisitos para el logro de los
efectos e impacto del proyecto.
104
logrado contratar a los maestros (efecto u objetivo), ello no es suficiente para
que se logre el impacto o finalidad (disminuir el analfabetismo). Hay un factor
externo que condiciona el objetivo logrado y es la buena predisposición de la
gente para participar en el programa de educación de adultos. Si ese factor
externo se da, entonces se podrá pasar del nivel de efectos (objetivo) al nivel
de impacto (finalidad última).
105
Niveles de resultados Indicadores y medios Factores
de comprobación
106
Bibliografía citada
3. idem.
4. Idem.
5. Idem.
6. Idem.
• Humanos
• Materiales
• Técnicas
• Financieros
107
■ estructura financiera
■ calendario financiero
108
Anexo 1
109
GUÍA PARA DIAGRAMAR ACTIVIDADES
Aquí proponemos una guía que puede prestar algún servicio en este
sentido y que, además, puede adaptarse a cualquier tipo de programación de
carácter social o cultural.
No hay mucho que explicar acerca del uso de esta guía, porque cada
columna indica lo que hay que hacer y el conjunto de ellas (consideradas de
izquierda a derecha) explican su secuencia lógica. Una recomendación práctica
nos parece oportuna: habida cuenta de los ajustes que se deben ir haciendo
mientras se elabora (es decir, mientras se va llenando la guía-cuadro), es
recomendable que se haga el trabajo utilizando un lápiz, de tal manera que se
pueda borrar y reformular con facilidad. Posteriormente, mientras se desarrolla
el proyecto, habrá que seguir haciendo nuevos reajustes.
Anexo 2
110
final. Entre la actividad inicial y la actividad final hay que indicar todas las
actividades a realizar estableciendo la relación de precedencia que hay entre
ellas.
111
Problema que pretende resolver Situación inicial
Objetivos específicos
Metas
Productos
Actividades
Obstáculos
Por actividad
Tiempo
Por personas
Recursos
Materiales
Humanos
Total
Costos
A gestionar
Planifica
(participación institucional)
Funciones administrativas
Organiza
Quien
Coordina
Dirige
Controla
ANEXO 1
112
Tareas E F M A M J J A S O N D E F M A
1. Carcado de la obra
2. Construcción del obrador
(casilla con oficina, depósito de
herramientas, habitación del
sereno, servicios higiénicos
3. Demoliciones y limpieza de
terreno
6. Provisión de electricidad a la
obra para la iluminación y
funcionamiento de la maquinaria
7. Acopio de materiales de
construcción (arena, pedregullo,
cemento, hierro, etc.) y
herramientas
8. Fabricación de bloques y
premoldeados diversos
9. Replanteo de la obra
10. Fundición (excavación de
sanjas, llenado de cimientos y
contrapisos
Anexo 2
113
ANEXO 3
114
ANEXO 4
Esta matriz del marco lógico ofrece una estructura que permite a los
encargados de la planificación y de la evaluación de proyectos, especificar con
claridad y precisión los distintos componentes del proyecto y las vinculaciones
que existen entre ellos. Ahora bien, el marco lógico no es un conjunto
integrado de procedimientos, ni una norma de evaluación. Desde el punto de
vista de la programación y desde el punto de vista técnico es neutro y no
indica cuáles son los medios más eficaces para lograr el objetivo a largo plazo
o finalidad del proyecto. Como decíamos en el texto, la matriz del marco lógico
es, fundamentalmente un instrumento que puede utilizarse para probar la
coherencia del diseño del proyecto.
115
Otro punto importante que es preciso tener presente es que, a todos los
niveles, con excepción del que va del objetivo (efectos) a fines (impacto), la
etapa inferior debe ser necesaria y suficiente para alcanzarla etapa superior.
Por ejemplo: el suministro de los insumos o recursos indicados debe ser
necesario y suficiente para que se realicen las actividades; la realización de las
actividades es necesaria y suficiente para que se generen los productos; la
obtención de los productos y el acontecimiento del (o de los)factor(es)
externos(s) es necesario y suficiente para lograr las metas y objetivos
propuestos; el logro de los efectos y el acontecimiento del factor externo es
necesario y suficiente para lograr el impacto del proyecto.
116
4. Actividades 5.1 De los insumos a las
actividades
¿Qué actividades debe realizar el equipo del proyecto para
generar los productos deseados? ¿Cuáles son los
5. Insumos acontecimientos, condiciones
o decisiones fuera del control
¿Qué bienes y servicios (personas, equipo, capacitación, etc.) de la dirección del proyecto,
deben aportar las partes implicadas en el proyecto, para que deben darse para iniciar
emprender las actividades necesarias con las que se las actividades, una vez que
generarán los productos programados? los insumos estén
disponibles?
Anexo 5
Análisis de costo-beneficio
117
B1 B2 B3 B4 ....... Bn
Momento cero (MO) M1 ....... M2 ....... M3 ....... M4 ....... Mn
Inversión inicial C1 C2 C3 C4 ....... Cn
proyecto A = I + CF = 100 = 2
Nº benef 50
118
De esta fórmula se desprenden otras que quizás puedan ser más útiles
según la índole del
proyecto:
ventajas
= (Costa/benefit analysis)
desventajas
eficiencia
= (cost/efectivices analysis)
costes
En cualquier caso, el problema es simple cuando lo cualitativo (que
siempre existe) sólo "matiza" lo cuantitativo. El problema se hace más
complejo a la hora de evaluar, cuando lo cualitativo excede a lo cuantitativo.
Balance social
Además del análisis de costo-beneficio, o de costo-oportunidad, en el
caso de proyectos de tipo social, suele ser conveniente realizar también el
denominado "balance social". Este procedimiento para evaluar la relación
medios-fines y su nivel de cumplimiento, puede emplearse en todo tipo de
proyectos (empresas, organizaciones no competitivas, organizaciones no
lucrativas, etc.). En el caso de proyectos de bienestar social y de animación,
realizar el balance social comporta:
119
políticos y técnicos. Para decirlo con mayor exactitud, primero hay que
jerarquizar los interesados (lo que es una decisión fundamentalmente política)
y, en segundo lugar, una vez jerarquizados, hay que ponderarlos (lo que se
puede resolver técnicamente). Para hacer esta ponderación, se utiliza el mismo
sistema que para la ponderación de alternativas en la toma de decisiones que
examinamos a continuación.
120
B) Adquisición de obras de artistas locales:
(Dado que todas las cifras a multiplicar terminan con unidades de cero, se ha
operado exclusivamente con las decenas para evitar Cifras de varios
numerales).
Según el sistema empleado, la adquisición de obras de los artistas
locales es la decisión más coherente con los objetivos ponderados que las otras
alternativas.
Este tipo de evaluación ex-ante, tiene por objetivo mejorar el diseño del
proyecto en función de la situación contextual, la previsión de actuaciones
contrarias o no compatibles con el objetivo del proyecto por parte de actores
sociales externos, e introducir correcciones que permitan establecer factores
121
externos condicionantes o pre-requisitos para el logro de resultados en la
matriz del marco lógico del proyecto de la manera más realista posible.
Además, sirve como instrumento para diseñar medidas contingentes.
122