Gabo Tareas
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Aprendizaje Escolar
Modelo centrado en la enseñanza
Seguramente la mayoría de los lectores de CONTEXTO EDUCATIVO son
profesores interesados en reflexionar sobre temas educativos que les
permitan mejorar su práctica cotidiana. Si, como suponemos, son personas
dedicadas, o al menos, interesadas en la docencia, esto nos lleva a una
reflexión, sencilla pero indispensable para poder continuar, ¿cuál es la
esencia de nuestro trabajo?, es decir, ¿qué tendrá que suceder para que
podamos afirmar que somos mejores maestros?
Al maestro se le exige hoy en día cualquier cantidad de
características y competencias, que pueden desviar la atención sobre la
esencia del trabajo mismo. Por ejemplo, es frecuente encontrar alumnos,
padres de familia o incluso colegas que afirman con seguridad: "el
maestro debe ser un amigo" o "el maestro es un facilitador". Podemos
agregar muchas cosas que la sociedad opina que el maestro debe ser, y que
se agolpan sobre su identidad presionándola y confundiéndola. Sin
embargo, en esta acumulación de buenos propósitos, es frecuente perder el
sentido mismo de la docencia.
Se piensa con frecuencia que la esencia del trabajo del docente es
enseñar. Podemos analizar esta concepción de modelo educativo en las
actividades realizadas por el profesor y por el alumno.
Modelo pedagógico centrado en la enseñanza
El Profesor El Alumno
El APRENDIZAJE HUMANO
Wittgenstein ha dedicado mucho trabajo al aspecto del aprendizaje
incluyendo su trabajo como maestro y luego como profesor universitario.
Su presencia dentro de este tema se debe a su relación con el dominio de
la experiencia sensorial. El conocimiento arranca de la experiencia
sensorial.
El concepto de aprendizaje es un concepto central en la doctrina de
Wittgenstein y tiene una base poderosa el dominio de lo sensorial; en
casos clave como dolor pone especial énfasis en el papel de lo externo
captado sensorialmente. Sin embargo su postura también sitúa el
aprendizaje en el plano de la comprensión, dentro de una visión dominada
por el uso intersubjetivo del lenguaje. Así la actividad de aprender
tiene relación con las acciones de aprendizaje por medios observables y
con actos mentales que no son posibles de comprobar sensorialmente.
Sostiene Wittgenstein que el aprendizaje humano se produce unido a una
forma de vida, a una estructura determinada por la realidad `los seres
humano no podrían aprender a contar si todos los objetos que nos rodea
aparecieran y desaparecieran continuamente'. También dice que aprendemos
a usar las palabras que se refieren a los distintos colores porque
existen cosas de colores diferentes en nuestro entorno. Así el
aprendizaje está condicionado por nuestro entorno, es decir, en los
hechos naturales. Esta postura respecto del aprendizaje en general tiene
que ver con su Teoría del Significado donde la realidad determina el
lenguaje y por lo tanto al sujeto que utiliza el lenguaje. La esencia no
está creada por la gramática.
Las formas de vida son captadas sensorialmente y constituye el
determinante fundamental del aprendizaje de los conceptos. Tales
conceptos están presentes en el lenguaje y, a través de la gramática,
conectan con la realidad. Para Wittgenstein la esencia se expresa en la
Gramática. Es conveniente recordar dos cuestiones: la inexistencia de
conceptos con límites fijos y el papel relevante de las circunstancias en
que se produce el aprendizaje de un concepto.
Wittgenstein separa el aprender humano de cualquier otro aprendizaje, en
es aprendizaje humano se da el pensamiento cosa que no ocurre en el
aprendizaje animal, aunque para ambos se pueda a veces usar el término
aprender. Establece el nexo entre pensamiento y acción concibiendo el
pensamiento como algo específicamente humano. Donde el nexo entre
lenguaje y pensamiento la actividad de aprender está cargada de
significado. El aprendizaje humano escapa al mero automatismo del
reflejo, pues pude establecerse una diferencia entre las criaturas que
pueden aprender a realizar un trabajo, incluso complicado de manera
mecánica, y aquellas que ensayan u comparan durante sus tareas. Hay,
pues, una neta opción wittgensteiniana a favor de la genuina
especificidad humana del aprendizaje, aceptando su posible proyección
analógica en los animales.
Esta diferencia entre el aprendizaje humano y animal es algo que aparece
habitualmente asociado al empleo ordinario del término `pensar', pues
cuando se aprende de un modo determinado se ejercitan actos de
pensamiento. Así el aprender humano no sólo supone la capacidad de pensar
sino que, además lo muestra en su actividad. En los seres humanos el
aprendizaje configura una seria de características que lo hacen
específico. Resalta entre éstas el rasgo del perfeccionamiento: el
enriquecimiento del individuo como ser humano. Pensar le abre unas
grandes posibilidades: 'si alguien ha hecho una combinación jugando,
pongamos por caso, o la ha hecho por casualidad, y después la aplica como
método para desarrollar esto o aquello, diremos que piensa. Al
reflexionar repasaría mentalmente recursos y tácticas. Pero, a tal
efecto, ya debe tener algunos su disposición. El pensar le da la
posibilidad de perfeccionar sus métodos. El `piensa' cuando ha llegado a
perfeccionar su método de determinada forma'.
Aparece ahora el término el pensar, incluye el empleo de recursos y
tácticas ya conocidos, así como la posibilidad de perfeccionar los
métodos que se han utilizado. Las actividades mediadas por el pensar,
entre las que destaca el aprender, no pueden ser explicadas desde un puro
análisis en función de estímulos y respuestas. Si unimos a esto que el
término pensar se refiera la vida humana y se aprende a usar para ser
aplicado sólo a los seres humanos, tenemos entonces que Wittgenstein
propone una neta orientación psicológica, que afecta notablemente a las
nociones debatidas por psicólogos y antropólogos: propicia un enfoque
distinto de los conceptos de instinto y reflejo condicionado, que incide
en el problema básico de la voluntariedad o no la conducta.
La cohesión del reflejo condicionado se enraíza en la Teoría del
Condicionamiento clásico de larga tradición psicobiológica, en las que se
ha tratado de hacer coincidir el aprendizaje humano y animal.
Wittgenstein se aleja del Conductismo. Se considera al lenguaje ordinario
como algo espontáneo y natural, no de supuestos y modelos experimentales
y por eso casos forzados, donde queda al margen lo más característico del
actuar humano. Tampoco deja de reconocer que haya elementos que permiten
ofrecer un modelo de la conducta del sujeto para su estudio científico;
componentes une atañen también a la acción de aprender, pero permanecen
las diferencias: Wittgenstein ve el actuar humano como distinto de otros,
como el animal, pues tiene sentido, se vincula estrechamente al lenguaje,
tiene un papel en la formación conceptual y está sujeto a valoraciones
éticas y sociales.
Para Wittgenstein, el pensamiento y el conocimiento intervienen
directamente en el aprendizaje humano, alejándose así nuevamente del
Conductismo. Se acerca más a la Psicología de la Gestalt.
Así el aprendizaje humano no sólo se relaciona con el pensamiento y el
conocimiento, sino también con las conexiones entre los estímulos y la
situación total, que es uno de los elementos que caracteriza la
significatividad del lenguaje.
El aprendizaje del lenguaje es además requisito previo para acceder a
otras actividades humanas, pues muchas de las cosas que se aprenden
necesitan de una predeterminación lingüística. Para Wittgenstein, el
aprendizaje del lenguaje conecta con una forma de vida: se apoya sobre la
base de una conducta común de la humanidad. A este respecto, considera
que no aprendemos palabras en cuanto portadoras de un sentido objetivo,
sino usos distintos de esas mismas palabras, al hilo de las actuaciones y
en conexión con todo tipo de actividades. El concepto de aprendizaje está
directamente vinculado con el de Juego de Lenguaje, y a través de este
con la noción de forma de vida.
APRENDIZAJE DEL LENGUAJE
Tiene en el plano de la acción su puesto privilegiado, pues ese
aprendizaje se lleva a cabo en distintos contextos y situaciones
determinados por la acción. De aquí que el estudio de Wittgenstein sobre
el aprendizaje esté plenamente embebido de su vínculo con las acciones
humanas. Los juegos del lenguaje corresponden a formas de vida, esto
facilita la orientación pragmática de su enfoque, frente a la orientación
semántica de Frege.
El modo de aprender el lenguaje condiciona la manera de adquirir el
significado. La maestría en el dominio del lenguaje y el significado como
uso van unidas.
Dentro del aprendizaje del lenguaje la definición ostensiva puede
desempeñar cierto papel. De algún modo, las palabras incluyen ya en un
lugar en el lenguaje, en la Gramática, porque la definición ostensiva
explica el uso, el significado de las palabras.
La maestría de usar el lenguaje se adquiere de acuerdo con las
correspondientes formas de vida. La estrecha relación entre el
aprendizaje del lenguaje y el uso mengua notablemente el carácter
objetivo contenido en el lenguaje, peor no lo hace desaparecer en la
medida en que la acción sirve como soporte para que los términos tengan
sentido. La acción es objetiva y el término aprendido a partir de ella no
pierde ese carácter, pese a su uso intersubjetivo.
Persiste una conexión de la dimensión pragmática del lenguaje con el
dominio la experiencia sensorial, con el conocimiento de la realidad
empírica. Pero ese nexo cobra tintes pragmatistas. La relación es vista
por Wittgenstein desde la actividad que desarrolla el sujeto que habla.
Aunque sea acerca de su propia experiencia sensorial, este tiene la
técnica de utilizar algo público: La experiencia del mundo del ser
humano; peor lo lleva a cabo plenamente inserto en un medio
intersubjetivo: el uso que adquiere de los términos y enunciados. Toda la
realidad es vista sobre todo en su vertiente dinámica -la acción humana-
y queda reflejada en los juegos de lenguaje, que cambian al cambiar ella.
Wittgenstein vuelve la mirada sobre la actividad lingüística más
elemental: como comienza un niño a aprender el lenguaje y como los
adultos le contestan. Descarta una teoría de neto cariz ontológico y
aceptada por enfoques semánticos: acepta la primacía de la acción dentro
del ámbito humano, que le lleva lejos de un genuino desarrollo
ontológico, y la predilección por el uso en la explicación del
significado.
Resalta que aprender es una experiencia consciente que se manifiesta en
la acción porque `únicamente si alguien puede hacer, ha aprendido o
dominado esto o aquello, tiene sentido decir que él ha tenido una
experiencia con conciencia.'. Por otro lado hay que tener en cuenta la
vertiente pragmática, resultando que el uso de las palabras se aprende
sin reflexionar sobre ello. La primacía de la acción y del uso del
lenguaje que en ella se involucra hace que su visión de cualquier
aprendizaje, incluyendo el aprendizaje de los conocimientos científicos,
aparezca en Wittgenstein dentro del campo de lo consciente y no
condicionado por lo inconsciente. La ciencia es una aprendizaje conectado
con un lenguaje y unos conocimientos científicos que se presentan como un
tipo de experiencia consciente cualificada, que no requiere sujetos
psicológicos dotados de características absolutamente excepcionales o
singulares.
En resumen, el aprendizaje del lenguaje y de sus usos conecta con la
experiencia en el dominio más básicos y las acciones más elementales y
adquiere pronto un carácter conceptual, al tiempo que plantea una
vertiente práctica; es también saber seguir una regla y saber utilizar
una técnica.
1. Su vida:
Carlos Marx nació en Trier, Alemania, el 5 de mayo de 1818. Su padre fue un abogado judío
convertido en protestante. En 1835 comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de
Derecho de Bonn, y en 1836 los continuó en Berlín, donde se doctoro en 1841. Paralelamente
estudio filosofía e historia y tomo contacto con los helegianos de izquierda, dedicándose a
fondo a la comprensión del sistema filosófico de Hegel, que ejercía en él una gran
influencia. Desde 1841 hasta 1843 colaboro como periodista y jefe de redacción del diario
liberal Rhenische Zeitun. Pero por la tendencia democrática revolucionaria del periódico fue
censurado varias veces, hasta suprimirlo. En esa época conoce a Feuberbach, helegiano de
izquierda que evolucionó hacia el materialismo, otra de sus importantes influencias. También
en esos años se familiariza con los escritos de Proudhon, Fourier y Leroux, a quienes luego
denominarían socialistas utópicos. En 1844 se traslada a París, en Francia conoce a los
socialistas revolucionarios, y se interioriza de los escritos de Saint Simon, quien también
ejerce una gran influencia en Marx. En ese año, conoce a Federico Engels, con quien Marx
compartió la elaboración de su pensamiento y quien además de ser un importante colaborador,
se convierte en fundamental complemento hasta el punto de que muchos de los elementos del
sistema marxista se deben a su inspiración. En 1845, Marx escribió con Engels "La Sagrada
Familia", obra dirigida contra los hermanos Bauer, helegianos de izquierda y en ese mismo
año también redactan la Ideología Alemana, obra que contiene los primeros esbozos del
materialismo histórico. En 1845 Marx es expulsado de París y se traslada a Bruselas. En 1847
escribe "Miseria de la Filosofía". También en ese año funda la liga de los Comunistas de
Londres y escribe a petición de ella junto con Engels "El Manifiesto Comunista" que
sintetiza los principios marxistas. En los años revolucionarios Marx dirigió en Colonia el
diario "New Rheinische Zeitung", que fue clausurado al poco tiempo, y después del fracaso de
la revolución de 1848, se dirijo a París, en donde fue expulsado por la manifestación del 13
de junio de 1849, entonces marcho a Londres donde paso el resto de su vida.
En Inglaterra alternó su tiempo entre los estudios que fueron base de su obra cumbre "El
capital", las actividades revolucionarias, otros escritos y trabajo como corresponsal del
New York Tribune. Marx, además estudia en profundidad los clásicos de la economía del
período anterior (Quesnay, Smith, David Ricardo), estos son los años de elaboración del
Capital, cuyo primer tomo le demando casi dos décadas de trabajo.
En 1859, publico su "Critica de la Economía Política", y más tarde en 1864 fundo la
Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como la I Internacional, Marx fue el alma
de esta organización. Unificando el movimiento obrero de los diferentes países, orientando
por el cauce de una actuación conjunta a las diversas formas del socialismo no proletario
premarxista, a la par que combatía las teorías de todas sectas y escuelas, Marx fue forjando
la táctica común de la lucha proletaria de la clase obrera en los distintos países. Pero ya
no podía existir mas en Europa, entonces Marx consiguió que se trasladase a Nueva York. La I
Internacional había cumplido su misión y dejaba paso a una época de desarrollo
incomparablemente más amplio del movimiento había de desplegarse en extensión, con la
creación de partidos obreros socialistas dentro de cada Estado nacional.
En 1867 se publica el primer tomo de "el capital", los otros fueron publicados por Engels
después de la muerte de Marx que fue el 14 de marzo de 1883.
En conclusión, su vida fue una constante emigración, Berlín-Paris-Bruselas-Colonia-Londres,
en este breve resumen biográfico hemos señalado las principales influencias del pensamiento
marxista. En primer lugar los helegianos de izquierda, de quienes Marx tomo la dialéctica
como método. Feuerbach, que determinó su acercamiento al materialismo. Los socialistas
utópicos y especialmente Saint Simon, quienes contribuyeron a su concepto de socialización y
los economistas clásicos que permitieron a Marx una comprensión de la economía política, y
del funcionamiento de las relaciones de producción de la época, uno de ellos David Ricardo
quien formuló la teoría del valor.
6. Evaluación final:
Después de haber desarrollados los principales aspectos del marxismo, podemos llegar a la
conclusión de que además de una ideología, es un sistema filosófico, político, sociológico y
económico. Sobre este ultimo aspecto elaboro sus otras concepciones que están profundamente
ligadas a él. Carlos Marx y Federico Engels, creadores de la teoría, le dieron el nombre de
socialismo científico, a diferencia de los otros tipos de socialismo que existían en esa
época. Partiendo de la economía elabora un método de interpretación del desarrollo del
hombre, que es el materialismo histórico, en base a este método el marxismo intenta explicar
no solo el desarrollo de la historia a través de las relaciones de producción e intercambio,
sino a partir de allí y analizando la fase que se presenta en la actualidad, hace un
pronostico de cual será la evolución del que hacer humano después de ella.
Cuando el hombre descubrió que la apropiación de bienes materiales le confería un poder
objetivo, sistematizo las relaciones económicas creando una estructura o superestructura
como decía Marx, que le permitiera mantener una posición hegemónica. Luego es lógico suponer
que este poder derivado de una condición económica, haya sido origen de conflictos motivados
por el impulso del hombre para lograr mejores condiciones de vida.
Es importante diferenciar 2 aspectos fundamentales de la teoría marxista;
1. El marxismo como método de análisis económico político, basado en el materialismo
histórico y,
2. El marxismo como prognosis dogmática a partir de un sistema ideológico.
Pero el primer método no significa que la utilización del materialismo histórico conduzca a
una aceptación dogmática de todas las propuestas marxistas, y tampoco a la creencia absoluta
de que la historia esta conducida por un inevitable determinismo económico. Pero es
indudable que surge de la observación de los hechos.
Marx parte de la lucha de clases, expresión de las relaciones de producción e intercambio
que van desarrollando la historia hasta la última etapa, en donde el proletariado toma el
poder, suprime las clases sociales y se inicia una sociedad sin divisiones ni antagonismos,
en razón de que los medios de producción son de propiedad colectiva. Con la supresión de las
clases sociales, se suprime el estado que era el instrumento de dominio de la burguesía y se
llega así a la sociedad comunista que asegura la libertad objetiva.
El pronóstico marxista, de que en los países industrializados se produciría el ascenso del
proletariado al poder, impulsado por las contradicciones del sistema capitalista, no se ha
concretado y el siglo XX desarrollo un capitalismo totalmente distinto al que analiza Marx
hace mas de 100 años. Pero su teoría ha ejercido una importante influencia en los últimos
100 años y ha contribuido a la modificación del capitalismo anterior.
7. Comunismo
Propugna la abolición total de la propiedad privada y el establecimiento de la
colectivización de los medios de producción y consumo y el reparto equitativo de todo el
trabajo en función de la habilidad y de todos los beneficios de las necesidades.
También debe luchar, por medio de la revolución, para satisfacer las necesidades públicas
recayendo en el Estado.
La idea de una sociedad comunista surgió, como repuesta al nacimiento y desarrollo del
capitalismo moderno. Esta sociedad sería organizada, de trabajadores libres y consciente.
El comunismo en la actualidad es indistinto del sistema marxista y se complementa con
aportes por Lenin, pero ha sufrido algunas escisiones por Trosky, por Mao Tse-Tung, por
"Che" Guevara.
Todos respondieron a diferencias tácticas, conservando lo esencial de marxista y del ideario
comunista. Los ideólogos mencionados han logrado dejar herederos activos. Existen además
otros expositores, en el campo intelectual.
La organización social de esta corriente, aseguraría el desarrollo de cada ser humano y la
utilización de todas sus dotes y capacidades con el mayor provecho para sí y para la
sociedad. Además, se harían realidad las relaciones armónicas entre el individuo y la
sociedad.
8. Antecedentes históricos:
El comunismo primitivo se encuentra, según Marx, en la comunidad tribal, en la que el tipo
de propiedad imperante es la colectiva, y el trabajo no persigue la producción excedentaria,
sino la estricta subsistencia de la comunidad y de sus miembros. La organización social, muy
simple, de fundamenta en la familia, y apenas existe jerarquización.
Antigüedad:
Cristo, puede ser considerado un precursor del comunismo en su predicar igualitarias y de
denuncia contra los ricos. Luego en la justicia social cristiana prima el renunciamiento y
la humildad, no identifican al comunismo actual.
Platón, propugna la comunidad de propiedad, exigió que los hijos y las mujeres fueran
comunes para todos los ciudadanos y establecía clases.
Utopías del Renacimiento:
El término, fue usado por primera vez en Utopía de Tomás Moro. Este pensador postulaba una
sociedad de agricultura sedentaria, basada en la familia, en la que no existía la propiedad
privada y el dinero no se usaría como medio de cambio.
Tommaso Campanella imaginó una sociedad comunista, tanto en lo referente al régimen de la
propiedad como en la comunidad de mujeres e hijos.
La historiografía marxista reconoce en las utopías el origen del comunismo como movimiento
contra la nobleza y el clero. En la Revolución de Oliver Cromwell en Inglaterra, se cita, la
igualdad de bienes y oportunidades para todos.
9. El comunismo como necesidad histórica:
El término comunista surge cuando Marx y Engels adosan el nombre para el Manifiesto que le
encargó la Liga de los Justos, luego transformada en Liga de los comunistas. Engels comenta
que el nombre de Manifiesto del partido Comunista fue adoptado para diferenciar su
pensamiento de los socialistas utópicos.
Con posterioridad al manifiesto, muchos partidos marxistas se denominaron socialistas y se
identifican como adscriptos al socialismo científico.
El manifiesto exponía las leyes del desarrollo social y afirmaba que la historia de la
sociedad era la historia de la lucha de clases. Marx y Engels consideraron que el proceso
culminaría con el desmoronamiento del capitalismo y la aparición de una sociedad sin clases:
el comunismo.
Los objetivos inmediatos de los comunistas serían el derrocamiento de la dominación
burguesa, la conquista del poder político por el proletariado y la abolición de la propiedad
privada. El establecimiento del comunismo no sería el resultado inevitable de un proceso
histórico.
Fases del comunismo:
A la critica al programa de Ghota, Marx consideró que, entre el fin de la sociedad
capitalista y la culminación de revolución proletaria con el advenimiento de la sociedad
comunista, se extendería un largo periodo de transición que él denominó sociedad socialista.
Establecidas las condiciones políticas y económicas, sobrevivirían, en la sociedad
socialista elementos fundamentales de la vieja sociedad: relaciones económicas, sociales,
jurídicas, intelectuales, etc. E n esta primera fase el comunismo no desaparecería todavía
la oposición entre el trabajo intelectual y manual, y el insuficiente grado de desarrollo
económico y espiritual haría aún necesaria la distribución de los productos de consumo según
la cantidad y calidad del trabajo, así como el mantenimiento de las relaciones monetario-
mercantiles en la sociedad.
Cumpliendo el periodo de socialista, se restauraría ya la sociedad comunista, se haría
realidad la propiedad colectiva y desaparecería cualquier diferenciación entre clases, entre
la ciudad y el campo, etc. El trabajo sería una necesidad vital y las fuerzas productivas
alcanzarían su más alto desarrollo. Con al desaparición de las clases desaparecería también
el estado.
Con anterioridad a al revolución rusa, ningún partido que propugnara la transformación
revolucionaria de la sociedad, se denominó a sí mismo comunista. Socialistas o
socialdemócrata eran las apelaciones más comunes. No sería hasta 1917 cuando Lennin, adopto
para su partido la denominación de comunista.
La aparición de partidos comunista se remonta, a la mitad del siglo XX. Ya en 1864 se fundó,
por iniciativa de Marx, la Primera Internacional cuyo propósito era la coordinación de los
distintos movimientos revolucionarios y la consecución del estado comunista. La escisión
anarquista y el auge de la socialdemocracia alemana, condujeron a la ruina de al Primera
Internacional tras la muerte de su creador.
La Segunda Internacional, fundada en 1889, se vio pronto dividida en dos grandes tendencias:
la facción moderada de los socialdemócratas defendía en al práctica una evolución pacífica
hacia el socialismo mediante el empleo de los cauces parlamentarios; los radicales, que
darían origen a los partidos comunistas, estaban dirigidos por Lenin y postulaban la
necesidad de la revolución y el establecimiento de la dictadura del proletariado.
Tras el estallido de la revolución y la toma del poder político por los bolcheviques, se
dieron el nombre de Partido Comunista de Todas las Rusias. Finalmente, en 1952 se adoptó la
denominación de Partido Comunista de la Unión Soviética.
En 1919 fue fundada por Lenin la Tercera Internacional, que tomó el nombre de Internacional
Comunista (Komintern). Los partidos que se unieron a ella adoptaron la denominación de
comunistas. La Tercera Internacional fue disuelta en 1943.
Tras la segunda guerra mundial, comenzaron a surgir las primeras diferencias en un
movimiento que había sido hasta entonces monolítico. Yugoslavia, se distanció de al Unión
Soviética, y a partir de 1956 se inició un progresivo alejamiento entre chinos y soviéticos,
alejamiento que supuso un golpe definitivo a la unidad de los partidos comunistas.
En Iberoamérica, el Partido Comunista de Cuba desde 1965, se mantuvo una línea afín a la de
la Unión Soviética.
Surgieron nuevas vías teóricas y políticas en el movimiento comunista, entre ellas el
eurocomunismo, que afirmaba la posibilidad de alcanzar a sociedad comunista dentro de un
marco democrático y fue asumido por Italia, Francia, España y Japón.
En 1980 el sistema comunista comenzó a descomponerse en la Europa oriental y en la Unión
Soviética. El fracaso se consumó en 1991 con la disolución del Pacto de Varsovia y con la
extensión del estado soviético.
El comunismo mundial:
La relación entre el primer Estado comunista y el resto del mundo fue problemática.
Occidente, un gobierno comunista siempre constituiría una amenaza y desde su implantación,
se intentó destruirlo por la fuerza. El régimen comunista también necesitaba establecer
relaciones comerciales y alianzas con otros países.
Entre 1945 y 1975 el número de países comunistas aumentó espectacularmente, porque los
movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en muchos países del Tercer
Mundo.
Los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este, la URSS y otros lugares del
mundo entre 1989 y 1991 redujeron en forma dramática el número de regímenes comunistas
existentes. Los gobiernos comunistas que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx
y Lenin, pero difieren en la interpretación de sus principios, objetivos y forma de
gobierno.
10. El socialismo Utópico:
La revolución francesa fue la que favoreció la aparición del socialismo utópico. Los
socialistas utópicos consideraron que la igualdad política resultaría alcanzable mediante el
logro de la económica. Partían de que el hombre en estado natural era bueno, y que la
propiedad era la vida individual y la economía y que todos los hombres colaborarían libre y
voluntariamente.
Estas doctrinas consideraban que era posible alcanzar sus ideales por medio de la
colaboración de los diversos estancamientos sociales. Sin embargo, Babeuf, encabezó en la
revolución francesa
un movimiento revolucionario – los iguales- que defendía la implantación por la fuerza de un
régimen popular basado en la distribución igualitaria de la tierra y de la renta.
El conde Henri de Saint-Simon propuso la hermandad de todos los hombres, y defendió las
intereses entre patronos y obreros.
Charles Fourier, postuló la organización de pequeñas comunidades, denominadas falansterios,
sus miembros realizarían tareas libres y creativas.
Surgieron así diversas comunidades de corta vida, basadas en la autosuficiencia y el
aislamiento, dependían del esfuerzo de sus miembros y de la existencia de un líder
carismático.
Con autoridad a Marx, pensadores políticos formularon el protagonismo de la clase obrera y
su afirmación como una fuerza histórica autónoma. DONDE VA???
11. Diversas opiniones de la doctrina marxista
La Iglesia ha rechazado también las soluciones perversas del colectivismo marxista, que
ahoga la libertad, reprime la iniciativa, reduce la persona humana a la simple condición de
mera pieza de un engranaje, fomenta el odio y termina en el empobrecimiento que quería
superar, y en la más degradante esclavitud.
(Discurso a los habitantes de la favela Lixiao de San Pedro, en Victoria, Brasil, 19 de
octubre de 1991.)
La memoria histórica [...] debe acompañarnos para que podamos atesorar la experiencia de
estos interminables decenios en los que también vuestro país ha experimentado el peso de una
férrea dictadura que, en nombre de la justicia y de la igualdad, ha violado la libertad y la
dignidad de las personas y de la sociedad civil. ¿Cómo ha podido suceder todo esto? El
análisis sería complejo. Sin embargo, me parece que puedo decir que entre las razones no
últimas se encuentra el ateísmo militante en el que se inspiraba el marxismo: una ateismo
ofensivo incluso contra el hombre, a cuya dignidad arrebata el fundamento y la garantía más
sólida. A este error se añadían otros, como la concepción materialista de la historia la
visión ásperamente conflictiva de la sociedad, el papel "meceánico" atribuido al partido
único, señor del Estado. Todo convergía para que este sistema nacido con la presunción de
liberar al hombre terminase por convertirlo en esclavo.
(Discurso a los intelectuales en Vilnius, Lituania, 5 de septiembre de 1993)
Porque tenían miedo de la libertad, los ideólogos transformaron una puerta en un muro.
Precisamente en este punto de Berlín, simultáneamente punto de conjunción de Europa y punto
de división artificial entre el Este y el Oeste, precisamente en este punto se ha
manifestado a todo el mundo el rostro despiadado del comunismo, al cual resultan sospechosos
los deseos humanos de libertad y de paz. Teme, sobre todo la libertad de espíritu.
(Discurso en la puerta de Brandeburgo, Berlín, en la ceremonia de despedida de su viaje a
Alemania, 23 de junio de 1996)
En un discurso a Moscú el 1 de enero de 1991, Boris Yeltsin dijo: "Nuestro país no ha tenido
suerte...Se decidió realizar este experimento marxista en nosotros...Y simplemente nos
empujo fuera del camino de los países civilizados...Al final demostramos que estas ideas no
tienen cabida en ninguna parte."
12. Socialismo
Concepto:
Se llama socialismo a un conjunto de teorías socioeconómicas basadas en la socialización de
los sistemas de producción y en el control estatal de los sectores económicos. Este
movimiento abarca el comunismo y anarquismo, y a distintas prácticas políticas que tienen en
común abolir las diferencias y conflictos entre clases.
Cabe rescatar, que está ligado al desarrollo de la industrialización y al movimiento obrero.
Su término comenzó a ser utilizado en forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por
los intelectuales radicales.
Desde la antigüedad han existido teorías de características socialistas que, no eran
conocidas con esta denominación. Se trató solamente de pensamientos aislados y determinados
por las eternas pretensiones de justicia y sin posibilidades reales de concreción. Para que
hiciera su aparición el socialismo moderno, aproximadamente tal cual hoy lo conocemos, hacía
falta una evolución en las técnicas de producción y un cambio en las formas de la actividad
económica. Este fenómeno lo configuró la revolución industrial originada en Gran Bretaña.
Origino un nuevo tipo de sociedad dividida básicamente en 2 clases: la burguesía y
proletariado. La burguesía conquistó el poder político en Francia con la revolución de 1789
y después en otros países. El poder de esta, se afianzó al mismo tiempo en que se
proclamaban los principios liberales de libertad, propiedad privada e igualdad política.
Las diferentes teorías socialistas surgieron como reacción contra esta situación, con la
idea de conseguir la armonía social mediante la transferencia de la propiedad de los medios
de producción a la comunidad. Las consecuencias serian la abolición del trabajo asalariado y
una gestión socializada en cuanto a la acción económica con el objeto de adecuar la
producción económica a las necesidades de la población.
Algunos teóricos socialistas postularon la revolución violenta como medio para alcanzar la
nueva sociedad, mientras que otros, como los socialdemócratas, consideraron que las
transformaciones políticas debían realizarse de forma progresiva y dentro del marco de los
sistemas democráticos y de la economía capitalista o del mercado.
Dentro de estos pueden ser considerados como pioneros Babeuf, con su Conspiración de los
Iguales durante la Revolución Francesa y los denominados utópicos, entre los que
sobresalieron Claude Henri y Francois Charles Fourier en Francia y Robert Owen en Inglaterra
que se oponían al capitalismo por razones éticas y prácticas. Según ellos, el capitalismo
constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba, transformándolos en
máquinas o bestias y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras
los trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el capitalismo no
proporcionaba trabajo a toda la población y generaba lujos, en vez de satisfacer
necesidades.
Dentro del socialismo se encuentra una rama llamada Socialismo Utópico, el cual intento
crear comunidades económicas basadas en los principios socialistas. De los utópicos se han
desprendido distintas corrientes a la vez que otros pensadores y organizaciones activistas
que actuaron en el siglo XIX. Esta generación posterior está representada, entre otros, por
Louis Blanc, Blanqui, y Proudhon en Francia y por el movimiento cartista en Inglaterra, que
fue el primero en introducir las ideas de democracia, igualdad y colectivismo en una
agrupación obrera de envergadura.
De esta etapa surgen algunas conclusiones:
1. Que el socialismo como organización vinculada y fundada en base a la clase obrera es
de origen inglés
2. Que el socialismo como filosofía, crítica de la sociedad capitalista, que a la vez
constituye un conjunto de propuestas para la construcción de un nuevo ordenamiento
económico y social, es una creación francesa.
3. Que los pensadores socialistas de esta etapa no produjeron un diagnostico certero
del carácter del capitalismo, fundamentalmente al plano político moral, intentando
convencer a la clase burguesa de las ventajas que significarían para la sociedad la
adopción de medidas socialistas; creían que la sociedad humana alcanzaría un alto grado
de perfección con el socialismo y que, si esta convicción era transmitida a la clase
dirigente, la transformación se podría producir.
13. El socialismo desde el punto de vista marxista
Carlos Marx y Engels crearon una doctrina sólida basada en la síntesis de la filosofía
helegiana, la economía clásica británica y el socialismo francés. Marx consideró la sociedad
como un todo estructurado en el que los elementos determinantes eran los factores y
relaciones de producción y la lucha de clases y vio en la revolución violenta el único medio
para imponer la dictadura del proletariado, un nuevo orden que habría de conducir a una
sociedad justa, igualitaria y solidaria. Marx denomino a su doctrina socialismo científico y
considero utópicas las anteriores teorías socialistas. El marxismo conceptúa al socialismo
como el resultado inevitable de las leyes que condicionan el desarrollo del capitalismo.
Marx y Engels evitaron intencionalmente definir el socialismo, al que, fundamentalmente lo
presentan como una negación del sistema capitalista en el que el proletariado sería sujeto y
el objeto del cambio revolucionario. Se trata de transformar el modo de producción
capitalista en uno socialista. Para ello es necesario abolir la propiedad privada de los
medios de producción.
Marx y Engels, ni ningún socialista, hablaron de abolir la propiedad privada de uso
particular. Solamente se socializará la que es utilizada como instrumento para explotar a
otros hombres. El socialismo pretende ser el único sistema que puede asegurar a todos el
acceso a una vivienda digna. Este será el punto de partida del desarrollo socialista.
El objetivo más importante del funcionamiento del socialismo fue expuesto por Marx en su
obra "Crítica del Programa de Gotha" la cual cita que la táctica del proletariado debe tener
presente en cada etapa de desarrollo dos partes:
Una parte, aprovechando las épocas de estancamiento político para desarrollar la conciencia,
la fuerza y la capacidad combativa de la clase de avanzada y por otra parte, encauzando toda
esta labor de aprovechamiento hacia el "objetivo final" del movimiento de dicha clase.
Esto es lo que permitiría entrar en la segunda etapa, la de la realización comunista. En
ella desaparecerá el estado, instrumento que era resabio de las épocas en que la sociedad
estaba dividida en clases y se utilizaba para asegurar el dominio de los explotadores sobre
los explotados. En esta etapa inicial del socialismo, fue necesario su mantenimiento para
consolidar el triunfo revolucionario y la abolición de las clases sociales. Ahora, con la
extinción de éstas, ya no será necesario y deberá ser reemplazado por otro instrumento que
solamente se encargue de la administración de las cosas. Se impondrá la creatividad humana,
el hombre valorará su doble condición de individuo y de miembro de la sociedad, lo que
posibilitará e impulsará el crecimiento de los dos términos. Los seres humanos serán
valorados por una doble condición: capacidad y necesidad.
En la etapa comunista no se establecerán separaciones entre trabajadores manuales e
intelectuales, entre hombres de campo y de ciudad entre hombres y mujeres, etc. La fórmula
distributiva será la siguiente: " de cada cual según su capacidad y a cada cual según se
necesidad"
El beneficio personal se logra por medio, no sólo del trabajo, sino de la especulación.
Además los seres humanos que viven en el capitalismo, no se ven como tales sino en función
de las cosas que poseen o de las que quieren alcanzar, para lo cual los otros hombres no son
más que meros instrumentos.
No se puede concebir una sociedad en la que para producir se empleen máquinas que trabajan
automáticamente y se mantengan las relaciones de explotación que caracterizan al binomio
capitalistas-trabajadores. El momento en el que el capitalismo haya desarrollado todas las
fuerzas productivas, indicará el tránsito hacia la sociedad socialista.
El socialismo se implanta también en las naciones subdesarrolladas. Aquí juegan otros
factores: la oportunidad política, las condiciones extremas de miseria que las hacen
posible, un grupo revolucionario eficaz, coyunturas internacionales favorables, etc. Sin
embargo, en otros casos, la aplicación del socialismo, pese al apoyo mayoritario de la
sociedad, costará esfuerzos mayores.
Marx llamo socialismo a la fase inferior de la sociedad comunista. En consecuencia es
comprensible por qué muchos partidos que se llaman comunistas como el PCUS actúan en una
república denominada socialistas hacen referencia a líderes como Lenin, conocido como
comunista, o se refieren al comunismo como objetivo final.
Del marxismo, o socialismo científico, se han derivado distintas corrientes que se denominan
socialistas o comunistas, o en otros casos adoptan el nombre de su teórico principal. A la
mayoría se las puede incluir en el socialismo científico o marxismo.
Positivismo
Es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento
auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede
surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico.
El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del
siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John
Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad
de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos
reales verificados por la experiencia.
Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico
naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas
versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a
la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por
primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio
científico.
Características
Esta corriente tiene como características diferenciadoras la defensa de un
monismo metodológico (teoría que afirma que hay un solo método aplicable en todas
las ciencias). Creen que tiene que haber una unidad de método a pesar de que haya
una diversidad de objetos. La explicación científica ha de tener la misma forma
en cualquier ciencia si se aspira a ser ciencia, específicamente el método de
estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento
para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes
generales y universales, lo que le lleva a considerar a la razón como medio para
otros fines (razón instrumental). La forma que tiene de conocer es inductiva,
despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido
percibidos objetivamente. En metodología histórica, el positivismo prima
fundamentalmente las pruebas documentadas, minusvalorando las interpretaciones
generales, por lo que los trabajos de esta naturaleza suelen tener excesiva
acumulación documental y escasa síntesis interpretativa.
Auguste Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la creación de la
sociología como ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio. La
sociología sería un conocimiento libre de todas las relaciones con la filosofía y
basada en datos empíricos en igual medida que las ciencias naturales
Una de sus propuestas más destacadas es la de la investigación empírica para la
comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el cambio social (razón
por la que se le considera padre de la sociología como disciplina científica).
Comte presenta a la historia humana en tres fases o estados:
1. Estado teológico: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época las
personas dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan
categorías antropológicas para comprender el mundo y técnicas mágicas para
dominarlo.
2. Estado metafísico: las explicaciones son racionales, se busca el por qué de
las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos
metafísicos.
3. Estado científico o positivo: es la definitiva. El conocimiento se basa en la
observación y la experiencia, y se expresa con el recurso de la matemática. Se
busca el conocimiento de las Leyes de la Naturaleza para su dominio técnico.
Además afirma que no es posible alcanzar un conocimiento de realidades que estén
más allá de lo dado, de lo positivo, y niega que la filosofía pueda dar
información acerca del mundo: esta tarea corresponde exclusivamente a las
ciencias.
Reacción
Como reacción a la epistemología positivista, surge, principalmente en Alemania,
la epistemología hermenéutica. Entre las críticas que se le hacen al positivismo
está la incapacidad que posee el método de las ciencias físico-naturales para
conocer sus objetos de estudio (la sociedad, el hombre, la cultura), los cuales
poseerían propiedades como la intencionalidad, la auto-reflexividad y la creación
de significado, que serían dejados de lado por la epistemología positivista. A su
vez, dentro de la hermenéutica, cabría una crítica a la búsqueda de leyes
generales y universales, pues deja de lado necesariamente los elementos que no
pueden ser generalizados. Así, algunos hermeneutas defienden un conocimiento
ideográfico (de conocimientos más precisos, pero menos generalizables), que uno
nomotético (de leyes generales). Finalmente, desde la hermenéutica, se planteó la
necesidad de conocer las causas internas de los fenómenos, cuestión que se
alejaba de la explicación externa de estos. Así en vez de buscar la explicación,
los hermeneutas buscan la comprensión de los fenómenos.
Durante el siglo XX, a partir de los estudios de Bertrand Russell y otros, el
filósofo Ludwig Wittgenstein elabora el texto Tractatus Logico-Philosophicus, que
sirve de inspiración para el surgimiento del Círculo de Viena, grupo de
intelectuales que tuvo como objetivo el alejar definitivamente a la ciencia de la
metafísica, a partir del desarrollo de la lógica de Russell.
Corrientes positivistas
Entre las corrientes positivistas se puede mencionar al positivismo ideológico,
al empiriocriticismo, al positivismo metodológico o conceptual al positivismo
analítico, al positivismo sociológico, al positivismo realista y al
neopositivismo (empirismo lógico o neopositivismo lógico).
En el campo del Derecho el denominado positivismo Jurídico o iuspositivismo, no
tiene una relación directa con el positivismo filosófico, sino con el concepto de
Derecho positivo (la consideración del Derecho como creación del ser humano).
En el campo de la psicología se puede mencionar al Conductismo o Psicología
conductista, como pioneros en la aplicación de la metodología científica al
estudio de la conducta humana. Actualmente en la Psicología conviven múltiples
escuelas, muchas de las cuales se basan en el positivismo para el estudio del ser
humano. Entre dichas escuelas o enfoques destacan el Cognitivo-Conductual, el
enfoque Sistémico, o la recientemente llamada Psicoterapia de Tercera Generación
(enfoque que sin abandonar el positivismo, incorpora variables más ideográficas
al estudio del ser humano).
Marxismo
Es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl
Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien contribuyó en campos
como la sociología, la economía y la historia, y de su amigo Friedrich Engels,
quien le ayudó en muchas de sus teorías.
Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo
propuesto por Marx y Engels se ha denominado históricamente como socialismo
científico.
Karl Marx.
La concepción materialista de la historia
Marx resumió la génesis de su concepción materialista de la historia en
Contribución a la crítica de la economía política1 (1859):
El primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban, fue una
revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho, trabajo cuya introducción
apareció en 1844 en los “Anales francoalemanes”, que se publicaban en París. Mi
investigación me llevó a la conclusión de que, tanto las relaciones jurídicas
como las formas de Estado no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada
evolución general del espíritu humano, sino que, por el contrario, radican en las
condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente
de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil”,
y que la anatomía de la sociedad civil hay que buscarla en la economía política.
En Bruselas a donde me trasladé a consecuencia de una orden de destierro dictada
por el señor Guizot proseguí mis estudios de economía política comenzados en
París. El resultado general al que llegué y que una vez obtenido sirvió de hilo
conductor a mis estudios puede resumirse así: en la producción social de su vida
los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su
voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de
desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones
de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la
que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden
determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida
material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en
general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el
contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales
de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción
existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las
relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De
formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten
en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social.
Al cambiar la base económica se transforma -más o menos rápidamente- toda la
inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas
transformaciones hay que distinguir siempre entre los cambios materiales
ocurridos en las condiciones económicas de producción y que pueden apreciarse con
la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas,
religiosas, artísticas o filosóficas, en una palabra las formas ideológicas en
que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo. Y
del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que él piensa de sí,
no podemos juzgar tampoco a estas épocas de transformación por su conciencia,
sino que, por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las
contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas
productivas sociales y las relaciones de producción.
Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas
productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas
relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su
existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la
humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque,
mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se
dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su
realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de
progreso en la formación económica de la sociedad el modo de producción asiático,
el antiguo, el feudal y el moderno burgués.
Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso
social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual,
sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los
individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad
burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de
este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por lo tanto, la
prehistoria de la sociedad humana.
La economía marxista
En su labor política y periodística Marx y Engels comprendieron que el estudio de
la economía era vital para conocer a fondo el devenir social. Fue Marx quien se
dedicó principalmente al estudio de la economía política una vez que se mudó a
Londres. Marx se basó en los economistas más conocidos de su época, los
británicos, para recuperar de ellos lo que servía para explicar la realidad
económica y para superar críticamente sus errores.
Vale aclarar que la economía política de entonces trataba las relaciones sociales
y las relaciones económicas considerándolas entrelazadas. En el siglo XX esta
disciplina se dividió en dos.
Marx siguió principalmente a Adam Smith y a David Ricardo al afirmar que el
origen de la riqueza era el trabajo y el origen de la ganancia capitalista era el
plustrabajo no retribuido a los trabajadores en sus salarios. Aunque ya había
escrito algunos textos sobre economía política ( Trabajo asalariado y capital1 de
1849, Contribución a la Crítica de la Economía Política1 de 1859, Salario, precio
y ganancia1 de 1865) su obra cumbre al respecto es El Capital.
El capital ocupa tres volúmenes, de los cuales sólo el primero (cuya primera
edición es de 1867) estaba terminado a la muerte de Marx. En este primer volumen,
y particularmente en su primer capítulo (Transformación de la mercancía en
dinero), se encuentra el núcleo del análisis marxista del modo de producción
capitalista. Marx empieza desde la "célula" de la economía moderna, la mercancía.
Empieza por describirla como unidad dialéctica de valor de uso y valor de cambio.
A partir del análisis del valor de cambio, Marx expone su teoría del valor, donde
encontramos que el valor de las mercancías depende del tiempo de trabajo
socialmente necesario para producirlas. El valor de cambio, esto es, la
proporción en que una mercancía se intercambia con otra, no es más que la forma
en que aparece el valor de las mercancías, el tiempo de trabajo humano abstracto
que tienen en común. Luego Marx nos va guiando a través de las distintas formas
de valor, desde el trueque directo y ocasional hasta el comercio frecuente de
mercancías y la determinación de una mercancía como equivalente de todas las
demás (dinero).
Así como un biólogo utiliza el microscopio para analizar un organismo, Marx
utiliza la abstracción para llegar a la esencia de los fenómenos y hallar las
leyes fundamentales de su movimiento. Luego desanda ese camino, incorporando
paulatinamente nuevo estrato sobre nuevo estrato de determinación concreta y
proyectando los efectos de dicho estrato en un intento por llegar, finalmente, a
una explicación integral de las relaciones concretas de la sociedad capitalista
cotidiana. En el estilo y la redacción tiene un peso extraordinario la herencia
de Hegel.
La crítica de Marx a Smith, Ricardo y el resto de los economistas burgueses
residen en que su análisis económico es ahistórico (y por lo tanto,
necesariamente idealista), puesto que toman a la mercancía, el dinero, el
comercio y el capital como propiedades naturales innatas de la sociedad humana, y
no como relaciones sociales productos de un devenir histórico y, por lo tanto,
transitorias. Junto con la teoría del valor, la ley general de la acumulación
capitalista, y la ley de la baja tendencial de la tasa de ganancia, son otros
elementos importantes de la economía marxista.
Análisis de clases
Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases
sociales, de las que toman en consideración principalmente dos:
1.-La clase trabajadora o proletariado: Marx definió a esta clase como «los
individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a
quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios,
puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de
esta clase; también los servicios son prestados por asalariados). El proletariado
puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado, los
que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lícito con regularidad.
Éstos pueden ser prostitutas, mendigos o indigentes.
Qué es el marxismo?
Esta es la pregunta clave que nos tenemos que responder en este capítulo. Es
fundamental responderla, porque bastaría examinar el espectro de la llamada
izquierda colombiana para darnos cuenta que muchos se reclaman marxistas, desde
organizaciones como el Partido Comunista, el MOIR, hasta las FAPC y el ELN.
En el campo internacional ni que decir. El socialismo y el marxismo son
identificados con Felipe González, Fidel Castro el "Che" Guevara, el M19 y hasta
la guerrilla mexicana o peruana.
Estas organizaciones y estas gentes no son marxistas, no son socialistas
revolucionarios, son corrientes y vertientes del revisionismo, del reformismo o
desviaciones del marxismo. En la actualidad no tienen nada que ver con la
doctrina y la práctica revolucionaria de Carlos Marx, de Lenin, de Trostsky y
por lo tanto, no representan, en absoluto, los intereses teóricos, políticos y
prácticos del proletariado internacional.
“Lo que ocurre ahora con la teoría de Marx ocurrió repetidas veces en el curso
de la historia con las teorías de pensadores revolucionarios y dirigentes de las
clases oprimidas que luchaban por su emancipación. En vida de los grandes
revolucionarios. Las clases opresoras los acosan constantemente, reciben sus
doctrinas con la perversidad más salvaje, el odio más furioso, con la campaña
más inescrupulosa de mentiras y calumnias. Después de su muerte se intenta
convertirlos en íconos inofensivos canonizarlos, por así decirlo y santificar
hasta cierto punto sus nombres para ‘consuelo’ de las clases oprimidas y con el
fin de engañarlas, despojando al mismo tiempo a la teoría revolucionaria de su
esencia mellando su filo revolucionario y vulgarizándola. Concuerdan hoy en tal
‘corrección’ del marxismo, la burguesía y los oportunistas dentro del movimiento
obrero. Olvidan, ocultan o tergiversan el aspecto revolucionario de esta teoría
su espíritu revolucionario. Colocan en primer plano y exaltan lo que es, o
parece ser, aceptable para la burguesías” (Lenin, El Estado y la Revolución
Obras Completas. Tomo XVII, pág. 15)
Hoy, en Colombia, aparecen como socialistas o partidarios del socialismo desde
personajes como el cura Perez , Tirofijo y la guerrilla hasta organizaciones
como el Partido Comunista y el MOIR, que habiendo surgido al interior del
movimiento obrero y del marxismo, han degenerado hasta el punto de convertirse
en agentes de la burguesía al interior del movimiento obrero y se han dedicado,
como decía Lenin, a mellarle el filo revolucionario al marxismo y a hacerlo
aparecer como aceptable o conveniente para la burguesía, suministrándole así un
engaño y un consuelo a las masas trabajadoras y populares del país. De aquí la
importancia de la pregunta inicial. Se trata de delimitar los campos y precisar
quienes representan las posiciones revisionistas (externas e internas al
movimiento obrero), el reformismo y todas las degeneraciones y degeneradores del
marxismo y qué es el marxismo revolucionario y quiénes han sido los
continuadores históricos, en la teoría y en la práctica, del mismo, tal como lo
formularon y practicaron Carlos Marx y Federico Engels, en el siglo XIX.
El marxismo como doctrina
Lenin en su tiempo escribió una serie de artículos muy importantes acerca del
marxismo y su desarrollo. Entre ellos están: “Tres fuentes y tres partes
integrantes del marxismo”. El destino histórico del marxismo. Carlos Marx
(esbozo biográfico), Marxismo y revisionismo y Qué es el reformismo. En todos
estos artículos Lenin apunta a dar una definición del marxismo, a describir las
partes más importar-ites del mismo y a destacar, sobre todo, la importancia que
tiene como una arma, como un instrumento de lucha del proletariado contra el
capitalismo y por la Instauración del socialismo.
Y es precisamente en un artículo escrito en el año de 1914, en vísperas de la
Primera Guerra Mundial, cuando se les abrió el apetito traidor a todos los
revisionistas y reformistas del mundo, en donde Lenin da esa definición. Veamos:
“El marxismo es el sistema de las ideas y concepciones de Marx. Marx continuó y
dió genial cima a las tres principales corrientes ideológicas del siglo XIX,
representadas en los tres países mas avanzados de la humanidad. La filosoria
clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés,
vinculado con las teorías revolucionarias francesas en su conjunto. La admirable
coherencia y la integridad de las concepciones de Marx reconocida hasta por sus
adversarios. que constituyen el conjunto del materialismo moderno y el
socialismo científico moderno como teoría y programa del movimiento obrero de
todos los países civilizados del mundo, nos obliga a hacer un breve bosquejo de
su concepción del mundo en general antes de exponer el contenido principal del
marxismo, es decir la doctrina económica de Marx”. (Obras Comp!eta Tomo XXII,
pág. 142-3).
Pero hoy podemos decir que esta definición del marxismo como doctrina es tan
importante como insuficiente. Incluso, hoy no se puede hablar de marxismo a
secas, tenemos que hablar del marxismo revolucionario, es decir, de quiénes han
sabido recoger toda la herencia teórica y práctica de Marx y las grandes
experiencias de la clase obrera en el siglo XIX tales como la revolución de 1948
y la heróica Comuna de París de 1871, quiénes le han dado continuidad y
aplicación creadora a toda esta herencia tales como Lenin, Trotsky, el Partido
Bolchevique y el proletariado ruso, al realizar la primera revolución triunfante
que ha conocido la humanidad.
El marxismo como movimiento social
El marxismo además de ser una doctrina, desde el momento en que logró vincularse
al movimiento obrero y echar raíces en él, se transformó en un movimiento
social, complejo, dinámico, contradictorio, con las purezas e impurezas del
propio movimiento obrero, movimiento dentro del cual podemos encontrar
tendencias, corrientes, vertientes y fracciones que reclamándose del marxismo no
son auténticamente marxistas.
Definir el marxismo como un movimiento social, es definirlo de manera dinámica,
de manera dialéctica y es la única posibilidad de poder explicar lo que pasó por
ejemplo entre los años de 1848 y 1871, cuando la Comuna de París, o lo ocurrido
entre 1871 y 1914, momento en que estalla la Primera Guerra Mundial, o lo que
sucedió entre el triunfo de la primera revolución obrera: la Revolución Rusa y
la consolidación del stalinismo en la Unión Soviética y en el movimiento
comunista internacional en el año de 1929, así como también poder explicar todos
los acontecimientos una vez que la Oposición de Izquierda, comandada y dirigida
por Trotsky, fue derrotada y hasta cuando funda la IV Internacional en el año de
1938 y el desarrollo que ha tenido la IV Internacional desde entonces hasta
ahora.
Surgimiento del marxismo
El marxismo surgió como una necesidad histórica. Al surgir y consolidarse el
capitalismo surge y se va fortaleciendo el proletariado y en este proceso se
crean las condiciones para que el marxismo aparezca.
Desde 1844, fecha en que se encuentran por primera vez Marx y Engels, y hasta
1847 se presentan una serie de materiales y trabajos que son preparatorios de la
irrupción del marxismo en la historia del movimiento obrero y en la práctica
revolucionaria directa. Las tesis sobre Feurbach, La ideología alemana y La
miseria de la Filosofía, textos todos aparecidas entre 1845 y 1847 son los
antecesores del Manifiesto comunista. El Manifiesto le da feliz término a esta
primera fase de la historia del marxismo, desde el punto de vista teórico y
práctico. Teórico porque el Manifiesto, de manera genial, formula el programa
revolucionario del proletariado y príctico porque su aparición tiene relación
directa con el ingreso de Ivlarx y Engels a la liga de los justos, con la
transformación de ésta en Liga Comunista en su Congreso de junio de 1847 y con
la tarea que la liga le votó a Marx en su congreso de noviembre-dicíembre de
1847, consistente en la redacción de un programa: El Manifiesto Comunista.
Al tiempo que se avanzaba en estos terrenos, las masas de Europa preparaban la
revolución de 1848. Por esta circunstancia podemos decir que la aparición
definitiva la hace el marxismo en los acontecimientos de la revolución de 1848.
En esta revolución el proletariado irrumpe en la historia con una política de
independencia de clase, es decir, de manera independiente de la burguesía, lo
que había sido imposible anteriormente, pues el proletariado se había movilizado
en la lucha pero bajo las banderas y bajo la dirección de la burguesía.
Sintetizando podemos decir que es una revolución, la revolución de 1848 y todos
los grandes hechos de la lucha de clases desde 1848 y hasta la Comuna de París,
en 1871, los que le permiten a Marx y Engels desarrollar y enriquecer todas sus
concepciones teóricas y políticas e implementarlas de manera práctica.
Pero a la altura de 1848, el marxismo era una minoría dentro del movimiento
obrero. Dentro de éste predominaban el proudhonismo, o sea el reformismo, y el
anarquismo, al que podríamos comparar con ciertas concepciones de la extrema
izquierda. Fue una lucha dura, intransigente, sistemática, de Marx, de Engels y
de todos sus partidarios, entre 1848 y 1871 para poder derrotar, no de manera
definitiva, pero si en una buena medida, el Proudhonismo y el anarquismo al
interior del movimiento obrero.
Fue la Comuna de París, el primer intento fallido, de la clase obrera por
tomarse el poder, instaurar su dictadura y empezar a construir una sociedad
socialista, la que hizo entrar en bancarrota a las concepciones proudhonianas y
anarquistas (bakunistas) en Europa, y al misrro tiempo fue el hecho de la lucha
de clases que le permitió al marxismo conquistar un destacado papel al interior
de la clase obrera convirtiéndose en un movimiento social.
Lenin destaca cómo al final del primer período o sea 1848-1871, un período de
tormentas y revoluciones, murió allí el socialismo pre-marxista y entonces
nacieron los partidos proletarios, independientes de la burguesía, la Primera
Internacional Comunista, fundada en 1864 y disuelta en 1872, y el más importante
de todos los partidos socialdemócratas o marxistas de Europa, el Partido
Comunista de Alemania.
La Comuna de París: un punto de llegada y un punto de partida
Con la Comuna se abre una etapa nueva, radicalmente distinta de la anterior.
Esta fue profundamente revolucionaria, pero la que se inicia en 1871 fue
predominantemente pacífica, es decir, se caracterizó por la ausencia de
revoluciones obreras y duró precisamente hasta 1914-1918 coyuntura de la Primera
Guerra Mundial y de una gran crisis del capitalismo, coyuntura en la cual,
precisamente, se dio la primera revolución obrera: la Revolución Rusa.
Durante esta etapa o período pacífico de la lucha de clases, de todas maneras el
proletariado se fortaleció organizativamente y en sus reivindicaciones
económicas y surgieron profundas corrientes y concepciones conservadoras al
interior del movimiento obrero, que constituyeron la base material de las
desviaciones, de las capitulaciones, de las traiciones que se consumaron a la
altura de 1914-1918.
En este período, la lucha central del marxismo no fue contra las corrientes
hostiles a él y exteriores al propio movimiento obrero o mejor exteriores al
marxismo, sino que la lucha fundamental fue contra las corrientes que
reclamándose del marxismo, eran profundamente hostiles al mismo. Todas ellas se
enmarcan dentro de una misma denominación: el revisionismo.
El revisionismo fue definido por Lenin en los siguientes términos: Determinar su
comportamiento caso por caso, adaptarse a los acontecimientos del día, a los
virajes de las minucias políticas, olvidar los intereses cardinales del
proletariado, y de los rasgos fundamentales del régimen capitalista, de toda la
evolución del capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales en aras de las
ventajas verdaderas o supuestas del momento: esta es la política del
revisionismo, y de la esencia misma de esta política se deduce, con toda
evidencia, que puede adoptar formas infinitamente diversas y que cada problema
más o menos ‘nuevo’, cada viraje más o menos inesperado e imprevisto de los
acontecimientos —aunque sólo altere la línea fundamental del desarrollo en
proporciones mínimas y por el plazo más corto— provocará siempre, sin falta, una
u otra variedad del revisionismo”. (Lenin, Obras Completas. Torno XV, págs. 31 y
32).
Contra esta concepción y esta corriente revisionista dieron la batalla a muerte
Lenin y Rosa Luxemburgo. Pero vino la Primera Guerra Mundial y aquí quedaron
abiertamente desenmascarados todos los agentes abiertos y encubiertos del
revisionismo. Se pasaron al campo de la burguesía, aprobaron los presupuestos de
guerra y llevaron al matadero de la guerra a mllones de trabajadores.
La Revolución de Octubre y el marxismo
La Revolución de Octubre no sólo fue un triunfo del proletariado contra la
burguesía y el imperialismo, sino un triunfo contra el revisionismo que había
planteado la necesidad de votar los presupuestos de guerra y de apoyar la
burguesía de sus respectivos países pulses en la guerra de rapiña y en la
carnicería que afectaba fundamentalmente, al movimiento obrero.
Con el triunfo de los bolcheviques en 1917 y con la fundación de la III
Internacional (1919) se posibilitó el surgimiento de una poderosa corriente
revolucionaria en el seno del marxismo que se contrapuso a la socialdemocracia,
hasta entonces la corriente ampliamente mayoritaria. Esta corriente
revolucionaria, encabezada por Lenin y Trotsky, fue la encargada de volver a
enarbolar las banderas principales que habían constituido la esencia del
pensamiento y la práctica de Marx y Engels: la revolución permanente contra los
explotadores, el impulso decidido a la revolución mundial y la lucha
independiente de la clase obrera.
Sin embargo, esta corriente no tardó en degenerar y caer en abismos tan
profundos como los abismos a los que había caído la socialdemocracia.
Muerto Lenin, derrotada la revolución europea en los años que siguieron a la
revolución de octubre y la fundación de la III Internacional, agotada y
aplastada la clase obrera rusa por la guerra civil que había llevado a la
destrucción física a sus mejores cuadros, en particular a muchos de los que
habían dirigido la gesta de octubre, aniquilados por esta causa los soviets y
viviendo el proletariado ruso en un país muy atrasado, esta corriente, que ya
había tomado fuerza de masas en el mundo, empezó prontamente a degenerarse.
Para esta nueva corriente, el stalinismo, ya no se trataba de la revolución
permanente del proletariado para impulsar la revolución internacional contra el
imperialismo, ni de instaurar la dictadura del proletariado como lo habían hecho
los bolcheviques con Lenin y Trotsky a la cabeza, ni de guiar la actividad del
partido revolucionario por el método del centralismo democrático. Para la nueva
corriente que surgió en el marxismo a raíz del degeneramiento del partido y el
estado soviéticos, los principios pasaron a ser otros, que ya no defendían los
intereses revolucionarios de los trabajadores, sino los intereses parasitarios
de una casta que en la URSS ahora usurpaba el poder y se amamantaba de las
gigantescas conquistas del estado obrero. Esta corriente —dirigida inicialmente
por Stalin y de ahí su nombre de stalinismo— copó el poder en la URSS y en la
Internacional y se logró imponer como la inmensa mayoría, por las condiciones
objetivas que hemos descrito anteriormente, y fue a partir de eso como, en
nombre de la revolución de octubre, los contrarevolucionarios stalinistas
hablaban del “socialísmo en un solo país”, de la revolución en alianza con la
burguesía, del partido monolitico y sin una organización democrática, “nuevos
principios” con los cuales se llevó al proletariado a una serie interminable de
derrotas.
En otras palabras, a raíz del surgimiento de la corriente que cabalgó sobre el
degenerarniento de la revolución bolchevique, el movimiento marxista
internacional quedó dividido en dos grandes corrientes: la socialdemocracia y el
stalinismo en todas sus variantes (maoismo, castrismo, titoísmo, enverhoxismo y
eurocomunismo), ambas contrarrevolucionarias.
El trotskysmo
El trotskismo es una corriente que surgió a raíz de la lucha contra la
implantación, en la URSS y en la III Internacional, de la contrarrevolucionaria
corriente stalinista. En medio del oleaje revisionista en el cual surgía el
stalinismo, el trotskismo se levantó como una corriente que puso en alto las que
habían sido las banderas revolucionarias de Marx y Lenin: la movilización
permanente de las masas en busca de la destrucción del capitalismo en todo el
planeta, el impulso sistemático a la revolución internacional y la construcción
del partido internacional de la clase obrera que se pueda postular como
alternativa de dirección revolucionaria para los trabajadores. Esos son sus
principios mas importantes y generales que se contraponen a los postulados
contrarrevolucionarios de las corrientes mayoritarias del movimiento marxista
internacional.
El trotskismo no ha dirigido aún una revolución obrera triunfante y es todavía
hoy, a nivel mundial, una corriente minoritaria en el seno del movimiento
obrero. En los últimos años, los sectores revolucionarios del trotskismo (porque
el trotskismo. como parte del movimiento social que es el marxismo, también
tiene en su seno corrientes revisionistas) experimentaron un crecimiento sin
precedentes, de la mano con el movimiento revolucionario que protagonizan los
trabajadores del mundo. Allí y en el carácter intransigentemente revolucionario
de sus principios, los mismos de Marx y Lenin, está el futuro del marxismo
revolucionario de nuestros días, el trotskismo
• Prefactibilidad técnica;
• Prefactibilidad económica;
• Prefactibilidad legal;
• Prefactibilidad ambiental.
En esta fase se definen también los eventuales estudios suplementarios que deben
ejecutarse antes de pasar a la fase de “Factibilidad”.
Se elaboran varias soluciones posibles para resolver la problemática planteada,
determinando sus costos estimados.
De esta fase se toma la decisión de proseguir o no con el detallamiento del
proyecto, y caso la respuesta sea afirmativa, se puede definir también cual de
las varias soluciones presentadas en la Fase anterior deberá ser profundizada.
Instrucción1
Se examinan todos los aspectos importantes del proyecto. Ya la definición de la
solución es mucho más detallada y precisa. Se ajusta el Marco Lógico con la
participación de los beneficiarios.
Ciencia
El conocimiento científico adquirido a lo largo de la historia de la humanidad ha
permitido al hombre realizar hazañas tan prodigiosas como, por ejemplo, llegar a
la Luna, logros que apenas hace unas décadas antes habrían resultado posibles
únicamente en la imaginación.
La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos
sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones
regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los
cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se
elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.1
La ciencia utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y
organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos
suficientemente objetivos y accesibles a varios observadores, además de basarse
en un criterio de verdad y una corrección permanente. La aplicación de esos
métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en
forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos
observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden
formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o leyes generales,
que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho
sistema en determinadas circunstancias.
Principios
*Observación: registrar y examinar atentamente un fenómeno, generalmente dentro
de una muestra específica, es decir, dentro de un conjunto previamente
establecido de casos.
*Descripción: detallar los aspectos del fenómeno, proponiendo incluso nuevos
términos al respecto.
*Hipótesis: plantear las hipótesis que expliquen lo observado en el fenómeno y
las relaciones causales o las correlaciones correspondientes.
*Experimentación: es el conjunto de operaciones o actividades destinadas, a
través de situaciones generalmente arbitrarias y controladas, a descubrir,
comprobar o demostrar las hipótesis.
*Demostración o refutación, a partir de los resultados de uno o más experimentos
realizados, de las hipótesis propuestas inicialmente.
*Inducción: extraer el principio general implícito en los resultados observados.
*Comparación universal: la permanente contrastación de hipótesis con la realidad.
La experimentación no es aplicable a todas las ramas de la ciencia; su exigencia
no es necesaria por lo general en áreas del conocimiento como la vulcanología, la
astronomía, la física teórica, etc. Sin embargo, la repetibilidad de la
observación de los fenómenos naturales es un requisito fundamental de toda
ciencia que establece las condiciones que, de producirse, harían falsa la teoría
o hipótesis investigada (véase falsación).
Por otra parte, existen ciencias, especialmente en el caso de las ciencias
humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir controlada y
artificialmente (que es en lo que consiste un experimento), sino que son, por su
esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia. De forma que el concepto de
método científico aplicado a estas ciencias habría de ser repensado, y la
definición podría ser como sigue: "Proceso de conocimiento caracterizado por el
uso constante e irrestricto de la capacidad crítica de la razón que busca
establecer la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido, y
que busca generar, como resultado, una explicación plenamente congruente con los
datos de la observación."[cita requerida].
Aplicaciones de la lógica y de las matemáticas en la ciencia
Principia Mathematica de Isaac Newton.
La lógica y la matemática son esenciales para todas las ciencias porque siempre
son exactas. La función más importante de ambas es la creación de sistemas
formales de inferencia y la concreción en la expresión de modelos científicos. La
observación y colección de medidas, así como la creación de hipótesis y la
predicción, requieren a menudo modelos lógico-matemáticos y el uso extensivo del
cálculo, y en la actualidad resulta especialmente relevante la creación de
modelos numéricos, debido a las enormes posibilidades de cálculo que ofrecen los
ordenadores (véase computación).
Las ramas de la matemática más comúnmente empleadas en la ciencia incluyen el
análisis matemático, el cálculo matemático y las estadísticas, aunque
virtualmente toda rama de la matemática tiene aplicaciones en la ciencia, incluso
en áreas "puras" como la teoría de números y la topología. El uso de la
matemática es particularmente frecuente en física, y en menor medida en química,
biología y algunas ciencias sociales (por ejemplo, los constantes cálculos
estadísticos necesarios en las investigaciones de la psicología).
Algunos pensadores ven a la matemática como una ciencia, considerando que la
experimentación física no es esencial a la ciencia o que la demostración
matemática equivale a la experimentación. Otros opinan lo contrario, ya que en
matemática no se requiere evaluación experimental de las teorías e hipótesis. En
cualquier caso, la utilidad de la matemática para describir el universo es un
tema central de la filosofía de la matemática.
Filosofía de la ciencia
Artículo principal: Filosofía de la ciencia
La efectividad de la ciencia como modo de adquisición de conocimiento ha
constituido un notable campo de estudio para la filosofía. La filosofía de la
ciencia intenta comprender el carácter y justificación del conocimiento
científico y sus implicaciones éticas. Ha resultado particularmente difícil
proveer una definición del método científico que pueda servir para distinguir en
forma clara la ciencia de la no ciencia o de la pseudociencia.
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo
místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce
esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro,
está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable
realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante
belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en
sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera
religión.
Albert Einstein
En la actualidad, la posición generalizada es la naturalista, frente al
fundacionalismo predominante en toda la tradición. Tanto es así que incluso
podría considerarse una moda filosófica, desdibujando el sentido originario del
naturalismo. Las características básicas del naturalismo original son, como
señaló Quine en La naturalización de la epistemología, una posición no
fundacionalista y multidisciplinaria. Mientras que el objetivo tradicional de la
filosofía de la ciencia ha sido el de justificar y legitimar el conocimiento
científico, el objetivo posterior es el de entender cómo se da tal conocimiento
científico, entendido como actividad y empresa humana, utilizando para ello todos
los recursos pertinentes, es decir, todas las disciplinas relevantes: biología,
psicología, antropología, sociología, etc., e incluso economía y tecnología.
Historia de la ciencia
Nicolás Copérnico.
A pesar de ser relativamente reciente el método científico (concebido en la
revolución científica del siglo XVII), la historia de la ciencia no se interesa
únicamente por los hechos posteriores a dicha ruptura. Por el contrario, ésta
intenta rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos
prehistóricos.
La ciencia moderna tiene sus orígenes en civilizaciones antiguas, como la
babilónica, la china y la egipcia. Sin embargo, fueron los griegos los que
dejaron más escritos científicos en la Antigüedad.
Tanto en las culturas orientales como en las precolombinas evolucionaron las
ideas científicas y algunas personas consideran que, durante siglos, fueron muy
superiores a las occidentales, sobre todo en matemáticas y astronomía. Sin
embargo, los griegos dejaron tratados muy modernos de geometría, álgebra y
astronomía.
Durante muchos años las ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y
pseudociencias (falsas ciencias). Así, por ejemplo, la astrología convivió con la
astronomía, y la alquimia con la química. La astrología sostenía que los astros
ejercen influencia real y física sobre nuestra personalidad (la astrología actual
ya no lo sostiene así, ahora consiste en el estudio de la influencia simbólica
sobre nuestra forma de ser). La alquimia, por su parte, tenía por objetivo
encontrar la fórmula para convertir cualquier metal en oro y descubrir el elíxir
de la eterna juventud. Ninguna de estas dos disciplinas (astrología y alquimia)
aplica el método científico de forma rigurosa, y por tanto, aunque han modificado
sus afirmaciones antiguas, no pueden llamarse ciencias.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (476 dC), gran parte de Europa
perdió contacto con el conocimiento escrito, y se inició la Edad Media. En la
actualidad, es más común considerar el desarrollo de la ciencia como un proceso
continuado y gradual, con sus antecedentes también medievales.
El Renacimiento (siglo XIV en Italia), llamado así por el redescubrimiento de los
trabajos de los antiguos pensadores griegos y romanos, marcó el fin de la Edad
Media y fundó cimientos sólidos para el desarrollo de nuevos conocimientos. De
los científicos de esta época se destaca Nicolás Copérnico, a quien se le
atribuye haber iniciado la llamada revolución científica con su teoría
heliocéntrica.
Hay historiadores de la ciencia que afirman que en realidad no hubo una sino
muchas revoluciones científicas. Hay otros que sostienen que no ha habido ninguna
revolución científica en la historia de la ciencia, es decir, que la ciencia se
ha desarrollado sin sobresaltos, de manera uniforme.
De cualquier manera, haya habido o no una o más revoluciones científicas, entre
los muchísimos pensadores más prominentes que dieron forma al método científico y
al origen de la ciencia como sistema de adquisición de conocimiento, vale la pena
destacar a Roger Bacon (1214-1294) en Inglaterra, a René Descartes (1596-1650) en
Francia y a Galileo Galilei (1564-1642) en Italia. Éste último fue el primer
científico que basó sus ideas en la experimentación y que estableció el método
científico como la base de su trabajo. Por ello es considerado el padre de la
ciencia moderna.
Desde entonces hasta hoy, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. La ciencia
se ha convertido en parte de nuestra cultura y va ligada al avance tecnológico.
Es importante que la divulgación científica llegue a toda la sociedad. Para ello,
además de los científicos, los medios de comunicación y los museos tienen un
papel de vital importancia.
Actualidad
La historia reciente de la ciencia está marcada por el continuo refinado del
conocimiento adquirido y el desarrollo tecnológico, acelerado desde la aparición
del método científico.
Si bien las revoluciones científicas de principios del siglo XX se dieron sobre
todo en el campo de la física a través del desarrollo de la mecánica cuántica y
la relatividad general, en el siglo XXI la ciencia se enfrenta a la revolución
biotecnológica.
El desarrollo moderno de la ciencia avanza en paralelo con el desarrollo
tecnológico, y ambos campos se impulsan mutuamente.
Véanse también: Revolución científica y avances científicos recientes
Divulgación científica
Artículo principal: Divulgación científica
La divulgación científica tiene como objetivo hacer asequible el conocimiento
científico a la sociedad más allá del mundo puramente académico. La divulgación
puede referirse a los descubrimientos científicos del momento, como la
determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la
teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico. La
divulgación científica es una tarea abordada por escritores, científicos, museos
y periodistas de los medios de comunicación. La presencia tan activa y constante
de la ciencia en los medios y la de éstos en aquélla ha hecho que, de un tiempo a
la fecha, se debata sobre si, más que divulgación científica, debería usarse el
término periodismo científico.
Algunos científicos notables han contribuido especialmente a la divulgación del
conocimiento científico más allá del mundo estrictamente académico (en la radio
y, sobre todo, en la televisión). Algunos de los más conocidos: Jacob Bronowski
(El ascenso del hombre), Carl Sagan (Cosmos: Un viaje personal), Stephen Hawking
(Historia del tiempo), Richard Dawkins (El gen egoísta), Stephen Jay Gould,
Martin Gardner (artículos de divulgación de las matemáticas en la revista
Scientific American), David Attenborough (La vida en la tierra) y autores de
ciencia ficción como Isaac Asimov. Otros científicos han realizado sus tareas de
divulgación tanto en libros como en novelas de ciencia ficción, como Fred Hoyle.
La mayor parte de las agencias o institutos científicos destacados en los Estados
Unidos cuentan con un departamento de divulgación (Education and Outreach), si
bien ésta no es una situación común en la mayor parte de los países. Por último,
no debemos olvidar mencionar el hecho de que muchos artistas, aunque no sea su
actividad formal la divulgación científica, han realizado esta tarea a través de
sus obras de arte: gran número de novelas y cuentos y otros tipos de obras de
ficción narran historias directa o indirectamente relacionadas con
descubrimientos científicos diversos (el novelista italiano Italo Calvino, por
ejemplo).
Influencia en la sociedad: la ética de la ciencia
Dado el carácter universal de la ciencia, su influencia se extiende a todos los
campos de la sociedad, desde el desarrollo tecnológico a los modernos problemas
de tipo jurídico relacionados con campos de la medicina o la genética. En
ocasiones la investigación científica permite abordar temas de gran calado social
como el Proyecto Genoma Humano y grandes implicaciones éticas como el desarrollo
del armamento nuclear, la clonación, la eutanasia y el uso de las células madre.
Asimismo, la investigación científica moderna requiere en ocasiones importantes
inversiones en grandes instalaciones como grandes aceleradores de partículas
(CERN), la exploración espacial o la investigación de la fusión nuclear en
proyectos como ITER. En todos estos casos es deseable que los logros científicos
conseguidos lleguen a la sociedad.
Funcionalismo
El funcionalismo caracterizado por el utilitarismo otorgado a las acciones que
deben sostener el orden establecido en las sociedades, es una corriente teórica
surgida en Inglaterra en los años 1930 en las ciencias sociales, especialmente en
sociología y también de antropología social. La teoría está asociada a Émile
Durkheim y, más recientemente, a Talcott Parsons además de a otros autores como
Herbert Spencer y Robert Merton. El funcionalismo se caracteriza por un enfoque
empirista que preconiza las ventajas del trabajo de campo. En este sentido, los
teóricos funcionalistas identifican en sus textos comunicación con comunicación
de masas porque esa es la realidad de la sociedad moderna. Hasta el siglo XIX, la
mayoría de las labores se realizaban en un gabinete, mediante relatos sesgados de
viajeros. El funcionalismo abrió el camino de la antropología científica,
desarrollándose luego con gran éxito en Estados Unidos. La corriente
funcionalista es la escuela más extendida; se ha llegado a naturalizar y se
estudia como el paradigma de las ciencias de la comunicación. Esta circunstancia
se ha entendido como lógica porque es la perspectiva que mejor se identifica con
la dinámica y los intereses del sistema audiovisual.
La escuela propone una serie de teorías concretas con continuidad basadas en
distintas disciplinas: la teoría hipodérmica, la teoría de los efectos limitados,
la teoría matemática de la comunicación y otros enfoques más particulares. Son
esquemas de acción cuyo objetivo es construir un proyecto integrador que aporte
conocimientos sobre cómo funciona la comunicación social y cómo debe funcionar.
Bajo esta mirada, las instituciones sociales serían medios colectivamente
desarrollados para la satisfacción de las necesidades biológicas y culturales;
los define, por lo tanto, por el cumplimiento de una función social, y no —como
se hacía generalmente— por las circunstancias históricas de su desarrollo.
Enfatiza, por lo tanto, las medidas que las instituciones toman para alcanzar los
fines socialmente valorados. En la escuela funcionalista americana, basada sobre
todo en la obra de Talcott Parsons, se pone un énfasis particular en el
mantenimiento de la estabilidad social. En el contexto estadounidense ayuda
pensar que EE.UU. es una nación que todavía está construyéndose a partir de
inmigrantes de distintas procedencias (melting pot) y que, por tanto, era
necesario la integración política.
Origen del nombre
El nombre de esta escuela deriva del hecho de que para el etnógrafo polaco
Bronislaw Malinowski, seguidor de las teorías sociológicas del francés Émile
Durkheim, las culturas se presentan como todos "integrados, funcionales y
coherentes". Por lo tanto, cada elemento aislado de la misma sólo puede
analizarse considerando los demás. Este autor estudia entonces la cultura y demás
hechos sociales, como por ejemplo las instituciones en que estos están
"concentrados", en función de cómo se organizan para satisfacer las necesidades
de un grupo humano, es decir, todas aquellas tareas u objetivos que tienden a
mantener y conservar los organismos de la sociedad y a esta como tal, incluyendo
sus modelos culturales.
Planteamientos
La teoría funcionalista, a diferencia de lo que opinaba la Teoría de usos y
gratificaciones, que considera a la sociedad como una totalidad marcada por el
equilibrio,en la que los medios de comunicación tienen una gran importancia
dentro de la estabilidad social decía que las sociedades disponen de mecanismos
propios capaces de regular los conflictos y las irregularidades; así, las normas
que determinan el código de conducta de los individuos variarán en función de los
medios existentes y esto es lo que rige el equilibrio social. Por tanto podríamos
entender la sociedad como un "organismo", un sistema articulado e
interrelacionado. Una totalidad constituida por partes discretas. A la vez, cada
una de estas partes tiene una función de integración y mantenimiento del propio
sistema.
El pionero iniciador de la tendencia funcionalista en latinoamérica fue Gustavo
Mendoza, quien adquirió sus conocimientos en el instituto humano-tecnológico
Humboldt.
La teoría de sistemas (según Parsons) se basa en la teoría funcionalista.
Establece que la sociedad se organiza como un sistema social que debe resolver
cuatro imperativos fundamentales para subsistir:
• adaptación al ambiente,
• conservación del modelo y control de tensiones,
• persecución de la finalidad,
• integración mediante las diferentes clases sociales.
De acuerdo al rol que asuman los subsistemas para resolver estos problemas
fundamentales, actuarán como funcionales o disfuncionales.
Por ello, algunos autores piensan que los funcionalistas tienen una visión
biologicista de la sociedad, es decir, entienden la sociedad como una entidad
orgánica cuya normalidad viene postulada por fenómenos que se repiten regular y
sistemáticamente. La "salud" de la sociedad depende de la integración funcional
de sus partes en el conjunto. El encargado de la integración es el sistema
institucional, por lo que la forma de poder institucional queda así naturalizada.
Bases de la teoría funcionalista
Empirismo
El empirismo es una de las bases de la teoría funcionalista. Es una corriente
filosófica del siglo XVIII que busca conocer la realidad a través de la
observación de los fenómenos observables. La explicación de los acontecimientos
se obtiene para los empiristas mediante la construcción de leyes generales y las
relaciones causales entre fenómenos observables
Positivismo
Otra doctrina filosófica que influyó en la construcción del pensamiento
funcionalista es el positivismo. Una escuela sobre teoría de la ciencia fundada
por A. Comte que comprende una reforma en la sociedad y una religión.
Constituyendo una teoría del saber que no admite otra realidad que no sean los
hechos, ni a investigar otra cosa que no sean las relaciones entre los hechos.
Teoría Liberal
Esta teoría normativa daba amplia libertad para poner en los medios lo que
quisieran sus productores, incluyendo la violencia. Esta teoría se había
originado como reacción contra la tradición aristocrática (del enfoque anterior
alfabetizado), donde la institución pública aristocrática pretendía tener el
monopolio sobre la verdad. Se puede decir que de un extremo se pasó al otro. La
teoría de liberación de los medios de control productivos aparece en el s. XVII
en los escritos Areopagitica (1644) del puritano rebelde John Milton. Pronto se
desarrolló, primero durante el período colonial de EE.UU. y sobre todo después de
su independencia. También se apoya en On Liberty de John Stuart Mill (1859),
quien defiende el derecho a no ser imparcial en un juicio y el derecho a
equivocarse. Otros pensadores liberales son Thomas Paine, Alexis de Tocqueville y
John Merrill (1974). Milton y Mill proclaman que el último criterio para la
verdad y los valores es la conciencia individual. Cada uno contribuye a una
'verdad pública cultural', construida socialmente por todos, y que por lo tanto
puede mejorar. Ninguna institución tiene 'la' verdad. Cada uno debe buscarla, y
cada uno la puede presentar al público como en un foro. La sociedad es la suma de
individuos que buscan sus propias metas particulares. El progreso de la sociedad
dependerá de elegir las soluciones ‘buenas’ y no las ‘malas’. Por lo tanto se
trata de una libertad para elegir el bien. Eligen la prensa libre como estandarte
y ejemplo de la libertad. Proclaman que ella debe ser el mercado libre de las
ideas. Se pueden publicar aun las declaraciones 'falsas', pues ellas ayudan a
aclarar más las verdaderas. Así pues, en la sociedad cada uno tiene derecho a
equivocarse, el error tiene que tener cabida. Hay que aceptar esta posibilidad,
pues el individuo siempre puede perfeccionarse a través de la educación y el
acceso a la información. Cuanta mayor información haya, mayor será la mejora
económica, social y política de la sociedad (Rowland, 1983. 45). Esto no es
peligroso, pues en un auténtico foro, público y libre, lo falso quedaría
rechazado (Principio de autocorrección). La ley del mercado hará que
eventualmente lo bueno prevalezca (pues todos lo querrán) y lo malo desaparezca
por sí solo. (McQuail, 1994: 128s). El que haya ‘prensa libre’ tiene la ventaja
de que la ‘sociedad’ puede conocer así lo que sus individuos piensan y quieren.
Para el s. XIX ‘libertad de prensa’ significaba que ni el Estado ni cualquier
otra institución podía censurar o atacar a los dueños de los medios. No hay un
standard objetivo de verdad (interpretada por alguna institución) o un standard
moral objetivo para cada uno. No se puede legislar la misma moralidad para cada
individuo. La única solución aquí es educar la conciencia, especialmente la
subjetiva moral. Si aparecen cosas inconvenientes, caveat emptor (¡que el
comprador esté alerta!, ¡que el usuario de los medios esté alerta y no se deje
engañar!).
La teoría funcionalista de la comunicación
En el ámbito de la comunicación, la teoría funcionalista nace a principios del
siglo XX con la obra de Harold Lasswell, World Politics and Personal Insecurity y
Propaganda and Promotional Activities. Otro de los autores que ha realizado
grandes aportaciones a la Teoría funcionalista fue Paul Lazarsfeld mediante su
trabajo The People's Choice. Como todas las teorías de la comunicación, trata
sobre el poder y la influencia de los medios de comunicación en el público.
Esta teoría afirma que los medios de comunicación, entendidos como emisores de
información, siempre tienen la intención de obtener un efecto sobre el receptor,
es decir, se intenta persuadir a los espectadores. Para conseguirlo se formulan
las siguientes preguntas: quién, dice qué, a quién, a través de qué medio y con
qué efecto.
Los receptores, por su parte, tienen un conjunto de necesidades que los medios
deben satisfacer. La función de esta institución tiene tres niveles. Por un lado
se estandarizan los fenómenos sociales. Además esclarece las condiciones de los
modos de vida y, por último, analiza las funciones de las operaciones repetidas
dentro de una sociedad.
Respecto de la influencia de los medios de comunicación en la sociedad, la teoría
funcionalista habla de que los medios son utilizados por el Estado (el Gobierno)
para vigilar el entorno, controlarlo y para transmitir la herencia social, antes
transmitida mediante la educación.
Los medios de comunicación social son desde esta perspectiva un subsistema dentro
del sistema social.
Como representantes de esta teoría también podemos destacar a M. McLuhan,
Berelson y Charles Wright.
Robert Merton -> funciones de los Medios de Comunicación -> determinantes de la
estructura social (dependientes y condicionantes de cambios sociales). Los Medios
establecen la norma social, son un agente de socialización (que obvia los
comportamientos desviados).Plantean una racionalidad normalizada, repetitiva e
institucionalizada que trae consecuencias (ajuste o adaptación tecnofuncional de
individuos, grupos y sistemas socioculturales).Tres factores:
1. Tendencia al equilibrio del sistema social. La tendencia natural es al
equilibrio, los Medios de Comunicación son instrumentos de control social que
contribuyen al equilibrio necesario.
2. Organización institucional de las funciones sociales. Los Medios de
Comunicación como institución contribuyen a satisfacer las necesidades de la
sociedad. Función es aquí una condición, el estado de las cosas, el resultado de
una operación con una estructura que tiene una pauta observable y regular, y que
cumple una finalidad de acuerdo a una o más variables. La función puede ser
manifiesta o latente (racionalizada, resultado instrumental), y disfuncional (no
racionalizada, resultado disfuncional).
3. Interdependencia institucional de las funciones sociales. La sociedad es una
estructura interdependiente, el cambio en un elemento repercute en el resto.
Dentro de la estructura social encontramos instituciones sociales como los Medios
de Comunicación. Éstos son vistos como instituciones estabilizadoras que
contribuyen a mantener el status quo, dentro de la lógica reproductora de la
Sociedad. El funcionalismo analizará los elementos que no funcionan para
aislarlos y corregirlos, de este modo la sociedad podrá seguir evolucionando.
La teoría funcionalista centrará sus investigaciones en la capacidad de los
Medios para realizar sus funciones (conducta de los receptores, intereses de la
audiencia, poder y efecto de los Medios).
Funciones de los Medios de Comunicación
Según Wilbur Schramm:
1. Función de contacto, acercamiento. Medios y personalización.
2. gestión y ejercicio de liderazgo (político), coordinación de grupos.
3. Instrucción
4. Entretenimiento.
Según Robert Merton y Paul Lazarsfeld
1. Alertar a los ciudadanos sobre amenazas o peligros.
2. Proporcionar los instrumentos necesarios a los ciudadanos para la
realización de actividades cotidianas.
3. Influir en aquellos ciudadanos que se someten a la necesidad y el valor de
estar bien informados (entender el mensaje en gran parte a través del
Receptor)
4. Atribución status/prestigio a personas que son objeto de atención de los
Medios.
5. Disfunciones -> distanciar al ciudadano de lo público y narcotizar, generar
apatía o inactividad.
Análisis funcional de los Medios según Charles Wright:
1. Sistema global de los Medios de Información en la sociedad.
Consecuencias para grupos/comunidades -> comunicación de masas: hecha para
audiencias amplias, heterogénea, anonima, rápida y pública (La organización de
los Medios es cara y compleja)
1. Modelos específicos de comunicación según el medio utilizado
2. importancia del entramado organizativo e institucional que determina el
funcionamiento de los Medios.
3. Constatar la centrabilidad de las industrias culturales en la difusión o
producción de información.
Puntos de fuertes de la teoría funcionalista aplicada a la Información Los Medios
son esenciales para la sociedad porque cumplen funciones de: integración,
cooperación, orden, control, estabilidad, adaptación a cambios, movilización. Los
medios efectúan la cohesión social necesaria para la integración social.
Metodología de análisis
Objetivo investigación funcionalista = requisitos funcionales de una unidad.
Método de análisis
-> unidad de fenómenos a estudiar
-> Hipótesis en relación con el marco (factores que determinan el límite dentro
del cual tienen lugar las variaciones)
-> Condiciones Generales para que la unidad siga en su marco sin cambios
considerables
Robert Merton -> supuestos de la metodología de análisis
1. Las actividades sociales o elementos culturales son funcionales para el
sistema social o cultural entero
2. Todos los elementos sociales y culturales cumplen funciones sociológicas
3. Son elementos indispensables.
a) Unidad funcional de la sociedad - elementos del sistema social en armonía. Los
conflictos se resuelven por la regulación del sistema
b) Universalidad del funcionamiento social - Cultura (funcional) = todo tiempo y
civilización dispone de creencias y sistemas materiales con función vital para la
comunidad. Cultura = función positiva de integración social.
c) Indispensabilidad de elementos funcionales - forma cultural (ritos,
costumbres, ideas...) tiene una función social (necesidad indispensable para el
desarrollo de formas culturales
Utilitarismo
El utilitarismo es una teoría ética que asume las siguientes tres propuestas: lo
que resulta intrínsecamente valioso para los individuos, el mejor estado de cosas
es aquel en el que la suma de lo que resulta valioso es lo más alta posible; y lo
que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a
esto. De este modo, la moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su
utilidad para los seres sintientes en conjunto. Utilidad es una palabra que
refiere aquello que es intrínsecamente valioso para cada individuo. En economía,
se llama utilidad a la satisfacción de preferencias, en filosofía moral, es
sinónimo de felicidad, sea cual sea el modo en el que esta se entienda. Estas
consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias.
El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo
número". De este modo el utilitarismo recomienda actuar de modos que produzcan la
mayor suma de felicidad posible en conjunto en el mundo.
Qué es la dialéctica?
En Platón y entre los estoicos, así también en la filosofía medieval, el concepto
dialéctica se refería indistintamente a 'toda lógica'.
En el caso particular de Aristóteles consideraba dialéctica a aquellos silogismos
que partiendo de premisas no ciertas son simplemente probables (lógica de lo
probable). Para Kant, será la dialéctica la lógica de la apariencia y su objeto
son las tres iIdeas de: alma, mundo y Dios, sobre las cuales la mente no puede
sino construir paralogismos y antinomias.
En todos estos casos, la dialéctica es una lógica basada en la 'identidad' y la
'inclusión' de conceptos. Aún no en la 'oposición' o contradicción, operación que
se introduce a partir de la dialéctica hegeliana.
En cuando a la dialécitca como ontologia (tal como aparece en hegel), los
antecedentes son Heráclito, Proclo, Böhme y Fitche.
dialéctica s. f.
1 Técnica de dialogar y discutir mediante el intercambio de razonamientos y
argumentaciones: fue un debate muy interesante y educado, ya que los
participantes respetaban los principios de la dialéctica.
2 Conjunto de razonamientos y argumentaciones de un discurso o una discusión y
modo de ordenarlos: la dialéctica del orador fue sencilla, pero convincente.
3 Parte de la filosofía que trata de las reglas y formas de los razonamientos:
Hegel fue un filósofo que estudió a fondo la dialéctica.
4 Técnica de razonamiento que intenta descubrir la verdad mediante la
exposición y confrontación de argumentos contrarios entre sí: le gusta dar sus
clases empleando la dialéctica.
5 Sucesión de hechos en la que se van produciendo unos a causa de otros: la
dialéctica de esta investigación no va a llevarnos a ninguna parte.
*Para los griegos, arte de disputar y discurrir en forma dialogada; en Platón,
método que a través del diálogo procede a la división lógica de los conceptos en
especies y géneros para llegar a las ideas generales o primeros principios. En la
Edad Media, lógica formal en oposición a la retórica. En los tiempos modernos,
Kant define la dialéctica como lógica de la ilusión, que investiga el carácter
ilusorio de los juicios trascendentales que sobrepasan los límites de la
experiencia. El método dialéctico de Hegel expone la formación del espíritu y el
desarrollo histórico real. Frente a la dialéctica espiritualista hegeliana, Marx
y Engels conciben el proceso histórico como un proceso dialéctico en que las
fuerzas motoras no son espirituales, sino «materiales», es decir, naturales o
sociales.
Filosofía
La filosofía (del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, 'amor
por la sabiduría')1 es el estudio de una variedad de problemas fundamentales
acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la
belleza, la mente y el lenguaje.2 3 Al abordar estos problemas, la filosofía se
distingue del misticismo, la mitología y ciertas formas de religión por su
énfasis en los argumentos racionales,4 y de la ciencia experimental porque
generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea
mediante la especulación, el análisis conceptual, los experimentos mentales u
otros métodos a priori, sin excluir una reflexión sobre datos empíricos o sobre
las experiencias psicológicas.
La tradición filosófica occidental comenzó en la Antigua Grecia y se desarrolló
principalmente en Occidente.5 El término «filosofía» es originario de Occidente, y
su creación ha sido atribuida al pensador griego Pitágoras.6 Su popularización se
debe en gran parte a los trabajos de Platón y Aristóteles. En sus diálogos,
Platón contrapuso a los filósofos con los sofistas: los filósofos eran quienes se
dedicaban a buscar la verdad, mientras que los sofistas eran quienes
arrogantemente afirmaban poseerla, ocultando su ignorancia detrás de juegos
retóricos o adulación, convenciendo a otros de algo infundado o falso, y cobrando
además por enseñar a hacer lo mismo.5 Aristóteles, por su parte, adoptó esta
distinción de su maestro, extendiéndola junto con su obra a toda la tradición
occidental posterior.
La filosofía occidental ha tenido una profunda influencia y se ha visto
profundamente influida por la ciencia, la religión y la política occidentales.7
Algunos conceptos fundamentales de estas disciplinas todavía se pueden pensar
como conceptos filosóficos. En épocas anteriores, estas disciplinas eran
consideradas parte de la filosofía. Así, en Occidente, la filosofía era una
disciplina muy extensa. Hoy, sin embargo, su alcance es más restringido y se
caracteriza por ser una disciplina más fundamental y general que cualquier otra.
Ramas de la filosofía
Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de
los siglos.8 Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los
cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a
la física.8 Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las
ramas centrales de la filosofía en el presente.
Metafísica
Artículo principal: Metafísica
La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios
fundamentales de la realidad.9 10 Esto incluye la clarificación e investigación de
algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo,
incluyendo: ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad,
tiempo y espacio.
Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy
pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el
título de filosofía natural.11 12
La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué
entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias.13 14
Aristóteles designó la metafísica como «primera filosofía».15 En la física se
asume la existencia de la materia y en la biología la existencia de la materia
orgánica pero ninguna de las dos ciencias define la materia o la vida; sólo la
metafísica suministra estas definiciones básicas. En el libro quinto de la
Metafísica, Aristóteles presenta varias definiciones de términos filosóficos.16
A lo largo de los siglos, muchos filósofos han sostenido que de alguna manera u
otra, la metafísica es imposible.17 Esta tesis tiene una versión fuerte y una
versión débil.17 La versión fuerte es que todas las afirmaciones metafísicas
carecen de sentido.17 Esto depende por supuesto de una teoría del significado.17
Ludwig Wittgenstein y los positivistas lógicos fueron defensores explícitos de
esta posición. La versión débil, por otra parte, es que si bien las afirmaciones
metafísicas poseen significado, es imposible saber cuáles son verdaderas y cuáles
falsas, pues esto va más allá de las capacidades cognitivas del hombre.17 Esta
posición es la que sostuvieron, por ejemplo, David Hume e Immanuel Kant.
Gnoseología
La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del
conocimiento humano.18 En inglés se utiliza la palabra epistemology, que no hay
que confundir con la palabra española epistemología que designa específicamente
el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la
ciencia.19 Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como
por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la
filosofía de la física, etcétera.
Contexto
El Estructuralismo surge en el contexto del marxismo y el funcionalismo.
Marxismo, funcionalismo y estructuralismo tienen un concepto de ciencia distinta.
MARXISMO
El marxismo es la teoría de la clase proletaria que busca la transformación de su
realidad social, suprimiendo la alineación o incapacidad del individuo para
conocer sus aportes a una realidad que se le impone y convertir la explotación en
las relaciones de comunidad.
Los marxistas se oponen con un método científico al funcionalismo y al
estructuralismo ya que pretenden observar con claridad los fenómenos en forma
directa y luego explicarlos. Según este enfoque, se debe estudiar cada
estructura significativa como consecuencia de una praxis social o conjunto de
actividades que transforman el mundo, mediante la cual cada medio de comunicación
impone sus propias características.
En esta corriente se integra el proceso comunicativo dentro del marco social de
la lucha de clases, haciendo posible una apreciación científica integral, donde
las alternativas de la comunicación social enlazan con las circunstancias y las
condiciones de evolución de las clases sociales: el sistema dominante, la
incorporación de las masas en la economía y en la política, y el creciente
poderío de las empresas transnacionales de la información y la difusión masiva.
Los marxistas dicen que es necesario conocer los fenómenos, observarlos con
claridad y delimitarlos. También se deben comprender las sucesivas ínter
determinaciones condicionantes de la producción del sentido y que constituyen a
las estructuras significativas.
La lucha social entre los hombres les permite enriquecer los datos disponibles,
transformar sus estructuras de interpretación, dirigir de un modo nuevo su
práctica, cambiar sus estructuras significativas o sus pautas de información.
Gracias a sus estructuras significativas, formadas en procesos concretos de vida,
los hombres pueden evocar en común un conjunto de significados, de alguna manera
equivalentes y así es posible la comunicación. Al encontrarse ante nuevas
condiciones los miembros de una sociedad, formados bajo determinadas estructuras
significativas, empiezan a planear nuevos modos de acción, comprenden que actuar
como antes significa destruirse.
Las estructuras significativas tienden a cambiar. La conciencia empieza a
visualizar nuevas posibilidades de informar la acción. Quienes permanecen dentro
de las estructuras significativas anteriores están, incomunicados.
La transformación del sentido constituyen la posibilidad del cambio sustancial
de las estructuras materiales de la sociedad, aunque al mismo tiempo es
determinado por ellas. Así, en los nuevos modos de informar, los datos son
determinados por la base o estructura material. Al desarrollarse la base y la
superestructura, se presentan una tendencia a romper con los viejos sentidos de
la comunicación y a renovarlos, como parte del proceso de renovación del orden
social, mediante la practica concreta de los hombres en condiciones sociales
determinadas.
Para lograr esto Hace uso de los vehículos de transmisión más potentes, haciendo
que su discurso en el ámbito público sea el que más se oye; privando a los
dominados que se alce su voz. En el marxismo la historia de la comunicación es la
historia de la manipulación. De cómo los bloques dominantes han conseguido
perpetuar su esquema y como es aceptado por los dominados, que clase obrera
tenga mentalidad burguesa.
FUNCIONALISMO
En este enfoque se considera que los medios de comunicación pueden ser
estudiados como instituciones, al cumplir una función importante en el
mantenimiento del orden social y su proceso de transformación. Es decir, que
los mass-media deben ser estudiados desde el punto de vista de su capacidad
para cubrir diversas necesidades.
Una estructura o sistema social puede considerarse para su estudio como un
conjunto de variables interrelacionadas. Para algunos autores, las relaciones de
los individuos dentro de una institución forman una estructura, por ejemplo:
la familia, el sistema bancario, etc.; mientras que para otros, la estructura es
toda la sociedad.
Ferdinand de Saussure
Su estudio se basa en las siguientes premisas:
• el lenguaje es un sistema superior a la suma de sus partes (H2O);
• los elementos del lenguaje siempre son definidos por relación (combinación
o contraste) con otros elementos, en un determinado momento;
• la naturaleza arbitraria de los elementos lingüísticos, donde todo son
definidos en términos de función y propósito, en oposición a sus cualidades
inherentes.
Descripción General
En términos amplios, el estructuralismo busca explorar las interrelaciones (las
estructuras) a través de las cuales se produce el significado dentro de una
cultura. De acuerdo con la teoría estructural, dentro de una cultura el
significado es producido y reproducido a través de varias prácticas, fenómenos y
actividades que sirven como sistemas de significación. Un estructuralista estudia
actividades tan diversas como la preparación de la comida y los rituales para
servirla, ritos religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, y otras
formas de entretenimiento para descubrir las formas profundas de producción y
reproducción de significado en una cultura. Por ejemplo, uno de los primeros y
más prominentes representantes del estructuralismo, el antropólogo y etnógrafo
Claude Lévi-Strauss, analizó fenómenos culturales como la mitología, los sistemas
de parentesco y la preparación de la comida.
Cuando es utilizado para examinar la literatura, un estructuralista crítico
examinará la relación subyacente entre los elementos (la estructura) de, por
ejemplo, una narración, más que enfocarse en el contenido. Este enfoque permite
comparar y hallar vínculos y estructuras similares en obras pertenecientes a
épocas y culturas diferentes.
Para algunos, el análisis estructural ayuda a descubrir la estructura lógicamente
completa que subyace a muchos de los fenómenos de la vida social y cultural. Para
otros, el estructuralismo lee demasiado profundamente dentro de los textos (en
sentido amplio) y permite que el investigador invente significados que no están
realmente ahí. Existe una gran variedad de posiciones críticas intermedias entre
estos extremos y muchos de los debates actuales sobre esta escuela se ubican en
esta línea.
Estructuralismo y lingüística
El Curso de Saussure influenció muchos lingüistas en el período entre la Primera
Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos, Leonard Bloomfield
desarrolló su propia versión de la lingüística estructural, en tanto que Louis
Hjemslev hizo lo mismo en Escandinavia. En Francia, Antoine Meillet y Émile
Benveniste continuaron con el programa saussuriano. El desarrollo más importante
vino sin embargo, de los miembros de la Escuela de Praga, como Roman Jakobson y
Nikolai Trubetzkoy, cuyas investigaciones sería muy influyentes. El ejemplo más
claro e influyente del estructuralismo de la Escuela de Praga radica en el
concepto de fonología (también llamada fonémica). En lugar de compilar
simplemente una lista de los sonidos que aparecen en un lenguaje, los miembros de
la Escuela intentaron examinar cómo estaban éstos relacionados. Determinaron que
el inventario de sonidos en un lenguaje podía ser analizado en términos de series
de contrastes. Por ejemplo, en español las palabras 'par' y 'bar' son distintas
porque los sonidos de la 'p' y la 'b' suenan de manera contrastada. La diferencia
radica en que el hablante vocaliza la 'b' y no la 'p'. Entonces, en castellano
existe un contraste entre consonantes vocalizadas y no vocalizadas. Analizar los
sonidos en términos de contraste sonoro permite realizar un enfoque comparativo;
hace más clara, por ejemplo, que la dificultad que los hablantes de japonés
tienen para diferenciar la 'r' y la 'l' en español se debe al hecho de que los
sonidos de esas letras no son contrastantes en japonés. Aunque este enfoque es
ahora estándar en lingüística, fue revolucionario en su tiempo. La fonología se
convirtiría en la base paradigmática para el estructuralismo en una gran variedad
de formas.
Debates teóricos
Las teorías de las Relaciones Internacionales pueden ser catalogadas en debates
teóricos, en los cuales distintas visiones sobre la disciplina se enfrentan,
presentando formas de pensar en conflicto, aunque no excluyentes. Algunas de
estas teorías son el constructivismo, el institucionalismo, el marxismo, el
neogramscianismo, entre otras. Sin embargo, dos escuelas positivistas son las más
prevalentes: el realismo y el liberalismo; aunque creciente, el constructivismo
se está convirtiendo en una corriente de importancia,1 así como las teorías
postpositivistas se están haciendo más populares, particularmente fuera de los
Estados Unidos.
[editar] Antecedentes
La visión idealista de las Relaciones Internacionales ha estado presente desde la
Grecia Antigua. Homero habla de la época de los aqueos, donde habían pequeños
reinos por toda la Hélade. En “La Odisea”, cuenta lo que hicieron todos estos
reinos aqueos en la Guerra de Troya, llegando a establecer que es posible unirse
ante la agresión de un sujeto, y que la cooperación es posible, en función de
intereses o amenazas comunes.
La visión realista es opuesta a la idealista. Tucídides explica esta postura en
su obra "Historia de la Guerra del Peloponeso", en donde Atenas y Esparta se
enfrentaron en lo que es el primer sistema internacional bipolar de la historia:
el resto de las polis griegas se alinearon con una de ellas, a través de Ligas
(la Liga de Delos y la Liga del Peloponeso. Tucídides concluye que el ser humano
es egoísta por naturaleza y tiende a la guerra. Los Estados acumulan poder para
lograr su fin principal: imponerse sobre los demás para sobrevivir. Por lo tanto,
la cooperación no sería posible por intereses que no fuesen los propios.
Ambas visiones se desarrollan con el tiempo. Hugo Grocio dice que existe una
"Humanidad" (el hombre ligado entre sí) y que las personas son sujetos de
derecho, por lo que la ley debe protegerlas. En torno a esta reflexión se
reimpulsa el idealismo. Por otro lado Immanuel Kant escribe en su ensayo “La Paz
Perpetua” de 1795 que la guerra no es posible entre dos repúblicas, pues cuando
las cosas son públicas, es decir, cuando los ciudadanos son quienes disponen, la
tendencia natural es no acudir a la guerra, pues racionalmente ésta trae más
costos que beneficios.2 Debe haber un espacio de discusión entre estados, con
reglas claras, en las cuales resolver las diferencias. Paralelamente resurge el
realismo con exponentes como Nicolás Maquiavelo, quien contextualizado en la
lucha entre reinos y la coyuntura de la formación del Estado Moderno visualiza
los conflictos entre las nacientes naciones por imponerse. Por su parte, Hobbes
afirmaba que la comunidad políticamente organizada no es natural en el hombre. Si
no existiera organización política ("estado de naturaleza"), el hombre tiene
plenos derechos, se gobierna a sí mismo, y hay igualdad entre todos. La forma
"natural" de relacionarse es, entonces, la guerra (originada por el conflicto de
intereses), ya que no hay nadie por sobre el individuo, el cual es juez y
legislador sobre sus actos. No necesariamente prevalece el más fuerte, lo que
ejemplifica con David y Goliat. Tras eso, el hombre razona la necesidad de contar
con un gobierno superior y se pone de acuerdo con los demás (idea del contrato
social) para conformar un Estado Leviatán que hace que las personas le entreguen
todos sus derechos a esta figura, impidiéndose la guerra de todos contra todos.
Pero como no existe un único estado, las relaciones internacionales se dan en un
estado de naturaleza, por lo que se producen conflictos.3
Primer debate: realismo y liberalismo
Artículo principal: Realismo en política internacional
Artículo principal: Liberalismo
La escuela liberal surge en el período de entreguerras. El sistema internacional
creado tras el Congreso de Viena (1815-1914) hizo que las tensiones entre países
se derivara hacia la guerra. En 1815 había un sistema multipolar: Inglaterra,
Francia, Prusia, Rusia y Austria eran las potencias regentes. Durante el siglo
XIX, se formaron dos alianzas: la Triple Alianza y el Triple Entente, por lo que
el orden internacional se bipolariza. Los conflictos bélicos en 1870 (Guerra
franco-prusiana), 1914 (Primera Guerra Mundial) y 1945 (Segunda Guerra Mundial)
tuvieron como base este ordenamiento que se conformó en Europa. Después de ellas,
el idealismo se concreta en las ideas del Presidente de los Estados Unidos,
Woodrow Wilson, compiladas en sus “Catorce Puntos” expuestas en Versalles, entre
las cuales se encontraban la renuncia a la guerra, la autodeterminación nacional,
la instauración de un orden internacional multilateral y la creación de la
Sociedad de Naciones.
El debate resulta de la contraposición con la escuela realista, que insiste en
que la defensa del interés nacional es la conducta natural de los estados; y los
liberales, quienes rechazan la descripción clásica de política internacional de
la inevitabilidad de la guerra, pues sus consecuencias son inaceptables. Pero,
conjugado el fracaso de la Liga de las Naciones, la incapacidad de detener el
poder nazi mediante la "política de apaciguamiento" y el inicio de la Segunda
Guerra Mundial, el liberalismo acabó en el descrédito.
Enfoques sistémicos
De Relaciones Internacionales concebidas como interacciones entre unidades
independientes y soberanas, sin pautas previsibles, se pasa a una visión
determinada por las tendencias y estructuras propias de un sistema, pues el
Estado deja de ser el único protagonista de las Relaciones Internacionales.
Surgen así:
*Teorías sistémicas, que abarcan holísticamente el sistema internacional en la
formulación de premisas, pudiendo éstas ser de naturaleza:
*Determinista: los componentes del sistema internacional son inalterables,
concretos o reales.
*Heurística: teorías analíticas, que relacionan distintos rasgos para explicar
eventos y tendencias.
Teorías de alcance medio, que estudian sólo elementos parciales de un sistema:
*Teoría de las decisiones: ponen en duda principios convencionales del Estado
(protagonismo, racionalidad, coherencia, y unidad en la consecución de sus
objetivos). El objeto de estudio pasan a ser los grupos, agencias e individuos
que toman decisiones en nombre del Estado.
*Teoría del conflicto: distingue el fenómeno universal del conflicto, los nombres
genéricos atribuido a situaciones distintas, el conflicto social en general, el
*conflicto internacional, el conflicto entre estados, y las guerras civiles con
proyección internacional.
Estructuralismo
El estructuralismo rechaza el concepto de la libertad humana, y prefiere
enfocarse en las maneras en que el comportamiento humano es determinado por
varias estructuras. El marxismo estructuralista, primeramente asociado con la
obra del filósofo francés Louis Althusser, tuvo importante influencia hacia
finales de los años 1960 en el pensamiento teórico político. Según esta visión
existe una sociedad dividida en burgueses y proletarios, los cuales deben
transferir la plusvalía generada por su trabajo. Ambos poseen estrategias
universales, por lo que existe lucha de clases. La explotación de los
trabajadores produce empobrecimiento, lo que limita la inversión en los países
ricos, promoviendo éxodo de capitales a otras áreas. La imagen que brinda el
estructuralismo es, en buena medida, la del marxismo clásico, es decir, que el
capitalismo es sólo un instrumento de dominación de los más poderosos hacia los
más pobres. Las relaciones que se hallen entre los diferentes actores se definen
bajo el esquema de centro-periferia. Destaca el concepto de dependencia de los
países pobres en relación a los más ricos mediante la fijación de precios, las
políticas de ayudas, los mecanismos de inversión, el dominio político-militar,
entre otros. Asimismo, el estruturalismo centra su estudio en el subdesarrollo,
es decir, porqué los países más pobres no podrían alcanzar el nivel de los países
con mayor desarrollo.4
Teoría de la dependencia
La evolución de los países pobres y de los ricos es un sólo proceso que produce
desarrollo en los centros y subdesarrollo en las periferias, por lo que el
desarrollo depende de las necesidades e intereses de los países industrializados.
Existe una relación de dependencia, que incluye intereses comunes (de elites de
la periferia con el centro), alianzas políticas y estrategias convergentes entre
segmentos capitalistas. Dentro de esta teoría se distinguen tres corrientes:
• La Corriente Cepaliana estudia la tendencia al deterioro de los términos de
intercambio entre las exportaciones de materia prima y las importaciones de
manufacturas y bienes de capital. La tendencia es que baje el precio de la
materia prima y suba el precio de los bienes de capital.
• El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso y el sociólogo chileno
Enzo Faletto analizan el fenómeno de dependencia presente en las economías de
enclave (economías desarrolladas en medio de una subdesarrollada)5
• Roberto Pizarro y Orlando Caputo afirman que el sistema capitalista es una
estructura mundial que determina el comportamiento, los beneficios, y los
costos de sus diversas partes integrantes, y afirman que los dos objetivos más
importantes que debía cumplir el capital extranjero no se concretan en la
realidad, pues en vez de financiar la cuenta corriente del balance de pagos,
juega el papel principal para desfinanciar el balance y, en lugar de
complementar el ahorro interno, es el vehículo principal mediante el cual se
produce una transferencia de excedente desde los países dependientes a los
centros dominantes del sistema.6
Funcionalismo y Neomarxismo
Artículo principal: Funcionalismo
El funcionalismo es una teoría de las Relaciones Internacionales que surgió
principalmente de la experiencia de la integración europea, y se enfoca en los
intereses comunes compartidos por los estados. Más comúnmente, funcionalismo es
un término usado para describir un argumento que explica los fenómenos como
funciones de un sistema en vez que de actores. Immanuel Wallerstein empleó una
teoría funcionalista y neomarxista basada en la Escuela de los Annales de Fernand
Braudel que separaba el mundo en centro-periferia, Wallerstein agregó la
semiperiferia como intersección y argumentó que el sistema político internacional
de Westfalia surgió para asegurar y proteger el desarrollo del sistema
capitalista internacional.7 Su teoría es llamada "funcionalista" pues dice que un
evento fue una función de las preferencias de un sistema y no de las preferencias
de un agente.
• Interdependencia compleja: formulada por Robert Keohane y Joseph Nye, se
refiere a que las diversas y complejas conexiones transnacionales e
interdependencias entre estados y las sociedades fueron en aumento,
mientras que la fuerza militar y el equilibrio de poder decreciendo, pero
manteniéndose en un nivel importante. Así con el fenómeno de la
globalización, tanto el Estado como las organizaciones están
interrelacionados e integrados en el sistema capitalista moderno (más
reconocible desde los años 1970), lo que produce desarrollo solamente en
los lugares que al sistema le conviene.8
Tercer debate: realismo y transnacionalismo
El realismo hace varias presunciones clave. Asume que las estados nacionales son
unitarios, actores geográficamente basados en un sistema internacional anárquico
sin autoridad sobre la capacidad de regular las interacciones entre estados
mientras no exista un real Gobierno Mundial con autoridad. Asimismo, que los
estados soberanos, más que otros actores no gubernamentales o transnacionales,
son los actores primarios en los asuntos internacionales. El estado actúa como un
actor autónomo racional que persigue sus propios intereses con el objetivo
primordial de mantener su seguridad y soberanía para sobrevivir.
Tras el fin del sistema de Bretton Woods, la creación del Fondo Monetario
Internacional, la crisis del petróleo de 1973 y el declive de la hegemonía
norteamericana, se critica al realismo por su carácter "estatocéntrico" en un
mundo cada vez más interdependiente, y por la importancia que esta teoría le da a
los aspectos militares. Existe un número creciente de centros de poder que no
representan los intereses del Estado, sino que responden a una expansión de la
sociedad civil. Existe también una agenda internacional más compleja y menos
jerarquizada, así como una variedad de circuitos cambiantes y entrelazados.
Existe un sistema internacional más fragmentado y fluido, multipolaridad y mayor
margen de maniobra para los países intermedios. Se dispersa el poder económico,
aunque la riqueza se concentra en unas cuantas grandes empresas transnacionales.
Aparecen estructuras de autoridad que trascienden las fronteras nacionales, y
existe la capacidad para determinar resultados fuera de autoridades formales. Se
cuestiona el concepto de paradigma científico kuhniano, pues contendría idea de
teoría cerrada.
Thierry de Montbrial
El mundo bipolar desapareció con la caída de la Unión Soviética en 1991. El mundo
unipolar que emergió de los escombros del sistema comunista podría no sobrevivir
a las elecciones legislativas norteamericanas de noviembre de 2006, que
terminaron con la potencia ilimitada de George W. Bush. La multipolaridad
comienza a transformarse en una realidad. Es importante comprender las causas y
el significado de este proceso.
En los ’90 Estados Unidos dominaba el mundo a falta de otra potencia. De un lado,
existía una Norteamérica en plena expansión económica, dotada de capacidades
tecnológicas sin equivalente en materia militar y aureolada con la imagen del
vencedor, puesto que se revelaba como la ganadora de la Guerra Fría. Del otro
lado, una China también en plena expansión, pero aún lejos del pelotón de
avanzada y víctima de las angustias propias del subdesarrollo; un Japón afectado
de una suerte de parálisis desde fines de los ’80; una India saliendo a duras
penas de un estancamiento largamente mantenido por las elecciones ideológicas del
Partido del Congreso; una Unión Europea (UE) desestabilizada por la perspectiva
de tener que absorber a los estados del este de su continente; al fin, una Rusia
tan arruinada que cabía la duda si con tanta descomposición de estados no
llegaría a reducirse en “un gran ducado de Moscú”...
Todo ha cambiado con el nuevo siglo. Los atentados contra Nueva York y Washington
del 11 de septiembre de 2001 hicieron tomar conciencia de un nuevo tipo de
riesgo, que ha sido bautizado como el “hiperterrorismo”, no directamente ligado a
los estados. La decisión estadounidense de intervenir en Irak ha contribuido de
manera involuntaria a aumentar el desorden y las amenazas en Medio Oriente.
Inmovilizando ahí fuerzas considerables, Estados Unidos se ha visto obligado a
reducir su abanico de posibilidades en otras regiones del mundo, sufriendo una
formidable pérdida de prestigio y menoscabando la imagen de una supremacía
militar fundada en la tecnología.
Desde noviembre de 2006 la pregunta ya no es si la Casa Blanca va a retirar sus
tropas de la zona ocupada, sino cómo y cuándo. El sueño de un gran Medio Oriente
democrático se ha desvanecido. Cada uno sabe hoy en día que el coloso tecnológico
americano tiene los pies de arcilla. El paréntesis de la hiperpotencia
norteamericana se ha cerrado. Y ante esta Norteamérica debilitada, el paisaje ha
cambiado mucho. China se afirma con claridad en todos los dominios como la
tercera potencia del planeta. Pregona su objetivo de conseguir una sociedad más
armoniosa, tanto en el ámbito nacional como el internacional, pero sin descuidar
la promoción de sus capacidades militares o espaciales. Su política exterior es
activa, en especial en lo que respecta a los países africanos.
Japón ha salido de su relativa hibernación y parece recuperar su apetito por la
potencia. India se beneficia de su conversión parcial al liberalismo económico
del comienzo de la década pasada y busca marcar el sistema internacional con su
huella, en particular en el ámbito económico. A estos polos emergentes hay que
añadir a la UE, pese a sus rigideces económicas, sociales e institucionales aún
no resueltas.
Entretanto, Rusia está en pleno renacimiento, en detrimento de ideólogos
occidentales que deploran el retroceso de la democracia. Cuando Vladimir Putin
llegó al poder, en marzo de 2000, el Estado estaba en plena ruina y el precio del
petróleo estaba tan bajo que nadie veía cómo podría remontar el presupuesto. Es
cierto que, en este ámbito, el sucesor de Boris Yeltsin tuvo suerte, pero supo
responder a las aspiraciones de una gran mayoría de su población, restaurando la
autoridad pública e iniciando un proceso de crecimiento económico remarcable.
En el plano internacional, el retorno de Rusia es manifiesto, tanto en Europa
(Serbia) como en Medio Oriente (visita de Putin a Arabia Saudita o India). Las
declaraciones más recientes del patrón del Kremlin en la conferencia de seguridad
de Munich, su hostilidad ante los proyectos de extensión de los sistemas
antimisiles en los nuevos países miembros de la OTAN y la confusión que todas sus
iniciativas generan en la Casa Blanca son muestras de que los tiempos de
humillación son parte del pasado para Rusia.
El mundo se está transformando en multipolar. La distribución de roles está lejos
de ser estabilizada. Estados Unidos aún se porta bien en el plano económico. El
dinamismo de los norteamericanos sigue siendo vigoroso en ese aspecto; eso es
indiscutible. Pero no subestimemos las posibilidades de un rebote luego de las
próximas elecciones presidenciales. Los otros polos exhiben todos serias
fragilidades. China debe enfrentar problemas sociales y medioambientales. Japón
no parece preparado para enfrentar a su protector. India sigue siendo en esencia
una potencia regional. La UE está lejos de poder presentarse como un actor
coherente. Y Rusia es un país en convalecencia.
En otro plano, este sistema multipolar en vías de formación difiere del antiguo
sistema bipolar en algo más que en el número de potencias. Este último era
heterogéneo en el sentido más extremo del término, marcado por ideologías
radicalmente incompatibles. En este aspecto, el duelo americano-soviético fue una
lucha a muerte. Hoy, los países occidentales acusan a China o Rusia en nombre de
la democracia y los derechos humanos. Les reprochan su arrogancia, pero reconocen
evolucionar en esta dirección, a su propio ritmo.
De esto resulta que la rivalidad entre polos concierne más bien las dimensiones
clásicas de la potencia (económica, territorial, militar…) que a la ideología. Ni
China ni Rusia se han planteado reabrir sus fronteras al oeste en el plano
económico. Más aún, todos los polos se entienden respecto de la necesidad de
enfrentar el desafío común del hiperterrorismo. Es así como conviene analizar el
acuerdo provisorio con Corea del Norte, en el que China jugó un rol esencial. En
el caso de Irán, la situación es más compleja. Pero podemos apostar que Irán será
una prueba mayor para la estabilidad del nuevo sistema internacional en vías de
formación.
EL MUNDO MULTIPOLAR (1989 EN ADELANTE)
El Mundo en Bloques
A partir de la década de 1970, una combinación de factores internos e
internacionales puso un freno al crecimiento económico de las grandes potencias.
La mayor parte de los cambios desde un mundo bipolar hacia uno multipolar,
ocurrieron en el bloque comunista, y culminaron en 1991 con la disolución de la
Unión Soviética. Entre ellos se encuentran:
• la puesta en marcha de la perestroika, reestructuración económica que
implicaba un cambio gradual del sistema de planificación centralizada;
• la separación de los países de Europa Oriental del dominio comunista;
• la caída del Muro de Berlín (1989), que marcó el fin de la guerra fría.
Estados Unidos continúa siendo una gran potencia mundial, sobre todo desde un
punto de vista militar. En lo económico, existen tres superpotencias: Estados
Unidos, Japón y Unión Europea, centrada en Alemania.
A fines del siglo XX se intensificó la tendencia hacia la integración de los
mercados y la constitución de grandes bloques económicos en el marco de una
economía globalizada.
El mundo quedó dividido en bloques geopolíticos con características y problemas
comunes. El criterio utilizado para la clasificación fue el de la proximidad
geográfica. En esta división, se incluyen los centros de poder mundial.
multipolaridad
La multipolaridad es una distribución de poder en que más de dos Estados-nación
tienen casi la misma cantidad de influencia militar, cultural y económico.
multipolaridad hoy
Aquellos que dicen que el mundo es multipolar caen en dos campos principales Una
"superpotencia es algo del pasado" punto de vista sostiene que los EE.UU. y la
URSS en la Guerra Fría estaba en superpotencias hecho, pero sostiene que, debido
a las complejas interdependencias económicas a escala internacional y la creación
de una aldea global, el concepto de una o más estados de obtener el poder
suficiente para solicitar el estatuto de superpotencia es anticuada. La opinión
de su rival es que incluso durante la Guerra Fría, ni los EE.UU. ni la URSS
fueron las superpotencias, pero en realidad depende de los estados más pequeños
en sus "esferas de influencia".
Mientras que los EE.UU. tiene un gran peso económico y ha influido en la cultura
de muchas naciones, su dependencia de los inversores extranjeros y la confianza
en el comercio exterior ha creado una dependencia económica mutua entre las
naciones desarrolladas y en desarrollo. De acuerdo con aquellos que creen que el
mundo es multipolar, esta interdependencia significa que los EE.UU. no puede ser
llamado una superpotencia, ya que no es autosuficiente y depende de la comunidad
mundial para mantener la calidad de su gente de la vida. Estas interdependencias
apliquen a la diplomacia. Teniendo en cuenta la situación compleja de los asuntos
mundiales y el poder militar de algunos países en desarrollo, se ha convertido
cada vez más difícil participar en la política exterior si no es con el apoyo de
otras naciones. Los factores diplomáticos y económicos que unen el mundo juntos,
a veces puede hacer que sea difícil actuar de manera unilateral, sin embargo
existen alianzas y los EE.UU. es ampliamente considerada como la única
superpotencia debido a su fuerza indiscutible e influencia, lo que sugiere un
mundo más unipolar (a pesar de la globalización).Este fue, sin duda, en parte
impulsado por el francés desconfianza tradicional de un mundo dominado por la "
anglo-sajón " EE.UU.
N polaridad
No polaridad es un sistema internacional con numerosos centros de poder, pero no
domina el centro de cualquier otro centro. Centros de poder pueden ser los
estados-nación, las corporaciones, organizaciones no gubernamentales, los grupos
terroristas, y tal. El poder se encuentra en muchas manos y muchos lugares
Hace más de cinco años, el presidente de China, Hu Jintao, proclamó que, "la
tendencia hacia un mundo multipolar es irreversible y dominante". Cuando Vladimir
Putin se quejó durante una conferencia el año pasado en Munich, que el
unilateralismo de EE.UU. avivó los conflictos en todo el mundo, un ofendido el
senador John McCain respondió que la confrontación era innecesaria en el "mundo
multipolar de hoy".
Comience con Rusia. A pesar de sus crecientes vínculos con Venezuela y los
esfuerzos para la política energética de coordinar con los países ricos en gas
natural-en el norte de África, el Kremlin no tiene aspiraciones a la
reconstrucción de la influencia soviética escala en América Latina, África o el
sudeste asiático. Tampoco tienen un atractivo ideológico al estilo soviético.
En cambio, los líderes de Rusia están ocupados protegiendo los mercados de Rusia,
los bancos y empresas de los peores efectos de la crisis financiera global,
consolidando el control estatal sobre los sectores económicos nacionales, y
extender su influencia en política exterior a través del territorio soviético.
rasil está igualmente preocupado, que aparece no tener aspiraciones más grandioso
en el corto plazo de promover la estabilidad en América Latina, a controlar los
efectos de la crisis financiera mundial, e inspirar a otros en el mundo en
desarrollo, existe un vacío de liderazgo global justo en el momento en que es muy
necesaria la atención del presidente Barack Obama se concentra en estimular la
anémica economía de los EE.UU., la elaboración de los recortes de impuestos, la
energía y la reforma de las políticas de salud, y restaurar la confianza en
instituciones financieras de EE.UU. La Unión Europea continúa su debate interno
sobre la mejor manera de rescatar a sus bancos en quiebra y las industrias,
manejar las consecuencias de la UE y la ampliación de la zona euro, y gestionar
las relaciones con Rusia cada vez más rocoso. ¿Quién, entonces, puede tomar la
iniciativa en los esfuerzos para crear una nueva arquitectura financiera global
que refleje las complejidades del comercio vigésimo primer siglo? ¿Quién puede
alcanzar el consenso sobre una respuesta multilateral al cambio climático?¿Quién
va a sustituir a un régimen de no proliferación obsoleto, garantizar la seguridad
colectiva en los nuevos puntos de acceso internacional, y crear un impulso detrás
de las conversaciones de paz en Oriente Medio? La reunión cumbre internacional en
Washington en noviembre de 2008 subrayó el problema. los países más ricos del
mundo (el G-7) se dirigió a las potencias emergentes en el G-20 para ayudar a
coordinar una respuesta a la desaceleración económica mundial. Por difícil que es
para siete países de acuerdo en nada, imaginen el desafío de lograr un consenso
entre 20.
Tenga en cuenta los puntos de vista que compiten dentro de este grupo en la
democracia, la transparencia, el papel que le corresponde económica del gobierno,
las nuevas reglas de la carretera para los mercados financieros y el comercio, y
la mejor manera de garantizar que las Naciones Unidas, Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial reflejen de hoy equilibrio global del poder.
Para los próximos años, cuando las crisis, a su vez a los EE.UU. en busca de
ayuda, son cada vez más probable para escuchar la palabra no Y no es del todo
claro que nadie está dispuesto y es capaz de decir que sí. es presidente de
Eurasia Group y miembro senior del Instituto de Política Mundial
Más importante aún, esta nueva empresa conjunta permitirá a Venezuela para
realizar inversiones tan necesarias en la industria petrolera. Esta inversión
necesaria, pero muy caro en la tecnología, la infraestructura y la exploración de
nuevos campos sin explotar, el petróleo pesado se llevarán a cabo sin recurrir a
la experiencia y el apoyo financiero de las empresas petroleras privadas que
están cada vez más reacios a hacer inversiones a largo plazo en el contexto de la
creciente intervención del Estado. Por otra parte, los chinos están en una
posición perfecta para ayudar a Venezuela a explorar sus reservas difícil, sin
explotar debido a su experiencia en 'la recuperación mejorada de petróleo de más
edad, los campos de toda la vida ", según Gavin Thompson, de la energía
consultora Wood Mackenzie. Los acuerdos bilaterales firmados por los chinos y los
gobiernos de Venezuela tienen implicaciones de largo alcance que van más allá de
la industria petrolera. Además de los $ 2 billones a un lado de la inversión en
energía que el gobierno chino se ha comprometido unos US $ 9 mil millones para la
construcción del sistema ferroviario nacional de Venezuela, un plan de
infraestructura estrechamente vinculados con los ambiciosos objetivos del
gobierno venezolano de sustitución de importaciones y el rápido desarrollo
industrial nacional.
El gobierno estima que la Ciudad de Acero generará unos 2.770 puestos de trabajo
directos y otros 8.310 empleos indirectos y terminará costando más de $ 2 mil
millones. Estas empresas de propiedad estatal en la Ciudad del Acero se forma una
parte esencial de la política del gobierno venezolano de "desarrollo endógeno",
que trata de lograr "la soberanía productiva" a través de la promoción de la
sustitución de importaciones y el desarrollo de la industria nacional. Según
Víctor Álvarez, ex ministro venezolano de Industrias Básicas y Minas, "el
objetivo es que no va a importar ni un gramo de aluminio o un kilo de madera", y
agregó: "En 2012 ... que debe estar procesando 100 por ciento de nuestras primas
materiales, los productos básicos en este país ". Además de los acuerdos
anteriormente, China y Venezuela están en conversaciones para crear un mecanismo
permanente de asistencia bilateral para el desarrollo en forma de un "fondo
estratégico de cooperación bilateral. Este fondo sería destinado a eludir la
influencia de las instituciones financieras estadounidenses y europeas y que se
asemejan a los fondos de 2000 millones dólares el desarrollo conjunto de reciente
creación por parte de Irán y Venezuela.
Contrariamente a las afirmaciones de sus críticos, la visión de Chávez de
"desarrollo endógeno" no es uno de los anti-globalización o el aislamiento
internacional. En su lugar, como lo demuestra su relación con el desarrollo de
China y otros países, el modelo venezolano rechaza el papel tradicional del
capital financiero occidental y el poder corporativo multinacional con el fin de
promover un nuevo orden internacional fundado en los principios de la cooperación
bilateral, la asistencia mutua, la soberanía productiva y desarrollo social.
La lucha de clases