Teatro Oriental
Teatro Oriental
Teatro Oriental
El teatro oriental y occidental tienen en común la escenificación de sus mitos; diferentes culturas han sentido la
necesidad de corporeizar a sus dioses y de escenificar sus acciones, una práctica que está documentada en
civilizaciones tan distintas y lejanas como la egipcia, la griega, la india, la china o la japonesa.
La cultura griega será la base de occidente de sus modelos de representación. En su origen coincide con el resto
de culturas en la necesidad de representar mediante rituales y mitos sus creencias religiosas; pero sufren un cambio
que distancia las representaciones de la religión. Durante el periodo romano aparece un nuevo concepto de
representación vinculado al entretenimiento. En cambio, la separación de las artes escénicas de los rituales
religiosos fue mucho más tardía en culturas como la india, la china o la japonesa.
El teatro oriental, así como otros aspectos de la cultura oriental, fue conocido en occidente a finales del siglo XIX y
sirvió de modelo para incorporar técnicas actorales que buscaban caminos diferentes al naturalismo. Creadores
y directores del siglo XIX y XX introducen algunas de estas técnicas en la formación corporal de los actores occidentales
con el objetivo de buscar principios que pudiesen ayudar al actor en su expresividad corporal.
2. TEATRO EN INDIA
En la antigua India tenemos documentos que nos acercan a la práctica teatral como el Natya-Shastra, libro datado
entre los siglos VII y VI a.C. y escrito en sánscrito. Consiste en un tratado artístico sobre el teatro y la danza que
nos hablan del sentido y la relación estrecha con las divinidades, en concreto con el dios Brahma, que según su
mitología fue el que inspiró el teatro y la danza.
Las representaciones en la cultura india se caracterizan por el uso de la máscara y por la estrecha relación entre la
danza y el teatro. El tipo de gestualidad que se utiliza es muy elaborada y los movimientos no son naturalistas. En
el teatro oriental la separación entre actor y bailarín no se produce al considerarse una misma forma de expresión, y
que el intérprete ha de reunir las dos cualidades. En cambio, en occidente empieza a diferenciarse entre actor y bailarín
desde el periodo de la Antigua Grecia.
KHATAKALI
Entre los estilos de representación tradicionales indios sobresale el Kathakali. Drama bailado del siglo XVII que
tiene su origen en la mitología hindú. Es una danza pantomímica y dramática bailada por hombres durante las
ceremonias religiosas. Muestra un estilo vigoroso, dramático y exigente que se vincula con las artes marciales.
Tanto los movimientos como el maquillaje y el vestuario representan personajes de mitos y leyendas.
3. TEATRO EN CHINA
El Teatro Chino también tiene un origen ritual y su forma de representación. Fusiona la danza, el mimo, la acrobacia y
el canto. El teatro popular en China recibe el nombre de ópera.
El actor chino (cantante, bailarín y acróbata) se forma en pantomima, ademanes y gimnasia, así como en ejercicios
vocales. Aprende el texto, los juegos escénicos y el maquillaje de todos los papeles del drama. A mediados del siglo
XVIII, surge una forma artística original, vinculada parcialmente con la tradición, que se conoce aún hoy como la Ópera
de Pekín.
ÓPERA DE PEKÍN
El actor de la Opera de Pekín se presenta en un escenario vacío, sin accesorios. Su movimiento ilustra la situación,
que es simbólica; y al recrearla hace presente un decorado inexistente. Toda noción realista de espacio y de
tiempo queda abolida. Un joven puede convertirse en viejo en pocos segundos. Apelan a un criterio de
verosimilitud radicalmente diferente al modo de ver occidental.
En el teatro se utilizan cuatro tipos de personajes que se repiten en prácticamente todos los argumentos. Son
personajes que se representan mediante una máscara o bien mediante maquillaje. La tipología es la siguiente:
Sheng es el protagonista masculino, suele ser un guerrero, un letrado o un gobernante. Zhengdan es la protanista
femenina que está representada por actores masculinos. El Chou es el personaje cómico que lo interpretan actores
expertos en acrobacias y por último el Ching que representa a los personajes malvados.
Los argumentos siguen enraizados en las leyendas populares y los intérpretes reciben una extensa formación en
danza, canto y acrobacias, su trabajo es especializado y requiere de una técnica especifica para poder representar
cada uno de los personajes.
TEATRO DE SOMBRAS
Es un género teatral nacido en el s.II a.C. Se interpreta con siluetas de personajes pintorescos, confeccionadas
con cuero o papel, y que va a acompañado de música y canciones. Manipulados con varillas por marionetistas,
los personajes crean la ilusión de imágenes móviles proyectadas en una pantalla formada por un tejido traslúcido
e iluminada por detrás. El teatro de sombras chino transmite también información sobre la historia cultural, les
creencias sociales, las tradiciones orales y las costumbres. Divulga conocimientos, promueve valores culturales
y proporciona diversión a las comunidades.
4. TEATRO EN JAPÓN
La cultura japonesa desde la antigüedad ha tenido una estrecha relación con el continente asiático, en concreto con
China e India y esta relación se reflejó en los mitos y la religión. Entre los años 538 y 552 d. c. el budismo fue introducido
en Japón ejerciendo una gran influencia tanto en el plano material como espiritual.
De la fusión del Dengaku (danza folclórica que celebra la plantación del arroz) y el Saragaku (entretenimiento que
combina mimo, acrobacia y payasadas), nace una de las formas teatrales características del Japón: el teatro Noh y el
Kyôgen.
En la actualidad, y como evolución de su teatro tradicional, podemos encontrar cuatro modalidades fundamentales del
teatro japonés: el Noh, el Kyôgen, el Kabuki y el Bunraku.
KABUKI
Es un arte más popular y nació entre las clases trabajadoras como una forma de entretenimiento. La palabra
Kabuki significan cantar, bailar y habilidad. Aparece con fuerza en el siglo XVII y en un principio los roles
femeninos los interpretaban las mujeres, pero pronto fueron sustituidas por hombre porque la moral de la época
no admitía ese tipo de prácticas.
BUNRAKU
Es el teatro tradicional de títeres. Ésta forma teatral se caracteriza por mostrar al público los manipuladores de
los títeres, creando una gran belleza entre el movimiento de las marionetas y los actores. En la representación
existe un narrador que, acompasado por la música, relata la historia con gran emoción.