FR1 L 000259 Fiallo Honra
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'! en:,~ufor; pe· ro, pai'Pu quo 110 s<~ int<;r¡m'Ül ::>u llí~-
t-~aiirn en seutido üxtrnviado, y eun el fin do dnr
lu;~, ú quinn eo¡·rospondn pes(¡niz;;.\.l'los lHl<~lw~ quo
n~za vi snm<u·io, satisfarú lns irttt~n·ogaeiones qno
:se le "dirija. En dueto, ·exnmi nado eon ul a11to
<~alw:~.a de pt·o(~eso y <~onfonne al Art. 70 del Có-
digo de Euj. c¡·imina1, <~oute~;tú: qun l~Onoco ú los
.aütot·es de la. eOllspÍI'<Wión, por !w.ból'seles jn;~,gn.·
do y ::snutorlC'.ía<lo <:•.¡¡ Co:wejo dn GucJ'J'<t vurbal {i,
lo~) tituLtdo::; ÜG1Wl'H1l\S Bowon y rl'riviüo, {¡, qn'ie·
1lüS se l('S HllÍ\\l'Oll Don Delfín B. rl'nwiflO, .Tnviol'
'y l¿af;wl lhvalos Puyo], al aniho á esta. plaza, y
üill[H'ondierou cm la. t;u•en iufame de intriga1• eon·
tra n.igunos J de~_, honomble:.; que n.erHupaüaban
nl Se. G-eneral Alfa ro, --pat·odiaudo, n.nnque ridí·-
cnlamellte la revolución fra1wesn, euando aún no
ns JmlJía nlca11zn.do b vidorin,- con el propósito
El Seaetario,
Liv INO MoRIÜn.
·t:
mediatas órdenes.
¿En qué queda,~ pues, la aseveración de Treviño?
En que es una 11te;ztita; pues no fué 1'!- negativa de los
jefes ambateños en reconocer un cargo, que ni se le
había conferido aún á mi padre, lo que motivó la reu~
nión ele la Junta de oficiales generales, sino el golpe
certero dirigido por el Sr. Dávalos, creyendo matar la
re~olución en su cuna, sirviéndose para esto los oposi~·
cionistas de un instrumento formidable, coino lo con-
ceptuaron todos los jefes.
' III
Antes del combate de Guaranda, recibió mi padre la
primera invitación del Sr. Angel F. Araujo, enviando
~xpresamente á este lugar al Sr. Ambrocio Dávalos, á
:fin de que mi padre tomara parte en el movimiento
que se había acordado; y como se. encontraba ·en com-·
pleta postración, á consecuencia de un fuerte reumatismo
que le atacó pocos clias antes, manifestole al Sr. Araujó
su profunda pena por no ser, por de pronto, uno de
los patriotas que secundase los nobles propósitos de
los valerosos hijos del Chimborazo; pero que, tan lue-· ·
go como mejorase de sus dolencias, estaría á su lado.
Viene el triunfo del nueve de Abril en Guaranda, y ese
mismo distinguido jefe, Sr. Araujo, vuelve á enviar al
Sargento Mayor Dávalos, comunicándole con éste aquel
triunfo, é invitándole por segundavez; y como la enfer-
medad áun no había cedido, le manifestó la imposibilidad
en que ~;eguía. Vease sinó la siguiente ca~ta:
Riobamba Abril 16 de 1895.-Sr. Coronel Dn. Vlctor Fia-
llo.-Alausí.,.-Mi muy distinguido amigo.-Consecuente con el
objeto mismo que á U d. dirigí mi primer misiva, por medio del
Sr. Amb¡:o,c;;,io .. Dáyalos, me es. honroso dirigirle la presente, á
.9
Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"
-11-
IV"
Cumplió m1 padre con su palabra empeñada con la
Nación y sus amigos: el movimiento revolucionario
tomó serias proporciones, y el resultado definitivo fué
el triunfo de las armas reivindicadoras.
Dn.• Delfín, ¿dónde están, pues, los favores de U d.
para haberlo sacado á mi pac~re de la oscuridad y que
o .
"
epocas a1 va1or, a1ta lento, a, 1a 1'1 ustracwn
. , y a' otros me-
,
ritos y virtudes indisputables, que debe poseer el ver-
dadero militar?-Y luego se titula, ó más bien dicho,
se pone el sobrenombre de Coroml, para ultrajar y ha-
cer despreciable la milicia. ¡Oh te11zpora! oh mores!
La memoria del Sr. Ministro de Guerra y Marina,
presentada al Congreso de 1894, contiene el siguiente
cuadro:
VII
VIII
XIII_
XIV
XVI
Seguiré arrojando á la cara de D. Delfín sus infames
mentiras. Dice éste: "Se le racionó á la columna Chim-
borazo, primero con el saldo que quedó .de las can-
tidades con que contribuimos los miembros del "Comi-
té Revolucionario" para la expedición de Guaranda, y
con una suma que tenía á su orden el Coronel D. Ju-
lio Román en poder del señor Alejandro Saá, &":-
¿Por ventura cree Treviño que al público se le engaña
ese Cantón, valor de cien sucres, y fué pagada por un Sr. Río-
frío de Tigsán á quien dí recibo, y todo esto se hizo de
acuerdo con Ud.; así como recordará que apenas llegué á este
lugar conseguí dichas cantidades en la Corriisai'la de . Guerra
que se encontraba á cargo del Sr. Comandante Dn. Bernardo
Dávalos.-El. Batallón Chimborazo, que á su principio se com-
ponía únicamente de jóvenes, se encontraba organizado cuando
yo partí para Alausí; pero como tengo dicho, era menester
crear fondos y ordei1Ó U d. la· prisión del Sr. Cordovez, sin
que me haya constado la consignaCión á que se refiere.-'-Dcjo
-de esta manera satisfecho sú pedido, autorizando.á Ud. hacer
de la presente el uso que má~ estime conveniente--Créamc
siempre su estimador amigo atto. SS.-Emilio A Baquero.
XVII
ingenieros contratados.
En 1869 subió el señor Gabriel García Moreno al
Poder, por segunda vez; y sin embargo ele que per-
seguía tenazmente á mi padre por haber estado en el
combate de "Tambo-viejo", Cañar, (año de 1 864),
escribió dicho mar-istraclo
,, á· D. Francisco Bahamonde,
que fué entonces el Jefe Civil y Militar de este Can-
ton, encargándole tratara á los jóvcms Fz'a!lo lo mejor
posible, y procurara atraerlos á su partido, porque se-
ría un positivo triunfo para el Gobierno. -El scfíor
Bahamonde llenó su cometido y habló con mi padre
y mitío D. Darío, enseñáncloles la carta de ese Gr:1a11m ..
~~~ Jfi®nmb.m~ee? <:1 pesar de sus extravíos y excesos;
y le contestaron: "Prometemos á U d. no tomar parte
en la política actual, por ahora; pero .... _ .los Fiallo
nunca transigirán con los tiranos" ..
Viven aún los doctores Caamaño, Chiriboga, Flores,
Cordero, Robalino y el señor Bahamonde, cuyos tes-
timonios son irrefutables, y apelo á éllo!; con la ínti-
ma conviccion ele gue ninguno rne dcsnientirá.
Después de .todo esto, Treviño tenc;lrá todavía la
amlacia de pretender manchar con su lengua viperina·
la reputaci6n ele mi padre, como lo ha hecho en "El
·Nuevo Régimen", diciendo que en la pasada revolu-
.ción trató &Ille ~rJC®Imn®cll~.R·@eZZ Desafío al. misera-
ble, para qlie publique esos docun1cntos que asegura
afean á mi padre y qúe se reserva para darlos á luz,
si sz:r;-ue (/ //) .fastidz'á~tc!o!c.
Si en esta época, y en hora menguada para mi pa-
{ drc y de rtfiñ' cosecha para Treviño y los suyos, no
se hubiera traú1.do de salvar la Honra Nacional, en-
tienda Treviño que mi padre habría terminado su vi-
.2s:.'VIII ·
.,
¿Porqué se empeña Dn. Delfín en manifestaré in-
sistir en que mi padre mendz:r;-aba uri. puesto en el Go-
bierno? 5i lo hubiera deseado, y hubiese sido hombre
sin pundorior y de rnénos valer, no necesitaba otra cosa
que acompañar al General Alfaro hasta Quito y co-.
larse á él (como Treviño y Cia.], bajo la seguridad
de que sus promesas habrían sido 'cumplidas. Pero, lejos,
inuy lejos de eso, ahí está la solicitud que presentó
rni padre en Riobamba, pidiendo su separación, solici-
tud que la pongo á continuación, como una prueba
. flagrant'e ele su patriotismo desinteresado.
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estos
por la disolución incondicional [inlcnsivc, se entiende,
d. ,r;rmz milicimzo ), ya que 1.111a derrota reduce, casi
siempre, á cadáver al mejor soldado. Ahora, pues,
¿quién dcsentern) á Treviño?--1 nduclablcmente, nú pa-
dre. ¿Porqué este egoísta no se rfese1tterró por sí mismo
para poner~;e á la cabeza de la juventud, ó eligió á uno
de sus C01Ttpai1cros ele ztltratm;zba, de !os mcis frescos
[si así puedo eqJrcsarmc] y prefirió levantar, exhibir
al más deó;compue~;to y putrefacto, de opuesta comu-
nión de ideas e intereses á los suyos?--Pcro, para que
preguntarle, ~;i lo está ditiendo con toda desfachatez,
-r¡uc lo hizo por obra y f;racia de la amistad que ese(({-
driver tenfa con su sue1:rro,· D
cuando el u¡rra;z. bellaco
·
no
pudo ignorar que jamás 111i padre se había dirigido á
su r,ucr-ro
.. .,
con ninp-Cín
o...>
fin j)Olítico; )' . al contrario, el Sr.
Javi<:r Dávalos L. fué el primero q{¡e le escribió unc.i
carta rcd2..ctada por d mi~;mo Trcvifío y firmada sólo
con las iniciales J. D. [b misma que consta en la pá-
gina 16] ¿De dónde le vino tanto afecto y dc;eo c,lc
.t~woreccr á mi padre, quiéí1;' ni le era conocido, ní~í4~s
su amigo, hac;ta el extremo ele poner en pe!(g·J'O lct suerte
de fa patrt'a, según lo da á entender en su libdo?-
Ivle dirá qnc, por falta de co11ocimiento ele la historia
política de mi padre, procedió así. Pero, ¿cómo va á
conocer la hi~;toria ajena si ignora la suya propia?
La juvcnl.ud del Chimborazo, conocedora de los an-
tcccdcnteé> ele mi padre, lo eligió para que se ponga al
frente del movimiento revolucionario, habiendo manifes-
tado de~;dc antes al Sr. Javicr Dávalos L. la resolu-
ción que tenía de hacer la campaña bajo las órdenes
de acll1él; pues así lo dice este Sr. en la carta antes ci-
XXIII
A las frecuentes negativas del General Alfara y Jos
embustes y patrañas mal disimuladas de Treviño se
acumularon los obstáculos que, día á día, se presen-
taban para desarrollar el plan acordado contra el ene-
migo; entre éstos el más grave fué la contramarcha
del batallón Y aguachi, que venía al mando del· Dr.
Avilés Z., batallón que avanzó hasta "La Libertad''
(una jornada de distancia de esta plaza) con gran entu-
siasmo y decisión; y de esta hacienda el Sr. Jefe Supre-
mo, por órgano del Ministro de Guerra, ordenó al
jefe, por telégrafo, contramarchara con su gente, lo cual
causó tanto desagrado é indignación en el expresado
cuerpo, que muchos oficiales y soldados arrojaron en
aquel lugar sus kepis y hasta sus armas y municiones,
dejándolas abandonadas.
Persuadido ya mi padre de que reinaba no sólo un
egoísmo bien marchado, sino tendencias y manejos los
más viles y bastardos de algunos sujetos que rodeaban
al Gobierno, y de que el plan que se había propuesto
no podía llevarse á cabo, se ocupó puramente de la
disciplina militar y de la esmerada vigilancia del cami-
no único, por donde necesariamente debía salir el Ejér-
. cito de. Guayaquil.
N o satisfecho Treviño con haber apoyado por· su
. parte el provz'ncialt'smo, que desgraciadamente se ha
hecho más ostensible que nunca en estos tiempos, tuvo
la pretensión de que mi padre dé á su bz'en conocz'do.
cliñado Dn. Javier Dávalos P. carta blanca, sin duda con
'f' el fin ele ensafr su gran estrateg-z'a fina1Zcista, dirigien-
dole al efecto"el telegrama siguiente: "Coronel Fiallo:
:X:::X:::.V
á Chimbo?
•L a 1nquma
. . y va1a el ronard as ce
T ~ ·-
1 revmo contra m1• pa-
dre, las lleva hasta la temeridad, y trata inculparle a{rn
por la desaparición de bagajes. ¿Qué otra medida pu-
do éste tomar, más segura y acertada, que la ele con-
signar la caballacla á la vigilancia y responsabilidad
de un jefe, b;;yo h inmediata inspección del Comisa-
rio de Policía? En las cartas que están <en la púgina 43
consta que así lo hizo mi padre; pero el calumniante
da á. entender que también espewló, privando al Ejér-
cito del ekmento que mi mismo padre-le proporcionó;
de lo qtie se podía colegir que hubo una traición más
infame todavía, por el móvil ruín y vGrgonzoso que la
produjo.
Sólo á un alevoso y torpe calumniador como Tre-
vifio podía habcrsele ocm-;ido invenciones tan burdas
y ridícula?. Por otra parte, mi tío D. Darfo impar-·
tió órdenes terminantes y eficaces por medio de una
circular al Comisario de Policía y Tenientes Políticos,
con el firr de recaudar los bagajes que habían desa-
parecido y discminádose, cuyo resultado consta en los
oficios que van á continuación:
mi tan .á su. despacho para que de allí los recauden sus dueños.
Por tanto, sírvase ordenar á los depositarios para que las pre--
senten, á fin de llenar con la precitada disposición--Dios y
Libertad-Dado J<z'allo,.--.-Po!icía del Cantón.-Aiausí, Mayo 1 r:·
de i896-Sr. Jefe Político del Canton-En cumplimiento de
lo ordenado por u d. en oficio de .28 del mes que acaba de
espirar, remito adjunto al presente la nómina exacta de lo,-,
bagajes recaudados por el Sr.. Comisario de Policía Alfonso
Maldonado, y que han sido puestos en depó~;ito desde el 1 r;
de Setiembre del año anterior, hasta el 26 del mes de Abril
próximo pasado, á virtud de la circular pasada por la Jefatura
'Política en· el precitado mes de Setiembre para que se recau-
daran todas las acémilas que desaparecieron en la permanen-
cia en esta plaza del Ejército Reivindicador de la Honra Na-
cional y continuación al Norte. En la nómina constan los
nombres de las personas depositarias, las señales y fierros de
dichos bagajcs.-Dios y Libertad-Ciro Vaca.-- Es íicl copia
de los originales que reposan en el archivo de esta Policía,
que en caso necesario á ellos me remito. Alausí, Marzo 14 de
1897--Manuel A. Figueroa--El infrascrito Secretario sienta
por diligencia que, habiendo registrado los libros en que cons-
tan los bagajes depositados por la Comisaría ele Policía de este
Cantón, dejados por el Ejército R.eivindicador de la Honra.
Nacional, asciende al número de treinta y ocho-lV!amtel A.
Figucroa.
XXIX
xxz~II.
nos falta es plata para esta operación, así es que gente, vo-
luntad y patriotismo nos es sobrado. Según lo dicho aguardo
inmediata contestación para ponernos sobre las armas •• _ ..•
-Ofreciendo á Ud. mis servicios, cuente con un amigo deci-
dido por la causa de la Patria--Su atento amigo y SS. -Vi-
ce1zte EsjJÍJZosa.
V. L. 1P.
,abierta la· puerta del sagnán; sin que por esto pudie-
ra afirmar la declarante la rotura de las puertas, ni
menos el robo: que ·al siguiente día fué á la casa de
Ibarra, y le refirió la muger de éste que los soldados
se habían robado la ropita de la Virgen, la del marido
y manteca en una tasa ele loza, tasa que la vió e1,1
manos de un soldado con una porcion de manteca del··
valor ele medio: que es falso qtle hubiese q ued'ado en
estado de mendicidad y sin tener que comer la men-
cionada señora y su familia. En su declaración se afir-
mó y ratificó, expresando que su ,nombre y apellido
son los que se inclican, de edad de cuarenta años más
ó menos, ecuatoriana, avecindada en esta parroquia,
soltera, vivandera, y de religion catól'ica, no firma por
que expresa no saber, y lo hace un testigo con el
señor juez y el secretario que ccrtifica.-Carlos N.
Aguirre.-Por la declarante Angel lVIaría Sánchez.-
Celestino I3asticlas.-l~n la hacienda de Guatags'i, ju-
risdicción de la parroquia de Chunchi, el señor juez"
mandó comparecer al ciUdadano Teófilo Arce, á efec-
to de recibirle su declaración instructiva, y habiendo
prestado juramento con explicacion de las penas del
perjurio, é interrogado con el auto cabeza de proceso
y conforme al artículo 68 del Código de Enjuiciamien-
tos en materia criminal contestó: que sin recordar con
presición la fecha, en el mes que se indica vinieron
á esta hacienda los señores Molinero y Fiallo, por 1
pasear, en asocio del señor Enrique Bahamonde é in-
vitados por este señor, que es uno de los propieta-
rios de dicha hacienda: que por la tarde de ese ·día,
regresaron á Chunchi los señores Fiallo y Molinero,
pero que volvió por la noche el capitan Molinero con
V. Luis FiaUo.
SERIE SEGU¡NDA.
Sr. Juez de Instrucción.- Sin más interés que el del deber cum-
plido, acepté el cargo de Promotcr T'iscal en el sumario que
se instrúye para descubrir los autores y cómplices del escan-
daloso ataque, cometido á mano armada, contra la casa y fa-
milla del Sr. Dn. Da río V ázquez en la noche del 27 de se-
tiembre del afio próximo pasado. Sin otro móvil que la re-
paración de la vindicta pública, juré ,á fojas 2 desempeñar
:fielmente el cargo; en mérito ele esto; y tan sólo para que que-
de servida la justicia, me permito hacer á U d. algunas lige-
ras observaciones en lo relativo á la infraccion que se pesquisa
y sus autores:-La impunidad alienta á los criminales:-al-
gún tiempo há qUe en eL desg-raciado Cantón de Alausí, y en
especial en la parroquia de Chunchi, se han cometido críme-
nes que han quedado en el misterio, debido nó á la lenidad
de las autoridades locales, sino á la corruptela de que los cri-
minales, valiéndose de todo medio indigno, se asilan en la
ciudad de Riobamba y arrastran los procesos ante las auto-
ridades de esa provincia, para ejercer entónces todo género
de influencias, y al no ser éstas suficientes, apelar á la cuarta
instancia,-robo del expediente-; he aquí la prueba; sin re-
montarnos á muy lejana época: Juan Arias, Teniente político
'
li'IN.