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Deuda Externa e Interna

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I.

INTRODUCCIÓN (entre 250 a 300 palabras)


Cuando un país contrae una obligación crediticia, esta no es ni buena ni mala, esto
básicamente va a depender del destino de esta operación, y más importante aún si el país
cuenta con la capacidad de pago para cubrir las deudas contraídas.

En este nivel es clave la observación del papel que le corresponde a la innovación tecnológica
y a las instituciones como variables que inciden sobre la productividad y el crecimiento. Toda la
investigación se complementa con el análisis de los factores fundamentales del crecimiento,
tales como los regímenes de gobierno, la cultura, la desigualdad, la dotación de los recursos
naturales, la geografía y el devenir circunstancial de la historia.

La deuda externa se contrae el gobierno en el extranjero, generalmente con organismos


internacionales de crédito, con otros países ya sea con bancos extranjeros o con empresas del
exterior.

Esta deuda se inició antes de su constitución como República independiente en 1830; sin
embargo, la actual crisis de endeudamiento tiene sus orígenes inmediatos en la década de los
setenta, la deuda y la crisis que de ella se derivó determinaron la adopción de medidas de
ajuste estructural impuestas por los organismos multilaterales para el pago del servicio de la
deuda, dando como resultado que condiciones de vida sean cada vez más dramáticas para los
12 millones de ecuatorianos.

La deuda interna es aquella que contare el dentro del país, con los bancos nacionales, con
empresas o con los propios ciudadanos. Normalmente el endeudamiento interno se realiza con
títulos o bonos ofrecidos por el gobierno, que obligatoria o voluntariamente deben comprar los
bancos nacionales, las empresas o los ciudadanos más ricos.

La deuda pública busca beneficiar a la ciudadanía mediante la construcción de obras, la mejora


de cuentas externas del país, crecimiento de la competitividad y productividad de los sectores
económicos, pero en los últimos años los verdaderos beneficiarios han sido los mismos
prestamistas de deuda y banca privada internacional intermediaria.

II. DESARROLLO (entre 750 a 1000 palabras)

A lo largo de la historia los países de América Latina o países en vías de desarrollo han estado
sumergidos en constantes endeudamientos, mismos que han traído graves consecuencias en
el desarrollo y estabilidad económica de estos países. Si bien es cierto, los endeudamientos no
siempre traen un efecto positivo, puesto que la mayor parte de los endeudamientos presentan
elevadas tasas de intereses, provocando así que los países deudores para cumplir con sus
obligaciones de deuda destinen gran parte de los recursos económicos al pago de la misma.

La deuda externa con respecto a otros países en la mayoría de veces se da con frecuencia a
través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Cuando un
país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los
acordados intereses) sufre repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su
autonomía.

La deuda externa es la suma de las deudas que tiene un país con entidades extranjeras. Se
componen de deuda pública (la contraída por el Estado) y deuda privada (la contraída por
particulares)

La deuda externa con respecto a otros países en la mayoría de veces se da con frecuencia a
través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Cuando un
país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los
acordados intereses) sufre repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su
autonomía.

Esta razón mide el nivel del endeudamiento relativo a la actividad económica del país. Asume
implícitamente que todos los recursos del PIB son accesibles para financiar la carga de la deuda
interna.

Este indicador es considerado como el más importante para medir el grado de


endeudamiento, indicando la capacidad de solvencia del gobierno.

La deuda interna por su parte es aquella deuda nacional o pública de un país cuyos acreedores
son ciudadanos del mismo

Para solventarla y conseguir la generación de dinero, el gobierno hace uso de la vía del
préstamo para obtener efectivo en lugar de emitir más billetes o monedas. El dinero creado de
esta manera puede ser intercambiado con otros agentes económicos, pero rara vez puede ser
gastado en bienes y servicios.

Según el Ministerio de Finanzas, entre diciembre 2019 y diciembre 2020, la deuda pública total
de Ecuador pasó de $57.316,93 millones de dólares a $63.163,47 millones, es decir,
incrementó $5.846,54 millones de dólares, el 10% respecto al 2019.

Mientras que, la deuda externa pasó de $41.476,22 millones de dólares a $45.367,27 millones
en el 2020, es decir, incrementó $3.891,06 millones, el 9% respecto al 2019.

En tanto, la deuda interna fue de $15.840,71 millones de dólares a $17.796,20 millones en el


2020, es decir, incrementó $1.955,49millones, 12% respecto al 2019.

La deuda pública en el 2018, representó en promedio el 49,79% del PIB ($107.562,00 millones
de dólares correspondiente a ese año), para el 2019 la relación deuda/PIB incrementa 1,68
puntos representando en promedio 51,47% del PIB del 2019($109.134,50 millones de dólares),
finalmente en el 2020 con una reducción en el PIB del 11% ($96.676,50 millones de dólares), la
deuda pública en promedio pasó a ser el 60,98% del PIB.

La economía ecuatoriana a lo largo de la historia se ha encontrado en una inestabilidad, en un


stand by donde muchos de los gobiernos, no buscan alternativas para reactivar la economía,
pues simplemente prefieren recurrir a grandes endeudamientos con organismos financieros
que buscan beneficio propio, por tanto Mayoral (2009) manifiesta que: La economía
ecuatoriana todavía presenta graves falencias y vive expuesta a shocks externos e internos,
políticos, económicos, sociales y naturales.

Ecuador debe buscar una mayor diversificación de su actividad económica y de su oferta


exportable, una mejora de la competitividad de sus empresas y un aumento de la
productividad mediante inversiones en capital físico y humano.

De acuerdo a lo mencionado, el Ecuador para restablecer la economía debería implementar


estrategias económicas que ayuden a un desarrollo más fructífero de la actividad económica y
así no tener la necesidad de recurrir a un endeudamiento externo e interno con altas tasas de
interés; que en su gran mayoría son perjudiciales para un país en desarrollo como el nuestro,
pues con un buen manejo de la economía se puede generar ahorros que contribuyan a la
reactivación económica y así reducir el déficit fiscal.

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