Arcángeles de Bienestar

Arcángel Amiel
Arcángel Amiel
El arcángel Amiel es aquel ser espiritual que vela por limpiar los
espacios y con su poderosa energía convierte cualquier lugar en
un hermoso templo sagrado. Tiene mas bien energia femenina y
representa la calidez del hogar, el amor hacia nuestros ancestros,
el sentimiento que revive cuando recordamos nuestra infancia
con todos los lugares que recorrimos, personas que conocimos y
emociones que marcaron nuestro presente.

Esta arcangelina nos alimenta la intuición

para que podamos construir un altar
que nos ayude a conectar con nuestro
Yo Superior y la Divinidad misma.

Ella misma sugiere crear, en cada casa, escuela, hospital o lugar

en que se vive en comunidad, un pequeño espacio destinado a
los ángeles. Los altares no tienen por que ser grandes ni vistosos;
pueden ser tan sutiles que incluso pueden llegar a pasar desaper-
cibidos a las personas que comparten vuestro hogar.

La finalidad de un altar es la de crear

un centro de fuerza.

Seguramente, en tu casa habrá algún área reducida que te sirva

como foco espiritual. Si no logras encontrar un lugar, bastará una imagen colgada en una pared, y si ni esto es
posible, bastará que pensemos mentalmente y con gran intensidad que aquel rincón es “suyo”.

Una vez elegido su puesto, visualiza a la arcangelina en aquel lugar, envíale constantemente pensamientos de
amorosa simpatía, de fraternidad. Por la mañana, párate un momento para una breve plegaria, pídele ayuda y
protección para la jornada que comienza.

Por la noche, antes de irte a dormir, dirígele otro breve pensamiento de acción de gracias por el día que acaba de
terminar, pidiéndole protección durante la noche para ti y para todos tus seres queridos. No olvides enviarle un
pensamiento para la paz y para la serenidad de todo aquello que vive.

Puedes sentarte en una silla o sillón delante de tu altar, y cuando te pongas a rezar, enciende una vela o prende un
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sahumerio. La vela representa tu voluntad, y el sahumerio es la protección. Será tu pensamiento el que consagre
aquel lugar. Cuando te retires en oración o envíes un pensamiento amoroso, la arcangelina allí estará, escuchán-
dote.

El altar nos recuerda que en la vida hay algo más que la lucha diaria para sobrevivir y alcanzar el éxito. Se trata
de un lugar en el que esos pequeños objetos, para nosotros tan sagrados y significativos, pueden estar reunidos y
ser tratados con respeto.

Éxito
La función de la arcangelina es la de ayudarnos en el camino hacia el triunfo y de la victoria de las metas y ob-
jetivos que hemos recibido como una misión proveniente de nuestra fuente y nos guía por el camino en el que
habremos de encontrar menos resistencia para alcanzarlos, evitando los problemas antes de que aparezcan.

En astrología kabbalista, Amiel está vinculado directamente de la energía de Cáncer, la cual representa mucho
más, aparte de los varios atributos que generalmente se encuentran asociados con este signo zodiacal, como
pueden ser la sensibilidad emocional, los cambios de humor y los lazos fraternos. Los arcángeles sólo toman los
aspectos superiores de las energías planetarias y Amiel toma la persistencia, la audacia, la constancia, la capacidad
de solucionar problemas, la poderosa imaginación y esencia más hermosa del signo zodiacal.

Al irradiar la energía de Cáncer, la arcángelina también busca llenar tu conciencia de Luz, iluminándote para
que puedas seguir fácilmente el sendero que has elegido y para que tu camino no se vea sumido en las tinieblas.

La palabra clave de esta energía es ternura,

para ayudarte a continuar hacia tus metas con determinación y resolución.

¿Podría ser éste el día en que asumirías tu verdadera identidad como ese Único Exaltado, el guerrero coronado
y victorioso que marcha triunfalmente hacia el cumplimiento de su misión en la Tierra? ¡Sí! Y la belleza de todo
esto radica en que puedes ser, simplemente, un testigo de las grandes realizaciones que se han de alcanzar en tu
nombre. Examinemos más detenidamente la forma en que trabaja esta arcangelina para lograr sus objetivos con
gran poder pero manteniendo su corazón manso, libre de cualquier energía contaminada que pueda infiltrarse en
nuestra alma. Avanzar sin perder el calor de nuestro corazón.

Piensa por un momento en el último ataque, lleno de tensiones y carente de armonía, que tuviste en tu mente y
en tu corazón. Quizás se haya relacionado con la ruptura de una relación, con una intimación para cumplir con
una obligación financiera en un momento que no dispones de suficiente dinero, o con algo tan simple como tener
mucho que hacer y no tener suficiente tiempo como para hacerlo, problemas, desafíos, anhelos y carencias.
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Todas estas cosas solo viven en este mundo, por cierto, en el plano físico y material de la vida, y pretender que
sea de otra manera es ignorar la solución. Cada problema es una forma de pensamiento, un patrón de energía
palpitante, una bolsa de materia mental vitalizada que continuará existiendo hasta que sea destruida y disipada,
lo cual resulta mucho más fácil de hacer una vez que se ha reconocido su presencia.

Ahora, tómate un momento y escribe tres situaciones de tu vida a los que ahora consideras problemas. Deja de
lado cualquier tipo de orgullo espiritual, trabaja con honestidad y reconoce que esas situaciones existen y que
tu vida puede ser mucho más feliz sin ellas. Si vacilas al hacerlo, pensando que “esto también pasará” o que “lo
manejaré a mi manera”, ese es tu satán manifestándose. Después de que hayas hecho una lista de las principa-
les situaciones problemáticas con las que te enfrentas actualmente, piensa por un momento en las “montañas”
positivas que deseas escalar. Me estoy refiriendo a aquellas verdaderas ambiciones y a aquellas metas de tu vida
que reflejan la voluntad, la visión y la actividad de tu conciencia divina, aunque parezcan ser sueños imposibles,
debido a las batallas que has de enfrentar, en el tiempo, la educación, el dinero, los contactos, y así sucesivamente.

Hogar
Las huestes de Amiel son los custodios del núcleo familiar, de los ancianos, de los niños. También ellos podrían
hacer muchísimo si los reconociéramos y perdonáramos.

Una familia puesta conscientemente bajo la protección de Amiel

vive en una constante aura de bendición y de armonía.
La arcangelina, una vez aceptada su energía, colabora activamente
en el crecimiento espiritual de “su” familia,
interviniendo también para defenderla en las controversias
y en los problemas materiales.

Amiel & Amenadiel

La historia de la arcangelina inicia cuando se dio necesaria su creación. En los cielos hubo muchas batallas, donde
el conflicto de los ángeles generó destrucción y “forados” de los cuales se producían fugas irremediables, algo así
como los agujeros negros del Universo que hoy conocemos. Estas grietas servían como traslado de materia densa
a planos más livianos. Un eloha (dioses en singular) presenció como entes negativos “arrepentidos” buscaban a
DIOS y se transportaban por estos agujeros, usurpando el sagrado lugar y violando el proceso del perdón.
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Entre ellos, un ángel que cayó por ser demasiado impulsivo, pues en su estado elevado anhelaba la venganza
contra algunos demonios. Aquel ángel que ya mostraba indicios de oscuridad, no soportaba que sus hermanos
equivocados se arrepintieran y alzo las armas por voluntad propia contra los caídos que aún no habían sido en-
juiciados por sus actos. Con su emoción que estalló y se convirtió en ira, fue llamado Amenadiel por los ángeles
y su osadía por no esperar el juicio de los justos ni del Creador, fue convertido en lo que el más odiaba, un ángel
corrupto.

En los planos celestiales, Amenadiel se dió a la fuga. Era muy bueno encontrando lugares estratégicos donde es-
conderse y atacar. Como un acto cruel de venganza, este espíritu corrupto empezó a abrir grietas que conectaban
el mundo infernal con el celestial y así se fueron abriendo estas fisuras que generaron más batallas. Sin embargo,
un Eloha creó un arcángel y lo llamó “reparador del hogar”. Como todo constructor, puso manos a la obra y se
repararon todas las grietas, la tranquilidad y paz volvió a los cielos. En algunos textos como el de Enoc no son
tan claros, pero pareciera que se dice que el arcángel dejó algunas grietas activas pero en un lugar específico que
funciona como “cárcel”, para que los caídos encontraran el amor una vez más.

Entonces, ¿puede ser DIOS un castigador?,

hasta el día de hoy se dice que espera para ver si los adversarios
dejan su camino de dolor.

Amenadiel huyó en una de sus propias grietas y cayó directamente en la trampa de Amiel que lo condujo hacia
su propia prisión.
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Arcángel Chamuel
Arcángel Chamuel
Chamuel, cuyo nombre significa “El que ve a DIOS” o “El que
busca a DIOS”, es el arcángel del amor fraterno o amor divino.
Él ayuda a las personas deprimidas por la soledad o el desamor y
fomenta en los seres humanos la gratitud hacia DIOS y el amor
incondicional y desinteresado. Dicen que, de entre todos los ar-
cángeles, es el más dulce y cariñoso.

Chamuel es uno de los siete grandes arcángeles o “príncipes del

cielo”, se encarga de proteger los vínculos afectivos y de promo-
ver el amor incondicional hacia los demás, así como también la
devoción, la gratitud y el amor hacia DIOS.

Chamuel representa la belleza que se logra

mediante la consecución y expresión
de la pureza del amor.
Se cree que él es el más humilde
y agradecido de los arcángeles;
y también, se dice que éste arcángel
brinda su apoyo a las personas que sufren
del miedo a ser manipulado.

Por el papel que se le otorga, Chamuel es el arcángel asociado al

planeta Venus.

Su nombre ha adquirido otros significados, como “Auxilio y fuer-

za de DIOS”. Pese a eso, hay muchos nombres asociados a éste arcángel: Camael, Camiel, Kamael, Camael o
Khamiel. En cuanto al significado más difundido de su nombre, que es el de “El que ve a DIOS”, tiene éste la
siguiente explicación mística:

Jesucristo dijo “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a DIOS” (Mateo 5:8);
ahora, el apóstol Juan dijo que “DIOS es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios,
y Dios en él” (1 Juan 4:16).

Así, siendo Chamuel el arcángel que personaliza al amor fraterno (amor al prójimo), es evidente que su corazón
está lleno de amor, y sobre todo de amor a DIOS, dejando así de lado todo lo que se contrapone al amor a DIOS
(el amor interesado), así como también dejando de lado al odio y todas aquellas cosas que se oponen a este senti-
miento, ya que de lo contrario no podría ser el arcángel que personaliza al amor.
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Arcángel Chamuel
En resumen, en Chamuel, fluye el amor de manera sublime en su esencia,
por ende está lleno de la presencia de DIOS y esto se expresa en su interior,
ya que está lleno de su presencia, como en su exterior, en cuanto que está libre
de aquello que le impediría verlo, que es todo lo contrario
a este noble sentimiento.

Por otra parte, se sabe que Chamuel es el director de todos los ángeles de la llama rosa, estos seres combaten las
fuerzas del odio, fomentan la gratitud hacia DIOS, inspiran el respeto y el aprecio hacia la vida y sus diversas
manifestaciones concretas (la creación misma) y animan a la Humanidad a desarrollar el amor incondicional, el
amor a DIOS y al Ser Interno.

A nivel de creencias presentes en el esoterismo, Chamuel es también el arcángel de la tolerancia, la empatía, la

ternura, la dulzura, el encanto, la comunión afectiva. Algunas tradiciones lo vinculan a Camael, ángel que supues-
tamente transportó a Enoc al cielo, otras afirman que es el ángel del mes de Abril y hay quienes dicen que habita
el segundo cielo.

Finalmente y sobre todo a nivel de aquella corriente actual de metafísica que postula la existencia de las Siete
Llamas y de los Maestros Ascendidos, existe la interesante creencia de que el arcángel Chamuel estuvo separado
de las conciencias humanas por muchos siglos, a raíz de esta desconexión la humanidad no se podía comunicar
con él. No obstante, también plantean que actualmente si es posible comunicarse con Chamuel y contactar con
sus mundos espirituales, esa es la razón par la que el nombre de este arcángel estuvo ausente por tanto tiempo y
volvió a palestra con el surgimiento de los movimientos de la Nueva Era.

Historia
En términos generales, Chamuel se originó en el marco de la asimilación de ciertos elementos del zoroastrismo
dentro del judaísmo. Aquello fue básicamente el resultado del largo exilio (597-538 a.C.) que la sociedad judía
sufrió en Mesopotamia. Y es que, en el fondo, no existían demasiadas diferencias entre el dios Aura-Mazda y
el YHVH-Adonai de los judíos, como tampoco entre los enviados Zarathustra (Zoroastro) y Moisés o entre
el ordenado sacerdocio y la moral estricta propias de ambas religiones monoteístas. De hecho, en Angelorum
pensamos que el alma de Moisés encarnó varias veces y puede ser la misma alma de Zoroastro, Jesús, Marduk,
Heracles, Horus, entre otros.

Como producto de ese contacto el panteón de arcángeles judíos se amplió. En el comienzo solo se hablaba del
“Ángel de Yahvé” o “Ángel de Dios”, de tres ángeles sin nombre que aparecieron a Abraham y dos (sin nombre
también) a Lot, siendo que solo después el Libro de Daniel (hecho justo en la época del exilio en Babilonia) men-
ciona los nombres de Gabriel y Miguel (Mikjael) y ciertos estudios cabalísticos muestran que los tres ángeles que se
le aparecieron a Abraham eran los arcángeles Miguel, Jofiel y Rafael. Así, antes del contacto con el zoroastrismo
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Arcángel Chamuel
solo existían tres arcángeles judíos. Eran los persas quienes
pensaban que el Sol, la Luna y las estrellas eran inteligencias
angélicas y que el fuego y el agua tenían vida (no como tal o
cual forma del fuego o del agua, sino como el fuego y el agua
en general) y una especie de inteligencia: fue esa idea la que se
filtró y transformó dentro del judaísmo, haciendo que luego
se empezara a hablar del arcángel Uriel (“Luz de Dios”, “Án-
gel del Fuego de Dios”) en la línea persa del culto al “fuego
sagrado”, del arcángel Zadkiel (“Justicia de Dios”) y, desde
luego y a imitación del culto a Anahita (divinidad persa del
amor que habitaba Venus), del arcángel Camael como “Re-
gente de Venus”, siendo que actualmente se considera como
el mismo ser que Chamuel. Ahora, en la época del sincretis-
mo judío-persa aún el arcángel Chamuel (que en ese entonces
era conocido como “Camael o Anael”) no era uno de los siete
arcángeles principales. Fue recién con Pseudo-Dionisio (teó-
logo bizantino anónimo, siglos V-VI d.C.) que pasó a estar
entre los siete grandes arcángeles que actualmente se conocen
y, así mismo, fue con Pseudo Dionisio cuando se configuró
de forma completa un perfil del arcángel semejante al que
tenemos actualmente.

Las confusiones surgieron sobre todo después, a través de los

siglos y las diversas producciones esotéricas en que se hablaba
del arcángel, éstas que muchas veces presentaban sincretismo
entre diversas tradiciones o vaguedad en cuanto a sus oríge-
nes. De ese modo, y sobre todo a raíz de los muchísimos ar-
cángeles que nombra la Cábala hebrea (72 reconocidos más uno que permanece oculto para la humanidad, NO
CONFUNDIR CON LOS 72 NOMBRES DE DIOS).

Por otra parte estaba Camael (“El que ve a Dios”), quien equivocadamente se ha visto como equivalente a Sa-
mael, un ángel caído cuyo nombre incluso significa “Veneno de Dios”. Además se suele considerar a Camael
como la personificación de la justicia y la severidad, siendo visto como el arcángel de la venganza y nombrado
como “Khemuel”, “Camuel” o “Chamuel”, entre otros. En referencia a esto se dice que fue este ser de luz quien
trajo la destrucción a Sodoma y Gomorra.

Pero ¿Cómo un ser de luz puede destruir?,

la respuesta es sencilla, estas ciudades estaban azotadas por la lujuria,
violaban animales e infantes. DIOS mandó algunos ángeles para frenar dicha situa-
ción, momento en que los ciudadanos tomaron la decisión de querer violar a los
ángeles. Estos seres de luz fueron salvados por Lot (pueden revisar esta historia en
Lot y los extranjeros).
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Luego tenemos a Anael, un ser asociado al amor y al planeta Venus, un arcángel regente del segundo cielo y que
se ha terminado viendo como equivalente a Haniel (no confundir con Hanael) y Anafiel, aunque aquellas iden-
tificaciones no sean ciertamente precisas pues en parte han respondido a un reduccionismo usualmente poco
fundamentado.

Se dio sin embargo que las dos vertientes (la de Camael y Anael) se fueron mezclando en un sincretismo hasta
cierta medida incoherente, ya que por el lado de Camael se tenía que el arcángel estaba asociado a la severidad,
la justicia y la venganza (entendida como una forma de justicia), mientras que por el otro estaba asociado al amor
y a la dulzura. Pero la mezcla resultaba también acomodaticia; ya que, si bien por el lado de Camael estaba la
significación del nombre como “El que ve a Dios”, por el lado de Anael estaba la justificación (el amor) idónea
del hombre a los ojos de la mentalidad cristiana. Es así que en la actualidad tenemos a un arcángel que se nombra
de demasiadas maneras y cuyo perfil se suele presentar en general como un todo coherente resultante de la com-
binación de ciertos elementos originarios de vertientes de sentido distintas y de la supresión de otros elementos
(también de vertientes distintas) para evitar la contradicción; aunque, en unos pocos casos, la contradicción no se
ha evitado y se ha planteado inconsistencias tales como que Chamuel es ángel del castigo y del amor a un mismo
tiempo. En Angelorum, entendemos que el castigo (entiéndase como una corrección) también es una muestra de
amor.

En resumen, podemos concluir que Chamuel es un arcángel con una dualidad muy
marcada, ya sea por confusión o porque de alguna manera el ser de luz tiene un ca-
rácter severo pero a la vez tierno, como una madre cuando educa lo hace desde el
amor y parte de este es la disciplina.

El Alma escoge a sus padres

Se dice que antes de nacer las almas se reúnen con Dios, sus ángeles de la guarda, maestros y guías espirituales,
para definir misión, aprendizaje, dones. La elección de los padres es importante porque son ellos quienes les da-
rán un hogar, un cobijo, educación, forma de vida, que le permitirá a esta alma desarrollar las herramientas para
poder cumplir con su misión.

Es una decisión y aceptación mutua, los hijos escogen a sus padres, pero las almas de
los padres también deben aceptar y recibir al hijo.

Toda elección se hace respetando el libre albedrío.

Los ángeles no interfieren en nuestras decisiones,
aunque ellos sepan que es lo que realmente necesitamos.
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Si nos pueden ayudar, guiar, apoyar. En el caso del destino, los seres de luz no lo ven como algo predeterminado.
Es el resultado de nuestras acciones, por lo tanto es modificable y lo vamos creando a medida que avanzamos. Los
ángeles nos ayudan mostrándonos alternativas para que podamos tomar la decisión que nos acerque a un bienes-
tar, pero la responsabilidad de nuestras palabras, acciones, pensamientos, es siempre nuestra.

El alma antes de nacer escoge un don único, que está compuesto por un conjunto de habilidades que solo esa alma
posee. Lo que es único, es la combinación y la forma de expresarlo, pues varias personas pueden ser buenas para
una misma actividad. Los padres y la familia que se escogen, le ayudarán a esta alma a desarrollar su don y misión.

Los hijos escogen a sus padres por sus virtudes y defectos, pues aprenderán de am-
bos. Los niños aprenden a través del ejemplo, es por esto que es fundamental que los
padres desarrollen su espiritualidad para ser mejores personas.

Enseñarles a los hijos que escogieron a sus padres por alguna razón, sus defectos y virtudes son parte de su desa-
rrollo espiritual, generando un gran vínculo.

Hijos adoptivos: el ser adoptado tiene un mensaje y una guía para la misión de los padres biológicos, de los adop-
tantes y del niño. Lo que hay en común es que el alma escoge llegar a sus padres (adoptantes) a través de otras
personas (biológicos). Es por esto que se considera padres a quienes adoptaron al niño.

Figura materna o paterna: es la figura que la persona sienta que es su padre o madre aunque no haya unión
bilógica. Pero hay una salvedad, no debe haber recuerdo ni contacto con sus padres biológicos, porque si es así
quiere decir que el alma decidió recibir el aprendizaje de dos figuras.

Como la madre y el padre han hecho un pacto espiritual con el alma de los hijos para poder ayudarlos en su ca-
mino espiritual, estos forman un equipo con Dios y los ángeles, para ayudar a estas almas a desarrollar su misión.
Los hijos no vienen con manual para ser criados por sus padres, y esto es porque los niños son seres individuales,
independientes de sus padres, que vienen a este mundo a desarrollar su misión, con ayuda de ellos. Por lo tanto se
genera una retroalimentación entre padres e hijos.

Hay que recordar que en la crianza los padres no están solos, tienen un grupo de seres de luz que los orientan a
ser los mejores padres, solo deben aprender a incorporarlos en sus vidas.

Descubrir esto para los adultos, es un tesoro compuesto de claridad, gratitud y perdón. Para sanar, parte es per-
donar. Con la experiencia del perdón y la gratitud hacia sus propios progenitores podrán guiar a sus hijos a com-
prender por qué los escogieron y crear una relación de crecimiento mutuo. Una vez que se entiende el por qué
se escogieron a los padres y se trabaja con el perdón y la gratitud se experimenta una sensación de libertad que
transforma la relación y la llena de luz.
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Perdonar se define como la liberación del dolor y atesorar la enseñanza. No es
olvidar y ni quitarle importancia a lo que sucedió. Perdonar no exime a la otra
persona de su responsabilidad sobre sus actos. El perdón tiene que ver con los sen-
timientos que en nosotros surgen frente a una situación. Si logramos liberar los
sentimientos negativos que pudieron generar una situación o acto provocado por
otro, hemos perdonado.

Amor Incondicional
En una de las escuelas de misterios, es decir una de las antiguas escuelas de sabiduría, el arquetipo que represente
a la Energía del Amor es pintado como la primera manifestación de la mente divina, o Ser Supremo. En la As-
trología, este ángel es representado por el planeta Urano, cuya simbología está directamente relacionada con el
desarrollo de la conciencia espiritual y la iniciación en un orden superior de la vida, por medio del Poder del Amor
Universal y de la Fuerza de la Libertad.

Cuando, hace muchísimos años, los místicos descubrieron la existencia de los ánge-
les se reconoció que Amor - no el amor humano, sino el amor divino, el Amor In-
condicional - era el principio rector, la auténtica energía que había creado todo el
cosmos.

La Libertad se asimiló como un atributo de este Ángel, para enfatizar los aspectos
incondicionales del amor divino y para diferencia claramente entre el sentimiento
humano llamado amor, representado por la naturaleza inferior, y el Amor sin lími-
tes, sin trabas y sin fronteras representado por este Ángel.

La Fuerza y la Energía del Amor Incondicional es absoluta y completamente libre,

mientras que el amor condicionado que se expresa en la naturaleza humana tiende a
limitar y restringir tanto al amado como al propio amante.

La personalidad humana, anhela ser amada, tenderá siempre a provocar la misma emoción en los otros, pero
esto no es más que amar para ser amado - las ataduras están eternamente presentes - y, para satisfacer motivos
egoístas, produce una obligación en las otras personas. Esa clase de amor es obligatorio y manipulador, mientras
que el Amor Incondicional es algo abierto y carece de límites. Desde la época de nuestra “caída” en la conciencia
material, esa forma de amar incondicionalmente no ha sido propia de la naturaleza humana y, sin embargo, es la
única forma de amor conocida por nuestra alma divina. Y ese amor está irradiándose tiernamente en todas las
mentes y en todos los corazones, como un Ángel del alma, distribuyendo la energía del amor y trabajando para
liberar a cada individuo de las ataduras del ego.
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Con sólo tomarte un momento para pensar acerca de lo que realmente es el Amor, puedes llegar a comprender el
asombroso poder que el Ángel del Amor Incondicional y de la Libertad - la Mano de Amor de Dios -, tiene en su
propio campo de energía. Cuando este Ángel está libre de las proyecciones del ego, tu realmente te conviertes en
una fuerza que irradia bondad y cualquiera que se encuentra en el campo de tu radiación es elevado al estándar
divino de totalidad y de armonía. Como en tu conciencia experimentarás una completa ausencia de temor, de
culpa, o de cualquier sentimiento de represión y de restricción podrás saber que el Amor Universal está fluyendo
libremente a través tuyo. Si experimentas sentimientos negativos, eso significa que estás bloqueando la influencia
divina del Ángel a través, específicamente, de emitir juicios sobre las personas y situaciones basándote sólo en las
apariencias. Consideremos un poco más cuidadosamente lo que esto significa.
Todas las cosas que vemos sólidas y tangibles en nuestro mundo físico, ya sea la que vemos en este preciso mo-
mento o que las que imaginamos que llegaremos a ver en el futuro, son sólo apariencias. En el sentido espiritual,
estas cosas son una “ilusión”, debido a que están sujetas a cambios; tienen un comienzo y un fin, además de ser
un efecto, una consecuencia. Y el único poder que podemos encontrar en un efecto es el poder que le otorga el
observador en el momento en que lo está juzgando. El proceso de juzgar mediante las apariencias se convierte en
un grave obstáculo para el accionar de Chamuel.

Cuando estamos decididos a ver sólo las mejores cualidades, tanto en nosotros mismos como en otras personas,
dejamos al Ángel en libertad para disipar los temores que nos han mantenido en esclavitud. Todas aquellas cosas
a las que uno ha podido llegar a temer, no son nada más que un efecto, y en este se incluyen las personas, los lu-
gares y las cosas. Sí, las personas y cualquier otro que aparezca como una forma física, son sólo una sombra de la
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Verdad. Recuerda que una ilusión puede parecer real, pero eso no significa que sea la Realidad.

El cuerpo físico, como la mente y las emociones, son mutables y transitorias, sólo parecen ser sustanciales. ¿Pue-
den hacerte algún daño estas sombras? Sólo si tú les confieres la autoridad para que lo hagan, y el hecho de que
se les transfiera ese poder, significa que tú las has juzgado de manera errónea, y que, una vez más, estás poniendo
obstáculos a la acción del Ángel que “crea nuevas formas y vivifica todas las cosas”.

Si haces una lista de 101 temores, esa enumeración sólo ha de representar 101 condiciones, situaciones y “cosas”
que no existen en ninguna parte, excepto en tu mente.

El poder del miedo se ve enormemente aumentado por las formas de pensamiento que
nosotros mismos hemos construido a partir de nuestros temores y fobias.

Estas formas de pensamiento aumentan su poder cada vez que les prestamos atención, pues la “energía sigue al
pensamiento”, hasta que llegan a dominarnos completamente. ¿Y qué ocurre con las situaciones atemorizadoras
que te están presionando justo en este momento, esas situaciones que son muy reales, en términos de tu experien-
cia de vida? Sin que importe cuán genuino y factual parezca ser cada una de esas situaciones, tu solo estás tratando
con apariencias, y eres tú quien decide cuánto poder deseas conferirles.

La sabiduría de los siglos siempre ha sostenido que todo es energía y vibración. Cuando la energía se manifiesta
como materia produce ilusión…. La materia sólo es un punto focal temporal de la energía y esto ocurre con res-
pecto a todas las formas. Pero, subyaciendo en todas las formas existe un patrón de energía que, constantemente
está atrayendo hacia sí toda la materia para llevarla hacia un nivel superior. En esto consiste la verdadera natura-
leza perdurable de un determinado fenómeno.

Mira a tu alrededor y fíjate en cualquier cosa de las que existen en el mundo material, incluyendo tu cuerpo. Todo
cuanto te rodea es energía manifestándose como materia. Si juzgas por la apariencia de escasez, enfermedad, ries-
gos, intimidación y peligros, lo que tú haces es condenarte a ti misma. Así bloqueas y detienes la acción del Poder
del Amor y la Libertad y haces que otras ilusiones, aún más amenazadoras aparezcan ante ti como plenamente
sustanciales. El secreto es retroceder en la conciencia, alejarse de lo que estás viendo, y dar un paso a los patrones
de energía subyacentes, al remolino de vibraciones “que, constantemente, está atrayendo hacia sí toda la materia
para llevarla hacia un nivel superior”. ¿Y dónde se encuentra este patrón, este remolino? Justo dentro de tu propia
conciencia. En ese campo de fuerza viviente al que llamamos yo, tú o nosotros, está el patrón que rige todo lo que
existe en el mundo fenoménico - dinero, hogar, comida, transporte, las relaciones ideales y el cuerpo perfecto – la
infinita abundancia en el plano tridimensional.

Estos patrones, o ideas divinas, se asemejan a las diapositivas que se proyectan en una pantalla. Cuando la Energía
Luminosa se irradia a través de la diapositiva, la imagen perfecta es proyectada en la pantalla exterior de nuestro
mundo, y su vida aparece “totalmente llena”. Sin embargo, si estás experimentando alguna insuficiencia, en cual-
quier área de tu vida, eso significa simplemente que estás reemplazando la caja donde se guardan las diapositivas
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divinas por otra que contienen diapositivas que son de tu propia creación. Y esto sucede porque tu misma te estás
identificando con efectos que parecen limitadores, antes que con la Causa, que no es otra cosa que tu conciencia
limitada.

Las diapositivas divinas están esperando que tú las coloques en el proyector. ¡Comprende que tú misma eres el
proyector, tu conciencia es la que las proyecta! Y como la energía creativa está fluyendo constantemente a través
de tu conciencia, de modo que ahora tu trabajo consiste en ver (con tu ojo interior) la realidad de los patrones,
para amarlos con toda la fuerza de tu mente y de tu corazón, y para sentir la energía derramándose a través de
los patrones e irradiándose hacia toda la materia acumulada y convirtiéndose en algo sustancial. Esta acción sirve
para avisar a los Ángeles que ahora estás juzgando correctamente y que has tomado la decisión de hacer que los
patrones perfectos ocupen el lugar de las falsas imágenes creadas erróneamente por el ego.

Cada vez que, en el mundo que te rodea, veas alguna apariencia que parezca estar por debajo de los modelos divi-
nos de armonía, plenitud y suficiencia, aleja tu atención de las escenas exteriores y haz que tu diapositiva interior
cambie, haz que deje de ser una imagen de miedo y reemplázala por un patrón de Realidad Perfecta. ¡Cambia la
diapositiva! Ten siempre esta frase en mente y repítela interiormente cada vez que aparezca alguna indicación vi-
sual que anuncie la presencia del miedo. Luego contempla el patrón de Realidad, asegúrate de que ha ocupado el
lugar central de tu corazón, en tu naturaleza sensible, y, con amor, y con total interés, examina esa huella maestra.

Existe un patrón para cada una de las cosas que podrías llegar a necesitar o desear en esta vida, de modo que si
“por allí” ves algo que tenga incluso la más mínima posibilidad de producirte miedo, ¡cambia de diapositiva! Y ten
en cuenta que, cada vez que lo hagas, no sólo estás reemplazando una ilusión por la Realidad, sino que también
estás liberando al Ángel del Amor Incondicional y de la Libertad para que esté en condiciones de cumplir con su
maravilloso trabajo de ayudarte a realizar tu identidad divina.

Finalidad
Enseñarnos a actuar sin maldad, con inocencia, y sin perjudicar a otros y funcionar como la fuente desde la que
ha de derramarse el Amor Universal, servir como el maestro y señor de los otros Poderes Causales; ayudar a la
realización de nuestro Verdadero Yo y a reconocer ese Yo en las otras personas. Rasgos negativos que pueden
presentarse a partir de las proyecciones del ego: miedo, culpa, sentimientos de represión; una conciencia que nos
dice que no estamos siendo juzgados imparcialmente por los demás. Su energía resulta bloqueada debido a la
tendencia de juzgar a otras personas y a las situaciones basándonos en las apariencias.
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Chamuel
Paz
Paz es armonía, un libre fluir de varios elementos que trabajan juntos para permitir la creatividad y el crecimiento.
La Paz es una energía que impregna el Universo. No es pasiva, sino activa. La verdadera Paz es la del corazón.
Que en el mundo haya guerra o Paz no depende sino de que la haya en el corazón de los hombres. Estar en Paz es
situarse más allá del conflicto, más allá de la dualidad característica del ego, más allá de las formas exteriores, más
allá de los contrarios. Es permanecer conectado con la Fuente del Ser y descansar en ella, incluso cuando estamos
realizando una actividad externa. La verdadera paz no es, pues la exterior, obtenida a base de convenciones, pac-
tos y arreglos, sino la que surge del interior, directamente del alma.

La verdadera paz invade, es contagiosa y nos acerca a los Ángeles. Si invocas al Ángel de la Paz tienes el poder de
poner colaboración y paz a problemas o personas de tu vida. Al hacerlo, abres nuevas puertas para que la energía
de la paz entre a nuestro mundo.

Si eliges a Chamuel, debes saber que eres un agente para el cambio, un mensajero del principio que está transfor-
mando la conciencia de este planeta. Los Ángeles de la Paz portan las visiones y la energía que necesitamos para
hacer esto. Pregúntate cuáles son tus sueños más profundos y recuerda que, al poner paz en tu propia vida, los
sueños aún son más grandes que éstos se manifestarán para todos.

También es importante invocarlo después del fallecimiento de un ser querido, para que lo acompañe en el proceso
del alma para despegarse de la Tierra.

Chamuel anula vibraciones nocivas que quieren atacar el hogar, oficina, comercio,
etc. Favorece el bienestar físico y psíquico de las personas. Atrae los espíritus po-
sitivos y trabajadores de la naturaleza. Ayuda al crecimiento y floración de todas
las especies de plantas. Protege la salud y buen carácter de los animales domésticos.

Este arcángel nos habla sobre la nueva humanidad como sigue: “La morada que antes era una casa o un
cuerpo ahora es luz y con ella puede transformarse cada espacio y cada tiempo. La luz de la nueva hu-
manidad es la luz brillante que no se apagará, es la luz dorada de la hermandad de seres que ya están
brillando en el Universo. Ustedes, los que están en contacto con los Ángeles, van a sentir la paz que está
cubriendo todo el mundo con un nuevo manto de protección y amor”.
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Uriel
Arcángel Uriel
Uriel, junto a Miguel, Gabriel y Rafael, es uno de los cuatro ar-
cángeles que Dios encargó para cuidar la Tierra. Es el arcángel
del arrepentimiento pero también el ser encargado de la abun-
dancia. En la tradición judía, Uriel es el ser encargado de llevar
las llaves del Infierno, lugar del cual intenta salvar a la humani-
dad por medio del elemento que mejor maneja y que lo repre-
senta, el fuego que porta: el poder iluminador de la verdad.

Su nombre significa “Fuego de Dios”. Es uno de los Ángeles de la

Presencia (ángeles que pueden comparecer frente a Dios) y uno
de los siete grandes arcángeles de esta era. No se sabe con certeza
si es un serafín, un querubín o un líder de las dominaciones.

Lo cierto es que Uriel es el arcángel del arrepentimiento y la re-

tribución (abundancia). En su obra El Paraíso Perdido, John
Milton lo describió como “de todo el cielo, el espíritu de vista
más aguda”. Ligada a eso, está la función de “vigilante del mun-
do” que algunos textos le atribuyen, función a su vez relacionada
con aquel libro que suele poseer en sus manos en ciertas repre-
sentaciones de este ser de luz; este libro, según ciertas interpre-
taciones, contiene una lista de los seres humanos con sus respec-
tivos pensamientos, sentimientos y actos que han efectuado a lo
largo de sus vidas, llevando así Uriel una cuenta necesaria para
ver quiénes irán al Infierno, lugar del cual supuestamente él tie-
ne las llaves; pero, pese a ser así, Uriel siempre intenta ayudar a
la creación a que evolucione y logre reflexionar y asi evitar una
condena, por lo cual suministra la gracia sobrenatural del arrepentimiento/perdón a las almas que aún pueden
salvarse o tener otra oportunidad.

Astrológicamente se le considera como Regente del Sol, por lo cual usualmente se le ha representado con un sol
detrás de la cabeza. Aunque más allá del significado astrológico, por estar ubicado de modo equivalente a la au-
reola (símbolo de la conciencia iluminada y pura) de los santos, está asociado con la llama que Uriel porta, esta
llama representa al fuego espiritual de la verdad, entendiéndose como perdón y limpieza interna. El Sol (que está
compuesto de fuego) simbólicamente representa la función más elevada de Uriel: el despertar, a través del “fuego
de la verdad”, la conciencia de los seres humanos, volver al origen. Los 4 grandes arcángeles donde Uriel es parte
de este grupo junto con Miguel, Gabriel y Rafael, como encargado de custodiar la Tierra se produce mayor fa-
cilidad de conexión con su energía, ya que su energía está mucho más dispuesta a interactuar con los humanos.
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Uriel
En el Cristianismo
La Iglesia Católica mas tradicional solo da reconocimiento oficial a tres arcángeles puesto que solo tres se nom-
bran en la Biblia que ellos aceptan como oficial: Miguel, Gabriel y Rafael. A Uriel, junto con los otros arcángeles,
no los niegan pero tampoco los afirman en el sentido de que dentro de la doctrina oficial sean referidos como seres
que indudablemente existen.

En el cristianismo antiguo, el arcángel Uriel era venerado junto a Miguel, Gabriel y Rafael. Fue el papa Zacarías
quien, durante el Concilio de Roma del año 745, prohibió el nombre del arcángel Uriel e hizo que se destruyeran
sus imágenes en todas las iglesias de Roma, borrando así su huella de la Casa de San Pedro.

Sin embargo el sol de Uriel no se apagó del todo y el arcángel continuó presente en las mentes de algunos fieles,
por lo que todavía se pueden encontrar imágenes suyas que datan del siglo XVII en iglesias de Sudamérica.

La Iglesia Ortodoxa Oriental, distintamente a lo que hizo con Jofiel, Chamuel y Zadquiel, veneran al arcángel
Uriel y lo conmemora el 8 de noviembre. La Iglesia Anglicana lo incluye entre los arcángeles y además le da el
status especial de ser un “Santo Patrono del Sacramento de la Confirmación”.

La Iglesia Copta, que conservó la Biblia Septuaginta (que contiene el Libro de Enoc, apócrifo para el Catolicis-
mo), siempre ha venerado Uriel. Llama la atención que, de entre los arcángeles no aceptados por la Iglesia Ca-
tólica, Uriel no se limita a las antiguas revelaciones sino que consta en los evangelios apócrifos de la Biblia, en los
cuales salva a Juan el Bautista de sobrevivir a la masacre ordenada por Herodes, lo lleva junto con su madre a
Egipto, y años después los reúne con la Sagrada Familia. Por último, en el apócrifo Apocalipsis de Pedro él vuelve
a ser nombrado como “Ángel del Arrepentimiento”.

En el Judaísmo
Al igual que en la moderna angeolología, Uriel está presente entre los siete grandes arcángeles de acuerdo con
la tradición del judaísmo rabínico. En el judaísmo Uriel adquirió se conoce el significado de su nombre como
“Llama de Dios” o “Luz de Dios”: de allí que, en la tradición judía, el Arcángel Uriel haya sido nombrado como
“quien trae luz a Israel”. A Uriel se le menciona en el Testamento de Salomón y en el Apocalipsis de Esdras,
donde instruye al profeta Esdras sobre la verdad, adquiriendo fundamentalmente a raíz de esa obra su carácter
de arcángel vinculado a la verdad que simboliza la llama que, en ciertas imágenes, aparece portándola.

En Esdras, Dios manda a Uriel para responder a una serie de cuestionamientos que el profeta Ezra tiene. Es allí
cuando Uriel le dice que Dios le ha “permitido describir las señales sobre el bien y el mal en el mundo”; pero,
aún así, será muy difícil que Esdras pueda comprender el asunto desde su limitada perspectiva humana. En Es-
dras 4:10-11, Uriel le dice a Esdras algo cuya importancia teológica ha sido subvalorada, lo cual es así ya que
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Uriel
las sabias palabras del arcángel muestran la incapacidad del hombre para comprender la naturaleza real de la
pureza-incorruptibilidad y, por extensión, la impotencia del hombre para entender a cabalidad ciertas verdades
morales y espirituales, haciendo así quedar como vano todo el orgullo de los teólogos moralistas que por siglos se
han creído dueños de la verdad. Dice pues lo siguiente: “No puedes entender las cosas con las que has crecido,
¿cómo entonces puede tu mente comprender la forma del Altísimo? ¿Y cómo puede alguien que ya está agotado
por el mundo corrupto entender la incorruptibilidad?”. Permaneciendo en esa línea que tiende a remover nuestras
concepciones prefabricadas, cuando Esdras pregunta sobre su vida personal (cuánto vivirá, por ejemplo), Uriel
simplemente responde:

“En cuanto a los signos de que usted me pregunta, le puedo decir, en parte, pero no se me envió a decir
nada con respecto a su vida, porque yo no lo sé” (2 Esdras 4:52).

En el libro Leyendas de los judíos, Uriel fue quien dió un nuevo nombre a Jacob, quien guió a Abraham sacándolo
de la ciudad de Ur. En el mismo texto también se dice que Uriel fue el ángel que se le presentó a José.

En el misticismo judío medieval (la cábala), Uriel fue visto como el ángel regente del domingo, el ángel patrono
del dinero, el ángel que luchó con Jacob en Peniel y que está en uno de los sefirot sagrados. Finalmente, fue en
ese misticismo medieval donde se le atribuyó el rol del ángel que portaría las llaves de El Abismo en El Fin de Los
Tiempos.

El Libro de Adán y Eva, describe a Uriel como el arcángel que permanece junto a las puertas del Edén con una
espada flamante para evitar el acceso al Árbol de la Vida, generando así una confusión en la Angeolología, ya que
otras fuentes dicen que fue el arcángel Jofiel quien desempeñó aquel rol. También, el libro afirma que fue quien
sacó del Edén a Adán y Eva después de que pecaran, aumentando así la confusión con el arcángel Jofiel, a quien
también atribuyen esta función otras fuentes. Finalmente, el Libro de Adán y Eva dice que Uriel fue uno de los
ángeles que dio sepultura a Adán y a Abel.

Finalmente, en el Libro de Enoc, Uriel advierte a Noé del diluvio e intercede ante Dios por la humanidad después
de que los ángeles caídos y sus hijos nacidos de esta unión con mujeres mortales: los Nephilim. Posteriormente será
el ángel que le de los bienes (suministros) a Noé. Además de guiar la ruta del ave que advierte donde hay suelo
posterior al diluvio universal.
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Uriel
Arcángel de la Abundancia
En la sociedad se conecta el concepto de abundancia con rique-
za, esta relación no es incorrecta, sin embargo solo se relaciona a
un contexto material. Los ángeles no mueven la materia, ¿Cómo
ellos podrían controlar algo que no tienen? Por este motivo tene-
mos que replantearnos este concepto si queremos trabajarlo de
la mano de los seres de luz.

El trabajo de Uriel con nosotros es ayudarnos a que se nos abran

los caminos, que vengan las nuevas oportunidades, es decir, todo
lo necesario para cumplir nuestro objetivo. Antes de llamar a
Uriel, debemos pensar ¿realmente queremos ser abundantes? La
pregunta suena obvia y muy lógica, sin embargo el ser abundante
radica en traspasar esa energía a todos los aspectos de nuestra
vida (económico, salud, amor, espiritualidad, etc) y esto implica
cambios, que en la mayoría de los casos, son totalmente radicales.

¿Aceptarías un rompimiento amoroso como una señal de abun-

dancia?, suena contradictorio, pero a veces no somos capaces de
ver que en nuestra relación amorosa no somos abundantes, nos
cegamos y “creemos” estar complementados, pero para los ojos
de Uriel estamos desnudos, este ser de luz puede ver mucho más
que nosotros. En ese caso, lo realmente abundante es quebrar
nuestra relación para volver a nuestra esencia y dejar la depen-
dencia, o sea, volvemos a ser abundantes.

Por lo tanto, para ser abundantes debemos

derribar nuestra resistencia mental, salir de
nuestra zona de confort, atrevernos a cambiar
abriendo nuestro corazón. Una vez hechos los
cambios respectivos, podemos empeñarnos en
trabajar en la abundancia de la mano de Uriel.

Otro ejemplo de esto es que hay muchas personas que dicen:

“Le pedí ayuda a Uriel para que me ascendieran en el traba-

jo, al tiempo después perdí mi empleo
y ahora estoy desempleado”
Arcángeles de Bienestar

Arcángel Uriel
¿Qué fue lo que paso?, la respuesta es sencilla: Uriel trabaja la abundancia en todo los aspectos, si tienes un buen
trabajo pero este te genera un mucho estrés y producto de tu padecimiento te estás enfermando, el camino que se
te abre es que el Universo converja para que te quedes sin el trabajo, ya que este es la fuente de tus enfermedades
y lo más importante para los ángeles es la SANACIÓN DEL ALMA. Si te atreves a la abundancia de los ángeles,
tienes que estar dispuesto a los cambios y abrir a todas esas nuevas oportunidades que vengan. ¿Estás dispuesto a
perder tu empleo?, si tu respuesta es sí, ¡muy bien, sabrás que viene algo mejor!

Según nuestra experiencia como equipo de Angelorum, te podemos decir lo siguiente:

“Ábrete a los caminos, acepta tu destino, no importa si esto es difícil al principio, todo cambio implica un
tiempo de adaptación, acostúmbrate a ser abundante en tu espiritualidad y trabaja con todos los seres de
luz que conozcan. Ellos saben lo que necesitas y cuando es el momento perfecto para recibir el regalo, supe-
ra tu ansiedad y deja a Dios trabajar”.