Imagen e Imaginación
Imagen e Imaginación
Imagen e Imaginación
obras“
C. Castoriadis
ciencias humanas hace casi imposible ubicar una definición precisa, o unívoca, de
influyente como pocos, y a partir del cual puede afirmarse que Occidente
misma. Después de Blake, o al menos después del momento histórico del cual
formó parte, los duros esquemas del racionalismo occidental se matizaron, para
entre los cuales cobra una nueva relevancia el papel de la imaginación. Sin
helénico. Es imposible dejar de notar que las razones esgrimidas por Descartes
a ésta.
objeto.
ficción, no para evadir la realidad sino para profundizar en ella y cuya obra,
creación constante. Tal vez igual de importante para Borges en este respecto es
Funes, uno de sus personajes más memorables, es incapaz de olvidar y vive este
hecho como una condición enfermiza, como la mayor de las condenas. Inmóvil,
de cada lugar e instante en que ha estado presente, pasa los días enteros
pasa todos los años que transcurren desde su juventud hasta su muerte.
crear objetos irreales, algo muy similar a lo que para Cornelius Castoriadis es la
imaginación radical, que se discutirá más adelante. Así, hay que dejar de estar
para crear. Alejarnos del objeto para recrearlo, y también, para conocerlo más
profundamente a través de las representaciones que nos hacemos de él.
las dos más grandes figuras que se ocuparon del tema a profundidad durante el
siglo pasado. Para ambos, la fuerza que reside en la imaginación es el motor que
hace funcionar el entorno social y más aún, representa la única posibilidad de los
descubre netamente nuestra realidad intima”. Es decir, aquello que aparenta ser
uno de sus resultados más relevantes, que es la obra de los artistas, ha implicado
de espejo que arroja nueva luz sobre nuestra propia interioridad y la vida
común.
terminaría gestando la que fue tal vez la mayor revolución en la reflexión acerca
cual ha sido tan profundo, que sus consecuencias no han terminado de sentirse.
Entre otras cosas, a partir del surgimiento de esta teoría, todo aquello que
su voz y reveló no solamente su sentido, sino también, con ello, gran parte del
sentido de nuestra vida consciente. En otras palabras, todo aquello que fue
ante cuya presencia en nuestra vida había que resignarse: los sueños, la
Si ya desde Freud la imaginación (aunque pocas veces el fundador del
que eran un retrato de nuestra vida más íntima, así como un espacio que
transitable en nuestro mundo, y cada nueva vía que se inventa para transitar lo
experiencia física pura del mundo. Es el edificio que hemos levantado los seres
por objetos creados por la conciencia imaginante, que no sólo tiene la capacidad
subjetiva. Es decir, todo cuanto conocemos del mundo humano formó parte, en
persona. “Toda sociedad (como todo ser vivo o toda especie viva) instaura, crea
de las sociedad lo que determina aquello que es real y aquello que no lo es, lo
que tiene un sentido y lo que carece de sentido […]. Toda sociedad es una
propia identidad no es otra cosa que ese sistema de interpretación, ese mundo
que ella crea.” La capacidad de crear, como el mayor acto de libertad, es algo
encuentran dado en una sociedad dada. Cada cambio de nuestro entorno es,
conocido. Este entorno, en primera instancia confuso, donde se funden todas las
imágenes han sido una de las formas más incisivas en la configuración del
imaginario social de cada cultura: “La imagen como símbolo que representa,
procesos de constitución del sujeto y de la cultura, por ello su estudio tiene una
que había que estudiar teniendo en cuenta la perspectiva de los mismos autores.
significado que tienen para nosotros los objetos que nos rodean. Pero también
menos del mundo que conocemos y habitamos, que es el único que tenemos. Este
de la historia humana.
poder”) como lema del movimiento estudiantil parisino de mayo de 1968. Para
política.”
que fundamos nuestra vida en común no es, al fin y al cabo, otra cosa que
convenciones, sin ese acto de arrojarse al territorio donde suponemos que no hay
otra cosa que el espacio vacío (aquel “magma”), pero que en realidad se