La Antorcha Revista Cristiana Marzo y Abril 2021
La Antorcha Revista Cristiana Marzo y Abril 2021
La Antorcha Revista Cristiana Marzo y Abril 2021
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sino sólo Dios” (Lucas 18:19). En ese se refieren a este atributo de Dios.
momento, el joven comienza a entender La bondad de Dios (Romanos 11:22; 2
que hay sólo uno que es bueno en sen- Tesalonicenses 1:11; Tito 3:4)
tido absoluto. Se dice que muchas cosas La benignidad de Dios (2 Samuel
y muchas personas son buenas, pero 22:36; Salmo 18:35; Romanos 2:4;
nadie es bueno como lo es Dios. Él es 1 Pedro 2:3)
bueno al punto de perfección; comple- La bendición de Dios (Génesis 39:5;
ta y totalmente bueno. Pongámonos en Levítico 25:21; Deuteronomio
el lugar de este joven y consideremos 30:19; Salmo 3:8; Salmo 145:16)
cómo muestra Dios su atributo de ser Las bienaventuranzas que proceden de
bueno. Dios (Salmo 1:1; Salmo 32:1; Salmo
Este joven era un principal entre su 41:1; Salmo 2:12; Mateo 5:2-12)
pueblo. Como tal, se le consideraba un El bien que Dios nos da (Génesis 50:20;
hombre noble e influyente. Y según su Deuteronomio 30:5; Esdras 8:22;
criterio, esto lo ponía en una categoría Nehemías 2:18; Romanos 8:28)
bastante alta en materia de ser bueno. Dios es bueno en todo sentido. No
Además, se consideraba irreprensible hay otro que lo iguale. Jesús dijo que
en cuanto a los mandamientos. No sólo Dios es bueno. Por lo contrario,
había adulterado, no había matado, ni todos los otros dioses son egoístas y
hurtado, ni había dado falso testimonio orgullosos. Aun el ser humano es por
de su prójimo. Además, honraba a sus naturaleza egoísta y orgulloso. No exis-
padres. A todas luces, era un joven muy te otro en todo el mundo que tenga
bueno y ejemplar que de entre la juven- esta característica natural de ser bueno.
tud, era de los mejores. Sin embargo, Veamos varias maneras en que Dios
quizá le quedaba la inquietud de ¿qué expresa o muestra su bondad.
tal le faltara algo? Y ¿quién más que ese
Maestro que él consideraba bueno le DIOS ES BUENO, PORQUE DA
pudiera sacar de esa duda? GRATUITAMENTE
a música de la lluvia en el techo de
¿QUÉ SIGNIFICA SER BUENO EN EL CON-
TEXTO BÍBLICO?
L la casa y el calor de los rayos del
sol son muestras de que Dios es
uando la Biblia habla de ser bueno, bueno. Por estos hechos naturales,
C se refiere a algo que por su naturale-
za y constitución tiene un nivel de exce-
Dios hace que crezcan los cultivos y
produzcan frutos para nuestra alimen-
lencia y rectitud que es honorable, dis- tación. Cuando Pablo les presentó a
tinguido, útil, bondadoso, y totalmente Dios a los atenienses que no lo cono-
libre de maldad. Es una condición pla- cían, dijo: “Él es quien da a todos
centera y agradable y que da deleite. vida y aliento y todas las cosas” nece-
La Biblia usa varias expresiones que sarias para la vida (Hechos 17:25).
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Dios creó todas las cosas de modo que de que lo bueno procede de lo bueno,
el hombre disfrutara de su creación y como el fruto bueno procede del árbol
le diera la gloria a él. Y a pesar de la bueno. Cuando recibimos un buen
rebeldía del hombre que cayó en deso- regalo, se dice que la persona que lo dio
bediencia, Dios sigue siendo bueno: es buena. Todo lo que recibimos de
“dándonos lluvias del cielo y tiempos Dios es bueno, como dice en Santiago
fructíferos, llenando de sustento y de 1:17: “Toda buena dádiva y todo don
alegría nuestros corazones” (Hechos perfecto desciende de lo alto, del
14:17). Jesús dijo que ese Dios bueno Padre de las luces”. Dios es sumamen-
es el “que hace salir su sol sobre te bueno hasta el grado de perfección.
malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). DIOS ES BUENO, PORQUE NOS GUÍA AL
Dios es bueno aun con los que no lo ARREPENTIMIENTO
l simple hecho de que nos haya
obedecen. Dice el apóstol Pablo así:
“A los ricos de este siglo manda que
no sean altivos, ni pongan la espe-
E ofrecido una oportunidad de
reconciliarnos con él es una gran
ranza en las riquezas, las cuales son muestra de lo bueno que es Dios. Él
inciertas, sino en el Dios vivo, que no tiene ninguna obligación de dar-
nos da todas las cosas en abundancia nos esta oportunidad, pero lo hace
para que las disfrutemos” (1 por su bondad. El apóstol Pablo dice
Timoteo 6:17). Ciertamente, Dios es así: “¿O menosprecias las riquezas
bueno, pues da cosas buenas a todos de su benignidad, paciencia y longa-
gratuitamente. nimidad, ignorando que su benigni-
dad te guía al arrepentimiento?”
DIOS ES BUENO, PORQUE NO HACE (Romanos 2:4). ¡Qué bueno es Dios!
ACEPCIÓN DE PERSONAS Nos ofrece una salida de la esclavitud
n Hechos 17:25 notamos otra al pecado en que nos encontramos. Su
E manera en que Dios es bueno: “da
a todos”. Dios es bueno para con
bondad, su benignidad nos guía al
arrepentimiento.
todos, sin importar su posición econó-
mica, su clase social, su nacionalidad, DIOS ES BUENO, PORQUE NOS SALVA
su apariencia, o su inteligencia. Con el POR SU GRACIA
ios muestra su gran bondad para
repartimiento de bendiciones natura-
les, Dios sigue la máxima: “Haz el bien
sin mirar a quién”. Pablo declara: “No
D con nosotros por medio de su gra-
cia. Es por su gracia que somos salvos.
hay acepción de personas para con Es un favor que de ningún modo mere-
Dios” (Romanos 2:11). cemos. Jamás podremos pagarlo. “Pero
Tantas cosas buenas sólo pueden Dios, que es rico en misericordia, por
venir de un Creador bueno. Es una ley su gran amor con que nos amó, aun
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estando nosotros muertos en pecados, asegura que “todas las promesas de
nos dio vida juntamente con Cristo Dios son en él Sí, y en él Amén”. Esto
(por gracia sois salvos), y juntamente quiere decir que todo lo que Dios pro-
con él nos resucitó . . . para mostrar mete es cierto (Sí) y seguro (Amén).
en los siglos venideros las abundantes Dios se muestra bueno cuando nos
riquezas de su gracia en su bondad hace promesas, y confirma que es
para con nosotros en Cristo Jesús. bueno cuando las cumple.
Porque por gracia sois salvos por Nuestro buen Dios nos ha dado las
medio de la fe; y esto no de vosotros, siguientes promesas:
pues es don de Dios” (Efesios 2:4-8). 1. Nos toma por hijos e hijas, y, por
El apóstol Pablo sigue diciendo en Tito ende, herederos (2 Corintios 6:18;
3:4-5: “Pero cuando se manifestó la Romanos 8:17).
bondad de Dios nuestro Salvador, y 2. Nos hace participantes de la natura-
su amor para con los hombres, nos leza divina (2 Pedro 1:4).
salvó, no por obras de justicia que 3. Nos da la vida eterna (1 Juan 2:25).
nosotros hubiéramos hecho, sino por 4. Nos envía el Espíritu Consolador
su misericordia, por el lavamiento de (Juan 14:16-17).
la regeneración y por la renovación 5. Estará con nosotros hasta el fin del
en el Espíritu Santo”. Verdadera- mundo (Mateo 28:20).
mente, la bondad de Dios es tan mara- 6. Nos da la esperanza de cielos nuevos
villosa y tan grande que las palabras no y tierra nueva (2 Pedro 3:13).
bastan para describirla. 7. Nos dará la corona de la vida
(Apocalipsis 2:10).
DIOS ES BUENO, PORQUE NOS DA SUS Cada una de estas promesas es una
PROMESAS Y LAS CUMPLE prueba de que Dios es bueno. Y estas
emos recibido muchas bendicio-
H nes de nuestro buen Dios, pero
hay muchas otras bendiciones que
promesas son mejores que las bendicio-
nes naturales. Nunca se acabarán
durante toda la vida y seguirán durante
están por venir. ¿Cómo lo sabemos? toda la eternidad. Por eso son preciosas
Porque Dios nos ha dado muchas pro- y grandísimas. ¡Qué bueno es Dios!
mesas, y la Biblia las califica como Nos ha prometido: “No te desampara-
“preciosas”, y “grandísimas” (2 Pedro ré, ni te dejaré” (Hebreos 13:5). ¿Ha
1:3-4). Cuando los israelitas ya habían sentido usted su amparo? Dios se lo
conquistado la tierra prometida, Josué promete.
testificó: “No faltó palabra de todas
las buenas promesas que Jehová LO MÁS BUENO DE DIOS
había hecho a la casa de Israel; todo ara usted, ¿qué es lo más bueno de
se cumplió” (Josué 21:45). Y en 2
Corintios 1:20, el apóstol Pablo nos
P Dios? Recibimos muchas bendicio-
nes, entre ellas el sol y la lluvia, los
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padres, la salud, el alimento, y el agua. Dios puedes hallar?
De estas bendiciones maravillosas, o “Porque nosotros también éramos
parte de ellas, disfrutamos todos. Pero en otro tiempo insensatos, rebeldes,
Dios se muestra bueno de una forma extraviados, esclavos de concupiscen-
especial sólo para con aquellos que esco- cias y deleites diversos, viviendo en
gen recibir su bendición. ¿Cuál es este malicia y envidia, aborrecibles, y abo-
bien? rreciéndonos unos a otros. Pero cuan-
Gracias a la conciencia que Dios ha do se manifestó la bondad de Dios
implantado en nuestro corazón, perci- nuestro Salvador, y su amor para con
bimos el bien y el mal. Sin embargo, los hombres, nos salvó […] por su
“todos nosotros nos descarriamos misericordia, por el lavamiento de la
como ovejas”. ¡En cuántos pecados y regeneración y por la renovación en el
problemas nos hemos metido! Nos per- Espíritu Santo, el cual derramó en
dimos del todo. No teníamos nada de nosotros abundantemente por Jesu-
bueno. cristo nuestro Salvador, para que jus-
Pero precisamente estando en esa tificados por su gracia, viniésemos a
desesperada y asquerosa condición, ser herederos conforme a la esperanza
escuchamos la voz de Dios que nos de la vida eterna.”
habla de “su amor para con nosotros, ¿Cuántas bendiciones halló? ¿De
en que siendo aún pecadores, Cristo cuáles está gozando usted? Son bendi-
murió por nosotros” (Romanos 5:8). Y ciones de que gozan sólo aquellos que
para que volvamos al redil, la bondad de por la fe y el arrepentimiento reciben
Dios nos quiere llevar al arrepentimien- su bondad.
to (Romanos 2:4). Ciertamente, lo más Después de guiarnos al arrepenti-
bueno de Dios es su amor que nos miento por su bondad, nos da otra
ayuda a entender que el camino que bendición que no se consigue de nin-
creíamos ser el mejor terminaría en per- guna otra forma. Tampoco es como
dición. Si no fuera por su voz de amor un regalo que se da una vez al año,
que nos corrige, terminaríamos en el como el regalo de cumpleaños. Es tan
peor de los lugares, el infierno. ¡Qué estupendo que es imposible contener-
bueno es Dios, para hacernos ver nues- lo todo. Dios dice que lo derrama
tros errores y convencernos de que el abundantemente en nosotros. ¡Ima-
camino a los cielos comienza con el gínese cuán bueno es Dios! No sola-
arrepentimiento! mente nos da del excedente de sus
Y luego en su bondad nos da más riquezas, sino que nos da algo de sí
bendiciones, bendiciones que no mismo. Sí, nos da el Espíritu Santo, y
podríamos recibir sin pasar por el arre- lo da en abundancia.
pentimiento. Lea el siguiente pasaje de Este don tan precioso no se acaba
Tito 3:3-7. ¿Cuántas bendiciones de después de usarlo por unos meses o
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años. Obra en nosotros a través de toda Pedro 1:19). Es por la sangre preciosa
la vida. Y hace una función que ningún de Jesús que somos salvos y rescatados
otro don pueda hacer: nos regenera y de nuestra vana manera de vivir.
nos renueva. Es decir, por su Espíritu, Sí, la prueba más preciosa de que
nuestro buen Dios nos cambia de rebel- Dios es bueno es que “Dios estaba en
des, extraviados pecadores a santos. Cristo reconciliando consigo al
¡Qué bueno es Dios! mundo”. Lo hizo cuando le envió a su
Hijo para que tomara su cruz y derra-
LO MÁS PRECIOSO DE NUESTRO BUEN mara su sangre para salvarle a usted y a
DIOS mí. El precio de la salvación es tan alto,
ay una cosa más que Jesús le
H
que no se puede estimar su valor en esta
enseñó al joven rico que vida. Dios promete “mostrar en los
debía hacer para que pudiera siglos venideros las abundantes
ser bueno como Dios, y heredar la riquezas de su gracia en su bondad
vida eterna. Después de decirle que para con nosotros en Cristo Jesús. …
vendiera todo y que lo diera a los pues es don de Dios” (Efesios 2:7-8).
pobres, dijo: “Ven, sígueme, tomando ¡Qué bueno es Dios!
tu cruz” (Marcos 10:21). ¿Cómo es el El joven rico, al buscar al “Maestro
tomar la cruz una muestra de la bon- bueno” jamás esperaba que le tocaría lo
dad de Dios? “Tomar tu cruz” signifi- que amaba más, sus riquezas. Pero,
ca renunciar lo que amo más, aun mi cuando Jesús vio el estorbo que había
propia vida. En efecto, Jesús le decía al en su vida, por su bondad le hizo ver lo
joven: “Si quieres ser perfecto (bueno que le era necesario hacer. Y Jesús
a la perfección) como Dios, no sólo muestra también su gran bondad para
das tu dinero a los pobres, sino debes con cada uno de nosotros de la misma
estar dispuesto a dar tu vida para forma. De verdad, no hay ninguno
seguir a Dios.” ¿Acaso Jesús le pedía bueno, sólo Dios. Pero Dios quiere
hacer algo “bueno” que él mismo y su mostrar su bondad en nosotros y con-
Padre no estuvieran dispuestos a vertir nuestro corazón en algo bueno.
hacer? No. Jesús, en cooperación con Jesús le dijo al joven: “Ninguno hay
su Padre, vino al mundo expresamen- bueno, sino sólo Dios”. Y nosotros
te con el propósito de tomar su cruz y decimos: “¡Amén, Maestro bueno!
dar lo más precioso que tenía en resca- ¡Haznos ser buenos como eres tú!”
te por todos: su sangre. Pedro lo llama
la “sangre preciosa de Cristo” (1
a iglesia ha luchado a través de los siglos por saber hasta qué punto debe
SALID Y APARTAOS
En la segunda carta a los corintos, el apóstol Pablo dice algo que suena
completamente contrario a lo que acabamos de ver. La ciudad de Corinto era
conocida por su impiedad, y Pablo hace esta fuerte advertencia: “No os unáis
en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué
concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el
templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y
seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos,
y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré
para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso” (2 Corintios 6:14-18).
Pablo les hace ver que la cultura popular de los corintios es impía. Si la
iglesia de Corinto había de prosperar, sus miembros tendrían que apartarse de
la influencia impía. En su carta a la iglesia de Roma dice: “No os conforméis a
este siglo” (Romanos 12:2). Pablo sabía que los creyentes tendrían que
separarse en ciertos aspectos de la cultura que los rodeaba y apartarse para
perseverar en la fe.
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LA APARENTE PARADOJA
La Biblia nos dice que debemos
amar a nuestro prójimo y también
nos manda a apartarnos del
mundo. Esta aparente contra-
dicción ha causado tensión en
muchas iglesias.
Las iglesias como la de Más-ev
Angelismo, que no dejan de girar
hacia la asimilación cultural, con el
tiempo se conforman tanto al mundo que pierden su eficacia en evangelizar.
Cuando nuestro estilo de vida, nuestra participación en el entretenimiento
popular, y nuestra apariencia personal se vuelven iguales al mundo, también
perdemos la eficacia de llamar a las personas a una vida santa y apartada del
mundo. Nuestros esfuerzos por
ganar a las personas para Cristo se
vuelven irrelevantes.
Al otro extremo, las iglesias
como la de Sana-doc Trina
enfocan la separación del mundo y
su distinción al punto de que
pierden de vista la visión de
evangelizar al mundo. Esto
también nos lleva a la ineficacia.
La persona del mundo en
búsqueda de Dios ve a este grupo
de cristianos envueltos en sus
propias costumbres, y se siente intimidado para acercarse a ellos y cree que lo
que ellos practican es inalcanzable para los que no son de ellos.
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el verdadero seguidor de Jesús. ¿Cómo se distingue entre las costumbres
neutrales y las prácticas perjudiciales para una vida santa?
La iglesia de Sana-doc Trina cree que los seguidores de Jesús deben hacer
un esfuerzo consciente para establecer una clara distinción entre el mundo y
ellos en su apariencia personal. Quieren dejar claro que no son de este mundo.
En cambio, la iglesia de Más-ev Angelismo cree que acomodarse más a la
forma de vestir y a la música, entre otras costumbres del mundo, facilita que
los que buscan a Dios se unan a la iglesia. El problema que tal iglesia enfrenta
es saber cuánto deben adaptarse al entorno.
Lo cierto es que, sin importar cuál sea nuestra meta o intención, cuando
nos asociamos mayormente con aquellos que tienen valores distintos, y nos
sumergimos en la cultura mundana, llegamos a ser como los que nos rodean.
Nosotros imitamos a lo que admiramos. Ya sea el joven que siente una
admiración secreta por el deportista, el padre que admira al hombre de
negocios adinerado, o la joven cristiana que comienza a sentir admiración por
la mujer de la calle, estas influencias de la cultura son muy reales y potentes.
Es fácil ceder poco a poco a las presiones que la cultura ejerce sobre nosotros,
creyendo que lo hacemos para acercarnos al prójimo que está en el mundo.
Luego nos hallamos en una pendiente resbaladiza hacia la mundanería que
termina por dejarnos ineficaces en nuestros intentos de evangelizar al mundo.
¿Cómo podemos guardarnos de estas tendencias?
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relación a sus vecinos. Querían
poder relacionarse con la
cultura a su alrededor y creían
que para hacerlo, debían
integrarse.
Por otra parte, estos
obreros hablaban de la
frustración que sentían porque
no lograban un mayor impacto
en el barrio donde vivían. Su
deseo era conquistar las vidas
para Cristo y bendecir a la
comunidad. Hasta el momento, sin embargo, ninguno de sus vecinos se había
unido al grupo. Ahora bien, no es que los vecinos no tuvieron interés en temas
religiosos. Todo lo contrario. Más bien, muchas personas de la comunidad se
estaban convirtiendo al islam. En las calles de ese sector caminan muchas
mujeres vestidas de manga larga y con el hijab.1 No se trata de mujeres
provenientes de un fondo musulmán, ni de inmigrantes que hayan traído sus
tradiciones religiosas. Se trata de norteamericanas de los barrios más pobres de la
ciudad que han tomado la decisión de convertirse al islam.
Resulta obvio, pues, que para estas personas el separarse de su cultura y
unirse a una cultura extrema en su apariencia no presentaba gran dificultad.
Por lo contrario, los obreros de la misión cristiana aparentemente creían que
promover una cultura distinta no sería aceptado. Jesús nos enseña que el
mundo que nos observa va a darse cuenta de que la iglesia está formada por
personas que siguen las enseñanzas de él y se aman entre sí. Eso es lo que
atraerá al mundo (Juan 13:35). Las personas del mundo buscan algo diferente,
algo distinto de lo que han estado viviendo.
1
Una tela que cubre la cabeza y el cuello.
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Pasan los años y Sana-doc Trina piensa en su congregación y está
preocupado. Por un lado, los hermanos son firmes respecto a las enseñanzas
del Nuevo Testamento sobre la separación del mundo. A la vez, hay cada vez
menos esfuerzos de evangelizar a los vecinos. Él sabe lo que dice la Biblia
respecto a esto y sugiere que la iglesia se sume a un ministerio de evangelismo
en las cárceles. Aunque la idea no despierta mucho entusiasmo, al fin logran
un acuerdo. Sana-doc Trina está contento porque la iglesia se mantiene
apartada del mundo y ahora también mantiene un cierto enfoque en el
evangelismo. Pero ¿es esto lo que Dios pide de su iglesia?
Por otra parte, Más-ev Angelismo piensa en su congregación y también tiene
una preocupación. Su congregación se ha centrado en la enseñanza de Jesús
sobre el amor al prójimo. Pero él observa que, con el paso del tiempo, se están
acercando cada vez más al mundo. Él sabe lo que dice la Biblia sobre la
separación del mundo y reconoce que se la está perdiendo en su congregación.
Así que, propone definir algunas normas respecto al vestuario y la apariencia
personal. Su propuesta no despierta mucho entusiasmo, pero la congregación ve
que lo que propone no les incomodará mucho, así que acceden. Mas-ev siente
cierta satisfacción en que no perdieron el enfoque en la evangelización, y ahora
han tomado ciertas medidas en lo que es apartarse del mundo. Pero ¿bastará esto
para detener el rumbo que lleva la iglesia hacia el mundo?
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opuestos. Veamos la siguiente gráfica. ¿Cuál de estos dos dibujos muestra la
verdad sobre Jesús?
¿Será que Jesús era parcialmente verdad y parcialmente lleno de gracia?
Por supuesto que no. De haber
sido parcialmente veraz habría
comprometido su carácter, su
naturaleza, y su misión. Y ¿será
que Jesús agregó un poco de
gracia a su vida para compensar
por la severidad de su justicia y
verdad? ¡De ninguna manera! En
él habitaba toda gracia. Como
consecuencia, los que andaban
con él día tras día y observaban su
vida podían decir: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y
de verdad” (Juan 1:14). Cualquier otra posición habría sido transigencia.
Respuesta número 2: La iglesia del Nuevo Testamento
Jesús le dio la responsabilidad a la iglesia de representar a su persona
después de que él ascendió al cielo. La iglesia debe apartarse del mundo y a la
vez llevar las buenas nuevas al mundo. El resultado muchas veces es que
termina tratando de mostrar un poco de lo uno y un poco de lo otro. ¿Será
que el apóstol Pablo sentía un poco de interés por resistir la atracción de la
sociedad que lo rodeaba y otro poco de peso por llevar el Evangelio a los
perdidos? ¡De ninguna manera! En Filipenses 3 Pablo hace una lista de todas
las cosas que eran de gran importancia para la sociedad en que vivía y que, en
el pasado, habían sido de gran valor para él. Pero él renuncia ese sistema de
valores culturales y lo tiene por basura. ¡Eso no es una renuncia a medias!
Pablo mostraba la misma pasión en su deseo de que todos los hombres
fueran salvos. A diario él se entregaba al servicio de otros, procurando llevarlos
a Cristo. A la iglesia de Corinto le dijo: “Conociendo, pues, el temor del
Señor, persuadimos a los hombres” (2 Corintios 5:11). Hablando de sus
hermanos los judíos, hasta dijo que desearía ser separado de Cristo con tal de
que ellos fueran salvos (Romanos 9:3).
Él estaba completamente entregado a Cristo, lo que significa que tenía un
celo respecto a la separación total del mundo. A la misma vez, estaba igualmente
comprometido con la evangelización de los perdidos. Descuidar cualquiera de
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estos dos campos habría comprometido el llamado de Dios para su vida.
Respuesta número 3: Un poco de esto y un poco de aquello
El llamado de la iglesia no es apartarse un poco del mundo y preocuparse
un poco por el mundo. La iglesia de Cristo sentirá una fuerte pasión por
lograr ambos objetivos. Debe tener un claro enfoque interno y, a la vez, una
verdadera visión externa. No se
centrará en uno para luego
agregar un poco de lo otro,
tratando de lograr cierto
equilibrio. Tal postura resulta en
una iglesia tibia (Apocalipsis
3:16). Debemos considerar que
tanto la separación del mundo
como el evangelismo son
enfoques bíblicos que deben
complementarse mutuamente.
Respuesta número 4: Mantener la perspectiva de Dios
Tenemos que asegurar de que nuestro enfoque y punto de referencia
siempre sea la Palabra de Dios. Sabemos que Dios desea que cada persona sea
salva (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9), y él llama a sus seguidores a unirse a él en
esta obra de reconciliación (1 Corintios 3:9; 2 Corintios 5:18-6:1). La iglesia
tiene el deber de protegerse de las influencias mortales que el mundo nos
presenta, pero debe hacerlo mientras lleva el Evangelio a los perdidos. La iglesia
que está en serio de salvar almas de una cultura en tinieblas debe establecer
directrices para dirigir a los hermanos en la vida práctica. Es una medida de
protección para la iglesia, y la iglesia que no cuenta con estas directrices
probablemente camina cada vez más hacia la asimilación cultural, con lo que irá
perdiendo la capacidad de ofrecer un pueblo santo y apartado del mundo.
PRESERVAR Y PROMULGAR
Si vale la pena preservar una verdad, también valdrá la pena promulgarla.
Esta es una realidad que Sana-doc Trina necesita comprender. Él cree que su
iglesia tiene una buena comprensión del Evangelio, ha aprendido mucho de la
historia, y sabe que cuenta con verdades que se deben preservar. Él está en lo
cierto, pero la verdad que es lo suficiente valiosa como para preservarla también
es una verdad tan valiosa que debemos compartirla. Lo opuesto también es
(Sigue en la página 20)
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HERMOSAS HISTOR
N OÉ SALE
¡C uarenta días y cuarenta noches de lluvia! ¿Te imaginas que por todos
esos días nada más se oye en el techo de tu casa que el tintinear de
la lluvia? Lluvia, lluvia, y más lluvia sin poder ver ni un rayito de la
luz del sol. Noé pudo ver sólo agua y el cielo lleno de nubes por la ventana. El
arca iba flotando solita y sin rumbo fijo en el vasto mar.
Después de cuarenta días, dejó de llover y las fuentes de la tierra se
cerraron. Entonces Dios mandó un fuerte viento. El viento sopló y sopló.
Aunque no estaba lloviendo, no podían salir del arca porque todavía había
mucha agua sobre la tierra.
Poco a poco el nivel del agua bajaba. Un día a los cinco meses después del
inicio del diluvio, el arca reposó sobre una montaña. Al fin estaban en algo
firme de nuevo. ¿Cuántos días más pasarían hasta poder salir del arca?
Cuando habían pasado más de dos meses, al fin se veían las cúspides de
algunas montañas fuera del agua. Sin embargo, Noé esperó otros cuarenta días
antes de abrir la ventana del arca. Después escogió un cuervo para soltarlo por la
ventana abierta. El cuervo volaba por todos lados sobre las aguas en busca de un
lugar dónde posarse, pero no había nada. También soltó una paloma, pero la
paloma tampoco pudo hallar ningún lugar para posar. Al fin la paloma volvió al
arca y Noé alargó la mano por la ventana y la metió nuevamente en el arca.
Después de siete días más, Noé soltó la paloma de nuevo. Más tarde la
paloma volvió al arca, y traía una ramita de olivo en el pico. Eso le indicó a
Noé que el nivel del agua había bajado por debajo de las copas de los árboles.
Noé esperó otra semana más y volvió a soltar la paloma. Esta vez la
paloma no regresó al arca. Había hallado un lugar donde quedarse, y estaba
muy contenta de estar afuera del arca.
Entonces llegó el día cuando Noé quitó la cubierta al arca. Él miró a todos
lados y les dijo a sus hijos:
—¡Miren, la tierra está seca!
Dios esperó unos dos meses más para decirle a Noé:
—Sal del arca, tú y tu familia con todos los animales.
¿Puedes imaginarte lo contentos que estaban? Esas ocho personas que
fueron salvadas del diluvio estaban gozosas de poder caminar nuevamente sobre
tierra firme. Y los animales . . . seguramente brincaban y corrían por todos
lados. Probablemente algunos empezaron a comer el pasto nuevo mientras
18
RIAS DE LA BIBLIA
DEL ARCA
otros buscaban dónde vivir.
¡Qué alegría que ya no tuvie-
ran que estar encerrados!
Noé estuvo muy agradeci-
do que Dios los había salvado
del diluvio, así que edificó un
altar de piedras. Él quería
ofrecer sacrificios a Dios y
adorarle a él. Cuando Noé
ofreció el sacrificio a Dios, el
olor que subió a Dios era fra-
gante y a Dios le agradó.
Entonces Dios le hizo una
promesa a Noé y le dijo:
—Noé, no volveré nunca
a destruir a todos los hom-
bres con un diluvio. Hasta el
fin del mundo habrá verano
e invierno, día y noche. Mira
hacia las nubes y observa la señal de mi promesa.
Noé miró hacia las nubes y vio algo que nunca había visto antes.
Seguramente quedó maravillado por el arcoíris tan lindo, con todos sus
colores tan bonitos. Entonces Dios le dijo:
—Cada vez que aparezca el arcoíris, voy a recordar mi promesa. Nunca
más destruiré a los hombres con un diluvio.
El arcoíris siempre se presenta con los mismos colores en el mismo orden:
rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo, y violeta. Cuando vemos el arcoíris,
podemos recordar también la promesa que Dios le hizo a Noé. Dios es fiel. Por
todos estos años ha guardado su promesa; siempre la guardará. Cuando vemos
el arcoíris, pensemos en la promesa de Dios y démosle las gracias a Dios.
Génesis 8:1-22; 9:1-17
Tomado y adaptado de Hermosas historias de la Biblia © 2008
Usado con permiso de Publicadora Lámpara y Luz, Farmington, NM
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cierto. Si vale la pena promulgar una verdad, valdrá la pena preservarla.
Algunos seguirán creyendo que deben ajustarse a las modas culturales para
que las personas escuchen su mensaje. Sin embargo, al que busca de Dios
sinceramente no le impedirán los ajustes que tenga que hacer en su vida y su
apariencia personal. Por lo tanto, no te ocultes dentro de la seguridad de tu
capullo, sino extiende la mano y busca a los que se encuentran heridos por el
pecado. Si te acercas a ellos con amor verdadero, Dios los tocará de maneras que
ni te puedes imaginar.
20
(Viene de la portada) LA MUCHACHA EN LA CALLE
tener prisa de llegar a su destino. En las esquinas de las calles, los vendedores
de la edición vespertina del diario vociferaban, anunciando sus revistas.
En medio de todo el ajetreo, por la esquina de una calle, apareció una
joven. Miraba de un lado a otro como si esperara a alguien. Parecía una
muchacha de aquellas común y corrientes de la sociedad vanidosa, bien
maquillada y escasamente vestida.
La joven miró el reloj. Ya marcaba las seis y media. Dentro de 15 minutos
llegaría su novio Guillermo. Emocionada, repasaba mentalmente las activida-
des en que se divertirían esa noche. Primero, cenarían en un restaurante.
Luego irían al cine, y de allí irían a un club nocturno.
La joven se movía impacientemente cuando de pronto observó a mucha
gente que entraban en la puerta de un edificio al otro lado de la calle. Se pre-
guntaba por qué entrarían tantas personas en ese edificio, pero no quiso ir a
investigar; Guillermo llegaría en cualquier momento. En ese momento, alcan-
zó a oír que cantaban. ¿Qué estarían cantando? Le parecía que había oído ese
canto antes. De pronto se encontró cruzando la calle en dirección hacia la
puerta del edificio. Cuando llegó, vio un cartel que decía “Jesús salva; ¿Dónde
pasarás la eternidad?” Se detuvo fuera de la puerta escuchando el himno:
“Pasos inciertos doy, el sol se va; mas si contigo estoy no temo ya. Himnos
de gratitud ferviente cantaré, y fiel a ti, Jesús, siempre seré.”
21
LA MUCHACHA EN LA CALLE
Como si todo fuera parte de un sueño, la joven entró por la puerta del
edificio y se sentó en la parte de atrás. La gente empezó a cantar de nuevo:
“Escucha, pobre pecador, en Cristo hay perdón;
Oh, ven a él y cree en él, en él hay salvación”.
Cuando terminaron el himno, un hombre con una Biblia en la mano, se
levantó y pasó al púlpito. La abrió y leyó: “Si vuestros pecados fueren como
la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el car-
mesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
El hombre, que era evangelista, cerró la Biblia y ofreció una oración antes de
empezar a predicar. Ella escuchó con interés mientras el evangelista contaba del
gran amor que Jesús tiene por el pecador y su deseo de perdonarlo y salvarlo.
“Esta noche, yo sé que hay aquí presente un pecador que está hastiado del
mundo de pecado y necesita un Amigo que le pueda ayudar. Esta noche hay
alguien aquí al borde del infierno, y en cualquier momento caerá en él. Esta
noche alguien aquí tiene el corazón herido y destrozado por el diablo. Pero Jesús
quiere sanar tu corazón, y sólo espera que tú le permitas entrar. Oh, amigo, en
Jesús hay perdón, en Jesús hay salvación. ¿Lo oyes llamando a la puerta de tu
corazón? ¿Puedes verlo, extendiéndote el brazo y rogándote que acudas a él? Oh,
amigo, ¿por qué no le entregas tu corazón a Cristo esta noche? Ven antes de que
sea demasiado tarde. Él te espera; todo el cielo te llama.
La joven luchaba dentro de sí misma mientras la congregación empezó a
cantar de nuevo:
“Cariñoso Salvador, huyo de la tempestad.”
De pronto, la joven sintió un punzón en el corazón. Ella había oído ese
himno muchas veces cuando era niña. “No, yo soy demasiado pecadora. Dios
no me puede salvar”, se dijo para sí la joven. “De todos modos, los amigos, los
vicios, los bailes, las bebidas alcohólicas . . .” Satanás le recordaba los placeres
del mundo que tendría que dejar.
Ahora el evangelista decía: “Ven, amigo pecador, solamente Jesús puede
salvar tu alma . . . Sólo él te puede dar entrada al cielo.” La joven bajó la
cabeza y empezó a llorar mientras la congregación seguía cantando:
“Otro asilo no lo hay; indefenso acudo a ti.”
De repente, la muchacha se puso de pie y corrió hacia el frente donde esta-
ba el evangelista. Cuando llegó, se arrodilló y empezó a orar. La congregación
22
LA MUCHACHA EN LA CALLE
seguía cantando los himnos que la joven había oído a su mamá cantar muchas
veces. Allí abrió su corazón y se humilló en arrepentimiento y le entregó su
vida a Jesús. En seguida, sintió la paz de Dios que inundaba su corazón y
empezó a decirle a Dios: “Dile a Mamá que voy a llegar”.
Después de un rato, la joven oyó que alguien decía: “Soy salvo, soy salvo”.
Cuando se volvió para ver, miró a Guillermo arrodillado. Él había estado espe-
rándola en la calle, pero como ella no aparecía, fue atraído a la puerta del edi-
ficio de la misma forma que ella. Cuando la joven se levantó y pasó al frente,
él siguió tras ella. ¡Qué gran regocijo había en aquella noche! En lugar de
divertirse con las cosas del mundo, se regocijaron por haber hallado la paz que
solamente Jesús les podía dar.
—Seleccionado
La sagrada tarea
Introducción
El tema de los niños hoy día es causa de mucha contienda y tam-
bién de mucha preocupación. Dios les ha dado a los padres la sagrada
23
tarea de criar a los hijos. Lamentablemente, no todos los niños tienen
la dicha de crecer en la seguridad de un hogar donde el padre y la
madre siguen las instrucciones de Dios en cuanto a la crianza de los
hijos. Incluso, hoy día se oye mucho hablar de niños maltratados y
agredidos de forma emocional, física, y sexual. En el mundo se espe-
ra cualquier cosa de aquellos que no temen a Dios. Sin embargo,
resulta extremadamente preocupante cuando este tipo de comporta-
miento se da entre los que se dicen ser cristianos. Lo siguiente provie-
ne de un autor anónimo que expresa unos puntos importantes que los
padres deben tomar en cuenta. Pongamos mucha atención a la ense-
ñanza y las preocupaciones expresadas a continuación.
24
EL NIÑO NECESITA INFORMACIÓN
na tarea difícil que muchos padres evaden es la educación sexual de
U sus hijos. El niño necesita ser informado en esta materia de modo
respetuoso y cuidadoso. Debe comprender sus propias inclinaciones sexua-
les de un punto de vista sano y bíblico. Él debe entender que la unión
sexual en el matrimonio es la manera en que Dios une a la pareja en una
sola carne y propaga a la familia humana. Parece que el recelo en cuanto a
informar a los hijos adecuada y cuidadosamente sobre temas de educación
sexual es común en casi toda cultura que existe en el mundo. Recordemos
que Dios diseñó el acto sexual exclusivamente para el matrimonio.
Partiendo de ese punto, podemos explicarles a los niños el tema de la
siguiente manera: “Dios planeó que haya una relación física exclusivamen-
te para la pareja en el matrimonio. Toda relación física y sexual fuera del
matrimonio es pecado, es destructiva, y deja una serie de daños y perjui-
cios en la vida.”
EL NIÑO NECESITA CORRECCIÓN
l ser humano siempre tiende a inclinarse hacia los extremos. En cuan-
E to a la corrección del niño, un extremo es el abuso del castigo y la exi-
gencia desmedida. El otro extremo consta de padres consentidos. Ambos
extremos traen consecuencias desastrosas.
Recuerdo una ocasión cuando yo era joven, en que vi a un padre que
llevaba a su hijo de unos 5 ó 6 años detrás de una bodega para castigarlo.
Yo estaba con algunos amigos y tuvimos la curiosidad de saber qué iba a
hacer el padre. Nos acercamos sigilosamente y oímos como el padre le
pegaba al niño con mucha severidad. Y cuando el niño lloró, exigió que
dejara de llorar. Como el niño no podía dejar de llorar, el padre seguía
pegándole más severamente. El trato que recibía el niño pequeño nos
parecía tan cruel e injusto.
Recuerdo otro caso de una conducta negativa, cuando una madre le
estaba dando helados a sus hijos pequeños. Les mandó a los niños que se
sentaran para comerse los helados, lo cual me parecía una buena idea.
Pero, antes de que los niños tuvieran tiempo para sentarse, la madre repi-
tió la orden. Y antes de que los niños pudieran reaccionar, repitió la
misma orden varias veces. ¿Cómo espera esa madre que sus hijos la
25
respeten cuando tengan más edad si ni siquiera les da tiempo para acatar
las órdenes que les da?
Los ejemplos que vimos muestran un extremo. Pero, existe el otro
extremo igualmente perjudicial. Hacía varias generaciones, un médico de
apellido Spock redactó unos libros sobre la crianza de los niños. Sus libros
fueron acogidos por mucha gente en todo el mundo. Su tema principal
era el efecto negativo del castigo corporal, y el uso de la vara en el niño. Él
recomendó que se fomente la autoestima en el niño en lugar de aplicarle el
castigo físico. Algunas enseñanzas del doctor Spock tenían cierta lógica
humana. Pero su filosofía básica es totalmente contraria a lo que enseña la
Biblia (Proverbios 10:13; 13:24; 22:15; 23:14; 29:15). Dios dice que infli-
girle dolor al niño por la desobediencia es efectivo, siempre y cuándo va
acompañado del amor, y del apoyo y ánimo del que lo aplica. Para que el
niño se críe en el temor de Dios, se necesita corrección cuando desobede-
ce. Pero también se necesitan la afirmación y los cumplidos cuando obede-
ce. Tanto el castigo como los cumplidos son expresiones del amor de los
padres para con su hijo. Pero debemos comprender que, criar a los hijos
bajo unicamente la disciplina o unicamente la afirmación, atenta contra el
buen desarrollo del niño.
TODO HIJO DE DIOS NECESITA AMOR Y CORRECCIÓN
n Hebreos 12:5-11 encontramos unos principios sobre la disciplina
E que aplican al crecimiento espiritual y a la madurez. Dios aplica estos
principios a nosotros con mucho respeto, diligencia, y misericordia. Su
manera de tratar con sus hijos es un ejemplo para los padres en la crianza
de sus hijos. Cuando los padres buscan la dirección y ayuda de Dios, él les
da la gracia que necesitan. Veamos unas verdades que debemos reconocer
en cuanto al trato de Dios con sus hijos, y que sirven como ejemplo para
los padres terrenales:
• Todos necesitamos la corrección de nuestro Padre celestial.
• No debemos desanimarnos cuando Dios nos disciplina.
• La buena y debida disciplina es producto del amor del padre para con el
hijo.
• Si resistimos la disciplina de Dios, perdemos los derechos de hijos
legítimos.
• Ceder nuestra voluntad a la corrección de Dios nos abre la puerta a
26
los beneficios y las bendiciones de Dios.
• La corrección adecuada lo decide el padre y no el hijo.
• Por medio de someter nuestra voluntad al Padre, y hacerlo con gozo,
alcanzamos muchos beneficios para toda la vida.
CONCLUSIÓN
ue Dios les tenga misericordia a los que hacen tropezar a uno de
Q “estos pequeños”. Que Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y
reconocer su pecado. La única manera de hallar el perdón de nuestro peca-
do es por medio del arrepentimiento. Ni la autohumillación ni la peneten-
cia jamás nos dará la libertad de nuestra culpa. Lo único aceptable ante
Dios es un arrepentimiento verdadero y sincero. Además, Jesús es el único
que puede hacer desaparecer la nube oscura de la culpabilidad. En nuestra
propia fuerza no podemos quitar esa nube. Dios perdonó a Saulo por haber
perseguido a los cristianos (Hechos 26:10-11; 16-19). Él cambió a Saulo el
perseguidor en un siervo de Jesucristo. Jesús también puede perdonar al
que se arrepiente de cualquier tropiezo ocasionado contra los niños.
Recibir el perdón de Dios no es un proceso. El aceptarlo y creerlo en
casos de que la persona se desmoraliza sí lo es. El apóstol Pablo les habló a
los creyentes de la iglesia de Corinto acerca de su vida de pecado antes de
conocer a Cristo y antes de que Dios transformara sus vidas. “¿No sabéis
que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornica-
rios. . . ni los adúlteros . . . heredarán el reino de Dios.” Luego les dice:
“Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados . . . santificados . . .
justificados en el nombre del Señor Jesús . . .” (1 Corintios 6:9-11). El
detergente de Dios para lavar al pecador de sus pecados y su violación de
los principios de Dios es la sangre del Cordero de Dios.
Si tú has sido culpable de hacer tropezar a uno de estos pequeños por
medio del abuso o maltrato, no te detengas en buscar el remedio santo
que Dios ha ofrecido para todo pecado. Confiesa tu pecado y tráelo a la
luz y arrepiéntete de tu vida pasada. Busca ayuda de personas espirituales
en tu iglesia. Si sabes de algún abuso, debes tomar pasos para traer sanidad
y perdón al caso. Protejamos a los niños de esos horribles peligros y ayude-
mos a los que han sido heridos a hallar la libertad verdadera. En Cristo
hay perdón y sanidad.
27
Muffins ^_ plá-
t[no y [v_n[
Ingredientes:
1¾ tazas de avena ½ taza de miel de abeja
2 plátanos 1¼ cucharaditas de polvo para hornear
2 huevos ½ cucharadita de bicarbonato
1 taza, más 1 cucharada de yogurt 1 cucharadita de vainilla
natural ½ cucharadita de sal
Preparacio´n:
Precalentar el horno a 200ºC y engrasar ligeramente un molde para muffins de
12 unidades, o 12 moldes para magdalenas. Echar en la licuadora la avena y proce-
sar hasta obtener una harina fina. Vaciar en un tazón mediano y reservarla. En
seguida, en el mismo vaso de la licuadora, echar el resto de los ingredientes: pláta-
nos, huevos, yogurt, miel, polvo para hornear, bicarbonato, sal, y vainilla. Mezclar
hasta obtener una mezcla sin grumos. Vaciar sobre la avena molida. (Para hacerlo
más rápido, se puede echar todo, incluso la avena, en el vaso y molerlo en un solo
paso.)
Mezclar hasta integrar uniformemente y, con ayuda de una cuchara, rellenar los
moldes para muffins hasta 3/4 partes de su totalidad. Hornear durante 15 minutos o
hasta que un palillo insertado en el centro de uno de los muffins salga limpio.
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EL CAMINO QUE
ELLA ESCOGIÓ
Aprender a
mirar a Dios
Capítulo 6f
onforme avanzaba el verano, Jacob
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y juntos se dirigieron al sofá donde la madre los esperaba con el libro de histo-
rias bíblicas en la mano.
Después de leer una historia acerca de Jesús y su amor por los niños, la
madre preguntó:
—¿Cuál canto quieren cantar?
—“Cristo me ama” —Rebeca susurró su canto favorito. Se acurrucó contra
su madre mientras cantaba.
Samuel permaneció en silencio. Se le veía la inquitud y la tensión en la cara.
—Samuel —dijo la mamá en voz baja—, tú también debes cantar.
El niño meneó la cabeza y se puso rígido.
—Siempre te ha gustado cantar. ¿Qué te pasa?
—A Papá no le gusta —masculló el niño.
—Tu papá no está aquí, Samuel. Puedes cantar.
Sara le dio tiempo a Samuel, pero él siguió firme. Entonces le dijo:
—Samuel, tu papá no ama a Dios. Pero nosotros amamos a Dios. Dios se
siente complacido cuando cantamos. Queremos cantarle, ¿verdad? —Miró
ansiosamente al niño tenso.
—Ya no quiero cantar. Tengo miedo de que se me olvide y cante cuando
Papá esté en casa.
Las lágrimas brotaron de los ojos de Sara. ¿Debo insistir en que cante?
—Oremos —sugirió la madre atribulada—. Luego Dios nos dará el valor de
hacer lo correcto. —Sara desahogó su alma delante del Padre en el cielo. Cuánto
se alegró cuando oyó que Samuel elevaba su propia oración.
Samuel recuperó el ánimo, y sin más resistencia, se unió a la mamá y la her-
mana para cantar varios cantos. Luego los niños se fueron a la cama con corazo-
nes contentos. Sara se regocijó por la provisión de Dios para sus hijos.
Aquel verano Jacob había sembrado como media manzana de maíz. A Sara
le tocó cuidar el maiz además de hacer todo el trabajo necesario en el huerto.
Trabajaba duro desde la mañana hasta la tarde. Siempre había clientes que llega-
ban para comprar verduras, y siempre había maíz y otras verduras que conservar.
Por supuesto, no contaba con la ayuda de su esposo, y ella no se hubiera imagi-
nado cuán interminable sería el trabajo. Había días en que creía que no sobrevi-
viría hasta el final del verano. No tenía más opción que descuidar a sus hijos,
aunque muy en contra de su voluntad. Finalmente llegó la época fría del año, lo
que le puso fin al arduo trabajo con las hortalizas.
Corría el mes de octubre cuando Jacob llegó a casa un día por la tarde con
gran cantidad de plantas de fresa. Le preguntó a Sara:
—Si preparo el terreno, ¿crees que puedas sembrar estas plantas mañana?
Sara suspiró antes de contestar:
30
—Supongo que sí. Pero Jacob, ¿cómo podremos cosechar fresas en la primave-
ra? ¿Cómo podremos desyerbar las fresas además de atender un huerto tan grande?
—Ya veremos cuando llegue la primavera —respondió con indiferencia—.
Descarga estas plantas mientras preparo el terreno. Llegaré tarde para cenar.
Descargó las plantas con cuidado y las colocó en la sombra. Luego preparó
la cena, les dio de comer a los niños, oró con ellos, y los llevó a la cama. Esperó
a su esposo y comió con él cuando entró después de haber oscurecido. No hubo
más comentario acerca del terreno, ni de las plantas de fresa.
(continuará en el siguiente número)
—Mary Miller
Reimpreso y adaptado con permiso de: Rod and Staff Publishers, Inc.
Crockett, Kentucky, EE.UU. Derechos reservados
Ian, el impaciente
Ian siempre le costaba esperar. En la mañana, tan pronto que se levan-
33
Pon las letras de las palabras en el orden correcto. Des-
pués, escribe una palabra en cada espacio en las oraciones.
VERSÍCULO DE MEMORIA
“Mas tenga la paciencia su obra completa, para
que seáis perfectos y cabales” (Santiago 1:4).
34
L a paz es la brisa
que se siente
mientras confiamos en
la voluntad de Dios.
¡GRATIS!
Si desea recibir La Antorcha de la Verdad
bimestralmente, pídala a esta dirección:
La Antorcha de la Verdad
Apartado #15, Pital de San Carlos, Costa Rica, C.A.