El Siervo Como Camello
El Siervo Como Camello
El Siervo Como Camello
Génesis 46:3
Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una
gran nación.(LBLA)
Génesis 46:3
Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender al desierto, porque allí yo haré de ti
un grande. (RVR)
No temas descender al desierto, muchos hombre en la biblia tu vieron que pasar al desierto.
Moisés dejo todo para ir a la meta que Dios le había trazado y era cruzar el desierto.
1 Samuel 23:14
Dios quiere que seamos como el camello, ya que ellos son los únicos capaces de cruzar el
desierto, ya que ellos no se queja, no gritan por la sed ni por la carga, etc.
Gálatas 1:15-18
Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por
su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté
en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo;
sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Después, pasados tres años, subí a
Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días;(RVR)
1- El regalo de Dios.
Su nombre es el regalo de Dios.
Isaías 53:7
Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al
matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió El su
boca.(LBLA)
Equilibrio emocional.
No pelea con los demás camellos.
Asfixia: una necesidad afectiva hacia la dependencia de una persona o una cosa.
Que no se note el hombre si no que Dios. Dios quita todo en el desierto para que no nos estorbe.
Proverbios 2:11
Proverbios 11:22
Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa que carece de discreción.(LBLA)
- No exhibir.
4- las orejas del camello son pequeñas.
6- Los pies son anchos y planos , sus dos dedos, cuando pisa se extiende para no hundirse
Mateo 14:27-32
Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no temáis. Respondiéndole
Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas. Y El dijo: Ven. Y
descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la
fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame! Y
al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué
dudaste? Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.(LBLA)
Salmos 40:1-3
Destrucción: emociones
10- Su joroba.
En ella guarda toda su fuerza, todo lo que comido.