La Toma de Decisiones, Unidad 3
La Toma de Decisiones, Unidad 3
La Toma de Decisiones, Unidad 3
La toma de decisiones está presente día a día en las organizaciones, ya sean grandes o
pequeñas, y por lo tanto es importante identificar su proceso.
En el día a día suelen llevarse a cabo pequeñas, medianas y grandes decisiones, por lo cual es
importante conocer el proceso inconsciente de la toma de decisiones y poder hacerla de una
manera ordenada y eficiente.
Una decisión ocurre cuando una persona con una necesidad insatisfecha realiza una acción
para satisfacer esa necesidad o deseo. Sabemos que una buena decisión es la que elige el
mejor proceder disponible ante la incertidumbre de las consecuencias. Algunas decisiones son
fáciles de tomar y en realidad, incluso podrían no considerarse como decisiones ya que la
elección parecer ser obvia. Con frecuencia hay una opción dominante que claramente es mejor
que las otras respecto a los factores importantes en cada caso. Y otras decisiones son mucho
más difíciles de tomar y las respuestas mucho más complejas. Para tomar estas decisiones
debemos saber lo siguiente:
En primer lugar, la clasificación por nivel distingue tres tipos de decisiones que dependen de la
posición jerárquica del decisor. Estas decisiones son: estratégicas o de planificación, tácticas o
de pilotaje y operacionales o de regulación. Sus principales características son:
Decidir significa elegir la alternativa considerada más favorable entre las posibles opciones. Las
estrategias utilizadas por cada individuo en la toma de decisiones varían con respecto a
factores individuales y contextuales.
En teoría, los decisores deberían optar por la alternativa que implica una mayor utilidad. Sin
embargo, no siempre razonamos "de forma perfecta" y en una elección interfieren varios
elementos, tanto internos como externos.
El "modelo racional" o de "racionalidad absoluta" de toma de decisiones, consta de cinco
fases:
• Definir el objetivo
• Recopilar información
• Identificar las posibles opciones
• Evaluar alternativas
• Experimentar los efectos
Sin embargo, tomar una decisión no es sólo un ejercicio de racionalidad, una ejecución
ordenada y eficaz de una secuencia de acciones. En la práctica de las organizaciones, teniendo
en cuenta la importancia de los riesgos y las limitaciones (recursos, de tiempo, información
disponible, etc.) dentro de los cuales se debe tomar la decisión, a menudo no resulta posible o
conveniente explorar todas las alternativas y evaluar analíticamente todas las consecuencias.
Podemos confiar en la experiencia y en el juicio de los decisores, que renuncian a perseguir
una solución óptima por una simplemente satisfactoria. Hablamos en este caso, usando una
expresión creada por Herbet Simon, de "racionalidad limitada".
El modo deductivo es apropiado - según los autores - en situaciones donde los problemas son
claros y tenemos acceso a datos fiables, el contexto está estructurado, las ideas pueden ser
fijadas y existen métodos que se pueden aplicar. Contexto bien alejado del entorno actual en
general.
El modo inductivo es adecuado cuando tenemos muchos elementos que combinar en una
solución creativa; requiere un fuerte compromiso hacia la innovación y un contexto
fuertemente abierto al exterior.
Respeto a la componente "creatividad", se puede observar que la mayor parte de las técnicas
de dirección de reuniones, adoptadas para tomar una decisión, implican una referencia a la
práctica de la lluvia de ideas ( Brainstorming ), para estimular la aparición de soluciones
innovadoras (y verificar su aplicabilidad). Puede parecer que la intuición se realiza sin la
intervención del razonamiento y sin un análisis consciente de la situación. En realidad, la
intuición es el resultado de una evaluación inconsciente, pero rápida e inmediatamente útil.
Más concretamente, se puede decir que intuir significa tener conciencia de la existencia de
una determinada situación, incluso cuando la lógica hace que parezca poco probable o incluso
imposible.
Los tres modos están obviamente entrelazados, lo que complica la reconstrucción real de los
procesos de toma de decisiones, que, a veces, pueden tomar una forma un poco anárquica. El
directivo debe estar orientado a la acción y ser racional, sin oprimir la emotividad que permite
a la intuición manifestarse.
3. Impulsivos: Estas personas basan sus decisiones en sentimientos para tomar decisiones
rápidas. No les importa correr riesgos y avanzan por la vida con confianza.
4. Sistemáticos: Sólo avanzan después de considerar metódicamente los pros y los contras de
cualquier decisión. Lo que han investigado les da confianza y un camino pre-planeado para el
futuro.
6. Historia de vida: Toman decisiones basados en la historia que contarán después. Ellos
quieren ir a lugares nuevos, intentar cosas imposibles, y contarle al mundo.
7. Pasivos indecisos: Ellos están felices de seguir adelante con casi cualquier decisión, siempre
y cuando no tengan que decidir. Evitan los conflictos y deciden siguiendo a otros.