TAREA VLL DEONTOLOGIA
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TAREA VLL DEONTOLOGIA
(UAPA)
ESCUELA DE DERECHO
Asignatura
Deontología Jurídica
Tema
Tarea Vll
Sustentante
Julio César Bravo Reyes
Matrícula
100034157
Facilitador
Wilfrido R. Ulloa Santos, M.A.
Fecha
4 de marzo 2022-
INTRODUCCION:
1. ¿Considera usted que la decisión del Juez fue correcta? ¿Por qué?
Fundamento:
Un juez bien formado tendrá mayor competencia para dar buenas motivaciones a
las sentencias, porque el juez está llamado a decir el derecho cada vez que toma
una decisión y debe hacerlo siempre apegado al debido proceso y al bloque de la
constitucionalidad.
La obligación de respetar la ley es una garantía frente a la arbitrariedad del juez. Sin
embargo, en nuestras sociedades el papel del juez ha evolucionado: ya no es
simplemente “la voz de la ley”, sino que, en cierta medida, el juez es también un
creador del derecho, lo que implica la asunción de responsabilidades y el respeto de
las normas deontológicas adaptadas a dicha evolución.
El juez evitará cualquier comportamiento que haga pensar que sus decisiones se
basan en algo distinto de la aplicación de la ley de forma justa y fundamentada. Al
mismo tiempo, el juez es también un ciudadano y tiene derecho, como tal y al
margen del ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, a la libertad de expresión
reconocida por todos los convenios internacionales relativos a la protección de los
derechos humanos. El juez hará lo posible por no menoscabar, tanto en el ejercicio
de sus funciones como en su vida privada, la confianza depositada en él por los
ciudadanos.
La reserva y la discreción del juez aportan a éste un equilibrio entre sus derechos
como ciudadano-juez y las restricciones vinculadas a su profesión. En la vida
pública, en el ámbito de la política, el juez, al igual que cualquier ciudadano, tendrá
derecho a tener una opinión. A través de la reserva, simplemente velará por lograr
que el justiciable pueda depositar toda su confianza en la justicia, sin preocuparse
por las opiniones del juez. El juez mostrará la misma reserva en sus relaciones con
los medios de comunicación. No podrá, alegando su libertad de opinión, mostrarse
parcial o a favor de una de las partes. Frente a las críticas o los ataques, el juez
responderá de forma prudente.
Independencia.
Imparcialidad.
Responsabilidad.
Legalidad.
Equidad y proporcionalidad.
Lo primero que haría es apegarme a la constitución y las leyes, Decreto 4807 sobre
control de alquileres y desahucio, del 16 de mayo del 1959, artículos 3, 10 y 12.
El desalojo por falta de pago sigue siendo de la competencia del Juzgado de Paz,
en todos los demás casos la competencia de atribución para conocer de ello
corresponde al Juzgado de Primera Instancia, y como en la especie se fundamenta
en el hecho de haber terminado el contrato de arrendamiento por mutuo
consentimiento de las partes, la demanda en desalojo o lanzamiento de lugares, es
de la competencia en primer grado del Juzgado de Primera Instancia tal y como lo
apreció la Corte aqua.”
La demanda en desalojo por falta de pago se lleva a cabo por ante el Juzgado de
Paz, jurisdicción competente siempre que no exista contestación sobre el contrato.
Si ocurren contestaciones al contrato de inquilinato, el Juzgado de Paz queda
desapoderado inmediatamente, y debe remitir las partes por ante el Tribunal de
Primera Instancia. El Juzgado de Paz de ninguna manera puede conocer las
demandas en desalojo fundadas en otros motivos expuestos en el Artículo 3 del
Decreto No.4807.
Esta ley contempla que al momento de hacer el depósito del dinero el propietario
conjuntamente debe depositar un ejemplar original y una copia del contrato de
alquiler y la copia de la cédula de identidad y electoral del representante o
propietario y del inquilino.
De esta manera, antes de iniciar la demanda, el primer paso a dar dentro del
proceso de desalojo por falta de pago es que el propietario solicite al Banco Agrícola
que le entregue una certificación donde se haga constar el depósito de dichos
valores. Este documento, al igual que los demás, es obligatorio presentarlo al juez
que conozca la demanda.
Sin embargo, para los casos en que el propietario se negare a recibir los pagos de
los alquileres ofrecidos por el inquilino, la ley ha previsto el procedimiento de las
ofertas reales de pago seguidas de consignación.
Con relación a los sujetos del contrato, por un lado, tenemos al propietario, el cual
se ve prácticamente desprotegido por dicha normativa; sin embargo, por la
ignorancia del inquilino y muchas veces su propia ignorancia puede obligar al
inquilino a ciertas condiciones que no están estipuladas en la ley, o que
simplemente establecen algo diferente en la misma. En otras palabras, el propietario
goza de libre albedrío al utilizar su libertad contractual. Si bien es cierto, por ser
autónoma la voluntad, los contratantes tienen libertad para obligarse como les
plazca y a lo que les plazca; se unen entre sí como quieren y fijan libremente las
reglas de su compromiso; según los hermanos Mazeaud, es solo para suplir su
silencio, para llenar los blancos del contrato, por útil, vale evitar que los contratantes
tengan que regular todos los detalles de sus convenciones o acuerdos.
Ahora bien, todos conocemos que esa libertad en los contratantes tiene algunas
limitaciones, ya que no todas las reglas que rigen los contratos son supletorias,
porque bien sabemos que existen las de orden público, para lo cual el legislador
establece las reglas imperativas, donde los contratantes están forzados a ya no ser
libres para obligarse como les plazca, porque existen ciertos requisitos de fondo y
de forma a los que se encuentra sometida la validez de su convención, los llamados
innominados, que sí surgen de la libre voluntad de los contratantes, en oposición a
los contratos nominados, que son los que define el legislador al establecer sus
reglas particulares.
Por otro lado, tenemos al inquilino, el cual goza de muchos derechos plasmados en
la ley; sin embargo, al no conocerlos es como si no los tuviera; uno de ellos es el
establecido en el artículo 2 y párrafos de la ley 4314 de 1955, modificada por la ley
17-88 de 1988, que establece que las sumas entregadas por estos como concepto
de depósitos deberán ser depositadas en el Banco Agrícola dentro de los 15 días
siguientes a la entrada en vigencia del contrato, junto con el original de este. Por su
parte, el artículo 9 de la citada ley establece lo siguiente: “El Banco Agrícola de la
República Dominicana deberá pagar a los inquilinos un interés o rédito por las
sumas recibidas en depósitos, a una tasa similar a la establecida para las cuentas
de ahorro, interés que se acumulará anualmente al depósito, de no ser retirado”.
Práctica que en la actualidad escasamente se lleva a cabo.
Nuestra Legislación sobre Alquileres está fundamentada en el Decreto No. 4807 del
16 de mayo del 1959. En su análisis se determinan dos motivos para solicitar el
desalojo de una casa alquilada, los cuales pueden categorizar el desalojo en dos
tipos, expuestos a continuación:
Del artículo que antecede podemos entonces identificar las siguientes razones:
Cabe destacar que el referido artículo 3 del Decreto No.4807 enumera otras tres
causas de desalojo que no competen a la Oficina de Control de Alquileres y
Desahucios, vinculadas a la violación de contrato y la falta de pago, en cuyos casos
la competencia será del Tribunal de Primera Instancia (por violación de contrato) y
del Juzgado de Paz (por falta de pago de los alquileres vencidos).