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Sentados en Lugares Celestiales Niégate A Ti Mismo-1

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Gracias por la invitación al Programa:
*SENTADOS EN LUGARES CELESTIALES*

A través de La plataforma: RED INTERNACIONAL GUERRERAS Y VIRTUOSAS

*FUNDADA POR:
*Pastor Manuel Ferreira y Pastora y Profeta Beatriz Carolina de Ferreira de

VENEZUELA*

BENDICIONES PARA TODAS LAS PRECIOSAS GUERRERAS Y VIRTUOSAS, ESPECIALMENTE A LAS


DIRECTORAS Y SERVIDORAS DE ESTE MINISTERIO, A TODOS LOS MINISTROS DEL SEÑOR QUE NOS
ACOMPAÑAN Y A TODAS Y CADA UNA DE LA PERSONAS QUE EL SEÑOR HA PERMITIDO QUE NOS
ESCUCHEN EN ESTA NOCHE.

DOY LAS GRACIAS A NUESTRO PADRE CELESTIAL Y A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO POR LA
OPORTUNIDAD QUE ME DA DE TRAER UNA PALABRA A ESTE PRETIGIOSO GRUPO, PIDO AL ESPIRITU
SANTO QUE SEA ÉL GUIÁNDONOS Y LLENANDO MI BOCA CON LA PALABRA QUE CONVIENE… GRACIAS
NUEVAMENTE A LA AMADA PASTORA Y PROFETA BETARIZ CAROLINA DE FERREIRA.

Antes de iniciar, vamos a orar…

Amado Padre Celestial, en el nombre de Cristo Jesús nos presentamos delante de ti,
hoy dando inicio a esta serie denominada SENTADOS EN LUGARES CELESTIALES, reconociendo
que Tú, Señor, nos has capacitado como iglesia para orar y ministrar con autoridad,
entendiendo que nuestra fe está fundamentada en Tu Palabra y que lo que hacemos está en
perfecta armonía con Tu buena voluntad, agradable y perfecta. Así como con Cristo morimos
y resucitamos, ahora estamos sentados en los lugares celestiales con Cristo Jesús para
mostrar las abundantes riquezas de Su gracia en Su bondad para con nosotros, haciéndonos
MAS QUE VENCEDORES. Que el dulce Espíritu Santo nos dirija hoy a toda verdad y a toda
justicia y sea tocando cada corazón. En el nombre de Jesús, Amén.

Morir para Vivir


Jesús anuncia su muerte
(Mateo 16:21-27)

21
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a
Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas;
y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a
2

reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te


acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me
eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué
aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa
dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre
con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

 INTRODUCCIÓN

Aquí el Señor no sólo anuncia Su padecimiento y Su muerte, sino que nos anuncia la
necesidad de nosotros padecer y de nosotros morir con la esperanza de la resurrección
venidera. Actualmente se ha promovido mucho el hecho de que tienes que “Estar bien”,
“sentirte bien”, etc. Etc., con una suerte de inmediatez donde la importante pareciera
ser semejante a lo que vende el mundo: “Ser feliz aquí y ahora”. Sin embargo, este
pasaje nos recuerda que nuestras acciones no están confinadas a esta vida presente, y
que no debemos actuar “descuidadamente”, sino con la certeza y el entendimiento que
todo lo que hacemos o dejemos de hacer tienen un gran impacto en nuestras vidas y
son de largo alcance y que tendrán repercusión para bien o para mal en nuestro destino
eterno. Esto nos lleva a reconsiderar cada una de nuestras acciones y tomarlas con
mayor seriedad. Cada ser humano deberá presentarse un día ante el Tribunal de Cristo
para recibir el veredicto de sus acciones, incluso, de sus palabras (Mateo 12:36-37).

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta
en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado.

1. SEGUIR A CRISTO TIENE UN COSTO

24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

El significado de la cruz no es el que muchos utilizan a la ligera, equiparándolo a la


falsedad del llamado “karma”… es decir, de la carga que llevan en su vida como malas
relaciones con los seres queridos, personas enfermas con las que tienen que lidiar,
trabajos pesados o ingratos que deben realizar… como si el aceptarlo les acercara más
al cielo. Incluso, hay doctrinas que enseñan que el padecimiento es necesario para la
redención de ellos y de su familia…¡Falsas doctrinas!
3

Para nosotros, la Cruz representa la obra maravillosa de Cristo, gracias a la cual tenemos
expiación, redención, gracia, amor…

Sin embargo, en el tiempo de Jesús representaba la muerte más tortuosa; llevar una
cruz significaba llevar su propio instrumento de ejecución. Los romanos forzaban a los
criminales condenados a llevar su propia cruz hasta el lugar de la crucifixión, mientras se
enfrentaban al rechazo, exponiéndose al ridículo y a la vergüenza. Pedro sugirió al Señor
eludir la cruz, craso error…. Hay que seguir a Cristo y el discípulo no es mayor a su
maestro. La Cruz es persecución y rechazo de quienes se oponen a Cristo. Es martirio y
muerte a causa de Cristo.

Cuando Jesús dice: “Toma tu cruz y sígueme”, sabe que hay una acción previa “Sine qua
non”, es decir, sin la cual no se puede tomar su cruz y seguirle: “NEGARSE A SÍ MISMO”.

¡Qué difícil! Y es ahí donde se desatan las pruebas: Significa morir a lo que hemos sido
durante toda nuestra vida y que seguimos siendo, aún después de aceptar a Cristo
porque no es una transformación automática, sino progresiva, consciente y dolorosa…

El Señor es quien cambia nuestra visión y la orientación de nuestra vida…Nosotros


debemos dejarnos cambiar.

La resistencia es hasta que nos es revelado Su plan maravilloso para nuestras vidas, Su
AMOR incondicional y eterno… que Sus pensamientos son de bien y no de mal para con
nosotros y Sus caminos mucho más altos y más excelentes que los nuestros… entonces
somos capaces de levantar nuestras manos y rendirnos ante Él. Es allí cuando podemos
entregarnos como ofrenda de amor… allí cuando entendemos el verdadero significado
de Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo
en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y
se entregó a sí mismo por mí”.

¿Estamos dispuestos a entregar nuestras agendas al Señor, nuestros planes, nuestros


sueños?

¿Estamos dispuestos a rendir nuestros caracteres y que sea formado el carácter de


Cristo en Nosotros?

¿Estamos dispuestos a obedecer Su Palabra?

24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame…
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¿Estaríamos realmente dispuestos a CRUCIFICAR nuestros propios intereses, Perder


amigos, familia, reputación, carrera, y hasta la vida??

Y voy a conectar este versículo con Mateo 11:28-30:

2. ¿CUÁL ES REALMENTE EL PRECIO?: LLEVAR SU YUGO

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.


Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
¿A qué se refiere Jesús con hacernos descansar si llevamos Su yugo sobre nosotros y
aprendemos de Él que es manso y humilde de corazón? ¿Por qué Su yugo es fácil y
ligera su carga?... DEBEMOS SER IMITADORES DE CRISTO

 El Señor se entregó a sí mismo por amor (Gálatas 1:4)


 Se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo. Aun siendo en forma de Dios,
no se aferró a ello (Filipenses 2:6).
 No vino para ser servido, sino para servir (Mt. 20:28)

Llevar el Yugo del Señor implica SERVIR AL PRÓJIMO CON AMOR…

Juan 15:12 dice “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he
amado” y 15:13 dice: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos”…

Marcos 9:35: Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el
primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.

Mateo 23:11: El que es mayor entre vosotros será vuestro siervo.

Hebreos 6:10-12: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de
amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y
sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma
solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis
perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las
promesas.
Mateo: 25:35-40
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis;
en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor,
¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y
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cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te


vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto
os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis.
Cuando las personas se paran ante el Señor Jesús, su destino eterno no está siendo
determinado, pues sabemos que la salvación NO ES POR OBRA. Su presencia o ausencia
del reino de Dios se establece durante su vida terrenal y no en el momento del juicio
ante el Señor Jesucristo. Jesús le comunicó claramente a Nicodemo que la entrada al
reino viene por el nuevo nacimiento (Juan 3:5). Entrar en el reino (salvación) nunca es
por medio de buenas obras (Tito 3:5; Efesios 2:8-9), sino que siempre es solo por fe en
Cristo (Juan 3:16; Romanos 3:20-30; Gálatas 2:16). La salvación siempre es un regalo de
Dios, recibido al confiar en Cristo. Las obras es la manifestación de nuestra nueva
naturaleza como hijos de Dios. Las buenas obras no pueden producir salvación… más la
salvación sí puede producir buenas obras.

Muchas personas se pasan la vida “comprando lo que les ofrece el Sistema MUNDO”,
buscando ser feliz sin Dios… llenándose de cosas pero sintiéndose cada vez más vacíos.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas…

ORACIÓN:

Amados hermanos, oremos para que el Señor despierte a esta generación como
servidores de Él, sirviéndonos unos a otros en Su amor.

Señor, hoy reconozco que muchas veces he pensado más en mí que en los demás, que
no me he negado a mí mismo ni te he seguido, y le he dado lugar al enemigo buscando
ser feliz, autocomplaciéndome. He puesto mi voluntad por encima de la tuya y he creído
que soy superior a otros, olvidándome de tu mandamiento de amar al prójimo y servirle.

Confieso mi pecado y te pido perdón por mi arrogancia, por toda altivez, soberbia y
orgullo. Hoy renuncio a todo egoísmo en mi vida y cierro las puertas que le abrí a los
demonios por mi orgullo. Decido humillarme y ceder, pues quiero confiar en el poder y
la dirección del Espíritu Santo para poder hacer tu voluntad. Te pido que me muestres
cómo vivir para los demás y no para mí mismo. Decido considerar a los demás como
más importantes que yo, y hacer de ti la persona más importante de mi vida, te lo pido
en el nombre de Jesús, amén.

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