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Informe de Abonos y Foliar

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Análisis químico de Bokashi y de hojas de Theobroma Grandiflorum bajo sistema

agroforestal en Macagual

Sergio Andrés Adaime1, Resumen


Yasmin Daniela López
Este trabajo fue realizado en el laboratorio de suelos del
Torres1, Leidy
centro de investigaciones amazónicas Macagual Cesar
Dayhanna Restrepo1,
Augusto Estrada Gonzales (CIMAZ) con el fin de analizar
Valentina Vargas
diferentes parámetros químicos presentes en el abono
Rocha 1*
Bokashi y hojas de copoazú (Theobroma Grandiflorum) bajo
1
Estudiantes de química, un sistema agroforestal, para ello fue necesario realizar
Universidad de la varias pruebas en una muestra tomada en el centro de
Amazonia, Facultad de investigación en una zona con geoforma de planicie, entre
ciencias básicas, las pruebas realizadas para el abono está la
Florencia-Caquetá determinación de humedad, densidad real, capacidad de
retención de agua, pH, conductividad eléctrica, cenizas,
carbonatos, carbono orgánico, nitrógeno total, fósforo
Autor para total y contenido de minerales con resultados de 4.5%, 0.8
correspondencia*: g/cm3 , 40% , 7.24 , 17.037 ds/m , 81.3% , 2.95% , 15% ,
0.52% , 29.5 mg/100 g respectivamente . Para las hojas de
Val.vargas@udla.edu.co
copoazú se determinó el contenido de minerales como
Enviado: 19 de junio de Calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio,
2019 sodio y cinc con resultados de 13.5576, 0.0944, 2.1867,
1.8920, 0.8999, 16.7275, 0.5806 y 0.1892 mg/g
respectivamente

Introducción

Las extensas infraestructuras de fracking abarcan el desarrollo, la perforación y


producción de pozos, procesamiento, distribución y almacenamiento en el sitio y fuera del
sitio de gas. En cada punto de esta infraestructura, la contaminación se produce
potencialmente tanto para el agua como para el aire. Los pozos perforados en los puntos
iniciales de extracción generan contaminación, como es el caso del efecto invernadero, esto
se da mediante gases en forma de metano y contaminantes del aire, incluyendo partículas
y compuestos orgánicos volátiles (COV) (Gabrys, 2017). Los sitios del compresor donde el
gas es presurizado, refinado y bombeado genera metano, diésel y emisiones de VOC
adicionales en forma de benceno, tolueno, etilbenceno y xileno (BTEX), algunos de los
cuales son conocidos como cancerígenos en niveles de exposición mínima (Moore, 2013). Y
el intenso tráfico de camiones que transportan materiales para el desarrollo inicial del
pozo para eliminación de desechos contribuye en partículas ultra finas y emisión de diésel
que han sido reconocidas como cancerígenas por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) (International Agency for Research on Cancer [IARC], 2012). Debido a esto en el
trabajo de Gabrys describen el proyecto Citizen Sense, donde considera una respuesta al
monitoreo de la contaminación del aire oficial, a veces incompleto y estacionario, en forma
de bricolaje y monitoreo de la contaminación del aire por parte de los ciudadanos. Este
proyecto investiga el uso del kit de monitoreo de bricolaje y de baja tecnología utilizado
por los ciudadanos que buscan comprender y actuar sobre los problemas ambientales.
Discutiendo la investigación sobre las prácticas de vigilancia ciudadana y científica que
tienen lugar en la región de Marcellus Shale, esta contribución se centra en las formas en
que las experiencias de daños de los residentes han llevado a prácticas de monitoreo de
entornos (Gabrys, 2017). 

Por lo tanto, el propósito este trabajo es describir el análisis de cada uno de los parámetros
químicos realizados en muestras de abono bocachi y en hojas de copoazu (Theobroma
Grandiflorum) tomadas de un sistema agroforestal en Macagual. También se pretende
comparar la metodología empleada en cada parámetro con estudios realizados
previamente

Metodología

Muestra

En la práctica se analizó un abono tipo Bokashi y las hojas de copoazú del centro de
investigaciones amazónicas Macagual Cesar Augusto Estrada Gonzales (CIMAZ)

En la tabla 1 se muestran los parámetros químicos que se emplearon para la


caracterización del abono y de las hojas de copoazú

Tabla 1. Parámetros químicos empleados para la caracterización del abono y las hojas de
copoazú

Parámetro químico Método Referencia


Humedad Ignición Rosero et al 2004
Densidad real Método de bureta Zang et al 2007
Capacidad de retención de
Tello y Vega 2015
humedad
pH Potenciómetro Santibáñez, 2016
Conductividad eléctrica Conductímetro Santibáñez, 2016
Carbonatos Titulación Ramos et al 2014
Carbono orgánico Titulación Mahdi et al 2010
Cenizas Mufla Schiemenz y
Lobermann, 2010
Nitrógeno total Kjendhal
Fosforo Curva de calibración Guadalupe y Monsrrat,
2015
Minerales en abono [ K, Ca, Absorción atómica
Mg, Na, Zn, Mn, Cu, Fe Ramos et al 2014
(mg/g) ]

Minerales en hojas de Absorción atómica


copoazú [ K, Ca, Mg, Na, Zn, Hernández, 2010
Mn, Cu, Fe (mg/g) ]

Resultados

Tabla 2. Resultados de caracterización química del abono y las hojas de copoazú

Parámetro químico Valor


Humedad ( % ) 4.5
Densidad real (g/cm3) 0.8
Capacidad de retención de 40
humedad ( % ) 4,5 %
pH 7.24
Conductividad eléctrica 17.037
(ds/m)

Carbonatos (%) 2.95


Carbono orgánico (%) 15
Cenizas (%) 81.3
Nitrógeno total en el abono y
0.5191, 0.9798
las hojas de copoazú (%)

Fosforo en el abono y las 29.5, 9.9


hojas de copoazú ( mg/100 g)

Minerales en abono [ K, Ca, 16.7275, 117.0432, 15.41,


Mg, Na, Zn, Mn, Cu, Fe 1.52, 0.715, 0.8999, 0.09, 153
(mg/g) ] (mg/g)
Minerales en hojas de 16.7275, 13.5576, 1.8920,
copoazú [ K, Ca, Mg, Na, Zn, 0.5806, 0.1892, 0.8999, 0.0944,
Mn, Cu, Fe (mg/g) ] (mg/g) 2.1867

Discusión de resultados

Humedad

P 2− p 3
% humedad= x 100
p 2−p 1
Donde p1= peso de la caja más etiqueta, p2=peso de la caja más etiqueta y muestra, p3=
peso de la caja más etiqueta y muestra seca

23,8 g−22,9 g
% humedad= x 100=4,5 %
23,8 g−3,8 g
El porcentaje de humedad en abonos orgánicos es de suma importancia ya que esta
determina el crecimiento y desarrollo de la actividad microbiológica. Los niveles de
humedad reportados en abonos para que tengan una alta eficiencia de producción en
cultivos debe ser de 50-60%, pero, también, a valores de humedad mayores a los
reportados, se fomentaría procesos de descomposición del abono, además de que algunos
tipos de abonos pueden ser muy sensibles a altos contenidos de humedad (Pedraza et al.
2004) en este trabajo obtenemos un porcentaje de 4,5 % que es muy bajo al encontrado por
silva y colaboradores (31,04 %),el bokashi se considera de acuerdo al FONAG (2010), un
buen abono por la capacidad de absorber y retener agua al ser aplicado al suelo. En este
caso el porcentaje bajo se puede asimilar a errores de procedimiento (Silva, Rodríguez &
Rosas 2014)

Cenizas

p3−¿ p
%cenizas= 1
¿
p 2−¿ p ∗100 % ¿
1

Donde:
p1 : masacrisol

p2 : masa crisol+ muestra humeda

p3 :masa crisol+ cenizas

20,3741 g−18,8313 g
%cenizas= ∗100 %=81,3 %
20,7287 g−18,8313 g

Al realizar la determinación de cenizas se obtuvo un 81,3%, un estudio realizado en


Popayán-Cauca, en el cual se determinan las propiedades fisicoquímicas de dos tipos de
abonos orgánicos elaborados; a) con cascara de café, tronco de plátano y gallinaza, b)
productos en descomposición de una plaza de mercado, reportando porcentajes de;
57,01% y 38,57% respectivamente (Muñoz et al 2015). El porcentaje que se obtuvo en esta
práctica está por encima de los datos mencionados anteriormente, la diferencia
significativa de porcentajes, es producto de las materias primas utilizadas en la
elaboración del abono orgánico, hay que recalcar que la mitad del abono estudiado da un
alto contenido de cenizas 81,3% dado que la mitad de este, es suelo de vega, suelo del lado
del río, es decir aproximadamente un 50 % de minerales.

Conductividad eléctrica

ms
muestra=17,04
cm
µs
blanco=2,16
cm

ms
17,04
cm
ms
∗1000 µs
cm µs
17,04 =17040
1 cm cm

cond . electrica=conductividad muestra−blaco


µs µs µs
cond . eletrica=17040 −2,16 =17037,84
cm cm cm
µs
∗100 cm
cm −5
∗1∗10 ds
1m ds
17037,84 =17,037
1 µs m

La conductividad electrica determinada en el abono estudiado fue de 17,037 ds*m -1.


Comparando nuestro resultado, con el estudio relizado por García et al 2001 , en el cual
indica un 17,4, en abono fermentado organico, de residuos de papa picada 80%, aserrín
5%, desperdicios de molinería 1%, suelo 3%, minerales 10%, melaza 1%. Los datos
obtenidos en esta práctica y en el estudio realizado García no se encuentran muy lejos, al
parecer ambos abonos contienen un gran contenido de minerales que ayudan a aumnetar
la condictividad.

Carbono organico

mL K 2 Cr 2 O7=25

mL H 2 SO 4=25

mL Fe SO4 1 N muestre=24 mL

mL Fe so4 0,5 N blanco=30

%CO=
( V
( V blanco −V muestra )∗ V
K Cr O
2 2

blanco
)
∗0,003∗100
7

masa de abono

%CO=
( 30 mL−24 mL )∗ ( 2530 mL
mL )
∗0,003∗100
=15 %
0,1 g

Se obtuvo un 15% de carbono orgánico, al igual que según el estudio de (Muñoz et al


2015). En dos tipos diferentes de abonos orgánicos como se mencionó anteriormente en la
determinación de cenizas, para el abono orgánico a y b, determino porcentajes de 14,31% y
15,79%. En este rango de porcentaje se encuentra, el resultado hallado en esta práctica.
Densidad real

(111,5 g−87 g)
ɖ.𝒓= = 0,82 g/cm3
30 mL

La densidad real de abonos se define como la masa de las partículas sólidas del
fertilizante, relacionado con el volumen de espacio que ocupan las mismas. El resultado de
densidad real para este abono es de 0,82 g/cm3, una densidad considerablemente alta
teniendo en cuenta los rangos de densidad reportadas para los abonos (0,48-0,50 g/cm 3)
(Sogaard y Kierkegaard, 1994), como el resultado para este análisis es alto, indica que el
abono contiene una composición elevada de materia orgánica, según la Técnica
Colombiana. Los abonos deben poseer una densidad real no mayor a 0.60 g/cm 3 para
tener niveles favorables de materia orgánica. Sin embargo encontramos una norma que
establece los requisitos que deben cumplir y los ensayos a los cuales deben ser sometidos
los productos orgánicos usados como abonos o fertilizantes y como enmiendas o
acondicionadores de suelo. Donde se corrobora la determinación de estos parámetros para
más viabilidad de los datos obtenidos.

Carbonatos

%CO3=
[ (V HCl∗NHCl ) −( V NaOH∗N NaOH ) ] ∗0.03∗100
Masa Abono

%CO3=
[ ( 25 ml∗0.5 N )−( 24 ml∗0.5 M ) ] ∗0.03∗100
0,5068 g

%CO3= 2,95 %

El uso continuo del suelo sin prácticas de conservación conduce a la pérdida de sus
propiedades; entre ellas, un menor contenido de bases o incremento de la acidez, en este
caso el porcentaje de carbonatos disminuye el volumen a causa del titulante (NaOH). Los
cuales lo componen nutrientes esenciales como fosforo, nitrógeno, azufre y
micronutriente. La importancia de este parámetro es que está relacionada con la influencia
que estos ejercen sobre el pH del suelo, un suelo con abundantes carbonatos tendrá un pH
neutro o ligeramente alcalino mientras que un suelo sin carbonatos tendrá un pH ácido.
Los suelos carbonatados (los cuales presentan efervescencia con ácido clorhídrico),
contienen muchos carbonatos de calcio; por lo cual la cantidad de carbonatos en el suelo se
determina cuantitativamente a partir de un desprendimiento de CO 2 por tratamiento de
un suelo con un ácido. ( Pinto et al 2015 )

pH
El control del pH es otro parámetro importante para evaluar el ambiente microbiano. El
valor del pH, como la temperatura, del compost varía con el tiempo durante el proceso del
compostaje. El pH inicial de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos esta
normalmente entre 5 y 7. El pH obtenido para el abono bokashi fue de 7,24. Corresponde a
un pH neutro. Sin embargo, nuestro resultado está por encima para (Ramos et al 2014) que
reporta valores inferiores de 7. Según la Norma Técnica Colombiana el pH de los abonos
orgánicos Bokashi, deben comprender un pH >4 y <9. El abono comprende un pH óptimo
para la gran mayoría de cultivos y para la actividad biológica. Se debe tener en cuenta que
este puede variar con respecto a los días de preparación.

Capacidad de retención de humedad ( % de saturación )

mL agua
%saturación= x 100
masa abono
40 ml
%saturación= x 100
100 g
%saturación = 40%

Las propiedades del compost que toman interés para mejorar las características del suelo
son la capacidad de retención de agua, la cual se define como la cantidad de agua retenida
en los poros luego de la pérdida de agua gravitacional en un determinado tiempo. En este
caso, se obtuvo un porcentaje del 40% de retención del agua el cual es un resultado
bastante bajo comparándolo con lo establecido teóricamente, que es entre el 70 y el 85%.
Sin embargo, cabe destacar que el uso de abonos orgánicos mejora la capacidad de
retención de humedad ( Martinez, 1993)

Fósforo en el abono y en las hojas de copoazú


El Fosforo es un macronutriente del suelo esencial para el crecimiento de las plantas, en
este trabajo se midió el fosforo disponible empleando espectrofotometría Uv/Vis donde
inicialmente se obtuvo una curva de referencia que se muestra en la fig.1, la cual nos
brinda la ecuación linealizada que nos sirve para conocer la cantidad de fosforo disponible
en el abono y en las hojas de copoazú

Fosforo disponible
0.45
0.4
0.35 f(x) = 0.33600283286119 x − 0.00563031161473079
R² = 0.998567957019637
0.3
absorbancia

0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4
concentración(ppm)

Figura 1. Curva de calibración para la determinación de fósforo en el abono y hojas de


copoazú. Concentración de patrón de fosfato Vs absorbancia de la solución

Fósforo en el abono

y+ 0,0056
=x
0,336
0,0183+0,0056
=0,071 ppm
0,336
mg 10 ml 0,050l mg
0,071 x x x 100=29.5
l 0.4 ml 0,3 g 100 g
El fósforo, es uno de los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, muchos
cultivos necesitan cantidades relativamente altas de este nutriente, pues de acuerdo con lo
establecido teóricamente (Cubero, 1994) , las concentraciones de fósforo en el suelo varían
de 0.1 a 1.6%. Este elemento es importante porque participa en los procesos metabólicos,
tales como la fotosíntesis, la transferencia de energía y la síntesis y degradación de
carbohidratos. Se encuentra en muy bajas cantidades en el suelo, en este caso se obtuvo un
valor de 29.5 mg de fósforo / 100 g, lo que significa que los contenidos de fósforo pueden
variar mucho dependiendo el tipo de abono

Fósforo en las hojas de copoazú


y+ 0,0056
=x
0,336
0,0943+0,0056
=0,297 ppm
0,336
mg 10 ml 0,050l mg
0,297 x x x 100=9.9
l 50 ml 0,3 g 100 g
Como se establece anteriormente, el fósforo es esencial para el crecimiento de las plantas,
cuando hay una deficiencia de fósforo, las plantas tienden a atrofiarse, es decir, sus hojas
pueden deformarse. Cuando esta deficiencia se vuelve severa, se pueden producir áreas
necróticas en las hojas, tallos y frutos. Según un estudio realizado por (Vanegas, 2019), un
cultivo de maíz presentó un color rojizo en sus hojas debido a la deficiencia de fósforo. En
este caso, se obtuvo una cantidad de 9.9 mg de fósforo / 100 g de hojas de copoazú lo que
indica que es un valor bastante bueno para el contenido de fósforo en las hojas

Minerales en el abono

En el abono se determinó la concentración de cada uno de los minerales, entre ellos, calcio,
cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio y cinc, con valores de 117.0432, 0.09,
153, 15.41, 0.8999, 16.7275, 1.52 y 0.715 mg/g respectivamente. Entre estos elementos están
los cationes básicos como el calcio, magnesio, potasio y sodio. Se puede apreciar que el
calcio es el que presenta mayor concentración y esto se debe a que el ion calcio
intercambiable es el catión mayoritario entre las bases intercambiables. El contenido de
este depende del material parental y del contenido de arcilla y materia orgánica en el
abono. (García, 2011)

Minerales en hojas de copoazu

Las plantas para su crecimiento necesitan una serie de nutrientes que son denominados
como macro y micronutrientes, donde los primeros son absorbidos en mayor proporción
como es el caso de Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio y Azufre, y los otros son
absorbidos en menor cantidad como el Hierro, Manganeso, Zinc, Boro, Cobre, Molibdeno
y Cloro y aunque todos son igual de necesarios, por diversos motivos dichos suelos
pueden carecer de alguno de esos nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas
(Lincoln & Zeiger, 2006). Al realizar análisis foliar en las hojas de copoazu se determinó la
concentración de cada uno de los minerales, entre ellos, calcio, cobre, hierro, magnesio,
manganeso, potasio, sodio y cinc, con valores de 13.5576, 0.0944, 2.1867, 1.8920, 0.8999,
16.7275, 0,5806, 0,1892 mg/g respectivamente. Observando estos resultados y las
deficiencias de minerales publicados por el sinchi, se puede ver que el copoazu de la
región amazónica presenta deficiencia de estos ya que los porcentajes son relativamente
bajos (Hernandez & Barrera 2009).
Nitrógeno total

ml Hcl x [ Hcl ] x 14 x 100


Nt=
1000 x peso de muestra
12,4 ml x 0,015 N x 14 g x 100
% Nt = =0,5191%
1000 x 0,5016 g
En este trabajo se obtuvo un porcentaje de 0,51 %, el cual al comparar con el trabajo
realizado por silva y colaboradores es muy similar (0,5%) lo cual es un valor óptimo para
este tipo de abono, donde se nombran valores de 0,4 – 3,5% por lo que al analizar nuestro
resultado se puede decir que es un buen abono para la nutrición vegetal (silva, et al 2014)

Nitrógeno en Hojas de copoazu

ml Hcl x [ Hcl ] x 14 x 100


N=
1000 x peso de muestra
7,0 ml x 0,015 N x 14 g x 100
% Nt = =0,9798 %
1000 x 0,5001 g
Los nutrientes minerales se clasifican en macronutrientes y micronutrientes, dependiendo
del requerimiento que de ellos hagan las plantas. Dentro de los macronutrientes
encontramos el Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y
Azufre (S), los cuales representan aproximadamente entre 0.1 y 5% de la masa seca de la
planta. En este caso se obtuvo un porcentaje de 0.9798% de nitrógeno lo cual es un valor
bastante bueno para el funcionamiento de la planta. No se encuentra dentro del rango
establecido pero este porcentaje demuestra que las hojas no sufrirán ningún deterioro por
deficiencia de nitrógeno. Teniendo en cuenta esto, se puede decir que la deficiencia de
nitrógeno afecta la plasticidad de los rasgos bioquímicos (pigmentos), pero no de los
anatómicos, de las hojas de T. grandiflorum. Esto demuestra que plasticidad es
funcionalmente restringida (Valladares et al 2007)

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