Trauma Pediatrico
Trauma Pediatrico
Trauma Pediatrico
INTRODUCCIÓN
Se entiende por politraumatismo o traumatismo pediátrico el daño corporal que sufre un niño a
consecuencia del intercambio de energía que se produce en un incidente, y que afecta a uno o
varios órganos o sistemas con la magnitud suficiente como para poner en peligro su vida o su
supervivencia sin secuelas. Hay que tener muy en cuenta que los niños no son adultos de baja talla
sino individuos con patrones lesionales específicos, y que estos responden de una manera
diferente a la lesión. La comunicación con ellos suele ser un tema complejo y se requiere de un
material específico para la valoración y el tratamiento.
ANATOMÍA
El tamaño grande de la cabeza en relación con el cuerpo y occipucio Parte posterior e inferior de la
cabeza es más prominente; superficie craneal proporcionalmente mayor, plano óseo más fino y
deformable, mientras que el cuello es muy corto. Las cabezas de los bebés presentan unos
"puntos débiles", llamados fontanelas. Estos puntos existen porque el cráneo del bebé no está
completamente fusionado al nacer. Esto tiene el doble propósito de ayudar a que la cabeza se
ajuste a través del canal de parto y para favorecer que el cerebro crezca rápidamente durante la
primera infancia.
En comparación con los adultos, los niños tienen distintas características anatómicas además un
mayor tamaño de la cabeza con respecto al cuerpo, la elasticidad de los ligamentos vertebrales)
que hacen que las estructuras que protegen la médula espinal (incluidas las vértebras) sean más
flexibles en los niños.
La epiglotis es grande, en forma de omega, más anterior y alta. El tamaño grande de la lengua
respecto a la boca. la faringe más alta, la laringe es en forma de embudo, algo elíptica, con
diámetro mayor anteroposterior esta también es más alta y anterior y su sitio más estrecho es y el
cartílago cricoides, a diferencia de los adultos que es la glotis. Las cuerdas vocales son más cortas
y cóncavas son más cefálicas; se encuentran aproximadamente a la altura de C3-C4. Hasta los 6-8
años, la zona más estrecha de la vía aérea es a nivel del cartílago cricoides, por debajo de las
cuerdas vocales, y por ello a estas edades utilizaremos tubos no balonados.
El diámetro y tamaño de la vía aérea traqueobronquial es de menor tamaño, longitud y calibre que
la del adulto7. Escenario que facilita el riesgo de cuadros obstructivos grave, es muy variable en
calibre y longitud según la edad, los cartílagos traqueales de soporte están en proceso de
maduración. La traqueal tiene 4-5mm de diámetro y unos 5 cm de longitud por lo que
predisponen a mayor facilidad de la selectividad del tubo traqueal durante la intubación y a
obstrucción del mismo por secreciones.
tórax
La caja torácica es más distensible por su contextura cartilaginosa, tiene las costillas más
horizontales. Las costillas se ubican en posición horizontal durante el primer año de vida y una vez
iniciada la marcha comienzan a establecerse (queda establecida a los 5-7 años). El parénquima
pulmonar presenta menos distensibilidad quiere decir que es más rígido tolera menos cambio en
el tamaño o forma de un tejido u órgano tras aplicar una tensión externa.
Abdomen
En el abdomen las diferencias con los pacientes adultos radican en el tamaño reducido de la
cavidad abdominal, los músculos parietales delgados y escasos en grasa, que ofrecen menor
resistencia al trauma directo. En el niño los el hígado y el bazo son relativamente grandes y
sobresalen de forma que quedan más expuestos a posibles traumatismos
MECANISMOS DE LESIÓN
● Atropellamientos.
● Accidentes automovilísticos
● Caídas, desde altura o durante deportes y juegos extremos
● Quemaduras.
● Obstrucciones de la vía aérea.
● Ahogamiento
EQUIPO PEDIÁTRICO
EVALUACIÓN PRIMARIA
VALORACIÓN GENERAL
Es importante obtener esta impresión general de la gravedad del paciente solo con verlo. Esta
evaluación comienza con la observación del nivel de conciencia inicial, trabajo respiratorio y el
estado circulatorio. Se puede hacer mediante esta herramienta el Triángulo de valoración
pediátrica. El objetivo del TEP es identificar a los pacientes que presentan inestabilidad clínica,
permitiendo tomar medidas rápidas de soporte vital
Signos Vitales
• C. Circulación. El pulso braquial y femoral pedio son fáciles en el infante el pulso carotideo no lo
es, el pulso carotideo vamos a percibir en niños. El control de las hemorragias externas se debe
ejercer presión firme en los sitios de sangrado activo, Tratar la con manos guantes y gasas estériles
para ejercer compresión directa, firme y constante sobre el foco de sangrado, una vez este sea
controlado se coloca un vendaje. En este punto los torniquetes están considerados sólo como
última medida de rescate si la hemorragia no se puede controlar por otros medios. Es importante
identificar el grado de choque que posee el paciente.
SHOCK HEMORRÁGICO
El shock es un síndrome agudo que se caracteriza por una insuficiencia circulatoria generalizada
que impide el correcto aporte de oxígeno a los tejidos. Las hemorragias internas más frecuentes se
localizan en tórax abdomen pelvis y huesos largos
En general el niño debe ser valorado se debe asumir que una taquicardia o la presencia de signos
de hipoperfusión relleno capilar prolongado o distal son signos de shock pero también puede ser
provocados por el miedo así que para comprobar el shock usando la prueba de llenado capilar
ungueal se debe comprimir el lecho ungueal del pie o la piel en el esternón durante 2 seg y se
cuenta cuánto demora en regresar a su color si demora más de seg esto es un indicativo de
vasoconstricción y de estado de shock.
La función cardiovascular de los niños tiene gran adaptabilidad a eventos adversos y puede llegar a
compensar grados de hipovolemia mayores; mientras los adultos empiezan a compensar perdidas
de volumen sanguíneo y manifiestan hipotensión con pérdidas de volumen de 15-20%, los niños
pueden compensar hemodinámicamente pérdidas sanguíneas de hasta 40%; por esto el shock
compensado que es el temprano es más difícil de identificar en niños por que es que su cuerpo va
activar la respuesta humoral y presentar signos cuando ya ha habido una pérdida del 40% del
volumen de sangre. La taquicardia y la hipoxia aparecen antes de la hipotensión y deben alertar al
equipo de trauma. La hipotensión suele en niños suele ser un signo de shock tardío o
descompensado.
El tratamiento inicial del shock es común a casi todos los tipos, y en él es básico seguir el orden
ABCDE. En presencia de shock hemorrágico el niño precisa fluidoterapia de reanimación se
administrarán líquidos por vía intravenosa o intraósea en bolos (generalmente 3) de 20 mL/kg de
suero fisiológico en 10-15 minutos cada uno. Los líquidos para infundir serán inicialmente
cristaloides (Ringer). Posteriormente, coloides y, si persisten signos de hipovolemia, se
transfundieron concentrados de hematíes a 10-15 mL/kg (siempre que se pueda deben realizarse
pruebas cruzadas). Para canalizar accesos vasculares periféricos (dos de preferencia). Los sitios
más apropiados para la administración de líquidos por una vía intravenosa son, la fosa antecubital
y la vena safena en el tobillo. En niños puede ser duro de conseguir si después de dos intentos o
90 seg no se logra canalizar se hace vía intraósea.
• E. Exposición y control ambiental. se debe retirar la ropa para llevar a cabo una evaluación
completa evitando la hipotermia. La temperatura corporal debe estar entre 36 y 37 grados
centígrados.
REVISIÓN RÁPIDA DEL TRAUMA O EXPLORACIÓN ENFOCADA
Cuando el mecanismo de la lesión es desconocido o está muy extendido, se debe realizar una
inspección rápida de la cabeza a los pies (inspección rápida del trauma). Si se trata de una lesión
única o insignificante, se puede realizar una inspección especial para detectar la lesión. Si el
mecanismo del daño no es importante, es posible que no se requiera una segunda evaluación del
ITLS.
Una vez que se complete la "Evaluación rápida de trauma", el niño será transferido a la tabla de la
columna vertebral, rodando de la misma manera que un adulto y usando esta acción para explorar
la espalda. Si es posible, se colocará un collarín del tamaño apropiado y el cuerpo y la cabeza se
fijarán en la mesa de la columna. A veces es difícil evitar todos los movimientos de la columna,
especialmente en los niños pequeños.
Para la inmovilización se debe utilizar el collarín cervical de tamaño adecuado sin olvidar de
colocar una almohadilla bajo el torso para mantener el cuello en posición neutra. Para una
inmovilización completa se requiere además del corralín un inmovilizador cefálico sujeto con cinta
en los niños es fundamental el uso de dispositivos de sujeción laterales. La espalda se inmoviliza
en una tabla espinal.
EVALUACIÓN SECUNDARIA
Esta etapa se realiza una vez que se encuentre estable el niño y que se ha terminado la evaluación
primaria y tratamiento, consiste en:
- Un examen físico más detallado desde la cabeza hasta los dedos del pie..
TRAUMA CRANEOENCEFÁLICO
La cabeza del niño es proporcionalmente más grande que la del adulto, por lo que es la parte del
cuerpo más propensa a sufrir lesiones. Los niños son más susceptibles de padecer una lesión
intracraneal tras un TCE por sus características anatómicas. Además, el cerebro del lactante y del
preescolar tiene mayor contenido en agua y una mielinización incompleta. La mielinización es el
proceso en el que se forma una sustancia llamada mielina, que recubre el axón de la neurona la
cual facilita que las señales viajen más rápido a través de la neurona. Debido a esto los impulsos
eléctricos no se conducen con suficiente velocidad. Esto hace que el encéfalo sea más homogéneo
y más susceptible de sufrir un daño a nivel cerebral difuso tras traumatismos craneales cerrados..
Dependiendo del mecanismo de producción y del momento de aparición, se han descrito dos
tipos de lesiones desde el punto de vista patogénico
Daño cerebral primario: Consiste en las lesiones producidas por el propio traumatismo y/o por las
fuerzas de aceleración y desaceleración. Dichas lesiones son escasamente modificables por la
intervención terapéutica, siendo la prevención un aspecto fundamental.
• Shaken baby syndrome (síndrome del bebe sacudido): este síndrome se caracteriza por lesiones
desencadenadas al agitar el cuello y la cabeza de un lactante sin golpearlo, produciendo fuerzas
rotacionales equivalentes a las de caídas de menos de 1,5 metros. Se puede lesionar el cerebro y
el cuerpo de un bebé si se le sacude. Niños de hasta cinco años pueden morir por dichas lesiones.
Daño cerebral secundario: Este daño cerebral secundario se desarrolla en las horas siguientes al
traumatismo y, a diferencia del daño cerebral primario, puede ser reversible con un buen manejo
terapéutico Consiste en las lesiones producidas por distintos factores: isquemia (hipotensión,
hipoxia, alteración del flujo cerebral…), alteraciones de la función celular (afectación de la
permeabilidad de la membrana celular) y alteraciones de las cascadas del metabolismo.
TCE leve: se considera como TCE leve, aquel en el que el paciente presenta una puntuación en la
escala de Glasgow de 14-15 en el momento de la exploración.
TCE moderado: se considera como TCE moderado, aquel que presenta una puntuación entre 13 y
9 en la escala de coma de Glasgow.
TCE grave: se considera como TCE grave, aquel que presenta una puntuación menor o igual a 8 en
la escala de coma de Glasgow.
En escolares-adolescentes
● Administración de oxígeno, debe ser al 100% sin causar hiperventila,siempre que vamos a
ventilar con un dispositivo BM o intubación orotraqueal y tener presente el material de
aspiración. Esta es de prioridad para compensar el incremento de la actividad metabólica y
la disminución del flujo sanguíneo que causa la TCE.
● Mantener la presión arterial se debe tratar la hipovolemia e hipotensión
● Prevenir la broncoaspiración. Realizar maniobras de Sellick. Consiste en aplicar presión con
el dedo pulgar e índice sobre el cartílago cricoides, situado inmediatamente por debajo del
tiroides. Esta maniobra comprime el esófago entre este cartílago y la columna vertebral
impidiendo la regurgitación gástrica
TRAUMA TORÁCICO
El trauma de tórax es la segunda causa de muerte después del TCE. La mayor flexibilidad de la caja
torácica en los niños por que esta, es menos osificada, permite que se comprime fácilmente. Como
resultado, el trauma a estructuras intratorácicas puede ocasionar lesiones graves sin tener marcas
en pared ni fracturas de las costillas. Por último, el mediastino en los niños es más móvil, lo cual
facilita su desplazamiento y acodamiento, ante la presencia de neumotórax a tensiónque es la
acumulacion de aire en la pleura, y esto puede desarrollar colapso respiratorio y circulatorio
rápidamente
Se debe observar el patrón respiratorio, la coloración de la piel, frecuencia respiratoria. Los niños
con trauma de tórax suelen presentar signos de dificultad respiratoria u obstruccion de via aerea
como la taquipnea, quejidos, aleteo nasal, es cuando las fosas nasales se ensanchan cuando se
respira, movimientos paradójicos del tórax, retracción de la musculatura respiratoria accesoria con
depresión de la zona intercostal y esternal durante la inspiración. La frecuencia respiratoria de los
niños es mayor que la de los adultos, los niños tienen un mayor consumo de oxígeno por unidad
de masa corporal, lo cual los predispone rápidamente a la hipoxemia.
Las contusiones pulmonares son bastante frecuentes, mientras que las fracturas costales no lo son
y su presencia es un marcador de trauma severo; de igual manera las lesiones vertebrales,
costales, el taponamiento cardiaco y la rotura de la aorta son infrecuentes hasta el inicio de la
adolescencia.
El neumotórax a tensión es relativamente frecuente y puede ser mortal en minutos. Por su rápida
evolución, el diagnóstico debe ser clínico y no se debe esperar a la confirmación radiológica para
tratarlo, entonces vamos a tener en cuenta los signos Conviene recordar que los niños tienen un
cuello más corto por eso puede ser un poco más difícil identificar la distensión de la vena y la
desviación traqueal. Si hay signos de neumotórax, se realizará de forma inmediata una
toracocentesis en el segundo espacio intercostal línea medio clavicular con un angiocatéter 14-16
G conectado a un sello de agua o a una válvula de Heimlich.
TRAUMA ABDOMINAL
Estas lesiones abdominales son difíciles de diagnosticar en la escena, y con frecuencia pasan
desapercibidas debido a la ausencia de signos externos evidentes de lesión. Es importante
considerar que unos signos vitales normales no excluyen una lesión abdominal grave. En ese
sentido cualquier niño que presente dolor abdominal por un traumatismo debería asumirse que
tiene una lesión intraabdominal.
Dentro de las lesiones contusas se encuentran aquellas asociadas al uso del cinturón de seguridad,
conocidas como “síndrome del cinturón de seguridad”. Las llamadas «lesiones por cinturón» son
lesiones abdominales consiste en lesiones de órganos viscerales y/o musculoesqueléticas debido a
un uso incorrecto de los elementos de sujeción adecuados para niños síndrome del cinturón de
seguridad pueden observarse lesiones de hígado, bazo o páncreas
● Dolor
● Hematomas
● Signos de cinturón de seguridad
● Signos de shock
● Marcas abdominales
Una vez que el paciente está debidamente estabilizado con una vía aérea segura (A) y controlada
la respiración (B) y circulación (C) se puede poner foco en la evaluación abdominal. Si el paciente
en la atención inicial permanece hemodinámicamente inestable y existe alta sospecha de lesión
abdominal, se debe dirigir al quirófano sin demora.
TRAUMA ESPINAL : La médula espinal es una larga y frágil estructura tubular que comienza al final
del tronco del encéfalo y continúa hasta llegar a la parte inferior de la columna vertebral. Aunque
los niños menores de 10 años tienen el menor índice de lesiones de la médula espinal, este tipo de
lesiones no es raro. La mayoría de las lesiones espinales en los niños ocurren en el cuello a nivel
cervical. En niños menor 8 años, las lesiones de la columna cervical ocurren con mayor frecuencia
por encima de C4 y son los más comúnmente causadas por accidentes automovilísticos, caídas, y
el abuso infantil. En niños mayor de 8 años, las lesiones en C5 a C8 son más comunes y se deben a
accidentes automovilísticos y a heridas deportivas, en particular gimnasia, buceo, equitación,
fútbol americano y lucha libre. En comparación con los adultos, los niños tienen características
anatómicas distintas que predisponen a hipermovilidad de la columna vertebral sin lesión ósea
aparente. Como no se puede descartar una lesión espinal siempre vamos a estabilizar la cabeza
del niño con el dispositivo acolchado de Restricción de movimiento espinal.
Consentimiento paterno
Aunque se requiere consentimiento previo para cualquier intervención médica en niños estables, y
se requiere consentimiento previo para niños lesionados, hay que tener en cuenta que el cuidado
de niños críticamente enfermos no debe retrasarse si no hubo consentimiento de los padres en
ese momento. Los profesionales en emergencias prehospitalarias deben evaluar los riesgos de
retrasar la atención hospitalaria para esperar el consentimiento correspondiente antes de
trasladarse al hospital. En caso de lesión grave o en caso de duda, se debe proporcionar asistencia
de emergencia de inmediato, debe ser atendido y trasladado sin esperar el consentimiento de los
padres y justificar debidamente su racionalidad en el informe clínico. Si el padre o tutor legal se
niega a ayudar o transferir, se va intentar convencerlos. Si no es posible, se indicará en el informe
clínico. Si la condición del niño es muy grave, se notificará a las autoridades locales
correspondientes que los padres se niegan a que se le brinde asistencia y se continúa cuidando al
niño hasta que llegue.
La única constante en la vida de un niño es su familia. Los padres de niños lesionados deben
participar en la mayor atención posible, siempre y cuando sigan instrucciones precisas, serán de
gran ayuda para el equipo de emergencia. La confianza del niño en ellos se puede utilizar para
realizar un examen físico, brindar la atención adecuada y completar un historial médico. Involucrar
a los padres y mostrarles respeto ayudará a estabilizar a los niños en todos los niveles. Hay que
ganarse la confianza de los padres y pues la mejor manera ganársela es mostrar profesionalismo y
seguridad manejando a los niños, De esta manera, los padres estarán más dispuestos a cooperar,
especialmente si se les demuestra que juegan un papel importante en la asistencia de sus hijos.
Al momento explicar al niño y a los padres Io que se va a hacer, se hace con delicadeza pero con
firmeza al mismo tiempo porque no queremos asustar más a l niño y a los padres. Los niños y los
padres no suelen estar familiarizados con los materiales y las técnicas de restricción de
movimiento espina, por lo que pueden causar rechazo. Se debe explicar a los padres la necesidad
de prevenir las lesiones de la médula espinal, incluso si la posibilidad es pequeña. Con la premisa
de no interferir con la asistencia, especialmente cuando el niño se encuentra en una condición
grave, se recomienda que los padres lo acompañen durante el proceso de traslado para
asegurarse de que toman las medidas de seguridad necesarias.