Apocalipsis

Estudio Bíblico

03 – MENSAJE A ÉFESO; CUANDO EL AMOR SE ENFRÍA – Cap. 2:1-7

MENSAJE DOMINGO 30/01/2022
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
El primer capítulo del libro de apocalipsis describe la visión que vio Juan de Jesús el Cristo
Glorificado y Exaltado, y a partir del capítulo 2 y 3 se detalla el mensaje de este Cristo Glorificado
y Exaltado a las Iglesias de Asia, un mensaje directo de la boca de Cristo para cada una de estas
Iglesias. Aunque Dios es el autor de toda la biblia, ya que los hombres escribieron siendo inspirados
por el Espíritu Santo (2Pe. 1:21), en el caso del libro de apocalipsis tenemos un dictado directo de
Cristo para cada una de sus Iglesias.
En el capítulo uno vemos la descripción de un Cristo Glorificado al cual ningún hombre puede
resistir ni permanecer en pie en su presencia… inundado y sobrecogido de temor cuando Juan lo
vio cayó muerto al piso y Jesús mismo lo levanto y lo sostuvo en su presencia. Pues bien, este Jesús
Exaltado y Glorificado ante el cual los hombres desfallecen y caen es el que se dirige a las Iglesias
Aunque estas Iglesias de apocalipsis son existentes para el tiempo de Juan, no obstante, también
representan los tipos de Iglesia que por lo general están presentes en todas las épocas. A excepción
de Esmirna y Filadelfia, a todas las Iglesias se les reprendió por tolerar el pecado en medio de ellas.
Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra
(implica, como ya habíamos dicho, que Jesús tiene a sus ministros bajo su poder), el que anda en medio de los
siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que
no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los
has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por
amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer
amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si
no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 6 Pero
tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 7 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol
de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
¿Qué sabemos de la Iglesia en Éfeso?
Pues bien, el apóstol Pablo llego a Éfeso finalizando su segundo viaje evangelístico, pero NO se
detuvo mucho tiempo allí, sino que dejó a Priscila y Aquila en ese lugar (Hch 18:19-21). Es
precisamente en Éfeso donde aparece el elocuente predicador llamado Apolos (natural de Alejandría)
y es mejor instruido en el camino del Señor por Priscila y Aquila.
Luego en su tercer viaje misionero Pablo llega nuevamente a Éfeso y en esta ocasión desarrolló un
trabajo por un periodo de 3 años (Hch 20:31). Predico el evangelio con poder haciendo milagros
de sanidad y echando fuera demonios. Fue en Éfeso que los hijos de un tal Esceva jefe de sacerdote,
intentaron invocar el Nombre del Señor Jesús sobre uno que tenía un espíritu malo y el
endemoniado salto sobre ellos y les propinó una tremenda paliza. A raíz de las muchas señales fue
que muchos que practicaban la magia y el culto paganas abandonaron todo y quemaron sus libros:
Hechos 19:17 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y
tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús. 18 Y muchos de los que
habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que
habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de
su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata (una inmensa suma de dinero).
Éfeso era el centro de adoración de la diosa Artemisa, conocida por los romanos como la gran diosa
Diana. Su ídolo era una monstruosidad grotesca de muchos pechos que se creía popularmente que
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había caído del cielo (Hch 19:35), había sacerdotes eunucos y esclavos y muchas sacerdotisas que
eran básicamente prostitutas. Su templo era famoso como una maravilla del mundo para ese tiempo,
y motivo de orgullo para los efesios. La venta de artículos relacionados con Diana era una importante
fuente de ingresos para la ciudad (Hch 19:24).
Es obvio que la conversión al evangelio fue una terrible amenaza para los artesanos de la ciudad,
fue aquí donde Demetrio genero el alboroto en donde quisieron prender a Pablo y se suscitó un
desorden social.
Pues bien, desde el momento del inicio de la Iglesia en Éfeso habían pasado aproximadamente 40
años hasta que Juan escribe la carta a la Iglesia en Éfeso. Muchos de los creyentes que habían dado
inicio a la Iglesia ya habían partido con el Señor, de modo que para el tiempo del Apocalipsis hay
una generación nueva de creyentes en esta Iglesia.
Timoteo el discípulo y colaborador de Pablo había sido pastor de la Iglesia en Éfeso (1Ti 1.3), y
según el testimonio de la Iglesia primitiva el apóstol Juan paso las últimos tres décadas de su vida
en Éfeso desde donde probablemente escribió sus tres cartas, y donde él mismo se identifica como
el anciano. En base a esto podemos decir que también Juan pastoreaba la Iglesia de Éfeso antes de
ser desterrado a Patmos.

EL ELOGIO
Apocalipsis 2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar
a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y
no has desmayado.
6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
“Yo conozco tus obras”… El Señor Jesús tiene conocimiento de las obras de la Iglesia, a pesar que a
veces lo hacemos pensando que son irrelevantes y carecen de importancia, no obstante, este pasaje
nos muestra que el Señor está al tanto de toda la labor de la Iglesia. De hecho, lo primero que Él
hace con cada una de las Iglesias es reconocer su trabajo.
Comenzó reconociendo el “arduo trabajo y paciencia” de la Iglesia en Éfeso. O sea, fue el Señor
quien califico el trabajo de la Iglesia como “arduo y paciente”. Y estos calificativos se refieren a un
trabajo hasta el punto de la extenuación, cansancio profundo, agotamiento completo. En otras
palabras, los creyentes de Éfeso estaban dando todo lo que tenían para dar… Podemos concluir
esto porque la palabra “paciencia” (del gr. juponomé) aquí denota “perseverancia” y “resistencia” en
las circunstancias penosas, una posición de valentía ante la adversidad, sufrimiento y perdida. Esto
implica que a pesar de las circunstancias difíciles los creyentes de Éfeso permanecían fieles al Señor
sin menguar a su trabajo.

El versículo 3 dice puntualmente que ellos habían sufrido por causa del nombre de Cristo, y la
palabra “sufrir” aquí tiene que ver con “cargar o soportar” algo. Esta Iglesia había decidido cargar
con la verdad del evangelio y sostenerla frente a cualquier circunstancia, ellos eran columna y
baluarte de la verdad, y no habían desmayado, no se habían rendido. A pesar del sufrimiento, critica,
decepción permanecieron fieles y leales al Señor, a su palabra y a la obra que se les había
encomendado… ¡vaya Iglesia que eran los creyentes de Éfeso!
Gálatas 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no
desmayamos.
La mentalidad de los creyentes de Éfeso no era la de un espectador, no deseaban estar simplemente
pasivos sino involucrados en un trabajo activo y proactivo, o sea, coaccionaban a los miembros a
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trabajar. Probablemente estaban evangelizando a los perdidos, edificando a los santos y cuidando
de los que tenían necesidad.
Otra virtud destacada es que “no soportaban a los malos”, y “soportar” aquí es el mismo vocablo que
“sufrir” en el versículo 3, y como ya habíamos mencionado tiene que ver con “cargar, llevar encima”,
o sea, los creyentes de Éfeso no querían cargar o llevar con ellos a los que perseveraban en el pecado,
eran sensibles al pecado, sin duda practicaban la disciplina del Señor en la Iglesia (Mt 18:15)…
Tenían discernimiento y maneras de exhibir a los engañadores, porque “probaban a los que se dicen
apóstoles y no lo eran y lo hallaban mentirosos”… se tomaron seriamente las advertencias que el
apóstol Pablo dio en Éfeso en su discurso de despedida:
Hechos 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. 29
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no
perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas
perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres
años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.
Los creyentes de la Iglesia de Éfeso estaban alertas a estas advertencias y tenían formas prácticas de
discernir a los engañadores. Esto es tremendamente necesario para la vida de la Iglesia, porque los
falsos maestros son un gran peligro para las iglesias, Jesús advirtió sobre los falsos profetas.
Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces.
2°Juan 1:10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡Bienvenido!
2°Corintios 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin
será conforme a sus obras.

Una última virtud se le destacó también a esta Iglesia; “aborrecían la obra de los nicolaítas las cuales
el Señor también aborrece”
¿quiénes eran los nicolaítas? Esta secta o facción doctrinal denominada Nicolaíta no se puede
identificar con certeza. Algunos lo vinculan a Nicolás el diacono elegido el diacono elegido para la
administración de la Iglesia en Hechos 6, aduciendo que fue un creyente auténtico que luego se
volvió apostata, o bien que fue un creyente de mucha influencia, pero luego sus seguidores
desvirtuaron su enseñanza.

Irineo dijo en sus escritos, que los nicolaítas llevaban vidas de desenfrenada indulgencia. Clemente
de Alejandría dijo que los nicolaítas se entregaban al placer como a las cabras, lo que demuestra que
su conducta era notablemente inmoral.
Pero más allá de esto, el nicolaísmo puede referirse también no necesariamente a seguidores de un
tal Nicolás, sino a una denominación del tipo doctrinal que buscaban imponer en aquel tiempo.
De acuerdo al nombre y significado de Nicolás (Nico=Victorioso, Laos= pueblos) se trata de los que
buscaban establecer el dominio y la jerarquía en las Iglesias. Un sistema clerical (el papa, el obispo, el
principal, el superior), un grupo de personas que se consideraban a sí mismas superiores y ejercían un
dominio intelectual sobre los demás.

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Personas que les gusta tener el primer lugar en las Iglesias, así como Diotrefes a quien el apóstol
Juan denuncia en su tercera carta, el cual no quería recibir a los enviados de Juan.
Pues bien, Dios aborrece a las Iglesias que practican el nicolaísmo, una doctrina déspota y anti-
servicial y liberal, Jesús dijo; yo NO he venido para ser servido sino para servir (Mr 10:45). El
apóstol Pablo escribió en su carta a los romanos “a cada cual que está entre vosotros, que no tenga
más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura” (Ro 12:3)
La Iglesia de Éfeso no soportaba a los nicolaítas, sino que aborrecían sus enseñanzas heréticas. El
Señor Jesús los elogio por eso. Dios aborrece la impureza, la Iglesia debe aborrecer las falsas
doctrinas y la inmoralidad

EL REPROCHE
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
A pesar de los destacados elogios y lo que de afuera se veía de la Iglesia de Éfeso, la mirada del
Señor, escrutadora como llamas de fuego que alumbran todo lugar, esa mirada había avistado una
falta funesta…
Después de cuarenta años de trayectoria, las nuevas generaciones de esta Iglesia habían mantenido
la doctrina, pero había dejado el primer amor… La luna de miel se había terminado en Éfeso, habían
caído probablemente en una apatía espiritual y cierto amor al mundo quizás.
Primer amor puede entenderse aquí de varias maneras; en su lenguaje original la palabra “primer”
tiene que ver con “principal” con el “más importante”, el “más influyente” y en definitiva “el
primero”, tiene que ver con el lugar ocupa Dios en tu vida.
En el corazón de todo creyente hay varias cosas guardadas, cada una de ellas ocupa un lugar, y Dios
no tiene problemas con que esto sea así, el inconveniente aquí es ¿cuál de todas esas cosas guardadas
en el corazón ocupa el primer lugar? ¿quién gana el primer lugar en mi corazón?
Pues bien, Jesús dijo; “donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mt 6:21), y
en otra ocasión también dijo que; “de la abundancia del corazón habla la boca” (Lc 6:45).
Por más que pudiéramos decir que Jesús ocupa el primer lugar en nuestro corazón al final son
nuestros hechos lo que darán evidente contundente de ello; Tito 1:16 Profesan conocer a Dios, pero
con los hechos lo niegan…

Jesús les dijo a los religiosos; “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí”
(Mt 15:8).
Muchos cristianos de hoy muestran que “su madre ocupa el primer lugar”, algunos pastores
muestran que “su iglesia o su ministerio ocupa el primer lugar”, algunos esposos muestran que “su
esposa ocupa el primer lugar”, algunas madres muestran que “sus hijos ocupan el primer lugar”
Pero el único que por lejos debe ocupar el primer lugar siempre es Cristo… Cristo no compite con
nadie, él debe ser nuestro primer amor siempre:
Mateo 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o
hija más que a mí, no es digno de mí;
Lucas 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece (no se refiere a que odies, sino a que sean desplazados) a su
padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede
ser mi discípulo.

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Jesús no debe ser simplemente amado por nosotros sino debe ser amado con amor supremo, Él
debe ocupar el primer lugar en nuestro amor… ¿has dejado tu primer amor?
La experiencia común de todo creyente es que empieza con cierto entusiasmo que luego se apaga.
Cuando recién se convierten tienen muchos deseos de estar congregados y estar en cada actividad
conjunta de la Iglesia, pero después de un tiempo esas cosas empiezan a perder sabor, la luna de
miel se acaba, ya no tienen el mismo entusiasmo que al principio, no tienen la misma devoción… y
esas son señales de que estamos perdiendo el primer amor…
Cuando nos da lo mismo estar en una reunión de oración que estar en un partido o viendo una
película o cualquier otra cosa es una señal de que Cristo está siendo desplazado del primer lugar,
cuando encontramos más satisfacción en alguna actividad secular que ocupar tiempo en estar a solas
con Dios, es una señal de que estamos perdiendo a Cristo…
Hermanos, la alerta aquí es; “Miren lo que están haciendo, se están olvidando de mi” “¡que están
haciendo con su tiempo!” “que están haciendo con el ministerio que les di” la reprensión de Dios
hacia su pueblo por medio de los profetas fue; “Vuélvanse a mí y yo me volveré a ustedes” (Zac
1:3)
No solo se trata de hacer lo recto, sino de hacerlo de todo corazón (2 Cr 25.2)

EL MANDATO
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras
Dejar el primer amor los llevo a derrumbarse como Iglesia, estaban caídos. Sin embargo, a pesar de
que habían caído en el gravísimo error de haber dejado el primer amor, no obstante, Cristo les
prescribe como un médico amoroso la receta que los curaría de su malestar espiritual…
Tenían que “recordar” o mantenerse recordando de donde habían caído, y es que el olvido con
frecuencia es la causa inicial de la decadencia espiritual…
Ellos debían “arrepentirse”, una acción de cambio deliberada para rechazar el pecado de haber
dejado de amar al Señor, y es que el amar al Señor con todo nuestro corazón, alma, fuerzas y mente
es un mandamiento, de modo que cualquiera que descuida este amor supremo por Cristo está
pecando contra Él, por lo tanto, tiene que arrepentirse con urgencia (Mt 22:36-38)
Tenían que hacer las primeras obras, las que habían hecho al principio, la dedicación a la oración y
la pasión por la adoración que los había caracterizado…
Cristo confronto a la Iglesia, pero al mismo tiempo la meta de esa confrontación fue su restauración,
y les advirtió de las consecuencias en caso de no obedecer: Si no cambian vendré pronto a ti y quitare
tu candelero de su lugar si no te hubieres arrepentido.
En otras palabras, si no cambian ellos dejarían de ser la Iglesia, Cristo quitaría el candelero de ellos,
dejarían de ser luz, dejarían de ser una lámpara, es una advertencia que anuncia el fin de la Iglesia en
Éfeso, y es que una Iglesia que no ama al Señor con todas sus fuerzas debe dejar de existir…

EL CONSEJO
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del
árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
El mensaje a cada una de las siete Iglesias termina de ese modo, hay una seria responsabilidad en
escuchar el mensaje y prestar atención a la voz de quien les habla, que es Cristo glorificado… aquí
no está hablando de oído natural que todos tenemos sino del oído espiritual que Dios da, el oído de
la fe que nos lleva a escuchar la voz del Dios tal como se les escribe a los hebreos:
Hebreos 3:15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones,

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Otra cosa importante a notar en este último pasaje es el plural de la palabra “iglesias”, o sea, el
Espíritu Santo lo dice a las Iglesias en plural, implica que el mensaje no es solo para Éfeso sino para
todas las Iglesias que lean esta carta en todo lugar, así que con más razón “si oyeres hoy su voz no
endurezcas tu corazón”.
Cualquiera que haya sido la cosa que los llevo a descuidar el primer amor a Cristo debían vencerlo
ahora, por tanto, Cristo hace una última promesa a la Iglesia diciéndoles “al que venciere le daré de
comer del árbol de la vida” (nikao), lo cual era una invitación a todos, pero no se les está pidiendo
un esfuerzo sobrenatural, sino que vuelvan a la fe en Cristo, la cual por la gracia de Dios nos hace
más que vencedores, es la fe la que nos lleva a vencer al maligno y su sistema mundial
1°Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido
al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de
Dios?

Conclusión
Una de las cosas que aprendemos (entre tantas) es que la ortodoxia doctrinal y el servicio extremo
no pueden compensar un corazón frio…

Este mensaje nos deja una doble alerta y un doble llamado, una alerta a no caer en la frialdad de una
ortodoxia doctrinal y servicio extremo, pero sin amor a Cristo, y una alerta a no desplazar al Señor
del primer lugar y un llamado a volver al primer amor.
¿Qué estás haciendo con tu vida?
No descuides el lugar de tu oración, no menosprecies la lectura y meditación, vuelve a las primeras
obras, recuerda como eras y clama por la presencia del Señor en tu vida otra vez, no te des por
vencido, búscale con todo tu corazón mientras pueda ser hallado; el salmista dice; Por esto orará a
ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado (Sal. 32:6)
Salmo 5:3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.

Hermanos, algún día los cielos se romperán como dice Isaías; ¡Oh, si rompieses los cielos, y
descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes (Is 64:1) y él va a venir a buscar a su Iglesia,
y que creen que pasará, ese día los tibios serán vomitados y los que han abandonado el primer amor
serán desechados…

Necesitamos encender el fuego del don de Dios, avivar nuestro corazón en la senda del Señor, y
transitar en este mundo flameando la bandera del Señor, como extranjeros que salieron por amor
de su Nombre para alumbrar un mundo de tinieblas y ahora están de regreso a casa… Porque ellos
salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles (3Jn 1:7)

Gracia y paz del Señor Jesús el Cristo. –

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