Cuento de Aventura
Cuento de Aventura
Cuento de Aventura
El Ratón Julio
- Espero que hayáis venido bien abrigados, porque no vamos a tener calefacción hasta dentro de
unos días -les dijo con su habitual tono amable.
Al final, Julio tuvo que reconocer la situación y volver a casa, El ratón Juliocon el rabo entre las
piernas, a reconocer que su madre tenía razón y que debería haberse abrigado bien. Cuando llegó
a casa, la ratona se dio cuenta de que Julio tenía algo de fiebre y le preparó una sopa bien caliente.
No le riñó, porque entendió que su hijo estaba aprendiendo de sus propios errores. Le puso
también una manta y un gorrito de lana y le ayudó a meterse en la cama. Desde ese día Julio
entendió que su madre y su padre le daban consejos por su bien y que solo trataban de educarle y
para que empezase a hacer cada vez más cosas solo.