Predica de Solución de Conflicto de Pareja
Predica de Solución de Conflicto de Pareja
Predica de Solución de Conflicto de Pareja
Jenniffer:
Estas discusiones muchas veces nos hacen decir palabras y acciones que no
queremos decir y actuar, las hacemos por impulso y lo único que producen es una
ruptura y heridas profundas que la mayoría de veces algunas parejas terminan
tomando malas decisiones y se ve reflejado cuando vemos algunas noticias y
reporte de la fiscalía y procuraduría
¿Pero cómo puedes refrenar tu ira? ¿De dónde sacas las fuerzas
suficientes para controlar tu espíritu? Por hacer una decisión: decides pedir
ayuda de Dios; y por someterte al poder del Espíritu Santo. Al apagar tu
enojo, tú tomas la decisión de agradar a Dios en ese momento. Toma unos
cinco minutos para orar y para calmarte. Acuérdate: no es con ejército, ni
con fuerza, sino con su Espíritu (Zacarías 4:6). Tu ira es fuerte, pero el
Espíritu Santo es aún más fuerte. ¿Has experimentado el poder de Dios?
Es para ti.
(Pr. 15: 1, La blanda respuesta quita la ira; pero la palabra áspera hace
subir el furor.)
El perdón es algo que escoges hacer, no algo que tengas que sentir primero:
escoges agradar y obedecer a Dios. No sentirás en ti jamás el perdonar a otro;
la sensación de perdonar viene después de la decisión de perdonar. De hecho,
nadie merece ser perdonado. Por eso, "Antes sean benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándose unos a otros, como Dios les perdonó a ustedes
en Cristo" (Efesios 4:32).. En lugar de cargar con rencores, o permitir que
aumente el enojo, o permitir que las frustraciones crezcan, comience a lidiar
con el problema. Mientras más tolere el pecado o lo prolongue, existe una
mayor probabilidad de que se agrave o empeore. Así que trate con el asunto
rápidamente.
Toma acción, aunque tu cónyuge no haga nada. Así hizo Dios contigo. Él
"mostró su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió
por nosotros" (Romanos 5:8). Cristo actuó en amor aun cuando nosotros
estábamos en rebelión contra él. Si hemos de amar a otros como él nos ama a
nosotros, entonces tenemos que hacer esto mismo.
Cuando tú comienzas a actuar en amor y cambiar lo que tú haces mal, esto trae
un poderoso incentivo para estimular a tu cónyuge a amar y a cambiar también.
Jesús dijo, "todas las cosas que quieras que los hombres hagan contigo, así
también haz tú con ellos..." (Mateo 7:12). Aplica este principio a tu matrimonio.
¿Cómo quisieras que tu cónyuge actuara contigo? Actúa de esa manera con tu
cónyuge. ¡Hazlo hoy!
Pídele a Dios primero que te ayude a ver tus propios errores. Luego, como se nos
exhorta en Santiago 5:16, "Confiésense sus ofensas unos a otros, y oren unos por
otros..." Es asombroso ver cuán fácil es entonces resolver los conflictos en el
matrimonio.
También, entre más tiempo haya pasado, más duro puede volverse tu corazón.
Por eso el autor de la epístola a los hebreos insta, "Si oyeres hoy su voz, no
endurezcas tu corazón, como en la provocación..." (hebreos 3:7,8). Pablo también,
consciente de la tendencia del corazón humano de endurecerse con el tiempo,
exhorta, "no se ponga el sol sobre su enojo..." (Efesios 4:26). En otras palabras:
No dejes pasar ni siquiera un día, guardando enojo en tu corazón. ¡No se
acuesten enojados! El resentimiento y el enojo endurecerán tu corazón más y
más, y harán que sea casi imposible una solución al conflicto más sencillo.
No seas el tipo de persona que deja pasar semanas, meses, o hasta años sin
resolver los conflictos. Porque si así eres, tú siempre saldrás perdiendo.
Lo mismo sucede con tu cónyuge. Cuando ambos confiesan sus faltas, llegan a un
acuerdo inmediatamente. Tal acuerdo es lo que permite que encuentren una
armonía duradera, donde antes cada uno insistía en su propio antojo. Para llegar a
esa armonía, ambos tienen que estar de acuerdo en que van a ceder algo, no a
exigir algo. Imponer tu voluntad a la fuerza, no es más que soberbia y egoísmo de
tu parte. ¡Así no vas a reconciliar a nadie!
Si necesitas más ayuda para resolver estos asuntos, no esperes más: habla con tu
pastor lo más pronto posible.