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Revista Estudios 2

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REVISTA Nº 2

EDICIÓN 2020
REVISTA Nº 2

EDICIÓN 2020
CRÉDITOS

Revista de Estudios Constitucionales


Gestión 2020

MSc. Paul Enrique Franco Zamora


Presidente
Tribunal Constitucional Plurinacional

Edición General: Unidad de Investigación

Se permite la reproducción total y parcial de este documento siempre y


cuando se solicite autorización o se ponga el nombre del autor como fuente.

Depósito Legal: N° 3-3-98-19 PO

Las opiniones vertidas en los presentes artículos son de exclusiva


responsabilidad de sus autores.
CONTENIDO
Pág
INFLUENCIA DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE
DERECHOS HUMANOS EN LAS SENTENCIAS
CONSTITUCIONALES PLURINACIONALES...................................................9
MSc. Paul Enrique Franco Zamora

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA


DEL ESTADO. HISTORIA, REALIDAD CONSTITUCIONAL Y RETOS........33
MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano

“HERRAMIENTAS PARA LA TUTELA CONSTITUCIONAL DE LOS


DERECHOS FUNDAMENTALES EN BOLIVIA”.............................................65
Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano

DERECHO AMBIENTAL, SU RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL


Y LA MATERIALIZACIÓN DE SU PROTECCIÓN EN LA
JURISDICCIÓN AGROAMBIENTAL...............................................................83
MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas

LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL PROSCRIBE


LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER..........................................................105
MSc. Brígida Celia Vargas Barañado

LA RELEVANCIA CONSTITUCIONAL PARA EL CONTROL DE


CONSTITUCIONALIDAD DE LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL ...........119
René Yván Espada Navía

COLISIÓN DE SISTEMAS PROCESALES EN LA TRAMITACIÓN DEL


CONTENCIOSO Y DEL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – ALCANCE
JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL....................................................139
Luis Alberto Velasco Alvarez
DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN BOLIVIA
CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD.................................161
Marvin Molina Casanova

APLICACIÓN DEL ENFOQUE DE GÉNERO EN EL SISTEMA DEL


PLURALISMO JURÍDICO EN BOLIVIA........................................................195
María Isabel Gutiérrez Cayo
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

PRESENTACIÓN

La jurisdicción constitucional boliviana es promotora de espacios


destinados al intercambio de opiniones jurídicas o criterios legales,
concierne una relación indisoluble entre lo académico, científico y
jurisdiccional. La impartición de justicia por el máximo guardián de la
Constitución Política del Estado, contiene singulares percepciones que
refuerzan la interpretación de institutos jurídicos propios del Derecho
Constitucional, Procesal Constitucional, Convencional y la gama
de ramas afines al ejercicio de derechos o el reconocimiento de sus
garantías.

La cotidiana labor metódica y sistemática del Tribunal Constitucional


Plurinacional (TCP) de Bolivia, origina significativos aportes literarios
de sus autoridades o personal, en cuya praxis jurisdiccional amplifica
el entendimiento pedagógico de fundamentos y conceptos contenidos
en las resoluciones dictadas; esta categoría científica y de producción
intelectual, sustenta el cotejado de contribuciones académicas
que, gracias al esfuerzo profesional e ímpetu competitivo de sus
autores, proceden a publicitarse en la REVISTA DE ESTUDIOS
CONSTITUCIONALES, un documento de consulta frecuente, que
apoya la comprensión de seguidores en las disciplinas conexas al
Derecho Constitucional.

Las páginas de la presente edición rescatan cinco áreas temáticas,


disgregadas en diferentes artículos científicos que estudian componentes
del Constitucionalismo Plurinacional y el Precedente Constitucional;
en definitiva, suponen un examen minucioso de los modelos teóricos
y corrientes doctrinales subsistentes, con una senda comparación del
contexto interno que rige.

Se acopia el análisis jurídico del Enfoque de Género y Pluralismo


Jurídico, dos variables de consideración en la administración de justicia,
siendo adecuadas a la realidad constitucional del territorio patrio; por
el influjo de normas

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

interamericanas y la necesidad de optimizar la gestión procesal, fueron


integradas breves investigaciones que versan respecto al Control de
Convencionalidad y el Bloque de Constitucionalidad para, en forma de
corolario, caracterizarse los Procedimientos Constitucionales.

La diversificación academicista constitucional es fruto del pensamiento


culto de los autores, su habilidad crítica-reflexiva queda perpetuada en los
párrafos de la REVISTA DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES,
demostrando el alto compromiso institucional por generar nuevas
tendencias domésticas del Derecho Constitucional y Procesal; en
efecto, divisa un desafío pendiente en la construcción de una nueva
imagen de la justicia plural y con una óptica equilibrada de protección
y amparo del universo litigante.

Este pincelazo literario del Tribunal Constitucional Plurinacional hoy


más que nunca contribuye en situaciones problemáticas del ordenamiento
normativo, pues ante el conflicto legal emergerá una solución científico-
jurídica, tal como ocurre a lo largo de la páginas publicadas en el
presente texto bibliográfico; su alcance hacia estudiantes, abogados,
juzgadores, además del público interesado, refleja el fiel cumplimiento
de compromisos y tareas institucionales que forjan una moderna
doctrina constitucional boliviana, a través del entorno académico que
visualiza la exégesis jurídica o la sistematización jurisprudencial.

En síntesis, la REVISTA DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES,


es un portal de conocimientos.

MSc. Paul Enrique Franco Zamora


PRESIDENTE
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL

Sucre, octubre de 2020

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

MSc. Paul Enrique Franco Zamora*


Presidente
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

INFLUENCIA DEL SISTEMA


INTERAMERICANO DE
DERECHOS HUMANOS EN LAS
SENTENCIAS CONSTITUCIONALES
PLURINACIONALES

* Licenciado en Derecho, Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Mayor, Real y Pontificia
de San Francisco Xavier de Chuquisaca (UMRPSFXCH). Diplomado en Educación Superior por la
Universidad Privada del Valle. Diplomado en Gestión Pública y Control Social y Diplomado en
Justicia Penal para Adolescentes con mención en Justicia Restaurativa por la Escuela de Gestión
Pública Plurinacional y Diplomado en Derecho Laboral y Procedimiento Laboral por la Universidad
de Los Andes. Magíster en Derecho Procesal Constitucional y Derecho Constitucional por la
Universidad Andina Simón Bolívar. Al presente cursa el Doctorado en Derecho por la UMRPSFXCH.
Actualmente es el Presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia. Miembro de la
Asociación Mundial de Justicia Constitucional. Entre otros.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

INFLUENCIA DEL SISTEMA INTERAMERICANO


DE DERECHOS HUMANOS EN LAS SENTENCIAS
CONSTITUCIONALES PLURINACIONALES

INFLUENCE OF THE INTER-AMERICAN


HUMAN RIGHTS SYSTEM IN PLURINATIONAL
CONSTITUTIONAL SENTENCES

Resumen

La literatura jurídica escasea en términos analíticos, respecto a los


componentes y alcance de influencia del Sistema Interamericano
de Derechos Humanos sobre la diversidad tipológica yacente en
la administración de justicia boliviana. El presente artículo centra
atención en un estudio de caso jurisprudencial, con afinidad a
resoluciones constitucionales dictadas en las diferentes etapas del
Tribunal Constitucional Plurinacional; otorga, como producto
final, una prolija articulación de la naturaleza jurídica del Sistema
Interamericano con el ordenamiento jurídico boliviano y caracteriza
una escala de grados y niveles influyentes en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales, habida cuenta del apremiante nexo
causal que reviste este tópico de investigación en la formación de
doctrina legal propia, más aún cuando se anhela la materialización
de derechos fundamentales.

Abstract

The legal literature is insufficient in analytical terms, regarding


the components and scope of influence of the Inter-American
Human Rights System on the typological diversity already in the
administration of Bolivian justice. This article focuses attention on a
jurisprudential case study, with affinity for constitutional resolutions
issued at the different stages of the Plurinational Constitutional
Court; It grants, as a final product, a neat articulation of the legal
nature of the Inter-American System with the Bolivian legal system
and characterizes a scale of degrees and influential levels in the

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Plurinational Constitutional Sentences, taking into account the


pressing causal nexus of this research topic covers in the formation
of own legal doctrine, especially when the realization of fundamental
rights is desired.

Palabras Clave

Control de Convencionalidad; Derechos Humanos; Factores


Jurídicos; Grados y Niveles de Influencia; Nexo Causal; Sentencias
Constitucionales Plurinacionales; Sistema Interamericano de
Derechos Humanos.

Keywords

Conventionality Control; Human rights; Legal Factors; Degrees


and Levels of Influence; Causal Nexus; Plurinational Constitutional
Sentences; Inter-American Human Rights System.

1. Introducción

El contexto propio y de orientación jurídica novedosa, acorde a los


cambios percibidos en la Constitución Política del Estado que rige
desde la gestión 2009, acoplado a la penuria de generar doctrina legal
propia, permiten la redacción del presente documento científico, cual
reviste de matices analíticas, exegéticas y de contenido académico
boliviano. El antecedente expuesto fundamenta la necesidad de
desglosar aspectos generales, instrumentos normativos, naturaleza
jurídica y, en definitiva, a través del método de caso jurisprudencial
verificar sí la diversidad de elementos que posee el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos incide, en grado y niveles, sobre
la multiplicidad de Sentencias Constitucionales Plurinacionales, que
diariamente dicta y emite el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Entonces, dilucidar componentes de la jurisprudencia que emana de


instancias del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y su
nexo en la redacción de resoluciones constitucionales, admiten el

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

conocimiento y entendimiento gradual de los diferentes Derechos


Humanos así como la esencia y finalidad de una variedad de institutos
jurídicos, de escaso estudio y análisis en la propia literatura legal
que impera al interior de la justicia constitucional. En rigor, para un
entendimiento específico, pártase de generalidades concernientes a
la génesis de los Derechos Humanos; verbigracia, tómese en cuenta
que: …Los Estados Americanos, en ejercicio de su soberanía y en
el marco de la Organización de Estados Americanos, adoptaron
una serie de instrumentos internacionales que se han convertido en
la base de un sistema regional de promoción y protección de los
derechos humanos, conocido como el Sistema Interamericano de
Protección de los Derechos Humanos…”(Corte Interamericana de
Derechos Humanos, 2018, pág. 4).

Lo desglosado hace hincapié a la variedad de Tratados y Convenios


Internacionales que fuesen promovidos y gozan de aplicabilidad
dentro de los Estados; así pues, la numeración, a título enunciativo,
contempla la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos
o denominada Pacto de San José de Costa Rica, la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer o llamada Convención de Belém do Pará, entre otros.

La base expuesta incumbe esgrimir y desentrañar los apartados


normativos y, específicamente, aquellos elementos principistas
que compele el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y
resulte culmen contrastarlos con los órganos que lo componen, a
decir, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y
su respectiva Corte (Corte IDH), más aún de verificarse los efectos
vinculantes que ostentan las decisiones de ésta última o los enfoques
que adopta la Ley Fundamental del Estado Plurinacional de Bolivia
de constarse una posible tensión de principios y cuál, en esencia, se
yuxtapondría.

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

1. Naturaleza Jurídica del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos

1.1. Factores jurídicos, escala de grados y niveles de influencia


del Sistema Interamericano de Derechos Humanos

Uno de los puntos cardinales del análisis propuesto versa en la


identificación de fenómenos bajo la consigna de ‘factores jurídicos’,
además de una ‘escala de grados y niveles de influencia del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos’; la naturaleza
jurídica del Sistema en estudio puede comprenderse como: “…
una calificación sobradamente pretenciosa, altisonante. Sobre
todo, tiene connotaciones que llevan a alejar el discurso de los
carriles científico-empíricos: todo ese lenguaje, el hablar para estas
cuestiones de una “naturaleza”, arrastra implícitamente hacia
trasfondos metafísicos, y en general acarrea implicaciones emotivas,
tiende a inmiscuir la cuestión del derecho natural y cosas por el
estilo, etcétera…” (Haba, 2014, pág. 239). Lo detallado en párrafo
supra condice que, los instrumentos internacionales integrantes del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos y, con fuerza legal,
representan un ‘primer factor jurídico de desarrollo progresivo
de la jurisprudencia’, para el caso boliviano aquella que emana
del Tribunal Constitucional Plurinacional, carácter impregnado en
sus llamadas Sentencias Constitucionales Plurinacionales, diseñadas
conforme un prolijo entendimiento e interpretación del bloque de
constitucionalidad. Un segundo carácter de naturaleza jurídica
descansaría en el ‘factor jurídico de fortalecimiento ciudadano
para interponer acciones y disminuir la temeridad de invocar
normas conexas’; lo identificado involucra que, la población
litigante, a falta de norma interna expresa o positiva, encamina
procesos judiciales en sus diferentes niveles y con plena consciencia
de la relevancia que revisten los instrumentos internacionales.

De tal suerte que, el ciudadano no sea limitado a invocar apartados


generales sino los contraste con aquellos que forman parte del bloque

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

de constitucionalidad; el indicador expuesto puede supeditarse a


una controversia en la administración judicial, es decir, cómo evitar
que no se lesione una garantía constitucional si de por medio existe
retraso con la emisión de resoluciones judiciales. Convergencias en
que se ve compelida la población boliviana, es resultado concreto
de la cantidad de procesos, causas y trámites que el operador de
justicia, en tono exorbitante, ahora conoce; el aumento del litigio,
en territorio nacional, es producto de ‘factores institucionales y
conductas personalistas’, entonces, en líneas posteriores procederá
la desmembración de los motivos en el que ‘factor jurídico de
fortalecimiento ciudadano del Sistema Interamericano de
Derecho Humanos’ influye de sobremanera en el control tutelar,
normativo y competencial. El tercer mecanismo de influencia
registrado recae en el ‘factor jurídico de posibles tensiones
sobre principios y normas jurídicas de Derecho Interno’ al
privilegiarse el Sistema Interamericano de Derechos Humanos frente
a otros apartados normativos; conlleva detallar si el entendimiento
jurisprudencial no admite posibles críticas por la concepción de
criterios propios que emergen de los sistemas normativos internos
pero, por el Control de Convencionalidad, tendrá que yuxtaponerse
el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Con este factor
se concibe que, la jurisprudencia emanada puede modularse de una
forma diferente, posibilitando un nuevo entendimiento constitucional
de los principios y cuantas normas conforman el ordenamiento
jurídico interno boliviano.

1.2. Valor Jurídico del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos

Desde 1948 halla construcción el Sistema Interamericano de


Derechos Humanos; con la prescripción de acrecentar los estándares
de razonamiento y garantizar la progresividad de los Derechos
Humanos, el valor jurídico del enunciado Sistema debe conjugarse
con la vigencia y promoción del Control de Convencionalidad, cuya
definición denota: “…la herramienta que permite a los Estados

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

concretar la obligación de garantía de los derechos humanos en


el ámbito interno, a través de la verificación de la conformidad de
las normas y prácticas nacionales, con la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (CADH) y su jurisprudencia…” (Corte
Interamericana de Derechos Humanos, 2019, pág. 2).

Los componentes y rasgos característicos del Sistema se exteriorizan,


firmemente, en las decisiones (sentencias u opiniones consultivas)
de la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos. La
interpretación que formaliza hacia los derechos consignados en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, por medio de sus
sentencias, dotan de mayores estándares de amparo y protección
hacia los ciudadanos, prueba plena del carácter progresista que
acoge y, a posteriori, irradia al sistema normativo boliviano. El
criterio precedente personifica un ‘indicador primordial del valor
jurídico exclusivo y subsistente’ en el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, extremo que podrá apreciarse en el ‘Control
de Convencionalidad’, cual implica:“…un desarrollo propio del
sistema interamericano, no existe nada similar en otros sistemas
de protección de los derechos humanos, que «exige» al Estado,
a través de su órgano judicial, la aplicación de la CADH y la
interpretación que realiza sobre este la Corte Interamericana en su
derecho interno. Se entiende que el control de convencionalidad se
hace extensivo a todos los instrumentos ratificados por los Estados
y sobre los que la Corte se ha pronunciado…” (Quispe Remón,
2016, pág. 236). Empero, si bien el Sistema posee un valor jurídico
identificado, denotan debilidades que podrían atenuar su grado y
niveles de influencia, por ejemplo, representa una preocupación
latente el incumplimiento o cumplimiento parcial de las decisiones
emanadas por los órganos del Sistema Interamericano, aspecto que
también repercute en su valor jurídico, pues el fortalecimiento de los
estándares influyentes está supeditado al estricto cumplimiento de
las referidas obligaciones estatales internacionales.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

1.3. El nexo imperante de la Constitución Política del Estado


Plurinacional de Bolivia con el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos

A merced de lo instituido por el artículo 196, parágrafo I, de la norma


suprema del ordenamiento jurídico: “…el Tribunal Constitucional
Plurinacional vela por la supremacía de la Constitución Política del
Estado, ejerce el control de constitucionalidad, y precautela el respeto
y la vigencia de los derechos y las garantías constitucionales…”; el
presupuesto literal otorga una primordial ‘atribución constitucional
de vínculo causal’ del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos con el Estado boliviano o su respectivo compilado
normativo interno, por cuanto, frecuentemente en las resoluciones
constitucionales es invocable con diferentes métodos y técnicas de
argumentación empleados por el Tribunal.

Dicha prescripción, halla complemento en lo cotejado por el artículo


constitucional 410, numeral 2, que a la letra instituye: “(…) El bloque
de constitucionalidad está integrado por los Tratados y Convenios
internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de
Derecho Comunitario, ratificados por el país. La aplicación de las
normas jurídicas se regirá por la siguiente jerarquía, de acuerdo a
las competencias de las entidades territoriales: (…). 2. Los tratados
internacionales (…)…”, resulta por demás valorable el hecho de
identificarse una ‘segunda prescripción constitucional de nexo
causalista’ del sistema boliviano con el interamericano.

De forma congruente, el ‘tercer apartado constitucional de relación


casual’ comprende estándares generales y específicos del bloque de
constitucionalidad; se fundamenta en la previsión del artículo 13,
parágrafo IV, de la propia Constitución, cual señala: “…Los tratados
y convenios internacionales ratificados por la Asamblea Legislativa
Plurinacional, que reconocen los derechos humanos y que prohíben
su limitación en los Estados de Excepción prevalecen en el orden
interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Constitución

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

se interpretarán de conformidad con los Tratados internacionales


de derechos humanos ratificados por Bolivia…”. Puede razonarse
que, tres artículos constitucionales (13, parágrafo VI; 196, parágrafo
I; y 410) son los que confieren el ‘nexo causal exigible entre el
ordenamiento jurídico boliviano y el Sistema Interamericano
de Derechos Humanos’; implica que, directa o indirectamente el
Sistema, su Corte con su correspondiente jurisprudencia vienen
ejerciendo una notable influencia en la justicia constitucional
boliviana. En rigor, se justifica un nexo imperante de la Constitución
Política del Estado para condecir el grado y niveles de influencia
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en los albores
de la doctrina, normas y jurisprudencia boliviana, objeto de estudio.
Máxime, su articulado 256, deja establecido un ‘cuarto artículo
constitucional de conexión causal’, porque el constituyente
exhortó: “…I. Los tratados e instrumentos internacionales en
materia de derechos humanos que hayan sido firmados, ratificados
o a los que se hubiera adherido el Estado, que declaren derechos
más favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicarán
de manera preferente sobre ésta. II. Los derechos reconocidos
en la Constitución serán interpretados de acuerdo a los tratados
internacionales de derechos humanos cuando éstos prevean normas
más favorables…”.

1.4. Efectos del Control de Convencionalidad en las Sentencias


Constitucionales Plurinacionales.

Por cumplimiento pleno del artículo 256 de la Constitución


Política del Estado, Bolivia se encuentra en la obligación de aplicar
preferentemente tratados e instrumentos internacionales, en materia
de Derechos Humanos; el artículo referido agrega puntualizado
que, el catálogo de derechos reconocidos en la Constitución debe
interpretarse conforme los tratados internacionales de Derechos
Humanos, cuando éstos prevean normas más favorables. En
estricto obediencia al Control de Convencionalidad, la Sentencia
Constitucional Plurinacional N° 2170/2013 de 21 de noviembre, en

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

su Fundamento Jurídico III.6.2., enfatizó que: “…como se trata de


derechos humanos, para efectuar el test de constitucionalidad se
acudirá a los criterios de interpretación contenidos en los arts. 13.
IV y 256 de la CPE que, en el marco de nuestro constitucionalismo
plurinacional y comunitario, introducen dos principios que guían
la interpretación de los derechos fundamentales: la interpretación
pro persona (pro homine) y la interpretación conforme a los Pactos
Internacionales sobre Derechos Humanos…”.

En atención a los tres factores expuestos (factores jurídicos, así como


escala de grados y niveles de influencia del Sistema Interamericano
de Derechos Humanos), la jurisprudencia constitucional boliviana
adopta la prevalencia del ‘tercer factor jurídico’ o lo que se explica
como ‘posibles tensiones con los principios y normas internas’; la
glosa literal de la Sentencia estudiada instituye que, la interpretación
de los Derechos Humanos obedece a la vigencia y respeto de dos
‘principios’, plenamente identificados. Por una parte, la resolución
constitucional instaura el principio pro persona o pro homine,
por el que subiste la necesidad axiológica y deber constitucional
del operador de justicia (indistintamente la jurisdicción a la que
pertenezca) de emplear la interpretación que resultare más favorable
para aquel derecho invocado. Ello quiere decir que, la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional u otras aludidas en el marco
de la jurisprudencia constitucional boliviana, han sentado bases
generales para que éste precepto evite la tensión de principios entre
el sistema boliviano e interamericano, a más de impulsar un marco
armónico en una futura colisión y lesión de derechos a ser tutelados
o amparados en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Se desprende que, las normas del ‘Sistema Interamericano de


Derechos Humanos influyen en forma moderada y gravitante’;
constan Sentencias Constitucionales Plurinacionales (en lato sensu)
que reflejaron la ‘aplicación preferente o yuxtapuesta’ del indicado
Sistema, sus normas y jurisprudencia emanada sobre apartados
normativos bolivianos (Sentencia Constitucional Plurinacional N°

18
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

0032/2019 de 9 de julio) o en diferentes cuestionantes normas fueron


‘declaradas inconstitucionales o expulsadas del ordenamiento
jurídico boliviano’, inclusive con carácter masivo (Sentencia
Constitucional Plurinacional N° 2055/2012 de 16 de octubre), sin
embargo, subsisten ciertos casos en que mantuvieron un carácter
mixto de ‘aplicabilidad preferente e inconstitucionalidad’
(Sentencia Constitucional Plurinacional N° 0084/2017 de 28 de
noviembre). Y, por otra, el principio de interpretación conforme a
los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, se asienta
en el ‘imperativo de aplicar exégesis jurídica de los derechos’ de
acuerdo a los tratados y convenios internacionales, con el aditamento
de que aquella labor se contrasta a través de la interpretación brindada
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En la medida en que cualquier Sentencia Constitucional Plurinacional


emplea y reflexiona estos dos principios expuestos u otros similares,
los fundamenta, justifica y sustenta en cada caso particular, los
efectos del Control de Convencionalidad yacerán del tercer factor
jurídico identificado y emergerá el primero, pues como efecto de
la actividad analítica y sistemática del Tribunal Constitucional
Plurinacional surge lo que, en párrafos posteriores, se denomina
‘doctrina de efecto útil’; afirmación que se equipara a la ardua
labor de acudir al Control de Convencionalidad, característica propia
del Sistema Interamericano y que reviste de suma relevancia en las
resoluciones constitucionales, a razón que: “…es más complejo de
lo que se piensa, además de hacer una comparación de normas
internas respecto a la CADH, el juez local debe tener conocimientos
sobre la jurisprudencia de la Corte IDH, así como conocer el juris
corpus del SIDH. La información actualizada de lo que acontece
dentro del SIDH es requisito indispensable de cada juez local si se
quieren hacer valer los derechos humanos en su legislación interna
e internacional…” (Cubides Cárdenas, 2016, pág. 59).

De la apreciación precedente, cual forma parte de la literatura


jurídica en boga del Control de Convencionalidad puede razonarse

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

que, el Tribunal Constitucional Plurinacional acude al ‘corpus iuris


interamericano con carácter enunciativo’ en acciones tutelares
y con rigor analítico en las acciones de inconstitucionalidad. Para
mayor comprensión, tómese en cuenta el grado de influencia del
‘principio de aplicabilidad del corpus iuris interamericano’ en
resoluciones constitucionales durante las diferentes etapas del Tribunal
Constitucional Plurinacional. Así, en la etapa de génesis del Tribunal
Constitucional, mediante Sentencia Constitucional N° 045/2006-RDI
de 2 de junio pudo anotarse que: “…no sólo los Tratados Internacionales
ratificados por Bolivia son parte del bloque de constitucionalidad y,
por ende, de cumplimiento obligatorio, sino también la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre y otros, como la Declaración de
las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer (SC 1015/2004-R de 2 de julio) y todas las declaraciones sobre
derechos humanos…”. La línea jurisprudencial construye elementos
del Control de Convencionalidad, a partir de una enumeración general
y específica de instrumentos internacionales integrantes del bloque
de constitucionalidad, ‘entendimiento principista del corpus iuris
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos’ conducente en
la interpretación del extinto Tribunal Constitucional. En la etapa de
transición, conforme Sentencia Constitucional N° 0061/2010-R de 27
de abril, el Tribunal Constitucional sobre el ‘tercer factor jurídico’
consideró que: “…las reglas, principios y directrices sobre diferentes
temas de derechos humanos, son instrumentos internacionales tienen
una importancia fundamental para la aplicación de las normas
contenidas en tratados internacionales sobre derechos humanos y
en la Constitución Política del Estado, pues se constituyen en las
directrices para la interpretación de las mismas. En ese sentido
todas las normas antes señaladas se encuentran enlazadas entre sí,
debiendo ser entendidas de manera integral, acudiendo a los diferentes
instrumentos internacionales para precisar los alcances y el contenido
de los derechos y garantías…”; queda por demás comprobado que, la
jurisprudencia en la etapa de transición del Tribunal Constitucional,
en similar criterio al anterior, expresó la vigencia y preeminencia del

20
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

‘factor jurídico tercero’ con la denominación de ‘directrices que


salvaguardan la posible tensión de derechos y normas’.

En suma, el corpus iuris del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos detenta principios generales e integrales que persiguen
la armonía de derechos, más aún cuando la etapa de transición y
liquidación de causas en el Tribunal Constitucional demandaba
un entendimiento específico, prescindiéndose de interpretaciones
ambiguas o poco entendibles a merced de la vigencia del nuevo texto
constitucional en la gestión 2009 y, a posterior, los diversos procesos
legislativos que conllevan la tercera etapa de codificación boliviana.

2. Contrastación de la influencia del Sistema Interamericano


de Derechos Humanos o sus decisiones en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales.

Advertir o comentar el grado y niveles de influencia del Sistema


Interamericano de Derechos Humanos dentro del sistema
normativo compuesto y plural de Bolivia, requiere desintegrar los
fundamentos jurídicos de resoluciones que pronuncia el Tribunal
Constitucional Plurinacional. La interpretación y protección de los
derechos fundamentales consumados por el propio Tribunal recaen,
ciertamente, en la jurisprudencia producida al interior del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos; de hecho, la invocación de
instrumentos internacionales y la intensidad de su jurisprudencia
importan una férrea fundamentación de derechos en la justicia
constitucional. No basta invocar el instrumento internacional o
detallar su tenor literal si de por medio no concurriría una actividad
analítica, metódica y razonada de los supuestos de hecho alegados
por los ciudadanos y la norma jurídica (Derecho) argüida en la
pretensión; supone que, los sistemas jurídicos de cada país y sus
diferentes instancias de administración de justicia se hallan munidos
de principios o valores orientativos en la redacción de resoluciones.
En este acápite procederá un estudio razonado basado en los tres
factores jurídicos previamente identificados para, en consecuencia,

21
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

explicar si el Sistema y su jurisprudencia interamericana aportaron


criterios en pos de la protección de Derechos Humanos en el
Estado Plurinacional de Bolivia. En las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales prevalece desarrollo de aspectos generales y
específicos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos o
de sus decisiones; por tanto, considérese que el Código Procesal
Constitucional en su artículo 28, bajo el nomen iuris de “contenido
de las sentencias declaraciones y autos constitucionales” impone
normativamente que: “…toda Sentencia, Declaración o Auto
Constitucional, deberá contener los suficientes argumentos de hecho
y de derecho que justifique la decisión…”.

La prescripción adjetiva reproducida guarda correspondencia con


el grado de racionalidad de una decisión que emita el Tribunal
Constitucional Plurinacional con caracteres de suficiencia; estos
elementos permitirán considerar el conjunto de ‘aportes racionales’
y ‘suficientes’ de los que se empodera la Sentencia Constitucional,
evitándose interpretaciones ambiguas, máxime si dicha resolución
coteja norma y jurisprudencia interamericana. En plena concordancia
al primer factor jurídico identificado, cual recae en el ‘desarrollo
progresivo de la jurisprudencia’, por impero mismo de la norma
procesal, las resoluciones constitucionales pueden admitir la
‘formación de doctrina legal boliviana propia’ que apoye no
únicamente la actividad del operador de justicia, sino sea benéfica
para la concreción y materialización de derechos invocados por la
ciudadanía en el sistema jurídico plural boliviano. El criterio expuesto
se sostiene en los ‘efectos’ (influencia) que gozan las Sentencias,
producto de un análisis argumentativo constitucional pues: “…si
al operar la Constitución en orden a su concreción o resolución
de problemas jurídicos por medio de respuestas formuladas con
argumentos obtenidos de ese material jurídico, de algún modo
alteramos o enriquecemos al derecho vigente y a la respectiva teoría
argumentativa, deben destacarse las consecuencias transversales
o invasivas que conlleva esa argumentación constitucional, pero

22
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

además su contenido moral y político trasciende a esos campos


como ningún otro resultado argumentativo...” (Vigo, 2012, pág. 55).

Lo declarado en las líneas supra evidencia que, en la fundamentación


jurídica de cualquier resolución constitucional persiste el carácter
indisoluble del ‘tercer factor jurídico’; ‘posibles tensiones
sobre principios y normas jurídicas de Derecho Interno’
acarraría la adopción injustificada del Sistema Interamericano de
Derechos Humanos en Bolivia. Cuando se efectúa una actividad
metódica constitucional, por citar, la ponderación de derechos, la
correspondiente identificación de parámetros constitucionales al
conceder o denegar la tutela o la aplicabilidad de estándares, posee
el Sistema Interamericano ese valor jurídico influyente (positiva
o negativamente); argumentar constitucionalmente casos atípicos
y de relevancia social en Bolivia contempla efectos colaterales
en el ordenamiento jurídico, verbigracia, existen Sentencias
Constitucionales Plurinacionales hitos que vislumbran apartados del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos y que dinamizan al
interior del sistema jurídico boliviano múltiples principios, derechos,
valores, entre otros.

La Sentencia Constitucional N° 0110/2010-R de 10 de mayo, en su


Fundamento Jurídico III.3., versado en el Sistema Interamericano
de Derechos Humanos así como los fundamentos y efectos de
las Sentencias emanadas de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), detalla que: “…la jerarquía constitucional de
las Sentencias emanadas de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, es la llamada doctrina del efecto útil de las Sentencias
que versan sobre Derechos Humanos, la misma que fue desarrollada
por la propia Corte Interamericana…”. De esta breve apreciación,
puede advertirse la convergencia de ‘dos factores jurídicos de
influencia’. Por una parte, la Sentencia que, a posteriori es citada
en pares como la N° 0014/2013-L de 20 de febrero, considera la
cualidad que goza el Tribunal Constitucional de concebir doctrina
a través de sus resoluciones y matiza directrices influyentes del

23
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Sistema Interamericano; ello quiere decir que, la jurisprudencia


constitucional puede, apoyada en la jurisprudencia emanada de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, difundir una
comprensión armónica de los derechos o características de los
diversos institutos jurídicos, de tal suerte que el ciudadano observe
que el sistema jurídico boliviano encuentra respaldo en el catálogo
de derechos contendidos en el Sistema Interamericano.

Y, por otra, constan temas relevantes para el Estado Plurinacional


de Bolivia, muy complejos de análisis, sin embargo, la propia
Sentencia Constitucional N° 0110/2010-R acota ilustrando que
“…precisamente es el principio de buena fe, el que reviste a las
Sentencias de la CIDH el efecto útil o de protección efectiva, siendo
por tanto plenamente justificable la ubicación de estas Sentencias
dentro del llamado bloque de constitucionalidad…”, criterio rector
del ‘tercer factor jurídico’ que verifica que, las resoluciones del
Tribunal Constitucional encuentran influencia en principios cuya
fuente principal representa el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos. Con ello, los niveles y grado de influencia de una decisión
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos dependerá, de
cierta forma, del análisis in extenso de un principio previsto en
la Constitución Política del Estado y contraponerlo con otro que
recoge la Corte, de tal forma que, si el principio jurídico boliviano
es yuxtapuesto por los advertidos en el Sistema Interamericano,
entonces tendrá que entenderse que subsiste un ‘grado de influencia
moderado’.

No obstante, si ambos sistemas (interamericano y boliviano) prevén


estándares similares que no generan la yuxtaposición de principios,
normas y demás apartados de análisis constitucional se concibe un
‘grado de influencia leve’, por cuanto, la Sentencia Constitucional
Plurinacional efectivamente hará mención de la Convención
Americana de Derechos Humanos y de la jurisprudencia de la
Corte, pero no ingresará a detalles mayores porque se deduce que
prepondera una armonía de principios y normas del ordenamiento

24
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

jurídico boliviano con los del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos. Máxime, si el Control de Convencionalidad en la praxis
constitucional boliviana también irradia: “…la técnica hermenéutica
por medio de la cual los derechos y las libertades constitucionales
son armonizadas con valores, principios y normas contenidas en
los tratados internacionales sobre derechos humanos signados
por los Estados, así como por la jurisprudencia de los tribunales
internacionales (y en ocasiones otras resoluciones y fuentes
internacionales), para lograr su mayor eficacia y protección…”
(Ferrer Mac-Gregor, 2011, pág. 549).

Dicho entendimiento se complementa con lo extractado por el


Fundamento Jurídico III.2. que menciona: “…Los Estados al
suscribir una convención o tratado se convierten en Estado parte, en
consecuencia adquieren derechos y obligaciones en cumplimiento
del principio fundamental del Derecho Internacional reflejado en
el denominado pacta sunt servanda (lo pactado obliga), tal y como lo
señala la Convención de Viena del Derecho de los Tratados de 1969.
Por tanto al haber suscrito Bolivia la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, también se somete a la competencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos…”; esto, podría resumirse
en el hecho de que Bolivia, como Estado Plurinacional, se auxilia
de criterios del Sistema Interamericano pero, al acogerse del ‘tercer
factor jurídico’, las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
son propensas de modificar el Derecho Interno, cuya aplicación
sustancial tiene como producto la materialización de los Derechos
Humanos; entonces, en cada resolución constitucional que se cite
el ‘pacta sunt servanda como principio elemental del Derecho
Internacional’ subsistirá un ‘grado y nivel de influencia alto’, lo
que efectivamente conduce a mejores estándares de exégesis de los
institutos jurídicos, hállense en la norma suprema del ordenamiento
boliviano u otras apartados legales infra-constitucionales.

Por ejemplo, el Fundamento Jurídico III.2. de la Sentencia


Constitucional Plurinacional N° 0032/2019 de 9 de julio, cuando

25
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

ingresa al estudio del control de convencionalidad difuso como un


elemento indispensable para el respeto y garantía de los derechos,
caracteriza el ‘principio pacta sunt servanda’, hasta lo desglosa
armónicamente advirtiendo que: “…El deber de ejercer el control
de convencionalidad difuso en el Estado Plurinacional de Bolivia,
surge de la obligación de dar cumplimiento de buena fe a los tratados
internacionales de acuerdo al principio “pacta sunt servanda”, cuyo
establecimiento se encuentra en los arts. 26 y 27 de la Convención
de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969…”. La aludida
resolución expone que, los instrumentos internacionales, a la luz
de las Sentencias Constitucionales Plurinacionales, optimizan
la materialización y concreción de cuantos derechos o garantías
resulten conculcados, es más, efecto de la actividad analítica y
sistemática la propia Sentencia aúna el ‘primer factor jurídico
de desarrollo progresivo de la jurisprudencia’ explicando:
“…el Estado Plurinacional de Bolivia debe velar por el efecto
útil de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ya
sea a través de medidas de carácter legislativo o cualquier otro
mecanismo interno eficaz…”. Todo Estado de Derecho, en el que
se impregne un ordenamiento jurídico, obligatoriamente consta
de un sistema normativo; la premisa no implica que el conjunto
normativo positivado, y en vigencia de un determinado país, se
exprese, con carácter exclusivo, en algunas materias o ramas de las
Ciencias Jurídicas, más por el contrario resulta válida la existencia
de diversos sistemas normativos acordes a la realidad social; de allí
que, el nacimiento del Estado Plurinacional de Bolivia contrajo el
reconocimiento del denominado pluralismo jurídico, ampliamente
condensado y desglosado en la Constitución Política.

Bastará apreciar que, el artículo constitucional 410, en su parágrafo II,


impone: “…la Constitución es la norma suprema del ordenamiento
jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra
disposición normativa…”; verbigracia, con sustento de la Ley
Fundamental, el Estado Boliviano adopta un ordenamiento jurídico
interno, compuesto por sistemas normativos propios, entendiéndose

26
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

éstos como un cúmulo de ‘principios’, caracteres, naturaleza


jurídica, figuras o tipificaciones legales, reglas procesales y demás
características de los acápites sustantivos, procedimentales, entre
otros rasgos esenciales.

Un Estado de Derecho, consta de un ordenamiento jurídico, amparado


en sistemas normativos que regulan las actuaciones y conductas de
la población en general, no por menos se exige que los sistemas
revistan de obligatoriedad en su cumplimento; así, cada sociedad
organizada germina y concibe un cúmulo normativo de caracteres
propios, evitando una dispersión y en procura de concordarse con las
demás reglas comunes de la sociedad. La relevancia de comprender
la influencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
o sus decisiones emanadas en las Sentencias Constitucionales
Plurinacionales denota el interés profundo de instituir un Derecho
Propio, un Derecho Plurinacional, a través de la denominada
‘doctrina de efecto útil’ y que fuese desmembrada a lo largo de
la Sentencia Constitucional Plurinacional N° 0032/2019 de 9 de
julio. La propia resolución constitucional, en forma extensiva, cita
la totalidad de los principios influyentes del Sistema Interamericano
de Derechos Humanos, extremo que se puede verificar en el
siguiente texto: “…La Corte IDH ha sido constante en fundamentar
la responsabilidad internacional de los Estados por la expedición
y aplicación de normativa interna violatoria de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, interpretando los arts. 1 y
2 de el mismo Tratado y estableciendo la obligación de dictar -de
buena fe- las medidas que fueren necesarias para hacer efectivos
los derechos y libertades reconocidas por el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos (principio de “effet utile”), con base en
los arts. 26 y 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados de 1969 (principio de “pacta sunt servanda”)…”.

Al culminar, el ‘segundo factor jurídico de fortalecimiento


ciudadano para interponer acciones y disminución de temeridad
de invocar normas conexas’ constriñe un razonamiento; el amparo

27
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

constitucional, equívocamente, en la administración de justicia, es


la solución definitiva a problemas judiciales. La práctica doctrinal,
entre abogados y universo litigante, se traduce en recurrir siempre al
amparo o la vía constitucional. El Código Procesal Constitucional,
en su artículo 51, expresa que la acción de amparo constitucional
tiene por objeto: “…garantizar los derechos de toda persona natural
o jurídica, reconocidos por la Constitución Política del Estado y la
Ley, contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y los
servidores públicos o particulares que los restrinjan, supriman o
amenacen restringir o suprimir…”.

De esta somera transcripción se concluye que, en la legislación


boliviana el amparo, sea presentado en materia ordinaria,
agroambiental u otras, evita que operadores de justicia vulneren
derechos de los actores procesales; con ello, cualquier litigante está
posibilitado de interponer una acción tutelar contra el auto supremo, la
sentencia agroambiental u otras resoluciones que le genera agravios,
con una salvedad. La misma norma al regular la improcedencia en el
artículo 53, numeral 3, explica que “…contra resoluciones judiciales
o administrativas que pudieran ser modificadas o suprimidas por
cualquier otro recurso, del cual no se haya hecho uso oportuno…”,
es inadmisible interponer la acción de amparo.

Tampoco es permisible que el amparo remedie los errores de la


administración judicial, la práctica de presentar amparos u otras
acciones de defensa debe justificarse jurídicamente, empero, en
casos típicos el ciudadano, al que llamaremos universo litigante,
tras la emisión y dictado de varias resoluciones constitucionales,
se encuentra vigorizado por interponer una acción y exhortar la
obligatoriedad del Estado de respetar ciertos derechos proclamados
en instrumentos internacionales; cuantificar el número de acciones
en las que se indica y hace referencia a tratados y convenios tiene
complejidad, no obstante, los componentes de los antecedentes
con relevancia jurídica sintetizados en las resoluciones descritas
a lo largo del presente artículo demuestran que, el litigante

28
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

despierta una conducta por enfatizar derechos consignados en la


Convención Americana de Derechos Humanos y contrastarlos con
la jurisprudencia de su Corte Interamericana.

3. Conclusiones.

Precisar los niveles y grado de influencia del Sistema Interamericano


de Derechos Humanos en la diversidad y tipología de casos sobre
los que emanan las Sentencias Constitucionales Plurinacionales,
constituye académicamente la identificación de dos variables; por
una parte, la naturaleza jurídica que reviste el Sistema Interamericano
a través de ‘tres factores jurídicos (desarrollo progresivo de
la jurisprudencia constitucional boliviana, fortalecimiento
ciudadano en la interposición de acciones y posibles tensiones
sobre principios y normas jurídicas de Derecho Interno)’
y, por otra, el contrastado de estos factores en las resoluciones
constitucionales, mediante una ‘escala elemental de grados o
niveles de influencia (leve, moderado, alto y gravitante)’.

La naturaleza jurídica del Sistema Interamericano de Derechos


Humanos se encuentra provista de un ‘nexo causal normativo’
con los grados y niveles de influencia detectadas en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales; verbigracia, el artículo 13,
parágrafo IV, además de los artículos 196, 256 y 410 de la
Constitución Política del Estado sustentan no simplemente el valor
jurídico que conserva el Sistema o la jurisprudencia interamericana,
por el contrario, se convierten en la primera dimensión (dimensión
1) entre ambas variables justificadas (variables 1 y 2). Como
efecto mediático de las variables detectadas surgen indicadores; el
indicador de la primera variable descansa en factores jurídicos de
influencia, a más de la segunda variable, conforme el método de
caso jurisprudencial, surten grados y niveles identificados, a lo que
llamaremos ‘escala’, cual resulta integral de la lectura de diversas
Sentencias Constitucionales Plurinacionales precedentes (N°

29
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

045/2006-RDI, 0061/2010-R, 0110/2010-R, 2055/2012, 0084/2017


y 0032/2019).

Los factores jurídicos de influencia del Sistema Interamericano de


Derechos Humanos y su jurisprudencia detentan tres elementos;
el primero de ellos encarna el ‘desarrollo progresivo de la
jurisprudencia constitucional’, factor que posibilita la formación
de doctrina legal propia boliviana. La aplicación específica de la
argumentación constitucional en Bolivia procede de un estudio
previo, analítico y coherente del Derecho Interno y Externo; a más
de, si la Sentencia Constitucional contiene sólidos argumentos
y poco debatibles preexiste la alternativa por mejorar los pilares
fundamentales del avance y consolidación de la jurisprudencia
constitucional, con matices del Sistema Interamericano.

El segundo indicador de ‘fortalecimiento ciudadano en la


interposición de acciones y disminución de la temeridad de
invocar normas conexas’, divisa un grado y niveles de influencia
sujeta al índice de activación de la vía constitucional (número de
acciones); la cultura ciudadana, mejor dicho, la población boliviana
traducida en el universo litigante detenta el segundo factor jurídico
de influencia, en la medida en que indique, invoque y sustente
considerablemente la aplicabilidad de instrumentos internacionales,
criterio rector que, a futuro, puede generalizar la presentación de
acciones con escaso sustento técnico-jurídico o debatibles en el
fondo.

Dicho factor, empieza a visibilizarse por intermedio de los


fundamentos jurídicos del Derecho Internacional y que empoderan al
litigante sobre el empleo y mención de la jurisprudencia del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos o de las diferentes normas
que justifican su existencia. Para esta labor (segundo indicador),
podría cuantificarse un número aproximado de acciones (stricto
sensu) y delimitar cuáles de ellas verdaderamente arguyen normas
del Sistema, sustentan su pretensión con amplia jurisprudencia de

30
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, en rigor, provén


sólida delimitación de su petición.

El tercer factor jurídico enlaza ‘posibles tensiones sobre principios


y normas jurídicas de Derecho Interno’; de la somera y extensa
actividad analítica de las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
pueda registrarse la vigencia y aplicación de un listado de principios
que fortalecen la influencia del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos en el ordenamiento jurídico boliviano. ‘Corpus iuris
interamericano, buena fe, doctrina de efecto útil, pacta sunt
servanda, pro homine e interpretación conforme a los Pactos
Internacionales sobre Derechos Humanos’ caracterizan un
tercer indicador por el que se soslayan los sistemas boliviano
e interamericano; las resoluciones constitucionales atienden la
naturaleza jurídica del Sistema en respuesta a éstos y posibilitan la
tutela de los derechos fundamentales en Bolivia. Los tres indicadores
precedentes, se articulan mediante grados y niveles de influencia
identificados conforme un estudio de caso jurisprudencial, procedente
de las antedichas Sentencias Constitucionales Plurinacionales;
concurrirá, entonces, una escala de influencia gradual recayente
en términos cuali-cuantativos de ‘leve (mención de norma y
jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos, sin análisis de fondo), moderado (yuxtaposición de
principios del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
sobre los principios bolivianos), alto (aplicabilidad del principios
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y del Derecho
Internacional) o gravitante (que acopia los anteriores, por la
relevancia estatal)’. Los indicadores de la variable 1 y 2 se adhieren
a través de una segunda dimensión catalogada como ‘Control de
Convencionalidad’ y que sustenta el rigor académico-científico de
lo desarrollado a lo largo del presente artículo.

Finalmente, resulta prudente sintetizar el cotejado, procesado,


sistematizado de información primaria y secundaria, de acuerdo
al siguiente esquema de verificación de diseño y autenticidad

31
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

del artículo (novedad, actualidad, relevancia social, y demás


componentes exigible de redacción), a título de prueba coherente
del imperioso aporte y una breve suma de los principales hallazgos
científico-jurídicos, abordados en los párrafos supra.

4. Citas y Bibliografía.

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Corte Interamericana de Derechos Humanos : El qué, cómo, cuándo,
dónde y porqué de la Corte Interamericana. Preguntas frecuentes.
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valoración en el discurso jurídico; materiales para discernir en forma
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32
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

MSc. Carlos Alberto Calderón Medrano*


Magistrado
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DEL ESTADO. HISTORIA, REALIDAD
CONSTITUCIONAL Y RETOS

* Licenciado en Derecho, Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Mayor Real


y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca, con diplomado en Género y Desarrollo,
Investigación Social, Administración Gerencial, Derechos Humanos y Gestión Municipal e
Interpretación y Argumentación Jurídica. Especialista en Desarrollo Sustentable del Mercosur
por la Universidad de San Pablo, Brasil, Magíster en Derecho Constitucional y Derecho Procesal
Constitucional y Doctorando en Derecho Constitucional por la Universidad Andina Simón
Bolívar. En la actualidad, Magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia.

33
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

HISTORIA, REALIDAD CONSTITUCIONAL Y RETOS

Resumen Ejecutivo

A través de una revisión histórica-jurídica del marco constitucional


boliviano, poniendo en foco de análisis los derechos fundamentales
y garantías constitucionales reconocidos en la anterior -1967-
y actual Constitución Política del Estado -2009-, encontrando
comparativamente en esta última, una evolución significativa con un
catálogo amplio de derechos fundamentales que junto a los principios,
valores y fines del Estado constituyen un núcleo axiológico y parte
fundamentadora de todo el ordenamiento jurídico; como también,
se destaca su visión transversal del vivir bien, el pluralismo jurídico
y jurisdiccional, además de un órgano de control concentrado de
constitucionalidad, que ejerce a través de las acciones de defensa
el control tutelar, para que los primeros –derechos fundamentales y
garantías constitucionales- estén precautelados, tutelados y vigentes.

En este sentido, se hace hincapié en el estudio de los derechos civiles,


políticos, económicos, sociales, culturales y medioambientales, de
los derechos de sectores vulnerables y de las acciones de defensa que
son el mecanismo para garantizar su efectividad en la consolidación
del Estado Unitario, Social, Constitucional de Derecho Plurinacional
Comunitario.

Palabras Claves: Derechos fundamentales, garantías


constitucionales, principios y valores, acciones de defensa y Tribunal
Constitucional Plurinacional de Bolivia.

Abstract

Through a historical-legal review of the Bolivian constitutional


framework, putting into focus of analysis the fundamental rights

34
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

and constitutional guarantees recognized in the previous -1967-


and current Political Constitution of the State -2009-, finding
comparatively in the latter, a significant evolution with a wide catalog
of fundamental rights that together with the principles, values ​​and
purposes of the State constitute an axiological core and founding part
of the entire legal system; as well as its transversal vision of living
well, legal pluralism and jurisdictional, as well as a concentrated
control body of constitutionality, which exercises tutelary control
through defense actions, so that the first - fundamental rights and
constitutional guarantees - are protected, tutelared and validated.

In this sense, emphasis is placed on the study of civil, political,


economic, social, cultural and environmental rights, the rights of
vulnerable sectors and the defense actions that are the mechanism to
guarantee their effectiveness in the consolidation of Unitary, Social,
Constitutional State of Law, Plurinational Community.

Keywords: Fundamental rights, constitutional guarantees, principles


and values, defense actions and the Plurinational Constitutional
Court of Bolivia.

I. Cuestiones generales

La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia devino


de una crisis social e institucional y ha significado una profunda
modificación del escenario jurídico de este país, al menos desde
el plano normativo, con la inclusión expresa de principios, valores
con una fuerte carga axiológica, un catálogo amplio en materia
de derechos fundamentales y garantías constitucionales, junto a
elementos sustanciales que encuadran el modelo de Estado Unitario,
Social, Constitucional de Derecho Plurinacional Comunitario dentro
del pluralismo jurídico y la interculturalidad. Semejante paisaje
normativo propone un cúmulo de desafíos al máximo órgano de
control de constitucionalidad en Bolivia, tanto por su nuevo carácter
“Plurinacional”, su calidad de entidad concentrada, autónoma e
independiente; instancia de cierre de la justicia constitucional,
35
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

intérprete supremo de la Constitución, encargado de precautelar y


garantizar la vigencia de los derechos y deberes constitucionales en
concordancia con los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos (bloque de constitucionalidad); e instancia de resolución
de los conflictos de competencia que pudiesen suscitarse entre los
órganos del Estado, niveles gubernativos y jurisdicciones, como la
justicia ordinaria, indígena originaria campesina y agroambiental.
Todo ello sin dejar de lado la vital misión de forjar el desarrollo de
la Constitución Política del Estado, aportar dinámica y convertirla
en una norma real dándole vida y sentido, principalmente en el
ámbito de los derechos económicos, sociales y culturales que están
inescindiblemente asociados a la dignidad de la persona (Bazán,
2012).

El proceso constituyente, que condujera al referendo constitucional


llevado a cabo el 25 de enero de 2009, aprobatorio de la nueva
Constitución Política del Estado y abrogatorio de la antigua
Constitución de 1967 y sus reformas posteriores, fue moldeando
la Norma Suprema hoy vigente desde el inicio de la Asamblea
Constituyente instalada el 6 de agosto de 2006. Así, entre fuertes pujas
e incontables acuerdos y negociaciones políticas, se manifestaron
dos elementos fundamentales: a) La correlación de fuerzas
vigente en ese momento histórico; b) Un proceso constituyente
inclusivo en el que participaron y protagonizaron actores sociales
de todos los estratos, puntos cardinales, sectores, culturas, grupos
vulnerables, como mujeres, niños, niñas y adolescentes, personas
con discapacidad, adultos mayores, naciones y pueblos indígena
originario campesinas, sociedad civil organizada y organizaciones
sociales; y, c) La inclusión y reconocimiento de los derechos de
la naturaleza, que en suma reconoce al planeta entero como una
biosfera. Este último hecho fue plasmado en las diversas versiones
del documento constitucional elaboradas en Chuquisaca, Oruro y La
Paz, hasta llegar a la revisión por el entonces Honorable Congreso
Nacional de la República y la aprobación por dos tercios del total de
sus miembros.

36
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

En el esquema vigente, dentro de la primera parte de la


Constitución Política del Estado, el Título II denominado “Derechos
fundamentales y garantías”, se encuentra un apartado alusivo
a los “Derechos fundamentalísimos, derechos fundamentales y
garantías”, que refiere a una categoría de derechos que concuerdan
con el paradigma humanista del vivir bien y la vida digna, que a
su vez están transversalizados en toda la parte dogmática de la
Norma Suprema, con significados omnicomprensivos pero que
teleológicamente buscan las mejores condiciones de vida para todos
los bolivianos y bolivianas, así como para las personas asentadas en
nuestro territorio.

Dentro del marco de ese capítulo se incluyen, entre otros, diversos


derechos que podrían perfilarse como individuales, políticos,
económicos, sociales y culturales, o con implicaciones socioeconómicas
y culturales, mismos que en el sentido más puro pueden ser reputados
como “Derechos del Vivir Bien”, comprendidos en la categorización del
referido Título II, con amplia gama de derechos y garantías, pero a su
vez específicamente a los “derechos fundamentales”, entre ellos:

· El derecho al agua y a la alimentación, con la consecuente obligación


del Estado de garantizar la seguridad alimentaria, a través de una
alimentación sana, adecuada y suficiente para toda la población
(art. 16);
· El derecho a recibir educación en todos los niveles de manera
universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin
discriminación (art. 17);
· El derecho de todas las personas a la salud (art. 18);
· El derecho a un hábitat y vivienda adecuada, que dignifiquen la
vida familiar y comunitaria (art. 19);
· El derecho al acceso universal y equitativo a los servicios básicos
de agua potable, alcantarillado, electricidad, gas domiciliario,
postal y telecomunicaciones (art. 20). A propósito de este tema, el

37
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

reconocimiento constitucional de estos derechos implica generar


condiciones mínimas, adecuadas y exigibles para el desarrollo
humano de toda persona o colectividad; este reconocimiento
no tiene precedente en la historia constitucional boliviana y
probablemente sea de los pocos textos constitucionales que lo
contemplan, denotando su gran progresismo.
· El derecho al medio ambiente sano, protegido y equilibrado (arts.
33 y 34) es una evolución en el reconocimiento de los derechos
fundamentales, sin un precedente histórico constitucional y en un
contexto internacional que aún tiene pendiente dar ese paso. Ese
reconocimiento está vinculado a aquel que hiciera el constituyente
en el preámbulo de la norma fundamental, reconociendo a la
Madre Tierra como un bien jurídico tutelado y, a partir de ello, una
multidimensionalidad en la preservación del medio ambiente, la
naturaleza, el ecosistema y todos aquellos conceptos que engloban
el mundo circundante en el que se desarrollan las personas y los
seres vivos.
· El reconocimiento de los derechos de sectores vulnerables de
la sociedad, tales como la niñez, adolescencia y la juventud;
las familias; las personas adultas mayores; las personas con
discapacidad; las y los privados de libertad; y las y los usuarios y
consumidores.

En ese marco, la tarea de los órganos e instituciones y de los particulares,


según corresponda, está orientada principalmente a:

1) Cumplir y hacer cumplir la Constitución.


2) Hacer efectivo el concepto de la plurinacionalidad que recorre
transversalmente a todas las instituciones jurídicas y que está
relacionado con el concepto de ordenamiento jurídico. La
plurinacionalidad está definida en la Ley 027 de 6 de julio 2010
del Tribunal Constitucional Plurinacional, dentro del segmento
de principios de la justicia constitucional, como la existencia de
naciones y pueblos indígena originario campesinos, comunidades
38
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

interculturales, afrobolivianas, bolivianas y bolivianos que en su


conjunto constituyen el pueblo boliviano.
3) Respetar el pluralismo jurídico, que deberá comenzar por la difícil
tarea de descifrar a qué se alude cuando se utiliza tal expresión.
Ello sin perjuicio de los trazos conceptuales en su art. 3.2 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP) que lo describe
genéricamente como “la coexistencia de varios sistemas jurídicos
en el marco del Estado Plurinacional”.

En estrecha conexión con lo anterior, el art.1 de la Constitución


Politica del Estado (CPE) se presenta como una premisa fundamental
al determinar que Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de
Derecho Plurinacional Comunitario, concepto no menos significativo,
ya que, en el contexto de los principios y valores del Estado, es el art. 8.II
de la CPE que determina que los derechos y garantías constitucionales
se sustentan en “los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad,
libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad,
armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad
social y de género en la participación, bienestar común, responsabilidad,
justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes
sociales, para vivir bien”. Pero además, concordante con el art. 109.I
de la misma Norma Suprema, los derechos antes señalados gozan de
ser directamente aplicables, en el marco de un Estado Constitucional
de Derecho, en el que todos los actos y decisiones de las autoridades y
personas están constitucionalizados, que según Ricardo Guastini define
como el “proceso de transformación de un ordenamiento, al término del
cual, el ordenamiento en cuestión resulta totalmente impregnado de las
normas constitucionales.”1

II. Derechos civiles y políticos

El Título Segundo de la Constitución Política del Estado, presenta


los “Derechos Fundamentales y Garantías”, grosso modo, refiere

1 Ortega García Ramón, “la Constitucionalización del derecho en México”, Boletín Mexicano
de Derecho Comparado, Volumen 46, Mayo-Agosto de 2013, México.

39
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

a las características de los derechos reconocidos por la Ley


Fundamental, tales como: i) La inviolabilidad; ii) La universalidad;
iii) La interdependencia; iv) la indivisibilidad; y, v) la progresividad.
Además, mantiene una regla heredada del art. 35 de la Constitución
boliviana de 1967 modificada el 13 de abril 20042; asimismo,
menciona que los derechos reconocidos no serán entendidos
como negación de otros3, pero además que, no existe jerarquía o
superioridad de un derecho sobre el otro; finalmente, prevé que los
tratados internacionales ratificados por la Asamblea Legislativa
Plurinacional, en materia de derechos humanos, prevalecen en el
orden interno. Como es evidente, la Constitución plantea cinco
reglas generales a partir de las que se deben estudiar y aplicar los
derechos fundamentales, mismas que conforme el art. 411 de la
CPE, son de naturaleza rígida y solo pueden ser modificados con
dos tercios favorables de una Asamblea Constituyente originaria
plenipotenciaria activada por voluntad popular y posterior referendo
de aprobación. Damos por sobreentendido el concepto y alcance de
cada elemento, considerando que el motivo de la presente ponencia
no es su estudio minucioso.

Desde 1826 el constitucionalismo boliviano a reconocido derechos


civiles para los bolivianos además de la igualdad ante la ley, empero
a partir de 1851 se concede el goce de derechos y garantías a todo
hombre bajo la única condición de respeto y obediencia a la ley y a las
autoridades constituidas; es así, que a partir de la Constitución de 1967,

2 La Constitución Política del Estado de 1967, modificada el 13 de abril de 2004, establecía:


“Art. 35º. Las declaraciones, derechos y garantías que proclama esta Constitución no serán
entendidos como negación de otros derechos y garantías no enunciados que nacen de la soberanía
del pueblo y de la forma republicana de gobierno”.
3 El art. 13.II de la Constitución boliviana, establece que: “…la no enunciación de un derecho
no será la negación del mismo.”, lo que supone el reconocimiento de una cláusula numerus
apertus, es decir, que admite la inclusión -conforma a la narrativa de la Norma Fundamental- de
tres situaciones: 1) Los derechos que deriven del bloque de constitucionalidad que ameritan el
cumplimiento de la condición prevista por el art. 256.II constitucional para su aplicación en el
Derecho Interno; 2) De las culturas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos; y,
3) De las sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional, debido al carácter vinculante y el
cumplimiento obligatorio asignado por el art. 203 constitucional.

40
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

se individualizaron los títulos de derechos y deberes fundamentales


de manera distinta a las garantías jurisdiccionales, momento de
la historia constitucional que da origen a los derechos, deberes y
garantías; empero, recién en la Constitución Política del Estado
de 2009 (vigente), se incorpora el catálogo de cinco elementos
orientadores o bases fundamentales para el tratamiento de los
derechos fundamentales en todo el ordenamiento normativo,
en tanto derechos subjetivos de todo sujeto, contemplados en la
Constitución.

Sobre los derechos fundamentales, Luigi Ferrajoli4 señala que son


todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente
a los seres humanos en cuanto dotados del status de personas, de
ciudadanos o de personas con capacidad de obrar; entendiendo por
derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o
negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma
jurídica; u por status la condición de sujeto, prevista asimismo por
una norma jurídica positiva, como presupuesto de su idoneidad para
su titular de situaciones jurídicas y/o autor de los actos que son
ejercicio de éstas.

De un total que supera los cien artículos, la Constitución boliviana


dedica los primeros a la protección y enunciación de los derechos
humanos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos
Humanos de 1948 y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos de 1966, previsión que no es limitativa porque posterior
alcanza, como es lógico, al Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de 1966 y conforme se tiene
señalada al inicio, a todo tratado y convenio internacional ratificado
por la Asamblea Legislativa Plurinacional que reconoce los derechos
humanos.

4 Ferrajoli, Luigi. Los Fundamentos de los Derechos Fundamentales. Trotta, Madrid – España.
2009. Pág. 37.

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Para cerrar esta parte introductoria, la ampliación del catálogo de


derechos y las bases fundamentales -ya referidas- no sólo es una
enunciación literal de cuáles son los derechos que se tiene, sino,
más bien, plantea un lenguaje de los derechos fundamentales, y
desde luego, abre la posibilidad de una lectura integral y sistémica u
orgánica de la Constitución, para que según la lectura que se tenga,
se pueda avanzar o limitar las bases y fines en los que recae y se
erige el Estado.

La Constitución de 2009 hace una significación general a partir


del Título II, porque anuncia el tratamiento de los Derechos
Fundamentales y Garantías, empero luego divide a los derechos
fundamentales en sí mismos, citándolos de manera distinta de los
Derechos Civiles y Políticos (arts. 21 a 29), los Derechos de las
Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos (arts. 30 a
32), de los Derechos Sociales y Económicos (arts. 33 a 76), de la
Educación, Interculturalidad y Derechos Culturales (arts. 77 a 105)
y de la Comunicación Social (arts. 106 a 107).

Esta clasificación deriva de la denominada primera generación de


Derechos Humanos, formulados tras la Revolución Francesa de 1789,
con la finalidad de salvaguardar la libertad de las personas. Están
plasmados desde 1966 en el Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos. Este bloque de derechos incluye el derecho a
la vida; a no ser sometido o sometida a torturas, ni a penas o tratos
inhumanos o degradantes, a  esclavitud o servidumbre, ni a trabajo
forzoso; el derecho a la libertad y seguridad personal; el derecho de
las personas a circular libremente por su país y a salir de cualquier
país incluso el propio; a la no discriminación e igual protección
ante la ley, a la igualdad ante los tribunales y las cortes judiciales,
al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la presunción de
inocencia, a un recurso judicial y a no sufrir injerencias en su vida
privada; el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia
y religión, a la libertad de expresión y de reunión, y al matrimonio
consentido. También incluye el derecho de las personas privadas

42
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de libertad a recibir un trato humano y digno; el de las personas


extranjeras a no sufrir expulsiones sin una decisión conforme a la
ley, el de la familia a la protección social y del Estado, y el derecho
del menor a la protección y a la nacionalidad. Finalmente, establece
también el de los ciudadanos y ciudadanas al sufragio universal, y el
derecho de las minorías étnicas, religiosas o lingüísticas a su propia
vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su
propio idioma.

Los derechos antes citados, forman parte del Derecho Internacional


y son imperativos de obligado cumplimiento (ius cogens) y tienen
efecto jurídico frente a todos (erga omnes).

En la Constitución boliviana, se hace especial referencia a los Derechos


Civiles y Políticos, compuestos por: a) La autoidentificación cultural;
b) la privacidad, intimidad, honra, honor, propia imagen y dignidad;
c) la libertad de pensamiento; d) La espiritualidad, religión y culto;
e) la libertad de reunión y asociación; f) La expresión y difusión
libre de pensamiento u opiniones; g) El acceso a la información, a
interpretarla, analizarla y comunicarla libremente; y, h) La libertad
de residencia, permanencia y circulación en territorio boliviano.

Esta clasificación es parcialmente nueva en el constitucionalismo


boliviano, porque desde 1826 se reconoce la libertad de expresión
y la libre circulación en territorio boliviano, siendo que a partir de
1861 fue reconocida la libertad de reunión; sin embargo, no existe
antecedente normativo constitucional sobre la autoidentificación
cultural; la privacidad, intimidad, honra, honor propia imagen y
dignidad, espiritualidad, religión y culto; al acceso a la información,
interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera
individual o colectiva.

Por su parte, la Constitución Política del Estado abre un acápite


especial para los derechos políticos, precisamente en su art. 26 prevé
en dos parágrafos: 1) El primero referido al derecho de los ciudadanos
de participar libremente en la formación, ejercicio y control del
43
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poder político, de manera directa o indirecta, individual o colectiva,


asimismo prevé que la participación se debe dar en igualdad de
condiciones entre hombres y mujeres; y, 2) El segundo subdividido
en cinco numerales, que señalas las formas de participación política.
En lo sucesivo, la constitución regula el derecho de los bolivianos
a participar en elecciones generales en el exterior y el derecho de
los extranjeros residentes en Bolivia para sufragar en elecciones
municipales, la suspensión del ejercicio de los derechos políticos,
además, de la otorgación de asilo y refugio (arts. 27, 28 y 29).

En suma, los derechos de los ciudadanos permiten a un individuo o


a un colectivo, acceder a la vida activa de una comunidad política,
que en términos comunes sería el Estado, esto sucede mediante la
interacción con las instituciones públicas y en específico, a través
del ejercicio de los derechos políticos como una herramienta para
establecer el nexo entre los ciudadanos y la toma de decisiones
a nivel estatal, mientras que la participación política supone la
existencia de un poder político que tiene y si el ciudadano participa,
por tanto, la misma permite la concepción del poder político, tarea
que requiere de un régimen democrático que reconozca un amplio
espectro de derechos, entre los que, por supuesto, están los derechos
de participación política como elegible o elector.

Ahora bien, un catálogo de derechos tan amplio como el previsto


por la Constitución boliviana, requiere de acciones de defensa, que
en suma pueden ser analizados bajo los principios de especialidad y
residualidad. La Norma Suprema reconoce las acciones de: i)
Libertad; ii) Amparo Constitucional; iii) Protección de Privacidad;
iv) Acción de cumplimiento; y, v) Acción Popular. Desde luego,
esta clasificación, es uniforme con lo establecido en el art. 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

En un apartado no menos importante, corresponde establecer que


una Constitución es normativa en tanto cause estado, se cumpla y
regule el ejercicio del poder público, de ahí su supremacía formal y

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

eficacia normativa, para ello es indispensable un sistema de acciones


de defensa, tanto de la Ley Fundamental como de los derechos que
la misma establece, a los primeros se los puede denominar como de
control normativo, mientras a los segundos, como acciones de defensa
o tutelares (que son las que ocupan nuestra atención actualmente)
y que forman parte de una universalización de la jurisdicción
constitucional especializada5 y la importancia del resguardo de
los derechos constitucionales conforme el art. 115 de la CPE, que
prevé: “Toda persona será protegida oportuna y efectivamente por
los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e interese
legítimos”, potestad que se hace performativa a partir de las acciones
de defensa. Por lo que, se debe tomar en cuenta a Hans Kelsen citado
por Luigi Ferrajoli, quien categóricamente afirmaba: “más allá de su
proclamación, aun cuando sea de tango constitucional, un derecho
no garantizado no sería un verdadero derecho”6.

En la especie, corresponde destacar que tanto la acción de amparo


constitucional como la acción de libertad -antes hábeas corpus-,
tienen una raigambre en la historia constitucional boliviana previa
a la Constitución Política del Estado de 2009, aunque habiendo
superado la denominación de recursos, se entiende porque la acción
refiere a una facultad o potestad que tienen las personas de iniciar la
actividad procesal de la justicia constitucional sin más requisito que
la legitimación activa establecida para cada acción en particular. Se
hace expresa mención a que un recurso opera únicamente de una litis,
por tanto es un derecho que acompaña a un sujeto procesal dentro
de un proceso judicial donde se supone existe un pronunciamiento
previo que se hace impugnable mediante un recurso.

De otro lado, no es menos importante precisar que ninguna de las


acciones de defensa previstas por la Constitución Política del Estado

5 Rivera Santivañez, José Antonio. Temas de Derecho Procesal Constitucional. Cochabamba-


Bolivia, Editorial Kipus. 2007. Pág. 107.
6 Ferrajoli, Luigi. Derechos y Garantías. La ley del más débil. Madrid-España. Editorial Trotta.
2006. Pág.59.

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puede ni debe quedar en suspenso, en caso de presentarse un estado


de excepción, conforme prevé el art. 137 de la Norma Fundamental.
Así, las acciones de defensa se pueden caracterizar como vías
de defensa de los derechos constitucionales, mediante procesos
constitucionales de naturaleza tutelar que persiguen la protección
de los derechos establecidos en la Constitución y la ley, siendo una
característica principal, su tramitación sumarísima, además de la
reparación del derecho vulnerado o evitar su lesión, por cuanto se
debe tramitar en una sola instancia y la potestad única del Tribunal
Constitucional Plurinacional.

Acción de Amparo Constitucional.- Su naturaleza jurídica y


alcance están regulados por los arts. 128 y 129 de la CPE, que
determina que tiene lugar contra actos u omisiones que restrinjan,
supriman o amenacen restringir derechos reconocidos en la
Constitución y la ley, tiene su origen en el texto legislativo de 1967
y mantuvo su naturaleza en las reformas constitucionales de 1994 y
2004, encontrando complemento con la introducción del Tribunal
Constitucional en la citada reforma de 1994. Etimológicamente
deviene del latín antepare, inherente a las acciones de defender y
proteger. Específicamente la regulación constitucional no establece
qué derechos se encuentran protegidos por esta acción, por tanto se
infiere que bajo el principio de residualidad permite la protección de
todos los derechos constitucionales no asignados expresamente a las
otras acciones de defensa.

Acción de Libertad.- La nueva gramática constitucional ha


rechazado el uso de términos en latín, por tanto se ha reemplazado
al denominado hábeas corpus con la acción de libertad, que estuvo
vigente en el constitucionalismo boliviano desde 1938. Este
mecanismo de defensa fue introducido mediante el primer referendo
de la historia de Bolivia, es decir, el referendo de 1931. El cambio
de denominación no solo alcance a la nomenclatura técnico jurídica,
sino también a los derechos tutelados y al procedimiento que se debe
seguir, porque inicialmente fue introducido en la normativa boliviana

46
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

para la protección de la libertad personal; sin embargo, actualmente,


la acción de libertad protege tanto la libertad física, el derecho a
la vida, a la locomoción y al debido proceso. Esta acción tutela
derechos fundamentales, no forma parte de los recursos ordinarios
y es de tramitación especial, exenta de formalismos y ritualismos
procedimentales, no admite incidentes dilatorios, formalismos
procesales, plazos probatorios, fueros, privilegios o jerarquías o
cualquier otra actuación que dilate la condición sumarísima de la
acción o impida su realización. Está regulado por los arts. 125 a 127
de la CPE.

Acción de Protección de Privacidad.- La Constitución establece


una regulación en los arts. 130 y 131 de la Norma Suprema, aunque
en lo principal se deben destacar una regulación de la naturaleza
de la acción, y luego el impedimento para levantar el secreto en
materia de prensa. Tiene por antecedente, el recurso de Habeas Data,
introducido en la reforma constitucional de 2004 y es el resultado
de una dinámica histórica de protección y respeto a la vida personal
y familiar del ser humano, lo que además conlleva el derecho de
solicitar la no intromisión de otros en sus asuntos personales o
privados; así, el derecho a la intimidad es pilar fundamental de la
protección individual del ser humano, desde luego, la Constitución
amplia esa protección tanto a nivel individual como colectivo y al
ámbito de la privacidad personal o familiar, la propia imagen, la
honra y reputación. En su dimensión positiva, permiten a la parte
accionante conocer, objetar u obtener la eliminación o rectificación
d ellos datos registrados en cualquier soporte, sea físico, electrónico,
magnético, informático u otro similar, sea en archivos y/o bases de
datos, públicos o privados, de ahí que su tramitación sea sumarísima.

Acción de Cumplimiento.- Tiene por regulación el art. 134 de la


CPE, que en cinco parágrafos regula: a) La naturaleza de la acción;
b) La legitimación activa y el juez competente; c) El procedimiento;
d) La revisión de oficio por parte del Tribunal Constitucional
Plurinacional; y, e) La verificación inmediata y sin observaciones

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de la decisión final que conceda la acción y el procedimiento en


caso de resistencia. Es una institución procesal constitucional nueva
en la historia del constitucionalismo boliviano, siendo un medio
procesal idóneo y efectivo, de naturaleza tutelar que tiene por objeto
cumplir y hacer cumplir, al servidor público, un mandato imperativo
impuesto por la Constitución y la ley. Su activación es pertinente
en casos cuando de manera injustificada y al margen de la norma se
incumple o se resiste el cumplimiento. En suma es una garantía que
asiste a un Estado Constitucional de Derecho, así como una garantía
de eficacia del ordenamiento jurídico y de la actividad legislativa del
órgano legislativo.

Finalmente, la acción popular, regulada por los arts. 135 y 136 de


la Norma Suprema, tiene naturaleza tutelar, sin embargo, tiene por
objeto la protección de derechos e intereses colectivos, diferentes
a los derechos civiles y políticos que son de naturaleza subjetiva,
razón por la que se limitará la exposición de su contenido y alcance
únicamente señalar que tienen por objeto la protección contra actos
y omisiones ilegales o indebidos de autoridades públicas o personas
particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir
o suprimir, por cuanto, se reitera, tiene un carácter preventivo o
restaurador de los derechos e intereses colectivos.

III. Derechos económicos, sociales y culturales

En el siglo XX y tras muchos años de demandas de estos derechos en


diversas latitudes del mundo, especialmente luego de la Revolución
Industrial hace más notorias las diferencias entre ricos y pobres,
entre poseedores del capital y los medios de producción; y, los que
constituyen fuerza de producción con su trabajo, entendiendo que la
vulnerabilidad y la pobreza no se sucedía por una mera circunstancia
fuera del control humano, sino más bien como un fenómeno y practica
en la que unos eran explotados por otros, y que estos últimos aún
sometidos a máximos esfuerzos de trabajo, no lograban satisfacer
sus necesidades básicas y llegar a circunstancias de vida aceptables,

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

se gesta el reconocimiento de los derechos Económicos, Sociales y


Culturales, que no persiguen otra cosa que contar con condiciones
sociales y económicas básicas necesarias para una vida en dignidad y
libertad, dentro de las que se encuentran aspectos importantes como
el trabajo, la salud, la seguridad social, la educación, la alimentación,
el agua, la vivienda, un ambiente adecuado, y la cultura.

Así en el concierto internacional la Asamblea General de las


Naciones Unidas adopta la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948, que establece para cada persona derechos civiles,
culturales, económicos, políticos y sociales, habiendo esta misma
instancia adoptado el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales en 1966, tratados internacionales ambos, que
fueron ratificados por el Estado boliviano.

Y si bien estos derechos Económicos sociales y culturales se


encuentran plasmados en las constituciones bolivianas desde la
Constitución de 1938, es a partir de la emergencia de movimientos
indígenas en Latinoamérica, lo que conllevó a las reivindicaciones
de distintas identidades culturales, algunas mayoritarias y otras
minoritarias. Así llegó la Marcha por el Territorio y la Dignidad, de
1990, realizada por los pueblos indígenas del Beni, con la que se dio
inicio a un proceso social, constitucional y legal de reconocimiento
de los pueblos y territorios indígenas en Bolivia, que tiene su punto
máximo de expresión en la Asamblea Constituyente de 2006, donde
se plasman de la manera más amplia los derechos Económico,
Sociales y Culturales, tanto como derechos subjetivos, como otros
en su categoría de derechos colectivos, sin lugar a dudas el catalogo
más amplio de derechos fundamentales que logra insertarse en las
diecisiete Constituciones que tuvo Bolivia, es de destacar dentro
de este reconocimiento, la incorporación de los derechos al medio
ambiente, los derechos sociales como el derecho al trabajo, a la
seguridad social, derecho a la educación, derecho a la salud, derecho
a la vivienda, derecho a los servicios básicos, pero también derechos
de los pueblos y naciones indígena originario campesinos.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

La nomenclatura antes señalada y ese andamiaje normativo,


fue modificado por la Constitución Política del Estado vigente,
reconociendo derechos colectivos a las naciones y pueblos indígena
originario campesinos y en consecuencia, aunque mantuvo la
identificación de la República (arts. 11.I, 146.II, 202.1 y 7, 238.3,
339.I y Disposición Transitoria Primera I), rompió el arquetipo de
nación como concepto univoco, reconociendo la “multiplicidad
de identidades culturales”. Así se fue formando una pluralidad de
relaciones económicas y sociales, y de formas de organización
política, dando lugar a la transformación de todo el andamiaje del
Estado, hacia un Estado plural, en lo cultural y social.

Existe un amplio catálogo dedicado a los derechos de las naciones y


pueblos indígena originario campesinos en la Constitución Política
del Estado (art. 30.II). Entre ellos se encuentran: existir libremente;
identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidades, prácticas,
costumbres, y propia cosmovisión; protección de lugares sagrados;
crear y administrar sistemas, medios y redes de comunicación
propios; y, propiedad intelectual colectiva de sus saberes, ciencias
y conocimientos.

Se establece también el derecho a ser consultado mediante


procedimientos apropiados y a través de sus instituciones, cada vez
que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles
de afectarles. La consulta previa realizada por el Estado debe ser de
buena fe y concertada, con respeto y garantías. Esta consulta puede
ser respecto de la explotación de los recursos naturales no renovables
en el territorio que habitan; de la participación en los beneficios de la
explotación de los recursos naturales en sus territorios; y de vivir en
un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado
de los ecosistemas.

Así, la Constitución plantea el respeto de los derechos de las naciones


y pueblos indígena originario campesinos durante la negociación,
suscripción y ratificación de tratados internacionales (art. 255.II),

50
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

reiterando su cumplimiento inexcusable y proclamando como un


deber del Estado el fortalecimiento de la integración de las naciones
y pueblos indígena originario campesinos de Bolivia con los pueblos
indígenas del mundo (art. 265.II) Vargas y Gamboa (414 - 416).

En el plano interno, el reconocimiento de las naciones y pueblos


indígenas originarios campesinos también posibilitó la afirmación
de su jurisdicción, denominada jurisdicción indígena originaria
campesina, considerándola como parte de la función judicial única,
compuesta también por la jurisdicción ordinaria, agroambiental,
especializada y constitucional. En ese marco, las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, ejercen funciones jurisdiccionales
mediante la aplicación de sus normas y procedimientos propios
(arts. 11.II.3, 26.II.3 y 4, 190.I, 211.II, 284.II, 292, 293.I, 304.I.8 y
23, 352 y 385.II de la CPE).

El desafío de la función judicial del Estado, incluida la justicia


constitucional, es responder a la demanda de acceso a la justicia,
el debido proceso, el resguardo de sus derechos fundamentales y
garantías constitucionales, de todas las personas, procurando el
Estado a través de sus estamentos judiciales, la especial protección
de los sectores más vulnerables, dentro de ellos niños, niñas,
adolescentes, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres,
pueblos y naciones Indígena originario campesinos, sea individual
o colectivamente, y cualquier otra persona que tuviese algún
problema emergente de la propiedad, posesión y trabajo en la tierra
con vocación agraria, y con mayor profundidad, el tratamiento de la
firmeza de las decisiones de dicha jurisdicción y como estas deben
ser analizadas al margen de los cánones occidentales del Derecho.

IV. Acciones de protección de derechos económicos, sociales y


culturales ante el Tribunal Constitucional Plurinacional

La Constitución reconoce al Tribunal Constitucional Plurinacional,


como máximo garante del respeto y la vigencia de los derechos
y las garantías constitucionales (art. 196.I), con la potestad de
51
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

revisar y resolver las acciones de defensa proclamadas en el cuerpo


constitucional. Entre las acciones que resultan particularmente
interesantes, a objeto de la defensa de los derechos económico,
sociales y culturales, están la acción de amparo constitucional,
como una acción que tiene por objeto el resguardo, tutela y garantía
de las personas cuyos derechos sean restringidos, suprimidos,
o amenazados por actos u omisiones ilegales o indebidos de los
servidores públicos, persona individual o colectiva, aplicable a
todos los derechos enunciados en la Constitución Política del Estado
(arts. 128 y 129), y la acción popular, que procede para la defensa
de los derechos e intereses colectivos y difusos relacionados con
el patrimonio, el espacio, la seguridad y la salubridad pública, el
medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por la
Constitución (arts. 135 y 136), bajo un criterio de especialidad y
residualidad, según se quiera entender. Esta misión también supone
garantizar la materialización de la plurinacionalidad, en tanto
coexistencia y desarrollo de todos los pueblos y naciones indígena
originario campesinos, integrada a amplios sectores de la sociedad
que no se identifican como tales.

Las sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional dedicaron


especial atención a la protección de los derechos colectivos de las
naciones y pueblos indígena originario campesinos, imbuyéndose
de las normas y procedimientos propios a través de políticas
institucionales de mediano y largo plazo. Esto derivó en la creación
de una sala especializada que absuelve consultas de las autoridades
originarias. A la vez se creó el brazo técnico operativo o Secretaría
Técnica para la atención de asuntos o problemáticas vinculadas a
pueblos y naciones indígena originario campesinos, con personal
especializado que aporta a una mejor comprensión de su existencia,
cosmovisión, normas, procedimientos y estructura interna,
posibilitando la aplicación y el reconocimiento de los ámbitos de
vigencia de la jurisdicción indígena originario campesina (personal,
material y territorial). Este panorama supone, además, la aplicación
de una protección especial para los derechos de las naciones y pueblos

52
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

indígena originario campesinos, verbigracia, el reconocimiento de


excepciones al principio de subsidiaridad en la acción de amparo
constitucional cuando la parte accionante pertenezca a grupos de
atención prioritaria, como los pueblos indígenas7. Sobre el particular,
las naciones y pueblos indígena originario campesinos, por su
carácter de desigualdad histórica antes señalada, merecen un trato
diferente que permita nivelar y atender sus condiciones, en virtud
de su situación específica; el grado de vulnerabilidad manifiesta que
presentan merece una protección diferenciada8.

Por otro lado, la acción popular, establecida para la defensa de los


derechos e intereses colectivos indígenas y no indígenas, no requiere
agotar las vías judiciales y administrativas, ofrece protección a
los derechos colectivos relacionados con el patrimonio, espacio,
seguridad, salud pública, medio ambiente y otros de similar naturaleza.
La protección que brinda el Tribunal Constitucional Plurinacional es
especializada, en procura de una mejor protección de los derechos
colectivos y difusos, buscando el equilibrio entre la tutela señalada y
la protección y garantía de los derechos individuales9.

Los derechos de las naciones y pueblos indígena originario


campesinos se han insertado por primera vez en la Constitución
y lo han hecho a través de un amplio catálogo que comprende los
aspectos más importantes y destacados por los sectores indígenas
para su protección. Así, el derecho a la titulación y tenencia de sus
territorios se encuentra protegido constitucionalmente, lo que les
permite gozar de un amplio abanico de potestades sobre sus tierras,
aunque con limitaciones por los derechos individuales legalmente
adquiridos de forma previa.

7 Sentencia Constitucional 0143/2003-R de 6 de febrero; Sentencia Constitucional 0165/2010-


R de 17 de mayo; Sentencia Constitucional 0294/2010 de 7 de junio.
8 Sentencia Constitucional 0292/2012 de 8 de junio.
9 Sentencia Constitucional 0276/ 2012 de 4 de junio.

53
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Se han reconocido plenamente, en el texto constitucional, las


prácticas y cosmovisiones de las naciones y pueblo indígena
originario campesinos esencialmente en el reconocimiento que hace
el art. 8.I de la CPE cuando reconoce los principios y valores. Los
elementos sustanciales que hacen a la materialización efectiva de
la plurinacionalidad son: la protección otorgada a sus sistemas de
vida; la práctica de sus sistemas políticos e inclusión de estos en la
estructura del Estado; la práctica de la medicina tradicional indígena,
incluida en el sistema de salud nacional; el establecimiento del
carácter multilingüe en la educación nacional en todos sus niveles y
el estudio de sus culturas como mecanismos para unificar al Estado
y reforzar a las culturas indígenas.

Así, una reivindicación del movimiento indígena, que se ha plasmado


en la Constitución, es el derecho a la libre determinación con respeto
a la unidad de Estado. Este derecho ha dado lugar al establecimiento
del régimen de autonomía indígena originaria campesina, con
amplias competencias para el manejo de sus recursos, la gestión de
sus formas de vida dentro de sus territorios y la participación en la
gestión de todos los aspectos que les afecten. Sin embargo, a pesar
de ser un gran logro, aún queda mucho camino por recorrer para
conseguir un nivel adecuado de autonomía que respete plenamente
su identidad.

El establecimiento de la jurisdicción indígena originario campesina,


a partir de la función judicial única, reconocida por el art. 179.I de
la CPE, ha supuesto el reconocimiento de sus propios sistemas de
aplicación de justicia, sin ninguna subordinación a la jurisdicción
ordinaria, pero con sujeción al respeto a los derechos humanos y
a la Ley de Deslinde Jurisdiccional. Los fallos dictados por esta
jurisdicción son de carácter vinculante e irrevisable por las demás
jurisdicciones, pero sometidos a control constitucional por parte del
Tribunal Constitucional Plurinacional.

54
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Si bien pueden observarse diversos mecanismos de reconocimiento


y protección de los derechos de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, y considerando que la Constitución
Política del Estado es sin duda uno de los textos más protectores
de estos colectivos en la historia constitucional boliviana, quedan
aún muchas demandas pendientes o incompletas para conseguir
una efectiva protección de sus derechos en todas las facetas de su
existencia. Sin embargo, puede afirmarse que a través de la nueva
norma constitucional boliviana se ha trazado una ruta prometedora y
deseable que posibilita la consecución de este fin.

V. Derecho al medio ambiente

La nueva Constitución boliviana pone de relieve la necesidad


de protección y preservación del medio ambiente al reconocer
expresamente en su texto, entre los derechos sociales y económicos,
art. 33 de la Norma Suprema, el derecho al medio ambiente que
consiste principalmente en que “las personas, tienen derecho a un
medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio
de ese derecho debe permitir a los individuos y colectividades de
las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos,
desarrollarse de manera normal y permanente”.

Esa afirmación se ratifica al comparar la citada norma con la


regulación de la acción popular, prevista en el art. 135 de la CPE, que
al especificar los derechos e intereses colectivos tutelables por vía de
esa acción constitucional alude a los relacionados con el patrimonio,
el espacio, la seguridad y la salubridad pública, el medio ambiente y
otros de similar naturaleza reconocidos por la misma Constitución.

Como se puede ver, ciertamente son importantes e innovadoras las


disposiciones que se insertaron en nuestro texto constitucional a
fin de preservar el derecho al medio ambiente del que goza toda
persona, todos los seres vivos y el ecosistema. Se trata de un derecho
de naturaleza ambivalente (como derecho y deber fundamental) e
inherente al ejercicio de los demás derechos de los seres vivos.
55
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Sin embargo, la temática del medio ambiente como tal, no se limita


a su concreción como un derecho fundamental de las personas, sino
que también extiende sus alcances al ámbito educativo. Esto se
debe a que la educación, además de constituir una función suprema
y primera responsabilidad financiera del Estado (quien tiene la
obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla),
debe estar orientada “al desarrollo de competencias, aptitudes
y habilidades físicas e intelectuales que vincule la teoría con la
práctica productiva”, así como “a la conservación y protección del
medio ambiente, la biodiversidad y el territorio para vivir bien”,
de acuerdo a lo previsto expresamente por el art. 8 constitucional
(Vargas, 2012).

VI. Pluralismo jurídico y derechos ambientales

El derecho ambiental aparece desde la Conferencia de las Naciones


Unidas sobre el Medio Ambiente (Estocolmo, 1972) y la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(Río de Janeiro, 1992), con la creación de numerosas normas
ambientales. Se relaciona con otras ramas del derecho, como la
administrativa, penal, civil y otras, y ha regulado la protección de
los recursos naturales como el agua, suelos, aire, biodiversidad y
ecosistemas, conduciendo a la creación del derecho de la naturaleza.

Otra fuente de su desarrollo son los pueblos indígena originarios de


Latinoamérica, que poseen en cada caso un sistema jurídico con base
en las distintas formas y prácticas de justicia, de usos y costumbres,
que posteriormente se llamó Derechos de la Madre Tierra.

Es así que, durante los años posteriores a la Conferencia de Río


en 1992, si bien se ha influido en el desarrollo de la legislación
ambiental internacional siguiendo determinados lineamientos,
también hubo cuestionamientos dirigidos a los planteamientos que
se presentaron en las diferentes conferencias mundiales y otras
acciones internacionales, acompañadas de disímiles políticas y
posiciones que son de vasto conocimiento.
56
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Asimismo, esta diferencia se extendió a las organizaciones no


gubernamentales de distintas corrientes y movimientos de la sociedad
civil, sociales y por supuesto también a los pueblos indígenas y
originarios de América Latina que consideran que la protección del
medio ambiente está estrechamente vinculada a sus cosmovisiones,
así como a sus derechos, haciendo referencia a sus conocimientos y
formas de utilización de los recursos naturales.

Estas iniciativas legislativas también discurrieron por las visiones


especialmente de los pueblos indígenas y originarios que
promovieron la defensa jurídica de la Madre Tierra, pretendiendo
inclusive asignarle derechos, desde una cosmovisión que le otorga un
valor integral incluido lo espiritual, más allá de lo material, a partir
del rescate de sus valores ancestrales y su propio sistema jurídico,
poniéndose en relieve de esta manera la denominada interlegalidad
o pluralismo jurídico orientado a la protección del medio ambiente
con características de nuevas dimensiones y otro escenario para el
derecho ambiental.

La defensa de la naturaleza se plasmó en la Conferencia Mundial


de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra, celebrada en abril de 2010 en la localidad de Tiquipaya,
del departamento de Cochabamba, que reunió a representantes
de delegaciones oficiales de aproximadamente 142 países.
Proclamándose como principal conclusión y resultado la protección
de la Madre Tierra.

En dicho evento se decidió impulsar y consolidar a nivel mundial la


Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, debiendo
reconocer:

· El derecho a la vida o a existir, considerando que todo ecosistema,


especie animal o vegetal, río o lago tienen derecho a existir sin
estar amenazados por la actividad de los seres humanos cuyos
derechos terminan cuando atentan contra la Madre Tierra.

57
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

· El derecho a ser respetada, conservada, cuidada y protegida.


· El derecho a un ambiente sano, que implica el derecho de la
Madre Tierra, la biodiversidad a vivir al igual que los seres
humanos libres de contaminación.
· El derecho a mantener su identidad e integridad como entidades
diferenciadas, autorreguladas e interrelacionadas.
· El derecho al agua como fuente de vida, al aire limpio, a la salud
integral, a no ser alterada genéticamente ni modificada en su
estructura.
· El derecho a la armonía y a convivir en equilibrio con los seres
humanos.
· El hecho de que los seres naturales no puedan ejercer directamente
la defensa de sus derechos no los puede privar de su ejercicio.
El Estado debe asumir la defensa, promoción y cumplimiento de
los derechos de la Madre Tierra.

De acuerdo a la postura de las organizaciones indígena originario


campesinas e interculturales de Bolivia, y según el Manifiesto
Político y Cultural de la Madre Tierra10, se asumió la responsabilidad
política y cultural de defender a la Madre Tierra ante el peligro por
la contaminación múltiple del aire, agua, los suelos, la deforestación
(que interrumpe la articulación, interacción y entrelazamiento de los
distintos ciclos de la vida, generativos y regenerativos), la erosión y
degradación, la crisis climática, ecológica, energética, económica y
financiera.

Por lo tanto, se considera que la Madre Tierra es un ser vivo, sagrado,


fuente de vida que alimenta y acoge a todos los seres, se encuentra

10 Manifiesto Político y Cultural de la Madre Tierra, noviembre de 2010. Documento


elaborado por el Pacto de Unidad conformado por las organizaciones sociales matrices de Bolivia
que agrupan a las naciones y pueblos indígena originario campesinos e interculturales: CSUTCB,
CNMCIOB “BS”, CSCIB, CIDOB, CONAMAQ.

58
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

en permanente equilibrio, armonía y comprende la integralidad de


los ecosistemas y de los seres vivos.

Es así que las naciones indígenas demandan ser incorporadas y gozar


de igual jerarquía que la justicia ordinaria en el derecho positivo y la
construcción de un diálogo entre las distintas maneras de practicar la
justicia, tomando en cuenta que las costumbres y normas indígenas
son inmemoriales, fortaleciendo de esta manera los instrumentos
legales internacionales como la Declaración de las Naciones Unidas
sobre los Pueblos Indígenas o el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), que refieren que los pueblos
indígenas se encuentran vinculados al problema ambiental por su
relación con la naturaleza.

En ese contexto, surgen una serie de cuestionamientos respecto


de si la naturaleza puede ser o no un sujeto de derecho y, de ser
así, cómo deben converger estos sistemas jurídicos para hallar una
compatibilidad o equilibrio en aras de unir esfuerzos para realmente
proteger el medio ambiente. No obstante, el pluralismo jurídico
supone la coexistencia de distintos ordenamientos jurídicos en un
plano de igualdad, respeto y coordinación, cuyo árbitro que ejerce el
rol constructor de la interjurisdiccionalidad para dirimir conflictos de
competencias en su caso, es el Tribunal Constitucional Plurinacional.

VII. La Ley Marco de la Madre Tierra y desarrollo integral


para vivir bien

En consonancia a la importante evolución de los derechos


fundamentales inscritos en la Constitución, como son los derechos
del medio ambiente, el Estado boliviano ha experimentado un
proceso de irradiación constitucional, convirtiendo el reconocimiento
de la Madre Tierra en el preámbulo constitucional en un derecho
legalmente reconocido.

De esta manera, en Bolivia entró en vigencia la Ley 071 de 21 de


diciembre de 2010 -Ley de Derechos de la Madre Tierra-, que al

59
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

mismo tiempo reconoce las obligaciones y deberes del Estado


Plurinacional y de la sociedad para garantizar el respeto de esos
derechos.

Entre los principios de obligatorio cumplimiento (art. 2) que rigen


la referida ley, sobresale el principio de bien colectivo, que supone
“el interés de la sociedad, en el marco de los derechos de la Madre
Tierra, prevalecen en toda actividad humana y por sobre cualquier
derecho adquirido”.

En nuestro país se ha forjado y plasmado la Ley 300 de 15 de octubre


de 2012 -Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para
Vivir Bien-11, como una norma jurídica de cumplimiento general
que constituye un marco y matriz de otras leyes y normativas para
regular todas las actividades inherentes al medio ambiente y los
recursos naturales en los niveles que correspondan, por lo que se
establecen regulaciones tendientes a lograr viabilizar la armonía y el
equilibrio con la Madre Tierra, definiendo sus derechos, los deberes
para con ella y el rol del Estado.

En este sentido, es importante ilustrar el objeto, principios, contenido,


alcances y otros aspectos de esta Ley 300, más allá de la cosmovisión
y aplicación consecuente de los derechos de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos y del debatido pluralismo jurídico.

La citada Ley 300 tiene por objeto establecer la visión y los


fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con
la Madre Tierra para vivir bien, garantizando la capacidad de
regeneración de sus componentes y sistemas de vida y recuperando
y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales,
en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y
deberes. En otro plano, también prevé impulsar el desarrollo integral
como medio para lograr el vivir bien, junto a las bases para la

11 Bazán Víctor. Pluralismo jurídico y Derechos de la Madre Tierra. Anuario Iberoamericano de


Justicia Constitucional 2012, Madrid - España Obtenido de: www.revistasbolivianas.org.bo

60
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional


estratégico para su implementación. Resulta claro que la legislación
está dirigida a defender, proteger, conservar y salvaguardar a la
Madre Tierra y sus derechos, además de regular el uso y manejo
responsable, sustentable y armonioso de sus bondades, velando por
el respeto a la regeneración de su biocapacidad y promoviendo el
equilibrio integral para garantizar el vivir bien de las generaciones
actuales y futuras.

Se puede concluir que la legislación en nuestro país con relación


al medio ambiente viene desarrollándose con algunas normas
ambientales de superior jerarquía, que fueron construidas con
la contribución de la cosmovisión ancestral de nuestros pueblos
indígena originario campesinos, sus prácticas de justicia, sus normas
y procedimientos propios, lo que implica una clara expresión de
interculturalidad jurídica.

Las Leyes 071 y 300 demuestran que Bolivia se funda en la


pluralidad y el pluralismo jurídico, consagrado en el art. 1 de la
CPE, pero también en las leyes citadas, para la defensa, protección
y conservación del medio ambiente y los recursos naturales,
incluyendo los sistemas de vida de manera más integral.

Sin embargo, queda un largo camino en el cual se deberá promover


la difusión y concienciación sobre la importancia que representa
el pluralismo jurídico hacia la construcción de una nueva justicia
ambiental en Bolivia, que pueda reflejar la plurinacionalidad del
Estado.

VIII. Conclusiones

El presente artículo académico pretende hacer un breve repaso de


la temática, desarrollando aquellos derechos o grupos de derechos
de mayor evolución en el actual marco constitucional boliviano.
Empero, la exposición y el análisis de los derechos de sectores
vulnerables (de la niñez, adolescencia y la juventud, de las familias,

61
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

de personas adultas mayores, de las personas con discapacidad; de


las y los privados de libertad; y, de las y los usuarios y consumidores)
resultan insuficientes para destacar el importante desarrollo de los
derechos fundamentales en la Constitución, tomando como base de
contraste la norma fundamental inmediatamente anterior. Esto implica
comparar la Constitución promulgada el 2 de febrero de 1967, en la
que se consignó apenas cuatro artículos destinados a los derechos
fundamentales y veintisiete para definir las garantías constitucionales,
frente a la Constitución Política del Estado promulgada el 7 de
febrero de 2009 que, con un catálogo amplísimo inscrito en el Título
Segundo, tiene 7 capítulos, 17 secciones y 93 artículos, más uno que
determina los deberes y 16 que abordan o reconocen las garantías
constitucionales. Este rasgo consolida uno de los catálogos más
amplios de derechos fundamentales contenidos en la Constitución
de un Estado en la región; a más de considerar las cláusulas de
textura abierta para el reconocimiento de los derechos humanos,
que están en los arts. 13 como una norma que determina el criterio
de interpretación constitucional de los Derechos Fundamentales y
256 que establece un criterio de aplicación preferente de Tratados
Internacionales en materia de Derechos humanos ratificados por
el Estado boliviano, cuando contenga una norma más favorable
que el texto de la Constitución, más el último e importante avance
consistente en la identificación del bloque de constitucionalidad, que
es aquel en el que se afirma que la Constitución ya no es solamente el
texto compuesto por los 411 artículos que la contienen, sino además
todos los tratados internacionales en derechos humanos ratificados
por el Estado boliviano.

Este contexto normativo trajo como resultado, a diez años de la


vigencia de la aludida Constitución, un escenario en el que el Estado
boliviano puede ser reconocido y distinguido por la inclusión social,
el pluralismo, la interculturalidad, el reconocimiento de la diversidad,
la igualdad, la participación de todos los sectores de la población.

62
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Estos aspectos que hoy analizamos, son importantes toda vez que
a partir del reconocimiento del Estado boliviano como un Estado
Constitucional de Derecho, este tiene implicancias importantes,
siendo una de ellas, que los derechos fundamentales y garantías
constitucionales constituyen la columna vertebral junto a los
principios, deberes y fines del Estado, con fuerza irradiante, y que
desde esa perspectiva se constituye en el Garante del Ejercicio de
los Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales de las
personas, son elementos de importante distinción, que fortalecen el
Estado como entidad y a la sociedad en su conjunto, con especial
énfasis en la población más vulnerable, reconociendo y estableciendo
mecanismos de protección y resguardo para que las personas y las
colectividades exijan el resguardo, tutela y vigencia de sus derechos
humanos y fundamentales.

IX. Referencias bibliográficas

Bazán, Víctor. “Los derechos fundamentales en Bolivia”. En Anuario


Iberoamericano de Justicia Constitucional, núm. 16, (2012): 21-60.
Madrid-España. Disponible en la página: dialnet.unirioja.es

Constitución Política del Estado Plurinacional (2009).

Ley 071 de Derechos de la Madre Tierra (2010).

Ley 073 de Deslinde Jurisdiccional (2010).

Ley 300 Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir


Bien (2012).

Ley 1715 del Instituto Nacional de Reforma Agraria (1996).

Ley 1551 de Participación Popular (1994).

Convenio 169 OIT a través de la Ley 1257

63
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Vargas Gamboa, Nataly Viviana y Gamboa Alba, Shirley “El


derecho de los pueblos y naciones indígena originario campesinos
en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia”:
Derechos Humanos de los grupos vulnerables. Universidad
Autónoma Juan Misael Saracho.

Pacto de Unidad (2010). Manifiesto Político y Cultural de la


Madre Tierra. s/l: CSUTCB, CNMCIOB “BS”, CSCIB, CIDOB,
CONAMAQ.

Vargas Lima, Alan E. (2012). “El derecho al medio ambiente en la


nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia”. En
Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. Año XVIII,
2012, PP. 251-267. Bogotá-Colombia.

Montaño Riveros Luis Mario (2015). Pluralismo jurídico y Derechos


de la Madre Tierra. Revista Jurídica de Derecho Volumen 1 No. 2,
La Paz - Bolivia Disponible en: www.revistasbolivianas.org.bo

Ortega García Ramón, “La Constitucionalización del derecho en


México”, Boletín Mexicano de Derecho Comparado, Volumen 46,
Pág. 601-646, Mayo-Agosto de 2013, México.

Sentencia Constitucional 0143/2003-R de 6 de febrero, Tribunal


Constitucional de la República de Bolivia.

Sentencia Constitucional 0165/2010-R de 17 de mayo, Tribunal


Constitucional de Transición de Bolivia.

Sentencia Constitucional 0294/2010 de 7 de junio, Tribunal


Constitucional de Transición de Bolivia.

64
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano*


Magistrado
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

“HERRAMIENTAS PARA LA TUTELA


CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN BOLIVIA”

* Magíster en Derecho Administrativo, Laboral y Tributario en la Universidad Nacional


Siglo XX; asimismo, cuenta con Diplomado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos en
la Universidad Siglo XX; Diplomado en Formación Docente y Formación Tutorial con enfoque
en Metodología de la Investigación en la Universidad Nacional Siglo XX; Diplomado en Derecho
Tributario y Aduanero en la Universidad Nacional Siglo XX; Diplomado en Derecho Agrario en la
Universidad Privada del Valle.
Fue Secretario Abogado del Juzgado de Partido Administrativo, Coactivo Fiscal y Tributario.
Trinidad-Beni; Juez Instructor Cautelar – Santa Ana del Yacuma. Beni –Bolivia; Juez Agrario de
Moxos, Juez Agroambiental. Beni-Bolivia; Presidente Ex. R. Corte Superior de Justicia Actual
Tribunal Departamental de Justicia. Trinidad-Beni. Presidente del Tribunal Supremo de Justicia;
Magistrado Sala Penal. Tribunal Supremo de Justicia; Magistrado Sala Social y Administrativa
Segunda. Tribunal Supremo de Justicia, actualmente cumple las funciones de Magistrado del
Tribunal Constitucional Plurinacional (Bolivia) electo por el departamento del Beni.
Autor de muchos artículos jurídicos como ser: “Freno y contrapeso, Contencioso y Contencioso
Administrativo”, “Trabajo decidido en beneficio del pueblo boliviano, bajo una nueva visión de
la administración de justicia”, “Herramientas Para La Tutela Constitucional De Los Derechos
Fundamentales En Bolivia” entre otros

65
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

“HERRAMIENTAS PARA LA TUTELA CONSTITUCIONAL


DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN BOLIVIA”

Resúmen

La protección efectiva de derechos fundamentales dentro de los


ordenamientos jurídicos de los países incluido por supuesto el nuestro,
se concreta a través de mecanismos jurisdiccionales de protección
de existencia necesaria como parte del Estado Constitucional de
Derecho; y estos, en gran parte, son influenciados a partir del derecho
internacional de los derechos humanos, en cuyo seno protectivo se
han desarrollado herramientas interpretativas o aplicativas excelsas
y obligatorias para la salvaguarda de los derechos.

Palabras Clave:

Derechos fundamentales, tutela constitucional, tutela efectiva,


convencionalidad, justiciabilidad de derechos, sociedad democrática,
supraconstitucionalización, constitucionalización, bloque de
constitucionalidad, acciones de defensa.

Varios son los modelos iusfilosóficos que pretendieron explicar el


concepto, contenido y fundamentos de los denominados derechos
fundamentales, no obstante que la problemática sustancial en torno
a ellos, radica en su tutela efectiva, a objeto de garantizar el libre y
pleno ejercicio de los derechos.

Situándonos en el modelo garantista de Ferrajoli, estaríamos ante


los principios de jurisdiccionalidad y accionabilidad; o bien, ante
las características de exigibilidad y justiciabilidad de los derechos
humanos, las cuales en suma, importan el establecimiento de
mecanismos, en este caso de naturaleza jurisdiccional tendientes a la
protección y garantía de tales derechos, lo que nos lleva a adentrarnos
en la naturaleza y alcance de la denominada tutela judicial efectiva,
para luego centrar nuestro análisis en la tutela constitucional de los
derechos fundamentales.

66
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

El autor español Díez-Picazo1 define la tutela como “… el derecho


consistente en tener libre acceso a los Tribunales para solicitar de
éstos la tutela de un derecho subjetivo o de un interés legítimo y
obtener una resolución de fondo fundada en Derecho, sea favorable
o desfavorable, siempre que se cumplan los requisitos procesales o,
en caso contrario, una resolución de inadmisión de la pretensión
formulada igualmente fundada en Derecho, a presentar los recursos
que las leyes prevean y a que el contenido del fallo sea respetado y
ejecutado”.

Sobre la base de lo señalado se puede afirmar que, el reconocimiento


de los derechos fundamentales debe estar indefectiblemente
acompañado por la consagración de mecanismos de orden procesal y
jurisdiccional, en particular de carácter constitucional que garanticen
su eficacia y efectividad.

En los últimos tiempos, principalmente a nivel latinoamericano, se


aprobaron nuevas cartas constitucionales, que tienden a destinar
una amplia parte del texto a la enumeración de una vasta gama
de derechos fundamentales y a la identificación de instrumentos
específicos y órganos para su tutela, entre las cuales por supuesto,
se encuentra la Constitución boliviana, que destina más de 100
artículos a la consagración de derechos así como a mecanismos
para su protección y garantía, ello en consonancia con obligaciones
internacionales del Estado en materia de derechos humanos.

En el ámbito internacional, en particular en el Sistema Interamericano


de Protección de Derechos Humanos (SIDH), la episteme de la
obligación de tutela se halla consagrada en los arts. 2 y 25.12 de

1 Ver. Díez-Picazo Giménez, I. “Comentario al artículo 24: garantías procesales”, en Alzaga


Villamíl, O., Comentarios a la Constitución española de 1978.
2 Art. 25 (Protección Judicial) del mismo instrumento (CADH), consolida el alcance y
contenido de esta obligación, estableciendo lo siguiente: “1. Toda persona tiene derecho a un
recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por

67
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).


Interpretando los citados postulados, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (Corte IHD). En el caso Castillo Páez Vs. Perú,
refiriéndose a la concepción teleológica del citado postulado señaló
que: “82. (…) el derecho a un recurso efectivo ante los jueces o
tribunales nacionales competentes, constituye uno de los pilares
básicos, no sólo de la Convención Americana, sino del propio
Estado de Derecho en una sociedad democrática en el sentido de
la Convención”. Complementando dicho razonamiento, en el Caso
Pueblos Indígenas Kuna de Madungandí y Emberá de Bayano y sus
miembros Vs. Panamá sostuvo que: “165. (…) el Estado está en la
obligación de proveer recursos judiciales efectivos a las personas
que aleguen ser víctimas de violaciones de derechos humanos
(artículo 25), recursos que deben ser sustanciados de conformidad
con las reglas del debido proceso legal (artículo 8.1), todo ello
dentro de la obligación general, a cargo de los mismos Estados, de
garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos por
la Convención a toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción
(artículo 1.1). Por otro lado, (…) el artículo 25.1 de la Convención
establece, en términos generales, la obligación de los Estados de
garantizar un recurso judicial efectivo contra actos que violen
derechos fundamentales”.

En el ámbito Boliviano, la obligación general de tutela, se encuentra


consagrada en los arts. 13; 109.I; 110.I y II; 113.I, y 115 de la
Constitución Política el Estado (CPE), de cuya interpretación sistémica
se tiene que, por un lado, que los citados postulados prescriben el
deber del Estado de respetar, promover y proteger los derechos
reconocidos en la Norma Suprema, los cuales son directamente
aplicables y gozan de iguales garantías para su protección; y por
otro, la obligación estrictu sensu de protección oportuna y efectiva
de toda persona en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos,

personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”. (énfasis agregado)

68
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

así como la eventual investigación, sanción y reparación emergentes


de la vulneración de derechos constitucionales.

En ese orden de ideas, es menester referirme a los conceptos de


tutela judicial y tutela constitucional, y aunque coloquialmente
resulte aceptable la utilización indistinta de estos conceptos por
emerger ambos del deber de protección de derechos atribuido al
Estado; empero, al margen de las precisiones teóricas y doctrinales
que pudiesen realizarse al respecto, para el análisis que nos ocupa,
la diferencia sustancial radica en la inmediatez de la tutela y los
mecanismos empleados al efecto.

Es así que, tomando en cuenta el nexo particular que une a la justicia


constitucional con la garantía de los derechos fundamentales,
abandonando el enfoque tradicional entre sistemas difusos y
concentrados de protección de derechos, nos referiremos al rol del
Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en la consecución de
uno de los fines del Estado, que es garantizar el cumplimiento de los
principios, valores, derechos y deberes reconocidos y consagrados
en la Ley Fundamental (art. 9. núm. 4 de la CPE) en consonancia
con el art. 14.III de la misma norma, que a la letra señala:

“III. El Estado garantiza a todas las personas y


colectividades, sin discriminación alguna, el libre y
eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta
Constitución, las leyes y los tratados internacionales de
derechos humanos” (énfasis agregado).

A tal fin, el art. 196 de la CPE consagra el mandato constitucional del


máximo intérprete de la Constitución, -el Tribunal Constitucional
Plurinacional- en relación al libre y eficaz ejercicio de los derechos
en el sistema jurídico boliviano, que en su parágrafo primero, señala:
“I. El Tribunal Constitucional Plurinacional vela por la supremacía
de la Constitución, ejerce el control de constitucionalidad, y
precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las garantías
constitucionales” (énfasis añadido).

69
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

La finalidad de asegurar la tutela efectiva de los derechos


fundamentales, ha favorecido en la mayoría de los sistemas jurídicos
a la consagración progresiva de procedimientos constitucionales
orientados a garantizar la justiciabilidad de tales derechos. Asimismo,
no puede desconocerse la importante influencia normativa y
jurisprudencial de los sistemas supranacionales de protección de
derechos humanos sobre los ordenamientos jurídicos nacionales,
generando así un verdadero bloque de convencionalidad, que alienta
al derecho nacional a implementar sus propios estándares de tutela.

En palabras del ex Presidente de la Corte Interamericana de Derechos


Humanos (en adelante “Corte IDH”), Diego García Sayán, si bien
la universalización de los derechos humanos ha sido una etapa
sustancial para la consolidación de la protección de los derechos
humanos, en la actualidad el desafío es el de la “nacionalización”
de éstos como camino para hacerlos efectivos3. Al respecto, sin
detenernos en las teorías empleadas para analizar la interconexión
entre el sistema jurídico interno y el internacional4; en los últimos
tiempos los Estados, principalmente latinoamericanos, han adoptado
diversos mecanismos para garantizar la efectividad de los derechos
reconocidos y protegidos por el corpus iuris internacional en la materia
en sus jurisdicciones, advirtiéndose especial desarrollo en el ámbito

3 GARCÍA, Sayán Diego; “LA RECEPCIÓN NACIONAL DEL DERECHO


INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LA JURISPRUDENCIA DE LA
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS”; Biblioteca Jurídica Virtual del
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
4 La tesis dualista propugna que el Derecho Internacional y el interno son dos sistemas
independientes, tanto por su origen, por su distinta aplicación y por ser distintos los sujetos a los
que se aplica. En caso de conflicto entre ambos ordenamientos, imperará en cada Estado la ley
nacional, ya que las normas de Derecho Internacional no pueden llegar a ser per se normas de
Derecho Interno; en contrapartida, los seguidores de la teoría monista sostienen que el Derecho
Internacional y el interno forman un solo sistema, un único ordenamiento jurídico que conduce a
la supremacía del Derecho Interno si el punto de partida es la soberanía absoluta del Estado, y a la
del Derecho Internacional si lo es el de la comunidad de los Estados. El expositor más destacado de
esta doctrina, es el profesor Hans Kelsen, quien sitúa al Derecho Internacional como fundamento
de todo el ordenamiento, el cual delega al poder constituyente nacional la función de crear la
Constitución del Estado.

70
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

interamericano. En ese cometido, el profesor, Néstor Pedro Sagúes,


delimita a cuatro las alternativas básicas de recepción nacional de un
tratado sobre derechos humanos: 1) “Supraconstitucionalización”;
2) “Constitucionalización”; 3) “Subconstitucionalización de primer
grado”; y, 4) “Equiparación Legislativa”5. De todas, vamos a centrar
nuestra atención en las dos primeras.

En la primera alternativa, -Supraconstitucionalización-, los


instrumentos internacionales en materia de derechos humanos
poseen un status privilegiado por encontrarse por encima de
cualquier disposición legal del derecho interno, inclusive de la
propia Constitución, esta fórmula encuentra su fundamento en la
teoría monista6, según la cual, la razón de validez7 del orden jurídico
nacional se encuentra determinada por el derecho internacional.

En cambio, la “Constitucionalización”, implica la otorgación y/o


reconocimiento de rango constitucional a uno o varios instrumentos
internacionales en derechos humanos, ya sea de forma específica,
como ocurre en el caso Guatemalteco8, o de forma genérica como
ocurre en el caso Peruano, sin perjuicio de ello, esta inserción se

5 SAGÚES, Néstor Pedro, Obra: “Mecanismos de incorporación de los tratados internacionales


sobre derechos humanos, al derecho interno”, Texto originalmente publicado en la obra Presente y
Futuro de los derechos humanos. Ensayos en honor a Fernando Volio Jiménez, IIDH.
6 El exponente más destacado de la teoría Monista, es el jurista europeo Hans Kelsen, para
quien “La norma fundamental del derecho internacional, que por vía de la consecuencia resulta
ser también la de los diversos órdenes jurídicos nacionales subordinados al este derecho, es una
norma que confiere la calidad de hecho creador de normas jurídicas a la costumbre resultantes de la
conducta recíproca de los Estados” (Cfr. Instituto de Estudios Internacionales de Bolivia, “Derecho
Internacional Público”, Tema II Ed. Kipus, 2013.)
7 Para Hart, la vigencia o existencia de una norma se comprueba verificando que es válida, es
decir, que se acomoda a los criterios de validez establecidos en la regla de reconocimiento. Vigencia
y validez son dos aspectos de una misma realidad; lógicamente, si una norma es válida, existe como
tal norma, y si existe como tal norma, es que es válida. (Cfr. H.L.A Hart, “El concepto de Derecho”,
Buenos Aires 1963)
8 El art. 46 de la Constitución de la República de Guatemala dispone: “Preeminencia del
Derecho Internacional. Se establece el principio general de que en materia de derechos humanos,
los tratados y convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el
derecho interno”.

71
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

materializa a través de las cláusulas abiertas o numerus apertus,


las cuales, si bien no son capaces de crear por sí mismas derechos
fundamentales, son responsables de dotar de nuevos contenidos a
derechos constitucionales preexistentes. Por consiguiente, no se
trata sólo de la incorporación al derecho interno de los tratados,
declaraciones, convenciones, etc., que tengan por objeto los
derechos humanos, sino principalmente de adecuar la actuación
de los intérpretes de la Constitución a los contenidos de dichos
instrumentos que ingresan a los sistemas jurídicos internos como
imperativo constitucional y canon hermenéutico de la regulación
de los derechos y libertades en la Norma Fundamental9, objeto que
se materializa a través de las llamadas cláusulas de “interpretación
conforme”, a las cuales me referiré en adelante.

En todo caso, cualquiera fuese el modelo utilizado para la


incorporación de las normas internacionales en derechos
humanos, -Supraconstitucionalización o Constitucionalización-;
esta labor implica la creación o reconocimiento de herramientas
interpretativas o aplicativas del derecho convencional al interior de
las Constituciones que permita la implementación de tales modelos;
entre éstas por excelencia se encuentran: i) La doctrina del Bloque
de Constitucionalidad; y, ii) La cláusula de interpretación conforme.

i) La doctrina del Bloque de Constitucionalidad

Respecto a la primera, para el profesor Sagúes, este concepto hace


referencia al conjunto de dispositivos normativos y jurisprudenciales
-en algunos casos principios y valores- que han sido elevados a un plano
de supremacía, fungiendo como parámetros de validez para todo acto y
norma existente en un sistema jurídico determinado.

9 A. SAIZ ARNAIZ, La apertura constitucional al Derecho Internacional y Europeo de


los Derechos Humanos. El art. 10.2 de la Constitución Española. Obra citada en el ensayo, “LA
INCIDENCIA DEL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL
DERECHO INTERNO: LA INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 10.2 DE LA CONSTITUCIÓN
ESPAÑOLA”, Revista de Estudios Jurídicos Nº 12/2012, Universidad de Jaén (España) - Versión
electrónica.

72
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

En cambio para el constitucionalista Humberto Nogueira el bloque


constitucional de los derechos fundamentales, es el conjunto de derechos
de la persona (atributos) asegurados por fuente constitucional o por
fuentes del derecho internacional de los derechos humanos (tanto el
derecho convencional, como el derecho consuetudinario y los principios
de «ius cogens») y los derechos implícitos, expresamente incorporados
a los ordenamientos jurídicos internos por vía del artículo 29 literal «c»
de la CADH10, todos los cuales, constituyen límites a la soberanía11.

La utilización del “bloque” particularmente en lo que respecta a la


justicia constitucional, ha generado un nuevo sistema de fuentes de
interpretación al elevar los parámetros del control de constitucionalidad
a un bloque de derechos humanos, rompiendo la tradición dogmática
de interpretación literal de la norma para que éstos se acerquen a una
interpretación de conformidad a los diversos instrumentos internacionales
en materia de derechos humanos garantizando su tutela efectiva a través
de la aplicación de las pautas interpretativas específicas para derechos
humanos, entre las cuales se encuentran los principios pro homine, pro
libertatis y pro víctima, (tanto como directriz de preferencia como de
interpretación); el principio de interpretación extensiva o progresiva
de los derechos humanos; el principio de interacción y promoción; el
principio de universalidad; entre otros12.

ii) Cláusula de interpretación conforme

Ahora bien, en lo que respecta a la cláusula de interpretación


conforme, en palabras del profesor y ex Presidente de la Corte IDH,

10 CADH. Artículo 29. Normas de Interpretación.- Ninguna disposición de la presente


Convención puede ser interpretada en el sentido de: (…) c) excluir otros derechos y garantías que son
inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática representativa de gobierno.
11 Humberto NOGUEIRA, «Los derechos esenciales o humanos contenidos en los Tratados
Internacionales y su ubicación en el ordenamiento jurídico nacional: Doctrina y jurisprudencia»,
citado por Risso, Ferrad Martín, Obra: “INTERRELACIÓN ENTRE EL DERECHO
CONSTITUCIONAL Y EL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS”.
12 Cfr. SAGUES, Néstor Pedro “La INTERPRETACION DE LOS DERECHOS HUMANOS
EN LAS JURISDICCIONES NACIONAL E INTERNACIONAL”, Buenos Aires, 1998)

73
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, ésta se constituye una de las


fórmulas constitucionales más efectivas para lograr la armonización
entre el derecho nacional y el derecho internacional, considerándola
como la técnica hermenéutica por medio de la cual los derechos
y libertades constitucionales son armonizadas con los valores,
principios y normas contenidos en los tratados internacionales
sobre derechos humanos suscritos o ratificados por los Estados, así
como por la jurisprudencia de los tribunales internacionales (y en
ocasiones otras resoluciones y fuentes internacionales), para lograr
su mayor eficacia y protección.13.

Varios son los países de nuestra región que expresamente adoptan


este canon interpretativo en su norma constitucional, entre ellos se
encuentran Colombia, Perú y México, y por su puesto el Estado
boliviano.

Esta cláusula, -como sabrán- halla sus orígenes en la Constitucional


democrática española de 1978, cuyo artículo 10.2, dispone: “Las
normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades
que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con
la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y
acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por
España” (énfasis añadido).

Por tanto, no se trata simplemente de una imposición de la norma


internacional sobre la nacional, sino de un proceso interpretativo de
armonización, que implica, incluso en algunas ocasiones, dejar de
aplicar la primera, al resultar de mayor alcance protector la norma
nacional, conforme al principio pro homine y el derivado de la
obligación general de respetar los derechos y libertades previstos en
los tratados internacionales.14

13 FERRER, Eduardo Mac-Gregor Poisot “INTERPRETACIÓN CONFORME Y CONTROL


DIFUSO DE CONVENCIONALIDAD. EL NUEVO PARADIGMA PARA EL JUEZ MEXICANO”;
Estudios Constitucionales, Año 9, Nº 2.
14 Cfr. Ibíd.

74
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

En el caso boliviano, en una interpretación sistemática de los


arts. 13.IV15, 25616, 410.II17 de la Constitución Política del
Estado Plurinacional de Bolivia (CPE), se tiene que el modelo de
incorporación del derecho internacional de los derechos humanos
al sistema jurídico interno, guarda elementos concurrentes a las
dos primeras alternativas propuestas por el profesor Sagüés.
Al Supraconstitucionalismo, pues expresamente se reconoce la
aplicación preferente de los instrumentos internacionales en materia
de derechos humanos, aunque supeditada al reconocimiento de
mejores derechos por parte de dichos instrumentos; sin embargo, la
interpretación conforme a la que nos remite el art. 13.IV, resulta ser
una interesante alternativa para poder maximizar la efectividad de los
derechos consagrados en la Constitución, recurriendo a la aplicación
de los estándares y la jurisprudencia vinculante en la materia,
particularmente la emitida por la Corte IDH, cuya competencia se
halla expresamente reconocida por el Estado boliviano sin reserva
legal alguna.

Y, al Constitucionalismo, pues con base en el art. 410 de la CPE,


se consolida la doctrina del Bloque de Constitucionalidad, el
cual no sólo se encuentra integrado por los Tratados y Convenios
internacionales en materia de derechos humanos; sino en una
interpretación integradora de los citados arts. 13.IV y el 256.II;
gracias al proceso dialógico llevado adelante particularmente con
los órganos del Sistema Interamericano (Comisión y Corte IDH),

15 CPE art. 13. “IV. (…) . Los derechos y deberes consagrados en esta Constitución se interpretarán
de conformidad con los Tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Bolivia”.
16 CPE 256. “I.- Los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos
que hayan sido firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el Estado, que declaren
derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicarán de manera preferente
sobre ésta.
II.- Los derechos reconocidos en la Constitución serán interpretados de acuerdo a los tratados
internacionales de derechos cuando éstos prevean normas más favorables.”
17 CPE, art. 410, (Principio de Supremacía y Jerarquía Constitucional), dispone que: “II.- (…)
El bloque de constitucionalidad está integrado, por los Tratados y Convenios internacionales en
materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho Comunitario, ratificadas por el país.”

75
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

también son parte de éste, la interpretación realizada por estos


últimos derechos consagrados en el corpus iuris interamericano a la
luz de los arts. 1, 2 y 29 de la CADH, configurándose así el bloque
de convencionalidad boliviano, fundado sustancialmente en la labor
interpretativa realizada por el Tribunal Constitucional Plurinacional
a momento de efectivizar la tutela constitucional consagrada en
el art. 196 de la CPE, a través de los mecanismos establecidos al
efecto, a los cuales me referiré mas adelante.

En relación al bloque de convencionalidad boliviano, el entonces


Tribunal Constitucional en la SC 1888/2011-R de 7 de noviembre,
en los Fundamentos Jurídicos del fallo, estableció el siguiente
entendimiento: “Antes de ingresar al análisis de la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se justifica
su especial importancia como fuente del derecho interno. Dentro
del sistema jurídico diseñado por la Constitución, se establece el
reconocimiento del bloque de constitucionalidad y de los tratados y
otros instrumentos internacionales con rango sub-constitucional y
supra-legal (entre ellos la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos), empero, a partir del principio de favorabilidad
y pro persona, la propia Ley Fundamental prevé la posible
supra-constitucionalidad de algunos instrumentos del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, cuando sus normas sean
más favorables para el ser humano (Arts. 410.II conc. 256).

En esta perspectiva progresista, Bolivia ha suscrito y ratificado


el Pacto de San José de Costa Rica, en el 11 de febrero de 1993
mediante Ley 1430 y en tanto Estado Parte de la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos, reconoce también a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos como el intérprete de este
instrumento regional; de ahí que el Tribunal Constitucional,
como órgano encargado de la defensa de los derechos humanos,
el control de constitucionalidad y competencial, realiza también
entre sus labores, el control de Convencionalidad, resguardando
la compatibilidad del sistema normativo interno con el bloque

76
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de constitucionalidad integrado formalmente al plexo jurídico


boliviano”18 (énfasis añadido).

En el mismo sentido, a partir de la Constitución Política del Estado


promulgada el 2009, la doctrina del “Bloque de Constitucionalidad”,
fue desarrollada por el Tribunal Constitucional en la SC 0110/2010-
R de 10 de mayo, decisión que realizó una interpretación extensiva
y evolutiva del art. 410.II de la CPE, bajo los siguientes argumentos:
“Al respecto, el art. 410 de la CPE, determina los alcances del
bloque de constitucionalidad, incorporando al rango constitucional
a todos los Tratados Internacionales ratificados por Bolivia que
versen sobre Derechos Humanos. (…)

….las Sentencias emanadas de la CIDH, por su naturaleza y efectos,


no se encuentran por debajo ni de la Constitución Política del Estado
tampoco de las normas jurídicas infra-constitucionales, sino por el
contrario, forman parte del bloque de constitucionalidad y a partir
del alcance del principio de supremacía constitucional que alcanza
a las normas que integran este bloque, son fundamentadoras e
informadoras de todo el orden jurídico interno, debiendo el mismo
adecuarse plenamente a su contenido para consagrar así la vigencia
plena del ‘Estado Constitucional’ enmarcado en la operatividad del
Sistema Interamericano de Protección a Derechos Humanos”(El
subrayado es agregado).

Ahora bien, en lo que respecta a la interpretación conforme y el


principio de supremacía constitucional, la SCP 0572/2014, de 10
de marzo, estableció los siguientes fundamentos: “Debe precisarse
que el principio de constitucionalidad no solo alcanza al texto
formal de la Constitución Política del Estado, sino también, a las
normas que forman parte del bloque de constitucionalidad y, en ese
entendido, la interpretación de las disposiciones legales no sólo
debe considerar a la Ley Fundamental, sino también a las normas
del bloque de constitucionalidad; (…).

18 En similar sentido véase también la SC 1907/2011 de 7 de noviembre.

77
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

En ese ámbito, debe hacerse mención a los arts. 13 y 256 de la


CPE, que introducen dos principios que guían la interpretación
de los derechos fundamentales: la interpretación pro homine y la
interpretación conforme a los Pactos internacionales sobre Derechos
Humanos. En virtud a la primera, los jueces, tribunales y autoridades
administrativas, tiene el deber de aplicar aquella norma que sea más
favorable para la protección del derecho en cuestión-ya sea que esté
contenida en la Constitución Política del Estado o en las normas
del bloque de constitucionalidad-y de adoptar la interpretación que
sea más favorable y extensiva al derecho en cuestión; y en virtud a
la segunda (interpretación conforme a los Pactos internacionales
sobre Derechos Humanos), tienen el deber de ejercer el control de
convencionalidad, interpretar el derecho de acuerdo a las normas
contenidas en Tratados e Instrumentos Internacionales en materia
de Derechos Humanos ratificados o a los que se hubiere adherido
el Estado, siempre y cuando, claro está, declaren derechos más
favorables a los contenidos en la Norma Suprema; obligación que
se extiende, además al contraste del derecho con la interpretación
que de él ha dado la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
(…)” (El subrayado es añadido).

Consiguientemente, la doctrina del bloque de constitucionalidad


– convencionalidad; y la eficacia de la cláusula de interpretación
conforme, constituyen herramientas interpretativas y argumentativas
que forman parte de la laudable labor encomendada al Tribunal
Constitucional Plurinacional de precautelar el respeto y la vigencia
de los derechos humanos y las garantías constitucionales. En merito
a ello, el libre y pleno ejercicio de los derechos consagrados en la
Constitución Política del Estado, instrumentos internacionales y
normas de desarrollo, dependen de la efectividad de la tutela, en
este caso, al constituirse -como se dijo- en el mecanismo inmediato,
idóneo y eficaz para la protección y defensa de derechos cuyos que
se consideren amenazados, restringidos y/o vulnerados, haciendo
viable su justiciabilidad a través del derecho a la jurisdicción o
accionabilidad, tendiente a la tutela de los mismos, cuya labor se

78
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

encuentra constitucionalmente reservada al Tribunal Constitucional


Plurinacional a través del control tutelar de constitucionalidad,
constituyendo tanto el bloque de constitucionalidad como la
interpretación conforme herramientas de ineludible aplicación para
precautelar el respeto y la vigencia de los derechos humanos y las
garantías constitucionales en Bolivia.

Dicho control se materializa entre otros, en la emisión de fallos


constitucionales cuyos precedentes versan en la protección
de derechos, libertades y garantías de grupos en situación de
vulnerabilidad; en la interpretación pro homine de postulados
normativos tanto de genética sustantiva como procesal que viabilicen
la efectividad de tales derechos; y en la adopción de la interpretación
que sea más favorable y extensiva al derecho, razonamientos
contenidos en diferentes sentencias constitucionales proferidas
desde el anterior Tribunal Constitucional y el ahora Tribunal
Constitucional Plurinacional, que denotan la trascendencia de la
jurisdiccional constitucional a los fines de la protección y garantía
de los derechos humanos en Bolivia.

En relación a los mecanismos de tutela constitucional, la Constitución


boliviana establece las denominadas ACCIONES DE DEFENSA
(art. 125 y siguientes de la CPE) entendidas como aquellos recursos
jurisdiccionales extraordinarios que tienen la finalidad de poner un
remedio jurídico a un acto ilegal o arbitrario que restrinja o suprima
derechos fundamentales, restableciéndolos de forma rápida y
oportuna. Estas garantías de tutela se encuentran contenidas en el
Capítulo Segundo del Título IV de la Constitución, bajo el siguiente
orden:
- Acción de Libertad (art. 125 de la CPE)
- Acción de Amparo Constitucional (art. 128 CPE)
- Acción de Protección de Privacidad (art. 130 CPE)
- Acción de Cumplimiento (art. 134 CPE)
- Acción Popular (art. 135 CPE)

79
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Sin adentrarme en la naturaleza normativa y requisitos para la


procedibilidad de las citadas acciones de defensa, los cuales pueden
colegirse de la normativa procesal constitucional vigente, me referiré
a los razonamientos desarrollados tanto por el Tribunal Constitucional
como por el actual Tribunal Constitucional Plurinacional en relación
al resguardo de derechos fundamentales a través de éstas.

La Acción de Libertad, se consagra “…como un proceso constitucional


de naturaleza tutelar, que tiene la finalidad de brindar protección
inmediata y efectiva a derechos fundamentales como a la vida y
a la libertad, los mismos consagrados por la Ley Fundamental y
los instrumentos internacionales, que forman parte del bloque de
constitucionalidad, en los casos en que estos derechos, sean ilegal,
indebidamente restringidos, suprimidos o amenazados de restricción o
supresión por actos u omisiones ilegales o indebidas de autoridades
públicas o particulares. Esta acción puede ser interpuesta ante
cualquier juez o tribunal competente en materia penal, solicitando que
se guarde tutela a la vida, cese la persecución indebida, se restablezcan
las formalidades legales o se restituya el derecho a la libertad.” (SCP
0511/2013 de 19 de abril).

Así, en la SCP 0943/2013 de 14 de junio, refiriéndose al control tutelar


de constitucionalidad y el resguardo a derechos fundamentales a través
de la Acción de amparo constitucional, este Tribunal desarrolló el
siguiente entendimiento:“(…) la acción de amparo constitucional
se configura como una verdadera garantía jurisdiccional destinada,
a través de un procedimiento rápido y oportuno, a resguardar los
derechos fundamentales expresados en la Constitución Política del
Estado y en el bloque de constitucionalidad, con excepción de aquellos
que encuentren resguardo en otros mecanismos específicos de defensa”.

En lo que respecta a la Acción de Protección de Privacidad,


la jurisprudencia constitucional, la consagró como “…un medio
procesal constitucional de protección de los datos personales,
dirigido a la protección efectiva, inmediata y oportuna del derecho

80
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

a la autodeterminación informática, en los supuestos en que éste sea


transgredido por acciones u omisiones ilegales o indebidas. En ese
sentido, por intermedio de ella, toda persona natural o jurídica, puede
acudir a la jurisdicción constitucional, para demandar a los bancos
de datos y archivos de entidades públicas o privadas, persiguiendo
el conocimiento, actualización, rectificación o supresión de las
informaciones o datos contenidos en éste, que se hubiesen obtenido,
almacenado o distribuido en los mismos” (SCP 0090/2014-S1 de 24 de
noviembre).

En cuanto al ámbito de tutela de la Acción de cumplimiento


consagrada en el art. 134 CPE, la SC 0258/2011-R de 16 de marzo,
señaló lo siguiente: “La acción de cumplimiento, de acuerdo al texto
constitucional contenido en el art. 134 de la CPE, procede en caso de
incumplimiento de disposiciones constitucionales o de la ley por parte
de servidores públicos con el objeto de garantizar la ejecución de la
norma omitida. Conforme a dicho texto, la acción de cumplimiento,
tiene como objeto garantizar la materialización de la Constitución y la
ley, protegiendo de esa manera el principio de legalidad y supremacía
constitucional, la seguridad jurídica, y a su vez, de manera indirecta,
derechos fundamentales y garantías constitucionales”.

Finalmente, en relación a la tutela que brinda la Acción Popular, la


SC 1973/2011-R de 7 de diciembre, estableció lo siguiente: “La acción
popular es un medio de defensa de novísima creación en el nuevo orden
constitucional, que hace posible la materialización de los derechos
fundamentales denominados como derechos de ‘tercera generación’,
vinculados al medio ambiente, la seguridad y salubridad pública, a la
paz y la libre determinación, derechos cuya titularidad, dependiendo si
son colectivos o difusos, corresponden a una colectividad determinada
o en forma genérica, a todos y cada uno de los miembros de una
comunidad”.

Sin perjuicio de lo analizado, que versó sustancialmente sobre el


ámbito de control tutelar constitucional, en el ámbito normativo, el

81
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Tribunal Constitucional Plurinacional, emitió un fallo que se constituye


en uno de los precedentes constitucionales más importantes en la
tradición convencional de dicho Tribunal de justicia constitucional,
que es la SCP 0084/2017 de 28 de noviembre, dentro una acción de
inconstitucionalidad abstracta planteada en la cual entre otros aspectos,
se demandó la inaplicabilidad de los arts. 156, 168, 285.II y 288 de
CPE, respecto a la limitación de la relección por una sola vez; luego
de aplicar la doctrina del bloque de constitucionalidad, y realizar una
interpretación conforme, declaró la “…APLICACIÓN PREFERENTE
del art. 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por
ser la norma más favorable en relación a los Derechos Políticos, sobre
los arts. 156, 168, 285.II y 288 de la Constitución Política del Estado,
en las frases: “por una sola vez de manera continua” de los arts. 156 y
168 y “de manera continua por una sola vez” de los arts. 285.II y 288,
conforme a los fundamentos jurídico constitucionales expresados en la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional…”.

Con base en lo analizado, y la jurisprudencia constitucional expuesta,


se tiene que el libre y pleno ejercicio de los derechos consagrados en la
Constitución Política del Estado boliviano, instrumentos internacionales
y normas de desarrollo, dependen de la efectividad de la tutela, en este
caso, constitucional, al constituirse -como se dijo-en el mecanismo
inmediato, idóneo y eficaz para la protección y defensa de derechos
cuyos titulares los consideren amenazados, restringidos y/o vulnerados,
haciendo viable su justiciabilidad a través del derecho a la jurisdicción o
accionabilidad, tendiente a la tutela de los mismos, cuya labor se encuentra
constitucionalmente reservada al Tribunal Constitucional Plurinacional
a través del control tutelar de constitucionalidad, constituyendo tanto
el bloque de constitucionalidad como la interpretación conforme
herramientas de ineludible aplicación para precautelar el respeto y la
vigencia de los derechos humanos y las garantías constitucionales en el
Estado Plurinacional de Bolivia.

82
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas*


Magistrada
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

DERECHO AMBIENTAL, SU
RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL
Y LA MATERIALIZACIÓN DE SU
PROTECCIÓN EN LA JURISDICCIÓN
AGROAMBIENTAL

* Actual Magistrada del Tribunal Constitucional Plurinacional, Postulante a Doctorado en


Derecho –Universidad de Lleida España; obtuvo títulos de Magister en la Maestría Interuniversitaria en
Sistema de Justicia Penal - Universidad de Lleida España; Magister en Derecho Ambiental -Universidad
Internacional de Andalucía- Sede Iberoamericana de Santa María de la Rábida (España);- Maestría en
Derecho Comercial en La Universidad Privada Boliviana; Especialidad en Argumentación Jurídica
Universidad de Alicante (España); Diplomada en Docencia Universitaria en la Universidad Mayor de
San Simón UMSS –Cochabamba Bolivia- Diplomada en Pedagogía en Educación Superior Universitaria
-Universidad Tecnológica Privada (La Paz); cursó el Programa para Ingreso a la Carrera Judicial –
Instituto de la Judicatura de Bolivia –ahora Escuela de Jueces del Estado-; cursó la Formación Judicial
Especializada en Derecho Mercantil en la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial de
España -Barcelona- España; fue Vocal - Presidente de la Sala Penal Primera de la Corte Superior de
Justicia del distrito de Cochabamba, ahora Tribunal Departamental de Justicia; Asesora de Presidencia
del Consejo de la Judicatura del Estado Plurinacional de Bolivia; Jueza de Instrucción en lo Civil de
la Capital del Cochabamba; Jueza de Instrucción Mixto y Cautelar de Villa Tunari Provincia Chapare
del departamento de Cochabamba; Auxiliar y Amanuense del Juzgado de Instrucción de Familia de
la Capital de Cochabamba; fue Docente del Primer Curso de Formación y Especialización Judicial en
Área Ordinaria de la Escuela de Jueces en la materia de Argumentación Jurídica, Fundamentación y
Motivación de Resoluciones Judiciales; Docente Facilitadora del Ciclo Educativo Semiempresarial para
Nuevas Autoridades Jurisdiccionales en Santa Cruz Bolivia; Docente del Curso Taller Análisis y Estudio
de la Ley del Órgano Judicial y de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional – Instituto de la
Judicatura ahora Escuela de Jueces del Estado.

83
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

DERECHO AMBIENTAL, SU RECONOCIMIENTO


CONSTITUCIONAL Y LA MATERIALIZACIÓN DE SU
PROTECCIÓN EN LA JURISDICCIÓN AGROAMBIENTAL

ENVIRONMENTAL LAW, ITS CONSTITUTIONAL


RECOGNITION AND THE MATERIALIZATION OF
ITS PROTECTION IN THE AGRO-ENVIRONMENTAL
JURISDICTION

Resumen

Bolivia cuenta con un catálogo de derechos fundamentales que han


superado presupuestos constitucionales como los llamados derechos
generacionales; disponiendo de forma imperativa, la aplicación
directa de derechos; y, particularmente uno de ellos, que mereció
atención internacional y nacional, ha sido el llamado derecho
ambiental, descrito como un derecho emergente1 y reconocido
por el sistema constitucional boliviano como derecho individual y
colectivo.

El derecho ambiental, descrito exquisitamente en la Carta


Fundamental de Bolivia, cuenta con una jurisdicción especializada
dedicada a su protección exclusiva; y que a pesar de contar con
normativa específica infraconstitucional instituida por voluntad del
legislador, aún no logra materializar el resguardo de éste derecho a
través de su jurisdicción; es menester precisar que la jurisdicción a la
que se refiere el presente trabajo de investigación, es la agroambiental,
creada y fusionada por así decirlo a la agraria conforme lo instituye
la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, con la
finalidad de tomar conocimiento judicial de procesos que emerjan de
problemas jurídicos ambientales.

1 Reunión del Comité académico para preparación de la Declaración Universal de Derechos


Emergentes, 16 y 17 de abril 2004, Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, Barcelona.

84
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

La jurisdicción agroambiental tiene atribuciones jurisdiccionales


reconocidas constitucionalmente, está compuesta por el Tribunal
Agroambiental con sede de funciones en la ciudad de Sucre y los
Juzgados Agroambientales en los distintos departamentos y sus
diferentes provincias, además de juzgados itinerantes en todo el
territorio del Estado Plurinacional de Bolivia.

Merituada jurisdicción que fue pionera en la implementación de


procesos orales en Bolivia y que hoy en día, además de esa particular
competencia de conocer procesos agrarios, tiene la competencia de
conocer los procesos jurisdiccionales que inmiscuyan problemas
ambientales.

Partiremos por cuestionar, si es posible la aplicación directa de


derechos ambientales, su directa justiciabiabilidad 2; y, su consecuente
resguardo efectivizado a través del Tribunal Agroambiental y
los Juzgados Agroambientales como jurisdicción especializada,
nominada por el constituyente y plasmada en la Constitución Política
del Estado Plurinacional.

Abstwract

Bolivia has a catalog of fundamental rights that have exceeded


constitutional budgets such as so-called generational rights; providing
imperatively, the direct application of rights; and, particularly one of
them, which deserved international and national attention, has been
the so-called environmental law, described as an emerging right
recognized by the Bolivian constitutional system as an individual
and collective right.

Environmental law, described exquisitely in the Fundamental Charter


of Bolivia, has a specialized jurisdiction dedicated to its exclusive
protection; and that in spite of having specific infra-constitutional
regulations instituted by the legislator, it still has not materialized

2 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 109.I; 13.III.

85
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

the safeguarding of this right through its jurisdiction; It is necessary


to specify that the jurisdiction referred to in this research work is
agri-environmental, created and merged, as it were, with agrarian
as established by the Political Constitution of the Plurinational State
of Bolivia, with the purpose of obtaining judicial knowledge of
processes that emerge from environmental legal problems.

The agro-environmental jurisdiction has constitutionally recognized


jurisdictional powers, is composed of the Agro-environmental Court
with functions in the city of Sucre and the Agri-environmental
Courts in the different departments and their different provinces, as
well as itinerant courts throughout the territory of the Plurinational
State of Bolivia.

Merituada jurisdiction that was a pioneer in the implementation


of oral processes in Bolivia and that nowadays, in addition to
that particular competence to know agrarian processes, has the
competence to know the jurisdictional processes that interfere with
environmental problems.

We will start by questioning, if possible, the direct application of


environmental rights and its direct justiciability and its consequent
safeguard made effective through the Agro-environmental Court
and the Agro-Environmental Courts as a specialized jurisdiction,
nominated by the constituent and embodied in the Political
Constitution of the Plurinational State.

Palabras Clave

Ambiental; madre tierra; medio ambiente; agroambiental.

Keywords

Environmental; mother earth; environment; agri-environment.

86
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

SUMARIO. I. El reconocimiento constitucional del derecho


al medio ambiente. II. Normativa infraconstitucional sobre
el derecho ambiental y el derecho de la madre tierra. II.1.
La Madre Tierra. III. La jurisdicción agroambiental y los
problemas jurídicos ambientales. IV. Una conclusión y eficaz
recomendación.

I. El reconocimiento constitucional del derecho al medio


ambiente.

A más de diez años de aplicación de la Nueva Constitución Política


del Estado Plurinacional de Bolivia, catalogada como estrictamente
garantista; el derecho ambiental se encuentra contextualizado
de forma sistemática y exquisita a través de una nominación
constitucional específica en la materia; disponiendo textualmente
que todas: “Las personas tienen derecho a un medio ambiente
saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe
permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras
generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera
normal y permanente”.3

La amplitud de tal determinación posiciona a Bolivia como uno de


los países que mundialmente reconoce en el catálogo de sus derechos
fundamentales al medio ambiente y que posteriormente entraremos
a considerar la particularidad que tiene la madre tierra y su sentido
en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Además del reconocimiento específico que realizó, lo categoriza en


una dimensión colectiva e individual; refiriendo que: “Cualquier
persona, a título individual o en representación de la colectividad,
está facultada para ejercitar las acciones legales en defensa del
derecho al medio ambiente, sin perjuicio de la obligación de las

3 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 33.

87
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados


contra el medio ambiente”4

Las precisiones constitucionales señaladas, han sido estructuradas


para ser cumplidas, por lo que el Estado a través del constituyente,
también pensó en el deber constitucional que tiene todo boliviano y
boliviana de proteger y defender un medio ambiente adecuado
para el desarrollo de los seres vivos5; pero además inextensamente
se ocupa de glosar singulares apartados que constituyen derechos
que son aplicables y justiciables de forma directa, responsabilizando
también al Estado por su conservación protección y aprovechamiento.

Como se ha mencionado, la Constitución Política del Estado reservó


un Título para ser dedicado al Medio Ambiente, Recursos Naturales,
Tierra y Territorio6 la amplitud y precisión que tiene el capítulo hace
comprender lo que inmiscuye el derecho ambiental, el resguardo
del medio ambiente, su conexión con los derechos naturales y la
biodiversidad, el equilibrio, las prohibiciones, las políticas públicas
que deben ser asumidas en gestión ambiental, su afectación, su
ejecución, reconociéndolo como patrimonio natural de interés
público, disponiendo una responsabilidad por daños ambientales
históricos y la imprescriptibilidad de los delitos ambientales.

Siguiendo el contexto de la materia, realiza el reconocimiento de los


recursos naturales dentro los cuales menciona a los minerales en todos
sus estados, los hidrocarburos, el agua, el aire y el subsuelo, los bosques,
la biodiversidad, el espectro electromagnético y todo elemento y
fuerza física de aprovechamiento, tal cual lo determina la Constitución
Política del Estado7; refiere que los mismos son de propiedad y
dominio indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, por ende

4 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 34


5 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 108.16
6 Bolivia .Leyes, D (2009) Constitución Política del Estado Título II art. 342 a 409
7 Constitución Política del Estado artículo 348.

88
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

glosa que el Estado respetará los derechos de propietarios individuales


y colectivos que se tengan sobre la tierra, el uso y aprovechamiento
sobre otros recursos naturales, determinando además que el Estado
asumirá el control y dirección sobre la exploración, explotación,
industrialización, transporte y comercialización de los recursos
naturales estratégicos, bajo una política de gestión y administración
con la participación y control social, garantizando la participación
ciudadana en el proceso de gestión ambiental, pero además con
precisión en una promoción de conservación de los ecosistemas, el
acceso equitativo a los beneficios provenientes del aprovechamiento,
industrialización y comercialización, por lo que, de forma expresa
y significativa realiza el reconocimiento de la propiedad social del
Estado boliviano sobre este ámbito entre otros aspectos que interesan
al presente trabajo.8

Ahora bien, tomando en cuenta que el medio ambiente es el todo


como se entenderá posteriormente, la Constitución expresa que
los hidrocarburos también son propiedad inalienable del pueblo
boliviano y que a los efectos del ejercicio de su propiedad, el
nombrado pueblo es representado por el Estado, quien define en
igual dimensión políticas, promociona su desarrollo, garantizando
la soberanía energética.

La minería y metalurgia es concebida como riqueza de índole


minerológica que se encuentra en el suelo y subsuelo por lo que también
la Constitución Política del Estado nomina a los recursos naturales no
metálicos existentes en los salares, salmueras, evaporíticos, azufres,
bajo dirección y responsabilidad del Estado, que también implementa
políticas mineras y de metalurgia con la consecuente promoción y control
de dicha actividad, precisando en todo ese contexto constitucional que
pertenecen al patrimonio del pueblo los grupos mineros nacionalizados
sus plantas industriales y sus fundiciones.

8 Constitución Política del Estado art. 348 358.

89
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Dos postulados constitucionales que merecieron atención de la autora,


es que la Carta Fundamental establece en cuanto a los recursos hídricos
que “el agua constituye un derecho fundamentalísimo para la vida,
en el marco de la soberanía del pueblo”9 pero además refiere que los
recursos hídricos en todos sus estados, superficiales y subterráneos
constituyen recurso finitos, vulnerables, estratégicos y cumplen la
función social, cultural y ambiental; así también determina el deber de
conservación protección, preservación, restauración, uso sustentable y
gestión integral sobre aguas fósiles, glaciales, humedades subterráneas,
minerales, medicinales las cuales son inalienables, inembargables e
imprescriptibles entre otros aspectos, señalando que los recursos hídricos
de los ríos, lagos y lagunas que conforman las cuencas hidrográficas por
su potencialidad y variedad de recursos naturales que contienen; siendo
parte fundamental de los ecosistemas.

Siguiendo lo glosado por el catálogo de derechos en igual dimensión,


reconoce a las diferentes formas de Energía y sus fuentes como
derecho fundamental y esencial para el desarrollo integral y social
del país.

Ahondando más la especialidad, se tiene a la biodiversidad, por lo


que el compendio constitucional realza el respeto por el valor de
cada ecosistema, la garantía del equilibrio ecológico; estableciendo
de igual forma que las especies nativas de origen animal y vegetal
son patrimonio del Estado y están respaldadas con medidas
necesarias; la protección de recursos genéticos y microorganismos
que se encuentren en los ecosistemas del territorio, así también hace
mención a la facultad y el deber de defensa del Estado la recuperación,
protección y repatriación del material biológico proveniente de los
recursos naturales, de los conocimientos ancestrales y otros que se
originen en el territorio.

Por supuesto, no se puede dejar de mencionar el reconocimiento


la “hoja sagrada”; la coca originaria y ancestral, considerada como

9 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 373.I y II.

90
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

patrimonio cultural y recurso natural renovable de la biodiversidad


de Bolivia.10

Importantes aportes realiza en cuanto a las áreas protegidas pues


constitucionalmente se tiene que son un bien común y parte del
patrimonio natural y cultural de Bolivia, las cuales cumplen
funciones ambientales, culturales sociales y económicas para el
desarrollo sustentable del país boliviano.

No podía dejarse de lado, a los bosques naturales y los suelos


forestales y que gozan de una promoción de actividades que sustenten
su conservación y aprovechamiento, garantizando la conservación y
recuperación de flora fauna y áreas degradadas.

Determina que la cuenca amazónica boliviana es un espacio territorial


del país de elevada sensibilidad ambiental, por la biodiversidad que
existe en ella , sus recursos hídricos y por sus ecoregiones; pues es
el espacio selvático de bosques húmedos tropicales de acuerdo a sus
específicas características que contienen riqueza forestal extractiva
y recolectora realizando un apartado al reconocimiento del valor
histórico cultural y económico de la siringa y del castaño como
símbolos de la Amazonía Boliviana.

Conforme se ha expuesto inextenso, las precisiones constitucionales


son componentes en igual dimensión del medio ambiente, por
cuanto son elementos que no podemos dejar de mencionar para
sustentar la magnitud de la especialidad que impregna cada una de
estas disposiciones que deben ser tratadas de forma especial en el
marco de una jurisdicción con dedicación exclusiva.

Ahora bien, conforme lo ampliamente glosado, llegamos a la tierra


y territorio, que valga la redundancia también es parte del medio
ambiente y su determinación constitucional escrita parte de una
protección y garantía a la propiedad individual y comunitaria o

10 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 384.

91
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

colectiva en tanto cumpla una función social o una función económica


social; la forma de distribución, los límites de la propiedad entre
otros aspectos relevantes.11

Como es de esperar, corresponde introducirnos en la especialidad


y complejidad del medio ambiente, lo que ha conducido al Estado
de Bolivia a legislar con la finalidad de protegerlo, como se verá a
continuación.

II. Normativa infraconstitucional sobre el derecho ambiental y


el derecho de la madre tierra

Antes de la Constitución Política del Estado de 2009, Bolivia como


Estado, debe reconocer, que no ha efectivizado la socialización de
la normativa especializada con la que contaba respecto al medio
ambiente, por lo que se considera pertinente realizar también una
sucinta pero estratégica descripción de la legislación que data de la
gestión 1992; y, que valga la aclaración, aún se encuentra vigente
entre otras no menos importantes.

Incumbe a la presente investigación, describir que Bolivia, ha


tomado previsiones legales respecto a la protección de derechos,
con orientación exclusiva al medio ambiente, lo que nos remonta en
el tiempo hacia la gestión 1992, año en el cual, el Estado Boliviano
logró la promulgación de la Ley del Medio Ambiente nominada
como Ley 1333 de 19 de abril de 1992; este instrumento legal fue
estructurado con XII Títulos, subdividida en Capítulos y compuesta
por 118 Artículos; cuyo objeto singular según glosa, es la protección y
conservación del medio ambiente y los recursos naturales, regulando
las acciones del hombre con relación a la naturaleza y promoviendo
el desarrollo sostenible con la finalidad de mejorar la vida. 12

11 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 393 a 409.
12 Ley 1333 de 19 de abril de 1992, artículo 1. Ley del Medio Ambiente. Promulgada el 27 de
Abril de 1992 y Publicada en la Gaceta Oficial de Bolivia, La Paz, Bolivia el 15 de junio de 1992.

92
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Como es de esperar la Ley del Medio Ambiente, trajo consigo la


promulgación de un Reglamento aprobado por Decreto Supremo
Nº 24176 de 8 de diciembre de 1995, que por controvertido que
parezca, es el instrumento que aprobó otros seis reglamentos para
su operatividad, tales como el Reglamento General de Gestión
Ambiental, Reglamento de Prevención y Control Ambiental;
Reglamento en materia de Contaminación Atmosférica; Reglamento
en materia de Contaminación Hídrica; Reglamento para Actividades
con Sustancias Peligrosas y Reglamento de Gestión de Residuos
Sólidos, cada uno con sus respectivos anexos; en su mérito se debe
manifestar que no sólo se tiene estos reglamentos como estrictamente
operativos, sino otros más, que hacen una estructura legal ambiental
sistemática pero también compleja.13

II.1. La Madre Tierra

Estas palabras tienen un sentido místico para Bolivia, como se ha


entendido en varias partes del mundo en las que la Madre Tierra, es
una expresión utilizada para referirse al Planeta Tierra.14

Bolivia en la gestión 2010, además de la normativa constitucional


señalada anteriormente, decide dar un paso eficaz con acciones reales
para la protección y tutela de los derechos también ambientales, a
través de una acertada Ley de la Madre Tierra, definiéndola como el
sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible
de todos los sistemas de vida y los seres vivos interrelacionados,
interdependientes y complementarios, que comparten un destino
común, definiendo un singular contenido legal, y considerándola
sagrada desde las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos,15 por lo que determina una materialización

13 Decreto Supremo Nº 24176 de 8 de diciembre de 1995


14 Día Internacional de la Madre Tierra, 22 de abril. Naciones Unidas. https://www.un.org/es/
events/motherearthday/ visitado el 27 de mayo de 2019
15 Ley de Derechos de la Madre Tierra, Ley Nº 71 de 21 de diciembre de 2010, artículo 3.

93
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

de las disposiciones constitucionales que han sido detalladas


anteriormente.

Se advertirá la complejidad que enmarca los sistemas de vida que


tiene Bolivia y que para efectos de protección, los derechos de la
Madre Tierra adopta el carácter de sujeto colectivo de interés público,
es decir que todos ejercen estos derechos es estricta compatibilidad
con sus derechos individuales, por lo que además cualquier conflicto
emergente debe ser resuelto sin afectar irreversiblemente la
funcionalidad de los sistemas de vida. 16

Acertadamente este compendio normativo, sostiene la posición de


un legitimidad activa al efecto de que pueda iniciarse acciones de
protección y tutela de los derecho ambientales de la madre tierra;
pues así, al referirse al derecho a la vida de la madre tierra, implica un
mantenimiento o conservación de la integridad de los sistemas de vida
y los procesos naturales que la sustentan, su capacidad pero además
las condiciones para su regeneración; a la diversidad de vida como
derecho dirigido a la preservación de su diferenciación y variedad de
los seres que la componen, sin ser alterados genéticamente y menos
modificados estructuralmente de forma artificial y el cuidado sobre
lo que represente una amenaza para su existencia, funcionamiento y
potencial futuro; el agua como un derecho a la preservación de la
funcionalidad de sus ciclos, su existencia en la cantidad y calidad
necesarias para el sostenimiento de los sistemas de vida y su
protección frente a la contaminación, para la reproducción de la vida
de la Madre Tierra y todos sus componentes; el aire limpio, como
derecho a la preservación de la calidad y composición del aire para
el sostenimiento de los sistemas de vida y su protección frente a la
contaminación, para la reproducción de la vida de la Madre Tierra y
todos sus componentes; el equilibrio, presentado como derecho al
mantenimiento o restauración de la interrelación, interdependencia
complementariedad y funcionalidad de los componentes de la madre

16 Ley de Derechos de la Madre Tierra, Ley Nº 71 de 21 de diciembre de 2010, artículos 4 y 5.

94
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

tierra de forma equilibrada para la continuación de sus ciclos y la


reproducción de sus vitales; a la restauración, oportuna y efectiva
de los sistemas de vida afectados por las actividades humanas directa
o indirectamente; a vivir libre de contaminación, que inmiscuye la
preservación de la Madre Tierra ante la contaminación de cualquiera
de sus componentes, como residuos tóxicos y radioactivos generados
también por las actividades humanas.

Con el mismo interés de protección, nuevamente en la gestión 2012


se dispone nueva normativa infraconstitucional contenida en la Ley
Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien
-Ley 300 de 15 de octubre de 2012-, estructurada por V títulos 58
artículos, 2 disposiciones adicionales, 4 disposiciones transitorias,
una disposición abrogatoria y derogatoria y una disposición final,
siendo necesario mencionar que la naturaleza o la madre tierra
representan la síntesis de todo el sistema de vida del cual como seres
humanos somos parte, por lo que también rescataremos las bases y
orientaciones que tiene la nombrada ley, que ayudarán a la impartición
de justicia especializada en materia ambiental,17 pues efectiviza y
brinda, como su nombre lo indica, el asentamiento y la orientación
de cada uno de los elementos como la conservación de la diversidad
biológica y cultural, las áreas protegidas; la agricultura, pesca y
ganadería con el consecuente buen uso del suelo, los bosques, la
minería e hidrocarburos, el agua, la tierra el aire y calidad ambiental,
la energía, la gestión de residuos, el cambio climático y por supuesto
la educación intercultural, es menester señalar que lo expuesto
contiene un valor altamente jurídico y especializado, que conforme
lo dispuesto por la Ley Marco de la Madre Tierra reserva que “los
derechos de la Madre Tierra, en el marco del desarrollo integral para
Vivir Bien, son protegidos y definidos ante la jurisdicción Ordinaria,
la Jurisdicción Agroambiental y la Jurisdicción Indígena Originaria
Campesina en el marco de la Constitución Política del Estado, La
Ley del Órgano Judicial y leyes específicas en el ámbito de sus

17 Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien,-Ley 300 de 15 de
octubre de 2012-.Artículo 5.

95
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

competencias.”18, pero además determina como obligación de exigir


la protección y garantías de los derechos de la Madre Tierra según
corresponda a “Las autoridades públicas, de cualquier nivel del
Estado Plurinacional de Bolivia en el marco de sus competencias, el
Ministerio Público, la Defensoría de la Madre Tierra y el Tribunal
Agroambiental, 19 con estos elementos se tiene la mínima e innegable
correspondencia para aseverar qué la jurisdicción agroambiental
asume un papel, si no catalogado de importante, pero si decisivo a
criterio particular, sobre el resguardo del derecho ambiental como
veremos a continuación, para dar una respuesta al problema de
investigación sociocrítico que presentamos.

III.
LA JURISDICCIÓN AGROAMBIENTAL Y LOS
PROBLEMAS JURÍDICOS AMBIENTALES.

En igual nominación jerárquica, la Carta Fundamental del


Estado Boliviano, realiza el reconocimiento de la jurisdicción
agroambiental,20 justamente mencionando que el Tribunal
Agroambiental es el máximo tribunal especializado de esa
jurisdicción, regido en particular por los principios de función
social, integralidad, inmediatez, sustentabilidad e interculturalidad,
pero además el consecuente reconocimiento de especialidad en la
materia; debe considerarse que los diagnósticos que se realizaron al
sistema de justicia de Bolivia, han merecido cambios estructurales
desde mucho antes de la nueva Carta Fundamental, tal como se
tiene y con ejemplo claro se encuentra precisamente el referido a la
Reforma Agraria, que fue revolucionada y logró la judicialización
de su materia a través de la Ley del Servicio Nacional de Reforma
Agraria conocida como la Ley INRA Nº 1715 de 18 de octubre de
1996, trayendo con ella la jurisdicción encargada del conocimiento

18 Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien-Ley Nº 300 de 15 de
octubre de 2012
19 Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien-Ley Nº 300 de 15 de
octubre de 2012-.Artículo 39
20 Bolivia .Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 186

96
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de los problema jurídicos agrarios como fruto de una reivindicación


de lucha de sectores vulnerables 21; con ese antecedente y tomando
en cuenta que el Tribunal Agrario era el encargado de conocer los
problemas jurídicos de la tierra, hace ya diez años atrás, se procedió
acertadamente a la fusión de las materias agraria y ambiental,
trayendo con ello imprecisiones referidas a la especialidad, pero
que son compatibles, partiendo de la proyección de leyes especiales
que Bolivia realizó inclusive en la gestión 1992.

De acuerdo a lo anunciado se tiene que la propia Constitución Política


del Estado determina que el Tribunal Agroambiental es competente,
para resolver los recursos de casación y nulidad en las acciones
reales agrarias, forestales ambientales, de agua. derechos de
uso y de aprovechamiento de los recursos naturales renovables
hídricos, forestales y de la biodiversidad, demandas sobre actos
que atenten contra la fauna, la flora el agua y el medio ambiente
y demandas sobre prácticas que pongan en peligro el sistema
ecológico y la conservación de especies o animales; conocer y
resolver en única instancia las demandas de nulidad y anulabilidad
de títulos ejecutoriales; conocer y resolver en única instancia
los procesos contenciosos administrativo que resulten de los
contratos, negociaciones autorizaciones otorgación, distribución
y redistribución de derechos de aprovechamiento de los recursos
naturales, renovables y de los demás actos y resoluciones
administrativas22; contexto constitucional que advierte de forma
inequívoca que la jurisdicción agroambiental afianza lo sugerido por
el presente trabajo de investigación, para asumir como jurisdicción
agroambiental una función especializada correspondiéndole
impartir justicia en materia agraria, pecuaria forestal, ambiental,
aguas y biodiversidad que no sean de competencias de autoridades
administrativas, tal cual también lo define la legislación que regula
la estructura el Órgano Judicial, del cual es parte, el nominado

21 Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria - Ley 1715 de 18 de octubre de 1996
22 Bolivia. Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado. Artículo 189.

97
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Tribunal Agroambiental 23, teniendo en su mérito como se anunció


la cualidad legítima para el conocimiento de procesos que converjan
a problemas de índole ambiental.

Conforme se ha referido en el apartado correspondiente del presente


trabajo, la jurisdicción agroambiental ha sido una voluntad de
reivindicación histórica del pueblo boliviano precisamente de
los sectores vulnerables, con los que día a día enfrenta la loable
experiencia de ser parte de la impartición de justicia de componentes
esenciales de la madre tierra, la Pachamama, y que sin embargo esta
directa judicialización de los problemas ambientales aún no han
logrado su efectiva materialización a través de esa jurisdicción;
lo que conlleva a reflexionar sobre el permisivo reto de asumir un
avance en la impartición de justicia constitucional, para dar curso a
una jurisdicción especializada y dispuesta para el efecto, como se ha
glosado en la normativa ambiental pues delimitaríamos que el orden
ambiental sea de conocimiento de la jurisdicción agroambiental
creada por voluntad del pueblo, para ese efecto.

Lo glosado nos hace ingresar nuevamente a contextualizar otra


norma infraconstitucional que reviste de potestad y atribuciones
a la jurisdicción agroambiental para el conocimiento de procesos
ambientales; tal es así que la Ley del Órgano Judicial -Ley 025
de 24 de junio de 2010, determina además de la estructura con
la cual cuenta esa jurisdicción, las competencias y atribuciones
jurisdiccionales tanto de Sala Plena, Salas Especializadas y
Juzgados Agroambientales, los principios sobre los cuales se basa
la impartición de justicia de esta jurisdicción, que por didáctica
expositiva los mencionaremos inextensos; tales como el principio
de función social por el que prevalecen el interés de la sociedad,
de la madre tierra y del respeto a los derechos humanos sobre la
actividad de uso y aprovechamiento de la tierra de los recursos
naturales y de la biodiversidad, y cualquier actividad que ocasione

23 Ley del Órgano Judicial -Ley 025 de 24 de junio de 2010. Artículo. 131.

98
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

impacto al medio ambiental, el principio de integralidad, entendida


como la interrelación de las dimensiones jurídicas, culturales
históricas sociales económicas ambientales y ecológicas aplicadas
al caso concreto; la inmediación que determina que la presencia
directa e ininterrumpida de los jueces durante toda la tramitación
del proceso asegurando aseguran la convicción plena y oportuna del
juzgador mediante la relación directa con las partes y los hechos;
sustentabilidad que promueve la unidad y armonía entre la naturaleza
y la cultura, garantizando su reproducción perdurable en el marco del
vivir bien; interculturalidad que asegura la convivencia de distintas
formas culturales en el acceso uso y aprovechamiento sustentable
de la tierra, los recursos naturales y la biodiversidad, el principio
precautorio que obliga a evitar y prevenir de manera oportuna, eficaz
y eficiente, daños al medioambiente, la biodiversidad la salud humana
u a los valores culturales intangibles sin que el juzgador pueda omitir
o postergar el cumplimiento de esta obligación alegando la falta de
certeza científica; el de responsabilidad ambiental que obliga a una
amplia efectiva y plena reparación de los daños causados al medio
ambiente y la naturaleza sin interesar la condición del responsable;
el de equidad y justicia social que hace prevalecer el interés
y derechos del más débil y vulnerable con el fin de erradicar las
desigualdades sociales y económicas existentes, Imprescriptibilidad
que impide la extinción de la responsabilidad por los daños causados
a la naturaleza y el medio ambiente por el transcurso del tiempo; el
principio de defensa de los derechos de la madre tierra, que obliga a
una amplia defensa e integral de los derechos a la vida la resiliencia
y la regeneración de la biodiversidad en todas sus dimensiones;
como se ha referido impregnación de la especialidad se encuentra
visiblemente expuesto es el tenor; pero además no podemos dejar
de mencionar para comprender la magnitud de la tantas veces
nombrada especialidad las atribuciones jurisdiccionales de las Salas
especializadas que componen el Tribunal Agroambiental , pues dentro
de ellas se tiene la de, resolver los recursos de casación y nulidad en
las causase elevadas por los juzgados agroambientales; conocer y
resolver en única instancia la demandas de nulidad y anulabilidad de

99
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

títulos ejecutoriales en materia agraria; conocer y resolver en única


instancia los procesos contenciosos administrativos que resulten de
los contratos y negociaciones sobre autorizaciones y otorgación de
derechos de aprovechamiento de los recursos naturales renovables,
de aguas, biodiversidad y su componente intangible asociado;
así como de la autorización de la ejecución de actividades, obras
y proyectos otorgados por la Autoridad Ambiental Competente;
conocer y resolver en única instancia procesos contenciosos
administrativos respecto de actos y resoluciones administrativos que
afecten o reviertan derechos de propiedad agraria respecto a predios
que no cumplan la función económica social, impliquen tenencia
improductiva de la tierra o en los que exista sistema de relaciones
de servidumbre, esclavitud o semiesclavitud; conocer y resolver en
única instancia procesos contencioso administrativos, respecto a
resoluciones administrativas que sancionen el incumplimiento de la
gestión ambiental y el uso no sostenible de los recursos renovables;
y conocer en única instancia las recusaciones interpuestas contra las
juezas y los jueces agroambientales.

Por su parte en cuanto a las competencias de las juezas y jueces


agroambientales el mismo compilado legal establece que los mismos
pueden, conocer las acciones reales y agrarias en predios previamente
saneados; conocer las acciones que deriven de controversias entre
particulares sobre el ejercicio de derechos de uso y aprovechamiento
de los recursos naturales renovables hídricos, forestales y de la
biodiversidad conforme con lo establecido en las normas especiales
que rigen la materia; conocer acciones para precautelar y prevenir la
contaminación de aguas, del aire, del suelo o daños causados al medio
ambiente, la biodiversidad, la salud pública o al patrimonio cultural
respecto de cualquier actividad productiva, extractiva o cualquier
otra de origen humano, sin perjuicio de lo establecido en las normas
especiales que rigen cada materia; conocer acciones dirigidas a
establecer la responsabilidad ambiental por la contaminación de
aguas, del aire, del suelo o daños causados al medio ambiente,
la biodiversidad, la salud pública o al patrimonio natural, para el

100
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

resarcimiento y para la reparación, rehabilitación o restauración


por el daño surgido o causado, sin perjuicio de las competencias
administrativas establecidas en las normas especiales que rigen cada
materia; conocer demandas relativas a la nulidad o ejecución de
contratos relacionados con el aprovechamiento de recursos naturales
renovables y en general contratos sobre actividad productiva agraria
o forestal, suscritos entre organizaciones que ejercen derechos de
propiedad comunitaria de la tierra con particulares o empresas
privadas; conocer las acciones para el establecimiento y extinción de
servidumbre que puedan surgir de la actividad agropecuaria, forestal
ambiental y ecológica; conocer acciones sobre y aprovechamiento
de aguas; conocer las acciones que denuncien la sobreposición
entre derechos agrarios forestales, y derechos sobre otros recursos
naturales renovables; conocer las acciones sobre mensura y deslinde
de predios agrarios previamente saneados; conocer interdictos de
adquirir, retener y recobrar la posesión de predios agrarios, y de
daño temido y obra nueva perjudicial; para otorgar tutela sobre la
actividad agraria en predios previamente saneados; conocer otras
acciones personales y mixtas derivadas de la propiedad, posesión y
actividades agrarias o de naturaleza agroambiental; conocer procesos
ejecutivos, cuya obligación tenga como garantía la propiedad,
posesión y actividad agrarias o de naturaleza agroambiental; velar
porque en los casos que conozcan se respete el derecho de las mujeres
en el registro de la propiedad agraria; y Otras establecidas por ley.24

A diez años de la Nueva Constitución Política del Estado


Plurinacional de Bolivia el Tribunal Agroambiental, no ha podido
materializar el conocimiento de las acciones ambientales para una
protección y garantía de esos derechos, tal cual lo ha determinado
la carta fundamental y las leyes especiales; pues el extenso material
expuesto son instrumentos dotados a la jurisdicción agroambiental
para proseguir con la judicialización de los problemas jurídicos
emergentes del medio ambiente y la madre tierra; por cuando es

24 Ley del Órgano Judicial. Ley 025 de 24 de junio de 2010,Artículo 152

101
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

imperante visibilizar la competencia del Tribunal Agroambiental


y los Juzgados Agroambientales con el fin de efectivizar un
tratamiento especializado a la hora de resolver los problemas
jurídicos que emergen del mismo; es decir que la propuesta de estas
trasformaciones que han sido estructuradas por la propia voluntad
del legislador y por ende del pueblo, deben vencer taras para lograr
la plena vigencia y precisión que permita al Tribunal Agroambiental
lograr la plena materialización de sus atribuciones.

Estas previsiones han sido una prioridad categorizada como una


necesidad impostergable considerada como el instrumento perfecto
para consolidar un efectivo resguardo del derecho ambiental al que
aspira el Estado Plurinacional de Bolivia.

Lo descrito en el presente trabajo deja una invitación para hacer


efectiva la aplicación del sistema jurídico reconocido para el
tratamiento de problemas ambientales, que podrían presentarse ante
la jurisdicción agroambiental y ser resueltos a través de un juez y
tribunal especializado en la materia como garantía al ejercicio de
los derechos de la madre tierra desde su ámbito colectivo y por ende
individual.

IV. Una conclusión y eficaz recomendación

El sistema jurídico vigente, sustentan legalmente la competencia


del Tribunal Agroambiental para conocer demandas colectivas
e individuales de problemas jurídicos ambientales que podrían
presentarse ante la jurisdicción agroambiental y ser resueltos a
través de un juez y Tribunal especializado en la materia, lo que sin
duda a criterio particular descongestionaría el sistema constitucional
que conoce acciones de índole ambiental a través de las acciones
populares.

Bibliografía

1. Bolivia. Leyes, D (2009). Constitución Política del Estado.

102
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

2. Ley 1715 de 18 de octubre de 1996, Ley del Servicio Nacional


de Reforma Agraria.
3. Ley de Derechos de la Madre Tierra, Ley Nº 71 de 21 de
diciembre de 2010.
4. Ley 300 de 15 de octubre de 2012 Ley Marco de la Madre Tierra
y Desarrollo Integral para Vivir Bien.
5. Ley del Órgano Judicial -Ley 025 de 24 de junio de 2010.
6. Reunión del Comité académico para preparación de la
Declaración Universal de Derechos Emergentes, 16 y 17 de abril
2004, Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, Barcelona.

Webgrafía

Naciones Unidas. https://www.un.org/es/events/motherearthday/


visitado el 27 de mayo de 2019. Día Internacional de la Madre
Tierra, 22 de abril.

Reunión del Comité académico para preparación de la Declaración


Universal de Derechos Emergentes, 16 y 17 de abril 2004, Instituto
de Derechos Humanos de Cataluña, Barcelona.

103
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

MSc. Brígida Celia Vargas Barañado*


Magistrada
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL
PROSCRIBE LA VIOLENCIA
CONTRA LA MUJER

* Magíster en Derecho Procesal Penal, Especialista en Ciencias Forenses y Criminología,


cuenta con Diplomados en Nuevo Código Procesal Civil; y, en Intervención a Víctimas de Maltrato,
Violencia Intrafamiliar y Abuso Sexual Infantil, Diplomado de Altos Estudios Nacionales (DAEN),
Abogada por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Fue Abogada de oficio, Consultora
legal del Servicio Estatal Atención y Protección a Víctimas (SENAVI) del Viceministerio de Justicia
y Derechos Fundamentales - Ministerio de Justicia, Asesora Legal del Centro de Información y
Desarrollo de la Mujer (CIDEM); y, Consultora en el Programa Regional ComVoMujer “Carta de
Mujeres, Mujeres Libres de Violencia” de la Cooperación Técnica Alemana al Desarrollo Agencia
GIZ, actualmente es Magistrada del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia electa por el
departamento de La Paz.

105
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL PROSCRIBE LA


VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Resumen:

El presente artículo tiene por finalidad analizar los avances de


la justicia constitucional en la protección de la mujer boliviana,
en cumplimiento de los tratados y convenios internacionales, la
Constitución Política del Estado y la normativa legal específica
emitida por nuestro Estado, para proscribir el trato discriminatorio y
desigual que aún tiene la mujer en nuestra sociedad y lograr de esa
manera que se cree una cultura de vida libre sin violencia para ellas,
en el marco de su dignidad que tiene por su sola condición de ser
humano.

Palabras clave:

Violencia contra la mujer; respeto a sus derechos; no discriminación


y trato igualitario.

I. Introducción

Es lamentable conocer en la actualidad, que la violencia contra la


mujer en vez de desaparecer sigue en crecimiento; es así que en las
noticias nos enteramos de feminicidios, lesiones gravísimas, graves
y leves de sus propios cónyuges, convivientes, parejas, hermanos,
hijos o familiares, sin respetar ni siquiera la condición de menores
de edad o de adultos mayores de las agredidas.

No obstante, este mal que aqueja a nuestra sociedad, debe ser


erradicado en el marco de políticas públicas integrales asumidas por
nuestro Estado, en el que debemos participar todas las personas (sin
distinción de edad ni posición económica), la sociedad en su conjunto
y el Estado a través de sus instituciones, para que en el marco de
sus facultades y competencias, aportemos al fortalecimiento de una
cultura de paz y de derechos, despatriarcalizada.

106
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

En mérito a ello, se tiene que el Tribunal Constitucional Plurinacional,


por mandato del art. 196 de la CPE, vela por la supremacía de la
Constitución, ejerce el control de constitucionalidad, y precautela el
respeto y la vigencia de los derechos y las garantías constitucionales.
Ejerce su labor jurisdiccional como Máximo Intérprete y Guardián
de la Constitución y emite Sentencias, Declaraciones y Autos
constitucionales, a tiempo de conocer acciones tutelares y
normativas, consultas competenciales y los recursos de acuerdo
a ley, cuyas decisiones son de carácter vinculante y obligatorio.
Consecuentemente, en el marco de sus competencias es la entidad
que también coadyuvará a lograr el fin antes indicado.

II. El carácter vinculante de la jurisprudencia constitucional

La SCP 2138/2012 de 8 de noviembre, señaló que: “…el nuevo


orden constitucional, también se reconoce el carácter vinculante que
tienen todas las resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional
Plurinacional; a la luz de los valores supremos de responsabilidad,
igualdad y justicia previstos en el art. 8.II de la CPE y los operadores
de justicia y autoridades que apliquen el derecho están obligados
al cumplimiento de estas resoluciones en casos análogos que fuera
de su conocimiento en el marco de sus competencias; motivo por
el cual es posible afirmar que la jurisprudencia constitucional es
una fuente del derecho, ya que el objeto esencial es interpretar la
normativa vigente en el país, bajo el principio desde y conforme
la Constitución; para posteriormente convertirse en un precedente
constitucional vinculante, cuyos razonamientos tienden a resguardar
los derechos y garantías constitucionales, característica que debe
ser asumida, como una situación inevitable en su aplicación cuando
concurra analogía en sus antecedentes, sin que deba interpretarse
como una exigencia de identidad de hechos, siendo suficiente la
analogía en el fondo de la problemática; vale decir, una similitud
en relación a los principios que utilizó el Tribunal Constitucional
Plurinacional para fundar su resolución”.

107
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Este precedente constitucional, se fundamenta en lo dispuesto


por los arts. 203 de la Constitución Política del Estado (CPE) y
15 del Código Procesal Constitucional (CPCo), que reconocen y
establecen el carácter vinculante y obligatorio de la jurisprudencia
constitucional para los Órganos del poder público, legisladores,
autoridades, tribunales y particulares.

Cabe señalar que los precedentes constitucionales al igual que las


normas, deben ser interpretados con la finalidad de comprender a
cabalidad el entendimiento o razonamiento que el Máximo Guardián
de la Constitución dio en torno a las disposiciones convencionales,
constitucionales y legales, aplicables a los casos concretos a tiempo
de resolver una problemática en concreto o de manera abstracta si se
trata de acciones de control normativo.

Así las cosas, del referido precedente se puede extraer lo siguiente:

1. Los fallos constitucionales, son vinculantes y obligatorios.


2. Se aplican a casos análogos (casos similares no siempre
idénticos).
3. La jurisprudencia es fuente directa del derecho.
4. Los razonamientos emitidos en los fallos constitucionales,
tienden a resguardar los derechos y garantías fundamentales de
todas las personas sin distinción.

En tal sentido, se tiene que los razonamientos expresados en los


fallos constitucionales no pueden ser ignorados por ninguna persona
ni entidad pública o privada sino más bien tienen que ser cumplidos
cuando se esté ante casos análogos (similares); asimismo, los
razonamientos constitucionales emergentes de la labor hermenéutica
del Tribunal Constitucional Plurinacional, se constituyen en fuente
del derecho; lo que quiere decir, que la interpretación efectuada de
las normas convencionales y constitucionales, puede dar lugar a que
la misma se concrete en una norma positiva, tal como sucedió con

108
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

el plazo de seis meses para la interposición de la acción de amparo


constitucional, que inicialmente fue establecido por la jurisprudencia
y luego se lo plasmó en el art. 129.II de la CPE.

Es primordial también recordar que los precedentes constitucionales


se constituyen en normas adscritas de la Constitución Política
del Estado, debido a que forman parte integrante de la norma
constitucional que se interpretó y por ende su comprensión y
entendimiento la integra como un todo único.

III. Marco normativo en torno a la protección de la mujer

El resguardo y protección de los derechos de la mujer, proviene de


mandatos internacionales y nacionales, así citaremos algunas de
ellas:

1. Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer.
2. Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer.
3. Constitución Política del Estado de Bolivia (2009).
4. Ley contra el acoso y violencia política hacia las mujeres (Ley
243 de 28 de mayo de 2012).
5. Ley Integral para garantizar a las mujeres una vida libre de
violencia (Ley 348 de 9 de marzo de 2013).
6. Decreto Supremo 3106 de 8 de mayo de 2017.

IV. Jurisprudencia constitucional, emitida en el marco de


protección hacia la mujer

- El Estado y la sociedad asumen una tarea importante de


erradicar la discriminación y violencia que aqueja a la
mujer boliviana

109
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

La SCP 0019/2018-S2 de 28 de febrero, indicó: “…un elemento


nocivo al ejercicio de una vida digna, es la desigualdad material
a la que se enfrentan las mujeres, debido a que históricamente
sobre la diferencia de sexo, se construyeron roles, estereotipos
e instituciones desde una visión patriarcal, que ha dado lugar a
la discriminación en el ejercicio de los derechos de las mujeres.
Frente a ello, el Estado y la sociedad asumen una tarea importante
de deconstruir estas concepciones, de erradicar la discriminación
y violencia que aqueja a este sector de la población. Por lo que,
ante la igualdad formal que reconoce el constituyente -art. 13.III
de la CPE- y sobre el hecho que ya existe una importante tradición
jurisprudencial que así lo consagra, el problema latente sigue
presentándose respecto a una igualdad material o de hecho, que
supone reconocer un derecho subjetivo fundamental a recibir un
trato jurídico desigual y favorable para conseguir la igualdad en
las condiciones reales de la existencia, lo cual se extrae a partir de
una interpretación sistemática del texto constitucional”.

- Debe existir mayor diligencia en los actores políticos ante la


vulneración de la niñez acentuada por la condición de mujer

La SCP 0001/2019-S2 de 15 de enero, manifestó: “En consecuencia,


es de notar que estos instrumentos jurídicos visibilizan la
vulnerabilidad a la que está expuesta la niñez, la cual se acentúa
por la condición de mujer, ello exige por su importancia, mayor
diligencia de parte de los actores políticos como el Estado y otros
de carácter social como la familia y la sociedad, cuando se trata
de proteger y asegurar el ejercicio de los derechos de las niñas
y adolescentes, frente al hecho o posibilidad de vulneración de
los mismos, en los que subyacen actos de violencia, con el fin de
erradicarlos”.

- El enfoque interseccional permite analizar la discriminación


y violencia hacia las mujeres, cuando se presentan múltiples
factores de discriminación que se entrecruzan

110
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

La SCP 0001/2019-S2 de 15 de enero, indicó: “El enfoque


interseccional se constituye en una herramienta útil para analizar la
vulneración de los derechos, en especial de la igualdad, cuando se
presentan múltiples factores de discriminación que se entrecruzan y
que influyen en el ejercicio y goce de los derechos de las personas. A
partir de ello, es posible tener una mirada plural de la discriminación
y violencia hacia diversas categorías biológicas, sociales y
culturales, como el sexo, el género, la clase, la discapacidad,
la orientación sexual, la religión, la edad, la nacionalidad y otros
ejes de identidad que se interaccionan en múltiples, y a menudo, en
simultáneos niveles de discriminación y violencia, comprendiendo
las desigualdades y necesidades de esta población en los casos
concretos, las cuales pueden estar atravesadas por diversas
identidades u otros factores, que las coloquen en situaciones
mayores de subordinación, violencia o discriminación.

- En casos de violencia contra la mujer, es posible acudir


directamente a la jurisdicción constitucional en busca de
tutela inmediata

La SCP 0033/2013 de 4 de enero, indicó: “En el presente caso,


la accionante manifiesta que pese a iniciar un proceso penal fue
constantemente amenazada y agredida por la persona con quien
mantuvo una relación sentimental, solicitando a la fiscal encargada
de conocer el caso medidas protectivas a su favor mediante
memorial de 24 de agosto, querella de 6 de septiembre, escrito de 19
de septiembre y de 1 de octubre de 2012 sin que exista al menos una
resolución debidamente fundamentada que resuelva dicha solicitud;
por lo que se tiene por acreditado que los mecanismos ordinarios en
el caso concreto resultaron inidóneos e ineficaces, correspondiendo
ingresar al fondo de la problemática…”.

- Los jueces o tribunales de garantías no pueden determinar


la culpabilidad del agresor de violencia familiar, sino deben

111
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

analizar si el derecho a la vida, la integridad personal de la


accionante se encontraba o no resguardado

La SCP 0033/2013 de 4 de enero, señaló: “…la accionante alegó


la falta de protección respecto a la persona que otrora fue su pareja
sentimental pero que a decir de la misma la amenaza, persigue y
agrede en su lugar de estudio, domicilio y la vía pública, en este
sentido, conforme se tiene de lo desarrollado en el Fundamento
Jurídico III.3.2 de esta Sentencia, no correspondía analizar si
existían o no elementos de convicción sobre la veracidad de dichas
denuncias pues ello corresponde privativamente a las autoridades
penales respectivas al existir un proceso penal abierto sino que lo
que correspondía analizar era si el derecho a la vida, la integridad
personal de la accionante se encontraba o no suficientemente
resguardado en razón a que sus solicitudes a la fiscal encargada del
caso no fueron oportunamente atendidas”.

- Existe privación ilegal y arbitraria de la libertad, al haberse


arrestado a la denunciante y víctima de violencia doméstica

La SCP 0019/2017-S1 de 2 de febrero, indicó: “En el caso de


autos, se evidenció que el 5 de noviembre de 2016, de forma ilegal
y arbitraria, procedieron al arresto de la impetrante de tutela,
pasando de víctima de violencia doméstica a agresora en una pelea
de pareja, pese a que la citada se apersonó a dependencias de la
FELCV a objeto de sentar la denuncia correspondiente, sin tomar
en cuenta la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba,
mucho menos las lesiones producidas efecto de la agresión sufrida
ni su estado delicado de salud; actos omisivos por parte de los ahora
demandados, que se contraponen a lo expresado en el Protocolo de
la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia “Genoveva Ríos”,
en lo referente a la no revictimización a la víctima, a la atención
oportuna que debe brindarse a las mujeres que fueron objeto de
cualquier tipo de violencia, la identificación de posibles riesgos,

112
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

y una efectiva intervención policial, que en caso de autos no se


dieron”.

- Las autoridades fiscales no sólo deben buscar sancionar


toda forma de violencia hacia las mujeres y el feminicidio
sino prevenirlo

La SCP 0033/2013 de 4 de enero, manifestó: “Para este


Tribunal es claro que las autoridades fiscales no sólo deben buscar
sancionar toda forma de violencia hacia las mujeres y el feminicidio
sino prevenirlo independientemente a la gravedad del delito
investigado que puede encubrir este tipo de problemática, además
recuerda que nuestra Constitución y los Tratados de derechos
humanos le obligan a otorgar la debida seriedad a toda denuncia
que por irrelevante que parezca pueda encubrir violencia en razón
de género pues conforme lo desarrollado en el Fundamento Jurídico
III.2 de esta sentencia los procesos de violencia en razón de género
justamente son progresivos e invisibles y consumen muy lentamente
a sus víctimas obligándolas inclusive en ciertos casos al suicidio,
conductas respecto a las cuales las y los servidores públicos no
deben acostumbrarse sino combatir”.

- En casos de delitos de abuso sexual a niñas, niños y


adolescentes, deberá considerarse la especial vulnerabilidad
de esas víctimas

La SCP 0001/2019-S2 de 15 de enero, manifestó: “…en los casos


de violencia contra niñas o adolescentes mujeres, corresponderá
que la autoridad fiscal y judicial, al analizar la aplicación de las
medidas cautelares, considere la situación de vulnerabilidad o de
desventaja en la que se encuentra la víctima respecto al imputado,
teniendo en cuenta las características del delito cuya autoría se
atribuye al imputado y la conducta exteriorizada por éste, en contra
de las o los mismos, antes y con posterioridad a la comisión al delito,
para determinar si dicha conducta puso y pone en evidente riesgo de
vulneración los derechos tanto de la víctima como del denunciante.
113
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Entonces, tratándose de delitos de abuso sexual a niñas, niños y


adolescentes, deberá considerarse la especial vulnerabilidad de esas
víctimas; pues, esas circunstancias exigen medidas de protección
inmediata y preferenciales para la atención integral a las víctimas
que exigen medidas específicas en el proceso penal, orientadas a
generar una respuesta institucional especializada para evitar la
revictimización de la niña o adolescente”.

- En casos de delitos de abuso sexual a niñas, niños y


adolescentes, no puede exigirse la suscripción de garantías
mutuas, ya que ello dará lugar a revictimización de la víctima

La SCP 0001/2019-S2 de 15 de enero, señaló: “…considerando las


normas internacionales e internas, en especial sobre las medidas
de protección a la mujer víctima de violencia, a las que está
obligado el Estado boliviano; y, las autoridades fiscales y judiciales
deben considerar que: a) En los casos de violencia contra niñas o
adolescentes y mujeres en general, corresponde que la autoridad
fiscal o judicial, al analizar la aplicación de medidas cautelares,
considere la situación de vulnerabilidad o de desventaja en la que
se encuentren la víctima o denunciante respecto al imputado; así,
como las características del delito cuya autoría se le atribuye y la
conducta exteriorizada por éste en contra de las víctimas, antes y
con posterioridad a la comisión del delito, para determinar si dicha
conducta ha puesto y pone en evidente riesgo de vulneración los
derechos tanto de la víctima como del denunciante; y, b) En casos
de violencia contra las mujeres, la solicitud de garantías personales
o garantías mutuas por parte del imputado como medida destinada
a desvirtuar el peligro de fuga previsto en el art. 234.10 del CPP,
se constituye en una medida revictimizadora, que desnaturaliza la
protección que el Estado debe brindar a las víctimas; pues, en todo
caso, es ésta -y no el imputado- la que tiene el derecho, en el marco
del art. 35 de la Ley 348, de exigir las medidas de protección que
garanticen sus derechos”.

114
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

- Prohibición de conciliar en casos de niñas, niños o


adolescentes víctimas de violencia

La SCP 0144/2018-S2 de 30 de abril, manifestó: “En cumplimiento


de los deberes señalados ut supra, y como parte de la política pública
del Estado Plurinacional de Bolivia, dirigida a la prevención,
sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, la Ley
Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia,
dispone la prohibición de conciliar cualquier hecho de violencia
contra las mujeres, que comprometa su vida o su integridad sexual,
en concordancia con lo señalado, el art. 90 de la citada disposición
legal, establece que todos los delitos contemplados en la Ley 348,
son delitos de acción pública. Conforme a lo señalado, el art. 21 del
CPP dispone que la Fiscalía tiene el deber y la obligación de ejercer
la acción penal publica, es decir, el Ministerio Público bajo ninguna
circunstancia puede prescindir de la persecución penal, respecto al
tipo penal de violación de infante, niña, niño y adolescente, descrito
y sancionado por el art. 308 bis del Código Penal (CP)”.

V. Conclusión

Como se vio, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la


emisión de las resoluciones en acciones tutelares, fue desarrollando
jurisprudencia uniforme respecto a la protección que el Estado, la
sociedad y la familia, deben brindar a las mujeres, con la finalidad
de que se elimine la discriminación negativa y se protejan sus
derechos fundamentales, en el marco de las normas internacionales
y nacionales.

La jurisprudencia desarrollada, tiende a exigir mayor diligencia a


los actores políticos de nuestro Estado, en la protección de la mujer
frente a la violencia ejercida contra ella desde que es niña hasta la
edad adulta, puesto que debe ser una tarea primordial erradicar la
discriminación y violencia que aqueja a este sector vulnerable de la
sociedad.

115
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Se asumió la doctrina del enfoque interseccional, con la finalidad de


analizar la discriminación y violencia que sufren las mujeres, desde
múltiples factores (biológicas, sociales y culturales, como el sexo,
el género, la clase, la discapacidad, la orientación sexual, la religión,
la  edad, la  nacionalidad  y otros) que pueden presentarse en una
misma situación, lo que sin lugar a dudas ocasiona una mayor lesión
de sus derechos.

Asimismo, se tiene marcada una línea jurisprudencial uniforme,


respecto a que las mujeres en situación de violencia que estén con
riesgo en su vida e integridad personal, podrán acudir directamente a
la jurisdicción constitucional en busca de tutela, aún existan medios
idóneos de defensa, con la finalidad de otorgar resguardo inmediato
y oportuno, más aún si se trata de establecer medidas de protección
a su favor.

Se estableció que los jueces y tribunales de garantías, no pueden


pronunciarse sobre el fondo de un proceso por violencia, estableciendo
la culpabilidad o inocencia del agresor, sino que en estos casos
debe velarse que la víctima esté suficientemente resguardada en la
tramitación de la causa, y pueda intervenir en ella sin temores ni
reparos por posible revictimización.

Se indicó que cuando una mujer denuncie violencia ejercida en su


contra, las instituciones encargadas de su protección con la FELCV,
velen por su integridad personal aún se argumente que ella fue
la agresora, puesto que será la investigación la que determine la
responsabilidad de los partícipes, no pudiendo por tal motivo privarse
de libertad a la misma, ya que ello podría constituir revictimización
y por ende lesión flagrante a su integridad psicológica.

El art. 90 de la Ley 348 instituyó que: “Todos los delitos contemplados


en la Presente Ley, son delitos de acción pública”; lo que quiere
decir, que la violencia cometida contra la mujer no estará sujeta a la
libre disponibilidad de las partes y deberá ser investigada y juzgada
por los órganos del Estado, estableciendo de manera proporcional las
116
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

sanciones que correspondan. No obstante, se indicó que el Ministerio


Público, no debe buscar únicamente la sanción del agresor, sino debe
prevenirlo asumiendo las medidas necesarias para la protección de
la agredida.

En la misma lógica, se estableció que cuando se trate de delitos de


abuso sexual a niñas, niños y adolescentes, deberá considerarse
la especial vulneración de los mismos, otorgando las medidas
de protección necesarias, incluso cuando se tratan de medidas
cautelares; puesto que cuando se pidan garantías para la víctima,
la misma no se refiere a garantías mutuas ya que ello implicaría
una revictimización, razón por la que en dichos casos, solo deberá
exigirse garantías personales al agresor y no así a la agredida. De
igual manera, de acuerdo a la normativa internacional y nacional, se
estableció que existe prohibición de conciliación en casos de niñas,
niños o adolescentes víctimas de violencia, ya que dichos casos no
pueden ser superados por un simple acuerdo de voluntades, más aún
si se trata de una menor de edad que no tiene la capacidad suficiente
para discernir los hechos acontecidos y que además se encuentra con
una grave afectación sufrida por la agresión.

De lo expresado, se puede evidenciar que la jurisprudencia


constitucional, fue desarrollándose de manera positiva en resguardo
a los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes, para que
éstos no sufran de violencia ni discriminación.

No obstante, el Tribunal Constitucional Plurinacional debe seguir


trabajando para consolidar líneas jurisprudenciales uniformes que
coadyuven en la erradicación de la violencia contra la mujer y eso
se logrará en la medida que sigamos resolviendo casos similares.
Para ello las mujeres víctimas de violencia, deben confiar en los
mecanismos legales que cuentan y en las instituciones que velamos
por su bienestar acudiendo ante ellas con la finalidad de que les
otorguemos la tutela que merecen tener y de esa manera se sientan
protegidas por el Estado.

117
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

La jurisdicción constitucional proscribe la violencia contra la


mujer

(Análisis de la jurisprudencia constitucional)

MSc. Brígida Celia Vargas Barañado

Magistrada por el departamento de La Paz

Tribunal Constitucional Plurinacional

118
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

René Yván Espada Navía*


Magistrado
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

LA RELEVANCIA CONSTITUCIONAL
PARA EL CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD DE LA
ACTIVIDAD JURISDICCIONAL

* Doctorante en Derecho, Magíster en Derecho Administrativo, Laboral y Tributario; y,


Maestrante en Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional, cuenta con Diplomados
en Formación de Líderes para la Transformación, en Derecho Tributario y Aduanero, en Derecho
Constitucional y Derechos Humanos; y, en Organización y Administración Pedagógica del Aula
en Educación Superior, es Abogado por la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco
Xavier de Chuquisaca (UMRPSFXCH). Fue Director Jurídico del Senado Nacional, Secretario
Técnico de la Comisión de Constitución, Justicia y Policía Judicial y de varias comisiones y comités
del Senado Nacional, Asesor Legal del Gobierno Autónomo Municipal de Cobija, Director Jurídico
de la Universidad Amazónica de Pando, Director a.i. del Área de Ciencias Jurídicas, Políticas y
Sociales, Coordinador del Programa de Ciencias Políticas, Docente de varias asignaturas en las
carreras de Derecho, Ciencias Políticas y Trabajo Social de dicha Universidad; Secretario General
de Presidencia, Asesor Legal de Presidencia, Abogado Asistente y Secretario de la Sala Contenciosa
y Contenciosa Administrativa, Social y Administrativa Segunda del Tribunal Supremo de Justicia;
y, actualmente es Magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia electo por el
departamento de Pando.

119
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

LA RELEVANCIA CONSTITUCIONAL PARA EL


CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA
ACTIVIDAD JURISDICCIONAL

Resumen

Desde los inicios de la actividad desarrollada por el órgano encargado


de la justicia constitucional en nuestro país, una de sus atribuciones
se centró en el análisis de las acciones de amparo constitucional
planteadas contra resoluciones dictadas por las autoridades de la
jurisdicción ordinaria.

En ese intento, se avocó en exclusivo a la revisión extraordinaria de


tres ámbitos de la actividad ordinaria, como son,: 1) La interpretación
de la legalidad ordinaria, abocando su función a comprobar si en
esa aplicación o labor interpretativa no se quebrantaron principios
constitucionales, como ser de legalidad, seguridad jurídica,
proporcionalidad, igualdad, jerarquía normativa y debido proceso,
mismos que se constituyen en rectores de la administración de
justicia ordinaria y a los cuales se halla sujetos todos aquellos que la
imparten; 2) La valoración probatoria, que se aparta de los marcos
de razonabilidad y equidad; y, 3) Por vulneración del derecho a
una resolución congruente y motivada que afecta materialmente al
derecho al debido proceso y a los derechos fundamentales que se
comprometen en función de tal determinación

Con relación a las dos primeras dimensiones, entre sus requisitos


indispensables para su presentación y análisis, se encuentra la
demostración de la relevancia constitucional como elemento esencial
para el control de constitucionalidad de la actividad jurisdiccional;
sin embargo, para el tercer elemento relativo a la fundamentación,
motivación y congruencia, no se establece su exigencia. Ese es el
objetivo del presente trabajo, es decir, demostrar que si bien no es
exigible que a tiempo de plantear la acción de amparo constitucional

120
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

el cumplimiento de la citada relevancia; sin embargo, debe ser


considerada a tiempo de la emisión de la Sentencia Constitucional
Plurinacional, puesto que no toda denuncia de error o defecto en
la omisión o errónea fundamentación, motivación y congruencia
provoca una lesión evidente en el debido proceso o en alguno de
sus elementos constitutivos; sino que debe analizarse si los errores o
defectos ocasionaron una indefensión material en una de las partes
que intervino en el proceso judicial, y si la misma diera lugar a que
la decisión impugnada tenga un diferente resultado, al que hubiera
dado lugar, de no haberse incurrido en los errores o defectos.

Palabras Clave

FUNDAMENTACIÓN, MOTIVACIÓN, CONGRUENCIA


RELEVANCIA CONSTITUCIONAL

LA RELEVANCIA CONSTITUCIONAL COMO


REQUISITO ESENCIAL PARA EJERCER EL
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA
ACTIVIDAD JURISDICCIONAL EN LO QUE SE
REFIERE A LA FALTA DE FUNDAMENTACIÓN,
MOTIVACIÓN Y CONGRUENCIA.

1. El amparo constitucional contra resoluciones judiciales.

Dentro de las acciones de defensa, el orden constitucional boliviano,


en el art. 128 de la CPE instituye la acción de amparo constitucional
como un mecanismo de defensa que tendrá lugar contra los actos
u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de
persona individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen
restringir o suprimir los derechos reconocidos por la Constitución y
la ley.

De dicho texto constitucional, puede inferirse que la acción de


amparo constitucional es una institución procesal constitucional
de defensa, eficaz, rápida e inmediata de protección de los

121
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

derechos fundamentales y garantías constitucionales, cuyo ámbito


de protección se circunscribe respecto de aquellos derechos
fundamentales y garantías, que no se encuentran resguardados por los
otros mecanismos de protección especializada que el mismo orden
constitucional brinda a los bolivianos, como la acción de libertad
que resguarda los derechos a la vida y a la salud, de protección de
privacidad que tutela los derechos a la intimidad, privacidad personal
o familiar, a la imagen, honra y reputación o cuando se impida a
la persona conocer, objetar y obtener la eliminación o rectificación
de los datos registrados en una base de datos, de cumplimiento que
garantiza el cumplimiento de la Constitución y la ley; y la popular,
que protege los derechos difusos y colectivos. Asimismo, desde el
ámbito de los actos contra los que procede, esta acción se dirige
contra aquellos actos y omisiones ilegales o indebidos provenientes
no sólo de los servidores públicos sino también de las personas
individuales o colectivas que restrinjan o amenacen restringir los
derechos y garantías objeto de su protección.

Así, con relación a la labor de revisión de la actividad de otros


tribunales por parte de la justicia constitucional, a través de las
acciones de amparo constitucional, entre otros, se evidencia que ha
avanzado en términos evolutivos, hasta consolidar la noción de que
la interpretación de la legalidad infra constitucional le corresponde a
los tribunales de justicia y no a la justicia constitucional; sin embargo,
ante la existencia de violación de derechos y garantías previstos
en la Norma Suprema, solo de manera excepcional, la justicia
constitucional puede ingresar a valorar la actividad desarrollada en
miras a brindar tutela.

De lo referido, se deben precisar tres elementos de suma importancia:


i) Las autoridades de los otros sistemas de justicia (civil, penal,
familiar, agroambiental, administrativa, etc.) en realidad ejercen al
igual que la justicia constitucional una actividad hermenéutica que
parte de la Constitución e irradia a todo el ordenamiento jurídico;
por ello, a la luz del Estado Constitucional de Derecho no resulta

122
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

apropiado referirnos a la “legalidad ordinaria”, como si fuera


una actividad exclusiva, dado que todos los órganos de justicia no
solamente se encuentran sometidos a la ley sino también y por sobre
todo a la Constitución; y por lo tanto, su labor interpretativa parte de la
misma; ii) La noción de reglas admitidas por el Derecho, rescatando
una posición teórica decimonónica, no agota las posibilidades
hermenéutico argumentativas de las autoridades judiciales, pues, si
bien los métodos de interpretación formalistas pueden resultar útiles
en la obtención de un resultado hermenéutico, sin embargo, también
cuentan con todas las posibilidades para la satisfacción de los
principios fines y valores que se encuentran en la Constitución; iii) La
revisión de la actividad interpretativa que realizan otras jurisdicciones
que involucra el análisis de la motivación, congruencia, adecuada
valoración de los hechos (valoración de la prueba) y adecuada
valoración del Derecho (interpretación de las normas), no es la labor
propia de la justicia constitucional, sin embargo, es insoslayable que
las autoridades jurisdiccionales no tienen permitido vulnerar derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales, y en esa dimensión,
esta jurisdicción constitucional, en su labor de guardián y garante
de la Constitución Política del Estado, se encuentra facultada para
vigilar que todo fallo, providencia o decisión judicial, se someta a los
fines, valores, principios y normas consagrados en la Constitución;
y, iv) Para que la jurisdicción constitucional analice la actividad
interpretativa realizada por los tribunales de justicia, los accionantes
deben hacer una sucinta pero precisa relación de vinculación entre
los derechos fundamentales invocados y la actividad interpretativa
- argumentativa desarrollada por la autoridad judicial. Demostrando
ante esta justicia constitucional que se abre su competencia en miras
a revisar un actuado jurisdiccional, sin que ello involucre que la
instancia constitucional asuma un rol casacional, impugnaticio o
supletorio de la actividad de los jueces.

De lo referido precedentemente, en un humilde intento de clasificar


la actividad que puede desplegar el Tribunal Constitucional
Plurinacional con relación a la revisión de la labor desplegada por

123
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

los jueces ordinarios, para evitar o reparar según sea el caso, la


vulneración de derechos fundamentales y garantías constitucionales
previstos por la Constitución, se pueden establecer tres dimensiones
distintas: a) Por una incorrecta aplicación o interpretación del
ordenamiento jurídico, que más allá de las implicancias dentro
del proceso judicial o administrativo, lesiona derechos y garantías
constitucionales, habida cuenta que, corresponde a la jurisdicción
constitucional comprobar si en esa aplicación o labor interpretativa no
se quebrantaron principios constitucionales, como ser de legalidad,
seguridad jurídica, proporcionalidad, igualdad, jerarquía normativa
y debido proceso, mismos que se constituyen en rectores de la
administración de justicia ordinaria y a los cuales se halla sujetos
todos aquellos que la imparten.; c) Por una valoración probatoria
que se aparta de los marcos de razonabilidad y equidad; y, b) Por
vulneración del derecho a una resolución congruente y motivada que
afecta materialmente al derecho al debido proceso y a los derechos
fundamentales que se comprometen en función de tal determinación.

Para fines pedagógicos y de mejor comprensión, de manera general


pasaremos a detallar cada uno de los casos, en los que, resulta
permisible para la jurisdicción constitucional, ingresar a revisar la
labor desarrollada por los jueces y tribunales ordinarios.

1.1. Interpretación de la legalidad ordinaria.- En cuanto a la


primera de las facultades desarrolladas precedentemente, relativa a
la interpretación de la legalidad ordinaria, como se señaló, de manera
general se comprende que esta labor debe ser desarrollada por la
jurisdicción común, empero, corresponde a la justicia constitucional
verificar si en esa labor interpretativa no se han quebrantado
los principios constitucionales informadores del ordenamiento
jurídico, entre ellos, los de legalidad, seguridad jurídica, igualdad,
proporcionalidad, jerarquía normativa y debido proceso; principios
a los que se hallan vinculados todos los operadores jurídicos de la
nación; dado que compete a la jurisdicción constitucional otorgar
la protección requerida, a través de las acciones de tutela, ante

124
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

violaciones a los derechos y garantías constitucionales ocasionadas


por una interpretación que tenga su origen en la jurisdicción
ordinaria, que vulnere principios y valores constitucionales.

Consiguientemente, toda inobservancia o errónea aplicación de la


legislación ordinaria, debe ser corregida por la jurisdicción común
a través de los recursos que establece el ordenamiento; y sólo en
defecto de ello, y ante la invocación de infracciones a las reglas de la
interpretación admitidas por el derecho, la jurisdicción constitucional
puede ingresar a verificar si la labor interpretativa desarrollada
cumplió o no con las reglas de interpretación y si a través de esa
interpretación arbitraria, se lesionó algún derecho fundamental,
únicos supuestos que permiten al Tribunal Constitucional realizar
una verificación de la labor interpretativa de la jurisdicción común.

Si bien la interpretación de la legalidad ordinaria corresponde


a las autoridades judiciales; empero, compete a la jurisdicción
constitucional, en los casos en que se impugne tal labor como
arbitraria, insuficientemente motivada o con error evidente; el estudio
dentro de las acciones de tutela, entre ellas, el amparo constitucional
ahora analizado, de la decisión impugnada, a los efectos de comprobar
si la argumentación jurídica en la que se funda la misma es razonable
desde la perspectiva constitucional, razonamiento que debe ajustarse
siempre a una interpretación conforme a la Constitución- o si por
el contrario, se muestra incongruente, absurda o ilógica, lesionando
con ello derechos fundamentales o garantías constitucionales.

En virtud a lo señalado, a efectos de viabilizar dicha labor, la


jurisprudencia constitucional, además de establecer los límites
para la procedencia de la acción de amparo constitucional contra
decisiones judiciales, adoptó para sí la teoría de las autorestricciones
desarrollada en la doctrina, con el objeto de delimitar los ámbitos
entre la justicia constitucional y la jurisdicción ordinaria.

Esta teoría de autolimitación resulta muy importante para el Tribunal


Constitucional Plurinacional, dado que mediante ella, se resguarda
125
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

que el activismo judicial no sea desbordado, que se apliquen con


prudencia las técnicas de la interpretación constitucional, que
jamás pretenda usurpar funciones que la Constitución atribuye a
otros órganos, que siempre tenga presente que está interpretando
la Constitución. En ese orden, a través de la jurisprudencia
constitucional, en la SC 0854/2010-R de 10 de agosto, estableció
ciertos requisitos que deben cumplirse a efectos de que este Tribunal
ingrese al análisis de la interpretación de la legalidad ordinaria, a
saber:

a) Exponer de manera adecuada, precisa y debidamente


fundamentada, los criterios interpretativos que no fueron
cumplidos o fueron desconocidos por el juez o tribunal que realizó
la interpretación de la norma al caso concreto; es decir, por qué
le resulta insuficientemente motivada, arbitraria, incongruente,
absurda o ilógica o con error evidente, identificando, en su caso,
las reglas de interpretación que fueron omitidas por el órgano
judicial o administrativo.
b) Exponer qué principios fundamentales o valores supremos
no fueron tomados en cuenta o fueron desconocidos en la
interpretación que considera lesiva a sus derechos, siendo
insuficiente «la mera relación de hechos o la sola enumeración
de las normas legales supuestamente infringidas;
c) Qué derechos fundamentales han sido lesionados con dicha
interpretación que considera arbitraria y a los resultados
que hubiese arribado con la interpretación que indica es la
correcta, «estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y
la interpretación impugnada; dado que sólo de esta manera la
problemática planteada por el recurrente, tendrá relevancia
constitucional.

En virtud a tales requisitos, el accionante no debe limitarse a hacer


un relato de los hechos, es decir no sólo explicar por qué considera
que la interpretación de la legalidad ordinaria no es razonable,

126
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

sino también cómo esa labor interpretativa vulneró sus derechos y


garantías y la relevancia constitucional; por lo que, es imprescindible
realizar un análisis partiendo del cumplimiento de las reglas que
anteceden -referentes a la interpretación de la legalidad ordinaria-,
con el objeto de determinar si se ingresará al análisis de fondo o no
de la problemática jurídica planteada.

1.2. Valoración de la prueba.- Con relación a la labor de valoración


de la prueba, la jurisdicción constitucional también se ajusta a la
doctrina de las auto restricciones o self restrictions, al establecer, vía
jurisprudencial, ciertos límites para analizar dicha labor por parte
de los jueces y tribunales ordinarios, puesto que como se precisó
anteriormente, al igual que en el caso de la interpretación de la
legalidad ordinaria, la instancia extraordinaria constitucional no
puede suplir la valoración probatoria que privativamente compete
a los jueces y tribunales ordinarios, pues únicamente debe limitarse
a establecer si existió o no lesión a derechos fundamentales, sea
porque hubo apartamiento de los marcos legales de razonabilidad
y equidad previsibles para decidir o porque la autoridad competente
adoptó una conducta omisiva consistente en no recibir, producir
o compulsar prueba inherente al proceso; sin embargo, en todos
los casos la competencia de la justicia constitucional se reduce a
determinar si la prueba fue o no valorada pero no a establecer como
debe ser compulsada y menos a valorarla.

Pues si bien, tal como desarrolló la SC 0023/2004-R de 7 de enero,


con relación a la labor de valoración probatoria, en sentido que
las autoridades judiciales de la justicia ordinaria, deben otorgar a
los litigantes la protección de derechos fundamentales y garantías
constitucionales, por ello, les corresponde apreciar y valorar de la
manera más certera posible el material probatorio que consta dentro
del proceso, sobre la base del cual formará convicción y fundará su
decisión, inspirándose en los principios de la sana crítica; sin embargo,
esa atribución de las autoridades de la jurisdicción ordinaria de
valoración de la prueba, no puede ser revisada ni desconocida por esta

127
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

jurisdicción constitucional, la que no se constituye en una instancia


adicional a la ordinaria, a través de la cual se pase a determinar si
la valoración fue realizada de manera correcta o incorrecta, pues de
así hacerlo se convertiría en una instancia revisora de la actividad
valorativa probatoria de otra jurisdicción.

En ese entendido, y con la finalidad de no intervenir ni invadir


innecesariamente la labor desarrollada por las autoridades
jurisdiccionales, vía jurisprudencial, a través de la SC 0962006-R de
2 de octubre, se establecieron sub reglas para la revisión excepcional
por parte de la justicia constitucional de la valoración de la prueba
desplegada por la justicia ordinaria, señalando que solamente se
efectuará, cuando en dicha valoración, cuando:

a) Exista apartamiento de los marcos legales de razonabilidad y


equidad previsibles para decidir; o,
b) Cuando se haya adoptado una conducta omisiva expresada,
entre otras, en no recibir, producir o compulsar cierta prueba
inherente al caso y, su lógica consecuencia sea la lesión de
derechos fundamentales y garantías constitucionales.

En ese sentido, la SCP 0244/2018-S2 de 12 de junio, sistematizando


los supuestos en los cuales es posible efectuar la revisión de la
valoración de la prueba y los alcances de dicha facultad, precisó los
siguientes criterios: “i) La valoración de la prueba es una actividad
propia de las juezas y jueces de las diferentes jurisdicciones del
Órgano Judicial o de las autoridades administrativas; ii) La
justicia constitucional puede revisar la valoración de la prueba
cuando: ii.a) Las autoridades se apartaron de los marcos legales
de razonabilidad y equidad; ii.b) Omitieron de manera arbitraria
la consideración de las pruebas, ya sea parcial o totalmente; y, ii.c)
Basaron su decisión en una prueba inexistente o que refleje un hecho
diferente al utilizado en la argumentación; iii) La competencia de la
justicia constitucional en el análisis de la revisión de la valoración
de la prueba, se reduce a establecer la ausencia de razonabilidad

128
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

y equidad en la labor valorativa o a constatar una actitud omisiva


en esa tarea o finalmente, si se le dio un valor diferente al medio
probatorio, desconociendo el principio de verdad material; y, iv)
Las irregularidades en la valoración de la prueba solo darán lugar
a la concesión de la tutela cuando tengan relevancia constitucional;
es decir, cuando incidan en el fondo de lo demandado y sean la
causa para la lesión de derechos fundamentales y/o garantías
constitucionales”.

Entonces, conforme el entendimiento aludido, la valoración de la


prueba, así como de los antecedentes del caso, constituyen facultad
privativa de jueces y tribunales ordinarios y la labor de la jurisdicción
constitucional, se reduce únicamente a establecer la ausencia de
razonabilidad y equidad en la labor valorativa, o bien, si existió una
actitud omisiva en esta tarea, ya sea parcial o total; o finalmente,
si se le dio un valor diferente al medio probatorio, al que posee en
realidad, distorsionando la realidad y faltando al principio de rango
constitucional, como es la verdad material, pero en ningún caso
podrá pretender sustituir a la jurisdicción ordinaria, examinando
directamente la misma o volviendo a valorarla, usurpando una
función que no le está conferida ni legal ni constitucionalmente.

Con relación estas dos formas de revisión de la labor de la legalidad


ordinaria, como son la interpretación de la legalidad ordinaria y la
valoración probatoria, nótese que de manera común, tanto la doctrina
de las auto restricciones como la jurisprudencia constitucional
determinó que de manera primigenia y exclusiva le corresponde
que sea desplegada por la jurisdicción ordinaria, sin embargo, de
manera excepcional admite la posibilidad de revisión de dicha labor
por parte del órgano constitucional para asegurar el ejercicio o la
reparación de algún derecho fundamental y/o garantía constitucional,
incorporando ciertos requisitos para cada caso, desarrollados de
manera expresa por la jurisprudencia constitucional. De los cuales,
se puede verificar que en ambos casos, de manera común, se exige la
existencia de relevancia constitucional, la misma que consideramos

129
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

debe ser comprendida de manera cabal a efectos de pasar al tema de


fondo del presente ensayo, como es la revisión de la fundamentación,
motivación y congruencia de las determinaciones jurisdiccionales.
En ese entendido, haciendo un breve paréntesis en la estructura del
presente trabajo, a continuación verificaremos lo que implica la
relevancia constitucional.

La relevancia constitucional como requisito imprescindible para


abrir la competencia del Tribunal Constitucional Plurinacional
en el ámbito de protección de las acciones de amparo
constitucional.

Los errores o defectos de procedimiento que materialmente no


lesionan derechos fundamentales y/o garantías constitucionales,
carecen de relevancia constitucional y por lo tanto, no son susceptibles
de corrección por la vía del amparo constitucional. Merecerán un
análisis y resolución solo cuando concurran necesariamente, los
presupuestos jurídicos que se detallan a continuación, y que fueron
desarrollados por la SC 0995/2004-R de 29 de junio:

a) Cuando el error o defecto procedimental en el que incurra el


juez o tribunal, provoque una lesión evidente del debido proceso
en cualquiera de sus elementos constitutivos;
b) Los errores o defectos procedimentales que ocasionan una
indefensión material en una de las partes que interviene en el
proceso judicial, impidiéndole toda posibilidad de que pueda
hacer valer sus pretensiones, alegando, contrastando o probando;
y,
c) Esas lesiones, es decir, que esa infracción procedimental dé
lugar a que la decisión impugnada tenga diferente resultado al
que se hubiera dado de no haberse incurrido en los errores o
defectos denunciados.

Criterio recogido en la jurisprudencia constitucional emitida


por el Tribunal Constitucional Plurinacional, en las Sentencias
130
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Constitucionales Plurinacionales 2240/2012 de 8 de noviembre y


2258/2012 de 8 de noviembre, entre muchas otras; concluyéndose
que un error o defecto procesal se reputa como lesivo del derecho al
debido proceso sólo en aquellos casos en los que tengan relevancia
constitucional, esto es, cuando provoquen indefensión material a la
parte procesal que los denuncia y sea determinante para la decisión
final adoptada, puesto que no tendría sentido jurídico alguno
conceder la tutela y disponer se subsanen los posibles defectos
procedimentales, si es que el resultado de lo dispuesto en sede
constitucional, no modifica el fondo de la decisión objetada por los
errores procesales.

1.3. Fundamentación y motivación de las resoluciones judiciales


y el principio de congruencia

El derecho a una resolución fundamentada, motivada y congruente,


como elementos del debido proceso, este último reconocido como
derecho fundamental, garantía jurisdiccional y derecho humano en
las normas contenidas en los arts. 115.II y 117.I de la CPE; 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH); y, 14
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP),
fueron desarrollados ampliamente por jurisprudencia constitucional,
siendo uno de los antecedentes, el entendimiento contenido en la SC
1369/2001-R de 19 de diciembre, la cual estableció como exigencia
del debido proceso, que toda resolución debe exponer los hechos y el
fundamento legal de la decisión, de manera que en caso de omisión,
se estaría vulnerando dicho derecho.

En ese sentido, la SCP 2221/2012 de 8 de noviembre, desarrolló el


contenido esencial del derecho a una resolución fundada, señalando
que el mismo está dado por sus finalidades implícitas, como son:

a) El sometimiento a la Constitución Política del Estado y al bloque


de constitucionalidad;

131
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

b) Lograr el convencimiento de las partes que la resolución no es


arbitraria; es decir, que observa el valor justicia, los principios
de interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de
congruencia;
c) Garantizar la posibilidad del control de la resolución a través de
los medios de impugnación;
d) Permitir el control social de la resolución en mérito al principio
de publicidad y,
e) La observancia del principio dispositivo que implica la
otorgación de respuestas a las pretensiones de las partes.

Respecto a la segunda finalidad, tanto la SCP 2221/2012 como la SCP


0100/2013, sostienen que la arbitrariedad puede estar expresada en
una decisión sin motivación, con motivación arbitraria, insuficiente
y por la falta de coherencia del fallo. Ejemplificando refiere, que
la decisión sin motivación se presenta cuando la resolución no da
razones que la sustenten; en tanto que la motivación arbitraria es
la que sustenta la decisión con fundamentos y consideraciones
meramente retóricas o cuando deviene de la valoración arbitraria,
irrazonable de la prueba, o en su caso, de la omisión en la valoración
de la prueba aportada en el proceso; la motivación insuficiente,
cuando no se da razones de la omisión de pronunciamiento sobre
los planteamientos de las partes; finalmente, la falta de coherencia
del fallo se da, en su dimensión interna, cuando no existe relación
entre las premisas -normativa y fáctica- y la conclusión -por tanto-;
en su dimensión externa, implica que la resolución debe guardar
correspondencia con lo pedido o impugnado por las partes.

Ambos entendimientos, sobre la coherencia interna y externa,


tienen su antecedente en la SC 0863/2003-R de 25 de junio, así
como en la SC 0358/2010 de 22 de junio, estableciendo que en el
ámbito procesal, el principio de congruencia se entiende no solo
como la correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo

132
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

resuelto, sino que además implica la concordancia del fallo, es decir


su coherencia interna, entendimiento que fue reiterado en la SCP
1915/2012 de 12 de octubre, entre otras.

Por su parte, respecto a la congruencia de las resoluciones de


segunda instancia, la SC 0682/2004-R de 6 de mayo, señala que el
pronunciamiento debe guardar correspondencia con los agravios de
la apelación y la contestación de alzada.

En resumen, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada,


una resolución será arbitraria cuando carezca de motivación o ésta
sea arbitraria o insuficiente; asimismo, cuando la resolución no tenga
coherencia o congruencia interna o externa.

En la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, se determinaron los requisitos


que deben contener todas las resoluciones jurisdiccionales con la
finalidad de garantizar el derecho a la fundamentación y motivación
como elemento configurativo del debido proceso, aludiendo a los
siguientes:

a) Debe determinar con claridad los hechos atribuidos a las partes


procesales,
b) Debe contener una exposición clara de los aspectos fácticos
pertinentes,
c) Debe describir de manera expresa los supuestos de hecho
contenidos en la norma jurídica aplicable al caso concreto,
d) Debe describir de forma individualizada todos los medios de
prueba aportados por las partes procesales,
e) Debe valorar de manera concreta y explícita todos y cada uno
de los medios probatorios producidos, asignándoles un valor
probatorio específico a cada uno de ellos de forma motivada, y
f) Debe determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o
pretensiones de las partes procesales, el supuesto de hecho

133
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

inserto en la norma aplicable, la valoración de las pruebas


aportadas y la sanción o consecuencia jurídica, emergente de la
determinación del nexo de causalidad antes señalado.

Una vez determinados los criterios doctrinales y jurisprudenciales


con relación a la fundamentación, motivación y congruencia
de las resoluciones emitidas en la vía ordinaria, relativas a que
cuando un juez o tribunal omite el cumplimiento de sus elementos
en una resolución, es decir, no determina con claridad los hechos
atribuidos a las partes procesales, no desarrolla una exposición
clara de los aspectos fácticos pertinentes, no describe de manera
expresa los supuestos de hecho contenidos en la norma jurídica
aplicable al caso concreto, tampoco individualiza los medios de
prueba aportados por las partes, o no los valora todos, de manera
individualizada y motivada, asignándole un valor probatorio; no
determina el nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones
de las partes procesales, el supuesto hecho inserto en la norma
aplicable, la valoración de las pruebas aportadas y la sanción como
consecuencia jurídica emergente de dicho nexo de causalidad;
no solo suprime una parte estructural de la misma, sino que en el
fondo, asume una decisión arbitraria y dictatorial que vulnera el
debido proceso, porque impide a las partes procesales conocer los
motivos para haber asumido una determinación; y a contrario, su
cumplimiento asegura el sometimiento a la Constitución y al bloque
de constitucionalidad, logra el convencimiento de las partes, de que el
fallo no fue arbitrario y materializó el valor justicia, los principios de
interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de congruencia;
así como garantiza la posibilidad de control de la resolución a través
de los medios de impugnación intraprocesales,, permite el control
social de la resolución y otorga observancia al principio dispositivo,
concediendo respuestas a todas las pretensiones de las partes.

La carencia, errónea, arbitraria o insuficiente, o incoherente


fundamentación, motivación de los fallos judiciales, sin duda, es
uno de los elementos, que genera la mayor cantidad de interposición

134
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de acciones tutelares, y entre ellas, de amparo constitucional, por la


importancia que conlleva el cumplimiento de los requisitos exigidos
por la doctrina y la jurisprudencia constitucional. Y si bien, no es
labor del Tribunal Constitucional Plurinacional establecer una
estructura definida para la emisión de los fallos ordinarios, dado que
esa cuestión le atinge únicamente a la autoridad que lo dicta; sin
embargo, resulta necesario establecer ciertos cánones que deben ser
cumplidos con relación al fondo de la misma, puesto que solo así se
asegurará la materialización del valor justicia, como última finalidad
y objetivo de la función ordinaria.

En ese orden, a diferencia de las anteriores formas de revisión


analizadas en este trabajo, como son la interpretación de la legalidad
ordinaria y la valoración probatoria; la labor de revisión de
fundamentación, motivación y congruencia de los fallos emitidos en
la justicia ordinaria, no exige el requisito de demostrar la relevancia
constitucional; sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución
de la doctrina y jurisprudencia constitucional, se ve por conveniente
incorporar su aplicación también para este último caso, a tiempo
de realizar esta tarea de revisión de fundamentación, valoración
y congruencia de los fallos, por parte del Tribunal Constitucional
Plurinacional, puesto que no resulta suficiente denunciar falta,
arbitraria, errónea o insuficiente de fundamentación o incongruencia,
cuando no se avizora que éstas, materialmente no vulneraron
derechos fundamentales ni garantías constitucionales.

Criterio de insipiente aplicación en los fallos constitucionales, sin


embargo que en muchos casos, solamente generan retardación
de justicia y movimiento inútil del aparato judicial, generando
sobreesfuerzos innecesarios y por lo tanto, la postergación de otros
temas que requieren de atención célere por parte de órgano judicial,
vulnerando a su vez, lo principios de celeridad y concentración que
rigen en materia constitucional.

135
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

En virtud a lo manifestado, es posible concluir que este requisito


debe complementar los anteriores desarrollados en la jurisprudencia
constitucional, en virtud al cual, corresponde a esta instancia,
analizar los fallos de la justicia ordinaria en lo que se refiere a la
fundamentación, motivación y congruencia, a partir de la relevancia
constitucional que tenga la alegada arbitraria o insuficiente
fundamentación y motivación, debiendo evaluarse la incidencia
de dicho acto supuestamente ilegal en la resolución que se está
cuestionando a través de la acción de amparo constitucional; dado
que si no tiene efecto modificatorio en el fondo de la decisión, la
tutela concedida por este Tribunal únicamente tendría como efecto
el que se pronuncie una nueva resolución con el mismo resultado;
consiguientemente, a partir de una interpretación previsora, si bien se
detecta una arbitraria o insuficiente fundamentación, empero cuando
ésta carezca de relevancia constitucional , deberá ser analizada; y en
caso de no encontrarse tal elemento indispensable, corresponderá
denegar la tutela por carecer de relevancia constitucional, con la
aclaración que este entendimiento es únicamente aplicable para
la justicia constitucional; sin embargo, no se debe exigir al o a la
accionante, que para efectuar dicho análisis, cumpla con carga
argumentativa alguna al respecto.

En conclusión, la relevancia constitucional, si bien no corresponde


ser exigida a los accionantes a tiempo de plantear su acción
constitucional, de manera expresa, como se lo hace en los otros
casos analizados previamente, sobre interpretación de la legalidad
ordinaria y valoración probatoria, cuando se impugnan las decisiones
asumidas en la jurisdicción ordinaria; sin embargo, le corresponde
al órgano constitucional, analizar si el error o defecto en la omisión
o errónea fundamentación provocó una lesión evidente en el debido
proceso o en alguno de sus elementos constitutivos; si los errores o
defectos ocasionaron una indefensión material en una de las partes
que intervino en el proceso judicial, y si la misma diera lugar a que
la decisión impugnada tenga un diferente resultado, al que hubiera
dado lugar, de no haberse incurrido en los errores o defectos.

136
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

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constitucional, México, Ed. Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, 1996.
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Trad. Marina Gascón y Miguel Carbonell, México, Ed. Instituto
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México. Ed. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
y Mínima Trotta, 2008.
10. SCP 0014/2018-S2 de 28 de febrero, SC 0854/2010-R de 10 de
agosto, SC 0023/2004-R de 7 de enero, SC 0962006-R de 2 de
octubre, la SCP 0244/2018-S2 de 12 de junio, SC 0995/2004-

137
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

R de 29 de junio, 2240/2012 de 8 de noviembre, 2258/2012


de 8 de noviembre, la SCP 2221/2012 de 8 de noviembre, SC
0863/2003-R de 25 de junio, SC 0358/2010 de 22 de junio, SCP
1915/2012 de 12 de octubre, SC 0682/2004-R de 6 de mayo, SC
0871/2010-R de 10 de agosto.

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Luis Alberto Velasco Alvarez*


Letrado de la Unidad de Unificación Jurisprudencial
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

COLISIÓN DE SISTEMAS PROCESALES


EN LA TRAMITACIÓN DEL
CONTENCIOSO Y DEL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO – ALCANCE
JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL

* Abogado; con estudios en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y estudios de


post grado en la Universidad Del Valle (UNIVALLE); fue Abogado Asistente de Sala Plena y
Jefe Nacional de Sistematización de Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia; Abogado
Asistente de Control Tutelar, Abogado Asistente de Control Normativo, Director Ejecutivo de la
Academia Plurinacional de Estudios Constitucionales, Asesor Jurídico y Letrado de la Unidad de
Unificación Jurisprudencial, cargos que desempeñó en el Tribunal Constitucional Plurinacional,
institución en la que actualmente continua desempeñando funciones jurisdiccionales.

139
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

COLISIÓN DE SISTEMAS PROCESALES EN LA


TRAMITACIÓN DEL CONTENCIOSO Y DEL
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – ALCANCE
JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL

Resumen

Como emergencia del Nuevo Código Procesal Civil, con vigencia


anticipada desde el 25 de noviembre de 2013 y vigente plenamente desde
el 6 de febrero de 2016, se identifica la colisión de sistemas procesales
que podrían generar incongruencia en la aplicación normativa a
efectos de la tramitación de los procesos contencioso y contencioso
administrativo; siendo que no es aplicable a dichos procesos el
citado Código, tal como se colige de lo expresado por la Disposición
Derogatoria y Abrogatoria Segunda del referido cuerpo normativo, de
cuya lectura se colige que respecto a dichos procesos queda subsistente
la tramitación que señalaba el Código de Procedimiento Civil, ahora
abrogado; sin embargo, se advierte que, actualmente, al interior de
dichos procesos se vienen aplicando algunos procedimientos propios
del Nuevo Código Procesal Civil, hecho que representa una aplicación
anómala con trascendencia constitucional al involucrar al derecho
y garantía al debido proceso consagrado por el art. 115.II de la
Constitución Política del Estado (CPE). Resultando necesario a partir
de la correcta interpretación y aplicación de la referida Disposición
Abrogatoria y Derogatoria y del correcto alcance de la Disposición
Transitoria Segunda del Código Procesal Civil.

Palabras clave

Proceso contencioso, contencioso administrativo, tramitación,


legislación, debido proceso.

I. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, pretende abordar la tramitación de dos de las


acciones que se mantienen subsistentes con base en el Código

140
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de Procedimiento Civil abrogado, conocidas como el proceso


contencioso y el proceso contencioso administrativo.

Siendo el tratamiento de dicha temática un tópico que merece


ser considerado; puesto que, a partir de la vigencia anticipada y
posterior vigencia plena del Código Procesal Civil, no es clara ni
uniforme la tramitación que se viene otorgando a ambos tipos de
procesos; puesto que, respecto a algunos de los procedimientos
que hacen a algunas de las fases, tanto del proceso contencioso
como del proceso contencioso administrativo, se viene aplicando
normativa correspondiente al actual Código procesal Civil (CPC),
cuerpo normativo cuya estructura procesal responde a un sistema
preponderantemente oral; mientras que respecto a otras etapas de
dichos procesos se viene aplicando la tramitación contenida en
el Código de Procedimiento civil abrogado de 1976 (CPC abrg.),
cuerpo de normas cuya estructura procesal es preponderantemente
escrita.

Lo anteriormente señalado constituye un tema de actualidad; ya que,


dicha tramitación, con base en ambos sistemas, se viene otorgando,
sin que la jurisprudencia ni la doctrina ordinaria o constitucional, o
el órgano Legislativo, hubieran abordado la necesidad de uniformar
dicha tramitación, omitiendo adecuarla ya sea a la tramitación que
prevé el Código de Procedimiento Civil abrogado, siendo que es
clara y taxativa la Disposición Abrogatoria y Derogatoria Segunda
de la Ley 439; menos aún se generó por el Órgano Legislativo
la normativa pertinente a objeto de su tramitación ya sea en los
alcances del Código Procesal Civil vigente o mejor aún a través de
una legislación especializada en la tramitación de dichos procesos.

Asimismo, existe relevancia constitucional, dado que dicha


tramitación, al ser actualmente de carácter mixto o híbrido, podría en
su caso atentar contra el derecho al debido proceso, en su elemento de
aplicación objetiva de la norma en relación al principio de seguridad
jurídica; toda vez, no se encuentra claramente diferenciada la

141
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

tramitación de los citados procesos al no haberse aplicado de manera


taxativa la normativa dispuesta en la Disposición Final Tercera
del actual Código Procesal Civil ni la señalada en su Disposición
Abrogatoria y Derogatoria.

Constituyendo por lo tanto, dicha problemática, un aspecto que hace


a los sistemas procesales de carácter civil, en relación al ámbito
constitucional, por lo que es plenamente pertinente su tratamiento
en el presente trabajo de investigación.

II. DEL PROCESO CONTENCIOSO Y DEL PROCESO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – SEMEJANZAS Y
DIFERENCIAS.

Es importante realizar una descripción de las semejanzas y diferencias


entre ambos tipos de procesos a fin de tener claridad respecto a
ambos tipos de procesos; toda vez, que los señalados procesos, no
han tenido un desarrollo teórico doctrinal suficiente, en la literatura
jurídica nacional, razón por la que han sido incluso confundidos,
como si se tratase de un solo tipo de proceso, siendo que ambos
tienen estructura, configuración y alcances distintos.

En ese sentido, respecto a sus semejanzas, podemos señalar que:

a) En ambos tipos de procesos, su interposición en vía judicial


es en única instancia ante Sala Plena del Tribunal Supremo
de Justicia, o las Salas Especializadas del señalado Tribunal,
denominadas Sala Contenciosa, Contenciosa Administrativa,
Social y Administrativa, Primera y Segunda; para el caso de
tratarse de controversias que tengan como uno de los actores a
entidades administrativas o tributarias de alcance nacional o el
gobierno Central; y para el caso de tratarse de controversias que
tengan alcance municipal o departamental, conocerán las alas
Plenas del Tribunal Departamental de Justicia que corresponda,
o las Salas Contenciosas y Contenciosas Administrativas de los
distintos Tribunales Departamentales de Justicia de Bolivia;

142
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

así se tiene de lo previsto por los arts. 775 y 779 del Código
de Procedimiento Civil abrogado, aplicable por imperio de la
Ley 549 del Código Procesal Civil en concordancia con la Ley
620; consecuentemente en ambos casos se tramitarán en única
instancia con la posibilidad de interponer posterior Recurso de
Casación, conforme lo previsto por la señalada Ley 620.
b) En ambos procesos existe generalmente oposición entre el interés
público y el interés privado; ya sea emergente de competencia
para conocer en la vía del proceso contencioso, las controversias
emergentes de los contratos, negociaciones y concesiones del
Órgano Ejecutivo, o ya sea de un acto administrativo con
carácter de conclusivo o resoluciones emergentes del órgano
Ejecutivo; así se tiene de la lectura de los arts. 775 y 778 ambos
de la norma civil adjetiva; aunque a partir de lo establecido por
la Jurisprudencia Constitucional sentada en la SC 0090/2006
de 17 de noviembre, también se otorga la posibilidad a la
Administración Tributaria de poder recurrir al Contencioso
Administrativo, presentando demandas impugnando actos
administrativos.
Consecuentemente, al ser muy parecidos dichos Institutos
jurídicos, tratadistas como Carlos Morales Guillen, señalaban,
respecto al proceso contencioso que “no está debidamente
aclarada la razón y la finalidad de éste instituto, ni por
la doctrina de los constitucionalistas nacionales ni por la
jurisprudencia, que prácticamente no presenta caso alguno
sobre la materia. Parece una duplicación confusa del
contencioso - administrativo (único instituto conocido para
estos casos en la legislación comparada), por una parte y, por
otra, una valla no definitivamente establecida a la competencia
de los jueces inferiores en los contratos en los que celebra el
Estado, por medio de cualesquiera de sus órganos… (Sic.)… la
señalada ausencia de explicación de los constitucionalistas y
la jurisprudencia sobre el caso, muestra que no es un instituto

143
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

claramente concretado y definido, lo que parece no justificar su


mantenimiento” (Morales, 1978) 1.
Sin embargo, de tales afirmaciones, y pese a ser escasa la
bibliografía al respecto, podemos citar algunas diferencias a la
luz de la misma norma civil adjetiva y de nuevos entendimientos
que aclaran el panorama, así tenemos que:
a) Respecto a la naturaleza jurídica del proceso contencioso
administrativo, debemos señalar que es estrictamente referida
al control de legalidad, es decir que la función de la autoridad
judicial se reduce a comprobar la legalidad o ilegalidad de los
actos administrativos, no estándole permitido revocar ni modificar
los actos administrativos; en ese sentido doctrinarios como
Wayar, afirman que: “el Juez Jurisdiccional, cuando conoce de
la controversia eminentemente administrativa, para la que se le
reconoce competencia en un proceso Contencioso Administrativo,
no puede revocar ni modificar los actos administrativos, sino
que debe reducirse su participación, solo a comprobar la
legalidad o ilegalidad de dichos actos, … (Sic.) … esa y no otra
la naturaleza del Contencioso Administrativo en la doctrina”2,
consiguientemente este proceso se tramita en la vía ordinaria de
puro derecho, es decir se determina qué Ley debió ser aplicada.
Mientras que, para el caso del proceso contencioso, si bien existe
la posibilidad de calificar a éste como ordinario de hecho, también
es posible calificar como ordinario de derecho, dependiendo de la
necesidad o no de producir mayor prueba a objeto de dilucidar la
controversia; diferenciándose del contencioso - administrativo, en
que, en el proceso contencioso no existe fase recursiva en etapa
administrativa, vale decir que el proceso contencioso no emerge
de una previa interposición de los recursos de revocatoria o en su
caso recurso de alzada y posterior recurso jerárquico; y a objeto

1 Morales, C. (1978). Código de Procedimiento Civil Concordado y anotado.


2 Wayar, L. (2008). La Jurisdicción Contencioso – Tributaria y sus vicisitudes.

144
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de su interposición, sólo es necesaria la existencia de controversia


emergente de contratos, negociaciones y concesiones del órgano
Ejecutivo.
b) En relación a los presupuestos, se tiene que el contencioso
administrativo, se interpone previo agotamiento de los recursos en
fase administrativa (Recurso de Revocatoria o Alzada y Recurso
Jerárquico) o en su defecto emergente de Silencio Administrativo;
mientras que para la interposición de un proceso contencioso,
existe previa realización de contratos, negociaciones o concesiones
del Órgano Ejecutivo y controversia emergente de las mismas; sin
que sea necesario que previamente se haya agotado fase recursiva
alguna en vía administrativa.
c) Con referencia al plazo de interposición, se tiene que el proceso
Contencioso Administrativo debe ser interpuesto dentro de los
90 días de haberse notificado con la Resolución impugnada;
mientras que respecto al proceso contencioso, no existe dicho
plazo de caducidad, sino que su interposición podría depender
de la naturaleza de la controversia; vale decir los plazos a objeto
de su aplicación, son los plazos que rigen distintos institutos
procesales de carácter civil, como ser la resolución de contrato, el
incumplimiento de contrato, la prescripción de la obligación, etc.
d) Respecto a la legitimación activa para interponer los señalados
procesos, se debe considerar que de manera general, en ambos
casos, se trata de demandas que presentan los particulares contra
la administración, así también lo entiende San Miguel, al señalar
que “Aunque la diferencia entre lo contencioso a secas y lo
contencioso–administrativo no es relevante, se trata en ambos
casos de demandas que presentan los particulares contra la
Administración (Sic.)…” 3; aunque se debe aclarar, al respecto
que, a partir de la SC 0090/2006 de 17 de noviembre también
otorga la posibilidad a la Administración Tributaria de poder

3 San Miguel, Walker. El contencioso administrativo en la Legislación Boliviana y comparada.

145
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

recurrir al Contencioso Administrativo- presentando demandas


impugnando actos administrativos.
e) En relación al objeto de la impugnación, se tiene que, en el
Proceso contencioso, los particulares presentan demandas
contra la administración, impugnando relaciones contractuales
emergentes de contratos, negociaciones o concesiones del Poder
ejecutivo; mientras que en el proceso contencioso administrativo,
los particulares -y como ya se dijo, a partir de la SC 0090/2006
de 17 de noviembre- y también la Administración Tributaria,
pueden recurrir al Contencioso Administrativo, impugnando actos
administrativos.
f) Respecto a la posibilidad de recurrir; se tiene que el proceso
contencioso administrativo concluye con la sentencia, sin que
exista la posibilidad de recurrir, así se advierte de lo previsto por
el art. 5.II de la Ley 620 de 31 de diciembre de 2014; mientras
que contra la resolución que resuelva una demanda contenciosa,
procede el recurso de casación operando el per saltum.
g) La resolución que pone fin a una demanda contencioso
administrativa es de carácter declarativa, dado que tiene por
objeto establecer si la autoridad administrativa incurrió o no en
errónea interpretación o aplicación de la norma administrativa;
mientras que la Resolución que pone fin a un proceso contencioso
tiene carácter constitutivo, ya que puede constituir, modificar o
extinguir derechos.

III.
ANTECEDENTES – DE LA TRAMITACIÓN DEL
PROCESO CONTENCIOSO Y DEL PROCESO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO CONFORME AL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL ABROGADO
(CPCabrog).

A objeto de reclamar respecto a los actos de la administración,


se contempló, en el anterior Código de Procedimiento Civil, la

146
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

tramitación del proceso contencioso administrativo, entendido éste,


a decir de tratadistas bolivianos, como: “(…) la vía por la que el
administrado puede oponerse a la decisión de la administración
(resolución administrativa), en los casos en que hubiere oposición
de éste, al entender que la administración lesionó su derecho
particular o privado”4; el referido proceso ha ido acrecentando su
importancia, debido fundamentalmente al crecimiento de las causas
emergentes de los actos de la administración, que han originado
recursos administrativos señalados por la Ley de Procedimiento
Administrativo (LPA), como son el recurso de revocatoria
contemplado por los arts. 64 al 65 de la referida Ley y el recurso
jerárquico, previsto por los arts. 66 al 68 del referido cuerpo
normativo; o en su caso, los recursos previstos ante la administración
Tributaria, señalados en el Código Tributario Boliviano (CTB),
como son los recursos de alzada y recurso jerárquico interpuestos
ante la Autoridad Regional de Impugnación Tributaria (ARIT)
y ante la Autoridad General de Impugnación Tributaria (AGIT),
respectivamente, conforme a lo previsto por los arts. 143 y 144 del
referido Código y en los alcances de la tramitación establecida por
los arts. 218 y 219 del citado Código.

Una vez resueltos los referidos recursos en instancia administrativa,


dan lugar a la interposición en fase judicial del proceso contencioso
administrativo, en control de legalidad, lo que a entender del
administrativista Erick San Miguel Rodríguez, constituye “un
sistema de justicia administrativa de carácter mixto”5, al contemplar
por una parte una fase administrativa y posteriormente de manera
facultativa una fase de carácter judicial.

La tramitación del referido proceso, fue configurada, conforme a


lo previsto por los arts. 778 al 780 del Código de Procedimiento
Civil abrogado; en ese contexto, dicho cuerpo normativo, establece

4 Castellanos, G. y Flores, H. (2015). Proceso contencioso, proceso contencioso administrativo


5 San Miguel, E. (2013). Legislación administrativa en Bolivia.

147
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

respecto a su procedencia que: “El proceso contencioso administrativo


procederá en los casos en que hubiere oposición entre el interés
público y el privado y cuando la persona que creyere lesionado o
perjudicado su derecho privado, hubiere ocurrido previamente ante
el Poder Ejecutivo reclamado expresamente del acto administrativo y
agotando ante ese Poder todos los recursos de revisión, modificación
o revocatoria de la resolución que le hubiere afectado”6; al respecto
cabe señalar que en relación a la legitimación activa, que establece
dicho precepto jurídico, la jurisprudencia constitucional, ha hecho
extensivo dicha posibilidad de interponer la demanda, también a
la administración, así se tiene del razonamiento plasmado en la SC
0090/2006 de 17 de noviembre de 20067; previendo los arts. 779 y
780 del señalado Código, la interposición de la demanda y el plazo
para incoarla; constituyendo así una estructura sistemática en toda la
normativa pertinente del referido Código.

Asimismo, a partir de lo previsto por el Código de Procedimiento


Civil abrogado, se ha instaurado en el ordenamiento adjetivo civil
boliviano, la tramitación del proceso contencioso, entendido este
como: “la vía mediante la cual el particular que se relaciona
con el Estado ya sea por contrato administrativo, concesión o
negociación; en caso de contención o conflicto que devenga de
esas situaciones, pueda preservar o restablecer sus derechos en esa
relación, acudiendo a la vía jurisdiccional solicitando su tutela”8;
cabe aclarar que dicho proceso se halla regulado por los arts. 775 al

6 Código de Procedimiento Civil, Gaceta Oficial de Bolivia, de 6 de agosto de 1975


7 Conforme a la nueva concepción, la finalidad del proceso contencioso administrativo,
es asegurar, en beneficio de los interesados y del interés general, el exacto sometimiento de la
Administración al derecho en todas las actuaciones que realiza, en su condición de poder público. 
Consiguientemente, no se restringe a la defensa de los derechos subjetivos de los particulares, sino
que también se protegen las pretensiones de la Administración.
El proceso contencioso administrativo contiene una relación jurídica bilateral sustancial entre
una entidad administrativa y un administrado, en virtud de ello, la Administración Pública y
administrado son partes intervinientes como sujetos titulares de derechos y deberes recíprocos. En
consecuencia, pueden ser actor o demandado el administrado o la Administración Pública, según
la situación jurídica de que se trate.
8 Castellanos, G. y Flores, H. (2015).

148
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

777 del Código de Procedimiento Civil de 1976, siendo que dichos


preceptos establecen su procedencia y tramitación. De lo que se
concluye que ambos tipos de procesos se hallan regulados por los
arts. 775 al 781 del CPC abrog.

Por otra parte, es necesario puntualizar, respecto al proceso contencioso


que, con anterioridad a los entendimientos jurisprudenciales del año
2012 de la Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia, su tramitación
era realizada ante la jurisdicción ordinaria civil, conforme a la
tramitación común de los procesos ordinarios en dicha materia,
tramitándose ante dicha jurisdicción bajo el entendimiento de la
existencia de una doble personalidad del Estado y que el mismo, al
contratar con un particular, lo hacía bajo la personalidad de orden
privado, por lo que, en dicho razonamiento, se tramitaba en dos
instancias: ante los entonces, juzgados de instrucción o partido en
materia civil y en apelación ante las Salas Civiles de las entonces
Cortes Superiores del Distrito y en casación su tramitación ante la
Sala Civil de la entonces Corte Suprema de justicia.

Tan evidente, es lo anteriormente afirmado, que la Extinta Corte


Suprema de Justicia en sus Salas Civiles conoció en vía de
casación, causas resultantes de controversias surgidas de contratos
administrativos realizados por los distintos niveles del entonces Poder
Ejecutivo con particulares. Así lo demuestran los fallos emitidos
signados con los Nºs. AA.SS. 159/2011, 120/2011, 340/2010,
181/2010, 188/2010, 120/2010, 129/2010, 75/2010, 45/2010,
234/2009, 208/1009, 230/2009, 167/2009, 162/2009, 157/2009,
242/2008, 162/2008, 134/2008, 150/2008, 40/2008, 470/2007,
449/2007, 445/2007, 415/2007 y otros anteriores, en los que la Ex
Corte Suprema de Justicia, en su Sala Civil, conoció la tramitación
de controversias emergentes de contratos administrativos.

Sin embargo, a partir de la creación del Tribunal Supremo de Justicia,


se ha modificado el entendimiento competencial descrito supra,
para el conocimiento del contencioso, y se ha establecido a través

149
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

de su jurisprudencia, que al tratarse de controversias emergentes de


contratos, negociaciones o concesiones del Ejecutivo, se tratan de
contratos administrativos y no civiles, por lo que su conocimiento
correspondería a Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia y
no así, a la jurisdicción civil; así se advierte a partir de los Autos
Supremos: 419/2012 de 15 de noviembre, de la Sala Civil; 271/2013
de 27 de mayo, también de Sala Civil y 478/2012 de 13 de diciembre,
entre otros; posteriormente, la competencia para el conocimiento
del proceso contencioso, fue establecida por la Ley 620, norma que
establece el actual régimen competencial para su conocimiento.

IV.
LA TRAMITACIÓN ACTUAL DEL PROCESO
CONTENCIOSO Y DEL PROCESO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO Y LOS ALCANCES DE LO
DISPUESTO POR LA LEY 439

El actual Código Procesal Civil (CPC), aprobado mediante Ley


439 de 19 de noviembre de 2013, en su Disposición Transitoria
Primera bajo el Nomen Juris de VIGENCIA PLENA, estableció
que dicho instrumento normativo entraría en vigencia a partir del
6 de agosto del 2014 y aplicable desde dicha fecha a los procesos
presentados a partir de la misma; siendo la referida disposición fue
modificada mediante Ley Modificatoria de Vigencia Plena No. 719
de agosto de 2015, que establece la vigencia plena a partir del 6 de
febrero de 2016.

Dicha aplicación plena, implicaba a contrario sensu, la existencia de


normas aplicadas con anterioridad, es decir previamente a la vigencia
plena del Código procesal civil; así lo establecía la Disposición
Transitoria Segunda, referida a la Vigencia Anticipada del Código
procesal civil, que señalaba que entrarían en vigencia al momento
de la publicación del señalado Código la normativa referida a: el
señalamiento del domicilio procesal previsto en el Artículo 72 del
Código Procesal Civil; el régimen de comunicación procesal previsto
en los Artículos 73 al 88 del referido Código; el sistema de cómputo

150
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de plazos procesales, incluidos los cómputos para los plazos en


relación a medios de impugnación, previstos en los Artículos 89 al
95 del señalado Código Procesal Civil; el régimen sobre la nulidad
de actos procesales previsto en los Artículos 105 al 109 del citado
Código; el procedimiento de citación y emplazamiento previsto en
los Artículos 117 al 124 del referido cuerpo legal; la recusación y
excusa previstas en los Artículos 347 al 356 del mencionado Código.

Fue en ese contexto normativo, y a raíz de la referida


Disposición Transitoria Segunda, que el Tribunal Supremo
de Justicia -único competente para tramitar los procesos
contenciosos y los contenciosos administrativos al momento
de la vigencia anticipada del Código Procesal Civil-, comenzó
a dar aplicación a la referida Disposición Transitoria, es así
que aplicó de manera anticipada normativa de la nueva
legislación adjetiva civil en temas referidos al señalamiento
del domicilio procesal, el régimen de comunicación procesal,
el sistema de cómputo de plazos procesales, el régimen sobre
la nulidad de actos procesales y el procedimiento de citación y
emplazamiento.

Tramitación anticipada, que no condice con lo establecido


por la Disposición Abrogatoria y Derogatoria Segunda de la
Ley 439 no lo dispuesto en la Disposición Final Tercera de la
señalada Ley, ahora concordantes con lo previsto por el art. 4
de la Ley 620 de 29 de diciembre de 2014 – “Ley Transitoria
para la Tramitación de los procesos contencioso y contencioso
administrativo”, que prevé que: “Para la Tramitación de
los procesos contencioso y contenciosos administrativos, se
aplicarán los artículos 775 al 781 del Código de Procedimiento
Civil, hasta que sean regulados por Ley, como jurisdicción
especializada, conforme establece la Disposición Final

151
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Tercera de la Ley N° 439 de 10 de noviembre de 2013, ‘Código


Procesal Civil’”.

V. COLISIÓN DE SISTEMAS PROCESALES EN LA


TRAMITACIÓN DEL PROCESO CONTENCIOSO Y DEL
PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

De lo anteriormente expuesto, se devela que, a partir de la vigencia


anticipada del Código Procesal Civil, se aplicaron preceptos del
mismo, siendo que, no era necesaria dicha aplicación; toda vez que,
en el acápite de Disposiciones derogatorias y abrogatorias de la Ley
439, de manera expresa y taxativa, en la Disposición Final Tercera
se señala que: “De conformidad a lo previsto por la Disposición
Transitoria Décima de la Ley N° 025 de 24 de junio de 2010, Ley
del Órgano Judicial, quedan vigentes los Artículos 775 al 781
del Código de Procedimiento Civil, sobre Procesos: Contencioso
y Resultante de los Contratos, Negociaciones y Concesiones del
Poder Ejecutivo y Contencioso Administrativo a que dieren lugar
las resoluciones del Poder Ejecutivo, hasta que sean regulados por
Ley como jurisdicción especializada” 9 (las negrillas son nuestras);
implicando dicho precepto que para la tramitación de los procesos
contencioso y contencioso administrativo, en ningún momento sería
aplicable la nueva estructura procesal civil vigente por imperio de
la Ley 439; es decir, no era aplicable el Código Procesal Civil, al
quedar vigentes los arts. 775 al 781 del Código de Procedimiento
Civil; vale decir quedaban vigentes ambos tipos de procesos en su
integralidad.

En tales antecedentes, la Sala Plena del Tribunal Supremo de


Justicia, aplicó normativa en vigencia anticipada del Código Procesal
Civil, en el tratamiento de los procesos contencioso y contencioso
administrativo, hecho que posteriormente, al llegar la aplicación
plena del referido cuerpo normativo, devino en una aplicación híbrida

9 Ley 620, Ley Transitoria para la Tramitación de los procesos Contencioso y Contencioso
administrativo, Gaceta Oficial de Bolivia, 29 de diciembre de 2014.

152
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

e incoherente de sistemas procesales normativos a un mismo tipo de


proceso, es decir dio lugar a la aplicación del Código Procesal Civil,
predominantemente oral (ahora vigente) a temáticas principalmente
referidas a la citación, a los plazos, a las nulidades y cómputo de
plazos; mientras que respecto a los procedimientos referentes a
la tramitación escriturada del proceso, los incidentes, recursos de
reposición, planteamiento de excepciones, y otros, aplica el Código
de Procedimiento Civil abrogado. Al respecto de dicha tramitación,
también se ha señalado por Chacolla, Favio, aunque el connotado
autor la expone como una “postura mixta” asumida por el Tribunal
Supremo de Justicia10.

Implicando así dicha tramitación de carácter híbrido la posibilidad


de incurrir en vulneración del debido proceso en su elemento de
aplicación de la norma en relación al principio de seguridad jurídica,
constituyendo una debilidad y amenaza en el actual Código Procesal
Civil.

Sin que hasta el presente, la jurisdicción ordinaria, a través de las


Salas especializadas que prevé la Ley 620, hubiera reparado en
dicha aplicación de la norma adjetiva civil, conllevando ello una
distorsión del procedimiento, habida cuenta que el Código de
Procedimiento Civil y el actual Código Procesal Civil, responden
a distintos sistemas y lógicas de tramitación ; puesto que el
primero es predominantemente escrito, mientras que el segundo
es predominantemente oral; distorsión que constituye elemento de
hecho que debe ser reparado a través de una correcta aplicación del
ordenamiento jurídico y en su caso a través de iniciativas de carácter
normativo por la Asamblea Legislativa Plurinacional.

10 CHACOLLA, Favio, “LA JUSTICIA ADMINISTRATIVA EN BOLIVIA – EL PROCESO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Y PROCESO CONTENCIOSO”

153
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

VI.
JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL RESPECTO
A LOS ALCANCES DEL PROCESO CONTENCIOSO Y
DEL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Y SU TRAMITACIÓN EN EL MARCO DE LOS ARTS.
775 AL 778 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
ABROGADO.

De la revisión de la jurisprudencia constitucional referida a


los alcances del proceso contencioso y el proceso contencioso
administrativo, se tiene que, inicialmente, a partir de la similitud de
ambos tipos de procesos, los fallos constitucionales, al momento de
conocer acciones de amparo constitucional referidas a vulneración de
derechos fundamentales y garantías constitucionales, han asemejado
a ambos procesos denominándolos de manera indistinta como
proceso contencioso administrativo o contencioso, asemejando a la
“jurisdicción contenciosa” como si fuera similar a la “jurisdicción
contenciosa administrativa”, como si los alcances de ambas
jurisdicciones fueran los mismos; en ese sentido, se han ido emitiendo
fallos en los que se afirma que la vía “contenciosa administrativa”
es la vía adecuada a objeto de resolver controversias emergentes
de las contrataciones realizadas por el Estado con particulares, así
tenemos por ejemplo la Sentencia Constitucional Plurinacional SCP
1486/2013 de 22 de agosto, que al resolver problemática referida a
incumplimiento de un contrato administrativo suscrito por el Estado,
señaló que:“…los conflictos suscitados durante la ejecución de
un contrato o la denuncia sobre resolución del mismo sin que
aparentemente existan motivos para tal decisión; no pueden ser
analizados a través de la presente acción de amparo constitucional,
sino a través del proceso contencioso administrativo, o en su
caso, a través de la vía que se hubiere acordado en el contrato;
…” (las negrillas son propias); el referido razonamiento evidencia
la confusión que existe respecto a los alcances tanto del proceso
contencioso administrativo, como del proceso contencioso, este
último vía idónea a la que se debe acudir ante la controversia
emergente de la suscripción de contratos administrativos.

154
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Ahora bien, la SCP 0361/2015-S3 de 10 de abril, en una


problemática donde surgieron cuestiones posteriores a la
suscripción del contrato administrativo de servicios (como
la resolución unilateral de la relación contractual), estableció
que: “La SCP 1486/2013 de 22 de agosto, que a su vez cita
a la SC 0693/2012 de 2 de agosto, señaló que: ‘…la justicia
constitucional a través de la acción de amparo constitucional
no puede sustituir a la jurisdicción contenciosa administrativa
en el control de legalidad que realiza la referida jurisdicción’”
(las negrillas son nuestras); por su parte la SCP 0221/2016-
S3 de 19 de febrero, al resolver un caso en el que una de las
partes contratantes es el Estado, manifestó que: “….se entiende
que corresponde a la jurisdicción contencioso administrativa
determinar si el incumplimiento del contrato es imputable a
la empresa contratista, es decir, ratificando la jurisprudencia
sobre que la vía ordinaria es la idónea para conocer y resolver
la legalidad de la resolución contractual así como interpretar el
alcance de la Cláusula Vigésima Segunda, y además establecer
si es razonable exigir que una resolución contractual, que se
pactó ante un acontecimiento y materializado el mismo deba
encontrarse debidamente motivado o por el contrario, es suficiente
para proceder a la resolución del contrato el cumplimiento de
la condición pactada, todos aquellos presupuestos deben ser
impugnados, conocidos y resueltos en el proceso contencioso
administrativo, que es el medio idóneo para las impugnaciones
y solución de controversias al cual puede acceder la Empresa
contratista; circunstancias que impiden a este Tribunal acoger
el petitorio de la parte accionante y determinan que deba
denegarse la tutela solicitada, aclarando que por los motivos
expuestos no se ingresó al análisis de fondo de la problemática
planteada” (el resaltado nos corresponde).

155
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

De la jurisprudencia glosada se concluye que incluso en la


jurisdicción constitucional se confundió el proceso contencioso
-vía idónea a objeto de resolver conflictos emergentes de
contratos administrativos en los que es parte el Estado- con el
proceso contencioso administrativo -mismo que solo surge previo
agotamiento de los recursos administrativos en fase administrativa-
siendo que, como se tiene explicado, son procesos diferentes. En
esa misma inobservancia incurrieron la SCP 0904/2015-S1 de 29 de
septiembre y la SCP 0922/2015-S2 de 22 de septiembre.

Finalmente, respecto a la aplicación de los arts. 775 al 781 del Código


de Procedimiento Civil Abrogado (CPCabrg), en la tramitación de los
procesos contencioso y contencioso administrativo, la SCP 0135/2017
–S1 de 9 de marzo, señaló que: “III.4. Sobre la regulación del proceso
contencioso La Ley 620, que regula la tramitación transitoria de
los procesos contencioso y contencioso administrativos, tiene por
objeto crear en la estructura del Tribunal Supremo de Justicia y en
los Tribunales Departamentales de Justicia, Salas Especializadas en
Materia Contenciosa y Contenciosa Administrativa, puntualizando en
su art. 3.1, que la competencia para conocer y resolver las causas
contenciosas que devengan de los contratos de los Gobiernos
Autónomos Departamentales, Municipales, de la jurisdicción
indígena originaria campesina, entre otras, corresponde a dichas
Salas Especializadas de los Tribunales Departamentales de Justicia.
La citada Ley en su art. 4, establece que el procedimiento a seguir en
ese tipo de procesos será el previsto en los arts. 775 al 781 del Código
de Procedimiento Civil hoy abrogado (CPCabrg), como jurisdicción
especializada, según dispone la Disposición Final Tercera del Código
Procesal Civil (CPC); en ese antecedente, y a efectos de tener una
comprensión clara respecto a esa norma, corresponde citar de manera
textual su contenido: ‘De conformidad a lo previsto por la Disposición
Transitoria Décima de la Ley N° 025 de 24 de junio de 2010, Ley del
Órgano Judicial, quedan vigentes los Artículos 775 al 781 del Código
de Procedimiento Civil, sobre Procesos: Contencioso y Resultante de
los Contratos, Negociaciones y Concesiones del Poder Ejecutivo y

156
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Contencioso Administrativo a que dieren lugar las resoluciones del


Poder Ejecutivo, hasta que sean regulados por Ley como jurisdicción
especializada’. Del marco normativo precedentemente glosado,
queda claro que aquellas controversias que resultan emergentes de
la suscripción de contratos con los niveles subnacionales de gobierno
departamental, municipal e indígena originario campesinos,
corresponde que sean conocidas, tramitadas y resueltas por las
Salas Contenciosas y Contenciosas Administrativas de los Tribunales
Departamentales de Justicia, a través del proceso contencioso. (las
negrillas son nuestras).

Del entendimiento anteriormente descrito, se tiene que el referido


fallo constitucional, SCP 0135/2017 –S1 de 9 de marzo, realizó
una necesaria aclaración a objeto de establecer adecuadamente
los alcances del proceso contencioso, estableciendo que el mismo
constituye la vía idónea a objeto de conocer controversias emergentes
de contrataciones, concesiones y negociaciones en las que intervenga
el Estado; asimismo, aunque de manera escueta, realizó cita respecto
a la aplicación de los arts. 775 al 781 del CPCabrg, en la tramitación
del proceso contencioso y el proceso contencioso administrativo; sin
embargo, la jurisdicción ordinaria viene aplicando tanto la normativa
del referido Código, así como el actual Código Procesal Civil, a objeto
de la tramitación del proceso contencioso como del contencioso
administrativo, implicando, como se tiene dicho, una tramitación
“hibrida” o mixta de la referida. Aspecto que viene siendo cuestionado
ante instancias ordinaria y constitucional y que puede dar origen a la
lesión del derecho y garantía del debido proceso en su elemento de
aplicación objetiva de la norma, afectando al principio de legalidad.

VII. CONCLUSIONES

· De lo anteriormente expuesto, principalmente del análisis


sistematizado de los cuerpos normativos descritos atinentes
a los procesos contencioso y contencioso administrativo, es
posible concluir, que existe necesidad de diferenciar la actual

157
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

tramitación del proceso contencioso y del proceso contencioso


administrativo
· Se advierte que, el Tribunal Supremo de Justicia, en su Sala
Plena y ahora en sus Salas Especializadas denominadas
Sala Contenciosa, Contenciosa Administrativa, Social y
Administrativa, Primera y Segunda; así como las Salas Plenas
y las Salas Contenciosas y Contenciosas Administrativas de los
distintos Tribunales Departamentales de Justicia de Bolivia,
vienen tramitando de manera mixta, vale decir aplicando
preceptos normativos tanto del Código de Procedimiento
Civil anterior, como del Código Procesal Civil, ahora vigente,
constituyendo ello una colisión de sistemas normativos de
carácter procesal.
· La colisión de sistemas normativos señalada, podría
originar vulneración de derechos fundamentales y garantías
constitucionales, en desmedro del debido proceso y el principio
de seguridad jurídica.
· La tramitación de los señalados procesos, al ser de carácter hibrido
o mixto, genera confusión e incertidumbre en su tramitación;
razón por la cual su tramitación, se debería circunscribir
solamente a lo previsto por el Código de Procedimiento Civil
abrogado, que a efectos de ambos procesos, se halla aún
vigente, al no haber sido abrogadas las normas que establecían
su tramitación, conforme lo expresan de manera textual la Ley
439 y la Ley Transitoria para la Tramitación de los procesos
contencioso y contencioso administrativo, no siendo la solución
la emisión de circulares del Tribunal Supremo de Justicia, en
sentido que se debe aplicar ambos cuerpos normativos; pues
ello solo confirma la disfunción procesal existente, expresada
en el presente artículo.
· Existe la necesidad de reparar la colisión de sistemas normativos
y uniformar la tramitación del proceso contencioso y del proceso

158
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

contencioso administrativo, ya sea conforme a lo previsto por la


Disposición abrogatoria y derogatoria Tercera de la Ley 439;
para así evitar la lesión a los derechos anteriormente descritos, lo
que implica el necesario debate académico jurídico que pretende
ser impulsado a través de trabajos de investigación como el
presente; y la necesaria participación de la jurisdicción ordinaria
y en su caso del Tribunal de Cierre de Justicia constitucional o
ya sea a través de iniciativas de carácter normativo del Órgano
Legislativo.
· La jurisprudencia constitucional respecto a los alcances del
proceso contencioso y contencioso administrativo se halla en
proceso de construcción, correspondiendo, cuando amerite
el caso, dilucidar y aclarar los verdaderos alcances tanto del
proceso contencioso como del contencioso administrativo y la
aplicación de la normativa a objeto de su tramitación.

BIBLIOGRAFÍA

· Castellanos, G. y Flores, H. (2015). Proceso contencioso,


proceso contencioso administrativo en Bolivia, Sucre, Bolivia:
Imprenta Rayo del Sur.
· Código de Procedimiento Civil, Gaceta Oficial de Bolivia, de 6
de agosto de 1975
· Ley 439, Código Procesal Civil, Gaceta Oficial de Bolivia, 19
de noviembre de 2013
· Ley 620, Ley Transitoria para la Tramitación de los procesos
Contencioso y Contencioso administrativo, Gaceta Oficial de
Bolivia, 29 de diciembre de 2014.
· San Miguel, E. (2013). Legislación administrativa en Bolivia.
· Morales, C. (1978). Código de Procedimiento Civil Concordado
y anotado.

159
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

· Wayar, L. (2008). La Jurisdicción Contencioso – Tributaria y


sus vicisitudes.
· San Miguel, W. El contencioso administrativo en la Legislación
Boliviana y comparada.
· Chacolla, F. (2020) La Justicia Administrativa en Bolivia – El
proceso contencioso administrativo y proceso contencioso
· www.tcpbolivia.bo, Tribunal Constitucional Plurinacional.

160
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Marvin Molina Casanova*


Secretario General Tribunal Constitucional Plurinacional
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

DERECHOS DE LOS PUEBLOS


INDÍGENAS EN BOLIVIA
CONSTITUCIONALIDAD Y
CONVENCIONALIDAD

* Datos personales: Marvin Molina Casanova, es boliviano, ensayista Potosino, auto


identificado como miembro de la nación indígena Chichas.
Formación académica: Es Abogado con una maestría en Ciencias Jurídicas Penales y Criminales,
cuenta con una especialidad en Derechos Culturales y Pueblos Indígenas, diplomado en Derechos
Humanos y Lucha contra el Racismo y la Discriminación y actualmente cursa un Doctorado en
Derecho Administrativo y Constitucional.
Información laboral.- Fue, Director General de la Escuela de Jueces del Estado (2012), Director
General de Administración Pública Plurinacional (2013 – 2017), Director General de Empleo del
Estado Plurinacional de Bolivia (2018-2019).
Filiación institucional.- Actualmente es Secretario General del Tribunal Constitucional
Plurinacional de Bolivia y Magistrado Suplente del Consejo de la Magistratura del Estado
Plurinacional de Bolivia.

161
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN BOLIVIA

CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD

I. Resumen e invitación a la lectura.- Este trabajo abordará


un análisis retrospectivo sobre el desarrollo histórico de los derechos
de los pueblos indígenas y su recorrido hacia su reconocimiento
constitucional y convencional, tomando como elemento central
de análisis el derecho al trabajo, sus aspectos colaterales y la
administración de los derechos de los pueblos indígenas en las
diferentes épocas históricas en Bolivia, como: Tiwanaku, Señoríos
Kollas, Imperio Incaico, Colonia, República y el reconocimiento
constitucional por parte del Estado Plurinacional de Bolivia,
desembocando como corolario de reconocimiento a su lucha; la
promulgación del convenio 169 de la OIT de 27 de junio de 1989
y elevado a rango de Ley Nº 1297 el 11 de julio de 1991, bajo el
principio de convencionalidad.

Se trata de un abordaje descriptivo, sobre la construcción del


derecho del trabajo, en relación a los pueblos indígenas y las miradas
del administrador Boliviano a lo largo de nuestra historia, siempre
desde las limitaciones académicas que un artículo puede brindar. El
presente trabajo está sustentado en investigaciones y publicaciones
del autor y apoyado con datos, información y fuentes bibliográficas de
otros autores. Agradeciendo de ante mano la deferencia del Tribunal
Constitucional Plurinacional, por la oportunidad de ser tomados en
cuenta en la publicación de Revista de Estudios Constitucionales.
Me es grato invitar a la lectura de este libro y en particular al presente
artículo, que no es otra cosa que: un reconocimiento; al aporte de
nuestros pueblos indígenas en la construcción de los sistemas y
estructuras constitucionales y convencionales de nuestro país y el
mundo.

Palabras clave.-

- Convenio 169

162
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

- Pueblos Indígenas.
- Estado Plurinacional.
- Derecho del Trabajo.
- Economía comunitaria.
- Constitución Política del Estado.
- Convencionalidad.

I. DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS FORMAS DE


TRABAJO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN BOLIVIA.-
Analizar las formas de trabajo, de los pueblos indígenas en Bolivia
resulta una tarea ardua. Expresar el aporte de nuestros pueblos a
lo que hoy concebimos como Derecho Constitucional y Derecho
Internacional en su componente laboral y Administrativo, sin
duda es una labor compleja, empero resulta imprescindible hacer
un esfuerzo, intelectual y analítico, para poder demostrar que
los institutos jurídicos, como: trabajo, empleo, remuneración,
administración, organización colectiva, constituidos como derechos
constitucionales, han estado presentes en nuestro país; desde
muchos siglos antes de que el mismo existiera, claro está no bajo el
concepto y el matiz de derechos humanos y/o constitucionales que
actualmente tienen.

Los pueblos ancestrales en Bolivia también se constituyeron en


administradores de la gestión del trabajo individual y colectivo,
asimismo existen institutos jurídicos constitucionales cuya fuente se
inicia precisamente en estas formas pre-americanas de estructuración,
organización y administración del trabajo. Este trabajo inicia con un
recurrido histórico en el Tiwanaku, lo cual no implica que haya sido
el inicio de las organizaciones laborales o control y administración
del trabajo en estas tierras, empero resulta complejo por la ausencia
de fuentes bibliográficas poder hacer alusión a culturas anteriores

163
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

como la Vizcachani, Huancarani, Chiripa y otras anteriores al


Tiwanaku.

a) Tiwanaku.- Según Ponce (1970) “plantea la existencia de


dos fases urbanas en Tiwanaku, una temprana con una duración
aproximada de 350 años, durante la cual se construyeron los templos
dedicados a dioses en base del empleo de miles de trabajadores y una
fase urbana madura con más de 200 años de continuo desarrollo, en
la que se originó toda una sociedad clasista y estratificada dedicada
a un continuo perfeccionamiento de las estructuras arquitectónicas
precedentes, construcción de palacios, mejoramiento de las técnicas
de elaboración de la cerámica, orfebrería tanto en oro, plata y cobre;
confección de tejidos, todo esto bajo el empleo de los súbditos
del imperio y con una administración única”. La administración
laboral del imperio se centraba principalmente en ejecutar trabajos
de construcción, haciendo uso de trabajadores propios de las
comunidades que formaban parte del imperio, estos tenían como
remuneración, la otorgación de alimentación y vestimenta, para los
trabajadores y la manutención alimenticia para los miembros de su
familia, quienes quedaban a merced de lo que la administración del
imperio podía otorgarles. La condición de trabajador, no era optativa
y tenía una cualificación de obligatoria y retributiva a la imagen del
emperador y a las deidades, como una especie de tributo, sancionado
de forma severa cuando existía negación o resistencia. Paralelamente
al auge tecnológico imperante por entonces en Tiwanaku, se fue
estructurando la ocupación de espacios geográficos enclavados en
pisos ecológicos diferentes, a través de pequeñas colonias con el
fin de garantizar la obtención de productos como ser maíz, coca,
maderas, frutos tropicales, plumería, piedras preciosas, con la
ampliación de rubros laborales y el empleo de trabajadores agrícolas,
los cuales también estaban sometidos a la administración y control
del imperio.

En el Tiwanaku, se conocieron trabajos especializados en rubros


como la construcción, arquitectura, orfebrería, cerámica, carpintería,

164
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

ganadería, agricultura, bisutería, metalistería, textilería, escultura,


pesquería. Asimismo sus grandes templos y construcciones civiles
les exigían tener cierto tipo de servidumbre, para labores como
limpieza, refacciones, alimentación y otros. Se tiene antecedentes de
las actividades laborales individuales privadas como ser el comercio,
todo bajo control vertical rígido de una sola administración. La
remuneración del trabajo realizado, tenía una concepción espiritual,
ya que el trabajo era considerado como un tributo al imperio y a los
dioses, existiendo una serie de remuneraciones y/o compensaciones
por los trabajos realizados, como alimentación, vestido y otras.
Se tienen datos que la administración del trabajo en este imperio,
transitó y desarrollo una concentración laboral superando los
40.000 trabajadores y alcanzando en su momento de esplendor, la
cifra de más de 100.000 trabajadores los cuales estaban obligados
a realizar algún tipo de trabajo que genere tributo al imperio, o en
su caso a prestar mano de obra. La formación de una clase social
de tipo burocrática, fue capaz de controlar absolutamente todas las
actividades laborales en su territorio, administrándola con visión de
poder absoluto, en beneficio de la creación de un verdadero imperio
de conquista, basado en castas religiosas, militares, siempre por
encima de las demás; siendo los trabajadores quienes tributaban con
su esfuerzo físico y los que sostenían los mayores logros del imperio.

El paso del estadio urbano al imperial, se cimentó principalmente


en las conquistas tecnológicas que fueron siendo desarrolladas,
su administración también erigió otro tipo de labores, como la
organización de poderosos ejércitos, quienes también tributaban al
imperio con su trabajo militar y el imperio les aseguraba alimentación
de primer nivel, techo, vestido, y elementos de la vida cotidiana1,
esto como los albores del derecho constitucional a la remuneración.

En cuanto a las autoridades que administraban el trabajo en el imperio,


se tenían a los kurakas; los cuales incluso fueron consolidados a la

1 Ponce Sanjinés (1970), Las Culturas Wancarani y Chiripa y su Relación con el Tiwanaku, La
Paz – Bolivia, Academia Nacional de Ciencias de Bolivia.

165
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

llegada de los españoles como máximas autoridades de las Markas,


con el nombre de Caciques, asistidos por los Jilakatas. En los
2500 años de su historia, Tiwanaku llegó a ser el gran imperio que
fue, porque logró un desarrollo organizado fruto de una eficiente
administración del trabajo de su sociedad. Según Montesinos (1882)
“Tuvo una organización política caracterizada por la división de las
clases sociales. Clase alta de donde salieron los jefes estatales, clase
media donde proliferaban los artistas, pensadores, científicos y clase
baja, que era el yacimiento de la mano de obra y de los trabajadores”2.

b) Señoríos Kollas o Aymaras.- Es importante analizar las


formas de administración laboral de los señoríos aymaras o kollas,
cuyos patrones socio culturales de organización social, política y
laboral, fueron estructuradas de acuerdo a sus culturas ancestrales y
por efecto de la continuidad cultural se han mantenido hasta nuestros
días. Las formas de organización y/o administración del trabajo en
la cosmovisión aymara, se desarrollaron en base a dos elementos: el
equilibrio y la cooperación mutua. Para Choquehuanca (1993) “Un
elemento fundamental de las formas previas de administración del
trabajo en estas comunidades, estuvo ligada a su cosmovisión, lo
cual explica una manera de ver, sentir y comprender el trabajo. Un
elemento siempre presente en la lógica de administración del trabajo
de los señoríos aymaras, fue la espiritualidad. La pacha o tierra, es la
naturaleza, cosmos, mundo, universo, totalidad, en ésta se distingue
tres aspectos:

- Mitmapacha, que se refiere a la práctica del ayni o reciprocidad.


- Tumapacha, que quiere decir cumplir deberes y obligaciones.

2 Montesinos Fernando (1982) “Memorias antiguas historiales y políticas del Perú por el
licenciado D. Fernando Montesinos. Seguidas de las Informaciones acerca del Señorío de los Incas,
hechas por mandado de Francisco de Toledo, Virrey del Perú, Madrid – España, Imprenta de
Miguel Ginesta.

166
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

- Tumpapacha, que es la asistencia y preocupación obligatoria


hacia las personas, familia, plantas, animales, y cosas”.3

Acorde a lo señalado por Ponce (2007) “Los señoríos aymaras,


estructuraron una organización política administrativa del trabajo
de orden vertical, mediante jerarquías territoriales y de orden
administrativo como ser:

· Jach´a Mallku.- Jefe supremo, con atribuciones militares, civiles


y sacerdotales.
· Mallku.- Jefe regional, responsable de una marka o pueblo
principal.
· Jilakata.- Autoridad más ligada a la vida social del ayllu; viene
de las palabras aymarás “jila”, hermano; “qata”o “qhata”,
adelante o principal.
· Kuraca.- Autoridad que tiene atribuciones de mando en casos de
guerra o defensa civil.
· Yatiri.- Se asemeja a un sabio muy respetado, que sabe muchas
cosas, se puede considerar como el filósofo del pueblo.
· Amawta.- Era considerado como el maestro en el aspecto
educativo, se puede considerar como un experimentado
pedagogo.
· Suri.- Considerado como juez que se ocupa de asuntos agrarios,
propiedad de inmuebles, casas y terrenos, relacionados con la
herencia. Se trata de las primeras referencias de una autoridad
de control de derechos y obligaciones.
· Qolliri.- Medico naturólogo, en muchos casos oficia de sacerdote,
para las curaciones rituales que requiere el enfermo”.4

3 Chukiwanka Inka Waskar, (1993) “El Katari” La Paz – Bolivia, MUSEF.


4 Ponce Sanjinés C. (2007) “Los jefes del estado de Tiwanaku y su nómina”, La Paz – Bolivia,
Producciones CIMA.

167
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Cabe señalar que la naturaleza del trabajo, se manifestó a través de


la continuidad cultural devenida de su ancestro inmediato Tiwanaku,
por lo que muchos aspectos de la administración del cumplimiento
de derechos y obligaciones, tienen su referente en el imperio, con la
inflexión y evolución de que en este estadío histórico ya se tiene el
primer referente ancestral del Juez de Garantías, que se personifica a
través del “Suri”. El Suri era responsable y competente de controlar
que los trabajos como la orfebrería, cerámica, carpintería, ganadería,
agricultura, bisutería, metalistería, textilería, escultura, pesca, sean
controlados tanto a favor de los trabajadores, así como en beneficio
de las autoridades de los señoríos. En esta época de la historia de
Bolivia, surge de manera exponencial; otro de los derechos que
hoy en día en básico en las relaciones económicas y sociales; el
“Comercio”, como el intercambio de productos de manera general y
controlada. La remuneración del trabajo, continúa siendo considerada
como un tributo; pero cada uno de los señoríos fue acomodando de
forma evolutiva su materialización, acorde a su naturaleza cultural
y natural, surgiendo las remuneraciones y/o compensaciones por
el trabajo realizado como alimentación, vestido, joyas, metales,
mercancía de toda índole ya consideradas como un derecho básico.

c) Imperio Incaico.- En esta época de la historia de Bolivia,


se puede hablar ya de una estructura de organización política,
administración y control del trabajo; de una forma regulada y
convenida, con todos los elementos que actualmente a los derechos
humanos y constitucionales, con las insipiencias naturales de la
época, derechos y obligaciones que también marcaron todo lo que
fue el control del trabajo posterior en la Colonia.

El soberano Inca, estaba asesorado por un selecto cuerpo de


funcionarios, los cuales agruparon y organizaron a la población del
Imperio en grupos, con el objetivo de administrar y controlar todas
las labores que se desarrollaban en los diferentes pueblos y regiones
que conformaron el imperio.

168
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

La administración estaba basada en los principios andinos de


reciprocidad y redistribución, que podríamos considerarlos como
derechos pre-constituidos, que ni siquiera el proceso colonizador y
expansionista del incario, logro erradicar.

Uno de los aspectos hitos, para la supervisión y control administrativo


del imperio del trabajo, fue el uso imperativo de un idioma oficial
único; hablado para cualquier tipo de relación, claro, expresivo que
se impuso sobre las demás; el “Runa Simi” quiere decir boca de
hombre, lengua del hombre, fue el idioma oficial del imperio, que
en la época colonial se le comenzó a llamar Quechua. El sistema
político llamado: Tahuantinsuyo a criterio del autor es el antecedente
histórico del concepto de convencionalidad, ya que esta unión o
confederación de suyos, va a tener en su estructuración orgánica, la
necesidad de pactar, convenir, acordar, que fueron el elemento básico
de administración del poder. La capacidad para disponer y controlar
el trabajo de los súbditos, el control de la población incaica, a través
de los censos mediante organización decimal, el manejo milimétrico
del territorio, la organización para la producción y distribución de
alimentos y el manejo de los tributos, generaron sin duda las bases
de lo que fue la administración de derechos y obligaciones en la
colonia y la posterior república.

Los incas, dividieron a la población en grupos de familia con sus


respectivos jefes; por tal razón, era importante para el Inca conocer el
tamaño de su población y territorio. El sistema consistió en organizar
a las familias en grupos de 1, 10, 100, 1.000 y 10.000, sólo con fines
censales y para poder hacer una correcta administración política y
social. Se puede señalar que su organización administrativa estaba
estructurada de la siguiente forma:

- Purej, encargado o jefe de una familia.


- Chunca Camayoc, encargado de 10 familias.
- Pachaca Camayoc, encargado de 100 familias.

169
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

- Huaranca Camayoc, encargado de 1.000 familias.


- Huno Camayoc, encargado de 10.000 familias.
- Huamani o sichi, encargado de gobernar 40.000 familias 

Esta organización respondía a criterios de convencionalidad y pactos,


para asumir demandas y respuestas en relación a sus derechos y
obligaciones frente a los gobernantes.

Según Burns (2002), “Se impusieron reglas de comercio, se


establecieron registros diarios del trabajo, en las comunidades se
implementó un sistema contable conocido como los Quipus, el cual
era un sistema nemotécnico de cuerdas de lana o algodón y nudos
de uno o varios colores desarrollado en los andes, se describe al
quipu como el elemento matriz de la cultura inca, para el control
político ya que con ellos podían llevar un cálculo de los pueblos que
controlaban”. 5

El Imperio de los Incas, fue desde el punto de vista administrativo,


una monarquía absolutista, teocrática vertical, que sin embargo para
el ejercicio del poder generaba criterios convencionales, previos a
imponer la fuerza. El poder estaba centrando en el Inca, a quien se le
consideraba de origen divino. El esquema de la organización política
era el que sigue:

* El Inca.- Era considerado la máxima autoridad del imperio,


era el soberano que reunía en su persona tanto el poder político
como religioso. Su poder era absoluto, sus órdenes se cumplían
con la mayor celeridad sin que nadie las discutiese.
* El Consejo Imperial.- Fue un organismo asesor integrado por
los jefes de cada uno de los Suyos. Se reunían bajo la dirección

5 Burns Glynn W. “Decodificación de los Quipus”, Lima – Perú, Banco Central de Reserva del
Perú.

170
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

del Inca, a quien daban cuenta de su labor desarrollada en sus


respectivas regiones.
* El Auqui.- Se constituía en el príncipe heredero, por lo general
era el hijo mayor. Muchas veces el auqui participó en las
funciones de la administración pública, tomando decisiones
propias que los capacitó para cuando asumieran el poder.
* Apunchic.- Era el gobernador de las provincias encargados de
mantener el orden y el cumplimiento del trabajo en el interior
del territorio, por eso era nombrado de entre los guerreros más
valientes y distinguidos.
* Los Tucuy- Ricuj.- Eran funcionarios que viajaban de incógnitos
por las diferentes regiones del Imperio, observando la forma de
cómo se aplicaban las disposiciones del Inca.
* El Kuraca.- Eran los antiguos jefes de las comunidades
sometidas a quienes se les conservaba su poder por haberse
sometido al vasallaje y sumisión al Inca, eran los encargados
del control del trabajo y recoger los tributos; para entregárselos
al tucuy-ricuj, estaba en contacto directo con la comunidad, en
consecuencia, era de su obligación velar por el orden, trabajo,
producción, y la construcción de obras públicas entre otros.

En esa estructura administrativa ya podemos ver la funcionalidad del


policía en la figura del Tucuy Ricuj, así como el Juez de Garantías,
personificado en el Kuraca quien asumía en total control en la
defensa y el cumplimiento de derechos y obligaciones.

d) La Colonia.- Fue uno de los periodos históricos de mayor


vulneración a los derechos que hoy concebimos como derechos
humanos, asimismo en esta fase se cometió la mayor explotación y
muerte de indígenas de todos los tiempos. En este periodo la Corona
Española, estableció una organización política y administrativa,
creando Virreinatos, Audiencias, Capitanías Generales, Intendencias
y Partidos. En 1542 se constituyó el Virreinato del Perú, el cual se

171
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

subdividía en Reales Audiencias, una de ellas fue la Real Audiencia


de Charcas, que sustituyó al territorio denominado Kollasuyo, hoy
Estado Plurinacional de Bolivia creada por cédula real el año de
1559.

En el caso boliviano la administración colonial, se manifestó en


dos etapas con sus respectivas particularidades; un proceso de
colonización andina y otro proceso de colonización amazónico.
La administración colonial para el control del trabajo, se
estructuró mediante una jerarquía organizada en los territorios
dominados como parte del territorio nacional o de colonias,
el Rey delegaba directamente su autoridad a un noble español
con el título de virrey; durante el siglo XVI se establecieron dos
virreinatos: el de Nueva España, creado en 1535 con capital
en la ciudad de México y el de Nueva Castilla, establecido en
1543, cuya capital era Lima, que reemplazó al Imperio Incaico.
Los derechos y obligaciones se establecían con base, en la
diferenciación humana y racial impuesta; con el mayor poder político
y económico, estaban los españoles venidos de Europa, junto a ellos;
pero con menor influencia política, estaban los criollos americanos
que generalmente eran latifundistas y tenían pleno acceso a la
educación. En el estrato medio, casi siempre artesanos o pequeños
propietarios de tierras, estaban los mestizos, estos eran una mezcla de
indígena y español. En escala descendiente había un gran número de
otras castas o mezclas raciales, mulatos que eran los descendientes
de negro y español, zambos descendientes de negro e indígena. En
la base de la pirámide laboral y destinada a los trabajos más duros
en las minas y la agricultura, con muy pocos derechos y una gama
de obligaciones estaban los indígenas y los negros africanos traídos
como esclavos del Africa, sin ningún tipo de derechos.

Un dato no menos importante, es que en la época colonial nuestro


país específicamente Potosí, se tenía una población de 160.000
habitantes. mayor que la que habitaba Londres, París o Madrid,
aspecto que obligo a las autoridades coloniales, a la innovación e

172
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

incorporación de instituciones administrativas que coadyuven a


controlar de mejor manera las convivencia social.

Al inicio de la colonia, las autoridades españolas, apropiaron


algunos institutos propios de los incas para continuar el control del
trabajo, por ejemplo se respetaron los cacicazgos y algunos derechos
de los kuracas indígenas a cambio de los cuales, estás autoridades
originarias; estaban obligados a llevar a Potosí mitayos, ayudar en el
cobro de tributos y dar por medio de sus indios servicio laboral en los
tambos; constituyéndose en el nexo con las autoridades españolas.
Según Garcia (2012) “Como la economía en la administración
colonial radico casi exclusivamente en la explotación minera de
la plata, se iniciaron una serie de trabajos, servicios y actividades
relativas a la minería y a los réditos y beneficios que esta actividad
brindaba, lo cual generaba un sin número de relaciones laborales muy
poco reguladas” (p.67).6 Otro aspecto destacable de la relación entre
derechos y obligaciones es que según Aquim (2014) “Las relaciones
laborales entre los misioneros jesuitas y los pueblos indígenas de
tierras bajas, se regularon a través de la iglesia. Esta administración
fue delegada a la iglesia católica, a manera de convenios de beneficio
mutuo con la corona española, los misioneros jesuitas y los indígenas
propios de tierras bajas, mediante el denominado pacto reduccional
por medio del cual los jesuitas proveían seguridad a los indígenas
contra las invasiones esclavistas de los españoles y de bandeirantes
portugueses como una forma de retribución de los distintos trabajos
a realizarse y los indígenas por su parte aceptaban reducirse,
asumían la religión católica y cumplían la instrucción de oficio y
los trabajos encomendados por los jesuitas, estos a cambio de este
trabajo, brindaban a los indígenas, vivienda, cuidados en la salud,
alimentación, vestimenta, herramientas, para lo cual se realizaron
entre otras integrarlos al orden laboral colonial, haciéndoles renunciar
a ciertas actitudes culturales contrarias, a la moral o la religión como

6 García Figueroa Vianney (2012), “Hacia mundos posibles para la diversidad, las
administraciones públicas ancestrales”, La Paz – Bolivia, Fondo Indígena, para Latinoamérica y el
Caribe.

173
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

ser desnudez, animismo, poligamia; pereza, indisciplina. Los niños


y niñas se educaban desde los siete años en el convento, hasta el día
en que contrajesen matrimonio. Allí comían y dormían, allí tenían su
escuela, siempre vigilados y ocupados; recibían formación técnica
para desempeñar alguna función o trabajo dentro y en beneficio de
las reducciones”.7

Es importante resaltar que en la colonia encontramos, el primer


precedente normativo que trató de regular o mejorar el trato
inmisericorde que se les otorgaba a los indígenas sobre todo en el
trabajo minero, además que sirvió como antecedente regulatorio
en las primeras décadas de la República. Las denominadas Leyes
de Indias, las cuales tenían un elemento y/o motivación principal
que era la defensa y protección a los derechos emergentes de los
pueblos indígenas, quienes estaban siendo víctimas de los peores
vejámenes humanos, sobre todo en lo que se refiere a las diferentes
labores y/o trabajos que el sistema colonial les imponía. Estas leyes
trataban de darle coherencia y sentido a los principios religiosos en
los que se sustentaba el poder colonial. En este cuerpo normativo
que llego a ser consistente, hasta llegar a tener materialmente
cuatro cuerpos o tomos de avanzada para su época. Se proclamaba
el principio de la personalidad humana y los derechos individuales
de los  indígenas; se afirmaba la igualdad jurídica de las razas y
se  planteaba la libertad jurídica y social de los indígenas, todo lo
contrario de los fundamentos con los que se justificó las barbaries
humanas cometidas desde anteriormente.

En esta época ya se puede hablar del alumbramiento de los derechos


humanos o constitucionales, con una inspiración católica, destinada
a regular y humanizar las relaciones de convivencia y sobre todo de
explotación laboral que se desarrollaban para los indígenas. En estas
leyes se  reconoce a los indígenas su categoría de seres humanos,
aunque la igualdad social y laboral no se alcanzó, fue el inicio de

7 Aquim Chávez Rosario (2014) “Diagrama del poder misional en el oriente” La Paz- Bolivia,
Ministerio de Culturas y Turismo.

174
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

la humanización de la administración. También se dio inicio a una


de las primeras formas asociativas de defensa de los derechos, esto
a través de normas administrativas denominadas ordenanzas de
gremios; organizaciones afines en cuanto a oficios o actividades,
el cual servía a los trabajadores para organizarse y cuidarse de
forma colectiva de los abusos de la administración colonial, este
sistema no tuvo una prolongada duración por las restricciones
y control que tenía, ya que aproximadamente a inicios del siglo
XVII, se determinaron disposiciones, por las que se autorizaban el
establecimiento de fábricas, ejercicio de oficios de forma libre y sin
necesidad de licencia o el imperativo de ingresar a un gremio. Esta
normativa colonial fue la primera en regular preceptos laborales
para las tierras colonizadas, se determinó como jornada laboral, el
lapso de tiempo transcurrido desde la salida del sol hasta el ocaso, se
reguló una especie de descanso laboral por el tiempo de una hora al
medio día de todas las jornadas laborales, se determinó el conocido
horario de invierno por el cual se debía trabajar desde las 10 de la
mañana hasta la 4 de la tarde.

Esta regulación para las indias introdujo el precepto del salario, el


cual debía ser lo suficiente para cubrir las necesidades del trabajador.
Se estableció una especie de seguridad social con el imperativo de
establecer asistencia médica y curativa en caso de enfermedad o
accidente que le ocurriese a los trabajadores mitayos, se determinaron
algunas prohibiciones que claro esta; no se cumplieron sobre todo
para los pueblos indígenas, como el pago del salario en especie,
protección de las mujeres y los niños.

En la colonia, se determinaron tres sistemas de trabajo:

· La Encomienda.- Institución formada en la Edad Media, en


la cual el siervo estaba atado a la tierra y obligado a servir al
señor feudal. Esta institución medieval, fue acomodada para las
colonias españolas, bajo el justificativo de enseñar el evangelio
y cristianizar a los indígenas, a quienes se los encomendaba

175
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

a un español, junto a unas extensiones de tierras, si bien la


naturaleza moral de la encomienda era evangelizar a los
indígenas, estos fueron objeto de explotación laboral, pago de
tributos al encomendero por la evangelización y enseñanza la
cual tampoco se realizaba. El encomendero por esta concesión
de la corona debía pagar un diezmo, lo cual también se pagaba
con el esfuerzo y el trabajo de los indígenas sometidos.
· La mita.- Esta institución, fue germinada por el imperio
incaico, de ahí su nombre de mita que proviene del quechua
mit´a que quiere decir turno, fue una modalidad de trabajo
obligatorio de los incas, adaptada, ampliada y transformada por
los administradores en la Colonia, consistía en la provisión de
todas las comunidades indígenas de una cantidad de hombres
para trabajos en las minas por el lapso de entre 16 meses a 5
años, de los cuales casi nadie retornaba vivo.
· Los obrajes.- Esta modalidad de trabajo, fue implementada por
la Iglesia Católica, para mujeres jóvenes en pequeños talleres
artesanales, lo cual fue evolucionando del trabajo manual y de
confección textil al cultivo y agricultura de tierras cedidas a la
iglesia, se puede decir que es el primer antecedente de trabajo
femenino, organizado.
Sobre estos tres tipos de trabajos realizados en la Colonia, se
tienen antecedentes, de que ya en este tiempo se iniciaron el
procesamiento de reclamos y demandas de carácter judicial;
presentados por indígenas que trabajaban en las minas a causa
de conflictos, malos tratos, falta de pago de socorro, alimentación,
materiales de trabajo, cobro de salarios, esclavitud, accidentes,
muertes, hundimientos de minas, intoxicación por uso de
mercurio, enfermedades mineras y otros agravios. Se tienen
datos de miles de muertes diarias, hospitales completamente
colapsados; con los miles de heridos que dejaban las actividades
mineras en los centros poblados como Potosí.

176
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Según Sagalsky (2017) señala que “Se tienen datos escritos


por el Padre Alfonso Mesía Venegas, que dice : Y por esto,
y el trabajo tan excesivo de seis meses y los cuatro de minas,
trabajando doce horas al día, bajando sesenta y algunas veces
cien estados, donde es una perpetua noche, pues siempre es
menester trabajar  con candelas, el aire grueso y de mal olor
encerrado en las entrañas de la tierra, las bajadas y subidas
peligrosísimas, subiendo cargado con su taleguillo de metal
atado en las espaldas, tardando en salir cuatro y cinco horas por
pasos, que si discrepan de poner bien el pie caen cien estados;
y que después de haber subido reventando, hallan por abrigo
un minero que les riñe porque no salieron más presto, porque
no trajeron mayor carga, que luego en un punto les hacen
volver; y que por todo esto y cuatro meses que quedan dichos
de peregrinaciones, se les dé solo cuarenta y ocho patacones, ¿a
quién no causará compasión?”.8 Este mismo cronista señalaba
sobre la remuneración que recibían los indígenas por el trabajo
minero que realizaban era inmoral e inhumano, Sagalsky (2017)
dice “El indio que está en la provincia paga tres pesos ensayados,
y una pieza de ropa que vale seis pesos ensayados, que son diez
patacones, y el que viene a las minas de Potosí paga diez y ochos
pesos ensayados, que son veinte y nueve patacones, seis reales
y seis granos corrientes, que con el medio peso ensayado que
dan para el hospital y los granos de cada semana, viene a ser lo
que paga en Potosí cada año cada indio treinta y dos patacones,
que sacados de setenta y ocho que le dan por su trabajo, viene
a quedar el miserable indio con 46 patacones, por 10 meses de
trabajo que pasa el y su triste familia, desterrados de su natural,
dejadas sus casas y tapiadas, sus tierras perdidas, y gastado el
ganado que tenían, y su comidilla en el viaje; que por lo menos
valdría lo que sacó el indio más pobre de su casa en carneros
y comida, etc., más de cien patacones”; “hay personas que los

8 Zagalsky Paula (2017) “Conflictos y violencia en los distritos mineros de América española”,
Jujuy – Argentina, Revista Historia y Justicia.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

pagan notablemente mal no solamente dilatándoles la paga de


sus jornales cuatro o seis semanas, más dándoles mucho menos
de lo que merecen y les está señalado por ordenanzas con ser
bien poco … [algunos] al tiempo de la paga les arrojan cinco o
diez reales por el trabajo de una semana debiéndoles dar veinte,
a cuatro reales cada día por los cinco que trabajan en cada una
(…) que si quieren alquilar un indio que no sea de obligación
sino voluntario, no lo hallan ordinariamente de siete pesos de a
ocho abajo por el mismo tiempo y a muchos se les da a nueve
diez o más pesos (…) que con esto los tratan como si se los
hubieran dado por esclavos sin más obligación que servirse de
ellos” 9.
No cabe duda que esta etapa de nuestra historia, fue la más nociva
y de mayor vulneración a los derechos naturales y humanos de
millones de indígenas.

e) La República.- Para iniciar la descripción histórica del


tratamiento de los derechos de los pueblos indígenas, debemos
reconocer que la transición colonial – republicana, fue sencillamente
un simple cambio de administradores, según Garcia (2012) “para
comenzar se administró con las mismas normas y leyes que fueron
emitidas para el sometimiento de los pueblos indígenas, el cuerpo
normativo y legal regulador de las relaciones laborales impuesto
en la colonia conocido como las Leyes de Indias fue el mismo a
ser usado en la República casi cien años más”.10 Medinaceli (2013)
decía: “Es así que se decía que la república ha traído libertad y
democracia, derechos y garantías para los independizadores, pero
esclavitud y colonialismo para los indios…”(p.57)11. Se puede
afirmar que la república no sólo continuó con las normas y la forma

9 Zagalsky bis in ídem.


10 García Figueroa 2012, “Hacia mundos posibles para la diversidad, las administraciones
públicas ancestrales, La Paz – Bolivia, Fondo Indígena Para América Latina y El Caribe.
11 Medinaceli Carlos, (2013) “La extirpación del latifundismo”, Ensayos escogidos, La Paz –
Bolivia, Ministerio de Culturas y Turismo.

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

de administración racista y excluyente de la colonia, la república


legalizó e institucionalizó, los preceptos y patrones coloniales
racistas; excluyendo formal y legalmente a los pueblos indígenas.
La prueba documental de ello, es la primera norma jurídica de la
república, el Decreto Supremo de 1825 proyectado por la junta
constituyente y emitido por el Mariscal Antonio José de Sucre,
mediante el cual se convoca al primer congreso constituyente de la
nueva república de Bolivia, elimina la posibilidad de participación
de indígenas, mujeres y pobres.

La primera fase de la república entre 1825 — 1926, se denominó


como Organización de la República, si bien la retórica y el discurso
republicano fundante fue el de otorgar a la nueva república, un sistema
administrativo totalmente diferente de la estructura administrativa a
la que fue sometida, en realidad resultó ser una mera continuidad
de las formas de administración laborales dispuestas, para las
colonias. Según Hubert (1991) cita que “Casto Rojas, señalaba que
el panorama económico laboral en 1825 era el siguiente “Bolivia
surgió del caos del coloniaje después de una guerra de quince años,
que había empobrecido al nuevo país en términos incalculables. La
población había quedado en extremo reducida. Las minas habían
sido abandonadas desde que faltó el azogue o más conocido como
mercurio, se tenía una situación de extrema miseria”.12 Algunos
cronistas potosinos señalan que “solamente quince de los cuarenta
ingenios existentes en la colonia estaban en funcionamiento en 1826”.
De más de cinco mil bocaminas en el cerro de Potosí, la mayoría
estaban inundadas y abandonadas para el año 1790, producto de los
conflictos entre realistas y independentistas. Para el año 1825 sólo
trescientas bocaminas estaban siendo trabajadas.

Las relaciones administrativas para los indígenas del nuevo Estado y


del incipiente sector privado, post guerra de la independencia de 1826
hasta los albores de 1840, fueron desarrollados en base a la escasa

12 Huber Abendroth Hans (1991), “Finanzas públicas y estructura social en Bolivia 1825-
1872”, Berlín – Alemania.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

actividad económica. Los derechos del hombre y del ciudadano,


no fueron sujetas a una norma especial, si bien se continuo con los
preceptos desarrollados en la Leyes de Indias, para de algún modo
precautelar los derechos de los indígenas, en la realidad la forma de
explotación fue incluso mucho más inmisericorde que en la colonia.

A medida que la minería fue cobrando mayor peso dentro de


la economía en general, los trabajos agropecuarios fueron
desplazados por los trabajos mineros, por lo que varios miembros
de pueblos indígenas, debieron abandonar nuevamente sus tierras y
convertirse en mineros. Esta vez cambiando de patrón de realista a
independentista, pero con las mismas reglas de explotación. Según
Hubert (1991) “es aproximadamente desde 1872, que la minería pasa
a ser prácticamente el sostén económico y uno de las principales
fuentes de trabajo de la república y la mano de obra indígena continuó
siendo el motor laboral minero. Se puede afirmar que en esta época
de nuestra historia la burocracia estatal, vivió principalmente a
expensas del sector indígena”.13

En 1880; Mariano Melgarejo inició el despojo de las tierras a las


comunidades campesinas, mediante la Ley de ex-vinculación;
medidas administrativas dictadas en contra de los pueblos indígenas,
lo que implica uno de los primeros golpes fuertes al sector indígena
boliviano, que tuvo como efecto inmediato uno de los primeros
desplazamientos forzosos, de las comunidades indígenas hacia
las ciudades en busca de mejores posibilidades de trabajo o en su
caso permanecer en sus tierras sirviendo nuevamente de peones y
trabajadores de forma similar que en la encomienda colonial.

Pero no fue sólo la minería la que consumió mano de obra y vidas


de indígenas; a finales del año de 1896 se promulgo la denominada
“Ley de Enganche”, por el apogeo de la explotación de la goma y
el caucho en el noreste de Bolivia. En este rubro eran mínimos los
derechos adquiridos en favor de los trabajadores, en su totalidad

13 Huber Abendroth Hans, Bis ídem.

180
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

indígenas, por lo dispersa y difusa que era esa Ley, poco a poco
se fueron incorporando normas referentes a las horas de trabajo,
seguridad social, derecho a la huelga, protección a la mujer y a los
niños, hasta crear un organismo administrativo laboral. Empero
el apogeo del caucho, resulto ser también la mayor vulneración
laboral en tiempos de República para los pueblos indígenas. Pueblos
indígenas amazónicos que estuvieron a punto de la extinción,
por las formas violentas e inhumanas de reclutamiento forzoso y
por las formas tortuosas de trabajo que se les brindaba. Se tienen
antecedentes documentales, fotográficos y relatos de actos genocidas,
persecuciones con perros, encadenamientos, muertes colectivas,
torturas indescriptibles, condiciones insalubres y sobre todo falta
de compensación y pago por el trabajo realizado. Lo evidente es
que este auge de la minería y más aún el de la goma en lugar de
beneficiar a quienes natural y ancestralmente convivían con estos
recursos naturales, solo sirvió para su sufrimiento y su muerte.

Por lo que se puede afirmar que los albores o inicios del Derecho
Constitucional Boliviano, con la promulgación de las primeras
constituciones, no lograron ser instrumentos de defensa de los
derechos humanos, sociales, culturales y menos económicos de los
pueblos indígenas. Según Antezana (2002) “En los años 1939, 1940
y siguientes posteriores a la Guerra del Chaco, producto de intensos
reclamos de indígenas en condición de mineros, se iniciaron las
protestas para adquirir un trato laboral más justo, es así que el 8 de
Diciembre de 1940, se aprueba la Ley de Organización Política y
Administrativa de la Nación, la cual crea en Bolivia por primera vez
en su historia el Ministerio de Trabajo. Asimismo como una prueba
que la lucha de los trabajadores y los pueblos indígenas siempre
van juntas, se crea: el Ministerio de Asuntos Indígenas, cuya una de
sus finalidades consistía en generar política pública laboral para los
pueblos indígenas”. 14

14 Antezana de Guzmán Patricia (2002), “Historia del Derecho Laboral” recuperado de http://
www.scielo.org.bo/.

181
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

El año 1939; se vio por necesario contar con una ley que regule
las relaciones laborales y es por esta razón que mediante Decreto
Supremo de 24 de mayo de 1939 se dicta la primera Ley General del
Trabajo, la cual se eleva a rango de Ley en fecha 8 de diciembre de
1942. Siendo la primera norma sectorial laboral regulada a demanda
de los pueblos indígenas: la minería para occidente y las plantaciones
de castaña para oriente.

El año 1952; se establecieron una serie de medidas a favor de


los pueblos indígenas, como ser la reglamentación de las forma
de trabajo en las comunidades, escuelas en los fundos rústicos,
abolición del pongueaje, desahucio para trabajadores campesinos,
juicios en materia campesina, derechos y obligaciones de patronos y
colonos. En esta época se desarrolla nueva institucionalidad, basada
también en la inclusión política de los pueblos indígenas, se logra su
inclusión con su derecho al voto universal.

El año de 1960, se incorpora y regula el procedimiento en las


denuncias por infracción de leyes sociales y laborales, la protección
del Estado a través de jueces laborales.

El año de 1979, casi treinta y siete años después de la promulgación


de la Ley General del Trabajo, se promulga el Decreto Ley Nº 16896
de 25 de Julio de 1979, denominado el Código Procesal del Trabajo.

El año de 1985, en fecha 29 de agosto, se emite el Decreto Supremo,


más controversial, que sin lugar a dudas cambio la vida de muchos
bolivianos especialmente para los trabajadores indígenas y/o
campesinos, como es el Decreto Supremo Nº 21060, el cual rompe
con la lógica estatal de la administración del trabajo, disponiendo la
libre contratación. Este tipo de contratación era como una renuncia
de los trabajadores a las conquistas logradas, genera el desempleo
total y la migración de miles de trabajadores en la mayoría de los
casos pertenecientes a pueblos indígenas del occidente de Bolivia.

182
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

En 1989, se pone en debate una serie de demandas que contenían


reivindicaciones históricas de los pueblos indígenas, es así que el
15 de agosto de 1989, se inicia la histórica primera marcha indígena
por el Territorio y la Dignidad, con miles de personas provenientes
de pueblos indígenas de todos los departamentos de Bolivia,
tuvo como sus principales logros, la presencia mayoritaria de los
pueblos indígenas, el reconocimiento del derecho propietario sobre
sus territorios ancestrales y la promulgación del Decreto Supremo
Nº 22611, el cual determina el reconocimiento de los derechos
indígenas sobre sus tierras y establece el compromiso de restituir
las áreas entregadas a las empresas madereras, que provocaron la
larga caminata exigiendo el respeto de la naturaleza; a lo que ellos
denominan su casa grande. El compromiso gubernamental; estableció
un plazo de 20 años para la entrega de territorio y aunque el plazo
feneció el año 2010, teniendo como resultado el cumplimiento a
medias de estos compromisos.

Es menester reconocer el avance significativo que han tenido los


derechos de los pueblos indígenas a partir del año 2006, con su
inclusión efectiva en la política estatal, la institucionalización efectiva
de la gestión pública para pueblos indígenas. Con la emisión del
Decreto Supremo Nº 29894, mediante el cual nace a la vida pública,
Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Ministerio de Culturas
y Turismo, el Viceministerio de Descolonización, Viceministerio
de Interculturalidad, Viceministerio de Medicina Tradicional,
Viceministerio de Autonomía Indígena, Viceministerio de la Coca,
Viceministerio de Justicia Indígena Originaria, Viceministerio de
Coordinación con Organizaciones Sociales. Asimismo la vigencia
de las circunscripciones indígenas especiales, y la realización
de la Asamblea Constituyente para la promulgación de la Nueva
Constitución Política del Estado el año 2009.

Hoy en día en Bolivia en muy difícil siquiera pensar en una gestión


pública que excluya a los pueblos indígenas. En los últimos años se

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

han promulgado normas sectoriales laborales en favor de los pueblos


indígenas como ser:

- Decreto Supremo No. 29802 de 19 de noviembre de 2008, que


establece en el ámbito agrario lo que se entenderá por sistemas
servidumbrales, trabajo forzoso, peonazgo por deudas y/o
esclavitud de familias, personas cautivas o formas análogas.
- Decreto Supremo No. 0213 de 22 de julio de 2009, que establece
procedimiento para sancionar los tratos discriminatorios contra
los pueblos indígenas en los procesos de convocatoria y/o
selección de personal, tanto interno como externo.
- Decreto Supremo No. 0521 de 26 de mayo de 2010, el cual prohíbe
toda forma de evasión de la normativa laboral, sea mediante
fraude, simulación u otro medio utilizado en subcontratación,
tercerización, enganche, externalización o cualquier forma que
no cumpla con la normativa socio-laboral.
- Decreto Supremo No. 2349 de 1 de mayo de 2015 que establece
que las personalidades jurídicas de sindicatos, federaciones,
confederaciones y centrales obreras.

Asimismo en cumplimiento del principio de convencionalidad, el


convenio Nº 169 de la OIT, ha logrado el desarrollo de leyes en favor
de los pueblos indígenas como ser:

- Ley de Protección a Naciones y Pueblos Indígena Originarios


en situación de Alta vulnerabilidad, Nº 540 de fecha 06 de
diciembre de 2013.
- Ley de Consulta a los Pueblos Indígenas del Tipnis.
- Ley contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación.
- Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria.

184
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

- Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir


Bien.
- Ley de Organizaciones Económicas Campesinas, Indígena
Originarias - OECAS y de Organizaciones Económicas
Comunitarias – OECOM, entre otros.

Para terminar este punto en necesario marcar que en Bolivia, los pueblos
indígenas se encuentran representados por entidades matrices, como
ser: la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos
de Bolivia Tupac Katari, CSUTCB, Confederación de Pueblos
Indígenas del Oriente de Bolivia CIDOB. Confederación Sindical
de Mujeres Originarias y Campesinas Bartolina Sissa CSUTCBS,
Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo CONAMAQ,
Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia
CSCIB, Consejo Nacional Afroboliviano CONAFRO.

II. CONVENIO 169 SOBRE PUEBLOS INDÍGENAS Y


TRIBALES EN PAÍSES INDEPENDIENTES.- Como parte
del principio de convencionalidad, me voy a permitir iniciar esta
segunda parte del artículo con una afirmación categórica: “El
convenio 169 es el mayor reconocimiento político a la lucha y al
aporte de los pueblos indígenas al mundo laboral” y resulta siempre
admirable que ese reconocimiento sea otorgado por el proletariado
organizado en la Organización Internacional del Trabajo, quien le
brinda ese reconocimiento y marco jurídico de protección mundial.
No obstante el rango imperativo de convencionalidad que tiene
este convenio, no cabe duda que existe un fundamento natural muy
evidente, que va más allá del impulso que esta década de gobiernos
progresistas han brindado en favor de los derechos de los pueblos
indígenas, es el que la realidad marca que gran parte de la masa
obrera y proletaria en latinoamericana es procedente precisamente
de los pueblos indígenas.

En el caso de Sur América, se tienen aproximadamente 621 pueblos


indígenas distribuidos en 12 países, los cuales tienen millones de

185
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

trabajadores que forman los miles de sindicatos en cada país;


en el caso de Bolivia se tiene acorde a datos del último censo de
población y vivienda que aproximadamente el 47% de la población
que se identifica como parte de algún pueblo indígena distribuidas
en más de 139 pueblos originarios, es decir que más de 5 millones de
habitantes se auto-reconocen como parte de algún pueblo indígena,
los cuales forman parte o formaran parte de la masa laboral boliviana.
Por ende se hace comprensible el impulso y la decisión de los países
miembros de la OIT de desarrollar y aprobar este convenio, que ha
demostrado su necesidad y su eficacia en la defensa de los derechos
constitucionales de los pueblos indígenas en el mundo.

Según Molina (2015) “En Bolivia pervive una diversidad cultural


de más de 139 Pueblos Indígenas registrados de acuerdo al último
censo de Población y Vivienda desarrollado en la gestión de
2012, entre los que podemos destacar: Araona, Akarapis, Aroma,
Aymara, Afroboliviano, Ayoreo, Baure, Bésiro, Bororó, Caranga,
Canichana, Cavineño, Cayubaba, Carangas, Condo, Coroma,
Corque, Chacobo, Chaqui, Charkas, Charazani, Chacobo, Chichas,
Chiriguano Chiquitano, Choquecota, Chullpa, Chuwis, Esse Ejja,
Guarani, Guarasugwe, Guarayo, Itonoma, Huachacalla, Ignaciano,
Jatun Killaka Asanajaqi, Joaquiniano, Javierano, Jalka, Kallawaya,
Layme, Larikaja, Leco, Lliphis, Loretano, Lupaka, Machineri,
Mataco, Maropa, Mojeño, Moré, Mosetén, Movima, Monkox,
Mojocoya, Pacahuara, Pakajaqi, Qhara Qhara, Quechua, Qullas,
Reyesano, Sirionó, Suras, Tapiete, Tacana, Trinitario, Tobas,
Tsimane, Uchupiamonas, Uru Chipaya, Uru Murato, Uru ito,
Weenayek, Yampara, Yuracaré, Yaminahua, Yuki, Yuras.”15

Es de reconocer que la OIT, en esta declaración extiende su rango de


competencia y facultades hacia el abordaje de los derechos humanos,
bajo el concepto de integralidad para los pueblos indígenas en el
mundo, por eso no es extraño a que a lo largo de la vigencia de este

15 Molina Casanova Marvin (2015); “Diversidades Culturales Pueblos Indígenas de


Suramérica”, La Paz - Bolivia, UNASUR.

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

instrumento desde 1989; su tratamiento ha superado la esfera de la


gestión pública laboral de la defensa de los trabajadores indígenas,
para ser un instrumento hito de defensa de los derechos humanos,
políticos, culturales, sociales y económicos, de los pueblos indígenas.

El convenio 169, adoptado por la 76º Conferencia de la Organización


Internacional del Trabajo, en Ginebra, el 27 de junio, 1989, recoge
los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
Pacto Internacional de los Derechos Económicos Sociales y
Culturales, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los
instrumentos internacionales sobre prevención de la discriminación.
Asimismo en la elaboración de este instrumento internacional, se
suman criterios de apoyo y trabajo desarrollado durante décadas
por el sistema de naciones unidas como ser: la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura y la Organización Mundial de la Salud, así como el
aporte del Instituto Indigenista Interamericano, por lo que a la luz
del presente artículo se trata de interpretar, describir, identificar y
explicar el alcance constitucional de los preceptos desarrollados en
este convenio que tienen implicancia con la gestión de los derechos
humanos para los pueblos indígenas en el Estado Plurinacional de
Bolivia.

· Alcance.- En el caso boliviano, tiene un alcance general a todos


los pueblos indígenas por ser Bolivia un país, con poblaciones
indígenas que superan el 50% de su población y que actualmente
habitan nuestro país cuya data es de miles de años antes de la
denominada conquista o periodo de colonización y que tienen
su permanencia anterior al establecimiento de este territorio
como país independiente y determinación de nuestras actuales
fronteras. A nivel sudamericano se tienen pueblos indígenas
compartidos con los países limítrofes, siendo que hasta
nuestros días aún conservan sus propias instituciones sociales,
económicas, culturales, políticas y religiosas, que van más allá

187
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

de sus fronteras, tales como los pueblos Aymara, Quechua,


Guarani y otros.
· Co-responsabilidad.- El gobierno boliviano, tiene la obligación
de asumir la responsabilidad de desarrollar de forma conjunta
con los pueblos indígenas, acciones y gestión pública de forma
compartida, coordinada y sistemática para proteger sus derechos,
garantizando siempre que estas políticas o acciones de política
pública, garanticen el respeto y la integridad de los pueblos. Es
decir se deben evitar cualquier tipo de vulneración o violencia
física, psicológica, económica, social o actos que incidan en la
división de los pueblos indígenas.
· Igualdad y equidad.- Por mandato de este convenio el gobierno
boliviano, deberá incluir medidas: que aseguren a los miembros
de los pueblos indígenas igualdad de derechos y oportunidades,
aspecto que va ligado a la promoción de los derechos sociales,
económicos y culturales, por lo que la gestión pública, debe
otorgar respeto a la identidad cultural, costumbres y tradiciones.
La gestión pública y sobre todo de justicia debe necesariamente
ayudar a los miembros de los pueblos indígenas a eliminar
las diferencias sociales y económicas, que permita lograr sus
aspiraciones y formas de vida.
· Derechos Humanos.- Es de suma importancia considerar que
por mandato de este instrumento internacional, los pueblos
indígenas deberán gozar plenamente de los derechos humanos
y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminaciones.
Este precepto es de suma importancia para que los pueblos
indígenas sientan que sus derechos humanos están siendo
protegidos en todo momento y que el Estado a través de sus
instituciones como el Tribunal Constitucional Plurinacional,
debe generar las condiciones para evitar cualquier forma de
coerción y/o violación de los derechos humanos y las libertades
fundamentales.

188
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

· Medidas especiales.- Las entidades públicas y privadas, deberán


adoptar medidas especiales que salvaguarden los derechos de
los pueblos indígenas, sin discriminación alguna.
No se debe obviar, que en el caso Boliviano, este tipo de medidas
debe necesariamente pasar por el análisis de la economía, ya
que en nuestro país; se tiene cuatro tipos de economías que
son las generadoras de empleo, Estatal, Privada, Cooperativa
y Comunitaria, que deben transversalizar la gestión del trabajo
para los Pueblos Indígenas.
· Protección cultural.- Se deben reconocer y proteger los valores
y prácticas culturales, religiosas y espirituales propias de los
pueblos indígenas. Asimismo se deben tomar en consideración
los problemas de carácter colectivo, respetando la integridad de
los valores, prácticas e instituciones de los pueblos indígenas.
· Derecho a la consulta informada previa.- Este instituto
probablemente sea el que mayor relevancia tiene de este
convenio, y es uno de los institutos más reclamados y a la vez más
resistidos por los gobiernos de nuestra región; lastimosamente
Bolivia no ha sido una excepción. Este instituto tiene mucha
relación con la gestión pública para nuestros pueblos, muchos
de los conflictos se dan debido a que la mayoría de los
proyectos que lanzan los Gobiernos; afectan intereses, recursos
y territorios de los pueblos indígenas y casi siempre se dan
con la condicionante de desarrollo y generación de fuentes de
empleo, que en la mayoría de los casos terminan en estrados
constitucionales, ya que en última instancia es siempre el
Tribunal Constitucional, el guardián del cumplimiento de los
derechos de los pueblos indígenas. Por lo que se debe considerar
el derecho de los pueblos indígenas y la obligación del Estado
Boliviano, de aplicar el derecho a la consulta a los pueblos
indígenas, mediante procedimientos apropiados y en particular
a través de sus instituciones representativas, cada vez que se

189
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de


afectarles directamente.
· Priorización de necesidades.- Resulta por demás necesario, el
imperativo del Estado, para que al diseñar políticas públicas,
se deba considerar que los pueblos indígenas decidan sus
propias prioridades, ya que estas actividades, necesariamente
implican efectos económicos, culturales y sociales en sus
vidas, creencias, instituciones, espiritualidad, y conllevan algún
tipo de repercusión en las tierras que ocupan. Las actividades
públicas, cualesquiera que sean estas, siempre tienen algún
tipo de impacto en la dinámica económica y cultural de los
pueblos indígenas. El convenio 169 de la OIT, hace énfasis en
el mejoramiento de las condiciones de vida, salud, educación y
de trabajo de los pueblos indígenas, y que estos planes; deben
darse de forma prioritaria con la participación de los mismos, ya
que la generación de fuentes laborales en territorios indígenas,
debería darse siempre priorizando el beneficio de sus miembros,
tampoco puede implicar afectaciones al medio ambiente,
culturas y sus territorios.
· Aplicación de derecho preferente.- Los países de nuestra
región como Bolivia, han generado una lógica regional, de tratar
de adecuar la cultura y las costumbres de los pueblos indígenas,
a las disposiciones, normativas laborales y administrativas con
posterioridad a su promulgación. Lo cual es incorrecto, ya que en
un país como Bolivia cuyo porcentaje de población reconocida
como indígena es cercano al 50%, la legislación nacional que no
haya tomado en cuenta en su desarrollo legislativo o normativo;
las costumbres o el denominado derecho indígena originario,
siempre va ser resistido o de una compleja aplicación. La
determinación del convenio 169 de la OIT, sobre el derecho
de conservar sus costumbres e instituciones propias, es de vital
importancia para el desarrollo positivo, constitucional, laboral
y administrativo en los territorios, comunidades y pueblos
indígenas, ya que por principio constitucional de pre-existencia

190
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

ancestral de los pueblos indígenas, debe ser la legislación de


forma integral; la cual debe ser compatible con los derechos,
cultura, costumbres de los pueblos indígenas y no al revés.
· Derechos colectivos.- La defensa de los derechos individuales y
colectivos de los miembros de los pueblos indígenas, debe estar
basada de forma integral, general y afirmativa por ser un sector
mundialmente reconocido como vulnerable. La protección de
los derechos y la unidad entre los pueblos indígenas originarios,
campesinos, es un tema en debate desde la década de los años
ochenta, con la realización de estruendosos y reconocidos
ampliados de la Central Obrera Boliviana de forma conjunta con
representaciones de la Confederación Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia, por lo que actualmente casi nadie pone
en duda las identidades culturales originarias de los dirigentes
y miembros de la Central Obrera Boliviana. Existe un dicho
célebre, extractado del ampliado general de la Central Obrera
Boliviana de 1985, donde el representante de la Federación de
Universitarios señaló, que el canto de los obreros no puede estar
ausente el coro de los campesinos.

Bolivia tiene el imperativo de transversalisar la gestión pública para


los pueblos indígenas con enfoques, de igualdad, equidad étnica y
social para la generación de más y mejores fuentes laborales, proteger
y fortalecer las fuentes del trabajo actuales que detentan nuestros
pueblos indígenas. La nueva Constitución Política del Estado,
aprobada en referendo el 2009, tiene como base técnica el enfoque
de derechos desarrollado en el convenio 169 OIT, este enfoque
transversal de gestión pública para los pueblos indígenas, salud
intercultural indígena, medicina tradicional, educación pluricultural,
justicia indígena originaria, imperativo de uso de idioma indígena o
nativo, autonomías indígenas, economía comunitaria, como fuente
necesaria de generación de empleos directos. La transversalidad
de la temática indígena en la gestión judicial; no puede quedar
simplemente delegado a las formas propias o comunitarias que
desarrollan los pueblos indígenas para la resolución de sus conflictos.
191
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

Como parte de las transformaciones sociales, políticas y económicas,


que Bolivia debe necesariamente transitar, en busca de una sociedad
más igualitaria, justa e inclusiva, con pleno uso y goce de nuestras
identidades culturales, con dignidad para nuestros pueblos indígenas.

De lo señalado y haciendo énfasis en el desarrollo político y


económico de los pueblos indígenas, se puede observar que la defensa
constitucional de los derechos de los pueblos indígenas, constituye
el elemento básico de la pervivencia de los mismos y sobre todo de
la protección de la naturaleza plurinacionalidad que tiene Bolivia.
Es impensable la generación de políticas de justicia y mucho más de
justicia constitucional, al margen de nuestros pueblos indígenas, las
nuevas políticas judiciales deben ser, desde los pueblos indígenas,
con los pueblos indígenas y para los pueblos indígenas.

BIBLIOGRAFÍA

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Laboral” recuperado de http://www.scielo.org.bo/.
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193
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

María Isabel Gutiérrez Cayo*


Coordinadora Departamental Regional Cochabamba
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia

APLICACIÓN DEL ENFOQUE DE


GÉNERO EN EL SISTEMA DEL
PLURALISMO JURÍDICO EN BOLIVIA.

* Abogada, con estudios en la Universidad Mayor de San Simón(UMSS), realizó estudios en


Diplomado en Docencia universitaria, mención en ciencias jurídicas y políticas de la Universidad
Mayor de San Simón. Ejerció la función pública en el Tribunal Departamental de Justicia en
Cochabamba en los cargos de: Oficial de Diligencias del Juzgado de Instrucción de Familia
Nº2, Secretaria del Juzgado de Sentencia de Villa Tunari, Responsable de Sala de Audiencias,
Secretaria del Juzgado Público de Familia Nº7, Consultora por Producto del Programa de Maestría:
Defensa legal del Estado, Procuraduría General del Estado, Operadora de Notificaciones del
Tribunal Constitucional Plurinacional. En la actualidad en el ejercicio del cargo de Profesional II
Coordinadora Departamental, Regional Cochabamba del Tribunal Constitucional Plurinacional.

195
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

APLICACIÓN DEL ENFOQUE DE GÉNERO EN EL


SISTEMA DEL PLURALISMO JURÍDICO EN BOLIVIA.

Resumen

El presente trabajo de investigación tiene como objeto de análisis


el tema de la aplicación con una visión de enfoque de género en el
actual sistema del pluralismo jurídico en Bolivia; que comprende
tres tipos de jurisdicciones a señalar: la jurisdicción ordinaria, la
jurisdicción agroambiental y la jurisdicción indígena, originaria y
campesina. La función judicial es única en Bolivia y el ejercicio
de estas tres jurisdicciones debe tener una visión de enfoque de
género; es decir, esta terminología implica una igualdad de género;
el justiciable como actor principal en la actividad jurisdiccional o
a tiempo de impartir justicia debe tener una visión de enfoque de
género, que utilizando la debida argumentación jurídica, resolverá
un determinado caso concreto, a la luz de la norma constitucional y
del contenido de la normativa prevista en los Tratados, Convenios, e
instrumentos internacionales de derechos humanos.

En observancia, del artículo 179 y su relación con el artículo 192


– III y otras normas conexas de nuestra Constitución Política del
Estado, que declaran la coexistencia de estas tres jurisdicciones en
el marco de la cooperación y coordinación, el Estado boliviano con
una visión de enfoque de género debe materializar la búsqueda del
acceso a una justicia accesible e inclusiva para todos, sean hombres
y mujeres.

Palabras Clave
ENFOQUE DE GÉNERO,
PLURALISMO JURÍDICO BOLIVIANO,
JURISDICCIÓN,
JUSTICIA.
Aplicación del enfoque de género en el sistema del pluralismo
jurídico en Bolivia.

196
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Bolivia, es un país de composición plural desde sus orígenes


ancestrales; es decir, desde los tiempos de la colonia; que al devenir
del tiempo, en la actualidad se tiene un nuevo modelo de Estado
Constitucional Plurinacional basado en el respeto e igualdad entre
todos quienes habitamos en el territorio de nuestro país.

El pluralismo jurídico es un concepto complejo y novedoso previsto


en el artículo 1 de la nuestra Constitución Política del Estado
(promulgado el 7 de febrero de 2009), se constituye en uno de los
fundamentos y bases de importancia en el sistema plural jurídico
existente en nuestro ordenamiento jurídico. En el ámbito judicial de
Bolivia, rige y coexiste el pluralismo jurídico en un determinado
espacio geográfico; es decir, el territorio boliviano. Su característica
principal, la diversidad de identidad cultural de nuestra sociedad, que
componen hombres y mujeres; el sistema del pluralismo jurídico
comprende la jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental
y la jurisdicción indígena originaria campesina, según proclama el
artículo 179 de la norma constitucional.

Que se entiende por la terminología pluralismo jurídico?

El autor Hector Luna Acevedo emite el siguiente concepto respecto


del pluralismo jurídico, de la siguiente manera: “El pluralismo
jurídico, concepto que relaciona la sociología y antropología con el
derecho, se refiere a diferentes órdenes normativos pertenecientes
al territorio de un Estado. Se trata de la interrelación de diferentes
sistemas jurídicos vigentes en un mismo espacio geopolítico, donde
la justicia que comparte un determinado grupo humano es diferente
a la de otros grupos o segmentos sociales, como también al sistema
jurídico estatal”. 1

En las palabras del referido autor el pluralismo jurídico es la


coexistencia de diversos sistemas jurídicos, con características

1 LUNA ACEVEDO HECTOR, Artículo: “La legitimidad social del pluralismo jurídico en
Bolivia”, Temas Sociales, Nº39, La Paz, noviembre 2016.

197
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

propias y auténticas a su identidad cultural que se desarrolla en un


determinado espacio geográfico.

Ahora bien, en nuestra actual sociedad de diversidad plural, la


terminología del enfoque de género tiene un reconocimiento abstracto
e implícito pero constituye un avance significativo el reconocimiento
constitucional de la terminología “enfoque de género”, consagrado
en el numeral II del artículo 8 de la Ley Fundamental.

Esta norma constitucional consagra la terminología equidad de


género, considérese como sinónimo de igualdad de género; es decir,
hace referencia que hombres y mujeres, son iguales ante la ley. Sin
duda, una declaración constitucional de avance significativo del
principio de igualdad de género, es un avance y progreso de una lucha
contra toda forma de discriminación, de violencia, de estereotipos, de
prejuicios. Además, de otros factores que impiden el verdadero goce
y disfrute del derecho de aquel grupo de personas, independiente
de su género. Los derechos de estos grupos de personas vulnerables
han merecido consagración jurídica en el ámbito del derecho
internacional en materia de los derechos humanos; además, se tiene
un desarrollo jurisprudencial avanzado sobre dicha temática. (SCP
Nº0206/2014, del 05/02/2014-2, SCP Nº0076/2017 de 09/11/2017,
SCP Nº0346/2018 S2 de 18/07/2018, SCP Nº0394/2018-S2 de
03/08/2018, entre otros).

En la tarea de administración de justicia los juzgadores o las


autoridades a tiempo de ejercer funciones jurisdiccionales y de
impartir justicia en un caso concreto no solo deben aplicar sus
principios, valores éticos - morales, las normas y procedimientos
propios sino también es menester tomar en cuenta y aplicar los
lineamientos y las bases del enfoque de género, que implica
reconocer la igualdad de los hombres y las mujeres ante la ley. La
autora Julissa Mantilla Falcón, especialista en Derechos Humanos,
emite una opinión acertada respecto del término identidad de género
al referir:

198
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

“El conjunto de creencias, prescripciones y atribuciones que se


construyen socialmente tomando a la diferencia sexual como base”.
Así mismo, la autora señala: “El género es una identidad adquirida
y aprendida que varía ampliamente intra e interculturalmente.
El género es relacional ya que no se refiere exclusivamente a las
mujeres o a los hombres, sino a las relaciones entre ambos”. 2

Esta terminología de enfoque de género no solamente hace referencia


al sexo mujer sino también a los hombres, personas dotados de una
identidad cultural y de diferente identidad sexual por su condición
innata de ser persona.

Con similar criterio doctrinal, el artículo 3 de la Ley de Identidad


de Género, en vigencia, de fecha de 21 de mayo de 2016, establece
la siguiente definición: “Género, es la construcción social de roles,
comportamientos, usos, ideas, vestimentas, prácticas o características
culturales y otras costumbres para el hombre y mujer”.3

Es de destacar la especial trascendencia de la protección jurídica


integral que se ha otorgado a los derechos de la mujer, (que en
otrora no tenían legitimidad) y también para aquellas personas con
diferente identidad sexual o los denominados grupos vulnerables.
Es decir, se trata de un grupo vulnerable de la sociedad, como ser:
el grupo o colectivo de los GLTBI, las personas con discapacidad,
los pueblos indígenas, etc; cuyos derechos colectivos y garantías
han merecido protección en la Constitución, y el avance en el
desarrollo jurisprudencial mediante Sentencias emitidas por el
Tribunal Constitucional Plurinacional. En especial tales derechos
gozan de tutela judicial en los tratados, convenios e instrumentos
internacionales, a señalar como por ejemplo: los precedentes de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Declaración de

2 MANTILLA FALCON JULISSA, “La importancia de la aplicación del enfoque de género al


derecho: asumiendo nuevos retos, Revista de derecho THEMIS Nº63, pág.132.
3 Ley de Identidad de Género del Estado Plurinacional de Bolivia. Ley Nº807, página visitada
hoy 26/10/2020.

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ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,


la Convención de Belén Do Para que define la violencia contra la
mujer, entre otros.

La aplicación del paradigma del enfoque de género en el actual


sistema del pluralismo jurídico de Bolivia en su verdadera dimensión,
naturaleza y alcance implica que la autoridad jurisdiccional o la
autoridad indígena originaria campesina a tiempo de resolver un
caso concreto utilicen la herramienta de la argumentación jurídica en
determinado contexto. Esta tarea jurisdiccional permite reflexionar a
los operadores de justicia a tener un cabal entendimiento y verdadera
comprensión del verdadero significado y concepto del enfoque de
género en el ámbito de las tres jurisdicciones, para efectivizar la tarea
de eliminación y sanción de toda forma de discriminación, violencia,
abuso y maltrato contra la dignidad de un hombre o una mujer y así
materializar de manera oportuna y eficaz el acceso a la justicia en el
marco del respeto a los derechos y garantías constitucionales y del
contexto internacional de derechos humanos.

En el sistema del pluralismo jurídico boliviano, la función judicial


es única y comprende la jurisdicción ordinaria, la jurisdicción
agroambiental y la jurisdicción indígena, originaria y campesina;
cada una de estas jurisdicciones gozan de igual jerarquía y el
desarrollo de sus actividades jurisdiccionales se ejerce en el marco
de la coordinación y cooperación recíproca, según prevé el artículo
192 de la norma constitucional suprema y la Ley del Deslinde
Jurisdiccional en vigencia y en especial de la observancia del artículo
410 de la Constitución Política del Estado.

Se ha promulgado el 21 de mayo de 2016, la Ley de Identidad de


Género, en una visión del respeto de igualdad ante la ley de todas
las personas, sean hombres o mujeres, reconociéndoseles sus
derechos y obligaciones. En ese entendido el Estado Boliviano ha
cumplido con la materialización de uno de sus fines y funciones
esenciales previstos en el artículo 9. Numeral 2 de la Constitución,

200
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

que determina: “Garantizar el bienestar, el desarrollo, la seguridad


y la protección e igual dignidad de las personas, las naciones, los
pueblos y las comunidades, y fomentar el respeto mutuo y el dialogo
intracultural, intercultural y plurilingüe”. Empero, aún se tiene el
desafió del Estado boliviano de implementar políticas públicas y
de realizar algunos ajustes para materializar el acceso eficaz a la
justicia para el justiciable, que integra esta sociedad plural.

Los juzgadores y las autoridades en su actividad jurisdiccional,


como actores principales del actual sistema del pluralismo jurídico
actual deben asumir el reto de construir una justicia con perspectiva
de género, para el logro de la materialización y real vigencia y el
respeto de los derechos y garantías constitucionales de todas las
personas, inclúyase también aquellos grupos o colectivos de
personas, que exigen una tutela judicial efectiva.

El año 2016, el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal


Agroambiental y el Consejo de la Magistratura, en sintonía con la
visión del derecho internacional en materia de derechos humanos de
la materia, aprobaron el instrumento denominado “Protocolo para
juzgar con perspectiva de género”, 4 su contenido comprende un
conjunto de normas jurídicas que promueven el goce y ejercicio de
los derechos fundamentales y garantías jurisdiccionales de todas las
personas, desde una visión de igualdad de género, con la finalidad
de velar el bienestar y proteger los derechos de hombres y mujeres.

El Protocolo con Perspectiva de Género, es un instrumento de


cumplimiento obligatorio para los administradores de justicia,
siendo su finalidad el lograr una eficacia y eficiencia en la actividad
jurisdiccional. En el actual sistema plural jurídico, es de importancia
afianzar la cooperación y coordinación recíproca entre la jurisdicción
ordinaria y la jurisdicción agroambiental y de esta con la jurisdicción
indígena originaria campesina, para materializar y operativizar el

4 Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia. “Protocolo para juzgar
con perspectiva de género”. Página visitada 25 octubre de 2020.

201
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

acceso de la justicia con enfoque de género para todas las personas


y así construir una sociedad justa y armoniosa, cimentada en los
principios éticos - morales de nuestra sociedad plural como es: el
ama qhilla (no seas flojo), ama suwa (no seas ladrón) y ama llulla (
no seas mentiroso).

En el sistema del pluralismo jurídico, se advierte en la jurisdicción


indígena la carencia de un verdadero acceso a la justicia que sea
acorde al contenido del contexto del derecho internacional de
derechos humanos y la Constitución. Así como la justicia ordinaria y
agroambiental tienen instrumentos jurídicos para velar y efectivizar
la vigencia de los derechos de las personas; también el Estado
debe garantizar que la jurisdicción indígena originaria campesina
ejerza sus funciones jurisdiccionales con enfoque de género en el
marco de cooperación y cooperación recíproca, en el lineamiento
uniforme del respeto a los derechos y garantías establecidos en
nuestra Constitución. Al respecto, se tiene desarrollo jurisprudencial
en las SCP Nº0130/2019, S2 de 17/4/2019, SCP Nº0722/2018, S4 de
30/10/2018, SCP Nº0060/2016 DE 24/06/2016 y SCP Nº1203/2014
de 10/06/2014, en relación a la materia)

Ante esta problemática, en atención de los artículos 179-III y 192 de


la Constitución, el Estado también debe dotar a la justicia indígena
originaria campesina de herramientas como la argumentación
jurídica con enfoque de género, en todos los casos sometidos a su
conocimiento. Para resolver un caso concreto, en la aplicación e
interpretación de una norma será desde y conforme a una norma
constitucional, según establecen los artículos 13, 256 y 410 de la
Constitución Política del Estado y en especial sea compatible con
la normativa de los tratados y convenios internacionales en materia
de derechos humanos. O en su caso ameritará acudir al precedente
y línea constitucional con enfoque de género pronunciado por el
Tribunal Constitucional Plurinacional.

202
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Conclusiones

En Bolivia, con la promulgación de la Constitución Política del


Estado realizada el 7 de febrero de 2009, rige un nuevo modelo
de Estado Constitucional Plurinacional de derecho, al reconocer la
existencia de la diversidad de identidad cultural, paralelamente nos
habla de un pluralismo jurídico; un sistema plural jurídico donde
coexisten la jurisdicción ordinaria, la jurisdicción agroambiental y
la jurisdicción indígena originaria campesina.

El Estado boliviano en consonancia y respetuoso de la visión de las


normas internacionales de derechos humanos, en la construcción de
una sociedad armoniosa acorde a su realidad constitucional inter y
pluricultural que caracteriza al contexto boliviano, deberá asumir
el desafío de realizar ajustes y establecer políticas con enfoque
de género a ser aplicados de manera sensible en los ámbitos de la
jurisdicción indígena, la jurisdicción agroambiental y la jurisdicción
ordinaria, que integran el sistema plural jurídico en nuestro país, a
fin de hacer realidad la protección de los derechos fundamentales y
garantías constitucionales de las personas, sean hombres y mujeres.

BIBLIOGRAFÍA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO PLURINACIONAL


DE BOLIVIA, Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional.

LEY DE IDENTIDAD DE GENERO, LEY Nº807, de 21 de mayo


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LUNA, Acevedo Hector, Artículo: “Legitimidad social del


pluralismo jurídico en Bolivia”, Temas Sociales Nº39. La Paz, nov.
2016.

203
ACADEMIA PLURINACIONAL DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES

MANTILLA, Falcon Julissa, “La importancia de la aplicación del


enfoque de género al derecho: asumiendo nuevos retos”. Revista de
derecho THEMIS Nº.63.

PROTOCOLO PARA JUZGAR CON PERSPECTIVA DE


GENERO. Aprobado por el Tribunal Supremo de Justicia del Estado
Plurinacional de Bolivia, página visitada hoy 25 de octubre de 2020.

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