La Sal
La Sal
La Sal
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para
nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
a. Vosotros sois la sal de la tierra: Los discípulos son como la sal porque son
preciosos. En los tiempos de Jesús, la sal era mercancía valiosa. A los soldados romanos a veces
se les pagaba con sal, dando lugar a la frase “vale su sal”.
6 »Cinco pajaritos apenas valen unas cuantas monedas. Sin embargo, Dios se preocupa por cada uno de
ellos. 7 Lo mismo pasa con ustedes: Dios sabe hasta cuántos cabellos tienen. Por eso, ¡no tengan
miedo! Ustedes valen más que muchos pajaritos.
b. Vosotros sois la sal de la tierra: Los discípulos son como la sal porque tienen una
19 Toda la creación de Dios está esperando con impaciencia el momento en que Dios muestre al mundo
quiénes son sus hijos.
c. Vosotros sois la sal de la tierra: Los discípulos son como la sal porque añaden
sabor. Los cristianos deben ser personas con “sabor”.
Filipenses 4:4
Juan 15:11
i. “Los discípulos, si son fieles a su llamado, hacen de la tierra un lugar más puro y agradable al paladar”.
(France)
d. Si la sal se desvaneciere. . . no sirve más para nada: La sal debe mantener su “salinidad” para
tener valor alguno. Cuando no sirve como sal, es hollada por los hombres. De la misma manera,
demasiados cristianos pierden su “sabor” y se vuelven buenos para nada.