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Montañas y Definición

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LAS MONTAÑAS. SU DEFINICION.

En el lenguaje común, el término montaña se aplica a cualquier masa terrestre que sobresale
en forma notoria de sus alrededores (Longwell y Flint, 1979).
Una característica esencial de las montañas es la anchura relativamente limitada de su cima.
Muchas masas altas, aisladas, pueden ser montañas residuales, es decir, restos de
extensas tierras altas que han estado sujetas a erosión continua, por mucho tiempo. Otros
picos elevados y algunas cordilleras amplias son grandes acumulaciones de material
volcánico y se les llaman propiamente montañas volcánicas, como ejemplo podemos citar las
islas de Hawai que debido a la actividad volcánica de esos lugares las montañas están
constituidas de material basáltico.

El término formación de montañas, usado comúnmente en geología se aplica a la creación


de tierras altas, alargadas como consecuencia de la deformación, en gran escala, de las
rocas de la corteza terrestre. Efectos de esa deformación son los plegamientos, la formación
de fallas y el metamorfismo. Estos efectos, expuestos ampliamente de todas las grandes
fajas de Montañas.

CLASIFICACION DESCRIPTIVA DE LAS MONTAÑAS.


Generalmente, las masas montañosas son parte de unidades variables en tamaño y en
planta, desde grupos irregulares, como las Montañas de La Sal, en Utah y las Montañas
Adirondack, al norte de Nueva York, hasta la enorme faja que se extiende más o menos
regularmente desde los Pirineos hacia el oriente, a través de Europa y Asia, hasta Indonesia.
En las descripciones de las unidades mayores se emplean indistintamente los términos
sierra, cordillera, sistema y cadena. A continuación se presentan los términos propuestos
hace muchos años por J. D.Dana.
Una serranía es una sierra larga y compleja o una serie de sierras claramente relacionadas
entre sí que forman una unidad bastante continua y compacta. Ejemplos son la Sierra Madre
Oriental y la Sierra Madre Occidental de México. Un grupo de sierras similares en su forma
general, estructura y alineamiento y que probablemente deben su origen a una misma causa
común, constituye un sistema montañoso. Así, el Sistema de Cuencas y Sierras (Basin and
Range System) en Nevada y los estados adyacentes están constituido de diversas sierras
que se orientan al norte o al noroeste y cuyas formas y estructuras son similares. El Sistema
de las Montañas Rocallosas es un gran conjunto de sierras formadas aproximadamente al
mismo tiempo, que se extiende desde cerca de la frontera con México hacia el norte, a través
de los Estados Unidos y del Canadá occidental. El término cadena montañosa se usa en
forma un tanto indefinida para designar una unidad alargada que consta de numerosas
sierras o grupos independientemente de la similitud en forma o de la equivalencia en edad.

Alejandro de Humboldt, famoso viajero de fines del siglo Dieciocho y principios del
Diecinueve, sintió la necesidad de contar con un término más comprensible para referirse a
una serie de sistemas o cadenas en una faja extensa más o menos unificada. Para este
propósito adoptó la palabra española cordillera. Todas las unidades montañosas del oeste de
Norteamérica, desde el borde oriental de las Montañas Rocallosas hasta la costa del Pacífico
se conocen colectivamente con el nombre de Cordillera Norteamericana. Igualmente, toda la
amplia faja montañosa que se extiende de manera casi continua desde Alaska hasta el Cabo
de Hornos, se conoce como la Cordillera Americana. Las unidades montañosas que
comprende esta gran faja son de diversas clases y se originaron en épocas diferentes.
ESTRUCTURA DE LAS MASAS CONTINENTALES

Distribución de las montañas.


Las grandes cadenas de montañas no están dispuestas al azar más bien forman fajas
definidas, las mayores de las cuales tienen miles de kilómetros de largo y cientos de
kilómetros de anchura. El Océano Pacífico está bordeado por tres lados por dichas cadenas.
Fuera de la región del Pacífico la faja dominante se extiende desde España y Marruecos
hasta el sureste de Asia e incluye unidades tan conocidas como los Pirineos, los Alpes y los
Himalaya. Entre las cadenas más antiguas están los Apalaches del oriente de Norteamérica,
los Montes Urales entre Europa y Asia y las Montañas del Cabo en el extremo sudoriental de
África.
Cada cadena de montañas está formada de muchas sierras, algunas con decenas y otras
con cientos de kilómetros de longitud, y la mayor parte paralelas a la dimensión longitudinal
de la cadena. Algunas de las unidades más largas, especialmente los Alpes y los Cárpatos
de Europa, los Himalaya y las cadenas vecinas de Asia, figuran en el mapa como grandes
arcos. Las cadenas de islas de Japón y hacia el sur de Indonesia, forman una sucesión de
arcos, algunos de radio grande y otros más cerrados.
Planicies continentales.
En cada uno de los continentes existe una amplia área carente de montañas. En Asia, una
vasta región de planicies se encuentra al norte, en el centro y en la parte occidental de
Siberia. La parte oriental de Europa, limitada por los Montes Urales, los Cárpatos, el Mar
Negro y el Océano Ártico, es una planicie monótona, la Plataforma Rusa. África posee
cadenas de montañas solamente a lo largo de sus márgenes norte y sur; fuera de eso es una
vasta extensión de planicies y mesetas. América del Norte tiene una amplia área interior más
bien plana, la cuenca del río Mississippi y la parte central de Canadá. Podemos ver todos
estos paisajes tan majestuosos pero muy pocos estarán familiarizados con la pregunta, ¿Qué
causas originaron las amplias planicies interiores y las tierras altas que las bordean?.
Seguramente la causa se encuentra bajo la superficie y sus evidencias deben ser indirectas
en gran parte y no visibles en realidad. Los primeros estudios de las ondas sísmicas
proporcionaron indicios, que ahora son cada vez más seguros, de que cada masa continental
posee un fondo así como una cima y que viene a ser, de hecho, una lámina relativamente
delgada. La desviación de la plomada y las medidas de la gravedad inician que las rocas
ligeras situadas bajo las montañas se extienden a mayor profundidad que bajo las planicies.
Esta sugestión queda bien confirmada por la refracción de las ondas sísmicas a medida que
pasan de una clase de rocas a otra en la base de una sierra alta. El análisis de estas ondas
en varias estaciones de Europa revela que bajo los Alpes la corteza tiene más de 60
kilómetros de espesor, en contraste con el espesor de 15 a 30 kilómetros que tiene debajo de
las áreas más bajas del norte. Un espesor similar se manifiesta bajo la Sierra Nevada de
California cuando las ondas sísmicas que ocurren a corta distancia al poniente de dicha
sierra se registran en las estaciones sismográficas cercanas a su base oriental.
En consecuencia, no hay mucho peligro de que los continentes se hundan repentinamente
en el mar, puesto que se encuentran "flotando", aunque estén firmemente anclados al
terreno. Debajo de cada continente hay una plancha o lámina de rocas ligeras, en equilibrio
con los fondos más pesados de las profundas cuencas marinas adyacentes. Las partes más
delgadas de la plancha continental yacen bajo amplias planicies; las partes más gruesas
sustentan elevadas cadenas montañosas.

1.- Los Pirineos en la frontera entre España y Francia (Cenozoico)


2.- Los Alpes en Francia y Suiza (Cenozoico)
3.- Los Cárpatos (Cenozoico)
4.- Los Montes Urales en Rusia (Paleozoico)
5.- Los Hiimalayas en Asia (Cenozoico)
GEOLOGIA DE MEXICO
México adquirió su actual configuración geológica básica durante el Cenozoico. En efecto,
tanto el periodo Cuaternario como el Terciario se caracterizan por intenso protagonismo
tectónico y sísmico. Las zonas de mayor actividad volcánica se sitúan al sur de la gran falla
transversal que sigue la línea del paralelo 19. Precisamente sobre esta gran fractura se
formó, durante el Eoceno, la cordillera Neovolcánica o Eje Volcánico, reborde meridional de
la Altiplanicie Mexicana. Algunos volcanes continúan aún en actividad, y otros se han
formado en épocas muy recientes, como el Paricutín, en 1942, o el Bárcena, en 1952.

1. Pleistoceno y reciente. 5. Paleozoico.


2. Cenozoico cuaternario. 6. Proterozoico y Arqueozoico.
3. Cenozoico terciario. 7. Rocas ígneas intrusivas.
4. Mesozoico. 8. Rocas ígneas efusivas.

TEORIA SOBRE LAS CAUSAS DE LA OROGENIA.


En el lenguaje geológico, orogenia es la deformación de la corteza durante la formación y
desarrollo de la montaña. Este es un proceso complejo sobre el cual no existe un
conocimiento verdadero, solo conjeturas de las cuales se registran tres:
1).- El concepto de una tierra que se encoge.
2).- La idea de una tierra en proceso de expansión.
3).- Teoría de las corrientes de convección

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