El documento describe tres tipos de empatía: 1) empatía cognitiva, que implica percibir los pensamientos y sentimientos de otra persona; 2) empatía emocional, que involucra sentir las emociones de otra persona; y 3) empatía compasiva, que es entender y querer ayudar a otra persona que sufre.
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El documento describe tres tipos de empatía: 1) empatía cognitiva, que implica percibir los pensamientos y sentimientos de otra persona; 2) empatía emocional, que involucra sentir las emociones de otra persona; y 3) empatía compasiva, que es entender y querer ayudar a otra persona que sufre.
El documento describe tres tipos de empatía: 1) empatía cognitiva, que implica percibir los pensamientos y sentimientos de otra persona; 2) empatía emocional, que involucra sentir las emociones de otra persona; y 3) empatía compasiva, que es entender y querer ayudar a otra persona que sufre.
El documento describe tres tipos de empatía: 1) empatía cognitiva, que implica percibir los pensamientos y sentimientos de otra persona; 2) empatía emocional, que involucra sentir las emociones de otra persona; y 3) empatía compasiva, que es entender y querer ayudar a otra persona que sufre.
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Tipos de empatía
Es la capacidad de pensar y sentir dentro del mundo interno de otra persona.
Es una compleja forma de inferencia psicológica en la cual la observación, la memoria, el conocimiento y el razonamiento se combinan para captar las intuiciones y los pensamientos de otra persona
Se han descrito tres tipos de empatía:
La “empatia cognitiva”, se trata simplemente de percibir lo que la otra
persona siente o lo que puede pensar, adquirir la perspectiva del otro. Puede ser útil para liderar o para negociar. Puede tener un lado oscuro (la triada de los narcisistas, maquiavélicos, y sicopáticos, sin ninguna simpatía para sus víctimas). Es una habilidad necesaria para los vendedores y los políticos.
Hay una “empatía emocional“– cuando te sientes emocionalmente
contagiado por las emociones de la otra persona. Este contagio emocional, la neurociencia social nos dice que depende en buena parte del sistema de neuronas especulares. Esta empatía que nos sintoniza con el mundo emocional de la otra persona es habitual entre el personal sanitario.
Esta empatía puede suponer problemas cuando se da en personas sin habilidad
para manejar las emociones estresantes que se generan en el entorno del sufrimiento y pueden conducir al burn-out. La prevención pasa por el desapego de la emoción externa, si bien existe el riesgo de que este desapego pueda llevar a la indiferencia
El desapego protector que permite mantener la actitud de ayuda y evitar el
burn –out requiere :
1 Reconocer la emocion del otro
2 Sentirla en uno mismo y ver las causas en el otro de su emoción
3 Distinguir nuestra emoción de la del otro : consiste en sentir la emoción del
otro en nosotros siendo capaces de mantener la atención consciente sobre ella y verla como un problema de la otra persona que somos capaces de observar, entender y analizar, sin que nos “arrastre”, manteniendo la ecuanimidad , de este modo podemos protegernos del contagio , apego o sobreimplicación, manteniendo la capacidad de ayuda. Esta capacidad esta relacionada con la de poder mantener una “atención consciente”, “presencia”, “minfulness” por parte del terapeuta.
Finalmente, según Paul Ekman hay una “empatía compasiva” que podemos llamar compasión y sería el grado mas alto de empatía, llamado por Goleman “preocupación empática”. Con este tipo de empatía, no solo entendemos el problema de la otra persona, sino que, además, nos sentimos espontáneamente movidos a ayudarle. Es lo mismo que la compasión: • Según Rogers, es “Entrar en el mundo perceptual privado del otro y sentirse confortable en él. Supone estar sensible momento a momento a los cambios que fluyen en la otra persona, desde el miedo a la rabia, ternura o confusión sea lo que sea que este experimentando . Significa vivir temporalmente su vida, con delicadeza, sin emitir juicios. Incluye comunicar nuestras percepciones de su mundo tal como lo vemos con nuestra mirada fresca y con coraje a elementos que el individuo percibe con temor. Supone ir comprobando periódicamente si tus percepciones coinciden con las de la otra persona. Eres el compañero confidente del mundo interno del otro. Para hacer esto con otra persona es preciso que dejes por un momento a un lado las visiones y valores que mantienes para ti para poder entrar en el mundo del otro sin perjuicios. De alguna forma, esto significa que debes dejarte a parte a ti mismo, y esto no lo puede hacer una persona que no se encuentre segura de si misma lo suficiente como para saber que no se perderá en lo que puede parecer extraño o complejo para si y que podrá volver cuando quiera a su mundo cuando quiera. Quizá esta descripción deja claro que ser empático es una forma de ser compleja, exigente (muy demandante), sutil y fuerte”.
