Ensayo Aristóteles

ENSAYO ARISTÓTELES
Sheila Tatay Palacios
Aristóteles nació en Estagira, más concretamente en Tracia, el año 384-3 a. C.

Se dice que es hijo de Nicómaco y Efestiada, y que su padre trabajaba como
médico en la corte del rey Amintas II. Se sabe poco de la educación que recibió
en su juventud, a los 17 tras haberse trasladado a Atenas se incorporó a estudiar
en la Academia de Platón. Las referencias que hace Aristóteles de su maestro
muestran un gran respeto y admiración.
Sabemos que Aristóteles experimentó una profunda etapa platónica antes de
desarrollar sus propios conceptos filosóficos. Por ejemplo, asumió la teoría de
las ideas de Platón como su propia teoría del pensamiento. Esto se muestra
claramente en el diálogo aristotélico "Eudemo", una de sus obras juveniles. Tas
la muerte de platón abandonó la academia que había adquirido un carácter más
místico-religioso.
Luego, Aristóteles, acompañado por Jenócrates, fue a Assos, donde el tirano
Hermias gobernaba el área (aunque entablaron una gran amistad), Aristóteles
dirigió durante tres años un departamento de la academia. Probablemente allí,
comenzó a desarrollar su propio punto de vista, que era contrario a la teoría de
las ideas. Se casó con Pythia, una familiar cercana de Hermias. Tuvieron un hijo
llamado Nicómaco y fueron felices hasta que ella murió.
Se mudó a Lesbos, iniciando una relación con Teofrasto, quien más tarde se
convirtió en el discípulo más destacado y el continuador del trabajo de
Aristóteles. Allí, continuó sus actividades filosóficas hasta que Filipo de
Macedonia le pidió que se encargara de la educación de su hijo Alejandro (el
futuro Alejandro Magno, quien tan solo tenía 13 años en ese momento).
Cuando Alejandro subió al trono Aristóteles volvió a Atenas.
En el 335 a.C., fundó su propia escuela, el Liceo, llamada así por su ubicación
dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios. Durante este período, Alejandro
Magno llevó a cabo operaciones militares, la consecuencia fue la reunificación
de Hélade, perdiendo así la autonomía política de varias ciudades, incluida
Atenas. El hecho de que Aristóteles haya servido como su tutor, y su amistad y
relación con Hermias, lo convertirán gradualmente en un personaje no grato para
muchos atenienses.
“Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber”. Con estas palabras
comenzó el primer libro de la metafísica de Aristóteles. Este deseo de
conocimiento finalmente culminó en la adquisición de la sabiduría. Para
Aristóteles, la sabiduría radica en comprender las causas y los principios de la
existencia. El conocimiento es el objeto de la metafísica, la ciencia de la causa
primaria y el principio de la existencia, el conocimiento de la "existencia" y el
conocimiento de las causas profundas de la naturaleza y la realidad.
La metafísica de Aristóteles es en gran parte una respuesta a la teoría del
pensamiento de Platón. Aristóteles no parecía haber expresado ninguna
oposición crítica a las teorías durante su permanencia en la academia. Por el
contrario, todo muestra que la primera crítica de la teoría del pensamiento fue
cuando Aristóteles comenzó a esbozar su propia filosofía cuando abandonó la
academia. Sin embargo, debe recordarse que Platón ha criticado la teoría del
pensamiento de Parménides, que puede haber sido objeto de muchas
controversias en la Academia. Por lo tanto, no es razonable ver la crítica de
Aristóteles a la teoría ideológica por cualquier razón personal que pueda hacer
que Aristóteles y Platón se enfrenten.
Aristóteles estará de acuerdo con Platón en que hay un elemento común, la

universalidad, en todos los objetos de la misma categoría, por lo que usamos el
mismo nombre para todos los objetos del mismo género. Por lo tanto, admitirá
que esta universalidad es verdadera, pero no que tenga una existencia
independiente de las cosas, es decir, que exista.
Además, al dotar de universalidad a la teoría de las ideas, los pensamientos

tienen una realidad duradera, y replican el mundo de las cosas visibles sin
ninguna razón y establecen un mundo paralelo, que requiere explicación.
Tampoco puede explicar el movimiento de las cosas, que es una de las razones
para su propia formación Ahora, la teoría no proporciona ningún elemento para
explicar el movimiento, el cambio, porque son pensamientos fijos, si las cosas
son imitaciones de ideas, entonces también deben ser reparadas. Pero si
cambian, ¿de dónde viene el cambio? ("Metafísica", libro 1.7).
Aristóteles creía que la teoría de las ideas era imposible porque establecía una
separación entre el conocido como mundo visible y el supuesto mundo inteligible,
es decir, entre la sustancia y lo que es la sustancia, y la separación entre su
forma o esencia.
De hecho, las ideas representan la esencia de las cosas, es decir, lo que son las
cosas. Platón intentó explicar la relación entre pensamientos y cosas, participó
en la formulación de la teoría y la teoría de la imitación, lejos de explicar esta
relación lo que se obtuvo es solo una metáfora. El propio Platón ha criticado
estas teorías en Parménides. Aristóteles insistirá en las deficiencias del
argumento de "la tercera persona": si el hombre es el resultado de imitar sus
pensamientos, y este pensamiento se entiende como una entidad con carácter
personal, ¿hay alguna otra realidad que imita al hombre? Debe haber un modelo
de una tercera persona para explicar la similitud entre personas específicas y la
idea del ser humano, simplemente asumiendo que la Idea de hombre explican
las similitudes entre personas específicas. De esta manera, vinculamos los
requisitos del modelo con el infinito, lo que nos llevará al absurdo.
Por otro lado, las cosas no pueden venir del pensamiento. Sin embargo, esta es
una afirmación crucial de la teoría del pensamiento, porque considera el
pensamiento como la causa de las cosas. Sin embargo, el propio Platón explicó
en el Timeo que el pensamiento es solo un modelo que inspiró a Demiurgo a
imitar las cosas, es decir, la causa típica de las cosas, no las causas efectivas
de las cosas.
En la crítica de Aristóteles a la teoría del pensamiento, se vislumbra su propia
base metafísica: antes de que sea imposible para el pensamiento explicar las
causas de la realidad de manera consistente, propondrá teorías sobre las cuatro
causas de la existencia. Antes de pensar que no es cierto, presentará su teoría
de la sustancia. Además, la inconsistencia de las interpretaciones platónicas
también lo llevará a la diferencia entre actuar y gobernar.
En el "Volumen 1 de Metafísica", Aristóteles, después de identificar su verdadero

conocimiento y comprender las razones de su existencia, nos presentó las cuatro
razones que nos ha dicho en física:
“Evidentemente es preciso adquirir la ciencia de las causas primeras, puesto que
decimos que se sabe, cuando creemos que se conoce la causa primera. Se
distinguen cuatro causas. La primera es la esencia, la forma propia de cada cosa,
porque lo que hace que una cosa sea, está toda entera en la noción de aquello
que ella es; y la razón de ser primera es, por tanto, una causa y un principio. La
segunda es la materia, el sujeto; la tercera el principio del movimiento; la cuarta,
que corresponde a la precedente, es la causa final de las otras, el bien, porque
el bien es el fin de toda producción” (Aristóteles, Metafísica, libro 1, 3).
Entonces y por lo tanto existen cuatro causas del ser: la causa formal, la causa
material, la causa eficiente y la causa final.
Los milesios, primeros filósofos, se ocuparon fundamentalmente de las causas
materiales y buscaron el primer principio de dónde provenía toda la realidad
(arjé). Filósofos posteriores, como Heráclito o Empédocles, también afirmaron el
mismo principio o razón al asumir uno o más elementos como sustancias
primitivas. Más tarde, otros filósofos como Empédocles y Anaxágoras también
buscaron otra razón para explicar la evolución de la realidad, una razón válida:
primero la identificaron como amor y odio, seguida del Nous o sabiduría.
Más tarde, la filosofía de Platón se ocupará de las causas formales

representadas por el pensamiento, aunque las separa según sean forma o
esencia.
Con respecto a la causa final, según el punto de vista de Aristóteles, ningún
filósofo la trata explícitamente, por lo que se comporta en este sentido como un
innovador. Respecto a los asuntos que quedan, ningún filósofo anterior se ocupó
de estas razones de una manera lo suficientemente clara y productiva, aunque
para Aristóteles, siempre que se haya tratado, es suficiente para confirmar que
son todos los principios que él persigue, y no hay nada más que estos principios:
“Resulta evidentemente de lo que precede, que las indagaciones de todos los

filósofos recaen sobre los principios que hemos enumerado en la Física, y que
no hay otros fuera de éstos. Pero estos principios han sido indicados de una
manera oscura, y podemos decir que, en un sentido, se ha hablado de todos
ellos antes que nosotros, y en otro, que no se ha hablado de ninguno. Porque la
filosofía de los primeros tiempos, joven aún y en su primera arranque, se limita
a hacer tanteos sobre todas las cosas”. (Aristóteles, Metafísica, libro I, 7).
La sustancia es una forma de existencia privilegiada para Aristóteles. Hay

muchas formas de decir lo que es el ser, pero es esencialmente sustancia, no
sucede en el sujeto, sino que se trata del sujeto en sí. Las otras formas de
existencia deben ser sustanciales, y Aristóteles los llamó accidentes. Junto con
las sustancias, constituyen las siguientes categorías: cantidad, cualidad,
relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión. Mientras todas las
formas de contingencia involucren la unidad de la materia, se puede garantizar
la existencia de la unidad.
"El ser en sí tiene tantas acepciones como categorías hay, porque tantas cuantas
se distinguen otras tantas son las significaciones dadas al ser." ("Metafísica",
libro V, 7)
La materia es un individuo específico y singular, generalmente lo llamamos

"cosa" u "objeto", es decir, esta mesa, este caballo, un sujeto en concreto. El
verdadero ser, la sustancia adquiere sus características principales en base a la
experiencia, aunque sin perder la universalidad y la esencia.
A medida que vamos definiendo un objeto lo vamos conociendo, sabemos que
también se puede llamar esencia, pero solo tiene un significado secundario. La
primera sustancia, la sustancia misma, la existencia, es un individuo; la segunda
sustancia de Aristóteles se llama esencia, la esencia que conocemos. Para
Aristóteles, la sustancia es un compuesto de materia y forma. De acuerdo con la
teoría de las cuatro razones existentes, no habrá otra explicación, y las otras dos
razones (efectiva y final) pueden clasificarse como causas formales. No es
posible separar una de la otra, solo pueden ser pensadas como realidades
distintas.
La forma representa la esencia de la cosa, la sustancia es la universalidad de la

cosa, y la materia representa lo individual y específico. Por lo tanto, la materia
es el principio de individualización: lo que distingue una sustancia de otra es la
sustancia que hace que la sustancia. La forma, además de representar la
naturaleza de cada ser, también representa la esencia.
“El ser no sólo se toma en el sentido de sustancia, de cualidad, de cuantidad,

sino que hay también el ser en potencia y el ser en acto, el ser relativamente a
la acción”. (Aristóteles, Metafísica, libro IX, 1).
Por acto, Aristóteles se refiere al material que se nos presenta, y lo sabemos,
"tener potencial" significa que el material se convierte en una colección de ciertas
habilidades o posibilidades más allá de la corriente. Un niño tiene la capacidad
de convertirse en hombre: por lo tanto, es un niño en acción, pero un hombre
potencial. En otras palabras, él no es una persona adulta, pero puede serlo. Por
lo tanto, en cierto sentido, la potencia representa alguna forma de no-ser: no
significa que no exista, sino que su existencia es relativa, pero es tan real como
cualquier otra consideración que podamos hacer sobre ella. A través del
concepto de privación, podemos entender mejor que esta habilidad de la
potencia de representar una no existencia relativa. La sustancia tiene una cierta
capacidad o potencial, lo que significa que actualmente está privada de su
existencia, es decir, la privación ocurre en el sujeto, pero no de manera absoluta

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“Resulta evidentemente de lo que precede, que las indagaciones de todos los

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