Nueva Narrativa Siglo XX
Nueva Narrativa Siglo XX
Nueva Narrativa Siglo XX
Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva narrativa, hay una serie de
elementos que se repiten en las obras literarias contemporáneas, que las diferencia de las
de otros períodos:
Cambios estructurales:
Renovación estilística. En muchas obras se rompe a menudo la frontera entre la prosa y
el verso, o al menos se incluyen verdaderos poemas en prosa; asimismo se emplean
variados artificios tipográficos como cambios en los tipos de letra, párrafos de distinto
formato, inserción de esquemas y gráficos y, por último, ausencia de signos de
puntuación que se une frecuentemente a la alteración del orden lógico en la estructura
gramatical de las frases.
Cambios en la estructura interna:
El narrador
La figura del narrador (personaje encargado de relatar una historia dentro del relato) es
construida desde varias perspectivas:
Personas de la narración. A pesar de la abundancia de relatos en tercera persona donde
predomina el narrador omnisciente (que conoce todos los acontecimientos de la historia,
que tiene acceso a la conciencia de los personajes y que juzga o comenta los hechos), se
observa la existencia de muchas novelas que rompen o modifican la omnisciencia
mediante:
La narración subjetiva, donde un personaje cuenta sólo aquello que conoce, que
ha visto y oído o que ha protagonizado a través de relatos en primera persona o
incluso relatos en segunda persona en los que el "tú" indica un desdoblamiento
del "yo" narrador, o también un diálogo con un personaje que no puede
responder al tratarse, por ejemplo, de un cadáver.
La narración objetiva (fruto de la aplicación de las teorías behavioristas o
conductistas sobre la conducta humana, junto con la influencia del cine y las
técnicas cinematográficas), en la que el narrador es sólo un ojo que ve y un oído
que escucha algo totalmente exterior a él.
El punto de vista. Como consecuencia de la crisis del concepto del narrador
omnisciente; en la novela de las últimas décadas se observa que, junto al punto de vista
único (todo se contempla desde la visión de sólo un personaje o del narrador), también
aparece un punto de vista múltiple (desde varios personajes o incluso narradores), varios
personajes, por medio de monólogos interiores, se convierten en narradores que aportan
una perspectiva múltiple al conjunto de la historia novelada. Sin embargo, la crisis de la
omnisciencia narrativa no impide la existencia de digresiones donde uno de los
narradores o un personaje expresa opiniones y reflexiones sobre los hechos acontecidos,
la vida cultural, la política, etc.
El narrador protagonista, más frecuente que el omnisciente: este cambio del punto de
vista de los acontecimientos narrados provoca una nueva y particular visión de los
hechos, relatados desde la persona que los está viviendo y no desde afuera. Muchas
veces se emplean, también, varios narradores en un texto; de ese modo, un mismo
suceso es relatado desde distintos puntos de vista.
Los nuevos narradores proponen un cambio de actitud respecto del modelo de lector y
de su literatura. Esta actitud se manifiesta en los siguientes rasgos:
Personajes
Corrientes culturales y estéticas como el antipsicologismo, el conductismo y el
colectivismo, han contribuido a que en muchas novelas se produzca la destrucción del
personaje que se convierte a menudo en un ser desdibujado y sin apenas personalidad
propia, o que aparece totalmente absorbido por la colectividad o grupo social al que
pertenece. Sin embargo, en muchas otras novelas, el héroe o personaje principal parece
recuperar la importancia que tenía desde siempre en el género narrativo.
Concepto del héroe: tiene como base la relación que aquel guarda con el mundo, su
integración al mundo que lo rodea. En el siglo XX, el escritor y el héroe comienzan a
cuestionarse toda la estructura social de un modo racional, no emotivo. Comprenden
que la firmeza era solamente sospechada y que los héroes que genera tal sociedad tienen
valores tambaleantes como ella misma. Más que súper-hombres, son seres
obsesionados, angustiados tristes. El héroe moderno a pesar de sus incoherencias y
contradicciones, funciona racionalmente, lo que lo lleva a cuestionarse su mundo e
intentar cambiarlo.
Espacio
Exploración de espacios míticos.
La multiplicidad de espacios: el espacio no es único, sino que se multiplica. Esta
multiplicación muchas veces se corresponde con una diversidad de tiempos, pero
también con tiempos coincidentes.
Temporalidad
El tiempo narrativo, es decir, la ordenación cronológica de los hechos relatados, así
como el periodo abarcado en la novela, sufren también transformaciones importantes:
Albistur, Jorge (1986). Literatura del siglo XX. Ed. Banda Oriental. 1986
http://paola-literatura.blogspot.com/2011/02/narrativa-del-siglo-xx-boom.html