Pedagogias ProjectZero Final
Pedagogias ProjectZero Final
Pedagogias ProjectZero Final
pedagógicas
Zona D
Project Zero
La evolución de Preescolar UNOi tiene como meta formar un semillero de mentes curiosas, asombradas,
indagadoras, creativas y poderosas que la humanidad necesita para CONSTRUIR soluciones que TRANSFORMEN
el futuro del mundo. Es decir, se conecta con los ideales de nuestros modelos pedagógicos de Primaria
y Secundaria.
En UNOi creemos que los niños de Preescolar no deben ir a la escuela solo para aprender a leer, escribir,
sumar y restar. No. En los últimos 20 años la neurociencia ha confirmado que la primera infancia es una
etapa crucial en la vida de las personas, pues en ella el cerebro crece, se desarrolla y pasa por periodos
sensibles para algunos aprendizajes, por lo que requiere de un entorno significativo con estímulos y recursos
físicos adecuados.
Entonces, ¿qué proponemos en UNOi para aprovechar esta ventana de aprendizaje? El desarrollo de
Zona D / D Zone, que tiene en su ADN tres contenidos fundamentales:
1. Habilidades del siglo XXI, pues queremos moldear seres humanos con pensamiento crítico, capaces
de resolver problemas, colaborativos, comunicadores, creativos e innovadores.
2. Elementos clave de dos metodologías: Project - Based Learning y Design Thinking.
3. Inspiración en pedagogías de referencia.
Inspiraciones pedagógicas
Gop
Zori
Reggie Zeze
Wally Tesso
Los tres contenidos de Zona D / D Zone se encuentran tejidos en la siguiente estructura didáctica:
pedagógicas
Contexto histórico
Project Zero (Proyecto Cero) representa uno de los esfuerzos académicos más completos y complejos
llevados a cabo en los últimos decenios en el contexto de los movimientos de investigación de la educación
y el desarrollo cognitivo. El origen del proyecto se remonta a finales de la década de 1950, cuando en
los Estados Unidos de América (EUA) ocurrió la llamada “revolución cognitiva”, la cual marcó el inicio
del estudio científico de los procesos mentales y la adquisición de conocimiento a través de un abordaje
multidisciplinario encabezado principalmente por la psicología, la lingüística, la filosofía, y la naciente
ciencia de la computación, y en oposición al conductismo (enfocado en aspectos conductuales o externos
de la mente, de estímulo-respuesta, más que en los procesos internos de esta), que había dominado durante
la primera mitad del siglo XX.
Así fue como en 1960 se creó en Harvard, Massachusetts, en EUA, el Centro para Estudios Cognitivos,
que reunió a brillantes investigadores de diversas áreas y se constituyó como uno de los principales centros
de estudios de las flamantes ciencias cognitivas. Entre los personajes reunidos en Harvard en ese momento
estaba Nelson Goodman, prestigiado filósofo que habría de hacer importantes contribuciones en el campo
de la investigación estética y teoría del arte. Algunos años después se le ofrecería a Goodman hacerse
cargo de un proyecto enfocado en las artes y la educación artística en la Escuela de Graduados en Educación
de la Universidad de Harvard, y fue así como en 1967 arrancó Project Zero.
Project Zero (llamado así porque según Goodman estaban “partiendo de cero” respecto del conocimiento
de la práctica y la educación artística) contó en sus inicios con la colaboración de dos jóvenes que
realizaban sus estudios doctorales, quienes habrían de fungir como codirectores del proyecto y en el
futuro destacarían en el ámbito del estudio de los fenómenos cognitivos: David Perkins y Howard Gardner.
Perkins se graduó en matemáticas e inteligencia artificial, mientras Gardner, psicólogo, se hizo mundialmente
famoso con su teoría de las inteligencias múltiples.
Inspiración pedagógica: Project Zero
Al principio, las indagaciones del grupo se centraron, desde un enfoque cognitivo, en la educación artística
desde varias perspectivas, así como en las formas de conocimiento artístico. Esta primera etapa de Project
Zero duró cuatro años, y en 1971 Goodman dejó la dirección del proyecto a Perkins y Gardner.
La siguiente etapa de Project Zero duró cerca de una década y se caracterizó por la investigación en
psicología referida a procesos cognitivos alrededor del arte. Para 1983, ocurrió un giro significativo hacia
la teorización y práctica de la enseñanza no solo de las artes sino en general, y a partir de entonces Project
Zero se convirtió en semillero de proyectos de investigación orientados hacia el estudio del aprendizaje
escolar y a cómo desarrollar la potencialidad del pensamiento y la comprensión de los estudiantes.
En palabras de Howard Gardner: “…buscábamos rehacer qué significa comprender conceptos, tópicos
y disciplinas, y conceptualizar la comprensión como desempeño”.1 Pasarían casi veinte años hasta que
en el año 2000, Perkins y Gardner cedieron el liderazgo de Project Zero a otros investigadores, sin dejar
por ello de participar en la planeación y puesta en marcha de nuevos proyectos que lo enriquecerían.
En la actualidad Project Zero ha cumplido más de cincuenta años de labor y continúa siendo un referente
mundial en la investigación en educación, técnicas de aprendizaje de alta eficiencia, desarrollo de potencial
humano, creatividad, pensamiento crítico e inteligencia.
Algunos de los proyectos relacionados con el tema son Arts PROPEL, The Studio Thinking Project
y ArtWorks for Schools. El sustento común de todos ellos es la exploración de la creación artística
y su enseñanza desde el punto de vista de la investigación cognitiva para extraer de ello el desarrollo
de métodos o hábitos de pensamiento que potencialicen y enriquezcan los mecanismos de aprendizaje
en los estudiantes.
Quizá el proyecto más representativo dentro de esta área de investigación es Teaching for Understanding.
El proyecto discute dos preguntas esenciales: ¿qué significa entender algo? y ¿qué tipos de currículo,
experiencias de aprendizaje y evaluación favorecen a los estudiantes en el desarrollo de la comprensión?
El concepto de “comprensión” formulado en este proyecto tiene que ver con el “desempeño” (performance)
en el dominio del pensamiento respecto del manejo de un conocimiento particular: explicarlo con las propias
palabras, dar ejemplos, aplicarlo, proporcionar analogías, etcétera. Considera que la comprensión
firmemente adquirida se revela en el mundo real y en las acciones de pensamiento que la persona
lleva a cabo en contextos desconocidos y no planeados donde aplica dicha comprensión.
Inspiración pedagógica: Project Zero
4. Carácter y Ética (Character & Ethics)
El interés de Project Zero respecto al desarrollo del “buen carácter” y de sólidos principios éticos desde
la infancia hasta su expresión en la edad adulta, llevó a los investigadores a relacionar estas disposiciones
con el “hacer bien las cosas”, ya sea como parte de un ambiente escolar, laboral o como ciudadano. Así, la
investigación se centró en el “buen trabajo”, definido como aquel que lleva a cabo la persona dentro de su
profesión, que implica excelente calidad, compromiso individual y fundamentos éticos. Y son dichas
cualidades, extrapoladas al ámbito cívico, las que contribuyen a formar una persona íntegra, preocupada
por su comunidad e involucrada en el bienestar de esta. Algunos proyectos relacionados con este campo
son The Good Project y The Good Play Project.
Dos proyectos de importancia en este rubro son Making Learning Visible y Children Are Citizens.
Inspiración pedagógica: Project Zero
6. Creatividad (Creativity)
La creatividad es otro de los temas que Project Zero ha explorado con mayor persistencia. Los investigadores
descubrieron que el acto creativo es multifacético; es decir, no hay solamente un tipo de creatividad.
De hecho, esta resulta de la combinación de tres factores: el individuo, el conocimiento del área y la puesta
en práctica de ese conocimiento. Esto significa también que la creatividad es una capacidad que puede ser
aprendida por cualquier persona. El pensamiento creativo implica generar preguntas, explorar problemas
y buscar múltiples opciones de respuesta, y está lleno de comienzos, tropiezos, regresos, improvisación,
etcétera.
Algunos de los proyectos que tratan el tema de la creatividad son Artful Thinking, The Studio Thinking
Project y Agency by Design, del cual se deriva Early Childhood in the Making, inspirado en el
pensamiento “maker”.
El principal proyecto dentro de este tema es Visible thinking, y las herramientas pedagógicas derivadas
de él han representado sin duda uno de los más reconocidos éxitos educativos de Project Zero en el mundo.
Dada su enorme importancia, consideramos útil extendernos en la presentación de dicho proyecto.
Inspiración pedagógica: Project Zero
Uno de sus propósitos centrales es desarrollar en primer lugar en el alumno una cultura del pensamiento
al promover en él la disposición, la actitud y el hábito de pensar. Otro objetivo importante es “estar alerta”
para reconocer el momento en que debe usarse el pensamiento para lograr un aprendizaje más profundo
y significativo, lo que involucra a su vez habilidades como la iniciativa y la creatividad a través de la curiosidad.
Como fruto de esta actitud positiva, el alumno genera productos visibles, individuales o colectivos, de su
proceso de pensamiento, los cuales resultan útiles para documentar el aprendizaje y sirven tanto al profesor,
como herramienta de evaluación, como al estudiante, quien puede llevar a cabo su autoevaluación y hacerse
consciente de sus mecanismos de pensamiento. Ello favorece asimismo la metacognición
o el “aprender a aprender”.
Para desarrollar el pensamiento visible, los investigadores de Project Zero crearon las llamadas “rutinas
de pensamiento”; se trata de prácticas o estrategias para abordar un tema, situación o problema de manera
metódica y pueden usarse en diferentes contextos. Consisten en dar continuidad a sencillos patrones de
razonamiento, fáciles de aprender y seguir, que deben utilizar los alumnos de forma rutinaria, paso a
paso, individualmente o en grupo, hasta que se conviertan en una herramienta natural para analizar,
extraer y adquirir conocimientos. Hay muchas rutinas, y pueden dividirse en tres grandes categorías,
según el momento didáctico en que se utilizan:
1. El primer grupo de rutinas se emplea para iniciar la exploración de un tema, explorar ideas y suscitar
interés; por ejemplo: Veo, pienso y me pregunto; Pensar, problematizar, explorar; Puente 3-2-1;
Puntos cardinales.
2. Un segundo grupo está constituido por rutinas que pueden utilizarse para sintetizar y organizar ideas;
por ejemplo: Headlines o Titular; Generar, clasificar, relacionar, desarrollar; Antes pensaba…, ahora
pienso...
3. El tercer grupo de rutinas se puede aplicar para profundizar más en las ideas acerca de un tema; por
ejemplo: ¿Qué te hace decir eso?; Círculo de puntos de vista; Un paso hacia adentro; Afirmar,
respaldar, preguntar.
Inspiración pedagógica: Project Zero
Asimismo, de acuerdo con los investigadores del proyecto Visible thinking, para que las habilidades de
pensamiento se desarrollen de manera favorable se debe contar con una cultura del pensamiento, la cual
requiere de las siguientes condiciones2:
2 Coral
Elizondo, Cultura del pensamiento, p. 6.
Disponible en: https://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2016/06/culturadelpensamiento-160608181435.pdf.
Inspiración pedagógica: Project Zero
Algunos proyectos enfocados en este ámbito son Future of Learning, Out of Eden Learn y Cultures
of Thinking.
9. Inteligencias (Intelligences)
Otro de los campos en que Project Zero es internacionalmente reconocido es el estudio de la inteligencia.
Desde sus inicios el Proyecto se enfocó en este tema y produjo investigaciones que fueron parteaguas
para la comprensión del funcionamiento cognitivo del cerebro humano. El trabajo más reconocido
a este respecto fue la teoría de las inteligencias múltiples elaborada por Howard Gardner y conocida
mundialmente a través del libro Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences, publicado en 1983.
De acuerdo con Gardner, el concepto tradicional de inteligencia como una capacidad heredada de los
padres y que no cambia sustancialmente a lo largo de la vida, la cual solo se mide con tests de coeficiente
intelectual (puntaje de inteligencia), es limitado. Gardner consideraba que en realidad, la inteligencia
es una habilidad que se aprende y ayuda a enfrentar y resolver problemas, así como crear productos
con valor en una determinada cultura. Asimismo, en su teoría original Gardner identificó ocho tipos
diferentes de inteligencia, independientes entre sí, aunque suelen usarse dos o tres al mismo tiempo
durante los procesos de aprendizaje o en la vida diaria, y alguna o algunas en particular sobresalen
más en un individuo. Las inteligencias son:
Según Gardner, las diferentes inteligencias están presentes en mayor o menor medida en todas
las personas y se localizan en determinadas partes del cerebro. Las inteligencias pueden desarrollarse
desde la infancia, a través de la experiencia y la interacción con el entorno y con otras personas, lo cual
se logra mediante un currículo apropiado en el aula de preescolar que facilite la exploración de todas
ellas (no solo las más comunes, que son la lógico-matemática y la lingüística-verbal) ofreciendo a los niños
actividades diseñadas para desarrollar cada inteligencia en particular.
Zona D / D Zone de UNOi recupera dinámicas esenciales de Project Zero que permiten aplicarlo
en nuestro contexto educativo actual. Las hemos llamado “Momentos emblemáticos” porque son
características de esta inspiración pedagógica y la distinguen de otras cuyo propósito también
es respetar el ritmo de desarrollo del niño preescolar y favorecer su proceso de aprendizaje.
Los Momentos emblemáticos de Project Zero en los que hemos decidido inspirarnos son:
1) Pensamiento visible. Como se revisó previamente, las rutinas de pensamiento son patrones
sencillos que pueden ser utilizados una y otra vez, hasta convertirse en parte del aprendizaje.
Estas buscan desarrollar las capacidades de los alumnos, hacer visible su pensamiento
y de alguna manera contribuir a que tengan un acercamiento natural a los contenidos.
Inspiración pedagógica: Project Zero
3) Artes en libertad. El arte es un medio que se puede utilizar para indagar y explorar con
total libertad. Es ideal recurrir a él para provocar la curiosidad y el interés de los menores
por comprender lo que desean, así como para que sus aprendizajes de alguna manera
sean visibles a través de los productos que realizan. Los procesos que acompañan
de forma natural al arte son la indagación y la investigación.
A continuación, se presentan actividades y materiales con los que suele trabajarse en Project Zero.
UNOi integrará algunos en los tips de las secuencias didácticas y proporcionará componentes
impresos y concretos para potenciar el trabajo en el aula. Sin embargo, el docente puede emplear
la siguiente lista para elaborar material o solicitar el apoyo de los padres de familia para hacerlo.
Las actividades inspiradas en Project Zero tienen como base las rutinas de pensamiento. Las sugeridas
para iniciar la exploración de un tema son:
La idea es que los pequeños tengan tiempo suficiente para responder cada pregunta y le compartan sus ideas
al docente, para que este las registre en el pizarrón y así todos tengan un panorama amplio de lo que sabe
o piensa el grupo sobre el tema, así como de lo que desean conocer, de manera que la práctica docente pueda
basarse en ello.
Respecto a los recursos, Project Zero propone como el principal la mente de los niños, ya que el objetivo es
fomentar una cultura del pensamiento a partir de inculcar la disposición a pensar y utilizar esa herramienta
para generar experiencias significativas (es decir, que tengan un impacto real en el aprendizaje) de búsqueda
y resolución de problemas. De lo anterior se desprende también el carácter práctico de las rutinas
de pensamiento que recomienda Project Zero.
Los materiales serán todos los que se ocupan normalmente en el aula de educación preescolar para
despertar la curiosidad de los niños, pero la exploración y el juego con cada uno de ellos debe llevar en última
instancia, con la guía del maestro, al reto cognitivo. Project Zero reconoce la relevancia de los recursos
tecnológicos en el aula, pero en todo momento recomienda su empleo creativo y con miras a magnificar
el aprendizaje.
De acuerdo con la inteligencia que se busque ejercitar se dispondrá de un espacio o “rincón” en el salón
que contenga los materiales pertinentes:
o Bloques de construcción
o Texturas
o Cuerpos geométricos
o Materiales de lectura ilustrados
o Pinturas de varias clases
o Pinceles
o Lápices o crayones
o Papel donde dibujar o pintar
o Tijeras
Inspiración pedagógica: Project Zero
IV. Condiciones para trabajar Preescolar inspirándonos en Project Zero
Docentes
• Usar lenguaje de pensamiento. Una de las maneras más directas de “hacer visible el pensamiento”
en el aula es utilizar un lenguaje que gire precisamente en torno a él. Cuando el docente emplea
palabras que invitan a la exploración de los procesos mentales (“¿cómo creen que?”, “¿qué piensan
que?”, “¿qué opinan”, etcétera) acostumbra a los alumnos a reconocer el lenguaje de las acciones
cognitivas y a usarlo a su vez.
• Ser modelo de pensamiento. Además de usar el lenguaje de pensamiento el docente debe servir como
modelo a los niños en los actos de razonamiento. Un docente que hace visible su pensamiento frente
a los niños les presenta los mecanismos de reflexión con sus aciertos y errores; es él quien debe enseñar
no solo que sabe, sino también que no sabe todo, e invitar a los niños a explorar juntos sus interrogantes.
De este modo el niño es invitado a participar de manera activa en el aprendizaje, despertando
su curiosidad y disposición.
• Ofrecer oportunidades para pensar. De la anterior estrategia se desprende que el docente procure
suscitar múltiples oportunidades para que los niños ejerciten su pensamiento. Así, se encargará de
diseñar actividades en las que se presenten problemas o cuestionamientos que hagan necesaria
la reflexión de los pequeños.
• Proponer rutinas de pensamiento. Asimismo, conviene que el docente favorezca el uso de rutinas
de pensamiento para aprovechar al máximo las situaciones de aprendizaje, a la vez que estimula
y genera el hábito del pensamiento en sus alumnos.
Padres de familia
• Contribuir al sano desarrollo cognitivo de sus hijos proporcionándoles una vida segura y un ambiente
familiar que predisponga a la curiosidad intelectual y a la creatividad; para ello es necesario que
procuren ofrecer a los niños actividades que los conviertan en sujetos activos y reducir los hábitos
meramente pasivos (ver televisión durante muchas horas, por ejemplo).
• Involucrarse en la educación de sus hijos, preguntándoles e interesándose por las actividades que
realizan diariamente en la escuela, y ayudándolos cuando haya que hacer alguna búsqueda o tarea.
Asimismo, los padres deben ser conscientes de que la inteligencia se nutre y construye a través de
estímulos adecuados, y que es sobre todo en la primera infancia que esos estímulos deben ser activados,
no solo en la escuela, sino en el ambiente que rodea al niño fuera de ella (hogar, familia, comunidad)
de forma positiva y propositiva.
• Estar en contacto con los docentes, asistir a la escuela para conocer en acción las metodologías de
enseñanza que se aplican y presenciar algunas clases para observar el comportamiento y desempeño
de sus hijos; esto les permitirá apoyarlos para fortalecer su confianza (en este sentido, la escuela debe
propiciar el acercamiento y ofrecer asesoría a los padres respecto a cómo pueden ayudar a sus hijos
en casa).
• Apoyar las actividades escolares cuando se requiera conseguir materiales o llevar a cabo
alguna actividad extraclase (excursiones, visita a museos o a algún otro lugar).