Ninos Abandonados
Ninos Abandonados
Ninos Abandonados
DIVISIÓN DE POSGRADOS
POSGRADO EN HISTORIA Y ETNOHISTORIA
____________________________________________________________________
INAH SEP
NIÑOS ABANDONADOS
CIUDAD DE MEXICO FINES DEL SIGLO XIX Y
PRINCIPIOS DEL XX
T E S I S
P R E S E N T A :
DIRECTOR DE TESIS:
A lo largo de este trabajo he contraído deudas con múltiples personas. Quiero agradecer de
forma especial al doctor Cuauhtémoc Velasco Avila, quien me sugirió adentrarme en los
estudios de la infancia, desde el inicio de mi carrera profesional y a su invaluable guía en
ésta y otras investigaciones. Desde luego, no puedo dejar de agradecer al doctor Mario
Camarena Ocampo, quien me impulsó a la continuación de mis estudios de maestría y
ahora doctorado, en su apoyo como director de esta tesis ha estado al tanto de su
culminación. A la doctora Hilda Iparragirre, de quien he recibido su apoyo y atinadas
sugerencias desde el inicio de mis estudios profesionales y laborales, como en este trabajo.
Nuestra deuda es particularmente importante a la maestra Delia Salazar Anaya, con quien
emprendí el reto de embarcarnos en los estudios históricos de la infancia para la realización
de diversos coloquios y un taller sobre estudios de los niños, a quien agradezco sus
consejos y sugerencias, al igual, que a los investigadores de la Dirección de Estudios
Históricos y de otros centros de investigación por su confianza en participar en las obras
publicadas al respecto, que me fueron de gran utilidad para este trabajo. A mi ayudante de
investigación, la pasante en etnohistoria, Karol Galván.
Igualmente nos sentimos deudores con la doctora Inés Herrera que siempre que pudo
incrementó mi acervo de libros sobre la infancia, al igual, que a la doctora Julia Tuñón, a la
doctora Dolores Pla y al doctor Jacinto Barrera Bassols.
En el plano personal quiero agradecer a mi familia y sobre todo a mi madre y a mis hijos
Claudia y Víctor Manuel por su apoyo y amor. Y dedico esta tesis a la Dirección de
Estudios Históricos, al Instituto Nacional de Antropología e Historia, al Sindicato de
Investigadores (INAH) y a la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Indice
Introducción i-xxiv
Conclusiones 314
Bibliografía 323
i
INTRODUCCION
Las preguntas que guiarán este estudio: ¿Por qué el Estado laico pretendió proteger y
educar a los niños desvalidos? ¿De qué elementos se valió para intervenir en la vida de esos
niños? La ciudad de México fue el escenario donde se desarrolló una política infantil para
el control de los niños vagos o “mal ocupados” puesta en práctica por instituciones sociales
ubicadas en esta ciudad. El periodo de este estudio inicia en el año de 1864 con el proyecto
educativo para los niños “recogidos” y “corrigendos” y las primeras reformas introducidas
en las casas de beneficencia y concluye con la instauración del Tribunal para Menores
La hipótesis general de la que han partido mis indagaciones plantea que el Estado
laico pretendió rescatar al niño vago y “mal ocupado” para formar al nuevo ciudadano que
requería la nación. Para lo cual se necesitaba controlar a esos niños que crecían como
“salvajes”, dando rienda suelta a sus instintos y sin ningún control, analfabetas y carentes
a los niños bajo la protección del Estado se les formaría como una mano de obra barata.
Ahora bien, para intervenir en la vida de estos niños se necesitaba el asidero legal,
para lo cual, se instituyó la tutela estatal, la que junto con la minoría de edad fueron los
bandera de la que se valieron los grupos en el poder para descalificar a los padres por
internacionales que venían procediendo en la misma tónica, con sus niños de los sectores
“peligro” para la raza y la sociedad. El Estado tomó para si los avances del conocimiento
del individuo con los que se definía al niño “anormal”. Y las instituciones infantiles
sirvieron anclaje a los especialistas de la infancia para imponerse con base en sus saberes
ámbito infantil.
han sido los estudios históricos sobre el maltrato, la explotación sexual, la delincuencia, la
explotación del trabajo infantil o la vagancia, entre otros. Este tipo de temáticas
consideramos que contribuyen a mostrar una imagen desgarrada del mundo infantil, la cual,
se contrapone con esa imagen idealizada o estereotipada en otro tipo de textos, por lo que
Presentación
Los niños de los sectores populares que en la lucha por su subsistencia, adoptaban
Pertenecían a familias en donde todos sus integrantes tenían que trabajar para contribuir a
en los controles familiares, favorecida por lo bajo de sus ingresos económicos. La vida de
estos niños se desarrollaba en el medio urbano. La miseria en que vivían los obligaba a
beneficencia. En dichas familias el niño no era el centro de la vida familiar, no había una
los siglos XVIII y principios del XIX, en nuestro país se asentaron las bases para el inicio
social”, doctrina que planteaba que las leyes sociales formaban parte de las naturales, donde
las relaciones entre los hombres era una lucha por la sobrevivencia del más fuerte. En este
contexto, los niños de los sectores bajos fueron vistos como una “especie” aparte, herederos
expectativas había que educarlos para el trabajo y regularizarlos en el nuevo orden social.
De hecho el interés de protegerlos transitó más por el terreno de la prevención para evitar
futuros delincuentes que por una idea de integración social, puesto que como se les
consideraba seres “débiles” se esperaba que por sí mismos perecieran. En los años veinte
del siglo XX, con la emergencia de las clases medidas y el proceso de modernización,
iv
industrialización e impulso económico, ahí las perspectivas acerca estos niños, estaban en
se esperaba que dichos niños perecieran y después se les miraba algo así como un virus
invasor. Se continuó en la misma tónica, en cuanto a formar a dichos niños como una mano
radio de acción a un mayor número de ellos. Por lo tanto, el menor que era visto en la
Tribunal para Menores. Institución donde se trazaba la vida del niño “anormal” y las
para el restablecimiento de la situación del menor, esto, es, se presionaba a la familia para
ocuparse de sus hijos, a los niños por medio de una coacción disciplinaria y el encierro y la
vigilancia.
dispositivo institucional para asegurar el orden y los nuevos valores sociales, controlando a
1
En 1879, W. Wundt funda el primer laboratorio experimental en Alemania, para medir la sensación y la
percepción humanas, fecha que se considera como el nacimiento de la psicología experimental. Esta rama de
la psicología estudia el comportamiento empírico observable. Los representantes de la psicología
experimental eran más fisiólogos que psicólogos. La psicología evolutiva o del desarrollo surgió a la luz de
v
asignó conductas y formas de ser de niño o niña, que coadyuvaron a constituir las
(Beneficencia) en su tarea de educar y corregir, así como de moralizar funcionó como una
de la sociedad adulta. En el caso, por ejemplo, del discurso pedagógico que se legitimó a
partir de caracterizar al niño como ser naturalmente carente de madurez para razonar,
infantil” creo las condiciones del surgimiento de la psicología evolutiva que definiera y
regulara el desarrollo “idóneo” de los niños con referencia al mito idealizado del niño
burgués. 2 Otro tanto ocurrió con la medicina de la que surgió la puericultura y después la
pediatría (siglo XIX). Y con la eugenesia que estudió los genes como los portadores de las
las teorías evolucionistas (Lamark y Darwin), se ocupa del estudio del desarrollo infantil, es decir, los
cambios que se dan en las personas con la edad. A G. Stanley Hall se le reconoce como el pionero de la
psicología evolutiva, destacó por sus estudios sobre la inteligencia, la psicología infantil y juvenil. Sostenía
que los factores fisiológicos genéticamente determinados producen reacciones psicológicas. Abrió un
laboratorio de psicología experimental a semejanza del creado por Wundt. Preparó un cuestionario para
investigar la conducta de niños y adolescentes, trató de determinar las relaciones que median entre las
características de personalidad, los problemas de ajuste y las experiencias antecedentes, a finales del siglo
XIX. Entre sus principales obras destacan: The Study of Children (1883); Adolescens , its Psychology, and
its relations to Psychology, Anthropology, Sociology, Sex, Crime. Religion and Education, (1904).
2
En 1879, W. Wundt funda el primer laboratorio experimental en Alemania, para medir la sensación y la
percepción humanas, fecha que se considera como el nacimiento de la psicología experimental. Esta rama de
la psicología estudia el comportamiento empírico observable. Los representantes de la psicología
experimental eran más fisiólogos que psicólogos. La psicología evolutiva o del desarrollo surgió a la luz de
las teorías evolucionistas (Lamark y Darwin), se ocupa del estudio del desarrollo infantil, es decir, los
cambios que se dan en las personas con la edad. A G. Stanley Hall se le reconoce como el pionero de la
psicología evolutiva, destacó por sus estudios sobre la inteligencia, la psicología infantil y juvenil. Sostenía
que los factores fisiológicos genéticamente determinados producen reacciones psicológicas. Abrió un
laboratorio de psicología experimental a semejanza del creado por Wundt. Preparó un cuestionario para
investigar la conducta de niños y adolescentes, trató de determinar las relaciones que median entre las
características de personalidad, los problemas de ajuste y las experiencias antecedentes, a finales del siglo
XIX. Entre sus principales obras destacan: The Study of Children (1883); Adolescens , its Psychology, and
its relations to Psychology, Anthropology, Sociology, Sex, Crime. Religion and Education, (1904).
vi
debilidad mental e incluso retraso escolar; y para otros, la inteligencia heredada que llevaba
desarrollando a partir de ella, una serie de conceptos y técnicas dedicadas a regular la vida
de los niños.
Estado de la cuestión
Philippe Ariès fue pionero en los estudios de la infancia, sostiene que la infancia fue
concepto o definición de una etapa de la vida, el niño en cuanto podía caminar y valerse por
construyendo entre los siglos XV al XVII en Europa, en la cual influyeron las nuevas
término de la Edad Media, lo que trajo consigo una lenta transformación de actitudes,
sentimientos y relaciones hacia los niños. Dicho autor menciona que también esto fue
Sostiene que la separación del niño del mundo adulto se inició con el desarrollo de
aprendizaje del niño al lado de los adultos como modo de educación. Así se pudo efectuar
la moralización tan anhelada por los reformadores. Por lo que concluye que tanto la familia
como la escuela contribuyeron a definir la identidad del niño, quien empezó a ser percibido
como un individuo inacabado, con carencias, así como con necesidades de resguardo y
vii
protección que la familia debía prodigarle. 3 Partimos de su idea de la infancia como una
invención.
caso. En su estudio sobre la infancia de los pobres sostiene que fue más notable la
diferenciación de los niños pobres del resto de los otros niños, en la sociedad inglesa, entre
fines del siglo XVII y principios del XVIII. El autor se refiere a los niños trabajadores que
vivían la explotación laboral. Esta distinción de la que nos habla el autor, al principio fue
vista como “necesaria y conveniente”, después fue cuestionada por algunos pensadores
(durante el siglo XIX y más en el XX), en el sentido de que los niños trabajadores también
tenían derecho a vivir su infancia, como la construida para las clases medias. El derecho a
una infancia para los niños trabajadores se enfrentó a los intereses de empresarios que
pugnaron por una mano de obra libre, sin importar las edades ni sexo de los trabajadores.
Cunningham sostiene que la infancia de los “hijos de los pobres” se percibía como
“un tiempo de adaptación a los hábitos de trabajo”, completada con una educación
elemental y orientada a lo que se esperaba de su vida futura. Para esos padres, los hijos eran
considerados un valor económico, (idea que -según el autor- se fue perdiendo en el siglo
XX), como también lo fueron para los explotadores del trabajo infantil, que se oponían a
reconocer para ellos, el derecho a gozar de una niñez. 4 La construcción de la infancia para
dichos menores se fue construyendo a partir del reconocimiento de algunos derechos para
los niños trabajadores, a mediados del siglo XIX. Esta idea de adaptar a los niños al trabajo
3
Philippe Ariés (1960), El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, España, Taurus.
4
Fragmentos traducidos de Hugh Cunningham, The children of the poor, (1991)
http://www.iin.oea.org/Cursos_a_distancia/Los_hijos_de_los_pobres.pdf
viii
Esta idea de diferenciación de los pobres con respecto a los otros niños, he retomado
de infancia, la de los niños vagos o “mal ocupados” (abandonados), así como para entender
Cunningham, nos ayuda a dilucidar acerca de las varias infancias que se daban en una
misma sociedad, como también lo ha mostrado ampliamente Alberto del Castillo Troncoso
mexicana: “los niños inocentes, los niños delincuentes, los “ciudadanos en ciernes” y los
muestra que no existía una sola concepción de infancia. En el caso específico de los niños
idealizada de los niños de los sectores acomodados, al lado de la infancia de los niños
trabajadores o la de los niños desvalidos, cuya niñez era negada o concebida como
“irregular”, como es el caso de los menores que nos ocupan en este estudio.
Por otro lado, los padres de la pedagogía moderna como Juan Jacobo Rousseau en
su Emilio, expresaba que el niño era como una hoja en blanco en la que se podía escribir,
por lo mismo, debía ser educado.6 También un periódico liberal de la capital mexicana
5
Castillo Troncoso, Alberto del, Conceptos, imágenes y representaciones en la ciudad de México, 1880-1920,
1ª ed., México, El Colegio de México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2006, p. 264.
6
John Dewey, filósofo estadounidense interesado en la pedagogía, debatió contra la idea de que el niño era
como una tabla rasa, consideraba que al contrario era un participante activo de su propio proceso de
ix
decía “El niño puede compararse a una sustancia blanda que se presta a cuanta forma quiera
darle el que la amolde…”7. El niño fue concebido con una carencia constitucional para la
pedagogía moderna, por lo cual, debía ser educado para suplir esa insuficiencia. En este
sentido es que Mariano Narodowski dice que “la pedagogía diseña una infancia
posee la autonomía ni el buen juicio, ni el tino propio de los adultos”. Se les concibió como
“dispositivo” que se utilizó para encerrar al niño, y lo más importante “operó situando a los
Narodowski (en un trabajo conjunto), Por todo esto, es que sostienen que la institución
escolar infantiliza al niño.10 En otras palabras, lo vuelve sumiso, obediente, acata las reglas
aprendizaje. Su escuela laboratorio experimental llamada Escuela Dewey le permitió demostrar sus principios
educativos. Tuvo una importante influencia en la pedagogía de los Estados Unidos en los inicios del siglo XX.
Citado por Mariano Narodowski, Infancia y poder: La conformación de la pedagogía moderna, Buenos
Aires, Apique, 1994, p. 109.
7
El Monitor Republicano, Impr. Vda. de García Torres, 29-2-56, N° 3.097, p.1. Citado por Jacqueline Cobo
[1983], Las ideas de la Reforma en México, (1855-1861), México, Universidad Nacional Autónoma de
México.
8
Narodowski, Mariano. Infancia y poder: La conformación de la pedagogía moderna, Buenos Aires, Aique,
1994, p. 109.
9
Heteronomía significa que las normas son creados por otras personas distintas al destinatario, y que la norma
es impuesta contra su voluntad, esta característica es opuesta a la autonomía.
10
Ricardo Baquero y Mariano Narodowski, “¿Existe la infancia?”, en Revista del Instituto de Investigaciones
en Ciencias de la Educación, Año III, N° 6, Buenos Aires, 1994.
x
estudio con su noción de infantilización. Este nos permite aproximarnos al tema desde la
Las casas de beneficencia como internados escuelas y las correccionales funcionaron como
medida en que buscaban quitarle al menor la autonomía con la que venían actuando en su
vida cotidiana. Cabe recordar que estos niños aprendían a valerse por sí mismos, trabajaban
de su hogar o en otros casos como el de las niñas cuidando a sus hermanos más pequeños.
Los padres o uno de ellos, por lo general, la madre era el principal sostén por lo que la
11
La disciplina se convierte en la forma más difundida de dominación en los siglos XVIII y XIX. “El
nacimiento de la disciplina, del arte del cuerpo forma un vínculo que en el mismo mecanismo lo hace más
obediente cuanto más útil y al revés […] La disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos
dóciles. La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos de utilidad) y disminuye esas fuerzas (en
términos políticos de obediencia). En una palabra disocia el poder del cuerpo; de una parte, hace de este
poder una aptitud, una capacidad que trata de aumentar y cambia por otra parte la energía, la potencia que de
ello podría resultar y la convierte en una relación de sujeción estricta.” Si la explotación económica separa la
xi
el que es obtenido por medio de la interrogación a veces coercitiva, como fue el caso de los
menores a su llegada al Tribunal para Menores. Los estudios psicológicos con los que se
diagnostican las reacciones mentales y emocionales del niño “irregular”. De esta manera, el
“saber” que se genera redunda en un mayor control no sólo físico, sino sobre todo
psicológico.
utilizamos aquí, para analizar todos los elementos que integran el complejo tutelar
Francine Muel señala que en los campos médicos, jurídicos y escolares se desarrolló
primaria), para todos los niños anormales y retrasados y no solamente para los ciegos y
fuerza y el producto del trabajo, digamos que la coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de
coacción entre una actitud aumentada y una dominación acrecentada. El pode disciplinario de los tiempos
modernos inaugura un castigo silencioso que opera con la finalidad de producir cuerpos domesticados. Michel
Foucault, Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión, México, Siglo Veintiuno Editores, 1991, pp. 141-
142
12
Véase a Michel Foucault, Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión, México, Siglo Veintiuno Editores,
1991.
xii
una taxonomía y un corpus científico (para definir las categorías de niños anormales, en las
anteriores agregando dos nuevas categorías: los “retrasados” y los “inestables”, mismas que
se utilizaron para reclutar a los niños iletrados y vagos, hijos de padres alcohólicos, de
social de entre los más “pobres de los pobres”, precisamente los niños que salían de la
se separaba del ámbito de los adultos (niños enfermos, jóvenes criminales, etc.).
“encuadramiento ideológico” o como “órganos del deber ser”, pues como lo advierte en
debía ser previsible. La propuesta de Fracine Muel es que la anormalidad fue una forma de
encasillamiento la cual funcionó para excluir a estos niños de la escuela primaria, por eso
nuevo aparato: el médico-pedagógico. Para este “tipo de escolar”, se instituyó (1904) una
13
Francine Muel [1981], “La escuela obligatoria”, en Espacios de Poder, de Michel Foucault, Jacques
Donzelot y Claude Grignon, et., al., (Genealogía del Poder N° 6), Madrid, la Piqueta, pp. 123-142.
xiii
alborotadores. Algunas familias no entraban en este tinglado, manifestando que sus hijos no
implantadas en los barrios populares salían esos niños para entrar a las clases y los
en trabajos manuales, por una hora de la enseñanza intelectual. Muel hace un serio
educación se hizo corresponder a la clase social de esos niños, la autora concluye diciendo
que una vez “civilizados, los futuros trabajadores podrán vivir en la ciudad sin peligro”. Por
eso sostiene que atrás de todo esto estaban los intereses económicos de los grupos sociales
en ascensión.
Otro de los méritos del artículo de Muel: es que clarifica el papel que jugaron de los
a las que se incorporaban como grupo, de ahí, se reclutaron a celadores y especialistas del
14
El término “apache” se usaba de manera despectiva por los europeos, los franceses lo consideraban como
sinónimo de incivilidad.
xiv
letras. Grupos provenientes del “proletariado intelectual que una vez obtenidos sus
hubo necesidad que incorporar. Argumenta que la creación de ese cuerpo de especialistas
darwinismo social que tuvieron una importante influencia en la ideología burguesa de esos
años, donde se planteaba que la inteligencia o su carencia era un factor hereditario; y que en
carácter histórico y social acerca de los roles, identidades y valores que son atribuidos a
de los niños y niñas “abandonados” había una marcada diferenciación biológica, y por
consiguiente de género, la cual, ha era utilizada para producir desigualdad sexual, puesto
15
Algunas de las características de la categoría de género son las siguientes: es una construcción social e
histórica (varía de una sociedad a otra y en el devenir histórico), es una relación social, (descubre las normas
que rigen las relaciones entre hombres y mujeres), es una relación de poder (porque nos remite al carácter
cualitativo de esas relaciones), es una relación asimétrica (admite la subordinación femenina o masculina así
como a relaciones igualitarias), es abarcativa (porque no se refiere solamente a las relaciones entre los sexos,
sino que alude a otros procesos que se dan en la sociedad, instituciones, símbolos, identidades, sistemas
económicos, es transversal porque atraviesa todo el entramado social articulándose con otros factores como
la raza, edad, educación estado civil, étnica, clase social, etc… Susana Gamba, ¿Qué es la perspectiva de
género y los estudios de género?, en Diccionario de estudios de género y feminismos, Argentina, Editorial
Biblos, 2008. Consultado el 30 de septiembre de 2010, a las 14 hrs.
www.mujeresenred.net/spip.php?article1395 Véase a Muñiz, Elsa [2002], Cuerpo, representación y poder.
México en los albores de la reconstrucción nacional, 1920-1934, 1ª ed., México, Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Azcapotzalco.
xv
articulándose con otros factores como la edad resultaba en una doble desigualdad entre
niños y adultos.
instauración y la lucha por obtener su dominio y reproducción, así como sus prácticas con
los menores transgresores. Inicia su estudio desde los orígenes históricos de las
gobiernos), transita por el cambio a consejos tutelares (década de los „70s siglo XX) como
correccionales a finales de la década de los veinte del siglo XX, el que tendrá su momento
culminante con la creación de un derecho especial para menores en los años setenta.
correccional y asistencial. Esto es, que en un mismo lugar y con las mismas medidas
los hospicios. México estaba siguiendo las pautas de los países europeos y los Estados
Unidos. Ese doble carácter del campo correccional educativo y correctivo, regenerador
abarcaba a la escuela primaria y a todo lo relacionado con el niño de los sectores populares,
industrializador del sistema capitalista mexicano. Por otro lado, la crítica que le hace
Azaola a la política en “defensa del menor, lo coloca en una posición de desventaja con el
adulto”. En ningún momento se plantearon las autoridades darle privilegios al niños, la idea
xvi
era enseñar a esos niños rebeldes, vagos o precoces que tenían que controlar sus instintos,
rehabilitarse e integrar las filas de la mano de obra barata que necesitaba el país.
El estudio de Alberto del Castillo Troncoso, plantea que la niñez es una categoría
social construida por las miradas médica y pedagógica y difundida por la prensa. 16 El autor
último cuarto de siglo XIX, cómo se relacionó la imagen de inocencia con los niños de los
sectores altos y medios, los niños de los sectores desvalidos fueron vistos como seres
discurso incidió en la vida cotidiana de los niños durante el período que estudia. Como si lo
hicieron Beatriz Alcubierre y Tania Carreño en los niños que participaron en la Revolución,
por lo demás las autoras muestra que la militarización de esos niños como una función de la
tribunales para menores. El autor plantea que los “salvadores del niño” fueron los únicos
instrumentación de otro tipo de sistema. Platt puso de manifiesto que las transgresiones o
16
Alberto del Castillo Troncoso [2006], Conceptos, imágenes y representaciones de la niñez en la ciudad de
México (1880-1920), El Colegio de México/Instituto de Investigaciones Dr. José María Mora.
17
Alcubierre, Beatriz y Tania Carreño King [1996], Los niños villistas. Una mirada a la historia de la
infancia en México, 1900-1920, México, Secretaría de Gobernación, Instituto Nacional de Estudios Históricos
de la Revolución Mexicana (INERM).
18
Anthony Platt [1982], Los salvadores del niño: o la invención de la delincuencia, México, Siglo Veintiuno
Editores.
xvii
ilegalidades, que antes habían sido solapadas o soslayadas, empezaron a ser sancionadas, se
detenía a los niños y jóvenes, por ejemplo, hasta por jugar pelota en la calle, en particular se
actuaba contra los hijos de inmigrantes. En fin, Platt no vincula origen y desarrollo el
movimiento de “salvación del niño” con otros hechos que se estaban produciendo en la
economía y la sociedad de finales del siglo XIX, lo cual, explicaría los intereses
tan activa de esos “salvadores de la infancia”. Y tampoco resuelve cómo y por qué aparece
el movimiento de salvación del niño en ese tiempo y como se relacionaba este movimiento
de reforma con otras instituciones del nuevo Estado benefactor; no explica de dónde
sacaban los salvadores del niño su sostén económico e ideológico, así como qué crisis
políticas motivaron a los salvadores del niño y su hubo alguna resistencia a sus reformas.
investigación que implica adentrarse en los estudios de la infancia, por ello, consideramos
que se trata de reconocidos especialistas en el tema. Cada uno de nuestros autores ha dado,
(Aries). La diferenciación de los niños pobres del resto de los otros niños, esto es, que no se
les reconocía una infancia, ésta se fue construyendo. Y en esa construcción la infancia de
los “hijos de los pobres” se percibió como “un tiempo de adaptación a los hábitos de
exclusión (Muel). La categoría de género, los roles, identidades y valores que son
menores se debieron a los “salvadores del niño”. (Platt). En cuanto a los niños de carne y
hueso han tenido una función para los padres como lo señala Norbert Elías, también para
los Estados como México, a su población infantil se le ha asignado un papel, algunos niños
han sido vistos como el porvenir de la nación, otros como la mayor amenaza para el país,
como fue el caso de los niños abandonados de los que nos ocupamos. Si la preocupación
niños, faltaría por investigar si esos niños que se formaron en las casas hogar y las casas de
orientación, más allá del estigma de haber permanecido en esos lugares, qué tanto les ayudó
Análisis de fuentes
Una historia de la condición infantil y del modelo protector de los “niños abandonados” en
el período que nos ocupa podría reconstruirse gracias a las fuentes judiciales, recursos
utilizados por los historiadores de la infancia de los sectores populares. Es verdad que las
fuentes judiciales no son jamás un reflejo fiel de una vida, ya que tienden a describir lo que
se trataba corroborar para justificar la intervención del poder estatal. Se exhibía unos niños
obstante, también, la miseria o privaciones en que vivían los niños y sus familias, niños
indefensos e ignorantes, explotados o golpeados. Niños y niñas que eran obligados a rendir
declarar los pormenores de los actos cometidos. La verdadera infancia era en gran parte
disimulada respecto a las autoridades, esto hace la alteridad de la infancia con respecto del
adulto.
porque se hacía desde un formato preestablecido. A pesar de todo ello, las fuentes judiciales
nos aportan una gran riqueza, porque muestran el choque entre el “deber ser” que se trataba
privada y pública: los conflictos entre los integrantes de la familia o entre los vecinos, las
riñas o todo tipo de delitos que se dirimen en el espacio público (ministerio público). Las
víctimas y los imputados, así como los funcionarios que intervienen en la disputa. Lo que
sancionador y regulador del orden social. Las argucias de los inculpados para librarse de la
signos y las expresiones particulares, del psiquismo y la cultura de los niños en cuestión. Su
desdén al mostrar la forma en que se organizaba la familia de otro sector social, la falta de
controles familiares para conducir a los hijos o su desaprobación de porque no los enviaban
En el Tribunal para Menores se abrió un expediente por cada uno de los niños
detenidos o recibidos, los cuales integran la principal fuente judicial en las que nos basamos
información de las casas-hogar. En fin, la fuente judicial del Tribunal para Menores con
todo y las salvedades arriba señaladas cubre aquellos aspectos de la vida infantil que no
obtenemos en otras fuentes, por lo que deben ser aquilatadas en lo más vasto de su propio
contexto, como lo deja ver Michel Foucault, porque “son textos que han jugado un papel en
la vida real de la que hablan”.19 En efecto, estas fuentes muestran a una infancia “peligrosa”
y necesitada de ser rescatada, por un poder que con fundamento en la ley buscó controlar a
la población infantil.
Orientación para Varones y la Casa de Orientación para Mujeres También da cuenta de las
indisciplinas de los menores en la propia institución, como también de los casos de buen
a instruirse, de la forma de interrelación entre los mismos internos. Al igual, se reporta las
salidas o externación de los menores, de la devolución a sus familias o de los trabajos que
nivel educativo que se les brindaba, la instrucción técnica o fabril, la atención médica y
conducción de los internos e incluso la actitud contestaría de los menores frente a sus
solicitudes paternas para el ingreso de sus hijos por indisciplina o las solicitudes para la
19
Michel Foucault, La vida de los hombres infames, Madrid, La piqueta, 1990, p. 180.
xxi
externación de sus hijos. En suma de las incongruencias entre objetivos y su distancia con
Desde luego la fuente tiene límites objetivos no menciona la forma de maltrato a los
describía que los menores varones o mujeres habían presentado “buena conducta”, que
habían cumplido con la escolaridad y aprendido un oficio e incluso que se habían aliviado
Otras fuentes como las de la Beneficencia Pública, también dan cuenta de orfanatos
el personal entre otros. Igualmente nos ofrecen información, de los ingresos de los niños, de
la situación familiar o de abandono del menor, así como de las prácticas, disciplina y
rutinas en dichas instituciones, así como del personal que los cuidaba. También informan
Otras fuentes similares en las que nos basamos son las de la Correccional para
también nos ofrecen gran riqueza de información, acerca del tipo de delitos, de los menores
cometidos, de las fugas y de las familias a las que pertenecían; y del funcionamiento de
dichas correccionales.
Federal, 1909. Esta fuente me ofreció los debates y acuerdos de los organismos
Además, de consultar a autores del período estudiado como Salvador, Lima, Los
Ciudad De México. Estudio que publicó en 1929, pero que se refiere a su observación de
los niños transgresores. Esta fuente es rica en información de una visión de los niños
transgresores. Este autor junto con Roberto Solís Quiroga que en sus obra de 1934 reportó
los resultados de estadísticas obtenidas de las cortes juveniles desde 1927, su objetivo fue
luego, que ambos autores representaban sus propios intereses, no obstante ofrecen una
También consultaron autores del período estudiado como Salvador, Lima (Los
Ciudad De México), estudio que publicó en 1929, y se refiere a su observación de los niños
transgresores. Esta fuente es rica en información de una visión de los niños transgresores.
Roberto Solís Quiroga compiló que en sus obra de 1934 los resultados de estadísticas
obtenidas de las cortes juveniles desde 1927, su objetivo fue determinar las causas de la
delincuencia de menores. Además ambos autores nos ofrecen una visión de las ideas
Capitulado
protección a los niños de los sectores populares, para analizar la caracterización de niño en
“abandono moral”, así como las medidas de protección y control que se propusieron para
ese grupo social, lo cual influyó en países como México en la atención que debía recibir el
niño vago y “mal ocupado”. El segundo capítulo, se busca mostrar cómo se venía
mexicano y los cambios en los gobiernos liberales y positivistas del porfiriato, en cuanto a
que como resultado de la Revolución Mexicana se abrieron los debates y propuestas sobre
“Primer Congreso del Niño Mexicano”; y a nivel internacional el “Código del Niño” como
primer acercamiento a sus derechos. El cuarto capítulo, intenta mostrar el tránsito del niño
quinto capítulo, muestra que como resultado de todas las reflexiones sobre el niño
Observación.
1
CAPITULO I
El NIÑO EN “ABANDONO MORAL”
A finales del siglo XIX, tras la revolución industrial y demográfica junto con el
en las ciudades. La nueva teoría del valor que se había fundado, entre otros aspectos, en el
trabajo, en tanto que fuente principal de la riqueza (Adam Smith y los representantes de la
sanitarios y policiales. 1 El trabajo de los niños fue uno de los temas de cuestionamiento a lo
largo del siglo XIX, por la forma inhumana de explotación laboral, al mismo tiempo que se
necesitaba una mano de obra libre y barata como la infantil, poco se hizo para proteger a los
niños. Hacia mediados del siglo XIX en Inglaterra (más adelante en otros países) se empezó
a regular la jornada laboral y la edad mínima para trabajar, sin que esto implicara el cabal
cumplimiento para los empleadores. 2 En este contexto se dieron numerosos debates sobre
la educación, higiene, salud y protección de los niños de los sectores populares. Se hablaba
cuyos padres no se ocupaban de su educación, quienes al igual que su familia eran vistos
como un “peligro” social. Los debates acerca de qué hacer con ellos versaron sobre el
1
Fernando Alvares-Uría, Julia Varela, Sociología, capitalismo y democracia: génesis e institucionalización
de la sociología en Occidente, Madrid, Ediciones Morata, 2004, p. 40.
2
A finales del siglo XIX, se hablaba de si los niños trabajadores tenían derecho a vivir su infancia como los
niños de los sectores medios. Hugh Cunningham (1991), “Los hijos de los pobres. La imagen de la infancia
desde el siglo XVII”, (fragmento traducido de The children of the poor), recuperado el 07 de junio de 2010,
http://www.iin.oea.org/iin/cad/SIM/pdf/mod1/Bib%20basica.pdf
2
esos niños sin escuela, trabajo y moral, para integrarlos a la sociedad civilizada a tono con
moralización social. Según Jacques Donzelot, entre las diferentes posiciones asistenciales
punto de vista de la “economía social”, esto es, se distinguía “la indigencia ficticia de la
verdadera pobreza y asistir al que lo necesita solamente por un corto plazo”. El grupo
Ciertamente que en las propuestas de estos grupos había la intensión de asistir a los
sus instituciones y del agotamiento de la cultura, había un fuerte temor a una regresión y
profundo anhelo por el control social, 4 lo que dio paso a amplios movimientos de
3
Jacques Donzelot, La policía de las familias, España, Pre-Textos, 1979, pp. 70-73.
4
Nordau hace una crítica moralista de arte degenerado a algunas pinturas, al igual que a los cambios sociales
e individuales por la rápida urbanización a finales del siglo XIX y principios del XX. Max Nordeau,
Entartung (Degeneración), 1982.La autora feminista norteamericana contemporánea Elaine Showalter en su
3
niños y a las mujeres, en lugar de los ancianos, para evitarse un gasto posterior. Toda
investigación de las necesidades para detectar que realmente hubiera esa carestía; (no para
condicionando la asistencia, esto es, que “las ayudas no serían desinteresadas… debían
disciplina fabril, nos permite entender la importancia de atender primero a los niños que a
los ancianos y a las mujeres como madres. Al mismo tiempo, comprender que la
industrialización viene acompañada de la expulsión de mano de obra del campo, sea por
efecto del aumento de la población, por despojo o concentración de las tierras como señala
Marx, resultó en una afluencia numerosa de población rural hacia las ciudades como
texto, Sexual Anarchy, Gender and Culture at the Fin the Siècle, sostiene que a fines del siglo XIX se
extendió la idea de vivir una anarquía sexual y de dirigirse a una retroceso y “degeneración”, a esto se
debieron los controles sexuales de género. Citados ambos autores por María Alejandra, “Cinceladas para su
estro: Representación literaria de las mujeres a fines del siglo XIX,” Aljaba [online]. 2008, vol. 12 [citado
2010-11-02], pp. 71-83. Disponible en http://www.scielo.org.ar/scielo,php?script=sci_arttext&pid=S1669-
57042008000100005&Ing=es&nrm=iso .ISSN 1669-5704.
5
J. Donzelot, op, cit., pp. 70-73.
4
Precisamente los fenómenos que pretendía controlar la élite mexicana de donde procedían
reuniones internacionales para entrar en contacto con sus homólogos en otros países como
en materia infantil en los diversos países europeos (Estados Unidos e incluso los
latinoamericanos) se apoyarían unos a otros por medio de los intercambios entre los
organizaciones belgas fueron las principales promotoras de este movimiento, por lo cual, a
sensibilidad a favor de los niños iniciaba una etapa de apertura a la problemática infantil, a
6
El punto de la procedencia de los filántropos se puede consultar en Anthony Platt, Los “salvadores del
niño” o la invención de la delincuencia; Elisa Speckman, Crimen y Castigo. Legislación penal,
interpretaciones de la criminalidad y administración de justicia (ciudad de México, 1872-1910), donde la
autora muestra por medio de la producción de publicaciones de élite porfiriana, sus vínculos en diversos
ámbitos culturales y asistenciales; y Alberto del Castillo Troncoso, Conceptos, imágenes y representaciones
en la ciudad de México, 1880-1920, donde el autor también muestra el origen social de los científicos e
intelectuales mexicanos que aportaron al estudio de la infancia porfiriana.
5
pública al respecto, a finales del siglo XIX y principios del XX como lo ha señalado
En fin, los filántropos realizaron una serie de reuniones internacionales para debatir
sobre lo que se consideraba la “problemática infantil”, así como para coordinar los
organizaciones belgas fueron las principales promotoras de este movimiento, por lo mismo,
Bélgica fue el centro de reunión de dichos organismos. En este capítulo nos proponemos
filantropía moderna, así como la propuesta de un modelo de protección estatal, lo cual, tuvo
una importante influencia en los países latinoamericanos como México. Para lo cual, nos
“protectores” de la infancia (los que denominados así, por su interés en atender a las
necesidades del niño desvalido), para acercarnos a los debates y propuestas para conducir la
El siglo XIX, fue un período de grandes cambios en el mundo occidental, entre otros,
destacan los avances científicos, la pediatría surgió como una rama de la medicina y la
7
Véase a Alberto del Castillo Troncoso, Conceptos, imágenes y representaciones de la niñez en la ciudad de
México, 1880-1920. 1ª ed., El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos; Instituto de Investigaciones
Dr. José María Luis Mora, 2006.
8
Véase a Estévez Zamora, Leonor y Rosa María Luna Alvarado, Realidad y utopía del sistema carcelario
mexicano: una cárcel llamada Belén, 1900-1916, (tesis de licenciatura), México, ENAH, 2006. Mac-Lean,
Roberto, La eugenesia en América, 1ª ed., México, Imprenta Universitaria México, 1952.
6
personalidad (frenología), así como las tendencias criminales, de las características físicas
fortaleció la idea de que los rasgos físicos determinaban conductas y marcaban pautas de
atraso o avance intelectual, se clasificaron los tipos criminales. En otras palabras, esas
de control social, para combatir los “peligros” del medio ambiente, de la familia
los escolares.
los gemelos para probar las leyes de la herencia. A la teoría de la “degeneración” se le hizo
salud, la cual, se consideró que inducía a los individuos al alcoholismo, indigencia, actos
que sirvió para descalificar a las clases trabajadoras y depauperadas, así como a su
la pobreza con las “taras” sociales. Con este modelo de “herencia degenerativa” se afirmaba
que ciertas familias trasmitían a sus hijos taras o estigmas degenerativos, lo cual, los hacía
vida, así como en las condiciones de vida, los sectores desvalidos eran los candidatos
Por otro lado, los discursos religiosos y laicos sobre la infancia, desde sus
haciendo énfasis en la tarea de los padres y la del Estado respectivamente. Los moralistas se
mirar al mundo de una sola manera y atravesada por una ética cada vez más afín al
puritanismo protestante.
del siglo XIX al XX, la cultura científica aportó nuevos conceptos, observaciones e
“higiene mental” encaminó sus acciones para establecer las características de las
y tratamiento.
9
En fin, de esta manera el niño fue puesto como un observatorio, como un espacio en
infancia, el niño estaba en el centro de sus miradas, algo así como un “conejillo de indias”,
para ensayar sus teorías, constatar sus deficiencias y justificar la exclusión de aquellos que
Según Jacques Donzelot, los filántropos pensaban que debido al relajamiento de las
mencionando a los niños de los sectores populares se les percibía en un “abandono moral”
y con una herencia “degenerada”, la cual, se manifestaba en una deficiente salud física e
irresponsable que inclinaba a los niños al vicio y a la delincuencia. Por otro lado, se decía
que buena parte de esos niños y jóvenes eran explotados por sus propios padres o se
constitución física y mental del niño mostraba una patología, esto junto a una educación
10
paterna negativa o descuidada eran las dos caras de una misma moneda, lo que hacía de
aseguraba que eran tres los factores que conducían al delito en el país: el “abandono de la
niñez, el pauperismo con la mendicidad y la embriaguez”. 10 Con respecto a los niños de los
la influencia negativa de sus propios padres, que desde tempranas edades los iniciaban en el
Exhortaba a quienes se negaban a hacer una inversión de esta naturaleza, advirtiendo que
peor carga económica sería dejar a esos menores en el abandono porque si desde ahora eran
niños. Así lo expresaba: “poner en claro las aptitudes de cada uno de esos seres corregir a
los que de corrección fueren susceptibles y aislar a los que, incapaces de corregirse,
10
Carlos Roumagnac, Los Criminales en México, México, Tipografía “El Fénix”, 1904,, p. 54.
11
Ibídem, p. 23.
11
debía comprender a la educación básica, porque el futuro de estos niños estaría en los
trabajos manuales. También recomendaba ilustrar de alguna manera a los padres de estos
niños, indicando que “necesitan, sobre todo, de protección contra los hábitos
degeneradores.”13 Jacques Donzelot dice que las ayudas de la filantropía moderna fueron el
retener y vigilar a sus hijos, bajo la amenaza de perderlos y de ser ellas mismas vigiladas y
reservada para los hijos de sectores acomodados, los “mejor dotados” (como lo planteaba el
los hijos de los sectores populares, por su propia herencia “degenerada”, presentaban una
crimen.
Carlos Roumagnac fue uno de los importantes voceros acerca del tratamiento a los
filantrópicas de los países europeos. Él junto con Julio Guerrero disertaron sobre la
medían cabezas, cráneos, rostros y opinaban sobre la decadencia biológica de los indígenas.
Según Guerrero los factores que influían en la criminalidad eran geográficos, climáticos e
los léperos, indios, papeleros, mendigos, “hilacheras y fregonas”, señalaba que dormían en
12
Ibídem, p. 40.
13
Dr. A. Corre, Les crimineles, París, 1889. Citado por Carlos Roumagnac, op. cit., p. 40.
14
J. Donzelot, op. Cit. p. 87.
12
la calle o dormitorios públicos; hombres y mujeres que vivían en una promiscuidad sexual
y en el alcoholismo, de entre quienes salían los rateros o criminales.15 Esto es, esas
crianza, educación, salud física y mental, así como de su moralización social. El niño fue
visto como un “peligro” social o en una situación de riesgo. Por lo tanto, había que proteger
a esa infancia de sí misma, de sus padres, del ambiente nocivo en que se desarrollaba su
palabras de controlarla.
población, seguido de una disminución de la mortalidad. Pero como todo crecimiento tiene
sus claroscuros, la incipiente industria no podía absorber a toda esa creciente población
15
Véase a Julio Guerrero, La génesis del crimen en México. Estudio de psiquiatría social, colec., Cien de
México, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1996.
13
incremento de la indigencia, la cual fue vista como vagancia y ociosidad, además de una
sectores acomodados que veían a los sectores desfavorecidos como “clases peligrosas” o
precisamente a los que denominaron niños en “abandono moral”, a quienes se veía con una
lo que se les consideró en “peligro” social, sin ningún tipo de instrucción y sin un futuro
productivo. Por lo tanto, había que ocuparse de estos menores por intermedio de
incremento de la delincuencia juvenil. Sólo como antecedente daremos algunos datos con
juvenil en algunos países europeos a lo largo del siglo XIX. Esto no pretende que sea
16
El concepto de peligrosidad lo introdujo Garófalo en 1880, se entendía como “perversidad constante y
activa”. Rafaelle Garófalo, http://www.criminologíahispana.org/garofalo.htm
17
Iglesias dice que los “irregulares” fueron los sujetos “pasibles de medidas coercitivas”, aquellos que en toda
su manera de ser (pensar, vivir, hablar, vestir) mostraban discordancia con el modelo prevaleciente. Susana
Iglesias, “El desarrollo del concepto infancia”, Sociedades Políticas N° 2-1996.
http://www.inau.gub.uy/biblioteca/concepto.pdf Consultado el 7 de septiembre de 2010, a las 12 hrs.
18
Donzelot habla de infancia irregular en el sentido de ; y también de niños inadaptados J. Donzelot, Jacques,
op, cit. p. 113, 114,
14
precisa su información, solamente la utilizamos vertida en un cuadro para dar una visión de
Según Roumagnac, la delincuencia juvenil creció en Alemania y aún más en Francia en los
primeros cuarenta años del siglo XIX, para finales de la centuria este problema se presentó
medio urbano donde la inmigración era mayor. Esto es, se culpaba a la población
(compuestos de una mano de obra excedente que tiene cabida en las actividades
19
Roumagnac, Carlos, op. cit., p. 36.
15
adultos) que quedaban liberados colocándolos en algún trabajo, organismos de los que se
habla más adelante. El debate sobre el funcionamiento de los patronatos fue que venían
actuando de manera aislada, se pensaba que no tenían resultados efectivos por la falta de
una coordinación de los esfuerzos filantrópicos, por lo que se pretendía que trabajaran de
manera coordinada con otras asociaciones filantrópicas. Se propuso que las diversas
asociaciones se vincularan con los patronatos para sistematizar las medidas de protección,
prevención y tratamiento, para proteger a los niños infractores liberados, así como para
las familias por engendrar hijos “sin media”, por su forma promiscua de vivir, perjudicando
la moralidad de los niños, por lo que se les veían como “enemigos del orden social”. Y se
acusaba a los padres de explotar directa o indirectamente el trabajo de sus hijos, como lo
señala Jacques Donzelot.20 Miguel S. Macedo (uno de los importantes positivistas del
gobierno porfirista mexicano) se manifestaba contra las prácticas del “bajo pueblo”,
señalando sus relaciones de pareja ilegítimas y su pobreza como producto de una falta de
previsión y ahorro en el manejo de su economía. Advertía que ese “espíritu anárquico” era
lo que ocasionaba los “grandes males” para sus descendientes, como el abandono y
20
J. Donzelot, op. cit., p. 74.
16
“libertinas” y “antisociales” o peor aún, de servirse del trabajo de los hijos y de permitir
que otros lo hicieran, sin importar que se viera afectada su salud física o moral.
los capitalinos nativos que veían en esto peligrar sus bienes y valores morales. Por lo cual,
había que empuñar la espada protectora con una campaña moralizante que lograra hacer
entrar a esos niños “peligrosos” en las riendas de una vida sana y civilizada.
campaña de reforma social (“sin distinguir, vicios pecados o delitos”). Se pensaba que la
sociedad había entrado a una vorágine de decadencia, perdiendo “valores éticos y con ello
habían quedado inermes ante sus instintos y sus pasiones” y la juventud carecía de una
social, unos buscaban reforzar los principios éticos basados en la religión; y los otros “dotar
21
González Navarro dice que la ociosidad se atribuía a la pobreza, se consideraba asociales a los pobres,
prostitutas o locos entre otros, en los siglos XVIII y XIX. Moisés González Navarro, La pobreza en México,
1ª ed., México, El Colegio de México, 1985, p. 20.
17
luchar contra los vicios e impulsar la educación, mejorar la situación de los desvalidos
los “desviantes” (ex presidiarios o prostitutas). Y la Iglesia católica con sus dos posturas:
una más flexible con las instituciones y las ideas liberales y otra, la ortodoxa que defendía
la religión y el lugar de la iglesia en la sociedad contra doctrinas laicas que según ellos
El movimiento pedagógico que desde finales del siglo pasado venía llamando la
educación pública como función de los Estados modernos a finales del siglo XIX. Esto
junto con la importancia que venía adquiriendo la higiene pública empujó a las autoridades
infancia y juventud. No podemos olvidar que la secularización llevó al Estado a ocupar ese
Uno de los aspectos importantes por el que pugnaron los grupos filantrópicos fue
por conquistar una legislación sobre la tutela administrativa o estatal, para limitar el
derecho de los padres en el caso del abandono o descuido de los hijos. Esto adquirió
relevancia en la medida de que fue la vía para disponer de estos niños para su educación,
22
Elisa Speckman, Crimen y Castigo. Legislación penal, interpretaciones de la criminalidad y
administración de justicia. (Ciudad de México, 1872-1910), 1ª ed., México, El Colegio de México,
Universidad Nacional Autónoma de México, 2002, pp. 157-160.
23
Véase a Juan Jacobo Rousseau, Emilio o de la educación, México, Editorial Porrúa, 1982. (colec. “Sepan
Cuantos” Nº 159). Juan Enrique Pestalozzi, Cómo Gertrudis enseña a sus hijos. Cartas sobre la educación de
los niños. Libros de educación elemental (prólogos), México, Porrúa, 2003.
18
sin la intervención o cuestionamiento de los derechos paternos. Así a finales del siglo XIX
y principios del XX, surgieron disposiciones legales sobre la tutela de los menores en
aunque en los hechos se venía decidiendo sobre ellos, pero había que legitimar su
protección judicial de los incapacitados entre ellos, los menores.24 De esta manera, se
familiar, así como de proponer soluciones para combatir las situaciones de riesgo para su
prole, de las que hablaremos más adelante Las incipientes organizaciones feministas de
entonces pugnaban por mejorar la educación de las niñas, como de impedir la existencia de
prostíbulos donde se explotaba sexualmente a las mujeres. En fin, las luchas de las
paterna, de paso sirvió para presionar a los padres con perder sus derechos si no contenían a
sus hijos.
24
Berna Sesma, “El ministerio público y los intereses familiares”, Estudios en homenaje al Dr. Héctor Fix-
Zamudio, t. III, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 1988, s/p. Citado por Ingrid Berna
Sesma, La tutela en México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 1994, p.110.
19
condiciones de vida para los trabajadores pobres, (niños y adultos), acompañado de una
rigidez de la moral, en particular de la sexual. México que no era ajeno a esto, venía de un
pérdida territorial, y en las postrimerías del siglo se abría un nuevo período denominado la
reunirían aproximadamente cada cuatro años (sesionaron en 1894, 1898, 1905, 1907).25
en “abandono moral”. Esto no puede considerarse como un hecho aislado, formó parte de
el comercio que marcaron la pauta para pensar en la formación de una mano de obra, dócil,
útil y barata. Esto vinculado con el anhelo de los reformadores y pedagogos que desde el
25
Memoria de la Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909.
20
las familias de los presos y de los presos liberados. Tal fue el caso de la reunión de 1905
este último congreso se trataron asuntos sobre la alimentación de los niños y de las medidas
de protección.26
Desde las primeras reuniones crearon su propio órgano de difusión, como portavoz
de los acuerdos, las recomendaciones a los gobiernos de los países participantes, así como
para formar una opinión pública sobre la problemática de la infancia en “abandono moral”.
Este al igual, que las revistas médicas o pedagógicas decimonónicas, fueron el conducto
los niños, las disposiciones pedagógicas e higiénicas, o el tratamiento “especial” para los
26
Susana Romero, “Un siglo de legislación sobre infancia en América Latina”, en Historia de la Infancia en
América Latina, Pablo Rodríguez y María Emma Mannarelli, (coord.), Colombia, Universidad Externado de
Colombia, 2007, p. 618.
21
niños “anormales”, para de esta manera guiar a los padres en las tareas de crianza y
educativas.27
Así pues, estos filántropos en su búsqueda por soluciones viables para contener a
esa infancia y juventud descontrolada o para “proteger” a los niños que llamaron en
que junto con la figura jurídica de minoría de edad subordinó a niños y adolescentes a los
adultos, en este caso los filántropos y autoridades. Con estas herramientas se inició el
al hurto o los que caían en el burdel. Pero ¿con qué propósito se quería “proteger” a estos
como la formación del nuevo ciudadano y obrero con miras al desarrollo de la industria; de
ahí la necesidad de darles una instrucción básica, enseñarles normas de higiene (aseo
personal) y formarlos en un oficio y en el ahorro, bajo la creencia de que esto les permitiría
social que representaban esos niños de las clases “peligrosas”, se educarían bajo un
27
Véase a Ann Staples, “La lectura y los lectores en los primeros años de vida independiente” en Historia de
la lectura en México, México, El Colegio de México, 1988. Diario de los Niños, México, t. 1 y 2 imprenta de
Manuel González y t. 3 Imprenta de García Torres, 1839-1843; a Laura Herrera en “Los calendarios de las
niñas y de los niños (siglo XIX), en Niños y adolescentes: normas y transgresiones, Delia Salazar Anaya y
María Eugenia Sánchez Calleja (coord.), 1ª ed., México, Colección científica, INAH, 2008. Véase a Alberto
del Castillo Troncoso, Conceptos, imágenes y representaciones de la niñez en la ciudad de México, 1880-
1920. 1ª ed., El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos; Instituto de Investigaciones Dr. José María
Luis Mora, 2006.
22
los vicios de sus padres u otras causas se encuentran entregados a sí mismos y privados de
de la argumentación, esto es, los niños en el seno de su hogar no están siendo educados, por
lo tanto, les espera un futuro incierto o más bien problemático para la sociedad. Las
desde la primera infancia, difícilmente alcanzaban el primer año o traspasaban las fronteras
las deficientes condiciones de vida de los obreros. Los principales temores con respecto a la
28
Memoria de la Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, p.
974. Boswell sostiene que “el abandono de niños usualmente ha servido como un importante regulador de
numerosos aspectos de la vida familiar: como un freno al crecimiento demográfico, para regular la herencia
sin llegar a la eliminación del niño o como una manera de enfrentar estrecheces materiales”. John Boswell, La
misericordia ajena, Muchnik Editores, 1999, pp. 63-64. Badinter señala que el abandono de niños fue una
práctica común en el siglo XVIII, lo cual, no era motivo de conflictos morales por los propios padres, ni
tampoco de críticas por los moralistas y médicos de la época. Elisabeth Badinter, ¿Existe el amor maternal?
Historia del amor maternal, siglos XVII al XX, (1ª edición castellana) España, Ediciones Paidós Ibérica, 1981.
29
A partir del último tercio del siglo XIX se detectó que las bacterias eran los agentes que provocaban las
enfermedades infecto-contagiosas. Fernando Martínez Cortés, De los miasmas y efluvios al descubrimiento
de las bacterias patógenas. Los primeros cincuenta años del Consejo Superior de Salubridad, 1ª ed., México,
Bristol-Meyers Squibb, Archivo Histórico de la Secretaría de Salubridad, Secretaría de Salubridad, 1993, pp.
3-7. Shulman Phair y Peterson Warren, Enfermedades infecciosas, México, McGraw-Hill Interamericana,
1999, pp. 231, 246 y 247. Las enfermedades venéreas, como la sífilis preocupaba a eugenetistas e higienistas,
alertaban de que el contagio destruiría a la humanidad, indicaban que además del problema de la propagación
y propio desarrollo del padecimiento en el individuo, dejaba secuelas en los hijos de estos enfermos. La sífilis
hereditaria tardía tiene síntomas llamados estigmas, que hacen sospechar la existencia del mal y son los
siguientes: estatura pequeña sin proporción con la edad, piel pálida, de color gris o terroso, retardo en el andar
o en la palabra. Mala conformación craneal (demasiado pequeño o grande, con sus dos lados asimétricos,
aplastado o blando), deformaciones diversas en varias regiones del cuerpo y entre otros, retardo intelectual.
23
avance de estos males, lo cual, era utilizado para descalificar a los sectores populares por su
falta de control sexual y sus vicios, que estaban afectando el patrimonio étnico o racial. Se
aseguraba que el alcoholismo era el principal proveedor de asilos y cárceles. Este junto con
manejo y elaboración de los alimentos. Se subrayaba que los padres dejaban a sus hijos
daban abasto para atender a los niños “recogidos”, como lo veremos en el siguiente
capítulo. En este sentido apunta Monique Vial, señalando que estos lugares venían
funcionando como “receptáculo de desecho” de las familias, donde iban a parar los hijos
ilegítimos o los niños que sus padres no podían o no querían mantener. 32 Así pues, los
“protectores” concluían que en estos establecimientos buena parte de los niños pronto
30
“…la tisis en los padres puede, en virtud de la ley de la herencia transformada, desaparecer en los niños y
ser remplazada por una afección mental o nerviosa.” Esta opinión es tomada del estudio del doctor Moreau,
no tiene datos bibliográficos citado por Carlos de Roumagnac, op, cit., p. 43.
31
Memoria de la Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, p.
974.
32
Véase a Monique Vial, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2.
Du XVIII siécle á nos jours, de Egle Becchi et Dominique Julia, (dir.), Paris, Editions du Seuil, 1998, p. 336.
Maurice Aymard, « Amistad y convivencia social », en Historia de la vida privada. Del Renacimiento a la
Ilustración, vol. 3, Philippe Ariès y George Duby (coord.), pp. 455 y 457.
24
morían, de los que lograban sobrevivir unos eran reclamados por sus padres antes de
para una vida de trabajo a su salida del plantel, lo que redundaba en un gasto inútil como se
pensaba, porque no dejaban ningún beneficio al país y sí una fuerte carga para sus
benefactores.
Otro elemento que se venía discutiendo era la explotación laboral del trabajo
infantil, en este sentido apuntaban los filántropos, a los niños cuando no los explotaban sus
padres lo hacían los empleadores. La mano de obra infantil durante el siglo XIX, ocupaba
el 20% aproximadamente del total de la población mundial. Desde principios del siglo se
venía cuestionando dicha explotación porque se les deformaba a los niños el cuerpo, por el
tipo de trabajo, además de las largas jornadas laborales. En países como Inglaterra se
empezó a legislar contra el trabajo de niños de menos de 9 años y a regular los horarios
laborales de los de 9 a 13 años, así como de los de 13 a 16 años, al igual que prohibir el
horario nocturno y cierto tipo de trabajos. En 1841, Francia empezó a regular el trabajo
infantil, al igual que Alemania e Inglaterra pero todavía estaba muy lejos de generalizarse
en los países europeos y mucho menos en los latinoamericanos. 33 Los niños y niñas
realizaban actividades mal pagadas, con largas jornadas de trabajo, ocupaciones que
33
En 1840, surgieron las primeras “leyes protectoras del trabajo infantil, sobre la insalubridad de las
viviendas, del contrato de aprendizaje, vigilancia de las nodrizas, utilización de niños por comerciantes y
extranjeros, y la escuela obligatoria”. Jacques Donzelot, Op. Cit., pp. 73, 80 y 81.
34
Donzelot dice que los filántropos se quejaban de que los padres ponían poco empeño en sus hijos, “…los
educan con pocos gastos, mandándolos a mendigar y a robar, y alquilándolos a los obreros emigrantes,
colocándolos como aprendices sin vigilar su educación y así deshacerse de ellos”. J. Donzelot, op, cit., p. 81.
Véase a Hugh Cunningham, “The history of Childhood”, en Philip Whang, Michel E. Lamb e Irving E. Sigel
(eds.), Images of Childhood, Mahwah, Nueva Jersey, Lawrence Erlbaum Associates, 1996.
25
padres prostituían a sus propias hijas o que por su condición de desvalidas caían en el
Se ponía en tela de juicio a las familias, a los padres por sus relaciones de pareja
ilegítimas, por engendrar hijos de diferente padre y por descuidar su educación, sin tomar
Se indicaba que como los menores estaban recibiendo “malos” ejemplos en sus
disciplinario (en correspondencia directa la conducta del menor, esto es, a mayor rebeldía
más severidad). Se les daría instrucción básica y práctica; para su moralización, se les
35
En Francia en un lapso de 15 años se recogió a 10 mil niños entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Carlos Roumagnac, Op. cit., pp. 37-38, 62-63.
26
hábitos higiénicos.36 Norbert Elías afirma que el niño tiene una estructura afectiva y mental
poco desarrollada y flexible, esto hace que esté sometido a “las influencias y a la
sociedad obliga a sus integrantes a someterse a ciertas pautas de conducta, en particular con
colectividad.
familia, para guiarlo en una vida moral y civilizada. Los nuevos modelos educativos
respondían a intereses y necesidades de sus productores, tal es el caso, del modelo cristiano,
en el que la educación del niño se orientó a la enseñanza del creyente tanto para salvar su
encaminó a la formación del nuevo ciudadano y hombre civilizado, bajo una lógica racional
trazando el rumbo en la educación del niño, se construyeron espacios para separarlos de los
adultos. En otras palabras, la educación fue la vía con la que se delimitó y se fijó el papel
público. La familia popular debía enviar a sus hijos a la escuela. Los niños que no asistían a
la escuela eran considerados como vagos y sus padres irresponsables. Recordemos que la
población escolar era pequeña en relación a la que estaba en edad escolar, no asistían por
36
Memoria de la Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, p.
971.
37
Norbert Elías, El proceso de la civilización, Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, México,
Fondo de Cultura Económica, 1989, p. 49.
27
encontraban los niños o porque la escuela laica estaba satanizada por la Iglesia católica,
entre otros factores. Por lo tanto, había que obligar esas familias a controlar a sus hijos, a
enviarlos a la escuela, retirarlos de las calles, porque de lo contrario ellas mismas, serían,
vigiladas y controladas, como lo señala Jacques Donzelot.38 Pero como no todas las
moral” para intervenir en la educación de los niños y en el hogar de la familia popular. Esta
idea de abandono fue utilizada para obligar a los padres a asumir la función paterna bajo el
torno a la inconveniencia de las pautas culturales de las familias de los sectores populares, y
Para tal efecto, se propusieron erigir diversos tipos de centros infantiles, escuelas
“especiales”, según la problemática de cada niño. A los niños y jóvenes “rebeldes” o con
estado patológico evidente se les colocaría en una escuela “especial” bajo un régimen
educativo disciplinario, así como a los niños obedientes con una deficiente instrucción en
un régimen educativo indulgente.39 La escuela ordinaria sería para los menores sanos y
38
J. Donzelot, Op. cit., p. 106.
39
En 1897 se inauguró la Escuela Central en Bruselas, para niños con atraso escolar, con atraso mental y los
indisciplinados entre otros. Carlos de Roumagnac, Op. cit., pp. 38-40.
28
obedientes. La tutela estatal sirvió contra la oposición de los padres por la intervención de
En fin, para los protectores de la infancia había que controlar a los niños
abandonados, por revoltosos e insumisos, precisamente a los que habían aprendido a sortear
su suerte conduciéndose como adultos. A esos niños que dejaban el seno familiar para
andar de vagos, acostumbrados a divertirse con adultos que los inducían a una vida
desenfrenada había que hacerlos entrar a unas instituciones “producidas” para “contenerlos
disciplinarlos. Para tal efecto, “los protectores” trazaron lo que debía ser una vida sana,
moral, sin vicios y con una sexualidad “ordenada” para esos niños en “abandono moral”.
Congresos Internacionales de protección del niño, a los que nos venimos refiriendo, en
obstante, reconocían que ciertas familias por las circunstancias en que se encontraban
40
Mencionado por Alberto del Castillo Troncoso, op. cit.
41
Nadarowski, Mariano. Infancia y poder: La conformación de la pedagogía moderna, Buenos Aires, Aique,
1994, p. 109.
29
necesitaban algún tipo de apoyo para evitar que sus hijos cayeran en desgracia. Señalaban
que como primera medida se evitaría a toda costa la desintegración de estas familias, puesto
que resultaban más afectados los niños. Por lo tanto, antes de brindar algún tipo de ayuda a
dichas familias, se les investigaría para conocer su situación, condicionando el apoyo a que
atendieran a sus hijos y los enviaran a la escuela. Tal como lo señala Jacques Donzelot, la
asistencia tenía como propósito “…un enderezamiento de la familia...”. 42 Esto es, se trataba
de reorganizar las relaciones entre padres e hijos de los sectores populares, bajo un modelo
padres. Esta idealización de la familia cobró importancia a finales de la centuria, puesto que
doméstico, entregada al cuidado del hogar y a la educación de sus hijos. 43 En cuanto al niño
cárceles) venían haciendo una labor asistencial con los presos y sus familias, con los
liberados adultos y los liberados menores de edad. Los “protectores” acordaron mantener
una vinculación con dichos organismos para aconsejarles que la ayuda a estas familias
42
J. Donzelot, Op. cit., p. 71.
43
A la familia se le atribuyen funciones, “es clave de la bóveda de la producción, asegura el funcionamiento
económico y la transmisión de los patrimonios, es célula de la reproducción: proporciona los hijos, a los hijos
dispensa una primera socialización, es garante de la raza, vela por su pureza y su salud, es crisol de la
conciencia nacional, transmite los valores simbólicos y la memoria fundamentante. Es la creadora tanto de la
ciudadanía como de la civilidad”. Michelle Perrot, “Figuras y Funciones”, Philippe Ariès y George Duby
(dir.), Historia de la vida privada. “De la Revolución francesa a la Primera Guerra Mundial”, t. 4, España,
Taurus, 1989, p. 111 y 114.
44
Véanse a Philippe Ariès, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, España, Taurus, 1987.
30
debiera ser “uno de los principales deberes”, siempre y cuanto se elevara su “nivel
moral”.45 Para lo cual, actuarían como intermediarios entre el preso y su familia, en caso
para facilitarle su reintegración social, lo cual, ayudaría a evitar su reincidencia. Por otro
lado, se sugería a los mencionados patronatos que abrieran una “oficina de colocación”,
para conseguir trabajo a los “liberados”, así como a los vagabundos e indigentes. Se llevaría
un registro de los excarcelados para hacerles su seguimiento fuera de las cárceles. También
existieran cárceles y correccionales. Dichos consejos con los jóvenes liberados se ocuparían
de lograr que continuaran su educación en libertad, como una opción, se cultivaría en ellos
el interés por su ingreso a la milicia. Esta idea de que los jóvenes entraran al ejército,
también se pensaba para los que amparaba la beneficencia, pues eran vistos como hijos del
menores presos o de los niños inmigrantes abandonados. Hacia 1900, se formó el Congreso
problema de los sentenciados presos y liberados que se expatriaban y repatriaban. Esto es,
en las ciudades donde había una elevada inmigración, se hablaba del fuerte rechazo a
recibirlos, peor aún con los inmigrantes que delinquían, quienes en muchos casos estaban
45
Memoria de la Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, p.
972.
31
carentes de recursos económicos y sin ninguna relación familiar o de amistades que los
acogieran, esto último también sucedía con los inmigrantes vagabundos. El acuerdo atendía
Se sugería que en el caso de los niños abandonados se les repatriara o de preferencia los
Los filántropos se quejaban de que los padres que abandonaban a sus hijos cuando
se acordó demandar a las autoridades expidir leyes para transferir la tutela de esos niños al
Estado, de esta manera, las instituciones que los amparaban tendrían la legitimidad para
detener a esos por el tiempo necesario para su educación. Jacques Donzelot dice que el
gobierno francés para satisfacer a los grupos filantrópicos sobre la tutela administrativa del
niño abandonado, decretó leyes (1889, 1898, 1912), para la “transferencia de soberanía de
del que se valieron los Estados modernos para disponer de los niños abandonados, con un
Continuando con las reflexiones y acuerdos de los congresos a los que nos venimos
46
“Memoria de la Secretaría de Gobernación...” p, 984.
47
J. Donzelot, op. cit., p. 85.
32
incapacidad paternas en la educación de los hijos. Se indicaba que los padres muchas veces
eran los que deformaban a los hijos más que guiarlos en una vida moral. También se
mencionaba que no se les enseñaba el ahorro tan preciado por los “protectores”. Por ello, se
advertía que: “Si la educación por cualquier motivo no puede inculcarse por los padres de
una manera moral, debe ser confiada a una familia extraña o al Estado”, 48 por lo tanto, en
aquellos casos en que la “moralidad, seguridad o salud del niño” fuera afectada, se
Ahora bien, los niños “moralmente abandonados” estarían bajo la tutela estatal o la tutela
asistencia infantil. Desde luego, se aclaró que esta medida no sería definitiva, sino una vez
que los padres demostraran su enmienda podían recuperar sus derechos paternos y se les
devolvería a su hijo. En otras palabras, el freno jurídico se empleaba para obligar a los
padres a cumplir con sus deberes filiales. Como bien señala Donzelot, el poder tutelar
Los menores una vez separados de sus padres, se entregarían en custodia provisional
para su tratamiento educativo o correctivo, según el caso. Cabe mencionar, que el concepto
entregarlo a otra familia que viviera fuera del medio urbano. En cuanto a los niños,
48
“Memoria del Congreso... 1905”, p. 974.
49
“Memoria del Congreso... 1905”, p. 974.
50
La tutela administrativa es la que ejercían las casas de beneficencia privada sobre el niño.
33
adolescentes o jóvenes que transgredieran las leyes civiles o penales, se les colocaría en los
Así pues, la tutela paterna empezó a ser disputada por la tutela estatal, no obstante,
el poder paterno continuaba en muchos otros aspectos, por mencionar alguno, el padre
podía hacer intervenir al poder público en el caso de los hijos “rebeldes”. Este recurso venía
utilizándose desde la antigüedad, los padres apelaban la intervención del soberano cuando
no podían controlar a sus hijos “insumisos”, práctica que en la época moderna, fue utilizada
por los padres no solo con aquellos hijos que se quería someter, sino también sirvió como
pretexto para los niños que no podían mantener o por un simple abandono. 51 Con los hijos
primero, se retiraría a los menores de las calles para acabar con el “peligro” que les
hábitos higiénicos, y tercero, los menores una vez “rehabilitados”, regresarían a sus hogares
51
El abandono de niños usualmente ha servido como un importante regulador de numerosos aspectos de la
vida familiar: como un freno al crecimiento demográfico, para regular la herencia sin llegar a la eliminación
del niño o como una manera de enfrentar estrecheces materiales. Véase a John Boswell, La misericordia
ajena, Muchnik Editores, 1999.
34
protección del niño realmente desamparado, como también fue la forma legítima para
“complejo tutelar” del Estado moderno.53. Esto es, sin el poder que otorgó la tutela estatal
cortes especiales para menores; y los sistemas educativos “especiales”, para los menores
que presentaban algún tipo de anomalías a los ojos de los “protectores”, médicos,
En los acuerdos a los que se llegó en los mencionados congresos, se habló de que una
reforma del modelo educativo, requería de la vinculación con las instituciones educativas,
educativas anteriores, las cuales hasta el momento no garantizaban una buena formación, ni
refería a cambiar la forma de admisión, esto es, no se admitiría a un niño sin antes
investigar las posibilidades económicas de su familia para que los padres contribuyeran con
los gastos de mantenimiento de su hijo, aunque sólo fuera con una parte pequeña. Con esta
52
En 1900 se instituyó en México la tutela estatal. Ingrid Berna Sesma, Intervención del Estado en la tutela
de menores, México, UNAM, 1994, pp. 43, 64, 65 y 84.
53
Jacques Donzelot, Op. cit., p. 114.
35
medida se pretendía evitar que los padres se desentendieran de sus vástagos, dejando toda
obligarlos a responsabilizarse.
educativa para los niños “problema”. A finales del siglo XIX y sobre todo a principios del
diversos tipos de escuelas para los niños y adolescentes “problemáticos”. Se empezó una
con la inteligencia, en los cuales el individuo de los sectores de escasos recursos, de raza o
las características de la conducta, dependiendo del estado de salud física o mental en que se
encontrara al menor, lo enviaban a una escuela que atendiera sus anomalías, informando de
54
Véase a Monique Vial, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2.
Du XVIII siécle á nos jours, Egle Becchi et Dominique Julia, (dir.), Paris, Editions du Seuil, 1998.
36
éstas, a los directivos del plantel para que lo colocaran en el grupo adecuado para su
educación y tratamiento.55
viciosa”, en estos dos últimos, se encontraban los niños obedientes, los “anormales” y los
contacto con los “rebeldes” o de “naturaleza viciosa”, para evitar que los sumisos se
contaminaran con influencias negativas. A estos niños se les enviaba a escuelas con
régimen de internado o medio internado, ahí el niño sería colocado de manera aislada o
consideraba el más apropiado para los menores “rebeldes”, se pensaba que la vida al aire
libre y en contacto con la naturaleza, lejos de la “contaminación” del medio social de las
ciudades, el hombre se hacía más apacible. Además de que el niño “rebelde”, lejos del
entorno familiar “descompuesto” y confiado a otra familia, lograría regenerarse, puesto que
educación particularmente viciosa los han hecho impropios para la vida en familia”, 57
quienes eran segregados en las denominadas escuelas de “preservación” para que recibieran
un tratamiento correctivo. Para México, éstas eran las escuelas correccionales. A los niños
55
Véase a Carlos Roumagnac, Op. cit., 1904.
56
Al niño indisciplinado en las escuelas “especiales” se le trataba con severidad, rigor y se recurría a los
castigos y se les daba una educación homogénea. Carlos de Roumagnac, Los Criminales en México, México,
Tipografía “El Fénix”, 1904, pp. 38-40.
57
En la Comisión Penitenciaria Internacional se había discutido la creación de las escuelas de “preservación”
para los menores indisciplinados y los rebeldes que no podían ser confiados a otras familias. En Francia ya
contaban con este tipo de escuelas. “Memoria... 1905”, p. 985.
37
sistema escolar de Frederick Fröebel, 58 que consistía en la enseñanza por medio de juegos.
En estas escuelas la actividad escolar era constante, pues partían de la idea de que el
trabajo es la mejor forma de regeneración. La disciplina del cuerpo de los niños comprendía
las posturas apropiadas en todo momento: al estar de pié, sentado o incluso cuando
negaba que hicieran relaciones de amistad estrechas, entre ellos mismos. Como parte del
diarias: en las clases, en el descanso, las comidas e incluso cuando dormían. Esta vigilancia
permanente del niño tenía como propósito modular su comportamiento, esto es, controlar su
abandonada. Estas ideas tuvieron como eje un modelo educativo diferenciado, uno para el
Pedagogía moralizadora
Con base en la ética moral protestante del trabajo y el ahorro contra el despilfarro y la
pobreza, los “protectores” propusieron una pedagogía moralizadora contra la pobreza, esto
es, que en la educación del niño se fomentara el ahorro, para que en su edad adulta se
58
Frederick Fröebel fue un pedagogo destacado, alumno de Pestalozzi, que creo los Jardines de Niños. Su
apellido así aparece escrito en los documentos consultados, en cambio en las enciclopedias se escribe
Fröebel.
38
tornara en un acto voluntario. Fórmula con la que se pensaba que los desvalidos saldrían de
la pobreza. Esta idea de fomentar el ahorro en los escolares se llevó a las escuelas públicas,
con las llamadas “cajas de ahorro”, al igual que en los planteles de beneficencia. La
propuesta de los filántropos o “protectores”, en los congresos a los que nos venimos
anualmente para formar una “caja de ahorro” a los niños de los asilos, la entrega del dinero
ahorrado estaría condicionada hasta la edad de 25 años. Señalaban que a esta edad ya no la
intervención del director del establecimiento en que se le había educado. 59 De esta manera,
lograron introducir algunas de sus ideas (aplicadas en las escuelas metodistas y protestantes
en donde se fomentaba el ahorro en los niños como el mejor combate contra el despilfarro y
penal que se dio a los menores transgresores, en el caso de una infracción a las leyes
penales se les juzgó conforme a los códigos penales y purgaban su condena en las cárceles
de adultos, sin importar su edad. Los denominados reformadores que venían impulsando
cambios en las legislaciones desde tiempo atrás, condenaban los procedimientos que se
seguían con los menores trasgresores, manifestaban que los jóvenes presos era objeto de
59
“Memoria del Congreso... 1905”, p. 971.
39
todo tipo de abuso por parte de los presos adultos. En la medida en que se difundió la
legislación como de las cárceles. Los “protectores” advertían que en el caso de los
transgresores menores de edad, había que tener presente que por su “…carácter y gravedad
revelan precocidad excepcional”, pero no por esto, debían estar mezclados con los presos
adultos, puesto, que más allá de los abusos y vejaciones de que eran objeto, eran entrenados
en el crimen. Se acordó elaborar una política especial para menores trasgresores, que
ciencias psicológicas y sociales o pedagogos y médicos. Esta idea de separar a los niños
rehabilitación del menor; y los jueces se basarían en estos criterios para emitir sus
Así pues, el procedimiento a seguir con el menor infractor se refería a que “cuando
se le presume culpable de alguna de las infracciones para las cuales la ley lo declara
60
“Memoria del Congreso... 1905”, p. 971.
40
llevarían a cabo las averiguaciones y se procedería conforme al fallo del juez instructor. Al
mismo tiempo, se le haría un examen psicológico profundo, formalizado por medio de una
“instrucción preparatoria”.
Correccional, el cual, si sería público. 61 Este procedimiento era propiamente un juicio, pero
no lo llamaban así porque querían diferenciarlo del que realizaban a los adultos. Y con
presentes los padres del menor en cuestión, su abogado defensor y también un representante
del Comité de Patronato.62 El abogado defensor podía ser elegido por los familiares del
menor o por el Tribunal Correccional. A la Cámara del Consejo o al juez de instrucción les
correspondía resolver si procedía el encierro del menor o se le devolvería a sus padres, bajo
la vigilancia.
manera: primero se amonestaría al niño y a sus padres, en seguida, en caso de robo, a estos
últimos se les exigiría la restitución de los objetos robados y el pago de “los gastos de
justicia”. En cuanto a la familia, si quería que le devolvieran a su hijo, tenía que demostrar
61
“Reporte de la Segunda Sesión, 1894, del Congreso de Protección de la Infancia”, en Memoria de la
Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, pp. 977-978.
62
“Memoria del Congreso... 1905”, pp. 978.
41
una familia “honorable”, los jueces tutelares optaría entre colocar al menor con otra familia
encargados de velar para que el plantel al que se enviará al menor, cumpliera con el
rehabilitación.
Los “protectores” recomendaban que los gobiernos formaran un Comité de Defensa en las
ciudades importantes de cada país, los cuales, se ocuparían de atender a los menores que
tuvieran problemas con la justicia. Este fungiría como intermediario entre la magistratura y
63
“Reporte de la Segunda Sesión, 1894, del Congreso de Protección de la Infancia”, en Memoria de la
Secretaría de Gobernación 1904-1906, México, Imprenta del Gobierno Federal, 1909, pp. 977-978.
42
En suma, este comité elaboraría una legislación especial para menores trasgresores, se les
clasificaría de acuerdo al problemática que presentaran, para asignarle una escuela y clases
responsabilidad del ilícito, la detención preventiva del menor no sería en las cárceles de
64
“Tercera Sesión, 1898 del Congreso de Protección a la Infancia”, en “Memoria....”, p. 980.
65
“Tercera Sesión, 1898 del Congreso de Protección a la Infancia”, en “Memoria....”, pp. 980 y 981.
43
Otro de los aspectos de los aspectos importantes de debate, fue el asunto de la reincidencia
de los menores transgresores. Se advertía que los menores trasgresores al poco tiempo de
expirar la pena para impedir la recaída inmediata del trasgresor liberado? Apuntaban que
debía variar de acuerdo a cada caso, tomando en cuenta “las medidas especiales destinadas
patronato. Esto es, si el trasgresor era considerado “peligroso”, según los resultados de los
estudios psiquiátricos, que mostraban que por su herencia atávica y/o filial tenía una
se recomendaban liberarlo hasta los 16 años o regresarlo a su familia bajo una libertad en
humanización del delincuente, esto es, se estudiaba al individuo y sus circunstancias, para
determinar el origen de su conducta. En otras palabras, más que castigar por el delito en sí
mismo, como lo venía haciendo la corriente clásica del derecho, se estudiaba al trasgresor
66
“Memoria... 1898”, p. 981.
67
Doctor Maurice de Fleury, L’Ame du Criminel, s/editorial ni año. Citado por Carlos de Roumagnac, Op.
cit., pp. 67 y 68.
44
trasgresores.
Prostitución en menores
A finales del siglo XIX, la prostitución en menores atrajo particularmente la atención de los
internacionales a los que nos venimos refiriendo, se mencionaba que hacía tiempo los
68
Congreso Internacional de Protección al Niño de 1905. “Memoria… “, p. 987.
45
sobre los inconvenientes del sistema Reglamentarista con el que operaba el comercio
este asunto, para lo cual, participarían con los legisladores y a los poderes públicos en su
lucha contra esta problemática. Los “protectores” manifestaban que “de todas las
prostitutas, las menores parecen ser las que merecen por todos los títulos de atraer la
los gobiernos de los países participantes expusieran la problemática que estaban viviendo al
respecto. Cabe mencionar, que fue hasta 1935, en que se realizó un congreso internacional
Es importante hacer un alto para dar algunos antecedentes sobre el sistema jurídico
69
“Memoria…”, p. 987.
46
expedía una tarjeta sanitaria donde se asentaba su asistencia, ésta era revisada por los
inspectores sanitarios para verificar que cumplieran con esta medida. Tanto las
administradoras de dichas casas como las meretrices se registraban como mujeres públicas
lo cual, comprendía que la Inspección Sanitaria no las registrara como mujeres públicas en
caso de solicitarlo ellas mismas, como de hecho lo venían haciendo aumentándose la edad o
ejerciendo clandestinamente.
lenocinio, ni tampoco registro sanitario dejando en libertad a las mujeres públicas para
ejercer su “oficio”. Se les impartía instrucción sanitaria para formarles conciencia de los
graves problemas que causaban las enfermedades venéreas, con el propósito de que se
Protección del Niño acordó promover entre los delegados de los países representados para
70
La crítica a éste sistema, también iba en el sentido de que se le veía como una prostitución oficial, de la
cual se beneficiaba el Estado por la vía de los impuestos que pagaban las mujeres públicas y los centros de
prostitución, además de que fomentaba la existencia de mujeres de segunda categoría.
47
correspondientes para derogar el mencionado sistema. 71 Sin embargo, cabe subrayar que
esto implicaba no solamente modificar sus legislaciones, lo que en todo caso sería lo más
fácil, el problema de fondo es que los gobiernos aceptaran prescindir de los sustanciosos
Los “protectores” opinaban que los gobiernos tenían el poder para impedir la
prostitución de menores de edad para así, “destruir en una de sus fuentes más abundantes
más recriminaban a los padres por dejar a sus hijas a su suerte, sin una educación ni guía
moral para impedir que cayeran en desgracia. Por ello, insistían en la importancia de
imponer la tutela estatal, así lo expresaban, “…que la ley civil permita la sustitución por la
tutela administrativa, total o parcial, a la autoridad de los padres en los casos que estos
71
Congreso Internacional de Protección al Niño de 1905. “Memoria… “, p. 987.
72
“Memoria…”, pp. 972 y 987.
73
“Memoria…”, p. 987.
74
La explotación sexual comercial de menores de edad implica una condición de vulnerabilidad propia de la
misma edad, precisamente de esto se aprovechan los explotadores para ejercer un mayor sometimiento de
niños o adolescentes de uno y otro sexo.
48
dejen expuestos a sus hijos o hijas menores a caer en la prostitución”. 75 Así pues,
manifestaban que una vez obtenida la tutela estatal, la educación tutelar se confiaría a la
del siglo XIX, escandalizado comentaba que en Japón se preparaba a las niñas desde
pequeñas para el comercio sexual. 76 Por su parte, Luis Lara y Pardo, médico higienista, en
su estudio de La prostitución en México, en los primeros años del siglo XX, en la revisión
que hizo de los registros de las mujeres públicas decía que sospechaba que había
que dichas menores, ayudadas por las matronas avezadas en la utilización de artilugios,
lograban aparentar más edad de la que tenían, para conseguir su inscripción en la oficina de
encargada del registro de las mujeres públicas, por encubrir el proxenetismo de menores de
edad, y sobre todo al sistema Reglamentarista, por ser el origen de estos y otros males, en
75
“Memoria...”, p. 972
76
Francisco Bulnes, Sobre el hemisferio norte: once mil leguas, 1ª ed., México, Imprenta de la Revista
Universal, 1875, pp. 114-115.
77
Véase a Luis Lara y Pardo, La prostitución en México, México, 1ª ed., México, Librería de la vda. De Ch.
Bouret, 1908.
49
Los “protectores” acordaron que a los menores trasgresores, se les colocaría en planteles
especiales para su reeducación.78 El tratamiento sería de tipo correctivo para los menores
con clases “especiales”, las cuales, se regirían con un sistema educativo de trabajo y
finales del siglo XIX, estaba ampliamente difundido el sistema de reformatorios y las
demandó por la creación de estructuras educativas especiales como lo señala Monique Vial.
Las acciones conducidas en los diferentes países se apoyaban unas a otras por medio de los
78
Se empezó una paulatina separación del mundo de los niños y de los adultos en el trabajo y los juegos a
finales del siglo XVIII en Europa. Philippe Ariès, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, p. 63.
Separación que más tarde se haría en las prisiones durante el siglo XIX. En México, por diversas razones la
separación de los menores y adultos en las prisiones se generalizó hasta entrado el siglo XX.
79
Michel Foucault ha hecho notar la idea educativa en los lugares de encierro, como la prisión, por esto
consideramos importante referirnos a lo que menciona en el siguiente párrafo: “El orden que debe reinar en la
prisión por causa de la mala educación, el contagio de los malos ejemplos, la ociosidad… ha engendrado
crímenes. Pues bien, tratemos de cerrar todas esas fuentes de corrupción; que las reglas de una moral sana se
practiquen en las casas de reclusión; que obligados los reclusos a un trabajo que acabarán por amar, cuando
recojan su fruto, contraigan en aquellas el hábito el gusto y la necesidad de la ocupación; que se den
respectivamente el ejemplo de una vida laboriosa, que pronto llegará a ser una vida pura; pronto comenzarán
a lamentar el pasado, primero precursor del amor a los deberes‟.” Vigilar y castigar. El nacimiento de la
prisión, pp. 235-236.
80
Monique Vial, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2. Du
XVIII siécle á nos jours, de Egle Becchi et Dominique Julia, dir. Paris, Editions du Seuil, 1998, p. 338.
50
de dar una idea del tipo de escuelas que se estaban proponiendo en el mencionado
congreso.
La “Escuela Especial Fröebel” fue fundada en 1897, se concibió como una escuela
central para recibir a los niños “anormales” o atrasados que requerían educación “especial”.
Era administrada por un director, una institutriz, diez preceptores de estado, un maestro
suplementario y una maestra para las lecciones de observación que se daban a los párvulos.
Cada preceptor estaba obligado a presentar un informe sobre sus alumnos dos veces al año.
Esta escuela sólo contaba con un turno el matutino. Había inscritos 240 alumnos. Las clases
estaban divididas en cuatro principales, una transitoria y otra “especial”, esta última, daba
“clase de Fröebel” (nombre de su autor), a la que entraban todos los alumnos que
ingresaban por primera vez, primero se les examinaba para determinar su nivel de atraso
escolares”. Entre las otras clases, se repartían a los de lento aprendizaje, los insumisos o
los alumnos más pequeños y la “clase de atención individualizada” sólo para los que así lo
requerían.
“obtusos” que presentaban un desarrollo intelectual tardío o lento; los “afectados de algún
años que tenían alguna anomalía; y otros que necesitaban estar separados para
51
enseñanza era individualizada, con un “trato tierno”; en cambio, con los indisciplinados, se
trato era riguroso y se permitían los castigos. Es importante resaltar que la mayoría de los
alumnos pertenecían a este último grupo.81 Una vez que el alumno mostrara el desarrollo de
A todos se les enseñaban labores manuales, tales como modelado de barro, trabajos
gimnasia se practicaba a la forma inglesa, “al son del piano, lo que contribuye al desarrollo
de la atención y de la memoria, sin hablar del mejoramiento del aspecto exterior de los
castigaban con su expulsión del plantel. Se vigilaba a los educando en todas sus actividades
y descansos.
recomendaba ampliamente para los niños mexicanos, opinaba que una escuela de esta
naturaleza dejaba un doble beneficio: “primero en que se libran a las escuelas normales de
un lastre inútil, que les pesa y estorba para la marcha de su enseñanza; y después, en que se
aprovecha a los niños atrasados.”83 En otras palabras, se pretendía sacar a los niños
81
Carlos de Roumagnac, Op. cit., pp. 38 y 39.
82
Ibídem., p. 39 y 40.
83
Pablo Kovalevsky, Le psychologie criminelle, París, 1903, p. 340 y siguientes. (sic). Citado por Carlos de
Roumagnac, Op. cit., pp. 39 y 40.
52
como a los niños delincuentes a las escuelas especiales para atender a su problemática de
indisciplina.
Escuela Mettray,84 con un sistema militarizado y de trabajo para los niños transgresores
atención que les venían dando en instituciones de beneficencia se hablará en otro capítulo.
abandono moral que interpretaban como una carencia de cuidados paternos, de educación y
control familiar. La preocupación por esos niños, se agudizó en la medida de que el proceso
niños vagos o callejeros y raterillos. Esto llevó a asociaciones filantrópicas de diverso tipo a
a emplear una forma racional de protección. Pero resulta que su interés tuvo también otros
propósitos desautorizar a la familia de esos niños por la forma de educación de los hijos,
por el tipo de uniones de pareja (ilegítimas), por la falta de higiene (individual, familiar y
84
Michel Foucault señala que este modelo educativo surgió en Francia, tenía características de prisión,
colegio y regimiento, con un sistema jerarquizado, se castigaba con el asilamiento del menor, por cualquier
desobediencia, y se hacía trabajar a los menores entre nueve a diez horas diarias. El niño desde su ingreso
estaba sometido a un interrogatorio, para conocer sus antecedentes familiares y el origen de su conducta. Este
modelo se caracterizaba por una rígida disciplina y vigilancia de los internos. Vigilar y Castigar. El
nacimiento de la prisión, pp. 300-301.
53
del hogar), por arrojar a la calle a esos hijos “rebeldes” o “descompuestos”, que estaban
siendo un peligro social. Y también indicar el tipo de atención que deberían recibir los
niños y jóvenes “salvajes”, primero separándolos de sus padres, para luego, situarlos como
alumnos en las escuelas especiales bajo una disciplina normativa para producir un niño
bajo una pedagogía del trabajo en los talleres de las escuelas especiales producir niños
sumisos, ahorrativos, trabajadores, de esta manera, producir una mano de obra barata.
El asunto fue que por su minoridad esos niños quedaban a subordinados a los
derechos, sino como una medida preventiva para evitar futuros delincuentes. La
preocupación por el niño “peligroso” transitó a niño en abandono moral, esto es, se definió
nacional.
Por otro lado, el tema del niño abandonado dio lugar a la constitución de un campo
infantil del niño “irregular”, entendido como una relación de fuerzas entre los especialistas
de la infancia y las instituciones específicas para ellos, donde lo que estaba en juego no era
imperantes, sino que también se estaban configurando los propios agentes, como
de esos menores.85
mexicano y el restablecimiento del gobierno liberal y positivista del porfiriato. Período éste,
que fue obligada a abandonar sus lugares de origen, para desplazarse a ciudades como
85
Véase a Pierre, Bourdieu, Sociología y cultura, México, Fondo de Cultura Económica, 1990, (colec. Los
Noventa)
55
CAPITULO II
REFORMA EDUCATIVA EN INTERNADOS Y CORRECCIONALES
(CIUDAD DE MEXICO DE FINES DEL SIGLO XIX)
En la segunda mitad del siglo XIX, con la secularización de la vida pública en México, las
civil, como Beneficencia Pública y como una función del Estado. La secularización se
Bentham-), la cual, indujo a un cambio de valores, de formas de ver y pensar la vida. Esto
sobre todo dando prioridad al niño, más que al anciano. En otras palabras, la infancia
desvalida, pasó a ser considerada una prioridad asistencial frente a otros necesitados.
Convencidos con la idea del progreso del país, el Estado liberal asumió como compromiso
la formación de una moral social asociada con una ética del trabajo, de esta manera, los
ociosos e indigentes pasaron a ser “peligrosos” bajo ese nuevo enfoque.1 Para lograr hacer a
las mayorías creadoras de riqueza, se pensó en la educación para impulsar el progreso del
1
Véase a Charles A. Haley, El liberalismo mexicano en la época de Mora (1821-1853), México, Siglo
Veintiuno Editores.
56
país. Sin embargo, como el Estado mexicano no contaba con la infraestructura educativa
necesaria para arrancar la educación de manos de la Iglesia católica, habría que esperar el
desarrollo económico y la “paz social” del régimen porfirista, para crear la infraestructura
un papel educador.
imperial. Se impulsó una reforma educativa en los planteles de la beneficencia pública, que
es la que nos interesa aquí, la cual, tuvo como propósito alfabetizar a los niños y niñas
replanteó la función del Estado en materia educativa. Esto vinculado al desarrollo del
capitalismo comercial e industrial influiría en la idea de formar una mano de obra barata de
2
Véase a Charles A. Hale [1967], El liberalismo mexicano en la época de Mora (1821-1853), México, Siglo
Veintiuno Editores; a Jacqueline Covo [1983], Las ideas de la Reforma en México, (1855-1861), México,
UNAM; a Soledad Loaeza, “La iglesia y la educación en México. Una historia en episodios”, en Historia y
nación, I. Historia de la educación y la enseñanza de la historia, Pilar Gonzalbo Aizpuru, (coord.), 1ª ed.,
México, El Colegio de México, 1998.
57
atendía la educación de los niños y niñas “recogidos” y “corregidos”, para explicar en qué
desarticulado, poco antes las corporaciones religiosas habían sido desplazadas, así que más
Por todo esto, las instituciones benéficas habían quedado en bancarrota lo que había
vestir a los internos, lo que aunado a el deterioro de sus instalaciones, había disminuido las
áreas habitables. En cuanto a la educación de los internos venía siendo desatendida, por
3
Véase a Juan de Dios Peza, La Beneficencia en México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1881.
4
José Álvarez Amézquita, op., cit., p. 411.
58
diversas causas entre las cuales, los talleres para el aprendizaje de los menores no
funcionaban en coordinación con los internados y la educación básica no era una prioridad.
podemos soslayar los conflictos que había vivido el país, frente a lo cual, la beneficencia
caridad privadas, señalaba el uso de sus financió los movimientos armados de los grupos
políticos en el poder, dinero que prestado a rédito, del cual no se cubrió ni el rédito y
tampoco la mayor parte de la deuda. Más allá de lo que perjudicó a las propias instituciones
benéficas el uso de sus fondos para otros fines, lo que más afectó según Macedo, fue que
5
Moisés González Navarro [1985], La pobreza en México, México, El Colegio de México, p. 80-85. Véase a
Juan de Dios Peza, La Beneficencia en México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1881. A finales de los
años veinte del siglo XIX, fue clausurada la casa cuna por falta de fondos. José Álvarez Amézquita (et al),
Historia de la Salubridad y la Asistencia en México, t. 3, México, Secretaría de Salubridad y Asistencia,
1960, p. 406.
6
Miguel Macedo hace mención de la ocupación de los fondos de la beneficencia para financiar los
movimientos de los grupos políticos, que fue prestados a rédito, siendo que éste ni el pago de la deuda la
mayoría de las veces fue cubierto. Citado por José Álvarez Amézquita, Historia de la Salubridad y la
Asistencia en México, t. 3, México, Secretaría de Salubridad y Asistencia, 1960, p. 403. Moisés González
Navarro destaca que los literatos románticos criticaban a la nueva aristocracia sin títulos nobiliarios cuya
filantropía se tomó como un negocio de especulación de los nuevos filántropos. op., cit., pp. 27 y 57. Véase a
Rosa Ma. Meyer, Instituciones de seguridad social. (Proceso historiográfico), Cuadernos de Trabajo No. 10
de la Dirección de Estudios Históricos, INAH, 1975.
59
Es así que al triunfo de los invasores franceses, los conservadores que los habían traído y
apoyado, tenían cifradas sus esperanzas en que los planteles de beneficencia regresaran a
sus antiguos dueños (el clero y particulares), para recuperar lo perdido y mejorar su
funcionamiento, así como para incorporarlas bajo las órdenes monacales anteriores.
Joaquín García Icazbalceta decía que buena parte de los niños de los planteles de
beneficencia no contaban con la educación básica y mucho menos eran adiestrados en los
para su vida adulta. También señalaba que dichos planteles nos recibían algún beneficio de
la ayuda que brindaban, al contrario se tornaba en una onerosa carga para el gobierno y la
resultado de la intervención francesa, promovida por los conservadores e incluso por ciertos
7
Julio Guerrero, La génesis del crimen en México, 1ª ed., (en colec. Cien de México), México, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, 1996, p. 90.
8
Luis García Pimentel, Informe de los Establecimientos de Beneficencia y corrección de esta Capital,
presentado por José María. Andrade, escrito póstumo de Joaquín García Icazbalceta, México, Moderna
Librería Religiosa, 1907.
60
liberales que cambiaban de piel, según el discurrir de los vientos, a principios de los años
En junio de 1864, Maximiliano tomó posesión de la corona mexicana. Una vez instalado en
destacado filántropo, para hacer un diagnóstico de dichas casas, el cual, le fue entregado al
mes siguiente (18 de julio), según consta en los documentos consultados. 9 Es revelador que
uno de los primeros actos del gobierno de Maximiliano se ocupara de los asuntos
asistenciales, frente a otros de mayor envergadura para ese momento, lo cual, muestra lo
9
El doctor Manuel Andrade en su etapa de estudiante en Francia (1833-1836) conoció acerca de las
organizaciones vicentinas (San Vicente), se interesó en traerlas a México. A finales de 1844, llegaron las
“Hermanas de la Caridad” al país, en poco tiempo se formó la primera Conferencia de hombres de San
Vicente. Estas Conferencias eran organizaciones filantrópicas de los sectores medios y altos, se ocupaban de
obras de caridad y catequización, las llamadas conferencias o células surgieron en todo el país. Al año
siguiente vinieron los Misioneros de San Vicente y, cuatro años después, se formó la primera de infinidad de
conferencia de mujeres. Silvia M. Arrom, “Las señoras de la caridad: pioneras olvidadas de asistencia social
en México, 1863-1910”, Historia mexicana (en línea) 2007, vol. LVIII, [citado 2010-10-28]. Disponible en
internet: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=60012757003 Maximiliano para formar
su Biblioteca Imperial compró la biblioteca de José María Andrade, compuesta por 7 000 libros.
61
casas Joaquín García Icazbalceta. Este último, fue quien elaboró el mencionado informe,
así lo refiere su hijo, Luis García Pimentel, el que publicó hasta 1907, mucho después de la
muerte de su padre.10 También es importante mencionar que García Icazbalceta, fue uno de
los más destacados historiadores del siglo XIX, hombre de gran talento y erudición, formó
faceta de filántropo, la que por cierto es menos conocida, fue fundador del asilo de niñas
denominado Sociedad de “San Vicente de Paúl” en México, donde ocupó la presidencia por
ocho años, periodo durante el cual, se dio a la tarea de asistir a los pobres y de la educación
realizó entre junio y julio de 1864 como antes se mencionó, sin embargo, el informe -en el
que nos basamos en este apartado- tiene fecha de 1863, es decir, de un año antes. Es
pertinente esta aclaración, porque nos habla de que antes de la llegada de Maximiliano al
religiosidad, fue un agudo lector que indudablemente conocía las obras de los grandes
10
Joaquín García Icazbalceta, Informe sobre los establecimientos de Beneficencia y corrección de esta
capital. Su estado actual; noticia de sus fondos: reformas que desde luego necesitan y plan general de su
arreglo. Presentado por José María Andrade México, 1864, México, Moderna Librería Religiosa, 1907.
(Publicación póstuma, hecha por Luis García Pimentel, hijo de García Icazbalceta)
11
Véase a Manuel Guillermo Martínez, Don Joaquín García Icazbalceta, su lugar en la historiografía
mexicana, México, Editorial Porrúa, 1950.
12
Moisés González Navarro, La pobreza en México, 1ª ed., México, El Colegio de México, 1985, pp. 58.
62
pedagogos de su tiempo, esto explicaría su interés por una moralización de los niños de la
beneficencia con el trabajo y sobre todo pretendía formar una mano de obra barata; y
externar a los recogidos una vez concluida su educación, para colocarlos como en el caso
de las mujeres en el trabajo doméstico. En fin, los dos filántropos fueron importantes
económico necesitaba de la formación de una mano de obra barata, en este sentido es que
También en este informe se observa una idea del niño y adolescente desvalido,
como un ser incompleto al que había que formar y orientar en esa etapa de su vida. La
pedagogía inaugurada con Rousseau (fines siglo XVIII) a la que se adhirieron otros
importantes pedagogos, venía diseñando una idea de infancia caracterizada por una
carencia o un conjunto de carencias, esto es, el niño es como un individuo inacabado, por lo
mismo”,14 por lo tanto, como el niño es un ser inacabado, peor siendo desvalido, habían que
súbdito obediente y adecuado a los nuevos tiempos. Por todo, resulta enriquecedor este
texto para nuestro propósito, pues nos permite mostrar la construcción de una
que los siguientes gobiernos juarista y pofirista tuvieron en sus manos el informe en
cambios a hacia una disciplina fabril más acorde con un proyecto industrial capitalista, en
funcionando las casas de beneficencia y las casas corrección, 15 en específico las que se
que nos interesan para este estudio, con el propósito de mostrar los cambios y
aproximadamente 200 000 habitantes en ese período histórico. Fue ahí donde estaban
ubicados los establecimientos que nos ocupan en este estudio, los cuales se enumeran a
asilaba a ancianos, pero únicamente nos ocupamos de los menores, los otros
La Casa de Cuna de Nuestro Señor San José de Niños Expósitos (fundada en 1767), estaba
15
Josefina Muriel dice que los Recogimientos de Mujeres funcionaban unos como casas de caridad y otros de
corrección, los que únicamente recibían mujeres, niñas viudas, prostitutas y delincuentes. Los recogimientos
de mujeres, 1ª ed., México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1974, pp. 45, 146-148.
16
En 1582, se fundó la primera Casa de Expósitos que recogía a los niños pobres y abandonados en el México
de la Colonia.
65
establecimientos que recogían a los expósitos habían desaparecido,17 no existía un asilo que
se encargara de recoger y criar a los niños desechados por sus padres, según lo refiere Juan
de Dios Peza.18 Desde entonces este establecimiento se mantuvo amparando a esos niños.
de Pobres, del que hablaremos más adelante, estaba instalado un Departamento funcionaba
conocido como de “partos ocultos”, donde se “asistía con total secreto y sin estipendio
alguno, a las mujeres [parturientas] que se presentan a reclamar este triste servicio”. 19 Se
refiere que en la fecha de la visita, a las mujeres que acababan de parir se les permitía
decidir si querían quedarse con su hijo, lo que no se hacía antiguamente. Así lo expresaba:
“Si quieren conservarlos como casi siempre sucede, se llevan a bautizar de noche,
gasto”.20 ¿Por qué se llevaba a bautizar de noche al recién nacido? No mencionan a los
recién nacidos que se dejaban a las puertas del plantel o también los llevados por la policía,
como frecuentemente sucedía porque los abandonaban en otros lugares, donde muchas
17
Virginia Aguirre Arvízu, Isaac García Venegas y Aída Valero Chávez, (coord.) De la caridad a la
beneficencia pública en la ciudad de México (1521-1910), México, Universidad Nacional Autónoma de
México, Escuela Nacional de Trabajo Social, 2002, p. 91. Silvia M. Arrom dice que la Casa de Cuna para
Expósitos, el Hospicio de Pobres y el Monte de Piedad se fundaron en el último cuarto del siglo XVIII,
sostiene que fue un experimento del gobierno español para suprimir la pobreza. “Desintegración familiar y
pauperización: los indigentes del Hospicio de Pobres de la ciudad de México, 1795”, en Familia y vida
privada en la historia de Iberoamérica. Seminario de Historia de la Familia, Pilar Gonzalbo Aizpuru y
Cecilia Rabell Romero, coord., 1ª ed., México, El Colegio de México, 1996, p. 120.
18
Juan de Dios Peza, La Beneficencia en México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1881, pp. 104-105.
19
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., pp. 17 y 18.
20
Ibídem, p. 12 y 18.
66
veces se ponía en peligro la vida del infante. En su opinión el conservar este departamento
en el hospicio era un mal ejemplo para los asilados, por lo cual, aconsejaba ubicarlo en otro
lugar o en algún hospital. En fin, de este Departamento salían los recién nacidos (ilegítimos
familias sin posibilidades económicas, donde eran admitidos desde lactantes y antes de
cumplidos los 7 años. A su llegada la propia casa los legitimaba, anteriormente se les ponía
otro lactante, el primero se enviaba a otra nodriza para criarlo en el campo (a Tacubaya y
la casa-cuna cada quince días, para vigilar que estuviera alimentado y su estado de salud.
crianza, ahí recibía cobijo, alimentación y educación básica. En este plantel también había
otros lactantes los “distinguidos”, así se les denominaba porque alguna persona
(posiblemente la madre o algún otro pariente) había solicitado que ahí mismo se les criara,
Como sabemos, la mortalidad infantil era muy elevada en el siglo XIX, peor aún, en
los asilos como la casa-cuna, donde el riesgo de fallecimientos era mayor por los contagios,
21
En 1794 los expósitos se declararon legítimos, llevan el apellido Lorenzana fundador de la Casa Cuna.
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 34.
67
sobre todo en los dos primeros años de vida de la criatura,22 a lo que no escapaban los niños
niñas, un área de nodrizas para los lactantes que ahí se criaban y una “sala de estar” para los
años), medianos (7 a 14) y grandes (no se menciona). Se les impartían clases de primeras
letras, de dibujo y pintura. Los varones estaban como aprendices en los talleres de dorado y
los más pequeños (de 3 a 5 años) de los más grandes. Se conservaba esa separación en la
Había 233 internos (72 niños, 86 niñas y 75 niños de pecho –ambos sexos-). El
informe refiere que por el físico de los niños “se advierte la variedad de clases de la
sociedad que contribuyen a poblar aquel asilo…” 23 En efecto, esto habla de la procedencia
social de esos niños, buena parte de ellos eran ilegítimos, tanto hijos de los sectores
populares, como de los acomodados que se deshacían de sus retoños para encubrir su
deshonra, pero de esto ni una palabra dicen nuestros filántropos. Como podemos observar
aparecen más niñas que niños, esto habla de una preferencia por los hijos varones, en
detrimento de las mujeres, porque suponía más gastos que beneficios. No olvidemos que en
el siglo XIX la mujer era valorada como madre y para la vida doméstica.
Este plantel no establecía una edad fija para externar a los menores, tampoco había
lugares vacantes en otro asilo para enviarlos. Esto ocasionaba que ahí se encontraran
22
Alberto del Castillo [2006], Conceptos, imágenes y representaciones de la niñez en la ciudad de México
(1880-1920), El Colegio de México/Instituto de Investigaciones Dr. José María Mora, pp. 77-82.
23
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 39.
68
adolescentes que llegaron desde pequeños. El proyecto de reforma proponía externar a los
menores que habían concluido su formación escolar y laboral para dejar vacantes en esos
Los niños y niñas se levantan al alba, se asean, oyen misa, y toman por desayuno
una taza de champurrado, atole ó chocolate con una pieza de pan. A las nueve, unos
van a la escuela en donde se les enseña la doctrina cristiana y los ramos principales
de la educación primaria; los niños mayores se ocupan en los talleres mencionados,
de zapatería y doraduría, o aprenden el dibujo y la pintura; las niñas son instruidas
en la música y todo género de costura y bordado. Todas estas ocupaciones cesan a
las doce, sigue una hora de recreo, hasta la una se sirve la comida compuesta de
caldo, sopa, cocido, principio, dulce, una pieza de pan y tortillas; los domingos tiene
además fruta. De tres a cinco vuelven a sus clases y oficios; al oscurecer rezan el
rosario, demás oraciones y meditación; entre tanto cenan los chiquitos, y los demás
a las ocho. Las nueve es la hora de recogerse.24
diversas actividades, con un breve tiempo de descanso. En otras palabras, en ese control de
controles sexuales se inscribían en esa separación por género. Fue alrededor de las
contaban con ropa extra para cuando los llevaban de paseo (cada semana) sus cuidadores.
En cambio los niños de las otras casas de beneficencia no tenían ropa extra, tampoco los
24
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 37 y 38.
69
vestir un uniforme, de esta propuesta hablaremos más adelante. Y por último, a los internos
se les pagaba por su trabajo en los talleres, este dinero las niñas lo utilizaban para ropa y los
Hospicio de Pobres
El Hospicio de Pobres (fundado en 1774), ubicado en avenida Juárez, según refiere Silvia
Para principios de los años sesenta, el hospicio venía arrastrando serios problemas
sostener a los internos. Los fondos (donaciones y herencias) fueron prestados a los grupos
de poder, los cuales, hasta esa fecha no habían sido devueltos. Situación que también
sus instalaciones.
25
El Hospicio de Pobres fue un asilo voluntario para ancianos y una escuela-internado para huérfanos en la
época de independencia, hacia 1884 se quedó sólo con esta última función. Silva M. Arrom, “Desintegración
familiar y pauperización: los indigentes del Hospicio de Pobres de la ciudad de México, 1795”, en Familia y
vida privada en la historia de Iberoamérica. Seminario de Historia de la Familia, Pilar Gonzalbo Aizpuru y
Cecilia Rabell Romero, coord., 1ª ed., México, El Colegio de México, 1996, p. 121.
26
En el informe de García Icazbalceta y Andrade se hace un resumen de las elevadas cantidades que se
adeudaban a los planteles de beneficencia.
70
Beneficencia, por la extensión de sus instalaciones que permitían albergar a una numerosa y
diversa población. No obstante, en el transcurso del siglo XIX, fue perdiendo importantes
departamento para las enfermedades de los ojos, con servicio de hospitalización para los
de las enfermerías atendía a internos y personal del hospicio. También había un talleres de
sastrería y carpintería, una fábrica de tejidos (el propietario no había pagado la renta hacía
tiempo) y una fábrica de porcelana con sus hornos. El hospicio reunía en un mismo espacio
personal del establecimiento, por lo que podemos pensar que era como un micro-universo
Es importante subrayar que el hecho de que los niños y niñas estuvieran en áreas
reducidas impedía efectuar la separación de los niños tanto por edades, como por el tipo de
mismas instalaciones del hospicio. En la misma finca del hospicio se construyó la Escuela
27
En 1845, hubo un temblor que dejó al edificio en ruinas. Francisco Fagoaga, filántropo, reparó el edificio y
apoyó al hospicio hasta su muerte (seis años después), cayendo nuevamente en abandono el hospicio.
71
Patriótica (1806), para separar a niños y adultos. 28 A principios del siglo XIX, la Cárcel de
directivos del hospicio se quejaban de que estos niños “descompuestos” contaminaban a los
“honestos”, con sus ejemplos negativos, por lo que decidieron trasladarlos a la nueva
escuela, quedando pendiente la separación de los adultos. De esta manera, el asilo empezó a
funcionar también como correccional. 30 En 1818, las dificultades económicas del asilo
impidieron la mencionada separación de Escuela y asilo, por lo que tuvieron que juntarse;
al año siguiente, empeoró la situación a tal grado que los ancianos asilados salieron del
más adelante.
denominado Casa de Corrección para Jóvenes delincuentes (1841), en una sección del
hospicio.31 Pero como el hospicio a duras penas podía sostener a sí mismo, mucho menos
28
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p.7.
29
Esta cárcel contaba con un departamento especial para los corrigendos jóvenes y a los más pequeños los
remitía al hospicio. Mencionado por Teresa Lozano en una ponencia en un “Encuentro de Historiadores de las
Mentalidades en la Dirección de Estudios Históricos”, 1989.
30
El virrey Branciforte prohibió que se utilizara el Hospicio como “casa de corrección”, en el bando del 6 de
febrero de 1798. Silvia M. Arrom, op., cit., p. 124.
31
Eduardo Gorostiza, importante dramaturgo, con un grupo de particulares fundó la casa de corrección para
niños y jóvenes corrigendos. Citado por María Dolores Lorenzo, “El Tecpam de Santiago. Una institución de
asistencia pública para los futuros trabajadores”, en Historia de la Infancia en América Latina, Pablo
Rodríguez y María Emma Mannarelli, (coord.), Colombia, Universidad Externado de Colombia, 2007, p.
249.
72
distribuían los niños y las niñas, sin tener ningún tipo de contacto entre ellos ni para oír
misa. Había 65 varones y 163 niñas y jóvenes. Se les impartían clases de primeras letras,
dibujo y música. En el caso de los varones, unos asistían a las clases de primeras letras y
otros a las de dibujo y música, -según informaban sus directivos- había varones que no
asistían a clases, incluso se les impartían clases de francés. La rutina diaria de los menores
propietario del taller de tejidos no había pagado la renta del local, quien únicamente
aprovecha del trabajo de los niños aprendices”. En cuanto al taller de sastrería, el maestro
32
Los vecinos que solicitaban el cortejo de niños para los entierros entregan un peso por cada asilado, con la
mayor se quedaba el hospicio para su mantenimiento y una mínima parte se les dejaba a ellos. Joaquín García
Icazbalceta, Op., cit., p. 22.
73
“obtiene gratis el local, cuatro pesos mensuales y tres tortas diarias de pan”, sólo ocupa a
seis niños, se menciona que “corta y dirige la ropa que se hace para la casa”. Sin embargo,
los niños era insuficiente para cubrirlos y estaba muy deteriorada. Y con respecto a la
retribución económica a los niños como aprendices era tan escasa que con frecuencia
El producto que se da al establecimiento es bien corto para compensar los males que
causa. Los niños pierden el tiempo en una ocupación que ni los instruye, ni los
moraliza, antes su corazón se endurece con la repetición de tan tristes espectáculos;
su salud peligra en esas largas caminatas con la cabeza descubierta en cualquier
estación, y ese desagradable empleo nada les enseña ni ha de producirles nada
cuando salgan del establecimiento, porque no lo han de ejercer. 34
refectorio y cocina. La cocina estaba a cargo de un pequeño grupo de seis niñas (alternado
semanalmente) que preparaban los alimentos. La comida de los varones la elaboraban las
corrigendos en el hospicio. No obstante, se sabe para otros estudios que se les encerraban
en un calabozo a pan y agua,37 es probable que lo mismo se hiciera con los hospicianos.
33
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 14.
34
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 132.
35
Ibídem., p. 15.
36
Ibíd., p. 28.
37
Estela Restrepo Zea, “El concertaje laboral de los niños abandonados en Bogotá 1642-1665”, en Historia de
la Infancia en América Latina, Pablo Rodríguez y María Emma Mannarelli, coord., Colombia, Universidad
Externado de Colombia, 2007, p. 270.
74
Como podemos apreciar los menores vivían en un régimen de disciplina, trabajo y oración
Se opinaba que las recogidas estaban mejor alimentadas, incluso decía, vestidas con
“con cierto lujo” y con “adornos”, aunque reconocía que ellas mismas se lo costeaban, “con
la venta de sus obras de costura y bordado“. Advertían que esta vestimenta estimulaba
justificaban diciendo que no se trataba de rebajar la condición de las niñas, sino de que los
Se cuentan casi en número triple, que sólo atienden a su propio aseo, que tienen
maestros de todas clases, comen y visten mejor, hacen suyo el producto de su
trabajo y en nada ayudan al establecimiento... aquello no es ya hospicio, sino un
colegio de señoritas acomodadas de por vida y servidas por los pobres niños, que
son sus iguales y no sus domésticos.39
Estas afirmaciones debemos tomarlas con cierta reserva, puesto que en ningún momento su
propio informe refiere que los niños sirvieran en algo a las niñas, en todo caso, ayudaban a
las cocineras cargando y acarreando víveres, así como limpiando diversas áreas. Los
internos recibían el mismo tiempo de alimentación. En lo referente a que las internas tenían
una “mejor presentación”, soslayaba que en todo caso las niñas elaboraban sus propias
prendas como él mismo decía, y tampoco hace mención a que las damas de los patronados
obsequiaban sus prendas a las asiladas, eso explicaría que usaran atuendos que no
correspondían con su clase social. Más bien, se pretendía igualar la vestimenta de los
internos hombres y mujeres. Por todo, se manifestaba que los niños padecían una penosa
38
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 22.
39
Ibídem., pp. 6, 8, 9, 18. Y 24.
75
ninguna instrucción práctica efectiva que los capacitara para mantenerse a su salida del
plantel.
para los desvalidos y de centro de corrección para los trasgresores, como vestigios
manifiesto, fue la designación de los roles designados socialmente: para las niñas la costura
y las labores domésticas, para los varones la artesanía, el calzado, entre otros, lo cual, es
horarios establecidos durante el día. Y por último, no había una separación por edades y
Como se ha venido mencionando desde principios del siglo XIX, hubo varios intentos para
prosperó por los problemas económicos de la beneficencia. Hacia 1850, se fundó un asilo
40
Silvia M. Arrom, op., cit., p. 121.
41
Tecpam significa lugar de justicia.
76
Dios Peza este colegio tenía el carácter de “sucursal de la cárcel”. 42 En este plantel se
recibía a niñas y niños corrigendos y los indisciplinados, quienes eran niños que sus
familias llevaban “con el objeto de que se les corrigiera e ilustrara”.43 En otras palabras se
trataba de los hijos “rebeldes” que su familia no podía controlar o que posiblemente no
podía sostener. Desde los primeros años en que abrió sus puertas este plantel, el Hospicio
de Pobres el enviaba a los niños que no podía albergar, lo que implicó juntar en un mismo
lugar a niños recogidos con corrigendos. Así en poco tiempo, en este colegio fue ganando
los internos tenían que acudir a las escuelas cercanas para recibir la enseñanza de las
primeras letras, porque no contaban con escuela propia. Y Antonio Diez Bonilla
Antonio” (1853), a partir de lo entonces, se inició la separación entre niños y niñas, así
administración pública, esto provocó que la viuda de Báez reclamara sus derechos sobre el
edificio y algunos enseres que ella misma prestó al asilo, por lo tanto, las autoridades
sobre la distribución interna de dicho colegio, al que por cierto no se refiere como
mencionar que no había un departamento para las niñas corrigendas. Esto nos lleva a pensar
que la disciplina tanto para recogidas como para corrigendas era la misma.
niñas todas dormían camas. Como el propio informe lo refiere, había una falta de aseo
seguida de una carencia de ropa extra para que los niños pudieran cambiarse. Tampoco se
contaba con ropa de cama, la que usaban estaban muy sucia. El departamento de niñas
escuela estaba en el mismo plantel. Las niñas en su mayoría asistían a clases, en cambio,
de los varones sólo asistían ciento doce de ellos. Los directivos del plantel argumentaban
que buena parte de ellos ya estaban instruidos, además de que debían ocuparse de su trabajo
en los talleres.
Su rutina diaria era similar a la del hospicio, niños y niñas en el horario matutino
acudían a tomar clases y después a sus respectivos talleres los cuales también tenían horario
vespertino, asistían a misa diariamente por las mañanas y por la noche rezaban el rosario.
Se menciona que tenían una lectura diaria, la fuente no especifica de qué tipo, es probable
44
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 28.
78
instalados en un mismo salón. Los telares daban ocupación a diez niños, donde se producía
manta para el vestido de los asilados y se elaboraban zarapes destinados a la venta. El taller
de zapatería tenía de aprendices a once niños, se menciona que estaban elaborando calzado
para los asilados. El taller de imprenta entrenaba a cuatro o cinco aprendices, junto con el
taller de litografía que se reducía a una sola prensa. Conforme fue aumentando la población
nutritivo para niños en desarrollo. Cabe hacer la aclaración de que el tipo de alimentación
este período se estuviera pensando en mejorar la ingesta calorífica indispensable para esa
etapa en desarrollo. Aunque no podemos soslayar que la propuesta educativa era para el
45
El edificio de la casa correccional fue primero el Recogimiento de Santa María Magdalena, una “casa de
reforma moral” para mujeres, se sacaron a las presas y la ocuparon los reos adultos. Los recogimientos de
mujeres, unos eran casas de caridad y otros de corrección, donde se albergaba tanto a mujeres, niñas, viudas,
prostitutas y delincuentes. Muriel comenta que había casas correccionales privadas con cierto carácter de
clandestinas a las que iban a parar mujeres por delitos menores. Josefina Muriel, Op., cit., pp. 45, 137, 140,
142, 146 y 148.
79
transgresores varones.46 Se decía que esta casa funcionaba como una sucursal de la cárcel,
no había una división tajante entre correccional de menores y cárcel de adultos, ni tampoco
otros establecimientos, había 87 celdas muchas de las cuales, estaban inhabilitadas, a otras
les faltaban cerrojos en las puertas. Se decía que esto favorecía las fugas de los internos.
Las camas constan de un banco de madera y un pésimo colchón, que no merece tal
nombre, ni todas lo tienen, cubierto con restos de sábanas y frazadas. Esas camas
constituyen todo el amueblamiento de las celdas; en su conjunto son detestables, y
algunas no son sino un montón de basura en que se entierra como un animal al
habitante de la celda. 47
Se indicaba que todos los internos recibían educación básica. El taller de carpintería
menores eran remitidos por la autoridad judicial48 o por disposición gubernativa. Con
respecto a estos últimos, es probable que se tratara de los indigentes y vagos levantados en
46
San Vicente de Paul recogía a niños expósitos y mendigos, al parecer fue el primero en amparar y recoger a
los niños delincuentes, en París durante el siglo XVII, muchos de los asilos y escuelas llevan su nombre. En
1704, el Papa Clemente IX fundó el hospital de Saint Michel en Roma era un centro de corrección e
instrucción para la juventud “libertina”. Este último dato lo toma de “Comparative Survey of Juvenile
Delinquency”, New York, 1958, Organización de las Naciones Unidas, p. 10. Citado por Héctor Solís
Quiroga, “Historia de los Tribunales para Menores”, en Revista Criminalia, N° 10, México, 31 octubre de
1962, p. 619.
47
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 31.
48
Es importante mencionar que en la Cárcel de la Ciudad había una sección para menores delincuentes
denominada de “Pericos”, en donde se encontraban menores transgresores, de esta cárcel se enviaba a los más
pequeños a la correccional.
80
la calle. Aunque el tiempo máximo de condena era de cinco años, pero, cuando cumplían
podían permanecer ahí después de ésta edad, sino terminarla en la cárcel de adultos.
Por otro lado, la fuente no informa la edad en que ingresaban los menores a la
correccional, únicamente se menciona que muchos de ellos eran casi niños. 49 Si tenemos en
cuenta lo que Teresa Lozano Armendarez dice acerca de niños de 12 y 13 años que estaban
establecía que los menores de 9 a 14 años se les enviarían a las casas de corrección (a los de
más edad se les enviarían a las cárceles de adultos); 51 y que esta medida se venía aplicando
antes de la expedición de dicho estatuto, por lo tanto, suponemos que se trataba de menores
de entre 9 y 14 años los que encontraban en la correccional que aquí nos ocupa.
La fuente refiere que los internos usaban menos prendas que los hospicianos e
sus familiares tenían que hacerlo, al igual, que darles los alimentos. Así se describe el
Justamente esta idea de que la fisonomía del individuo es indicador de criminalidad estaba
respaldaba en los estudios psiquiátricos del último tercio del siglo XIX, con el surgimiento
49
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., pp. 31 y 32.
50
Teresa Lozano Armendarez, La criminalidad en la ciudad de México, 1800-1821, 1ª ed., México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1987, pp. 124-132.
51
Código Penal 1871.
52
En el informe se señala que la Prefectura de Policía dejó de entregar los fondos para algunos
establecimientos. Joaquín García Icazbalceta, op., cit., pp. 31, 32 y 214.
81
antropométrica se les hacían mediciones muy elaboradas del rostro y la estructura ósea, 53
capítulo.
trabajo, es decir, formar a los internos en una “ocupación útil y honesta” Se argumentaba
que el trabajo “es el medio más poderoso para moralizar al hombre, apartarlo del vicio,
realzarlo ante sus propios ojos y abrirle camino en el mundo”. 55 Por esto, el asilo debía
atender a “la perfecta enseñanza de los jóvenes” pensando en “su porvenir y adelanto de las
artes”.56 Los recogidos estarían como aprendices en los talleres del asilo que los albergara,
como a presos de las cárceles.57 Para tal efecto, el gobierno invertiría en instalar talleres,
53
Carlos Roumagnac, funcionario porfirista, subrayaba la importancia de los estudios de la fisonomía para
detectar al criminal, se basaba en los principios de la Antropología Criminal. Los criminales en México,
México, Tipografía “El Fénix”, 1904, pp. 69 y 70.
54
Estudios antropométricos fueron aplicados a los escolares mexicanos en los primeros años del siglo XX,
para determinar su capacidad intelectual.
55
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 120.
56
Ibídem, p. 122.
57
En el Reglamento de la Cárcel de la Ex Acordada de 1843, se señala la obligatoriedad del trabajo todos los
formalmente presos y sentenciados. Citado por Leonor Estévez Zamora y Rosa María Luna Alvarado,
Realidad y utopía del sistema carcelario mexicano: una cárcel llamada Belén. 1900-1916, (tesis de
licenciatura) México, Escuela Nacional de Antropología, 2006, p. 22.
82
Se crearía una coordinación general, integrada por los talleres de la cárcel, la que se
propia beneficencia y se introducirían otras, para que el país dejara de importarlas. Este
oficiales de asilos, correccionales y cárceles. Veamos el planteamiento, “es preciso que sea
una verdadera escuela de artes (…) donde por falta de artesanos inteligentes hay que
Por otro lado, se impediría hacer faenas de enterradores a los recogidos, porque no
eran actividades productivas. Los “alumnos” más destacados serían destinados a pintar
tanto los edificios de la Beneficencia, como las casas de los particulares que solicitaran este
servicio. De esta manera, se contaría con una mano de obra disponible, para dar servicio a
la beneficencia y a particulares.
En cuanto a la educación de las niñas, se opinaba que con ellas había que proceder
con “un poco de actividad, inteligencia y energía”. En otras, palabras jalarles las riendas. Se
advertía que de ellas, no se podía esperar los mismos resultados que con los varones,
hombres”. 59 Es claro que no se pretendía instruir a las niñas fuera del rol de género,60
58
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., pp. 122-123, 142 y 143.
59
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 127.
83
los hijos, y en la práctica de actividades manuales, para que en caso de que tuvieran
necesidad de trabajar les dejara para vivir. En este contexto institucional se refuerza la
diferenciación genérica dando actividades diferentes a niñas y niños, como una forma de ir
delimitando las normas de comportamiento y dejando claras las expectativas sociales hacia
su sexo.
bordado fino en seda, encajes y bordado de aplicación. Justamente los ramos de la industria
costura de blanco.61 En ese entonces se consideraba que toda mujer que se preciara de
buena ama de casa, debía dominar las labores de costura de blancos. Por lo tanto, se haría
También se planteaba que el trabajo doméstico debía ser una materia primordial en
la educación de las internas. Si se tomaba en cuenta, que “la mayoría de las que se recogen
en el hospicio no tiene otro porvenir que la del servicio doméstico... no hay que olvidar que
servicio doméstico era un campo laboral en expansión, ávido de personal calificado. Por lo
tanto, se consideraba necesario contribuir con la “formación de nuevas sirvientas que tanta
falta hacen en las casas... pues nadie trata de igual manera a una criada inteligente, aseada y
60
Véase a Pilar Gonzalbo Aizpuru, Las mujeres en la Nueva España. Educación y vida cotidiana, 1ª ed.,
México, El Colegio de México, 1987. La educación por género es un elemento constitutivo de las relaciones
sociales. Véase a Joan W. Scott, “El género”, en Martha Lamas, El género: La construcción cultural de la
diferencia sexual. México, Porrúa, 1997.
61
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 129.
84
ciudad de México trajo consigo una demanda de “sirvientas” en los sectores acomodados,
jóvenes inmigrantes. Por esto, se señalaba la importancia de formar una mano de obra
A las niñas también se les capacitaría como cocineras, “…dando atención especial a
“cuantitativa y cualitativamente” mejores que los que venían elaborando en las cocinas de
este caso con respecto a la alimentación, tal era, el caso del consumo de carne considerado
símbolo de estatus social elevado. Se propuso instalar una cocina-taller para la instrucción
práctica. Las alumnas elaborarían los alimentos, una parte de ellos, se vendería para dar a
contratación a su salida del plantel; y con la parte restante de los alimentos, se premiaría a
las alumnas más destacadas y a los varones como una forma de estímulo para superarse. 63
En este sentido, se orientaba la reforma educativa con una instrucción práctica y de trabajo
obligatorio, es decir, una forma encubierta de explotación del trabajo juvenil con una mano
de obra cautiva.
En suma, se indicaba que una criada “respondona” no tenía cabida en ningún lado,
62
Ibíd., p. 130.
63
Los alimentos de “lujo” se refería a los acostumbrados por los sectores altos. Joaquín García Icazbalceta,
Op., cit., pp. 129, 130 y 131.
85
los niños y niñas “recogidas”, en particular las mujeres porque sabrían comportarse con sus
“patrones” cuando se emplearan en una casa. Si tenemos en cuenta que una de las virtudes
respecto a los niños desde pequeños. Norbert Elías dice al niño se le enseñan los controles
coactiva, los cuales va a internalizar, así pues, en la edad adulta regulará su propia
conducta.64
talleres, se propuso hacer obligatorio entregar la mayor parte de ese dinero al hospicio y
con la otra parte se les formaría una “caja de ahorro” a los internos que se les entregaría a
su salida del plantel. Se manifestaba que con ese pequeño ahorro se podía aplicar de la
siguiente manera: los varones lo utilizarían para “establecerse en un oficio, sin comenzar
por contraer una deuda” y el de las mujeres se les destinaría a “formales una pequeña dote
para que puedan casarse honradamente”. 65 Y la mayor parte de las ganancias se quedaría en
desvalido, por lo tanto, también tenía derecho de exigir alguna retribución. Así se
expresaba:
64
Norbert Elías, El proceso de la civilización, Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, México,
Fondo de Cultura Económica, 1989, pp. 57-58.
65
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., pp. 121-133.
66
Joaquín García Icazbalceta, Op. cit., pp. 121 y 133.
86
internos no debían manejar su propio dinero, porque le daban un “mal” uso, se tomó de
ejemplo el destino que le daban al dinero las niñas del hospicio, a quienes se les veía como
frívolas. Por otro lado, en el fondo estaba la idea de que la infancia era una etapa de
carencias, esto es, el niño nacía incompleto, por lo mismo, requería de guía y protección
para llegar a ser adulto.67 En otras palabras, su incompetencia por falta de madurez le
impedía hacer buen uso del dinero. Los internos que nos ocupan, de hecho, venían
aprendiendo a manejar su propio dinero, ganancias que seguramente eran raquíticas, más
Por otro, lado era claro que ya no se trataba de un amparo desinteresado de los
desvalidos, el dinero de las ganancias de los asilados ayudaría a reducir los gastos de su
manutención y al mismo tiempo utilizar esa mano de obra para darle mantenimiento, no
sólo a instalaciones del hospicio, sino también a otras oficinas de gobierno o a particulares.
En fin, el interés de darles a los internos una ocupación “útil y honesta”, para ese
momento, venía respondiendo todavía a la idea de que el trabajo por sí mismo moraliza, lo
que para el último cuarto del siglo XIX, se valoraría en función de la formación de una
otras palabras, se esperaba que el niño amparado por la beneficencia pública, donde bajo
67
El niño nace incompleto, es la educación la que le permite suplir esa carencia. Juan Jacobo Rousseau,
Emilio o la educación, México, Editorial Porrúa, 1982, pp. 154,155 y 159.
68
Trujillo Bolio, plantea que en el México de la segunda mitad del siglo XIX, el artesanado entró en una
crisis resultado del advenimiento del régimen fabril, la organización del trabajo definida por oficios
tradicional empezó a ceder el paso a “la constitución de una mano de obra propiamente obrera, asalariada e
inserta en estructuras de autoridad” que fue eliminando la autonomía profesional de la que habían venido
gozando hasta ese momento.Véase a Mario Trujillo Bolio [1997], Operarios fabriles en el valle de México
(1864-1884), México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-El Colegio de
México.
87
sumiso y disciplinado, esto es, un sujeto normalizado por lo mismo un buen súbdito.
relaciones y prácticas sociales (Foucault 1984) 69, del “deber ser” infantil, donde se
pertenencia, de intercambio cultural entre los grupos sociales (Luisa Urrejola Davanso
2005)70.
Por otro lado, debido al deterioro de las instalaciones de las casas de beneficencia
edificio del Hospicio de Pobres, se recuperarían las áreas vendidas (comprándolas por las
mismas sumas insignificantes con las que se adquirieron), lo cual, implicaría un gasto
edificio (Hospicio de Pobres) a todos niños de los diversos planteles (Tecpam y de la Casa
69
Michel Foucault [1984], Historia de la sexualidad, “El uso de los placeres”, v. 2, México, Ediciones
Gandhi.
70
Luisa Urrejola Davanso, Hacia un concepto de espacio en Antropología. Algunas consideraciones teórico-
metodológicas para abordar su análisis, (tesis de antropología social), Chile, Universidad de Chile, Facultad
de Ciencias Sociales, Departamento de Antropología, 2005, pp. 21-11.
88
hospicio estaría dividido por departamentos independientes entre niñas y niños, así como de
recogidos y corrigendos, para evitar cualquier contacto perjudicial entre ellos. Y también se
Se indicaba que algunos padres solicitaban la “caridad pública” para sus hijos y
económicas de sus padres, para que contribuyeran con algún gasto para el sostenimiento de
su hijo. Las excepciones de pago solamente serían en los casos siguientes: cuando “los
medios de subsistencia de estos [padres] son tan escasos que no les permitieran tener
consigo a sus hijos”;71 se admitiría sin ningún tipo de exigencia a los huérfanos y
abandonados. Se entendía como niño “abandonado”, al que sus padres no podían sostener o
que “la mala conducta de los padres anunciara claramente el extravío de sus hijos, la
Como los internos permanecían por largo tiempo en los planteles de beneficencia,
tal era el caso de la Casa de Niños Expósitos, donde había adolescentes hasta de 14 años, lo
mismo ocurría en los otros planteles, donde había niños muy “desarrollados” o también las
niñas “pasan lo mejor de su vida vegetando en aquel encierro…” 73. Y como ahora, se
pensaba que los menores no debían permanecer en los planteles de beneficencia una vez
71
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 142.
72
Ibídem, pp. 142 y 143.
73
Ibíd., p. 127.
89
terminada su educación, pues se decía que el encierro prolongado “engendra una falta de
contacto con la vida social”, por lo consiguiente, se les educaría para la vida social. 74
Expósitos los niños permanecería hasta la edad de 8 años, después serían trasladados al
Hospicio de Pobres, donde vivirían por el tiempo que durara su educación. Los directivos
grandes. Se aconsejaba darles trato suave a los pequeños, con los medianos y grandes
firmeza y con los indisciplinados y trasgresores rigor. Y se evitaría el contacto entre los
asilados por el riesgo de que adquirir malas costumbres por imitación (“contagios”), lo que
higiénicos para el cuidado de la salud de los educandos. Para lo cual, se instalaría un cuarto
de baño con agua fría y templada para acostumbrar a los asilados, al baño frecuente. Los
niños se ejercitarían al aire libre. Y sobre todo se les enseñarían normas de urbanidad para
Ha de acostumbrárseles ante todo al más riguroso aseo, combatiendo así uno de los
vicios más comunes y repugnantes de nuestro pueblo; á vestir con decencia, á andar
siempre calzados, á dormir en cama, y á comer en mesa sirviéndose de los cubiertos.
Tales necesidades no son imposibles de satisfacer, por humilde que haya de ser su
posición en el mundo, y les obligarán a trabajar para tenerlas cubiertas; comunicarán
74
Jacques Donzelot dice que lo novedoso de la asistencia moderna de la antigua caridad fue distinguir la
indigencia ficticia de la verdadera pobreza y asistir al que lo necesita solamente por un corto plazo. La
policía de las familias, España, Pre-Textos, 1979, p. 70.
90
luego a sus familias esos hábitos de orden, aseo y decencia y el Hospicio contribuirá
en lo que pueda a la moralización de un pueblo cuyos defectos nacen en gran parte
de lo poquísimo que necesita para vivir. 75
La higiene era vista como prácticas civilizadas a la manera occidental, que marcaban las
sana y de progreso. Por lo tanto, algunos de sus principios se intentaba infiltrarlos a los
sectores populares, como una medida de prevención contra las enfermedades y contagios y
arriba citado.77
Por lo que respecta a las alusiones a comer con cubiertos, usar zapatos o dormir en
ignorancia del problema salarial de entonces, de falta de claridad del sector social al que se
pretendía civilizar, además de que tampoco la propia beneficencia pública podía cubrir esas
imaginario burgués. Más bien, se pretendía introducir códigos de conducta que las elites
consideraban como deseables, como una manera de “higienización” de los pobres para que
75
Joaquín García Icazbalceta, p. 131.
76
Véase a Juan Pío Martínez, “Higiene y hegemonía en el siglo XIX. Ideas sobre alimentación en Europa,
México y Guadalajara”, Espiral, enero-abril, vol. 8, núm. 23, Universidad de Guadalajara, Guadalajara,
México, 2002, pp. 157-177. Consultado el 18 de octubre de 2010. http://redalyc.uaemex.mx
77
Alberto del Castillo Troncoso comenta que sería hasta la década de los ochenta cuando se inició la creación
de una infraestructura sanitaria para atender el cuidado y la salud de los niños. Concepto, Imágenes y
representaciones de la niñez en la ciudad de México, 1880-1920, 1ª ed., Colegio de México, Instituto de
Investigaciones “Dr. José María Luis Mora”, 2006, p. 70.
78
Norbert Elías, Proceso de la civilización, Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, México, Fondo
de Cultura Económica, 1989, p. 510.
91
Otra propuesta iba en el sentido de hacer obligatorio el uso del uniforme escolar
(una única prenda) el cual lo proporcionaría el hospicio. Se argumentaba que “…la caridad
pública recoge a los necesitados para mejorar su condición, no para que continúen desnudos
los talleres de sastrería, como los zapatos el de zapatería. Veamos lo que se decía,
Como sabemos el uso del uniforme escolar ha tenido una función de encubrir las desiguales
y no hacer distinciones entre los alumnos. En este sentido se entiende la propuesta del uso
homogeneizar la vestimenta, sino sobre todo desalentar otro tipo de expectativas, lo que por
cierto era congruente con el proyecto de formar una mano de obra barata. Por otro lado, el
una opinión prejuiciosa y reducido criterio de un hombre tan culto como el mencionado
filántropo, sino también la manera como eran representadas las mujeres en esa época.
También se propuso que en lugar de dos cocinas, el hospicio se quedara con una
sola cocina. Igualmente se sugirió poner “orden y economía” en los alimentos y cocina.
79
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 134.
80
Ibíd., pp. 131-132.
92
Otro de los planteamientos se refiere a que los internos debían ejercitar su cuerpo,
haciendo gimnasia. La propuesta se sustentaba en que “la juventud necesita aire libre,
personal, para evitar desórdenes entre los asilados. Y en lo que respecta a la distracción,
preceptores como maestros llevarían a pasear al campo a sus alumnos en días festivos, les
hacía la observación de que la sola práctica de los ritos religiosos como se venían haciendo
y formar el corazón” de los niños. Se subrayaba que una sólida moral religiosa sería un
impidiendo lecturas nocivas, en esto, se tomaría en cuenta “la edad, el sexo y la condición
de las personas”.83
Se decía que buena parte de los asilados carecían de instrucción elemental, debido a
que su trabajo en los talleres les impedía asistir a clases. Por lo tanto, para que todos los
internos asistieran a clases, se propuso introducir dos turnos: uno matutino y otro
vespertino para poder atenderlos. No obstante, se hacía la observación de que como los
menores, “...pertenecen casi exclusivamente á la clase de la sociedad que debe vivir del
81
Joaquín García Icazbalceta, Op., cit., p. 132.
82
Rousseau (fines del siglo XVIII) venía señalando la importancia de la libertad de los movimientos del
cuerpo para el sano desarrollo del niño. Juan Jacobo Rousseau, Emilio o de la educación, México, Porrúa,
1982.
83
García Icazbalceta, Op. cit., pp.134-136.
93
trabajo de sus manos, y la razón aconseja que se prepare á cada uno para el papel que le
todo caso, si alguno de ellos mostrara, de manera evidente, sus dotes artísticas, lo enviarían
elevar el estatus de los recogidos con una educación superior, sino de seguir reproduciendo
la desigualdad educativa y por consiguiente social, sobre todo porque se pretendía formar
una mano de obra barata. Y también se impartiría el idioma francés para que los alumnos
pudieran interpretar las instrucciones para el manejo de las herramientas que se pudiera
gusto”. Los diseños de los artesanos mexicanos e incluso las manufacturas de las
trabajo, exhibían una “absoluta carencia de sentido artístico, que no pueden dejar de
ofender los ojos de una persona de gusto, y hacerse despreciables a pesar de su riqueza”. 85
Con este argumento se planteó la necesidad de enseñar dibujo como una asignatura
diseño. El “elegante gusto” o el “sentido artístico” están vinculados al capital cultural del
sector social que hace estas clasificaciones, puesto que la oferta del productor no confluye
con la demanda del consumidor como lo sostiene Pierre Bourdieu. 86 En otras palabras, los
84
Ibíd. p. 124.
85
Ibíd., p. 126.
86
, Pierre Bourdieu, “La metamorfosis de los gustos”, en Sociología y Cultura, México, Editorial Grijalbo,
1990, pp. 181-191. Desde el siglo XVIII, se empezó a reflexionar sobre la facultad del gusto en el arte, se fue
94
donde procedían Andrade y García Icazbalceta, cuyo capital cultural (capital simbólico) los
hacía tener una visión diferente del mundo y de las cosas, por eso, al referirse a los gustos
trabajo como forma de moralización, con una escolaridad básica y una marcada
espíritu de ahorro, individuos de buenas maneras e higienizados; y además con las mujeres
manipularía del cuerpo infantil para disciplinarlo, actividades físicas que fueron ocupando
instaurar normas férreas para regular desde la moral hasta las emociones, de esta manera, se
tiempo de estancia de los recogidos, además de tomar en cuenta la edad para que los niños
definiendo qué se consideraba valioso y que no. Lo estético atravesado por otras disciplinas y vinculado a la
subjetividad, en tanto proceso que gesta la posibilidad de un juicio de valor, por lo tanto, el “buen gusto”
como la obra de arte, en su calidad de bien simbólico, sólo existe como tal para quien posee los códigos
necesarios para descifrarla, códigos que se adquieren primero en la familia y después en la escuela. Pierre
Bourdieu [1979], El sentido social del gusto. Elementos para una sociología de la cultura, México, Siglo
Veintiuno Editores.
95
emancipación del plantel. A partir de entonces se confiaba que saldrían socializados, para
hospicio se trasladó al edificio desocupado de la correccional. Por otro lado, gracias a las
construyeron calderas para baño y lavado de ropa. También se destinaron esas limosnas,
para calzado, ropa y para mejorar la alimentación de los internos. Y el hospicio se dejó al
plantel.
Hacia 1867, había eclipsado el elemento conservador, quedando libre el camino a los
nacional, que permitiera dar continuidad a la Reforma. Así pues, una vez restaurada la
autoridades del Ayuntamiento de la ciudad. Hacía 1877, fue cuando se instauró una junta
y el Servicio de Vacunación, este último se suprimió dos años después y aquel quedó
prosperó, para que se encargara de uniformar criterios asistenciales, reducir gastos, evitar
población se escasos recursos había empeorado, los problema sociales se habían agudizado
alimentación y el mal estado de las viviendas, entre otros factores. A los niños de 6 a 12
años que se encontraran vagando en las calles se los obligaría a ingresar a los planteles
Sánchez Santoyo dice que con la criminalización de la mendicidad los Estados liberales
de los menores en función de su edad y discernimiento y sentó las bases del sistema
87
Hilda M. Sánchez Santoyo, Las fronteras de la transgresión. La formación del Tribunal para Menores de la
ciudad de México, 1926-1931, (tesis de maestría en historia y etnohistoria), México, Escuela Nacional de
Antropología e Historia, 1997, p. 26.
97
Beneficencia, desarrolló una tabla sobre el “tipo de ración alimenticia para los asilados y
cada alimento crudo o condimentado y los contenidos de azoe y carbono, al igual, que el
tipo de dieta, la medida de la ración y la ración adecuada para enfermos pensionistas. Fue
introducida esa tabla alimenticia en las casas asistenciales. Precisamente, la idea de mejorar
autoridades asistenciales a declarar que en entre otros frutos, habían logrado impulsar la
(Momoluco), de la que se hablará más adelante. Hacía 1881, se suprimió la Junta Directiva
las que nos interesan en este estudio, a los niños y niñas desamparados en los hospicios se
les daría educación y abrigo (también a los ancianos desvalidos), las casas de educación y
corrigendos.
filantropía privada se había retrotraído debido a la falta de garantía sobre el destino de los
capitales legados. En fin, entre los mismos funcionarios del gobierno porfirista había
reticencia a aportar recursos para la beneficencia, tal era el caso de Miguel S. Macedo que
opinaba que los particulares eran los indicados para ocuparse del socorro de los
desvalidos.92 El debate estaba en si la hacienda pública debía cubrir este gasto o si los
particulares debían hacerlo. El problema fue que los particulares no estaban respondiendo
beneficencia, peor aún, con las medidas centralistas de colocar a funcionarios públicos en
puestos clave de la beneficencia privada, lo que para algunos filántropos fue una
90
Ley de Beneficencia Privada para el Distrito y Territorios Federales, expedida el 23 de agosto de 1904.
Memoria de la Secretaría de Gobernación, 1900 a 1904, Imprenta del Gobierno Federal, 1906.
91
En 1899, se promulgó la ley de Beneficencia Privada con la que se le concedió reconocimiento legal. José
Álvarez Amézquita, et., al, Op. Cit, (volumen 3) pp. 453, 462 y 465.
92
Moisés González Navarro, Op., cit., p. 86.
99
Beneficencia Pública. 93 Fue cuando Juan de Dios Peza (inspirado en un estudio español, se
pública. Comenta que las visitó personalmente para conocer el estado de sus instalaciones
prensa por entregas periódicas entre los años de 1879 a 1881, en este último año las reunió
aclaraba que no tenía compromiso alguno con los directivos de los planteles de la
beneficencia, lo cual le permitía opinar libremente, sobre el estado que guardaban dichas
que consideraba que quedaba pendiente por hacerse. La labor que por cierto, había dejado
mucho que desear, los asilados padecieron la escasez de recursos económicos lo que se
políticos y económicos que el país había pasado para constituirse como nación
independiente durante las tres cuartas partes del siglo XIX. Era en la administración
93
Véase a Elisa Speckman, Crimen y Castigo. Legislación penal, interpretaciones de la criminalidad y
administración de justicia. (Ciudad de México, 1872-1910), 1ª ed., México, El Colegio de México,
Universidad Nacional Autónoma de México, 2002. Armida de González, “Los ceros sociales”, en Historia
moderna de México, La República Restaurada. La vida social. México, Editorial Hermes, 1956. Moisés
González Navarro, La pobreza en México, 1ª ed., México, El Colegio de México, 1985.
94
Juan de Dios Peza, La Beneficencia en México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1881.
100
país, así como en el apoyo e impulso a las instituciones estatales, para resolver los
Juan de Dios Peza describía la labor que se venía haciendo en la Casa Cuna (antes
Casa de niños expósitos), en su opinión las instalaciones cumplían con los requisitos
clases refectorio, salas y comedores. Señalaba que la alimentación de los recogidos era rica
en nutrientes, con raciones de acuerdo a sus edades. Había 200 asilados (entre niñas y
niños), la mitad de ellos lactantes, criados por las nodrizas en sus lugares de residencia
(pueblos cercanos a la ciudad de México), su labor era supervisada por las autoridades del
plantel.
Por otro lado, Peza mencionaba que en dicha casa había una elevada mortalidad
infantil, sin dar explicación sobre sus causas, lo justificaba con el argumento de que lo
mismo sucedía en las casas de expósitos de otros países. Como sabemos por otros estudios,
el origen de la elevada mortalidad infantil en estos lugares estaba relacionado con los
deficientes cuidados en la crianza, a lo que se sumaban los contagios por falta de higiene y
atención médica, sin olvidar que la falta de afecto maternal también era un factor
95
Véase a José Alvarez Amézquita (et al), Historia de la Salubridad y Asistencia en México, v. 1.
101
continuaba, había los mismos talleres, unos para adiestrar a los varones y otros para las
Los jóvenes a su salida del plantel, por lo regular regresaban con su familia a su
pueblo, al igual, que algunas mujeres, otras salían de ahí, para casarse y las menos se
Navarro menciona que en los pueblos adonde regresaban los jóvenes externados,
abundaban los delincuentes, supone que los recién llegados se incorporaban a sus filas,
puesto que el bandolerismo en jóvenes era uno de los delitos más frecuentes en este
período.
Hacia 1901, a los niños se les clasificó por el origen de su llegada al plantel:
abandonados”.98 Los primeros contribuían con una cuota para el sostenimiento de su hijo en
el plantel, los segundos no podían hacerlo, pero bastaba con que la madre fuera respetable y
los últimos los expósitos eran niños cuya madre desechaban (maternidad no deseada), de
estos últimos, ciertos padres aportaban alguna suma para el sostenimiento de hijo en el
plantel.
En cuanto al Colegio de San Antonio (Tecpam), tras haber enviado a las menores
población masculina más joven.99 En este tiempo, el mencionado colegio dependía del
96
La educación por género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales. Véase a Joan W. Scott, “El
género”, en Martha Lamas, El género: La construcción cultural de la diferencia sexual. México, Porrúa,
1997.
97
Moisés González Navarro, La pobreza en México, 1ª ed., México, El Colegio de México, 1985, p. 87.
98
Moisés González Navarro, La pobreza en México, 1ª ed., México, El Colegio de México, 1985, p. 87.
99
María Dolores Lorenzo, “El Tecpam de Santiago. Una institución de asistencia pública para los futuros
trabajadores”, en Historia de la Infancia en América Latina, Pablo Rodríguez y María Emma Mannarelli,
102
edificio de su propio peculio en 1871, para que ahí se albergara a los corrigendos. En esta
como su nombre mismo lo indica, dedicada a la enseñanza técnica o industrial. 100 Para el
año de 1877, dicha escuela fue incorporada a la Junta de Beneficencia Pública, modificando
Báez reclamara sus derechos de propiedad del edificio, así como el importe de los útiles de
imprenta, de música y otros objetos que ella misma señalaba haber entregado al plantel. La
que recibió el colegio del Tecpam, mucho tuvieron que ver con las instituciones a las que
más adelante.
En ese mismo año, fueron separados los niños por grupos de edades, en esta Escuela
Industrial se quedaron los menores de entre 10 a 16 años, los niños de menos de 10 años
fueron enviados al Hospicio de Pobres. De esta manera, se inicia, una vez más, la
separación de recogidos y corrigendos, así como por grupos de edades en los planteles. La
escuela divide, clasifica, jerarquiza para vigilar y disciplinar a sus alumnos internos.
los recogidos que el hospicio no podía albergar. A esto se sumaba que también se admitía a
coord., Colombia, Universidad Externado de Colombia, 2007, p. 250. Las transgresoras inclusive menores de
dieciocho años se encontraban en la cárcel de Belén en el departamento de mujeres.
100
“Las prácticas religiosas dentro del hospicio cayeron en desuso a partir de 1874.” Moisés González
Navarro, Op., cit., p. 91.
101
Juan de Dios Peza, Op. cit., p. 38.
103
los hijos “rebeldes” o indisciplinados que sus padres llevaban ahí para educar y corregir.102
Más tarde, Justo Benítez (director) influenciado por las escuelas que visitó en
Europa, impulsó una reforma en Escuela Industrial de Huérfanos (Tecpam). Entre otros
oficio que desean aprender y que su ocupación sea variada, para que no los desaliente la
monotonía”. 103 Esta propuesta no era novedosa, anteriormente ya lo habían sugerido García
había 273 alumnos inscritos. Estaba dividida en tres escuelas de instrucción primaria, con
dos turnos matutino y vespertino. Los alumnos más destacados asistían a clases los
miércoles en la mañana y los jueves por la tarde, los otros días se encontraban en los
talleres; y el resto de los internos acudía a la escuela en alguno de los turnos. Se impartían
asistían 225 alumnos divididos en dos grupos; igual número de alumnos tomaban clases de
música. Se formó una banda de música compuesta por los alumnos más sobresalientes.
102
Juan de Dios Peza, Op. cit., p. 39.
103
Ibídem., pp. 41 y 42.
104
sugería hacer lo mismo con el taller de sastrería. Igualmente, estaba en proyecto habilitar
una sala de “tertulia” o de descanso para los menores. Otro de los proyectos en puerta se
refería a separar dormitorios y talleres de las oficinas y de la servidumbre, para evitar todo
algunas áreas de los patios para que los niños pudieran tener algunos “lugares con sombra”
a la hora del recreo; cambiar la cocina de lugar donde se encontraba, para aislar a los niños
del trato con los sirvientes; y una vez hechos estos cambios, opinaba que los internos
distribuir los cuerpos en el espacio, esta distribución evita las aglomeraciones que impiden
la observación y vigilancia, por ello, había que separar a los internos del personal que no se
encargaba de vigilarlos.
acompasar las actividades, al levantarse y antes de iniciar sus tareas diarias los niños
Escuela Industrial de Huérfanos de los años ochenta del siglo XIX. El alumnado se
104
Juan de Dios Peza, Op., cit., p. 41. “Los jefes y subjefes de Mettray... controlan las nueve o diez horas de
trabajo cotidiano (artesanal o agrícola); dirigen los desfiles, los ejercicios físicos, la escuela de pelotón, el acto
de levantarse, el de acostarse, las marchas ritmadas por el clarín o el silbato; organizan la gimnasia,
inspeccionan la limpieza, asisten a los baños.” Michel Foucault, Vigilar y castigar. El nacimiento de la
prisión, México, Siglo Veintiuno Editores, 1991, pp. 300-301.
105
alumnos cada una. Se escogía al jefe (premiado por su buen comportamiento) de entre los
alumnos, a quien se le hacía llamar “hermano mayor”, quien se encargaba de “ver por todas
Este punto es importante, porque habla de una intensificación de la vigilancia y del control
vigilancia, para mantener a los alumnos bajo una mirada vigilante en todo momento, la que
sembrando hortalizas, pero, ahora los propios niños le tomaron el gusto de realizar esa
todos se disputan el azadón y quieren tomar parte en esa tarea”. 106 Como vemos el trabajo
se utilizaba como una forma de castigo, aunque no se comenta de otro tipo de castigos,
suponemos que seguían el patrón común de dejarlos a pan y agua y encerrarlos en un lugar
solitario.
105
Ibíd., pp. 41-42. El modelo de la Escuela Mittray francesa dividía a los alumnos por grupos o familias.
“Los pequeños grupos, fuertemente jerarquizados, entre los que se hallan repartidos los detenidos, se reducen
simultáneamente a cinco modelos: el de la familia (cada grupo es una „familia‟ compuesta de „hermanos‟ y de
dos „mayores‟); el del ejército (cada familia, mandada por un jefe, está dividida en dos secciones cada una de
las cuales tiene un subjefe; cada detenido tiene un número de matrícula y debe aprender los ejercicios
militares esenciales; todos los días se pasa una revista de aseo, y todas las semanas una revista de
indumentaria; lista tres veces al día); el del taller, con jefe y contramaestres que asegura el encuadramiento en
el trabajo y el aprendizaje de los más jóvenes; el de la escuela (una hora y media de clase al día; la enseñanza
la dan el maestro y los subjefes), y finalmente, el modelo judicial: todos los días se hace en el locutorio una
„distribución de justicia‟…” Michel Foucault, op., cit., pp. 300-301.
106
Ibídem., p. 45.
106
Para el trabajo práctico se contaba con cinco talleres: imprenta, tejeduría, carpintería
(en todos sus ramos), sastrería y zapatería, donde trabajaban la mayor parte del tiempo los
internos.107 Los maestros de los talleres adiestraban a los aprendices sin cobrar por hacerlo,
los internos como aprendices no recibían pago alguno por su trabajo. A cambio de esto, -
según Peza- los talleres hacían un descuento por las manufacturas que producían para la
La Junta de Beneficencia tenía firmado un contrato con los maestros de los talleres
(tejeduría, zapatería y carpintería), para que enseñaran a los alumnos. Estos eran los que
mayor producción. El taller de imprenta no contaba con las herramientas necesarias, por lo
que poco o casi nada producían; la sastrería solamente elaboraba la ropa de los internos.
mercado, por ejemplo, para confeccionar los uniformes de los policías e inclusive los de
¡Hay tantos medios de protección que están en manos de los gobernantes, que no
debe omitir indicarlos todo escritor honrado, porque nada enaltece al ciudadano
como el procurar todos los bienes posibles a las clases desvalidas, aunque su
indicación lastime intereses particulares!109
Desde luego que afectaba intereses de empresarios y trabajadores, estos talleres propuestos
tenían una mano de obra disponible, a la cual, no le pagaban, por lo mismo, era una
competencia desleal ante otros talleres particulares que tenían que pagar jornales a sus
obreros.
107
Juan de Dios Peza, Op., Cit., pp. 41-41.
108
Ibídem, p. 41 y 42.
109
Ibíd., p. 43.
107
se podían manufacturar los libros de texto. Así pues, se manufacturaría para un mayor
la nueva política de “orden y progreso”, por lo tanto, una formación ética del trabajo
requería del orden y la disciplina organizativa, pues sólo el trabajo llevaría al progreso en la
mentalidad de los porfiristas. La tercera parte de la población estaba formada por indígenas
pobres e incultos, a los que se rechazaba, pero se les necesitaba como dice Moisés
González Navarro para la industria.110 Los vagos y criminales fueron vistos como un
improductivos e inútiles, y por esto, se les perseguían y encerraba para hacerlos a trabajar.
utilizando a los reos presos para hacer diverso tipo de trabajos municipales. Y también a los
particulares solicitaban la autorización al gobierno para que les trabajaran los reos presos.
110
Moisés González Navarro, La pobreza en México, pp. 35-68.
108
(desde 1876 hasta el 23 de enero de 1877) estuvo a cargo del hospicio decayó la atención
empeoró su situación: se redujo la alimentación de los recogidos, vestían con escasas ropas
buscar quien tiene razón, es innegable que la hacienda pública estaba quebrada en ese
una alimentación rica en nutrientes y con porciones adecuadas a las edades de los asilados.
Peza propuso contratar más personal para “la perfecta atención de las necesidades del
Hospicio”.112 También opinó que se pintaran al óleo algunas paredes de los dormitorios y
mejorar el aspecto de los techos del plantel, esto le daría una mejor ambientación al lugar,
recordaba que así se había hecho con algunas salas en los hospitales.
111
Moisés González Navarro, Op., cit., p. 91.
112
Juan de Dios Peza, Op., cit., p. 71.
109
asilo particular. Tres años antes habían sido enviados los “corrigendos” del hospicio a la
nueva Escuela Correccional del Momoluco, de la que hablaremos más adelante. Hacia
1900, será cuando se proyecte construir otro edificio para el hospicio y en 1905 se abrirá el
Pobres”.113 Dicho plantel esperaba recibir a más de mil niños. 114 La prensa por esos años,
empezaba a reconocer la labor de ese plantel, por lo que aplaudió la apertura de las nuevas
instalaciones.
Justo Benítez interesado en el funcionamiento de las correccionales europeas les hizo una
visita para conocer su organización y lograr un cambio en la escuela (Tecpam) que presidía,
…encerrados en un estrecho patio, sin ocupación determinada y sin que se les diera
enseñanza: no tenían una mano que los guiara por buena senda, ni una luz que les
hiciera ver mejores cuadros que aquellos que, por maldad o abandono de sus padres,
habían presenciado desde antes de su ingreso al Tecpam. 115
como el conveniente para adecuarlo en nuestro país. Presentó un proyecto para la creación
113
Este plantel abrió sus puertas con el nombre de “Hospicio de Pobres” en 1905 y en 1932 cambió su
nombre a “Casa de Niños”, fue hacia 1938 cuando se pensó que para borrar el estigma de hospicio y cuneros
que afectaba a los asilados se modificó su nombre a “Internado Nacional Infantil”. José Álvarez Amézquita,
M. E. Bustamante, (et.al), Historia de la Salubridad y de la Asistencia en México, t. 4, México, Secretaría de
Salubridad y Asistencia, 1960, p. 196.
114
Moisés González Navarro, Op., cit., p. 91.
115
Juan de Dios Peza, Op., cit., p. 80.
110
primero y después al gobierno. Su propuesta tuvo una amplia aceptación por ambas
pueblo de Coyoacán, la nueva correccional abrió sus puertas en abril de 1881. Se destinó a
los “niños delincuentes” menores de dieciséis años. Había 92 jóvenes enviados del hospicio
y otros tantos del Tecpam. Por estos datos, podemos inferir que el hospicio no había dejado
de recibir corrigendos.
“sustituir el tratamiento duro y las palabras ásperas con el cuidado paternal y los
sanos consejos que infiltran en los corazones juveniles la convicción del honor y los
sentimientos del deber y de la moral.”116
Lo paradójico de esta opinión fue que el tratamiento suave a los corrigendos, se contraponía
con el rigor del modelo de escuela Mittray, por lo que más parece un discurso retórico que
otra cosa. Michel Foucault se refiere a ese modelo escolar, como un sistema caracterizado
por una rígida disciplina, se vigilaba a los internos en todas sus actividades, se les mantenía
ocupados en faenas agrícolas y en la escuela de primeras letras la mayor parte del tiempo,
cualquier falta de respeto a los superiores era castigada severamente, se utilizaba el silencio
como una forma de “moralización de las palabras”.117 Concluye diciendo, “…la forma
116
Ibídem, p. 82.
117
“…el modelo judicial: todos los días se hace en el locutorio una „distribución de justicia‟, „La menor
desobediencia tiene su castigo y el mejor medio de evitar delitos graves es castigar muy severamente las faltas
más ligeras: una palabra inútil se reprime en Mettray”. El principal de los castigos que se infligen es el
encierro en celda; porque „el aislamiento es el mejor medio de obrar sobre la moral de los niños; ahí es sobre
todo la voz de la religión, aunque jamás haya hablado a su corazón, recobra todo su poder emotivo‟...”.
Michel Foucault, Op., Cit., pp. 300-301.
111
dice Foucault, el cuerpo ha sido utilizado como objeto y blanco de poder, en este sentido el
cuerpo del alumno en los planteles de beneficencia era visto y valorado como instrumento
productivo, exigiendo algunos ejercicios y maniobras para tal fin, quien se veía inmerso en
porfirista refleja ese interés, con su lema de “orden y progreso”, en este contexto podemos
orden social tenía un interés mercantil, idea con la que comulgaban filántropos y
autoridades, entre otros, para formar una mano de obra barata y disponer de ella, entre
recogidos y corrigendos.
ciudad de México) presentó otra propuesta de reforma al director de la escuela. De ésta nos
interesa destacar su opinión acerca de los padres y de los corrigendos, veamos lo que decía,
“la mayor parte de los jóvenes que remiten las autoridades a esta Escuela, son hijos de
padres inmorales, viciosos y aun criminales, siguen las más de las veces la carrera trazada
por los mismos…”. 119 Y con respecto a los corrigendos decía, “…los niños de esta Escuela,
nutridos los más del vicio, y que son, antes de traerlos aquí, entregados a los instintos
118
Michel Foucault, Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión, México, Siglo Veintiuno Editores, 1991,
pp. 300.
119
Citado por Juan de Dios Peza, Op., Cit., p. 81.
112
se arremetió contra los padres de dichos menores, con el pretexto de no conducirse como
una familia “moral”. Se censuraba que las parejas vivieran juntas sin legalizar sus vínculos
educación o los explotaban. Además, los niños -se decía- desde la cuna venían ya con
aunado a ese medio ambiente desmoralizador en que se desarrollaban, arrojaba a seres poco
Cabe mencionar, que a raíz del surgimiento de la noción de instinto, entendida como
psiquiatría la incorporó a la idea de enfermedad mental (locura), así pues, los trastornos o
delirio en el caso de la locura a principios del siglo XIX, para finales se tornó en los
“instintos perversos”.121 Paralelo a esto, la eugenesia venía revelando que la herencia era la
causante de las características físicas y mentales de las personas. Otras disciplinas como la
120
Ibídem., p. 84.
121
“A partir del instinto, toda la psiquiatría del siglo XIX va poder devolver a los ámbitos de la enfermedad y
la medicina mental todos los trastornos, todas las irregularidades, todos los grandes trastornos y las pequeñas
irregularidades de conducta que no competen a la locura propiamente dicha. Michel Foucault, Los anormales:
curso del Collège France, (1974-1975), España, Akal, 2005.
122
Francisco Martínez Baca era médico antropologista especializado en los gabinetes antropométricos de las
penitenciarías de Puebla y D. F., cárcel de Belén, sostenía que “el criminal formaba parte de una familia de la
especie humana (…) se caracterizaba por “ciertas anomalías cerebrales, congénitas que lo impulsaban a
cometer un delito”. El delincuente no distinguía cuando actuaba mal, a esto se debía que no pudiera controlar
sus acciones. El junto con Manuel Vergara decían que los principales delincuentes salían de entre indios y
mestizos, peor aún cuando eran alcohólicos, porque “afloraba las pasiones, y alentaba a las personas a
113
craneales como las mentales y los instintos (perversos) que le acompañaban). Los grandes
monstruos de principios del siglo XIX resultaron en los pequeños “monstruos perversos” (o
marcados sociales) de finales del siglo XIX, como los refiere Foucault. Y esto asociado al
Por lo tanto, en los hijos se buscó el factor criminógeno por el padre alcohólico o la
niños. Se “pretendía demostrar que las generaciones tienden a seguir el patrón cedido por
los padres. La herencia era considerada la única culpable, y las pruebas parecían demostrar
Pero, para justificar el determinismo de la criminalidad, la sola herencia era insuficiente por
Condiciones que tenían que ver con el ambiente familiar (ejemplos y costumbres
disciplinadora de los cuerpos, sería la que produjera a ese nuevo niño, a ese niño
normalizado. Como bien dice Foucault, “es dócil un cuerpo que puede ser sometido, que
puede ser utilizado, que puede ser transformado y perfeccionado”. En escuelas “especiales”
como proponía Carlos Roumagnac en ese mismo período.124 Peza proponía poner a trabajar
moral” para el alumno, pues se consideraba que no habían tenido un ejemplo a seguir, así
se expresaba: “…darles [a los internos] una educación práctica y basada en los más sanos
principios de moralidad”. 125 Estos reformadores sociales clamaban por la moralización del
pueblo bajo, por esto, se veía a esos niños en un abandono moral, del que sólo podían salir
a condición de un encierro bajo una disciplina del trabajo, para garantizar así, la formación
internos en dos grupos: uno para los “delincuentes” y otro para los “niños decentes”,
denominados así “por las familias de que proceden.”126 Peza, cuestionaba esto, señalaba
que en el proyecto original “todos los educandos de Momoluco debían ser de igual clase”,
únicamente se separarían “…los que sólo deben reformar su conducta extraviada por faltas
leves, y los que, consignados por la autoridad, van allí a purgar con la reclusión y el trabajo
un delito grave”.127 Recodemos que los llamados niños “decentes” eran recogidos o
indisciplinados. A dicho literato se le olvidaba que las instalaciones del hospicio de pobres
eran insuficientes para recibir a todos los recogidos que solicitaban el amparo de la
beneficencia pública. Más bien, lo que se tenía que cuestionar era, ¿por qué un niño
recogido podía estar al lado de los corrigendos? ¿Qué tan diferente era la disciplina de una
124
Carlos Roumagnac, Los criminales en México, México, Tipografía “El Fénix”, 1904, p. 79.
125
Citado por Juan de Dios Peza, Op., Cit., p. 84.
126
Ibídem, p. 84 y 85.
127
Ibíd., p. 85.
115
ó 4 meses como tiempo máximo de encierro para el transgresor. En opinión de Peza, éste
era muy poco tiempo para enseñarles un oficio a los corrigendos, mucho menos para
modificar su conducta. Por eso propuso ampliar el período de encierro a un año como
mínimo. En efecto, de lo que se trataba era de modificar su conducta encauzarlos por medio
del trabajo y la disciplina, para reducir las desviaciones, hacer cuerpos dóciles, sometidos,
en otras palabras, normalizados. Además, como bien dice Pedro Miranda Ojeda, “la
formación del nuevo ciudadano implicó la asociación de intereses sociales y morales,” 128
En los primeros años del siglo XX, el licenciado Miguel Macedo, funcionario porfirista,
realizó un estudio sobre las condiciones de vida de la población, de los sectores pobres de
nuevos inmuebles para sustituir a los que se encontraban en ruinas, algunos edificios eran
128
Pedro Miranda Ojeda, “La importancia social del trabajo en el México del siglo XIX”, revista Historia,
Sao Paulo, v. 25, n. 1, 2006, (pp. 123-146), p. 123. Consultado el 27 de octubre de 2010, a las 12 hrs.
www.scielo.br/pdf/his/v25n1/a06v25n1.pdf
129
Miguel S. Macedo presentó su informe en 1902, citado por José Álvarez Amézquita, Op. Cit., v. 3, pp.
470.
116
la fiesta del centenario de la Independencia del país, se contó con los recursos necesarios
para adquirir los inmuebles y realizar una serie de construcciones para tal fin.
Así vemos que para 1904, se adquirió una finca en el pueblo de Coyoacán, donde se
instaló el Internado de Niñas, ahí fueron trasladas las niñas de 7 a 14 años que se
encontraban en el Hospicio de Pobres. Más tarde, en 1907, en este mismo plantel se instaló
la Escuela Correccional para Mujeres, que albergó a las corrigendas de entre 14 a 18 años.
Colegio de San Antonio (Tecpam), de ahí pasaron al Hospicio de Pobres (1866), para
En 1906, se proyectó construir otra correccional para varones, cuyo propósito fue
separarlos por grupos de edades, en una se quedarían los menores de entre 9 a 14 años y en
otra, los de 14 a 18 años. Veamos lo que decían los funcionarios del Distrito Federal con
130
Memoria de la Secretaría de Gobernación, 1° de diciembre de 1904 al 30 de junio de 1906, México,
Imprenta del Gobierno Federal, p, XXII.
117
una epidemia, en julio del 1908, se trasladaron los corrigendos a la nueva correccional sin
construcción de un edificio para trasladar a los recogidos del hospicio. En 1905, abrió sus
puertas como Hospicio de Niños, del cual hablamos anteriormente. 132 A partir de esta
prototipo educativo a seguir y la más importante en este período. A la que le siguieron otra
tipo capitalista, con una disciplina organizativa al modelo de la fábrica. Además, este rigor
disciplinario, el encierro y el castigo debían funcionar como elemento de ejemplo para los
demás.
que fue creciendo la represión contra la delincuencia juvenil en el país, como se observa en
especiales surgieron en los países europeos y los Estados Unidos a finales del siglo XIX,
131
Carrancá y Rivas, Raúl, Derecho Penitenciario. Cárcel y penas en México, México, Editorial Porrúa, S.
A., 1986, pp. 358 y 359.
132
Secretaría de Salud, La atención materno infantil apuntes para su historia, México, 1993, p.23.
118
las que proliferaron en las primeras décadas del siguiente siglo. Las escuelas industriales y
agrícolas fueron concebidas como un tipo de reformatorios, donde el método correctivo era
momento del delito, si el menor era consciente de las consecuencias de sus actos y mostrara
condena en correccionales para menores, los más grandes aun sin el discernimiento
medio de la Juvenile Court Act de Illinois se crea el Tribunal Juvenil en Estados Unidos.133
Este fue el primer tribunal para menores del mundo occidental, otros serían fundados en el
transcurso del siguiente siglo: en 1905 en Inglaterra, 1908 en Alemania, 1911 en Portugal,
1923 en Brasil, 1926 en México. Como bien señala Elena Azaola, la separación de los
menores de las leyes de adultos llevará varias décadas del siglo XX para lograrse. Y la
creación de la figura del juez “paternal” en México no prosperó porque, entre otros
aspectos, implicaba cambiar la legislación, lo cual, en ese momento no era posible,134 éste
como formas de encauzamiento de los presos, idea que se fue extendiendo en las cárceles a
lo largo del siglo XIX. Los espacios de represión (con la consecuente pérdida de la libertad)
del mismo sirviera para su propio sostenimiento. Antonio Martínez de Castro, jurista
El trabajo como principio de regeneración para los presos fue acogido por el gobierno
porfirista. Se expidieron leyes y reglamentos para instalar talleres en las cárceles. 136 En los
134
Elena Azaola, La institución correccional en México. Una mirada extraviada, 1ª ed., México, Fondo de
Cultura Económica, Centro de Estudios Superiores de Antropología Social, 1990, pp. 45, 46, 49, 50 y 51.
135
Exposición de motivos. Código Penal de 1871, p. 348.
136
Elisa Speckman, Crimen y Castigo. Legislación penal, interpretaciones de la criminalidad y
administración de justicia. (Ciudad de México, 1872-1910), 1ª ed., México, El Colegio de México,
Universidad Nacional Autónoma de México, 2002, p. 53.
120
particulares acerca del trabajo de los presos adultos y menores de edad, de uno y otro sexo,
quienes se iniciaran como aprendices de algún oficio y para trabajar percibiendo una
retribución económica. A este respecto, Moisés González Navarro se refiere al abuso que
creación de “Colonias Penales para Libertados”, con el propósito de separar a los presos
que mostraban “reforma” de los presos “pervertidos”. Esta propuesta tuvo una amplia
inclinó menos por un proyecto de esta naturaleza y sí, por el control y disposición arbitraria
de la mano de obra en los presidios. Así lo muestra la modificación al Código Penal, que
facultó al ejecutivo a disponer de los presos, determinar el lugar donde purgasen la condena
y la utilización del trabajo de los reos “rateros”. De tal suerte, los reos “raterillos” como los
nombraban, fueron confiados a los dueños de las plantas tabacaleras a trabajar para ellos, 138
por cierto, los empresarios solicitantes preferían a los más jóvenes, es decir, a los menores
de edad. Los métodos empleados contra los pequeños delincuentes en lugar de cumplir
explotación del trabajo de presos, vagos y desocupados, sin importar sexo ni edad. 139 Hubo
que cometían delitos a las leyes penales, lo cual, explicaría que la solución a la indigencia
137
Véase a Moisés González Navarro, La pobreza en México, México, El Colegio de México, 1985.
138
Jacinto Barrera Bassols, “Regreso al México bárbaro”, en Memoria del Congreso Internacional sobre la
Revolución Mexicana, 1ª ed., México, Gobierno del Estado de San Luis Potosí, Instituto Nacional de
Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, Secretaría de Gobernación, 1991, pp. 93, 95, 97 y 102.
139
John Kenneth Turner, Op., cit., pp. 50-70.
121
que recibiría a 800 varones adultos, a 180 mujeres y a 600 menores de 18 años. 140 En este
cálculo que se hace de los menores para una prisión de adultos, no estaban considerados los
delincuencia infantil y juvenil. Anthony Platt, para la sociedad estadounidense sostiene que
ilegalidades, se engendraron delitos donde no los había. 141 Desde luego que pudo haber
algo de esto, aunque también la necesidad de mano de obra ciertamente que fue un móvil
aplaudía la moral del taller que la industrialización trajo consigo. 142 Por su parte las
autoridades del Distrito Federal subrayaban que el trabajo era la mejor forma de
Correccional para Varones a apoyar la enseñanza de “artes y oficios, para que el corrigendo
trabajar para que no estuviera de ocioso. Al mismo tiempo, se cultivaría su intelecto con
una educación básica, para que pudiera comprender “…las nociones elementales que
140
Moisés González Navarro, Op., cit., p. 144.
141
Véase a Anthony M. Platt, Op., Cit.
142
Julio Guerrero, La génesis del crimen en México, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,
1996, p. 282.
122
En 1908, fue aprobada la ley para exiliar a los “presos inconvenientes”, “por robo,
reincidentes, y que existiera motivo para creer que para su enmienda resultaba necesario
que cambiaran de ambiente.”144 Y en esa misma fecha se creó la colonia penal ubicada en
las “Islas Marías” a donde fueron a parar los “presos inconvenientes”. De esta manera se
ambiente separado del resto de la sociedad. Esta idea de segregación de los presos también
se proponía para los menores transgresores como se venía haciendo en los países europeos
encubría un móvil económico: la escasez de brazos para el trabajo agrícola y fabril que
tanto necesitaba el país. Precisamente en este período fue cuando más se impulsaron los
ociosidad se veía como un vicio “denigrante” y como un delito, el cual se hermanaba con la
vagancia, por esto, se arremetió contra vagos e indigentes, para su convertirlos en sujetos
útiles.
por sí mismos; al igual, con el ahorro prever para enfrentar el futuro. De esta manera, se
143
Memoria de la Secretaría de Gobernación, 1° de diciembre de 1904 al 30 de junio de 1906, México,
Imprenta del Gobierno Federal, p, XXII.
144
Elisa Speckman, Op., cit., p. 53.
123
La Iglesia por su parte definía su noción de educación a partir del derecho natural,
institución, contrario al derecho positivo que partía de la facultad ordenadora del hombre.
a la familia que no podía ser abolida ni absorbida por el Estado. El niño ocupaba su lugar
en la sociedad no por derecho propio, sino como miembro en la familia en la que nacía. 145
en contra el individualismo, oponía los derechos de la familia contra los derechos del
conciliadora con el Estado, -Speckman dice – “se adaptara a los nuevos tiempos y aceptara
las instituciones y las ideas liberales, por lo que adoptó una posición flexible”. 147
El niño abandonado era el objeto perfecto mediante el cual, el Estado era capaz de
laico, aquello que la Iglesia ya no era capaz de enfrentar por medio de la caridad.
145
Véase la Rerum Novarum. Encíclica de S. S. León XIII, sobre la Cuestión Obrera, y Radiomensaje de S. S.
Pío XII en el Cincuentenario de “Rerum Novarum”, México, Editora de Periódicos, “La Prensa”, 1965.
146
El clero mismo advertía sobre el peligro del socialismo, por subversivo y atentatorio de la propiedad
privada. La pastoral cristiana, con la encíclica Rerum Novarum, ofrecía soluciones con su democracia
cristiana para contrarrestar el discurso socialista, aconsejaba mejorar el pago y trato a los obreros, en una
palabra concordia entre asalariados y patrones; y al gobierno lo instaba a favorecer una “justicia distributiva”
para que se le proporcionara al proletario lo indispensable para vivir. Y a los hombres y mujeres en talleres y
fábricas la moralización entre ellos, así como a las familias las exhortaba sobre la importancia de moralizar a
sus hijos. “Rerum Novarum…”.
147
Elisa Speckman, Op. Cit., p. 157.
124
Por otro lado, las ideas de filántropos y las discusiones públicas respecto a las
incompetencia considerado como perjudicial para sus hijos, indicaban que se pretendía
tener cierta injerencia en esos hogares: en sus relaciones de pareja y las relaciones con sus
judicial de los incapacitados entre ellos, los menores de edad.148 De esta manera, se dio
tanto, las familias de los menores en cuestión deberían considerar las nuevas condiciones de
Si bien la idea de que el trabajo como forma de moralización, al igual que el empleo
regulares, eran anteriores al siglo XIX. Esta disciplina religiosa fue difundida rápidamente,
la cual, coincidió con colegios, talleres y hospitales. En el siglo XIX, el mundo laico retoma
segundo imperio se orientó al adiestramiento del trabajo, bajo una idea de redención del
148
Berna Sesma, “El ministerio público y los intereses familiares”, Estudios en homenaje al Dr. Héctor Fix-
Zamudio, t. III, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 1988, s/p. Citado por Ingrid Berna
Sesma, La tutela en México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 1994, p.110.
149
Ingrid Berna Sesma dice que la tutela de estado es una institución jurídica de carácter protector, “que de
manera suplementaria ejerce el Estado, con un doble propósito de asegurar a todo menor el goce de sus
necesidades individuales y para prevenir los riesgos que no sólo para él implican, sino para la sociedad
derivados de la situación desvalida y marginada.” . Ibídem, pp. 64-66.
125
retomada por la producción fabril de tipo capitalista, la cual, intensificará la distribución del
tiempo, para un mayor control de los cuerpos sometidos, “el tiempo penetra el cuerpo y con
él todos los controles minuciosos del poder”. En este sentido, es que la forma de
organización del trabajo de las correccionales y cárceles tendió a imitar la disciplina fabril,
ciudadanía trabajadora.
los niños. En la siguiente década abrían de reanudarse los debates sobre la problemática de
Niño Mexicano” al iniciar la tercera década del siglo XX y del gobierno obregonista,
importante en el reconocimiento de los derechos de los niños, así como del impulso al
CAPITULO III
de conflagraciones que cimbraron la vida social, en particular afectaron la vida de los niños.
aspectos de atención del niño. En estas reuniones se debatió desde diferentes ángulos y
cristalizaron en el “Código del Niño” sancionado a nivel internacional, como uno de los
primeros pasos en el reconocimiento de los derechos de los niños, así como del impulso al
Como hemos visto en capítulos anteriores, los niños venían siendo centro de
sanitarios y asistenciales que son los que nos interesan para entender las acciones que se
venían dando para la protección del niño “abandonado”. Al inicio de la tercera década del
preocupados por la infancia. En este capítulo nos proponemos estudiar las propuestas
surgidas a la luz del “Primer Congreso del Niño Mexicano”, en particular lo que se refiere a
127
los niños abandonados, las cuales, derivarían en una política infantil y en la posterior
A finales de los años diez, del siglo XX, después de casi una década que duró la
anterior, podemos entender la compleja situación por la que pasaba el país. Una buena parte
centros urbanos, agrícolas, a los Estados Unidos o a la capital del país. La capital centro de
la población que se refugió por los conflictos bélicos de la Revolución Mexicana de 1910.
veinte, el reto del nuevo régimen revolucionario, transitaba entre la centralización política,
el debilitamiento del poder militar y la pacificación final de la lucha armada para iniciar la
reconstrucción del país, reactivar la vida productiva y restaurar el tejido social. En este
tenor podemos ubicar la realización del Primer Congreso del Mexicano Niño, a poco más
1
Véase a Mathus Robles, Marco Aurelio, Principales Aportaciones Teóricas sobre la pobreza, en
Contribuciones a las Ciencias Sociales, 2008. www.eumed.net/rev/cccss
128
ajenos los organizadores del Primer Congreso Mexicano del Niño. No obstante, su mayor
degenerada, lo cual, se veía como una amenaza latente para el equilibrio social.
de una sociedad humana basada en términos de selección natural y sugería que la ciencia
alcoholismo. Los defensores de la eugenesia creían que la ciencia podía resolver los
problemas sociales, tendían a medir el valor del individuo en términos económicos y veían
a la constitución anormal, por vía de herencia una amenaza para el desarrollo social,
A principios de los años veinte del siglo XX, autoridades, grupos de médicos,
niños y adolescentes de los sectores desvalidos, preocupados porque buena parte de ellos,
venían arrastrando los efectos del período del conflicto armado, lo que posiblemente se
pensaba como una secuela que les dejó profundas cicatrices como orfandad, miseria,
afectando los vínculos familiares, hogares destruidos, niños desplazados a medios urbanos,
en una palabra, el “descontrol” o abandono de los hijos, cuya infancia había sido truncada
129
abandonada.
Mexicano del Niño, con sede en la ciudad de México. Este congreso fue impulsado por
su fundador Félix F. Palavicini, quien encabezó este movimiento y fue uno de los
especialistas en diversas ramas científicas, en particular a los que atendían a niños, con el
con las autoridades interesadas en el tema, y a todo aquel que tuviera algo que proponer
para solucionar el problema infantil. De esta manera, se contaría con una amplia gama de
mexicanos.
Antes de continuar cabe mencionar que Félix F. Palavicini, tenía una amplia
2
Fue hasta el Convenio de Ginebra en 1949, para proteger a las víctimas de guerra, cuando se empezó a
discutir la protección de niños en conflictos armados, lo cuestionable es que no quedaron especificados los
preceptos y normas en que se basó el respeto a la integridad física, sexual y mental del niño. Esto es el
principio de “protección especial a los niños en conflictos armados”, sería hasta 1977 cuando quedaría
establecido que los niños pertenecen a la categoría de “personas protegidas”, por lo que en conflictos armados
se les daría un trato humano, respeto a su vida e integridad moral y física, prohibiendo los castigos, violencia,
tortura, etc. Hasta ahora no se sabe de demandas a países beligerantes que no hayan cumplido este convenio y
no porque mostraran respeto a los niño, para muestra un botón, fueron masacrados los niños albaneses de
Kosovo en el proceso de Balcanización de la antigua Yugoslavia. El debate acerca de la protección de los
niños continuó en el Convenio sobre los Derechos del niño 1989, en el Estatuto de Roma 1998, el Protocolo
Facultativo sobre la participación de los niños en conflictos armados 2000. Estos datos fueron tomados de la
UNICEF, 2001/2006., Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional (CICR) “Save the children”.
3
Félix F. Palavicini ingeniero topógrafo de formación y periodista, fue director de algunos periódicos y fundó
el periódico “El Universal”.
130
se dedicó a escribir una obra monumental en varios tomos sobre la historia de la filantropía
en México.
Aclarado este punto, continuamos con el relato del congreso al que nos venimos
refiriendo, como primera medida se acordó constituir un Comité Permanente del Congreso
del Niño, que se encargara de hacer el seguimiento y luchar por la consecución de los
acuerdos tomados en este evento, organizar nuevos congresos y participar en los de carácter
internacional. Cabe mencionar que algunos de los más activos organizadores del evento
Castillo Nájera como secretario general, como vocales de las mesas de discusión divididas
de quirúrgica, doctor Joaquín Cosío de pediatría médica, doctor Rafael Castillo de higiene
infantil. 4
También es importante subrayar que entre los participantes destacaban los médicos
indicativo de las directrices del evento, por eso vemos que los temas de reflexión se
4
Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño, 1921. AHSS, c: 12, exp. 1, p. 25.
131
las teorías de la degeneración y la defensa social. Los integrantes del evento que veían el
“peligro” de una infancia anormal de entre los más pobres y marginales, precisamente esos
niños herederos de una genética “degenerada”, a los que había que reclutar para regenerar.
Por lo tanto, el enfoque con que se enfrentó el supuesto problema infantil fue el médico
Tras la formación del mencionado Comité Permanente se dio inicio al evento con el
mea culpa de uno de los organizadores, si bien, se reconocía que la sociedad y el Estado
régimen anterior, por la falta de apoyo a las instituciones benéficas privadas. El doctor
que para restablecer el orden e impulsar el cambio en la sociedad, los anormales o “débiles”
exorcizar el “peligro” que representaban esos niños en abandono moral (vagos, indigentes,
5
Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño, 1921. AHSS, F-BP, S-D, c.12, exp. 1.
132
En señalaba que la vagancia e indigencia en dichos menores era una actividad extendida,
algunos por irresponsabilidad paterna otros por orfandad, misma que se consideraba como
demandaba a las autoridades su intervención para frenar la vagancia de este grupo social
empleadas domésticas al comercio sexual. Por otros, estudios sabemos que el sector
doméstico era uno de los principales proveedores de mujeres a edades tempranas para la
Por otro lado, en las estadísticas de entonces se observa que los delitos más
contra el patrimonio (robo, estafa, sustracción en casas y negocios) y el más habitual en las
buena parte de la intelectualidad mexicana, en cuanto a lo que por naturaleza había sido
siempre el delito: el robo en los varones y la prostitución en las mujeres, los que además
6
Véase a Elena Azaola, Infancia robada. Niños y niñas víctimas de explotación sexual en México, México,
DIF/UNICEF/CIESAS, 2000.
7
Archivo Histórico del Distrito Federal, Acervo: “corrigendas”. Institución: Correccional para mujeres. (1903-
1926). Acervo: “corrigendos”, Institución: Correccional para varones. (1901-1926).
8
Véase a Martha Lamas (comp.), El género la construcción cultural de la diferenciación sexual, México,
Programa Universitario de Estudios de Género, Universidad Autónoma de México, 2003.
133
en menores. Es importante subrayar que éste era un tema de reflexión de los congresos
manera en como operaban las menores, protegidas por las “matronas”, proxenetas e incluso
autoridades. Cabe recordar que la mujer que se dedicaba al comercio sexual, siendo mayor
Inspección Antivenérea del Departamento de Salubridad, para poder ejercer sin ser
caso de una menor estaba prohibido por las normas vigentes, que la Inspección Sanitaria la
registrara como “mujer pública”, así como ejercer el “oficio”. No obstante, había menores
Uno de los médicos participantes en el mencionado congreso habló sobre las graves
consecuencias en el recién nacido derivado de la sífilis materna. Este aparente olvido de los
adolescentes que ejercían el oficio no se les reconocía su infancia, por esto, ese silencio; o
que como la clientela masculina estaba de alguna manera involucrada en dicha explotación
En lo que toca al trabajo infantil y juvenil se señalaba que cierto tipo de trabajos
ponía en riesgo “la salud física o moral” 9 de niños y adolescentes; al igual, que forzarlos a
realizar actividades que a los mismos adultos se les dificultaba, por la fuerza que se
9
Archivo Histórico de la Secretaría de Salubridad. Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño,
1921., F-BP, S-D, c: 12, exp. 1, p. 18.
134
requería, así como las largas jornadas laborales, entre otros.10 Había la preocupación de que
los niños desde pequeños se iniciaban trabajando en los talleres, aún sin haber recibido la
instrucción primaria y en horarios extensos que minaban su salud, como también, en otros,
que afectaban su moral, tales como bares, cantinas, etc. Por otro lado, una de las demandas
sociales de los obreros fue la necesidad de regular el trabajo infantil, para protegerlos de
una explotación laboral que arrojaba seres con desarrollo deficiente o que a temprana edad
decía, “es por una parte medio de educación y de cultura y por la otra una perniciosa
influencia sobre los niños”. En cuanto a la influencia perniciosa del cine opinaba que cierto
como Estados Unidos que contaban con una regulación de las exhibiciones, al igual, del
apoyo a películas de tipo educativo.11 Cabe mencionar que a finales de la siguiente década
se empezarán a regular los films con base en una clasificación (propia para niños, jóvenes y
César Garibay, abogado poblano, propuso modificar el código civil para admitir la
figura de la “acción popular”, con el propósito de que los particulares denunciaran ante
tribunales los manejos indebidos de tutores o curadores, lo que iba en detrimento de los
bienes de los tutorados. Subrayaba que la acción popular sería un “freno moral” para evitar
que los tutores dilapiden el dinero de su protegido, Y otro abogado proponía abolir el
10
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 16.
11
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 15.
135
artículo 210 de la Ley de Relaciones Familiares, para que los hijos ilegítimos se les
José M. Puig Casauranc (que para 1924 se le nombró secretario de Educación Pública),
“...la centralización de la enseñanza es impropia para los pueblos cultos, pero, está
enseñanza, advirtiendo a los gobiernos locales que en caso de inobservancia se les aplicaría
una sanción.
Se manifestó que la escuela debía tener una función más amplia, para formar al niño
el seno familiar. Se pensaba que de esta manera el alumno trasmitiera a su familia esos
valores, lo cual redundaría en un doble beneficio educativo. Para llevar a cabo esta tarea se
12
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 18.
13
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 16.
136
a los niños, se advertía que “los castigos humillantes en el alumno acarrean rencor y
no hacerlo. Se enseñarían a los escolares “hábitos” sociales, como principio básico para
desarrollar la “personalidad” del niño, esto es, se inculcaría el interés por los demás (…)
los alumnos en labores sociales: como en apoyo a la Cruz Roja. Este programa incluiría el
importante labor educativa. En los escolares se fomentaría el ahorro con las denominadas
“cajas escolares”, así como, exigir la puntualidad, el aseo y las prácticas democráticas. 14 El
curso de civismo incluiría la idea del “bien colectivo”, para enseñarse en las escuelas y
centros educativos de servicio social, el cual, formaría parte de una educación integral. Es
claro, que esta propuesta de “bien colectivo”, se con contraponía con el darwinismo social
educación de los indígenas, a pesar de que entre los participantes había varios
representantes de las Entidades Federativas. Aunque se dijo que “...el progreso nacional
obstante lo que en realidad se pretendía era su integración por vía de enseñarle el idioma
oficial: lengua española, soslayando las diferencias culturales, con una enseñanza bilingüe.
14
“Memoria del Primer Congreso…”, pp. 15 y 21. Desde los primeros congresos internacionales de
protección al niño se propuso la enseñanza del ahorro como previsión de la delincuencia.
15
“Memoria del Primer Congreso…”, pp. 16 y 20.
137
escolares para llevar a los rincones más lejanos del país, la alfabetización.
limitado y hacen falta 60 mil maestros en el país, frente a la ineludible necesidad de educar
originó el desastre del sistema escolar. Subrayó que en Alemania e Inglaterra la educación
pública es una función del Estado. Propuso modificar la legislación para quitarles
También se habló del nuevo papel de la escuela, ya no sólo instructivo, sino como
un trabajo interdisciplinario para hacerla integral, esto es, donde la higiene tuviera un papel
sociales, química y algunas artísticas. Y se mejoraría la educación de los niños ciegos, para
16
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 14.
17
“Memoria del Primer Congreso…”, 1921. AHSS, caja12, exp. 1, p. 16.
138
favorecieran su desarrollo.
mercados para atender a los niños, como los hijos de madres obreras y de todo tipo de
trabajadoras que requerían de este servicio. Precisamente lo que el doctor Máximo Silva,
pocos años antes, venía diciendo de la conveniencia de apoyar a las madres obreras y
trabajadoras (en general) con guarderías para sus hijos en los horarios laborales. 19 Y más
sobriedad y bondad” para lograr que la enseñanza fuera integral. Del mismo modo, se
precocidad, hacer hincapié que se le debía tratar como niño y no como adulto, “que el niño
sea niño”. Es importante este punto, porque vemos que esa idea derivada de la pedagogía
moderna (finales del siglo XVIII) estaba presente en los educadores mexicanos para estos
años. Y como corolario de las propuestas se subrayó que la educación pública es una
función del Estado, por lo tanto, el reto era centralizar la enseñanza e impulsar una reforma
18
Las llamadas guarderías son los actuales centros de desarrollo infantil.
19
Máximo, Silva, La higiene popular, 1ª ed., México, Talleres Gráficos de la Secretaría de Fomento, 1917, p.
87.
139
Por otro lado, se indicaba que los planteles públicos para “recogidos” y “corrigendos” se
levantamiento moral y físico de los alumnos, se implantaría sistemas de trabajo al aire libre,
así como estimular el trabajo por medio de su remuneración (ingreso económico) para
inspirar su interés por la “iniciativa privada”. Esta idea no era novedosa, filántropos,
los asilados en los hospicios y casas de corrección como se mencionó en otro capítulo, en
todo caso lo novedoso sería que ahora el trabajo de los asilados no se pretendía como
fundamental para el propio sostenimiento de la institución que los acogía, sino como una
de los asilados con períodos vacacionales, llevarlos al campo, el aire libre lo cual se
planteles como, “centros de corrupción moral por la vida colectiva de gran cantidad de
niños…”.20 Para ilustrar esto, cabe mencionar, que en la Correccional para Mujeres la
20
Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño, 1921. AHSS, F-BP, S-D, caja 12, exp. 1, p. 15.
140
Correccional para Varones el director se quejaba de los gendarmes que conducían a los
…los gendarmes que conducen a las prácticas de diligencias a los reclusos son muy
condescendientes con estos, los dejan comprar cigarros, marihuana, alcohol incluso
los llevan a las casas de sus familiares y se presentan a este establecimiento entre las
ocho o nueve de la noche y en estado de ebriedad. 21
crear una ley de protección a la infancia desvalida. De esta manera, el gobierno federal se
José Torres Torija, jefe del Servicio Médico Legal, decía que únicamente existían
alguna parte de la República. (p. 369). En su experiencia como médico (más de seis años)
en el Hospital Juárez, en “las salas 2 y 5” tuvo que atender a los niños de la Escuela
pederástico.
empezaría por cambiar el nombre a este tipo de establecimientos, debido a que ahora su
función no era más correctiva, como en el régimen anterior, sino orientadora, como se
venía haciendo en las escuelas europeas. En su experiencia como médico (más de seis años)
21
AHDF, acervo “Corrigendos”, caja 559, expediente 796, 1916, enero 4.
141
en el Hospital Juárez, tuvo que atender a los niños de la Escuela Correccional de Tlapam,
separar a los reclusos púberes de los impúberes, previo reconocimiento médico. Sería
médico, para medir aptitudes físicas. Se reducirían los programas de las escuelas,
cada recluso duerma por separado, si no es posible en locutorio aislado, cuando menos en
para las niñas denominadas “asiladas”. Y se crearían nuevos talleres, además del de costura.
recomendaba a la Comisión permanente del Congreso Mexicano del Niño conseguir con el
Gobierno del Distrito Federal, a la Dirección de Educación, los Jueces y Magistrados del
Mortalidad infantil
Otro de los serios problemas incluido en el renglón de la salud, se referían a la elevada tasa
de mortalidad infantil. En los censos de población al iniciar 1921, los índices de la tasa de
mortalidad infantil era de 21.5 a 34 por ciento, aproximadamente, del total de la población
de la ciudad de México.22 Los médicos señalaban que esto se originaba por las inadecuadas
problemas socioeconómicos de los padres. Se hablaba del elevado alcoholismo paterno que
Los informes estadísticos del período revelan que las enfermedades bronquiales y
públicos, como ya lo señalaba Pani pocos años antes. Y la triada de enfermedades como la
sarna, tiña y caries de manifestación más común entre los escolares, se le atribuía a la falta
Otra de las enfermedades que encabezaban las defunciones eran las hepáticas de origen
alcohólico; pero, en este caso, -a decir de los médicos- el problema eran las secuelas que
dejaban en sus descendientes, al igual, que las enfermedades venéreas como la sífilis. En
suma, los galenos aseguraban que la población infantil era la más vulnerable de contagio, lo
22
Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño, 1921, AHSS, F-BP, S-D, c.12, exp. 1.
23
Moisés González Navarro, Población y Sociedad en México, (1900-1970), t. II, México, Universidad
Nacional Autónoma de México, 1974, pp. 363-384. En 1932 se hizo una encuesta a ciento setenta y un mil
escolares, la arrojó que los niños presentaban padecimientos de la piel, caries y un elevado porcentaje de
desnutrición. Excélsior, 1932, septiembre 2, pp. 1 y 9.
143
posibilidades de vida. 24
sobre el niño durante la gestación”, señalaba que las neurosis y demás trastornos neuro-
cerebrales de las madres en cinta, afectan al niño en gestación, provocando que al nacer se
le desarrollen “desequilibrios y las degeneraciones”. También decía que tanto las mujeres
de “clases populares”, como a las de más elevada posición, eran víctimas de “emociones y
estados depresivos”, proponía como medida práctica y “moralizadora”, fundar una casa de
antes y uno o dos después del alumbramiento. Esta maternidad sería, también, taller-escuela
para enseñar para la alfabetización de las madres, enseñarles labores manuales, con lo que
subrayó que es el primer estudio con la firma de una mujer, así lo expresaba,
Una prueba de que la mujer mexicana es no sólo capaz de seguir al hombre a los
campos de combate, compartiendo con él peligros y privaciones, que no solamente
es la preciada joya del hogar, digna de veneración por sus virtudes, sino que, puede,
como lo desea el doctor Alonso, espigar y ventajosamente en los campos del
pensamiento y acompañar al hombre por el áspero camino de la Ciencia hasta
conquistar las cimas de la Gloria.26
24
Pani, Alberto, J., Mi contribución al nuevo régimen, 1910-1933, 1ª ed., México, Cultura, 1936, pp. 15-44.
25
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS caja: 12, exp. 1, p. 8.
26
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 8
144
Eugenesia, 27 que planteaba que las características humanas se heredaban, como en el caso
cual, proponía controlar la reproducción para perfeccionar la raza humana. 28 Así pues, los
incluir cualidades físicas y virtudes humanas. 29 En los países europeos y Estados Unidos,30
así como algunos países latinoamericanos preocupados por proteger su patrimonio étnico,
27
La eugenesia es la ciencia que tiene como base las leyes de la herencia, para el perfeccionamiento de la
especie humana. Francis Galton (1822-1911), antropólogo y naturalista, fue su fundador. Inventó la teoría
eugenetista aplicada a los seres humano, para el mejoramiento de las características físicas humanas (estatura,
el color y la talla). Influenciado por su primo Charles Darwin y la teoría de la selección natural, ideó un nuevo
planteamiento que tuvieran los mismos contenidos teóricos, aplicados a la sociedad humana: para favorecer
las razas superiores y desaparecer a las inferiores. Se pensaba que no sólo se heredaban los rasgos físicos sino
también las aptitudes. Esta idea para la Antropología Criminal daba al “criminal nato”. Michel Veuille, La
sociobiología. Bases biológicas del comportamiento social, 1ª ed., México, Grijalbo (Los Noventa), 1990, p.
99.
28
Galton fue el habló del derecho del niño a no ser engendrado en circunstancias de “inferioridad” biológica
Este discurso eugenetista se enfrentaba al discurso religioso que se estaba en contra del aborto y se
pronunciaba en favor del derecho a la vida. Como quiera que sea estos eran los primeros visos de los derechos
de los niños.
29
Así pues, los más aptos heredaban, la fortaleza física, la inteligencia, por lo tanto, por sus aptitudes eran los
más prósperos, precisamente la riqueza era la medida para evaluar al individuo.
30
En Estados Unidos se llegó a la esterilización de los enfermos mentales y delincuentes, en Alemania la
“higiene racial” llevó a la exterminación de los judíos. Michel Veuille, Op. cit., pp. 98-100.
31
En el Tercer Congreso Científico Panamericano (1925) reunido en Lima, Perú, se presentó una propuesta
acerca del “aborto eugenésico”, el cual quedó asentado en el proyecto del Código Argentino y en el Código de
Defensa Social de Cuba. En 1934, en Zurich se realizó un Congreso Internacional de las organizaciones de
Eugenesia,31 de la que surgió la Federación Internacional Latina de Sociedades de Eugenesia. En 1937dicha
federación realizó su primer congreso internacional. Roberto Mac.Lean y Estenós, La eugenesia en América,
México, UNAM, Biblioteca y Ensayos Sociológico, Instituto de Investigaciones Sociales Universidad
Nacional de México, 1952, p. 63.
145
Esto es, se pretendía impedir matrimonios entre personas enfermas, delincuentes, locos,
Otro ponente, el médico y biólogo Antonio F. Alonso hablaba de fomentar los enlaces
matrimoniales con ciertas razas, para inducir el nacimiento de hijos mejor dotados, así lo
expresada,
…son los hombres blancos aquellos a los que más debe el mundo, favorecer su
inmigración para provocar cruzamientos favorables a nuestra raza […] evitarse las
uniones con hombres de raza negra y amarilla. 34
Más allá de que este discurso refleja una mentalidad racista, si tenemos en cuenta que
buena parte de la población era indígena y sobre todo mestiza, justamente a la que
pertenecían los menores en cuestión, cabe preguntarse ¿Acaso con estos criterios raciales se
pedagógicos orientaron las reflexiones del evento, se adelantó que para establecer la salud y
32
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS, c.12, exp. 1, p. 7.
33
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 7.
34
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 8.
146
el desarrollo físico e intelectual del niño, se le estudiaría desde un triple aspecto: biológico,
psíquico y pedagógico.
mencionado galeno- abrió una de las sesiones del evento, con una amplia acogida entre los
Los eugenetistas advertían que la herencia “degenerada”, arrojaba a la sociedad seres con
se metían la conducta rebelde, amoral y desordenada. Como bien lo señala Monique Vial,
discapacitado de hoy día, en esta denominación entraban los sordo-mudos, ciegos, rebeldes,
vagos, ociosos, indigentes, así como los delincuentes. Este punto lo ampliaremos más
adelante.
Unos años antes, el doctor Máximo Silva decía que bastaba con visitar los segundos
y terceros patios de las vecindades para observar el “hacinamiento en que se mueven las
35
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 8.
36
Monique Vial, “Enfants Handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2. Du
XVIII siécle á nos jours, d’Egle Becchi et Dominique Julia, dir., París, Editions du Seuil, 1998., p. 332.
147
centros los gérmenes de las grandes infecciones”. 37 Comentarios como éste, buscaban
atemorizar a la población, como si fuera un asunto sólo de higiene, en toda pobreza también
se da una desmoralización.
No cabe duda, que las voces alarmantes de los médicos hacían eco de los sectores
pudientes, que veían en los niños de los sectores populares a seres “anormales”, con
“peligro social”. Precisamente, estos niños que venían de vivir el proceso de lucha armada
que los hizo pasar hambres o que los dejó huérfanos. A la entrada del “Ejercito Libertador”
gastrointestinales y tifo entre otros, de ello dan cuenta las estadísticas de las correccionales.
El relator subrayaba lo novedoso del tema, máxime que es “audaz porque ataca tradiciones
37
Máximo, Silva, Op. cit., pp.85- 86.
148
formas, estas medidas fueron aprobadas por una mayoría. 38 Seguramente que el clero
mexicano vio esto como un atropello a la vida humana, al igual, que las mentes
conservadoras. Además en una sociedad donde los médicos para hablar de los asuntos
participaba con una ponencia en el congreso, advertía que la herencia sifilítica era la
padecimientos venéreos en los recién nacidos era la oftalmía purulenta (infecciones en los
ojos) transmitida por las madres con blenorragia, afectando al niño al momento de su
frecuente en la población infantil, en este período, lo que explica que los médicos
igualmente hacer obligatorio a los padres que informaran del padecimiento de su hijo a las
autoridades sanitarias.
38
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS caja: 12, exp. 1, p. 8.
39
La oftalmía purulenta es una inflamación purulenta de la conjuntiva, que puede determinar ulceraciones en
las corneas, perforaciones, fusión y pérdida del ojo. Dabout, E. Diccionario de medicina, México, Editora
Nacional, 1970. Para 1926, el doctor Bernardo Gastélum, como jefe del Departamento de Salubridad, en su
informe anual alertaba a las autoridades de la propagación de la sífilis, dando como resultado que más de la
mitad de la población presentaba herencia sifilítica. Desde luego que el problema de la sífilis no era un asunto
menor, pero esa opinión más buscaba causar desasosiego en la población para que auto-regularan su vida
sexual.
149
El doctor José Castro Villagrana, médico del Hospital Juárez, expuso “la
tuberculosis y la heredo-sífilis” retardan las reparaciones huesosas en los niños, por lo que
frecuentemente los niños se fracturaban los huesos y tardaba más tiempo su recuperación.
acordó que se legislara para hacer obligatorio el certificado de salud, tanto a los
contrayentes como a las nodrizas. En el caso de las nodrizas, el doctor Silva ya venía
advirtiendo a las madres de los inconvenientes sanitarios de utilizar una nana para alimentar
a sus hijos, “…la nodriza transmite, multitud de veces, por intermedio de la leche, su
temperamento, sus vicios y sus defectos; es decir, su semejanza, tanto en lo físico, cuanto
En general, las nodrizas son de dos clases: unas, que permanecen en el domicilio del
niño y le dan de mamar a éste, bajo la vigilancia de la madre: otras, que se llevan al
niño lejos de su familia, a la casa de ellas. El primer sistema es casi el único usado
entre nosotros. Por lo general las nodrizas son solteras o casadas. Las solteras son,
generalmente, primerizas; y éste es su principal inconveniente, además del de la
40
En el segundo imperio mexicano se estableció el registro público para las mujeres que ejercían el comercio
sexual, con el propósito de que se garantizara que no padecían enfermedades venéreas. Se les entregaba la
cartilla o certificado de salud donde aparecía su estado de salud y sus visitas al médico. Esto estaba
establecido en el Reglamento para el ejercicio de la prostitución de 1926.
41
“…la alimentación de los niños debe estar sujeta a un método científico, que descanse en bases sólidas,
fijas; variables tan sólo en circunstancias que única y exclusivamente puede apreciar un médico.” Máximo,
Silva, Op. cit., p. 79 y 81.
150
La alimentación “mercenaria”, así denominada por los pediatras, que recibían los lactantes,
los dejaba expuestos al contagio, puesto que no había un control del estado de salud de la
nodriza, ni de la higiene que debía guardar cuando atendía al niño ajeno. Por otro lado, los
galenos advertían que las nodrizas por atender a los hijos ajenos descuidaban a los propios,
“es urgente formular una legislación que determine en qué condiciones puede una madre
prestar sus servicios como nodriza sin detrimento de la vida de su hijo.”43 Se subrayaba la
amas de cría, al igual, que todo aquel que estuviera en contacto con los alimentos. Las
En lo tocante al alcoholismo lamentaban que este vicio estuviera tan fuertemente arraigado
42
Ibídem, pp. 87-94.
43
“Memoria del Primer Congreso…”, pp. 12, 18 y 25.
151
población, subrayando que no sólo afectaban al alcohólico, sino también a sus hijos. El
Congreso acordó efectuar una campaña antialcohólica, que contemplara entre otros
aspectos, visitar escuelas para alertar a los escolares y a sus familias sobre los efectos
tan anhelada en el siglo XIX, gracias al importante papel que venían desempañando los
J. Pani, destacado político y economista, realizar un estudio sobre los problemas sanitarios
del país. En su estudio La higiene en México, tomó como punto de partida a la ciudad de
México. Su argumento central se refería a que para controlar el contagio y el avance de las
tanto, se tenían que cambiar las costumbres antihigiénicas, las que en buena medida estaban
ropa limpia, aseo dental, etc.), aseo de viviendas (no trapear todo un piso con la misma
agua, ni tampoco tirarla ya sucia en patios o corredores), en los niños de crianza no darles
alimentos contaminados por falta de aseo o medicarlos con pócimas, y entre otros muchos
aspectos que tocó, insistió en la necesidad de cambiar los camiones de basura por otros
propuestas de Pani, señalando la falta de una institución en el ámbito nacional y local que
país.
asistencia médica a los alumnos en las escuelas. Es importante mencionar que este servicio
la inspección sanitaria de las escuelas, vigilar el aseo de los escolares, supervisar las
exclusivamente se ocupaba de atender a las escuelas del Distrito Federal, por esto, ahora se
Hacemos un alto para mencionar, que en 1921, mismo año en que se realizó el
44
Máximo Silva, Op., cit., p. 319., Durante los años de 1906 a 1908 se realizaron exámenes antropométricos
a los escolares en las escuelas primarias públicas, de lo cual, se encargaba el Departamento de Higiene
Escolar, de la Dirección General de Educación Primaria. Máximo Silva, entonces directivo de dicho
departamento, dice que se dio inicio al examen individual y se hizo una cédula sanitaria (cartilla sanitaria) de
cada alumno. Este interrogatorio entre otros aspectos, comprendía mediciones del cráneo, rostro y estructura
ósea en general. Esto se originaba de la Antropología Criminal clásica o lombrosiana (nombre de su creador)
como mejor se le conoce.
45
Secretaría de Salubridad y Asistencia, La atención materno- infantil; Apuntes para la historia, México,
1993, p. 26.
153
...se están impartiendo por correspondencia cursos de higiene para los maestros
rurales de toda la República. Salubridad ha realizado un trabajo activo, consagrado a
la publicación de conocimientos higiénicos, además las estaciones radiodifusoras
del país transmiten diversos boletines de propaganda enviados por el Departamento
de Salubridad...47
cuya función fue realizar la “Campaña Antialcohólica”, que incluyó a las escuelas con
Continuando con el relato, los médicos congresistas advertían que la crianza del
niño estaba plagada de prejuicios y costumbres insalubres, como ya se mencionó antes, por
ello se recomendaba instruir a las madres en las medidas mínimas sanitarias. Se propuso
46
Véase a Moisés González Navarro, Población y sociedad en México (1900-1970), México, UNAM,
Facultada de Ciencias Políticas y Sociales, 1974. (Serie Estudios, 42), p. 276. El doctor Dabout dice que los
hijos de padres sifilíticos presentan deformaciones congénitas (estigmas). Dabout, E., Diccionario de
medicina, México, Editora Nacional, 1970.
47
Excélsior, 1935, 5 de septiembre, pp. 8 y 9.
48
Alejandra Lajous, Manual de Historia de México Contemporánea, 1917-1940, pp. 286-291. José Álvarez
Amézquita, (et al.), Historia de la Salubridad y Asistencia Social en México, México, Secretaría de
Salubridad y Asistencia, 1967.
154
de Servicio Social, para preparar a los profesores en esta asignatura. Más adelante el
el cuidado de los infantes, la cual fue repartida a las madres en los dispensarios médicos.
doméstica”, que ya se impartía como asignatura en la primaria, para que las niñas
medio rural.49
infantiles. Se señaló que hacían falta herramientas apropiadas para estudiar la psicología de
En el congreso del que nos venimos ocupando, doctor Rafael Santamarina presentó
los niños mexicanos. Señalaba que una vez terminado su estudio lo recomendable sería
49
El Departamento de Salubridad instituyó el Centro de Higiene Escolar “Eduardo Liceaga” (1922), el
Centro de Higiene Manuel Domínguez (1923), sería hasta 1929, cuando se abrieron cinco más.
155
aplicarlos a los niños escolares en las escuelas, para determinar el nivel de desarrollo
mental en los niños normales y anormales, con el objetivo de separarlos para brindarles una
educación apropiada a sus capacidades. Por ello, proponía fundar escuelas especiales para
Exhortaba a los profesores en psicología, hacer psicología infantil mexicana, brindar cursos
de especialización a los profesores encargados de los niños con este tipo padecimientos. 50
avance en la atención de los niños “anormales”, como lo pudo constatar en su visita a los
Como observa, los campos médicos, jurídicos y escolares estaban dando entrada al
campo médico-pedagógico, lo que en otros países se venía dando desde finales del siglo
XIX, para buscar al niño la “anormal”, desde luego se partía de la idea de que las
50
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS caja: 12, exp. 1, p. 15.
156
El licenciado Manuel Cruz, Magistrado del Tribunal Superior del Distrito Federal, propuso
establecer dos tribunales para niños, con sede en la ciudad de México, uno sería del orden
civil y otro del penal. El primero atendería los asuntos relativos al régimen de las familias
con hijos, para proteger los derechos legales de los niños; el segundo, se ocuparía de la
responsabilidad penal de los menores. Por lo tanto, los asuntos judiciales, civiles o penales
en que intervengan niños, seguirán sometidos en las Entidades Federativas a las autoridades
judiciales y a quienes corresponda conocer de ellos conforme a esta propuesta de ley, así
como a las leyes de procedimientos del orden común. Cada tribunal se integraría con tres
jueces, nombrados por el Tribunal Superior del Distrito Federal, quienes deberán ser
abogados con título oficial, “estar versado a juicio del Tribunal Superior en los problemas
conducta notorias”.52 Cada tribunal para niños debería tener adscrito un Agente de
Ministerio Público, el cual sería considerado como parte, en todos los asuntos del
respectivo tribunal. Los padres, tutores, maestros o encargados de los menores podrían
asistir a los actos del tribunal, las personas autorizadas y el Ministerio Público; los testigos
se retirarían después de declarar; y los menores “en causa”, se retirarían de las sesiones
51
Francine Muel [1981], “La escuela obligatoria”, en Espacios de Poder, de Michel Foucault, Jacques
Donzelot y Claude Grignon, et., al., (Genealogía del Poder N° 6), Madrid, la Piqueta, pp. 123-142.
52
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS, caja: 12, exp. 1
157
jueces y sólo por mayoría absoluta de votos. Y con respecto al apoyo de otros organismos
Todas las autoridades del Distrito Federal, así como todas las corporaciones o
establecimientos oficiales del mismo inclusive la policía judicial y la administrativa,
prestarán a los Tribunales para niños la cooperación y ayuda que quepan en sus
facultades y atribuciones y que estos necesitaren y pidieren. Para corresponder con
autoridades de fuera del Distrito, deberá ocurrir al Tribunal Superior como conducto
legal. Además los mismos Tribunales tendrán a sus órdenes vigilantes remunerados
que auxilien sus labores en las averiguaciones necesarios o en la vigilancia de las
personas a quienes afecten sus decisiones; pudiendo aceptar para estos mismos
efectos, los servicios gratuitos que le ofrezcan personas privadas de cualquier sexo,
de buena voluntad y sentimientos filantrópicos. 53
establecido entonces, en cuanto a las reclamaciones a los padres para el pago de alimentos
de sus hijos menores, estarían en derecho a recibir estos alimentos, los “hijos legítimos o de
naturales reconocidos, o que aún sin reconocimiento expreso estén en posesión del estado
de hijos naturales”. Se obligaría a las madres “a cuyo cargo hay niños, a que atiendan el
hogar, y muy especialmente la lactancia y cuidado de sus hijos”. Las autoridades aceptarían
la solicitud de los padres para obligar a sus hijos a “guardar obediencia y respeto” y los
padres podrían reprender a sus hijos de manera mesurada. Igualmente, se podría solicitar la
intervención de las autoridades, en casos tales como: cuando los hijos menores se fuguen
del hogar paterno, para obligarlos a regresar, igualmente, con las hijas “las hijas solteras
mayores de edad, pero menores de treinta años”, cuando se hayan separado de ellos sin
causa justificada. El tribunal atendería las controversias que surgieran entre el padre y la
53
“Memoria del Primer Congreso…”, AHSS caja: 12, exp. 1.
158
el caso de padres, tutores o “personas que por móviles altruistas los hayan tomado bajo su
protección y cuidado”, así como, para los padres que tengan a sus hijos en “estado de
aprendizaje, el tribunal exigirá que los padres o tutores puedan revisar los “contratos de
enganche” para prestar trabajos fuera del Distrito Federal, cuando se trate de menores de
dieciocho años, con el propósito de asegurar los alimentos de dichos menores, los requisitos
exigidos por la Constitución. El tribunal civil para niños atenderá los asuntos de su
competencia sujetándose a las leyes del Código de Procedimientos Civiles del Distrito
Federal.
54
“Memoria del Primer Congreso… 1921”, AHSS, caja: 12, exp. 1
159
licenciada María Sandoval de Zarco, considerada por los asistentes al congreso como una
Protestemos contra una sociedad que permite que seres pequeños y desvalidos, se
reúnan agrupados, ya quisiéramos unos con otros; las más de las veces, en busca de
calor, acompañados de canes, en las banquetas de nuestras Avenidas en noches de
invierno; espectáculo que nos hacer pensar que bien quisiéramos vestir la
indumentaria de plumas con que nos adornan nuestros deturpadores, antes que
llevar inmerecidamente el estandarte de pueblo culto y civilizado.
Protestemos contra el espectáculo que ofrecen esos mismos niños sin hogar,
recorriendo en el día semidesnudos las calles voceando periódicos, en una lucha
terrible con la vida, para alcanzar el pan suyo y a veces de los suyos también...
Protestemos una vez más en nombre de los niños, contra el procedimiento precursor
de ese juicio, contra el menor y en virtud del cual, a la sola presunción de ser
culpables se les interna en un establecimiento de Corrección donde se les asocia con
verdaderos delincuentes, con algunos que sólo son responsables de alguna falta, y
con otros que ninguna culpabilidad o responsabilidad tienen; se les uniforma con un
traje que todos conocemos, y que impone el estigma vergonzoso de “Criminal” y se
les lleva de un lado a otro, públicamente, por las calles, para la práctica necesaria de
la averiguación. Algunas veces al terminar el proceso, sellará la Justicia ese calvario
de amargura y de vergüenza con un fallo condenatorio; pero otras, y son éstas las
más, se declarará inculpable al menor o responsable sólo de una falta; se le dejará en
libertad por compurgado o por falta de méritos...55.
Como podemos apreciar, en este comentario se referían a los niños en situación de calle y
mezclados nos habla de que la tan anhelada separación por tipo de conducta en estos
lugares, en la práctica no se logró. También Zandoval señalaba que los menores detenidos
en las averiguaciones los llevan de un lado a otro los policías, lo cual, veía como una
situación vergonzosa para los menores, pero, no menciona que los policías en ese recorrido
55
AHSS, Fondo Salubridad Pública, sección Jurídica, p. 366.
160
Y “Tribunal penal para niños” tendría facultades para atender a las correcciones de
los menores transgresores conforme a las leyes vigentes: de niños menores de 18 años, de la
averiguación y castigo de los delitos que se les imputen, de la aplicación de las medidas
libertad de manera discrecional y de los permisos que para salir de la prisión a buscar
trabajo como autoriza la legislación penal vigente. Los mayores de 18 años, pero menores
de 21 no estarían sujetos a la jurisdicción del Tribunal, sino sometidos como los mayores
reprensión pública (solo estarían presentes las personas que pueden concurrir a las sesiones
del Tribunal), libertad restringida (con la obligación de presentarse al Tribunal en los días y
horas que al efecto se señalen), los padres, tutores o encargados de los niños sería los
aumento por cada reincidencia. Esta presentación debería hacerse ante la persona designada
por el Tribunal, la que estaría obligada a denunciar al Tribunal las omisiones en que se
atención a los requisitos del internamiento, y por tiempo señalado que no podrá exceder del
mayor de seis años, pero excedería del día en que cumpla su mayoría de edad. Si los padres
años, sea cual fuere su sexo, consignará el caso al Tribunal Penal para niños, informando de
se investigaría la situación material y moral del niño, a su familia, las condiciones en que ha
preventiva en los establecimientos de prisión comunes. Tan pronto como sean consignados
adecuados.
A los niños menos de 9 años, una vez comprobada su edad, se les declarará
según el caso. Cuando tengan entre 9 y 14 años, se decidirá previamente, en vista de los
primeros datos recogidos, si a juicio del Tribunal obró o no con discernimiento. En caso
averiguación hasta agotarla para resolver sobre la responsabilidad penal del inculpado. Los
162
“inculpados” serían provistos de un defensor, sin perjuicio de que sus padres, tutores o
A los niños de entre 9 y 14 años que hubieren obrado con discernimiento, como a
los de entre 14 y 18 años se les impondrán las penas establecidas en el Código Penal
vigente para los delitos respectivos. Las resoluciones del Tribunal Penal para niños, cuando
impusieran penas de arresto o reclusión mayores de tres meses, serían apelables ante la Sala
respectiva del Tribunal Superior del Distrito; en las demás no se admitirían más que el
recurso de aclaración.
actuaciones del Tribunal, en caso contrario impondría una multa (económica o arresto). Las
propuesta se contemplaba un abogado defensor. Esto permitiría que los niños pudieran
El doctor Oscar León Puig del servicio médico legal expuso su preocupación
sobre “El discernimiento de los menores delincuentes”, es decir, se preguntaba hasta dónde
se podía inculpar de un delito a un menor de edad, aduciendo que se había cometido con
56
La creación de tribunales para menores o cortes especiales surgió a finales del siglo XIX. El primer tribunal
para menores fue creado en Chicago en 1899. Mariano Ruíz-Funes, Criminalidad de los menores, México,
Imprenta Universitaria, 1953, p. 246.
163
plena conciencia de las consecuencias de sus actos.”57 En esos años, en países europeos
como Alemania estaba establecida la edad penal a los 18 años, en Francia a los 16 años y
en México a los 14 años. La edad penal implicaba que los transgresores antes de esas
edades se les aplicaba una pena menor, la que purgaban en correccionales, después de esas
momento del delito estuviera consciente de las consecuencias de sus actos. Se les aplicaban
pruebas antropológicas para detectar su desarrollo físico y mental, por medio de exámenes
rápidos de inteligencia. El doctor León Puig, médico del servicio legal, señalaba que las
objetivas, puesto que el desarrollo mental del niño continuaba todavía a los 18 años. Por lo
“discernimiento”, fijando una edad límite los 18 años cumplidos para sancionar a un
En ese entonces había dos edades la civil y la penal, el Código Civil de 1928
1929 al igual que los anteriores, la edad penal estaba fijaba hasta los 16 años. Fue en las
57
En 1896 se celebró un “Congreso Penitenciario sobre la Infancia”, en Ginebra, Suiza, en el que se acordó
no condenar a los menores de 16 años, sino internarlos para su reeducación. Pero –Ruíz-Funes dice-
desgraciadamente dichos acuerdos no se cumplieron, pues, los muchachos de esas edades se encontraban en
cárceles de adultos. Ruíz-Funes, Op cit., p. 281.
58
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 361. Desde los congresos internacionales del niño (1898), se
propuso retardar la edad penal en el caso de los menores transgresores hasta la edad de 18 años, a partir de la
cual, el juez podía juzgar al joven conforme al derecho común. Beneficencia Pública, doc. 287, en la
“Memoria de la Secretaría...”, p. 981. Cabe mencionar que para el caso mexicano en el Reglamento para el
ejercicio de la Prostitución de 1926 se estipulaba la edad de 18 años como edad penal. Esto es, el ejercicio de
la prostitución estaba prohibido para las menores a 18 años.
164
reformas del Código Penal de 1931 cuando se amplió la edad penal hasta los 18 años. Pero
¿qué implicaba la edad penal? La edad penal era inferior a la edad civil, la cual se
antisociales y de sus consecuencias. Con base en esto, los juristas hicieron una división
aparece de la siguiente manera: a los menores de nueve años no se les consideró sujetos de
sanción, en cambio los de nueve a catorce si se encontraba que procedía con discernimiento
al cometer el delito eran sujetos de sanción y encierro en las correccionales. Para lo cual,
detectar si en el momento del ilícito él estaba consciente del hecho y de sus consecuencias.
la cárcel de adultos.
los test psicológicos para detectar el nivel de inteligencia de los menores, que les permitía
basada en una disciplina, alfabetización y enseñanza de oficios, así como dibujo y natación.
165
El doctor José Torres Torija, jefe del servicio médico legal de la Secretaría de Gobernación,
decía que con el propósito combatir y prevenir la criminalidad juvenil era necesario tomar
una “libertad ilimitada”, para que decidiera según el caso, lo más conveniente para el menor
en cuestión, entre una serie de medidas de “disciplina doméstica”, que consistirían en: la
reprensión, multas leves pagadas por el mismo culpable con su salario, arresto breve en un
disposición del Gobierno para la educación sistemática y profesional hasta la mayoría civil
psicológicos deberá ser reconocida en absoluto”, con el propósito de que puedan prescribir,
en caso necesario, el tratamiento “médico pedagógico especial”, tanto para los menores en
general y sobre todo para los niños “retrasados”. En cuanto al procedimiento contra los
166
jóvenes transgresores deberán tener la menor publicidad posible. Este es el deseo al cual
pueden dar saltos y es preferible hacer primero lo que se pueda, para llegar después a lo
subordinarían las correccionales, bajo una nueva noción de Casas de Orientación por su
que para así “retirar a los niños del arroyo” proporcionándoles albergue y alimentos,
dotándolos de un oficio, industria o trabajo “que los haga útiles a sí mismos y a sus
como una base de la educación moral, en las correccionales. Lo que posteriormente no fue
59
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 369.
60
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 25.
167
Entre otros aspectos hablaron del delito de estupro, el que se propuso sancionar con mayor
rigor como una medida preventiva de protección a la infancia. 61 Esta figura delictiva al
igual que los atentados al pudor o la violación estaban sancionadas desde el Código Penal
de 1871, pero no cambió en las reformas que se le hicieron a éste en 1929 y en 1931.
infantil, ya que los niños desde muy pequeños ingresaban a los talleres aún sin haber
propuso nuevas restricciones para proteger a los menores, con el artículo 202 para ser
incorporado al Código Penal que dice lo siguiente: “Queda prohibido emplear a mujeres y a
esta disposición se sancionará con prisión de tres meses a un año y con multa de cien a un
mil pesos”.62
Otro acuerdo del congreso fue que se prohibiera a los niños la entrada a
cuanto al cinematógrafo se dijo que tenía ventajas y desventajas, por lo cual, se debía crear
61
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 24.
62
AHSS, fondo Salubridad Pública, sección Inspección Antivenérea, exp. 1.
168
Tlacotalpan, desarrolló una tipología de los padres a los cuales clasificó en cuatro grupos:
“el primero lo constituían los indiferentes que se conformaban con legar fortunas a sus
hijos, pero no se preocupaban por educarlos; el segundo correspondía a los padres viciosos
o gastadores; el tercero, era de los padres trabajadores que instruían a su prole; y el cuarto,
artículo para limitar la tutela a los padres irresponsables, el que dice lo siguiente: “Los
padres o tutores del menor, por su abandono, perderán la Patria Potestad y el derecho a los
decir como hijos de familia supeditados a la tutela de sus padres o del Estado. También a
los padres se les impusieron obligaciones legales con sus hijos. Estos derechos y
obligaciones forman parte del conjunto de los derechos humanos, ideal común que pretende
beneficiar al más débil, como en el caso de los niños y adolescentes. Así pues con respecto
a los menores de edad, sus derechos esenciales de los que se derivan otros y que sus padres
Por otro lado, se aprobó la creación del “Tribunal para menores delincuentes del
Distrito Federal”, se le facultaría atender todo relacionado con los procesos en que los
63
“Memoria del Primer Congreso…”, p. 21.
64
“Memoria del Primer...”, p. 18.
65
AHSS, f. SP, s: IAV, exp. 1.
169
práctica especial en materia penal. Estos funcionarios serían inamovibles y sólo podrían ser
removidos con causa justificada y por sentencia judicial en los términos fijados por la ley.
procesos contra menores de dieciocho años: para sentenciar (los procesos en los términos
de esta ley), conceder la libertad preparatoria y ordenar la retención, ordenar toda clase de
delincuentes sería de reclusión en las “colonias agrícolas” por el tiempo que considere el
Tribunal; pero que no se excedería del tiempo que faltare al menor para cumplir veintiún
trasladaría a otro establecimiento, según las circunstancias del penado. Aunque la pena para
los menores delincuentes sería indeterminada, pero no debería excederse de tres años. La
penalidad en dichos establecimientos estará dividida en períodos que serán tres, y que se
tomados de entre las personas de ambos sexos de la localidad, que tendría el encargo de
podría proponerse que una menor (transgresora) ingrese al seno de una familia honrada o
170
que viva en calidad de huérfana (sola). Este trato es más paternalista con las mujeres, pues
procurando “los Magistrados adquirir la confianza del menor, haciéndole comprender que
correccionales y colonias para menores delincuentes, dentro de los límites fijados por los
en la concepción del cuerpo y mente del niño. La fórmula era una herencia “degenerada”
que tornaba a los niños en individuos inviables para una vida social “normal”, no obstante,
si eran viables como “conejillos de indias”, para darle juego a una diversidad de
171
especialistas que necesitaban justificar sus teorías y prácticas en el campo infantil. 66 Así
pues, el niño en abandono moral, el que se salía de los parámetros establecidos, ingresaba a
su profilaxis y sus test de inteligencia) jugaron un papel destacado en la transición del niño
monopolio de poder en ese campo profesional como diría Michel Foucault de poder-
saber.67
lo veían como un “peligro” racial. En este sentido se venía pensando a los niños de los
66
La teoría de los “campos” como la entiende Bourdieu, es la forma como se estructura la vida social, son
espacios especializados de la práctica social, conjunto organizado de elementos de relaciones objetivas entre
agentes e instituciones determinadas, lugar de las luchas por el monopolio del poder y lugar en donde se
engendra y afirma “el valor” de las obras determinadas. Pierre Bourdieu [1980], “Quelques propietés des
champs, en Questions de sociologie, pp. 113-120, y Sociología y cultura, México, Fondo de Cultura
Económica, 1990, (colec. Los Noventa).
67
Michel Foucault [1984], El discurso del poder, México, Folio Ediciones, pp. 184-185. Citado por Elena
Azaola, Elena Azaola [1990], La institución correccional en México. Una mirada extraviada, México, Siglo
Veintiuno Editores.
172
sectores populares, niños que no tenían derecho a vivir su infancia, como los de otros
sectores sociales.
que entre otros aspectos afectó considerablemente a la población infantil y juvenil, los
países europeos admitieron que niños y adolescentes no sólo estaban “abandonados” por la
familia, sino también damnificado por los conflictos sociales. 68 Y es justo en este contexto
de cambios, iniciando los años veinte del siglo XX, resurgió un renovado interés por la
Cabe mencionar que los niños durante siglos permanecieron sin derechos propios y
sometidos a la voluntad paterna o de los adultos. Los niños que sus padres no los podían
como esclavos o vendidos para la prostitución como lo refiere John Boswell, para el
niños, la novela del francés Jules Vallès en su obra El niño (1879) que da referencia del
maltrato que sufrían los niño por padres y profesores; y la reflexión sobre los derechos del
68
En el período de la primera Guerra Mundial (1914-1918) y luego de la posguerra los niños y adolescentes
fueron afectados en infinidad de aspectos, tales como la neurosis, desnutrición y enfermedades como
consecuencia de la deficiente alimentación, sin considerar a los heridos. Niños y adolescentes fueron llamados
al frente militar lo que provocó una acelerada precocidad en ellos, y su posterior incorporación a las filas de la
delincuencia (en época de paz), se observó que el mayor aumento de trasgresores tenían entre 14 a 16 años.
La “delincuencia juvenil” se ha caracterizado por su mayor violencia, además. Mariano Ruíz-Funes,
Criminalidad de los menores, México, Imprenta Universitaria, 1953, pp. 360-370.
69
Véase a John Boswell, [1988], La misericordia ajena, España, Muchnik Editores.
173
niño de Kate D. Wiggin (1892) y a principios del siglo XX, “La Declaración de Ginebra”
vida del niño y sus necesidades de protección biológica, psíquica y pedagógica, lo que con
Niño”, mejor conocida como la “Declaración o Carta de Ginebra”, (redactada un año antes
por la pedagoga Englantinne Jebb). Este fue el primer estatuto del niño reconocido y
avalado por dicho organismo internacional, el cual, por su importancia se cita completo:
La Declaración de Ginebra sobre los “Derechos del Niño” fue el primer paso firme en el
70
Joel Francisco Jiménez García, Derechos de los Niños, México, Cámara de Diputados de la LVIII
Legislatura, UNAM, 2000, pp. 8 y 9. Mariano Ruíz-Funes, op, cit., pp. 333, 334 y 329.
174
no sólo como integrante de la familia. El siguiente paso transitaría por la aceptación de los
reglamentos.
En los derechos del niño también estaban considerados los adolescentes o jóvenes
(14 o 16 años), en lo tocante a la protección laboral como trabajadores, con acciones para
reducir las jornadas laborales y la prohibición del trabajo nocturno; y la protección escolar,
Si bien, este fue paso importante de reconocimiento del niño como sujeto de ciertos
obligaciones de los gobiernos para velar por su bienestar, 71 restaba eficacia a ese
reconocimiento. En todo caso, lo que podemos considerar como más relevante, es que
Esto es, los puntos neurálgicos estaban detectados, pero sólo quedaron señalados como
documento que fue proclamado por la Sociedad de las Naciones fue un acontecimiento
En poco tiempo, algunos países latinoamericanos elaboraron su código del niño, por
mencionar algunos fueron: Brasil y Costa Rica (1927), Uruguay (1934) éste país lo
denominó “código del menor”, el cual fue tomado como modelo por ser el más completo.
La elaboración del mencionado código, también tenía como telón de fondo, acondicionar
71
Véase a Susana Romero, “Un siglo de legislación sobre infancia en América Latina”, en Historia de la
Infancia en América Latina, Pablo Rodríguez y María Emma Mannarelli, coords., Colombia, Universidad
Externado de Colombia, 2007. p. 623.
175
desarrollo, bienestar, higiene, educación, trabajo y servicio social”. 72 Uno de los propósitos
del mencionado código era atender a los niños moral y materialmente abandonados
También se formó un “Consejo del Niño” para que fungiera como organismo
ejecutor. Y para brindar una adecuada atención a los menores se hizo una clasificación por
adolescencia de 14 a 21 años.73
“Código del Niño”. Esto indica que todavía faltaban buena parte de países latinoamericanos
que crearan su estatuto. En el transcurso de los siguientes años los gobiernos occidentales
fueron incorporando los derechos proclamados por los organismos internacionales en sus
la formulación de dicho código, sin embargo según señala Mariano Ruíz-Funes, éste nunca
llegó a concretarse.74 No obstante, en los hechos se venía concretando una política infantil,
inseparable, por lo tanto, había que ayudar también a la madre si se quería proteger al niño.
Para proteger al niño se empezaría por exigir el certificado de salud de los contrayentes
72
Joel Francisco Jiménez García, op. cit., p. 330.
73
Este código dividía a la infancia: en primera de 1-3 años, la segunda de3-14 años. Después surgirá otra: de
1-7años, 7-14 años.
74
Argentina hizo su código en 1935, el cual modificó en 1938 y también en 1941. Y en Perú hubo un
bosquejo de código en 1938. Mariano Ruíz-Funes, op, cit., p. 329.
176
manera más decidida el aborto. En este punto es importante, señalar una contradicción
puesto que estaba la propuesta del “aborto eugenésico”. En las etapas prenatal y postnatal
con los cuidados en el parto y puerperio. En la primera y segunda infancia con la atención
pupilares y trabajadores sociales como oficiales de prueba. Por último creando patronatos
(ONU) se estableció el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), a la cual
entidad que hasta la actualidad se ocupa de la protección y del desarrollo del niño. 75 Cabe
mencionar que entre los años de 1946 a 1959 se le hicieron algunas revisiones a la “Carta
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), éste se expresó en el mismo sentido
que el anterior. Entre las décadas de los sesenta a los noventa del siglo XX, fue cuando
quedaron asentadas las obligaciones para los gobiernos de velar por los derechos de los
menor” que abarcó los ámbitos familiares, educativos, sanitarios y recreativos, y sobre todo
75
El ABC de las Naciones Unidas, Nueva York, Departamento de Información Pública de la ONU, 1995, pp.
3 y 185.
177
para protegerlos contra la explotación sexual y laboral a la que han estado sometidos desde
siempre. Y se ha venido luchando por el respeto a los “derechos de los niños”, para que los
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) definió al niño de la siguiente manera: “se
entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad. Con excepción de los
seres humanos que hayan alcanzado antes la mayoría de edad, a consecuencia de que su
En la segunda década del siglo XX, también los países latinoamericanos junto con los
Estados Unidos venían realizando sus propios congresos de protección al niño.77 El Primer
versaron sobre los mismos temas del abandono moral, paternidad irresponsable, educación,
transgresores.78 En este mismo año, Argentina elaboró el primer código del niño
menores.
76
Joel Francisco Jiménez García, op. cit., p. 186.
77
En 1907 se realizó el Primer Congreso Nacional sobre el Niño en Estados Unidos, en 1913 Argentina hizo
el propio. Susana Romero, op. cit., p. 621.
78
Susana Romero, op. cit., p. 621.
79
En 1935 Argentina nuevamente hizo su código del niño, lo reformó en 1938 y después en 1941. Y en Perú
hubo un bosquejo de código en 1938. Mariano Ruíz-Funes, Op. Cit., 1953, p. 329.
178
también Brasil fue sede del Tercer Congreso Panamericano del Niño en 1922, donde se
emitió un voto para que los países miembros elaboraran una “Ley de Protección a la
Infancia” y sus gobiernos se erigieran “en padres de los hijos del pueblo y en sus
guardianes del derecho a la vida”, para que se crearan Cortes Infantiles y un organismo
interpretar como un reconocimiento incipiente de los derechos del niño, pero, estos todavía
como un deber moral, es esto, como un llamado a misa, donde va el que quiere.
Para 1924, varios países firmaron el acta de fundación del Instituto Interamericano
del Niño, como resultado del Congreso Panamericano, en el cual, México no estuvo
representado por los conflictos políticos por la sucesión presidencial que se vivía en este
año en el país.
la Infancia en el año de 1927, con sede en Montevideo, Uruguay. Sus instrucciones serían:
80
Susana Romero, op. cit., p. 621.
179
donde nuevamente se exhortó a los países que no habían elaborado su propio código, para
También se habló de la ayuda a las madres obreras con la creación de lactarios anexos a las
formulación de este estatuto, sin embargo, según señala Mariano Ruíz-Funes, por diversas
razones éste nunca llegó a promulgarse como tal. 82 No obstante, en México se venían
realizando sus propios congresos del niño mexicano, participando en los panamericanos e
sociales para menores, durante las décadas veinte y treinta del siglo XX. Los gobiernos
desde principios de los años veinte hasta los años cuarenta fueron sentando los cimientos de
Con los acuerdos del 8º Congreso del Niño, se celebrado en Washington en el año
la Infancia, para efectuar los “Congresos del Niño”, llevar a cabo las resoluciones y
81
Ibídem., p. 624.
82
Mariano Ruíz-Funes, Op. cit., pp. 328-329.
180
Panamericana, donde se informarían de todos los eventos relacionados para tal fin. 83
temas reiterativos como la fundación de Tribunales para Menores, la creación de una casa
estudio eran temas reiterativos en dichos congresos, así como en congresos nacionales o
internacionales.
de las necesidades de protección del niño, en sentido amplio, de sus derechos, de lo que
debía hacerse con él, de su salud, educación y moral. En otras, palabras de dirigir, prevenir
“abandono” moral, para llegar al niño “anormal”, como veremos en otro capítulo, pero con
83
Biblioteca Digital Daniel Cosío Villegas, Conferencias Internacionales Americanas, Primer Suplemento
1938-1942. Recopilación de Tratados y otros documentos. Edición electrónica a cargo de Macario Ortiz y
Ernesto Morales. http://biblio2.colmex.mx/coinam/coinam_1_suplemento_1938_1942/base2.htm
84
Argentina hizo su código en 1935, el cual modificó en 1938 y también en 1941. Y en Perú hubo un
bosquejo de código en 1938. Mariano Ruíz-Funes, Óp., cit., p.329.
181
niños abandonados fueron retomadas por los interesados en la niñez mexicana en cuanto a
ocuparse de ellos, desde los aspectos médico-pedagógicos, dando paso al niño “anormal”,
reeducación.
182
CAPITULO IV
En 1923, Salvador Lima, profesor y partidario de la “escuela activa”, escribía acerca de las
tres personalidades del niño: moral, social y nacional. En el aspecto moral decía que el niño
era “incapaz de guiarse solo en la vida”, porque su comportamiento algunas veces era
“conciencia y dignidad”. En el aspecto social, decía que existían factores que intervenían en
la “formación y evolución de la moralidad infantil”, la calle con sus peligros, los talleres
con sus promiscuidades, los espectáculos públicos, en las transmisiones por radio de los
debates de jurados populares, en las novelas y hasta en la prensa diaria, en todo esto, se
hacía “apología del crimen y del vicio”, los hechos sociales próximos o lejanos repercutían
influencias del extranjero, así como de la “herencia material, intelectual y moral” que le
legaban sus antepasados.1 Aquí el punto central fue su concepción del niño como un
individuo con carencias, sin razón e instintivo, sin conciencia y dignidad. La idea de que el
niño nacía incompleto y que la educación le permitía remediar esas carencias, venía desde
1
Salvador Lima, Los Niños Moralmente Abandonados y la Función Social del Tribunal Para Menores de la
Ciudad de México. México: Herrero Hermanos Sucesores, 1929. Biblioteca de México, Fondo Reservado,
Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
183
en cuenta para decidir si un menor imputado de un delito obraba de manera razonada o no,
esto es, si en el momento de delito fue consciente de las consecuencias de sus actos. Y el
asunto de los instintos como rectores del comportamiento humano es un punto aparte.
Foucault dice que el gran vector de la anormalidad tuvo como antecedente la aparición de
(marcados sociales), a finales del siglo XIX. La noción de instinto se utilizó en el saber,
pero también en funcionamiento del poder psiquiátrico, de tal manera, que entraron en
cuestionamiento no sólo los grandes trastornos o las irregularidades, sino también las
tornó en un “anormal”.
abandonados para ser contenida por medio de medidas preventivas y profilácticas. Las
2
Michel Foucault [1999], “Los anormales: curso del Collège France, (1974-1975)”, España, Ediciones Akkal,
2001.
184
proponemos analizar cómo el niño abandonado (vago, desvalido o transgresor) pasó a ser
niño anormal, para explicar cómo la constitución “anormal” tanto hereditaria, como el
medio ambiente del niño hicieron de él, un individuo “degenerado”, niños que fueron
La eugenesia que provenía de la filosofía del darwinismo social proponía la visión de una
sociedad humana basada en términos de selección natural y sugería que la ciencia ofreciera
la ingeniería del progreso atacando los problemas hereditarios como la decadencia moral, el
fueron dos nociones provenientes del campo médico, la primera estaba asociada al
sociedad, y la segunda retomó de la eugenesia los medios selectivos para desterrar los
elementos de nocivos para la sociedad futura. La eugenesia junto con la higiene fueron las
En las primeras décadas del siglo estaba presente en los hombres dedicados a los
nuevos saberes sociales la idea de instituir prácticas científicas para resolver las
anormalidad tenía como base a la herencia, misma que transmitía tanto caracteres físicos
pedagogía, inclusive era retomada por las instituciones filantrópicas y educativas que
aportaron otros elementos a su definición. 4 Monique Vial señala que la idea de anormalidad
no era la misma en todas partes, ni tampoco con un mismo sentido, la designación de una
persona como anormal podía ser aceptada o rechazada. 5 Los infantes fueron reagrupados en
huérfanos, o a los hijos de “padres que habían tenido una pena infamante”. Su característica
La medicina y los médicos por la legitimidad que les daba sus saberes opinaban con
3
La psicología positiva postuló el método experimental, por lo que se le llegó a conocer como “psicología
experimental”, promoviendo espacios de experimentación académica y práctica.
4
Monique Vial, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2. Du
XVIII siécle á nos jours, de Egle Becchi et Dominique Julia, (dir.), París, Editions du Seuil, 1998, p. 336.
Veáse a Ana María Talak, “Eugenesia e higiene mental: usos de la psicología en la Argentina de 1920-1940”,
Argentina, Universidad de Buenos Aires, consultado el 6 de octubre,
www.elseminario.com.ar/biblioteca/Talak_Eugenesia_higiene_mental.htm ; a Beatriz Urías Horcasitas,
“Degeneracionismo e higiene mental en el México posrevolucionario (1920-1940)”, consultado el 9 de
noviembre de 2010,
www.frenia-historiapsiquiatria.com/pdf/fasciculo%208/UriasFRENIA2004-2.pdf
5
Monique Vial, op. cit., p.332.
6
Ibídem, pp. 331 y 332.
186
mayor que el delito mismo, en los juicios penales. Michel Foucault dice, bajo el nombre de
delitos se juzgaban objetos jurídicos establecidos en los códigos penales, como pasiones
“degenerada” nacía con una predisposición al delito, cuando ésta se conjugaba con la
desencadenaba.8
A principios del siglo XX, Carlos Roumagnac revelaba que los padres
retraso escolar, desarrollo intelectual tardío, afectados por alguna base orgánica
debemos tomarlas con precaución, pues era discutible su veracidad o legitimidad. Por lo
venía revelando que la acción educativa era la única forma de protección contra los
“hábitos degeneradores”.9
7
Había que conocer al delincuente, “la apreciación que se hace de él, lo que puede saberse acerca de las
relaciones entre él, su pasado y su delito, lo que se puede esperar de él para el futuro”. Michel Foucault,
Vigilar y castigar. Nacimiento de prisión, p. 25.
8
Michel Foucault, op. cit., pp. 25-26.
9
Dr. A. Corre, Les crimineles, París, 1889, citado por Carlos Roumagnac, Op. cit., p. 40.
187
cada trasgresor, para separar a los que tuvieran posibilidades de enmienda y aislar a los
rebeldes, con lo que se evitaría el contagio entre ellos. Y segundo punto, se les enseñarían
regeneradora. Esto es, consideraba que esos niños delincuentes eran “inadaptados” sociales
que venían causando problemas por esto, proponía darles una educación regeneradora.
También recomendaba educar a los padres, para que ellos a su vez lo hicieran con sus hijos.
anomalías, para así contar con la información necesaria para hacerles un seguimiento
establecimientos especiales, se refería a los que estaban instalándose en Europa, de las que
10
Dr. A. Corre, Les crimineles, París, 1889. Citado por Carlos de Roumagnac, Op. cit., p. 40.
11
Maurice de Fleury, L’Ame du Criminel, sobre las medidas terapéuticas o higiene cerebrales para los
afectados intelectuales. Citado por Carlos Roumagnac, Op., cit., pp. 62 y 63.
12
Ibíd., pp. 67 y 68.
188
hablaremos más adelante. En el caso de los menores “peligrosos” serían destinados a servir
en el ejército, bajo el argumento de que los cerebros jóvenes debían consagrarse al bien
llamado criminal-nato era el individuo que nacía delincuente como resultado de su herencia
estaría avalado por los encargados de su vigilancia. Los niños “atrasados” eran los
sifilíticos, entre otros, por lo mismo, transmitían a sus hijos una herencia “degenerada”, lo
instrucción básica y sobre todo moral. Cualquiera de esos niños primero se les internaría en
enteramente normales”), después si mostraban mejora, se les enviaría a otra escuela para
13
Roumagnac hace suya la opinión del doctor Maurice de Fleury, L’Ame du Criminel, p. 183. Op., cit., pp. 59
y 62.
189
Fracine Muel dice que la “educación especial” fue conocida como educación o
“retrasados” en relación con la escuela obligatoria, laica y gratuita los llamados niños
también “irregulares”.14 Dicho con otras palabras, como la noción de anormalidad era tan
delincuentes.
Continuando con Roumagnac, con respecto a los menores del tipo de los
electroterapia.15 Cabe recordar que a finales del siglo XIX estaban en boga los electroshock
para rehabilitar a los enfermos mentales, técnica que se empezó a utilizarse con los
criminales por nacimiento. Así pues, en la medida en que el estado mental de dichos
como infancia anormal, a todo individuo que a los ojos del que hablaba, presentaba una
inclusive a los que tenían padres condenados por delitos. Como Vial dice la característica
calificarse de “anormales”, como herederos de una “inferioridad biológica” que los hacía
con estos esquemas de pensamiento, las autoridades porfirianas miraban a vagos, ociosos,
laboratorio de observación para estudiar a esos niños “anormales”, que estaban por todos
lados, a los que no se podía controlar. En Europa y los Estados Unidos empezaron a surgir
una variedad de instituciones especiales, clases especiales para niños anormales y las casas
higienistas, para resolver los problemas sociales de una “constitución degenerada” que
amenazaba el desarrollo social. Beatriz Urías Horcasitas dice que las corrientes eugenistas
17
Monique Vial, op. cit., pp. 331- 332.
191
de ingeniería social” para asimilar a las masas a una sociedad de clases. Se pretendió la
población (eugenesia e higiene mental). 18 Dicha “ingeniería social”19 consistía en una serie
de medidas preventivas y profilácticas con la que se pretendía hacer surgir una “sociedad
Tenemos pues en el continente todos los elementos de la nueva humanidad, una ley
que irá seleccionando factores para la creación de tipos predominantes, ley que
operará no conforme a criterio nacional, como tendrá que hacerlo una sola raza
conquistadora, sin con criterio de universalidad y belleza y tenemos también el
territorio y los recursos naturales. 20
que habría roto con costumbres que le impedían el desarrollo social. La autora sostiene que
18
Beatriz Urías Horcasitas, op. cit., pp. 38-39.
19
Urías Horcasitas dice la “ingeniería social” fue más agresiva entre el inicio del callismo y la llegada del
cardenismo. Beatriz Urías Horcasitas, “El hombre nuevo de la posrevolución”, revista Letras Libres, mayor
2007. www.letraslibres.com/index.php?art=12068
20
José Vasconcelos, La raza cósmica, México, Asociación Nacional de Libreros, 1983.
21
Beatriz Urías Horcasitas, Ibídem.
192
inferioridad biológica) era un punto neurálgico, su principal y más fuerte oponente era la
Iglesia que abogaba por el derecho a la vida del “ser en gestación”. (Los genetistas
ley que obligaba al certificado de salud para los contrayentes y nodrizas; y se fundó la
decía que higiene se ocupaba del origen de las enfermedades para prevenirlas y curarlas,
implicaciones como abrir las puertas a los médicos para opinar como una autoridad en
aspectos sociales que no eran de su incumbencia, así como términos médicos en lo que
22
Francis Galton es conocido como padre de la eugenesia, acuñó el término, estudio la herencia, el genio. Se
dedicó a la antropología, la criminalidad, introdujo el uso de huellas digitales para identificar a las personas,
estudios estadísticos entre otros diversos temas.
23
Beatriz Urías Horcasitas, op., cit., p. 60.
193
respecta a la salud social. Por eso proponía una “dictadura médica” para obligar a la
surgió en el terreno del derecho penal estaba plasmada en los Códigos Penales de 1929 y
1931, de corte positivista, bajo el principio de que los individuos siempre son responsables
Los juristas y psiquiatras comulgaban con la idea del “encierro terapéutico” por
tiempo indeterminado, en contraposición al cálculo fijado por cada delito como lo venía
delincuencial y su coeficiente mental, según los test, arrojaba un rango inferior al normal,
social. De esta manera, la conducta delictiva se tornó en una patología, por lo tanto, como
la sociedad (defensa social) se tenía que proteger del delincuente, con él se procedía como
terapéutico”, por el tiempo que necesario para su recuperación y dejara de ser un peligro
para la sociedad.
anclaje a los especialistas en la materia para imponerse con base en sus saberes, para ejercer
26
Michel Foucault [1984], El discurso del poder, México, Folio Ediciones, pp. 184-185. Citado por Elena
Azaola, Elena Azaola [1990], La institución correccional en México. Una mirada extraviada, México, Siglo
Veintiuno Editores.
195
como en el tratamiento de los menores en las instituciones infantiles tal fue el caso de la
Casa de Observación del Tribunal para Menores, como se verá en el siguiente capítulo. 27
Salvador Lima decía que los casos patológicos afectaban la vida física de otros
muchos niños tales como las víctimas de intoxicaciones e infecciones; las primeras eran “de
grandísimo interés”, como las originadas en el alcoholismo de los padres, pues en los casos
que se examinaron en los primeros años de vida del Tribunal para Menores (1926) se
Por otra parte, Lima revelaba que el “Juez de Menores” del mencionado Tribunal, a la
preguntas: ¿Cuál es el estado actual de salud o de enfermedad de este niño y qué herencia
patológica tiene sobre sí? Y ¿Cuál es el remedio? A las que respondían lo siguiente:
27
Los “campos” propuesto por Pierre Bourdieu, es la forma como se estructura la vida social, son espacios
especializados de la práctica social, conjunto organizado de elementos de relaciones objetivas entre agentes e
instituciones determinadas, lugar de las luchas por el monopolio del poder y lugar en donde se engendra y
afirma “el valor” de las obras determinadas. Pierre Bourdieu [1980], “Quelques propietés des champs, en
Questions de sociologie, pp. 113-120; y Sociología y cultura, México, Fondo de Cultura Económica, 1990,
(colec. Los Noventa).
196
Como se puede observar el “estado patológico” del niño era como una propensión que lo
llevaba a cometer actos antisociales o propiamente delitos, lo interesante es que hacía entra
a los adolescentes precisamente los individuos que por la etapa de desarrollo en que se
encuentra se caracteriza por su inestabilidad de carácter, entre otros aspectos. Por ello,
proponía observar a los niños para detectar sus anomalías, ya fueran físicas o mentales. A
lo que debían estar atentos los padres y maestros, como en el caso de las enfermedades
tiroideas:
Numerosos han sido los niños que el Tribunal [para Menores] ha tratado de
insuficiencia tiroidea y cuyas características son: temperaturas bajas, incontinencia
de orina, cara hinchada y pálida; deprimidos de espíritu, lentos, sugestionables, se
fatigan con facilidad y generalmente débiles mentales, por más que se luche contras
su deficiencia y su depresión; son habitualmente tristes. La falta o la grave
insuficiencia de la secreción tiroidea produce débiles mentales, retrasados, imbéciles
e idiotas.29
El tratamiento tiroideo intensivo y constante los puede transformar hasta
normalizarlos; si la insuficiencia no es grave se llega a capacitarlos para trabajos
sencillos que les produzca para bastarse a sí mismos.30
28
Salvador Lima, op. cit. La opoterapia estudia las secreciones de algunas glándulas animales para curar
algunas enfermedades. Esto no tenía una base científica.
29
7ª Conferencia: “El poder de la herencia”, Salvador Lima, op.cit.
30
Ibídem.
197
…sin que los niños sean precisamente enfermos, su estado se considera como
fronterizo o de transición; cuando estos niños quedan abandonados a sí mismos caen
en estado patológicos perfectamente caracterizados; por eso el primer cuidado del
Tribunal es el diagnóstico para su tratamiento profiláctico.31
Además de los aspectos internos que afectaban al niño, señalaba los factores
En los hogares desorganizados, en los de los viciosos, se hallan los niños que por la
aridez, la aspereza, lo triste de su vida o por la violencia o la brutalidad, y,
principalmente, por falta de sonrisas, ternura o alegría, están moralmente
abandonados. Es en otros casos la falta de aire, de luz en los cuartos de las
vecindades, donde a la par de los niños, florecen todas las modalidades del incesto;
este abandono moral y material, causa la fuga de la casa paterna, para luego ambular
por calles y plazas al lado de vagabundos y viciosos profesionales, o bien hurgando
los basureros de los suburbios, en busca de migajas o de trapos con qué nutrir y
cubrir su cuerpecito enflaquecido, amarillento y medio cubierto de harapos; de sus
rostros infantiles huyó la vivacidad y la frescura y queda solamente la expresión de
amargura, de fatiga y una mirada de espanto, maliciosa o triste.
En la fuente consultada que son los expedientes del Tribunal para Menores, es una
constante que los menores vagos, indigentes o infractores (delincuentes) declaraban que se
habían fugado del hogar familiar. Este es como un patrón que se repite. Dicho tribunal se
ocupaba de hacer las investigaciones para constatar esto, lo cual, en buena parte de los
Como lo identifica con mucha agudeza Elena Azaola, los nuevos conocimientos
adelante, estará facultado para reglamentar sobre las necesidades del niño (las que debería
tener), así como sobre el grado de desarrollo que, científicamente, tendría derecho a
31
Ibídem.
198
Así pues, la educación de ser un acto privado que concernía sólo a la familia pasó a ser un
asunto de Estado para guiarlo en una forma de “ser y de hacer”, en esta parte del proceso,
La higiene escolar
sobre las medidas profilácticas en las escuelas y en el utillaje para la enseñanza. Los
se le confirió un nuevo papel, como un espacio higienizado, como tribuna para difundir los
“principios metódicos” de la higiene y como lugar de vigilancia del aseo personal del niño
educativos a niños y niñas en las escuelas. Este punto es significativo, la utilidad de educar
a las mujeres cobró fuerza por el interés de educar a la madre para que a su vez lo hicieran
Pedagógico mexicano. El doctor Máximo Silva decía que éste fue el punto de partida de las
nuevas ideas sobre la higiene escolar. En las resoluciones del evento, se formaron dos
A raíz de dicho congreso Entre los años de 1889, 1890, 1891 se realizaron varias sesiones
36
Ernesto Meneses Morales (1986), Tendencias educativas oficiales en México, 1911-1934, México, Centro
de Estudios Educativos, pp. 420-422.
37
Máximo, Silva, Op. cit., p. 309.
200
Las escuelas como requisito exigirían a los niños de nuevo ingreso estar vacunados y en los
casos en que el profesor detectara que el alumno presentara síntomas de alguna enfermedad
de salud.
higiénico-fisiológicas para las escuelas y alumnos, las cuales, en líneas generales consistían
mobiliario escolar, pizarrones y pizarras; la ubicación espacial entre cada pupitre y con el
elementos que el educando tenía que manipular. También como parte de la enseñanza se
consideraban las posturas del cuerpo, de los brazos, la posición de la mano al escribir, de
los ojos, de la cara; la colocación del libro para la lectura, tamaño de la letra, separación
entre letras, entre renglones e incluso el tipo de letra y calidad de la tinta, entre muchos
otros aspectos que ahora pasan desapercibidos por usuales. La práctica de la gimnasia
graduando los ejercicios físicos según las edades de los niños y adolescentes, así como la
38
Ibídem, p. 311.
201
duración del entrenamiento. Y en entre muchas otras medidas sanitarias, las campañas de
contagiosas entre los educandos. De tal manera, las aulas se tornaron en el púlpito para
forma, entre otros. Se llevaba un registro o cédula sanitaria (una principal y otra
secundaria),39 en la cual, se anotaban los datos de cada escolar sobre su edad, peso, talla,
altura xifoidea (parte del esternón), circunferencia del tórax máxima, circunferencia
torácica mínima, diámetro torácico transversal, busto, pierna, muslo distancia del asiento
del codo, así como número de pulsiones por minuto; al igual que su coeficiente intelectual,
consideraban necesario para conocer el desarrollo de la mente y del cuerpo, para determinar
39
Máximo Silva, Op. cit., p. 317.
40
Ibídem, p. 320.
202
sometió a los escolares a mediciones, que requerían aparatos sofisticados y todo en nombre
el arranque de las ideas sobre higiene escolar, lo que llevará a la fundación de la Inspección
Médica y de Higiene en las escuelas (1896), a la incorporaron los médicos escolares como
parte del cuerpo de inspectores en las escuelas a fines del siglo XIX.
A finales del siglo XIX, la higiene 42 fue un discurso hegemonizador que pretendía
segunda década del siglo XX, a la higiene se le asociará como un medio para prevenir los
padecimientos mentales, como higiene mental, este punto lo trataremos en otro apartado.
profesores mexicanos, además de los asuntos educativos se interesó por los problemas
41
Claudia Agostoni, “Médicos científicos y médicos ilícitos en la ciudad de México, durante el porfiriato”.
Estudios de historia Moderna y Contemporánea de México, Martha Beatriz Loyo (editora), México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 19, pp. 13-31.
http://www.iih.unam.mx/moderna/ehmc/ehmc19/244.html
42
La palabra higiene se deriva de la diosa Higiea protectora de la salud para los romanos.
203
Silva dice que no se había intentado hasta entonces el examen individual de los alumnos, ni
Los estudios antropométricos han ofrecido datos para conocer la relación del
hombre con su espacio, estos han sido considerados en el diseño de su entorno, como fue el
caso de la escuela. La antropometría que estudiaba las medidas del cuerpo, (surgida en el
siglo XVIII y reconocida a mediados del XIX) para establecer diferencias, entre individuos,
grupos y razas.
antropométricos a los escolares: entre los meses de julio de 1906 a julio de 1908 se
asentaba: edad, estatura, peso, estado general, señas particulares, vacunas, vista, oído,
garganta, fuerza de presión con la mano derecha y con la izquierda, de tracción en las
anatómico y funcional de los niños según sus diversas edades, lo cual también se utilizó
43
José Álvarez Amézquita, Miguel E. Bustamante y Antonio López Picazos, (et, al), Historia de la salubridad
y de la asistencia en México, t. 1, México. SSA, 1960, pp. 314-318.
204
El doctor Manuel Uribe y Troncoso viajó a Europa para conocer de los adelantos
mismo tiempo se creó la Inspección General de Higiene Escolar que centralizó los trabajos,
en una oficina, que se encargara de atender a las escuelas de Instrucción Primaria, las
El reglamento de higiene escolar contempló como requisitos para el ingreso de los niños a
las escuelas: un examen individual del niño, abrir su cédula sanitaria principal, (similar a la
del doctor Silva, antes mencionada). Y en la cédula para el manejo de los profesores se
anotaban datos tales como agudeza visual y auditiva, estatura y peso de cada alumno. La
cédula sanitaria general era individual, se anotaba: el estado de salud, la que se clasificaba
por: sanos, salud delicada, grandes anormalidades o incurables. A los padres se les
informaba del estado de salud de sus hijos, para someterlos a un tratamiento médico, con el
…creación de colonias especiales para niños “que sin estar enfermos, necesitan
cambiar de medios de vida para alcanzar un desarrollo físico más perfecto, así como
del establecimiento de una escuela especial para niños retardados, en donde puedan
recibir un tratamiento médico-pedagógico apropiado.44
Este punto es importante, puesto que desde entonces se hablaba de la creación de “colonias
especiales para niños”, propuesta que fue retomada en el Congreso Mexicano del Niño
(1921), con las llamadas “colonias agrícolas”. Se creía que el medio urbano era un foco de
corrupción, por eso se enviaría a los niños al campo para que su cercanía con la naturaleza
44
Ibídem, p. 317.
205
Por otro lado, en 1907, Silva comentaba que no se habían obtenido los resultados
esperados que tanto maestros como escolares no “mejoraron su higiene personal”. Veamos
como lo dice,
A dicho galeno se le olvidaba que no sólo era cuestión de costumbres, el aseo personal
requería de baño, cambio de ropa, corte, lo cual, implicaba que las familias de los niños
invirtieron en ese gasto, siendo que los ingresos familiares eran insuficientes para costear
un baño público y un corte de cabello, su costo se acercaba a casi un día de salario, por otro
lado, el agua escaseaba en las vecindades, ni se contaba con baños, había que acudir a los
baños públicos. En otras palabras, no sólo era una cuestión de enseñar ese hábito, sino de la
inviabilidad de solventarlo.
Higiénico Escolar. Su tarea era la siguiente: recopilar la información de los niños, teniendo
descripción de la criminalidad en México (principios del siglo XX) indicaba que el clima
era un factor que influía en el tipo de delito, idea que continuaba en los años treinta del
siglo XX, de ello daba cuenta, Roberto Solís Quiroga médico y juez del Tribunal para
45
Ibíd., pp. 426 y 427.
206
estudios minuciosos que arrojaran luz en el funcionamiento del aprendizaje, para el mejor
son los ejes en los que se apoyaban las reflexiones y políticas eugenésicas. Por eso vemos
fisiognomía y frenología se desarrollaron tipologías. En los últimos treinta años del siglo
basado en el registro de las diversas partes del cuerpo, el cual, fue utilizado para
identificación de los reos. Hacia finales del siglo XIX y principalmente del XX, la
demográficos.
se venía utilizando en la Cárcel de Belén. Se llevaba un registro de cada uno de los reos,
sobre todo para llevar un control de los reincidentes.47 Este sistema consistía en,
46
Ib. 1960, p. 318.
47
La problemática de la reincidencia fue por lo se aplicó el método de identificación de los reos. En 1895 se
implantó este sistema en la cárcel de Belén. Leonor Estevez Zamora y Rosa María Luna Alvarado, Realidad y
207
los instrumentos de medición con lo que determinó a su “criminal nato” o criminal por
(darwinismo social).
siglo XX, a los menores transgresores, indigentes o vagos del Tribunal para Menores. A su
ingreso a dicha institución los niños eran sometidos a los diversos estudios, entre los cuales
estaban las mediciones antropométricas como las realizadas a los presos de la cárcel de
Monique Vial dice que en los diez primeros años del XX, se constituyó un campo
utopía del sistema carcelario mexicano: una cárcel llamada Belén, 1900-1916, (tesis de licenciatura),
México, ENAH, 2006, pp. 53-56.
48
Leonor Estevez Zamora y Rosa María Luna Alvarado, op. cit., p. 54.
208
en algunos países europeos. Este fue un movimiento que tuvo desfases cronológicos más o
menos importantes entre los países de Europa y de América y entre regiones, en aquellos ya
existía una corriente sobre las enfermedades mentales (a principios del siglo XIX) y un
campo específico de la locura y de la enfermedad. (Los grandes monstruos de los que habla
Foucault). Fue ante todo a través de la infancia como las nociones y las prácticas sociales se
fueron definiendo.49
Entre el siglo XIX y más aún en el XX, dice que la niñez tuvo una acometida
multiplicaron. Tal era el caso de la escolarización, que fue una de las expresiones de ese
escolarización y la medicalización del niño fueron contemporáneas, por eso, la autora dice
infancia anormal devino en uso corriente entre médicos y los filántropos. Esta también
asociaciones y las revistas –dice Vial- se crearon para estudiar y defender a esos infantes
49
Monique Vial, op. cit., p.331.
50
Ibídem, pp. 331-332.
209
Por otro lado, como dice la autora la anormalidad no era una noción unificada y
tampoco aceptada por convenio en la comunidad científica. Esta se le podía designar a toda
persona que presentara a los ojos del que hablaba una discapacidad, una deficiencia, una
dolencia o trastorno, sin importar naturaleza o grado: “los enfermos de los oídos pasaron
por perezosos y los infantes que pronuncian mal como disléxicos”. Apuntaba que
incluso a los que tenían un “padre que habían tenido una pena infamante”. 52
Vial dice que los hospicios, asilos y establecimientos privados eran aún tributarios
de una historia que a partir del siglo XVII, que los designó a todos, estos de la misma
manera, continuaban sin cumplir las prácticas educativas o médicas que informaban sus
familias y por la sociedad a principios del siglo XX. Advierte que a esta situación
51
Ibíd., p. 332.
52
Ibid., p. 332.
210
anormalidad y las prácticas sociales. En las décadas de 1920 a 1940 tuvo un importante
influidos de los avances en países europeos y Estados Unidos, alertaron acerca de las
enfermedades mentales infantiles, destacando sobre los avances científicos y sobre sus
En dicho evento se advertía que a los niños mexicanos se les venía estudiando con
herramientas que provenían de otras sociedades, cuyos resultados siempre tenían un margen
53
Ib., p. 333.
54
Beatriz Urías Horcasitas, op. cit, p. 56.
55
En el Congreso Internacional de protección a la infancia realizado en Lieja, Bélgica en 1905, se propuso
que también se brindara atención a los niños anormales. Beneficencia Pública, doc. 287, en la “Memoria de la
Secretaría.de Gobernación...”, p. 972.
211
libro, A mind that found itself: an autobiography, de Clifford Beers (1908) sobre su
que llevó a una reforma de los hospitales psiquiátricos. 56 La psiquiatría abandonó el asilo y
ciencias sociales. En ese nuevo campo “psi” se instaló la higiene mental, siguiendo una
disciplinas y los nuevos saberes, así como la vinculación entre psiquiatras y psicólogos que
anormales (higiene psicopedagógica). 58 En este tenor, la higiene mental dio origen a centros
56
En 1908, Clifford Beers publicó un libro que tuvo un gran impacto: A mind that found itself: an
autobiography (Nueva York, Longmans Green). Es un relato autobiográfico de “una mente que se encontró a
sí misma”, ahí contaba en detalle los padecimientos que había sufrido. Este relato tuvo un fuerte impacto
llevando a reformas en el sistema de salud. En ese mismo año, Beers fundó la Sociedad de Higiene Mental
(Connecticut), para crear, al año siguiente, el National Committee for Mental Hygiene, desde el cual instó a la
comunidad internacional a crear una red mundial de sociedades de higiene mental. En 1919, el International
Committee for Mental Hygiene (ICMH) se hizo realidad, gracias al apoyo de personalidades como William
James, profesor de psicología de Harvard, y de Adolf Meyer, médico del hospital John Hopkins. En 1930, el
ICMH organizó en Washington el “Primer Congreso Internacional de Higiene Mental”, que contó con más de
cuatro mil participantes. En 1937, un segundo congreso fue organizado en París, con un éxito similar, lo cual
marcó una verdadera internacionalización de un movimiento que no se limitó a los Estados Unidos. Alejandro
Dagfal y Hugo Vezzetti, “Psicología, psiquiatría y salud mental”, [on line] Consultado 9-X- 2010
www.elseminario.com.ar/modulos/Modulo03_2007.rtf
57
La frenología consideraba que el estudio del cráneo, sus prominencias, desviaciones y depresiones
diagnosticaban el carácter de las personas, sus posibilidades intelectuales, la capacidad moral y las
inclinaciones mentales. Su representante fue Franz Joseph Gall fundó su doctrina craneal o “frenología”,
(1839).
58
212
Continuando con el relato, el doctor Rafael Santamarina influido por los estudios de
Binet59, con los que se medía la capacidad mental y se determinaba el grado de desarrollo
mental alcanzado, los cuales se venían aplicando en las escuelas a los escolares
Congreso Mexicano del Niño (1921) presentó un preliminar de este estudio, indicaba que el
objetivo de estas mediciones permitiría separar a los niños con deficiencias intelectuales,
Opinaba que hacían falta escuelas especiales para “anormales”, las que urgía fundar.
en las escuelas, lo cual ayudaría mejorar la educación de los primeros, en cuanto a los
Roumagnac lo propuso a principios de siglo, por las mismas razones. Se formaría “grupos
59
En 1911 se publicó en Francia la prueba de inteligencia elaborada por Alfred Binet y Theodore Simon, el
famoso test de predicción de rendimiento escolar, cuyo propósito era identificar a los niños con dificultades
de aprendizaje para que recibieran educación especial. En contradicción con otras técnicas para medir la
inteligencia como el tamaño del cráneo (frenología) y otros atributos físicos desarrollados en el siglo XIX, a
principios de la siguiente centuria, Binet, propuso un método basado en pruebas de comprensión, capacidad,
aritmética y dominio del vocabulario. Elaboró junto con Simón una escala de medición conocida BINET-
SIMON. Alfred Binet estableció, “…la edad mental media es de 12 años. De 9 a 10 años es el límite superior
de la debilidad mental. Siete años de edad mental corresponden a la imbecilidad y sólo dos a la idiotez… en la
debilidad mental existen cuatro años de atraso con relación a la edad cronológica.” Citado por Alfonso Quiróz
Cuaron, Medicina Forence, México, Editorial Porrúa, 1993, p. 930.
60
“Memoria del Primer Mexicano del Niño.”, p. 20.
213
las escuelas regulares o “escuelas especiales”, según el caso. Las clases especiales serían
una para cada grupo considerando a los tipos que menos se apartan de los normales, tales
palabra”. Las escuelas especiales serían de externado o medio internado, también una para
cada grupo, en donde estarían “los anémicos, los lisiados, los tuberculosos, los nerviosos y
los débiles mentales”. Y también habría escuelas especiales con internado del tipo de
escuelas-hospitales o colonias, igualmente, una para cada grupo, donde estarían los
anormales, los sordos, los ciegos y los que pertenecieran a los denominados “grupos
antisocial. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, paralelo a los debates sobre la
Escolar, donde se reflexionaba sobre las medidas profilácticas en las escuelas y en los
dando paso a una profilaxis educativa, como se mencionó en otro apartado. A la escuela
laica se le confirió un nuevo papel, como un espacio higienizado, como tribuna para
61
“Memoria del Primer...”, p. 20.
214
difundir los “principios metódicos” de la higiene y como lugar de vigilancia del aseo
personal del niño y adolescente y los “cuidados corporales perfectos” para impedir el
escuela higiénico-educativa.
para evaluar el aprovechamiento intelectual del niño, como parte de las medidas
profilácticas y como anteriormente lo había hecho con las mediciones antropométricas para
obtener el peso y talla en relación con la edad de los niños, para determinar su desarrollo,
estado de nutrición, entre otros, a lo que se agregaban ahora las mediciones de inteligencia,
los test o medidas estándar fueron un factor esencial para determinar la capacidad
intelectual y con estos datos separar a los anormales de la escuela ordinaria. A los
Así pues, se diseñó una “metrología de los resultados”, se relacionaban unos con
reacciones del niño.63 Esto con la finalidad de obtener el mapa completo del niño. De los
pronósticos más desfavorables que positivos, en lo que respecta a los niños abandonados.
En suma, se medía y registraba todo aquello que se consideraban necesario para conocer el
Vial señala que a principios del siglo XIX se aportó la distinción entre “alienados e
perversión de los instintos”. Y a principios del siglo XX, la palabra “atrasado” continuó
inclusive las deficiencias “morales”, desde ligeros hasta los más graves. Pero en la
evolución de los términos que dieron numerosos especialistas, reservaron a los infantes lo
siguiente: a “los menos atentos” se le dio el mismo vocablo que al “débil” e “inestable”, se
vocablo de “retrasado pedagógico” designaba un grado de retraso: que iban del “transitorio,
la simple ignorancia o la falta de frecuencia escolar”65 por incapacidad para aprender. Esta
forma de graduación de ligera a profunda era la misma que la de los anormales con
pedagógicos” se incorporaron como una “clase” entre los anormales y en contraste con los
64
Monique Vial, op. cit., p. 336.
65
Ibíd., p. 334.
216
respuesta por grupos de edades. Estos test como los de Simón-Binet y otros, fueron
elaborados con niños de países europeos, de los que hablaba Santamarina, quien hizo una
adaptación de ellos para los niños mexicanos, incluso proponía hacer psicología infantil
mexicana.
psicológicos se basa en que, cuando fueron aplicados a los niños mexicanos del Tribunal
para Menores, por lo regular arrojaban resultados de “debilidad mental”, como pudimos
constatar en los expedientes consultados, esto era independiente de que dichos menores
ingresaran ahí por delincuencia o no, el factor común fue que presentaban deficiencias en el
desarrollo intelectual. Esto no niega que hubo casos de niños detenidos por conducta
en la escritura, facilidad para sumar y restar, no así para dividir, etc. Desde luego que la
asistencia de estos niños a la escuela era intermitente, acudían por algunos meses, un año o
máximo por dos años. Recordemos que José Vasconcelos como Secretario de Educación
Pública advertía de las deficiencias alimenticias en los niños de los sectores populares,
quienes llegan a clases sin ingerir alimento o por lo insuficiente de éste, les impedía
66
Ibíd., p. 334.
217
hablaba de brindarles una pedagogía diferente y específica o instruirlos con la misma de los
normales, tanto en sus procedimientos como en sus objetivos. La autora cuestionaba que se
hablaba sobre las carencias de los niños, pero no sobre sus necesidades o rasgos propios de
su edad, distinciones que tampoco tomaban en cuenta las escuelas especiales. Los niños
tarada, enfermos, sordos y ciegos”, de quienes –decía Vial- eran apartados en las
estructuras educativas “especiales” para los anormales. Las acciones conducidas en los
diferentes países se apoyaron unas a otras, a través de los intercambios entre los científicos,
pedagogos o notables de la acción social y filantrópica. 68 Acciones que dieron luz a una
Santamarina cuando visitó dichas escuelas en 1921, de lo que hablaremos en otro apartado.
cuartos de hospitales, distintos de las secciones de alienados. De otra parte, dice que una
especiales”, que permitían hacer salir del asilo las enfermedades suficientemente
punto, se refiere a las escuelas especiales de medio internado, para niños menos anormales,
quienes pasarían una gran parte del tiempo en la escuela y después regresarían a sus
Francine Muel dice que tras implantar la escuela obligatoria, la escuela se convirtió
como lo hemos venimos mostrando. Así pues, vemos que el padre que no enviara a sus
había que buscar en la familia cómo vivía el niño y su integración al medio social, para así
incidir en los aspectos “deformantes” para prevenir las conductas antisociales. Dicho
profesor dividía en tres tipos a los hogares mexicanos para mostrar el “abandono moral” en
que se encontraban los niños. Estos eran los hogares de ricos, de “trabajadores manuales o
69
Ibíd., p. 336.
70
Francine Muel, “La escuela obligatoria”, en Espacios de poder, España, La Piqueta, 1991, p. 126 y 127.
71
Véase a Lima, Salvador, Los Niños Moralmente Abandonados y la Función Social del Tribunal Para
Menores de la Ciudad de México. México: Herrero Hermanos Sucesores, 1929. Biblioteca de México, Fondo
Reservado, Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
219
A pesar de este aparente bienestar de que gozan los niños de los hogares ricos, como
la madre tiene que atender a infinidad de compromisos sociales y el padre está
entregado a sus múltiples tareas diarias, los hijos quedan al cuidado de los criados,
quienes les prodigan todo el bienestar material de que disfrutan los amos, mas nunca
pueden imprimirles una dirección moral de la que ellos mismos carecen. Tales niños
se hallan pues, en un verdadero abandono moral.
Hay hogares [trabajadores manuales o intelectuales] cuyos padres no son
indiferentes y que en verdad no quisieran abandonar a sus hijos ni material ni
moralmente, pero la necesidad les obliga a ello; el taller, la oficina, etc., donde
trabaja el padre está lejos y le roba la mayor parte de las horas del día; la madre está
enferma, muerta quizá, y los muchachos se encuentran abandonados. Estos niños
abandonados (…) son los que requieren atención muy especial, por ser ellos el más
grande problema de la sociedad y el porvenir de la patria.
Existen otros hogares y son los desorganizados: el padre bebe grandes cantidades de
pulque o de alcohol y los síntomas de su embriaguez se revelan en la alteración de
sus nervios; su carácter es irascible y las más inocentes frases de sus hijos le
encoleriza: las miradas le parecen injurias y cuando le contradicen, insulta.
En estas condiciones su único afán es injuriar y maltratar a sus familiares, sobre
todo a las mujeres, hasta convertirse en un tirano del hogar, causa de otras muchas
tragedias domésticas. 72
Como podemos observar en los tres tipos de hogares encuentra “abandono moral” de los
hijos, el que aquí nos interesa era el que denominaba como “hogares desorganizados”. Con
respecto a estos dice, “estos hogares son la amenaza mayor para el país y para la vida futura
Si se visitan los cuartos que albergan estos hogares y se penetra en ellos se verá que
están construidos en los llanos, a la orilla de las zanjas o en el fondo de patiecillos
llenos de fierros viejos y de basuras malolientes; una puerta estrecha da acceso a su
interior, donde sobre petates, tierra suelta o costales, se miran ollas vacías, un
hacinamiento de cosas heterogéneas e indefinibles, y en los muros grabado
licenciosos; no hay camas, y padres e hijos viven día y noche en la más peligrosa
promiscuidad. 74
Alarmado advertía sobre la forma en que venían viviendo esos niños, recibiendo ejemplos
“funestos”, lo que hacía que recibieran una “verdadera educación para el vicio”. Por lo
72
Salvador Lima, “Primera Conferencia”, op, cit.
73
Ibídem.
74
Ibid.
220
tanto, para “contrarrestar este ambiente que lleva a los niños al error, a la inmoralidad”, se
tenía que empezar por despertar en los padres la responsabilidad y deberes con sus hijos,
haciéndoles entender “las inmensas necesidades del niño y del adolescente y la carencia
absoluta de sus recursos”. En efecto, los niños y adolescentes que llegaban al tribunal eran
ayudantes en trabajos de albañilería, entre otros; las actividades de las mujeres eran como
buena parte de las relaciones de pareja de los padres (las que para Salvador Lima
varios hijos (de diferentes padres), el padre abandonaba a su pareja e hijos, para
relacionarse con otra pareja; en otros casos, estaban casados (legal y religiosamente) o sólo
por una de las dos formas. Las relaciones entre padres e hijos eran difíciles, el padrastro no
aceptaba a los hijos de su pareja, era común el maltrato familiar, tanto para hijos, hijastros y
pareja. Habitaban cuartos de vecindades en las zonas marginales céntricas o en las orillas
de la ciudad. Sus viviendas eran modestas, contaban con lo mínimo indispensable, contaban
con alguna cama y sobre todo con petates donde dormían. El padre era alcohólico, había
casos en que la madre también acostumbraba la bebida pero en menor medida que el padre,
esto provocaba un ambiente familiar violento. El medio ambiente o vida cotidiana de esos
niños, se desenvolvía en zonas habitacionales plagadas de pulquerías, con sus zonas “rojas”
Bolsón, etc.) y delincuencia. El discurso del tribunal señalaba que vivían en un ambiente
221
criminalizado.75 Alberto J. Pani, (1916) venía diciendo la difícil situación de los sectores
En fin, es innegable que para los niños discapacitados como los sordo-mudos
desarrollo físico y social. Pero el problema no estaba ahí, sino se les etiquetaba como
anormal, a unos por “lento aprendizaje” o como “anormal”, a otros por sordos, ciegos,
social y sobre todo ante sus propios ojos como seres disminuidos.
de los procesos cognitivos normales y anormales puso en práctica sus trabajos en las
para Menores.
como los denomina Jacques Donzelot,78 veían en todos lados abandono “moral” y “peligro”
racial, inferioridad intelectual, retardo escolar y retraso escolar. Retumbaban sus voces
anunciando la catástrofe o de fin del mundo civilizado. ¿Qué era lo que realmente les
preocupaba a todos ellos? Anormales, débiles sociales, pobres su preocupación esencial fue
75
Estos datos los tomé del Tribunal para Menores, (1927-1940), AGN. ramo Tribunal para Menores.
76
Véase a Alberto J. Pani, La higiene en México, México, Imprenta de José Ballecá, 1916.
77
El Departamento de Psicopedagogía e Higiene de la SEP, en 1937 se elevó a Instituto Nacional de
Psicopedagogía.
78
Jacques Donzelot, Op. cit., pp. 113-114.
222
para reflexionar sobre diversos aspectos relacionados con la infancia. En el año de 1912, se
Bélgica, éste fue designado como el primero, a pesar de que venían sesionando desde el año
de 1890, posiblemente porque en esas otras reuniones se incluían temas de los adultos,
delincuentes, presos liberados, indigentes y vagos. En todo caso, lo significativo fue que
anteriores a 1912, les hemos venido nombrando como “protectores” o de “protección”, los
que hemos denominado así, por el interés en atender a las necesidades del niño desvalido o
finales de la segunda década del siglo XX, poco tiempo después de la Primera Guerra
Mundial se retomó el tema infantil, posiblemente por las secuelas que dejó en los “niños de
guerra”, así denominados por su utilización como carne de cañón, en la lucha armada, por
79
Susana Romero, “Un siglo de legislación sobre infancia en América Latina”, en Historia de la Infancia en
América Latina, Pablo Rodríguez y María Emma Mannarelli, (coord.), Colombia, Universidad Externado de
Colombia, 2007, p. 618.
223
los padecimientos vividos, por la orfandad en que quedaban y por las afecciones físicas y
mentales que les produjo sus vivencias y las de sus padres. Y también, el asunto de la
delincuencia juvenil se recrudeció, por lo que había que restablecer el orden social. Una vez
¿En qué sentido se vieron afectados los “niños de guerra”? En los años de la
primera Guerra Mundial (1914-1918) y luego de la posguerra los niños y adolescentes que
fueron afectados en infinidad de aspectos, sólo para apuntar algunos como la neurosis,
alimentación, sin considerar a los heridos. Peor aún, como los adolescentes fueron llamados
al frente militar, lo que provocó una acelerada precocidad de los menores y por
su mayor violencia y también se observó que el mayor aumento se dio en los menores de 14
a 16 años.80
que entre otras tareas se fomentó la cooperación internacional en diversos temas de interés
80
Mariano Ruíz-Funes, Criminalidad de los menores, 1ª ed., México, Imprenta Universitaria, 1953, pp. 360-
370.
81
El 24 de octubre de 1945 fue ratificada la Carta de las Naciones Unidas instrumento constituyente de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU). México fue uno de los primeros cincuenta países miembros. El
ABC de las Naciones Unidas, p. 3.
224
1921.82 Asistieron las delegaciones de los gobiernos de treinta y dos países. Es importante
dicha Sociedad, (se incorporó en el año de 1932), participó enviando una delegación a
dicho evento, para conocer las orientaciones y tendencias a este respecto. La delegación
estuvo representada por el doctor Eusebio Guajardo, como presidente y el doctor Rafael
Santamarina, como secretario. Este último, destacado médico, reconocido porque realizó la
los individuos. Y ambos galenos participaron en el congreso mexicano del niño, del que
Infancia”, (antecedente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF),
funcionamiento. Al mismo tiempo, se acordó que este nuevo organismo quedaría vinculado
dado lo específico de sus funciones estarían separados. De esta manera, la Liga de las
Infancia”. Se acordó que el gobierno de Bélgica por vía diplomática haría extensiva la
invitación a las naciones del mundo para unirse a dicho organismo internacional. Los
82
AHSS, caja 12, exp. 1, 1921.
225
mexicano no estaba afiliado a dicho organismo, porque el trato no era equitativo. Por esto,
menciona el mismo doctor Santamarina. No obstante, quedó asentado que los niños de los
países que no formaban parte de dicho organismo y que ahí se encontraban presentes, como
clarificación médica pedagógica de los niños en edad escolar”, misma que había presentado
en el Congreso del Niño Mexicano en enero de 1921, la cual, fue aprobada para
Bélgica, presentó el reporte al Jefe del Departamento de Salubridad Pública acerca de los
temas tratados en dicho evento. Santamarina comenta que al término del congreso, fueron
invitados los representantes de los países participantes a conocer las diversas escuelas para
niños con algún tipo de discapacidades, así como las escuelas para los menores
transgresores. En su recorrido visitó varios países europeos en los que se encontraban estos
cual, para México difícilmente se conseguiría como pretendían médicos como Santamarina,
puesto que para este período el país no contaba con los recursos necesarios para crear una
mencionados.
El galeno opinaba que dos aspectos habían llamado su atención en las acciones
los “anormales” que caían bajo el poder de la justicia; el segundo, un mayor número de
escuelas estaba anexando a “clases especiales” para los escolares “anormales” o con
deficiencias de aprendizaje. Bélgica junto con Suiza iban a la cabeza en la “campaña” para
problemas infantiles. El cuestionamiento sería ¿por qué en los niños se escudriñó tan
las denominadas clases especiales. La cuestión fue que el Estado al apropiarse de estas
227
propuestas intensificó su forma de control de la población. Tan es así, que en los niños de
los sectores obreros se veía el foco de la “anormalidad”, quienes fueron los principales
candidatos a examinar.83
“especiales” para niños anormales, tenían una asistencia de más de 2000 alumnos; y
también contaban con “escuelas especiales” (35 internados), en cada uno variaba el número
escuelas “clases especiales” para los “anormales ligeros” y para los anormales con un grado
de más acentuado estaban las “escuelas especiales”, las cuales se ubicaban en Bruselas y
sus alrededores, así como en casi todas las ciudades importantes de Bélgica, las había tanto
públicas como privadas. Además existía una “escuela granja”, donde se enviaban a los
Santamarina comenta que se ocupó de las escuelas que consideró más importantes,
para tal fin, con una capacidad para atender a 300 alumnos, entre los cuales, había “niños
anormales psíquicos educables”. Destacaba que este plantel contaba con los requerimientos
individual, hacía referencia a que de esta manera se tenía un mayor control sobre cada niño.
83
El Tribunal para Menores en México, aplicó los test a cientos de niños y niñas entre los años de 1927 a
1940. Esto también sería un impulso a los especialistas de psicología infantil. AGN, ramo Tribunal para
Menores.
228
quedaban en observación durante varios días para “formarse criterio sobre la naturaleza de
anormalidad utilizando los test de Binet y los de Decroly, para lo que se procedía de la
siguiente manera:
Visitó la “Escuela para niños débiles de Ferveuren”, en Ferveur situada en las cercanías de
sobre dicha fundación, desarrollo y fundamento de las escuelas de Ferveuren, ésta estuvo
pensada para que los niños pasaras la mayor parte del día en el campo, al aire libre. A esta
por las mañanas, el almuerzo a medio día, y por la tarde un pequeño lunch, antes de
alimentos al igual que en los otros planteles. Los encargados de vigilar directamente a los
cuidadores tenían la obligación de cumplir con las indicaciones del tratamiento que debía
recibir cada uno de los menores, “las condiciones en que debe colocarse al niño y el
tratamiento al que debe ser sujeto para tratar de corregir lo que al niño le falta y ponerlo en
relacionarse con niños más tranquilos para evitar inducirlos a desobediencias, estaba en
claro que la sumisión era la característica educativa principal. Esto es, se colocaba al niño
en una posición de alumno, sin permitirle ninguna desobediencia, acatando todo tipo de
a la Escuela Mittray de lo que se habló en otro capítulo, subraya la rigidez con la que se
trataba a los educandos, tenía una carácter de “…claustro, de la prisión, del colegio, del
castigaba la más mínima falta, por eso dice que “es la forma disciplinaria en el estado más
comportamiento.”85
pertenecientes a la Beneficencia. Señalaba que en éstas se recibía a los niños enviados por
el “Establecimiento Central de Observación”, donde se hacía una selección de los niños por
su capacidad de aprendizaje, “los que eran capaces de recibir una instrucción casi normal y
aprender un oficio”. Contaban con profesores y maestros de instrucción práctica, así como
85
Michel Foucault, Vigilar y Castigar. El nacimiento de la prisión, México, Siglo Veintiuno Editores, 1991,
p. 300 y 301.
230
Los establecimientos estaban divididos en dos grandes secciones, una para los niños
flamencos y otro para los “walones”, el periódico mencionado manufacturaba una edición
en flamenco y otra en francés. Igualmente, los alumnos estaban divididos por grupos
alumnos.
como un laboratorio donde el niño era estudiado y observado por diversos especialistas
aplicaban los estudios. A este establecimiento iban a dar los niños que enviaban de las
escuelas ordinarias y también los transgresores, para de ahí con su diagnóstico, pronóstico y
Había cerca de mil trescientos enfermos mentales y niños anormales. Era como una
pequeña ciudad, básicamente campesina, con más de dos mil familias. Santamarina destaca
que el tratamiento buscaba reproducir el ambiente del seno familiar o como un tipo de
albergue campestre. Comenta que hicieron varias visitas a esta colonia, para conocer de
cerca a las familias que ahí se encontraban, observó que había algunos niños anormales,
hacía dos años que enviaban a este tipo de niños a la colonia. Destaca que los médicos les
Visitó diversas escuelas en otros países, en particular las que le interesaron para sus
estudios profesionales. Comenta que tanto en Roma como en casi todas las ciudades
231
importantes de Italia, los maestros de las escuelas observaban a los niños para detectar los
problemas de aprendizaje, esto lo reportaban a los médicos escolares, para que ellos se
sanitaria” y una “ficha especial”, donde se anotaban todos los datos del niño, esta servía
para “formarse un juicio más o menos completo sobre el niño” en cuestión, dependiendo el
grado de su anormalidad se le enviaba a las clases especiales, que existían en las escuelas o
a la “Escuela Especial de Niños Anormales”. Para los niños débiles físicos existían escuelas
al aire libre y en las playas. Las escuelas Normales contaban con “cursos especiales” para la
Para las tres escuelas existe un Laboratorio Médico-psicológico, el cual, está dotado de
anotaban las investigaciones acerca de su ambiente social, del examen psíquico, del examen
un registro detallado de estos menores, el cual, era enviado al mencionado laboratorio para
86
AHSS, caja 12, exp. 1.
232
industrial en talleres modernos con profesores competentes. En Barcelona existe una “Junta
varios asilos. En general en España existían “Colonias Escolares” para los niños débiles
físicos, ubicadas en las playas y zonas boscosas. Santamarina dice que como “ejercicio
higiénico y profiláctico” se acostumbraban los baños de mar para todos los alumnos de las
escuelas.
Junta, Santamarina se refería a ella como la más interesante, se recogían a todos los niños
de ambos sexos que eran susceptibles de ser educados. Esta se dividía en dos grandes
grupos, una de niños y otra de niñas, cada uno de estos grupos se subdividía a su vez, en
tres: impúberes, púberes y post-púberes, en cada uno de estos subgrupos se hacía otra
segmentación en la que entraban los niños anormales. Se les educaba por varios años, a su
los recomendaba en fábricas con las que está vinculada para que los emplearan.
Indicaba que en París, desde 1910 se promulgó una ley para el establecimiento de
realidad muy pocas escuelas brindaban estas clases. En la universidad existía un curso
especial para los profesores que pretendían dedicarse a la enseñanza de los anormales.
Destacaba que en este lugar estaba ubicada la sociedad “Alfredo Binet”, dedicada al estudio
de los anormales. Francia también contaba con el Instituto Médico Pedagógico fundado
desde 1892, comenta que su importancia radicaba, en que ahí, se instituyó el “método del
233
sistema individual”, esto es, el estudio de cada niño. Santamaría comenta que se reunió con
el doctor Paul Boncour, quien le dio detalles del mencionado método y la manera de
físico y mental del niño. Al mismo tiempo, que muestra el afán de encontrar anormalidades
en el desarrollo mental de los niños, como si fuese una epidemia que se desató sin más. No
psicopedagogía, junto con la psicometría, donde los especialistas fueron imponiendo sus
criterios, lo que produjo una pléyade de anormalidades infantiles, sin que por ello se niegue
El interés por los niños “anormales”, retardados, retrasados escolares, entre otras de las
entre las que apareció la Escuela Especial Fröebel en Bruselas. Fue fundada en 1897, se
concibió como una escuela central para recibir a los niños “anormales” o atrasados que
requerían educación “especial”. Era administrada por un director, una institutriz, diez
observación que se daban a los párvulos. Cada preceptor estaba obligado a presentar un
informe sobre sus alumnos dos veces al año. Esta escuela sólo contaba con un turno el
Las clases estaban divididas en cuatro principales, una transitoria y otra “especial”,
esta última, daba una atención individualizada. La que se consideraba más importante era la
denominada “clase de Fröebel” (nombre de su autor), a la que entraban todos los alumnos
que ingresaban por primera vez, donde primero se les examinaba para determinar su nivel
retrasados escolares. En las otras clases se repartían los de lento aprendizaje, los insumisos
más pequeños y la de atención individualizada sólo para los que así lo requerían.
enseñanza elemental; los “obtusos” que presentaban un desarrollo intelectual tardío o lento;
los “afectados de algún vicio orgánico” (discapacidades físicas); había los insumisos o
indisciplinados; los de entre 6 a 9 años que tenían alguna anomalía; y otros que necesitaban
estar separados para procedimientos de enseñanza especiales. También, los alumnos por su
En el caso de los niños que presentaban atraso escolar por un estado “patológico”, la
iniciativa personal, con ellos el trato era riguroso y se permitían los castigos. Es importante
235
resaltar que la mayoría de los alumnos pertenecían a este último grupo. 88 Se decía que una
vez que el alumno mostrara el desarrollo de sus facultades normales podía ingresar a la
escuela ordinaria.
A todos se les enseñaban labores manuales, tales como modelado de barro, trabajos
gimnasia se practicaba a la forma inglesa, “al son del piano, lo que contribuye al desarrollo
de la atención y de la memoria, sin hablar del mejoramiento del aspecto exterior de los
castigaban con su expulsión del plantel. Se vigilaba a los educando en todas sus actividades
y descansos.
Carlos Roumagnac miraba con entusiasmo este tipo de escuela, a la que promovía
en México, por el doble beneficio que brindaba, “primero en que libran a las escuelas
normales de un lastre inútil, que les pesa y estorba para la marcha de su enseñanza; y
útiles, porque de otra manera, de dónde obtendrían la mano de obra que necesitaban para la
88
Carlos de Roumagnac, Op. cit., pp. 38 y 39.
89
Ibídem., p. 39 y 40.
90
Pablo Kovalevsky, Le psychologie criminelle, París, 1903, p. 340 y siguientes. (sic). Citado por Carlos de
Roumagnac, Op. cit., pp. 39 y 40.
236
En fin, esta escuela surgió en los márgenes de la escuela primaria, nació como una
gran alianza entre los “especialistas de la patología”, para segregar a enfermos, retrasados,
pertenecían al mismo rango, sin embargo, se les segregaba como a enfermos contagiosos, lo
que sin duda provocaba estigmas en los propios alumnos. Cabe mencionar que en los
también transitaron por los caminos de los hospitales psiquiátricos para su reeducación, lo
Urías Horcasista señala que el debate entre psiquiatras y penalistas sobre el asunto
hizo desarrollar una profilaxis contra las conductas antisociales. De esta manera, la “higiene
campo de acción, que generó una toda una estructura de representaciones, cuyos actores
contribuyeron a ello, marchando en el mismo sentido (con sus conocimientos, sus propios
una necesidad del mundo social, por lo tanto, había que buscarla a en todo individuo, en
91
Véase Mary Belof, (comp.), Derecho, infancia y familia, 1ª ed., Barcelona, Gedisa, 2000.
92
Beatriz Urías Horcasitas, op, sit., p. 55.
93
Véase a Pierre Bourdieu, Sociología y cultura, México, Fondo de Cultura Económica, 1990, (colec. Los
Noventa)
237
este caso el niño, que a los ojos del observador presentaba discapacidades, conductas
especialistas en la “terapia social” para imponer sus ideas a la vez, ejercer un monopolio de
para contener de alguna manera lo que la naturaleza había producido en esos niños, había
que intervenir de manera preventiva con una profilaxis social. Por lo tanto, ante el peligro
propuesta que venía del Primer Congreso Mexicano del Niño, la cual, fue discutida en el
instituyó el Tribunal para Menores. Esta institución se le atribuyó la doble función, como
vida social.
238
CAPITULO V
Salvador Lima decía que los niños que ahí se recibían estaban “moralmente abandonados”,
se refería a sus vidas como un “cuadro dantesco”, escenario de uniones libres, hijos
1
Lima, Salvador, Los Niños Moralmente Abandonados y la Función Social del Tribunal Para Menores de la
Ciudad De México. México: Herrero Hermanos Sucesores, 1929. Biblioteca de México, Fondo Reservado,
Colecc. Carlos Bsasave, Vol. 53, Folio 4.
239
prostituían a sus hijas o hijos, padres delincuentes o embarcando a sus vástagos en el atraco
maltrato a los hijos y principalmente a la mujer era el pan de cada día de esos hogares por
el padre alcohólico. Eximía a los niños de su situación familiar dado que estaban
tiroideas, heredo-sifilíticas, heredo-alcohólicas con “taras profundas”. Por todo esto, decía
que el niño “cae en estado patológico”, el que entendía como una “verdadera predisposición
delito”. Por lo tanto, proponía una educación orientada al “dominio de sí mismos”, para
hacer a dichos menores “responsables de los actos a que los incitan sus tendencias”
Opiniones como esta de quien fuera el primer juez del Tribunal de Menores
muestran la amenaza que les provocaban estos niños y sus familias a los que veían como un
“peligro” social. La idea de que la conducta antisocial era un estado patológico sirvió como
pretendía detener el crecimiento de esa población. Para tal efecto, se realizó una campaña
de “ingeniería social”, dentro de la cual resultó la instauración del Tribunal de Menores del
2
Ibídem. En su tarea cultural y de “renovación” social Lima transmitía por radio sus “Conferencias” sobre
tópicos psicológico-educativos de la infancia, lo mismo pretendía hacer con el cinematógrafo, lo que le
favoreció a su nombramiento de colaborador del Instituto Internacional de Cinematografía Educativa (1929),
en Roma bajo la dependencia de la Sociedad de la Naciones.
240
A finales de la década de los veinte del siglo XX, el gobierno callista se encontraba
los principios de la Carta Magna, para limitar la participación de las iglesias en la vida
pública. En los albores de la lucha armada (“guerra cristera”), surgió el Tribunal para
por medio de una profilaxis e higiene mental, separando al niño “abandonado”, para
dar el siguiente paso, preparar el arribo del tribunal utilizando los avances científicos con
que se contaba para darle cuerpo a ese organismo por el que tanto pugnaron sus impulsores
en el congreso del niño, como se mencionó en otro capítulo. Para este momento el Estado
había asumido las funciones de la educación pública y el tutelaje de los menores desvalidos
callista cuando se concretó dicho proyecto, como parte de un proyecto de protección del
en el marco del restablecimiento del orden social. El propósito de este capítulo es estudiar
conceptualización del niño se anteponía su protección y defensa frente a todo aquello que
afectara su salud y moralidad, contra un poder discrecional del padre y de una función
paterna descuidada. El niño, de cierta manera, pasaba a ser un “bien” público, en la medida
debía ser “protegido” de manera preventiva al quedar expuesto a los peligros del ambiente
familiar o social; igualmente se planteaba que había que protegerlo de sí mismo si llevaba
niños pasó a ser un asunto de implicaciones sociales y a integrar un área de acción pública,
sentido, se venía promoviendo que países como México desarrollaran instituciones como el
tribunal para menores, bajo un modelo tutelar y de protección, esto es, teniendo al Estado
instituciones para el fortalecimiento del Estado, dando inicio a su rectoría económica, con
“justicia social”: se impulsó la educación en los diferentes niveles, con énfasis en el aspecto
del Estado hasta el gobierno cardenista, la beneficencia pública desde la óptica de la justicia
e igualdad social se tornó en asistencia social, esto es, se estableció la obligación del Estado
de asistir al desvalido y el derecho a ser asistido. Sobre estas bases se venía construyendo
contempló los servicios asistenciales y después haría lo propio con la protección laboral y
agraria. El reparto agrario, salario mínimo provisional, educación masiva, así como los
también fue un gobierno “duro”, en el restablecimiento del orden público con sus leyes y
3
En el gobierno de Emilio Portes Gil (1928-1930) se crea un Comité Nacional de Protección a la Infancia,
para proteger al niño física, social y moralmente. Se crea la Asociación Nacional de Protección a la Infancia
(1929), con delegaciones en todo el país. Se crea la Asociación “Gota de Leche”, para apoyar con alimento
para sus hijos a las madres de escasos recursos económicos, auspiciada por el gobierno y particulares. En el
gobierno de Pascual Ortiz Rubio (1931-1932) se continuaron con los programas de apoyo a la infancia
desvalida, se incrementaron las casas-hogar; al igual que en el gobierno de Abelardo Rodríguez se adoptaron
modelos de puericultura, para el cuidado del niño, alimentación e higiene. Y en el gobierno de Lázaro
Cárdenas la asistencia social se tornó en derecho de los “débiles sociales”, se extendió la asistencia a los niños
y las madres, se amplió la red institucional de asistencia pública, se abrieron los hogares colectivos, como
hogares sustitutos para los niños huérfanos y abandonados, casas-amiga de la obrera, comedores de
estudiantes, entre otros. Véase a Félix F. Palavicini, México historia de la evolución constructiva, t. 4,
México, Distribuidora Editorial “Libro”, 1945.
243
poder Ejecutivo y expulsó del Estado a todos los sacerdotes católicos. A partir de entonces
problema agrario sentaron las bases para el desarrollo del comercio y el impulso a la
una mano de obra con una disciplina organizativa o fabril. En el marco de esta política,
alfabetización, higiene y asistenciales, así como la creación de instituciones con este tinte,
para resolver los serios problemas en los renglones agrícola, laboral, educativo, sanitario y
del trabajo a esa población (indígena y campesina) que había quedado al margen del
desarrollo, en otras palabras, para moralizar y formar al nuevo ciudadano en el orden social
y nacional. 4
4
El carácter ideológico pensamiento nacionalista, según Gellner es revelado por su ruptura con el pasado. La
creencia en la naturaleza nacionalista como reivindicadora del pasado, es una falsa creencia, el nacionalismo
sirve para inducir una buena dosis de olvido histórico, para conseguir sus propósitos. Por esto, la propuesta de
la estrategia de Gellner es contrastar las pretensiones del nacionalismo con sus efectos. “El nacionalista no
resucita a las naciones, las inventa.” Para dicho teórico el nacionalismo es una consecuencia del capitalismo y
más específicamente de la industrialización. Juan Cristóbal Cruz Revueltas, “Estado y nacionalismo tras
Gellner, evaluación de su teoría”, consultado 9 de noviembre 2010.
Codex.colmex.mx:8991/exlibris/aleph/a18_1/apache_media/
B9USMX3PBV9FTDNL7215KM9CIUNNJF.pdf
244
a niños mayores de 14 años, las niñas en la Casa Hogar aprendían un oficios y economía
Campaña de higienización
La difícil situación de las clases trabajadoras y su sentida demanda por derechos sociales,
5
Ramón Beteta, La mendicidad en México, México, Beneficencia Pública del D. F., A. Mijares y Hnos, 1931,
p. 33.
6
Ibídem, p. 34.
245
de higiene en la población de escasos recursos. Por lo tanto, la higiene fue concebida como
sanitarias confeccionaron una política de higienización. En 1926 a la luz del nuevo Código
impedir el alcoholismo tan arraigado en buena parte de la población de los sectores bajos.
cabo la nueva política sanitaria. Este tenía a su cargo entre otras dependencias a la
Higiene (de reciente creación), el Hospital General. En 1926 se expidió un nuevo Código
Sanitario para todo el país, donde aparecían codificadas las medidas sanitarias de
hidráulico para surtir de agua a las poblaciones que carecían de este servicio, así como de
7
En 1908 se reformó la Constitución de 1857 para que el Congreso de la Unión legislara sobre salubridad
pública, específicamente para las costas y fronteras, para evitar la entrada de inmigrantes extranjeros con
enfermedades transmisibles. Tena Ramírez, Felipe, Leyes Fundamentales de México, 1808-1998, 21ª. Edic.,
México, Edit. Porrúa, 1998, pp. 375, 376 y 717.
8
José Alvarez Amézquita, et al, Historia de la salubridad y la asistencia en México, t. I, pp. 295.
246
población. 9 Por lo que no resulta sorprendente que indigentes y vagos fueran objeto de
mayor represión, se les obligó a bañarse, se les despiojaba y desinfectaba sus ropas. Los
prensa influyó en esto, por las críticas a las autoridades por permitir el desaseo de choferes
(manos, uñas y cabello) y por el olor fétido que esto provocaba en el transporte colectivo.
autoridades, mucho más saludable. El discurso del doctor Gabriel Malda, al ser nombrado
...una institución que paternalmente vigile la pública salubridad. Para conseguir este
objetivo, la higiene exige que el individuo se someta a una disciplina en bien de la
colectividad; que los habitantes todos de la República acaten voluntariamente las
prescripciones sanitarias recomendadas por el Departamento de Salubridad... 10
por los senderos de la higiene, con un carácter de una “dictadura médica”, para obligarla a
cumplir las medidas sanitarias, en tanto se adoptaban los hábitos higiénicos. 11 Esta idea de
higienizar a los pobres no era novedosa, desde el siglo XIX se hablaba de esto.12 Se
9
Foucault dice “la medicina jugó un papel de denominador común (...) su discurso se pasaba de un lado a otro
(...) y en su nombre se inspeccionaba como estaban instaladas las casas...” Michel Foucault, Microfísica del
poder, 3ª. Ed., Madrid, Las Ediciones de la Piqueta, 1992, p. 110.
10
Boletín del Departamento de Salubridad del 31 de mayo de 1920, citado por José Alvarez Amézquita, et al,
Historia de la salubridad y la asistencia en México, t. II, p. 142.
11
En el artículo 75, fracción XVI de la Constitución de 1917, se estableció que “el Consejo de Salubridad
general dependerá directamente de la presidencia (...) y sus disposiciones serán obligatorias”. Las Entidades
Federativas sólo podían legislar en materia sanitaria local. Sin embargo, la idea de obligatoriedad iba más allá,
así lo ilustra el licenciado Salvador Urbina: “para preservar la salubridad pública no hay quien discuta la
autoridad sin límites, dictatorial absoluta...” Citado por José Alvarez Amézquita. op. cit, pp. 328-329.
12
En 1864, Joaquín García Icazbalceta decía que los jóvenes asilados en las casas de beneficencia y
corrección, “Ha de acostumbrárseles ante todo al más riguroso aseo, combatiendo así uno de los vicios más
comunes y repugnantes de nuestro pueblo; á vestir con decencia, á andar siempre calzados, á dormir en cama,
y á comer en mesa sirviéndose de los cubiertos. Tales necesidades no son imposibles de satisfacer, por
humilde que haya de ser su posición en el mundo; y les obligarán a trabajar para tenerlas cubiertas;
comunicarán luego á sus familias esos hábitos de orden, aseo y decencia, y el Hospicio contribuirá en lo que
247
realizaron las campañas sanitarias bajo el lema “higiene y salud”. Las autoridades sanitarias
desde diversos ámbitos sociales difundieron la higiene como el nuevo valor social. Y en
sus viviendas.
adultos y niños eran las enfermedades gastrointestinales y bronquiales (y las derivadas del
alcoholismo). Los higienistas decían que estos padecimientos tenían relación con la falta de
Moisés González Navarro comenta que las enfermedades contagiosas afectaban más a la
población rural que a la urbana, por encontrarse en peores condiciones higiénicas, las que
alcoholismo. 14
pueda a la moralización de un pueblo cuyos defectos nacen en gran parte de lo poquísimo que necesitan para
vivir”. Joaquín García Icazbalceta, Informe sobre los establecimientos de Beneficencia y Corrección de esta
Capital, escrito póstumo publicado por Luis García Pimentel, Moderna Librería Religiosa, 1907, p. 131.
13
Alberto J. Pani, La higiene en México, México, Imprenta de J. Ballescá, 1916. pp. 15-44. Las
enfermedades más comunes eran las que los médicos llamaban de la pobreza como: tuberculosis, parasitosis,
al igual que los males de la piel, (lepra, pelagra y mal del pinto); la avitaminosis (que provocaba las
cataratas); y el bocio por falta de yodo (en 1963 por decreto, se empezó a yodatar la sal para contrarrestar este
mal); en vías respiratorias como la bronquitis aguda, afecciones de la laringe y la bronconeumonía; las caries
dentales (provocando infecciones respiratorias); y las gastrointestinales, como la diarrea crónica y la enteritis
(principal causa de defunciones).
14
Moisés González Navarro, Op, cit., pp. 363-382.
248
para 1932 mantuvo la Gota de Leche con 500 raciones, se estableció una maternidad, 10
hogares infantiles ubicados en barrios pobres, (1929), y la casa de cuna de Tlalpan (1932).
descubrimiento del piojo como agente infeccioso, se sabía que la medida preventiva contra
exigir el baño frecuente en la población. A los escolares se les exigió presentarse bañados y
peinados en la escuela.
En 1934, las autoridades sanitarias afirmaban que México todavía era un país
insalubre y su población de las más desnutridas del mundo. Al año morían 25 de cada mil
habitantes y uno de cada cuatro recién nacidos no lograba vivir doce meses. Con un
crecimiento de la población del 2% anual, el 39% era menor de 14 años y el 15% mayor de
México es un país que la mayor parte de la población esta formada por jornaleros de
campo y campesinos ejidatarios, y en ciudades las mayores proporciones las
constituyen asalariados y personas que trabajan por su cuenta en los oficios,
pequeñas industrias y en el comercio, con ingresos extremadamente cortos y un
bajísimo nivel de vida que explica la altísima mortalidad general y los elevados
15
Secretaría de Salubridad y Asistencia, La atención materno infantil: Apuntes para la historia, México,
1993, p. 28.
16
En 1931, Gilberto Loyo hablaba de la necesidad de una política demográfica de fomento a la natalidad, de
detener la emigración de trabajadores a los Estados Unidos y de poblamiento de las regiones inhabitadas.
Loyo, Gilberto, “Las deficiencias cuantitativas de la población de México y una política demográfica
nacional”, publicada por le Comité Mexicano para el Estudio de los Problemas de la Población, México,
1933, p. 33. Enrique Moreno Cueto, Julio Moguel, (et al), Sociología histórica de las instituciones de salud
en México, México, SSA, 1982, pp. 39-40.
249
Hospital del Niño, entre otros. El modelo sanitario de higienización se buscó por todos los
Campaña de Alfabetización
primaria, dando prioridad a la enseñanza del idioma nacional y lo siguieron los oficios
17
Gilberto Loyo, Esquema demográfico de México, 1946, México, Impreso en Talleres Gráficos de la
Nación, 1948, pp. 6 y 7.
250
cuando los niños casi sin alimento acudían a la escuela, por esto su lema era que “un vientre
Es importante subrayar que la falta o poca asistencia a la escuela de los niños fue
considerada por las autoridades como una forma de abandono de los hijos, en un período en
fomentó en las familias populares que enviaran a sus hijos a la escuela, entre otras razones
porque no acudían o lo hacían de manera irregular y por poco tiempo. En los reportes del
Tribunal para Menores, del que se hablará más adelante, se observa de la poca frecuencia
de los niños a la escuela, su asistencia podía contarse por meses y no más allá de año y
medio, en cuanto a los conocimientos adquiridos con dificultad podían leer y menos
escribir. Por ejemplo, se estableció que uno de los principales requisitos para que los
país, la deserción escolar era un factor común en los sectores populares, el núcleo familiar
particular de los niños se tornaba extrema y cotidiana. Por otro lado, los niños de estos
sectores tenían que trabajar para contribuir al gasto familiar, por lo tanto, la alternativa
estaba entre el comer o estudiar. Si bien, la escuela se veía como un baluarte escolar contra
18
José Vasconcelos citado por Jean Meyer, La revolución mexicana, México, Tusquets Editores, 2004, p.
140.
251
pública operó a la par que la privada (familia), para esta última, además era inminente para
Campaña Asistencial
Por otro lado, las autoridades de la Beneficencia Pública alertaban contra el incremento de
Los discursos oficiales hablaban en nombre de la justicia social como un proyecto de los
gobiernos emanados de la Revolución Mexicana, para impedir que los sectores pobres y
nacional, con el propósito de atender el problema sanitario y alimenticio. Desde luego este
proyecto tenía serias limitaciones para hacerlo extensivo a todo el país, por la falta
de establecimientos con horarios compatibles con el trabajo de las madres obreras, lo que se
había discutido desde el Congreso del Niño a principios de la década. Cabe mencionar que
la primera casa amiga de la obrera fue fundada en el porfiriato por la esposa de Porfirio
Diaz, quien en 1915 dejó de apoyarla y al año siguiente el gobierno carrancista se encargó
252
de ella.19 (Hubo que esperar al gobierno cardenista para ampliar la red de casas-amiga de la
obrera para el apoyo de las mujeres trabajadoras.) También se necesitaba ampliar la red de
internados, porque los existentes estaban saturados, por ejemplo en el caso de las
empleadas domésticas era común que las empleadoras no las aceptaran con sus hijos, por lo
que estas mujeres se veían en la necesidad de dejarlos al cuidado de sus familiares, con
algún vecino abandonando a su suerte a la criatura. En los reportes del Tribunal para
Menores, se observa que las niñas mayores se quedaban al cuidado de sus hermanitos
dormitorios y baños a bajo costo.20 Por su parte la Beneficencia Pública recibió en sus
hospitales a los contagiados, ofreció a los pobres comedores, baños y albergues a precios
Beneficencia Pública del Distrito Federal porque ya no respondía a la nueva realidad social.
Se le objetaba que se había ocupado más de administrar la filantropía pública que de crear
hogar, (en lugar de los hospicios o internados), ahora entendidas bajo un criterio de
recreación del hogar familiar. Y los hogares-sustitutos, con una familia al frente, para que
cambiaron a Casas de Orientación (para Mujeres y para Varones), bajo una idea educativa y
a la Infancia y Juez del Tribunal para Menores representó al país en la Primera Conferencia
Panamericana de Eugenesia y Homnicultura, (1927) la Habana, Cuba. Y para 1931 fue uno
dispensarios médicos y en toda institución donde se encontraran niños, para estudiar las
anomalías que les impedían el aprendizaje eficiente o cualquier otro padecimiento que
22
Laura Luz Suárez y López Guazo, Eugenesia y Racismo en México, p. 109.
http://books.google.com.mx/books?id=9gGCddlofTkC&pg=PA109&lpg=PA109&ldk=doctor+Rafael+Santa
marina+mexicano&
254
su atención.
mismo era la de mayor afluencia de inmigrantes del ámbito rural,23 no obstante, también
vicio arraigado en la población, los llamados “teporochos” eran hombres y mujeres que
terminaban tirados en las calles por su exacerbado alcoholismo. Los expedientes del
Tribunal para Menores informan del elevado alcoholismo en los padres de los menores. El
edad) que era una de las principales fuentes de contaminación de enfermedades venéreas,
desatada en adolescentes, tales como hurtos y todo tipo de delitos contra el patrimonio eran
servicios asistenciales públicos, a los desamparados darles cobijo e incluso alimento, como
lo hacían las brigadas asistenciales en las temporadas de invierno con los indigentes, como
este servicio a la población indigente, la cuestión es, si este servicio asistencial llegaba a la
población de las Entidades Federativas, pues no podemos olvidar que durante la década de
veinte, emigraron del país por problemas económicos casi quinientos mil habitantes, y en
23
“El censo de 1930 refleja la desocupación endémica de México del campo sobre todo, y la menor en las
ciudades; desocupación agravada por la crisis económica mundial, con la cifra de 89,690 habiendo
desocupados durante un mes o más.” Loyo, Gilberto, Esquema demográfico de México, 1946, México,
Impreso en Talleres Gráficos de la Nación, 1948, p. 66.
255
1930, se repatriaron a trescientos mil, por la crisis económica mundial de 1929, con lo cual
niños en las calles pidiendo limosna Ramón Beteta realizó una campaña de levantamiento
de los pordioseros en las calles de la ciudad de México, entre los cuales había niños.
Rómulo Velasco Ceballos decía que esos niños indigentes, “niños acostumbrados al
Ceballos también se refería a ellos, diciendo que “hayan tomado cariño a la labor
regeneradora que con ellos se lleva a cabo y nadie intente la fuga”. 25 También se construyó
para niños anormales de manicomio, una escuela-granja en una sección del Manicomio de
reto era difícil para el grupo o grupos en el poder, en cuanto a la insuficiencia de recursos
económicos, sin dejar de considerar que los intereses políticos en el camino desvirtuaron la
asistencia, como de las que ya la recibían, en los aspectos económico, educativo, moral,
24
Rómulo Velasco Ceballos, Asistencia Pública: Un año bajo la administración del presidente Cárdenas,
México, D.A.P.P., 1938, p. 49.
25
Ibídem, pp. 48-49.
26
Ibíd., p. 51.
256
como un centro de estudio de los “débiles o enfermos sociales”, que investigaba el origen
casas-hogar, casa-cuna se aplicaron las pruebas de Binet Simón, Koss y Vermeylein, para
hablaba de que los padres aportaran una suma simbólica por la estancia de sus hijos en las
casas hogar, para que los niños sintieran que sus padres se ocupaban de ellos y así “prevenir
noción para orientar los estudios sociales, en este caso de los “débiles sociales”.
Se hacía énfasis en que los niños como los de la casa-cuna, que dejaban sus padres
porque no tenían para mantenerlos, al principio los visitaban con frecuencia y después
que “la Casa de Cuna no cumple con su deber social”, el papel de la trabajadora social
27
Secretaría de Asistencia Pública, La asistencia social en México, sexenio 1934-1940, 1ª ed. Talleres
Gráficos de la Nación, 1940, pp. 91-92.
28
Ibídem, pp. 91-92.
29
Ibídem, pp. 91-92
257
debía ser recordarles a esos padres la obligación con sus hijos, puesto que, esta institución
El Tribunal para Menores o las llamadas Cortes Infantiles surgieron en el mundo occidental
a finales del siglo XIX. Fue en el Congreso internacional de protección a la infancia (1895)
se habló de las vejaciones que sufrían los niños en las prisiones, por lo que se proponía
excepcionales y conforme a las leyes de cada país. 31 Y se acordó que los niños menores a
16 años no debían ser condenados judicialmente, sino juzgados por magistrados con
para niños, denominado Children’s Court of the Cook Country (1899), en la ciudad de
Chicago (Illinois). 32 Esta corte sirvió como modelo a países europeos y latinoamericanos,
los que fueron fundando sus tribunales en los primeros años del siglo XX.
30
Rómulo Velasco Ceballos, El niño mexicano ante la caridad y el Estado. Apuntes históricos que
comprenden desde la época precortesiana hasta nuestros días, México, Cultura, 1935, pp. 118-119.
31
La palatina separación de los niños transgresores de las prisiones de adultos se observa a lo largo del siglo
XIX. En México este proceso fue más lento, primero fue la separación por sexos y después la de niños y
adultos todavía se encontraban adolescentes transgresores en las cárceles de adultos ya bien entrado el siglo
XX. En el período de la Revolución de 1910, se trasladaban a los menores infractores de la correccional para
varones a la penitenciaría, a decir de sus directivos por ser “peligrosos”.
32
Véase a Anthony M. Platt, Los “salvadores del niño” o la invención de la delincuencia, México, Siglo
Veintiuno Editores, 2001. En 1895 se inaugura el primer Tribunal para Menores en Australia.
258
penal para que los menores de 14 años que infringían la ley no fueran a la cárcel. En su
dictamen recomendaban ampliar el límite de la edad penal hasta los 18 años (porque
llegaba sólo a los 16 años), y crear tribunales especiales. Esta propuesta no se concretó
porque se necesitaba primero modificar el Código Penal de 1871 y en ese momento no fue
posible, en 1912 nuevamente se revisó dicho proyecto con los mismos resultados como lo
menciona Elena Azaola. 33 En efecto, el asunto de la legislación era una parte del problema,
podrá ser privado de su libertad o de sus propiedades… sino mediante juicio seguido ante
los tribunales”. Y en su artículo 18, “La Federación y los gobiernos de los Estados
asunto ilegal.
Por otro lado, las clases medias que impulsaron el Congreso Mexicano del Niño
jóvenes que eran un “peligro” biológico y social, de donde surgió la propuesta de fundar
tribunales para menores, como se mencionó en otro capítulo. Como entre los participantes a
dicho congreso estaban representantes del Estado de San Luis Potosí, se entusiasmaron con
33
Elena Azaola, La institución correccional en México. Una mirada extraviada, México, Siglo Veintiuno
Editores, 1990, p. 50.
259
la idea de atender a los infractores en un organismo específico para ellos, aparte de que se
tendría la primacía en el papel tutelar de los menores, el gobernador del Estado de San Luis
noviembre de 1922) para la creación del tribunal para menores y expidió la Ley de
recogió la propuesta para la creación de Tribunales para Menores en el país. Los debates al
paternal, los abogados más ortodoxos se inclinaban más por el primero y no así por el
segundo. Sin embargo, la participación de pedagogos y médicos del Comité Permanente del
Congreso del Niño lograron hacer valer su propuesta de un tribunal paternal. Por lo que, se
acordó lo conducente para instaurar un Tribunal para Menores del Distrito Federal y
infancia y de los expertos en diversas ramas científicas en los que se apoyarían aquellos.
34
Ley de Tribunales Infantiles. Decretara por el H. XXVII Congreso del Estado y Promulgada por el
Ejecutivo el día 9 de noviembre de 1922.
35
Enrique Almazan Nieto e Hipólito González Flores (dir.), Historia y obra del Tribunal para Menores y de la
Escuela de Adaptación Social, “Profesor Angel Silva”, San Luis Potosí, Imprenta Olimpia, 1978, pp. 5 y 6.
260
Al tribunal se le concibió como una institución paternal especial, más que como un
situación en que se encontraban los niños y adolescentes, con la finalidad de prevenir que
y estructuración tenía mucha similitud con el sistema penitenciario, como veremos más
En 1926, apareció el proyecto de ley orgánica de tribunales del fuero del D. F.,
Tribunal para Menores, del Distrito Federal y Territorios, situado en la ciudad de México
(calle de Vallarta Núm. 17). En el discurso inaugural del propio Tribunal se señala su
Elías Calles, como presidente, con motivo de la inauguración del tribunal decía:
…la inauguración del Tribunal para Infantil, habiendo quedado instaladas sus
oficinas en la calle de Vallarta número 17 de esta capital. Se ha procurado
acondicionar dicho lugar de forma que no parezca un tribunal, sino por el contrario
36
Por el Artículo 3° transitorio de la Ley sobre Previsión Social de la Delincuencia Infantil en el Distrito
Federal del 9 de junio de 1928, se crea el Reglamento del Tribunal para Menores del Distrito Federal.
Firmado por Primo Villa Michel Secretario General, Encargado del Gobierno del Distrito Federal, entra en
vigencia El Reglamento del Tribunal para Menores, Diario Oficial, 22 de noviembre de 1928.
37
Excélsior, diciembre 6 de 1926, pp. 1 y 2.
261
para resolver el problema del niño abandonado, sus impulsores tenían la expectativa de
biológico y social, al mismo tiempo, que para ejercer un control sobre esos menores
bajo un espíritu protector donde los niños y adolescentes con problemas diversos pudieran
Iglesia para hacer cumplir los preceptos constitucionales, lo cual provocó un fuerte
enfrentamiento entre autoridades civiles y religiosas que terminaría en una lucha armada. El
clero católico desde varios años antes, venía desplegado una intensa labor social por medio
los sectores medios, quienes estaban haciendo una importante labor con los niños de los
catequesis, sino a favor de los intereses de la Iglesia católica y contra los gobiernos que
38
Excélsior, 1926, diciembre 6, p. 1.
39
Los jóvenes de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) impartían clases a la niñez
desvalida en varias escuelas de la ciudad de México. Antonio Rius Facius, De don Porfirio a Plutarco.
Historia de la ACJM, 1ª ed., México, Editorial Jus, 1958, pp. 3 y 64.
262
El gobierno callista para detener la intervención del clero desplegó una serie de
medidas, en particular para atender a los niños desvalidos por medio de la beneficencia
pública. Se retiraba a los niños de las calles y se les llevaba a las casas de beneficencia,
pero hacía falta un lugar de concentración que los recibiera y canalizara al plantel
adecuado. Además había que controlar a ese sector de niños y jóvenes, como herederos de
poblando las calles de indigentes. Y de paso pretendió impedir las actividades asistenciales
de la iglesia con los niños y adolescentes, pues se consideraba una labor del gobierno laico.
Por todo esto y las influencias externas sobre el tratamiento a los menores se procedió a
fundar un tribunal para menores en la ciudad de México. Dos años después se expidió el
primer Reglamento del Tribunal para Menores del Distrito Federal y Territorios, publicado
Secretario General. Encargado del Gobierno del Distrito Federal. En ese mismo año se creo
infractores para detener su crecimiento. De esta manera, el tribunal para menores quedó
subordinado a dicho consejo, al que se le informaba de todo lo relacionado con los menores
Según el Reglamento del Tribunal, éste estaba facultado para atender todo lo
haría con los niños “incorregibles” a solicitud de los padres o tutores. De igual forma,
estaba autorizado para obligar a los padres o a cualquier persona que estuviera encargada
en casos tales como: descuido de su educación física y moral, así como por un tratamiento
tribunal estaba facultado para consignar a las personas que cometieran actos que
autoridades correspondientes. Por los expedientes del Tribunal sabemos que ahí se recibía a
16 años, según el Código Penal (1929), edad que se amplió a los 18 años, en el Código
Tribunal para Menores. Y en 1934 se reformó el Reglamento del Tribunal para Menores, en
el que apareció la figura de “libertad vigilada” para los menores externados del Tribunal.
En 1940, las niñas infractoras pasaron a ocupar la antigua residencia de los Condes
de Regla en las calles del Congreso 20, Tlalpan, es cuando cambió su nombre a Casa de
Orientación para mujeres por “Escuela Hogar para Mujeres”. Y en 1941, (22 de abril)
apareció en el Diario Oficial la Ley Orgánica de los Tribunales para Menores y sus
estatal, entre las cuales, estaba el Tribunal para Menores, fue la forma de intervención para
atender los problemas de la infancia “irregular”. Se le concibió como una institución para la
ambiguo, pues contaba con todas las características del régimen carcelario, pero sin estar
sujeto a los límites del sistema penal, como lo menciona Elena Azaola40, sino con
del Estado. Dicho Tribunal jugó un papel fundamental en la vinculación del niño con el
mundo público.
“Jurisdicciones de menores”
Se consideraba que los menores infractores debían ser atendidos tanto de manera preventiva
pensaba que lo hacía proclive a la delincuencia, por ello, había que prevenir desde los
40
Véase a Elena Azaola, La institución correccional en México. Una mirada extraviada, 1ª ed., México,
Siglo Veintiuno Editores, 1990.
265
A finales del siglo XIX se venía discutiendo acerca de la necesidad de elaborar una
distinto al aplicado a los adultos. Los penalistas europeos de principios del siglo XX,
juzgar a los menores: los “magistrados especiales” solamente se ocuparían de los asuntos
infantiles, para que desarrollaran la sensibilidad requerida para comprender a los menores
Dichos magistrados serían auxiliados por “oficiales de prueba” para realizar el “examen
asistiría para evitar que reincidieran en la delincuencia. La intervención del poder judicial
evitaría detener a los menores infractores en las instituciones judiciales, los detenidos serían
enviados al Tribunal para Menores, los infractores serían colocados en secciones distintas a
terapéutico”.
adultos. Se contaría con magistrados especiales para juzgar a los menores, quienes deberían
oficiales de prueba (para examinar las pruebas), así como proteger a los menores que
Tribunal preparado por el Committee on Standard Juvenile Court Laws, nombrado por
National Probation Association (1927). Se definieron la función del Tribunal (de menores)
y del juez (del tribunal), la edad penal hasta los 18 años y los menores no serían
considerados delincuentes, sino como “pupilos” del Estado. Igualmente fue definido el niño
conducta habitual “peligrosa” para sí y para los demás), el niño abandonado (teniendo
que sus padres no les proporcionen, vagos, viciosos o inmorales) y el niño desvalido (los
sin hogar, con hogar sin posibilidades de sostenerlos y los hijos de padres enfermos
mentales).42
recabar información sobre el estado de las jurisdicciones de menores, para que el Comité de
Protección a la Infancia de la Sociedad de las Naciones los hiciera llenar a sus afiliados, 22
41
Mariano Ruiz-Funes, La criminalidad de los menores, México, Imprenta Universitaria, 1953. pp. 281-282.
42
Ibídem, pp. 282 y 283.
267
siguiente declaración:
Esta declaración muestra al delito como un acto natural en la infancia, esto es, el
determinismo biológico en ciertos individuos sobre todo los desvalidos. Precisamente esa
Con los informes recabados se propusieron dos clases de medidas, las de protección
para el menor “normal” y las especiales para el menor “anormal” o deficiente. Estas
menores debían tener un doble carácter: uno de instancia judicial y otro de protección. Y en
para abordar el delito y al delincuente tenía como centro su “peligrosidad” social. Sus
43
Citado por Mariano Ruíz-Funes, op., cit., p. 285.
44
Ibíd., p. 286.
268
quien influyó en un cambió de posición del delito al delincuente como hecho observable.
delinquir por una malformación en el occipital izquierdo. Dicha predisposición era debida a
una herencia atávica (se nacía delincuente)45. Enrico Ferri, en su positivismo retomó la idea
del “criminal nato”, para quien la conducta de un hombre, era un síntoma de algo
surgió el estado “peligroso” sin delito; y la pena se determinaba por la peligrosidad. A esto
agregó Rafael Garófalo el “delito natural”, propio de las razas inferiores (indígenas, chinos)
que se apartaban de la “recta razón de los pueblos civilizados”, el delito natural lesionaba
El delito se veía desde una postura racial, de género y de clase social y de edad.
Carlos Roumagnac, que en los años treinta seguía teniendo influencia en los criminólogos
mexicanos, consideraba que las mujeres de los sectores bajos eran temibles e indignas de
confianza. Esto es, la delincuencia femenina se juzgaba desde una condición de género, lo
que junto con la edad las hacía más vulnerables. Se encerraba a la niña violada en la
del tribunal en este tipo de casos (8 casos de violación de un total de 602 expedientes).
Ahora bien, la razón de la justicia penal tenía como centro la doctrina de la “defensa
social”, esto es, la sociedad debía estar protegida de aquellos individuos que actuaran en
45
Lombroso escribió sobre “El hombre delincuente” en 1876. Sostenía que el hombre delincuente era un ser
que no había alcanzado el desarrollo embriofetal.
269
contra del orden establecido, la sanción por lo tanto debía asegurar tanto la defensa social,
como cumplir una función preventiva. Asimismo, la sanción no debía estar únicamente
proporcionada a la gravedad del delito (derecho clásico), sino también a la peligrosidad del
generales del tribunal para menores en México. Esto es, la sociedad debía estar protegida de
“peligro” social los menores por sus anomalías físicas o mentales o por un medio ambiente
nocivo; y eran “peligrosos” los que cometían delitos, por lo que, sus actos afectaban no
progreso y a la educación.
Por otro lado, si vinculamos esta doctrina de la peligrosidad, con las ideas
Continuando con el relato del Tribunal para Menores del Distrito Federal, éste se
configuró como órgano central para conocer de las diversas cuestiones relacionadas con los
niños “irregulares”, como se mencionó antes. Todo niño detenido era enviado primero al
tribunal para menores, antes que a cualquier otra institución, para que posteriormente lo
difuminara en otras instituciones el problema de los niños en cuestión, así como para llevar
un control de ellos, para tener una mirada de conjunto de la problemática infantil. Con esta
mencionar que como la indigencia o mendicidad estaba criminalizada, por lo tanto, los
niños que llegaban al tribunal lo hacían como detenidos. También había niños y niñas
“incorregibles” o rebeldes, que llegaban al Tribunal a solicitud de sus padres para ser
disciplinados (del total de niñas que ingresaban a dicha institución había 11.6% de
personal estaba compuesto por especialistas en estas disciplinas. Su labor era interrogar
comportamiento antisocial, así como determinar la forma de descuido familiar. Cada uno de
los especialistas elaboraba un reporte, en éste se basaban los jueces para dictar su veredicto
46
La Paidografía es el estudio estadístico de las colectividades infantiles, se dividía en paidografía social,
médica, psicológica y escolar.
271
“rehabilitado”.
Se abría un expediente por cada uno de los menores que ingresaban dicha
institución, con los cuales se formó un archivo que servía para cotejarlo cuando un menor
era reincidente. En el expediente se consignaban los datos generales de los menores, las
familia, así como antecedentes de enfermedades, alcoholismo, entre otros-; y del menor (en
caso de una actividad ilícita todo lo relacionado con ello, de abandono familiar o fuga del
hogar), también su estado de salud en ese momento, los padecimientos anteriores, sus
medidas craneales y corporales, sus facciones y señas particulares, en las mujeres el inicio
Como bien lo señala Michel Foucault, esta fuente revela “esas vidas que estaban destinadas
mencionadas han dejado trazos –breves, incisivos y con frecuencia enigmáticos– gracias a
su instantáneo trato con el poder...”.47 En efecto los expedientes nos muestran muchas
veces a menores indefensos, otras a menores habilidosos en argucias con las que pretendían
encubrir sus faltas o delitos o simplemente formas de defensa contra las intromisiones o
abusos de los adultos. Desde luego estos discursos son generados por la propia institución,
por lo cual no podemos soslayar que es una visión judicial y por lo mismo su información
47
Michel Foucault, La vida de los hombres infames, Madrid, La Piqueta (colección Genealogía del Poder N°
18), 1990, p. 181.
272
está sesgada, pues no son los menores los que hablan, sino sus interrogadores relatando lo
La teoría evolucionista de Darwin produjo una revolución en las ideas, como una
hombre, en la segunda mitad del siglo XIX. En este período fue cuando se puede decir que
prácticos en relación con las técnicas de crianza y educación de los niños. En algunos
países como México se planteó la necesidad de una educación laica, gratuita y obligatoria
papel el Estado como educador. Entre los problemas concretos que se plantearon -en países
como Francia- estaba la necesidad de identificar a los niños que tenían un desarrollo
la infancia anormal que pugnó por asegurar la educación elemental (a niños sordomudos,
científico, para definir las categorías de niños anormales) a principios del siglo XX.50 Estos
nuevos saberes y la forma de estudiar al niño en edad escolar se difundieron a otros ámbitos
48
Véase a Alberto del Castillo Troncoso [2006], Conceptos, imágenes y representaciones de la niñez en la
ciudad de México (1880-1920), El Colegio de México/Instituto de Investigaciones Dr. José María Mora.
49
Véase a Francine Muel [1981], “La escuela obligatoria”, en Espacios de Poder, de Michel Foucault,
Jacques Donzelot y Claude Grignon, et., al., (Genealogía del Poder N° 6), Madrid, la Piqueta, pp. 123-142; y
a Vial, Monique, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle, en Histoire de l’enfance en Occident. 2. Du
XVIII siècle á nos jours, de Egle Becchi et Dominique Julia, dir., París, Editions du Seuil, 1998.
50
Francine Muel [1981], “La escuela obligatoria”, en Espacios de Poder, de Michel Foucault, Jacques
Donzelot y Claude Grignon, et., al., (Genealogía del Poder N° 6), Madrid, la Piqueta, pp. 123-142.
273
“anormalidad” y “regeneración”.
En este tenor, el procedimiento del tribunal fue la “observación previa” del menor,
desde el aspecto físico, psicológico, social y pedagógico, para restablecer esa situación
penal se dejaba en segundo plano. La evaluación del aspecto interno del niño permitiría
aplicar la “terapia social” o dictar las medidas a que debía quedar sometido para su
El Reglamento del Tribunal para Menores del Distrito Federal establecía que dicho
tribunal se ocuparía de los menores de 15 años, entre los cuales, había infractores,
…los casos en que los padres, tutores y en general las personas encargadas de la
custodia de un menor, descuidan su educación física y moral, lo tratan con dureza
excesiva o le den órdenes, consejos o ejemplos corruptores, para obligarles al
cumplimiento de sus deberes y para imponerles alguna corrección administrativa de
los que habla el artículo 21 de la Constitución [al Ministerio Público le correspondía
imponer las sanciones]. 51
51
Capítulo II, fracciones I, II, III, Reglamento del Tribunal para Menores Diario Oficial, 22 de noviembre de
1928.
274
Observación”, donde permanecían por un lapso de 15 días, tiempo durante el cual, quedaba
en observación y para ser interrogados por los especialistas de las secciones social,
encargadas de investigar las circunstancias que rodeaban los hechos, por los que llegaban al
tribunal, no obstante, lo que más importaba era identificar la personalidad del menor, como
interrogación del menor, era común que falseara sus datos, que los alterara o que no los
del tribunal, observamos que cuando un menor era interrogado al poco tiempo de su llegada
sus declaraciones con respecto a su conducta y arremetimiento por el acto cometido eran
más cercanas a su sentir, en cambio cuando pasaba mayor tiempo en ese lugar, en sus
para educarse. Seguramente por el contacto con otros menores, tal vez reincidentes, el
menor recién llegado era aleccionado por otros más experimentados, por eso asumía una
manera, pues los especialistas subrayaban la actitud positiva del menor, como se pudo
observar.
A los jueces les tocaba estudiar los resultados de los estudios pedagógicos,
El caso de Julia Martínez (13 años) remitida al Tribunal para Menores por la 9ª
Julia es una muchacha… cuya madre criminal descuidada con ella permitió que
después de haber sido seducida por su patrón siguiera prestando sus servicios como
doméstica en la misma casa, motivo por el cual la chica tuvo que ser víctima de la
lascivia de ese hombre durante casi un año… A esto se debió que Julia abandonara
el lugar en que trabajaba, pero fue después descubierta nuevamente por su seductor,
quien pretendió por la fuerza llevarla consigo. Visto esto por un policía fueron todos
detenidos… La deplorable situación económica de la madre y padrastro… no es
menos deplorable que la situación moral en que vivía pues la familia, compuesta por
dos medios hermanos, su madre, padrastro y un amigo, se sostenían con el producto
de la limosna que este último recogía y del escaso trabajo del padrastro.
Julia es una retrasada mental cuyo retardo llega a cinco años cinco meses, se explica
fácilmente la inicua e inmoral explotación de que ha sido objeto por parte de
parientes y padrastro… como presenta herencia alcohólica, estigmas de heredo-
sífilis, tiroidea hipertrofiada así como las amígdalas y varices en la pierna derecha
se hace indispensable para ella tratamiento anti-sifilítco, desinfección de la rino-
faringe e higiene general.
Todo lo anterior hace indispensable y urgente la separación de esta menor del medio
familiar para su buena educación y protección adecuada. Por lo tanto el tribunal,
fundándose en el artículo 13 de su reglamento Julia Martínez Quezada ingrese para
su educación a la Escuela Correccional para Mujeres y que sea inscrita en el Grupo
Especial para Deficientes Mentales en vista d que no ha concurrido nunca la escuela
y es notable su retraso intelectual. 52
Los menores que se encontraban en la calle por las noches eran detenidos por, este
fue el caso de los niños Jorge y Raúl Frías y Soto, de 8 y 10 años respectivamente. A estos
niños se les consideró en un estado de “abandono moral”. Fueron detenidos (19 de enero)
(correccional), porque les preocupaba a las autoridades que ahí se pervirtieran. Para
noviembre del mismo año se resolvió que regresaran a su familia, quien se comprometió a
enviarlos a la escuela.
52
AGN, ramo CTPMI, exp. 1634.
276
Sección Social
interrogación del menor, era común que falseara sus datos, que los alterara o que no los
expedientes del tribunal, observamos que cuando un menor era interrogado al poco tiempo
cometido eran más cercanas a su sentir, en cambio cuando pasaba mayor tiempo en ese
trato de los especialistas de esta institución, como hemos podido observar. Carmen
menor acerca de su familia, lugar de origen, lugar de detención, las razones de su ingreso,
15 y medio años fue detenida (octubre de 1934) y acusada de prostitución clandestina, los
de la que resultó contagiada y fue enviada al hospital Morelos (hospital que atendía las
observación, junto con otras menores. Se les vigilaba día y noche. Esperanza no tenía
medio familiar y el medio extrafamiliar. Se informó que “fue sorprendida en un hotel con
A los 14 años empezó a trabajar como sirvienta fue entonces cuando conoció a su
novio. Habiendo huido con él a mediados de agosto. Todo el mes de septiembre la
pasó en el hospital Morelos.
Inexperta y enamorada decidió huir con el novio, entonces no había tenido
relaciones sexuales.
Es muy trabajadora y servicial.
Cuenta con familia organizada y de ciertos recursos. En Pachuca vive su madre, su
padrastro y sus hermanos. La madre es lavandera trabaja en su propia casa gana
$0.75 a $1.50 diarios, el padrastro Armando Pérez es minero de la mina “Don
Carlos”, gana $3.00 diarios. Del primer matrimonio tuvo la señora seis hijos del
segundo matrimonio ninguno la hija mayor está casada, vive aparte; un hijo de 20
años trabaja de minero, gana $2.80, otro de 16 años es peón de albañil gana $1.50,
los dos menores van a la escuela.
“Se trata de una familia unida y está muy lejos de vivir en la miseria. En Pachuca
rentan una casa sola $12.00 mensuales tiene tres piezas cocina y wc., como se ve
disfrutan de ciertas comodidades.
278
…no ha ejercido la prostitución, vivía en amasiato con Jesús que está domiciliado
en Dr. Río de la Loza N° 18, interior 14. Desgraciadamente sus relaciones con este
individuo la enfermaron. (23 de octubre de 1934)53
…es hija legítima de Roberto Saucedo y de la señora Julia González. El padre murió
hace 10 años accidentalmente durante la Revolución, dicen los familiares que no
tenía vicios.
La madre es mujer de buena presencia dedicada a sus hijos, de buenas costumbres,
sana.
“Nació en Laredo Texas pero vive desde los tres años en Pachuca, Hidalgo.
“Ingresó a la escuela cuando tenía 12 años estuvo sólo dos años en el colegio
aprendió a leer y a escribir.
53
AGN, ramo: Tribunal para Menores, exp. 9616.
279
¿Por qué la detuvieron? En las redadas de la policía sanitaria hacia recorridos en las zonas
de tolerancia, casas de prostitución y en los hoteles. Los inspectores detenían a toda mujer
que saliera del hotel, o que anduviera deambulando por la zona. Algunas de las detenidas
Tribunal se dijo que la menor no estaba “pervertida” y que no había ejercido la prostitución.
delito, pero sí lo era el contagio de enfermedades venéreas. Los especialistas del tribunal
con las menores prostitutas (no se les veía como mujeres explotadas) procedían de manera
prejuiciosa e inclusive con desprecio, las veían como mujeres “pervertidas” sin remedio,
peor aún cuando hacían labor de proselitismo con las otras menores que se encontraban en
Además señalaba que en la vida sexual femenina el “factor biológico y psíquico” forma una
54
AGN, ramo: Tribunal para Menores, exp. 9616.
55
Mariano Ruíz-Funes, Estudios criminológicos, La Habana, Jesús montero, 1952, pp. 56-57.
280
cual, es una tendencia preexistente al delito. Esta insensibilidad o “agenesia moral” es una
la condición género estaba presente en este tipo de explicaciones sobre la vida sexual
Continuando con otro caso de una menor que su cuñado se ofreció a acompañarla a
su casa, en el camino “la metió en un cuarto de hotel y casi la viola”, pero, según ella no se
dejó, la policía los capturó a ella y a su cuñado. El fue conducido a la Delegación donde
pagó cierta cantidad de dinero y quedó libre, en cambio a ella se trasladó al Hospital
Morelos para una revisión médica en busca de alguna enfermedad venérea. Se encontró que
era “virgen”, no obstante, fue remitida al tribunal. Fue devuelta a su familia, se argumentó
que era una joven “decente”. El punto es la diferenciación de trato en el procedimiento con
la menor, primero pasó el proceso de interrogación, que llevó más de 15 días, después se
buscó a la familia y se investigó su calidad moral, para devolverle a su hija. Proceso que
56
Ibídem, pp. 57-58.
281
sexual en niños y niñas se consideraba debida al hacinamiento en que vivían las familias, en
el mismo cuarto dormían los integrantes, presenciando la vida sexual de los padres. El
este caso los adolescentes en su relación con su vida sexual era vista como un asunto de
precocidad. Los expedientes consultados muestran que dichos menores iniciaban su vida
sexual a edades muy tempranas, por violación, incesto, estupro o por propio
consentimiento.
Por otro lado, están los casos de los menores que se fugaban del hogar, decían que
por el maltrato que recibían de sus padres, padrastro o madrastra. Otras menores lo hacían
porque se fugaban con el novio, como es el caso de Rosario. Nació en 1915, huérfana de
Sinaloa, a los diez años fue internada en el colegio “Sor Teresita en Acaponeta, Nayarit, en
donde permaneció hasta 1929. Ahí realizó sus estudios primarios, y aprendió las „labores
propias de su sexo‟”. 57 A su salida del colegio regresó al pueblo con su familia, integrada
ella vivía, el soldado Rogelio Ochoa Sánchez, asistente de uno de los oficiales iba todos los
días a la casa de asistencia de la madre de Rosario a recoger la comida para su jefe. Así fue
57
Rosario dijo a los alienistas que ingresó a los cinco años al colegio de monjas y a los especialistas del
Tribunal para Menores que a los diez años. Los datos que aportaba el Tribunal por lo general eran los más
fidedignos porque los constataba por diferentes vías. Archivo General de la Nación, fondo Tribunal para
Menores, c. 13, exp. 5028, s/p.
282
como se conocieron ambos jóvenes y sin mucho preámbulo entablaron una relación
huyó con el militar. Fugarse con el novio era una práctica común en los sectores de escasos
recursos.
La corta vida de Rosario con el militar fue errabunda y accidentada. Ella relata que
en Mazatlán durante cuatro meses vivió con el militar, tiempo en el que se dio de baja en la
Rogelio la dejó por algunos días trabajando como doméstica con una señora viuda, mientras
él se fue a otro pueblo y nuevamente se dio de alta en el ejército. Con motivo del 16 de
Septiembre fue enviado con las tropas a la capital, y se trajo consigo a Rosario. Vivieron en
casa de un hermano del militar hasta finales de noviembre del mismo año. Ella asegura que
ninguna ayuda económica “para sostenerse hasta encontrar trabajo”.58 Durante ocho días
anduvo por las calles pidiendo limosna y durmiendo en los quicios de las puertas. Fue
Demarcación. Uno de ellos la llevó a casa de una hermana para que la ayudaran, en este
lugar sólo permaneció por cinco días, porque otro de los policías pretendió abusar de ella.
Al salir de esta casa la hermana del uniformado le proporcionó veinte centavos, lo que le
tarde, por la noche se durmió en el umbral de la puerta. Al poco rato se le acercaron dos
policías, quienes le lanzaron un puntapié para despertarla, dice que pensaban que era
58
Ibídem, f. 28.
283
pasara la noche. Al día siguiente uno de los policías ofreció ayudarla, la recomendó para
que le dieran trabajo en el restaurante que frecuentaba. Ahí permaneció como mesera hasta
ocasión le dejó a guardar su pistola, precisamente el mismo día del homicidio. La menor
esperó y que cuando llegó el joven “la sacó de la casa” 60 para discutir con ella la
imposibilidad de reconciliación. Ella asegura que llevaba el arma homicida para dispararse
a sí misma, pero que Ochoa la maltrató verbal y físicamente y que al calor de la discusión
le disparó. Fue sentenciada a diez años por un juez ordinario. A su llegada al Tribunal para
Menores se le hicieron los estudios acostumbrados. La resolución de los jueces fue que era
Sección Pedagógica
59
Ibib., s/p.
60
Ibid., s/p.
284
Se llevaba una ficha donde se anotaban los datos con los resultados del estudio de cada uno.
(Estos datos se utilizaban para hacer la estadística en el Distrito Federal para determinar el
índice de analfabetismo, retraso y normalidad escolar). Esta sección consignaba datos tales
como, años de estudio, pero los conocimientos por lo general eran inferiores a los años que
Entró a la escuela a los 10 años en el colegio Salesiano y cursó 1er. año, quedando
reprobada por las dificultades que tenía para aprender, al año siguiente repitió
primero en el mismo colegio y aprovechó ingresar al Josefino donde cursó el 2°
grado, del 1er. año. Comprensión de lo leído: 50%. Resolución: debe cursar 1°
grado, del 2° ciclo. 61
Por la información obtenida en las interrogaciones a los menores, se observa que los
menores estudiaban entre el primero y segundo año de primaria, además los conocimientos
adquiridos eran muy deficientes. Por otro lado, no se les exigía constancia de sus estudios y
Sección Médica
61
AGN, ramo Tribunal para Menores, exp. 685. (19-VIII-1927)
285
Casa de Observación y se vigilaban las condiciones higiénicas del lugar del Tribunal. Se
practicaban los exámenes de los transgresores, se les enviaba a los servicios hospitalarios
según el caso. Esta sección estaba obligada a hacer las investigaciones “científicas
Sección de Psicología
uno de los menores, así como el carácter, la conducta y demás datos de orden psicológico.
Para investigar el desarrollo mental se usaban escalas individuales, los tests. Se llevaba un
registro con la edad cronológica, edad mental, retardo mental y cociente intelectual. A
petición de los jueces o de alguna de las secciones se les hacían ciertas investigaciones o
disposición.
Los niños y jóvenes que llegaba al Tribunal para Menores, ingresaban a la Casa de
Observación, lugar a donde se les tenía por 15 días para su observación, ahí las cuidadores
se enviaba a los jueces. Las secciones colaboraban entre sí, a fin de hacer estudios
Luisa,
Estudio psicológico:
Actitud: temerosa y poco confiada porte: adecuado
Mímica: poca expresión
Facies: de extrovertida
Sentido moral: rudimentario y sin conceptos éticos
Sinceridad: mediana
Sentimientos: sobre sí: de inferioridad profunda lazos egoístas
Familiares: disminuidos
Extrafamiliares: medianamente desarrollados y mantiene relaciones
carnales con sus compañeros íntimamente (…) con ellos.
Emociones: no demasiada emotividad
Pasiones: la domina el deseo de vestir bien y la satisfacción sensual
Voluntad: débil y sugestionable un tanto impulsiva
Estado sintético: edad cronológica 17 años 6 meses
Edad mental 7 años 2 meses
Conciencia: complejos de inferioridad
Carácter: mustia, con predominio ligero de extrovertida afectivamente un tanto
indiferente, mostrándose poco cariñosa con sus padres y con sus amigos, es
altamente egoísta. Su humor es estable, en general, un poco tristona; aunque afecta a
la sociedad y vestir llamativamente.
Reacciones instintivas individuales: exaltadas y las sociales: gregaria
Reproducción: no maternales, sexual exaltada hasta el vicio aunque encauzado
normalmente hacia la heterosexualidad.
Desarrollo: imitación
Ambiente: imitación débil
Evaluación de la conducta: la inmoralidad del padre que abandonó el hogar desde
antes de su nacimiento hasta los 7 u 8 años de edad. La incultura escasa y ética de la
madre que no se preocupa por formarle su conciencia moral ni educar escolarmente.
Al haber tratado de obtener productos de la menor poniéndola a trabajar como
sirvienta en diferentes casas desde los 9 años, a los 12 fue deshonrada por un
hombre permitiendo sus familiares que hiciera vida marital con él durante dos años
287
En los estudios del coeficiente intelectual (test) cuando la edad cronológica era de 12 años,
para Mujeres.
Sección de Paidografía 64
En el Tribunal se llevaba la estadística de la siguiente manera: se hacían las gráficas con los
personalidad, el conocimiento integral del niño mexicano. Dicha sección proponía los
62
AGN, ramo Tribunal para Menores, exp. 9596.
63
AGN, ramo Tribunal para Menores, exp. 1127 (nov. 1927)
64
Paidografía significa el estudio de la personalidad del niño.
288
El Tribunal para Menores del Distrito Federal y Territorios funcionaba por salas para
deliberar sobre todos los asuntos relacionados con el menor. Cada sala estaba constituida
que desahogar. En cada sala sesionaban los tres jueces, a la faltaba uno se suspendía la
(sentencias), esto es, sus deliberaciones eran inapelables. En otras palabras, una “resolución
en contrario” no impedía el resultado final, la autoridad de los jueces era discrecional. Estas
debían estar avaladas al menos por dos de los jueces, el tercero en discordia, estaba
obstante, en los hechos había siempre un licenciado en derecho al frente. Cada año debían
cambiar los miembros de las salas del Tribunal, compuesto por un presidente y dos
miembros. Es importante subrayar que para ser miembro del tribunal se exigía tener
social, no era de extrañar que se exigiera una conducta honorable a los miembros del
289
tribunal. Se consideró que uno de los jueces debía ser mujer, 65 en el entendido de que la
que los jueces estuvieran formados en diversas disciplinas, pues, ésta sería la mejor forma
“científica” de atender a los niños y no sólo por los “duros” jueces judiciales como se habló
Los jueces para su resolución se basaban en los resultados de los estudios aplicados
a los menores (pedagógico, sociológico, médico y psicológico). Por lo regular, repetían las
de las resoluciones de los jueces era las recomendaciones educativas y de vigilancia, las
Policía,
65
Art. 3, “Reglamento del Tribunal para Menores”, Diario Oficial de la Federación, México, 22 de
noviembre de 1928. Se tenía la idea de que la mujer por naturaleza, tenía un carácter maternal, por lo tanto,
su presencia en el Tribunal para Menores ayudaría con su sensibilidad para atender a los niños que ahí
llegaran. Este papel que se le estaba atribuyendo a la mujer en el tribunal, respondía más a un asunto de
género que a otra cuestión.
66
AGN, ramo CTPMI, exp. 1638.
290
cuenta que la regeneración era el objetivo final de esta institución, podemos entender la
externaba. Cuando esto sucedía las autoridades de las casas de orientación para hombres o
para mujeres se ocupaban de colocarlos en algún trabajo, a las mujeres en los quehaceres
domésticos y a los varones en algún oficio o simplemente los regresaban a sus padres.
La sesión de las salas se realizaba con la presencia del niño en cuestión, solamente
se permitía la entrada a sus padres o tutores. Para las deliberaciones se quedaban solos los
jueces. Los jueces fungían como defensores de los menores, por lo cual, no se les asignaba
un abogado defensor. Si tenemos en cuenta que la “defensa social” estaba por encima del
derecho individual del delincuente, en términos del “peligro” social que representaba, por
lo tanto, el juez velaba tanto por la sociedad, como por el niño, para “protegerlo” de sí
mismo.
Este es el caso de Rosalio Sandoval Paez (12 años) remitido por la 5ª Demarcación
al tribunal,
Por pretender robar un saco de frijol. El menor niega haber intentado cometer la
falta, pero el Sr. Margarito Velázquez, dueño de la tienda de abarrotes ubicada en el
número 50 de la calzada de Nonoalco dice que Rosalio quiso llevarse un costal que
contenía alrededor de 25 kilos de frijol, pero que habiéndolo visto a tiempo, pudo
evitar el robo. El muchacho, al ser descubierto echó a correr. Una pareja de policías
lo aprendió a petición del señor Velázquez. En vista de sus antecedentes este niño es
muy capaz de cometer faltas como ésta de que se le acusa.
Es huérfano de padre desde la edad de 5 años… Parece que al ocurrir su
aprehensión no tenía ocupación ninguna, aunque él asegura que sí. Indudablemente
que su mamá ha estado muy necesitada de su ayuda, pero al muchacho más le gusta
divertirse que trabajar. La mamá dice que con ella siempre se ha portado bien,
llevándole íntegramente el producto de su trabajo, cuando lo tenía. Como no ha
291
psicológico mostrara poca o ninguna posibilidad de enmienda del menor en cuestión: por su
En otros casos, cuando el menor cometía un delito mayor, robo con homicidio, el resultado
era su encierro en las casas de orientación, para continuar purgando la condena en las
cárceles de adultos.
tanto no hubiera otros miembros en ese comercio sexual, la decencia de la madre (dedicada
a su labor maternal y del hogar) o también que el padrastro no fuera un factor de disolución
(de “perversión”, de incesto, entre otros) familiar. Al devolverle a la hija, se exigía a los
padres (a ambos o al que estuviera a cargo de adolescente) que vigilaran su conducta y que
la enviaran a la escuela.
En otros casos cuando las transgresiones de las menores era del tipo como el robo,
huida del hogar, indisciplina e inclusive homicidio, el tratamiento de los jueces era más
benévolo y menos prejuicioso que el de los aspectos sexuales, al igual que de los
interrogadores de diversas las secciones, de las que hablaremos más adelante. Los jueces
tiempo determinado.
68
AGN, ramo CTPMI, exp. 9596, 1934.
293
El gobierno callista tenía claro que el futuro de la nación debía estar cimentado en las
nuevas generaciones, las expectativas estaban puestas en los niños de los sectores medios,
en cambio, a los niños de los sectores desvalidos había que integrarlos al control del
Estado, por intermedio de sus instituciones, por ello, revistió importancia la fundación del
Tribunal para Menores. En este sentido, se entiende que Roberto Solís Quiroga, en su
calidad de juez del Tribunal para Menores expresara que había que “actuar contra esa
aunado al papel que el Estado le otorgaba a la educación pública fue fundamental para que
esos niños recibieran educación elemental en los planteles de beneficencia y las casas de
También la instrucción técnica (oficios) fue un factor importante para este gobierno su meta
era hacer trabajar a la población. Por lo tanto, los niños “inadaptados” o transgresores
Para dicho gobierno se tornó en una tarea prioritaria sacar de las calles a los niños y
prostitución. Roberto Solis Quiroga opinaba que el Estado debía intervenir en la educación
de “la infancia proletaria, pues de otra manera su vida carecerá de los elementos mínimos
indispensables para la formación de un porvenir”. Continuaba diciendo que los hijos de los
69
Dominantes Estadísticas elaboradas por el doctor Roberto Solís Quiroga, Juez del Tribunal para Menores.
Estas se incluyen en el anexos del estudio de Salvador Lima, Los Niños Moralmente Abandonados y la
Función Social del Tribunal Para Menores de la Ciudad de México. México: Herrero Hermanos Sucesores,
1929. Biblioteca de México, Fondo Reservado, Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
294
constitución interna anormal. Así lo expresaba: “Es importante comprender que la herencia
“profilaxis social”. No se atrevía a decir, lo que opinaba el médico belga Vervaeck (1920),
mente”.71
¿Qué tan elevada era la delincuencia en menores? Las estadísticas nos ofrecen algunos
datos, aunque, presentan imprecisiones numéricas, sin embargo, ofrecen una idea de la
problemática infantil. Entre 1907 a 1922 se registraron 41, 132 delitos en todo el país, y en
70
“Dominantes Estadísticas…”.
71
Vervaeck, S., “La defensa social contra el peligro tóxico”, revista de Criminología, Psiquiatría y Medicina
Legal, Año IX, 1922, pp. 408-425. Citado por Mariano Ruíz-Funes, Estudios criminológicos, p.
72
“Dominantes Estadísticas…”.
295
el Distrito Federal 19, 214, de los cuales 1, 727 cometidos por menores de edad. 73 Como
podemos apreciar esta cifra es representativa de una elevada delincuencia de menores. Por
otra parte, Alfonso Quiroz Cuarón, estudioso de la delincuencia en estos años, dice que
hubo aproximadamente cuarenta mil delitos cometidos por adultos desde mediados de los
años veinte y durante los treinta. 74 En el archivo del Tribunal para Menores se abrieron
de tendencias, entre las que resalta dos elementos a considerar. Primero, en la segunda
década del siglo XX en pleno período revolucionario fue complicada la obtención de los
datos para el censo, así lo han señalado algunos estudiosos del tema, 77 lo que explicaría el
bajo porcentaje arriba anotado; segundo, a raíz de la creación del Tribunal para Menores en
1926 se inició un amplio registro de los menores aprehendidos no sólo por ilícitos como ya
se mencionó, sino por otras causas, por lo tanto más que arrojar un elevado crecimiento de
delincuentes. Es decir todos los niños y adolescentes que fueron detenidos para brindarles
73
Memorias de la Secretaría de Justicia, 1910-1922, México, Imprenta Antonio Enríquez, 1922.
74
Alfonso Quiroz Cuarón, La criminalidad en la República Mexicana, México, Instituto de Investigaciones
Sociales, Universidad Nacional, 1958.
75
Esta información se obtuvo de los expedientes del Tribunal para Menores. AGN, fondo Tribunal para
Menores.
76
No existían otros Tribunales para Menores en las Entidades Federativas únicamente existía el que se
encontraba en la ciudad de México.
77
Delia Salazar, La población extranjera en México, 1895-1980: Recopilación estadística en los censos
generales de población de México, (tesis de licenciatura) México, UNAM, 1992, pp. 45-53.
296
Según los expedientes del Tribunal para Menores el delito más común en los
varones fue el robo en todas sus modalidades y en menor proporción otros. 78 El patrón de
delitos en las mujeres era diferente los encabezaban en un 50% aproximadamente los
Menores, como parte del procedimiento de detención consistía en interrogar y analizar a los
El doctor Roberto Solís Quiroga elaboró los que llamó “Dominantes Estadísticas”,
reunió los datos de los menores (1927-1932), de los cuales, hizo una selección con un
inmediatos de la vida anti o parasocial” de los menores. Los datos se agruparon en factores
respectivamente)79 que según él, era el más adecuado para conocer la “génesis de la vida
antisocial”. Solís Quiroga sostenía que el estudio individual de los menores, mostraba como
la “herencia patológica” era determinante en la conducta antisocial, pero no sólo eso, sino
también las influencias nocivas familiares o de vivir con otras personas que no eran su
familia o por vivir en la calle, factores que influían en la conducta antisocial aunque no
78
Estos datos fueron tomados de la prensa de la época y de los expedientes del Tribunal para Menores en los
que aparecen los delitos cometidos por los jóvenes de ambos sexos. AGN, Ramo Tribunal para Menores.
79
Se refiere a la Antropología criminal italiana que consideraba los factores internos como el móvil de la
conducta antisocial y a la Antropología Criminal francesa le daba mayor peso al factor social o de medio
ambiente en la conducta antisocial.
297
Con ese criterio de selección se analizaron los datos de los menores, para obtener una
visión de conjunto del problema que entrañaban los menores que ingresaban al Tribunal. A
continuación se presentan las conclusiones del doctor Solís Quiroga, de sus “Dominantes
estadísticas”, con la salvedad de que no eran tan exactas como él pretendió hacerlas pasar,
no obstante nos dan una idea aproximada de la problemática de los niños abandonados.
paterno, materno o bilateral. Esto tenía implicaciones en su desarrollo mental, de ahí que
neuro o psico-páticos numerosos. Más de la mitad de los menores que ingresan al Tribunal
eran hijos de alcohólicos. Las neuro o psicopatías de los padres provocan hijos con herencia
social, por tanto incapacidad para vivir en condiciones sociales normales. Solís Quiroga
concluía que dichos individuos tenían necesidad de recurrir a medios “violentos y directos”
El 5% del total de niños tenían antecedentes de padres sifilíticos, señalaba que este
porcentaje era bajo, porque en realidad los enfermos eran numerosos, lo que se debía a la
80
“Dominantes Estadísticas” elaboradas por el doctor Roberto Solís Quiroga, Juez del Tribunal para Menores.
Estas se incluyen en el anexos del estudio de Salvador Lima, Los Niños Moralmente Abandonados y la
Función Social del Tribunal Para Menores de la Ciudad de México. México: Herrero Hermanos Sucesores,
1929. Biblioteca de México, Fondo Reservado, Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
298
de los sifilíticos eran múltiples tanto físicas como psíquicas, dando lugar a seres inferiores
sociales.
El 75% aproximadamente del total de los menores que ingresaban al Tribunal para
Menores tenían una herencia patológica, lo que influía en su desarrollo mental, de este
que hacen la vida de ellos particularmente difícil desde el punto de vista de la preparación
revisión que se hizo de los expedientes del mencionado tribunal, detectamos que casi la
mayoría presentaba debilidad mental, los menos la idiocia o idiotez, pero resulta que buena
parte de ellos, por su conducta delincuencial mostraban lo contrario. Más parece que se los
físico: el 77% del total de los recibidos ahí, con enfermedades de rinofaringe, el 52% con
las estadísticas de entonces este tipo de enfermedades eran las más comunes. Las
enfermedades dentales ocasionaban rinofaringitis, tanto que hubo campañas de radio para
pública. El 47% procedían de familia “aparentemente organizada, el resto vivía sin familia
o con familia desorganizada por el alcoholismo, por el trabajo, por la separación de los
299
padres, etc.”. El 72% de los menores viven en estado de pobreza o de miseria y el 15% que
Las ocupaciones de los menores. Del 71% de los menores que trabajan o tenían un
todos ellos, el 20% trabajaba de vendedor ambulante, papelero, billetero, bolero, canastero,
etc., el otro 20% de sirvientes en diversos aspectos, el 10% aprendiz de obrero y el 28% sin
ocupación.
“infancia proletaria”, pues de otra manera su “vida carecería de los elementos mínimos
juvenil, estaba ligada con el mejoramiento de ese ambiente social en que se desarrollaban
esos niños. Este era su argumento, la delincuencia infantil era “síntoma” de la enfermedad o
anormalidad, por lo mismo, ésta se debía atacar desde su origen, ejerciendo acciones sobre
los menores. Estas acciones no eran otra cosa que enseñar a los menores a adaptarse en las
casas de orientación, o casas-hogar, para que al regresar al ambiente del que provenían, lo
cambiaran. Las “enfermedades sociales” por las que los menores estaban en esta situación,
sociales (pobreza, alcoholismo, sífilis, abandono, etc.), sino a los menores, que ellos por su
propia cuenta mejorarán el medio ambiente en que vivían. Se le olvidaba a Solís Quiroga
que las correccionales eran una escuelas de la delincuencia, además del estigma que dejaba
que iba más allá de todo esto. Si bien la anormalidad era un asunto individual, pero el
mental” lo hacía social. Esto mismo estaba sucediendo en Estados Unidos y en Europa, ya
sin mencionar a Latinoamérica que también estaba en la misma tónica, por todos lados la
anormalidad florecía como racimos de uvas, lo que nos llevaría a cuestionar las pruebas de
tema, estaban interesados en implantar sus propios intereses de dominio y control social,
verdad social. Por otro lado, el Estado emanado de la revolución se armó de estas ideas para
desarrollo social.
tribunal para menores y en la correccional. Recordemos que en este período la mujer era
identificada con la naturaleza, el hombre con la razón. Por lo mismo, a las mujeres se les
educaba para ser madres y esposas. Bajo el movimiento nacionalista de los veintes, se
pretendió conservar una sociedad femenil “pura y casta”. Con estas premisas eran
81
“La higiene mental cobró verdadero auge en los años treinta. Los médicos que la impulsaron fueron Samuel
Ramírez Moreno (vicepresidente del Comité Internacional de Higiene Mental), Saúl González Enríquez (Jefe
de prevención especial del Departamento de Previsión Social) y Alfonso Millán (Director del Departamento
de Psicopedagogía en Higiene). En 1936, crearon la Sociedad de Estudios de Criminología, Psicopatología e
Higiene Mental, así como la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría que a partir de 1937, editó la
revista Archivos de Neurología y Psiquiatría de México, con una orientación eugenésica y la intención de
regenerar a la sociedad en su conjunto.” Beatriz Urías Horcasitas, op. cit., p. 59.
301
estafa, faltas a la moral o prostitución que llegaban al tribunal para menores. En los casos
mujeres) daban un trato de víctimas a las menores, culpando a madre por uniones
le juzgaba más que a sus explotadores, a quienes solo se les recomendaba no recibirlas en
interesaban en los burdeles donde ejercían el comercio sexual las menores, el número de
clientes que recibían, los precios de las bebidas y del cobro a la clientela; y en las
como: los establecimientos de la Beneficencia Pública del Distrito Federal, para asuntos
relacionados con las medidas educativas, médicas y de guarda que se aplicaban a los
menores, se les facultaba para conocer y resolver los casos que no ameritaban otra medida,
302
sino amonestación. En caso de ameritar una medida mayor los menores serían enviados al
Por otro lado, José Torres Torija en el Congreso Mexicano del Niño proponía
reformar las correccionales porque eran centros de inmoralidad más que de corrección. La
Escuela correccional para Varones de Tlalpan, contaba con talleres de: sastrería, herrería,
comedor.82 Tenía un área de “separos”, esto es, cuartos destinados a castigo por medio de
encierro en aislamiento, para los que cometían alguna indisciplina en el plantel. Los
dormitorios eran grandes galerones en los que dormían los corrigendos de todas las edades,
estaban mezclados los niños de todas las edades. Torres Torija decía:
Como podemos observar, el proyecto de separación de los niños por edades y por tipo de
transgresiones no se había concretado como se pretendió hacerlo a principios del siglo XX.
82
El comedor fue construido en la época del presente Gustavo I. Madero.
83
Memoria del Primer Congreso Mexicano del Niño, 1921, p. 370.
84
Ibídem, p. 370.
303
Aunque Torres Torija mencionaba que había niños de 8 a 14 años, sin embargo, en los
Los menores infractores iniciaban el día con ejercicios militares, después asistían a
la escuela y a los talleres, había turno matutino y vespertino para estas actividades, Se
siempre fue puesta en práctica como se pensaba, pues los recursos económicos para este fin
que quieren y sin previo examen de sus aptitudes físicas para determinado oficio. 86
Además, los menores que asistían a las clases no acudían a los talleres y viceversa.
Los talleres tenían carencias importantes que provocaba que no funcionaran con
efectividad. Por otro lado, la idea de que en los períodos de vacaciones escolares se enviara
europeos, tampoco se logró hacerlo. En dicho periodo vacacional los niños no tenían
ninguna actividad extraescolar para mantenerlos no sólo ocupados, sino para evitarles el
menores enfermos. De entre las enfermedades más frecuentes entre los menores de la
85
Ibídem, p. 370.
86
Ibídem, p. 370
304
En las salas 2 y 5 del Hospital Juárez, he tenido como médico que fui durante más
de 6 años de esas salas, la oportunidad de ver y tratar en los niños de la Escuela
Correccional de Tlalpan, padecimientos de los llamados venéreo-sifilíticos, algunos
de ellos, de origen pederástico.87
También María A. Sandoval Zarco señalaba que en las averiguaciones los policías llevaban
a los menores detenidos de un lado a otro, lo cual, le parecía una situación “vergonzosa”
para ellos, peor aún que en ese recorrido los policías acudían a comer o entraban a la
misma manera, tanto que la directora de la Casa de Orientación para Mujeres se quejaba
con las autoridades del Tribunal por el peligro en que se exponía a las niñas, inclusive
que las de varones. A las menores se les impartía educación elemental. Contaba con talleres
reportaban acerca de la conducta de los menores. En el caso de de David Castro Sotero (17
años), quien ingreso por robo, se informaba a las autoridades del Tribunal que se fugó del
plantel.; o el caso de Ma. Luisa Betancourt Escalante (14 años), de quien se decía,
87
Ibídem, p. 371.
305
encargaban de colocar a los externados en algún trabajo. Este es el caso de Lucía que se le
La menor Lucía empezó cursando 1° año y actualmente está en 3°, ha estado en los
talleres de galones, pastas y alimentos, de pié en la cocina y comisionada en la
lavandería. Obediente y cumplida en su trabajo, pero sarcástica y atrevida.
Adjunto a ésta, la solicitud de la señora Sara Michel de Parra que vive en Topacio
No. 16-17. Esta señora sostiene relaciones iliciticas con el doctor Adalberto Parra
graduado en la facultad de medicina quien trabaja en el dispensario gratuito del
señor Castillo propietario de la fábrica de Jabones Castillo, y que no gana nada.
También es profesor de primaria en la escuela Alvaro Obregón con un sueldo de
$6.00 diarios y sus clases las da en las tardes.
La señora Sara vive con sus padres tiene dos hermanos el mayor trabaja encargado
de una dulcería gana $8.00 semanarios, el menor tiene 8 años y los dos asisten a la
escuela en la mañana. Su padre el señor Michel tiene un molino de café en el
mercado de la Merced, la señora Michel estudia para enfermería en la preparatoria,
tiene 5 años de práctica en el hospital Juárez y el dispensario de la Beneficencia en
los Arcos de Belem No. 5. Allí gana $75.00 mensuales y con lo de su padre reúne
$105.00 al mes. La casa donde vive renta $20.00 al mes y el gasto diario lo dividen
entre el padre y la hija, la señora Michel tiene un hijo de 6 meses no está casada con
el doctor Parra porque el señor dice no estar en condiciones de sostener un hogar.
Como al externarse Lucia, como hija de familia tendría esta menor forzosamente
que enterarse de la situación anormal en que vive esta familia, los padres de la
señora toleran las relaciones ilícitas que sostiene la hija, y como en esta institución
nuestra misión es precisamente de moralidad, en mi consejo no debe concedérsele la
solicitud de esta señora que no puede darle ejemplo de vida honrada y que se
perderá fácilmente nuestra labor de varios años. 89
El tribunal no le concedió la externación. La directora envió otra solicitud para que Lucía
88
AGN, ramo Tribunal para Menores, exp. 1841.
89
AGN, ramo Tribunal para Menores, exp. 1127.
306
Código Penal de 1931. La teoría de la “peligrosidad” proponía que todo delincuente adulto
o niño, (inclusive alienado o minusválido) tenía una responsabilidad social. 91 Por lo tanto,
en cualquier caso de conductas ilícitas se sostenía que: “...la sanción penal no debe
aplicarse a un hombre en razón sólo del hecho, cometido sino en función del estado
peligroso que atribuyan a su autor, los peritos, la ciencia y el juez.” 92 A la luz de dichas
delictuosa era un “peligro social”. Como bien dice Michel Foucault el delincuente dejó de
La escuela del derecho penal positivo mexicano se nutrió de estas ideas, ejemplo de
ello fue el Código Penal para el Distrito y Territorios de 1929, de corriente positivista, que
en su exposición de motivos redactada por el licenciado José Almaraz afirmaba, “el Estado
tiene el derecho y la obligación de defender los intereses vitales de la sociedad por todos los
que cometa un acto prohibido por la ley penal responderá del mismo ante la justicia,
causas: “por enfermedad mental, intoxicación por drogas y alcohol; por el medio ambiente
habitual al delito en un hombre (...) una vez que es habitual vive en el delito y del delito”. 96
Almaraz sostenía que “la peligrosidad en todos sus grados inclusive hasta el nivel más bajo,
93
Michel Foucault, Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión., pp. 235-236 y 256-258.
94
Exposición de Motivos realizada por el licenciado José Almaraz que se publicó en 1931 y se anexó al
Código Penal para el Distrito y Territorios Federales de 1929, Compendio de Leyes Penales Mexicanas N°
3, México, Instituto Nacional de Ciencias Penales. 1979, p. 15.
95
En el caso de los menores infractores el Estado buscará “su corrección en un establecimiento educativo de
la ciudad o en una escuela agrícola...” Código Penal… 1929.
96
El estado peligroso no significa que un hombre sea asesino, sino que está en situación de cometer cualquier
delito. Juan P. Ramos, “La defensa social contra el Delito”, Revista Jurídico Veracruzana, t.I, N° 2, Jalapa,
Ver., abril 30, 1941, pp. 141-142.
97
La “Exposición de Motivos” elaborada por el licenciado José Almaraz y publicada en 1931, se agregó al
Código Penal del Distrito y Territorios Federales de 1929, pp. 34-35.
308
En lo relativo a los infractores menores de edad, Almaraz decía: “el Estado tiene la
orgánicamente y los hagan aptos para la vida social (...) De modo que para quedar dentro de
la ley fundamental [se] consideran delincuentes, desde el punto de vista social y no moral, a
los menores que con sus actos revelan un estado peligroso.”98 Este cambio en la concepción
del delincuente alcanzó a los niños, ahora no sólo se infringía la ley, sino que la herencia
que debía ser observado clínicamente. 99 Las mediciones de la inteligencia pasaron a ser las
En 1931 surgió un nuevo Código Penal el cual dejó a los menores fuera de la
legislación de adultos. Sin embargo, el Tribunal para Menores continuó con sus mismas
prácticas como lo muestran las fuentes. El Código de 1929 establecía estudiar los caracteres
98
Ibídem, p. 45.
99
Para la corriente clásica del Derecho Penal el delincuente era un individuo “amoral” y no “anormal” como
en la corriente positiva del Derecho Penal.
100
Para conocer los estados inferiores de la inteligencia se utilizaba la escala métrica (tests) de Binet-Simon,
con la cual se determinaba el grado de debilidad mental en años y meses, un nivel normal tenía que coincidir
con la edad cronológica. Pierre Pichot, Los tests mentales, Buenos Aires, Editorial Paidós, 1979, p. 70.
Jacques Postel y Claude Quétel, (comp.), Historia de la Psiquiatría, 1ª reimp., México, Fondo de Cultura
Económica, 1993, pp.507 y 518. La “debilidad mental” es una carencia en el desarrollo mental normal de un
sujeto, su medición permite conocer el grado de deficiencia para ubicarlo en escuelas de lento aprendizaje.
309
positivistas del gobierno anterior, sin embargo, muchas de sus posturas se sustentaron en
ideologías, es decir como aparatos de control al servicio del poder, con las que se
¿Qué era la edad penal? La edad mínima de responsabilidad penal del menor estaba fijada
dudosa desde el punto de vista legal.” 102 En este sentido el Código Penal de 1871 (vigente
hasta 1928) establecía que los menores de nueve años eran inimputables (no tenían
resolvía por medio del discernimiento, esto es, se tomaba en cuenta si actuaban con
consciencia o sin ella al momento de cometer un ilícito, por lo cual, se sanaba en los
101
En 1928 se expidió la Ley sobre la Previsión Social de la Delincuencia Infantil en el Distrito Federal y
Territorios, con lo cual los menores de 15 años quedaban fuera del Código Penal. Citada por Elena Azaola, La
institución correccional en México. Una mirada extraviada, 1ª ed., México, Siglo Veintiuno Editores, 1990,
pp. 55 y 56. Dicha ley quedó anulada con el Código Penal de 1929, quedando nuevamente los menores bajo la
legislación de adultos.
102
Primer Congreso del Niño Mexicano, 1921, enero 7, p. 359.
310
legal, que fijaba las edades en que podían ser sancionados los menores.
sino social, es decir la sociedad se defendía del transgresor. En el caso de los menores la
edad penal dejó de dividirse en varios grupos de edades y se estableció una edad fija hasta
los 16, por ejemplo, el menor que cometía un ilícito hasta los 16 años quedaba sujeto al
Tribunal para Menores, en cambio el que era mayor de ésta edad se le sancionaba como
adulto. Dicho código establecía la detención de los menores por la violación a las leyes
penales, reglamentos de policía y buen gobierno o que mostraran alguna conducta que los
perjudicara a sí mismos, a sus familiares o a la sociedad. 104 Después de los 16 años serían
Orientación se albergaba a menores hasta los 18 años cumplidos. Esta edad quedaría fijada
en el nuevo Código Penal (1931), en el cual, también se dejó fuera del derecho penal a los
menores de 18 años, con lo que el Tribunal para Menores consolidó su dominio sobre los
menores.105
frontera de la edad penal. En el Código Civil de 1928, al igual que en los anteriores la edad
adulta se iniciaba a los 21 años cumplidos. Los menores de 18 a 21 años quedaron en una
situación ambigua, puesto eran menores en el derecho civil, pero no así en el penal, por lo
103
Código Penal de 1871, Compendio de Leyes Penales Mexicanas N° 3, México, Instituto Nacional de
Ciencias Penales, 1979.
104
Código Penal de 1929, Compendio de Leyes Penales Mexicanas N° 3, México, Instituto Nacional de
Ciencias Penales, 1979, p.45.
105
Código Penal de 1931, Compendio de Leyes Penales Mexicanas N° 3, México, Instituto Nacional de
Ciencias Penales, 1979, p. 290.
311
cual, en caso de delitos eran sancionados como adultos. Por otro lado, es importante
mencionar que los menores de 18 años quedaban a disposición del Tribunal para Menores,
no obstante, cuando el delito cometido implicaba una sanción mayor que rebasaba los 18
años, tenían que concluir su condena en las cárceles comunes. El margen de edad de 12 a
18 años en los menores los dejó sujetos a un “sistema especial de responsabilidad penal”.
De todas formas la inimputabilidad planteaba cierta minusvalía a los menores, como una
carencia: -no tenía capacidad de- los menores. Además el fundamento para esa tutela del
Estado de los menores abandonados partía de una diferenciación por sus características
manera coactiva, lo que junto con la “peligrosidad” vulneraba los deberes positivos del
sus actividades y configuró un sistema tutelar (de defensa social) por parte del Estado.
En fin, aunque la labor manifiesta del Tribunal para Menores fue de protección,
arrogó la vigilancia de las familias en las relaciones con sus hijos. Fue un centro de
de otras instituciones y actuó como entidad de enlace con los planteles de la Beneficencia
Pública. Las resoluciones de los jueces del Tribunal decidieron el futuro inmediato de los
menores que ahí ingresaron, sus resoluciones eran inapelables. Una vez dictada la
“resolución” no había vuelta atrás, lo que facilitaba los juicios discrecionales, Esto es, los
312
menores eran sancionados sin las garantías civiles correspondientes. Al menor se le hacía
responsable por los hechos (delito) pero no se les concedía la intervención de un abogado
defensor que representara sus derechos, más aún para evitar los “juicios” injustos.
medidas de protección contra el maltrato y abuso familiar de los niños; con medidas
vagancia, indigencia o para impedir las amistades inconvenientes; y como una medida
reincidencia. En suma el Tribunal para Menores fungió como un aparato estatal de control
social, representó un espacio correctivo, fue una institución totalizadora que dispuso del
individual, resultado de una herencia degenerada. Los estudios aplicados a los menores
arrojaron diagnósticos de “debilidad mental” en diferentes grados. Sin duda había niños con
generalización de los diagnósticos que muestran los expedientes acerca de este grupo social
es un despropósito. Muchos de los menores procedían del sector rural, no hablaban bien el
Las autoridades veían a las familias de los menores en cuestión, como semilleros de
educación. Los menores abandonados y delincuentes fueron vistos como enfermos con
313
taras hereditarias, “retrasados” mentales como seres instintivos que no controlaban sus
un “peligro”. Se les protegió retirándolos de las calles, buscando el origen de sus anomalías
CONCLUSIONES
En el largo camino hacia la modernidad a los niños se les fue percibiendo desde
intelectual se hizo mesurable, en niveles y grados, con los que se explicaron tendencias a la
Los principios de la eugenesia se utilizaron para señalar en los niños en cuestión que
venían con una herencia degenerada o malsana, que amenazaban con reproducirse y
generalizar seres disminuidos en la sociedad. Por lo tanto, estos niños también fueron vistos
tribunal para menores, casas-hogar, así como el personal especializado en la infancia o sus
amistades, por lo mismo, se les consideraban en abandono moral. Fueron niños que por
delincuencial se les consideró un “peligro” social. En otras palabras, eran niños que no
estaban estudiando, ni tampoco trabajando en actividades “productivas”, más aún, que sus
intelectual limitado, (los cuatro primeros años de primaria). Por todo esto, se pretendió
así como represor de los niños en abandono moral, niños huérfanos, desvalidos y
316
los niños fuera del seno familiar en el que corrían peligros inimaginables, que favorecían
La escuela fue el medio para educar a esa infancia que venía dañada desde su
origen, que en el camino de su vida familiar y social se fue saliendo del carril, adquiriendo
futuro laboral, de ciudadanía y social. En el niño pensado estaban depositadas no sólo las
tradiciones y costumbres, sino sobre todo, las expectativas sociales: como el continuador y
modernas.
ciudadano y hombre civilizado, bajo una lógica racional y evolutiva propia de las
sociedades modernas. Así pues, la preocupación e interés por los niños y el rumbo que ellos
debían seguir, circuló por el ámbito educativo en sentido amplio, fue la vía con la que se
peligrosa (de lo que pudiera volverla amenazadora). De esto, surgió la idea de “abandono
moral” para explicar las conductas antisociales como la vagancia, ociosidad, indigencia o
317
haber flexibilizado sus lazos familiares, descuidando la educación de sus hijos y permitido
la tutelarización estatal, la que junto con la minoría de edad le permitieron disponer de los
niños y adolescentes. Se acordó fundar tribunales o cortes especiales para menores. Estos se
pensaron como una jurisdicción especial encargada de estudiar al niño rebelde, irregular
establecer el estado psíquico, en este caso de los niños, en específico en edad escolar para
nacionales de higiene escolar se venía reflexionando sobre las medidas higiénicas en las
escuelas para hacerlas el lugar idóneo para la enseñanza: con un ambiente físico adecuado,
escolar.
siglo a otro (fines siglo XIX y principios del XX), se le caracterizó como un “campo
grano de arena, con medidas preventivas contra una herencia “degenerada”. De estos
de “peligro” social tuvo como premisa la prevención. Lo cual, dio paso a un despliegue de
bajo una lógica racional y evolutiva propia de las sociedades modernas. La educación
infantil se situó en los nuevos métodos pedagógicos, para orientarlo fuera de la familia en
una vida moral y civilizada, esta separación fue la vía para situarlo como alumno,
trabajador sumiso, dependiente esto es, para infantilizarlo; para lo cual se le crearon
fue terreno fértil para experimentar con las nuevas herramientas científicas, escudriñó en su
mental y retraso escolar, donde no podía fructificar la educación y sí, hacerlos proclives a
1
Monique Vial, “Enfants handicapés, du XIX au XX siècle”, en Histoire de l’enfance en occident. 2.Du XVIII
siécle á nos jours, de Egle Becchi et Dominique Julia, dir., París, Editions du Seuil, 1998, p. 332.
319
menos se les dio una educación básica, instrucción de algún oficio, se pretendió darles
valores morales como amor al trabajo y al ahorro, así como enseñarle hábitos de aseo
El Tribunal para Menores fue una institución moderna, por medio de la cual, el
prevención, más que como un “sistema penitenciario especial” para “niños problema”. Sin
embargo, tenía un carácter ambiguo, contaba con todas las características del régimen
carcelario, pero sin estar sujeto a los límites del sistema penal, sino con los propósitos
por delitos mayores, llevaban a que el menor rebasando la edad de 18 años continuara su
legalmente a los adultos (en este caso con la tutelarización estatal) quienes ejercieron su
autoridad sobre ellos, y en contradicción con la propia realidad social de estos niños y
primero porque esos niños contaban con familia (ambos padres o sólo uno de ellos) como
320
lo muestran los expedientes del tribunal para menores, si la familia no operaba bajo los
cánones establecidos, fue porque en sus relaciones familiares la escolarización no era una
prioridad, la vida social no se daba al interior del hogar (sus padres socializaban en la calle,
la cantina o pulquería, en el lavadero o los mercados, entre otros, además de que sus
viviendas contaban con sola habitación, no había espacio para la privacidad), las parejas no
legitimaban sus enlaces por las vías legales, el alcoholismo formaba parte de su
idiosincrasia y como una forma de socialización, el cuidado de los hijos no pasaba por la
higiene en el aseo personal, porque carecían de los recursos económicos para solventar esos
gastos, ni tampoco para el cuidado de su salud o para brindarles una alimentación rica en
nutrientes.
sido siempre un riesgo, en particular en esta etapa, más en los hombres que en las mujeres,
es cuando se alcanza un desarrollo físico, mental, social que los hace susceptible de asumir
que en este sector social no había una etapa de adolescencia, entendida como un tiempo de
espera para alcanzar para su autonomía, puesto que desde edades tempranas trabajaban y
En fin, los objetivos y la hipótesis se cumplieron, los niños vagos y “mal ocupados”
fueron rescatados de un supuesto abandono moral, el cual, sirvió como pretexto para
intervenir las autoridades en la vida de esos niños y de sus familias y de paso sirvió para
educarlos. Las clases medias en ascensión fueron las principales interesadas en controlar a
321
esos niños a los que veían como un “peligro” para la sociedad, niños de origen rural o
Estado moderno, asumió el papel de benefactor y de padre modelo para esos niños en
abandono moral, por intermedio de las casas de beneficencia, correccionales, Tribunal para
los pronósticos de su regeneración para su vida social. Menores que en la lucha por su
conductas y formas de ser de niño o niña, que coadyuvaron a constituir las representaciones
de educar y corregir, así como de moralizar funcionó como una suerte de centros de
infantilización.
Lo que faltaría por hacer es profundizar en los estudios sobre los niños abandonados
en los procesos de urbanización en otras ciudades importantes del país, como Guadalajara o
322
institucionalización de los tribunales para menores, a finales de la tercera década del siglo
XX.
En pleno siglo XXI, en México los niños y jóvenes de los sectores marginales
continúan siendo un “peligro” social, pero sin las posibilidades de estudio y trabajo que les
hay trabajo para ellos, son niños y jóvenes son el excedente de una sociedad anónima,
turismo sexual infantil es una modalidad de atracción de los centros turísticos para los
en la explotación sexual infantil. Y los niños son utilizados como carne de cañón en las
BIBLIOGRAFIA GENERAL
Ariès, Philippe, El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, Madrid, Taurus, 1987.
---- “De la familia medieval a la familia moderna”, “Conclusión: familia y sociabilidad”,
“Conclusión general”, en El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, Madrid,
Taurus, 1998, pp. 528-544.
Ariès, Philippe y George Duby, (coords), Historia de la vida privada. “Del Renacimiento
a la Ilustración”, v. 3, Madrid, Taurus, 1989.
Badinter, Elisaberth, ¿Existe el amor maternal? Historia del amor maternal, siglos XVII al
XX, (1ª edición castellana) España, Ediciones Paidós Ibérica, 1981.
Barquero, R. y Nadoroswki, Mariano, (1994), ¿Existe la infancia?, Revista ILCE, año III, N
6, Miño y Ávila, Bs. As., pp. 61-61.
Dagfal, Alejandro y Hugo Vezzetti, “Psicología, psiquiatría y salud mental”, [on line]
Consultado 9-X- 2010 www.elseminario.com.ar/modulos/Modulo03_2007.rtf
Donzelot, Jacques, La policía de las familias, España, Pre-Textos, 1979.
Foucault, Michel, Microfísica del poder, 3ª. Ed., Madrid, Las Ediciones de la Piqueta,
1992.
----- Vigilar y Castigar. El nacimiento de la prisión, México, Siglo Veintiuno Editores,
1991.
----- [1999], “Los anormales: curso del Collège France, (1974-1975)”, España, Akkal,
2001.
---- Historia de la sexualidad 1-la voluntad de saber, 15ª ed. México, Fondo de Cultura
Económica, 1987.
Gélis, Jacques, “La individualización del niño”, en Historia de la vida privada. Del
Renacimiento a la Ilustración, vol. 3, Philippe Ariès y George Duby (coords), pp. 315 y
317.
Gonzalbo Aizpuru, Pilar, “La casa de niños expósitos de la ciudad de México: un
fundación del siglo XVIII, Historia mexicana, México el Colegio de México, v. XXXI: 3,
1982. (pp. 409-430)
Hall, John A. (coord.), Estado y nación. Ernst Gellner y la teoría del nacionalismo, en
España, Cambridge Press, 2000.
Herrera, Laura, “Los calendarios de las niñas y de los niños (siglo XIX), en Niños y
adolescentes: normas y transgresiones, Delia Salazar Anaya y María Eugenia Sánchez
Calleja (coord.), 1ª ed., México, Colección científica, INAH, 2008.
Iglesias, Susana, “El desarrollo del concepto infancia”, Sociedades Políticas N° 2-1996.
http://www.inau.gub.uy/biblioteca/concepto.pdf Consultado el 7 de septiembre de 2010, a
las 12 hrs.
Jiménez García, Joel Francisco, Derechos de los Niños, México, Cámara de Diputados de
la LVIII Legislatura, UNAM, 2000.
Kenneth Turner, John, México bárbaro, México, Ediciones Leyenda, 2004.
Lamas, Martha (comp.), El género la construcción cultural de la diferenciación sexual,
México, Programa Universitario de Estudios de Género, Universidad Autónoma de
México, 2003.
Lajous, Alejandra Manual de historia de México contemporáneo, 1917-1940, México,
UNAM, 1988.
Levi, Giovani y Jean Claude Schmitt, Historia de los jóvenes. T. I y II. 1ª ed., en español,
España, Taurus, 1996.
Lehalle, Henri, Psicología de los adolescentes, 1ª ed., México, Editorial Grijalbo, 1990.
Lorenzo, María Dolores, “El Tecpam de Santiago. Una institución de asistencia pública
para los futuros trabajadores”, en Historia de la Infancia en América Latina, Pablo
Rodríguez y María Emma Mannarelli, (coord.), Colombia, Universidad Externado de
Colombia, 2007.
Lorenzo, María Dolores, “El Tecpam de Santiago. Una institución de asistencia pública
para los futuros trabajadores”, en Historia de la Infancia en América Latina, Pablo
Loyo, Gilberto, y Emilio Alanís Patiño, Proposiciones sobre la formación con una base
común siguiendo procedimientos similares de la Estadística de los movimientos
migratorios, estacionales dentro de un mismo país, en los estados del Continente
Americano, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1935.
Martell Gómez, M. Alberto, Análisis penal del menor, 1ª ed., México, Editorial Porrúa,
2003.
Muñoz Elizondo, Esperanza y Juan José Yoseff Bernal, Violencia social y menores de
edad, 1ª ed., México, Memorias Académicas. Seminario Permanente de Estudios de Niños
y Adolescentes, Delegación D.II.IA-I, Sección 10 SNTE, Profesores de Investigación
Científica y Docencia INAH, 2003.
Muel Francine, “La escuela Obligatoria y la invención de la infancia anormal”, en
Espacios de poder, de Michel Foucault, Jacques Donzelot, et. Al., Madrid, La Piqueta,
1990.
Muriel, Josefina, Los recogimientos de mujeres, 1ª ed., México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 1974.
Pollock, Linda, Los niños olvidados, Relaciones entre padres e hijos de 1500 1900,
México, Fondo de Cultura Económica, 1990.
329
Platt, Anthony M., Los “salvadores del niño” o la invención de la delincuencia, (1ª ed.
1969) México, Siglo Veintiuno Editores, 2001.
Quiroz Cuarón, Alfonso, La criminalidad en la República Mexicana, México, Universidad
Nacional, Instituto de Investigaciones Sociales, 1958.
Roumagnac, Carlos, Los Criminales en México, México, Tipografía “El Fénix”, 1904.
Rousseau, Juan Jacobo, Emilio o de la educación, México, Editorial Porrúa, 1982. (colec.
“Sepan Cuantos” Nº 159). Juan Enrique Pestalozzi, Cómo Gertrudis enseña a sus hijos.
Cartas sobre la educación de los niños. Libros de educación elemental (prólogos), México,
Porrúa, 2003.
Showalter, Elaine, Sexual Anarchy, Gender and Culture at the Fin the Siecle, Nueva York,
Penguin Books, 1990.
Silva Herzog, Jesús, Breve historia de la revolución mexicana,
Silva, Máximo, La higiene popular, 1ª ed., México, Talleres Gráficos de la Secretaría de
Fomento, 1917.
Solís Quiroga, Roberto, “Dominantes Estadísticas” , Anexos, de Salvador Lima, Los Niños
Moralmente Abandonados y la Función Social del Tribunal Para Menores de la Ciudad de
México. México: Herrero Hermanos Sucesores, 1929. Biblioteca de México, Fondo
Reservado, Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
Solís Quiroga, Héctor, “Historia de los Tribunales para Menores”, en Revista Criminalia,
N° 10, México, 31 octubre de 1962.
FUENTES DOCUMENTALES
Lima, Salvador, Los Niños Moralmente Abandonados y la Función Social del Tribunal
Para Menores de la Ciudad de México. México: Herrero Hermanos Sucesores, 1929.
Biblioteca de México, Fondo Reservado, Colecc. Carlos Basave, Vol. 53, Folio 4.
Diario Oficial de la Federación, enero 22, 1934.
PERIODICOS