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Estudio José Rivero Pronama

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EL PROGRAMA NACIONAL DE MOVILIZACIN POR LA ALFABETIZACIN (PRONAMA): INTENCIONES, TRIUNFALISMO Y REALIDADES

Jos Rivero
1. La alfabetizacin como derecho democrtico bsico La alfabetizacin es el primer paso en la conquista del derecho a educarse y a participar en la construccin democrtica. Proporcionar a un individuo o a un grupo social el acceso a la lectura y a la escritura equivale a dotarlo de medios de expresin poltica y de los instrumentos bsicos necesarios para que pueda participar en las decisiones que le corresponden tomar respecto a su existencia y a su futuro. La alfabetizacin no solo es un derecho humano bsico sino, adems, un activo crucial para vencer la pobreza, mejorar la salud y enfrentar cualquier abuso a los derechos humanos. Una persona sin estudios dispone de menos recursos para protegerse de las enfermedades graves o procurar sustento a su familia. La alfabetizacin es, tambin, un requisito indispensable para la participacin plena de las personas, en calidad de ciudadanas, en la sociedad democrtica. El buen aprendizaje de la lectura y la escritura constituye un proceso formativo que exige que el sujeto alfabetizado desarrolle sus capacidades de anlisis, sntesis y abstraccin, elementos esenciales para el pensamiento y la reflexin crtica sobre la realidad en la que est inserto. La alfabetizacin tiene, adems, efectos sociales y ecolgicos. A travs de este proceso, el individuo neolector empieza, con armas propias, a enfrentarse a una situacin vivida con vergenza y descrdito personal, lo que le permite pasar de su condicin de analfabeto a la de miembro instruido de su comunidad. La alfabetizacin ayuda a que esta persona se libere de una relacin de dependencia y de un sentimiento de inferioridad; ello es ms claro aun cuando la persona alfabetizada pertenece a un grupo minoritario o es mujer, categoras especialmente desfavorecidas en el plano de la condicin social y del poder. Por otra parte, la alfabetizacin ayuda considerablemente a tomar conciencia sobre la salud y los efectos del cuidado ambiental, tanto en el hogar como en la naturaleza. En suma, cuando una persona llega a ser alfabetizada se ampla, por s mismo, el sentido de su propio valor y eficacia, lo que la lleva a contar con mejores armas para adaptarse al cambio, as como con una mayor disposicin para arriesgarse en funcin de un desarrollo socioeconmico y poltico ms justo. Por las razones sealadas, hay que saludar todo esfuerzo por dar prioridad a la alfabetizacin de nuestro pueblo. Mas, como veremos a continuacin, alfabetizar representa una tarea mucho ms compleja y demandante que la adquisicin mecnica de signos alfabticos. Ms all de la inobjetable buena intencin que pueda tener el gobierno de Alan Garca para aportar a la equidad social enfrentando el analfabetismo, cabe preguntarse si tendr la disposicin y la posibilidad de asumir la alfabetizacin en toda su complejidad, dando respuestas integrales para evitar que en el futuro se reproduzcan cclicamente las campaas alfabetizadoras. 2. Qu significa alfabetizar hoy? El concepto de alfabetizacin est cambiando. Actualmente, se considera que alfabetizar va mucho ms all de la simple lectura y escritura, y que es una accin directamente relacionada con el modo como nos comunicamos entre las personas y con el mundo. Sobre todo, debe ser parte constituyente de un proyecto o proceso social que conduzca hacia sociedades ms justas y equitativas.

La alfabetizacin se ha definido e interpretado de mltiples maneras, que han evolucionado con el correr del tiempo bajo la influencia de los trabajos de investigacin y las prioridades en materia de polticas en los mbitos nacional e internacional. Hasta mediados de la dcada de 1960, era concebida como un conjunto de destrezas tcnicas que comprenda la lectura, la escritura y la aritmtica esencial; desde esta concepcin, el proceso de alfabetizar se reduca a impulsar la adquisicin de esas destrezas bsicas, al margen de sus contenidos y de los modos de impartirlo. Ello llev a la instauracin de campaas masivas cuyo objeto era erradicar el analfabetismo en pocos aos.1 El mal uso del trmino alfabetizacin ha generado como contraparte una comprensin prejuiciosa de analfabetismo, asocindolo o hacindolo equivalente a ignorancia o desconocimiento de cualquier aspecto de la realidad a partir de la falta de comprensin lectora o escritora. La ideologa que considera a los analfabetos como ciegos, lacra o plaga desconoce o trata de no reconocer que ellos tienen muchos conocimientos de vida propios, que han adquirido a travs de la cultura oral; es decir, no son ignorantes. En la dcada de 1970, se vincul la alfabetizacin al desarrollo socioeconmico, lo que dio origen al concepto de analfabetismo funcional, asociado a la mejora de la productividad. Nuevas definiciones de la alfabetizacin funcional la asocian a la reconceptualizacin del trabajo productivo, recuperando el valor educativo, cultural y organizativo del trabajo mismo. As, desde esta perspectiva, son las exigencias y el contenido de la vida del trabajo las que le dan sentido a la alfabetizacin y determinan su funcionalidad. No se trata de ofrecer destrezas laborales ni de hacer capacitacin semiprofesional o artesanal, sino de vincular la accin alfabetizadora al proceso de trabajo como un todo. Paulo Freire contribuy con una visin renovada y ampliada de la alfabetizacin, al poner de relieve su dimensin poltica y al asociarla a un proceso a travs del cual los analfabetos toman conciencia de su situacin personal y aprenden a crear o utilizar los medios para mejorarla. Para Freire, aprender a leer, a contar, a escribir, est asociado a etapas que permiten el acceso a los derechos polticos, econmicos y culturales, afectando o modificando la forma en que el poder est repartido en la sociedad.2 Emilia Ferreiro, a su vez, ha contribuido con investigaciones y estudios sobre una alfabetizacin inicial de nios como principal solucin de fondo para el problema de la alfabetizacin remedial de adolescentes y adultos. La autora proporciona elementos sustantivos sobre la naturaleza del objeto de conocimiento involucrado en el aprendizaje alfabetizador; la distincin que hace entre sistema de codificacin y sistema de representacin supone consecuencias en la concepcin y accin alfabetizadora. As, cuando se concibe la escritura como simple transcripcin de lo sonoro a un cdigo visual, el lenguaje es reducido a una serie de sonidos y los programas de preparacin para la lectura y la escritura se centran en discriminar las formas audiovisuales y auditivas sin cuestionarse jams sobre su naturaleza.3 La Declaracin de Educacin para Todos de Jomtien introduce el concepto de necesidades especiales de aprendizaje, en el que la alfabetizacin se concibe como par de un continuo que abarca la educacin formal y no formal de nios, jvenes y adultos. Los cuatro pilares propuestos por la Comisin Internacional de la Educacin para el Siglo XXI, presidida por Jacques Delors aprender a ser, a conocer, a hacer y a vivir juntos, estn directamente vinculados al concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida y a la contribucin fundamental de la alfabetizacin para lograrlo. Posteriormente, una serie de pronunciamientos internacionales como la Declaracin de Hamburgo, el Marco de Accin de Dakar (2000) y la Resolucin de la Asamblea General de

Naciones Unidas sobre el Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetizacin (2002), identificaron la naturaleza cambiante de la alfabetizacin. Al articular su concepto pluralista con los de ciudadana, identidad cultural, desarrollo socioeconmico, derechos humanos y equidad, demandaron que en la creacin de entornos alfabetizadores, estos guarden consonancia con los contextos y estn centrados en los educandos. La visin renovada de la alfabetizacin, aprobada en Dakar, la asocia con asegurar el acceso a y el uso significativo de la lectura y escritura de toda la poblacin nios, jvenes y adultos, dentro y fuera del sistema escolar, a travs de todos los medios y tecnologas disponibles, y a lo largo de toda la vida. En esta visin se demanda la necesidad de encarar el aprendizaje, la promocin y el uso de la lectura y la escritura entre nios, jvenes y adultos no como metas, polticas y programas separados, sino integrados en un solo marco de poltica: Alfabetizacin para todos. Es decir, la alfabetizacin se entiende no de manera aislada, sino como componente esencial e integral de la educacin bsica de toda persona o educacin para todos. En suma, la comunidad internacional ha dejado de percibir a la alfabetizacin como una destreza aislada y ha empezado a verla como una prctica social que contribuye a un propsito ms amplio e integral: la educacin permanente o durante toda la vida. La ha dejado de percibir, asimismo, como aprendizaje terminal o como una etapa de aprendizaje, pues la alfabetizacin es una etapa de inicio y parte de un proceso de aprendizaje mayor que tiene diferentes momentos y niveles. La pluralidad de la alfabetizacin est asociada a las distintas maneras de utilizarla y a la multiplicidad de factores asociados con ella dentro de una comunidad o grupo social, as como a lo largo de la vida del individuo. Por ello, ms que privilegiar el conjunto de competencias tcnicas por obtener, hay que priorizar la dimensin social de su adquisicin y aplicacin. Importa aqu acudir a los resultados de una reunin de expertos internacionales convocados por la Unesco en junio del 2003, que propuso una definicin funcional con fines evaluativos en los trminos siguientes: Alfabetizacin es la habilidad para identificar, entender, interpretar, crear, comunicar y calcular, mediante el uso de materiales escritos e impresos relacionados con los distintos contextos. La alfabetizacin representa un continuo de aprendizaje que le permite al individuo cumplir sus metas, desarrollar su potencial y conocimientos y participar activamente en actividades comunitarias y sociales (Unesco 2004). 3. El analfabetismo en el Per Las estadsticas sobre analfabetismo utilizadas en el pas son muy variadas en cuanto a porcentajes y nmero de analfabetos. De acuerdo con el Censo de Poblacin del 2005, 8,15% es decir 1.465.320 personas son analfabetas.4 El anterior censo, de 1993, arrojaba una cifra de 1.784.281 analfabetos. Recientemente, la Unidad de Estadstica del Ministerio de Educacin (MED) seal las siguientes cifras: hay 2.211.000 personas analfabetas, de las cuales 1.474.000 nunca asistieron a una escuela, y 737.000 tienen algn grado de instruccin (Ministerio de Educacin 2005: 43). Segn se informa en el Plan Nacional de Educacin para Todos (Ministerio de Educacin 2003), la tasa de analfabetismo en el Per para el 2003 alcanz 12,1%, proporcin que, en nmeros absolutos, representa un total de 2.103.882 personas mayores de 15 aos.

La tasa de analfabetismo presenta grandes brechas entre niveles de pobreza, reas de residencia y, en menor medida, sexos. As, es frecuente que los jvenes y adultos de hogares en situacin de pobreza extrema, residentes en el rea rural y de sexo femenino no dispongan de, al menos, una lectoescritura elemental. En las zonas rurales, los analfabetos representan 43% de la poblacin mayor de 40 aos, 16% del grupo de 25 a 39 aos de edad y 8% de las personas de 15 a 24 aos (Ministerio de Educacin 2003). En el perodo 1985-2003, y principalmente entre 1985 y 1994, la tasa de analfabetismo disminuy de manera importante en todos los rangos de edad y se redujeron las brechas de inequidad por sexo, rea de residencia y nivel de pobreza (Ministerio de Educacin 2005). La mayor proporcin de analfabetos jvenes en las reas rurales y entre pobres extremos registrada en el 2003 con relacin al pas en su conjunto parece explicarse por el considerable menor acceso a la educacin primaria por parte de nios de 6 a 11 aos de edad de tales mbitos antes de 1994.5 Lo anterior sugiere que la reduccin en 7 puntos porcentuales en la tasa de analfabetismo joven en el perodo 1985-2003, y en cerca de 10 y 18 puntos porcentuales entre la poblacin femenina y los pobres extremos, respectivamente, se debe al gran salto en la cobertura de la educacin primaria desde los bajos niveles previos a 1985 hasta que el acceso prcticamente se universaliz en este mbito a mediados de la dcada de 1990. Por otro lado, el hecho de que actualmente entre los jvenes haya ms mujeres analfabetas que hombres en esa condicin, a pesar de que el acceso al sistema educativo es igual para los dos sexos, parece explicarse porque, en la dcada pasada, el nmero de nias que concluan la primaria era menor que el de nios, desventaja que se mantiene hasta la actualidad. Lo cierto es que, al terminar el siglo XX, el Per no haba logrado eliminar el analfabetismo en la poblacin mayor de 15 aos, a pesar de que esta eliminacin era considerada como una responsabilidad prioritaria del Estado, y de que este le dedic continuos esfuerzos a travs de planes y proyectos especiales financiados con recursos del tesoro pblico y la cooperacin internacional. Como se seala en el Plan Nacional de Educacin para Todos, persisten importantes inequidades, sobre todo en lo referente a la ubicacin geogrfica y gnero, ya que cerca del 70% de las personas analfabetas se encuentran en el rea rural y el 80% son mujeres. Sin embargo, con relacin a la ruralidad del analfabetismo, se seala lo siguiente: Los procesos migratorios campo-ciudad, bsicamente de las dos ltimas dcadas, han revertido de alguna manera la configuracin de la llamada ruralidad del analfabetismo, haciendo que ciudades como Lima, Cajamarca, Cusco o Puno alberguen cantidades considerables de analfabetos con caractersticas singulares, sobre todo en las reas urbano-marginales (Ministerio de Educacin 2003: 68). 4. El carcter de iniciativa presidencial del Pronama La iniciativa de crear un programa con recursos suficientes para alfabetizar en todo el pas ha sido liderada por el propio presidente de la Repblica, Alan Garca. En la larga lista de logros en materia de lucha contra la pobreza que present en su artculo El perro del hortelano contra el pobre, el presidente Garca ubica como principal aporte educativo los resultados obtenidos en materia de alfabetizacin. En lo que va de su gestin, ha convertido al Pronama en un programa estratgico, similar al Huascarn de Toledo. Ello se

refleja en el rea de los recursos del MED, puesto que se ha destinado la importante suma de 400 millones de nuevos soles para efectivizar este programa a lo largo de la gestin de Garca, lo que les brinda a los directivos facilidades para contratar con fluidez a cientos de sectoristas y alfabetizadores. El 8 de setiembre del 2007, en el Da Internacional de la Alfabetizacin, Alan Garca anunci en Pacaycasa, Ayacucho, que en un ao no quedaran analfabetos en ese departamento ni en Huancavelica, y que en cinco aos la tasa nacional bajara de 11% a 4%. El programa ha sido creado en el ms alto nivel del gobierno central y tiene carcter intersectorial. Por Decreto Supremo 022-2006-ED, su mxima autoridad ser ejercida por un consejo ejecutivo conformado por el ministro de Educacin quien lo preside y por los titulares de los ministerios de Defensa, Economa y Finanzas, Salud, y Mujer y Desarrollo Social, as como por los presidentes de los Consejos Nacionales de Descentralizacin y de los Consejos Nacionales de Juventudes. En el programa se establece una direccin ejecutiva especializada y funcional para planificar, organizar, desarrollar y monitorear el Pronama.6 El ministro de Educacin ha tomado las precauciones para que dicho programa estratgico sea manejado por una persona de su entera confianza. As, el seor ngel Velsquez, ciudadano de origen cubano con quien el ministro trabaj cuando era rector de la Universidad San Martn de Porres, y a quien no se le conocan antecedentes vinculados a la alfabetizacin, fue designado director ejecutivo.7 En lo que va del quinquenio, las dems dependencias del MED atestiguan el trato preferente y privilegiado del que ha gozado el Pronama para contratar a cientos de supervisores y a mltiples alfabetizadores que se han desplazado a provincias, y hasta para modificar la composicin de cuadros directivos de la Direccin General de Educacin Bsica Alternativa (EBA).8 De acuerdo con el Decreto Supremo 018, del 12 de setiembre del 2008, se ha dispuesto que, durante su vigencia, el Pronama asuma las funciones de la Direccin de Programas de la Educacin Bsica Alternativa respecto a los ciclos inicial e intermedio del Programa de Educacin Bsica Alternativa de Jvenes y Adultos (Pebaja) para efecto de las personas atendidas por el Pronama. Los logros en materia alfabetizadora han sido constantemente difundidos a travs de los medios de comunicacin por el propio presidente Garca y mediante avisos publicitarios pagados por el erario nacional. En provincias, es frecuente ver grandes avisos publicitarios con la frase Con Pronama el Per avanza. En la prctica, se trata del programa estrella de la actual administracin en materia educativa. 5. Caractersticas centrales del Pronama Si se visita la pgina web del sector, ser escasa la informacin que se obtenga sobre este programa nacional. As, muchos de los datos que se sealan en este documento han sido obtenidos mediante dilogos con facilitadores y recurriendo a informacin de Internet Objetivos

Que dos millones de peruanos alcancen las competencias de lectura, escritura y clculo matemtico bsico en un plazo no mayor de cinco aos (2006-2011). Reducir la tasa de analfabetismo por debajo de 4%. Declarar al Per pas libre de analfabetismo.

Para el cumplimiento de esos objetivos, en el lapso de cinco aos, se prev atender a 2.500.000 peruanos. Se ha planteado como meta que alrededor de 75% de ellos alcancen las competencias mencionadas.

Centralismo del programa El Pronama se dirige desde Lima, donde se toman las principales decisiones, aun las que afectan la marcha del programa en las regiones. Los supervisores, coordinadores y sectoristas fueron seleccionados en Lima a travs de procesos coordinados por el propio director ejecutivo del programa. Ellos recibieron, como principal accin formativa, un taller de capacitacin pedaggica que dur solo una semana, cuyo propsito era perfeccionar las tcnicas de enseanza en el campo de la alfabetizacin. Informacin del MED da cuenta de que el propio ngel Velsquez tuvo a su cargo varias exposiciones, como las referidas a estrategias metodolgicas del proceso de enseanzaaprendizaje, cambios y conflictos en la educacin, tendencias contemporneas de las teoras del aprendizaje, diseo curricular de la educacin, entre otras. Asistieron al taller unos 200 profesionales, quienes, a partir de entonces, recibieron la misin de viajar a todas las regiones del pas para aplicar los conocimientos adquiridos, buscando mejorar la gestin del Pronama. Desde su creacin en setiembre del 2006 hasta la fecha, el Pronama afirma haber atendido aproximadamente a 1.200.000 personas iletradas, la mayora pertenecientes a las regiones de mayor pobreza, como Huancavelica, Ayacucho, Apurmac y Cajamarca, en donde las acciones de alfabetizacin han sido ms intensivas. Mtodo alfabetizador y materiales El mtodo inicialmente utilizado fue el Yo s puedo, de origen cubano, aunque no se conoce un reconocimiento oficial explcito de este. Pocos meses despus de iniciado el programa, se opt por tratar de organizar un mtodo sustitutivo. Es posible que en la decisin de dejar de utilizar el Yo s puedo, mtodo promovido sobre todo por Cuba y Venezuela, haya influido la opcin ideolgica del gobierno del presidente Garca y sus desencuentros con el grupo de pases de la Alternativa Bolivariana de las Amricas (ALBA). El mtodo que se utiliz finalmente se llama Aprender y crecer. Sus contenidos corresponden al idioma oficial castellano, aunque se usa tambin en zonas quechuahablantes. Segn declaraciones de Vernica Anaya, entonces representante del Pronama,9 en Aprender y crecer se combina tanto el mtodo global como el silbico; se aplican como mnimo 50 sesiones (133 horas pedaggicas) que se desarrollan de tres a cinco veces por semana. En esas sesiones, tenemos las frases generadoras que vinculan los seis ejes transversales: deberes y derechos, educacin, vida sana, familia y comunidad, medio ambiente, y trabajo y produccin. Estos ejes se vinculan con la palabra o la letra que se trabajar en cada una de las sesiones, seal Anaya. Desde su sede en Lima, el MED distribuye los materiales educativos a los distritos programados. Estos consisten en una gua metodolgica del facilitador, un cuaderno de trabajo y un libro de reforzamiento. Algunos ncleos de alfabetizacin han recibido un libro de religin sobre la vida de Jess segn el Evangelio de San Mateo. Asimismo, se cuenta con 9.372 televisores y equipos DVD para los crculos de alfabetizacin. Ni para organizar el mtodo por el que se ha optado ni para elaborar los materiales que se utilizan fueron convocados los especialistas ms conocidos en el pas ni las ONG con mayor experiencia en materia de alfabetizacin.

El mtodo del Programa de Apoyo a la Educacin Bsica de Adultos (Paeba), de la cooperacin espaola, fue desechado junto con importantes materiales. Hasta la salida de su principal responsable, la Direccin General de la EBA, en la prctica, se limit a ser testigo del poder y autonoma de accin del nuevo programa, pues no fue consultada ni para la etapa de planificacin y ejecucin ni para organizar la postalfabetizacin. Personal alfabetizador Exactamente, estamos trabajando [en la aplicacin del mtodo] alrededor de 60.000 personas, entre capacitadores, facilitadores, sectoristas, supervisores, coordinadores locales y todo el personal que trabaja permanentemente en esto, expres Vernica Anaya. Explic que para ser capacitador, docente o facilitador de este mtodo, se requiere contar con una licenciatura en Educacin o ser profesor de un instituto superior pedaggico. Segn informacin del programa, entre el 2006 y el 2007 se realizaron 410 talleres de capacitacin, 32 de estos dirigidos a los coordinadores locales. La seleccin de facilitadores y supervisores de los crculos demand 378 talleres. La fuente no explicita los contenidos de esas capacitaciones, aunque seala que la demora en la ejecucin de estas acciones por los entes ejecutores cre la necesidad de que el Pronama creara su propio equipo de capacitacin, el cual asumi gran parte de las acciones necesarias (Pronama-MED 2008). Presupuesto Para conocer los montos destinados al Pronama, se recurri a informacin del Ministerio de Economa y Finanzas (MEF). De acuerdo con la pgina Transparencia econmica,10 revisada el 7 de mayo del 2009, entre el 2007 y el 2009, el Pronama le ha significando al erario nacional el importante gasto de 272.500.000 nuevos soles. A esta suma habra que aadirles los gastos realizados el 2006, que inicialmente fueron 18 millones de nuevos soles y ese mismo ao se ampliaron a 37 millones de nuevos soles. En el 2007, se destinaron 80 millones de nuevos soles al Pronama, gasto que se hizo efectivo sobre todo en provincias (95,9%). Al ao siguiente, el presupuesto se aument hasta alcanzar 107.500.000 nuevos soles; de esta suma, se gastaron 77.788.31 nuevos soles, es decir, 79,3%. Para el 2009 se han destinado 85 millones de nuevos soles, habindose ejecutado hasta abril la suma de 29.217.892 nuevos soles; es decir, 39,3% del total asignado. El clculo oficial de los costos unitarios es de 140 nuevos soles por estudiante atendido, es decir, aquel que est matriculado y sigue las actividades previstas, y 180 nuevos soles por persona alfabetizada, esto es, aquella que complet su ciclo alfabetizador. Postalfabetizacin Segn declaraciones oficiales, los alumnos egresados del Pronama acceden a una accin de continuidad educativa para reforzar y consolidar las competencias adquiridas en lectura, escritura y clculo bsico, y no retornar, as, a las filas del analfabetismo. Se plantea como propsito perfeccionar y ampliar el acceso a la EBA, segn declaraciones de Vernica Anaya, para asegurar que los participantes en el Pronama no pierdan sus competencias de lectura, escritura y clculo matemtico, de manera precoz. Para los directivos, esta ser la va para disminuir significativamente el analfabetismo funcional de la poblacin peruana.11

Para ingresar directamente al primer grado del ciclo intermedio de la EBA, las personas que participaron en el Pronama solo presentan una constancia de haber concluido satisfactoriamente sus sesiones de alfabetizacin. Mediante el programa de postalfabetizacin, estudian un promedio de ocho meses, asistiendo de tres a cinco veces por semana a los Crculos de Aprendizaje de Continuidad Educativa (CACE), que se vienen instalando inicialmente en seis regiones del pas y que estn a cargo de los facilitadores (profesores) capacitados por el Pronama. Como se sabe, la EBA tiene tres ciclos de estudio: inicial o alfabetizacin, de dos grados; intermedio, de tres grados; y avanzado, de cuatro grados. Las personas alfabetizadas por el Pronama no necesitan pasar por el nivel inicial, toda vez que ya saben leer y escribir. Ellas ingresan directamente al ciclo intermedio y, bajo la tutela de sus facilitadores (profesores), concluirn el primer grado. Las regiones en las que se vienen instalando los primeros CACE, desde el 20 de noviembre del 2008, son Amazonas, Apurmac, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica y Hunuco. Por otra parte, a travs de una serie de anuncios hechos principalmente por el presidente Garca, el gobierno viene solicitando a la ciudadana que done libros para entregarlos a las personas recientemente alfabetizadas. As, en el Estadio Nacional se ha habilitado una puerta en la que se reciben estas donaciones. Asimismo, el MED hizo circular entre las editoriales una carta pidindoles que donen libros de fcil lectura para ayudar en la campaa de alfabetizacin. Hasta marzo del 2009, en diversos ministerios pblicos se haban conseguido recolectar 236.000 libros.12 6. La danza de las cifras El manejo de las cifras por parte de los directivos del Pronama que ha recibido un eco inmediato en declaraciones y mensajes del presidente y de varios ministros, as como en medios de comunicacin ha sido frecuente y contradictorio. Al inicio de las actividades, fue notorio el contraste en el manejo oficial de las cifras respecto al nmero de analfabetos que haba en el pas. As, las declaraciones del presidente Garca diferan de las que dio el entonces primer ministro, Jorge del Castillo. En su discurso inaugural ante el Congreso,13 el presidente seal una lnea de base compuesta por 3 millones de analfabetos, mientras que, casi un mes despus, Del Castillo redujo el ndice de analfabetismo a 11,1%, equivalente a 2 millones de analfabetos.14 Que las declaraciones oficiales de las mximas autoridades gubernamentales difirieran en un milln no fue buen augurio respecto a la seriedad en el manejo posterior de cifras. Segn Farid Matuk, ex jefe del Instituto Nacional de Estadstica e Informtica (INEI), cuando en el informe sobre sus seis primeros meses de gobierno el presidente Garca reduce de 3 a 2 millones la cifra de analfabetos, no se trata de un logro sino de un artificio metodolgico. Siempre segn Matuk, la metodologa que el INEI desarrollaba de manera independiente hasta el 2006 fue modificada, a partir del 2007, en coordinacin con el MED, desde donde se proporciona el texto que la persona censada debe leer para detectar as, de mejor manera, si es o no analfabeta; mas, al aplicar la misma pregunta en los censos de poblacin, se toma como vlida cualquier respuesta. De este modo, sin detectarse la habilidad de escritura, la cifra de 3 millones de analfabetos podra considerarse subestimada. Matuk considera que las encuestas de hogares hechas por trabajadores permanentes seran ms valederas si se los capacitara para que detecten el analfabetismo oculto.15

Sin que el gobierno hubiera aclarado si la meta de llegar a 4% de analfabetismo parta de una lnea de base de 2 millones o de 3 millones de peruanos analfabetos, y sin que existiera ni en el mbito nacional ni en el de las regiones priorizadas un ambiente de movilizacin social receptivo para una campaa general de alfabetizacin, el pas fue pronto sorprendido con cifras espectaculares acerca de los logros del Pronama. El anuncio de las 600.000 personas alfabetizadas en poco ms de un ao de funcionamiento del programa se hizo sin dar explicacin alguna sobre cmo se haba logrado esa impactante cifra que tanto el presidente como varios de sus ministros difundieron con particular nfasis. Es bueno recurrir a nuestra memoria histrica en materia de alfabetizacin. El Programa de Alfabetizacin Integral (Alfin), reconocido como uno de los ms importantes esfuerzos colectivos en esta materia, fue fruto de un amplio proceso organizativo y de movilizacin social. Los datos de sus logros, luego de cuatro aos (1973-1976) de trabajo, indican que se logr alfabetizar a 241.216 personas, cifra que no alcanz la meta propuesta de 1.260.000. Eran, indudablemente, otros tiempos, en los que se respetaba ms el sentido comn y la rendicin de cuentas (Lizarzaburu 1981). Las dudas respecto a la cifra de 600.000 alfabetizados crecen si se toma en cuenta que el Pronama no haba definido con claridad su rea de intervencin y trabaj fundamentalmente en dos regiones pobres y de habla quechua como Huancavelica y Ayacucho, aplicando materiales solo en castellano. La poblacin de ambas regiones es dispersa, y para su convocatoria, se requera bastante ms que una bien pensada campaa de motivacin; por su pobreza secular, los habitantes de esta zona no disponen de tiempo para asistir a clases alfabetizadoras, que, como en este caso, no ofrecen ningn estmulo econmico. La variedad de quechuas y los diferentes grados de castellanizacin existentes en las diferentes provincias ni siquiera fueron tomados en cuenta a la hora de definir las metodologas y los materiales diferenciados que ah se requeran. El enfoque de alfabetizacin con analfabetos monolinges en castellano demandaba un trabajo previo en el que se definieran criterios bsicos, diseo de estrategias pedaggicas y de gestin, negociaciones con autoridades locales y convocatoria a entes estatales y de la sociedad civil para ayudar a desarrollar el programa. No se conocen informes del Pronama que expliquen cmo as se logr una cifra tan alta de alfabetizados en solo un ao de trabajo. Instituciones que cuentan con experiencias exitosas como el Taller de Promocin Andina (Tadepa) y el Instituto Jos Mara Arguedas de Ayacucho no fueron convocadas. Adems, como se ver ms adelante, diversos diarios provincianos registraron constantes conflictos con facilitadores que demandaban el cumplimiento del pago de los haberes convenidos. La cifra inicial de 600.000 alfabetizados tiene otros matices oficiales. En setiembre del 2008, el director ejecutivo del programa seal: 400 mil mayores de 15 aos de las zonas ms pobres del pas han alcanzado ya las competencias bsicas de lectura, escritura y clculo matemtico. Ms adelante, el Pronama (2008) anunci que 660.000 iletrados de 25 regiones estn adquiriendo competencias de lectura, escritura y clculo matemtico bsico. Obsrvese la formulacin estn adquiriendo en vez de afirmar han adquirido. En su mensaje presidencial de julio del 2008, el presidente Garca anunci que se haba alfabetizado a 850.000 personas y que a fines del ao esa cifra bordeara el milln. El 12 de marzo del 2009, informacin del MED sealaba: El Pronama ha atendido a ms de un milln de peruanos, alfabetizndose a unos 850 mil peruanos.16

En mayo del 2009, varios diarios nacionales publicitaron, entre los principales logros de los primeros mil das del segundo gobierno de Alan Garca, que se haba alfabetizado a un milln de peruanos mayores.17 A este ritmo, no ser extrao que pronto el Per sea declarado territorio libre de analfabetismo. 7. Ecos no oficiales del Pronama en medios de comunicacin La publicidad oficial abunda en presentar como verdades reveladas las abultadas cifras de alfabetizados, pero esta informacin contrasta con la recogida por medios de comunicacin independientes. Entre estos sobresale el informe de Cuarto Poder, del canal 4, presentado el 16 de marzo del 2008, en el que se destinaron 15 minutos al anlisis del Pronama. Los datos y las imgenes difundidas confirmaron las dudas y temores respecto a este, pues, entre otras constataciones, se entrevist a personas supuestamente alfabetizadas que, luego de tres meses de capacitacin, solo saban escribir su nombre. La improvisacin del programa se evidenci al mostrarse imgenes de material audiovisual arrumado sin haber sido utilizado, as como videos del programa cubano Yo s puedo utilizado en la primera fase del programa en los que no se haba hecho el esfuerzo de adaptacin a la realidad peruana, puesto que se deca que estaban destinados a venezolanos. El programa televisivo present, adems, graves acusaciones sobre el mal uso del dinero pblico, con evidencias de una excesiva centralizacin y una escasa o nula participacin de las regiones. Un hecho que agrava estas denuncias es que los directivos del Pronama se negaron a dar explicaciones a los periodistas de Cuarto Poder. Posteriormente, tampoco se supo de ninguna reaccin del ministro de Educacin ni del director tcnico del programa respecto a esas graves acusaciones. Por otra parte, el educador Len Trahtemberg, en su columna del diario Correo del 9 de septiembre del 2006, sostuvo una opinin que le vali recibir duros calificativos por parte del presidente: El 25% de los nios tiene desnutricin crnica, aunque en departamentos como Huancavelica llega a 54% (ms que en Afganistn); 25,4% de los menores de cinco aos sufre retardo en el crecimiento o enanismo por malnutricin, lo que afectar su atencin, concentracin, desarrollo motor, neurolgico, etc., es decir, su aprendizaje escolar. Pese a todo ello, el gobierno no se ha planteado la meta de desnutricin cero, ni siquiera para Huancavelica y Ayacucho. En cambio, ha anunciado que en un ao reducir a cero el analfabetismo de los mayores de 15 aos en Ayacucho y Huancavelica [...] No tendra ms sentido una meta ms modesta pero de enorme efecto multiplicador en salud, educacin y pobreza como sera lograr la desnutricin cero y desatencin mdica cero [...] nombrando a un defensor de la Infancia y asignndole esa tarea con metas y recursos muy precisos? Por otra parte, la prensa de provincias destac tambin reiterados elementos de improvisacin y las penurias que tuvieron que pasar los facilitadores, a quienes no se les pagaban los honorarios establecidos. Hay que resaltar que estas noticias no tuvieron eco en los medios capitalinos. El 6 de febrero del 2009, Luis Bordoy Panduro, de El Cyberperiodista, afirm lo siguiente respecto a la accin del Pronama en Ucayali:

Los promotores se sienten defraudados porque ellos opinan que cmo se puede realizar un trabajo serio y efectivo si es el mismo gobierno que no cumple con la entrega oportuna de sus materiales de trabajo, no llegan los libros de donde se puedan guiar los sufridos promotores, y eso no es todo, durante el ao pasado trabajaron todo el ao y hasta ahora sus pagos no se hacen efectivos [] Se acercaron a preguntar a sus coordinadores, los cuales les dijeron que este mes de febrero les cancelaran sus honorarios, pero les dieron la noticia de que el gobierno regional de Ucayali haba usado el dinero de sus pagos en otros rubros del gobierno regional. La Gaceta Ucayalina del 9 de mayo del 2009 indic: Cansados del denominado peloteo de parte las autoridades del sector Educacin de la regin de Ucayali, 202 ciudadanos atalanos, quienes prestaron servicio como facilitadores y supervisores para el Programa Nacional de Movilizacin para la Alfabetizacin del distrito de Raimondi, etapa de reforzamiento, amenazan con realizar una huelga de hambre reclamando el inmediato pago de sus haberes correspondiente al mes de abril del 2008, ascendente a S/. 500.00 Nuevos Soles y S/. 200.00 Nuevos Soles, respectivamente. En Hunuco, en la edicin de Correo correspondiente al 13 de febrero del 2009, el periodista Isaas Puente tambin se refiri al grave problema del atraso en los pagos de los facilitadores: Una de las causas para el retraso en el pago sera el engorroso y burocrtico trmite que hacen ante el Ministerio de Educacin, sumado a los errores cometidos por los mismos facilitadores al momento de presentarse, porque escribieron sus apellidos a la inversa: en lugar de escribir primero su apellido paterno, lo hicieron el materno de manera equivocada. David Machicado, en un artculo de opinin publicado en el diario Los Andes, de Puno, el 2 de marzo del 2009, refiere: Estos materiales son emitidos por el Ministerio de Educacin pero no responden a la realidad, que es impuesta verticalmente; el material de trabajo es elaborado exclusivamente para los nios del tercer grado de primaria. Se trabaj con un currculo oculto, es decir, de acuerdo a sus necesidades e intereses; solamente se capt un 30% del cuaderno de trabajo emitido por Pronama. Muchos le ponen como adjetivo es un programa de alfabestizacin. [] El presupuesto destinado est desapareciendo en el medio camino. Quiero poner en conocimiento a la opinin pblica [que en] la seleccin de coordinador, supervisores y facilitadores estn colocando a sus partidarios. En el portal Cajamarca Opina, el 4 de mayo del 2009 se public la siguiente noticia: Los centros alternativos de continuidad educativa del Programa Nacional de Movilizacin por la Alfabetizacin (Pronama), en la provincia de Hualgayoc (Cajamarca), funcionan solo por iniciativa y voluntad de los promotores y supervisores, denunciaron docentes de dichas entidades []. Detallaron que, desde noviembre del 2008, los funcionarios del Pronama parecen haberse olvidado de estos centros educativos, pues no entregan el material necesario para el desarrollo de las clases ni tampoco cumplen con el pago para los promotores ni supervisores. Por ltimo, en Ayacucho, una nota del diario Correo del 18 de febrero del 2009 seal lo siguiente:

En Ayacucho, especialmente en Huanta, Sivia, Llochegua, Huamanguilla, etc., y en el departamento de Huancavelica, los facilitadores trabajan en condiciones de precariedad al no recibir sus remuneraciones, habiendo iniciado una recoleccin de firmas con el objeto de presentarlo ante Defensora del Pueblo, la prensa, la iglesia catlica, etc.; la frase el Pronama no paga, se est convirtiendo en algo comn, lo que hace que haya un abandono casi masivo de los alfabetizadores interrumpiendo la continuidad de las sesiones de alfabetizacin. Asimismo, el Pronama no va al campo, como supuestamente deberan ir, y solo mandan a gente del INEI para hacer muestras, pero no son capaces de identificar las razones del fracaso del programa, que son muchas, entre ellas est la falta de lugares adecuados, pues se ensea hasta en la calles, cuando se debera haber firmado convenios con instituciones para conseguir espacios. 8. Reflexin final El presidente Alan Garca cuestiona que en el pas la poltica educativa sea considerada el arte de lo posible, de la manipulacin y la conciliacin: Cuando algo es bueno, no hay conciliacin posible, no hay conciliacin ante la exigencia porque eso sera retroceso de nivel, que lo entiendan bien de una buena vez los que estn siempre esperando que las cosas sean fciles.18 Por lo visto y analizado, el Pronama expresa todo lo contrario a los buenos deseos presidenciales. La fortaleza ms importante del programa son los recursos econmicos que se le han destinado, que son manejados con relativa autonoma. Las caractersticas ms relevantes del Pronama son la improvisacin en su planeamiento y ejecucin, y la falta de transparencia a la hora de difundir resultados sin fundamento alguno. De acuerdo con lo observado, la visin de alfabetizacin de este programa nacional se restringe a la lectura y la escritura. Se asocia fundamentalmente a adultos sin reconocer que la alfabetizacin es un proceso y un aprendizaje que corresponde a todas las edades, y que se realiza dentro y fuera de los centros educativos. Se confunde alfabetizacin con castellanizacin, puesto que la enseanza y la promocin de la lectoescritura en lenguas indgenas no son consideradas. Por lo visto, el programa considera la alfabetizacin como una simple transmisin de una tcnica instrumental y no desde un enfoque multidisciplinario. Por otro lado, limitar la alfabetizacin a 120 horas de clase con escasa supervisin revela un concepto minimalista de la educacin. Tanto en el Per como en el resto de Amrica Latina, es bastante comn que la urgencia por presentar resultados polticos determine que, muchas veces, las cifras se inflen o se confunda a propsito el nmero de inscritos con el nmero de alfabetizados. La experiencia del Pronama tiene sesgos muy parecidos: se confunde voluntad poltica con exitismo poltico, con la creencia de que convencer a los gobernantes es convertir en verdad oficial las cifras que se les alcanzan a ellos. La difusin triunfalista de cifras que van incrementndose sin mediar explicacin alguna es corolario de lo anterior. Priorizar la dotacin de recursos calificados y de autonoma suficiente a la escuela pblica, nuestra principal institucin alfabetizadora: esto es decisivo para evitar que, en pocos aos, volvamos a recurrir a campaas como la que nos ocupa. Los elevados ndices de alfabetismo en pases como Argentina, Uruguay, Costa Rica, Cuba y Chile no tienen otro origen que una escuela pblica extendida y democrtica. En el caso peruano, ello supone destinar ms recursos para atender las demandas bsicas de la escuela pblica y revalorar la docencia. Los recursos asignados al Pronama contrastan con los destinados a la educacin inicial y con el casi abandono de las escuelas unidocentes y multigrado, a pesar de que la ltima evaluacin

comparada de la Unesco nos ubica como el pas ms desigual de la regin por la diferencia entre los bajos resultados de los nios rurales respecto a los obtenidos por los nios urbanos. Cmo dar crdito a anuncios triunfalistas de regiones libres de analfabetismo si los focos de donde surgirn los futuros analfabetos siguen sin atenderse? La EBA, una de las modalidades innovadoras de la Ley General de Educacin, que debiera ser el programa clave para abrir las puertas a los neoalfabetizados, languidece por falta de recursos y, en la prctica, no fue tomada en cuenta en la estrategia inicial del Pronama. Cambiar abruptamente al director general de la EBA y someter esta instancia al poder del Pronama no modifica el hecho de que una de las reas ms abandonadas en cuanto a recursos y priorizacin desde que se dio la nueva Ley General de Educacin ha sido esta, cuyos servicios son prcticamente inexistentes en las reas rurales, lo que coincide con los mayores ncleos de analfabetismo. Los resultados de las pruebas PISA, por otro lado, indican que el fenmeno del analfabetismo funcional est vigente entre los jvenes y que amerita reforzar iniciativas de promocin de la lectura. Los concursos de lectura anunciados por el ministro Jos Antonio Chang pueden tener el riesgo de distorsionar el sentido de la lectura. La promocin de la lectura debiera significar invertir tambin en ampliar y dotar a las bibliotecas pblicas con los elementos bsicos. Crear ambientes letrados supone poner a disposicin pblica la mayor variedad posible de materiales de lectura, no solo en escuelas y bibliotecas sino en calles, plazas y lugares de concentracin del pblico como hospitales, paraderos de buses, mercados, etctera. Respecto a la campaa oficial de recolectar libros para la alfabetizacin, coincidimos plenamente con la opinin de Alonso Cueto, uno de nuestros ms importantes escritores:

La iniciativa puede ser bien intencionada pero tambin es absurda. Ninguna campaa puede hacer depender sus materiales de desechos caritativos. El Estado mendigo no es un Estado planificador [] en un momento crucial de nuestra economa, y mientras los editores piratas hacen lo que quieren en las calles, la enorme mayora de peruanos no tiene libros que leer. Quiz me equivoque pero no s de ningn proyecto orgnico por comprar libros y abastecer bibliotecas en todo el pas. La alfabetizacin y la difusin de la lectura no depende de un gesto solidario. Es una obligacin urgente. Mientras otros pases toman acciones, nosotros pedimos limosna. Esperemos cambiar.19 El nico canal de dilogo del proceso alfabetizador impulsado por el Pronama es el que sostienen sus ejecutores con las principales autoridades del pas, en una perspectiva de creerse el cuento escrito por ellos mismos. El programa no ha servido para promover el dilogo y la reflexin con la ciudadana, asociando la alfabetizacin con una mayor productividad y con el acceso a derechos polticos, econmicos y culturales; tampoco ha servido para incrementar la conciencia de los peruanos respecto a que, a lo largo de la vida, la educacin se presenta como una exigencia de todo proceso de desarrollo humano. Se ha perdido una oportunidad singular para reflexionar sobre la diversidad cultural y las distintas demandas de alfabetizacin en contextos indgenas con lenguas distintas del castellano. Haber optado por atender a poblaciones con una fuerte composicin quechuahablante como las de Ayacucho y Huancavelica demandaba, inevitablemente, poner la lengua y la cultura como pivotes centrales de la alfabetizacin que ah se desarrolle. Era indispensable recurrir a entidades no gubernamentales y universitarias pblicas con

experiencias concretas en alfabetizacin en educacin intercultural bilinge (EIB) asociadas al trabajo productivo en regiones quechuahablantes. Sin embargo, ello no ocurri. No hay opinin del MED respecto a los requerimientos alfabetizadores en programas EIB ni en circunstancias en las que el debate nacional espera orientacin de su parte. Como ejemplo de esto ltimo, citamos dos hechos en los que el silencio del MED y particularmente del ministro result particularmente notorio y penoso: el primero fue el episodio en el que en el diario Correo agravi a la congresista quechuahablante Hilaria Supa, exigindole que utilice solo el castellano para hablar de los problemas del pas, y ante el cual se emitieron mltiples e ilustradas opiniones; y el segundo, la conmocin producida por el levantamiento de las etnias amaznicas en Bagua, que no solamente tuvo un carcter poltico, sino tambin cultural y educativo. La defensa cerrada de las cifras oficiales y de mtodos nicos, y la postura de no admitir el dilogo ni las crticas en torno a verdades oficiales en materia alfabetizadora, no conducen a mucho. De ah la gran importancia que puedan tener procesos de evaluacin que consideren los elementos sealados. El Consejo Nacional de Educacin recomienda certificar las competencias en lectoescritura de los egresados del Pronama a travs de mecanismos tcnicos y confiables de evaluacin externa, tal como se procede en la educacin bsica regular para medir los aprendizajes logrados a travs de pruebas estandarizadas (Consejo Nacional de Educacin 2009). Luego de fallidos intentos para que la Unesco y la Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (OEI) instituciones con experiencia en materia de alfabetizacin se hicieran cargo de la evaluacin externa del Pronama, sus autoridades han logrado convencer a la Secretara del Convenio Andrs Bello para asumir tal tarea. Sugerimos que en esa evaluacin participen tambin entidades como la Defensora del Pueblo y que se reciba el apoyo tcnico de organizaciones de la sociedad civil que tienen probada experiencia en materia de alfabetizacin y son exigentes respecto a la buena y transparente utilizacin de los recursos pblicos. Referencias bibliogrficas Consejo Nacional de Educacin 2009 Proyecto educativo nacional en el 2008. Balance y recomendaciones. Lima: CNE. Ferreiro, Emilia 1989 Los hijos del analfabetismo: Propuestas para la alfabetizacin escolar en Amrica Latina. Mxico D. F.: Siglo XXI. Freire, Paulo 1967 Educacin como prctica de la libertad. Mxico D. F.: Siglo XXI. Lizarzaburu, Alfonso 1981 La formacin de promotores de base en programas de alfabetizacin. Santiago de Chile: Unesco-Orealc. Ministerio de Educacin

2005 Indicadores de la educacin. Per 2004. Lima: Unidad de Estadstica Educativa, MED. 2003 Foro Nacional de Educacin para Todos, Plan Nacional de Educacin para Todos. Documento base. Lima: MED. Programa Nacional de Movilizacin por la Alfabetizacin 2008 Evaluacin del plan operativo 2006-2007. Lima: Pronama. Unesco 2004 La pluralidad de la alfabetizacin, sus implicaciones en polticas y programas. Sector Educacin de la Unesco. Documento de orientacin. Pars: Unesco.

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