Summa Procesal Penal
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PROCESAL PENAL
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Toda la jurisprudencia procesal penal vinculante,
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PROCESAL PENAL
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SERIE: SUMMA, 6
DIRECTOR EDITORIAL
Carlos Atocsa García .
GERENTE ADMINISTRATIVA
Ingrid Montoya Velasco
REVISIÓN
Gerardo Kong Curaca, Antony Navarro Montoya, Eduardo
Castro Arroyo y Maricruz Vargas Leandro
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Glenn Montoya Velasco
ASISTENTE EDITORIAL
Jasmín Arévalo Guillén
Editado por
Editorial Nomos & Thesis E.I.R.L.
Av. Brasil N.° 3068, Of. 1101, Magdalena del Mar, Lima - Perú
Ventas: 5553380 / 979768775 / 940162462 / info@nomos.pe / www.nomos.pe
RUC: 20509431273
ISBN: 978-612-47975-1-4
Registro de Proyecto Editorial N.° 31501201900638
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N.° 2019-07935
Publicado en el mes de julio de 2019
DERECHOS RESERVADOS. Prohibida su reproducción parcial o total (D. Leg. 822)
PRESENTACIÓN
♦ BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
12 BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
♦ ABREVIATURAS
14 ABREVIATURAS
CÓDIGOS
Nuevo C ódigo Procesal Penal............................................................................................. 19
Código de Procedimientos Penales.................................................................................... 1103
Código Procesal Penal de 1991.......................................................................................... 1301
Código de Ejecución Penal.................................................................................................. 1327
Código de Responsabilidad Penal de Adolescentes........................................................ 1367
LEYES, D E C R ET O S LEGISLATIVOS
Y D E C R ET O S LEYES
♦ CONTENIDO DE LA OBRA
NUEVO CÓDIGO
PROCESAL PENAL
DECRETO LEGISLATIVO N.° 957
(EP, 29-07-2004)
NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
1. La justicia penal es gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas conforme a este Có
digo. Se imparte con imparcialidad por los órganos jurisdiccionales competentes y en un plazo razonable.
2. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral, público y contradictorio, desarrollado conforme
a las normas de este Código.
3. Las partes intervendrán en el proceso con iguales posibilidades de ejercer las facultades y derechos
previstos en la Constitución y en este Código. Los jueces preservarán el principio de igualdad procesal,
debiendo allanar todos los obstáculos que impidan o dificulten su vigencia.
4. Las resoluciones son recurribles, en los casos y en el modo previsto por la Ley. Las sentencias o
autos que ponen fin a la instancia son susceptibles de recurso de apelación.
5. El Estado garantiza la indemnización por los errores judiciales.
§ 2. Copias de la carpeta fiscal es gratuita si se acredita escasos recursos del beneficiario. Véase
la jurisprudencia del artículo 138° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 573]. (Casación N .° 172-
2011-Lima, del 17-07-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en
los considerandos décimo primero, décimo segundo y décimo tercero. Sala Penal Permanente [EP, 16
10-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 948, pp. 6995-6997]. Texto completo: <bit.ly/2tDcQwq>).
§ 3. El plazo razonable. Quinto. [...] [Cabe] precisar que nuestro órgano del control de la cons-
titucionalidad ha establecido que el carácter razonable de la duración de un proceso, se debe apreciar
en cada caso y teniendo en cuenta la complejidad del asunto, la actividad procesal del interesado y la
actuación de los órganos jurisdiccionales [...]. (R. N . N .° 322-2011-Lima, de 08-08-2011, £ j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2coY 17h>).
§ 4. Plazo razonable y complejidad del proceso. Sexto. [...] [La] determinación de si se violó o no su
contenido constitucionalmente protegido es un tema que solo puede obtenerse a partir del análisis de los
siguientes criterios: a) la actividad procesal del interesado; b) la conducta de las autoridades judiciales, y c)
la complejidad del asunto; para el presente caso se puede advertir que no existe complejidad del proceso y
que en la actuación procesal del imputado no se aprecia ninguna actuación dilatoria por parte de este; en
este sentido, se advierte que la excesiva duración del proceso no puede ser imputada al procesado, sino más
bien ha sido consecuencia de una tramitación negligente del proceso por parte del órgano jurisdiccional y
del Ministerio Publico -respecto al delito de homicidio que ha sido materia de acusación fiscal-, debido a
que para imputar un hecho delictivo a alguien, deberá evaluarse si la denuncia propone una causa probable
o base cierta; es decir, una causa frente a la cual será posible imponer condena, siempre que se pruebe el
hecho denunciado. En tal sentido, será pertinente formular una teoría del caso o una hipótesis de inves
tigación. Se tendrá un caso cuando los hechos subsumibles dentro del tipo penal están respaldados con
prueba suficiente; de lo contrario, con hechos subsumibles en un tipo penal no respaldados con pruebas,
sólo constituirá una historia delictiva. Por ello, formular una denuncia respecto de un caso implica la
existencia de elementos mínimos, tales como: ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Con qué?, ¿En qué
circunstancias?, elementos todos que el señor Fiscal al postular la acusación no ha probado; por lo que la
sentencia recurrida se encuentra arreglada a ley. (R. N. N .° 1916-2010-Lima, de 22-06-2011, f. j. 6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bUqXQ8>).
§ 5- El plazo razonable. Quinto. [...] El plazo razonable no sólo debe ser entendido al trámite que
existe entre la presentación de una denuncia y la decisión sobre el fondo, sino que dicho concepto debe
ser entendido también como una exigencia para lograr un efectivo pronunciamiento judicial, así como
que los acusados no permanezcan durante largo tiempo bajo acusación y asegurar que su tramitación
se realice prontamente, en tal sentido todo proceso debe tener un límite de duración sin vulnerar los
derechos humanos. [...] (R. N . N .° 984-2010-Loreto, de 20-04-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2ciSpIj>).
§ 6. El sometimiento a un proceso penal indebidamente dilatado por causas distintas a la con
ducta procesal del imputado vulnera su derecho al plazo razonable por lo que se debe disminuir
la pena. 2.20. [Se] ha establecido doctrinariamente que el sometimiento de los encausados por tiempo
excesivo a un proceso judicial genera diversos efectos jurídicos, y uno de ellos es la reducción de la pena,
pues la excesiva duración del proceso sufrida por el condenado es una consecuencia negativa provenien
te del Estado. [...] 2.23. Como quiera que sea, es evidente que el plazo transcurrido es excesivo, por lo
que, a la luz de la jurisprudencia sistemática en torno a este tema y del control de convencionalidad,
correspondería efectuar una rebaja proporcional en las penas impuestas, que compense la dilación del
proceso, sin desatender la diferencia sustancial entre ambos procesados por el título de imputación que
se le atribuye a cada uno, efectuada por el representante del Ministerio Público al formular su requeri
miento de acusación -ocho años para RT y seis años para LS-. 2.24. A ello cabe agregar la edad actual de
los procesados: 77, y 57 años, respectivamente, que amerita una graduación prudencial del quantum de
la pena en virtud del principio de humanidad y de resocialización de la pena. 2.25. Así, debe efectuarse
una reducción proporcional de tres años en la pena privativa de libertad impuesta al procesado RT, la
cual incluye la rebaja de hasta un séptimo por su conformidad procesal, por lo que se establece en cinco
años la pena privativa de libertad que se le impone. (R. N . N .° 2089-2017-Lima, de 28-02-2018, ff. jj.
2.20, 2.23, 2.24 y 2.25. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GpaGDl>).
§ 7. La falta de diligencia en la tramitación de la causa, imputable a los agentes públicos (po
licía, fiscalía), no puede ser de cargo del imputado. Séptim o. Sobre la autoría del delito de abigeato,
no es posible concluir que fue el encausado CV. Su negativa no tiene elementos de prueba lícitos que
la desvirtúen. En efecto, las declaraciones de los hermanos G C no se prestaron con asistencia del fiscal
y no han declarado en sede jurisdiccional, luego, no tienen el carácter de medios de prueba válidos
(ex artículo 62 del Código de Procedimientos Penales). Los supuestos ronderos no declararon nunca.
Tampoco existen vestigios materiales de la balacera producida: la Ocurrencia de Calle Común [...] no
§ 8. Finalidad del proceso penal. Quinto. [El] proceso penal tiene por finalidad alcanzar la ver
dad concreta, para lo cual se debe establecer plena correspondencia entre la identidad del autor del
ilícito y de la persona sometida a proceso, y evaluar los medios probatorios acopiados con la finalidad
de establecer la comisión o no del delito y la responsabilidad o irresponsabilidad penal del encausa
do. (R. N. N .° 1232-2011-Ayacucho, de 28-03-2012, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2cp 1zX3 >).
§ 11. L a acusación oral modificada, si se trata de agravar la situación jurídica del acusado, tiene
que ser planteada en las fases previas al juicio oral y no en sede de alegatos. Véase la jurisprudencia
del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2289]. (R. N. N .° 1232-2016-Junín, del
10-01-2017, £ j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2VCdUcV>).
§ 12. Congruencia jurídica y derecho a la igualdad en el proceso penal. Véase la jurisprudencia
del artículo 397o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1603]. (Casación N .° 150-2018-Arequipa, del
03-09-2018, ff. jj. 3 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2C9Qcxo>).
hechos, por cuanto ello conllevaría la vulneración del principio ne bis in ídem. (Exp. N .° 00003-2014-
PH C /TC [caso Aydeé Salazar de Ríos], del 29-09-2015 [Web: 19-09-2016], íf. jj. 10 al 12. Texto
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completo: <bit.ly/2YimL5u>).
§ 16. Las conductas obstruccionistas del coprocesado no pueden vulnerar el derecho a ser
juzgado en un plazo razonable del imputado diligente. 5. En la demanda se alega que pese a que el
proceso penal se inició con fecha 27 de setiembre de 2006 (en la vía sumaria), la situación jurídica de
la favorecida no ha sido resuelta y por tanto debe ser excluida del proceso. Asimismo, en el escrito de
recurso de agravio constitucional se precisa que las instancias judiciales del hábeas Corpus desestimaron
la demanda sustentando su decisión en la conducta obstruccionista de su coprocesado, a pesar de que en
la instrucción no existe ningún escrito o recurso que la favorecida haya presentado con el propósito de
dilatar el proceso, afectando todo ello su derecho a ser juzgada en un plazo razonable. 6. Por su parte, la
jueza emplazada aduce que con fecha 30 de noviembre de 2009 se fijó fecha para la lectura de sentencia
en contra de la favorecida por el delito de falsificación de documento público. Precisa que el presente
hábeas corpus debe ser desestimado ya que el coprocesado de la favorecida solicitó que el expediente
penal sea remitido a la fiscalía, lo que fue atendido; presentó una justificación médica a fin de no asistir
a la lectura de la sentencia; dedujo la excepción de prescripción; dedujo la nulidad de todo lo actuado,
lo que fue desestimado, apelado y confirmado por el superior en grado; solicitó que se devuelvan los
autos penales a la fiscalía para que se pronuncie respecto a la citada excepción de prescripción; solicitó
que se señale fecha para la ampliación de su instructiva; y. solicitó que se deje sin efecto el auto que
pone a disposición de las partes el dictamen fiscal. 7. Conforme lo ha enunciado este Tribunal en su
jurisprudencia, el derecho al plazo razonable del proceso constituye una manifestación implícita del de
recho al debido proceso reconocido en el artículo 139.3 de la Constitución. Se encuentra expresamente
reconocido en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 14.3.c) y en la Conven
ción Americana sobre Derechos Humanos (artículo 8.1). Busca proteger a las personas procesadas de
las dilaciones indebidas y también garantizar a los justiciables frente a procesos excesivamente breves
(Cfr. SST C N .° 7844-2006-PHC/TC y 2707-2007-PHC/TC, entre otras). En esa línea, se ha precisa
do pues que el plazo de un proceso o un procedimiento será razonable solo si es que aquel comprende
un lapso de tiempo que resulte necesario y suficiente para el desarrollo de las actuaciones procesales
necesarias y pertinentes que requiere el caso concreto, así como para el ejercicio de los derechos de las
partes de acuerdo a sus intereses, a fin de obtener una respuesta definitiva en la que se determinen los
derechos u obligaciones de las partes. [...] 13. En lo que respecta a la actividad procesal de la favore
cida, no se advierte que ella haya provocado retrasos o demoras en el proceso penal que se le sigue, y
que su conducta haya sido obstruccionista o dilatoria. Por el contrario, de los argumentos vertidos por
la demandada y las instrumentales del proceso penal recabadas se puede concluir que las cuestionadas
solicitudes, los recursos y otros medios de defensa referidos han sido articulados por el coprocesado de
la beneficiaría, tanto es así que el juez del hábeas corpus afirmó en la resolución de primer grado que
de la verificación a través del sistema informático del Poder Judicial se apreciaba que la dilación del
proceso penal era imputable al mencionado coprocesado. En consecuencia, este Tribunal aprecia que la
beneficiarla no ha mostrado una indebida actividad procesal que haya dilatado el proceso penal. (Exp.
N .° 03776-2012-PHC/TC [caso Teresa Andrea Ojeda Aldavé], del 09-12-2015 [Web: 02-05-2016],
ff jj. 5, 6, 7 y 13. Texto completo: <bit.ly/2XUNAwp>).
§ 17. Derecho a ser juzgado en un plazo razonable. 15. El derecho a ser juzgado en un plazo ra
zonable constituye una manifestación implícita del derecho al debido proceso establecida en el artículo
139°, inciso 3 de la Constitución Política del Perú. El Tribunal Constitucional ha señalado que sólo se
puede determinar la violación del contenido constitucionalmente protegido del mencionado derecho a
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.l TITULO PRELIMINAR 24
partir del análisis de los siguientes criterios: a) la actividad procesal del interesado; b) la conducta de las
autoridades judiciales; y c) la complejidad del asunto. Estos elementos permitirán apreciar si el retraso
o dilación es indebido, lo cual como ya lo ha indicado el Tribunal Constitucional, es la segunda condi
ción para que opere este derecho. (Exp. N .° 01922-2012-H C/TC [caso José Francisco Sánchez Sánchez^,
del 22-04-2013 [Web: 30-06-2014 / EP, 13-11-2014], £ j. 15. Texto completo: <bit.ly/2UcaUqM>).
§ 18. Determinación de los extremos dentro de los que transcurre el plazo razonable. 19. De la
jurisprudencia reseñada de la Corte ID H , pueden extraerse los siguientes parámetros interpretativos de
actuación que en virtud del artículo V del Título Preliminar del CPConst. deben ser aplicados por todos
los jueces y tribunales del Poder Judicial, que son: a. La afectación del derecho a ser juzgado dentro de
un plazo razonable, reconocido en el inciso 1) del artículo 8o la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, se debe apreciar en relación con la duración total del proceso penal que se desarrolla en contra
de cierto imputado (análisis global del procedimiento), hasta que se dicta sentencia definitiva y firme
{dies ad quem), incluyendo los recursos de instancia que pudieran eventualmente presentarse, b. El plazo
razonable del proceso penal comienza a computarse {dies a quó) cuando se presenta el primer acto del
proceso dirigido en contra de determinada persona como probable responsable de cierto delito, que a su
vez puede estar representado por: i) la fecha de aprehensión o detención judicial preventiva del imputa
do; o ii) la fecha en que la autoridad judicial toma conocimiento del caso. (Exp. N .° 5350-2009-PHC/
T C [caso Julio Rolando Salazar Monroe\, del 10-08-2010 [Web: 11-08-2010], f. j. 19. Texto completo:
<bit.ly/2U9gmKN>).
§ 19. La prolongación del proceso más allá de lo razonable, podría afectar por igual a ambas
partes. Cómputo se inicia con las primeras indagaciones policiales. 9. Al respecto, este Tribunal
Constitucional considera pertinente definir la línea jurisprudencial fijada, y, por tanto, precisar que la
eventual constatación por parte de la judicatura constitucional de la violación del derecho a ser juzga
do dentro de un plazo razonable no puede ni debe significar el archivo definitivo o la conclusión del
proceso judicial de que se trate (civil, penal, laboral, etc.), sino que, bien entendidas las cosas, lo que
corresponde es la reparación in natura por parte de los órganos jurisdiccionales, la misma que consiste
en emitir el pronunciamiento definitivo sobre el fondo del asunto en el plazo más breve posible. 10.
El Tribunal Constitucional arriba a dicha conclusión por cuanto entiende que el derecho al plazo ra
zonable del proceso es un derecho de naturaleza inclusiva, en la medida en que su ámbito de tutela
puede alcanzar a más de un titular. Así, tratándose de un proceso penal, la cobertura constitucional
puede alcanzar no sólo al procesado, sino también a la víctima o la parte civil. Por ello, es posible que,
cada vez que se determine la violación del derecho al plazo razonable del proceso, se afecte también el
derecho a obtener satisfacción jurídica en un tiempo razonable de la víctima o la parte civil. Y es que,
una situación como la descrita, esto es, la prolongación del proceso más allá de lo razonable, podría
afectar por igual a ambas partes; y si ello es así, debería considerarse también la tutela del derecho de la
víctima o la parte civil. De ahí la necesidad de que la consecuencia jurídica sea la emisión de la decisión
que resuelva de manera definitiva la situación jurídica del procesado. Dicho con otras palabras, que el
órgano jurisdiccional emita pronunciamiento definitivo sobre el fondo del asunto en el plazo más breve
posible. (Exp. N .° 00295-2012-PHC/TC [caso Aristóteles Román Arce Paucar], del 14-05-2015 [Web:
03-06-2015], ff. jj. 9-10. Texto completo: <bit.ly/lT2fCys>).
§ 20. Momento en el que inicia y culmina el cómputo del plazo razonable del proceso penal.
Criterios para determinar si se ha producido o no la violación del derecho al plazo razonable.
4. El Tribunal Constitucional ha señalado en la sentencia emitida en el Exp. N .° 03776-2012-PHC/
T C [§ 16], que el derecho al plazo razonable del proceso constituye una manifestación implícita del
derecho al debido proceso reconocido en el art. 139.3 de la Const. Pol. Este se encuentra expresamente
reconocido en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. I4.3.c) y en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.1). Busca proteger a las personas procesadas de las dilacio
nes indebidas y también garantizar a los justiciables frente a procesos excesivamente breves (Exp. N .°
7844-2006-PH C/TC y 2707-2007-PHC/TC, entre otras). En esa línea, se ha precisado que el plazo de
un proceso o un procedimiento será razonable solo si es que aquel comprende un lapso que resulte ne-
nom os & th esis
25 TITULO PRELIMINAR Art.l
cesario y suficiente para el desarrollo de las actuaciones procesales necesarias y pertinentes que requiere
el caso concreto, así como para el ejercicio de los derechos de las partes de acuerdo a sus intereses, a fin
de obtener una respuesta definitiva en la que se determinen los derechos u obligaciones de las partes.
5. Ahora, respecto a la determinación de los extremos dentro de los que transcurre el plazo razonable
del proceso penal, es decir, el momento en que comienza {dies a quó) y el instante en que debe concluir
{dies ad quem), este Tribunal, en su reciente sentencia recaída en el Expediente 0295-2012-PHC/TC
[§ 19], caso Aristóteles Arce Páucar, precisó su doctrina jurisprudencial y señaló que el cómputo del
plazo razonable del proceso penal comienza a correr desde la apertura de la investigación preliminar del
delito, lo cual comprende la investigación policial o la investigación fiscal; o desde el inicio del proceso
judicial en los casos de delitos de acción privada, por constituir el primer acto oficial a través del cual
la persona toma conocimiento de que el Estado ha iniciado una persecución penal en su contra. 6. En
tanto que, en relación con la finalización del cómputo del plazo, señaló que el momento final opera en
el instante en que el órgano jurisdiccional expide la decisión definitiva que resuelve la situación jurídica
de la persona. Precisando que este examen se debe efectuar en relación con la duración total del proceso
penal que se desarrolla contra la persona (análisis global del proceso) hasta que se dicte sentencia defini
tiva y firme que resuelva su situación jurídica, incluyendo los recursos previstos en la ley y que pudieran
eventualmente presentarse (Exp. N .° 5350-2009-PHC, 4144-2011-PHC, entre otros). 7. En lo que
corresponde a los criterios para determinar si, en cada caso concreto, se ha producido o no la violación
del derecho al plazo razonable del proceso, como se sabe, este Tribunal, siguiendo la jurisprudencia
establecida básicamente por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ha precisado que se deben
evaluar los siguientes criterios: (1) la actividad procesal del interesado, pues debe evaluarse si su actitud
ha sido diligente o ha provocado retrasos o demoras en el proceso penal que se le sigue; es decir, verificar
si esta ha sido obstruccionista o dilatoria y si ha trascendido o influido en la resolución de este, para lo
cual debe tenerse presente si ha hecho uso abusivo e innecesario de los instrumentos que la ley pone a
su disposición, en la forma de recursos o de otras figuras; (2) la conducta de las autoridades judiciales;
y (3) la complejidad del asunto, para lo cual deben tomarse en consideración factores tales como la
naturaleza y gravedad del delito, de los hechos investigados, los alcances de la actividad probatoria
para el esclarecimiento los hechos, la pluralidad de agraviados o inculpados, o algún otro elemento que
imita concluir, con un alto grado de objetividad, que la dilucidación de un determinado asunto resulta
particularmente complicada y difícil. 8. Finalmente, en relación con las consecuencias jurídicas que se
generan cuando se constata la violación del derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable, este
Tribunal considera que, en el caso de un proceso penal, no puede establecerse por ejemplo, la exclusión
del procesado, el sobreseimiento del proceso o el archivo definitivo del proceso penal como si fuera
equivalente a una decisión de absolución emitida por el juez ordinario, sino que, actuando dentro del
marco constitucional y democrático del proceso penal, el órgano jurisdiccional debe emitir el pronun
ciamiento definitivo sobre el fondo del asunto en el plazo más breve posible, declarando la inocencia o
responsabilidad del procesado, y la consiguiente conclusión del proceso penal. En cualquier caso, como
es obvio, tal circunstancia no exime de las responsabilidades a que hubiere lugar para quienes incu
rrieron en ella, y que deben ser dilucidados por los órganos competentes (Exp. N .° 3689-2008- PHC,
0295-2012-PHC). Por último, el referido plazo más breve posible para la emisión del pronunciamiento
que resuelva de manera definitiva la situación jurídica del procesado debe ser fijado o establecido según
las circunstancias concretas de cada caso. [...] (Exp. N .° 00042-2015-PHC/TC, del 26-04-2017 [Web:
13-12-2018], ff. jj. 4 al 8. Texto completo: <bit.ly/2TkuhOB>).
§ 21. En nombre de la salvaguarda del derecho a ser juzgado en un plazo razonable no puede
pretenderse en el ámbito de un proceso penal la exclusión del procesado, el sobreseimiento del
proceso o el archivo definitivo del proceso penal. 7. Por otra parte, en cuanto a la pretensión plantea
da en la demanda sobre la duración del proceso penal, los recurrentes señalan que la SUNAT interpuso
denuncia el 29 de abril de 1999 y que en la misma fecha en la que el Ministerio Público formalizó de
nuncia, con lo cual habrían transcurrido ya más de 16 años sin que exista una decisión definitiva sobre
el fondo. Asimismo, con respecto al estadio actual del proceso, se verifica de autos que con fecha 14 de
julio de 2016 la Sala Penal de la Corte Suprema emitió una ejecutoria, conforme a la cual se declara-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. I TÍTULO PRELIMINAR 26
ron nulos algunos extremos de la resolución de la Sala Penal Nacional de fecha 9 de abril de 2014 y se
ordenó el inicio de un nuevo juicio oral por otro colegiado; y que con fecha 7 de setiembre de 2016 la
misma Sala Penal de la Corte Suprema dispuso que se proceda “al sorteo del Colegiado (...) que cono
cerá el proceso, y su posterior señalamiento de fecha para nuevo juicio oral”. Siendo asi, los actuados
revelan que aún está pendiente la emisión de una resolución final, que determine de manera definitiva
la situación jurídica de los recurrentes. 8. Sobre la base de lo anterior, este Tribunal recuerda, sobre la
base de lo decidido recientemente en la ST C Exp. N .° 00295-2012-HC [§ 19] (caso Arce Páucar) en la
cual se estableció doctrina jurisprudencial sobre la tutela del derecho al plazo razonable, que toda even
tual afectación del derecho a obtener pronunciamiento judicial en un plazo razonable debe calcularse
teniendo en cuenta el dictado de la sentencia definitiva y firme, que resuelva la situación jurídica del
demandante, y que, de encontrarse que existe afectación, esta deber ser reparada en el plazo más breve
posible, el cual deberá ser determinado con carácter perentorio por la judicatura constitucional, aten
diendo a las circunstancias concretas de cada caso. En el presente caso, precisamente, no se ha encontra
do razón alguna que justifique la excesiva dilación de la duración del proceso penal seguido en contra
de los recurrentes, ni que estos hayan obstaculizado la justicia, por lo cual corresponde declarar fundada
la demanda en este extremo, otorgándole a la Sala responsable treinta días naturales de plazo para que
determine la situación jurídica de los imputados, si es que a la fecha de notificada esta sentencia no lo
hubiese hecho ya. 9. Al respecto, este Tribunal destaca que los órganos jurisdiccionales no solo tienen el
deber de resolver las controversias o incertidumbres jurídicas, sino que deben hacerlo de manera opor
tuna. Tratándose de un deber, su incumplimiento injustificado acarrea responsabilidades disciplinarias
y funcionales, entre otras que pudieran establecerse, lo cual deberá ser observado en el presente caso por
las autoridades pertinentes, sobre la base de la demora ya producida y atendiendo al cumplimiento de
lo dispuesto en la presente sentencia. 10. Finalmente, y no obstante lo anterior, este Tribunal ha preci
sado, también con calidad de doctrina jurisprudencial, que en nombre de la salvaguarda del derecho a
un plazo razonable no puede pretenderse en el ámbito de un proceso penal “la exclusión del procesado,
el sobreseimiento del proceso o el archivo definitivo del proceso penal” (STC Exp. N .° 00295-2012-
H C, f. j. 11), tal como buscan los recurrentes en este proceso constitucional, por lo que la demanda de
hábeas corpus debe desestimarse en este extremo. (Exp. N .° 00053-2014-PHC/TC, del 10-01-2017
[Web: 01-03-2017 / EP: 08-06-2017], ff. jj. 7 al 10. Texto completo: <bit.ly/2UD4MEJ>).
§ 22. Exigencia constitucional de una debida motivación de la detención judicial preventiva.
Razonabilidad del plazo de detención. Véase la jurisprudencia del artículo 137° del Código Procesal
Penal de 1991 [§ 2404]. (Exp. N .° 2915-2004-H C/TC [caso Federico Tiberio Berrocal Prudencio], del
23-11-2004 [Web: 25-11-2004], ff. jj. 16-18, 20, 21, 22, 25, 26, 35, 36 y 39-41. Texto completo:
cbit.ly/2Ygj VOy>).
§ 23. Principio de igualdad de armas procesales. 5. El derecho de igualdad procesal o de igualdad
de armas se deriva de la interpretación sistemática del artículo 2, inciso 2, (igualdad) y del artículo 138,
inciso 2 (debido proceso), de la Constitución. En tal sentido, todo proceso, judicial, administrativo o
en sede privada, debe garantizar que las partes del proceso detenten las mismas oportunidades de ale
gar, defenderse o probar, de modo que no se ocasione una desventaja en ninguna de ellas respecto a la
otra. Tal exigencia constituye un componente del debido proceso ya que ningún proceso que inobserve
dicho imperativo puede reputarse como “debido”. [...] 7. Esta situación tiene como consecuencia que
el denunciado se encuentre en desventaja con respecto al denunciante, en relación con la posibilidad
de probar (probar algo de difícil acreditación y que, por el contrario, puede efectuarlo fácilmente el
denunciante) y, con ello, con la posibilidad de defenderse de manera efectiva; dicho de otro modo,
la disposición cuestionada coloca en desventaja al denunciado frente al denunciante, con respecto al
ejercicio de su derecho a probar y de su derecho de defensa. Esta circunstancia es por sí misma lesiva del
derecho de igualdad procesal (Exp. N .° 06135-2006-PA/TC [caso Hatuchay E .L R .L ], del 19-10-2007
[Web: 24-10-2007 / EP, 11-04-2008], ff. jj. 5, 7. Texto completo: <bit.ly/2oWUalx>).
§ 24. El derecho a la igualdad se compone tanto como igualdad ante la ley como igualdad en
su aplicación. 19. Como ha señalado reiteradamente este Tribunal, la igualdad, además de ser un de-
noruos & th e sis
27 TÍTULO PRELIMINAR Art.l
recho fundamental, es también un principio rector de la organización del Estado Social y Democrático
de Derecho y de la actuación de los poderes públicos. Como tal, comporta que no toda desigualdad
constituye necesariamente una discriminación, toda vez que no se proscribe todo tipo de diferencia en
el ejercicio de los derechos fundamentales, sino que la igualdad será vulnerada cuando el trato desigual
carezca de una justificación objetiva y razonable (STC N .° 0048-2004-AI/TC, Fundamento 39) 20. A
su vez, este Colegiado ha establecido que el principio-derecho a la igualdad, reconocido en el artículo
2o, numeral 2) de la Constitución, contiene las siguientes dos facetas: igualdad ante la ley e igualdad en
la aplicación de la ley. Así, mientras que la primera faceta se configura básicamente como un límite al
legislador, la segunda de ellas se manifiesta como un límite al accionar de los órganos jurisdiccionales
o administrativos, y exige que los mismos, al momento de aplicar las normas jurídicas, no atribuyan
distintas consecuencias jurídicas a dos supuestos de hecho que sean sustancialmente iguales (STC N .°
004-2006-PI/TC [§ 245], Fundamentos 123-124). 21. Asimismo, es postura reiterada de este Tribunal
el concepto de que, para plantear un supuesto de tratamiento discriminatorio basado en la diferencia de
las personas, es preciso que se proponga un tertium comparationis válido, esto es, un término de compa
ración que sea suficiente y adecuado, a partir del cual sea posible constatar que, ante situaciones fácticas
iguales, uno de los sujetos de la relación ha sufrido un trato diferente, sin mediar razones objetivas y ra
zonables que lo legitimen. (STC N .° 4587-2004-AA/TC [§ 66]) (Exp. N .° 2317-2010-AA/TC, del 03
09-2010 [Web: 13-09-2010 / EP: 10-12-2010], ff. jj. 19 al 21. Texto completo: <bit.ly/2H5yBuB>).
§ 25. El derecho a la pluralidad de instancia guarda completa relación con el derecho cons
titucional de defensa, junto a la de ser juzgado por un juez imparcial. Véase la jurisprudencia del
artículo 404° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1651]. (Exp. N .° 03307-2017-HC/TC, del 18-09
2018 [Web: 24-10-2018], ff. jj. 11 al 18. Texto completo: <bit.ly/2VYkYRd>).
§ 26. Derecho a recurrir. 161. [...] Si bien los Estados tienen un margen de apreciación para regular
el ejercicio de ese recurso, no pueden establecer restricciones o requisitos que infrinjan la esencia misma
del derecho de recurrir del fallo. Al respecto, la Corte ha establecido que no basta con la existencia
formal de los recursos sino que éstos deben ser eficaces’, es decir, deben dar resultados o respuestas al
fin para el cual fueron concebidos. (Cfr. Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Excepciones prelimina
res, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 2 de julio de 2004, párrafo 161. Texto completo:
<bit.ly/lcUfkCo>).
§ 27. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intere
ses de la justicia. 166. Para ello, el Tribunal tomará en cuenta que una de las principales características
que debe reunir el proceso penal durante su sustanciación es su carácter de público. El derecho a un
proceso público se encuentra protegido por diversos instrumentos internacionales como elemento esen
cial de las garantías judiciales. En la Convención Americana el artículo 8.5 establece que “ [e]l proceso
penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia”. 167. El
derecho al proceso público consagrado en el artículo 8.5 de la Convención es un elemento esencial de
los sistemas procesales penales acusatorios de un Estado democrático y se garantiza a través de la reali
zación de una etapa oral en la que el acusado pueda tener inmediación con el juez y las pruebas y que
facilite el acceso al público. 168. La publicidad del proceso tiene la función de proscribir la administra
ción de justicia secreta, someterla al escrutinio de las partes y del público y se relaciona con la necesidad
de la transparencia e imparcialidad de las decisiones que se tomen. Además, es un medio por el cual se
fomenta la confianza en los tribunales de justicia. La publicidad hace referencia específica al acceso a la
información del proceso que tengan las partes e incluso los terceros. (CIDH, Caso Palamara Iribam e vs.
Chile, sentencia del 22-10-2005, párrs. 166 al 168. Texto completo: <bit.ly/2DBRodt>).
§ 28. El Derecho de acceso a la justicia requiere que los hechos investigados en un proceso
penal sean resueltos en un plazo razonable. Elementos para analizar la razonabilidad de un plazo.
157. La Corte recuerda que el derecho de acceso a la justicia requiere que los hechos investigados en un
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. I TITULO PRELIMINAR 28
proceso penal sean resueltos en un plazo razonable, toda vez que una demora prolongada puede llegar
a constituir, en ciertos casos, por sí misma, una violación de las garantías judiciales. El plazo razonable,
al que se refiere el artículo 8.1 de la Convención, debe apreciarse en relación con la duración total del
proceso, desde el primer acto procesal hasta que se dicta sentencia definitiva. Del mismo modo, la
Corte ha establecido que la etapa de ejecución de las sentencias también puede abordarse para contabi
lizar el término de duración de un proceso, con el fin de determinar su incidencia en la prolongación
del plazo razonable. Adicionalmente, este Tribunal ha considerado cuatro elementos para analizar la
razonabilidad de un plazo: a) la complejidad del asunto; b) la actividad procesal del interesado; c) la
conducta de las autoridades; y d) la afectación generada en la situación jurídica de la persona involu
crada en el proceso. La Corte recuerda que corresponde al Estado justificar, con fundamento en los
criterios señalados, la razón por la cual ha requerido del tiempo transcurrido para tratar los casos y, en
la eventualidad de que éste no lo demuestre, la Corte tiene amplias atribuciones para hacer su propia
estimación al respecto. 158. En relación al primer elemento, este Tribunal ha tenido en cuenta diversos
criterios para determinar la complejidad de un asunto. Entre ellos se encuentra i) la complejidad de la
prueba; ii) la pluralidad de sujetos procesales o la cantidad de víctimas; iii) el tiempo transcurrido desde
la violación; iv) las características de los recursos contenidos en la legislación interna, y v) el contexto
en el que ocurrieron los hechos. En relación con segundo elemento, es decir con la actividad procesal
del interesado, la Corte ha evaluado si los sujetos realizaron las intervenciones en los procesos que le
eran razonablemente exigibles. En cuanto al tercer elemento, es decir la conducta de las autoridades
judiciales, la Corte ha entendido que los jueces, como rectores del proceso, tienen el deber de dirigir y
encausar el procedimiento judicial con el fin de no sacrificar la justicia y el debido proceso en pro del
formalismo. En relación con el cuarto elemento, es decir la afectación generada en la situación jurídica
de la persona involucrada en el proceso, la Corte ha establecido que las autoridades deben actuar con
mayor diligencia en aquellos casos donde de la duración del proceso depende la protección de otros
derechos de los sujetos del proceso. (CIDH, Caso Andrade Salmón vs. Bolivia, sentencia de 01-12-2016,
párrs. 157 y 158. Texto completo: <bit.ly/2ZxF87i>).
§ 29. Elementos para analizar la razonabilidad de un plazo. 298. Respecto al presunto incum
plimiento de la garantía judicial de plazo razonable en el proceso penal, la Corte examinará los cuatro
criterios establecidos en su jurisprudencia en la materia: i) la complejidad del asunto; ii) la actividad
procesal del interesado; iii) la conducta de las autoridades judiciales, y iv) la afectación generada en la
situación jurídica de la persona involucrada en el proceso. La Corte recuerda que corresponde al Esta
do justificar, con fundamento en los criterios señalados, la razón por la cual ha requerido del tiempo
transcurrido para tratar el caso y, de no demostrarlo, la Corte tiene amplias atribuciones para hacer su
propia estimación al respecto. (CID H , Caso Gonzales Lluy vs. Ecuador, sentencia de 01-09-2015} parr.
298. Texto completo: <bit.ly/2VlyHVM>).
§ 30. Existe un deber judicial de tramitar con mayor diligencia y prontitud los procesos pena
les en los que el imputado se encuentre privado de libertad. 129. El artículo 7.5 de la Convención
garantiza el derecho de toda persona en prisión preventiva a ser juzgada dentro de un plazo razonable o
ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Esta norma impone límites temporales
a la duración de la prisión preventiva y, en consecuencia, a las facultades del Estado para asegurar los
fines del proceso mediante esta medida cautelar. Cuando el plazo de la prisión preventiva sobrepasa
lo razonable, el Estado podrá limitar la libertad del imputado con otras medidas menos lesivas que
aseguren su comparecencia al juicio, distintas de la privación de libertad. Este derecho del individuo
trae consigo, a su vez, una obligación judicial de tramitar con mayor diligencia y prontitud los procesos
penales en los que el imputado se encuentre privado de libertad. 130. Ahora bien, la regla general debe
ser la libertad del imputado mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal, ya que éste goza
de un estado jurídico de inocencia que impone que reciba del Estado un trato acorde con su condición
de persona no condenada. Este Tribunal ha señalado que existe una obligación estatal de no restringir
la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que aquél no
impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia. 131. En este sentido, la
1. Toda persona imputada de la comisión de un hecho punible es considerada inocente, y debe ser
tratada como tal, mientras no se demuestre lo contrario y se haya declarado su responsabilidad mediante
sentencia firme debidamente motivada. Para estos efectos, se requiere de una suficiente actividad proba
toria de cargo, obtenida y actuada con las debidas garantías procesales.
En caso de duda sobre la responsabilidad penal debe resolverse a favor del imputado.
2. Hasta antes de la sentencia firme, ningún funcionario o autoridad pública puede presentar a una
persona como culpable o brindar información en tal sentido.
§ 34. Contenido de la presunción de inocencia. Véase la jurisprudencia del artículo Io del Código
de Procedimientos Penales [§ 2022 ]. (Exp. N .° 5228-2006-PHC/TC [Caso Samuel Gleiser Katz], de
15-02-2007 [Web: 30-05-2007 / EP: 01-07-2007], que estableció como doctrina jurisprudencial los ff.
jj. 2 al 19. Texto completo: <bit.ly/2FQelwG>).
§ 35. Presunción de inocencia. Quinto. Uno de los elementos que integra el contenido esencial de
la presunción de inocencia como regla de prueba es que la actividad probatoria realizada en el proceso
sea suficiente -primer párrafo del artículo II del Título Preliminar del nuevo Código Procesal Penal-.
Ello quiere decir primero, que las pruebas -así consideradas por la Ley y actuadas conforme a sus dis
posiciones- estén referidas a los hechos objeto de imputación -al aspecto objetivo de los hechos- y a la
vinculación del imputado a los mismos, y, segundo que las pruebas valoradas tengan un carácter incri-
minatorio y, por ende, que puedan sostener un fallo condenatorio. [...] (Casación N .° 09-2007-Huau-
ra, de 18-02-2008, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cTQOMr>).
§ 36. Presunción de inocencia es aplicable tanto en la investigación judicial como en el juzga
miento y se encuentra incólume mientras la duda se mantenga insuperable. Tercero. En la investi
gación judicial como en el juzgamiento son aplicables las categorías del conocimiento de la posibilidad,
probabilidad y la convicción o certeza, siendo que la responsabilidad penal de un imputado sólo debe
determinarse cuando se ha llegado al grado de certeza, caso contrario, siempre que resulte insuperable
la duda o mientras la actividad probatoria esté incompleta la presunción de inocencia se encuentra
incólume. (R. N . N .° 399-2014-Lima, de 11-03-2013, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2buzPhu>).
§ 37. Tanto la inocencia probada como la favorabilidád por duda (in dubio p ro reo) inciden en
la valoración probatoria del juez. En el primer caso, supone que a falta de pruebas aquella no ha
quedado desvirtuada, manteniéndose incólume; y, en el segundo caso, supone que la actuación
probatoria no ha sido suficiente para despejar la duda respecto a la responsabilidad atribuida.
3.8. En efecto, los medios probatorios obrantes en autos no son suficientes para desvirtuar el principio
constitucional in dubio pro reo (la duda favorece al reo), en palabras de Mixán Mass: “ [...] es incues
tionable que es un corolario del principio madre que es el de la presunción de inocencia, [...] el valor
cognoscitivo jurídico de la duda en el proceso penal radica en que no se ha logrado establecer fidedig
namente ni la verdad ni el error respecto de la culpabilidad del procesado, a causa de la insuficiencia de
los elementos probatorios; en cuanto a su efecto, que viene a ser la absolución del procesado, se parece a
la inocencia probada; pero, en cuanto a su fundamento, difiere totalmente, por cuanto en la duda no se
ha probado plenamente la inocencia, pero tampoco fehacientemente la culpabilidad. La duda resulta, a
nuestro juicio, del hecho de que el juzgador ha logrado solamente el grado probable del conocimiento
respecto de la culpabilidad del procesado, de modo que la trayectoria del conocimiento hacia la verdad
objetiva tiene mucho todavía de error como de verdad; por lo tanto, resulta riesgoso condenar a alguien
sin haber establecido nítidamente que es el culpable; entonces, en aras de evitar el riesgo de resultar con
denado un inocente, se ha optado porque en tal circunstancia el procesado sea absuelto [...]”. 3.9. Tanto
la presunción de inocencia como la favorabilidad por duda (in dubio pro reo), inciden en la valoración
probatoria del juez ordinario. En el primer caso, bajo una perspectiva objetiva, supone que a falta de
pruebas aquella no ha quedado desvirtuada, manteniéndose incólume; y, en el segundo caso, bajo una
perspectiva subjetiva, supone que la actuación probatoria no ha sido suficiente para despejar la duda
respecto a la responsabilidad atribuida. (R. N. N .° 1224-2017-Cusco, del 04-04-2018, ff. jj. 3.8 y 3.9.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2EFiUGW>).
§ 38. Falta de datos objetivos o periféricos que consoliden la inculpación. Segundo. [No] sólo
se trata de la negativa persistente del imputado en todo el curso del proceso, sino que de autos aparece
que la agraviada no es uniforme en los cargos atribuidos al citado acusado y no existen elementos de
juicio que acrediten que la falta de uniformidad se deba a una presión por parte del imputado, así como
tampoco existen datos periféricos de carácter objetivo que permitan reconocer verosimilitud a la versión
inculpatoria de la agraviada [...]. (R. N. N .° 1970-2005-Ucayali, de 19-07-2005, f. j. 2. Sala Penal
Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 235).
§ 39. El indicio de mala justificación no tiene suficiente fuerza motivacional para desvirtuar
la presunción de inocencia. Cuarto. Corresponde precisar que la actuación policial se justifica en la
urgencia y fugacidad del hecho. El Acta de Registro Personal cuestionada por el procesado G. no pre
sentó estas características, pues se realizó en la dependencia policial, después de que el encausado estaba
aprehendido, por lo que pudo llamarse al fiscal y abogado defensor, a fin de que otorguen legalidad al
citado acto. Quinto. E s patente la insuficiencia probatoria. No existen datos indiciados de capacidad
o aptitud delictiva. N o se expuso prueba válida que revele que el objeto usado para agredir a la víctima
fue hallado en poder del acusado ni se aprecia una proclividad delictiva evidenciada en antecedentes
§ 41. Pruebas de descargo guardan equilibrio con las de cargo: cabe aplicar entonces el princi
pio de in du biopro reo. Sexto. [Existe] una duda fundada en relación a la entidad de prueba de cargo,
que debe tener un alcance razonable para enervar la presunción de inocencia y legitimar una sentencia
condenatoria. Las pruebas de descargo guardan equilibrio con las de cargo, luego, no cabe sino aplicar el
principio de in dubio pro reo, como regla de juicio, no superada en el presente caso, de la presunción de
inocencia: convicción de culpabilidad más allá de toda duda razonable. [...] (R. N. N .° 130-2015-Lima,
de 18-05-2016, £ j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bnrixA>).
de Ribemont vs. Francepara indicar que [ el derecho a la] presunción de inocencia puede ser violado no sólo
por un ju ez o una Corte sino también por otra autoridad pública, por lo que si bien no [se] puede impedir
a las autoridades informar a l público acerca de las investigaciones criminales en proceso\ sí se 1requiere que
lo hagan con toda la discreción y la cautela necesarias para que [el derecho a] la presunción de inocencia sea
respetadoAsí, tomando dicho referente, el Tribunal estableció que el artículo 8.2 de la Convención exige
que el Estado no condene informalmente a una persona o emita juicio ante la sociedad, contribuyendo así a
form ar una opinión pública, mientras no se acredite conforme a la ley la responsabilidadpen al de aquélla’.
Por consiguiente, queda claro que se ha producido un desmejoramiento de la situación de protección
brindada a los detenidos en virtud de lo dispuesto por el principio constitucional de presunción de
inocencia, pues, en efecto, el carácter optimizador del Decreto Supremo N .° 001-95-JUS se ha visto
cancelado por el Decreto Supremo N .° 005-2012-JUS. En tal sentido, el Decreto Supremo deroga
torio está contraviniendo el mandato de optimización que se desprende de todo principio - derecho
constitucional y, por tanto, se está infringiendo lo dispuesto no solo por el inciso e) del numeral 24 del
artículo 2 de nuestra Constitución, sino, también, lo establecido por el apartado 8.2 de la Convención
Americana de Derechos Humanos. Por tanto, una norma que permite la exhibición frente a la prensa
de un detenido, sin fijar, en forma alguna, como deberán cumplirse los requisitos de discreción y cau
tela exigidos por la Corte Interamericana, lesiona de manera manifiesta el derecho a la presunción de
inocencia. (Acción Popular N .° 16682-2016-Lima, del 12-04-2017, f. j. 17. Tercera Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2EOn9kR>).
§ 43. Presupuestos a tomar en cuenta para la sindicación de un coimputado. L a prueba de
cargo actuada, edificada sobre la declaración de un coimputado y tres testigos referenciales, así
como por la mala justificación, es insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del
acusado. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 747]. (R.
N. N .° 697-2018-Lima Sur, del 24-08-2018, ff. jj. 10 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GZBxc5 >).
§ 44. La sindicación del coacusado debe cumplir con las garantías suficientes para desvirtuar la
presunción de inocencia. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 750]. (R. N. N .° 170-2018-Callao, del 05-07-2018, ff. jj. 3.4 y 3.11. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2ELA8DN>).
§ 45. La declaración de un coimputado sobre otro coimputado, sobre hechos que han cometi
do conjuntamente, no es asimilable a la de un testigo. Véase la jurisprudencia del artículo 162° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 729]. (R. N. N .° 870-2018-Piura, del 30-01-2019, £ j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VgJZqC>).
§ 46. No es posible conferirle mérito probatorio autónomo al indicio de coartada falsa o inve
rosímil del acusado. Si luego de la valoración de la prueba practicada, el resultado que de ella se
deriva no es concluyente; entonces, debe resolverse en favor del acusado, por duda. Véase la juris
prudencia del artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 676]. (R. N. N .° 1956-2016-Ayacu-
cho, del 10-08-2017, ff. jj. 6, 7, 15 y 18. Corte Suprema de Justicia. Texto completo: <bit.ly/2F94xvI>).
§ 48. El derecho fundamental a la presunción de inocencia y el principio in dubio pro reo. 36.
El texto constitucional establece expresamente en su artículo 2 o, inciso 24, literal e), que “ Toda persona
es considerada inocente mientas no se haya declarado judicialmente su responsabilidad’. Este dispositivo
constitucional supone, en primer lugar, que por el derecho a la presunción o estado de inocencia toda
persona es considerada inocente antes y durante el proceso penal; es precisamente mediante la sentencia
firme que se determinará si mantiene ese estado de inocencia o si, por el contrario, se le declara culpable;
mientras ello no ocurra es inocente; y, en segundo lugar, que el juez ordinario para dictar esa sentencia
condenatoria debe alcanzar la certeza de culpabilidad del acusado, y esa certeza debe ser el resultado de
la valoración razonable de los medios de prueba practicados en el proceso penal. El principio in dubio
pro reo, por otro lado, significa que en caso de duda sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse
a lo que sea más favorable a éste (la absolución por contraposición a la condena). Si bien es cierto que
el principio in dubio pro reo no está expresamente reconocido en el texto de la Constitución, también
lo es que su existencia se desprende tanto del derecho a la presunción de inocencia, que sí goza del re
conocimiento constitucional, como de la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, fin
supremo de la sociedad y del Estado (artículo I o de la Carta Fundamental). 37. Ahora bien, cabe anotar
que tanto la presunción de inocencia como el in dubio pro reo inciden sobre la valoración probatoria
del juez ordinario. En el primer caso, que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha
quedado desvirtuada, manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone
que ha habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para despejar la duda {la suficiencia no se refiere a
la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que deben reunir estas). La sentencia,
en ambos casos, será absolutoria, bien por falta de pruebas (presunción de inocencia), bien porque la
insuficiencia de las mismas -desde elpunto de vista subjetivo deljuez- genera duda de la culpabilidad del
acusado {in dubio pro reo), lo que da lugar a las llamadas sentencias absolutorias de primer y segundo
grado, respectivamente. 38. Por lo dicho, cualquier denuncia de afectación a la presunción de inocencia
habilita a este Tribunal Constitucional verificar solamente si existió o no en el proceso penal actividad
probatoria mínima que desvirtúe ese estado de inocencia (valoración objetiva de los medios de prueba).
Y es que, más allá de dicha constatación no corresponde a la jurisdicción constitucional efectuar una
nueva valoración de las mismas, y que cual si fuera tercera instancia proceda a valorar su significado y
trascendencia, pues obrar de ese modo significa sustituir a los órganos jurisdiccionales ordinarios. Ahora
bien, en cuanto al principio in dubio pro reo que como dijimos supra forma parte del convencimiento
del órgano judicial, pues incide en la valoración subjetiva que el juez hace de los medios de prueba, este
no goza de la misma protección que tiene el derecho a la presunción de inocencia. En efecto, no corres
ponde a la jurisdicción constitucional examinar si está más justificada la duda que la certeza sobre la base
de las pruebas practicadas en el proceso, pues ello supondría que el juez constitucional ingrese en la zona
(dimensión fáctica) donde el juez ordinario no ha tenido duda alguna sobre el carácter incriminatorio
de las pruebas. (Exp. N .° 728-2008-PHC/TC [caso Giuliana Llamoja Hilares), del 13-10-2008 [Web:
23-10-2008 / EP, 08-11-2008], íf. jj. 36-38. Texto completo: <bit.ly/2GdCQ6h>).
§ 49. Presunción de inocencia. 20. Por esta presunción ju ris tantum, a todo procesado se le con
sidera inocente mientras no se le pruebe su culpabilidad, vale decir, hasta que no se exhiba prueba en
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. II TÍTULO PRELIMINAR 34
contrario; y rige desde el momento en que se imputa a alguien la comisión de un delito, quedando el
acusado en estado de sospecha durante toda la tramitación del proceso, el cual solo tendrá fin cuando se
expida la sentencia que resuelva definitivamente el caso. (Exp. N .° 4124-2004-H C/TC [caso Fernando
Melcíades Zevallos Gonzales], del 29-12-2004 [Web: 31-05-2005 / EP, 08-06-2005], fi j. 20. Texto
completo: <bit.ly/2IJB8rO>).
§ 50. Carácter orientador del ordenamiento procesal penal del derecho a la presunción de
inocencia. 6. No obstante el desarrollo del derecho fundamental a la presunción de inocencia,
es pertinente hacer algunas precisiones adicionales a efectos de una cabal comprensión y tutela
del derecho en mención. En primer lugar, se quiere decir que, como todo derecho fundamental,
el derecho a la presunción de inocencia tiene un doble carácter. Esto es, que no solamente es un
derecho subjetivo, sino también una institución objetiva dado que comporta determinados valores
inherentes al ordenamiento constitucional. (Exp. N .° 10107-2005-PH C/TC [caso Demanda de in-
constitucionalidad en temas de inmunidades de arresto y proceso], del 18-01-2006 [Web: 15-05-2006
/ EP, 17-06-2006], f. j. 6. Texto completo: <bit.ly/2u97Nno>).
§ 51. Relatividad del derecho a la presunción de inocencia. 40. [...] Es importante señalar, ade
más, que parte de esa relatividad del derecho a la presunción de inocencia se vincula con el hecho de
que dicho derecho incorpora una presunción inris tantum y no una presunción iure et de iure o absoluta,
de lo cual se deriva, como lógica consecuencia, que la presunción de inocencia puede ser desvirtuada o
destruida mediante una mínima actividad probatoria. (Exp. N .° 0026-2006-PI/TC [caso Demanda de
inconstitucionalidad en temas de inmunidades de arresto y procesé del 08-03-2007 [Web: 12-03-2007 /
EP, 18-03-2007], f. j. 40. Texto completo: <bit.ly/2GcWRtP>).
§ 52. Una sentencia no se encuentra objetivamente fundamentada afecta la presunción de
inocencia. 2. [La] Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso J . vs. Perú [§ 1067] ha
establecido que: “La presunción de inocencia implica que el acusado no debe demostrar que no ha
cometido el delito que se le atribuye, ya que el onusprobandi corresponde a quien acusa y cualquier
duda debe ser usada en beneficio del acusado. Así, la demostración fehaciente de la culpabilidad
constituye un requisito indispensable para la sanción penal, de modo que la carga de la prueba recae
en la parte acusadora y no en el acusado. Por otro lado, el principio de presunción de inocencia
implica que los juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida de que el acusado ha
cometido el delito que se le imputa”. 3. También corresponde indicar el derecho a la motivación de
las resoluciones judiciales reconocido en el artículo 139.5 de la Constitución importa que los jue
ces al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Los argumentos deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y
aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso han
sido éstos cometidos por el acusado, quien está en todo caso sostenido por la presunción de inocen
cia. [...] 5. Consecuentemente, este Tribunal estima que las resoluciones cuestionadas vulneran los
derechos a la motivación de las resoluciones judiciales y a la presunción de inocencia en conexidad
con el derecho a la libertad del favorecido, por lo que corresponde declarar su nulidad y ordenar
que se emita una nueva sentencia debidamente motivada. (Exp. N .° 04415-2013-PH C/TC [caso
Marco Antonio Figueroa Falcórí\> del 27-01-2014 [Web: 11-03-2014 / EP, 06-02-2015], ff. jj. 2-5.
Texto completo: <bit.ly/2Yh7PEQ>).
duda razonable, lo cual además quedó evidenciado con la falta de motivación de la decisión judicial,
vulnerando la obtención de una fallo debidamente razonado, el cual garantizara la posibilidad de su
impugnación. Por tanto, el Estado es internacionalmente responsable de la violación de los artículos
8.1 y 8.2 de la Convención Americana, en perjuicio del señor ZM. (Cfr. Caso Zegarra M arín vs. Perú,
Sentencia del 15-02-2017, párr. 159. Texto completo: <bit.ly/2DeA0sp>).
§ 54. Presunción de inocencia cuando existe prueba incompleta o insuficiente. 120. El principio
de la presunción de inocencia, tal y como se desprende del artículo 8.2 de la Convención, exige que una
persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de su responsabilidad penal. Si obra
contra ella prueba incompleta o insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolverla. (Cfr. Caso
CantoralBenavides vs. Perú, Sentencia del 18-08-2000, párr. 120. Texto completo: <bit.ly/lW 5e6gN>).
§ 55. El on usprobandi corresponde a quien acusa. 182. Esta Corte ha señalado que el principio
de presunción de inocencia constituye un fundamento de las garantías judiciales. La presunción de
inocencia implica que el acusado no debe demostrar que no ha cometido el delito que se le atribuye,
ya que el onus probandi corresponde a quien acusa. Así, la demostración fehaciente de la culpabilidad
constituye un requisito indispensable para la sanción penal, de modo que la carga de la prueba recae en
la parte acusadora y no en el acusado. (Cfr. Caso Cabrera García y Montiel Flores vs. México, Sentencia
del 26-11-2010, párr. 182. Texto completo: <bit.ly/2DuRZLn>).
§ 56. El derecho a la presunción de inocencia puede ser violado no sólo por un juez o una
Corte sino también por otra autoridad publica. 158. Durante el proceso militar, la señora Lori
Berenson fue exhibida por la D IN CO TE ante los medios de comunicación como autora del delito de
traición a la patria, cuando aún no había sido legalmente procesada y condenada (supra párr. 88.28).
159. La Corte Europea ha señalado que: [el derecho a la] presunción de inocencia puede ser violado
no sólo por un juez o una Corte sino también por otra autoridad pública. [...] [El] artículo 6 párrafo
2 [de la Convención Europea] no puede impedir a las autoridades informar al público acerca de las
investigaciones criminales en proceso, pero lo anterior requiere que lo hagan con toda la discreción y
la cautela necesarias para que [el derecho a] la presunción de inocencia sea respetado. 160. El derecho
a la presunción de inocencia, tal y como se desprende del artículo 8.2 de la Convención, exige que el
Estado no condene informalmente a una persona o emita juicio ante la sociedad, contribuyendo así
a formar una opinión pública, mientras no se acredite conforme a la ley la responsabilidad penal de
aquella. (CIDH, Caso Lori Berenson Mejía vs. Perú, sentencia del 25-11-2004, párrs. 158 al 160. Texto
completo: <bit.ly/2UExHYo>).
§ 57. El principio de presunción de inocencia implica que el acusado no debe demostrar que
no ha cometido el delito que se le atribuye. 153. La Corte ha señalado que el artículo 8.2 de la Con
vención exige que una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de su respon
sabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta o insuficiente, no es procedente condenarla, sino
absolverla. En este sentido, la Corte ha afirmado que en el principio de presunción de inocencia subyace
el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que su
culpabilidad sea demostrada. 154. La Corte considera que el derecho a la presunción de inocencia es
un elemento esencial para la realización efectiva del derecho a la defensa y acompaña al acusado durante
toda la tramitación del proceso hasta que una sentencia condenatoria que determine su culpabilidad
quede firme. Este derecho implica que el acusado no debe demostrar que no ha cometido el delito que
se le atribuye, ya que el onus probandi corresponde a quien acusa. (CIDH, Caso Ricardo Canese vs. Pa
raguay, sentencia del 31-08-2004, párrs. 153 y 154. Texto completo: <bit.ly/2XHDApm>).
no es procedente condenarla, sino absolverla”. Debe recordarse que “ [l]a falta de prueba plena de la
responsabilidad en una sentencia condenatoria constituye una violación al principio de presunción de
inocencia” . En este sentido, cualquier duda debe ser usada en beneficio del acusado. 123. Este estado
jurídico de inocencia se proyecta en diversas obligaciones que orientan el desarrollo de todo el proceso
penal. Así, la demostración fehaciente de la culpabilidad constituye un requisito indispensable para la
sanción penal, de modo que la carga de la prueba recae en la parte acusadora. Es más, el principio de
presunción de inocencia implica que los juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida de
que el acusado ha cometido el delito que se le imputa. 124. En este sentido, la Corte estima que la pre
sunción de inocencia exige que el acusador deba demostrar que el ilícito penal es atribuible a la persona
imputada, es decir, que ha participado culpablemente en su comisión y que las autoridades judiciales
deban fallar [con un criterio] más allá de toda duda razonable para declarar la responsabilidad penal
individual del imputado, incluyendo determinados aspectos fácticos relativos a la culpabilidad del im
putado. 125. Por ende, la Corte resalta que el principio de presunción de inocencia es un eje rector en
el juicio y un estándar fundamental en la apreciación probatoria que establece límites a la subjetividad
y discrecionalidad de la actividad judicial. Así, en un sistema democrático la apreciación de la prueba
debe ser racional, objetiva e imparcial para desvirtuar la presunción de inocencia y generar certeza de la
responsabilidad penal. (CID H , Caso Zegarra M arín vs. Perú, sentencia del 15-02-2017) parrs. 122 al
125. Texto completo: <bit.ly/2LfgpSi>).
§ 59. El Estado incurre en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma
inocente cuando impone una medida de restricción de la libertad, en forma innecesaria o des
proporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal aun no ha sido establecida. 110. Este
Tribunal ha establecido que, al ser la prisión preventiva una medida cautelar y no punitiva, existe una
“ [ojbligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente ne
cesarios para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la
justicia”. Proceder de otro modo equivaldría a anticipar la pena, lo cual contraviene principios generales
del derecho ampliamente reconocidos, entre ellos, el principio de presunción de inocencia. Efectiva
mente, en ocasiones anteriores, el Tribunal ha estimado que al privar de la libertad, en forma innecesaria
o desproporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida, el Estado incurre
en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma inocente, reconocido en el artículo
8.2 de la Convención Americana. A igual conclusión se debe llegar si el Estado mantiene a una persona
privada de su libertad preventivamente más allá de los límites temporales que impone el derecho con
sagrado en el artículo 7.5 de la Convención Americana (supra párr. 70). 111. Ya quedó establecido que
la víctima permaneció en prisión preventiva aproximadamente trece años y que dicho período excedió
el plazo máximo previsto por la legislación interna (supra párr. 77). La Corte también consideró que
durante ese tiempo el señor Bayarri estuvo sujeto a un proceso penal en el cual se violaron diversas ga
rantías judiciales (supra párrs. 107 y 108). Tomando en cuenta todo lo anterior, el Tribunal estima que
la prolongada duración de la prisión preventiva de Juan Carlos Bayarri en el transcurso de un proceso
penal violatorio de la Convención Americana convirtió aquella en una medida punitiva y no cautelar,
lo cual desnaturaliza dicha medida. El Tribunal estima que el Estado violó el derecho del señor Bayarri
a ser presumido inocente y que, en consecuencia, es responsable por la violación del artículo 8.2 de la
Convención Americana en perjuicio del señor Juan Carlos Bayarri. (CIDH, Caso Bayarri vs. Argentina,>
sentencia del 30-10-2008, párrs. 110 y 111. Texto completo: <bit.ly/2IWTJ6p>).
§ 60. El derecho a no ser sancionado dos veces por un mismo hecho. Cuarto. [...] [El] derecho a
no ser sancionado dos veces por un mismo hecho o el de no ser procesado dos veces es parte de la garan
tía genérica del debido proceso y tiene íntima relación con los principios de legalidad y proporcionali
dad, por lo que no se puede aplicar múltiples normas sancionado ras a una misma persona o enjuiciarla
por el mismo hecho por el cual se expidió una resolución con efecto de cosa juzgada; que este principio
resulta de aplicación cuando concurren los presupuestos de identidad de hecho, identidad de sujeto y
unidad de fundamento. [...] (R. N. N .° 561-2011-Lima, del 07-12-2011, £ j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.1y/2bUm 1MA>).
§ 61. Límites para invocar el ne bis in ídem. Prim ero. Que, la cosa juzgada material penal está
sujeta a dos límites esenciales: subjetivos y objetivos: el primero -subjetivo- se circunscribe a la persona
del imputado, de modo que quien haya sido juzgado no puede volver a serlo (<eadem personae); y, el
segundo -objetivo- se ciñe a los hechos penales tal como se describen en la sentencia o auto de sobresei
miento {eadem res), estando al margen de ese supuesto la calificación jurídica del referido hecho punible
y sus consecuencias jurídico-penales; que es de precisar que la sentencia o auto de sobreseimiento debe
ser firme, y que no tiene trascendencia alguna a estos efectos tanto la identidad de quienes ejercitan la
acción, como el título por el que se acusó. (R. N. N .° 660-2003-Junín, del 24-05-2004, £ j. 1. Sala
Penal Permanente. Texto completo: San Martín, JPvinculante, p. 251).
§ 62. El principio del ne bis in idem posee mayor amplitud que el de la cosa juzgada, pues no
solo comporta la prohibición de una persecución subsiguiente, sino que también se encuentra
referido a la prohibición de una persecución paralela, es decir, que la persona sea perseguida
al mismo tiempo en dos procesos diferentes. Quinto, ü) En cuanto a l “ne bis in idem”: 5.1. Se le
define como el derecho de no ser sancionado dos veces por un mismo hecho o el de no ser procesado
dos veces y constituye un contenido implícito del derecho del debido proceso, cuya finalidad es evitar
una desproporcionada reacción punitiva del Estado en contra de una persona, pues si los operadores
de justicia están en la obligación de sancionar todos los actos antijurídicos, típicos y culpables, ello no
debe realizarse de una manera excesiva, por cuanto constituiría un abuso del derecho y del poder. 5.2.
La cosa juzgada en la normatividad peruana constituye un instituto procesal reconocido en el inciso
13 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, que establece la prohibición de revivir
procesos fenecidos con resolución ejecutoriada; por tanto, resulta ser una garantía constitucional de la
administración de Justicia, según la cual el objeto de un proceso que ha concluido con una resolución
firme no puede ser nuevamente juzgado en el mismo proceso o mediante uno nuevo. Sin embargo, en
doctrina se reconoce al principio del ne bis in idem, el mismo que posee mayor amplitud que el de la
cosa juzgada, pues no sólo comporta la prohibición de una persecución subsiguiente -esto es cuando la
imputación ya ha sido materia de un pronunciamiento final por parte del órgano jurisdiccional-; sino
que también se encuentra referido a la prohibición de una persecución paralela, es decir que la persona
sea perseguida al mismo tiempo en dos procesos diferentes. 5.3. Este principio constitucional exhibe
una doble dimensión o contenido. Un contenido formal, que alude al hecho de que las resoluciones
que han puesto fin al proceso judicial no puedan ser nuevamente cuestionadas, en la medida en que ya
se han agotado todos los recursos impugnatorios que la ley prevé, o que, en su defecto, han transcurrido
los plazos exigidos para hacerlo. De otro lado, el contenido material del ne bis in idem implica la inter
dicción de la sanción múltiple por lo mismo, y a juicio de la doctrina mayoritaria rige cuando concurre
la llamada triple identidad: de sujeto, hecho y fundamento. Así lo expresa el Tribunal Constitucional
[Exp. N .° 2050-2002-AA-TC (§ 69)]: “En su formulación material, el enunciado según el cual, nadie
puede ser castigado dos veces por un mismo hecho”, expresa la imposibilidad de que recaigan dos san
ciones sobre el mismo sujeto por una misma infracción, puesto que tal proceder constituiría un exceso
del poder sancionador, contrario a las garantías propias del Estado de Derecho. Su aplicación, pues,
impide que una persona sea sancionada o castigada dos (o más veces) por una misma infracción cuando
exista identidad de sujeto, hecho y fundamento”. (Casación N .° 215-2011-Arequipa, del 12-06-2012,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. III TÍTULO PRELIMINAR 38
£ j. 5. Sala Penal Permanente [EP, 01-04-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 938, pp. 6899-6900].
Texto completo: <bit.ly/lqM0xrb>). .
§ 63. Diferencia entre el principio ne bis in idem y el principio de cosa juzgada. Cuarto. [...]
4.1.1. El principio del ne bis in idem tiene dos vertientes: la material o sustantiva y la procesal. La ma
terial impide que una persona sea sancionada dos o más veces por una misma infracción cuando exista
identidad del sujeto, hecho y fundamento; y la procesal implica la imposibilidad de iniciar un proceso
penal basado en la imputación de un injusto respecto al cual, en un proceso anterior, existe cosa juz
gada. 4.1.2. La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, en la ejecutoria del 12 de junio de 2012,
emitida en la Casación N .° 213-2011/Arequipa [§ 62], se pronunció respecto al principio del ne bis in
idem y señaló que este principio posee mayor amplitud que el de la cosa juzgada, pues no solo comporta
la prohibición de una persecución subsiguiente -esto es, cuando la imputación ya ha sido materia de un
pronunciamiento final por parte del órgano jurisdiccional-, sino que también se encuentra referido a
la prohibición de una persecución paralela, es decir, que la persona sea perseguida al mismo tiempo en
dos procesos diferentes. (R. N . N .° 873-2016-Nacional, del 06-09-2018, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2Vxk0z0>).
§ 64. Ne bis in ídem . Si una persona está siendo procesada por el delito de asociación ilícita
para delinquir, no puede abrírsele un proceso aparte por el mismo delito. Resulta irrazonable que
a una persona se le abra proceso por asociación ilícita para delinquir por cada delito que comete
la organización. Sexto. En el caso del ciudadano BL, se encuentra extraditado en nuestro país (en
mérito a la resolución de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, de
17 de marzo de 2015-Extradición Activa N .° 26-2015-Lima), por la investigación seguida en su contra
por los delitos de asociación ilícita para delinquir y peculado; asimismo, por la investigación seguida en
su contra por el delito de lavado de activos (en mérito a la resolución de la Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República, de 20 de marzo de 2015-Ampliación de Extradición Activa
N .° 29-2015/Lima); sin embargo, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, solicitó
la ampliación de extradición activa, nuevamente por el delito de asociación ilícita para delinquir en el
caso Catache-Cajamarca; pedido que fue declarado improcedente por la Sala Penal Permanente con
forme a la resolución de fecha 03 de febrero de 2016 (Ampliación de Extradición Activa N .° 6-2016),
cuyos argumentos comparte este Colegiado Supremo. En efecto, uno de los delitos por los que fue
extraditado BL, está previsto y penado en el artículo 317 del Código Penal, que señala: “E l queforma
parte de una organización criminal de dos o máspersonas a cometer delitos será reprimido con pena privativa
de libertad (...)”> de lo que se colige que es necesario para su comisión, la existencia de una estructura
mínima cohesionada en orden a la abstención de fines delictivos en común y la presencia de un vínculo
sólido y perdurable. A mayor abundamiento, tenemos que el Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de la República del Perú, a través del Acuerdo Plenario
N .° 4-2006/CJ-116, en su duodécimo considerando señaló que: “(...) el indicado tipo legal sanciona el
solo hecho deform ar parte de la agrupación (...) sin que se materialice sus planes delictivos precisan
do que las notas que le otorgan sustantividad propia son: i) Relativa organización, ii) Permanencia o
estabilidad y, iii) Número mínimo de personas; además, dicho Acuerdo Plenario señala que el delito de
asociación ilícita para delinquir, “es autónomo e independiente del delito o delitos que a través de ellas se
cometen \ lo que implica que el sustento de hecho en que se sustenta, no está referido a los delitos que
la organización cometió, sino que debe tener su propio fundamento de hecho. Tanto la jurisprudencia
como la doctrina consideran que este delito es de peligro abstracto y mantiene autonomía respecto a los
delitos concretos que pudiera cometer la organización. Entonces, si una persona ya está procesada por
el delito de Asociación Ilícita para Delinquir, como en el caso de BL, no puede abrírsele otro proceso
por el mismo delito, como ocurre con la presente solicitud. Resulta irrazonable que a una persona se le
abra proceso por asociación ilícita para delinquir por cada delito que comete la organización. En conse
cuencia, este Supremo Tribunal considera que no procede la extradición del mencionado ciudadano por
el citado delito, por el cual está siendo investigado en el expediente N .° 00004-2015-36. (Extradición
§ 65. Cuando una sentencia se anula por razones no imputables al encausado y si la pena
im puesta en ese fallo no fue recurrida por el acusador, no es posible que en el nuevo juicio oral
se im ponga una pena superior a la que fijó la sentencia anulada. Quinto. [C]onforme lo estableció
la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia en el Recurso de Nulidad N .° 3769-2004,
del 1 de febrero de 2005, debe efectuarse una leve reducción de la pena impuesta [robo agravado con
subsecuente muerte] por la Sala Superior -35 años de privación de la libertad- pues la anterior sentencia
condenatoria fijó la sanción punitiva en 30 años de pena privativa de libertad [...] y si bien ésta fue
declarada nula [...] se tiene que ello no fue por causa o motivo atribuible al procesado, sino por una de
ficiencia en la motivación y en la actividad probatoria desplegada en el plenario [...], por lo que cuando
una sentencia se anula por razones no imputables al encausado y si la pena impuesta en ese fallo no fue
recurrida por el acusador, no es posible que en el nuevo juicio oral se imponga una pena superior a la
que fijó la sentencia anulada, pues ello atenta contra el principio de favorabilidad y especialmente el ne
bis in ídem procesal. (R. N. N .° 1043-2012-Piura, del 06-09-2012, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2UqxPeE>).
§ 66. Prohibición de una persecución penal múltiple. 39. La determinación de si una resolu
ción que no constituye una sentencia definitiva (pero que ha puesto fin al proceso penal) se encuentra
también garantizada por este derecho, a la luz de dichas disposiciones de derechos fundamentales,
debe absolverse por este Tribunal en sentido afirmativo. No solamente porque en la dicción de dichas
disposiciones se ha evitado circunscribir el ámbito de protección sólo al caso de las sentencias, y se ha
comprendido también a los autos que ponen fin al proceso (al referirse, por ejemplo, a las resoluciones
que importen el sobreseimiento definitivo de una causa), sino también porque ese es el sentido interpre
tativo que se ha brindado a una disposición aparentemente más limitativa de su ámbito de protección
[...]. (Exp. N .° 4587-2004-AA/TC [caso Santiago Martín Rivas], del 29-11-2005 [Web: 15-02-2006],
f. j. 39. Texto completo: <bit.ly/2DLIQ10>).
§ 67. Ne bis in idem procesal. 67. a) Por lo que se refiere a los elementos constitutivos de la dimen
sión procesal (o adjetiva) del ne bis in idem, de la doctrina jurisprudencial establecida por este Tribunal
es posible señalarse que estos son: a) El procesado debe haber sido condenado o absuelto; b) La condena
o absolución debe sustentarse en una resolución judicial firme; c) La nueva persecución penal debe
sustentarse en la infracción del mismo bien jurídico que motivó la primera resolución de absolución
o condena. [...] 69. Por ello es que para que la prohibición de doble enjuiciamiento por la infracción
de un mismo bien jurídico pueda oponerse a la segunda persecución penal, es preciso que se satisfaga
irremediablemente una triple identidad: a) Identidad de persona física; b) identidad de objeto y, c) iden
tidad de causa de persecución. 70. b) Por otro lado, por lo que se refiere a la delimitación de aquellos
supuestos no protegidos por la dimensión procesal del ne bis in idem, este Tribunal debe de recordar que
el contenido constitucionalmente protegido de todo derecho no puede extraerse únicamente en aten
ción al significado de las palabras con las cuales una disposición constitucional enuncia un determinado
derecho fundamental; esto es, atendiendo sólo a su formulación semántica, sino en atención al telos o
finalidad que con su reconocimiento se persigue. [...] 74. Dado que la exigencia primaria y básica de la
dimensión procesal del ne bis in idem es impedir que el Estado arbitrariamente persiga criminalmente a
una persona por más de una vez, el Tribunal considera que tal arbitrariedad no se genera en aquellos ca
sos en los que la instauración y realización de un proceso penal se efectúa como consecuencia de haberse
declarado la nulidad del primer proceso, tras constatarse que éste último se realizó por una autoridad
jurisdiccional que carecía de competencia ratione materiae para juzgar un delito determinado. Y es que
la garantía al interés constitucionalmente protegido por este derecho no opera por el solo hecho de que
se le oponga la existencia fáctica de un primer proceso, sino que es preciso que éste sea jurídicamente vá-
lido. (Exp. N .° 4587-2004-AA/TC [caso Santiago M artín Rivas], del 29-11-2005 [Web: 15-02-2006],
fF. jj. 67, 69, 70 y 74. Texto completo: <bit.ly/2DLIQ10>).
§ 68. Ne bis in idem procesal. 18. [Mediante] el derecho a que se respete una resolución que ha
adquirido la autoridad de cosa juzgada se garantiza el derecho de todo justiciable, en primer lugar, a
que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante medios
impugnatorios, ya sea porque estos han sido agotados o porque ha transcurrido el plazo para impug
narlas; y, en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal condición,
no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros o,
incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó [...]. 24. [En]
el ámbito penal, uno de los efectos que se deriva de haberse alcanzado dicha autoridad de cosa juzgada
es la prohibición de que por los mismos fundamentos se pueda volver a juzgar a la misma persona. Esa
eficacia negativa de las resoluciones que pasan a tener calidad de cosa juzgada, a su vez, configura lo que
en nuestra jurisprudencia hemos denominado el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo fun
damento (ne bis in ídem). [...] 25. [...] En su vertiente procesal, tal principio significa que ‘ nadie pueda
ser juzgado dos veces por los mismos hechos”, es decir, que un mismo hecho no pueda ser objeto de dos
procesos distintos o, si se quiere, que se inicien dos procesos con el mismo objeto. Con ello se impide,
por un lado, la dualidad de procedimientos (por ejemplo, uno de orden administrativo y otro de orden
penal) y, por otro, el inicio de un nuevo proceso en cada uno de esos órdenes jurídicos (dos procesos
administrativos o dos procesos penales con el mismo objeto, por ejemplo). Desde esta vertiente, dicho
principio presupone la interdicción de un doble proceso penal por la misma conducta. Lo que pretende
es proteger a cualquier imputado del riesgo de una nueva persecución penal, con abstracción del grado
alcanzado por el procedimiento, simultánea o sucesiva por la misma realidad histórica atribuida. Lo
inadmisible es, pues, tanto la repetición del proceso como una doble condena o el riesgo de afrontarla,
lo cual se yergue como límite material frente a los mayores poderes de persecución que tiene el Estado,
que al ejercer su iuspuniendi debe tener una sola oportunidad de persecución. 26. Es menester pun
tualizar, entonces, que el ne bis in idem procesal supone básicamente dos persecuciones, y tiene que
ver- con los límites que es preciso imponer en un terreno en el cual una de las partes -el Estado- va a
tener atribuciones asimétricas frente al procesado. Esto no Umita la obligación del Estado de perseguir
el presunto delito, sino que lo ordena bajo parámetros constitucionales con la finalidad de garantizar
la seguridad jurídica y la libertad. 27. Ahora bien, verificar la existencia o no de una persecución penal
múltiple requiere la conjunción de tres identidades distintas: identidad de la persona perseguida (eadem
persona), identidad del objeto de persecución (eadem res) e identidad de la causa de persecución (eadem
causapetendi). (Exp. N .° 8123-2005-PHC/TC [caso Nelson Jacob Gurman\ , del 14-11-2005 [Web: 15
05-2006 / EP, 26-05-2006], f f jj. 18, 24-27. Texto completo: <bit.ly/2CEqqBz>).
§ 69. N e bis in idem material. 19. El principio ne bis in idem tiene una doble configuración: por
un lado, una versión sustantiva y, por otro, una connotación procesal: a. En su formulación material,
el enunciado según el cual, “nadie puede ser castigado dos veces por un. mismo hecho”, expresa la im
posibilidad de que recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto por una misma infracción, puesto que
tal proceder constituiría un exceso del poder sancionador, contrario a las garantías propias del Estado
de Derecho. Su aplicación, pues, impide que una persona sea sancionada o castigada dos (o más veces)
por una misma infracción cuando exista identidad de sujeto, hecho y fundamento. El principio del
ne bis in idem material tiene conexión con los principios de legalidad y proporcionalidad, ya que si la
exigencia de lexpraevia y lex certa que impone el artículo 2o, inciso 24, ordinal d), de la Constitución
obedece, entre otros motivos, a la necesidad de garantizar a los ciudadanos un conocimiento anticipado
del contenido de la reacción punitiva o sancionadora del Estado ante la eventual comisión de un hecho
antijurídico, tal cometido garantista devendría inútil si ese mismo hecho, y por igual fundamento,
pudiese ser objeto de una nueva sanción, lo que comportaría una punición desproporcionada de la
conducta antijurídica. Por ello, el elemento consistente en la igualdad de fundamento es la clave que
define el sentido del principio: no cabe la doble sanción del mismo sujeto por un mismo hecho cuando
la punición se fundamenta en un mismo contenido injusto, esto es, en la lesión de en un mismo bien
§ 71. Ne bis in idem procesal. Triple identidad. 12. Hechas estas precisiones, es del caso pregun
tarse si, en el caso concreto, el Tribunal Constitucional debe pronunciarse, dentro del proceso cons
titucional de hábeas corpús, sobre la “vulneración” del principio constitucional ne bis in idem. En
ese sentido, resulta obvio que este Colegiado tiene razones suficientes para emitir pronunciamiento
-independientemente del sentido de su fallo-, toda vez que a propósito de las supuestas violaciones
alegadas por el demandante, se pone en juego su libertad individuál. 13. Consecuentemente, en el caso
de autos debe señalarse, atendiendo a la doble dimensión del contenido constitucionalmente protegido
por el ne bis in idem recogida en el fundamento 10 supra de esta sentencia, que no estamos frente a dos
procedimientos distintos sino que existe una sanción en sede administrativa con decisión definitiva y
firme, y un proceso penal cuya última resolución expedida se pretende enervar en sede constitucional;
en consecuencia, no existe violación del ne bis in idem formal o procesal. 14. Por otro lado, si bien: i)
los actos del recurrente constituían una conducta ilícita tipificada penalmente, que debía ser objeto de
prueba y cuestionamiento en sede jurisdiccional penal, y, ii) se debió remitir lo actuado al Ministerio
Público; esperar la decisión del juez y expedir posteriormente pronunciamiento atendiendo lo resuelto
por el a quo -lo que no se hizo-, la sanción administrativa de todas maneras debía ser impuesta, toda
vez que en sede penal ha quedado demostrada la responsabilidad del recurrente. Por ello, no se puede
alegar la violación del ne bis in idem sustancial o material, porque en el presente caso existe identidad
de sujeto y hecho; además el tercer elemento que se aduce como argumento para consagrar la triple
identidad y habilitar la prohibición del ne bis in idem no se configura dada la naturaleza de las sanciones
impuestas. (Exp. N .° 10192-2006-PHC/TC fcaso Luis Alfonso Rivera Gomero], del 07-07-2006 [Web:
29-08-2007], ff. jj. 12-14. Texto completo: <bit.ly/2u8g2jR>).
§ 72. Ne bis in ídem. Ante la existencia de una dualidad de procedimientos sobre un mismo
hecho, penal y administrativo, el órgano administrativo queda vinculado a lo que en el proceso
penal se haya declarado como probado o improbado. 6. En el presente caso, la controversia constitu
cional se centra en establecer si la opinión del representante del Ministerio Público, recaída en el dicta
men [...] por la procedencia del principio de oportunidad, la abstención de promover la acción penal en
contra del beneficiario por el delito contra la seguridad pública cometido y el archivo definitivo de los
actuados, y la posterior imposición de la sanciónjidministrativa de suspensión de licencia de conducir,
vulnera el principio ne bis in idem. 7. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha señalado en la STC
2050-2002-AA/TC [§ 69] que dicho principio se encuentra implícito en el derecho al debido proceso,
reconocido por el inciso 2) del artículo 139°, de la Constitución Política del Perú [...]. 8. Como ya lo
ha expuesto este Tribunal, dicho principio determina una interdicción de la duplicidad de procesos o
de sanciones, administrativas o penales, o entre ellas, respecto a un mismo sujeto, un mismo hecho y
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. III TÍTULO PRELIMINAR 42
con identidad de fundamento, sin embargo, un mismo hecho no puede existir y dejar de existir para los
órganos del Estado, lo que habilita a que en el supuesto de existencia de una dualidad de procedimien
tos sobre un mismo hecho, penal y administrativo, el órgano administrativo queda inexorablemente
vinculado a lo que en el proceso penal se haya declarado como probado o improbado, puesto que el
derecho penal tiene preeminencia sobre el derecho administrativo. (Exp. N .° 2405-2006-PHC/TC, del
17-04-2006 [Web: 25-05-2007 / EP: 04-08-2007], ff. jj. 6, 7 y 8. Texto completo: <bit.ly/2UNttls>).
§ 73. La doble dimensión para el cumplimiento del ne bis in ídem. Principio de oportuni
dad aplicado por el fiscal no impide sanción administrativa. 6. En el presente caso, la controversia
constitucional se centra en establecer si la opinión del representante del Ministerio Público, [...]. por
la procedencia del principio de oportunidad, la abstención de promover la acción penal en contra del
beneficiario por el delito contra la seguridad pública cometido y el archivo definitivo de los actuados,
y la posterior imposición de la sanción administrativa de suspensión de licencia de conducir, vulnera
el principio ne bis in ídem. 7. [...] [El] Tribunal Constitucional ha señalado en la STC 2050-2002-AA/
T C [§ 69] [...], tiene una doble dimensión. [...] en su vertiente material garantiza el derecho a no ser
sancionado dos o más veces por la infracción de un mismo bien jurídico, pues guarda conexión con los
principios de legalidad y proporcionalidad; en su dimensión procesal, no ser sometido a juzgamiento
dos o más veces por un mismo hecho, es decir, que se inicien dos o más procesos con el mismo objeto,
siempre y cuando exista identidad de sujeto, hecho y fundamento, puesto que tal proceder constituiría
un exceso del poder sancionador, contrario a las garantías propias del Estado de Derecho. 8. Como ya
lo ha expuesto este Tribunal, dicho principio determina una interdicción de la duplicidad procesos o de
sanciones, administrativas o penales, o entre ellas, respecto a un mismo sujeto, un mismo hecho y con
identidad de fundamento, sin embargo, un mismo hecho no puede existir y dejar de existir para los ór
ganos del Estado, lo que habilita a que en el supuesto de existencia de una dualidad de procedimientos
sobre un mismo hecho, penal y administrativo, el órgano administrativo queda inexorablemente vincu
lado a lo que en el proceso penal se haya declarado como probado o improbado, puesto que el derecho
penal tiene preeminencia sobre el derecho administrativo. [...] 11. Para que configure infracción del ne
bis in ídem, que exista identidad de sujeto hecho y fundamento, lo que, evidentemente, no concurre
en el caso que ahora se analiza; en efecto, no se aprecia vulneración de dicho principio en su aspecto
procesal ni mucho menos en su connotación material, debido a que, si bien se investigó preliminar
mente al favorecido a nivel del Ministerio Público, emitiendo opinión por la procedencia del principio
de oportunidad, la abstención de la acción penal y el archivamiento definitivo de lo actuado en dicha
sede, ello no comporta de ningún modo un proceso de carácter sancionatorio; dicho de otro modo,
no hubo juzgamiento en su contra. Asimismo, el levantamiento del “Acta de Acuerdo Reparatorio para
la Aplicación del Principio de Oportunidad” [...] mal puede suponer que [...] se haya manifestado el
ius puniendi estatal, puesto que el poder de persecución penal ejercido por el Ministerio Público no
configura actividad jurisdiccional; más aún, las resoluciones fiscales no constituyen ius decidendi. Al
respecto, tal como este Colegiado sostuvo en la sentencia recaída en el expediente N .° 3960-2005-
PH C /T C , “ (...) la función del Ministerio Público es requiriente, es decir, postulante y, en ningún caso,
decisoria ni sancionatoria, habida cuenta que no tiene facultades coactivas ni de decisión directa para la
apertura de instrucción penal”, por lo tanto, su accionar, conforme al ordenamiento legal, no comporta
amenaza o violación de la libertad personal ni sus derechos conexos, como en el caso de autos, en el que
la resolución fiscal cuestionada [...] no pudo contener contraria decisión, pues distinta determinación
excedería las atribuciones que expresamente confiere la ley al Ministerio Público. (Exp. N .° 2405-2006-
PH C /T C , del 17-04-2006 [Web: 25-05-2007 / EP: 04-08-2007], ff. jj. 6, 7, 8 y 11. Texto completo:
<bit.ly/2UNttls>).
§ 74. No constituye un supuesto de ne bis in idem el hecho que un delito sea similar en moda
lidades factuales frente a otro. 10. En el caso de autos, los recurrentes denuncian que la Resolución
1 [...] resulta vulneratoria del principio ne bis in ídem, pues a través de ella se habría abierto una nueva
instrucción penal contra los mismos sujetos, por los mismos hechos y con los mismos fundamentos que
se hicieron respecto del inicio del proceso penal acumulado 00212-2011-00213-2011; sin embargo,
1. El Ministerio Público es titular del ejercicio público de la acción penal en los delitos y tiene el deber de
la carga de la prueba. Asume la conducción de la investigación desde su inicio, decidida y proactivamente
en defensa de la sociedad.
2. El Ministerio Público está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos constitutivos
de delito, los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado. Con esta finalidad
conduce y controla jurídicamente los actos de investigación que realiza la Policía Nacional.
3. Los actos de investigación que practica el Ministerio Público o la Policía Nacional no tienen carácter
jurisdiccional. Cuando fuera indispensable una decisión de esta naturaleza la requerirá del órgano jurisdic
cional, motivando debidamente su petición.
4. El Ministerio Público en el ejercicio de sus funciones debe tener en cuenta la organización adminis
trativa y funcional de la Policía Nacional de conformidad con sus leyes y reglamentos.(1) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
§ 76. Excepciones de oficio. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Véase la
jurisprudencia del artículo 6o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 209]. (Casación N .° 243-2016-La
Libertad, del 17-07-2018, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 y 10.
Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8097]. Texto
completo: <bit.ly/2IRYRuj>).
§ 77. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Excepciones de oficio. Interven
ción en flagrancia. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1893].
(Casación N .° 244-2016-La Libertad, del 20-07-2018, que estableció como doctrina jurisprudencial
vinculantes los ff. jj. 9 y 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018, Jurisprudencia, Año XX
VII, N .° 1086, p. 8095]. Texto completo: <bit.ly/2Uc5996>).
§ 78. Competencia y límites del Tribunal Revisor, cuando interviene en segunda y definitiva ins
tancia. Tribunal revisor puede variar la calificación jurídica realizada respecto de los hechos en pri
mera instancia y no invocada por las partes. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1677]. (Casación N .° 430-2015-Lima, de 28-06-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial los ff. jj. 18 al 22, particularmente el 18. Sala Penal Transitoria [EP, 26-07-2016, Jurispru
dencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7503-7508]. Texto completo: <bit.ly/2GjTGOM>).
§ 79. Titular de la acción penal. Sexto. [...] [R]especio del pedido del impugnante para integrar la
sentencia, porque no se dispuso la remisión de copias al Ministerio Público para identificar e investigar
al conocido como “Saturno”, quien también habría agredido sexualmente a la menor -según informe
psicológico-, el mismo deviene improcedente ya que conforme al artículo once de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, compete a dicha institución -a través de sus Fiscales- el ejercicio de la acción penal,
lo contrario sería subrogarse a dicha función que motivaría una causal de nulidad sancionada en el inci
so uno del artículo doscientos noventa y ocho del Código de Procedimientos Penales, por lo que se deja
a salvo su derecho para que lo ejercite con arreglo a ley [...]. (R. N. N .° 300-2010-Ica, de 26-07-2010,
£ j. 6. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 215 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 80. Funciones del Ministerio Público. Tercero. [...] 3.1. [El] Ministerio Público [...] tiene por
responsabilidad el acreditar y demostrar de manera fehaciente, a través de la actividad probatoria y, de
las pruebas de cargo, los extremos de su acusación fiscal, desarrolladas y ofrecidas necesariamente ante
un juez penal, quien debe llegar a la convicción, en grado de certeza, para arribar a la construcción una
sentencia condenatoria, de lo contrario, debería de expedirse una sentencia cuyo contenido sea absolu
torio, al mantenerse incólume e inquebrantable el derecho de presunción de inocencia que toda persona
tiene cuando ingresa a un proceso penal [...]. (R. N. N .° 897-2014-Lima, de 09-10-2014, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lR57zvX>).
nom os & th e sis
45 TITULO PRELIMINAR Alt IV
§ 81. El Fiscal debe probar los cargos, por lo que al amparo del principio de celeridad procesal
y de la garantía de interdicción de las dilaciones indebidas, cabe desestimar el planteamiento de la
Fiscalía Suprema. Quinto. [...] Quien debe probar los cargos es el Fiscal y su falta de aporte probatorio,
visto el tiempo transcurrido, al amparo del principio de celeridad procesal y de la garantía de interdic
ción de las dilaciones indebidas, no puede determinar la concesión de otra oportunidad al Ministerio
Público para probar su imputación, por lo que cabe desestimar el planteamiento de la Fiscalía Suprema
en este ámbito [...]. (R. N. N .° 2294-2015-Cusco, de 18-04-2016, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2akzhL8>).
§ 82. En caso el fiscal declare no haber mérito para pasar a juicio oral y esta decisión sea ra
tificada mediante dictamen emitido por el Fiscal supremo, el órgano jurisdiccional deberá dar
por concluido al proceso, no pudiendo pronunciarse sobre una impugnación interpuesta ante la
decisión del fiscal. 2.1. En atención a lo precisado en el sustento normativo, es el Ministerio Público
el órgano al que la Constitución ha encomendado la función persecutoria, destinada a la aplicación del
Derecho Penal a los infractores de las normas jurídico penales; es trascendente observar los alcances
del proceso penal esencialmente acusatorio, que se han fijado al atribuir a la Fiscalía la titularidad de la
acción penal en régimen de monopolio. 2.2. Está claro que el sistema acusatorio exige que alguien inste
la constitución de un proceso penal, que la actividad persecutora del delito se promueva externamente
al propio Poder Judicial y que, por tanto, queden separadas las funciones de acusar y juzgar; si bien el
Ministerio Público es un órgano estatal que desarrolla una función pública, ello permite diferenciar, al
interior del Estado, ésas dos funciones y evitar que un mismo órgano concentre ambos roles. 2.3. No
existe pretensión penal por el órgano encargado de ejercitarla, puesto que el titular de la Cuarta Fiscalía
Superior Penal del Distrito Fiscal de Lima, opinó que se declare no haber mérito para pasar a juicio oral,
en tanto no obran medio probatorios suficientes, pertinentes y conducentes para demostrar la comisión
del delito; posición que ha sido asumida por la Fiscalía Suprema en lo Penal, órgano jerárquicamente
superior, que opinó que se debe declarar no haber nulidad, es decir, se encontró conforme con el ar
chivo del proceso. Bajo las reglas del principio de jerarquía y acusatorio se ha diluido la imputación
penal; técnicamente, el titular de la acción penal, a nombre del pueblo peruano, ha obrado de modo
que equivale al desistimiento de la persecución del delito, tal como se aprecia en el referido Dictamen
Fiscal Supremo; por lo que, aunque la Procuraduría Pública recurrió, al no existir pretensión punitiva,
no es posible atender sus agravios. 2.4. En consecuencia, el órgano jurisdiccional no puede proseguir
con un proceso en el que no existe carga en contra de los encausados (nemo iudexsine actoré)\ y, por ello,
corresponde declarar la culminación de la causa, dejando subsistente la resolución venida en grado. (R.
N. N .° 3113-2014-Callao, del 15-11-2016, ff. jj. 2.1 al 2.4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2H2Uqen>).
§ 83. Ante la falta de acusación por parte del Ministerio Público, el órgano jurisdiccional no
puede emitir pronunciamiento respecto a un apartamiento de la jurisprudencia vinculante. D éci
mo. [...] [En] el Exp. N .° 2005-2006-PHC/TC [§ 323], señala [...]: “La primera de las características
del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio Público,
reconocida en el art. 159 de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal. Siendo exclusiva
la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de esta, el proceso debe .
llegar a su fin [...]. De acuerdo a la ya reseñada característica del principio acusatorio, la falta de acusa
ción impide cualquier omisión de sentencia condenatoria, máxime si el fiscal tuvo la opción, en vez de
abusar, de solicitar la ampliación de la instrucción. En caso el fiscal decida no acusar, y dicha resolución
sea ratificada por el fiscal supremo (en el caso del proceso ordinario) o por el fiscal superior (para el
caso del proceso sumario), al titular de la acción penal desistido de formular acusación, el proceso debe
llegar a su fin. Dichos prepuestos, en tanto ostentan respaldo institucional, no pueden ser soslayados
en la presente resolución, máxime si uno de los fines del recurso de casación consiste en unificar de la
jurisprudencia, garantizando el valor de la seguridad jurídica y la igualdad en la interpretación y aplica
ción judicial de las normas”. D écim o prim ero. En ese sentido, en el caso concreto, [...] aun cuando el
abogado de la Procuraduría Pública de la Superintendencia de Nacional de Administración Tributaria
expone las razones por las cuales considera que existiría un apartamiento de los lincamientos estableci
dos por la Corte Suprema de Justicia en el Acuerdo Plenario N .° 2-2009/CJ-116, es menester señalar
que por mandato constitucional corresponde al Ministerio Público la persecución del delito -vease del
art. 159.5 de la Constitución-, no siendo posible que este Supremo Tribunal valore el fondo de la con
troversia, pues no solo se vulneraría el principio acusatorio que impide al órgano jurisdiccional asumir
funciones acusatorias, reservadas solo al Ministerio Público, sino que se lesionaría el ámbito propio de
las atribuciones de esta institución como órgano autónomo de derecho constitucional reconocido por
el art. 158 de la Constitución. (Casación N .° 222-2012-Arequipa, del 19-09-2013, ff. jj- 10 y 11. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bitly/2F3TRxs>).
§ 84. Si el fiscal no formula acusación, le está vedado al órgano jurisdiccional ordenar al
fiscal que acuse y, menos, asumir un rol activo en la acusación. Tercero. De la revisión y análisis
del expediente, se advierte que el señor Fiscal de la Fiscalía Provincial Mixta de Hauncane, en su
dictamen [...] solicitó el sobreseimiento y subsiguiente archivo definitivo de la presente causa, al
estimar la inexistencia de indicios inculpatorios suficientes para formular acusación, que dicho pe
dido fue acogido por señor juez del Juzgado Penal Liquidador de Huancané, de la Corte Superior de
Justicia de Puno; quien mediante resolución [...] del 19 de abril de 2010, dispuso el sobreseimiento
de la instrucción y ordenó el archivamiento definitivo a favor de los encausados RC, Ce de R, RC,
C M y MA, por los delitos contra el patrimonio en su modalidad de usurpación agravada-despojo
de la propiedad, y en la modalidad de daños-daño simple, en perjuicio de BC. C uarto. Dicha de
cisión fue apelada por el recurrente [...], y elevados los autos al superior, se remitieron a la Fiscalía
Superior Penal de San Román-Juliaca, para que emita el dictamen de Ley. El representante de dicha
fiscalía [...] opinó porque se declare nulo el auto de sobreseimiento, al considerar que el A quo
no la motivó suficientemente, pues sustentó la decisión en medios de prueba que favorecen a los
procesados, mas no aquellos actuados por la parte agraviada, con lo que implícitamente desaprobó
el dictamen del Fiscal Provincial. Q uinto. [En] tal sentido, y como este Supremo Tribunal en rei
terada jurisprudencia sostiene que si el fiscal no formula acusación, más allá de invocar el control
jerárquico, le está vedado al órgano jurisdiccional ordenar al fiscal que acuse y, menos, asumir un rol
activo en la acusación; no obstante, y como excepción a dicha regla, solo es posible la anulación del
procedimiento cuando de modo especialmente relevante se afecte el derecho a la prueba de la parte
civil, o la decisión fiscal incurra en notorias incoherencia, contradicciones o defectos de contenido
que ameriten un nuevo pronunciamiento fiscal; y, en su caso, la ampliación de la propia instrucción
(leer al respecto la Ejecutoria Vinculante emitida por la Sala Penal Permanente con fecha 13 de abril
de 2007, recaída en la Queja N .° 1678-2006 [§ Í469]). Sexto. Que de acuerdo con los términos
de la opinión de la señora Fiscal Suprema en lo Penal [...], se tiene que la resolución cuestionada
incurrió en causal de nulidad insubsanable, al considerar [...] que existiría doble conformidad de
parte del Ministerio Público respecto al pedido de sobreseimiento, lo cual no es cierto porque como
se anotó precedentemente la Fiscalía Superior consideró que la decisión impugnada se debía anular,
porque se habría afectado el derecho a la prueba de la parte civil. (R. N. N .° 852-2015-Puno, del
14-03-2016, ff. jj. 3 al 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2JbPjKC>).
§ 85* La carga de la prueba. Sexto. [El] representante del Ministerio Público, como titular de
la carga de la prueba [...] no logró probar los extremos de su acusación [...]; que en virtud al princi
pio “carga de la prueba” quien afirme la culpabilidad de una persona debe probarla [...]. (R. N. N .°
1170-2010-Apurímac, de 10-05-2011, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bMSs-
Rb>).
§ 86. Inversión de la carga de la prueba. Quinto. [El] principio de inversión de la carga de la
prueba establece que quien tiene la obligación de demostrar la responsabilidad de una persona sindicada
como autor o partícipe de un delito, es quien ha introducido la pretensión incriminatoria, lo que le co
rresponde en el presente caso al representante del Ministerio Público [...]. (R. N. N .° 1142-2010-Apu
rímac, de 05-05-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bKYsso>).
§ 87. No puede cuestionarse en sede constitucional el criterio del Ministerio Publico para ar
chivar una investigación. 1. En la sentencia emitida en el Expediente 00987-2014-PA/TC, publicada
en el diario oficial El Peruano el 29 de agosto de 2014, este Tribunal estableció, en el fundamento 49,
con carácter de precedente, que se expedirá sentencia interlocutoria denegatoria, dictada sin más trámi
te, cuando concurra alguno de los siguientes supuestos, que igualmente están contenidos en el artículo
11 del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional, los cuales se presentan cuando: a) Carezca
de fundamentación la supuesta vulneración que se invoque, b) La cuestión de Derecho contenida en el
recurso no sea de especial trascendencia constitucional, c) La cuestión de Derecho invocada contradiga
un precedente del Tribunal Constitucional, d) Se haya decidido de manera desestimatoria en casos
sustancialmente iguales. [...] 4. En el caso de autos, el recurrente solicita la nulidad de la Disposición
Fiscal [...] que decide no formalizar ni continuar investigación preparatoria contra YYLZ, por la pre
sunta comisión de delitos contra la Administración Pública, ejercicio ilegal de la profesión y contra la
fe pública, falsificación de documentos y falsedad ideológica, por lo que ordena el archivo definitivo de
10 actuado. Asimismo, solicita la nulidad de la Disposición Fiscal [...], que declara infundado el reque
rimiento de elevación de actuaciones contra la disposición referida anteriormente. Alega la vulneración
de sus derechos a la debida motivación, al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva. 5. El
Tribunal Constitucional estima que tanto la subsunción del evento ilícito al supuesto de hecho previsto
en la norma como el ejercicio de la acción penal son atributos del representante del Ministerio Público.
Asimismo, considera que recabar la prueba al momento de formalizar denuncia es un asunto específico
que debe ser dilucidado únicamente por la justicia penal, salvo cuando no haya la menor duda de la
afectación de un derecho fundamental. Ello no ocurre en autos, siendo evidente que lo que se cuestiona
es el criterio del Ministerio Público para archivar la investigación. Por consiguiente, el presente recurso
debe ser desestimado. 6. En consecuencia, y de lo expuesto en los fundamentos 2 a 5 supra, se verifica
que el presente recurso de agravio ha incurrido en la causal de rechazo prevista en el acápite b) del fun
damento 49 de la sentencia emitida en el Expediente 00987-2014-PA/TC y en el inciso b) del artículo
11 del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional. Por esta razón, corresponde declarar, sin
más trámite, improcedente el recurso de agravio constitucional. (Exp. N .° 03916-2014-PA/TC, del
26-04-2016 [Web: 28-06-2016], ff. jj. 1, 4, 5 y 6. Texto completo: <bit.ly/2Y3zM2Q>).
§ 88. Juez del colegiado reemplazado, que presenció gran parte del contradictorio durante
el juicio oral, puede volver e intervenir hasta la sentencia. Derecho del juez natural y el princi
pio de inmediación. Véase la jurisprudencia del artículo 339° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1483]. (Casación N .° 736-2016-Ancash, de 26-07-2017, que estableció como desarrollo de doctrina
jurisprudencial los fundamentos 2.4.3 y 2.5.8.2. Sala Penal Permanente [EP, 10-11-2017, Jurispruden
cia, Año XXVI, N .° 1063, p. 7963]. Texto completo: <bit.ly/2FAoKsj>).
§ 89. Control de legalidad. IV [...] 4.1. [...] Ante una denuncia penal y conforme ha sostenido el
tratadista San Martín Castro, “El Juez Penal tiene un control de legalidad sobre el ejercicio de la acción
penal, por lo que el procesamiento de quien resulte emplazado por el Fiscal requiere autorización o
decisión judicial. Sin embargo, esa autorización o resolución judicial no es automática, el Juez no actúa
como simple receptor del procesamiento dispuesto por el Ministerio Público. En su misión de garante
de los derechos individuales de las personas, especialmente de quienes están sujetas a una persecución
penal, el juez debe evaluar si la promoción de la acción penal se amolda a los requisitos que establece
la ley procesal, es decir, le corresponde un papel de defensor del ordenamiento jurídico...” (Exp. N .°
34432-2010-1, de 14-09-2011, £ j. IV.4.1. Sexta Sala Especializada en lo Penal para Procesos con Reos
Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2cELIk3>).
§ 90. Juez natural. 3. En ese sentido, al realizarse el acto del juicio oral, sustentado en una acusa
ción fiscal suscrita por un miembro del Ministerio Público no identificado, y al mismo tiempo llevarse
adelante el juzgamiento oral y posterior condena por magistrados cuya identidad se desconocía, lesionó
el derecho a ser juzgado por un juez o tribunal competente, imparcial e independiente, toda vez que la
actora estaba en la incapacidad de conocer con certeza quiénes eran los que la juzgaban. [...] (Exp. N .°
2192-2002-H C/TC [caso Brígida Marcela Novena Tolentino], del 14-10-2002 [Web: 09-05-2003 / EP,
09-05-2003], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2TWLwG7>).
§ 91. Estricto respeto a los procedimientos previamente establecidos. No debe identifi
carse el principio de legalidad con el principio de legalidad procesal penal. 15. [No] debe
identificarse el principio de legalidad con el principio de legalidad procesal penal. El primero,
garantizado por el ordinal “d” del inciso 24) del artículo 2 de la Constitución, se satisface cuando
se cumple la previsión de las infracciones y sanciones en la ley. El segundo, en cambio, enunciado
en el artículo 139.3, referido al aspecto puramente procesal, garantiza a toda persona el estricto
respeto de los procedimientos previamente establecidos, al prohibir que ésta sea desviada de la
jurisdicción predeterminada, sometida a procedimiento distinto o juzgada por órganos jurisdic
cionales de excepción o por comisiones especiales. (Exp. N .° 8957-2006-PA/TC [caso Orlando
Alburqueque Jim énez.], del 22-03-2007 [Web: 27-06-2007 / EP, 28-07-2007], £ j. 15. Texto
completo: <bit.ly/2oT5BdY>).
Las medidas que limitan derechos fundamentalesy salvo las excepciones previstas en la Consti
tución, sólo podrán dictarse por la autoridad judicial, en el modo, forma y con las garantías previstas
por la Ley. Se impondrán mediante resolución motivada, a instancia de la parte procesal legitimada.
La orden judicial debe sustentarse en suficientes elementos de convicción, en atención a la naturaleza
y finalidad de la medida y al derecho fundamental objeto de limitación, a sí como respetar el principio
de proporcionalidad.(a)
1. La Ley procesal penal es de aplicación inmediata, incluso al proceso en trámite, y es la que rige
al tiempo de la actuación procesal. Sin embargo, continuarán rigiéndose por la Ley anterior, los medios
impugnatorios ya interpuestos, los actos procesales con principio de ejecución y los plazos que hubieran
empezado.
2. La Ley procesal referida a derechos individuales que sea más favorable al imputado, expedida con
posterioridad a la actuación procesal, se aplicará retroactivamente, incluso para los actos ya concluidos,
si fuera posible.
3. La Ley que coacte la libertad o el ejercicio de los derechos procesales de las personas, así como
la que limite un poder conferido a las partes o establezca sanciones procesales, será interpretada
restrictivamente. La interpretación extensiva y la analogía quedan prohibidas mientras no favorezcan
la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos.
4. En caso de duda insalvable sobre la Ley aplicable debe estarse a lo más favorable al reo.
§ 96. Prórroga del plazo de investigación preparatoria que se requiera a partir del 01-07-2014
es la prevista en la Ley 30077, por constituir un nuevo acto procesal autónomo al plazo ordinario
de investigación preparatoria. Véase la jurisprudencia del artículo 342° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1358]. (Casación N .° 309-2015-Lima [Caso Gregorio Santos], de 29-03-2016, que establece
como doctrina jurisprudencial lo establecido en los fF. jj. 12, 20 y 23 del rubro II. Fundamentos de
derecho. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lqM0HyJ>).
§ 97. No existe un derecho adquirido para ser juzgado por el procedimiento vigente en el
momento de concretarse el hecho punible. Principio tempus regit actum. 12. Con relación a la
aplicación de las normas penales, este Tribunal ha manifestado, en reiterada jurisprudencia, que en
la aplicación de normas procesales penales rige el principio tempus regit actum, que establece que la
ley procesal aplicable en el tiempo es la que se encuentra vigente al momento de resolverse. (Exp. N .°
2496-2005-PH C/TC [caso Eva Rosario Valencia Gutiérrez], del 17-05-2005 [Web: 03-06-2005], f. j.
12 [vinculantes junto con los fF jj. 3, 5, 7, 8 y 13]. Texto completo: <bit.ly/2G4YFCw>).
§ 98. Aplicación del principio de ultractividad favorable al reo solo está vinculada a la norma
penal y no procesal. L a ley procesal penal es de aplicación inmediata. Cuarto . Que efectuada la
revisión que corresponde a los autos se advierte que el tema propuesto por el procesado recurrente, tiene
como sustento su disconformidad con la decisión del Tribunal Superior, de confirmar la prórroga del
plazo de la investigación preparatoria que se le sigue, pues en virtud a la vigencia de la Ley N .° 30077, se
dispuso la prolongación de la misma por treinta y seis meses. Al respecto considera que debe aplicarse el
principio de ultractividad favorable de la norma procesal penal, conforme a reiterada jurisprudencial del
Tribunal Constitucional. N o obstante, es de señalarse que el tema propuesto no reviste especial interés
casacional que amerite efectuar pronunciamiento a este Supremo Tribunal, no sólo porque la aplicación
del principio de ultractividad benigna esta taxativamente regulada en el artículo ocho [VII] del Código
Penal, sino además, porque está establecido que la aplicación favorable al reo solo está vinculada a la
norma penal y no procesal, siendo esta última de aplicación inmediata a su vigencia. (Calificación de
§ 100. Rige la norma procesal del distrito judicial donde se realiza el proceso. 1 . El recurrente
interpone demanda de hábeas corpus solicitando que se disponga su inmediata libertad. Alega que se
vulnera su libertad toda vez que se encuentra detenido más de 22 meses en el proceso que se le sigue por
delito de tráfico de drogas sin que se emita sentencia de primer grado. Alega que el artículo 272° del
Nuevo Código Procesal Penal establece que el plazo máximo para los delitos declarados complejos será
de 18 meses, por lo que viene sufriendo un exceso de detención que vulnera su libertad individual. 2.
Al respecto es preciso indicar que si bien mediante Decreto Legislativo N .° 957 se promulgó el nuevo
Código Procesal Penal, su entrada en vigencia se está dando de manera progresiva. Así, conforme a
lo normado en el Decreto Supremo N .° 007-2006-JUS, el referido Código entrará en vigencia en el
Distrito Judicial del Callao, en el año 2007, Corte Superior ante la cual se sigue el proceso por delito
de tráfico ilícito de drogas contra el recurrente. En tal sentido, los plazos aplicables al proceso del de
mandante se rigen por el Código Procesal Penal, Decreto legislativo N .° 638, del 27 de abril de 1991.
(Exp. N .° 8419-2006-H C/TC [caso Klaus Peter Benderoth], del 07-03-2007 [Web: 11-04-2007 / EP,
25-07-2007], ff. jj. 1-2. Texto completo: <bit.ly/2IJFlf6>).
1. Todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un proce
dimiento constitucionalmente legítimo.
2. Carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido
esencial de los derechos fundamentales de la persona.
3. La inobservancia de cualquier regla de garantía constitucional establecida a favor del procesado no
podrá hacerse valer en su perjuicio.
§ 101. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos se
xuales. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. 46. establecer
como doctrina legal, al amparo de los criterios expuestos en los fundamentos precedentes -que se asu
mirán como pautas de interpretación en los asuntos judiciales respectivos-, los siguientes lincamientos
jurídicos: a. Que el examen de ADN es un medio de prueba científico de alta fiabilidad probabilística,
siempre que se observen todas las condiciones para control de todas las etapas del análisis: recojo, ob
servación, análisis, contrastación de resultados, expresado en términos probabilísticos. Es fundamental
para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia, b. Que, como medio de prueba puede
aplicarse en cualquier ámbito relacionado con la identificación de un sospechoso o de otra persona, a
condición que se respeten los criterios de legalidad, razonabilidad, proporcionalidad y uso del procedi
miento idóneo, conforme a las normas del Código Procesal Penal, en materia de búsqueda de la prueba,
c. Que, en particular, en el ámbito de los delitos sexuales, el examen de A D N puede ser útil para la
formación de la prueba directa o de la prueba por indicios, siempre que la no exclusión del sospechoso
sea corroborada con otros elementos periféricos, d. Que las partes procesales y, en especial, los jueces
deben valorar con sentido crítico los informes periciales de A DN, conforme a las reglas de la sana crí-
tica racional. Corresponderá su análisis individual como su examen correlacionado con otros medios
de prueba. (Sentencia Plenaria Casatoria N .° 2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como
doctrina legal los fundamentos señalados en dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en
el £ j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP,
20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 103. L a prueba ilícita y la prueba prohibida. Prim ero. Por mayoría'. Las excepciones a la regla
de la prohibición de valorar las pruebas obtenidas con violación de la Constitución -sean éstas directas
o indirectas-, no deben ser reguladas por el legislador, sino que deben ser recogidas y desarrolladas por
la jurisprudencia nacional, ya que ello garantiza mejor el debido proceso y analiza el caso por caso. Se
gundo. Por mayoría'. Admitir la valoración de una obtención ilícita de acuerdo a la doctrina de la buena
fe en el caso de flagrancia y siempre que esté bajo el control de la Fiscalía o el Juez Penal, y se utilice las
reglas de la experiencia, entendiéndose por ésta, la apreciación razonada que hace el Juez, de la justifica
ción dada por los funcionarios policiales sobre la forma y circunstancias en que fue obtenida la prueba
ilícita, por haberse alegado que han actuado de buena fe. Tercero. Por unanimidad'. Admitir la valora
ción de la prueba obtenida con infracción constitucional, siempre y cuando resulte beneficiosa para el
imputado, pues las prohibiciones probatorias son garantías a favor del imputado y en ningún caso su
inobservancia puede ser usada en su contra. C uarto. Por mayoría'. Admitir la valoración de la prueba
ilícita para terceros, bajo argumento que no existe identidad entre el titular del derecho violado y el su
jeto que se condena (tercero). Quinto. Por mayoría'. Admitir la doctrina de la Ponderación de intereses,
entendiendo que un interés mayor prevalece sobre un interés menor. Y si bien, toda violación a derechos
fundamentales, por si ya es grave y acarrea la ilicitud de la prueba, el asunto cambia si lo sometemos
a la ponderación de interés de mayor intensidad, como los que se valoran cuando de por medio están
los bienes jurídicos concurrentes en la criminalidad organizada o en delitos de estructura compleja.
Sexto. Por mayoría'. Admitir la doctrina de la destrucción de la mentira del imputado, pues la prueba
ilícita no se usa para probar su culpabilidad, sino para acreditar la falsedad de la coartada del procesado.
Séptim o. Por mayoría'. Admitir la Teoría del riesgo, como excepción en casos como confesiones extra
judiciales e intromisiones domiciliarias y sus derivaciones, logrados por medio de cámaras y micrófonos
ocultos, escuchas telefónicas y grabaciones de conversaciones sin autorización judicial, informantes,
infiltrados, delatores, etc. Su justificación reside en el riesgo a la delación que voluntariamente asume
toda persona que ante otra hace revelaciones sobre un delito o realiza actividades relacionadas con éste.
Si el propio individuo no cuida sus garantías, no pretenda que lo haga un Juez. Se admite la validez de
la cámara oculta, cuando uno de los interlocutores lo consiente, pues su posterior testimonio es válido.
Similar posición se da en el caso que uno de los interlocutores por el teléfono grabe la conversación,
o, sea origen o destinatario de una carta o comunicación privada. Con esta teoría se otorga valor a las
pruebas obtenidas por particulares a través de cámaras ocultas. Se reconoce que en el caso del agente
encubierto, existe fuerte oposición pues se recusa el valor probatorio de la prueba obtenida a través
del engaño al inculpado. Sin embargo, dada la popularidad de esta metodología de la investigación en
los delitos contemporáneas, los acusados admiten seriamente la posibilidad de que su actividad ilícita
pueda ser infiltrada y a pesar de ello asumen el riego de realizar tales actividades, utilizando para ello,
personas no tan confiables, ni medios de comunicación confiables. Asumen, desde el inicio de que sus
actividades ilícitas estén siendo observadas, grabadas o infiltradas. Octavo. Por unanimidad'. Establecer
n om os & thesis
53 TITULO PRELIMINAR Alt VIII
que existen diferencias entre prueba ilícita y prueba irregular. Para comprender a plenitud las diferentes
teorías sobre la ilicitud de la prueba, es necesario distinguir entre obtención de la prueba (fuente) e
incorporación de la prueba (medio de prueba). La primera se da cuando en la obtención de la fuente
de prueba se transgrede un derecho fundamental del imputado. La segunda, se produce cuando se viola
una norma de carácter procesal al momento de la incorporación de una prueba al proceso. Para el caso
de la obtención de pruebas con violación de derechos fundamentales; la doctrina y la jurisprudencia
la han denominado indistintamente como prueba ilícita, prueba prohibida, prueba ilegítimamente
obtenida, ilegalmente obtenida. Y para el caso de las pruebas irregularmente incorporadas, también se
le ha llamado ilícita, incompleta o defectuosa, pero entendida como prueba ineficaz, si no es subsanada.
Noveno. Por unanimidad;. No cabe valorar una prueba incorporada irregularmente al proceso aunque
sea determinante para la afirmación de un delito, porque la Prueba irregular afecta al medio de prueba,
es decir su incorporación al proceso. Sancionado de acuerdo a la reglas de anulabilidad. Si el defecto no
se subsana y aunque a la vez sea prueba fundamental, no será posible su valoración. (Pleno Jurisdiccio
nal Superior Nacional Penal de Trujillo, efectuado el 11-12-2004. Tema 3: La prueba ilícita y la prueba
prohibida. Texto completo: <bit.ly/2cMnWDc>).
importancia para la esfera jurídicamente protegida del afectado y la consideración de que la verdad no
debe ser investigada a cualquier precio, cuanto, por otro lado, los intereses de una efectiva persecución
penal -que no merme la confianza ciudadana en el proceso penal y la propia justicia, de suerte que en
casos singularmente graves y excepcionales es posible reconocer validez de valoración a una fuente de
prueba obtenida en esas circunstancias cuando, a final de cuentas, la vulneración denunciada, en el caso
concreto, importe una afectación de menor entidad frente a la gravedad del delito objeto de acredita
ción -su propia dimensión como consecuencia del estrago generado- y, en especial, a las circunstancias
que determinaron su obtención, en la que la noción de urgencia o inevitabilidad y el comportamiento
y niveles de seguridad adoptados por lo autoridad legítima para la consecución de la evidencia será
determinante; que, en el presente caso, a posteriori, no sólo se tiene el concurso del Ministerio Publico
-que concede garantía de limpieza en el acto de intervención domiciliaria-, sino que con anterioridad
los factores que determinaron la incursión domiciliaria -lugar y tiempo de ejecución- y, en especial, las
diligencias de seguimiento previo y lo ya obtenido en la propia investigación hacen aplicable la doctrina
del denominado “caso probable” plasmada, por ejemplo, en la sentencia recaída en el asunto Souza
contra Estados Unidos resuelto por la Suprema Corte de Estados Unidos (1984), en cuya virtud se ate
núa la regla de exclusión cuando una prueba se obtenga sin orden judicial siempre que se acredite que
en el momento del registro ya existían indicios suficientes para que el Juez la hubiera emitido de haberla
solicitado; que esto último ocurrió en el presente caso/pues estando acreditado que uno de los lugares
que visitaba el acusado M M A era la vivienda de la acusada GAN, ubicada en lo avenida Rimacpampa
sin número sector cuarto B Asentamiento Humano Balnearios - Ventanilla -quien por lo demas tema
una requisitoria por delito de Traición a la Patria-, era muy probable que en dicho predio se albergaría
a dirigentes, cuadros y militantes de la organización terrorista de Sendero Luminoso o bienes delictivos
vinculados a la misma: que es así que por lo relevante de la investigación en curso -el momento culmi
nante y decisivo de la actuación policial fiscal-, la gravedad del delito cometido y el tiempo o momento
del propio acto de intervención que es trascendental en atención a que caída la noche, había pocos
efectivos policiales en ese momento y el lugar estaba relativamente aislado, incluso la propia encausada
mencionó que con motivo de su detención y de sus gritos advirtió que sus vecinos se acercaron al lugar
[...] decidieron intervenir simultáneamente a ambos acusados -con una diferencia de treinta minutos-,
y evitar de este modo que la acusada GAN sea avisada de la intervención policial de su conviviente
el acusado MMA, y que huyera o desapareciera evidencias comprometedoras: que justamente por la
oportuna intervención policial garantizada con la presencia del representante del Ministerio Público y
en presencia de dos de sus vecinos [...] es que se descubrió un cúmulo de evidencias señalados en el acta
[...] del expediente acumulado y que la vinculan no sólo con el acusado M M A sino con el delito de
terrorismo y específicamente con el atentado al Centro Comercial “El Polo” (en el acta [...] se verifico
que en el croquis encontrado en la vivienda de la acusada GAN figura como objetivo principal el Banco
de Crédito del Centro Comercial “El Polo”); que, por tanto, el objeto del allanamiento domiciliario
no ha sido desproporcionado con los propósitos legítimos perseguidos, tiene justificación razonable y
fue compatible con las circunstancias particulares del caso, por lo que no se está frente a una prueba
de valoración prohibida por existir una excepción razonable que la permite: que, en ese sentido, esta
fuente de prueba es jurídicamente admisible y debe ser incorporada al proceso como un medio de prue
ba excepcionalmente válido; en consecuencia, debe efectuarse un nuevo juicio oral al respecto. (R. N.
N .° 4826-2005-Lima [caso E l Polo], de 19-07-2007, £ j. 10. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1rzMqFX>. Las negritas son nuestras).
§ 105. Exclusión de la valoración de aquellos medios de prueba obtenidos en contravención
de derechos fundamentales. Octavo. Que como mediaron acciones de inteligencia y se contaba con
información adecuada del lugar utilizado para acciones de tráfico de drogas, la ausencia del fiscal resta
credibilidad a la diligencia y, en especial, la autorización judicial, que incluso le resta legitimidad -que es
anterior y prerrequisito de la fiabilidad probatoria-. En efecto, los imputados han negado autorización
personal para la entrada y registro del inmueble, por lo que la carga de la prueba recae en la policía. No
hay evidencia objetiva, externa, distinta de la versión de los propios efectivos policiales, que confirme
§ 107. Obtención de pruebas en una investigación no puede hacerse violando las leyes, pues es
tas devienen en prueba ilícita: droga hallada en inmueble vía allanamiento ilegal. Décim o Tercero.
En [...] base a las consideraciones expuestas es evidente que atribuir eficacia probatoria al Acta de Re
gistro Domiciliario, realizado por la policía sin la participación del Ministerio Público, sin autorización
de la propietaria del inmueble, [...] y sin la acreditación de un escenario de flagrancia, supone afectar la
íuncionabilidad del proceso penal, tanto en un aspecto formal, como en una perspectiva material; más
aún, cuando la prohibición de la obtención y valoración de la prueba no solo se encuentra justificada
en las decisiones que se instauran en una etapa avanzada del proceso penal; o en el procedimiento de
apelación o de nulidad de la sentencia. Ella rige como mandato constitucional y legal para todos los
órganos de persecución penal, llámese Ministerio Público o Policía, y en todas las etapas del proceso en
la que se averigüe la verdad. Abarca, por lo tanto, a la investigación preliminar, prisión provisional, la
apertura del proceso penal, en particular en la determinación de los indicios o sospecha inicial, o a la
hora de fundamentar la acusación. Es así que los agentes estatales como la policía, el Ministerio Público
y el Poder Judicial tienen la obligación de cumplir con el mandato constitucional de respeto a los de
rechos fundamentales. Por tanto considerando que nos encontramos en un Estado Constitucional de
Derecho y dado el carácter de elemento esencial del proceso de los medios probatorios, resulta pertinen
te señalar que la prueba fundamental que dio origen al presente caso es ilegal, pues no cumple con los
presupuestos de licitud para que este produzca certeza y convicción en el juzgador respecto a los hechos
sometidos a decisión, en tal sentido corresponde absolver al acusado. (R. N. N .° 2900-2016-Lima, del
12-09-2017, f. j. 13. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2p3Iz48>).
§ 108. No puede tomarse como prueba válida el hallazgo de droga en un inmueble al que se ac
cedió de manera violenta y sin respetar las garantías fundamentales mínimas. Décimo. La Consti
tución Política del Estado en su artículo 2 reconoce derechos fundamentales a todas las personas por su
condición de ser humano; asimismo, en su artículo 139 establece elementos integrantes del debido pro
ceso, los cuales desde una perspectiva constitucional deben regir toda la actividad jurisdiccional. Dentro
de ese marco de ideas en el artículo 2, numeral 9, la Norma Fundamental establece lo siguiente: KA la
inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en él ni efectuar investigaciones o registros sin auto
rización de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo flagrante delito o muy grave peligro de
su perpetración (...)”; como bien refiere el precitado artículo el derecho fundamental a la inviolabilidad
del domicilio no es absoluto, existen excepciones siendo esta la flagrancia delictiva. En el caso materia
de análisis, la prueba que acreditaría la legalidad o ilegalidad del allanamiento al domicilio ubicado en
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. VIII TÍTULO PRELIMINAR 56
la Mz. P [...] del Centro Poblado VR, primer sector en el distrito de Chaclacayo, es la declaración de la
testigo VMT; como bien lo ha referido el Fiscal Superior, el Acta de Entrevista de la citada testigo nos
daría la apariencia de que el ingreso a dicho domicilio a fin de realizar el allanamiento se habría realizado
con la autorización de esta; sin embargo, revisando su declaración preliminar, se advierte que se habría
ingresado a dicha vivienda utilizando temor e intimidación sobre la testigo al manifestarle un presunto
secuestro de una menor de edad; asimismo, amenazaron con derribar la puerta, por lo que la testigo a
fin de evitar ello fue en búsqueda de las llaves y procedió abrir la puerta; ello ha quedado corroborado
con su declaración en juicio oral [...]. Hecho que también el representante del Ministerio Público desde
el inicio de la investigación preliminar viene advirtiendo conforme se detalla de la ya citada Acta Fiscal
[...]. Décim o prim ero. D e lo expuesto se concluye que el allanamiento de la vivienda no fue realizado
con las garantías de ley, por el contrario se realizó vulnerando derechos fundamentales -esto es, la invio
labilidad del domicilio-, por ende el hallazgo de droga en dicho domicilio no tiene valor probatorio; y
por el contrario, ello constituye una prueba ilegal. La prueba ilícita o ilegal como institución procesal
ha sido reconocida por el Tribunal Constitucional en las sentencias recaídas en los Expedientes N .°
010-2002-AI/TC Lima [§ 604a] [Marcelino Tineo Silva y más de 5>000 ciudadanos] y N .° 1126-20Ó4-
H C /T C Lima [Vladimir Carlos Villanueva], entre otros, prescribiendo que: “(...) Las fuentes de prueba
ingresan al proceso para dar lugar a los medios de prueba, pero la nulidad del proceso (...) solo puede
acarrear la invalidez de los medios de prueba, es decir, la proposición, admisión, práctica y valoración de
las pruebas en el proceso (...). La validez o invalidez de una fuente de prueba depende exclusivamente
de que su obtención se haya llevado a cabo con estricto respeto de los derechos fundamentales” . Si bien
existe la necesidad de perseguir el delito, ello debe realizarse respetando los derechos fundamentales, la
persecución del delito y la investigación de la verdad poseen límites necesarios derivados de la necesidad
de respeto a la dignidad de la persona humana y la vigencia de un Estado Constitucional de Derecho;
de otro modo se correría el riesgo de socavar valores colectivos, institucionales e individuales. Tan
importante como averiguar la verdad es respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos y las
garantías mínimas de la dignidad de la persona humana. Como ha señalado el Tribunal Constitucional
alemán: “La averiguación de la verdad no puede lograrse a cualquier precio”. El combate eficaz contra
la delincuencia no es irreconciliable con el respeto de las garantías constitucionales, peor aun cuando
ambas premisas constituyen pilares normativos ideológicos de un Estado Constitucional de Derecho.
[...]. Décim o tercero. En consecuencia, en base a las consideraciones expuestas es evidente que atribuir
eficacia probatoria al Acta de Registro Domiciliario, realizado por la policía sin la participación del
Ministerio Público, sin autorización de la propietaria del inmueble, doña VMT, y sin la acreditación
de un escenario de flagrancia, supone afectar la funcionabilidad del proceso penal, tanto en un aspecto
formal, como en una perspectiva material; más aún cuando la prohibición de la obtención y valoración
de la prueba no solo se encuentra justificada en las decisiones que se instauran en una etapa avanzada del
proceso penal; o en el procedimiento de apelación o de nulidad de la sentencia. Ella rige como mandato
constitucional y legal para todos los órganos de persecución penal, llámese Ministerio Público o Policía,
y en todas las etapas del proceso en la que se averigüe la verdad. Abarca, por lo tanto, a la investigación
preliminar, prisión provisional, la apertura del proceso penal, en particular en la determinación de los
indicios o sospecha inicial, o a la hora de fundamentar la acusación. Es así que los agentes estatales como
la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial tienen la obligación de cumplir con el mandato cons
titucional de respeto a los derechos fundamentales. Por tanto considerando que nos encontramos en
un Estado constitucional de Derecho y dado el carácter de elemento esencial del proceso de los medios
probatorios, resulta pertinente señalar que la prueba fundamental que dio origen al presente caso es
ilegal, pues no cumple con los presupuestos de licitud para que este produzca certeza y convicción en el
juzgador respecto a los hechos sometidos a decisión, en tal sentido corresponde absolver a los acusados.
(R N. N .° 1344-2016-Lima, del 01-08-2017, ff. jj. 10,11 y 13. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2CgpfrJ >).
§ 109. Alcances del derecho al secreto de las comunicaciones y el derecho a la intimidad. La
inutilización de la prueba obtenida de manera ilícita se extiende tanto a la prueba originaria como
la prueba derivada. No se considera como prueba ilícita la obtenida por la empresa al acceder
nom os & thesis
57 TÍTULO PRELIMINAR Art. VIII
a los correos electrónicos de sus trabajadores por sospechar de manera razonable de la comi
sión de un delito. Véase la jurisprudencia del artículo 230° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 909].
(R. N. N .° 817-2016-Lima, del 20-11-2017, f£ jj. 7 al 10. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2VOJCn£>).
§ 110. Abogados que solicitan un monto de dinero a sus patrocinados para interceder ante
magistrados de una sala. Licitud de la intervención telefónica en el delito de tráfico de influen
cias. Véase la jurisprudencia del artículo 230° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 908]. (R. N. N .°
2839-2016-Lima Norte, de 28-03-2017, £ j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2DgKN C m >).
§ 111. L a prueba ilícita en el juicio oral, si bien no puede usarse para condenar, puede valorarse
para absolver. Falta de certeza en el reconocimiento fotográfico practicados por el agraviado. Sex
to. [...] i. Respecto a los actos de reconocimiento fotográfico practicados por el agraviado, por M M H,
por RCM, por IPCM , y por EMPP, que constituyen prueba ilícita, si bien no pueden usarse para
condenar, pueden valorarse para absolver, al efecto en juicio se ha oralizado el acta de reconocimiento
fotográfico practicado por el agraviado, donde señala que la persona que atentó contra su persona era
“de tez trigueña clara”, siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que en juicio se ha oralizado el formato de entrevista al imputado, víctima o
testigo, donde el agraviado señala el día de los hechos “tez clara”, luego precisa “no pudiendo especificar
por cuanto estaba oscuro”; en el caso del acta de reconocimiento fotográfico practicado por M M H , se
consigna a la persona que tomó sus servicios de taxi el día de los hechos como de “tez clara”, siendo
que de las fotos que se le muestra al Acusado se le asigna otra vez el número dos, siendo que en juicio
el citado testigo señaló categóricamente que el Acusado presente en audiencia no era la persona que
le tomó los servicios de su taxi el día de los hechos; respecto al acta de reconocimiento practicado por
RCM se consigna a la persona que llevó un sobre a su domicilio el día anterior al de los hechos como de
“tez trigueña claro”, siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que el citado testigo leyó en juicio su declaración brindada en la investigación
preparatoria donde señaló que la persona era de “tez clara”, y al pedírsele explicación señaló que para él
el acusado presente en audiencia era de tez clara; al efecto cabe hacer presente que el acusado presente
en juicio es de tez morena, no es trigueño; respecto al acta de reconocimiento practicado por IPCM
se consigna que la persona que llevó un sobre a su domicilio dos días antes al día de los hechos era de
“tez trigueña”, siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que la citada testigo leyó en juicio su declaración brindada en la investigación
preparatoria donde señaló que la persona era de “uno sesenta de estatura y de tez blanca”, y al pedírsele
explicación señaló que ante los medios siempre dijo que era de tez trigueña y que ella media uno cin
cuenta y seis, cabe hacer presente que el Acusado presente en juicio mide aproximadamente uno setenta
de estatura; respecto al acta de reconocimiento practicado por EMPP se consigna a la persona que le
tomó los servicios de taxi y le pidió su número de celular como de “tez trigueña ni muy blanco ni muy
trigueño”, siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número dos, cabe
hacer presente que el citado testigo en la oportunidad de pedírsele que preste juramento dudó, solo al _
exigírsele lo hace, por otro lado en juicio ha señalado que le toma la carrera de nueve a diez de la noche,
y que pudo ver al Acusado por la luz del alumbrado público y la luz del salón de su auto que estaba
encendido, al efecto cabe hacer presente por regla de la experiencia que los conductores de los vehícu
los, incluyendo los taxistas no circulan con la luz del salón encendido, por lo que su aseveración en tal
sentido no resulta creíble. Cabe hacer presente que conforme a lo declarado en juicio por JEF, quien
en el tiempo de los hechos se desempeñaba como Jefe de la Divincri, antes de que llegue formalmente
los datos del titular de la línea del celular usado el día de los hechos, señala que informantes anónimos
le proporcionan el nombre del Acusado, sin embargo dicho procedimiento (recepción de información
de parte de informantes) no fue ofrecido como prueba por el Ministerio Público. En este contexto una
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. VIII TÍTULO PRELIMINAR 58
apreciación conjunta de lo expuesto en este ítem nos lleva a concluir que no existe certeza por parte
de quienes han practicado los reconocimientos respecto al color de piel del autor de los hechos, siendo
que ninguno ha precisado que se trate de una persona morena como es Acusado presente en juicio, lo
que llevaría a concluir que los mismos al practicar los reconocimientos habrían incurrido con confusión
con el verdadero autor de los hechos. (Exp. N .° 2009-00215-91-280l-JR-PE-01, del 07-02-2012, £
j. 6. Segundo Juzgado Penal Unipersonal. Corte Superior de Justicia de Moquegua. Texto completo:
<bit.ly/2YMWQDr>).
§ 112. Pruebas obtenidas mediante la vulneración del derecho al secreto de las comunicaciones
se consideran ilícitas y, por tanto, no pueden ser valoradas en un proceso. Vease la jurisprudencia
del artículo 159° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 691]. (Exp. N .° 105-2008-Lima, del 08-09-2015,
f£ jj. 6, 8 y 9. Tercera Sala Penal Liquidadora. Texto completo: <bit.ly/30hZVMD>).
§ 113. Noción de prueba ilícita. 3. La prueba ilícita es aquella en cuya obtención o actuación se le
sionan derechos fundamentales o se viola la legalidad procesal, de modo que la misma deviene procesal
mente inefectiva e inutilizable. Ahora bien, en el proceso penal impugnado ha quedado desvirtuado el
alegato del recurrente (que las entrevistas y la investigación que cuestiona hayan determinado el sentido
del fallo en su contra), pues se ha acreditado fehacientemente la comisión del delito y su responsabili
dad penal, en cuya merituación de pruebas los juzgadores no tuvieron en cuenta la documentación que
el accionante impugna. (Exp. N .° 2053-2003-HC/TC [caso Edmi Lustra Quiñones], del 15-09-2003
[Web: 15-10-2003], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2UOh90Y>).
§ 114. Principio de exclusión de la valoración. Naturaleza jurídica de la prueba prohibida. 7.
[En] consideración de este Tribunal la prueba prohibida es un derecho fundamental que no se encuen
tra expresamente contemplado en la Constitución, que garantiza a todas las personas que el medio
probatorio obtenido con vulneración de algún derecho fundamental sea excluida en cualquier clase de
procedimiento o proceso para decidir la situación jurídica de una persona, o que prohíbe que este tipo
de prueba sea utilizada o valorada [...]. (Exp. N .° 00655-2010-PHC/TC [caso Alberto Quimper Herre
ra], del 27-10-2010 [Web: 07-12-2010], f. j. 7. Texto completo: <bit.ly/2TUOLxu>).
§ 115. Cuándo se considera prohibida a una prueba. 15. [En] nuestro ordenamiento jurídico una
prueba será considerada prohibida cuando se obtenga mediante la violación directa o indirecta de algún
derecho fundamental, mas no de los derechos de rango legal o infralegal. (Exp. N .° 00655-2010-PHC/
T C [caso Alberto Quimper Herrera], del 27-10-2010 [Web: 07-12-2010], f. j. 15. Texto completo:
<bit.ly/2TUOLxu>). '
§ 116. No es considerada prueba prohibida la que se obtenga violando derechos de rango
legal o infralegal. 20. [Este] Tribunal Constitucional dejó sentado que la prueba prohibida es un
derecho fundamental que no se encuentra expresamente contemplado en la Constitución, que
garantiza a todas las personas que el medio probatorio obtenido mediante la vulneración de algún
derecho fundamental sea excluido en cualquier clase de procedimiento o proceso para decidir la si
tuación jurídica de una persona, o que prohíbe que este tipo de prueba sea utilizada o valorada para
decidir la situación jurídica de una persona. En este sentido, debe destacarse que la admisibilidad
del medio probatorio en cualquier clase de procedimiento o proceso no se encuentra únicamente
supeditada a su utilidad y pertinencia, sino también a su licitud. 21. También se ha considerado
que la prueba prohibida es un límite al ejercicio del derecho fundamental a la prueba. A este res
pecto, en la STC 6 7 12-2005-PH C/TC [§ 606], este Tribunal precisó, entre otras cosas, que el
medio probatorio debe ser lícito, es decir que no “pueden admitirse medios probatorios obtenidos
en contravención del ordenamiento jurídico”, pues se trata de “supuestos de prueba prohibida” . En
sentido similar, en la R T C 02333-2004-H C /TC este Tribunal destacó que “el derecho a la prueba
se encuentra sujeto a determinados principios, tales como que su ejercicio se realice de conformidad
con los valores de pertinencia, utilidad, oportunidad y licitud. Ellos constituyen principios de la
nom os & th e sis
59 TÍTULO PRELIMINAR Arí. VIII
actividad probatoria y, al mismo tiempo, límites a su ejercicio, derivados de la propia naturaleza del
derecho”. [...] 2 3 . Debe tenerse presente que el Tribunal Constitucional también ha puntualizado
que en nuestro ordenamiento jurídico una prueba será considerada prohibida cuando se obtenga
mediante la violación directa o indirecta de algún derecho fundamental, mas no de los derechos de
rango legal o infralegal (Expediente N .° 00655-2010-PH C/TC [§ 115]). (Exp. N .° 01601-2013-
PH C /T C [caso Giuseppe Balleta Bustamante], del 15-08-2014 [Web: 10-12-2014 / EP, 19-12
2015], íf. jj. 20-23. Texto completo: <bit.ly/2TuJurs>).
distinta, hay que insistir, es la intervención en la comunicación de un tercero que no tiene autorización
de ninguno de los interlocutores o de la autoridad judicial. Ello es así porque, repetimos, lo que consti
tucionalmente está vedado es la injerencia externa en la comunicación de un tercero que no tiene auto
rización alguna y no el registro o la autorización para el acceso a la propia comunicación. 4. Teniendo
en cuenta lo anterior, también es posible sostener que en base al dominio de la comunicación que posee
cada uno de los interlocutores, el registro para sí o la autorización para acceder a ella por cualquiera de
estos y el conocimiento del contenido de la comunicación, tampoco supone la violación del derecho
constitucional al secreto de las comunicaciones. Planteadas así las cosas, esto es, la permisión del acceso
al contenido de la comunicación (el mensaje, la identificación del otro interlocutor, el equipo o medio
técnico utilizado o cualquier otro contenido) surge, sin embargo, el problema de la posible afectación a
la esfera más íntima del otro interlocutor. Para el análisis del problema, resulta preciso distinguir entre
el proceso de la comunicación y el contenido de la comunicación. El primero, según ha quedado dicho,
prohíbe cualquier injerencia externa por parte de un tercero, salvo que exista autorización válida. El
segundo no impone un deber de reserva o de secreto de lo comunicado por el solo hecho de haber reci
bido o entrado en la comunicación. Ello es así porque, en tal supuesto, solo si el contenido de la comu
nicación fuera difundido o transmitido a terceros, esa actuación tal vez puede suponer, según sea el caso,
la afectación del derecho a la intimidad personal o familiar, pero no la afectación del derecho al secreto
de las comunicaciones. 5. Lo anteriormente expuesto tiene adecuado respaldo constitucional, porque si
bien la difusión o transmisión del contenido de la comunicación a terceros puede implicar la violación
del derecho a la intimidad personal o familiar, no toda difusión o transmisión a terceros supone per se
la afectación a este derecho, pues este también puede ser sujeto de limitaciones y/o restricciones. Asi
pues, existen algunos supuestos en lo que precisamente a través de dicha actuación se busca proteger
otros bienes igualmente legítimos, entre ellos el interés general en la investigación y persecución del
delito u otro bien constitucional análogo. Ello es así porque no se puede comprender, mucho menos
defender, el interés constitucional que pueda existir, por ejemplo, al proteger el secreto de la comisión
de un delito. Al contrario, en esos supuestos, en lugar de existir la “obligación” de secreto o reserva del
contenido de la comunicación, existe más bien la obligación de denunciar el hecho delictivo una vez
conocido. En relación a esto último, tal obligación incluso viene impuesta a través de la tipificación del
delito de omisión de denuncia (artículo 407 del Código Penal). (Exp. N .° 00867-2011-PA/TC [caso
Alan Siasmany Quintarlo Saravia], del 17-07-2014 [Web: 18-05-2015 / EP, 16-09-2015], ff. jj- 2-5.
Texto completo: <bit.ly/2FmHRHw>).
§ 119. Se rebasa el contenido esencial cuando se lo limita de tal manera que queda impractica
ble, más allá de lo razonable o despojado de la necesaria protección. 3. [...] b. En consecuencia, por su
propio carácter, si bien el derecho de acceso a los tribunales, como sucede con los demás derechos consti
tucionales, no podía entenderse como un derecho absoluto, en todo caso las limitaciones o restricciones
que a su ejercicio practicase el legislador no podía afectar su contenido esencial, que se infringe siempre
que el legislador, en forma irrazonable, obstaculiza, impide, disuade o simplemente prohíbe el acceso de
una persona para que pueda ser oída ante un tribunal de justicia, cualquiera sea su clase y especialidad
[...]. (Exp. N .° 1100-2000-AA/TC [caso Aurelio Julio Pun Amat], del 30-11-2000 [Web: 08-06-2001],
f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2UVpT5m>).
§ 120. Exclusión de la declaración obtenida bajo tortura. 176. La exclusión de pruebas obtenidas
mediante coacción ostenta un carácter absoluto e inderogable. No cabe duda que cualquier declaración
obtenida bajo tortura, sea auto inculpatoria o que inculpe a terceros, es absolutamente invalida como
medio de prueba. En este caso, los actos de tortura fueron cometidos con la intención de obligar a la
presunta víctima a declarar en su contra o a dar alguna otra información, a pesar de lo cual no llegó a
hacerlo. Sin perjuicio de ello, el artículo 8.2.g) de la Convención, que implica el derecho de participa
ción activa del imputado en los medios probatorios, reconoce el derecho a no declarar contra si mismo
y, más específicamente, el derecho de abstenerse a declarar en una investigación o proceso penal en que
coacción, garantiza de manera adecuada la regla de exclusión. (CIDH, Caso Cabrera García y Montiel
Flores vs. México, sentencia del 26-10-2010, párrs. 165 al 167. Texto completo: <bit.ly/2DuRZLn>).
REMISIÓN
§ 123. Sobre la utilización de las pruebas ilegalmente obtenidas. Véase también la jurisprudencia
del artículo 159° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 689 ss.].
§ 124. Sobre intervención de comunicaciones y telecomunicaciones. Véase también la jurispru
dencia del artículo 230° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 907 ss.].
1. Toda persona tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que se le
comunique de inmediato y detalladamente la imputación formulada en su contra, y a ser asistida por un
Abogado Defensor de su elección o, en su caso, por un abogado de oficio, desde que es citada o detenida
por la autoridad. También tiene derecho a que se le conceda un tiempo razonable para que prepare su
defensa; a ejercer su autodefensa material; a intervenir, en plena igualdad, en la actividad probatoria; y, en
las condiciones previstas por la Ley, a utilizar los medios de prueba pertinentes. El ejercicio del derecho de
defensa se extiende a todo estado y grado del procedimiento, en la forma y oportunidad que la ley señala.
2. Nadie puede ser obligado o inducido a declarar o a reconocer culpabilidad contra s í mismo, contra su
cónyuge, o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
3. El proceso penal garantiza, también, el ejercicio de los derechos de información y de participación
procesal a la persona agraviada o perjudicada por el delito. La autoridad pública está obligada a velar por
su protección y a brindarle un trato acorde con su condición.
n om o s & th e sis
63 TÍTULO PRELIMINAR Alt IX
cleto Eugenio Huarauya Justiniano y otros]. Sobre la materia el Tribunal Constitucional, en las alega-
dones de violación al derecho de defensa, relievó en el Expediente N .° 4303-2004-AA/TC que la noti
ficación es un acto procesal cuyo cuestionamiento o anomalía no genera, per se, violación del derecho al
debido proceso o a la tutela procesal efectiva; para que ello ocurra resulta indispensable la constatación
o acreditación indubitable por parte de quien alega la violación del debido proceso, de que con la falta
de una debida notificación se ha visto afectado de modo real y concreto el derecho de defensa u otro
derecho constitucional directamente implicado en el caso concreto. Asimismo en reiterada jurispruden
cia el Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho a la defensa comporta en estricto el derecho
a no quedar en estado de indefensión en cualquier etapa del proceso penal, el cual tiene una doble di
mensión: una material, referida al derecho del imputado o demandado de ejercer su propia defensa
desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye la comisión de determinado
hecho delictivo, y otra formal, que supone el derecho a una defensa técnica, esto es, al asesoramiento y
patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure el proceso. El derecho a no quedar
en estado de indefensión se conculca cuando los titulares de los derechos e intereses legítimos se ven
impedidos de ejercer los medios legales suficientes para su defensa; no obstante, no cualquier imposibi
lidad de ejercer esos medios produce un estado de indefensión que atenta contra el contenido constitu
cionalmente protegido de dicho derecho, sino que es constitucionalmente relevante cuando se genera
una indebida y arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al individuo (Exp. N .° 0582-2006-
PA/TC; Exp. N .° 5 175-2007-HC/TC, entre otros). A partir del entendimiento genérico de la “defensa”
como la acción de ampararse o protegerse, debemos precisar que la mencionada en la norma se refiere
a la que resulta de un ataque, sindicación o imputación en cualquier actuación o trámite de carácter
judicial o administrativo, vale decir, en los procesos que se siguen ante los jueces, o en los procedimien
tos que se adelantan ante las autoridades administrativas de cualquier orden, y que consiste en la posi
bilidad de analizar, desentrañar, controvertir y refutar técnica, jurídica y probatoriamente las acusacio
nes recibidas en estos materias, derecho que, como puede verse, conlleva implícitamente los derechos a
la libertad, a la seguridad y, obviamente, el de petición [Herrera Llanos, Wilson, Régimen de la Rama
Judicial Colombiana, Revista de Derecho, Universidad del Norte, 23: 341-391, 2005, p. 370]. 3.2. La
defensa técnica como derecho: La defensa de una persona es un elemento también clave de la configura
ción de la tutela procesal efectiva, puesto que un proceso no puede considerarse como respetuoso de la
persona si no se le permite la posibilidad de presentar sus argumentos, estrategias y elementos de respal
do jurídico necesarios. Así, la defensa también es un derecho-regla de la tutela procesal efectiva. Sobre
su reconocimiento normativo, debemos remitirnos a la Constitución cuando reconoce en su artículo
139°, inciso 14, la existencia de El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado
del proceso [...]. Los instrumentos internacionales ponen énfasis en ámbitos específicos del derecho a la
defensa. El artículo 1 I o de la Declaración Universal de Derechos Humanos insiste en que se aseguren a
la persona todas las garantías necesarias para su defensa. A su vez, el artículo 14°, inciso 3, acápite “d”
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos considera pertinente requerir una defensa no
sólo realizada a título personal, sino también a través de un abogado. Por su parte, el artículo 8o, inciso
2, acápite c de la Convención Americana sobre Derechos Humanos concede al inculpado el tiempo y
medios convenientes para que prepare y realice su defensa. Teniendo en cuenta tales dispositivos, con
viene preguntarse cuándo se produce una violación del derecho de defensa. Ello ocurrirá cuando una
persona no logra ofrecer a quien la juzga los elementos necesarios para desvirtuar una acusación en su
contra o para afirmar que tiene la razón en lo que alega. Pero no todo acto que imposibilita un correcto
uso de la defensa produce un agravio al derecho. A colación de lo expuesto, el Tribunal Constitucional
español ha señalado, como parte de la Sentencia N .° 237/1999, que [...] la indefensión, que se concibe
constitucionalmente como la negación de la tutela judicial [...] ha de ser algo real, efectivo y actual,
nunca potencial o abstracto, por colocar a su víctima en una situación concreta que le produzca un
perjuicio, sin que le sea equiparable cualquier expectativa de un peligro o riesgo [...] Por ello hemos
hablado siempre de indefensión material’ y no formal, para la cual resulta necesaria pero no suficiente
la mera transgresión de los requisitos configurados como garantía, siendo inexcusable la falta de ésta,
cuando se produce de hecho y como consecuencia de aquélla. Puestas así las cosas en su punto final,
parece claro que la omisión denunciada, podría ser reprochable en el plano de la legalidad y con efectos
quizá en otros ámbitos, pero está desprovista de trascendencia constitucional para considerar enervada
o debilitada la efectividad de la tutela judicial [Sentencia del 17 de octubre de 2005, Exp. N .° 6712-
2005-H C /TC (§ 606), Lima, Magaly Jesús Medina Vela y Ney Guerrero Orellana]. 3.3. E l derecho
fundam ental a la prueba: Este Tribunal Constitucional ha señalado (cf. STC 010-2002-AI/TC, FJ 133
135 [§ 604a]) que el derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucional, en la medida en
que se trata de un contenido implícito del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo 139°,
inciso 3, de la Constitución. En este sentido, una de las garantías que asisten a las partes del proceso es
la de presentar los medios probatorios necesarios que posibiliten crear convicción en el juzgador sobre
la veracidad de sus argumentos. Sin embargo, como todo derecho fundamental, el derecho a la prueba
también está sujeto a restricciones o limitaciones, derivadas tanto de la necesidad de que sean armoni
zados con otros derechos o bienes constitucionales -limites extrínsecos-, como de la propia naturaleza del
derecho en cuestión -límites intrínsecos-. Sin embargo, el reconocimiento del derecho a la prueba en la
normatividad es restringido, y se le relaciona casi exclusivamente con la presunción de inocencia. Por
eso, normalmente aparece bajo la fórmula siguiente: “la persona se considera inocente mientras no se
haya declarado judicialmente su responsabilidad”. Este es el enunciado utilizado en el artículo 2o, inci
so 24, acápite e, de la Constitución, que reproduce lo estipulado por el artículo XXVI de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y, en cierta forma, lo prescrito en los artículos 1 I o,
inciso 1, de la Declaración Universal de Derechos Humanos; 14°, inciso 2, del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, y 8o, inciso 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. No
obstante, es menester considerar que el derecho a la prueba apareja la posibilidad de postular, dentro de
los límites y alcances que la Constitución y las leyes reconocen, los medios probatorios pertinentes para
justificar los argumentos que el justiciable esgrime a su favor. Por ello, no se puede negar la existencia
del derecho fundamental a la prueba. Constituye un derecho básico de los justiciables producir la prue
ba relacionada con los hechos que configuran su pretensión o su defensa. Según este derecho, las partes
o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento tienen el derecho de producir la prueba necesa
ria con la finalidad de acreditar los hechos que configuran su pretensión o defensa. Se trata, pues, de un
derecho complejo cuyo contenido, de acuerdo con lo señalado anteriormente por el Tribunal Constitu
cional (vid. ST C 6712-2005/H C/TC, FJ 15 [§ 606]), está determinado: [...] por el derecho a ofrecer
medios probatorios que se consideren necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados,
que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir de la actuación anticipada de los
medios probatorios y que éstos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el
fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debi
damente motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito
ha sido efectiva y adecuadamente realizado. Como puede verse, de los elementos que forman parte del
contenido del derecho a la prueba uno está constituido por el hecho de que las pruebas actuadas dentro
del proceso penal sean valoradas de manera adecuada y con la motivación debida. De lo cual se deriva
una doble exigencia para el juez: en primer lugar, la exigencia del juez de no omitir la valoración de
aquellas pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del respeto a los derechos
fundamentales y a lo establecido en las leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas
pruebas sean valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables. Por ello, la omisión injusti
ficada de la valoración de una prueba aportada por las partes, respetando los derechos fundamentales y
las leyes que la regulan, comporta una vulneración del derecho fundamental a la prueba y, por ende, al
debido proceso [Sentencia del 8 de agosto de 2005, Exp. 4831-2005-PHC/TC, Arequipa, Rubén Silvio
Curse Castro (§ 605)]. 3.4. E l sentido constitucional del derecho a la prueba: El derecho a probar es uno
de los componentes elementales del derecho a la tutela procesal efectiva, pues, como ya lo ha señalado
este Tribunal en la sentencia del Expediente N .° 010-2002-AI/TC [§ 604a], constituye un elemento
implícito de tal derecho. Por ello, es necesario que su protección sea realizada a través del presente pro
ceso constitucional. Como se ha destacado, la tutela procesal efectiva está consagrada en la Constitución
y en el Código Procesal Constitucional, y su salvaguardia está relacionada con la necesidad de que, en
cualquier proceso que se lleve a cabo, los actos que lo conforman se lleven a cabo en los cauces de la
PLENO JURISDICCIONAL
§ 127. Sí es posible actuar y valorar actos de investigación o de prueba para resolver una ex
cepción de improcedencia en la audiencia de control de acusación. Pregunta: ¿Para resolver la
excepción de improcedencia de acción en una audiencia de control de acusación es posible desarrollar actos
de prueba? C onclusión plenaria: Primera postura: S í es posible actuar y valorar actos de investiga
ción o de prueba, porque de lo contrario se afecta el derecho de defensa y el derecho a probar. (Pleno
Jurisdiccional Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes
del 20-07-2017. Tema 2: Prohibición de la actuación probatoria. Texto completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
preliminar como en juicio oral, dado que en su segunda intervención ratificó los hechos; sin embargo,
precisó e indicó que en efecto se trató de una equivocación de su cuñado, quien yacía dormido y con el
que en la actualidad mantiene un vínculo de cordialidad, atípica en relaciones de agresores y víctimas.
3.7. Conforme a lo expuesto, no obran medios probatorios complementarios que permitan estimar que
efectivamente se produjo un intento de violación. La versión de la agraviada, en el presente caso, no es
suficiente para pretender condenar [al imputado]. Asimismo, la declaración preliminar del imputado
en la que reconocería la intencionalidad de agresión sexual a la agraviada no pude ser empleada como
medio de prueba de cargo, dado que la versión del propio imputado no puede ser medio empleado en
su perjuicio, en virtud del principio de no autoincriminación, siempre que no obren medios probato
rios que corroboren la imputación fiscal. (R. N. N .° 2467-2017-Tacna, del 18-09-2018, ff. jj. 3.5 al
3.7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ExG074>).
§ 130. Derecho a no declarar contra sí mismo. Noveno. [...] El derecho a no declarar contra sí
mismo, a no autoinculparse o autoincriminarse, entronca en una de las manifestaciones más claras del
derecho a la presunción de inocencia, cual es la que sitúa en la acusación la carga de la prueba, que no
puede desplazarse hacia el imputado haciendo recaer en él la obligación de aportar evidencias que con
duzcan a desvirtuar su responsabilidad. Son diversas las previsiones supranacionales que complementan
esta prescripción, el moderno Derecho de los tratados de rango constitucional exhibe diversas cláusulas
con fórmulas aún más explícitas. Este es el caso del artículo 8.2.g, de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, donde se consagra el derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a de
clararse culpable; en el mismo orden se encuentra el artículo 14.3 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, en cuanto establece que la persona acusada de un delito goza del derecho a no ser
obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable. (Casación N .° 375-2011-Lambayeque, de
18-06-2013, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2DvQOer>).
§ 131. Prueba pertinente. Segundo. Que el derecho a la prueba pertinente está ligado al derecho
de defensa. No se puede ejercer tal derecho si no se permite a las partes llevar al proceso los medios que
puedan justificar los hechos que han alegado; siempre que a) la prueba haya sido solicitada en la forma
y momento procesalmente establecido, b) sea pertinente, es decir, debe argumentarse de forma convin
cente y adecuada el fin que persigue, y c) que la prueba sea relevante. (Casación N .° 09-2007-Huaura,
de 18-02-2008, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cTQOMr>).
§ 132. El derecho de defensa como una garantía procesal. Noveno. El inciso 14 del artículo 139
de la Constitución reconoce la garantía de defensa procesal. Es una garantía, desarrollada legalmente en
el artículo IX del Título Preliminar del Nuevo Código Procesal Penal, que importa que todo justiciable
pueda tomar posición frente a los reproches o cargos formulados en su contra y que se consideren en
la obtención de la sentencia los puntos de vista sometidos a discusión; es decir, permite instrumental
mente el esclarecimiento de la sospecha mediante un proceso dialéctico, en el que se pone a debate
aspectos inculpatorios y exculpatorios, así como los argumentos y contra argumentos ponderados entre
sí. (Casación N .° 14-2009-La Libertad, de 05-02-2010, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2HqDLOO>).
§ 133. No es necesario plantear expresamente en la acusación las referencias jurídicas al con
curso de delitos, pues no constituye una circunstancia modificativa de la responsabilidad penal.
Por lo tanto, no se genera indefensión alguna. Décim o prim ero. [...] [Del] relato de los hechos [...]
se presenta una circunstancia que agrava aún más lo situación jurídica del acusado: C oncurso real
homogéneo de delitos por la pluralidad de ilícitos penales, previsto en el artículo 50 del Código Pe
nal, pues concurre una variedad de hechos dolosos independientes de igual naturaleza cometidos por el
activo del delito y con lesiones claramente separables -y no media condena sobre ellos-, lo que permite
el incremento de la sanción por la acumulación de penas; que si bien en la acusación [...], no se planteó
expresamente la presencia de ese concurso, no obstante esto no era necesario como se estableció en el
fundamento jurídico N .° 13 del Acuerdo Plenario N .° 4-2009/CJ-116 [§ 171], de la Corte Suprema
de Justicia de la República, del 13 de noviembre de 2009, que especificó lo siguiente: “es evidente que
§ 135. Si bien el Juez puede variar la calificación jurídica previamente realizada por el Fiscal,
debe garantizar el derecho de defensa del imputado mediante el contradictorio. 4.1. En el presente
caso, se colige que el Ministerio Publico durante el decurso del proceso mantuvo su pretensión respecto
a la calificación jurídica que realizó en contra del encausado WGF, siendo ésta su participación en el
ilícito de robo agravado, en calidad de cómplice secundario, solicitando siete garios de pena privativa de
libertad; sin embargo, de oficio el Juzgado Penal Colegiado de Lambayeque, al emitir pronunciamiento,
consideró que la conducta del referido encausado en el evento delictivo se configuraría como coautoría,
por lo que le impuso doce años de pena privativa de libertad; advirtiéndose que si bien el Juzgador tiene .
facultad de desvincularse de la calificación jurídica, previamente realizada por el Fiscal, cuando existe
un error normativo; no obstante, existe una limitación, siendo esta que no agrave la situación jurídica
del procesado, menos aún vulnere alguna norma procesal que genera la nulidad absoluta del proceso
cuando existe vulneración de algún derecho constitucional que reviste todo justiciable. 4.2. En ese
sentido, la Sala de Mérito no advirtió que la decisión de primera instancia, infringió la garantía consti
tucional al debido proceso, conexo al derecho de defensa que le asiste al encausado WGF, toda vez que
no tuvo la oportunidad de contradecir dicha agravación mediante diferentes mecanismos de defensa en
la secuela del juicio oral, ni otorgarle la notificación oportuna de la posibilidad de desvincularse a fin de
preparar su defensa. Por el contrario, consideró que la decisión de primera instancia estaba conforme
a derecho. 4.3. En mérito a ello, este Tribunal Supremo considera que se debe declarar nulas las sen
tencias de primera y segunda instancia, a fin de garantizar la garantía constitucional al debido proceso,
conexo al derecho de defensa, que ostenta todo justiciable, así como la realización de un nuevo juicio
oral, conforme a lo establecido en el numeral 1 del artículo 433° del Código Procesal Penal. (Casación
N .° 828-2014-Lambayeque, del 07-06-2016, íf. jj. 4.1 al 4.3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2TBLMJE>).
§ 142. El colegiado puede decidir suspender una audiencia para efectos de garantizar el dere
cho a la defensa de la acusada, en cuanto observa que su defensa técnica ha efectuado una defensa
ineficaz. Tercero. Teniendo en cuenta el sustento efectuado por la defensa técnica de la acusada efecti
vamente este colegiado en la audiencia de fecha 05 setiembre del año 2018, conforme a efectuado el sus
tento de la defensa técnica de la acusada, pues se ha advertido que este ha realizado una defensa ineficaz
perjudicando el derecho de defensa técnico que le asiste a esta, toda vez que en reiteradas oportunidades
este colegiado ha efectuado observaciones en cuanto al interrogatorio efectuado por el propio abogado
defensor, razones por las cuales este colegiado decidió suspender la audiencia para efectos de garantizar
el derecho de defensa irrestricto de la acusada, el mismo que se haya amparado en las normas suprana-
cionales, así como la norma interna como es la Constitución Política del Estado, este colegiado además
deberá tener en cuenta lo esgrimido en la Casación N .° 413-2014-Lambayeque [§ 1640a], en cuyo
fundamento trigésimo nos señala que el Código Procesal Penal define la nulidad absoluta en su artículo
150, los términos siguientes que el criterio seguido de esta definición es que la protección de los dere
chos fundamentales es parte de la esencia del ordenamiento jurídico y por tanto la labor del magistrado,
entonces podemos señalar que una grave afectación de los mismo será entendióle como un vicio grave
que acarrea la nulidad del acto procesal que la originó razones por las cuales este colegiado a efecto de
evitar nulidades futuras y causar vicios en el trámite de la causa, está en la obligación de cautelar el de
bido proceso y amparar el derecho irrestricto a la defensa de los sujetos procesales sin distinción alguna,
razones por las cuales deberá declararse fundada la nulidad interpuesta por la defensa técnica de la acu
sada, esto es respecto al interrogatorio efectuado por la citada acusada por lo tanto deberá reponerse a la
nulidad invocada y efectuarse el interrogatorio de la misma en este acto de la audiencia continuándose
con el desarrollo del juicio oral, conforme a su estado, en consecuencia este colegiado resuelve declarar
fundada la nulidad planteada por la defensa técnica de la acusada y reponiendo el acto procesal viciado
§ 144. Dimensiones del derecho de defensa. 3. El ejercicio del derecho de defensa, de especial
relevancia en el proceso penal, tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputa
do de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye
la comisión de determinado hecho delictivo; y otra formal, que supone el derecho a una defensa técnica;
esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure el pro
ceso. Ambas dimensiones del derecho de defensa forman parte del contenido constitucionalmente pro
tegido del derecho en referencia. En ambos casos, se garantiza el derecho a no ser puesto en un estado
de indefensión. [...] 5. [Reconocer] el ejercicio del derecho de defensa en forma integral a un procesado
que no ostenta la calidad de abogado, implicaría someterlo a un estado de indefensión por ausencia de
una asistencia letrada, versada en el conocimiento del Derecho y de la técnica de los procedimientos
legales, situación que, además, quebranta el principio de igualdad de armas o igualdad procesal de las
partes. [...] (Exp. N .° 1919-2006-PHC/TC [caso Margi Eveling Clavo Peralta], del 16-03-2006 [Web:
05- 02-2007 / EP, 09-03-2007], ff. jj. 3 y 5. Texto completo: <bit.ly/2FmRE0e>).
VÉASE TAMBIÉN? Exp. N .° 06260-2005-HC/TC [caso Margi Eveling Clavo P eralté del 12-09-2005
[Web: 04-05-2006 / EP, 20-06-2006], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2FUMdZx>.
§ 145. Afectación al contenido esencial del derecho de defensa. 3. [...] En virtud del derecho
de defensa se garantiza que los justiciables, en la protección de sus derechos y obligaciones, cualquiera
que sea su naturaleza (civil, mercantil, penal, laboral, etc.), no queden en estado de indefensión. El
contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial,
cualquiera de las partes resulta impedida, por actos concretos de los órganos judiciales, de ejercer los
medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos. 4. Así, son
parte importante del derecho a la defensa ciertos principios, como el de concordancia entre la acusación
fiscal y la determinación del tipo penal en la sentencia, el derecho a participar del contradictorio; a ofre
cer medios probatorios; a obtener resoluciones judiciales debida y suficientemente fundamentadas que
permitan un ejercicio eficaz del derecho a la pluralidad de instancias; a ser asesorado por abogado de su
elección; a ser informado eficaz y oportunamente de los cargos que sustente tanto una detención como
una acusación. Este último derecho implica también el derecho a ser notificado en forma debida de
todas las diligencias que se actúen al interior de un proceso, de las cuales se pueda desprender, en mayor
o menor grado, una limitación para ejercer dicho derecho. (Exp. N .° 7811-2006-PHC/TC [caso Rubén
Galvdn Borja\ , del 20-09-2006 [Web: 28-02-2007], ff. jj. 3-4. Texto completo: <bit.ly/2ucCPuR>).
§ 146. El derecho de defensa atraviesa transversalmente todo el proceso judicial. 157. El Tri
bunal tiene dicho que la observancia y respeto del derecho de defensa es consustancial a la idea de
un proceso debido, propio de una democracia constitucional, que tiene en el respeto de la dignidad
humana al primero de sus valores. Por su propia naturaleza, el derecho de defensa es un derecho que
atraviesa transversalmente todo el proceso judicial, cualquiera sea su materia. Este derecho garantiza que
un justiciable no quede en estado de indefensión en la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden penal, civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter, como se expresa en el artículo 8o de la
Convención Americana de Derechos Humanos. (Exp. N .° 003-2005-PI/TC [Demanda de inconstitu-
cionalidad contra los Decretos Legislativos 9 2 1 ,9 2 2 ,9 2 3 ,9 2 4 , 925, 926 y 927], del 09-08-2006 [Web:
11-12-2006 / EP, 18-12-2006], £ j. 157. Texto completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 147. Derecho de defensa. 15. [...] A juicio del este Colegiado, ni siquiera la necesidad de pre
servar los principios de disciplina y jerarquía de la Policía Nacional del Perú justifica que las sanciones
disciplinarias respectivas que puedan dictarse a sus integrantes se impongan sin respetar el derecho de
defensa. Autoridad, disciplina y respeto del principio de jerarquía no puede entenderse como fran
quicia para sancionar en condiciones de indefensión. [...] (Exp. N .° 2050-2002-AA/TC [caso Curios
Israel Ramos Colque\ del 16-03-2003 [Web: 28-05-2003 / EP, 28-05-2003], £ j- 15. Texto completo:
<bit.ly/2FvgKuW>).
§ 148. Derecho de defensa como garantía suprema ante un verdadero proceso. 4. El derecho
fundamental de defensa está considerado como la fuerza motriz del proceso; como la garantía suprema
que atiende a su esencia misma, pues sin él no estaremos ante un verdadero proceso, toda vez que, ante
su ausencia, no habrá contradictorio, siendo este un atributo principal de las partes sujetas a proceso.
De otro lado, este derecho tiene su origen en el precepto sustancial según el cual nadie puede ser juz
gado sin ser oído y vencido en juicio. [...] 5. [Para que se cumpla el derecho de defensa] se requiere
necesariamente que el justiciable se informe de la existencia del proceso penal, en atención a su derecho
de conocer de forma cierta expresa e inequívoca los cargos que pesan en su contra. De ahí que el dere
cho de defensa sea, entre otros, una manifestación del derecho al debido proceso, derecho irrenunciable
dado que la parte no puede decidir si se le concede o no la posibilidad de defenderse, e inalienable
pues su titular no puede sustraerse a su ejercicio. (Exp. N .° 3062-2006-PHC/TC [caso Jyomar Yunior
Faustino Tolentino], del 17-05-2006 [Web: 23-01-2007 / EP, 19-03-2007], f£ jj. 4-5. Texto completo:
<bit.ly/2Ggj2PK>).
§ 149. El derecho de defensa se proyecta como principio de interdicción para afrontar cual
quier indefensión y como principio de contradicción de los actos procesales que pudieran re
percutir en la situación jurídica de algunas de las partes. 5. [El] derecho de defensa constituye un
derecho fundamental de naturaleza procesal que conforma, a su vez, el ámbito del debido proceso, y
sin el cual no podría reconocerse la garantía de este último. Por ello, en tanto derecho fundamental, se
proyecta como principio de interdicción para afrontar cualquier indefensión y como principio de contra
dicción de los actos procesales que pudieran repercutir en la situación jurídica de algunas de las partes,
sea en un proceso o procedimiento, o en el caso de un tercero con interés. (Exp. N .° 5085-2006-PA/
T C [caso Los Álamos Machines Investments S.A.], del 13-04-2007 [Web: 07-05-2007 / EP, 08-08-2007],
f. j. 5. Texto completo: <bit.ly/2Fv2cdQ>).
§ 150. La falta de precisión del tipo penal no genera indefensión en todos los casos. L a falta
de motivación del auto de apertura de instrucción también genera una violación del derecho de
defensa. 6. Por otro lado, el derecho de defensa reconocido en el artículo 139 inciso 14 de la Consti
tución permite que los justiciables, en la determinación de sus derechos y obligaciones, cualquiera sea
su naturaleza (civil, mercantil, penal, laboral, etc.), no queden en estado de indefensión. Como tal, la
garantía de no quedar en estado de indefensión se proyecta a lo largo de todo el proceso y, por su propio
efecto expansivo, contiene, a su vez, un conjunto de garantías mínimas que en todo momento deben
respetarse (Expediente 2439-2003-PHC/TC). 7. Este Tribunal Constitucional ha entendido que la
falta de motivación del auto de apertura de instrucción también genera una violación del derecho de
defensa [...]. 8. No obstante, en los casos en los cuales se alega falta de precisión del tipo penal, este
Tribunal ha reconocido que no en todos los casos esta omisión genera indefensión. Así, por ejemplo,
en los casos de auto de apertura de instrucción por el delito de falsificación de documentos en los que
no se especificó si se trataba de un documento público o privado, en ocasiones, de la lectura del auto
de apertura de instrucción era posible advertir la naturaleza jurídica (pública o privada) del documento
cuya falsificación se atribuye (Expedientes 1924-2008-PHC/TC, 1425-2008-PHC/TC). Asimismo,
nom os & th e sis
71 TITULO PRELIMINAR Art. IX
en el caso en que se omitió especificar en el auto de apertura de instrucción qué supuesto normativo
de los contenidos en el artículo 111 del Código Penal (homicidio culposo) era aplicable al procesado,
este Tribunal Constitucional consideró que tal omisión no generó indefensión en un caso en el que
desde la denuncia fiscal se había establecido que la causa de la muerte que se le imputaba era haber
conducido el vehículo “a una velocidad mayor a la prudente y razonable, que no le permite percatarse
oportunamente de la presencia de la agraviada”. (Expediente 1419-2008-PHC/TC). (Exp. N .° 02909-
2015-PHC/TC, del 19-10-2016 [Web: 06-12-2017/ EP: 04-01-2018], ffi jj. 6, 7 y 8. Texto completo:
<bit.ly/2HjBtUQ>).
§ 151. No cualquier imposibilidad de ejercer los medios de defensa produce un estado de in
defensión. Dimensión material y formal del derecho a no quedar en estado de indefensión. 4. El
Tribunal Constitucional ha precisado en la sentencia recaída en el Expediente N .° 4303-2004-AA/TC,
que la notificación es un acto procesal cuyo cuestionamiento o anomalía no genera, per se, violación
del derecho al debido proceso o a la tutela procesal efectiva; para que ello ocurra resulta indispensable
la constatación o acreditación indubitable por parte de quien alega la violación del debido proceso, de
que con la falta de una debida notificación se ha visto afectado de modo real y concreto el derecho de
defensa u otro derecho constitucional directamente implicado en el caso concreto. Esto se entiende des
de la perspectiva de que los procesos constitucionales no son una instancia a la que pueden extenderse
las nulidades o impugnaciones del proceso judicial ordinario, ni tampoco pueden convertirse en un
medio para la articulación de estrategias de defensa luego de que una de las partes haya sido vencida en
un proceso judicial. 5. Asimismo, este Tribunal ha señalada en reiterada jurisprudencia que el derecho
a la defensa comporta en estricto el derecho a no quedar en estado de indefensión en cualquier etapa
del proceso penal, el cual tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputado
o demandado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que
se le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo, y otra formal, que supone el derecho a una
defensa técnica, esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo
que dure el proceso. 6. El derecho a no quedar en estado de indefensión se conculca cuando los titulares
de los derechos e intereses legítimos se ven impedidos de ejercer los medios legales suficientes para su de
fensa; no obstante, no cualquier imposibilidad de ejercer esos medios produce un estado de indefensión
que atenta contra el contenido constitucionalmente protegido de dicho derecho, sino que es constitu
cionalmente relevante cuando se genera una indebida y arbitraria actuación del órgano que investiga o
juzga al individuo [...]. 7. El presentante alega que al favorecido “jamás se le notificó debidamente de
nada”. Al respecto, del Reporte de Seguimiento del Expediente [...] del Poder Judicial [...], se advierte
que el auto de revocatoria de la suspensión de la pena de fecha 21 de diciembre del 2010 fue apelado
por el favorecido [...] e incluso que presentaron escritos solicitando que se deje sin efecto la revocatoria
y requisitoria, así como de pagos por consignación [...]. Por lo que cabe señalar que el actor tuvo cono
cimiento de la revocatoria de la suspensión de pena e interpuso los recursos en defensa. 8. Este Tribunal
ha precisado en reiterada jurisprudencia que el derecho a la libertad personal no es un derecho absoluto,
sino relativo; es decir, susceptible de ser limitado en su ejercicio. Sin embargo, es claro que las eventuales
restricciones que se puedan imponer no están libradas a la entera discrecionalidad de la autoridad que
pretenda limitar su ejercicio. De esta manera, la legitimidad de tales restricciones radica en que deben
ser dispuestas con criterios objetivos de razonabilidad y proporcionalidad, a través de una resolución
judicial motivada. 9. Sobre esta base, según la normativa penal vigente, el juez puede suspender la eje
cución de la pena por un periodo de uno a tres años, siempre que se cumplan determinados requisitos,
pero, en cualquier caso, su vigencia estará condicionada al cumplimiento de las reglas de conducta que
necesariamente habrán de estar expresamente establecidas en la sentencia condenatoria. Sin embargo,
el artículo 59 del Código Penal señala que si durante el periodo de suspensión el condenado no cum
ple con las reglas de conducta impuestas o condenado por otro delito, el juez podrá, según los casos:
1) amonestar al infractor; 2) prorrogar el periodo de suspensión hasta la mitad del plazo inicialmente
fijado, o 3) revocar la suspensión de la pena. (Exp. N .° 07039-2015-PHC/TC, del 19-10-2016 [Web:
23-05-2017/ EP: 08-08-2017], ff. jj. 4 al 9. Texto completo: <bit.ly/2XWV4z8>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. IX TITULO PRELIMINAR 72
§ 152. Es nula la sentencia si el encausado, pese a haber concurrido a todas las sesiones del
juicio oral, se le negó el derecho a ser oído por el tribunal, lo que generó un estado de indefensión.
5.4. La obligación constitucional y convencional de los Jueces es hacer efectiva [las] garantías de los
derechos fundamentales, con mayor intensidad en un proceso penal. Se verifica que los integrantes de
la Sala Mixta de Apelaciones y Liquidadora de Tarma, en el plenario [...], a pesar de encontrarse pre
sente el imputado [...] en todas las sesiones de juicio oral, y haberse negado a someterse a la conclusión
anticipada del proceso por ser inocente, no fue examinado, ni oído, lo que evidentemente genera un
estado de indefensión, transgrediéndosele su derecho fundamental de defensa que integran el debido
proceso [...], restringiéndole su derecho a declarar, y de defenderse sobre los cargos graves atribuidos en
su contra, máxime la pena que se le impuso fue de cadena perpetua. (R. N. N .° 2871-2015-Junín, de
06-04-2017, f. j. 5.4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2G5q5Z3>).
§ 153. Si en la audiencia de apelación de sentencia no asisten ni el sentenciado ni el abogado
defensor acreditado, y en su lugar asiste un abogado no acreditado alegando que ejercerá la de
fensa del sentenciado, el órgano jurisdiccional deberá corroborar la representación alegada y no
desestimar de plano su participación, pues esto podría dejar en indefensión al sentenciado. 3.3.
[...] En el presente caso, si bien a la audiencia de apelación de sentencia realizada el 4 de octubre de
2013, no asistieron ni el sentenciado ni su abogado defensor, se presenta la particularidad de que, a
dicha audiencia, acudió el abogado CQ, quien manifestó integrar el estudio jurídico Perca & Abogados
Asociados, y que ejercería la defensa del sentenciado, don VO. Los magistrados que integraron ese día
la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Moquegua no aceptaron la participación
del mencionado abogado, por considerar que no había acreditado formalmente su representación. Sin
embargo, no se tomó en cuenta que dicha decisión afectó el derecho de don VO a contar con un recurso
eficaz contra la sentencia, Resolución N .° 6, de fecha 17 de junio de 2013, que le impuso una condena
de diez años de pena privativa de la libertad. En efecto, la Sala Penal debió suspender la audiencia para
comunicarse con don PC, abogado acreditado en el proceso, a través de los diversos mecanismos que el
nuevo proceso penal permite tales como por teléfono, por correo electrónico, o cualquier otro medio
de comunicación, y verificar la representación que alegaba tener el abogado CQ; designar un defensor
de oficio; o, en última instancia, en atención a los fines del proceso penal, dejar constancia del hecho y
reprogramar la audiencia de apelación de sentencia. En cualquier caso, no debió directamente declarar
la inadmisibilidad del recurso de apelación mediante la Resolución N .° 8, de fecha 11 de octubre de
2013. (Exp. N .° 02740-2014-PHC/TC, del 25-03-2015 [Web: 30-10-2017 / EP: 01-01-2018], f. j.
3.3. Texto completo: <bit.ly/20knT47>).
§ 154. En el ámbito de las investigaciones seguidas por una comisión del Congreso de la
República no opera el derecho fundamental a interrogar testigos como parte del derecho fun
damental a la defensa. 66. Se considera, de otra parte, que se ha vulnerado el derecho de intervenir,
en igualdad de condiciones, en la actividad probatoria. Concretamente, afirma que esta violación es
resultado de que no se permita la intervención de los abogados de los investigados en las sesiones en
que los testigos rinden declaraciones ante la Comisión. 67. Sobre el particular, corresponde recordar
que, a diferencia de otros procedimientos que pueden activarse en sede parlam entaria, el de las comisiones
de investigación no es un procedimiento acusatorio, ni tampoco sancionatorio,’ sus conclusiones no siempre
culminan en una recomendación de acusación,3y, aunque así fuere, ellas no vinculan a ningún poder
público. No es, pues, un ámbito en el que, a criterio de este Tribunal, opere el derechofundam ental a inte
rrogar testigos como parte del derecho fundam ental a la defensa. (Exp. N .° 04968-2014-PH C/TC [caso
Alejandro Toledo M anrique y otros], de 04-11-2015 [Web: 04-11-2015 / EP, 08-11-2015], ff. jj. 66 y
67. Texto completo: <bit.ly/20ohi8T>).
§ 155. Derecho del procesado a conocer los cargos de imputación formulados en su contra. 16.
La necesidad de tutela surge del enunciado contenido en el artículo 2 ..° inciso d) de la Norma Suprema,
al disponer “ [N]adie será procesado, ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no
este previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible [...]”.
Por ello, es derecho de todo procesado el que conozca de manera expresa, cierta, e inequívoca los cargos
nom os & th esis
73 TITULO PRELIMINAR Art. IX
que se formulan en su contra, y en el presente caso tanto más, dado que la naturaleza pública o privada
de los documentos cuya presunta falsificación se investiga, permanecerá inalterable durante el desarrollo
de la instrucción, pero su determinación por parte del juzgador incidirá en el derecho de defensa de los
imputados y en su libertad personal cuando se determine su situación jurídica y la posterior pena a im
ponérseles. (Exp. N .° 3390-2005-PHC/TC [caso Jacinta M argarita Toledo Manrique], del 06-08-2003
[Web: 11-08-2005], £ j. 16. Texto completo: <bit.ly/2FxZdm8>).
§ 156. Jueces deben otorgar las garantías necesarias para que el derecho de defensa de la recu
rrente en su calidad de analfabeta y quechuahablante se encuentre plenamente protegido, entre
ellos, la designación de un traductor o intérprete. Su abogado no debe dejar de asistir a ninguna
de las audiencias y le debe comunicar de todo lo ocurrido en cada una de las etapas del proceso.
5. [El] contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso
judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por actos concretos de los órganos judiciales, de
ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos. 6.
Lo establecido en los fundamentos precedentes referido al derecho de defensa no sería posible si, en el
seno de un proceso, no se nombra intérprete a aquella parte que tiene como idioma propio uno distinto
al castellano y, en consecuencia, no tiene la posibilidad de entender el idioma usado en los tribunales, a
fin de ejercer su derecho de defensa constitucionalmente protegido. [...] 10. Por tanto, se desprende de
lo expuesto que el ejercicio del derecho de defensa no es posible si al recurrente no se le designa traduc
tor o intérprete, y - acorde a la Convención Americana- que este derecho es una garantía mínima del
procesado para el respeto de su derecho al debido proceso y a su identidad cultural, en consecuencia,
para su validez. Así lo ha entendido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuando ha
señalado que “toda declaración de una persona que no comprenda o no hable adecuadamente el idioma
en el cual esta le es tomada, carece de valor” [...]. 13. [El] Estado tiene la obligación de procurar a las
personas analfabetas una protección especialmente garantista, ello, por cuanto, al estar desnaturalizada
su capacidad de comprensión por no contar con las herramientas cognitivas necesarias, tal condición
especial las coloca en una situación de desventaja frente a la otra parte. Con dicha protección, el Esta
do no solo justifica su inacción social en materia educativa, sino que habilita la posibilidad de que las
personas analfabetas asistan a un proceso en mejores condiciones y puedan exigir de manera efectiva
el respeto de sus derechos. 14. En tal sentido, a partir del contenido del derecho al debido proceso y
del deber constitucional de garantizar la defensa de las personas en juicio, más aún, cuando se trata de
personas analfabetas, este Tribunal entiende que entre dicho derecho y tal deber existe una relación que
bien puede ser expresada en el derecho de las personas analfabetas a no dejar de ser asistidas por un
abogado y, por tanto, a recibir una debida defensa acorde a su condición en los procesos judiciales. Es
decir, se puede considerar, sin necesidad de apelar a la cláusula de los derechos no enumerados o derechos
no escritos recogida en el artículo 3 de la Constitución que está reservada solo para aquellas especiales
y novísimas situaciones que supongan la necesidad del reconocimiento de un derecho que requiera
de una protección al más alto nivel y que, en modo alguno, pueda considerarse que está incluido en
el contenido de algún derecho constitucional ya reconocido en forma explícita (Cfr. STC N .° 0895-
2001-AA, EJ. 5); que el derecho de defensa supone la existencia del derecho que tienen las personas
analfabetas a no dejar de ser asistidas por un abogado y, por tanto, a recibir una debida defensa acorde
a su condición en los procesos judiciales. [...] 19. Al respecto el Tribunal observa que las autoridades
jurisdiccionales no otorgaron una debida tutela en la medida que no ofrecieron las garantías necesa
rias, a fin de que el derecho de defensa de la recurrente en su calidad de analfabeta y quechuahablante
se encuentre plenamente protegido. En opinión del Tribunal, la autoridad judicial debió asignar un
intérprete a la favorecida para que pueda comunicarse correctamente y sin limitaciones con el objeto
de que pueda ser oída en el proceso; asimismo, debió exhortar al abogado para que no deje de asistir
a ninguna de las audiencias y le comunique a la favorecida todo lo ocurrido en cada una de las etapas
del proceso, dejando expresa constancia de ello (Exp. N .° 07731-2013-PHC/TC [caso Carmen.María
VillanuevaPolinar], del 09-12-2015 [Web: 06-01-2017 / EP, 10-03-2017], f£ jj. 5, 6, 10,13, 14 y 19.
Texto completo: <bit.ly/2FvTPjg>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. IX TÍTULO PRELIMINAR 74
§ 160. Contenido del derecho a la defensa. 209. Por otra parte, ha establecido que “el derecho
a la defensa debe poder ejercerse desde que se señala a una persona como posible autor [a] o partícipe
de un hecho punible y sólo culmina cuando finaliza el proceso. [...] El derecho a la defensa obliga al
Estado a tratar al individuo en todo momento como un verdadero sujeto del proceso, en el más amplio
sentido de este concepto, y no simplemente como objeto del mismo”. De acuerdo a lo anterior, también
determinó este Tribunal que “ [i]mpedir que la persona ejerza su derecho de defensa desde que se inicia
la investigación en su contra y la autoridad dispone o ejecuta actos que implican afectación de derechos
es potenciar los poderes investigativos del Estado en desmedro de derechos fundamentales de la persona
investigada”. Asimismo, la Corte ha expresado que “el artículo 8.2.b convencional rige incluso antes de
que se formule una acusación en sentido estricto. Para que el mencionado artículo satisfaga los fines
que le son inherentes, es necesario que la notificación ocurra previamente a que el inculpado rinda su
debe adoptar todas las medidas adecuadas. Entre ellas, contar con defensores idóneos y capacitados que
puedan actuar con autonomía funcional. (CIDH , Caso Ruano Torresy otros vs. E l Salvador, sentencia de
05-10-2015, párrs. 153 al 157. Texto completo: <bit.ly/286mQsN>).
§ 162. La función judicial debe vigilar que el derecho a la defensa no se tome ilusorio a través
de una asistencia jurídica ineficaz. 168. La Corte estima que la responsabilidad internacional del
Estado puede verse comprometida, además, por la respuesta brindada a través de los órganos judiciales
respecto a las actuaciones u omisiones imputables a la defensa pública. Si es evidente que la defensa
pública actuó sin la diligencia debida, recae sobre las autoridades judiciales un deber de tutela o control.
Ciertamente, la función judicial debe vigilar que el derecho a la defensa no se torne ilusorio a través
de una asistencia jurídica ineficaz. En esta línea, resulta esencial la función de resguardo del debido
proceso que deben ejercer las autoridades judiciales. Tal deber de tutela o de control ha sido reconocido
por tribunales de nuestro continente que han invalidado procesos cuando resulta patente una falla en
la actuación de la defensa técnica. [...] 172. En suma, la responsabilidad internacional del Estado será,
pues, también establecida si la negligencia inexcusable o falla manifiesta de la defensa debió haber sido
evidente para las autoridades judiciales o bien fueron puestas en conocimiento de las mismas y no se
adoptaron las acciones necesarias y suficientes para prevenir y/o remediar la violación al derecho a la
defensa, de modo tal que la situación condujo a la violación del debido proceso, atribuible al Estado.
(CID H , Caso Ruano Torresy otros vs. E l Salvador, sentencia de 05-10-2015, párr. 168. Texto completo:
<bit.ly/286mQsN>).
§ 163. Derecho a contar con comunicación previa y detallada de la acusación. 80. El derecho
a contar con comunicación previa y detallada de la acusación en materia penal contempla que debe
realizarse una descripción material de la conducta imputada que contenga los datos fácticos recogidos
en la acusación, que constituyen la referencia indispensable para el ejercicio de la defensa del imputado
y la consecuente consideración del juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga derecho a
conocer, a través de una descripción clara, detallada y precisa, los hechos que se le imputan. Como parte
de las garantías mínimas establecidas en el artículo 8.2 de la Convención, el derecho a contar con comu
nicación previa y detallada de la acusación se aplica tanto en materia penal como en los otros órdenes
señalados en el artículo 8.1 de la Convención, a pesar de que la exigencia en los otros órdenes puede ser
de otra intensidad o naturaleza. Ahora bien, cuando se trata de un proceso disciplinario sancionatorio el
alcance de esta garantía puede ser entendido de manera diversa, pero en todo caso implica que se ponga
en conocimiento del sujeto disciplinable cuales son las conductas infractoras del régimen disciplinario
que se le imputan. (CIDH , Caso Maldonado Ordoñez vs. Guatemala, sentencia de 03-05-2016, párr.
80. Texto completo: <bit.ly/2KYB393>).
§ 164. La persona debe poder ejercer su derecho de defensa desde que se inicia la investigación
en su contra. 189. El derecho a la defensa debe poder ejercerse desde que se señala a una persona como
posible autor o partícipe de un hecho punible y sólo culmina cuando finaliza el proceso. Ese derecho
obliga al Estado a tratar al individuo en todo momento como un verdadero sujeto del proceso, en el
más amplio sentido de este concepto, y no simplemente como objeto del mismo. De acuerdo con lo
anterior, “impedir que la persona ejerza su derecho de defensa desde que se inicia la investigación en
su contra y la autoridad dispone o ejecuta actos que implican afectación de derechos es potenciar los
poderes investigativos del Estado en desmedro de derechos fundamentales de la persona investiga
da. (CID H , Caso Pollo Rivera y Otros vs. Perú, sentencia de 21-10-2016, párr. 189. Texto completo:
<bit.ly/2ICkEVQ>).
§ 165. Ejercicio adecuado de la defensa jurídica de la persona privada de libertad. 139. El nu
meral 8 de los Principios Básicos sobre la función de los Abogados relativo a las salvaguardias especiales
en asuntos penales, que fija los estándares pertinentes para el ejercicio adecuado de la defensa en estos
casos, establece que [a] toda persona arrestada, detenida, o presa, se le facilitará oportunidades, tiempo
e instalaciones adecuadas para recibir visitas de un abogado, entrevistarse con él y consultarle, sin de
mora, interferencia ni censura y en forma plenamente confidencial. Estas consultas podrán ser vigiladas
§ 167. L a Corte Interamericana ha señalado que el inculpado tiene derecho a examinar a los
testigos que declaran en su contra y a su favor, en las mismas condiciones, con el objeto de ejercer
su defensa. 177. La Corte considera que la imposibilidad de acceder a las actuaciones realizadas duran
te la etapa del sumario y presentar pruebas impidieron que el señor Palamara Iribarne pudiera defen
derse de forma adecuada. Cuando el abogado del señor Palamara Iribarne tuvo acceso al expediente al
elevarse la causa a plenario el 24 de octubre de 1994, de conformidad con el artículo 150 del Código de
Justicia Militar contaba con un plazo de tan solo 6 días para responder a “los cargos que exist[í]an en su
contra”. Recién el 20 de febrero de 1995 el abogado del señor Palamara Iribarne, al contestar la acusa
ción Fiscal, pudo ofrecer prueba en el proceso [...]. 178. Además, íntimamente ligado con ío anterior, la
Corte Interamericana ha señalado que el inculpado tiene derecho a examinar a los testigos que declaran
en su contra y a su favor, en las mismas condiciones, con el objeto de ejercer su defensa. En el mismo
sentido se ha pronunciado la Corte Europea. Este Tribunal ha establecido que en todo proceso deben
concurrir los elementos necesarios para “que exista el mayor equilibrio entre las partes, para la debida
defensa de sus intereses y derechos. Esto implica, entre otras cosas, que rija el principio de contradicto
rio”. 179. Las referidas restricciones impuestas al señor Palamara Iribarne y a su abogado defensor en
la Causa Rol N .° 464 por los delitos de desobediencia e incumplimiento de deberes militares y en la
Causa Rol N .° 471 por el delito de desacato, ambas ante el Juzgado Naval de Magallanes, vulneraron
las garantías propias del derecho de defensa, así como el de hacer comparecer a personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos, reconocidos en el artículo 8.2.f) de la Convención. (CIDH, Caso Palamara
Iriba,rne vs. Chile, sentencia del 22-10-2005, párrs. 177 al 179. Texto completo: <bit.ly/2DBRodt>).
§ 168. En los procesos penales, debe garantizarse a los extranjeros inculpados el derecho a un
traductor y a ser informados oportunamente de que pueden contar con la asistencia consular de
su país. 86. Si el Estado que envía decide brindar su auxilio, en ejercicio de los derechos que le confiere
el artículo 36 de la Convención de Yiena sobre Relaciones Consulares, podrá asistir al detenido en
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.X TÍTULO PRELIMINAR 78
Las normas que integran el presente Título prevalecen sobre cualquier otra disposición de este Código.
Serán utilizadas como fundamento de interpretación.
LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
SECCIÓN I
LA ACCIÓN PENAL
§ 170. Control de la acusación fiscal. Alcances jurídico procesales. Véase la jurisprudencia de los
artículos 349° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1401] y 229° del Código de Procedimientos Penales
[§ 2221]. (Acuerdo Plenario N .° 6-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, ff. jj. 6 al 8 [hay que precisar que
los íF. jj. 6 al 13 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2c03xxf>).
§ 171. Acusación fiscal y congruencia. 12. La acusación fiscal debe indicar la acción u omisión pu
nible y las circunstancias que determinan la responsabilidad del imputado (artículos 223°.2 del Código
de Procedimientos Penales -en adelante, ACPP- y 349°. 1-b del Código Procesal Penal -en adelante,
NCPP-). Un requisito formal de la acusación es, precisamente, su exhaustividad y concreción -debe
cumplir con lo dispuesto en los artículos 92° de la Ley Orgánica del Ministerio Público y 223° ACPP
o 349°. 1 NCPP-. Si la acusación es vaga e insuficiente produce indefensión. La acusación fiscal, valo
rando tanto los actos de investigación como los actos de prueba preconstituida o anticipada y la prueba
documental, en primer lugar, debe precisar con rigor los hechos principales y el conjunto de circunstan
cias que están alrededor de los mismos; y, en segundo lugar, debe calificarlos jurídicamente acudiendo al
ordenamiento penal: tipo legal, grado del delito, tipo de autoría o de participación, así como mencionar
las diversas circunstancias genéricas modificativas de la responsabilidad penal que están presentes en el
caso (artículos 46o-A, 46°-B, 46°-C , 2 1 ° y 22° CP, y artículos 136° ACPP o 161° NCPP), y las reglas
propias del concurso de delitos (artículos 48°/30° CP). Las normas sobre el concurso de delitos tienen
una incidencia directa en la determinación del marco penal aplicable. Así han sido concebidas por el
derecho positivo; el Código Penal las incorpora en el Capítulo II del Título III del Libro Primero, dedi
cado a la aplicación de la pena-. Sin perjuicio de lo expuesto, es de enfatizar que los concursos delictivos
-concurso ideal, concurso real, delito continuado y delito masa-, son casos de concurrencia de tipos pe
nales realizados sin que ninguno excluya a otro, con diferentes normas penales violadas y diversidad de
bienes jurídicos lesionados [Quintero O livares, G onzalo: M anual de Derecho Pernl Parte General,
2o Edición, Aranzadi, Navarra, 2000, p. 747]. 13. Si el Tribunal de instancia, en la etapa intermedia,
no realizó un efectivo control de la acusación instando la subsanación de la omisión respecto al posible
concurso de delitos, resta determinar si esta omisión -así, por ejemplo, precisión de que se trata de un
concurso real con las consecuencias correspondientes en el ámbito de la pena- debe ser objeto de un
planteamiento de la tesis de desvinculación procesal o de información judicial -cuyo eje es el respeto del
principio de contradicción y de la garantía de defensa procesal, concretamente, del derecho al conoci
miento de los cargos-. El planteamiento de la tesis, según el artículo 283°-A ACPP, sólo es posible cuan
do corresponda variar la calificación jurídica del hecho procesal o cuando sé adviertan circunstancias
modificativas de la responsabilidad no incluidas en la acusación que aumentan la punibilidad. Sólo está
destinada, por consiguiente, a la introducción de hechos no esenciales o accidentales al hecho principal
-inmutable en sí mismo- y a desvinculación respecto de la calificación jurídica del hecho acusado. Es
evidente que el concurso de delitos no constituye una circunstancia modificativa de la responsabilidad
penal; es decir, elementos fácticos accidentales del delito, que no condicionan su existencia pero inciden
en la moderación o agravación de la pena. Las reglas sobre el concurso de delitos tampoco incide en la
calificación jurídica de las conductas delictivas: tipicidad objetiva y subjetiva, grado del delito, tipo de
autoría o de participación. Por tanto, las referencias jurídicas al concurso de delitos, necesarias para la
valoración del hecho procesal, no infringe principio ni garantía procesal alguna, siempre que, como co
rresponde, no se introduzcan nuevos datos o elementos a los que no se hubieran podido referir las partes
por desconocimiento de los mismos -por lo demás, es de tener presente que los elementos de hecho son
susceptibles de prueba y las valoraciones lo son de debate-. Así las cosas, no hace falta plantear la tesis o,
en otros términos, el no planteamiento de la tesis en este caso, aun cuando sería recomendable a fin de
consolidar un debate puntual sobre este asunto -de suerte que en clave garantista es conveniente hacerlo
para instar una discusión jurídica acabada sobre el concurso real y sus consecuencias punitivas-, no vul
nera las formas esenciales del juicio ni genera indefensión alguna. Cabe señalar que el concurso real de
delitos, al configurarse por distintas acciones y diferentes resultados, no crea problemas técnico jurídicos
mayores a la teoría del delito, pues ésta se cumple sin ninguna complejidad en relación con cada uno
de los delitos que entran en concurso. El problema político-criminal se contrae a la decisión del castigo
a imponer [Quintero O livares, G onzalo, Obra citada, p. 748]. (Acuerdo Plenario N .° 4-2009/CJ-
116, del 13-11-2009, flF. jj. 12 y 13 [los criterios expuestos en los ff. jj. 6-18 han sido establecidos como
doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009].
Texto completo: <bit.ly/lZhoyAm>).
§ 172. Audiencia de tutela e imputación suficiente. Véase la jurisprudencia del artículo 71°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 373]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2012/CJ-116, del 26-03-2012,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los flF. jj. 6 al 11. I Pleno Jurisdiccio
nal Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto completo:
<bit.ly/lPc0WYg>).
§ 173. Alcances del principio de imputación necesaria. Véase la jurisprudencia del artículo 349°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1405]. (R. N. N .° 956-2011-Ucayali, del 21-03-2012, que cons-
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 175. Las circunstancias agravantes (genéricas o cualificadas) que no han sido postuladas por
el órgano acusador, pueden ser introducidas de oficio, cuando son evidentes. ¿Las circunstancias
agravantes (genéricas o cualificadas) que no han sido postuladas por el órgano acusador, pueden ser intro
: ducidas de oficio, cuando son evidentes, por ejemplo: pluralidad de agentes (genérica) o la reincidencia y la
calidad del agente (cualificadas)? Se acuerda por unanimidad: S í puede el juzgador introducir de oficio
circunstancias agravantes genéricas cuando fluyan del contexto fáctico descrito por el fiscal en su teoría
del caso, en virtud del principio de legalidad y iura novit curia. (Pleno Jurisdiccional Distrital en Mate
ria Penal de la Corte Superior de Justicia de Sullana, realizada el 20-11-2018. Tema II. Texto completo:
<bit.ly/2Nv5PnD>).
§ 176. El titular de la acción penal. Sexto. [La] titularidad de la acción penal corresponde al Fis
cal, pues es él el perseguidor público o requirente de la acción penal, a través del cual se garantiza una
función acusadora imparcial y objetiva, independiente del Organo Judicial. Precisamente, el principio
acusatorio supone, entre otros aspectos, la atribución de la función acusadora a un órgano distinto al
Organo Jurisdiccional. Es decir, la separación de funciones y roles entre los órganos públicos encarga
dos de acusar (Fiscales) y los encargados de juzgar y decidir la causa penal (Jueces); [...] el Fiscal [...]
normativamente está obligado a que la hipótesis que postula como cargo criminal -el hecho como
probabilidad- debe “contener el conjunto de elementos fácticos que dan vida al delito, a su grado de
participación, al grado de desarrollo, a las circunstancias agravantes o cualificativas del tipo, ya que son
estos elementos de hecho de los que se deriva la concreta responsabilidad” [...]; de ahí la exigencia que
éstos deban ser expuestos en forma explícita, delimitada, expresa e individualizada (propia), no implíci
ta, por tanto se requiere al representante del Ministerio Público que: i) postule un hecho con contenido
penal; ii) efectúe la calificación del mismo (tipo penal); iii) establezca cuál es el nexo de causalidad entre
los elementos fácticos y el tipo penal que incrimina; y, iv) determine la acción que el agente realizó y
resultó idónea para concretar o coadyuvar la consumación o materialización del delito, describiendo,
para ello, siempre a título de hipótesis, qué actos fueron efectivos y adecuados para que cometiera el
delito y qué tipo de conducta llevó a cabo: activa, neutra o de ayuda. (R. N. N .° 1299-2011-Loreto, del
06-03-2012, £ j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bMSDMg>).
§ 177. Principio acusatorio en el retiro de acusación. Tercero. El señor Fiscal Supremo, en su
dictamen de fojas ocho (del cuadernillo de nulidad formado en esta Instancia Suprema), respecto a
la resolución que da por retirada la acusación fiscal (de fecha 14 de agosto de 2009), considera que el
auto superior recurrido por la parte civil se encuentra arreglado a derecho, pues señala que si bien el
procesado H . fue intervenido en el frontis de la vivienda donde se halló la droga incautada, también lo
es que a lo largo de la investigación no se ha logrado determinar que este haya tenido participación en
el transporte, acondicionamiento o comercialización de la droga incautada [...]. Cuarto. Es dentro de
este ámbito que corresponde seguir la línea jurisprudencial ya iniciada por este Supremo Colegiado. La
conducción de la investigación, el ejercicio de la acción penal y la interposición de la acusación corres
ponden a un ente autónomo y jerarquizado, el Ministerio Público, que de manera monopólica lleva a
cabo dicha función; mandato constitucional que se encuentra amparado en el artículo 159, apartados
1, 4 y 5, de nuestra Carta Magna. De ahí deriva el reconocimiento del principio acusatorio como
garantía esencial del proceso penal, que integra el contenido del debido proceso referido al objeto del
proceso penal. (R. N. N .° 1487-2014-Tacna, del 23-08-2016, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2ExY3WW>).
§ 178. Principio acusatorio. C uarto. [E]l principio acusatorio constituye una garantía fundamen
tal de la imparcialidad del órgano jurisdiccional, propio de un Estado Democrático de Derecho, siendo
una de sus características esenciales la distribución de las funciones de acusación y decisión; por ello, la
norma constitucional en el inciso cinco, de su artículo ciento cincuenta y nueve, atribuye como función
al Ministerio Público el ejercicio de la acción penal, en concordancia con el artículo once, del Decreto
Legislativo N .° 032 -Ley Orgánica del Ministerio Público-; es decir, tiene función persecutora del deli
to, que consiste en buscar, analizar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad o irrespon7
sabilidad penal de los imputados, y solicitar la aplicación de la pena pertinente, de ser el caso. Q uinto.
Que el Ministerio Público como órgano constitucional es autónomo y jerárquicamente organizado,
en consecuencia, en un procedimiento en el que la Sala Penal Superior y el Fiscal Supremo, aceptan
la determinación del Fiscal Superior de no acusar, dicha abstención constituye pronunciamiento ins
titucional no sujeto a control sobre el fondo de lo valorado -o menos que se advierto alguna violación
grave a normas de orden constitucional, que afecten el debido proceso, lo cual no ocurre en el caso de
autos-, así también lo ha considerado el máximo intérprete de la Constitución en el Expediente N .°
2005-2006-PH C/TC [§ 323], en estos términos: “En caso el fiscal decida no acusar y dicha resolución
sea ratificada por el Fiscal Supremo (era el caso de procesos ordinarios) o por el Fiscal Superior (en el
caso de procedimientos sumarios), al haber el titular de la acción penal desistido de formular acusación
el proceso penal debe llegar a su fin”. (R. N. N .° 1123-2014-Lima, de 14-01-2016, ff. jj. 4 y 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2jsXcxh>).
§ 179. La existencia de otra explicación razonable de los hechos, derivada de los mismos ele
mentos de prueba actuados en el proceso y alternativa a la hipótesis de la acusación fiscal, impide
condenar al acusado. 3.3. En este orden, las pruebas mencionados por el Ministerio Público- en su
recurso impugnatorio, como la partida de nacimiento de la agraviada, las de sus menores hijos y el
certificado médico legal -que da cuenta de la desfloración himeneal antigua de la agraviada; pero, por el
tiempo transcurrido entre la fecha de la comisión de los hechos y la realización del examen médico legal,
no resulta útil para informar sobre cualquier lesión que podría haberse generado como consecuencia del
uso de la fuerza-, no aportan elementos que contribuyan a tal esclarecimiento. [...] 3.6. Sin embargo,
en el presente caso, las razones que expuso la agraviada en el juicio oral para desistirse de la incrimina
ción, referidas a que su madre la obligó a denunciar falsamente al acusado con el fin de que asumiera la
paternidad de los hijos producto de las relaciones sexuales, y su rectificación después de que este efectuó
tal reconocimiento, exigen verificar si no existen elementos de juicio que adviertan sobre la posibilidad
de que fuera precisamente el reconocimiento de los menores hijos lo que motivó la incriminación
inicial. [...] 3.8. La evaluación de autos advierte que, si bien la agraviada en su manifestación policial y
preliminar ante el Ministerio Público afirmó que el procesado la había violado, también indicó en esta
última declaración que fue enamorada de aquel; precisó además en su evaluación psicológica, realizada
en las mismas fechas, que no quería poner la denuncia, que sentía afecto por este y estaba dispuesta a
irse a vivir con él si regresaba, manifestaciones sentimentales generalmente ausentes en quien se siente
agredida y ofendida, lo que no permite afirmar, de manera categórica y fehaciente, que el procesado
tuvo la necesidad de recurrir a la violencia o amenaza para mantener relaciones sexuales con ella. (R. N.
N .° 2863-2017-Áncash, del 19-06-2018, ff. jj. 3.3, 3.6 y 3.8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2UeUvhQ>). .
§ 180. Si bien es cierto el planteamiento efectuado por el Fiscal en su acusación optó por dos
líneas de imputación al calificar el acto a título de dolo y culpa, no puede sostenerse que haya existi
do vulneración del debido proceso, pues no se afectó dicha garantía constitucional ni el derecho de
defensa, porque el encausado tenía pleno conocimiento de los hechos que le atribuían. Sexto. [...]
En efecto, en el presente caso, no nos hallamos frente a un mismo hecho que contenga más de una califi-
nomos & th e sis
83 SECCIÓN I: LA ACCIÓN PENAL Art. 1
cación jurídica y que permitan calificar este en un tipo distinto al principal; en el presente nos encontra
mos ante un mismo comportamiento incriminado, con la diferencia respecto al elemento subjetivo del
tipo, que la misma se plantea en los horizontes del dolo eventual (así resulta del hecho incriminado) y la
culpa que primigeniamente se planteó en la acusación y en el alegato de cierre se descartó tal posibilidad.
[...] Si bien es cierto el planteamiento efectuado por el Fiscal en su acusación optó por dos líneas de im
putación al calificar el acto a título de dolo y culpa; sin embargo, el mismo representante del Ministerio
Publico subsanó esta aparente contradicción en la etapa de juzgamiento -al momento de realizar su alega
to final-, consecuentemente no puede sostenerse que haya existido vulneración del debido proceso como
alega el casacionista-, pues no se afectó dicha garantía constitucional ni el derecho de defensa, porque el
encausado tenía pleno conocimiento de los hechos que le atribuían. [...] (Casación N .° 82-2012-Moque-
gua, del 15-04-2013, £ j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTkxQLz>).
§ 181. No se atenta contra el principio acusatorio si la acusación al imputado fue por coautor
y se condenó como autor. C uarto. [...] En segundo lugar, las diferencias entre autoría y coautoría im
portan la intervención en el hecho de un sujeto en calidad de autor o de varios en ese rol principal, más
allá de la intervención de otras personas como partícipes; que entre ambas formas de autoría no existe
diferencia alguna en cuanto al tratamiento punitivo; que el principio acusatorio en nada se ve lesionado
si el órgano jurisdiccional califica indistintamente la intervención delictiva de los imputados: no existe
vicio de incongruencia jurídica: ni siquiera se modifica, en lo esencial, la ejecución material del hecho
típico conforme a lo propuesto en el factum acusatorio. (Casación N.° 59-2016-San Martín, del 22-06
2016, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2JqDosp>).
§ 182. Se puede condenar por delito “omisivo” a pesar de que fiscal impute delito “comisiyo” sin
vulnerar el principio acusatorio. Sumilla: i) Aun cuando entre la acusación y la sentencia ha operado un
cambio en la forma de la acción típica (de acción a omisión), no se vulnera el principio acusatorio al no
modificarse el comportamiento atribuido; tampoco había necesidad de plantear la tesis de desvinculación
al no haber cambio en el tipo penal, ii) El encausado no generó el riesgo desencadenante de la agresión
a los agraviados ni tenía cargo alguno en la comunidad o el Estado, tampoco realizó una conducta pe
ligrosa. No se le puede imputar un delito de comisión por omisión. Lo central en la omisión impropia
es el deber o posición de garante del sujeto activo, que aquél esté especialmente obligado a actuar por
la creación de un riesgo jurídicamente desaprobado: deber de evitar lesiones de derechos sin perjuicio
de reconocer los otros dos requisitos específicos: a) la producción del resultado y b) la posibilidad de
evitarlo. (R. N. N .° 2403-2015-Puno, de 03-05-2016, sumilla. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2D8M5PN>).
§ 183. El principio de imputación necesaria presupone una fimdamentación de hecho, ley y
pruebas en conjunto. Véase la jurisprudencia del artículo 349° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1413]. (R. N . N .° 367-2018-Del Santa, del 07-06-2018, £ j. 3.1. Sala Penal Permanente. Texto com
pleto: <bit.ly/2SKKl7j>).
§ 184. Principio de oficialidad. Véase la jurisprudencia del artículo 65° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 360]. (R. N. N .° 1969-2016-Lima Norte, de 01-12-2016, £ j. 6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2kllQm H >)
§ 185. No corresponde a la parte civil asumir funciones acusatorias. Si el Fiscal acusa solo
formalmente por un delito, al existir duda razonable sobre la materiahdad del mismo, y luego
no interpone ningún recurso impugnativo contra la sentencia absolutoria, entonces se da por
fenecida la persecución penal. Se rechaza la pretensión anulatoria de la parte civil respecto a la
absolución del acusado. Véase la jurisprudencia del artículo 57° del Código de Procedimientos Penales
[§ 2087]. (R. N. N .° 1969-2016-Lima Norte, de 01-12-2016, f£ jj. 5, 8 y 9. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2kllQ m H >)
§ 186. L a Sala de apelación puede establecer que un concreto motivo de sobreseimiento no va
acorde a lo dispuesto por el Código Procesal Penal, pero no exigir al fiscal que acuse. El qiie tiene
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.2 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 84
la potestad, de acusar es el Ministerio Publico. Véase la jurisprudencia del artículo 344° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1383]. (Casación N .° 1184-2017-El Santa, del 22-03-2018, ff. jj. 4 y 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GPhPQ9>).
§ 187. Correlación entre la acusación y sentencia. Principio de congruencia. El juzgador no
puede introducir en la sentencia ningún nuevo hecho que sea perjudicial para el acusado, que no
figurara previamente en la acusación. Véase la jurisprudencia del artículo 397° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1607]. (R. N. N .° 1051-2017-Lima, del 27-03-2018, ff. jj. 3.2, 3.3 y 3.4. Primera
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2IIjnNQ>).
§ 188. Características del principio acusatorio. 5. Este Tribunal ha establecido que “la vigencia
del principio acusatorio imprime al sistema de enjuiciamiento determinadas características: a) que no
puede existir juicio sin acusación, debiendo ser formulada esta por persona ajena al órgano jurisdiccio
nal sentenciador, de manera que si el Fiscal no formula acusación contra el imputado, el proceso debe
ser sobreseído necesariamente; b) que no puede condenarse por hechos distintos de los acusados ni a
persona distinta de la acusada; c) que no pueden atribuirse al juzgador poderes de dirección material del
proceso que cuestionen su imparcialidad” (Cfr. ST C 2005-2006-H C/TC [§ 350]). (Exp. N .° 04552-
2013-H C /TC [caso Horacio Mendoza Aguirre], del 26-06-2014 [Web: 07-11-2014], f. j. 5. Texto com
pleto: <bit.ly/2HWwDfR>).
§ 189. Deber de persecución pública. 204. A la luz de dicho deber, una vez que las autoridades
estatales tengan conocimiento del hecho, deben iniciar ex oficio y sin dilación, una investigación seria,
imparcial y efectiva por todos los medios legales disponibles y orientada a la determinación del paradero
de la víctima, de la verdad y a la persecución, captura, enjuiciamiento y eventual castigo de todos los au
tores de los hechos, especialmente cuando están o puedan estar involucrados agentes estatales. (CIDH,
Casó González Medina yfam iliares vs. República Dominicana, sentencia de 27-02-2012, párr. 204. Texto
completo: <bit.ly/2FEvNEu>).
§ 190. Delitos de persecución privada. 116. No obstante, conforme se desprende del artículo 11.2 de
la Convención, el derecho a la vida privada no es un derecho absoluto y, por lo tanto, puede ser restringido
por los Estados siempre que las injerencias no sean abusivas o arbitrarias; por ello, deben estar previstas en
ley, perseguir un fin legítimo y ser necesarias en una sociedad democrática. 117. Por último, el artículo 11
de la Convención reconoce que toda persona tiene derecho al respeto a su honor, prohíbe todo ataque ilegal
contra la honra y reputación e impone a los Estados el deber de brindar la protección de la ley contra tales
ataques. En términos generales, el derecho a la honra se relaciona con la estima y valía propia, mientras que
la reputación se refiere a la opinión que otros tienen de una persona. (CIDH, Caso Eschery Otros vs. Brasil,
sentencia de 06-07-2009, párrs. 116-117. Texto completo: <bit.ly/lgECA8l>).
REMISIÓN
§ 190a. Sobre el principio acusatorio. Véase la jurisprudencia de los artículos 60° [§315 ss.], 349°
[§ 1401 ss.] y 356° [§ 1469 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal.
1. El Ministerio Público, de oficio o a pedido del imputado y con su consentimiento, podrá abstenerse
de ejercitar la acción penal en cualquiera de los siguientes casos:
a) Cuando el agente haya sido afectado gravemente por las consecuencias de su delito, culposo o
doloso, siempre que este último sea reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años, y
la pena resulte innecesaria.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013). Anteriorm ente había sido m odificado por el
artículo cuarto del Decreto Legislativo N.° 1102 (ER 29-02-2012).
(2) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 191. Pena efectiva, principio de oportunidad y acuerdo reparatorio. (XI Pleno Jurisdiccional Su
premo Penal 2019. Texto completo: <bit.ly/2I5PxPu>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 195. Principio de oportunidad. Sétimo, [Si] bien la defensa del procesado [...] durante la au
diencia de control de acusación -en virtud del literal e) del inciso 1 del artículo 350 del Código Procesal
Penal- instó la aplicación del criterio de oportunidad, sin embargo, el mismo texto legal indica en el
inciso 1 del artículo 352, lo siguiente: “ ...Finalizada la audiencia eljuez resolverá inmediatamente todas
las cuestiones planteadas...”, en consecuencia, la aplicación del principio de oportunidad no resulta ser
automática, esto es no procede ante la sola invocación del justiciable, sino que debe existir un míni
mo análisis por parte del Órgano Jurisdiccional a fin de determinarse en cada caso concreto si resulta
arreglado o no aceptar tal petición, tal como fia sucedido en el presente caso, en tal sentido, existiendo
permisividad legal para que en la audiencia de control de acusación se efectúe una evaluación judicial
sobre la aplicación o no del principio de oportunidad, debe desestimarse la causal invocada por el
sentenciado [...] en este extremo [...]. (Casación N .° 168-2012-Amazonas, de 10-08-2012, £ j. 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bKLAOe>).
§ 196. Aplicación indebida del principio de oportunidad: delito de prevaricato. Tercero, [...]
[Resulta] evidente que el acusado [fiscal provincial] tenía como objetivo archivar, de cualquier forma,
la causa y así se lo ordeñó al servidor [técnico, su subordinado], tal como ambos lo han admitido en
el juicio oral. Fue dicho servidor quien proyectó la Disposición Fiscal y pese a que éste le advirtió [...]
que la Disposición estaba mal por cuanto no podía aplicarse la norma legal relacionada con el Principio
de Oportunidad al caso concreto al ser el denunciado un funcionario público, [...] le contestó de mala
manera que él era el Fiscal y que procediera como se lo había ordenado [...]. Cuarto. [En] consecuencia,
[...] los elementos objetivo y subjetivo del ilícito [de prevaricato] están debidamente acreditados [...].
(Exp. N .° 69-2010-62-280l-SP-PE-01-Secuencial. Sala N .° 62-2010-62, de 30-06-2011, ff. jj. 3 y 4
de los considerandos. Sala Penal de Apelaciones de Moquegua. Texto completo: <bit.ly/2c3DSnd>).
con consentimiento expreso del imputado podrá abstenerse de ejercitar la acción penal cuando se trate
de delitos que por su insignificancia o su poca frecuencia no afecten gravemente el interés público, salvo
cuando la pena mínima supere los dos años de pena privativa de la libertad o se hubiera cometido por
un funcionario público en el ejercicio de su cargo. Es necesario que el agente hubiere reparado los daños
y perjuicios ocasionado o exista acuerdo con el agraviado en ese sentido. Por otro lado, el numeral 7o de
la norma anotada, establece que si la acción penal hubiera sido promovida, el Juez de la Investigación
Preparatoria, previa audiencia, podrá a petición del Ministerio Público, con la aprobación del imputado
y citación del agraviado, dictar auto de sobreseimiento hasta antes de formularse acusación. (Exp. N .°
3329-2007, de 11-12-2007, f. j. 2.1. Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Trujillo.
Referencia: cbit.ly/23stNzl>).
§ 200. En el marco de una investigación a una organización criminal, el plazo máximo de las
diligencias preliminares no debe superar los 36 meses. Véase la jurisprudencia del artículo 334° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1312]. (Casación N .° 399-2018-Lima, del 11-10-2018, ff. jj. 2.1.2,
2.1.3, 2.1.4, 2.13, 2.1.6, 2.1.10, 2.1.11 y 2.1.12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bitly/2N-
nXvpK>).
§ 201. Acto de comunicación en la investigación preparatoria. 2.1. Cuarto. [...] [Es] necesario
considerar que el nuevo modelo procesal, tiene como uno de sus principios fundamentales el acusato
rio: Que una de sus notas esenciales es la división de roles entre el Ministerio Público y el Organo Ju
risdiccional, que determina que la función de investigación se encuentra a cargo del Ministerio Público
como titular de la acción penal y de la carga de la prueba, y la de juzgamiento a cargo de los jueces de
juzgamiento conforme lo establece el artículo 28.3 del CPP. El Juez de la Investigación Preparatoria
concebido como un juez de garantías ejerce los actos de control de las partes procesales y las demás atri
buciones según el artículo 29°. Asimismo, otra de sus notas esenciales de este principio ha sido señalada
por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, [...] que el objeto del proceso lo fija el Ministerio
Público, y la función de acusación es privativa de este Órgano constitucional [...]. El Ministerio Público
tiene la potestad de emitir la disposición de formalización y continuación de la investigación preparato
ria, la que debe ser comunicada al Juez de la Investigación Preparatoria, comunicación que tiene como
efecto fundamental que el Fiscal perderá la facultad de archivarla sin intervención judicial. Quinto. [...]
En el caso de la comunicación de la disposición de formalización y continuación de la investigación pre
paratoria, conforme a la teoría de los actos procesales, no constituye un acto postulatorio o requiriente,
pues solo se limita a dar cumplimiento a lo establecido por el referido Código comunicado su decisión.
Posición que [se ha] adoptado [...] en el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-l 16 [§ 372] al establecer que
se trata de un acto de comunicación de una actuación unilateral del Ministerio Publico que no puede
ser impugnada ni dejada sin efecto por el Juez de la Investigación Preparatoria. Se consigna que cumple
una función esencialmente garantista: "informa al imputado de manera especifica y clara de los he
chos atribuidos y su calificación jurídica, esto es, el contenido de la imputación jurídico penal que
se dirige en su contra [...]” . D e modo correcto, se establece además que en el proceso formalmente
iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico para evitar un proceso en el
que no se haya verificado los presupuestos esenciales de imputación. Sexto. Acto de comunicación
cuya naturaleza ha sido reiterada por los integrantes del máximo órgano jurisdiccional de justicia
penal, en el Acuerdo Plenario N .° 06-2010/C J-116, al prescribir: “la disposición de formalización
de la investigación preparatoria es la comunicación formal que el fiscal dirige al imputado para efectos
de hacer de su conocimiento la imputación clara y precisa de los hechos que se le atribuyen, la corres
pondiente calificación jurídica específica y, por ende, que se va realizar una investigación formalizada
en su contra, posibilitándose, a través de su abogado defensor, aportar los medios de investigación y de
prueba que estime pertinentes [...]”. (Exp. N .° 00084-2011-0-1826-JR-PE-02, de 31-08-2011, ff. jj.
4-6. Sala Penal de Apelaciones Especializada en Delitos cometidos por funcionarios públicos. Referen
cia: cbit.ly/1mj W TvA>).
1. La cuestión previa procede cuando el Fiscal decide continuar con la Investigación Preparatoria omi
tiendo un requisito de procedibilidad explícitamente previsto en la Ley. Si el órgano jurisdiccional la decla
ra fundada se anulará lo actuado.
2. La Investigación Preparatoria podrá reiniciarse luego que el requisito omitido sea satisfecho.
§ 202. Cuestión previa e identificación del imputado. Auto de apertura de instrucción. Véase
la jurisprudencia del artículo 77° del Código de Procedimientos Penales [§ 2116]. (Acuerdo Plenario
N .° 7-2006/CJ-l 16, del 13-10-2006, ff. jj. 6-10. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2FX3tfP>).
§ 203. Cuestión previa. Subsanación. Séptim o, [La] defensa técnica del acusado [...] deduce cues
tión previa, en base a que en el delito de enriquecimiento ilícito, la denuncia debe ser interpuesta por
el Fiscal de la Nación lo que no se realizó en el presente proceso; [...] no obstante, tal omisión inicial
fue regularizada por la Fiscalía de la Nación a través de la Resolución N .° 816-2002- MP-FN, del 20
de mayo de 2002, es decir, hace más de nueve años, tiempo en el cual los implicados y sus defensas no
hicieron mayor objeción a dicha subsanación, más aún, si el abogado patrocinante del encausado [...]
es el mismo que asesoró al recurrente en la etapa de instrucción, habiéndose, por tanto, convalidado tal
regularización; por lo que dicho medio técnico de defensa debe desestimarse. (R. N. N .° 1051-2011-
Lima, del 07-12-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2HEskGi>).
§ 204. Cuestión previa. Falta de subsanación. Precisión sobre la frase “formular cargos” . Cuarto,
[...] 4.2. La cuestión previa procede cuando no concurren los requisitos de procedibilidad, en ese sentido,
la cuestión a determinar es si al momento de formalizar denuncia penal contra [la congresista] y los demás
denunciados, tenía que cumplirse con algún requisito de procedibilidad, el mismo que debe entenderse
como condiciones legales para ejercer la acción penal. 4.3. En los delitos de enriquecimiento ilícito, la
Constitución Política del Perú, en el segundo párrafo del artículo 41, señala que es el Fiscal de la Nación,
por denuncia de terceros o de oficio, quien debe formular cargos ante el Poder Judicial. Estamos ante un
delito imputable sólo a funcionarios o servidores públicos en el marco de sus servicios prestados al Estado;
en esa medida, a fin de no generar indefensión en los investigados y abusos, se erige la garantía de que
sólo el Fiscal de la Nación puede formular cargos. Entendemos que formular cargos significa formalizar
denuncia penal contra los investigados, ahí es donde se fijan los hechos materia de juzgamiento, por lo
que no es de recibo otra forma de entender la frase “formular cargos” al que hace referencia la Constitu
ción. 4.4. En caso de que se haya omitido cumplir con este requisito de procedibilidad, es posible que
la misma pueda ser subsanada durante la tramitación del proceso penal [(1) Fundamento séptimo del
Recurso de Nulidad N .° 1031-2011-Lima, del 7 de diciembre de 2011 (§ 203)], supuesto que no se ha
§ 206. La cuestión previa se guía por el principio de legalidad, por lo tanto, los requisitos de
procedibilidad omitidos deben encontrarse taxativamente prescritos en la ley penal. Prim ero. De
conformidad con lo dispuesto por el artículo 4 del Código Procesal Penal, establece 11La cuestión pre
via procede cuando el Fiscal decide continuar con la Investigación Preparatoria omitiendo un requisito de
procedibilidad explícitamente previsto en la Ley. Si el órgano jurisdiccional la declara fundad se anulará lo
actuado ’. A su vez el artículo VII de la Ley Procesal Penal, establece el principio de legalidad procesal
penal entre otros artículos del título preliminar del Código Procesal Penal, a su vez en el artículo IV se
establece que “E l Ministerio Público es titular del ejercicio público de la acción penal en los delitos y tiene
el deber de la carga de la prueba. Asume la conducción de la investigación desde su inicio, decidida y proac
tivamente en defensa de la sociedad\ En tanto que el artículo 326 del Código Procesal Penal, establece
“ Cualquierpersona tiene la facultad de denunciar los hechos delictuosos antela autoridad respectiva, siempre
y cuando el ejercicio de la acción penalpara perseguirlos sea público”. Segundo. De los citados dispositivos
legales este colegiado aprecia los hechos relevantes siguientes: Que la cuestión previa, se guía por el prin
cipio de legalidad, esto es, por el principio de taxatividad, quiero decir que el requisito de procedibilidad
debe estar expresamente establecido en la ley para el caso en concreto. Que el titular de la acción penal
es el Ministerio Publico y que, tratándose de delitos de acción pública, puede tomar conocimiento por
sí mismo o por intermedio de terceros para el inicio de la acción penal no hay condicionamiento alguno
al respecto. [...] Cuarto. En cuanto se refiere a que previamente debió de convocarse a una diligencia de
aplicación del principio de oportunidad y obviamente en relación a acuerdos preparatorios debe tenerse
en cuenta que la nueva ley procesal establece mecanismo de terminación temprana en las que se tiene
por ejemplo antes de la iniciación del proceso, la aplicación del principio de oportunidad, en el curso
del proceso la terminación anticipada e incluso la conclusión anticipada antes del inicio de un juicio,
pero esto per se no significa que sea un condicionamiento para el inicio de la condición de la acción
penal, ya que el principio de oportunidad puede ser “de oficio o a pedido del imputado y con su consenti
miento, podrá abstenerse de ejercitar la acción penal” el término podrá en una prerrogativa no imperativa
sino facultativa, por consiguiente no constituye requisito de procedibilidad y que vía jurisprudencia
no se puede incorporar como aparente aparece ese el acuerdo en la Corte Superior de Justicia de Mo-
quegua, que aclarado en esta audiencia, hubo una votación dividida de cinco votos a favor y cuatro en
contra, lo que naturalmente además de no ser una posición pacífica esta no tiene carácter vinculante
para los jueces de la república, ya que para tal fin tendría que ser un acuerdo plenario a nivel de la Corte
Suprema o por el Tribunal Constitucional en Derecho Penal, en todo caso, esta Superior Sala Penal con-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 5 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 94
sidera que no es un requisito de procedibilidad por no estar taxativamente establecido en la ley penal,
condicionante para el ejercicio de la acción penal, por tanto, los fundamentos esgrimidos por el juez se
encuentran arregladas a derecho. [...] (Exp. N .° 02250-2017-12-21 ll-JR-PE-04, del 22-01-2018, ff.
jj. 1, 2 y 4. Cuarto Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de San Román - Juliaca. Corte Superior
de Justicia de Puno. Texto completo: <bit.ly/2EE4yre>).
1. La cuestión prejudicial procede cuando el Fiscal decide continuar con la Investigación Preparatoria,
pese a que fuere necesaria en vía extrapenal una declaración vinculada al carácter delictuoso del hecho
incriminado.
2. Si se declara fundada, la Investigación Preparatoria se suspende hasta que en la otra vía recaiga re
solución firme. Esta decisión beneficia a todos los imputados que se encuentren en igual situación jurídica
y que no la hubieren deducido.
3. En caso de que el proceso extrapenal no haya sido promovido por la persona legitimada para hacerlo,
se le notificará y requerirá para que lo haga en el plazo de treinta días computados desde el momento en
que haya quedado firme la resolución suspensiva. Si vencido dicho plazo no cumpliera con hacerlo, el
Fiscal Provincial en lo Civil, siempre que se trate de un hecho punible perseguible por ejercicio público de
la acción penal, deberá promoverlo con citación de las partes interesadas. En uno u otro caso, el Fiscal
está autorizado para intervenir y continuar el proceso hasta su terminación, así como sustituir al titular de
la acción si éste no lo prosigue.
4. De lo resuelto en la vía extrapenal depende la prosecución o el sobreseimiento definitivo de la causa.
§ 207. Cuestión prejudicial. Sexto. La cuestión prejudicial es un medio técnico de defensa que
resulta operante cuando fuera necesaria una declaración en vía extrapenal acerca del carácter delictuoso
del hecho incriminado, lo que supone que el factum denunciado se encuentre vinculado a cuestiones
de carácter civil o administrativo que previamente deban ser resueltos para la continuación del proceso
judicial penal. [...] (Casación N .° 11-2011-Huaura, de 09-11-2011, f. j. 6. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/lQciXpE>).
§ 208. Cuestión prejudicial: no procede en los delitos de peculado. Véase la jurisprudencia del
artículo 4o del Código de Procedimientos Penales [§ 2030]. (R. N . N .° 3682-2002-La Libertad, de
13-01-2004. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/22dHqmO>).
Artículo 6: Excepciones
§ 209. Excepciones de oficio. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Noveno.
En el Acuerdo Plenario [N.° 2-2016-CIJ-116 (§ 1891)] [...] se ha tenido en cuenta que el juez ha de
optar por un criterio seleccionador muy riguroso, para aceptar la incoación de un proceso inmediato en
relación con delitos que pueden traer aparejada una sanción grave. Que el proceso inmediato consta de
dos fases procesales: La audiencia de incoación y la audiencia única de juicio; que la solicitud procesal
de incoación del proceso inmediato, se encuentra sujeta a dos momentos procesales, siendo el primero
de ellos, que se trate de un delito flagrante, que el imputado se encuentre sujeto materialmente a una
detención efectiva y que no se necesite realizar, luego de las 24 horas de detención, algún acto de inves
tigación adicional o de confirmación ineludible. Se contempló también el caso que la prueba pericial,
resulte fundamental para la acreditación del delito y citó como casos, solo a título enunciativo, el tráfico
ilícito de drogas, entre otros varios en que la prueba pericial es especialmente relevante. Décimo. Ex
puestos los hechos y dado que la Corte Suprema en el Acuerdo Plenario N .° 2-2016-CIJ-l 16 [§ 1891],
ha dejado establecido para casos como el presente, en que pueda surgir una incidencia respecto al trá
mite de un proceso: sea común o sea inmediato, sin embargo, es preciso dejar establecido que si bien los
medios de defensa técnicos como las excepciones, pueden resolverse de oficio por el juez, ello debería
tener lugar luego de un análisis concienzudo no solo de las circunstancias de la intervención en flagran
cia, para decidir el proceso inmediato, sino y además, el de no afectar en general el derecho a la prueba y
en específico el principio acusatorio que permite al fiscal, como titular de la acción penal y responsable
de la carga de la prueba, conforme lo prevé el artículo IV, del Título Preliminar, del Código Procesal
Penal, decidir la investigación preparatoria para el acopio de los elementos probatorios necesarios, que
hagan exitosa la prosecución de la acción penal y consecuentemente la efectivización del ius puniendi,
cuando no cuente con aquellos para incoar un proceso inmediato. En el presente caso, la decisión del
fiscal de iniciar investigación preparatoria, lo fue con el objeto de dar cumplimiento al artículo 321.1
del Código Procesal Penal. (Casación N .° 243-2016-La Libertad, del 17-07-2018, que estableció como
doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 y 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8097]. Texto completo: <bit.ly/2IRYRuj>).
§ 210. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Excepciones de oficio. In
tervención en flagrancia. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Pe
nal [§ 1893]. (Casación N .° 244-2016-La Libertad, del 20-07-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 y 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018, Jurispru
dencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8093]. Texto completo: <bit.ly/2Uc5996>).
§ 211. Socio puede interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual
representa esté incorporada al proceso como sujeto procesal. Atribución de responsabilidad penal
al representante de la persona jurídica. 3. Actuación del socio o representante de la persona jurídica. [...]
Décim o tercero. [Se] establecen las siguientes situaciones: i) La atribución de responsabilidad penal de
la persona natural depende únicamente de su acción lesiva de bienes jurídicos, ii) El Código Penal no
regula la responsabilidad penal de la persona jurídica, iii) Cuando algunos de los elementos del tipo
penal se presentan en la persona jurídica, la responsabilidad penal dé la persona natural solo depende de
la aplicación del artículo 27 del Código Penal, iv) Por ello, la responsabilidad que afronte la persona na
tural, socio o representante de la persona jurídica, no depende de la constitución de la persona jurídica
al proceso, este acto no tiene ninguna incidencia, por lo que, la persona natural como imputado en un
proceso penal puede plenamente hacer ejercicio de los derechos que le confiere la Constitución Política
del Estado y la Ley Procesal, sin ninguna actuación o procedimiento previo. [...] 4. E l imputado como
sujeto procesal. [...] Vigésimo. [La] calidad de imputado se establece desde que existe la atribución de un
delito en contra de un ciudadano por una disposición de formalización de investigación preparatoria
conforme con el inciso 1 del artículo 336 del Código Procesal Penal. Pudiendo ejercer los derechos que
le reconoce la Constitución Política del Estado y el Código Procesal Penal. 5. La persona jurídica como
sujeto en elproceso penal. [...] Vigésimo séptimo. Una vez incorporada la persona jurídica, goza de todos
los derechos y garantías del imputado, así lo configura el artículo 93 del Código Procesal Penal. En
conclusión, no existe otro efecto que se genere de su incorporación, menos la legitimidad procesal de las
personas naturales imputadas para interponer los medios técnicos de defensa y otros que les franquea la
Ley, como señalamos en el considerado vigésimo. [6.] Excepción de improcedencia de acción. [...] Trigé
simo prim ero. El inciso dos del artículo 6 del Código Procesal Penal, señala que si se declara fundada,
el proceso será sobreseído definitivamente. Este medio técnico de defensa, como refiere el artículo 7 del
Código Procesal Penal, se plantean una vez que el Fiscal haya decidido continuar con las investigaciones
preparatorias y se resolverán necesariamente antes de culminar la Etapa Intermedia, pudiendo ser decla
rados de oficio. Trigésimo segundo. El artículo 8 del mismo cuerpo normativo, sobre el procedimiento,
establece que será planteada mediante solicitud debidamente fundamentada ante el Juez de la Investi
gación Preparatoria, que notificará la admisión del medio deducido, señalará fecha para la audiencia,
que se realizará con quienes concurran. Trigésimo tercero. Es decir, no se establece que para que el
imputado interponga este medio técnico de defensa, la persona jurídica a la que representaría, haya sido
incorporada al proceso como sujeto procesal, por lo que, no constituye un presupuesto. (Casación N .°
134-2015-Ucayali, de 16-08-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido
de los ff. jj. 13, 20, 27 y 33. Sala Penal Permanente. [EP, 18-02-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .°
1035, pp. 7695-7699]. Texto completo: <bit.ly/2lILXyt>).
PLENO JURISDICCIONAL
§ 212. Sí es posible actuar y valorar actos de investigación o de prueba para resolver una excep
ción de improcedencia de acción en la audiencia de control de acusación. Pregunta: ¿Para resolver
la excepción de improcedencia de acción en una audiencia de control de acusación esposible desarrollar actos
de prueba? C onclusión plenaria: Primera postura: S í es posible actuar y valorar actos de investiga
ción o de prueba, porque de lo contrario se afecta el derecho de defensa y el derecho a probar. (Pleno
Jurisdiccional Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes
del 20-07-2017. Tema 2: Prohibición de la actuación probatoria. Texto completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
§ 213. Excepción de improcedencia de acción: reglas de su examen por el Juez (art. 6.1.b). 3.1.
[...] El examen a efectuar por el Juzgador frente a la formulación de este medio técnico de defensa no
está en discusión, será siempre un juicio jurídico de tipicidad, esto es, de compatibilidad entre un hecho
planteado y el supuesto normativo de prohibición contenido en la ley penal. La problemática reside en
la identificación del objeto fáctico cuya correspondencia jurídica se exige: el hecho considerado por el
Fiscal Provincial o el que emerge con claridad de la evidencia. [...] En consecuencia, el objeto sobre el
que recae el examen jurídico de tipicidad no puede ser uno distinto al concluido por el representante
del Ministerio Público producto de su particular valoración de la evidencia que motivó cualquiera de
los actos procesales postulativos que le son propios: en la disposición de formalización y continuación
de la investigación preparatoria o en la acusación. (Casación N .° 388-2012-Ucayali, del 12-09-2013, f.
j. 3.1. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2beuOKA>).
§ 214. La excepción de improcedencia de acción es un medio técnico de defensa en virtud a la
exigencia del principio de legalidad. Se le atribuye al procesado el delito de homicidio culposo por
inobservancia de la regla de profesión (en su calidad de médico), encubrimiento real y omisión de
denuncia (art. 6.1.b). 8.1. La excepción de improcedencia de acción es un medio técnico de defensa
que otorga al justiciable la potestad de cuestionar preliminarmente la procedencia de la imputación ejer
cida en su contra, cuando el hecho denunciado no constituye delito o no es justiciable penalmente;
ello en virtud a la exigencia del principio de legalidad, conforme lo prevé el artículo 6, inciso 1, literal
b, del Código Procesal Penal. 8.2. Asimismo, se tiene que “(...) en el proceso formalmente iniciado, las
partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico para evitar un proceso en el que no se haya
verificado los presupuestos esenciales de imputación. Piénsese, por ejemplo, en la declaración de atipi-
cidad a través de la excepción de improcedencia de acción (...)” [Véase el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/
C J-116 (§ 199), del 16 de noviembre del 2010, f. j. 18.] -[El subrayado es nuestro]-, cuyo fin es atacar
nal. Décim o segundo, [...] La referida excepción [de improcedencia de acción] es un medio de defensa
contra la acción penal que procede, cuando el hecho denunciado no constituye delito o no es justiciable
penalmente. La improcedencia de acción, por tanto, comprende dos supuestos; el primero, relacionado
a todos aquellos casos de atipicidad penal absoluta o relativa del hecho objeto de imputación o de la
concurrencia de una causa de justificación; y un segundo supuesto, que hace referencia a la ausencia
de una condición objetiva de punibilidad o a la presencia de una causal personal de exclusión de pena
o excusa absolutoria. Décim o cuarto, [...] La imputación necesaria, en palabras de Cáceres Juica con
siste en que: “la imputación es la afirmación clara, precisa y circunstanciada de un hecho concreto,
con lenguaje descriptivo, referido al pasado, que permite afirmar a negar en cada caso o agregar otros
hechos que conjuntamente con los afirmados, amplíen, excluyan o aminoren la significancia penal [...].
D écim o quinto, Definido los conceptos sobre la naturaleza de la excepción de improcedencia de acción
y el principio de imputación necesaria; se puede apreciar, que la Segunda Sala Penal de Apelaciones de
la Corte Superior de Justicia de Arequipa, confundió los conceptos de ambas instituciones. [...] La falta
de imputación necesaria no significa la ausencia o inexistencia de algún elemento del tipo penal; por lo
que no puede equipararse con la excepción de improcedencia de acción. La Sala Penal de Apelaciones,
interpretó erróneamente el artículo 6, literal b) del Código Procesal Penal, al considerar que la falta
de imputación necesaria es un supuesto para amparar la excepción de improcedencia de acción. En
tal virtud, la causal de errónea interpretación de la ley procesal penal, debe estimarse. (Casación N .°
392-2016-Arequipa, del 12-09-2017, ff. jj. 12, 14 y 15. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto comple
to: <bit.ly/2IVUcat>).
una concepción causal naturalista del abuso del cargo-, (ii) concluir que su omisión hace atípicos los
cargos. Tampoco es de recibo afirmar, asumiendo esta concepción, que se está ante una acusación que
no responde a la exigencia de claridad y precisión establecida por el artículo 349, apartado 1, literal b),
del Código Procesal Penal. Este defecto formal, por lo demás, es materia del correspondiente examen
en la etapa intermedia del proceso y tiene el efecto procesal de mera subsanación con arreglo al artículo
332, numeral 2, del citado Código. (Casación N .° 277-2018-Ventanilla, del 21-03-2019, ff. jj. 3 al 5.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/20vxyou>).
distintas de la culpabilidad (art. 6.1.b). Quinto. Que la excepción de naturaleza de acción se concre
ta, por su propia configuración institucional -centrada en la falta de un presupuesto o de un requisito
procesal-, al juicio de subsunción del hecho atribuido a un injusto penal y al ámbito de la punibilidad,
en tanto categorías del delito, distintas de la culpabilidad -tanto como juicio de imputación personal
cuanto como ámbito del examen de su correlación con la realidad-. En el presente caso, los hechos
acusados -sin ingresar al doble juicio de culpabilidad: procesal y material-, como ha quedado expresado,
constituyen delito de peculado doloso simple. El conocimiento de la normatividad, por estar referido
a la categoría culpabilidad del delito, no corresponde ser examinado en una excepción de naturaleza de
acción. El recurso acusatorio debe ampararse y así se declara. (R. N. N .° 628-2013-Cusco, del 04-10
2013, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29tnGqC>).
§ 223. Alcances de la excepción de improcedencia de acción: se debe partir de los hechos des
critos por el Fiscal (art. 6.1.b). Cuarto. Que desde ya cabe afirmar que la excepción de improceden
cia de acción presenta dos alcances, conforme lo establece el artículo 6, apartado 1, literal b, del Nuevo
Código Procesal Penal: 1. El hecho no constituye delito. 2. El hecho no es justificable penalmente. El
primer punto abarca la antijuricidad penal del objeto procesal: tipicidad y antijuricidad. El segundo se
ubica en la punibilidad y comprende la ausencia de una condición objetiva de punibilidad o la presen
cia de una causa personal de exclusión de la pena o excusa absolutoria -son circunstancias que guardan
relación con el hecho o que excluyen o suprimen la necesidad de pena- [San Martín C astro, César
Eugenio. Derecho Procesal Penal. Lecciones, Lima: INPECCP, 2015, p. 284]. En el presente caso, por
el propio planteamiento, no corresponde analizar si el hecho no es justiciable penalmente, sino si los
hechos atribuidos al imputado constituyen o no delito. Procesalmente, debe determinarse, en el caso
de esta excepción -que tiene características singulares-, si se presenta una cuestión de derecho penal
material que niega la adecuación típica del hecho imputado o si se alega, desde esa misma perspecti
va, un elemento fáctico que importa la exclusión de la antijuricidad penal de la conducta atribuida.
Q uinto. Que, ahora bien, es obvio que para deducir una excepción de improcedencia de acción se
debe partir de los hechos descritos en la Disposición Fiscal de Formalización de la Investigación Prepa
ratoria. A su vez, el juez, al evaluar dicha excepción, solo debe tener en cuenta los hechos incorporados
por el fiscal en el acto de imputación pertinente. En efecto, la excepción de improcedencia de acción
se concreta, por su propia configuración procesal, en el juicio de subsunción normativa del hecho atri
buido a un injusto penal o a la punibilidad, en tanto categorías del delito, distintas de la culpabilidad
-tanto como juicio de imputación personal cuanto como ámbito del examen de su correlación con la
realidad- [Recurso de Nulidad N .° 628-2013/Cusco (§ 222), de 4 de octubre de 2013]. Sexto. Que,
analizando el caso concreto, resulta evidente que, conforme lo expresado en el fundamento jurídico
segundo de esta Ejecutoria Suprema, el Tribunal de Apelación realizó una valoración del material ins-
tructorio para definir los hechos y su mérito, pues sobre esa base estimó si es dable, desde las máximas
de la experiencia, inferir tanto el conocimiento de la procedencia delictiva de los bienes incautados
cuanto una vinculación a nivel de organización delictiva entre el imputado y el remitente de los pa
quetes cuestionados. Realizó, pues, una inferencia probatoria en un momento procesal inoportuno.
[...] La valoración de los actos de aportación de hechos, por estar referidos al juicio procesal de la
responsabilidad penal, no corresponde ser examinados en una excepción de improcedencia de acción.
(Casación N .° 407-2015-Tacna, del 07-07-2016, ff. jj. 4-6. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2IyT 0W c>).
§ 224. Efecto prejudicial de la cosa juzgada (art. 6.1.c). Noveno. [Desde] una perspectiva de
unidad y coherencia interna del pronunciamiento jurisdiccional en un proceso conexo, que se refiere a
un conjunto unitario de hechos procesales, y que no existen pruebas nuevas que permitan una variación
de lo anteriormente acordado, vistos los indudables efectos prejudiciales positivos que por coherencia
decisoria es del caso asumir -unos mismos hechos no pueden existir y dejar de existir para la misma ju
risdicción penal: subsistencia material del injusto penal-, corresponde ratificar lo anteriormente expues
to sobre la no relevancia punitiva de los hechos glosados en los puntos uno al cuatro del fundamento
jurídico anterior. Por tanto, la absolución se impone en razón de la falta de probanza de los elementos
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 6 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 102
típicos imprescindibles del tipo legal de colusión desleal. (R. N . N .° 3724-2013-Lima, del 09-09-2014,
f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21wUtj5>).
§ 226. El juez, al evaluar la excepción de improcedencia de acción, solo debe tener en cuenta
los hechos incorporados por el fiscal en el acto de imputación pertinente. 6.1 La excepción de im
procedencia de acción se encuentra regulada en el numeral 1 literal b) del artículo 6 del Código Procesal
Penal (en adelante CPP), y puede deducirse “cuando el hecho no constituye delito o no es justiciable
penalmente”. Según el numeral 2 del artículo antes citado, si se declara fundada, el proceso será sobre
seído definitivamente. 6.2 En ese orden de ideas, la excepción de improcedencia de acción solo procede
cuando el hecho por el cual se viene investigando a un imputado i) no constituye delito o ii) no es jus
ticiable penalmente. El primer supuesto comprende todos aquellos casos de atipicidad penal absoluta o
relativa del hecho objeto de imputación o de la concurrencia de una causa de justificación; en cambio, el
segundo supuesto hace referencia a la ausencia de una condición objetiva de punibilidad o a la presencia
de una causa personal de exclusión de pena o excusa absolutoria. 6.3 De otro lado, como lo ha preci
sado nuestra Suprema Corte [Casación N .° 407-2015-Tacna (§ 223)], “es obvio que para deducir una
excepción de improcedencia de acción se debe partir de los hechos descritos en la Disposición Fiscal de
Formalización de la Investigación Preparatoria. A su vez, el juez, al evaluar dicha excepción, solo debe
tener en cuenta los hechos incorporados por el fiscal en el acto de imputación pertinente. En efecto, la
excepción de improcedencia de acción se concreta, por su propia configuración procesal, en el juicio de
subsunción normativa del hecho atribuido a un injusto penal o a la punibilidad, en tanto categorías del
delito, distintas de la culpabilidad -tanto como juicio de imputación personal cuanto como ámbito del
examen de su correlación con la realidad-” . (Exp. N .° 00032-2017-3-520 l-JR-PE-03-Lima, del 05-04
2018, ff. jj. 6.1 al 6.3. Colegiado A. Sala Penal de Apelaciones. Texto completo: <bit.ly/2VOWoGL>).
§ 227. Excepción de cosa juzgada. 2. Este Colegiado ha considerado que mediante la garantía de la
cosa juzgada se instituye el derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones que hayan
REMISIÓN
§ 229. Sobre el principio del ne bis in ídem. Véase la jurisprudencia del artículo III del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 60 ss.]. •
1. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones se plantean una vez que el Fiscal haya
decidido continuar con las investigaciones preparatorias o al contestar la querella ante el Ju e z y se
resolverán necesariamente antes de culminar la Etapa Intermedia.
2. La cuestión previa y las excepciones también se pueden deducir durante la Etapa Intermedia, en la
oportunidad fijada por la Ley.
3. Los medios de defensa referidos en este dispositivo, pueden ser declarados de oficio.
§ 230. Socio puede interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual
representa esté incorporada al proceso como sujeto procesal. Atribución de responsabilidad penal
al representante de la persona jurídica. Véase la jurisprudencia del artículo 6o del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 211]. (Casación N .° 134-2015-Ucayali, de 16-08-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial vinculante el sentido de los ff. jj. 13, 20, 27 y 33. Sala Penal Permanente. [EP, 18-02
2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1033, pp. 7693-7699]. Texto completo: <bit.ly/2lILXyt>).
§ 231. Se puede declarar de oficio los medios de defensa prescritos en la normativa penal, y
aunque no está indicado el momento en que puede ocurrir esto, se colige que es el Juez de la Inves
tigación Preparatoria es el llamado a esta función. 2.2. Normativamente, para el adecuado ejercicio
de su rol fundamental en el proceso penal, se reconoce al abogado defensor, entre otros derechos, el
concerniente a “interponer cuestiones previas, cuestiones prejudiciales, excepciones, recursos impug-
natorios y los demás medios de defensa permitidos por la ley” (numeral 10 del artículo 84 del Código
Procesal Penal), lo cual presupone el conocimiento, por parte del defensor técnico, de las características
y finalidades de los referidos medios de defensa. Si bien como parte de la estrategia del abogado puede
darse el caso de que este no interponga medio de defensa alguno (renuncia a su derecho a interponer
medios de defensa), lo cierto es que en el supuesto de considerar que resulta pertinente o que cabe el
empleo de un medio de defensa deviene en un deber u obligación para la defensa técnica hacerlo de
forma responsable o diligente, lo cual implica cumplir con las exigencias normativas establecidas para
tal efecto (presentación, oportunidad, plazo, forma, etc.) y justificarlo adecuadamente. Tal conducta
procesal del abogado defensor es la idónea a efectos de propiciar un pronunciamiento de la autoridad
judicial sobre el asunto que se trate, en tanto que, una vez interpuesto el medio de defensa, por el prin
cipio de congruencia procesal, la autoridad judicial queda obligada a pronunciarse al respecto mediante
resolución motivada. 2.3. El artículo 7 del Código Procesal Penal de 2004 establece un catálogo de
medios de defensa. Precisa que lo son la cuestión previa, la cuestión prejudicial y las excepciones (cfr.
artículo 6 del mismo cuerpo normativo). En los procesos penales por ejercicio público de la acción se
establece que la oportunidad para plantear los medios de defensa es durante la investigación prepa
ratoria, específicamente a partir del momento en que el Fiscal decide continuar con la investigación
preparatoria y, asimismo, se prevé que, una vez planteado el medio de defensa, este es resuelto, a lo más,
durante la etapa intermedia (antes de su culminación). Respecto a la cuestión previa y a las excepciones,
el referido precepto normativo también permite que sean deducidos durante la etapa intermedia. Por
su parte, el artículo 8 de la indicada normativa procesal precisa el trámite de los medios de defensa en
atención al momento en que se deduzcan (investigación preparatoria o etapa intermedia). 2.4. Los
medios de defensa señalados en el considerando precedente también pueden ser declarados de oficio
[numeral 3, del artículo 7, del Código Procesal Penal de 2004]. Al respecto, es de indicar que si bien
normativamente no se prevé taxativamente la etapa procesal en que es posible la referida declaratoria
de oficio, debe entenderse -en consonancia con la lógica subyacente en el sistema procesal acusatorio
adoptado por el Código Procesal Penal de 2004, cuya nota central radica en la proscripción de que
las funciones de acusar y juzgar se realicen por un mismo órgano, lo cual presupone que, antes del
juzgamiento imparcial, cualquier vicio procedimental o defecto de la acción, ajeno en lo sustancial a la
plenarial determinación de responsabilidad penal del acusado que se trate (fondo u objeto del proceso
penal), debe haber sido saneado o depurado hasta la etapa intermedia-, como regla, que es el Juez de la
Investigación Preparatoria el llamado a declarar, de ser el caso, de oficio de los medios de defensa, desde
la formalización de la investigación preparatoria hasta antes de que culmine la etapa intermedia. Para tal
efecto, el vicio procesal o el respectivo defecto referido a la acción, que advierta dicho Juez y se refiera a
un medio de defensa, debe constar fehacientemente, ser flagrante, manifiesto o evidente. Si bien dicha
consideración queda sujeta al criterio del órgano jurisdiccional, ello no lo exime o libera de motivar su
decisión. (Apelación Suprema N .° 15-2017, del 14-03-2018, ff. jj. 2.2 al 2.4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2H0dMkh>).
1. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones que se deduzcan durante la Investigación
Preparatoria serán planteadas mediante solicitud debidamente fundamentada ante el Juez de la Investi
gación Preparatoria que recibió la comunicación señalada en el artículo 3, adjuntando, de ser el caso, los
elementos de convicción que correspondan.
2. El Ju e z de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado información del Fiscal acerca de
los sujetos procesales apersonados en la causa y luego de notificarles la admisión del medio de defensa
deducido, dentro del tercer día señalará fecha para la realización de la audiencia, la que se realizará con
quienes concurran a la misma. El Fiscal asistirá obligatoriamente y exhibirá el expediente fiscal para su
examen inmediato por el Juez en ese acto.
3. Instalada la audiencia, el Juez de la Investigación Preparatoria escuchará por su orden, al abo
gado defensor que propuso el medio de defensa, al Fiscal, al defensor del actor civil y al defensor de la
persona jurídica según lo dispuesto en el artículo 90 y del tercero civil. En el turno que les corresponde,
los participantes harán m enciónalos elementos de convicción que consten en autos oque han acom
pañado en sede judicial. Si asiste el imputado tiene derecho a intervenir en último término.
4. El Ju e z de la Investigación Preparatoria resolverá inmediatamente o, en todo caso, en el plazo de
dos días luego de celebrada la vista. Excepcionalmente, y hasta por veinticuatro horas, podrá retener el
expediente fiscal para resolver el medio de defensa deducido, que se hará mediante auto debidamente
fundamentado.
5. Cuando el medio de defensa se deduce durante la Etapa Intermedia, en la oportunidad fijada en el
artículo 350, se resolverán conforme a lo dispuesto en el artículo 352.
6. La cuestión previa, cuestión prejudicial y las excepciones deducidas a favor de uno de los imputados
beneficia a los demás, siempre que se encuentren en igual situación jurídica.(a)
(a) Protocolo de actuación insterinstitucional específico de gestión y dirección de audiencias (aprobado por el Decreto
Suprem o N.° 010-2018-JUS [E.P, 25-08-201 8]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2VYmqUI>.
§ 232. Si en sede civil se declara lícito un hecho, es obvio que bajo ninguna circunstancia se
puede dar lugar a un proceso en sede penal. La cosa juzgada civil no solo se refiere a las m ism as
partes de un eventual proceso penal, sino que se extiende, por excepción, erga omnes, a sujetos
no litigantes (extensión u ltra partes de la cosa juzgada). Segundo. [El] artículo 79 del Código Penal
instituye uno de los supuestos de eficacia o función refleja de la cosa juzgada -desde luego, de la cosa
juzgada civil al proceso penal-. [...] La cosa juzgada civil, en este caso, por expreso mandato legal -del
Código Penal específicamente-, no solo se refiere a las mismas partes de un eventual proceso penal,
sino que se extiende, por excepción, erga omnes, a sujetos no litigantes (extensión ultra partes de la cosa
juzgada), frente a la licitud de un hecho, relación o conducta declarada por la jurisdicción civil. Su
imperatividad -como nota esencial de la cosa juzgada, proyectada de un fallo civil al ámbito penal- está
en función al hecho objeto de decisión firme, por lo que si en esa sede se declara lícito es obvio que,
bajo ninguna circunstancia, puede dar lugar a un proceso en sede penal, que como es patente exige,
desde su objeto o límite objetivo, un hecho penalmente relevante, el cual si se declaró lícito no puede
ser materia de un proceso jurisdiccional penal. La autorictas iudicati sobre cuestiones de hecho son pues
factibles [Carnelutti, Francisco. Cuestiones sobre el proceso penal, 2001, pp. 120-124]. Precisamente,
por todo ello, la cosa juzgada material es un determinado efecto de algunas resoluciones firmes, consis
tente en una precisa y determinada fuerza de vincular, en otros procesos, a cualesquiera de los órganos
jurisdiccionales (el mismo que juzgó u otros distintos), respecto del contenido de esas resoluciones
(de ordinario, sentencias) [D e L a Oliva, Andrés: Derecho Procesal Civil. E l Proceso de Declaración,
2003, p. 492]. La perspectiva amplia de esta institución puede entenderse reconocida por el artí
culo 78, numeral 2, del Código Penal, cuando preceptúa que: “La acción penal se extingue: 2. Por
autoridad de cosa juzgada”. Luego, si se trata de un impedimento procesal -impide una sentencia
de mérito sobre un hecho ya juzgado-, si constituye un óbice procesal, puede plantearse como
excepción y, precisamente, excepción de cosa juzgada. [...] Q uinto. [Es] evidente, primero, que el
título valor y la exigibilidad de la deuda materia del proceso seguido ante el Segundo Juzgado Civil
[...] ha sido establecido por resolución judicial firme -ante la posición procesal de los agraviados, el
órgano jurisdiccional, bajo trámite contradictorio, declaró la validez de esa deuda y del título valor
correspondiente-; segundo, que la deuda es previa, la decisión jurisdiccional recaída en el proceso
sobre indemnización incoado por los agraviados no la invalida, pues se refiere al crédito ulterior, de
sesenta mil dólares americanos, finalmente no otorgados por el Banco [...]; y, tercero, el hecho, califica
do de delictivo por el Ministerio Público: consignar una deuda inexistente en un contrato de cesión de
derechos, empero, ha sido calificado de lícito por la jurisdicción civil. Por ende, no puede construirse
un cargo penal sobre un hecho cuya licitud ya fue decidida por la jurisdicción civil. La excepción de
cosa juzgada es fundada. (Casación N .° 1027-2016-Ica, del 13-02-2017, f£ jj. 2 y 3- Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2lOtZhU>).
§ 233. Eficacia refleja de la cosa juzgada. Límite subjetivo de la cosa juzgada comprende tam
bién a quien pudo y debió haber sido procesado y no lo fue (art. 8.6 NCPP). C uarto. [E]s del
caso afirmar lo que se denomina “eficacia refleja de la cosa juzgada”. La eficacia directa -a la que ha
de incluirse la eficacia uultra reum de la cosa juzgada- está ampliamente reconocida por los artículos
78 numeral 2 y 90 del Código Penal, así como por los artículos III del Título Preliminar -al incluir la
sanción administrativa- y 6 numeral 1 del Código Procesal Penal. Y, la eficacia refleja, por lo menos uno
de sus supuestos, está en el artículo 79 del Código Penal -eficacia de la cosa juzgada civil en el proceso
penal-, otra en el citado artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Penal al incluir la sanción
administrativa-, y finalmente el artículo 408 del Código Procesal Penal respecto de los coimputados
no recurrentes. Bajos los últimos parámetros normativos citados, no es del caso aceptar la validez del
argumento a contrario sino la del argumento analógico. Los co-imputados, a quienes se les atribuye
intervención conjunta en un contexto delictivo en la comisión de Una infracción punible, desde luego,
se benefician de la extensión de la cosa juzgada relativamente en cuanto a las cuestiones comunes -con
exclusión de que existan razones personales- y siempre que ella sea propicia a los fines de la defensa
-su vatio está en el principio de la útil gestión procesal’- [Francesco C arnelutti, Cuestiones sobre el
proceso penal, pp. 261/262]. Por consiguiente, si se declaró lícito o no antijurídico el hecho típico que
se atribuye a uno de los co-intervinientes en un proceso penal, no es posible que en otro proceso penal
se pueda declarar delictiva la misma conducta cometida por otros co-intervinientes -la primacía de la
seguridad jurídica es fundamental en este lincamiento; por ello, la sentencia que declare inexistente
un hecho o atípico o no antijurídico tiene eficacia prejudicial en un ulterior proceso penal sobre el
mismo hecho [D e L a O liva Santos, Derecho Procesal Penal, p. 542]. Bajo esta perspectiva, el límite
subjetivo, del efecto excluyente o negativo de la cosa juzgada, comprende al sujeto pasivo del proceso
penal, pero no solo a quien resultó condenado o absuelto, sino también a quien pudo y debió haber
sido acusado -o, mejor dicho, procesado- y no lo fue [Gimeno Sendra, Derecho Procesalpenal, p. 833].
Los co-partícipes se benefician con lo declarado en otro proceso penal, si se trata de los mismos hechos.
(Casación N .° 842-2015-Lambayeque, del 21-12-2016, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2kl 4FjP>).
§ 234. Trámite de los medios de defensa. Acuerdo: 1. Los medios de defensa sólo pueden ser
propuestos por los sujetos procesales legitimados, cuando se haya formalizado la investigación prepa
ratoria. 2. La debida fundamentación de la solicitud del medio de defensa constituye un requisito de
admisibilidad. 3. La absolución del traslado del medio de defensa se realizará oralmente en audiencia. 4.
La asistencia a la audiencia del Fiscal con la carpeta fiscal es obligatoria. 5. Los sujetos procesales serán
§ 236. El plazo para interponer el recurso de apelación. Séptimo. [...] [No] obstante se dio
lectura de la sentencia en presencia del encausado y de un abogado defensor de oficio, e incluso se le
extendió una copia de la misma, este no puede limitar el ejercicio del derecho de defensa del encausado,
cuando esta misma haya sido notificada a su vez a los defensores que no se encontraron presentes en la
audiencia de lectura de sentencia, fecha esta última a partir del cual se estableció el cómputo del plazo
para su interposición; pues la errónea actuación del Juzgador en la aplicación de la norma adjetiva al
respecto, no puede resultar perjudicial al encausado, más aún, si tampoco se tiene plenamente acreditada
la referida notificación a l encausado a l momento de la lectura de la sentencia,, conforme es de advertirse del
acta de audiencia [...]. (Casación N .° 75-2011-Huaura, de 03-04-2012, f. j. 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2c42Jbb>).
§ 237. Indicios de delitos en proceso extrapenal. Cuarto. [De] acuerdo a lo señalado en el articulo
10 del nuevo Código Procesal Penal, publicado el 29 de julio del 2004 (aplicable al caso de autos, por
estar vigente en dicho departamento) cuando en la sustanciación de un proceso extrapenal aparezcan
indicios de la comisión de un delito de persecución publica, el Juez, de oficio o a pedido de parte, co
municará al Ministerio Público para los fines consiguientes. Si el Fiscal luego de las primeras diligencias
decide continuar con la Investigación Preparatoria lo comunicara al Juez extra penal, quien suspenderá
el proceso, siempre que considere que la sentencia penal puede influir en la resolución que le correspon
de dictar. Q uinto, [Al] haberse declarado Nula la sentencia de primera instancia y ordenado al A quo
dicte nueva resolución suspendiendo el presente proceso civil, por considerar que los hechos descritos
en los documentos [...], hacen presumir la existencia de la comisión de un delito, se ha resuelto con
sujeción a derecho [...]. [La] Segunda Fiscalía Provincial Penal deTrujillo ha resuelto formalizar inves
tigación preparatoria contra el hoy ejecutante por el delito de falsificación de documentos y otros. Por
lo tanto no se advierte que con la decisión impugnada, se este vulnerando el principio de presunción
de inocencia previsto en la Constitución; pues, no se está declarando la falsedad de la Escritura Publica,
ni la culpabilidad del actor, sino que basándose en el artículo 10 del nuevo Código Procesal Penal, se
está ordenando la suspensión del proceso civil por existir indicios que hacen presumible la existencia de
un delito, por lo que tampoco resulta amparable la denuncia del actor en el sentido de que la recurrida
infringe lo previsto en el art. 693, inciso 7o del Código Procesal Civil, pues la sentencia recurrida no se
pronuncia sobre el fondo de la materia, por lo tanto no resulta de aplicación dicha norma. Que, al no
haberse verificado la existencia del error en el procedimiento denunciado por el impugnante correspon
de desestimar su recurso propuesto. (Casación N .° 1815-2008-La Libertad, de 28-10-2008, íf. jj. 4-3.
Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente. Texto completo: <bit.ly/24UYYWq>).
SECCIÓN II
LA ACCIÓN CIVIL
1. El ejercicio de la acción civil derivada del hecho punible corresponde al Ministerio Público yf espe
cialmente, al perjudicado por el delito. Si el perjudicado se constituye en actor civil, cesa la legitimación
del Ministerio Público para intervenir en el objeto civil del proceso.
2. Su ámbito comprende las acciones establecidas en el artículo 93 del Código Penal e incluye, para
garantizar la restitución del bien y, siempre que sea posible, la declaración de nulidad de los actos jurídicos
que correspondan, con citación de los afectados.
1. El perjudicado por el delito podrá ejercer la acción civil en el proceso penal o ante el Orden Juris
diccional Civil. Pero una vez que se opta por una de ellas, no podrá deducirla en la otra vía jurisdiccional.
2. Si la persecución penal no pudiese proseguir, ya sea que se disponga la reserva del proceso o se
suspenda por alguna consideración legal, la acción civil derivada del hecho punible podrá ser ejercida ante
el Orden Jurisdiccional Civil.
3. La sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento no impedirá al órgano jurisdiccional pronun
ciarse sobre la acción civil derivada del hecho punible válidamente ejercida, cuando proceda.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 240. La operatividad del artículo 12° inciso 3 del Código Procesal Penal. Pregunta: Conforme al
artículo 12. 3 del CPP, la sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento no impedirá al órganojurisdiccional
pronunciarse sobre la acción civil derivada del hechopunible válidamente ejercida, cuando proceda. Para lograr
la operatividad de dicho dispositivo legal, es necesario que se hagan lasprecisiones correspondientes respecto a las
siguientes interrogantes: ¿Elpronunciamiento se da respecto a todos los casos en que se dé una causal de sobre
seimiento o se absuelva? ¿Quién es el órgano jurisdiccional competente, también se refiere al órgano civil? ¿La
reparación civilpodría serfijada por eljuez cuando ante una¡ acusación sobresee la cama en etapa intermedia o,
sobresee o absuelve en juicio? ¿Eljuez al sobreseer la cama puede pronunciarse sobre la reparación civil cuando
si bien el actor civil lo solicita por escrito, sin embargo, no lo sustenta en audiencia? C onclusión plenaria: El
Pleno acordó por mayoría que “Los casos de sobreseimiento o absolución pueden dar lugar a que se fije
una reparación civil”. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal y Procesal Penal de Moquegua, efectuado los
días 9 y 10-06-2017. Tema 2. Texto completo: <bit.ly/2GK6lfd>).
§ 241. El órgano jurisdiccional competente para pronunciarse sobre la acción civil. Cuarto.
[...] [El] inciso 3 del artículo 12 del Código Procesal Penal, establece que “la sentencia absolutoria (...) no
impedirá a l órgano jurisdiccionalpronunciarse sobre la acción civil, derivada del hecho punible válidamente
ejercida, cuando proceda ’, por tanto, correspondía al Juez Unipersonal fijar en la sentencia absolutoria
de primera instancia, el monto por concepto de reparación civil, tomando en cuenta la pretensión civil
fijada por la querellante en la denuncia de parte [...]. (Casación N .° 179-2011-Arequipa, de 20-01
2012, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cbbaQs>).
1. El actor civil podrá desistirse de su pretensión de reparación civil hasta antes del inicio de la Etapa
Intermedia del proceso. Ello no perjudica su derecho a ejercerlo en la vía del proceso civil.
2. El desistimiento genera la obligación del pago de costas.
1. La acción civil derivada del hecho punible podrá ser objeto de transacción.
2. Una vez que la transacción se formalice ante el Ju e z de la Investigación Preparatoria, respecto de la
cual no se permite oposición del Ministerio Público, el Fiscal se abstendrá de solicitar reparación civil en
su acusación.
1. El Ministerio Público o el actor civil, según los casos, cuando corresponda aplicar lo dispuesto en el
artículo 97 del Código Penal o cuando se trate de bienes sujetos a decomiso de conformidad con el artículo
102 del citado Código, que hubieran sido transferidos o gravados fraudulentamente, sin perjuicio de la
anotación preventiva y/o de otra medida que corresponda, solicitarán en el mismo proceso penal la nulidad
de dicha transferencia o gravamen recaído sobre el bien.
2. El procedimiento se sujetará a las siguientes reglas:
a) Una vez identificada una transferencia de un bien sujeto a decomiso o que puede responder a la
reparación civil y que se considere incurso en lo dispuesto en el primer numeral del presente artículo, el
Ministerio Público o el actor civil, introducirán motivadamente la pretensión anulatoria correspondiente e
instará al Ju e z de la Investigación Preparatoria que disponga al Fiscal la formación del cuaderno de nuli
dad de transferencia. En ese mismo escrito ofrecerá la prueba pertinente.
b) El Juez correrá traslado del requerimiento de nulidad al imputado, al adquirente y/o poseedor del
bien cuestionado o a aquél en cuyo favor se gravó el bien, para que dentro del quinto día de notificados se
pronuncien acerca del petitorio de nulidad. Los emplazados, conjuntamente con su contestación, ofrece
rán la prueba que consideren conveniente.
c) El Juez, absuelto el trámite o transcurrido el plazo respectivo, de ser el caso, citará a una audiencia
dentro del quinto día para la actuación de las pruebas ofrecidas y escuchar los alegatos de los participan
tes. A su culminación, con las conclusiones escritas de las partes, el Ju e z dictará resolución dando por
concluido el procedimiento incidental. Están legitimados a intervenir en la actuación probatoria las partes
y las personas indicadas en el numeral anterior.
d) El órgano jurisdiccional competente para dictar sentencia se pronunciará sobre la nulidad demanda
da. Todos los legitimados para intervenir en este incidente pueden participar en todas las actuaciones pro
cesales que puedan afectar su derecho y, especialmente, en el juicio oral, en que podrán formular alegatos
escritos y orales. En este último caso intervendrán luego del tercero civil.
e) Esta pretensión también puede interponerse durante la Etapa Intermedia, en el momento fijado por
la Ley.
SECCIÓN III
LA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
TÍTULO I
LA JURISDICCIÓN
que no ejercen por sí mismas funciones jurisdiccionales, pues su papel sería meramente auxiliar o secun
dario. La realidad social, sin embargo, revela que las Rondas Campesinas surgieron a mediados de la
década de los setenta del siglo pasado -aunque con antecedentes remotos en las guardias rurales de fines
del Siglo XIX y en las rondas de hacienda de las primeras décadas del siglo X X [Fernando Bazán
C erdán: Rondas Campesinas: la otrajusticia]-, siempre por decisión de los propios campesinos o vecinos
de un sector, estancia o caserío, como una necesidad comunal o colectiva de protección, no sólo desde
las propias Comunidades sino también de aquellas poblaciones rurales andinas que carecían de Comu
nidades Campesinas y necesitaban expresar su organización comunal y consolidar los espacios de afir
mación de su identidad colectiva. Las Rondas Campesinas, en consecuencia y vistas desde una perspec
tiva general, forman parte de un sistema comunal propio y, en rigor, constituyen una forma de autoridad
comunal en los lugares o espacios rurales del país en que existen -estén o no integradas a Comunidades
Campesinas y Nativas preexistentes- [Raquel Yrigoyen Fajardo: Rondas Campesinas y pluralismo le
gal: necesidad de reconocimiento constitucional y desarrollo legislativo. En: http://www.alertanet.org/
ryf-defensoría.htm]. Como tales, las Rondas Campesinas, que se inscriben dentro del contexto de las
formas tradicionales de organización comunitaria y de los valores andinos de solidaridad, trabajo comu
nal e idea del progreso [José H ildebrando R odríguez Villa: Peritaje Antropológico en la causa N .°
22007-00730, Cajamarca, 21 de noviembre de 2007, p. 58], han asumido diversos roles en el quehacer
de esos pueblos -tales como seguridad y desarrollo- y, entre ellos, también se encuentra, sin duda alguna,
los vinculados al control penal en tanto en cuanto -presupuesto necesario para su relevancia jurídica-
aplican las normas del derecho consuetudinario que les corresponda y expresen su identidad cultural.
Son una respuesta comunal, entre otras expresiones socioculturales, ante el problema de la falta de ac
ceso a la justicia, que es un derecho fundamental procesal que integra el núcleo duro de los. derechos
fundamentales. Según algunos científicos sociales la justicia que aplican puede definirse como “reconci
liadora” y ejercen mecanismos tradicionales de resolución de conflictos [John G iglitz: Rondas Campe
sinas y Violencia. En: Justicia y Violencia en las Zonas Rurales, IDL, Lima, 2003, p. 146]; sus juicios
cuentan con ciertas formalidades, pero carecen de la rigidez que caracteriza a la administración de jus
ticia formal [Felipe Villavicencio Terreros: Mecanismos alternativos de solución de conflictos. En:
Revista Pena y Estado, año 4, N .° 4, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p. 113]. Los integrantes
de las Rondas Campesinas cumplen, en principio, el requisito de pertenecer a un grupo cultural y étni
co particularizado. En efecto, desde la perspectiva subjetiva, tienen conciencia étnica o identidad cultu
ral: afirman rasgos comunes y se diferencian de otros grupos humanos -sienten que su comportamiento
se acomoda al sistema de valores y a los normas de su grupo social, su conducta observable reflejan ne
cesidad de identidad y de pertenencia-; así, incluso, se autodefinen como herederos de los Ayllus (pue
blo inca) y como parte de los pueblos indígenas- [¿Qué son las rondas campesinas?, martes 6 de enero
de 2009. En: http://cunarc.blogspot.com/2009/01/qu-son-las-rondas-campesinas.html]. Desde la
perspectiva objetiva, como elementos materiales, comparten un sistema de valores, en especial institu
ciones y comportamientos colectivos, formas de control social y procedimientos de actuación propios
que los distinguen de otros colectivos sociales -su existencia tiene una vocación de permanencia-. Son
expresiones del mundo rural -de algunos sectores de la población rural en ámbitos geográficos más o
menos focalizados-, tienen características comunes en su organización, siguen determinadas tradiciones
y reaccionan ante las amenazas a su entorno con ciertos patrones comunes -organizan de cierto modo
la vida en el campo-, y han definido -aun cuando con relativa heterogeneidad- las medidas y procedi
mientos correspondientes basados en sus particulares concepciones. Es imprescindible, desde luego, que
el Juez identifique con absoluta rigurosidad, caso por caso y no darlo como sentado, la existencia en los
asuntos de su competencia de estos elementos, obviamente con ayuda pericial -la pericia, es necesario
enfatizarlo, ilustra o auxilia, pero no define; ofrece al juzgador toda la información técnica y científica
necesaria para resolver el caso [Michele Taruffo: L a prueba, Marcial Pons, Madrid, 2008, p. 90]-,
pues lo que el Estado democrático reconoce es una organización o institución determinada y el ejercicio
legítimo del derecho consuetudinario -normas vigentes y válidas para el grupo social, en el marco de su
referente cultural [Raquel Yrigoyen Fajardo: Apuntes sobre el artículo 149° de la Constitución peruana:
alcances, límites, consecuencias y retos. En: Desfaciendo Entuertos, Lima, octubre 1994, p. 21]- en su
pectiva central de su aceptabilidad jurídica, han de tener como fundamento y límite la protección de la
cultura comunitaria, asegurar su mantenimiento y prevenir las amenazas a su supervivencia. D. Elemen
to geográfico. Las funciones jurisdiccionales, que determinan la aplicación de la norma tradicional, se
ejercen dentro del ámbito territorial de la respectiva Ronda Campesina. El lugar de comisión del hecho,
determinante de la aplicación de la norma tradicional, es esencial para el reconocimiento constitucional
de la respectiva función jurisdiccional de la Ronda Campesina: las conductas juzgadas han de ocurrir en
el territorio de ésta. A estos elementos se une el denominado factor de congruencia. El derecho consue
tudinario que debe aplicar las Rondas Campesinas no puede vulnerar los derechos fundamentales de la
persona. Se trata de una condición de legitimidad y límite material para el ejercicio de la función juris
diccional especial comunal-ronderil. 10.° El fuero comunal-rondero se afirmará, por tanto, si concu
rren los elementos y el factor antes indicado. El elemento objetivo es básico al igual que el factor de
congruencia, por lo que es del caso efectuar mayores precisiones. El primero, el elemento objetivo, está
referido -con independencia de lo personal: el agente ha de ser un rondero, y territorial: la conducta
juzgada ha de haber ocurrido en el ámbito geográfico de actuación de la respectiva Ronda Campesina,
necesariamente presentes- a la calidad del sujeto o el objeto sobre los que recae la conducta delictiva. A.
Será del caso establecer, como primer paso, la existencia de una concreta norma tradicional que incluya
la conducta juzgada por la Ronda Campesina. Esa norma tradicional, como ha quedado expuesto, sólo
podrá comprender la defensa y protección de los intereses comunales o de un miembro de la comuni
dad donde actúa la Ronda Campesina. B. Si el sujeto -u objeto- pasivo de la conducta pertenece tam
bién a la comunidad y los hechos guardan relación con la cosmovisión y la cultura rondera -se trata, por
tanto, de conflictos puramente internos de las Rondas Campesinas-, no cabe sino afirmar la legitimidad
constitucional de esa conducta -y, por ende, la exclusión del Derecho penal-, en tanto en cuanto, claro
está, los actos cometidos no vulneren los derechos fundamentales. C. En cambio, frente a personas que
no pertenecen a la cultura o espacio cultural de actuación de las Rondas Campesinas -se presenta, en tal
virtud, un conflicto de naturaleza intercultural- la solución no puede ser igual. La legitimidad de la
actuación comunal-rondera estará condicionada no sólo a la localización geográfica de la conducta sino
también al ámbito cultural, esto es, (i) que la conducta del sujeto afecte el interés comunal o de un
poblador incluido en el ámbito de intervención de la Ronda Campesina y esté considerada como un
injusto por la norma tradicional -cuya identificación resulta esencial para el órgano jurisdiccional-; y (ii)
que -entre otros factores vinculados a la forma y circunstancias del hecho que generó la intervención de
las Rondas Campesinas y al modo cómo reaccionaron las autoridades ronderas, objeto de denuncia o
proceso penal- el agente de la conducta juzgada por el fuero comunal-rondero haya advertido la lesión
o puesta en peligro del interés comunal o de sus miembros y/o actuado con móviles egoístas para afectar
a la institución comunal u ofendido a sabiendas los valores y bienes jurídicos tradicionales de las Rondas
Campesinas o de sus integrantes. 11.° El segundo, el factor de congruencia, exige que la actuación de
las Rondas Campesinas, basadas en su derecho consuetudinario, no vulnere el núcleo esencial de los
derechos fundamentales -se trata de aquellos derechos fundamentales en los que existe suficiente con
senso intercultural-, entendiendo por tales, como pauta general, los derechos fundamentales que no
pueden derogarse ni siquiera en situaciones de máximo conflicto o estados de excepción. La premisa es
que los derechos fundamentales vinculados a la actuación de las Rondas Campesinas y de sus integran
tes, en este caso el derecho a la identidad étnica y cultural y el derecho colectivo al ejercicio de la juris
dicción especial, nunca se reconocen de manera absoluta, y que existen otros derechos individuales y
colectivos con los cuales deben ponderarse los derechos fundamentales antes citados [Rene Paul Amry:
Defensa cultural y pueblos indígenas: propuestas para la actualización del debate. En: Anuario de Derecho
Penal2006, p. 95]-. Entre los derechos fundamentales de primer orden, inderogables, es de citar, enun
ciativamente, la vida, la dignidad humana, la prohibición de torturas, de penas y de tratos inhumanos,
humillantes o degradantes, la prohibición de la esclavitud y de la servidumbre, la legalidad del proceso,
de los delitos y de las penas -bajo la noción básica de ‘ previsibilidad” para evitar vulnerar el derecho a
la autonomía cultural (Sentencia de la Corte Constitucional de Colombia T-349, del 8 de agosto de
1996)-. Estos derechos, en todo caso, han de ser interpretados, desde luego, de forma tal que permitan
comprender, en su significado, las concepciones culturales propias de las Rondas Campesinas en donde
prevaleciendo siempre los intereses de más alta jerarquía en el caso concreto, que exige la no vulneración
del núcleo esencial de los derechos fundamentales. 15.° Si la conducta atribuida a los ronderos no re
sulta atípica o si, en aplicación del test de proporcionalidad enunciado, la conducta analizada no está
justificada, esto es, afirmado el injusto objetivo, será del caso considerar el conjunto de factores cultura
les en la escala individual del sujeto procesado. Cabe acotar que él análisis en mención requiere, como
presupuesto, tener muy claro la existencia jurídica de la Ronda Campesina, la autoridad rondera que
actuó -la condición de tal del rondero incriminado-, su nivel de representación y funciones, y las carac
terísticas y alcances de la norma consuetudinaria aplicada, aspectos que en varias de sus facetas puede
determinarse mediante pericias culturales o antropológicas. En este nivel del examen del caso es de tener
en cuenta que los patrones o elementos culturales presentes en la conducta del rondero tienen entidad
para afectar el lado subjetivo del delito, vale decir, la configuración del injusto penal y/o su atribución
o culpabilidad, al punto que pueden determinar -si correspondiere- (i) la impunidad del rondero, (ii) la
atenuación de la pena, o (iii) ser irrelevantes. El agente, entonces, como consecuencia de su patrón
cultural rondero puede actuar (i) sin dolo -error de tipo- al no serle exigióle el conocimiento sobre el
riesgo para el bien jurídico; (ii) por error de prohibición porque desconoce la ilicitud de su comporta
miento, esto es, la existencia o el alcance de la norma permisiva o prohibitiva; o (iii) sin comprender la
ilicitud del comportamiento ejecutado o sin tener la capacidad de comportarse de acuerdo a aquella
comprensión [Iván M eini : Inimputabilidadpenalpor diversidad cultural. En: Imputación y responsabili
dad penal, ARA Editores, Lima, 2009, pp. 69/70]. Las normas que en este caso se han de tomar en
cuenta para la exención de pena por diversidad cultural serán, en todo caso, las previstas en los artículos
14° y 15° del CP. Es de rigor, sin embargo, prevenir que en el caso de ronderos es de muy difícil concu
rrencia -aunque no imposible ni inusitado- los casos de error de tipo y, en muchos supuestos, las pres
cripciones del artículo 15° CP -que entraña un problema no de conocimiento sino de comprensión, de
incapacidad de comportarse de acuerdo con cánones culturales que al sujeto le resultan extraños-, por
que los ronderos, como regla ordinaria, son individuos integrados al Estado total o parcialmente en
cuya virtud al tener contacto con la sociedad “oficial” como parte de su modo de vida, aunque sea
parcialmente, se les puede exigir algún tipo de conducta acorde a las normas del Estado, por lo que
puede intentar motivar su conducta y, por ende, desaprobarla cuando sea contraria a los intereses pre
dominantes de la sociedad con la cual se relaciona [Juan Luis M odell G onzález: Breves consideracio
nes sobre la posible responsabilidadpenal de sujetos pertenecientes a grupos culturalmente diferenciados. En:
Anuario de Derecho Penal 2006, p. 283]. 16.° Cuando no sea posible declarar la exención de pena por
diversidad cultural, ésta última sin embargo puede tener entidad para atenuarla en diversos planos se
gún la situación concreta en que se produzca. En los niveles referidos a la causa de justificación (artícu
lo 20°.8 CP), al error de tipo o de prohibición (artíctdo 14° CP) o a la capacidad para comprender el
carácter delictivo del hecho perpetrado o de determinarse de acuerdo a esa comprensión (artículo 13°
CP) -vistos en este último caso, según las opciones dogmáticas reconocidas por la doctrina, desde la
imputabilidad, la exigibilidad e, incluso, de las alteraciones de la percepción que se expresan en los va
lores culturales incorporados en la norma penal, en cuya virtud, en cuya virtud se afirma que el miem
bro de la comunidad minoritaria con valores culturales distintos a los hegemónicos plasmados en el
derecho penal carece de la percepción valorativa de la realidad que sí tiene la mayoría [Juan M aría
Terradillos Basoco: Culpabilidad-responsabilidad. En: Problemas Fundamentales de la Parte General
del Código Penal (José H urtado Pozo, Editor), Fondo Editorial PUCP-Universidad de Friburgo,
Lima, 2009, p. 353]-, si el grado de afectación no es lo suficientemente intenso o no se cumplen todos
los requisitos necesarios para su configuración, será de aplicación, según el caso: A. La atenuación de la
pena por exención incompleta conforme al artículo 21 ° CP, o por la vencibilidad del error prohibición
según el artículo 14° in fine última frase CP, o por los defectos de la comprensión -o de determinarse
según esa comprensión- como lo previene la última frase del artículo 15° CP. B. La sanción por delito
culposo si tal figura penal se hallare prevista en la ley por la vencibilidad del error de tipo, atento a lo
dispuesto por el artículo 14° primer párrafo última frase CP. 17.° Comprobada la existencia del hecho
punible y la responsabilidad del acusado, el Juez Penal para medir la pena tendrá en cuenta, de un lado,
los artículos 45°.2 y 46°.8 y 11 CP -compatibles con el artículo 9°.2 de la Convención, que exige a los
primera instancia ni en sede recursal se han acreditado los elementos que debe reunir, mínimamente
la comunidad campesina “H ”, para que pueda ejercer función jurisdiccional, respecto al despojo de la
posesión de sus terrenos, de la que fueron víctimas los agraviados. En efecto, en la resolución de vista
cuestionada, no se ha precisado el elemento humano, el elemento orgánico, el elemento normativo y
el elemento geográfico; es decir, no se sabe de qué manera, o bajo que procedimiento, los agraviados
reclamarán su derecho de posesión y los graves daños sufridos a su propiedad, ante la jurisdicción comu
nal de “H.” [...]. Décim o segundo. Como puede observarse, tanto el artículo 149° de la Constitución
Política del Estado, así como el Acuerdo Plenario ya mencionado [que expresa la doctrina de las Salas
Penales de la Corte Suprema de Justicia de la República], coinciden en cuanto a que, el sometimiento
a la jurisdicción del fuero comunal, no es absoluto, sino que, posee una limitación jurídica ineludible,
esto es, que la invocación de las manifestaciones culturales no puede atentar contra los estándares um
versalmente reconocidos de observancia y respeto a los derechos fundamentales de la persona humana.
Ello, es también coincidente con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional [...]. Décimo Quinto.
En ese sentido, este Supremo Tribunal fija como doctrina jurisprudencial, que para la aplicación del
artículo 149° de la Constitución Política del Estado, a efectos de reconocer la función jurisdiccional
de las comunidades campesinas y nativas, se deben contemplar, previamente, los parámetros señalados
en el Acuerdo Plenario N .° 1-2009/CJ-116 [...]; en cuanto a la concurrencia copulativa de los ele
mentos humano, orgánico, normativo y geográfico; pudiendo acreditarse con los medios probatorios
pertinentes. Una vez conforme con tales elementos, debe observarse el factor congruencia; es decir, la
jurisdicción comunal deberá respetar escrupulosamente los derechos fundamentales de las personas. La
ausencia de alguno de estos elementos, impide la aplicación de lo dispuesto en el artículo 18°, numeral
3), del Código Procesal Penal; en consecuencia, el hecho punible será de competencia de la jurisdicción
penal ordinaria. (Casación N .° 315-2017, del 26-10-2017, ff. jj. 4, 5, 10, 11, 12 y 15. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Hd9ftV>).
§ 248. Al no ser los usurpadores ajenos a la comunidad el Juzgado se encuentra limitado para
administrar justicia y debe declinar a favor de la justicia intercultural. Declinación de competen
cia en favor de la justicia comunal. 12. Es evidente que la Casación N .° 515-2017-Piura [§ 247],
decidió no reconocer la justicia comunal, a más de los argumentos esgrimidos para ello; sin embargo, lo
más relevante sería que en el séptimo considerando luego de observar el fallo de la segunda instancia de
Piura se refieren a la sentencia de primera instancia como sigue “(la sentencia condenatoria de primera
instancia señala que los terrenos se encuentran dentro de una zona de expansión urbana); los agraviados
no reclaman derechos reales de posesión sino han denunciado haber sido víctimas de despojo...)”. En el
presente caso el predio Cielo punku es exclusivamente rural comunal. De los hechos narrados no hubo
ningún atisbo de ser un área de expansión urbana, que allanaría para que opere el artículo 139.3 de la
Carta Magna. De ahí que, se encuentra facultada la justicia intercultural para solucionar el conflicto
del predio de Cielo punku. 13. El juzgado además precisa que tendría competencia solamente cuando
un tercero ajeno -persona natural o jurídica- que no es miembro de una comunidad, despoje o usurpe
en cualquiera de sus modalidades la tierra comunal protegida en el art. 202.2 y 4 y el art. 204.4 del
Código Penal que establece: “El que, para apropiarse de todo o en parte de un predio comunal destruya
o altere, los linderos; con violencia, engaño, abuso de confianza, despoje de un predio comunal; con
violencia, amenaza, turba la posesión, o ingrese ilegítimamente a un predio comunal” . Por tanto, los
procesados no son personas ajenas a la Comunidad, por el contrario los procesados son comuneros des
de sus ancestros. En consecuencia, al no ser usurpadores ajenos a la comunidad el Juzgado se encuentra
limitado para administrar justicia y debe declinar a favor de la justicia intercultural. 14. El Convenio
169 en el art. 17.3 y 18 que parafraseando señalamos que estableció la prohibición de usurpar e invadir
[se entiende por terceros ajenos a la comunidad] territorios de los pueblos originarios y aprovecharse
y realizar alguna actividad extractiva u otras. Al mismo tiempo, la Ley N .° 24656 en el art. 1 literal a)
señala que “En consecuencia el Estado (...) garantiza la integridad del derecho de propiedad del terri
torio de las Comunidades campesinas. El art. 2 de la ley aludida reconoce “la propiedad comunal”. 15.
TÍTULO II
LA COMPETENCIA
T C [caso Julio Alberto Ormeño Ecos], del 08-08-2014 [Web: 19-08-2014], ff. jj. 1-3. Texto completo:
<bit.ly/2TU D H R3>).
CAPÍTULO I
LA COMPETENCIA POR EL TERRITORIO
§ 250. Juez legal. Criterios para fijar la competencia. Véase la jurisprudencia del artículo 19° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 2044]. (R. N. N .° 2448-2005-Lima, del 12 de setiembre del 2005, f.
j. 10 [ff. jj. 6 y 7 constituidos precedentes vinculantes conforme al Acuerdo Plenario N .° 1-2006/ESV-
22, del 13-10-2006]. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte
Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2IajWeW> [p. 11]).
§ 251. La competencia territorial y el acto estatal constitucional. 10.5. [...] d) [...] La Constitu
ción y demás normas del bloque de constitucionalidad establecen el marco espacial de validez del acto
estatal ejecutado. En virtud de ello, la asignación de competencias no se reduce a la mención de los suje
tos, sino que precisa la órbita de validez intraterritorial de las atribuciones conferidas. En consecuencia,
dicha competencia puede tener un alcance nacional, regional, departamental o local. (Exp. N .° 0013-
2003-CC /T C [Caso M unicipalidad D istrital de Pachacdmac], del 29-12-2003 [Web: 25-03-2004], f. j.
10.5. Texto completo: <bit.ly/2YiLczN>).
§ 252. La determinación de la competencia por razón del territorio. 3. [Respecto] de que el
proceso penal por defraudación tributaria debió ser iniciado en el Distrito Judicial de Lima; es decir,
el cuestionamiento de la competencia de los jueces del Distrito Judicial de Moquegua, este tribunal
Constitucional ha establecido [...] que “la competencia [...] es una cuestión que, al involucrar aspectos
legales, deberá ser resuelta en la vía judicial ordinaria, no apreciándose la vulneración de los derechos
constitucionales alegados por el demandante”; por lo tanto, la cuestionada falta de competencia no
puede ser de conocimiento de la justicia constitucional, por ser un asunto de mera legalidad. Cabe
señalar que según se aprecia de la Resolución N .° 003, de fecha 26 de mayo de 2009, el recurrente no
formuló petición de declinatoria de competencia en el término de ley [...]. (Exp. N .° 04343-2009-HC
[Caso Edwin Henry Félix Tejada Torres], del 24-01-2009 [Web: 02-12-2009], £ j. 3. Texto completo:
<bit.ly/2FrXaln>).
1. Si el delito es cometido en un medio de transporte sin que sea posible determinar con precisión
la competencia territorial, corresponde conocer al Ju e z del lugar de llegada más próximo. En este caso
Si el delito es cometido fuera del territorio nacional y debe ser juzgado en el Perú conforme al Código
Penal, la competencia del Juez se establece en el siguiente orden:
1. Por el lugar donde el imputado tuvo su último domicilio en el país;
2. Por el lugar de llegada del extranjero;
3. Por el lugar donde se encuentre el imputado al momento de promoverse la acción penal.
Los delitos especialmente graves, o los que produzcan repercusión nacional cuyos efectos superen el
ámbito de un Distrito Judicial, o los cometidos por organizaciones delictivas, que la Ley establezca, podrán
ser conocidos por determinados jueces de la jurisdicción penal ordinaria, bajo un sistema específico de
organización territorial y funcional, que determine el Órgano de Gobierno del Poder Judicial.
Los delitos de tráfico ilícito de drogas y lavado de activos; y, los delitos de secuestro y extorsión que
afecten a funcionarios del Estado, podrán ser de conocimiento de los Jueces de la Capital de la República,
con prescindencia del lugar en el que hayan sido perpetrados.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 983 (ER 22-07-2007).
§ 253. L a trascendencia pública del caso, no es razón para enervar o anular las garantías y for
mas procesales. C uarto. [...] f) La trascendencia pública del caso, no es razón para enervar o anular las
garantías y formas procesales; por lo contrario, impone la necesidad de una observancia escrupulosa de
las garantías procesales. En efecto, estas garantías permiten la materialización del principio rector de la
independencia judicial; así, son las formas procesales los que permiten la materialización de este princi
pio, pues los Juzgadores obran con seguridad sobre la base de la configuración procesal de la audiencia, y
no al arbitrio de formas, conforme a los intereses no procesalizados de las partes. (Exp. N .° 100-2010-0,
del 28-03-2017, £ j. 4. Colegiado D. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2DeGome>).
CAPÍTULO II
LA COMPETENCIA OBJETIVA Y FUNCIONAL
§ 254. Competencia de la Sala Penal de la Corte Suprema sobre el recurso de casación in
terpuesto contra las sentencias y autos expedidos en segunda instancia por las Salas Penales de
las Cortes Superiores. Décim o Noveno. El inciso 1 del artículo 26 del nuevo Código Procesal Penal
establece que a la Sala Penal de la Corte Suprema le compete conocer del recurso de casación inter
puesto contra las sentencias y autos expedidos en segunda instancia por las Salas Penales de las Cortes
Superiores. Este recurso extraordinario tiene tres finalidades esenciales: 1. La función nomofiláctica o
control de legalidad, que supone la competencia de la Corte Suprema de verificar que los órganos ju
risdiccionales inferiores efectúen una correcta interpretación y aplicación de la ley a los fallos judiciales,
sean estas de carácter sustantivo o adjetivo en materia penal: con esta finalidad se busca la seguridad
jurídica y la igualdad de los ciudadanos ante la ley. 2. La función unificadora, pues a través de la unifi
cación de la jurisprudencia nacional con efectos vinculantes se busca obtener una justicia más predeci
ble y menos arbitraria. Asimismo, persigue que se garanticen la certeza y seguridad jurídica, el interés
social y la permanencia del postulado igualitario. 3. En menor medida garantiza la tutela de garantías
constitucionales, sean estas de carácter procesal (logicidad en la motivación, debido proceso, derecho de
defensa, presunción de inocencia, entre otros) o sustantiva (principio de legalidad, derecho a la intimi
dad). (Casación N .° 73-2011-Puno, del 19-04-2012, f. j. 19. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29JijHB>).
§ 255. La Sala Penal de la Corte Suprema resuelve las cuestiones de competencia entre la juris
dicción ordinaria y la militar. 5. Realizada dicha precisión, se deriva una consecuencia constitucional
que corresponde ser atendida por este Colegiado. Debe declararse por conexidad la inconstitucionalidad
del último párrafo del artículo 4 o de la ley impugnada toda vez que el Tribunal Constitucional es el órgano
de control de la Constitución y tiene como competencia, entre otras, la de conocer los conflictos de competencia,
o de atribuciones asignadas por la Constitución, conforme a ley (artículo 202.3 de la Constitución Política)',
ergo, no le correspondería conocer los conflictos de competencia entre el FMP y el Poder Judicial; más
aún si el artículo 109° del Código Procesal Constitucional -Ley orgánica conforme lo dispone el artícu-
1. Los Juzgados Penales Colegiados, integrados por tres jueces, conocerán materialmente de los de
litos que tengan señalados en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de libertad mayor de seis
años.
2. Los Juzgados Penales Unipersonales conocerán materialmente de aquellos cuyo conocimiento no se
atribuya a los Juzgado s Penales Colegiados.
3. Compete funcionalmente a los Juzgados Penales, Unipersonales o Colegiados, lo siguiente:
a) Dirigir la etapa de juzgamiento en los procesos que conforme Ley deban conocer;
b) Resolver los incidentes que se promuevan durante el curso del juzgamiento;
c) Conocer de los demás casos que este Código y las Leyes determinen.
4. Los Juzgados Penales Colegiados, funcionalmente, también conocerán de las solicitudes sobre re
fundición o acumulación de penas;
5. Los Juzgados Penales Unipersonales, funcionalmente, también conocerán:
a) De los incidentes sobre beneficios penitenciarios, conforme a lo dispuesto en el Código de Ejecución
Penal;
b) Del recurso de apelación interpuesto contra las sentencias expedidas por el Jue z de Paz Letrado;
c) Del recurso de queja en los casos previstos por la Ley;
d) De la dirimencia de las cuestiones de competencia entre los Jueces de Paz Letrados.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 256. El juzgado colegiado debe conocer de un proceso en el cual como consecuencia de la
acusación complementaria se introduce una calificación jurídica, que en su extremo mínimo es
superior a 6 anos de pena privativa de la libertad. Pregunta: ¿Determinar si eljuez unipersonalpierde
competencia para seguir conociendo eljuzgamiento, cuando la nueva calificación jurídica de los hechos, in
troducida a través de una acusación complementaria, contempla en su extremo mínimo una pena conminada
superior a los seis años? H ipótesis: En el supuesto caso que eljuez unipersonal se aparte de conocer eljuzga
miento, la remisión de los actuados implicaría dejar sin efecto todas las actuaciones deljuzgamiento llevado a
cabo por elju ez unipersonal C onclusión Plenaria; El juzgado colegiado debe conocer de un proceso
en el cual como consecuencia de la acusación complementaria se introduce una calificación jurídica,
que en su extremo mínimo es superior a seis años de pena privativa de la libertad. (Pleno Jurisdiccional
Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes del 20-07-2017.
Tema 4: Competencia del juez unipersonal cuando en la audiencia de juzgamiento se introduce una
nueva calificación jurídica, cuyo extremo mínimo contempla una pena superior a los seis años. Texto
completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
§ 257. Los beneficios penitenciarios deben ser tramitados por los jueces unipersonales. Juez
Competente para tramitar los pedidos de beneficios penitenciarios. ¿Deben ser tramitados por el juez que
emite la sentencia (Código de Ejecución Penal) o conforme a l Codigo Procesal Penal que establece que la
competencia es de los Jueces Unipersonales? El Pleno adoptó por mayoría el enunciado siguiente: “Debe
ser tramitado conforme al Código Procesal Penal, que establece que la competencia es de los Jueces Uni
personales (artículo 28.5.a del Código Procesal Penal)”. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte
Superior de Justicia de Moquegua del 15-06-2017. Tema N .° 1. Texto completo: <bit.ly/2HdBREg>).
§ 258. Prolongación de prisión preventiva debe ser resuelta por juez de investigación preparatoria.
Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1148]. (Casación N .° 328-
2012-Ica, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que
se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo
señalado en los ff. jj. 5 al 8. Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 956, pp.
7055-7058].Texto completo: <bit.ly/2Di9G08>.
N ota: Véase también la consulta excepcional a la presente casación publicada el 22-07-2015 [Texto
completo: <bit.ly/2bXZz89>] que incorporó nuevos fundamentos a la presente casación.
§ 259. Dirección del órgano jurisdiccional de la ejecución de sentencias. Segundo. Que el proce
so penal de ejecución, como corresponde a su naturaleza jurisdiccional, está bajo la dirección del órgano
jurisdiccional. La ejecución de lo juzgado integra la potestad jurisdiccional, de suerte que, conforme a la
garantía de la ejecución, que integra el principio de legalidad penal (artículo 2 apartado f veinticuatro,
literal d) de la Constitución), la ejecución de la pena será intervenida judicialmente -que traduce la idea
de control judicial de su cumplimiento- (artículo VI del Título Preliminar del Código Penal). Ello es así
en cumplimiento de la garantía judicial de tutela jurisdiccional efectiva (artículo 139 apartado tres de
la Constitución), que impone la existencia de un control jurisdiccional sobre toda la fase de ejecución
en atención a los derechos e intereses legítimos que pueden ser afectados. El Poder Judicial no puede
renunciar a este ámbito del proceso penal, destinado precisamente a la realización judicial de las conse
cuencias jurídicas, civiles y penales, establecidas en la sentencia firme que se erige en título de ejecución
-dar cumplimiento al mandato establecido en la sentencia-, y la forma cómo interviene en este tipo de
proceso es la trazada por la Ley ordinaria. Tercero. Que, como regla general, conforme al artículo 29,
apartado cuatro, del nuevo Código Procesal Penal, corresponde al juez de la investigación preparatoria
conducir la ejecución de la sentencia. [...] Diferentes incidentes de ejecución, fuera de los previstos para
el Juez de la Investigación Preparatoria -cuyo trámite está expresamente regulado-, están encargados
los Juzgados penales, sean unipersonales como colegiados, conforme a lo dispuesto por el artículo 28,
apartados cuatro y cinco, del nuevo Código Procesal Penal, concordante con el artículo 491, apartados
cuatro y cinco, del indicado Estatuto Procesal. [...] (Casación N .° 79-2009-Piura, de 17-09-2010, ff. jj.
2-3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bzcMAN>).
§ 260. Conducción de la ejecución de sentencias. Tercero. Que, como regla general, conforme al
artículo 29, apartado 4 del nuevo Código Procesal Penal, corresponde al juez de la investigación prepa
ratoria conducir la ejecución de la sentencia. Esta competencia funcional genérica ha sido ratificada por
el artículo 489 del acotado Código, que impone al citado Juez la atribución de practicar las diligencias
necesarias para la ejecución de las sanciones penales. [...] El artículo 488 del nuevo Código Procesal
Penal [...] apartado 3 [...] impone al Fiscal una atribución adicional: controlar la ejecución de las san
ciones penales en general; control que se materializa ... instando las medidas de supervisión y control
que corresponda, y formulando al juez de la investigación preparatoria los requerimientos que fueran
necesarios para la correcta aplicación de la Ley. (Casación N .° 118-2010-Cusco, de 05-05-2011, £ j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bJAwXe>).
Compete a los Juzgados de Paz Letrados conocer de los procesos por faltas.
CAPÍTULO III
LA COMPETENCIA POR CONEXIÓN
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
TÍTULO IV-
CUESTIONES DE COMPETENCIA
CAPÍTULO I
LA DECLINATORIA DE COMPETENCIA
1. Durante la Investigación Preparatoria el imputado, el actor civil o el tercero civil podrán pedir decli
natoria de competencia.
2. La petición procede cuando el Juez se avoca al conocimiento de un delito que no le corresponde por
razón de la materia, de jerarquía o de territorio. El Juez la resolverá, de conformidad con el trámite previsto
-en lo pertinente- en el artículo 8 in fine, mediante resolución fundamentada.
Consentida la resolución que la declara fundada, el proceso será remitido a quien corresponda, con
conocimiento de las partes.
Contra la resolución a que se refiere el artículo 34 procede apelación ante la Sala Penal Superior, que
la resolverá en última instancia.
CAPÍTULO II
LA TRANSFERENCIA DE COMPETENCIA
NOTA DE A CTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el artículo único de la Ley N.° 28482 (EP, 03-04-2005), se establece la vigencia en todo el país del
presente artículo.
n om os & th e sls
131 SECCION III: JURISDICCION Y COMPETENCIA Art. 39
en peligro las garantías procesales constitucionales de independencia e im parcialidad ju d icial”, asimismo
en el considerando Tercero se señala que: ”No solo es menester que concurran determinados elementos
de convicción, aun mínimos pero suficientes que revelen la presencia de los motivos que la ley reconoce para
el cambio de radicación de la causa sino también que la transferencia sea idónea o cualitativamente apta
p ara alcanzar la fin alid ad de protección delfín procesal previsto, garantizando la justicia y equidad del
proceso”, en el considerando cuarto, segunda idea, se refiere al sustento de ”Los recortesperiodísticos que
se apareja a la petición de transferencia- sin que exista información consistente en contrario que las descarten
-permite establecer que en la Corte Superior de fusticia de Ayacucho no esposible conducir un proceso con
las exigencias razonables de objetividad, seguridad, garantía y eficacia, (...) lo que perturbaría gravemente
la independencia e im parcialidad judicial, por ende el normal desarrollo delproceso”; en la Transferencia
de Competencia N .° 7-2014 - procesado C. A., caso denominado “La Centralita” señaló que: ”Aun
cuando la transferencia importa una modificación ulterior de las reglas de competencia- en función
a los motivos invocados, incardinados en la necesidad de adelantar un proceso justo y equitativo, y
de evitar que la corrección del procedimiento se vea alterada en su esencia por circunstancias propias
del lugar del proceso o de su concreto desenvolvimiento, su legitimidad asentada en el principio de
proporcionalidad no ofrece duda alguna, tanto en referente a su presupuesto formal- existencia de ley
que lo permita y a su supuesto material -justificación teleológica anclada en la afirmación de un ceso
justo y equitativo”. (Transferencia de Competencia N .° 4-2017-Sullana, de 10-03-2017, ff. jj. 15-17
y 25. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IoSI4r>).
§ 264. Transferencia de competencia. Quinto. [El] artículo 139 del Código Procesal Penal de
2004, aprobado por Decreto Legislativo N .° 957, establece los tres supuestos de transferencia de com
petencia -que, por lo demás, es un instituto procesal aceptado en el derecho comparado-, radicados en
la presencia de circunstancias insalvables que impidan o perturben gravemente el normal desarrollo del
proceso, en la presencia de peligro real o inminente, incontrolable, contra la seguridad del proceso o su
salud, y en la presencia de circunstancias que tengan entidad para afectar gravemente el orden publico;
que aun cuando la transferencia de competencia importa una modificación ulterior de las reglas de
competencia -en función a los motivos antes invocados, incardinados en la necesidad de adelantar un
proceso justo y equitativo, y de evitar que la corrección del procedimiento se vea alterada en su esencia
por circunstancias propias del lugar del proceso o de su concreto desenvolvimiento-, su legitimidad
asentada en el principio de proporcionalidad no ofrece duda alguna, tanto en lo referente a su presu
puesto formal -existencia de ley que lo permita- y a su presupuesto material -justificación teleológica,
anclada en la afirmación de un proceso justo y equitativo-; que, desde esa perspectiva, no sólo es menes
ter que concurran determinados elementos de convicción, aun mínimos pero suficientes, que revelen
la presencia de los motivos que la ley reconoce para un cambio de radicación de la causa -presencia
del principio constitucional de intervención indiciaría-, sino también -desde la lógica intrínseca de los
elementos que integran el contenido esencial del principio de proporcionalidad- que la transferencia sea
idónea o cualitativamente apta para alcanzar la finalidad de protección del fin procesal previsto, necesa
ria o imprescindible para garantizar la justicia y equidad del proceso -sin que otra menos intensa pueda
conseguir igual finalidad-, y compatible con el nivel de gravedad del peligro, la entidad de los hechos
objeto de imputación y la complejidad de la causa incoada. (Transferencia N .° 28-2005-Apurímac, de
04-11-2005, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lR49T6t>).
§ 265. Transferencia de competencia penal. Cuarto. Ahora bien, la transferencia de la competen
cia penal se encuentra regulada por los artículos 39, 40 y 41 del Código Procesal Penal; que, conforme
a la Ley N .° 28482, se hallan vigentes a nivel nacional. La regla general señala que cada delito debe in
vestigarse y juzgarse en el lugar donde se cometió, conforme a las pautas y orden previstos en el artículo
21 del Código Procesal Penal; entonces, la transferencia de la competencia penal viene a constituir una
suerte de excepción a la regla de competencia antes mencionada. En virtud de ella, la competencia penal
para conocer un proceso se traslada del órgano jurisdiccional al que le corresponde, a otro, por razones
de urgencia o necesidad muy puntuales previstas en la ley. (Transferencia de Competencia N .° 5-2012-
Puno, de 14-08-2012, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cyVSHq>).
§ 266. Transferencia de competencia penal. Q uinto. Del estudio de autos se advierte que la so
licitud de transferencia de competencia se ha formulado sobre la base de lo previsto en el artículo
39 del Código Procesal Penal, el cual establece que la transferencia de competencia se dispone úni
camente, cuando circunstancias insalvables impidan o perturben gravemente el normal desarrollo
de la investigación o del juzgamiento, o cuando sea real o inminente el peligro incontrolable contra
la seguridad del procesado o su salud, o cuando sea afectado gravemente el orden público. (Com
petencia N .° 1-2012-Lambayeque, de 20-03-2012, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bL8l41>).
§ 267. La transferencia de competencia por la causal de riesgo en la vida y salud de la agra
viada, no está comprendida en la norma procesal, la misma que solo se refiere a la seguridad o la
salud del procesado. Séptim o. El principio constitucional del juez natural predeterminado por la ley,
tiene una excepción; cual es, la transferencia de competencia. Al respecto, el artículo 39° del Nuevo
Código Procesal Penal, establece lo siguiente: “La transferencia de competencia, se dispone únicamente
cuando circunstancias insalvables impidan o perturben gravemente el normal desarrollo de la investigación o
deljuzgamiento; o cuando sea real o inminente elpeligro incontrolable contra la seguridad delprocesado o su,
salud, o cuando sea afectado gravemente el orden p ú b lico O ctav o . Como puede apreciarse, el legislador
ha establecido solo tres causales para admitir una solicitud de transferencia de competencia; a saber: i)
Cuando circunstancias insalvables impidan o perturben gravemente el normal desarrollo de la investi
gación o del juzgamiento; ii) Cuando sea real o inminente el peligro incontrolable contra la seguridad
del procesado o su salud; y iii) Cuando sea afectado gravemente el orden público. En este sentido, la
transferencia de competencia solicitada por otra causal distinta, no señalada en la ley, devendrá en im
procedente; por cuanto debe respetarse los principios constitucionales, de legalidad y de Juez Natural,
previstos en el artículo 139°, inciso 3, de la Constitución Política del Estado. Noveno. Pues bien, la
agraviada CB, en su solicitud de transferencia de competencia al Distrito Judicial de Lima, alega como
causal la existencia de circunstancias insalvables, que ponen en riesgo su vida y su salud. Asimismo,
sostiene que existen circunstancias insalvables que impiden o perturben gravemente el normal desa
rrollo del juzgamiento; es decir, se ampara en la causal i) del artículo 39° del Código Adjetivo acotado.
Décim o. La causal de riesgo en la vida y salud de la agraviada, no está comprendida en el artículo 39°
del Nuevo Código Procesal Penal; el mismo solo se refiere a la seguridad o la salud del procesado, por lo
que dicha causal debe ser desestimada. En cambio, el impedimento o perturbación grave del desarrollo
del juzgamiento, si está contemplado como causal de transferencia de competencia; sin embargo, para
ampararla deben existir hecho objetivos o acontecimiento graves e inevitables que harán fracasar el
normal desarrollo del proceso. Décim o Prim ero. En el caso propuesto por la agraviada, no se aprecian
circunstancias insalvables que hagan peligrar el normal desarrollo del proceso en el Distrito Judicial de
Ayacucho, cuyos jueces son competentes para juzgar los hechos ocurridos en dicha jurisdicción. En
efecto, dicha agraviada señala que la causa se encuentra en la etapa de juzgamiento, al haber sido decla
rada nula una primera sentencia que la desfavorecía; sin embargo, duda de la imparcialidad de los jueces
que vienen llevando a cabo el nuevo juicio oral; señalando que el Colegiado se avocó irregularmente al
conocimiento de un pedido de prisión preventiva solicitado por el Ministerio Público, cuando era de
competencia del Juez de Investigación Preparatoria; se le ha prohibido emitir declaraciones a la prensa,
sobre el desarrollo del proceso; su abogada defensora ha sido reportada ante la Dirección de Ética del
Colegio de Abogados de Lima, por un supuesto abandono injustificado de la audiencia; y el Diario
Judicial oficial de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, Diario “La Voz”, ha asumido una posición
a favor del investigado, en sus respectivos titulares. D écim o Segundo. Al respecto, no se ha probado
que los motivos expuestos por la agraviada, estén impidiendo o perturbando gravemente el normal
desarrollo del juzgamiento. No se ha mencionado, que el nuevo juicio oral esté paralizado o gravemente
perturbado por los hechos señalados por la agraviada. En todo caso, no entendemos cómo es que la
resolución de un pedido de prisión preventiva; la prohibición a la agraviada de declarar a la prensa; la
puesta en conocimiento del Colegio de Abogados de Lima sobre la presunta inconducta profesional de
la abogada de dicha agraviada y la opinión de un Diario Oficial; pueda estar impidiendo gravemente
el normal desarrollo del juzgamiento. Este supuesto se daría cuando, por ejemplo, hay amenaza contra
nomos & th e sis
133 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Alt 39
la vida de los jueces a cargo del proceso, incluso del representante del Ministerio Público; quienes son
los principales actores del juicio oral, conjuntamente con el abogado defensor del procesado. También
puede darse por otros factores, como fenómenos naturales, catástrofes, grave conmoción social, amena
za contra la vida de los órganos de prueba (testigos), etc.; lo que no ocurre en el presente caso. Décim o
Tercero. De otro lado, este Supremo Tribunal considera inviable la transferencia de competencia soli
citada por la agraviada, por cuando el proceso se viene tramitando en el Distrito Judicial de Ayacucho,
con las normas del Código Procesal Penal de 2004; el mismo que no está vigente en el Distrito Judicial
de Lima, respecto a los delitos de Feminicidio y Violación Sexual; por lo que de declararse fundada di
cha transferencia de competencia, ningún órgano jurisdiccional podrá conocer el mencionado proceso,
ni podrá aplicar el Código de Procedimientos Penales de 1940, que tiene disposiciones legales distintas
a las del Nuevo Código Procesal de 2004; máxime si el proceso de Ayacucho se encuentra en la etapa
final de juzgamiento; por lo que, no es prudente ni racional transferir el proceso al Distrito Judicial de
Lima. (Transferencia de Competencia N .° 8-2017-Ayacucho, del 16-05-2017, íf. jj. 7 al 13. Segunda
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2u6J5Bx>).
§ 268. Transferencia de competencia por riesgo a la salud del imputado. Cuarto. El artículo 39
del Código Procesal Penal establece la transferencia de competencia, entre otras razones, cuando sea real
o inminente el peligro contra la salud del procesado. En este supuesto, por la excepcionalidad de la insti
tución en función al principio del juez legal, se requiere que el riesgo contra la salud del imputado, como
consecuencia de su concurrencia a la sede judicial, sea de tal entidad que afecte seriamente su salud y la
posibilidad de una defensa efectiva. La opinión médica en este punto es vital. Quinto. Al respecto, se
tiene la Ecografía Renal-Vésico Prostática, emitido por el Hospital de la Solidaridad, que da cuenta que
el encausado presente hipertrofia prostática grado II, retención urinaria de 29% y Microlitiasis renal
derecha [...]. Igualmente, corre el informe médico emitido por la Clínica Almenara y Emergencia de
Huánuco de fojas 49, que precisa que sufre cáncer de próstata, citospatía diabética e hiperplasia benigna
de próstata, recomendando no exponerse a zonas altas y de bajas temperaturas ni realizar viajes largos.
Sexto. Las afecciones a la salud del acusado C T son objetivamente graves y demandan una atención
médica regular. Es obvio que viajes sucesivos desde su domicilio, en la ciudad de Huánuco, hasta la
ciudad de Cerro de Pasco, que se encuentra a una altura media de 4330 msnm, no harán sino hacer
más crítico su estado de salud. Una salud deteriorada, sin duda, no acepta en un enjuiciamiento de un
Estado Constitucional, lo que no solo perjudicaría su salud-nunca deseable-sino también la garantía de
defensa procesal: no estaría en condiciones razonables para afrontar un enjuiciamiento y responder a
cabalidad las incidencias del juicio. Séptim o. Es verdad que, tecnológicamente, existe la alternativa de
utiliza el sistema de vídeo conferencia. Empero, este sistema, entendido como una opción para seguir
con el juicio, debe Usarse cuando no sea posible otra disyuntiva razonable al enjuiciamiento en la ciudad
de Cerro de Pasco. El imputado domicilia en Huánuco, luego, es objetivamente razonable que en la
Corte Superior de Huánuco se siga el proceso respecto de él. Se trata de que asista personalmente a las
sesiones del juicio, intervenga cuando corresponda y su abogado defensor pueda ejercer con mayores
posibilidades un patrocinio efectivo. El imputado, desde ya, está afectado por una enfermedad de las
dimensiones ya anotadas, y, por tanto, debe facilitársele en lo posible su asistencia y que su defensa no
pueda verse esencialmente mermada por esa condición médica. (Transferencia de Competencia N .°
1-2018-Pasco, del 02-07-2018, fF. jj. 4 al 7. Sala Penal Permanente. Corte Suprema de Justicia de la
República. Texto completo: <bit.ly/2U5kADl>).
§ 269. Si en la corte a favor de la que se transfiere la competencia se hallan vigentes las normas
procesales aplicables en la corte de origen, quedan desestimados los cuestionamientos basados
en la fecha de ocurrencia fáctica del delito. D .A nálisis de los cuestionamientosformulados a las Cortes
de Lim a Norte y el Callao. 4.16. Tanto en la oralización de sus argumentos como en el apartado 4.7,
subtitulado “el fiscal superior excluido propone una transferencia híbrida sui generis” de su escrito su-
millado “Control de legalidad de parte sobre la transferencia de competencia”, el abogado del procesado
PA sostiene que el Código Procesal Penal recién entró en vigencia en la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte el pasado 1 de julio, en tanto que en el Callao fue el 1 de julio de 2017, periodos que no se
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 40 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 134
condicen con la fecha en la que se produjo el presunto hecho delictivo, esto es, en julio de 2015. 4.17.
Al respecto, resulta necesario precisar que la aplicación de las normas procesales se rige por el principio
tempus regitactum, esto es, se aplican aquellas normas vigentes al tiempo en que se expide el pronuncia
miento. La transferencia de competencia se produce en un contexto en el cual el ordenamiento procesal
penal previsto en el Decreto Legislativo N .° 957 ya se halla vigente tanto en el distrito judicial del Cal
lao como en el de Lima Norte. Por ello, las actuaciones de los mencionados Tribunales de Justicia serán
guiadas por las normas procesales vigentes y, al tratarse de normas adjetivas, no resulta trascendente la
evaluación de la fecha del hecho delictivo. (Transferencia de Competencia N .° 3-2018-Ayacucho, del
07-09-2018, íf. jj. 4.16 y 4.17. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Tz!wyd>).
1. La transferencia podrá solicitarla el Fiscal, el imputado, y las demás partes puntualizando los fun
damentos y adjuntando la prueba. Formado el incidente se pondrá en conocimiento de los demás sujetos
procesales, quienes en el término de cinco días, expondrán lo conveniente. Vencido el plazo será elevado
el incidente.
2. La Sala resolverá en el plazo de tres días.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el artículo único de la Ley N.° 28482 (EP, 03-04-2005), se establece la vigencia en todo el país del
presente artículo.
1. La transferencia de competencia del Juez dentro del mismo Distrito Judicial, será resuelta por la Sala
Penal Superior.
2. Cuando se trate del Ju e z de distinto Distrito Judicial, o de la Sala Penal Superior, la resolverá la Sala
Penal Suprema.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el artículo único de la Ley N.° 28482 (EP, 03-04-2005), se establece la vigencia en todo el país del
presente artículo.
CAPÍTULO III
LA CONTIENDA DE COMPETENCIA
1. Cuando el Ju e z toma conocimiento que otro de igual jerarquía también conoce del mismo caso sin
que le corresponda, de oficio o a petición de las partes, solicitará la remisión del proceso. Además de la
copia de la resolución, adjuntará los elementos de juicio pertinentes.
2. El Juez requerido resolverá en el término de dos días hábiles. Si acepta, remitirá lo actuado, con co
nocimiento de las partes. Si declara improcedente la remisión formará el cuaderno respectivo y lo elevará
en el término de tres días a la Sala Penal Superior, para que resuelva en última instancia dentro del quinto
día de recibidos los autos.(a)
1. Cuando el Ju e z se inhibe, de oficio o a instancia de las partes, remitirá copia de las piezas pertinentes
a otro Juez si hubiera detenido; en caso contrario remitirá el proceso.
2. Si el segundo Juez también se inhibe elevará las copias en el plazo de un día hábil, o el principal, para
que la Sala Penal Superior resuelva.(a)
§ 270. Contienda de competencia por inhibición. [Sum illa] Si bien conforme al artículo 43,
inciso 2 del Código Procesal Penal corresponde a la Sala Penal Superior resolver la contienda de com
petencia por inhibición; sin embargo se advierte que en el caso concreto ya existe un pronunciamiento
en razón de un recurso de apelación. Al disentir con dicho pronunciamiento y en aplicación del prin
cipio de celeridad procesal, este Supremo tribunal resuelve que en el presente caso es de aplicación la
segunda disposición complementaria transitoria de la Ley N .° 30077. (Contienda de Competencia N .°
12-2015-Huánuco, de 12-08-2015. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2eFFYt8>).
1. Cuando el Jue z tome conocimiento que su superior jerárquico conoce el mismo hecho punible o uno
conexo consultará mediante oficio si debe remitir lo actuado.
2. Cuando el superior tenga conocimiento de que ante un Ju e z inferior en grado se sigue un proceso
que le corresponde, ya sea por razón del delito o por delitos conexos, pedirá de oficio o a petición de las
partes la remisión de los actuados.
3. Las personas que no tienen la condición exigida por el artículo 99 de la Constitución, a quienes se les
imputa haber intervenido en los delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones por los Altos Funciona
rios Públicos, serán procesados ante la Corte Suprema de Justicia conjuntamente con aquellos.
4. La misma disposición se aplicará a los casos que deben ser de conocimiento de la Corte Superior de
Ju s tic ia .(a)
1. Cuando el Juzgado Penal que ha recibido la acusación conoce que otro de igual jerarquía tiene otro
proceso para audiencia sobre el mismo caso, podrá solicitarle se inhiba, para lo cual le enviará copia de
las piezas pertinentes. Si el Juzgado Penal requerido acepta expedirá resolución y remitirá lo actuado, con
conocimiento de la Sala Penal Superior y de las partes. Si por el contrario, afirma su competencia, elevará
el cuaderno respectivo a la Sala Penal Superior.
2. La Sala resolverá, en última instancia, dentro del quinto día de recibidos los autos, previa audiencia
con la intervención de las partes.
3. La contienda de competencia entre Salas Penales Superiores será resuelta por la Sala Penal Supre
ma. (*)
§ 271. El apartamiento voluntario del juez en el proceso penal. Segundo. [La] inhibición constituye
el apartamiento voluntario, que realiza el Juez, al conocimiento de un proceso, cuando advierte que está
incurso en alguna de las causales de recusación previstas en el artículo 29 del Código de Procedimientos
Penales; que planteada esa excusa por un Juez Superior, son los demás miembros del Colegiado quienes
deben emitir un pronunciamiento al respecto, cuya decisión no puede ser cuestionada por aquel, en tanto
que la interposición de cualquier impugnación constituye un acto exclusivo de las partes procesales, y que
al estar regulado por el principio de legalidad implica que sólo son recurribles las resoluciones que establece
la ley y únicamente pueden hacerlo las personas taxativamente autorizadas por ésta. En efecto, el inciso 6
del artículo 139 de la Constitución recoge el principio de pluralidad de instancias como uno inherente a
la función jurisdiccional, en dicho sentido, el Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judi
cial desarrolla el citado principio constitucional, puntualizando en el segundo párrafo del artículo 11, lo
siguiente: “La interposición de un medio de impugnación constituye un acto voluntario del justiciable”; es
decir, restringe la vía recursal como una acción destinada solo a las partes procesales -y, excepcionalmente,
a los terceros que puedan resultar afectados-, circunstancia que, por lo demás, ha sido establecida por el
Tribunal Constitucional al señalar: “5.b) (...) el derecho a la pluralidad de instancias, cuya titularidad y
ejercicio está previsto sólo para el caso de las personas que deciden someter sus diferencias ante el Poder
Judicial.” [...] (R. N. N .° 2810-2011-Lima, de 19-01-2012, f. j. 2. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2bL9DMZ>).
§ 272. Inhibición por decoro: magistrado tuvo relación laboral con abogado defensor. Véase la
jurisprudencia del artículo 33° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 284]. (Casación N .° 607-2017-Su-
llana, de 13-10-2017, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2txiMXL>).
CAPÍTULO IV
LA ACUMULACIÓN
Cuando en los casos de conexión hubiera procesos independientes, la acumulación tendrá lugar obser
vando las reglas de la competencia.(a)
1. La acumulación puede ser decidida de oficio o a pedido de las partes, o como consecuencia de una
contienda de competencia que conduzca hacia ella.
2. Contra la resolución que ordena la acumulación durante la Investigación Preparatoria procede recur
so de apelación ante la Sala Penal Superior, que resolverá en el término de cinco días hábiles.(a)
La acumulación para el Juzgamiento puede ser ordenada de oficio o a petición de las partes. Contra esa
resolución procede recurso de apelación. La resolución de la Sala Penal Superior que absuelve el grado, se
expedirá en el término de cinco días hábiles. Contra esta resolución no procede recurso alguno.(a)
La acumulación es improcedente, cuando uno de los procesos es por acción pública y el otro por acción
privada; o, cuando uno de ellos se tramita en la jurisdicción ordinaria y el otro en la militar.(a)
Excepcionalmente, para simplificar el procedimiento y decidir con prontitud, siempre que existan ele
mentos suficientes para conocer con independencia, es procedente la separación de procesos acumulados
o de imputaciones o delitos conexos que, requieran de diligencias especiales o plazos más dilatados para
su sustanciación, salvo que se considere que la unidad es necesaria para acreditar los hechos. A estos
efectos se dispondrá la formación de cuadernos separados.(a)
Mientras estuviera pendiente la decisión sobre cuestiones de competencia, está permitido resolver so
bre la libertad o privación de la libertad del imputado, así como actuar diligencias de carácter urgente e
irrealizables ulteriormente o que no permitan ninguna prórroga. La Sala Penal dará prioridad a los inciden
tes de acumulación en el señalamiento de vista de la ca u sa .(a)
CAPÍTULO V
LA INHIBICIÓN Y RECUSACIÓN
tivo invocado y decidir en función a la exigencia de la necesaria confianza del sistema judicial si el juez
recusado carece de imparcialidad; debe examinar, en consecuencia, la naturaleza de los hechos que se le
atribuyen como violatorios de la Constitución o del ordenamiento judicial, y si su realización, en tanto
tenga visos de verosimilitud, pudo o no comprometer su imparcialidad. (Acuerdo Plenario N .° 3-2007/
C J-116, del 16-11-2007, ff. jj. 6-8. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias
de la Corte Suprema de Justicia [EP, 23-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N .° 873, pp. 6402-6404].
Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6402]).
§ 274. Comisiones investigadoras del Congreso deben ser imparciales y respetar presunción de
inocencia. 82. Lo que sí resulta claramente exigible a los miembros de una comisión de investigación [del
Congreso] es el respeto por la imparcialidad desde un punto de vista subjetivo. De ahí que ningún miembro
de la comisión pueda tener un interés personal directo o indirecto en el resultado de la investigación. De ahí
que, en lo que resulte pertinente, por analogía, son aplicables a los miembros de una comisión las causales
de inhibición previstas en el artículo 53°, inciso 1, del Nuevo Código Procesal Penal. I/ Para tales efectos
debe interpretarse que la “enemistad manifiesta” a la que alude el literal b), evidentemente, no puede
ser entendida como las divergencias de posición institucionales que son el resultado de la distinta co
rrelación de las fuerzas políticas en un Parlamento. La confrontación de posiciones que puedan surgir
entre congresistas, en tanto congresistas, o entre ellos y miembros afines de fuerzas políticas contrarias,
es el resultado de la democrática pluralidad de partidos o movimientos políticos en el Congreso. No se
trata de la enemistad personal, que es aquella a la que, debe entenderse, se refiere el artículo 53°, inciso
1, literal e), del Nuevo Código Procesal Penal. (Exp. N .° 04968-2014-PH C/TC [caso Alejandro Toledo
M anrique y otros], de 04-11-2013 [Web: 04-11-2015 / EP, 08-11-2015], que establece el f. j. 82, primer
párrafo, como precedente vinculante). Texto completo: <bit.ly/20ohi8T>).
lidad personal de un Juez se presume a falta de prueba en contrario, también hay que tener en cuenta
cuestiones dé carácter funcional y orgánico, y. en ese sentido, debe comprobarse si la actuación del
Juez ofrece garantías suficientes para excluir toda duda legítima sobre su imparcialidad, frente a lo cual
se observará que, incluso las apariencias, pueden revestir importancia (Casos Piersack y De Cubber).
Q uinto. En el presente caso, las expresiones vertidas por el señor juez supremo [...] se dieron dentro de
un contexto de fiscalización del Congreso de la República (comisión investigadora por el caso Madre
M ía), donde no se advierte connotación despectiva, peyorativa ni agraviante dirigida a un particular o
partido político, más allá de un rechazo sobre un comportamiento que considera a título personal como
“persecución”; no obstante, es evidente que lo alegado por el señor magistrado podría generar algún
tipo de suspicacias sobre la decisión que se adopte, y con ello se puede deslegitimar la decisión sobre
el fondo de la pretensión. En ese sentido, la posibilidad de afectarse la percepción de imparcialidad se
encuentra latente; sumado a la connotación social del caso y la coyuntura actual que atraviesa el sistema
de justicia, amerita que el fondo de la controversia se resuelva sin ningún cuestionamiento respecto a
la independencia e imparcialidad de los jueces; en consecuencia, resulta pertinente su apartamiento
del proceso [declarándose fundado el pedido de inhibición formulado por dicho juez supremo]. (Ca
sación N .° 599-2018-Nacionai, de 22-08-2018, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2IRo8CX>).
§ 280. “Teoría de la apariencia” . Segundo. Que la recusación tiene su fundamento en la garantía
de imparcialidad u objetividad judicial -inherente a todo proceso justo y equitativo, esto es, al principio
general del debido proceso- a la que específicamente hace referencia el artículo ocho, numeral uno, de la
Convención Americana de Derechos Humanos, en cuya virtud el Juez debe ser ajeno a toda vinculación
relevante con las partes o con el hecho objeto del proceso; que, al respecto, la jurisprudencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, acogida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Senten
cia recaída en el Asunto Herrera Ulloa contra Costa Rica del 27 de julio de 2004, párrafo 170 [§ 295]),
en los Asuntos Piersack contra Bélgica del uno de octubre de 1982, párrafo treinta, y de Cubber contra
Bélgica del 26 de octubre de 1984, párrafo veintisiete, distinguió entre la imparcialidad “subjetiva”
que trata de averiguar la convicción personal de un Juez determinado en un caso concreto -determinar
la ausencia de prejuicios personales e indagar su comportamiento personal-, y un aspecto “objetivo” ,
que se refiere a si éste, con independencia de su conducta personal, ofrece orgánica y fimcionalmente
garantías bastantes para excluir cualquier duda razonable sobre el particular -si hay hechos averiguables
que podrán suscitar dudas respecto de su imparcialidad-; que, asimismo, la doctrina procesalista, sobre
la base de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos iniciada en las sentencias antes
citadas y reproducidas, entre otros, en las recientes sentencias recaídas en los Asuntos Pabla KY contra
Finlandia y Morris contra Gran Bretaña (del 26 de junio de 2004 y 26 de febrero de 2002) también
acogió, siguiendo el aforismo inglés ajustice must not only be done: it must also be seen to be done\ la
denominada “teoría de la apariencia”, en cuya virtud es suficiente para estimar relevante un motivo de
recusación la apariencia que se advertía de la conducta personal o funcional del Juez en ambos supues
tos, en tanto en cuanto se puede temer legítimamente su falta de imparcialidad, porque “...lo que está
en juego es la confianza que deben inspirar los Tribunales a los ciudadanos en una sociedad democrática
y, sobre todo, en las partes del caso” (con antecedentes en el Asunto Hauschildt contra Dinamarca del
24 de mayo de 1989). Tercero. Que, en el presente caso, se cumple, de un lado, el supuesto de falta
de imparcialidad subjetiva y, de otro lado, la concurrencia de motivos suficientes que dan lugar a una
fundada apariencia de que los Jueces recusados no podrían aplicar la Ley con absoluta imparcialidad;
que, en efecto, el querellante es un Vocal que integra precisamente la Sala que debe conocer el caso en
discusión, con quienes despacha diariamente, y además la vinculación profesional y funcional existente,
centra en formar un mismo Colegiado, evidencia desde la perspectiva social y según una obvia regla
de experiencia un posible tratamiento del proceso con serio riesgo al entorno jurídico del querellado;
que es de aclarar, sin embargo, que esta conclusión, sustentada en el artículo 31 del Código de Procedi
mientos Penales, sólo tiene relevancia y aplicación en tanto los Vocales recusados integran la misma Sala
Jurisdiccional que el Vocal querellante, pues de otro modo se estaría instituyendo jurisprudencialmente
una causal automática de apartamento judicial de tales dimensiones que, a final de cuentas, no podría
nom os & th esis
143 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 53
incoarse un proceso en el que es parte un magistrado en la sede en que ejerce competencia territorial y
funcional, lo que no es razonable. (R. N. N .° 2458-2004-Puno, de 03-11-2004, fF. jj. 2 y 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTERaQR>).
§ 281. Juez imparcial. Quinto. [Conforme] a lo establecido por el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (Caso Piersack C. Bélgica), respecto al magistrado que habrá de conocer y resolver un caso
concreto, deben verificarse dos tipos de condiciones: i) imparcialidad subjetiva; que se refiere a su
convicción personal respecto del caso concreto y las portes; siendo que la imparcialidad personal de
un Magistrado se presume hasta que se pruebe lo contrario, por tanto, para dar lugar al apartamiento
del Juez del conocimiento del proceso en dicho caso, tiene que haberse corroborado que este adoptó
posición a favor de alguno de los intereses en conflicto; y, ii) imparcialidad objetiva; referido a si el Juz
gador ofrece las garantías suficientes para excluir cualquier duda razonable respecto de la corrección de
su actuación; siendo que paro que el Juez se aparte del conocimiento del proceso en dicho caso, tendrá
que determinarse si existen hechos ciertos que, por fuera de lo concreta conducta personal del Juez,
permitan poner en duda su imparcialidad, no exigiéndose la corroboración de que el Juez haya tomado
partido por alguno de los intereses en conflicto, basta la corroboración de algún hecho que haga dudar
fundadamente de su imparcialidad, dado que, un Juez cuya objetividad en un proceso determinado
está puesta en duda, no debe resolver en ese proceso, tanto interés de las partes como para mantener la
confianza en la imparcialidad de la administración de justicia. (Casación N .° 106-2010-La Libertad, de
03-03-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bOSl3U>).
§ 282. Temor de parcialidad. Segundo. [La] causal genérica de “temor de parcialidad”, prevista en
el artículo 31 del Código de Procedimientos Penales, exige que como consecuencia de la actuación fun
cional en la causa de un magistrado se advierta razonablemente que ésta expresa una afectación al deber
de imparcialidad y una lesión consiguiente de los derechos e intereses legítimos de las partes procesales;
que la emisión de una resolución judicial, luego enmendada, corregida o anulada por el Tribunal Su
perior en grado, en sí misma, no puede ser fundamento para construir la causal genérica antes referida,
si es que ella no está acompañada de razones o datos, siquiera periféricos o indiciados, que permitan
inferir una vinculación incompatible con una de las partes; que esto último es lo que sucede en el pre
sente caso, en tanto que no se aporta razón y evidencia, aun periférica, que trasunte una vulneración de
la garantía de imparcialidad judicial. [...] (R. N. N .° 3726-2005-Lambayeque, de 07-11-2005, f. j. 2.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTcS7FG>).
§ 283. Temor de parcialidad. La valoración global de los hechos para determinar la falta de
imparcialidad del magistrado. Segundo. Que se cuestiona al Magistrado [...] que en el acto oral diri
gió un interrogatorio inquisitivo al acusado [...] y afirmó que era enemigo irreconciliable del agraviado,
pese a que no existían pruebas al respecto; que si bien es cierto del acta del juicio oral aparece que una
pregunta incluyó como presupuesto o antecedente -aunque, desde luego, como base de un conjunto de
preguntas dirigidas a determinar sus relaciones con el agraviado- una afirmación en ese sentido, lo cual
tuvo lugar a propósito del interrogatorio que llevaba a cabo cuando examinaba al acusado con motivo
de los cargos objeto de juzgamiento, pregunta que, por lo demás, el imputado contestó negativamente
-sin que se haya reiterado o enfatizado ese mismo presupuesto fáctico-, al igual que otras preguntas, es
de anotar que del conjunto del interrogatorio que aparece [...] no se advierte que el magistrado recusa
do realizó un examen sesgado, conminó al imputado a contestar en determinado sentido, o limitó su
derecho de respuesta o aclaración, consecuentemente, “el temor de parcialidad” denunciado, a partir de
ese sólo dato, no permite inferir una conducta funcional contraria al deber de imparcialidad judicial.
(R. N. N .° 2204-2005-Arequipa, de 12-07-2005, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/lWAKsCq>).
§ 284. Inhibición por decoro: magistrado tuvo relación laboral con abogado defensor. Cuarto.
[...] 4.2. La imparcialidad de un Juez no puede ser afectada por vínculos laborales previos que mantuvo
con profesionales que cooperaron en el ejercicio de su función, sea como Juez o docente. Los cuestiona-
mientos a la imparcialidad que fundamenten una recusación o inhibición deben ser trascendentes para
estimar un quiebre en la labor judicial, los que no se aprecian en las indicaciones de asistencia de cátedra
y la relación funcional que el abogado [defensor] prestó a favor del Juez [...]. Sin embargo, atendiendo
al decoro alegado por el Juez que se inhibe, es que resulta relevante la indicación de patrocinio que el
mencionado letrado efectuó a favor del magistrado [...], vínculo a nivel judicial en el que se produjo la
defensa de derechos y patrocinio de intereses del magistrado que se inhibe. 4.3. Sin afirmar una trans
gresión a la imparcialidad del Juez [...], tal vínculo podría generar el cuestionamiento de las partes que
comparecen en esta Sede Suprema, los que se vinculan con la imparcialidad objetiva, razón por la que
corresponde amparar la inhibición formulada. (Casación N .° 607-2017-Sullana, de 13-10-2017, £ j. 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2txiMXL>).
§ 285. Motivación inexistente ante pedido de inhibición formulado al Fiscal de la Nación.
Séptim o. Ahora bien, el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/C J-l 16 [§ 372], de 16 de noviembre de 2010,
establece que esta institución procesal penal es por tanto uno de los principales mecanismos para reali
zar el control de legalidad de la función del fiscal, quien deberá conducir y desarrollar toda su estrategia
persecutoria siempre dentro del marco de Las garantías básicas, siendo consciente que cualquier acto
que traspase el marco de los derechos fundamentales podrá ser controlado por el Juez de Investigación
Preparatoria; asimismo, la audiencia de tutela es residual, esto es, opera siempre que el ordenamiento
procesal no especifique un camino determinado para la reclamación de un derecho afectado. Por lo
tanto, aquellos requerimientos o disposiciones fiscales que vulneren derechos fundamentales pero que
tienen vía propia para la denuncia o control respectivo, no podrán cuestionarse a través de la audiencia
de tutela. Octavo. Siendo así, el objeto de esta garantía procesal abarca tres ámbitos: a) El derecho de in
formación de los derechos legalmente reconocidos -y su concreción en un acta-, previstos en el apartado
2 del citado artículo 71 del Código Procesal Penal, b) El reconocimiento y efectividad de los derechos
legales, que obviamente son aquellos seis fijados en el citado artículo 71.2 y 87 del Código Procesal
Penal; y, c) La imposición de medidas limitativas de derechos indebidas o de requerimientos ilegales.
Noveno. La defensa técnica de los investigados MRAF y C R BM de O, solicita tutela de derechos con
la finalidad que se salvaguarden sus derechos constitucionales, que vendrían siendo vulnerados en la
referida investigación, estos serían el derecho a ser investigados por un fiscal imparcial y objetivo, y el
derecho a la debida motivación. En resumen, cuestiona: i) El Fiscal de la Nación afecta su derecho a la
debida motivación al emitir las providencias de 07 de noviembre de 2018, que resuelven, que carece de
objeto emitir pronunciamiento respecto al pedido de inhibición porque ya se formuló denuncia cons
titucional en su contra; y, ii) El Fiscal de la Nación afecta su derecho a ser investigados por un Fiscal
imparcial y objetivo, por cuanto existiría: apoyo político al Fiscal de la Nación por parte del partido
mayoritario en el Congreso de la República en relación con las denuncias constitucionales en su contra;
instrumentalización política del ejercicio de la acción penal, las denuncias reactivas contra ex ministros
del actual Gobierno; y, amenazas y ataques verbales al Presidente de la República y su gobierno. [...]
Duodécim o. Respecto al primer cuestionamiento -afectación al derecho a la debida motivación-, debe
tenerse en cuenta que, la institución procesal penal de la Tutela de Derechos, es uno de los principa
les mecanismos para realizar el control de legalidad de la función del fiscal, quien deberá conducir y
desarrollar toda su estrategia persecutoria siempre dentro del marco de las garantías básicas, siendo
consciente que cualquier acto que traspase el marco de los derechos fundamentales podrá ser controlado
por el Juez de la Investigación Preparatoria, se trata de un control en el ejercicio del iuspuniendi estatal.
[...] Vigésimo tercero. En dicho contexto, las providencias de 07 de noviembre de 2018, emitidas por
el Fiscal de la Nación, no dan respuesta a las solicitudes de inhibición -entendiéndose como pedidos
de excusarse de conocer la investigación-, a pesar que el Fiscal de la Nación es competente de toda la
investigación, por la condición de altos funcionarios que tienen MRAF y CRBM de O; y que, como
todo investigado, tienen el derecho a recibir una decisión motivada respecto a los pedidos formulados
en una investigación en curso. En consecuencia, en este extremo existe una inexistente motivación o
motivación aparente porque no exige una decisión con razones mínimas exigióles sobre el pedido de los
investigados y porque manifestando ‘ carecer de objeto el pronunciamiento” intenta dar cumplimiento
formal a la exigencia de motivación. La exhibición de consideraciones y argumentos en respaldo de sus
decisiones constituirá la palanca que alejará cualquier sospecha de parcialidad y permitirá que brille
nom os & thesis
145 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 53
su condición de garante de la legalidad, cultor del debido proceso y artífice del mayor acercamiento o ;
del descubrimiento de la verdad. (A.V. N .° 20-2018, del 12-12-2018, fF. jj. 7, 8, 9, 12 y 23. Juzgado
Supremo de Investigación Preparatoria. Texto completo: <bit.ly/2TRH7De>). _■
i
JURISPRUDENCIA DE LAS CORTES SUPERIORES !
nal que le precedía puede seguir ejerciendo judicatura para continuar conociendo las causas en trámite,
debiéndose aplicar el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder judicial o no para estos casos -por la
causal de inobservancia y/o errónea aplicación de garantía constitucional en el Juez imparcial, artículo
429.1 del Código Procesal Penal-.[...]. Q uinto. En cuanto al punto A) del fundamento cuarto, el tema
propuesto no es de interés casacional, que Juez del Juzgado Colegiado haya sido provisional y que se
haya dejado sin efecto su nombramiento, por designación de titular, puesto que el Juez provisional tiene
la obligación de continuar con el conocimiento de la causa aunque esté cesado, de conformidad con el
artículo 149 del Texto Único de la Ley Orgánica del Poder Judicial. (Casación N .° 13-2017-Lima, de
18-12-2017, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UGKc6w>).
§ 289. L a recusación por temor o duda de parcialidad. El simple error o la discrepancia jurí
dica en la dilucidación de una causa, por sí mismos, no resultan óptimos para censurar o poner
en tela de juicio la imparcialidad del operador judicial. 1. La recusación constituye un derecho de
las partes reconocido en la ley adjetiva, que busca proteger la garantía constitucional específica de la
Imparcialidad Judicial-derecho contenido en la garantía genérica del Debido Proceso-. Esta persigue
alejar del proceso a un juez que, aun revistiendo las características de ordinario y predeterminado por
la ley, se halla incurso en ciertas circunstancias en orden a su vinculación con las partes o con el objeto
del proceso-el thema decidendi-oyxt hacen prever razonablemente un deterioro de su imparcialidad.
2. Para cumplir el propósito de la recusación, el inciso 1 del artículo 33° del CPP establece una lista
tasada de causales que permiten evidenciar en un determinado caso un eventual menoscabo a la garan
tía de imparcialidad judicial, siendo éstas: a. “Cuando directa o indirectamente tuviesen interés en el
proceso o lo tuviere su cónyuge, sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad, o sus parientes por adopción o relación de convivencia con alguno de los demás sujetos
procesales. (...)” b. “Cuando tenga amistad notoria, enemistad manifiesta o vínculo de compadrazgo
con el imputado, la víctima, o contra sus representantes. (...)” c. “Cuando fueren acreedores o deudores
del imputado, víctima o tercero civil. (...)” d. “Cuando hubieren intervenido anteriormente como Juez
o Fiscal en el proceso, o como perito, testigo o abogado de alguna de las partes o de la víctima. (...)”
3. Las citadas causales incluyen situaciones de diversa índole, teniendo en común la capacidad
para generar, conforme a las reglas de la experiencia, influencia sobre el sentido de una decisión (...), por lo
que ha de colegirse que también incidirán en el ánimo de un juez, generando una relevante dificultad para
resolver con serenidad, objetividad, ponderación y total desapasionamiento así como desinteréspor cualquiera
de las partes, la cuestión litigiosa que se le somete 4. En nuestro sistema procesal existe una causal
abierta que engloba de modo genérico todas aquellas circunstancias que, por su gravedad, obligan a la
abstención del juez de la causa (art. 33°. 1, literal “e” del CPP). Estos motivos, aun cuando no estén
típicamente reconocidos, son integrados en lo que la doctrina y jurisprudencia comparada han recono
cido como la recusación por tem or o du da de p arcialid ad . 5. Al respecto, para su comprensión debe
tenerse en cuenta como nota esencial tratarse de una causal excepcional, que configura una ampliación
de las demás circunstancias taxativamente mencionadas en el Cuerpo Adjetivo Penal. Por esta razón, se
sujeta a una interpretación teleológica, a modo de flexibilización de las causas legales ya previstas, de
suerte que se admitan extensivamente todas las circunstancias graves que sean susceptibles de afectar
la imparcialidad judicial. [...] 8.2. [El] simple error o la discrepancia jurídica en la dilucidación de una
causa, por sí mismos, no resultan óptimos para censurar o poner en tela de juicio la imparcialidad del
operador judicial. Por otro lado, no es aceptable que se pretenda apartar a un juez legal por la sola ale
gación o invocación de agravios por una persona procesal, teniendo en cuenta que en el proceso penal
peruano se ha previsto un abanico de vías impugnativas para revertir o cuestionar los posibles defectos
de una resolución (reposición, apelación, casación y queja). En tal sentido, las decisiones de la justicia
ordinaria deben ser cuestionadas, de ser el caso, por las partes a través de los recursos legales previstos en
nuestro ordenamiento jurídico para tal fin, siendo, pues, estos los cauces procedimentales apropiados
para denunciar el gravamen advertido por quien considere afectados sus intereses procesales. (Exp. N .°
nom os & th esis
147 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 53
299-2017-38, Resolución N .° 03 del 05-11-2018, £F. jj. 1 al 5, y 8.2. Primera Sala Penal de Apelaciones
Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2UxILXL>).
§ 290. L a institución de la recusación tiene un doble fin: por un lado, actúa como garantía
para las partes en el proceso, y por el otro, busca otorgar credibilidad a la función que desarrolla
la Jurisdicción. 3.1. La recusación es una facultad que tienen las partes procesales para lograr apartar al
Juez del conocimiento o intervención en un determinado proceso penal, cuya finalidad radica en la bús
queda de la afirmación y prevalencia de la imparcialidad judicial y la preservación de la legalidad de las
decisiones judiciales expedidas por los órganos jurisdiccionales. En relación a ello, la Corte Suprema de
Justicia de la República, en el Acuerdo Plenario N .° 03-2007/CJ-116 [§ 273], sostiene: “La recusación
es una institucionalprocesal de relevancia constitucional, garantiza, al igual que la abstención o inhibición la
im parcialidad judicial esto es, la ausencia delprejuicio; y, como tal, es una garantía específica que integra el
debido proceso penal-numeral tres del artículo 139 de la Constitución, Persigue alejar delproceso a una Juez
que. aun revistiendo las características de ordinario y predeterminado por la ley.; se halla incurso en ciertas
circunstancias en orden a su vinculación con las partes o con el objeto delproceso-thema decidendi- que hace
prever razonablemente un deterioro de su imparcialidad (el subrayado y resaltado son nuestros). 3.2. La
imparcialidad es una garantía básica del proceso judicial, según la cual el juez se encuentra fuera de los
intereses que tienen las partes en un litigio, obtenida a partir de la confluencia del factor de neutralidad
del magistrado y su desinterés en el objeto del proceso. 3.3. En la Casación N .° 106-2010-Moquegua
[§ 281], de fecha 03 de mayo de 2011, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia desa
rrolló -en su fundamento jurídica quinto- las dos dimensiones en las que se manifiesta la imparcialidad:
a) Imparcialidad subjetiva, referida a su convicción personal respecto al caso concreto y de las partes,
la que se presume hasta demostrar lo contrario, b) Imparcialidad objetiva, la cual atañe a verificar si el
juzgador ofrece las garantías suficientes que excluyan cualquier duda razonable respecto a la corrección
de su actuar. 3.4. Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado: “6 3 ... el Tri
bunal considera que la institución de la recusación tiene un doblefin : por un lado, actúa como garantía para
las partes en elproceso. y por el otro, busca otorgar credibilidad a la función que desarrolla la Jurisdicción.
En efecto la recusación otorga el derecho a las partes de instar la separación de un juez cuando, más allá de la
conducta personal delju ez cuestionado, existen hecho demostrables o elementos convincentes que produzcan
temores fundados o sospechas legítimas de parcialidad sobre su persona, impidiéndose de este modo que su
decisión sea vista como motivada por razones ajenas al Derecho y que, por ende, elfuncionamiento del sistema
ju d icial se vea distorsionado. L a recusación no debe ser vista necesariamente como un enjuiciamiento de la
rectitud moral delfuncionario recusado, sino más bien como herramienta que brinda confianza a quienes
acuden a l Estado solicitando la intervención deben sery aparentar ser imparciales” (el subrayado y resaltado
son nuestros). (Exp. N .° 249-2015-43, del 21-05-2018, íf. jj. 3.1 al 3.4. Primera Sala Penal de Apela
ciones Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2XodCb7>).
§ 291. Derecho a ser juzgado por un juez imparcial. 4. El derecho a ser juzgado por un juez
imparcial constituye un elemento del derecho al debido proceso y posee dos dimensiones: imparcia
lidad subjetiva e imparcialidad objetiva. La imparcialidad subjetiva se refiere a que el juez debe evitar
cualquier tipo de compromiso que pudiera con las partes procesales o en el resultado del proceso. La
imparcialidad objetiva se refiere a la influencia negativa que puede ejercer en el juez la estructura del
sistema, restándole imparcialidad, es decir, si el sistema no ofrece suficientes garantías para desterrar
cualquier duda razonable. (Exp. N .° 02619-2013-PHC/TC [caso Edison Richard García Quispe], del
23-07-2014 [EP: 06-11-2016], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/2YjZnor>).
§ 292. Doble dimensión de la imparcialidad judicial. 7. [La] imparcialidad judicial tiene una
doble dimensión. Por un lado, constituye una garantía objetiva de la función jurisdiccional, es decir, se
trata de una exigencia mínima que se predica del órgano llamado a resolver los conflictos y controversias
jurídicas entre partes. Por otro, constituye un derecho subjetivo de los justiciables, por medio del cual
se garantiza a todos y cada uno de los que pudieran participar en un proceso judicial que puedan ser
juzgados por un juez no parcializado, es decir, uno que no tenga prejuicios sobre las partes e, incluso,
sobre la materia o la causa confiada para dirimir. [...] (Exp. N .° 1934-2003-HC/TC [caso Juan Roberto
Yujra M am aní], del 08-09-2003 [Web: 18-03-2004], £ j. 7. Texto completo: <bit.ly/2JCDVHO>).
§ 293. Principio de imparcialidad de los jueces. Teoría de las apariencias. 9. Pues bien, mien
tras la garantía de la independencia, en términos generales, alerta al juez de influencias externas, la
garantía de la imparcialidad se vincula a exigencias dentro del proceso, definidas como la indepen
dencia del juez frente a las partes y el objeto del proceso mismo. De este modo, ambas deben ser
entendidas como una totalidad, por lo que no puede alegarse el respeto al principio de independencia
mientras existan situaciones que generen dudas razonables sobre la parcialidad de los jueces. 10.
En esa perspectiva, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en importante jurisprudencia que
resulta pertinente traer a colación, desarrolló la teo ría de las aparien cias, indicando que si bien la
imparcialidad personal de un juez se presume a falta de prueba en contrario, también hay que tener
en cuenta cuestiones de carácter funcional y orgánico, y, en ese sentido, debe comprobarse si la ac
tuación del juez ofrece garantías suficientes para excluir toda duda legítima sobre su imparcialidad,
frente a lo cual se observará que, incluso las apariencias, pueden revestir importancia (Casos Piersack
y De Cubber). 11. En efecto, existen situaciones concretas que desmerecen la confianza que deben
inspirar los tribunales o determinados jueces en la sociedad, las cuales pueden darse, entre otras, por
evidente prevalencia de preferencias políticas en las decisiones, demostraciones públicas despropor
cionadas respecto a su posición personal en determinado fallo, falta de neutralidad en la actuación de
los jueces, desacato a los deberes de la propia organización del Poder Judicial, y, con mayor razón, la
imparcialidad judicial en casos en que el juez haya sido sancionado en reiteradas oportunidades por
las mismas infracciones u otras relacionadas a su actuación. (Exp. N .° 2465-2004-AA/TC [caso Jorge
Octavio Barreto Herrera], de 11-10-2004 [Web: 27-10-2004 / EP, 29-10-2004], ff. jj. 9-11. Texto
completo: <bit.ly/2JBvnRI>).
§ 294. Derecho a ser juzgado por un juez imparcial. 3. Respecto a la inhibición del juez superior
demandado, [...] y el derecho a ser juzgado por un juez imparcial, éste involucra uno de los requisitos
indispensables del principio del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, en tanto garantiza
una limpia y equitativa contienda procesal a que tienen derecho los justiciables y constituye también
un deber de los jueces velar por el cumplimiento de tales garantías, es por ello que ante las situaciones
en las que se cuestione la imparcialidad de los magistrados existen las instituciones de la inhibición
y la recusación como medidas para garantizar el derecho al juez imparcial. (Exp. N .° 02139-2010-
PH C /TC [caso Rodolfo Cisneros Carlos], del 31-05-2011 [Web: 17-06-2011], f. j. 2. Texto completo:
<bit.ly/2FvLcoN >).
§ 295. Derecho a ser oído por un juez o imparcial. 117. El derecho a ser juzgado por un juez o tri
bunal imparcial es una garantía fundamental del debido proceso. Es decir, se debe garantizar que el juez
o tribunal en el ejercicio de su función como juzgador cuente con la mayor objetividad para enfrentar
el juicio. Al respecto, este Tribunal ha establecido que la imparcialidad exige que el juez que interviene
en una contienda particular se aproxime a los hechos de la causa careciendo, de manera subjetiva, de
todo prejuicio y, asimismo, ofreciendo garantías suficientes de índole objetiva que permitan desterrar
toda duda que el justiciable o la comunidad puedan albergar respecto de la ausencia de imparcialidad.
La imparcialidad del tribunal implica que sus integrantes no tengan un interés directo, una posición
tomada, una preferencia por alguna de las partes y que no se encuentren involucrados en la controver
sia. La imparcialidad personal o subjetiva se presume a menos que exista prueba en contrario. Por su
parte, la denominada prueba objetiva consiste en determinar si el juez cuestionado brindó elementos
convincentes que permitan eliminar temores legítimos o fundadas sospechas de parcialidad sobre su
persona. (Cfr. Caso Usón Ramírez vs. Venezuela, Sentencia del 20-11-2009, párr. 117. Texto completo:
cbit.ly/1rpalXV>).
nomos & th e sis
149 SECCION III: JURISDICCION Y COMPETENCIA Art. 54
§ 296. Derecho a ser oído por un juez o tribunal imparcial. Véase la jurisprudencia del artículo
29° [§ 2061] del Código de Procedimientos Penales. (Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 2 de julio de 2004, párrafos 170-175. Texto
completo: <bit.ly/lcUfkCo>).
REMISIÓN
§ 296a. Sobre recusación. Véase la jurisprudencia del artículo 29° [§ 2054 ss.] y 31° [§ 2063 ss.]
del Código de Procedimientos Penales.
1. Si el Juez no se inhibe, puede ser recusado por las partes. La recusación se formulará por escrito,
bajo sanción de inadmisibilidad, siempre que la recusación se sustente en alguna de las causales señala
das en el artículo 53°, esté explicada con toda claridad la causal que invoca y se adjunten, si los tuviera,
los elementos de convicción pertinentes. También será inadmisible y se rechazará de plano por el propio
Ju e z de la causa, la recusación que se interponga fuera del plazo legal.
2. La recusación será interpuesta dentro de los tres días de conocida la causal que se invoque. En nin
gún caso procederá luego del tercer día hábil anterior al fijado para la audiencia, la cual se resolverá antes
de iniciarse la audiencia. No obstante ello, si con posterioridad al inicio de la audiencia el Juez advierte
-por s í o por intermedio de las partes- un hecho constitutivo de causal de inhibición deberá declararse de
oficio.
3. Cuando se trate del procedimiento recursal, la recusación será interpuesta dentro del tercer día hábil
del ingreso de la causa a esa instancia.
4. Todas las causales de recusación deben ser alegadas al mismo tiempo.
§ 297. Plazo para recusar inicia desde que se tom a conocimiento de la causal invocada. Sépti
mo. El artículo 54 inciso 2 del Código Procesal Penal señala que: “La recusación será interpuesta dentro
de los tres días de conocida la causal que se invoque. En ningún caso procederá luego del tercer día hábil
anterior a l fijado para la audiencia, la cual se resolverá antes de iniciarse la audiencia. No obstante ello, si
con posterioridad a l inicio de la audiencia elJuez advierte -por si o por intermedio de las partes- un hecho
constitutivo de causal de inhibición deberá declararse de oficio”. Asimismo el inciso 3) señala que: “ Cuando
se trate delprocedimiento recursal, la recusación será interpuesta dentro del tercer día hábil del ingreso de la
causa a esa instancia”. Que debe interpretarse sistemáticamente y teológicamente el inciso segundo del
artículo 54 del Código Procesal Penal referido a que la recusación será interpuesta dentro de los tres
días de conocida la causal que se invoque, con el inciso 3 del mismo dispositivo e inclusive la última
parte del inciso segundo del mismo artículo cuando señala “Si con posterioridad a l inicio de la audiencia
el Juez advierte, por si o por intermedio de las partes, un hecho constitutivo de causal de inhibición deberá
declararse de oficio”, conforme al artículo VII inciso 3, última parte, del Título Preliminar del Código
Procesal Penal, en cuanto señala “La interpretación extensiva y la analogía quedan prohibidos mientras no
favorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos”. Octavo, a) De tal forma que en segunda
instancia también corresponde computar el plazo de recusación dentro de los 3 días de conocida la
causal que se invoque, b) Correspondiendo a la parte recusante demostrar tal fecha de conocimiento
reciente de la causal que invoca, cumpliendo con la diligencia profesional, que permite el equilibrio en
tre garantías y eficiencia, para no afectar el derecho de defensa de la contraparte, generando incidencias
que dilaten la solución del proceso cuando ya precluyó tal derecho. Noveno. a) Que la resolución N .°
365-2012-PCNM, del 19 de junio de 2012, de ratificación al Juez BC, fue de público conocimiento en
el portal web de la página del Consejo Nacional de la Magistratura; y habiendo transcurrido dos años
y tres meses, el 25 de septiembre de 2014, la actora civil que recusa, solicita la copia certificada de la
comunicación cursada por el Secretario de la Organización de la Central Unica de Rondas Campesinas
del Perú - CUNARC- que respaldó en su ratificación ante el C N M al Juez BC, para acreditar la causal
que invocó e interponer la recusación ante la Sala de Apelaciones, el 30 de septiembre 2014, b) Que el
artículo 39 del Reglamento del Proceso de Evaluación Integral y Ratificación de Jueces del Poder Judi
cial y Fiscales del Ministerio Público, N .° 635-2009-CNM, del Consejo Nacional de la Magistratura
establece que; “La resolución motivada que decide la ratificación o no ratificación se notifica en forma
personal al magistrado y, se ejecuta, una vez haya quedado firme, poniéndose en conocimiento del Pre
sidente de la Corte Suprema de Justicia de la República o del Fiscal de la Nación, según corresponda,
y es publicada en la sección respectiva del Diario Oficial “El Peruano” y en el portal web del C N M ”. c)
En la Apelación N .° 02-2009-La Libertad [§ 1746], de la Sala Penal Permanente, del 26 de junio de
2010 - Proceso Especial contra el Ex Fiscal Provincial SR de Pacasmayo, ante una solicitud de prueba
nueva, estableció en su considerando cuarto: “Que el encausado recurrente afirma que la prueba que ofrece
no pudo presentarla a l inicio del juicio oral porque recién la conoció en pleno desarrollo del plenario. Sin
embargo, es de tener en cuenta que en este supuesto elproponente ha de demostrar que la falta de proposición
oportuna se debió a circunstancias ajenas a su voluntad. En el presente caso es evidente que este supuesto
excepcional no se presenta. Esta prueba pudo y debió ser propuesta en prim era instancia, desde que se trata
de un documento que aparecía colgado en el portal electrónico de Frecuencia Latina -de acceso público-
desde antes del inicio deljuicio y además había sido propalado debidamente. No es lógicamente creíble el
alegado desconocimiento. Por tanto, debe inadmitirse la prueba ofrecida\ d) La actora civil sostuvo que
quería tener a la vista, la carta que envió la CUN ARC al Consejo Nacional de la Magistratura, lo que
pudo solicitar inmediatamente después de la publicación en el portal del C N M , de la resolución N .°
365-2012-PCNM, del 19 de junio de 2012, que ratificó al Juez BC, que hacía alusión a la referida
carta de la CUNARC, información de acceso público a cualquier ciudadano, por lo que su argumento,
no califica como de recién conocimiento a la fecha en que la solicitó. Siendo que a la causa ingresó a
segunda instancia el 26 de agosto de 2014 y la recusación contra el Juez Superior BC, se interpuso el 30
de septiembre de 2014, por lo que fue extemporánea. Lo contrario afectaría el principio de legalidad,
al juez predeterminado por Ley y de seguridad jurídica. (Casación N .° 458-2015-Cajamarca, de 13
05-2017, establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 7, 8, 9, 12, 14, 18, 19 y 20. Sala
Penal Permanente [EP, 20-05-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1043, p. 7759]. Texto completo:
<bit.ly/2Gg7eL3>).
§ 300. Inexistencia de imparcialidad objetiva. Tercei*o. Que el examen que ha de realizarse para
decidir si un juez debe ser apartado del conocimiento de una causa es de carácter objetivo-concreto, de
suerte que en un primer nivel rige la teoría de la apariencia y. en un segundo nivel, el determinante, el
análisis concreto del ordenamiento jurídico y del caso en particular -es el método del “caso por caso”-.
La modalidad de imparcialidad objetiva dice si el juez, de una u otra forma, se vincula con el objeto
del proceso, por ejemplo, al pronunciarse sobre los hechos, sobre el autor de los mismos y sobre su
culpabilidad; en estos casos la contaminación del juez es evidente. Empero, no se da un supuesto de
contaminación procesal si son distintos los datos objeto de examen y el juicio de fondo requiere una
constatación de diferente intensidad [Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Nortier,
del 24 de agosto de 1993]. (R. N. N .° 3473-2012-Arequipa, del 02-04-2013, f. j. 3. Sala Penal Transi
toria. Texto completo: <bit.ly/lSMCoex>).
§ 301. Recusación: necesidad de motivos fundados para recusar a un juez o magistrado por
temor de parcialidad. Segundo. Que la causal genérica de “temor de parcialidad”, exige que como con
secuencia de la actuación funcional en la causa de un magistrado se advierta razonablemente que ésta
expresa una afectación al deber de imparcialidad y una lesión consiguiente de los derechos e intereses
legítimos de las partes procesales; que la emisión de una resolución judicial, luego enmendada, corregi
da o anulada por el Tribunal superior en grado, en sí misma, no puede ser fundamento para construir la
causal genérica antes referida, si es que ella no está acompañada de razones o datos, siquiera periféricos
o indiciarlos, que permitan inferir una vinculación incompatible con una de las partes; que esto último
es lo que sucede en el presente caso, en tanto que no se aporta razón y evidencia, aún periférica, que
trasunte una vulneración de la garantía de imparcialidad judicial. (R. N. N .° 3726-2005-Lambayeque,
del 07-11-2003, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTcS7FG>).
§ 302. La carga de la prueba recae sobre quien plantea la recusación. Sétim o. Entre los princi
pios de imparcialidad e independencia, existe una relación de complementariedad e interdependencia,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Alt 54 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 152
de modo tal que, sólo podrá considerarse que un Juez actuó dentro de un estado democrático de de
recho, siempre que haya respetado el contenido constitucionalmente protegido de ambos principios.
Son elementos inescindibles dentro de un debido proceso penal. Bajo dicha óptica, en sede interna,
el Tribunal Constitucional, ha establecido que: mientras la garantía de independencia (...) alerta a l
juez de influencias externas, la garantía de imparcialidad se vincula a exigencias dentro delproceso, definidas
como la independencia deljuez frente a las partes y el objeto delproceso penal (...) ambas deben ser entendidas
como una totalidad, por lo que no puede alegarse el respeto a l principio de independencia mientras existan
situaciones que generen dudas razonables sobre la parcialidad de losjueces” [Exp. N .° 2465-2004-AA/TC, £
j. 9 (§ 293)]. Octavo. Como se puede colegir, la procedencia de una recusación tiene como presupuesto
ineludible la probanza de la infracción a la imparcialidad e independencia judicial. Las actuaciones de la
judicatura, aun cuando resulten adversas a los intereses y pretensiones de las partes procesales, no deban
ser reputadas como resultado de una parcialización manifiesta, si es que, previamente, no se despliega una
mínima actividad probatoria, para confirmado. Por ello, no es razonable compeler a los Jueces emplaza
dos, a la demostración de su idoneidad subjetiva y neutralidad en los procesos a su cargo, aunque ello no
impida exigirles probidad y objetividad. La carga probatoria corresponde a quien propone la recusación,
de acuerdo a lo estipulado en el artículo 34° -A, numeral 1), literal “c”, del Código de Procedimientos
Penales, esto siempre con la finalidad de establecer hechos demostrables o identificar elementos convincentes,
respetando los términos de la sentencia de la Corte Interamericana de Derecho Humanos, antes reseña
da. De ahí que, siguiendo la doctrina jurisprudencial de las Salas Penales de la Corte Suprema de Justicia
de la República: “ (..) la imparcialidad subjetiva se presume salvo prueba en contrario: en consecuencia, no
basta la sola afirmación de la interposición de la demanda o queja ni la presentación del documento en cuestión
para estimar lesionada la imparcialidad judicial. Se requiere, por consiguiente, indicios objetivos y razona
bles que permiten sostener con rigor la existencia de una falta de im parcialidad (...) [Acuerdo Plenario N .°
3-2007/CJ-116, f. j. 8 (§ 273)]. (R. N. N .° 2739-2017-Lima, del 21-03-2018, ff. jj. 7 y 8. Segunda
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2IJsfTr>).
§ 303. Las actuaciones de la judicatura aun cuando resulten adversas a los intereses y preten
siones de las partes procesales, no deben ser reputadas como resultado de una parcialización ma
nifiesta, si es que previamente no se despliega una mínima actividad probatoria para confirmarlo.
Sétim o. Al tener en cuenta el recurso de nulidad y el escrito de recusación presentado por el encausado
IRL, este Tribunal Supremo advierte que el citado recurrente recusó a los jueces superiores de la Se
gunda Sala Superior Penal de Apelaciones y Liquidadora de lea, basa sus dudas de imparcialidad por
parte de estos, por haber emitido las resoluciones números 234 y 233, por las cuales deciden continuar
y señalar fecha para el inicio del juicio oral del proceso, pese a que este proceso ya tendría la calidad de
cosa juzgada; es decir, por las decisiones adoptadas por este Colegiado, que son contrarias a las expec
tativas del recurrente, lo cual no debe ser de recibo; pues toda decisión contraria a los requerimientos y
solicitudes presentadas por las partes en el proceso, deben ser cuestionadas utilizando los recursos que
otorga la ley y no puede dar opción a la generación de la recusación a los magistrados. Además, como
señala la Corte Suprema: “ [...] las actuaciones de la judicatura aun cuando resulten adversas a los intere
ses y pretensiones de las partes procesales, no deben ser reputadas como resultado de una parcialización
manifiesta, si es que previamente no se despliega una mínima actividad probatoria para confirmarlo”
(Recurso de Nulidad N .° 2739-2017-Lima, del 21 de marzo de 2018 [§ 302]). En este caso, esencial
mente se cuestiona la supuesta falta de imparcialidad de los jueces sin que se haya actuado ni expuesto
mayores elementos que la sola emisión de resoluciones ajenas al interés de una de las partes. Más aún,
cabe precisar que a la fecha de la emisión de las resoluciones cuestionadas (números 234 y 235), el
pronunciamiento respecto a la excepción de cosa juzgada se encontraba pendiente de resolver ante esta
Instancia Suprema; conforme fue motivado en la Resolución N .° 234; por lo que al no advertir indicio
alguno que haga dudar de la imparcialidad de los magistrados recusados, debe confirmarse la decisión
emitida por la Segunda Sala Superior Penal de Apelaciones y Liquidadora de lea, por Resolución N .°
05 del 12 de agosto de 2016 [...], por la que resolvieron declarar infundada la recusación planteada por
el encausado RL, contra los jueces superiores de la citada Sala [...]. (R. N. N .° 367-2017-Ica, del 18-06
2018, £ j. 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2Vu4tLW>).
nom os & th e sis
153 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 54
§ 304. Recusación: supuestos de carencia de objeto en el trámite de la recusación. [Que] habién
dose recusado a un Vocal, antes de la decisión de absolver el grado por uno de sus miembros, es obvio
que a la propia Sala corresponde tramitarla y resolverla; que es, asimismo, evidente que si se designa a
un Vocal para que absuelva el grado, y éste no es el recusado, la recusación carecería de objeto; que, sin
perjuicio de lo anterior, el dictamen del señor Fiscal, como se ha puntualizado, no se pronuncia sobre el
fondo del asunto; que, siendo así, se ha incurrido en causal de nulidad prevista por el inciso 1 del artículos
298 del Código de Procedimientos Penales. (R N. N .° 2 1 16-2005-Arequipa, de 05-09-2005. Sala Penal
Permanente. Texto completo: San Martín, JPvinculante, p. 777).
§ 305. No es motivo suficiente para amparar una recusación, la existencia de una foto tomada en
una reunión social con varias personas entre las cuales se encuentre tanto el Juez como una de las
partes. Tercero, El motivo de recusación invocado por el accionante es el previsto en el artículo 31 del
Código de Procedimientos Penales, que establece lo siguiente: Tambiénpodrá ser recusado unjuez, aunque
no concurran las causales indicadas en el artículo veintinueve siempre que exista un motivofundado para que
pueda dudarse de su imparcialidad. Este motivo deberá ser explicado con la mayor claridadposible en el escrito
de recusación, o alprestar el inculpado la primera declaración instructiva. La duda a la imparcialidad se debe
materializar en un acto o conducta concreta del recusado que denuncie la parte procesal. La publicación
periodística ofrecida por el solicitante da cuenta de una celebración por el cumpleaños de un exmagis
trado de la Corte Suprema (CJHP) y la cercanía de la recusada AP con este, mas no de una afectación
concreta que incida en el deber de parcialidad. La fotografía por sí sola no constituye una conducta que
relativice el respeto a la obligación de imparcialidad que debe cumplir AP en el desempeño de sus fun
ciones como jueza de la presente causa, tanto más si en ella se aprecia a diversas personas y no es una re
unión exclusiva entre AP e HP. El señor fiscal expresó en su recusación que previamente postuló diversos
cuestionamientos, similares a los ahora planteados, contra la mencionada jueza, los cuales fueron deses
timados. Sin embargo, el señor fiscal pretende que aquellas decisiones sean reexaminadas conjuntamente
con la publicación periodística que da cuenta de la celebración de cumpleaños de HP y su inclusión en
un grupo de conversación “Chat”, dado que, según su juicio, sostiene que aquello que en su momento
el Colegiado estimó como “simples sospechas y conjeturas”, y que estas apreciaciones no podían ser base
para afirmar la existencia de un grave cuestionamiento a la imparcialidad subjetiva, a la fecha quedó
develado. El fundamento de cuestión mencionado no resulta amparable, puesto que muestra la vincula
ción de la jueza AP con una persona públicamente cuestionada. No hay relación de vinculación entre el
caso juzgado y la referencia que realiza el representante del Ministerio Público. Amparar la propuesta del
señor fiscal también implicaría acoger el argumento de parte que cuestiona la función fiscal, empleando
fotos cercanas entre el defensor de la legalidad asignado a la causa con el exjuez HP, juicio que tampoco
resulta razonable para cuestionar su función. Por ende, opera el principio de igualdad: a igual razón, igual
derecho. El presunto favorecimiento que habría operado el entonces juez HP para beneficiar a AP inter
cediendo ante los miembros del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial para su desplazamiento a una Corte
distinta a la de su titularidad constituye una conducta de tercera persona que no incide en la función
de la jueza recusada. En consecuencia, no se aprecia una argumentación de causa válida para la recusa
ción. (R N. N .° 131-2019-Nacional, del 27-02-2019, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2V5f8Si>).
§ 307. Temor de parcialidad. La valoración global de los hechos para determinar la falta de
imparcialidad del magistrado. Véase la jurisprudencia del artículo 53° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 283]. (R. N. N .° 2204-2005-Arequipa, de 12-07-2005, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/1WAJCsCq>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 54 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 154
§ 308. L a recusación es un instituto procesal que garantiza la imparcialidad del juez. 3.1. La
Recusación es una institución procesal de relevancia constitucional. Garantiza, al igual que la absten
ción o inhibición, la imparcialidad judicial, esto es, la ausencia de prejuicio; y como tal, es una garantía
específica que integra el debido proceso penal (...). Persigue alejar del proceso a un juez que, aun revis
tiendo las características de ordinario y predeterminado por ley, se halla incurso en ciertas circunstancias
en orden a su vinculación con las partes o con el objeto del proceso-el thema decidendi- que hacen prever
razonablemente de deterioro de su imparcialidad. Figura que se encuentra establecida en el artículo
53 del CPP, mientras que el artículo 54 numeral 1) del CPP prevé los requisitos de la recusación, tales
como, que “será interpuesta dentro o de los tres días de conocida la causal que se invoque. En ningún
caso procederá luego del tercer día hábil anterior al fijado para la audiencia, la cual se resolverá antes de
iniciarse la audiencia. N o obstante ello, sin con posterioridad al inicio de la audiencia el juez advierte
-por sí o por intermedio de las partes- un hecho constitutivo de causal de inhibición deberá declararse
de oficio. El derecho a ser juzgado por un juez imparcial, al constituir una exigencia intrínseca derivada
del derecho al debido proceso legal reconocido en el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución, es
conceptualmente autónomo al derecho natural. Y es que si bien la predeterminación legal del Juez
asegura su imparcialidad, este derecho también se encuentra relacionado con la efectividad de otros
derechos fundamentales y, en particular, con los de igualdad procesal o defensa. El instituto de la recu
sación está destinado justamente a cuestionar la imparcialidad e independencia del juez en la resolución
de la causa. Aun cuando exista un abierto reconocimiento constitucional del derecho al juez natural, si
se restringiera irrazonablemente la posibilidad de recusar a los jueces del proceso, el ejercicio del derecho
no encontraría posibilidad de manifestarse en los hechos. Es preciso señalar la Casación N .° 106-2010/
Moquegua [§ 281], expedida por Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de fecha 03 de
mayo de 2011, que en su quinto considerando alude la imparcialidad subjetiva y objetiva, la primera,
“referida a su convicción personal del caso concreto y las partes, siendo que la imparcialidad personal
de un magistrado se presume hasta que se pruebe lo contrario”, mientras que la imparcialidad objetiva,
referida a si el juzgador ofrece las garantías suficientes que excluir cualquier duda razonable respecto de
la corrección de su actuación”. (Exp. N .° 00249-2015-47-500 l-JR-PE-01, del 20-06-2018, f. j. 3.1.
Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2UghzQs>).
§ 309. Imparcialidad subjetiva e imparcialidad objetiva. No se exige la corroboración de que el
juez haya tomado partido por alguno de los intereses en conflicto, basta la corroboración de algún
hecho que haga dudar fundadamente de su imparcialidad. L a emisión de una resolución judicial,
luego enmendada, corregida o anulada por el Tribunal Superior no puede ser fundamento para
construir la causal genérica de recusación. Prim ero. [...] 1.2. La recusación es una institución pro
cesal de relevancia constitucional. Garantiza, al igual que la abstención o inhibición, la imparcialidad
judicial, esto es, la ausencia de perjuicio; y, como tal, es una garantía específica que integra el debido
proceso penal -numeral 3 del artículo 139° de la Constitución-. Persigue alejar del proceso a un juez
que, aun revistiendo las características de ordinario y predeterminado por la ley, se halla incurso en
ciertas circunstancias en orden a su vinculación con las partes o con el objeto del proceso -el thema
decidendi- que hacen prever razonablemente un deterioro de su imparcialidad. 1.3. El derecho a ser
juzgado por un juez imparcial es una garantía constitutiva y primordial del debido proceso que, en
forma análoga al derecho a ser juzgado por un juez independiente, asegura a toda persona sometida a
un proceso judicial que no se verá perjudicada por la intromisión o injerencia de sujetos o circunstancias
ajenas al caso. La imparcialidad se asocia a la necesidad de que se observe ciertas exigencias dentro del
mismo proceso, como es la necesidad de que el juez no tenga mayor vinculación con las partes pero
también con el objeto del proceso mismo. 1.4. Respecto al magistrado que deberá de conocer y resolver
un caso concreto, deben verificarse dos tipos de condiciones, la primera es la imparcialidad subjetiva
que hace referencia a que un juez no debe tener ningún tipo de interés con el resultado a que pueda
llegar el proceso por alguna de las partes, esto es, se refiere a su convicción personal respecto del caso
concreto y de las partes, así se precisa en la Casación N .° 106-2010-Moquegua [§ 281] y también en
nomos & thesis
155 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 54
el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional cuando señala que la imparcialidad
subjetiva es cualquier tipo de compromiso que pudiera tener el juez por las partes procesales o en el
resultado del proceso. En cuanto a la imparcialidad objetiva está referida a que el sistema judicial debe
brindar las condiciones necesarias para evitar que el juez caiga en el vicio de la parcialidad, es decir
que las normas que regulan su actuación deben de buscar que el juez no tenga prejuicios o favorezca a
alguna parte sobre otra en base al contacto que ha tenido con la causa. Al respecto la Corte Suprema
en el Recurso de Casación N .° 106-2010 Moquegua ha señalado en relación a la imparcialidad objetiva
que si el juzgador ofrece las garantías suficientes para excluir cualquier duda razonable respecto de la
corrección de su actuación; siendo que para que el juez se aparte del conocimiento del proceso en dicho
caso, tendrá que determinarse si existen hechos ciertos que, por fuera de la concreta conducta personal
del juez, permitan poner en duda su imparcialidad, no exigiéndose la corroboración de que el juez
haya tomado partido por alguno de los intereses en conflicto, basta la corroboración de algún hecho
que haga dudar fundadamente de su imparcialidad, dado que, un juez cuya objetividad en un proceso
determinado está puesta en duda, no debe resolver en ese proceso, tanto en el interés de las partes como
para mantener la confianza en la imparcialidad de la administración pública. [...] Quinto. [...] 5.1.6.
El error judicial como los defectos de fundamentación, que han generado la nulidad de las resoluciones
emitidas por el juez recusado, tienen en el ordenamiento jurídico una serie de mecanismos procesales
para efectos de revertir dicha situación, tal como se ha evidenciado en los dos pronunciamientos que
emitió el Colegiado en vía recurso de apelación - resoluciones de fechas 17 y 19 de octubre de 2018-. En
ese sentido no puede entenderse que en sí mismos estos defectos de fundamentación generen un temor
de parcialidad del juez de primera instancia que implique sea apartado de toda la investigación prepa
ratoria, como ahora pretenden los recusantes, debiendo tenerse en cuenta que en fase de investigación
preparatoria es el Ministerio Público quién tiene el señorío de la investigación, y solo en casos puntuales
se requiere la intervención del Juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, despa
cho que ha prevenido en el conocimiento del presente caso. Ahora bien, cabe también precisar que no
toda resolución emitida y que es revocada o anulada tiene virtualidad para ser considerada como causal
genérica de recusación, pues se requiere constatar hechos graves que evidencien el temor de parcialidad.
5.1.7. Debe tenerse presente que las defensas técnicas que ahora recusan al juez del Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria Nacional, en su momento no cuestionaron que solo sea apartado de las in
cidencias de detención preliminar. Es más estas resoluciones judiciales que no fueron cuestionadas por
las defensas técnicas de Keiko Fujimori Higuchi y Vicente Ignacio Silva Checa, como se ha desarrollado
anteriormente, deben ser ejecutadas bajo los términos en las cuales han sido expedidas, tal como se se
ñala en el artículo cuarto de la Ley Orgánica del Poder Judicial: "Todapersona y autoridad está obligada
a acatar y dar cumplimiento a las decisionesjudiciales, o de índole administrativa, emanadas de autoridad
ju dicial competente, con sus propios términos, sin poder calificar, su contenido o susfundamentos, restringir
sus efectos o interpretar sus alcances, bajo responsabilidad civil, penal o administrativa que la ley señale”
en esa línea, respecto de la resolución seis de fecha diecisiete de octubre así como la resolución cuatro
de fecha diecinueve de octubre del presente año emitidas por este Colegiado, las partes recusantes han
estado conformes, en todo caso, estos hechos alegados no resultan siendo nuevos. [...] 5.2.2. Ahora
bien, los documentos que se hacen mención para efectos de evidenciar la duda de la imparcialidad en
este extremo, no han sido anexados a este incidente solo se han incorporado como parte del cuerpo
del escrito de recusación, lo que no resulta suficiente para efectos de analizar los cuestionamientos al
juez de primera instancia. Además que, entrar a analizar si es una falacia o no lo expuesto por el juez
recusado, no corresponde hacerlo a esta instancia a través de este mecanismo procesal de recusación.
[...] 5.3. Ahora bien, agregando a lo ya expuesto, la Corte Suprema, en el Recurso de Nulidad N .°
3726-2005-Lambayeque [§ 282] -07 de noviembre de 2005- emitida por la Sala Penal Permanente, ha
señalado en su segundo considerando que, “la causal genérica de “temor de parcialidad”, exige que como
consecuencia de la actuación funcional en la causa de un magistrado se advierta razonablemente que ésta
expresa una afectación a l deber de imparcialidady una lesión consiguiente de los derechos e intereses legítimos
de las partes procesales; que la emisión de una resolución judicial, luego enmendada, corregida o anulada
por el Tribunal Superior en grado, en sí misma, no puede serfundamento para construir la causal genérica
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 54 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 156
antes referida, si es que ella no está acompañada de razones o datos, siquiera periféricos o indiciarlos, que
permitan inferir una vinculación incompatible con una de las partes”. (Exp. N .° 299-2017-37-5001-JR-
PE-01-Lima, de 12-11-2018, ff. jj. 1 y 5. Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional, en adición a
sus funciones Sala Penal Especializada en delitos aduaneros, tributarios, de mercado y ambientales. Sala
Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2CjM4eo>).
§ 310. L a recusación genérica exige que el acto que genera el temor de parcialidad no pueda ser
cualquier hecho, sino solo aquel que tiene una vinculación con el atributo del juez, referido a su
imparcialidad. 5.12. La causal genérica de recusación referida al temor de parcialidad, hace referencia,
como la propia defensa lo destacó durante la audiencia, a un estado subj etivo-psicológico-del impu
tado, que se fundamenta en la existencia de hechos que ponen en cuestión la imparcialidad del Juez,
o al menos, que permitan dudar razonablemente de dicha imparcialidad. Lo dicho, pretende destacar
la idea de que el temor de parcialidad, no comprende cualquier estado psicológico del imputado que
manifieste algún tipo de reparo a la actuación del Juez, como pueden ser los sentimientos de temor,
duda, desconfianza, animosidad, etc.; que se basen o refieran a cuestiones ajenas a la garantía de impar
cialidad. 5.13. En efecto, la recusación genérica exige que el acto que genera el temor de parcialidad no
pueda ser cualquier hecho, sino solo aquel que tiene una vinculación con el atributo del juez, referido
a su imparcialidad; solo así cabría admitir como razonable y fundado el temor del imputado de que el
juez se comportará en el futuro al margen de dicha garantía que siempre debe regir su actuación. Por
el contrario, si el hecho que se alega como causa de temor no tiene vinculación con la imparcialidad
del juez, no cabría afirmar que exista un razonable y fundado temor de parcialidad. Esto por ejemplo se
presenta, cuando a criterio de los justiciables el juzgador no desempeña sus funciones con la idoneidad
que ellos esperan; sin embargo, parece claro que estos reparos y cuestionamientos a la conducta fun
cional del juez en ningún caso darían lugar a una recusación- que siempre debe vincularse al principio
de imparcialidad-; sino a otros mecanismos de control de la actividad jurisdiccional que, dependiendo
de la gravedad de los yerros judiciales, podrían dar lugar al apartamiento del Magistrado, no solo del
conocimiento de una causa en específico, sino incluso de la propia actividad jurisdiccional. (Exp. N .°
249-2015-42-5001-JR-PE-01, del 22-10-2018, ff. jj. 5.12 y 5.13. Primera Sala Penal de Apelaciones
Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TCxLfu>).
§ 311. L a recusación como mecanismo procesal para salvaguardar la imparcialidad del juez y
los fines de proceso penal. Imparcialidad subjetiva y objetiva. 1.1. La recusación es una institución
procesal de relevancia constitucional. Garantiza, al igual que la abstención o inhibición, la imparcia
lidad judicial, esto es, la ausencia de perjuicio, y como tal, es una garantía específica que integra el
debido proceso penal -numeral 3 del artículo 139° de la Constitución-. Persigue alejar del proceso a un
juez que, aun revistiendo las características de ordinario y predeterminado por la ley, se halla incurso
en ciertas circunstancias en orden a su vinculación con las partes o con el objeto del proceso -el thema
decidendi- que hacen prever razonablemente un deterioro de su imparcialidad -ver fundamento 6 del
Acuerdo Plenario N .° 3-2007/CJ-116 [§ 273] [...]-. [...] 1.3. Respecto del magistrado que deberá de
conocer y resolver un caso concreto, deben verificarse dos tipos de condiciones, la primera es la impar
cialidad subjetiva que hace referencia a que un juez no debe tener ningún tipo de interés con el resul
tado a que pueda llegar el proceso por alguna de las partes, esto es, se refiere a su convicción personal
respecto del caso concreto y de las partes [...]. En cuanto a la imparcialidad objetiva está referida a que
el sistema judicial debe brindar las condiciones necesarias para evitar que el juez caiga en el vicio de
la parcialidad, es decir, que las normas que regulan su actuación deben de buscar que el juez no tenga
prejuicios o favorezca a alguna parte sobre otra en base al contacto que ha tenido con la causa. (Exp.
N .° 00299-2017-55-500l-JR-PE-01 [Caso Jaim e Yoshiyamd\, del 15-01-2019, ff. jj. 1.1 y 1.3. Segun
da Sala Penal de Apelaciones Nacional, en adición a sus funciones Sala Penal Especializada en Delitos
Aduaneros, Tributarios, de Mercado y Ambientales. Corte Superior de Justicia Especializada en Delitos
de Crimen Organizado y Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2NtyWHJ>).
nomos & thesis
157 SECCIÓN III: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 54
§ 312. En un cuaderno de recusación, las partes procesales podrán estar o no de acuerdo con
el sentido de la resolución emitida al respecto, pero ello no habilita al disconforme a plantear re
cusación contra el o los magistrados que resolvieron. 2.1. La recusación es la facultad que tienen las
partes procesales para lograr apartar al Juez del conocimiento o intervención en un determinado proce
so penal, cuya finalidad radica en la búsqueda de la afirmación y prevalencia de la imparcialidad judicial
y la preservación de la legalidad de las decisiones judiciales expedidas por los órganos jurisdiccionales.
[...]. 2.5. De esta manera, con el planteamiento de una recusación se procura el examen de la corrección
funcional de los órganos que administran justicia verificando la actuación imparcial o no del magistrado
cuestionado, con la finalidad de garantizar a los justiciables que el litigio sometido al órgano jurisdic
cional será resuelto por un juez imparcial. [...] 2.7. En efecto, el art. 309° del CPC [...] se infiere que su
finalidad estriba en evitar el planteamiento abusivo de recusaciones de las partes procesales y que estas
busquen instituir como juez dirimente de la causa -se entiende tanto en el cuaderno principal como
en las incidencias- a un magistrado que resuelva conforme a sus intereses y solicitudes planteadas, en
detrimento de los de su opositor. [...] 3.3. Del art. 309° del CPC; aplicado supletoriamente, se advierte
los siguientes supuestos: i) Cuando la recusación se interpone contra Juez o Jueces que tenga pendiente
resolver una recusación y, ii) Cuando la recusación se formula contra la Sala que haya resuelto la recusa
ción, sustentado en los mismos actuados de recusación que conocieron. En el caso concreto, se planteó
la recusación cuando la Sala Superior -ahora recusada- había resuelto la recusación promovida contra el
Juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria; en ese sentido, los argumentos esgrimidos por
el Ministerio Público tienen relación con el trámite procedimental y los fundamentos de la decisión,
esto es, se recusa a una Sala Superior que resolvió una recusación. 3.4. En un cuaderno de recusación,
las pártes procesales podrán estar o no de acuerdo con el sentido de la resolución emitida al respecto,
pero ello no habilita al disconforme a plantear recusación contra el o los magistrados que resolvieron,
porque podría iniciarse así una sucesión abusiva e indiscriminada de recusaciones que no se detendría,
pues cada parte procesal buscaría la conformación de un órgano jurisdiccional que convenga mejor con
sus pretensiones -e incluso designios-, concretándose además una dilación injustificable del proceso.
(Expediente N .° 299-2017-58-500l-JR-PE-01, Resolución N .° 6 del 29-01-2019, ffi jj. 2.1, 2.5, 2.7,
3.3 y 3.4. Primera Sala de Apelaciones Nacional. Sistema Especializado en Crimen Organizado. Corte
Superior de Justicia Especializada. Texto completo: <bit.ly/2XJG6MD>).
§ 313. L a institución de la recusación tiene un doble fin: por un lado, actúa como garantía
para las partes en el proceso, y por el otro, busca otorgar credibilidad a la función que desarrolla
la Jurisdicción. 3.1. La recusación es una facultad que tienen las partes procesales para lograr apartar al
Juez del conocimiento o intervención en un determinado proceso penal, cuya finalidad radica en la bús
queda de la afirmación y prevalencia de la imparcialidad judicial y la preservación de la legalidad de las
decisiones judiciales expedidas por los órganos jurisdiccionales. En relación a ello, la Corte Suprema de
Justicia de la República, en el Acuerdo Plenario N .° 3-2007/CJ-l 16 [§ 273], sostiene: “La recusación es
una institucionalprocesal de relevancia constitucional Garantiza, a l igual que la abstención o inhibición la
imparcialidad ju d icial esto es, la ausencia delprejuicio; y, como tal, es una garantía específica que integra el
debido proceso penal-numeral tres del artículo 139 de la Constitución, Persigue alejar delproceso a una Juez
que, aun revistiendo las características de ordinario y predeterminado por la ley, se halla incurso en ciertas
circunstancias en orden a su vinculación con las partes o con el objeto delproceso-thema decidendi- que hace
prever razonablemente un deterioro de su imparcialidad (el subrayado y resaltado son nuestros). 3.2. La
imparcialidad es una garantía básica del proceso judicial, según la cual el juez se encuentra fuera de los
intereses que tienen las partes en un litigio, obtenida a partir de la confluencia del factor de neutralidad
del magistrado y su desinterés en el objeto del proceso. 3.3. En la Casación N .° 106-2010-Moquegua
[§ 281], de fecha 03 de mayo de 2011, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia desa-
rrolló-en su fundamento jurídica quinto-las dos dimensiones en las que se manifiesta la imparcialidad:
a) Imparcialidad subjetiva, referida a su convicción personal respecto al caso concreto y de las partes,
la que se presume hasta demostrar lo contrario, b) Imparcialidad objetiva, la cual atañe a verificar si el
juzgador ofrece las garantías suficientes que excluyan cualquier duda razonable respecto a la corrección
de su actuar. 3.4. Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado: “63... el Tri-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 55 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 158
bunal comidera que la institución de la recusación tiene un doblefin : por un lado, actúa como garantía para
las partes en el proceso, y por el otro, busca otorgar credibilidad a la junción que desarrolla la Jurisdicción.
En efecto la recusación otorga el derecho a las partes de instar la separación de un juez cuando, más allá de la
conducta personal delju ez cuestionado, existen hecho demostrables o elementos convincentes que produzcan
temores fundados o sospechas legítimas de parcialidad sobre su persona, impidiéndose de este modo que su
decisión sea vista como motivada por razones ajenas al Derecho y que, por ende, elfuncionamiento del sistema
ju dicial se vea distorsionado. La recusación no debe ser vista necesariamente como un enjuiciamiento de la
rectitud moral delfuncionario recusado, sino más bien como herramienta que brinda confianza a quienes
acuden a l Estado solicitando la intervención deben sery aparentar ser imparciales” (el subrayado y resaltado
son nuestros) [Caso Granier y otros (Radio Caracas Televisión) Vs. Venezuela]. (Exp. N .° 249-2015
43, del 21-05-2018, ff. jj. 3.1 al 3.4. Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional. Texto completo:
<bit.ly/2XodCb7>).
REMISIÓN
§ 314. Sobre recusación. Véase la jurisprudencia del artículo 29° [§ 2054 ss.] y 31° [§ 2063 ss.]
del Código de Procedimientos Penales.
1. Producida la inhibición o recusación, el inhibido o recusado será reemplazado de acuerdo a Ley, con
conocimiento de las partes.
2. Si las partes no están conformes con la inhibición o aceptación de la recusación, podrán interponer
apelación ante el Magistrado de quien se trate, a fin de que el superior inmediato decida el incidente dentro
del tercer día.
Contra lo resuelto por dicho órgano jurisdiccional no procede ningún recurso.
Si el Ju e z recusado rechaza de plano la recusación o no conviene con ésta, formará incidente y elevará
las copias pertinentes en el plazo de un día hábil a la Sala Penal competente. La Sala dictará la resolución
que corresponda siguiendo el trámite previsto en el artículo anterior.
Las mismas reglas regirán respecto a los Secretarios y a quienes cumplan una función de auxilio judi
cial en el procedimiento. El órgano judicial ante el cual actúan, decidirá inmediatamente reemplazándolo
durante ese trámite por el llamado por Ley.
Mientras esté pendiente de resolver la inhibición o recusación, el Juez podrá realizar todas aquellas
diligencias previstas en el artículo 52.
SECCIÓN IV
EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES
TÍTULO I
EL MINISTERIO PÚBLICO Y LA POLICÍA NACIONAL
CAPÍTULO!
EL MINISTERIO PÚBLICO
1. El Ministerio Público es el titular del ejercicio de la acción penal. Actúa de oficio, a instancia de la
víctima, por acción popular o por noticia policial.
2. El Fiscal conduce desde su inicio la investigación del delito. Con tal propósito la Policía Nacional
está obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Público en el ámbito de su función. (a) (*>)(c) (d) (e) (f) (g) (h) (¡)
§ 315. Competencia y límites del Tribunal Revisor, cuando interviene en segunda y definitiva
instancia. Tribunal revisor puede variar la calificación jurídica realizada respecto de los hechos en
primera instancia y no invocada por las partes. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1677]. (Casación N .° 430-2015-Lima, de 28-06-2016, que establece como
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 18 al 22, particularmente el 18. Sala Penal Transitoria [EP, 26-07
2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7503-7508]. Texto completo: <bit.ly/2GjTGOM>).
§ 316. Principio acusatorio. 5.14. En ese sentido, respecto a la vigencia del Principio Acusatorio, se
han emitido pronunciamientos respecto al significado y transcendencia del citado principio, orientado
a respetar los fueros competenciales de cada sujeto procesal en el proceso, así el Tribunal Constitucional,
a través de su línea jurisprudencial, ha precisado que: i) no puede existir juicio sin acusación, debiendo
ser formulada ésta por persona ajena al órgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si el Fiscal
no formula acusación contra el imputado, el proceso debe ser sobreseído necesariamente, ii) No puede
condenarse por hechos distintos de los acusados, ni a persona distinta a la acusada: iii) No puede atri
buirse al juzgador poderes de dirección material del proceso que cuestionen su imparcialidad; sobre el
cual, según dicha línea interpretativa, le corresponde seguir a este Tribunal Supremo, conforme así lo
ha establecido en reiterada jurisprudencia en respeto al principio acusatorio, como garantía del debido
proceso. (R. N . N .° 2379-2015-La Libertad, del 16-02-2017, ff. jj. 5.10 y 5.14. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2C7CE5i>).
§ 317. Principio acusatorio. Cuarto, [E]l principio acusatorio constituye una garantía fundamen
tal de la imparcialidad del órgano jurisdiccional, propio de un Estado Democrático de Derecho, siendo
una de sus características esenciales la distribución de las funciones de acusación y decisión; por ello, la
norma constitucional en el inciso cinco, de su artículo ciento cincuenta y nueve, atribuye como función
al Ministerio Público el ejercicio de la acción penal, en concordancia con el artículo once, del Decreto
Legislativo N .° 052 -Ley Orgánica del Ministerio Público-; es decir, tiene función persecutora del deli
to, que consiste en buscar, analizar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad o irrespon
sabilidad penal de los imputados, y solicitar la aplicación de la pena pertinente, de ser el caso. Quinto,
Que el Ministerio Público como órgano constitucional es autónomo y jerárquicamente organizado,
en consecuencia, en un procedimiento en el que la Sala Penal Superior y el Fiscal Supremo, aceptan
la determinación del Fiscal Superior de no acusar, dicha abstención constituye pronunciamiento ins
titucional no sujeto a control sobre el fondo de lo valorado -o menos que se advierto alguna violación
grave a normas de orden constitucional, que afecten el debido proceso, lo cual no ocurre en el caso de
autos-, así también lo ha considerado el máximo intérprete de la Constitución en el Expediente N .°
2005-2006-PH C/TC [§ 323], en estos términos: “En caso el fiscal decida no acusar y dicha resolución
sea ratificada por el Fiscal Supremo (era el caso de procesos ordinarios) o por el Fiscal Superior (en el
caso de procedimientos sumarios), al haber el titular de la acción penal desistido de formular acusación
el proceso penal debe llegar a su fin”. (R. N. N .° 1123-2014-Lima, de 14-01-2016, ff. jj. 4 y 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2jsXcxh>).
§ 318. El principio de exhaustividad. Principio acusatorio y de contradicción. Quinto, [...] 5.2.
[...] [El] principio de exhaustividad impone la obligación al juez de pronunciarse sobre los alcances más
relevantes de los hechos, de las pruebas, y de las pretensiones de las partes procesales, o de la resistencia
hecha valer por el acusado, siendo esto a lo que propiamente se le denomina objeto del debate, 5.3. [...]
[Desde] la perspectiva del principio acusatorio y de contradicción, los hechos imputados deben respe
tarse, no puede alterarse; es decir, la sentencia no puede contener un relato fáctico que configure un tipo
penal distinto o que introduzca circunstancias diferentes o nuevas que agraven -de oficio, sin necesidad
de previo debate, aunque el Tribunal puede incorporar circunstancias atenuantes- la responsabilidad del
acusado; sin embargo, adicionalmente se indica que el Tribunal, conforme a la prueba actuada y deba-
§ 319. Características del principio acusatorio. 5. Este Tribunal ha establecido que “la vigencia
del principio acusatorio imprime al sistema de enjuiciamiento determinadas características: a) que no
puede existir juicio sin acusación, debiendo ser formulada esta por persona ajena al órgano jurisdiccio
nal sentenciador, de manera que si el Fiscal no formula acusación contra el imputado, el proceso debe
ser sobreseído necesariamente; b) que no puede condenarse por hechos distintos de los acusados ni a
persona distinta de la acusada; c) que no pueden atribuirse al juzgador poderes de dirección material del
proceso que cuestionen su imparcialidad” (Cfr. STC 2005-2006-HC/TC [§ 350]). (Exp. N .° 04552-
2013-H C/TC [caso Horacio Mendoza Aguirre], del 26-06-2014 [Web: 07-11-2014], £ j. 5. Texto com
pleto: <bit.ly/2HWwD£R>).
§ 320. Las actuaciones del Ministerio Publico son postulatorias y en ningún caso decisorias
sobre lo que la judicatura resuelva. 3. [Este] Tribunal en reiterada jurisprudencia ha precisado que si
bien es cierto la actividad del Ministerio Público en la investigación preliminar del delito, al formalizar
la denuncia o al emitir la acusación fiscal, se encuentra vinculada al principio de interdicción de la ar
bitrariedad y al debido proceso, también lo es que dicho órgano autónomo no tiene facultades coercitivas
para restringir o limitar la libertad individual. Las actuaciones del Ministerio Público son postulatorias
y en ningún caso decisorias sobre lo que la judicatura resuelva. (Exp. N .° 01620-2009-PHC/TC [caso
Edgar Benjamín ChirinosMedind\, del 23-06-2009 [Web: 30-06-2009 / EP, 03-02-2010], f. j. 3. Texto
completo: <bit.ly/2CCaZtF>).
incidencia negativa alguna en la libertad individual de los recurrentes y de la favorecida, por lo que, al
no ser posible un control constitucional sobre tal actuación fiscal a través del hábeas corpus, correspon
de el rechazo de este extremo de la demanda en aplicación de la causal de improcedencia contenida en el
artículo 5o inciso 1 del Código Procesal Constitucional. (Exp. N .° 03737-2013-PHC/TC [caso Carlos
Germán M artín Cañari Arce y otra], de 09-12-2013 [Web: 26-10-2016], íf. jj. 6 al 8. Texto completo:
<bit.ly/2JDOeeL>).
§ 322. La actuación del fiscal en la etapa prejurisdiccional de los procesos penales no debe con
travenir la interdicción de la arbitrariedad y debe realizarse conforme al principio de legalidad y al
debido proceso. 6. Lo expuesto precedentemente tiene su fundamento, por otro lado, en el Principio
de interdicción de la arbitrariedad, el cual es un principio y una garantía frente a la facultad discrecional
que la Constitución ha reconocido al Ministerio Público. De ahí que se haya señalado en sentencia
anterior (Cf. Exp. N .° 06167-2005-PHC/TC. FJ. 30. Caso: Fernando Cantuarias Salaverry [§ 1431])
que “el grado de discrecionalidad atribuido a l fiscalpara que realice la investigación sobre la base de la cual
determinará si existen elementos suficientes que justifiquen su denuncia ante el ju ez penal, se encuentra so
metida a principios constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e infundadas desde una
perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda fuente de legitimidad; y c) lo que es
contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidadju ríd ica'. [...] 7. Asimismo, la posibilidad
de que el Tribunal Constitucional realice el control constitucional de los actos del Ministerio Público
tiene, de otro lado, su sustento en el derecho fundamental al debido proceso. Por ello, el derecho a l de
bido proceso despliega también su eficacia jurídica en el ámbito de la etapa prejurisdiccional de los procesos
penales; es decir, en aquellafase delproceso penal en la cual a l Ministerio Público le corresponde concretizar el
mandato previsto en el artículo 159° d éla Constitución. Claro está, las garantías previstas en el artículo 4o
del Código Procesal Constitucional (debido proceso y tutela jurisdiccional), que no son sino la concre-
tización de los principios y derechos previstos en el artículo 139° de la Constitución, serán aplicables a
la investigación fiscal previa al proceso penal siempre que sean compatibles con su naturaleza y fines, los
mismos que deben ser interpretados de conformidad con el artículo I o de la Constitución, según el cual
“la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son elfin supremo de la sociedady del Estado".
[...] 8. El fiscal actúa como defensor de la legalidad y representante de la causa pública en el proceso
penal. En efecto, el respeto de este principio implica que el Ministerio Público ejercite la acción penal por
todo hecho que revista los caracteres de un delito, sin perder de vista que su labor se ejecuta en función de
la justicia y teniendo como parámetros a la Constitución y a la ley. (Exp. N .° 2725-2008-PHC/TC [caso
Roberto Boris Chauca Temoche et al.], de 22-09-2008 [Web: 02-10-2008 / EP, 04-11-2008], ff. jj. 6-8.
Texto completo: <bit.ly/2GcPQcx>).
§ 323. Principio acusatorio. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la
acción penal y de acusar, a falta de esta, el proceso debe llegar a su fin. 6. La primera de las carac
terísticas del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio
Público, reconocida en el artículo 139° de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal.
Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de ésta,
el proceso debe llegar a su fin. De modo análogo, aunque no se trata de un supuesto de decisión de no
haber mérito para acusar sino de no haber mérito a denunciar, puede citarse lo señalado en la sentencia
recaída en el expediente de inconstitucionalidad 0023-2003-AI/TC, en la que este Tribunal declaró in
constitucional la disposición del entonces vigente Código de Justicia Militar, que admitía la posibilidad
de que si los fiscales no ejercen la acción penal, el Juez instructor podría abrir proceso. 7. De acuerdo a
la ya reseñada característica del principio acusatorio, la falta de acusación impide cualquier emisión de
sentencia condenatoria, máxime si el fiscal tuvo la opción, en vez de acusar, de solicitar la ampliación de
la instrucción. En caso el fiscal decida no acusar, y dicha resolución sea ratificada por el fiscal supremo
(en el caso del proceso ordinario) o por el fiscal superior (para el caso del proceso sumario), al haber el
titular de la acción penal desistido de formular acusación, el proceso penal debe llegar a su fin. (Exp.
N .° 2005-2006-PH C/TC [caso M anuel Enrique Umbert Sandoval], del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006
/ EP, 23-03-2006], ff. jj. 6-7. Texto completo: <bit.ly/2FWEUAg>).
§ 324. Sobre el principio acusatorio. Véase la jurisprudencia de los artículos I o [§ 170 ss.], 349°
[§ 1401 ss.] y 356° [§ 1468 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal.
1. El Fiscal actúa en el proceso penal con independencia de criterio. Adecúa sus actos a un criterio
objetivo, rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley, sin perjuicio de las directivas o instrucciones
de carácter general que emita la Fiscalía de la Nación.
2. Conduce la Investigación Preparatoria. Practicará u ordenará practicar los actos de investigación que
correspondan, indagando no sólo las circunstancias que permitan comprobar la imputación, sino también
las que sirvan para eximir o atenuar la responsabilidad del imputado. Solicitará al Juez las medidas que
considere necesarias, cuando corresponda hacerlo.
3. Interviene permanentemente en todo el desarrollo del proceso. Tiene legitimación para interponer los
recursos y medios de impugnación que la Ley establece.
4. Está obligado a apartarse del conocimiento de una investigación o proceso cuando esté incurso en
las causales de inhibición establecidas en el artículo 5 3 .(a) w (c) (d) (e)
(a) Directiva N.° 005-2012-MP-FN: "Concurrencia dei fiscal superior a la audiencia de apelación” (aprobado por la
Resolución N.° 2045-2012-MP-FN de 08-08-2012). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2VLxOT3>.
(b) Directiva N.° 007-2012-MP-FN: Procedimiento a seguir cuando se haya incurrido en una errónea calificación jurídica en
la disposición de formalización de la investigación preparatoria (aprobada por la Resolución N.° 2045-2012-MP-FN de
08-08-2012). Véase el texto completo en: <bit.ly/2V8omfr>.
(c) Directiva N.° 008-2012-MP-FN: "El ofrecimiento y la actuación de la prueba pericial" (aprobado por la Resolución N.°
2045-2012-M P-FN de 08-08-2012). Véase el texto completo en: <bit.ly/2YJKhJ3>.
(d) Directiva N.° 009-2012-MP-FN: Plazo para impugnar las disposiciones fiscales de archivo o de reserva provisional
(aprobada por la Resolución N.° 2045-2012-MP-FN de 08-08-2012). Véase el texto completo en: <bit.ly/2IMal Pz>.
(e) Véase, además, las señaladas en el artículo 50° del Nuevo Código Procesal Penal.
§ 325. Principio acusatorio como garantía esencial del proceso penal. Véase la jurisprudencia
del artículo 356° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1469]. (Queja N .° 1678-2006-Lima, del 13
04-2007, £ j. 4 [hay que precisar que los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente vinculante]. Sala Penal
Permanente [EP, 13-04-2007]. Texto completo: <bit.ly/2tWtqq>).
§ 326. Competencia y límites del Tribunal Revisor, cuando interviene en segunda y definitiva
instancia. Tribunal revisor puede variar la calificación jurídica realizada respecto de los hechos en
primera instancia y no invocada por las partes. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1677]. (Casación N .° 430-2015-Lima, de 28-06-2016, que establece como
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 18 al 22, particularmente el 18. Sala Penal Transitoria [EP, 26-07
2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7503-7508]. Texto completo: <bit.ly/2GjTGOM>).
§ 327. Principio acusatorio integra al contenido esencial de la garantía del debido proceso, e
informa el objeto del proceso penal. Segundo. [...] A través [del principio acusatorio] se determina
bajo qué distribución de roles y bajo qué condiciones se efectuará el juzgamiento de la pretensión penal.
Su fundamento estriba en la preservación de la imparcialidad del juez, que podría verse comprometida
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 61 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 164
si se le atribuyeran a él mismo las funciones de descubrir, investigar y perseguir los hechos posiblemente
constitutivos de delito. En la que es relevante al caso, una primera nota esencial de este principio es el
desdoblamiento de las funciones de investigación y de decisión, a cargo de dos órganos públicos distin
tos (el Juez Instructor o Penal en el Antiguo Código de Procedimientos Penales y el Ministerio Público
en el nuevo Código Procesal Penal con fundamento supremo en la Ley Fundamental: artículo 159
inciso 4). Una segunda nota esencial del principio acusatorio es la distribución de las funciones de acu
sación y de decisión, en armonía con el aforismo nemo iudex sine acusatore -que incluso la ley ordinaria
con base en la Constitución extiende o la promoción de la acción penal, a la inculpación penal, y a la
propia incoación de la instrucción o de la investigación preparatoria-. [...] (R. N. N .° 2358-2009-Lima,
del 21-12-2009, £ j. 2. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2lFsdzJ>).
§ 328. Principio acusatorio: exclusiva atribución del Ministerio Público para acusar. Cuarto,
[...] [La] primera de las características del principio acusatorio guarda directa relación con la atribución
del Ministerio Público, reconocida en el artículo ciento cincuenta y nueve de la Constitución Política
del Estado, de ejercitar la acción penal, siendo exclusiva su potestad de incoar la acción penal y de acu
sar, por lo que a falta de esta, el proceso debe llegar a su fin; que, siendo así, la inexistencia de acusación
impide cualquier emisión de sentencia condenatoria, máxime si en el caso de autos, la Fiscal Adjunta
Suprema en lo Penal tuvo la opción de revocar el dictamen [...] o en todo caso, solicitar la ampliación
de la instrucción; en consecuencia, al haberse desistido la titular de la acción penal de formular acusa
ción, el proceso debe llegar a su fin. (R. N. N .° 1764-2009-Cusco, de 06-07-2010, £ j. 4. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 211 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 329. Principio de jerarquía institucional. Fiscal Supremo no respalda la impugnación formu
lada por el Fiscal Superior contra la sentencia absolutoria. 6.10.3. [IJnterpuesto el recurso impug-
natorio por el representante de la legalidad, la viabilidad de ésta dependerá del criterio adoptado por
el Superior en grado. Si no acepta su pretensión impugnativa, el recurso del inferior decae automática
mente. La razón radica en la estructura orgánica a la que está sujeto el Ministerio Público, cuyas bases
están estructuradas por el Principio de Jerarquía. En tal sentido, en el caso bajo análisis prevalecerá la
opinión del Fiscal Supremo, tanto más si se trata del máximo representante del Ministerio Público en el
proceso penal, debiéndose desestimar por consiguiente, los agravios expuestos por el Fiscal Superior, no
siendo posible, expresar mayor fundamento al respecto. (R. N. N .° 677-2016-Lima [Caso Petroaudios],
de 17-05-2017, £ j. 6.10.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FFItKw>).
§ 330. Prevalece la posición del grado superior cuando hay contradicción la posición del grado
inferior. 5.1. Esta Sala Penal Suprema estableció como línea jurisprudencial que la conducción de la in
vestigación, el ejercicio de la acción penal y la interposición de la acusación corresponden al Ministerio
Público, el cual, de manera monopólica lleva a cabo tales funciones, en virtud al monopolio jurisdiccio
nal establecido en la Constitución para la aplicación del ius puniendi. De ahí deriva el reconocimiento
al principio acusatorio, como garantía esencial del proceso. 5.2. Así tenemos que el Ministerio Público
tiene una decisiva intervención en el proceso penal, pues es el Organo Constitucional autónomo al que
el Poder Constituyente le ha otorgado la titularidad del ejercicio de la acción penal, la defensa de la le
galidad y de los intereses públicos tutelados por el derecho; y representar en estos procesos a la sociedad,
de conformidad con el artículo 159 de la Norma Fundamental. Como consecuencia de este rol trascen
dental, a los señores fiscales que lo integran les corresponde ejercitar la acción penal, ya sea de oficio o a
pedido de parte. 5.3. Esto último se debe concordar con el principio institucional de jerarquía, el cual
estipula la prevalencia de la posición que adopte el superior en grado, en caso de conflicto o contradic
ción con la decisión que adopte el fiscal inferior. (R N. N .° 2976-2016-Lima Norte, del 12-03-2018,
f f jj. 5.1 al 5.3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2IbsZie>).
§ 331. Si la sentencia absolutoria es recurrida por el Ministerio Público, pero el órgano jerár
quicamente superior (Fiscalía Suprema en este caso) opina que se debe declarar la nulidad de la
resolución que absuelve al acusado, entonces se entiende que el titular de la acción penal desistió
de ella. 2.1. [...] [Es] el Ministerio Público el órgano al que la Constitución ha encomendado la función
persecutoria, destinada a la aplicación del Derecho Penal a los infractores de las normas jurídico penales;
es trascendente observar los alcances del proceso penal esencialmente acusatorio, que se han fijado al
atribuir a la fiscalía la titularidad de la acción penal en régimen de monopolio. 2.2. Es claro que el siste
ma acusatorio exige que alguien inste la constitución de un proceso penal, que la actividad persecutora
del delito se promueva externamente al propio Poder Judicial y que, por tanto, queden separadas las
funciones de acusar y juzgar; si bien el Ministerio Público es un órgano estatal que desarrolla una fun
ción pública, ello permite diferenciar, al interior del Estado, esas dos funciones y evitar que un mismo
órgano concentre ambos roles. 2.3. No existe pretensión penal por el órgano encargado de ejercitarla,
puesto que aunque la titular de la Segunda Fiscalía Superior Penal de San Román-Juliaca, recurrió la
sentencia absolutoria del procesado don JQ C , la Fiscalía Suprema en lo Penal, órgano jerárquicamente
superior, opinó que se debe declarar no haber nulidad; es decir, se encontró conforme con la absolución.
Bajo las reglas del principio acusatorio se ha diluido la imputación penal; técnicamente, el titular de la
acción penal, a nombre del pueblo peruano, ha obrado de modo que equivale al desistimiento de la per
secución del delito, tal como se aprecia en el referido Dictamen Fiscal Supremo. 2.4. En consecuencia,
el órgano jurisdiccional no puede proseguir con un proceso en el que no existe carga en contra de los
procesados, es pertinente atender la situación procesal creada con el pronunciamiento de la instancia
suprema del Ministerio Público y, por ello, corresponde declarar la culminación de la causa, dejando
subsistente la sentencia venida en grado. (R. N. N .° 2386-2015-Puno, del 23-04-2017, ff. jj. 2.1 al 2.4.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2THj7Uc>).
§ 332. La opinión emitida por el fiscal supremo deberá primar sobre el criterio del fiscal supe
rior, de menor jerarquía. Cuarto. En ese sentido, en virtud del principio acusatorio que rige el proceso
penal y encontrándonos ante un supuesto en el que el fiscal superior interpone recurso de nulidad pero el
fiscal supremo opina que la sentencia recurrida carece de nulidad alguna, corresponde la aplicación del ar
tículo 3 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, que establece el carácter jerárquicamente organizado
del Ministerio Público. En este contexto organizacional, la opinión emitida por el Fiscal Supremo deberá
primar sobre el criterio del fiscal superior, por el principio de jerarquía. (R. N. N .° 28-2017-Lima, del
06-07-2017, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VtSm6w>).
§ 333. La posición del superior en grado prima sobre la expuesta en la sede anterior por el
fiscal inferior. Cuarto. Que, en efecto, rigen el principio acusatorio -que integra el contenido consti
tucionalmente garantizado del debido proceso y define el objeto procesal- y el principio institucional
de jerarquía. Por el primero, corresponde a la Fiscalía no sólo investigar, inculpar formalmente al impu
tado, acusar, sostener la acusación y, en su caso, mantener el recurso para su absolución por el Tribunal
de Revisión. Si no hay acusación y no se mantiene el recurso hasta el final, en la propia sede recursal,
éste decae. Por el segundo, la posición del superior en grado prima sobre la expuesta en la sede anterior
por el fiscal inferior. (R. N. N .° 1347-2013-Lima, de 01-04-2014, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/22e0b9C>).
§ 334. Posición del Fiscal Supremo prima por sobre la del Fiscal Superior. Cuarto. Que la Fis
calía Suprema no aceptó la posición de veintidós anos de privación de libertad fijada como pretensión
impugnativa por el Fiscal Superior. Por tanto, el reclamo impugnativo del Fiscal Superior ha quedado
sin base por la posición del Fiscal Supremo en esta sede al abogar por que la nueva pena debe ser de sólo
16 años de pena privativa de libertad. Rige, por consiguiente, el principio de jerarquía, de suerte que,
como se está ante un órgano público jerarquizado, la posición del Fiscal Supremo prima por sobre la
del Fiscal Superior; de lo contrario sería aceptar el principio de independencia, que no es de recibo en la
organización institucional del Ministerio Público. [...] (R. N. N .° 3099-2013-Callao, de 08-05-2014,
f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/24UVaVj>).
§ 335. La independencia de los fiscales no puede ser expresada de la misma forma que los
magistrados judiciales. 2.6. Asimismo, respecto al hecho de que la presente causa penal sea elevada en
consulta a la Fiscalía Suprema en lo Penal, debemos señalar que este acto procesal se encuentra regulado
en el artículo doscientos veinte, inciso c), del Código de Procedimientos Penales, acción que deriva
§ 337. Si el Fiscal Supremo coincide con la opinión del Fiscal Superior respecto del no ha lugar
a juicio y archiva el proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa a la Sala Penal
para que dicte la resolución de archivo. Tercero, Que, aun cuando el representante de la Procuraduría
Pública expone las razones por las cuales existirían elementos de convicción que vinculan a los encausa
dos con el delito en cuestión, es menester señalar que por mandato constitucional corresponde al Minis
terio Público la persecución del delito -véase inciso 5 del artículo ciento 159 de la Constitución Política
del Estado-, no siendo posible que éste Supremo Tribunal valore el fondo de la controversia, pues no
sólo se vulneraría el principio acusatorio que impide al Organo Jurisdiccional asumir funciones acusa
torias, reservadas solo al Ministerio Público, sino que se lesionaría el ámbito propio de las atribuciones
de esta Institución como órgano autónomo de derecho constitucional reconocido por el artículo 158
de la Constitución Política del Estado; que, en este mismo sentido se ha pronunciado la jurisprudencia
constitucional en el Expediente N .° 2005-2006-PHC/TC [§ 323], señalando que: “...La primera de
las características del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del
Ministerio Público, reconocida en el artículo 149 de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción
penal. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta
de ésta, el proceso debe llegar a su fin. [...] Si el Fiscal Supremo coincide con la opinión del Fiscal Su
perior respecto del no ha lugar a juicio y archiva el proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo
la causa a la Sala Penal para que dicte la resolución de archivo. Contra esta resolución no cabe recurso
alguno, pues la decisión del Ministerio Público, titular de la acción penal, ha sido la de terminar con
la persecución del delito, consecuentemente, no cabe disposición expresa en sentido contrario por otra
autoridad” [...]. “En atención a que el control de la legalidad sobre el dictamen fiscal tiene su límite en
el principio acusatorio [...] únicamente es posible revocar el auto de sobreseimiento y disponer que el
Fiscal formule acusación, si es que el Fiscal que interviene en la absolución del grado discrepa del dicta
men en referencia; de no hacerlo, se debe sobreseer la causa sin más, dada la base persecutoria constitu
cionalmente impuesta al proceso penal [...]”. Cuarto, Que, en ese entendimiento o razón del principio
acusatorio se discierne que el dictamen del Fiscal Supremo, quien representa la máxima instancia de
la Institución que ostenta la exclusiva potestad de incoar acción penal, ha opinado se declare no haber
nulidad en la resolución recurrida, ratificando lo opinado por el señor Fiscal Superior, confirmándose
de esa manera la aplicación del principio acusatorio. (R. N. N .° 2330-2012-Junín, de 30-01-2013, ff.
jj. 3-4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lrBlh39>).
§ 338. Principio de la unidad de función: todos los fiscales tienen igual potestad funcional para
tratar el asunto penal encomendado. Es irrelevante que quien grabe una diligencia en la que parti
cipa el Ministerio público, no tenga la calidad de servidor público. Séptim o, El cuestionamiento a
la legalidad de la intervención fiscal, además, carece de razón jurídica. El fiscal de turno VPT intervino
conforme al artículo 159, incisos 4 y 5, de la Constitución Política y los artículos 11 y 94, inciso 2, de
nomos & thesis
167 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A t i , 61
la Ley Orgánica del Ministerio Público. Llegó a conocimiento suyo una noticia criminal y una futura
y pronta concreción de un evento delictivo que ameritó su pronta actuación. Luego del recojo urgente
de la evidencia delictiva, determinó que los hechos eran constitutivos de un acto de corrupción de
funcionarios, por lo que derivó los actuados a la Fiscalía competente [...]. Es pertinente recordar que la
competencia como medida de la jurisdicción o potestad jurisdiccional se atribuye de forma exclusiva a
los juzgados y tribunales, en tanto que, según definición constitucional, son los únicos que juzgan y ha
cen ejecutar lo juzgado. Es verdad que el Ministerio Público se organiza en ámbitos especializados, pero
esto es solo un criterio para la distribución interna y eficiente de su trabajo; rige para este organismo
autónomo el principio de unidad de la función, en virtual del cual todos los fiscales de la misma Fiscalía
tienen igual potestad funcional para tratar el asunto penal encomendado. Octavo. Tanto la filmación
de la intervención como las actas de registro vehicular, incautación y comparación de dinero fueron
realizadas en presencia y con participación del Ministerio Público, por lo que tienen visos de legalidad.
Es irrelevante que AAHG, que acompañó al fiscal provincial y grabó la intervención y registro vehicular,
no sea un servidor público; lo importante en términos de validez es que la diligencia se efectuó con
dirección y participación directa del fiscal, quien en su debida oportunidad explicó que por la hora del
evento delictivo -entre la una y dos y media de la tarde- la totalidad del personal administrativo del
Ministerio Público estaba en periodo de refrigerio, por lo que solo contó con apoyo policial, pero, al
percatarse de la presencia de su exalumno AAHG en el camino, le solicitó apoyo para la grabación con
el equipo de filmación de la institución. (R. N. N .° 1533-2017-Áncash, del 18-07-2018, ff. jj. 7 y 8.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Ukz27r>).
§ 339. Principio acusatorio. Tercero. Que el Tribunal Superior, en pureza, analizó lo actuado y
estimó la inexistencia del delito de estafa por no haberse configurado el elemento típico de engaño
bastante. Esta decisión no es arbitraria, pues partió de un análisis del comportamiento de las agraviadas
y su correspondiente falta de subsunción con el tipo legal de estafa. La argumentación no es irrazonable
ni viola regla lógica o de experiencia alguna. No se omitió valorar un elemento de prueba esencial, ni
se vulneró los principios de congruencia y exhaustividad. En cuanto al encausado [...] rige el principio
acusatorio porque el Fiscal Provincial no lo acusó y el Fiscal Superior ratificó esa posición, que por lo
demás avaló la Fiscalía Suprema en lo Penal. (Queja N .° 270-2013-Lima, de 17-01-2014, £ j. 3. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lThUy8j>).
§ 340. Principio dispositivo. En el caso de los recursos, interpuesta la impugnación por un deter
minado Fiscal, su viabilidad dependerá si el Fiscal superior en grado comparte el criterio del inferior.
Sexto. Que si se entiende que el Ministerio Público es la única autoridad que puede determinar la perse
cución del delito, persecución que incluso se proyecta en sede de impugnación -presentación de recursos
acusatorios-, no es posible rebasar, como órgano autónomo que es, lo que dispongan sus autoridades en ese
ámbito específico. Son dos los principios institucionales que rigen al Ministerio Público: jerarquía y unidad
en la función. Entre otros efectos, el principio de jerarquía afirma que el Ministerio Público es un cuerpo
jerarquizado y que la posición del superior prima frente a la del inferior. En el caso de los recursos -que
obedecen al principio dispositivo-, interpuesta la impugnación por un determinado Fiscal -y sólo respecto
de él-, su viabilidad dependerá si el Fiscal superior en grado comparte el criterio del inferior. Si no acepta su
pretensión impugnativa el recurso del inferior decae automáticamente, sin afectar por cierto a las otras par
tes procesales, y debe optarse -se comparta o no su criterio- por la posición del superior. Séptimo. Que, en
tal virtud, como en el presente caso el señor Fiscal Supremo no aceptó la posición del Fiscal Superior -único
recurrente- y afirmó la legalidad de la sentencia absolutoria, no cabe otra opción al Tribunal de Revisión
que ratificar la sentencia venida en grado, pues no hay agravios que responder ni puntos impugnativos que
analizar. No existiendo propiamente un recurso viable, tampoco es posible asumir potestades anulatorias
de oficio. (R N. N .° 1614-2013-Pasco, de 03-03-2014, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/ lThcP 1Y>).
— § 341. No corresponde a la parte civil asumir funciones acusatorias. Si el Fiscal acusa solo
formalmente por un delito, al existir duda razonable sobre la materialidad del mismo, y luego
no interpone ningún recurso impugnativo contra la sentencia absolutoria, entonces se da por
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 61 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 168
2013-PH C/TC [caso Iván M artín López Fallaque], del 09-06-2015 [Web: 03-08-2015], f. j. 10. Texto
completo: cbit.ly/2CEouch>).
§ 350. Contenido del principio acusatorio. 5. [...] La vigencia del principio acusatorio imprime
al sistema de enjuiciamiento determinadas características: “a) Que no puede existir juicio sin acusación,
debiendo ser formulada esta por persona ajena al órgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si
ni el fiscal ni ninguna de las otras partes posibles formulan acusación contra el imputado, el proceso
debe ser sobreseído necesariamente; b) Que no puede condenarse por hechos distintos de los acusa
dos ni a persona distinta de la acusada; c) Que no pueden atribuirse al juzgador poderes de dirección
material del proceso que cuestionen su imparcialidad”. (Exp. N .° 2005-2006-PHC/TC [caso M anuel
Enrique Umbert Sandoval], del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006 / EP, 23-03-2006], f. j. 5. Texto com
pleto: <bit.ly/2FWEUAg>).
§ 351. Fiscal no tiene la facultad de dictar medidas restrictivas de la libertad o derechos cone
xos. 36. [La] actividad del fiscal está limitada por las atribuciones que le han sido conferidas directa
mente a la autoridad judicial. En efecto, la imposición de medidas coercitivas, restrictivas de la libertad
o derechos conexos, son atribuciones que la Constitución no ha conferido al Ministerio Público, puesto
que su investigación, en todo caso, puede concluir en la formalización de una denuncia ante el Poder
Judicial; pero la imposición de medidas coercitivas como la comparecencia o la detención preventiva,
son medidas propias de la instancia judicial y serán adoptadas previa valoración y motivación del juez
competente. En consecuencia, el procedimiento de investigación fiscal no incide de manera directa
en una posible vulneración a algún derecho vinculado a la libertad individual de la persona. [...] 40.
[Dado] que el fiscal no tiene la facultad de dictar medidas restrictivas de la libertad o derechos conexos,
en principio no se configuraría una amenaza cierta e inminente de algún derecho tutelable por el há-
beas corpus. No obstante, es preciso tomar en consideración que si bien la denuncia fiscal no vincula
al juez -el mismo que sólo abrirá instrucción si considera que de la denuncia fluyen indicios suficientes
o elementos de juicio que razonablemente revelen la existencia de un delito-, en cambio, sí constituye
un importante indicativo para el juez, el cual podría ser inducido a error sobre la base de una denuncia
abiertamente arbitraria, orientada a conseguir que el presunto autor del hecho delictivo sea procesado.
(Exp. N .° 6167-2005-PHC/TC [caso Femando Cantuarias Salaverry\, del 28-02-2006 [Web: 09-03
2006 / EP, 23-03-2006], ff. jj. 36 y 40. Texto completo: <bit.ly/2pveUSC>).
§ 352. El fiscal no está facultado para ordenar pruebas de ADN durante la investigación del
delito. Vulneración al derecho a la integridad física. 11. Una situación completamente distinta se
presenta con la orden de tomar muestras del A D N del recurrente, dictada mediante resolución N .°
[...]-Ampliación de investigación fiscal, de fecha 11 de noviembre de 2009 [...], la misma que ha sido
declarada en reserva mediante resolución N .° 184-2010, [...], hasta que no se resuelva este proceso de
amparo. Tomar una muestra del A D N del investigado sin su consentimiento constituye una interven
ción sobre dos derechos fundamentales. Por un lado, sobre el derecho a la integridad personal y, por el
otro sobre el derecho a la intimidad. [...] 13. El derecho a la integridad personal protege la incolumidad
personal, es decir, la inviolabilidad de la persona humana, ya sea su faceta moral, psíquica o física.
Por lo que respecta a esta última faceta del derecho a la integridad [la integridad física], esta garantiza
la inviolabilidad de la persona contra toda clase de intervención en el cuerpo de un ser humano que
carezca del consentimiento de su titular. Se protege, así, el derecho a no sufrir lesión o menoscabo en
el cuerpo sin la aquiescencia de su titular. [...] 16. Por otro lado, del contenido protegido por el dere
cho a la integridad física también se deriva una obligación de respetar, es decir, un deber jurídico que
tienen los sujetos pasivos [decididamente el Estado y los particulares], consistente en no menoscabar
la incolumidad del cuerpo. Se trata, pues, de una obligación de no hacer o de omitir cualquier acción
que se encuentre orientada a menoscabar el cuerpo del titular del derecho sin su consentimiento. En su
seno, esta faceta del derecho a la integridad física alberga posiciones iusjundamentales definitivas [v.gr.,
la prohibición de tortura] como prim a facie. 17. Posiciones de derecho fundamental de esta última
clase son consecuencia de que los derechos no son absolutos sino limitados. Se deben a la exigencia
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley Orgánica del Ministerio Público, el superior jerárquico de un
Fiscal, de oficio o a instancia del afectado, podrá reemplazarlo cuando no cumple adecuadamente con
sus funciones o incurre en irregularidades. También podrá hacerlo, previa las indagaciones que considere
convenientes, cuando esté incurso en las causales de recusación establecidas respecto de los jueces.
2. El Juez está obligado a admitir la intervención del nuevo Fiscal designado por el superior.(a)
(a) Véase, supra, las señaladas en el artículo 60° del Nuevo Código Procesal Penal.
1. El ámbito de la actividad del Ministerio Público, en lo no previsto por este Código, será el señalado
por su Ley Orgánica.
2. Corresponde al Fiscal de la Nación, de conformidad con la Ley, establecer la distribución de funcio
nes de los miembros del Ministerio Público.(a) (b)
§ 354. El fiscal no está facultado para ordenar pruebas de ADN durante la investigación del de
lito. Vulneración al derecho a la integridad física. Véase la jurisprudencia del artículo 61° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 352]. (Exp. N .° 05312-2011-PA/TC, del 21-07-2014 [Web: 28-03-2016 /
EP: 08-12-2016], íF. jj. 11, 13, 16, 17, 20 y 22. Texto completo: <bit.ly/2TDdy8D>).
§ 355. Fiscal superior puede optar por no pronunciarse sobre las apelaciones. Véase la jurispru
dencia del artículo 42 0 ° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1717]. (Casación N .° 475-2013-Tacna,
de 17-06-2015, fundamentos 2.2.6.1.3 al 2.2.7.2.1 establecidos como desarrollo jurisprudencial. Sala
§ 356. El derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales. 4. [...] [Este] Tribunal, en
reiterada jurisprudencia, ha señalado que el proceso de amparo es la vía idónea para analizar si las ac
tuaciones o decisiones de los fiscales observan o no los derechos fundamentales o, si en su caso, superan
o no el nivel de proporcionalidad y razonabilidad que toda decisión debe suponer, siempre que tengan
la condición de firme. Ahora bien, una decisión fiscal (disposición, resolución fiscal u otra análoga)
adquiere carácter firme cuando se han agotado todos los medios impugnatorios legalmente previstos
y siempre que estos tengan la posibilidad real de revertir los efectos de la decisión que se impugna. 5.
En cuanto al derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales, el Tribunal Constitucional tiene
también establecido que la motivación debida de las decisiones de las entidades públicas -sean o no de
carácter jurisdiccional- comporta que el órgano decisor y, en su caso, los fiscales, al resolver las causas,
describan o expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada de
cisión. Ello implica también que exista congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, que por sí misma,
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun cuando esta decisión sea breve o conci
sa. Esas razones, por lo demás, deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al
caso, sino, y sobre todo, de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite de la investigación
o del proceso del que se deriva la resolución cuestionada. 6. Con base en ello, el Tribunal Constitucional
tiene precisado que el derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales también se ve vulnerado
cuando la motivación es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas de
hecho o de derecho que sustentan la decisión fiscal, o porque se intenta dar sólo un cumplimiento
formal a la exigencia de la motivación. Así, toda decisión que carezca de una motivación adecuada,
suficiente y congruente constituirá una decisión fiscal arbitraria y, en consecuencia, será inconstitu
cional. 7. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente incurra una decisión fiscal
constituye automáticamente una violación del derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales.
Ello solamente se da sólo en aquellos casos en los que dicha facultad se ejerce de manera arbitraria: es
decir, sólo en aquellos casos en los que la decisión fiscal es más bien fruto del decisionismo que de la
aplicación razonable del Derecho y de los hechos en su conjunto. (Exp. N .° 04437-2012-PA/TC [caso
Carlos Luigi Franco M azzetti Valdivia], del 06-08-2014 [Web: 14-10-2014], ff. jj. 4-7. Texto completo:
<bit.ly/2p0qdB0>).
§ 357. El proceso de amparo es la vía idónea para analizar si las actuaciones o decisiones de
los fiscales observan o no los derechos fundamentales o si, en su caso, superan o no el nivel de
proporcionalidad y razonabilidad que toda decisión debe suponer. La debida motivación de las
decisiones fiscales. 14. El art. 159 de la Constitución prescribe, entre otras cosas, que corresponde
al Ministerio Público conducir desde su inicio la investigación del delito, así como ejercitar la acción
penal de oficio o a petición de parte. Esta exigencia constitucional, como es evidente, ha de ser reali
zada con la debida diligencia y responsabilidad, a fin de que las conductas ilícitas no queden impunes
y se satisfaga y concretice el principio del interés general en la investigación y persecución del delito
u otro bien constitucional análogo. En este sentido, este Tribunal, en su jurisprudencia, ha señalado
que el proceso de amparo es la vía idónea para analizar si las actuaciones o decisiones de los fiscales
observan o no los derechos fundamentales o si, en su caso, superan o no el nivel de proporcionalidad y
razonabilidad que toda decisión debe suponer, siempre que tenga la condición de firme. 15. En cuanto
al derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales, el Tribunal Constitucional tiene también
establecido que la motivación debida de las decisiones de las entidades públicas -sean o no de carácter
jurisdiccional- comporta que el órgano decisor y, en su caso, los fiscales, al resolver las causas, describan
o expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Ello
implica también que exista congruencia entre lo pedido y lo resuelto, y que, por sí misma, exprese una
suficiente justificación de la decisión adoptada. Esas razones, por lo demás, deben provenir no solo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino, y sobre todo, de los propios hechos debidamen
te acreditados en el trámite de la investigación o del proceso del que se deriva la resolución cuestionada
(cfr. Sentencia N .° 4437-2012-PA, fundamento 3). 16. Con base en ello, el Tribunal Constitucional
tiene precisado que el derecho a la debida motivación de las decisiones fiscales también se ve vulnerado
cuando la motivación es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas de
hecho o de derecho que sustentan la decisión fiscal, o por qué se intenta dar solo un cumplimiento
formal a la exigencia de la motivación. Así, toda decisión que carezca de una motivación adecuada, su
ficiente y congruente constituirá una decisión fiscal arbitraria y, en consecuencia, será inconstitucional
(cfr. Sentencia N .° 4437-2012-PA, fundamento 6). 17. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el
que eventualmente incurra una decisión fiscal constituye automáticamente una violación del derecho a
la debida motivación de las decisiones fiscales. Ello solamente se da en aquellos casos en los que dicha
facultad se ejerce de manera arbitraria; es decir, solo en aquellos casos en los que la decisión fiscal es más
bien fruto del decisionismo que de la aplicación razonable del derecho y de los hechos en su conjunto.
(Exp. N .° 05121-2015-PA/TC, del 24-01-2018 [Web: 14-03-2018 / EP: 20-06-2018], ff. jj. 14 al 17.
Texto completo: <bit.ly/2Fw93Cr>).
§ 358. Puede examinarse, a través del proceso de amparo, la motivación llevada a cabo por el
Ministerio Público al momento de emitir su decisión. Violación sexual: no puede sostenerse que
el tiempo transcurrido entre los hechos y la formulación de denuncia genera por sí solo dudas
sobre la declaración de la recurrente. 18. La recurrente alega que el dictamen fiscal de fecha 18 de
octubre de 2006, emitido por la [...] Fiscalía [...], así como la resolución fiscal de fecha 17 de enero de
2007, emitida por [otra] Fiscalía, vulneran su derecho a la tutela procesal efectiva, pues, a pesar de que
existen indicios suficientes de la comisión del delito de violación sexual del que fue víctima, le impiden
llegar a la tramitación de un proceso penal para procurar la reparación del daño que le provocaron con
dicha agresión. En ese sentido, sostiene que el Ministerio Público ha dado un valor probatorio excesivo
a los elementos que contradicen su denuncia y, por otra parte, le ha restado todo valor a aquellos que
sí la corroboran, vulnerando así su derecho a la prueba y a la debida motivación. [...] 20. Al respecto,
este Tribunal debe enfatizar que, en principio el proceso de amparo no puede constituirse en una su-
prainstancia de revisión de toda actuación judicial o fiscal. Sin embargo, sí corresponde que el Tribunal
examine, a través del proceso de amparo, la motivación llevada a cabo por el Ministerio Público al mo
mento de emitir su decisión. [...] 29. [Una vez examinados los autos], resulta evidente que no estamos
ante decisiones fiscales válidas y constitu'cionalmente legítimas, sino, por el contrario, ante decisiones
arbitrarias e inconstitucionales, cuya nulidad debe ser declarada para disponer consecutivamente la
expedición de un nuevo pronunciamiento en el cual se motive debidamente el sentido resolutivo. 30.
Finalmente, este Tribunal llama la atención sobre la aseveración efectuada por el Ministerio Público de
que el tiempo transcurrido entre los hechos y la formulación de denuncia genera por sí solo dudas sobre
la declaración de la recurrente. Tal afirmación, que se encuentra tanto en el dictamen fiscal [...] como
en la resolución que resuelve la queja [...], desconoce el rechazo social de la violencia contra la mujer
y profundiza su situación de vulnerabilidad, descrita en los fundamentos precedentes de la presente
sentencia. (Exp. N .° 05121-2015-PA/TC, del 24-01-2018 [Web: 08-03-2018], ff. jj. 18, 20, 29 y 30.
Texto completo: <bit.ly/2Fw93Cr>).
§ 359. Archivamiento fiscal cuestionada se encuentra debidamente motivada, pues no se ad
vierte que su contenido sea irrazonable o arbitrario. Véase la jurisprudencia del artículo 334° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1314]. (Exp. N .° 02942-2014-PA/TC, del 21-09-2016 [Web: 01-03
2018], ff. jj. 4 y 6. Texto completo: <bit.ly/2GprNoo>).
1. El Ministerio Público, en la investigación del delito destinada a ejercitar la acción penal, deberá ob
tener los elementos de convicción necesarios para la acreditación de los hechos delictivos, a sí como para
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
§ 362. La conducción compulsiva de quien hace caso omiso a la citación fiscal no afecta ningún
derecho constitucional, siempre y cuando haya sido válidamente notificada. Derecho a guardar
silencio del imputado. Véase la jurisprudencia del artículo 126° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 558]. (Casación N .° 375-2011-Lambayeque, de 18-06-2013, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2DvQOer>).
CAPÍTULO II
LA POLICÍA
1. La Policía Nacional en cumplimiento de sus funciones debe, inclusive por propia iniciativa, tomar
conocimiento de los delitos y dar cuenta inmediata al fiscal, sin perjuicio de realizar las diligencias de ur
gencia e imprescindibles para impedir sus consecuencias, individualizar a sus autores y partícipes, reunir
y asegurar los elementos de prueba que puedan servir para la aplicación de la ley penal. Sim ilar función
desarrollará tratándose de delitos dependientes de instancia privada o sujetas a ejercicio privado de la
acción penal.
2. Los policías que realicen funciones de investigación están obligados a apoyar al Ministerio Público
para llevar a cabo la investigación preparatoria.(1) (a) (b) (c) (d) (e)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(a) Manual para el desarrollo del plan de Investigación (aprobado por la Resolución N.° 1700-2013-M P-FN de 14-06-2013).
Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2Ucqzam>.
(b) Reglamento de la cadena de custodia de elementos materiales, evidencias y adm inistración de bienes incautados
(aprobado por la Resolución N.° 729-2006-M P-FN de 15-06-2006). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2FIR5ho>.
(c) Protocolo de actuación interinstitucional específico de trabajo y coordinación entre el M inisterio Público y la Policía
Nacional del Perú (aprobado por el Decreto Supremo N.° 010-2018-JUS [EP, 25-08-2018]). Véase el texto completo en:
<bit.ly/2UJXz9Z>.
n om os & thesis
177 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A lt 67
(d) Reglamento de la Ley N.° 29986 que modifica el artículo 239 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto
Legislativo N.° 638 y el artículo 195 del Código Procesal Penal [a fin de introducir importantes y necesarios cambios en
la realización de la diligencia de levantamiento de cadáveres en zonas declaradas en estado de emergencia], aprobado
por el Decreto Legislativo N.° 957 (aprobado por el Decreto Supremo N.° 010-2013-JUS de 07-09-2013). Véase el texto
completo en: <bit.ly/2HUHUOs>.
(e) Protocolo de actuación interinstitucional de protección e investigación de la escena del crimen (aprobado por el Decreto
Supremo N.° 010-2018-JUS [EP, 25-08-2018]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2v7Kwju>.
§ 364. Principio de investigación de hechos. Sexto, [...] La aportación y comprobación de los he
chos es un deber y obligación, constitucionalmente impuesta, que incumbe al Ministerio Público y a la
Policía Nacional -la investigación de oficio es propia de la etapa de investigación preparatoria-, confor
me consta de los artículos 61.2 y 67.1 NCPP. Ambos órganos del Estado deben investigar las conductas
presuntamente delictivas, a través de una multiforme actividad investigativa, regulada legalmente y
con una fuerte relevancia del interés público. Una vez incoada la inculpación formal -en la que tiene
un rol importantísimo el Informe Policial (artículo 332 NCPP)- y, posteriormente, con motivo de la
formulación la acusación -siempre que haya materia criminis- (artículo 349.1 y 2 NCPP), corresponde
al Fiscal introducir no solo los hechos y circunstancias fácticas con relevancia penal -sin excluir ningún
elemento fáctico relevante, y siempre que hayan sido determinados en la investigación preparatoria (ar
tículo 349.2 NCPP)- sino también las evidencias o medios probatorios al proceso, bajo estricto control
jurisdiccional, todo lo cual se ha de materializar en la etapa intermedia. (Casación N .° 373-2011-Lam-
bayeque, de 18-06-2013, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2DvQOer>).
§ 365. Diligencias policiales sin participación del Ministerio Publico no tienen solvencia pro
batoria. [Sumilla] Las diligencias policiales sin participación del Ministerio Público no tienen solven
cia probatoria para determinar la responsabilidad penal del justiciable, máxime si la menor agraviada
se retractó de la imputación policial en el Plenario dejando incólume la presunción de inocencia con la
cual ingresó al escenario procesal el encausado; siendo acertado la absolución venida en grado. (R. N.
N .° 2735-2014-Puno, de 04-02-2016. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUyE2Bt>).
Finalmente, no es ilógica la exigencia de intervención del representante del Ministerio Público y el abo
gado defensor del imputado en las diligencias de registro en las que se halló droga en el vehículo, dado
que esta se hizo en un lugar distinto -patio de la comisaría de Payet- al inicial. Bajo dicho contexto, no
se justifica el proceder policial de efectuar o concluir la diligencia sin el cumplimiento de las garantías
debidas, tanto más si los imputados en todo momento contradice la sindicación sobre la base de las
deficiencias antes anotadas. (R. N. N .° 463-2018-Lima Norte, del 17-09-2018, ff. jj. 3.1, 3.2, 3.3 y
3.6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ThOMGW>).
§ 367. No es requisito constitutivo de validez que el acta de registro personal e incautación se
levante en el lugar de los hechos. Al procesado se le encontró el celular robado. Quinto. [La] confe
sión policial del imputado es compatible con lo declarado por el agraviado y lo que acotaron los policías
y el sereno. Además, a él se le encontró el celular. Se cuestiona el hecho del lugar del levantamiento del
acta de registro e incautación, no de la propia diligencia. No es un requisito constitutivo de validez que
el acta se levante en el lugar de los hechos -diversas circunstancias pueden determinar que no pueda ha
cerse en in situ-. Lo esencial es que refleje objetivamente una realidad: la tenencia de un bien delictivo,
que es lo que fluye de lo que el imputado inicialmente admitió y de lo declarado por el agraviado, los
policías y el sereno. El celular estaba en posesión del agraviado. Este dato es cardinal para la determi
nación del hecho acusado y juzgado -en bienes muebles la posesión acredita la preexistencia del celular
sustraído. De otro lado, no existe dato cierto que refleje que el celular no tenía chip -y, por ende, que
no podía ser cierto que se observen fotos en su pantalla o que se haga una llamada al mismo-. En suma
los cuestionamientos formales a la prueba preconstituida carecen de mérito. El delito está probado, así
como la culpabilidad del encausado: existe prueba fiable, suficiente y corroborada. Cabe insistir que las
declaraciones preliminares con fiscal pueden ser valoradas en la sentencia [...]. (R. N. N .° 896-2016-
Lima, del 11-07-2017, f. j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2HdHm56>).
§ 368. No se invalida las actas de intervención e incautación policial que no fueron firmas por
los intervenidos. C uarto. Entre los intervenidos se encontraban los recurrentes JC H C y FIFC. Al
primero de ellos se le halló en el cinto una pistola [...] abastecida con trece municiones; mientras que
al segundo, una pistola [...] abastecida con nueve municiones [...]. Aunque los encausados se negaron
a firmar las respectivas actas de intervención, el contenido de estas fue ratificado por los efectivos poli
ciales intervinientes [...]. Quinto. El hecho de que los procesados se hubieran negado a firmar las actas
de intervención es una práctica habitual en este tipo de delitos, y la mera alegación de los recurrentes
es insuficiente para concluir que los efectivos policiales sembraron de manera arbitraria los respectivos
objetos peligrosos [...]. Octavo. En suma, se concluye que la intervención policial fue acorde a ley. El
hecho de que los intervenidos se negaran a firmar las actas de hallazgo e incautación de armas de fuego
no las invalida, como lo indicó esta Corte Suprema en la Casación N .° 574-2015/San Martín [§ 872]:
Es evidente que no hace falta la presencia del fiscal para la elaboración y validez de un acta de incau
tación tras una pesquisa, así como tampoco su validez formal se compromete porque el intervenido se
niegue a firmarla. Tampoco se requiere como presupuesto de eficacia jurídica, que se levante el acta en
el lugar de la intervención -muchas razones de urgencia y por las variables características o modalidades
de actuación policial y del lugar de injerencia pueden explicarla-. El anáfisis forense o pericial determinó
la autenticidad del objeto del delito y, con ello, su potencialidad peligrosa de necesaria concurrencia
en el delito de tenencia ilegal de armas, que exige una conducta que conlleve un peligro abstracto, esto
es, la posibilidad de que el sujeto haga uso de un elemento o cosa que tiene idoneidad para lesionar
bienes jurídicos de relevancia social. La prueba documental, pericial y testimonial es suficiente para
adquirir certeza sobre la realidad del evento delictivo y desestimar el recurso defensivo [...]. (R. N.
N .° 872-2018-Lima Sur, del 24-10-2018, ff. jj. 4, 5 y 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FgxCUP>).
§ 369. Los actos de inteligencia de la Policía Nacional son actos investigativos preprocesales.
Delito de tráfico ilícito de drogas. Quinto. El corpus delicti se acredita, primero, con el informe remi
tido, vía cooperación judicial, por el Servicio Especial Antidrogas, de la Fiscalía Provincial de Barcelo-
na-España [...], [que] partió el contenedor de matrícula X, del puerto del Callao, cuya exportadora era
n o m o s & t h e s is
179 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A ft . 6 8
la empresa JMAE SAC de Ucayali (Perú), y como destinatario tenía a la empresa E SL. Así, en cumpli
miento de la autorización de entrega vigilada del citado contenedor, [...], [luego] se realizó el descargo
de quince palets,flejados y retractilados con piezas de madera. Luego, al romper los palets se encontraron
paquetes con una sustancia que dio positivo para cocaína. Segundo, con el acta realizada por la Vigilan
cia Aduanera, de la Agencia Tributaria de Barcelona [...], en el que se hace constar que realizado el pesaje
por muestreo de los paquetes intervenidos, se concluye que los ciento sesenta y uno (161) paquetes con
cocaína presentan un peso medio unitario de 720 gramos, lo que supone un total aproximado de 116
kilogramos de cocaína. Tercero, con el dictamen N .° 0717/10, elaborado por el Instituto Nacional de
Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona, [...], que da cuenta de la calidad y cantidad de la sustan
cia ilícita decomisada, con las características antes descritas. Sexto. Cabe resaltar que la intervención
antes descrita se dio gracias a las acciones de Inteligencia que realizó la División de Drogas de la Policía
Nacional del Perú, las que se encuentran descritas en [un] documento [de la DIRANDRO], [...], que
da cuenta de una organización de narcotraficantes que operaba en Lima, Pucallpa y otras ciudades del
país, y que efectuaba envíos de cantidades considerables de cocaína a países de Europa del Norte y Cen-
troamérica, entre otros, vía marítima, con la modalidad de creación de seudoempresas exportadoras que
solo fueron empleadas para concretar sus envíos ilícitos. [...] Décimo cuarto. Los agravios expuestos
por el recurrente SC no son de recibo. En efecto, si bien el informe [...] de la DIRANDRO constituye
un acto investigativo preprocesal (“es un documento en el que agentes policiales atribuyen al inculpado
la presencia en algún lugar y el encuentro con determinadas personas, por lo que, en realidad, operan
como una suerte de anómalos testigos”), el mismo fue convalidado por el propio acusado, en cuanto
reconoció ser la persona mostrada en la vista fotográfica [...], y aceptó haber concurrido al restaurante
D y haberse cruzado con VA. Ello, analizado en conjunto con el hecho de que la policía investigaba a
presuntos implicados de una organización de narcotraficantes y las testimoniales de SA y RB permiten
inferir, razonablemente, que el acusado C C es el conocido como “Paquita, el Vasco”, quien se encargó
de financiar la constitución de la seudoempresa JM AE SAC y dirigir la exportación del envío de droga
a Barcelona. (R. N. N .° 1006-2015-Lima, del 12-10-2016, ff. jj. 5, 6 y 14. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2UOfFUu>).
§ 370. Las declaraciones dadas durante la investigación preliminar y sin la participación
del Ministerio Publico carecen de valor como prueba si no fueron ratificadas ante las autorida
des judiciales. Véase la jurisprudencia del artículo 322° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 370].
(R. N. N .° 3062-2014-Lima, del 12-12-2016, ff. jj. 3 al 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2Hjzpv2>).
§ 371. Secreto de las investigaciones preliminares debe ser declarado en resolución motivada.
La facultad del fiscal de ordenar el secreto de las actuaciones de forma total o parcial se encuentra
n o m o s & th e sís
181 SECCIÓN \V . EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A lt . 7 0
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el m ismo que entró en vigencia
a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Sin perjuicio de las directivas específicas que el Fiscal correspondiente imparte en cada caso a la Po
licía, el Fiscal de la Nación regulará mediante Instrucciones Generales los requisitos legales y las formali
dades de las actuaciones de investigación, así como los mecanismos de coordinación que deberán realizar
los fiscales para el adecuado cumplimiento de las funciones previstas en este Código.(a)(b)
La Policía podrá informar a los medios de comunicación social acerca de la identidad de los imputados.
Cuando se trate de la víctima, testigos, o de otras personas que se encontraren o pudieren resultar vincu
ladas a ía investigación de un hecho punible requerirá la previa autorización del Fiscal.
TÍTULO II
EL IMPUTADO Y EL ABOGADO DEFENSOR
CAPÍTULO I
EL IMPUTADO
1. El imputado puede hacer valer por s í mismo, o a través de su Abogado Defensor, los derechos que la
Constitución y las Leyes le conceden, desde el inicio de las primeras diligencias de investigación hasta la
culminación del proceso.
2. Los Jueces, los Fiscales o la Policía Nacional deben hacer saber al imputado de manera inmediata y
comprensible, que tiene derecho a:
a) Conocer los cargos formulados en su contra y, en caso de detención, a que se le exprese la causa
o motivo de dicha medida, entregándole la orden de detención girada en su contra, cuando corresponda;
b) Designar a la persona o institución a la que debe comunicarse su detención y que dicha comunica
ción se haga en forma inmediata;
c) Ser asistido desde los actos iniciales de investigación por un Abogado Defensor;
d) Abstenerse de declarar; y, si acepta hacerlo, a que su Abogado Defensor esté presente en su declara
ción y en todas las diligencias en que se requiere su presencia;
e) Que no se emplee en su contra medios coactivos, intimidatorios o contrarios a su dignidad, ni a ser
sometido a técnicas o métodos que induzcan o alteren su libre voluntad o a sufrir una restricción no auto
rizada ni permitida por Ley; y
f) Ser examinado por un médico legista o en su defecto por otro profesional de la salud, cuando su
estado de salud así lo requiera.
3. El cumplimiento de lo prescrito en los numerales anteriores debe constar en acta, ser firmado por
el imputado y la autoridad correspondiente. Si el imputado se rehúsa a firmar el acta se hará constar la
abstención, y se consignará el motivo si lo expresare. Cuando la negativa se produce en las primeras
diligencias de investigación, previa intervención del Fiscal se dejará constancia de tal hecho en el acta.
4. Cuando el imputado considere que durante las Diligencias Preliminares o en la Investigación Prepa
ratoria no se ha dado cumplimiento a estas disposiciones, o que sus derechos no son respetados, o que
es objeto de medidas limitativas de derechos indebidas o de requerimientos ilegales, puede acudir en vía
de tutela al Ju e z de la Investigación Preparatoria para que subsane la omisión o dicte las medidas de co
rrección o de protección que correspondan. La solicitud del imputado se resolverá inmediatamente, previa
constatación de los hechos y realización de una audiencia con intervención de las partes.(a)(b)
§ 372. Audiencia de tutela [artículo 71°.4]. § 2. L a audiencia de tutela. Alcances. 10. Los derechos
fundamentales deben gozar de mayor protección y por ello es que a nivel procesal la Audiencia de tute
la es uno de los principales aportes del nuevo sistema procesal. Los derechos protegidos a través de esta
Audiencia son los que se encuentran recogidos taxativamente en el artículo 71° del NCPP. Son los si
guientes: (i) conocimiento de los cargos incriminados, (ii) conocimiento de las causas de la detención,
n o m o s & th e sís
183 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 71
(iii) entrega de la orden de detención girada, (iv) designación de la persona o institución a la que debe
avisarse de la detención y concreción inmediata de esto, (v) posibilidad de realizar una llamada, en caso
se encuentre detenido, (vi) defensa permanente por un abogado, (vii) posibilidad de entrevistarse en
forma privada con su abogado, (viii) abstención de declarar o declaración voluntaria, (ix) presencia de
abogado defensor en la declaración y en todas las diligencias que requieran su concurso, (x) no ser ob
jeto de medios coactivos, intimidatorios o contrarios a la dignidad, ni ser sometidos a técnicas o méto
dos que induzcan o alteren la libre voluntad, (xi) no sufrir restricciones ilegales, y (xii) ser examinado
por un médico legista o por otro profesional de la Salud, cuando el estado de salud así lo requiera. En
salvaguarda de su efectiva vigencia, de esta audiencia de tutela pueden emanar resoluciones judiciales
que corrijan los desafueros cometidos por la Policía o los Fiscales, así como también protejan al afecta
do. 11. La finalidad esencial de la audiencia de tutela es, entonces, la protección, resguardo y consi
guiente efectividad de los derechos del imputado reconocidos por la Constitución y las leyes. Desde esta
perspectiva, el Juez de la Investigación Preparatoria se erige en un Juez de Garantías durante las diligen
cias preliminares y la investigación preparatoria ejerciendo su función de control de los derechos ante la
alegación del imputado de que se ha producido la vulneración de uno o varios de sus derechos recono
cidos específicamente en el artículo 71° del NCPP, responsabilizando al Fiscal o a la Policía del agravio.
En otras palabras, su finalidad esencial consiste en que el Juez determine, desde la instancia y actuación
de las partes, la vulneración al derecho o garantía constitucional prevista en la citada norma y realice un
acto procesal dictando una medida de tutela correctiva -que ponga fin al agravio-, reparadora -que lo
repare, por ejemplo, subsanando una omisión- o protectora. 12. Un aspecto vital que es de destacar es
que la tutela de derechos es un mecanismo eficaz tendiente al restablecimiento del statu quo de los de
rechos vulnerados, que encuentra una regulación expresa en el NCPP, y que debe utilizarse única y ex
clusivamente cuando haya una infracción -ya consumada- de los derechos que asiste al imputado.
Como puede apreciarse, es un mecanismo o instrumento procesal que se constituye en la mejor vía re
paradora del menoscabo sufrido, y que incluso puede funcionar con mayor eficiencia y eficacia que un
proceso constitucional de hábeas corpus [Alva F lorean, César A. (2004), La tutela de derechos en el
Código Procesal Penal de 2004. Lima, Gaceta Jurídica, p. 13.]. 13. Dicho de otro modo, la Tutela de
derechos es un instrumento idóneo para salvaguardar las garantías del imputado y, a su vez, regular las
posibles desigualdades entre perseguidor y perseguido. Esta institución procesal penal es por tanto uno
de los principales mecanismos para realizar el control de legalidad de la función del fiscal, quien deberá
conducir y desarrollar toda su estrategia persecutoria siempre dentro del marco de las garantías básicas,
siendo consciente que cualquier acto que traspase el marco de los derechos fundamentales podrá ser
controlado por el Juez de la Investigación Preparatoria. Queda claro entonces que en el nuevo modelo
procesal penal es fundamental la idea de control en el ejercicio del ius puniendi estatal. [Rodríguez
H urtado, Mario: Ponencia presentada para la Audiencia Pública del VI Pleno Jurisdiccional se las Salas
Penales de la Corte Suprema]. En este sentido, aquellos requerimientos o disposiciones fiscales que
vulneran derechos fundamentales constitucionales pero que tienen vía propia para la denuncia o con
trol respectivo, no podrán cuestionarse a través de la audiencia de tutela. En efecto, ocurre que el NCPP
ha establecido en varios casos mecanismos específicos para ventilar asuntos relativos a los derechos bá
sicos del imputado, como sucede con las audiencias de control del plazo de las diligencias preliminares
o de la investigación preparatoria formalizada (artículos 334°. 1, 343°.2) o con aquella que sustancia el
reexamen de la intervención de las comunicaciones telefónicas o análogas (artículo 231°.3). Por ello no
es errado afirmar que la audiencia de tutela es residual, esto es, opera siempre que el ordenamiento
procesal no especifique un camino determinado para la reclamación por un derecho afectado [Rodrí
guez H urtado, Mario, Ponencia presentada para la Audiencia Pública del VI Pleno Jurisdiccional se
las Salas Penales de la Corte Suprema], En esa misma línea, no podrá cuestionarse a través de la tutela
la inadmisión de diligencias sumariales solicitadas por la defensa durante la investigación, pues, para
este efecto rige lo dispuesto en el artículo 337°.4 del NCPP. 14. Ahora bien, lo expuesto en el funda
mento jurídico precedente no significa que el imputado o su abogado defensor puedan cuestionar a
través de la audiencia de tutela cualquier tipo de disposición o requerimiento que haga el fiscal, pues
solamente se pueden cuestionar los requerimientos ilegales que vulneran derechos fundamentales rela-
donados con los enumerados en el artículo 71° numerales del 1 al 3 del NCPP. Por lo tanto, aquellos
requerimientos o disposiciones fiscales que vulneran derechos fundamentales pero que tienen vía propia
para la denuncia o control respectivo, no podrán cuestionarse a través de la audiencia de tutela. En
efecto, ocurre que el NCPP ha establecido en varios casos mecanismos específicos para ventilar asuntos
relativos a los derechos básicos del imputado, como sucede como las audiencias de control del plazo de
las diligencias preliminares o de la investigación preparatoria formalizada (artículos 334°. 1, 343°.2) o
con aquella que sustancia el reexamen de la intervención de las comunicaciones telefónicas o análogas
(artículo 231.3). Por ello no es errado firmar que la audiencia de tutela es residual, esto es, opera siempre
que el ordenamiento procesal no especifique un camino determinado para la reclamación por un dere
cho afectado [Mario Rodríguez Hurtado]. 15. Siendo ello así, el Juez de la Investigación Preparatoria
está obligado a convocar a audiencia de tutela si se presenta una solicitud para la tutela del respeto a
derecho fundamental que no tiene vía propia. No obstante, debe de realizar una calificación del conte
nido de la solicitud porque eventualmente el agravio puede constituirse en irreparable si se cita a au
diencia, por lo que en este caso excepcionalmente puede resolver de manera directa y sin audiencia.
Asimismo, no está obligado a convocar a audiencia de tutela en los casos que aprecie manifiesta inten
ción del imputado o de su abogado defensor de obstruir la labor de investigación de la fiscalía en vez de
debatir sobre la existencia de un agravio de derechos. El Juez, por tanto, está habilitado para realizar un
control de admisibilidad de la petición respectiva y, en su caso, disponer el rechazo liminar, cuidando
siempre de verificar cada caso en particular para no dejar en indefensión al imputado. 16. Por otro lado,
si bien los actos de investigación realizados por el Ministerio Público gozan de amparo legal por tratar
se de la autoridad pública encargada de la persecución del delito, ello no implica que sean inatacables o
incuestionables, puesto que han de sujetarse a la ley y al principio de objetividad. Es decir, estos actos
de investigación podrán quedar viciados o excluidos, según el caso, si se vulneraron derechos fundamen
tales que se encuentran recogidos en el artículo 71° NCPP, esto es, si por ejemplo se efectuó su deten
ción sin haberle puesto en conocimiento al imputado de los derechos fundamentales que le asisten, por
lo que el Juez en audiencia de tutela dictará las medidas que correspondan de acuerdo a ley. 17. Asimis
mo, a través de la audiencia de tutela se podrá solicitar la exclusión del material probatorio obtenido
ilícitamente -en los casos en que ésta sea la base de sucesivas medidas o diligencias- siempre que no
exista una vía propia para alcanzar este propósito y que tenga que ver con la afectación o vulneración de
alguno de los derechos fundamentales del imputado reconocido en el artículo 71° NCPP. La posibili
dad de atacar el material probatorio obtenido ilegalmente deriva del reconocimiento del principio de
legitimidad de la prueba -axioma que instruye que todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido
obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente legítimo, y que carecen
de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido esencial de
los derechos fundamentales de la persona- que se encuentra establecido en el artículo VIII del Título
Preliminar del N CPP y de la utilización de la prueba -regulado en el artículo 159° del acotado Código-
que establece que el Juez no podrá utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba
obtenidos con vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona. Lo
anotado hace viable que en la Audiencia de tutela se cuestionen los elementos probatorios obtenidos
mediante procedimientos ilegales o viciosos y que una vez comprobada su ilicitud el Juez determine su
exclusión, como medida correctiva o de protección. 18. Otro de los problemas recurrentes que es del
caso abordar en el presente acuerdo es el relativo al cuestionamiento de la Disposición de Formalización
de la Investigación Preparatoria a través de la Audiencia de Tutela, es decir, si es posible activar -desde la
defensa- una vía de control judicial de la referida disposición fiscal. Sobre el particular y, en principio,
debemos descartar esta posibilidad, fundamentalmente porque, como se ha enfatizado, la vía de la tu
tela sólo está habilitada para aquellos casos en los que se vulnere algunos de los derechos esenciales
asociados en términos amplios a la defensa. Por lo demás debe quedar claro que la Disposición en
cuestión es una actuación unilateral del Ministerio Público y no puede ser impugnada ni dejada sin
efecto por el Juez de la Investigación Preparatoria. Cumple una función esencialmente garantista: infor
ma al imputado de manera específica y clara acerca de los hechos atribuidos y su calificación jurídica,
esto es, el contenido de la imputación jurídico penal que se dirige en su contra. Además, ya en el pro
nom os & thesis
185 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES kit 11
ceso formalmente iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico para evitar un
proceso en el que no se haya verificado los presupuestos esenciales de imputación. Piénsese por ejemplo
en la declaración de atipicidad a través de la excepción de improcedencia de la acción o en la de pres
cripción ordinaria, si es que antes de la Formalización de la Investigación Preparatoria se cumplió el
plazo correspondiente. 19. En síntesis, es de afirmar, que la Tutela de Derechos es una garantía de espe
cífica relevancia procesal penal, que puede usar el imputado cuando ve afectado y vulnerado uno o va
rios derechos establecidos específicamente en el artículo 71° del NCPP, quien puede acudir al Juez de
Investigación Preparatoria para que controle judicialmente la legitimidad y legalidad de los actos de
investigación practicados por el Ministerio Público y repare, de ser el caso, las acciones u omisiones que
generaron el quebrantamiento del derecho de las partes procesales. La vía de tutela judicial sólo podrá
hacerse efectiva durante las diligencias preliminares y en la investigación preparatoria propiamente di
cha. (Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-116, del 16-11-2010, que estableció como doctrina legal los ff.
jj. 10-19. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010].
Texto completo: <bit.ly/2FdKRHf>).
§ 373. Audiencia de tutela e imputación suficiente. 6. Los rasgos generales o características esen
ciales de la acción de tutela jurisdiccional penal, normada en el artículo 71° del Nuevo Código Procesal
Penal -en adelante, NCPP- han sido abordados en el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-116 [§ 372].
Los derechos fundamentales que se protegen son aquellos previstos en el citado artículo 71° NCPP.
Uno de ellos es el: conocimiento de los cargos formulados en contra del imputado (artículo 71°.2, a’).
Debe entenderse por cargos penales, aquella relación o cuadro de hechos -acontecimiento histórico-,
de relevancia penal, que se atribuye al imputado y que, prim a facie, justifican la inculpación formal
del Ministerio Público. El artículo 336°.2, ‘b’ NCPP, sobre este extremo, fija como contenido de la
Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación Preparatoria -en adelante, DFCIP-,
“los hechosy la tipificación específica correspondiente. E l Fiscalpodrá, sifuera el caso, consignar tipificaciones
alternativas a l hecho objeto de investigación, indicando los motivos de esa calificación ’. 7. Es evidente, por
lo demás, que el nivel de precisión de los hechos -que no de su justificación indiciaría procedimental-,
atento a la propia naturaleza jurídica de la DFCIP y del momento procesal de ejercicio o promoción
de la acción penal por el Fiscal, debe ser compatible -cumplidos todos los presupuestos procesales- con
el grado de sospecha inicial simple, propia de la necesidad de abrir una instancia de persecución penal
-es decir, que impulse el procedimiento de investigación-. Tal consideración, como se sabe, ha de estar
alejada de las meras presunciones, y fundada en puntos de partida objetivos y asentada en la experiencia
criminalística de que, en pureza, existe un hecho de apariencia delictiva perseguible -presupuesto jurí
dico material- atribuible a una o varias personas con un nivel de individualización razonable y riguroso.
Lo expuesto explica que una de las características del hecho investigado es su variabilidad durante el
curso de la etapa de investigación preparatoria -o, mejor dicho, ‘delimitación progresiva del posible
objeto procesal’-, y que el nivel de precisión del mismo -relato del hecho histórico y del aporte presunta
mente delictivo de los implicados por la Fiscalía- tiene un carácter más o menos amplio o relativamente
difuso. No es lo mismo un delito flagrante, que uno referido a sucesos complejos y de determinación
inicial algo incierta y, por tanto, de concreción necesariamente tardía. En iguales términos, como no
podía ser de otro modo, se ha pronunciado la STC N .° 4726-2008-PHC/TC, del 19 de marzo de
2009, aunque es de aclarar que el nivel de detalle del suceso fáctico está en función a su complejidad y
no necesariamente a su gravedad. 8. En nuestro nuevo sistema procesal penal no corresponde al órgano
jurisdiccional, como en otros contados modelos procesales, un amplio control de los presupuestos jurí-
dico-materiales en sede de investigación penal preparatoria, cuyo señorío ejerce a plenitud el Ministerio
Público -distinto es el caso, por cierto, de las otras etapas o fases procesales- (verbigracia: artículo 13°.3
del Estatuto de Roma de la Corte Penal). Bastaría, en principio, la mera afirmación por el Fiscal de
un suceso aparentemente típico para la configuración formalmente válida del proceso penal -el acto
de imputación, si bien procesal, no es jurisdiccional-. Sólo en definidos momentos y precisos actos
procesales está reservado al órgano jurisdiccional intervenir para enmendar presuntos desafueros del
Fiscal a propósito de la expedición de la DFCIP. Este sería el caso, por ejemplo, de la delictuosidad del
hecho atribuido y de los presupuestos procesales, en que el NCPP prevé vías específicas para su control
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 71 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 186
jurisdiccional -el supuesto más notorio es el de la excepción de improcedencia de acción: articulo 6o. 1,
£b’ NCPP-. 9. Es evidente, asimismo, que no puede cuestionarse en vía de tutela jurisdiccional penal
el nivel de los elementos de convicción o su fuerza indiciada para anular la DFCIP, puesto que se trata
de un presupuesto procesal -bajo cargo exclusivo de la jurisdicción ordinaria (así, STC N .° 4845-2009-
PH C /TC, del 7 de enero de 2010)-, cuyo control está reservado al requerimiento fiscal que da por
conclusa la fase de investigación preparatoria e inicia la etapa intermedia, en cuyo caso se exige, ya no
sospecha inicial simple, sino sospecha suficiente -se ha de esperar una condena con fuerte probabilidad,
sospecha que a su vez alcanza a un convencimiento por el órgano jurisdiccional de la existencia de los
presupuestos procesales y de la punibilidad de la conducta imputada-, plenamente controlable en este
caso (vid: artículos 3 4 4 °.l, 3 4 6 °.l, 3 50°.l, ‘a y 352°.2 y 4 NCPP). Así las cosas, se entiende que el
parágrafo 14° del Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-l 16 limite el ejercicio de la acción de tutela, a la que
califica de “residual”, a los derechos taxativamente enumerados en el artículo 71° NCPP, y que el pará
grafo 18° fije como criterio base la irrecurribilidad de la DFCIP. 10. Ahora bien, la garantía de defensa
procesal, desarrollada por el artículo IX del Título Preliminar del NCPP, incluye, aparte de los llamados
‘derechos instrumentales’ (derecho a la asistencia de abogado, utilización de medios de prueba pertinen
te, a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable), los denominados ‘derechos sustanciales’,
que son presupuestos básicos de su debido ejercicio, entre ellos la comunicación detallada de la impu
tación formulada contra el imputado. Su efectividad, sin duda, como correlato del conocimiento de los
cargos (artículo 72°.2, ‘a’ NCPP), requiere inexorablemente de que los hechos objeto de imputación
en sede de investigación preparatoria (vid: artículo 342°. 1 NCPP) tengan un mínimo nivel de detalle
que permita al imputado saber el suceso histórico que se le atribuye y la forma y circunstancias en que
pudo tener lugar. Tal dato es indispensable para que pueda ejercer una defensa efectiva, la cual no pue
de quedar rezagada a la etapa intermedia o a la etapa principal de enjuiciamiento: la defensa se ejerce
desde el primer momento de la imputación (vid: artículo 139°. 14 de la Constitución), que es un hecho
procesal que debe participarse a quien resulte implicado desde que, de uno u otro modo, la investiga
ción se dirija contra él, sin que haga falta un acto procesal formal para que le reconozca viabilidad. Es
evidente, a partir del modelo procesal asumido por el NCPP, que el imputado, en un primer momento,
deberá acudir al propio Fiscal para solicitar las subsanaciones correspondientes en orden a la precisión
de los hechos atribuidos -este derecho de modo amplio lo reconoce el artículo 71°.l NCPP-. 11. Muy
excepcionalmente, ante la desestimación del Fiscal o ante la reiterada falta de respuesta por aquél -que
se erige en requisito de admisibilidad-, y siempre frente a una omisión fáctica patente o ante un detalle
de hechos con entidad para ser calificados, de modo palmario, de inaceptables por genéricos, vagos o ga
seosos, o porque no se precisó el aporte presuntamente delictivo del imputado, cabría acudir a la acción
jurisdiccional de tutela penal. (Acuerdo Plenario N .° 2-2012/CJ-116, del 26-03-2012, que establece
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6 al 11. I Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto completo: <bit.ly/lPc0WYg>).
§ 374. Los órganos jurisdiccionales no pueden incorporar nuevos derechos que puedan ser
objeto de tutela. Alcances y límites de la tutela de derechos. 3.4. La tutela de derechos como insti
tución procesal, tiene una finalidad protectora del imputado, quien en su calidad de parte acusada se
ve sometido al aparato estatal durante la investigación del delito a cargo de la Policía Nacional del Perú
y el Ministerio Público, que por el especial papel que desempeñan en la lucha contra la criminalidad,
en ciertos casos, incurren en excesos o negligencias, las cuales no pueden adjudicarse gratuitamente
al procesado, por ello, el legislador ha establecido esta institución procesal, para que sea el juez quien
controle estas falencias en el propio aparato estatal. N o obstante, no toda afectación se puede reclamar
a través de la audiencia de tutela de derechos, por cuanto, al ser una institución procesal, el legislador
y la jurisprudencia han establecido mecanismos específicos para determinados actos (v. gr. el exceso
de plazo en la investigación se discute a través del control de plazos). Esta Corte Suprema a través de
los Acuerdos Plenarios N .° 4-2010-CJ-116 [§ 372] y N .° 2-2012-CJ-116 [§ 373] de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, ha desarrollado la institución
n o m o s & th e s is
187 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt 71
de la tutela de derechos, habiéndose establecido como derechos legitimados para ser recurridos en vía de
tutela los establecidos en el artículo 71 del Código Procesal Penal de 2004, constituyendo esta una lista
cerrada de derechos. 3.5. Se verifica de autos que la pretensión de la solicitud de tutela de derechos fue
la ejecución de la decisión judicial que disponía la no confirmación de la incautación, siendo ello así,
se reclamaba la imposibilidad del Juzgado de Investigación Preparatoria de ejecutar dicha resolución,
pretensión a la cual accedió la Sala de Apelaciones en vía de tutela de derecho, haciendo la salvedad que,
pese a no estar dentro de los derechos tutelados a través de esta institución, se declaraba fundada la soli
citud atendiendo al tiempo excesivo que los bienes se encontraban incautados pese a que la incautación
no fue confirmada judicialmente. 3.6. Siendo que con anterioridad ya se ha determinado qué derechos
pueden ser objeto de tutela, el derecho de ejecución de las resoluciones judiciales (comprendido dentro
de la tutela procesal efectiva) no ha sido considerado dentro de dicho listado cerrado, por lo cual dis
crecionalmente los órganos jurisdiccionales no puede incorporar nuevos supuestos de procedencia, al
dejar abierta la posibilidad de que se haga un uso abusivo, ilegítimo, se desnaturalice la figura de tutela
y se permita al órgano jurisdiccional un control total tanto de las actuaciones de la Policía como del
Ministerio Publico. 3.7. En ese sentido, el recurso debe ser declarado fundado, por cuanto el derecho
que se ha pretendido tutelar no se encuentra dentro de los previstos para la procedencia de esta insti
tución jurídica, debiéndose reiterar que solo pueden ser objeto de tutela las afectaciones a los derechos
comprendidos en el artículo 71 del Código Procesal Penal. (Casación N .° 136-2013-Tacna, de 11-06
2014, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en
vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en
los fundamentos 3.4 y 3.6 [además de los f lf . jj. 3.10 y 3.11]. Sala Penal Permanente [EP, 24-09-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 970, pp. 7159-7161]. Texto completo: <bit.ly/2cH7wvn>).
§ 375. La audiencia de apelación puede realizarse con la sola presencia del abogado defen
sor del imputado. Véase la jurisprudencia del artículo 423° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1744].
(Casación N .° 183-2011-Huaura, del 05-09-2012, que establece que en las Cortes Superiores de los
Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doc
trina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando [Análisis jurídico fáctico] de la
presente resolución. Sala Penal Permanente [EP, 19-03-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 937, pp.
6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p5hAW1).
§ 376. Alcances de las diligencias preliminares y la tutela de derechos. Cuarto. Las diligencias
preliminares es una fase pre-jurisdiccional, porque se encuentra en el contexto que el Fiscal ya conoció
la noticia criminal, pero aún no ha resuelto formalizar la investigación y dar inicio a la investigación
preparatoria; en ella se busca verificar si el conocimiento que se tiene de la sospecha de un delito -sea
de oficio o por la parte denunciante- tiene un contenido de verosimilitud y ver si existen elementos
probatorios suficientes para continuar con la persecución de delitos y sus autores, se funda en la nece
sidad de determinar los presupuestos formales para iniciar válidamente la investigación judicial y por
ende el proceso penal; que, además, la investigación preliminar que realiza el fiscal en su despacho o la
policía bajo su supervisión, la realiza con el fin de establecer: i) si el hecho denunciado es delito, ii) si se
ha individualizado a su presunto autor, y iii) si la acción penal no ha prescrito. Si no existe alguno de
esos requisitos el fiscal debe archivar provisionalmente o definitivamente los actuados. Las diligencias
preliminares son importantes en tanto aseguran el cuerpo del delito, esto es, los elementos de prueba
que por su naturaleza y característica son considerados actos urgentes e irreproducibles, de ahí que estas
diligencias se constituyan luego en prueba preconstituida que entrará al proceso para ser valorada por
el Tribunal. [...] (Casación N .° 14-2010-La Libertad, de 05-07-2011, £ j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2WoF0Vt>).
-derecho del imputado-, que cualquier otra argumentación debe canalizarse a través de la audiencia
prevista para ello, en este caso por no haberse provisto un elemento de convicción [...]. (Casación N .°
80-2010-Piura, de 28-04-2011, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ceqfPR>).
Perú, “E l acusado tiene derechos, en este trámite, a la defensapor sí mismo y con asistencia de ahogado ante la
Comisión Permanente y ante el Pleno del Congreso”; es decir, la decisión discrecional del Fiscal de la Na
ción será materia de evaluación en una vía propia ante el Congreso de la República del Perú, en la que
también hará efectivo su derecho de defensa. Décimo quinto. De otro lado, si el objeto de la solicitud
de tutela de derechos es cuestionar el plazo de duración de las diligencias preliminares, también existe
una vía propia, tal como se verifica en el numeral 2 del artículo 334 del Código Procesal Penal, según
el cual “Si elfiscal no acepta la solicitud del afectado ofija un plazo irrazonable, éste último podrá acudir a l
juez de la investigación preparatoria en elplazo de cinco días de instado su pronunciamiento”. Siendo así,
por todo lo expuesto, la solicitud de tutela de derechos presentada carece de fundamento por lo que
debe rechazarse liminalmente. (A.V. N .° 19-2018. [Caso Pedro Pablo Kuczynskt\, del 16-11-2018, íf. jj.
4, 3, 6, 14 y 15- Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria. Texto completo: <bit.ly/2Mjuyyi>).
§ 381. Fundamentos de la institución jurídica de la tutela de derechos. Sólo debe recurrirse a
ella cuando haya una infracción consumada de los derechos que les asisten a las partes procesa
les. Cuarto. El numeral 4 del artículo 71 del Código Procesal Penal, señala que la tutela de derechos
compone una vía jurisdiccional mediante la cual la persona investigada o imputada en la comisión de
un delito, puede acudir cuando suponga que durante las diligencias preliminares o en la investigación
preparatoria, no se ha dado cumplimiento a las disposiciones, o que sus derechos no son respetados, o
que es objeto de medidas limitativas de derechos indebidos o de requerimientos ilegales, puede acudir
en vía de tutela al Juez de Investigación Preparatoria a efectos de que éste tutele, proteja, subsane o dicte
las medidas de corrección pertinentes, protegiéndose así, mejor los derechos del imputado. 4.1. Esta
institución jurídica es esencialmente un dispositivo eficaz destinado al restablecimiento del statu quo
de los derechos vulnerados; se encuentra prevista taxativamente en el Código Procesal Penal, y debe
recurrirse a ella única y exclusivamente cuando haya una infracción consumada de los derechos que
les asisten a las partes procesales. Debe precisarse que, es un mecanismo, más que procesal, de índole
constitucional, que se erige como el mejor camino reparador de la afectación o menoscabo sufrido.
[...] (A.V. N .° 15-2018, del 10-12-2018, f. j. 4. Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria. Texto
completo: <bit.ly/205ksyl>).
§ 382. Para recurrir vía tutela de derechos, se debe tener la condición de imputado. L a tutela
de derechos está destinada a la protección, resguardo y consiguiente efectividad de los derechos
de imputado, durante las diligencias preliminares y la investigación preparatoria. No procede esta
tutela tratándose de un procedimiento administrativo de dosaje etílico. 2.1. Mediante escrito [...],
el investigado [...] dedujo tutela de derechos, con los siguientes fundamentos: 2.1.1. El 23 de noviem
bre de 2015 tuvo un accidente de tránsito, por lo fue trasladado al hospital del MINSA y le llamó la
atención la efectividad de los policías y del representante del Ministerio Público (ya que es la primera
vez que llegan el mismo día del accidente), quienes acudieron al hospital para realizar la comprobación
de tasas de alcoholemia en aire aspirado, en todo momento colaboró y cuyo resultado salió negativo.
2.1.2. El fiscal le manifestó que era necesario sacarle muestra de sangre, al referir que habían personas
que comían plátano para adulterar la prueba, conducta totalmente ajena con lo indicado por nuestro
ordenamiento legal, específicamente en los incisos 1 y 2, del artículo 213, del Código Procesal Penal.
Como se ha señalado solo si la comprobación de tasas de alcoholemia en aire aspirado da positivo, o si
se presentan signos evidentes de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas u otro tipo de sustancia
prohibida, se procederá a realizar la prueba de intoxicación en sangre o en otros fluidos según la pres
cripción del facultativo. Considerando que en el presente caso la prueba de apreciación etílica dio nega
tivo y tampoco se encontró al encausado con aliento alcohólico. 2.1.3. En mérito a lo expuesto, resultó
necesaria la corrección de la conducta del representante del Ministerio Público, ya que le realizó un
requerimiento ilegal, por lo que solicitó se declare fundada la solicitud de tutela de derechos. [...] 7.2.
[La] tutela de derechos es una institución procesal destinada a la protección, resguardo y consiguiente
efectividad de los derechos de imputado, durante las diligencias preliminares y la investigación prepa
ratoria, donde el juez de investigación se erige como un juez de garantías, que interviene para proteger
los derechos del imputado; ello se tiene que dar en el marco de una investigación penal; no obstante,
en el caso de autos nos encontramos ante un procedimiento administrativo [de dosaje etílico efectuado
por la Policía Nacional del Perú ante la ocurrencia de un accidente de tránsito, a fin de descartar la exis
tencia de infracciones al Reglamento Nacional de Tránsito]; por ende los presentes hechos no pueden
ser controlados por el juzgado de investigación preparatoria. [...] 7.11. Por último, se debe considerar,
que el actuar de los efectivos policiales, al realizarle el examen de dosaje etílico al [investigado recurren
te] , quien se encontraba involucrado en un accidente de tránsito, y éste se realizó de conformidad con
el reglamento y directiva antes citadas, en la cual se establece la realización de la prueba cualitativa y
cuantitativa en forma conjunta. Asimismo, no obra por parte de las autoridades el uso de actos de coac
ción, intimidatorios o contrarios a la dignidad del casacionista, mucho menos que se le haya alterado
o inducido a someterse a la prueba de dosaje etílico, por cuanto el citado recurrente ha manifestado en
la audiencia de tutela de derechos que de manera voluntaria se sometió a dicho examen. (Casación N .°
168-2016-Huancavelica, del 15-06-2018, íf. jj. 2.1, 7.2 y 7.11. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2FX3qjm>).
§ 383. Flagrancia presunta, flagrancia y diligencias preliminares. La captura del vehículo, sin la
posesión del objeto del delito y sin el reconocimiento de la agraviada, no satisface el rigor conceptual
del delito flagrante. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1897].
(Casación N .° 692-2016-Lima Norte, de 18-12-2017, ff. jj. 2-6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/2ImhvpA>).
§ 384. El control de identidad debe efectuarse en el lugar donde la persona se encuentre y no
irregularmente en la comisaría. Robo agravado. Véase la jurisprudencia del artículo 205° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 864]. (Casación N .° 321-2011-Amazonas, del 28-05-2013, íf. jj. 4-6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ZzDkuG>).
§ 385. La conducción compulsiva de quien hace caso omiso a la citación fiscal no afecta ningún
derecho constitucional, siempre y cuando haya sido válidamente notificada. Derecho a guardar
silencio del imputado. Véase la jurisprudencia del artículo 126° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 558]. (Casación N .° 375-2011-Lambayeque, de 18-06-2013, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2DvQOer>).
§ 386. Es nula la sentencia que realiza un examen genérico de los hechos sin pronunciarse
sobre la imputación realizada de forma individual a cada imputado. El fiscal es el encargado de
individualizar las responsabilidades de los coimputados en su acusación. Véase la jurisprudencia
del artículo 349° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1420]. (R. N. N .° 2271-2013-Huancavelica, del
28-08-2015, ff. jj. 2.2 y 2.5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2To2cVL>).
§ 387. Mediante la vía de tutela de derechos durante la investigación preliminar se puede soli
citar al fiscal que brinde los cargos que se formulan en contra de los investigados. 14. El Acuerdo
Plenario N .° 2-2012/CJ-116 [§ 373], en su fundamento jurídico N .° 6, señala: Los rasgos generales
o características esenciales de la acción de tutela jurisdiccional penal, normada en el artículo 71° del
Nuevo Código Procesal Penal -en adelante, NCPP- han sido abordados en el Acuerdo Plenario N .°
4-2010/CJ-116 [§ 372]. Los derechos fundamentales que se protegen son aquellos previstos en el
citado artículo 71° NCPP. Uno de ellos es el: conocimiento de los cargos formulados en contra del
imputado (artículo 71°.2.a). Debe entenderse por cargos penales’, aquella relación o cuadro de he
chos -acontecimiento histórico-, de relevancia penal, que se atribuye al imputado y que, prima, facie,
justifican la inculpación formal del Ministerio Público. El artículo 336°.2.b NCPP, sobre este extremo,
fija como contenido de la Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación Prepara
toria - en adelante, DFCIP-, “los hechosy la tipificación específica correspondiente. E l Fiscalpodrá, sifuera
el caso, consignar tipificaciones alternativas a l hecho objeto de investigación, indicando los motivos de esa
calificación”. 15. El mismo acuerdo plenario en su fundamento 8 indica: En nuestro nuevo sistema
procesal penal no corresponde al órgano jurisdiccional, como en otros contados modelos procesales, un
n o m o s & th e sis
191 SECCIÓN I'/ EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 71
amplio control de los presupuestos jurídico materiales en sede de investigación penal preparatoria, cuyo
señorío ejerce a plenitud el Ministerio Publico -distinto es el caso, por cierto, de las otras etapas o fases
procesales- (verbigracia: artículo 15°.3 del Estatuto de Roma de la Corte Penal). Bastaría, en principio,
la mera afirmación por el Fiscal de un suceso aparentemente típico para la configuración formalmente
válida del proceso penal -el acto de imputación, si bien procesal, no es jurisdiccional-. Sólo en definidos
momentos y precisos actos procesales está reservado al órgano jurisdiccional intervenir para enmendar
presuntos desafueros del Fiscal a propósito de la expedición de la DFCIP. Este sería el caso, por ejemplo,
de la delictuosidad del hecho atribuido y de los presupuestos procesales, en que el NCPP prevé vías es
pecíficas para su control jurisdiccional -el supuesto más notorio es el de la excepción de improcedencia
de acción: artículo 6 °.l.b NCPP-. 16. En esta línea explicativa, se tiene de autos que la defensa técnica
de cada uno de los investigados A., C. y J., en sede de investigación preliminar han solicitado vía Tutela
de Derechos, se constate el agravio que a su derecho a conocer los cargos formulados en su agravio, se
está produciendo con las Disposiciones N .° 01, 02 y 03, las que consideran tienen descripciones im
precisas de los hechos así como de sus respectivas participaciones es decir hay ausencia de imputación
necesaria. 17. En la resolución venida en apelación se desprende, que el Juez ha motivado su decisión en
la mínima presencia de la garantía procesal denominada “Derechos Sustanciales”, que constituye presu
puesto básico para el ejercicio del derecho de defensa recogido en el artículo IX del Título Preliminar del
NCPP, por una imputación débil, ello porque en la resolución apelada se indica “no se advierte referencia
alguna a las razones -aunque mínimas- que motivan la incorporación de las citadaspersonas comoparte de la
presente investigación preliminar \ (Exp. N .° 00462-2017-7-1826-JR-PE-02, del 03-10-2017, ff. jj. 14
al 17. Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lima. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
<bit.ly/2UK0ZWh>).
§ 388. Exclusión del material probatorio de acta de intervención policial que contiene la de
claración del imputado sin presencia de su abogado de elección o del representante del Ministerio
Público. Véase la jurisprudencia del artículo 120° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 518]. (Exp. N .°
5327-2018-14-1001-JR-PE-04, del 22-08-2018, ff. jj. 2.13, 3.1 y 3.2. Cuarto Juzgado de Investigación
Preparatoria en Adición al Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos Ambientales del
Distrito Judicial del Cusco. Corte Superior de Justicia de Cusco. Texto completo: <bit.ly/2GFXQRq>).
§ 389. Derecho del procesado. 16. La necesidad de tutela surge del enunciado contenido en el artículo
2..° inciso d) de la Norma Suprema, al disponer “ [NJadie será procesado, ni condenado por acto u omisión
que al tiempo de cometerse no este previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como
infracción punible [...]” Por ello, es derecho de todo procesado el que conozca de manera expresa, cierta, e
inequívoca los cargos que se formulan en su contra, y en el presente caso tanto más, dado que la naturaleza
pública o privada de los documentos cuya presunta falsificación se investiga, permanecerá inalterable du
rante el desarrollo de la instrucción, pero su determinación por parte del juzgador incidirá en el derecho de
defensa de los imputados y en su libertad personal cuando se determine su situación jurídica y la posterior
pena a imponérseles. (Exp. N .° 3390-2005-PHC/TC [caso Jacinta Margarita Toledo Manrique], del 06-08
2005 [Web: 11-08-2005], f. j. 16. Texto completo: <bit.ly/2FxZdm8>).
§ 390. Derecho a la defensa técnica. 3. El ejercicio del derecho de defensa, de especial relevancia en
el proceso penal, tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputado de ejercer
su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye la comisión
de determinado hecho delictivo; y otra formal, que supone el derecho a una defensa técnica; esto es,
al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure el proceso.
Ambas dimensiones del derecho de defensa forman parte del contenido constitucionalmente protegido
del derecho en referencia. En ambos casos, se garantiza el derecho a no ser postrado a un estado de in
defensión. (Exp. N .° 06260-2005-HC/TC [caso M argi Eveling Clavo Peralta], del 12-09-2005 [Web:
04-05-2006 / EP, 20-06-2006], f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2FUMdZx>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 72 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 192
§ 391. La tutela del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede
servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jue
ces ordinarios. 4. De otro lado, en relación a la motivación de las resoluciones judiciales, este Tribunal
ha señalado que ello importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones deben provenir no solo del orde
namiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el
trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no
debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas
por los jueces ordinarios. [...] 6. Sobre el cuestionamiento referido a que se habría realizado una imputa
ción de manera genérica, sin adecuar típicamente las conductas atribuidas a los respectivos tipos penales
que fueron atribuidos al recurrente [...]: [...] del tenor del sustento fáctico de la acusación fiscal se advierte
que sólo se cumple con la jurisprudencia y doctrina establecida por el Tribunal Constitucional y la Corte
Suprema de Justicia de la República [...], respecto a la imputación por el delito contra la administración
pública en la modalidad de colusión desleal [...] más no en lo referente a las imputaciones por los delitos
de peculado y aprovechamiento indebido de cargo; en consecuencia, estos deberán quedar subsumidos
en el primero que será materia de pronunciamiento en el presente caso. 7. Así, la Sala Suprema realizó el
control de la calificación jurídica de los hechos imputados al recurrente, indicando que aquellos debían
ser subsumidos en el delito de colusión desleal y no en los delitos de peculado y aprovechamiento indebi
do del cargo. No hubo variación de los hechos ni se generó indefensión al recurrente. Aunque aquel fue
procesado por la comisión de tres delitos, la Sala Suprema expuso las razones por las que se desestimaron
los delitos de peculado y aprovechamiento indebido del cargo. (Exp. N .° 07042-2015-PHC/TC, del 24
01-2017 [Web: 08-11-2018], ff. jj. 4, 6 y 7. Texto completo: <bit.ly/2H3gKEB>).
1. Desde el primer acto en que intervenga el imputado, será identificado por su nombre, datos persona
les, señas particulares y, cuando corresponda, por sus impresiones digitales a través de la oficina técnica
respectiva.
n o m o s & th e s is
193 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 7 2
2. Si el imputado se abstiene de proporcionar esos datos o lo hace falsamente, se le identificará por
testigos o por otros medios útiles, aun contra su voluntad.
3. La duda sobre los datos obtenidos no alterará el curso de las actuaciones procesales y los errores
sobre ellos podrán ser corregidos en cualquier oportunidad.
§ 394. Cuestión previa e identificación del imputado. Auto de apertura de instrucción. Véase
la jurisprudencia del artículo 77° del Código de Procedimientos Penales [§ 2116]. (Acuerdo Plenario
N .° 7-2006/CJ-116, del 13-10-2006, íF. jj. 6-10. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2FX3tfP>).
§ 395. Las características brindadas por los agraviados en sus declaraciones preliminares res
pecto al acusado difieren a las descritas en el acta de recono cimiento. Asimismo en la visualización
del vídeo de seguridad no se pudo identificar plenamente la identidad y participación del acusa
do, no desvirtuándose su presunción de inocencia. Décimo segundo. Respecto a la incriminación
contra el inculpado CAAM, por el delito de robo agravado, en agravio de la Botica [...], existe la sin
dicación inicial por parte del agraviado UPM, [...] en presencia del fiscal y el instructor PNP, donde
describe las características físicas detallando: “El segundo sujeto era de tez trigueña, cara ovalada, medía
1.72 cm, de 28 a 29 años de edad aproximadamente, contextura delgada, tenía un gorro de color negro
con letras naranja, pantalón azul oscuro y el tercer sujeto de tez clara ovalada, medía 1.70 cm, de 25 a
28 años aproximadamente, contextura delgada, casaca negra, pantalón jean negro, zapatillas blancas y
chullo color negro”, siendo la persona que ingresó al local con un arma de fuego, después que lo hiciera
el encausado RECS, peculiaridades que difieren de lo descrito en el Acta de reconocimiento de persona
[...], donde el agraviado UPM solo identificó plenamente a los acusados RECS y "WJTS, éste último
absuelto por el Colegiado. Décimo tercero. La policía [...] le mostró al agraviado UPM, dos fotografías
del tercer sujeto que atacó su negocio [...], que son distintas al rostro del encausado CAAM, que obran
en ficha Reniec [...]; en la diligencia de visualización del vídeo en juicio oral [...] no se identifica plena
mente al acusado que niega los cargos, no existiendo sindicación de sus coacusados, ni testigos que lo
incriminen en los hechos imputados, en ese sentido se mantiene incólume su presunción de inocencia
[...]. (R N. N .° 231-2017-Lima Norte, del 20-09-2017, ff. jj. 12 y 13. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/2EThNof>).
§ 396. No puede dictarse sentencia si no se ha identificado plenamente al agresor. Octavo. Se
puede observar que el Juzgado Penal Colegiado al emitir la sentencia de primera instancia [...], seña
ló que en el juicio oral, al rendir su testimonial la agraviada [...] indicó que el acusado M. tiene una
cicatriz en la frente, es trigueño, tiene los ojos un poco achinados, pelucón, de cabello negro, y posee
un tatuaje en forma de corazón con espigas en el brazo en forma horizontal. Esta versión fue acogida
como argumento válido por la Sala Penal de Apelaciones, para condenar M ., como autor del delito de
violación sexual en contra de la agraviada, al considerar que dicho ilícito quedaba demostrado con la
declaración vertida por la adolecente en el juicio oral, donde describió que su atacante tiene una cicatriz
en la frente, es trigueño, tiene ojos achinados y un tatuaje en forma de corazón con espigas en el brazo
en forma horizontal. Sin embargo, en el acta de entrevista única practicada a la agraviada [...], indicó
que su agresor es flaco, de cabello lacio, ojos achinados, trigueño y un tatuaje en el brazo izquierdo en
forma de espiga, se advierte que aquí se omite en la forma del tatuaje el corazón, que además el acusado
tenía la dentadura un poco desviada y una cicatriz en la frente de aproximadamente tres centímetros. Se
tiene entonces, que las características que describen la fisonomía, cicatrices y tatuajes del encausado [...]
no guardan absoluta identidad. [...] [La] agraviada señaló [...] [que] identificó a su agresor y llamó a la
policía, por lo que se logró intervenir al acusado [...]. El mismo día el médico legista examinó al impu
tado y emitió el primer Certificado Médico Legal [...], donde dejó constancia que no tenía documentos
§ 397. Figura de homonimia y criterios que debe tener el mandato de detención para identifi
car e individualizar plenamente al procesado. 3. Con respecto a la restricción de la libertad personal,
el Tribunal tiene señalado en abundante jurisprudencia, y sobre la base de la legislación correspondien
te, que el mandato para detener a una persona debe contener algunos elementos básicos que permitan
identificar e individualizar plenamente al procesado. Así, ha señalado que: “Respecto a la figura jurídica
de la homonimia, este Colegiado ya tuvo oportunidad de emitir pronunciamientos de fondo refiriéndo
se a dicha figura: (a) [dejando] sentado que los nombres del imputado (...) y el de la persona intervenida
tienen que ser exactamente los mismos a efectos de su detención, no pudiendo intervenir ningún tipo
de disquisición por parte de la judicatura al momento de emitir los oficios de requisitoria ni de la policía
judicial al momento de ejecutar dicha orden, y (b) [señalando] que tanto el requerimiento judicial de la
detención como su ejecución por parte de la Policía Nacional del Perú deben contar indefectiblemente
con los datos siguientes: i) nombres y apellidos; ii) edad, iii) sexo, y iv) características físicas, talla y
contextura del actor, por lo que en su defecto no procede la detención que incumpla los citados pre
supuestos, así como tampoco cabe interpretación alguna sobre los datos consignados por la judicatura
competente y los presupuestos antes señalados, ni por los órganos judiciales distintos al que juzga al
actor (que incumbe a los juzgados de reserva) ni por las autoridades policiales, bajo responsabilidad”
(STC Exp. N .° 04571-2011- H C, f. j. 4). 4. Sobre esta base, es necesario verificar que el mandato de
detención dictado por el órgano jurisdiccional, las ordenes de captura o requisitorias, contengan los
elementos mínimos señalados (nombres y apellidos; edad; sexo, y características físicas, talla y contex
tura) para que tales disposiciones sean legítimas, en la medida que el cumplimiento de estas exigencias
permitiría identificar correctamente al investigado o imputado de que se trate. Esto, pues, tiene como
finalidad que no se cometan excesos ni arbitrariedades en la ejecución de un mandato tan gravoso como
lo es privar de su libertad a una persona, evitándose que se detenga a un homónimo totalmente ajeno a
la causa. 5. En el presente caso, se constata de autos que es meridianamente claro que la persona a la que
se han referido sostenidamente los codenunciados al hacer referencia a MARD (es decir, a la persona
que participó de los hechos delictivos que se investiga) es una diferente a la demandante. En efecto, en
los actuados obran las declaraciones de [...], quienes aluden a una persona mayor de cuarenta años, de
tez clara, con hijas mayores y que estuvo condenado con prisión efectiva [...], cuando desde la demanda
se acredita que el demandante tenía 26 años al momento en que se cometieron los hechos investigados,
tiene tez morena, no tiene hijos y no tiene antecedentes penales ni policiales [...]. [...] 7. Efectivamente,
ocurre que en causas como esta no está en discusión si una persona, quien ha sido correctamente impu
tada por la comisión de un hecho cuya criminalidad se investiga, fue debidamente privada de su libertad
o no (lo cual ya plantea un asunto de relevancia iusfundamental). Lo que está en juego es la privación de
la libertad física y el truncamiento del plan de vida de una persona que tal vez sea totalmente ajena a los
hechos materia de investigación, pero que ha tenido el infortunio, por una parte, de llamarse de manera
idéntica a quién le correspondería estar encarcelado y, por otra, de que los funcionarios competentes no
n o m o s & th e s is
195 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES kÜ „ 76
1. Al procesado que altere el orden en un acto procesal, se le apercibirá con la suspensión de la dili
gencia y de continuarla con la sola intervención de su Abogado Defensor y demás sujetos procesales; o
con su exclusión de participar en la diligencia y de continuar ésta con su Abogado Defensor y los demás
sujetos procesales.
2. Si el Defensor se solidariza y abandona la diligencia será sustituido por uno nombrado de oficio.
1. Cuando en el curso de una Investigación Preparatoria se establezca la minoría de edad del imputado,
el Fiscal o cualquiera de las partes solicitará al Juez de la Investigación Preparatoria corte l a secuela de!
proceso y ponga al adolescente a disposición del Fiscal de Familia.
2. Si la minoría de edad se acredita en la Etapa Intermedia o en el Juicio Oral, el Juez, previa audiencia
y con intervención de las partes, dictará la resolución correspondiente.
3. En todos estos casos se dejará a salvo el derecho del actor civil para que lo haga valer en la vía
pertinente.
1. Cuando exista fundada razón para considerar el estado de inimputabilidad del procesado al momento
de los hechos, el Jue z de la Investigación Preparatoria o el Juez Penal, colegiado o unipersonal, según el
estado de la causa, dispondrá, de oficio o a pedido de parte, la práctica de un examen por un perito espe
cializado.
2. Recibido el informe pericial, previa audiencia, con intervención de las partes y del perito, si el Juez
considera que existen indicios suficientes para estimar acreditado el estado de inimputabilidad del proce
sado, dictará la resolución correspondiente instando la incoación del procedimiento de seguridad según lo
dispuesto en el presente Código.
El Director del Centro Hospitalario en donde el procesado reciba asistencia médica o psiquiátrica, de
berá informar trimestralmente al Fiscal y al Ju e z acerca del estado de salud del paciente, sin perjuicio de
ordenarse -si a sí correspondiera- un examen pericial de oficio.
1. El Juez, a requerimiento del Fiscal o de las demás partes, previa constatación, declarará contumaz
al imputado cuando: a) de lo actuado aparezca evidente que, no obstante tener conocimiento de que es
requerido, no se presenta voluntariamente a las actuaciones procesales; b) fugue del establecimiento o
lugar en donde está detenido o preso; c) no obedezca, pese a tener conocimiento de su emisión, una orden
de detención o prisión; y, d) se ausente, sin autorización del Fiscal o del Juez, del lugar de su residencia o
del asignado para residir.
2. El Juez, a requerimiento del Fiscal o de las demás partes, previa constatación, declarará ausente al
imputado cuando se ignora su paradero y no aparezca de autos evidencia que estuviera conociendo del
proceso.
3. El auto que declara la contumacia o ausencia ordenará la conducción compulsiva del imputado y
dispondrá se le nombre Defensor de oficio o al propuesto por un familiar suyo. El abogado intervendrá en
todas las diligencias y podrá hacer uso de todos los medios de defensa que la Ley reconoce.
4. La declaración de contumacia o ausencia no suspende la Investigación Preparatoria ni la Etapa In
termedia respecto del contumaz o ausente. Esta declaración no altera el curso del proceso con respecto a
los demás imputados.
5. Si la declaración de ausencia o contumacia se produce durante el juicio oral, el proceso debe archi
varse provisionalmente respecto de aquél. En todo caso, el contumaz o ausente puede ser absuelto pero
no condenado.
6. Con la presentación del contumaz o ausente, y realizadas las diligencias que requieran su interven
ción, cesa dicha condición, debiendo dejarse sin efecto el mandato de conducción compulsiva, así como
todas las comunicaciones que se hubieran cursado con tal objeto. Este mandato no afecta la orden de
detención o prisión preventiva a la que estuviera sujeto el procesado.
no m o s & th e sis
197 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt 79
para la observancia de las garantías constitucionales del proceso [Las garantías constitucionales delproce
so, J.M . Bosch Editor, Barcelona, 1997, página 54]. Dada su trascendental importancia es obvio que
corresponde al órgano jurisdiccional examinar cumplidamente que los actos de comunicación, el em
plazamiento a las partes, en especial al imputado con la llamada al proceso, cumplan escrupulosamente
las normas procesales que los regulan a fin de asegurar la efectividad real de la comunicación. 8 . La
contumacia está íntimamente vinculada a esa institución procesal de relevancia constitucional, cuya
definición legal se encuentra en el artículo 3o, inciso 1), del Decreto Legislativo N .° 125, y que a su vez
ratifica que el imputado tiene la carga de comparecer en el proceso penal, y si no lo hace se expone a una
declaración de contumacia. El ordenamiento procesal penal nacional reconoce, además, la ausencia, y
en ambos casos, como es evidente, consagró como dogma la imposibilidad de desarrollar el juicio oral
-fase angular del sistema acusatorio- sin la necesaria presencia del acusado [en este sentido, el Código
-acota Gimeno Sendra- llevó hasta sus últimas consecuencias el principio general del Derecho, confor
me al cual nadie puede ser condenado sin haber sido previamente oído’, interpretando dicho precepto
como exigencia de comparecencia física del imputado en el proceso a fin de que pueda ejercitar su de
fensa privada y, en último término, su derecho a la ultima palabra: Derecho Procesal Penal, Editorial
Colex, Madrid, 2004, página 215]. Lo relevante de ambas instituciones: contumacia y ausencia, de
configuración legal, a las que se anudan variados efectos procesales que incluso entrañan una intensifi
cación de las medidas de coerción personales, es que se requiere de una resolución judicial motivada que
declare el estado de ausencia o contumacia del imputado, la cual importa una verdadera obligación ju
dicial que habrá de dictarse cuando se cumplan escrupulosamente los presupuestos materiales estipula
dos por la ley procesal, y que a su vez se erige en condición necesaria para dictar las medidas de coerción
limitativas de la libertad del imputado. La indicada resolución judicial tiene una naturaleza constitutiva,
ya que por ella se crea el estado de ausente o contumaz, al que va ligado normalmente la adopción de
medidas provisionales personales. La declaración de contumacia constituye una situación procesal que
legitima al juez para ordenar la detención del procesado renuente a acatar el cumplimiento de determi
nados mandatos procesales. 9. El citado artículo 3o del Decreto Legislativo N .° 125 define la institución
de la contumacia. El contumaz, en términos generales, es el imputado que conoce su condición de tal
y que está o estará emplazado al proceso para que responda por concretos cargos penales, y pese a ello
deja de concurrir, se aparta voluntariamente del proceso [el encausado es consciente de la existencia de
un proceso penal dirigido contra él y decide no acudir a la llamada del órgano jurisdiccional]. Es signi
ficativo a estos fines el literal a) del citado artículo, que precisa que se reputa contumaz: “Al que habien
do prestado su declaración instructiva o estando debidamente notificado, rehúye el juzgamiento en
manifiesta rebeldía o hace caso omiso a las citaciones o emplazamientos que le fueran hechos por el Juez
o Tribunal’. A estos efectos, el artículo Io de la Ley N .° 26641 exige que el auto que declara la condición
de contumaz del imputado -sin esa resolución judicial no es posible calificar a un acusado de contumaz-
sólo se dictará desde que “...existen evidencias irrefutables que el acusado rehúye del proceso...” . 10. La
contumacia puede declararse en sede de instrucción o de la etapa intermedia o del enjuiciamiento. El
artículo 2o de dicho Decreto Legislativo regula, aunque genéricamente, la posibilidad de declararla en
la etapa de instrucción, a cuyo efecto remite a lo dispuesto en los artículos 205° y 206° del Código de
Procedimientos Penales. Esa disposición, como es obvio y aplicando integrativamente el artículo Io de
la Ley N .° 26641, sólo exige que existan evidencias irrefutables que el inculpado, según se encuentre en
los supuestos del artículo del referido Decreto Legislativo N .° 125, rehúye el proceso -concretamente,
la instrucción- para que se dicte el auto de declaración de contumacia. No se requiere, desde luego, una
reiteración del mandato y una segunda incomparecencia para la emisión del auto de contumacia, situa
ción que incluso es evidente en los supuestos de citación para diligencia de lectura de sentencia en los
procesos sumarios (conforme: Sentencias del Tribunal Constitucional N .° 3014-2004-HC/TC, del
28-12-2004; N .° 7021-2005-HC/TC, del 17-10-2005; y, N .° 2661-2006-HC/TC, del 17.4.2006).
En este último caso: lectura de sentencia en los procesos penales sumarios, se explica porque no se trata
propiamente de una fase procesal autónoma que requiere de una sucesión de actos procesales y diligen
cias de presentación de cargos, actividad probatura, alegatos, última palabra, y deliberación y sentencia.
11. El auto de enjuiciamiento o, en su caso, el de citación a juicio, por el contrario, tiene precisiones
estrictas para el emplazamiento del acusado presente; está asociado a un apercibimiento específico y un
trámite escrupuloso. Prescribe al respecto el artículo 210° del Código de Procedimientos Penales, mo
dificado por el Decreto Legislativo N .° 125, que: “...Tratándose de reos con domicilio conocido o legal
conocido en autos, será requerido para su concurrencia al juicio bajo apercibimiento de ser declarado
contumaz [...], señalándose nueva fecha para la audiencia, siempre que no hayan otros reos libres que se
hubieran presentado o en cárcel. Si el acusado persiste en la inconcurrencia, se hará efectivo el apercibi
miento, precediéndose en lo sucesivo conforme a los artículos 318° al 322° del Código de Procedimien
tos Penales”. 12 . Siendo así, son presupuestos materiales para la declaración de contumacia en la etapa
de enjuiciamiento: a) que el acusado presente, con domicilio conocido o legal, sea emplazado debida o
correctamente con la citación a juicio [se entiende que si el propio emplazado proporciona un domici
lio falso, ello acredita su intención de eludir la acción de la justicia y justifica la declaración como reo
contumaz, tal como ha sido ratificado por el Tribunal Constitucional en la sentencia N .° 4834-2005-
H C /T C , del 8.8.2005]; b) que la indicada resolución judicial, presupuesto de la declaración de contu
macia, incorpore el apercibimiento expreso de la declaración de contumaz en caso de inasistencia injus
tificada; y, c) que el acusado persista en la inconcurrencia al acto oral, en cuyo caso se hará efectivo el
apercibimiento previamente decretado, esto es, la emisión del auto de declaración de contumacia, y se
procederá conforme al juicio contra reos ausentes. En tal virtud, el órgano jurisdiccional deberá exami
nar cuidadosamente el debido emplazamiento al imputado, la correcta notificación, y sobre esa base
proceder en su consecuencia [El Tribunal Constitucional en la sentencia N .° 3411-2006-HC/TC, del
12.5.2006, ha insistido en que si no se notifica debidamente al imputado no es legítimo declararlo reo
contumaz]. Para la declaración de contumacia, acto seguido, es central la nota de “persistencia” en la
incomparecencia voluntaria del acusado al acto oral, la cual significa mantenerse firme o constante en
una cosa o, más concretamente, ante el emplazamiento judicial, es decir, no cumplirlo deliberadamente.
Ahora bien, si el párrafo analizado está en función a la iniciación del acto oral o a su continuación, esto
es, si la norma procesal precisa que se señalará nueva fecha para la audiencia siempre que no hayan otros
reos libres que se hubieran presentado o en cárcel, a partir de lo cual se hace mención a la persistencia
del acusado en su incomparecencia, entonces, es evidente que la resolución judicial de contumacia se
dictará una vez que el acusado incumpla este segundo emplazamiento, a mérito de lo cual se renovarán
las órdenes para su captura, se le emplazará por edictos y se reservará el proceso hasta que sea habido,
tal como lo dispone, en lo pertinente, el artículo 319° del Código de Procedimientos Penales. Es claro,
asimismo, que si el acto oral tiene lugar por la concurrencia de otros acusados, la declaración de contu
macia se hará efectiva una vez se cite al acusado inconcurrente para la continuación del juicio oral,
aplicando en lo pertinente las normas antes invocadas. 13. Por otro lado, en vista que el auto de contu
macia importa, además, la restricción de la libertad personal del imputado -en todo caso, una medida
de coerción personal más intensa-, tal y como ha sido establecido por el Tribunal Constitucional en la
sentencia N .° 934-2002-H C/TC, del 8 .7 .2002, si el juez rechaza indebidamente la recusación -al mar
gen de la ley procesal-, lesionando con ello el principio constitucional del procedimiento preestablecido,
tal decisión deviene ilegítima. Sobre el particular es de rigor precisar que con posterioridad a dicha
sentencia se han dictado la Ley N .° 28117, del 10-12-2003, y el Decreto Legislativo N .° 959, del
17.8.2004, que han introducido cambios sustanciales en el régimen y procedimiento de la recusación y
excusa o inhibición de Jueces y Vocales. Las normas antes citadas, a diferencia del texto procesal origi
nario, autorizan al rechazo liminar o de plano del pedido de inhibición o de la solicitud de recusación,
estipulan un plazo determinado para recusar y reordena el trámite incidental correspondiente, y delimi
tan los motivos de recusación contra Vocales. En tal virtud, si se vulnera el nuevo ordenamiento proce
sal rechazando de plano la recusación, sin amparo en la respectiva autorización legal, obviamente rige la
doctrina jurisprudencial inicialmente mencionada. Es claro, sin embargo, que si una recusación se re
chaza de plano por un motivo legalmente establecido en la Ley procesal, obviamente será posible -más
allá de la interposición del respectivo recurso de apelación contra tal desestimación liminar, que no
tiene efecto suspensivo- dictar el auto de contumacia y las medidas restrictivas de la libertad correspon
dientes. Por lo demás, si se da trámite a una recusación, aun cuando éste no suspende el proceso prin
cipal ni la realización de diligencias o actos procesales -cuya actuación está sujeta a la efectiva concurren-
n o m o s & th e sls
199 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 79
cia del Ministerio Público y citación a las partes-, y existe expresa prohibición de expedir resolución que
ponga final a la instancia o al proceso -vid.: apartado dos del artículo 33° del Código de Procedimientos
Penales-, debe entenderse que tampoco se puede dictar una medida limitativa de la libertad, como
consecuencia de un auto de contumacia, en tanto las dudas sobre la imparcialidad judicial no sé deslin
den definitivamente conforme a sus trámites regulares. Cabe acotar que lo expresamente autorizado son
actos o diligencias procesales, no la expedición de una resolución que incida en un derecho fundamen
tal de la trascendencia de la libertad personal, y además siempre está prohibido -esta vez por regla expre
sa- clausurar el proceso hasta que la recusación o inhibición esté resuelta. 14. En síntesis, la declaración
de reo contumaz no constituye una facultad discrecional de la Sala Penal Superior, sino que está some
tida a específicos presupuestos materiales, que deben respetarse cumplidamente. Es imprescindible el
correcto emplazamiento al acto oral bajo apercibimiento de la declaración de contumacia, luego una
segunda citación y se persistir en la inconcurrencia voluntaria recién se dictará el auto de contumacia y
se procederá, conforme al artículo 319° del Código de Procedimientos Penales. Por último, un Juez re
cusado o con pedido de inhibición del Ministerio Público, una vez que se acepta iniciar el trámite res
pectivo, no puede dictar una medida limitativa de la libertad como consecuencia de un auto de contu
macia al margen de las normas que regulan la recusación y la inhibición o excusa de magistrados.
(Acuerdo Plenario N .° 5-2006/CJ-116, del 13-10-2006, ff. jj. 7-13. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo:
<bit.ly/10Hxwp7>). ‘
§ 399. L a audiencia de apelación puede realizarse con la sola presencia del abogado defen
sor del imputado. Véase la jurisprudencia del artículo 423° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1744].
(Casación N .° 183-2011-Huaura, del 03-09-2012, que establece que en las Cortes Superiores de los
Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doc
trina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando [Análisis jurídico fáctico] de la
presente resolución. Sala Penal Permanente [EP, 19-03-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 937, pp.
6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p 5hAWl).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 400. El plazo de atención al contumaz en los procesos penales debe realizarse dentro de los
15 días naturales. Problemática: ¿Cuál es el plazo procesal en que debe ser atendido un contumaz una
vez que espuesto a disposición deljuez en cumplimiento de las órdenes de conducción compulsiva? El Pleno
ha acordado por unanimidad: El contumaz debe ser atendido dentro del plazo razonable con un límite
máximo de 15 días naturales. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de
Piura del 23-11-2018. Tema 2 : La atención del contumaz en los procesos penales. Texto completo:
<bit.ly/2DX7mhG>).
de la investigación pues desde el inicio de la acción penal y la programación del esclarecimiento de los
hechos conducen a establecer que la actividad jurisdiccional ha sido adecuada y oportuna. Noveno. En
el contexto antes descrito, esta Suprema Sala puede afirmar sin ninguna hesitación que la declaración
de contumacia del adolescente infractor de iniciales G .C .C., ha generado la suspensión del plazo de
prescripción de la acción penal en su contra, por lo que debe revocarse la resolución apelada que resuel
ve declarar la extinción de la acción penal por prescripción a favor del referido infractor al haber sido
emitida sin tener en cuenta lo dispuesto en la parte in fin e del artículo 222 del Código de los Niños y
Adolescentes. (Casación N .° 415-2016-Piura, del 05-09-2016, ff. jj. 8 y 9. Sala Civil Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 CujmaJ>).
§ 402. Si los hechos sucedieron antes de la promulgación de la Ley de Contumacia, dicha nor
ma no le es aplicable y por tanto, al haber transcurrido más de 12 anos de cometido el ilícito, ha
operado la prescripción ordinaria y extraordinaria. Cuarto. Que, como se ha señalado, los hechos
imputados al acusado [...] ocurrieron el 23 de julio de 1992, esto es, antes de la promulgación de la Ley
N .° 26641 - Ley de Contumacia; por tanto, dicha norma no le es aplicable para efectos de la prescrip
ción de la acción penal. Quinto. Que se imputa al citado [acusado] el delito contra el Patrimonio en
la modalidad de robo agravado previsto en el artículo 189 del Código Penal, en su texto original, que
sancionaba el ilícito con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años; que, como
ya se señaló, el ilícito materia del proceso ocurrió el 23 de julio de 1992, por lo que en aplicación de
los artículos 80 y 83 del acotado Código, al momento de expedirse la sentencia, habían transcurrido
los plazos ordinario y extraordinario de prescripción; que, por tanto, resulta procedente declarar fun
dada de oficio la excepción pertinente conforme a la facultad conferida por el artículo 5 del Código
de Procedimientos Penales, modificado por el Decreto Legislativo N .° 126; y estando a que cuando se
dictó la sentencia la acción penal ya estaba prescrita, ésta deviene en nula. (R. N. N .° 2460-2009-Ca-
ñete, de 30-09-2010, ff. jj. 4-6. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 57
cbit.ly/2phVqR 2 >).
§ 403. Interrupción de la prescripción por contumacia. La suspensión es consecuencia nece
saria, no discrecional del juez, por tanto, no necesita una declaración judicial expresa, pues opera
de pleno derecho. Tercero. Si bien los autos antes mencionados no dispusieron la suspensión del plazo
de prescripción de la acción penal, es de tener en cuenta lo terminantemente dispuesto por la Ley N .°
26641, de 26-05-1996. Esa Ley estatuye la suspensión de la prescripción, como consecuencia o efecto
jurídico necesario de la declaración de contumacia. Se trata de una norma procesal, por lo que el factor
de aplicación se produce cuando se emitió el auto respectivo-fecha de la actuación procesal, no fecha
de la comisión del delito-, en virtud al criterio formal que informa la institución de la contumacia.
Cuarto. Los autos en cuestión se emitieron en agosto de 1997-la ley antes citada ya estaba en vigencia-;
y, mientras no se captura o pongan a derecho los imputados, no corre el plazo prescriptorio, que por mi
nisterio de la ley está suspendido. La suspensión es una consecuencia necesaria, no discrecional del juez,
por tanto, que el juez no la indique textualmente en la resolución judicial-si se requiere, en cambio, tal
formalidad con la declaración de contumacia-no significa que desde ya el término de la prescripción se
interrumpió; no hace falta una declaración judicial expresa al respecto, opera de pleno derecho. Siendo
así la prescripción aún no se ha producido. El recurso acusatorio debe estimarse y así se declara. (R.
N. N .° 1945-2014-La Libertad, del 11-08-2016, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2IU8YPf>).
§ 404. Resolución que declara reo contumaz no ha hecho mención en forma expresa de
la suspensión del plazo de prescripción. Segundo. [...] 2.1. Del análisis de las pruebas actuadas
[...] se declaró reo contumaz al procesado [...], reservándose su juzgamiento [...] advirtiéndose del
contenido de la citada resolución que no hace mención en forma expresa de la suspensión del plazo
de prescripción, razón por la cual no procede efectivizar la suspensión del referido plazo, en tanto
el Ministerio Público titular de acción penal no [...] ha cuestionado dicha resolución en su opor
tunidad. 2 .2 . Al respecto se debe tener presente que, transcurrido el plazo determinado por ley, la
prescripción se produce “ipso iure” \ es decir, produce un efecto liberatorio a través del cual, la per-
n o m o s & th e sis
201 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 79
secución penal por el hecho delictivo cesa de pleno derecho, y de esta manera, obliga a la autoridad
judicial a declarar la culminación de la persecución penal, aún de oficio, sin que medie pedido de
parte previo. (R. N. N .° 2606-2013-Lima, del 28-02-2014, ff. jj. 2.1 y 2 .2 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 aZGQZx>).
§ 405. Diferencia entre ausencia y contumacia. 168. El Tribunal observa [...] que la ausencia de
una persona en el desarrollo del proceso y, en forma particular, durante el juicio, no sólo puede tener
por causa el desconocimiento que tenga de aquél, sino también la rebeldía o renuncia expresa a la com
parecencia. En el ámbito del proceso penal, el desconocimiento que el acusado tenga de la existencia
de un proceso genera un supuesto de 'ausencia”; mientras que la resistencia a concurrir al proceso,
teniendo conocimiento de él, se denomina “contumacia”. (Exp. N .° 003-2005-PI/TC [caso Walter
Húmala Lema e ta l], del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP, 18-12-2006], f. j. 168. Texto completo:
<bit.ly/2 HgyDLZ>).
comparecer al proceso, en principio, solo supondría el incumplimiento del deber de comparecer al lla
mamiento del Tribunal. Sin embargo, también podría generar dilaciones innecesarias y/o maliciosas en
perjuicio del interés de la acción de la justicia, y concretamente en perjuicio del interés en la investiga
ción y sanción del delito. 15. Por ello, en casos como estos, es admisible el juicio o condena en rebeldía
o contumacia del procesado, eso sí, siempre que se sujete a la observancia de ciertas garantías mínimas.
Entre ellos está que el imputado conozca del proceso penal o de los cargos formulados en su contra; que
haya sido regular y válidamente citado al proceso; que haya sido informado de la fecha y del lugar del
juicio; que haya participado en algunas de las actuaciones o haya tenido la oportunidad de ofrecer y
cuestionar pruebas, siempre que se garantice el derecho de defensa. 16. En este sentido, no se infringe
el derecho a no ser condenado en ausencia cuando el imputado debidamente citado decide libremente
renunciar a su presencia en el proceso o en el juicio, siempre que cuente durante el mismo con la asis
tencia de un abogado para su defensa: puesto que el hecho de que un procesado, a pesar de haber sido
debidamente citado, no comparezca al proceso, el juez penal no puede, incluso aunque tal ausencia
resulte injustificada, privarle de su derecho a ser defendido mediante un letrado. 17. La compatibilidad
con la Constitución de la condena en ausencia queda también garantizada si el procesado tiene la posi
bilidad de impugnar aquella condena dictada en su contra, permitiendo no solo su revisión, sino tam
bién la subsanación del déficit de garantías al interior del proceso: es decir, si el imputado tiene la posi
bilidad de acceder a un recurso que permita la revisión de la condena, tanto respecto del fondo del
asunto, como con el propósito de remediar alguna irregularidad procesal o arbitrariedad que afecten sus
derechos fundamentales. Dicho de otro modo, no es compatible con la Constitución la condena in
absentia que prescinda de la posibilidad posterior de impugnar, y que el empleo de los recursos resulten
eficaces para subsanar el déficit de garantías que la falta de la presencia del imputado haya podido oca
sionar (Cfr. S T C 91/2000). b. Falta de conocimiento delproceso. 18. Este supuesto tiene lugar cuando el
procesado o imputado desconoce de la existencia del proceso penal y, por tanto, carece de toda posibi
lidad para ejercer cualquier acto de contradicción en defensa de su intereses. Cabe distinguir entre el
procesado que se declara rebelde (o se resiste a comparecer al proceso penal), y el procesado que desco
noce o no tiene oportunidad de enterarse de la existencia del proceso, a los efectos de determinarse los
derechos que les asiste. 19. Dado que la exigencia del derecho de defensa alcanza su máxima intensidad
en el proceso penal, debido a la trascendencia de los derechos y principios comprometidos en él (pre
sunción de inocencia, derecho a la prueba, principio de inmediación, etc.), el derecho en cuestión
queda afectado si el imputado desconoce la existencia del proceso. Cuando no ha comparecido a él, no
ha participado en los actos procesales, no ha sido regular y válidamente notificado, no se ha defendido
por sí mismo o a través de su defensor, tampoco ha tenido la posibilidad de ofrecer y cuestionar pruebas
y, no obstante, se le condena en ausencia, ello genera la existencia de un proceso penal nulo, indepen
dientemente de si existe posibilidad de impugnar dicha condena o no. c. Grave comportamiento del
procesado. 20. Este supuesto tiene lugar cuando el procesado o imputado conoce de la existencia del
proceso penal, ha comparecido a él, ha ejercido su derecho de defensa, e inclusive se encuentra a dispo
sición del juez. No obstante, por diversas razones, como cuando por ejemplo este incurra en una falta
grave, es posible dictarse una sentencia condenatoria sin contar con su presencia. En este caso no esta
mos en el supuesto de una condena en ausencia o contumacia, sino que, como se señaló en la STC
003'2005'PI/TC , fundamento 169: “el acusado no ha sido ajeno a la existencia del proceso. Tampoco
ha sido rebelde a participar en él, conociendo de la existencia del proceso. El acusado ha estado presen
te en el desarrollo del proceso y aun en el acto procesal de lectura de sentencia, en la que incluso ha
podido expresar los argumentos que mejor han convenido para su defensa. Su desalojo, que presupone
su participación en la audiencia de lectura de sentencia, por el contrario, se origina en una falta grave
por él cometida, que perturba la culminación eficaz del proceso”. 21. Para tales supuestos, este Tribunal
ha señalado que: “en primer lugar, el desalojo de la sala de audiencia está establecida como una medida
excepcional, de aplicación sólo en casos particularmente graves y extremos. En segundo lugar, se trata
siempre de una medida temporal, que no comporta la exclusión del acusado del proceso, sino sólo para
la realización del acto procesal cuya realización se pretendía perturbar. En tercer lugar, siendo una me
dida excepcional y temporal, adicionalmente, [se] ha previsto que la lectura de la sentencia condenato-
n o m o s & th e s is
203 SECCIÓN IV¡ EL MINISTERIO PÚBUCO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Áít 79
ría necesariamente deba realizarse con la presencia del abogado defensor del acusado o del abogado
nombrado de oficio, de modo que no se postre al acusado en un estado de indefensión. Finalmente, se
ha previsto la obligación de notificar la sentencia condenatoria bajo determinadas exigencias de orden
formal, a fin de que el condenado decida si hace uso o no de los medios impugnatorios que la ley pro
cesal pueda haber previsto” (STC 003-2005-PI/TC, fundamento 172) [§ 1631]. La expedición de una
sentencia condenatoria en estos casos, pese a la prohibición del artículo 139.12 de la Constitución, se
justifica tanto en la optimización de otros fines constitucionalmente relevantes (ejercicio efectivo del tus
puniendi estatal, protección penal de bienes jurídicos constitucionales, etc.) que podrían afectarse si es
que dicha prohibición se conceptualizase como una regla del todo o nada, como por el hecho de que su
dictado viene acompañado necesariamente de determinadas garantías que impiden que el acusado que
de postrado en indefensión. (Exp. N .° 01691-2010-PHC/TC [caso Lucio Víctor Bañantes García\, del
09-12-2015 [Web: 14-03-2016], ff. jj. 8-21 . Texto completo: <bit.ly/2Wja8p9>).
§ 407. Reiterada inconcurrencia del procesado a la diligencia de lectura de sentencia constituye
una clara conducta rebelde, maliciosa y dilatoria del proceso, por lo que no podrá alegar violación
a ser juzgado en un plazo razonable. 15. [R] especio a la determinación de los extremos dentro de
los que transcurre el plazo razonable del proceso penal, es decir, el momento en que comienza {dies a
quó) y el instante en que debe concluir {dies ad quern), este Tribunal en su reciente sentencia recaída
en el Expediente N .° 0295-2012-PHC/TC, caso Aristóteles Arce Pducar [§ 19], precisó su doctrina
jurisprudencial y señaló que el cómputo del plazo razonable del proceso penal comienza a correr desde
la apertura de la investigación preliminar del delito, el cual comprende la investigación policial o la
investigación fiscal; o desde el inicio del proceso judicial en los casos de delitos de acción privada, por
constituir el primer acto oficial a través del cual la persona toma conocimiento de que el Estado ha
iniciado una persecución penal en su contra. En tanto que, en relación a la finalización del cómputo
del plazo, señaló que el momento final opera en el instante en que el órgano jurisdiccional expide la
decisión definitiva que resuelve la situación jurídica de la persona. Precisando que este examen se debe
efectuar en relación con la duración total del proceso penal que se desarrolla contra la persona (análisis
global del proceso) hasta que se dicte sentencia definitiva y firme que resuelva su situación jurídica,
incluyendo los recursos previstos en la ley y que pudieran eventualmente presentarse. 16. Finalmente,
en relación a las consecuencias jurídicas que se generan cuando se constata la violación del derecho a ser
juzgado dentro de un plazo razonable, este Tribunal considera que, en el caso de un proceso penal, no
puede establecerse, por ejemplo, la exclusión del procesado, el sobreseimiento del proceso o el archivo
definitivo del proceso penal como si fuera equivalente a una decisión de absolución emitida por el juez
ordinario, sino que, actuando dentro del marco constitucional y democrático del proceso penal, el ór
gano jurisdiccional debe emitir el pronunciamiento definitivo sobre el fondo del asunto en el plazo más
breve posible, declarando la inocencia o responsabilidad del procesado, y la consiguiente conclusión del
proceso penal. En cualquier caso, como es obvio, tal circunstancia no exime de las responsabilidades a
que hubiere lugar para quienes incurrieron en ella, y que deben ser dilucidados por los órganos com
petentes (Cfr. SSTC N .° 3689-2008-PHC, F.J. 10; 0295-2012-PHC, F.J. 11). Por último, el referido
plazo más breve posible para la emisión del pronunciamiento que resuelva de manera definitiva la
situación jurídica del procesado debe ser fijado o establecido según las circunstancias concretas de cada
caso. 18. Conforme a los criterios señalados por el Tribunal Constitucional a efectos de determinar la
existencia de la vulneración del derecho a ser juzgado en un plazo razonable, así como conforme a lo
expuesto en el fundamento anterior, este Tribunal considera que la presente demanda debe ser deses
timada. En efecto, respecto del criterio referido a la complejidad del proceso se observa que este, por
sus características, no reviste mayor complejidad; sin embargo, en relación con la actividad procesal del
recurrente, consta de autos que éste ha manifestado su reiterada renuencia a concurrir a la diligencia de
lectura de sentencia, y que por dicha razón fue declarado reo contumaz en reiteradas oportunidades e
inclusive se decretó la interrupción del término de la prescripción. 19. En tal sentido, si bien es cierto
que el proceso penal seguido contra el recurrente se inició mediante auto de fecha 7 de octubre de 2004
y que la eventual afectación del derecho al plazo razonable del proceso que invoca se encuentra vincula
da con su derecho a la libertad personal, también lo es que el órgano judicial se ha visto continuamente
CAPÍTULO II
EL ABOGADO DEFENSOR
El Servicio Nacional de la Defensa de Oficio, a cargo del Ministerio de Justicia, proveerá la defensa gra
tuita a todos aquellos que dentro del proceso penal, por sus escasos recursos no puedan designar abogado
defensor de su elección, o cuando resulte indispensable el nombramiento de un abogado defensor de oficio
para garantizar la legalidad de una diligencia y el debido proceso.
§ 411. Ante la inasistencia del abogado defensor y renuncia expresa del procesado a ser defen
dido por un abogado de oficio, la sala debió disponer por única y última vez la reprogramación
de la audiencia. 8 . En el presente caso, se advierte de la constancia de fecha 6 de mayo de 2013 [...]
que no se puedo instalar la audiencia de apelación de sentencia de fecha 6 de mayo de 2013 debido a
la inasistencia del abogado defensor del favorecido, inasistencia que fue justificada. Don CG si estuvo
presente en la audiencia de apelación. Por ello, en principio, dicha audiencia podría haber sido realizada
si se designaba al defensor de oficio en reemplazo del abogado del favorecido. Sin embargo, el favore
cido expresó su negativa a ser defendido por el abogado de oficio que le propuso la Sala demandada.
9. Al respecto, este Tribunal considera que la Sala superior ante la renuncia expresa del favorecido a un
defensor de oficio, debió disponer por única y última vez la reprogramación de la audiencia bajo aper
cibimiento de-a pesar de su negativa-nombrársele defensor de oficio o declarar la inadmisibilidad del
recurso de apelación, pues con dicha decisión se le impidió al favorecido contar con una defensa que le
permita exponer sus argumentos contra la sentencia condenatoria de fecha 30 de enero de 2013.10. En
consecuencia, este Tribunal Constitucional considera que la Resolución 9, de fecha 6 de mayo del 2013
[...], no constituye una decisión razonable y justificada, atendiendo a que el favorecido quedó en estado
de indefensión para sustentar oral y técnicamente los argumentos de la apelación contra la sentencia
que lo condenó, lo que vulneró el derecho de defensa y también conllevo a que se afectará el derecho a
la pluralidad de la instancia. (Exp. N .° 03238-2014-PHC/TC, del 01-03-2018 [Web: 01-10-2018], flf.
jj. 8 al 10. Texto completo: <bit.ly/2Wrk93K>).
eficaz en caso de que existiesen derechos constitucionales lesionados (Cfr. 569-2003-AC/TC, FJ 8; Ex
pediente 05761-2009-PHC/TC, FJ 20), toda vez que la designación de un defensor de oficio no puede
constituir un acto meramente formal que no brinde una adecuada tutela al contenido constitucional
mente protegido del derecho de defensa. (Exp. N .° 03989-2014-PHC/TC [caso Pedro Pablo Vargas
Abanto], del 10-08-2013 [Web: 21-08-2015], ff. jj. 3, 8 y 9 . Texto completo: <bit.ly/2HJxL7h>).
§ 413. Defensa ineficaz: la negligencia inexcusable o falla manifiesta de la defensa técnica. 166.
[Es] pertinente precisar que una discrepancia no sustancial con la estrategia de defensa o con el resulta
do de un proceso no será suficiente para generar implicaciones en cuanto al derecho a la defensa, sino
que deberá comprobarse, como se mencionó, una negligencia inexcusable o una falla manifiesta. En
casos resueltos en distintos países, los tribunales nacionales han identificado una serie de supuestos no
exhaustivos que son indicativos de una vulneración del derecho a la defensa y, en razón de su entidad,
han dado lugar como consecuencia la anulación de los respectivos procesos o la revocación de sentencias
proferidas: a) N o desplegar una mínima actividad probatoria, b) Inactividad argumentativa a favor de
los intereses del imputado, c) Carencia de conocimiento técnico jurídico del proceso penal, d) Falta de
interposición de recursos en detrimento de los derechos del imputado, e) Indebida fundamentación de
los recursos interpuestos, f) Abandono de la defensa. (CIDH, Caso Ruano Torresy otros vs. E l Salvador,
sentencia de 05-10-2015, párr. 166. Texto completo: <bit.ly/286mQsN>).
§ 414. La sola designación de un defensor de oficio no garantiza el derecho a la defensa, puesto
que debe verificarse que su actuación sea diligente. Los Estados deben garantizar una defensa
técnica pública eficiente. 153. El derecho a la defensa es un componente central del debido proceso
que obliga al Estado a tratar al individuo en todo momento como un verdadero sujeto del proceso, en el
más amplio sentido de este concepto, y no simplemente como objeto del mismo. El derecho a la defensa
debe necesariamente poder ejercerse desde que se señala a una persona como posible autor o participe
de un hecho punible y sólo culmina cuando finaliza el proceso, incluyendo, en su caso, la etapa de
ejecución de la pena. El. derecho a la defensa se proyecta en dos facetas dentro del proceso penal: por un
lado, a través de los propios actos del inculpado, siendo su exponente central la posibilidad de rendir
una declaración libre sobre los hechos que se le atribuyen y, por el otro, por medio de la defensa técnica,
ejercida por un profesional del Derecho, quien cumple la función de asesorar al investigado sobre sus
deberes y derechos y ejecuta, Ínter alia, un control crítico y de legalidad en la producción de pruebas. La
Convención Americana rodea de garantías específicas el ejercicio tanto del derecho de defensa material,
por ejemplo, a través del derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo (artículo 8 .2 .g) o las
condiciones bajo las cuales una confesión pudiera ser válida (artículo 8.3), como de la defensa técnica,
en los términos que se desarrollarán a continuación. 154. Dentro de este último ámbito, que es el que
interesa en el presente caso, los literales d) y e) del artículo 8.2 expresan, dentro del catálogo de garantías
mínimas en materia penal, que el inculpado tiene derecho de “defenderse personalmente o de ser asis
tido por un defensor de su elección” y que si no lo hiciere tiene el “derecho irrenunciable de ser asistido
por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna”. 155. Si
bien la norma contempla diferentes alternativas para el diseño de los mecanismos que garanticen el de
recho, cuando la persona que requiera asistencia jurídica no tenga recursos ésta deberá necesariamente
ser provista por el Estado en forma gratuita. Pero en casos como el presente que se refieren a la materia
penal en la cual se consagra que la defensa técnica es irrenunciable, debido a la entidad de los derechos
involucrados y a la pretensión de asegurar tanto la igualdad de armas como el respeto irrestricto a la pre
sunción de inocencia, la exigencia de contar con un abogado que ejerza la defensa técnica para afrontar
adecuadamente el proceso implica que la defensa que proporcione el Estado no se limite únicamente
a aquellos casos de falta de recursos. 156. En esta línea, la Corte reconoce que un rasgo distintivo de
la mayoría de los Estados parte de la Convención es el desarrollo de una política pública e institucio-
nalidad que garantiza a las personas que así lo requieran y en todas las etapas del proceso el derecho
intangible a la defensa técnica en materia penal a través de las defensorías públicas, promoviendo de este
n o m o s & th e s is
207 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A fí. 82
modo la garantía de acceso a la justicia para las personas más desaventajadas sobre las que generalmente
actúa la selectividad del proceso penal. Así, la Asamblea General de la OEA ha afirmado “la impor
tancia fundamental que tiene el servicio de asistencia letrada gratuita para la promoción y protección
del derecho de acceso a la justicia de todas las personas, en particular de aquellas que se encuentran en
una situación especial de vulnerabilidad”. La institución de la defensa pública, a través de la provisión
de servicios públicos y gratuitos de asistencia jurídica permite, sin duda, compensar adecuadamente la
desigualdad procesal en la que se encuentran las personas que se enfrentan al poder punitivo del Estado,
así como la situación de vulnerabilidad de las personas privadas de libertad, y garantizarles un acceso
efectivo a la justicia en términos igualitarios. 157. Sin embargo, la Corte ha considerado que nombrar
a un defensor de oficio con el sólo objeto de cumplir con una formalidad procesal equivaldría a no
contar con defénsa técnica, por lo que es imperante que dicho defensor actúe de manera diligente con
el fin de proteger las garantías procesales del acusado y evite así que sus derechos se vean lesionados y se
quebrante la relación de confianza. A tal fin, es necesario que la institución de la defensa pública, como
medio a través del cual el Estado garantiza el derecho irrenunciable de todo inculpado de delito de ser
asistido por un defensor, sea dotada de garantías suficientes para su actuación eficiente y en igualdad de
armas con el poder persecutorio. La Corte ha reconocido que para cumplir con este cometido el Estado
debe adoptar todas las medidas adecuadas. Entre ellas, contar con defensores idóneos y capacitados que
puedan actuar con autonomía funcional. (CIDH, Caso Ruano Torresy otros vs. E l Salvador, sentencia de
05-10-2015, párrs. 153 al 157. Texto completo: <bit.ly/286mQsN>).
§ 415. La función judicial debe vigilar que el derecho a la defensa no se tome ilusorio a través
de una asistencia jurídica ineficaz. 168. La Corte estima que la responsabilidad internacional del
Estado puede verse comprometida, además, por la respuesta brindada a través de los órganos judiciales
respecto a las actuaciones u omisiones imputables a la defensa pública. Si es evidente que la defensa
pública actuó sin la diligencia debida, recae sobre las autoridades judiciales un deber de tutela o control.
Ciertamente, la función judicial debe vigilar que el derecho a la defensa no se torne ilusorio a través
de una asistencia jurídica ineficaz. En esta línea, resulta esencial la función de resguardo del debido
proceso que deben ejercer las autoridades judiciales. Tal deber de tutela o de control ha sido reconocido
por tribunales de nuestro continente que han invalidado procesos cuando resulta patente una falla en
la actuación de la defensa técnica. [...] 172. En suma, la responsabilidad internacional del Estado será,
pues, también establecida si la negligencia inexcusable o falla manifiesta de la defensa debió haber sido
evidente para las autoridades judiciales o bien fueron puestas en conocimiento de las mismas y no se
adoptaron las acciones necesarias y suficientes para prevenir y/o remediar la violación al derecho a la
defensa, de modo tal que la situación condujo a la violación del debido proceso, atribuible al Estado.
(C ID H , Caso Ruano Torres y otros vs. E l Salvador, sentencia de 05-10-2015, párrs. 153 al 157. Texto
completo: <bit.ly/286mQsN>).
El Abogado Defensor puede ejercer el patrocinio de varios imputados de un mismo proceso, siempre
que no exista incompatibilidad de defensa entre ellos.
Lo s Abogados que forman Estudios Asociados pueden ejercer la defensa de un mismo procesado, sea
de manera conjunta o separada. Si concurren varios abogados asociados a las diligencias, uno solo ejer
cerá la defensa, debiendo limitarse los demás a la interconsulta que reservadamente le solicite su colega.
La notificación efectuada por orden del Fiscal o del Juez, en el domicilio procesal señalado en autos
por el Estudio Asociado, comprenderá a todos y cada uno de los abogados que participan en la defensa.
El abogado defensor goza de todos los derechos que la ley le confiere para el ejercicio de su profesión,
especialmente de los siguientes:
1. Prestar asesoramiento desde que su patrocinado fuere citado o detenido por la autoridad policial.
2. Interrogar directamente a su defendido, a sí como a los demás procesados, testigos y peritos.
3. Recurrir a la asistencia reservada de un experto en ciencia, técnica o arte durante el desarrollo de
una diligencia, siempre que sus conocimientos sean requeridos para mejor defender. El asistente deberá
abstenerse de intervenir de manera directa.
4. Participar en todas las diligencias, excepto en la declaración prestada durante la etapa de investiga
ción por el imputado que no defienda.
5. Aportar los medios de investigación y de prueba que estime pertinentes.
6. Presentar peticiones orales o escritas para asuntos de simple trámite.
7. Tener acceso a los expedientes fiscal y judicial para informarse del proceso, sin más limitación que
la prevista en la ley, así como a obtener copia simple de las actuaciones en cualquier estado o grado del
procedimiento.
8. Ingresar a los establecimientos penales y dependencias policiales, previa identificación, para entre
vistarse con su patrocinado.
9. Expresarse con amplia libertad en el curso de la defensa, oralmente y por escrito, siempre que no se
ofenda el honor de las personas, ya sean naturales o jurídicas.
10. Interponer cuestiones previas, cuestiones prejudiciales, excepciones, recursos impugnatorios y los
demás medios de defensa permitidos por la ley.
El abogado defensor está prohibido de recurrir al uso de mecanismos dilatorios que entorpezcan el
correcto funcionamiento de la administración de justicia.*1*
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
n o m o s & t h e s is
209 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 84
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL VINCULANTE DE LA CORTE SUPREMA
§ 418. Se puede declarar de oficio los medios de defensa prescritos en la normativa penal,
y aunque no está indicado el momento en que puede ocurrir esto, se colige que es el Juez de la
Investigación Preparatoria es el llamado a esta función. Véase la jurisprudencia del artículo 7o del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 231]. (Apelación Suprema N .° 15-2017, del 14-03-2018, ff. jj. 2.2 al
2.4.. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2H0dMkh>).
§ 419. L a falta de diligenciamiento y debido asesoramiento del abogado configura una situa
ción de defensa ineficaz, la cual acarrea la nulidad absoluta. Quinto, Que, sentadas estas premisas
es preciso señalar que de la revisión de autos, se advierte: a) Que, como ya se ha indicado en este acto,
lo que en puridad la defensa pública peticiona es que se declare la nulidad de los actuados hasta el
inicio del juicio oral, por cuanto “debido a sus recargadas labores, no efectuó una adecuada revisión de
los actuados para cumplir con prestar un diligente asesoramiento a su patrocinado, y poder proponer
lo mejor para resolver su situación jurídica, coligiéndose que lo que se estaría afectando es el derecho
de defensa eficaz de su patrocinado”, b) Al respecto, es de señalar que si bien es cierto que el órgano
jurisdiccional ha cumplido con asignarle al imputado la defensoría publica para que asuma su defensa,
esta debe efectuarse con la diligencia debida y no como un mero formalismo o ritualismo, lo que no
garantizaría una efectiva defensa del acusado, garantizada no solamente a nivel constitucional en el artí
culo 139, numerales 14 y 16, en el artículo 8, literal a) de la Ley N .° 29360, Ley de Servicio de Defensa
Pública que deroga el artículo 229, numeral 1, del Código de Procedimientos Penales; sino también
internacional, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 8, literales d) y e). c)
Que, al respecto, se debe tener en cuenta que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso
Ruano Torres y otros vs. San Salvador, sentencia de fecha 5 de octubre del 2015, en su fundamentos
157, ha señalado: “Sin embargo, la Corte ha considerado que nombrar a un defensor de oficio con el
solo objeto de cumplir con una formalidad procesal equivaldría a no contar con defensa técnica, por
lo que es imperante que dicho defensor actúe de manera diligente con el fin de proteger las garantías
procesales del acusado y evite así que sus derechos se vean lesionados y se quebrante la relación de con
fianza. A tal fin, es necesario que la institución de la defensa pública, como medio a través del cual el
Estado garantiza el derecho irrenunciable de todo inculpado de delito de ser asistido por un defensor,
sea dotada de garantías suficientes para su actuación eficiente y en igualdad de armas con el poder per
secutorio. La Corte ha reconocido que para cumplir con este cometido el Estado debe adoptar todas
las medidas adecuadas. Entre ellas, contar con defensores idóneos y capacitados que puedan actuar con
autonomía funcional”, d) En ese sentido, aplicando este estándar de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, conforme a la sentencia de la Corte ID H antes glosada, al caso de autos, se tiene
que la defensa técnica del acusado ha admitido su falta de diligenciamiento en el presente proceso por
su recargada labor como defensora pública; que el Colegiado considera el reconocimiento de la citada
abogada defensora, y la realidad de la sobrecarga laboral de la defensoría pública, limita en algunos casos
la posibilidad de brindar un debido asesoramiento, situación que se ha presentado en el caso; por lo
tanto, esa deficiencia en la defensa configura una situación de defensa ineficaz, que perjudica el derecho
de defensa de su patrocinado; en ese orden, se ha configurado un supuesto de nulidad absoluta. (Exp.
N .° 00109-2013 -0-500 l-JR-PE-01, del 01-06-2016, f. j. 5. Colegiado “D ”. Sala Penal Nacional. Texto
completo: <bit.ly/2T M T q 3K>).
1. Si el abogado defensor no concurre a la diligencia para la que es citado, y ésta es de carácter ina
plazable, será reemplazado por otro que, en ese acto, designe el procesado, o por un defensor público,
llevándose adelante la diligencia.
Son audiencias inaplazables las previstas en los artículos 2 7 1 ,3 4 5 ,3 5 1 ,3 6 7 ,4 4 7 y 448.
2. Si el abogado defensor no asiste injustificadamente a la diligencia para la que es citado, y ésta no
tiene el carácter de inaplazable, el procesado es requerido para que en el término de veinticuatro (24) horas
designe al reemplazante. De no hacerlo, se nombra un defensor público, reprogramándose la diligencia por
única vez.
3. El juez o colegiado competente sanciona, de conformidad con el artículo 292 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, al abogado defensor que injustificadamente no asiste a una diligencia a la que ha sido
citado o que injustificadamente abandona la diligencia que se estuviere desarrollando.
4. La renuncia del abogado defensor no lo libera de su deber de realizar todos los actos urgentes que
fueren necesarios para impedir la indefensión del
5. imputado en la diligencia a la que ha sido citado. La renuncia debe ser puesta en conocimiento del
juez en el término de veinticuatro (24) horas antes de la realización de la diligencia.
6. Las sanciones son comunicadas a la Presidencia de la Corte Superior y al Colegio de Abogados del
Distrito Judicial respectivo. La primera conoce la aplicación de la sanción y el segundo la ejecución formal
de la sanción.
7. La sanción disciplinaria aplicable al fiscal que incurra en cualquiera de las conductas antes descritas,
se aplica de conformidad con la Ley Orgánica del Ministerio Público.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriorm ente había sido m odificado por el artículo 3o de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(a) Protocolo de actuación insterinstitucional específico de gestión y dirección de audiencias (aprobado por el Decreto
Supremo N.° 010-2018-JUS [ER 25-08-2018]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2VYmqUI>.
n o m o s & t h e s is
211 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aít. 85
§ 422. El juez dispondrá la exclusión y sanción al abogado defensor si no asiste de manera in
justificada a una audiencia inaplazable. Tema: Exclusión y sanción al abogado defensor que no asiste in
justificadamente a una audiencia de carácter inaplazable enprimera y segunda instancia. Acuerdo: “En las
resoluciones de citación a una audiencia inaplazable en primera instancia, deberá consignarse el aper
cibimiento de exclusión del abogado defensor inasistente y reemplazo por defensor público, así como
el apercibimiento de imponerse una sanción (amonestación o multa) conforme al artículo 292° de la
LOPJ, comunicándose a la Presidencia de la Corte Superior de Justicia de La Libertad y al Colegio de
Abogados de La Libertad. Las resoluciones de primera instancia que conceden el recurso de apelación
y las resoluciones de segunda instancia de citación a audiencia de apelación, también deberán contener
los apercibimientos antes anotados en caso de inasistencia injustificada, para los mismos supuestos de
audiencias inaplazables y también en aquellas audiencias en las que en forma expresa se considere obli
gatoria la presencia del abogado defensor”. F undamentación: El artículo 85° del CPP, modificado por
el artículo 2o del Decreto Legislativo N .° 1307, considera como audiencias inaplazables: la audiencia
de imposición de prisión preventiva (artículo 271°), la audiencia preliminar de sobreseimiento (artículo
343°), la audiencia preliminar de acusación (artículo 351°), la audiencia de juicio (artículo 67°), la au
diencia única de incoación de proceso inmediato (artículo 447°), la audiencia única de juicio inmediato
(artículo 448°). El carácter inaplazable de la audiencia significa que si el abogado defensor no concurre
a la diligencia para la que es citado, será reemplazado por otro, que, en ese acto, designe el procesado
o por un defensor público, llevándose adelante la diligencia. Asimismo, el Juez impondrá la sanción
pertinente al abogado que injustificadamente no asiste a la audiencia (inaplazable) a la que fue citado o
que abandona la diligencia que se estuviera desarrollando. Para garantizar el cumplimiento del artículo
85° del CPP, deberá consignarse en las resoluciones de primera y segunda instancia los apercibimientos
de exclusión y sanción al abogado defensor inasistente. (Acuerdo N .° 3-2017-SPS-CSJLL, de 15-06
2017. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2HbXqDQ> [p. 3]).
§ 423. Facultad del juez para excluir y multar al abogado defensor que ha sido notificado y no
asiste a audiencia de manera injustificada. Tercero. Conforme a lo establecido en el artículo 83 del
Código Procesal Penal, si el abogado defensor no concurre a la diligencia para la que es citado y ésta es
de carácter inaplazable será reemplazado por otro que en este acto designe el procesado o por un defen
sor público llevándose adelante la diligencia, dicha norma procesal establece además que son audien
cias de carácter inaplazable las previstas en los artículos 367°, entre otros, siendo que este dispositivo
procesal penal señala que la audiencia de juicio oral solo puede instalarse con la presencia obligatoria y
física del acusado y su defensa técnica; asimismo, dicho dispositivo legal establece que el juzgador tiene
la facultad de sancionar al abogado conforme con lo establecido en el artículo 292° de la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Cuarto. El señor abogado no ha concurrido a esta audiencia pese a encontrarse
debidamente notificado en su casilla electrónica y tener pleno conocimiento de la realización de esta
audiencia de juicio oral, tal como lo ha señalado el propio acusado, tampoco ha justificado en modo
alguno las tazones de su inasistencia, esto implica que el abogado aun así hubiera viajado ha privilegiado
otra causa en desmedro del juicio oral ante un órgano colegiado, cuya frustración de la audiencia genera
mayores costos al Estado, dado que se trata de un Juzgado con tres jueces a la que además interviene el
representante del Ministerio Público, el Actor Civil; por tanto, siempre debe privilegiarse en el órgano
judicial donde se genere menores gastos al Estado con una frustración de una audiencia. Quinto. [...]
[En] el presente caso no se puede instalar la audiencia de juicio oral por la ausencia del abogado defen
sor; por lo que, habiendo sido justificado de modo alguno esta inasistencia corresponde excluirlo de
la defensa técnica, además de imponérsele la medida coercitiva conforme al apercibimiento prevenido
en el auto de citación a juicio, esto es, imponérsele una multa compulsiva equivalente a 02 Unidades
de Referencia Procesal [...]. (Exp. N .° 05191-2013-91-040l-JR-PE-01, del 16-05-2018, ff. jj. 3 al 5.
Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Permanente. Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Texto completo: <bit.ly/2T X U 12N>).
CAPÍTULO III
LA DECLARACIÓN DEL IMPUTADO
1. En el curso de las actuaciones procesales, en todas las etapas del proceso y con arreglo a lo dis
puesto por este Código, el imputado tiene derecho a prestar declaración y a ampliarla, a fin de ejercer su
defensa y responder a los cargos formulados en su contra. Las ampliaciones de declaración procederán si
fueren pertinentes y no aparezcan sólo como un procedimiento dilatorio o malicioso.
2. Durante la Investigación Preparatoria el imputado, sin perjuicio de hacerlo ante la Policía con las
previsiones establecidas en este Código, prestará declaración ante el Fiscal, con la necesaria asistencia de
su abogado defensor, cuando éste lo ordene o cuando el imputado lo solicite.
3. Durante el Juicio la declaración se recibirá en la oportunidad y forma prevista para dicho acto.
§ 424. Reconocimiento y efectividad de los derechos legales del imputado. Véase la jurispruden
cia del artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 372]. (Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-116,
del 16-11-2010, que estableció como doctrina legal los ff. jj. 10-19. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/2FdKRHf>).
n o m o s & f h e s is
213 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 87
agresión sexual le hubiera generado. 3 .6 . Asimismo, la agraviada no ha variado de versión tanto a nivel
preliminar como en juicio oral, dado que en su segunda intervención ratificó los hechos; sin embargo,
precisó e indicó que en efecto se trató de una equivocación de su cuñado, quien yacía dormido y con el
que en la actualidad mantiene un vínculo de cordialidad, atípica en relaciones de agresores y víctimas.
3.7. Conforme a lo expuesto, no obran medios probatorios complementarios que permitan estimar que
efectivamente se produjo un intento de violación. La versión de la agraviada, en el presente caso, no es
suficiente para pretender condenar [al imputado]. Asimismo, la declaración preliminar del imputado
en la que reconocería la intencionalidad de agresión sexual a la agraviada no pude ser empleada como
medio de prueba de cargo, dado que la versión del propio imputado no puede ser medio empleado en
su perjuicio, en virtud del principio de no autoincriminación, siempre que no obren medios probato
rios que corroboren la imputación fiscal. (R. N. N .° 2467-2017-Tacna, del 18-09-2018, ff. jj. 3.5 al
3.7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ExG074>).
§ 426. Valoración de la declaración del imputado. 7. [Se] advierte que como única prueba de este
hecho [el ilícito imputado], la voluntariedad del sujeto, se tiene la declaración de los mismos procesa
dos. Si se toma como verdaderas sus declaraciones, naturalmente se tiene que reconocer ese carácter al
íntegro de las mismas, pues resultaría arbitrario considerar verdadero aquello que les incrimina; y falso a
aquello que los exculpa siendo la fuente de prueba su propio testimonio. (R. N. N .° 1623-2014-Lima,
de 20-10-2015, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2a63K0w>).
§ 427. El que un encausado mienta, no es un indicio necesario de que cometió el delito impu
tado. D écim o. [El] que un encausado mienta para excluir toda sospecha en su contra no es un indicio
necesario o, mejor dicho, grave y suficiente de que, en efecto, cometió el delito imputado -el indicio de
mala justificación siempre es de carácter contingente-. La mentira sería, en todo caso, un suceso vero
símil, pero no cierto como para erigirse en indicio base de una inferencia probatoria categórica, la cual
requiere de datos adicionales, sobre una concreta intervención delictiva. La regla fundamental es que
corresponde a la Fiscalía probar los elementos constitutivos del delito. La mentira de una coartada en
modo alguno permite inferir que ineludiblemente cometió el delito -para una condena no es del caso
probar necesariamente lo negativo, sino puntualmente lo positivo: que el reo delinquió, no que mintió-.
Décim o prim ero. Que el indicio de móvil es también complementario -el contexto de los hechos hace
verosímil un tal indicio en el presente caso-, pero aisladamente no es suficiente -tener un móvil no de
termina necesariamente la comisión del delito-. Unir móvil y mala justificación aún resulta insuficiente
para acreditar el hecho delictivo atribuido al imputado. Hace falta, además de los indicios de móvil y
de mala justificación, algún dato externo próximo que ubique al encausado en el lugar de los hechos
o una referencia fiable que se reuniría en condiciones de clandestinidad o que establezca la decisión
homicida del imputado. La actitud sospechosa, a la que se refiere la Fiscalía Suprema, no se circunscribe
a las propias explicaciones del imputado, sino a lo que éste hizo en momentos previos, concomitantes
y/o posteriores al hecho delictivo y que no sean razonables o lógicas por parte de quien dice no estar
vinculado a su comisión. Sobre este indicio, así definido, no existe la mínima información que así lo
revele. No se trata, en suma, de que el imputado mienta sobre un hecho previo al propio crimen y que
sea verosímil que tiene un motivo identificado para delinquir -la verosimilitud se refiere a la normalidad
de acontecimientos o conductas que han ocurrido o pueden ocurrir-. Verosimilitud, desde luego, no
es lo mismo que probabilidad o verdad, que hacen mención a la existencia de elementos cognoscitivos
-desde las pruebas- que acreditan la realidad de un enunciado sobre un hecho determinado [Michele
Taruffo. Simplemente la verdad., Madrid, 2010, pp. 105-107]. Décimo segundo. Que, siendo así, las
exigencias de prueba fiable, corroborada y suficiente, que constituyen el núcleo de las reglas de prueba
que integran la garantía de presunción de inocencia, no se cumplen en el presente caso. [Procede la
absolución] (R. N. N .° 152-2015-Junín, de 21-02-2017, ff. jj. 10- 12. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2lIuZAu>).
§ 428. El indicio de mala justificación no tiene suficiente fuerza motivacional para desvirtuar
la presunción de inocencia. Cuarto. Corresponde precisar que la actuación policial se justifica en la
urgencia y fugacidad del hecho. El Acta de Registro Personal cuestionada por el procesado G. no pre-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 88 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 214
sentó estas características, pues se realizó en la dependencia policial, después de que el encausado estaba
aprehendido, por lo que pudo llamarse al fiscal y abogado defensor, a fin de que otorguen legalidad al
citado acto. Q uinto. Es patente la insuficiencia probatoria. No existen datos indiciados de capacidad
o aptitud delictiva. No se expuso prueba válida que revele que el objeto usado para agredir a la víctima
fue hallado en poder del acusado ni se aprecia una proclividad delictiva evidenciada en antecedentes
penales en hechos ilícitos de similares características. Luego, el indicio de mala justificación, que es al
único que conecta las versiones exculpatorias disímiles, carece de virtualidad suficiente para destruir la
presunción de inocencia [...]. (R. N. N .° 2078-2016-Lima Sur, del 28-09-2017, ff. jj. 4 y 5. Primera
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2UlP40L>).
§ 429. L a audiencia de tutela es residual, por lo tanto, sólo opera siempre que el ordenamiento
procesal no especifique un camino determinado para la reclamación de un derecho afectado. Véase
la jurisprudencia del artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 380]. (A.V. N .° 19-2018 [Caso
Pedro Pablo Kuczynsk¿], del 16-11-2018, ff. jj. 4, 5, 6 , 14 y 15. Juzgado Supremo de Investigación Pre
paratoria. Texto completo: <bit.ly/2Mjuyyi>).
n o m o s & t h e s is
215 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 88
5. Podrá realizarse en dicho acto las diligencias de reconocimiento de documentos, de personas, de voces o
sonidos, y de cosas, sin perjuicio de cumplir con las formalidades establecidas para dichos actos.
6. Si por la duración del acto se noten signos de fatiga o falta de serenidad en el imputado, la declara
ción será suspendida, hasta que ellos desaparezcan.
7. Durante la Investigación Preparatoria el acta que contenga la declaración del imputado reproducirá,
del modo más fiel posible lo que suceda en la diligencia. El imputado está autorizado a dictar sus respues
tas. La diligencia en dicha etapa finalizará con la lectura y firma o, en su caso, la impresión digital, del acta
por todos los intervinientes. Si el imputado se niega a declarar, total o parcialmente, se hará constar en el
acta. Si rehusare suscribirla se consignará el motivo.
Asimismo, tal restricción no afecta en nada el derecho de defensa, si por otro lado, se reconoce en forma
expresa el derecho de solicitar al fiscal una copia del acta de la declaración, apenas concluya la declara
ción de un coimputado, conforme lo prevé el numeral 7, artículo 84° del Código Procesal Penal; y de
esa forma, tener acceso a toda la información expresada por el coimputado. Si su intención es interrogar
a los coimputados de su defendido, el legislador ha reservado ese derecho para materializarlo en la etapa
considerada como la más importante del proceso penal, como es el juzgamiento, tal cual, así lo prevé
el numeral 3, artículo 88° del Código Procesal Penal. (Exp. N .° 00004-2015-41-300l-JR-PE-01, del
22-05-2017, ff. jj. 4.2.3, 4.2.4, 4.2.5, 4.2.6 y 4.2 .1 1. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones
Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2HwXwq 8>).
1. El imputado declarará siempre libre en su persona, sin el uso de esposas u otros medios de seguridad
y sin la presencia de otras personas que las autorizadas para asistir. Cuando estuviere privado de su liber
tad, la diligencia se podrá llevar a cabo en recintos cerrados apropiados para impedir su fuga o que atente
contra la seguridad de las personas.
2. Cuando hubiere varios imputados, se recibirá las declaraciones, evitando que se comuniquen entre
s í antes de la recepción de todas ellas.
§ 433. Requisitos esenciales para la declaración del coimputado. Décimo segundo. [D]esde las
exigencias de la garantía genérica de presunción de inocencia, se tiene que las sindicaciones de un coim
putado -es decir, de toda persona que está, de uno u otro modo, involucrada en los hechos acusados, sea
en el mismo proceso o en otro a título de intervención delictiva, más allá de su condición formal o no
de imputado-, requieren de un conjunto de condiciones o notas esenciales para justificar una condena
contra el acusado. El Tribunal de Juicio no debe, de forma rutinaria o sistemática, fundar una condena
en la mera acusación de un coacusado, aunque tampoco ha de desdeñarse su versión, que deberá ser
examinada teniendo en cuenta el conjunto de factores específicos de la causa. En primer lugar, la sin
dicación no debe estar fundada en una objetivada finalidad de propia exculpación, o que ésta se afirme
en un resentimiento o cualquier otra finalidad espuria. En este nivel es de analizar la personalidad del
delator, en especial sus relaciones con el sujeto coimputado; los posibles móviles que le llevan a prestar
tal declaración; y, la finalidad de la declaración -la existencia o no de lógicas exculpatorias de la propia
responsabilidad- [Asencio Mellado. Derecho Procesal Penal, 2012 , p. 289]. En segundo lugar, aun cuan
do se pase el primer filtro, se requiere que las sindicaciones sean mínimamente corroboradas por otras
pruebas -las sindicaciones del coimputado, por su propia naturaleza, al provenir de un coimputado,
carece de consistencia plena si no se confirman con otras pruebas (STSE de veintiséis de febrero de dos
mil catorce)-; éstas son condición de suficiencia de la incriminación o condición de su razonabilidad
valorativa (STSE de dieciocho de julio de dos mil uno). Cabe acotar, en refuerzo de lo expuesto, que
el coimputado no es testigo, razón por la cual no puede prestar declaración en dicha calidad, ni aper-
n o m o s & t h e s is
21 7 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 90
cibirle con la comisión de un delito de falso testimonio y ello, aun cuando ya hubiere sido condenado
[Gimeno Sendra. Derecho Procesal Penal, 2015, p. 810. STSE de 23 de noviembre de 2007]. Décimo
tercero. [En] orden a este segundo nivel de exigencia, es de apuntar que: I o La corroboración legalmen
te exigióle debe incidir no en cualquier punto, sino en relación con la concreta intervención del impu
tado en el delito. 2 o La corroboración es una confirmación de otra prueba, que es la que por sí sola no
podría servir para la destrucción de la presunción de inocencia. Es un dato empírico, que no coincide
con el hecho imputado, ni en su alcance ni en la fuente, pero que interfiere con él por formar parte de
idéntico contexto. 3 o La declaración de un coimputado no constituye corroboración mínima de la de
claración de otro coimputado, ni así sean dos los coimputados que incriminen al recurrente, desde que
tales versiones no se alzan como datos objetivos que puedan validar la declaración de otro coacusado,
de suerte que es necesaria la corroboración mediante algún dato externo a dichas declaraciones también
en el supuesto de que haya una multiplicidad de coacusados. La insuficiencia intrínseca de este tipo
de declaraciones proviene del hecho de que se prestan amparadas en el derecho a no declarar contra sí
mismo y a no declararse culpable y, por ello, no pueden erigirse en elementos de mutua adveración.
4 o Los diferentes elementos de credibilidad objetiva, asociados a la animadversión, a la persistencia y
a la coherencia interna del testimonio incriminador, por su carácter intrínseco, carecen de relevancia
como factores externos de corroboración, por lo que solo podrán entrar en juego una vez que la prueba
alcance la aptitud constitucional necesaria para enervar la presunción de inocencia. 5 o La exigencia de
corroboración será más intensa cuando la sindicación ha tenido déficits de contradicción; el coimputa
do declaró sin que participe en su testimonio la defensa del afectado por su relato para cumplir con la
llamada “cláusula de confrontación”: artículo de la 8.2.f de la CADH (véase, por ejemplo, SSTSE de 6
de mayo de 2011, 23 de julio de 2004 y 17 de noviembre de 1992; y, SSTC E de 25 de febrero de 2010 ,
18 de mayo de 2009, 3 de julio de 2006, 1 de junio de 2009 y 14 de febrero de 2005). Por lo demás, las
declaraciones se valoran con arreglo al principio de libre valoración. Están desterrados los testimonios
privilegiados. La prueba testifical, en el caso de que no se tratara de declaraciones de coimputados, debe
examinarse conforme a la calidad de la información que proporciona, a la fuente de su información y,
además, en relación con otros medios de prueba. La corroboración probatoria es una condición esen
cial para la aceptación y validación de una concreta información acerca de los hechos punibles o de la
intervención delictiva del imputado en su comisión. Décimo cuarto. Que, fijada la doctrina legal en
materia de valoración de la prueba cuando de por medio constan sindicaciones de coimputados contra
el encausado recurrente, es del caso examinar si los criterios expuestos en el fundamento jurídico ante
rior se cumplen o no. [...]. (R. N. N .° 2138-2016-Lambayeque, de 10-02-2017, ff. jj. 12 al 14. Primera
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Imohvy>).
§ 434. Declaración de un coimputado. Cuarto. [Es] un presupuesto para destruir la presunción de
inocencia, que la prueba de cargo de signo incriminatorio genere convicción sobre la participación del
acusado en el hecho punible; que, en tal sentido, la declaración de uri coimputado para ser considerada
como prueba idónea, a efectos de destruir la presunción iuris tantum de inocencia y generar certeza en el
juzgador, debe reunir entre otros requisitos -además de la ausencia de incredibilidad subjetiva [perspec
tiva subjetiva]- la verosimilitud, persistencia y concordancia -coherencia y solidez- en la incriminación,
es decir, tiene que corroborarse entre sí y con otros elementos de prueba o indicios [perspectiva objeti
va], tal como lo exige el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116 [§ 740]. (R. N. N .° 1004-2010-Tacna,
de 27-04-2011, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bZouEf>).
TÍTULO ill
LAS PERSONAS JURÍDICAS
Las personas jurídicas, siempre que sean pasibles de imponérseles las medidas previstas en los artí
culos 104 y 105 del Código Penal, deberán ser emplazadas e incorporadas en el proceso, a instancia del
Fiscal.
§ 435. Personas jurídicas y consecuencias accesorias. 11. Si bien subsiste un delineado debate en
la doctrina nacional sobre el concepto y la naturaleza que corresponde asignar a esta modalidad de las
consecuencias accesorias, su estructura, operatividad, presupuestos y efectos permiten calificar a las
mismas como sanciones penales especiales [Percy García C avero: Lecciones de Derecho Penal Parte
General, Grijley, Lima, 2008, pp. 757 y ss.]. En primer lugar, porque la legitimidad de su aplicación
demanda que las personas jurídicas sean declaradas judicialmente como involucradas -desde su activi
dad, administración u organización- con la ejecución, favorecimiento u ocultamiento de un hecho
punible, sobre todo por activos y criminógenos defectos de organización o de deficiente administración
de riesgos. Y, en segundo lugar, porque su imposición produce consecuencias negativas que se expresan
en la privación o restricción de derechos y facultades de la persona jurídica al extremo que pueden
producir su disolución. [Laura Z úñiga R odríguez: Las consecuencias accesorias aplicables a las Personas
Jurídicas del artículo 105° CP: Principales problemas de aplicación. En: Anuario de Derecho Penal 2003,
pp. 484 y ss.]. 12. Es pertinente distinguir que este tipo de sanciones penales no son penas accesorias
como la de inhabilitación que define el artículo 39° CP. No son, pues, un complemento dependiente o
accesorio a una pena principal que se imponga al autor del delito. Su calidad accesoria, vicaria o parale
la deriva, más bien, de un requisito o condición esencial que implícitamente exige la ley para su aplica
ción judicial, cual es la necesaria identificación y sanción penal de una persona natural como autora del
hecho punible en el que también resulta conectada, por distintos y alternativos niveles de imputación,
un ente colectivo [Laura Z úñiga R odríguez: Las consecuencias accesorias aplicables a las personasju rí
dicas en el artículo 105° CP, a más de quince años de su vigencia. En: Problemas fundamentales de la
Parte General del Código Penal (José H urtado Pozo, editor), Fondo Editorial de la Pontificia Univer
sidad Católica del Perú - Universidad de Friburgo, Lima, 2009, pp. 493 y siguientes]. Se trataría, pues,
de una especie de exigencia normativa que opera como una condición objetiva de imposición de con
secuencias accesorias. § 3* A lcancesy lim itaciones del artículo 1 05 ° CP. 13. Actualmente, luego de las
modificaciones introducidas por el Decreto Legislativo N .° 982, el artículo 105° CP tiene la siguiente
estructura normativa: “Si el hecho punible fuere cometido en ejercicio de la actividad de cualquier persona
jurídica o utilizando su organización para favorecerlo o encubrirlo, elJuez deberá aplicar todas o algunas de
las medidas siguientes: 1. Clausura de sus locales o establecimientos, con carácter temporal o definitivo. La
clausura temporal no excederá de cinco años. 2. Disolución y liquidación de la sociedad, asociación, funda
ción, cooperativa o comité. 3. Suspensión de las actividades de la sociedad, asociación, fundación, cooperativa
o comitépor un plazo no mayor de dos años. 4. Prohibición a la sociedad, fundación, asociación, cooperativa
o comité de realizar en elfuturo actividades, de la clase de aquellas en cuyo ejercicio se haya cometido, favo
recido o encubierto el delito. La prohibición podrá tener carácter temporal o definitivo. La prohibición tem
poral no será mayor de cinco años. Cuando alguna de estas medidas fuera aplicada, el Juez ordenará a la
autoridad competente que disponga la intervención de la persona jurídica para salvaguardar los derechos de
los trabajadores y de los acreedores de la persona jurídica hasta por un período de dos años. E l cambio de la
razón social, la personería jurídica o la reorganización societaria, no impedirá la aplicación de estas medí-
das”. 14. Del citado artículo es posible señalar que el Juez debe imponer consecuencias accesorias siem
pre que se verifique en el caso concreto, cuando menos, lo siguiente: A. Que se haya cometido un hecho
punible o delito. B. Que la persona jurídica haya servido para la realización, favorecimiento o encubri
miento del delito. C. Que se haya condenado penalmente al autor, físico y específico, del delito. //
Ahora bien, en dicha norma coexisten cuatro clases de consecuencias accesorias que el juez penal puede
imponer a una persona jurídica. Cada una de las cuales tiene distinta configuración y efectividad. Re
sulta, por tanto, necesario identificar, seguidamente, sus principales características y funciones. 15. Las
consecuencias jurídicas previstas en el citado artículo 105° CP, tienen las siguientes características y
funciones: A. El inciso 1) dispone la clausura temporal o definitiva de locales o establecimientos. Es
decir, regula sanciones que afectan el funcionamiento de los ambientes físicos e inmuebles en los cuales
la persona jurídica realiza sus actividades organizacionales y operativas. Cuando la clausura sea temporal
no puede durar más de cinco años. Es importante precisar que para que proceda esta medida el local o
establecimiento tiene que haber servido para la comisión, favorecimiento, facilitación o encubrimiento
n o m o s & t h e s is
219 SECCIÓN IV EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 90
del delito [José Luis Castillo Alva: Las consecuencias jurídico-económicas del delito, Idemsa, Lima,
2001, pp. 310 y 311]. B. El inciso 2) considera la disolución de la persona jurídica. Es la sanción más
grave que se podría imponer a un ente colectivo [José H urtado Pozo: Personas jurídicas y responsabi
lidad penal. En: Anuario de Derecho Penal 1996, Responsabilidad penal de las personas jurídicas, p. 148.
Laura Z úñiga Rodríguez: Obra citada,, pp. 488/499]. Por tanto, la disolución debe de quedar reser
vada, entre otros casos, para aquellos donde la propia constitución, existencia y operatividad de la per
sona jurídica, la conectan siempre con hechos punibles, situación que generalmente ocurre con las de
nominadas personas jurídicas de fachada o de papel. En estas empíricamente se ha detectado no un
defecto de organización sino un evidente defecto de origen de la organización. Pero, también, cabe
disponer la disolución de la persona jurídica, en supuestos donde se identifique una alta probabilidad
de que aquella vuelva a involucrarse en delitos o peligrosidad objetiva de la persona moral. C. El inciso
3) regula la suspensión de actividades de la persona jurídica. Esta sanción sólo puede ser impuesta con
carácter temporal y sin exceder a dos años. La suspensión de actividades puede ser total o parcial. Sin
embargo, ella, en su opción parcial, deberá recaer solamente sobre aquellas actividades estratégicas u
operativas específicas que se relacionaron con el delito cometido o con su modus operandi y efectos
[Julio C ésar E spinoza G oyena: La persona jurídica en el nuevo proceso penal En: E l nuevo proceso pe
n al Estudios Fundamentales, Palestra, Lima, 2005, p. 329]. La suspensión total deberá justificarse por la
absoluta naturaleza ilícita del quehacer ejercido por la persona jurídica. D. Por último, el inciso 4)
contiene la prohibición de realizar actividades futuras de aquellas que involucraron a la persona jurídica
con la comisión, favorecimiento o encubrimiento de un hecho punible. Esta modalidad de consecuen
cia accesoria puede ser temporal o definitiva. En el primer caso la prohibición no puede extenderse más
allá de cinco años. Con esta sanción se afecta la operatividad posterior al delito del ente colectivo. Tiene,
pues, un claro sentido de inhabilitación para su desempeño futuro. No obstante, el alcance de esta
sanción es limitado y especial, pues no puede extenderse hacia otras actividades no vinculadas con el
delito. 16. En el artículo 105° CP no existen reglas de determinación que orienten la aplicación judicial,
así como la justificación interna o externa de las decisiones jurisdiccionales que impongan las distintas
consecuencias accesorias que dicha norma contempla. No obstante, esta limitación normativa puede ser
superada, de modo transitorio, recurriendo a la implementación judicial de los criterios adoptados, para
tal efecto, por el artículo 110° del Anteproyecto de Reforma de la Parte General del Código Penal de la
Comisión Especial Revisora creada por Ley N .° 29153 [Véase: Congreso de la República: Anteproyecto
de Ley de Reforma del Código Penal, J& O Editores Impresores SAC, Lima, 2009], en tanto en cuanto
sus postulados en modo alguno son implicantes con los establecidos por el vigente CP y constituyen
reglas de desarrollo plenamente derivadas desde los principios de lesividad, proporcionalidad y preven
ción incorporados positivamente en el Título Preliminar del Código Penal. Por tanto, corresponde
utilizarlos en todo proceso de determinación judicial, cualitativa y cuantitativa, de las consecuencias
accesorias que deban imponerse en un caso concreto. Tales criterios son los siguientes: A. Prevenir la
continuidad de la utilización de la persona jurídica en actividades delictivas. B. La modalidad y la mo
tivación de la utilización de la persona jurídica en el hecho punible. C. La gravedad del hecho punible
realizado. D . La extensión del daño o peligro causado. E. El beneficio económico obtenido con el deli
to. F. La reparación espontánea de las consecuencias dañosas del hecho punible. G. La finalidad real de
la organización, actividades, recursos o establecimientos de la persona jurídica. H. La disolución de la
persona jurídica se aplicará siempre que resulte evidente que ella fue constituida y operó sólo para favo
recer, facilitar o encubrir actividades delictivas. 17. Es pertinente destacar que por su naturaleza sancio-
nadora, las consecuencias accesorias imponen que su aplicación judicial observe, también, con justifica
da racionalidad, las exigencias generales que derivan del principio de proporcionalidad concreta o de
prohibición del exceso. En tal sentido, el órgano jurisdiccional deberá evaluar en cada caso la necesidad
especial de aplicar una consecuencia accesoria en los niveles de equidad cualitativa y cuantitativa que
correspondan estrictamente a las circunstancias del suceso subjudice y según los criterios de determina
ción anteriormente detallados. Ello implica, pues, que excepcionalmente, el Juez puede decidir omitir
la aplicación de tales sanciones a una persona jurídica cuando lo intrascendente del nivel de interven
ción e involucramiento del ente colectivo en el hecho punible o en su facilitación o encubrimiento,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 90 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 220
hagan notoriamente desproporcionada su imposición. Por lo demás, cabe recordar que estas opciones
jurisdiccionales no son ajenas a nuestra legislación vigente y se expresan normativamente en el sentido
y función del artículo 68 ° del Código Penal, al tratar de la exención de pena. No obstante, es de deman
dar siempre que esta clase de decisiones sean consecuencia de un riguroso análisis fáctico y normativo,
y que ellas sean motivadas de manera específica y suficiente. 18. En el artículo 105° CP también se
incluyen salvaguardas a favor de los derechos de terceros: trabajadores y acreedores, los que pudieran
resultar afectados con la imposición de consecuencias accesorias a la persona jurídica. Por consiguiente,
el Juez está autorizado por dicha norma para disponer, ante la autoridad competente, la intervención
del ente colectivo sancionado hasta por dos años. Con esta medida se procura controlar o paliar los
efectos transpersonales que, necesariamente, producirán la aplicación de una o más consecuencias acce
sorias, sobre el patrimonio o la estabilidad laboral de personas ajenas al quehacer ilegal de la persona
jurídica o de sus órganos de gestión. Sin embargo, esta posibilidad de promover la intervención, por su
propia naturaleza y operatividad, sólo debe utilizarse cuando se impongan consecuencias accesorias de
efectividad temporal como la clausura de locales o la suspensión o prohibición de actividades. Final
mente, el artículo 105° CP, en su ultimo párrafo, declara que la imposición de consecuencias accesorias
no será afectada o mediatizada por acciones fraudulentas u encubridoras, dirigidas maliciosamente a la
frustración de la decisión judicial como “E l cambio de la razón social\ la personería jurídica o la reorgani
zación societaria... § 4. Consecuencias accesorias, persona ju ríd ic a y proceso p en al. 19. En el ámbi
to procesal toca delinear las garantías y los procedimientos que deben viabilizar la aplicación judicial de
consecuencias accesorias a una persona jurídica. En este espacio debe definirse el procedimiento más
idóneo que asegure, con puntual observancia de los principios y garantías procesales constitucional
mente relevantes, la presencia y la intervención en un proceso penal del ente colectivo; así como la
identificación de las partes legitimadas y de las características fundamentales de una dinámica contra
dictoria que sea idónea para debatir, sin mengua de las garantías del debido proceso, tutela jurisdiccio
nal, defensa procesal y presunción de inocencia, la relevancia penal de la concreta intervención de una
persona jurídica en el hecho subjudice. En algunos sistemas jurídicos extranjeros es también la legisla
ción material la que demanda la habilitación de este escenario procesal. Así, por ejemplo, en España el
artículo 129° del Código Penal advierte que las consecuencias accesorias aplicables a una persona jurí
dica requieren de una audiencia previa donde ella pueda alegar, a través de sus representantes legitima
dos, lo que le sea favorable ( “ElJuez o Tribunal, en los supuestosprevistos en este Código, y previa audiencia
de los titulares o de sus representantes legales, podrá imponer, motivadamente, las siguientes consecuen
cias”). 20. En lo que atañe a nuestro sistema jurídico las consecuencias accesorias, por su efectividad
sancionadora, deben, también, aplicarse en el marco de un proceso penal con todas las garantías. La
persona jurídica, entonces, tiene que ser emplazada y comparecer ante la autoridad judicial por su apo
derado judicial con absoluta capacidad para ejercer plenamente el conjunto de los derechos que dima
nan de las garantías de defensa procesal -derecho de conocimiento de los cargos, de asistencia letrada,
de defensa material o autodefensa, de no autoincriminación y al silencio, de prueba, de alegación, y de
impugnación- y de tutela jurisdiccional -en especial, derecho a una resolución fundada y congruente
basada en el derecho objetivo y derecho a los recursos legalmente previstos-. Con tal efecto, la persona
jurídica deberá ser comprendida expresamente en sede de instrucción en una resolución judicial de
imputación -en el auto de apertura de instrucción o en un auto ampliatorio o complementario-, cir
cunscripta a la posible aplicación de consecuencias accesorias, ello sin perjuicio de que concurrentemen
te pueda haber sido pasible de una imputación en el proceso civil acumulado como tercero civil. Es
evidente que nadie puede ser acusado, sin antes haber sido comprendido como procesado o sujeto pa
sivo del proceso, a fin de que esté en condiciones razonables de ejercer el conjunto de derechos necesa
rios para afirmar su pretensión defensiva o resistencia: derecho a ser oído, a probar e intervenir en la
actividad de investigación y de prueba, a alegar sobre los resultados de aquella actividad, y a impugnar.
Al respecto, el N CPP ya considera a la persona jurídica como un nuevo sujeto pasivo del proceso penal
en el Título III, de la Sección IV, del Libro Primero. Pero ya no para afrontar únicamente eventuales
responsabilidades indemnizatorias, directas o subsidiarias, sino para enfrentar imputaciones directas o
acumulativas sobre la realización de un hecho punible y que pueden concluir con la aplicación sobre ella
n o m o s & t h e s is
221 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt 90
de una sanción penal en su modalidad especial de consecuencia accesoria [Pablo Sánchez Velarde: E l
nuevo proceso penal, Idemsa, Lima, 2009, p. 80]. Esta orientación legislativa, además, dispone, para todo
ello, la realización de un proceso penal de corte unitario que comprenderá tanto a personas naturales
como jurídicas, aunque con formulación de cargos y requerimientos diferenciados en atención a la na
turaleza particular del sujeto imputado y de las necesidades específicas del thema probandum que le
conciernen [Julio C ésar Espinoza G oyena, Obra Citada, p. 314]. 21. En el NCPP las normas relati
vas a la persona jurídica y a su rol en el proceso penal se encuentran comprendidas entre los artículos
90°/93°. Cada una de estas normas legisla aspectos específicos vinculados con la capacidad procesal, los
derechos y garantías reconocidos a las personas jurídicas, así como sobre la actividad procesal que estas
pueden desplegar. La morfología y función de tales disposiciones es la siguiente: A. El artículo 90°
N C PP identifica a las personas jurídicas que pueden ser partes procesales y objeto de emplazamiento
por la autoridad judicial. En él se fijan los presupuestos necesarios para el emplazamiento y la incorpo
ración formal de una persona jurídica en un proceso penal. Al respecto, el presupuesto esencial que
exige dicha norma se refiere a la aplicación potencial sobre el ente colectivo de alguna de las consecuen
cias accesorias que contemplan los artículos 104° y 105° CP. Esta disposición también concede al Fiscal
legitimación exclusiva para requerir ante la autoridad judicial dicho emplazamiento e incorporación
procesal. Tal norma, por lo demás, no obsta a que, respecto del artículo 104° CP y en sus estrictos
marcos, el actor civil tenga legitimación activa conforme a la concordancia de los artículos 1I o, 104° y
103° NCPP. B. El artículo 91° NCPP disciplina la oportunidad y la tramitación del emplazamiento e
incorporación procesal de la persona jurídica como parte procesal. Esta norma señala que la solicitud de
emplazamiento del Fiscal se debe formular ante el Juez de la Investigación Preparatoria, luego de comu
nicarle su decisión formal de continuar con las investigaciones y hasta antes de que se declare concluida
la investigación preparatoria. En este artículo se detallan también los datos básicos de identificación que
deberá contener la solicitud fiscal y que son los siguientes: (i) La identificación de la persona jurídica
(razón social, naturaleza, etcétera), (ii) El domicilio de la persona jurídica (sede matriz o filiales). La
solicitud, además, debe señalar, de modo circunstanciado, los hechos que relacionan a la persona jurí
dica con el delito materia de investigación. Por tanto, se debe referir la cadena de atribución que la co
necta con acciones de facilitación, favorecimiento o encubrimiento del hecho punible. Y, en base a todo
ello, se tiene que realizar la fundamentación jurídica que justifique incluir al ente colectivo en el proce
so. La tramitación que deberá darse a la solicitud será la misma que detalla el artículo 8o NCPP para el
caso de las cuestiones previas, cuestiones prejudiciales y excepciones. C. El artículo 92° NCPP trata de
la representación procesal de la persona jurídica. La norma establece que el órgano social de la persona
jurídica debe designar un apoderado judicial. Sin embargo, se excluye de dicho rol a toda persona na
tural que esté comprendida en la misma investigación y bajo la imputación de los mismos hechos que
determinaron el emplazamiento y la incorporación procesal de la persona jurídica. La norma dispone,
además, un plazo de cinco días para que el órgano social de la persona jurídica cumpla con designar al
apoderado judicial. Si al vencimiento de dicho plazo no se hubiera realizado tal designación la hará el
Juez de la Investigación Preparatoria. D . En el artículo 93° NCPP se detalla los derechos y garantías
procesales que se reconocen a la persona jurídica dentro del proceso penal. Al respecto, se reconoce a la
persona jurídica procesada, en tanto resulten compatibles con su naturaleza, los mismos derechos y
garantías que corresponden, en un debido proceso legal, a toda persona natural que tiene la condición
de imputado. Principalmente, el derecho a una defensa activa, a la posibilidad de contradicción proce
sal, a la impugnación dentro de la ley de toda resolución que la cause gravamen. E. El apartado 2 del
artículo 93° NCPP regula una situación especial de contumacia o rebeldía de la persona jurídica proce
sada la cual, sin embargo, en ningún caso, puede generar que se afecte o suspenda la continuación del
proceso. 22. La vigencia escalonada del NCPP en el país, como se ha destacado, limita la utilidad de las
normas procesales alusivas a la persona jurídica y, por ende, dificulta la aplicación judicial de las conse
cuencias accesorias en muchos Distritos Judiciales. Por tal razón y tomando en cuenta las reglas y el
procedimiento fijado por aquel para dicha finalidad, corresponde postular un conjunto de criterios
operativos en aplicación directa de los principios procesales de contradicción, igualdad de armas y acu
satorio, conforme a lo dispuesto, en lo pertinente en el artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, aplicable supletoriamente al proceso penal, a cuyo efecto se tendrá en consideración, en
cuanto sea legalmente compatible con la estructura del ACPP, los siguientes criterios operativos, inspi
rados en el NCPP: A. El Fiscal Provincial ha de incluir en su denuncia formalizada o en un requerimien
to fundamentado en el curso de la etapa de instrucción a las personas jurídicas involucradas en el hecho
punible imputado, incorporando en lo procedente los datos y contenidos a que alude el artículo 91°.l
NCPP, necesarios para su identificación y el juicio de imputación correspondiente á cargo del Juez Pe
nal. B. La persona jurídica denunciada ha de ser comprendida en el auto de apertura de instrucción o
en un auto ampliatorio o complementario en condición de sujeto pasivo imputado. En esta resolución,
que deberá notificársele a la citada persona jurídica, el Juez Penal dispondrá que ella designe un apode
rado judicial en iguales términos que los referidos en el artículo 92° NCPP. C. La persona jurídica
procesada tiene, en lo pertinente, los mismos derechos y garantías que la ley vigente concede a la perso
na del imputado durante la instrucción y el juicio oral. D. La acusación fiscal, si correspondiere, debe
pronunciarse específicamente acerca de la responsabilidad de la persona jurídica. En su caso, solicitará
motivadamente la aplicación específica de las consecuencias accesorias que corresponda aplicar a la
persona jurídica por su vinculación con el hecho punible cometido. En todo caso, corresponderá al
órgano jurisdiccional el control de la acusación fiscal en orden a la intervención en el juicio oral de la
persona jurídica. E. La persona jurídica deberá ser emplazada con el auto de enjuiciamiento, pero su
inasistencia no impide la continuación del juicio oral. El Juez o Sala Penal competente, de ser el caso,
impondrá la consecuencia accesoria que resulte pertinente al caso con la debida fundamentación o la
absolverá de los cargos. Rige en estos casos el principio acusatorio y el principio de congruencia procesal
o correlación. (Acuerdo Plenario N .° 7-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina
legal los criterios expuestos en los ff. jj. 11-22 . V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2InPTAw>).
§ 4 36. La obligatoriedad de incluir como parte procesal a la persona jurídica está regulada
por ley. E l actor civil tiene legitim idad para solicitar la incorporación de una persona jurídica
al proceso. Sétim o. [...] 7.3. Respecto a la incorporación de personas jurídicas al proceso.
7.3.1. Conforme lo precisa el artículo 90 del Código Procesal Penal sobre la incorporación al proceso
de personas jurídicas: Las personas jurídicas, siempre que sean pasibles de imponérseles las medidas pre
vistas en los artículos 104 y 105 del Código Penal, deberán ser emplazadas e incorporadas en el proceso, a
instancia delfiscal. 7 .3 .2 . En efecto, el literal a, del fundamento jurídico vigesimoprimero, del Acuerdo
Plenario N .° 7-2009/CJ-116 [§ 435], en cuanto a las normas relativas a la persona jurídica y a su rol
en el proceso penal, señala: E l artículo 9 0 N CPP identifica a las personas jurídicas que pueden ser partes
procesales y objeto de emplazamiento por la autoridad judicial. En él sefijan los presupuestos necesariospara
el emplazamiento y la incorporación form al de una persona jurídica en un proceso penal. A l respecto, elpre
supuesto esencial que exige dicha norma se refiere a la aplicación potencial sobre el ente colectivo de alguna
de las consecuencias accesorias que contemplan los artículos 104y 105 CP. Esta disposición también concede
a l fiscal legitimación exclusiva para requerir ante la autoridad ju dicial dicho emplazamiento e incorporación
procesal. Tal norma, por lo demás, no obsta a que, respecto del artículo 104 CP y en sus estrictos marcos, el
actor civil tenga legitimación activa conforme a la concordancia de los artículos 11, 10 4y 105 NCPP. [...]
8.4. No existe discusión al respecto; el Código Procesal Penal es claro. Para que la decisión de incluir -o
no- a la persona jurídica como parte del proceso sea válida y no afecte derecho o garantía, el juzgador
debe tener en cuenta si contra aquella se requirió alguna de las consecuencias jurídicas señaladas en los
tantas veces citados artículos 104 y 105 del Código Penal; lo cual no ocurre cuando resulta de aplicación
lo estipulado en el artículo 102 del mismo cuerpo normativo. 8.5. Además, se debe tener en cuenta
que la incorporación al proceso de las personas jurídicas es a solicitud del representante del Ministerio
Público (y no una decisión unilateral del juzgador), tal como lo regulan el citado artículo 90 y el artículo
91 del Código Procesal Penal. Este último precisa la oportunidad y trámite que debe seguir el titular de
la acción penal ante el juez de la investigación preparatoria para requerir dicha incorporación (cuando
n o m o s & t h e s is
223 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt 92
las empresas sean pasibles de que se les apliquen las consecuencias de los artículos 104 7 105 del Código
Penal). (Casación N .° 1247-2017-Lima, del 31-07-2018, ff. jj. 7.3, 8.4 7 8.5. Primera Sala Penal Tran
sitoria. Texto completo: <bitÍ7/ 2 C 2Ried>).
§ 437. Persona jurídica constituida al proceso como tercero civilmente responsable no puede
solicitar aplicación del artículo 90° NCPP. [El] recurrente otorga un alcance interpretativo inco
rrecto al artículo noventa del Código Procesal Penal, 7a que dicho dispositivo se ubica en un título
distinto al que corresponde al sujeto procesal Tercero Civilmente Responsable, 7 regula procesalmente
la incorporación de personas jurídicas susceptibles de ser sancionadas conforme a lo dispuesto por los
artículos 104 7 105 del Código Penal. [...] La naturaleza jurídica del Tercero Civilmente Responsable es
totalmente distinta, 7 como tal los alcances de su actuación procesal han sido regulados separadamente
en el título V, cu7a conexión con el proceso es únicamente en el aspecto reparatorio. (Casación N .°
182-2012-Caj amarca, de 15-08-2013. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.l7/ 2FDoVHk>).
1. El requerimiento del Fiscal se producirá una vez cumplido el trámite estipulado en el artículo 3. La
solicitud deberá ser formulada al Juez de la Investigación Preparatoria hasta antes de darse por concluida
la Investigación Preparatoria. Será necesario que se indique la identificación y el domicilio de la persona
jurídica, la relación sucinta de los hechos en que se funda el petitorio y la fundamentación legal corres
pondiente.
2. El trámite que seguirá el Juez Penal para resolver el pedido será el estipulado en el artículo 8, con la
activa intervención de la persona jurídica emplazada.
§ 438. Personas jurídicas 7 consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 90° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 435]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 11-22, particularmente los ff. jj. 21.B
7 22.A. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente 7 Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: <bit.l7/ 2InPTAw>).
1. Una vez que la persona jurídica es incorporada al proceso, se requerirá a su órgano social que desig
ne un apoderado judicial. No podrá designarse como tal a la persona natural que se encuentre imputada
por los mismos hechos.
2. Si, previo requerimiento, en el plazo de cinco días, no se designa un apoderado judicial, lo hará el
Ju e z.
§ 439. Personas jurídicas 7 consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 90° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 435]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 11-22, particularmente los ff. jj. 21 .B
7 22 .A. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente 7 Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: «cbit-fy/2InPTAw>).
§ 440. Personas jurídicas y consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 90° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 435]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los fF. jj. 11-22, particularmente los ff. jj. 21.B
y 22 .A. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: <bit.ly/2InPTAw>).
§ 441. Socio puede interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual
representa esté incorporada al proceso como sujeto procesal. Atribución de responsabilidad penal
al representante de la persona jurídica. Véase la jurisprudencia del artículo 6o del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 211]. (Casación N .° 134-2015-Ucayali, de 16-08-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial vinculante el sentido de los ff. jj. 13, 20, 27 y 33. Sala Penal Permanente. [EP, 18-02
2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1035, pp. 7695-7699]. Texto completo: <bit.ly/2lILXyt>).
TÍTULO IV
LA VÍCTIMA
CAPÍTULO I
EL AGRAVIADO
1. Se considera agraviado a todo aquél que resulte directamente ofendido por el delito o perjudicado por
las consecuencias del mismo. Tratándose de incapaces, de personas jurídicas o del Estado, su representa
ción corresponde a quienes la Ley designe.
2. En los delitos cuyo résultado sea la muerte del agraviado tendrán tal condición los establecidos en el
orden sucesorio previsto en el artículo 816 del Código Civil.
3. También serán considerados agraviados los accionistas, socios, asociados o miembros, respecto de
los delitos que afectan a una persona jurídica cometidos por quienes las dirigen, administran o controlan.
4. Las asociaciones en los delitos que afectan intereses colectivos o difusos, cuya titularidad lesione
a un número indeterminado de personas, o en los delitos incluidos como crímenes internacionales en los
Tratados Internacionales aprobados y ratificados por el Perú, podrán ejercer los derechos y facultades
atribuidas a las personas directamente ofendidas por el delito, siempre que el objeto social de la misma se
vincule directamente con esos intereses y haya sido reconocida e inscrita con anterioridad a la comisión
del delito objeto del procedimiento.(a)
n o m o s & t h e s is
225 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 94
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Reglamento del Programa de asistencia a víctimas y testigos (aprobado por la Resolución N.° 729-2006-M P-FN de
15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2v6zz1 M>.
virtud del artículo 16 de la Ley N .° 27181, Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre-, según el
cual: “El Ministerio de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción es el órgano rector a
nivel nacional en materia de transporte y tránsito terrestre” concordado con el artículo 3 de la citada
Ley, que refiere: “La acción estatal en materia de transporte y tránsito terrestre se orienta a la satisfacción
de las necesidades de los usuarios y a l resguardo de sus condiciones de seguridad y salud, como la protección
del ambiente y la comunidad en su conjunto \ Por estas razones, la Procuraduría Pública del Ministerio
antes referido tiene la legitimidad para intervenir en los procesos por delito de conducción en estado de
ebriedad o drogadicción, en representación de la sociedad agraviada. Vigésimo prim ero. Comprender
a la Sociedad como agraviada no resultará adecuado para los fines del proceso, por cuanto nadie la
defenderá respecto de su pretensión civil y estará limitada en los derechos que asisten a todo agraviado.
En efecto, si se niega al Estado la representación de la Sociedad, como sostuvo el Juez de Investigación
Preparatoria; el Ministerio Público asumiría su representación y tendría que constituirse en actor civil
para ejercer sus derechos como agraviado. El Ministerio Público no podría solicitar su constitución
en actor civil, por cuanto asumiría dos posiciones procesales; una de persecutor y otra de actor civil;
el persecutor no puede ser agraviado a la vez, salvo el caso de la querella de particulares. Entonces, lo
racional y práctico es considerar al Estado como agraviado, en todos los delitos cuyos agraviados no sean
personas naturales o jurídicas. Vigésimo segundo. El Ministerio Público no puede ser representante de
la Sociedad en los procesos penales donde ésta figure como agraviada. Es un error histórico y de praxis
judicial que no tiene racionalidad. Si bien, el Ministerio Público es considerado como representante
de la Sociedad en virtud del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; lo que es acogido por la
Ley Orgánica del Ministerio Público [Decreto Legislativo N .° 052 ]; sin embargo, esta representación
se circunscribe al ejercicio de la acción penal pública, en virtud del ius puniendi Estatal, como ente
persecutor del delito y defensor de la legalidad; atribución que se define de mejor manera en el nuevo
modelo procesal penal instaurado por el Código Procesal Penal de 2004, que instituye la división de
roles de los sujetos procesales, siendo el ofendido por el delito, quien está legitimado para el objeto civil
del proceso. Cada órgano asume una competencia bien definida, corresponde al fiscal controlar a la
policía y al juez controlar al Fiscal. Como es sabido, el juez interviene en todo supuesto que implique
dictar medidas limitativas de derechos. Se señalan como las tres funciones básicas del Fiscal: la titulari
dad de la acción penal, el deber de la carga de la prueba y la conducción o dirección de la investigación;
las mismas que deben ser ejercidas con objetividad. En puridad, el Ministerio Público representará a la
Sociedad en juicio, para defender a la familia, a los menores, incapaces y el interés social; conforme lo
señala el artículo 1, del Decreto Legislativo N .° 052 [LOMP], dicha defensa se plasma, por ejemplo,
en la emisión de dictámenes en los procesos en materia civil [tutela, patria potestad, filiación, divorcio,
interdicción, etc.]. Vigésimo tercero. En consecuencia, estando a los argumentos antes esgrimidos,
este Supremo Tribunal considera que debe establecerse como doctrina jurisprudencial: 1) En todos los
procesos penales donde figura como agraviada la Sociedad, sin perjuicio de modificarse el auto de aper
tura de instrucción, o, en su caso la Disposición Fiscal de Formalización de Investigación Preparatoria,
precisando al Estado como agraviado; el representante legal será el Estado, que se apersonará al proceso
a través de sus Procuradores correspondientes, teniendo todos los derechos del agraviado y actor civil,
según sea el caso. 2 ) En todos los delitos en que el agraviado no sea una persona natural o jurídica; ten
drá tal condición, el Estado, como Sociedad políticamente organizada. (Casación N .° 103-2017-Junín,
de 15-08-2017, estableció como doctrina jurisprudencial los fundamentos décimo noveno a vigésimo
tercero. Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 20-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1057, p.
7907]. Texto completo: <bit.ly/2 Fxnwl 2 >).
§ 444. Al agraviado recurrente se le notificará todo el trámite en segunda instancia del recurso
de apelación del auto de sobreseimiento y de la sentencia absolutoria, mientras al agraviado re
currido solo se le notificará la resolución final que resuelve el recurso. Véase la jurisprudencia del
artículo 347° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1398]. (Acuerdo N .° 4-2018-SPS-CSJLL del 26-01-
n o m o s & t h e s is
22/ SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 94
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2TjDB0g>).
§ 445. Notificaciones del trámite de las medidas cautelares reales. Véase la jurisprudencia del
artículo 303° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1242]. (Acuerdo N .° 5-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2UN6BPC>).
§ 446. Agraviado. 4.4. [Entendemos] por agraviado, aquel sujeto que resulta directamente ofendi
do por un delito o perjudicado por las consecuencias del mismo; teniendo entre otros derechos, el de
impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria. Asimismo, por su condición deperjudicado, en un
proceso penalpodrá ejercer su acción reparatoria, para lo cual debe estar legitimado, debiéndose constituir
en actor, a efectos de poder reclamar la reparación, y en su caso los daños y perjuicios producidos por
el delito. (Casación N .° 342-2011-Cusco, de 02-07-2013, £ j. 4.4. Sala Penal Permanente. Texto com
pleto: <bit.ly/lYut0yD>).
§ 447. Diferencia entre víctima y sujeto pasivo en el delito de robo. El testigo presencial que
sufre agresión al intentar evitar la sustracción de un bien no se configura como sujeto pasivo del
delito de robo. Q uinto, Ahora bien, situado en la primera pretensión del procesado impugnante, el su
jeto pasivo, es el titular del bien jurídico protegido. La víctima, de otro lado, es la persona sobre el que
recae la acción del agente. En algunos casos sujeto pasivo y víctima coincidirían, pero en otros no. Un
ejemplo de no coincidencia, es el robo a mano armada de un Banco, cuando se amenaza al cajero o se lo
golpea para que abra la bóveda y el delincuente pueda apoderarse del dinero. La víctima sería el cajero y
el Banco el sujeto pasivo. En el caso de autos, el presunto agraviado REVJ no fue víctima ni era sujeto
pasivo del presunto robo. En efecto, dicho agraviado no estaba en poder del vehículo que se quería sus
traer, menos era su propietario; sino más bien fue un testigo presencial del hecho punible, al observar
que el acusado ST pretendía apoderarse del vehículo materia de autos. En realidad, el propietario de
dicha unidad móvil era el agraviado IMAP, conforme se aprecia de la Boleta Informativa de SUNARP,
[...] quien no estaba a bordo de su vehículo ni presente en el lugar de los hechos. Por lo expuesto, queda
claro que la persona de REVJ, no tiene la condición de agraviado del delito de robo agravado. Si bien es
cierto, este último fue agredido por el referido acusado, cuando fue sorprendido tratando de apoderarse
del vehículo en mención, también es cierto que el Ministerio Público no ha postulado ningún delito
contra el cuerpo y la salud. En consecuencia, debe absolverse al procesado ST, de la acusación fiscal por
el delito de Robo agravado en agravio del mencionado VJ. (R. N. N .° 2086-2016-Lima Sur, del 22-08
2017, f. j. 5- Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2NKSeso>).
§ 448. Requisitos de la sindicación del agraviado. Quinto. [...] [El] Acuerdo Plenario N .°
2-2005/C J-l 16 [§ 740] [...] ha establecido los requisitos de la sindicación del [...] agraviado, a efec
tos que sea merituada como única prueba de cargo capaz de desvirtuar la presunción de inocencia,
siendo estos los siguientes: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva, esto es, que existan relaciones
entre agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan in
cidir en la parcialidad de la deposición, que por ende, le nieguen aptitud para generar certeza; b)
Verosimilitud; que no sólo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino que debe
estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud
probatoria; y, c) Persistencia en la incriminación; es decir que la sindicación sea permanente; que en
tal sentido, de la evaluación de la versión incriminatoria prestada por el agraviado, se advierte que
ella cumple con los presupuestos anotados precedentemente y que si bien existe un antecedente de
violencia entre el encausado y el agraviado [...], ello sin embargo, por sí solo no tiene relevancia
para el presente análisis ni invalida la sindicación efectuada por [el agraviado], toda vez que, la
sindicación realizada en el caso sub examine parte de un hecho que a criterio de este Supremo
Tribunal se encuentra probado - como es el robo y las lesiones proferidas al agraviado-. (R. N. N .°
la esencia del relato se mantenga incólume. Cuarto. [...] [El] Tribunal de Mérito, absolvió a C Z de
la acusación fiscal por el delito de violación sexual, en perjuicio de la menor agraviada identificada
con las iniciales MROV, y sostuvo que la agraviada señaló que su agresor era “negro”; sin embargo,
el citado acusado es mestizo. Quinto. Al respecto, cabe acotar que en las Reglas de Procedimiento y
Pruebas de los Tribunales Internacionales Ad Hoc para Yugoslavia y Ruanda, se estableció que la falta
de precisión en el relato de la víctima sobre hechos, detalles de los acontecimiento y fechas, no pueden
ser argumentos para desestimar el testimonio (se invoca, para ilustrar, desde la perspectiva del Derecho
Penal Internacional, la trascendencia de esta regla sobre los derecho de las víctima de violación de sexual
en el proceso penal). Sexto. En ese sentido, consideramos que los detalles en el relato de la víctima de
violación sexual, en el caso concreto en asuntos del color de la piel, no son decisivos para desestimar la
incriminación por dos aspectos concretos: A) En atención a las secuelas y consecuencias de la violación
sexual en la salud y en la vida de la víctima, es natural que los testimonios no sean siempre completos y
totalmente coherentes, sin que ello signifique que se desvirtúe su contenido. B) Son frecuentes en even
tos traumáticos como la agresión sexual, la concurrencia de contradicciones secundarias. Séptimo. En
consecuencia, la falta de precisión en la declaración de la víctima de violación sexual o las discrepancias
menores, no se pueden considerar como una evidencia para descalificar el testimonio de las víctimas,
siempre y cuando la esencia del relato se mantenga inalterada. (R. N. N .° 2877-2014-Lima Norte, del
22-11-2016, ff. jj. 4-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Vj4dcE>).
§ 452. Pedir la anulación de condena por contradicción en las declaraciones de los agraviados
(discrepancia sobre el color de piel del procesado) solo procederá cuanto estas menoscaben su
solidez y coherencia. 3.4. Resulta inconsistente el cuestionamiento a la verosimilitud de dichas de
claraciones [testimoniales] sustentado en sus contradicciones respecto al color de tez del que ingresó
primero y amenazó con un arma al vicepresidente de la ApafaTM golpeándolo en la cabeza con la cacha
de la pistola, que posteriormente fue identificado por los agraviados como el encausado SBCC. 3.5.
Ello porque, pese a haber discrepancias entre algunos respecto a su color de piel, todos reconocieron la
fotografía de SBC C -dos de ellos con certeza; la tercera con cierto grado de duda, que se ve superada
por la contundencia del reconocimiento de los otros dos- como correspondiente al sujeto que ingresó
primero al recinto y amenazó con un arma de fuego a TM , reconocimientos efectuados en diligencias
en las que participó el Ministerio Público. 3.6. Además, debe tomarse en cuenta que en un país predo
minantemente mestizo como el nuestro la descripción de una persona como trigueña o blanca es muy
relativa; depende de la apreciación del que efectúa la descripción. Tan es así que la defensa del acusado
en su recurso impugnatorio lo describe como de tez clara, pero en las generales de ley de su declaración
instructiva la secretaria cursora lo describe físicamente como de tez trigueña, lo que evidencia la intras
cendencia de un cuestionamiento de este tipo en el presente caso. 3.7. No cualquier contradicción pue
de menoscabar la solidez y coherencia de las declaraciones, estas deben ser sustanciales. Una supuesta
contradicción en la cantidad de armas que portaban los agentes en la ejecución del ilícito no pone en
duda la materialidad del delito. (R. N. N .° 698-2018-Lima Sur, del 21-05-2018, ff. jj. 3.4 al 3.7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VBROHg>).
§ 453. La declaración del agraviado sin presencia del fiscal no tiene idoneidad probatoria. 13.
Efectivamente, es cierto lo que afirma el recurrente, que las declaraciones brindadas a nivel preliminar,
por S., J. y H., se realizaron sin presencia fiscal. Al respecto, el artículo 72 del Código de Procedimien
tos Penales prescribe: “La investigación policial previa que se hubiera llevado a cabo con intervención
del Ministerio Público, constituye elemento probatorio que deberá ser apreciado en su oportunidad,
por los jueces y tribunales [...]” . Así, por sí solas estas declaraciones no tienen idoneidad probatoria,
porque carecen de legalidad, en su actuación, salvo que con otra prueba actuada en el plenario, bajo
las garantías del derecho de defensa, contradicción, inmediación entre otros, se corrobore la veracidad
de sus relatos. (R. N. N .° 1866-2017-Sullana, del 15-11-2018, £ j. 13. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2ThHqrQ>).
§ 454. Es posible tomar como veraz la declaración del agraviado aun cuando esta adolezca de
ciertas imprecisiones, siempre y cuando estas no sean trascendentes. 3.5. La declaración del agra-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 94 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 230
viado podría poseer determinadas imprecisiones; sin embargo, estas no deben ser trascendentes, como
el número de personas que intervinieron, la forma en la que fue sometido a la sustracción violenta de
sus bienes o las personas que lo acompañaban, tanto más si tiene cercanía con los integrantes de su
junta directiva. Por tanto, con las variaciones mencionadas en los numerales uno, dos y tres del cuadro
precedente, no se puede aseverar que la declaración sea persistente. Por tanto, incumple esta garantía de
certeza, la cual resta valor probatorio al dicho del agraviado. 3.6. Asimismo, contribuye a la insuficien
cia probatoria la declaración brindada por C R [...], quien negó haber participado en la reunión que el
agraviado refirió, y que circulaba por el lugar de la presunta comisión delictiva de casualidad durante la
noche y no se percató de la comisión del hecho que es ahora materia de juzgamiento. Aseveración que
resta credibilidad a la versión del agraviado. 3.7. Asimismo, durante la instrucción, no se recabaron las
declaraciones de LV, M H y PO, personas con las que el agraviado refirió haber estado al momento en
el que fue abordado por quien presuntamente le sustrajo el dinero de su bolsillo. Ordenar un nuevo
juicio para recabar las declaraciones de las mencionadas personas por hechos suscitados hace dieciocho
años no sería eficaz. 3.8. En ese sentido, se aprecia que no concurren medios que doten de verosimilitud
y persistencia a la declaración del agraviado; por tanto, no se puede aseverar que esta tenga la entidad
suficiente para que la declaración del agraviado sea considerada prueba de cargo, con lo cual surge un
supuesto de insuficiencia probatoria que determina la revocación del fallo expedido a nivel superior y
declara la absolución de QS. (R. N . N .° 100-2018-Lima, del 06-08-2018, ff. jj. 3.5 al 3.8. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/20bhuls>).
§ 455. Declaración del agraviado debe ser uniforme y coherente para no vulnerar el debi
do proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 774].
(R. N. N .° 1693-2017-Lima, del 23-10-2017, £ j. 2.1. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2tFj 63N >).
§ 456. La coherente y uniforme declaración incriminatoria de los agraviados y la corrobora
ción periférica por los testigos dentro los parámetros de aceptabilidad resultan prueba idónea,
incluso cuando a nivel de juicio oral los agraviados no se ratificaron en su relato. Delito de robo
agravado. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 776]. (R.
N . N .° 423-2017-Lima, del 18-09-2017, ff. jj. 1.7, 2.1, 2.3, 2.5 y 2.6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2tENzyT>).
§ 457. Sindicación del agraviado del delito de robo agravado es circunstanciada, fiable y su
ficientemente corroborada por elementos de prueba periféricos. Véase la jurisprudencia del articulo
166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 768]. (R. N. N .° 1499-2017-Callao, de 05-12-2017, ff. jj. 2,
4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FAc7hl>).
§ 458. Si bien la víctima no tiene una recordación cronológicamente exacta de los hechos
delictivos (la violación sexual en contra de la agraviada ha tenido una ejecución prolongada en el
tiempo), sin embargo su sindicación criminal no ha variado, existiendo pruebas documentales y
testimoniales que respaldan su manifestación. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 778]. (R. N. N .° 2916-2011-Moquegua, del 29-11-2011, f. j. 6.4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DGYhdQ>).
REMISIÓN
§ 461. El agraviado puede impugnar la sentencia absolutoria sin restricciones. Facultades del
agraviado para apelar el auto de sobreseimiento y la sentencia absolutoria. Carga de la prueba
y traslado de conclusiones de la Fiscalía a otro proceso. 4.3. En primer lugar, cabe resaltar que el
Estado debe garantizar y establecer las condiciones mínimas de los derechos de la víctima y/o agraviado,
debiendo de facultar su activa participación dentro del proceso penal para lograr el restablecimiento de
su pretensión, esto es, resarcimiento del daño causado por parte del autor de la comisión del delito.
4 .4 . Sin embargo, lo expuesto, no supone que los poderes de la víctima en el proceso penal, son
absolutos y omnímodos, toda vez que está sometido al principio del contradictorio que deriva del
derecho constitucional a la igualdad de armas, el derecho de defensa y del debido proceso. Tampoco
implica que la víctima o el perjudicado puedan desplazar a la Fiscalía, titular de la acción penal,
según lo previsto en el artículo ciento cincuenta y nueve de nuestra Carta Magna o al Juez en el
cumplimiento de sus funciones constitucionales o que su participación transforme el proceso penal
en un instrumento de represalia o venganza contra el procesado. 4.5. En efecto, se advierte con
claridad que el agraviado del delito se encuentra en condiciones de ser un protagonista del proceso
penal, encontrándose facultado por el Código Procesal Penal para participar activamente en el
desarrollo del proceso, siendo necesario que el agraviado actúe con todos los derechos y garantías
que le aseguran la satisfacción de su pretensión, por ello, se advierte que en el artículo noventa y
cinco del Código Procesal Penal, específicamente, en el literal d), del numeral uno, establece que:
“el agraviado tendrá como derecho impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria \ en concor
dancia con el artículo trescientos cuarenta y siete del mismo Cuerpo legal, señala que contra el auto
de sobreseimiento procede recurso de apelación; motivo por el cual, la Sala Superior debe emitir
nuevo pronunciamiento. 4.6. Respecto, a los cuestionamientos formulados de la posibilidad de
establecer si la carga de la prueba la tiene únicamente la Fiscalía o en algún momento varía hacia
la defensa, cabe precisar que tal como lo establece el artículo IV del Título Preliminar del Codigo
Procesal Penal, en concordancia con el inciso dos, del artículo sesenta y uno del mismo cuerpo legal,
el Ministerio Público es el titular de la acción penal en los delitos y tiene el deber de la carga de la
prueba, debiendo actuar con objetividad, indagando no sólo los hechos constitutivos de delito, sino
también los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado; sin embargo,
ello no impide que el procesado pueda defenderse de la imputación fáctica que pesa en su contra,
presentando medios de prueba de descargo, más aun cuando se trata de una defensa afirmativa,
donde el Juez exigirá que el encausado descubra todos los elementos probatorios e información
que posea y que sustente la misma (véase: L eón Parada, Víctor Orielson, E l A BC del nuevo sistema
acusatorio penal. El juicio oral, ECO E, Bogotá, 2005, página 104). Finalmente, en relación a si las
conclusiones arribadas en una investigación fiscal son válidas en otro proceso, al respecto debemos
señalar que una conclusión es un juicio de racionamiento y como tal no puede ser llevado a otro
proceso. (Casación N .° 353-2011-Arequipa, de 04-06-2013, que establece que en las Cortes Su
periores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal,
consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando. Sala Penal
Permanente. [EP, 12-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 957, pp. 7063-7064]. Texto completo:
<bit.ly/2oZap2k>).
§ 462. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este
recurra en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento
de acusación, es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el reque
rimiento del Fiscal Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1385]. (Casación N .° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación,
Año XXI, N .° 722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
§ 463. Al agraviado recurrente se le notificará todo el trámite en segunda instancia del recurso
de apelación del auto de sobreseimiento y de la sentencia absolutoria, mientras al agraviado re
currido solo se le notificará la resolución final que resuelve el recurso. Véase la jurisprudencia del
artículo 347° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1398]. (Acuerdo N .° 4-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2TjDB0g>).
PLENOS JURISDICCIONALES -
§ 464. Reserva de la identidad en los delitos contra la libertad sexual. Prim ero. En los casos de
delitos contra la libertad sexual la identidad de la víctima debe mantenerse en reserva. Tal reserva no
surte efectos respecto al imputado, que en ningún caso puede ser impedido de conocer la identidad de la
persona que le ha denunciado o que se reclama agraviada por un hecho que se le imputa. Segundo. En el
procedimiento debe concederse valor de preventiva a la declaración que el o la agraviada(o) menor de edad
haya prestado ante el Fiscal de Familia. Sin embargo, el juez puede ordenar que se repita esta diligencia
en caso que el acta que tiene a la vista suscite dudas, muestre insuficiencia probatoria o defectos de forma
que pongan en cuestión su validez o suficiencia para los fines del proceso. Tercero. En la tramitación de
procedimientos penales por delitos contra la libertad sexual, según lo establece la Ley N .° 27055, no debe
participar la víctima cuando ésta fuera menor de edad, puede ordenarse diligencias de inspección y re-
n o m o s & t h e s is
233 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 95
construcción, aunque ellas deban realizarse sin requerir la asistencia de la víctima. Cuarto. Las diligencias
practicadas sobre la persona de la víctima sólo pueden ser realizadas si se cuenta con su consentimiento.
En consecuencia, el juez no puede ordenar su realización compulsiva, ni debe indagar sobre las razones en
atención a las cuales la víctima expresa su negativa a comparecer a cualquier forma de prueba o examen.
Quinto, En caso de condena, la legislación vigente ordena se imponga al sentenciado el cumplimiento de
un tratamiento terapéutico, cuyos términos deberán ser definidos por un examen previo. El incumplimien
to de los términos de tal tratamiento debe impedir que se concedan al condenado beneficios penitenciarios,
o, en caso de reserva de fallo condenatorio, debe ser reputado infracción al régimen de prueba. (Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999. Acuerdo Plenario N .° 3/1999. Tema 3:
Delitos contra la libertad sexual. Texto completo: <bit.ly/2ctSjSn>).
sentencia conformada mediante la cual condenaron a V C como autor del delito de robo agravado en
grado de tentativa, en perjuicio de GR. En su declaración en sede de instrucción, VC indicó que el robo
lo perpetró solo, sin la intervención de C T [...]. En tales términos, se sometió a la conformidad pro
cesal. 2.3. Entonces, contra el ahora sentenciado únicamente se tiene la versión de la agraviada, quien
afirmó que la intervención de C T fue con la finalidad de prevenir la presencia policial para asegurar el
resultado del crimen que perpetró VC. Bajo esa premisa, el grado de intervención delictiva del ahora
procesado no sería de autor, sino de cómplice. Grado de participación con el cual el señor representante
del Ministerio Público expresó conformidad, pues al formular su recurso invocó como parte de su fim-
damentación los considerandos de la Casación N .° 367-2011-Lambayeque, que se pronuncia por dicho
título de intervención. 2.4. Conforme a los antecedentes, por propia declaración de la agraviada [...],
quien la abordó para sustraer su celular fue el ahora sentenciado VC. En su incriminación inicial no
formuló imputación concreta contra CT; únicamente afirmó que luego de la sustracción dos personas
cruzaron la pista, quienes fueron abordadas posteriormente por la policía, como en efecto demuestra
el acta de intervención obrante en los folios quince y dieciséis. 2.5. La versión de la agraviada debe ser
corroborada con la declaración que brindó VC, pues este exculpó al procesado. Por tanto, la agraviada
no expresa una sindicación concreta al formular su primera declaración y hace alusión a la intervención
del procesado en actos posteriores a la consumación del hecho, aunado a la exculpación de su copro
cesado, quien asumió la responsabilidad por el hecho imputado, no se cuenta con medios suficientes
para aseverar la intervención de LM , ya sea como coautor o como cómplice secundario del hecho. (R.
N . N .° 1488-2017-Lima, del 25-09-2018, ff. jj. 2.2 al 2.5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/ 2EjuKYb>).
§ 468. Restituido in integrum , 128. El Tribunal señaló en los párrafos anteriores que Venezuela
violó el artículo 8.2.h de la Convención, porque no permitió que el señor Barreto Leiva recurriera el
fallo condenatorio dictado en su contra. La Comisión y el representante no solicitaron alguna medida
de reparación, distinta a la indemnización, tendiente a reparar esa violación. Sin embargo, la Corte,
teniendo en cuenta que la reparación del daño ocasionado por la infracción de una obligación interna
cional requiere, siempre que sea posible, la plena restitución (restitutio in integrum), la cual consiste en
el restablecimiento de la situación anterior, decide ordenar al Estado que brinde al señor Barreto Leiva
la posibilidad de recurrir la sentencia en mención. (CIDH, Caso Barreto Leiva vs. Venezuela, sentencia
de 17-11-2009, párr. 128. Texto completo: <bit.ly/lU2LrZP>).
§ 469. Restitutio in integrum. 126. En lo que respecta a la falta de pago de los salarios dejados de
percibir por la señora Reverón Trujillo, la Corte considera que ni la reestructuración del Poder Judicial ni el
carácter provisorio del cargo de la presunta víctima tienen relación alguna con su derecho a ser reparada por
la destitución arbitraria que sufrió. Conforme a la jurisprudencia de la Corte, las reparaciones son medidas
que tienden a hacer desaparecer los efectos de las violaciones cometidas. La reparación del daño ocasiona
do por la infracción requiere, siempre que sea posible, la plena restitución (restitutio in integrum), la cual
consiste en el restablecimiento de la situación anterior. De no ser esto posible, cabe determinar una serie de
medidas para, además de garantizar los derechos conculcados, reparar las consecuencias que la infracción
produjo, así como establecer el pago de una indemnización como compensación por los daños ocasiona
dos. Concretamente, el Tribunal ha señalado que en casos de destituciones arbitrarias de magistrados, “el
Estado debe resarcir a dichos magistrados por los salarios y prestaciones dejados de percibir”. (CIDH, Caso
Reverón Trujillo vs. Venezuela, sentencia de 30-06-2009, párr. 126. Texto completo: <bit.ly/lcRuxUV>).
La intervención del agraviado como actor civil no lo exime del deber de declarar como testigo en las
actuaciones de la investigación y del juicio oral.
Cuando se trate de numerosos agraviados por el mismo delito, que se constituyan en actor civil, si el
Ju e z considera que su número puede entorpecer el normal desarrollo de la causa, siempre que no existan
defensas incompatibles, representen intereses singulares o formulen pretensiones diferenciadas, dispon
drá nombren un apoderado común. En caso no exista acuerdo explícito el Ju e z designará al apoderado.
CAPÍTULO II
EL ACTOR CIVIL
La acción reparatoria en el proceso penal sólo podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado por el
delito, es decir, por quien según la Ley civil esté legitimado para reclamar la reparación y, en su caso, los
daños y perjuicios producidos por el delito.
§ 470. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. § 1. Aspectos generales. 6. El
actor civil, en cuanto parte procesal, presenta una configuración jurídica de suma importancia, en la
medida que esta institución ha generado interpretaciones contradictorias que con el tiempo han ido
encontrando su cauce mediante las decisiones que han venido profiriendo los Juzgados y Salas, pero que
al parecer no gozan de unánime respaldo. Así las cosas, corresponde a este Supremo Tribunal en aras de
garantizar la igualdad en la aplicación judicial del derecho objetivo y la vigencia del valor seguridad
jurídica, dictar un Acuerdo Plenario que fije los alcances de los puntos en conflicto. 7. El Código Pro
cesal Penal de 2004 establece que el ejercicio de la acción civil derivada del hecho punible corresponde
al Ministerio Público y, especialmente, al perjudicado por el delito; además, estipula que si éste último
se constituye en actor civil, cesa la legitimación del Ministerio Público para intervenir en el objeto civil
del proceso: artículo 11°, apartado 1), del citado Código adjetivo. En tal virtud, la participación del
Ministerio Público será por sustitución, esto es, representa un interés privado. Por ello, su intervención
cesa definitivamente cuando el actor civil se apersona al proceso. Sin lugar a dudas, la modificación más
importante del Código Procesal Penal en el ámbito de la acción civil incorporada al proceso penal se
ubica en el artículo 12°, apartado 3), del referido Código, que estipula que la sentencia absolutoria o el
auto de sobreseimiento no impedirán al órgano jurisdiccional pronunciarse sobre la acción civil deriva
da del hecho punible válidamente ejercida, cuando proceda. Esto significa, en buena cuenta, que cuan
do se sobresee la causa o se absuelve al acusado no necesariamente la Jurisdicción debe renunciar a la
reparación de un daño que se ha producido como consecuencia del hecho que constituye el objeto del
proceso, incluso cuando ese hecho -siempre ilícito- no puede ser calificado como infracción penal. 8. El
Código Penal -Título VI, Capítulo I, Libro I- regula el instituto de la reparación civil. El Código Pro
cesal Penal -Libro I, Sección II-, por su parte, prescribe el procedimiento necesario para su persecución
eficaz. Con independencia de su ubicación formal, la naturaleza jurídica de la reparación civil es incues
tionablemente civil, y que aun cuando exista la posibilidad legislativamente admitida de que un Juez
Penal pueda pronunciarse sobre el daño y su atribución, y en su caso determinar el quantum indemni-
zatorio -acumulación heterogénea de acciones-, ello responde de manera exclusiva a la aplicación del
principio de economía procesal. G imeno Sendra sostiene, al respecto, que cuando sostiene que el
fundamento de la acumulación de la acción civil a la penal derivada del delito es la economía procesal,
toda vez que dicho sistema permite discutir y decidir en un solo proceso, tanto la pretensión penal,
como la pretensión civil resarcitoria que pudiera surgir como consecuencia de los daños cometidos por
la acción delictuosa y que, de ser decidida con absoluta separación en un proceso civil produciría ma-
yo res gastos y dilaciones al perjudicado por el delito, debido a la onerosidad, lentitud e ineficacia de
nuestro ordenamiento procesal civil [.Derecho Procesal Penal, 2da Edición, Editorial Colex, Madrid,
2007, p. 257]. 9. El artículo 139°, inciso 3), de la Constitución consagra la garantía de tutela jurisdic
cional, que incluye como uno de sus elementos esenciales el derecho de acceso a los órganos jurisdiccio
nales, a través del cauce del ejercicio del poder jurídico de acción, que implica la atribución que tiene
toda persona de poder acudir al órgano jurisdiccional para que éste, a través de la prestación del servicio
de impartir justicia al que está obligado, resuelva un conflicto de intereses o una incertidumbre jurídica.
En el proceso penal peruano la titularidad de la promoción de la acción penal -que se concreta en la
expedición de la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria- corres
ponde en exclusiva en los delitos públicos a la Fiscalía -que es un derecho-deber del Ministerio Público-,
y en los delitos privados al perjudicado por el delito. El ciudadano frente a la comisión de delitos públi
cos sólo tiene un derecho de petición, debidamente reglado, de acudir al Ministerio Público para dar
cuenta de la notitia criminis. 10. Como se advierte, nuestro sistema procesal penal se ha adherido a la
opción de posibilitar la acumulación de la pretensión resarcitoria, de naturaleza civil, en el proceso pe
nal. En tal sentido G ómez C olomer expresa que una vez aceptada la existencia de la permisibilidad de
la acumulación al proceso penal de uno civil, toca determinar el objeto del proceso civil acumulado, que
no es otro que la pretensión y la resistencia, siendo el contenido de la referida pretensión, casi siempre,
de naturaleza patrimonial [Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal. E l objeto del proceso. 12a Edición,
Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, p. 110). En otras palabras, la acumulación de la acción civil
al proceso penal, responde sencillamente a un supuesto de acumulación heterogénea de pretensiones,
con fines procesales estrictos. Esta tendencia encuentra un beneficio en el hecho de que, con el menor
desgaste posible de jurisdicción, se pueda reprimir el daño público causado por el delito y reparar el
daño privado ocasionado por el mismo hecho. // § 2. Actor civil. Requisitos para su constitución. 11.
Actor civil es el perjudicado que ejerce su derecho de acción civil dentro del proceso penal. Es decir, es
quien ha sufrido en su esfera patrimonial los daños producidos por la comisión del delito, siendo titular,
frente al responsable civil, de un derecho de crédito, bien a título de culpa, bien por la simple existencia
de una responsabilidad objetiva que pudiera surgir con ocasión de la comisión de un delito [Vicente
G imeno Sendra, Ibidem, p. 181]. Dicho de otro modo, en palabras de San M artín Castro, se define
al actor civil como aquella persona que puede ser el agraviado o sujeto pasivo del delito, es decir quien
directamente ha sufrido un daño criminal y, en defecto de él, el perjudicado, esto es, el sujeto pasivo del
daño indemnizable o el titular del interés directa o inmediatamente lesionado por el delito, que deduce
expresamente en el proceso penal una pretensión patrimonial que trae a causa de la comisión de un
delito [Derecho Procesal Penal, 2a Edición, Editorial Grijley, Lima, 2003, p. 259]. 12. El artículo 98° del
Código Procesal Penal prevé la constitución del actor civil y sus derechos. Esta figura legal está regulada
en la Sección IV “El Ministerio Público y los demás sujetos procesales”, Título IV “La Víctima”, Capí
tulo II “El Actor Civil” del Libro Primero “Disposiciones Generales”. Prescribe la citada norma que: “La
acción reparatoria en elproceso penal sólo podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado por el delito, es
decir, por quien según la Ley civil esté legitimado para reclamar la reparación y, en su caso, los daños y per
juicios producidos por el delito”. 13. El citado artículo 98° del Código Procesal Penal establece como
premisa inicial que el actor civil es el titular de la acción reparatoria, y luego precisa que esta acción sólo
podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado del delito. No debe olvidarse que la naturaleza de la
acción reparatoria es fundamentalmente patrimonial y es por ello la denominación del titular de ella:
“actor civil”. Este deberá, en primer término, sustentar en el proceso cómo es que ha sido perjudicado
por la conducta imputada al investigado y cómo el daño sufrido puede ser resarcido. Si bien en muchos
casos se admite que hay un componente moral en la colaboración del actor civil en el proceso a fin de
aportar con elementos que permitan probar la comisión del ilícito, lo cierto es que todas las facultades
de éste apuntan formalmente a la acreditación, aseguramiento y pago de una reparación civil. 14. Aho
ra bien, para poder constituirse en actor civil (el agraviado que actúa procesalmente para hacer valer su
derecho a la reparación civil por el daño causado con el delito) deben reunirse los requisitos puntuali
zados en el artículo 100° del Código Procesal Penal. En efecto, ocurre que el citado cuerpo de leyes ha
establecido lo siguiente: 1. La solicitud de constitución en actor civil se presentará por escrito ante el
n o m o s & t h e s is
237 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 98
Juez de la Investigación Preparatoria. 2. Esta solicitud debe contener, bajo sanción de inadmisibilidad:
a) Las generales de Ley de la persona física o la denominación de la persona jurídica con las generales de
Ley de su representante legal; b) La indicación del nombre del imputado y, en su caso, el tercero civil
mente responsable, contra quien se va a proceder; c) El relato circunstanciado del delito en su agravio y
exposición de las razones que justifican su pretensión; y d) La prueba documental que acredita su dere
cho conforme al artículo 98°. 15. Como se advierte del parágrafo precedente, si bien se está frente a una
pretensión de índole resarcitoria, la Ley procesal exige que el perjudicado -que ejerce su derecho de ac
ción civil- precise específicamente el quantum indemnizatorio que pretende. Ello conlleva a que indivi
dualice el tipo -y alcance de los daños cuyo resarcimiento pretende y cuánto corresponde a cada tipo de
daño que afirma haber sufrido. Con esta medida la norma procesal persigue dar solución a un problema
sumamente grave en nuestro ordenamiento judicial pues con el transcurrir del tiempo la práctica tribu-
nalicia revela que los montos dinerarios que se establecen por concepto de reparación civil en sede penal
son relativamente menores y no guardan relación ni proporción con el hecho que forma parte del obje
to procesal. II § 3. Actor civil. Oportunidad y forma para su constitución. 16. Otro de los problemas re
currentes que es del caso abordar en el presente Acuerdo Plenario es el relativo a la oportunidad para
constituirse en actor civil. El artículo 101° del Código Procesal Penal expresa que la constitución en
actor civil deberá efectuarse antes de la culminación de la Investigación Preparatoria. En este punto lo
que cabe dilucidar es si la petición de constitución en actor civil puede hacerse en la fase de diligencias
preliminares -que integra la investigación preparatoria-, o si resulta necesario que se haya formalizado la
continuación de la Investigación Preparatoria. 17. Es de descartar la primera posibilidad fundamental
mente porque, como bien se sabe, al momento que se vienen realizando las diligencias preliminares el
Ministerio Público aun no ha formulado la inculpación formal a través de la respectiva Disposición
Fiscal; esto es, no ha promovido la acción penal ante el órgano jurisdiccional, por lo que mal podría
acumularse a ella una pretensión resarcitoria en ausencia de un objeto penal formalmente configurado.
Por lo demás, debe quedar claro que con la formalización de la Investigación Preparatoria propiamente
dicha el Fiscal recién ejerce la acción penal, acto de postulación que luego de ser notificado al Juez de la
Investigación Preparatoria (artículos 3o y 336o.3 del Código Procesal Penal) permite el planteamiento
del objeto civil al proceso penal incoado. 18. Por otro lado, en lo que respecta al trámite jurisdiccional
para la constitución en actor civil del perjudicado por el hecho punible, el artículo 102° del Código
Procesal dispone lo siguiente: “ 1 . E l Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado infor
mación del Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados en la causa y luego de notificarles la solicitud de
constitución en actor civil resolverá dentro del tercer día. 2. Rige en lo pertinente, y a los solos efectos del trá
mite, el artículo S°”. Lo más importante, además del trámite previsto en el referido artículo 102° del
aludido Código que establece la obligación del Juez de recabar información de los sujetos procesales
apersonados y correr traslado de la petición, a fin de resolver dentro del tercer día, es el hecho de anali
zar si este procedimiento de constitución en actor civil debe hacerse obligatoriamente con la celebración
de audiencia. 19. La lectura asistemática del artículo 102°, apartado 1), del Código Procesal Penal
puede sugerir a algunas personas que el Juez dictará la resolución sin otro trámite que el haber recabado
la información y la notificación de la solicitud de constitución en actor civil. Empero, el segundo apar
tado del indicado artículo precisa que para efectos del trámite rige lo dispuesto en el artículo 8o -se
trata, como es obvio, de una clara norma de remisión-. Esta última disposición estatuye que el procedi
miento requiere como acto procesal central que el Juez lleve a cabo una audiencia con la intervención
obligatoria del fiscal y, debe entenderse así, con la participación facultativa de las otras partes procesales.
No es el caso, por ejemplo, del artículo 15°.2.c) del Código Procesal Penal, que autoriza al Juez, bajo la
expresión: “...de ser el caso \ resolver un incidente procesal determinado sólo si se producen determina
dos presupuestos. Resulta entonces que el trámite de la constitución en actor civil tendría que realizarse
necesariamente mediante audiencia, en cumplimiento de los principios procedimentales de oralidad y
publicidad, y el principio procesal de contradicción establecidos en el artículo 1.2 del Título Preliminar
del Código Procesal Penal. Debe entenderse, desde esta perspectiva, que el plazo de tres días fijado en el
artículo 202°. 1 de la Ley Procesal Penal se refiere al paso de expedición de la resolución correspondien
te -que en el caso del artículo 8o es de dos días de celebrada la audiencia como plazo máximo-, pero ésta
debe proferirse, como paso posterior, de la realización de la audiencia. Por consiguiente, no es posible
deducir de la ley que la audiencia sólo se llevará a cabo ante la oposición de una parte procesal, pues tal
posibilidad no está reconocida por el Código Procesal Penal y sería contraria al principio de legalidad
procesal. No obstante ello, la vulneración del derecho objetivo no necesariamente produce nulidad de
actuaciones, pues ésta tiene como presupuestos no sólo la vulneración de la ley sino principalmente la
generación de una indefensión material a las partes procesales o la absoluta desnaturalización del proce
dimiento lesiva a los principios y garantías que le son propios e insustituibles. La nulidad, pues, está
condicionada a las infracciones de relevancia constitucional se anotan. (Acuerdo Plenario N .° 5-2011/
C J-116, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19. VII
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo:
<bit.ly/lRKsRDy>).
§ 471. Concurrencia de procuradores en un mismo proceso penal, en representación de intereses
públicos. 10. Han surgido controversias sobre competencia en supuestos de concurrencia, en la misma
causa de diversos procuradores públicos en razón a su especialidad, por lo que se requiere determinar la per
tinencia de su apersonamiento y actuación en proceso; para ello, se ha de acudir a los criterios establecidos
en el ordenamiento legal vigente. // § 2. Precisiones sobre participación intraproceso. 11. Los procuradores
públicos pertenecen funcionalmente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; por tanto, son parte
del Poder Ejecutivo; su organización se rige por el Decreto Legislativo N .° 1068 y la Directiva N .° 002-
2011-JUS/. CDJE, que establecen los lincamientos para determinar sus competencias en los procesos y
procedimientos, gozando de plena autonomía para la determinación de su funcionamiento, conforme con
la norma principal y la complementaria. Por ello, el Consejo de Defensa Judicial del Estado se encarga de
dirigir y supervisar el sistema de defensa jurídica del Estado. Es, por tanto, una materia reglada por el Poder
Ejecutivo, en relación con la intervención de sus procuradores públicos, para la defensa de sus intereses.
// 12. En caso de duda o superposición funcional, será la Presidencia del Consejo de Defensa Jurídica del
Estado, conforme con las atribuciones y obligaciones, establecidas en el literal h), del artículo 8, del Decre
to Legislativo N .° 1068, quien resolverá los problemas de competencia que puedan presentarse entre los
procuradores públicos; tanto en su aspecto positivo como negativo, estableciendo el modo y la forma de
apersonamiento en el proceso penal. Corresponde también a dicho órgano rector precisar si la defensa del
Estado será única o colegiada; la ley ha previsto la intervención del Procurador Público Especializado en
Tráfico Ilícito de Drogas, Procurador Público Especializado en Delitos de Terrorismo, Procurador Público
Especializado en Delitos de Lavado de Activos y Procesos de Pérdida de Dominio, Procurador Público
Especializado en asuntos de Orden Público, Procurador Público Especializado en Delitos de Corrupción,
y los que mediante Resolución Suprema se designe, en las causas por delitos de tal connotación. // 13.
No cabe admitir, en el supuesto relativo a un solo agraviado (V G. una municipalidad), la intervención
simultánea y múltiple de procuradores, salvo en caso de perpetración de distintos delitos, cuya persecución
integra a diversos procuradores, aunque cabe la coordinación entre estos. Fuera de ese marco, se generan
efectos en materia de ofrecimiento y actuación probatoria, alegaciones y recursos; el principio de igualdad
de armas corre riesgo de ser afectado. // 14. La designación de un solo procurador concentrará el ejercicio
defensivo y, al mismo tiempo, evitará la probabilidad de proliferación de audiencias de constitución de
actor civil en las diversas Cortes Superiores, en las que se encuentra vigente el Nuevo Código Procesal
Penal, lo que repercutirá a su vez a favor de la programación de audiencias de otro tipo. // 15. Cuando el
proceso penal esté referido a la presunta comisión de delitos contra la administración pública, y la notitia
criminal surja en razón a la intervención realizada por la Contraloría General de la República, en ejercicio
de sus atribuciones, corresponde que el Procurador Público de esa entidad se constituya como actor civil;
conforme se establece en el segundo párrafo del artículo 46 del Decreto Supremo N .° 017-2008-JUS, con
cordado con lo dispuesto en el numeral 6.4, inciso a), de la Directiva N .° 002-2011-JUS/CDJE, de 12 de
julio de 2011, emitida por el Consejo de Defensa Jurídica del Estado. // 16. Desde luego, la constitución
como actor civil no se encuentra referida únicamente a la pretensión civil, dado que el así constituido en
responsable, representación de los intereses del Estado, también debe colaborar en el esclarecimiento de los
hechos sometidos a proceso, y aportar elementos que permitan demostrar la comisión delictiva y la mag
nitud del daño causado, por lo que se requiere que el Procurador Público participe activamente durante el
n o m o s & t h e s is
239 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt. 98
desarrollo de las etapas del proceso penal y haga valer, responsablemente, el derecho de impugnar, para no
saturar innecesariamente a los órganos judiciales y no judiciales del sistema penal. (Acuerdo Plenario N .°
4-2012/CJ-l 16, del 24-01-2013, ff. jj. 10-16. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: <bit.ly/2cwopeJ>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 474. El juez puede fijar un monto mayor a lo solicitado por el Fiscal si es que la parte civil no
formula su petición indemnizatoria. Pregunta: Si la parte civil noformula su petición indemnizatoria,
¿eljuzgador puede fija r un monto mayor a l solicitado por elfiscal? Acuerdo Plenario: El Pleno adoptó
por unanimidad la postura que enuncia lo siguiente: “El juzgador sí puede fijar un monto mayor a
lo solicitado por el Fiscal, si la parte civil no formula su petición indemnizatoria”. Fundamento: El
Juzgador con la atribución que la Ley y la Constitución le atribuye sí puede fijar un monto superior
al señalado por el Fiscal, aun [si] la parte civil no baya cuestionado o solicitado una mayor cantidad,
pues como ente decisor no sólo califica la conducta atribuida del agente así como lo que corresponde
a la pena, sino también la reparación civil en lo que corresponde a la dimensión del daño causado.
Esto es, que se encuentra condicionado a fijar un monto mayor a éste. (I Pleno Jurisdiccional Distrital
Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 23-10-2008. Tema VI. Texto completo:
<bit.ly/2FvN9BS>).
§ 475. Actor civil no postuló ningún medio de prueba que acredite los danos patrimoniales o
materiales. Sexto. [Si] bien el Actor Civil no postuló ningún medio de prueba que acredite los daños
patrimoniales o materiales que hubieran sufrido como producto de la muerte de la agraviada; empero,
en la sentencia objeto de casación se tomó en cuenta que el delito cometido afectó una vida humana,
cuya importancia y valor constituyen hechos notorios que no requieren de probanza; además, el Juzga
dor, tuvo en cuenta que la víctima tenía 85 años de edad circunstancia que tiene incidencia en el proyec
to de vida, fijando una suma que resulta razonable en función a la naturaleza de los hechos, por lo que
en relación a esta materia tampoco se observa defectos en la motivación. (Casación N .° 62-2010-Lam-
bayeque, de 10-02-2011, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bVcXqR>).
§ 476. Es posible recurrir a la vía civil por el monto de reparación cuando ya se ha recurrido a
ella en la vía penal. Segundo. Sobre el particular, debe precisarse que el artículo 1985 del Código Civil
delimita los conceptos indemnizables que surgen como consecuencia de la producción de un daño.
Desde esa perspectiva, es claro que la indemnización comprende los daños patrimoniales y extra patri
moniales. Sin embargo, si bien en la vía penal, se puede otorgar una indemnización como consecuencia
de un daño causado por un lícito penal, debe considerarse la naturaleza distinta de estas dos vías. En ese
sentido, esta Corte Suprema, ha establecido que “en el proceso penal (...) se busca la sanción al infractor
de la ley penal ante la comisión de un hecho que la sociedad y la ley consideran repudiable y reprimible,
mientras que en el proceso civil la responsabilidad responde a una lógica distinta, pues se busca deter
minar quién debe asumir el daño ocasionado producto de determinada situación jurídica” (Casación
N .° 1221-2010-Amazonas [§ 478]), criterio reiterado en la Casación N .° 3824-2013-Ica [§ 477].
Téngase presente además que este tema no se incluyó explícitamente como punto controvertido por el
Juez de la causa, ni las partes solicitaron su inclusión. Tercero. Está presente, por tanto, la posibilidad
de discutir la indemnización en la vía civil, situación que cobra mayor relevancia cuando se observa
que un determinado proceso penal no se analizó toda la gama de daños que precisa el referido artículo
1985 del Código Civil. En ese contexto, en el presente caso, se tiene que en la vía penal se ha otorgado
una indemnización de S/. 30,000 (treinta mil soles) al demandante mediante sentencia [...], expedida
en el Expediente N .° 12326-08-0. Sin embargo, de dicha resolución no se advierte un análisis de toda
la variedad de daños susceptibles de ser indemnizados como son: daño moral, daño a la persona, lucro
cesante, daño emergente, que han sido demandados en el presente proceso; y que, como corresponde
fue materia de pronunciamiento. Más allá de ello, tampoco puede imputarse una doble indemnización,
puesto que en el considerando décimo de la sentencia impugnada y en la parte decisoria, los jueces de
mérito establecieron claramente que, al monto otorgado como indemnización en este proceso, debe
descontarse lo otorgado en la vía penal. Así, al momento de resolver, la Sala Superior otorgó como
indemnización la suma de S/. 65,494.80 (sesenta y cinco mil cuatrocientos noventa y cuatro punto
ochenta soles), debiendo descóntarse los S/. 30,000 (treinta mil soles) otorgados en la vía penal, sí se
acredita su cancelación, razón por la cual no se advierte una doble indemnización. En consecuencia, la
denuncia formulada en este extremo debe desestimarse. (Casación N .° 2092-2016-Lima, del 16-05
2017, f. j. 2. Sala Civil Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UGEIbL>).
§ 477. Lo que se busca a través del proceso penal es que se sancione al infractor por la comisión
de un hecho que la sociedad y la ley consideran repudiable y reprimible mientras en el proceso
civil la responsabilidad responde a una lógica distinta pues lo que se pretende es que se determine
quién asume el daño ocasionado. Octavo. [...] [La] recurrente pretende se le conceda indemnización
por daños y perjuicios por responsabilidad extracontractual derivada de accidente de tránsito (atropello
por homicidio culposo) del que fue víctima su menor hijo, en tal sentido la demandante haciendo uso
de su derecho de acción promueve la presente acción a fin de que se la indemnice por el daño moral,
n o m o s & t h e s is
241 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Alt 1 00
social y familiar resultando por ende necesario un pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión ad
virtiéndose que la resolución materia de casación infringe el principio de motivación de las resoluciones
judiciales al considerar que la pretensión invocada ya fue satisfecha por cuanto lo que se busca a través
del proceso penal es que se sancione al infractor de la Ley penal por la comisión de un hecho que la
sociedad y la ley consideran repudiable y reprimible mientras en el proceso civil la responsabilidad res
ponde a una lógica distinta pues lo que se pretende es que se determine quién asume el daño ocasionado
más aun si en el proceso penal no se ha analizado el daño moral demandado en el presente proceso [...].
(Casación N .° 3824-2013-Ica, de 12-11-2014, £ j. 8. Sala Civil Transitoria [EP, 02-03-2013, Senten
cias en Casación N .° 701, p. 60766]. Texto completo: <bit.ly/2AsQ£DN>).
§ 478. En el proceso penal se busca la sanción al infractor de la ley penal ante la comisión
de un hecho punible, mientras que en el proceso civil la responsabilidad responde a una lógica
distinta, pues se busca determinar quién debe asumir el daño ocasionado. Noveno. [En] el caso de
autos no se observa la triple identidad alegada por el A quem, en tanto que en el proceso penal seguido
en contra de los codemandados, se busca la sanción al infractor de la ley penal ante la comisión de un
hecho que la sociedad y la ley consideran repudiable y reprimible, mientras que en el proceso civil la
responsabilidad responde a una lógica distinta, pues se busca determinar quién debe asumir el daño
ocasionado producto de determinada situación jurídica. (Casación N .° 1221-2010-Amazonas, de 13
03-2012, £ j. 9. Sala Civil Permanente [EP, 30-07-2012, Sentencias en Casación N .° 669, p. 36508].
Texto completo: <bit.ly/2RmWhze>).
§ 479. Actor civil que impugna el auto de sobreseimiento, oponiéndose y discrepando el Fiscal
Superior con el Fiscal Provincial, disponiendo que se acuse. Sala de Apelaciones puede resolver de
conformidad con él, sobre contenido penal, no existiendo inobservancia del principio acusatorio,
dispositivo ni de congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo 345° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1388]. (Casación N .° 879-2016-Piura, del 02-08-2017, ff. jj. 3, 4 , 6 , 7 y 8. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2U3i£FC>).
§ 480. Prelación del orden sucesorio para la constitución de actor civil. Véase la jurisprudencia
del artículo 100° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 484]. (Exp. N .° 2010-025-03-JIPZ, del 02-03
2010, ff. jj. 5 y 6. Juzgado de Investigación Preparatoria de Zarumilla. Corte Superior de Justicia de
Tumbes. Texto completo: <bit.ly/2HZCL7U>).
1. La solicitud de constitución en actor civil se presentará por escrito ante el Juez de la Investigación
Preparatoria.
2. Esta solicitud debe contener, bajo sanción de inadmisibilidad:
a) Las generales de Ley de la persona física o la denominación de la persona jurídica con las generales
de Ley de su representante legal;
b) La indicación del nombre del imputado y, en su caso, del tercero civilmente responsable, contra quien
se va a proceder;
c) El relato circunstanciado del delito en su agravio y exposición de las razones que justifican su pre
tensión; y,
d) La prueba documental que acredita su derecho, conforme al artículo 98.
n o m o s & t h e s ís
243 SECCIÓN IVi EL m in is t e r io p ú b l ic o y l o s d e m á s s u j e t o s p r o c e s a l e s ÁíL 100
su derecho conforme al artículo noventa y ocho. Décimo sexto. [...] 16.2. En el auto de enjuiciamiento
[...] además de declarar el mérito para pasar a juicio oral contra el encausado CFBS, se precisó que la
acusación oralizada por la Fiscalía es única, no existe otra alternativa o subsidiaria, ni existe tercero civil
mente responsable, ni ha habido constitución de actor civil. Décimo séptimo. [...] [CJorresponde anu
lar, en parte, la sentencia recurrida en el extremo que incrementó el monto de la indemnización [...]; al
haberse concedido el recurso de apelación a la parte agraviada sin que se esté constituido en actor civil,
de conformidad con lo establecido en los artículos 100 y 101 del Código Procesal Penal, lo cual quedó
evidenciado con el auto de enjuiciamiento [...]. (Casación N .° 1437-2017-Cusco, del 02-08-2018, íf.
jj. 13, 14, 16 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2JRs094>).
§ 483. Actor civil que impugna el auto de sobreseimiento, oponiéndose y discrepando el Fiscal
Superior con el Fiscal Provincial, disponiendo que se acuse. Sala de Apelaciones puede resolver de
conformidad con él, sobre contenido penal, no existiendo inobservancia del principio acusatorio,
dispositivo ni de congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo 345° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1388]. (Casación N .° 879-2016-Piura, del 02-08-2017, ff. jj. 3, 4, 6, 7 y 8. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2U3ifFC>).
§ 484. Prelación del orden sucesorio para la constitución de actor civil. Prim ero. De conformi
dad con lo prescrito por los artículos 98° y siguientes del Código Procesal Penal, la facultad reparatoria
en el proceso penal podrá ser ejercida por quien resulte perjudicado por el delito; siendo que, la solicitud
respectiva deberá presentarse ante el Juez de garantías hasta antes de culminada la investigación prepara
toria y observando los requisitos previstos en el artículo 100° del citado cuerpo normativo, bajo sanción
de inadmisibilidad, en caso de incumplimiento. Segundo. Que, de la revisión del presente cuaderno, se
verifica que mediante escrito de folios cinco, don C N D O y doña DJRV, en sus condiciones de padre y
conviviente, respectivamente, de quien en vida fuera el agraviado JR D J, solicitan de manera conjunta
al Juzgado se les constituya parte civil (debiendo entenderse actor civil) en la investigación del cual se
deriva este cuaderno [...]. Quinto. [...] [RJesulta pertinente citar el artículo 99° del Código Procesal
Penal, en tanto prescribe que tratándose de concurrencia de peticiones, se resolverá siguiendo el orden
sucesorio previsto en el Código Civil y, que, tratándose de herederos que se encuentren en mismo orden
sucesorio, deberán designar apoderado común o ser designado por el Juez, en caso no haya acuerdo
común. Sexto. [...] [En] consecuencia, resulta inevitable remitirnos a las normas del Código Civil, para
establecer el orden sucesorio y determinar la situación en la que se encuentra cada uno de los peticio
nantes; siendo que conforme al artículo 816 CC, “... Son herederos del primer orden, los hijos y demás
descendientes; del segundo orden, los padres y demás ascendientes; del tercer orden, el cónyuge; del
cuarto, quinto y sexto órdenes, respectivamente, los parientes colaterales del segundo, tercero y cuarto
grado de consanguinidad...”; por tanto, es evidente que, en este caso concreto, el primer orden de la
vocación sucesoria corresponde a la hija del occiso, circunstancia que de por'si excluye a don CN D O ,
quien, se encuentra en segundo orden, circunstancia que conlleva a desestimar su solicitud. Sétimo. Es
de precisar asimismo, que si bien la vocación sucesoria corresponde a la hija del agraviado, sin embargo,
dada su minoría de edad aquella no puede ejercer por si misma sus derechos en el proceso, debiendo en
este caso ser ejercida por su representante legal, es decir la recurrente D JRL en su condición de madre
de la misma, mas no así por el padre del occiso, máxime si no se acredita que la recurrente haya sido
privada de ejercer la patria potestad de la mencionada menor. (Exp. N .° 2010-025-03-JIPZ, del 02
03-2010, ff. jj. 3 y 6. Juzgado de Investigación Preparatoria de Zarumilla. Corte Superior de Justicia de
Tumbes. Texto completo: <bit.ly/2HZCL7U>).
y se encuentra vinculada a la comisión de un hecho delictivo. Es por esta razón que el inciso 2, artículo
100 del CPP, establece como uno de los requisitos de la constitución en actor civil, el relato circunstan
ciado del delito en su agravio y la exposición de las razones que justifican su pretensión; y que además
se precise el nombre del imputado, o en su caso del tercero civil contra quien se va a proceder. Que es
a partir de su constitución como parte en el proceso, y conforme prescribe el artículo 104 del CPP, que
el actor civil contará con una serie de prerrogativas de índole procesal que le facultan a participar en
los actos de investigación y de prueba, y ejecutar las demás facultades que se le reconocen. Las razones
anotadas conllevan a la conclusión planteada de que la pretensión de carácter civil en la etapa de inves
tigación preparatoria debe estimarse como postulatoria, lo que no ocurre en la etapa intermedia, en la
cual debe ofrecer de modo definitivo los medios probatorios que sustenten el tipo de daño y proponer
su importe, a efectos de obtener la reparación civil. [...] 18. Finalmente, en relación al cuestionamiento
sobre el quantum inicial del probable daño causado por parte de las defensas de los dos imputados,
consideramos que estando al estadio en que se ha formulado y que tiene relación con el avance de la
investigación preparatoria, también debe ser provisional. Y en ese sentido, refuerza nuestra conclusión,
lo previsto en el literal g), inc. 1, artículo 350 del CPP, que dispone que luego de ser notificada la
acusación, los sujetos procesales pueden objetar la reparación civil o reclamar su incremento o exten
sión. (Exp. N .° 00011-2017-7-5201-JR-PE-03, del 07-08-2017, íf. jj.l2 y 18. Colegiado A. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Texto completo:
cbit.ly/2O0Xg41>).
§ 486. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del
artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 470]. (Acuerdo Plenario N .° 5-2011/CJ-l 16, del 06
12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19, particularmente los
ff. jj. 16 y 17. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012].
Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 488. Solo puede apelar la parte agraviada el monto de la reparación civil cuando previamen
te esta se ha constituido en actor civil. Véase la jurisprudencia del artículo 100° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 482]. (Casación N .° 1437-2017-Cusco, del 02-08-2018, ff. jj. 13, 14, 16 y 17. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2JRs094>).
§ 489. L a investigación preparatoria concluye cuando se notifica a las partes con la disposición
de conclusión de la investigación preparatoria. Si el pedido de constitución en tercero civil se pre
nomos & thesis
245 SECCIÓN l\í EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 1 03
sentó con anterioridad al acto de notificación de la disposición de conclusión de la investigación,
no es posible declararla improcedente por extemporánea. Véase la jurisprudencia del artículo 343°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1376]. (Exp. N .° 00031-2017-3-520l-JR-PE-02, del 30-01-2018,
sumilla. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2Fyjngl>).
1. El Ju e z de la Investigación Preparatoria, una vez que ha recabado información del Fiscal acerca de
los sujetos procesales apersonados en la causa y luego de notificarles la solicitud de constitución en actor
civil resolverá dentro del tercer día.
2. Rige en lo pertinente, y a los solos efectos del trámite, el artículo 8, siempre que alguna de las partes
haya manifestado dentro del tercer día hábil su oposición mediante escrito fundamentado.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo conform e a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el
mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
§ 491. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del
artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 470]. (Acuerdo Plenario N .° 3-2011/CJ-l 16, del 06
12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19, particularmente los
ff. jj. 18 y 19. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 3.0-03-2012].
Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
1. Contra la resolución que se pronuncia sobre la constitución en actor civil procede recurso de apela
ción.
2. La Sala Penal Superior resolverá de conformidad con lo dispuesto en el artículo 420.
El actor civil, sin perjuicio de los derechos que se le reconocen al agraviado, está facultado para deducir
nulidad de actuados, ofrecer medios de investigación y de prueba, participar en los actos de investigación
y de prueba, intervenir en el juicio oral, interponer los recursos impugnatorios que la Ley prevé, intervenir
-cuando corresponda- en el procedimiento para la imposición de medidas limitativas de derechos, y for
mular solicitudes en salvaguarda de su derecho.
§ 493. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del
artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 470]. (Acuerdo Plenario N .° 5-2011/CJ-l 16, del 06
12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19, particularmente
los ff. jj. 11 al 13 [requisitos para la constitución del actor civil]. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 495. Emitida una sentencia absolutoria, si el único impugnante es el actor civil, y el fiscal pro
vincial expresa su conformidad con la misma, deberá verificarse si el fiscal superior al momento
de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia absolutoria.
D écim o Sexto. El derecho a impugnar está consagrado por el inciso 6 del artículo 139 de la Constitu
ción Política del Estado, que preceptúa como garantía del debido proceso, la pluralidad de instancia en
cualquier proceso jurisdiccional o administrativo; sin embargo, la normatividad legal que regula estos
procesos, en nuestro caso, el Código Procesal Penal señala a los sujetos procesales legitimados para que
este derecho pueda ser ejercicio. Décim o Sétim o. El artículo 104 del Código Procesal Penal establece
que las facultades del actor civil son: deducir nulidad de actuados, ofrecer medios de investigación y de
prueba, intervenir en eljuicio oral, interponer los recursos impugnatorios que la Ley prevé; correspondiendo
nom os & th e sis
247 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A fl 104
precisar que sin perjuicio de aquellos derechos, también le son atribuidos los derechos que le asiste al
agraviado; así, tenemos que el artículo 95 de la citada norma señala como derechos -entre otros en su
inciso d)- impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria. Décimo Octavo. De lo anotado pre
cedentemente, se tiene que existe una definición clara del rol protagonista que le corresponde al actor
civil. Esta línea jurisprudencial se plasmó en la Casación N .° 353-2011-Arequipa [§ 461], del 04 de
junio de 2013, que en su fundamento jurídico 4.5, señala que: por consiguiente, no existe del delito
se encuentra en condiciones de ser un protagonista delproceso penal, encontrándosefacultado por el Código
Procesal Penalpara participar activamente en el desarrollo delproceso, siendo necesario que el agraviado ac
túe con todos los derechosy garantías que le aseguran la satisfacción de su pretensión por consiguiente,
no existe duda que al actor civil le asiste el derecho de apelar en resguardo de sus intereses, pues bajo
ese contexto está legitimado para impugnar la sentencia absolutoria. Décimo Noveno. De otro lado,
habiéndose establecido que sí es facultad del actor civil el recurrir una sentencia absolutoria, queda por
establecer si existe legitimidad del actor civil para activar una persecución penal cuando el Ministerio
Publico no impugna una sentencia absolutoria. Vigésimo. Ai respecto, debe precisarse que el Tribunal
Constitucional en el Expediente N .° 2005-2006-PHC/TC [§ 323], señala que: “(...) La primera de las
características del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Minis
terio Público, reconocida en el artículo 159 de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal.
Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de ésta,
el proceso debe llegar a su fin. (...) Si el Fiscal Supremo coincide con la opinión del Fiscal Superior res
pecto del no ha lugar a juicio y archiva el proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa
a la Sala Penal para que dicte la resolución de archivo (...)” . Vigésimo Prim ero. Estando a lo expuesto,
se debe tener en consideración que emitida una sentencia absolutoria, y leída la misma en audiencia
pública o privada (según el caso), cuando el único impugnante sea el actor civil, y el Fiscal Provincial
exprese su conformidad con la misma, deberá verificarse si, el Fiscal Superior al momento de llevarse a
cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia absolutoria. Vigésimo Segundo.
Siendo ello así, este Supremo Tribunal considera que la Sala de Apelaciones no tiene más que confirmar
la absolución; toda vez que, el inciso 5 del artículo 159 de la Constitución Política del Estado, establece
que corresponde al Ministerio Público ejercitar la acción penal de oficio o a petición de parte, mientras
que el artículo 14 del Decreto Legislativo N .° 052, de la Ley Orgánica del Ministerio Público, señala
que sobre el Ministerio Público recae la carga de la prueba, y el artículo 11 de la precitada norma regula
que el titular de la acción penal es el representante del Ministerio Público; aunado a ello, se debe tener
presente que el artículo 5 de la Ley Orgánica aludida, establece la autonomía del Ministerio Público y
preceptúa que están jerárquicamente organizados y deben sujetarse a las instrucciones que pudieren im
partirles sus superiores. Vigésimo Tercero. Ahora bien, este Supremo Tribunal considera que no puede
sostenerse el cumplimiento del principio acusatorio cuando el Fiscal Superior en la audiencia de apela
ción -sin tener la condición de impugnante, sino parte del proceso- discrepa con la sentencia absolutoria
emitida en primera instancia; en tal situación, el Tribunal de Apelación está expedito para analizar el
fondo del asunto en los términos de los agravios expresados por las partes procesales recurrentes en su
escrito impugnatorio. (Casación N .° 413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, ff. jj. 16 al 23 [íf. jj. 16
al 42 fijados como doctrina jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia,
Año XXIV, N .° 986, pp. 7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 496. Emitida una sentencia absolutoria, si el único impugnante es el actor civil, y el fiscal
provincial expresa su conformidad con la misma, deberá verificarse si el fiscal superior al momen
to de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia absolu
toria. Véase la jurisprudencia del artículo 104° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 495]. (Casación
N .° 413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, ff. jj. 16 al 23 [íf. jj. 16 al 42 fijados como doctrina
jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .° 986, pp.
7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 497. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este
recurra en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento de
acusación, es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el requeri
miento del Fiscal Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del articulo
345° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1385]. (Casación N .° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que
fija como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sen
tencias en Casación, Año XXI, N .° 722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
§ 498. Notificaciones del trámite de las medidas cautelares reales. Véase la jurisprudencia del
artículo 303° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1242], (Acuerdo N .° 5-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2UN6BPC>).
§ 499- Actor civil que impugna el auto de sobreseimiento, oponiéndose y discrepando el Fiscal
Superior con el Fiscal Provincial, disponiendo que se acuse. Sala de Apelaciones puede resolver de
conformidad con él, sobre contenido penal, no existiendo inobservancia del principio acusatorio,
dispositivo ni de congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo 345° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1388]. (Casación N .° 879-2016-Piura, del 02-08-2017, ff. jj. 3, 4, 6, 7 y 8. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2U3ifFC>).
La actividad del actor civil comprenderá también la colaboración con el esclarecimiento del hecho de
lictivo y la intervención de su autor o partícipe, así como acreditar la reparación civil que pretende. No le
está permitido pedir sanción.
La constitución en actor civil impide que presente demanda indemnizatoria en la vía extrapenal. El
actor civil que se desiste como tal antes de la acusación fiscal no está impedido de ejercer la acción
indemnizatoria en la otra vía.
CAPÍTULO III
EL QUERELLANTE PARTICULAR
En los delitos de ejercicio privado de la acción penal, conforme al numeral 2 del artículo 1, el directa
mente ofendido por el delito podrá instar ante el órgano jurisdiccional, siempre conjuntamente, la sanción
penal y pago de la reparación civil contra quien considere responsable del delito en su agravio.
nomos & thesis
249 SECCIÓN ¡V: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES Aft. 108
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 501. Ejercicio privado de la acción penal. Véase la jurisprudencia del artículo 302° del Código
de Procedimientos Penales [§ 2364]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19
11-1999. Acuerdo Plenario N .° 6/1999. Tema 6: Ejercicio privado de la acción penal. Texto completo:
<bit.ly/2ctSjSn>).
§ 502. La intervención del fiscal en los delitos privados. Cuarto. [...] En los delitos contra el honor
cometidos mediante órganos de comunicación social, el Fiscal Supremo sólo interviene como simple auxi
liar ilustrativo. Existe, pues, una coincidencia del acusador y acusado con el ofendido y el ofensor, produ
ciéndose así un paralelismo entre partes en sentido material y formal, las características anotadas devienen
en líneas directrices a fin de valorar la correcta o incorrecta actividad probatoria y argumenta! exigible al
sujeto monopólico de la acción penal, esto es, el querellante. (R. N. N .° 1862-2010-Lima, de 25-04-2011,
f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cp60yg>).
§ 503. Querellante que recurre en queja por denegación de su recurso. Errores involuntarios
de los servidores judiciales o de las propias partes procesales no son argumentos razonables para
negar el acceso a la impugnación. Principio pro actione. Cuarto. El auto impugnado, pese a que el
argumento del querellante estaba amparado en una exposición sobre el error del personal de la Mesa
de Partes y que, no obstante ello, había cumplido con el pago de la tasa correspondiente, no se refirió
a esta argumentación específica. Se limitó a afirmar generalidades acerca de la necesidad del pago de
la tasa judicial y del monto que correspondía abonar en el presente caso en función a la pretensión
civil introducida por el querellante. Incurrió, pues, en una motivación aparente, al no hacer mención
concreta a lo que era el centro del cuestionamiento impugnativo: si era verdad o no tal argumento y si,
jurídicamente, era del caso dar por cumplida o no la exigencia de pago de la tasa judicial pertinente.
Cabe enfatizar que lo esencial en materia de tasas o aranceles judiciales es que, desde luego, se paguen, y
que se cumpla esta carga procesal en tiempo oportuno. El casacionista cumplió con hacerlo dentro del
plazo señalado por el Juez de la causa, por lo que es menester que se declare admisible el recurso de ape
lación y que el Tribunal Superior conozca de la resolución N .° 4, de 9 de mayo de 2017, que rechazó la
querella que formuló contra CEYV. Quinto. La resolución impugnada en casación vulneró la garantía
de tutela jurisdiccional (artículo 139, numeral 3, de la Constitución), específicamente el derecho de ac
ceso a la jurisdicción, al denegar irrazonablemente, bajo una motivación aparente, el recurso de queja y,
con ello, cerrar la vía de la apelación. El principio pro actione es fundamental para determinar el alcance
de las reglas procesales sobre la impugnación y, en el presente caso, es patente que los preceptos sobre
tasas o aranceles judiciales se cumplieron oportunamente. Sobre esta premisa, un error involuntario -sea
de los servidores judiciales o, incluso, de las propias partes procesales- en modo alguno puede servir de
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 109 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 250
argumento razonable para negar el acceso a la impugnación. (Casación N .° 970-2017-Tacna, del 17
04-2018, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HbCjSA>).
1. El querellante particular está facultado para participar en todas las diligencias del proceso, ofrecer
prueba de cargo sobre la culpabilidad y la reparación civil, interponer recursos impúgnatenos referidos al
objeto penal y civil del proceso, y cuantos medios de defensa y requerimientos en salvaguarda de su dere
cho.
2. El querellante particular podrá intervenir en el procedimiento a través de un apoderado designado
especialmente a este efecto. Esta designación no lo exime de declarar en el proceso.
El querellante particular podrá desistirse expresamente de la querella en cualquier estado del procedi
miento, sin perjuicio del pago de costas. Se considerará tácito el desistimiento cuando el querellante par
ticular no concurra sin justa causa a las audiencias correspondientes, a prestar su declaración o cuando no
presente sus conclusiones al final de la audiencia. En los casos de incomparecencia, la justa causa deberá
acreditarse, de ser posible, antes del inicio de la diligencia o, en caso contrario, dentro de las cuarenta y
ocho horas siguientes a la fecha fijada para aquella.
PLENOS JURISDICCIONALES
TÍTULO V
EL TERCERO CIVIL
1. Las personas que conjuntamente con el imputado tengan responsabilidad civil por las consecuencias
del delito, podrán ser incorporadas como parte en el proceso penal a solicitud del Ministerio Público o del
actor civil.
2. La solicitud deberá ser formulada al Jue z en la forma y oportunidad prevista en los artículos 100
102, con indicación del nombre y domicilio del emplazado y su vínculo jurídico con el imputado.
§ 505. Oportunidad para constituir al tercero civilmente responsable. [...] El impulso negligente o
la falta de respuesta en su oportunidad del órgano jurisdiccional o la solicitud de uno de las partes procesa-
nomos & thesis
251 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES k Ú . 111
les, no puede incidir en perjuicio del actor civil, quien llegó a realizar su pedido antes que concluya defini
tivamente la etapa de investigación preparatoria, en ese sentido, la conducta procesal omisiva del operador
judicial no puede afectar al agraviado en su pretensión de ver resarcido económicamente el perjuicio que se
le pudo haber causado; máxime, si como se ha señalado precedentemente el nuevo modelo procesal penal
tiene como pilar fundamental la oralidad y contradicción garantizado en el juzgamiento donde las partes
procesales pueden hacer valer su derecho a la defensa y en todo caso, tampoco se ha vulnerado el principio
de preclusión de los actos procesales, toda vez, que la solicitud de incorporación de tercero civilmente
responsable como ya se ha sostenido se hizo en lo oportunidad procesal correspondiente. (Casación N .°
79-2010-La Libertad, de 24-05-2011, £ j . 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2buvjhw>). -
§ 506. Requisitos para ser considerado tercero civilmente responsable. Sexto. Para ser conside
rado tercero civil responsable de un hecho delictivo que causó daño a una persona se requiere: a) que
el responsable directo esté en una relación de dependencia -éste no ha debido actuar según su propio
arbitrio, sino sometido, aunque sea potencialmente, a la dirección y posible intervención del tercero-; y,
b) que el acto generador de la responsabilidad haya sido cometido por el dependiente -en este caso, por
el imputado [...]- en el desempeño de sus obligaciones y servicios. (R. N. N .° 705-2018-Huancavelica,
del 17-05-2018, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2TwY8CH>).
§ 507. Exclusión del banco como tercero civil responsable derivado de un contrato de leasing en
un proceso por homicidio culposo (conductor de vehículo de transporte que atropella a un transeún
te). Décim o tercero. [En] lo [que] respecta a que el Colegiado Superior, en la sentencia de vista, excluyó
de la responsabilidad civil al Banco [...] como tercero civilmente responsable [en un proceso por homicidio
culposo (conductor de vehículo de transporte que atropella a un transeúnte)], este Supremo Tribunal
también aprecia que dicha decisión se basó en lo previsto en el artículo 6 de la Ley de Arrendamiento Fi
nanciero que expresa que “Los bienes materia de arrendamiento financiero deberán ser cubiertos mediante
pólizas contra riesgos susceptibles de afectarlos o destruirlos. Es un derecho irrenunciable de la locadora
fijar las condiciones mínimas de dicho seguro. La arrendataria es responsable delaño quepueda causar el bien,
desde el momento que lo recibe [de] la locadora . En consecuencia, de autos se advierte que si bien esta norma
se contrapone a lo previsto en el artículo 29 de la Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre que señala
que “la responsabilidad civil derivada de los accidentes de tránsito causados por vehículos automotores es
objetiva, de conformidad con lo establecido en el Código Civil. El conductor, el propietario del vehículo y,
de ser el caso, el prestador del servicio de transporte terrestre son solidariamente responsables por los daños
y perjuicios causados”, este Supremo Tribunal coincide con la Sala Penal de Apelaciones al establecer que
en atención al principio de especialidad, la norma aplicable para el caso sub examine es el artículo 6 del
Decreto Legislativo N .° 299 - Ley de Arrendamiento Financiero, pues se trata de una norma específica que
regula el contrato de Leasing que se llevó a cabo entre el Banco [...] (arrendador) -pues era el propietario del
vehículo que manejaba el [chofer de la Empresa] acusado [...] el día de los hechos y con el que se causó la
muerte de [la víctima] - y la Empresa [...] (arrendataria) -quien se encontraba en posesión del vehículo-. [...]
(Casación N .° 251-2011-Lambayeque, de 28-05-2013, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2UaKWQl>).
§ 508. Elementos para determinar la existencia de responsabilidad civil sobre el imputado o
el tercero civilmente responsable. Décimo sexto. El Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-l 16 [§ 1500],
de 18-07-2008, en su fundamento jurídico N .° 24, estableció que la reparación civil se presenta como
una institución de naturaleza jurídica-civil, que descansa en el daño ocasionado, no en el delito come
tido. Procesalmente, está informada por los principios dispositivo y de congruencia [...] a tono con la
naturaleza privada de la responsabilidad civil ex delito, determina que si no se cuestiona la reparación
civil fijada en la acusación fiscal, el Tribunal está limitado absolutamente a la cantidad acordada, esto es,
no puede modificarla ni alterarla en su alcance o ámbito y magnitud. Décimo séptimo. La reparación
civil puede accionarse contra el tercero civilmente responsable, que es definido como aquella persona
natural o jurídica, que sin haber participado en la comisión del hecho punible, interviene en el proceso
penal a efectos de responder económica y solidariamente a favor del agraviado; por lo cual, debe tener
una relación especial con el imputado y con el delito. Décimo octavo. El Título V de la Sección IV del
Código Procesal Penal de 2004, contempla sobre este sujeto procesal, estableciendo en su artículo 111
lo siguiente: “ 1. Las personas que conjuntamente con el imputado tengan responsabilidad civil por las
consecuencias del delito, podrán ser incorporadas como parte en el proceso penal a solicitud del Minis
terio Público o del actor civil. 2. La solicitud deberá ser formulada al Juez en la forma y oportunidad
prevista en los artículos 100-102, con indicación del nombre y domicilio del emplazado y su vínculo
jurídico con el imputado”. Décim o noveno. Es decir, el Código Procesal Penal citado, contiene como
presupuestos para ser considerado como tercero civilmente responsable, lo siguiente: a) Acreditar la
existencia de responsabilidad civil generada como consecuencia del delito, b) La responsabilidad debe
tenerla conjuntamente con el imputado, lo que significa, la necesidad de su vínculo jurídico con el im
putado. Vigésimo. Respecto al primero, debe precisarse que el fundamento de la responsabilidad civil,
que genera la obligación de reparar, es la existencia de un daño de naturaleza civil, causado por un ilícito
penal, que no puede identificarse como ofensa penal. De ahí que, el daño civil debe entenderse como
aquellos efectos negativos que derivan de la lesión de un interés protegido. En este sentido, como lo
señaló la Corte Suprema a través del Recurso de Nulidad N .° 1969-2016 [§ 2087], en su fundamento
jurídico 20: “La reparación civil abarca el resarcimiento del daño y la indemnización de los perjuicios
materiales y morales, cuya funcionalidad debe corresponderse con las consecuencias directas y precisas
que el delito generó a la víctima, por lo que su estimación debe ser proporcional al daño causado” . Vi
gésim o prim ero. Ahora bien, para determinar la existencia de la responsabilidad civil y que ésta recaiga
sobre el imputado o sobre el tercero civilmente responsable, se deben presentar los siguientes elementos:
a) El hecho causante del daño está constituido por la conducta del agente, que en su accionar afectó al
bien jurídico, b) El daño o perjuicio, c) Relación de causalidad, que se constituye en el nexo o vínculo
existente entre la acción y el resultado. Producido el daño o constatada su materialidad, es necesario de
terminar si existió un causante, d) Factores de atribución de responsabilidad, subjetivos (dolo y culpa) y
objetivos (riesgo y peligro creados). Vigésimo segundo. Sobre el segundo, para incorporar a una persona
como tercero civilmente responsable, es necesaria la existencia de un vínculo jurídico con el imputado.
Ahora bien, este vínculo jurídico, es interpretado desde la normativa prevista en el Código Civil, con
tenida en el artículo 1981, que prevé lo siguiente: “aquel que tenga a otro bajo sus órdenes, responde
por el daño causado por este último, si ese daño se realizó en el ejercicio de su cargo o en cumplimiento
del servicio respectivo”. Vigésimo tercero. Esta figura regula la denominada responsabilidad vicarial;
constituida como un criterio de imputación, para definir la relación que existe entre el responsable y
el sujeto que causó el daño; en este sentido, puede afirmarse que existe un vínculo jurídico cuando se
presenta: a) Una relación de subordinación del tercero, b) Que el subordinado cause daños, c) Que el
daño se realice en el ejercicio de un cargo o en cumplimiento del servicio respectivo. De ahí, que como
lo afirma un sector de la doctrina “la norma solo ha sido concebida para los casos en que, el actuar
ilícito ha sido realizado por una persona que se encuentra bajo las órdenes de otra, ejecutando solo las
decisiones de esta última” . (Casación N .° 67-2017-Lima, del 11-07-2017, ff. jj. 16 al 23. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2J5LypS>).
§ 509. Se debe realizar previamente el pago de la reparación civil solidaria para la devolución
del bien al tercer civil responsable. 11.3. Aunado a ello se tiene, que el fiscal superior, como titular de
la carga de la prueba -léase artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial-, no logró probar que el
tercero civil responsable -Empresa D, o sus representantes hayan tenido conocimiento de la utilización
de los vehículos de su propiedad o prestado consentimiento para la comisión del ilícito penal por parte
del sentenciado M CC, quien tenía la calidad de chofer profesional, responsable de transportar madera
a la ciudad de Lima; siendo menester señalar al respecto lo contenido en la sentencia de vista, glosa los
fundamentos de apelación del tercero civil responsable, esto es respecto a las declaraciones de conductor
M C C -sentenciado “ (...) los representantes no saben nada y menos me autorizaron a transportar dicha
mercadería y que ese hecho lo realizó por cuenta propia a fin de ganar dinero extra (...) nadie me ordenó
efectuar dicho servicio de transporte que el mismo lo hizo por decisión personal (...) los representantes
de la empresa, BPI, Y BC M y YMM no han tenido participación en los hechos materia de la presente
investigación (...)”-: por consiguiente es de estimar que el tercero civil responsable -empresa D -, pro
pietario de los vehículos de placa de rodaje [...], no ha tenido intervención en los hechos ilícitos; y por
n o m o s & t h e s is
253 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES A ft. 111
ello este Tribunal Supremo considera que lo resuelto por la Sala de Apelaciones respecto a la entrega y/o
devolución del bien al tercero civil responsable, previo pago de la reparación civil solidaria ordenada en
la sentencia, se encuentra conforme a ley. (Casación N .° 423-2014-Puno, del 03-11-2013, £ j. 11.3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Wc7Nwh>).
§ 510. La aplicación del decomiso al proceso penal está vinculada a la demostración del origen
ilícito del bien o de su utilización para fines criminales, por lo cual puede extenderse bienes de
terceros. Quinto. [Es] indudable que el camión afectado constituyó un instrumento con el que se co
metió el delito de contrabando. Como, jurídicamente, se está ante una consecuencia accesoria del delito
-no ante una pena o medida de seguridad- no necesariamente es relevante quién es el propietario del
mismo. Es verdad que el originario artículo 102 del Código Penal estableció el decomiso de los instru
mentos del delito con que se hubiere ejecutado, “...a no ser que pertenezcan a terceros no intervinientes
en la infracción”; sin embargo, este precepto varió con la primera reforma por Decreto Legislativo N .°
982, de 22-07-2007, en la que no se consignó esa frase restrictiva, y fue más explícito con la segunda
reforma por la Ley N .° 30076, de 19-08-2013, que permitió el decomiso de los instrumentos,”...aun
cuando pertenezcan a terceros”; precisión que se mantuvo con la tercera y última reforma por el Decreto
Legislativo N .° 1331, de 07-01-2017. Más allá de estas referencias históricas, cuando los hechos, estaba
vigente la ley especial de delitos aduaneros N .° 28008, de 19-06-2003. Su artículo 22 no estatuía la
limitación fijada respecto del propietario del instrumento del delito en el originario artículo 102 del
Código Penal. Dice: “El Juez resolverá en la sentencia el decomiso [...] de los instrumentos con que se
hubiera ejecutado el delito aduanero, [...]”. Sexto. Que el decomiso del instrumento del delito tiene
como fundamento la peligrosidad objetivo del bien utilizado para delinquir -posible uso del instrumen
to para la comisión de nuevos delitos similares-; y, como finalidad, la eliminación de tal peligrosidad.
La aplicación del decomiso al proceso penal está vinculada a la demostración del origen ilícito del bien
o de su utilización para fines criminales, por ello es que se extiende a terceros (Conforme: Sentencia del
Tribunal Supremo Español 483/2007, de cuatro de junio). Los bienes peligrosos, como regla, deben
pertenecer al interviniente en el injusto penal, pero pueden extenderse a terceros, cuando éstos no ofrez
can garantías suficientes de que no serán utilizados por ellos mismos o por otros para la comisión de
delitos futuros: incumplan tales deberes y no ofrezcan garantías de cumplirlo en el futuro [...]. Séptimo.
Que fijadas las pautas que deben guiar el decomiso de instrumento del delito perteneciente a terceros,
ajenos al injusto penal cometido, es del caso analizar el caso concreto. El camión en cuestión fue en
tregado al imputado C L mediante un contrato de alquiler -cierto y con fecha indubitable- suscrito con
la tercero civil. El contrato escrito se celebró el 10-06-2003 [...] y las firmas del mismo se certificaron
notarialmente. No existe precepto legal, con rango de ley o de menor jerarquía, que prohíba, en estas
condiciones, el alquiler de camiones o que instaure pautas concretas, no cumplidas por la titular del
camión, para regular este tipo de contratos en transportes internacionales. Tampoco consta que el im
putado no tenía ocupación lícita antes de la celebración del contrato o que tuviera antecedentes penales.
Por consiguiente, no puede estimarse que el titular del camión no cuidó que pase a manos indebidas ni
incumplió reglas mínimas de seguridad para evitar la comisión de delitos. El decomiso, por tanto, no
procede. El recurso defensivo debe estimarse y así se declara. Empero, como ya se señaló en la sentencia
casatoria 423-2014/Puno [§ 509], de 03-11-2015, la entrega del bien procederá una vez que se cumpla
con el pago de la reparación civil, pues corresponde al Juez disponer el embargo ejecutorio para saldar
todas las consecuencias jurídicas patrimoniales del delito. (R. N. N .° 953-2017-Puno, del 02-07-2018,
ff. jj. 5 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Nld94T>).
§ 511. Oportunidad para incorporar al tercero civil. La atribución de propiedad por parte del
tercero civil debe encontrarse corroborada de manera indubitable. Sexto. [...] [Este] Juzgado asume
el criterio que, la exigencia normativa es que la solicitud o requerimiento de incorporación de tercero ci
vil se realice antes de la culminación de la etapa de investigación preparatoria, pudiendo ser resuelta con
posterioridad; circunstancia cumplida en el caso de autos, por lo que corresponde analizar el fondo de
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.112 LIBRO PRIMERO: DISPOSICIONES GENERALES 254
la pretensión y determinar si merece o no ser amparada. [...] Octavo. [...] [R]especio a la incorporación
de ED SJ, este Juzgado considera que el Ministerio Publico no ha logrado acreditar que el pretendido
actor civil sea propietario, total o parcialmente, del automóvil participante en el accidente; pues, si bien
se alega que por su propia versión es el propietario del indicado bien, habiendo inclusive alquilado al
hoy acusado; sin embargo, ello no enerva la validez y eficacia probatoria de la tarjeta de propiedad antes
citada, en la cual, como se reitera, se consigna a la empresa de transportes 11 de noviembre como la
propietaria del vehículo, lo cual es más bien coincidente con el otro argumento expuesto por el propio
Ministerio Público en audiencia, en el sentido que, tal vehículo ha sido aportado a la Empresa por la
esposa de SJ; siendo esto así, este Juzgado considera que como persona natural no le asiste responsabi
lidad civil respecto al delito, por lo que deberá rechazarse la pretensión de incorporación como tercero.
(Exp. N .° 2010-045-02-JIPZ, del 09-07-2010, ff. jj. 6 y 8. Juzgado de Investigación Preparatoria de
Zarumilla. Corte Superior de Justicia de Tumbes. Texto completo: <bit.ly/2UgioK0>).
1. El trámite en sede judicial para la constitución en parte del tercero civil será el previsto -en lo perti
nente- en el artículo 102°, con su activa intervención.
2. Si el Ju e z considera procedente el pedido, mandará notificar al tercero civil para que intervenga en el
proceso, con copia del requerimiento. También dará inmediato conocimiento al Ministerio Público, acom
pañando el cuaderno, para que le otorgue la intervención correspondiente.
3. Sólo es apelable la resolución que deniega la constitución del tercero civilmente responsable.
1. El tercero civil, en lo concerniente a la defensa de sus intereses patrimoniales goza de todos los
derechos y garantías que este Código concede al imputado.
2. Su rebeldía o falta de apersonamiento, luego de haber sido incorporado como parte y debidamente
notificado, no obstaculiza el trámite del proceso, quedando obligado a los efectos indemnizatorios que le
señale la sentencia.
3. El asegurador podrá ser llamado como tercero civilmente responsable, si éste ha sido contratado
para responder por la responsabilidad civil.
nomos &thesls
LIBRO SEGUNDO
LA ACTIVIDAD PROCESAL
_ SECCIÓN I
PRECEPTOS GENERALES
TÍTULO I
LAS ACTUACIONES PROCESALES
CAPÍTULO I
LAS FORMALIDADES
§ 513. Jueces deben otorgar las garantías necesarias para que el derecho de defensa de la recu
rrente en su calidad de analfabeta y quechuahablante se encuentre plenamente protegido, entre
ellos, la designación de un traductor o intérprete. Su abogado no debe dejar de asistir a ninguna
de las audiencias y le debe comunicar de todo lo ocurrido en cada una de las etapas del proceso.
5. [El] contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso
judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por actos concretos de los órganos judiciales, de
ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos. 6.
Lo establecido en los fundamentos precedentes referido al derecho de defensa no sería posible si, en el
seno de un proceso, no se nombra intérprete a aquella parte que tiene como idioma propio uno distinto
al castellano y, en consecuencia, no tiene la posibilidad de entender el idioma usado en los tribunales, a
fin de ejercer su derecho de defensa constitucionalmente protegido. [...] 10. Por tanto, se desprende de
lo expuesto que el ejercicio del derecho de defensa no es posible si al recurrente no se le designa traduc
tor o intérprete, y - acorde a la Convención Americana- que este derecho es una garantía mínima del
Las personas serán interrogadas en castellano o por intermedio de un traductor o intérprete, cuando
corresponda. El Ju e z podrá permitir, expresamente, el interrogatorio directo en otro idioma o forma de
comunicación. En tal caso, la traducción o la interpretación precederán a las respuestas.
1. Las actuaciones procesales se realizarán en el Despacho del Fiscal o del Juez, según el caso.
2. No obstante ello, el Fiscal o el Juez podrán constituirse en cualquier lugar del territorio nacional,
cuando resulte indispensable, y no sea imposible o de muy difícil consecución, conocer directamente ele
mentos de convicción decisivos en una causa bajo su conocimiento.
Salvo disposición legal en contrario, las actuaciones procesales podrán ser realizadas cualquier día y a
cualquier hora, siempre que resulte absolutamente indispensable según la naturaleza de la actuación. Se
n o m o s & t h e s is
257 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 119-Á
consignarán el lugar y la fecha en que se cumplan. La omisión de estos datos no tornará ineficaz el acto,
salvo que no pueda determinarse, de acuerdo con los datos del acta u otros conexos, la fecha en que se
realizó.
1. Cuando se requiera juramento, se recibirá según las creencias de quien lo hace, después de instruirlo
sobre la sanción que se haría acreedor por la comisión del delito contra la Administración de Justicia. El
declarante prometerá decir la verdad en todo cuanto sepa y se le pregunte.
2. Si el declarante se niega a prestar juramento en virtud de creencias religiosas o ideológicas, se fe
exigirá promesa de decir la verdad, con las mismas advertencias del párrafo anterior.
1. Las personas que sean interrogadas deberán responder de viva voz y sin consultar notas ni documen
tos, con excepción de los peritos y de quienes sean autorizados para ello, incluso los imputados, en razón
de su s condiciones o de la naturaleza de los hechos o circunstancias del proceso.
2. El declarante será invitado a manifestar cuanto conozca sobre el asunto de que se trate y después,
si es necesario, se le interrogará. Las preguntas que se le formulen no serán impertinentes, capciosas ni
sugestivas.
1. La presencia física del imputado es obligatoria en la audiencia del juicio, conforme al inciso 1) del
artículo 356, así como en aquellos actos procesales dispuestos por ley.
2. Excepcionalmente, a pedido del fiscal, del imputado o por disposición del juez, podrá utilizarse el
método de videoconferencia en casos que el imputado se encuentre privado de su libertad y su traslado al
lugar de la audiencia encuentre dificultades por la distancia o porque exista peligro de fuga. oiwwwwMeHf)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 4 de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013).
1. La actuación procesal, fiscal o judicial, se documenta por medio de acta, utilizándose de ser posible
los medios técnicos que correspondan.
2. El acta debe ser fechada con indicación del lugar, año, mes, día y hora en que haya sido redactada,
las personas que han intervenido y una relación sucinta o integral -según el caso- de los actos realizados.
Se debe hacer constar en el acta el cumplimiento de las disposiciones especiales previstas para las actua
ciones que así lo requieran.
3. Será posible la reproducción audiovisual de la actuación procesal, sin perjuicio de efectuarse la
transcripción respectiva en un acta. La Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, cada
uno en su ámbito, en función a las posibilidades de la Institución, dictarán disposiciones que permitan su
utilización.
4. El acta será suscrita por el funcionario o autoridad que dirige y por los demás intervinientes previa
lectura. Si alguno no puede o no quiere firmar, se dejará constancia de ese hecho. Si alguien no sabe firmar,
podrá hacerlo, en su lugar, otra persona, a su ruego o bien un testigo de actuación, sin perjuicio de que se
imprima su huella digital.(a) (b)
(a) Reglamento del nuevo despacho judicial del módulo penal corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la
República (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 014-2017-CE-PJ de 11-01-2017). Véase el texto completo
en:<bit.ly/2HUsqK¡>.
(b) Reglamento de reproducción audiovisual de actuaciones procesales fiscales (aprobado por la Resolución N.°
729-2006-M P-FN de 15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2FL5dGO>.
§ 516. Los autos emitidos en incidencias deben documentarse por escrito, excepto cuando
no hayan sido impugnados. Decisiones emitidas oralmente: transcripción íntegra de la decisión.
Véase la jurisprudencia del artículo 123° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 528]. (Casación N .°
159-2011-Huaura, del 22-05-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido
de los ff. jj. 3.11 y 3.12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2Gsrx>).
§ 517. Registro de resoluciones cuando versan sobre el objeto procesal o sobre una cuestión
incidental referida a la regularidad o viabilidad del procedimiento penal. Véase la jurisprudencia
del artículo 356° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1475]. (Casación N .° 61-2009-La Libertad, del
05-03-2010, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bDdDUc>).
§ 518. Exclusión del material probatorio de acta de intervención policial que contiene la de
claración del imputado sin presencia de su abogado de elección o del representante del Ministerio
Publico. 2.13. En el caso de autos, ha quedado demostrado que el acta de intervención policial que
también contiene la declaración del imputado sin presencia de su abogado de elección o de un defensor
público, ha quedado claro por el contenido del acta de intervención policial no corresponde su conte
nido a una intervención policial sino a la declaración del investigado [...], con vulneración del derecho
de defensa y sin presencia del representante del Ministerio Público, a quien se le puso en conocimiento
de la intervención policial en sede policial y no de la declaración del investigado; por lo que dicha dili-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 121 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 260
gencia ilegal es de exclusiva responsabilidad del efectivo policial [...], quien incurre en responsabilidad
funcional, se debe proceder a declarar fundado la tutela de derechos y en cuanto al acta de declaración
del investigado [...] el abogado defensor se ha desistido expresamente en la audiencia de tutela de dere
chos si[n] oposición de la Fiscalía; por lo que es innecesario emitir pronunciamiento en este extremo.
Por estas consideraciones, se resuelve: [...] 3.1. D eclarar fundada la solicitud de tutela de derechos
solicitada por el investigado [...] contra la Fiscalía [...], en cuanto al Acta de Intervención Policial [...],
en consecuencia: 3.2. E xcluyase del material probatorio recabado por la Fiscalía a cargo del caso del
Acta de Intervención Policial de fecha 24 de junio de 2018 redactada en la Comisaría [...] que contiene
también la declaración del investigado [...]. (Exp N .° 5327-2018-14-1001-JR-PE-04, del 22-08-2018,
ff. jj. 2.13, 3.1 y 3.2. Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria en Adición al Juzgado de Investiga
ción Preparatoria Especializado en Delitos Ambientales del Distrito Judicial del Cusco. Corte Superior
de Justicia de Cusco. Texto completo: <bit.ly/2GFXQRq>).
1. El acta carecerá de eficacia sólo si no existe certeza sobre las personas que han intervenido en la
actuación procesal, o si faltare la firma del funcionario que la ha redactado.
2. La omisión en el acta de alguna formalidad sólo la privará de su s efectos, o tornará invalorable
su contenido, cuando ellas no puedan ser suplidas con certeza sobre la base de otros elementos de la
misma actuación o actuaciones conexas, o no puedan ser reproducidas con posterioridad y siempre
que provoquen un agravio específico e insubsanable a la defensa del imputado o de los demás sujetos
procesales.
CAPÍTULO III
LAS DISPOSICIONES Y LAS RESOLUCIONES
n o m o s & th e sis
261 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Árí 122
§ 520. El cuaderno judicial debe formarse con las solicitudes o requerimientos acompañados
de los elementos de convicción que lo justifiquen. En caso la resolución se expida oralmente en au
diencia deberá transcribirse integralmente en el acta, sólo en el caso que alguna de las partes haya
impugnado la decisión judicial. Tema: Formación de Cuaderno Judicial. Acuerdo: “El Cuaderno Ju
dicial debe formarse con las solicitudes o requerimientos acompañados de los elementos de convicción
que lo justifiquen. En caso la resolución se expida oralmente en audiencia deberá transcribirse integral
mente en el acta, sólo en el caso que alguna de las partes haya impugnado la decisión judicial”. [...] Fun
damentación: El artículo Reglamento del Nuevo Despacho Judicial del Módulo Penal Corporativo de
las Cortes Superiores de Justicia de la República, precisa que el Cuaderno Judicial se forma para atender
los requerimientos y solicitudes presentados por las partes procesales durante la etapa de investigación
preparatoria, etapa intermedia y la ejecución de sentencias. En tal sentido, el Cuaderno Judicial debe
formarse con las solicitudes de los abogados defensores o los requerimientos fiscales, acompañados de
los elementos de convicción que lo justifiquen. Asimismo, en caso la resolución se expida oralmente en
audiencia deberá transcribirse integralmente en el acta por seguridad jurídica, sólo en el caso que alguna
de las partes haya impugnado la decisión judicial, ello bajo criterios razonables de economía y celeridad
procesal, como lo precisa el Acuerdo Plenario 6-2011 -C /116 [§ 526], de 06/12/2011. (Acuerdo N .°
10-2018-SPS-CSJLL del 04-05-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2JFlrX7>).
§ 521. Las partes pueden incoar el proceso de terminación anticipada durante el período com
prendido entre la formalización de la investigación preparatoria y hasta la instalación e inicio de
la audiencia preliminar de acusación. Véase la jurisprudencia del artículo 468° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1960]. (Exp. N .° 3356-2011-43-Trujillo, del 03-05-2012, f. j. 1.7. Tercer Juzgado
Penal de Investigación Preparatoria de Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto com
pleto: <bit.ly/2UsvzUp>).
§ 522. Derecho al debido proceso y a la motivación de las resoluciones judiciales. Véase la ju
risprudencia del artículo 123° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 542]. (Exp. N .° 1230-2002-HC/
T C [caso César Humberto Tineo Cabrera:], del 20-06-2002 [Web: 29-08-2002], f. j. 11. Texto completo:
<bit.ly/2TWolvk>).
§ 523. Debida motivación de las resoluciones fiscales. 4. La debida motivación de las resoluciones
fiscales es la garantía del denunciante del ilícito penal frente a la arbitrariedad fiscal, asegurándole a
quien denuncia un delito que las decisiones que adopten los representantes del Ministerio Público no
estén sustentadas en el mero capricho de los fiscales, sino en datos objetivos que proporciona el ordena-
miento jurídico o en los que se deriven del caso. El dejar incontestada la pretensión penal, o el desviar
la decisión del marco del debate fiscal generando indefensión, constituiría vulneración del derecho a la
motivación de las resoluciones fiscales. (Exp. N .° 07132-2013-PA/TC [caso José Luis Uribe Coelo], del
08-06-2013 [Web: 18-12-2013 / EP: 19-0-2016], £ j. 4. Texto completo: <bit.ly/2JBpu70>).
§ 524. Proscripción de la arbitrariedad. Principio de interdicción o prohibición de todo poder
ejercido en forma arbitraria e injusta. Aunque no explícitamente, al reconocer en los artículos 3o y
4 3 ° de la Constitución, el Estado social y democrático de Derecho, se ha incorporado el principio de
interdicción o prohibición de todo poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un
doble significado: (i) en un sentido clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la
justicia y el derecho; (ii) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente
de fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a
toda decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo. (Exp. N .° 00535-
2009-PA/TC [caso Rodolfo Luis Oroya Gallo], del 05-02-2009 [Web: 03-08-2009 / EP, 27-01-2010], f.
j. 17. Texto completo: <bit.ly/2IL61ec>).
§ 525. Puede examinarse, a través del proceso de amparo, la motivación llevada a cabo por el
Ministerio Publico al momento de emitir su decisión. Violación sexual: no puede sostenerse que el
tiempo transcurrido entre los hechos y la formulación de denuncia genera por sí solo dudas sobre
la declaración de la recurrente. Véase la jurisprudencia del artículo 64° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 358]. (Exp. N .° 05121-2015-PA/TC, del 24-01-2018 [Web: 08-03-2018], ff. jj. 18, 2 0,29 y
30. Texto completo: <bit.ly/2Fw93Cr>).
1. Las Resoluciones judiciales, según su objeto son decretos, autos y sentencias. Salvo los decretos,
deben contener la exposición de los hechos debatidos, el análisis de la prueba actuada, la determinación
de la Ley aplicable y lo que se decide, de modo claro y expreso.
2. Los decretos se dictan sin trámite alguno. Los autos se expiden, siempre que lo disponga este Có
digo, previa audiencia con intervención de las partes. Las sentencias se emiten según las reglas previstas
en este Código.
n o m o s & th e sís
263 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
legal, se encuentra plasmada en las leyes procesales: el Código Procesal Civil -que es la norma procesal
común de todo el sistema procesal-; la Ley orgánica del Poder Judicial -en adelante, LoPJ-, que tiene
muy diversas normas procesales y que informan, en segundo orden y frente al silencio de la Ley procesal
común y de las leyes procesales específicas, todo el proceso jurisdiccional; y, en lo que corresponde al
ámbito penal, el Código Procesal Penal -en adelante, NCPP-. Este último Código, en su Título Preli
minar, no sólo reconoce como derechos procesales el juicio previo y público -de directa relevancia
constitucional (artículo 139°. 4 y 10); también establece que el enjuiciamiento ha de ser oral y contra
dictorio (artículo 1.2). 7. El artículo 123° NCPP clasifica las resoluciones judiciales según su objeto -
entendido desde una perspectiva material- en: decretos, autos y sentencias. Los autos se dictan, siempre
que lo disponga el citado Código, previa audiencia con intervención de las partes; las sentencias, por su
lado, tienen un régimen propio fijado en los títulos correspondientes -todas, a excepción de la sentencia
en el proceso por faltas que autoriza las denominadas sentencias in voce u orales, son escritas (vid.: artí
culos 394o- 396°, 425°, 431°.4, 468°.3, 477°.4 y 484°.6 NCPP)-. El conjunto de las resoluciones ju
diciales, salvo los decretos, deben contener la exposición de los hechos debatidos, el análisis de la prue
ba actuada, la determinación de la ley aplicable y lo que se decide, de modo claro y expreso. Por lo
demás, sin perjuicio de las disposiciones especiales y de las normas estipuladas en la LoPJ, las resolucio
nes serán firmadas por los jueces respectivos (artículo 123°1 NCPP). El régimen de la oralidad del
procedimiento principal: la etapa de enjuiciamiento o del juicio oral, está desarrollado en el artículo
361° NCPP. El apartado 4) prevé claramente que en el curso del juicio las resoluciones serán dictadas y
fundamentadas verbalmente, cuyo registro debe constar en el acta. Ahora bien, las referidas resoluciones
orales o verbales, que se expiden en el curso de la audiencia y se centran, según los casos, en los decretos
y los autos deben documentarse en el acta -salvo excepciones, tal como el auto que da por retirada al
acusación fiscal y dispone el sobreseimiento definitivo de la causa (artículo 387.4.b), que por su propia
naturaleza al disponer la conclusión del juicio exige su estructuración escrita-. Sin perjuicio de la exis
tencia del acta -escrita, por su propia naturaleza, y que recoge una síntesis de lo actuado en la sesión del
juicio (artículo 361°. 1 NCPP)-, se autoriza que la audiencia también pueda registrarse mediante un
medio técnico (grabación, que puede ser por audio o video) -la primacía del acta como documento
siempre presente en el juicio es, pues, inobjetable-. En tales casos, el acta y, adicionalmente, la grabación
demostrarán el modo como se desarrolló el juicio, la observancia de las formalidades previstas para él,
las personas que han intervenido y los actos que se llevaron a cabo. 8. Si se atiende a la clásica distinción
entre proceso y procedimiento, esto es, entre el objeto de las actuaciones procesales y las actuaciones
propiamente dichas o conjunto de actos procesales que, tanto el juez como las partes han de realizar, se
tiene que distinguir entre (1) principios del proceso -que determinan el régimen de entrada de la pre
tensión y de su resistencia, oposición o defensa en el procedimiento, así como los poderes de las partes
en la conformación del objeto procesal y los del juez en su enjuiciamiento- y (2) principios del procedi
miento -que encausan el régimen de actuación formal de dicha pretensión hasta que pueda obtener
satisfacción por el órgano judicial en forma de sentencia- [Vicente Gimeno Sendra: Introducción a l
Derecho Procesal. Editorial Constitución y Leyes, Madrid, 2007, p. 41]. El principio de oralidad está
referido, primordialmente, a la forma de los actos procesales. Estos han de ser realizados verbalmente
-predominio de lo hablado sobre lo escrito-. Además, vista su importancia y si se insta su incorporación
cardinal en las actuaciones procesales -como lo hace razonable, que no radicalmente, el NCPP-, se erige
en un modo de hacer el proceso, pues facilita la aplicación de los principios de investigación, inmedia
ción, concentración y publicidad, aunque, como es obvio - situación que no puede desconocerse en
modo alguno-, no condiciona la estructura del proceso, la formación del material fáctico y la valoración
de la prueba. Lo decisivo para la configuración institucional del principio de oralidad es el modelo de
audiencias orales, que es la sede procesal donde tiene lugar este principio, escenario insustituible de su
concreción procesal. En éstas el juez se pone en relación directa con las pruebas personales y con las
partes -lo determinante en este principio, es pues, su fase probatoria-, sin perjuicio de que la audiencia
haya sido preparada por una serie de actos escritos, en los cuales incluso puede haberse interpuesto la
pretensión y opuesto la resistencia [Montero Aroca: Ihidem, p. 383], según se advierte de los artículos
349° y 330°. 1 NCPP. // § 2. Oralidad y resoluciones orales o verbales. 9. Sin perjuicio del procedimiento
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 123 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 264
principal o etapa de enjuiciamiento, que tiene reglas específicas a las que es del caso atenerse, en los
diversos procedimientos que instaura el NCPP tiene lugar la expedición, indistinta, de resoluciones
orales tras las correspondientes audiencias preliminares ordenadas por la ley procesal. Así se tiene que,
por ejemplo, en cuatro supuestos la resolución -en los procedimientos de investigación preparatoria-
debe expedirse en forma inmediata, antes de la clausura de la audiencia (artículos 71°.4, 266°.2, 271°. 1
y 2, y 343°.2 NCPP). En otros casos -en cincuenta y cinco supuestos aproximadamente-, autoriza al
juez a dictar la resolución inmediatamente, de suerte que la resolución será oral, o dentro un plazo de- .
terminado (2 o 3 días), generalmente impropio (artículos 2o.3, 2o.7, 8o, 13°.2.c), 34°.2, 74°.2, 73°.2,
76°. 1, 9 1 °.2 ,1 0 2 °.ly 2 , 2 0 3 °.2 ,2 0 3 °.3 ,2 0 4 °.2 ,2 2 4 °.2 ,2 2 4 °.3 ,2 2 5 °.5 ,2 2 8 °.2 ,229°, 231°.4,234°.2,
245°, 234°. 1, 274°.2, 276°, 279°.2, 283°, 293°.2, 294°. 1, 2 9 6 °.l, 296°.2, 296°.4, 299°.2, 301°,
303°.2, 319°.c), 334°.2, 3 5 2 °.l, 450°.6, 4 5 1 °.l, 433°.2, 47 8 °.l y 3, 4 8 0 °.l, 480°.2.b), 480°.3.b),
484°. 1, 3 y 6 , 4 8 6 °.2 ,4 9 1 °.2 ,4 9 1 °.3 ,491 °.4 ,4 9 1 °.3 ,4 9 2 °.2 , 521°.3, 323°.6, 544°.3, 557°.4 NCPP:
“...de form a inmediata o dentro de [...] días después de realizada la audiencia). También, el NCPP deter
mina que la resolución necesariamente ha de dictarse después de la audiencia, lo que exige su expedición
escrita en ocho supuestos aproximadamente -se utiliza la fórmula: hasta dentro de [...] horas o días después
de realizada la audiencia (artículos 45.2°, 46 8 °.l y 5, 477°.3, 420°, 424°, 431°.2, 521°.4, 526°.2)-.
Asimismo, en otros casos utiliza una expresión distinta -en ocho supuestos aproximadamente-: la reso
lución se emitirá en elplazo de [...] días: 253°.3, 345°.3, 493°.3, 339°.2, 543°. 1, 544°.3, 563°.2, 557°.5
NCPP, de la que desprende su forma escrita. Más allá de las diversas expresiones lingüísticas utilizadas
por el N CPP las resoluciones orales están, pues, reconocidas legalmente. En varias situaciones procesa
les es obligatoria una resolución oral, mientras que en otras, pese a la existencia de una audiencia previa,
la expedición de una resolución escrita es obligatoria. Fuera de estos casos, es de adoptar una regla o
criterio rector que permita decidir si la resolución será oral o escrita. El punto se aclara, sin duda, desde
la vigencia de otros principios consustanciales a la audiencia misma, en especial el de concentración,
puesto que exige que los actos procesales se realicen en una ocasión [Víctor M oreno C atena y Valen
tín C ortés D omínguez: Derecho Procesal Penal. 3a Edición, Editorial Tirant Lo Blanch, Madrid,
2008, p. 231] y en el que se privilegia la memoria como elemento clave para una correcta decisión. Si
las audiencias se llevan a cabo bajo una lógica de concentración y, además, de continuidad -en las deno
minadas “audiencias preliminares”, fuera de la audiencia principal o de enjuiciamiento, por su propia
naturaleza, no se permite su suspensión, aunque es obvio que es posible admitir excepciones fundadas
en una causa objetiva y razonable-, es inevitable concluir que la resolución será oral si se dicta antes de
finalizar la audiencia. Esta no puede suspenderse para otro día con el sólo propósito de dictar una reso
lución oral o de realizar un acto procesal intrascendente que muy bien pudo hacerse en el curso de la
audiencia; un pronunciamiento diferido exige, entonces, una resolución escrita. 10. Un punto distinto,
aunque vinculado, es el referido a la documentación de la resolución oral, de suerte que sea posible
garantizar tanto la seguridad jurídica y la inalterabilidad de la misma, como su revisión en sede de im
pugnación respecto del cumplimiento de sus presupuestos materiales y formales. La respuesta, sin duda,
desde una perspectiva sistemática, se encuentra en la correcta interpretación de los artículos 120° y 361°
NCPP. Los autos, atento a sus exigencias formales, requieren de una documentación -no sucinta- sino
integral, y ésta se concreta en el acta. La reproducción audiovisual está referida a las actuaciones proce
sales, a las diligencias que se realizan en la audiencia. La resolución judicial es un acto procesal sujeto a
sus propias regulaciones. Si se admite, desde la perspectiva del N C C P -principio de legalidad procesal-
la primacía del acta (parágrafo 8o) frente a la reproducción audiovisual o al medio técnico o grabación
respectiva, es ineludible como pauta general que la resolución oral debe constar en el acta y transcribir
se de modo integral. N o obstante ello, es evidente asimismo, si se asume criterios razonables de econo
mía y celeridad procesal, que si el auto jurisdiccional no es impugnado, no será necesario que se trans
criba integralmente -basta que conste su sentido y, desde luego, lo que decida o resuelva con absoluta
claridad-. La reproducción integral de la resolución oral, por consiguiente, sólo será necesaria cuando
ésta es recurrida en el modo y forma de ley y sea patente su admisión. Se trata de suprimir tareas inúti
les y de la reducción de todo esfuerzo (cualquiera sea su índole) que no guarda adecuada correlación con
la necesidad que se pretende satisfacer; y de que el proceso se tramite y logre su objeto en el menor
n o m o s & th e s is
265 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Alt 128
tiempo posible [Adolfo Alvarado Velloso: Introducción a l Estudio del Derecho Procesal. Primera Par
te. Editorial Rubinzal - Culzoni, Buenos Aires, 1998, p. 265]. // § 3* Motivación de las resoluciones. 11.
La motivación de las resoluciones es una exigencia constitucional específica reconocida por el artículo
139°.5 de la Ley Fundamental, y a la vez es un derecho que integra el contenido constitucionalmente
garantizado de la garantía procesal de tutela jurisdiccional, que impone al juez la obligación de que las
decisiones que emita han de ser fundadas en derecho. Las resoluciones judiciales deben ser razonadas y
razonables en dos grandes ámbitos: 1) En la apreciación -interpretación y valoración- de los medios de
investigación o de prueba, según el caso -se ha de precisar el proceso de convicción judicial en el ámbi
to fáctico-. 2) En la interpretación y aplicación del derecho objetivo. En este último ámbito, si se trata
de una sentencia penal condenatoria -las absolutorias requieren de un menor grado de intensidad-, re
querirá de la fundamentación (i) de la subsunción de los hechos declarados probados en el tipo legal
procedente, con análisis de los elementos descriptivos y normativos, tipo objetivo y subjetivo, además
de las circunstancias modificativas; y (ii) de las consecuencias penales y civiles derivadas, por tanto, de
la individualización de la sanción penal, responsabilidades civiles, costas procesales y de las consecuen
cias accesorias. La motivación, por cierto, puede ser escueta, concisa e incluso -en determinados ámbi
tos- por remisión. La suficiencia de la misma -analizada desde el caso concreto, no apriorísticamente-
requerirá que el razonamiento que contenga, constituya lógica y jurídicamente, suficiente explicación
que permita conocer, aún de manera implícita, los criterios fácticos y jurídicos esenciales fundamenta-
dores de la decisión. Basta, entonces, que el órgano jurisdiccional exteriorice su proceso valorativo en
términos que permitan conocer las líneas generales que fundamentan su decisión. La extensión de la
motivación, en todo caso, está condicionada a la mayor o menor complejidad de las cuestiones objeto
de resolución, esto es, a su trascendencia. No hace falta que el órgano jurisdiccional entre a examinar
cada uno de los preceptos o razones jurídicas alegadas por la parte, sólo se requiere de una argumenta
ción ajustada al tema en litigio, que proporcione una respuesta al objeto procesal trazado por las partes.
La jurisdicción ordinaria, en vía de impugnación, puede incluso integrar o corregir la falta de motiva
ción de la sentencia recurrida en tanto se trata de un defecto estructural de la propia decisión impugna
da, siempre que aun faltando expresa nominación de la razón, la sentencia contenga, en sus hechos y en
sus fundamentos jurídicos, todas las circunstancia acaecidas. Es palmario, por lo demás, que la nulidad
procesal requiere como elemento consustancial que el defecto de motivación genere una indefensión
efectiva -no ha tratarse de una mera infracción de las normas y garantías procesales-. Esta únicamente
tendrá virtualidad cuando la vulneración cuestionada lleve aparejada consecuencias prácticas, consisten
tes en la privación de la garantía de defensa procesal y en un perjuicio real y efectivo de los intereses
afectados por ella, lo que ha de apreciarse en función de las circunstancias de cada caso (principio de
excepcionalidad de las nulidades de decisiones de mérito en concordancia con el principio de conserva
ción de los actos procesales -artículos 152° y siguientes del NCPP-). Por otro lado, los errores -básica
mente jurídicos- en la motivación, son irrelevantes desde la garantía a la tutela jurisdiccional; sólo ten
drán trascendencia cuando sean determinantes de la decisión, es decir, cuando constituyan el soporte
único o básico de la resolución, de modo que, constatada su existencia, la fundamentación pierda el
sentido y alcance que la justificaba y no puede conocerse cuál hubiese sido el sentido de la resolución de
no haber incurrido en el mismo. 12. En función a lo anterior, es evidente que, la motivación, desde la
perspectiva del deber de exhaustividad -decisión razonada del derecho vigente con relación a la preten
sión esgrimida, de todos los puntos litigiosos, y en función de los hechos probados en el proceso-, ten
drá lugar cuando la resolución judicial: 1. Carece llanamente de motivación, es decir, omite pronunciar
se sobre las pretensiones y resistencias relevantes formuladas por las partes e impide conocer el
desarrollo del juicio mental realizado por el juez y cuya conclusión es el fallo que pronuncia. 2. Es no
toriamente insuficiente, vale decir, no se apoya en razones que permitan conocer cuáles han sido los
criterios jurídicos esenciales que la fundamentan, cuya apreciación está en función al caso concreto. 3.
Es arbitraria por ilógica, incoherente, incomprensible o contradictoria (supuestos de motivación apa
rente) -desconexión entre motivación y decisión, o ausencia de coherencia interna de la resolución-. En
vía de impugnación, la sentencia de vista o la de casación exige una contestación individualizada a la
motivación del recurso o a la pretensión impugnativa, aunque la motivación por remisión o implícita
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 123 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 266
es tolerable en la media en que la parte de la decisión objeto de remisión esté razonablemente funda
mentada -criterio establecido en la Casación N .° 05-2007/Huaura- [§ 1735]. 13. El artículo 139°.5 de
la Constitución expresamente menciona que la motivación de las resoluciones se expresa a través de su
forma escrita. Empero, la interpretación de esta norma constitucional no puede ser meramente literal,
pues de ser así se opondría al principio de oralidad y a la lógica de un enjuiciamiento que hace de las
audiencias el eje central de su desarrollo y expresión procesal. En la medida en que se permita conocer
el cumplimiento de los presupuestos materiales y formales de una resolución jurisdiccional, que se im
pida la manipulación de las decisiones judiciales y que se garantice un mecanismo idóneo y razonable
de documentación, las resoluciones orales en modo alguno afectan las finalidades que cumple la moti
vación: 1. Controlar la actividad jurisdiccional por parte de la opinión pública, cumpliendo así con el
requisito de publicidad. 2. Hacer patente el sometimiento del juez al imperio de la ley. 3. Lograr el
convencimiento de las partes sobre la justicia y corrección de la decisión judicial, eliminando la sensa
ción de arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el por qué concreto de su contenido.
4. Garantizar la posibilidad de control de la resolución judicial por los Tribunales Superiores que conoz
can de los correspondientes recursos [Joan Picó i J unoy: Las garantías constitucionales delproceso. Edi
torial Bosch, Barcelona, 1997, p. 64]. En tanto la resolución oral -con las particularidades antes citadas-
se documenta en el acta y, adicionalmente, la audiencia en la que se profiere es objeto de una grabación
por medio de audio o de video, su reconocimiento no importa vulneración constitución alguna. (Acuer
do Plenario N .° 6-2011/CJ-116, del 06-12-2011, ff. jj. 6-13. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Pe
nales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRkEJxm>).
§ 527. El derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los órganos judiciales
expresen las razones o justificaciones objetivas que sustentan una determinada decisión. Prim ero.
Sustento norm ativo. 1.1. Es principio y derecho de la función jurisdiccional la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional, conforme lo señala el inciso 3, del artículo 139, de la Constitución
Política del Estado; así como el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, apro
bada y ratificada por el Estado peruano. 1.2. El numeral 5, del artículo 139, de la Constitución Política
del Perú, establece que las decisiones judiciales deben ser motivadas. 1.3. El inciso 1 del artículo 429,
del Código Procesal Penal, prevé: “ 1. Si la sentencia o auto han sido expedidos con inobservancia de
algunas de las garantías constitucionales de carácter procesal o material, o con una indebida o errónea
aplicación de dichas garantías”. 1.4. El inciso 2 del artículo 429 del Código Procesal Penal, establece:
“2. Si la sentencia o auto incurre o deriva de una inobservancia de las normas legales de carácter procesal
sancionadas con nulidad” . 1.5. El inciso 3, del artículo 429, del Código Procesal Penal, indica: “3. Si la
sentencia o auto importa una indebida aplicación, una errónea interpretación o una falta de aplicación
de la Ley penal o de otras normas jurídicas necesarias para su aplicación”. 1.6. El inciso 1, del artículo
433, del Código Procesal Penal -referente al contenido de la sentencia casatoria-, establece que: “ [...]
si la Sala Penal de la Corte Suprema declara fundado el recurso, además de declarar la nulidad de la
sentencia o autos recurridos, podrá decidir por sí el caso, en tanto para ello no sea necesario un nuevo
debate, u ordenar el reenvío del proceso [...]”. 1.7. El artículo 122 del Código Procesal Civil, de aplica
ción supletoria, respecto del contenido de las resoluciones, señala que estas deben contener la expresión
clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los puntos controvertidos. 1.8. En la
sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente N .° 00569-2011-PHC/TC-Callao [§ 2121],
de 6 de abril de 2011, se estableció que: “Respecto a la vulneración del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, este Tribunal ha señalado que la necesidad de que estas sean motivadas es un
principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional y que, al mismo tiempo, es un derecho
constitucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de justi
cia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículos 45 y 138 de la Constitución
Política del Perú) y, por el otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva su derecho de
defensa”. Justamente, con relación al derecho a la debida motivación de las resoluciones, este Tribunal
ha precisado que: “La Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo
n o m o s & th e sss
267 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
que su contenido esencial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica congruente entre lo
pedido y lo resuelto, y que, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada,
aun si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión [...]”. 1.9. En el
Expediente N .° 3943-2006-PA/TC [§ 547], el Tribunal Constitucional sostuvo que el contenido cons
titucionalmente garantizado del derecho a la motivación de resoluciones judiciales queda delimitado en
los siguientes supuestos: a) Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta de motivación
interna del razonamiento, que se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe inva
lidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el juez en su decisión; y, por
otro, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso absolutamente
confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión. Se trata,
en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida motivación mediante el control de
los argumentos utilizados en la decisión asumida por el juez o tribunal, ya sea desde la perspectiva de su
corrección lógica o desde su coherencia narrativa, c) Deficiencias en la motivación externa; justificación
de las premisas, que se presenta cuando las premisas de las que parte el juez no han sido confrontadas o
analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica, d) La motivación insuficiente, referida básicamente
al mínimo de motivación exigióle, atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido el Tribunal Constitu
cional, no se trata de dar respuesta a cada una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí
en términos generales, solo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia
de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia
se decide, e) La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la tutela judicial efectiva y, en
concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que estén planteadas, sin cometer,
por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia
activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la
posibilidad de su control mediante el proceso de El incumplimiento total de dicha obligación, es decir,
el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando
indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motiva
ción de la sentencia (incongruencia omisiva). (Casación N .° 401-2016-Moquegua, de 15-09-2017, £
j. 1. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 28-09-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1054, p. 7871].
Texto completo: <bit.ly/2plK0Rq>).
§ 528. Los autos emitidos en incidencias deben documentarse por escrito, excepto cuando
no hayan sido impugnados. Decisiones emitidas oralmente: transcripción íntegra de la decisión.
3.11. El nuevo modelo procesal penal, no implica la liquidación de la transcripción de las resoluciones
judiciales oralmente pronunciadas; sino más bien, dentro del marco constitucional, armoniza lo oral y
lo escrito (que se halla normativamente limitado -referencia a la síntesis en las actas, prohibición de la
presentación de escritos específicos-) [...]. 3.12. Por ende, las resoluciones emitidas en las incidencias
(los autos), han de estar íntegramente documentadas por escrito, con excepción de los casos que refie
re el numeral 10 del Acuerdo Plenario N .° 6-2011/CJ-l 16 [§ 526] de 6 de diciembre de 2011, con
la precisión hecha en el numeral 13 de dicho Acuerdo, sin perjuicio de la oralización de la decisión,
como ya se ha establecido en el pronunciamiento casacional 61-2009 [§ 1475] [...]. (Casación N .°
159-2011-Huaura, del 22-05-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido
de los ff. jj. 3.11 y 3.12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2Gsrx>).
es un derecho fundamental consagrado expresamente en el inciso 5 del artículo 139 de nuestra nor
ma fundamental, cuyo texto es el siguiente: “Artículo 139 de la Constitución Política del Estado.- Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (...) 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales
en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan.” 4. Dicha norma constitucional ha sido objeto de múltiples
pronunciamientos por parte del Supremo Intérprete de la norma fundamental [(1) De todas ellas la
antonomástica es la sentencia recaída en el Exp. N .° 728-2008-PHC/TC (§ 540)] y de este Supremo
Tribunal [(2) Al respecto véase Acuerdo Plenario 6-2011/CJ-l 16 del 06 de diciembre de 2011 (§
526)]. De allí que se puede afirmar, tomando la definición del Tribunal Constitución que: “E l derecho
a la debida motivación de las resoluciones importa que losjueces, a l resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, por lo demás, pueden
y deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable a l caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite delproceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las
resolucionesjudiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por losjueces ordinarios [(3) Sentencia recaída en el Exp. N .° 01480-2006-AA-TC del
27 de marzo de 2006, £ j. 2. (§ 541)]”. 5. Esta definición nos permite determinar en primer lugar, que
la debida motivación da derecho a que la resolución contenga las razones o justificaciones que permitie
ron al juzgador adoptar la decisión [(4) En ese mismo sentido el profesor Castillo Córdova nos explica:
“Dentro de un proceso jurisdiccional, una solución acertada necesariamente es una solución argumen
tada” . Castillo Córdova, Luis. E l Tribunal Constitucional y su dinámica jurisprudencial. Lima: Palestra
Editores, 2008, p. 46.]. Y en segundo lugar, que esas razones deben hacer referencia al ordenamiento
jurídico vigente y a los hechos probados en el proceso. 6. Esto abre una gama de posibles deficiencias
en la motivación que también han sido objeto de desarrollo en la jurisprudencia constitucional. Una
de esas anomalías se presenta cuando la motivación no obedece a las pretensiones planteadas por las
partes [(5) En este sentido “La motivación sustancialmente incongruente. E l derecho a la debida moti
vación de las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera
congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que
seproduzca tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control. E l incumplimiento total de
dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate
ju dicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela ju dicialy también del derecho
a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de una concepción democrati-
zadora delproceso como la que se expresa en nuestro textofundam ental (artículo 139°, incisos 3 y 5)> resulta
un imperativo constitucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente de las pretensiones efectuadas; pues precisamente elprincipio de congruencia procesal
exige que eljuez, a l momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no omita, altere o se exceda en
las peticiones ante élform uladas ’. Sentencia recaída en el Exp. N .° 728-2008-PH C/TC (§ 540) del 13
de octubre de 2008, lit. “e” del f. j. 7.]. Naturalmente esa incongruencia que presenta la motivación
puede presentarse en las pretensiones impugnatorias que plantean las partes en un recurso. Ese es el caso
que nos ocupa. 7. En tanto la motivación es un derecho constitucional, y se entiende que la Constitu
ción es directamente vinculante tanto para el poder público como para los privados [(6) Cfr. Castillo
Córdova, Luis. E l Tribunal Constitucional..., ob. cit., p. 43], la invocación de su infracción habilita al
juez a buscar su salvaguarda en función a garantizar la supremacía y plena eficacia de la Constitución
.
como norma fundamental. 8 Por lo tanto, a continuación hemos de analizar si en el caso concreto la
sentencia impugnada no ha sido capaz de exponer las razones por las cuales la impugnación de ambas
partes resultaba incorrecta y que desembocó en la confirmación de la sentencia de primera instancia.
Para ello delimitaremos cuál era el cuestionamiento concreto que cada parte planteó y verificaremos si la
Sala Penal Superior en su motivación expuso razones que desvirtuaban tales planteamientos. (Casación
N .° 201-2014-Ica, de 30-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado
en el f. j. 7. Sala Penal Permanente [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7508
7510]. Texto completo: cbit.ly/2anfpYP>).
n o m o s & th e s is
269 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
PLENO DE LOS JUZGADOS PENALES DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA
§ 530. Resoluciones judiciales. Acuerdo: 1. Los decretos son expedidos y firmados sólo por los
asistentes jurisdiccionales, siendo notificados por cédula solamente aquellos que corren traslado de una
solicitud o requerimiento, o citen a audiencia a los sujetos procesales. 2. Por regla general los autos
serán dictados oralmente en audiencia por el juez, teniéndose por notificados a los sujetos procesales
participantes, y sólo notificarse el acta de registro a aquellos que fueron citados y no concurrieron. 3.
Por excepción los autos -que no requieren audiencia para su decisión- serán redactados y notificados
a los sujetos procesales, cuando se resuelva solicitudes o requerimientos fiscales de imposición de me
didas restrictivas de derechos y/o medidas cautelares reales. 4. La grabación en el sistema informático
(el audio) es el medio por excelencia de la acreditación fidedigna del desarrollo de la audiencia, con
preeminencia del acta redactada. 5. El acta debe contener en forma íntegra y exacta la parte resolutiva
del auto o sentencia oral expedido en audiencia. 6. El auto desaprobatorio y la sentencia aprobatoria del
acuerdo de terminación anticipada puede ser expedidas en forma oral o escrita. 7. La sentencia apro
batoria diferida debe ser expedida en una segunda audiencia pública, dentro de las 48 horas siguientes
de cerrado el debate en la primera audiencia privada. 8. El acta de registro de audiencia será firmada
por el asistente de audio y el juez. (Acuerdo Plenario N .° 06-2008, del 04-01-2008. Pleno de los Juz
gados Penales de Investigación Preparatoria deTrujillo. Corte Superior de La Libertad. Texto completo:
cbit.ly/1rPlMcl >).
§ 532. Deber de motivación y vulneración del principio de razón suficiente. Octavo. En el pre
sente caso el Tribunal de Apelación ha entendido que la apreciación del Tribunal de Primera Instancia,
en orden a la valoración de la prueba personal, no puede ser revisada, es inmodificable, tanto más si
no se actuó prueba en segunda instancia. Sin embargo, no apreció, pese a que integraba el motivo de
la impugnación, el otro ámbito de fiscalización de la prueba personal: la coherencia y persistencia de
los principales testigos de cargo, en suma [desde luego, es del caso puntualizar que el hecho de que
una testigo en el curso del proceso haya expuesto varias versiones en modo alguno inhabilita al órgano
jurisdiccional a optar por una de las versiones, siempre que explicite los motivos por los que asume
una de ellas]; si el relato incriminador era atendible en función a las reglas de la experiencia; si éste era
suficiente, a partir del conjunto de la prueba apreciada por A Quo; si el razonamiento del Tribunal de
Primera Instancia era en sí mismo sólido y completo. Por otro lado, en el presente caso no es aceptable
de hecho. Octavo. En ese sentido, este Supremo Tribunal advierte que la Sala Superior ha procedido
a establecer la premisa fáctica de su decisión (consistente en la existencia de maltrato físico por el de
mandado contra su cónyuge el día 10 de diciembre de 2012), recurriendo a las siguientes inferencias:
“cabe advertir que el demandado se refiere a la agraviada como: una persona interesada y que todo este
proceso es por un tema económico porque ella quiere el cincuenta por ciento de sus propiedades y el
cincuenta por ciento del restaurante propio que tiene, evidenciando menosprecio hacia ella, precisa
mente por su condición de mujer, no obstante el vínculo que aún los une, lo que pone en evidencia
su estimación en las relaciones humanas que sostiene con el sexo opuesto”, asimismo, se tiene “como
otra de sus características de personalidad, que en una dinámica de violencia familiar es probable que
sea la parte activa, es decir que sea él quien provoque la situación problemática, factor que permite
concluir que evidentemente ha venido efectuando un ejercicio de poder asimétrico sobre la persona
de la demandada, pues su carácter impulsivo y violento lo hace proclive a ello, característica a su vez
de la idiosincrasia machista que predomina en nuestra sociedad” . Ciertamente a dichas conclusiones
fácticas no se ha llegado mediante una apreciación racional y lógica del material probatorio de autos,
sino a través de un razonamiento exclusivamente fundado en criterios subjetivos establecidos en el
contexto del repudio de la violencia de género y familiar, como la llamada “Perspectiva o Enfoque
de Genero” y otros establecidos en instrumentos y pronunciamientos internacionales, los mismos que
si bien son de mucha importancia para un correcto entendimiento y tratamiento de dichos temas, no
pueden llevar a que la premisa fáctica de una decisión judicial se establezca partiendo de inferencias
que no constituyan una interpretación racional de los medios probatorios, como sucede en el caso
de autos. (Casación N .° 2846-2015-Lima, del 17-08-2016, ff. jj. 7 y 8. Sala Civil Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2We7dhV>).
§ 539. Análisis de ilogicidad en la motivación en los delitos de actos contra el pudor. La mo
tivación ilógica está conectada con la valoración de las pruebas lícitamente incorporadas al pro
ceso. Véase la jurisprudencia del artículo 429° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1827]. (Casación
N .° 482-2016-Cusco, de 23-03-2017, ff. jj. 4 al 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2FEqmV 5 >).
lo demás, pueden y deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a
un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios. [...] (Exp. N .° 01480-
2006-AA/TC [caso Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador], del 27-03-2006 [Web: 20-07
2007 / EP: 02-10-2007], f. j. 2. Texto completo: <bit.ly/2FVxoWH>).
§ 542. Derecho al debido proceso y a la motivación de las resoluciones judiciales. 11. [...] La
Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esen
cial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y,
por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa,
o se presenta el supuesto de motivación por remisión. Tampoco garantiza que, de manera pormenori
zada, todas las alegaciones que las partes puedan formular dentro del proceso sean objeto de un pro
nunciamiento expreso y detallado. En materia penal, el derecho en referencia garantiza que la decisión
expresada en el fallo sea consecuencia de una deducción razonable de los hechos del caso, las pruebas
aportadas y la valoración jurídica de ellas en la resolución de la controversia. En suma, garantiza que el
razonamiento empleado guarde relación y sea proporcionado y congruente con el problema que al juez
penal corresponde resolver. (Exp. N .° 1230-2002-HC/TC [caso César Humberto Tineo Cabrera], del
20-06-2002 [Web: 29-08-2002], f. j. 11. Texto completo: <bit.ly/2TWolvk>).
§ 543. Motivar no significa señalar la norma en la cual funda su decisión el órgano estatal. 12.
En lo que toca a la facultad sancionadora del Consejo Nacional de la Magistratura, es la propia Cons
titución la que establece que la resolución que impone la sanción debe estar debidamente motivada. Al
respecto, el Tribunal Constitucional ha establecido en reiterados pronunciamientos que la debida moti
vación de las resoluciones que imponen sanciones no constituye sólo una exigencia de las resoluciones
judiciales, sino que se extiende a todas aquellas resoluciones -al margen de si son judiciales o no- que
tienen por objeto el pronunciamiento sobre el ejercicio de una función; es imperativo, entonces, que las
resoluciones sancionatorias contengan una motivación adecuada a Derecho, como una manifestación
del principio de tutela jurisdiccional e interdicción de la arbitrariedad. (Exp. N .° 08495-2006-PA/TC
[caso Ramiro Eduardo de Valdivia Cano], del 07-08-2008 [Web: 15-08-2008 / EP, 04-11-2008], f. j. 12.
Texto completo: <bit.ly/2HXHiTU>).
§ 544. El derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no significa que el juez deba
responder, de modo expreso y detallado, todas las alegaciones de las partes. 7. [El] derecho a la mo
tivación de las resoluciones judiciales no garantiza que, de manera pormenorizada, todas las alegaciones
de las partes tengan que ser objeto de un pronunciamiento expreso y detallado. En realidad, lo que
este derecho exige es que el razonamiento empleado por el juez guarde relación con el problema que le
corresponde resolver. De ahí que el deber de motivación de las resoluciones judiciales alcance también
a la suficiencia de la argumentación brindada por los órganos jurisdiccionales, dentro del ámbito de sus
.
competencias. 8 La motivación suficiente, en la concepción de este Tribunal, se refiere, básicamente,
al mínimo de motivación exigióle atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien no se trata de dar respuestas a cada una de
las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante
desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fun
damentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo [STC 728-2008-HC (§
540), fundamento 7, literal d)] (énfasis agregado) [sic]. En consecuencia, es un contenido del derecho
a la motivación de las resoluciones judiciales, como parte integrante del debido proceso, el que los ór
ganos jurisdiccionales, al momento de dictar sentencia, se pronuncien por aquellos asuntos que forman
parte esencial o medular del conflicto jurídico que se somete a su conocimiento, pues de lo contrario
se habría incurrido en un supuesto de motivación insuficiente, que la Constitución prohíbe. (Exp. N .°
07025-2013-AA/TC [caso Jorge Napiam a Reáteguí], del 09-09-2015 [Web: 08-03-2017], ff. jj. 7 y 8.
Texto completo: <bit.ly/2HQzC9x>).
n o m o s & th e s is
275 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
§ 545. Una sentencia no se encuentra objetivamente motivada afecta la presunción de ino
cencia. Véase la jurisprudencia del artículo II del Nuevo Código Procesal Penal [§ 52]. (Exp. N .°
04415-2013-PH C/TC [caso Marco Antonio Figueroa Falcóri\, del 27-01-2014 [Web: 11-03-2014 / EP,
06-02-2015], ff. jj. 2-5. Texto completo: <bit.ly/2Yh7PEQ>).
§ 546. Una debida motivación requiere una justificación suficiente de su aplicación y la con
gruencia entre el petitorio y conclusión. 5. Como lo ha precisado este Tribunal el contenido del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales exige que exista: a) fundamentación jurídica que
no implica la sola mención de las normas a aplicar al caso, sino la explicación y justificación de por
qué tal caso se encuentra dentro de los supuestos que contemplan tales normas; b) congruencia entre
lo pedido y lo resuelto, que implica la manifestación de los argumentos que expresarán la conformidad
entre los pronunciamientos del fallo y las pretensiones formuladas por las partes; y asimismo reclama
c) que por sí misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión (Cfr. Exp. N .° 4348-2005-PA/TC). (Exp.
N .° 02462-2011-PHC/TC [caso Ángel Benito Andante Gutiérrez:], del 23-04-2011 [Web: 23-07-2012
/ EP, 04-08-2012], f. j. 5. Texto completo: <bit.ly/2Ttql9w>).
§ 547. Casos en los cuales el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales queda limi
tado. 4. [...] A juicio del Tribunal, el contenido constitucionalmente garantizado de este derecho [a la
motivación de las resoluciones judiciales] queda delimitado en los siguientes supuestos: a) Inexistencia de
motivación o motivación aparente. b) Falta de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una
doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que esta
blece previamente el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre
se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razo
nes en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la
debida motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el juez o
tribunal, ya sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa, c) Deficiencias
en la motivación externa; justificación de las premisas, que se presenta cuando las premisas de las que parte
el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica, d) La motivación
insuficiente, referida básicamente al mínimo de motivación exigióle atendiendo a las razones de hecho
o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha
establecido este Tribunal, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la insufi
ciencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es
que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en
sustancia se está decidiendo, e) L a motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la tutela judicial
efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales
a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan plantea
das, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal
(incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de
inmediato la posibilidad de su control mediante el proceso de amparo. El incumplimiento total de dicha
obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate
judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del de
recho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). (Exp. N .° 3943-2006-PA/TC [caso Juan
de Dios Valle M olina], del 11-12-2006 [Web: 29-08-2007], £ j. 4. Texto completo: <bit.ly/2D90UBP>).
§ 548. Se consagra y considera constitucionalmente correcta la llamada motivación por remi
sión al haberse estimado legítimo y permitido que el fallo de la Corte Suprema que se cuestiona
se pueda remitir a lo dictaminado por el fiscal Supremo en lo penal. 10. De ahí que el Tribunal
respecto a la necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas, haya señalado que responde a
un principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional, y al mismo tiempo, un derecho cons
titucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de justicia
se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículos 45° y 138° de la Constitución
Política del Perú) y, por el otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva su derecho de
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 123 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 276
defensa. Justamente, con relación al derecho a la debida motivación de las resoluciones, ha precisado
que “la Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su conte
nido esencial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica congruente entre lo pedido y lo
resuelto, y que, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si ésta es
breve o concisa o se presenta el supuesto de motivación por remisión” (STC N .° 1291-2000-AA £ j. 2).
11. En el presente caso, el Tribunal considera que la sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia de la República [...] se encuentra motivada, pues como ya ha manifestado, la debida motivación
de las resoluciones judiciales se respeta siempre que exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aun si ésta es breve o concisa o se presenta el supuesto de motivación por remisión. En el caso
de autos, en la resolución suprema cuestionada, se expresa que los jueces demandados se encuentran
conformes con lo dictaminado por el fiscal supremo, es decir, éstos se han remitido al dictamen fiscal
supremo N .° 1784-2003-2°FSP-FN-MP [...] y se han basado en el análisis de los hechos y las pruebas
por las que se acredita la responsabilidad de María Maximina Martínez Tuanama. Y, si bien no se hace
mención del inciso del artículo 297° del Código Penal en cuya aplicación la recurrente fue condenada,
se entiende que de acuerdo a la imputación en su contra, al habérsele aplicado el artículo 1 de la Ley
N .° 28002, que modificó el precitado artículo 297o del Código Penal, le corresponde el inciso 6. (Exp.
N .° 07163-2013-PHC/TC [caso M aría Maximina Martínez Tuanama], del 08-093-2013 [Web: 23
05-2016], íf. jj. 10 y 11. Texto completo: <bit.ly/2Fy9jmR>).
§ 549. Necesidad de incorporar la perspectiva de igualdad de género al momento de la ad
ministración de justicia. Mujer que alega haber sido violada en estado de inconsciencia y que su
denuncia no fue atendida en la fiscalía como correspondía. Véase la jurisprudencia del artículo 3o de
la Ley N .° 30364 [§ 2605], sobre violencia familiar. (Exp. N .° 01479-2018-PA/TC, del 05-03-2019
[Web: 07-03-2019], ff. jj. 9, 11, 13, 14 y 16. Texto completo: <bit.ly/2W9gfMu>).
n o m o s & th e s is
277 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
considera que el Estado incumplió su deber de motivar la decisión administrativa en relación con la res
ponsabilidad de la interceptación y grabación de la conversación telefónica (infra párr. 214). (CIDH, Caso
Eschery Otros vs. Brasil, sentencia de 06-07-2009, párr. 209. Texto completo: <bit.ly/lgECA8l>).
§ 552. D ebida fundamentación en las decisiones para evitar un tratamiento arbitrario y discri
minatorio. 178. [...] [La] Corte resalta que, a través del procedimiento especial ante el Banco Central,
se debían determinar los derechos individuales de una cantidad considerable de personas que debían
probar que se encontraban en la situación estipulada en el artículo 31 de la Ley 17.613. Este procedi
miento fue creado, especialmente para determinar esos derechos, después de lo cual dejaría de existir.
Por tanto, era obligación del Estado asegurar que todos obtuvieran un pronunciamiento debidamente
motivado, de forma tal que permitiera constatar que los criterios para determinar la configuración de
los requisitos establecidos por el mencionado artículo 31 fueron aplicados de manera objetiva a todos
los peticionarios. [...] [En el caso, la Corte consideró probado que la petición de dos víctimas fue recha
zada en los procedimientos ante el Banco Central, a pesar de haber ofrecido evidencia de “ausencia de
consentimiento”, en el sentido de “no renovar o de que se le devolvieran sus ahorros en forma antici
pada”]. 184. [...] La Corte no encuentra una razón objetiva y razonable que justifique la diferencia del
tratamiento de ambos casos en aplicación de la misma norma, por lo que concluye que en el caso [...]
[de esas dos víctimas] no se garantizó una debida motivación que permitiera constatar que los criterios
para determinar la configuración del requisito de la ausencia del consentimiento fueron aplicados de
manera objetiva, lo cual constituye una violación de los artículos 1.1 y 8.1 de la Convención America
na. (CID H , Caso Barbará Duartey otros vs. Uruguay, sentencia de 13-10-2011, párrs. 178 y 184. Texto
completo: <bit.ly/2Ivn7xW>).
§ 553. El deber de motivación como garantía para salvaguardar el derecho al debido proceso.
151. Para este Tribunal, una exposición clara de una decisión constituye parte esencial de una correcta
motivación de una resolución judicial, entendida como “la justificación razonada que permite llegar a
una conclusión”. En este sentido, la Corte ha considerado que el deber de motivar las resoluciones es
una garantía vinculada con la correcta administración de justicia, que otorga credibilidad de las decisio
nes jurídicas en el marco de una sociedad democrática. Por ello, las decisiones que adopten los órganos
internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamentadas, pues de lo
contrario serían decisiones arbitrarias. En este sentido, la argumentación de un fallo y de ciertos actos
administrativos deben permitir conocer cuáles fueron los hechos, motivos y normas en que se basó la
autoridad para tomar su decisión. Además, debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta
los alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado. Por todo ello, el deber de mo
tivación es una de las “debidas garantías” incluidas en el artículo 8.1 para salvaguardar el derecho a un
debido proceso, no sólo del imputado sino, en casos como el presente, también de los familiares de la
presunta víctima en relación con sus derechos de acceso a la justicia y a conocer la verdad, en relación
con el artículo 25 de la Convención. (CIDH, Caso García Ibarray Otros vs. Ecuador, sentencia de 17
11-2015, párr. 151. Texto completo: <bit.ly/2ITvMNd>).
§ 554. Las decisiones que adopten los órganos internos de los Estados que puedan afectar dere
chos humanos deben de estar debidamente motivadas. 182. La motivación es la exteriorización de la
justificación razonada que permite llegar a una conclusión. El deber de motivar las resoluciones es una
garantía vinculada a la recta administración de justicia, que le garantiza a los ciudadanos el derecho a ser
juzgados por las razones que el derecho otorga, a la vez que brinda credibilidad a las decisiones judiciales
en una sociedad democrática. En virtud de lo cual las decisiones que adopten los órganos internos de
los Estados que puedan afectar derechos humanos deben de estar motivadas, de lo contrario serían de
cisiones arbitrarias. La motivación de un fallo y de ciertos actos administrativos debe permitir conocer
cuáles son los hechos, motivos y normas en las que se basó el órgano que lo dictó para tomar su decisión
de modo que se pueda desechar cualquier indicio de arbitrariedad, a la vez que les demuestra a las par
tes que estas han sido oídas en el marco del proceso. Además, debe mostrar que han sido debidamente
tomados en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado. Por todo
lo anterior, la Corte ha concluido que el deber de motivación es una de las “debidas garantías” incluidas
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 124 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 278
en el artículo 8.1 del debido proceso. (CIDH , Caso Flor Freire vs. Ecuador, sentencia de 31-08-2016,
párr. 182. Texto completo: <bit.ly/2IJRBQj>).
§ 555. El Estado debe informar al imputado no sólo la causa de la acusación sino también las
razones, los fundamentos probatorios de ésta y la caracterización legal que se da a esos hechos.
28. Para satisfacer el artículo 8.2.b convencional el Estado debe informar al interesado no solamente de
la causa de la acusación, esto es, las acciones u omisiones que se le imputan, sino también las razones
que llevan al Estado a formular la imputación, los fundamentos probatorios de ésta y la caracterización
legal que se da a esos hechos. Toda esta información debe ser expresa, clara, integral y suficientemente
detallada para permitir al acusado que ejerza plenamente su derecho a la defensa y muestre al juez
su versión de los hechos. La Corte ha considerado que la puntual observancia del artículo 8.2.b es
esencial para el ejercicio efectivo del derecho a la defensa. [...] 31. Evidentemente, el contenido_de Ja
notificación variará de acuerdo al avance de las investigaciones, llegando a su punto máximo, expuesto
en el párrafo 28 supra, cuando se produce la presentación formal y definitiva de cargos. Antes de ello y
como mínimo el investigado deberá conocer con el mayor detalle posible los hechos que se le atribuyen.
(CIDH, Caso Barreto Leiva vs. Venezuela,, sentencia del 17-10-2009, párrs. 28 y 31. Texto completo:
cbit.ly/2GBddKZ>).
§ 556. El imputado tiene derecho a conocer, a través de una descripción clara, detallada y
precisa, los hechos que se le imputan. Principio de coherencia o de correlación entre acusación y
sentencia. 65. Uno de los principales argumentos vertidos por la Comisión y los representantes para
sostener que el Estado violó el artículo 8 de la Convención es la inobservancia de la mencionada corre
lación entre la acusación y la sentencia. La incongruencia se produjo cuando el Tribunal de Sentencia
cambió la calificación jurídica del delito y dio por establecidos hechos y circunstancias nuevas, que no
fueron considerados en la acusación ni en el auto de apertura a juicio, a saber: la causa de la muerte
de la menor de edad y las circunstancias que en opinión del Tribunal de Sentencia demostraban la
mayor peligrosidad del señor Fermín Ramírez. 66. La Convención no acoge un sistema procesal penal
en particular. Deja a los Estados en libertad para determinar el que consideren preferible, siempre que
respeten las garantías establecidas en la propia Convención, en el derecho interno, en otros tratados
internacionales aplicables, en las normas consuetudinarias y en las disposiciones imperativas de derecho
internacional. 67. Al determinar el alcance de las garantías contenidas en el artículo 8.2 de la Conven
ción, la Corte debe considerar el papel de la “acusación” en el debido proceso penal vis-a-vis el derecho
de defensa. La descripción material de la conducta imputada contiene los datos fácticos recogidos en la
acusación, que constituyen la referencia indispensable para el ejercicio de la defensa del imputado y la
consecuente consideración del juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga derecho a cono
cer, a través de una descripción clara, detallada y precisa, los hechos que se le imputan. La calificación
jurídica de éstos puede ser modificada durante el proceso por el órgano acusador o por el juzgador, sin
que ello atente contra el derecho de defensa, cuando se mantengan sin variación los hechos mismos y
se observen las garantías procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El llamado
“principio de coherencia o de correlación entre acusación y sentencia” implica que la sentencia puede
versar únicamente sobre hechos o circunstancias contemplados en la acusación. 68. Por constituir el
principio de coherencia o correlación un corolario indispensable del derecho de defensa, la Corte con
sidera que aquél constituye una garantía fundamental del debido proceso en materia penal, que los
Estados deben observar en cumplimiento de las obligaciones previstas en los incisos b) y c) del artículo
8.2 de la Convención. (CID H , Caso Fermín Ramírez vs. Guatemala, sentencia del 20-06-2005, párrs.
65 al 68. Texto completo: <bit.ly/2IKm5Sc>).
1. El Jue z podrá corregir, en cualquier momento, los errores puramente materiales o numéricos conte
nidos en una resolución.
n o m o s & th e sis
279 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 126
2. En cualquier momento, el Jue z podrá aclarar los términos oscuros, ambiguos o contradictorios en
que estén redactadas las resoluciones o podrá adicionar su contenido, si hubiera omitido resolver algún
punto controvertido, siempre que tales actos no impliquen una modificación de lo resuelto.
3. Dentro de los tres días posteriores a la notificación, las partes podrán solicitar la aclaración o la
adición de los pronunciamientos. La solicitud suspenderá el término para interponer los recursos que pro
cedan.
§ 557. Error estructural subsanable. Octavo. [...] [Se] trata de un simple error estructural o ma
terial imputable a la Sala Penal de Apelaciones, que no genera indefensión en el encausado y vulnera
ción de la garantía de la debida motivación de las resoluciones judiciales; por cuanto la sentencia de
segunda instancia sí contiene una motivación razonada y suficiente sobre la responsabilidad penal del
encausado, pues el error al que se hace referencia no es uno que determine de modo alguno el curso de
su responsabilidad, pues se trata de un error material subsanable. (Casación N .° 270-2011-Huaura, de
10-04-2012, £ j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bVFxHc>).
1. Sin perjuicio de disposiciones especiales y de las normas establecidas en la Ley Orgánica del Poder
Judicial, las resoluciones serán firmadas por los jueces o por los miembros del Juzgado o de la Sala en
que actuaron.
2. La falta de alguna firma, fuera de lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial, provocará la
ineficacia del acto, salvo que la resolución no se haya podido firmar por un impedimento invencible surgido
después de haber participado en la deliberación y votación.
. *
El Fiscal y el Ju e z podrán requerir la intervención de la fuerza pública y disponer las medidas necesarias
para el cumplimiento seguro y regular de los actos que ordenen en el ejercicio de sus funciones.
CAPÍTULO IV
LAS NOTIFICACIONES Y CITACIONES
1. Las Disposiciones y las Resoluciones deben ser notificadas a los sujetos procesales, dentro de las
veinticuatro horas después de ser dictadas, salvo que se disponga un plazo menor.
2. La primera notificación al imputado detenido o preso será efectuada en el primer centro de detención
donde fue conducido, mediante la entrega de copia a la persona, o si no es posible el Director del Estable
cimiento informará inmediatamente al detenido o preso con el medio más rápido.
3. Salvo que el imputado no detenido haya fijado domicilio procesal, la primera notificación se hará
personalmente, entregándole una copia, en su domicilio real o centro de trabajo.
4. Si las partes tienen defensor o apoderado, las notificaciones deberán ser dirigidas solamente a estos,
excepto si la Ley o la naturaleza del acto exigen que aquellas también sean notificadas.
5. Cuando la notificación deba practicarse por medio de lectura, se leerá el contenido de la resolución
y si el interesado solicita copia se le entregará.
6. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en el Código Procesal Civil, con las precisiones establecidas en
los Reglamentos respectivos que dictarán la Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial,
en el ámbito que les corresponda.(a) (b) (c) (d) (e) (f) (9)
§ 562. El inicio del cómputo de los plazos procesales de las resoluciones judiciales notificadas
vía casilla electrónica SINOE será desde el segundo día siguiente en que se ingresa su notificación
a la casilla electrónica. I. Tema: Inicio del cómputo delplazo en la notificación electrónica. Acuerdo: El
inicio del cómputo de los plazos procesales de las resoluciones judiciales notificadas vía casilla electróni
ca SIN O E será desde el segundo día siguiente en que se ingresa su notificación a la casilla electrónica.
A manera de ejemplo, si la notificación ingresó a la casilla el día lunes (a cualquier hora), entonces el
cómputo del plazo se iniciará desde el día miércoles. Siguiendo con el ejemplo anotado, si el plazo para
interponer algún medio impugnatorio es de 3 días (útiles), entonces vencerá el día viernes. F undamen-
tación: El artículo 42 del Reglamento del Nuevo Despacho Judicial del Módulo Penal Corporativo
de las Cortes Superiores de Justicia de La República, prescribe que el acto de notificación tiene por
finalidad poner en conocimiento de los sujetos procesales el contenido de las resoluciones judiciales,
las cuales producen efectos en virtud del acto de notificación que tiene lugar con la constancia de su
entrega física o virtual. A continuación el artículo 49.1 reitera que en caso de notificación electrónica,
la resolución judicial surge efectos desde el segundo día siguiente en que se ingresa su notificación a
la casilla electrónica, con excepción de las que son expedidas y notificadas en audiencias y diligencias
especiales. En tal sentido, se hace necesario aclarar desde cuando se inicia el cómputo del plazo de la no
tificación electrónica vía casilla SINO E. (Acuerdo N .° 15-2018-SPSP-CSJLL del 19-10-2018. Acuerdo
de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/2U0aOyV>).
§ 563. Es obligatorio consignar la casilla electrónica SINOE para cualquier requerimiento,
disposición fiscal o solicitud de las partes, bajo pena de multa. Tema: Obligatoriedad del uso de la
casilla electrónica SIN O E para cualquier actuación judicial por todas las partes en el proceso penal, bajo .
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 566. Notificación judicial. 5. La notificación judicial es aquel acto procesal cuyo principal ob
jetivo es que las partes intervinientes en un proceso judicial tomen conocimiento de las resoluciones
judiciales emitidas en el marco del mismo, a fin de que éstas puedan ejercer su derecho a la defensa,
n o m o s & th e s is
283 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Alt 129
en el ámbito del debido proceso. 6. En ese sentido, desde una perspectiva de contenido y aplicación
del debido proceso, se puede decir que los actos judiciales deben tener como requisito de validez la
notificación, con la finalidad de que el procesado tenga la posibilidad de conocer el contenido de los
pronunciamientos y diligencias judiciales; pero solo en el caso de que se apliquen sanciones o se restrin
jan derechos de la persona, incumplir este requisito vulnerará además el derecho de defensa [...]. (Exp.
N .° 7811-2006-PHC/TC [caso Rubén Galvdn Bojja], del 20-09-2006 [Web: 28-02-2007], ff. jj. 5-6.
Texto completo: <bit.ly/2ucCPuR>).
Cuando se ignore el lugar donde se encuentra la persona que deba ser notificada, la resolución se le
hará saber por edicto que se publicará en el Diario Oficial de la sede de la Corte Superior o a través del
Portal o página web de la Institución, sin perjuicio de las medidas convenientes para localizarlo.
La Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, sin perjuicio de la reglamentación de
este artículo, podrán disponer, en el ámbito que les respecta, que se publiquen, en el Diario Oficial, listas
de personas requeridas por la justicia.(a) (b) (c) (d) (e) (f)
1. Las víctimas, testigos, peritos, intérpretes y depositarios, podrán ser citados por medio de la Policía
o por el personal oficial de la Fiscalía o del órgano jurisdiccional, según las directivas que sobre el particu
lar dicte el órgano de gobierno respectivo.
2. En caso de urgencia podrán ser citados verbalmente, por teléfono, por correo electrónico, fax, tele
grama o cualquier otro medio de comunicación, de lo que se hará constar en autos.
3. Los militares y policías en situación de actividad serán citados por conducto del superior jerárquico
respectivo, salvo disposición contraria de la Ley.
4. El respectivo Reglamento de Citaciones, dictado por la Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo
del Poder Judicial, en el ámbito que les respecta, establecerá las precisiones que correspondan.(a) (b) <c) (d) (e) (f)
(d) Directiva N.° 006-2015-CE-PJ: "Lineamientos para el diligenciamiento de las notificaciones electrónicas" (aprobado por
la Resolución Adm inistrativa N.° 260-2015-CE-PJ de 19-08-2015). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2WBTiBZ>.
(e) Reglamento de notificaciones, citaciones y comunicaciones entre autoridades (aprobado por la Resolución N.°
5476-2014-MP-FN-GG de 29-12-2014). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/20Dhb9E>.
(f) Reglamento del nuevo despacho judicial del m ódulo penal corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la Repú
blica (aprobado por la Resolución Adm inistrativa N.° 014-2017-CE-PJ de 11 -01 -2017). Véase el texto com pleto en: <bit.
ly/2HUsqK¡>.
§ 567. Es necesario el correcto emplazamiento, tanto de la víctima como testigos, para que
brinden su respectiva declaración en el juicio oral. Séptim o. Se aprecia que la agraviada fue notifi
cada al caserío de Jongos, en Pampas, Áncash (lugar de nacimiento), sin que el órgano jurisdiccional
cumpla con verificar previamente si esta mantenía su domicilio en dicha localidad, pues que la madre de
la víctima, a raíz del presente proceso, migró al departamento de La Libertad, según el Parte [policial].
No puede concluirse tampoco que la víctima vive con su madre, si conforme lo indicó el Tribunal Su
perior esta retomó, aparentemente, su relación convivencial con el acusado. La agraviada es actualmente
una persona mayor de edad. Por ende, corresponde su notificación al domicilio declarado en el Registro
de Identificación y Estado Civil (RENIEC). Octavo. Por todo ello, es patente el quebrantamiento del
derecho a la prueba. La prueba de cargo postulada avala la necesidad de un mayor esclarecimiento del
hecho punible incriminado. Mínimamente se debe evidenciar el debido emplazamiento de la víctima y
de los testigos indirectos, a efectos de que brinden su manifestación ante la autoridad pública en juicio
oral. Es oportuno recordar que la recolección de los medios de prueba en el caso de delitos sexuales no
constituye una selección acostumbrada, uniforme y cotidiana, aplicada por igual a todos los casos de
agresión sexual. Se requiere una inexcusable actividad del juez para establecer la relevancia de la prueba
en cada caso. Si amerita el llamado de la víctima o un testigo, para el debido esclarecimiento del objeto
procesal, este debe realizarse con todos los apremios de ley. (R. N. N .° 1970-2015-Santa, del 10-04
2017, f f jj. 7 y 8. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ELwkT2>).
§ 568. No notificar a los testigos de descargo y ordenar que la propia parte acusada deba tras
ladarlos, constituye una clara violación del principio de citación de las pruebas a cargo del órgano
jurisdiccional, y del principio de igualdad de armas. Tercero. Ahora bien, en el auto de enjuicia
miento [...] se ordenó la actuación de diversos medios de prueba y, al inicio del acto oral, se aceptaron
adicionalmente las testimoniales de los familiares de la agraviada -pruebas del Ministerio Público- y de
la familia M -pruebas de descargo- [...]. Empero, solo se actuó la declaración de LT, y de YT, y el examen
del psicólogo, así como se decretó la rescindencia de las pruebas ofrecidas por el imputado y parte de las
ofrecidas por la Fiscalía [...]. Llama la atención que el examen del perito sicólogo y su propia pericia se
realizaron en dos sesiones sucesivas posteriores a la sesión en que se acordó la prescindencia de pruebas
[...], sin insistirse en las pruebas omitidas. A lo expuesto se agrega que nunca se notificó a los testigos de
descargo y se sostuvo, ante el pedido de que se conduzca de grado o fuerza a dichos testigos postulado
por la defensa, que la propia parte acusada debía trasladarlos, lo que constituye una clara violación del
principio de citación de las pruebas a cargo del órgano jurisdiccional, y del principio de igualdad de
armas. Irrazonablemente, solo se aceptó y se proveyó las pruebas de la Fiscalía, pero no se proveyó ni
ordenó notificar y, en su caso, hacer conducir, a los órganos de prueba de la parte acusada. Cuarto. En
estas condiciones, se vulneró el derecho a la prueba postulado por la defensa. Se trata de una nulidad
absoluta por su entidad constitucional, que no puede pasarse por alto. Es de aplicación el artículo 298
numeral 1 del Código de Procedimientos Penales. Los poderes de anulación, incluso de oficio, a cargo
del Tribunal Supremo, se imponen; además, la propia defensa destacó esa vulneración en el presente
recurso de nulidad. De otro lado, ante las afirmaciones del imputado, es menester lograr la presencia
de la agraviada para que declare en el acto oral, bajo las reglas de contradicción e inmediación. (R. N.
N .° 980-2015-Puno, del 01-03-2017, ffi jj. 1 al 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2TqHEYU>). Art. 129 NCPP
n o m o s & th e sis
285 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 131
§ 569. Citación telefónica en caso de urgencia. Segundo. [El] artículo 129 del Código Procesal
Penal autoriza la notificación o citación telefónica, pero solo en caso de urgencia. La regla es la notifica
ción mediante cédula (artículos 157 y 158 del Código Procesal por medio Civil) y de personal del pro
pio órgano jurisdiccional (apartado 1 del artículo 129 del Código Procesal Penal). La urgencia es una
situación concreta y eventual que se presenta cuando no es posible, por razones de tiempo o logísticas
del órgano jurisdiccional, o por causas de fuerza mayor o causas imprevistas, acordar la vía ordinaria de
la cédula, conforme al apartado 1 del citado artículo 129 del Código Procesal Penal. Como excepción
a la regla, su interpretación es restrictiva y, para garantizar su corrección, debe especificarse el motivo
determinante de la urgencia. Por lo demás, como se dejó sentado en el Acuerdo Plenario N .° 5-2012/
CJ-116 [§ 1465], de 29 de enero de 2013, las citaciones corresponde realizarlas al órgano jurisdiccio
nal. (Casación N .° 1072-2016-Huánuco, de 11-05-2017, f. j. 2. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2ullfa3>).
El resultado de las diligencias practicadas para efectuar las citaciones y notificaciones se hará constar
por escrito.(a)(b)(c)
CAPÍTULO V
COMUNICACIÓN ENTRE AUTORIDADES
1. Cuando un acto procesal, una diligencia o una información relacionadas con la causa deban ejecutar
se por intermedio de otra autoridad, el Ju e z o el Fiscal podrán encomendarle su cumplimiento.
2. La comunicación de ejecución precisará la autoridad judicial que lo requiere, su competencia para el
caso, el acto concreto, diligencia o información solicitada, con todos los datos necesarios para cumplirla,
las normas legales que la posibilitan y el plazo de su cumplimiento. La comunicación podrá realizarse con
aplicación de cualquier medio que garantice su autenticidad.
3. En caso de urgencia se utilizará fax, telegrama o correo electrónico y, eventualmente, podrá ade
lantarse telefónicamente el contenido del requerimiento para que se comience a tramitar la diligencia, sin
perjuicio de la remisión posterior del mandamiento escrito.
4. Cuando la delegación del acto tenga por déstinataria a otro Ju e z o Fiscal, se cursará el exhorto co
rrespondiente para su tramitación inmediata.
5. La autoridad requerida, colaborará con los jueces, el Ministerio Público y la Policía y tramitará, sin
demora, los requerimientos que reciban de ellos.
6. El órgano de gobierno del Poder Judicial y el Fiscal de la Nación dictarán los reglamentos correspon
dientes y podrán celebrar convenios con otras instituciones públicas para requerir y compartir información
a sí como establecer sistemas de comunicación por internet entre jueces y fiscales.(a) {b) (c) (d)
1. Los requerimientos dirigidos a jueces, fiscales o autoridades extranjeras se efectuarán por exhortos
y serán diligenciados en la forma establecida por los Tratados y costumbres internacionales o, en su de
fecto, por este Código y las demás Leyes del país.
2. Por medio de la Fiscalía de la Nación o, en su caso, de la Corte Suprema de Justicia, se canalizarán
las comunicaciones al Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual, cuando corresponda las tramitará por
la vía diplomática.
3. En casos de urgencia podrán dirigirse comunicaciones a cualquier autoridad judicial o administrativa
extranjera, anticipando el exhorto o la contestación a un requerimiento, sin perjuicio de que, con posterio
ridad, se formalice la gestión, según lo previsto en los numerales anteriores.
n o m o s & th e sis
287 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Alt 136
CAPÍTULO VI
LA FORMACIÓN DEL EXPEDIENTE FISCAL Y JUDICIAL
1. El Fiscal, con motivo de su actuación procesal, abrirá un expediente para la documentación de las
actuaciones de la investigación. Contendrá la denuncia, el Informe Policial de ser el caso, las diligencias
de investigación que hubiera realizado o dispuesto ejecutar, los documentos obtenidos, los dictámenes
periciales realizados, las actas y las disposiciones y providencias dictadas, los requerimientos formulados,
las resoluciones emitidas por el Ju e z de la Investigación Preparatoria, así como toda documentación útil
a los fines de la investigación.
2. El Fiscal de la Nación reglamentará todo lo relacionado con la formación, custodia, conservación,
traslado, recomposición y archivo de las actuaciones del Ministerio Público en su función de investigación
del delito. Podrá disponer la utilización de los sistemas tecnológicos que se consideren necesarios para el
registro, archivo, copia, transcripción y seguridad del expediente.(a)(b)
§ 570. Copias de la carpeta fiscal es gratuita si se acredita escasos recursos del beneficiario.
Véase la jurisprudencia del artículo 138° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 573]. (Casación N .° 172-
2011-Lima, del 17-07-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en
los considerandos décimo primero, décimo segundo y décimo tercero. Sala Penal Permanente [EP, 16
10-2013, Jurisprudencia, Ano XXII, N .° 948, pp. 6995-6997]. Texto completo: <bit.ly/2tDcQwq>).
1. Los requerimientos que el Fiscal formula al Juez de la Investigación Preparatoria deben acompañar
se con el expediente original o con las copias certificadas correspondientes, según la investigación esté
concluida o no, o en todo caso si la remisión del expediente original no producirá retraso grave o perjuicio
a las partes y a la investigación.
2. El Fiscal de la Nación emitirá las directivas e instrucciones necesarias para garantizar y uniformizar
la presentación de las actuaciones que deben acompañar los requerimientos fiscales al Juez de la Investi
gación Preparatoria, cuando la investigación no esté concluida.(a)
1. Una vez que se dicta el auto de citación a juicio, el Juez Penal ordenará formar el respectivo Expe
diente Judicial. En este Expediente se anexarán:
a) Los actuados relativos al ejercicio de la acción penal y de la acción civil derivada del delito;
b) Las actas en que consten las actuaciones objetivas e irreproducibles realizadas por la Policía o el
Ministerio Público, así como las declaraciones del imputado;
c) Las actas referidas a la actuación de prueba anticipada;
d) Los informes periciales y los documentos;
e) Las resoluciones expedidas por el Ju e z de la Investigación Preparatoria y, de ser el caso, los elemen
tos de convicción que las sustentan;
f) Las resoluciones emitidas durante la etapa intermedia y los documentos, informes y dictámenes peri
ciales que hayan podido recabarse, a sí como -de ser el caso- las actuaciones complementarias realizadas
por el Ministerio Público.
2. El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial reglamentará todo lo relacionado con la formación, custodia,
conservación, traslado, recomposición y archivo del expediente judicial. Podrá disponer la utilización de
los sistem as tecnológicos que se consideren necesarios para el registro, archivo, copia, transcripción y
seguridad del expediente. wo»)(c)(«o(e)(i)
§ 571. El expediente judicial para la prueba. En el caso de las declaraciones de testigos presta
das ante el fiscal durante la investigación preparatoria, debe adjuntarse las actas de declaraciones
previas con las constancias del debido emplazamiento a las partes. Tema: Formación del Expediente
Judicial. Acuerdo: El Expediente Judicial -para la prueba- debe estar formado con los anexos seña
lados en el artículo 136.1 del CPP y en el artículo 87 del Reglamento del Nuevo Despacho Judicial
del Módulo Penal Corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la República. En el caso de las
declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal durante la investigación preparatoria, debe adjuntarse
las actas de declaraciones previas con las constancias del debido emplazamiento a las partes como lo
exige el artículo 383.l.d del CPP. F undamentación: El artículo 136.1 del CPP prescribe que para la
formación del Expediente Judicial se anexarán: a) Los actuados relativos al ejercicio de la acción penal y
de la acción civil derivada del delito; b) Las actas en que consten las actuaciones objetivas e irreprodu
cibles realizadas por la Policía o el Ministerio Público, así como las declaraciones del imputado; c) Las
actas referidas a la actuación de prueba anticipada; d) Los informes periciales y los documentos; e) Las
resoluciones expedidas por el Juez de la Investigación Preparatoria y, de ser el caso, los elementos de con
vicción que las sustentan; f) Las resoluciones emitidas durante la etapa intermedia y los documentos,
informes y dictámenes periciales que hayan podido recabarse, así como -de ser el caso- las actuaciones
complementarias realizadas por el Ministerio Público. Al respecto, el artículo 87 del Reglamento del
Nuevo Despacho Judicial del Módulo Penal Corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la
A r t íc u Io l3 7 : Traslados, rem isión y resolución sobre la form ación del expediente ju dicial
1. Formado el expediente judicial, se pondrá en Secretaría a disposición del Ministerio Público y de los
demás sujetos procesales por el plazo de cinco días para su revisión, eventual solicitud de copias, simples
o certificadas, y, en su caso, para instar la incorporación de alguna pieza de las contempladas en el artículo
anterior o la exclusión de una que no corresponda incorporar. De esta última solicitud se correrá traslado
a las demás partes por igual plazo.
2. El Ju e z resolverá, dentro del segundo día de culminado el plazo anterior, mediante auto inimpugna
ble, la solicitud de incorporación o exclusión de piezas procesales.
3. Vencido este trámite, las actuaciones diversas de las previstas en el artículo 136 serán devueltas al
Ministerio Público.(a) (b) (c) (d)
1. Los sujetos procesales están facultados para solicitar, en cualquier momento, copia, simple o certifi
cada, de las actuaciones insertas en los expedientes fiscal y judicial, así como de las primeras diligencias
y de las actuaciones realizadas por la Policía. De la solicitud conoce la autoridad que tiene a su cargo la
causa al momento en que se interpone.
2. El Ministerio Público, cuando sea necesario para el cumplimiento de la Investigación Preparatoria,
está facultado para obtener de otro Fiscal o del Juez copia de las actuaciones procesales relacionadas con
otros procesos e informaciones escritas de su contenido.
3. Si el estado de la causa no lo impide, ni obstaculiza su normal prosecución, siempre que no afecte
irrazonablemente derechos fundamentales de terceros, el Fiscal o el Juez podrán ordenar la expedición de
copias, informes o certificaciones que hayan sido pedidos mediante solicitud motivada por una autoridad
pública o por particulares que acrediten legítimo interés en obtenerlos.(a)
para otros procedimientos en tanto pudieren constituir un hecho punible”. En este marco legal, el
Fiscal Provincial [...], amparado además en el artículo 138 estaba facultado para solicitar los audios
que contenían las grabaciones y sus respectivas transcripciones. Y de ese modo actuó, conforme se
acredita con el contenido del Oficio [...] por el cual solicitó a la Fiscal Provincial de la Fiscalía Provin
cial Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas de Juliaca-Puno, copia certificada de las actas
de intervención, recolección y control de las comunicaciones y documentos privados además con la
respuesta de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Trafico Ilícito de Drogas de Juliaca-Puno
quien remitió las copias certificadas solicitadas. En conclusión, la decisión del juez en el sentido de que
el Fiscal Provincial recurrente se dirija a la autoridad correspondiente -entiéndase la Fiscal Provincial de
Puno mencionada- fue correcta, por encontrar sustento en el artículo 138.2 y 231 del CPP, el segundo
en su texto original. Ello sin perjuicio de considerar que el Ministerio Público es el director de la In
vestigación Preparatoria y como tal debe obtener los elementos de prueba de cargo y de descargo en el
marco de la libertad probatoria, siempre que los medios de prueba cumplan con los requisitos de perti
nencia, conducencia, utilidad y no se trate de prueba ilícita. Décim o prim ero. Como ya se ha indicado
al momento de llevarse a cabo la audiencia de apelación, no se encontraba vigente la [Ley] N .° 30077,
la que introduce modificaciones al Código Penal y el CPP. Precisamente el artículo 231 del CPP tam
bién fue modificado, otorgando mayor control al Juez que dispuso la medida restrictiva de derechos.
Por ejemplo, se establece que las grabaciones serán conservadas hasta la culminación del proceso penal
correspondiente, ocasión en la cual la autoridad judicial competente dispondrá la eliminación de las
comunicaciones irrelevantes y que igual procedimiento adoptará el Fiscal en caso la investigación no se
judicialice, pero con la previa autorización del Juez competente. (Expediente N .° 56-2013-8-1826-JR-
PE-01, del 25-07-2014, ff. jj. 7, 10 y 11. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/2tIyFYj>).
§ 575. Gratuidad del servicio de la administración de justicia. Al defensor público de un im
putado que no cuente con recursos económicos debe otorgársele copias simples gratuitas del ex
pediente fiscal y judicial. Sexto, El Tribunal Constitucional al interpretar la disposición constitucional
antes mencionada [numeral 16 del artículo 139° de la Constitución], en un proceso de inconstitucio-
nalidad ha establecido que en el ámbito judicial ese mandato se traduce en asegurar, a las personas de
escasos recursos, el acceso, el planteamiento y la obtención de un fallo judicial que resuelva sus diferen
cias dentro de un proceso judicial gratuito (énfasis nuestro). Interpretación acorde con lo estipulado por
el artículo l4.3.d) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, según el cual toda persona
acusada por delito tiene entre otros derechos, el que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si
careciere de medios suficientes para pagarlo. Sétimo, Para facilitar el acceso de las personas de escasos
recursos a la asesoría jurídica se ha optado por diversos modelos, uno de ellos consiste en eximir al
litigante no pudiente de las costas judiciales cuando éstas existen; mientras que otro más acorde con los
principios del Estado benefactor, instituye un cuerpo de asesores jurídicos contratados y pagados por
el propio Estado, o bien se crea un fondo a través del cual se pagan los servicios de abogados particu
lares. En nuestro caso, se ha optado por el segundo sistema, ya que mediante Ley N .° 29360- Ley del
Servicio de Defensa Pública, se ha establecido en el artículo 5o como una de las principales funciones
de este servicio “Brindar asesoría y defensa gratuita a quienes no cuenten con recursos para contratar
una defensa privada”. Criterio que reitera en los artículos 14° y 15°. Octavo, El artículo I del Título
Preliminar del CPP, consagra que la justicia penal es gratuita, salvo el pago de las costas procesales esta
blecidas conforme a este Código. En los artículos 497° al 507° del mencionado texto se regula lo que
se denominan las costas, estableciendo que serán impuestas al imputado cuando sea declarado culpable,
estipulándose que el proceso abarca, entre otros etapas, las actuaciones de la investigación preparatoria.
Se establece también la exoneración de la imposición de costas a quien obtiene auxilio judicial. En
una interpretación sistemática de las disposiciones de orden interno e internacional anotadas con lo
dispuesto en el artículo 139°. 16 de la Constitución Política, si se imponen costas, no puede concluirse
que el que demande el proceso serán asumidos por el imputado declarado culpable, salvo que obtenga
el auxilio judicial (artículo 499.2 CPP). Motivos por los cuales, compartimos la opinión del Ministerio
Público que la gratuidad del proceso penal es para las personas de escasos recursos, y no como lo sostie-
nomos & th e sis
293 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art.141
ne la resolución impugnada. Precisando además que el Tribunal Constitucional no ha tenido un criterio
uniforme respecto a la resolución recaída en el Exp. 2906-2002-AA/TC del 19 de diciembre de 2003,
conforme se advierte del contenido de la sentencia recaída en el Exp. 3327-2004-HC/TC [§ 2114] del
17 de diciembre de 2004. Noveno. Estando a lo anotado y en aplicación al principio de razonabilidad,
al defensor público de un imputado que no cuente con recursos económicos debe otorgársele copias
simples gratuitas del expediente fiscal y judicial, las que en atención al mencionado principio deben
ser las necesarias para facilitar el ejercicio del derecho de defensa, como en el caso de autos en que el
defensor público afirma haber solicitado las copias estrictamente necesarias, un diez por ciento del total.
Además, el abogado tiene libre acceso a los actuados sin más limitaciones que la Ley establece conforme
lo dispone el artículo 84.7 CPP. (Exp. N .° 00027-2011-1-1826-SP-PE-01, del 19-03-2011, ff. jj. 3 al
9. Sala Penal de Apelaciones del Subsistema Anticorrupción-Lima. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/2YPwJf6>).
1 . Está prohibida la publicación de las actuaciones procesales realizadas cuando se está desarrollando
la Investigación Preparatoria o la Etapa Intermedia. Asimismo, está prohibida la publicación, incluso par
cial, de las actuaciones del juicio oral cuando se producen en los supuestos de privacidad de la audiencia.
2. Está prohibida la publicación de las generales de Ley y de imágenes de testigos o víctimas menores
de edad, salvo que el Juez, en interés exclusivo del menor, permita la publicación.
3. Cuando los sujetos procesales y demás participantes en fas actuaciones procesales infrinjan esta pro
hibición, el Fiscal o el Juez, según el caso, están facultados a imponerles una multa y ordenar, de ser posible,
el cese de la publicación indebida. Rige, en lo pertinente los artículos 110 y 111 del Código Procesal Civil.(a)
(a) Directiva N.° 001-2009-MP-FN-ETIi/NCPP. "Instrucciones respecto a la actuación de los fiscales en la etapa de ejecu
ción de sentencias condenatorias en el nuevo modelo procesal penal" (aprobado por la Resolución N.° 279-2009-M P-
FN de 09-03-2009). V éase el texto com pleto en: <bit.ly/2UtSXUz>.
1. Cuando, por cualquier causa se destruya, se pierda o sea sustraído el expediente, o el original de las
disposiciones y resoluciones o de otros actos procesales necesarios, la copia certificada tendrá el valor del
original y será insertado en el lugar en que debería encontrarse el original.
2. Con tal fin, el Fiscal o el Ju e z, según el caso, incluso de oficio, ordenará, a quien tenga la copia,
entregarla a la Secretaría, sin perjuicio del derecho de obtener gratuitamente otra copia certificada.
3. La reposición también podrá efectuarse utilizando los archivos informáticos del Ministerio Público
o del Poder Ju d icial.(a)
(a) Directiva N.° 001-2009-MP-FN-ETII/NCPP. "Instrucciones respecto a la actuación de los fiscales en la etapa de ejecu
ción de sentencias condenatorias en el nuevo modelo procesal penal" (aprobado por la Resolución N.° 279-2009-M P-
FN de 09-03-2009). V éase el texto com pleto en: <bit.ly/2UtSXUz>.
1. S i no existe copia de los documentos, el Fiscal o el Juez, luego de constatar el contenido del acto
faltante, ordenará poner los hechos en conocimiento del órgano disciplinario competente, y dispondrá -de
oficio o a pedido de parte- su recomposición, para lo cual recibirá las pruebas que evidencien su preexis
tencia y su contenido.
2. Cuando sea imposible obtener copia de una actuación procesal, se dispondrá la renovación del acto,
prescribiendo el modo de realizarla.
3. Si aparece el expediente, será agregado al rehecho.(a)
TÍTULO II
LOS PLAZOS
1. Las actuaciones procesales se practican puntualmente en el día y hora señalados, sin admitirse
dilación.
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el numeral anterior, los plazos de la actividad procesal regulados por
este Código son por días, horas y el de la distancia. Se computan según el calendario común.
1. El vencimiento de un plazo máximo implica la caducidad de lo que se pudo o debió hacer, salvo que
la Ley permita prorrogarlo.
2. Los plazos que sólo tienen como fin regular la actividad de Fiscales y Jueces, serán observados
rigurosamente por ellos. Su inobservancia sólo acarrea responsabilidad disciplinaria.
no m o s & th e sis
295 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 144
DOCTRINA JURISPRUDENCIALVINCULANTE DE LA CORTE SUPREMA
§ 577. Los plazos solo pueden ser prorrogados cuando la ley lo permita. No procede prorrogar
el plazo de la investigación cuando el plazo se lia vencido. El plazo de diligencias preliminares en
casos complejos. Segundo. [El] artículo 144 inciso 1) del Código adjetivo antes citado, señala que los
plazos solo pueden ser prorrogados cuando la ley lo permita. Esto significa, que de ningún modo, cabe
la habilitación judicial del plazo, cuando ello no esté contemplado expresamente. De allí, que frente al
vencimiento del término para llevar a cabo una determinada actuación procesal a cargo del Ministerio
Público -en su condición de titular de la acción penal y director de la investigación- no corresponda el
amparo de solicitudes de prórroga del mismo. Menos aún, que en tal circunstancia de conclusión del
plazo, recién se pretenda la calificación del caso, como complejo. Asimismo, en aplicación del princi
pio de la preclusión procesal. En tal supuesto, corresponde continuar con el normal desarrollo de las
siguientes etapas del proceso. Así, en el caso, del vencimiento del plazo de la investigación preliminar,
el Ministerio Público, debe proceder con el requerimiento fiscal, acusatorio o de sobreseimiento. (Casa
ción N .° 134-2012-Ancash, del 13-08-2013, que establece como doctrina jurisprudencial lo señalado
en el segundo considerando. Texto completo: <bit.ly/2TkbfXV>).
§ 578. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo máximo para llevar a cabo las diligen
cias preliminares es de ocho meses. Véase la jurisprudencia del artículo 334° del Nuevo Código Pro
cesal Penal [§ 1310]. (Casación N .° 144-2012-Ancash, de 11-07-2013, que establece como doctrina
jurisprudencial lo dispuesto en el £ j. 10. Sala Penal Permanente [EP, 16-05-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N .° 960, pp. 7083-7085]. Texto completo: <bit.ly/2tyFrTp>).
Bosch, Barcelona, 1934, pp. 133-134). El requerimiento fiscal -acusatorio o no acusatorio-, como ha
quedado expuesto, es la expresión de un deber funcional ineludible: el proceso penal no se concibe sin
su ejercicio. Por tanto, el incumplimiento de los plazos legalmente previstos para su emisión, por su
carácter de acto necesario para el proceso, sólo acarrea responsabilidad disciplinaria como lo establece
el artículo 144°.2 NCPP; tienen que ser cumplidos aunque se hubiese producido su término final.
Por otro lado, el carácter expreso o la exigencia de una específica autorización legal para imponer una
sanción procesal, tal como ha sido establecido por el artículo VII, apartado 3), del NCPP, a la que
se une su interpretación restrictiva, impide ‘deducir del ordenamiento un supuesto de caducidad y
consiguiente preclusión. La norma establecida en el artículo 144° NCPP, en el caso de la actividad del
Fiscal, no permite que se declare la caducidad del ejercicio de la acusación por vencimiento del plazo.
Tal situación, además, importaría, primero, crear pretorianamente un supuesto adicional de sobresei
miento de la causa, al margen de lo dispuesto en el artículo 344°.2 del NCPP; y segundo, instituir una
causal de cese de la acción penal fuera de los casos establecidos por la ley, vulnerándose los principios
de oficialidad y de obligatoriedad del ejercicio de la acción penal. (Casación N .° 54-2009-La Libertad,
de 20-07-2010, que establece como doctrina jurisprudencial lo dispuesto en los fundamentos 9 y 10.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lN R8qpN>).
§ 580. Alcances de las diligencias preliminares y la tutela de derechos. Véase la jurisprudencia
del artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 376]. (Casación N .° 14-2010-La Libertad, de 05
07-2011, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2WoF0Vt>).
1. Cuando factores de fuerza mayor o de caso fortuito, o por defecto en la notificación que no le sea
imputable, se haya visto impedido de observar un plazo y desarrollar en él una actividad prevista en su fa
vor, podrá obtener la reposición íntegra del plazo, con el fin de realizar el acto omitido o ejercer la facultad
concedida por la Ley, a su pedido.
2. La solicitud de reposición del plazo se presentará por escrito en el plazo de veinticuatro horas luego
de desaparecido el impedimento o de conocido el acontecimiento que da nacimiento al plazo.
3. La solicitud deberá contener
a) La indicación concreta del motivo que imposibilitó la observación del plazo, su justificación y la
mención de todos los elementos de convicción de los cuales se vale para comprobarlo; y,
b) La actividad omitida y la expresión de voluntad de llevarla a cabo.
§ 581. La reposición del plazo procede aun cuando el plazo de la investigación preparatoria no
haya vencido. 3.2.2. En ese escenario normativo; la reposición del plazo prevista en el artículo 145°
del Código Procesal Penal, constituye un remedio judicial de las actuaciones procesales, tendente a la
restitución del periodo de tiempo frustrado por factores de fuerza mayor, caso fortuito o defecto en la
notificación no imputable a la parte procesal perjudicada; orientado a poder ejecutar el acto omitido
o ejercer la facultad concedida por la Ley, teniendo como sustento el interés promovido por el sujeto
procesal legitimado. 3.2.3. Para vislumbrar la circunstancia pasible de reposición de plazo, es impor
tante entender que debe concurrir un evento de naturaleza extraordinaria, como el postulado en el sub
materia - fuerza mayor- que impidió ejecutar a la autoridad correspondiente, en este caso al Fiscal, actos
de investigación dentro del ámbito de su competencia, [...]; trasuntando de esta forma en pertinente,
concebir a la “actuación investigatoria” como toda diligencia o actividad ejecutada o a desplegar bajo la
dirección del persecutor penal durante la Investigación Preparatoria. [...] 3.3.7. Emerge evidentemente
de lo puntualizado, la confluencia del factor de “fuerza mayor” invocado por el Ministerio Público
para requerir la reposición del plazo en el cual aconteciera inactividad en la investigación por retención
El Fiscal o el Juez podrán fijar plazos a falta de previsión legal o por autorización de esta.
1. Los sujetos procesales podrán renunciar, total o parcialmente, a los plazos establecidos en su favor,
por manifestación expresa.
2. Si el plazo fuere común, la abreviación o la renuncia requerirán el consentimiento de todas las partes
y la aprobación del Juez.
TÍTULO III
LA NULIDAD
La inobservancia de las disposiciones establecidas para las actuaciones procesales es causal de nuli
dad sólo en los casos previstos por la Ley.
PLENOS JURISDICCIONALES
pretende el recurrente. Por el contrario, si bien se afirma la vigencia de los principios de taxatividad y
trascendencia en materia de nulidades procesales, es claro que cuando se vulneran garantías supremas,
entre ellas, la que fluye del principio de justicia material que exige el debido esclarecimiento de los he
chos acusados [...], es indispensable la declaración de nulidad del fallo de primera instancia. (Casación
N .° 22-2009-La Libertad, del 23-06-2010, £ j. 14 de los fundamentos de derecho. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: Casaciones y Acuerdos, p. 80 <bit.ly/2DwEhaz>).
§ 584. La taxatividad en la nulidad. Sétim o. [La] nulidad procesal se define como la sanción de
ineficacia -cuando el acto procesal careciera de los requisitos indispensables para la obtención de su fina
lidad- mediante el cual se priva de un acto o actuación en el proceso de sus efectos normales previstos en
la ley; asimismo, esta se produce siempre y cuando adolezca de una circunstancia esencial fijada en la ley
de procedimiento como absolutamente indispensable para que el acto produzca sus efectos normales -se
tiene que acreditar estar perjudicado con el acto procesal viciado, el mismo que tiene que tener interés
propio y específico con relación a su pedido-, lincamiento que se encuentra regulado supletoriamente
en los artículos 171 al 178 del Código Procesal Civil [...]. (R. N. N .° 1478-2010-Lima, del 21-01
2011, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tVSxdo>).
§ 585. L a taxatividad en la nulidad. Q uinto. [...] [Debe] tenerse en cuenta que las causales de
nulidad son taxativas y que la denuncia, bien sea de la vulneración del debido proceso u otra garantía
constitucional, exige claras y precisas pautas demostrativas. (Casación N .° 73-2011-Puno, del 19-04
2012, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29JijHB>).
§ 586. Principio de taxatividad en los recursos impugnatorios. No toda decisión judicial es
impugnable, solo lo son las expresamente indicadas por la Ley. Si se concede un medio impug
nativo que no se encuentra dentro del supuesto normativo, entonces se incurre en causal de nuli
dad insubsanable. Véase la jurisprudencia del artículo 292° del Código de Procedimientos Penales [§
2307]. (R. N . N .° 3229-2015-Tumbes, de 18-07-2016, f. j. 2. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2n7 d22V>).
No será necesaria la solicitud de nulidad de algún sujeto procesal y podrán ser declarados aun de oficio,
los defectos concernientes:
a) A la intervención, asistencia y representación del imputado o de la ausencia de su defensor en los
casos en que es obligatoria su presencia;
b) Al nombramiento, capacidad y constitución de Jueces o Salas;
c) A la promoción de la acción penal, y a la participación del Ministerio Publico en las actuaciones
procesales que requieran su intervención obligatoria;
d) A la inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la Constitución.
§ 587. Una grave afectación a la protección de los derechos fundamentales será entendible
como un vicio grave que acarrea la nulidad del acto procesal que la originó. Trigésimo. El Có
digo Procesal Penal define la nulidad absoluta en su art. 150, en los términos siguientes: “[ ..] a) A la
intervención, asistencia y representación del imputado o de la ausencia de su defensor en los casos en que es
obligatoria su presencia; b) A l nombramiento, capacidad y constitución de Jueces o Salas; c) A la promoción
de la acción penaly a la participación del Ministerio Público en las actuaciones procesales que requieran su
intervención obligatoria; d) A la inobservancia del contenido esencial de los derechosy garantías previstospor
la Constitución El criterio seguido en esta definición es que la protección de los derechos funda
mentales es parte de la esencia del ordenamiento jurídico y, por tanto, labor del Magistrado. Entonces
n o m o s & th e sis
299 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 150
podemos señalar que una grave afectación a los mismos será entendible como un vicio grave que acarrea
la nulidad del acto procesal que la originó. Trigésimo Prim ero. El Magistrado del Tribunal Revisor tie
ne la capacidad para declarar de oficio, una nulidad absoluta, incluso cuando la misma no sea parte del
ámbito de impugnación, pues este tipo de nulidad puede conllevar a que otros actos procesales puedan
ser viciados al ampararse en ella. Por tanto, atendiendo al rol de garante que cumple el Magistrado al
interior del proceso penal, está facultado normativamente a intervenir en estos casos. (Casación N .°
413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, £ j. 30 {ff. jj. 16 al 42 fijados como doctrina jurisprudencial].
Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .° 986, pp. 7258-7261]. Texto
completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 588. Acta: nulidad y convalidación. Tercero. La defensa plantea la ilegalidad del documento
y se entiende su nulidad. La nulidad como institución está regulada en el Título III -artículos ciento
cuarenta y nueve a ciento cincuenta y cuatro- del Código Procesal Penal, según la misma, en este caso
concreto, no estaríamos ante una nulidad absoluta por cuanto no se encuadra en ninguno de los su
puestos que observa el artículo ciento cincuenta, así como a lo previsto en el artículo ciento veintiuno
que regula la invalidez del acta, pues en este caso si hay certeza sobre las personas que han intervenido
[...]. Asimismo quedó convalidado, no solo con la ratificación de la hermana, sino también por cuanto
no fue invocada en la audiencia de control preliminar, de la etapa correspondiente. (Casación N .° 06-
2009-La Libertad, de 04-12-2009, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bDjzww>).
§ 590. Normas procesales sancionadas con nulidad. Sexto. [Aun] cuando el Fiscal Superior
alegó inobservancia de normas procesales sancionadas con nulidad, no indicó cuál o qué norma
estaba sancionada con dicho efecto -nulidad absoluta o relativa-, toda vez, que la inobservancia del
contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la Constitución se han desvirtuado con
las consideraciones precedentes. (Casación N .° 213-2011-Lambayeque, de 27-01-2012, £ j. 6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cjSATw>).
§ 591. Podrá ser declarada la nulidad aun de oficio, en base a los defectos concernientes a la
inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías revistos por la Constitución. 18.
El artículo 150.d del Código Procesal Penal prescribe que “N o será necesaria la solicitud de nulidad
de algún sujeto procesal y podrán ser declarados aun de oficio, los defectos concernientes a la inobser
vancia del contenido esencial de los derechos y garantías revistos por la Constitución”. En el caso de
autos, si bien es cierto que la pretensión impugnatoria del actor civil es el incremento de la cuantía de
la reparación civil fijada en la sentencia [...], sin embargo, tal cometido no es posible de ser revisado vía
apelación por los Jueces ad quem, al no haber los Jueces a quo expresado de manera clara y precisa las
proposiciones fácticas que sustentan el tipo de daño y su cuantía, ni tampoco se ha examinado primero
de forma individual las pruebas documentales [...] y luego en forma conjunta con las demás pruebas
del juicio, entre ellas, el certificado médico legal 94-13-PF-HC que acredita la existencia de lesiones
traumáticas de origen contuso en cabeza, cara y cuello, hematoma subdural, crónico frontoparietal
bilateral, lesión a nivel cerebral que puso en riesgo la vida del agraviado, requiriendo atención facul-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.151 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 300
tativa de diez días e incapacidad médico legal de cuarenta días. Por tanto, estamos ante una causal de
nulidad absoluta del pronunciamiento jurisdiccional sobre la pretensión civil, por infracción del deber
de motivación reconocido en el artículo 139.5 de la Constitución Política, en concordancia con los
artículos 393.2 y 394.3 del Código Procesal Penal. 19. Por lo expuesto, conforme al artículo 425.3.a
del Código Procesal Penal, deberá declararse nulidad parcial de la sentencia condenatoria en el extremo
de haberse fijado la reparación civil en la suma de S/. 5,000.00 (cinco mil soles) por el delito de lesiones
graves, por haberse vulnerado el contenido esencial del principio derecho de motivación de resoluciones
judiciales, en consecuencia, corresponde disponer que se remitan los actuados al Juzgado de origen,
para la subsanación de la omisión incurrida en la sentencia, previa realización de una audiencia oral,
pública y contradictoria para tal efecto. La cesura del juicio que se establece pretorianamente -para
debatir la pretensión civil-, deriva del respeto a la garantía de tutela jurisdiccional a favor de la víctima
y de la imperiosa evitación de la indefensión material que le puede acarrear una decisión sin prueba
[Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-166 (§ 1500), de 18/7/2008, f. j. 25]. (Exp. N .° 1684-2014-80, del
30-07-2018, ff. jj. 18 y 19. Tercera Sala Penal Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/2FDxZub>).
1. Excepto en los casos de defectos absolutos, el sujeto procesal afectado deberá instar la nulidad por
el vicio, cuando lo conozca.
2. La solicitud de nulidad deberá describir el defecto y proponer la solución correspondiente.
3. La solicitud deberá ser interpuesta dentro del quinto día de conocido el defecto.
4. La nulidad no podrá ser alegada por quien la haya ocasionado, haya concurrido a causarla o no
tenga interés en el cumplimiento de la disposición vulnerada. Tampoco podrá ser alegada luego de la
deliberación de la sentencia de primera instancia o, si se verifica en el juicio, luego de la deliberación de la
sentencia de la instancia sucesiva.
1. Salvo los casos de defectos absolutos, los vicios quedarán convalidados en los siguientes casos:
a) Cuando el Ministerio Público o los demás sujetos procesales no hayan solicitado oportunamente su
saneamiento;
b) Cuando quienes tengan derecho a impugnarlo hayan aceptado, expresa o tácitamente, los efectos del acto;
c) Si, no obstante su irregularidad, el acto ha conseguido su fin respecto de los interesados o si el de
fecto no ha afectado los derechos y las facultades de los intervinientes.
2. El saneamiento no procederá cuando el acto irregular no modifique, de ninguna manera, el desarrollo
del proceso ni perjudique la intervención de los interesados.
1. Los defectos deberán ser saneados, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando el error
o cumpliendo con el acto omitido, de oficio o a instancia del interesado.
2. Bajo pretexto de renovación del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido, no
puede retrotraerse el proceso a períodos ya precluidos, salvo los casos expresamente previstos por este
Código.
nomos &thesis
301 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Arí. 154
1. La nulidad de un acto anula todos los efectos o actos consecutivos que dependen d e él. El Juez
precisará los actos dependientes que son anulados.
2. Lo s defectos deberán ser subsanados, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando su
error o cumpliendo el acto omitido.
3. La declaración de nulidad conlleva la regresión del proceso al estado e instancia en que se ha cum
plido el acto nulo. Sin embargo, no se podrá retraer el proceso a etapas ya precluidas salvo en los casos en
que a s í correspondiere de acuerdo con las normas del recurso de apelación o de casación.
4. La declaración de nulidad de actuaciones realizadas durante la Investigación Preparatoria, no im
portará la reapertura de ésta. Asimismo, las nulidades declaradas durante el desarrollo del juicio oral no
retrotraerán el procedimiento a la etapa de investigación o a la etapa intermedia.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 592. Si el Tribunal de Alzada declara nula la sentencia condenatoria también será nula la
prolongación de la prisión preventiva del condenado. La prolongación de la prisión preventiva del con
denado. Se acuerda por mayoría: La prolongación de la prisión preventiva del condenado que norma el
artículo 274.5 del CPP, en el sentido que una vez condenado el imputado, la prisión preventiva podrá
prolongarse hasta la mitad de la pena impuesta, cuando esta hubiera sido recurrida. Esto con la finali
dad de asegurar la presencia del sentenciado durante la etapa de impugnación. Por tanto, es potestad
autónoma del juez que emite la sentencia condenatoria de prolongar la prisión preventiva del senten
ciado, al advertirse de la norma procesal citada que ni textual ni implícitamente prescribe que procede
a requerimiento del Fiscal. Si el Tribunal de Alzada declara nula la sentencia condenatoria también será
nula la prolongación de la prisión preventiva del condenado, en razón a lo prescrito en el artículo 154
inciso 1 del CPP, el cual prescribe que la nulidad de un acto anula todos los efectos o actos consecutivos
que dependen de él, consecuentemente se ordenará la libertad del condenado. (Pleno Jurisdiccional
Distrital en Materia Penal de la Corte Superior de Justicia de Sullana, realizada el 20-11-2018. Tema
IV. Texto completo: <bit.ly/2Nv5PnD>).
§ 593. Defectos procesales (no presentar las cuestiones de hecho oportunamente) realizados
por las partes no acarrea la nulidad del proceso. Séptimo. [La] última observación del imputado
estriba en que el veredictico o cuestiones de hecho por parte de la defensa y el Ministerio Público no se
presentaron oportunamente. Empero, si bien se está ante un defecto procesal, ésta no es de cuenta del
órgano jurisdiccional, sino de las propias partes. Además, la ley no sanciona este hecho con la nulidad
procesal. No es razonable forzar una nulidad por un acto procesal que es de cuenta de las partes, las
cuales por su omisión o tardanza son las únicas perjudicadas, no el proceso mismo. Se está ante una
carga procesal, no ante una omisión o incorrección por parte del juez. (R. N. N .° 2700-2017-Junín, del
09-10-2018, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2U0sTgg>).
§ 594. Es improcedente aquel recurso de nulidad que no expresa agravio alguno, pues el tri
bunal no puede decidir sobre algo no expresado en el recurso. 3.1. La recurrente reproduce en su
recurso impugnatorio los argumentos de defensa que expuso en el juicio oral; asimismo, señala que no
se han mentado adecuadamente las pruebas, pero no menciona a qué pruebas alude ni el error incurrido
en su valoración; de igual manera, sostiene que no existen pruebas que la vinculen con el ilícito que se
le imputa, pero no cuestiona las que sustentaron su condena. No se aprecia, por lo tanto, una crítica
razonada, concreta y con sustento jurídico a los fundamentos de su condena en la sentencia impug
nada. 3.2. Por el principio del tantum devolutum quantum apellatum, los poderes de decisión de este
Tribunal están limitados por los términos del recurso impugnatorio; la medida del pronunciamiento la
SECCIÓN II
LA PRUEBA
TÍTULO I
PRECEPTOS GENERALES
1. La actividad probatoria en el proceso penal está regulada por la Constitución, los Tratados aprobados
y ratificados por el Perú y por este Código.
2. Las pruebas se admiten a solicitud del Ministerio Público o de los demás sujetos procesales. El
Ju e z decidirá su admisión mediante auto especialmente motivado, y sólo podrá excluir las que no sean
pertinentes y prohibidas por la Ley. Asimismo, podrá limitar los medios de prueba cuando resulten mani
fiestamente sobreabundantes o de imposible consecución.
3. La Ley establecerá, por excepción, los casos en los cuales se admitan pruebas de oficio.
4. Los autos que decidan sobre la admisión de la prueba pueden ser objeto de reexamen por el Ju e z de
la causa, previo traslado al Ministerio Público y a los demás sujetos procesales.
5. La actuación probatoria se realizará, en todo caso, teniendo en cuenta el estado físico y emocional
de la víctima.
§ 596. Contenido de los derechos a la defensa y a la prueba en el proceso penal. Véase la juris
prudencia del artículo IX del Nuevo Código Procesal Penal [§ 126]. (Casación N .° 281-2011-Moque-
gua, del 16-08-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los ff. jj.
3-4, particularmente el £ j. 3.3. Sala Penal Permanente [EP, 16-02-2013, Jurisprudencia, Año XXII,
N .° 932, pp. 6843-6845]. Texto completo: <bit.ly/2FrOM57>).
§ 598. La plena certeza en la responsabilidad penal. Tercero. [Para] efectos de emitir una senten
cia condenatoria es preciso que el Juzgador tenga plena certeza de la responsabilidad penal del proce
sado, la cual sólo puede ser generada por una actuación probatoria que establezca en él, convicción de
culpabilidad, de lo contrario no será posible revertir la inicial condición de inocencia que tiene todo
procesado; al respecto cabe anotar que la presunción de inocencia es una garantía fundamental que la
Constitución Política del Estado -en su artículo 2, inciso 24, literal “e”- y la Ley Procesal Penal ofrecen
al procesado, siendo ineludible para desvirtuar dicha presunción el despliegue de una actividad probato
ria que sea suficiente y eficiente. (R. N. N .° 503-2011-lea, de 07-03-2012, £ j. 3. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2c3ScKG>).
se busca obtener la verdad procesal; se persigue tener un conocimiento completo de las cosas sobre las
cuales deberá aplicarse una norma jurídica. Cabe precisar, que si bien el Juez Penal es libre para obtener
su convencimiento, porque no está vinculado a reglas legales de la prueba y, entonces, puede también
llegar a la convicción de la existencia del hecho delictivo y la participación del imputado, a través de la
prueba indirecta (prueba indiciaría o prueba por indicios), será preciso que cuando esto sea utilizada,
quede debidamente explicitada en la resolución judicial. 3.2. Sumado a lo expresado precedentemente,
cabe indicar que los jueces están obligados a motivar en hecho y derecho sus decisiones, mediante una
clara y precisa indicación de la fundamentación, siendo la motivación la explicación del proceso, hecha
de manera lógica y que garantiza una actuación racional, porque da las razones capaces de sostener y
justificar cada caso. Así, la motivación de la sentencia constituye la base de la legitimación de la deci
sión dada por el Juez, la valoración de sus decisiones en el sistema están sometidas a la regla de la sana
crítica, es decir, que luego de examinar en su conjunto, concienzuda y armónicamente todo el material
probatorio aportado por las partes, deben fundamentar sus decisiones con un criterio reflexivo, llano
y objetivo, un lenguaje comprensible por el ciudadano común, explicando las razones por las cuales le
otorga determinado valor a una prueba. (R. N. N .° 1441-2016-Callao, del 19-07-2017, íf. jj. 3.1 y 3.2.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VGu98F>).
§ 602. £1 juez no puede disponer la anulación de la sentencia con la intención de reiniciar o
ampliar la fase probatoria. Décim o tercero. Lo único que falta por determinar es la consecuencia
jurídica aplicable. El fiscal supremo en lo penal coincide en su argumentación con la nuestra respecto a
la validez de la retractación y a la insuficiencia de pruebas de cargo para lograr una condena. Sin embar
go, su opinión es que se debe anular la sentencia impugnada y que se realicen nuevos actos de prueba
destinados a verificar si realmente no se puede encontrar más evidencias de un delito. Décim o cuarto.
La propuesta del fiscal supremo resulta abiertamente contraria a la técnica de la carga probatoria, por la
cual el juez, al momento de sentenciar, solo puede valorar los medios de prueba aportados por las partes,
y excepcionalmente las actuadas de oficio. Y cuando el juez no puede lograr certeza de la materialidad
de los hechos objeto de prueba, en ese supuesto es que se activa la técnica de la carga probatoria por la
cual se identifica quién debía probar y, ante su incumplimiento, es esa parte quien debe sufrir las con
secuencias negativas de no haber podido probar sus alegaciones. Décim o quinto. Pensar que se puede
anular una sentencia para reiniciar la fase probatoria o ampliarla implica desconocer la carga probatoria
que pesa sobre el Ministerio Público, supone además una infracción a la imparcialidad judicial que
exige al juzgador no tomar partido ni por la parte acusadora ni por la parte acusada. Un juez que anula
un fallo so pretexto de continuar la búsqueda de la verdad, es un juez que toma la actitud de una parte
procesal, ya sea de la defensa o de la parte acusadora, y con ello pierde su imparcialidad y desconoce la
carga probatoria que en el proceso penal recae en el Ministerio Público. (R. N. N .° 349-2016-Lima Sur,
del 09-11-2017, ff. jj. 13 al 13. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2H7bDDt>).
§ 603. Tribunal superior no puede actuar ni valorar la prueba no admitida ajuicio (CD de vi-
sualización de intervención), a pesar de que complementa o completa a una de las pruebas admiti
das (acta de intervención). Véase la jurisprudencia del artículo 184° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 830]. (Casación N .° 709-2016-Lambayeque, del 08-06-2017, f. j. 8. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2tIPVgm>).
§ 604. Presupuestos a tomar en cuenta para la sindicación de un coimputado. L a prueba de
cargo actuada, edificada sobre la declaración de un coimputado y tres testigos referenciales, así
como por la mala justificación, es insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del
acusado. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 747]. (R.
N. N .° 697-2018-Lima Sur, del 24-08-2018, íf. jj. 10 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GZBxc5 >).
n o rrto s & t h e s is
305 SECCION II: LA PRUEBA Art. 155
nal, pues se trata de un contenido implícito del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo
139°, inciso 3), de la Constitución Política del Perú. [...] (Exp. N .° 010-2002-AI/TC [Caso Marcelino
Tineo Silva y otros], de 03-01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP: 04-01-2003], f. j. 148. Texto completo:
<bit.ly/2LvMC6q>).
§ 605. Elementos que forman parte del contenido del derecho a la prueba. 6. [El] derecho a la
prueba apareja la posibilidad de postular, dentro de los límites y alcances que la Constitución y las leyes
reconocen, los medios probatorios pertinentes para justificar los argumentos que el justiciable esgrime
a su favor. Por ello, no se puede negar la existencia del derecho fundamental a la prueba. Constituye
un derecho básico de los justiciables producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su
pretensión o su defensa. Según este derecho, las partes o un tercero legitimado en un proceso o proce
dimiento tienen el derecho de producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que
configuran su pretensión o defensa. [...] 8. [De] los elementos que forman parte del contenido del dere
cho a la prueba uno está constituido por el hecho de que las pruebas actuadas dentro del proceso penal
sean valoradas de manera adecuada y con la motivación debida. De lo cual se deriva una doble exigencia
para el Juez: en primer lugar, la exigencia del Juez de no omitir la valoración de aquellas pruebas que
son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del respeto a los derechos fundamentales y a lo
establecido en las leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean valoradas
motivadamente con criterios objetivos y razonables. (Exp. N .° 4831-2005-PHC/TC [caso Rubén Sil
vio Curse Castro], del 08-08-2003 [Web: 06-09-2006 / EP, 20-10-2006], íf. jj. 6 y 8. Texto completo:
<bit.ly/2DKwRRt>).
§ 606. Derecho constitucional a probar. Eficacia de la prueba. Medio probatorio. 15. Existe
un derecho constitucional a probar, aunque no autónomo, que se encuentra orientado por los fines
propios de la observancia o tutela del derecho al debido proceso. Constituye un derecho básico de
los justiciables de producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su pretensión o su
defensa. Según este derecho, las partes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento, tienen
el derecho a producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que configuran su
pretensión o defensa. [...] Eficacia de la prueba. 22. Su importancia radica en la capacidad de toda parte
o tercero legitimado en un proceso para producir la prueba necesaria que pueda formar la convicción
del juzgador sobre la existencia o la inexistencia de los hechos que son o serán objeto de probanza. Así,
en su contenido se incluye la posibilidad de su ofrecimiento, su admisión, su actuación, su producción,
su conservación y su valoración. [...] Tal como se puede observar, para que la que prueba ofrecida por
un inculpado tenga un grado de eficacia tal que pueda ser admitida en un proceso, debe presentar
elementos de juicio irrebatibles a la luz de la responsabilidad penal atribuida. [...] 26. [...] [El] medio
probatorio debe contar con: Pertinencia: Exige que el medio probatorio tenga una relación directa o
indirecta con el hecho que es objeto de proceso. Los medios probatorios pertinentes sustentan hechos
relacionados directamente con el objeto del proceso. Conducencia o idoneidad: El legislador puede esta
blecer la necesidad de que determinados hechos deban ser probados a través de determinados medios
probatorios. Será inconducente o no idóneo aquel medio probatorio que se encuentre prohibido en
determinada vía procedimental o prohibido para verificar un determinado hecho. Utilidad: Se presenta
cuando contribuya a conocer lo que es objeto de prueba, a descubrir la verdad, a alcanzar probabilidad o
certeza. Sólo pueden ser admitidos aquellos medios probatorios que presten algún servicio en el proceso
de convicción del juzgador, mas ello no podrá hacerse cuando se ofrecen medios probatorios destinados
a acreditar hechos contrarios a una presunción de derecho absoluta; cuando se ofrecen medios proba
torios para acreditar hechos no controvertidos, imposibles, notorios, o de pública evidencia; cuando se
trata de desvirtuar lo que ha sido objeto de juzgamiento y ha hecho tránsito a cosa juzgada; cuando el
medio probatorio ofrecido no es el adecuado para verificar con él los hechos que pretenden ser probados
por la parte; y, cuando se ofrecen medios probatorios superfluos, bien porque se han propuesto dos
medios probatorios iguales con el mismo fin (dos pericias con la finalidad de acreditar un mismo he
cho) o bien porque el medio de prueba ya se había actuado antes. Licitud: No pueden admitirse medios
probatorios obtenidos en contravención del ordenamiento jurídico, lo que permite excluir supuestos de
prueba prohibida. Preclusión o eventualidad: En todo proceso existe una oportunidad para solicitar la
admisión de medios probatorios, pasado dicho plazo, no tendrá lugar la solicitud probatoria. A partir
básicamente de esta última exigencia, corresponde analizar qué sucede en el caso nacional con relación a
los plazos en las solicitudes probatorias. (Exp. N .° 6712-2005-HC/TC [caso Magaly Jesús Medina Velay
Ney Guerrero Orellana], del 17-10-2005 [Web: 20-01-2006 / EP, 01-02-2006], ff. jj. 15, 22 y 26. Texto
completo: <bit.ly/2GieA3j>).
§ 607. Protección constitucional del derecho a probar. 3. [...] [El] derecho a probar es un com
ponente elemental del derecho al debido proceso que faculta a los justiciables a postular los medios
probatorios que justifiquen sus afirmaciones en un proceso o procedimiento, dentro de los límites y
alcances que la Constitución y la ley establecen. Precisamente, el Tribunal Constitucional, en anterior
oportunidad (Exp. N .° 6712-2005-PHC/TC, £ j. 15 [§ 606]), ha señalado que existe un derecho
constitucional a probar, aunque no autónomo, que se encuentra orientado por los fines propios de la
observancia o tutela del derecho al debido proceso. Constituye un derecho básico de los justiciables de
producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su pretensión o su defensa (...). (Exp. N .°
5068-2006-PHC/TC, del 15-11-2006 [Web: 12-06-2007/ EP: 01-07-2007], £ j. 3. Texto completo:
<bit.ly/2EOoCXl >).
§ 608. La negativa injustificada de actuar un medio probatorio vulneraría el derecho del jus
ticiable a la tutela judicial efectiva. 6. [El] derecho a la prueba apareja la posibilidad de postular,
dentro de los límites y alcances que la ley reconoce, los medios probatorios necesarios para justificar los
argumentos que el justiciable esgrime a su favor. [...] 8. Así entonces, la negativa injustificada de actuar
un medio probatorio vulneraría el derecho del justiciable a la tutela judicial efectiva. En el presente caso,
sin embargo, se aprecia que el accionante nunca solicitó la actuación en juicio del examen pericial, sino
que fue el Ministerio Público quien solicitó la actuación de dicho medio probatorio y luego se desistió
sin que, ante ello, la defensa del acusado solicitara el llamado a juicio de los peritos. Asimismo no consta
de autos que la defensa del acusado haya cuestionado expresa ni tácitamente el sentido del dictamen
pericial. De ello se concluye que la omisión de llamar a los peritos que elaboraron la pericia química de
la sustancia incautada no generó indefensión al recurrente por lo que este extremo de la demanda debe
ser también desestimado. [...] (Exp. N .° 03875-2008-PHC/TC [caso Giovanni Michele Messina], del
03-02-2009 [Web: 31-03-2009 / EP, 27-04-2009], ff. jj. 6 y 8. Texto completo: <bit.ly/2JAr4WL>).
§ 609. Requisitos válidos del estándar probatorio. Derecho constitucional a la prueba y sus
límites. 11. Atendiendo al doble carácter de los derechos fundamentales en general y del derecho
a la prueba en particular, éste, en su dimensión objetiva, comporta también el deber del juez de
la causa de solicitar, actuar y dar el mérito jurídico que corresponda a los medios de prueba en
la sentencia. En la medida en que el objetivo principal del proceso penal es el acercamiento a la
verdad judicial, los jueces deben motivar razonada y objetivamente el valor jurídico probatorio
en la sentencia. Esto es así por cuanto el proceso penal no sólo constituye un instrumento que
debe garantizar los derechos fundamentales de los procesados, sino también debe hacer efectiva la
responsabilidad jurídico-penal de las personas que sean halladas culpables dentro de un proceso
penal. 12. Por ello, la prueba capaz de producir un conocimiento cierto o probable en la conciencia
del juez debe reunir las siguientes características: (1) Veracidad objetiva, según la cual la prueba
exhibida en el proceso debe dar un reflejo exacto de lo acontecido en la realidad; asimismo, prima
facie, es requisito que la trayectoria de la prueba sea susceptible de ser controlada por las partes que
intervienen en el proceso, lo que no supone desconocer que es al juez, finalmente, a quien le corres
ponde decidir razonablemente la admisión, exclusión o limitación de los medios de prueba. De esta
manera, se puede adquirir certeza de la idoneidad del elemento probatorio, pues éste se ajustará a
la verdad de lo ocurrido y no habrá sido susceptible de manipulación; (2) Constitucionalidad de la
actividad probatoria, la cual implica la proscripción de actos que violen el contenido esencial de los
derechos fundamentales o transgresiones al orden jurídico en la obtención, recepción y valoración
de la prueba; (3) U tilidad de la prueba, característica que vincula directamente a la prueba con el
hecho presuntamente delictivo que se habría cometido, pues con esta característica se verificará la
n o m o s & t h e s is
307 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.155
utilidad de la prueba siempre y cuando ésta produzca certeza judicial para la resolución o aporta
ción a la resolución del caso concreto; (4) Pertinencia de la prueba, toda vez que la prueba se repu
tará pertinente si guarda una relación directa con el objeto del procedimiento, de tal manera que si
no guardase relación directa con el presunto hecho delictivo no podría ser considerada una prueba
adecuada. 13. Se trata, pues, de un derecho complejo cuyo contenido, de acuerdo con lo señalado
anteriormente por el Tribunal Constitucional (vid. ST C 6712-2005/H C/TC, FJ 15 [§ 606]), está
determinado: [...] por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a que
estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la producción o conservación de la
prueba a partir de la actuación anticipada de los medios probatorios y que éstos sean valorados de
manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito probatorio que tenga
en la sentencia. La valoración de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la
finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y adecuadamente
realizado. 14. Como puede verse, uno de los elementos que forman parte del contenido del derecho
a la prueba está constituido por el hecho de que las pruebas actuadas dentro del proceso penal sean
valoradas de manera adecuada y con la motivación debida. De lo cual se deriva una doble exigencia
para el Juez: en primer lugar, la exigencia del Juez de no omitir la valoración de aquellas pruebas que
son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del respeto a los derechos fundamentales y
a lo establecido en las leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean
valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables (vid. STC 4831-2005-PH C/TC, FJ
8 [§ 605]). Por ello, la omisión injustificada de la valoración de una prueba aportada por las partes,
respetando los derechos fundamentales y las leyes que la regulan, comporta una vulneración del
derecho fundamental a la prueba y, por ende, del debido proceso. (Exp. N .° 1014-2007-PH C/TC
[caso Luis Federico Salas Guevara Schultz\, del 05-04-2007 [Web: 05-04-2007 / EP, 20-04-2007],
íf. jj. 11 al 14. Texto completo: <bit.ly/2FvFljx>).
§ 610. El derecho aprobar consiste también a que los medios probatorios sean admitidos y que
estos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito
probatorio que tenga en la sentencia. 8. [A]lega la recurrente que la falta de actuación y valoración
de pruebas ofrecidas ha incidido inconstitucionalmente en su derecho a la prueba y al debido proceso.
En tal sentido, refiere con especial énfasis- que ni el juez ni la sala demandados visualizó un DVD que
ofreció durante la etapa de instrucción a pesar de que su contenido era de especial importancia para el
esclarecimiento de los hechos y la determinación de la responsabilidad penal. 9. Al respecto cabe señalar
que este Tribunal al no advertir de autos la existencia del DVD mencionado ni lo sucedido con éste en
su calidad de prueba ofrecida; tomando en consideración que la recurrente incluso hasta en su escrito
de recurso de agravio constitucional [...] ha insistido en la importancia de visualizarse el contenido del
DVD, con fecha 29 de abril de 2015 ofició al Segundo Juzgado Penal Liquidador Transitorio de Sullana
de la Corte Superior de Justicia de Sullana a fin de que remita el decreto de recepción del D VD y el auto
admisorio de pruebas, con el objeto de corroborar su ofrecimiento al proceso penal y evaluar la presunta
inconstitucionalidad. Tal solicitud fue atendida con fecha 13 de mayo de 2015, mediante Oficio [...],
a través del cual el Juzgado de Investigación Preparatoria con Funciones de Liquidador de Sullana in
formó que no obraba en el expediente penal el decreto de recepción del referido DVD. Sin embargo,
mediante escrito de fecha 31 de julio de 2015 [...], la recurrente pone en conocimiento a este Tribunal
de la resolución [...] de fecha 9 de julio de 2015, expedida por el Juzgado de Investigación Preparatoria
con Funciones de Liquidador de Sullana, en la misma que se refiere que habiéndose producido la pér
dida de los tomos II, III y IV del Expediente 559-2004 y ordenado su búsqueda, se advierte que con
fecha 7 de julio de los corrientes el Área de Archivo remitió los tomos extraviados y que por tanto se ha
verificado que en el folio 1953 del tomo II obra un DVD debidamente lacrado que aparece como anexo
G. 10. Este último hecho confirma la afirmación reiterada de la recurrente respecto al ofrecimiento del
D V D como prueba al proceso penal seguido en su contra, así como también conlleva a inferir su falta
de actuación reclamada. Por tanto, atendiendo que el derecho a probar no solo está compuesto por
el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, sino también a que estos sean
admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la producción o conservación de la prueba a partir
de la actuación anticipada de los medios probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y
con la motivación debida, con el fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia [...]; este
Tribunal considera que en el caso de autos se ha configurado la invocada afectación del derecho a la
prueba de la recurrente por lo que su demanda de hábeas Corpus deberá ser estimada. (Exp. N .° 03997-
2013-PH C/TC [caso NoemíBessy Landdzuri Abantó\, de 24-11-2013, ff. jj. 8-10 [Web: 03-02-2016].
Texto completo: <bit.ly/2EjEv8Y>).
1. Son objeto de prueba los hechos que se refieran a la imputación, la punibilidad y la determinación de
la pena o medida de seguridad, así como los referidos a la responsabilidad civil derivada del delito.
2. No son objeto de prueba las máximas de la experiencia, las Leyes naturales, la norma jurídica interna
vigente, aquello que es objeto de cosa juzgada, lo imposible y lo notorio.
3. Las partes podrán acordar que determinada circunstancia no necesita ser probada, en cuyo caso se
valorará como un hecho notorio. El acuerdo se hará constar en el acta.
§ 612. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Véase la jurispru
dencia del artículo 157° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en el f. j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
prueba sobre aspectos jurídicos podría ir contra la presunción de conocimiento del Derecho por parte
del Magistrado. Sin embargo, dado el avance normativo actual y la alta especialización de los diversos
sectores del ordenamiento jurídico, es posible admitir excepcionalmente informes de esta naturaleza,
siempre que versen sobre instituciones, regulaciones o decisiones jurídicas, en el ámbito comparado, en
tanto que si se trata de informes jurídicos relacionados con interpretaciones de derecho nacional no
podrían tener valor probatorio. En todo caso, puede considerárseles como argumentos de defensa y
tienen un valor meramente referencial. [...] 4.26. En el caso concreto, se ha de determinar la definición
de grave peligro, en un contexto específico de declaración de situación de emergencia. Es preciso señalar
el contexto en el que se habla de determinado tema, más aún de un concepto que descontextualizado
suele ser muy subjetivo. En ese sentido, se advierte que, conforme al artículo 22 de la Ley de Contrata
ciones con el Estado, vigente en el momento de los hechos, la situación de emergencia es definida como:
“Artículo 22.- Situación de emergencia.- Se entiende como situación de emergencia aquella en la cual la
entidad tenga que actuar de manera inmediata a causa de acontecimientos catastróficos, de situaciones que
supongan grave peligro de necesidad que afecten la defensa nacional. En este caso la Entidad queda exonera
da de la tramitación de expediente administrativo y podrá ordenar la ejecución de lo estrictamente necesario
para remediar el evento producido y satisfacer la necesidad sobrevenida, sin sujetarse a los requisitosformales
de la presente Ley. E l Reglamento establecerá los mecanismos y plazos para la regularización delprocedimien
to correspondiente. E l resto de la actividad necesaria para completar el objetivo propuesto por la Entidad ya
no tendrá el carácter de emergencia y se adquirirá o contratará de acuerdo a lo establecido en la presente Ley*.
En ese sentido, es previsto por el artículo 128 del derogado Reglamento de la Ley de Contrataciones (D.
S. N .° 084-2008-EF), vigente en la fecha de los hechos, el cual señala que: “Artículo 128.- Situación de
Emergencia En virtud de acontecimientos catastróficos, de situaciones que supongan grave peligro, o que
afecten la defensa y seguridad nacional, la Entidad deberá contratar en form a inmediata lo estrictamente
necesario para prevenir y atender los requerimientos generados como consecuencia directa del evento produci
do, así como para satisfacer las necesidades sobrevinientes. Posteriormente, deberá convocar los respectivos
procesos de selección. Cuando no corresponda realizar un proceso de selección posterior, en el informe técnico
legal respectivo se debe fundamentar las razones que motivan la contratación definitiva. Toda contratación
realizada para enfrentar una situación de emergencia deberá regularizarse dentro de los diez (10) días hábi
les siguientes de efectuada la entrega del bien o la prim era entrega en el caso de suministros, o del inicio de la
prestación del servicio o del inicio de la ejecución de la obra, incluyendo elproceso en el Plan Anual de Con
trataciones de la Entidad, publicando la resolución o acuerdo correspondientes y los informes técnico y legal
sustentatorios en el SEACE, debiendo remitir dicha información a la Contraloría General de la República,
así como emitiendo los demás documentos contractuales que correspondan según el estado de ejecución de las
prestaciones \ 4.27. Conforme lo observado, en la normativa que regula la situación de emergencia, no
se define, ni precisa qué se debe entender por grave peligro, dejando ello aparentemente a una libre
interpretación. Sin embargo, siendo una cuestión de carácter jurídico, conviene verificar si existe alguna
entidad u organismo que sea especializado en determinar un grave peligro que pueda generar una situa
ción de emergencia. 4.28. El artículo 1 de la Ley N a 29664 -”Ley que crea el Sistema Nacional de
Gestión del Riesgo de Desastres”-, publicado el 19 de febrero de 2011, establece lo siguiente: “(Se crea)
el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) como sistema interinstitucional, sinérgico,
descentralizado, transversal y participativo, con la fin alidad de identificar y reducir los riesgos asociados a
peligros o minimizar sus efectos, así como evitar la generación de nuevos riesgos, y preparación y atención ante
situaciones de desastre mediante el establecimiento de principios, lineamientos de política, componentes, pro
ceso e instrumentos de la Gestión del Riesgo de Desastres*. Teniendo dentro de sus objetivos principales: “a)
La identificación de los peligros, el análisis de las vulnerabilidades y el establecimiento de los niveles de riesgo
para la toma de decisiones oportunas en la Gestión del Riesgo de Desastres ’. (Véase artículo 8 de la citada
Ley). [...] 4.30. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), es la institu
ción encargada de determinar el riesgo -nivel- de desastre generado por lluvias. En este punto, es nece
sario precisar que la O SC E no es la institución competente para afirmar o negar la existencia de un
peligro grave -que generará una situación de emergencia-; asimismo, lo señala este organismo en repe-
n o m o s & th e s is
311 SECCIÓN II: LA PRUEBA A rt.156
tidas opiniones técnica emitidas, como por ejemplo la Opinión N a 084-2014/DTN, que, en su funda
mento N .° 2.1.1, señala que: “En prim er lugar; debe indicarse que, conforme a lo señalado en los antece
dentes de la presente opinión, las consultas que absuelve el Organismo Supervisor de las Contrataciones del
Estado ( OS CE) son aquellas consultas genéricas referidas a l sentido y alcance de la normativa de contratacio
nes del Estado; en esa medida, en vía de consulta, este Organismo Supervisor no puede determinar si una
situación en específico configuraría la causal de exoneración por situación de emergencia, pues ello contraven
dría el literalj) del artículo 58 de la Ley\ 4.31. Por lo que, ante la necesidad de probar la idoneidad de
una situación de emergencia, corresponderá verificar a qué clase de grave peligro se refiere ésta, y
dependiendo de ello la institución u organismo encargado en determinar científicamente si es o no en
efecto un peligro grave. Como se puede advertir, la determinación del concepto de peligro grave a efec
tos de dictaminar una situación de emergencia requiere pasar por un proceso entre instituciones espe
cializadas en la materia -SINAGERD, entre otras- que no involucra a organismos consultores -de opi
nión- como el OSCE cuya especialidad es otra - Normativa referida a la contratación del Estado-. El
O SC E no es competente para la determinación de la existencia del peligro, pues el peligro no se deter
mina sobre la base de un criterio jurídico, sino a través de la verificación un criterio técnico (riesgo de
un daño grave). Siendo el objeto de prueba una situación que amerita conocimientos especializados
como lo es la determinación del peligro grave para determinar una situación de emergencia, se advierta
que ello no depende de un criterio jurídico, sino -ante todo- técnico. En el caso concreto, la entidad
competente para emitir dicho criterio técnico es el SINAGERD, y las instituciones relacionadas como
el SENAM HI. Si ellas determinaban la existencia de un peligro, entonces debía presumirse la realidad
e inminencia del mismo. (CasaciónN.0 23-2016-Ica, de 16-05-2017, estableció doctrina jurisprudencial
los fundamentos 4.13, 4.14, 4.15, 4.26, 4.27, 4.28, 4.30 y 4.31. Sala Penal Permanente [EP, 08-06
2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1046, p. 7775]. Texto completo: <bit.ly/2tBALw8>).
§ 614. La invocación de los antecedentes judiciales y penales del imputado para contrastar la
información proporcionada por las partes y los testigos en juicio constituye un hecho notorio.
Tema: Hecho notorio judicial. Acuerdo. L os Asistentes de Causas en las audiencias de juicio oral y de
prisión preventiva en primera y segunda instancia, deben agregar al expediente judicial la ficha de RE-
N IEC , así como los antecedentes judiciales y penales del procesado que se encuentren registrados en el
SIJ, pudiendo ser utilizada por el Juez, previo contradictorio por las partes. Fundamentación. La R.A.
N .° 343-2013-CE-PJ de 27/12/2013 expedida por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, dispuso
el uso obligatorio del Sistema Integrado Judicial (SIJ) por los Jueces de Paz Letrados, Jueces Especiali
zados, Mixtos y Superiores de la República, que permite la proyección de las resoluciones judiciales y
posterior descargo, con la finalidad de garantizar y asegurar la transparencia del buen funcionamiento
del sistema judicial. La invocación de los antecedentes judiciales y penales del imputado, generados
en el distrito judicial de La Libertad, para contrastar la información proporcionada por las partes y los
testigos en juicio, constituye un hecho de notoriedadjudicial, como una modalidad de hecho notorio, el
cual no es objeto de prueba (artículo 156.2° CPP), además es de recordar que las sentencias penales
deben ser leídas en audiencia pública (artículo 396° CPP). Es importante precisar que, cuando el hecho
es conocido por los titulares del órgano jurisdiccional a causa de su actividad profesional metaprocesal,
el hecho debe reputarse de conocimiento privado del juez y debe ser objeto de prueba. Por el contrario,
cuando el hecho de que se trata es conocido por los titulares del órgano jurisdiccional en virtud de su
propia función, pero no por haber sido testigo de él, sino por pertenecer a la esfera de su propia cultura
como funcionario de la administración de justicia, debe ser reputado como notorio y debe regir para él
la máxima de que los hechos notorios no requieren prueba. Finalmente, el conocimiento de los antece
dentes judiciales y penales sirve para la calificación de la reincidencia (artículo 46-B CP) o habitualidad
(artículo 46-C CP), mientras que la ficha de RENIEC sirve para la plena identificación del imputado.
(Acuerdo N .° 6-2018-SPS-CSJLL del 26-01-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales
Superiores de la Corte Superior de Justicia de la Libertad. Texto completo: <bit.ly/2HyoxdO>).
§ 615. Objeto de la prueba. Máximas de la experiencia. Tercero. Que el análisis de las sen
tencias cuestionadas, en especial la de vista, permite sostener que se realizó un examen de los
puntos impugnativos -y, antes, en sede de primera instancia, del objeto procesal correspondiente-.
Se valoró las pericias médico legales y el informe radiológico, pruebas idóneas y pertinentes para
acreditar la realidad de las lesiones. Asimismo, se tomó como punto de razonamiento la versión
de la agraviada y lo que expresó la encausada, deduciendo, sin vulnerar las reglas de la lógica y
de las máximas de la experiencia, que la acusada atacó a la agraviada y le ocasionó las lesiones ya
referidas. La sentencia de vista es congruente porque ha respondido los puntos impugnativos de la
recurrente, y la motivación al pronunciarse sobre la prueba actuada es completa y no arbitraria. Las
pericias institucionales no requieren de ratificación si la parte a quien la perjudica no insiste en esa
diligencia, siempre y cuando lo que se cuestione sea el aspecto perceptivo pero no su lado técnico,
que requiere una pericia de parte. No hacen falta más pruebas para estimar que el proceso fue justo
y equitativo, y se evitó la indefensión material a la parte acusada. [...] (Queja N .° 85-2013-Lima,
del 12-11-2013, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/23UZ7XF>).
§ 616. Los hechos que se aprecian de videos colgados en Youtube no necesitan ser probados.
13. El día 20 de diciembre de 2013 el órgano de control interno del Ministerio Público inició la inves
tigación contra el procesado por cuanto para esa fecha ya se encontraba colgado en Youtube el video
titulado Juez de Paz Letrado de Monsefu, JL JC recibiendo coima. Apenas once días después de la última
oposición de SC. 14. Ello termina de cerrar el circuito que acredita la vinculación del procesado JC con
los actos de corrupción que se aprecian en el video por cuanto, por un lado, recibe una cuantiosa suma
de dinero para influir o decidir sobre asuntos jurisdiccionales, y por otro lado, su desarrollo anómalo
como juez, en el que insiste, con gran celeridad, en nombrar a O ET L como administrador comunal
temporal de la comunidad campesina San Martín de Reque. 15. Como consecuencia, el verbo rector
recibir, en este caso dinero, con la finalidad e influir o decidir, en este caso en un proceso judicial some
tido a su conocimiento, son elementos del tipo en los cuales se subsume la conducta desplegada por el
procesado. Por lo tanto, la presunción de inocencia que garantiza a toda persona no ser condenada sin
pruebas ha sido superada en atención al caudal probatorio que se ha mencionado, el cual tiene como
eje esencial el video. 16. Se indica que habría violación a las reglas de la sana crítica en la valoración de
la prueba efectuada por el tribunal, debido a que el video no ofrece datos como fecha, hora y persona
que efectúa la grabación. Pues bien, las reglas de la lógica evalúan la validez formal de las premisas que
se emplean para llegar a una conclusión. Pero lo que ataca la defensa no es eso, sino la legitimidad del
video. Eso no es propio de las reglas de la lógica, por lo que ese argumento no es atendible. 17. Así
también se señala violación a las máximas de la experiencia por haber otorgado valor a un video colgado
en Youtube. Sin embargo el mismo ha sido sometido a diversas pericias, incluso en la audiencia de ape
lación, en la cual el perito señaló que las imágenes en las que se ve la entrega del dinero son legítimas.
Que si bien el video muestra cortes, aquello que sí se logra visualizar no ha sido tachado como montaje.
18. Con lo expuesto en el considerando anterior, se evidencia que el juzgador y esta Sala Suprema se han
valido no solo de su experiencia como juzgadores para evaluar la prueba, sino también del conocimiento
científico que han aportado los peritos. Cierto es que el video solo prueba un acto de corrupción, pero
no prueba la fecha ni el lugar donde ocurrió ni quién fue el corruptor. Sin embargo este último dato
resulta irrelevante para el caso, en tanto no es objeto de prueba, la misma suerte corre el lugar donde
ocurrió el hecho de corrupción. 19. Lo que sí importa sería el momento en que aconteció el hecho, pero
en concordancia otros datos como los desarrollados en los considerandos del 11 al 14 de la presente
sentencia. De ellos se puede inferir una conducta anormal durante el año 2013 que culminó cuando se
colgó el video el 20 de diciembre de 2013, once días después de haber nuevamente nombrado a O ETL
como administrador comunal temporal de la comunidad campesina San Martín de Reque. 20. En este
orden de ideas, no se puede ocultar una verdad innegable que ha salido a la luz pública mediante los
modernos medios de difusión masiva. El acto de corrupción perpetrado por el procesado JLJC es un
n o m o s & th e sis
313 SECCIÓN II: LA PRUEBA A rt.157
hecho de público conocimiento que ha sido aparejado con otras pruebas durante el proceso judicial
que se le siguió, siendo su conducta subsumible en el artículo 395 del Código Penal, primer párrafo,
tal como así lo determinó el juzgador de primera instancia. Por lo tanto corresponde confirmar tal de
cisión. (Apelación N .° 15-2015-Lambayeque, del 22-06-2016, íf. jj. 13 al 20. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2VR64fs>).
§ 617. Las máximas de la experiencia no son verdades absolutas, por lo tanto, pueden llegar a
inaplicarse o ponerse en duda de acuerdo a las particularidades de cada caso. Véase la jurispruden
cia del artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 642]. (R. N. N .° 58-2017-Lima, del 05-09
2017, f j. 4.4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Su9uTv>).
§ 618. Los jueces deben explicar en modo suficiente las razones que sustentan su fallo, las
mismas que deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso concre
to, sino de los hechos debidamente acreditados con la prueba actuada. Véase la jurisprudencia del
artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 649]. (R. N. N .° 2664-2014-Lima, del 09-03-2016,
f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2tMbigG>).
§ 619. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos se
xuales. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. 46. establecer
como doctrina legal, al amparo de los criterios expuestos en los fundamentos precedentes -que se asu
mirán como pautas de interpretación en los asuntos judiciales respectivos-, los siguientes lincamientos
jurídicos: a. Que el examen de A D N es un medio de prueba científico de alta fiabilidad probabilística,
siempre que se observen todas las condiciones para control de todas las etapas del análisis: recojo, ob
servación, análisis, contrastación de resultados, expresado en términos probabilísticos. Es fundamental
para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia, b. Que, como medio de prueba puede
aplicarse en cualquier ámbito relacionado con la identificación de un sospechoso o de otra persona, a
condición que se respeten los criterios de legalidad, razonabilidad, proporcionalidad y uso del procedi
miento idóneo, conforme a las normas del Código Procesal Penal, en materia de búsqueda de la prueba,
c. Que, en particular, en el ámbito de los delitos sexuales, el examen de A DN puede ser útil para la
formación de la prueba directa o de la prueba por indicios, siempre que la no exclusión del sospechoso
sea corroborada con otros elementos periféricos, d. Que las partes procesales y, en especial, los jueces
deben valorar con sentido crítico los informes periciales de A DN , conforme a las reglas de la sana crí
tica racional. Corresponderá su análisis individual como su examen correlacionado con otros medios
de prueba. (Sentencia Plenaria Casatoria N .° 2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como
doctrina legal los fundamentos señalados en dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en
el f. j. 46. I Pleno Jurisdiccional Casatorio de las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP,
20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
§ 621. El objeto de los medios de prueba. Tercero. [Para] que haya un proceso penal propio de
un Estado de Derecho, es irrenunciable que el inculpado pueda tomar posición frente a los reproches o
cargos formulados en su contra, y que se consideren en la obtención de la sentencia los puntos de vista
sometidos a discusión. La meta procesal del esclarecimiento de la sospecha se alcanza en la mejorform a por
medio de un proceso dialéctico, en el que se ponga a discusión aspectos inculpatorios y exculpatorios, así como
los argumentos y contra argumentos ponderados entre sí [...]; es en ese sentido que el proceso penal se ins
taura con el propósito de establecer la existencia de un hecho punible y la responsabilidad de un impu
tado, por ello la finalidad de la labor probatoria es establecer si un determinado hecho se ha producido
realmente o en su casó si se ha realizado en una forma determinada; en virtud de ello, está la prueba que
busca la verdad, persigue tener un conocimiento completo de las cosas sobre las cuales deberá aplicarse
una norma jurídica. Ahora bien, si con la actividad probatoria actuada no se logra generar la certeza
necesaria para considerar responsable al procesado, entrará a tallar el principio in dubio pro reo, aplicable
por existir una duda razonable y también razonada sobre la concurrencia de alguno de los elementos
típicos del delito o la responsabilidad del procesado. (R. N. N .° 2564-2011-Lima, de 12-09-2012, £ j.
3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HDWVUM>).
§ 622. L a pericia biológica como medio de prueba. Cuarto. [En] lo concerniente a la informa
ción de la existencia de casos en que a través de la prueba de A D N fueron absueltos personas acusadas
por violación, se tiene que corresponder a hechos ajenos al proceso, perpetrados en otros países -Estados
Unidos o Nicaragua- que no pueden vincular al órgano jurisdiccional para un pronunciamiento sobre
el fondo de la pretensión demandada, al tratarse de noticias publicadas por medios de comunicación y
n o m o s & th e sis
315 SECCIÓN II: LA PRUEBA A rt.157
que en modo alguno se equiparan a jurisprudencia nacional vinculante; tanto más, si dicho elemento
de prueba fue ponderado [...] en su oportunidad por la Sala Penal Superior. (Revisión de Sentencia
N .° 57-2011-Lima, de 08-03-2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bVPw£A>).
§ 623. Fuentes de prueba. 1.4.5. [...] [U]na fuente de prueba hace referencia a todo elemento
material o personal que tiene su origen fuera del proceso, siendo anterior a este e independiente de
él, es todo hecho en el que consta una noticia relacionada con un evento delictivo, pero que existe
fuera y al margen del proceso, además, es una realidad que existe per se, que se confecciona para verifi
car un contrato, para manifestar una opinión, para transmitir una información, etcétera, no teniendo
una finalidad concreta e inmediata, pero sí puede servir en un proceso judicial que no existe, pero
que puede abrirse en el futuro, así fuente de prueba puede ser una fotografía, un libro -siempre que
contenga información relevante para el caso investigado-, entre otros, no hay limitación alguna, pues
todo acto material o personal en que conste una noticia referida a un hecho, tiene tal consideración y
puede tener acceso al proceso, a través de un concreto medio. [...] (Exp. N .° 19-2001-09-A. V. [Caso
Alberto Fujimori Fujimori0, de 30-12-2009, f. j. 1.4.5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/1VE5P51>).
§ 624. Prueba de ADN excluye al encausado de la presunta paternidad biológica, respecto de
la nina, supuestamente engendrada, como consecuencia de la violación sexual de una menor,
corresponder absolverlo de la acusación fiscal. Tercero. La premisa básica para expedir una sentencia
condenatoria, es que la misma se sustente en suficientes elementos probatorios que acrediten, de forma
clara y categórica, la culpabilidad del procesado en el hecho materia de imputación, por lo que a falta de
dichos elementos procede su absolución. Cuarto. En el presente caso, se tiene como elemento de cargo
la acusación del representante del Ministerio Público [...], sustentada en la sindicación de la menor
agraviada [...], quien sostuvo que fue víctima de violación sexual por parte del encausado [...] hasta en
tres oportunidades; las dos primeras habrían sucedido cuando ella tenía ocho años de edad y la última
cuando tenía doce. Asimismo, la imputación del Fiscal Superior se basa en que producto de la última
violación sexual la menor habría quedado embarazada; afirmación respaldada en la declaración de la
menor y en el certificado médico legal [...]. Sexto. Aunado a la información expuesta y como prueba
fundamental que contradice la tesis acusatoria se tiene el resultado de la prueba de A DN, que ha sido
remitida a este Supremo Tribunal [...]. [...] [Del] tenor [...] [del] resultado final de la prueba de A DN
[...], se tiene como resultado que el individuo [...] queda excluido de la presunta relación de parentesco
en condición de padre biológico [de la niña]. En tal sentido, al haberse descartado categóricamente que
el encausado es el padre biológico de la hija de la menor agraviada, producto de la supuesta violación
sexual, debe revocarse la condena impuesta. (R. N. N .° 1309-2016-Tumbes, del 25-01-2017, ff. jj. 3,
4 y 6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ED07NC>).
§ 625. La prueba científica presenta conclusiones más fieles de la realidad y que dejan fuera de
margen cualquier aspecto subjetivo a interpretación. Prueba de ADN que reivindica la presunción
de inocencia. Décimo cuarto. Ante ello, el Oficio [...] del 27 de noviembre de 2014, y la Prueba de
A D N [...] aportados por el condenado, resultan efectivamente pruebas nuevas que no fueron o pudie
ron ser conocidas durante el trámite regular del proceso, puesto que, tanto en la sentencia de primera
como la de segunda instancia, se recalcó la ausencia de dichos resultados (así como su intrascendencia).
D écim o quinto. Respecto a la capacidad de dichos documentos para establecer la inocencia del acu
sado, se debe precisar que la prueba científica, a diferencia de las demás obtenidas durante el proceso
(testimoniales, indiciarlas, entre otras), presentan conclusiones fieles de la realidad y que dejan fuera de
margen cualquier aspecto subjetivo a interpretación. Es precisamente dicho valor, cercano a la realidad
de los hechos acontecidos, lo que permite otorgar mayor peso probatorio a los medios obtenidos a tra
vés de medios técnicos y científicos, como lo es una prueba de ADN. Décimo sexto. En mérito a ello, se
tiene que la menor vinculó su embarazo a las agresiones sexuales a las que el acusado la sometió, lo cual
fue ratificado en su examen psicológico y contado a su padre (conforme lo que atestiguó este durante el
proceso). De modo tal que los resultados que niegan la paternidad del acusado respecto del menor V T
no solo quiebran la imputación en su contra sino que, además, contradicen la versión de la agraviada
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 316
y, con ello, también a las pruebas (y sus resultado) actuadas sobre la base de dicha sindicación; con lo
cual, estas se vuelven insostenibles y pierden validez probatoria para enervar la presunción de inocencia
con la que ingresó el acusado al proceso, y por ello se debe mantener vigente dicha garantía en atención
a la insuficiencia de otras pruebas. Décim o séptim o. De otro lado, resulta pertinente precisar que este
Colegiado Supremo, advierte en las sentencias recurridas, una deficiencia en su motivación, puesto que
la sentencia de primera instancia consideró probado el embarazo de la menor tan solo con prueba tes
timonial (sindicación de la agraviada y su padre), mientras que la sentencia de vista obvió dar respuesta
al argumento del acusado (respecto a la prueba de ADN), al referir que ello no resultaba relevante al
caso de autos, pese a que ello sí fue materia de controversia y probanza en el juicio de primera instancia,
y como tal se encontraba en la obligación de revisar; tanto más si el delito materia de instrucción y
juzgamiento acarrea una sanción de cadena perpetua. Décimo octavo. En mérito a los considerandos
precedentes, esta Sala Suprema considera que la nueva prueba aportada por el acusado posee suficiencia
probatoria para desvirtuar los medios probatorios de primera instancia que sirvieron de sustento para
la condena, con lo cual se reivindica la presunción de inocencia que lo amparaba originalmente ante la
insuficiencia de pruebas para determinar la imputación fiscal en su contra. Por lo tanto, en atención a la
parte liminar, del numeral 1, del artículo 444, del Código Procesal Penal, corresponde declarar fundada
la demanda de revisión interpuesta por el recurrente y, actuando de instancia, absolverlo de la acusación
fiscal. (Revisión de Sentencia. N .° 312-2015-Lambayeque, del 13-03-2017, ff. jj. 14 al 18. Primera Sala
Penal Transitoria. Corte Suprema de la República. Texto completo: <bit.ly/2YiY0qb>).
§ 626. La prueba trasladada y otros tipos de prueba (prueba testimonial y prueba documen
tal). Véase la jurisprudencia del artículo 261° del Código de Procedimientos Penales [§ 2242] . (R.
N . N .° 515-2016-Lima, del 11-01-2017, ff. jj. 4.2 al 4.5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2HLQFKL>).
REMISIÓN
§ 627. Sobre la prueba ilícita. Véase la jurisprudencia del artículo VII del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 95 ss.].
1. En la valoración de la prueba el Juez deberá observar las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas
de la experiencia, y expondrá los resultados obtenidos y los criterios adoptados.
2. En los supuestos de testigos de referencia, declaración de arrepentidos o colaboradores y situacio
nes análogas, sólo con otras pruebas que corroboren sus testimonios se podrá imponer al imputado una
medida coercitiva o dictar en su contra sentencia condenatoria.
3. La prueba por indicios requiere:
a) Que el indicio esté probado;
b) Que la inferencia esté basada en las reglas de la lógica, la ciencia o la experiencia;
c) Que cuando se trate de indicios contingentes, éstos sean plurales, concordantes y convergentes, así
como que no se presenten contraindicios consistentes.
§ 628. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ámbito pro
cesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19o de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648] . (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
n o m o s & th e s is
317 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.158
ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGTlDG>).
§ 628a. El delito fuente y la prueba indiciarla en el delito de lavado de activos. § 5. E l delito
fuente y la prueba en el delito de lavado de activos. 30. Como ha quedado expuesto, el delito de lavado de
activos requiere que previamente se haya cometido otro delito, cuya realización haya generado una ga
nancia ilegal, que es precisamente lo que el agente pretende integrar a la economía y, en su caso, al sis
tema financiero. Los denominados “delitos fuente” han sido precisados relativamente, en una suerte de
catálogo abierto, pues en la lista de once delitos, que siempre será del caso acotar, se agregan delitos si
milares -obviamente graves: sancionados con penas privativas de libertad significativas y realizados ten-
dencialmente en delincuencia organizada- que generen ganancias ilegales -su lógica delictiva se engarza
en la generación de una ganancia económica que se pretenda sustraer del sistema de persecución estatal
para su incautación y decomiso-, con excepción del delito de receptación-. Así consta en el artículo 6o
de la Ley de lavado de activos -modificada por el Decreto Legislativo N .° 986, del 22 de julio de 2007
. // 31. En orden a las exigencias del derecho probatorio penal es de tener en cuenta que a Ley Penal
contra el Lavado de Activos, desde la tipicidad objetiva, castiga tanto los actos de conversión y transfe
rencia como los actos de ocultamiento y tenencia de dinero, bienes, efectos o ganancias de origen delic
tivo -objeto material del delito-, que dificultan la identificación de su origen, su incautación o decomi
so. Desde la tipicidad subjetiva, el tipo legal exige al agente, de un lado, el dolo directo, es decir, el
conocimiento seguro del origen ilícito del objeto delictivo, y, de otro, el dolo eventual, esto es, que sólo
pueda presumir el origen delictivo del referido objeto, que tenga la probabilidad de saberlo. Se castiga,
por consiguiente, ambas modalidades de dolo. Su conocimiento, por cierto, se refiere al hecho y sus
circunstancias pero no a la calificación jurídica; y éste -el dolo- ha de ser antecedente o concurrente en
la acción. Ahora bien, dos son las cuestiones relevantes que es del caso precisar: la determinación del
origen delictivo del dinero, bienes, efectos o ganancias, y el conocimiento de su origen ilícito. // 32.
Respecto de lo primero, el artículo 6o de la Ley establece que no es necesario que las actividades referidas
al delito fuente se encuentren sometidas a investigación, proceso judicial o hayan sido objeto de senten
cia condenatoria. Ello reconoce simplemente que la vinculación de la actividad de lavado de activos con
el delito fuente no puede supeditarse a la estricta aplicación de las reglas de la accesoriedad que puedan
condicionar su naturaleza de figura autónoma y del bien jurídico, también autónomo, afectado por el
lavado. El delito fuente, empero, es un elemento objetivo del tipo legal -como tal debe ser abarcado por
el dolo- y su prueba condición asimismo de tipicidad. No es menester, como se ha indicado anterior
mente, que conste acreditada la comisión mediante sentencia firme, ni siquiera que exista investigación
en trámite ni proceso penal abierto. Es decir, expresamente se ha descartado una prejudicialidad homo
génea de carácter devolutiva. // 33. La prueba sobre el conocimiento del delito fuente y del conjunto de
los elementos objetivos del lavado de activos será normalmente la prueba indiciaría -no es habitual, al
respecto, la existencia de prueba directa-. En esta clase de actividades delictivas, muy propias de la cri
minalidad organizada, la prueba indiciarla es idónea y útil para suplir las carencias de la prueba directa.
La existencia de los elementos del tipo legal analizado deberá ser inferida -a partir de un razonamiento
lógico inductivo, apoyado en reglas de inferencia que permiten llegar a una conclusión a partir de de
terminadas premisas- de los datos externos y objetivos acreditados, conforme se ha establecido en la
Ejecutoria Suprema Vinculante N .° 1912-2005/Piura [§ 629], del 6 de septiembre de 2005 (Acuerdo
Plenario N .° 1-2006/ESV-22, del 13 de octubre de 2006). Los indicios han de estar plenamente acre
ditados, así como relacionados entre sí y no desvirtuados por otras pruebas o contraindicios. El Tribunal
deberá explicitar el juicio de inferencia de un modo razonable. Como presupuestos generales -materia
les y formales- en orden a la habilidad de la prueba indiciarla para constatar la realidad del delito de
lavado de activos, se requiere: A. Existencia de hechos base o indicios plenamente acreditados, que en
función a su frecuente ambivalencia, han de ser plurales, concomitantes al hecho que se trata de probar
e interrelacionados -de modo que se refuercen entre sí-. B. Entre los hechos base, apreciados en su glo-
balidad, y el hecho consecuencia ha de existir un enlace preciso según las reglas del pensamiento huma
no [perspectiva material]. C. El razonamiento del Tribunal ha de ser explícito y claro, debe (i) detallar
y justificar el conjunto de indicios y su prueba, que van a servir de fundamento a la deducción o infe-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 318
renda, así como (ii) sustentar un discurso lógico inductivo de enlace y valoración de los indicios, que
aun cuando sucinto o escueto es imprescindible para posibilitar el control impugnativo de la racional
de la inferencia [perspectiva formal]. // 34. Desde luego no posible, por las propias características y el
dinamismo de la delincuencia organizada, así como por las variadas y siempre complejas actividades del
delito de lavado de activos -gran capacidad de camuflaje y hermetismo con que actúan las redes clan
destinas de la delincuencia organizada, que se vale de un inagotable catálogo de técnicas o procedimien
tos en continua transformación y perfeccionamiento-, establecer criterios cerrados o parámetros fijos en
materia de indicios y de prueba indiciaría en este sector delictivo. Empero, a partir de los aportes crimi
nológicos, la experiencia criminalística y la evolución de la doctrina jurisprudencial, es del caso catalo
gar algunas aplicaciones de la prueba indiciarla, sobre la base cierta de la efectiva determinación de actos
que sean susceptibles de ser calificados como irregulares o atípicos desde una perspectiva financiera y
comercial y que no vienen sino a indicar en el fondo la clara intención de ocultar o encubrir los objetos
materiales del delito. Así: A. Es de rigor examinar todos los indicios relativos a un incremento inusual
del patrimonio del imputado. Varios ejemplos de este incremento patrimonial pueden destacarse: ad
quisición de bienes sin justificar ingresos que la expliquen, compra de bienes cuyo precio abona otra
persona, transacciones respecto de bienes incompatibles o inadecuados en relación a la actividad desa
rrollada, etcétera. B. Se han de examinar aquellos indicios relativos al manejo de cantidades de dinero
que por su elevada cantidad, dinámica de las transmisiones, utilización de testaferros, depósitos o aper
tura de cuentas en países distintos del de residencia de su titular, o por tratarse de efectivo pongan de
manifiesto operaciones extrañas a las prácticas comerciales ordinarias. Pueden ejemplificar estos supues
tos, el transporte o posesión en efectivo de grandes sumas de dinero, incluso sin justificar su proceden
cia; movimientos bancarios a cuentas instrumentales de grandes sumas de dinero que son luego trans
feridas hacia paraísos fiscales; utilización de identidades supuestas o de testaferros sin relación comercial
alguna para el movimiento de dinero y su ingreso a cuentas corrientes de sociedades meramente instru
mentales; cambio de divisas, constitución de sociedades, titularidad de vehículos por un testaferro, et
cétera. C. La concurrencia, como indicio añadido, de inexistencia o notable insuficiencia de negocios
lícitos que justifiquen el incremento patrimonial o las transmisiones dinerarias. D. La ausencia de una
explicación razonable del imputado sobre sus adquisiciones y el destino que pensaba darles o sobre las
anómalas operaciones detectadas. La existencia de los indicios referidos a las adquisiciones y destino de
operaciones anómalas, hace necesaria una explicación exculpatoria que elimine o disminuya el efecto
incriminatorio de tales indicios -tal situación, conforme aclaró la Sentencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos Salabiaku del 7 de octubre de 1988, no vulnera la presunción de inocencia en
tanto en cuanto tal presunción no tiene carácter irrefutable y no impide al afectado desarrollar actividad
probatoria dirigida a constatar la ausencia de responsabilidad en el hecho a través de causa que la exclu
yen-. E. La constatación de algún vínculo o conexión con actividades delictivas previas o con personas
o grupos relacionados con las mismas. Ese vínculo o conexión -contactos personales, cesión de medios
de transporte, vínculos con personas condenadas por delitos graves: terrorismo, tráfico ilícito de drogas,
corrupción- ha de estar en función con un hecho punible en el que los bienes deben tener su origen, lo
que comporta la evidencia de una relación causal entre el delito fuente y el delito de lavado de activos.
Esta vinculación o conexión con actividades delictivas o con personas o grupos relaciones con las mis
mas, podrá ir acompañada, por ejemplo, de aumento de patrimonio durante el período de tiempo de
dicha vinculación, y/o de la inexistencia de negocios lícitos que justifiquen el aumento de patrimonio.
// 35. El tipo legal de lavado de activos sólo exige la determinación de la procedencia delictiva de dine
ro, bienes, efectos o ganancias que permita en atención a las circunstancias del caso concreto la exclu
sión de otros posibles orígenes. No hace falta la demostración acabada de un acto delictivo específico,
con la plenitud de sus circunstancias, ni de los concretos partícipes en el mismo -lo contrario implicaría,
ni más ni menos, a concebir este delito como de imposible ejecución-; es suficiente la certidumbre sobre
su origen, conocimiento de la existencia de una infracción grave, de manera general. Ha de constatarse
algún vínculo o conexión con actividades delictivas graves -las previstas en el artículo 6o de la Ley- o con
personas o grupos relacionados con la aplicación de este tipo legal. El conocimiento, a título de dolo
directo o eventual, puede “...inferirse de los indicios concurrentes en cada casó” (artículo 6o, primer párra-
n o m o s & th e s is
319 SECCIÓN l¡: LA PRUEBA Art. 158
fo, de la Ley). En este mismo sentido se inclina el artículo 3°.3 de la Convención de Viena contra el
tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, en cuya virtud el conocimiento, la intención
o la finalidad requeridas como elementos de tales delitos, podrán inferirse de las circunstancias objetivas
del caso. Es obvio que no bastarán las simples sospechas, recelos o dudas sobre la procedencia del dine
ro, bienes, efectos o ganancias, sino que será precisa la certeza respecto al origen ilícito. Tal certeza, como
se ha indicado, puede provenir de la prueba indiciaría, que ha de acreditar la presencia antecedente de
una actividad delictiva grave -de las indicadas en el citado artículo 6o de la Ley- que permita en atención
a las circunstancias del caso concreto la exclusión de otros posibles orígenes, sin que sea necesario ni la
demostración acabada de un acto delictivo específico con todas sus circunstancias ni de los concretos
partícipes en el mismo. Salvo la confesión -muy inusual en estos casos, aunque no imposible-, los ele
mentos subjetivos del tipo, por su propia naturaleza, al no poder percibirse por los sentidos no pueden
ser objeto de prueba en sentido estricto. Estos se obtienen a partir de los datos objetivos y materiales,
mediante juicio de inferencia. Sobre el particular ya se han fijado algunos criterios básicos en el parágra
fo anterior. (Acuerdo Plenario N .° 3-2010/CJ-116, del 16-11-2010, ff. jj. 30-35 [hay que precisar que
son vinculantes los íf. jj. 7-38]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias
[EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/lZhuIQX>).
§ 630. Utilización de la declaración del colaborador eficaz. Para ser utilizada en un requeri
miento de medida coercitiva, deberá acompañarse con los elementos de corroboración del pro
ceso de colaboración eficaz. Véase la jurisprudencia del artículo 472° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1966]. (Acuerdo Plenario N . ° 02-2017-SPN, del 05-12-2017, que estableció como pautas
interpretativas para los órganos jurisdiccionales de este subsistema de administración de justicia penal,
los criterios expuestos en los íF. jj. 19 al 21. I Pleno Jurisdiccionales 2017 de la Sala Penal Nacional y
Juzgados Penales Nacionales. Texto completo: cbit.ly/2QdpWrB>).
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
no m o s & th e s is
321 SECCIÓN II: LA PRUEBA A lt 158
§ 634. Dilucidar la responsabilidad penal, la valoración y suficiencia de los medios probatorios
corresponde a la judicatura ordinaria, por lo tanto, el proceso constitucional de babeas corpus
no debe ser utilizado como vía indirecta para revisar una decisión jurisdiccional final. 3. [...]
[El] Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha precisado que dilucidar la responsabilidad
penal, la valoración y suficiencia de los medios probatorios le compete a la judicatura ordinaria. En ese
sentido, el proceso constitucional de habeos corpus no debe ser utilizado como vía indirecta para revisar
una decisión jurisdiccional final, en la medida en que esta implica un juicio de reproche penal sustenta
do en actividades investigatorias y de valoración de pruebas. 4. En ese sentido, este Tribunal no puede
cuestionar el criterio jurisdiccional de los magistrados en materias que son de su exclusiva competencia
y realizar un reexamen de las pruebas que sirvieron de sustento para su condena, pues ello implicaría
que este Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el Informe Especial N .° 58-2005-CG/OEA, el
Informe N .° 152-2005-CG/OEA, el informe pericial contable suscrito por W. y L., la evaluación de
los comentarios y aclaraciones del administrador David Espinoza Cori, la negativa cualidad otorgada
al gasto como sustento de la imputación delictiva a título de malversación de fondos, y las actuaciones
del ingeniero residente. Por lo que, en este extremo, es de aplicación el artículo 5, inciso 1, del Código
Procesal Constitucional. (Exp. N .° 06794-2015-PHC/TC, del 23-11-2016 [Web: 25-04-2017 / EP:
01-07-2017], ff. jj. 3 y 4. Texto completo: <bit.ly/2T3DV31>).
§ 635. Valoración de la declaración del colaborador eficaz. No es posible condenar al imputado
en base a versiones de los colaboradores o arrepentidos que no han sido corroborados o investi
gados. Séptim o. [...] [En] materia de colaboradores o arrepentidos su sola sindicación no es suficiente
para concluir que el incriminado, en efecto, cometió la conducta delictiva atribuida. Hace falta especial
mente prueba de corroboración externa a esos testimonios -otros elementos o medios de prueba-, como
exigencia derivada de la garantía de presunción de inocencia. Se trata de testimonio, en sí mismos,
de escasa credibilidad por los beneficios buscados por los arrepentidos -declaraciones intrínsecamente
sospechosas, como dice la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos [...], de suerte que
deben extremarse las precauciones para aceptar sus versiones y, con ellas, condenar por su solo mérito a
una persona. Octavo. [...] [No] se tiene ningún dato objetivo, incluso periférico, externo al testimonio
incriminador, que permita sostener verosimilitud de las incriminaciones [...]. (R. N. N .° 99-2017-Na-
cional, del 19-09-2017, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EBuvYy>).
§ 636. Las pruebas de corroboración periféricas deben estar referidas no al ilícito en sí sino a
la autoría atribuida al imputado (denunciado, en este caso, por violación de una menor de edad).
Retractación de la víctima. Cuarto. [La] agraviada [...], en sede preliminar, con el concurso del Fiscal,
sindica [en el año 2004] al imputado y añade que huyó ante la denuncia que se interpuso contra él
[...]. Empero, diez años después, en el acto oral refirió que su primo no la violó, que salió embarazada
de un chico de 17 años llamado David -a quien conoció cinco meses antes y llegó solo a trabajar-, que
sindicó a su primo a instancias de su padre porque le atribuyó la sustracción dé quinientos soles, y que
si bien su primo vivía en casa más andaba en el campo [...]. Según la pericia psicológica realizada en el
año 2004, a inicios de la causa, la agraviada presenta trastorno de las emociones y registra indicadores de
probable daños cerebral y tiene una capacidad intelectual inferior al término medio [...]. [...] Séptim o.
[La] presencia de trastornos en las emociones que presentó la agraviada revela que las relaciones sexuales
que tuvo fueron impuestas e inusitadas. Pero es de apuntar que como no se está ante una imputación
persistente, corresponde examinar la presencia de otros indicadores o criterios que puedan confirmar las
iniciales inculpaciones -la exigencia de una corroboración externa al testimonio de la víctima, aunque
sea mínimo, es de vital importancia-. No se pudo realizar un examen de A D N por el fallecimiento del
hijo de la agraviada -luego la prueba científica en este punto deviene imposible-. La propia madre de
la agraviada avaló la retractación de su hija, al proporcionar una versión coincidente con la declaración
plenarial del imputado. La pericia psicológica del imputado no es prueba de cargo, pues no es categó
rica, ni está apoyada por la pericia psiquiátrica. Si bien -como se anota en la primera pericia- en la lite
ratura científica se hace mención a la existencia de individuos con personalidad con rasgos compulsivos
que han cometido delitos sexuales, ello en modo alguno puede evidenciar que, en este caso, el imputado
tiene una significativa probabilidad de impulsos sexuales agresivos con menores de edad (no se enuncia
siquiera cuáles podían ser esos hallazgos particulares que denotarían tal posibilidad). Octavo. [S]iendo
así, no constan datos incriminatorios de corroboración periféricos -estos elementos de corroboración
deben centrarse en datos referidos, no al ilícito en sí, sino a la autoría atribuida al imputado-, aunque
sea mínimos, que permitan sostener con elevada probabilidad y con la correspondiente argumentación
racional que, en efecto, el imputado cometió el delito que se le atribuye, pese a la retractación de la
víctima y a la versión de la madre de esta última. No existe, entonces, un fundamento fáctico firme. (R.
N. N .° 450-2015-La Libertad, del 10-02-2017, f. j. 8. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2EF3jZ3>).
§ 637. La retractación de la víctima en caso de violación sexual debe estar dotada de coherencia
para que pueda ser considerada como prueba válida. 2.2. La imputación se basó en lo manifestado
por la adolescente agraviada ante la autoridad policial [...], quien refirió que el encausado era su ena
morado, sin embargo, abusó sexualmente de ella. No obstante ello, en juicio oral [...] se retracto de
la incriminación y señaló que las relaciones íntimas fueron consentidas. [...] 2.6. En tal sentido, para
dotar de validez a la retractación de la víctima, se debe tener en cuenta lo establecido en el fundamento
26 del Acuerdo Plenario N .° 1-2011/CJ-l 16 [§ 790] [...]; y de la retractación presentada se aprecia:
2.6.1. Aspectos de carácter interno: i) existió debilidad en la declaración incriminatoria, puesto
que presentó la denuncia en el mes de mayo del 2009, y refirió que los hechos ocurrieron en el mes de
febrero del mismo año, es decir 4 meses después de sucedidos los hechos, ii) existe coherencia en el
nuevo relato, en tanto la agraviada señaló que se encontraba presionada por su señora madre, hecho
que se deduce de la presencia de su progenitora en la manifestación a escala policial [...] así como en
el examen Pericial Sicológico [...] en el cual incluso intervino e indicó que quiere que el encausado se
haga cargo de la situación, iii) razonabilidad de justificación de haber brindado una versión falsa,
por cuanto resultó embarazada y se encontraba presionada por su familia. 2.6.2. Aspectos de carácter
externo: i) No existió contacto entre el encausado con la víctima que permita inferir influencia
para variar de versión, la agraviada señaló que no se encontró con el encausado [...], lo que concuerda
con la versión señalada a escala preliminar, así como con la versión del procesado, ii) La intensidad de
las consecuencias negativas generadas con la denuncia en el plano económico, afectivo y familiar,
planteó la denuncia por presión de su ámbito familiar, asimismo no hubo relación de dependencia de
la víctima hacía el encausado. En tal sentido, la retractación de la víctima aceptable y adquirió mayor
coherencia que la sindicación primigenia. 2.7. Por tanto, en el proceso no existen pruebas de cargo
idóneas ni suficientes indicios sólidos que permitan establecer la responsabilidad del procesado; por el
contrario, las pruebas actuadas generaron duda con relación a la responsabilidad del agente, por lo que
la absolución declarada debe quedar firme. (R. N. N .° 1491-2016-Loreto, del 14-08-2017, ff. jj. 2.2,
2.6 y 2.7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2TdoeLR>).
§ 638. La retractación del testimonio inculpatorio por parte de las agraviadas no conlleva a
restarle mérito a las manifestaciones preliminares; más aún, si estas pueden ser corroboradas con
elementos externos. Q uinto. Durante la valoración de la prueba personal son frecuentes las ocasiones
en las que se verifican contradicciones parciales o absolutas entre lo declarado en el sumario judicial y
lo manifestado en el juicio oral. Generalmente, primero se otorga un relato incriminatorio y, posterior
mente, se ofrece una versión exculpatoria. Siguiendo una perspectiva racional, esencialmente, son dos
los motivos que explican esta situación: o bien porque el transcurso del tiempo generó olvido en el de
ponente (acusado, testigo o perito); o bien porque se está frente a una actitud dolosa de faltar a la ver
dad. El primer motivo reduce la eficacia conviccional del testimonio, aunque no lo descarta plenamen
te si se le suministran otros indicios plurales; en cambio, el segundo rescinde el valor probatorio de la
declaración. Sexto. Constituye un criterio admitido jurisprudencialmente que si bien la convicción
judicial debe formarse a partir de la prueba practicada en el plenario, en observancia de los principios
de inmediación y contradicción, ello no supone que en el caso de la prueba personal deba prevalecer
necesariamente lo allí manifestado, puesto que los órganos jurisdiccionales pueden optar por la versión
que ofrezca mayor grado de verosimilitud, en la medida que las declaraciones que consten en las dili-
n o m o s & th e sis
323 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
gencias instructivas se hayan practicado respetando todas las garantías necesarias en resguardo de la le
galidad del acto de investigación. Séptimo. Existiendo declaraciones en sentido opuesto, lo primordial
será dilucidar cuál de ellas, en concreto, detenta mayor peso epistemológico, en aras de asignarle eficacia
probatoria para decidir sobre el resultado final del proceso penal. En ese sentido, a juicio de este Tribu
nal Supremo, es preciso definir tres mecanismos de cautela procesal: 7.1. En primer lugar, resulta nece
sario que la declaración producida en la fase de investigación (inculpatoria o acusatoria) sea introducida
en el acto oral mediante su lectura, con la finalidad de ser sometida a contradicción. Es necesario adver
tir que la lectura es permitida, pero no para ser valorada con efectos probatorios, sino con el propósito
de que el órgano de prueba exponga y aclare en el plenario lo pertinente. La lectura cumple con un
objetivo inductor para inquirir sobre el origen de las contradicciones o divergencias ocurridas. 7.2. En
segundo lugar, una vez incorporada la manifestación sumarial, se requiere que la misma sea corroborada
por otros hechos periféricos y concretos, a fin de obtener convencimiento objetivo sobre su credibilidad.
7.3. En tercer lugar, es imprescindible que la sentencia de mérito recoja de forma expresa los motivos
que llevaron al juzgador a proporcionar más credibilidad a la diligencia de investigación, en detrimento
de la prueba recabada en el juzgamiento, o viceversa. Es decir, que en caso de verificarse una deposición
primigenia de signo acusatorio, y otra posterior de cariz exculpatorio, el órgano judicial está compelido
a esgrimir una motivación cualificada sobre las razones y circunstancias que lo impulsaron a creer en
una u otra versión. Con mayor énfasis al tratarse de delitos sexuales. Octavo. La Sala Penal Superior, en
la sentencia de vista impugnada, a efectos de justificar su decisión absolutoria, disgregó su análisis jurí
dico en cinco tópicos concretos, teniendo como denominador común que las retractaciones de las
agraviadas signadas con las iniciales D A M Q y BEUQ, acaecidas en el juzgamiento, detentaron valor
superior a las sindicaciones delictivas efectuadas originalmente. En lo sustancial, se dio por acreditado
que las menores poseían sentimientos de odio y rencor hacia el procesado LS (padrastro), porque siem
pre las controlaba y no las dejaba salir, entre otros factores. Se refirió que estuvieron influenciadas por
su abuela, quien impulsó la mentira. Se destacó que la progenitora de las víctimas QG, en el plenario,
afirmó que estas fueron influidas por su madre (abuela de las afectadas) para que formulen denuncias
por violación sexual. Se aseveró que, en vista de que el citado acusado no contaba con un trabajo per
manente y la estabilidad económica del hogar la otorgaba su cónyuge, no existieron razones para que las
agraviadas hayan modificado sus declaraciones motivadas por esta circunstancia. Finalmente, se glosa
ron las conclusiones de los certificados médicos legales y los exámenes psicológicos. Respecto a los pri
meros, no se esgrimió valoración específica. Y sobre los segundos, se precisó que no fueron concluyentes
y constituyen pruebas complementarias. Noveno. Teniendo en cuenta los fundamentos doctrinales ex
puestos en contraste con la argumentación exhibida en la sentencia recurrida, se advierte que el Tribunal
Superior arribó a la conclusión de que las sindicaciones primigenias de las menores agraviadas D AM Q
y BEUQ, formuladas contra el acusado LS, estuvieron motivadas por sentimientos de odio y rencor, sin
que en la audiencia de apelación se hayan actuado medios de prueba corroborativos de tales móviles
espurios, para determinar que las versiones exculpatorias esgrimidas resultaron plenamente válidas.
Sobre la base de la afirmación de las víctimas se dio por establecido que fue su abuela quien las influen
ció y orientó a ofrecer un relato incriminatorio, aun cuando la citada persona no concurrió a declarar
en segunda instancia. Como se anotó, en la mencionada audiencia no hubo actuación probatoria. D é
cimo. Lo descrito, como tal, se constituye como un error lógico, pues en la sentencia impugnada no se
han descartado y/o enervado otras hipótesis alternativas, que siendo igualmente racionales pudieron
haber conducido a otro resultado fáctico: es una máxima de la experiencia aplicada a delitos sexuales
acaecidos en el seno familiar (y, por ende, clandestinos), que la retractación de las víctimas esté origina
da por el influjo directo de algún familiar o incluso un tercero, que procura encubrir el hecho o la cul
pabilidad del agente delictivo. Resultan esclarecedoras las especiales características de las víctimas en
delitos contra la indemnidad sexual, ante hechos que ellas desconocen, cuyo significado es desconocido
por su corta edad y que cuando el delito lo comete una persona de su entorno, les cuesta formular la
denuncia por miedo o por temores. Este escenario debió ser ponderado para confirmar o descartar el
presunto resentimiento. De haber ocurrido esto último (por ausencia de pruebas objetivas), las declara
ciones primigenias se habrían mantenido incólumes y existiría proscripción para concederle un valor
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 324
diferente al otorgado en primera instancia. Undécimo. El hecho de que exista retractación del testimo
nio inculpatorio es un dato significativo, pero no conlleva inexorablemente a la imposibilidad de con
ferir mérito a las manifestaciones preliminares, más aún si estas contaron con la presencia del represen
tante del Ministerio Público y se constataron corroboradas por una serie de elementos externos. Tales
declaraciones, siguiendo un criterio objetivo de cercanía e inmediatez con el suceso criminal, revelan
datos específicos y contundentes, en un clima de espontaneidad manifiesto. Si una víctima de agresión
sexual, a pesar del perjuicio irrogado, ofrece un relato circunstanciado y lineal, con referencias fácticas
precisas y coetáneas, y sin recurrir a exacerbaciones, dicho testimonio resulta prueba valorable. Tendrá
virtualidad para fundar una condena penal, siempre que en el proceso investigativo vayan surgiendo
corroboraciones periféricas inequívocas, respecto a, por ejemplo, los signos físicos en su anatomía, o
sobre secuelas en su personalidad, entre otros. Duodécim o. Por otro lado, no resulta explicable, desde
un punto de vista lógico, que habiéndose reseñado el contenido y las conclusiones de las pericias prac
ticadas (certificados médicos legales y exámenes psicológicos), seguidamente, no se haya efectuado una
valoración contextualizada. El Tribunal Superior no consideró en su evaluación jurídica que la sentencia
de primera instancia de fojas noventa y nueve dio cuenta de circunstancias anteriores concomitantes y
plurales sobre los eventos sexuales materia de imputación. No solo lo referente a que las víctimas
D A M Q y B E U Q inicialmente atribuyeron al procesado LS la autoría de los delitos sexuales en su per
juicio, según consta de las declaraciones sumariales y en la data de los certificados médicos legales co
rrespondientes (tocamientos y rozamientos en sus partes íntimas, así como la introducción del miembro
viril en la vagina); sino también que las mismas presentaron indicadores de afectación emocional com
patibles con un evento traumático de índole sexual, asociado a la denuncia interpuesta contra el citado
encausado. Se descartó, por improbada, la tesis de que la inculpación fue formulada por razones de
venganza, se afirmó que los delitos fueron cometidos en el entorno familiar. La tesis contraria, es decir,
que la sindicación se originó por odio o resentimiento tangible (concebidos con anterioridad), debió ser
demostrada en la audiencia de apelación, mediante la incorporación de pruebas cuya valoración de la
Sala Penal Superior dimana del principio de inmediación. (Casación N .° 1441-2017-Apurímac, del
02-10-2018, ff. jj. 5 al 12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ECEXxI>).
§ 639. La imputación en organizaciones criminales debe realizarse mediante los roles y los
comportamientos en conjunto. Décimo quinto. [...] [Para] dilucidar la situación jurídica de los invo
lucrados en este proceso penal, es de tener presente que se trata de un delito cometido en los marcos del
funcionamiento de una estructura criminal. El modelo de imputación debe tener en cuenta el rol y el
comportamiento conjunto de todos los imputados, cuyas conductas se integran en orden a la finalidad
del plan criminal de la organización, vinculada al tráfico de drogas (injusto de organización e injusto
personal). Todos los hechos del conjunto de integrados a la organización, como de los vinculados a
ella, forman parte del hecho total o único de la estructura criminal actuante. No es, pues, un injusto
individual y, por ende, no puede tratarse de esa forma. De igual manera, la valoración de la prueba debe
asumir esos criterios de imputación, objetiva y subjetiva. La inferencia probatoria que corresponde, lue
go de extraer el elemento de prueba y ordenar la información que resulte de ella, debe asumir las lógicas
de actuación de una organización criminal y las máximas de experiencia producto del conocimiento y
de la criminalística configurada para esta modalidad de injusto. (R. N. N .° 3227-2014-Lima, del 24
08-2016, f. j. 13. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2CvEddB>).
§ 640. La retractación de la víctima en los delitos sexuales, durante el juicio oral, debe estar
corroborada por otros medios de prueba; y no vincula al juzgador, quien puede elegir la declara
ción más fiable. 7. [Si] bien es cierto [la] agraviada se retractó de su imputación cuando fue examinada
en el Juicio Oral [...], negando haber tenido acceso carnal con el acusado [su padre]; sin embargo, tal
retractación no tiene sustento y no resulta creíble, pues no obran medios probatorios o prueba indiciaría
que la consolide para desconocer o invalidar su primigenia sindicación. Pero lo más grave de la conducta
procesal de la agraviada es que, sabiendo que el hijo que tuvo era producto de las relaciones sexuales
con su padre el acusado, negó temerariamente haber tenido algún acceso carnal con dicho acusado.
Al respecto, es importante resaltar la contradicción entre la declaración de la agraviada, prestada en el
n o m o s & t h e s is
325 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
juicio oral, y uno de los agravios del recurso de nulidad interpuesto por la defensa técnica del acusado.
En efecto, la agraviada niega absolutamente, en todo tiempo, haber tenido acceso carnal con el acusado;
en cambio la defensa, acepta que su patrocinado sí tuvo acceso carnal, pero a los catorce años; lo que
significa que dicha agraviada no tuvo reparos en mentir y tratar de sorprender a los jueces de instancia;
conducta indeseable que se corrobora con el resultado de la prueba científica del ADN, [...] que acredita
que el hijo que alumbró la agraviada le pertenece al acusado por ser su padre; resultando obvio que fue
como consecuencia de las relaciones sexuales ya mencionadas. 8. Sobre la retractación de la agraviada
o víctima de los delitos sexuales; la experiencia judicial refleja que con posterioridad a una declaración
acusatoria, subyace, o bien una retractación absoluta, o bien la variación de ciertos episodios incluidos
en el relato primigenio. La estimación probatoria de una u otra, dependerá, exclusivamente, del nivel
de fiabilidad que conserve, enfocado tanto en la exposición coherente del relato, como de las corrobo
raciones concretas y específicas; de tal manera que se establezca algún tipo de conexión objetiva entre
el acusado y los hechos objeto de imputación. La finalidad de la corroboración es la acreditación del
contenido de la sindicación formulada. (R. N. N .° 537-2015-Madre de Dios, del 20-02-2017, £ j. 7.
Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/20s2gPl>).
§ 641. Si bien por la inmediación le corresponde al juez de primera instancia valorar la prueba
personal, empero el tribunal superior puede controlar, a través del recurso de apelación, si dicha
valoración infringió las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. Vigésimo. En
relación a la valoración de la prueba personal, se advierte una motivación insuficiente, ya que la Sala Pe
nal de Apelaciones no sustentó por qué razones compartió la argumentación del Juzgado Penal Colegia
do, pues no se indicó cuál de las versiones de los testigos ofrece mayor credibilidad, si las brindadas en
la investigación preparatoria -con la garantía de la presencia de su abogado defensor y ante el fiscal- o la
que se rindió en juicio oral. Conforme se ha indicado, si bien por la inmediación corresponde al juez de
primera instancia valorar la prueba personal, empero el tribunal superior está posibilitado a controlar, a
través del recurso de apelación, si dicha valoración infringió las reglas de la lógica, la ciencia y las máxi
mas de la experiencia. En este caso, debió controlar si las declaraciones fueron valoradas conforme a los
criterios establecidos por el Acuerdo Plenario N .° 2-2005-CJ/l 16 [§ 740] ya mencionado, y siguiendo
las pautas interpretativas establecidas en el R. N. N .° 3044-2004 [§ 741], que constituye precedente
vinculante, el mismo que aborda dos tópicos: retractación y no persistencia, y cuyos criterios resultan
aplicables al nuevo modelo procesal con los matices correspondientes. (Casación N .° 675-2016-Ica, de
11-04-2019, flf. jj. 16, 17 y 24. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2UEz4pR>).
§ 642. Las máximas de la experiencia no son verdades absolutas, por lo tanto, pueden llegar a
inaplicarse o ponerse en duda de acuerdo a las particularidades de cada caso. 4.4. Por otro lado,
con relación a los instrumentos o materiales que se encontraron en el inmueble, los mismos que se
habrían empleado para el acondicionamiento de la droga, es de señalar que la sola presencia del acu
sado RA en el mismo lugar no importa un conocimiento automático de este sobre el particular; debe
recordarse que, en virtud del principio de proscripción de la responsabilidad objetiva, la responsabilidad
penal por el solo resultado no es de recibo en el modelo de Estado democrático actual. Asimismo, si
bien como producto del registro domiciliario correspondiente al inmueble donde domiciliaba el encau
sado RA se hallaron determinados instrumentos, tales como cinta de luminio, adhesivo pegalotodo o
chisguete de silicona usado; lo cierto es que en la misma acta de registro de domiciliario se consigna que
se encontraron -y se adjuntan a la misma sus respectivos vouchers de compra [...] efectuadas en la tienda
Sodimac-. Con lo cual no resulta inverosímil lo sostenido por el encausado RA sobre el particular al
referir que realizó dichas compras con la finalidad de acondicionar cordeles y colgadores en el inmueble
que arrendaba, en vista de que el dueño no le permitía hacer arreglos en el mismo. Debe tenerse en
cuenta que las máximas de la experiencia no operan a manera de axiomas o verdades absolutas que inad
miten prueba en contrario. En ciertos casos puede llegar a acreditarse fehacientemente su inaplicación
o, cuando menos, ponerse en seria duda su aplicación. Así, en el presente caso, si bien-como sostiene el
representante del Ministerio Público en su recurso de nulidad- no se usual que en un inmueble donde
se reside se tenga materiales que generalmente se emplean para el acondicionamiento de droga, tales
como papel aluminio; lo cierto es que, con la explicación que el encausado brinda al respecto y con los
respectivos vouchers de compra que obran en los actuados, se determina que la referida máxima de la
experiencia no puede aplicarse al caso sub examine. (R. N . N .° 58-2017-Lima, del 05-09-2017, f. j. 4.4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Su9uTv>).
§ 643. Suficiencia probatoria para enervar el principio de inocencia. Método de la supresión
hipotética. Sexto. De la atenta lectura de las sentencias de primera y segunda instancia se advierte que
la condena se sustentó en el mérito de las declaraciones testimoniales de LERS -persona que auxilió a
la menor agraviada instantes después de haber sido víctima de tocamientos indebidos y que en la au
diencia de juzgamiento reconoció físicamente al encausado MG-, de los trabajadores que participaron
en el techamiento de la casa en el que se produjo el hecho juzgado: PBR, JIM A y JA M C -padre del
imputado-; así como de LAAAy YMVJ, progenitores de la víctima y de los policías intervinientes en el
día de los hechos M AQ C y W RM C -quienes coinciden en señalar que el día de los hechos la menor,
indistintamente, les refirió que momentos previos había sido víctima de tocamientos indebidos y que
en ese mismo acto sindicó e identificó como el autor de tal hecho al imputado-, el dictamen pericial
psicológico de fecha 21 de febrero de 2009, realizado a la niña por la Psicóloga A M M C del Instituto
de Medicina Legal del Perú y la propia declaración del encausado. Así expuestos, los medios de prueba
invocados y el elemento probatorio que aportan cumplen el requisito de suficiencia probatoria. Que,
no obstante, se aprecia que al emitirse la sentencia de apelación, el Tribunal Superior obvió considerar
que la declaración referencial de la menor agraviada -de fojas veintiuno había sido excluida del acervo
probatorio en primera instancia -por haber sido obtenida sin las garantías y formalidades establecidas
por la ley procesal-; sin embargo, dicha circunstancia no ocasiona vicio en la sentencia de vista, pues
a la luz de lo actuado, tanto en primera como en segunda instancia, no era esencial ni decisiva para
resolver el caso judicial a su favor y enervar las demás pruebas de cargo e indicios que se verificaron
en su contra. Para apreciar si la prueba omitida es decisiva, se acude al método de la supresión hipo
tética: la prueba será decisiva y su validez afectará de manera fundamental a la motivación cuando, su
supresión o reposición mental, genera conclusiones necesariamente distintas. En el presente caso, aun
suprimiendo hipotéticamente la declaración referencial de la menor agraviada prestada ante el repre
sentante del Ministerio Público [...], no variaría el sentido de la decisión final adoptada en la sentencia
de condena -sé mantendría incólume pues existen otros elementos de convicción e indicios que fueron
utilizados, tanto por los Juzgadores de primera instancia como por el Tribunal de apelación, de acuerdo
a la sana crítica racional -tiene suficiente cimentación legal-. Por tanto, el motivo no puede prosperar.
(Casación N .° 73-2010-Moquegua, del 14-04-2011, £ j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bitly/2SRnN16>).
§ 644. Objeto de la prueba. Máximas de la experiencia. Véase la jurisprudencia del artículo
156° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 615]. (Queja N .° 85-2013-Lima, del 12-11-2013, f. j. 3.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/23UZ7XF>).
§ 645. Se incurre en nulidad insalvable si en la etapa de juicio oral se valora actuación proba
toria que no fue sometida a conocimiento y debate por las partes. Tercero. Según reiterada juris
prudencia del Tribunal Constitucional, las pruebas actuadas en el proceso penal deben ser valoradas de
manera adecuada y con la debida motivación, con el propósito de darle el mérito probatorio que tengan
en la sentencia y el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y adecuadamente rea
lizado [...]. Sexto. Desde la perspectiva procesal, igualmente, al recurrente se le reconocen derechos y
garantías. En cuanto a la actuación probatoria, esta se encuentra sujeta a lo establecido en los artículos
229, 232 y 237 del Código de Procedimientos Penales; ello es que la prueba a actuar en el juicio oral
solo puede ser llevada a cabo con el respeto de las reglas de su admisión, y queda vedado valorar aquello
que no ha sido sometido a contradictorio, pues la “sorpresa” en la valoración de actuación judicial que
no ha sido sometida a conocimiento y debate de las partes afecta la garantía del debido proceso. Sépti
mo. En el presente, revisten gravedad los hechos incriminados y el contexto en que estos de realizaron,
de ahí que frente a un acto de violación contra menores, las autoridades deben llevar adelante el proceso
con determinación y eficacia, sin violentar las reglas del proceso, pues no es posible juzgar a costa de
n o m o s & th e sis
327 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt 158
todo, ya que tenemos obligaciones importantes dentro del sistema de justicia: el deber de debida dili
gencia en la investigación y sanción y la aplicación adecuada del marco jurídico de protección. Octavo.
En el juicio oral llevado a cabo se advierte que el Colegiado Superior: I) Valoró la actuación probatoria
de un juicio oral quebrado, como la declaración de la menor de iniciales H. K. R. A., la confrontación
de esta con el recurrente y la declaración testimonial de KVPA, llevadas a cabo en la audiencia de fecha
13 de agosto de 2014 [...] que constituyeron una evaluación sorpresiva para el imputado, pues ni se
ofreció, actuó o dio lectura. II) Se descartó valorar las declaraciones de las menores H. K. R. A. y J. C.
P. M. a nivel policial, en presencia del representante del Ministerio Público, bajo el argumento de que
no participó el abogado defensor del procesado y, contradictoriamente, en la sentencia se señaló que la
manifestación policial de la primera de las mencionadas otorga verosimilitud de su relato, cuando antes
la había descartado por llevarse sin la garantía del contradictorio del recurrente, lo que evidentemente es
una afectación a la debida motivación de una decisión judicial. En consecuencia, se ha incurrido en cau
sal de nulidad insalvable, por lo que amerita un nuevo juicio oral [...]. (R. N. N .° 2717-2016-Loreto,
del 21-06-2017, ff. jj. 3, 6 , 7 y 8. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2EQTwb>).
§ 646. Los juicios de reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad, así como la valoración de
las pruebas penales y su suficiencia, no competen a la justicia constitucional. 3. Que, en el presente
caso, este Tribunal advierte que lo que en realidad pretende el recurrente es que se lleve a cabo un reexa
men de las resoluciones judiciales que lo condenaron por el delito de actos contra el pudor en agravio
de menor de edad, alegando con tal propósito la presunta vulneración de los derechos reclamados en
la demanda. En efecto, este Colegiado advierte que, sustancialmente, el cuestionamiento contra las
referidas resoluciones judiciales se sustenta en un alegato infraconstitucional referido a la valoración
de medios probatorios [...], cuestionamientos de connotación penal que evidentemente exceden el
objeto de los procesos constitucionales de hábeas corpus. 4. Que, al respecto, cabe destacar que el Tri
bunal Constitucional viene subrayando en reiterada jurisprudencia que los juicios de reproche penal
de culpabilidad o inculpabilidad, así como la valoración de las pruebas penales y su suficiencia, no
están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad
personal, toda vez que son aspectos propios de la jurisdicción ordinaria, que no competen a la justicia
constitucional [Cfr. RTC 02245-2008-PHC/TC, RTC 05157-2007-PHC/TC, RTC 00572-2008-
PH C /T C , entre otras]. (Exp. N .° 02304-2013-PHC/TC [caso Pablo Vicente Flores Tiznado], del
27-11-2013 [Web: 33-01-2014], ff. jj. 3 y 4. Texto completo: <bit.ly/2cbxFqL>).
consideró que luego de perpetrar el hecho criminal los pobladores atraparon al procesado a quien se le
detuvo, esto es, en flagrancia; y posteriormente se le realizó la inspección, según el Acta de Registro Per
sonal [...], donde se consignó habérsele encontrado una cuchilla con mango de goma de color amarillo.
3.3. En consecuencia, el Colegiado Superior no valoró adecuadamente los hechos ni compulsó suficien
temente las pruebas; advirtiéndose que en autos aún subsisten cargos que vinculan al. encausado El con
la acusación, lo que evidencia la necesidad de nuevo juzgamiento de conformidad con lo establecido por
el segundo párrafo, del artículo 301, del Código de Procedimientos Penales, por lo que se debe declarar
nula la sentencia para que se analice bajo los principios de contradicción, oralidad e inmediación en la
que se determinará su culpabilidad o irresponsabilidad. [...] (R. N. N .° 2602-2014-Lima, del 21-11
2016, ff. jj. 3.1 al 3.3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2HjGdsA>).
§ 648. El proceso constitucional de hábeas Corpus no debe ser utilizado como una vía indirecta
para revisar una decisión jurisdiccional final que implica un juicio de reproche penal sustentado
en actividades investigadoras y de valoración de pruebas. Cuarto, Si bien es cierto que la defensa
técnica del acusado hace mención a la no reincidencia de su patrocinado, sin embargo, nunca llegó a
sustentarla ni mucho menos hace mención a la Resolución Suprema N .° 8-2010-JUS publicado en
el diario oficial El Peruano con fecha 15 de enero del 2010, mediante la cual se le conmuta la pena al
procesado. Debiendo tenerse presente en este extremo la Resolución N .° 4 de fecha 14 de diciembre del
2015 emitida por el juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Barranca mediante la cual
declara rehabilitado a dicho beneficiario. Por lo que, tal pretensión no puede ser amparada porque im
plicaría que el juez constitucional se instituya como supra instancia de la vía ordinaria para llevar a cabo
un reexamen de una resolución judicial, lo cual, resulta improcedente, más aún si el Tribunal Constitu
cional ya se ha pronunciado en reiteradas jurisprudencias, Exp. N .° 2692-2013-PHC/TC “ [...] que la
competencia para dilucidar la responsabilidad penal, la valoración de medios probatorios y la determi
nación de la pena es exclusiva de la justicia ordinaria [...]”; por tanto, “ [...] el proceso constitucional de
hábeas corpus no debe ser utilizado como una vía indirecta para revisar una decisión jurisdiccional final
que implica un juicio de reproche penal sustentado en actividades investigadoras y de valoración de
pruebas, que determinan la pena que es impuesta, conforme a los límites mínimos y máximos estableci
dos en el Código Penal” . En ese sentido, atender una pretensión como la postulada por la demandante
en representación del beneficiario implicaría revalorar los medios probatorios obrantes en el proceso,
realizar un análisis en cuanto a la conducta calificada como ilícita, verificar los elementos constitutivos
del delito, propósito que no compete ser resuelto por la justicia constitucional. Por otro lado, en cuanto
a una presunta vulneración al derecho de defensa, el Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho
a la defensa comporta en estricto el derecho a no quedar en estado de indefensión en cualquier etapa
del proceso penal, en cual tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputado o
demandado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se le
atribuye la comisión de determinado hecho delictivo, y otra forma, que supone el derecho a una defensa
técnica, esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure
el proceso. Además, han precisado que el derecho a no quedar en estado de indefensión se conculca
cuando los titulares de los derechos e intereses legítimos se ven impedidos de ejercer los medios legales
suficientes para su defensa; no obstante, no cualquier imposibilidad de ejercer esos medios produce un
estado de indefensión que atenta contra el contenido constitucionalmente protegido de dicho derecho,
sino que es constitucionalmente relevante cuando se genera una indebida y arbitraria actuación de órga
no que investiga o juzga al individuo -Exp. N .° 582-2006-PA/TC; Exp. N .° 5175-2007-HC/TC-. Por
tanto, sostenemos que los procesos constitucionales no son instancia en la que pueden extenderse las
nulidades o impugnaciones del proceso judicial ordinario ante la disconformidad con lo resuelto ni con
la pena impuesta, ni tampoco pueden convertirse en un medio para articulación de estrategias de defen
sa o como mecanismo mediante el cual subsanar negligencias y/o diferencias de defensa, máximo cuan
do el accionante conto con defensa técnica de su libre elección, así como la sentencia conformada fue
emitida dentro de un proceso regular y al amparo de la norma respectiva. En ese sentido, siendo que el
hábeas corpus no puede ni debe ser realizado como vía indirecta para ventilar aspectos que son propios
de la jurisdicción ordinaria, esta juzgadora considera que la presente demanda de hábeas corpus debe
n o m o s & t h e s is
329 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
desestimarse. (Exp. N .° 00202-2018-0-1301-JR-PE-02, del 24-04-2018, f. j. 4. Segundo Juzgado Penal
Unipersonal de Barranca. Corte Superior de Justicia de Huaura. Texto completo: <bit.ly/2NPexxl>).
§ 649. Los jueces deben explicar en modo suficiente las razones que sustentan su fallo, las
mismas que deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso concre
to, sino de los hechos debidamente acreditados con la prueba actuada. Quinto. [...] En esa línea,
según reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, las pruebas actuadas en el proceso penal
deben ser valoradas de manera adecuada y con la motivación debida, con el propósito de darle el mérito
probatorio que tengan en la sentencia, y que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido
efectiva y adecuadamente realizado. Así, en la medida en que el objetivo principal del proceso penal es el
acercamiento a la verdad judicial, los jueces deben explicar en modo suficiente las razones que sustentan
su fallo, las mismas que deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso
concreto, sino de los hechos debidamente acreditados con la prueba actuada, de modo que sea posible
conocer el sustento fáctico y el razonamiento en virtud de los cuales absuelve o condena a un inculpado,
constituyendo, a su vez, un principio constitucional y un derecho que permite a las partes procesales
comprobar si la respuesta dada al caso concreto deviene de una actividad racional adecuada y apoyada
con lo actuado en el proceso, y no como resultado de la arbitrariedad judicial. (R. N. N .° 2664-2014-
Lima, del 09-03-2016, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2tMbigG>).
§ 650. Colaboradores eficaces no solo han reconocido al imputado fotográficamente mediante
fichas Reniec, sino que consolidaron ese recono cimiento con sus declaraciones en sede judicial,
donde todos coinciden al dar las características físicas. Terrorismo agravado. Cuarto. Pese a la
negativa del acusado [...] en el ilícito que se le imputa -terrorismo agravado-, se advierte que tanto el
delito como su responsabilidad se acreditan con la sindicación uniforme, coherente y persistente de los
colaboradores con clave CDT-0572, CDT-1010, CDT-1011 y CDT-1020, quienes narraron la forma
y circunstancias en que se produjeron los hechos. [...] Sexto. Los colaboradores con clave CDT-0572,
CDT-1010, CDT-1011 y CDT-1020 no solo han reconocido al imputado fotográficamente mediante
fichas RENIEC, sino que consolidaron ese reconocimiento con sus declaraciones en sede judicial, don
de los cuatro coinciden al dar las características físicas del (c) “Roberto”. No se advierte tampoco una
sindicación gratuita por móviles turbios o espurios -no consta incredibilidad subjetiva alguna-, el relato
incriminador además está fortalecido con la declaración testimonial de YHI [...], quien es familiar de las
personas asesinadas, en la que precisa detalles de los hechos; así como con los protocolos de necropsia
de los integrantes de la familia F que fueron asesinados [...]. Así también, los testimonios de los colabo
radores son uniformes, coherentes y han mantenido la persistencia de sus afirmaciones en el curso del
proceso. En esos términos es que se entiende que las pruebas actuadas y glosadas son suficientes para
enervar la presunción constitucional de inocencia y por ende sustentar una sentencia condenatoria.
(R. N. N .° 2372-2017-Lima, del 11-09-2018, f£ jj. 4 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Gzu57h>).
§ 651. Los indicios deben tener conexión lógica sobre la comisión del acto delictivo para poder
enervar la presunción de inocencia. 21. Al respecto, es de apreciarse que dicha instancia tampoco ha
efectuado una valoración de la prueba indiciarla acorde con los cánones constitucionales [...]. Si bien
la sentencia absuelve parte de los cuestionamientos formulados por la favorecida respecto del mérito
probatorio de los indicios hallados en su contra, no cumple con sustentar la singular fuerza acredita
tiva de tales indicios (dada su escasa pluralidad) en el caso, ni la conexión lógica que vincularía a tales
indicios con la comisión del acto delictivo por parte de la favorecida. El omitir estos requisitos en la
valoración de la prueba indiciaría anula la legitimidad de su uso, pues se estaría partiendo de una pre
sunción de culpabilidad del imputado antes que de la presunción de inocencia. 22. Los argumentos a
los que recurre dicha instancia para inferir la responsabilidad de la recurrente resultan insuficientes, toda
vez que para atribuir responsabilidad penal a un justiciable no basta con descartar los contra indicios
presentados por la parte imputada, sino que luego de ello, corresponde al órgano jurisdiccional hacer
explícita la conexión lógica que vincula tales indicios con la comisión del acto delictivo que se imputa,
esto es, precisar qué regla de la lógica, máxima de la experiencia o conocimiento científico le llevan a
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 330
deducir que el imputado participó en el ilícito, requisito que no se ha cumplido en el caso de autos y
que resulta más reprochable aún si se toma en cuenta que la Fiscalía Suprema correspondiente advirtió
los vicios de la sentencia recurrida en su oportunidad, sin que la Sala Penal Transitoria de la Corte Su
prema de Justicia de la República haya expuesto las razones que la llevaron a apartarse del Dictamen N .°
741-2014- 1°FSP-MP. Por ello, tal y como ha ocurrido en casos similares (STC 07717-2013- H C/TC
[§ 349]), también corresponde estimar la demanda en este extremo. (Exp. N .° 491-2016-HC/TC, del
21-09-2018 [Web: 08-11-2018], ff. jj. 21 y 22. Texto completo: <bit.ly/2UqTG5M>).
§ 652. En vía constitucional no corresponde resolver la falta de responsabilidad penal, la sub-
sunción de la conducta en el tipo penal o la suficiencia de pruebas. 2. En el presente caso, se
evidencia que el recurso de agravio no está referido a una cuestión de Derecho de especial trascenden
cia constitucional. Al respecto, un recurso carece de esta cualidad cuando no está relacionado con el
contenido constitucionalmente protegido de un derecho fundamental; cuando versa sobre un asunto
materialmente excluido del proceso de tutela de que se trata; o, finalmente, cuando lo pretendido no
alude a un asunto que requiere una tutela de especial urgencia. [...] 4. [...] [El] recurso interpuesto no
está referido a una cuestión de Derecho de especial trascendencia constitucional, toda vez que cuestiona
asuntos que no corresponden ser resueltos en la vía constitucional, como son la falta de responsabilidad
penal, subsunción de las conductas en un determinado tipo penal, la apreciación de los hechos, la va
loración y la suficiencia de las pruebas en el proceso penal [...]. (Exp. N .° 01013-2016-PHC/TC, del
24-06-2016 [Web: 24-10-2016], ff. jj. 2 y 4. Texto completo: <bit.ly/2JomXNq>).
§ 653. Valoración de documentos extraprocesales (instrumentos expedidos por médicos ciru
janos particulares). Décim o. Por otro lado, el Tribunal Superior afirmó que la señora AVS [pareja del
imputado y madre de la menor agraviada] presentó documentos [...] que demostraban que la menor
agraviada sufre de micosis vaginal que le produce escozor y que tiene el himen intacto. Este fue uno
de los argumentos que se usó para desestimar el reconocimiento médico legal [...] que estableció que
la víctima presentaba himen con desgarros pequeños [cuando el especialista médico lo ratificó en sede
judicial..., afirmó que la lesión se pudo haber producido por frotaciones en la vagina, lo que coincidía
con el relato de la menor agraviada]. Décim o prim ero. Se advierte de la revisión de estos instrumentos
que son expedidos por médicos cirujanos particulares que datan del 26 de abril, 24 de marzo y 28
de mayo de 2007, pero resulta extraño que recién lo haya presentado al proceso, el 11 de junio de
2014 [aproximadamente siete años después]. El segundo documento es una hoja de papel en blanco,
sin membrete, donde se ha escrito a mano que la menor agraviada no presenta signos de violencia
sexual. Décim o segundo. Al respecto, es pertinente señalar que se trata de documentos de naturaleza
extraprocesal, que se practicaron por médicos particulares y no se sujetaron a ninguna de las normas
procedimentales que regulan la práctica de las pericias procesales previstas, en el artículo 160 a 169,
del Código de Procedimientos Penales. Asimismo, no fueron ratificados en el juicio oral y sustentadas
por los especialistas que lo emitieron. Décimo tercero. El Tribunal Superior valoró estos documentos,
sin distinguir las dos fases concretas de la valoración: la valorabilidad de la prueba y la valoración de la
misma, en tanto lo primero nos indica cuales son los pasos previos que hay que realizar para poder valo
rar el documento, es decir que haya sido producido de un modo jurídicamente correcto, y lo segundo,
nos permite [partiendo de la constatación de una prueba que se ha producido con sujeción a la Ley]
determinar el valor real que se le debe otorgar a esa prueba de cargo dentro del proceso penal. Décimo
cuarto. En ese sentido, tratándose de documentos privados de origen extraprocesal, en primer lugar,
se tenía que demostrar su autenticidad, en cuanto era necesario que se demuestre la certeza sobre las
personas que lo firmaron o elaboraron y que quien aparece como autor del documento lo sea en reali
dad; sin embargo, el Tribunal Superior no lo demando [no citó a las personas presuntamente autoras
para que realicen el reconocimiento]. En segundo lugar, su autenticidad, pues era indispensable que los
autores de esos documentos expresen personalmente, en presencia judicial, que lo que aparece en ellos
como contenido del mismo, es lo que originalmente quisieron incorporar, pero tampoco se hizo en el
caso concreto. Esto era necesario porque tratándose de documentos privados expedidos por personas
naturales [que no ostentan la calidad de funcionarios y servidores públicos], no tienen por sí misma
n o m o s & th e sis
331 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
presunción legal de autenticidad de la que gozan los documentos públicos. Por tanto, cuando las partes
presentan documentos privados tienen que procurar la comprobación de la autenticidad de los mismos
a través de algún medio probatorio complementario. Décimo quinto. Partiendo de esos reconocimien
tos expresos, recién se procede a los interrogatorios de los especialistas que la emitieron [dentro de la
bilateralidad] respecto de las operaciones técnicas, científicas y las conclusiones emitidas, así como las
aclaraciones respectivas, por medio de las preguntas y repreguntas de las partes procesales y el Juez, y
luego recién se valorará. Décimo sexto. Que es un grave error que el Tribunal de Mérito suponga que,
en virtud del principio de la libre valoración, puede libremente basar su convencimiento en pruebas
extraprocesales que no cumplieron con los estándares mínimos de producción y actuación, en tanto no
tienen eficacia probatoria. (R. N. N .° 2484-2014-Ucayali, del 01-09-2016, ff. jj. 10 al 15. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2EPQvPr>).
en los diversos momentos y lógicas de planificación, preparación y ejecución de los específicos delitos
que se perpetraron [...]. (R. N . N .° 1260-2004-Lima, del 21-07-2004, £ j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/1sr 0 6 5 1>).
§ 656. Elementos que forman parte del contenido del derecho a la prueba. Véase la jurispruden
cia del artículo 155° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 605]. (Exp. N .° 4831-2005-PHC/TC [caso
Rubén Silvio Curse Castro], del 08-08-2005 [Web: 06-09-2006 / EP, 20-10-2006], íF. jj. 6 y 8. Texto
completo: <bit.ly/2DKwRRt>).
§ 657. El derecho a probar consiste también a que los medios probatorios sean admitidos y que
estos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el mérito
probatorio que tenga en la sentencia. Véase la jurisprudencia del artículo 155° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 610]. (Exp. N .° 03997-2013-PHC/TC [caso Noemí Bessy Landdzuri Abanto], de 24
11-2015, ff. jj. 8-10 [Web: 03-02-2016]. Texto completo: <bit.ly/2EjEv8Y>).
§ 658. Juez no puede condenar solo con la declaración de un testigo de oídas. Véase la jurispru
dencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 743]. (R. N . N .° 173-2012-Cajamarca,
del 22-01-2013, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTtbkgI>).
§ 659. Divergencias en detalles nimios, no enervan la uniformidad y coherencia entre los re
latos de dos testigos. No se puede exigir coincidencia milimétrica en el relato de dos personas
distintas. La declaración del procesado es solo un medio de defensa, no de prueba. Véase la juris
prudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 749]. (R. N. N .° 2550-2017-Callao,
del 19-06-2018, f£ jj. 3.15 y 3.16. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IUIrRQ>).
§ 660. Es inviable la obtención de muestra de voz de testigo para la pericia fonética sin su con
sentimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 21 I o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 880]. (Exp.
N .° 00160-2014-246-500l-JR-PE-01 [Caso César Álvarez], del 03-03-2017, ff. jj. 2.3.2, 2.3.4, 2.4,
2.4.1, 2.4.2, 2.4.4, 2.4.5, 2.5.1, 2.5.2, 2.5.3, 2.5.4, 2.5.5 y 2.5.6. Primera Sala Penal de Apelaciones
Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TR0FbN>).
§ 661. Debido a la deficiente valoración probatoria resulta necesario llevar a cabo un nuevo
juicio oral por otro Colegiado, debiendo realizarse un estudio minucioso y pormenorizado de los
autos y examinar a cada uno de los medios de prueba directos e indirectos -prueba indiciaría- que
asisten en el presente caso. Véase la jurisprudencia del artículo 283° del Código de Procedimientos Pe
nales [§ 2269]. (R. N. N .° 1441-2016-Callao, del 19-07-2017, ff. jj. 3.3 y 3.4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2VGu98F>).
§ 662. Valoración sesgada de los medios de prueba es causal de nulidad de la condena: no se ha
ponderado la declaración de los testigos presenciales. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1681]. (R. N. N .° 1447-2015-La Libertad, de 23-03-2016, f f jj. 4-5.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2fbFSup>).
PRUEBA INDICIARIA
§ 663. Marco teórico de los indicios. 4.8. La Corte Suprema siguiendo el método teórico de los
indicios ha establecido no sólo que ante la ausencia de pruebas directas cabe recurrir a la prueba indi
ciarla, y que ésta debe ser examinada y no simplemente enunciada, sino que debe realizarse un análisis
global de los diferentes indicios que pueden presentarse en la causa, tales como los indicios de capacidad
comitiva, de oportunidad, de mala justificación y de conducta posterior. En otras decisiones insiste
en que la valoración de los indicios debe ser global, agregando como indicios objeto de análisis los de
móvil, actitud sospechosa y participación comisiva. En base a esta clasificación efectuada por la Corte
Suprema cabe analizar cada uno de los indicios que en su valoración global pueda enervar válidamente
la presunción de inocencia y que pueden aplicarse en el presente caso. [...] (R. N. N .° 1192-2012-Lima,
del 19-12-2012, £ j. 4.8. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltfHg2R>).
n o m o s & t h e s is
333 SECCION II: LA PRUEBA Arí. 158
§ 664. Tipología de los indicios. [Que] luego de la instrucción y del juicio oral realizados en el
presente caso, existe una concurrencia de indicios que permiten concluir que el autor del ilícito inves
tigado es el acusado AAAA o BBBB o C C C C, entre [...] [tales indicios] cabe destacar los siguientes:
a) Indicio de móvil: concretado en la participación del acusado en el reparto del botín obtenido con el
atentado criminal, que curiosamente resulta siendo proporcional a la cantidad de agentes que según
él, participaron en el asalto de la camioneta de transporte de caudales [...], pues el acusado refiere que
los asaltantes le “entregaron” la suma de cinco mil nuevos soles a fin de que no comunicara el hecho a
nadie; b) Indicio de oportunidad pues el acusado aprovechó su condición de chofer del referido vehículo
de transporte de caudales, con la finalidad de entregar éste a los demás agentes, cuya identidad omite
proporcionar por razones obvias; c) Indicio de malajustificación', pues sin motivo alguno hace abandono
de su centro de trabajo, no obstante aducir que nada tuvo que ver en el evento criminoso; y d) Indicio de
actitud sospechosa: pues luego de producidos los hechos, el acusado no comunica ello ni a la Delegación
Policial más cercana al lugar donde se produjeron los mismos y menos a la central de la compañía [...]
[de transporte de caudales], muy por el contrario decide marcharse a la ciudad de Trujillo e inclusive
cambia de identidad valiéndose de documentos falsificados [...]. (R. N. N .° 1787-98-Lima, del 02-07
1998. Texto completo: Prado, Jurisprudencia, p. 228).
§ 665. Clases de indicios. Sétimo, [...] [Al] realizar la valoración sobre la prueba del hecho investi
gado a partir de indicios [corresponde analizar:]. A. Indicio antecedente'. El indicio antecedente es el que
tiene lugar antes de la realización del hecho delictivo que está generalmente vinculada a la preparación
del delito [...]. B. Indicio de oportunidad materia'. Supone necesariamente la prueba de la existencia del
hecho delictivo, siendo preciso para ello probar que el acusado se encontraba en el lugar del delito, o
al menos en sus inmediaciones al momento de la comisión del delito. Como señala Jauchen, siendo
aceptado por el imputado este primer eslabón, debe pasarse a la evaluación de otros extremos como lo
autoría. Este tipo de indicio está referido a que se debe tener certeza de la presencia física del inculpado
en el lugar y momento de la comisión del delito [...]. C. Indicio de participación en el delito: Surge al
momento de la ejecución del delito y que permite inferir las circunstancias de la ejecución del delito y
que permite inferir las circunstancias en las que se habría cometido el delito y las personas que habrían
participado. A esta clase de indicios se le asigna una especial capacidad probatoria en razón de su obje
tividad, por lo que autores como Ellero o Mittermaier los calificaron de “testigos mudos”. D. Indicio de
conocimiento'. También se aprecia un indicio de conocimiento del hecho punible [...]. E. Indicio de mala
justificación: El papel de este indicio, en la construcción de la prueba indiciarla, se limita en estricto,
a reforzar el carácter epistemológico de los indicios incriminatorios ya acreditados; al resultar desacre
ditada la hipótesis fáctica explicativa (alternativa) ofrecida por el acusado. Es más, las circunstancias
incriminativas solamente se derrumban si el imputado da una explicación plausible de los datos reco
gidos contra él, reforzándose, por el contrario, si dicha explicación es deficiente o inventada [...]. (R.
N . N .° 2257-2015-Apurímac, del 23-02-2017, f. j. 7. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2TNw9zL>).
§ 666. Requisitos para que los indicios enerven la presunción de inocencia. Los indicios graves
o cualificados que llegan a ser acreditados, pueden conseguir enervar la presunción de inocencia.
Registro de llamadas telefónicas. Séptim o. [...] Con esta finalidad se requiere que se cumplan con
determinados requisitos formales y materiales, a fin de distinguirla de las simples sospechas [...]. En
el primer caso, en lo formal, se debe indicar en la sentencia (i) cuáles son los hechos base o indicios
plenamente acreditados y que van a servir de fundamento a la deducción o inferencia; y, (ii) el razo
namiento a través del cual, partiendo de los indicios se ha llegado a la convicción del acaecimiento del
hecho punible y la intervención en el mismo del acusado. En el segundo caso, desde el punto de vista
material, es preciso que se cumplan determinados requisitos en relación a los indicios y a la inferencia.
Así, en el primer aspecto, es imprescindible: (i) que los indicios estén plenamente acreditados; (ii) que
los indicios tengan una naturaleza inequívocamente incriminatoria; (iii) que los indicios sean plurales
o siendo único que posea una singular potencia acreditativa; (iv) que los indicios sean concomitantes
al hecho que se trate de probar; y, (v) que los indicios estén interrelacionados, cuando sean varios, de
modo que se refuercen entre sí. Igualmente, en el segundo aspecto material, respecto de la inferencia o
deducción, es necesario (i) que la inferencia sea razonable, es decir, que responda a las leyes de la lógica
o a las máximas de la experiencia; y, (ii) que de los hechos base acreditados -indicios- fluya, como con
clusión natural, el dato precisado de acreditar, existiendo entre ambos un enlace preciso y directo según
las reglas del criterio humano (por todos: STSE 73/2011, de 22 de febrero) -la inferencia ha de ser
concluyente para justificar una condena (STCE 103/1998, 8 de junio), en función, además, de pruebas
válidas y suficientes (STSE 586/2010, de 10 de junio)-. Octavo. [Al] respecto, es de enfatizar que la
encausada G. era titular de dos teléfonos celulares y que ambos teléfonos registran llamadas en la fecha
de los hechos; luego, se descarta, primero, que el primer teléfono [...] estuviera fuera de su esfera de
dominio; y, segundo, que no tenga relación con el segundo teléfono [...], respecto del cual ni siquiera se
indicó que también se le había robado. De otro lado, permite afirmar fundadamente, ante el registro de
llamadas mutuas -uno de los cuales incluso con el condenado R.- que, en efecto, se encontraba en Pasco
y, en el día y hora de los hechos, cerca del lugar del robo. Tal conclusión, igualmente, revela que esas
llamadas no podían tener otra finalidad que coordinar la ejecución del robo, para lo cual los ejecutores
materiales iban premunidos de armas de fuego, que ante la oposición de las víctimas, las utilizaron dis
parándoles con nítida intención homicida. Estos indicios, acreditados con la información de la empresa
de telefonía, respecto de la cual no existe cuestionamiento alguno en relación a su consistencia técnica,
tienen el carácter de indicios graves o cualificados. Estos indicios, por su propia naturaleza, acrecientan
de modo muy relevante la probabilidad de que la hipótesis acusatoria se corresponda con la realidad,
pues conforme a normas ordinarias de experiencia puede deducirse racionalmente de los mismos la
realidad de los hechos delictivos [...]. No consta en autos prueba de lo contrario ni contraindicios
consistentes. Tampoco se advierte que las inferencias aplicadas son ilógicas, inconsecuentes o insufi
cientes. (R. N. N .° 409-2018-Pasco, del 25-07-2018, f. j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2tOnEF5>).
§ 667. La pluralidad de indicios, concomitantes y relacionados entre sí, sin contraindicios
sólidos, puede enervar la presunción de inocencia. 3.1. En materia de prueba indiciaría, los requi
sitos que han de cumplirse están en función tanto del indicio, en sí mismo, como a la adecuación o
inferencia, respecto de los cuales ha de tenerse el cuidado debido, en tanto que lo característico de esta
prueba es que su objeto no es directamente el hecho constitutivo del delito, tal y como está regulado en
la ley penal, sino otro hecho intermedio que permite legar al primero por medio de un razonamiento
basado en el nexo causal y lógico existente entre los hechos probados y los que se trata de probar. 3 .8 .
La imputación del agraviado fue verosímil, coherente y uniforme al describir cómo ocurrió el robo en
su agravio; denunció inmediatamente los hechos y, el mismo día, se ubicó el vehículo de color blanco,
el cual reconoció [...]. 3.9. [...] No se probó que el encausado haya conformado parte del grupo que
ejecutó la amenaza y violencia contra el agraviado, a fin de robarle el vehículo, sino que condujo el
vehículo de color blanco que prestó asistencia a los asaltantes [...]. 3.10. En el proceso no se cuenta con
prueba directa que vincule al encausado con el robo materia de juzgamiento; sin embargo, su respon
sabilidad está plenamente probada con los indicios plurales, concomitantes e interrelacionados entre sí,
antes descritos, sin contraindicios sólidos, por lo que resultan suficientes para enervar la presunción de
inocencia que le asistía; por lo tanto, no son atendibles los agravios expuesto en su recurso, debiendo
confirmarse recurrida en todos sus extremos. (R. N. N .° 2094-2014-Santa, del 29-10-2015, ff. jj. 5 y
6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2TlHEgO>).
§ 668. Indicios de ubicuidad en el lugar de los hechos, mala justificación y participación en el
delito. Sexto. Respecto al imputado LAML; en autos se aprecian hechos indicadores que determinan su
participación en el evento delictivo. Así tenemos: 6.1. Indicio de ubicuidad en el lugar de los hechos.
Al igual que su coimputada VS, el encausado LAML fue intervenido a bordo del vehículo de placa de
rodaje COC-819, marca Mitsubishi, modelo Canter Turbo, donde se halló la droga, y no justificó mí
nimamente su presencia en el lugar, como lo desarrollará en líneas que a continuación se detallan. 6.2.
Indicio de mala justificación o coartada falsa. Conforme se señaló en el párrafo anterior, el imputado
LAM L no brindó explicación coherente o uniforme sobre su presencia a bordo del camión donde se
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335 SECCION I!: LA PRUEBA A rt.158
incautó la droga. Sus dichos son contradictorios faltos de uniformidad. [...] 6.3. Las precisiones antes
anotadas evidencian que no se cuentan con una justificación verosímil sobre el motivo del viaje y la pre
sencia del procesado M .L en el vehículo donde se halló la droga; ello permite concluir, válidamente, la
concurrencia del indicio de participación en el delito o capacidad comitiva del mismo; al pretender | /
otorgar visos de legalidad al viaje como acompañante para la compra de mercadería. Conociendo de
la participación de quienes también abordaron el vehículo, pues mientras TTVO conducía el camión,
JVS se encargaba de distribuir los gastos del viaje, para ello, ésta encausada tenía en su poder el dinero ; .
que se le incautó, conforme ya se precisó en los considerandos correspondientes. 6.4. La prueba indi
ciaría valorada en líneas precedente (la cual se encuentra interrelacionada, conforme fue desarrollada en
los considerando respectivos) permite arribar, válidamente y más allá de toda duda razonable, sobre la
suficiente convicción de la participación del acusado en el evento delictivo; por lo tanto, la decisión que
adoptó la Sala Penal Superior se emitió conforme a Ley. (R. N. N .° 2789-2015-Lima, del 16-05-2017,
f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FEiLoZ>).
§ 669. Límites desde el control casacional de la prueba por indicios. Octavo. Es relevante pun
tualizar que, desde el control casacional de la prueba por indicios, este Supremo Tribunal en su labor
tiene dos límites. El primero se refiere a la acreditación de los indicios declarados probados por la Sala
Sentenciadora, pues si lo han sido mediante prueba directa no es posible su cuestionamiento, ya que
tanto el principio de inmediación -ya señalado- y la propia naturaleza del recurso de casación impi
den que no se pueda entrar en el ámbito valorativo fáctico propio de tribunal sentenciador (artículos
425 numeral 2 y 432 numeral 2 del Código Procesal Penal-, en relación con las pruebas de descargo
practicadas o con las manifestaciones exculpatorias del acusado -quien proporciona una versión fáctica
alternativa que el juez puede estimar convincente o bien inverosímil-. El segundo, referido al control de
la racionalidad de la inferencia, no implica la sustitución del criterio valorativo del órgano jurisdiccional
de mérito por este órgano de casación. La ponderación de elementos incriminatorios y de descargo debe
ser respetada, pues constituye el núcleo de la función enjuiciadora de dichos órganos jurisdiccionales,
siempre que responda a las reglas de la lógica, las máximas de experiencia y los conocimientos científicos
(Conforme: STSE 171/2000, de 14 de febrero). (Casación N .° 300-2018-Sullana, de 04-12-2018, f. j.
8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SoNUzP>).
§ 670. Prueba directa y prueba indirecta. Decimosexto. [En] el presente caso, no solo se tiene,
desde la perspectiva clasificatoria referida al objeto sobre el que recae la actividad probatoria, (i) la
denominada ‘ prueba indirecta” -dirigida a la prueba de hechos a partir de los cuales puede inferirse la
existencia del hecho principal o presunto-, del que da cuenta las pruebas periciales, documentales y per
sonales ya indicadas; sino también (ii) la denominada “prueba directa” -dirigida a acreditar el supuesto
de hecho del precepto legal cuya aplicación solicita la Fiscalía-. En efecto, respecto de esta última, dos
encausados en sede plenarial no solo han reconocido los hechos y su intervención delictiva -al punto
que se conformaron con la acusación, lo que fue denegado inicialmente por el Tribunal Superior [...]-,
sino que han referido cómo se realizó el delito y la intervención de determinados encausados en su
comisión. [...] (R. N. N .° 2648-2016-E1 Santa, de 25-08-2017, fi j. 16. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2p5EAny>).
§ 671. L a prueba directa complementada con la prueba indiciaría puede enervar la presunción
de inocencia si es que dan certeza al juez del hecho punible. Noveno. En base a la prueba directa
e indiciaría ya evaluada, este Supremo Tribunal se encuentra convencido sobre la culpabilidad del en
causado L., en el delito que se le imputa [autor del delito de tráfico ilícito de drogas tipo agravado].
Y es que, entre la actividad probatoria desplegada, la naturaleza de las evidencias de cargo actuadas y
valoradas [prueba personal e indiciarla] y la mala justificación traducida en las incoherencias anotadas;
existe una conexión racional, precisa y directa, por ser esta última una inferencia categórica deducida
de la sucesión de los hechos declarados probados; no existiendo una hipótesis alternativa al curso causal
de acontecimientos, que posibilite decantar en una conclusión diferente [sí es responsable penalmente].
(R. N. N .° 727-2015-Cusco, del 17-02-2017, £ j. 9. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2Hwj733>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 336
§ 672. Ante la inexistencia de prueba directa se debe recurrir a la prueba indiciaría. La prueba
indiciarla debe contener ciertos elementos a fin de enervar la presunción de inocencia. Décimo .
En el presente caso, aun cuando no existe prueba directa para acreditar el acuerdo colusorio, se debe
recurrir a la prueba indiciarla para probar la ocurrencia del delito, en ese sentido, la Sala Penal Perma
nente de la Corte Suprema de Justicia de la República en el Recurso de Nulidad N .° 1912-2005-Piura
[§ 629], emitió la ejecutoria vinculante respecto a la prueba indiciarla señalando que los elementos de
esta son los referidos al indicio y la inferencia lógica, debiendo cumplirse las siguientes reglas: i) H a de
estar plenamente probado por los diversos medios de prueba que autoriza la Ley, pues de lo contrario
sería una mera sospecha sin sustento real alguno, ii) Deben ser plurales, o excepcionalmente únicos,
pero de una singular fuerza acreditativa, iii) Deben ser concomitantes al hecho que se trata de probar, iv)
Deben estar interrelacionados, cuando sean varios, de modo que se refuercen entre sí y que no excluyan
el hecho consecuencia. En ese sentido, se verificará si las irregularidades descritas en la acusación fiscal,
conforman indicios del delito de colusión. (R. N. N .° 597-2015-Pasco, del 10-02-2016, f. j. 10. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HMMWvg>).
§ 673. Prueba penal indirecta y prueba indiciaría. Necesidad de motivación. 24. [...] [Si]
bien los hechos objeto de prueba de un proceso penal no siempre son comprobados mediante los
elementos probatorios directos, para lograr ese cometido debe acudirse a otras circunstancias fácticas
que, aun indirectamente sí van a servir para determinar la existencia o inexistencia de tales hechos.
De ahí que sea válido referirse a la prueba penal directa de un lado, y a la prueba penal indirecta de
otro lado, y en esta segunda modalidad que se haga referencia a los indicios y a las presunciones. En
consecuencia, a través de la prueba indirecta, se prueba un “hecho inicial -indició”, que no es el que se
quiere probar en definitiva, sino que se trata de acreditar la existencia del “ hechofin al - delito” a partir
de una relación de causalidad “ inferencia lógica. [...] 25. [Si] bien el juez penal es libre para obtener
su convencimiento porque no está vinculado a reglas legales de la prueba y, entonces, puede también
llegar a la convicción de la existencia del hecho delictivo y la participación del imputado, a través de
la prueba indirecta (prueba indiciaría o prueba por indicios), será preciso empero que cuando ésta
sea utilizada, quede debidamente explicitada en la resolución judicial; pues no basta con expresar que
la conclusión responde a las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia o a los conocimientos
científicos, sino que dicho razonamiento lógico debe estar debidamente exteriorizado en la resolu
ción que la contiene. 26. Justamente, por ello, resulta válido afirmar que si el juez puede utilizar la
prueba indirecta para sustentar una sentencia condenatoria, y si ésta, a su vez, significa la privación
de la libertad personal, entonces, con mayor razón, estará en la obligación de darle el tratamiento
que le corresponde; solo así se podrá enervar válidamente el derecho a la presunción de inocencia,
así como se justificará la intervención al derecho a la libertad personal, y por consiguiente, se cum
plirán las exigencias del derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, conforme a
las exigencias previstas por el artículo 139°, inciso 5, de la Constitución. En ese sentido, lo mínimo
que debe observarse en la sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los
siguientes elementos: el hecho base o hecho indiciarlo, que debe estar plenamente probado (indicio);
el hecho consecuencia o hecho indiciado, lo que se trata de probar (delito) y entre ellos, el enlace o
razonamiento deductivo. Este último, en tanto que conexión lógica entre los dos primeros debe ser
directo y preciso, pero además debe responder o sujetarse plenamente a las reglas de la lógica, a las
máximas de la experiencia o a los conocimientos científicos. Sobre el particular, la doctrina procesal
penal aconseja que debe asegurarse una pluralidad de indicios, pues su variedad permitirá controlar
en mayor medida la seguridad de la relación de causalidad entre el hecho conocido y el hecho desco
nocido; sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para que la prueba indiciaría
pueda formarse sobre la base de un solo indicio pero de singular potencia acreditativa. En cualquier
caso, el indicio debe ser concomitante al hecho que se trata de probar, y cuando sean varios, deben
estar interrelacionados, de modo que se refuercen entre sí. 27. Asimismo, cabe recordar que el razo
namiento probatorio indirecto, en su dimensión probatoria, éxige que la conclusión sea adecuada,
esto es, que entre los indicios y la conclusión exista una regla de la lógica, máxima de la experiencia o
conocimiento científico, y que, como dijimos supra, el razonamiento esté debidamente explicitado y
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337 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
reseñado en la sentencia. Y es que, a los efectos del control de calidad del curso argumental del juez
(control del discurso), ello supone mínimamente que de su lectura debe verse cuál o cuáles son los
indicios que se estiman probados y cuál o cuáles son los hechos a probar. Pero además, se exige que
se haya explicitado qué regla de la lógica, máxima de la experiencia o qué conocimiento científico
han sido utilizados, y si hubieran varios de estos, por qué se ha escogido a uno de ellos. Es decir, que
el órgano jurisdiccional debe explicitar el razonamiento a través del cual, partiendo de los indicios,
ha llegado a la convicción de la existencia del hecho delictivo y la participación del imputado, con el
objeto de garantizar hasta el límite de lo posible la racionalidad de su decisión (examen de suficiencia
mínima). Con este único afán, este Colegiado Constitucional considera que es válida, por ejemplo,
la vigencia práctica de un cierto control, incluso del uso de las máximas de la experiencia, pues, de
no ser así, cualquier conclusión delirante sería invulnerable, convirtiéndose así en una paradójica
garantía de discrecionalidad judicial incontrolada. 28. Sobre lo mismo, cabe señalar que, si bien la
convicción es individual o personal del juzgador, también lo es que mínimamente debe exteriorizarse
el proceso razonable lógico utilizado para llegar a dicha convicción. Entenderlo de otro modo su
pone la aceptación práctica del hecho de que el juez pueda situarse potestativamente por encima de
un deber constitucional, inequívocamente impuesto. Y es que, desde una perspectiva estrictamente
constitucional, no se puede establecer la responsabilidad penal de una persona y menos restringir la
efectividad de su derecho fundamental a la libertad personal a través de la prueba indiciaría, si es que
no se ha señalado debidamente y con total objetividad el procedimiento para su aplicación. Ello aquí
significa dejar claro cómo hay que hacer las cosas, es decir, las sentencias, si se quiere que definitiva
mente se ajusten al único modelo posible en este caso: el constitucional. (Exp. N .° 728-2008-PHC/
T C [caso Giuliana Llam oja Hilares], del 13-10-2008 [Web: 23-10-2008 / EP, 08-11-2008], íf. jj.
24-28. Texto completo: <bit.ly/2GdCQ6h>).
§ 674. Triple control de la prueba indiciaria. Criterios para que la conclusión incriminatoria
sobre la base de prueba indiciaria pueda ser tenida por válida. Primero. Que, en principio, la moti
vación descansa tanto en la declaración de hechos probados cuanto en la interpretación y aplicación de
las normas jurídicas materiales que rigen tanto el injusto penal y la culpabilidad cuanto las reglas sobre
la medición judicial de la pena, así como los criterios de imputación civil y quantum de la reparación
civil. Es de distinguir, por tanto, entre motivación sobre los hechos y motivación sobre la aplicación
del derecho. No existe, pues, motivación en sí, sino aquella referida básicamente a un tipo legal, a sus
exigencias normativas y al juicio de adecuación típica, entre otros. Los hechos que deben probarse, en
un primer ámbito, son aquellos que exige la norma jurídico penal para estimar el hecho penalmente an
tijurídico y culpable. [...] Quinto. Que, en atención a la relación entre motivación fáctica y presunción
de inocencia, es de acotar que el examen de esta última garantía importa un triple control: juicio sobre
la prueba, juicio sobre la suficiencia y juicio sobre la motivación y su razonabilidad. La corrección de
la prueba indiciaria se encuentra en el juicio sobre la suficiencia probatoria, mientras que la corrección
de la motivación se encuentra en el juicio de razonabilidad. En materia de prueba indiciaria, para que
la conclusión incriminatoria pueda ser tenida por válida es preciso: 1. Que los hechos indicadores o
hechos-base sean varios y viertan sobre el hecho objeto de imputación o nuclear -deben estar, por lo
demás, interrelacionados y ser convergentes: deben reforzarse entre sí y ser periféricos o concomitantes
con el hecho a probar-. 2. Que los indicios estén probatoriamente bien y definitivamente acreditados.
3. Que la inferencia realizada a partir de aquéllos, por su suficiencia, sea racional, fundada en máximas
de experiencia fiables -entre los hechos indicadores y su consecuencia, el hecho indicado, debe existir
una armonía que descarte toda irracionalidad de modo que la deducción pueda considerarse lógica: el
enlace ha de ser preciso y directo-. 4. Que cuente con motivación suficiente, en cuya virtud el órgano
jurisdiccional deberá expresar en la motivación los grandes hitos o líneas que lo condujeron a la deduc
ción conforme al artículo 158° apartado 3 del Nuevo Código Procesal Penal -tiene que exteriorizar los
hechos que están acreditados, o indicios, y sobre todo que explicite el razonamiento o engarce lógico
entre el hecho base y el hecho consecuencia y, finalmente, que este razonamiento esté asentado en las
reglas del criterio humano o en las reglas de experiencia común o en una comprensión razonable de la
realidad normalmente vivida y apreciada conforme a los criterios colectivos vigentes (STCE 124/2001,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 338
de 4 de junio)-. A final de cuentas, la deducción realizada por el tribunal sentenciador debe implicar un
raciocinio lógico e inteligible que a través de varios indicios objetivos sobre hechos no delictivos -datos
objetivos fiables-, permite llegar al hecho consecuencia ya conculcador del precepto penal (STSE de 15
de abril de 1997). En la conformación del análisis integral para la configuración de la prueba indiciaría,
desde luego, no puede dejarse de tener presente lo que se entiende como “prueba en contrario” y “con
traprueba” . En este último supuesto se ubica el contraindicio, que es la contraprueba indirecta, y que
consiste en la prueba de algún hecho con el que se trata de desvirtuar la realidad de un hecho indiciado,
al resultar incompatibles tales hechos entre sí o al cuestionar aquel hecho la realidad de éste, debilitando
su fuerza probatoria [...]. (Casación N .° 628-2015-Lima, del 05-05-2011 y 6, ff. jj. 1 y 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2IKNsfi>).
§ 675. Para la aplicación de la prueba indiciaría se debe expresar el razonamiento deductivo
que internamente se realizó para obtener, de los hechos probados, las premisas conclusivas. Pecu
lado por apropiación de bienes de un almacén. Sexto. La vinculación funcional es de estricta base ju
rídica y se configura por el cargo que ostentaba el procesado R [a quien se le imputa haberse apropiado
de una laptop y de 5 cámaras digitales] como jefe de almacén. No obstante, en virtud de la estructura
organizativa de la citada área, se aprecia que el ámbito de vigilancia de los bienes recaía también en los
servidores públicos Y y A, aunque se indicó que este último estaba de vacaciones cuando se interpuso la
denuncia; lo cierto es que no se aprecia una fecha precisa de la sustracción de los bienes estatales. Luego,
la falta de violencia sigue siendo insuficiente para vincular al encausado de forma determinante con la
apropiación, pues las llaves del almacén no solo eran manejadas por este y los otros servidores públicos,
sino que todos los que pasaron por aquella oficina contaban con un juego de llaves [...]. Séptimo. El
Ministerio Público invocó la aplicación de la prueba indiciarla para sustentar el juicio de condena,
mas omitió expresar el razonamiento deductivo que internamente realizó para obtener, de los hechos
probados, las premisas conclusivas. Aun cuando se superará ello, los indicios no son unívocos, es decir,
no apuntan inconcusamente a la responsabilidad del encausado con el hecho delictivo [...]. Octavo. Las
exigencias de prueba fiable, corroborada y suficiente que constituyen el núcleo de las reglas de prueba
que integran la presunción de inocencia no se cumplieron en el presente caso. El Tribunal Superior
resolvió acertadamente el conflicto. La pérdida de bienes, aun en formas sospechosas, no es suficiente
para imputar una conducta de apropiación al encausado R.; tampoco lo es su rol de encargado ni la
falta de violencia que se ejerció para la sustracción, pues existían otras personas que tenían las mismas
facultades de disposición que aquel. (R. N. N .° 2869-2017-Madre de Dios, del 18-10-2018, ff. jj. 6 al
8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VBAplx>).
§ 676. No es posible conferirle mérito probatorio autónomo al indicio de coartada falsa o
inverosímil del acusado. Si luego de la valoración de la prueba practicada, el resultado que de ella
se deriva no es concluyente; entonces, debe resolverse en favor del acusado, por duda. Sexto. En
el contexto del proceso penal, la presunción de inocencia adquiere diversa connotación, lo que permite
disgregarla en derechos más específicos, que rigen ámbitos de aplicación distintos. Será concebida,
entonces; como un principio informador de los procedimientos de investigación; como una regla de
tratamiento del imputado durante el proceso penal, como una regla de prueba y como regla de juicio.
De ello trasciende que, para el caso analizado, será conveniente ahondar en la presunción de inocencia,
como regla de prueba y consecutivamente como regla de juicio. Sétim o. Es pertinente señalar, que la
presunción de inocencia, actúa como regla de juicio para los casos en que no se ha alcanzado el conven
cimiento suficiente, para dictar una sentencia condenatoria. De modo tal que, cuando tras la valoración
de la prueba practicada, el resultado que de ella se deriva no es concluyente; entonces, debe resolverse en
favor del acusado, por duda. La única manera posible de emitir una condena penal, es cuando se haya
alcanzado el grado de convicción razonable de la culpabilidad. El principio indubio pro reo se deriva
indirectamente del principio de culpabilidad, pues si, de acuerdo con él, una condena exige el conven
cimiento de la culpabilidad, toda duda en este presupuesto debe impedir la declaración de la misma.
Así las cosas, a criterio de este Tribunal Supremo, los requisitos para enervar la presunción de inocencia,
se restringen, básicamente, a dos aspectos elementales: a. concurrencia de prueba de cargo suficiente; y
n o m o s & th e sis
339 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 158
b. admisión y actuación de la prueba con el debido respeto a los derechos fundamentales. [...] Décimo
quinto. Lo anterior, sin embargo, no constituye un criterio único y excluyeme en el análisis de la prue
ba indiciada. Sobre la mala justificación, es importante aclarar que un posible escenario de respuestas
contradictorias tampoco puede constituir, en sí mismo, un indicio de responsabilidad. La razón de esta
justificación adquiere connotación constitucional, desde la perspectiva del derecho fundamental a no
confesarse culpable y a no declarar contra sí mismo. El papel del indicio de coartada falsa o inverosímil
del acusado es restringido, pues sólo debe limitarse a robustecer indirectamente el valor epistemológico
de los indicios incriminatorios previamente acreditados; por lo que, no es posible conferirle mérito pro
batorio autónomo. Más aún cuando, los procesados, a diferencia de los testigos, no tienen la obligación
de decir la verdad, y les asiste el derecho a guardar silencio. La actitud mendaz del imputado, con inci
dencia en su situación jurídica, tiene carácter contingente y limitado, y no se erige, automáticamente,
como un indicio inequívoco de responsabilidad, si es que, ex ante, no convergen otras pruebas sólidas
que lo avalen. Otorgarle validez a un escenario contrario, esto es, compeler a los imputados a declarar
con la verdad en todo momento, simplemente, no tiene asidero alguno en la realidad, ya que, dicha
prerrogativa escapa a las facultades probatorias del juzgador. En todo caso, aquello se justificaría en un
contexto de “presunción de la culpabilidad”, lo que está proscrito por el orden constitucional, según lo
estipulado en el artículo 2, numeral 24, literal “e” de la Constitución Política del Estado. [...] Décimo
octavo. [...] [Este] Tribunal Supremo considera que no existe prueba suficiente, actuada válidamente
durante el plenario, que desvirtúe el derecho fundamental de presunción de inocencia de la acusada
ZNBR; por lo que la sentencia absolutoria debe ser confirmada por insuficiencia probatoria, de con
formidad con lo dispuesto por el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales. Los recursos de
nulidad interpuestos por el señor fiscal adjunto superior y la parte civil, deben ser desestimados. (R.
N. N .° 1956-2016-Ayacucho, del 10-08-2017, ff. jj. 6, 7, 15 y 18. Corte Suprema de Justicia. Texto
completo: <bit.ly/2F94xvI>).
§ 677. La concertación (en el delito de colusión), ante la ausencia de prueba directa, se puede
establecer mediante prueba indirecta o indiciaría. Cambio del título de intervención, de cómplice
a autor, no vulnera el principio de interdicción de la reforma peyorativa. Procedimiento de adqui
sición irregular en donde el valor de los bienes adquiridos estaba sobrevalorados. Octavo. [...] Es
claro que los funcionarios públicos niegan el concierto y lo quieren referir al hecho de la acreditación
de contactos personales entre sí y con los proveedores para justificar la lógica fraudulenta. En clave
probatoria, empero, lo que se debe verificar es la existencia de una concertación pública que se produce
a través de una concertación entre funcionarios públicos competentes e interesados. La concertación,
ante la ausencia de prueba directa -testigos presenciales o documentos que consignen la existencia de
reuniones, contactos, y acuerdos indebidos-, se puede establecer mediante prueba indirecta o indiciaría.
Por ejemplo, (t) si el procedimiento de contratación pública fue irregular en sus aspectos fundamentales
o más relevantes -verbigracia: celeridad inusitada, inexistencia de bases, interferencia de terceros, falta
de cuadros comparativo de precios de mercado, elaboración del mismo patentemente deficiente, ausen
cia de reuniones formales del comité, o subsanaciones’ o cregularizadones5ulteriores en la elaboración
de la documentación, etcétera-; (ii) si la convocatoria a los participantes fue discriminatoria y con
falta de rigor y objetividad -marcado favoritismo, lesivo al Estado, hacia determinados proveedores-; y,
(iii) si los precios ofertados -y aceptados- fueron sobrevalorados o los bienes o servicios ofrecidos y/o
aceptados no se corresponden con las exigencia del servicio público o fundamento de la adquisición, .
es razonable inferir que la buena pro solo se explica por una actuación delictiva de favorecimiento a
terceros con perjuicio del Estado [en el presente caso, el procedimiento de adquisición fue irregular,
además el valor de los bienes adquiridos estaban sobrevalorados]. [...] Décimo prim ero. [Es] de resaltar
que se calificó la intervención del Director de la U G EL [...] como de complicidad primaria, lo que
constituye un error de subsunción pues era el máximo directivo de esa institución pública y le corres
pondía velar por la correcta asignación y utilización de recursos, al punto que por su máximo cargo le
correspondía estar bajo su control y supervisión los fondos institucionales, tanto más si en el presente
caso decidió las adquisiciones y se involucró en el procedimiento llevado a cabo al efecto. Cabe acotar
que el título de intervención, entonces, es de autor. Tal cambio en tal título de intervención no vulnera
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 340
§ 683. Toda pericia es indiciaría, por lo cual debe consolidarse con otros medios de prueba.
Séptim o. [...] [Aun] cuando consta en autos una pericia de parte [...], ésta en modo alguno resta fiabi
lidad médico legal a los certificados del Instituto de Medicina Legal. Es de apuntar que toda pericia es
indiciaría, la cual a su vez debe consolidarse con otros medios de prueba. En esta perspectiva se tiene
no solo la compatibilidad entre las pericias médico legales y psicológica, sino también lo declarado por
la propia víctima y su madre. Todos estos medios de prueba se erigen en prueba externas periféricas, de
carácter objetivas, que confirman los cargos. Se afirma la existencia de diferencias entre la madre de la
agraviada y la familia del imputado. En este sentido apuntan las declaraciones de los familiares de este
último, incluso del propio padre de la agraviada; empero, tales diferencias no pueden enervar, en lo
nuclear, lo que emerge de las pruebas de cargo antes indicadas. La niña ha sido violada -es una realidad
incontrastable- y presenta estresor sexual. Nada indica que fue manipulada por su madre y que mintió
deliberadamente. La fiabilidad de su testimonio no ha sido enervada. (R. N. N .° 2191-2017-Huánuco,
del 27-08-2018, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UcAzQE>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.158 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 344
su variedad permitirá controlar en mayor medida la seguridad de la relación de causalidad entre el hecho
conocido y el hecho desconocido; sin embargo, también se admite que no existe obstáculo alguno para que la
prueba indiciarla pueda formarse sobre la base de un solo indicio pero de singular potencia acreditativa. En
cualquier caso, el indicio debe ser concomitante a l hecho que se trata de probar, y cuando sean varios, deben
estar interrelacionados, de modo que se refuercen entre si (...) así, el modelo de la motivación respecto de la
prueba indiciaría se desarrollará según la siguiente secuencia: hecho inicial-máxima de la experiencia-hecho
final. O si se quiere, hecho conocido-inferencia lógica-hecho desconocido”. (R. N. N .° 931-2016-Junin, del
20-06-2017, fF. jj. 5 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TW4k7n>).
§ 688. Prueba indiciaría. 62. Además de la prueba directa, sea testimonial, pericial o documental,
los tribunales internacionales -tanto como los internos- pueden fundar la sentencia en la prueba cir
cunstancial, los indicios y las presunciones, siempre que de ellos puedan inferirse conclusiones sólidas
sobre los hechos. Al respecto, ya ha dicho la Corte que en ejercicio de su función jurisdiccional, tratán
dose de la obtención y [la] valoración de las pruebas necesarias para la decisión de los casos que conoce
puede, en determinadas circunstancias, utilizar tanto las pruebas circunstanciales como los indicios o
las presunciones como base de sus pronunciamientos, cuando de aquéllas puedan inferirse conclusiones
consistentes sobre los hechos. (CIDH , Caso Castillo Petruzziy otros vs. Perú, sentencia de 30-05-1999,
párr. 62. Texto completo: <bit.ly/lycdjkX>).
1. El Ju e z no podrá utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con
vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona.
n o m o s & th e s is
347 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 159
traduce en una exclusión probatoria, sin distinción de si procesalmente esta se efectúa al momento de
la admisión o de la valoración de la fuente de prueba. Décim o Noveno. Empero, la existencia de una
prueba irregular no implica la exclusión automática de las pruebas actuadas con posterioridad o como
resultado de ella. Así se infiere de lo establecido en el artículo 159, del Código Procesal Penal, el cual
impone al juzgador la prohibición de valorar las pruebas obtenidas directa o indirectamente siempre
que se hayan obtenido con vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales de la
persona. Consecuentemente, el aspecto relevante para determinar la exclusión de una prueba derivada
de la prueba irregular es la intensidad de afectación del derecho fundamental. Vigésimo. De manera
que, si bien las normas procesales pueden establecer una protección de un ámbito específico, como
manifestación específica derivada de un derecho fundamental, no puede excluirse la posibilidad que se
presente un supuesto de prueba irregular no regulado específicamente. Ahora bien, la sola inobservancia
de una norma procesal no implica necesariamente la exclusión de los elementos de prueba derivados de
la obtención de una prueba irregular. Vigésimo Prim ero. De ser este el caso, es pertinente analizar la
entidad de la infracción de la norma concernida [...] en consecuencia, se deberá tener en consideración
el ámbito específico de regulación de la norma procesal, el contexto en que se suscitó su inobservan
cia, la persistencia en la inobservancia de la norma procesal y la intensidad de afectación del derecho
fundamental, a efectos de constatar si concurre una mera inobservancia de una norma procesal o una
afectación al contenido esencial de un derecho fundamental. Vigésimo Segundo. En el presente caso,
[...] durante la etapa intermedia se expidió la resolución N .° 07, del 19 de setiembre de 2014, donde se
resolvió no admitir los medios de prueba consistentes en las actas de registro personal de [los dos encau
sados] . La defensa legal de los procesados aduce que los demás medios de prueba admitidos y actuados
durante el proceso; a saber: declaración testimonial del Suboficial [...] PAF, declaración testimonial
de M D C, declaración testimonial del PNP RTG, declaración testimonial del PNP ESR, declaración
pericial SOP [procedimiento operativo estandarizado] OTA que suscribió dictamen pericial de balística
forense, declaración pericial SOF2 NGC, que suscribió dictamen pericial de ingeniería forense, el acta
de intervención policial de fecha 30 de diciembre del 2013, el oficio de SUCAMEC donde se informa
que la pistola marca “Beretta” se encuentra registrada a nombre de M OO y la pistola marca “Tanfoglio”
se encuentra registrado a nombre del PNP WAV, oficio donde se informa que el acusado [...] sí registra
antecedentes penales, a efectos de realizar la determinación de la pena, oficio SUCAM EC donde se
informa que los imputados no registran licencia de posesión y uso de arma de fuego y los dictámenes
periciales de balística forense [...], de fecha 31 de diciembre de 2013, e ingeniería forense [...], del 17
de marzo de 2014 son derivados de las actas de intervención que fueron declaradas pruebas ilícitas, por
lo que deben ser excluidos. [...] Vigésimo Sétimo. Por ello, las deficiencias anotadas en la resolución
N .° 07 son pertinentes para cuestionar la capacidad acreditativa del elemento de prueba y en virtud
de la inobservancia de la norma procesal sustentar su exclusión, constituyendo por tanto prueba irre
gular. Sin embargo, esta circunstancia no lleva automáticamente a que se asuma que haya existido una
afectación al contenido esencial de los derechos fundamentales de los encausados. Del análisis del caso
concreto tampoco se aprecia vulneración al contenido esencial de algún otro derecho fundamental, por
lo que no existe sustento para excluir los demás elementos de prueba derivados de ella. (Casación N .°
591-2015-Huánuco, de 17-05-2017, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj.
16 al 22. Sala Penal Permanente [EP, 13-05-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1076, p. 8031].
Texto completo: <bit.ly/2TlPyq8>).
§ 690. Oportunidad en la que puede solicitarse la exclusión de la prueba prohibida. 7.2.3. Con
anterioridad a la postulación fiscal del requerimiento acusatorio -etapa intermedia- las partes no cono
cen los medios probatorios que el Ministerio Público llevará a juicio para acreditar los hechos delictivos
que atribuye a los acusados; pues una de las posibilidades por las que puede optar al concluir la etapa de
investigación preparatoria es el sobreseimiento; por lo tanto, para solicitar la exclusión de prueba ilícita,
el medio de prueba cuya licitud se cuestiona, mínimamente debe haber sido ofrecido como parte del
caudal probatorio de la fiscalía; y mientras ese acto procesal no se haya producido, no estará cumplida
una condición para que las partes puedan oponerse a que determinado medio de prueba o elemento
de convicción sea llevado a juicio, pues, además, dentro de las facultades discrecionales con las que
cuenta el Ministerio Público es decidir -de acuerdo a su estrategia de defensa- los medios probatorios
que ofrecerá para acreditar sus pretensiones. [...] 7.2.6. [...] [La] primera oportunidad para solicitar la
exclusión de prueba ilícita es la etapa intermedia, y su declaración ya sea de oficio o a pedido de parte
puede realizarse también en la fase de juzgamiento e inclusive en sede recursal; no obstante, de manera
excepcional puede solicitarse exclusión de prueba ilícita en etapa de investigación preparatoria bajo el
cumplimiento de ciertas condiciones; en efecto en el VI Pleno Jurisdiccional plasmado en el Acuerdo
Plenario N .° 4-2010/CJ-116 [§ 372] contempla la posibilidad de solicitar vía Tutela de Derechos la
exclusión de actos de investigación obtenidos ilícitamente; sin embargo, para este supuesto se necesita
que los mismos estén sirviendo de base para medidas cautelares o sucesivos actos de investigación
(fundamento 17); precisándose en el citado acuerdo plenario que la posibilidad de atacar el material
probatorio obtenido ilegalmente deriva del reconocimiento del principio de legitimidad de la prueba
- axioma que instruye que todo medio de prueba será valorado sólo si ha sido obtenido e incorporado
al proceso por un procedimiento constitucionalmente legítimo, negando efecto legal las pruebas obte
nidas, directa o indirectamente con violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de
la persona. [...] 7.3.3. La tesis de la defensa parte por afirmar que las agendas fueron sustraídas de su
domicilio, y en la denuncia que presenta ante la fiscalía atribuye la sustracción a MVL, quién habría
actuado en acuerdo con el excongresista AGC; sin embargo, esa es una hipótesis que al margen de la
versión de los solicitantes de tutela, no está corroborada con otros actos de investigación que le otorguen
consistencia; y si bien es objeto de la investigación que realiza el Ministerio Público -en la denuncia por
hurto interpuesta por la investigada Nadine Heredia-; existen otros datos periféricos que exigen esclare
cimiento; en efecto a partir de la información que se suministra, la autora de la sustracción tuvo acceso
al domicilio de la familia Húmala - Heredia al colaborar en sus actividades hogareñas, se entiende con el
consentimiento de aquellos, los que sin tomar en cuenta que aquella había sido recomendada por quién
consideran su enemigo político [...] le permitieron el acceso a su domicilio hasta diciembre de dos mil
catorce en que se habría producido la sustracción; si bien, no se justifica el hecho de la sustracción -si
efectivamente existió- habría sido una persona dependiente de la familia Humala-Heredia la que habría
materializado el hecho; además, la denuncia penal por hurto de las agendas [...], un día después de emi
tida la Providencia N .° [...], y cuando en fecha 22 de septiembre de 2015 la investigada Nadine Heredia
presta declaración más de treinta días después de que hayan sido presentadas en un programa televisivo
y entregadas al Ministerio Público, no las reconoce como suyas, y es recién en su declaración de fecha 9
de diciembre de 2015 que las reconoce como de su propiedad. 7.3.4. Para evaluar la aplicación de la re
gla de exclusión de prueba ilícita basado en el hecho sustancial que las agendas fueron substraídas de su
domicilio, así como de las excepciones a la regla de exclusión -cuya aplicabilidad en la jurisprudencia pe
ruana ha sido reconocida por la defensa durante la audiencia de apelación-, es preciso conocer la forma
como las agendas salieron del ámbito de vigilancia de los esposos Húmala - Heredia, y si la sustracción
fue realizada por persona dependiente de aquellos o por terceros; más si como sostiene la Fiscalía Supe
rior que ha intervenido en la audiencia de apelación, estamos ante varias hipótesis, y es en este abanico
de posibilidades que también es posible que las agendas hayan sido extraviadas. Por lo tanto, si bien
teórica y jurisprudencialmente es posible declarar la existencia de elementos de investigación obtenidos
con violación de derechos fundamentales, y excluirlos de la investigación como sostienen las defensas
de los investigados requirentes de tutela, esa declaración exige como requisito datos fiables expuestos
en esta incidencia, que no se tienen hasta este momento, además, se toma en cuenta que conforme a la
Disposición Fiscal de Formalización de la Investigación Preparatoria no constituye el único elemento de
investigación con que cuenta el Ministerio Público, pues las agendas fueron incorporadas cuando ya la
fiscalía realizaba la investigación preliminar sobre los fondos utilizados por el Partido Nacionalista para
las campañas presidenciales de los años 2006 y 2011. (Exp. N .° 249-2015-19-500l-JR-PE-01 [Caso
Agendas de Nadine Heredia.], del 23-06-2017, ff. jj. 7.2.3, 7.2.6, 7.3.3 y 7.3.4. Segunda Sala Penal de
Apelaciones Nacional. Texto completo: <bit.ly/201jPFW >).
n o m o s & th e sis
349 SECCION II: LA PRUEBA Art.159
JURISPRUDENCIA D E LAS CORTES SUPERIORES
§ 691. Pruebas obtenidas mediante la vulneración del derecho al secreto de las comunicaciones
se consideran ilícitas y, por tanto, no pueden ser valoradas en un proceso. Sexto. [...] [La] prohibi
ción de la prueba ilícita no solo alcanza a la fuente de prueba obtenida directamente como producto de
la vulneración del contenido esencial del derecho fundamental afectado -en el presente caso el derecho
al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones del procesado R. y A.-, sino que también se extien
de a toda aquella prueba obtenida indirectamente como consecuencia de dicha vulneración, entiéndase
aquella prueba que sea derivación de esta, aun cuando se hubiere obtenido -en sí misma- mediando las
formalidades legalmente establecidas; puesto que, dada la vinculación causal entre una y otra, la ilicitud
alcanza a esta última, a la que la doctrina procesalista moderna le da la denominación de prueba deriva
da. En atención a ello, es menester, para efectos del control de licitud de la prueba documental ofrecida
por el señor representante del Ministerio Público, establecer si existe vinculación causal entre esta y
los audios que constituyen prueba ilícita directa, que nos permita en su caso determinar o descartar su
licitud. [...] Octavo. [...] [En] relación a la extensión de la ilicitud probatoria a la prueba derivada de la
fuente de prueba obtenida directamente con vulneración del contenido esencial de los derechos funda
mentales, tenemos que: a) que el Código Procesal Penal en el artículo VIII numeral segundo de su título
preliminar, establece que “carecen de efecto legal las pruebas obtenidas directa o indirectamente, con
violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona”; b) El Tribunal Constitu
cional ha establecido que “(...) en nuestro ordenamiento jurídico una prueba será considerada prohibi
da cuando se obtenga mediante la violación directa o indirecta de algún derecho fundamental, mas no
de los derechos de rango legal o infralegal”; c) La Corte Suprema de Justicia de la República, de modo
reiterado y uniforme en su jurisprudencia reciente sobre la materia, ha establecido que la obtención de
prueba ilícita de valoración prohibida -como la establecida en el caso submateria- “determina por exten
sión, la exclusión de toda fuente de prueba obtenida como consecuencia de ese acto antijurídico. Tanto
la prueba originaria como las derivadas son inutilizables para el proceso penal en tanto la obtención de
la primera es inconstitucional”; criterio que también encontramos en la Ejecutoria Suprema recaída en
el R. N. N .° 1589-2013-Lima [§ 889], cuando establece “(...) que la ilegitimidad constitucional de la
entrada y registro domiciliario determina que lo que se dice incautado -prueba originaria- y las pericias
practicadas sobre el particular -prueba derivada- no sea utilizable, esto es, que carecen de valor legal de
prueba”. De lo antes glosado, se advierte que la vinculación causal de la prueba prohibida originaria o
directa con la prueba denominada indirecta o derivada inevitablemente acarrea la ilicitud de esta, trans
mitiéndole el carácter de prohibida o de prohibida valoración. Noveno. [...] [La] vinculación causal
entre los audios de las conversaciones privadas entre el procesado R. y A., obtenidos como producto de
la interceptación telefónica ilícita de que estos fueron víctimas [...] constituyen prueba ilícita y, en con
secuencia, debe rechazarse su admisión como prueba [...]. (Exp. N .° 105-2008-Lima, del 08-09-2015,
ff. jj. 6, 8 y 9. Tercera Sala Penal Liquidadora. Texto completo: <bit.ly/30hZVMD>).
§ 692. Efectos que genera una prueba prohibida en el proceso penal. 16. En el ámbito del proce
so penal la consecuencia de la prueba prohibida se encuentra reconocida en el artículo 159° del Nuevo
Código Procesal Penal, al señalar que “ [e]l Juez no podrá utilizar, directa o indirectamente, las fuentes
o medios de prueba obtenidos con vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales
de la persona. Como puede advertirse, el Nuevo Código Procesal Penal plantea la prohibición de que
el juez pueda utilizar determinados medios de prueba que se hubieran obtenido mediante la violación
de los derechos fundamentales. (Exp. N .° 00655-2010-PHC/TC [caso Alberto Quimper Herrera], del
27-10-2010 [Web: 07-12-2010], f. j. 16. Texto completo: <bit.ly/2TUOLxu>).
REMISIÓN
§ 693. Sobre la legitim idad de las pruebas. Véase también la jurisprudencia del artículo VIII del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 101 s s j.
TÍTULO II
LOS MEDIOS DE PRUEBA
CAPÍTULO I
LA CONFESIÓN
1. La confesión, para ser tal, debe consistir en la admisión por el imputado de los cargos o imputación
formulada en su contra.
2. Solo tendrá valor probatorio cuando:
a) Esté debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción;
b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas;
c) Sea prestada ante el juez o el fiscal en presencia de su abogado; y,
d) Sea sincera y espontánea.(1) ®
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 694. Proceso penal inmediato reformado. Legitimación y alcances. Delito confeso. “Evi
dencia delictiva” o “prueba evidente” . Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1891]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como
doctrina legal los criterios expuestos en los íf. jj. 7 al 12 y 15 al 24, particularmente el 8.B. II Ple
no Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia [EP, 04-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1020, pp. 7522-7530]. Texto completo:
<bit.ly/2FK4zeQ>).
§ 695. De la sindicación de coacusado, testigo o agraviado. Lincamientos en materia de
prueba indiciaría, declaraciones de coimputados y víctimas, y declaraciones de testigos de refe
rencia. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 740]. (Acuerdo
Plenario N .° 2-2005/CJ-116, del 30-09-2005, ff. jj. 8-11 [particularmente el f. j. 8]. Pleno Jurisdic
cional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005].
Texto completo: <bit.ly/lmLskGg>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 697. La valoración de la prueba personal. Quinto. [La] valoración de la prueba personal una
vez que esta sea considerada regularmente obtenida, bajo los principios que permiten su consideración
como tal, esto es por su práctica en condiciones de regularidad y bajo los principios de inmediación,
§ 698. Elementos que se deben analizar al valorar las declaraciones. Décimo. Sobre la base de
lo expuesto, trasciende que la declaración proporcionada a nivel preliminar, donde acepta los cargos
formulados por el Ministerio Público, en sus contornos fácticos, presenta rasgos de firmeza, persistencia
y uniformidad; apreciándose un elevado nivel de coherencia narrativa sobre los datos proporcionados,
lo que permite su correlación intrínseca. En particular, cabe reconocer que todo ejercicio de valoración
de las declaraciones exige analizar, acuciosamente, la veracidad y la precisión del relato; lo que demanda
verificar, entre otros aspectos, la capacidad para contextualizar los hechos; la apreciación del nivel de
consistencia o armonía de la información; el reforzamiento con los resultados de otras evidencias actua
das en el proceso; el conocimiento de las circunstancias física, mentales y psicológicas del deponente;
la interpretación personal que se haya realizado sobre el evento denunciado; y el grado de vinculación
entre el órgano de prueba y el hecho admitido. El análisis crítico del testimonio reseñado permite afir
mar, razonablemente, que los requisitos expuestos han sido cumplidos cabalmente. El acusado AQ, ha
exteriorizado, una capacidad descriptiva notable, evocando con naturalidad las circunstancias del delito,
por lo que, desde la psicología del testimonio (con influencia en la memoria del declarante), lo asevera
do es plenamente creíble. La singularidad de la totalidad de los datos precisados, en base a la experiencia
común, refleja que el acusado en referencia, sólo pudo haberlos proporcionado porque, efectivamente,
intervino dolosamente en la ejecución del Parricidio. Todo lo cual proyecta una elevada confiabilidad de
su confesión dada en su primera declaración, descartándose la tesis de una autoinculpación forzada. [...]
Décimo segundo. En definitiva, conforme a los fundamentos precedentes, se advierte que la responsabi
lidad penal del procesado AQ, está suficientemente acreditada sobre la base de su confesión corroborada
con prueba de cargo, legalmente practicada, y razonablemente valorada; cuyo contenido, por lo demás,
es inequívocamente delictivo (“cláusula de concordancia”). A lo que se aúna, que entre la actividad pro
batoria desplegada, la naturaleza de las evidencias de cargo actuadas y valoradas, y la mala justificación
traducida en las contradicciones incurridas en sus versiones exculpatorias; existe una conexión racional,
precisa y directa, por ser esta última una inferencia categórica deducida de la sucesión de los hechos
declarados probados; no existiendo una hipótesis alternativa al curso causal de los acontecimiento,
que posibilite decanta en una conclusión diferente, por lo que se ha logrado enervar la presunción de
inocencia del citado encausado. En ese sentido, se ha justificado la condena dictada en su contra, de
conformidad con el artículo 258 del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N .° 1444-2015-Lima,
del 16-02-2017, ff. jj. 10 y 12. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2VMgIEw>).
§ 699. Prueba personal corroborada por otras declaraciones (de testigos, por el conjunto de
detenidos y por la esposa del agraviado) es suficiente para condenar. [Sum illa] Prueba suficiente
para condenar.- La prueba personal, testifical directa, es la proporcionada por el instructor policial,
quien da cuenta de la exigencia de dinero del procesado, del rol que cumplió y, luego, de la devolución
del mismo; datos que, a su vez, han sido corroborados por testigos, por el conjunto de detenidos y por
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 160 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 352
la esposa del agraviado. Esta última fue quien desencadeno la devolución del dinero y la investigación
de los hechos. En suma, el cohecho por el acusado existió, se devolvió el dinero al denunciante y existe
conexión y corroboración de sus afirmaciones con lo expuesto por los demas testigos. El detalle de
hechos que da cuenta la prueba de cargo actuada tiene la suficiente consistencia y precisión, que no se
puede pedir más información pormenorizada. (Apelación N .° 16-2015-Lambayeque, de 14-12-2016.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2k08wxy>).
§ 700. No corresponde rebajar aún más la pena por aplicación de la confesión sincera, ya que
el principio de coculpábilidad y la determinación de la pena sólo autorizan al juez a fijarla dentro
de los límites estipulados por la ley. Cuarto. [No] corresponde rebajar aun mas la pena impuesta,
en la medida en que incluso la propia invocación del instituto de la confesión sincera en la sentencia
recurrida no se condice con los requisitos que la jurisprudencia de este Supremo Tribunal ha definido
sobre el particular: declaración espontánea, veraz, coherente y uniforme en todo el curso del proceso;
que el principio de coculpabilidad y la determinación de la pena solo autorizan al juez a fijarla dentro
de los límites estipulados por la ley, tal como lo establece el articulo 46 del Codigo Penal teniendo en
cuenta los factores referidos al contenido del injusto y culpabilidad por el hecho cometido; o que, por
lo demás -aun cuando se reconozca que el juicio sobre la proporcionalidad de la pena, prevista por la
ley con carácter general, con relación a un hecho punible que es presupuesto de la misma, corresponde
al legislador-, es de destacar que en el presente caso la pena impuesta no excede la medida determinada
por la magnitud del hecho delictivo y la gravedad de la culpabilidad por esa infracción punible: se trata
de un padre que viola reiteradamente a su hija menor de edad, la intimida para que guarde silencio, y la
embaraza, con las terribles secuelas -de la que es consciente- para la víctima. (R. N. N .° 478-2005-Ju-
nín, del 26-04-2005, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lWBzpbi>.
§ 701. Confesión sincera en casos de flagrante delito. [El] juzgador al graduar la pena contra la
acusada ha considerado de manera indebida la confesión sincera para imponer la pena por debajo del
mínimo legal, porque en los casos de flagrante delito no es de aplicación este beneficio en tanto no se
ha aportado nuevos hechos; en tal mérito, resulta procedente modificar la pena impuesta en atención
a la forma y circunstancias en que se cometió el delito, conforme al articulo cuarenta y seis. (R. N. N .°
816-2002-Callao, del 14-06-2002. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c4dYuE>).
§ 702. No es posible aplicar la regla de reducción por bonificación procesal por confesión
sincera cuando el imputado fue capturado en flagrancia presunta. Segundo. [La] sentencia de ins
tancia, en función a la acusación fiscal y a la aquiescencia del imputado y de su defensor, fijo como
hechos formalmente establecidos que el día 14-02-2017, como a las 22:30, cuando los adolescentes
VC y H G transitaban por la sexta cuadra de la Avenida C [...], fueron sorprendidos por el encausado
LY, de 28 años de edad [...], quien luego de intimidarlos y hacerles creer que portaba un arma blanca
en el cinto, se apoderó del celular de VC, luego de lo cual se retiro del lugar. Empero, los adolescentes
denunciaron inmediatamente lo sucedido a la Comisaría, de suerte que los efectivos policiales, como
a las 23:35, lograron capturarlo y recuperar el chip del celular robado. El celular fue vendido por S/.
40 a un transportista. Tercero. [El] imputado LY se sometió a la conformidad procesal, lo que dio
lugar a la sentencia conformada recurrida. Los hechos admitidos se subsumen el tipo legal de robo por
cuanto se interceptó y amenazó con un mal inminente y grave a dos adolescentes. El delito de robo con
agravantes se consumó. No se recuperó el celular robado. El parámetro legal, ante dos circunstancias
agravantes específicas concurrentes -de un total de 8-, es entre 13 años y un día y 14 años de privación
de la libertad. No es posible aplicar la regla de reducción por bonificación procesal por confesión sincera
porque el imputado fue capturado en flagrancia presunta y, además, con parte del bien robado a uno
de los agraviados -la confesión resultaría innecesaria-. Solo cabe aplicar la regla de reducción por boni
ficación procesal por conformidad procesal (Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116, de 18-07-2008 [§
1500]), que exclusivamente permite una reducción de la pena concreta disminuida en un séptimo. Esta
de ningún modo es inferior a la pena impuesta, de por sí indebidamente disminuida -pero no puede
modificarse por imperio del principio de interdicción de la reforma peyorativa-. (R N. N .° 190-2018-
Lima Norte, del 03-07-2018, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IQltbI>).
n o m o s & th e s is
353 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.160
§ 703. La confesión sincera no reduce la pena cuando se es descubierto en flagrancia, por ser
irrelevante para la investigación o esclarecimiento del hecho. 3.2. Si bien el instituto de la confor
midad, en términos normativos, aparece señalado en la Ley N .° 28122 con el rótulo de “confesión sin
cera”, la Ejecutoria Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N .° 1766-2004-Callao [§ 2692], del 21
de septiembre del 2004 (precedente vinculante), aclaró que cuando el artículo 5 de la Ley mencionada
alude a la “confesión sincera” no cabe concordarlo necesariamente con el artículo 136 del Código de
Procedimientos Penales -que en sentido estricto regula la figura de la confesión sincera, la cual concurre
necesariamente antes del juicio oral, generando, entre otros, la posibilidad de reducción de pena por
debajo del mínimo legal de la pena conminada que se trate-. 3.3. La institución de la confesión sincera
en el Código de Procedimientos Penales se encuentra regulada en su artículo 136. El texto normativo
dice lo siguiente: L a confesión del inculpado corroborada conprueba, releva alJuez de practicar las diligen
cias que no sean indispensables, pudiendo darpor concluida la investigación siempre que ello no perjudique a
otros inculpados o que no pretenda la impunidadpara otro, respecto a l cualpistan sospechas de culpabilidad.
La confesión sincera debidamente comprobada puede ser considerada para rebajar la pena del confeso a lí
mites inferiores a l mínimo legal, salvo que se trate de los delitos de secuestro y extorsión [...]. Al respecto, en
el Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116 [§ 1500] se estableció como doctrina legal que “la confesión,
para que configure una circunstancia atenuante de carácter excepcional, está sujeta a determinados re
quisitos legalmente estipulados, cuya ratio es la facilitación del esclarecimiento de los hechos delictivos y
que sea relevante para la investigación de los mismos”. Del mismo modo, en el fundamento jurídico 21
del referido Acuerdo Plenario se precisa que la sinceridad de la confesión equivale: A una admisión (1)
completa -con cierto nivel de detalle que comprenda, sin omisiones significativas, los hechos en los quepartici
pó-, (2) veraz -el sujeto ha de ser culpable sin ocultar datos relevantes del injusto investigado-, (3) persistente
-uniformidad esencial en las oportunidades que le corresponde declarar ante la autoridad competente- y (4)
oportuna -en el momento necesario para garantizar y contribuir a la eficacia de la investigación-, a la que
se aúna, a los efectos de la cuantificación de la pena atenuada, (5) su nivel de relevancia. Por lo que si se
trata de un delito evidente o, lo que es lo mismo, si este ha sido descubierto flagrantemente, cualquier
aceptación del hecho y colaboración del agente con la Policía o el Ministerio Público en el ejercicio de
sus funciones -así se produzca de forma concomitante o inmediatamente después de cometido-, resulta
irrelevante para la investigación o esclarecimiento del hecho y, consecuentemente, no determina reduc
ción de pena en virtud de la aplicación de la fórmula de derecho premial referida a la confesión sincera.
(R. N. N .° 370-2017-Lima, del 19-09-2017, ff. jj. 3.2 y 3.3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2NdoRlz>).
§ 704. Confesión sincera: atenuación de la pena, [El] imputado [...] ha admitido los hechos desde
un inicio, lo que constituye una circunstancia atenuante excepcional que, en las circunstancias del caso,
autoriza a disminuir la pena por debajo del mínimo legal; que el imputado, cuando los hechos, era
un joven de veintiún años de edad; [...] que si se tiene en cuenta la confesión sincera de los hechos, la
juventud del imputado, su ausencia de antecedentes, su condición de persona trabajadora y que ya es
tableció otro hogar, es de rigor imponer una pena privativa de la libertad que posibilite la suspensión de
su ejecución, en tanto que, por lo anterior, no es de estimar que perpetrará otro delito, de conformidad
con lo dispuesto por los artículos 57 y 58 del Código Penal [...]. (R. N. N .° 1402-2004-San Martín, del
03-09-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 332).
§ 705. Confesión sincera: elementos para su aplicación. [La] confesión sincera [...], como ate
nuante de orden procesal, está constituida por la declaración del imputado en la que reconoce ser autor
o partícipe de un delito o una falta, prestada en forma espontánea, oportuna, veraz y coherente, ante
una autoridad competente y con las formalidades y garantías correspondientes; que tal atenuante no
resulta de aplicación al acusado porque [...] no ha dado versiones uniformes durante el proceso respecto
del lugar del destino de la droga, [...] asimismo, no ha contribuido al esclarecimiento de delito; [...] de
otro lado, debe tenerse en cuenta que su versión autoinculpatoria fue proporcionada como consecuen
cia de haber sido intervenido en flagrancia [...]. (R. N. N .° 3664-2003-Madre de Dios, del 04-05-2004.
Sala Penal Permanente. Texto completo: San Martín, JPvinculante, p. 334).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 160 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 354
§ 706. Confesión sincera: requisitos para rebajar la pena por debajo del mínimo legal. Si bien
la norma procesal invocada permite rebajar la pena del confeso a límites inferiores del mínimo legal, su
aplicación solo es posible cuando las pruebas de cargo valoradas durante el proceso penal son de carácter
indiciarlo y la confesión del acusado constituye el acto que despeja toda duda sobre su responsabilidad
penal [...]. (R. N . N .° 1664-2004-Lima, del 07-09-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San
M artín, JPvinculante, p. 342).
§ 707. Confesión sincera se produce por el reconocimiento de los hechos delictivos, a pesar de
la detención en flagrancia. La admisión de los hechos por el imputado importa una confesión sincera,
en cuanto reconoce los hechos desde el primer momento, y no existen evidencias o fundamentos ra
zonables que permitan sostener que ocultó, total o parcialmente, la verdad de lo ocurrido, sin que ello
obste que fuera detenido en flagrancia delictiva, lo que dice de la forma cómo se descubrió el hecho pero
no de la actitud del imputado frente a la intervención policial y a los cargos esgrimidos en su contra.
(R. N . N .° 2368-2005-Piura, del 23-08-2005. Sala Penal Permanente. Texto completo: San Martín,
JPvinculante, p. 345).
§ 708. Confesión sincera debe aportar datos suficientes para obviar la realización más intensa
de actos de investigación y/o de prueba. Cuarto. [...] La confesión para ser sincera requiere no sólo
que sea veraz sino que sea prestada inmediatamente, sin contradicciones y que objetivamente aporte
datos suficientes -circunstanciados, sin ocultar o disminuir intencional el concurso de otras personas-,
para obviar la realización más intensa de actos de investigación y/o de prueba. N o cabe en los casos de
flagrancia, en atención a su fundamento político criminal, pues no se necesita para probar la culpabili
dad del detenido nada distinto a la forma y circunstancias de su intervención. [...] (R. N. N .° 91-2013-
Del Santa, del 13-01-2014, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bJVÍHk>.
§ 709- Confesión sincera relativa: reo ausente que se acogió a la conclusión anticipada, pero
solo evitó el juicio oral, pues no facilitó el esclarecimiento de los hechos delictivos ni brindó in
formación esencial y oportuna en sede de investigación (características del instituto procesal de
la confesión sincera). Décim o prim ero. En el caso concreto, el acusado [...] tenía la calidad de reo
ausente y se presentó al juicio oral, donde se acogió a la conclusión anticipada del juicio oral y aceptó
los cargos imputados por el representante del Ministerio Público. En ese sentido, esa conducta procesal
del citado inculpado permite apreciar una confesión sincera relativa, en cuanto solo evitó el juicio oral,
pero no facilitó el esclarecimiento de los hechos delictivos ni brindó información esencial y oportuna
en sede de investigación (características del instituto procesal de la confesión sincera). Décimo segun
do. En el fundamento jurídico 20 del Acuerdo Plenario N .° 5-2009/CJ-l 16 [§ 1948], emitido por las
Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, se indicó que
se apreciará una confesión sincera relativa cuando el reo ausente asista al juicio y acepte los cargos incri
minados; no obstante, se relativizará su entidad atenuatoria, pues solo aligera el trámite de las sesiones
del plenario. (R. N. N .° 1596-2015-La Libertad, del 14-02-2017, ff. jj. 11 y 12. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FtT351>).
§ 710. La retractación, en este caso de la confesión, sólo podrá ser tomada en cuenta si esta no
es inverosímil ni ilógica. El cuestionamiento a la declaración policial no se extendió a la confesión
sumarial. Segundo. [La] sentencia de instancia declaró probado que el encausado [...], aprovechando
su condición de teniente gobernador de la Comunidad [...], ubicada en [...] Loreto, previa coordinación
con el sujeto conocido como “Masato”, de quien recibió la suma de ochocientos mil peses colombianos,
permitió que en la pista clandestina de esa Comunidad, en el mes de agosto de 1994, en dos ocasiones,
aterrice una avioneta -de franjas azules-, de donde bajaron tres bultos -que era droga- y, luego, fueron
llevados tras la frontera con Colombia en deslizadores. Tercero. [...] El imputado [...] reconoció los
cargos en sede preliminar y en su instructiva [...], en las que se ratificó en lo que expuso [inicialmente]
[...], empero en su declaración plenarial [...] negó los cargos, insistió en que no conoce al tal “Masato”,
que no es verdad que exista pista de aterrizaje y que nunca vio alguna avioneta colombiana, al punto
que ni siquiera reconoce su firma a nivel policial. Cuarto. [La] retractación plenarial del imputado [...]
n o m o s & th e s is
355 SECCION II: LA PRUEBA Art. 160
carece de toda sindéresis. El cuestionamiento a la declaración policial no se extendió a la confesión
sumarial -es absurdo que niegue su firma en sede policial y no lo haga en sede sumarial- [...]. Siendo
así, la confesión está corroborada con prueba suficiente [la existencia de una pista de aterrizaje para el
tráfico de drogas]. Se favoreció el consumo de drogas tóxicas mediante actos de comercialización [...].
(R. N. N .° 1366-2017-Loreto, del 12-09-2017, ff. jj. 3 7 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2TboTwi>).
§ 711. Es nulo absolver a quien en un primer momento aceptó ser integrante de una organi
zación criminal, si su retractación posterior no tiene sustento. Sexto. El encausado T V menciona
que conoció a MA porque se lo presentó ZG y M V -el cual lo involucró en la organización-, así como
que vio al primero en compañía de los mexicanos en dos o tres ocasiones. El encausado M V en sede
plenarial acotó que era acopiador de la droga para el cartel mexicano y que introdujo en la organización
a sus medios hermanos M T y MA, aunque luego guardó silencio cuando se le preguntó cómo éstos in
gresaron a la organización. Empero, en su continuación de su declaración plenarial se rectificó y señaló
que su hermano era inocente. M T reconoció esta forma de acceso o captación por su hermano M V
a la organización delictiva, y si bien negó haber tenido conocimiento, participó por las ganancias que
le ofrecían como importador de vehículos. Séptimo. Ahora bien, la versión de MA no tiene sustento.
Primero admitió los hechos en relación al tráfico ilícito de drogas y su ingreso a la organización delictiva
por intermediación de su hermano MV. Tal admisión, prestada legalmente, no ha sido refutada con su
ulterior retractación, tanto más si esa vinculación es afirmada por M V y PA. Noveno. Por consiguiente,
la absolución dictada no es fundada. Contiene una valoración de la prueba incoherente, sin analizar
correctamente los indicios de vinculación de MA con la organización criminal, específicamente que su
hermano y sentenciado M V fue quien se dedicó a captar gente de su entorno familiar para ponerla al
servicio de dicha organización. Es de aplicación el artículo 301°, in fine, del Código de Procedimientos
Penales. (R. N. N .° 3430-2013-Arequipa, del 09-06-2015, ff. jj. 6 al 9. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2Fty 3wG>).
§ 712. Reconocer responsabilidad penal ante perito psicológico (en la cual aceptó haber ul
trajado a una menor agraviada) no puede ser considerada como declaración judicial pero eso no
impide que tal conducta se constituya en fuente de prueba y pueda ser valorada en el proceso.
Véase la jurisprudencia del artículo 172° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 807]. (Casación N .°
407-2012-Arequipa, de 25-01-2013, f. j. 7 del auto de calificación del recurso de casación. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTW 6 tZS>).
§ 713. Procede el proceso inmediato en delitos de violación sexual de menor de edad cuan
do existe flagrancia, cuando el imputado confiesa la comisión del delito y cuando los elementos
de convicción acumulados sean evidentes. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1899]. (Casación N .° 1130-2017-San Martín, del 09-08-2018, f. j. 7. Sala Penal Per
manente. Texto completo: <bit.ly/2SpTIJb>).
§ 714. La declaración del imputado por regla general, no es considerada un medio probatorio
dado que no es una fuente de prueba personal (puede ser fuente de prueba material), conforme
a la naturaleza del hecho imputado. 3.3.1. Debe tenerse presente que en el modelo inquisitivo, la
declaración del imputado fue considerado como objeto, centralmente como objeto de prueba, de tal
manera que era la principal fuente de información para probar el hecho punible imputado. Sin embar
go, en el modelo procesal acusatorio el imputado es considerado como parte procesal (sujeto procesal);
por consiguiente la declaración del imputado es una expresión de voluntad contraria a la pretensión
penal, la resiste; en efecto, la pretensión penal y la oposición deben generar un contradictorio coherente
internamente que constituye el núcleo procesal. En ese orden, la declaración del imputado por regla
general, no es considerada un medio probatorio dado que no es una fuente de prueba personal (puede
ser fuente de prueba material), conforme a la naturaleza del hecho imputado, por ejemplo para efectos
§ 715. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna na
turaleza. Las declaraciones obtenidas mediante coacción no suelen ser veraces, ya que la persona
intenta aseverar lo necesario para lograr que los tratos crueles o la tortura cesen. 165. Al respecto,
la Corte observa que la regla de exclusión de pruebas obtenidas mediante la tortura o tratos crueles e
inhumanos (en adelante “regla de exclusión”) ha sido reconocida por diversos tratados y órganos inter
nacionales de protección de derechos humanos que han establecido que dicha regla es intrínseca a la
prohibición de tales actos. Al respecto, la Corte considera que esta regla ostenta un carácter absoluto e
inderogable. 166. En este sentido, la Corte ha sostenido que la anulación de los actos procesales deri
vados de la tortura o tratos crueles constituye una medida efectiva para hacer cesar las consecuencias de
una violación a las garantías judiciales. Además, el Tribunal considera necesario recalcar que la regla de
exclusión no se aplica sólo a casos en los cuales se haya cometido tortura o tratos crueles. Al respecto, el
artículo 8.3 de la Convención es claro al señalar que “ [l]a confesión del inculpado solamente es válida
si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza”, es decir que no se limita el supuesto de hecho a que se
haya perpetrado un acto de tortura o trato cruel, sino que se extiende a cualquier tipo de coacción. En
efecto, al comprobarse cualquier tipo de coacción capaz de quebrantar la expresión espontanea de la
voluntad de la persona, ello implica necesariamente la obligación de excluir la evidencia respectiva del
proceso judicial. Esta anulación es un medio necesario para desincentivar el uso de cualquier modali
dad de coacción. 167. Por otra parte, este Tribunal considera que las declaraciones obtenidas mediante
coacción no suelen ser veraces, ya que la persona intenta aseverar lo necesario para lograr que los tratos
crueles o la tortura cesen. Por lo anterior, para el Tribunal, aceptar o dar valor probatorio a declaraciones
o confesiones obtenidas mediante coacción, que afecten a la persona o a un tercero, constituye a su vez
una infracción a un juicio justo. Asimismo, el carácter absoluto de la regla de exclusión se ve reflejado
en la prohibición de otorgarle valor probatorio no sólo a la prueba obtenida directamente mediante
coacción, sino también a la evidencia que se desprende de dicha acción. En consecuencia, la Corte con
sidera que excluir la prueba que haya sido encontrada o derivada de la información obtenida mediante
coacción, garantiza de manera adecuada la regla de exclusión. (CIDH, Caso Cabrera García y Montiel
Flores vs. México, sentencia del 26-10-2010, párrs. 165 al 167. Texto completo: <bit.ly/2 DuRZLn>).
Art. VIIIN CPP
REMISIÓN
§ 716. Sobre la confesión. Véase también la jurisprudencia del artículo 136° del Código de Proce
dimientos Penales [§ 2155 ssj.
El juez puede disminuir prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo del mínimo legal,
si se cumplen los presupuestos establecidos en el artículo 160°. Este beneficio es inaplicable en los su
puestos de flagrancia, de irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los elementos probatorios
incorporados en el proceso y cuando el agente tenga la condición de reincidente o habitual de conformidad
con los artículos 46-B y 4 6 -C del Código Penal.
n o m o s & th e s is
357 SECCION 11: LA PRUEBA Alt. 161
Este beneficio también es inaplicable en los casos de delitos previstos en los artículos 108-B, 170,
1 7 1 ,1 7 2 ,1 7 3 y 174, así como en sus formas agravadas previstas en el artículo 177 del Código Penal(1) (2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1382 (ER 28-08-2018). La citada disposición no resulta
aplicable a las solicitudes de confesión sincera y de term inación anticipada en trámite. Anteriormente había sido
modificado por el artículo 3o de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013). De conformidad con la 1a DCF de la Ley N.° 30076,
se adelanta la vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
(2) De conform idad con la primera disposición complementaria final de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 717. Confesión sincera y disminución de la pena. 16. El artículo 161 del Código Procesal Penal,
conforme con la última modificación establecida por la Ley N .° 30076, de 19-8-2013 -que, finalmente, es
la norma que debe ser objeto de examen por ser la vigente en todo el país, sin perjuicio del régimen proce
sal respectivo-, instaura como regla general la disminución prudencial de la pena hasta en una tercera parte
por debajo del mínimo legal en los casos de confesión. El apartado 2 del artículo 160 del Código acotado
establece los requisitos de la confesión. Tres son las excepciones que el artículo 161 del Código Procesal
Penal reconoce a esta regla: 1. Flagrancia delictiva. 2 . Irrelevancia de la admisión de los cargos en atención
a los elementos probatorios incorporados en el proceso. 3. El agente tiene la condición de reincidente o
habitual. 17. Con carácter previo, es pertinente precisar sobre esta institución lo siguiente: (i) Se está ante
un supuesto de menor punibilidad, contemplado en el Código Procesal Penal, lo cual, por cierto, no le
resta su carácter sustantivo, y genérico para todas las figuras delictivas, (ii) Es, además, una institución de
abolengo anglosajón que busca introducir un derecho premial supuestamente encaminado a fortalecer la
justicia, (iii) La aminoración que prevé la norma debe computarse a partir de la pena final obtenida, pues
de lo contrario perdería su razón de ser, cual es beneficiar a aquellos delincuentes que han mostrado su
voluntad de colaborar con la justicia [Velásquez Velásquez, Fernando: Derecho Penal. Parte General
Bogotá, 1997, p. 708]. 18. El fundamento de esta norma se encuentra en razones político-criminales, esto
es, de pura utilidad, en el sentido de que, concretamente, la pena se atenúa porque se colabora con la ad
ministración de justicia. Se trata de razones pragmáticas y no éticas [Cobo D el Rosal, Manuel y otro:
Derecho Penal Parte General Valencia, 1999, pp. 910-911]. El fundamento, es de insistir, no puede verse
en ninguna característica del delito, ya consumado, sino en la conveniencia político-criminal de fomentar
determinados comportamientos posteriores que faciliten la persecución judicial [M ir Puig , Santiago: De
recho Penal Parte General Barcelona, 2008, p. 617]. 19. La confesión, en su aspecto nuclear, importa el
reconocimiento que hace el imputado de su participación en una actividad delictiva. Lo que se valora, en
este supuesto, es la realización de actos de colaboración a los fines de la norma jurídica, por lo que se faci
lita el descubrimiento de los hechos y de sus circunstancias y autores. La confesión supone una especie de
‘premio” a quien colabora con la justicia en el descubrimiento de un hecho que tiene relevancia penal y que
le afecta como responsable. Como tal, es inaceptable una confesión no veraz (se proporciona una versión
de lo ocurrido que no se corresponde con la realidad); por tanto, esta debe ajustarse a la realidad (no debe
ser sesgada ni ocultar datos de relevancia), no debe contener desfiguraciones o falencias que perturben la
investigación, y debe ser persistente (mantenerse a lo largo de todo el procedimiento). No es confesión
cuando se reconoce lo “evidente”, cuando no se aporta dato alguno para el curso de la investigación; lo que
se debe aportar, en suma, son datos de difícil comprobación (SSTSE números 43/2000, de 25 de enero;
1506/2002, de 19 de septiembre; 1346/2009, de 29 de diciembre; y, 817/1998, de 15 de junio). 20. Las
dos primeras excepciones, así catalogadas por la ley, son las de flagrancia delictiva y prueba evidente de los
hechos y de la intervención del imputado en su comisión. En pureza, son más bien reglas esclarecedoras
que integran la propia noción de confesión en clave de colaboración con la justicia. Se trata de formas de
admisión de cargos irrelevantes para el curso de la investigación, pues sin necesidad de la confesión el hecho
está probado sobre la base de las propias condiciones de la flagrancia delictiva o de una actividad probatoria
ya consolidada. Tal confesión, por consiguiente, no aporta nada al esclarecimiento de los hechos: no hay
confesión de lo evidente. Estas precisiones están estrictamente vinculadas con el fundamento político cri
minal de la institución de la confesión sincera. Por ello, no es del caso formular reparo alguno al respecto,
tanto desde el derecho fundamental a la igualdad como desde el principio de proporcionalidad. 21 . Dis
tinto es el caso de exclusión de la disminución de la pena por confesión cuando se trata de un agente que
“ [...] tenga la condición de reincidente o habitual, de conformidad con los artículos 46-B y 46-C del Có
digo Penal”. La reincidencia o la habitualidad son ajenas por completo a la confesión de quien colabora con
la justicia. El aporte de información relevante, difícil de encontrar sin la contribución del imputado en
cuestión, es independiente de que este pueda ser primario o, de ser el caso, reincidente o habitual. La rein
cidencia y la habitualidad, más allá del debate jurídico existente acerca de su fundamento -que no es del
caso plantear-, son circunstancias personales de naturaleza agravatoria, afincadas en la historia delictiva del
imputado. Entonces, ¿tiene fundamento constitucional excluir la disminución de la pena en función de la
reincidencia o habitualidad del imputado que admite los cargos y colabora con la justicia? 22. Desde el
derecho fundamental a la igualdad ante la ley, no existe un factor o pauta de diferenciación objetiva y razo
nable entre la confesión y la condición de reincidente o habitual del confesante, que permita excluir a estos
últimos de la atenuación de la pena. La agravación de la pena, en el segundo caso, está en función a un dato
exclusivamente personal del imputado en relación con el delito cometido, mientras que la atenuación de la
pena por confesión se sitúa en las exigencias pragmáticas de la colaboración del imputado con la adminis
tración de justicia. Esa ausencia de relación entre una y otra consecuencia jurídico penal -del criterio selec
tivo y diferenciador- torna injustificada constitucionalmente esta exclusión. No puede haber un tratamien
to diferente si las circunstancias de exclusión responden a supuestos que no se refieren al objeto de la
norma: colaborar con la justicia. 23. De otro lado, desde el principio de proporcionalidad -que, al igual que
el derecho fundamental a la igualdad, limita la discrecionalidad del legislador y lo obliga a que su potestad
legislativa se realice dentro de los límites establecidos en la Constitución-, la norma examinada tampoco
cumple con el estándar requerido. En efecto, y siguiendo las pautas metodológicas aceptadas por el Tribu
nal Constitucional en la STC N .° 12-2006-AI, FJ. 32, de 13-12-2006, la limitación que entraña el citado
artículo 161 del Código Procesal Penal al derecho de los reincidentes y habituales de acogerse a una dismi
nución de la pena por su cooperación con la justicia, no es idónea para lograr el apoyo del imputado al
esclarecimiento de la justicia -que sea reincidente o habitual no dice nada respecto a su admisión de los
cargos-, tampoco es necesaria porque el objetivo propuesto por la norma, por el contrario, se dificulta con
ese impedimento y, finalmente, no es estrictamente proporcional porque no existe equivalencia entre el
objetivo de atender a la colaboración con la justicia y la exclusión impuesta, pues desalienta esa finalidad
sin beneficio tangible alguno para la sociedad. En consecuencia, el artículo 161 del Código Procesal Penal,
en cuanto excluye de la diminución de pena por confesión a los reincidentes y habituales, no debe ser
aplicado por los jueces ordinarios por vulnerar el derecho a la igualdad y el principio de proporcionalidad
en relación con los derechos afectados por una indebida exclusión de la aminoración de pena. (Acuerdo
Plenario N .° 4-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en
los ff. jj. 17 a 23. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1056, p. 7899]. Texto completo: <bit.ly/2HrlOKS>).
§ 718. Confesión sincera no puede ser invocada para determinar el monto de la reparación
civil. Tercero. Que está fuera de toda discusión la culpabilidad del encausado en la comisión del hecho
punible; que la impugnación se circunscribe al extremo de la determinación judicial de la pena de in
habilitación impuesta y al monto de la reparación civil; que la confesión sincera del citado encausado
no puede ser valorada como presupuesto para establecer la cuantía de la reparación civil -que no es una
pena-, en tanto que está reservada de ser el caso para rebajar la pena del confeso a límites inferiores del
mínimo legal; que la naturaleza de la acción civil ex delicto es distinta, pues tiene como finalidad reparar
el daño o efecto que el delito ha tenido sobre la víctima y, consecuentemente, debe guardar proporción
con los bienes jurídicos que se afectan; que de autos se advierte que el encausado Arge Chanco se apo
deró de mil novecientos dólares destinados a la compra de computadoras para un centro educativo, lo
que generó perjuicio tanto a la propia institución académica cuanto a los educandos; que, siendo así,
n o m o s & th e s is
359 SECCION I!: LA PRUEBA Art. 161
el monto fijado por el Tribunal sentenciador por concepto de reparación civil se encuentra arreglado a
ley. (R. N. N .° 948-2005-Junín, del 07-06-2005, f. j. 3 constituido precedente vinculante conforme
al £ j. 3 del Acuerdo Plenario N .° 1-2005/ESV-22, del 30-09-2005. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo:
<bit.ly/2 c6sjZM> [p. 20]).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 720. Confesión sincera (completa, veraz, persistente y oportuna). Sexto. Que, ello se sustenta
en que el Colegiado Superior invocó [...] erróneamente la confesión sincera prevista en el artículo 136
del Código de Procedimientos Penales, pues la aceptación de cargos que formuló el imputado no fue
completa, veraz, persistente y oportuna, como se verifica de la versión que proporcionó durante la etapa
preliminar [...] y en la instrucción [...] en las que alegó no haber empleado violencia contra la víctima
y proporcionó versiones distintas respecto al lugar donde vendería el teléfono celular sustraído; que en
consecuencia, la disminución de la pena debió realizarse en el porcentaje señalado en el fundamento
jurídico veintitrés del Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116 [§ 1500]. (R. N. N .° 3487-2012-Lima,
del 14-03-2013, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTETOWV>).
§ 721. Falta de persistencia o uniformidad en las declaraciones sucesivas del imputado exclu
ye el beneficio premial. Octavo. Que si bien los recurrentes, para disminuir el quantum de la pena,
invocaron la aplicación de la confesión sincera, al respecto, es del caso anotar, que los encausados al ser
intervenidos si bien señalaron haberle arrebatado un USB al agraviado, sin embargo, sus declaraciones
durante el transcurso del proceso no fueron uniformes, negando incluso su participación en el delito
imputado, señalando “desconocer el motivo por la cual el agraviado los sindica” [...], hasta que final
mente se someten a la conclusión anticipada del proceso [...]; de modo que no le es aplicable la circuns
tancia atenuante excepcional de confesión sincera. [...] (R. N. N .° 3112-2012-Pasco, del 31-01-2013,
£ j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/256b4zM>).
fecha 16 de marzo de 2009, [...] es decir, casi tres meses después, brindando su primera declaración con
fecha 16 de abril de 2009, como se advierte del acta [...] -esto es, casi cuatro meses después de los hechos
denunciados-, que ello en modo alguno revela que el encausado [...] haya tenido la intención de cola
borar con la justicia en el esclarecimiento del hecho, pues si ello hubiese sido así el precitado se hubiera
presentado a nivel policial y fiscal para reconocer su responsabilidad y coadyuvar a las investigaciones,
sin embargo, no lo hizo, no obstante, habérsele notificado debidamente en sede policial hasta en tres
oportunidades como se advierte de las constancias de las citaciones policiales [...], en consecuencia, la
aceptación de cargos realizado recién en la etapa de instrucción no puede ser considerada como confesión
sincera, tanto más si hasta ese momento del proceso ya existía prueba de cargo que lo involucraba con el
homicidio del agraviado [...]. (R. N. N .° 1392-2011-Lima, del 15-03-2012, f. j. 9. Sala Penal Permanen
te. Texto completo: <bit.ly/2 D vlhqL>).
§ 723. No se aplica la reducción de la pena por confesión sincera cuando el imputado es dete
nido en flagrancia delictiva. Tercero. Que la sentencia es eficaz procesalmente porque conjuntamente
con ella no cabe el planteamiento y votación de las cuestiones de hecho, según la doctrina legal fijada
en la Ejecutoria Suprema vinculante, recaída en el Recurso de Nulidad N .° 2206-2005/Ayacucho [§
2260], del 12 de julio de 2005, tercer fundamento jurídico. Como el encausado [...] fue capturado
mediando, quasi flagrancia y se le incautó parte de los bienes robados no es de aplicación la reducción
de la pena por confesión sincera. Dicho encausado no admitió, como corresponde a la institución pro
cesal citada, la sustracción de los bienes descritos en la acusación en su instructiva [...]. El fundamento
político criminal de la confesión sincera, de facilitar el esclarecimiento de los hechos y contribuir de
modo decisivo a definir la causa prontamente, sin la cual no sería posible, no se presenta en supuestos
de flagrancia delictiva, de ocupación de bienes robados y cuando la víctima claramente identificó al
culpable y participó en las diligencias procesales. [...] (R N. N .° 3599-20 12-Áncash, del 19-03-2013,
f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/23Vliu8>).
§ 724. El reconocimiento de cargos al acogerse al trámite de conclusión anticipada por un
delito no puede considerarse como la confesión sincera si el imputado fue intervenido el mismo
día que perpetró el evento criminal. Séptim o. [...] [C]abe mencionar que el reconocimiento de cargos
que formuló cuando se acogió al trámite de conclusión anticipada prevista en la Ley N .° 28122, no
puede considerarse como la confesión sincera regulada en el artículo 136 del Código de Procedimientos
Penales, porque el sentenciado fue intervenido el mismo día que perpetró el evento criminal frustrado,
como se da cuenta en la ocurrencia de calle común [...] suscrita por la autoridad policial intervinien-
te. (R. N. N .° 342-2017-Lima Sur, del 24-08-2017, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2VjyLBq>).
REMISIÓN
§ 725. Sobre los efectos de la confesión. Véase también la jurisprudencia del artículo 136° del
Código de Procedimientos Penales [§ 2155 ssj.
CAPÍTULO II
EL TESTIMONIO
1. Toda persona es, en principio, hábil para prestar testimonio, excepto el inhábil por razones naturales
o el impedido por la Ley.
2. Si para valorar el testimonio es necesario verificar la idoneidad física o psíquica del testigo, se rea
lizarán las indagaciones necesarias y, en especial, la realización de las pericias que correspondan. Esta
última prueba podrá ser ordenada de oficio por el J u e z .(a)(b)
n o m o s & th e s is
361 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 162
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Reglamento de protección de testigos, peritos, agraviados y colaboradores, a que se refiere el Título V de las Sección II
del Libro Segundo del Código Procesal Penal (aprobado por el Decreto Supremo N.° 003-2010-JUS [EP, 13-02-2010]).
Véase el texto completo en: <b¡t.ly/2Ubmlj3>.
(b) Reglamento del Programa de asistencia a víctimas y testigos (aprobado por la Resolución N.° 729-2006-M P-FN.de
15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2v6zzl M>.
§ 728. Prueba testimonial vs. prueba pericial. [Sumilla] La contundencia de la prueba testimo
nial (directa) y los probados indicios de cargo no pueden verse enervados frente a los posibles escenarios
que arroja una prueba pericial de descargo basada en probabilidades, con cuestionamientos razonables y
que, esencialmente, no alcanzan para eliminar lo afirmado por los testigos. (R. N. N .° 1658-2014-Lima
[Caso Walter Oyarce], del 15-03-2016. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lNjUCnt>).
§ 729. La declaración de un coimputado sobre otro coimputado, sobre hechos que han come
tido conjuntamente, no es asimilable a la de un testigo. Cuarto. Conviene precisar que lo que se
analiza en este proceso penal es la materialidad del delito y su vinculación con el acusado. En el caso en
concreto, se advierte que como prueba de cargo principal ha sido considerada la declaración del senten
ciado A. El Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-l 16 [§ 740], del 30 de septiembre de 2005 -fundamento
jurídico 8-, ha establecido que cuando declara un coimputado sobre un hecho de otro coimputado,
y que a la vez se trata de hechos propios porque ellos mismos los han cometido juntos, su condición
no es asimilable a la de testigo. Aun cuando se debe reconocer que tal testimonio puede ser utilizado
para formar la convicción judicial -no existe por ese hecho descalificación procedimental-, corresponde
valorar varias circunstancias que se erigen en criterios de credibilidad -no de mera legalidad- y que
apuntan a determinar si existen datos relevantes que las desnaturalizan o situaciones que explicarían que
el coimputado pudiese mentir. Las cautelas que han de tomarse en cuenta resultan del hecho de que el
coimputado no tiene obligación de decir la verdad, no se le toma juramento y declara sin el riesgo de
ser sancionado, sin la amenaza de las penas que incriminan el falso testimonio. Las garantías de certeza,
al respecto, son las siguientes: 4.1. Desde la perspectiva subjetiva (ha de analizarse la personalidad del
coimputado, en especial sus relaciones con el afectado por su testimonio, y las posibles motivaciones
de su declaración, que estas no sean turbias o espurias: venganza, odio, revanchismo, deseo de obtener
beneficios de cualquier tipo, etc.). 4.2. Desde la perspectiva objetiva (se requiere que el relato incrimi-
nador esté mínimamente corroborado por otras acreditaciones indiciarías en contra del sindicado que
incorporen algún hecho, dato o circunstancia externa, aun de carácter periférico, que consolide su con
tenido incriminador). 4.3. Coherencia y solidez en el relato del coimputado. (R. N. N .° 870-2018-Piu-
ra, del 30-01-2019, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VgJZqC>).
§ 730. Versión del testigo impropio puede ser considerado actividad probatoria hábil para
enervar la presunción de inocencia. Requisitos. Duodécimo. En este sentido, hemos de partir de que
la declaración de un testigo impropio en este caso, puede ser actividad probatoria hábil en principio,
para enervar el derecho a la presunción de inocencia; toda vez que, el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/
CJ-116 [§ 740], [...], incorpora presupuestos que deben tomarse en cuenta al momento de evaluar la
declaración de éste. Así pues, debemos considerar que en autos se tiene que no existen relaciones entre
el testigo impropio BV y el imputado basadas en odio u otro sentimiento; por otro lado, en cuanto a
la verosimilitud, cabe resaltar que el relato incriminatorio llega a ser coherente y enfático, pues en el
contradictorio oral [...] reiteró que conocía a CRR, quien era su compadre espiritual, fallecido en el
penal de Castro Castro; también conoce a JRR, quien también falleció; además, conoce al procesado
EJ, y que se conocieron cuando se dedicaban al tráfico ilícito de drogas, señalando: “(•••) sí, él era trans
portista, el que tenía carro caleta el que transportaba la droga (...), él era uno de los caleteros que traía la
mercadería (...), en este caso está por el camión Ford por un Volvo, ese camión yo le hice entrega (...)”;
asimismo, este testigo detalla de manera pormenorizada la adquisición de los camiones, indicando que
los camiones se dieron a cambio de drogas; aunado a ello, al realizarse la diligencia de confrontación en
esta misma sesión, se tiene que este testigo impropio se ratifica en su versión incriminatoria, sosteniendo
frente al acusado EJ que el camión se lo entregó personalmente a él, y que recibió como pago pasta
básica de cocaína, refutándole que el señor C no tenía conocimiento que hubiera camiones Volvo a su
nombre, desbaratando así la versión exculpatoria del imputado, quien refirió que el camión se lo vendió
al señor C en el óvalo [...]. (R. N. N .° 176-2016-Lima, del 23-06-2017, f. j. 12. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 UbWJld>).
§ 731. Presupuestos a tomar en cuenta para la sindicación de un coimputado. L a prueba de
cargo actuada, edificada sobre la declaración de un coimputado y tres testigos referenciales, así
como por la mala justificación, es insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del
acusado. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 747]. (R.
N. N .° 697-2018-Lima Sur, del 24-08-2018, ff. jj. 10 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GZBxc5 >).
§ 732. Declaración del agraviado debe ser uniforme y coherente para no vulnerar el debi
do proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 774].
(R. N . N .° 1693-2017-Lima, del 23-10-2017, f. j. 2.1. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2tFj63N>).
§ 733. Las declaraciones brindadas por lo coimputados no pueden ser invalidadas de plano
en su totalidad. 5.13. Por su parte, la Fiscalía cuestionó la eficacia de estas declaraciones como nuevos
elementos de convicción, alegando que por tratarse de declaraciones de coimputados no se les debe
otorgar mérito. Al respecto cabe precisar que compartimos solo parcialmente dicho razonamiento.
Pues, resulta lógico que las declaraciones de los propios investigados deben ser asumidas y valoradas
con mayor reserva que los prestados por un testigo no procesado. Sin embargo, dicha circunstancia no
n o m o s & th e s is
363 SECCION II: LA PRUEBA Art.163
permite invalidar completamente sus afirmaciones. Razonar en ese sentido sería lo mismo que admitir
que el órgano jurisdiccional debe partir de una premisa de sospecha respecto de estas declaraciones, lo
cual no resulta razonable. (Exp. N .° 00160-2014-299-520 l-JR-PE- 01, del 20-11-2017, £ j. 5.13. Co
legiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios.
Texto completo: <bit.ly/2Jwe98l>).
§ 734. El inculpado tiene derecho a examinar a los testigos que declaran en su contra y a su
favor, en las mismas condiciones, con el objeto de ejercer su defensa. 177. La Corte considera que
la imposibilidad de acceder a las actuaciones realizadas durante la etapa del sumario y presentar pruebas
impidieron que el señor Palamara Iribarne pudiera defenderse de forma adecuada. Cuando el abogado
del señor Palamara Iribarne tuvo acceso al expediente al elevarse la causa a plenario el 24 de octubre de
1994, de conformidad con el artículo 150 del Código de Justicia Militar contaba con un plazo de tan
solo 6 días para responder a “los cargos que exist[í]an en su contra”. Recién el 20 de febrero de 1995 el
abogado del señor Palamara Iribarne, al contestar la acusación Fiscal, pudo ofrecer prueba en el proceso
[...]. 178. Además, íntimamente ligado con lo anterior, la Corte Interamericana ha señalado que el
inculpado tiene derecho a examinar a los testigos que declaran en su contra y a su favor, en las mismas
condiciones, con el objeto de ejercer su defensa. En el mismo sentido se ha pronunciado la Corte
Europea. Este Tribunal ha establecido que en todo proceso deben concurrir los elementos necesarios
para “que exista el mayor equilibrio entre las partes, para la debida defensa de sus intereses y derechos.
Esto implica, entre otras cosas, que rija el principio de contradictorio”. 179. Las referidas restricciones
impuestas al señor Palamara Iribarne y a su abogado defensor en la Causa Rol No. 464 por los delitos de
desobediencia e incumplimiento de deberes militares y en la Causa Rol No. 471 por el delito de desaca
to, ambas ante el Juzgado Naval de Magallanes, vulneraron las garantías propias del derecho de defensa,
así como el de hacer comparecer a personas que puedan arrojar luz sobre los hechos, reconocidos en el
artículo 8.2 .f) de la Convención. (CIDH, Caso Palamara Iribarne vs. Chile, sentencia del 22-10-2005,
párrs. 177 al 179. Texto completo: <bit.ly/2DBRodt>).
1. Toda persona citada como testigo tiene el deber de concurrir, salvo las excepciones legales corres
pondientes, y de responder a la verdad a las preguntas que se le hagan. La comparecencia del testigo
constituirá siempre suficiente justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar
cumplimiento a obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias
jurídicas adversas bajo circunstancia alguna.
2. El testigo no puede ser obligado a declarar sobre hechos de los cuales podría surgir su responsabili
dad penal. El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a alguna de
las personas mencionadas en el numeral 1) del artículo 165.
3. El testigo policía, militar o miembro de los sistemas de inteligencia del Estado no puede ser obligado
a revelar los nombres de su s informantes. Si los informantes no son interrogados como testigos, las infor
maciones dadas por ellos no podrán ser recibidas ni utilizadas.(a)(b)
(a) Reglamento de protección de testigos, peritos, agraviados y colaboradores, a que se refiere el Título V de las Sección II
del Libro Segundo del Código Procesal Penal (aprobado por el Decreto Supremo N.° 003-2010-JUS [EP, 13-02-2010]).
Véase el texto completo en: <bit.ly/2Ubmlj3>.
(b) Reglamento del Programa de asistencia a víctimas y testigos (aprobado por la Resolución N.° 729-2006-M P-FN de
15-06-2006). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2v6zzl M>.
§ 735. Divergencias en detalles nimios, no enervan la uniformidad y coherencia entre los re
latos de dos testigos. No se puede exigir coincidencia milimétrica en el relato de dos personas
distintas. La declaración del procesado es solo un medio de defensa, no de prueba. Véase la juris
prudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 749]. (R. N. N .° 2550-2017-Callao,
del 19-06-2018, ff. jj. 3.15 y 3.16. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IUIrRQ>).
§ 736. Es inviable la obtención de muestra de voz de testigo para la pericia fonética sin su con
sentimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 21 I o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 880]. (Exp.
N .° 00160-2014-246-500l-JR-PE-01 [Caso César Álvarez], del 03-03-2017, ff. jj. 2 .3 .2 , 2.3.4, 2.4,
2.4.1, 2.4.2, 2.4.4, 2.4.5, 2.5.1, 2.5.2, 2.5.3, 2.5.4, 2.5.5 y 2.5.6. Primera Sala Penal de Apelaciones
Nacional. Texto completo: <bit.ly/2T R 0FbN>).
1. La citación del testigo se efectuará de conformidad con el artículo 129. Cuando se trata de funciona
rios públicos o de dependientes, el superior jerárquico o el empleador, según el caso, están en la obligación
de facilitar, bajo responsabilidad, la concurrencia del testigo en el día y hora en que es citado.
2. El testigo también podrá presentarse espontáneamente, lo que se hará constar.
3. Si el testigo no se presenta a la primera citación se le hará comparecer compulsivamente por la
fuerza pública.(a)(b)
§ 737. Citación del testigo. Tercero. [...] Que al desestimarse la declaración de la agraviada
K.N.A.R., no se tuvo en cuenta que la actora civil en sus alegatos preliminares, conforme al acta de
juicio oral de primera instancia [...], informó que el motivo de la inasistencia de la víctima se produjo
por su estado de salud mental, aludiendo el informe psicológico [...] ofrecido y admitido como prueba
que señalaba que la agraviada presentaba “Depresión mayor con ideación suicida actual...”, y el Cole
giado de primera instancia no adoptó ninguna medida para asegurar su concurrencia a juicio conforme
lo dispone el artículo ciento sesenta y cuatro del nuevo Código Procesal Penal, tampoco consideró su
testimonio como uno especial, conforme al artículo ciento setenta y uno, a pesar de la justificación de
inconcurrencia. [...] Quinto. Que en tal virtud, es de estimar que la sentencia de segunda instancia
vulneró la garantía constitucional del debido proceso al afectar el principio de inmediación y la garantía
de defensa procesal en su ámbito de derecho a la prueba pertinente. (Casación N .° 09-2007-Huaura, de
18-02-2008, fF. jj. 3 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cTQOMr>).
1. Podrán abstenerse de rendir testimonio el cónyuge del imputado, los parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad, y aquel que tuviera relación de convivencia con él. Se
n o m o s & t h e s is
365 SECCIÓN l¡: LA PRUEBA A rt.165
extiende esta facultad, en la misma medida, a los parientes por adopción, y respecto de los cónyuges o
convivientes aun cuando haya cesado el vínculo conyugal o convivencial. Todos ellos serán advertidos,
antes de la diligencia, del derecho que les asiste para rehusar a prestar testimonio en todo o en parte.
2. Deberán abstenerse de declarar, con las precisiones que se detallarán, quienes según la Ley deban
guardar secreto profesional o de Estado:
a) Los vinculados por el secreto profesional no podrán ser obligados a declarar sobre lo conocido por
razón del ejercicio de su profesión, salvo los casos en los cuales tengan la obligación de relatarlo a la au
toridad judicial. Entre ellos se encuentran los abogados, ministros de cultos religiosos, notarios, médicos
y personal sanitario, periodistas u otros profesionales dispensados por Ley expresa. Sin embargo, estas
personas, con excepción de ministros de cultos religiosos, no podrán negar su testimonio cuando sean
liberadas por el interesado del deber de guardar secreto.
b) Los funcionarios y servidores públicos si conocen de un secreto de Estado, esto es, de una informa
ción clasificada como secreta o reservada, tienen la obligación de comunicárselo a la autoridad que los
cite. En estos casos se suspenderá la diligencia y se solicitará información al Ministro del Sector a fin de
que, en el plazo de quince días, precise si, en efecto, la información requerida se encuentra dentro de los
alcances de las excepciones establecidas en el texto único ordenado de la Ley de la materia.
3. Si la información requerida al testigo no se encuentra incursa en las excepciones previstas en la Ley
de la materia, se dispondrá la continuación de la declaración. Si la información ha sido clasificada como
secreta o reservada, el Juez, de oficio o a solicitud de parte, en tanto considere imprescindible la informa
ción, requerirá la información por escrito e inclusive podrá citar a declarar al o los funcionarios públicos
que correspondan, incluso al testigo inicialmente emplazado, para los esclarecimientos correspondientes.
§ 738. Derecho al secreto profesional. La intimidad profesional de los abogados merece una
protección especial. Décim o sétim o. En consecuencia, en el caso materia de autos, resulta evidente
que el Juzgado de Investigación Preparatoria, al declarar fundada la solicitud del representante del Mi
nisterio Público, y disponer la intervención de las líneas telefónicas de los procesados C N y PM (en el
primer caso, por error intervinieron el celular de su abogado BG, pues dicho procesado dio ese número;
mientras que en el otro caso, fue en el marco de una conversación que mantenía la letrada VA con la
segunda procesada, que no era su defendida), fue con la finalidad de restringir derechos, tales como
el del secreto a las comunicaciones y a la intimidad. No obstante, luego de tomar conocimiento del
error en comento, la Sala de Apelaciones [...] confirmó el auto de primera instancia [...], que declaró
infundado el pedido de reexamen interpuesto por derecho propio por los afectados; y señaló que todo
se llevó conforme a ley. En efecto, dicha medida, como se mencionó en los considerandos precedentes,
fue tomada de forma razonable y proporcional, pues si bien no hubo vulneración de derechos funda
mentales, sí se trató de una restricción de aquellos; sin embargo, tal como se dijo al inicio del presente
considerando, este error debió subsanarse y, por consiguiente, ponderar ambos derechos (a la prueba
y al secreto profesional); sin embargo, no se hizo, con lo que se inobservó la garantía constitucional
material referida al respeto del secreto profesional, de la que gozan todos los abogados. Décim o octavo.
En definitiva, de los fundamentos jurídicos precedentes, se colige fehacientemente que la inobservancia
de las garantías constitucionales de carácter material y la falta de logicidad en la motivación que efectuó
la Sala Penal de Apelaciones, al momento de dictar la resolución recurrida, vulneró el derecho al secreto
profesional, reconocido constitucionalmente para todos los profesionales (como abogado, médico y
periodista) que se encuentra reconocida por los numerales siete, diez y dieciocho, del artículo dos, de
nuestra Carta Magna, de las que se desprende el deber de todo profesional (en ámbito de aquella) de
mantener en reserva o confidencialidad las confesiones, hechos, situaciones o cualquier noticia de la
que haya tomado conocimiento, o que se le haya confiado de modo directo en su condición (de profe
sional o técnico en determinada arte o ciencia). Pues tal como ha quedado establecido como doctrina
por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que sirve de fundamento a la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, las reglas fundamentales que rodean al ejercicio de la defensa y conducen a la
prohibición de intervenir comunicaciones entre los abogados y los procesados, se gestan sobre la base
del derecho a la intimidad, en el entendido que la intimidad profesional de los abogados merece una
protección especial, en tanto que el ejercicio de su profesión constituye uno de los pilares del debido
proceso, lo cual guarda estrecha relación con el derecho a la defensa; por consiguiente, debe estimarse
el recurso de casación interpuesto. (Casación N .° 272-2016-Tacna, del 29-12-2016, ff. jj. 17 y 18. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Uy8dN0>).
§ 739. La posibilidad de no testificar que tienen los familiares del acusado, no se extiende a
otros. 9. Asimismo, el tribunal de juzgamiento sustentó la sentencia, restando mérito probatorio al
testigo referencial M J, esgrimiendo que en su condición, se desistió a brindar su declaración en el ple-
nario; sin embargo, la ausencia del testimonio del referido testigo, es única y exclusivamente atribuible
al tribunal de instancia, toda vez que la sala superior le preguntó al referido si quería declarar, advir
tiéndole que no estaba obligado a hacerlo, sin reparar que dicha advertencia consignada en el numeral
2 del artículo 141, del Código de Procedimientos Penales, sólo le alcanza al cónyuge del inculpado,
sus ascendientes, descendientes, hermanos y hermanos políticos, siendo que el testigo no tiene vínculo
familiar con el sentenciado, como así se verifica de folios 396; por lo tanto, siendo la norma clara que
no admite interpretación alguna, no fue coherente con dicho dispositivo el proceder del tribunal de
instancia. (R. N. N .° 2894-2015-La Libertad, del 31-01-2017, £ j. 9. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2XLnyvL>).
1. La declaración del testigo versa sobre lo percibido en relación con los hechos objeto de prueba.
2. Si el conocimiento del testigo es indirecto o se trata de un testigo de referencia, debe señalar el
momento, lugar, las personas y medios por los cuales lo obtuvo. Se insistirá, aun de oficio, en lograr la
declaración de las personas indicadas por el testigo de referencia como fuente de conocimiento. Si dicho
testigo se niega a proporcionar la identidad de esa persona, su testimonio no podrá ser utilizado.
3. No se admite al testigo expresar los conceptos u opiniones que personalmente tenga sobre los he
chos y responsabilidades, salvo cuando se trata de un testigo técnico.
corroborado por otras acreditaciones indiciarías en contra del sindicado que incorporen algún hecho,
dato o circunstancia externa, aún de carácter periférico, que consolide su contenido incriminador. c)
Asimismo, debe observarse la coherencia y solidez del relato del coimputado; 7, de ser el caso, aunque
sin el carácter de una regla que no admita matizaciones, la persistencia de sus afirmaciones en el curso
del proceso. El cambio de versión del coimputado no necesariamente la inhabilita para su apreciación
judicial, 7 en la medida en que el conjunto de las declaraciones del mismo coimputado se ha7an
sometido a debate 7 análisis, el juzgador puede optar por la que considere adecuada. 10 . Tratándose
de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el
antiguo principio jurídico testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de
cargo 7, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia del imputado, siempre
7 cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones. Las garantías de certeza
serían las siguientes: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre
agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la
parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza, b) Verosimilitud,
que no sólo incide en la coherencia 7 solidez de la propia declaración, sino que debe estar rodeada
de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria, c) Per
sistencia en la incriminación, con las matizaciones que se señalan en el literal c) del párrafo anterior.
11. Los requisitos expuestos, como se ha anotado, deben apreciarse con el rigor que corresponde. Se
trata, sin duda, de una cuestión valorativa que incumbe al órgano jurisdiccional. Corresponde al Juez
o Sala Penal analizarlos ponderadamente, sin que se trate de reglas rígidas sin posibilidad de matizar
o adaptar al caso concreto. (Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116, del 30-09-2005, que establece
como reglas de valoración de las declaraciones de coimputados 7 agraviados -testigos víctimas- las
que se describen en los ff. jj. 9 7 10, con las prevenciones señaladas en el f. j. 11, constitu7endo pre
cedentes vinculantes. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente 7 Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.l7/lm LskGg>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 742. Declaración de la víctima menor de edad en los delitos contra la indemnidad sexual,
brindada en etapa de investigación preparatoria (declaración escrita, cámara Gesell, filmación
o audio, acta de entrevista única). ¿La declaración de la víctima menor de edad en los delitos contra la
indemnidad sexual, brindada en etapa de investigación preparatoria (declaración escrita, cámara Gesell,
filmación o audio, acta de entrevista única) puede ser incorporada de oficio por eljuez de investigación prepa
ratoria en la audiencia de control de acusación opor eljuez dejuzgamiento (aun cuando no ha sido ofrecida
por el Ministerio Público)? Se acuerda por unanimidad : Se puede incorporar esta declaración siempre se
determine que haya cumplido los requisitos de su admisión como lo es el debido emplazamiento para
asegurar el derecho de defensa del imputado sólo por parte de juez de juzgamiento en la etapa de medio
de prueba de oficio. (Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Penal de la Corte Superior de Justicia de
Sullana, realizada el 20-11-2018. Tema I. Texto completo: <bit.ly/2Nv5PnD>).
§ 743. Juez no puede condenar solo con la declaración de un testigo de oídas. Tercero. Que el
imputado Portal Tanta en sede policial y en sus declaraciones prestadas en el sumario y en el plenario niega
persistentemente los cargos, y señala que los tres testigos de cargo son amigos de la familia del agraviado
[...]. Es de puntualizar que en el recurso acusatorio formalizado se menciona la existencia de un móvil
delictivo y se da crédito a las declaraciones de testigos de referencia. No se ha encontrado el vehículo, no
existe prueba que vincule al acusado con el coche ni algún bien del occiso -sea del propio carro u otro-;
tampoco se ha ubicado el arma con el que se mató al agraviado ni, por ende, puede relacionársele con el
acusado Portal Tanta. Es evidente afirmar -como lo reconoce la doctrina procesalista- que los testigos de re
ferencia u oídas tienen un carácter supletorio y un peso más relativizado, respecto del juicio de credibilidad,
que el testigo fuente o presencial; de ahí que siempre se requiere que se revele la identidad de este último
y que se agoten los medios para que aquél preste su testimonio. El problema persecutorio que presenta
pasa por su fiabilidad y por su contenido, en relación con los hechos que son objeto de enjuiciamiento.
Los testigos [...] en el acto oral [...] han expresado que el propio imputado les dijo que había mandado
matar al agraviado, pero tal cita es negada por el encausado,[...]. Si se entiende, además, que el valor del
testimonio de referencia no sólo está ligado al crédito que su versión pueda merecer, sino que apunta a
reafirmar una prueba directa en sus componentes de veracidad y competencia a partir de la información
que el testigo ha recibido de segunda mano, cabe enfatizar que en el caso de autos este último componente
está ausente: no hay prueba directa respecto del asesinato del agraviado, de la autoría del imputado [...].
El citado acusado nunca admitió los hechos y rechazó las versiones de los testigos de referencia. El sería la
fuente de información, pero al negarla y no existir prueba en contrario o que avale en algo lo expuesto por
los testigos de referencia, así sea prueba periférica -es necesaria la corroboración o confirmación de su relato
incriminador, por lo menos de ciertos aspectos del mismo, por medios objetivos de prueba-, no es posible
otorgarle mérito y considerarla prueba suficiente para enervar la garantía de presunción de inocencia. El
valor probatorio del testimonio de referencia se robustece al abrigo de otros elementos que se incorporen
al proceso, auxilio sin el cual su peso es prácticamente nulo; no es admisible como prueba única para des
virtuar la presunción de inocencia. (R N. N .° 173-2012-Cajamarca, del 22-01-2013, £ j. 3. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTtbkgI>).
§ 744. No se les puede dar credibilidad a los testigos de oídas que no apoyen su testimonio en
otras pruebas que justifiquen su relato. Los testigos de oídas no pueden constituir la única prueba
para fundar una condena. Vigésimo sexto. Cuando los testigos son todos de oídas, que afirman haber
oído decir o que les dijeron, sin ningún apoyo en otra prueba, sin nada serio que justifique frente a ellos
el relato, no se les puede dar credibilidad. Su valor probatorio es muy reducido y en ningún caso puede
constituir la única prueba, actuando, más bien, como indicios corroborantes junto a otro tipo de prue
bas de carácter directo o indiciario. Vigésimo séptim o. En ese sentido, únicamente en aquellos supues
tos en que además de las manifestaciones de los testigos de referencia, existieran otros datos objetivos
o fuentes de prueba, incorporadas al proceso, que vinieran a corroborar su autenticidad y de las que se
pudiera obtener la conclusión de la participación del acusado en el hecho delictivo, podrían las manifes
taciones de los testigos indirectos ser tenidas en cuenta por el Tribunal para formar su convicción acerca
de los hechos declarados probados en la sentencia. (R. N. N .° 73-2015-Lima, del 20-09-2016, ff. jj. 26
y 27. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 GMjVAi>).
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369 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 166
§ 745. El testigo indirecto o referencial. Cuarto. [Resulta] pertinente precisar que el testigo de
referencia es una persona que ha tenido conocimiento de un hecho delictivo a través de lo que le ha na
rrado una tercera persona, por tanto, su conocimiento del hecho no proviene de su percepción sensorial
inmediata; por ende, es una persona ajena al proceso, no es imputado ni denunciante, y a diferencia
del testigo directo -es una persona que conoce la realidad del caso de primera mano-, el de referencia la
conoce a través de lo que terceros le han contado, por ello es posible concluir que ésta es una persona
que no aporta al proceso datos derivados de una percepción sensorial inmediata de los acontecimientos,
sino lo que informa al Tribunal es una versión que de los mismos ha obtenido de manifestaciones o
confidencias de terceros, sin que él haya presenciado lo que relata o incorpora al procedimiento; que,
en consecuencia, en tales condiciones no puede construirse una sentencia condenatoria, pues ésta debe
estar basada en prueba suficiente, idónea y pertinente [...]. (R. N. N .° 2087-2011-Loreto, del 09-04
2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cbBvhw>).
§ 746. El derecho a la presunción de inocencia exige que las declaraciones no solo prueben el
acaecimiento del hecho delictivo, sino también la vinculación del imputado con tal evento. Ter
cero. [...] 3.5. La sentencia afirma que la corroboración periférica también proviene de la declaración
testimonial de los efectivos policiales M A D C y JACS, quienes divisaron a cuatro sujetos a bordo del
vehículo Tico [...]. Al percatarse de la presencia policial, los sospechosos emprendieron la huida, ini
ciándose así la persecución, en la que el chofer realizó maniobras para escapar; sin embargo, finalmente,
los individuos descendieron del vehículo y huyeron. Al respecto, es de destacar que si bien las declara
ciones de los efectivos policiales [...] revelan la persecución de cuatro sujetos no identificados a bordo
del automóvil Tico [...], no evidencian la presencia del acusado JMSP en el vehículo; pues los agentes
del orden indicaron que no podían identificar a los sujetos del vehículo. Cuarto. Es evidente que, en
el caso concreto, se ha llegado a materializar el delito de robo agravado en grado de tentativa, con el
acta de registro vehicular e incautación [...], donde se evidencia que la balanza electrónica del agraviado
fue hallada en el interior del vehículo Tico [,..]; sin embargo, la vinculación del aludido delito con el
acusado SP no ha sido acreditada, en la medida en que la prueba actuada (presuntamente directa e
indiciaría) no genera convicción sobre la responsabilidad del recurrente. Es de recalcar que el derecho a
la presunción de inocencia (literal e, del inciso 24, del artículo 2 , de la Constitución Política del Estado)
exige no solo que se pruebe el hecho delictivo, sino también la vinculación del imputado con tal evento.
En otras palabras, probar un hecho delictivo no implica necesariamente que el imputado sea su autor o
haya participado en su perpetración. Quinto. El fundamento del derecho a la presunción de inocencia
se encuentra tanto en el principio y derecho de dignidad humana (“La defensa de la persona humana y
el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”, artículo 1 de la Constitución
Política del Perú) como en el principio a favor del hombre. Asimismo, la presunción de inocencia ad
mite prueba en contrario; de este modo, un juez no puede condenar cuando la culpabilidad no ha sido
verificada más allá de toda duda razonable; esto es, “cuando el órgano de persecución penal no ha podi
do destruir la situación de inocencia, constituida de antemano por la ley”. En tal sentido, la presunción
de inocencia, prevista en el literal e, del numeral 24, del artículo 2 de la Constitución Política del Estado
se mantiene incólume. Por tanto, corresponde la absolución del acusado Sosa Portocarrero, respecto al
hecho atribuido. (R. N. N .° 2132-2018-Lima, del 23-04-2019, ff. jj. 3 al 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2WVyOoc>).
§ 747. Presupuestos a tomar en cuenta para la sindicación de un coimputado. L a prueba de
cargo actuada, edificada sobre la declaración de un coimputado y tres testigos referenciales, así
como por la mala justificación, es insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acu
sado. Décimo. Incidiendo en el objeto procesal, es oportuno precisar, desde una óptica internacional,
las siguientes particularidades sobre la declaración incriminatoria de un coimputado. Así, trasciende
que: i) es prueba legítima desde la perspectiva constitucional; ii) es prueba insuficiente y no constituye
por sí misma actividad probatoria de cargo mínima para enervar la presunción de inocencia; iii) la
aptitud como prueba de cargo mínima se adquiere a partir de que su contenido quede mínimamente
corroborado; iv) se considera corroboración mínima la existencia de hechos, datos o circunstancias
n o m o s & th e sis
371 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.166
de su declaración, el tipo de preguntas que se les hicieron, etc.-, aparte del trauma e impresión que en
ese momento debe haberles generado presenciar un evento de este tipo [el asesinato de una persona].
3.14. Es cierto que el testigo [amigo de la víctima] no declaró en juicio oral, pero prestó su manifes
tación policial y realizó el reconocimiento físico del procesado, en presencia del Ministerio Público;
ambas diligencias fueron oralizadas en audiencia, sin observación por parte de la defensa del procesado.
Por lo tanto, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 72 del Código de Procedimientos
Penales, se trata de una prueba actuada con todas las garantías de ley y con valor probatorio para efectos
del juzgamiento. 3.15. No existen elementos que generen sospecha de que se trata de una invención;
por el contrario, ambos [testigos], en las respectivas diligencias de reconocimiento físico y fotográfico,
reconocieron al procesado como el autor del ilícito; inclusive la testigo dio detalles referenciales de su
descripción física que le permitieron identificarlo plenamente. Además, obra la manifestación policial
[del hermano del agraviado] también prestada en presencia del Ministerio Público y oralizada en au
diencia sin observaciones de la defensa del procesado, que confirma lo narrado por estos en cuanto a las
circunstancias de lugar y el tiempo en que ocurrieron los hechos. 3.16. En cuanto a la declaración de
los familiares y el amigo del procesado, el vínculo familiar y amical con este generan dudas respecto a
la imparcialidad de sus relatos, además de que no obran elementos de juicio que acrediten su verosimi
litud; la declaración del procesado es solo un medio de defensa, no de prueba. En todo caso, no logran
desvirtuar la contundencia del testimonio de cargo. (R. N. N .° 2550-2017-Callao, del 19-06-2018, ff.
jj. 3.15 y 3.16. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IUIrRQ>).
§ 750. La sindicación del coacusado debe cumplir con las garantías suficientes para desvirtuar
la presunción de inocencia. 3.4. De lo actuado consta la existencia de sindicación del coprocesado
ya sentenciado L. respecto al impugnante. En efecto, de su manifestación preliminar, realizada con
presencia del representante del Ministerio Público [...], su acta de entrevista, la cual también contó
con la presencia de representante del Ministerio [...], y de su declaración instructiva [...], se tiene que
refirió que la persona a la que conoció como “Negro” o “Willy”, a quien identificó como W , lo captó
para realizar actividades de tráfico ilícito de drogas; le propuso alquilarle un cuarto para que atendiera a
personas que iban a ingerir cápsulas que contenían droga y pagarle entre cien y doscientos soles por per
sona, lo cual aceptó y se hizo efectivo [...]. 3.11. Consecuentemente, se determina que se cumple con
las garantías de certeza aplicables al relato incriminador del coimputado respecto a otro coimputado,
establecidas en los fundamentos octavo y noveno del Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116 [§ 740].
Así, desde la perspectiva subjetiva, no se advierte un móvil espurio en el relato sindicador ni un ánimo
de eludir la propia responsabilidad. El relato incriminador expresado por L., conforme a lo referido en
los considerandos precedentes, se encuentra corroborado por acreditaciones indiciadas (perspectiva
objetiva) y, a su vez, es coherente, sólido y persistente (para el cumplimiento de la garantía de la persis
tencia en la incriminación no se requiere que el deponente exprese su relato durante todo el proceso;
en el presente caso, el relato incriminador se expresó y reiteró, en lo esencial, a nivel preliminar y en
sede de instrucción, lo cual es suficiente para que dicha garantía se satisfaga). Por ello, es de concluir
que la presunción de inocencia de W. por el delito de tráfico ilícito de drogas materia de juzgamiento se
ha desvirtuado de modo legítimo y, consecuentemente, corresponde que la condena sea ratificada. (R.
N. N .° 170-2018-Callao, del 05-07-2018, ff. jj. 3.4 y 3.11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2ELA 8DN>).
§ 751. La declaración del coimputado debe ser corroborado con elementos probatorios peri
féricos. 2 .2 . En el noveno considerando del Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116 [§ 740] (emitido
por las Salas Penales Supremas), [...], se establecieron las circunstancias a valorarse en la declaración del
coencausado: coimputado se hayan sometido a debate y análisis, el juzgador puede optar por la que
considere adecuada. 2.3. En la Ejecutoria recaída en el Recurso de Nulidad N .° 1072-2004, [...], en
que se señaló que: [...] la apreciación del testimonio comprende el análisis global de todo lo dicho en el
curso del proceso en sus diferentes etapas [...] por lo que es claro que si las retractaciones no tienen fun
damento serio y las declaraciones en la investigación son circunstanciales y sin defecto que lo invaliden,
constituyen medios de prueba que deben ser tomados en cuenta, de suerte que el aporte fáctico que
§ 754. Absolución del imputado por falta de corroboración periférica de la sindicación rea
lizada por parte de uno de sus coprocesados. Sexto, En el presente caso, se tiene que la versión
incriminatoria, que constituye la única prueba respecto a la supuesta participación del procesado SPH
en los hechos submateria, fue proporcionada por su coprocesado EAGA al rendir su manifestación en
sede policial, la misma que si bien se llevó a cabo con la presencia del Fiscal, no contó con la parti
cipación del abogado defensor del declarante. Por ello, fue objeto de cuestionamiento por el referido
declarante, quien al rendir su declaración instructiva en sede sumarial indicó haber sido coaccionado en
dicha manifestación, razón por la que no la ratificó; procedió a aceptar su participación en los hechos
incriminados y efectuó una narración pormenorizada de la forma como se habría producido el evento
criminal, desde su planeamiento, ejecución y la posterior comercialización del producto del robo; pero
sin mencionar en ningún pasaje participación alguna del sentenciado SPH. Sétim o, Adicionalmente a
lo antes glosado, se tiene de autos que la controvertida versión incriminatoria del coprocesado EAGA
no encuentra corroboración alguna en las sostenidas por los demás encausados. Así, tenemos que el co-
• n o m o s & th e sis
373 SECCIÓN II: LA PRUEBA A rt.166
procesado ONAV sostuvo, desde la sede policial, que en el robo agravado efectuado a la mina Auntani
solo participaron siete personas, los conocidos como “Renzo”, “Chino”, “Pancho”, “Tombo o Arpasi”,
“Boliviano o Alex”, “Robert” y su persona; que era falso que hubieran participado las personas con los
apelativo o alias “Raúl Rodríguez”, “Chamán”, “Paisano” “Chileno” -apelativo atribuido al sentenciado
SPH y “Nemesio” . Esta versión ratifica tanto al deponer instructivamente en sede sumarial, como al
declarar en sede de juzgamiento, donde además refirió no conocer a SPH. Por su parte, el coprocesado
MAAL, desde su declaración en sede indagatoria reconoció haber participado en el evento delictivo
imputado en su contra, sin mencionar participación alguna del procesado SPH en los hechos materia
de autos, de quien manifestó no conocer, lo que reiteró al rendir su declaración instructiva. Asimismo,
el encausado JQA, tanto en sede policial como al deponer instructivamente en sede de instrucción,
refiere que en los hechos delictivos materia del proceso solo participaron las siete personas a las que se
refirió su coprocesado ONAV, sin precisar participación alguna del sentenciado SPH en tales hechos.
Cabe precisar que, al ser examinado en sede de juzgamiento, manifestó no conocer al procesado SPH.
Finalmente, el procesado NQ C, tanto al prestar su declaración instructiva como al declarar en sede
de juzgamiento, no precisó participación alguna del sentenciado recurrente y manifestó no conocerlo.
Octavo. Al realizarse la diligencia de inspección judicial y reconstrucción de los hechos, la que se llevó
a cabo con la concurrencia de los procesados ONAV, MAAL, N Q C y RQH, no mencionó la parti
cipación del sentenciado SPH. Noveno. En atención a lo glosado en los fundamentos precedentes,
se tiene que la inicial sindicación formulada contra el sentenciado SPH, por su coencausado EAGA,
en sede indagatoria, al no reunir las condiciones de validación establecidas en el numeral tercero, del
artículo 72 del Código de Procedimientos Penales, resulta probatoriamente inidónea para establecer
la responsabilidad penal del sentenciado recurrente, y por ende, quebrar la presunción de inocencia
que como estatus constitucionalmente reconocido le asiste; máxime si no se ha incorporado al proceso
elemento alguno que pudiera corroborarla, siquiera periféricamente, como lo exige el Acuerdo Plenario
N .° 2-2005/CJ-l 16 [§ 740]; por el contrario, se tiene además la falta de persistencia en la incrimina
ción y la negativa exculpatoria del referido sentenciado que fue corroborada con la versión de sus demás
coprocesados. D écim o. Es menester precisar que la corroboración probatoria periférica, a la que refiere
el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-l 16, solo es posible con hechos probados dentro del proceso, por
lo que no resulta idóneos para tal corroboración los datos contenidos en la información proveniente del
análisis contenido en el atestado policial -como lo pretende el A quo en la sentencia materia del grado-,
al no constituir un medio de prueba. (R. N. N .° 532-2017-Moquegua, del 13-12-2017, ff. jj. 6 al 10.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2V5PzMC>).
n o m o s & t h e s is
375 SECCIÓN II: LA PRUEBA Arí. 166
ción del testigo-víctima y la existencia de corroboraciones periféricas externas que abonen la versión
incriminadora -el tríptico de falta de credibilidad subjetiva del testigo, verosimilitud de su declaración y
persistencia de la misma, no constituyen desde luego condiciones para la validez de la declaración, sino
meros instrumentos funcionales o guías de referencia para su valoración y contraste [STSE 1207/2006,
de 22 de noviembre]-. Asimismo, debe tenerse en cuenta, primero, las relaciones familiares entre el
imputado, la víctima y los demás integrantes del círculo familiar -que, por lo general, condicionan
de diversa manera o intensidad la reacción de sus miembros ante las agresiones sexuales-; segundo, la
minoría de edad de la agraviada, quien va narrando linealmente en varios momentos, a insistencia o
no de sus familiares, la experiencia traumática vivida; y, tercero, ante eventos traumáticos no todas las
personas reaccionan igual y de modo inmediato. En los delitos sexuales las reacciones tardías por las víc
timas y su entorno, así como las comunicaciones y denuncias demoradas constituyen prácticas comunes
o, por lo menos, no inusuales, tal como ha destacado la victimología. Todo delito que causa un daño a
una persona, más aún los delitos sexuales, generan en los afectados una reacción contraria al agresor -un
distanciamiento con él-. Esto es obvio y, por lo tanto, es irrazonable sostener que esta respuesta, de por
sí, garantice relatos incriminatorios falsos o exagerados -los motivos espurios o el antagonismo capaz de
restar credibilidad a la declaración de la víctima y de la testigo denunciante deben estar relacionados con
hechos anteriores al supuesto delictivo, de forma que la versión de aquellas sea consecuencia de haber
urdido la trama delictiva [STSE ya citada]-. [...] Sexto. [S]egún se afirmó en las sentencias de mérito,
el delito se produjo en uno de los días del mes de junio de 2015, la niña se lo hizo saber a su madre,
progresivamente, a partir del 13 de enero de 2016, y ésta lo denunció el día 21 de enero de ese año. En
clave de oportunidad de la denuncia se tiene, primero, que la madre de la agraviada cumplió efectiva
mente con denunciar el hecho y señalar al autor; y, segundo, que si bien se demoró algunos días para
hacerlo, debe tenerse en consideración que el sindicado era su propio conviviente, con todo lo que ello
significaba en torno a su vida personal y de pareja. La denuncia se efectuó. Esto es lo esencial. Además,
la denunciante mantuvo los cargos a partir de lo que su hija le narró, y esta última -recuérdese, una
niña de solo seis años de edad- dio cuenta de lo sucedido en su perjuicio, y su relato no es inverosímil o
contradictorio. Séptim o. [Los] pasajes esenciales de los testimonios incriminadores son coincidentes. La
niña víctima sindicó, sin fisuras, al imputado [...] como quien la violó. El estrés sufrido está acreditado
pericialmente. La supuesta disfuncionalidad familiar, en relación a la presencia de otra criatura y a la
presunta marginación de la víctima por parte del imputado, en modo alguno puede poner en crisis el
punto culminante de un desajuste emocional como consecuencia de la violación. No se pueden trazar
hipótesis o causalidades hipotéticas, sin sustento fáctico ni experimental, para restar fuerza a una clara
conclusión pericial. Octavo. [En] materia de prueba testimonial solo corresponde al Tribunal Supremo
el control de la valoración realizada por los órganos jurisdiccionales de mérito, en lo que concierne a
su racionalidad en función de los parámetros de la lógica, la ciencia y la experiencia -el control de la
racionalidad del discurso que une la actividad probatoria y el relato fáctico que resulta, es el ámbito del
control casacional-. Para verificar la estructura racional del proceso valorativo de la declaración testifical
de la víctima, como se expuso, se han incorporado ciertos parámetros de seguridad que coadyuvan a la
solidez del mismo. Las reglas de la sana crítica indican que la ausencia de estos parámetros determina
la insuficiencia probatoria del testimonio, privándole de la aptitud necesaria para generar certidumbre
[STSE 526/2014, de 18 de junio]. En el presente caso, la valoración de los testimonios y de las pericias
no ha sido racional. Las inferencias probatorias se sustentaron en máximas de experiencia notoriamente
equivocadas. No se supo examinar con rigor el testimonio de una niña de seis años. Tampoco se atendió
a las pautas objetivas para el examen de las corroboraciones periféricas, en especial de los testimonios
de referencia y, sobre todo, de la prueba pericial -el principio de razón suficiente tampoco se cumplió-.
(Casación N .° 1179-2017-Sullana, del 10-05-2018, ff. jj. 5-8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2BGspol>).
§ 76 0. Requisitos de la sindicación del agraviado. Quinto. [...] [El] Acuerdo Plenario N .°
2-2005/C J-l 16 [§ 740] [...] ha establecido los requisitos de la sindicación del [...] agraviado, a efec
tos que sea merituada como única prueba de cargo capaz de desvirtuar la presunción de inocencia,
siendo estos los siguientes: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva, esto es, que existan relaciones
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 166 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 376
entre agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan in
cidir en la parcialidad de la deposición, que por ende, le nieguen aptitud para generar certeza; b)
Verosimilitud; que no sólo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino que debe
estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud
probatoria; y, c) Persistencia en la incriminación; es decir que la sindicación sea permanente; que
en tal sentido, de la evaluación de la versión incriminatoria prestada por el agraviado, se advierte
que ella cumple con los presupuestos anotados precedentemente y que si bien existe un antece
dente de violencia entre el encausado y el agraviado [...], ello sin embargo, por sí solo no tiene
relevancia para el presente análisis ni invalidada sindicación efectuada por [el agraviado], toda
vez que, la sindicación realizada en el caso sub examine parte de un hecho que a criterio de este
Supremo Tribunal se encuentra probado - como es el robo y las lesiones proferidas al agraviado-.
(R. N . N .° 1052-2010-Tumbes, de 19-04-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bitly/2cpTLnU>).
§ 761. El testimonio de la víctima como prueba de cargo en el delito de violación sexual.
Quinto. Conforme a los agravios postulados, de la revisión de autos se puede observar que el principal
elemento de cargo se halla en la declaración de la víctima, la cual al momento de su valoración debe
reunir los siguientes requisitos: i) ausencia de incredibilidad subjetiva, esto es, que no existan relaciones
entre agraviado e imputado basadas en odio, resentimiento, enemistad u otras que puedan incidir en
la parcialidad de la deposición, que le nieguen aptitud para generar certeza; ii) verosimilitud, que no
solo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas
corroboraciones periféricas de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria; iii) persistencia en la
incriminación, es decir, que la sindicación sea permanente. Tales estándares se hallan desarrollados en el
Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116 [§ 740]; asimismo, la judicatura nacional en reiterada jurispru
dencia ha cumplido con emitir pronunciamiento observando el citado acuerdo plenario. [...] Séptimo.
Respecto a la persistencia en la sindicación, como fluye de autos, la versión incriminatoria fue propor
cionada por la menor a lo largo de todo el proceso. La estructura del relato es coherente entre sus partes;
evidencia la comisión del ultraje sexual por parte del procesado, a quien la menor identificaba como su
“tío”. Octavo. En cuanto al elemento de verosimilitud en la incriminación, se tienen como elementos
corroborantes de la comisión del hecho, en primera línea, la declaración de la menor DM CH , hermana
de la menor agraviada, quien narró que el 4 de septiembre de 2009, al ver constantemente deprimida
y asustada a la menor, le preguntó qué le sucedía, y luego de insistir la niña detalló el modo en que
el procesado abusó sexualmente de ella [...]. La menor al momento de los hechos tenía nueve años de
edad, conforme se desprende del acta de nacimiento [...]. [...] Decimotercero. La versión de la menor
agraviada se halla corroborada con elementos periféricos; en tal sentido, la narración incriminatoria
constituye prueba de cargo suficiente y descarta el argumento del incriminado, es decir, que esta haya
sido manifestada producto de algún problema entre los padres de la menor y el procesado, pues tal ex
tremo no se advierte de ninguno de los medios probatorios analizados, por lo que el dicho de la menor
adquiere virtualidad procesal para ser considerada prueba válida de cargo. No se presentan motivos
que la desvaloricen, esto es, que no se halla motivada por razones espurias que le resten credibilidad.
Concurre el requisito de ausencia de incredibilidad subjetiva. Se descarta la tesis del imputado. (R.
N . N .° 352-2018-Ancash, del 28-08-2018, ff. jj. 5, 7, 8 y 13. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2HFJDW Q>).
§ 762. En los delitos sexuales, al ser delitos de clandestinidad, la declaración de la víctima
tiene una especial relevancia. La declaración del imputado también es importante, máxime si
este reconoce los hechos que se le imputan. La autoincriminación prohibida es la que se obtiene
contra los derechos del imputado, no cuando voluntariamente, con el concurso de su abogado,
expresa algo relevante respecto de los hechos de la causa. Cuarto. En cuanto al segundo punto ma
teria de examen casacional, es de afirmar, en relación al examen de la prueba, que lo único que puede
controlarse casacionalmente es sí medió una infracción trascendente de los preceptos legales sobre la
prueba. Es decir: (i) si se obtuvo ilícitamente alguna fuente de prueba, (ii) si se quebrantó alguna regla
n o m o s & th e sis
377 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 166
de garantía en la actuación probatoria -medio de prueba-; (iii) si no se reconoció una regla sobre prohi
bición de prueba, de valoración probatoria o de inutilización de pruebas; (iv) si se obvió valorar alguna
prueba importante; y, en su caso, (v) si se incurrió en una violación relevante de las reglas de la sana
crítica judicial respecto de las inferencias probatorias (leyes de la lógica, máximas de la experiencia o
conocimientos científicos artículo 393, apartado 2, del Código Procesal Penal). No se puede controlar
en casación la questio facti. No cabe una apreciación autónoma del material probatorio tendente a una
conclusión alternativa del juicio histórico. Quinto. En los delitos sexuales, por sus especiales caracte
rísticas criminológicas, de ser delitos de clandestinidad, la declaración de la víctima tiene una especial
relevancia. La jurisprudencia vinculante de este Tribunal Supremo ha desarrollado sobre este punto una
serie de criterios-base o parámetros -que no son requisitos estrictos-. Y, sobre el alcance del control ca-
sacional en este punto, solo corresponde al Tribunal Supremo verificar la estructura racional del proceso
valorativo realizado por el Tribunal Superior. Así las cosas: 1. La ausencia de credibilidad subjetiva de
la víctima -circunscripto a la posible existencia de móviles espurios para incriminar al encausado- se re
fiere, desde luego, a circunstancias anteriores a la violación denunciada. En el presente caso se partió de
un criterio claramente irrazonable: resentimiento a raíz de la violación sufrida -es absolutamente cierto
que un atentado como el delito de violación sexual genera en la víctima valoraciones negativas hacia el
agresor-. 2. El segundo parámetro de valoración de la declaración de la víctima consiste en el análisis
de su credibilidad objetiva o de la verosimilitud de su testimonio (coherencia interna). En la sentencia
de vista se indicó que la víctima no precisó el número de veces que fue violada por el imputado, pero
es patente que cuando la niña anotó: “todas las veces que agarró él”, se refería a una pluralidad de agre
siones sexuales. Exigir a una adolescente la precisión del número de veces y una detallada indicación
de la forma en que fue ultrajada, es un requerimiento impropio que no tiene en cuenta el conjunto de
traumas que una violación genera y la intensidad de la afectación síquica que produce, en la que tiene
una importancia decisiva la estructura de la personalidad de la víctima y el contexto socio cultural. La
coherencia interna del testimonio, por tanto, no puede negarse. Por lo demás, no se ha cuestionado que
el relato es fantástico, contradictorio o con lagunas esenciales. 3. El tercer parámetro de valoración de
la declaración de la víctima es el suplementario apoyo de datos objetivos de corroboración de carácter
periférico (coherencia externa). El Tribunal Superior niega este punto por el hecho de que la pericia
médico legal arrojó como resultado que la víctima, al examen, presentó himen complaciente y que no
se recabaron ni aportaron pruebas auxiliares de secreción vaginal para examen espermatológico. La co
rroboración periférica, empero, no exige pruebas autónomas sobre aspectos propios del hecho juzgado,
sino datos acerca de circunstancias que rodean al hecho que aporten indicios razonables de la veracidad
de la información proporcionada por la víctima -se puede acudir a declaraciones referenciales, pericias
psicológicas u otras-. La declaración del imputado también es importante. No puede desconocerse la
calidad de tal, cuando éste interviene en un momento del acto oral y aporta determinada versión o posi
ción procesal, de modo que si en sus palabras finales pidió perdón por lo que hizo y admitió los hechos,
tal declaración puede y debe ser examinada. La autoincriminación prohibida es la que se obtiene contra
los derechos del imputado, no cuando voluntariamente, con el concurso de su abogado, expresa algo
relevante respecto de los hechos de la causa. (Casación N .° 1394-2017-Puno, del 26-07-2018, ff. jj. 4
y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TmqCiy>).
§ 763. La valoración de la declaración de la agraviada no implica que deba tenerse por ciertas
todas y cada una de sus afirmaciones, en tanto que, dada la naturaleza del delito, no se exige exacta
rigurosidad en todos los datos circunstanciales en tomo al hecho ilícito, aunque si en lo sustan
cial. Sexto. [...] La valoración de la declaración de la agraviada como prueba capaz de desvirtuar la
presunción de inocencia que ampara al procesado, no implica que deba tenerse por ciertas todas y cada
una de las afirmaciones que ésta vierta en su declaración, en tanto que, dada la naturaleza del delito,
no se exige exacta rigurosidad en todos los datos circunstanciales en torno al hecho ilícito, aunque si
en lo sustancial; la particular importancia de estos datos tiene que analizarse en cada caso en particular
y su valoración se dará en la medida en que reúnan los requisitos de coherencia, solidez, persistencia y
corroboración periférica de carácter objetivo, exigidos por el Acuerdo Plenario 2-2003 [§ 740]; en tal
sentido, este Acuerdo Plenario señala: ... Se trata, sin duda, de una cuestión valorativa que incumbe al
órganojurisdiccional. Corresponde alJuez o Sala Penal analizarlos ponderadamente, sin que se trate de reglas
rígidas sin posibilidad de m atizar o adaptar a l caso concreto... ”. [...] (R. N. N .° 3175-2015-Lima Sur, del
20-04-2017, £ j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Ura0n5>).
§ 764. La declaración del agraviado sin presencia del fiscal no tiene idoneidad probatoria. 13.
Efectivamente, es cierto lo que afirma el recurrente, que las declaraciones brindadas a nivel preliminar,
por S., J. y H., se realizaron sin presencia fiscal. Al respecto, el artículo 72 del Código de Procedimien
tos Penales prescribe: “La investigación policial previa que se hubiera llevado a cabo con intervención
del Ministerio Publico, constituye elemento probatorio que deberá ser apreciado en su oportunidad,
por los jueces y tribunales [...]”. Así, por sí solas estas declaraciones no tienen idoneidad probatoria,
porque carecen de legalidad, en su actuación, salvo que con otra prueba actuada en el plenario, bajo
las garantías del derecho de defensa, contradicción, inmediación entre otros, se corrobore la veracidad
de sus relatos. (R. N. N .° 1866-2017-Sullana, del 13-11-2018, f. j. 13. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2ThHqrQ>).
n o m o s & th e s is
379 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 166
luego, no pueden considerarse información válida para fundar una sentencia de condena. Solo consta,
por la propia aceptación del imputado, que éste viajó con el agraviado para que le venda una vaca, pero
no que aprovechó de esa circunstancia para victimarlo junto con su hermano. La falta de información
con carácter de prueba sobre ese punto decisivo es patente. Ni siquiera se encontró el arma utilizada
para victimar al agraviado CV. De otro lado, no es fiable el testimonio de RR, pues no es razonable que
una persona a la que recién conoce de improviso le confiese que mató a otra persona conjuntamente
con su hermano. Las confesiones o confidencias no se dan a un extraño sino a personas muy vinculadas
entre sí y con la que se tiene cierta confianza de su reserva, en consecuencia, ante la notoria insuficiencia
probatoria, es de concluir que no se enervó la presunción constitucional de inocencia, por lo que cabe
la absolución. Como no hay prueba del hecho base en términos procesales, no es del caso discutir en
clave de derecho penal material si el homicidio fue por lucro o para facilitar otro delito. La insuficiencia
de pruebas de cargo, luego del tiempo transcurrido desde la comisión del delito juzgado, obliga a la
absolución directa, no a una anulación del fallo y realización de un nuevo juicio oral. Este carece de
sentido y su actuación vulneraría el derecho al plazo razonable. (R. N. N .° 1726-2015-Huánuco, del
05-04-2017, ff. jj. 4 y 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2TklWp5>).
§ 768. Sindicación del agraviado del delito de robo agravado es circunstanciada, fiable y sufi
cientemente corroborada por elementos de prueba periféricos (art. 189, I a parte, inc. 3). Segundo.
[Está] probado que [...] cuando el agraviado [...] conducía [un] camión volquete [...], al sobreparar para
pasar un rompe muelle, sorpresivamente, se trepó al mismo el encausado MY, premunido de un arma
de fuego, con el que lo amenazó. Asimismo, también se trepó, por el lado del copiloto, otro asaltante
no identificado. El agraviado [...] fue despojado del equipo celular [...] y de su billetera, [...] luego de lo
cual el imputado y el otro sujeto se dieron a la fuga. El agraviado comunicó lo ocurrido a una unidad
policial [...]. [Los asaltantes] al advertir la presencia policial se dieron a la fuga por los techos de varios
inmuebles, pero se logró detener al imputado MY, quien portaba el arma de fuego utilizada para el robo
-en realidad, se trataba de una réplica de arma de fuego-. [...] Cuarto. [El] encausado [...] negó los car
gos. Apuntó que fue detenido porque caminaba consumiendo pasta básica de cocaína; que el agraviado
se ha confundido; que no tenía arma alguna en su poder; que no firmó el acta de incautación porque
se consideró inocente [...]. Quinto. [Al] imputado MY se le capturó, ese mismo día inmediatamente
luego de los hechos. El agraviado lo sindicó y en su poder se encontró el arma utilizada para amenazar a
la víctima. Por la forma y circunstancias del hecho, no es posible una confusión por parte del agraviado,
quien ha sido firme y circunstanciado en su exposición de los hechos. No constan razones valederas
para estimar que se “sembró” el arma en cuestión, y menos para que la Policía de cuenta de un hecho
falso. Existe prueba de cargo fiable, suficiente y corroborada, con entidad para enervar la presunción
constitucional de inocencia. [...] (R. N. N .° 1499-2017-Callao, de 05-12-2017, ff. jj. 2, 4 y 5. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FAc7hl>).
§ 769. La existencia de relaciones de conflictos previos entre las partes no invalida automáti
camente las sindicaciones que puedan realizarse en forma posterior. Decimoctavo. Esta deficiencia
en la motivación se hace más evidente cuando la Sala Superior sustenta adicionalmente su posición con
un análisis sobre veracidad en la declaración de la madre de la menor como determinante para tampoco
brindar validez a la sindicación de la hija y, a la vez, poner de manifiesto la aparente animadversión entre
las partes. Al respecto, este Colegiado Supremo debe ser enfático en señalar que la existencia de rela
ciones de conflictos previos entre las partes no invalida automáticamente las sindicaciones que puedan
realizarse en forma posterior, pues asumir ello implicaría realizar un juicio de valor ex ante y no frente a
hechos concretos; además de propiciar impunidad en hechos en los que conflictos precedentes impidan
la prosecución de la acción penal. (Casación N .° 1211-2017-Ica, del 06-08-2018, f. j. 18. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UY07vp>).
§ 770. Verosimilitud interna y verosimilitud externa de la declaración de la agraviada. Persis
tencia de la incriminación. Móviles espurios. Sexto. En el examen relativo a la coherencia del relato
de la agraviada, esto es, Verosimilitud interna; subyace una versión de los hechos con referencias
fácticas suficientes, en lo referente a la agresión sexual, lo que descarta datos manifiestamente invero-
símiles y contrarios a la lógica; tal como se aprecia de lo declarado por la menor agraviada, tanto en
sede preliminar, [...], en presencia de la señora Fiscal Provincial de Familia, así como en la etapa de
instrucción, [...]; diligencias en las que, en relación al procesado FMJP, mantuvo la tendencia a precisar
detalles concernientes a la forma, modo y circunstancias en que le practicó el acto sexual. La sindicación
.
fue enfática y uniforme respecto a la autoría del delito [...]. Sétim o En lo atinente a la verosimilitud
externa; de la declaración de la víctima; y de la actividad probatoria, trascienden corroboraciones peri
féricas, concomitantes y plurales, de cuya valoración conjunta, se genera convicción razonable sobre la
responsabilidad penal del procesado [...]: I. Prueba Personal: A) La declaración testimonial de la tía de la
menor agraviada [...]; B) La declaración testimonial de la madre de la agraviada [...], C) La declaración
testimonial del hermano de la menor agraviada [...]. II. Prueba Científica: D) La copia Certificada del
Certificado Médico Legal [...], en el que después de haberse evaluado a la agraviada [...], concluyeron:
“ (...) Desfloración Himeneal antigua y Presencia de signos antiguos de acto contranatura” [...]; E) El
Informe Psicológico [...]. III. Prueba Documental: F) La Partida de Nacimiento de la agraviada [...] de
la cual se aprecia que en la época en que se produjo el primer acto sexual en su perjuicio [...], la menor
tenía once años de edad. IV. Prueba Indiciaría: G) Indicio de Oportunidad Material: Supone necesa
riamente la prueba de la existencia del hecho delictivo, siendo preciso para ello probar que el acusado
se encontraba en el lugar del delito, o al menos en sus inmediaciones al momento de la comisión del
delito [...]; H) Indicio de Mala Justificación: El papel de este indicio, en la construcción de la prueba
indiciaría, se limita en estricto, a reforzar el carácter epistemológico de los indicios incriminatorios ya
acreditados; al resultar desacreditada la hipótesis fáctica explicativa (alternativa) ofrecida por el acusado.
Las circunstancias incriminativas solamente se derrumban, si el imputado da una explicación plausible
de los datos recogidos contra él, reforzándose, por el contrario, si dicha explicación es deficiente o in
ventada. La justificación del procesado [...], decanta en un aspecto poco creíble e inverosímil. Octavo.
Respecto a la regla de persistencia én la incriminación; trasciende que las declaraciones incrimina-
torias de la menor agraviada, prestadas a nivel policial [...], ante la representante del Ministerio Público
[lo que legitima y dota de validez a la declaración conforme lo estipulan el artículo 62° del Código de
Procedimientos Penales], y durante la instrucción [...]. Cabe señalar que, la agraviada, no declaró en
el plenario, no obstante haber concurrido a la audiencia respectiva; la causa fue que al percatarse de
la presencia del procesado se puso nerviosa y empezó a llorar [...]; sin embargo, la falta de declaración
en el contradictorio, no invalida sus declaraciones anteriores. Noveno, En lo relativo a la presencia de
móviles espurios; durante la investigación, y esencialmente en el juicio oral, no se han incorporado
evidencias que permitan establecer que los cargos que le formula la menor de iniciales PCMF, se en
cuentran motivados, por razones de exculpación de terceros, o por odio, rencor o venganza, y que éstas
hayan sido concebidas precedentemente al hecho denunciado. Visto ello así, se constata superada la
garantía de certeza de la declaración de la agraviada. Décim o. En tal virtud, se ha generado un estado de
convicción respecto del testimonio de la menor agraviada, [...], no existiendo una hipótesis alternativa
al curso causal de los acontecimientos, que posibilite decantar en una conclusión diferente, por lo que
se ha logrado enervar la presunción de inocencia del procesado FMJP, habiéndose acreditado su autoría
y responsabilidad penal, en el delito que se le imputa [...]. (R. N. N .° 3065-2015-Ancash, del 03-03
2017, f. j. 6-10. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2HvcP3B>).
§ 771. De las declaraciones vertidas por la agraviada se desprende una manifiesta variedad de
contradicciones, no solo al cambio sustancial de la naturaleza de su relato (incriminatorio o no),
sino en cuanto a las circunstancias que las habrían rodeado. Presunción de inocencia y duda razo
nable. Cuarto. Corresponde destacar que las declaraciones brindadas por la agraviada fueron diversas:
i) En su manifestación preliminar, ante el representante del Ministerio Público, indicó que en septiem
bre de 2003 inició una relación sentimental con el encausado. Luego, en octubre de 2003, después que
fuera conducida con engaños hasta Aquillayoc, cerca de la laguna de Gocha, se encontró con el acusado
LLS, quien después de acariciarla logró practicarle el acto sexual. El dolor y sangrado ocasionaron que
se detuvieran y se retiraran a sus respectivos domicilios. Agregó que también denunció los hechos ante
el gobernador JC , ante el temor de que el encausado la abandonara y se fuera a Lima [...]. ii) En la
declaración preventiva manifestó que los hechos se produjeron al mediodía, cuando junto con su prima
n o m o s & th e sis
381 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt 166
H C se dirigieron a la casa del inculpado a pedirle una linterna de mano y de regreso a casa este la siguió.
Se sentaron en un lugar denominado Cocha, donde este le propuso ir a su casa pero no aceptó. Luego,
le propuso tener relaciones sexuales, a lo que accedió y al cabo de tres días volvieron a tener relaciones
sexuales en el Caserío de Colcabamba. Finalmente, en diciembre de 2003 se dirigió ante el Gobernador
para denunciar los hechos ante el temor de que el encausado la abandonara y se fuera a Lima [...]. iii) En
la declaración ampliatoria preventiva se retractó de los cargos formulados. Señaló que vio al acusado en
octubre de 2003 y que en forma continua iba a libar licor y gaseosa al Caserío de Colcabamba. Destacó
que en octubre de 2004 inició una relación sentimental con él, previa autorización de sus padres. Preci
só que luego de su compromiso, el inculpado viajó a Lima y fue en los primeros días de marzo de 2003,
a su retorno, que tuvieron su primera relación sexual. Señaló que la denuncia primigenia fue por miedo
a que este la dejara y si declaró ante el Gobernador y el Juez de Paz fue por nerviosismo, ya que estaba
en quinto grado de primaria. A la fecha, precisó que convive con el encausado, han formado un hogar
y tienen bienes propios en Lima. Solicitó que se archive la causa lo más pronto posible, ya que mintió
al incriminarlo [...]. iv) En el plenario, la agraviada manifestó que se comprometió con el encausado en
marzo, cuando tuvo quince años y que la primera relación sexual fue en el 2004. Indicó que la prima
de él la indujo a mentir ante el Juez de Paz. A la fecha tiene dos hijos y no sabe quién va a mantenerlos.
Antes de concluir el examen de la testigo la agraviada respondió que recién tuvo relaciones sexuales con
el acusado en marzo de 2005. Guardó silencio ante la pregunta de si alguna vez el acusado le preguntó
su edad. Quinto. Del análisis de las declaraciones vertidas por la agraviada se desprende, en efecto,
una manifiesta variedad de contradicciones, no solo al cambio sustancial de la naturaleza de su relato
(incriminatorio o no), sino en cuanto a las circunstancias que las habrían rodeado. En puridad, el único
extremo en que coinciden todas las versiones es que en diciembre de 2003 la menor denunció un pre
sunto acto de violación sexual en su perjuicio (independientemente de si ocurrió o no), motivada por
la necesidad de evitar que el encausado LS la abandonara y se fuera a Lima, ya que habían iniciado una
relación sentimental. No existe, sin embargo, medio probatorio sustancial e independiente que permita
a este Supremo Tribunal efectuar una valoración de la prueba indiciarla, a efectos de determinar que
dicha denuncia fue verosímil. No se presentaron datos corroborativos mínimos ni relevantes para hacer
prevalecer la declaración incriminatoria sobre las demás. Las contradicciones en el relato de la agraviada
no permiten por sí mismas ese salto apreciativo y, como ya se destacó, el resto de medios probatorios
ofrecidos por el Ministerio Público tienen como eje referencial la propia manifestación preliminar.
Sexto. El derrotero de la garantía de presunción de inocencia exige que en el juicio histórico construi
do en la sentencia no medie umbral posible para la aplicación de la duda favorable al reo. El in dubio
pro reo (presunción de inocencia), en efecto, prevalecerá en todos los casos como criterio de solución
ante la incertidumbre fáctica en el proceso penal. En rigor, despliega sus efectos en el espacio de duda
subsistente en el juzgador, pese a la existencia de prueba de cargo válidamente incorporada al proceso.
Prevalece, por tanto, la presunción de inocencia que asiste a LS, ante la falta de determinación, cierta
e invariable, del sustrato fáctico postulado por la acusación fiscal. La sentencia impugnada se ajusta a
derecho y no vulneró la garantía de motivación, ya que contesta puntualmente el objeto procesal en
controversia. (R. N . N .° 2240-2015-Ancash, del 24-04-2017, ff. jj. 4 al 6. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2BL6tss>).
§ 772. Cuando un testigo ofrece testimonios contradictorios en momentos procesales distintos,
el Tribunal Superior puede fundar su convicción en declaraciones anteriores a las proporcionadas
en el juicio oral, en tanto en cuanto se cumplan los requisitos de carácter formal. Noveno. Como
ya se indicó, el Tribunal Superior valoró la declaración del asistente administrativo V H ST y si bien éste
indicó que, por orden del Fiscal LM, redactó el acta de entrega de la moto y cumplió con entregarla a
PR, previa verificación de los datos, su propio testimonio no descarta la exigencia de dinero que efectuó
el Fiscal al denunciante. Lo relevante es que en el interrogatorio se incorporó las actas de su declaración
en sede administrativo disciplinaria, las que se consideraron con mayor fuerza probatoria que lo que
expresó en el plenario, tanto más si lo que señaló en esa ocasión -escuchó que el fiscal procesado le dijo
a PR que compre unos regalitos, a lo que éste le respondió que no tenía dinero- guarda concordancia
con lo que expuso el denunciante. Cabe puntualizar que, como ya tiene fijado este Tribunal Supremo
como doctrina legal, que cuando un testigo ofrece testimonios contradictorios en momentos procesales
distintos, el Tribunal Superior puede fundar su convicción en declaraciones anteriores a las proporcio
nadas en el juicio oral, en tanto en cuanto se cumplan dos requisitos de carácter formal: (i) que éstas se
hayan prestado sin violación de garantía alguna, con observancia de las normas de procedimiento que
las rigen; y, (ii) que el testimonio se incorpore al plenario mediante el interrogatorio respectivo -solo se
requiere una consideración genérica al testimonio anterior, no en sus detalles específicos-, de suerte que
se incorpore al debate del plenario de modo que las partes hayan tenido oportunidad de interrogar sobre
esos extremos (Conforme: STSE de 24 de marzo de 1994). Al proceder así el Tribunal Superior, tuvo
la oportunidad de contrastar la mayor veracidad de unas y otras, de suerte que la condena no se basó
en el interrogatorio previo sino en el resultado del juicio oral (Conforme: STC E 217/1989, de 21 de
diciembre). N o se incurrió en vicio alguno al asumir esta declaración. El motivo de impugnación sobre
el examen y preferencia en el caso concreto de un testimonio anterior del testigo ST deviene infundado
y así se declara. (Apelación N .° 24-2017-Cusco, de 30-04-2018, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2CBBijD>).
§ 773. A bsolución por duda razonable debido a sindicación contradictoria j no persistente.
4.4. Del análisis del caudal probatorio obrante en los presentes actuados se advierte que el único medio
de prueba de cargo que vincula al encausado ZG con la tesis de fiscal es la manifestación preliminar del
agraviado, brindado en sede preliminar [...], quien sindicó al precitado encausado como la persona que
participó en el hecho ilícito. Precisa que cuando (el agraviado) en un segundo intento trató de bajar
del transporte público (combi), el encausado ZG, al percatarse de ello, le mostró un arma de fuego y
lo amenazó para que suba a la combi, porque si no “lo rellenaría de plomo”; si bien esta misma versión
se registra en el acta de reconocimiento [...]; no obstante, también se verifica en el Acta de Registro
Personal practicado al agraviado a las 00:10 horas del 19-04-2018 [...], cuyo registro personal concluyó
negativo para arma de fuego y sustancias sospechosas y solo encontraron un total de 12,20 soles (en
monedas), un celular negro y una billetera negra, en cuyo interior se encontró una tarjeta vehicular y
licencia de conducir. 4.5. En cuanto ala versión brindada por el efectivo policial [...], en sede preliminar
y en el contradictorio (sesión de audiencia del 23-07-2017 [...]), si bien brinda su versión de los hechos
esta no refrenda la versión preliminar del agraviado (incriminatoria) por cuanto no es un testigo directo
del hecho ilícito. 4.6. A nivel de instrucción se registra la declaración del agraviado C O , llevada a cabo
el 22-07-2016 [...]; en dicha diligencia, cuando se le pregunta si está conforme con su manifestación
rendida a nivel policial [...], señaló que no se encontraba conforme puesto que el procesado no había
subido a la combi sino que se encontraba en el paradero, y solo lo sindicó porque estaba desesperado e
indignado; así, de manera textual, señaló lo siguiente: “En ningún momento me enseñó ningún arma
de fuego ni me amenazó ya que él no subió a la combi; él estaba parado en el paradero y si lo sindiqué
fue porque estaba desesperado e indignado”. Agrega que: “ [...] subieron dos sujetos a robarme y no
me percaté del rostro de dichos sujetos, pero el último que bajo era un gordito de baja estatura; en mi
desesperación quise bajar y me percaté que venía una patrulla. [Cuando le dije] al policía que me habían
robado es que me bajé y fuimos al paradero; vimos al procesado que estaba parado en dicho paradero” .
4.7. Por lo expuesto, es pertinente advertir que la sindicación del agraviado C O resulta contradictoria
y no persistente; inferir una cosa distinta a ello no resultaría idóneo a efectos de construir argumentos
que puedan servir de fundamentos para imponer una condena. 4.8. Por su parte, el encausado ZG, en
el decurso del proceso, sede preliminar, judicial y en el contradictorio [...], niega de manera enfática su
participación en el hecho ilícito. En sede judicial afirmó que cuando se produjo la intervención no le
encontraron nada y como lo agredieron se fue corriendo; fue entonces que nuevamente lo detuvo un
efectivo policial. A nivel de juicio oral refrenda su tesis de exculpación y señala que: “No ha tenido nin
guna participación en los hechos que se le imputan”. 4.9. Por tanto, de toda esta actividad probatoria
se ha generado duda respecto de la culpabilidad del acusado ZG, lo que nos invita a afirmar que existen
razones opuestas equilibradas, las cuales impiden que arribemos a un juicio de certeza sobre la respon
sabilidad del citado encausado, por lo que se deberá aplicar el principio constitucional de “la duda
favorece al reo” (estipulado en el inciso 11, del artículo 139, de la Constitución Política del Estado); en
consecuencia, se debe proceder a su absolución de la acusación fiscal, por la presunta comisión del delito
n o m o s & th e s is
383 SECCION II: LA PRUEBA Arí. 166
de robo agravado; pues los agravios expuestos por el representante del Ministerio Público en su recurso
de nulidad [...] no tienen asidero; al ser ello así, deviene en necesario desestimar la condena impuesta.
(R. N. N .° 2574-2017-Callao, del 12-11-2018, ff jj. 4.4 al 4.9. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2ESR6Qr>).
§ 774. Declaración del agraviado debe ser uniforme y coherente para no vulnerar el debido
proceso. 2.1. En cuanto a los agravios propuestos [...], en primer término, [el procesado] alegó que lo
declarado por la víctima no cumplió con los requisitos establecidos en el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/
CJ-116 [§ 740], por haberlo exculpado. No obstante, verificados los autos, la víctima ha sido uniforme
y sostuvo con firmeza la imputación en su contra, refiriendo que fue el acusado quien lo sujetó del
cuello amenazándolo con un cuchillo para que el cosentenciado R sustraiga el teléfono celular. Aunque
inicialmente R negó la sustracción, a escala de instrucción y en juicio oral, como testigo impropio, re
conoció haber intervenido con el recurrente [...]. El móvil espurio que refiere no tiene acreditación, en
tanto lo declarado por la víctima concuerda con lo sostenido por el cointerviniente. [...] 2.4. En aten
ción a lo señalado, no se evidencia vulneración al debido proceso; la sentencia se encuentra adecuada
mente motivada y no cabe amparar los agravios planteados por la defensa, por lo que debe dejarse firme
la decisión de condena. (R. N. N .° 1693-2017-Lima, del 23-10-2017, £ j. 2.1. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2tFj63N>).
persistencia en la incriminación. 2.6. En efecto, existe corroboración periférica [de testigos] con las de
claraciones de los efectivos policiales, en sede sumarial y plenarial [...]. (R. N . N .° 423-2017-Lima, del
18-09-2017, ff. jj. 1 .7 ,2 .1 ,2 .3 , 2.3 y 2.6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tENzyT>).
§ 777. Las declaraciones deben corroborarse con otros medios probatorios, más aún si del
relato de la víctima se evidencian exageradas matizaciones (contradicciones) que alteran la tem
poralidad y el espacio del hecho atribuido al encausado. Décim o. Estos medios periféricos no tienen
entidad suficiente para reforzar la incriminación del menor agraviado, pues las tres testimoniales [H.,
L. y V. (testigo de oídas)] no fueron corroboradas con otro medio probatorio [...]. Undécimo. Además,
el protocolo de pericia psicológica del menor agraviado en el análisis de interpretación de resultados
[...] indica que el menor presenta un desarrollo psicosocial dentro de los parámetros normales, acorde a
su edad de maduración (se contrapone a lo señalado por la testigo L., quien señaló que el rendimiento
escolar del menor agraviado bajó totalmente y su conducta también [...]). Mientras que en la ratifica
ción [de la pericia] indicó que si hubiera algún tipo de manipulación o inducción, lo más probable es
que haya contradicciones o equivocación en sus afirmaciones. Esta Sala Penal aprecia que del relato del
menor se evidencian exageradas matizaciones (contradicciones) que alteran la temporalidad y el espacio
del hecho atribuido al encausado. [...] Decimosexto. Asimismo, el Protocolo de pericia psicológica [...]
practicado al encausado [por el delito de violación sexual de un menor de edad en grado de tentativa]
concluyó que no presenta déficit intelectual ni trastorno psicopatológico que afecten su capacidad de
percepción, análisis y comprensión de la realidad. Es consciente de sus actos. Aunque presenta un pa
trón de comportamiento con tendencia a la introversión, pero es emocionalmente estable. En relación
con su sexualidad, este se identifica con su rol y género, una orientación y conducta heterosexual [...].
(R. N. N .° 2686-2017-Lima Norte, del 23-03-2018, ff. jj. 10, 11 y 16. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2GQ5HOY>).
§ 778. Si bien la víctima no tiene una recordación cronológicamente exacta de los hechos
delictivos (la violación sexual en contra de la agraviada ha tenido una ejecución prolongada en el
tiempo), sin embargo su sindicación criminal no ha variado, existiendo pruebas documentales y
testimoniales que respaldan su manifestación. Sexto. [...] 6.4. [En] lo atinente a los agravios formula
dos por el encausado, fundamentalmente en lo que se refiere, por un lado, a la incoherencia de parte de
la víctima en cuanto a las fechas, modo y circunstancias de las violaciones sexuales, es de significar que
del análisis global de los hechos submateria, la violación sexual en contra de la agraviada ha tenido una
ejecución prolongada en el tiempo -esto es, objetivamente, y según las diversas versiones de la agraviada,
desde el mes de mayo hasta el mes de agosto del 2000- luego, tales circunstancias que dieron configura
ción a los hechos imputados, como un delito continuado, ha estado siempre inmutable; asimismo, más
allá de no poder pretenderse una recordación cronológicamente exacta de los hechos delictivos, el caso
es que desde su primera manifestación [...] hasta la última brindada en el juicio oral [...], y siguientes
en lo sustancial, su sindicación criminal no ha variado; en tal sentido, la pretendida falta de persisten
cia en la incriminación, en virtud de las contradicciones de la menor, no tiene lugar, toda vez que en
el indicado Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-116 [§ 740], se tiene que las garantías de certeza a que
deben, ser sometidas las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único testigo de los hechos,
es una cuestión valorativa que corresponde al órgano jurisdiccional, sin que se trate de reglas rígidas
de valoración, puesto que deben ser matizadas y adaptadas al caso concreto; por otro lado, en lo que
respecta a su alegada no presencia física en el distrito de Puente Piedra, durante el periodo de ocurrencia
de los actos violatorios, debe indicarse terminantemente que en autos existen indicios reveladores de su
estancia en dicho distrito, por lo menos, durante los meses de mayo hasta el mes de agosto del 2000;
acreditándose esto último no sólo con las declaraciones de la propia víctima [...], sino también con las
del padre y amigo de ésta [...]. (R. N . N .° 2916-2011-Moquegua, del 29-11-2011, f. j. 6.4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DGYhdQ>).
§ 779. El criterio de verosimilitud implica que la declaración, además de tener coherencia y
solidez, debe ser corroborada con otros datos que la doten de certeza. Criterios de valoración de
n o m o s & th e sis
385 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.166
la prueba del agraviado. Tercero. En ocasiones, la declaración de la víctima puede ser la única prueba
del delito, por lo que exigir pluralidad de pruebas en referencia directa al hecho ilícito, puede generar
supuestos de impunidad. En ese sentido, en el desarrollo de la jurisprudencia, la declaración de la
víctima se ha considerado como prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia,
siempre que la misma sea valorada racionalmente bajo criterios de ausencia de incredibilidad subjetiva,
verosimilitud y persistencia en la incriminación, que logren superar el estándar de prueba “más allá de
toda duda razonable” sobre la responsabilidad del acusado. Cuarto. Así, en el Acuerdo Plenario N .°
2-20[0]5/CJ-20l6 [§ 740], la Corte Suprema de la República ha desarrollado estos criterios: a) Ausen
cia de incredibilidad subjetiva, es decir, que no existan relaciones entre agraviado e imputado basadas
en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que
por ende le nieguen aptitud para generar certeza; b) Verosimilitud, que no sólo incide en la coherencia
y solidez de la propia declaración, sino que ésta debe estar rodeada de ciertas corroboraciones perifé
ricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria, c) Persistencia en la incriminación. (R.
N . N .° 2172-2015-Lima, del 08-03-2017, ff. jj. 3 y 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bitly/2IVoDh6>).
§ 780. No puede estimarse como inusual o indebido el reconocimiento por parte del agravia
do del victimario después de 13 anos. Cuarto. [Si] bien [el procesado] se negó a declarar y guardó
silencio, la sindicación de [su coimputado] -prestada en sede preliminar con el concurso del Fiscal y en
sede sumarial- y la identificación del agraviado [...] constituyen prueba plural, fiable y suficiente para
enervar la presunción constitucional de inocencia. Es verdad que pasaron cerca de trece años luego de la
comisión del robo, pero el agraviado al ver al imputado lo identificó, lo que no se puede estimar inusual
o indebido -las impresiones de una experiencia traumática pueden quedan grabadas en la memoria de
la víctima muchísimos años- [...]. (R. N. N .° 641-2018-E1 Santa, del 13-05-2018, £ j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SKjx7b>).
§ 781. La víctima que denuncia 10 anos después los hechos ilícitos, debe señalar datos sufi
cientes y precisos para poder considerarla razonable. Séptim o. [A] un cuando la agraviada brindó
una sindicación reiterativa en contra del procesado, esta no puede ser suficiente para considerarla como
persistente, en atención al plenario tantas veces mencionado [Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-l 16 (§
740)] . Así tenemos que el juicio oral que ha originado el presente recurso de nulidad, no compareció
con el argumento de que quería evitar la revictimización, apreciación contraria a su fundamento de de
nuncia [...], en que señaló que su denuncia fue tardía y después de 10 años de ocurrida la primera agre
sión sexual, con el único propósito de encontrar justicia y que el procesado sea sancionado por el delito
cometido en su agravio. Esta denuncia tardía no encuentra justificación con las supuestas amenazas,
sin precisar en qué consistían y, sobre todo, que sean razonables para que no lo haya hecho durante 10
años. En su defecto, que no hayan sido descubiertas, pues la agraviada ha sostenido que las agresiones
sexuales se perpetraban en su casa, en la vivienda del agraviado, así como en hostales diversos, aunque
sin precisarlos. (R. N. N .° 3l4l-2013-Lim a Norte, del 09-06-2014, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2JElKla>).
§ 783. Valoración sesgada de los medios de prueba es causal de nulidad de la condena: no se ha
ponderado la declaración de los testigos presenciales. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1681]. (R. N. N .° 1447-2015-LaLibertad, de 23-03-2016, ff. jj. 4-5.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2fbFSup>).
§ 784. La sindicación de los agraviados, los testigos y la corroboración de la prueba indiciaría
permiten dar certeza de la participación del procesado. La entrega del objeto robado al agra
viado por un familiar del procesado solo revela que aquel tenía en su poder uno de los bienes
sustraídos. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 450] . (R.
N . N .° 1062-2017-Lima Norte, del 16-08-2018, ff. jj. 6 al 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2F5V7Qo>).
REMISIÓN
§ 788. Sobre la declaración del agraviado. Véase también la jurisprudencia del artículo 94° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 442 ss.].
§ 788a. Sobre declaración del imputado. Véase también la jurisprudencia del artículo 376° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1534 ss.].
n o m o s & th e sis
387 SECCION II: LA PRUEBA A rt.170
la Policía Nacional, Presidente del Banco Central de Reserva, Superintendencia de Banca y Seguros, Con
tralor General de la República, Presidentes de la Regiones, Cardenales, Arzobispos, Obispos, o autoridades
superiores de otros cultos religiosos, y demás personas que la Ley señale, declararán, a su elección, en su
domicilio o en su despacho. El Juez podrá disponer se reciba su testimonio por escrito, cursando el pliego
interrogatorio correspondiente, el mismo que se elaborará a instancia de las partes.
2. Se procederá en la forma ordinaria, salvo el caso de los Presidentes de los Poderes del Estado y del
Presidente del Consejo de Ministros, cuando el Juez considere indispensable su comparecencia para eje
cutar un acto de reconocimiento, de confrontación o por otra necesidad.
A los miembros del Cuerpo Diplomático o Consular acreditados en el Perú se les recibirá su testimonio,
si están llamados a prestarlo, mediante informe escrito. Para tal efecto se les enviará, por conducto del
Ministro de Relaciones Exteriores, el texto del interrogatorio que será absuelto bajo juramento o promesa
de decir verdad. De igual manera se procederá si el agente diplomático o consular culminó su misión y se
encuentra en el extranjero.
1. Antes de comenzar la declaración, el testigo será instruido acerca de sus obligaciones y de la respon
sabilidad por su incumplimiento, y prestará juramento o promesa de honor de decir la verdad, según sus
creencias. Deberá también ser advertido de que no está obligado a responder a las preguntas de las cuales
pueda surgir su responsabilidad penal.
2. No se exige juramento o promesa de honor cuando declaran las personas comprendidas en el artículo
165, inciso 1), y los menores de edad, los que presentan alguna anomalía psíquica o alteraciones en la
percepción que no puedan tener un real alcance de su testimonio o de sus efectos.
3. Los testigos serán examinados por separado. Se dictarán las medidas necesarias para evitar que se
establezca comunicación entre ellos.
4. Acto seguido se preguntará al testigo su nombre, apellido, nacionalidad, edad, religión si la tuviera,
profesión u ocupación, estado civil, domicilio y sus relaciones con el imputado, agraviado o cualquier otra
persona interesada en la causa. Si teme por su integridad podrá indicar su domicilio en forma reservada, lo
que se hará constar en el acta. En este último caso, se dispondrá la prohibición de la divulgación en cual
quier forma, de su identidad o de antecedentes que condujeren a ella. La Fiscalía de la Nación y el órgano
de gobierno del Poder Judicial dictarán las medidas reglamentarias correspondientes para garantizar la
eficacia de esta norma.
5. A continuación se le interrogará sobre los hechos que conozca y la actuación de las personas que
le conste tengan relación con el delito investigado; asimismo, se le interrogará sobre toda circunstancia
útil para valorar su testimonio. Se procura la claridad y objetividad del testigo por medio de preguntas
oportunas y observaciones precisas.
6. Son inadmisibles las preguntas capciosas, impertinentes o sugestivas, salvo esta última, en el con
trainterrogatorio. El fiscal o el juez, según la etapa procesal que corresponda, las rechazará, de oficio o a
pedido de algún sujeto procesal.(1)(a)(b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
1. Si el testigo es mudo, sordo o sordo mudo, o cuando no hable el castellano, declarará por medio de
intérprete.
2. El testigo enfermo o imposible de comparecer será examinado en el lugar donde se encuentra. En
caso de peligro de muerte o de viaje inminente, si no es posible aplicar las reglas de prueba anticipada, se
le tomará declaración de inmediato.
3. Cuando deba recibirse testimonio de menores y de personas que hayan resultado víctim as de
hechos que las han afectado psicológicamente, se podrá disponer su recepción en privado. Si el tes
timonio no se actuó bajo las reglas de la prueba anticipada, el Ju e z adoptará las medidas necesarias
para garantizar la integridad emocional del testigo y dispondrá la intervención de un perito psicólogo,
que llevará a cabo el interrogatorio propuesto por las partes. Igualmente, permitirá la asistencia de un
familiar del testigo.
4. Cuando se requiere que el testigo reconozca a una persona o cosa, debe describirla antes de serle
presentada. Luego relatará, con la mayor aproximación posible, el lugar, el tiempo, el estado y demás cir
cunstancias en que se hallaba la persona o cosa cuando se realizó el hecho.
5. Para la declaración del agraviado, rigen las mismas reglas prescritas para los testigos. (a)(b)
§ 789. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito pro
cesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648]. (Acuerdo Plenario
N .° 3-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
ff jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Ano XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGT!D G>).
§ 790. Apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual. Irrelevancia de la resis
tencia de la víctima. Declaración de la víctima. Retractación. Derecho a la intimidad de la víctima.
n o m o s & th e s is
389 SECCION II: LA PRUEBA Art. 171
Evitación de la estigmatización secundaria. 21. El proceso penal incorpora pautas probatorias para
configurar el delito de violación sexual. Una de estas es la referida a la correcta determinación del obje
to procesal y lo que es materia a probar. Tal consideración condiciona el derrotero sobre el cual deberá
discurrir la actividad probatoria, pertinente y útil, que permita arribar a la determinación de la autoría
del hecho y a la aplicación de una consecuencia jurídico penal. El delito se configura con la realización
del agente del acto sexual indeseado, involuntario o no consentido, y que, por ende, no existe forma en
que la resistencia de la víctima se erija en presupuesto material sine qua non para la configuración de
este ilícito penal. En consecuencia, la constatación de si el agente doblegó o no la resistencia de la vícti
ma de abuso sexual, en absoluto constituye objeto de dilucidación preponderante en el proceso, pues
existen supuestos como el abuso sexual practicado con amenaza grave coetánea a la consumación del
acto, o se realizan bajo un contexto objetivamente intimidatorio anterior y contemporáneo a la consu
mación del abuso sexual. De igual modo, se presentan cuando acontecen circunstancias de cautiverio,
en contexto análogo, o dicho abuso es sistemático o continuado. Es decir, son casos en los cuales la
víctima no explicita una resistencia u opta por el silencio, dada la manifiesta inutilidad de su resistencia
para hacer desistir al agente, o asume tal inacción a fin de evitar un mal mayor para su integridad física.
§ 6. D esarrollo d el segundo tem a: D eclaración de la víctim a. 22. La Corte Suprema de Justicia ha
tenido la oportunidad de pronunciarse en relación a dos tópicos vinculados al que es materia del pre
sente Acuerdo (supuestos de retractación y no persistencia): i) Respecto a la validez de la declaración de
los testigos hecha en la etapa de instrucción -y en la etapa policial sujeta a las exigencias legales pertinen
tes- a pesar de que éstos se retracten en la etapa del juzgamiento (ver Ejecutoria Vinculante emitida en
el R. N. N .° 3044-2004 [§ 741]); y ii) Referente a los criterios de valoración que deben observarse en
los supuestos de las declaraciones de agraviados (testigos víctimas) -véase Acuerdo Plenario N .° 2-2003/
CJ-116 [§ 740]-. 23. Se ha establecido anteriormente -con carácter de precedente vinculante- que al
interior del proceso penal frente a dos o más declaraciones carentes de uniformidad o persistencia -en
cuanto a los hechos incriminados- por parte de un mismo sujeto procesal: coimputado, testigo víctima,
testigo, es posible hacer prevalecer como confiable aquella con contenido de inculpación por sobre las
otras de carácter exculpante. Dicho criterio encuentra particular y especial racionalidad precisamente en
este ámbito de delitos sexuales en los que es común la existencia de una relación parental, de subordi
nación o de poder entre agente y víctima. 24. La retracción como obstáculo al juicio de credibilidad se
supera en la medida en que se trate de una víctima de un delito sexual cometido en el entorno familiar
o entorno social próximo. En tanto en cuanto se verifique (i) la ausencia de incredibilidad subjetiva -que
no existan razones de peso para pensar que prestó su declaración inculpatoria movidos por razones tales
como la exculpación de terceros, la venganza, la obediencia, lo que obliga a atender a las características
propias de la personalidad del declarante, fundamentalmente a su desarrollo y madurez mental-, y (ii)
se presenten datos objetivos que permitan una mínima corroboración periférica con datos de otra pro
cedencia -la pluralidad de datos probatorios es una exigencia de una correcta y segura valoración proba
toria, sin perjuicio de que la versión de la víctima (iii) no sea fantasiosa o increíble y que (iv) sea cohe
rente- [Mercedes Fernández López: La valoración de pruebas personales y el estándar de la duda
razonable. En: http://www.uv.es/CEFD/13/fernandez.pdf. Consultado el 6 de noviembre de 2011]. A
los efectos del requisito de (v) uniformidad y firmeza del testimonio inculpatorio, en los delios sexuales
ha de flexibilizarse razonablemente. Ha de tenerse en cuenta que la excesiva extensión temporal de las
investigaciones genera espacios evolutivos de sentimientos e ideas tras la denuncia, pues a la rabia y el
desprecio que motivó la confesión de la víctima se contraponen sentimientos de culpa por denunciar a
un familiar, o a una persona estimada. La experiencia dicta que no es infrecuente reproches contra la
víctima por no cumplir con el mandato de mantener unido al grupo familiar, así como vivencias, en
algunos casos, de las dificultades por las que atraviesa la madre para sostener económicamente a los
miembros de la familia. Todo ello genera una sensación de remordimiento de la víctima por tales con
secuencias, a lo que se suma, en otros casos, la presión ejercida sobre ésta por la familia y por el abusador,
todo lo cual explica una retractación y, por tanto, una ausencia de uniformidad. 25. Por tanto, en esta
línea la persecución de los delitos sexuales escapa de la esfera privada. La voluntad familiar no puede
impedir o limitar la intervención penal, pues las consecuencias de estos delitos trascienden dicho ámbi-
n o m o s & th e sis
391 SECCION II: LA PRUEBA Asi 171
la conducta: penetración total o parcial; e) por el medio coaccionante empleado: violencia física, violen
cia moral o grave amenaza; f) por las condiciones personales de la víctima: mayor de edad, menor de
edad, aquella que no pudo consentir jurídicamente, el incapaz porque sufre anomalía psíquica, grave
alteración de la conciencia o retardo mental. 31. El Juez atenderá, en concreto, las particularidades de
cada caso para establecer la relevancia de la prueba como consecuencia de la declaración de la víctima o
testigo, y la adecuará a la forma y circunstancias en que se produjo la agresión sexual (unida a su nece
sidad -aptitud para configurar el resultado del proceso- y a su idoneidad -que la ley permite probar con
el medio de prueba el hecho por probar-). A manera de ejemplo, si para el acceso carnal medió única
mente grave amenaza -en cuyo caso ni siquiera requiere algún grado de resistencia- no es exigióle que el
examen médico; arroje lesiones paragenitales que evidencien resistencia física por parte de la víctima. Se
ha de acudir a otros medios de corroboración, tal es el caso de la pericia psicológica, u otras que se
adecúen a las peculiaridades del hecho objeto de imputación. 32. Las variadas combinaciones que la
multiplicidad de conductas reguladas puede arrojar y aplicarse en la praxis a un supuesto determinado
de la realidad exige al Juzgador valerse de los distintos medios de prueba actuados en la causa que por
su naturaleza puedan corroborar una incriminación. Así la problemática que advierte respecto a la in
debida valoración de la pericia médico legal que no consigna lesiones paragenitales y/o himeneales, se
despeja sin más a través de una atenta aplicación del principio de idoneidad de la prueba penal en rela
ción a las circunstancias y medios empleados por el agresor para conseguir el quiebre de la voluntad de
la víctima. Si los medios delictivos consisten en la amenaza, la penetración vaginal fue incompleta, o la
agresión sexual radicó en la práctica genitalica-bucal, resulta absurdo admitir a trámite la referida prue
ba técnica, actuarla y, menos, valorarla. Será la declaración de la víctima la que, finalmente oriente la
dirección de la prueba corroborativa. De este modo, se desmitifica la prueba médico forense como una
prueba de actuación obligatoria ante la sola mención del tipo legal imputado. 33. Lo expuesto no im
porta disminuir el alcance probatorio de la pericia médico-legal, sino identificar el contexto en la que
sus conclusiones adquieren real vinculación y potencialidad con la acción delictiva objeto de imputa
ción. Dicha prueba pericial será trascendente cuando se atribuya -usualmente por parte de la propia
víctima- el empleo de agresión física, penetración violenta o sangrado producto de los hechos, las que
de no evidenciarse, pese a la inmediatez de la actuación de la pericia, será relevante para debilitar el al
cance de la declaración de la víctima o considerar la ausencia de corroboración. 34. El principio de
pertinencia y el derecho constitucional de la víctima a que se proteja su derecho a la intimidad transfor
man las pruebas solicitadas para indagar respecto a su comportamiento sexual o social, anterior o pos
terior al evento criminal acaecido, en pruebas constitucionalmente inadmisibles, cuando impliquen una
intromisión irrazonable, innecesaria y desproporcionada en su vida íntima. Este sería el caso cuando se
indaga genéricamente sobre el comportamiento sexual o social de la víctima, previo o posterior a los
hechos objeto de investigación o enjuiciamiento -esta es la base de la regla 71 de las Reglas de Procedi
miento y Prueba de la Corte Penal Internacional-. Por el contrario, ningún reparo se advierte en los
actos de demostración y de verificación de las circunstancias en que se realizó la agresión sexual impu
tada. 35. La regla expuesta, en clave de ponderación, está limitada por la garantía genérica de defensa
procesal y en el principio de contradicción. Frente a un conflicto entre ambos derechos fundamentales
y garantías constitucionales, para proceder a la indagación íntima de la víctima, en principio prohibida
(Regla 71 ya citada), deberá identificarse una vinculación lógica entre la prueba indagatoria restrictiva
de la vida íntima y la tesis defensiva correspondiente, por lo que dicho examen sólo cabría si (i) tal in
dagación está dirigida a demostrar que el autor del ilícito es otra persona y no el procesado; (ii) o si
como, consecuencia de impedir esa indagación, se vulnera gravemente la garantía de defensa del impu
tado. Por ejemplo, cuando éste trate de acreditar anteriores o posteriores contactos sexuales con la víc
tima que acrediten de ese modo el consentimiento del acto. A estos efectos, deberá superarse, además,
el test de proporcionalidad que finalmente justifique la idoneidad de la prueba indagatoria al objeto de
la prueba en prevalencia del derecho de defensa del imputado. Este test exige, en primer lugar, analizar
el fin buscado para ver si es imperioso para la defensa; en segundo lugar, examinar si el medio para llegar
a dicho fin es legítimo; y, en tercer lugar, estudiar la relación entre el medio y el fin aplicando un juicio
de necesidad. Luego, de ser razonable a la luz de estos pasos, se aplicará el juicio de proporcionalidad en
sentido estricto para determinar si el grado de afectación del derecho a la intimidad es desproporciona
do [Sentencia de la Corte Constitucional Colombiana T-453/05, del dos de mayo de 2005]. 36. Estas
previsiones jurisprudenciales persiguen evitar innecesarios cuestionamientos de la idoneidad moral de
la víctima, los cuales legitimarían una gama de prejuicios de género, orientados a rechazar la imputación
penal con base a su comportamiento sexual. Tales cuestionamientos son innecesarios y conllevan una
irrazonable intromisión en la vida íntima de la víctima sin que aporte ningún elemento probatorio de
lo sucedido en la relación entre víctima y acusado. § 8. Evitación de la Estigm atización secundaria.
37. El Estado ha de mostrar una función tuitiva respecto a la víctima que denuncia una agresión sexual,
como criterio de justicia y por fines de eficacia probatoria. La victimización secundaria hace referencia
a la mala o inadecuada atención que recibe una víctima por parte del sistema penal, e instituciones de
salud, policía, entre otros. La revictimización también incluye la mala intervención psicológica terapéu
tica o médica que brindan profesionales mal entrenados para atender situaciones que revisten caracte
rísticas particulares. La víctima de una agresión sexual sufre por el propio hecho en sí; y por la dolorosa
experiencia de repetir el suceso vivido a los profesionales de las diferentes instituciones sucesivamente:
familia, pediatra, trabajadora social, médico forense, policía, psicólogo, juez, abogado del acusado. En
efecto, el trauma de la víctima del abuso sexual se prolonga cuando debe enfrentarse a los interrogato
rios que contempla el sistema de justicia. 38. A efectos de evitar la victimización secundaria, en especial
de los menores de edad, mermando las aflicciones de quien es pasible de abuso sexual, se debe tener en
cuenta las siguientes reglas: a) Reserva de las actuaciones judiciales; b) Preservación de la identidad de
la víctima; c) Promover y fomentar la actuación de única declaración de la víctima. Esta regla es obliga
toria en el caso de menores de edad, valiéndose para ello de las directivas establecidas por el Ministerio
Público en la utilización de la Cámara Gesell, especialmente respecto a la completitud, exhaustividad y
contradicción de la declaración. En lo posible tal técnica de investigación deberá estar precedida de las
condiciones que regula la prueba anticipada del artículo 242°. 1.a) del Código Procesal Penal 2004 y
siguientes. La irrepetibilidad o indisponibilidad en su actuación radica en el retraso de la misma hasta
el juicio oral, dado la corta edad de los testigos y las inevitables modificaciones de su estado psicológico,
así como un eventual proceso de represión psicológica. Su registro por medio audiovisual es obligatorio.
D e modo tal que, si a ello se agrega la nota de urgencia -que autoriza a las autoridades penales distintas
del Juez del Juicio para su actuación (artículos 171°.3 y 337°.3.a NCPP)- de no existir cuestionamien
tos relevantes a la práctica probatoria, sea posible su incorporación al juicio a través de su visualización
y debate. Excepcionalmente, el Juez Penal, en la medida que así lo decida podrá disponer la realización
de un examen a la víctima en juicio cuando estime que tal declaración o exploración pre procesal de la
víctima: a) no se ha llevado conforme a las exigencias formales mínimas que garanticen su derecho de
defensa; b) resulte incompleta o deficiente; c) lo solicite la propia víctima o cuando ésta se baya retrac
tado por escrito; d) ante lo expuesto por el imputado y/o la declaración de otros testigos sea de rigor
convocar a la víctima para que incorpore nueva información o aclare sectores oscuros o ambiguos de su
versión; e) evitarse el contacto entre víctima y procesado, salvo que el proceso penal lo requiera. (Acuer
do Plenario N .° 1-201 l/C J-116, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios ex
puestos en los ff. jj. 21-38. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP,
30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/ll3XDuk>).
§ 792. El indicio material de oportunidad. Tercero. [...] C) [...] [Se] tiene de las declaraciones
analizadas que -en su mayoría- los procesados mencionan dónde se hallaban en el momento que se
n o m o s & th e s is
393 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.171
llevó a cabo el asesinato [...], debiendo destacarse que el indicio de oportunidad material es aquel que
está constituido por la presencia del procesado en el lugar de los hechos o muy próximo a éste, durante
la realización del ilícito, enfatizándose que si bien dicho indicio no basta para probar la participación
delictiva, es presupuesto indispensable para fundar una imputación [...]. (R. N. N .° 322-2011-Lima,
de 08-08-2011, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2coY17h>).
§ 793. Retractación de la víctima, así como la ausencia de corroboraciones periféricas determi
nan que el acceso camal fue voluntario. Sum illa. La retractación de la víctima y el cuestionamiento
que ella hace de la declaración de la denunciante, así como la ausencia de corroboraciones periféricas
determinan que el acceso carnal fue voluntario y ocurrió cuando la agraviada contaba con más de cator
ce años cumplidos. Por la edad de la víctima no puede configurarse un supuesto de aceptación viciado,
tal como se ha definido en el Acuerdo Plenario de 2011. Por tanto se impone la absolución. (R. N. N .°
347-2016-Puno, de 13-09-2016. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2jnDLDo>).
CAPÍTULO III
LA PERICIA
1. La pericia procederá siempre que, para la explicación y mejor comprensión de algún hecho, se re
quiera conocimiento especializado de naturaleza científica, técnica, artística o de experiencia calificada.
2. Se podrá ordenar una pericia cuando corresponda aplicar el artículo 15 del Código Penal. Ésta se
pronunciará sobre las pautas culturales de referencia del imputado.
3. No regirán las reglas de la prueba pericial para quien declare sobre hechos o circunstancias que
conoció espontáneamente aunque utilice para informar las aptitudes especiales que posee en una ciencia,
arte o técnica. En este caso regirán las reglas de la prueba testimonial.(a) (b)
§ 799. Elementos de la prueba pericial. 7. Es evidente que la prueba pericial es de carácter com
pleja; y, más allá de los actos previos de designación de los peritos [que no será del caso cuando se
trata de instituciones oficiales dedicadas a esos fines, como la Dirección de Criminalística de la Policía
Nacional, el Instituto de Medicina Legal, la Contraloría General de la República -cuando emite los
denominados ‘Informes Especiales’-, que gozan de una presunción inris tantum de imparcialidad, obje
tividad y solvencia], consta de tres elementos: a) el reconocimiento pericial (reconocimientos, estudios
u operaciones técnicas, esto es, las actividades especializadas que realizan los peritos sobre el objeto
peritado), b) el dictamen o informe pericial -que es la declaración técnica en estricto sentido-, y c) el
examen pericial propiamente dicho. [...] (Acuerdo Plenario N .° 2-2007/CJ-116, del 16-11-2007, f. j.
7 [hay que precisar que solo los ff. jj. 8 y 9 constituyen doctrina legal]. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia,
Año XVII, N .° 873, pp. 6401-6402]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6401]).
§ 800. Valoración de la prueba pericial en delitos de violación sexual. Informe sicológico sola
mente tiene una función de soporte periférico o de corroboración de testimonios. 15°. La valora
ción de la prueba cuenta con dos fases en las que el juez debe tener en cuenta criterios distintos: (i) La
primera fase de la valoración es meramente un control de legalidad sobre la existencia o no de actividad
probatoria lícita (juicio de valorabilidad), y en caso de su existencia, si ésta tiene un sentido incrimina-
torio. (ii) La segunda fase es ya de la valoración en sentido estricto, cuyo objeto es determinar tanto si
existen elementos de prueba de cargo o incriminatorio y, luego, si tal prueba existente es suficiente o no
para condenar. 16°. El sistema de valoración de prueba que ha acogido nuestra legislación procesal es el
de la sana crítica. Un sistema de sana crítica o valoración racional de la prueba ño limita la posibilidad
de establecer criterios determinados para la valoración, por el contrario, estos servirían de pautas para el
juez que, apoyado en un conocimiento sobre la ciencia o la técnica, resolverá sobre la base de un sistema
de valoración regido por verdaderos criterios de conocimiento que garanticen a la vez un adecuado
juzgamiento. 17°. Las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser valoradas de acuerdo a la sana
crítica; sin embargo, el juez no puede “descalificar” el dictamen pericial desde el punto de vista científi
co, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo fundándose en sus conocimientos perso
nales. En consecuencia, el juez deberá fundamentar coherentemente tanto la aceptación como el recha-
n o m o s & th e s is
395 SECCION II: LA PRUEBA Art. 172
zo del dictamen, observando para ello las reglas que gobiernan el pensamiento humano; lo que
generará, asimismo, la posibilidad de un control adecuado de sus decisiones. El juez, en suma, no está
vinculado a lo que declaren los peritos; él puede formar su convicción libremente. Ahora bien, es indu
dable la fuerza de convicción que tienen los informes periciales, especialmente los de carácter estricta
mente científico técnico. Más discutible pueden resultar los de otra naturaleza (pericias médicas, o
psicológicas, o contables), pero, en cualquier caso, siempre suelen ser la prueba de cargo, es decir, la
fundamental para enervar la presunción de inocencia [Banacloche Palao, Julio: Aspectosfundamentales
del Derecho procesalpenal, La Ley, Madrid, 2010, p. 268]. Las pericias no son en sí mismas la manifes
tación de una verdad incontrovertible [STSE 997/1997, de 8 de julio]. No se puede conferir a priori
valor superior a un medio de prueba sobre otro, por lo que si respecto a un tema concreto se hubieren
llevado a cabo distintas pruebas, además de la pericial, con resultado diferente, claro es que entonces se
reconoce al órgano jurisdiccional la facultad de realizar la conjunta valoración de la prueba, que permi
te estimar eventualmente que la verdad del hecho no es la que aparece expuesta por la prueba pericial
sino la que ofrecen otros medios probatorios. Igual pauta metodológica tendrá lugar cuando el juez
razonablemente discrepe de todo o de parte del contenido pericial [STSE 1/1997, de 28 de octubre].
Sin embargo, es igualmente plausible que si el juez se aparta de la pericia sin razones que lo expliquen y
justifiquen, se estará ante un razonamiento contrario a las reglas de la racionalidad. 18°. Los criterios
que se exponen están orientados a la fijación de evaluación de la validez y fiabilidad de la prueba peri
cial. De ellos se deriva la diferenciación entre lo que puede considerarse ciencia de la que nó es. Al res
pecto, la doctrina [Miranda Estrampes, Manuel: “Pruebas científicas y estándares de calidad”, en La
prueba en elproceso penal acusatorio. Reflexiones adaptadas a l Código Procesal Penalperuano de 2004, Ju
rista Editores, Lima, 2011, pp. 142 y 143] -sobre la base de la experiencia judicial norteamericana- ha
propuesto los criterios siguientes: A) La controlabilidad y falsabilidad de la teoría científica, o de la
técnica en que se fundamenta la prueba, lo que implica que la teoría haya sido probada de forma empí
rica, no solo dentro de un laboratorio. B) El porcentaje de error conocido o potencial, así como el
cumplimiento de los estándares correspondientes a la prueba empleada. C) La publicación en revistas
sometidas al control de otros expertos de la teoría o la técnica en cuestión, lo que permite su control y
revisión por otros expertos. D) La existencia de un consenso general de la comunidad científica intere
sada. // Este criterio de la aceptación general “general acceptance” deja de ser el único elemento de de
cisión (como se había establecido en el caso Frye). La decisión sobre la admisión de esta prueba ya no
corresponde únicamente a la comunidad científica sino al juez, quien deberá controlar la confiabilidad
de la prueba científica, con arreglo a dichos criterios, y exponer los motivos de su inadmisión. El enfo
que de un tribunal no debe ser sobre las conclusiones alcanzadas por el perito, sino sobre la metodología
empleada para llegar a estas conclusiones. Y en caso que la conclusión no se desprenda de los datos que
señala en su dictamen, el Tribunal tiene la libertad de determinar que existe un análisis inaceptable
entre premisas y conclusión [Sanders, Joseph: “La paradoja de la relación metodológica y conclusión y
la estructura de la decisión judicial en los Estados Unidos”, en Derecho Probatorio contemporáneo: Prue
bas científicas y técnicasforenses, Universidad de Medellín, Medellín, 2012 . p. 110]. 19°. A efectos de la
valoración de las pericias, estas son clasificadas en formales y fácticas. Forman parte de las primeras,
saberes como la química, biología e ingeniería, cuya calificación es indiscutible. Así, por ejemplo, la
prueba de A D N se basa en conocimientos científicos biológicos, o las pericias toxicológicas, físicas,
médicas (que se guían por el M anual de Protocolos de Procedimientos Médicos Legales Lnstituto de Medici
na Legal y Ciencias Forenses de 1998, Protocolos de Procedimiento Médicos Legales 1997, Guía Médico
Legal Evaluación Física de la Integridad sexual y M anual de Procedimientos Administrativos de la División
Central de Exámenes Médicos Legales del Perú de 1993), y químicas. 20°. Por otro lado, integran las
ciencias fácticas, las ciencias sociales: psicología, historia, etc. Sus principales pericias son: la pericia
psicológica, psiquiátrica (que cuando son oficiales se orientan por la Guía Psicológica Forense para la
Evaluación de casos en Violencia Fam iliar 2013, Guía Médico Legal Evaluación Física de la Lntegridad se
xual, Guía de Procedimientos para Entrevista Unica de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Abuso Se
xual, Explotación Sexualy Trata confines de Explotación Sexual en Cámara Gesell de 2011 , Guía de Pro
cedimientos para la Evaluación Psicológica de Presuntas víctimas de Abuso y Violencia Sexual atendidas en
Consultorio del año 2013 7 Guía de Valoración del Daño Psíquico en Víctimas Adultas de Violencia Fami
liar, Sexual Tortura y otrasform as de Violencia Intencional del año 2011 ), económica, antropológica. 21 °.
No toda pericia que se utilizará en el proceso tendrá como base conocimientos científicos, pues como
enfatiza el artículo 172° del CPP, también procederá siempre que, para la explicación 7 mejor compren
sión de algún hecho, se requiera conocimiento especializado de naturaleza científica, técnica, artística o
de experiencia calificada. Muestra de ello es la pericia valorativa, balística, contable, grafotécnica, dacti
loscópica, informes especiales de controlaría (que se guía por el lincamiento de Contraloría General de
la República N .° 03-2012-CG/GCAL). 22 °. Sobre la base de estas consideraciones, se establecen los
siguientes criterios de valoración de la prueba pericial: A) La pericia como prueba compleja debe eva
luarse en el acto oral a través, primero de la acreditación del profesional que suscribió el informe docu
mentado: grado académico, especialización, objetividad 7 profesionalidad. No se debe poner el acento
en que el perito es oficial o de parte. B) El informe debe haberse elaborado de acuerdo a las reglas de la
lógica 7 conocimientos científicos o técnicos. Especialmente, si se analiza el objeto del dictamen, la
correlación entre los extremos propuestos por las partes 7 los expuestos del dictamen pericial, 7 la co
rrespondencia entre los hechos probados 7 los extremos del dictamen, la existencia de contradicciones
entre el informe 7 lo vertido por el perito en el acto oral. Asimismo, que se explique el método observa
do, que se aporten con el dictamen pericial, los documentos, instrumentos o materiales utilizados para
elaborarlos 7 la explicación cómo se utilizó. C) Evaluarse las condiciones en que se elaboró la pericia, la
proximidad en el tiempo 7 el carácter detallado en el informe, si son varios peritos la unanimidad de
conclusiones. Para una mejor estimación será preferible que se grabe la realización de la pericia, se do
cumente 7 se detalle cómo se llevó a cabo. D) Si la prueba es científica, desde un primer nivel de análi
sis, debe evaluarse si esta prueba pericial se hizo de conformidad con los estándares fijados por la comu
nidad científica. El juez al momento de evaluar al perito debe examinar sobre la relevancia 7 aceptación
de la comunidad científica de la teoría utilizada, 7 cómo es que su uso ap07a la conclusión a la que
arribó. De ser notoria la relevancia 7 aceptación de la teoría, esto no será necesario. Asimismo, el juez
debe apreciar el posible grado de error de las conclusiones a las que ha llegado el perito. 23°. Estos cri
terios son necesarios, pues no es suficiente confiar solo en la libre valoración del órgano judicial para
garantizar que el conocimiento específico se utilice válidamente 7 se interprete correctamente como
base para decidir sobre los hechos objeto del proceso. Lo que se requiere para que las pruebas periciales
válidas ofrezcan fundamentos racionales a la decisión sobre los hechos, es un análisis judicial profundo
7 claro de las mismas acorde con estándares fiables de evaluación [Taruffo, Michele: La prueba, Marcial
Pons, Madrid, 2008, p. 100]. Empero, es de anotar, para no llevar a equívocos, que el juez, respecto de
la prueba pericial, debe realizar un examen complejo, que comprende tres aspectos: 1) Subjetivo, refe
ridos a la persona del perito (personalidad, relaciones con las partes, escuela científica a la que pertenece,
nivel de percepción, capacidad de raciocinio 7 verdadero nivel de conocimientos, entre otros). 2) Fácti-
co o perceptual -de existir circunscrito al examen del objeto peritado, a su modo de acercamiento a él,
a las técnicas utilizadas, etc. 3) Objetivo, concretado al método científico empleado, al grado que alcan
zó la ciencia, arte o técnica utilizada, a la existencia de ligazón lógica entre los diversos elementos inte
grantes del informe pericial, a la entidad de las conclusiones: indecisas o categóricas, a la calidad de las
fiindamentaciones o motivaciones expuestas en el dictamen [Climent Duran, Carlos: La prueba penal,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2 da.edición, 2003, p. 847]. § 4. E l exam en médico legal en delitos sexua
les. 24°. La medicina legal es la especialidad médica que brinda los conocimientos de salud al sistema
de administración de justicia nacional. Es considerada una ciencia 7a que utiliza un método para gene
rar un conocimiento de tal naturaleza 7 comprobable, el cual es frecuentemente solicitado por las auto
ridades competentes [Pacheco De La Cruz, José Luis/ Pacora Portella, Percy/De La Cruz Chamilco,
Nanc 7/ Díaz Cubas, Noelia: Violencia y abuso sexual contra la mujer: Evaluación médico legal y clínico
terapéutica de la mujer agredida física y!o sexualmente. Disponible en línea: /www.fihu-diagnostico. org.
pe/revista/numeros/2012/oct-dic/189-197.html]. 25°. En una víctima de violación sexual, se debe es
tablecer si ha sido objeto o pasible de desfloración vaginal, acto contranatura 7 de otras lesiones físicas
al cuerpo. El profesional examinador, además de apreciar estas zonas físicas, deberá obtener todo vesti
gio material que se relacione con este delito, tal como vellos púbicos, manchas de semen 7 muestras de
n o m o s & th e sis
397 SECCION II: LA PRUEBA Art.172
contenido vaginal y/o anal, entre otros. Siendo el pene, los dedos u otros objetos duros de superficie
roma, agentes clasificados como contundentes, se observarán lesiones denominadas contusas. Así, pues,
las lesiones del himen relacionadas a un abuso sexual serán identificadas y evidenciadas como desgarros
o laceraciones, equimosis y tumefacciones del borde himeneal. 26 °. Respecto al examen proctológico,
la exploración médica implica la inspección del área perianal. Se inicia en el esfínter anal, observando
sus características, que pueden ser alteradas por la violación anal en el siguiente sentido: borramiento de
pliegues del esfínter por edema traumático, desgarros, fisuras, despulimiento de las mucosas [Grandini
Gonzales, Javier: Medicina forense, Me. Graw Hill, México D .E, 2010, p. 101]. 27 °. La Guía Médico
Legal-Evaluación Física de la Integridad Sexual del Ministerio Público señala los requisitos mínimos
para realizar la evaluación física integral en casos de violencia sexual, a saber: a) El examen debe ser
realizado por dos peritos como mínimo, en ausencia de otro y/o en caso de urgencia podrá ser realizado
solo por un perito, b) Para su realización deberá ser asistido por un personal auxiliar capacitado, y de
preferencia femenino, c) Se podrá contar además con la presencia de cualquiera de las siguientes perso
nas según voluntad expresa del evaluado: i) familiar, ii) personal femenino de la PNP, iii) personal fe
menino acompañante (custodio, tutores, asistentes sociales), d) si se realiza por un solo perito debe
realizar la perennización del examen, previo consentimiento del evaluado, o, en su caso, de su familiar
si es menor de edad, y según la logística disponible (cámara fotográfica o video cámara), e) debe contar
se con un ambiente o consultorio adecuado, con buena iluminación, mobiliario e instrumental. § 5 . L a
p ericia psicológica forense y la credibilidad del testimonio. 28°. Una de las pruebas que se puede
utilizar al acontecer delitos contra la libertad sexual es la pericia psicológica sobre la credibilidad del
testimonio. Esta se encuentra orientada a establecer el grado en que cierto relato específico respecto de
los hechos investigados cumple, en mayor o menor grado, con criterios preestablecidos que serían ca
racterísticos de relatos que dan cuenta de forma fidedigna respecto de cómo sucedieron los hechos
[Unidad E specializada en D elitos Sexuales y Violentos, Fiscalía N acional D el M inisterio
Público: Evaluación pericialpsicológica de credibilidad de testimonios, Santiago de Chile, 2008, p. 37].
29°. En ese sentido, la valoración de este medio de prueba pericial, debe ser realizada de forma rigurosa,
de ahí que el juez al evaluar al perito debe preguntar y verificar lo siguiente [De Gregorio Bustamente,
Alvaro: Abuso sexual infantil. Denunciasfalsas y erróneas. Ornar Favale Ediciones Jurídicas, Buenos Aires,
2004, p. 208.]: A) El evaluado tiene capacidad para testimoniar. B) Puede aportar un testimonio exacto,
preciso y detallado sobre los hechos cuya comisión se estudia. C) Puede ser sugestionado, inducido y
llevado a brindar relatos y testimonios inexactos o por hechos falsos. D) Puede mentir sobre los hechos
de violación sexual. E) Tiene capacidad y discernimiento para comprender lo que se le pregunta. 30°.
Para realizar un análisis de credibilidad, resulta necesario efectuar evaluaciones a los sujetos que vierten
el relato, atendiendo a dos niveles: A) Cognitivos de la persona, que redundan en su habilidad para re
latar los hechos con precisión y exactitud. Considera de manera particular los factores generales que
influyen en la adquisición, retención, recuperación y comunicación verbal de la información (exacti
tud). B) Al componente motivacional que se refiere a la voluntad para explicar los hechos de modo
apegado o no a la realidad. 31°. Sin embargo, es pertinente precisar: Primero, que la valoración de esa
modalidad de pericia psicológica presupone una declaración prestada en forma legal, y con todas las
garantías procesales y constitucionales. Segundo, que el análisis crítico del testimonio es una tarea con
sustancial a la responsabilidad de valorar y resolver de los jueces, cuyo criterio no puede ser sustituido
por especialistas que solo pueden diagnosticar sobre la personalidad en abstracto pero no sobre su
comportamiento en el caso concreto, por lo que el informe psicológico solo puede servir de apoyo pe
riférico o mera corroboración -no tiene un carácter definitivo-, pero no sustituir la convicción sobre la
credibilidad del testigo. Tercero, que el juicio del psicólogo solo puede ayudar al juez a conformar su
criterio sobre la credibilidad del testigo; y, su informe, al contrastar las declaraciones de la víctima -me
nor de edad, sustancialmente- con los datos empíricos elaborados por la psicología, si existen o no ele
mentos que permitan dudar de su fiabilidad. Cuarto, que el informe pericial no puede decir, ni se les
pide que lo hagan, si las declaraciones se ajustan o no a la realidad, la cual es tarea del órgano jurisdic
cional que entre otros elementos contará con su percepción directa de las manifestaciones y con el juicio
del psicólogo sobre la inexistencia de datos que permitan suponer fabulación, inducción, invención o
n o m o s & th e sis
399 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt 172
hacer entrevistas, el entrevistador puede anotar síntomas inexistentes, no percatarse de indicios no ver
bales clínicamente significativos, inducir respuestas, etc.] tienden a ocultar o exagerar los síntomas del
paciente. Al contrario, las técnicas proyectivas son más difícil de falsear porque son pruebas enmascara
das [Echeburua, Enrique/ Amor, Pedro/ De Corral, Paz: “Auto informes y entrevistas en el ámbito de la
psicología clínica forense: limitaciones y nuevas perspectivas”, en Análisis y modificación de conducta,
Vol. 29. N .° 126 (2003), pp. 139 y 140. Asimismo, se ha señalado que las pruebas proyectivas tienen
una ventaja significativa en relación al resto de pruebas psicológicas y es que no están intermediadas por
el lenguaje, a diferencia, por ejemplo, de los cuestionarios [D emus:Justicia de género. Periciaspsicológicas
en caso de violencia sexual en conflicto armado, Demus, Lima, 2010, p. 6]. (Acuerdo Plenario N .° 4-2013/
CIJ-116, del 02-10-2015, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 15° al
36°. IX Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 21-06-2016, Jurispru
dencia, Año XXV, N .° 1014, p. 7474]. Texto completo: <bit.ly/28LRKCi>).
hubo o no incremento patrimonial ilícito por parte del encausado. (R. N. N .° 710-2011-Lima, del 16
11-2011, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ck5GAg>).
§ 804. Es imprescindible, ante pericias contradictorias, así como ante pericias no compati
bles con resultados no necesariamente coincidentes, que los peritos sean examinados en el juicio
oral. El único parámetro válido para rechazar un examen pericial es su pertinencia. Feminicidio.
Homicidio por emoción violenta. Sétim o. [P]ese a la existencia de lesiones y a lo expuesto a nivel
psicológico y psiquiátrico, ningún perito ha sido objeto de examen pericial. Llama la atención que
la defensa del imputado solicitó al inicio de la audiencia la ratificación de una pericia psicológica y
el examen de la pericia psicológica de parte [...] y que fueran rechazadas irrazonablemente. El único
parámetro válido para rechazar un examen pericial es su pertinencia. La prueba pericial es una prueba
compuesta: que comprende el análisis del perito sobre lo peritado, el informe pericial y el examen pe
ricial contradictorio. Por excepción las pericias institucionales de contenido documental no requieren
examen pericial, a menos que la parte afectada los solicite fundadamente. Además, es imprescindible,
ante pericias contradictorias, así como ante pericias no compatibles con resultados no necesariamente
coincidentes -como es en el presente caso-, que los peritos sean examinados en el acto oral. En autos
se cuenta con dos pericias psicológicas institucionales, una pericia psicológica de parte y dos pericias
psiquiátricas institucionales; además, de exámenes psicológicos a tres de los hijos de la agraviada. Nada
de eso se ha indagado, pese a su necesidad, utilidad y pertinencia para ayudar al órgano jurisdiccional
a determinar si medió o no emoción violenta [al momento de dar muerte a su conviviente]. Esta es,
entre otros requisitos legales, un estado psicológico que surge por circunstancias excepcionales -debe ser
un hecho extraño a la propia idiosincrasia del agente, ajeno a su misma gestación por el sujeto activo y,
además, que no lo obligue a responder o reaccionar con serenidad-. [...] (R. N. N .° 3633-2013-Lima,
de 22-07-2014, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2vkoSIL>).
§ 805. Ante la concurrencia de pericias contradictorias, es necesario el examen pericial, cuya
ausencia vicia de nulidad el juicio oral. Quinto. Ahora bien, además de las pericias ya citadas, se
realizaron las pericias psicológicas, psiquiátricas y una pericia psicológica de parte [...] con resultados
variados. La pericia psicológica [...] hace mención a reacción aguda al estrés compatible con violencia
contra la vida de su pareja, así como a una personalidad de rasgos dependientes obsesivos. La pericia
psicológica de parte [...] precisa que, ante la humillación sufrida, el imputado desarrolló un estado de
ira profunda transitoria, influenciada por el resentimiento, el dolor, el amor y la pena de la infidelidad,
aunado a los rasgos de su personalidad, lo que dio lugar a una conducta impulsiva, poco reflexiva y
pérdida del control. La pericia psiquiátrica [...] concluye que el imputado tiene una personalidad pa-
siva-agresiva y, entre otros rasgos -sin ser una patología-, bajo una apariencia de conformista esconde
una tenaz hostilidad, y además no presenta trastorno mental alguno, y su personalidad pasiva-agresiva
clínicamente está dentro de parámetros normales. La pericia psiquiátrica [...] concluye que presentó
un trastorno mental transitorio de tipo incompleto. [...] Sétimo. Pese a la existencia de lesiones y a
lo expuesto a nivel psicológico y psiquiátrico, ningún perito ha sido objeto de examen pericial. Llama
la atención que la defensa del imputado solicitó al inicio de la audiencia la ratificación de una pericia
psicológica y el examen de la pericia psicológica de parte [...] y que fueran rechazadas irrazonablemen
te. El único parámetro válido para rechazar un examen pericial es su pertinencia. La prueba pericial
es una prueba compuesta: que comprende el análisis del perito sobre lo peritado, el informe pericial y
el examen pericial contradictorio. Por excepción las pericias institucionales de contenido documental
no requieren examen pericial, a menos que la parte afectada los solicite fundadamente. Además, es
imprescindible, ante pericias contradictorias, así como ante pericias no compatibles con resultados no
necesariamente coincidentes -como es en el presente caso-, que los peritos sean examinados en el acto
oral. En autos se cuenta con dos pericias psicológicas institucionales, una pericia psicológica de parte
y dos pericias psiquiátricas institucionales; además, de exámenes psicológicos a tres de los hijos de la
agraviada. Nada de eso se ha indagado, pese a su necesidad, utilidad y pertinencia para ayudar al órgano
jurisdiccional a determinar si medió o no emoción violenta. Esta es, entre otros requisitos legales, un
estado psicológico que surge por circunstancias excepcionales -debe ser un hecho extraño a la propia
n o m o s & th e s is
401 SECCION II: LA PRUEBA Alt 172
idiosincrasia del agente, ajeno a su misma gestación por el sujeto activo y, además, que no lo obligue a
responder o reaccionar con serenidad-. Su ausencia vicia de nulidad insubsanable el juicio oral, por lo
que este debe anularse conforme al artículo 298, numeral 1, del Código de Procedimientos Penales. Asi
mismo, no se ha preguntado con más ahínco al imputado acerca de las horas previas al ahorcamiento,
pues con anterioridad medió violencia contra la víctima. (R. N. N .° 3633-2013-Lima, del 22-07-2014,
ff. jj. 5 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2vkoSIL>).
§ 806. Las preguntas formuladas por el perito psicólogo no pueden inducir a la autoincrimi-
nación del acusado. [...] C uarto. ¿Si las preguntas formuladas por el perito psicólogo del Instituto
de Medicina Legal habrían inducido al encausado a dar respuestas que inciden directamente en de
terminar su responsabilidad penal, vulnerando el derecho al debido proceso contenido en el derecho
constitucional que reconoce que ninguna persona puede ser obligada o inducida a declarar contra sí
misma? Quinto. Que, este Tribunal Supremo considera que la pretensión admitida para el desarrollo
de la doctrina jurisprudencial está vinculada directamente con el derecho a la defensa y a que ninguna
persona debe ser obligada o inducida a declarar contra sí misma, es decir, al derecho a la no autoincri-
minación. Corresponde determinar si las preguntas efectuadas por el perito psicólogo del Instituto de
Medicina Legal habrían obligado o inducido al encausado a respuestas que determinen su responsabi
lidad penal, sin la presencia de su abogado defensor. Delimitada la pretensión jurídica a desarrollar, lo
cierto es que: 5.1. El Tribunal Constitucional del Perú, en el Expediente N .° 0376-2003-HC/TC [§
1230], caso Bozzo Rotondo, señaló: “[s]i bien todo procesado goza del derecho fundamental a la no
autoincriminación, una de cuyas manifestaciones incluso autoriza al inculpado a guardar un absoluto
silencio y la más imperturbable pasividad durante el proceso, en el correcto supuesto de que debe ser la
parte acusatoria la encargada de desvanecer la inocencia presunta, ello no le autoriza para que mediante
actos positivos se desvíe el camino del aparato estatal en la búsqueda de la verdad dentro del proceso”.
De igual manera el Máximo Intérprete de la Constitución del Estado, en el Expediente N .° 0897-2010-
PHC/TC-Apurímac, caso Wenceslao Zenón Espinoza López, de fecha 25 de mayo de 2010, indicó:
“Que el derecho a no autoincriminarse constituye derecho interno y ostenta fuerza normativa directa,
conforme lo establecen los artículos 1 y 55 de la Constitución, en tanto derecho de la persona humana
que se encuentra reconocido de manera expresa en el ordinal g) del artículo ocho de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que como parte de las “garantías judiciales” mínimas que tiene
toda persona procesada, reconoce el derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse
culpable. Al respecto, se debe señalar que a través del hábeas corpus es susceptible de controlarse todo
acto u omisión de actos de cumplimiento obligatorio que incidan de manera negativa y directa en el
derecho a la libertad individual, y del cual, a su vez, se denuncia su agravio constitucional; v. gr., del
pronunciamiento judicial que, vulnerando el derecho a no autoincriminarse, restringe el derecho a la
libertad individual” . 5.2. El artículo noveno del Título Preliminar del nuevo Código Procesal Penal
señala: “ 1. Toda persona tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que
se le comunique de inmediato y detalladamente la imputación formulada en su contra, y a ser asistida
por un abogado defensor de su elección o, en su caso, por un abogado de oficio, desde que es citada o
detenida por la autoridad. También tiene derecho a que se le conceda un tiempo razonable para que
prepare su defensa; a ejercer su autodefensa material; a intervenir, en plena igualdad, en la actividad pro
batoria; y, en las condiciones previstas por la ley, a utilizar los medios de prueba pertinentes. El ejercicio
del derecho de defensa se extiende a todo estado y grado del procedimiento, en la forma y oportunidad
que la ley señala. 2 . Nadie puede ser obligado o inducido a declarar o a reconocer culpabilidad contra
sí mismo, contra su cónyuge, o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad (...)”. (Casación N .° 305-2011-San Martín, del 23-10-2012, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanen
te. Texto completo: <bit.ly/2Ht52CA>).
§ 807. Reconocer responsabilidad penal ante perito psicológico (en la cual aceptó haber ul
trajado a una menor agraviada) no puede ser considerada como declaración judicial pero eso no
impide que tal conducta se constituya en fuente de prueba y pueda ser valorada en el proceso.
Sétim o. [...] [R]especio a la valoración del relato formulado por el encausado ante la perito psicológico,
debe indicarse que si bien aquella declaración en la cual aceptó haber ultrajado a la menor agraviada se
dio ante un perito psicológico y evidentemente sin la presencia del representante del Ministerio Público ni
su abogado defensor, pues no se trata propiamente dicho de una declaración judicial, al tener como ob
jetivo determinar el perfil psicológico del examinado; ello no significa que no constituya una fuente de
prueba que no pueda tomarse en consideración como uno de todos los indicios existentes en el caso de
autos; así, resulta de suma importancia precisar que tanto la sentencia de primera instancia como la de
vista construyeron pruebas indiciarías como consecuencia de aquellos indicios que concatenados entre
sí, determinaron que el encausado era responsable de los hechos que se le imputan, por tanto dichas
sentencias no se sustentan única o principalmente en el relato de éste ante un perito psicológico, es por ello
incluso que haciendo uso de sus derechos constitucionales, guardó silencio en juicio oral, es así que, de
la revisión de ambas sentencias se aprecia que, se encuentran.debidamente motivadas sobre el fondo,
detallando cada uno de los indicios, entrelazándolos de modo tal que lograron desvirtuar la presunción
de inocencia, razón por la cual no se ha inobservado la garantía constitucional de la no autoincrimina-
ción. (Casación N .° 407-2012-Arequipa, de 25-01-2013, £ j. 7 del auto de calificación del recurso de
casación. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/lTW 6tZS>).
§ 808. No constituye afectación al imputado el no practicar la pericia grafotécnica entre dos
documentos para demostrar la correspondencia entre ellos cuando la diferencia es sumamente
notable. 4.6. Referente al cuestionamiento de la ausencia de la pericia grafotécnica a los recibos por
honorarios, se advierte de autos que la diferencia entre los recibos percibidos por el abogado M [...] y los
recibos elaborados por el recurrente P [...], se aprecia una notable diferencia entre ambos recibos, advir
tiéndose que dichos documentos son de distinta índole, siendo utilizado el recibo de ilícita procedencia
a favor del citado encausado para aprovecharse del patrimonio del Estado. (R. N. N .° 1489-2015-del
Santa, del 13-09-2016, f. j. 4.6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UdCXCY>).
§ 809. El dictamen pericial dactiloscópico, al tratarse de una ciencia exacta, puede acreditar la
responsabilidad de uno de los procesados aún si no hubiese prueba testimonial que lo sindique di
rectamente en la comisión del delito. C uarto. Respecto a la responsabilidad del encausado AS, si bien
no existe sindicación directa de ninguno de los agraviados, pues todos manifiestan que los delincuentes
que participaron en los delitos imputados se encontraban encapuchados; sin embargo, obra en autos
una prueba fundamental que determinó la responsabilidad del citado acusado, esto es, el dictamen
pericial dactiloscópico [...], donde se concluyó que las huellas papilares remitidas en tres hojas de papel
bond, extraídas del vehículo Station Wagón, marca Toyota, [...] y del vehículo patrullero [...] tienen
identidad dactilar con la de los dedos medio e índice de la mano izquierda del citado AS. Quinto. Que
si bien el encausado recurrente cuestiona la cadena de custodia, es del caso enfatizar, y asi también lo ex
puso el señor Fiscal Supremo en lo Penal [...], que las actuaciones efectuadas por la policía en ejercicio
de sus funciones, quien tiene el deber de actuación inmediata, pues deben realizar diligencias indispen
sables a fin de evitar la desaparición de las evidencias reveladoras del delito o el responsable de este, son
plenamente válidas y ostentan todo el valor probatorio; mucho más si a lo largo del proceso no se han
cuestionado con medio o recurso pertinente alguno tales actuaciones. Es por ello que, en el caso materia
de análisis, el cuestionamiento a la cadena de custodia carece de validez legal. Pues, además, los peritos
dactiloscópicos, al recurrir al juicio oral [...], sostuvieron que es costumbre que se envíen las muestras
solo con un oficio, tal y como sucedió en el caso de autos; y si bien no existió cadena de custodia para
el estudio respectivo, solo se necesitaron las muestras originales, como efectivamente sucedió, las cuales
estaban protegidas con cinta adhesiva. En lo demás, señalaron que la dactiloscopia es una ciencia exacta,
se hizo un estudio analítico y no hay razón por qué dudar de sus conclusiones. (R. N . N .° 2654-2014-
Ica, del 23-03-2016, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2NMBnFt>).
§ 810. Ratificación de la prueba pericial. [Sum illa] : La no ratificación de la prueba pericial, no
acarrea la nulidad de la sentencia, si esta no fue cuestionada oportunamente en su aspecto fáctico o
técnico; manteniendo su validez como medio de prueba. (R. N. N .° 802-2014-Lima, de 09-06-2015.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 fCLled>).
n o m o s & th e s is
403 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt 173
§ 811. No es suficiente alegar una supuesta “tentación sexual inducida por la víctima” , si la
pericia psiquiátrica determina que el imputado presenta prácticas sexuales hebeofílicos. Quinto.
[La] sindicación es directa y circunstanciada. El argumento del imputado, en el sentido de que cedió a la
tentación y que todo fue por iniciativa de la [menor] víctima, es inconsistente -él tenía control sobre ella
y la condujo a un lugar distinto al de la casa común-. Nada indica de la presencia de una manipulación
de la menor agraviada y, menos, que porque el imputado no aceptó abandonar a su pareja -la propia
madre de la víctima- introdujo hechos falsos. Además, según la pericia psiquiátrica [...], el imputado
presenta prácticas sexuales hebeofilicos, lo que consolida aún más los cargos. El que antes de que la
menor cumpla quince años no quedó embarazada, en modo alguno niega la violencia sexual que fue
sometida desde hacía años atrás. (R. N. N .° 1391-2017-Lima Este, de 19-10-2017, £ j. 5 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 HjTpdM>).
§ 812. No constituye prueba para acreditar el incremento patrimonial (en un proceso sobre
lavado de activos) el informe pericial elaborado “de forma deficiente”, puesto que en este se con
cluyó que existen limitaciones para realizarlo. Es necesario declarar la insubsistencia de dicho
dictamen. Véase la jurisprudencia del artículo 178° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 820]. (R.
N. N .° 1684-2014-Santa, del 02-06-2016, ff. jj. 2.3 y 2.4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2TsdsAI>).
§ 813. El dosaje etílico (prueba pericial) no puede ser descartado con el solo recurso a la in
formación de carácter testifical. Al proceder de forma contraria, se incurre en un supuesto de
motivación ilógica, pues la inferencia probatoria vulnera los conocimientos científicos. Homi
cidio culposo. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 758].
(Casación N .° 1331-2017-Cusco, del 18-07-2018, ff. jj. 2 al 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Xmi2Q5 >).
§ 814. Es central en delitos de clandestinidad, como los sexuales, no solo la persistencia de la
sindicación, sino también la coherencia interna y la presencia de elementos periféricos. Pruebas
psicológicas y psiquiátricas del imputado no arrojan nada indicativo de pedofilia o efebofilia. Véa
se la jurisprudencia del artículo 171° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 794]. (R. N. N .° 246-2015-
Lima, de 30-05-2016, £ j. 8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FLQxt2 >).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por la DCFU del Decreto Legislativo N.° 1152 (ER 11 -12-2012), que m odificó el numeral 2. Anterior
mente había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.° 28697 (ER 22-03-2006).
§ 815. Pericias institucionales. 9. Lo expuesto precedentemente no significa que las partes no tienen
derecho a solicitar la presencia de los peritos para el examen correspondiente. Sólo se tiene en cuenta (1)
las características de la prueba pericial -con especial referencia cuando se trata de pericias institucionales o
emitidas por órganos oficiales-, y (2) que los principios han de acomodarse a la realidad social -la presen
cia ineludible de los peritos que la elaboran impediría la eficacia de la función pericial de esos organismos
pues se dedicarían a concurrir a cuanto órgano judicial los cite con mengua efectiva a su labor de auxilio a
la justicia-, ello sin perjuicio de reconocer que la actividad impugnativa de la defensa puede cuestionar o
atacar el aspecto fáctico -falsedad- o el aspecto técnico -inexactitud- del informe pericial. Para lo primero,
sin duda, es indispensable la concurrencia de los peritos, pero para lo segundo, basta el análisis integral del
dictamen pericial y, en su caso, su refutación mediante pericia de parte. Si las partes no interesan la reali
zación del examen pericial o no cuestionan el dictamen pericial, expresa o tácitamente -lo que presupone
el previo conocimiento del dictamen y acceso a sus fuentes- es obvio que su no realización en nada afecta
el derecho a la prueba ni los principios que la rigen. Por el contrario, si las partes lo solicitan o requerida
la concurrencia de los peritos y éstos -por cualquier motivo- no concurren, el análisis de la eficacia pro
cesal del informe pericial estará dado por las características del cuestionamiento formulado, la necesidad
objetiva del examen pericial solicitado y los recaudos de la causa. En estos casos, la regla sera la perdida de
eficacia probatoria autónoma de la pericia, a menos que las objeciones de las partes -debidamente explici-
tadas- carezcan por entero de entidad, por ser genéricas o formularias, o por ser tardías o extemporáneas.
(Acuerdo Plenario N .° 2-2007/CJ-116, del 16-11-2007, que establece como doctrina legal, conforme a
los ff. jj. 8 y 9, que la ausencia de la diligencia de examen o ratificación pericial no necesariamente anula
lo actuado ni excluye el informe o dictamen pericial del acervo probatorio. Pleno Jurisdiccional de las Sa
las Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia,
Año XVII, N .° 873, pp. 6401-6402]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6401]).
n o m o s & th e sis
405 SECCION II: LA PRUEBA Alt 174
§ 817. Pericias institucionales (informes especiales de la Contraloría General de la República y j
pericia contable policial) tienen el carácter de preconstituidas y son plenamente aceptables y valo- i
rabies por el órgano jurisdiccional. Sétimo. [Se] ha cuestionado el valor de los Informes Especiales de
la Contraloría General de la República y de la Pericia Contable Policial porque no fueron ratificadas en
el acto oral. Sobre el particular este Supremo Tribunal debe insistir en su doctrina sentada con motivo j
del juicio de valorabilidad de las denominadas “pericias institucionales” . Es cierto que no hubo una
llamada de los peritos al juicio oral. Su concurrencia no fue instada por el Ministerio Público ni por
las demás partes procesales; el Tribunal tampoco los convocó de oficio. El cuestionamiento, por la sola
razón de la inconcurrencia, recién vino con los alegatos conclusivos de la defensa de los imputados. He- 1
mos expuesto que este tipo de pericias, típicamente complejas y que demandan un tiempo considerable
en su preparación, comúnmente tienen un carácter preprocesal -como es el caso del Informe Especial de
Auditoría- o sumarial -como es el caso de la pericia contable policial-, por lo que no son reproducibles
en juicio oral: tienen el carácter de preconstituidas. Si la parte que la perjudica considera inválida la
prueba, o tenga interés en impugnar sus resultados -pretende cuestionar, incluso, la neutralidad y com
petencia profesional o profesionales que lo han emitido-, deberá solicitar la presencia de los peritos en el
juicio, a los efectos de interrogarlos e intentar desvirtuar el informe rendido. De no ser así, si las partes
han prescindido de solicitar cualquier ampliación o aclaración en el plenario, el Tribunal -en tanto han
sido reproducidos en el acto oral y las partes hayan dispuesto de tiempo suficiente para su estudio,
análisis y contradicción- está autorizado a valorarlas como auténticas pruebas, tanto más si proceden de
un órgano de carácter público y oficial, de Organismos Oficiales fiables. Por lo demás, estas pruebas,
por su propia naturaleza, tienen un carácter predominantemente documental. No están basadas en la
percepción sensorial del perito -lo que exige su presencia en el acto oral para el necesario juicio sobre
la credibilidad de las declaraciones-, sino que expresan el contenido de un pensamiento. La esencia de
ellas es el carácter científico de sus conclusiones, por ende, el análisis que será del caso cuestionar será
en todo caso su coincidencia científica, su coherencia interna o su amplitud. En conclusión, se está
ante un acto de aportación de hechos que legalmente tiene el carácter de acto de prueba plenamente
valorable por el órgano jurisdiccional. No cabe siquiera calificar las pericias institucionales no ratificadas
como pruebas prohibidas: denominación que sólo se aplica a las pruebas obtenidas con vulneración
del contenido esencial de un derecho constitucionalmente protegido. Los informes periciales, por su
carácter preconstituido, son plenamente aceptables y valorables por el órgano jurisdiccional. Al haberlo
hecho así no se ha vulnerado el derecho a la presunción de inocencia, una de cuyas reglas de prueba es,
precisamente, que el razonamiento del juez que emita sentencia se base en verdaderos actos de prueba.
(R. N. N .° 1408-2007-Lima Norte, del 18-10-2007, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/30sCJeH>).
1. El perito designado conforme al numeral 1) del artículo 173 tiene la obligación de ejercer el cargo,
salvo que esté incurso en alguna causal de impedimento. Prestará juramento o promesa de honor de des
empeñar el cargo con verdad y diligencia, oportunidad en que expresará si le asiste algún impedimento.
Será advertido de que incurre en responsabilidad penal, si falta a la verdad.
2. La disposición o resolución de nombramiento precisará el punto o problema sobre el que incidirá la
pericia, y fijará el plazo para la entrega del informe pericial, escuchando al perito y a las partes. Los hono
rarios de los peritos, fuera de los supuestos de gratuidad, se fijarán con arreglo a la Tabla de Honorarios
aprobada por Decreto Supremo y a propuesta de una Comisión interinstitucional presidida y nombrada par
el Ministerio de Ju s tic ia .(a)
1. No podrá ser nombrado perito, el que se encuentra incurso en las mismas causales previstas en los
numerales 1) y 2) 'a' del artículo 165. Tampoco lo será quien haya sido nombrado perito de parte en el
mismo proceso o en proceso conexo, quien está suspendido o inhabilitado en el ejercicio de su profesión,
y quien haya sido testigo del hecho objeto de la causa.
2. El perito se excusará en los casos previstos en el numeral anterior. Las partes pueden tacharlo por
esos motivos. En tales casos, acreditado el motivo del impedimento, será subrogado. La tacha no impide
la presentación del informe pericial.
3. El perito será subrogado, previo apercibimiento, si demostrase negligencia en el desempeño de la
función.
1. El perito tiene acceso al expediente y demás evidencias que estén a disposición judicial a fin de reca
bar las informaciones que estimen convenientes para el cumplimiento de su cometido. Indicarán la fecha
en que iniciará las operaciones periciales y su continuación.
2. El perito deberá guardar reserva, bajo responsabilidad, de cuanto conozca con motivo de su actua
ción. (a)
1. Producido el nombramiento del perito, los sujetos procesales, dentro del quinto día de notificados
u otro plazo que acuerde el Juez, pueden designar, cada uno por su cuenta, los peritos que considere
necesarios.
2. El perito de parte está facultado a presenciar las operaciones periciales del perito oficial, hacer las
observaciones y dejar las constancias que su técnica les aconseje.
3. Las operaciones periciales deben esperar la designación del perito de parte, salvo que sean suma
mente urgentes o en extremo simples.
§ 818. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Véase la jurispru
dencia del artículo 157° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en el £ j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
§ 819. Ratificación del informe por parte de ios peritos en el proceso. Sexto. [En] el caso sub
judice, el hecho de que los peritos que emitieron el dictamen pericial de monedas [...], no hayan con
currido a ratificarse de dicho informe, esa situación no invalida el mencionado documento, por tratarse
de un documento emitido por la autoridad competente -la Dirección de Criminalística de la Poli
cía Nacional- cuya falsedad o nulidad no fue ni invocada ni probada durante el proceso. (R. N. N .°
1896-2010-Cusco, del 12-07-2011, £ j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bZINl 2 >).
§ 820. No constituye prueba para acreditar el incremento patrimonial (en un proceso sobre
lavado de activos) el informe pericial elaborado “de forma deficiente” , puesto que en este se con
cluyó que existen limitaciones para realizarlo. Es necesario declarar la insubsistencia de dicho
dictamen. 2.3. [...] [El] Informe Contable [...] no constituye prueba fehaciente que permita establecer
la existencia o inexistencia de un incremento patrimonial, coherente y sustentado en el tiempo, por
parte del encausado, puesto que en este se concluyó que existen limitaciones para realizarlo, al no contar
con información sobre los ingresos del encausado como persona natural y como propietario de [una
empresa radiodifusora], así como de las transacciones comerciales denominadas cesiones y transferen
cias de derechos. 2.4. La investigación se hizo de forma deficiente y se encuentra incompleta, pese al
pedido del Ministerio Publico efectuado en el curso del proceso, por lo que se hace necesario declarar
la insubsistencia del Dictamen [...], el cual opino que se debe declarar no haber mérito a pasar ajuicio
oral, disponiéndose la ampliación excepcional de la instrucción para que se efectúe una exhaustiva y
rigurosa evaluación de los ingresos y egresos del encausado, mediante la realización de nueva pericia
valorativa [...]. (R. N. N .° 1684-2014-Santa, del 02-06-2016, ff. jj. 2.3 y 2.4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2TsdsAI>).
§ 821. En el supuesto de probarse una objeción contra el dictamen pericial, este queda sin
ningún valor probatorio y la prueba debe ser repetida con otro perito. Décimo octavo. En el fun
damento jurídico N .° 22 , del Acuerdo Plenario N .° 4-2015/CIJ-l 16 [§ 800], emitido por las salas
penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, se estableció que
uno de los criterios de la valoración de la prueba pericial es la evaluación de las condiciones en la que se
elaboró la pericia, la proximidad en el tiempo y el carácter detallado en el informe; así como el análisis
para verificar que la prueba se hizo de conformidad con los estándares fijados por la comunidad cientí
fica. Décimo noveno. Cabe acotar que en el supuesto de probarse una objeción contra el dictamen, este
queda sin ningún valor probatorio y la prueba debe ser repetida con otro perito. También será inválido
si sus explicaciones no son claras o resultan contradictorias o deficientes. En el caso concreto, el examen
pericial es deficiente porque no se consignaron datos fundamentales (y el perito no supo explicarlos
en el juicio oral) para establecer fehacientemente el resultado. Por tanto, es necesario que se practique
un nuevo examen pericial de biología forense al acusado, donde se respeten las pautas señaladas en el
fundamento jurídico décimo quinto y se realice con la fiscalización del representante del Ministerio
Público. (R. N . N .° 2877 -20 14-Lima Norte, del 22-11-2016, ff. jj. 18 y 19. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2VJ4dcE>).
§ 822. Falta de pericia contable puede devenir el proceso en nulo. Delito de peculado. Q uinto.
Que la pericia contable no se llegó a realizar, pero fue una prueba solicitada y admitida. Lo singular
del caso estriba en que FO N C O D E S remitió la información requerida para elaboración de la pericia
[escrito del perito...], pero el Tribunal Superior no pudo ubicarla pues se anexo a otro expediente [ofi
cio ... que revela el cumplimiento del requerimiento de entrega por el FO N C O D ES, que precisa el
expediente donde se remitió esa documentación]. La prueba técnica, vista el primer dato acusatorio,
respecto al monto global apoderado, resulta indispensable. En cuanto a montos específicos -dos he
chos concretos imputados- se cuenta con prueba documental y personal, aunque hace falta para una
evaluación de conjunto la declaración de los autores de los informes que sustentaron la acusación. Es
de aplicación, por consiguiente, ante la omisión de diligencias de prueba admitidas y que constan en
autos, la concordancia de los artículos 298, apartado 1 y 299 del Codigo de Procedimientos Penales.
(R. N. N .° 1106-2014-Huancavelica, del 06-06-2016, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2Y5T1Z C >).
§ 823. Ante pericias de parte contradictorias, el Juez debe ordenar la realización de una pericia
oficial. Décim o segundo. Se advierte también que el Colegiado Superior omitió ordenar la realización
de un peritaje, a partir de las contradicciones que habrían entre las pericias de parte existentes por ello,
este nuevo Colegiado Superior deberá ordenar la realización de una pericia oficial por parte de peritos
inscritos en el REPEJ, a fin de determinar si el encausado RF tuvo la solvencia económica para adquirir
el fundo L; asimismo, deberá analizar su balance patrimonial; posteriormente, estos peritos deberán
concurrir al juicio oral, para explicar al detalle sus conclusiones. Ademas, deberá solicitarse un reporte
actualizado a la Unidad de Inteligencia Financiera, a fin de que informe la situación actual de ambos
procesados. (R. N . N .° 2082-2013-Lima, del 14-01-2015, f. j. 12. Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/2J 9w 8zD>).
§ 824. El contenido del informe pericial no será admitido si concluye respecto a la responsa
bilidad o no del imputado. Sétim o. Por otro lado, con respecto a si las preguntas efectuadas por el
perito psicólogo del Instituto de Medicina Legal habrían obligado o inducido al encausado a respuestas
que determinen su responsabilidad penal, sin la presencia de su abogado defensor. 7.1. Al respecto es
necesario efectuar algunas precisiones: La función de las pruebas periciales, siguiendo al profesor ita
liano Taruffo, cobra relevancia debido a que “ni los jueces ni los jurados son omniscientes, y este es un
problema en todos los sistemas probatorios. Esta limitación tiene consecuencias muy diversas, las mas
importantes es que el juzgador puede no tener el conocimiento científico o técnico que se requiere para
establecer y evaluar algunos hechos en litigio”. En este sentido, el perito se muestra como un ayudante
del Tribunal, cuya función consiste justamente en brindarle la información especializada que adolece
y necesita el juzgador; sin embargo, la regla básica es que el perito tiene que ser siempre imparcial.
Asimismo, una de las funciones y deberes de los jueces, al valorar un dictamen pericial esta en evaluar
o controlar la metodología científica utilizada y la legitimidad de los peritos. Pues toda conclusión a
la que arriben los peritos, por persuasivas que sean, es decir, dotadas de plausibilidad y fiabilidad, no
vinculan al juzgador, pues estas siempre se dejan a la valoración discrecional del Tribunal. 7.2. De la
lectura del Protocolo de Pericia [...] de fecha 17 de junio de 2010, emitido por el Psicólogo HMRB,
solicitado por la Fiscalía Provincial Mixta - Banda de Shilcayo, practicado al sentenciado JJG U , se
advierten las siguientes preguntas que el referido perito utilizo en su entrevista y observación: ¿Como
sabe lo que refiere? ¿De qué lo acusan exactamente? ¿Sabes cuáles son los resultados del médico legista?
¿Por qué crees que no es virgen? ¿Cómo era la manera de ser de la menor? ¿Cómo es ella físicamente?
¿Qué piensas de una persona adulta que abusa sexualmente de una chica de doce años? ¿Que piensas de
una persona adulta de veintitrés años que tiene relaciones sexuales con una adolescente de trece años?
¿Por qué crees que ella te está haciendo esta acusación? ¿Actualmente, cada qué tiempo va a la casa de
la menor? 7.3. Un punto importante para este Supremo Tribunal es señalar que si el contenido del
n o m o s & th e sis
409 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 181
informe pericial no cumple con los requisitos del artículo 178, del nuevo Código Procesal Penal, el juez
no podrá admitirlo ni valorarlo, procediendo a descartarlo; de igual forma, si el contenido del informe
pericial concluye respecto a la responsabilidad penal o no del imputado, el juez tampoco podrá admi
tirlo y valorarlo, ello en aplicación del numeral dos de esta última norma procesal citada, que señala
que: “El informe pericial no puede contener juicios respecto a la responsabilidad penal del imputado en
relación con el hecho delictuoso materia del proceso”; asimismo, en aplicación del artículo séptimo del
Título Preliminar del Código Procesal Penal, que señala: “Carecen de efecto legal las pruebas obtenidas,
directa o indirectamente, con violaciones del contenido esencial de los derechos fundamentales de la
persona”. 7.4. Analizadas las interrogantes antes esbozadas y que son materia de análisis, que utilizó el
perito en su evaluación, de su propio tenor, no se advierte que hayan sido plasmadas con un contenido
o una carga de obligación o inducción que tenga como finalidad probar la responsabilidad penal, es
decir, las mismas no son sugestivas o tendientes a la autoincriminación. Por el contrario, el mismo
perito, en su referido examen, en el apartado “III. Del método, técnicas e instrumentos psicológicos”,
indicó que utilizó el método analítico-inductivo, y las técnicas: entrevista psicológica, observación de
comportamiento. (Casación N .° 305-2011-San Martín, del 23-10-2012, f. j. 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2Ht52CA>).
El perito de parte, que discrepe con las conclusiones del informe pericial oficial puede presentar su pro
pio informe, que se ajustará a las prescripciones del artículo 178, sin perjuicio de hacer el análisis crítico
que le merezca la pericia oficial.
1 ■ El Informe pericial oficial será único. Si se trata de varios peritos oficiales y si discrepan, cada uno
presentará su propio informe pericial. El plazo para la presentación del informe pericial será fijado por el
Fiscal o el Juez, según el caso. Las observaciones al Informe pericial oficial podrán presentarse en el plazo
de cinco días, luego de la comunicación a las partes.
2. Cuando exista un informe pericial de parte con conclusión discrepante, se pondrá en conocimiento
del perito oficial, para que en el término de cinco días se pronuncie sobre su mérito.
3. Cuando el informe pericial oficial resultare insuficiente, se podrá ordenar su ampliación por el mismo
perito o nombrar otro perito para que emita uno nuevo.
1. El examen o interrogatorio del perito en la audiencia se orientará a obtener una mejor explicación
sobre la comprobación que se haya efectuado respecto al objeto de la pericia, sobre los fundamentos y la
conclusión que sostiene. Tratándose de dictámenes periciales emitidos por una entidad especializada, el
interrogatorio podrá entenderse con el perito designado por la entidad.
2. En el caso de informes periciales oficiales discrepantes se promoverá, de oficio inclusive, en el curso
del acto oral un debate pericial.
3. En el caso del artículo 180.2, es obligatorio abrir el debate entre el perito oficial y el de parte. (a>
p r o t o c o l o s , r e g l a m e n t o s , l in c a m ie n t o s , g u ía s y d ir e c t iv a s
(a) Directiva N.° 008-2012-MP-FN: "El ofrecimiento y la actuación de la prueba pericial" (aprobado por la Resolución N.°
2045-2012-MP-FN de 08-08-2012). Véase el texto completo en: <bit.ly/2YJKhJ3>.
§ 825. Valor probatorio de la pericia no ratificada. Véase la jurisprudencia del artículo 259° del
Código de Procedimientos Penales [§ 2240]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2007/CJ-116, del 16-11-2007,
que establece como doctrina legal, conforme a los fF. jj. 8 y 9 , que la ausencia de la diligencia de examen
o ratificación pericial no necesariamente anula lo actuado ni excluye el informe o dictamen pericial
del acervo probatorio. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte
Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N .° 873, pp. 6401-6402]. Texto
completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6401]).
§ 826. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Véase la jurispru
dencia del artículo 157° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en el f. j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
§ 827. En materia de criminalística forense se exigen tres elementos para estimar disparos
por arma de fuego: plomo, bario y antimonio, así como da cuenta de una posibilidad de conta
minación en escena y tanto de falsos positivos como de falsos negativos. Un esclarecimiento en
este punto resulta indispensable, tanto más si sobre las hipótesis alternativas propuestas por la
defensa en este punto no se produjo un examen pericial puntual y riguroso. Undécimo. [Uno] de
los medios de prueba fundamentales pára determinar la autoría directa o material del imputado [...]
fue, desde la sentencia de vista, el informe pericial [...], según el cual el citado encausado dio resultado
positivo para plomo y negativo para bario y antimonio en manos derecha e izquierda. Este informe
pericial lo realizaron [los peritos] T C y OC, quienes fueron examinados en el acto oral, antes de la
introducción de la acusación complementaria, a partir del cual se concluyó que el imputado realizó
disparos con arma de fuego. Ambos peritos fueron llamados por la defensa a un nuevo examen pericial
con motivo de la reapertura del periodo probatorio. La hipótesis de la defensa fue que se produjo una
“contaminación en escena” y que no es posible sostener que con la sola presencia de residuos de plomo
-sin acreditarse la presencia de bario y antimonio- se concluya que el imputado [...] disparo contra la
agraviada [...]. D uodécim o. [Es] relevante destacar, sobre el particular, que la literatura en materia de
criminalística forense insiste en la exigencia de tres elementos para estimar disparos por arma de fuego:
plomo, bario y antimonio, así como da cuenta de una posibilidad de contaminación en escena y tanto
de falsos positivos como de falsos negativos. Un esclarecimiento en este punto, pese a que mediaron dos
informes periciales de parte en sentido contrario (peritos IZ y LP), resultaba indispensable, tanto mas si
sobre las hipótesis alternativas propuestas por la defensa en este punto no se produjo un examen pericial
puntual y riguroso. La propia motivación de la sentencia en esta cuestión es parca y no explica, desde
la suficiencia argumental (principio lógico de razón suficiente), por que las pericias de parte deben
descartarse, más aun si la literatura, incluso la oficial proporcionada por la Policía Nacional, da cuenta
de la imprescindible presencia de tres elementos [...]. A la falta de exhaustividad de la sentencia -no
explicación acabada de un planteamiento defensivo objeto del debate- se unió la restricción del derecho
a la prueba pertinente -derecho instrumental que integra la garantía de defensa procesal- en función al
nuevo enfoque fáctico y jurídico propuesto por la Fiscalía con motivo de la acusación complementaria.
En esta perspectiva, resultaba ineludible, primero, el examen ampliatorio de los peritos cuestionados en
relación a los términos de la acusación complementaria; y, segundo, de conformidad con los artículos
n o m o s & th e s is
411 SECCION II: LA PRUEBA Art. 183
181, apartado 3, y 378, numeral 7, del Código Procesal Penal, los debates periciales entre los peritos
cuyos dictámenes se contradecían (peritos OC, TC, ET, S R y BC [...], de un lado; y, LP e IZ -Informes
periciales de restos de disparos de parte y de tipo médico criminalístico-, de otro) -el debate se ordenará,
incluso de oficio-. No se cumplió con el rigor necesario el deber de esclarecimiento que impone la Ley
al órgano jurisdiccional -la prueba pericial debió agotarse y para ello el Tribunal tenía las facultades
para la comprobación correspondiente, actuando pruebas de oficio conforme al artículo 385, numeral
2 , del citado Código, dada su utilidad e indispensabilidad-. En tal virtud, este motivo de casación debe
prosperar. (Casación N .° 317-2018-Ica, del 25-10-2018, flF. jj. 11 y 12. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2BXEVAd>).
§ 829. En el supuesto de probarse una objeción contra el dictamen pericial, este queda sin
ningún valor probatorio y la prueba debe ser repetida con otro perito. Véase la jurisprudencia del
artículo 178° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 821]. (R. N. N .° 2877-2014-Lima Norte, del 22
11-2016, ff. jj. 18 y 19. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2VJ4dcE>).
CAPÍTULO IV
EL CAREO
1. Cuando entre lo declarado por el imputado y lo declarado por otro imputado, testigo o el agraviado
surjan contradicciones importantes, cuyo esclarecimiento requiera oír a ambos, se realizará el careo.
2. De igual manera procede el careo entre agraviados o entre testigos o éstos con los primeros.
3. No procede el careo entre el imputado y la víctima menor de catorce años de edad, salvo que quien
lo represente o su defensa lo solicite expresamente.
1. El Juez hará referencia a las declaraciones de los sometidos a careo, les preguntará si las confirman
o las modifican, invitándoles, si fuere necesario, a referirse recíprocamente a sus versiones.
2. Acto seguido, el Ministerio Público y los demás sujetos procesales podrán interrogar, a los sometidos a ca
reo exclusivamente sobre los puntos materia de contradicción y que determinaron la procedencia de la diligencia.
CAPÍTULO V
LA PRUEBA DOCUMENTAL
1. Se podrá incorporar al proceso todo documento que pueda servir como medio de prueba. Quien lo
tenga en su poder está obligado a presentarlo, exhibirlo o permitir su conocimiento, salvo dispensa, prohi
bición legal o necesidad de previa orden judicial.
2. El Fiscal, durante la etapa de Investigación Preparatoria, podrá solicitar directamente al tenedor
del documento su presentación, exhibición voluntaria y, en caso de negativa, solicitar al Ju e z la orden de
incautación correspondiente.
3. Los documentos que contengan declaraciones anónimas no podrán ser llevados al proceso ni utiliza
dos en modo alguno, salvo que constituyan el cuerpo del delito o provengan del imputado.
§ 830. Tribunal superior no puede actuar ni valorar la prueba no admitida a juicio (CD de
visualización de intervención), a pesar de que complementa o completa a una de las pruebas
admitidas (acta de intervención). Octavo. Es evidente [...] que, de uno u otro modo, el Tribunal Su
perior valoró lo que no debía valorar porque no integraba el conjunto de medios de prueba admitidas,
actuadas y debatidas en el juicio oral. Ello será así siempre que se entienda que el acta de intervención
es una prueba documental distinta de la filmación de la diligencia correspondiente que se encuentra
perennizada en un C D . En el párrafo transcripto, la Sala de Apelaciones mencionó el acta de interven
ción, que sí fue admitida en sede intermedia, actuada y debatida en el acto oral, y valorada en la sen
tencia de primera instancia. Sin embargo, agregó a ese medio de prueba, para obtener un más completo
elemento de prueba de una misma diligencia procesal, el contenido del C D , que en todo caso com
plementaba y reflejaba objetivamente lo sucedido en esa diligencia -es, en buena cuenta, una unidad
inescindible el acta de intervención con la filmación que refleja la propia diligencia de intervención, en
tanto prueba preconstituida-. Si bien esto último es rigurosamente cierto, es obvio también que si una
prueba documental completa otra, y da cuenta de lo sucedido en el conjunto integral de la diligencia
de intervención, necesariamente debió ser incorporada al material probatorio, lo que no sucedió en el
sub-lite. Luego, no es posible, por razones vinculadas a las garantías de defensa en juicio y de tutela
jurisdiccional, completar una prueba documental con otra no incorporada como material probatorio.
(Casación N .° 709-2016-Lambayeque, del 08-06-2017, f. j. 8 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2tIPVgm>).
§ 831. L a tacha solo procede contra la prueba documental y no contra testimonios, aun cuan
do estos sean policiales. Prim ero, [...] Alegó [la encausada] que se tachó su manifestación policial
porque se prestó sin el concurso de un abogado defensor [...]. Tercero, Que, desde el elemento objetivo
del delito de tráfico ilícito de drogas, con el mérito del acta de registro personal, decomiso e incautación
[...] y el resultado preliminar de análisis químico [...], se acreditó que en poder de la encausada C. se
halló una bolsa negra conteniendo un peso neto de 124 gramos de marihuana, así como 240 soles y 1
celular con 2 chips. Séptim o, Que si bien se tachó la manifestación policial de la encausada C., en la
que proporcionó dos versiones distintas y ésta no fue resuelta, es de tener presente, primero, que la tacha
solo procede contra la prueba documental y no frente a testimonios, aun sean policiales -solo se le puede
cuestionar u observar, que no tachar, por su ilegalidad o falta de coherencia o sustantividad, consecuen
temente, es improcedente de plano-; y, segundo, desde una perspectiva general, su declaración policial
no es relevante para el examen de los cargos, como se advierte de lo expuesto en los fundamentos jurí
dicos precedentes. Existe prueba de cargo suficiente sin acudir a esa declaración preliminar. Toda ope
ración policial se realizó muy rápido ante la urgencia de la intervención. Las diligencias de observación,
n o m o s & t h e s is
413 SECCION II: LA PRUEBA Art. 186
vigilancia y captura, por la flagrancia delictiva -se advirtió producto del seguimiento, su presencia con
una bolsa en su poder- no son ilegales. El carácter preconstituido de esta diligencia determina que no se
requiera, para su eficacia procesal, la presencia del fiscal. (R. N. N .° 2665-2017-Lima Sur, del 02-10
2018, flr. jj. 1, 3 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HjqIkr>).
Son documentos los manuscritos, impresos, fotocopias, fax, disquetes, películas, fotografías, radio
grafías, representaciones gráficas, dibujos, grabaciones magnetofónicas y medios que contienen registro
de sucesos, imágenes, voces; y, otros similares.
1. Cuando sea necesario se ordenará el reconocimiento del documento, por su autor o por quien resulte
identificado según su voz, imagen, huella, señal u otro medio, así como por aquél que efectuó el registro. Po
drán ser llamados a reconocerlo personas distintas, en calidad de testigos, si están en condiciones de hacerlo.
2. También podrá acudirse a la prueba pericial cuando corresponda establecer la autenticidad de un
documento.
§ 833. La declaración previa del testigo que obra en el expediente judicial -para la prueba-,
puede ser utilizado por los sujetos procesales en el examen realizado en el juicio oral, para hacer
memoria o evidenciar contradicciones, previo reconocimiento del documento por el mismo testi
go. 1. Tema: Actuación de declaraciones previas al juicio. [...] 4. F undamentación: El artículo 87 del
Reglamento del Nuevo Despacho Judicial del Módulo Penal Corporativo de las Cortes Superiores de
Justicia de la República, precisa que el expediente judicial para la prueba está formado con los medios
de prueba admitidos en la etapa intermedia, así como los nuevos medios de prueba ofrecidos en la
audiencia de juicio; además se incorporará las actas, informes y declaraciones previas, vinculados con el
órgano de prueba, previamente admitidos. En el caso de las declaraciones de testigos prestadas ante el
fiscal durante la investigación preparatoria debe adjuntarse las constancias del debido emplazamiento
a las partes como lo exige el artículo 383.l.d del CPP. En tal sentido, las declaraciones previas pue
den ser utilizadas por los sujetos procesales en el examen de testigos para hacer memoria o evidenciar
contradicciones; empero, como aclara el artículo 378.2 del CPP no se puede leer la declaración de un
testigo interrogado antes de la audiencia cuando hace uso de su derecho a anegar el testimonio en el
juicio. Finalmente, el artículo 186.1 del CPP prescribe que cuando sea necesario se ordenara el reco
nocimiento del documento por su autor o por quien resulte identificado según su voz, imagen, huella,
señal u otro medio. 5. A cuerdo : La declaración previa del testigo que obra en el Expediente Judicial
-para la prueba-, puede ser utilizado por los sujetos procesales en el examen realizado en el juicio oral,
para hacer memoria o evidenciar contradicciones, previo reconocimiento del documento por el mismo
testigo. (Acuerdo N .° 13-2018-SPSP-CSJLL del 10-08-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas
Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2FsEBKv>).
§ 834. Para hacer memoria o evidenciar contradicciones excepcionalmente puede utilizarse
cualquier documento que contenga la declaración del órgano de prueba brindada en otros pro
cesos judiciales y/o procedimientos administrativos. Véase la jurisprudencia del articulo 137° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 620]. (Acuerdo N .° 14-2018-SPSP-CSJLL del 19-10-2018. Acuerdo
de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/20i5Ifl>).
A rtícu lo 1 8 7 : Traducción, tra n scrip ció n y v isu a liza ció n de docum entos
1. Todo documento redactado en idioma distinto del castellano, será traducido por un traductor oficial.
2. Cuando el documento consista en una cinta magnetofónica, el Ju e z o el Fiscal en la Investigación
Preparatoria dispondrá, de ser el caso, su transcripción en un acta, con intervención de las partes.
3. Cuando el documento consista en una cinta de vídeo, el Jue z o el Fiscal en la Investigación Prepara
toria ordenará su visualización y su transcripción en un acta, con intervención de las partes.
4. Cuando la transcripción de la cinta magnetofónica o cinta de vídeo, por su extensión demande un
tiempo considerable, el acta podrá levantarse en el plazo de tres días de realizada la respectiva diligencia,
previo traslado de la misma por el plazo de dos días para las observaciones que correspondan. Vencido
el plazo sin haberse formulado observaciones, el acta será aprobada inmediatamente; de igual manera, el
Ju e z o el Fiscal resolverán las observaciones formuladas al acta, disponiendo lo conveniente.
El Jue z o el Fiscal durante la Investigación Preparatoria podrá requerir informes sobre datos que cons
ten en registros oficiales o privados, llevados conforme a Ley. El incumplimiento de ese requerimiento, el
retardo en su producción, la falsedad del informe o el ocultamiento de datos, serán corregidos con multa,
sin perjuicio de la responsabilidad penal correspondiente, y de la diligencia de inspección o revisión y de
incautación, si fuera el caso.
CAPÍTULO VI
LOS OTROS MEDIOS DE PRUEBA
SUBCAPÍTULO I
EL RECONOCIMIENTO
1. Cuando fuere necesario individualizar a una persona se ordenará su reconocimiento. Quien lo rea
liza, previamente describirá a la persona aludida. Acto seguido, se le pondrá a la vista junto con otras de
aspecto exterior semejantes. En presencia de todas ellas, y/o desde un punto de donde no pueda ser visto,
se le preguntará si se encuentra entre las personas que observa aquella a quien se hubiere referido en sus
declaraciones y, en caso afirmativo, cuál de ellas es.
n o m o s & th e sis
415 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 189
2. Cuando el imputado no pudiere ser traído, se podrá utilizar su fotografía u otros registros, observan
do las mismas reglas análogamente.
3. Durante la investigación preparatoria deberá presenciar el acto el defensor del imputado o, en su
defecto, el Ju e z de la Investigación Preparatoria, en cuyo caso se considerará la diligencia un acto de
prueba anticipada.
4. Cuando varias personas deban reconocer a una sola, cada reconocimiento se practicará por sepa
rado, sin que se comuniquen entre sí. Si una persona debe reconocer a varias, el reconocimiento de todas
podrá efectuarse en un solo acto, siempre que no perjudique el fin de esclarecimiento o el derecho de
defensa.
5. Si fuere necesario identificar a otras personas distintas del imputado, se procederá, en lo posible,
según las reglas anteriores. ^ *
(a) Protocolo de actuación ¡nterinstitucional específico de reconocim ientos (aprobado por el Decreto Supremo N.° 010-
2018-JUS [EP, 25-08-2018]). Véase el texto completo en: <bit.ly/2Uq8HDR>. .
§ 835. El reconocimiento. Octavo. [El] reconocimiento es, por su propia naturaleza -de identifi
cación de la persona del imputado cuando no se sabe con certidumbre quién es ese imputado-, una
diligencia sumarial de carácter preconstituido que se debe realizar inmediatamente de cometido el
hecho -con lo que se evita un cambio de apariencia del presunto autor, así como probables distorsiones
en la memoria o recuerdo del testigo como consecuencia del transcurso del tiempo o la concurrencia
de influencias ilícitas sobre el- [...] [el reconocimiento, como acto procesal singularizado, no excluye
su consideración de prueba testifical, pues sirve para que quien presenció los hechos lleve al órgano
jurisdiccional un dato concreto que él pudo percibir, esto es, la identidad del delincuente, que es, preci
samente, lo que se ha hecho en el presente proceso]. (Casación N .° 03-2007-Huaura, de 07-11-2007,
f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lYvy0kt>).
§ 836. Reconocimiento fotográfico: validez del procedimiento. Quinto. Que, revisadas las actas
de reconocimiento fotográfico realizadas por los testigos [...] no se advierten irregularidades o vicios
procesales en las mismas, por cuanto, sin perjuicio de que ambas diligencias fueron realizadas en pre
sencia de los representantes del Ministerio Público, debe indicarse, que se cumplió con la formalidad
de previamente describir las características físicas del presunto autor del hecho delictivo investigado, así
como se procedió en cada caso, a mostrársele cuatro fotografías de características semejantes impresas
en una hoja de papel -entre éstas la del encausado [...]- que fueron obtenidas de fichas del Registro Na
cional de Identificación y Estado Civil, incluso en ambas oportunidades las fotografías que se pusieron
con la del encausado [...], correspondían a personas diferente. El hecho de que el abogado defensor
del encausado [...] no se haya encontrado presente en las diligencias de reconocimiento fotográfico, no
evidencia una vulneración al debido proceso, por cuanto, es de recalcar que dichas diligencias cons
tituían actos de investigación a efectos de identificar al presunto autor del delito investigado en base
a un retrato hablado previamente confeccionado, esto es, que hasta antes de la realización de dichas
diligencias no podía imputársele objetivamente a persona alguna la comisión del delito investigado.
(Casación N .° 78-2010-Arequipa, de 26-04-2011, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2c5ZNdQ>). •
y circunstancias en que se produjeron los hechos. [...] Sexto. Los colaboradores con clave CDT-0572,
CDT-1010, CDT-1011 y CDT-1020 no solo han reconocido al imputado fotográficamente mediante
fichas REN IEC, sino que consolidaron ese reconocimiento con sus declaraciones en sede judicial, don
de los cuatro coinciden al dar las características físicas del (c) “Roberto”. No se advierte tampoco una
sindicación gratuita por móviles turbios o espurios -no consta incredibilidad subjetiva alguna-, el relato
incriminador además está fortalecido con la declaración testimonial de YHI [...], quien es familiar de las
personas asesinadas, en la que precisa detalles de los hechos; asi como con los protocolos de necropsia
de los integrantes de la familia F que fueron asesinados [...]. Así también, los testimonios de los colabo
radores son uniformes, coherentes y han mantenido la persistencia de sus afirmaciones en el curso del
proceso. En esos términos es que se entiende que las pruebas actuadas y glosadas son suficientes para
enervar la presunción constitucional de inocencia y por ende sustentar una sentencia condenatoria.
(R. N . N .° 2372-2017-Lima, del 11-09-2018, ff. jj. 4 y 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Gzu57h>).
§ 838. No puede dictarse sentencia si no se ha identificado plenamente al agresor. Octavo. Se
puede observar que el Juzgado Penal Colegiado al emitir la sentencia de primera instancia [...], seña
ló que en el juicio oral, al rendir su testimonial la agraviada [...] indicó que el acusado M. tiene una
cicatriz en la frente, es trigueño, tiene los ojos un poco achinados, pelucón, de cabello negro, y posee
un tatuaje en forma de corazón con espigas en el brazo en forma horizontal. Esta versión fue acogida
como argumento válido por la Sala Penal de Apelaciones, para condenar M., como autor del delito de
violación sexual en contra de la agraviada, al considerar que dicho ilícito quedaba demostrado con la
declaración vertida por la adolecente en el juicio oral, donde describió que su atacante tiene una cicatriz
en la frente, es trigueño, tiene ojos achinados y un tatuaje en forma de corazón con espigas en el brazo
en forma horizontal. Sin embargo, en el acta de entrevista única practicada a la agraviada [...], indicó
que su agresor es flaco, de cabello lacio, ojos achinados, trigueño y un tatuaje en el brazo izquierdo en
forma de espiga, se advierte que aquí se omite en la forma del tatuaje el corazón, que además el acusado
tenía la dentadura un poco desviada y una cicatriz en la frente de aproximadamente tres centímetros. Se
tiene entonces, que las características que describen la fisonomía, cicatrices y tatuajes del encausado [...]
no guardan absoluta identidad. [...] [La] agraviada señaló [...] [que] identifico a su agresor y llamo a la
policía, por lo que se logró intervenir al acusado [...]. El mismo día el médico legista examino al impu
tado y emitió el primer Certificado Médico Legal [...], donde dejó constancia que no tema documentos
de identidad y se consignó que no presentaba lesiones traumáticas recientes. Se verifico la existencia
de dos tatuajes, en el primero tenía delineada la cara de un lobo (cara lateral izquierda de cuello); en el
segundo, una mariposa con espinas en el brazo izquierdo, asimismo se constataron múltiples cicatrices
en la espalda y miembros superiores, pericia que fue realizada por el perito A. [...] El encausado no
concurrió a las citaciones, tal como consta en el acta de Inconcurrencia [...]. [Este] colegiado supremo
estima que se ha vulnerado el derecho a la presunción de inocencia en las resoluciones judiciales, desde
el momento que no se ha logrado identificar plenamente al sentenciado, dadas las contradicciones que
presentan los reconocimientos médicos legales practicados [...]. [Al] haberse incumplido con identificar
plenamente al presunto autor, incurriéndose en vicio de nulidad en las sentencias dictadas, por lo que
se hace preciso agotar las diligencias que fueran necesarias para logar la identificación plena del acusado
[...]. (Casación N .° 879-2013-Madre de Dios, del 03-11-2017, £ j. 8. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 umPpVl>).
§ 839. Las características brindadas por los agraviados en sus declaraciones preliminares res
pecto al acusado difieren a las descritas en el acta de reconocimiento. Asimismo en la visualizacion
del vídeo de seguridad no se pudo identificar plenamente la identidad y participación del acusa
do, no desvirtuándose su presunción de inocencia. Décim o segundo. Respecto a la incriminación
contra el inculpado CAAM, por el delito de robo agravado, en agravio de la Botica [...], existe la sin
dicación inicial por parte del agraviado UPM, [...] en presencia del fiscal y el instructor PNP, donde
describe las características físicas detallando: “El segundo sujeto era de tez trigueña, cara ovalada, media
1.72 cm, de 28 a 29 años de edad aproximadamente, contextura delgada, tenía un gorro de color negro
n o m o s & th e s is
417 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 189
con letras naranja, pantalón azul oscuro y el tercer sujeto de tez clara ovalada, medía 1.70 cm, de 25 a
28 años aproximadamente, contextura delgada, casaca negra, pantalón jean negro, zapatillas blancas y
chullo color negro”, siendo la persona que ingresó al local con un arma de fuego, después que lo hiciera
el encausado RECS, peculiaridades que difieren de lo descrito en el Acta de reconocimiento de persona
[...], donde el agraviado UPM solo identificó plenamente a los acusados RECS y W JTS, éste último
absuelto por el Colegiado. Décimo tercero. La policía [...] le mostró al agraviado UPM, dos fotografías
del tercer sujeto que atacó su negocio [...], que son distintas al rostro del encausado CAAM, que obran
en ficha Reniec [...]; en la diligencia de visualización del vídeo en juicio oral [...] no se identifica plena
mente al acusado que niega los cargos, no existiendo sindicación de sus coacusados, ni testigos que lo
incriminen en los hechos imputados, en ese sentido se mantiene incólume su presunción de inocencia
[...]. (R. N. N .° 231-2017-Lima Norte, del 20-09-2017, íf. jj. 12 y 13. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2EThNof>).
§ 840. Puesto que la agraviada y el imputado se conocían previo a los hechos materia del
presente proceso, el reconocimiento fotográfico cuestionado vía recurso de nulidad del delito de
violación sexual de menor de edad es impertinente. Octavo. Ninguno de los agravios expuestos por
el afectado, que instaron la nulidad, tienen soporte jurídico: i) En el acta de entrevista única, donde la
menor persistió en su incriminación, se respetaron los requisitos de ley, pues contó con la presencia de
un familiar y del fiscal de Familia, ii) Constó en las declaraciones de la menor agraviada y el acusado,
que estos se conocían previo a los hechos materia del presente proceso, por lo que el reconocimiento
fotográfico cuestionado vía recurso de nulidad es impertinente, iii) El requerimiento acusatorio fue
notificado a las partes procesales para que en el plazo de ley remitan sus observaciones, las que no
fueron formuladas [...]. Luego, el Tribunal Superior verificó el cumplimiento de los requisitos legales
de la acusación (individualización del imputado, descripción de forma clara, de los hechos atribuidos,
la calificación jurídica de la imputación, autoría y las circunstancias en las que se realizó el hecho) y,
después de su verificación, declaró el mérito para pasar a juicio oral. En suma, se cumplió con el control
de acusación, iv) No se realizó la detección de prueba de fosfatasa acida, debido a que el laboratorio
no contaba con el reactivo necesario [...]. Sin embargo, constituyó prueba de corroboración periférica
que consolidó la sindicación de la víctima, vi) La declaratoria de sus vecinos refirió que es una persona
apreciada [...], así como la certificación de buena educación y conducta del imputado [...] no tienen
mérito para desvirtuar las imputaciones que se le atribuyen. Noveno. Si bien el recurrente adujo que
los medios probatorios señalados previamente (declaraciones de la menor agraviada, acta de entrevista
única y certificado médico legal) no debieron ser valorados porque su abogado defensor no concurrió
a estas diligencias; corresponde merituar que estos constituyen actos de investigación que realizó el
representante del Ministerio Público como titular de la acción penal a fin de determinar si formula o
no denuncia, y no se afectó el derecho de defensa pues fueron cuestionados por el recurrente desde su
contenido [en cuando a su coherencia o verosimilitud) y forma (procedimiento o requisitos establecidos
en la ley para su formación), incluso lo realizó en su medio impugnatorio y es ello, precisamente, el
objeto de pronunciamiento de este Tribunal Supremo. Décimo. En suma, se contó con prueba plena.
La sindicación de la agraviada fue persistente durante todo el proceso. A pesar de su minoría de edad,
narró con detalle y solvencia los ultrajes sexuales a los que fue sometida. En la consolidación de la in
criminación, se contó con prueba pericial (Certificado Médico Legal y Examen de Biología Forense),
testifical (declaración de la madre de la menor) y documental (Acta de inspección Judicial). La denuncia
tardía halló una explicación razonable (la menor temía la reacción de su madre y el acusado la había
amenazado), a lo que se suma el hecho de que la agraviada no vivía con su madre, sino con una tutora
en otro caserío. Además, el segundo hecho acaecido se comunicó de forma inmediata y en él concurrie
ron elementos objetivos de verificación. (R. N. N .° 425-2017-Áncash, del 07-12-2017, íf. jj. 8 al 10.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2uAqKNf>).
§ 841. El reconocimiento fotográfico no constituye por sí sola una prueba idónea para enervar
la presunción de inocencia, pues resulta ser de naturaleza provisional y accesoria. Cuarto. De las
pruebas actuadas a lo largo del proceso no se ha llegado a establecer la responsabilidad penal del pro-
cesado AG, respecto de los hechos imputados. En efecto, se desprende que la evidencia sobre la que se
sostiene la condena contra el procesado AG proviene de las declaraciones preliminares de los agraviados
declararon a nivel preliminar y en dos oportunidades: en la primera rindieron sus manifestaciones poli
ciales [...] sin presencia del Ministerio Público, y con presencia del Ministerio Público, respectivamente-
y refirieron haber sido objeto de un intento de asalto por parte de dos sujetos, quienes intempestiva
mente interceptaron el vehículo en el cual se encontraban, precisando que uno de ellos portaba un arma
de fuego, hecho que no llegó a concretarse gracias a su rápida reacción; y, en la segunda, participaron
en la diligencia policial de reconocimiento fotográfico, en la que indicaron que la imagen de la Ficha
de REN IEC del procesado era la que correspondía a uno de los asaltantes [...]. Q uinto. Sin embargo,
dicha diligencia preliminar sobre la que, casi solitariamente, se estructura la imputación típica contra el
procesado AG, no deja de ser un acto de investigación y no un acto de prueba. Así, respecto a la natura
leza de esta diligencia se debe puntualizar que el reconocimiento fotográfico consistente en la selección,
que efectúan los testigos presenciales o agraviados, de una imagen que consideren corresponda-o mas se
asemeje- a la del presunto autor del ilícito que presenciaron, que se encuentran contenidas en un álbum
o una serie de fotografías de presuntos delincuentes conocidos que, por su modus operandi, puedan ser
sospechosos de haber cometido del delito que se persigue, si bien constituye una actividad legitima-de
iniciación de la investigación-orientada a la identificación habitual de imprescindible empleo en todos
los casos en los que se desconoce la identidad del autor del hecho punible, dirigiéndola contra la con
creta persona reconocida, cuyo valor es de naturaleza preprocesal, por lo que no constituye por si sola
una prueba idónea para enervar la presunción de inocencia; pues resulta ser de naturaleza provisional y
accesoria, y su pertinencia y eficacia probatoria solo será correspondida si, posteriormente, es consoli
dada con otros actos de investigación que permitan recabar elementos probatorios capaces de sostener
la responsabilidad penal del incriminado; por tanto, la diligencia de reconocimiento fotográfico solo
puede resultar eficaz cuando se corrobora en el trámite judicial y se ratifica en las sesiones de juicio oral.
En el presente caso, los agraviados en referencia, tras la diligencia de reconocimiento fotográfico descri
ta, no concurrieron más ante una autoridad de investigación ni ante el Tribunal de Juzgamiento, pese
a que ha sido convocado a lo largo de todo el proceso y, con especial insistencia, durante el juicio oral.
Aunado a ello, tal reconocimiento no guardó las formalidades de ley, en tanto únicamente se mostro
la fotografía del encausado no habiendo los agraviados, en dicha diligencia, brindado previamente las
características o rasgos físicos faciales del supuesto delincuente. (R. N. N .° 1899-2014-Ayacucho, del
31-05-2016, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 EMpQlJ>).
§ 842. El solo reconocimiento fotográfico no es material probatorio suficiente para desvirtuar
la presunción de inocencia. D ecim ocuarto, El principio del in dubio pro reo (la duda favorece al reo),
que es consecuencia de la presunción de inocencia que tiene jerarquía constitucional y como fin busca
garantizar el cabal respeto del derecho fundamental a la libertad individual, sea para resguardar su ple
na vigencia o para restringirlo de la forma menos gravosa posible, en el correcto entendido de que tal
restricción es siempre la excepción y nunca la regla. Por lo tanto su aplicación queda librada a la culmi
nación del proceso penal correspondiente. Mediante el citado principio se busca garantizar la aplicación
del derecho penal sin contravención del derecho fundamental de la libertad personal. Es por ello que
el proceso penal se rige por el concepto de certeza probatoria para determinar la responsabilidad penal
de un sujeto imputado y como consecuencia impone una sanción. En esa línea argumentativa existen
sentencias absolutorias que acreditarían la configuración de un delito, no resultan suficientes para de
mostrar la responsabilidad penal del imputado. Decim oquinto. De la valoración conjunta del acervo
probatorio se advierte que los hechos ocurrieron el 06-12-2007, y al cabo de mas de siete meses, esto
es, el 28-07-2008, la menos AECS participa del reconocimiento fotográfico, donde señala que el sujeto
de la foto N .° 03 es quien intentó violarla, siendo este el acusado TM . Es esta diligencia la única que
vincula al acusado con los hechos; en consecuencia, un reconocimiento en las circunstancias descritas
no puede sustentar una sentencia condenatoria. Decimosexto. Por lo que, al no haberse desvirtuado la
presunción de inocencia que favorece al acusado TM , en virtud del cual se exige actividad probatoria
mínima, es pertinente dictar sentencia absolutoria. (R. N. N .° 2062-2016-Ica, del 03-10-2017, ff. jj.
14 al 16. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 HcXYdb>).
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419 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 189
§ 843. Reconocimiento por parte de la víctima al sujeto activo mediante una foto y su declara
ción son pruebas que permiten enervar la presunción de inocencia. Tercero. [...] [El] agraviado BD
en sede preliminar, con fiscal, refirió el delito en su agrav[io] y no solo señaló las características persona
les del imputado BN sino que lo identificó fotográficamente [...], de lo que se ratificó en su declaración
preventiva [...]. De igual manera, la agraviada LC hizo lo propio en sede preliminar, con fiscal [...].
C uarto. [...] Respecto del agraviado BD éste no solo lo reconoció [proporcionando] sus características
físicas- y detalló lo que hizo, sino que insistió en su versión en su preventiva. En cuanto a la agraviada
LC, igualmente, lo reconoció, aludió a sus características físicas y precisó la forma y circunstancias del
hurto en su agravio. Quinto. [...] [Cabe] puntualizar que con arreglo al artículo 146° del Código de
Procedimientos Penales el reconocimiento se hace previa descripción del reconocido. No exige, confor
me al artículo 189° del Nuevo Código Procesal Penal, un reconocimiento en rueda. Por lo demás, el
reconocimiento fotográfico -en defecto de reconocimiento personal-, unido a la versión de la víctima,
es suficiente para otorgar fiabilidad a los cargos, que consisten en una primera denuncia, en la descrip
ción de los hechos y en el reconocimiento fotográfico, datos que, asimismo, cumplen el principio de
corroboración. Esos elementos de prueba son pues suficientes para enervar la presunción constitucional
de inocencia. (R. N. N .° 2937-2014-Lima, del 19-05-2016, ffi jj. 3 al 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2CtYujI>).
§ 844. Medios de prueba pertinentes que acreditan el delito de tráfico ilícito de drogas.
Reconocimiento fotográfico en ficha del RENIEC. Sexto. [La] tesis incriminatoria se refrenda
con el acta de reconocimiento fotográfico en ficha del R E N IE C que efectuó AAA sobre seis fichas
mostradas; de las cuales reconoció a la signada como número tres, que pertenece al acusado RRR,
ser la persona a quien conoce con el apelativo de “Acaco”; en ese mismo sentido y bajo las mismas
condiciones, Q Q Q también reconoció mediante ficha del REN IEC al sujeto apodado como “Aca
co” [...]. Sétim o. Con relación a la vinculación del encausado CCC con los hechos investigados,
también se encuentra debidamente acreditada con la sindicación tanto en entrevista preliminar
[...], como en manifestación policial [...] de los intervenidos AAA y Q Q Q ; quienes manifestaron
que a este acusado lo conocen con el apelativo de “Pajli” (afirmación que el propio encausado C C C
admitió); fue este quien les presentó al sujeto conocido como Acaco” y que por medio de él rea
lizaban las coordinaciones telefónicos; este relato incriminador se corrobora con el acta de lectura
de memoria del teléfono celular [...], documento en el cual consta que luego de revisar el celular
del intervenido Q Q Q , consignó entre sus contactos el seudónimo de “Pajli”, y entre sus llamadas
perdidas, registró una de dicho sujeto. Además, los intervenidos antes citados también reconocieron
en fotografía de fichas del R E N IEC al acusado C CC , como el sujeto a quien conocen como “Pajli”
[...]. O ctavo. Si bien frente a dicha conclusión de responsabilidad, existe la negativa de los encau
sados recurrentes [...]; no obstante, esta negativa debe considerarse como un argumento natural de
defensa dirigido a evadir su responsabilidad; y en cuanto a la retractación de la sindicación por parte
de los sentenciados AAA y QQQ. [...], esta debe tomarse con la reserva del caso, pues en principio,
las diligencias efectuadas a nivel preliminar fueron recabadas con la presencia del representante del
Ministerio Público y, en muchos casos, con la participación de un abogado defensor de oficio [...].
(R. N . N .° 992-2014-Ayacucho, del 14-04-2015, ffi jj. 6-8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/29fOQSn>).
§ 845. Absolución del encausado por delito de tráfico ilícito de drogas por encontrarse con
tradicciones en el reconocimiento fotográfico en ficha RENIEC por parte de quien lo sindica en
la comisión del acto delictivo. Séptim o. De lo expuesto, si bien confluyen elementos que permiten
acreditar la materialidad del delito y acercarnos a la tesis incriminatoria del fiscal; sin embargo, res
pecto a la responsabilidad penal del imputado TVXJ se advierte que la inicial incriminación no guarda
coherencia con el reconocimiento fotográfico llevado a cabo en dos oportunidades. Esto en razón
que la sindicación que vincula al recurrente con el hecho delictivo no es uniforme ni persistente en el
tiempo, dado que si bien la primera diligencia de reconocimiento en ficha RENIEC [...] se declaró
nula por un vicio procesal (por error se consignó a la abogada defensora de FNV sin haber estado pre-
sente en el acto procesal), dicha deficiencia en nada debió influir para que su coencausado FN V logre
identificarlo, más aún si en la etapa policial afirmó conocerlo e incluso proporcionó su nombre, por lo
que no se explica cómo en dicha diligencia afirmó que la ficha de identidad del recurrente no corres
pondía a la persona que le entregó la droga. Para luego, en la segunda diligencia de reconocimiento de
ficha REN IEC [...] recién sindicarlo; no obstante ante el plenario volvió a negar que el recurrente sea
la persona que le entrego la droga incautada. De lo expuesto, se colige que la sindicación de coencau
sado FNV, ha variado de forma constante en el tiempo, la misma que además se encuentra resentida
por la contradicción advertida en las actas de reconocimiento en ficha REN IEC; y no existen otros
elementos de corroboración periférica que refuercen la vinculación del recurrente con el traslado de la
droga, más allá de las actuaciones preliminares -pericias- que solo sirven para asentar la materialidad
del delito. O ctavo. Es así que de los fundamentos señalados, se advierte que los elementos de cargos
glosados en la sentencia recurrida no tienen fuerza acreditativa que supere el estándar probatorio más
allá de toda duda razonable, con entidad suficiente para desvirtuar el estatus de inocencia del encau
sado TV U , respecto a los cargos atribuidos, pues el nivel de prueba incriminatoria ha perdido fuerza
acreditativa; por el contrario permite afirmar que existen razones opuestas equilibradas que impiden
arribar a un juicio de certeza sobre la responsabilidad penal del recurrente. Razones por las cuales la
presunción de inocencia de dicho imputado [...] se mantiene incólume; deviene, por tanto, la abso
lución del encausado. (R. N. N .° 338-2018-Ica, del 18-01-2019, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2T7VFOZ>).
§ 846. No puede estimarse como inusual o indebido el reconocimiento por parte del agravia
do del victimario después de 13 anos. Cuarto. [Si] bien [el procesado] se negó a declarar y guardó
silencio, la sindicación de [su coimputado] -prestada en sede preliminar con el concurso del Fiscal y en
sede sumarial- y la identificación del agraviado [...] constituyen prueba plural, fiable y suficiente para
enervar la presunción constitucional de inocencia. Es verdad que pasaron cerca de trece años luego de la
comisión del robo, pero el agraviado al ver al imputado lo identificó, lo que no se puede estimar inusual
o indebido -las impresiones de una experiencia traumática pueden quedan grabadas en la memoria de
la víctima muchísimos años- [...]. (R. N. N .° 641-2018-El Santa, del 15-03-2018, f. j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SKjx7b>).
§ 848. Validez del reconocimiento fotográfico: requisitos. C uarto. Que la sindicación contra el
encausado PPP es sólida y fundada. En efecto, desde el primer momento y en una diligencia específica,
la intervenida T T T señaló a PPP como el titular de la droga incautada. Su retractación en un penúlti
mo acto procesal no enerva lo que dijo anteriormente y el ulterior mérito de su conformidad procesal.
Además, el reconocimiento fotográfico es legalmente válido y se erige en una prueba de cargo. Es fiable
porque se cumplió los siguientes requisitos: (i) se llevó a cabo en sede policial con presencia del Fiscal,
(zz) se incluyó seis fotografías, y (zzz) se realizó en condiciones en que la acusada no fue objeto de suge
rencias, presiones o indicaciones para que vincule al imputado -la presencia del Fiscal es determinante al
respecto- [parcialmente equivalente: Sentencia del Tribunal Supremo Español N .° 331/2009, del 18 de
mayo]. Además, en sede sumarial la encausada se ratificó en ese reconocimiento, avalado por el Fiscal.
Esos son los requisitos de validez de un reconocimiento fotográfico. [...] (R. N . N .° 1473-2014-Madre
de Dios, de 19-05-2015, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lskeddg>).
n o m o s & th e s is
421 SECCIÓN SI: LA PRUEBA Alt 189
_ § 849‘ Procedimiento para el reconocimiento de personas. 10. El cuestionamiento de [las] ma- í
nifestaciones, que precisamente ha sido resaltado por la defensa en los recursos de nulidad, es evidente, j
esto es, la forma de realizar el reconocimiento físico. Una de las pruebas frecuentes utilizadas para la I
investigación de los delitos, es el reconocimiento, tanto a través de su modalidad básica (rueda de per
sonas), como de su versión subsidiaria (reconocimiento fotográfico). En el numeral 1 del artículo 189 I
del Codigo Procesal Penal de 2004 -invocado por la doctrina nacional y jurisprudencial-, se precisa el
procedimiento a seguir en los reconocimientos físicos: “Quien lo realiza, previamente describirá a la
persona aludida. Acto seguido, se le pondrá a la vista junto con otras de aspecto exterior semejantes.
En presencia de todas ellas, y/o desde un punto de donde no pueda ser visto, se le preguntará si se en
cuentra entre las personas que observa aquella a quien se hubiere referido en sus declaraciones y, en caso
afirmativo, cuál de ellas es”. Estas exigencias legales no fueron realizadas por el personal policial, pese
que le era posible ante la intervención de los dos recurrentes. En estas condiciones, el “reconocimiento”
de los acusados realizado en el interior del interrogatorio policial del agraviado y su enamorada, [...] no
esta dotado de la debida seriedad, y como tal, no debe ser tomado en cuenta para el convencimiento
judicial. (R. N. N .° 197-2016-Lima, del 16-10-2017, £ j. 10. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2Dhrby7>).
§ 850. La prueba ilícita en el juicio oral, si bien no puede usarse para condenar, puede valorarse
para absolver. Falta de certeza en el reconocimiento fotográfico practicados por el agraviado. Sex
to- [■■■] 1- Respecto a los actos de reconocimiento fotográfico practicados por el agraviado, por MMH,
por RCM, por IPCM , y por EMPP, que constituyen prueba ilícita, si bien no pueden usarse para
condenar, pueden valorarse para absolver, al efecto en juicio se ha oralizado el acta de reconocimiento
fotográfico practicado por el agraviado, donde señala que la persona que atentó contra su persona era
de tez trigueña clara , siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que en juicio se ha oralizado el formato de entrevista al imputado, víctima o
testigo, donde el agraviado señala el día de los hechos “tez clara”, luego precisa “no pudiendo especificar
por cuanto estaba oscuro”; en el caso del acta de reconocimiento fotográfico practicado por MM H, se
consigna a la persona que tomó sus servicios de taxi el día de los hechos como de “tez clara”, siendo
que de las fotos que se le muestra al Acusado se le asigna otra vez el número dos, siendo que en juicio
el citado testigo señaló categóricamente que el Acusado presente en audiencia no era la persona que
le tomó los servicios de su taxi el día de los hechos; respecto al acta de reconocimiento practicado por
RC M se consigna a la persona que llevó un sobre a su domicilio el día anterior al de los hechos como de
tez trigueña claro , siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que el citado testigo leyó en juicio su declaración brindada en la investigación
preparatoria donde señaló que la persona era de “tez clara”, y al pedírsele explicación señaló que para él
el acusado presente en audiencia era de tez clara; al efecto cabe hacer presente que el acusado presente
en juicio es de tez morena, no es trigueño; respecto al acta de reconocimiento practicado por IPCM
se consigna que la persona que llevó un sobre a su domicilio dos días antes al día de los hechos era de
tez trigueña , siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número
dos, cabe hacer presente que la citada testigo leyó en juicio su declaración brindada en la investigación
preparatoria donde señaló que la persona era de “uno sesenta de estatura y de tez blanca”, y al pedírsele
explicación señalo que ante los medios siempre dijo que era de tez trigueña y que ella media uno cin
cuenta y seis, cabe hacer presente que el Acusado presente en juicio mide aproximadamente uno setenta
de estatura; respecto al acta de reconocimiento practicado por EMPP se consigna a la persona que le
tomó los servicios de taxi y le pidió su número de celular como de “tez trigueña ni muy blanco ni muy
trigueño”, siendo que de las fotos que se le muestra, al Acusado otra vez se le asigna el número dos, cabe
hacer presente que el citado testigo en la oportunidad de pedírsele que preste juramento dudó, solo al
exigírsele lo hace, por otro lado en juicio ha señalado que le toma la carrera de nueve a diez de la noche,
y que pudo ver al Acusado por la luz del alumbrado publico y la luz del salón de su auto que estaba
encendido, al efecto cabe hacer presente por regla de la experiencia que los conductores de los vehícu-
los, incluyendo los taxistas no circulan con la luz del salón encendido, por lo que su aseveración en tal
sentido no resulta creíble. Cabe hacer presente que conforme a lo declarado en juicio por JEF, quien
en el tiempo de los hechos se desempeñaba como Jefe de la Divincri, antes de que llegue formalmente
los datos del titular de la línea del celular usado el día de los hechos, señala que informantes anónimos
le proporcionan el nombre del Acusado, sin embargo dicho procedimiento (recepción de información
de parte de informantes) no fue ofrecido como prueba por el Ministerio Publico. En este contexto una
apreciación conjunta de lo expuesto en este ítem nos lleva a concluir que no existe certeza por parte
de quienes han practicado los reconocimientos respecto al color de piel del autor de los hechos, siendo
que ninguno ha precisado que se trate de una persona morena como es Acusado presente en juicio, lo
que llevaría a concluir que los mismos al practicar los reconocimientos habrían incurrido con confusión
con el verdadero autor de los hechos. (Exp. N .° 2009-00215-91-2801-JR-PE-01, del 07-02-2012, f.
j. 6. Segundo Juzgado Penal Unipersonal. Corte Superior de Justicia de Moquegua. Texto completo:
<bit.ly/2YMWQDr>).
1. Cuando se disponga reconocer voces, sonidos y cuanto pueda ser objeto de percepción sensorial, se
observarán, en lo aplicable, las disposiciones previstas en el artículo anterior.
2. Sin perjuicio de levantar el acta respectiva, se podrá disponer que se documente mediante prueba
fotográfica o videográfica o mediante otros instrumentos o procedimientos.(a)
§ 851. Reconocimiento de voz. Fiscal imputado por cohecho pasivo específico. Séptim o. [Es]
verdad que el reconocimiento de voz por parte del denunciante y de la testigo de cargo, realizado en
sede plenarial, no se llevó a cabo en un acto independiente del testimonio y bajo el modelo de ‘ rueda
de voces” (artículo 190, apartado 1, del CPP), pero debe tenerse en cuenta dos circunstancias vitales;
primero, que ambas personas, en su día, declararon ante la Fiscalía y señalaron al imputado, con quien
se entrevistaron personalmente; y, segundo, que producido ese testimonio en sede de investigación
preparatoria, en el acto oral se ratificaron en los cargos contra el [fiscal] acusado [por cohecho pasivo
específico al solicitar una dádiva dineraria a fin de decidir sobre la viabilidad positiva de un procedi
miento de terminación anticipada]. La sede plenarial, como se sabe, no es propia para una diligencia
autónoma de reconocimiento de voz -es, básicamente, una prueba sumarial-, más aun si los testigos
insistieron en sus iniciales versiones y se entrevistaron con el imputado en el acto de entrega del dinero.
Lo esencial es, entonces, el testimonio directo [del denunciante y de la testigo de cargo], de suerte que
la inexistencia en sede de investigación preparatoria de una diligencia de reconocimiento de voz no es
relevante; ambos sabían quién era el imputado, lo habían visto antes y conversado con él, de suerte que
no era un desconocido y a quien observaron en el momento del acto delictivo de entrega de dinero.
Tanto el reconocimiento como la declaración son pruebas personales, luego, más allá de los defectos
criminalísticos de la investigación en el primer caso -por la posible ausencia en forma de una diligencia
de reconocimiento de voz-, lo relevante es la declaración de los testigos directos de cargo, quienes enfa
tizaron que entregaron el dinero al imputado. (Recurso de Apelación N .° 9-2016-El Santa, de 12-10
2017, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2p6jvKy>).
§ 852. Reconocimiento fotográfico: validez del procedimiento. Véase la jurisprudencia del ar
tículo 189° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 836]. (Casación N .° 78-2010-Arequipa, de 26-04
2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c5ZNdQ>).
n om os & th e sis
423 SECCION II: LA PRUEBA Aft 193
§ 853. El reconocimiento de personas en rueda es una diligencia propiamente de investigación.
Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 847]. (Casación N .°
87-2010-Huaura, de 28-04-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bZKuim>).
1. Las cosas que deben ser objeto del reconocimiento serán exhibidas en la misma forma que los do
cumentos.
2. Antes de su reconocimiento, se invitará a la persona que deba reconocerlo a que lo describa. En lo
demás, regirán análogamente las reglas previstas en el artículo 1 8 9 .(a)
SUBCAPÍTULO II
LA INSPECCIÓN JUDICIAL Y LA RECONSTRUCCIÓN
1. Las diligencias de inspección judicial y reconstrucción son ordenadas por el Juez, o por el Fiscal
durante la investigación preparatoria.
2. La inspección tiene por objeto comprobar las huellas y otros efectos materiales que el delito haya
dejado en los lugares y cosas o en las personas.
3. La reconstrucción del hecho tiene por finalidad verificar si el delito se efectuó, o pudo acontecer, de
acuerdo con las declaraciones y demás pruebas actuadas. No se obligará al imputado a intervenir en el
acto, que deberá practicarse con la mayor reserva posible.(a)
La inspección, en cuanto al tiempo, modo y forma, se adecúa a la naturaleza del hecho investigado y a
las circunstancias en que ocurrió.
La inspección se realizará de manera minuciosa, comprendiendo la escena de los hechos y todo lo que
pueda constituir prueba material de delito.(a)
SUBCAPÍTULO III
LAS PRUEBAS ESPECIALES
1. Cuando se trate de una muerte sospechosa de haber sido causada por un hecho punible, se proce
derá al levantamiento del cadáver, de ser posible, con participación de personal policial especializado en
criminalística, haciendo constar en acta.
2. El levantamiento de cadáver lo realizará el Fiscal, con la intervención, de ser posible, del médi
co legista y del personal policial especializado en criminalística. Por razones de índole geográfica podrá
prescindirse de la participación de personal policial especializado en criminalística. El Fiscal, según las
circunstancias del caso, podrá delegar la realización de la diligencia en su adjunto, o en la policía, o en el
juez de paz.
En zonas declaradas en estado de emergencia, cuando existan dificultades que impidan la presencia
inmediata del Fiscal, el personal de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Perú procederá al acto
del levantamiento de cadáver de los miembros de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Perú
y de personas civiles, previo conocimiento del Ministerio Público. Excepcionalmente, se podrá prescindir
de este requisito, cuando las condiciones de la zona o el contexto en el que se desenvuelve el operativo
imposibiliten materialmente la comunicación previa al representante del Ministerio Público.
En todos estos supuestos, se dejará constancia de dicha diligencia y se dará cuenta al representante
del Ministerio Público dentro de las veinticuatro (24) horas más el término de la distancia, de ser el caso;
asimismo, se debe efectuar la entrega del cadáver en forma inmediata, bajo responsabilidad.
3. La identificación, ya sea antes de la inhumación o después de la exhumación, tendrá lugar mediante
la descripción externa, la documentación que porte el sujeto, la huella dactiloscópica o palmatoscópica, o
por cualquier otro m e dio .(1)(a)(b)
(1) Artículo m odificado por el artículo 2 de la Ley N.° 29986 (ER 18-01-2013). Anteriorm ente había sido modificado por el
artículo 2 de la Ley N.° 29472 (ER 14-12-2009).
(a) Protocolo de actuación interinstitucional de protección e investigación de la escena del crim en (aprobado por el Decreto
Supremo N.° 010-2018-JU S [ER 25-08-2018]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2v7Kwju>.
(b) Reglamento de la Ley N.° 29986 que m odifica el artículo 239 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto
Legislativo N.° 638 y el artículo 195 del Código Procesal Penal [a fin de introducir im portantes y necesarios cambios en
la realización de la diligencia de levantamiento de cadáveres en zonas declaradas en estado de emergencia], aprobado
por el Decreto Legislativo N.° 957 (aprobado por el Decreto Supremo N.° 010-2013-JUS de 07-09-2013). Véase el texto
com pleto en: <bit.ly/2HUHUOs>.
1. Cuando sea probable que se trate de un caso de criminalidad se practicará la necropsia para deter
minar la causa de la muerte.
2. En caso de muerte producida por accidente en un medio de transporte, o como resultado de un de
sastre natural, en que las causas de la misma sea consecuencia directa de estos hechos, no será exigible
la necropsia sin perjuicio de la identificación del cadáver antes de la entrega a sus familiares. En todo
caso, es obligatoria la necropsia al cadáver de quien tenía a cargo la conducción del medio de transporte
siniestrado. En los demás casos se practica a solicitud de parte o de sus familiares.
3. La necropsia será practicada por peritos. El Fiscal decidirá si él o su adjunto deban presenciarla. Al acto
pueden asistir los abogados de los demás sujetos procesales e incluso acreditar peritos de parte.(a) (b)
Cuando se trate de homicidio doloso o muerte sospechosa de criminalidad, el Fiscal, previo informe
médico, puede autorizar o disponer el embalsamamiento a cargo de profesional competente, cuando lo
estime pertinente para los fines del proceso. En ese mismo supuesto la incineración sólo podrá ser autori
zada por el Juez después de expedida sentencia firme.(a) w
1. Si existen indicios de envenenamiento, el perito examinará las visceras y las materias sospechosas
que se encuentran en el cadáver o en otra parte y las remitirán en envases aparentes, cerrados y lacrados,
al laboratorio especializado correspondiente.
2. Las materias objeto de las pericias se conservarán si fuese posible, para ser presentadas en el debate
oral.
1. En caso de lesiones corporales se exigirá que el perito determine el arma o instrumento que la haya
ocasionado, y si dejaron o no deformaciones y señales permanentes en el rostro, puesto en peligro la vida,
causado enfermedad incurable o la pérdida de un miembro u órgano y, en general, todas las circunstancias
que conforme al Código Penal influyen en la calificación del delito.
2. En caso de agresión sexual, el examen médico será practicado exclusivamente por el médico en
cargado del servicio con la asistencia, si fuera necesario de un profesional auxiliar. Sólo se permitirá la
presencia de otras personas previo consentimiento de la persona examinada.
En caso de aborto, se hará comprobar la preexistencia del embarazo, los signos demostrativos de la
interrupción del mismo, las causas que lo determinaron, los probables autores y las circunstancias que
sirvan para la determinación del carácter y gravedad del hecho.
n o m o s & th e s is
427 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 20!-Á
T C [§ 856], del 18 de febrero de 2005, donde expresó que: “Respecto al alegato del recurrente de que
no se habría demostrado la preexistencia del bien materia del delito, este Colegiado considera que aun
cuando el derecho a la prueba constituye un elemento del debido proceso, y la presunción de inocencia
obliga al órgano jurisdiccional a una actividad probatoria suficiente que desvirtúe el estado de inocencia
del que goza el imputado; en nuestro ordenamiento la prueba se rige por el sistema de valoración razo
nable y proporcional -sana crítica-. En virtud de ello, el juzgador dispone de un sistema de evaluación
de los medios probatorios, sin que estos tengan asignado un valor predeterminado”; de modo que, aun
cuando no exista boleta, factura y/o comprobante de pago que corrobore la cuantía del mismo, es válido
el juicio que tiene por acreditada la preexistencia del bien sustraído, que se asiente en prueba personal,
de tal forma de que en el presente caso cumplen dicha finalidad probatoria la declaración testimonial
del menor de edad SVLV, quien ha aceptado haber robado el celular a la agraviada; las declaraciones de
la agraviada, quien en todo momento, a nivel policial y judicial, ha señalado haber sido objeto del robo
de su celular, la declaración de la testigo EKIF, quien señaló haber observado cómo le arrebataban el
celular a la agraviada, así como el acta de registro personal efectuada al menor LV en el que se consigna
que se le encontró en su poder el celular de la agraviada. (R. N. N .° 114-2014-Loreto, de 22-09-2015,
£ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2iKHGLW>).
§ 856. Demostración de la preexistencia del bien materia del delito. 2. Respecto al alegato del
recurrente de que no se habría demostrado la preexistencia del bien materia del delito, este colegiado
considera que, aun cuando el derecho a la prueba constituye un elemento del debido proceso, y la
presunción de inocencia obliga al órgano jurisdiccional a una actividad probatoria suficiente que des
virtúe el estado de inocencia del que goza todo imputado, en nuestro ordenamiento la prueba se rige
por el sistema de valoración razonable y proporcional (“Sana Crítica”). En virtud de ello, el juzgador
dispone de un sistema de evaluación de los medios probatorios sin que estos tengan asignado un valor
predeterminado (“Tarifa Legal”). En ese sentido, prima facie la valoración de las pruebas corresponde
únicamente a la justicia ordinaria, no siendo la justicia constitucional competente para determinar si
ha quedado demostrada la responsabilidad penal del imputado. (Exp. N .° 0198-2005-HC/TC [caso
James Louis King], del 18-02-2005 [Web: 10-11-2005 / EP, 27-11-2005], £ j. 2. Texto completo:
<bit.ly/2Gd80uK>).
Los informes técnicos especializados elaborados fuera del proceso penal por la Contraloría General de
la República en el cumplimiento de sus funciones tienen la calidad de pericia institucional extraprocesal
cuando hayan servido de mérito para formular denuncia penal en el caso establecido por el literal b) del
inciso 2 del artículo 326 del presente Código o cuando habiendo sido elaborados en forma simultánea con
la investigación preparatoria sean ofrecidos como elemento probatorio e incorporados debidamente al
proceso para su contradicción.
La respectiva sustentación y el correspondiente examen o interrogatorio se efectúa con los servidores
que designe la entidad estatal autora del informe técnico.
Cualquier aclaración de los informes de control que se requiera para el cumplimiento de los fines del
proceso deberá ser solicitada al respectivo ente emisor.
El juez desarrolla la actividad y valoración probatoria de conformidad con el inciso 2 del artículo 155 y
el inciso 1 del artículo 158 del presente Código.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo único de la Ley N.° 30214 (EP, 29-06-2014).
TÍTULO III
LA BÚSQUEDA DE PRUEBAS Y RESTRICCIÓN DE DERECHOS
CAPÍTULO I
PRECEPTOS GENERALES
Cuando resulte indispensable restringir un derecho fundamental para lograr los fines de esclarecimien
to del proceso, debe procederse conforme a lo dispuesto por la Ley y ejecutarse con las debidas garantías
para el afectado.(a) w (c) (d>
REMISIÓN
§ 858. Sobre la aplicación de esta regla a la prueba de dosaje etílico. Véase la jurisprudencia del
artículo 21 I o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 877 ss.].
1. Las medidas que disponga la autoridad, en los supuestos indicados en el artículo anterior, deben
realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad y en la medida que existan suficientes elementos de
convicción. La resolución que dicte el Ju e z de la Investigación Preparatoria debe ser motivada, al igual que
el requerimiento del Ministerio Público.
2. Los requerimientos del Ministerio Público serán motivados y debidamente sustentados. El Juez de
la Investigación Preliminar, salvo norma específica, decidirá inmediatamente, sin trámite alguno. Si no
existiere riesgo fundado de pérdida de finalidad de la medida, el Juez de la Investigación Preliminar deberá
correr traslado previamente a los sujetos procesales y, en especial, al afectado. Asimismo, para resolver,
n o m o s & thesis
429 SECCION II: LA PRUEBA kit 2 0 3
podrá disponer mediante resolución inimpugnable la realización de una audiencia con intervención del
Ministerio Público y de los demás sujetos procesales, que se realizará con los asistentes.
3. Cuando la Policía o el Ministerio Público, siempre que no se requiera previamente resolución judi
cial, ante supuestos de urgencia o peligro por la demora y con estrictos fines de averiguación, restringa
derechos fundamentales de las personas, corresponde al Fiscal solicitar inmediatamente la confirmación
judicial. El Juez de la Investigación Preparatoria, sin trámite alguno, decidirá en el mismo día o a más
tardar al día siguiente confirmando o desaprobando la medida ejecutada por la Policía o la Fiscalía, salvo
que considere indispensable el previo traslado a los sujetos procesales o, en su caso, la realización de
una audiencia con intervención del Fiscal y del afectado. La resolución que ordena el previo traslado o la
audiencia no es impugnable.
4. Respecto de la realización de la audiencia, rige en lo pertinente el artículo 8. (a)(b)(c){d)(e)
1. Contra el auto dictado por el Jue z de la Investigación Preparatoria en los supuestos previstos en el
artículo anterior, el Fiscal o el afectado pueden interponer recurso de apelación, dentro del tercer día de
ejecutada la medida. La Sala Penal Superior absolverá el grado, previa audiencia, con intervención de los
sujetos procesales legitimados.
2. El afectado también puede solicitar el reexamen de la medida ante el Ju e z de la Investigación Pre
paratoria si nuevas circunstancias establecen la necesidad de un cambio de la misma. El Juez, discrecio
nalmente, decidirá si la decisión la adopta previo traslado a los demás sujetos procesales o mediante una
audiencia que señalará al efecto. Contra el auto que resuelve la solicitud de reexamen procede recurso de
apelación, según el trámite previsto en el numeral anterior.
3. Contra los autos expedidos por la Sala Penal Superior dictados en primera instancia sólo procede
recurso de reposición.
no m o s & th e s is
431 SECCION!!: LA PRUEBA Art. 205
CAPÍTULO II
EL CONTROL DE IDENTIDAD Y LA VIDEOVIGILANCIA <’><2>
SUBCAPÍTULO I
EL CONTROL DE IDENTIDAD POLICIAL
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con el artículo único de la Ley N.° 28366 (EP; 26-10-2004), se suspendió hasta el 1 de enero de 2005, la
" entrada en vigencia de los artículos 205-210.
(2) "De conformidad con el artículo único de la Ley N.° 28460 (EP, 11-01-2005), se m odificó el inciso 4 de la primera dispo
sición complementaria y final del presente Código, eliminándose toda referencia a la vigencia de los artículos 205-210, y
precisándose que "el día 1 de febrero de 2006 entrarán en vigencia en todo el país los artículos 468-471, y el Libro Sétimo
'La Cooperación Judicial Internacional1y las disposiciones modificatorias contenidas en este Código".
1. La Policía, en el marco de sus funciones, sin necesidad de orden del Fiscal o de! Juez, podrá requerir
la identificación de cualquier persona y realizar las comprobaciones pertinentes en Sa vía pública o en el
lugar donde se hubiere hecho el requerimiento, cuando considere que resulta necesario para prevenir un
delito u obtener información útil para la averiguación de un hecho punible. El intervenido tiene derecho a
exigir al Policía le proporcione su identidad y la dependencia a la que está asignado.
2. La identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio del corres
pondiente documento de identidad. Se deberá proporcionar al intervenido las facilidades necesarias para
encontrarlo y exhibirlo. Si en ese acto se constata que su documentación está en orden, se le devolverá el
documento y autorizará su alejamiento del lugar.
3. Si existiere fundado motivo que el intervenido pueda estar vinculado a la comisión de un hecho
delictuoso, la Policía podrá registrarle sus vestimentas; equipaje o vehículo. De esta diligencia específica,
en caso resulte positiva, se levantará un acta, indicándose lo encontrado, dando cuenta inmediatamente
al Ministerio Público.
4. En caso no sea posible la exhibición del documento de identidad, según la gravedad del hecho in
vestigado o del ámbito de la operación policial practicada, se conducirá al intervenido a la Dependencia
Policial más cercana para exclusivos fines de identificación. Se podrá tomar las huellas digitales del inter
venido y constatar si registra alguna requisitoria. Este procedimiento, contado desde el momento de la in
tervención policial, no puede exceder de cuatro horas, luego de las cuales se le permitirá retirarse. En estos
casos, el intervenido no podrá ser ingresado a celdas o calabozos ni mantenido en contacto con personas
detenidas, y tendrá derecho a comunicarse con un familiar o con la persona que indique. La Policía deberá
llevar, para estos casos, un Libro-Registro en el que se harán constar las diligencias de identificación rea
lizadas en las personas, así como los motivos y duración de las mismas.
5. Siempre que sea necesario para las finalidades del juicio o para las finalidades del servicio de iden
tificación, se pueden tomar fotografías del imputado, sin perjuicio de sus huellas digitales, incluso contra
su voluntad -en cuyo caso se requiere la expresa orden del Ministerio Público-, y efectuar en él mediciones
y medidas semejantes. De este hecho se levantará un acta.(a) (b) (c)
§ 863. Reglas vinculantes para la tutela del derecho a ser puesto a disposición judicial dentro
del plazo estrictamente necesario o dentro del plazo máximo de la detención. Véase la jurispruden
cia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 970]. (Exp. N .° 06423-2007-PHC/TC [caso
A lí Guillermo RuizDianderas], del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], £ j. 12, que constituye precedente
vinculante. Texto completo: <bit.ly/2twh60e>). ,
§ 864. El control de identidad debe efectuarse en el lugar donde la persona se encuentre y no irre
gularmente en la comisaría. Robo agravado. Tercero. Bajo esta óptica, y revisadas las carpetas y registros
que hacen el expediente se corrobora de manera palmaria, que en el desarrollo de la etapa preliminar se
inobservó el procedimiento regular con arreglo al artículo 205° del Código Procesal Penal, teniendo pre
sente, entre otros, que para efectos de identificación cuando se considere que resulte necesario para prevenir
un delito u obtener información útil para la averiguación de un hecho punible debe previamente hacerse el
requerimiento y las comprobaciones pertinentes en el lugar donde se encuentra la persona intervenida; y el
procedimiento no puede exceder de cuatro horas desde el momento de la intervención policial; tratándose
de una pesquisa como se procedió en autos conforme a las actas de registros personales, el artículo 210°.4 del
Código Procesal Penal, establece que el registro se efectúa indicándole el derecho que le asiste al intervenido
de contar con una persona de su confianza, siempre que esta se pueda ubicar rápidamente y sea mayor de
edad, levantándose un acta firmada por los concurrentes, sin embargo el caso de autos, todos estos derechos
expresamente establecidos en las normas procesales, han sido obviados [dado que los efectivos policiales
intervinieron y directamente condujeron a los intervenidos, imputados por el delito de robo agravado, en
el vehículo policial a la comisaría para su identificación, sin darles oportunidad de ejercitar sus derechos].
Efectivamente, no puede otorgársele eficacia probatoria a dichas instrumentales estando a las irregularidades
presentadas que contravienen los derechos de los imputados establecidos en los artículos 71°, 205° y 210°
el Código Adjetivo Penal. [...] Sexto. Finalmente, la doctrina procesal mayoritaria, en relación a la identidad
policial, subraya que: “se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio del correspondiente
documento de identidad, se deberá proporcionar al intervenido las facilidades necesarias para encontrarlo y
exhibirlo, a su vez el intervenido tiene derecho a exigir al policía le proporcione su identidad y la dependen
cia a la que está asignado; y sí en este caso se constata que su documentación está en orden, se le devolverá
el documento y autorizará su alejamiento del lugar. Si existe fundado motivo que el intervenido pueda
estar vinculado a la comisión de un hecho delictuoso, la Policía podrá registrarle su vestimenta, equipaje o
vehículo, de esta diligencia específica se levanta un acta, indicándose lo encontrado, dando cuenta inmedia
tamente al Ministerio Público”. (Casación N .° 321-2011-Amazonas, del 28-05-2013, f f jj. 3 y 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ZzDkuG>).
§ 865. Definición de requisitoria. Véase la jurisprudencia del artículo 261° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1004] . (Exp. N .° 5060-2009-PHD/TC [caso ElmerJesús Gurreonero Telio], del 06-07
2011 [Web: 15-07-2011 / EP, 14-09-2011], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/2pxGw9D>).
§ 866. Derecho a ser puesto en un plazo de 24 horas a disposición de un Juez. Véase la jurispru
dencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 976]. (Exp. N .° 06423-2007-PHC/TC
[caso Alt Guillermo Ruiz Dianderas], del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], f f jj. 4-6. Texto completo:
<bit.ly/2twh60e>).
1. Para el descubrimiento y ubicación de los partícipes en un delito causante de grave alarma social
y para la incautación de instrumentos, efectos o pruebas del mismo, la Policía -dando cuenta al Minis-
n o m o s & th e sis
433 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 207
terio Público- podrá establecer controles en las vías, lugares o establecimientos públicos, en la medida
indispensable a estos fines, al objeto de proceder a la identificación de las personas que transiten o se
encuentren en ellos, al registro de los vehículos y al control superficial de los efectos personales, con el fin
de comprobar que no se porten sustancias o instrumentos prohibidos o peligrosos.
2. La Policía abrirá un Libro-Registro de Controles Policiales Públicos. El resultado de las diligencias,
con las actas correspondientes, se pondrá de inmediato en conocimiento del Ministerio Público.(a)(b)
SUBCAPÍTULO II
LA VIDEOVIGILANCIA
1. En las investigaciones por delitos violentos, graves o contra organizaciones delictivas, el Fiscal, por
propia iniciativa o a pedido de la Policía, y sin conocimiento del afectado, puede ordenar
a) Realizar tomas fotográficas y registro de imágenes; y,
b) Utilizar otros medios técnicos especiales determinados con finalidades de observación o para la
investigación del lugar de residencia del investigado.
Estos medios técnicos de investigación se dispondrán cuando resulten indispensables para cumplir
los fines de esclarecimiento o cuando la investigación resultare menos provechosa o se vería seriamente
dificultada por otros medios.
2. Estas medidas podrán dirigirse contra otras personas si, en el supuesto del literal a) del numeral an
terior, la averiguación de las circunstancias del hecho investigado se vieran, de otra forma, esencialmente
dificultadas o, de no hacerlo, resultaren relevantemente menos provechosas. En el supuesto del literal b)
del numeral anterior, se podrá dirigir contra otras personas cuando, en base a determinados hechos, se
debe considerar que están en conexión con el investigado o cuando resulte indispensable para cumplir la
finalidad de la investigación, sin cuya realización se podría frustrar dicha diligencia o su esclarecimiento
pueda verse esencialmente agravado.
3. Se requerirá autorización judicial cuando estos medios técnicos de investigación se realicen en el
interior de inmuebles o lugares cerrados.
4. Las medidas previstas en el presente artículo también se pueden llevar a cabo si, por la naturaleza y
ámbito de la investigación, se ven irremediablemente afectadas terceras personas.
5. Para su utilización como prueba en el juicio, rige el procedimiento de control previsto para la inter
vención de com unicaciones.(a)(b)
CAPÍTULO III
LAS PESQUISAS
1. La Policía, por s í -dando cuenta al Fiscal - o por orden de aquél, podrá inspeccionar o disponer
pesquisas en lugares abiertos, cosas o personas, cuando existan motivos plausibles para considerar que
se encontrarán rastros del delito, o considere que en determinado lugar se oculta el imputado o alguna
persona prófuga, procede a realizar una inspección.
2. La pesquisa tiene por objeto comprobar el estado de las personas, lugares, cosas, los rastros y otros
efectos materiales que hubiere, de utilidad para la investigación. De su realización se levantará un acta
que describirá lo acontecido y, cuando fuere posible, se recogerá o conservarán los elementos materiales
útiles.
3. Si el hecho no dejó rastros o efectos materiales o si estos han desaparecido o han sido alterados, se
describirá el estado actual, procurando consignar el anterior, el modo, tiempo y causa de su desaparición
y alteración, y los medios de convicción de los cuales se obtuvo ese conocimiento. Análogamente se pro
cederá cuando la persona buscada no se halla en el lugar.
4. De ser posible se levantarán planos de señales, descriptivos y fotográficos y toda otra operación
técnica, adecuada y necesaria al efecto.(a) (b) (c)
1. La Policía, por sí -dando cuenta al Fiscal- o por orden de aquél, cuando resulte necesario que se
practique una pesquisa, podrá disponer que durante la diligencia no se ausenten las personas halladas en
el lugar o que comparezca cualquier otra.
2. La retención sólo podrá durar cuatro horas, luego de lo cual se debe recabar, inmediatamente, orden
judicial para extender en el tiempo la presencia de los intervenidos.(a)(b)(c)
§ 867. Intervenidos por la Policía no pueden ser retenidos por más de 4 horas. 8. [S]i el re
currente no fue detenido, como afirma el demandado, no se advierte razón alguna que justifique su
permanencia en la comisaría por más de 7 horas; y, en la eventualidad de que hubiere tenido la cali-
n o m o s & th e s is
435 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt 210
dad de intervenido, las actuaciones efectuadas por ese motivo, como el levantamiento de las actas de
intervención y de registro personal, y la realización del examen médico legal y del dosaje etílico, no
justificarían el tiempo que habría permanecido privado de su libertad; tanto más si se tiene en cuenta
que el artículo 209°, inciso 1), del Código Procesal Penal establece un plazo máximo de 4 horas para
la retención de las personas en el lugar de la intervención; lo que lleva a este Tribunal a considerar que
los emplazados habrían actuado arbitrariamente. Sin embargo, como quiera que no es del caso analizar
en este proceso la posibilidad de imponer sanción alguna al respecto, pues, como ya se dijo, el acto
lesivo al derecho a la libertad del actor cesó al haber sido puesto en libertad antes de la interposición de
la demanda, deviniendo esta en improcedente, resulta pertinente poner tales hechos en conocimiento
de la autoridad competente, a fin de que se investigue y establezca las responsabilidades del caso por la
conducta asumida por cada uno de los demandados respecto de los hechos que sustentan la demanda.
Por ello, el Tribunal estima pertinente oficiar a la Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú
para que proceda conforme a sus atribuciones. (Exp. N .° 04514-2013-PHC/TC [caso Pió Barrientos
Borda.1, de 13-08-2014 [Web: 07-11-2014 / 22-01-2015], £ j. 8. Texto completo: <bit.ly/2TVZgRq>).
1. La Policía, por s í -dando cuenta al Fiscal- o por orden de aquél, cuando existan fundadas razones
para considerar que una persona oculta en su cuerpo o ámbito personal bienes relacionados con el delito,
procederá a registrarla. Antes de su realización se invitará a la persona a que exhiba y entregue el bien
buscado. Si el bien se presenta no se procederá al registro, salvo que se considere útil proceder a fin de
completar las investigaciones.
2. El registro se efectuará respetando la dignidad y, dentro de los límites posibles, el pudor de la perso
na. Corresponderá realizarlo a una persona del mismo sexo del intervenido, salvo que ello importe demora
en perjuicio de la investigación.
3. El registro puede comprender no sólo las vestimentas que llevare el intervenido, sino también el
equipaje o bultos que portare y el vehículo utilizado.
4. Antes de iniciar el registro se expresará al intervenido las razones de su ejecución, y se le indicará
del derecho que tiene de hacerse asistir en ese acto por una persona de su confianza, siempre que ésta se
pueda ubicar rápidamente y sea mayor de edad.(1)
5. De todo lo acontecido se levantará un acta, que será firmada por todos los concurrentes. Si alguien
no lo hiciera, se expondrá la razón.(a)(b)(c)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con la primera disposición final de la Ley N.° 29439 (E R 19-11 -2009), el numeral 4 entró en vigencia a
nivel nacional a partir del día siguiente de la publicación de la citada norma.
que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff jj. 16 al 22. Sala Penal Permanente [EP,
13-05-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1076, p. 8031]. Texto completo: <bit.ly/2TlPyq8>).
§ 869. Prolongación del registro personal en las actuaciones procesales. 2.2. Respecto a l registro
de personas. 2.2.1. El registro de personas está regulado en el artículo 210 del Código Procesal Penal,
normatividad que presenta los supuestos requeridos para su procedencia; así, el inciso 1 del referido
artículo precisa: “La Policía, por sí -dando cuenta al Fiscal- o por orden de aquél, cuando existan fun
dadas razones para considerar que una persona oculta en su cuerpo o ámbito personal bienes relacio
nados con el delito, procederá a registrarla. Antes de su realización e invitará a la persona a que exhiba
y entregue el bien buscado. Si el bien se presenta no se procederá al registro, salvo que se considere útil
proceder a fin de completar las investigaciones” . En esa línea, siempre que se dé cuenta al representante
del Ministerio Público, no podrá posponerse o dilatarse el registro personal cuando haya razón fundada
para considerar que el intervenido oculta en su cuerpo o ámbito personal bienes relacionados al delito.
2.2.2. La referida restricción encuentra sustento, en primer lugar, en que la prolongación del registro
puede contribuir a la desvinculación del citado bien de parte del intervenido, ya sea por destrucción,
ocultamiento o alejamiento, mermando con ello la actividad previa a dicho registro y el registro mismo.
En segundo lugar en que la prolongación del registro personal puede traer a colación argumentos refe
rentes a que pudo ser un tercero quien puso el bien registrado al intervenido, en lenguaje sub estándar:
“siembra”, mermando la fuerza probatoria del registro. 2.2.3. La prolongación del citado registro puede
ser viable solo si se omite dar cuenta al representante del Ministerio Público -a excepción de los casos
de flagrancia-. No obstante, puede ocurrir que aun cuando se dé cuenta al representante del Ministerio
Público, no concurran garantías necesarias para practicar el registro, pues éste debe ser realizado en un
contexto de respeto a la dignidad y pudor de la persona, ello en concordancia con el numeral 2 del
artículo 210 del Código Procesal Penal, el cual precisa “El registro se efectuará respetando la dignidad y,
dentro de los límites posibles, el pudor de la persona. Corresponderá realizarlo a una persona del mismo
sexo del intervenido, salvo que ello importe demora en perjuicio de la investigación” . 2.2.4. Además,
existen situaciones, no previstas por la norma, pero que de manera razonada posibilitan la prolongación
del registro personal: a. Cuando n existan garantías para la integridad del representante del Ministerio
Publico y de los efectivos policiales que participan en el registro, b. Cuando exista exacerbación de
parte de un grupo de personas que presencia e impide el registro, poniendo en riesgo la finalidad del
mismo, c. Cuando existan otras razones suficientes que se sustenten en mantener y conseguir el objetivo
del registro. 2.2.5. Ahora bien, cuando concurra alguno de los supuestos referidos en el considerando
precedente y se efectivice la prolongación del registro personal, el representante del Ministerio Público
garantizará la cadena de custodia hasta el momento en que sea posible la realización del registro, siendo
de aplicación extensiva lo previsto en el artículo 240 del Código Procesal Penal. Además, el mismo no
podrá prolongarse en demasía, sino que el tiempo debe ser razonado y, tener como fin encontrar el
lugar con las garantías necesarias para su realización. (Casación N .° 253-2013-Puno, de 20-11-2014,
estableció como doctrina jurisprudencial el fundamento jurídico 2.2. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2FIFXmP>).
n o m o s & th e sis
437 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.210
nación del hecho acusado y juzgado -en bienes muebles la posesión acredita la preexistencia del celular
sustraído. De otro lado, no existe dato cierto que refleje que el celular no tenía chip -y, por ende, que
no podía ser cierto que se observen fotos en su pantalla o que se haga una llamada al mismo-. En suma
los cuestionamientos formales a la prueba preconstituida carecen de mérito. El delito está probado, así
como la culpabilidad del encausado: existe prueba fiable, suficiente y corroborada. Cabe insistir que las
declaraciones preliminares con fiscal pueden ser valoradas en la sentencia [...]. (R. N. N .° 896-2016-
Lima, del 11-07-2017, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2HdHm56>).
§ 871. No se invalida las actas de intervención e incautación policial que no fueron firmas por
los intervenidos. Cuarto, Entre los intervenidos se encontraban los recurrentes JC H C y FIFC. Al
primero de ellos se le halló en el cinto una pistola [...] abastecida con trece municiones; mientras que
al segundo, una pistola [...] abastecida con nueve municiones [...]. Aunque los encausados se negaron
a firmar las respectivas actas de intervención, el contenido de estas fue ratificado por los efectivos poli
ciales intervinientes [...]. Quinto. El hecho de que los procesados se hubieran negado a firmar las actas
de intervención es una práctica habitual en este tipo de delitos, y la mera alegación de los recurrentes
es insuficiente para concluir que los efectivos policiales sembraron de manera arbitraria los respectivos
objetos peligrosos [...]. Octavo. En suma, se concluye que la intervención policial fue acorde a ley. El
hecho de que los intervenidos se negaran a firmar las actas de hallazgo e incautación de armas de fuego
no las invalida, como lo indicó esta Corte Suprema en la Casación N .° 574-2015/San Martín [§ 872]:
Es evidente que no hace falta la presencia del fiscal para la elaboración y validez de un acta de incau
tación tras una pesquisa, así como tampoco su validez formal se compromete porque el intervenido se
niegue a firmarla. Tampoco se requiere como presupuesto de eficacia jurídica, que se levante el acta en
el lugar de la intervención -muchas razones de urgencia y por las variables características o modalidades
de actuación policial y del lugar de injerencia pueden explicarla-. El análisis forense o pericial determinó
la autenticidad del objeto del delito y, con ello, su potencialidad peligrosa de necesaria concurrencia
en el delito de tenencia ilegal de armas, que exige una conducta que conlleve un peligro abstracto, esto
es, la posibilidad de que el sujeto haga uso de un elemento o cosa que tiene idoneidad para lesionar
bienes jurídicos de relevancia social. La prueba documental, pericial y testimonial es suficiente para
adquirir certeza sobre la realidad del evento delictivo y desestimar el recurso defensivo [...]. (R. N.
N .° 872-2018-Lima Sur, del 24-10-2018, ff. jj. 4, 5 y 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FgxCUP>).
§ 872. No hace falta la presencia del Fiscal para la elaboración y validez de un acta de incauta
ción tras una pesquisa. Tercero. [El] encausado [...] en su recurso de casación [...] plantea como tema
general de una jurisprudencia si el acta de incautación no confeccionada in situ, sin firma del imputado
y sin firma del Fiscal -a pesar de haberse consignado su intervención- tiene valor probatorio. Empero,
el problema que plantea no merece una respuesta excepcional y de carácter general por su trascendencia
jurídica. Es evidente que no hace falta la presencia del Fiscal para la elaboración y validez de un acta de
incautación tras una pesquisa, así como tampoco su validez formal se compromete porque el interve
nido se niegue a firmarla. Tampoco se requiere, como presupuesto de eficacia jurídica, que se levante
el acta en el lugar de la intervención -muchas razones, de urgencia y por las variables características o
modalidades de la actuación policial y del lugar de injerencia, pueden explicarla (artículo 210° nume
rales 1 y 5 del Nuevo Código Procesal Penal: pesquisas policiales)-. Además, en materia de prueba los
criterios de habilidad, congruencia y suficiencia son necesarios y, con ellos, el elemento central es el de
corroboración. [...] (Casación N .° 574-2015-San Martín, del 19-01-2016, f. j. 3. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2c9TYfr>).
§ 874. Para la realización del registro personal -y del registro vehicular- por la policía, fuera de
los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, debe necesariamente contar
con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de dicha medida restrictiva
de derechos. Tráfico ilícito de drogas. 15. La Policía, por si -dando cuenta al Fiscal- o por orden de
aquél, cuando existan fundadas razones para considerar que una persona oculta en su cuerpo o ámbito
personal bienes relacionados con el delito, procederá a registrarla. Las garantías mínimas que debe
cumplir la policía antes de efectuar el registro son: a) invitar a la persona a que exhiba y entregue el bien
buscado. Si el bien se presenta no se procederá al registro, salvo que se considere útil proceder a fin de
completar las investigaciones (artículo 210.1° del Código Procesal Penal); y, b) expresar al intervenido
las razones de su ejecución, y se le indicará del derecho que tiene de hacerse asistir en ese acto por una
persona de su confianza, siempre que ésta se pueda ubicar rápidamente y sea mayor de edad (artículo
210.4° del Código Procesal Penal). En este sentido, la Casación N .° 321-2011-Amazonas [§ 864] de fe
cha 28 de mayo del 2013, ha considerado que en el registro personal, la policía debe indicarle el derecho
que le asiste al intervenido de contar con una persona de su confianza, siempre que esta se pueda ubicar
rápidamente y sea mayor de edad, levantándose un acta firmada por los concurrentes, no puede otor
gársele eficacia probatoria al registro personal si las actas instrumentales contravienen los derechos de
los imputados establecidos en el artículo 210.4° del Código Procesal Penal [...]. 16. El articulo 210.1°
del Código Procesal Penal al prescribir que “la Policía, por sí -dando cuenta al Fiscal- o por orden de
aquél”, procederá al registro de personas que oculten en su cuerpo o ámbito personal bienes relaciona
dos con el delito, debe interpretarse sistemáticamente con el artículo 218.2° del Código Procesal Penal,
al precisar que “la Policía no necesitará autorización del Fiscal ni orden judicial cuando se trata de una
intervención en flagrante delito o peligro inminente de su perpetración, de cuya ejecución dará cuenta
inmediata al Fiscal. Cuando existe peligro por la demora, la exhibición o la incautación debe disponerla
el Fiscal”. En este sentido, el Acuerdo Plenario N .° 5-2010-CJ/l 16 [§ 968] de fecha 16 de noviembre
del 2010, ha considerado que fuera de los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpe
tración, la incautación en el curso de la investigación preparatoria -en especial durante las denomina
das “primeras diligencias” requiere de una decisión del fiscal. La autoridad policial, por consiguiente,
necesita de una expresa autorización el fiscal [...]. En suma, para la realización del registro personal -y
del registro vehicular- por la policía, fuera de los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su
perpetración, debe necesariamente contar con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la
ejecución de dicha medida restrictiva de derechos, siempre que exista indicios de criminalidad mínimos
y peligro por la demora. (Expediente N .° 1193-2014-42, del 28-11-2017, ff. jj. 15 y 16. Tercera Sala
Penal Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:<bit.ly/2UQkRaf>).
§ 875. Para la realización del registro personal en el curso de la investigación preparatoria,
fuero de los casos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, necesariamente se
deberá contar con la autorización o la orden del fiscal. Décim o Cuarto. Sobre la incautación, el
Acuerdo Plenario N .° 5-2010-CJ/l 16 [§ 968] de fecha 16 de noviembre del 2010, ha considerado
que fuera de los casos de flagrancia previstos por el artículo 259° NCPP - o de peligro inminente de su
perpetración, la incautación en el curso de la investigación preparatoria -en especial durante las denomi
nadas “primeras diligencias” requiere de una decisión del fiscal. La autoridad policial, por consiguiente,
necesita de una expresa autorización el fiscal [...]. Esto quiere decir, que para la realización del registro
personal - por la policía, fuera de los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración,
debe necesariamente contar con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de
dicha medida restrictiva de derechos, siempre que exista indicios de criminalidad mínimos y peligro
por la demora. D écim o Q uinto. De la revisión del acta policial de registro personal denominada “acta
de registro personal, incautación de arma de fuego y comiso de droga , firmada únicamente por el
policía FSC en el que se consigna que el imputado se negó a firmar, de fecha 24 de noviembre del año
2015 a las 23 horas, tiene la siguiente que se trata de un formato donde se precisa “(...) que conforme
lo dispone el artículo 210° del Nuevo Código Procesal Penal, se le invito a que exhiba y entregue los
CAPÍTULO IV
LA INTERVENCIÓN CORPORAL
1 ■ El Juez de la Investigación Preparatoria, a solicitud del Ministerio Público, puede ordenar un examen
corporal del imputado para establecer hechos significativos de la investigación, siempre que el delito esté
sancionado con pena privativa de libertad mayor de cuatro años. Con esta finalidad, aún sin el consenti
miento del imputado, pueden realizarse pruebas de análisis sanguíneos, pruebas genético-moleculares u
otras intervenciones corporales, a sí como exploraciones radiológicas, siempre efectuadas por un médico
u otro profesional especializado. La diligencia está condicionada a que no se tema fundadamente un daño
grave para la salud del imputado, para lo cual si resulta necesario se contará con un previo dictamen
pericial.
2. Si el examen corporal de una mujer puede ofender el pudor, sin perjuicio que el examen lo realice un
médico u otro profesional especializado, a petición suya debe ser admitida otra mujer o un familiar.
3. El Fiscal podrá ordenar la realización de ese examen si el mismo debe realizarse con urgencia o hay
peligro por la demora, y no puede esperar la orden judicial. En ese caso, el Fiscal instará inmediatamente
la confirmación judicial.
4. La diligencia se asentará en acta. En esta diligencia estará presente el Abogado Defensor del im
putado, salvo que no concurra pese a la citación correspondiente o que exista fundado peligro de que la
prueba se perjudique si no se realiza inmediatamente, en cuyo caso podrá estar presente una persona de la
confianza del intervenido siempre que pueda ser ubicada en ese acto. En el acta se dejará constancia de la
causal invocada para prescindir de la intervención del Abogado Defensor y de la intervención de la persona
de confianza del intervenido.
5. El Ministerio Público, o la Policía Nacional con conocimiento del Fiscal, sin orden judicial, podrán
disponer mínimas intervenciones para observación, como pequeñas extracciones de sangre, piel o cabello
que no provoquen ningún perjuicio para su salud, siempre que el experto que lleve a cabo la intervención
no la considere riesgosa. En caso contrario, se pedirá la orden judicial, para lo cual se contará con un previo
dictamen pericial que establezca la ausencia de peligro de realizarse la intervención. ®
§ 876. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Vease la jurispru
dencia del artículo 157° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en el £ j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
§ 877. Dosaje etílico. Quinto. [...] [Para] efectos de la imposición de la pena, no puede dejarse de
tener en cuenta de manera adicional que el encausado [...] al momento de los hechos se encontraba
en estado de ebriedad, situación que se deduce fácilmente cuando todos los protagonistas aceptaron
haberse encontrado celebrando el “año nuevo ocasión” que por regla de la experiencia es propicia para el
consumo de alcohol. Sobre este mismo particular es del caso anotar que si bien en el certificado de dosa
je etílico, [...] concluye que el procesado a la hora en que se tomó la muestra presentaba cero punto tres
gramos de alcohol por litro de sangre; sin embargo debe tenerse en cuenta que esta prueba fue tomada a
las 20:45 minutos del día 1 de enero de 2009, mientras que los hechos ocurrieron aproximadamente a
las nueve horas del mismo día, por lo que estos resultados deben ser tomados con reserva y no descarta
que al momento del incidente el encausado hubiese estado bajo la influencia del alcohol. [...] (R. N. N .°
1784-2010-Lima, del 19-05-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2crnOaP>).
§ 878. El dosaje etílico (prueba pericial) no puede ser descartado con el solo recurso a la in
formación de carácter testifical. Al proceder de forma contraria, se incurre en un supuesto de mo
tivación ilógica, pues la inferencia probatoria vulnera los conocimientos científicos. Homicidio
culposo. Segundo. [...] La prueba testifical, en los supuestos de intoxicación alcohólica, es, siempre,
un complemento indiciarlo de la prueba pericial o, en todo caso, un sucedáneo de ella ante la falta de
prueba pericial [...]. Tercero. [...] Los dosajes etílicos, antes citados, concluyeron que el imputado no
se encontraba bajo el influjo de alcohol en sangre. El primero [...] esta referido a una muestra tomada
a las seis horas con cuarenta minutos del día 16 de julio de 2010 -el mismo día de los hechos-; y, el se
gundo [...] está referido a una muestra tomada a las diecinueve horas con quince minutos de ese mismo
día (resultado: 0.00 gramos). Siendo así, el resultado que arroja una prueba técnica, de cuya ejecución
no existe cuestionamiento alguno -ni irregularidades en la toma de muestras o en la conducta de los
peritos-, en tanto determina la realidad de un suceso, establece inconcusamente que el encausado B
no estaba embriagado cuando conducía el vehículo que se volcó y ocasiono la muerte de su pasajera,
la agraviada O. El Tribunal Superior omitió pronunciarse sobre los dos dosajes etílicos y solo se baso
en prueba testimonial para afirmar que el imputado estaba embriagado al momento del accidente de
tránsito. Pero la existencia de esas pericias es innegable; y, además, los conocimientos científicos con
solidados en la materia apuntan a determinar que si el examen de intoxicación en sangre es negativo,
entonces, tal resultado no puede ser descartado con el solo recurso a la información de carácter testifical.
Al procederse de forma contraria, el Tribunal Superior incurrió en un supuesto de motivación ilógica.
La inferencia probatoria vulneró los conocimientos científicos, lo que hace arbitraria en este punto la
sentencia de vista impugnada. [...] Cuarto. Que la prueba pericial actuada, entonces, acredita que el
imputado B no estaba embriagado cuando se produjo el accidente de tránsito que ocasionó el falleci
miento de la agraviada O. [...]. (Casación N .° 1331-2017-Cusco, del 18-07-2018, ff. jj. 2 al 4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Xmi2Q5>).
§ 879. Para recurrir vía tutela de derechos, se debe tener la condición de imputado. La tutela
de derechos está destinada a la protección, resguardo y consiguiente efectividad de los derechos
de imputado, durante las diligencias preliminares y la investigación preparatoria. No procede esta
tutela tratándose de un procedimiento administrativo de dosaje etílico. 2.1. Mediante escrito [...],
n o m o s & th e sis
441 SECCIÓN II: LA PRUEBA Alt. 211
el investigado [...] dedujo tutela de derechos, con los siguientes fundamentos: 2.1.1. El 23 de noviem
bre de 2015 tuvo un accidente de tránsito, por lo fue trasladado al hospital del MINSA y le llamó la
atención la efectividad de los policías y del representante del Ministerio Público (ya que es la primera
vez que llegan el mismo día del accidente), quienes acudieron al hospital para realizar la comprobación
de tasas de alcoholemia en aire aspirado, en todo momento colaboró y cuyo resultado salió negativo.
2.1.2. El fiscal le manifestó que era necesario sacarle muestra de sangre, al referir que habían personas
que comían plátano para adulterar la prueba, conducta totalmente ajena con lo indicado por nuestro
ordenamiento legal, específicamente en los incisos 1 y 2, del artículo 213, del Código Procesal Penal.
Como se ha señalado solo si la comprobación de tasas de alcoholemia en aire aspirado da positivo, o si
se presentan signos evidentes de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas u otro tipo de sustancia
prohibida, se procederá a realizar la prueba de intoxicación en sangre o en otros fluidos según la pres
cripción del facultativo. Considerando que en el presente caso la prueba de apreciación etílica dio nega
tivo y tampoco se encontró al encausado con aliento alcohólico. 2.1.3. En mérito a lo expuesto, resultó
necesaria la corrección de la conducta del representante del Ministerio Público, ya que le realizó un
requerimiento ilegal, por lo que solicitó se declare fundada la solicitud de tutela de derechos. [...] 7.2.
[La] tutela de derechos es una institución procesal destinada a la protección, resguardo y consiguiente
efectividad de los derechos de imputado, durante las diligencias preliminares y la investigación prepa
ratoria, donde el juez de investigación se erige como un juez de garantías, que interviene para proteger
los derechos del imputado; ello se tiene que dar en el marco de una investigación penal; no obstante,
en el caso de autos nos encontramos ante un procedimiento administrativo [de dosaje etílico efectuado
por la Policía Nacional del Perú ante la ocurrencia de un accidente de tránsito, a fin de descartar la exis
tencia de infracciones al Reglamento Nacional de Tránsito]; por ende los presentes hechos no pueden
ser controlados por el juzgado de investigación preparatoria. [...] 7.11. Por último, se debe considerar,
que el actuar de los efectivos policiales, al realizarle el examen de dosaje etílico al [investigado recurren
te], quien se encontraba involucrado en un accidente de tránsito, y éste se realizó de conformidad con
el reglamento y directiva antes citadas, en la cual se establece la realización de la prueba cualitativa y
cuantitativa en forma conjunta. Asimismo, no obra por parte de las autoridades el uso de actos de coac
ción, intimidatorios o contrarios a la dignidad del casacionista, mucho menos que se le haya alterado
o inducido a someterse a la prueba de dosaje etílico, por cuanto el citado recurrente ha manifestado en
la audiencia de tutela de derechos que de manera voluntaria se sometió a dicho examen. (Casación N .°
168-2016-Huancavelica, del 15-06-2018, ff. jj. 2.1, 7.2 y 7.11. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2FX3qjm>).
§ 880. Es inviable la obtención de muestra de voz de testigo para la pericia fonética sin su con
sentimiento. 2.3.2. El artículo 157 - inciso 1 del Código Adjetivo en mención señala que “Los hechos
objeto deprueba pueden ser acreditadospor cualquier medio deprueba permitido por la ley. Excepcionalmen
tepueden utilizarse otros distintos siempre que no vulneren los derechosy garantías de la persona, así como las
facultades de los sujetosprocesales reconocidospor la ley ( ..) ” -A l interpretar ideológicamente el enunciado
normativo argüido, nos permite señalar que el medio de prueba no sólo constituye un asunto procesal,
sino también deviene en una oportunidad de tutelar los derechos individuales constitucionalmente
garantizados a las personas, frente al peligro de sus posibles violaciones; es así como el mismo dispositi
vo en su inciso tercero, imperativamente prohíbe utilizarse, “(...) aun con el consentimiento del interesado,
métodos o técnicas idóneos para influir sobre su libertad de autodeterminación (...)”; que conlleva a colegir
el devenir en inconcebible que un Juez autorice directa o indirectamente el recaudo de material acredi
tativo corporal de personas que se han negado a brindarlo voluntariamente lo cual comporte establecer
que por el mandato judicial sólo utilizando la fuerza física o psicológica podría obtenerse el fin preten
dido por el Ministerio Público, o en su defecto quede siempre a la voluntad del sujeto. [...] 2.3.4. A
razón de lo expuesto incumbe concluir este extremo de análisis en que la obtención de muestras de voz
p ara pericia de homologación (pericia fonética), resulta legítima por el principio de libertad de
medio de prueba, siempre y cuando se realice previo consentimiento de la persona a practicársele,
ya que al ser voluntario y espontáneo, no se concibe medie uso de coacción o fuerza alguna contra la
persona. 2.4. D e los alcances jurídicos de la intervención corporal» 2.4.1. Trasunta en indispensable
acotar que la medida restrictiva indicada en la sumilla - intervención corporal-; constituye un acto de
investigación que tiene como objeto de análisis el cuerpo de la persona humana, a fin de adquirir con
vicción sobre un hecho controvertido necesario para la solución del caso, con pleno respeto al principio
de proporcionalidad; siendo menester considerar que el hecho de mostrarse útil, determina que la in
tervención en el derecho a la intimidad, a la cual comporta, obedezca a un fin constitucionalmente le
gítimo y no sobrevenga en arbitrario o desproporcionado. 2.4.2. Entre los distintos examenes corpora
les amerita destacar tres modalidades que comparten algunas características pero sugieren distintos
niveles de invasión: el registro, la inspección y la extracción de muestras; consistiendo lo ultimo en la
captura o remoción de segmentos corporales. [...] 2.4.4. Es de considerar que si la intervención corpo
ral llega a concretarse menoscabando la dignidad de la persona; devendría en carente de legitimidad, no
superable, ni bajo la excusa de atender necesidades probatorias de la investigación, pues la proscripción
de dichos tratos por el derecho internacional de los Derechos Humanos impone a la actividad del Esta
do como barrera infranqueable, proteger la dignidad humana. 2.4.5. El manejo de los elementos mate
riales probatorios, es principio y fundamento para el éxito de la investigación; ante lo cual debe realizar
se en forma metódica, técnica, científica, ordenada y coordinada, a partir del reconocimiento por el
investigador de la existencia de “capacidad demostrativa” del elemento, de tal forma que se logre obte
ner conocimiento que lleve a la certeza de los hechos; encontrándose entre ellos, el procedimiento de
toma de muestras de voz; consistente en la grabación efectuada a las personas, las cuales tienen como
patrón de referencia emisiones lingüísticas contenidas en otra grabación, a cuyo mérito pretende acce
der la Fiscalía en cuanto a los ciudadanos E. y C.; quienes no lo han consentido. [...] 2.5.1. [...] [Es]
pertinente recurrir al Test de proporcionalidad [...]. 2.5.2. Así pues en cuanto al Examen de Idoneidad;
está orientado a que la medida restrictiva sea adecuada a. la realización del fin propuesto; en este caso el
otorgamiento de muestras de voz en aras de poder realizar pericia de homologación, Al respecto es de
tener presente la tajante negativa de los testigos cuyas muestras se requiere por el persecutor penal con
el objeto de confirmar la identidad de los interlocutores participantes en las conversaciones grabadas en
la Memoria K. [...], entre quienes fueran reconocidos los ciudadanos C. y V. por el investigado L. 2.5.3.
[...] [El] pedido de autorización judicial para la medida solicitada, carece de aptitud; pues asi se recu
rriese a invocar el éxito del proceso y por ende garantizar el interés público en la investigación del delito,
en el supuesto de ser aceptada por el ente judicial e incluso así fuere conminatoria, siempre pendería de
la voluntad de los testigos aludidos, al no concebir este tribunal la utilización de la fuerza fisica o psico
lógica contra éstos orientado al fin perseguido; en ese sentido la medida instada no resulta idónea, mas
aún si lo requerido por el Ministerio Público no supone por sus características una intervención corpo
ral propiamente dicha ya que para practicarla no es necesario realizar una invasión de la intimidad o
integridad [...]. 2.5.4. En cuando al Examen de Necesidad comprende que para ser constitucional debe
converger como absolutamente indispensable para forjar el fin legítimo [...] Asi pues como incluso
fuere por el Fiscal a cargo de la investigación en su recurso impugnatorio -aunque erradamente enfoca
do -, el legislador ha previsto la posibilidad de acudir al reconocimiento de voz de conformidad con el
artículo 186 - inciso 1 del Código Procesal Penal, para cuyo acto pueden ser llamados a reconocer
personas distintas, esto es ajenos a los presuntos interlocutores en calidad de testigos si se encuentran en
condiciones de hacerlo, para lo cual debe procederse según el artículo ciento noventa concordante con
el artículo 189 - en lo aplicable - del mismo cuerpo normativo; es así como incluso la doctrina mencio
na la posibilidad del reconocimiento por testigos a través de una “rueda de voces”. El mecanismo pro
cesal alternativo que provee la norma, interpretándolo sistemáticamente con el artículo 212 del Código
adjetivo, permite concretar no poder exigirse coactivamente se facilite una muestra de voz; razón por la
cual obra establecido vías alternas que puedan coadyuvar a que el titular de la investigación logre el fin
perseguido. 2.5.5. Destaca asimismo efectuar el Examen de Proporcionalidad en sentido estricto.- So
bre este aspecto el Tribunal Constitucional estimó que en los actos de investigación corporal, el grado
de realización del fin de relevancia constitucional (interés público en la investigación del delito) debe ser
equivalente al grado de afectación del derecho a la intimidad; sin embargo en el caso de Autos para la
n o m o s & th e sls
443 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.211
obtención de la muestra en comento, indubitablemente exigiría la imposición de fuerza que doblegue
la resistencia de los ciudadanos C. y V para su ejecución, lo cual trasunta en insostenible ser estimado;
de lo contrario podría incurrirse en “trato degradante”. 2.5.6. Estando al razonamiento efectuado, en
definitiva, no convergen las condiciones previstas constitucional y legalmente como para autorizar lo
requerido por el Titular de la acción penal, que conlleva a su inviabilidad sin perjuicio de resaltar que
“ (...) la investigación y la lucha contra la criminalidad deben ser conducidas (...), con observación de
reglas preestablecidas. (...) El método a través del cual se indaga debe constituir, por si sólo un valor,
(...)”. (Exp. N .° 00160-2014-246-5001-JR-PE-01 [Caso César Álvarez], del 03-03-2017, ff. jj. 2.3.2,
2.3.4, 2.4, 2.4.1, 2.4.2, 2.4.4, 2.4.5, 2.5.1, 2.5.2, 2.5.3, 2.5.4, 2.5.5 y 2.5.6. Primera Sala Penal de
Apelaciones Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TR0FbN>).
§ 882. Las intervenciones corporales. Test de proporcionalidad. 9. Tal como se advierte, el nuevo
Código Procesal Penal establece nuevos mecanismos procesales acordes con la realidad social existente,
y que tienen como único fin la dilucidación de los hechos que son materia del proceso penal. En este
sentido, las intervenciones corporales, como parte de esta gama de instrumentos innovadores diseñados
por el legislador penal, constituyen actos de investigación que toman como objeto de análisis el cuerpo de
la persona humana, a fin de adquirir convicción sobre un hecho controvertido necesario para la solución
del caso. Asimismo, en la medida que dichos actos suponen la afectación de derechos fundamentales, es
necesario que sean autorizados por el órgano jurisdiccional y emitidos en estricto respeto del Principio de
Proporcionalidad. [...] 10. Del tenor de la demanda se desprende que uno de los extremos cuestionados
hace referencia a la falta de idoneidad de la medida de intervención corporal dictada contra el recurrente.
En ese sentido, este Tribunal considera que, en efecto, los actos de intervención corporal suponen una
restricción de los derechos fundamentales de los justiciables, siendo uno de ellos el derecho a la intimidad
personal (consagrado en el artículo 2, inciso 7, de la Norma Fundamental). El contenido esencial de dicho
derecho impide cualquier intrusión, así como toda invasión alteradora del derecho individual a la reserva,
la soledad o el aislamiento, para permitir el libre ejercicio de la personalidad moral que tiene el hombre, al
margen y antes de lo social [Cff. STC. Exp. N .° 6712-2005-HC/TC (§ 606), Caso Magaly Medina]. Los
actos de intervención corporal, de conformidad con la sentencia N .° 207/1996, expedida por el Tribunal
Constitucional Español, vulneran este derecho en [...] razón de su finalidad, es decir, por lo que a través de
ellas sepretenda averiguar, una intromisión añadida en el ámbito constitucionalmenteprotegido del derecho a la
intimidadpersonal. En otras palabras, existe la afectación del derecho a la intimidad personal en la medida
que las intervenciones corporales pretendan dilucidar hechos que pueden estar inmersos en la esfera jurídi
ca íntima del justiciable. 11. En consecuencia, al existir una restricción sobre los derechos fundamentales
de los justiciables con la realización de los actos de intervención corporal, es necesario aplicar el test de
proporcionalidad para determinar si la misma resulta ilegítima o puede ser justificada en el marco de un
Estado de Derecho [Cfr. STC Exp. N .° 0045-2004-AI/TC, Exp. N .° 4677-2004-AA/TC, fundamento
26]. • Examen de idoneidad, implica que la medida restrictiva del derecho fundamental debe ser adecuada
para la realización del fin propuesto. En ese sentido, dado que los actos de investigación corporal buscan
determinar hechos que son indispensables para el éxito del proceso penal, su objetivo último lo constituye
el no dejar impute la comisión de un delito, y, en consecuencia garantizar el interés público en la investi
gación del delito, bien jurídico que en definitiva merece atención por parte del Estado. Así, la medida de
intervención corporal, para el caso en concreto (examen de ADN), tiene por finalidad la averiguación de
la identidad del autor en un presunto delito de violación sexual, en el marco de la investigación N .° 216
2006. En ese sentido, la medida cuestionada resulta idónea para la realización del fin constitucionalmente
protegido en el presente caso, es decir, el interés público en la investigación del delito. • Examen de nece
sidad. supone que la medida adoptada por el legislador, para ser constitucional, deberá ser absolutamente
indispensable para la consecución del fin legítimo, pues de existir una medida alternativa que, siendo
igualmente idónea para conseguir el mencionado fin, influya con menor intensidad en el respectivo bien
constitucional, entonces, la medida legislativa cuestionada resultará inconstitucional. En ese sentido, no
cabe duda alguna que los actos de intervención corporal constituyen una intromisión grave en los derechos
fundamentales protegidos por nuestra Constitución. A tal efecto, este Colegiado advierte en el caso concre
to que el recurrente viene siendo investigado por la presunta comisión del delito de violación sexual, por lo
que el órgano jurisdiccional mediante resolución N .° 2, de fecha 4 de octubre de 2006, autorizó que se rea
lizara la diligencia de toma de muestra de ADN, toda vez que se pretende realizar una comparación entre
la misma y la muestra obtenida en el cuerpo de la agraviada, diligencia que arrojará resultados sumamente
relevantes, a fin de determinar si el demandante es responsable por los hechos materia de investigación. En
ese sentido, se observa que no existen otros mecanismos que puedan brindar los mismos resultados, sin
que presenten un mayor grado de afectación para los derechos fundamentales del recurrente, por lo que la
medida adoptada cumpliría con el requisito de necesidad exigido. • Examen de proporcionalidad en sentido
estricto', el Tribunal Constitucional estima que, en los actos de investigación corporal, el grado de realiza
ción del fin de relevancia constitucional (que, como se mencionó anteriormente, lo constituye el interés
público en la investigación del delito) es, por lo menos, equivalente al grado de afectación del derecho a la
intimidad (que se realizaría en la medida que al tomarse dichos actos de investigación, se obtendrían datos
que forman parte de la esfera jurídica privada del demandante). En ese sentido, la medida cuestionada
aprobaría el examen de proporcionalidad en sentido estricto, resultando constitucional. 12. En suma, el
acto de intervención corporal de toma de muestra de ADN, dictado en el presente caso, resulta una medida
legítima, por lo que la pretensión del demandante debe ser desestimada. (Exp. N .° 00815-2007-PHC/
T C [caso Justo Flores Llerend\, del 07-12-2009 [Web: 04-01-2010 / EP, 29-01-2010], ff. jj. 9-12. Texto
completo: <bit.ly/2UT2scW>).
§ 883. El fiscal no está facultado para ordenar pruebas de ADN durante la investigación del
delito. Vulneración al derecho a la integridad física. 11. Una situación completamente distinta se
presenta con la orden de tomar muestras del A DN del recurrente, dictada mediante resolución N .°
[...]-Ampliación de investigación fiscal, de fecha 11 de noviembre de 2009 [...], la misma que ha sido
declarada en reserva mediante resolución N .° 184-2010, [...], hasta que no se resuelva este proceso de
amparo. Tomar una muestra del A D N del investigado sin su consentimiento constituye una interven
ción sobre dos derechos fundamentales. Por un lado, sobre el derecho a la integridad personal y, por el
otro sobre el derecho a la intimidad. [...] 13. El derecho a la integridad personal protege la incolumidad
nomos &thesis
445 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art.211
personal, es decir, la inviolabilidad de la persona humana, ya sea su faceta moral, psíquica o física.
Por lo que respecta a esta última faceta del derecho a la integridad [la integridad física], esta garantiza
la inviolabilidad de la persona contra toda clase de intervención en el cuerpo de un ser humano que
carezca del consentimiento de su titular. Se protege, así, el derecho a no sufrir lesión o menoscabo en
el cuerpo sin la aquiescencia de su titular. [...] 16. Por otro lado, del contenido protegido por el dere
cho a la integridad física también se deriva una obligación de respetar, es decir, un deber jurídico que
tienen los sujetos pasivos [decididamente el Estado y los particulares], consistente en no menoscabar
la incolumidad del cuerpo. Se trata, pues, de una obligación de no hacer o de omitir cualquier acción
que se encuentre orientada a menoscabar el cuerpo del titular del derecho sin su consentimiento. En su
seno, esta faceta del derecho a la integridad física alberga posiciones iusfundamentales definitivas [v.gr.,
la prohibición de tortura] como prim a facie. 17. Posiciones de derecho fundamental de esta última
clase son consecuencia de que los derechos no son absolutos sino limitados. Se deben a la exigencia
de armonizar su ejercicio con otros derechos de la misma naturaleza o con otros bienes y principios
igualmente reconocidos o establecidos por la Ley Fundamental. Las inspecciones y registros corporales,
que se encuentran autorizados a realizar determinados funcionarios públicos, o las intervenciones cor
porales, como las que pueden autorizarse en virtud de una ley para conminar a una persona a someterse
a ellas constituyen, pues, injerencias en el contenido protegido prim a facie del derecho a la integridad
personal. Y, al igual de lo que sucede con cualquier otra limitación del contenido de un derecho, no por
ello debe considerarse que esta sea en sí misma inconstitucional. Como en repetidas ocasiones hemos
advertido, una sanción de tal naturaleza solo puede ser consecuencia de que la limitación al derecho no
se encuentre justificada formal o materialmente [Cf. STC 003-2005-PI/TC (§ 146)]. Así las cosas, el
Tribunal hace notar que la orden fiscal de tomar una muestra de A D N constituye una injerencia en el
programa normativo del derecho a la integridad física. Participa de esta condición pues ella comporta
extraer del cuerpo, aun sin el consentimiento de su titular, un componente químico del núcleo celular,
denominado ácido desoxirribonucleico (ADN), a través del cual se obtiene determinada información
genética reveladora de la identidad de la persona a la que se practica tal procedimiento. Se trata de una
forma de intervención corporal puesto que su obtención presupone extraer del cuerpo un elemento
interno, sin contar con la autorización de su titular. Ello exige que en el escrutinio de constitucionalidad
de su práctica, el Tribunal observe si esta se encuentra autorizada por ley y, de estarlo, si satisface las car
gas de argumentación que demanda el principio de proporcionalidad. [...] 20. Una autorización legal
en ese sentido no existe a favor del Ministerio Público. El argumento expresado por el procurador del
Ministerio Público, según el cual tal intervención puede practicarse en el marco general de la función
persecutoria del crimen que la Ley Fundamental ha atribuido al Ministerio Público, no es aceptable
desde el punto de vista del derecho a la integridad física. Una tarea semejante no puede realizarse de
manera disociada del respeto de los derechos fundamentales de quienes son investigados. La autonomía
e independencia del Ministerio Público, que su procurador ha invocado, no convierte a este órgano
constitucional en una isla en la que no existan derechos que respetar o en la que los que se respeten (y el
modo como se haga) queden a su discreción. [...] 22. La inexistencia de una autorización legal que fa
culte al Ministerio Público para tomar una muestra de A D N de manera compulsiva toma injustificada
la injerencia en el derecho a la integridad física de don J. Tal juicio hace innecesario que este Tribunal
analice la proporcionalidad de la medida y, en particular, si su realización estaba orientada a la consecu
ción de un fin constitucionalmente relevante -que el recurrente cuestionó, teniendo en consideración el
transcurso de 25 años desde que se habría cometido el hecho investigado y, por tanto, que detrás de ello
estuviese realmente el iuspuniendi estatal- o que la orden de tomarse tal muestra de A D N constituyese
una medida necesaria -esta vez, tomando en consideración que la inscripción de los padres en la partida
de nacimiento del recurrente fue ordenada judicialmente y que cuando ésta se efectuó J. era menor de
edad. Es suficiente, pues, que el Tribunal haya constatado que la intervención sobre el derecho a la in
tegridad física del recurrente carezca de justificación formal para declarar que está probada la violación
de este. Así debe declararse. (Exp. N .° 05312-2011-PA/TC, del 21-07-2014 [Web: 28-03-2016 / EP:
08-12-2016], ff. jj. 11, 13, 16, 17, 20 y 22. Texto completo: <bit.ly/2TDdy8D>).
1. Otras personas no inculpadas también pueden ser examinadas sin su consentimiento, sólo en con
sideración de testigos, siempre que deba ser constatado, para el esclarecimiento de los hechos, si se
encuentra en su cuerpo determinada huella o secuela del delito.
2. En otras personas no inculpadas, los exámenes para la constatación de descendencia y la extracción
de análisis sanguíneos sin el consentimiento del examinado son admisibles si no cabe temer ningún daño
para su salud y la medida es indispensable para la averiguación de la verdad. Los exámenes y la extracción
de análisis sanguíneos sólo pueden ser efectuados por un médico.
3. Los exámenes o extracciones de análisis sanguíneos pueden ser rehusados por los mismos motivos
que el testimonio. Si se trata de menores de edad o incapaces, decide su representante legal, salvo que
esté inhabilitado para hacerlo por ser imputado en el delito, en cuyo caso decide el J u e z .(a)
§ 884. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Véase la jurispru
dencia del artículo 157° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lineamientos jurídicos precisados en el £ j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq5T>).
§ 885. Es inviable la obtención de muestra de voz de testigo para la pericia fonética sin su con
sentimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 211° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 880]. (Exp.
N .° 00160-2014-246-5001-JR-PE-01 [Caso César Álvarez], del 03-03-2017, ff. jj. 2.3.2, 2.3.4, 2.4,
2.4.1, 2.4.2, 2.4.4, 2.4.3, 2.3.1, 2.5.2, 2.5.3, 2.5.4, 2.5.5 y 2.5.6. Primera Sala Penal de Apelaciones
Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TR0FbN>).
(1) De conform idad con la primera disposición final de la Ley N.° 29439 (EP, 19-11-2009), el presente artículo entró en
vigencia a nivel nacional a partir del día siguiente de la publicación de la citada norma.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación del registro y recepción (aprobado por el Decreto Supremo
N.° 010-2018-JUS [EP, 25-08-2018j). Véase el texto completo en: <bit.ly/2ltrhJM>.
(b) Reglamento de las fiscalías de prevención del delito (aprobado por la Resolución N.° 3377-2015-MP-FN de 02-08
2015). Véase el texto completo en: <b¡t.ly/2K2pvks>.
ACUERDO p l e n a r io d e l a c o r t e s u p r e m a
se le haya alterado o inducido a someterse a la prueba de dosaje etílico, por cuanto el citado recurrente
ha manifestado en la audiencia de tutela de derechos que de manera voluntaria se sometió a dicho exa
men. (Casación N .° 168-2016-Huancavelica, del 15-06-2018, ff. jj. 2.1, 7.2 y 7.11. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FX3qjm>).
CAPÍTULO V
EL ALLANAMIENTO
1. Fuera de los casos de flagrante delito o de peligro inminente de su perpetración, y siempre que
existan motivos razonables para considerar que se oculta el imputado o alguna persona evadida, o que se
encuentran bienes delictivos o cosas relevantes para la investigación, el Fiscal solicitará el allanamiento y
registro domiciliario de una casa habitación, casa de negocio, en sus dependencias cerradas, o en recinto
habitado temporalmente, y de cualquier otro lugar cerrado, siempre que sea previsible que le será negado
el ingreso en acto de función a un determinado recinto.
2. La solicitud consignará la ubicación concreta del lugar o lugares que habrán de ser registrados, la
finalidad específica del allanamiento, las diligencias a practicar, y el tiempo aproximado que durará.
3. Los motivos que determinaron el allanamiento sin orden judicial constarán detalladamente en el
a c ta .(a)
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Protocolos de actuación conjunta referidos a las medidas lim itativas de derechos com o el de allanamiento, intervención
de las com unicaciones telefónicas, im pedim ento de salida y levantamiento del secreto bancario, reserva tributaria y
bursátil (aprobado por las Resolución Adm inistrativa N.° 387-2014-CE-PJ de 19-11 -2014). Véase el texto com pleto en:
<bit.!y/2UplsCJ>.
§ 888. Presupuestos del allanamiento. Cuarto. [...] La Constitución tutela preferentemente, por su
carácter de derecho fundamental, la libertad domiciliaria, por lo que el domicilio solo puede ser interve
nido por la autoridad mediando flagrancia delictiva, peligro inminente de la perpetración de un delito
o por el libre y voluntario consentimiento de su titular (artículo 2o, numeral 9, de la Constitución). De
no ser así se trataría de una obtención de pruebas ilícita, de valoración prohibida, que determinaría, por
extensión, la exclusión de toda fuente de prueba obtenida como consecuencia de ese acto antijurídico.
Tanto la prueba originaria como las derivadas son inutilizables para el proceso penal en tanto la obtención
de la primera es inconstitucional. (R. N . N .° 2874-2013-Del Santa, de 13-03-2013, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bMY2QK>).
§ 889. La flagrancia como presupuesto del allanamiento legal. Noveno. [...] Es de rigor puntualizar
que a las dos notas materiales de la flagrancia: inmediatez temporal e inmediatez personal, se añaden otras
dos de orden adjetivo: percepción directa y efectiva -nunca meramente presuntiva o indiciaría- de las dos
notas anteriores, y necesidad urgente de la intervención policial como medio de evitar ya la consumación
del delito que está cometiendo, ya el agotamiento del que se acaba de cometer, ya la desaparición de los
efectos y huellas del delito que se está percibiendo directa y sensorialmente. Es evidente que en el sub lite
estas notas no se presentaban, por ende, se requirió orden judicial -inexistente- o autorización del titular
del derecho de exclusión -no acreditada, en tanto el comportamiento de los interesados, que no sabían el
idioma, no permite concluir que medió aquiescencia Ubre y voluntaria-. (R. N. N .° 1589-2013-Lima, de
06-08-2013, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c2sgyQ>).
§ 890. Los Ifmitps a toda medida limitativa de derechos. 2.4. [...] Vale decir que el mandato judicial
de limitación de derechos exige circunstancias materiales que no se limitan a la verificación del principio de
n o m o s & th e sis
449 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 214
proporcionalidad, o por lo menos así no lo regula la norma procesal. Veamos, el legislador, recién en el 2004,
ha señalado como límite a la autoridad jurisdiccional para autorizar el ingreso a un domicilio determinadas
circunstancias que se desprenden de la interpretación sistemática del artículo doscientos catorce apartado uno
y doscientos tres del Nuevo Código Procesal Penal, estos son: generales a toda medida limitativa: a) deben
realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad y en la medida que existan suficientes elementos de
convicción, específicos del allanamiento: b) que existan motivos razonablespara considerar que se oculta el im
putado o alguna persona evadida, o que se encuentran bienes delictivos o cosas relevantespara la investigación [...]
siempre que sea previsible que le será negado el ingreso en acto de función. A éstas podríamos agregar a tener
en cuenta en el juicio de proporcionalidad entre la acción policial a ejecutarse (o ejecutada): c) la gravedad de
la infracción f) el grado de injerencia en el derecho fundamental que se requiere y g) la fuerza probatorio de
los elementos que pudieren ser obtenidos tras la intromisión en el derecho fundamental. Todas estas circuns
tancias materiales deben de encontrarse presentes para que el Juez dicte la autorización correspondiente. [...]
(R. N. N.° 05-2014-” 1”. Resolución final, de 17-06-2014, £ j. 2.4. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.
ly/2coaAj4>).
§ 891. Entrada y registro domiciliario. La entrada y registro domiciliario al conllevar una injeren
cia en los derechos fundamentales individuales constitucionalmente reconocidos, solo puede encon
trar justificación cuando se dan tres presupuestos: a) proporcionalidad, procediendo esta pretensión
cuando se persiga un delito grave, no pudiendo concederse en infracciones de escasa consideración, b)
subsidiaridad, solo debe otorgarse cuando no exista otro medio de investigación menos dañoso, y c)
razonabilidad, deben existir motivos suficientes para concluir que dicha medida va a ser útil y cumplir
con su finalidad de descubrir o comprobar hechos o circunstancias importantes para el fin del proceso;
al darse solo el requisito de proporcionalidad, no existen mayores elementos que permitan al juzgador,
justificada y razonadamente ordenar la entrada y registro solicitado por el representante del Ministerio
Público. (Exp. N .° 4276-98-A-Lima, del 14-08-1998. Referencia: <bit.ly/1YxU4up>, p. 18).
§ 892. Supuestos que legitiman la entrada al ámbito domiciliario. 5. Ahora bien, nuestra Cons
titución ha tutelado el derecho individual que tiene toda persona a la “libertad de domicilio” a través
de la garantía de “inviolabilidad” y, en ese sentido, ha establecido que los terceros, sean particulares o
agentes públicos, en principio, están prohibidos de penetrar el ámbito domiciliario donde habita una
persona, salvo que medie el consentimiento de ésta, exista una autorización judicial, se haya configu
rado una situación de flagrancia delictiva o el peligro inminente de la perpetración de un hecho ilícito
sea una realidad. Asimismo, la norma constitucional ha regulado dos supuestos de entrada legítima,
como son las razones de sanidad o de grave riesgo. El ingreso al domicilio con el consentimiento del
titular del derecho: este hecho constituye un supuesto de entrada legítima en términos constitucionales.
L a autorización ju dicial que habilita al agente público para ingresar al domicilio: la Constitución es
clara cuando establece como requisito sine qua non para el ingreso a un domicilio -a efectos de realizar
actividades investigatorias- la existencia de un mandato judicial, el mismo que se entiende tiene que
estar debidamente motivado y su procedencia debe obedecer a un acto jurisdiccional regular. Frente a la
existencia del delito flagrante', el agente público queda plenamente legitimado para ingresar al domicilio
si es que su intervención se convierte en necesaria para impedir la consumación del ilícito penal, la fuga
del delincuente o la desaparición de los instrumentos que facilitaron la concreción del acto delictivo. El
peligro inminente de la perpetración de un delito: si es que se tiene el conocimiento fundado, la certeza
clara y manifiesta de la comisión inminente de un delito, se configura otra excepción a la inviolabilidad
de domicilio y en consecuencia el agente público puede operar libremente. Las razones de sanidad o
grave riesgo: la Constitución ha dejado en manos del legislador la regulación de estas dos excepciones
que legitiman la entrada a cualquier domicilio. Estos dos supuestos se fundan en el estado de necesidad
o fuerza mayor. (Exp N .° 04085-2008-PHC/TC-Cañete, del 10-12-2008 [Web: 16-02-2009], f. j. 5.
Texto completo: <bit.ly/2TydVBk>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Alt 215 LSBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 450
1. La resolución autoritativa contendrá: el nombre del Fiscal autorizado, la finalidad específica del alla
namiento y, de ser el caso, las medidas de coerción que correspondan, la designación precisa del inmueble
que será allanado y registrado, el tiempo máximo de la duración de la diligencia, y el apercibimiento de Ley
para el caso de resistencia al mandato.
2. La orden tendrá una duración máxima de dos semanas, después de las cuales caduca la autoriza
ción, salvo que haya sido expedida por tiempo determinado o para un período determinado, en cuyo caso
constarán esos datos.(a)
1. Al iniciarse la diligencia se entregará una copia de la autorización al imputado siempre que se en
cuentre presente o a quien tenga la disponibilidad actual del lugar, comunicándole la facultad que tiene de
hacerse representar o asistir por una persona de su confianza.
2. Si no se encuentran las personas arriba indicadas, la copia se entregará y el aviso se dirigirá a un
vecino, a una persona que conviva con él, y a falta de ellos, sólo de ser posible, al portero o a quien haga
sus veces.
3. La diligencia se circunscribirá a lo autorizado, redactándose acta. Durante su desarrollo se adoptarán
las precauciones necesarias para preservar la reputación y el pudor de las personas que se encuentren en
el local allanado.(a)
1. Cuando sea el caso, el Fiscal solicitará que el allanamiento comprenda la detención de personas y
también la incautación de bienes que puedan servir como prueba o ser objeto de decomiso. En este caso
se hará un inventario en varios ejemplares, uno de los cuales se dejará al responsable del recinto allanado.
2. El allanamiento, si el Fiscal lo decide, podrá comprender el registro personal de las personas presen
tes o que lleguen, cuando considere que las mismas pueden ocultar bienes delictivos o que se relacionen
con el mismo. El Fiscal, asimismo, podrá disponer, consignando los motivos en el acta, que determinada
persona no se aleje antes de que la diligencia haya concluido. El trasgresor será retenido y conducido
nuevamente y en forma coactiva al lugar.(a)
CAPÍTULO VI
LA EXHIBICIÓN FORZOZA Y LA INCAUTACIÓN
SUBCAPÍTULO I
LA EXHIBICIÓN E INCAUTACIÓN DE BIENES
1. Cuando el propietario, poseedor, administrador, tenedor u otro requerido por el Fiscal para que en
tregue o exhiba un bien que constituye cuerpo del delito y de las cosas que se relacionen con él o que sean
necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados, se negare a hacerlo o cuando la Ley asi lo
prescribiera, el Fiscal, solicitará al Juez de la Investigación Preparatoria ordene su incautación o exhibi
ción forzosa. La petición será fundamentada y contendrá las especificaciones necesarias.
2. La Policía no necesitará autorización del Fiscal ni orden judicial cuando se trata de una intervención
en flagrante delito o peligro inminente de su perpetración, de cuya ejecución dará cuenta inmediata al Fis
cal. Cuando existe peligro por la demora, la exhibición o la incautación debe disponerla el Fiscal. En todos
estos casos, el Fiscal una vez que tomó conocimiento de la medida o dispuso su ejecución, requerirá al
Ju e z de la Investigación Preparatoria la correspondiente resolución confirmatoria.(a)(b)
cal de la propia medida ni su insubsanabilidad. El plazo para requerir la respectiva resolución jurisdic
cional, en este caso, no es un requisito de validez o eficacia de la incautación -sin perjuicio de la respon
sabilidad administrativa que acarrea al Fiscal omiso-. Su incumplimiento no está asociada, como
consecuencia legalmente prevista, a específicas y severas sanciones procesales: nulidad absoluta o anula-
bilidad -requisito indispensable para anudar los efectos jurídicos correspondientes-. 14. Siendo indis
pensable la intervención judicial, que es una condición previa para la valorabilidad de toda incautación
desde la perspectiva probatoria, desde luego, no es posible utilizar como evidencia lo obtenido a través
de la incautación mientras no se ha cumplido con el correspondiente control jurisdiccional. En estos
casos, para decidir acerca de una petición concreta derivada o vinculada a la incautación la autoridad
judicial debe realizar, con carácter previo pero en ese mismo acto, una evaluación de la legalidad de la
incautación. De no ser posible el aludido examen por la necesidad de un debate más amplio, será del
caso rechazar provisoriamente el requerimiento o la solicitud que, como dato esencial, se sustentó en la
incautación a fin de definirla anticipadamente y, emitida la decisión respectiva, recién pronunciarse
sobre su mérito. // § 4. Reexamen de la incautación. // 15. El afectado por una medida de incautación,
instrumental o cautelar, que en ambos casos tiene la condición de interviniente accesorio, tiene dos
opciones: interponer recurso de apelación o solicitar el reexamen de la medida. La institución del reexa
men se asocia a la incorporación de actos de investigación o de algún elemento de convicción luego de
la realización del acto mismo, que modifique la situación que inicialmente generó la incautación. Desde
luego, si la incautación carece desde un inicio de los presupuestos materiales que la determinan será del
caso interponer el respectivo recurso de apelación. El tercero que alegue ser propietario de un bien in
cautado y que no ha intervenido en el delito, dice el artículo 319°.2 NCPP, puede solicitar el reexamen
de la medida de incautación, a fin de que se levante y se le entregue el bien de su propiedad. Esta norma
no significa que sólo tiene esta opción, pues muy bien, frente a la contundencia de la evidencia preexis
tente -no la que puede aportar con posterioridad a la incautación- puede intentar derechamente la
apelación. El reexamen, por lo demás, importa un análisis de la medida a partir de nuevos indicios
procedimentales o elementos de convicción; no controla la incautación sobre la base de las evidencias
existentes cuando ésta se decretó o efectivizó. (Acuerdo Plenario N .° 3-2010/CJ-116, del 16-11-2010,
ff. jj. 6-15. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010].
Texto completo: <bit.ly/lIZPK4N>).
§ 895. L a autoridad aduanera custodia el vehículo incautado hasta que se sobresea el proceso
o se emita sentencia que ordene su decomiso o devolución, siendo el juez el encargado de reexa
minar y disponer la devolución del bien. III. 1. [Se trata de establecer] si los vehículos incautados se
deben quedar bajo custodia de la Administración Aduanera hasta que se expida el auto de sobresei
miento, sentencia condenatoria o absolutoria proveniente de resolución firme que ordene su decomiso
o disponga su devolución; y por tanto sea el Juez quien reexamine y disponga la devolución del bien.
// III.2. Al respecto, es del caso anotar que el artículo décimo tercero de la Ley de Delitos Aduaneros
señala que: “E l Fiscal ordenará la incautación y secuestro de las mercancías, medios de transporte, bienes y
efectos que constituyan objeto del delito, los que serán custodiados por la administración aduanera en tanto
se expida el auto de sobreseimiento, sentencia condenatoria o absolutoria, proveniente de resolución firme,
que ordene su decomiso o disponga su devolución a l propietario Esto es, el referido articulo regula la
incautación y secuestro de aquellos bienes que constituyan objeto de delito, y el procedimiento respecto
a la custodia del mismo por parte de la administración aduanera, así como la posibilidad de su decomiso
o devolución, luego de emitida una resolución firme en cada caso concreto. III.3. De otro lado, debe
mos nuevamente analizar los artículos procesales relacionados con el norma anterior, como son el artí
culo doscientos veintidós del Código Procesal Penal, que señala: “E l Fiscaly la Policía con conocimiento
del primero podrá devolver al agraviado o a terceros los objetos incautados o entregar los incautados que ya
fueron utilizados en la actividad investigadora, con conocimiento delJuez de la Investigación Preparatoria.
Asimismo podrá devolverlos al imputado si no tuvieren ninguna relación con el delito. L a devolución podrá
ordenarse provisionalmente y en calidad de depósito Este artículo prevé que tanto el Fiscal como la
n o m o s & th e s is
455 SECCION II: LA PRUEBA A rf.218
Policía tienen la facultad de devolver los objetos incautados a los agraviados, terceros o incluso al propio
imputado, si no tuviera relación con el delito, disposición que debe ser puesta obligatoriamente en
conocimiento al Juez de la Investigación Preparatoria; lo acotado guarda concordancia con lo previsto
en la parte in fine del segundo numeral del artículo doscientos dieciocho del mismo cuerpo legal que
precisa que en todos los casos -relativo a la incautación sin pedido expresó al Juez cuando existe flagran
cia o peligro inminente de la perpetración de un ilícito- el Fiscal una vez que tomó conocimiento de
la medida o dispuso su ejecución, requerirá al juez de la Investigación Preparatoria la correspondiente
resolución confirmatoria. III.4. En ese sentido, se tiene que ambas normas precitadas, colisionan entre
sí, pues mientras el primer enunciado estrictamente requiere que se haya emitido una resolución firme,
ya sea de sobreseimiento, sentencia absolutoria o condenatoria, para que se determine la suerte del bien
incautado -sea una orden de decomiso o la devolución del mismo-; el segundo enunciado se refiere a la
facultad de devolver el bien, cuando ya fueron utilizados en la actividad investigadora, con conocimien
to del Juez de la Investigación preparatoria, empero, tiene concordancia con el artículo doscientos die
ciocho del Código Procesal Penal (...). III.5. Concluyendo, que el artículo trece de la Ley N .° 28008,
no abarcaba todo el procedimiento a seguir como consecuencia de la incautación de bienes objeto de
delitos, ni hacía referencia sobre la responsabilidad que tiene el juzgador de confirmar la incautación
que en un inicio dispuso el representante del Ministerio Publico, conforme lo establece el artículo
doscientos dieciocho del Código Procesal Penal. III.6. Entonces, se tiene que los vehículos incautados
si bien quedan bajo custodia de la Administración Aduanera por disposición del Fiscal, ello debe ser
así hasta que se expida el auto de sobreseimiento, sentencia condenatoria o absolutoria proveniente de
resolución firme que ordene su decomiso o disponga su devolución; limitándose la función de dicha
entidad a la “custodia del bien”, no siendo éste quien determine el futuro del bien incautado; sino es el
Juez quien reexamina y dispone la devolución del bien, quedando esto como doctrina jurisprudencial.
(Casación N .° 45-20 12-Cusco, de 13-08-2013, que establece como doctrina jurisprudencial el funda
mento III.1. Sala Penal Permanente [EP, 21-06-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 963, pp. 7099
7101]. Texto completo: <bit.ly/2p 5paQt>).
§ 896. Necesidad de confirmación judicial de la incautación de bienes. Véase la jurisprudencia
del artículo 316° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1256]. (Casación N .° 136-2013-Tacna, de 11
06-2014, ff. jj. 3.8 al 3.11 [hay que precisar que solo se ha establecido como doctrina jurisprudencial
vinculante lo dispuesto en los ff. jj. 3.4, 3.6, 3.10 y 3.11]. Sala Penal Permanente [EP, 24-09-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 970, pp. 7159-7161]. Texto completo: <bit.ly/2cH 7wvn>). .
§ 897. Incautación: inmediatez para su confirmación. Tercero. [...] La incautación siempre re
quiere de una resolución judicial, sea antes de su ejecución [...] o después de ella [...]. En el último caso,
la ausencia de la intervención y ulterior resolución judicial al vulnerarse un requisito de la actividad
procesal, importa un defecto cuya subsanación, empero, es posible. Un efecto distinto - de nulidad
absoluta e insubsanabilidad - en cambio, tiene el primer supuesto, atento a su especial relevancia: sin
resolución judicial no puede tener lugar legalmente una incautación. La confirmatoria judicial debe
solicitarse “inmediatamente” [...]. Esto último significa que entre el momento en que tiene lugar la
incautación y que se presenta la solicitud de confirmación judicial no debe mediar solución de continui
dad. Debe realizarse enseguida, sin tardanza injustificada, lo que será apreciable caso por caso, según las
circunstancias concretas del mismo. La justificación de la tardanza se examinará con arreglo al principio
de proporcionalidad”. “ [...] Por tanto, la tardanza u omisión de la solicitud de confirmación judicial - al
no importar la infracción de un precepto que determine la procedencia legítima de incautación - no
determina irremediablemente la nulidad radical de la propia medida ni su insubsanabilidad. El plazo
para requerir la respectiva resolución jurisdiccional, en este caso, no es un requisito de validez o efica
cia de la incautación - sin perjuicio de la responsabilidad administrativa que acarrea al Fiscal omiso-.
Su incumplimiento no está asociada, como consecuencia legalmente prevista, a específicas y severas
sanciones procesales: nulidad absoluta o anulabilidad - requisito indispensable para anular los efectos
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 219 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 456
§ 898. Para la realización del registro personal -y del registro vehicular- por la policía, fuera de
los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, debe necesariamente contar
con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de dicha medida restrictiva
de derechos. Tráfico ilícito de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 210° del Nuevo Código Pro
cesal Penal [§ 874]. (Expediente N .° 1193-2014-42, del 28-11-2017, ff. jj. 15 y 16. Tercera Sala Penal
Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:<bit.ly/2 UQkRaf>).
1. La resolución autoritativa especificará el nombre del Fiscal autorizado, la designación concreta del
bien o cosa cuya incautación o exhibición se ordena y, de ser necesario, autorización para obtener copia o
fotografía o la filmación o grabación con indicación del sitio en el que tendrá lugar, y el apercibimiento de
Ley para el caso de desobediencia al mandato.
2. Se aplicará, en lo pertinente, las mismas reglas para la resolución confirmatoria.
n o m o s & th e sis
457 SECCION II: LA PRUEBA Art. 220
ACUERDO PLENARIO DE LA CORTE SUPREMA
glamento (artículos 7 al 15). 10. Debe quedar claro, desde el principio de libertad probatoria, que la
autenticidad del cuerpo del delito, de necesaria demostración, exige que el elemento de investigación
utilizado para justificar la acusación es el mismo objeto encontrado en el lugar de los hechos y el mismo
sobre el cual -si correspondiere- se realizaron los análisis forenses o periciales, y se establecieron los vín
culos o inferencias respectivas (entre otras: relacionar al imputado con la victima o con la escena del
delito, establecer las personas asociadas o partícipes del delito, corroborar el testimonio de la victima,
definir el modo de operación del agresor y relacionar casos entre sí o exonerar a un inocente), y el mismo
que se exhibe en el juicio oral. Ha de garantizarse que desde que se recoge el cuerpo del delito hasta que
llega a concretarse como prueba en el momento del juicio, aquello sobre lo que recaerá la inmediación,
publicidad y contradicción de las partes y el juicio del órgano jurisdiccional, es lo mismo. El aludido
requisito de autenticidad, que responde al principio o elemento de mismidad, propio de las ciencias
forenses y de la investigación criminal, puede acreditarse de una de las cinco formas de autenticación
siguiente: 1. Auto autenticación. 2. Marcación. 3. Testimonio. 4. Pericia. 5. Cadena de custodia. La
primera forma está en relación con bienes, cosas u objetos que tienen características notorias y bien
conocidas, que hacen que ellas no necesiten autenticación porque se autentican a sí mismas (verbigracia,
ejemplar de un periódico, imagen de un personaje relevante). La segunda es el acto de señalar el cuerpo
del delito con un signo distintivo, propio y exclusivo, de quien intervino en las diligencias de levanta
miento, recolección o incautación, o del perito que lo manipula dentro del laboratorio (ejemplo, grabar
las iniciales del policía o fiscal que intervino en el mango de un cuchillo hallado en el lugar de los he
chos). La tercera es el testimonio, en cuya virtud el testigo reconoce el cuerpo del delito como auténtico
(ejemplo, las fotografías). La cuarta es la pericia en la que el perito precisa que lo analizado es auténtico,
que es el mismo bien, cosa u objeto que recibió (al anterior y a este se les puede denominar, según el
caso, “testigos” o “peritos de acreditación”). La última es la cadena de custodia [Mora Izquierdo y
otra, 2007: 195-198]. Cabe acotar, sin embargo, que respecto a la autenticación el NCPP establece la
necesidad del levantamiento de actas que mencionen objetivamente el bien recogido o incautado -reco
gida del bien, cosa u objeto, y práctica documentada de la diligencia referida al cuerpo del delito-. Su
elaboración -a cargo mayormente de la Policía-, la búsqueda y recogida del cuerpo del delito, forman
prioritariamente parte del acervo de conocimientos y experiencias de la policía (conforme: Sentencia del
Tribunal Supremo español, del 18 de mayo de 2001, fundamento jurídico 4) -y, residualmente, de la
Fiscalía, en cuanto órganos de investigación del delito-, si cumplen los requisitos pertinentes -fijados
mayormente por norma reglamentaria, aunque con una base legal con la que se ha detallado en el pará
grafo séptimo-, evita un procedimiento ulterior de autenticación de dicha diligencia de aseguramiento
de fuentes de investigación -ubicación, recogida e incautación-, a través de autoautenticación, marca
ción, testimonio o pericia. 11. La cadena de custodia, como quinta forma de autenticación, referida al
cuerpo del delito, “ [...] se puede definir como aquel procedimiento de registro y control que tiene por
finalidad garantizar la integridad, conservación e inalterabilidad de los elementos materiales de prueba
[en pureza, del hecho delictivo y de su autor], tales como documentos, armas blancas y de fuego, mues
tras orgánicas e inorgánicas, proyectiles, vainas, huellas dactilares, etcétera, desde el momento de su
hallazgo en la escena del crimen, considerando su derivación a los laboratorios criminalísticos forenses
donde serán analizados por parte de los expertos, técnicos o científicos, y hasta que son acompañados y
valorados como elementos de convicción [en rigor, actos de prueba] en la audiencia de juicio oral” [...].
La cadena de custodia es, propiamente, un sistema de control que permite registrar, de manera cierta y
detallada, cada paso que sigue el cuerpo del delito encontrado en el lugar de los hechos (recolección,
incorporación -utilización de embalajes adecuados-, rotulación, etiquetamiento -con identificación del
funcionario responsable y referencias sobre el acto de hallazgo, ocupación e incautación-, traslado, al
macenamiento, conservación, administración y destino final), de suerte que proporciona un conoci
miento efectivo del flujograma que ha seguido el bien, cosa u objeto, a través de los diferentes sistemas
(policial, fiscal, laboratorio criminalístico, Instituto de Medicina Legal, u otros entes públicos o priva
dos), hasta llegar a las instancias judiciales [la obligatoriedad de su presentación se advierte de lo dis
puesto por el artículo 282.1 NCPP]. Por último, la cadena de custodia, como señaló el Tribunal Supre
mo español, en su sentencia del 3 de diciembre de 2009, fundamento jurídico tercero: [...] la cadena
n o rrio s & t h e s f s
459 SECCION II: LA PRUEBA Arí. 220
de custodia es una figura tomada de la realidad, a la que tiñe de valor jurídico con el fin de, en su caso,
identificar el objeto intervenido, pues al tener que pasar por distintos lugares para que se verifiquen los
correspondientes exámenes, es necesario tener la seguridad de que lo que se traslada y analiza es lo
mismo en todo momento, desde que se recoge del lugar del delito basta el momento final que se
estudia y, en su caso, se destruye” [...], Además, como recuerda la Corte Suprema de Costa Rica,
“ [.••] Ia cadena de custodia no protege la cantidad ni la calidad de la prueba material sino la identi
dad de ella, pues la incautada debe ser la misma que llega al perito y al debate” [Sala Tercera, Sen
tencia del 21 de diciembre de 2007]. 12. El mecanismo que expresa la cadena de custodia se con
creta materialmente a través de formularios de registro de información o, como precisa el
Reglamento antes citado, en “formatos de la cadena de custodia”, que acompañan en todo momen
to al cuerpo del delito y son objeto de supervisión por el fiscal o un funcionario delegado. Cada
eslabón en la cadena de custodia está debidamente registrado, y de modo ininterrumpido, lo cual
demuestra la totalidad del camino recorrido por el cuerpo del delito. La presentación de estos for
matos evita la necesidad de hacer concurrir a quien o quienes han tenido que lidiar con el cuerpo
del delito. Esta prueba documentada -el formato y documentos anexos- es suficiente y más operati
va que el testimonio. La jurisprudencia estadounidense, liderada por el caso USA vs. Howard-Arias,
decidida en 1982 por la Corte Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito, señaló que la cadena de
custodia es una variación del principio de autenticación (o, con mayor precisión y según se expuso,
una de sus formas de autenticación) [Muñoz N eira, 2008: 361-362]. // § 3. R u p tu ra de la cade
n a de custodia. 13. La ruptura de la cadena de custodia -la presencia de irregularidades en su de
curso- se presenta cuando en alguno de los eslabones de la cadena o de los tramos por el que tran
sita el cuerpo del delito, se pierde la garantía de identidad entre lo incautado y lo entregado al fiscal,
perito -organismos técnicos periciales, laboratorios forenses, universidades, instituciones públicas o
privadas, institutos de investigación (artículo 173, apartado 2, NCPP)- o juez. Aquí, en principio,
se está ante una irregularidad o un acto procesal defectuoso, que no determina su nulidad, inadmi
sibilidad o inutilización. 14. De la ruptura de la cadena de custodia o de su omisión no sigue nece
saria o automáticamente que el cuerpo del delito es inauténtico y, por consiguiente, que carece de
eficacia probatoria. Recuérdese, de esta forma, que la cadena de custodia es una de las modalidades
para acreditar la mismidad de un bien, objeto o cosa incautado, y que solo busca facilitar la demostra
ción de su autenticidad a través de un conjunto de formatos y procedimientos estandarizados y proto
colizados; y, en otro sentido, que en materia de prueba rige el principio de libertad probatoria (artículo
137, apartado 1, NCPP); de suerte que las partes pueden acreditar la autenticidad de la prueba material
presentada por los diversos medios de prueba reconocidos por la ley. (Acuerdo Plenario N .° 6-2012/
C J-116, del 29-01-2013, íf. jj. 8-14. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Tran
sitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: <bit.ly/2cRroR7>).
§ 900. Reglas vinculantes para la correcta aplicación de la prueba de ADN en los delitos sexua
les. Es fundamental para este objetivo que se mantenga la cadena de custodia. Véase la jurispru
dencia del artículo 137° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 619]. (Sentencia Plenaria Casatoria N .°
2-2018/CIJ-433, del 18-12-2018, que estableció como doctrina legal los fundamentos señalados en
dicha sentencia y los lincamientos jurídicos precisados en el f. j. 4 6 .1 Pleno Jurisdiccional Casatorio de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 20-12-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .°
1098, p. 8199]. Texto completo: <bit.ly/2UUdq3T>).
§ 901. Aplicación de la cadena de custodia a los procesos penales por ejercicio privado de la
acción (querella). C uarto. Que, el Código Procesal Penal, en su Libro Segundo (La Actividad Proce
sal), Sección II, Título III, Capítulo VI, Sub Capítulo I (La Exhibición e Incautación de Bienes), en su
artículo doscientos veinte, inciso dos, establece lo siguiente: “Los bienes objeto de incautación deben ser
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 220 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 460
§ 902. La cadena de custodia. Sétimo. [La] cadena de custodia representa en el proceso penal un
mecanismo de imprescindible utilidad, cuyo objetivo esencial es el evitar que los instrumentos con que
se hubiere ejecutado el delito u objetos del mismo, se alteren, destruyan o desaparezcan, pues todo ello
atenta contra el objeto propio de la investigación preparatoria o el procedimiento penal, el cual consiste
en averiguar cómo se dieron los hechos presuntamente ilícitos, así como establecer la responsabilidad
penal o no de los sujetos vinculados al mismo; es decir, tiene por propósito la práctica de las pruebas en
el juicio oral, con las cuales el Juez resolverá sobre los hechos. Octavo. La cadena de custodia representa
entonces el conjunto de medidas que procuran preservar la existencia y autenticidad de todas las evi
dencias físicas y elementos materiales probatorios, descubiertos o incautados, con la acreditación de su
identidad y estado original, y determina exigencias de preservación de las pruebas y específicas respon
sabilidad de quienes entran en contacto con las mismas, a efectos de evitar su destrucción, suplantación,
alteración o deterioro. (Casación N .° 231-2011-Madre de Dios, de 17-05-2012, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2VBql>).
1. Según la naturaleza y estado del bien incautado, se dispondrá su debida conservación o custodia.
2. En el caso de la exhibición se describirá fielmente en el acta lo constatado, sin perjuicio de reprodu
cirio, empleando el medio técnico disponible.
§ 904. Firma de fiscal en el acta de lacrado de billetes. Décimo octavo. [Respecto] de que las men-
donadas actas [de lacrado de billetes] no fueron firmadas de manera inmediata sino tres días después
por el representante del Ministerio Público, es de recordar que [...] dichas actas no solo fueron materia
de evaluación por la solicitud de tutela de derechos y en materia de nulidad, resultando desfavorables
para el recurrente, sino también que el Acta de Registro Personal fue confirmada por el Tercer Juzgado
de Investigación Preparatoria. Si bien el recurrente señala que las actas mencionadas carecerían de valor
probatorio en la medida en que fueron suscritas con “métodos intimidatoriosy violatorios de la integridad
físicd \ este Supremo Tribunal valora por un lado, el hecho de que el abogado defensor del recurrente
suscribió las actas y, por otro lado, la inexistencia de pruebas de que fue sometido a lesiones a lo largo del
proceso penal. (Casación N .° 70-2010-Lambayeque, del 26-04-2011, f. j. 18. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cpz4pm>).
1. El Fiscal y la Policía con conocimiento del primero podrá devolver al agraviado o a terceros los
objetos incautados o entregar los incautados que ya fueron utilizados en la actividad investigadora, con
conocimiento del Ju e z de la Investigación Preparatoria. Asimismo podrá devolverlos al imputado si no
tuvieren ninguna relación con el delito. La devolución podrá ordenarse provisionalmente y en calidad de
depósito, pudiendo disponerse su exhibición cuando fuera necesario.
Los bienes sustraídos serán entregados al agraviado.
2. Si el Fiscal no accede a la devolución o entrega, el afectado podrá instar, dentro del tercer día, la
decisión del Ju e z de la Investigación Preparatoria. ®
§ 905. L a autoridad aduanera custodia el vehículo incautado hasta que se sobresea el proceso
o se emita sentencia que ordene su decomiso o devolución, siendo el juez el encargado de reexa-
n o m o s & th e sis
463 SECCION II: LA PRUEBA Art. 223
minar y disponer la devolución del bien. Véase la jurisprudencia del artículo 218° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 895]. (Casación N .° 45-2012-Cusco, de 13-08-2013, que establece como doctri
na jurisprudencial el fundamento III. 1. Sala Penal Permanente [EP, 21-06-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N .° 963, pp. 7099-7101]. Texto completo: <bit.ly/2p5paQt>).
§ 906. Juez puede devolver bienes incautados sin necesidad de absolución del procesado o
sobreseimiento del proceso. Los supuestos de los artículos 319 y 320 del Código Procesal Penal
no se contraponen a la Ley de Delitos Aduaneros; al contrario, la complementan. Véase la jurispru
dencia del artículo 319° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1271]. (Casación N .° 646-2014-Sullana,
del 16-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los £F. jj. 9 al 19. Sala Penal
Permanente [EP, 22-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1031, pp. 7652-7654]. Texto completo:
<bit.ly/2iKniak>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Extremo m odificado por la DCMU del Decreto Legislativo N.° 1104 (EP, 19-04-2012).
(2) Numeral incorporado por la DCMU del Decreto Legislativo N.° 1104 (ER 19-04-2012).
(a) Reglamento de las fiscalías especializadas en delitos de corrupción de funcionarios, fiscalías especializadas contra la
criminalidad organizada, y fiscalías especializadas en delitos de lavado de activos y pérdida de dominio (aprobado por
la Resolución N.° 1423-2015-MP-FN de 22-04-2015). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2TNgGdZ>.
(b) Reglamento de las fiscalías especializadas en delitos de lavado de activos y pérdida de dominio (aprobado por la
Resolución N.° 227-2014-M P-FN de 21-01-2014). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2l68GmO>.
(c) Reglamento de la cadena de custodia de elementos materiales, evidencias y administración de bienes incautados
(aprobado por la Resolución N.° 729-2006-MP-FN de 15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2FIR5ho>.
SUBCAPÍTULO II
LA EXHIBICIÓN E INCAUTACIÓN DE ACTUACIONES
Y DOCUMENTOS NO PRIVADOS
1. También pueden ser objeto de exhibición forzosa o incautación las actuaciones y documentos que
no tienen la calidad de privados. Cuando se trate de un secreto de Estado, el Fiscal acudirá al Jue z de la
Investigación Preparatoria a fin de que proceda, en lo pertinente, conforme a lo dispuesto eh el artículo
165 numerales 2) y 3).
El que tenga en su poder los actos y documentos requeridos está obligado a exhibirlos o entregarlos
inmediatamente al Fiscal, incluso su original, y todo objeto que detenten por razones de su oficio, encargo,
ministerio o profesión, salvo que expresen que se trata de un secreto profesional o de Estado.
El afectado, salvo los casos de invocación de secreto de Estado, podrá instar la intervención judicial,
para establecer si correspondía la exhibición o incautación de todos los documentos o actos intervenidos
por el Fiscal.
2. Cuando se invoque secreto profesional, el Fiscal realizará las indagaciones necesarias a ese efecto,
siempre que resulte indispensable para la marcha de las investigaciones, y si considera infundada la oposi
ción a la exhibición o incautación, instará la intervención judicial. El Ju e z de la Investigación Preparatoria,
previa audiencia, si considera fundada la petición del Fiscal ordenará la incautación.
3. Cuando se invoque secreto de Estado, el Fiscal acudirá al Presidente del Consejo de Ministros solici
tando confirme ese carácter. En caso se confirme la existencia del secreto y la prueba sea esencial para la
definición de la causa, el Fiscal acudirá al Juez de la Investigación preparatoria, para que previa audiencia
con asistencia de las partes decida si clausura la investigación por existir secreto de Estado.
1. El Fiscal podrá obtener copia de las actuaciones y de los documentos incautados, restituyendo los
originales. Cuando mantenga la incautación de los originales, podrá autorizar la expedición gratuita de
copia certificada a aquellos que los detentaban legítimamente.
2. Los servidores o funcionarios públicos podrán expedir copias, extractos o certificaciones de los
documentos restituidos, en original o copia, por el Fiscal, pero deberá hacer mención en ellos de la incau
tación existente.
3. A la persona u oficina ante la que se efectuó la incautación, debe entregársele copia del acta de
incautación realizada.
4. Si el documento incautado forma parte de un volumen o un registro del cual no puede ser separado y
el Fiscal no considera conveniente extraer copia, el volumen entero o el registro permanecerá en depósito
judicial. El funcionario Público con la autorización del Fiscal, expedirá a los interesados que lo soliciten,
copias, extractos o certificados de las partes del volumen o registro no sujetas a incautación, haciendo
mención de la incautación parcial, en las copias, extractos y certificados.
5. Los afectados podrán instar la intervención del Ju e z de la Investigación Preparatoria cuando la dis
posición del Fiscal afecta irrazonablemente sus derechos o intereses jurídicos. El Ju e z se pronunciará
previa audiencia con asistencia de los afectados y de las partes. <a)
n o m o s & th e s is
465 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 227
CAPÍTULO VII
EL CONTROL DE COMUNICACIONES Y DOCUMENTOS PRIVADOS
SUBCAPÍTULO I
LA INTERCEPTACIÓN E INCAUTACIÓN POSTAL
1. Las cartas, pliegos, valores, telegramas y otros objetos de correspondencia o envío postal, en las
oficinas o empresas -públicas o privadas- postales o telegráficas, dirigidos al imputado o remitidos por él,
aun bajo nombre supuesto, o de aquellos de los cuales por razón de especiales circunstancias, se presu
miere emanan de él o de los que él pudiere ser el destinatario, pueden ser objeto, a instancia del Fiscal al
Ju e z de la Investigación Preparatoria, de interceptación, incautación y ulterior apertura.
2. La orden judicial se instará cuando su obtención sea indispensable para el debido esclarecimiento
de los hechos investigados. Esta medida, estrictamente reservada y sin conocimiento del afectado, se
prolongará por el tiempo estrictamente necesario, el que no será mayor que el período de la investigación.
3. Del mismo modo, se podrá disponer la obtención de copias o respaldos de la correspondencia elec
trónica dirigida al imputado o emanada de él.
4. El Juez de la Investigación Preparatoria resolverá, mediante trámite reservado e inmediatamente,
teniendo a la vista los recaudos que justifiquen el requerimiento fiscal. La denegación de la medida podrá
ser apelada por el Fiscal, e igualmente se tramitará reservada por el Superior Tribunal, sin trámite alguno
e inmediatamente.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
0 ) Numeral 2 modificado por la tercera disposición complementaria modificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
misma que entró en vigencia el 1 de ju lio de 2014.
SUBCAPÍTULO II
LA INTERVENCIÓN DE COMUNICACIONES Y TELECOMUNICACIONES
1. El Fiscal, cuando existan suficientes elementos de convicción para considerar la comisión de un de
lito sancionado con pena superior a los cuatro años de privación de libertad y la intervención sea absoluta
mente necesaria para proseguir las investigaciones, podrá solicitar al Juez de la Investigación Preparatoria
la intervención y grabación de comunicaciones telefónicas, radiales o de otras formas de comunicación.
Rige lo dispuesto en el numeral 4) del artículo 226.
2. La orden judicial puede dirigirse contra el investigado o contra personas de las que cabe estimar fun
dadamente, en mérito a datos objetivos determinados que reciben o tramitan por cuenta del investigado
determinadas comunicaciones, o que el investigado utiliza su comunicación.
3. El requerimiento del Fiscal y, en su caso, la resolución judicial que la autorice, deberá indicar el
nombre y dirección del afectado por la medida si se conociera, así como, de ser posible, la identidad del te
léfono u otro medio de comunicación o telecomunicación a intervenir, grabar o registrar. También indicará
la forma de la interceptación, su alcance y su duración, al igual que la dependencia policial o Fiscalía que
se encargará de la diligencia de intervención y grabación o registro.
El Ju e z comunicará al Fiscal que solicitó la medida el mandato judicial de levantamiento del secreto de
las comunicaciones. La comunicación a los concesionarios de servicios públicos de telecomunicaciones, a
efectos de cautelar la reserva del caso, será mediante oficio y en dicho documento se transcribirá la parte
concerniente.^
4. Los concesionarios de servicios públicos de telecomunicaciones deben facilitar, en forma inme
diata, la geolocalización de teléfonos móviles y la diligencia de intervención, grabación o registro de
las comunicaciones que haya sido dispuesta mediante resolución judicial, en tiempo real y en forma
ininterrumpida, las 24 horas de los 365 días del año, bajo apercibimiento de ser pasible de las res
ponsabilidades de Ley en caso de incumplimiento. Lo s servidores de las indicadas empresas deben
guardar secreto acerca de las mismas, salvo que se les citare como testigo al procedimiento.
n o m o s & th e s is
467 SECCIÓN I!: LA PRUEBA Art. 230
Dichos concesionarios otorgarán el acceso, la compatibilidad y conexión de su tecnología con el Siste
ma de Intervención y Control de las Comunicaciones de la Policía Nacional del Perú. Asimismo, cuando por
razones de innovación tecnológica los concesionarios renueven sus equipos y software, se encontrarán
obligados a mantener la compatibilidad con el sistema de intervención y control de las comunicaciones de ;
la Policía Nacional del Perú.(3) j
5. Si los elementos de convicción tenidos en consideración para ordenar la medida desaparecen o hu-
hiere transcurrido el plazo de duración fijado para la misma, ella deberá ser interrumpida inmediatamente.
6. La interceptación no puede durar más de sesenta días. Excepcionalmente podrá prorrogarse por pía-
zos sucesivos, previo requerimiento sustentado del Fiscal y decisión motivada del Juez de la Investigación
Preparatoria.(4)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Extremo modificado por la tercera disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
misma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(2) Numeral 2 modificado por la tercera disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
m isma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(3) Numeral 4 modificado por el artículo 6 de la Ley N.° 30171 (EP, 10-03-2014). Anteriormente había sido modificado por
la tercera disposición complementaria modificatoria de la Ley N.° 30096 (EP, 22-10-2013) y por la tercera disposición
com plementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013). '
(4) Numeral 6 modificado por la tercera disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), la
m isma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
§ 907. Levantamiento del secreto de las comunicaciones. Cuarto. [...] [La] Sala de Apelaciones
dio respuesta concreta respecto del pedido de información del levantamiento del secreto de las comu
nicaciones, del número celular que figura en el recorte de papel hallado al condenado [...] -en la que se
aprecia la anotación de un número celular seguido de la dirección del inmueble intervenido y el nombre
de unos imputados [...]- señalando que se prescindió de la respuesta del levantamiento del secreto de
las comunicaciones ordenado, por cuanto no permite establecer que los imputados [...] hayan desple
gado actos de fabricación o tráfico, más aún si al momento de la intervención policial- efectuada en el
inmueble [...] donde habitan los referidos procesados, no se halló droga alguna [...]. (Casación N .° 238-
2011-La Libertad, de 27-01-2012, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c3KVLs>).
§ 908. Abogados que solicitan un monto de dinero a sus patrocinados para interceder ante
magistrados de una sala. Licitud de la intervención telefónica en el delito de tráfico de influencias.
Cuarto. [Si] bien el [abogado] imputado [...] no acepta que pidió dinero, sobre la base de que conocía
a un Vocal de la Sala Civil [...], es relevante, primero, la declaración del agraviado [socio de una coo
perativa] que claramente dice lo contrario: [el otro abogado coimputado] lo llamó para pedirle dos mil
quinientos dólares para ganar el proceso [de tercería de propiedad], que en vía referencial confirman
[los otros socios de la cooperativa]; y, segundo, la transcripción del audio [...], que da cuenta de una
conversación telefónica entre [el imputado] con [uno de los] agraviado [s], en el que éste ratifica el pago
de dos mil quinientos dólares para un Vocal a fin de que los favorezca en el juicio -en esa diligencia de
transcripción participaron el juez, el fiscal y la abogada [del imputado]-. Estos medios de prueba, plura
les, coherentes, lícitos, concordantes entre sí y suficientes, justifican la sentencia condenatoria. Quinto.
[No] es del caso insistir en la licitud de la comunicación telefónica entre [el abogado imputado] y [el
agraviado denunciante], a instancia de la autoridad, pues así lo declaró la Ejecutoria Suprema de [...] 26
de abril de 2016. Primero, no se trató de una interceptación telefónica -prohibida sin orden judicial-,
pues no se efectuó de espaldas a los dos interlocutores -se coordinó con el denunciante, quien aceptó
efectuar y grabar la conversación telefónica-. Segundo, el pedido de la autoridad para la realización de
esa conversación no vulnera la cláusula de no incriminación -el imputado decidió, sin presión alguna,
conversar con el agraviado y ratificar lo que le había indicado a su [colega] coencausado [...]- pues este
derecho guarda relación con las declaraciones prestadas ante la policía, la fiscalía o los jueces [...], ni,
por consiguiente, es ilícita -cuando una persona emite voluntariamente sus opiniones secretas a un con
tertulio sabe de antemano que se despoja de sus intimidades y se las transmite, más o menos confiada
mente a los que escuchan, los cuales, podrán usar su contenido sin incurrir en ningún reproche jurídico
[...]-. Incluso no se trata de un delito provocado -la idea criminal y los pasos referidos a la exigencia
de dinero ya se habían desarrollado cuando se efectuó la llamada telefónica, que solo tenía un carácter
ratificatorio de lo denunciado-. (R. N. N .° 2839-2016-Lima Norte, de 28-03-2017, f. j. 5. Primera Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DgKNCm>).
§ 909. Alcances del derecho al secreto de las comunicaciones y el derecho a la intimidad. La
inutilización de la prueba obtenida de manera ilícita se extiende tanto a la prueba originaria como
la prueba derivada. No se considera como prueba ilícita la obtenida por la empresa al acceder a los
correos electrónicos de sus trabajadores por sospechar de manera razonable de la comisión de un
delito. Sétim o. Que corresponde establecer si la inutilización probatoria dispuesta por el Tribunal Su
perior como consecuencia de haberse considerado inconstitucional, por vulnerar el derecho fundamen
tal al secreto de las comunicaciones (artículo 2 numeral 10 de la Constitución), es decir, la información
obtenida de los correos electrónicos archivados en las computadoras del personal de AGP SA, es jurídi
camente correcta. No está en discusión, desde luego, que la obtención de fuentes de prueba vulnerando
un concreto derecho fundamental material -su contenido esencial o constitucionalmente garantizado-
obliga al órgano jurisdiccional a la declaración de inutilización de la prueba correspondiente. La inuti
lización por prueba ilícita, por lo demás, no solo se limita a la vulneración de un derecho fundamental
o de un precepto constitucional, también se aplica a la infracción grave de preceptos ordinarios que
definen la esencia de la corrección legal autoritativa cuando se trata (i) de la obtención de una fuente de
prueba o (ii) de la actuación de un medio de prueba [...]. Es claro que la actividad probatoria en el
proceso penal está regulada tanto por la Constitución y los tratados aprobados y ratificados por el Perú
-en sus aspectos esenciales o determinantes (derechos de las personas y potestades del poder público)
-cuanto por la ley -en sus aspectos específicos y de desarrollo de una concreta institución probatoria, de
seguridad, eficacia y fiabilidad del elemento de prueba, y de garantía para los afectados en el ámbito de
sus derechos-. La ilicitud constitucional de una actividad de búsqueda de pruebas -lo más importante,
que no la única, en orden al régimen jurídico de la prueba ilícita-, por infringir las reglas de protección
dispensadas por la Ley Fundamental y, concurrentemente, la garantía del debido proceso, determina la
inutilización de las mismas, es decir, su ineficacia jurídica o exclusión como prueba para sustentar una
sentencia y ante cualquier otra decisión jurisdiccional. La inutilización, asimismo, no solo se concreta
en la prueba originaria, sino también se extiende a las pruebas derivadas. Esta es la regla general y bási
ca del derecho probatorio penal en un Estado constitucional. Corresponde, por con siguiente, determi
nar si la obtención de los correos electrónicos archivados en las computadoras revisadas por la empresa
AGP SA, a través de la empresa E&Y, vulneró el contenido constitucionalmente garantizado de un
derecho fundamental. Octavo. [La] Sala Superior estimó que el derecho fundamental vulnerado es el
derecho al secreto de las comunicaciones, reconocido por el artículo 2 numeral 10 de la Constitución.
Este precepto constitucional, si bien consagra el secreto y la inviolabilidad de las comunicaciones y
documentos privados de toda persona, establece específicamente que las comunicaciones, telecomuni
caciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por
mandamiento motivado del juez, con las garantías previstas en la ley. Es evidente que el contenido de
correos electrónicos que remita o reciba un sospechoso puede suministrar una información de mucho
valor para la investigación y el proceso; y, además, constituye propiamente una comunicación. Empero,
la protección al derecho de las comunicaciones solo alcanza al proceso de comunicación mismo, pero
finalizado el proceso en que la comunicación consiste, la protección constitucional de lo recibido se
n o m o s & th e s is
469 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 230
realiza en su caso a través de las normas que tutelan la intimidad u otros derechos (Sentencia del Tribu
nal Constitucional Español -en adelante, STCE- 70/2002, de 3 de abril). No es, pues, el derecho al
secreto de las comunicaciones el concernido en el sub lite, sino el de la intimidad, tutelado por el artí- I
culo 2 numeral 7 de la Constitución. El primero -se circunscribe a la comunicación indirecta que ha de
valerse de algún medio técnico (postal, telegráfico, telefónico, informático, etcétera)- es un concepto
puramente formal -se predica de lo comunicado, sea cual sea su contenido (STCE 114/1984, de 29 de
noviembre), de suerte que su ámbito de protección o contenido es el proceso de comunicación en liber
tad y no por sí solo el mensaje transmitido, pero únicamente de aquellas comunicaciones que se realizan |
a través de determinados medios o canales cerrados, no abiertos (STCE 241/2012, de 17 de diciembre),
y solo puede ser dispensado por uno de los comunicantes o por resolución judicial [...], mientras que
el segundo es un concepto de carácter objetivo o material -se otorga protección al ámbito reservado de
la vida de las personas excluido del conocimiento de terceros en contra de su voluntad (STCE 10/2002,
de 17 de enero), por lo que hace referencia a la obligación, por parte de los poderes públicos y de la
sociedad, de respetar un ámbito de privacidad en la persona [...]-. El derecho a la intimidad, como tal,
es aplicable en el ámbito de las relaciones laborales o profesionales, pues allí se pueden generar relaciones
interpersonales, vínculos o actuaciones que pueden constituir manifestación de la vida privada (STCE
186/2000, de 10 de julio). Se trató, en el presente caso, de correos electrónicos -y de la dirección elec
trónica facilitada por la entidad empresarial al servidor-, que la compañía AGP SA, producida la alarma
social como consecuencia de la investigación periodística y la consiguiente intervención de diversas
autoridades públicas, al margen de la autorización de los sospechosos, obtuvo, abrió, examinó y aportó
al proceso. Es un caso, por consiguiente, que exige la necesaria delimitación de bienes e intereses de
relevancia constitucional en el marco de las relaciones laborales: el derecho a la intimidad del trabajador
y el poder de dirección del empresario. Noveno. Que la actuación fiscalizadora de la empresa AGP SA,
es de insistir, se produjo luego de que los hechos fueron de conocimiento público, originó una gran
alarma social y las autoridades ya estaban interviniendo. Se trata de unos hechos graves con un fuerte
interés público por tratarse de la adquisición de una flota de patrulleros -de relevante importancia para
la seguridad ciudadana-, mediante una licitación presuntamente delictiva, en los que podría estar invo
lucrada, de una u otra forma, la plana gerencia! de AGP SA y diversos cargos del Ministerio del Interior.
Es de reconocer (i) que el cúmulo de información que se almacena por su titular en una computadora
forma parte de su vida privada y profesional (STCE 173/2011, de 7 de noviembre); (ii) que los correos
que envía y recibe el trabajador quedan almacenados en la memoria del terminal informático utilizado;
(iii) que estos pueden contener datos sensibles que afecten a la intimidad y al respeto a la vida privada
(Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos -en adelante, STEDH - Copland de 3 de abril
de 2007). Empero, el ámbito de cobertura del derecho fundamental a la intimidad, en tanto no es un
derecho absoluto, está determinado por la existencia de una expectativa razonable de privacidad o con
fidencialidad, esto es, de que una persona razonablemente entienda que se encuentra al margen de la
observación o del escrutinio ajeno. Por el contrario, no puede abrigarse tales expectativas quien cons
cientemente participa en actividades que por las circunstancias que las rodean, claramente pueden ser
objeto de registro o de información pública (STEDH Peck de 28 de enero de 2003). Décimo. Que, en
el presente caso -a diferencia de otros casos en los que la empresa arbitrariamente, sin fundamento ra
zonable y fuera de los marcos de su poder de fiscalización, que en este ámbito se ha de ejercer limitada
mente-, es de tener en cuenta dos circunstancias relevantes: 1. que la empresa habilitó la aludida herra
mienta informática para el adecuado cumplimiento de la prestación laboral -no, obviamente, para
actividades ilegales o delictivas-; 2. que el hecho de que muy probablemente, entre otros mecanismos,
el correo electrónico se utilizó para las comunicaciones respectivas de carácter delictivo, pues según in
dicaban las denuncias periodísticas y en el marco de una fuerte alarma social producida alrededor de la
empresa, gerentes de la misma, con la finalidad de obtener la buena pro en la Licitación PSA
002-2006-IN-OGA, se concertaron o coludieron con funcionarios del Ministerio del Interior -el delito
de colusión está sancionado con una pena grave y genera, por su propia naturaleza, una grave afectación
al bien jurídico-. Esto último es lo especialmente significativo en este caso, pues no se está solo ante
incumplimientos laborales de los afectados y la exclusiva aplicación de medidas disciplinarias o de un
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 230 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 470
despido, sino ante la comisión de delitos graves en una adquisición de vehículos que concitó gran aten
ción ciudadana por los problemas de orden público que el país afrontaba -en la línea sistemática de la
doctrina jurisprudencial inaugurada por la STC E 170/2013, de 7 de octubre-. Tal circunstancia, enton
ces, hacía factible y previsible la posibilidad de que las máximas autoridades de la empresa ejercieran su
facultad de vigilancia sobre los correos electrónicos del trabajador, tanto a efectos de supervisar el co
rrecto cumplimiento de su prestación laboral, como a fin de constatar que la utilización del correo
electrónico se ciña a fines respetuosos del ordenamiento jurídico y a sus propias directivas internas de
buen funcionamiento y licitud. Siendo así, no es posible reconocer que los afectados abrigaban una
expectativa razonable de privacidad que determinara la entrada en la esfera de protección del derecho a
la intimidad, según ya se ha indicado, asumiendo la doctrina de la STC E 12/2012. Igualmente, no es
posible calificar de excesivo o desproporcionado el acceso por la empresa al contenido de los correos
electrónicos archivados, de suerte que impida su utilización en este proceso penal. La medida efectuada
por la empresa supera satisfactoriamente los juicios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en
sentido estricto. Teniendo como lincamientos metodológicos lo expuesto en la aludida STC E 170/2013,
FJ 3 C, es de acotar que lo realizado por la empresa era la vía para examinar íntegramente los procedi
mientos utilizados por la empresa y conocer lo ocurrido, sin esa información y examen no se podía
conseguir el propósito buscado -no había otra medida menos moderada para hacerlo: los email eran una
comunicación necesaria para garantizar una eficaz gestión e información-, y la actividad de fiscalización
ejecutada fue ponderada porque se derivó más beneficios o ventajas para el interés general que perjuicios
sobre otros bienes o valores en conflicto. Además, la medida era justificada por las sospechas de actua
ción incorrecta -probablemente delictiva-, al margen de la legalidad, de los trabajadores afectados; asi
mismo, era idónea para verificar si el trabajador cometió la ilicitud sospechada y de ese modo esclarecer
algún tipo de responsabilidad de la empresa como tal y el rol de los servidores en los hechos; además, la
medida era necesaria porque el contenido de los correos electrónicos serviría de prueba para afirmar o
negar alguna ilicitud -tanto en sede laboral como, probablemente, penal-; y, finalmente, al margen de
las garantías con que se ejecutó (intervención de peritos informáticos y de una notaría), ha de partirse
del hecho de que se trata de correos electrónicos que tienen entidad (pertinencia y utilidad) para servir
de prueba en este proceso penal pues permiten inferir la probable comisión de un delito. No consta del
Informe cuestionado que se incluyó correos que reflejen aspectos específicos de la vida personal y fami
liar del trabajador, sino únicamente información relativa a la actividad empresarial respecto de la nom
brada licitación. En consecuencia, no fue correcto inutilizar o excluir de la apreciación de la prueba
actuada el Informe “Revisión de Operaciones y Control Interno en AGP SA” . Este pudo y debió ser
examinado, al igual que el conjunto de correos electrónicos obtenidos, como fuente de prueba lícita y
plenamente utilizable. N o hacerlo así hizo perder rigor y solidez a la absolución. (R. N. N .° 817-2016-
Lima, del 20-11-2017, ff. jj. 7 al 10. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VOJCnf>).
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471 SECCION IE: LA PRUEBA Alt 231
coercitiva, que la medida se sujete a una especial exigencia constitucional de motivación con incidencia
en el juicio de ponderación que justifique la limitación del derecho fundamental afectado, además de
observar los principios de proporcionalidad (relacionada con la gravedad del delito), idoneidad (útil
para alcanzar la finalidad perseguida) y necesidad (si resulta la menos grave entre otras medidas). (Exp.
N .° 01470-2010-65-2101-JR-PE-02, del 08-06-2011, ffi jj. 4 y 6. Segundo Juzgado de Investigación
Preparatoria de Puno. Corte Superior de Justicia de Puno. Texto completo: <bit.ly/20Qs3RI>).
REMISIÓN
§ 911. Sobre la prueba ilícita. Véase también la jurisprudencia del artículo VIII del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 103 ss.].
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 1 modificado por la tercera disposición com plementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
m ism a que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(2) Numeral 2 m odificado por la tercera disposición com plementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), la
m ism a que entró en vigencia el 1 de ju lio de 2014.
(3) Numeral 5 incorporado por la cuarta disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), la
m ism a que entró en vigencia el 1 de ju lio de 2014.
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473 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 234
SUBCAPÍTULO 111
EL ASEGURAMIENTO E INCAUTACIÓN DE DOCUMENTOS PRIVADOS
Cuando la Policía o el Fiscal, al realizar un registro personal, una inspección en un lugar o en el curso de
un allanamiento, encuentra en poder del intervenido o en el lugar objeto de inspección o allanamiento un
documento privado, y no ha recabado previamente la orden de incautación con arreglo al artículo siguien
te, se limitará a asegurarlo -sin examinar su contenido-, sin perjuicio que el Fiscal lo ponga a inmediata
disposición judicial, antes de vencidas las veinticuatro horas de la diligencia, acompañando un informe
razonado y solicitando dicte orden de incautación, previo examen del documento. El Juez resolverá dentro
de un día de recibida la comunicación bajo responsabilidad.
1. El Fiscal, cuando existan motivos suficientes para estimar que una persona tiene en su poder do
cumentos privados útiles para la investigación, solicitará al Juez para la Investigación Preparatoria dicte
orden de incautación.
2. La resolución autoritativa se expedirá inmediatamente, sin trámite alguno, y contendrá fundamen
talmente el nombre del Fiscal a quien autoriza, la persona objeto de intervención y, de ser posible, el tipo
de documento materia de incautación.
3. Recabada la autorización, el Fiscal la ejecutará inmediatamente. De la diligencia se levantará el acta
de incautación correspondiente, indicándose las incidencias del desarrollo de la misma.
4. Rige, en lo pertinente, el artículo 218 y siguientes.
1. La Fiscalía, o la Policía por orden del Fiscal, cuando se trata de indagaciones indispensables para
el esclarecimiento de un delito, puede inspeccionar los libros, comprobantes y documentos contables y
administrativos de una persona, natural o jurídica. Si de su revisión considera que debe incautar dicha
documentación, total o parcialmente, y no cuenta con orden judicial, se limitará a asegurarla, levantando el
acta correspondiente. Acto seguido el Fiscal requerirá la inmediata intervención judicial, antes de vencidas
veinticuatro horas de la diligencia, acompañando un informe razonado y el acta respectiva, solicitando a su
vez el mandato de incautación correspondiente.
2. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en los artículos 230 y 231.
§ 913. Suscripción del acta de incautación. Cuarto, [...] En el caso de autos, se aprecia que resulta
evidente que el encausado intenta eximirse de responsabilidad penal alegando que es consumidor de
drogas, y como consecuencia de que los efectivos policiales le solicitan dinero y éste no cumple con
tales requerimientos le han imputado estar en posesión 1145 ketes; sin embargo, su negativa incluso a
suscribir el acta de incautación no resulta ser un elemento que genere duda en el Juzgador respecto de su
responsabilidad penal; toda vez que, ha quedado acreditado que en la fecha de su intervención tenía en
su poder la cantidad de ketes antes referido, conforme así se consignó en el atestado policial [...]. (R. N.
N .° 843-2012-Lima, de 28-01-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPr0j0>).
CAPÍTULO VIH
EL LEVANTAMIENTO DEL SECRETO BANCARIO
Y DE LA RESERVA TRIBUTARIA
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 5 m odificado por la tercera disposición com plementaria m odificatoria de la Ley N.° 30096 (EP, 22-10-2013).
1. El Juez, a pedido del Fiscal, podrá levantar la reserva tributaria y requerir a la Administración Tribu
taria la exhibición o remisión de información, documentos y declaraciones de carácter tributario que tenga
en su poder, cuando resulte necesario y sea pertinente para el esclarecimiento del caso investigado.
2. La Administración Tributaria deberá exhibir o remitir en su casó la información, documentos o decla
raciones ordenados por el Juez.
3. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en los numerales 3 y 4 del artículo anterior.(a)
(a) Directiva N.° 003-2007-M P-FN: "Disposiciones que regulan las solicitudes de levantamiento del secreto bancario, reser
va tributario y reserva bursátil que formulen los señores fiscales a la Fiscalía de la Nación" (aprobado por la Resolución
N.° 234-2007-MP-FN de 19-02-2007). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2JWBHDd>.
CAPÍTULO IX
LA CLAUSURA 0 VIGILANCIA DE LOCALES E INMOVILIZACIÓN
1. El Juez, a pedido del Fiscal y cuando fuere indispensable para la investigación de un delito sancio
nado con pena superior a cuatro años de privación de libertad, podrá disponer la clausura o la vigilancia
temporal de un local, por un plazo no mayor de quince días, prorrogables por un plazo igual si las circuns
tancias lo exigieran.
2. Asimismo, podrá disponer la inmovilización de cosas muebles que por su naturaleza o dimensión no
puedan ser mantenidas en depósito y puedan servir como medios de prueba. En este caso se procederá a
asegurarlas según las reglas del allanamiento. Los plazos de permanencia de dichos bienes en poder de la
autoridad son los mismos del numeral anterior.
El Fiscal especificará en su solicitud los fundamentos y la finalidad que persigue, la individualidad del
local o bien mueble objeto de la petición, el tiempo aproximado de duración de la medida y demás datos
que juzgue convenientes.
La resolución autoritativa contendrá el nombre del Fiscal que solicita, la expresa autorización del local
o bien mueble, el tiempo de duración de la medida y el apercibimiento de Ley para el caso de resistencia
al mandato.
Obtenida la autorización, con citación de las partes y si es necesario con auxilio policial, se llevará
a cabo la medida redactándose acta que será suscrita en el mismo lugar, salvo circunstancias de fuerza
mayor. El Fiscal dictará las medidas más apropiadas para la custodia y conservación de las cosas muebles.
El Fiscal podrá ordenar y ejecutar, por razones de urgencia o peligro por la demora, la clausura o vigilan
cia del local o la inmovilización de los bienes muebles, cuando sea indispensable para iniciar o continuar
la investigación. Efectuada la medida, antes de vencidas las veinticuatro horas de realizada la diligencia,
solicitará al Jue z la resolución confirmatoria y para el efecto adjuntará copia del acta.
TÍTULO IV
LA PRUEBA ANTICIPADA
1. Durante las diligencias preliminares o una vez formalizada la investigación preparatoria, a solicitud
del Fiscal o de los demás sujetos procesales, podrá instarse al Ju e z de la Investigación Preparatoria la
actuación de una prueba anticipada, en los siguientes casos:
a) Testimonial y examen del perito, cuando se requiera examinarlos con urgencia ante la presencia de
un motivo fundado para considerar que no podrá hacerse en el juicio oral por enfermedad u otro grave
impedimento, o que han sido expuestos a violencia, amenaza, ofertas o promesa de dinero u otra utilidad
para que no declaren o lo hagan falsamente. El interrogatorio al perito, puede incluir el debate pericial
cuando éste sea procedente.
b) Careo entre las personas que han declarado, por los mismos motivos del literal anterior, siempre que
se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 182.
c) Reconocimientos, inspecciones o reconstrucciones, que por su naturaleza y características deben
ser considerados actos definitivos e irreproducibles, y no sea posible postergar su realización hasta la
realización del juicio.
d) Declaración de las niñas, niños y adolescentes en su calidad de agraviados por delitos comprendidos
en los artículos 153 y 153-A del Capítulo I: Violación de la libertad personal, y en los comprendidos en
el Capítulo IX: Violación de la libertad sexual, Capítulo X: Proxenetismo y Capítulo XI: Ofensas al pudor
público, correspondientes al Título IV Delitos contra la libertad, del Código Penal.
Las declaraciones de las niñas, niños y adolescentes serán realizadas con la intervención de psicólogos
especializados en cámaras Gesell o salas de entrevistas implementadas por el Ministerio Público.
Las declaraciones y entrevistas serán filmadas y grabadas a fin de evitar la revictimización de los agra
viados.
e) Declaración, Testimonial y examen de perito en casos de criminalidad organizada, a sí como en los
delitos contra la administración pública, previstos en los artículos 382 al 401 del Código Penal.
2. Las mismas actuaciones de prueba podrán realizarse durante la etapa intermedia.(1)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuado por el artículo 2 o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriormente había sido m odificado por la tercera disposición com plem entaria modificatoria de la Ley N.° 30364 (EP,
• 23-11-2015).
n o m o s & th e s is
477 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 242
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Directiva para la adecuada administración y uso de las cám aras Gesell y salas de entrevista única en el Ministerio Públi
co (aprobado por la Resolución N.° 1490-2018-MP-FN de 16-05-2018). Véase el texto completo en: <bit.ly/2CPMNnF>.
§ 915. Apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual. Irrelevancia de la resis
tencia de la víctima. Declaración de la víctima. Retractación. Derecho a la intimidad de la vícti
ma. Evitación de la estigmatización secundaria. Véase la jurisprudencia del artículo 171° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 790]. (Acuerdo Plenario N .° 1-2011/CJ-l 16, del 06-12-201 1, ff. jj. 22-27 [ff
jj. 21 al 38 establecidos como doctrina legal]. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/ll3XDuk>).
§ 916. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ámbito pro
cesal: Ley N .° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. L a prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648]. (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Ano XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGTlDG>).
§ 917. Juez incorporará de oficio declaraciones de menor víctimas de delitos sexuales (audio,
video o acta donde se registra esta primera declaración), en la etapa intermedia, si el fiscal no lo hi
ciera. Actuación de declaraciones previas en caso de menores de edad víctimas de delitos sexuales.
Toma de declaración en Cám ara Gesell. Décimo C uarto. Es claro que estas reglas deben considerar la
edad de la víctima, mientras menor sea, mayor será la restricción para que declaren en el juicio oral. Por
ende, será obligatorio que sobre esta base, en la etapa intermedia, el Fiscal, en casos de delitos sexuales,
solicite que se escuche el audio, se visione el video o se oralice el acta donde se registra esta primera
declaración, la cual se debe constar en un soporte que permita su incorporación como medio de prueba
completo. Décim o Quinto. Si, por error, el Fiscal no lo hiciera, sobre la base del interés superior del
niño, el papel de garante del juez de los derechos de los ciudadanos y el artículo 385 del Código Pro
cesal Penal, este lo incorporará de oficio en la etapa respectiva. En caso exista retractación por parte de
la víctima, también será posible incorporarla, así, el Fiscal, de conformidad con el inciso 1 del artículo
378 del citado Código, pedirá que se le confronte con su declaración previa. [...] Vigésimo Quinto.
D e ahí que en el proceso penal sea necesario que la declaración de menores sea guiada por un tercero
especializado [(Nota 8) Las entrevistas, interrogatorios o contrainterrogatorios que se efectúen a un me
nor de edad, particularmente cuando sea víctima de un delito sexual, atendiendo su corta edad deben
ser realizadas por especialistas de la ciencia del comportamiento humanos, psicólogos, quienes deben
evaluarlo en un ambiente relajado, informal, incluyendo incluso actividades ludicas apropiadas para la
edad del menor, generando confianza para que el deponente se exprese con espontaneidad y naturali
dad, sin presiones que conlleven revictimizar al afectado. En síntesis, resulta imperativa la intervención
de un profesional no solo para (i) fortalecer la fiabilidad de las manifestaciones del menor, sino para (ii)
disminuir el impacto emocional de la entrevista y favorecer la adecuación del lenguaje empleado a una
comprensión lingüística propia del entrevistado. Este criterio es seguido por las sentencias C -177/14 y
T -l 17/13 del Tribunal Constitucional colombiano y 57 de 11 marzo de 2013 de la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional español], como un psicólogo, por lo que se deberán seguir los pasos de una
toma de declaración en Cámara Gesell (ver Guía de Procedimiento para la Entrevista Única de Niños,
Niñas y Adolescentes víctimas de abuso sexual, explotación sexual y trata con fines de explotación
sexual del año 2010), de no ser posible, por el juez. Vigésimo Sexto. Siguiendo la guía citada debe
considerarse que la entrevista sea realizada en los ambientes adecuados y con los artefactos de captación
de imagen y sonido en perfecto funcionamiento, a fin que sea preservada. Antes de la entrevista, las
partes y el entrevistador se deben reunir con los padres o responsables del niño, niña o adolescente,
con la finalidad de obtener sus generales de ley, información preliminar del suceso, las condiciones
familiares de aquella y demás información que resulte pertinente para la realización de la entrevista. El
entrevistador debe saber los puntos sobre los cuales debe versar la entrevista, los cuales son propuestos
por las partes con la intervención del juez. Vigésimo Séptim o, Si al inicio o durante la entrevista surgen
motivos justificados que impidan su desarrollo, se suspende y reprograma la diligencia lo más pronto
posible, a fin de asegurar la uniformidad y espontaneidad de la información a ser proporcionada por
el niño, niña o adolescente. Vigésimo Octavo. Durante la entrevista se debe tener en cuenta al menos:
i) Abordar en la narración de los Hechos: fecha, hora, personas que se hallaban presentes, descripción
del lugar del hecho y de la agresión sexual, si en ésta hubo acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal
o si se realizaron otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos
primeras vías o si se produjeron tocamientos indebidos en sus partes íntimas, etc. iii) Identificación del
imputado, señas particulares: tatuajes, cicatrices, cortes, quemaduras, etc., discapacidad física o mental,
lenguaje, actitud, etc. iv) No mencionar el nombre o apellido del procesado antes, durante o después
de la entrevista, salvo que el entrevistado lo mencione, v) Evitar inducir la descripción de la persona, vi)
Las circunstancias vinculadas al acercamiento y abordaje del investigado, vii) No formular preguntas
que atenten contra la dignidad del niño, niña y adolescente, viii) Otros aspectos que sean pertinentes.
Vigésimo Noveno. También debe atenderse a: i) La edad, las necesidades y el nivel de desarrollo del
niño, niña o adolescente, de acuerdo con su contexto sociocultural. Debe propiciarse la espontaneidad
del relato, ii) Estructurar preguntas que puedan comprenderse fácilmente, iii) Permitir que el niño,
niña y adolescente cuente con tiempo suficiente para responder las interrogantes que se le formulan,
iv) Formular preguntas que no sean ambiguas, capciosas o sugestivas y evitar aquellas que induzcan a
eludir la respuesta y adoptar actitudes negativas v) Evitar hablar de sí mismo, vi) Evitar expresar verbal
o gestualmente acuerdo o desacuerdo con la declaración efectuada por el nino, nina o adolescente, vii)
Evitar comparaciones, viii) Se abstendrá de interrumpir al evaluado sin justificación (solo se acepta la
interrupción si tiene un fin específico), ix) N o usar terminología que el niño, niña o adolescente no
pueda comprender, x) Evitar hablar de temas irrelevantes para el caso. (Casación N .° 33-2014-Ucayali,
de 28-20-2015, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 14, 15, 25 al 29. Sala
Penal Permanente [EP, 26-11-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1029, pp. 7623-7627]. Texto com
pleto: <bit.ly/2k0eqlZ>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 918. Declaración de la víctima menor de edad en los delitos contra la indemnidad sexual,
brindada en etapa de investigación preparatoria (declaración escrita, cámara Gesell, filmación
o audio, acta de entrevista única). ¿La declaración de la víctima menor de edad en los delitos contra la
indemnidad sexual brindada en etapa de investigación preparatoria (declaración escrita, cámara Gesell
filmación o audio, acta de entrevista única) puede ser incorporada de oficio por eljuez de investigación prepa
ratoria en la audiencia de control de acusación o por eljuez dejuzgamiento (aun cuando no ha sido ofrecida
por el Ministerio Público)? Se acuerda por unanimidad : Se puede incorporar esta declaración siempre se
determine que haya cumplido los requisitos de su admisión como lo es el debido emplazamiento para
asegurar el derecho de defensa del imputado sólo por parte de juez de juzgamiento en la etapa de medio
de prueba de oficio. (Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Penal de la Corte Superior de Justicia de
Sullana, realizada el 20-11-2018. Tema I. Texto completo: <bit.ly/2Nv5PnD>).
§ 919. La “no revictimización” no es un principio absoluto y, por tanto, no puede estar por
encima del derecho constitucional a la presunción de inocencia. Décim o prim ero. [La menor]
agraviada no concurrió al acto oral para esclarecer algunas incoherencias y contradicciones observadas
en su entrevista preliminar; esto se debió a que la Sala Superior lo rechazo, bajo el argumento de no ser
n o m o s & th e s is
479 SECCION ¡I: LA PRUEBA Arf. 242
revictimizada. Al respecto, la “no revictimización” de la víctima no puede convertirse en un obstáculo
para la averiguación de la verdad procesal cuando, precisamente, lo que se discute es la calidad de víc
tima de la declarante; máxime cuando es perfectamente posible llevar a cabo la nueva declaración en
sala de entrevista única o en cámara Gesell, sin exponer a la agraviada. La “no revictimización” no es un
principio absoluto y, por tanto, no puede estar por encima del derecho constitucional a la presunción de
inocencia [...]. (R. N. N .° 3303-2015-Lima, del 24-02-2017, f. j. 11. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2mMDEW3>).
§ 920. Puede otorgarse mayor credibilidad a las declaraciones del menor brindadas en audien
cia que a la versión proporcionada en entrevista única [en cámara Gesell]. Sexto. Este Colegiado
Supremo no verificó la alegada inobservancia del artículo 423, literal dos, del Código Procesal Penal,
ya que la Sala Penal Superior puede valorar de manera independiente la prueba actuada en la audiencia
de apelación e incluso otorgar diferente valor probatorio a la prueba personal que fue objeto de inme
diación por el juez de primera instancia si su valor probatorio fue cuestionado por una prueba actuada
en segunda instancia. En este caso, se recabó la declaración de la menor agraviada en la audiencia de
apelación (que coincidía con lo señalado en juicio oral de primera instancia), donde negó su inicial
sindicación contra el procesado. Séptimo. Con relación a lo anteriormente referido, tampoco se aprecia
la falta de motivación en la sentencia absolutoria, la cual otorgó mayor credibilidad a las declaraciones
de la menor brindadas en audiencia (primera y segunda instancias) y no a su versión proporcionada en
entrevista única [en cámara Gesell], por cuanto los motivos fueron debidamente desarrollados en los
fundamentos 25 al 27 de la resolución cuestionada. (Casación N .° 664-2016-Huaura, del 19-05-2017,
ff. jj. 6 y 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2INM4Ib>).
§ 921. Se ordena la realización de un nuevo juicio oral en el que se actúe la reproducción del
CD que contiene la entrevista en cámara Gesell de la menor, prueba anticipada que puede repro
ducirse, a fin de verificar la fiabilidad de la transcripción de la citada entrevista. Quinto. El Tribu
nal Superior está en la capacidad de verificar la fiabilidad de la transcripción del acta de entrevista única
de la menor, ya que en autos obra el soporte audiovisual que perennizó esta diligencia, la que posee las
características de prueba anticipada. Precisamente, si lo que se invoca es la existencia de versiones con
tradictorias en la sola manifestación brindada en cámara Gesell y este argumento, además, se erige entre
uno de los fundamentos más relevantes para sustentar un juicio de absolución [en un proceso sobre vio
lación sexual de menor de edad], es deber del órgano jurisdiccional verificar a cabalidad lo fidedigno de
la prueba actuada, en concreto, de la transcripción de la entrevista en cámara Gesell. En el presente caso,
la menor no indicó que se dirigía a la iglesia con la amiga de su mamá, sino con la Biblia en la mano y
el error formal en el que se incurrió en la transcripción de la entrevista pudo ser superado con la repro
ducción oportuna del respectivo CD. Luego, no puede sostenerse una decisión en errores que provienen
del propio Estado (Fiscalía, Poder Judicial, Instituto de Medicina Legal), en desmedro del derecho a la
tutela jurisdiccional y a obtener una resolución fundada en derecho. (R. N. N .° 1398-2018-Callao, del
11-03-2019, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VO£AEO>).
§ 922. Es nula la sentencia fundamentada en un acta de entrevista única en Cámara Gesell
no oralizado. Acta de Entrevista Unica en Cámara Gesell. Sexto. El Tribunal Superior, para funda
mentar la sentencia recurrida, tomó como parte de su base probatoria el Acta de Entrevista Única en
Cámara Gesell de la menor agraviada [...]; sin embargo, la misma no fue pieza oralizada en la estación
correspondiente ante la oposición del representante del Ministerio Público; y, por tanto, no sometida a
debate probatorio en el juicio oral, conforme puede verificarse en la sesión de audiencia del 15 de junio
de 2015 [...]. Por lo tanto, la valoración probatoria de dicha instrumental, a pesar de lo antes señalado,
constituye una evaluación sorpresiva para el imputado, más aún cuando dicha Acta de Entrevista Única
no fue incorporada en la etapa de oralización, conforme con lo prescrito por el artículo 262, del Código
de Procedimientos Penales. Razón por la que deberá declararse la nulidad de la sentencia recurrida, a
efecto de que se lleve a cabo un nuevo juzgamiento a cargo de otro Colegiado, en aplicación del artículo
298, inciso 1, del Código de Procedimientos Penales. (R. N . N .° 2729-2015-Lima Sur, del 14-09
2017, £ j. 6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ERrbsJ>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 242 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 480
§ 924. La declaración en cámara Gesell tiene calidad de prueba preconstituida. Décim o Segun
do. El defensor del imputado también ha cuestionado la cámara Gesell indicando que no se ha seguido
el trámite de la prueba anticipada. La prueba anticipada “puede definirse como actos de investigación
de carácter personal, de carácter irrepetible y urgente, que se realizan por el juez de la investigación
preparatoria, bajo las pautas de ejecución del juicio oral-oralidad, inmediación, y contradicción [San
Martín Castro: Derecho Procesal Penal. Lecciones, 2015, p, 582]. El artículo 242° del CPP establece los
supuestos de prueba anticipada, como sus requisitos y trámite. La cámara Gesell en si no constituye
prueba anticipada lo que no significa que el testimonio de la menor en calidad de agraviada puede serlo,
si el Fiscal cumpliendo con los requisitos legales antes mencionados, así lo requiere ante el juez de la
investigación preparatoria. La declaración de la víctima y entrevista única es un acto de investigación de
carácter material, objetivo no reproducible, que se practica con anterioridad al juicio oral por parte del
Fiscal, por tanto se asemeja a la prueba preconstituida. “La prueba preconstituida importa una fuente
de prueba en la cual el hecho está impregnado de forma artificial, generalmente mediante la escritura y
que se genera sin contracción, principio esencial de la prueba” [f. j. 1 RN 1584-2014-Lambayeque (§
1289)]. El Artículo 19° de la Ley 30364-Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres y los integrantes del grupo familiar establece que “cuando la víctima sea niña, niño, adolescente
o mujer, su declaración debe practicarse bajo la técnica de entrevista única, la misma que tiene la calidad
de prueba preconstituida”. En ese sentido, carece de sustento lo argumentado por la defensa. (Exp. N .°
00039-2018-57-2601-JR-PE-01, del 26-01-2018, f. j. 12. Primer Juzgado de Investigación Preparato
ria. Distrito Judicial de Tumbes. Texto completo: <bit.ly/20tZPfm>).
§ 925. Para la procedencia de la prueba anticipada, el Ministerio publico tiene la obligación
de acreditar su motivación con mínimos elementos de convicción al respecto. Prim ero. La prueba
anticipada está prescrita en el Código Procesal Penal en su artículo 242° y siguientes, de donde surge su
naturaleza extraordinaria y los casos específicos en los que éste puede requerirse, además de la facultad y
obligación del magistrado para evaluar si las motivaciones para solicitar dicha actuación se encuentran
arregladas a ley y que presentan entidad tal que se justifique la actuación extraordinaria de prueba fuera
de los márgenes de su entorno natural, cual es el del juicio oral. Por ello es que la norma señala que debe
tratarse de exámenes de “urgencia”... ante la presencia de un motivo fundado para considerar que no
podrá hacerse en el Juicio Oral por enfermedad u otro grave impedimento o que han sido expuestos a
n o m o s & th e s is
481 SECCIÓN II: LA PRUEBA Art. 243
violencia, amenaza, ofertas o promesa de dinero u otra utilidad para que no declaren o lo hagan falsa
mente...” 1. Circunstancias de gravedad y urgencia en su actuación que se extiende a todas las actuacio
nes probatorias previstas, según fuere el caso. Segundo. Lo antes expuesto impone al Ministerio Público
requirente la obligación no sólo de motivar (aparentemente) su solicitud, sino acreditar su motivación
con mínimos elementos de convicción al respecto, pues de otra forma no podría evaluarse las caracte
rísticas que debe contener el requerimiento, conforme se ha señalado en el primer considerando de la
presente resolución. Vale decir, no basta con señalar que los órganos de prueba están siendo sometidos
a amenazas u ofrecimientos, sino acreditar que dicha amenaza es cierta, real, e inminente; no basta con
decir que el testigo va a viajar y no acudirá al juicio oral, sino acreditar que efectivamente el testigo
está de paso, vive en otro lugar lejano o aislado de donde no podrá acudir al llamado de la justicia; no
basta con decir que el perito va a ser cambiado a otra jurisdicción alejada, sino presentar la resolución
que así lo disponga; no basta con decir que el testigo está desahuciado y no llegará con vida al Juicio,
sino probar con su historia clínica u otros documentos médicos que eso es así, entre otros ejemplos
que se pueden dar para graficar la entidad del requerimiento a ser evaluado por el juez para conceder
la prueba fuera de su ámbito natural por ante el juez de juzgamiento; en aras de garantizar además, el
cumplimiento de los demás principios del sistema procesal al que nos hemos avocado, o sea, inmedia
tez, concentración, contradicción, oralidad, publicidad; de forma que no desnaturalicemos el sistema
con actuaciones previas no necesarias, así como la decisión que deberán tomar los señores jueces de
juicio, que no actuarán pruebas para decidir. No se trata que la actuación de prueba anticipada genere
retroceso en el sistema y volvamos los jueces de fallo a resolver con papeles y lectura privada de piezas.
(Exp. N .° 6219-2010-4, del 15-12-2010, ff. jj. 1 y 2. Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de
Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2TYsx8Z>).
§ 926. La acreditación de la urgencia no admite meras presunciones o supuestos futuros para
la prueba anticipada. Cuarto. [...] [C]onforme a lo expuesto, esta judicatura considera que no se
encuentra acreditada la urgencia aludida para la actuación antelada de prueba en este caso, pues, el
señor abogado ha recurrido a meras presunciones y verbos condicionales y futuros que ampararían su
pretensión, pues dice que podría ocurrir señalamiento de vías, colocación de semáforos y colocación de
paneles, cuya efectiva colocación no ha acreditado de modo alguno; es más, el escrito en el que solicita
las pruebas anticipadas citadas no ha sido acompañado de elemento de convicción alguno que convenza
a la judicatura de la necesidad y urgencia aludidas líneas antes, menos se ha citado anexos a su escrito
en dicho sentido; consecuentemente deberá declararse que no tiene fundamento el requerimiento [...].
(Exp. N .° 1956-2011-72, del 08-08-2011, f. j. 4. Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de
Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2uJgPoG>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
1. El Ju e z correrá traslado por dos días para que los demás sujetos procesales presenten sus conside
raciones respecto a la prueba solicitada.
2. El Fiscal, moteadamente, podrá solicitar el aplazamiento de la diligencia solicitada por otra de las
partes, siempre que no perjudique la práctica de la prueba requerida, cuando su actuación puede perjudicar
los actos de investigación inmediatos, indicando con precisión las causas del perjuicio. Asimismo, indica
rá el término del aplazamiento solicitado.
3. El Ju e z decidirá, dentro de los dos días, si acoge la solicitud de prueba anticipada y, en su caso, si
aplaza la diligencia y el plazo respectivo.
4. En casos de urgencia, para asegurar la práctica de la prueba, el Ju e z dispondrá que los términos se
abrevien en la medida necesaria. Si existe peligro inminente de pérdida del elemento probatorio y su ac
tuación no admita dilación, a pedido del Fiscal, decidirá su realización de inmediato, sin traslado alguno,
y actuará la prueba designando defensor de oficio para que controle el acto, si es que resulta imposible
comunicar su actuación a la defensa.
5. La resolución que dispone la realización de la prueba anticipada especificará el objeto de la prueba,
las personas interesadas en su práctica y la fecha de la audiencia, que, salvo lo dispuesto en el caso de
urgencia, no podrá ser antes del décimo día de la citación. Se citará a todos los sujetos procesales, sin
exclusión.
6. Si se trata de la actuación de varias pruebas, se llevarán a cabo en una audiencia única, salvo que su
realización resulte manifiestamente imposible.
1. La audiencia se desarrollará en acto público y con la necesaria participación del Fiscal y del abogado
defensor del imputado. Si el defensor no comparece en ese acto se nombrará uno de oficio, salvo que por
la naturaleza de la prueba pueda esperar su práctica. La audiencia, en este último caso, se señalará nece
sariamente dentro del quinto día siguiente, sin posibilidad de aplazamiento.
2. Los demás sujetos procesales serán citados obligatoriamente y tendrán derecho a estar presentes en
el acto. Su inconcurrencia no frustra la audiencia.
3. Las pruebas serán practicadas con las formalidades establecidas para el juicio oral.
4. Si la práctica de la prueba no se concluye en la misma audiencia, puede ser aplazada al día siguiente
hábil, salvo que su desarrollo requiera un tiempo mayor.
5. El acta y demás cosas y documentos agregados al cuaderno de prueba anticipada serán remitidos al
Fiscal. Los defensores tendrán derecho a conocerlos y a obtener copia.
n o m o s & th e s is
483 SECCION II: LA PRUEBA Art. 248
Artículo 246: Apelación
Contra la resolución que decreta la actuación de prueba anticipada, que la desestime o disponga el
aplazamiento de su práctica, a sí como decida la realización de la diligencia bajo el supuesto de urgencia,
procede recurso de apelación, con efecto devolutivo.
TÍTULO V
LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN «
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
1. Las medidas de protección previstas en este Título son aplicables a quienes en calidad de testigos,
peritos, agraviados, agentes especiales o colaboradores intervengan en los procesos penales.
2. Para que sean de aplicación las medidas de protección será necesario que el Fiscal, durante la inves
tigación preparatoria, o el Juez, aprecie racionalmente un peligro grave para la persona, libertad o bienes
de quien preténda ampararse en ellas, su cónyuge o su conviviente, o sus ascendientes, descendientes o
hermanos.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la m odificación efectuado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el m is
mo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
1. El Fiscal o el Juez, según el caso, apreciadas las circunstancias previstas en el artículo anterior, de
oficio o a instancia de las partes, adoptará según el grado de riesgo o peligro, las medidas necesarias para
preservar la identidad del protegido, su domicilio, profesión y lugar de trabajo, sin perjuicio de la acción de
contradicción que asista al imputado.
2. Las medidas de protección que pueden adoptarse son las siguientes:
a) Protección policial.
b) Cambio de residencia.
c) Ocultación de su paradero.
d) Reserva de su identidad y demás datos personales en las diligencias que se practiquen, y cualquier
otro dato que pueda servir para su identificación, pudiéndose utilizar para ésta un número o cualquier otra
clave. Cuando se trata de un interno de un establecimiento penitenciario, se comunica a la Dirección de
Registro Penitenciario del Instituto Nacional Penitenciario o la que haga sus veces.
e) Utilización de cualquier procedimiento que imposibilite su identificación visual normal en las dili
gencias que se practiquen.
f) Fijación como domicilio, a efectos de citaciones y notificaciones, la sede de la Fiscalía competente,
a la cual se las hará llegar reservadamente a su destinatario.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuado por la Única DCM del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación
en el Diario Oficial El Peruano.
(2) Literal h) incorporado por la cuarta disposición com plem entaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
m ism a que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(3) De conform idad con la.tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(a) Directiva N.° 002-2018-CE-PJ: "Lincamientos para el desarrollo e instalación de audiencias realizadas en los procesos
penales bajo los alcances del Nuevo Código Procesal Penal, mediante el uso de videoconferencia y otros aplicativos
tecnológicos de com unicación-redes sociales" (aprobado por la Resolución Adm inistrativa N.° 084-2018-CE-PJ de 14
03-2018). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2Ud70Ua>.
(b) Reglamento general de audiencias bajo las norm as del Código Procesal Penal (aprobado por la Resolución Administra
tiva N.° 096-2006-CE-PJ de 28-06-2006). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2uEYAk7>.
§ 930. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito pro
cesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648] . (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
íf. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGTlD G>).
1. La Fiscalía y la Policía encargada cuidarán de evitar que a los agraviados, testigos, peritos y cola
boradores objeto de protección se les hagan fotografías o se tome su imagen por cualquier otro procedi
miento, debiéndose proceder a retirar dicho material y devuelto inmediatamente a su titular una vez com
probado que no existen vestigios de tomas en las que aparezcan los protegidos de forma tal que pudieran
ser identificados. Se les facilitará, asimismo, traslados en vehículos adecuados para las diligencias y un
ambiente reservado para su exclusivo uso, convenientemente custodiado, cuando sea del caso permane
cer en las dependencias judiciales para su declaración.
2. El Fiscal decidirá si, una vez finalizado el proceso siempre que estime que se mantiene la circunstan
cia de peligro grave prevista en este título, la continuación de las medidas de protección, con excepción
de la reserva de identidad del denunciante, la que mantendrá dicho carácter en el caso de organizaciones
criminales.(1)
3. En casos excepcionales, el Juez a pedido del Fiscal, podrá ordenar la emisión de documentos de una
nueva identificación y de medios económicos para cambiar su residencia o lugar de trabajo.(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 2 m odificado por la tercera disposición com plem entaria modificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
misma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(2) De conform idad con la tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
§ 933. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito pro
cesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648]. (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
íf. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Ano XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGTlD G>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 4 incorporado por la Única DCM del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el m ism o que entró en
vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial
El Peruano.
(2) De conformidad con la tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
§ 934. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ámbito pro
cesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648] . (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sG TlD G >).
no m o s & th e sis
487 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Árt 253
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA
1. Contra la disposición del Fiscal que ordena una medida de protección, procede que el afectado recu
rra al Juez de la investigación preparatoria para que examine su procedencia.
2. Contra las resoluciones referidas a las medidas de protección procede recurso de apelación con
efecto devolutivo.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con la tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
El Poder Ejecutivo, previo informe de la Fiscalía de la Nación y del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial,
reglamentará los alcances de este Título. Asimismo, en coordinación con la Fiscalía de la Nación, definirá
el Programa de Protección de agraviados, testigos, peritos y colaboradores de la ju sticia.(1)(a)(b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente Título V. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
SECCIÓN III
LAS MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL
TÍTULO I
PRECEPTOS GENERALES
1. Los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución y los Tratados relativos a Derechos
Humanos ratificados por el Perú, sólo podrán ser restringidos, en el marco del proceso penal, si la Ley lo
permite y con las garantías previstas en ella.
2. La restricción de un derecho fundamental requiere expresa autorización legal, y se impondrá con res
peto al principio de proporcionalidad y siempre que, en la medida y exigencia necesaria, existan suficientes
elementos de convicción.
3. La restricción de un derecho fundamental sólo tendrá lugar cuando fuere indispensable, en la medida
y por el tiempo estrictamente necesario, para prevenir, según los casos, los riesgos de fuga, de ocultamien-
to de bienes o de insolvencia sobrevenida, así como para impedir la obstaculización de la averiguación de
la verdad y evitar el peligro de reiteración delictiva.
§ 936. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restricciones
por la de prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 279° del Nuevo Código Proce
sal Penal [§ 1191]. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los £F. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-09-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VIyus6>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 937. El plazo de atención al contumaz en los procesos penales debe realizarse dentro de los
15 días naturales. Problemática: ¿Cuál es el plazo procesal en que debe ser atendido un contumaz una
vez que es puesto a disposición delju ez en cumplimiento de las órdenes de conducción compulsiva? El Pleno
ha acordado por unanimidad: El contumaz debe ser atendido dentro del plazo razonable con un límite
máximo de 15 días naturales. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de
Piura del 23-11-2018. Tema 2: La atención del contumaz en los procesos penales. Texto completo:
<bit.ly/2DX7mhG>).
§ 938. Presupuestos de la incautación cautelar. Véase la jurisprudencia del artículo 316° del Nue
vo Código Procesal Penal [§ 1258]. (Casación N .° 864-2017-Nacional, del 21-05-2018, íF. jj. 6 ,7 J 9.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TkLJl8>).
§ 939. Aplicación del test de proporcionalidad al evaluar una la solicitud de una medida que li
mite o restrinja derechos fundamentales. Véase la jurisprudencia del artículo 268° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1031]. (Exp. N .° 075-2017-23, del 13-12-2018, £ 7.9. Tercer Juzgado de Investiga
ción Preparatoria Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2EDIBZw>).
n o m o s & th e sis
489 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 253
los poderes públicos, sobre todo cuando ésta afecta el ejercicio de los derechos fundamentales. Para que
la aplicación del test sea adecuada, corresponde utilizar los tres principios que lo integran. De acuerdo
con el principio de idoneidad o adecuación, toda injerencia en los derechos fundamentales debe ser
idónea para fomentar un objetivo constitucionalmente legítimo, suponiendo dos cosas: primero, la
legitimidad constitucional del objetivo y, segundo, la idoneidad de la medida sub examine. El principio
de necesidad significa que, para que una injerencia en los derechos fundamentales sea necesaria, no debe
existir ningún otro medio alternativo que revista, por lo menos, la misma idoneidad para alcanzar el
objetivo propuesto y que sea más benigno con el derecho afectado. Requiere analizar, de un lado, la ido
neidad equivalente o mayor del medio alternativo, y, de otro, el menor grado en que éste intervenga en
el derecho fundamental. Por último, de acuerdo con el principio de proporcionalidad strictu sensu, para
que una injerencia en los derechos fundamentales sea legítima, el grado de realización del objetivo de
ésta debe ser por lo menos equivalente o proporcional al grado de afectación del derecho fundamental,
comparándose dos intensidades o grados: el de la realización del fin de la medida examinada y el de la
afectación del derecho fundamental. (Exp. N .° 0050-2004-PI/TC [caso Colegio de Abogados del Cusco],
del 03-06-2005 [Web: 06-06-2005], £ j. 109. Texto completo: <bit.ly/2GxEfCF>).
§ 942. El principio de presunción de inocencia persiste durante el tiempo que dure una medida
cautelar limitativa de la libertad. 12. La presunción de inocencia se mantiene “viva” en el proceso
penal siempre que no exista una sentencia judicial que, como corolario del cauce investigatorio llevado
cabo con las garantías inherentes al debido proceso, logre desvirtuarla. Mientras ello no ocurra dicho
principio debe informar a todos y cada uno de los actos de la judicatura, máxime si existe una medida
de detención vigente. La duración desproporcionada de dicha medida desvirtúa la funcionalidad del
principio en el seno del proceso, generando la mutación de una medida cautelar en una sanción que, a
diferencia de la pena impuesta por una resolución judicial condenatoria, agota su propósito en el aba
timiento del individuo, quien deja de ser “sujeto” del proceso, para convertirse en “objeto” del mismo.
(Exp. N .° 2915-2004-H C/TC [caso Federico Tiberio Berrocal Prudencio], del 23-11-2004 [Web: 25-11
2004], f. j. 12. Texto completo: <bit.ly/2YgjVOy>).
§ 943. Derechos fundamentales solo pueden ser restringidos por ley. 18. Al leer el artículo 30
en concordancia con otros en que la Convención autoriza la imposición de limitaciones o restricciones
a determinados derechos y libertades, se observa que exige para establecerlas el cumplimiento concu
rrente de las siguientes condiciones: a. Que se trate de una restricción expresamente autorizada por la
Convención y en las condiciones particulares en que la misma ha sido permitida; b. Que los fines para
los cuales se establece la restricción sean legítimos, es decir, que obedezcan a “razones de interés general”
y no se aparten del “propósito para el cual han sido establecidas”. Este criterio teleológico, cuyo análisis
no ha sido requerido en la presente consulta, establece un control por desviación de poder; y c. Que ta
les restricciones estén dispuestas por las leyes y se apliquen de conformidad con ellas. (CIDH, Opinión
Consultiva OC-6/86 del 9 de mayo de 1986 [La expresión ‘leyes’ en el artículo 30 de la CADH], párr.
18. Texto completo: <bit.ly/211eRZF>).
§ 944. El Estado se encuentra en una posición especial de garante de los derechos de toda
persona que se halle bajo su custodia. 84. Esta Corte ha indicado que como responsable de los esta
blecimientos de detención, el Estado se encuentra en una posición especial de garante de los derechos
de toda persona que se halle bajo su custodia. En ese mismo sentido, ante esta relación e interacción
especial de sujeción, el Estado debe asumir una serie de responsabilidades particulares y tomar diversas
iniciativas especiales para garantizar a las personas detenidas o retenidas las condiciones necesarias para
contribuir al goce efectivo de aquellos derechos que bajo ninguna circunstancia pueden restringirse o
de aquéllos cuya restricción no deriva necesariamente de la privación de libertad y que, por tanto, no
es permisible, incluyendo el derecho a la vida, a la integridad personal y el debido proceso. Su falta de
cumplimento puede resultar en una violación de la prohibición absoluta de aplicar tratos o penas crue-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 253 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 490
les, inhumanos o degradantes. (CIDH , Caso Fleuryy otros vs. H aití, sentencia del 23-11-2011, párr. 84.
Texto completo: <bit.ly/2XKEaTm>).
§ 945. El Estado como garante del derecho a la vida de toda persona bajo su custodia tiene el
deber de prevención en aquellas situaciones que pudieran conducir, incluso por acción u omisión,
a la supresión de la inviolabilidad del derecho a la vida. 111. Asimismo, y en tercer lugar, el Estado
es responsable de la observancia del derecho a la vida de toda persona bajo su custodia en su condición
de garante de los derechos consagrados en la Convención Americana. Como lo ha señalado este Tribu
nal “si bien el Estado tiene el derecho y la obligación de garantizar su seguridad y mantener el orden
público, su poder no es ilimitado, pues tiene el deber, en todo momento, de aplicar procedimientos
conformes a Derecho y respetuosos de los derechos fundamentales, a todo individuo que se encuentre
bajo su jurisdicción”. El Estado como garante de este derecho le impone la prevención en aquellas
situaciones -como ahora en el subjudice- que pudieran conducir, incluso por acción u omisión, a la su
presión de la inviolabilidad del derecho a la vida. En este sentido, si una persona fuera detenida en buen
estado de salud y posteriormente, muriera, recae en el Estado la obligación de proveer una explicación
satisfactoria y convincente de lo sucedido y desvirtuar las alegaciones sobre su responsabilidad, median
te elementos probatorios válidos, ya que en su condición de garante el Estado tiene tanto la responsabi
lidad de garantizar los derechos del individuo bajo su custodia como la de proveer la información y las
pruebas relacionadas con el destino que ha tenido la persona detenida. (CIDH , Caso Juan Humberto
Sánchez vs. Honduras, sentencia del 07-06-2003, párr. 111. Texto completo: <bit.ly/2UIKBoa>).
§ 946. La privación de derechos humanos a consecuencia de la privación de la libertad o como
efecto colateral de la misma, debe limitarse de manera rigurosa. 153. Ante esta relación e interac
ción especial de sujeción entre el interno y el Estado, este último debe asumir una serie de responsabi
lidades particulares y tomar diversas iniciativas especiales para garantizar a los reclusos las condiciones
necesarias para desarrollar una vida digna y contribuir al goce efectivo de aquellos derechos que bajo
ninguna circunstancia pueden restringirse o de aquéllos cuya restricción no deriva necesariamente de la
privación de libertad y que, por tanto, no es permisible. De no ser así, ello implicaría que la privación
de libertad despoja a la persona de su titularidad respecto de todos los derechos humanos, lo que no es
posible aceptar. 154. La privación de libertad trae a menudo, como consecuencia ineludible, la afecta
ción del goce de otros derechos humanos además del derecho a la libertad personal. Pueden, por ejem
plo, verse restringidos los derechos de privacidad y de intimidad familiar. Esta restricción de derechos,
consecuencia de la privación de libertad o efecto colateral de la misma, sin embargo, debe limitarse de
manera rigurosa, puesto que toda restricción a un derecho humano sólo es justificable ante el Derecho
Internacional cuando es necesaria en una sociedad democrática. 155. La restricción de otros derechos,
por el contrario - como la vida, la integridad personal, la libertad religiosa y el debido proceso - no
sólo no tiene justificación fundada en la privación de libertad, sino que también está prohibida por el
derecho internacional. Dichos derechos deben ser efectivamente respetados y garantizados como los de
cualquier persona no sometida a privación de libertad. (CIDH, Caso Instituto de Reeducación del Menor
vs. Paraguay, sentencia del 02-09-2004, párrs. 153 al 153. Texto completo: <bit.ly/2PxkCz4>).
§ 947. El Estado tiene el deber de brindar asistencia médica a las personas privadas de hbertad
que se hallen en su custodia, no pudiendo invocar privaciones económicas como causal justifi
cable para no cumplir con los estándares mínimos internacionales en materia de detención. 135.
Como responsable de los establecimientos de detención, el Estado se encuentra en una posición especial
de garante de los derechos de toda persona que se halle bajo su custodia. Esto implica el deber del Es
tado de salvaguardar la salud y el bienestar de los reclusos, brindándoles, entre otras cosas, la asistencia
médica requerida, y de garantizar que la manera y el método de privación de libertad no excedan el
nivel inevitable de sufrimiento inherente a la detención. En esta línea, la Corte ha considerado que las
malas condiciones físicas y sanitarias de los lugares de detención, así como la falta de luz y ventilación
adecuadas, pueden ser en sí mismas violatorias del artículo 5 de la Convención Americana, depen
diendo de la intensidad de las mismas, su duración y las características personales de quien las sufre,
pues pueden causar sufrimientos de una intensidad que exceda el límite inevitable de sufrimiento que
no m o s & th e s is
491 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 253
acarrea la detención, y porque conllevan sentimientos de humillación e inferioridad. En este sentido,
los Estados no pueden invocar privaciones económicas para justificar condiciones de detención que
no cumplan con los estándares mínimos internacionales en esta área y no respeten la dignidad del ser
humano. (CIDH, Caso D íaz Peña vs. Venezuela, sentencia del 26-06-2012, párr. 135. Texto completo:
<bit.ly/2DuLJ9d>).
§ 948. Si bien el servicio militar no puede considerarse como una privación de la libertad, el
Estado si asume una posición de garante de los derechos de quienes realizan el servicio militar, de
manera similar a las personas privadas de libertad bajo su custodia. Cuando una persona que es
detenida ostenta un buen estado de salud y posteriormente sufre una afectación a su salud, existe
la presunción de responsabilidad del Estado por las lesiones. 114. Previamente se determinó (supra
párr. 57) que los hechos del presente caso se enmarcan en un contexto de casos de maltratos físicos y
psicológicos en el ámbito del servicio militar provenientes de una arraigada cultura de violencia y abusos
en aplicación de la disciplina y la autoridad militar. A su vez, las partes argumentan -y en ese aspecto no
existe controversia- que el Estado ostenta un deber especial de garante de los derechos de las personas
que prestan servicio militar, ya que éstos se encuentran bajo su “custodia”. Por otra parte, existe contro
versia entre las partes en cuanto a si el señor Valdemir Quispialaya fue sometido a un acto que podría
ser definido como tortura durante su servicio militar, particularmente, durante una práctica de tiro, en
la cual fue agredido por el Suboficial Hilaquita Quispe con la culata de un arma reglamentaria (FAL)
en el ojo derecho, lo que contribuyó a que el señor Quispialaya perdiera la visión del mismo. [...] 116.
En el presente caso la Corte no se encuentra ante una violación de derechos humanos de una persona
privada de libertad como alegan los representantes, pues se trata de un recluta que se enlistó voluntaria
mente al servicio militar en el Perú. No obstante, este Tribunal estima pertinente referirse a su jurispru
dencia en relación con el deber de garante del Estado respecto de las personas privadas de la libertad
debido a que guarda similitud con el deber de garante del Estado respecto de los reclutas en servicio
militar. Posteriormente la Corte hará algunas consideraciones específicas sobre el deber de garante del
Estado en relación con las personas que están prestando el servicio militar, tomando como premisa la
jurisprudencia constante del Tribunal y la de los Sistemas Europeo e Internacional de Derechos Huma
nos. 117. Antes de realizar las consideraciones pertinentes sobre el tema en controversia, la Corte re
cuerda que, de conformidad con los artículos 5.1 y 5.2 de la Convención, toda persona privada de li
bertad tiene derecho a vivir en condiciones de detención compatibles con su dignidad personal. Además,
el Estado debe garantizar el derecho a la vida y a la integridad personal de los privados de libertad, en
razón de que éste se encuentra en posición especial de garante con respecto a dichas personas, en tanto
las autoridades penitenciarias ejercen un control total sobre éstas. Así, este Tribunal ha afirmado reite
radas veces que, como responsable de los establecimientos de detención y reclusión, el Estado tiene el
deber de salvaguardar la salud y el bienestar de las personas privadas de libertad, y de garantizar que la
manera y el método de privación de libertad no excedan el nivel inevitable de sufrimiento inherente a
la detención. 118. La jurisprudencia de este Tribunal también ha señalado que cuando una persona que
es detenida ostenta un buen estado de salud y posteriormente sufre una afectación a su salud, existe la
presunción de responsabilidad del Estado por las lesiones que padece una persona que ha estado bajo la
custodia de agentes estatales. En consecuencia, recae en el Estado la obligación de proveer una explica
ción satisfactoria y convincente de lo sucedido y desvirtuar las alegaciones sobre su responsabilidad,
mediante elementos probatorios adecuados. 119. La situación diferenciada bajo la cual se presta el
servicio militar conlleva una restricción o limitación a los derechos y libertades de los reclutas, generan
do con ello no propiamente una privación de libertad, pero una situación en la que el Estado es el ga
rante y custodio de los individuos sometidos a ese régimen. En ese sentido se pronunció el Comité
contra la Tortura de las Naciones Unidas: los Estados Partes deben prohibir, impedir y castigar los actos
de tortura y los malos tratos en todas las situaciones de privación o de limitación de libertad, por ejem
plo, en las cárceles, los hospitales, las escuelas, las instituciones que atienden a niños, personas de edad,
enfermos mentales o personas con discapacidades, así como durante el servicio militar y en otras insti
tuciones y situaciones en que la pasividad del Estado propicia y aumenta el riesgo de daños causados por
particulares. 120. Respecto de la situación específica de los militares y la necesidad de contar con medi-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 253 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 492
das para prevenir la ocurrencia de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes el Tribunal Euro
peo ha afirmado que: el Estado tiene el deber de garantizar que una persona realice el servicio militar en
condiciones compatibles con el respeto por su dignidad humana, que los procedimientos y métodos de
entrenamiento militar no sujeten el individuo a angustia o sufrimiento de una intensidad que exceda el
nivel inevitable de rigor inherente a la disciplina militar y que, dadas las demandas prácticas de ese
servicio, su salud y bienestar estén adecuadamente protegidos, entre otros, a través de la provisión de
asistencia médica requerida. 121. Por otra parte, la Corte tiene presente lo señalado por el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos sobre la naturaleza, las características y las necesidades particulares del
servicio militar y sus efectos en la situación personal de sus miembros. En este sentido, reconoció que
algunos de sus derechos humanos pueden ser objeto de limitaciones mayores que en el caso de los civi
les. Además, “al incorporarse al Ejército, los miembros de las fuerzas armadas se ciñen voluntariamente
a un sistema de disciplina militar y a las limitaciones a los derechos y libertades que implica este siste
ma” . Por otra parte, el servicio militar acuartelado no representa, en sí mismo, una privación de libertad.
Para la Corte, de ello también surge que algunas limitaciones a la libertad de movimiento al interior de
las fuerzas armadas son justificadas en las demandas específicas del servicio, lo que no significa una
privación de libertad. El acuartelamiento, por ejemplo, no puede ser caracterizado como una privación
de libertad o una situación de custodia pues se trata de un medio de control propio de las fuerzas arma
das. El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas se pronunció en ese sentido recientemente,
en su Observación General No. 3529: [...] Durante un período de servicio militar, restricciones que
equivaldrían a una privación de libertad en el caso de un civil pueden no constituir tal privación si no
van más allá de las exigencias del servicio militar normal ni se apartan de las condiciones de vida nor
males de las fuerzas armadas del Estado parte en cuestión. La privación de la libertad personal se hace
sin el libre consentimiento. No son objeto de privación de libertad las personas que acuden voluntaria
mente a una comisaría para participar en una investigación y que saben que pueden irse en cualquier
momento. 122. Sin perjuicio de lo anterior, como indicó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
“de manera similar a personas bajo custodia, los conscriptos se encuentran enteramente en las manos
del Estado y cualquier evento ocurrido en el Ejército yace totalmente, o en gran parte, dentro del cono
cimiento exclusivo de las autoridades. Así entonces, el Estado se encuentra bajo la obligación de dar
cuenta por cualquier lesión o muerte que ocurra en el Ejército”. Asimismo, “el Estado tiene el deber de
asegurar que una persona que realice el servicio militar lo haga en condiciones compatibles con el res
peto de la dignidad humana, que los procedimientos y métodos del entrenamiento militar no la some
tan a angustia o sufrimiento que excedan el nivel inevitable de firmeza inherente de la disciplina mili
tar” . Esto significa que no se debe confundir la imposición de la disciplina militar con la comisión de
maltratos físicos y psicológicos o mismo de tortura. La garantía de la integridad personal de los miem
bros de las fuerzas armadas es absolutamente compatible con el mantenimiento de la disciplina, orden
y jerarquía militares, y la primera no debe apartarse de las exigencias del servicio militar y de las condi
ciones normales de vida en las fuerzas armadas. 123. De las consideraciones anteriores la Corte conclu
ye que se encuentra frente a una especial situación de sujeción, que a su vez impone al Estado una po
sición de garante. Desde esa perspectiva, se encuentra en una situación similar a las personas privadas
de libertad, y por lo tanto resultan aplicables los estándares establecidos en su jurisprudencia en relación
a estas personas. 124. Por todo lo anterior, la posición y el deber de garante del Estado respecto de las
personas privadas de libertad se aplica a los miembros de las fuerzas armadas en servicio activo acuarte
lado. Así, en relación con esas personas en especial situación de sujeción, el Estado tiene el deber de i)
salvaguardar la salud y el bienestar de los militares en servicio activo; ii) garantizar que la manera y el
método de entrenamiento no excedan el nivel inevitable de sufrimiento inherente a esa condición; iii)
proveer una explicación satisfactoria y convincente sobre las afectaciones a la salud que presenten las
personas que se encuentran prestando servicio militar. En consecuencia procede la presunción de con
siderar responsable al Estado por las afectaciones a la integridad personal que sufre una persona que ha
estado bajo autoridad y control de funcionarios estatales, como ocurre en el servicio militar. [...] (CIDH,
Caso Quispialaya Vilcapoma vs. Perú, sentencia del 23-11-2015, párrs. 114, 116, 117, 118, 119, 120,
121, 122, 123 y 124. Texto completo: <bit.ly/2vpkdp2>).
n o m o s & th e s is
493 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 253
§ 949. El Estado incurre en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma
inocente cuando impone una medida de restricción de la libertad, en forma innecesaria o des
proporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal aún no ba sido establecida. 110. Este
Tribunal ha establecido que, al ser la prisión preventiva una medida cautelar y no punitiva, existe una
“ [ojbligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente ne
cesarios para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la
justicia”. Proceder de otro modo equivaldría a anticipar la pena, lo cual contraviene principios generales
del derecho ampliamente reconocidos, entre ellos, el principio de presunción de inocencia. Efectiva
mente, en ocasiones anteriores, el Tribunal ha estimado que al privar de la libertad, en forma innecesaria
o desproporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida, el Estado incurre
en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma inocente, reconocido en el artículo
8.2 de la Convención Americana. A igual conclusión se debe llegar si el Estado mantiene a una persona
privada de su libertad preventivamente más allá de los límites temporales que impone el derecho con
sagrado en el artículo 7.5 de la Convención Americana (supra párr. 70). 111. Ya quedó establecido que
la víctima permaneció en prisión preventiva aproximadamente trece años y que dicho período excedió
el plazo máximo previsto por la legislación interna (supra párr. 77). La Corte también consideró que
durante ese tiempo el señor Bayarri estuvo sujeto a un proceso penal en el cual se violaron diversas ga
rantías judiciales (supra párrs. 107 y 108). Tomando en cuenta todo lo anterior, el Tribunal estima que
la prolongada duración de la prisión preventiva de Juan Carlos Bayarri en el transcurso de un proceso
penal violatorio de la Convención Americana convirtió aquella en una medida punitiva y no cautelar,
lo cual desnaturaliza dicha medida. El Tribunal estima que el Estado violó el derecho del señor Bayarri
a ser presumido inocente y que, en consecuencia, es responsable por la violación del artículo 8.2 de la
Convención Americana en perjuicio del señor Juan Carlos Bayarri. (CIDH, Caso Bayarri vs. Argentina,
sentencia del 30-10-2008, párrs. 110 y 111. Texto completo: <bit.ly/2IWTJ6p>).
§ 950. Cuando ocurre la muerte de una persona que se encontraba bajo custodia del Estado,
las autoridades correspondientes tienen el deber de iniciar una investigación de oficio sobre los
hechos. 87. A la luz de ese deber, cuando se trata de la investigación de la muerte de una persona que se
encontraba bajo custodia del Estado, como en el presente caso, las autoridades correspondientes tienen
el deber de iniciar ex oficio y sin dilación, una investigación seria, imparcial y efectiva. Esta investiga
ción debe ser realizada a través de todos los medios legales disponibles y estar orientada a la determina
ción de la verdad y a la investigación, enjuiciamiento y castigo de todos los responsables de los hechos,
especialmente cuando están o puedan estar involucrados agentes estatales. Es pertinente destacar que el
deber de investigar es una obligación de medios, y no de resultados. Sin embargo, debe ser asumida por
el Estado como un deber jurídico propio y no como una simple formalidad condenada de antemano a
ser infructuosa, o como una mera gestión de intereses particulares, que dependa de la iniciativa procesal
de las víctimas o de sus familiares o de la aportación privada de elementos probatorios. (CIDH, Caso
Vera Vera y otra vs. Ecuador, sentencia del 19-05-2011, párr. 87. Texto completo: <bit.ly/2Px6jLl>).
Convención. 199. N o ha sido allegada a este Tribunal prueba alguna que evidencie la existencia de un
acto que diera cuenta de una motivación suficiente sobre las supuestas finalidad, idoneidad, necesidad
y proporcionalidad de la privación de libertad que sufrió el señor Galindo. En efecto, de las actas de 15
de octubre de 1994 sólo surge que el señor Galindo “solicit[ó] las garantías del caso para su seguridad
personal y de su familia”. La “solicitud” indicada no señala que el señor Galindo requiriera ser privado
de su libertad física. Aun asumiendo que el texto transcrito refleja la verdad de lo ocurrido, el mismo
no es base suficiente para dar cuenta de la supuesta necesidad de la medida, en tanto no explica, como
tampoco lo hace ningún otro medio de prueba allegado a la Corte, por que habría resultado preciso
que el señor Galindo se viera privado de la libertad. Por lo tanto, durante todo el tiempo que duro la
privación de libertad del señor Galindo, la misma resulto arbitraria. (CIDH, Caso Galindo Cárdenos y
otros vs. Perú>sentencia de 02-10-2015, párrs. 198 y 199. Texto completo: <bit.ly/2IBhy4r>).
§ 952. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva para ajus
tarse a las disposiciones de la Convención Americana. 121. En virtud de los artículos 7.2, 7.3, 7.5 y
8.2 de la Convención, la regla general debe ser la libertad del imputado mientras se resuelve acerca de
su responsabilidad penal, ya que éste goza de un estado jurídico de inocencia. En casos excepcionales,
el Estado podrá recurrir a una medida de encarcelamiento preventivo a fin de evitar situaciones que
pongan en peligro la consecución de los fines del proceso (la necesidad de asegurar que el detenido no
impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia). Para que una
medida privativa de libertad se encuentre en concordancia con las garantías consagradas en la Con
vención, su aplicación debe conllevar un carácter excepcional y respetar el principio de presunción de
inocencia y los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad
democrática. 122. La Corte ba precisado también las características que debe tener una medida de
detención o prisión preventiva para ajustarse a las disposiciones de la Convención Americana, que en
lo relevante para el presente caso son las siguientes: a) Es una medida cautelar y no punitiva: debe estar
dirigida a lograr fines legítimos y razonablemente relacionados con el proceso penal. No puede conver
tirse en una pena anticipada ni basarse en fines preventivos-generales o preventivo-especiales atribuibles
a la pena, b) Debe fundarse en elementos probatorios suficientes que permitan suponer razonablemente
que la persona sometida a proceso ha participado en el ilícito que se investiga. La sospecha debe estar
fundada en hechos específicos, no en meras conjeturas o intuiciones abstractas, c) Está sujeta a revisión
periódica: no debe prolongarse cuando no subsistan las razones que motivaron su adopción, por lo que
las autoridades deben valorar periódicamente si se mantienen las causas de la medida y la necesidad y la
proporcionalidad de ésta y que el plazo de la detención no haya sobrepasado los limites que imponen
la ley y la razón, d) Además de legal, no puede ser arbitraria: esto implica, entre otros, que la ley y su
aplicación deben respetar una serie de requisitos, en particular que su finalidad sea compatible con la
Convención. En este sentido, las características personales del supuesto autor y la gravedad del delito
que se le imputa no son, por sí mismos, justificación suficiente de la prisión preventiva. Asimismo, el
peligro procesal no se presume, sino que debe realizarse la verificación del mismo en cada caso, fundado
en circunstancias objetivas y ciertas del caso concreto. Cualquier restricción a la libertad que no conten
ga una motivación suficiente para disponerla o mantenerla será arbitraria y, por tanto, violara el articulo
7.3 de la Convención. (CIDH, Caso Pollo Rivera y Otros vs Perú, sentencia de 21-10-2016, párrs. 121
y 122. Texto completo: <bit.ly/2ICkEVQ>).
§ 953. Parámetros que debe cumplir la medida privativa de la libertad para no considerarse
arbitraria. La detención o prisión preventiva debe estar sometida a revisión periódica. 120. Para
que la medida privativa de la libertad no se torne arbitraria debe cumplir con los siguientes parametros:
i) que su finalidad sea compatible con la Convención, como lo es asegurar que el acusado no impedirá
el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia; ii) que sean idóneas para cumplir
con el fin perseguido; iii) que sean necesarias, es decir, absolutamente indispensables para conseguir el
fin deseado y que no exista una medida menos gravosa respecto al derecho intervenido; iv) que sean
estrictamente proporcionales, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la
libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal restricción
n o m o s & th e s is
495 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 253
y el cumplimiento de la finalidad perseguida; v) cualquier restricción a la libertad que no contenga una
motivación suficiente que permita evaluar si se ajusta a las condiciones señaladas será arbitraria y por
tanto, violará el artículo 7.3 de la Convención. 121. Cabe señalar ahora que una detención o prisión
preventiva debe estar sometida a revisión periódica, de tal forma que no se prolongue cuando no subsis
tan las razones que motivaron su adopción. En este orden de ideas, el juez no tiene que esperar hasta el
momento de dictar sentencia absolutoria para que una persona detenida recupere su libertad, sino que
debe valorar periódicamente si las causas, necesidad y proporcionalidad de la medida se mantienen, y si
el plazo de la detención ha sobrepasado los límites que imponen la ley y la razón. En cualquier momen
to en que aparezca que la prisión preventiva no satisface estas condiciones, deberá decretarse la libertad,
sin perjuicio de que el proceso respectivo continúe. 122. Son las autoridades nacionales las encargadas
de valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emiten conforme a su
propio ordenamiento. Al realizar esta tarea, deben ofrecer los fundamentos suficientes que permitan
conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción de la libertad, la cual, para que no se erija
en una privación de libertad arbitraria de acuerdo con el artículo 7.3 de la Convención Americana,
debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido no impedirá el desarrollo eficiente de
las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia y que sea proporcional. De igual forma, ante cada
solicitud de liberación del detenido, el juez tiene que motivar aunque sea en forma mínima las razones
por las cuales considera que la prisión preventiva debe mantenerse. No obstante lo anterior, aun cuando
medien razones para mantener a una persona en prisión preventiva, el período de la detención no debe
exceder el límite de lo razonable conforme el artículo 7.3 de la Convención. (CIDH, Caso Arguelles y
Otros vs. Argentina, sentencia de 20-10-2014, párrs. 120 al 122. Texto completo: <bit.ly/2Uzv0XX>).
§ 954. Para ser efectivo, el recurso de hábeas corpus debe cumplir con el objetivo de obtener
sin demora una decisión sobre la legalidad del arresto o de la detención. 231. La Corte recuerda
que los artículos 7.6 y 23 de la Convención abarcan diferentes ámbitos de protección. El artículo 7.6 de
la Convención tiene un contenido jurídico propio que consiste en tutelar de manera directa la libertad
personal o física, por medio del mandato judicial dirigido a las autoridades correspondientes a fin de
que se lleve al detenido a la presencia del juez para que este pueda examinar la legalidad de la privación
y, en su caso, decretar su libertad. Dado que el principio de efectividad {effet utile) es transversal a la
protección debida de todos los derechos reconocidos en ese instrumento, la Corte considera, tal como
lo ha hecho en otras oportunidades, que en aplicación del principio iura novit curia, del cual se ha valido
reiteradamente la jurisprudencia internacional en el sentido de que el juzgador posee la facultad, e in
clusive el deber, de aplicar las disposiciones jurídicas pertinentes en una causa, aun cuando las partes no
las invoquen expresamente, corresponde analizar los alegatos relacionados con la efectividad de las ac
ciones de hábeas corpus en relación con la disposición citada y no con el artículo 25 de la Convención,
como fue alegado por los representantes y la Comisión. 232. La Corte ha considerado que el recurso de
hábeas corpus o exhibición personal representa el medio idóneo para garantizar la libertad, controlar el
respeto a la vida e integridad de la persona, e impedir su desaparición o la indeterminación de su lugar
de detención. Al respecto, la jurisprudencia de la Corte ya ha referido que estos recursos no solo deben
existir formalmente en la legislación, sino que deben ser efectivos. La Corte además ha precisado que,
para ser efectivo, el recurso de hábeas corpus debe cumplir con el objetivo de obtener sin demora una
decisión sobre la legalidad del arresto o de la detención. (CIDH, Caso Comunidad Campesina de Santa
Bárbara vs. Perú, sentencia de 01-09-2015, párrs. 231 y 232. Texto completo: <bit.ly/2XHcw9T>).
§ 955. Al fundamentar los motivos por los cuales se mantiene las medidas cautelares de restric
ción de la libertad, debe garantizarse el derecho de defensa del procesado, en su posibilidad for
mal de interponer alegatos. 107. El Tribunal recalca que son las autoridades nacionales las encargadas
de valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emiten conforme a su
propio ordenamiento. Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben ofrecer la fundamentación
suficiente que permita a los interesados conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción
de la libertad. Para determinar lo anterior, es necesario analizar si las actuaciones judiciales garantiza
ron no solamente la posibilidad formal de interponer alegatos sino la forma en que, sustantivamente,
el derecho de defensa se manifestó como verdadera salvaguarda de los derechos del procesado, de tal
suerte que implicara una respuesta motivada y oportuna por parte de las autoridades en relación con los
descargos. Al respecto, el Tribunal ha resaltado que las decisiones que adopten los órganos internos que
puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamentadas, pues de lo contrario serían
decisiones arbitrarias. La motivación es la exteriorización de la justificación razonada que permite llegar
a una conclusión. (Cfr. Caso Chaparro ÁLvarezy Lapo Iñiguez vs. Ecuador, Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 21 de noviembre de 2007, párrafo 107. Texto completo:
<bit.ly/2u8ILlF>).
§ 956. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva. No basta
con que la medida sea legal, sino que debe cumplir ciertos requisitos para no considerarse arbi
traria. Véase la jurisprudencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 993]. (CIDH,
Caso Norín Catrimdn y Otros (Dirigentes, miembros y activista del pueblo indígena mapuche) vs. Chile,
sentencia de 29-05-2014, párrs. 311 y 312. Texto completo: <bit.ly/2ISWw02>).
1. Las medidas que el Jue z de la Investigación Preparatoria imponga en esos casos requieren reso
lución judicial especialmente motivada, previa solicitud del sujeto procesal legitimado. A los efectos del
trámite rigen los numerales 2) y 4) del artículo 203.
2. El auto judicial deberá contener, bajo sanción de nulidad:
a) La descripción sumaria del hecho, con la indicación de las normas legales que se consideren trans
gredidas.
b) La exposición de las específicas finalidades perseguidas y de los elementos de convicción que justi
fican en concreto la medida dispuesta, con cita de la norma procesal aplicable.
c) La fijación del término de duración de la medida, en los supuestos previstos por la Ley, y de los con
troles y garantías de su correcta ejecución.
§ 957. Regla general para que la autoridad judicial dicte la incautación. Véase la jurisprudencia
del artículo 203° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 859]. (Acuerdo Plenario N .° 5-2010/CJ-116,
del 16-11-2010, £ j. 12 [ff. jj. 6 al 15, considerados vinculantes]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/lIZPK4N>).
§ 960. Exigencia de una especial motivación de resoluciones judiciales que restringen dere
chos. 6. La necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas es un principio que informa el
ejercicio de la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho constitucional de los justiciables.
Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad
con la Constitución y las leyes (art. 138.° de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan
ejercer de manera efectiva su derecho de defensa. En la sentencia recaída en el Exp. N .° 1230-2002-
H C /T C [§ 542], el Tribunal Constitucional ha sostenido que dicho derecho no garantiza una determi
nada extensión de la motivación; es decir que se tenga que pronunciar expresamente sobre cada uno de
los aspectos controvertidos o alegados por la defensa, ni excluye que se pueda presentar la figura de la
motivación por remisión. (Exp. N .° 0894-2007-PHC/TC [caso Segundo Tello Canales], del 26-10-2007
[Web: 06-11-2007 / EP, 18-08-2008], f. j. 6. Texto completo: <bit.ly/2HMbS6g>).
§ 961. La motivación para adoptar o mantener la medida cautelar de prisión preventiva es más
estricta. El Tribunal Constitucional tiene competencia para verificar que la adopción o manteni
miento de la prisión preventiva sea constitucionalmente legítima. 2. Sobre esto, cabe señalar que la
necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas es un principio que informa el ejercicio de
la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho fundamental de los justiciables. Mediante ella,
por un lado, se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con la Cons
titución y las leyes (artículo 138° de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer de
manera efectiva su derecho de defensa. El Tribunal Constitucional ha sostenido (Exp. N .° 1230-2002-
H C /T C [§ 542]) que dicho derecho no garantiza una determinada extensión de la motivación o que se
tenga que pronunciarse expresamente sobre cada uno de, los aspectos controvertidos o alegados por la
defensa, ni se excluye que se pueda presentar la figura de la motivación por remisión. 3. Sin embargo,
tratándose de la detención judicial preventiva, la exigencia de la motivación en la adopción o el mante
nimiento de la medida debe ser más estricta, pues sólo de esa manera será posible despejar la ausencia
de arbitrariedad en la decisión judicial, así corno evaluar si el juez penal ha obrado de conformidad
con la naturaleza excepcional, subsidiaria y proporcional de la detención judicial preventiva. Dos son,
en ese sentido, las características que debe tener la motivación de la detención judicial preventiva. En
primer lugar, tiene que ser “suficiente”, esto es, debe expresar, por sí misma, las condiciones de hecho y
de derecho que sirven para dictarla o mantenerla. En segundo lugar, debe ser “razonada”, en el sentido
de que en ella se observe la ponderación judicial en tomo a la concurrencia de todos los aspectos que
justifican la adopción de la medida cautelar, pues de otra forma no podría evaluarse si es arbitraria por
injustificada. 4. Al respecto, se debe señalar que si bien es cierto que el Tribunal Constitucional no es
competente para determinar la concurrencia, en cada caso, de las circunstancias que legitiman la adop
ción o mantenimiento de la detención judicial preventiva, lo cual es una tarea que incumbe en esencia al
juez penal, también lo es que el Tribunal tiene competencia para verificar que la adopción de la medida
cautelar sea constitucionalmente legítima, lo que exige que lo haya sido de forma fundada, completa y
acorde con los fines y carácter excepcional de la institución en referencia. Este Tribunal Constitucional,
en anterior oportunidad (Exp. N .° 139-2002-HC/TC), ha precisado que los tres incisos del artículo
135° del Código Procesal Penal deben concurrir copulativamente, a fin de que proceda la medida de de
tención [...]. (Exp. N .° 9430-2005-PHC/TC, del 27-02-2006 [Web: 21-12-2006 / EP: 27-01-2007],
ff. jj. 2-4. Texto completo: <bit.ly/2HMdoGc>).
§ 962. Toda resolución judicial que ordene una prisión preventiva requiere de una especial
motivación que demuestre de modo razonado y suficiente que esta no solo es legal, sino pro
porcionada y, por consiguiente, estrictamente necesaria para la consecución de fines que resul
tan medulares para el adecuado desarrollo del proceso. 29. El Tribunal Constitucional encuentra
importante recordar que, tal como ha establecido en su jurisprudencia, el fundamento material del
constitucionalismo moderno, presidido por los derechos fundamentales de la persona, y que, desde
luego, es el mismo que sirve de base dogmática a la Constitución de 1993 “está cifrado, ante todo, en
la libertad del ser humano, sobre la cual tiene derecho a construir un proyecto de vida en ejercicio de
su autonomía moral, cuyo reconocimiento, respeto y promoción debe ser el principio articulador de las
competencias y atribuciones de los poderes del Estado” [...]. 30. En efecto, si el fin supremo de nuestra
sociedad y nuestro Estado es la defensa de la dignidad humana (artículo 1 de la Constitución Política),
y solo se es plenamente digno en la medida de que se tenga oportunidad de construir autónomamente
un proyecto de vida, respetando los derechos de los demás, entonces la libertad ocupa un lugar pri
mordial en nuestro sistema de valores. 31. De ella deriva de modo directo el derecho fundamental a la
libertad personal (artículo 2, inciso 24, de la Constitución). Es decir, la libertad física, sin cuyo ejercicio
se restringe una gama importante de otros tantos derechos fundamentales como el derecho de reunión,
al trabajo, a la vida en familia, etc. Cuando una persona es privada de la libertad personal se produce,
pues, un fenómeno extraordinariamente perturbador en buena parte del sistema de derechos. Es por
tal razón que es la sanción más grave que puede imponerse en un sistema democrático (con excepción,
claro está, de la pena de muerte, allí donde aún es aplicada). 32. Por ello, el Tribunal Constitucional
en consolidada jurisprudencia ha sido particularmente enfático en sostener la prisión preventiva es una
regla de última ratio. Así, desde la naciente jurisprudencia constitucional en materia de restricción de
la libertad personal, se ha considerado que la prisión preventiva es una medida que restringe la liber
tad locomotora, dictada pese a que, mientras no exista sentencia condenatoria firme, al procesado le
asiste el derecho a que se presuma su inocencia; cualquier restricción de ella siempre debe considerarse
la última ratio a la que el juzgador debe apelar, esto es, susceptible de dictarse solo en circunstancias
verdaderamente excepcionales y no como regla general [...]. 33. Ese, pues, es el propósito del artículo
9.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, según el cual “la prisión preventiva de las
personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general” que nuestra jurisprudencia reconoce
[...]. 34. En efecto, el dictado de la prisión preventiva, en el marco del Estado Constitucional, incide de
forma particularmente grave en el derecho a la libertad personal, por lo que implica el deber del órgano
jurisdiccional de motivar adecuadamente sus decisiones; más aún si se toma en cuenta que las mismas
tendrán repercusión en la situación jurídica de una persona que aún no cuenta con una sentencia que
reconozca y declare su culpabilidad. 35. En reiterada jurisprudencia se ha precisado que la prisión pre
ventiva se justifica siempre y cuando existan motivos razonables y proporcionales para su dictado [...].
36. Así, también se ha señalado que en el caso de la prisión preventiva, “la exigencia de la motivación
en la adopción o el mantenimiento de la medida debe ser más estricta, pues solo de esa manera es po
sible despejar la ausencia de arbitrariedad en la decisión judicial, a la vez que permite evaluar si el juez
penal ha obrado de conformidad con la naturaleza excepcional, subsidiaria y proporcional de [dicha
medida]” [...]. 37. En esta línea de razonamiento, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
señalado que la aplicación de la prisión preventiva “debe tener carácter excepcional, limitado por los
principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con lo
que es estrictamente necesario en una sociedad democrática” [...]. En la misma inteligencia, las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de Reclusos establecen que “ [e]n el procedimiento penal sólo se recurrirá
a la prisión preventiva como último recurso” (Regla 6.1). 38. De ahí que toda resolución judicial que
ordene una prisión preventiva requiera de una especial motivación que demuestre de modo razonado
n o m o s & th e sis
499 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 255
y suficiente que ella no solo es legal, sino proporcionada y, por consiguiente, estrictamente necesaria
para la consecución de fines que resultan medulares para el adecuado desarrollo del proceso. (Exp. N .°
04780-2017-PH C/TC y Exp. N .° 0052-2018-PHC/TC [acumulado] [Caso Ollanta Húmala] del 26
04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP: 20-09-2018], ÍF. jj. 29 al 38. Texto completo: <bit.ly/2Eduny2>).
1. Las medidas establecidas en este Título, sin perjuicio de las reconocidas a la Policía y al Fiscal, sólo
se impondrán por el Jue z a solicitud del Fiscal, salvo el embargo y la ministración provisional de posesión
que también podrá solicitar el actor civil. La solicitud indicará las razones en que se fundamenta el pedido
y, cuando corresponda, acompañará los actos de investigación o elementos de convicción pertinentes.
2. Los autos que se pronuncien sobre estas medidas son reformables, aun de oficio, cuando varíen los
supuestos que motivaron su imposición o rechazo.
3. Salvo lo dispuesto respecto del embargo y de la ministración provisional de posesión, corresponde
al Ministerio Público y al imputado solicitar al Juez la reforma, revocatoria o sustitución de las medidas
de carácter personal, quien resolverá en el plazo de tres días, previa audiencia con citación de las partes.
§ 963. Medidas de coerción procesal son reformables de oficio. 23.10. [Frente] al requerimiento
del fiscal, del cual se defiende la parte investigada, el juez puede modificar el plazo que otorga a su inicial
pedido si es que es excesivo, lo que no es una afectación al principio de congruencia, defensa u otro,
pues se opone y discute el plazo pedido y de cualquier otro. 2.3.11. Por lo que, el cuestionamiento a
la congruencia del pronunciamiento de segunda instancia no es tal, porque el órgano judicial contaba
con la facultad de resolver de oficio por la naturaleza del tema, conforme al artículo 255°.3 del Código
Procesal Penal, que señala sobre las medidas de coerción procesal, que los autos que se pronuncian sobre
estas son reformables aun de oficio, cuando varíen los supuestos que motivaron su imposición o recti
ficación. (Casación N .° 147-2016-Lima [Caso Gregorio Santos], de 06-07-2016, que estableció como
doctrina jurisprudencial, entre otros, el £ j. 2.3.11. Sala Penal Permanente [EP, 03-08-2016, Jurispru
dencia, Año XXV, N .° 1019, pp. 7511-7515]. Texto completo: <bit.ly/290C0ig>).
§ 964. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restricciones
por la de prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 279° del Nuevo Código Proce
sal Penal [§ 1191]. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los íf. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-09-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VIyus6>).
§ 965. La variación de reglas de conducta propias del mandato de comparecencia con restric
ciones constituye una opción válida. 4.1. La variación de reglas de conducta propias del mandato de
comparecencia con restricciones, constituye una opción válida dentro de nuestro ordenamiento jurí
dico procesal, debido a que los autos que se pronuncian sobre las medidas de coerción procesal, como
sería el caso del mandato de comparecencia con restricciones, son perfectamente reformables, lo que
quiere decir que el mandato de comparecencia restringida puede: i) variar por otra medida más gravosa
(como sería el caso de la revocatoria de la comparecencia por prisión preventiva); ii) empero, también
puede variar en otra medida menos gravosa (como sería el caso de la variación de la comparecencia
restringida por comparecencia simple); iii) o incluso puede mantenerse la medida de comparecencia
restringida, con variación de sus reglas de conducta), tal como lo prescribe el artículo 255 numeral 2
del Código Procesal Penal. (Exp. N .° 00249-2015-9-500l-JR-PE-01 [Caso Ollanta Húmala Tasso], de
18-01-2017, f. j. 4.1. Io Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Sala Penal Nacional. Texto
completo: cbit.ly/2murdvw>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 256 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 500
§ 967. Deber del juez penal de reevaluar la pertinencia y suficiencia de la prisión preventiva.
30. Sin perjuicio de lo expuesto, conviene destacar que, en principio, no podría generar perjuicios para
el procesado la repetida presentación de recursos que tengan por objeto la reevaluación de la pertinen
cia y suficiencia de las razones que, prim a facie, legitimaron el dictado del mandato de detención en su
contra. Y es que dicha evaluación constante constituye un deber del juez penal, aun en circunstancias en
las que no medie una solicitud de parte, de manera tal que, desde el mismo instante en que se desvanece
la pertinencia de los motivos que sirvieron de fundamento para el dictado de la medida, ésta debe ser
revocada. (Exp. N .° 2915-2004-H C/TC, del 23-11-2.004 [Web: 25-11-2004], £ j. 30. Texto completo:
<bit.ly/2FIikd9>).
La infracción de una medida impuesta por el Juez, determinará, de oficio o a solicitud de la parte legi
timada, la sustitución o la acumulación con otra medida más grave, teniendo en consideración la entidad,
los motivos y las circunstancias de la trasgresión, así como la entidad del delito imputado.
1. Los autos que impongan, desestimen, reformen, sustituyan o acumulen las medidas previstas en
esta Sección son impugnables por el Ministerio Público y el imputado.
2. El actor civil y el tercero civil sólo podrán recurrir respecto de las medidas patrimoniales que afecten
su derecho en orden a la reparación civil.
TÍTULO II
LA DETENCIÓN
La Policía Nacional del Perú detiene, sin mandato judicial, a quien sorprenda en flagrante delito. Existe
flagrancia cuando:
n o m o s & th e sis
501 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
1. El agente es descubierto en la realización del hecho punible.
2. El agente acaba de cometer el hecho punible y es descubierto.
3. El agente ha huido y ha sido identificado durante o inmediatamente después de la perpetración del
hecho punible, sea por el agraviado o por otra persona que haya presenciado el hecho, o por medio audio
visual, dispositivos o equipos con cuya tecnología se haya registrado su imagen, y es encontrado dentro
de las veinticuatro (24) horas de producido el hecho punible.
4. El agente es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas después de la perpetración del delito
con efectos o instrumentos procedentes de aquel o que hubieren sido empleados para cometerlo o con
señales en s í mismo o en su vestido que indiquen su probable autoría o participación en el hecho delic
tuoso. OWMÍMW
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 1 de la Ley N.° 29569 (EP, 25-08-2010). Anteriormente había sido modificado por el
artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 983 (ER 22-07-2007).
(2) De conform idad con el artículo 2 de la Ley N.° 29372 (EP, 09-06-2009) el presente artículo entra en vigencia en todo el
país el 1 de ju lio de 2009.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación del Decreto Legislativo N.° 1298 que regula la detención
prelim inar judicial y la detención judicial en caso de flagrancia (aprobado por el Decreto Supremos N.° 009-2017-JUS
[EP, 12-04-2017]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2K9ITfk>.
(b) Directiva N.° 003-2004-CE-PJ: "Medidas que deben tener en cuenta los Jueces Penales o Mixtos al m om ento de dictar el
m andato de detención para evitar casos de homonimia" (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 081-2004-CE-
PJ de 29-04-2004). Véase el texto completo en: <bit.ly/2FRSGTt>.
(c) Directiva N.° 012-2006-MP-FN: "Disposiciones sobre la individualización de personas, el mandato de detención y requi
sitorias" (aprobado por la Resolución N.° 1545-2006-MP-FN de 13-12-2006). Véase el texto completo en: <b¡t.ly/2VeK-
6TY>.
él no confluya la noción de urgencia y siempre que se trate de bienes objeto de decomiso (articulo 317°
NCPP). Esta noción dice de la perentoriedad o necesidad inmediata, apremiante de la incautación;
cuando el riesgo de desaparición del bien o cosa delictiva es más actual o grave. Si no se presenta esta
situación fáctica será del caso pedir la orden judicial. (Acuerdo Plenario N .° 5-2010/CJ-116, del 16
11-2010, f. j. 11 [fF. jj. 6 al 15, considerados vinculantes]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/lIZPK4N>).
§ 969. Proceso penal inmediato reformado. Legitimación y alcances. “Evidencia delictiva” o
“prueba evidente” . Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1891]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los fF. jj. 7 al 1 2 y 15 al 24, particularmente el 8. II Pleno Jurisdiccional Extraor
dinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Ano XXV, N .° 1020, pp. 7522-7530]. Texto completo: <bit.ly/2FK4zeQ>).
§ 970. Reglas vinculantes para la tutela del derecho a ser puesto a disposición judicial dentro
del plazo estrictamente necesario o dentro del plazo máximo de la detención. 12. [R] esulta nece
sario establecer las. reglas sustantivas y procesales para la tutela del derecho a ser puesto a disposición
judicial dentro de los plazos señalados supra. Estas reglas deben ser interpretadas en la perspectiva de
optimizar una mejor protección del derecho a la libertad personal, en la medida que no solo es un
derecho fundamental reconocido, sino que además es un valor superior del ordenamiento jurídico y
presupuesto de otros derechos fundamentales, a) Regla sustancial: El plazo de la detención que la Nor
ma Fundamental establece es un plazo máximo, de carácter absoluto, cuyo cómputo es inequívoco y
simple, pero no es el único, pues existe también el plazo estrictamente necesario de la detención. // Y es
que, aun si la detención no hubiera traspasado el plazo máximo, ese dato per se no resulta suficiente para
evaluar los márgenes de constitucionalidad de la detención, pues esta tampoco puede durar más allá del
plazo estrictamente necesario (límite máximo de la, detención). Como es evidente, el límite máximo de
la detención debe ser establecido en atención a las circunstancias de cada caso concreto, tales como las
diligencias necesarias a realizarse, la particular dificultad para efectuar determinadas pericias o exáme
nes, el comportamiento del afectado con la medida, entre otros. / / E n suma, resulta lesiva al derecho
fundamental a la libertad personal la privación de esta en los supuestos en que ha transcurrido el plazo
máximo para la detención, o cuando, estando dentro de dicho plazo, se ha rebasado el plazo estricta
mente necesario; en ambos casos, dicho estado de cosas queda privado de fundamento constitucional,
y la consecuencia debe ser la puesta inmediata de la persona detenida a disposición del juez competente
para que sea este quien determine si procede la detención judicial respectiva o la libertad de la persona,
sin perjuicio de las responsabilidades que señala la ley para la autoridad, funcionario o persona que
hubieren incurrido en ellas, b) Regla procesal: El derecho a ser puesto a disposición judicial dentro
del plazo estrictamente necesario de la detención o dentro del plazo máximo de la detención resulta
oponible frente a cualquier supuesto de detención o privación de la libertad personal que se encuentre
regulado por el ordenamiento jurídico (detención policial, detención preliminar judicial, etc.). En ese
sentido, a efectos de optimizar su tutela, lo que corresponde es que la autoridad competente efectúe
un control de los plazos de la detención tanto concurrente como posterior, dejándose constancia del
acto de control, disponiendo, si fuera el caso, las medidas correctivas pertinentes, bajo responsabilidad.
Este control de los plazos de la detención debe ser efectuado tanto por el Representante del Ministe
rio Púbüco como por el juez competente, según corresponda, sin que ambos sean excluyentes, sino
más bien complementarios. (Exp. N .° 06423-2007-PHC/TC [caso Alt Guillermo Ruiz Dianderas],
del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], f. j. 12, que constituye precedente vinculante. Texto completo:
<bit.ly/2twh60e>).
§ 971. Toda persona puede oponerse y resistirse a la propia detención, mas no se admite la
violencia [exacerbada por el consumo de alcohol] contra la autoridad policial agrediéndola para
n o m o s & th e sis
503 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
impedir que cumpla su función. Quinto. [Es] obvio que el encausado [...] se opuso a una interven
ción lícita de la autoridad policial, que actuó ante la denuncia de robo por parte de un ciudadano que
lo sindicaba como tal. Esta oposición fue violenta y, como tal, importó la agresión directa a un efectivo
policial, incluso se afectó un bien público policial (el patrullero) -así lo declaró no solo el efectivo poli
cial lesionado sino el denunciante-. Ello denota una conducta irascible exacerbada por el consumo de
alcohol. Es verdad que toda persona puede oponerse y resistirse a la propia detención, pero lo que no se
admite es violentar a la autoridad policial, agredirla para impedir que cumpla con su función de control
de orden público y prevención del delito. Las lesiones causadas son clara muestra de esta violencia ilíci
ta, no justificada y desproporcionada, que ejerció el imputado contra el policía [...]. (R. N. N .° 1268-
2018-Lima Norte, del 24-10-2018, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2U6cIhz>).
§ 972. Flagrancia presunta, flagrancia y diligencias preliminares. La captura del vehículo, sin la
posesión del objeto del delito y sin el reconocimiento de la agraviada, no satisface el rigor conceptual
del delito flagrante. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1897].
(Casación N .° 692-2016-Lima Norte, de 18-12-2017, ffi jj. 2-6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/2ImhvpA>).
§ 973. La confesión sincera no reduce la pena cuando se es descubierto en flagrancia, por ser
irrelevante para la investigación o esclarecimiento del hecho. Véase la jurisprudencia del artículo 160°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 703]. (R. N. N .° 370-2017-Lima, del 19-09-2017, ff. jj. 3.2 y 3.3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NdoRlz>).
§ 974. Procede el proceso inmediato en delitos de violación sexual de menor de edad cuan
do existe flagrancia, cuando el imputado confiesa la comisión del delito y cuando los elementos
de convicción acumulados sean evidentes. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1899]. (Casación N .° 1130-2017-San Martín, del 09-08-2018, f. j. 7. Sala Penal Per
manente. Texto completo: <bit.ly/2SpTIJb>).
§ 975. Para la realización del registro personal -y del registro vehicular- por la policía, fuera de
los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, debe necesariamente contar
con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de dicha medida restrictiva
de derechos. Tráfico ilícito de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 210° del Nuevo Código Pro
cesal Penal [§ 874]. (Expediente N .° 1193-2014-42, del 28-11-2017, ff. jj. 15 y 16. Tercera Sala Penal
Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:<bit.ly/2UQkRaf>).
sonal legítimamente acuda a la justicia constitucional a efectos de solicitar la tutela de su derecho vulne
rado. Y es que, como es evidente, el radio de cobertura constitucional del proceso de hábeas corpus no
solo alcanza a los supuestos de detención arbitraria por ausencia o insuficiencia del presupuesto material
habilitante (mandato judicial motivado o flagrancia delictiva), sino también a aquellas detenciones que,
ajustándose originariamente a la Constitución, se mantienen o se prolongan de manera injustificada en
el tiempo. Un ejemplo de ello es la detención producida por un plazo superior al plazo máximo estable
cido en la norma constitucional, sin poner al detenido a disposición del juez competente. 6. Bajo este
marco de consideraciones, queda claro que toda persona detenida debe ser puesta a disposición del juez
competente dentro del plazo máximo establecido, y es que, si vencido dicho plazo la persona detenida
no hubiera sido puesta a disposición judicial, aquella detención simplemente se convierte en ilegítima.
En efecto, por la obviedad del hecho, toda detención que exceda del plazo máximo automáticamente
se convierte en inconstitucional, y la autoridad, funcionario o cualquier persona que hubiere incurrido
en ella, se encuentra sujeta a las responsabilidades que señala la ley. (Exp. N .° 06423-2007-PHC/TC
[caso Alt Guillermo Ruiz Dianderas\, del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], ff. jj. 4-6. Texto completo:
<bit.ly/2twh60e>).
§ 977. No procede hábeas corpus si la retención se produce debido a un debto flagrante. 3.3.3.
El Tribunal Constitucional ha establecido, en reiterada jurisprudencia, que la flagrancia en la comisión
de un delito presenta la concurrencia de dos requisitos insustituibles: a) la inmediatez temporal, es decir,
que el delito se esté cometiendo o que se haya cometido instantes antes; y b) la inmediatez personal, es
decir, que el presunto delincuente se encuentre en el lugar de los hechos en el momento de la comisión
del delito y esté relacionado con el objeto o los instrumentos del delito, ofreciendo una prueba evidente
de su participación en el hecho delictivo. 3.3.4. En este sentido, se tiene que la flagrancia es un instituto
procesal con relevancia constitucional que debe entenderse como una evidencia del hecho delictuoso
respecto de su autor. Así, la flagrancia se configurará cuando exista un conocimiento fundado, directo e
inmediato del hecho punible que se viene realizando o que se acaba de realizar instantes antes, situación
en la que, por su particular configuración, es necesaria la urgente intervención de la Policía para que ac
túe conforme a sus atribuciones. En este sentido, lo que justifica la excepción al principio constitucional
de la reserva judicial para privar de la libertad a una persona es la situación particular de la urgencia que,
en el caso, concurriendo los requisitos de la inmediatez temporal e inmediatez personal de la flagrancia
delictiva, comporta su necesaria intervención policial. [...] 3.3.6. En el presente caso, este Tribunal
advierte que la detención policial del favorecido se dio cuando este agredió físicamente a su hija M. M.
M. S. (la agarró por la espalda y la arrastró a efectos de que reingrese al recinto donde se encontraba
contra su voluntad) y agredió y amenazó con arrojar piedras a los efectivos policiales intervinientes. [...]
Eli [o] a su vez evidencia la situación delictiva de flagrancia del delito que -en su momento- fue apreciada
por el efectivo policial demandado como constitutivo del delito de violencia familiar. 3.3.7. Asimismo,
este Tribunal considera [...] que [...] es su atribución el verificar si la detención realizada por el efectivo
policial emplazado se efectuó en la situación de la flagrancia que establece la Constitución, lo cual si
se evidencia del caso de autos, pues se aprecia la concurrencia de los presupuestos de la inmediatez
temporal y la inmediatez personal de la flagrancia descritos en el fundamento 3.3.3, supra. (Exp. N .°
04630-2013-PHC/TC [caso José Fermín M aqui Salinas], del 26-06-2014 [Web: 08-01-2015 / EP, 24
04-2015], ff. jj. 3.3.3 al 3.3.7. Texto completo: <bit.ly/2FmNZPW>).
§ 978. Grado o intensidad de aplicación de la medida de detención. 7. Aunque al actor se le
haya aplicado inicialmente arresto simple, uno de los temas recurrentes en el ámbito del ejercicio de
las potestades disciplinarias en sede policial tiene que ver con el denominado por el Reglamento del
Régimen Disciplinario “arresto de rigor” . Se trata de una sanción disciplinaria que se aplica al personal
de la Policía Nacional del Perú por haber “cometido grave falta que afecte la moral, la disciplina o el
servicio policial” y, según expresa el artículo 109° del Reglamento del Régimen Disciplinario de la
Policía Nacional del Perú, aprobado mediante Decreto Supremo N .° 009-97-IN, “impone al infractor
la obligación de su cumplimiento sin interrupción en un ambiente especial de la instalación policial in
dicada por la Superioridad cumpliendo tareas señalada específicamente...” . Está fuera de cualquier duda
n om os & th e sis
505 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
que el arresto de rigor constituye una sanción administrativo-disciplinaria. Así se la ha contemplado, en
efecto, en el Título VI del referido Reglamento del Régimen Disciplinario de la PNP, cuyo artículo 90°
empieza afirmando que las sanciones mencionadas son, precisamente, “sanciones disciplinarias”. Pero
no se trata de una simple sanción administrativa, sino de una que, al imponer la obligación de sufrirla
en un ambiente especial de la instalación policial indicada por la superioridad, se traduce en una restric
ción del ejercicio de la libertad personal de los miembros de la PNP. Y lo es, pues, sucede que durante
el lapso que dure, deberá cumplirse en un “ambiente especial de la instalación.policial” . El problema
es, por tanto, analizar si tal sanción constituye una violación del derecho reconocido en el ordinal “f ”
del inciso 24) del artículo 2o de la Constitución, que prescribe que “Nadie puede ser detenido sino por
mandamiento escrito y motivado del juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito”.
Con dicho precepto constitucional, entre otras cosas, se garantiza que la detención de una persona, con
excepción del supuesto de comisión de flagrante delito, se imponga con respeto del principio de juris-
diccionalidad, esto es, que sea dispuesto necesariamente por un juez competente. Cabe, no obstante,
advertir que tal garantía de la libertad personal no se extiende a cualquier supuesto de restricción, sino
que esta directamente relacionada con la £detención” de una persona, es decir, con medidas que supon
gan una privación de la libertad. Evidentemente, ese no es el caso ni del denominado arresto simple ni
del denominado arresto de rigor, que más bien constituyen o implican una restricción de la libertad. Y
para ambos, no es de aplicación el ordinal “f ” del inciso 24) del artículo 2o de la Constitución, sino su
ordinal “b”, a tenor del cual “No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal, salvo
en los casos previstos por la ley”. Ello significa que, en la medida que el arresto simple o de rigor de los
miembros de la Policía Nacional del Perú constituyan sanciones disciplinarias y se encuentren previstas
en la ley, su imposición por un superior jerárquico no es, per se, inconstitucional. Y es que el mante
nimiento de la disciplina en las relaciones internas de subordinación y supraordenación de un órgano
como la Policía Nacional, que se encuentra estructurado jerárquicamente, exige que medidas de esta
naturaleza, en cuanto no impliquen privación de la libertad personal, deban ser entendidas como con
sustanciales con la naturaleza de la institución a la que pertenecen sus miembros. El mismo criterio ha
tenido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, quien en la sentencia del 8 de junio de 1976, ha es
tablecido limitaciones a esa acción disciplinaria por lo que se refiere a las garantías procesales, al distin
guir entre arrestos que implican una restricción de libertad (los llamados simples y gravados) y aquellos
que implican una privación de libertad (arrestos estrictos) y establecer que en estos últimos casos han
de aplicarse las garantías procesales contenidas en el artículo 6o del Convenio Europeo, extendiendo así
al ámbito disciplinario castrense los derechos propios del orden penal contenidos en dichos artículos”
(citado por la S T C 21/1981). De manera que, en principio, no es inconstitucional que el legislador
establezca la posibilidad de que funcionarios que carecen de facultades jurisdiccionales puedan imponer
las sanciones disciplinarias de arresto simple y arresto de rigor, con el objeto de salvaguardar el principio
de disciplina y jerarquía castrense. (Exp. N .° 2050-2002-AA/TC [caso Carlos Israel Ramos Colque], del
16-03-2003 [Web: 28-05-2003 / EP, 28-05-2003], £ j. 7. Texto completo: <bit.ly/2FvgKuW>).
§ 979. Derecho del instruido a la comunicación previa y detallada de la acusación. 12. El artícu
lo 14°, numeral 3), literal “b” del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconoce expresa
mente que: “Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a
las siguientes garantías mínimas: a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en for
ma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella”. Asimismo, el artículo 8o,
numeral 2), literal “a” de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, dispone que: “Durante
el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las garantías mínimas:...b) Comunicación
previa y detallada de la acusación formulada”. 13. En el ámbito de la Norma Fundamental, el artículo
139°, inciso 15) establece: “El principio que toda persona debe ser informada, inmediatamente y por
escrito, de las causas o razones de su detención”. Al respecto este Tribunal ha dejado sentado a través de
su jurisprudencia que “a pesar del tenor de esta norma constitucional, de la que pareciera desprenderse
que el derecho del imputado se limita al momento de su propia detención, lo cierto es que esta toma
de conocimiento, constituye la primera exigencia del respeto a la garantía constitucional de la defensa
que acompaña a lo largo del proceso en todas las resoluciones del mismo” (Exp. 8165-2005-HC/TC,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 259 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 506
fundamento 14). 14. En el sentido expuesto queda clara la pertinente extrapolación de la garantía del
derecho de defensa en el ámbito administrativo sancionador y con ello la exigencia de que al momento
del inicio del procedimiento sancionador se informe al sujeto pasivo de los cargos que se dirigen en su
contra, información que debe ser oportuna, cierta, explícita, precisa, clara y expresa con descripción
suficientemente detallada de los hechos considerados punibles que se imputan, la infracción supues
tamente cometida y la sanción a imponerse, todo ello con el propósito de garantizar el derecho cons
titucional de defensa. 15. Del análisis del proceso administrativo se advierte que el recurrente no fue
informado de manera oportuna, clara, cierta, precisa, explícita y expresa de los cargos formulados en su
contra durante el procedimiento sancionador, y además que no obra notificación alguna sobre su inicio.
(Exp. N .° 02098-2010-PA/TC [caso Eladio Óscar Iván Guzmán Hurtado], del 16-03-2003 [Web: 05
08-2011 / EP, 15-09-2011], ff. jj. 12-15. Texto completo: <bit.ly/2HDeDaP>).
§ 980. La detención ha sido reservada a la Policía en cumplimiento de los roles prescritos en la
Constitución. 2. La Constitución Política del Perú ha previsto en su artículo 2.° inciso 24, parágrafo
f), los supuestos en los cuales puede reputarse una restricción de la libertad legítima o constitucional:
“ [...] Toda persona tiene derecho... a la libertad y a la seguridad personal. En consecuencia [...] Nadie
puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del Juez o por las autoridades policiales
en caso de flagrante delito [...]”. Como se puede apreciar la posibilidad de detención ha sido reservada a
los órganos jurisdiccionales con motivo de un proceso judicial o a la Policía Nacional del Perú en cum
plimiento de los roles prescritos en el articulo 166.° de la propia lex legum, a saber, prevenir, investigar
y combatir la delincuencia. (Exp. N .° 01757-2011-PHC/TC [caso Apolinario Teófilo Bueno Luna], del
22-06-2011 [Web: 11-07-2011 / EP, 15-09-2011], f. j. 2. Texto completo: <bit.ly/lLrfBDQ>).
§ 981. Requisitos para evaluar la flagrancia en la comisión de un delito. 2. La libertad personal
es un derecho subjetivo reconocido en el inciso 24) del articulo 2.° de la Constitución Política del
Estado, el artículo 9.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 7.2 de
la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. Al mismo tiempo que derecho subjetivo,
constituye uno de los valores fundamentales de nuestro Estado constitucional de derecho, por cuanto
fundamenta diversos derechos constitucionales, a la vez que justifica la propia organización constitucio
nal. Es importante señalar que, como todo derecho fundamental, la libertad personal no es un derecho
absoluto, pues su ejercicio se encuentra regulado y puede ser restringido mediante ley. Enunciado cons
titucional del cual se infiere que no existen derechos absolutos e irrestrictos, pues la norma suprema no
ampara el abuso del derecho. 3. En relación a la detención personal, el inciso 24, literal f, del artículo 2
de la Constitución precisa la existencia de dos situaciones en las que es legitima la detención; esto es, el
mandamiento escrito y motivado del juez, y el flagrante delito; las cuales serán materia de análisis por
este Colegiado a efectos de establecer la existencia de la violación constitucional que sustenta la deman
da. 4. Según lo ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, la flagrancia en la comisión de
un delito presenta dos requisitos insustituibles: a) la inmediatez temporal, es decir, que el delito se este
cometiendo o que se haya cometido instantes antes; b) la inmediatez personal, esto es, que el presunto
delincuente se encuentre ahí, en ese momento y situación; y con relación al objeto o a los instrumentos
del delito, que ello ofrezca una prueba evidente de su participación en el hecho delictivo (Cfr. STCs.
Exp. N .° 2096-2004-H C/TC, caso Eleazar Camacho Fajardo; Exp. N .° 06646-2006-PHC/TC [§
2687], caso Alberto Gonzalo Vega Sánchez; Exp. N .° 6142-2006-PHC/TC, caso James Yovani Rodrí
guez Aguirre). (Exp. N .° 01871-2009-PHC/TC [caso D aniel Ricardo Ramos Gonzales,], del 27-04-2009
[Web: 13-07-2009], ff. jj. 2-4. Texto completo: <bit.ly/2TVzNaM>).
§ 982. La simple cercanía al lugar donde acontece un delito no es por sí misma un elemento
que configure la flagrancia delictiva. 2. Que, por consiguiente y partiendo de la merituación de las
pruebas obrantes en el expediente constitucional asi como de las diligencias realizadas en el presente
proceso, resultan plenamente acreditadas las aseveraciones efectuadas por la accionante de la presente
causa respecto de los ciudadanos afectados en sus derechos, habida cuenta que: a) Del Atestado Policial
[...] no consta de modo específico y objetivo que los ciudadanos en favor de quien se interpone la acción,
hayan sido intervenidos a consecuencia de existir contra ellos un mandato judicial escrito y motivado,
nomos &thesis
507 SECCION III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
como tampoco en una situación de flagrante delito, sino que por el contrario y conforme se infiere de i -V
las declaraciones del Comandante PNP L. R. y del Fiscal de Turno R. S. [...], aparece que su detención j''
ha sido ejecutada en base a sospecha policial al habérseles encontrado en las inmediaciones de los luga- ' :■ ■
res donde se produjeron diversos actos contrarios al orden público cometidos durante la secuela de la '
llamada “Marcha de los Cuatro Suyos5’, realizada el 28 de julio de 2000; b) Del contenido del atestado \
policial antes referido, y a diferencia de las actas de incautación obrantes en el mismo respecto de otros !■ \ ,
intervenidos en la misma fecha, no aparece que alguno de los ciudadanos a favor de quien se interpone la
acción, haya sido encontrado en posesión de elementos materiales que acrediten la comisión de flagrante
delito; c) De las papeletas de detención [...] aparece que la detención se ha producido con el objeto de que ______
se esclarezca la comisión de un delito, pero no porque efectivamente se haya intervenido a tales personas
en el instante mismo que realizaban tales actos o huían de dicho lugar con el objeto de evadir la acción
policial; d) Que la interpretación realizada por la Sala Corporativa Transitoria Especializada en Derecho
Público respecto del tema de la flagrancia, resulta incorrecta, pues tal noción si bien se aplica a la comisión
de un delito objetivamente descubierto por la autoridad o al momento inmediatamente posterior a su
realización, en que se detecta al autor material pretendiendo huir del lugar de los hechos, tal hipótesis
no puede ser forzada hasta el extremo de pretender que la simple cercanía al lugar donde acontece un
delito, es por sí misma elemento objetivo que configura dicha situación, pues con semejante criterio,
todas las personas, incluyendo autoridades distintas a la interviniente, estarían inmersas en la pretendida
flagrancia; e) Mucho más equivocada es todavía la interpretación del Primer Juzgado Corporativo Tran
sitorio Especializado en Derecho Público, quien pretendiendo desconocer lo resuelto por el Tribunal, en
la vatio decidendi de sentencias anteriores, busca justificar las detenciones producidas en el marco de la
función preventiva correspondiente a la Policía Nacional conforme al artículo 166° de la Constitución
Política del Estado; f) Que por tal motivo y reiterando los precedentes sentados con anterioridad, y a los
cuales deben observancia obligatoria todos los jueces y tribunales de la República, conforme lo señala
la Primera Disposición General de la Ley N .° 26435 -Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, este
Tribunal ratifica que las variables de causalidad a los efectos de ejercer la potestad de detención, esto es,
mandato judicial y flagrante delito, constituyen la regla general aplicable a todos los casos de detención,
sea cual sea la naturaleza del ilícito cometido, de modo tal que las llamadas detenciones preventivas o
detenciones sustentadas en la mera sospecha policial, carecen de toda validez o legitimidad constitu
cional; g) Por último, el hecho de que el Ministerio Público haya participado de alguna forma en las
investigaciones realizadas, no convierte en legítimas las detenciones realizadas, pues dicha entidad ni sus
representantes están facultados para convalidar actos de detención fuera de las hipótesis previstas por la
norma fundamental, como se ha señalado en el fundamento 5 de la sentencia expedida en el Expediente .
N .° 1107-99-HC/TC [§ 986]. (Exp. N .° 1324-2000-HC/TC [caso Florencio Chávez Abarca y otros], del
19-01-2001 [Web: 27-03-2001], £ j. 2 [las negritas son nuestras]. Texto completo: <bit.ly/2YjcWo7>).
n o m o s & th e s is
509 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
(Exp. N .° 04487-2014-PHC/TC, del 20-09-2016 [Web: 25-06-2018], ff. jj. 9 al 13. Texto completo:
<bit.ly/2T8qhjk>).
§ 989. Nadie puede verse privado de la libertad personal sino por las causas, casos o circuns
tancias expresamente tipificadas en la ley. 47. Esta disposición contiene como garantías específicas,
descritas en sus incisos 2 y 3 [del artículo 7 de la Convención Americana de Derechos Humanos], la
prohibición de detenciones o arrestos ilegales o arbitrarios, respectivamente. Según el primero de tales
supuestos normativos, nadie puede verse privado de la libertad personal sino por las causas, casos o
circunstancias expresamente tipificadas en la ley (aspecto material), pero, además, con estricta sujeción
a los procedimientos objetivamente definidos por la misma (aspecto formal). En el segundo supuesto, se
esta en presencia de una condición según la cual nadie puede ser sometido a detención o encarcelamien
to por causas y métodos que -aún calificados de legales- puedan reputarse como incompatibles con el
respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles,
o faltos de proporcionalidad. (CIDH, Caso Gangaram Panday vs. Surinam, sentencia de 21-01-1994,
párr. 47- Texto completo: <bit.ly/1YWy3Wp>).
§ 990. La detención realizada en estado de excepción debe respetar las garantías necesarias
para la protección de los derechos humanos. 98. [...] [La] Corte ha considerado que la restricción
del derecho a la libertad personal únicamente es viable cuando se produce por las causas y en las con
diciones fijadas por las Constituciones de los Estados o por las leyes dictadas conforme a ellas (aspecto
material), y, además, con estricta sujeción a los procedimientos objetivamente definidos en la misma
(aspecto formal). Al mismo tiempo, la legislación que establece las causales de restricción de la libertad
personal debe ser dictada de conformidad con los principios que rigen la Convención, y ser conducente
a la efectiva observancia de las garantías en ella previstas. Por ello, el análisis de si una detención es
legal implica examinar si la normativa interna fue observada al privar a una persona de su libertad”. 99.
[...] El decreto que lo instituyo, aplicable al ámbito geográfico en que ocurrieron los hechos, suspendió
las garantías constitucionales contempladas en los incisos 7), 9), 10) y 20.g) del artículo 2 de la Cons
titución del Perú, a saber, derechos a la inviolabilidad del domicilio, a la circulación, de reunión, a ser
detenidos solamente por orden judicial o en flagrante delito, y a ser presentado ante un Juez en un plazo
máximo establecido, respectivamente. 100. La Convención admite la suspensión de garantías indivi
duales en su artículo 27.1, aunque únicamente en caso de guerra, de peligro público o de otra emergen
cia que amenace la independencia o seguridad del Estado. Sin embargo, la suspensión de garantías no
debe exceder la medida de lo estrictamente necesario y resulta ilegal toda actuación de los poderes pú
blicos que desborde aquellos límites que deben estar precisamente señalados en las disposiciones que de
cretan el estado de excepción. En este sentido, las limitaciones que se imponen a la actuación del Estado
responden a la necesidad genérica de que en todo estado de excepción subsistan medios idóneos para el
control de las disposiciones que se dicten, a fin de que ellas se adecúen razonablemente a las necesida
des de la situación y no excedan los límites estrictos impuestos por la Convención o derivados de ella.
101. El referido decreto suspendió determinadas garantías constitucionales, entre ellas el derecho a ser
detenido solamente por orden judicial o en flagrante delito. En otros casos respecto del Perú, la Corte
ya ha constatado que no existía una prohibición convencional de suspender tal derecho temporalmente
y en cumplimiento de ciertas salvaguardas [...]. 103. La parte inicial del artículo 7.3 de la Convención
dispone que la detención de una persona debe ser sometida sin demora a revisión judicial. La Corte
ha señalado que para satisfacer la exigencia del artículo 7.5 de “ser llevado” sin demora ante un juez u
otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, el detenido debe comparecer
personalmente ante la autoridad competente, la cual debe oír personalmente al detenido y valorar todas
las explicaciones que éste le proporcione, para decidir si procede la liberación o el mantenimiento de la
privación de libertad. El control judicial inmediato es una medida tendiente a evitar la arbitrariedad o
ilegalidad de las detenciones, tomando en cuenta que en un Estado de Derecho corresponde al juzgador
garantizar los derechos del detenido, autorizar la adopción de medidas cautelares o de coerción cuando
sea estrictamente necesario y procurar, en general, que se trate al inculpado de manera consecuente con
la presunción de inocencia. La inmediata revisión judicial de la detención tiene particular relevancia
cuando se aplica a capturas realizadas sin orden judicial. (CIDH, Caso Pollo Rivera y Otros vs Perú, sen
tencia de 21-10-2016, párrs. 98, 99, 100, 101 y 103. Texto completo: <bit.ly/2ICkEVQ>).
§ 991. Toda detención debe estar debidamente registrada y debe constar aviso al juez compe
tente. 347. Asimismo, la Corte ha señalado que cualquier restricción al derecho a la libertad personal
debe darse únicamente por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
Políticas o por las leyes dictadas conforme a ellas (aspecto material), y, ademas, con estricta sujeción a los
procedimientos objetivamente definidos en la misma (aspecto formal). Ademas, el Tribunal ha reiterado
que toda detención, independientemente del motivo o duración de la misma, tiene que ser debidamen
te registrada en el documento pertinente, señalando con claridad las causas de la detención, quien la
realizó, la hora de detención y la hora de su puesta en libertad, asi como la constancia de que se dio aviso
al juez competente, como mínimo, a fin de proteger contra toda interferencia ilegal o arbitraria de la
libertad física. Lo contrario constituye una violación de los derechos consagrados en los artículos 7.1 y
7.2 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de este instrumento. (CID H , Caso de
Personas Dominicanas y H aitianas vs. República Dominicana, sentencia de 28-08-2014, parr. 347. Texto
completo: <bit.ly/2GtwuOR>).
§ 992. La detención de una persona puede tomarse en arbitraria a pesar de ser legal. 140. La
Corte ha señalado que el contenido esencial del artículo 7 de la Convención Americana es la protec
ción de la libertad del individuo contra toda interferencia arbitraria o ilegal del Estado. El numeral 1
del artículo 7 consagra en términos generales el derecho a la libertad y la seguridad personales, y los
demás numerales consagran aspectos específicos de ese derecho. La violación de cualquiera de dichos
numerales entrañará la violación del artículo 7.1 de la Convención, puesto que la falta de respeto a
las garantías de la persona privada de la libertad desemboca, en suma, en la falta de protección del
propio derecho a la libertad de esa persona” . El artículo 7 también contiene los mandatos normativos
que prohíben la detención ilegal y la arbitraria y establece, entre otros, la garantía de que toda persona
privada de la libertad pueda recurrir la legalidad de su detención ante un juez o tribunal competente,
a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de la privación de libertad y, en su caso, decrete
su libertad. La Corte ha destacado que tal garantía “no solo debe existir formalmente en la legislación,
sino que debe ser efectiva, esto es, cumplir con el objetivo de obtener sin demora una decisión sobre
la legalidad del arresto o de la detención”. 141. La Comisión concluyó en su informe de fondo que
existía violación del artículo 7.3 y 7.6 de la Convención Americana. Los representantes solicitaron
que se declarase adicionalmente al Estado responsable por la violación de los artículos 7.1 y 7.2 de la
Convención Americana en detrimento de José Agapito Ruano Torres. En particular, sostuvieron que la
detención de una persona aun siendo legal, es decir, si se emitió tal orden de detención conforme a los
requisitos dados en ley y dentro del marco de la competencia judicial [,] esta puede tornarse arbitraria si
en la misma detención del inculpado o en las subsiguientes etapas de su juzgamiento se han atropellado
garantías fundamentales o judiciales mínimas, cuál es el caso del señor José Agapito Ruano Torres, de
quien [...] se conculcaron su derecho a la presunción de inocencia, a la integridad personal entre otros,
por lo que, tal detención aun siendo legal, pero que se asienta sobre la base de sendos vicios irrepara
bles e irreversibles, también generan como consecuencia la arbitrariedad en la detención y la misma se
tornaría entonces ilegal”. Por lo tanto, indicaron que, [s]i bien es cierto [que] la detención del señor
Ruano Torres fue legal, ya que existía una orden de detención en su contra respaldada en el articulo
13 de la Constitución de [E]l Salvador [...] también lo es, que la misma se torno arbitraria. (CIDH,
Caso Ruano Torres y otros vs. E l Salvador, sentencia de 03-10-2013? paxrs. 140 y 141. Texto completo.
<bit.ly/286mQsN>).
§ 993. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva. No basta
con que la medida sea legal, sino que debe cumplir ciertos requisitos para no considerarse arbi
traria. 311. La Corte ha precisado también las características que debe tener una medida de detención
o prisión preventiva para ajustarse a las disposiciones de la Convención Americana: a) Es una medida
n o m o s & th e sis
511 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 259
cautelar y no punitiva: debe estar dirigida a lograr fines legítimos y razonablemente relacionados con
el proceso penal en curso. No puede convertirse en una pena anticipada ni basarse en fines preventi-
vos-generales o preventivo-especiales atribuibles a la pena, b) Debe fundarse en elementos probato
rios suficientes: Para disponer y mantener medidas como la prisión preventiva deben existir elementos
probatorios suficientes que permitan suponer razonablemente que la persona sometida a proceso ha
participado en el ilícito que se investiga. Verificar este presupuesto material constituye un primer paso
necesario para restringir el dereclio a la libertad personal por medio de una medida cautelar, pues si no
existiesen mínimamente elementos que permitan vincular a la persona con el hecho punible investiga
do, tampoco habrá necesidad de asegurar los fines del proceso. Para la Corte, la sospecha tiene que estar
fundada en hechos específicos, esto es, no en meras conjeturas o intuiciones abstractas. De allí se deduce
que el Estado no debe detener para luego investigar, por el contrario, sólo está autorizado a privar de la
libertad a una persona cuando alcance el conocimiento suficiente para poder llevarla a juicio, c) Está
sujeta a revisión periódica: La Corte ha puesto de relieve que no debe prolongarse cuando no subsis
tan las razones que motivaron su adopción. También ha observado que son las autoridades nacionales
las encargadas de valorar la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emiten
conforme a su propio ordenamiento. Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben ofrecer los
fundamentos suficientes que permitan conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción de
la libertad, la cual, para que no se erija en una privación de libertad arbitraria, de acuerdo con el artículo
7.3 de la Convención Americana, debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido no
impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia. La Corte resalta,
ademas, que el juez no tiene que esperar hasta el momento de dictar sentencia absolutoria para que
una persona detenida recupere su libertad, sino que debe valorar periódicamente si se mantienen las
causas de la medida y la necesidad y la proporcionalidad de ésta, así como si el plazo de la detención
ha sobrepasado los limites que imponen la ley y la razón. En cualquier momento en que aparezca que
la prisión preventiva no satisface estas condiciones, deberá decretarse la libertad, sin perjuicio de que el
proceso respectivo continúe. 312. De conformidad con lo indicado, no es suficiente con que sea legal;
ademas, es necesario que no sea arbitraria, lo cual implica que la ley y su aplicación deben respetar los
requisitos siguientes: a) Finalidad compatible con la Convención: la finalidad de las medidas que
priven o restrinjan la libertad debe ser compatible con la Convención (supra párr. 3 1 1.a). La Corte ha
indicado que la privación de libertad del imputado no puede residir en fines preventivo generales o
preventivo-especiales atribuibles a la pena, sino que sólo se puede fundamentar [...] en un fin legítimo,
a saber: asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de
la justicia . En este sentido, la Corte ha indicado reiteradamente que las características personales del
supuesto autor y la gravedad del delito que se le imputa no son, por sí mismos, justificación suficiente
de la prisión preventiva. Asimismo, ha destacado que el peligro procesal no se presume, sino que debe
realizarse la verificación del mismo en cada caso, fundado en circunstancias objetivas y ciertas del caso
concreto, b) Idoneidad: las medidas adoptadas deben ser idóneas para cumplir con el fin perseguido,
c) Necesidad: deben ser necesarias, es decir, es preciso que sean absolutamente indispensables para
conseguir el fin deseado y que no exista una medida menos gravosa con respecto al derecho intervenido
entre todas aquellas que cuentan con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto. De tal
manera, aun cuando se haya determinado el extremo relativo a los elementos probatorios suficien
tes que permitan suponer la participación en el ilícito (supra párr. 31 l.b), la privación de la libertad
debe ser estrictamente necesaria para asegurar que el acusado no impedirá dichos fines procesales, d)
Proporcionalidad: deben ser estrictamente proporcionales, de tal forma que el sacrificio inherente a
la restricción del derecho a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se
obtienen mediante tal restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida, e) Cualquier restricción
a la libertad que no contenga una motivación suficiente que permita evaluar si se ajusta a las condicio
nes señaladas será arbitraria y, por tanto, violará el artículo 7.3 de la Convención. De este modo, para
que se respete la presunción de inocencia al ordenarse medidas cautelares restrictivas de la libertad es
preciso que el Estado fundamente y acredite, de manera clara y motivada, según cada caso concreto, la
existencia de los referidos requisitos exigidos por la Convención. (CIDH, Caso Norín Cutrimány Otros
(Dirigentes, miembros y activista delpueblo indígena mapuche) vs. Chile, sentencia de 29-05-2014, parrs.
311 y 312. Texto completo: <bit.ly/2ISWw02>).
§ 994. Los migrantes deben ser detenidos en establecimientos específicamente destinados a tal
fin que sean acordes a su situación legal y no en prisiones comunes. 206. Tanto la Comisión como
las representantes argumentaron la obligación del Estado de separar a las personas que han cometido
infracciones penales de aquellas que son detenidas por cuestiones migratorias. El Estado no realizó un
alegato específico respecto a este argumento, pero aceptó “la existencia de una seria deficiencia en los
sistemas de clasificación de la población de privados de libertad”. En lo que respecta al Pabellón 6 del
Centro Penitenciario La Joyita donde estuvo recluido el señor Vélez Loor, expresó que “es un pabellón
[d]e seguridad media a baja donde eran ubicadas personas privadas de libertad por ja s mismas causas
que el señor Vélez y otras causas que excluían a detenidos co[n]siderados peligrosos . De igual modo,
alegó que la apertura de albergues migratorios de la Dirección Nacional de Migración, en donde úni
camente se alojan migrantes, garantiza la aludida separación. [...] 208. Por ello, de resultar necesario
y proporcionado en el caso en concreto, los migrantes deben ser detenidos en establecimientos espe
cíficamente destinados a tal fin que sean acordes a su situación legal y no en prisiones comunes, cuya
finalidad es incompatible con la naturaleza de una posible detención de una persona por su situación
migratoria, u otros lugares donde puedan estar junto con personas acusadas o condenadas por delitos
penales. Este principio de separación atiende, ciertamente, a las diferentes finalidades de la privación
de libertad. En efecto, cuando se trata de personas que sufren condena, las condiciones de privación de
libertad deben propender a la “finalidad esencial” de las penas privativas de la libertad que es la reforma
y la readaptación social de los condenados”. Cuando se trata de migrantes, la detención y privación de
libertad por su sola situación migratoria irregular, debe ser utilizada cuando fuere necesario y propor
cionado en el caso en concreto, solamente admisible durante el menor tiempo posible y en atención a
los fines legítimos referidos [...]. (C ID H , Caso Vélez Loor vs. Panamá, sentencia del 23-10-2010, párrs.
206 y 208. Texto completo: <bit.ly/2GADOrD>).
§ 995. El Estado incurre en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma
inocente cuando impone una medida de restricción de la libertad, en forma innecesaria o des
proporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal aún no ha sido establecida. 110. Este
Tribunal ha establecido que, al ser la prisión preventiva una medida cautelar y no punitiva, existe
una “ [ojbligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente
necesarios para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción
de la justicia”. Proceder de otro modo equivaldría a anticipar la pena, lo cual contraviene principios
generales del derecho ampliamente reconocidos, entre ellos, el principio de presunción de inocencia.
Efectivamente, en ocasiones anteriores, el Tribunal ha estimado que al privar de la libertad, en forma
innecesaria o desproporcionada, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida, el
Estado incurre en una violación del derecho de toda persona a que se le presuma inocente, recono
cido en el artículo 8.2 de la Convención Americana. A igual conclusión se debe llegar si el Estado
mantiene a una persona privada de su libertad preventivamente más allá de los límites temporales que
impone el derecho consagrado en el artículo 7.5 de la Convención Americana (supra párr. 70). 111.
Ya quedó establecido que la víctima permaneció en prisión preventiva aproximadamente trece años
y que dicho período excedió el plazo máximo previsto por la legislación interna (supra párr. 77). La
Corte también consideró que durante ese tiempo el señor Bayarri estuvo sujeto a un proceso penal en
el cual se violaron diversas garantías judiciales (supra párrs. 107 y 108). Tomando en cuenta todo lo
anterior, el Tribunal estima que la prolongada duración de la prisión preventiva de Juan Carlos Bayarri
en el transcurso de un proceso penal violatorio de la Convención Americana convirtió aquella en una
medida punitiva y no cautelar, lo cual desnaturaliza dicha medida. El Tribunal estima que el Estado
violó el derecho del señor Bayarri a ser presumido inocente y que, en consecuencia, es responsable por
la violación del artículo 8.2 de la Convención Americana en perjuicio del señor Juan Carlos Bayarri.
(C ID H , Caso Bayarri vs. Argentina, sentencia del 30-10-2008, párrs. 110 y 111. Texto completo.
<bit.ly/2IW TJ6p>).
n o m o s & th e sis
513 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 261
§ 996. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva para ajus
tarse a las disposiciones de la Convención Americana. Véase la jurisprudencia del artículo 253° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 952]. (CIDH, Caso Pollo Rivera y Otros vs Perú, sentencia de 21-10
2016, párrs. 121 y 122. Texto completo: <bit.ly/2ICkEVQ>).
§ 997. Parámetros que debe cumplir la medida privativa de la libertad para no considerarse
arbitraria. La detención o prisión preventiva debe estar sometida a revisión periódica. Véase la
jurisprudencia del artículo 253° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 953]. (CIDH, Caso Arguelles y
Otros vs. Argentina, sentencia de 20-10-2014, párrs. 120 al 122. Texto completo: <bit.ly/2Uzv0XX>).
1. En los casos previstos en el artículo anterior, toda persona podrá proceder al arresto en estado de
flagrancia delictiva.
2. En este caso debe entregar inmediatamente al arrestado y las cosas que constituyan el cuerpo del
delito a la Policía más cercana. Se entiende por entrega inmediata el tiempo que demanda el dirigirse a
la dependencia policial más cercana o al Policía que se halle por inmediaciones del lugar. En ningún caso
el arresto autoriza a encerrar o mantener privada de su libertad en un lugar público o privado hasta su
entrega a la autoridad policial. La Policía redactará un acta donde se haga constar la entrega y las demás
circunstancias de la intervención.{1) (a) (b) (c)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el artículo 2 de la Ley N.° 29372 (EP, 09-06-2009) el presente artículo entra en vigencia en todo el
país el 1 de julio de 2009.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación del Decreto Legislativo N.° 1298 que regula la detención
prelim inar judicial y la detención judicial en caso de flagrancia (aprobado por el Decreto Supremos N.° 009-2017-JUS
[ER 12-04-2017]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2K9ITfk>.
(b) Directiva N.° 003-2004-CE-PJ: "Medidas que deben tener en cuenta los Jueces Penales o Mixtos al m om ento de dictar el
m andato de detención para evitar casos de homonimia" (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 081 -2004-CE-
PJ de 29-04-2004). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2FRSGTt>.
(c) Directiva N.° 012-2006-MP-FN: "Disposiciones sobre la individualización de personas, el mandato de detención y requi
sitorias" (aprobado por la Resolución N.° 1545-2006-MP-FN de 13-12-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2VeK-
6TY>.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los treinta (30) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
§ 998. Reglas vinculantes para la tutela del derecho a ser puesto a disposición judicial dentro
del plazo estrictamente necesario o dentro del plazo máximo de la detención. Véase la jurispruden
cia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 970]. (Exp. N .° 06423-2007-PH C/TC [caso
Alt Guillermo RuizDianderas}, del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], £ j. 12, que constituye precedente
vinculante. Texto completo: <bit.ly/2twh60e>).
§ 999. La detención preliminar no es una medida imprescindible para que se dicte, posterior
mente, mandato de prisión preventiva. Q uinto. [...] La detención, si bien es una privación de libertad
provisionalísima -caracterizada por su brevedad y su limitación temporal- de naturaleza estrictamente
cautelar -evitar la posibilidad de fuga o elusión de los efectos de la justicia- y dispuesta por la Policía o
por el Juez de la Investigación Preparatoria, cuya función es tanto asegurar a la persona del imputado
cuanto garantizar la futura aplicación del ius puniendi mediante la realización inmediata de actos de
investigación urgente o inaplazables, amén de sustentada en supuestos notorios de evidencia delictiva,
tales como la flagrancia, o, según el caso, razones plausibles de comisión delictiva; no es, en principio,
una medida necesaria o imprescindible para que se dicte, ulteriormente, mandato de prisión preventiva.
Sexto. Es cierto, desde luego, que una vez que se detenga policialmente a una persona -ver artículos
doscientos cincuenta y nueve y doscientos sesenta apartados dos del Nuevo Código Procesal Penal- o
cuando el Juez de la Investigación Preparatoria, a instancia del Fiscal, dicte y se ejecute una medida
de detención preliminar -ver artículo doscientos sesenta y uno del Nuevo Código Procesal Penal-, el
régimen legal o situación jurídica del imputado y de las diligencias preliminares -dada la limitación del
n o m o s & th e sis
515 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 261
derecho fundamental a la libertad personal- están severamente circunscriptas y sometidas a reglas de
procedimiento específicas, a tenor de los artículos doscientos sesenta y cuatro y siguientes del Nuevo
Código Procesal Penal -que incluso puede dar lugar a un pedido de convalidación de la detención, a su
extensión temporal, conforme al artículo doscientos sesenta y seis-. Sin embargo, ello no da pie a inferir
que siempre es del caso pedir detención preliminar en aras, luego, de instar la prisión preventiva; y,
menos, que si se intenta esa medida provisionalísima y el Juez no la acepta, está vedado requerir la me
dida de prisión preventiva en una oportunidad posterior de incorporarse -claro está- más elementos de
investigación o de prueba en orden a los presupuestos que la condicionan -artículo 255 apartado 2 del
Nuevo Código Procesal Penal-. Como se ha indicado, el artículo 268 del Nuevo Código Procesal Penal,
que regula los presupuestos materiales para dictar dicha medida provisional personal, no lo impone, ni
por su propia lógica institucional podía hacerlo. (Casación N .° 01-2007-Huaura, del 26-07-2007, ff.
jj. 5-6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cUloD4>).
§ 1000. Fiscal que ordena detención irregular de un sospechoso por más de 11 días. Configu
ración del delito de usurpación de funciones. Sexto, [...] 6.5. Asimismo, para efectos de la configura
ción del referido tipo penal, es necesario que el agente asuma un determinado cargo público, y ejecute
o desarrolle actividades inherentes a una función pública específica. Al analizar el núcleo del desvalor
de este delito, se debe determinar cuáles son las conductas que ingresan al ámbito de protección de la
norma, subyacente al tipo penal previsto en el artículo 361 del Código Penal. Por tanto, no cualquier
actuación de quién se arroga una función pública es la que se sanciona, bajo esta modalidad típica, sino
aquellas que manifiestan el ejercicio concreto de la función pública. En otros términos: para la realiza
ción típica no es suficiente que el agente asuma la función pública como tal, sino que debe ejercitarla
u ejecutarla en la esfera de actuaciones administrativas. De la misma manera, debe tenerse en conside
ración que las conductas que este tipo penal sanciona y que se encuentran descritas en el supuesto de
hecho del tipo bajo análisis, es cuando se ejerce funciones correspondientes a cargo diferente del que
tiene; esto es, el funcionario o servidor público ejerce, dolosamente, una función que no le corresponde
dentro de la administración pública, y usurpando un cargo diferente al suyo, que le corresponde a otro
servidor o funcionario público. [...] Sétimo, [...] 7.5 En el presente caso se encuentra acreditado que el
investigado AMVD, como presunto autor del delito de violación sexual a menor de edad, estuvo reclui
do por 11 días -véase el acta fiscal del 1 de diciembre de 2013, fecha en la que el [procesado] recurrente
[en su calidad de fiscal provincial de turno, ejerciendo funciones correspondientes a un cargo diferente
del que tenía] ordenó [su] detención [...]; asimismo, mediante [...] resolución [...] del 10 de diciembre
de 2013, el órgano jurisdiccional declaró fundado el requerimiento de la detención preliminar judicial
contra el investigado AMVD, y recién a partir de esa fecha se contó con una resolución judicial que
permitía privarlo de su libertad ambulatoria-. El referido investigado, mediante [...] Oficio [...] del 11
de diciembre de 2013 -remitido por el mayor de la Policía Nacional del Perú PCA- se puso a disposición
del Juzgado de Investigación Preparatoria. 7 .6 . El carácter doloso de la conducta del [fiscal] imputado
puede evidenciarse de las siguientes circunstancias presentes en el hecho: a) el imputado era un fiscal
que había desempeñado dicho cargo durante más de una década; b) Conocía del hecho material de la
privación de libertad del investigado; c) Sabía que no había disposición judicial alguna que decretase
la privación de libertad; d) Era consciente que no había puesto a disposición del juzgado al detenido,
para que el juez proveyese conforme correspondía a su competencia exclusiva; e) Conocía además que
la situación jurídica del detenido de facto no había sido esclarecida; f) Sabía además de esta indefini
ción jurídica, pues le había sido advertida por el oficial a cargo de la Comisaria en donde se encontraba
el detenido. 7.7. Así las cosas, es irrelevante discutir la modalidad dolosa con la que había actuado el
imputado. Vistas las circunstancias antes glosadas, es claro que el imputado conocía directamente que
estaba arrogándose funciones que le correspondían al disponer la detención de una persona, no ponerla
disposición del juez y mantenerla en el limbo jurídico durante más de 9 días. 7 . 8 . De lo referido en los
considerandos precedentes, se aprecia que el fiscal imputado incurrió en la configuración del ilícito pe
nal de usurpación de funciones, dado que la detención preliminar de una persona sin mandato judicial
puede realizarse únicamente con base en el artículo 259 del Código Procesal Penal -casos de flagrancia
delictiva-. En el presente caso, [...] resulta evidente la no concurrencia de la flagrancia delictiva. Por esta
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 261 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 516
razón, el fiscal imputado debió actuar conforme a los parámetros fijados en el artículo 261 del Código
Procesal Penal, precepto legal que faculta la detención de una persona cuando no haya sido sorprendida
en flagrancia delictiva, siempre y cuando exista un mandato judicial -solicitó la detención preliminar del
investigado AMVD; empero, se advierte que lo hizo posteriormente a la propia acta privativa de liber
tad del referido investigado, lo que configura la conducta cuestionable-. [...] 7 . 10. Es de precisar que el
procesado no acreditó en forma alguna su versión exculpatoria. Por un lado, el decidir la detención del
intervenido AMVD debido a la presión de los pobladores escandalizados que exigían su detención, no
se encuentra acreditado en forma alguna, habida cuenta de que, de las declaraciones de la madre de la
menor agraviada y de los efectivos policiales, no se evidencia dicha situación. Por otro lado, la alegación
de haber incurrido en error al disponer la detención preliminar judicial del intervenido se encuentra
en la misma situación porque, a la luz de los escritos cursados al Juzgado de Investigación Preparatoria,
no procuró que el detenido sea puesto a disposición del juzgado ni procedió diligentemente para evitar
que el intervenido estuviere 11 días privado de libertad, sin que se defina su situación legal. Aun si la
versión exculpatoria del inculpado hubiera sido cierta, la circunstancia de fuerza mayor -la presión
de la gente para que detuviese- solo se habría presentado el primer día, pero no podría ser alegada
para cubrir la actuación posterior del imputado durante los días de detención indebida siguientes.
(Apelación N .° 11-2017-Loreto, del 15-02-2019, £ j. 6.5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2H0HK7x>).
§ 1001. Toda medida de detención preliminar judicial tiene que ver con los requisitos de ur
gencia y peligro en la demora {periculum libertatis). Prim ero. Respecto a la detención preliminar
judicial, es necesario precisar que conforme lo dispone el artículo 253.1 del CPP, los derechos funda
mentales reconocidos en la Constitución y los tratados relativos a Derechos Humanos ratificados por
el Perú, como la libertad solo podrán ser restringidos en el marco del proceso penal, si la ley lo permite
y con las garantías previstas en ella. Asimismo, el artículo 261.1 del CPP de 2004 precisa que el juez
de la investigación preparatoria, a solicitud del fiscal, sin trámite alguno y teniendo a la vista las actua
ciones remitidas por aquel, dictará mandato de detención preliminar, cuando entre otros supuestos, no
se presente un supuesto de flagrancia delictiva, pero existen razones plausibles para considerar que una
persona ha cometido un delito sancionado con pena privativa de libertad superior a cuatro años, y por
las circunstancias del caso, puede desprenderse cierta posibilidad de fuga u obstaculización de la ave
riguación de la verdad. Segundo. Al respecto, el juez supremo y profesor César San Martín Castro, ha
señalado que una nota característica común -o dicho con mayor precisión, un presupuesto material- de
toda medida de detención preliminar judicial tiene que ver con los requisitos de urgencia y peligro en la
demora, traducido este último como periculum libertatis. La urgencia significa la obligación apremiante
-en atención a las circunstancias del hecho y a las necesidades de las investigaciones iniciadas o por ini
ciarse- de limitar el derecho a la libertad personal para asegurar a la persona del imputado, pues de otro
modo se imposibilitaría su aseguramiento y con ello se perjudicaría su puesta a disposición judicial. El
periculum libertatis, con ese mismo objeto, traduce la necesidad de privar de la libertad a un imputado,
dado que, si no se hace, existe una sospecha fundada de que hará mal uso de su libertad, alejándose del
lugar de los hechos y ocultándose de la autoridad, frustrando de ese modo puesta a disposición judicial.
[...] Trigésimo quinto. [...] [Los] agravios planteados por el recurrente respecto a la detención prelimi
nar judicial son de recibo, mucho más si resulta razonable que con la detención de los investigados se
busca que ellos si así lo deseen declaren respecto de los hechos que se le atribuye y, de ser el caso, iden
tifiquen a los demás involucrados en estos graves hechos que han puesto en serio cuestionamiento a la
administración de justicia del país. Asimismo, se necesita hacer que escuchen las voces que en los audios
aparecen, y en caso de negarlos, se realice las correspondientes pericias fonéticas. Y finalmente, se nece
sita estén privados de su libertad para realizar los reconocimientos respectivos por parte de los testigos y
colaboradores eficaces antes ya citados. En suma, las medidas de coerción personal y reales solicitadas,
resultan idóneas, necesarias y proporcionales a la gravedad de los hechos que se investigan, toda vez
que los grandes objetivos de la investigación preliminar en casos de crimen organizado como el caso
n o m o s & th e s is
517 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 261
que nos ocupa no pueden ser obtenidos con la aplicación de medidas de coerción menos gravosas para
los derechos de los investigados. (Exp. N .° 0047-2018-1-5201-JR-PE-03 [Caso Edwin Oviedo], del
05-12-2018, ff. jj. 1, 2 y 35. Sala Penal Nacional de Apelaciones. Texto completo: <bit.ly/2FeWPAx>).
§ 1003. Derecho a ser puesto en un plazo de 24 horas a disposición de un Juez. Véase la juris
prudencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 976]. (Exp. N .° 06423-2007-PF1C/
T C [caso Alt Guillermo RuizDianderas}, del 27-12-2009 [Web: 08-01-2010], ff. jj. 4-6. Texto completo:
<bit.ly/2twh60e>).
§ 1004. Definición de requisitoria. 4. [...] [La] requisitoria -es decir, la decisión judicial en virtud
de la cual se ordena la ubicación, aprehensión y conducción de grado o fuerza de una persona- tiene
como presupuesto una orden dictada en el marco de un proceso judicial que incide en algún grado en la
libertad personal de un individuo y que no ha encontrado posibilidad de ejecución dada su condición
de contumaz. En tal sentido, una decisión judicial de este carácter no está referida a aspectos íntimos
vinculados con la persona sobre quien pesa la orden de aprehensión, sino, por el contrario, emana de un
proceso judicial regido -salvo expresas y razonables excepciones previstas en la ley- por el principio cons
titucional de publicidad (artículo 139.°, inciso 4, de la Constitución). (Exp. N .° 5060-2009-PHD/TC
[caso ElmerJesús Gurreonero Tello], del 06-07-2011 [Web: 15-07-2011 / EP, 14-09-2011], £ j. 4. Texto
completo: <bit.ly/2pxGw9D>).
§ 1005. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva para
ajustarse a las disposiciones de la Convención Americana. Véase la jurisprudencia del articulo 253°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 952]. (CIDH, Caso Pollo Rivera y Otros vs Perú, sentencia de 21
10-2016, párrs. 121 y 122. Texto completo: <bit.ly/2 ICkEVQ>).
§ 1006. Parámetros que debe cumplir la medida privativa de la libertad para no considerarse
arbitraria. La detención o prisión preventiva debe estar sometida a revisión periódica. Véase la
jurisprudencia del artículo 253° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 953]. (CIDH, Caso Arguelles y
Otros vs. Argentina, sentencia de 20-10-2014, párrs. 120 al 122. Texto completo: <bit.ly/2Uzv0XX>).
§ 1007. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva. No basta
con que la medida sea legal, sino que debe cumplir ciertos requisitos para no considerarse arbi
traria. Véase la jurisprudencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 993]. (CIDH,
Caso Norín Catrimdn y Otros (Dirigentes, miembros y activista del pueblo indígena mapuche) vs. Chile,
sentencia de 29-05-2014, párrs. 311 y 312. Texto completo: <bit.ly/2ISW w02>).
§ 1008. La detención de una persona puede tornarse en arbitraria a pesar de ser legal. Véase la
jurisprudencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 992]. (CIDH, Caso Ruano Torres
y otros vs. E l Salvador, sentencia de 05-10-2015, párrs. 140 y 141. Texto completo: <bit.ly/286mQsN>).
El auto de detención deberá contener los datos de identidad del imputado, la exposición sucinta de los
hechos objeto de imputación, los fundamentos de hecho y de derecho, con mención expresa de las normas
legales aplicables.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
1. La Policía que ha efectuado la detención en flagrante delito o en los casos de arresto ciudadano,
informará al detenido el delito que se le atribuye y comunicará inmediatamente el hecho al Ministerio Pú
blico. También informará al Juez de la Investigación Preparatoria tratándose de los delitos de terrorismo,
espionaje y tráfico ilícito de drogas.
2. En los casos del artículo 261, sin perjuicio de informar al detenido del delito que se le atribuye y de la
autoridad que ha ordenado su detención, comunicará la medida al Ministerio Público y pondrá al detenido
inmediatamente a disposición del Ju e z de la Investigación Preparatoria. El Juez, tratándose de los literales
n o m o s & th e sis
519 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 2 6 4
a) y b) del numeral 1 del artículo 261, inmediatamente examinará al imputado, con la asistencia de su Defen
sor o el de oficio, a fin de verificar su identidad y garantizar el cumplimiento de sus derechos fundamentales.
Acto seguido, lo pondrá a disposición del Fiscal y lo ingresará en el centro de detención policial o transitorio
que corresponda. En los demás literales, constatada la identidad, dispondrá lo conveniente.
3. En todos los casos, la Policía advertirá al detenido o arrestado que le asiste los derechos previstos
en el artículo 71 . De esa diligencia se levantará un acta.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificatoria efectuada por el artículo 2° del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), el
mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los treinta (30) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
(3) El Oficio N.° 002926-2018-MP-FN-SEGFIN, de la Oficina de Secretaría General de la Fiscalía de la Nación, indica que el
inciso 1 del presente artículo, estaría derogado tácitam ente por la modificación al literal f) del inciso 24 del artículo 2 de
la Constitución Política del Perú, dispuesto por el artículo único de la Ley N.° 30558 (EP, 09-05-2017).
§ 1009. Ius am bulandi. Quinto. [...] [Del] análisis del llamado “bloque de constitucionalidad”
este Supremo Tribunal puede elaborar una definición del ius ambulandi, según la cual la libertad es
un derecho subjetivo en virtud del cual ninguna persona puede sufrir una limitación o restricción a
su libertad física o ambulatoria, ya sea mediante detenciones, internamientos o condenas arbitrarias.
Recogiendo lo señalado por el Tribunal Constitucional, consideramos que la libertad personal tiene una
doble dimensión. Puede ser entendida como un valor superior que inspira al ordenamiento jurídico y a
la organización misma del Estado. También puede ser entendida la libertad como un derecho subjetivo
cuya titularidad ostentan todas las personas sin distinción [STC Exp. 3200-2005-HC, f. j. 6]. Sexto.
[...] En ese sentido, tenemos que el contenido esencial del ius ambulandi representa el núcleo inviolable
que tiene el derecho para ser considerado como tal. El contenido no esencial es la parte del derecho que
puede afectarse ante un supuesto conflicto de derechos. Finalmente, se tiene el contenido adicional que
no es sino una maximización de los otros dos contenidos y busca optimizar la vigencia del ius ambu
landi. [...] (Casación N .° 70-2010-Lambayeque, del 26-04-2011, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cpz4pm>).
1. Detenida una persona por los delitos de terrorismo, espionaje y tráfico ilícito de drogas, o por un
delito sancionado con pena superior a los seis años, el Fiscal podrá solicitar al Ju e z de la Investigación
Preparatoria que decrete su incomunicación, siempre que resulte indispensable para el esclarecimiento de
los hechos investigados y por un plazo no mayor de diez días, siempre que no exceda el de la duración de
la detención. El Ju e z deberá pronunciarse inmediatamente y sin trámite alguno sobre la misma, mediante
resolución motivada.
2. La incomunicación no impide las conferencias en privado entre el abogado defensor y el detenido, las
que no requieren autorización previa ni podrán ser prohibidas.0)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2015), en todo el territorio nacional.
n o m o s & th e s is
521 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL ÁrtB267
1. El Fiscal puede requerir al Ju e z de la Investigación Preparatoria dentro de las doce (12) horas de
producida la detención efectiva por la Policía Nacional, la emisión del mandato de detención judicial hasta
por un máximo de siete (7) días, cuando por las circunstancias del caso, se desprenda cierta posibilidad
de fuga u obstaculización de la averiguación de la verdad. En los delitos cometidos por organizaciones
criminales la detención judicial por flagrancia puede durar hasta un plazo máximo de diez (10) días.
2. El Ju e z, antes del vencimiento de las veinticuatro (24) horas de la detención, realiza la audiencia
de carácter inaplazable con asistencia obligatoria del Fiscal, el imputado y su abogado defensor. El Fiscal
dispone el traslado del imputado a la audiencia, bajo custodia de la Policía Nacional. Rigen los numerales
1 ,3 y 6 del artículo 85.
3. Instalada la audiencia y escuchados a los sujetos procesales, el Juez debe pronunciarse mediante
resolución motivada sobre la legalidad de la detención del imputado conforme al artículo 259, sobre el
cumplimiento de los derechos contenidos en el numeral 2 del artículo 71 y finalmente sobre la necesidad
de dictar la detención judicial, teniendo a la vista las actuaciones proporcionadas por el Ministerio Público.
4. Si en la audiencia, el Juez advierte que se ha vulnerado los derechos fundamentales del investigado
o se le ha detenido en forma ilegal, sin perjuicio de lo resuelto, remite copias al órgano de control del Mi
nisterio Público y a Inspectoría de la Policía Nacional del Perú.
5. Dentro del plazo de detención determinado por el Juez, se pone al detenido a disposición del Juez
de la Investigación Preparatoria para determinar si dicta mandato de prisión preventiva o comparecencia,
simple o restrictiva.
6. Si el Ju e z declara improcedente el requerimiento de detención, el Fiscal, vencido el plazo de deten
ción, dispone lo que corresponda.
7. El presente artículo no es aplicable para los delitos de terrorismo, espionaje y tráfico ilícito de dro-
gas.(1) ®
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificatoria efectuada por el artículo 2° del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los treinta (30) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación del Decreto Legislativo N.° 1298 que regula la detención
prelim inar judicial y la detención judicial en caso de flagrancia (aprobado por el Decreto Supremos N.° 009-2017-JUS
[EP, 12-04-2017]). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2K9ITfk>.
1. Contra el auto previsto en el numeral 1) del artículo 261, y los que decreten la incomunicación y
detención policial en caso de flagrancia procede recurso de apelación. El plazo para apelar es de un día. La
apelación no suspende la ejecución del auto impugnado.
2. El Ju e z eleva en el día los actuados a la Sala Penal, la que resuelve previa audiencia dentro de
las cuarenta y ocho horas de recibidos los autos. La decisión se expide en audiencia, bajo respon
sabilidad.0*(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificatoria efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), el
m ismo que entró en vigencia a nivel nacional a los treinta (30) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) Vigencia adelantada por la 4.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1298 (EP, 30-12-2016), en todo el territorio nacional.
TÍTULO III
LA PRISIÓN PREVENTIVA
CAPÍTULO I
LOS PRESUPUESTOS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA 0>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la Segunda Disposición Complementaria Final de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013), se dispone
que los artículos 268 a 271 del Código Procesal Penal hagan referencia a los térm inos Investigación preparatoria",
"expediente fiscal", "prisión preventiva" y "juez de la investigación preparatoria", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención" y "juez penal". Esta
disposición rige en los distritos judiciales en los que el Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
El juez, a solicitud del Ministerio Público, podrá dictar mandato de prisión preventiva, si atendiendo a
los primeros recaudos sea posible determinar la concurrencia de los siguientes presupuestos:
a) Que existen fundados y graves elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de
un delito que vincule al imputado como autor o partícipe del mismo.
b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena privativa de libertad; y
c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, permita
colegir razonablemente que tratará de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la
averiguación de la verdad (peligro de obstaculización).(1) (2) (a) (b) (c)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 1012. Para la prisión preventiva se requiere un alto grado de probabilidad de la comisión del
delito, para ello se deben examinar los actos de investigación tanto de manera individual como
en conjunto. La apariencia de delito como presupuesto de la prisión preventiva. Quinto. Este Tri
bunal Supremo, después de revisados los actuados del presente incidente, advierte que, efectivamente,
el Colegiado Superior, al efectuar el análisis correspondiente de los presupuestos materiales para dictar
mandato de prisión preventiva no cumplió con los términos expresados en la sentencia Casatoria N .°
626-2013/Moquegua [§ 1013], del 27-02-2016, el cual establece que para la prisión preventiva solo se
requiere un alto grado de probabilidad de la comisión del delito, para cuyo efecto deben examinarse los
actos de investigación de manera individual y en conjunto. La apariencia de delito es un presupuesto de
la prisión preventiva, cuyo alcance es definido no solo desde una perspectiva sustantiva (que el hecho
imputado esté regulado en la normativa penal y que sea subsumible en ella según criterios objetivos y
subjetivos), sino también procesal (la existencia de fundados y graves elementos de convicción que per
mitan sostener la alta probabilidad de su comisión). En esa medida, la evaluación del hecho debe reali
zarse conforme con los criterios propios de la teoría de la imputación objetiva y subjetiva, en cuanto al
análisis de la probable realización del injusto penal. En el presente caso, de acuerdo con los elementos de
convicción presentados por la Fiscalía se advierte la necesidad de que otro Colegiado evalúe si aquellos
demuestran la realización, en grado de alta probabilidad, del riesgo prohibido regulado en el artículo
297 del Código Penal. La Sala Superior, al emitir la resolución venida en grado, no realizó una ade
cuada fundamentación de su decisión, que permita enfocar principalmente la relevancia jurídico penal
del comportamiento del encausado, cuya conducta de apoderarse de la droga encontrada en la madera
donada por la SUNAT, es independiente de lo que desarrollaron los originales propietarios de la droga.
La nueva resolución a dictarse por otro Colegiado deberá tener en cuenta, entre otras cosas, conforme
con el derecho de defensa, la versión que pueda dar el encausado en conjunto con los otros elementos de
cargo. De esta manera, el juzgador podrá decidir, con suficiencia, que existe el merecimiento y la nece
sidad de privar cautelarmente la libertad de una persona. Debiendo ser esto último una excepción, pues
la regla es que todo ciudadano enfrente al proceso con comparecencia. (Casación N .° 564-2016-Loreto,
de 12-11-2018, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante el f. j. 5. Sala Penal Transitoria
[EP, 21-12-2018, Jurisprudencia, AñoXXVII, N .° 1099, p. 8207]. Texto completo: <bit.ly/2txw8Af>).
§ 1013. Sobre los fundados y graves elementos de convicción. Vigésimo séptimo. Para la adop
ción de la prisión preventiva no se exige que se tenga certeza sobre la imputación, solo que exista un
alto grado de probabilidad [(4) La probabilidad significa un acercamiento plausible al éxito de la ac
ción emprendida, esto es, el juicio del sujeto cognoscente quien estima haberse acercado al resultado
buscado, el conocimiento de la verdad, aunque reconoce no haberlo alcanzado totalmente; en otras
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 268 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 524
palabras, no está convencido de estar en posesión de la verdad, pero cree que se ha aproximado bastante
a ella. La probabilidad, conforme a su grado es positiva o negativa, según que los elementos de prueba
que confirman la hipótesis superen a aquellos que la rechazan, aunque sin descartar absolutamente la
solución contraria y viceversa. Intuitivamente, certeza o certidumbre se diferencia cualitativamente de
probabilidad, pero la diferencia no es tan notable si exigimos una gran probabilidad. M aier, Julio. De
recho Procesal Penal. Fundamentos. Tomo I. Segunda edición. Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004,
pp. 843-847] de la ocurrencia de los hechos, mayor al que se obtendría al formalizar la investigación
preparatoria [(3) O ré G uardia, Arsenio. M anual de Derecho Procesal Penal. Las medidas de coerción en
el proceso penal. Tomo II. Editorial Reforma, Lima, 2014, p. 143.]; valiéndose de toda la información
oralizada y acopiada hasta ese momento (primeros recaudos). Vigésimo octavo. Sobre los actos de
investigación se debe realizar un análisis de suficiencia similar al que se hace en la etapa intermedia
del nuevo proceso penal [(6) Como señala Asencio Mellado, el fumus honi iuris hace referencia a una
apariencia jurídica de responsabilidad del imputado [...] No basta, pues, aunque la dificultad de concre
ción de estos criterios subjetivos de valoración es elevada, la concurrencia en el caso de meros indicios
escasamente contrastados o de sospechas genéricas; se exigen, pues, elementos de convicción, pruebas
directas o indirectas que sean plurales, coincidentes en un mismo resultado y fundadas. Esto tampoco
significa que haya de concurrir la misma certeza y datos objetivos que los necesarios para producir una
condena, entre otras cosas porque, en un momento inicial del proceso no existen pruebas en sentido
estricto. Pero si, en definitiva, un juicio de probabilidad razonable y asentado en criterios objetivos su
ficientes. A sencio M ellado, José María. “La regulación de la prisión preventiva en el Código Procesal
Penal del Perú”. En: Cubas Villanueva, Víctor; Doig Díaz, Yolanda y Quispe Farfán, Fany Soledad
(coordinadores). E l nuevo proceso penal. Estudiosfundamentales. Palestra, Lima, 2005, p. 513], se deben
evaluar individualmente y en su conjunto, extrayendo su fiabilidad y aporte, a efectos de concluir si es
que la probabilidad sobre el hecho es positiva. En caso que el Fiscal se base en prueba indiciarla, deben
cumplirse los criterios contenidos en la Ejecutoria Vinculante recaída en el Recurso de Nulidad N .°
1912-2009-Piura, de 6 de septiembre de 2005 [(7) La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República en el citado Recurso de Nulidad, emitió Ejecutoria Vinculante respecto a la
prueba indiciaría señalando que los elementos de esta son los referidos al indicio y la inferencia lógica,
debiendo cumplirse las siguientes reglas: i) Ha de estar plenamente probado por los diversos medios
de prueba que autoriza la Ley, pues de lo contrario sería una mera sospecha sin sustento real alguno,
ii) Deben ser plurales, o excepcionalmente únicos pero de una singular fuerza acreditativa, iii) Deben
ser concomitantes al hecho que se trata de probar, iv) Deben estar interrelacionados, cuando sean va
rios, de modo que se refuercen entre sí y que no excluyan el hecho consecuencia]. Vigésimo noveno.
Es necesario que el Fiscal sustente claramente su aspecto fáctico y su acreditación. Asi la defensa del
imputado podrá allanarse o refutarlo, actuando positivamente por la irresponsabilidad, causa de jus
tificación, inculpabilidad, error, etc., debiendo el Juez valorarlos y pronunciarse por ambas, y si esta
último está sólidamente fundamentada, hará decaer el fum us delicti comissi [(8) D el Río Labarthe,
Gonzalo. La prisión preventiva en el nuevo Código Procesal Penal. Ara, Lima, 2008, p. 47]. (Casación
N .° 626-2013-Moquegua, del 30-06-2015, ff. jj. 27 al 29 [los ff. jj. 24, 27 al 29, 31, 32, 3 9 ,4 0 ,4 3 , 54
y 58 establecidos como doctrina jurisprudencial vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1005, pp. 7398-7406]. Texto completo: <bit.ly/2a9ot3N>).
§ 1015. Sustraerse de la acción de la justicia constituye una conducta obstruccionista del pro
ceso. 1. [Este] Colegiado considera pertinente hacer notar, como ya lo señaló anteriormente [Exp.
N .° 3966-(2)004-H C/TC (§ 1993)], que la extradición “ [...] es un instituto jurídico que viabiliza
la remisión de un individuo por parte de un Estado, a los órganos jurisdiccionales competentes de
otro, a efectos que sea enjuiciado o cumpla con una condena señalada” . Los Estados recurren a tales
procedimientos en el caso de que un imputado se sustraiga de la acción de la justicia, ocultándose en
un país distinto del suyo. El sustraerse de la acción de la justicia constituye, evidentemente, una con
ducta obstruccionista del proceso, tanto más si ello implica salir del territorio del país, obligando asi a
nomos &thesis
525 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
las autoridades judiciales a recurrir al procedimiento de extradición. Dicha conducta debe ser tomada
en cuenta al momento de determinar el plazo razonable del proceso y de la detención, conforme a los
criterios expuestos por este Tribunal en la sentencia recaída en el expediente N .° 2915-2004-HC/TC
[§ 2404] . (Exp. N .° 1257-2005-PHC/TC [caso EnriqueJosé Benavides Morales], del 13-04-2005 [Web:
15-05-2006 / EP, 26-05-2006], £ j. 1 [constituye precedente vinculante lo señalado sobre la conducta
obstruccionista del proceso por parte del inculpado]. Texto completo: <bit.ly/2IKMaxg>).
ta. concluir, con un alto grado de objetividad, que la dilucidación de una determinada causa resulta
particularmente complicada y difícil. 2. La actitud de los protagonistas del proceso: por una parte, la
inactividad o, en su caso, la actividad desplegada por el organo judicial, esto es, analizar si el juez penal
ha procedido con diligencia especial y con la prioridad debida en la tramitación del proceso en que el
inculpado se encuentre en condición de detenido, y, por otra, la propia actividad procesal del detenido,
a efectos de determinar la razonabilidad del plazo, distinguiendo el uso regular de los medios procesales
que la ley prevé y la falta de cooperación mediante la pasividad absoluta del imputado (muestras, ambas,
del ejercicio legítimo de los derechos que el Estado constitucional permite), de la denominada defensa
obstruccionista (signo inequívoco de la mala fe del procesado y, consecuentemente, recurso repudiado
por el orden constitucional). [...] 26. No cabe duda de que con la previsión legal del plazo máximo de
duración de la detención judicial, el afectado por la medida cautelar puede conocer hasta qué momento
puede durar la restricción de su derecho fundamental a la libertad. No obstante, como viene ocurriendo
reiteradamente en el panorama judicial nacional, el hecho de que no se decrete la libertad inmediata de
un procesado tras la culminación del plazo máximo de detención, obligándole, por el contrario, a que
permanezca detenido ad infinitara, so pretexto de un equivocado concepto de la tramitación procesal,
solo puede significar que se han transgredido todas las previsiones jurídicas que garantizan un proceso
debido o regular, y que dicha situación ha comprometido, en particular, la eficacia o existencia de uno
de aquellos derechos innominados constitucionalmente, pero, a la par, consustanciales a los principios
del Estado democrático de derecho y al derecho a la dignidad de la persona reconocidos en el artículo
3o de la Constitución Política del Estado, como lo es, sin duda, el derecho a un proceso sin dilaciones
indebidas. (Exp. N .° 3771-2004-H C/TC [caso Miguel Cornelio Sánchez Calderón], del 29-12-2004
[Web: 02-02-2005 / EP, 07-04-2005], ff. jj. 11-19 y 26 [constituye precedente vinculante lo señalado
en los ff. jj. 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 15, 17,18, 19 y 26]. Texto completo: <bit.ly/2Ge6s3v>).
§ 1017. El derecho a la tutela o protección judicial. El derecho a ser juzgado en un plazo ra
zonable y el derecho a la tutela judicial. 13. La protección judicial, así entendida, implica una doble
dimensión. Por un lado, es consecuencia del derecho de las victimas de violaciones a sus derechos
humanos a alcanzar verdad, justicia y reparación como consecuencia de los hechos sufridos. Por otro
lado, conlleva explícitamente la obligación de las autoridades jurisdiccionales de desarrollar los procesos
judiciales a su cargo, bajo las estrictas medidas de seguridad, y determinando las figuras delictivas apli
cables a tenor de las disposiciones del Derecho Internacional que resulten aplicables. [...] 27. Se trata,
sin duda, de un delito de lesa humanidad cuya necesidad social de esclarecimiento e investigación no
pueden ser equiparadas a las de un mero delito común, dada su extrema gravedad. En este sentido, la
Resolución N .° 666 (XIII-083) de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos,
estableció en el artículo 4, “Declarar que la práctica de la desaparición forzada de personas en América
es una afrenta a la conciencia del hemisferio y constituye un crimen de lesa humanidad” . La Conven
ción Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas reafirma en su preámbulo que la práctica
sistemática de desapariciones forzadas constituye un delito de lesa humanidad. La necesidad social del
esclarecimiento e investigación de estos delitos no puede ser equiparada a la de un mero delito común.
(Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, Resolución adoptada en la sép
tima sesión plenaria, 9 de junio de 1994,OEA/Ser.P AG/doc.3114/94 rev.). [...] 28. La determinación
de plazo máximo de la detención en el caso deberá realizarse de conformidad con el derecho a la razo
nabilidad del plazo de la detención. Asimismo, como ya lo ha señalado este tribunal, no es posible que
en abstracto se establezca un único plazo a partir del cual la prisión provisional pueda reputarse como
irrazonable. Ello implicaría asignar a los procesos penales una uniformidad objetiva e incontrovertida,
supuesto que es precisamente ajeno a la grave y delicada tarea que conlleva merituar la eventual respon
sabilidad penal de cada uno de los individuos acusados de la comisión de un ilícito. [Expediente N .°
2915-2004-H C/TC (§ 2404)]. [...] 32. Por lo tanto, este Tribunal considera que la acumulación de
procesos decretada no puede tener como consecuencia que, para efectos de contabilizar el cumplimien
to del plazo máximo de la detención, se tome en cuenta únicamente el mandato de detención dictado
en el proceso más antiguo, sino más bien que deben ser tomados en cuenta los mandatos de detención
n o m o s & th e s is
527 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
dictados en cada uno de los procesos que se siguen en su contra. (Exp. N .° 2798-04-HC/TC [caso
Gabriel Orlando Vera Navarrete], del 09-12-2004 [Web: 10-02-2005 / EP, 07-04-2005], ff. jj. 13, 27,
28 y 32 [constituye precedente vinculante lo señalado en los ff. jj. 13, 17, 27, y 32]. Texto completo:
<bit.ly/2Tjq8FK>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1017.a Plazo razonable de detención preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 137°
del Código Procesal Penal de 1991 [§ 2396] . (Pleno Jurisdiccional Superior Nacional Penal de Tru-
jillo, efectuado el 11-12-2004. Tema 1: Plazo razonable de detención preventiva. Texto completo:
<bit.ly/2cMnWDc>).
§ 1018. L a pertenencia a una organización criminal como criterio para evaluar el peligro pro
cesal. § 4. Desarrollo de la problemática planteada. [...] 19. Específicamente, tratándose de procesos
complejos contra integrantes de organizaciones criminales (artículo 6o de la Ley N ° 30077 “Ley contra
el crimen organizado”) corresponde al juez examinar la pertenencia a una organización criminal, en
función al elenco de criterios fijado en la casación precitada, vale decir emitir pronunciamiento respecto
de: a) la organización criminal en sí misma; b) su permanencia; c) la pluralidad de investigados; d) la
intención criminal, e) la vinculación del investigado con la organización criminal y, f) el peligro proce
sal concreto que se configura por pertenecer a la organización. Quedando proscrito un razonamiento
probabilístico del peligro procesal basado exclusivamente en la gravedad de la pena y la imputación de
pertenencia a una organización criminal. [...] 22. El Tribunal Constitucional en la STC 4780-2017-
PH C /T C y 00502-2018-PHC/TC [§ 962] acumulado analiza un criterio de la Corte Suprema a partir
de la nuda lectura del fundamento 57 de la Casación N ° 626-2013-Moquegua [§ 1013], el mismo
que hace referencia ineludible al fundamento 58 que complementa el razonamiento y exige al juez que
valore en forma conjunta los componentes de la organización criminal y determine qué tipo de peligro
procesal surge por la pertenencia a la mencionada organización. En esa inteligencia lo argumentado
por el Tribunal Constitucional se complementa con lo expuesto en los dos fundamentos aludidos en
la mencionada casación, solo de esa manera, se supera cualquier contradicción con la Constitución.
(Acuerdo Plenario N .° 02-2018-SPN, de 01-12-2018, que estableció como doctrina legal (pautas inter
pretativas) los criterios expuestos en los ff. jj. 19 y 22. II Pleno Jurisdiccional de la Sala Penal Nacional
2018. Texto completo: <bit.ly/2HOvnKW>).
§ 1019. Creación de una base de datos que permita realizar seguimiento a los requerimien
tos fiscales de prisiones preventivas que fueron resueltos por los jueces penales de investigación
preparatoria de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Tema: Base de datos de seguimiento de
prisionespreventivas. Acuerdo: Proponer al UETI PENAL distrital la creación de una base de datos que
permita realizar seguimiento a los requerimientos fiscales de prisiones preventivas que fueron resueltos
por los jueces penales de investigación preparatoria de la Corte Superior de Justicia de La Libertad,
para conocer cuántas fueron declaradas fundadas o infundadas en primera instancia y cuantas fueron
revocadas o confirmadas en segunda instancia, con precisión del plazo de prisión preventiva. Así mis
mo, permita conocer si posteriormente se dictó cesación de prisión preventiva, sentencia absolutoria
o condenatoria en primera instancia y si ésta fue revocada o confirmada en segunda instancia. La data
estadística será elaborada en forma mensual y especifica por cada órgano jurisdiccional con identifica
ción del magistrado. Esta información permitirá conocer el promedio de prisiones impuestas por cada
juzgado o sala, verificar los casos de aciertos o errores judiciales e implementar medidas de capacitación
académica específicas, con la finalidad de garantizar el principio de presunción de inocencia y la natu
raleza excepcional de la prisión preventiva. (Acuerdo N .° 7-2018-SPS-CSJLL. 09-03-2018. Acuerdo
de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <https://bidy/2wwmLCg >).
§ 1020. Los Jueces de Investigación Preparatoria deben pronunciarse sobre todos los presu
puestos materiales de la prisión preventiva que fueron objeto de debate por las partes en la au
diencia. Tema: Obligación de pronunciarse sobre todos los presupuestos materiales de la prisión preventiva
del artículo 2 6 8 ° del CPP, cuando eljuez considere infundada la medida coercitiva. Acuerdo: L os Jueces
de Investigación Preparatoria deben pronunciarse sobre todos los presupuestos materiales de la prisión
preventiva que fueron objeto de debate por las partes en la audiencia. Si consideran que no concurre
el primer presupuesto de suficiencia probatoria del delito, corresponderá igualmente pronunciarse so
bre los demás presupuestos materiales (con especial énfasis en el principio de proporcionalidad), para
determinar si corresponde imponer una medida de comparecencia simple o con restricciones, lo cual
además permitirá la revisión integral de la decisión judicial por la Sala Penal Superior en caso sea apela
da. (Acuerdo N .° 2-2017-SPS-CSJLL, de 15-05-2017. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales
Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2HbXqDQ> [p. 2]).
§ 1023. Imputación necesaria y las consecuencias para decidir la prisión preventiva: si los car
gos no son concretos y no definen, desde las exigencias de imputación objetiva y subjetiva, todo
lo penalmente relevante, no pasará este presupuesto material de la prisión preventiva, por lo que
el efecto procesal será la desestimación de la medida coercitiva solicitada. Tercero. El encausado
BP en su recurso de casación [...] invoca cuatro motivos de casación: inobservancia de precepto consti
tucional debido proceso y defensa procesal-, vulneración de precepto material (artículos 286, apartado
2 y 287, inciso 1 del Nuevo Código Procesal Penal), falta de logicidad y apartamiento de la doctrina
jurisprudencial -fallos del Tribunal Constitucional acerca del examen de la corrección jurídica del jui
cio de imputación propuesto por el Fiscal-. La exigencia de doctrina jurisprudencial se circunscribe al
examen de la imputación necesaria y las consecuencias para decidir la prisión preventiva, al análisis
del juicio de intensidad o de gravedad de los elementos de convicción, y a la definición del momen
to de exigencia del principio de imputación necesaria. Cuarto. En primer lugar, es menester señalar
que la denominada casación jurisprudencial está en función a las decisiones vinculantes, así declaradas
por las Altas Cortes de Justicia, pero no a fallos que, en todo caso, solo fijan una determinada línea
jurisprudencial -no es viable, por tanto, dicho motivo de casación-. En segundo lugar, es de acotar que
la casación sustantiva se refiere a la vulneración de normas materiales que definen el ámbito del injusto
penal de la conducta atribuida o las que regulan la medición de la sanción penal -no es admisible este
motivo de casación pues se denunció la violación de normas procesales-. En tercer lugar, ya existe un
cuerpo de doctrina jurisprudencial acerca de la prisión preventiva acerca del estándar de actos de in
vestigación y/o de prueba {jumus delicti) -mera probabilidad delictiva o sospecha vehemente o indicios
razonables de criminalidad, nunca certeza-: y, en lo atinente a la imputación necesaria, su análisis se
corresponde con el principio de intervención indiciaría y, por tanto, con el jumus delicti -es evidente
que si los cargos no son concretos y no definen, desde las exigencias de imputación objetiva y subjetiva,
todo lo penalmente relevante, no pasará este primer presupuesto material de la prisión preventiva, por
lo que el efecto procesal será la desestimación de la medida coercitiva solicitada-. [...]. (Casación N .°
724-2015-Píura, calificación de casación del 15-04-2016, flf . jj. 3-4. Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: cbit.ly/2WeFopo>).
§ 1024. La sóla versión de una persona involucrada en los hechos como investigada, no cumple
el estándar de sospecha vehemente (fundados y graves elementos de convicción). C uarto. [...] En
el presente caso se tiene que el Tribunal Superior examinó los dos presupuestos materiales de la prisión
preventiva -según la terminología de Roxin-, conforme al artículo 268 del Código Procesal Penal: (i)
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 268 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 530
sospecha vehemente con respecto a la comisión del hecho punible por el imputado, y (ii) motivos de
prisión específicos (gravedad del delito atribuido y peligrosismo procesal: fuga o entorpecimiento).
Es de apuntar, respecto del primer presupuesto material -que dice del principio de intervención in
diciaría- el estándar para la convicción judicial es el de sospecha vehemente en función a los medios
de investigación aportados por la Fiscalía (o, en un lenguaje antiguo: prueba semiplena que consiga
una probabilidad delictiva). Se citan no solo las declaraciones de un coimputado, sino también otras
testificales y prueba documental, todas en una misma dirección incriminatoria. Y, más allá de la grave
dad del delito objeto del proceso penal, las lógicas de obstaculización de la actividad de investigación,
concretadas en los actos de presión a los testigos de los hechos para que adecúen su versión a la de los
involucrados principales, es un riesgo válido que exige su contención mediante esta medida. Es verdad
que la sola versión de una persona, asimismo involucrada en los hechos como investigada, no cumple
el estándar de sospecha vehemente (fundados y graves elementos de convicción), y que por lo general
se ha requerir otros datos que consoliden, en clave de probabilidad delictiva, los hechos penales impu
tados; e, igualmente, en clave de proporcionalidad -más allá de la gravedad del delito semiplenamente
acreditado- se requieren datos concretos que revelen peligro de fuga o peligro de obstaculización, de los
que pueda inferirse razonablemente uno de los riesgos en mención. Nada de estas prevenciones legales
se destacan, como incumplidas, en el sub-lite a tenor de la lectura de la resolución impugnada. Por
consiguiente, no constan argumentos válidos para asumir competencia casacional excepcional, siempre
discrecional. (Casación N .° 506-2018-Lima, del 12-10-2018, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2TUt4Jc>).
§ 1025. Cumplimiento de los presupuestos de la prisión preventiva. Sumilla: Se cumplen cabal
mente los cinco presupuestos para la imposición de la prisión preventiva, esto es: i) fundados y graves
elementos de convicción de un delito y vinculación del imputado, iii) prognosis de la pena probable,
ni) peligro de fuga, iv) peligro de perturbación, y v) proporcionalidad de la medida. Justificándose la
detención de 18 meses de privación de libertad. (Apelación N .° 204-2018-3-Lima, Resolución N .° 3
del 17-01-2019, sumilla. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/2WMrbAu>).
§ 1026. Presupuestos de la prisión preventiva. Magistrado que habría incurrido en delito de
tráfico de influencias. Vigésimo sétim o. En ese sentido la medida [de presión preventiva] resulta idó
nea en tanto es legítima (pues es una facultad constitucionalmente reconocida del fiscal, de investigar,
perseguir y sancionar la comisión de delitos) y guarda relación con la gravedad de los hechos inves
tigados. La medida cautelar solicitada, busca asegurar la presencia del imputado durante el curso de
la investigación, en el caso, vinculada con la presunta comisión de tráfico de influencias agravado, el
cual por su naturaleza afectan gravemente el correcto funcionamiento de la administración pública;
y por, la envergadura de su comisión, las altas sumas de dinero que solicitaba el denunciado, afecta
rían la seguridad jurídica y el derecho constitucional de la tutela jurisdiccional efectiva; que habrían
afectado gravemente la imagen institucional, transparencia y objetividad del Ministerio Público y de
los fiscales que lo integran. Vigésimo octavo. La medida solicitada deviene en necesaria, toda vez que,
de conformidad con las normas legales invocadas, arts. 2, inciso 24) literales a) y b) de la Const. Pol.,
y los arts. 268 y siguientes del CPP, no existe otra medida cautelar personal a aplicar cuando se está
ante la presencia de presupuestos materiales detallados en el mencionado art. 268 del CPP, como son
los fundados y graves elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de los delitos
imputados, una sanción a imponerse superior a cuatro años de pena privativa de libertad, y la existen
cia de circunstancias que permiten colegir razonablemente que el imputado va eludir la acción de la
justicia u obstaculizar la averiguación de la verdad, como se ha expuesto en los párrafos precedentes.
Vigésimo noveno. Doctrinariamente se aceptan dos presupuestos, la imputación ijumus boni inris), y
el riesgo de frustración y peligrosidad procesal {periculum in mora). También es importante observar la
regla de proporcionalidad. Esta proporcionalidad es un requerimiento asociado al ejercicio del poder;
radica en la manera específica de protección del proceso, en otras palabras, que incide de manera direc
ta en el contenido de la medida a adoptarse en el proceso. Respecto a la proporcionalidad en sentido
estricto, la medida limitativa supera el examen de proporcionalidad estricta, pues por la naturaleza y
n o m o s & th e sis
531 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
gravedad del delito incriminado, presuntamente cometido en la modalidad de tráfico de influencias
agravado tras solicitar y recibir altas cantidades de suma de dinero, resulta evidente la trascendencia
social de lo solicitado, haciéndose racional la lesión al derecho fundamental de libertad. (Expediente
N .° 00204-2018-3-5000 l-JS-PE-01-Lima, del 02-01-2019, ffi jj. 27 al 29. Juzgado Supremo de Inves
tigación Preparatoria. Texto completo: <bit.ly/2Upbjmt>).
§ 1027. Audiencia de la prisión preventiva. Estructura y manejo de los tiempos. Véase la juris
prudencia del artículo 271° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1127]. (Casación N .° 626-2013-Mo-
quegua, del 30-06-2015, ff. jj. 15-23. Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año
XXV, N .° 1005, pp. 7398-7406]. Texto completo: <bit.ly/2a9ot3N>).
§ 1028. El arraigo como presupuesto del peligro de fuga. La simple posibilidad o facilidad que
tiene el procesado para viajar al extranjero no implica peligro de fuga. Véase la jurisprudencia del
artículo 269° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1090]. (Casación N .° 631-2015-Arequipa, de 21
12-2015, ff. jj. 4-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FzDvM4>).
§ 1029. Las dilaciones maliciosas atribuibles al imputado o su defensa no se computan en
el plazo a imponer del impedimento de salida. Diferencias entre la medida de impedimento de
salida del país y la prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 275° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1182]. (AV. N .° 01-2014-30, del 12-04-2017, ff. jj. 5 al 13. Sala Penal Especial. Texto
completo: <bit.ly/2Ts9YtE>).
§ 1029a. Si en el curso de la audiencia de prisión preventiva, la Fiscalía desiste de su pedido,
esta se da por concluida definitivamente, no siendo posible en el mismo acto dar trámite a una
solicitud de terminación anticipada del proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 468° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1958]. (Casación N .° 1503-2017-Tumbes, del 05-02-2019, ff. jj. 2 al 5. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SZIAXS>).
§ 1030. La prisión preventiva: definición y presupuestos. 3.2. Que, la prisión preventiva es una
medida de coerción procesal de naturaleza personal que restringe la libertad individual de la persona,
en su manifestación de libertad ambulatoria, y que se encuentra regida, tal como enseña la doctrina,
por los principios de legalidad, variabilidad, instrumentalidad, proporcionalidad y excepcionalidad [...].
3.3. Que, el auto de prisión preventiva se debe dictar respetando los requisitos establecidos en el artí
culo 268° del Código Procesal Penal del 2004, que en su tenor literal señala: [...] Estos “presupuestos
se deben presentar de manera conjunta siendo insuficiente la concurrencia de sólo uno de ellos. 3.4.
Que como lo ha dicho el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia, las causas que justifican el
dictado de una medida de detención se constituyen por: la presunción de que el acusado ha cometido
un delito (como factor sine qua non, pero en sí mismo insuficiente), el peligro de fuga, la posibilidad
de perturbación de la actividad probatoria (que pudiera manifestarse en la remoción de las fuentes de
prueba, colusión, presión sobre los testigos, entre otros supuestos), y el riesgo de comisión de nuevos
delitos’, enfatizando -para la permanencia o variación de la medida- que cada una de las razones que
permiten presumir la existencia del denominado peligro procesal, deben permanecer como amenazas
efectivas mientras dure la detención preventiva pues, en caso contrario, ésta, automáticamente, deviene
en ilegítima, y que el principal elemento a considerar por el Juez: “debe ser el peligro procesal que com
porte que el procesado ejerza plenamente su libertad locomotora, en relación con el interés general de
la sociedad para reprimir conductas consideradas como reprochables jurídicamente. En particular, de
que el procesado no interferirá u obstaculizará la investigación judicial o evadirá la acción de la justicia.
[...]. 3.5. [...]. En ese sentido, tenemos que uno de los requisitos para dictar auto de prisión preventiva
es el fummus delicti comissi, que opera como conditio sine qua non, y está constituido por dos reglas, una
objetiva y otra subjetiva. La primera, referida a la existencia del delito imputado, de mayor exigencia
de constitución, y la segunda, consistente en un juicio de verosimilitud que permita entender que el
imputado ha cometido el hecho delictivo como autor o partícipe, con grandes dosis de probabilidad;
no basta una mera sospecha, sino una prognosis de una condena con grandes posibilidades. Esto es, que
se acredite la existencia de suficientes elementos probatorios de la comisión de un delito que vincule al
imputado como autor o partícipe del mismo, entendiendo que si no concurre este requisito, se acudirá
a una medida cautelar personal alternativa que regule un fum us boni iuris menos exigente. (Exp. N .°
085-2014 [Caso Alfredo Crespo y otros], resolución del 01-08-2014, considerandos 3.2 al 3.5. Sala Penal
Nacional. Colegiado “F ” . Texto completo: <bit.ly/2c2SYK8>).
§ 1031. Aplicación del test de proporcionalidad al evaluar una la solicitud de una medida que
limite o restrinja derechos fundamentales. 7.9. [...] En el presente caso nos encontramos frente a una
contraposición de derechos constitucionales; por un lado, la finalidad buscada por el Ministerio Publico
como sería, el esclarecimiento de los hechos y la averiguación de la verdad; y por el otro lado, el derecho
a la libertad de locomoción del imputado en mención. En tal sentido, estando a lo desarrollado en el
fundamento 2.3.9. de la Casación N .° 147-2016-Lima [§ 1167], establece: “(...) el Juez como garante
de los derechos del ciudadano no puede afectarlos más allá de lo proporcional, teniendo en cuenta
los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto, que la Casación N .°
626-2013-Moquegua [§ 1013], de la sala Penal permanente del 30 de junio del 2015, recogió como
fundamento de esta medida (...)” . Procederemos a desarrollar el test de proporcionalidad entre los po
sibles derechos a afectar, que debe ser abordado de acuerdo al caso en concreto; de la siguiente manera:
a) Juicio de idoneidad; en el presente caso consideramos que la medida de impedimentos de salida del
país, contribuirá de forma más idónea para alcanzar la investigación y el proceso; toda vez que sólo a
través de ésta medida podrá evitarse que el imputado en algún momento ante posibles modificaciones
o variaciones de las circunstancias que motivaron la imposición de la comparecencia con restricciones
(como la sucedida en éste caso sólo respecto al primer presupuesto), mientras no se haya justificado vá
lidamente la existencia del peligro de fuga y/u obstaculización (requisito indispensable para en éste caso
dictar prisión preventiva), pueda dicho investigado afectar o poner en riesgo razonable la indagación de
la verdad y/o el desenvolvimiento regular la investigación y el proceso, b) Juicio de necesidad; lo que
se debe evaluar en éste caso, es si la media a imponer en vía de acumulación (impedimento de salida del
país) configura una necesidad relevante. Así, tenemos que en el presente caso, al no haberse acreditado
debidamente la existencia del peligro procesal (fuga y obstaculización), a criterio de la suscrita no exis
ten otros mecanismos igual de efectivos pero menos lesivos que pueda aplicarse al imputado FM; ante
el incremento de la suficiencia probatoria; ello a fin de neutralizar la posibilidad del peligro procesal,
c) Juicio de la proporcionalidad propiamente dicha; efectuando la ponderación entre el derecho a
la libertad de locomoción del imputado, y la protección de los bienes jurídicos presuntamente afecta
dos con los delitos de Tráfico de Influencias y Lavado de Activos (La imparcialidad y objetividad en el
ejercicio de la función pública, la administración pública, el orden económico, la licitud de los bienes
que circulan en el mercado o la libre competencia, etc.); consideramos que en el presente caso, estando
al desenvolvimiento del proceso, a la naturaleza e identidad de los delitos imputados, al incremento
de la suficiencia probatoria respecto del investigado [...] en el presente proceso; efectuando la ponde
ración correspondiente, a criterio de la suscrita optamos por la restricción a la libertad de locomoción
del citado investigado, a cambio de la finalidad del proceso, como es, alcanzar la averiguación de la
verdad como garantía de protección de los bienes jurídicos cautelados en los tipos penales imputados.
Con lo cual, se supera el principio constitucional de Proporcionalidad que debe contener toda medida
coercitiva como garantía del proceso, conforme a los establecido en el numeral 2 del artículo 253 del
CPP y la Casación N .° 626-2013-Moquegua [§ 1013]. (Exp. N .° 075-2017-23, del 13-12-2018,
£ 7.9. Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo:
<bit.ly/2EDIBZw>).
§ 1032. Para adoptar la prisión preventiva se exige un alto grado de probabilidad de convic
ción sobre la ocurrencia de los hechos delictivos. 2.1.6. Debemos advertir que para adopción de la
prisión preventiva no se exige certeza sobre la imputación, sino un alto grado de probabilidad de la
ocurrencia de los hechos, mayor al requerido tanto para formular la acusación como para emitir el auto
de enjuiciamiento, y lógicamente la Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación
nom os & íh e s is
533 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
Preparatoria, lo cual debe sustentarse con toda la información oralizada y acopiada hasta ese momento.
He allí la razón de la expresión fundados y graves elementos de convicción, que debe constituirse sobre
cada uno de los elementos típicos del delito que se investiga. (Exp. N .° 350-2015-13, del 10-11
2017, £ j. 2.1.6. Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo:
cbit.ly/2Wmr7 qD >).
§ 1033. Basta con la probabilidad de que un afectado adopte conductas dirigidas al o cui
tamiento, dilapidación o transferencia de sus bienes para contemplar un peligro procesal. 17.
El recurrente alega, con relación a este requisito [peligro procesal], que no existe indicio alguno que
permite inferir que AE ha intentado, a lo largo del proceso, o está intentando actualmente transferir
u ocultar sus bienes para evitar que la Procuraduría Publica ad hoc pueda ver satisfecha su pretensión
indemnizatoria, en caso obtenga un fallo favorable. La Procuraduría Publica ad hoc, en audiencia, se ha
limitado a señalar que no existe forma de asegurar que estos actos no pueden ser realizados en el futuro,
lo cual cobra mayor riesgo al considerar la demora del proceso. 18. Frente a ello, el Colegiado considera
pertinente resaltar que, conforme al Acuerdo Plenario N .° 7-2011/CJ-l 16 [§ 1240], el riesgo procesal
“en lo civil, tiene una configuración objetiva: no se requiere necesariamente que se haya producido
cierto comportamiento del imputado, ni menos una intención de este de causar perjuicio al actor. El
peligro se materializa en las posibilidades del responsable civil, durante el tiempo del proceso, de que
se dedique a distraer, dilapidar u ocultar sus bienes, real o ficticiamente, para hacer impracticable así la
satisfacción de las consecuencias jurídico-económicas” . En atención a lo anterior, se concluye que basta
con la probabilidad de que un afectado adopte conductas dirigidas al ocultamiento, dilapidación o
transferencia de sus bienes. Consideramos que la posibilidad de que, en el presente caso, el investigado
adopte conductas destinadas a ocultar sus bienes, y el hecho de que la investigación tenga tres años no
la enerva: se debe comprender que el proceso penal es progresivo, y conforme se desarrolla, el imputado
puede adoptar diferentes actitudes, y en el presente caso, ya se ha efectuado el requerimiento de acusa
ción fiscal. Por ello, su conducta durante la fase de investigación no constituye un indicador indubitable
de la conducta que pueda desplegar conforme se desarrollan la fase intermedia y un eventual juicio
oral. 19. Además, debe anotarse que la pretensión civil, vinculada al daño patrimonial que se habría
generado al Estado, supera el monto correspondiente a los bienes embargados. Al no haberse acreditado
más bienes del imputado, el riesgo de que adopte conductas con la finalidad de ocultarlo o transferirlo
es mayor. En tal sentido, considerando que existe esta posibilidad de ocultamiento o uso indebido de
los bienes, es necesaria una medida que garantice la efectividad de un eventual fallo que otorgue una
reparación civil al Estado, sin afectar la capacidad de uso y disfrute que el imputado ejerce sobre sus
bienes. (Exp. N .° 00031-2017-2-520l-JR-PE-02, del 21-03-2018, íf. jj. 17 al 19. Sala Penal Nacional
de Apelaciones. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/20muxGV>).
§ 1034. Una organización criminal puede operar a través de un partido político, sin que esto
signifique que la totalidad del partido político conforme una organización criminal. Pertenecer a
una organización criminal aumenta el peligro de fuga y de obstaculización. Véase la jurisprudencia
del artículo 269° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1093] . (Expediente N .° 00249-2015-23-5001-JR-
PE-01-Lima, deí 03-08-2017, f. j. 7. Segunda Sala Penal de Apelaciones. Sala Penal Nacional. Texto
completo: <bit.ly/2UrjZsD>).
§ 1035. El hecho que la Corte Suprema haya determinado que una solicitud de extradición se
encuentra incompleta, no determina que no se cumpla el primer requisito para decretar la prisión
preventiva (fundados y graves elementos de convicción de la comisión del delito vinculado al
imputado). 17. El hecho que la Corte Suprema haya determinado que la solicitud de extradición de
encuentra incompleta, no puede determinarse automáticamente -como lo sostiene la defensa del extra-
ditable B. no se cumple el primer requisito para decretar la prisión preventiva regulado en el artículo
268 del Código Procesal Penal, esto es, que existan fundados y graves elementos de convicción para
estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado, pues la Sala Penal Suprema
en ningún momento ha desechado la tesis de imputación del Fiscal, no ha precisado que no existen
elementos que involucren al citado extraditable en la comisión de los delitos que se le atribuye -porque
de lo contrario, como ya se indicó, se hubiera declarado improcedente la solicitud de extradición-. En
tal sentido, al subsistir la imputación realizada por la Fiscalía de los Estados Unidos, el suscrito estima
que el hecho que se solicite la subsanación no puede determinarse que no se cumplen los elementos
del apartado a) del artículo 268.1 del Código Adjetivo, puesto que desde que se emitió la medida
cautelar [...] no se han presentado nuevos elementos de convicción que demuestren que no concurren
los motivos que determinaron su imposición, pues la resolución de la Sala Penal Suprema no puede
vincular al Juez a tomar decisión sobre una medida coercitiva personal -como sí lo hace en cuanto al
procedimiento que ordena para que se subsanen las omisiones advertidas-, pues la cesación de la prisión
preventiva debe ser valorado en base a los presupuestos del artículo 283° del Código Adjetivo. La de
cisión de la Sala Suprema no puede ser considerada como nuevo elemento de convicción que viabilice
la variación de la detención preventiva con fines de extradición de B., porque -como ya se indicó- no
desecha o deja sin efecto la tesis de la fiscalía de Estados Unidos, por lo que en esas circunstancias no
puede ser valorado como nuevo elemento de convicción. Desde la imposición de la medida de prisión
preventiva [...] el suscrito no advierte que hayan surgido elementos que puedan contradecir o desvirtuar
los motivos por los cuales se le impuso tal medida coercitiva personal, incluso el abogado de la defensa
no interpuso recurso impugnatorio alguno contra el mandato de prisión preventiva, como sí lo hizo
contra la resolución de fecha 27 de enero de 2016 [...], pero después se desistió del recurso de apelación
conforme se desprende de la resolución de fecha 8 de marzo de 2016. (Exp. N .° 17004-2013 (409
2015), del 23-03-2016, f. j. 17. Sétimo Juzgado Penal de Lima. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/2HeDxgy>).
§ 1036. L a medida de prisión preventiva tiene carácter de medida cautelar. Para su aplicación
esta medida tiene como requisitos intrínsecos que sea idónea, necesaria y proporcional. Tercero.
Análisis del caso. 3.1. La medida de prisión preventiva que se dicta con anterioridad a la sentencia conde
natoria es en esencia una medida cautelar. No se trata de una sanción punitiva. Por lo que, su validez de
pende de la existencia de motivos razonables o proporcionales que la justifiquen, por ello la prisión pre
ventiva debe reunir, además de la verosimilitud y sospecha, tres requisitos intrínsecos: i) que sirva, vale
decir, que sea eficaz e idónea; ii) que no exista otra forma de lograr los mismos resultados, esto es, que
sea eficiente y necesaria y iii) que el beneficio sea mayor que los perjuicios causados a los imputados, esto
es, que sea proporcional y dentro de estos lincamientos debe considerarse que la prisión preventiva no
debe ser automática, debe ser útil para garantizar los fines que la Constitución y la Ley consideren ade
cuados a la disponibilidad de los imputados o evitar la frustración de la investigación. 3 . 2 . La libertad
personal como derecho subjetivo reconocido en el inciso 24) del artículo 2o de la Constitución Política
del Estado constituye uno de los valores fundamentales de nuestro Estado Constitucional de Derecho.
Precisando que no es un derecho absoluto, pues la detención es una de las formas constitucionales de
garantizar que el procesado comparezca a las diligencias judiciales, para que se cumpla con la finalidad
del proceso. 3.3. El artículo 268° del Nuevo Código Procesal Penal, modificado por Ley 30076, esta
blece taxativamente los presupuestos materiales para el dictado del mandato de prisión preventiva: a)
que existan fundados y graves elementos de convicción, para estimar razonablemente la comisión de un
delito que vinculen al imputado como autor o partícipe del mismo, b) que la sanción a imponerse sea
superior a cuatro años de pena privativa de libertad, y, c) que el imputado en razón de sus antecedentes
y otras circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente que tratará de eludir la acción
de la justicia (peligro de fuga), u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización).
Asimismo se debe tener en cuenta la Casación N .° 626-2013 (Moquegua) [§ 1013] publicada con
fecha 27 de febrero del 2016 que establece como cuarto y quinto requisito a tener en cuenta: a) Pro
porcionalidad de la medida y b) La duración de la medida. (Exp. N .° 04815-2018-0-3202-JR-PE-03,
del 09-06-2018, ff. jj. 3.1 al 3.3. Tercer Juzgado Penal Transitorio de Ate. Corte Superior de Justicia de
Lima Este. Texto completo: <bit.ly/2T6qBuI>).
n o m o s & th e sis
535 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
§ 1037. La prisión preventiva como medida extraordinaria limitativa de la libertad, fundamen
tos, alcances y requisitos. 3.1. La libertad es uno de los derechos fundamentales en los que se basa
el Estado de Derecho, por ello no es cuestionable su importancia y preferencia dentro de un sistema
jurídico. Sin embargo, existen casos en los que esta tiene que retroceder frente a otros intereses o bienes
jurídicamente protegidos; de ahí que se diga que el derecho a la libertad no tiene carácter absoluto,
puede ser limitada dentro del proceso penal a efectos de asegurar la presencia del imputado durante la
celebración del proceso penal para garantizar: a) el desarrollo del proceso declarativo, evitando el peligro
de ocultación o alteración de las fuentes, medios de prueba, y b) la ejecución de la futura y eventual
pena o medida a imponer, para lo que se hace necesario evitar el peligro de fuga. 3.2. En esa perspectiva
el artículo 268 del Código Procesal Penal ha previsto los presupuestos materiales, cuando dice: “El
juez, a solicitud del Ministerio Público, podrá dictar prisión preventiva, si atendiendo a los primeros
recaudos sea posible determinar la concurrencia de los siguientes presupuestos: a) Que existan fundados
y graves elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al
imputado como autor o partícipe del mismo, b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años
de pena privativa de libertad; y c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras circunstancias
del caso particular, permite colegir razonablemente que tratará de eludir la acción de la justicia (peligro
de fuga) u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización). 3.3. Sobre el peligro de
fuga, el artículo 269° ha dicho: Para calificar el peligro de fuga, el juez tendrá en cuenta: 1. El arraigo
en el país del imputado, determinado por el domicilio, residencia habitual, asiento de familia y de sus
negocios o trabajo y las facilidades para abandonar definitivamente el país o permanecer oculto. 2. La
gravedad de la pena que se espera como resultado del procedimiento. 3. La magnitud del daño causado
y la ausencia de una actitud voluntaria del imputado para repararlo. 4. El comportamiento del impu
tado durante el procedimiento o en otro procedimiento anterior; y 5. La pertenencia del imputado a
una organización criminal o su reintegración a las mismas. 3.4. Respecto al peligro de obstaculización
el artículo 270 señala: Para calificar el peligro de obstaculización se tendrá en cuenta el riesgo razonable
de que el imputado: 1. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá, o falsificará elementos de prueba,
2. Influirá p ara que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera
desleal o reticente. 3. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos. 3.5. Sobre los fundados y gra
ves elementos de convicción, además de lo expuesto líneas arriba, diremos que es necesario que exista
un grado de confirmación sobre la realidad del delito y la vinculación del imputado, debe acreditarse
mediante datos objetivos obtenidos preliminarmente y/o propiamente de investigación que cada uno
de los aspectos de la imputación tenga una probabilidad de ser cierta. Sobre los actos de investigación se
debe realizar un análisis de suficiencia similar al que se hace en la etapa intermedia del proceso penal, se
deben evaluar individualmente y en conjunto, extrayendo su fiabilidad y aporte, a efectos de concluir si
es que la probabilidad sobre el hecho es positiva. 3.6. Sobre la prognosis de pena, implica un análisis so
bre la posible pena a imponer, no con la pena legal fijada, sino con una valoración transversalmente con
el principio de lesividad y proporcionalidad y/o de las diversas circunstancias, causas de disminución o
agravación de la punición, fórmulas de derecho penal premial, que podrían influir sobre la determina
ción de la pena final, que no necesariamente va a ser la pena máxima fijada por ley. 3.7. Sobre el peligro
procesal, se ha dicho que es el elemento más importante de esta medida y la razón por la que se dicta,
comprende dos variantes: peligro de fuga y de obstaculización de la actividad probatoria para cuyo
efecto se deberán tener en cuenta una serie de criterios no taxativos que están contenidos en la norma
procesal penal, no se presume sino que debe realizársela verificación en cada caso concreto, fundado en
cuestiones objetivas y ciertas (Exp. N .° 00435-2019-1, del 29-01-2019, ff. jj. 3.1 al 3.7. Tercera Sala
Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2Ve5ZCt>).
21 al 23. Primera Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia del Callao. Texto completo:
<bit.ly/2Jpkmmb>).
§ 1039. Haciendo una interpretación de la normativa penal aplicable, es posible aumentar
el plazo de prisión preventiva a más de 36 meses, previo estricto cumplimiento de las exigencias
procesales requeridas. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1173]. (Exp. N .° 00044-2015-82-520 l-JR-PE-03, del 15-05-2017, ff. jj. 4.2.12 al 4.2.17. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Texto completo:
<bit.ly/2WcpJ qt>).
§ 1044. L a prisión preventiva debe ser una pedida provisional que puede variar si se altera al
gún estado sustancial de los presupuestos fácticos. 3. [...] [La] detención judicial preventiva [prisión
preventiva] debe ser una medida provisional; es decir, que su mantenimiento sólo debe persistir en tanto
no desaparezcan las razones objetivas que sirvieron para su dictado. En efecto, las medidas coercitivas,
además de ser provisionales, se encuentran sometidas a la cláusula rebus sic stantibus; es decir, que su
permanencia o modificación, a lo largo del proceso, estará siempre en función de la estabilidad o el
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 268 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 538
cambio de los presupuestos que posibilitaron su adopción inicial, por lo que es plenamente posible que,
alterado el estado sustancial de los presupuestos fácticos respecto de los cuales se adoptó la medida, la
misma sea variada. En tal sentido, el desvanecimiento de uno de los presupuestos necesarios para dictar
el mandato de detención, como lo es el fum us boni iuris permite variar la detención impuesta. (Exp. N .°
2434-2004-H C/TC, del 04-10-2004 [Web: 26-10-2005], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2CRAIhN>).
§ 1045. Restricción de derechos como medida excepcional. Véase la jurisprudencia del artículo
253° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 940]. (Exp. N .° 1091-2002-HC/TC [caso Vicente Ignacio
Silva Checa], del 12-08-2002 [Web: 16-08-2002], £ j. 7 . Texto completo: <bit.ly/2TTXz6X>).
§ 1046. La detención judicial preventiva debe considerarse como una medida subsidiaria, pro
visional y proporcional. 11. Por otro lado, en atención a la incidencia que tiene en la libertad física de
una persona a la que se presume inocente, sólo cabe apelar a ella, ya para adoptarla, ya para mantenerla.
Ello significa que su aplicación no debe ser la medida normal u ordinaria, sino que sólo puede dictarse
en casos particularmente graves y siempre que sea estrictamente necesaria para los fines que se persigue
con el proceso penal. En ese sentido, la regla general debe ser que los procesados, de quienes se presu
me su inocencia, deben disfrutar del ejercicio de la libertad física, mientras que su privación sólo debe
decretarse en aquellos casos en los que se ponga en riesgo el éxito del proceso penal, ya sea porque se
pretende obstaculizar la actividad probatoria, ya porque se pretende evadir la aplicación de la pena. [...]
12. Del mismo modo, aparte de tratarse de una medida excepcional, el principio favor libertatis impone
que la detención judicial preventiva tenga que considerarse como una medida subsidiaria, provisional
y proporcional, esto es, cuyo dictado obedezca a la necesidad de proteger fines constitucionalmente
legítimos que la puedan justificar. El carácter de medida subsidiaria impone que, antes de que se dicte,
el juez deba considerar si idéntico propósito al que se persigue con el dictado de la detención judicial
preventiva, se puede conseguir aplicando otras medidas cautelares no tan restrictivas de la libertad lo
comotora del procesado. Por tanto, el Tribunal Constitucional declara que la existencia e idoneidad de
otras medidas cautelares para conseguir un fin constitucionalmente valioso, deslegitima e invalida que
se dicte o mantenga la medida cautelar de la detención judicial preventiva. (Exp. N .° 1091-2002-HC/
T C [caso Vicente Ignacio Silva Checa[, del 12-08-2002 [Web: 16-08-2002], f£ jj. 11-12. Texto comple
to: cbit.ly/2TTXz6X>).
§ 1047. Peligrosismo procesal: peligro de fuga y peligro de obstaculización. 6. El peligro pro
cesal está representado por el peligro de fuga y el peligro de obstaculización del proceso por parte del
procesado. El primer supuesto del peligro procesal (el de fuga) se determina a partir del análisis de una
serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante el desarrollo del proceso penal y que se
encuentran relacionadas, entre otros, con el arraigo domiciliario, familiar y laboral del actor en la loca
lidad del órgano judicial que lo procesa, aspectos que crean juicio de convicción al juzgador en cuanto
a la sujeción del actor al proceso. El segundo supuesto del peligro procesal (el de la obstaculización
del proceso) se encuentra vinculado a la injerencia del procesado en libertad ambulatoria respecto del
resultado del proceso, pudiendo ello manifestarse con la influencia directa del actor en la alteración,
ocultamiento o desaparición de los medios probatorios, en la conducta de las partes o peritos del caso
que incida en el juzgador a efectos de un equívoco resultado del proceso e incluso que de manera in
directa o externa el procesado en libertad pueda perturbar el resultado del proceso penal, aspectos de
obstaculización del proceso que el juzgador debe apreciar en cada caso en concreto, ya que de contar
indicios fundados de su concurrencia deberá ser merecedor de una especial motivación que la justifique.
La justicia constitucional no determina ni valora los elementos que dan lugar al peligro procesal del
caso, sino que verifica que su motivación resulte mínimamente suficiente a efectos de la concurrencia
de los presupuestos procesales que validan la imposición de medida cautelar de la libertad personal,
puesto que -en lo que al caso de autos respecta- debe tenerse en cuenta que la ausencia de motivación
en referencia a la obstaculización del proceso o de la eventual sustracción del actor a l proceso convertiría a
la imposición de la medida cautelar de la libertad personal (llámese prisión preventiva o mandato de
detención provisional) en arbitraria y, por tanto, vulneratoria de lo establecido por la Constitución
n o m o s & th e s is
539 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
(artículo 139°, numeral 3). (Exp. N .° 01555-2012-PHC/TC [caso M ikhail Vladimir Morales Vargas],
del 19-03-2013 [Web: 11-04-2013], £ j. 6. Texto completo: <bit.ly/2uqaGxv>).
§ 1048. Peligrosidad procesal se debe determinar con un análisis de circunstancias que pueden
tener lugar antes o durante el desarrollo del proceso. 7. La existencia o no del peligro procesal debe
determinarse a partir del análisis de una serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante
el desarrollo del proceso, y que están ligadas, fundamentalmente, a las actitudes y valores morales del
procesado, su ocupación, sus bienes, sus vínculos familiares y todo otro factor que permita concluir, con
un alto grado de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la determinación de su eventual res
ponsabilidad, pone en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor de investigación y la eficacia
del proceso. La ausencia de un criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación judicial o
a la evasión de la justicia por parte del procesado, terminan convirtiendo la orden de detención judicial
preventiva o, en su caso, su mantenimiento, en arbitrarios, por no encontrarse razonablemente justi
ficados. (Exp. N .° 0020-2004-HC/TC, del 09-02-2004 [Web: 31-05-2004], £ j. 7. Texto completo:
<bit.ly/2FHcHMp>).
§ 1049. Peligro procesal. 15. Desde este punto de vista, el principal elemento a considerarse con
el dictado de esta medida cautelar debe ser el peligro procesal que comporte que el procesado ejerza
plenamente su libertad locomotora, en relación con el interés general de la sociedad para reprimir con
ductas consideradas como reprochables jurídicamente. En particular, de que el procesado no interferirá
u obstaculizará la investigación judicial o evadirá la acción de la justicia. Tales fines deben ser evaluados
en conexión con distintos elementos que antes y durante el desarrollo del proceso puedan presentarse y,
en forma significativa, con los valores morales del procesado, su ocupación, bienes que posee, vínculos
familiares y otros que, razonablemente, le impidan ocultarse o salir del país o sustraerse a una posible
sentencia prolongada. La inexistencia de un indicio razonable en torno a la perturbación de la investi
gación judicial o a la evasión de la justicia por parte del procesado, terminan convirtiendo el dictado o
el mantenimiento de la detención judicial preventiva en arbitraria, por no encontrarse razonablemente
justificada. (Exp. N .° 1091-2002-HC/TC [caso Vicente Ignacio Silva Checa], del 12-08-2002 [Web:
16-08-2002], f. j. 15. Texto completo: <bit.ly/2TTXz6X>).
§ 1050. Determinación del peligro procesal. 7. La existencia de peligro procesal debe determinar
se a partir del análisis de una serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante el desarrollo
del proceso y que están ligadas, fundamentalmente, con las actitudes y valores morales del procesado, su
ocupación, sus bienes, sus vínculos familiares y todo otro factor que permita concluir, con un alto grado
de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la determinación de su eventual responsabilidad,
pone en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor de investigación y la eficacia del proceso.
La ausencia de un criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación judicial o a la evasión
de la justicia por parte del procesado, terminarían convirtiendo el dictado de la detención judicial pre
ventiva o, en su caso, su mantenimiento, en arbitrario, por no encontrarse razonablemente justificado.
(Exp. N .° 1634-2003-HC/TC [caso Wilmer Reyes Tejedd\, del 12-08-2003 [Web: 18-09-2003], £ j. 7.
Texto completo: <bit.ly/2Q3Fj5X>).
M anuel Coronel Cieza], del 16-01-2006 [Web: 11-10-2006 / EP, 17-05-2006], f. j. 9. Texto completo:
<bit.ly/2u9rGuJ>).
§ 1058. La conducta renuente para las actuaciones y/o requerimientos de la autoridad puede
configurar el peligro procesal. 9. [...] [La] falta de arraigo familiar y la renuencia de las procesadas a
concurrir a las citaciones en el marco de la investigación preliminar, que se sustenta en las resolucio
nes materia de examen constitucional, comportan elementos razonables de la concurrencia del peligro
procesal que el juzgador penal del caso sub materia ha considerado como constitutivo de la medida
impuesta, por lo que las resoluciones judiciales cuestionadas resultan válidas en los términos de la Cons
titución. A mayor abundamiento, “(...) si desde el inicio de la investigación penal a nivel preliminar
el inculpado muestra una conducta renuente a la sujeción de las actuaciones y/o requerimientos de la
autoridad competente en el marco de la investigación de un delito, puede concluirse la configuración
del peligro procesal, que valida la imposición de la medida coercitiva de la libertad personal” [Cfr. STC
06097-2009-PH C/TC]. (Exp. N .° 01413-2010-PHC/TC, del 31-05-2011 [Web: 21-06-2011 / EP:
23-07-2011], f. j. 9. Texto completo: <bit.ly/2FvJeDy>).
§ 1059. La prisión preventiva no puede fundamentarse únicamente en la prognosis de la pena.
4. Por ello, si bien la detención judicial preventiva constituye una medida que limita la libertad física,
por sí misma, no es inconstitucional. Esto es así porque, en esencia, la detención judicial preventiva
constituye una medida cautelar, dado que se dicta para asegurar la efectividad de la sentencia conde
natoria que pueda dictarse en futuro. No se trata, entonces, de una medida punitiva. Por lo tanto, sólo
se justificará cuando existan motivos razonables y proporcionales para su dictado. Por ello, no puede
justificarse únicamente en la prognosis de la pena que, en caso de expedirse sentencia condenatoria, se
aplique a la persona que hasta ese momento tenga la condición de procesada, pues ello supondría in
vertir el principio de presunción de inocencia por el de criminalidad. (Exp. N .° 9426-2005-PHC/TC,
del 07-12-2005 [Web: 24-10-2006 / EP: 09-12-2006], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/20yiGWl>).
§ 1060. Se debe sustentar el supuesto de peligro procesal bajo criterios objetivos y no mera
mente subjetivos. 3.5.7. [sic] Como se observa, los jueces de la Corte Superior de Justicia de Huánuco,
para disponer y confirmar la prisión preventiva, han sustentado el supuesto peligro procesal existente
(peligro de fuga y peligro de obstaculización) en criterios meramente subjetivos y no objetivos confor
me lo exige la jurisprudencia de este Colegiado que dice: “la existencia o no del peligro procesal debe
determinarse a partir del análisis de una serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante
el desarrollo del proceso y que están ligadas, fundamentalmente con los antecedentes del procesado, su
situación profesional, el cargo que detenta, su situación familiar y social dentro de la comunidad con las
actitudes y valores morales del procesado, su ocupación, sus bienes, sus vínculos familiares y todo otro
factor que permita concluir, con un alto grado de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la
determinación de su eventual responsabilidad, pone en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la
labor de investigación y la eficacia del proceso, además deben existir elementos que permitan prever que
el imputado cometa actos que perturben la actividad probatoria” [Cfr. STC N .° 3629-2005-PHC/TC,
FJ 6]. (Exp. N .° 00512-2013-PHC/TC, del 19-06-2013 [Web: 05-08-2013 / EP: 03-07-2014], f. j.
3.5.7. Texto completo: <bit.ly/2CH9Zo2>).
§ 1061. Test de proporcionalidad. 25. [El] test de proporcionalidad incluye, a su vez, tres sub
principios: idoneidad, necesidad y ponderación o proporcionalidad en sentido estricto. En cuanto al
procedimiento que debe seguirse en la aplicación del test de proporcionalidad, hemos establecido que
la decisión que afecta un derecho fundamental debe ser sometida, en primer término, a un juicio de
idoneidad o adecuación, esto es, si la restricción en el derecho resulta pertinente o adecuada a la finali
dad que se busca tutelar; en segundo lugar, superado este primer análisis, el siguiente paso consiste en
analizar la medida restrictiva desde la perspectiva de la necesidad; esto supone, como hemos señalado,
verificar si existen medios alternativos al adoptado por el legislador. Se trata del análisis de relación
medio-medio, esto es, de una comparación entre medios; el medio elegido por quien está interviniendo
en la esfera de un derecho fundamental y el o los hipotéticos medios que hubiera podido adoptar para
n o m o s & th e s ls
541 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
alcanzar el mismo fin. Finalmente, en un tercer momento y siempre que la medida haya superado con
éxito los test o pasos previos, debe proseguirse con el análisis de la ponderación entre principios cons
titucionales en conflicto. Aquí rige la ley de la ponderación, según la cual “cuanto mayor es el grado
de la no satisfacción o de la afectación de un principio, tanto mayor tiene que ser la importancia de la
satisfacción del otro” . (Exp. N .° 579-2008-PA/TC [caso César Augusto Becerra Leiva], del 05-06-2008
[Web: 17-03-2009 / EP: 13-04-2009], f. j. 25. Texto completo: <bit.ly/2JHjA2o>).
§ 1062. Toda resolución judicial que ordene una prisión preventiva requiere de una especial
motivación que demuestre de modo razonado y suficiente que esta no solo es legal, sino propor
cionada y, por consiguiente, estrictamente necesaria para la consecución de fines que resultan
medulares para el adecuado desarrollo del proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 254° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 962]. (Exp. N .° 04780-2017-PHC/TCy Exp. N .° 0052-2018-PHC/
T C [acumulado] [Caso Ollanta Húmala] del 26-04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP: 20-09-2018], ff. jj.
29 al 38. Texto completo: <bit.ly/2Eduny2>).
§ 1064. Legitimidad y límites de la prisión preventiva. 67. La prisión preventiva está limitada
por los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, indispensables
en una sociedad democrática. Constituye la medida más severa que se puede imponer al imputado, y
por ello debe aplicarse excepcionalmente. La regla debe ser la libertad del procesado mientras se resuelve
acerca de su responsabilidad penal. 68. La legitimidad de la prisión preventiva no proviene solamen
te de que la ley permite aplicarla en ciertas hipótesis generales. La adopción de esa medida cautelar
requiere un juicio de proporcionalidad entre aquélla, los elementos de convicción para dictarla y los
hechos que se investigan. Si no hay proporcionalidad, la medida será arbitraria. 69. Del artículo 7.3 de
la Convención se desprende la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de
los límites estrictamente necesarios para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones ni eludirá la acción de la justicia. Las características personales del supuesto autor y la
gravedad del delito que se le imputa no son, por si mismos, justificación suficiente de la prisión preven
tiva. La prisión preventiva es una medida cautelar y no punitiva. Se infringe la Convención cuando se
priva de libertad, durante un período excesivamente prolongado, y por lo tanto desproporcionado, a
personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Esto equivale a anticipar la pena. (Cfr,:
Caso López Alvarez vs. Honduras, Sentencia del 01 de febrero de 2006, párrafos 67, 68 y 69. Texto
completo: <bit.ly/2HzbeZV>).
§ 1065. Excepcionalidad de la prisión preventiva. 67. La prisión preventiva está limitada por los
principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una
sociedad democrática [Cfr. Caso García Asto y Ramírez Rojas, supra nota 7, párr. 106; Caso Palamara
Iribarne, supra nota 15, párr. 197, y Caso Acosta Calderón, supra nota 18, párr. 74]. Constituye la me
dida más severa que se puede imponer al imputado, y por ello debe aplicarse excepcionalmente [Cfr.
Caso Palamara Iribarne, supra nota 15, párr. 196; Caso Acosta Calderón, supra nota 18, párr. 74, y Caso
Tibi, supra nota 80, párr. 106]. La regla debe ser la libertad del procesado mientras se resuelve acerca
de su responsabilidad penal. 6 8 . La legitimidad de la prisión preventiva no proviene solamente de que
la ley permite aplicarla en ciertas hipótesis generales. La adopción de esa medida cautelar requiere un
juicio de proporcionalidad entre aquélla, los elementos de convicción para dictarla y los hechos que se
investigan. Si no hay proporcionalidad, la medida será arbitraria. 69. Del artículo 7.3 de la Convención
se desprende la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estric-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 268 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 542
tamente necesarios para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni
eludirá la acción de la justicia [Cfr. Caso Palamara Iribarne, süpra nota 15, parr. 198; Caso Acosta Cal
derón,, supra nota 18, párr. 111, y Caso Tibi, supra nota 80, párr. 180]. Las características personales del
supuesto autor y la gravedad del delito que se le imputa no son, por si mismos, justificación suficiente
de la prisión preventiva. La prisión preventiva es una medida cautelar y no punitiva [Cfr. Caso García
Astoy Ramírez Rojas, supra nota 7, párr. 106; Caso Acosta Calderón, supra nota 18, párr. 75, y Caso Tibi,
supra nota 80, párr. 180]. Se infringe la Convención cuando se priva de libertad, durante un período
excesivamente prolongado, y por lo tanto desproporcionado, a personas cuya responsabilidad criminal
no ha sido establecida. Esto equivale a anticipar la pena [Cfr. Caso Acosta Calderón, supra nota 18, párr.
111; Caso Tibi, supra nota 80, párr. 180, y Caso Sudrez Rosero. Sentencia de 12 de noviembre de 1997.
Serie C N .° 35, párr. 77]. (CIDH , Caso López Álvarez vs. Honduras, sentencia de 01-02-2006, párrs.
67-69. Texto completo: <bit.ly/2kVQ7Fb>).
§ 1066. La prisión preventiva debe estar fundada en la necesidad de asegurar que el detenido
no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia. 74. La
prisión preventiva no debe prolongarse cuando no subsistan las razones que motivaron la adopción de la
medida cautelar. El Tribunal ha observado que son las autoridades nacionales las encargadas de valorar
la pertinencia o no del mantenimiento de las medidas cautelares que emiten conforme a su propio orde
namiento. Al realizar esta tarea, las autoridades nacionales deben ofrecer los fundamentos suficientes que
permitan conocer los motivos por los cuales se mantiene la restricción de la libertad, la cual, para que
sea compatible con el artículo 7.3 de la Convención Americana, debe estar fundada en la necesidad de
asegurar que el detenido no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de
la justicia. Las características personales del supuesto autor y la gravedad del delito que se le imputa no
son, por sí mismos, justificación suficiente de la prisión preventiva. No obstante lo anterior, aun cuando
medien razones para mantener a una persona en prisión preventiva, el artículo 7.5 garantiza que aquella
sea liberada si el período de la detención ha excedido el límite de lo razonable. En este caso, el Tribunal
entiende que la Ley No. 24.390 establecía el límite temporal máximo de tres años luego del cual no puede
continuar privándose de la libertad al imputado (supra párr. 72). Resulta claro que la detención del señor
Bayarri no podía exceder dicho plazo. (CIDH , Caso Bayarri vs. Argentina, sentencia de 30-10-2008, párr.
74. Texto completo: <bit.ly/lYDhgYq>).
§ 1067. El peligro procesal no se presume, sino que debe realizarse la verificación del mismo
en cada caso, fundado en circunstancias objetivas y ciertas del caso concreto. 159. Este Tribunal
ha precisado también que para restringir el derecho a la libertad personal a través de medidas como
la prisión preventiva deben existir indicios suficientes que permitan suponer razonablemente que la
persona sometida al proceso ha participado en el ilícito que se investiga. Sin embargo, aun verificado
este extremo, la privación de libertad del procesado no puede residir en fines preventivo-generales o pre-
ventivo-especiales atribuibles a la pena, sino que sólo se puede fundamentar en un fin legítimo, a saber:
asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia.
Concordantemente, las características personales del supuesto autor y la gravedad del delito que se le
imputa no son, por sí mismos, justificación suficiente de la prisión preventiva. El peligro procesal no
se presume, sino que debe realizarse la verificación del mismo en cada caso, fundado en circunstancias
objetivas y ciertas del caso concreto. De este modo, para que se respete la presunción de inocencia al
ordenarse medidas restrictivas de la libertad es preciso que el Estado fundamente y acredite, de manera
clara y motivada, según cada caso concreto, la existencia de los referidos requisitos exigidos por la Con
vención. Proceder de otro modo equivaldría a anticipar la pena, lo cual contraviene principios generales
del derecho, ampliamente reconocidos, entre ellos, el principio de presunción de inocencia. (CIDH ,
C asoJ. vs. Perú, sentencia del 27-11-2013, párr. 159. Texto completo: <bit.ly/2W6Wu94>).
§ 1068. Para ordenar la prisión preventiva es necesario fundamentar y acreditar los hechos del
caso que hacen indispensable esta medida para el éxito de precisas y determinadas diligencias de
investigación. 210. Las autoridades militares que emitieron la orden de prisión preventiva [...] utili
zaron como fundamento jurídico para establecer la procedencia de dicha medida el artículo 363.1 del
n o m o s & th e sis
543 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 268
Código de Procedimiento Penal [chileno] que exigía que la prisión fuera indispensable para el éxito de
las diligencias precisas y determinadas de la investigación. Dichas autoridades se limitaron a mencionar
el referido artículo sin fundamentar y acreditar los hechos del caso concreto que pudieran configurar
los supuestos exigidos por la ley; •[...] 216. La Corte ha establecido en su jurisprudencia que son arbi
trarias las decisiones que adopten los órganos internos que puedan afectar derechos humanos, tal como
el derecho a la libertad personal, que no se encuentren debidamente fundamentadas. En el presente
caso, las órdenes de prisión preventiva emitidas en los dos procesos penales militares, [...] no contienen
fundamento jurídico razonado y objetivo sobre la procedencia de dicha medida cautelar que acredita
ran y motivaran su necesidad, de acuerdo a los supuestos legales y convencionales que la permitían y a
los hechos del caso. Por ello, el Estado violó los artículos 7.3 y 8.2 de la Convención, en perjuicio del
señor Palamara Iribarne, al haberlo privado de su libertad con base en órdenes arbitrarias, sin observar
los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad. (CIDH, Caso Palamara Iribarne vs. Chile,
sentencia de 22-11-2005, párrs. 210 y 216. Texto completo: <bit.ly/lpxOJGe>).
§ 1069. Se vulnera la libertad individual de la víctima tras comprobar que esta había sido de
tenida cuando caminaba por la calle, después de dejar a su hijo en la escuela, sin que se hubieran
configurado las causas y condiciones establecidas por ley. 72. Esta Corte ha establecido que el artí
culo 7.4 de la Convención contempla un mecanismo para evitar conductas ilegales o arbitrarias desde el
acto mismo de privación de libertad y garantiza la defensa del detenido, por lo que este último y quienes
ejercen representación o custodia legal del mismo tienen derecho a ser informados de los motivos y
razones de la detención cuando ésta se produce y de los derechos del detenido. La Constitución gua
temalteca establece en su artículo 7 que “toda persona detenida deberá ser notificada inmediatamente,
en forma verbal y por escrito, de la causa que motivó su detención, autoridad que la ordenó y lugar en
que permanecerá”. En este caso se probó que Maritza Urrutia, al momento de su detención [cuando
caminaba por la calle, después de dejar a su hijo en la escuela], ni sus familiares fueron informados de
las conductas delictivas que se imputaban a aquélla, de los motivos de la detención y de sus derechos
como detenida, todo lo cual constituye una violación del artículo 7.4 de la Convención en perjuicio
de Maritza Urrutia. (CIDH, Caso M aritza Urrutia vs. Guatemala, sentencia de 27-11-2003, párr. 72.
Texto completo: <bit.ly/2ll£AsH>).
§ 1070. Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que estén cumpliendo
condena. 10. Que la Corte considera pertinente y necesario, para proteger la vida e integridad personal
de los reclusos de la Cárcel de Urso Branco, que las condiciones de este centro penitenciario se encuen
tren ajustadas a las normas internacionales de protección de los derechos humanos aplicables a la mate
ria. En particular, el Tribunal estima que debe existir una separación de categorías, de manera que “ [1]
os reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser alojados en diferentes [...] secciones dentro
de[l] establecimiento, según [...] los motivos de su detención y el trato que corresponda aplicarles”, y
“ [l]os detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que están cumpliendo condena”. [...]
(CIDH, Asunto de la Cárcel de Urso Branco respecto Brasil, resolución del 29-08-2002, párr. 10. Texto
completo: <bit.ly/2L6wpG5>).
§ 1071. El Estado no debe detener para luego investigar. 103. Para esta Corte, la sospecha
tiene que estar fundada en hechos específicos y articulados con palabras, esto es, no en meras conjeturas
o intuiciones abstractas. De allí se deduce que el Estado no debe detener para luego investigar, por el
contrario, sólo está autorizado a privar de la libertad a una persona cuando alcance el conocimiento
suficiente para poder llevarla a juicio. Sin embargo, aún verificado este extremo, la privación de liber
tad del imputado no puede residir en fines preventivo-generales o preventivo-especiales atribuibles a
la pena, sino que sólo se puede fundamentar, como se señaló anteriormente {sufra párr. 93), en un fin
legítimo, a saber: asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la
acción de la justicia. (Cfr. Caso Chaparro A lvarezy Lapo íñiguez vs. Ecuador; Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 21 de noviembre de 2007, párrafo 103. Texto completo:
<bit.ly/2u8ILlF>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 268 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 544
§ 1072. Sólo procederá la prisión preventiva cuando sea el único medio que permita asegu
rar los fines del proceso. 100. Las medidas cautelares se establecen en tanto sean indispensables para
los objetivos propuestos. La prisión preventiva no es una excepción a esta regla. Como consecuencia del
principio de excepcionalidad, sólo procederá la prisión preventiva cuando sea el único medio que per
mita asegurar los fines del proceso porque se pueda demostrar que las medidas menos lesivas resultarían
infructuosas a esos fines. Por eso, siempre se debe procurar su sustitución por una de menor gravedad
cuando las circunstancias así lo permitan. (C ID H , Informe N .° 86/09 del 6 de agosto de 2009 [Caso
12.553. Fondo: Jorge, José y Dante Peirano Basso contra la República O riental de Uruguay], párrafo
100. Texto completo: <bit.ly/2wsLW8I>).
§ 1073. La prisión preventiva no puede ser impuesta amparándose en la posibilidad de que los
imputados cometan otros hechos delictivos. 179. En esa resolución, también se hace referencia al
peligro para la sociedad y a la posibilidad de que los imputados cometan un nuevo delito, y se descartan
ambos. Esas consideraciones suponen que los imputados han cometido el delito por el que se encuen
tran acusados y que, por ello, son peligrosos o que se sospecha podran cometer otro hecho delictivo.
180. Estos argumentos ratifican lo señalado respecto de los anteriores pronunciamientos. Se está depa
rando, a la prisión preventiva, un trato de pena anticipada, por medio de lo cual se vulnera el principio
de inocencia y el derecho de defensa en juicio, ambos en cuanto a la pena anticipada que se aplica por el
hecho investigado y a la que se aplica en virtud del supuesto hecho futuro. (C ID H , Informe N .° 86/09
del 6 de agosto de 2009 [Caso 12.553. Fondo: Jorge, José y D ante Peirano Basso contra la República
O riental de Uruguay], párrs. 179 y 180. Texto completo: <bit.ly/2wsLW8I>).
§ 1074. La prisión preventiva, al ser una medida cautelar que afecta la libertad personal del
procesado, tiene carácter excepcional. 197. La Corte ha establecido en su jurisprudencia que las
medidas cautelares que afectan, entre otras, la libertad personal del procesado, tienen un carácter ex
cepcional, ya que se encuentran limitadas por el derecho a la presunción de inocencia y los principios
de legalidad, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática. 198. En oca
siones excepcionales, el Estado puede ordenar la prisión preventiva cuando se cumpla con los requisitos
necesarios para restringir el derecho a la libertad personal, existan indicios suficientes que permitan
suponer razonablemente la culpabilidad de la persona sometida a un proceso y que sea estrictamente
necesaria para asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni elu
dirá la acción de la justicia. De esta forma, para que se respete la presunción de inocencia al ordenarse
medidas restrictivas de la libertad es preciso que el Estado fundamente y acredite la existencia, en el
caso concreto, de los referidos requisitos exigidos por la Convención. (CJr. Caso Palam ara Iribarne vs.
Chile, Sentencia del 22 de noviembre de 2005, párrafo 198. Texto completo: cbit.ly/2UYSKWn>).
§ 1075- La prisión preventiva es una medida cautelar, no es una medida punitiva. 77. Esta
Corte estima que en el principio de presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías judi
ciales, al afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo
dispuesto en el artículo 8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad
del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo
eficiente de las investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es
una medida cautelar, no punitiva. Este concepto está expresado en múltiples instrumentos del derecho
internacional de los derechos humanos y, entre otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser
la regla general (art. 9.3). En caso contrario se estaría cometiendo una injusticia al privar de libertad,
por un plazo desproporcionado respecto de la pena que correspondería al delito imputado, a personas
cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Sena lo mismo que anticipar una pena a la sen
tencia, lo cual está en contra de principios generales del derecho universalmente reconocidos. {CJr. Caso
Sudrez Rosero vs Ecuador, Sentencia del 12 de noviembre de 1997, párrafo 77. Texto completo: <bit.
ly/2TZgMnW>).
n o m o s & th e s is
545 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 269
§ 1076. Los procesados que se encuentren con prisión preventiva y los condenados por
sentencia deben ser separados en distintos espacios dentro del centro penitenciario. 145. El
Comité de Derechos Humanos ha señalado, en su Observación General N .° 21201 sobre el trato hu
mano de las personas privadas de libertad, que la separación entre procesados y condenados establecida
en el artículo 10.2.a) del Pacto es “necesaria para recalcar su condición de personas no condenadas;
que están también protegidas por la presunción de inocencia establecida en el párrafo 2 del artículo
14 del Pacto53. Además, el Comité señaló que cc[1]os Estados Partes deben indicar [...] en sus informes
las modalidades de separación de los procesados y los condenados y precisar las diferencias entre los
regímenes que se aplican a unos y otros33. 146. Esta Corte ha considerado que el artículo 5.4 de la Con
vención Americana impone a los Estados la obligación de establecer un sistema de clasificación de los
reclusos en los centros penitenciarios, de manera que se garantice que los procesados sean separados de
los condenados y que reciban un tratamiento adecuado a su condición de persona no condenada. Estas
garantías pueden ser entendidas como corolario del derecho de una persona procesada a que se presuma
su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad, el cual está reconocido en el artículo
8.2 de la Convención. Corresponde al Estado demostrar la existencia y funcionamiento de un sistema
de clasificación que respete las garantías establecidas en el artículo 5.4 de la Convención, así como la
existencia de circunstancias excepcionales en caso de no separar los procesados de los condenados. 147.
La Corte estima que la separación de los procesados y de los condenados requiere no solamente mante
nerlos en diferentes celdas, sino también que estas celdas estén ubicadas en diferentes secciones dentro
de un determinado centro de detención, o en diferentes establecimientos si resultara posible. (Cfr.
Caso Yvon Neptune vs. H aití\ Sentencia del 6 de mayo de 2008, párrafos 145-147. Texto completo:
<bit.ly/2HYgwyj >).
§ 1077. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva para
ajustarse a las disposiciones de la Convención Americana. Véase la jurisprudencia del artículo 253°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 952]. (CIDH, Caso Pollo Rivera y Otros vs Perú, sentencia de 21
10-2016, párrs. 121 y 122. Texto completo: <bit.ly/2ICkEVQ>).
§ 1078. Parámetros que debe cumplir la medida privativa de la libertad para no considerarse
arbitraria. La detención o prisión preventiva debe estar sometida a revisión periódica. Véase la
jurisprudencia del artículo 253° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 953]. (CIDH, Caso Arguelles y
Otros vs. Argentina, sentencia de 20-10-2014, párrs. 120 al 122. Texto completo: <bit.ly/2Uzv0XX>).
§ 1079. Características que debe tener una medida de detención o prisión preventiva. No basta
con que la medida sea legal, sino que debe cumplir ciertos requisitos para no considerarse arbi
traria. Véase la jurisprudencia del artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 993]. (CIDH,
Caso Norín Catrimán y Otros (Dirigentes, miembros y activista del pueblo indígena mapuche) vs. Chile,
sentencia de 29-05-2014, párrs. 311 y 312. Texto completo: cbit.ly/2IS W w 02>).
REMISIÓN
§ 1080. Sobre la duración de la detención. Véase la jurisprudencia del artículo 137° del Código
Procesal Penal de 1991 [§ 2394 ss.].
§ 1081. Sobre la debida motivación de las resoluciones que impongan medidas de coerción
procesal. Véase la jurisprudencia del artículo 254° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 957 ss.].
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 1082. Sobre el arraigo. Trigésimo séptim o. Toda vez que los criterios para establecer peligro pro
cesal no son taxativos, tampoco los del arraigo. El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el
Expediente N .° 1091-2002-HC/TC [§ 1049], señaló que la posesión de bienes generaba arraigo [(12)
La STC Exp. N .° 5490-2007-HC/TC (§ 2392), caso Rodríguez Domínguez, de 27.11.07, expresó que
el Juez emplazado no tuvo en consideración distintos elementos significativos para determinar el grado
de coerción personal que debió imponérsele al recurrente, como fueron sus valores como hombre de
Derecho, su producción intelectual, su ocupación profesional en el campo legal, su manifiesto arraigo
familiar y otros que, razonablemente, le hubiesen permitido al demandado descartar la más mínima
intención del actor de ocultarse o salir del país], de ahí que el Juez pueda considerar otro elemento
para considerarlo, siempre que lo justifique en su resolución. Trigésimo octavo. Como señala Del Río
Labarthe [(13) D el Río L abarthe, Gonzalo. “La prisión preventiva en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional”. En: H urtado Pozo, José (Director). Anuario de Derecho Penal. Temas penales en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Lima, 2008, p. 112] estas especies de arraigo (familiar, laboral, posesión y titularidad de bienes)
son criterios que antes que justificar la prisión preventiva, en realidad desincentivan la fuga del imputa
do; sin embargo, su ausencia también permite valorar, con otros factores, el riesgo de fuga. Trigésimo
noveno. Esto ha sido recogido en la Resolución Administrativa N .° 325-2011-P-PJ, de 13 de septiem
bre de 2011, elaborado sobre la base de la Constitución Política del Estado, Código Procesal Penal,
jurisprudencia internacional y nacional, doctrina, etc., entonces, no existe ninguna razón jurídica para
entender que la presencia del algún tipo de arraigo (criterio no taxativo) descarta, apriori, la utilización
de la prisión preventiva. Cuadragésim o, Tampoco la sola situación de inexistencia de arraigo genera
que deba imponerse necesariamente la prisión preventiva (ejemplo, ser extranjero no genera la aplica
ción automática de la prisión preventiva), sobre todo cuando existen otras que pudieran cumplir estos
fines. Por lo que este requisito, debe valorarse en conjunto con otros, para establecer si es que en un caso
concreto existe o no peligro de fuga. (Casación N .° 626-2013-Moquegua, del 30-06-2015, ff. jj. 37,38,
39 y 40 [los ff. jj. 24, 27 al 29, 31, 32, 39, 40, 43, 54 y 58 establecidos como doctrina jurisprudencial
vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1005, pp. 7398-
7406].Texto completo: <bit.ly/2a9ot3N>).
n o m o s & th e sis
547 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 269
§ 1083. Gravedad de la pena. Cuadragésim o prim ero. A diferencia del analizado en los conside
randos trigésimo al trigésimo segundo, no es un elemento de proporcionalidad, sino un dato objetivo
que se basa en una máxima de la experiencia, como es que ante un peligro de aplicación de grave pena,
el imputado puede temer condena en ese sentido y fugar. Cuadragésimo segundo. La sola presunción
de fuga, no puede sustentar un pedido de prisión preventiva. El informe dos/noventa y siete de la Co
misión Interamericana de Derechos Humanos indicó que no basta la seriedad de la pena a imponerse,
pues la posibilidad que el procesado eluda la acción de la justicia debe ser analizada considerando varios
elementos, incluyendo los valores morales (comportamiento en este, en otro proceso, antecedentes,
etc.) demostrados por la persona, su ocupación, bienes que posee, vínculos familiares y otros que le
mantendrían en el país, además de una posible sentencia prolongada. Del mismo criterio es la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en los casos López Alvarez vs. Honduras, Bayarri vs. Argentina y
J vs. Perú; y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso Neumeister vs. Austria, pues de otra
forma la adopción de esta medida cautelar privativa de libertad se convertiría en un sustituto de la pena
de prisión. Cuadragésim o tercero. Entonces, de la gravedad de la pena sólo se obtiene un dato sobre el
peligro de fuga, el cual debe ser valorado en conjunto con otros requisitos que también lo sustenten, así
como ocurre con el arraigo. (Casación N .° 626-2013-Moquegua, del 30-06-2015, ff. jj. 41 al 43 [los
ff. jj. 24, 27 al 29, 31, 32, 39, 40, 43, 54 y 58 establecidos como doctrina jurisprudencial vinculante].
Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1005, pp. 7398-7406]. Texto
completo: <bit.ly/2a9ot3N>).
§ 1084. Sobre la magnitud del daño causado. Cuadragésim o quinto. Antes de la modificación
operada por la Ley N .° 30076, el criterio que regulaba el inciso 3 del artículo 269 del Código Procesal
Penal era: La importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado adopta, voluntariamente,
frente a él. Aspecto criticado, pues se incorporaba aspectos de responsabilidad civil a medidas de carác
ter personal, a tal punto que el criterio que el imputado no adopte una actividad voluntaria de reparar
un daño -respecto del cual no ha sido declarado responsable-, no podría considerarse como una muestra
de riesgo de fuga [(14) D el Río L abarthe, Gonzalo. La prisión preventiva en el nuevo Código Procesal
Penal. Ob. cit., p. 58]. Cuadragésim o sexto. La ley citada modifica este criterio, ahora lo que se debe
valorar es: La magnitud del daño causado y la ausencia de una actitud voluntaria del imputado para
repararlo. El contenido de la primera parte de este criterio sigue siendo confuso, pues se podría entender
como una referencia a la forma de realización del ilícito penal, a la especial violencia o gravedad con que
se ha cometido, lo que directamente supondría un criterio que quiere evitar el riesgo de una posible rei
teración delictiva [(15) Asencio M ellado, José María. L a prisión provisional. Tesis presentada a la Uni-
versitat d’Alacant, para optar el grado académico de Doctor. Alicante, 1986, pp. 111 y 112. Disponible
en: <http://rua. ua.es/dspace/ handle/10045/3483>], lo que es inaceptable en una medida cautelar, que
no se orienta en fines preventivos propios de la pena, sino en el peligro procesal. Esto se agravaría si se
considerara que a lo que hace referencia es a la reacción que el delito produce en la sociedad, la repulsa
ante la comisión de ciertos hechos, pues en este caso la prisión preventiva constituiría una sanción que
satisface a la sociedad, a la par de una medida de seguridad de carácter preventivo [(16) Criticando la
STC 0791-2002-PHC/TC [§ 1099], vide: D el Rio L abarthe, Gonzalo. “La prisión preventiva en
la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”. Ob. cit., p. 115. También: Asencio M ellado, José
María. La prisión provisional. Ob. cit., p. 113]. Cuadragésim o séptimo. Tampoco se puede entender
como una referencia a la reparación civil, pues la importancia del daño civil, está ligada a la pretensión
civil, y su riesgo (periculum in mora) tiene diversos medios de protección de esa naturaleza (embargo,
incautación, desalojo preventivo, etc.), que no tiene que ver con el peligro procesal de esta medida
cautelar personal. Cuadragésim o octavo. En consecuencia, la única forma de interpretación no lesiva a
derechos del imputado es la que hace referencia a la gravedad del delito, vinculado a las circunstancias
que agravarían la pena a imponer. Cuadragésim o noveno. La propia redacción de la segunda parte de
este criterio “ausencia de una actitud voluntaria del imputado para reparar el daño”, implica que no
estamos ante circunstancias del hecho, sino ante un criterio de reparación civil inaceptable. Q uincua
gésimo. La reparación del agraviado poco tiene que ver con el peligro procesal, sin embargo, atendiendo
a una correcta interpretación, la actitud del imputado luego de cometido el delito, ayudará a acreditar
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 269 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 548
§ 1085. Sobre el comportamiento procesal del imputado. Quincuagésimo prim ero. Este es uno
de los más importantes, pues permite hacer una efectiva prognosis de la probabilidad de fuga del impu
tado sobre la base de la real conducta que ha manifestado a lo largo dé la investigación u otras etapas que
están ligadas a la huida o intento de fuga, como son la asistencia a diligencias, el cumplimiento de reglas
establecidas por una medida cautelar alternativa, la voluntad dilatoria del imputado, declaraciones de
contumacia, falta de pago de la caución (cuando está válidamente constituida), etc. Quincuagésimo
segundo. También se deben analizar las conductas que fuera del tipo penal ocurren con inmediatez
al hecho, por ejemplo, la persona que luego de cometer el delito, consciente de ello fuga del lugar de
los hechos. Quincuagésim o tercero. No son admisibles como criterios para determinarlo, la actitud
legítima adoptada por el procesado en ejercicio de algún derecho que el ordenamiento le ha reconocido
[(18) O ré G uardia, Arsenio. Ob. cit., p. 59], así, el hecho de no confesar el delito atribuido no puede
ser considerado como un mal comportamiento procesal. Quincuagésim o cuarto. La segunda parte de
este criterio (en otro procedimiento anterior), debe ser analizado con mayor rigurosidad, pues se hace
la prognosis sobre un comportamiento anterior y lejano, que debe ser evaluado de conformidad con
otros presupuestos del peligro de fuga. Asimismo, el hecho que en un anterior proceso se le impuso una
prisión preventiva (o mandato de detención), no autoriza al Juez a imponer, por su solo mérito, una en
el actual proceso. (Casación N .° 626-2013-Moquegua, del 30-06-2015, ff. jj. 48 al 50 [los ff. jj. 24, 27
al 29, 31, 32, 39, 40, 43, 54 y 58 establecidos como doctrina jurisprudencial vinculante]. Sala Penal
Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1005, pp- 7398-7406]. Texto completo:
<bit.ly/2a9ot3N>).
§ 1086. Sobre la pertenencia del imputado a una organización criminal. Quincuagésim o sép
tim o, Como señala la circular Resolución Administrativa N .° 325-2011-P-PJ, la pertenencia o inte
gración de un imputado a una organización delictiva [(19) Prado Saldarriagá, Víctor. Crim inalidad
organizada. Idemsa, Lima, 2006, p. 44] o banda es un criterio clave en la experiencia criminológica
para atender a la existencia de un serio peligro procesal, tanto en el ámbito de la fuga como en el de
la obstaculización probatoria. Las estructuras organizadas (independientemente del nivel de organiza
ción) tienden a generar estrategias y métodos para favorecer la fuga de sus pares y para contribuir en
la obstaculización probatoria (amenaza, “compra”, muerte de testigos, etcétera), de ahí que en ciertos
casos solo baste la gravedad de la pena y este criterio para imponer esta medida. Q uincuagésim o octa
vo, Para fundamentar este extremo no basta con indicar que existe una organización criminal, sino sus
componentes (organización, permanencia, pluralidad de imputados e intención criminal), así como la
vinculación del procesado. Asimismo, motivar qué peligro procesal se configuraría al pertenecer a esta
organización. (Casación N .° 626-2013-Moquegua, del 30-06-2015, f f jj- 57 y 58 [los ff. jj. 24, 27
al 29, 31, 32, 39, 40, 43, 54 y 58 establecidos como doctrina jurisprudencial vinculante]. Sala Penal
Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1005, pp. 7398-7406]. Texto completo:
<bit.ly/2a9ot3N>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1087. No es necesario el pronóstico de una pena superior a los cuatro anos para dictar una
comparecencia con restricciones, pues basta que preexistan tanto los fundados y graves elementos
de convicción como peligro de fuga u obstaculización. Véase la jurisprudencia del artículo 287°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1211]. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal de
Arequipa 2018, realizado el 23-11-2018, convocado por la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Tema 1: Comparecencia con restricciones y prisión preventiva. Texto completo: <bit.ly/2Xjre7R>).
n o m o s & th e s ls
549 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Arí. 269
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA
justificar la existencia de medios suficientes, a disposición del imputado, para perpetrar la fuga [Nieva
Fenoll, Jordi: Derecho Procesal III - Proceso pendí, Editorial Marcial Pons, Madrid, 2017, página 286].
(Casación N .° 1445-2018-Nacional, de 11-04-2019, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GR5YkH>).
§ 1089. No se puede exigir lógicas de arraigo laboral basadas en la exigencia de un trabajo de
pendiente, formal o permanente. El que se tenga dos viviendas a su nombre no es prueba de falta
de certeza de su dirección domiciliaria. Registrar viajes al extranjero no constituye per se riesgo
alguno de fuga. Arraigo familiar de “mediana intensidad” . Primero. [El] auto de vista impugnado
en casación estableció, en relación al peligro de fuga, que la actividad de secretario arbitral -labor del
[...] recurrente- no tiene la condición laboral de trabajador dependiente de carácter permanente, y que
la otra actividad que realizaba era la que llevaba a cabo en la empresa que está siendo cuestionada en
el proceso por las compras de los vehículos antes mencionados; por tanto, a su juicio, no constituye
vínculo laboral sólido. Si bien el Tribunal Superior reconoció que el imputado impugnante tiene familia
(conforme al certificado matrimonial que adjunta, la partida de nacimiento de su menor hijo) y un
inmueble sujeto a hipoteca, la existencia del arraigo que se demuestra es de “mediana intensidad” . / •
Asimismo, para determinar el peligro de fuga, la Sala Penal Superior valoró la facilidad que tiene para
salir del país en función a las diferentes salidas al extranjero que registra. / • Con relación al juicio de
necesidad sobre otra medida menos gravosa, como la comparecencia con restricciones, señaló que en el
presente caso no existe otra medida que pueda cumplir con los fines que se buscan lograr el sometimien
to físico del imputado a la presente investigación, pues la enfermedad respiratoria que alega padecer no
es de gravedad suficiente que justifique optar por una medida distinta. [...] Quinto. [En] el presente
caso, son tres los argumentos examinados por el Tribunal Superior para sostener el peligro concreto
de fuga [...]. Ya se han precisado en el fundamento de derecho primero. / • Ahora bien, es verdad que
el delito atribuido está conminado con una pena grave, con un extremo mínimo muy superior a los
cuatro año de privación de libertad, así como que este factor o criterio no es el único que debe tomarse
en consideración. H a de analizarse en función a determinados factores que digan de la falta de arraigo
familiar, profesional y social, de la existencia de conexiones con otros países, de los contactos internacio
nales que pueda tener (existencia de cierta infraestructura en el extranjero), de sus bienes, de los medios
económicos de los que dispone o de su proximidad a la jurisdicción; y, de otro lado, las circunstancias
que concurren en el caso concreto. La apreciación debe ser integral; y, siempre, desde la acreditación
-en clave, no de certeza ni de sospecha grave y fundada, sino de sospecha reveladora- de la existencia de
medios suficientes, a disposición del imputado, para perpetrar la fuga. / • El imputado recurrente CL
no solo no habría desempeñado un rol directivo ni definidor de un probable plan de ejecución criminal
en la comisión del delito atribuido. Empero, se afirmó, de un lado, que pertenecería al círculo cercano
del encausado CA, pues es su hijo, y que dolosamente recibió dinero maculado de él con los que ad
quirió vehículos para la empresa que dirige; y, de otro lado, habría cometido el delito de organización
criminal, aunque es de puntualizar que, igualmente, no tuvo una actuación directiva o definidora para
la captación de dinero maculado, ni se identificó ámbitos precisos en el desempeño de la misma que le
correspondería haber desarrollado. / • En esta perspectiva es de acotar que el imputado es un abogado
de profesión, ejerce labores de secretario arbitral y es gerente de una empresa -más allá de que ésta sea
una empresa investigada: no se mencionó, al respecto, con un nivel razonable de acreditación que ésta
se formó exclusivamente para ocultar, utilizar o transferir dinero maculado-. Luego, los vínculos labo
rales en cuestión son razonables, por lo que el arraigo laboral se cumple puntualmente. No se puede
exigir lógicas de arraigo laboral basadas en la exigencia de un trabajo dependiente y formal, un contrato
de trabajo permanente o una línea de vida laboral en una empresa o institución con máximos niveles
de funcionamiento e integración en el comercio o industria de primera categoría (máxima estabilidad
institucional en los sectores de la vida económica de una localidad, región o país). Se requiere de una
persona que realiza labores concretas y percibe ingresos para mantenerse y sustentar a su familia. / • El
encausado tiene esposa e hijo menor de edad, vive en un inmueble adquirido con una hipoteca -incluso,
el que se tenga dos viviendas a su nombre, no es prueba de falta de certeza de su dirección domiciliaria,
como acota el Fiscal Superior, solo revela que tiene dos predios a su nombre- y, además, ha consolidado
n o m o s & th e sis
551 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 269
para su hijo un colegio donde estudiará. Su arraigo familiar es pues sólido. No consta que el imputado
recurrente trató de confundir respecto al domicilio donde vive con su familia a fin de dificultar su
ubicación. / • Otro factor o circunstancia para apreciar el riesgo concreto de fuga es la existencia de
conexiones con otros países o de contactos internacionales (existencia de cierta infraestructura en el
extranjero). El hecho de que una persona tenga pasaporte y registre viajes al extranjero -de los que vol
vió-, sin señalarse desde los datos de la causa que al lugar donde viajó tiene conexiones que le permitan
quedarse u ocultarse, o que por sus contactos con terceros en el extranjero tienen una infraestructura
para albergarlo y evitar que la justicia lo alcance, obviamente no constituye riesgo alguno de fuga, que
por lo demás, en estas condiciones, puede evitarse con impedimento de salida del país. / • Las razones,
por consiguiente, para justificar que existe peligro concreto de fuga no tienen sustento en el artículo
269 del Código Procesal Penal -el imputado además no tiene antecedentes, ni se incorporó siquiera un
análisis de si ha tenido una conducta procesal, en esta u otra causa, de rebeldía o contumacia, menos si
se aprestaba a ocultarse-. Desde el principio de subsidiaridad de la prisión preventiva, en atención a las
bases probatorias respecto del cargo que se atribuye al recurrente y a la pena conminada por el delito
atribuido, es del caso concluir que una medida de comparecencia con restricciones es la proporcional y
justa que corresponde. No está justificada la existencia de medios suficientes, a disposición del imputa
do, para perpetrar la fuga. / • Es claro, finalmente, que si la Sala consideró que existe arraigo familiar,
pero este es de “mediana intensidad”, la opción obvia era una medida menos intensa que la prisión
preventiva, pues para esta última calificaría, en todo caso, una “máxima o superior intensidad” de falta
de arraigo. (Casación N .° 1445-2018-Nacional, de 11-04-2019, ff. jj. 1 y 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2GR5YkH>).
§ 1090. El arraigo como presupuesto del peligro de fuga. La simple posibilidad o facilidad que
tiene el procesado para viajar al extranjero no implica peligro de fuga. Cuarto. [El] peligro procesal
(periculum in mora) es el elemento más importante para valorar en un auto de prisión preventiva. Este
tiene un carácter subjetivo, pero objetivado legalmente a través de diversos criterios de carácter mera
mente enumerativos, y, por ende, reconoce un margen de discrecionalidad en los jueces. La Ley, como
se sabe, establece la presencia de dos peligrosismos: fuga -que es el paradigma del periculum libertatis- y
obstaculización (artículos 268°, apartado 1, literal c y 269°-270° del Nuevo Código Procesal Penal). El
peligro de fuga hace referencia a la probabilidad de que el imputado en caso de permanecer en libertad,
vaya a sustraerse a la acción de la justicia, evitando ser juzgado o bien se vaya a sustraer de la pena que
se le podría imponer [Llobet R odríguez, Javier: Proceso penal comentado, cuarta edición. Editorial
Jurídica Continental, San José, 2009, página 388]. Dentro de los criterios que el Juez debe tener en
cuenta para determinar el peligro de fuga están aquellos vinculados a la situación personal, familiar y
económica del imputado, conocido como “arraigo” -que tiene esencialmente un carácter objetivo, y
ni puede afirmarse con criterios abstractos, sino debe analizarse conforme al caso concreto- (artículo
269° del Nuevo Código Procesal Penal). El arraigo debe ser entendido como el establecimiento de una
persona en un lugar por su vinculación con otras personas o cosas. El arraigo tiene tres dimensiones:
1) La posesión. 2) el arraigo familiar y 3) el arraigo laboral. El primero se refiere a la existencia de un
domicilio conocido o de bienes propios situados dentro del ámbito de alcance de la justicia. El segundo
se circunscribe al lugar de residencia de aquellas personas que tienen lazos familiares con el imputado.
El tercero se expresa en la capacidad de subsistencia del imputado, que debe provenir de un trabajo
desarrollado en el país. Todo ello, visto en su conjunto, acreditaría el establecimiento de una persona
en un determinado lugar. Es claro que estas circunstancias de arraigo, de presentarse, desincentivan la
fuga del imputado [Del Río Labarthe, Gonzalo: La prisión preventiva en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional. En: Temas penales en la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Anuario de Dere
cho Penal, Lima, 2008, p. 97]. Quinto. [A]nalizando el caso concreto, está acreditado que el imputado
[...] tiene esposa e hijos con residencia en Perú, y registra actividad laboral conocida, razón de ser de su
presencia en el país. No se trata, por lo demás, de un accionista, administrador -cuando los hechos- o
gerente de [una] empresa [local], cuyo poder económico y contactos en el exterior podrían indicar la
probabilidad de alejarse del país. No cabe duda, por tanto, que el imputado tiene arraigo. Los autos
de primera instancia y de vista así lo acreditan. Sin embargo, fundamentan el peligro de fuga en dos
aspectos: i) la vinculación del imputado a su país natal: España, con presencia de familiares cercanos que
hacen viable la posibilidad de abandonar el país, y ii) el intenso movimiento migratorio, que facilitaría
la posibilidad de salir del país. Sexto. [Es] cierto que los alcances del arraigo en el país también pueden
valorarse desde los lazos familiares que el imputado mantiene en el exterior, más aún si es extranjero,
situación que le permitiría abandonar el país y refugiarse en su localidad de origen cuando advierte
riesgo para sí. Sin embargo, esta situación tiene que ser apreciada caso por caso. Si se tiene en cuenta
qu&prim a facie está consolidado el arraigo del imputado, pues vive en el país, tiene estatus de residente,
su familia nuclear está con él y su centro de labores es una empresa residenciada en el Perú, sólo podría
afirmarse la persistencia del riesgo de fuga si se toma en consideración otros datos que permitan con
cluir razonablemente que se alejaría de la justicia peruana para evitar su procesamiento, enjuiciamiento
y. en su caso, la condena correspondiente. Estos factores concurrentes deben ser evaluados con suma
atención desde que un acercamiento genérico al problema, asumiendo un peligro de fuga por la sola
condición de extranjero del imputado, importaría un acto discriminatorio por razón de la nacionali
dad. En efecto, cuando se acredite indubitablemente que un procesado extranjero tiene arraigo en el
país, ello permite entender un riesgo menor de peligro de fuga, salvo que conste razonablemente otros
datos de ese orden que vislumbren un sólido riesgo fundado de fuga. Séptimo. [Un] criterio tomado
en cuenta para determinar el peligro de fuga fue el intenso movimiento migratorio del imputado [...],
aunque se trata de viajes por motivos laborales, vinculados a su labor profesional, de corto alcance y
de regreso inmediato al Perú. Al respecto, la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
del 10 de noviembre de 1999, recaída en el Asunto Stogmüller contra Austria, estableció que la simple
posibilidad o facilidad que tiene el procesado para pasar la frontera no implica peligro de fuga. De esta
forma, no puede estimarse el peligro de fuga en función a los diversos viajes fuera del país que puede
realizar un imputado extranjero o peruano. No es concluyente, por tanto, los pocos o muchos viajes que
un encausado realice al extranjero. Lo que determina un fundado peligro de fuga es que un imputado
no tenga arraigo laboral, familiar o laboral y tenga contactos en el exterior que le permitan alejarse del
país, a la vez que, concurrentemente, consten otros datos derivados de la naturaleza del hecho y de la
gravedad de la pena -el monto de la pena, tampoco debe ser examinado en forma aislada, sino debe
ser considerado en relación con otras circunstancias, tales como (i) el comportamiento del imputado
durante el procedimiento o en otro posterior, en la medida que indique su voluntad de someterse a
la persecución penal, (ii) la personalidad del imputado y/o (iii) sus relaciones privadas (sus vínculos
familiares, laborales) [...]. (Casación N .° 631-2015-Arequipa, de 21-12-2015, ff. jj. 4-7. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FzDvM4>).
§ 1091. El no asistir a citaciones policiales o fiscales no configura el peligro de obstaculización
a efectos de aprobar el requerimiento de prisión preventiva, pero si puede ser valorada como indi
cativo del peligro de fuga. Noveno. De otro lado, sí debemos coincidir con la Sala Superior al descartar
peligro de obstaculización por inconcurrencias de los procesados a citaciones de nivel policial o fiscal en
atención a que: 9.1. El artículo 270 del Código Procesal Penal requiere para la configuración del peligro
procesal que el procesado: “ 1. Destruya, modifique, oculte, suprima o falsifique elementos de prueba.
2. Influya para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera
desleal o reticente. 3. Induzca a otros a realizar tales comportamientos”. 9.2. Así, el hecho concreto de
no acudir a las citaciones policiales o fiscales no incide absolutamente en ninguno de los supuestos antes
señalados para considerarse como peligro de obstaculización. 9.3. Además, no debe olvidarse que, aun
que los investigados decidan no acudir a declarar, pueden ordenarse los apercibimientos que autoriza la
norma procesal para su convocatoria y apersonamiento forzoso. 9.4. Empero, una vez conducidos a las
instancias pertinentes, nada obsta para que estos decidan no declarar, en uso irrestricto de su derecho
a no autoincriminación o de guardar silencio (sin que ello sea entendido como aceptación tácita). 9.5.
Así, si bien los procesados tienen el deber y obligación de concurrir a las citaciones pertinentes (bajo los
apremios de Ley), el no hacerlo no constituye peligro de obstaculización, debido a que la norma pro
cesal cuenta con herramientas para su satisfacción. 9.6. En todo caso, dicha inconcurrencia puede ser
valorada como indicativo de peligro de fuga, bajo el aspecto de su comportamiento durante el proceso
u otros (numeral 4 del artículo 269 de la norma adjetiva), siempre que sea debidamente sustentada y
n o m o s & th e s is
553 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 269
motivada. (Casación N .° 1673-2017-Nacional, del 11-04-2019, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2UKk4XH>).
§ 1093. Una organización criminal puede operar a través de un partido político, sin que esto
signifique que la totalidad del partido político conforme una organización criminal. Pertenecer
a una organización criminal aumenta el peligro de fuga y de obstaculización. Séptimo. [...] 7.5.1.
El Juez de instancia al fundamentar el peligro procesal atribuido a la investigada Nadine H. A., señala
lo siguiente: “L a gravedad de los cargos y su pertenencia a una organización criminal, pues se hace mención
de un presunto aparato organizado, a l hablarse de una pluralidad de personas que habrían venido operando
en el tiempo, en dos campañas presidenciales recibiendo grandes cantidades de dinero de Venezuela y de
Brasil, para luego introducirlos a l tráfico mediante aportes a campañas políticas adquisición de bienes y
empresas”. Dicho argumento es cuestionado, argumentando que el Partido Nacionalista no fue creado
con la finalidad de cometer delitos, apoya su tesis citando una serie de normas jurídicas vinculadas en
lo fundamental a la Ley de Partidos Políticos, una idea central indica que asimilar un partido político
a una organización criminal, supone una amenaza al funcionamiento del modelo democrático. 7.5.2.
Como ya se ha reseñado en los antecedentes, el objeto del proceso en su dimensión fáctica lo configura
a título de exclusividad el Ministerio Público; de los enunciados fácticos que conforman la imputación,
no se advierte que se asimile la noción de organización criminal a la del Partido Nacionalista Peruano,
pues identifica un grupo de personas que conforman la estructura partidaria, los mismos que estarían
incursos en la imputación penal, ello no implica que todos los integrantes del mencionado partido po
lítico conformen una organización criminal; en todo caso, los supuestos integrantes de la organización
criminal podrían perfectamente realizar actividades delictivas y de allí se podría obtener un reproche
penal, cuyo desvalor es precisamente utilizar un partido político para cometer delitos, tal como se
advierte de los organigramas de folios veintitrés del incidente cero (formalización y continuación de la
investigación preparatoria), donde figuran catorce personas que, no incluyen a todos los militantes del
mencionado partido político. [...] 7.8.8. Respecto al peligro concreto en la modalidad del peligro de
obstaculización previsto en el artículo 270°.2 del CPP, el Colegiado evalúa la alta probabilidad de influir
en este proceso de los coinvestigados Ollanta H. T. y J. M. T. A. en función a la vinculación a la organi
zación criminal, al respecto el criterio hermenéutico vinculante en este punto señala: “Parafundamentar
este extremo no basta con indicar que existe una organización criminal, sino sus componentes (organización,
permanencia, pluralidad, de imputados e intención criminal), así como la vinculación del procesado. Asi
mismo, motivar qué peligro procesal se configuraría a l pertenecer a esta organización”. En la audiencia de
apelación la fiscalía superior incidió en la pertenencia a una organización criminal y la gravedad de los
cargos, con permanencia, distribución de tareas, ubicando a los investigados en la cúspide de organi-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 269 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 554
zación criminal, quienes ejercían la misma resolución criminal y, todas las decisiones pasaban por su
conocimiento, el control del aparato de poder organizado, el manejo del dinero para el funcionamiento
del partido político y su estilo de vida de ambos. [...] (Expediente N .° 00249-2015-23-5001-JR-PE-01-
Lima, del 03-08-2017, £ j. 7. Segunda Sala Penal de Apelaciones. Sala Penal Nacional. Texto completo:
<bit.ly/2UrjZsD>).
§ 1094. El número de investigaciones es una información cuantitativa, mas no cualitativa para
sustentar un peligrosismo procesal que debe hacerse en cada investigación por separado. 8.13. El
Ministerio Público ha sostenido en audiencia “la investigada N. H. A. tiene once investigaciones en giro,
por tanto, no solo sería dejar de sujetarla a este proceso sino a muchos procesos en los que viene siendo sujeta
da”. No obstante, el hecho de que ese dato sea cierto, lleva más bien a pensar que la medidas restrictivas
de derechos se adoptan en un proceso en concreto y conforman un cuerpo autónomo; un juez no puede
acudir a ese dato para variar la forma de ejecución de una restricción impuesta a la investigada N. H. A.,
la única forma de sustentar razones para que se produzca dicha variación -registro del control biomé-
trico en Ginebra - Suiza- es recurriendo a las incidencias y supuestos fácticos propios de este proceso.
En consecuencia el número de investigaciones es una información cuantitativa, mas no cualitativa para
sustentar un peligrosismo procesal que debe hacerse en cada investigación por separado. [...] (Exp. N .°
00249-2015-13-300l-JR-PE-01 [Caso Nadine Heredia Alarcón], de 10-01-2017, £ j. 8.13. Segunda
Sala Penal de Apelaciones Nacional. Texto completo: <bit.ly/2mSxTXb>).
§ 1095. El peligro de fuga y de obstaculización. Véase la jurisprudencia del artículo 270° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1109]. (Proceso penal N .° 00091-2014-13 [Caso Gregoúo Santos],
Resolución N .° 8, del 11-07-2014, f. j. 16. Sala Penal de Apelaciones Nacional. Sala Penal Nacional.
Texto completo: <bit.ly/2ccZTxB>).
§ 1096. El juez no puede desestimar el arraigo laboral del imputado bajo suposiciones que no
importen premisas válidas y correctas. El arraigo familiar, domiciliar y laboral como presupuestos
materiales del peligro procesal. 2.1.4. [...] [E]n relación al presupuesto material del peligro procesal
no está debidamente motivada, dado que la defensa argumentó que el efectivo policial tiene arraigo
familiar, domiciliario y laboral, aspecto que no fue tomado en cuenta en la resolución en cuestión,
este último fue debidamente sustentado la que fue soslayada inconstitucionalmente. El juez demandado
no cumple con motivar constitucionalmente el presupuesto material de peligro procesal, en su vertiente
de peligro de fuga y peligro de obstaculización, no obstante hace ver que ambos concurren, no valoro,
ni analizó, en concreto lo esgrimido por la defensa del beneficiario, cuando esgrime que tiene una hija,
para ello presentó certificado domiciliario y constancia que actualmente es un policía en actividad, sin
embargo no motivo - racional- y razonablemente, cuando esgrime que ya no tendría arraigo laboral
toda vez que a razón de los hechos se le iniciaría un proceso disciplinario donde lo apartarían de
la institución, esta conclusión no se está debidamente justificada en premisas válidas y correctas, ya
que no se presenta ningún indicio de que será separado de institución en la que labora [...]. 2.1.5. [...]
[Se] aprecia que los jueces demandados incurren en la vulneración del derecho fundamental a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, por cuanto no analizan concretamente sobre el peligro
procesal en su vertiente de peligro de fuga; en este aspecto se refieren a la gravedad del delito y a la
magnitud del daño causado en forma genérica, también el supuesto comportamiento post delictivo
mencionando que no tuvo la voluntad de someterse a la investigación penal al no ponerse a disposición
de su comando, sino que fue detenido, omitiendo desarrollar y contrastar la forma como fue detenido
el beneficiario. Mencionan que el imputado, ahora beneficiario, ha acreditado arraigo familiar y do
miciliario, sin embargo, el arraigo laboral no tiene entidad que garantice que “el agente no vaya
incurrir en la misma conducta, que es materia de investigación o en otra similar, al retornar a su
labores habituales” , este razonamiento es falaz, retorico y totalmente invalido, toda vez que no pre
cisan por que el arraigo laboral no tiene la entidad que garantice que el agente no vaya incurrir en la
misma conducta, este supuesto no está regulado en el artículo 269 del Código Procesal Penal en la que
n o m o s & th e sis
555 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 269
se estableció las variables -e indicadores- para tener en cuenta y evaluar el peligro de fuga, por lo tanto
la motivación es extralegal, no cumple los estándares de motivación sobre el peligro de fuga que fijo el
Tribunal Constitucional. [...] 3.4.39. El juez de instancia, sostuvo que cuenta con arraigo laboral [pero
que el imputado no cuenta con arraigo domiciliario ni familiar]; sin embargo, esta fue negada por la
Sala Penal de Apelaciones que señaló: “el arraigo laboral para el Colegiado no tiene la entidad que
garantice que el agente no vaya a incurrir en la misma conducta, que es materia de investigación o
en otra similar, al retornar a sus labores habituales”. (Exp. N .° 00423-2019-0-1501-JR-PE-02 [Caso
SuboficialPNP Elvis Miranda], sentencia de hábeas corpus, Res. N .° 8, Huancayo, del 13-02-2019, ff.
jj. 2.1.4, 2.1.5 y 3.4.39. Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huancayo. Texto completo:
<bit.ly/2GZlQ Rc>).
§ 1098. Peligro de fuga. 8. El primer supuesto del peligro procesal (el de riesgo de fuga) se de
termina a partir del análisis de una serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante el
desarrollo del proceso penal y que se encuentran relacionadas, entre otros, con el arraigo domiciliario,
familiar y laboral del actor en la localidad del órgano judicial que lo procesa: aspectos que crean juicio
de convicción al juzgador en cuanto a la sujeción del actor al proceso. En la cuestionada resolución
[...] de autos se señala que “(...) si bien es cierto en autos obra documentales que darían cuenta de que
el imputado [...] sí tiene arraigo, en situación que no generaría peligro en la averiguación de la verdad
legal de los hechos que son materia de juzgamiento (...)”. (Exp. N .° 01133-2014-PHC/TC [caso Jorge
Hernán Herrera García.], del 14-07-2014 [Web: 10-03-2015 / EP: 19-05-2016], £ j. 8. Texto completo:
<bit.ly/2WpN3RT>).
§ 1100. En la prisión preventiva, no es necesario que tengan que concurrir el peligro de fuga y
de la obstaculización del proceso de manera simultánea. 11. Finalmente, cabe señalar que la configu-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 269 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 556
ración del peligro procesal, no implica que, de manera simultánea, tengan que concurrir los supuestos del
peligro de fuga y de la obstaculización del proceso por parte del inculpado, o que, respecto del peligro de
fuga, tengan que, conjuntamente, concurrir la carencia del arraigo domiciliario, familiar y laboral. Y es
que resulta suficiente que se manifieste alguno de los aludidos supuestos, concurrente con los presupues
tos procesales de la pena probable y de los elementos probatorios que vinculan al procesado, para que el
juzgador determine el peligro de la sujeción del inculpado al proceso penal y pueda decretar la medida de
detención provisional a través de una resolución motivada. (Exp. N .° 03223-2014-PHC/TC, del 27-05
2015 [Web: 20-07-2017 / EP: 26-08-2017], £ j. 11. Texto completo: <bit.ly/2XZAcaC>).
§ 1101. El peligro de fuga y el peligro de obstaculización deben ser justificados de manera
razonable y objetiva en el caso concreto. 9. [...] [Se] aprecia que la Sala emplazada no ha justificado
razonable y objetivamente las razones o motivos que sustentarían la existencia del peligro procesal
atribuible al recurrente; esto es, no ha precisado, de manera objetiva y concreta, qué hechos o actos en
particular le resultan verosímiles o le crean convicción respecto de una supuesta conducta procesal obs
truccionista verificable en su actuación personal, y que estaría destinada a destruir, modificar, ocultar,
suprimir o falsificar elementos de prueba, así como influir para que testigos o peritos informen falsa
mente o se comporten de manera desleal o reticente, o sobre la falta de arraigo en el país, determinado
por el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo que haga presumi
ble el peligro de fhga [...]. (Exp. N .° 05575-2009-PHC/TC, del 31-03-2010 [Web: 14-04-2010 / EP:
21-05-2010], f. j. 9. Texto completo: <bit.ly/2HMF2TC>).
§ 1102. Se considera que un contrato de trabajo sujeto a modalidad por necesidades de mer
cado por el lapso de unos pocos meses no otorga ninguna convicción sobre el arraigo laboral a
efectos de desvirtuar la imposición de la prisión preventiva. 7• Este Tribunal considera que la Re
solución 4, de fecha 15 de setiembre de 2014, sí se encuentra debidamente motivada porque justifica
la confirmatoria de la prisión preventiva dictada contra don RM. En efecto, los supuestos del articulo
268 del Nuevo Código Procesal Penal están debidamente motivados en el considerando tercero de la
cuestionada resolución y lo que se aprecia a continuación: [...] c) En lo que atañe a que el imputado,
en razón de sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, tratara de eludir la acción de
la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización), la
resolución impugnada señala que el primer supuesto del peligro procesal (el de fuga) se determina a
partir del análisis de una serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante el desarrollo
del proceso penal y que se encuentran relacionadas, entre otros, con el arraigo domiciliario, familiar y
laboral del actor en la localidad del órgano judicial que lo procesa, aspectos que crean juicio de convic
ción al juzgador en cuanto a la sujeción del actor al proceso. En lo que concierne al segundo supuesto
del peligro procesal (el de la obstaculización del proceso), se expone que este se encuentra vinculado a
la injerencia del procesado en libertad ambulatoria en el resultado del proceso, mediante la influencia
directa del actor en la alteración, ocultamiento o desaparición de los medios probatorios, en la conducta
de las partes o peritos del caso que incida en el juzgador a efectos de un equívoco resultado del proceso,
e incluso que de manera indirecta o externa el procesado en libertad pueda perturbar el resultado del
proceso penal, aspectos que el juzgador debe apreciar en cada caso concreto (Expediente 1133-2014-
PH C /T C [§ 1116]). En relación con el peligro procesal, en el numeral 10 del considerando tercero se
analiza que la defensa de don RM alega que se ha acreditado el arraigo domiciliario y laboral. Al res
pecto, la Sala superior en el numeral 13 del mismo considerando explica que el hecho de tener un hijo
y una conviviente no sustenta el arraigo familiar, pues debe acreditarse en forma objetiva la relación de
dependencia entre el padre y el hijo y la conviviente. En cuanto al arraigo domiciliario se estima que
si bien coincide la dirección consignada en el DNI, los recibos de agua y luz están a nombre de tercera
persona, por lo que no se verifica ningún tipo de familiaridad. Además de ello, el favorecido domicilia
en dicho lugar desde hace seis meses por el nacimiento de su hijo. Respecto al arraigo laboral se consi
dera que un contrato de trabajo sujeto a modalidad por necesidades de mercado por un plazo de cinco
meses no otorga ninguna convicción sobre este aspecto. Adicionalmente, se considera la gravedad y las
versiones contradictorias entre el favorecido y su coprocesado. (Exp. N .° 06099-2014-PHC/TC, del
27-01-2017 [Web: 27-10-2017], £ j. 7. Texto completo: <bit.ly/2TZSI3u>).
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557 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Árt. 270
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
§ 1103. Peligro de fuga. L a aplicación de una presunción del riesgo de fuga sin una conside
ración individualizada de las circunstancias específicas del caso es una forma de detención arbi
traria, aun cuando tal presunción estuviera establecida en la ley. El hecho de que tal presunción
se aplicase en función de un pronóstico de la pena constituía una violación al derecho a la pre
sunción de inocencia. 152. Siguiendo los precedentes de la Comisión, “ [s]i la privación de la libertad
durante el proceso sólo puede tener fines cautelares y no retributivos, entonces, la severidad de una
eventual condena no necesariamente deberá importar una prisión preventiva más duradera”. Por otra
parte, la aplicación en forma general, sin una consideración individualizada, no resulta compatible con
las exigencias del artículo 7 [de la Convención Americana de Derechos Humanos]. En esa misma línea,
la Corte Interamericana ha establecido que una ley que contenga una excepción que “despoja a una
parte de la población carcelaria de un derecho fundamental en virtud del delito imputado en su contra
y por ende, lesiona intrínsecamente a todos los miembros de dicha categoría de inculpados [...] per se
viola el artículo 2 de la Convención Americana, independiente de que haya sido aplicada [en el caso
concreto]”. 153. En ese sentido, la Comisión considera que la imposición de la detención preventiva
sobre la base exclusiva de la presunción de peligro de fuga a Raúl José Díaz Peña, sin individualización
de las circunstancias específicas del caso, si bien se encontraba prevista por la ley, fue arbitraria y por lo
tanto constituyó, en su perjuicio, violación del derecho consagrado en el artículo 7.3 de la Convención
Americana. Consecuentemente, la Comisión concluye que el Estado violó el derecho a la libertad per
sonal de Raúl José Díaz Peña contemplado en el artículo 7.1 de la Convención Americana, en relación
con el deber de respeto establecido en el artículo 1.1 de la misma. [...] [...] 171. [...] [La] Comisión
observa que las autoridades judiciales venezolanas no demostraron que en caso de que Raúl José Díaz
Peña recuperara su libertad impediría el desarrollo eficiente de las investigaciones o eludiría la acción
de la justicia sino que han alegado la presunción de peligro de fuga, en vista de que la pena de que
podría llegar a imponerse a Raúl José Díaz Peña sería superior a diez años. La Información disponible
no demuestra una revisión de factores individualizados en cuanto al acusado. 172. En conclusión, la
Comisión observa que la aplicación de la presunción de peligro de fuga con base a los tipos penales
imputados no responde a los criterios de peligro procesal -impedir el desarrollo eficiente de las investiga
ciones o eludir la acción de la justicia- establecidos para fundamentar la prisión como medida cautelar.
Dicha presunción se aplicó con base en un pronóstico anticipado de pena efectuado por las autoridades
judiciales venezolanas y que constituiría una violación al derecho a la presunción de inocencia consa
grado en el artículo 8.2 de la Convención Americana. 173. En vista de las consideraciones anteriores,
la Comisión concluye que la prisión preventiva de cuatro años y dos meses a la que fue sometido Raúl
José Díaz Peña excede “el derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad,
sin prejuicio de que continúe el proceso”, reconocido en el artículo 7.5 de la Convención y, el derecho
a la presunción de inocencia consagrado en el artículo 8.2 en conexión con el artículo 1.1 del mismo
instrumento. Consecuentemente, la Comisión concluye que el Estado violó el derecho a la libertad per
sonal de Raúl José Díaz Peña contemplado en el artículo 7.1 de la Convención Americana, en relación
con el deber de respeto establecido en el artículo 1.1 de la misma. (CIDH. Informe N .° 84/10, Caso
12.703, Fondo, R aúlJosé D íaz Peña, Venezuela, 13 de julio de 2010, párrs. 152, 153, 171, 172 y 173.
Texto completo: <bit.ly/2W57CTd>).
Para calificar el peligro de obstaculización se tendrá en cuenta el riesgo razonable de que el imputado:
1. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba.
2. Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera
desleal o reticente.
3. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos.(1) (a) (b) (c)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1104. No es necesario el pronóstico de una pena superior a los cuatro anos para dictar una
comparecencia con restricciones, pues basta que preexistan tanto los fundados y graves elementos
de convicción como peligro de fuga, u obstaculización. Véase la jurisprudencia del articulo 287o
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1211]. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal de
Arequipa 2018, realizado el 23-11-2018, convocado por la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Tema 1: Comparecencia con restricciones y prisión preventiva. Texto completo: <bit.ly/2Xjre7R>).
§ 1105. Para justificar el peligro de obstaculización, no se requiere probar que estas conductas
efectivamente se han dado, sino solo el riesgo razonable de que puedan darse. 2.4.8. Peligro de
Obstaculización. En este aspecto se analiza si las fuentes de prueba podrían ser afectadas por la conducta
del imputado, esto es, que podría destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba
e influenciar sobre los órganos de prueba para que informen falsamente, desleal o reticentemente o in
ducir a otros a realizar tales conductas. Al respecto, se indica que deberá tenerse en cuenta la capacidad
de imputado para acceder por sí o a través de terceros a las fuentes de pruebas o lo que es más peligroso
“influir sobre otros imputados”. E1TC comparte tal criterio, puesto que en el caso HúmalaTasso [Exp.
N .° 04780-2017-PHC/TC (§ 1112 )] precisó que para justificar el peligro de obstaculización, no se
requiere probar que estas conductas efectivamente se han dado, sino solo el riesgo razonable de que
puedan darse. 2.4.9. Es necesario indicar, que los testigos (jueces y fiscales favorecidos con los nombra
mientos y ratificación) aun no han declarado por la cercanía del tiempo en que llegaron los actuados
al despacho fiscal provenientes del parlamento, y si como se sabe con la imposición de esta medida
cautelar se busca cautelar los elementos de prueba de utilidad para el esclarecimiento de los hechos, co
rresponde indicar que podría obstaculizar la acción de la justicia, a través de la alteración de las versiones
de los favorecidos, lo que sería perjudicial para el esclarecimiento de los hechos puesto que se tratan de
medios probatorios relevantes para decidir sobre la inocencia o culpabilidad de JGP. (A.V. N .° 06-2018-
5-Lima, de 11-11-2018, ff. jj. 2.4.8 y 2.4.9. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/2FeHfoh>).
§ 1106. El no asistir a citaciones policiales o fiscales no configura el peligro de obstaculización
a efectos de aprobar el requerimiento de prisión preventiva, pero si puede ser valorada como in
dicativo del peligro de fuga. Véase la jurisprudencia del artículo 2 6 9 ° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1091]. (Casación N .° 1673-2017-Nacional, del 11-04-2019, f. j. 9. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2UKk4XH>).
§ 1107. El arraigo como presupuesto del peligro de fuga. La simple posibilidad o facilidad que
tiene el procesado para viajar al extranjero no implica peligro de fuga. Véase la jurisprudencia del
artículo 269° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1090]. (Casación N .° 631-2015-Arequipa, de 21
12-2015, ff. jj. 4-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FzDvM4>).
n o m o s & th e s is
559 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 270
JURISPRUDENCIA DE LA SALA PENAL NACIONAL
que podrían ser utilizados para obstaculizar el normal desarrollo de la investigación. [...] (Proceso penal
N .° 00091-2014-13 [Caso Gregorio Santos], Resolución N .° 8, del 11-07-2014, f. j. 16. Sala Penal de
Apelaciones Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2 ccZTxB>).
§ 1110. En el presente caso, si bien no se presenta el peligro de fuga, mas sí concurre el peligro
de obstaculización de la actividad probatoria. Riesgo procesal: la configuración del peligro proce
sal no exige que concurran simultáneamente los supuestos del peligro de fuga y de la obstaculiza
ción del proceso por parte de la investigada. 52. Agravio 22: en la resolución apelada ya se expresa el
grado de culpabilidad que tendría al indicar que ella habría recibido dinero de Odebrecht. E l juez no puede
interpretar que Odebrecht buscaba ser contratado en licitaciones si ganaba las elecciones. [...] [Es] perfecta
mente posible concluir que Odebrecht buscaba ser contratado en licitaciones si el candidato al que
apoyaba económicamente en la campaña presidencial ganaba las elecciones y ello no es una inferencia
del JIPN sino una apreciación directa contenida en el plan de soborno de la empresa Odebrecht como
fluye de la copia certificada de la traducción certificada de la acusación fiscal de la fiscalía de los Estados
Unidos de América y el Acuerdo de Declaración de culpabilidad de Odebrecht SA. [...] 57. Agravio
27: los informes de todos los ingresos de Fuerza Popularfueron declarados ante la ONPE e incluso se realiza
ron verificaciones, por lo que se cumplió con la rendición de cuentas. La forma como se enuncia el agravio
va en la dirección de acreditar el cumplimiento de las normas en materia de declaración de ingresos para
financiar las campañas presidenciales y en todo caso queda en discusión si las conclusiones de los infor
mes de la O N PE se ajustan a la realidad de los ingresos sujetos a verificación, tema que por cierto, no
ha sido empleado como elemento significativo para sustentar la imposición de la prisión preventiva. En
ese sentido no hay entidad específica en el gravamen, por ello deviene en improcedente el agravio. [...]
A cerca de las personas y la forma en que se produjeron los aportes. 68 . [...] De las tres decla
raciones arriba reseñadas coinciden en no haber realizado aporte económico a la campaña política del
partido Fuerza 2011, siendo el Congresista Rolando Reátegui quien les pidió que aparecieran como
aportantes cuando en realidad ellos no hicieron ningún aporte, y que los depósitos los hicieron personas
distintas. Correlativamente, dichas declaraciones convergen para corroborar la versión del TP en el
sentido de que su tarea era “buscar en su región San Martín a personas que puedan aparecer como
aportantes del Partido”, también se corroboran los montos depositados y que guardan relación con los
comprobantes de pago reseñados. [...] Elementos que vinculan a Keiko Fujimori H iguchi con .
actos de obstrucción. 91. La defensa técnica afirma que no existe un dato objetivo que vincule a la
recurrente con un supuesto acto de obstrucción, este Colegiado en función a los elementos de convic
ción sujetos a la regla del contradictorio en primera instancia y a los hechos que se han valorado en la
presente resolución, procede a dar respuesta a dicho cuestionamiento. El peligro procesal en su vertien
te de obstaculización debe ser sustentado en base a elementos objetivos -concretos- en los que el impu
tado ponga en riesgo fuentes de prueba de su investigación en curso [...]. [...] Existe una apariencia de
derecho que acreditaría de forma indiciaría que Keiko Sofía Fujimori Higuchi no solo conocía los actos
de búsqueda de falsos aportantes, sino que también -lo más importante- habría dado la orden para que
estos se realicen, facilitando y entregando a través de la Tesorera alterna Tarazona el dinero a Rolando
Reátegui, conforme se concluye en el fundamento 22 de la presente. [...] 92. De acuerdo a la imputa
ción contenida en el requerimiento de prisión preventiva, existirían tres niveles diferenciados de obsta
culización procesal que son agrupados por el Colegiado, en función a la intensidad del reproche del acto
de obstrucción: Primer nivel, se ubica en el contexto de la búsqueda de personas en la región San
Martín -ciudades de Tarapoto y de Nueva Cajamarca para que figuren como aportantes del Partido
Fuerza 2011. El objeto de la búsqueda sería aparentar que aquellas personas realizaron aportes a dicha
campaña. Ello se corrobora con las versiones de los “supuestos aportantes” convocados en las ciudades
de Tarapoto y Nueva Cajamarca entre los años 2010 y 2011. Segundo nivel, se encuentra conformado
por los actos de presión y amenaza que se habrían ejercido sobre los “supuestos aportantes” entre los
años 2017 y 2018 con el fin que mantengan las versiones de sus primigenias declaraciones ante el Mi
nisterio Público en las que sí señalaron haber realizado dichos aportes. Ello se corrobora con las amena
zas y coacciones narradas por LD M y LSB. Tercer nivel, se manifiesta en los actos de ofrecimiento y
pago de dinero a un “supuesto aportante”, con el objeto que señale al declarar ante el Ministerio Públi-
n o m o s & th e s is
561 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 270
co, haber realizado tal aporte. Esto fluye de la declaración del TP-2017- 55-1 quien señala que le ofre- i
cieron diferentes cantidades de dinero para que indique en su declaración -en ese entonces próxima a j
llevarse a cabo-, que sí había hecho tal aporte económico. Dicha declaración tiene correlato acreditativo j
con la declaración de YUPQ, quien acepta haber realizado tales ofrecimientos e incluso realizado un
depósito bancario a favor del testigo [...] En ese sentido, se valoran los siguientes aspectos relevantes |
vinculados a la conducta de la investigada: a) en forma directa se busca influenciar en el sentido de las
declaraciones de los órganos de prueba a cambio de prestaciones económicas; b) los actos de amenaza j
se realizan con la finalidad que los órganos de prueba mantengan sus versiones; c) esta cadena de actos
de obstrucción se inicia con la creación de una apariencia de aportes que no se condice con la realidad, 1
que según la versión corroborada del TP-2017-55-3, fue ordenada por la investigada Keiko Sofía Fuji
mori Higuchi; d) regla de la experiencia: la versión del TP-2017-55-1 es plausible en la medida que
todos estos actos se realizaron en favor del partido Fuerza Popular, cuya lideresa es la investigada Keiko
Sofía Fujimori Higuchi; e) autorizada doctrina sostiene que: De relevancia para la afirmación delpeligro
de obstaculización es la índole del delito investigado (por ejemplo, ciertos tipos de estafas, falsificación de do
cumentos, delitos contra losfondos públicos), pero ello no debe llevar en form a esquemática a l dictado de la
prisión preventiva [...] la obstaculización relativa a los testigos sepodría dar a través de la inducción a l falso
testimonio [...] atando se le ofrece dinero para ello, o bien se le amenaza' [...], f) finalmente, todos estos
actos se produjeron en el desarrollo de esta investigación, muchos de ellos tienen evidencia corrobora
tiva en alto grado de probabilidad por tanto configuran un nivel de obstrucción concreto y no especu
lativo, sustentados en hechos base plurales y convergentes, como las declaraciones de testigos y prueba
documental (váuchers [sic] de depósito de los aportes) esta estructura elaborada teniendo como apoyo
elementos de convicción presentados por el ente acusador permiten dar una respuesta a la defensa téc
nica, concluyendo que sí existen elementos de convicción que concurren para vincular a la investigada
con una alta probabilidad de riesgo razonable de obstaculización de la actividad probatoria en la presen
te investigación. [...] 99. Absueltos los agravios referidos a la verificación del peligrosismo procesal de la
investigada Keiko Sofía Fujimori Higuchi, verificados holísticamente los agravios declarados fundados
e infundados, el Colegiado concluye que no se presenta el peligro de fuga, mas sí concurre el peligro de
obstaculización de la actividad probatoria. Correlativamente, existe riesgo procesal dado que la configu
ración del peligro procesal, no exige que concurran simultáneamente los supuestos del peligro de fuga
y de la obstaculización del proceso por parte de la investigada. [...] 102. El Colegiado entiende que este
razonamiento tiene una base respecto del cual se pueden integrar ciertos aspectos relativos a una armó
nica apreciación de los subprincipios del test de proporcionalidad: a) Juicio de idoneidad o adecuación:
a partir de lo valorado en relación al riesgo razonable de obstaculización de la actividad probatoria la
imposición de esta medida cautelar de prisión preventiva es congruente con el objetivo de evitar que la
investigada pueda obstaculizar el proceso y así conjurar el riesgo -de que se obstaculice la actividad
probatoria vinculada a los órganos de prueba (testigos)-, b) Juicio de necesidad: corresponde verificar si
existen medios alternativos a la prisión preventiva, que figuran en el elenco de medidas alternativas di
señado por el legislador para alcanzar el objetivo. Al tratarse de una medida dentro de un procedimien
to penal estando a la entidad del peligrosismo procesal que ha sido explicada en el sentido de que existen
datos en la propia imputación de que se ha pretendido direccionar la declaración de testigos, no existe
otra alternativa en el ordenamiento procesal penal para conjurar el mencionado riesgo de manera satis
factoria. c) Juicio de proporcionalidad en sentido estricto: en este juicio es imperativo acudir a criterios
de ponderación, según el cual “cuanto mayor es el grado de la no satisfacción o de la afectación de un
principio, tanto mayor tiene que ser la importancia de la satisfacción del otro”. La afectación de la liber
tad ambulatoria de la investigada se justifica porque las restricciones que contemplan otras medidas
menos intrusivas, no serán suficientes para evitar riesgo de obstaculización en alta probabilidad, cuyo
pronóstico se formula en base a los elementos de convicción aportados en el incidente y los actos con
cretos que trascienden y dan contenido al modo de actuación delictiva descrito en la hipótesis fiscal,
como crear apariencias de aportación a personas que no lo son (acto de falsedad), implementar estrate
gias de presión y amenaza a testigos para que declaren en el sentido que favorezca al partido político,
ofreciendo y pagando dinero a los testigos con la misma finalidad; en consecuencia, como las reglas de
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 270 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 562
conducta de una comparecencia restringida, por ejemplo, no son suficientes para neutralizar el riesgo
que emana del peligrosismo procesal concreto, corresponde afectar los derechos de la investigada para
garantizar las otras finalidades que el proceso persigue: averiguación de la verdad y sujeción hasta la
culminación del proceso. (Expediente N .° 00299-2017-36-5001-JR-PE-01-Lima [Caso Keiko Fuji
mori], del 03-01-2019, flF . jj. 32, 37, 68 , 91, 92, 99 y 102. Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional.
Corte Superior de Justicia Especializada en Delitos de Crimen Organizado y Corrupción de Funciona
rios. Texto completo: <bit.ly/2TydB 5 C>).
§ l i l i . Una limitación de la libertad tan severa como el encarcelamiento no puede estar jus
tificada en criterios llanamente punitivos. 118. [A] menos que se trate de una sentencia judicial
condenatoria, el derecho fundamental a la presunción de inocencia y, desde luego, el propio derecho
a la libertad personal, impiden que una limitación de la libertad tan severa como el encarcelamiento,
pueda estar justificada en criterios llanamente punitivos. Si así fuera, la posibilidad de separar con con
sistencia las razones que justifican una detención preventiva y una sentencia condenatoria, en esencia,
se desvanecerían, como desvanecido también quedaría el contenido constitucionalmente protegido de
la inocencia presunta. (Exp. N .° 04780-2017-PFIC/TC y Exp. N .° 0052-2018-PHC/TC [acumulado]
[Caso Ollanta Húmala] del 26-04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP: 20-09-2018], £ j. 118. Texto com
pleto : <bit.ly/2Eduny2>).
§ 1112. No se puede justificar el riesgo razonable de obstaculización en un becbo no probado.
95. El artículo 270 del Código Procesal Penal establece que “ [p]ara calificar el peligro de obstaculiza
ción se tendrá en cuenta el riesgo razonable de que el imputado: a) Destruirá, modificará, ocultará,
suprimirá o falsificará elementos de prueba, b) Influirá para que coimputados, testigos o peritos infor
men falsamente o se comporten de manera desleal o reticente, c) Inducirá a otros a realizar tales com
portamientos”. Así, pues, para justificar el peligro de obstaculización, no se requiere probar que estas
conductas efectivamente se han dado, sino solo el “riesgo razonable” de que puedan darse. Se trata, en
definitiva, de una presunción. 96. Teniendo en cuenta esto, y en términos constitucionales, ¿es posible
justificar ese presunto riesgo razonable (de obstaculización), no en un hecho probado, sino en un he
cho que, a su vez, es solo razonable asumir que puede haberse producido? Responder esta pregunta es
fundamental, puesto que el juez y la Sala no han presumido el riesgo de que el investigado influya en
testigos como resultado de haberse probado que antes lo ha hecho, sino que han llegado a la conclusión
de que esta es una conducta que puede presumirse en el investigado, basados en una presunción no
probada pero razonable, presentada en otro proceso judicial. Es decir, y para decirlo en una frase, han
basado su sospecha razonable en otra sospecha razonable. 97. Pues bien, si tal como se ha señalado, toda
resolución judicial que ordene una prisión preventiva requiere de una motivación cualificada, no es de
recibo que la presunción del riesgo de perturbación de la actividad probatoria o del riesgo de fuga se
base, a su vez, en hechos presuntos y provenientes, además, en este caso, de un proceso pasado. Ello hace
que la razonabilidad de la presunción del peligro procesal y su nivel probabilístico carezcan de la fuerza
necesaria para justificar una limitación tan grave a la libertad personal. 98. Como bien ha referido la
Corte Interamericana, una resolución judicial que pretenda entenderse como suficientemente motivada
para limitar la libertad personal “tiene que estar fundada en hechos específicos (...) esto es, no en meras
conjeturas” (cfr. Corte IDH . Caso Chaparro Alvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador [§ 1071], sentencia
del 21 de noviembre de 2007, párr. 103). Es decir, el riesgo de perturbación de la actividad probatoria
o de fuga puede ser finalmente una conjetura, pero tratándose de limitar la libertad personal, resulta
constitucionalmente inaceptable que también lo sea el elemento de juicio en que se pretenda sustentar.
99. Ello en buena medida es lo que establece el artículo 281 del Código Procesal Civil, supletoriamente
aplicable al proceso penal, cuando, al referirse a las “presunciones judiciales”, establece que “ [e]l razo
namiento lógico-crítico del juez, basado en reglas de experiencia o en sus conocimientos y a partir del
presupuesto debidamente acreditado en el proceso, contribuye a formar convicción respecto al hecho
o hechos investigados” (énfasis agregado). Lo que en buena cuenta quiere decir, que cabe la presunción
n o m o s & th e s is
563 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Alt 270
judicial, pero solo en base a un elemento debidamente acreditado, no con base en otro hecho presunto.
100 . Por estas razones, el Tribunal Constitucional considera violatorio del derecho a la debida motiva
ción de las resoluciones judiciales y a la libertad personal que la Sala haya aceptado como elemento de
juicio para presumir el riesgo de perturbación de la actividad probatoria en el caso del procesado Ollan
ta Húmala, la transcripción de audios que no habían sido legalmente incorporadas al proceso y que solo
permitían presumir, una influencia en testigos en un proceso anterior, pero en modo alguno permiten
acreditar una conducta anterior en los mismos términos. (Exp. N .° 04780-2017-PHC/TC y Exp. N .°
0052-2018-PHC/TC [acumulado] [Caso Ollanta Húmala} del 26-04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP:
20-09-2018], ff. jj. 95 al 100. Texto completo: <bit.ly/2Eduny2 >).
§ 1113. Para justificar el peligro de obstaculización, no se requiere probar que estas conductas
efectivamente se han dado, sino solo el “riesgo razonable” de que puedan darse. 19. El artículo
270 del Código Procesal Penal establece que “ [p]ara calificar el peligro de obstaculización se tendrá en
cuenta el riesgo razonable de que el imputado: a. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará
elementos de prueba, b. Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se
comporten de manera desleal o reticente, c. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos” . Así,
pues, para justificar el peligro de obstaculización, no se requiere probar que estas conductas efectiva
mente se han dado, sino solo el “riesgo razonable” de que puedan darse. Se trata, en definitiva, de una
presunción. (Exp. N .° 04780-2017-PHC/TC y Exp. N .° 0052-2018-PHC/TC [acumulado] [Caso
Ollanta Húmala] del 26-04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP: 20-09-2018], f. j. 95. Texto completo:
<bit.ly/2Eduny 2 >).
§ 1114. Los cuestionamientos dirigidos al imputado relacionados con declaraciones o con
ductas que no se acercan a la verdad no pueden ser interpretadas como un peligro de obsta
culización. 109. [E]ste Tribunal Constitucional tiene jurisprudencia en la que ha señalado que los
cuestionamientos dirigidos al imputado relacionados con declaraciones o conductas que no se acercan
a la verdad no pueden ser interpretadas como un peligro de obstaculización que justifique el dictado de
una prisión preventiva. Así, se ha señalado, por ejemplo, que “la versión incoherente de los hechos que
[el procesado] pueda manifestar, no constituyen indicios razonables de la manifestación del peligro de
obstaculización del proceso” (Cfr. Sentencia 1555-2012-PHC/TC, fundamento 7 [§ 1119]). [...] 111.
No se aprecia ninguna necesidad apremiante de encarcelar a una persona por no declarar conforme a
la verdad, por haber tenido conductas que no se acerquen a ella, o, en el caso concreto, por haber dis
torsionado su grafía. (Exp. N .° 04780-2017-PHC/TC y Exp. N .° 0052-2018-PHC/TC [acumulado]
[Caso Ollanta Húmala] del 26-04-2018 [Web: 26-04-2018 / EP: 20-09-2018], ff. jj. 109 y 111. Texto
completo: <bit.ly/2 Eduny2 >).
§ 1115. Las medidas de limitación de la libertad individual no pueden estar justificadas sola
mente en la base de criterios punitivos. No se podrá denegar la solicitud de variación de la prisión
preventiva por la de arresto domiciliario sobre la base de criterios punitivos. 19. Al resolver la
solicitud planteada, el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Chiclayo,
mediante Resolución [...] de fecha 28 de junio de 2017 decidió declararla improcedente. Según el re
ferido juzgado, en el caso concreto se encontraba acreditada la grave situación de salud por la que atra
viesa el demandante, por lo que se cumple lo exigido por el artículo 290, inciso 1, del Código Procesal
Penal. Sin embargo, respecto del segundo inciso de dicho artículo -que señala que “en todos los motivos
previstos en el numeral anterior, la medida de detención domiciliaria está condicionada a que el peligro
de fuga o de obstaculización pueda evitarse razonablemente con su imposición”- sostuvo lo siguiente:
que el inciso 2) de la norma acotada prevé que la medida de detención domiciliaria está condicionada
a la superación del peligro procesal en sus vertientes de obstaculización y de fuga, esto es que pueda evitarse
razonablemente con su imposición, siendo así y advirtiéndose que el recurrente no ha procedido en prim er
lugar a indicar de qué manera se estaría por cumplido estepresupuesto, ni tampoco habría aportado material
sustentatorio suficiente de tal situación, de lo que se colige que existe ausencia dejustificación material de su
imposición. 4.- Que, a mayor abundamiento, en elpresente caso, el supuesto peligro procesal ha sido debi
damente analizado a l momento de examinarse el requerimiento de Prisión Preventiva formulado, y ha sido
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 270 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 564
objeto de confirmación en la instancia superior, no habiendo hasta la fecha aportado argumentos ni elementos
de convicción suficientes que perm ita suponer la superación de tales presupuestos procesales; y si bien es cierto
adjunta a su escrito, recibos de servicios públicos y una declaración jurada efectuada por sus padres, con los
que pretende acreditar un cierto arraigo domiciliario y fam iliar, también lo es que, uno de los delitos que se
le atribuye a l investigado ASS, es el de Sicariato, previsto y sancionado en el artículo 108-C tercer párrafo,
incisos 2 y 3 del Código Penal, el cual se encuentra conminado con la pena de cadena perpetua, por lo que
es evidente que se mantiene latente el peligro de fuga y obstaculización, teniendo en cuenta la gravedad de
la pena que se esperaría como resultado delprocedimiento, siendo que, como ya se indicó en la audiencia de
prisión preventiva, la presencia de algún arraigo (criterio no taxativo) no descarta a priori la imposición de
dicha medida, tal como así lo ha establecido la Circular sobre Prisión Preventiva (Resolución Administrativa
N .° 325-2011-P-PJ) criterio que también ha sido acogido por la Casación N .° 626-2013 Moquegua [§
1082] en su fundamento trigésimo noveno, Casación establecida como doctrina jurisprudencial vinculante. ”
20. Este Tribunal aprecia que, para justificar el rechazo de la solicitud planteada por la defensa técnica
del recurrente, el Juzgado se basó en una alegada existencia de peligro de fuga u obstaculización -es de
cir, peligro procesal- como consecuencia de la gravedad de la pena que le esperaría al procesado. Sobre
el particular, corresponde advertir que “la gravedad de la pena que se espera” no es un criterio de orden
procesal, sino punitivo. 21. Este Tribunal no considera que sea adecuado que, en el marco del debate
sobre la modificación de la medida de prisión preventiva por la de arresto domiciliario, los argumentos
referidos a la supuesta comisión de un delito y su gravedad sean los únicos elementos que justifiquen
mantener una prisión provisional. Y es que si en el marco del control constitucional de la prisión pre
ventiva este Tribunal ha señalado que es inadmisible que la limitación de la libertad individual pueda
estar justificada tan solo en criterios punitivos [Cfr. Exp. 04780-2017-PH C/TC y 00502-2018-PHC/
T C (acumulados), fundamento 118 (§ l i l i ) ] , mutatis mutandi, no se puede denegar una solicitud
de variación de medida de prisión preventiva por la de arresto domiciliario solamente sobre la base de
criterios de dicha naturaleza. 22. De manera contraria a lo anteriormente referido, en el presente caso
el rechazo de la modificación de la medida de prisión preventiva por la de arresto domiciliario se basó
únicamente en la gravedad de la pena esperada para sostener el peligro procesal que justificó, en su
momento, el dictado de la prisión preventiva. Por tanto, el criterio plasmado por el Juzgado resulta a
todas luces contrario a las exigencias constitucionales para mantener una medida provisional privativa
de la libertad. (Exp. N .° 00345-2018-PHC/TC, del 26-07-2018 [Web: 08-08-2018], ff. jj. 19 al 22.
Texto completo: <bit.ly/2Jo5wMI>).
§ 1116. Aspectos de obstaculización del proceso deben ser apreciados por el juzgador en cada
caso concreto. 9. En cuanto al segundo supuesto del peligro procesal, el de la obstaculización del pro
ceso, se encuentra vinculado a la injerencia del procesado en libertad ambulatoria respecto del resultado
del proceso. Aquello puede manifestarse con la influencia directa del actor en la alteración, ocultamien-
to o desaparición de los medios probatorios; o en la conducta de las partes o peritos del caso. Estamos
aquí pues ante factores que deben incidir en el juzgador a efectos de un equívoco resultado del proceso
e incluso ocasionar que, de manera indirecta o externa, el procesado en libertad pueda perturbar el re
sultado del proceso penal. Todos estos aspectos de obstaculización del proceso deben ser apreciados por
el juzgador en cada caso en concreto, ya que, de contar indicios fundados de su concurrencia, deberá
contarse con una especial motivación que la justifique. (Exp. N .° 01133-2014-PH C/TC [caso Jorge
Hernán Herrera García], del 14-07-2014 [Web: 10-03-2015 / EP: 19-05-2016], f. j. 9. Texto completo:
<bit.ly/2WpN3RT >).
§ 1117. Peligro de obstaculización. 22. Sin perjuicio de todo lo expuesto, al analizar la de
tención judicial preventiva decretada contra el actor, el Tribunal Constitucional ha considerado,
además, que conforme se corrobora del último párrafo del fundamento tercero de la resolución
expedida por el Juez del Cuarto Juzgado Penal Especial, de fecha 5 de setiembre de 2001, se con
sideró pertinente mantener en vigencia la detención judicial preventiva contra el actor, pues a lo
largo del proceso éste no colaboró con el proceso de investigación judicial, considerándose ello “un
peligro de entorpecimiento de la actividad probatoria” que “atentaría contra el objetivo del proceso
n o m o s & th e sis
565 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 27Q
penal Tal criterio se deriva del hecho de que el actor no expresó, pese a tener “conocimiento
pleno”, que el dinero utilizado para la compra de acciones del Canal 10 provenía del Tesoro Publi
co; que el actor concurría todos los días a las instalaciones del Servicio de Inteligencia Nacional a
fin de prestar asesoramiento en materia de comunicaciones y que, por ello, se le abonaba la suma
de ocho mil dólares americanos; que, asimismo, por concepto de mantenimiento de su oficina, tal
suma se incrementaba aproximadamente entre veinte a veinticinco mil dólares americanos; que
habría recibido adicionalmente cien mil dólares para mejorar la situación del Canal 10 [...]. (Exp.
N .° 1091-2002-H C/TC [caso Vicente Ignacio Silva Checa], del 12-08-2002 [Web: 16-08-2002], f.
j. 22. Texto completo: <bit.ly/2TTXz6X>).
§ 1118. Peligrosismo procesal: peligro de inga y peligro de obstaculización. 6. El peligro pro
cesal está representado por el peligro de fuga y el peligro de obstaculización del proceso por parte del
procesado. El primer supuesto del peligro procesal (el de fuga) se determina a partir del análisis de una
serie de circunstancias que pueden tener lugar antes o durante el desarrollo del proceso penal y que se
encuentran relacionadas, entre otros, con el arraigo domiciliario, familiar y laboral del actor en la loca
lidad del órgano judicial que lo procesa, aspectos que crean juicio de convicción al juzgador en cuanto
a la sujeción del actor al proceso. El segundo supuesto del peligro procesal (el de la obstaculización
del proceso) se encuentra vinculado a la injerencia del procesado en libertad ambulatoria respecto del
resultado del proceso, pudiendo ello manifestarse con la influencia directa del actor en la alteración,
ocultamiento o desaparición de los medios probatorios, en la conducta de las partes o peritos del caso
que incida en el juzgador a efectos de un equívoco resultado del proceso e incluso que de manera in
directa o externa el procesado en libertad pueda perturbar el resultado del proceso penal, aspectos de
obstaculización del proceso que el juzgador debe apreciar en cada caso en concreto, ya que de contar
indicios fundados de su concurrencia deberá ser merecedor de una especial motivación que la justifique.
La justicia constitucional no determina ni valora los elementos que dan lugar al peligro procesal del
caso, sino que verifica que su motivación resulte mínimamente suficiente a efectos de la concurrencia
de los presupuestos procesales que validan la imposición de medida cautelar de la libertad personal,
puesto que -en lo que al caso de autos respecta- debe tenerse en cuenta que la ausencia de motivación
en referencia a la obstaculización delproceso o de la eventual sustracción del actor a l proceso convertiría a
la imposición de la medida cautelar de la libertad personal (llámese prisión preventiva o mandato de
detención provisional) en arbitraria y, por tanto, vulneratoria de lo establecido por la Constitución
(artículo 139°, numeral 3). (Exp. N .° 01555-2012-PHC/TC [caso M ikhail Vladimir Morales Vargas],
del 19-03-2013 [Web: 11-04-2013], f. j. 6. Texto completo: <bit.ly/2uqaGxv>).
§ 1119. L a versión incoherente de los hechos que el procesado pueda manifestar, no consti
tuyen indicios razonables de la manifestación del peligro de obstaculización del proceso 7. [...]
[Las] circunstancias en las que se ha realizado el ilícito cuya conducta se atribuye al inculpado o la
versión incoherente de los hechos que éste pueda manifestar, no constituyen indicios razonables de la
manifestación del peligro de obstaculización del proceso por parte del procesado en libertad, tal como
lo que sostienen los emplazados. En efecto, tal como se ha referido en el fundamento anterior, el peli
gro procesal se encuentra vinculado a la injerencia del procesado en libertad ambulatoria en relación a
la alteración, ocultamiento o desaparición de los medios probatorios, de su influencia en la conducta
de las partes o peritos del caso, o que, de algún otro modo, pueda perturbar el resultado del proceso
penal, aspectos de obstaculización del proceso que no han sido considerados por los demandados. No
se aprecia, en conclusión, una mínima motivación del supuesto del peligro procesal a efectos de validar
la imposición de la medida de detención decretada en contra del recurrente de los autos [...], lo cual
resulta violatorio de la exigencia constitucional de la motivación de las resoluciones judiciales. (Exp. N .°
01555-2012-PHC/TC [caso M ikhail Vladimir Morales Vargas], del 19-03-2013 [Web: 11-04-2013], f.
j. 7. Texto completo: <bit.ly/2uqaGxv>).
§ 1120. El peligro de fuga y el peligro de obstaculización deben ser justificados de manera ra
zonable y objetivas en el caso concreto. Véase la jurisprudencia del artículo 269° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1101], (Exp. N .° 05575-2009-PHC/TC, del 31-03-2010 [Web: 14-04-2010 / EP:
21-05-2010], f. j. 9. Texto completo: <bit.ly/2HMF2TC>).
§ 1121. En la prisión preventiva, no es necesario que tengan que concurrir el peligro de fuga y
de la obstaculización del proceso de manera simultánea. Véase la jurisprudencia del artículo 269°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1100]. (Exp. N .° 03223-2014-PHC/TC, del 27-03-2015 [Web:
20-07-2017 / EP: 26-08-2017], f. j. 11. Texto completo: <bit.ly/2XZAcaC>).
§ 1122. El peligro de obstaculización debe ser analizado bajo circunstancias concretas y no abs
tractas. 33. La complejidad de un caso puede justificar la prisión preventiva. Especialmente, cuando se
trata de un caso que requiere de interrogatorios difíciles de llevar a cabo, y donde el acusado ha impedido,
demorado, o conspirado con otros que están siendo investigados en el curso normal del proceso judicial.
Pero una vez que la investigación se ha efectuado, y que los interrogatorios han concluido, la necesidad
de investigación por sí sola no puede justificar la continuación de la medida restrictiva de libertad. 34. La
Comisión considera que no es legítimo invocar las ‘necesidades de la investigación” de manera general
y abstracta para justificar la prisión preventiva. Dicha justificación debe fundamentarse en un peligro
efectivo de que el proceso de investigación será impedido por la liberación del acusado. (CIDH, Informe
N .° 2/97 del 11 de marzo de 1997 [Casos: 11.205, 11.236, 11.238, 11.239, 11.242, 11.243, 11.244,
11.247, 11.248, 11.249, 11.251, 11.254, 11.255, 11.257, 11.258, 11.261, 11.263, 11.305, 11.320,
11.326, 11.330, 11.499, y 11.504\, párrafos 33 y 34. Texto completo: <bit.ly/2FC6q36>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la primera disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
n o m o s & th e sis
567 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 271
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL VINCULANTE DE LA CORTE SUPREMA
§ 1123. Prolongación de prisión preventiva debe ser resuelta por juez de investigación pre
paratoria. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1148].
(Casación N .° 328-2012-Ica, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los D is
tritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doc
trina jurisprudencial vinculante lo señalado en los fF. jj. 3 al 8. Sala Penal Permanente [EP, 06-03
2014, Jurisprudencia, Ano XXIII, N .° 956, pp. 7055-7058]. Texto completo: <bit.ly/2Di9G08>.
§ 1127. Audiencia de la prisión preventiva. Estructura y manejo de los tiempos. Décimo quin
to. El Decreto Legislativo 957 establece un sistema acusatorio contradictorio de origen eurocontinental,
incorporando un sistema de audiencias previas y de juzgamiento, regidos en general por la oralidad,
inmediación, contradicción y publicidad. Décimo sexto. Es importante la audiencia para tomar una
decisión, pues durante la investigación preparatoria o etapa intermedia las partes sustentan sus preten
siones a través de los principios citados, y el Juez debe cumplir una función activa en busca de la mayor
información y de la mejor calidad, que le permita la resolución, lo que se aplica en la audiencia de
prisión preventiva, previsto en el inciso 1 del artículo 271 del Código Procesal Penal. Décim o séptimo.
En la audiencia de prisión preventiva una buena práctica, especialmente al inicio de la realización de
audiencias previas en el Distrito Judicial, por la aplicación progresiva del Código Procesal Penal, es: que
la argumentación por las partes de los presupuestos materiales se haga punto por punto, señalados en
el artículo 268 del Código Procesal Penal, referidos a los requisitos de la medida cautelar que requie
ren o se oponen, así, captarán íntegramente la información sobre cada uno y contradecirán todo lo
argumentado, presupuesto por presupuesto, el Juez podrá hacer preguntas al respecto, contando con
el máximo de información sobre los elementos de convicción contradichos que sustenten cada uno de
los requisitos de esta medida de coerción personal y después pasará al siguiente punto, y al concluir
cada punto y al final de la audiencia, estará en las mejores condiciones para pronunciar la medida de
coerción personal necesaria y proporcional. Décimo octavo. Lo primero que se tratará será sobre los
graves y fundados elementos de convicción. El Fiscal relatará los hechos y argumentará la intervención
del imputado, sobre la base de los elementos materiales obtenidos, que sustentaran sus dichos. El Juez
dará la palabra a la defensa para que exponga lo necesario. Siendo la función del Organo Jurisdiccional
hacer la audiencia, captar la información y expedir resoluciones orales y escritas, su labor de dirección es
central evitando desvíos en la discusión de derechos que no corresponden a la naturaleza de la audien
cia, proveyendo garantías, pero también eficiencia. Como aceptar que se discuta exclusión de prueba
prohibida o vulneración de la imputación necesaria, que se protegen a través de la tutela de derechos,
atipicidad o causa de justificación, garantizados por las excepciones de improcedencia de acción, pues
la defensa es cautiva y los abogados deben conocer la ley, doctrina, jurisprudencia y el caso concreto,
estando obligados a observar el derecho a la defensa en el procedimiento correspondiente. Décimo no
veno, Así controlará los tiempos, focalizará que las partes se refieran a un tema específico, haya la mayor
contradicción porque la contraparte recordara íntegramente lo que se acaba de argumentar y podrá
refutarlo y el Juez hacer las preguntas aclaratorias que estime. Vigésimo. Una vez agotada la discusión
del primer requisito, habiendo el Juez logrado la información que requiere, dará la palabra al Fiscal para
continuar con la prognosis de pena a imponer, bajo los mismos términos. Vigésimo prim ero. Luego,
sobre el peligro procesal. El Fiscal indicará específicamente, individualizando cuál es el alegado, pues los
artículos 269 y 270 del Código Procesal Penal establecen una serie, después la réplica del defensor del
imputado y el Juez estará en condiciones de establecer su magnitud. Vigésimo segundo. Finalmente, se
fundamentará la proporcionalidad de la medida cautelar solicitada, la magnitud del riesgo procesal acre
ditado, así como su duración. El Fiscal debe motivar en su requerimiento escrito, conforme al artículo
122 del Código Procesal Penal y en las alegaciones orales, demostrando por qué es idónea, necesaria y
proporcional en sentido estricto. La defensa podrá cuestionarlo. Vigésimo tercero, i) La motivación es
de la máxima importancia al requerirse una afectación grave en derechos fundamentales, está prevista en
el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, el inciso 3 del artículo 271 del Có
digo Procesal Penal, Decreto Legislativo 957, las reiteradas sentencias del Tribunal Constitucional, este
Supremo Tribunal y la Resolución N .° 120-2014, de mayo de 2014, expedida por el Consejo Nacional
de la Magistratura como precedente vinculatorio, en la ratificación del Fiscal Villasis Rojas, establecen
que debe examinarse para su corrección: a) Comprensión del problema y lenguaje claro y accesible,
b) Reglas de la lógica y argumentación, c) Congruencia, d) Fundamentación jurídica, doctrinaria y
jurisprudencial, ii) El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N .° 728-2008-
PH C/TC, caso Llamoja Hilares [§ 540], indicó que resulta indispensable una especial justificación
para decisiones jurisdiccionales que afectan derechos fundamentales como la libertad, en la que debe
ser más estricta, pues solo así es posible evaluar si el Juez Penal ha obrado de conformidad con la natu
raleza excepcional, subsidiaria y proporcional de la medida (sentencias recaídas en los Expedientes N .°
1091-2002-HC/TC [§ 1046] y recientemente en el N .° 1133-2014-PHC/TC [§ 1116]), lo que debe
cumplirse en todos los actos antes señalados, iii) En el estudio Independenciajudicial insuficiente, prisión
preventiva deformada. Los casos de Argentina, Colombia,, Ecuadory Perú, que recoge estudios coordinados
por Due Process o f Law Foundation, se señala como una recomendación hecho en el marco del estudio
comparativo, que el uso arbitrario o inmotivado de la prisión preventiva debe ser perseguido y sancio
nado mediante procesos disciplinarios y, en su caso, procesos penales. (Casación N .° 626-2013-Moque-
gua, del 30-06-2015, ff. jj. 15-23. Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia, Año XXV,
N .° 1005, pp. 7398-7406]. Texto completo: <bit.ly/2a9ot3N>).
§ 1128. L a asistencia del imputado a la audiencia de prisión preventiva no es obligatoria para
su instalación, si se constata previamente que su inasistencia a la misma se debe a una decisión
voluntaria, intencional o negligente frente a una debida citación. Quinto. [...] Ese entendimiento
no es correcto. La detención, si bien es una privación de libertad provisionalísima -caracterizada por su
brevedad y su limitación temporal- de naturaleza estrictamente cautelar -evitar la posibilidad de fuga o
nomos &thesis
569 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Arí. 271
elusión de los efectos de la justicia- y dispuesta por la Policía o por el Juez de la Investigación Preparato
ria, cuya función es tanto asegurar a la persona del imputado cuanto garantizar la futura aplicación del
iuspuniendi mediante la realización inmediata de actos de investigación urgentes o inaplazables [...]; no
es, en principio, una medida necesaria o imprescindible para que se dicte, ulteriormente, mandato de
prisión preventiva. [...] Sétimo. [...] Lo expuesto permite entender en su justo alcance (i) la situación
del imputado previa al pedido de prisión preventiva -puede estar o no detenido-, (ii) los presupuestos
para la expedición de la resolución de citación para la realización de la audiencia respectiva -el juicio
de admisibilidad está condicionado a la existencia de un imputado en estricto sentido, que contra él
se baya dictado una Disposición de Continuación y Formalización de la Investigación Preparatoria-,
y (iii) las exigencias para la propia instalación y desarrollo de la audiencia -citación debida, presencia
obligatoria del Fiscal y del abogado defensor, y, en caso de ausencia del imputado, constatación previa
de una situación de inasistencia voluntaria por razones derivadas de su actitud anterior a la convoca
toria a la audiencia (ausencia, contumacia, fuga o no presencia pese a su emplazamiento a los actos de
investigación) o como consecuencia de una decisión, intencional o negligente, de inconcurrencia ante la
citación judicial-. (Casación N .° 01-2007-Huaura, del 26-07-2007, ff. jj. 5 y 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cUloD4>). .
§ 1130. No es posible que en la audiencia de prisión preventiva se varíen los hechos o la cali
ficación jurídica consignadas en la disposición de formalización de la investigación preparatoria.
Vigesimoprimero. Es pertinente puntualizar, que el fiscal en el requerimiento de prisión preventiva
que presenta ante el juez de Investigación Preparatoria, entre otros, realiza la descripción de los hechos
y la tipificación específica correspondiente. Esta formulación de imputación concreta es responsabili
dad exclusiva del fiscal y no es objeto de discusión en la audiencia. Dicha imputación comprende una
proposición fáctica y su calificación jurídica. Vigesimosegundo. Esta formulación de imputación es
comunicada al procesado antes de que se realice la audiencia por dos motivos específicos: 22.1. Para
que conozca los hechos que se le atribuyen, la calificación jurídica específica y las evidencias o medios de
convicción para sustentar el pedido de prisión preventiva. Cabe acotar que se requiere que la informa
ción de los cargos sea precisa y detallada, lo que incluye la calificación jurídica que el fiscal formuló en
su contra. 2.2. Para que prepare su defensa efectiva con la asesoría de su abogado, antes de la realización
de la audiencia correspondiente. Vigesimotercero. Este derecho a la información previa y detallada es
consustancial del derecho de defensa y posibilitará que la defensa examine el requerimiento de prisión
preventiva del fiscal antes de la audiencia, se prepare y pueda pronunciarse sobre cada uno de los argu
mentos expuestos en ella. Esta es la única forma de poder responder y dar las razones correspondientes.
Sería una equivocación pensar que la garantía constitucional de defensa comienza a regir cuando el
imputado recién comparece ante el juez en la audiencia. Vigesimocuarto. Dentro de ese contexto, no es
posible que sorpresivamente (el fiscal o el juez de oficio) en la audiencia de prisión preventiva se varíen
los hechos o la calificación jurídica que fueron consignadas en la Disposición de Formalización y Con
tinuación de la Investigación Preparatoria (las audiencias que se realicen antes del juzgamiento, como
la de prisión preventiva, está restringida y limitada por la imputación concreta que se formalizó por el
fiscal), por dos aspectos concretos: 24.1. Porque la audiencia de prisión preventiva tiene como finalidad
(como se explicó) verificar si se cumplen o no los requisitos establecidos en el artículo 268 del Código
Procesal Penal y de ninguna manera constituye el objeto del debate el estudio de las proposiciones fác-
ticas y la calificación jurídica para pretender su variación por un tipo penal que no fue considerado por
el representante del Ministerio Público. En todo caso, el fiscal podrá formular una nueva proposición
fáctica o una tipificación distinta en una ampliación de la Disposición de Formalización y Continua
ción de la Investigación Preparatoria, pero nunca en una audiencia de prisión preventiva. 24.2. Porque
no existe la posibilidad de suspender la audiencia para adjuntar las pruebas pertinentes y necesarias que
correspondan y preparar la defensa del inculpado (el derecho a contradecir con conocimiento previo y
cabal de los cargos). El artículo 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, señala que
el imputado tiene el derecho a la concesión del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de
su defensa. Asimismo, el artículo 14.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles Políticos, indica que
toda persona procesada por un delito tiene derecho a disponer del tiempo y de los medios adecuados
para la preparación de su defensa. En ese sentido, para formular oposición a un pedido de prisión pre
ventiva del fiscal, el inculpado requiere del tiempo necesario e indispensable para la elaboración de los
argumentos y fundamentos sobre su posición defensiva, lo que implica los diálogos entre el imputado
y su abogado defensor, la recolección e individualización de pruebas y otros actos que sin los medios y
el tiempo adecuado son imposibles de realizar con eficacia. (Casación N .° 704-2013-Pasco, del 27-11
2017, ff. jj. 21-24. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2SP8YzK>).
§ 1131. Las medidas de coerción personal requieren un análisis exhaustivo de la actividad investiga
dora fiscal. 3.18. Siendo que en el presente caso si bien no es una sentencia o un auto final, es pronun
ciamiento respecto de una medida de coerción personal que de por si implica un análisis exhaustivo de
la actividad investigadora fiscal con la cual sustenta su requerimiento. Por lo que respecto de la existencia
o no de elementos de convicción nuevos o “indicios delictivos”, debe emitir pronunciamiento la justicia
ordinaria, por lo que este extremo también debe ser desestimado. (Exp. N .° 05120-2017-0-2001-JR-
PE-03, del 18-09-2017, f. j. 3.18. Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria. Corte Superior de
Justicia de Piura. Texto completo: <bit.ly/2Uy8DmA>).
§ 1132. Motivación cualificada vs. motivación perfecta. La motivación en el auto de prisión
preventiva es más cualificada debido a que compromete los derechos fundamentales a la libertad
personal y la presunción de inocencia. Véase la jurisprudencia del artículo 254° del Nuevo Código
Procesal Penal [§958]. (Exp. N .° 00423-2019-0-150 l-JR-PE-02 [Caso Suboficial PN P Elvis Miran
da], sentencia de hábeas corpus, Res. N .° 8, Huancayo, del 13-04-2019, ff. jj. 3.4.10 y 3.4.11. Segundo
Juzgado de Investigación Preparatoria de Huancayo. Texto completo: <bit.ly/2GZlQRc>).
§ 1133. Auto de prisión. Deber de motivación. 6. Respecto del extremo en el que se cuestiona el
mandato de detención es de señalarse que la necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas
es un principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho
constitucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de jus
ticia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículo 138° de la Constitución) y,
por otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva su derecho de defensa. En la STC 1230-
2002-H C/TC [§ 542], el Tribunal Constitucional ha sostenido que dicho derecho no garantiza una
determinada extensión de la motivación, que se tenga que pronunciarse expresamente sobre cada uno
de los aspectos controvertidos o alegados por la defensa, ni excluye que se pueda presentar la figura de la
motivación por remisión. (Exp. N .° 03784-2008-PHC/TC [caso Carlos Eduardo Rodríguez Huamán] ,
del 06-01-2009 [Web: 20-01-2009 / EP, 26-02-2009], £ j. 6. Texto completo: <bit.ly/2pwLFi8>).
§ 1134. Auto de prisión debe ser motivado, con expresión de la imputación y de las circunstancias
de tiempo, modo y lugar. 105. En el auto que ordenó la prisión preventiva de las víctimas (supra párr.
100) no consta una descripción, aunque sea somera, de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que
el señor Lapo supuestamente cometió el ilícito, ni la indicación de la acción u omisión atribuida que preci-
n o m o s & th e sis
571 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 272
se los elementos que caractericen la imputación. En lo que respecta al señor Chaparro, la autoridad judicial
no fundamentó las razones por las cuales creía que su prisión preventiva era indispensable para “garantizar
la inmediación” del acusado o para permitir el desarrollo del procedimiento. Además, no se señaló el tipo
penal supuestamente infringido por las dos víctimas. Por consiguiente, la prisión preventiva dictada contra
los señores Chaparro y Lapo fue arbitraria. (CIDH, Caso Chaparro Alvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador,
sentencia de 21-11-2007, párr. 105. Texto completo: <bit.ly/1WbnTBW>).
CAPÍTULO II
LA DURACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA
Artículo 2 7 2 : Duración
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EPf 30-12-2016), el
mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos té r
minos hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y
"sala penal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado
en vigencia. •
§ 1134a. Remisión. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1147].
§ 1135. Remisión. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1148 ssj.
§ 1136. Remisión. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal f§
1157 88¿
§ 1138. Sala ampara recurso impugnatorio y reforma la resolución de prisión preventiva dis
poniendo que esta se extienda hasta el máximo de plazo otorgado por ley. Noveno. Por otro lado,
en la medida en que para efectos de resolver el recurso, se tienen que tener en cuenta razones objetivas
que nos lleven a determinar si el plazo fijado es suficiente, o es necesario conceder a la Fiscalía el plazo
máximo fijado por ley, porque -como ha señalado nuestra máxima instancia del Poder Judicial- no exis
te prórroga o ampliación del plazo de prisión preventiva, de tal forma que si no se concede la totalidad
del plazo que fija la ley, más allá de poderse prolongar dicho plazo por doce meses, en casos como el
presente, no se puede recuperar el plazo no concedido. Décimo. De la revisión del recurso y las razones
expuestas en audiencia, se logra determinar que este Colegiado ya se pronunció en esta misma causa,
resaltando diversos aspectos que otorgan complejidad a esta investigación, señalando, en primer lugar,
que al tratarse de 183 imputados, implica desde ya, la probabilidad de que se presenten dificultades
para la toma o ampliación de sus declaraciones y las investigaciones que puedan surgir de las mismas.
En segundo lugar, la ubicación de los lugares donde viven los investigados, cuya declaración es necesa
ria para el esclarecimiento, que conforme a la imputación, corresponde a zonas alejadas de la sede de
la Fiscalía, por ubicarse no solo en distritos de otras regiones, sino en centros poblados, alejados de la
ciudad, nos indican que las dificultades se incrementan por la falta de vías de comunicación y tiempo
de desplazamiento. En tercer lugar, la necesidad de efectuar pericias de grafotécnica forense, vinculadas
a un aproximado de cuatrocientos documentos para determinar la autenticidad o falsedad de dichos
documentos y las firmas que aparecen en los mismos, con el agregado de que cada documento contiene,
como mínimo, dos firmas por peritar, es otra de las razones a tomar en cuenta. En cuarto lugar, debe
considerarse que esta actividad pericial, ya de por sí abundante, debe ser realizada por especialistas que
no están avocados con exclusividad a esta causa, sino a otras investigaciones. Además, como se indicó
en audiencia, existe también la necesidad de peritar la voz del M., quien está dificultando este acto pro
cesal. Décimo prim ero. Otra de las dificultades señaladas por la Fiscalía y que, en efecto, se evidencia
de la presente causa, es la necesidad de recabar un número significativo de declaraciones testimoniales,
necesidad directamente vinculada con la forma en que los hechos imputados habrían tenido lugar,
como es la captación de diversas personas de diferente procedencia, y con grados de vinculación distin
tos con la supuesta organización delictiva, lo que contribuye también a la complejidad de la actividad
investigativa. Décimo segundo. Además, por la naturaleza de la investigación, el levantamiento del se
creto bancario constituiría una actividad de investigación a ser llevada a cabo por la Fiscalía, tal como su
representante ha señalado por escrito y en audiencia, lo que implica que diversas entidades del sistema
bancario y financiero recaben y organicen la documentación pertinente, la remitan a las autoridades, y
luego estas procesen la información contenida en ella para hacerla manejable en términos de un proceso
penal. El levantamiento será llevado a cabo respecto de diversos investigados, especialmente de los que
liderarían la organización criminal. Esto, por supuesto, genera una complejidad mayor en el presente
proceso, sin mencionar la cantidad de los montos materia de investigación. A ello se le debe agregar la
documentación que debe remitir INGEM MET, así como otras entidades públicas y privadas a nivel
nacional, actos de investigación señalados por la Fiscalía en audiencia. Décimo tercero. En tal sentido,
como quiera que de conformidad con el artículo 9.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, así como el criterio asumido por el Tribunal Constitucional peruano (sentencia recaída en el
Expediente 1091-2002-HC [§ 1049], considerandos 1.4 y siguientes), la restricción de la libertad de los
procesados tiene que ver con la necesidad de asegurar la comparecencia del procesado a las diligencias
procesales y, de ser el caso, la ejecución del fallo, no solo debe tener en cuenta que la complejidad en
etapa de investigación revertirá en una mayor duración, sino además con el tiempo que se requiere para
superar las etapas intermedia y de juicio oral. Siendo así, se tiene que garantizar la posible ejecución de
la decisión, que, en este caso, como se habría determinado en la audiencia de prisión preventiva, estaría
revestida de un alto grado de probabilidad de ser condenatoria. Décimo cuarto. Según el análisis reali
zado, considera el Colegiado, que al haberse tenido en cuenta los argumentos expuestos por la defensa,
sin que los mismos pongan en cuestión la necesidad del plazo reclamado por la Fiscalía, corresponde
amparar el recurso en este extremo y otorgar el máximo plazo fijado por la ley como duración de la
n o m o s & th e s is
573 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Alt 272
prisión preventiva. (Exp. N .° 00014-2017-3-520l-JR-PE-02, del 14-07-2017, ff. jj. 9 al 14. Colegiado
A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Texto
completo: <bit.ly/2TQpkgM>).
su mantenimiento sólo debe persistir en tanto no desaparezcan las razones objetivas que sirvieron para
su dictado. En efecto, las medidas coercitivas, además de ser provisionales, se encuentran sometidas a la
cláusula rebus sic stantibus, lo que significa que su permanencia o modificación, a lo largo del proceso,
estará siempre subordinada a la estabilidad o cambio de los presupuestos que posibilitaron su adopción
inicial, por lo que es plenamente posible que, alterado el estado sustancial de los presupuestos fácticos
respecto de los cuales la medida se adoptó, la misma sea variada. En tal sentido, tanto la resolución que
resuelve el pedido de variación del mandato de detención, así como la que la confirma, deben cumplir
con la exigencia constitucional de la motivación resolutoria. (Exp. N .° 00287-2008-PHC/TC, del 23
10-2008 [Web: 31-10-2008 / EP: 13-11-2008], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/2JNqJjw>).
§ 1142. Plazo razonable de la prisión preventiva. 70. El artículo 7.3 de la Convención Ameri
cana garantiza el derecho de toda persona detenida en prisión preventiva a ser juzgada dentro de un
plazo razonable o ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Este derecho impone
límites temporales a la duración de la prisión preventiva, y, en consecuencia, a las facultades del Estado
para proteger los fines del proceso mediante este tipo de medida cautelar. Cuando el plazo de la prisión
preventiva sobrepasa lo razonable, el Estado podrá limitar la libertad del imputado con otras medidas
menos lesivas que aseguren su comparecencia al juicio, distintas a la privación de su libertad mediante
encarcelamiento. Este derecho impone, a su vez, una obligación judicial de tramitar con mayor diligen
cia y prontitud aquellos procesos penales en los cuales el imputado se encuentre privado de su libertad.
La tarea de este Tribunal es examinar si la prisión preventiva a que fue sometido Juan Carlos Bayarri
excedió los límites de lo razonable. (CID H , Caso Bayarri vs. Argentina, sentencia de 30-10-2008, párr.
70. Texto completo: <bit.ly/lYDhgYq>).
REMISIÓN
§ 1143. Sobre la prolongación de la prisión preventiva. Véase también la jurisprudencia del artí
culo 274° del Nuevo Código Procesal Penal f§ 1147 ss.].
Al vencimiento del plazo, sin haberse dictado sentencia de primera instancia, el Ju e z de oficio o a soli
citud de las partes decretará la inmediata libertad del imputado, sin perjuicio de dictar concurrentemente
las medidas necesarias para asegurar su presencia en las diligencias judiciales, incluso las restricciones a
que se refieren los numerales 2) al 4) del artículo 288.(1) (2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la quinta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriorm ente había sido adelantado por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto
Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015).
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
n o m o s & th e sis
575 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 274
la prisión preventiva y su prolongación se rigen por los principios de provisionalidad, variabilidad y tem
poralidad. Esto es, dicha medida no tiene carácter definitivo o invariable; puede variar en función de las
circunstancias sobrevinientes que modifiquen el sustento de decisión inicial -regla rebus sic stantibus- Por
tanto, la resolución que lo dictamina no tiene efectos inmutables -al no poner fin al proceso-, pudiendo ser
variada al vencimiento del plazo, incluso de oficio, de conformidad con el artículo 273 del Código Procesal
Penal. D ecim otercio. Ahora bien, una resolución que limita preventivamente la libertad ambulatoria y
que ha adquirido firmeza, en atención a los principios que la rigen, puede ser materia de variación ante un
nuevo pedido, siempre que se verifique la vulneración evidente al principio de seguridad jurídica. Esto es
así, en la medida en que las resoluciones amparadas en una indebida interpretación de la norma procesal,
colisionan con el citado principio. En este contexto, los criterios de interpretación fijados en un acuerdo ple-
nario expedido luego de que una resolución que impone una medida cautelar de carácter personal adquiere
firmeza, pueden ser utilizados como sustento para solicitar libertad por exceso de carcelería, siempre que de
la errónea interpretación de la norma se verifique que los plazos han vencido y se vea afectado el derecho
fundamental a la libertad. Cabe precisar que lo antes señalado queda prohibido en los casos en que la reso
lución ha puesto fin al proceso y ha adquirido autoridad de cosa juzgada [...]. (Casación N .° 46-2018-Na-
cional, del 17-04-2019, ff. jj. 12 al 13. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HeHVLs>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1146. Deber del juez penal de reevaluar la pertinencia y suficiencia de la prisión preventiva.
30. Sin perjuicio de lo expuesto, conviene destacar que, en principio, no podría generar perjuicios para el
procesado la repetida presentación de recursos que tengan por objeto la reevaluación de la pertinencia y
suficiencia de las razones que, prim a facie, legitimaron el dictado del mandato de detención en su contra. Y
es que dicha evaluación constante constituye un deber del juez penal, aun en circunstancias en las que no
medie una solicitud de parte, de manera tal que, desde el mismo instante en que se desvanece la pertinencia
de los motivos que sirvieron de fundamento para el dictado de la medida, ésta debe ser revocada. (Exp.
N .° 2915-2004-HC/TC, del 23-11-2004 [Web: 25-11-2004], £ j. 30. Texto completo: <bit.ly/2FIikd9>).
1. Cuando concurran circunstancias que importen una especial dificultad o prolongación de la inves
tigación o del proceso y que el imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia u obstaculizar la
actividad probatoria, el plazo de la prisión preventiva podrá prolongarse:
a) Para los procesos comunes hasta por nueve (9) meses adicionales.
b) Para los procesos complejos hasta dieciocho (18) meses adicionales.
c) Para los procesos de criminalidad organizada hasta doce (12) meses adicionales.
En todos los casos, el fiscal debe solicitarla al juez antes de su vencimiento.
2. Excepcionalmente, el Ju e z de la Investigación Preparatoria a solicitud del Fiscal, podrá adecuar el
plazo de prolongación de la prisión preventiva otorgado a los plazos establecidos en el numeral anterior,
siempre que se presenten circunstancias de especial complejidad que no fueron advertidas en el requeri
miento inicial. Para el cómputo de la adecuación del plazo de prolongación se tomara en cuenta lo previsto
en el artículo 275.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriormente había sido modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conform idad con la quinta disposición com plem entaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriorm ente había sido adelantado por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto
Legislativo N.° 1206'(EP, 23-09-2015).
(3) De conform idad con la tercera disposición complem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos términos
hacen referencia, respectivamente, a "instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala
penal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en
vigencia. •
n o m o s & th e s is
577 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Alt 274
en relación con el principio de aceleramiento procesal, expresión de la exigencia constitucional de la
justicia debida [Javier Llobet Rodríguez: Prisión preventiva,, Editorial Grijley, Lima, 2016, p. 296]. 1 3 .°
El legislador ordinario estableció plazos límite en el artículo 272 del Código Procesal Penal en función
de las concretas características del procedimiento: simple, complejo o de criminalidad organizada. Son
plazos máximos o referenciales (nueve meses, dieciocho meses o treinta y seis meses, respectivamente),
porque el imputado no puede permanecer en prisión preventiva más que el tiempo que subsistan las
necesidades procesales. La Ley fija un límite temporal que no puede superarse, pero que no debe ago
tarse en todo caso (en aplicación de los principios de excepcionalidad, proporcionalidad, necesidad y
variabilidad), de suerte que no ha de olvidarse que la prisión preventiva ha de durar el tiempo estricta
mente necesario para asegurar la finalidad que persigue [Pablo Gutiérrez de Cabiedes: La prisión provi
sional, Editorial Aranzadi, Navarra, 2004, p. 243]. Si el preso preventivo supera ese límite máximo -a
pesar de que subsistan los motivos de su adopción y el proceso continúe pendiente- necesariamente ha
de ser puesto en libertad (artículo 273 del Código Procesal Penal). Pero, además, dentro de ese plazo la
prisión preventiva solo podrá subsistir si no han variado las circunstancias que motivaron su adopción
(artículo 283, apartado 3, del Código Procesal Penal). La vulneración de los plazos, lo son a su vez del
derecho a la libertad personal del artículo 2.24 de la Constitución, por lo que si éstos se rebasan solo
cabe la libertad del preso preventivo. Como se trata de plazos máximos, el criterio de legitimidad de la
duración de la prisión preventiva es el del plazo razonable. El estándar jurídico para determinar el plazo
razonable de la prisión preventiva ha de ser integrado en cada caso concreto, como se ha precisado en la
STED H Goral de 30 de octubre de 2003, mediante el examen de la naturaleza y complejidad del pro
ceso, de la actividad desplegada por la autoridad pública -fiscalía y judicatura, en su caso- y del compor
tamiento del imputado en cárcel; así como, más específicamente, a la gravedad del delito imputado
(STED H Tomasi de 27 de agosto de 1992), y al riesgo de fuga y complejidad del procedimiento
(STED H Van del Tang de 13 de julio de 1993) [Vicente Gimeno Sendra: Derecho Procesal Penal, Edi
torial Civitas, Pamplona, 2012, pp. 628 y 639]. 14°. La prolongación del plazo de la prisión preventiva
se encuentra expresamente reconocida por el artículo 274 del Código Procesal Penal. Esta disposición
legal fija presupuestos materiales y presupuestos formales estrictos para acordarla, de los que se deriva
que la prolongación siempre debe tener un carácter excepcional [Javier Llobet Rodríguez: Proceso Penal
Comentado, Editorial Jurídica Continental, San José, 2017, p. 418]. Los primeros, sin perjuicio de la
subsistencia de los motivos que determinaron la medida de prisión preventiva - ya que ésta es una con
tinuación de la misma y no pierde su naturaleza de medida de coerción personal residenciada en el
principio de proporcionalidad, en especial la necesidad de elementos de convicción fundados y graves
(fiabilidad probatoria, que descansa en la corroboración de un elemento de convicción, y alto poder
incriminatorio de los mismos en orden al hecho punible y a la vinculación del imputado con su comi
sión) [Jordi Ferrer Guzmán: Presunción de inocencia y prisión preventiva, Obra citada, p. 130]-, son tres,
siempre concurrentes. Uno de ellos es nuevo, es decir, independiente de los presupuestos materiales
fundacionales de la prisión preventiva, mientras que el segundo incide en la subsistencia del periculum
libertatis: riesgos de fuga o de obstaculización. 15. ° El primer presupuesto material de la prolongación
de la prisión preventiva exige la concurrencia de “... circunstancias que importen una especial dificultad
o prolongación de la investigación o del proceso...”. El segundo presupuesto material demanda la sub
sistencia de que el imputado “...pudiera sustraerse a la acción de la justicia u obstaculizar la actividad
probatoria,...”. El tercer presupuesto material es el plazo límite de prolongación: (i) procesos comunes:
hasta nueve meses adicionales; (ii) procesos complejos: hasta dieciocho meses adicionales; y, (iii) proce
sos de criminalidad organizada: hasta doce meses adicionales -expresión, asimismo, del valor seguridad
jurídica, plasmado por la garantía de legalidad procesal, pero que en relación con los plazos iniciales, del
artículo 272 del Código Procesal Penal, denota la primacía del principio de necesidad sobre el de segu
ridad, aunque la concepción del sistema se base en que tales plazos prolongados no son superables bajo
ningún concepto, ni siquiera en virtud del principio de necesidad, de suerte que una vez cumplidos, si
juegan ya, de modo incondicionado, la temporalidad y la certeza y su eficacia preelusiva y enervadora
de la medida [Gutiérrez de Cabiedes, Obra citada, p. 233]-. Los presupuestos formales son: Primero,
solicitud fundamentada del Fiscal, presentada antes del vencimiento del plazo de prisión preventiva -
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 578
vencido el plazo de prisión preventiva no es posible intentar una prolongación: la lesión en que consis
te el incumplimiento del plazo no se subsana por el intempestivo acuerdo de prorroga adoptado una vez
superado éste: STC E 121/2003, de 16 de junio; se trata de un plazo de caducidad, por lo que vencido
el plazo, la libertad debe ser dispuesta inmediatamente conforme al artículo 273 del Código Procesal
Penal [Del Río Labarthe, Obra citada, p. 292]-. Segundo, realización de una audiencia ante el Juez de
la Investigación Preparatoria, realizada dentro del tercer día de presentado el requerimiento, con la
asistencia del Fiscal, el imputado y su defensor -un procedimiento distinto es el previsto en la etapa
intermedia, cuando el Fiscal en la acusación escrita solicita la prolongación al amparo del artículo 349,
apartado 4, del Código Procesal Penal, el cual se sujeta al trámite previsto en los artículos 331 y siguien
tes del aludido Código, en especial 353, apartado 3, del mismo-. Tercero, resolución fundada dictada al
finalizar la audiencia o dentro de las setenta y dos horas siguientes, contra la cual procede recurso de
apelación. Es de rigor, por razones de pertinencia, abocarse exclusivamente al análisis del primer presu
puesto material en función a su novedad. 1 6°. El primer presupuesto material requiere que se acrediten,
concurran o estén presentes “... circunstancias que importen una especial dificultad o prolongación de
la investigación o del proceso...” . La continuación de la causa, sin riesgos derivados delpericulum líber-
tatis (disponibilidad del imputado a los fines del proceso y tutela de la actividad de esclarecimiento),
entra en crisis cuando en el curso del procedimiento se presentan sucesos, incidencias, eventualidades,
escenarios o inconvenientes que obstaculicen o enreden seriamente la actuación normal de determina
dos actos de investigación o de prueba u otro acto procesal, y que, por consiguiente, impiden conseguir
o ejecutar en el tiempo previsto dichos actos de aportación de hechos o de ordenación y concreción del
trámite procesal. Debe tratarse de eventualidades que por su propia naturaleza se diferencian de lo co
mún o general, que están por encima de lo normal o habitual, de suerte que traen como consecuencia
una tardanza o demora en la práctica de tales actos procesales y la necesidad de su reprogramacion o de
una actividad procesal adicional no prevista. Se toman en cuenta las necesidades del momento procesal
en que deben dictarse y las circunstancias que atraviesa la causa. 77.® No está demás enfatizar que a los
jueces de mérito (de primera instancia y de apelación) les compete en exclusiva determinar en cada caso
la concurrencia y valoración de los antecedentes fácticos justificativos de la prisión preventiva y de su
prolongación, puesto que ellos son los únicos que, en la medida de lo posible, gozan de la inmediación
necesaria para ello. A la Corte Suprema -si decide excepcionalmente examinar en casación una resolu
ción de esta naturaleza- solo le corresponde controlar que la justificación de la restricción misma, arti
culada a través de la correspondiente motivación, se lleve a cabo ponderando los derechos e intereses en
conflicto y resolviendo de forma acorde con los fines legítimos que permiten justificar la limitación
coercitiva de la libertad personal. 18. ° Es evidente que el plazo de la prisión preventiva, como un todo:
plazo ordinario y plazo prolongado, está sometido, como no puede ser de otro modo, al principio de
proporcionalidad. Ello significa que el plazo global de la prisión preventiva no puede superar lo razona
ble. Es determinante, entonces, para apreciar la procedencia de la prolongación de la prisión preventiva,
que se esté ante un procedimiento en el que se han presentado, para la actuación de actos de aportación
de hechos, circunstancias imprevisibles, al margen de la actividad regular realizada por el órgano inves
tigador y, en su caso, de enjuiciamiento, que frustren una planificación razonable de uno o varios de
dichos actos procesales por no estar bajo su control adelantarlos. Para tal efecto, debe examinarse: 1. La
gravedad de los hechos -desde la perspectiva formal de pena conminada o desde la perspectiva material
de trascendencia social del hecho-, el número de los posibles afectados o imputados, y la necesidad de
practicar comunicaciones o pruebas a lugares lejanos (STCE 127/1984, de 26 de diciembre). 2. La
persistencia del periculum libertatis -el riesgo de fuga, en lo específico, ha de ser valorado de forma con
creta e individualizada, y los elementos de convicción deben examinarse en forma conjunta, combina
damente, de modo que unos y otros se valoren en su significación atendido a un resultado final deriva
do de la consecuencia favorable o adversa de cada uno a la presunción de fuga o de permanencia;
mientras el riesgo de obstaculización, en lo pertinente, debe ser concreto, contrastado con los datos de
la causa, y efectivo, con influencia para causar un real daño a la causa en trámite [Asencio Mellado,
Obra citada, pp. 99-100]. 3. Las circunstancias excepcionales de especial dificultad o prolongación
antes indicadas. 4. Principalmente, el desarrollo que ha tenido la causa, de modo que la misma no
n o m o s & th e sis
579 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 274
presente tales atrasos injustificados que hagan desmedida la prolongación - la investigación realizada y
la investigación requerida en función a las circunstancias excepcionales- (Conforme: Sentencias de la
Corte Suprema de Costa Rica 735/2005, de cinco de agosto, y 65/2004, de 30 de enero). En la misma
perspectiva estipulada en el punto cuarto anterior, no se puede aceptar una prolongación de la prisión
preventiva si el proceso penal quedó paralizado sin causa de justificación alguna que la legitime y sin que
pueda atribuirse a una conducta obstruccionista, dolosa o negligente, de la defensa la dilación indebida
o paralización del procedimiento (STCE 206/1991, de 30 de octubre). El deber de especial diligencia
procesal -se ha de actuar sin dilaciones indebidas- tiene una estrecha relación con el principio de nece
sidad que informa la prisión preventiva, pues los motivos que la justifican depende en gran medida del
progreso (duración y rapidez) de la causa; y a la inversa: el cumplimiento de los plazos máximos (y por
ende, de la finalidad preventiva) requiere la debida diligencia en la tramitación del proceso [Gutiérrez
de C abiedes , Obra citada, p. 244]. 19o- En orden al periculum libertatis, que descansa en los peligros
de fuga y de obstaculización de la actividad probatoria (conforme: SCID H Argüelles y otros de 20 de
noviembre de 2014, párrafo 130), es de tener en cuenta que en este momento del procedimiento penal,
cuando están por transcurrir los plazos ordinarios de la medida de prisión preventiva (nueve meses,
dieciocho meses y treinta y seis meses), los criterios concurrentes más relevantes para sustentarlos, antes
que el de la pena concreta prevista -dato objetivo muy relevante al principio-, siempre presente, son
tanto los de las circunstancias personales del imputado (arraigo familiares, profesional y social, conexio
nes en otros países, medios económicos de los que dispone, carácter y moralidad del imputado, etcétera)
como las circunstancias del caso concreto: SSTED H W.C. de 26 de enero de 1993 y Lavita de 26 de
abril de 2000 -apreciables de forma concreta (no inferido sin atención a su real existencia), individuali
zada y, luego, combinadamente, para afirmar la subsistencia del riesgo procesal-, mientras que el referi
do al estado del procedimiento, como pauta de referencia, siempre es ambivalente y no es de recibo
asumirlo exclusivamente: STED H Matznetter de 10 de junio de 1969. Esas mismas pautas las siguió la
ST C 54-2007- H C /T C . § 3. L a adecuación delp lazo de prolongación de p risión preventiva. 2 0 .°
La reforma del Decreto Legislativo N .° 1307, conforme se ha dejado expuesto, introdujo un nuevo
apartado 2) al artículo 274 del Código Procesal Penal. Estipuló la posibilidad de “...adecuar el plazo de
prolongación de la prisión preventiva otorgado a los plazos establecidos en el numeral anterior [procesos
comunes hasta nueve meses adicionales, procesos complejos hasta dieciocho meses y procesos de crimi
nalidad organizada hasta doce meses], siempre que se presenten circunstancias de especial complejidad
que no fueron advertidas en el requerimiento inicial...”. Se trata de un supuesto distinto que, invaria
blemente dentro del propio plazo prolongado, permite una adecuación o ajuste al plazo que legalmente
corresponda cuando se advierta su concurrencia con posterioridad al pronunciamiento del auto de
prolongación del plazo de prisión preventiva. 21. ° El vocablo “adecuar” significa, según el Diccionario
de la Real Academia de la Lengua Española, adaptar algo a las necesidades o condiciones de una cosa.
La adaptación, por consiguiente, no importa la creación de un nuevo plazo, distinto del plazo prolon
gado. Es un mero ajuste o transformación que se realiza cuando, con posterioridad, se advierten circuns
tancias no advertidas en el momento en que se concedió el plazo prolongado mediante resolución
motivada. Se adapta -cambia o sustituye- un plazo ya concedido por otro, siempre que opere, como
factor determinante, un supuesto vinculado a la regla “rebus sic stantibus” -compatible con la nota ca
racterística de provisionalidad, propia de toda medida de coerción procesal-. Ésta,, concretamente, se
refiere a sucesos o acontecimientos de especial complejidad no advertidas inicialmente. Es decir, a mo
tivos que se sustentan en la presencia de elementos diversos o sobrevenidos vinculados al contexto del
caso, que determinan un cambio de la situación inicialmente apreciada, los cuales no se conocían con
anterioridad. Por ello mismo, se diferencian de los antecedentes o datos que se tuvo en cuenta al emi
tirse el auto de prolongación. Obviamente lo distintivo o singular son aquellas “... circunstancias que
importen una especial dificultad o prolongación de la investigación o del proceso...”, que se han hecho
más complejas por razón de la entidad y dificultad de la causa. 22. ° Una posibilidad de adecuación se
presenta cuando el plazo prolongado varía en función a la clasificación del proceso que la propia dispo
sición legal establece, en concordancia con el artículo 272 del Código Procesal Penal. Lo que se consi
deró inicialmente proceso común simple, varía a proceso común complejo o de criminalidad organiza-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 580
da, por lo que se requieren de nuevas actuaciones frente a más arduas necesidades de esclarecimiento.
Otra eventualidad tiene lugar cuando los motivos que permitieron la prolongación del plazo continúan
sin superarse pese al plazo concedido y son otras o nuevas las circunstancias o escenarios que lo deter
minan. La base de esta contingencia o imprevisto se presenta cuando el fiscal realizó cumplidamente
todas las acciones razonables para lograr la concreción de la diligencia, pese a lo cual ésta no se llevó a
cabo por acontecimientos que no pueden serle imputables. 2 3 .° Es pertinente resaltar que, como se
trata de una simple adaptación del plazo ya prolongado, el plazo otorgado vía adecuación no se suma al
plazo ya acordado anteriormente al prolongarse la medida de prisión preventiva. No se parte de cero.
No se realiza un nuevo cómputo. Continúa el “viejo” plazo y, por ende, solo se fija un nuevo techo a la
prolongación anteriormente dispuesta -siempre dentro del plazo legalmente previsto-. Por ejemplo, si
inicialmente se otorgó seis meses de prolongación del plazo de prisión preventiva, bajo la premisa que
era un proceso común; y, luego, se advierte que el proceso es de criminalidad organizada, el tope sería
de hasta seis meses más, porque éste solo es de doce meses. Lo que no se adecúa es el plazo originario u
ordinario de prisión preventiva. La ley solamente permite la adecuación del plazo prolongado de prisión
preventiva. Luego, lo que la ley no prevé, el juez no puede conceder. El principio de legalidad procesal
exige esta interpretación estricta. § 4 . L a eficacia tem poral del decreto legislativo 1307* 24, ° El De
creto Legislativo N .° 1307, de 30 de diciembre de 2016, concretamente, los artículos 272 y 274 del
Código Procesal Penal, por imperio del apartado 1 del artículo VII del Título Preliminar del citado
Código, se aplican inmediatamente al proceso en trámite. El factor de aplicación, siempre, es el tiempo
de la actuación procesal -no es la fecha de comisión del delito (propio de la aplicación en el tiempo de
la ley penal material); y, si se trata de medidas de coerción, como es obvio, no es la fecha de incoación
del proceso penal, sino el momento o tiempo en que debe decidirse sobre su mérito-. La última oración
del citado apartado legal establece tres excepciones razonables. Dice: “Sin embargo, continuarán rigién
dose por la Ley anterior, (i) los medios impugnatorios ya interpuestos, (ii) los actos procesales con
principio de ejecución y (iii) los plazos que hubieran empezado”. En el caso del plazo ordinario de du
ración de la prisión preventiva (artículo 272 del Código Procesal Penal), desde luego, la regla es que si
se dictara una nueva ley procesal penal no sería de aplicación cuando ya se emitió la resolución de
coerción o cautelar y su ejecución efectiva ya se inició. Si, por ejemplo, ya se impuso y se está ejecutan
do el mandato de prisión preventiva conforme a la disposición vigente del artículo 272 del Código
Procesal Penal, al amparo de una nueva ley procesal que extiende el plazo no puede aceptarse tal “am
pliación” del mismo plazo ordinario de prisión preventiva bajo el argumento de que se está, verbigracia,
ante un proceso de criminalidad organizada: la ley no permite una ampliación, menos una adecuación,
en estos casos, tanto más si ello importaría una aplicación retroactiva desfavorable al imputado. El
principio de preclusión explica y fundamenta tal decisión. 2 5 o* En cuanto a la prolongación de la pri
sión preventiva, como es una institución procesal diferente a la del plazo ordinario de la prisión preven
tiva -tiene sus propios presupuestos materiales y formales-, la situación jurídica del preso preventivo
puede dilucidarse conforme a la nueva ley que instaure o configure la prolongación de la prisión pre
ventiva por plazos mayores incluso, claro está siempre que proceda y se solicite antes del vencimiento
del plazo ordinario de prisión preventiva. Distinto sería el caso si el preso preventivo ya estuviere con el
plazo de prisión preventiva prolongado, supuesto en el que la aludida regla de excepción sería aplicable:
no es posible, por consiguiente, extender el plazo prolongado conforme a la nueva ley. Ahora bien, es
de puntualizar, por otro lado, que igualmente una institución procesal es la prolongación del plazo de
prisión preventiva y otra institución procesal, distinta aunque conexa o vinculada a ella, es la adecuación
del plazo prolongado de prisión preventiva -por lo demás, es un supuesto nuevo, que antes del Decreto
Legislativo N .° 1307, de 30 de diciembre de 2016, no existía-. Si bien la segunda no puede tener lugar
sin la primera, la adecuación tiene asimismo presupuestos materiales y formales propios. Esta diferen
ciación, específicamente en orden a que deben presentarse “...circunstancias de especial complejidad
que no fueron advertidas en el requerimiento inicial...”, motiva que si el plazo prolongado otorgado no
venció pueda adecuarse al que corresponde según el nuevo escenario procesal observado a partir de la
nueva ley en vigor. (Acuerdo Plenario Extraordinario N .° 1-2017/CIJ-116, de 13-10-2017, que esta
blece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12 al 2$. III Pleno Jurisdiccional Extraor-
§ 1148. Prolongación de prisión preventiva debe ser resuelta por juez de investigación pre
paratoria. Q uinto. D e lo expuesto se desprende que nuestra normatividad legal le otorga facultad y
competencia para resolver los requerimientos de prolongación de prisión preventiva, estrictamente al
Juez de la Investigación Preparatoria, no estableciendo límites a dicha potestad, esto es, no restringe en
modo alguno a que dicha facultad la realice únicamente a nivel de la investigación preparatoria; por lo L
que no existiendo prohibición legal en concreto, se puede entender, en principio, que es permisible que
siga realizando esta función como Juez de Garantías, aún si la causa se encuentra en etapa intermedia,
juicio oral o cuando se haya dictado sentencia condenatoria de primera instancia, que se encuentre re
currida vía recurso de apelación. AI respecto, el inciso dos del artículo veintinueve del Código Procesal
Penal, establece como competencia de los Juzgados de Investigación Preparatoria: “Imponer; modificar o
hacer cesar las medidas limitativas de derechos durante la investigación p r e p a r a to r ia .de lo que se colige
que no hay una prohibición expresa a que realice dicha actividad en otros estadios del proceso. Sexto.
Ello es entendible, pues lo que se procura es que la dilucidación sobre la prolongación de la prisión
preventiva, se realice vía una audiencia específica, la misma que se encuentra normativamente vinculada
a la actuación del Juez de la Investigación Preparatoria como se ha precisado en el fundamento jurídico
anterior. Por tanto, debe entenderse que es este Magistrado el competente para pronunciarse sobre las
medidas cautelares que se solicitan con posterioridad a la conclusión de la etapa de investigación prepa
ratoria, a fin que no exista el riesgo que lo decidido pueda influir en el futuro del proceso, toda vez que
es otro órgano jurisdiccional el que se va a encargar del juzgamiento: Juez de Juzgamiento Unipersonal
y/o Colegiado, que no realizaría un prejuzgamiento de los hechos materia de investigación si tuviera
que pronunciarse sobre la medida cautelar de naturaleza personal solicitada, tanto más, si uno de los
presupuestos de la prisión preventiva se refiere a la presencia de elementos de convicción, que vinculen
razonablemente al procesado con los hechos que se le imputan, pues solo se prevé excepcionalmente
que se pueda decidir la admisibilidad de la prueba penal rechazada por el Juez de la Investigación
Preparatoria en la etapa intermedia o cuando se haya descubierto con posterioridad, debiéndose for
mar convicción sobre la base de la prueba producida en el juicio oral. Garantía de imparcialidad que
también se busca resguardar y se extiende en los supuestos en que el caso de fondo se encuentre con
sentencia condenatoria en grado de apelación ante la Sala Penal Superior; que además no permitiría
que haya derecho al recurso, por ser esta la última instancia. Séptimo. En el mismo sentido, el inciso
dos del artículo trescientos veintitrés del Código Procesal Penal, señala que: “E lJuez de la investigación
preparatoria, enunciativamente, estáfacultado para [...] pronunciarse sobre las medidas limitativas de de
rechos que requieran orden judicial y -cuando corresponda- las medidas de protección..?’. De ello se deriva
entonces, que es el Juez de la Investigación Preparatoria el que, garantizando el derecho de las partes,
deberá citarlos a la audiencia de prolongación de prisión preventiva, escenario en el que evaluadas las
circunstancias propuestas resuelva el pedido, atendiendo y analizando debidamente la posición de las
partes, ello en el estadio en el que se encuentre el proceso, sin que tal situación signifique que la Sala
Penal Superior al resolver el tema de fondo pueda desconocer lo resuelto por el Juez de la Investigación
Preparatoria con los efectos perniciosos que se pudieran obtener para el proceso, como sería el hecho
de que en los casos que se declare la nulidad de la sentencia de primera instancia, el encausado quede
en libertad y se sustraiga a la acción de la justicia. Ello pues, el artículo doscientos setenta y siete del
Código Procesal Penal, indica: “E lJuez debe poner en conocimiento de la Sala Penal la orden de libertad,
su revocatoria y la prolongación preventiva . Octavo. En conclusión, a efectos de salvaguardar tanto el
principio de imparcialidad como el de pluralidad de instancias -esto último, pues se daría lugar a que en
virtud del recurso de apelación la parte que se considere afectada pueda recurrir lo decidido por el Juez
de la Investigación Preparatoria, ante el Superior Jerárquico-, se hace necesario establecer vía desarrollo
jurisprudencial, que el encargado de resolver el pedido de prolongación de prisión preventiva, en todos
los casos, es el Juez de la Investigación Preparatoria, conforme se ha procedido en el presente proceso.
(Casación N .° 328-2012-Ica, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distri
tos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina
jurisprudencial vincidante lo señalado en los ff. jj. 5 al 8. Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 936, pp. 7055-7038]. Texto completo: <bit.ly/2Di9G08>.
N ota: Véase también la consulta excepcional a la presente casación publicada el 22-07-2015 [Texto
completo: <bit.ly/2bXZz89>] que incorporó nuevos fundamentos a la presente casación.
§ 1150. Prolongación de la prisión preventiva. No existe la prórroga o ampliación de la prisión
preventiva. 2.2.3. La prórroga (o ampliación) no está prevista legalmente en el Código Procesal Penal.
Así lo ha considerado la Sala Penal Especial de la Corte Suprema en la Apelación N .° 03-2015 “22”
-Caso Torrejón Guevara- sobre prisión preventiva, resuelta el 9 de junio de 2016 y el Pleno Jurisdiccio
nal Nacional Penal y Procesal Penal realizado en Chiclayo el 26 y 27 de junio de 2015 que determinó
por mayoría que: “Una vez dictada la prisión por un plazo menor al máximo legal, no es posible la
ampliación del plazo, sino la prolongación de la prisión preventiva” . 2.2.4. En consecuencia, el reque
rimiento del fiscal con la denominación de prórroga o ampliación no existe; por lo que, cuando se ha
solicitado aquello, ante el vencimiento del plazo máximo de prisión preventiva y/o del plazo judicial
establecido inferior, el imputado deberá ser excarcelado, salvo que con arreglo al artículo 274 CPP,
solicitare el Ministerio Público la prolongación del plazo de prisión preventiva [San Martín C astro,
César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. Inpeccp-Cenales, Lima, 2015, p. 464]. (Casación N .° 147-
2016-Lima [Caso Gregorio Santos], de 06-07-2016, que estableció como doctrina jurisprudencial, entre
otros, el £ j. 2.2.4. Sala Penal Permanente [EP, 03-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1019, pp.
7511-7515]. Texto completo: <bit.ly/290C0ig>).
§ 1151. Requisitos de la prolongación de prisión preventiva. 2.4.2. Está institución está prevista
en el numeral 1 del artículo 274° del Código Procesal Penal, el cual requiere acumulativamente dos
presupuestos: i) Una especial dificultad o prolongación de la investigación o del proceso. Por especial
dificultad se entiende la concurrencia de circunstancias que obstaculizan la realización de determinada
diligencia, la práctica de alguna pericia o alguna circunstancia propia de la conducta del imputado
[Sánchez Velarde, Pablo. Código Procesal Penal Comentado. Lima: Idemsa, 2013, p. 272], elementos
de juicio objetivos posteriores al dictado de la prisión preventiva primigenia y su impugnación. La ley
no establece que deban excitar nuevos elementos o actos que sustenten este requisito, pues el juez al
momento de determinar el plazo de prisión preventiva pudo no tener en cuenta en su real dimensión
estas particularidades que le dan complejidad al caso, ii) Que el imputado pudiera sustraerse a la acción
de la justicia u obstaculizar la actividad probatoria, que no se establece en función a un reexamen de lo
ya resuelto en la prisión preventiva a propósito del peligro procesal, sino sobre la base del análisis sobre
si dichas condiciones subsisten o se mantienen. (Casación N .° 147-2016-Lima [Caso Gregorio Santos],
de 06-07-2016, que estableció como doctrina jurisprudencial, entre otros, el f. j. 2.4.2. Sala Penal
Permanente [EP, 03-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV,.N.° 1019, pp. 7511-7515]. Texto completo:
<bit.ly/290C0ig>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1159. Una vez dictada la prisión preventiva por un plazo menor al máximo legal, no es po
sible la ampliación del plazo, sino la prolongación de la prisión preventiva (art. 274.1). Octavo.
Respecto al segundo punto a desarrollar: “Si la prolongación de prisión preventiva regulada en el inciso
1 del artículo 274 del acotado Texto legal, solo es aplicable una vez concluido el plazo de nueve meses
en caso de procesos simples y de dieciocho meses en caso de procesos complejos”. Noveno. Cabe pre
cisar que si el representante del Ministerio Público requirió prisión preventiva por un plazo menor o
igual al máximo establecido en el artículo 272 del Código Procesal Penal, agotado lo concedido por el
Juez, el Fiscal -en atención al principio de legalidad- podrá [de existir una especial dificultad o prolon
gación de la investigación o del proceso y que el imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia u
obstaculizar la actividad probatoria] requerir únicamente la prolongación de esta medida limitativa de
derecho, contemplada en el numeral 1 del artículo 274 del citado Texto legal; es decir, una vez dictada
la prisión preventiva por un plazo menor al máximo legal, no es posible la ampliación del plazo, sino la
prolongación de la prisión preventiva [Pleno Jurisdiccional Nacional Penal y Procesal Penal, Chiclayo,
26-27 de junio de 2015]; conforme ha quedado establecido en la Casación N .° 147-2016-Lima [§
1167], fundamento 2.2.4. D écim o. En conclusión, la prórroga o ampliación de la prisión preventiva
es una figura procesal inexistente; por lo que, culminado el plazo primigenio otorgado -aun cuando
este sea menor al máximo establecido en el artículo 272 del Código Procesal Penal- el Fiscal podrá
solicitar únicamente su prolongación. (Casación N .° 708-2016-Apurímac, de 13-09-2016, ff. jj. 8-10.
Sala Penal Permanente [EP, 18-02-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1035, pp. 7699-7701]. Texto
completo: <bit.ly/2mXEejx>).
§ 1160. La prórroga (o ampliación) del plazo de prisión preventiva no está prevista en nuestra
legislación procesal. Noveno. La duración de la medida de prisión preventiva está regulada en el artí
culo 272 del Código Procesal Penal, estableciendo en procesos complejos que el plazo límite no durará
más de dieciocho meses. D écim o. La prórroga (o ampliación) no está prevista legalmente en el Código
Procesal Penal. Así también lo ha considerado el Pleno Jurisdiccional Nacional Penal y Procesal Penal
realizado en Chiclayo el 26 y 27 de junio de 2015 que determinó por mayoría que “Una vez dictada la
n o m o s & th e s ls
585 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 274
prisión por un plazo menor al máximo legal no es posible la ampliación del plazo, sino la prolongación
de la prisión preventiva”. Porque la prórroga no está regulada en el Código Procesal Penal. Décim o
prim ero. La sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N .° 06423-2007-PHC/TC
[§ 970], de 28 de diciembre de 2009, caso Ruiz Dianderas, que indica el representante del Ministerio
Público como sustento de la prórroga, no es tal, pues establece reglas sobre el plazo de la detención po
licial y la separación entre: i) El plazo máximo de detención, que es el establecido por la ley. ii) El plazo
estrictamente necesario (o límite máximo de privación de libertad), temas distintos a los discutidos en
audiencia, refiriéndose a las medidas de coerción del Código de Procedimientos Penales y Procesal Penal
de 1991, no a la del Decreto Legislativo N .° 937, por lo que no resulta pertinente. Décimo segundo.
En consecuencia, el requerimiento del fiscal con la denominación de prórroga o ampliación no existe,
por lo que, incluso ha tenido que fundamentar con el artículo 274 del Código Procesal Penal, que se
refiere a la prolongación de prisión preventiva. Cuando se ha solicitado aquello, ante el vencimiento del
plazo máximo de prisión preventiva yi o del plazo judicial establecido inferior, el imputado deberá ser
excarcelado, salvo que con arreglo al artículo 274 CPP, solicitare el Ministerio Publico la prolongación
del plazo de prisión preventiva [San M artín C astro, César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. Inpec-
cp-Cenales, Lima, 2015, p. 464]. (Apelación N .° 03-2013 “22” [Caso Tomás Torrejón Guevara], Ape
lación de Auto de 09-06-2016, ff. jj. 9-12. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/29YWUbU>).
§ 1161. Presupuestos materiales para la prolongación de la prisión preventiva. Especial difi
cultad de la investigación o del proceso. Peligro procesal latente. Delito de feminicidio. Tercero.
[El] artículo 274 del Código Procesal Penal regula los presupuestos materiales de la prolongación de la
prisión preventiva. Se requiere de circunstancias que importen una especial dificultad o prolongación de
la investigación o del proceso, y que el imputado pudiera sustraerse de la acción de la justicia u obstacu
lizar la actividad probatoria. Cuarto. [El] delito atribuido, de cuya base probatoria semiplena (sospecha
vehemente con respecto a la comisión del hecho punible por el imputado), da cuenta suficiente el auto
de prisión preventiva [...] es grave -denota una extrema violencia contra la agraviada y ejecutado en un
contexto de clara vulnerabilidad de la víctima-, al punto que tiene conminado una pena no menor de
15 años de privación de libertad (artículo 108-B del Código Penal, según el Decreto Legislativo N .°
1323, de 6 de enero de 2017). La Fiscalía Superior solicitó la actuación de dieciocho diligencias: prue
bas personales -de dos testigos y confrontaciones-, pericial -cinco-, documental -informes, que incluyen
levantamiento del secreto de las comunicaciones- y material -inspección judicial y reconstrucción-. La
dificultad de estas diligencias probatorias estriba en que se necesita un tiempo prudencial para su ac
tuación en sede de instrucción y son razonablemente importantes para el debido esclarecimiento de los
hechos investigados, al no haberse podido actuarse durante el plazo ordinario de la etapa de instrucción
judicial. Por otro lado, no consta arraigo social del imputado, luego, los riesgos procesales, ya evaluados
con anterioridad, permanecen latentes, más aún si se está ante un delito violento en un contexto de
violencia de género, en el que debe tutelarse especialmente a la víctima. (R. N. N .° 1392-2018-Lima,
del 15-10-2018, íf. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2XljXV5>).
§ 1162. En el caso de la prolongación de prisión preventiva, cuanto más grave es el delito, más
relevante es la trascendencia social del hecho y lo que significa la propia comisión del mismo, por
ende, la exigencia de arraigo es más estricta. Cuarto. [El] artículo 274, numeral 1, del Código Pro
cesal Penal, sin perjuicio de la exigencia del “fum us comissi delictí\ fija como presupuestos materiales de
la prolongación de la prisión preventiva: a) ratificación del peligrosismo procesal (riesgos de fuga o de
obstaculización), y b) circunstancias que importen una especial dificultad o prolongación del proceso.
Quinto. [En] el caso de autos, el peligrosismo procesal -concretamente, riesgo de fuga- se advierte de
la relación entre gravedad de los delitos acusados y pena solicitada por la Fiscalía con la falta de arraigo
de los imputados. Es preciso puntualizar que cuanto más grave es el delito, más relevante es la trascen
dencia social del hecho y lo que significa la propia comisión del mismo (preparación debida, ejecución
previamente planificada, lógica plural en la intervención delictiva, tenencia de armas de fuego, ataque a
numerosas personas e incursión a un local educativo) la exigencia de arraigo es más estricta, tanto más si
individualmente es de resaltar el carácter de reincidentes de los imputados. El aporte documental de los
imputados no enerva la falta de arraigo social exigida para desvanecer el riesgo de fuga -los argumentos
de la Fiscalía Suprema a este respecto se asumen plenamente-. De otro lado, la especial prolongación
del proceso se ve materializada con los medios probatorios (más de diez) solicitados por la Fiscalía para
su actuación en el juicio oral, todos ellos específicamente pertinentes y necesarios. La gran cantidad
de agraviados y la forma y circunstancias de los hechos punibles materia de acusación, demandan la
presencia de los imputados y su aseguramiento para la consolidación del juicio oral. (R. N. N .° 1882-
2018-Lima, del 28-01-2019, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Xsgowb>).
§ 1163. Prolongación de la prisión preventiva: presupuestos. Décim o tercero. Esta figura requie
re acumulativamente dos presupuestos: i) Una especial dificultad o prolongación de la investigación o
del proceso. Por especial dificultad se entiende la concurrencia de circunstancias que obstaculizan la
realización de determinada diligencia, la práctica de alguna pericia o alguna circunstancia propia de
la conducta del imputado [Sánchez Velarde, Pablo. Código Procesal Penal comentado. Idemsa, Lima,
2013, p. 272], elementos de juicio objetivos posteriores al dictado de la prisión preventiva primigenia y
su impugnación, ii) Que el imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia u obstaculizar la activi
dad probatoria, que no se establece en función a un reexamen de lo ya resuelto en la prisión preventiva
a propósito del peligro procesal, sino sobre la base del análisis sobre si dichas condiciones subsisten o se
mantienen. (Apelación N .° 03-2013 “22” [Caso Tomás Torrejón Guevara:], Apelación de Auto de 09
06-2016, f. j. 13. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/29YWUbU>).
§ 1164. Presupuestos de la prolongación de la prisión preventiva. Séptim o, [E]l artículo 274
CPP no puede interpretarse al margen de las exigencias de toda medida de coerción personal (artículo
253 del CPP): presupuestos materiales, presupuestos formales y, antes, respeto de los principios de
proporcionalidad y de intervención indiciaría. La prisión preventiva, como es conocido, solo cumple
una función procesal, no de carácter preventivo especial o general. La prolongación, en sentido propio,
tiene dos presupuestos circunscriptos o específicos, sin perjuicio de entender que los generales de toda
prisión preventiva tienen que subsistir -solo hará falta una motivación sobre aquéllos si se han actuado
nuevos actos de investigación que merecen una reevaluación de los puntos que pueden estar en cues
tión-: (i) la dificultad del proceso, que se deriva de las necesidades de esclarecimiento, de las peticiones
de las partes, miradas en su conjunto, e incluso atendiendo a las características del propio órgano de
investigación (carga procesal, complejidad de actos instructorios concretos, disponibilidad de medios
logísticos y personales, aunque apreciados desde una perspectiva de debida diligencia del investigador);
y, (ii) subsistencia de los riesgos de fuga o de obstaculización, desde una perspectiva de permanencia más
honda o profunda de la probabilidad de que el imputado, en caso de permanecer en libertad, se sustrai
ga a la acción de la justicia o realice actos de obstrucción de los medios de investigación o de prueba,
todo deducido de las circunstancias del caso concreto, el interés y posibilidades que tiene el imputado
de alejarse o de frustrar la recolección de los materiales de instrucción o de prueba. El presente caso, sin
duda, es complejo y requiere numerosos actos de investigación -incluso los periciales-. Sobre los riesgos
de fuga o de obstaculización, no es del caso insistir, en el caso concreto, en su apreciación. No cabe
aceptar el conocimiento del recurso de casación que se solicita. (Casación N .° 1063-2016-Lima, de 17
02-2017, f. j. 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FICwwV>).
§ 1165. La prolongación de la prisión preventiva debe realizarse antes de su vencimiento. Oc
tavo, El Colegiado Superior en la resolución cuestionada alude a la realización de diversos actos de
investigación, producidos a nivel preliminar y en la instrucción, que deberán actuarse en la etapa de
juicio oral a fin de acreditar la intervención del acusado en el hecho delictivo. Esta circunstancia permi
te evidenciar la concurrencia del requisito de especial dificultad que la norma procesal antes invocada
estatuye. Noveno. En efecto, el titular de la acción penal en la acusación fiscal [...] solicitó que la Sala
Superior ordene la actuación de los siguientes medios de prueba: [...], 9.2. [...] concurrencia de cuatro
testigos civiles y un policía [...], 9.3. [...] [E]xamen de seis peritos, 9.4. Que las empresas de telefonía
brinden información sobre los números telefónicos [...]. Décim o. Siendo así, es patente la necesidad de
proseguir con esta medida restrictiva tanto más que se encuentra pendiente la realización del juicio oral
contra el procesado; etapa en la que resulta necesaria la prosecución de las actuaciones antes señaladas,
n o m o s & th e s is
587 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 274
por la numerosa actividad probatoria, esto es, por la cantidad de testigos y peritos que serán examina
dos. Undécimo, En cuanto al requisito que el imputado pueda sustraerse de la acción de la justicia, se
aprecia también que el Colegiado Superior refirió que los acusados registran otros procesos por delitos
de la misma naturaleza [...]. Duodécimo. Por otro lado, se aprecia de la resolución cuestionada que el
fiscal, para fundamentar su requerimiento, argumentó que existe peligro de fuga por la gravedad del
delito. Entonces, se colige que el titular de la acción penal sí sustentó el peligro de fuga [...]. Decimo
tercero. En cuanto a que la resolución se expidió con fecha posterior al vencimiento de la prolongación
de prisión preventiva, se debe considerar que esta “tiene como pre-requisito el agotamiento del plazo y
la necesidad ulterior de requerirse más tiempo para cumplir con los fines del proceso y evitar que éste se
perjudique por un mal uso de la libertad por el propio imputado preso preventivo”. Debe considerarse
que el procesado sufrió detención desde el 8 de junio de 2017, por lo que el plazo de prisión preventiva
estaba fijado hasta el 7 de marzo del presente año, y ante la prolongación de prisión ordenada por el
Tribunal Superior no se ha producido afectación a su libertad, dado que el requerimiento fiscal de pro
longación de prisión es anterior al vencimiento de este. (R. N. N .° 851-2018-Lima, del 03-09-2018, ff.
jj. 9 al 13. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SDZkje>).
§ 1166. El Juez no necesita ser instado por el Ministerio Público para precisar la imposición
de una prisión preventiva o su prolongación al encontrarse frente a una sentencia condenatoria.
Si se anula una sentencia condenatoria, ello implica a su vez que se anula la prolongación de la
prisión preventiva que se dictó en virtud de dicha sentencia. Décimo Quinto. Debe precisarse que
el supuesto que se analizará está regulado actualmente en el inciso 5 del artículo 274 del CPP sin otra
modificación. Ahora, debemos examinar la regulación de la prolongación preventiva en caso de una pri
mera sentencia condenatoria, supuesto establecido en el inciso 5 del artículo 274 del CPP que dice: “5.
Una vez condenado el imputado, la prisión preventiva podrá prolongarse hasta la m itad de la pena
impuesta, cuando ésta hubiera sido recurrida. "(Resaltado nuestro). Décimo Sexto. En lo que respecta al
presente supuesto de prolongación de prisión preventiva, conviene dilucidar lo siguiente: a. Si la citada
prolongación se acciona a solicitud del Ministerio Público o por potestad del Juez. b. ¿Qué sucede con
la prolongación de la prisión preventiva, si a nivel de segunda instancia se declara nula la sentencia
condenatoria? Y en dicho supuesto, ¿qué sucede con el tiempo que transcurrió entre la emisión de la
sentencia y la declaración de su nulidad? A. La prolongación de prisión preventiva en virtud de una
sentencia condenatoria se dicta a potestad del juez. Décimo Sétimo. Se debe apuntar que la norma
aplicable -inciso 5 del artículo 274 del CPP- no señala textual ni implícitamente que dicha prolonga
ción deba ser solicitada por el Ministerio Público. Solo se limita a señalar que es una facultad -potestad
del Juez- cuando se dicta una sentencia condenatoria y ésta es recurrida. Décimo Octavo. La citada nor
ma encuentra mayor sustento al ser interpretada en conjunto con el inciso 3 del artículo 399 del CPP,
que regula la posibilidad de imponer prisión preventiva en caso de una sentencia condenatoria: “Leído
el fallo condenatorio, si el acusado está en libertad, el Juez podrá disponer la prisión preventiva cuando
haya bases para estimar razonablemente que no se someterá a la ejecución una vez firme la sentencia.
La citada norma nos permite interpretar de manera más certera que es una potestad autónoma del Juez
que emite la sentencia condenatoria dictar o prolongar una prisión preventiva mientras se resuelva el
recurso interpuesto. Es decir, el Juez no necesita ser instado por el Ministerio Público para precisar la
imposición de una prisión preventiva o su prolongación al encontrarse frente a una sentencia conde
natoria. Décimo Noveno. Asimismo, es necesario precisar que conforme a la Casación N .° 328-2012/
lea [§ 1148] del 17 de octubre de 2013, en su fundamento jurídico N .° 9 - fundamento jurídico no
vinculante- se razonó que no resulta arreglado a ley solicitar una prolongación de la prisión preventiva,
pues existe una previsión legal que faculta al Juez a imponerla de oficio. Asimismo, en la aclaración de la
citada casación del 13 de octubre de 2014, en el fundamento jurídico N .° 9 - de carácter vinculante-, se
señaló que “(...) la previsión legal que regula el inciso 5 del artículo 399 citado, (...) [configura] un caso
excepcional de aplicación de la prisión como corolario del juzgamiento al concluir éste (...)” . Vigésimo.
En ese sentido, se tiene como conclusión que la conclusión que la prolongación de la prisión preventiva
regulada en el inciso 5 del artículo 274 del CPP es una facultad del Juez de juzgamiento, que procede
de oficio; es decir, sin la necesidad de que exista una solicitud por parte del Ministerio Público. B. ¿qué
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 588
§ 1169. La existencia de una especial dificultad en el proceso que huidamente el pedido de pro
longación de prisión preventiva no está referida exclusivamente a la existencia de nuevos elemen
tos o actos posteriores a la resolución que impuso la prisión preventiva, ya que puede fundamen
tarse en particularidades que el Juez no advirtió al momento de calificar el pedido primigenio.
2.2. Dado el carácter excepcional de la medida de prisión preventiva, la misma está sujeta a plazos, los
que están contemplados en el artículo 272° del CPP, el cual como regla general ha establecido que el
plazo de prisión preventiva no debe durar más allá de nueve meses; y tratándose de procesos complejos,
dicho límite es no mayor de dieciocho meses. El plazo de prisión preventiva con la modificatoria intro
ducida por Ley 30076 al artículo 274° del CPP, no solo comprende el necesario para la realización de
los actos de investigación que son propios de la etapa de investigación preparatoria, sino también debe
comprender las otras etapas del proceso, llámese etapa intermedia y de juzgamiento. Al producirse el
vencimiento del plazo de prisión preventiva, sin que se haya dictado sentencia condenatoria, ya sea de
oficio o a solicitud de parte, se dispondrá la libertad del imputado, y se dictarán - de ser necesario - las
medidas que permitan asegurar su presencia en las diligencias judiciales, inclusive es factible dictar las
restricciones establecidas en el artículo 288° numerales 2 al 4 CPP. No obstante lo anterior, la misma
Ley procesal ha previsto que bajo determinadas circunstancias el plazo regulado en el artículo 272° del
CPP, pueda extenderse más allá del margen establecido en dicho artículo; así, el 274° del CPP señala
que cuando concurran circunstancias que importen una especial dificultad o prolongación de la inves
tigación o del proceso y subsista la posibilidad de que el imputado pudiera sustraerse a la acción de la
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 590
justicia u obstaculizar la actividad probatoria, la prisión preventiva podrá prolongarse por un plazo no
mayor al fijado en el numeral 2) del artículo 272° del CPP, estableciendo como requisito que el Fiscal lo
solicite antes de su vencimiento. [...] 3.3.3. Con relación al motivo casacional referido al desarrollo de
doctrina jurisprudencial sobre: la prisión preventiva no debe respaldarse en la complejidad establecida
desde el inicio de la causa. Este extremo también ha generado el desarrollo de doctrina jurisprudencial
en el fundamento 2.4.2. que señala: “Esta institución está prevista en el numeral 1 del artículo 274° del
Código Procesal Penal, el cual requiere acumulativamente dos presupuestos: i) Una especial dificultad
o prolongación de la investigación o del proceso. Por especial dificultad se entiende la concurrencia de
circunstancias que obstaculizan la realización de determinada diligencia, la práctica de alguna pericia
o alguna circunstancia propia de la conducta del imputado, elementos de juicio objetivos posteriores
al dictado de prisión preventiva primigenia y su impugnación. La Ley no establece que deban existir
nuevos elementos o actos que sustenten este requisito, pues el Juez al momento de determinar el plazo
de prisión preventiva pudo no tener en cuenta en su real dimensión estas particularidades que le dan
complejidad al caso, ii) Que el imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia u obstaculizar la
actividad probatoria, que no se establece en función a un reexamen de lo ya resuelto en la prisión pre
ventiva a propósito del peligro procesal, sino sobre el análisis sobre si dichas condiciones subsisten o se
mantienen” . [...] (Exp. N .° 00091-20l4-95-5001-JR-PE-01-Lima, del 25-07-2016, ff. jj. 2.2 y 3.3.3.
Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TikgN4>).
§ 1170. El Fiscal Superior no puede corregir (o sanear) el requerimiento del Fiscal provincial,
referido a una segunda “prolongación de la prisión preventiva” y considerar que se trató de una
“adecuación de prolongación de prisión preventiva” , menos aun si esta ño tiene sustento en cir
cunstancias complejas no advertidas con anterioridad. Décim o prim ero. Conforme se determina la
Fiscalía Provincial Penal con anterioridad solicitó al órgano jurisdiccional, la prolongación de la prisión
preventiva dictada contra los nombrados procesados; sin embargo, por requerimiento fiscal de fecha
16 de octubre del año en curso [...] solicita por segunda vez, en forma expresa la prolongación de la
medida de prisión preventiva por 5 meses adicionales; contraviniendo de esta forma lo establecido en
el artículo 274.1 del CPP, norma que al ser interpretada restrictivamente al amparo del artículo VIL3
del T.P. del CPP, permite establecer que la posibilidad de solicitar dicha prolongación, es solo por una
única vez. Décim o segundo. Si bien es cierto de acuerdo a lo regulado en el artículo 274.2 del CPP,
excepcionalmente, el Juez de la Investigación Preparatoria a solicitud del Fiscal, podrá adecuar el plazo
de prolongación de la prisión preventiva otorgado a los plazos establecidos en el artículo 272; sin em
bargo, ello procederá siempre y cuando se presenten circunstancias de especial complejidad, nuevas, no
advertidas al efectuar el requerimiento de prisión preventiva y su prolongación. [...] Décim o cuarto. En
consecuencia, el Fiscal Superior no puede pretender el saneamiento del requerimiento inicial del Fiscal
Provincial, menos variarlo, bajo la justificación de “error material en el nomen inris” de lo solicitado, y
alegar que se trata de un pedido de “adecuación de prolongación de prisión preventiva”, cuando desde
un inicio el principio de contradicción quedó delimitado con el requerimiento escrito de “prolongación
de la prisión preventiva” , sustentado en los mismos términos en primera instancia, sin referencia alguna
a circunstancias de especial complejidad, nuevas, no advertidas al efectuar su primer requerimiento de
prolongación, exigible para la adecuación conforme al artículo 274.2 del CPP. Décim o quinto. En tal
sentido, admitir el indicado pedido implicaría transgredir el principio de rogación relacionado directa
mente con el principio de congruencia, por cuanto el juez a la hora de resolver, debe atenerse únicamen
te a las cuestiones debatidas en audiencia -por las partes-, no pudiendo sustituir sus postulados, menos
enmendar sus omisiones, en resguardo del principio de imparcialidad y de seguridad jurídica; siendo
así, la duplicidad del pedido fiscal de “prolongación de prisión preventiva”, deviene en improcedente,
correspondiendo revocar la recurrida. (Exp. N .° 00615-2018-71-0701-JR-PE-ll, del 06-12-2018, ff.
jj. 11, 12, 14 y 15. Primera Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia del Callao. Texto
completo: <bit.ly/2Si2Uzq>).
n o m o s & th e sis
591 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 274
§ 1171. Principio de legalidad en la no aplicación de la adecuación de la prisión preventiva
para un caso antes de la modificatoria del Decreto Legislativo N .° 1307. 5. Sobre el particular, es
menester indicar que dicha figura de “adecuación”, no está previsto legalmente en el Código Pro
cesal Penal, así lo ha referido clara y expresamente la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República en la Casación N .° 147-2016-Lima [§ 1167], en el punto 2.2.3. al indicar: [ ..]
una vez dictada la prisión preventiva por un plazo menor al máximo legal\ no es posible la ampliación de
plazo, sino la prolongación de la prisión preventiva. Y en el punto 2.2.4 señala “En consecuencia, el requeri
miento delfiscal con la denominación de prórroga o ampliación no existe, por lo que cuando se ha solicitado
aquello ante el vencimiento delplazo máximo de prisión preventiva y/o de plazo judicial establecido inferior,
el imputado deberá ser excarcelado, salvo que con arreglo al artículo 274° del CPP solicitare el Ministerio
Público, prolongación de plazo de prisión preventiva”. Es decir, esta Casación establece que las figuras
atípicas como “prórroga”, “ampliación” y otros, en los que cabe en este caso la “adecuación”, no pueden
utilizarse para seguir manteniendo la restricción de la libertad de una persona, dado que dichas figuras
no se encuentran reguladas taxativamente en la norma procesalpenal, tampoco se permite su interpreta
ción analógica mientras no favorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos, conforme
lo indica el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Penal; criterio adoptado por este
despacho que es corroborado con el Decreto Legislativo N .° 1307 publicado en el Peruano, el 30 de
diciembre del 2016, en cuyo artículo 2o modifica los articulados del Código Procesal Penal, entre estos,
el artículo 274° inciso 2, es adicionado con el siguiente texto: excepcionalmente el Fiscal podrá solicitar
a l Juez de Investigación Preparatoria adecuar elplazo de prolongación de la prisión preventiva siempre que
sepresenten circunstancias de especial complejidad que nofueron advertidas en el requerimiento inicial, y en
la Tercera Disposición Complementaria Final señala que la vigencia de esta norma será a los 90 días de
su publicación, esto es, contado a partir del 3 0 de diciembre de 2016; por lo que se entiende que hasta la
dación de este Decreto Legislativo, la figura de la “adecuación” no existía ni se encontraba regulada en
nuestro ordenamiento jurídico; lo cual no hace más que confirmar que fue un razonamiento extralegal
de la Sala de Apelaciones introducir dicha figura en el requerimiento de prolongación preventiva. (Exp.
N .° 00308-2017-0-150l-JR-PE-01, del 24-01-2017, f. j. 5. Primer Juzgado de Investigación Prepara
toria Sede Central. Corte Superior de Justicia de Junín. Texto completo: <bit.ly/20g7Sw3>).
§ 1172. Ante una conformidad, el Juzgador conserva cierto margen de valorización necesario
para evitar efectos contrarios al ordenamiento jurídico. Modalidad agravada del delito de conduc
ción en estado de ebriedad de vehículo motorizado. 5.1. Durante el debate en sede de impugnación,
la defensa técnica cuestionó el juicio de tipicidad de los magistrados de primera instancia, sosteniendo
que los medios probatorios ofrecidos de modo alguno permitirían establecer que se trató del delito de
Conducción de Vehículo en Estado de Ebriedad -en su forma agravada propiamente-, previsto en el
segundo párrafo del artículo 274°del Código Penal. Para ello, se precisó que el encausado habría sido
intervenido solo en poder de su licencia de conducir, de ahí que, no concurren los presupuestos des
criptivos del tipo penal. 5.2. En principio, habrá que precisarse que ante una conformidad, en virtud
a los intereses en conflicto, la posición del Tribunal como destinatario de esa institución, no puede ser
pasiva a los efectos de su homologación; pues existe cierto margen de valoración que el juez debe ejercer
soberanamente. Si bien está obligado a respetar la descripción del hecho glosado en la acusación escrita
- vinculación absoluta con los hechos o inmodificabilidad del relato fáctico {vinculado factí)-, por razo
nes de legalidad y justicia, puede y debe realizar un control respecto de la tipicidad de los hechos, del
título de imputación, así como de la pena solicitada y aceptada, por lo que la vinculación en esos casos
(vinculado criminis y vinculado poena) se relativiza en atención a los principios antes enunciados. El
juzgador está habilitado para analizar la calificación aceptada y la pena propuesta e incluso la convenida
por el acusado y su defensa: esa es la capacidad innovadora que tiene frente a la conformidad procesal
[Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116 (§ 1500) - Fundamento 16]. 5.3. Es verdad que la sentencia
del 19 de octubre de 2016, se dictó como consecuencia de la conformidad del encausado CRAC y su
defensa con la acusación fiscal en la primera fase del juicio oral [...]. Sin embargo, asumiendo que se
habría efectuado un deficiente control judicial en el ámbito de la tipicidad de los hechos, con notorias
consecuencias en el ámbito de la pena, no es posible sostener como regla jurídica pétrea, que operó la
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 592
preclusión de ese momento procesal de aceptación de cargos; más, si por razones de legalidad y justicia,
la vinculación con la acusación en estos casos (vinculatio criminis y vinculatio poend) se relativiza en
atención a la doctrina jurisprudencial antes indicada. 5.4. El tipo penal de Conducción de Vehículo
en Estado de Ebriedad o Drogadicción, exige para su configuración de una conducta consistente en
conducir o maniobrar un vehículo motorizado bajo los efectos de alcohol o de drogas. Al ser un tipo de
peligro abstracto, no se requiere la presencia del peligro material, y menos aún un resultado lesivo; la
mera conducción sobre el límite legal permitido de alcohol en la sangre configura la tipicidad positiva.
Su forma agravada, es igualmente regulada en el segundo párrafo del artículo 274° del Código Penal,
al establecer que: “Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros [...], encontrándose
en estado de ebriedad la pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de tres años
La consumación en este caso, se producirá cuando el sujeto activo, bajo la influencia de bebidas alco
hólicas, conduce un vehículo; de transporte público, prestando servicios efectivos en esas condiciones.
Es doloso entonces, porque el agente decide prestar el servicio público, ‘conociendo que ha ingerido
alcohol y que pudiera superar el límite cuantitativo permitido. 5.5. El cuestionamiento en este ámbito
de la imputación es bien recibida, porque la señora Juez Penal en su deber de realizar un control respecto
de la tipicidad de los hechos, no tuvo en cuenta: (i) si el vehículo automotor intervenido era empleado
para el servicio de transporte público; (ii) si en efecto el encausado se disponía a prestar dicho servicio,
si lo estuvo haciendo, o si lo hizo antes de su intervención; (iii) si los datos contenidos en el Acta de In
tervención Policial, donde se consignó la presencia de botellas de cervezas y vasos de vidrio conteniendo
dicha bebida, nos permitirían, establecer que se venía prestando servicio de trasporte público instantes
de su intervención; más cuando el encausado, fue hallado sólo en poder de su licencia, y no de otra
documentación, como autorizaciones, permisos de ruta o licencias adicionales, que hagan presumir esa
actividad. La ausencia de mínima corroboración, sobre tales circunstancias, sencillamente se termina
por tipificar la conducta como delito de conducción de vehículo automotor en su forma simple (primer
párrafo del artículo 274° C.P.). Si bien la A quo pudo, rechazar la conclusión anticipada, habida cuenta
la necesidad de un debate probatorio más intenso sobre todas estas circunstancias, durante el juicio
oral; también pudo, instar en la primera fase del juicio la corrección del tipo penal ante el Ministerio
Público, y luego, promover la conformidad procesal. Lejos de ello, mostró total pasividad, cuando es
más bien la oralidad, el principio que informa la etapa de juzgamiento. (Expediente N .° 00175-2017
0, del 17-01-2018, ff. jj. 5.1 al 5.5. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Huánuco.
Texto completo: <bit.ly/20mmk5U>).
§ 1173. Haciendo una interpretación de la normativa penal aplicable, es posible aumentar
el plazo de prisión preventiva a más de 36 meses, previo estricto cumplimiento de las exigencias
procesales requeridas. 4.2.12. Por otro lado, en el ámbito concreto que nos ocupa, referido al plazo de
prisión preventiva, la Exposición de Motivos señala que para los procesos complejos se prevé que “la in
vestigación preparatoria puede durar hasta treinta y seis meses, esto es, todo el plazo de prisión preven
tiva prolongada; sin embargo, estos procesos no terminan en dicha etapa sino se prolongan durante la
etapa intermedia y el juicio oral.” Más adelante complementa: “la norma no prevé que en dichas etapas,
los imputados puedan estar en prisión preventiva - en tanto y en cuanto se mantenga el peligro procesal
-, pese a que el proceso lo requiere; lo que contraviene la finalidad y esencia de las medidas cautelares
que es asegurar la presencia del imputado a fin de que la sentencia tenga virtualidad.” 4.2.13. Si bien la
norma que concreta estos propósitos legislativos no tiene la claridad que se desearía, de ahí que admita
múltiples y contrarias interpretaciones, el Colegiado no puede abdicar a su deber de administrar justicia
con arreglo a la Ley y los principios que emanan de todo el sistema jurídico en su conjunto. Por lo que
sostenemos que del análisis de estos fragmentos de la exposición de motivos, surge la idea fundamental
que resume el razonamiento planteado por el legislador, así como- permite determinar la vatio legis del
numeral 2, artículo 274° del CPP, que no es otra que otorgar al Ministerio Público un plazo de prisión
preventiva mayor a los treinta y seis meses, previo al estricto cumplimiento de las exigencias procesales
que en la citada norma se precisan. Por lo que la interpretación que se realice de la adecuación del plazo
de prolongación de prisión preventiva, debe tener esta orientación. 4.2.14. Entonces, si tenemos que
tal es el propósito de la “adecuación de plazos”, corresponde determinar cuál es el mecanismo concre-
n o m o s & th e sis
593 SECCION lli: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 274
to que debe adoptarse para su operatividad. Para tal efecto, este Colegiado estima necesario exponer
algunas cuestiones fundamentales al respecto. En primer lugar: se debe tener claro que la norma prevé
que el plazo de prolongación debe adecuarse a los plazos del numeral 1, artículo 274° 1 CPP; en ese
sentido, consideramos que esta adecuación únicamente puede darse respecto del plazo de prolongación
de hasta doce meses previsto para los procesos de criminalidad organizada, dado que los plazos de
nueve y dieciocho meses no han sufrido variación alguna. 4.2.15. En segundo lugar, se debe considerar
que antes de la modificación del artículo 274° del CPP, en los procesos seguidos contra integrantes de
presuntas organizaciones criminales, se podía requerir una prolongación de hasta dieciocho meses; sin
embargo, luego de la modificación, la prolongación en estos casos se ha reducido a doce meses. Por
tanto, considerar que la adecuación a la que se refiere la ley, únicamente permite adecuar el plazo de
prolongación ya otorgado, de dieciocho meses, al nuevo plazo establecido en la ley, doce meses, como
se sostiene en la recurrida; nos conduce al absurdo de considerar que el nuevo marco legal acorta los
plazos de prisión preventiva en procesos seguidos contra miembros de organizaciones criminales, lo que
resulta abiertamente contrario al sentido y propósitos perseguidos por la modificación legislativa antes
indicada. 4.2.16. De ahí que consideramos que la adecuación resulta plenamente compatible con la
inclusión de un nuevo plazo de prisión preventiva específico para procesos seguidos contra integrantes
de presuntas organizaciones criminales, establecido en treinta y seis meses. Esta modificación, coetánea
a la incorporación de la adecuación de plazos, permite considerar al plazo de prisión preventiva y al
plazo de prolongación otorgado antes de la modificatoria, como un solo plazo de prisión preventiva,
en el cual de darse los presupuestos excepcionales que establece la norma modificada, podrá adicio
narse como máximo, el nuevo plazo de doce meses de prolongación. Interpretación que a la luz de los
objetivos, ya precisados, que sustentan la modificación producida al artículo 274 del Código Procesal
Penal por el Decreto Legislativo N .° 1307, de modo alguno es inconstitucional, como lo ha sostenido
la defensa en audiencia. 4.2.17. Para finalizar esta parte, corresponde referirnos a uno de los puntos
cuestionados por la recurrente, y que inciden en lo que es materia de análisis. Nos referimos a la men
ción, por parte del Juez de primera instancia, de la Casación N .° 147-2016/Lima [§ 1167]; resolución
que declara la inexistencia de la denominada prórroga de la prisión preventiva. Sobre el particular se
precisa que el supuesto de hecho de aquella casación no puede asimilarse a los hechos que motivan el
presente pronunciamiento. En efecto, los hechos de aquella se refieren a un requerimiento fiscal que
busca recuperar un plazo de prisión preventiva que no fue concedido por el órgano jurisdiccional, bajo
la figura pretorianamente creada de la prórroga. (Exp. N .° 00044-2015-82-520l-JR-PE-03, del 15-05
2017, íf. jj. 4.2.12 al 4.2.17. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos
. de Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2WcpJqt>).
6.12. En el presente caso, si bien se presenta la primera circunstancia -sucesión de leyes procesales en
el tiempo-, no concurre la segunda, dado que el Decreto Legislativo N .° 1307 -ley posterior- crea una
institución procesal sui generis, denominada adecuación de plazos, distinta a la prisión preventiva y su
prolongación, con características y presupuestos definidos por la ley, y con un mecanismo de aplicación
propio que no consiste en extender los plazos de manera automática en perjuicio del imputado, sino en
adecuarlos, previo estricto cumplimiento de los presupuestos establecidos en la ley para su procedencia.
Esto es, el instituto de la adecuación no implica una ampliación automática de los plazos de prisión
preventiva y su prolongación, por lo que no es pertinente acudir a las excepciones previstas en el artí
culo VII del Título Preliminar del CPP, como se hace en la recurrida, sino que al tratarse de institutos
jurídicos distintos, es de aplicación la regla de aplicación inmediata de la ley procesal. 6.13. En este
ámbito, además, cabe referirnos a uno de los argumentos reiterados en la resolución recurrida, referido
a que la adecuación, en los términos propuestos por la Fiscalía, no sería procedente, debido a que incide
sobre plazos ya vencidos (el de prisión preventiva) y por vencerse (el de prolongación). A criterio de
este Colegiado, tal afirmación no es acorde con la interpretación sostenida por esta Sala, puesto que la
adecuación, como la hemos desarrollado en los párrafos precedentes, no altera los plazos de prisión pre
ventiva y su prolongación, acortándolos o extendiéndolos, pues estos plazos ya agotados y por agotarse
se mantienen incólumes, lo que se produce es la adecuación del plazo de prolongación, para ser conside
rado parte de un plazo de un instituto distinto, corno es la prisión preventiva. Esta afirmación, incluso
guarda correspondencia con el contenido semántico del término adecuación, que en esencia denota el
acto de adaptar o ajustar algo -el plazo de prolongación- para que se acomode a una situación o cosa
distinta -plazo de prisión-. [...] 6.21. De acuerdo a la particularidad del caso seguido contra la imputada
D., al no haber sido considerada por la Fiscalía como una de las integrantes de la organización criminal,
no resultan aplicables, en su caso, las disposiciones legales previstas por el Código Procesal Penal para
crimen organizado, que tienen que ver con la adecuación del plazo de prolongación de prisión preven
tiva por doce meses. 6.22. N o obstante lo precisado, si bien la Fiscalía ha sostenido que para resolver
la situación jurídica planteada contra CE, se tiene que ver la totalidad del proceso y no aisladamente la
imputación en contra de ella, porque esta guarda estrecha relación con la actuación de las demás perso
nas que forman parte de la organización criminal; sin embargo, considera el Colegiado, que tratándose
de normas de carácter sumamente excepcional como las del instituto procesal de la adecuación de plazos
de prolongación preventiva -en este caso de doce meses-, no es posible extenderlas a personas que no
están incluidas dentro del supuesto de hecho de la norma, como es la criminalidad organizada, porque,
como ya se señaló, los propósitos declarados del Decreto Legislativo N .° 1307 es dotar de eficacia a la
persecución de delitos cometidos por organizaciones criminales, de ahí que las variaciones sustanciales
en materia de plazos de prisión preventiva y su prolongación se refieran precisamente a los plazos por
imponerse en procesos seguidos contra estos aparatos criminales. Por tanto, la posibilidad de hacer uso
de la adecuación de plazos, y mantener la prisión preventiva por doce meses más para personas que no
pertenecen a la organización criminal, luego de vencida la prolongación, es jurídicamente imposible.
(Exp. N .° 00044-2013-98-3201-JR-PE-01, del 10-07-2017, íf. jj. 6.7, 6.8, 6.12, 6.13, 6.21 y 6.22.
Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funciona
rios. Texto completo: <bit.ly/20j2Bnp>).
§ 1175. Disposiciones fiscales de especial complejidad. Todas las diligencias fiscales que se lle
ven a cabo con la finalidad de esclarecer los hechos contenidos en la disposición de formalización
de investigación preparatoria, no pueden considerarse como hechos no previstos y excepcionales
que ameriten una ampliación del plazo de prisión preventiva. 5.12. [...] [Se debe] puntualizar que
las actuaciones fiscales, en general, no pueden considerarse circunstancias de especial complejidad en la
magnitud que prevé la ley procesal; pues, resulta claro que tanto el plazo de investigación preparatoria
como el de prisión preventiva se otorgan con la razonable previsión de que en este periodo se llevaran
a cabo múltiples y hasta delicadas diligencias fiscales orientadas a esclarecer los hechos investigados. En
ese sentido, todas las diligencias fiscales que se lleven a cabo con la finalidad de esclarecer los hechos
contenidos en la disposición de formalización de investigación preparatoria, no pueden considerarse
como hechos no previstos y excepcionales que ameriten una ampliación del plazo de prisión preven-
n o m o s & th e s is
595 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 274
tiva, en el marco de una adecuación. 5.13= No sucede lo mismo cuando las actuaciones postuladas
por el Ministerio Público como circunstancias de especial complejidad, en este caso, disposiciones
fiscales, tienen por objeto ampliar la imputación fáctica contra los imputados ya comprendidos en la
investigación, o en otro supuesto, se incluyen al proceso a sujetos no comprendidos en la disposición
de formalización de investigación preparatoria inicial. En tal caso, resulta evidente que la inclusión en
el proceso de nuevos hechos o nuevos imputados, impone sobre el titular de la acción penal una carga
de investigación cuya realización naturalmente demandará mayor tiempo. 5.14. No obstante, adicio
nalmente, habrá que verificar dos cuestiones: en primer lugar, que la ampliación objetiva o subjetiva de
la imputación fiscal se haya producido con posterioridad al otorgamiento de la prolongación del plazo
de prisión preventiva dispuesta según la ley que regía antes de la entrada en vigencia del contenido del
Decreto Legislativo N .° 1307, solo así podrá considerarse que tal circunstancia no fue prevista al tiempo
de otorgarse dicho plazo. Y en segundo lugar, que dichas ampliaciones impongan sobre el titular de
la acción penal una carga de investigación de considerable entidad, que justifique el tiempo adicional
que solicita mediante su requerimiento de adecuación. Esto es, se excluyen las disposiciones fiscales
que tengan por objeto precisar, aclarar o realizar ligeras modificaciones o ampliaciones a la imputación
primigenia, que no demanden, en la institución fiscal, una inversión considerable de horas-hombre.
5.15- De estas premisas, se colige la exigencia procesal de que el Ministerio Público, al formular su
requerimiento de adecuación, cumpla con precisar el objeto de las disposiciones que, a su criterio,
constituyen circunstancias de especial complejidad. En el presente caso, como se ha verificado en la
audiencia de apelación, el Ministerio Público ha hecho referencia a una serie de disposiciones fiscales
que implicarían, según su criterio, una especial complejidad del caso. En muchas de estas disposiciones
se ordena la realización de actos de investigación como son declaraciones indagatorias, testimoniales,
solicitud de documentación, pericias, etc.; no obstante, como ya se expresó, estas diligencias no pueden
considerarse circunstancias de especial complejidad, en los términos que exige el inciso 2, artículo 274°
del Código Procesal Penal. El carácter excepcional de este nuevo instituto procesal impone negar a estas
actuaciones fiscales la calidad de circunstancias que importen una especial dificultad del proceso. (Exp.
N .° 00160-2014-163-5201 -JR-PE-01, del 01-06-2017, ff. jj. 5.12 al 5.15. Colegiado A. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Corte Superior de
Justicia. Texto completo: <bit.ly/20ivMab>).
§ 1176. Prolongación de la prisión preventiva. 5. [...] Finalmente, este Colegiado debe desesti
mar la alegación de la demanda en el sentido de que “el proceso penal tuvo que haber sido declarado
complejo desde un inicio, por lo que su prolongación resultaría arbitraria”, pues la complejidad de un
proceso penal puede determinarse a través de las investigaciones subsecuentes que se realicen respecto
del caso penal, complejidad que debe ser dispuesta por el representante del Ministerio Público mediante
una resolución suficientemente motivada -que en el caso de autos no es materia de cuestionamiento ni
de pronunciamiento de este Tribunal-. Al respecto: a) en cuanto al caso penal sub materia se tiene un
proceso complejo en el que el plazo de la duración de la prisión preventiva se encuentra establecido en
18 meses, contexto en el que resulta importuno el alegato de la supuesta aplicación de la prolongación
de la prisión preventiva, que es un instituto procesal distinto que no guarda relación con el caso cons
titucional de autos; en ese sentido: b) resulta impertinente la motivación de la Resolución de fecha 15
de octubre de 2010, en cuanto argumenta que “la prolongación de la prisión preventiva de 9 meses
a 18 meses es automática”; sin embargo, dicha argumentación no termina por invalidarla en tanto la
motivación que sustenta la desestimación del pedido de inmediata libertad resulta suficiente en los tér
minos de la Constitución. (Exp. N .° 01014-2011-PHC/TC, del 28-06-2011 [Web: 11-07-2011 / EP:
14-09-2011], £ j. 5. Texto completo: <bit.ly/2uwUHxJ>).
§ 1177. Se debe valorar periódicamente las causas y fines de la prisión preventiva con el fin
de verificar si sigue siendo necesaria para las investigaciones durante el proceso. 117. La Corte
resalta que en los casos de personas detenidas los jueces no tienen que esperar hasta el momento de
dictar sentencia absolutoria para que los detenidos recuperen su libertad, sino que deben valorar pe
riódicamente que las causas y fines que justificaron la privación de libertad se mantienen, si la medida
cautelar todavía es absolutamente necesaria para la consecución de esos fines y si es proporcional. En
cualquier momento que la medida cautelar carezca de alguna de estas condiciones, deberá decretarse la
libertad. De igual forma, ante cada solicitud de liberación del detenido, el juez tiene que motivar aun
que sea en forma mínima las razones por las que considera que la prisión preventiva debe mantenerse.
(Cfr. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas, Sentencia del 21 de noviembre de 2007, párrafo 117. Texto completo: <bit.ly/2u8ILlF>).
§ 1178. Se debe ponderar seriamente el tiempo de la prisión preventiva a fin. 18. Una vez más nos
hallamos ante el problema de laprisión preventiva, es decir, de la más severa de las medidas cautelares que hasta
hoy conserva el enjuiciamiento penal, en tanto entraña una restricción profunda de la libertad, con muy im
portantes consecuencias. Solemos afirmar que la prisión preventiva no es una verdadera sanción; no constituye
una medida punitiva, sino apenas precautoria y efímera. Técnicamente, es cierto. Sin embargo, considerado
este fenómeno de cara a la realidad --aunque ésta tropiece con el tecnicismo—la prisión preventiva no difiere
en nada, salvo en el nombre, de la prisión punitiva: ambas son privación de libertad, se desarrollan (a menu
do) en pésimas condiciones, causan al sujeto y a quienes le rodean un severo gravamen material y psíquico, y
traen consigo repercusiones de largo alcance, a veces devastadoras. Inclusive, en no pocas ocasiones -el Caso
López Álvarez es muestra de ello, ciertamente no única- la reclusión preventiva se prolonga tanto o más que
una reclusión punitiva. Por ello, entre otras cosas, es preciso ponderar seriamente la justificación, las caracte
rísticas, la duración y las alternativas de la prisión preventiva. (Cfr. Caso López Álvarez vs. Honduras, Senten
cia del 01 de febrero de 2006, párrafo 18. Voto razonado del Juez Sergio García Ramírez. Texto completo:
<bit.ly/2HzbeZV>).
§ 1179. Sólo procederá la prisión preventiva cuando sea el único medio que permita asegu
rar los fines del proceso. 100. Las medidas cautelares se establecen en tanto sean indispensables para
los objetivos propuestos. La prisión preventiva no es una excepción a esta regla. Como consecuencia del
principio de excepcionalidad, sólo procederá la prisión preventiva cuando sea el único medio que per
mita asegurar los fines del proceso porque se pueda demostrar que las medidas menos lesivas resultarían
infructuosas a esos fines. Por eso, siempre se debe procurar su sustitución por una de menor gravedad
cuando las circunstancias así lo permitan. (C ID H , Informe N .° 86/09 del 6 de agosto de 2009 [Caso
12.553. Fondo: Jorge, José y D ante Peirano Basso contra la República Oriental de Uruguay], párrafo
100. Texto completo: <bit.ly/2wsDV8I>>).
REMISIÓN
§ 1180. Sobre la duración de la detención. Véase la jurisprudencia del artículo 137° del Código
Procesal Penal de 1991 [§ 2394 ss.].
1. No se tendrá en cuenta para el cómputo de los plazos de la prisión preventiva, el tiempo en que la
causa sufriere dilaciones maliciosas atribuibles al imputado o a su defensa.
2. El cómputo del plazo, cuando se hubiera declarado la nulidad de todo lo actuado y dispuesto se dicte
un nuevo auto de prisión preventiva, no considerará el tiempo transcurrido hasta la fecha de la emisión de
dicha resolución.
3. En los casos en que se declare la nulidad de procesos seguidos ante la jurisdicción militar y se ordene
el conocimiento de los hechos punibles imputados a la jurisdicción penal ordinaria, el plazo se computará
desde la fecha en que se dicte el nuevo auto de prisión preventiva.^(2)
n o m o s & th e sis
597 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 275
NOTA DE ACTUALIZACION
(1) De conform idad con la quinta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP# 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriormente había sido adelantado por la segunda disposición complementaria final del Decreto
Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015).
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
PLENOS JURISDICCIONALES
■ § 1181. S ise declara la nulidad de sentencia condenatoria entonces pierde su eficacia la prolon
gación de la prisión preventiva, debiendo disponerse la inmediata libertad del detenido. Pregun
ta: ¿La prolongación de la prisión preventiva pierde su eficacia cuando la sentencia es anulada? C onclusión
Plenaria: La prolongación de la prisión preventiva carecerá de fundamento si es que la condena que la
motivó fuera declarada nula y como consecuencia deberá disponerse la inmediata libertad del detenido.
(Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de
Tumbes del 20-07-2017. Tema 3: Eficacia de la prolongación de la prisión preventiva cuando la senten
cia es anulada. Texto completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
Ahora bien, es cierto que existe un vacío legal. Para resolver tal pretensión, debemos señalar que ningún
derecho fundamental -como lo es el derecho a la libertad personal-, tiene carácter de absoluto, sino que
puede ser limitado en el modo, forma y garantías previstas por ley. En ese sentido, el CPP ha previsto
determinadas directrices y reglas al momento de limitar los derechos del procesado, tales como el artí
culo V IL inciso 3), del título preliminar, el cual prescribe que “La Ley que coacte la libertad o el ejercicio
de los derechos procesales de las personas, así como la que limite un poder conferido a las partes o establezca
sanciones procesales, será interpretada restrictivamente. La interpretación extensiva y la analogía quedan
prohibidas mientras nofavorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechosD écim o prim ero.
El citado artículo se debe concordar con el artículo 253, inciso 2), del referido CPP, el cual prescribe que
“L a restricción de un derecho fundam ental requiere de expresa autorización legal, y se impondrá con respeto
a l principio de proporcionalidad y siempre que, en la me ida y exigencia necesaria, existan suficientes ele
mentos de convicción \ Décim o segundo. A criterio de este Tribunal, la pretensión antes señalada resulta
incompatible con los dispositivos legales antes reseñados, puesto que en ellos se hace referencia a que
para limitar o restringir un derecho fundamental, como lo es la libertad personal: (i) Se debe realizar
una interpretación restringida de las normas que coacten la libertad; y, (ii) Debe existir autorización
legal expresa. Décim o tercero. En ese sentido, es preciso señalar que la interpretación restringida impide
aplicar de manera supletoria lo dispuesto en el artículo 275, inciso 1, del CPP, prevista para la prisión
preventiva, al impedimento de salida; esto es, si bien el juez se encuentra facultado a no atribuibles al
imputado o a su defensa, tal circunstancia está prevista en caso se trate de la medida coercitiva personal
de tener en cuenta, para el cómputo del plazo de la prisión preventiva, el tiempo en que la causa sufriere
dilaciones maliciosas prisión preventiva, no así para la de impedimento de salida. D écim o cuarto. En
los artículos 295 y 296, del CPP, que regulan el impedimento de salida, el legislador no ha previsto
que las mencionadas dilaciones puedan aplicarse al impedimento de salida; esto es, no es un supuesto
recogido de manera expresa en la ley; por lo que, no se puede a aplicar a otros casos no contemplados
por el legislador, tal y como pretende el Ministerio Público. (AV. N .° 01-2014-30, del 12-04-2017, ff.
jj. 5 al 13. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/2Ts9YtE>).
§ 1183. El no cómputo de plazo por dilación maliciosa. 10.1. El no cómputo de plazo por dila
ción maliciosa previsto en el artículo 275°. 1. del CPP, está regulado dentro del Capítulo II del Título III
de la Sección III, del Libro Segundo del CPP, por lo tanto, debe sujetarse a los lincamientos generales
establecidos para el tratamiento de medidas de coerción procesal contemplados en dicho dispositi
vo, dentro de estas, la naturaleza rogatoria de su imposición o modificación (artículo 255° del CPP);
y corresponde a las facultades del Ministerio Público promoverlas, sustentarlas y acreditarlas, siendo
función del Juez de Investigación Preparatoria decidir si los acepta o rechaza, manteniéndose dentro
de los límites de la pretensión. (Exp. N .° 241-2014-37-5001-JR-PE-01, del 27-10-2017, £ j. 10.1 y
10.2. Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional, en adición a sus funciones Sala Penal Especializada
en Delitos Aduaneros, Tributarios, de Mercado y Ambientales. Sala Penal Nacional. Texto completo:
cbit.ly/2Hse8Ak>).
§ 1184. El no cómputo de plazos por dilación maliciosa atribuible al imputado o su defensa. El
órgano jurisdiccional no puede considerar como dilación maliciosa todas aquellas solicitudes de
reprogramación de audiencias que fueron aprobadas en su momento sin ningún cuestionamiento
por parte del Ministerio Público. 8.2. El Ministerio Público como titular de la acción penal conforme
al artículo 159°.4 de la Constitución Política del Estado está a cargo de la investigación preparatoria;
y, de acuerdo al rol que le asigna el CPP, específicamente el artículo 6 l°.2 le corresponde ordenar y
practicar los actos de investigación que correspondan, indagando no solo las circunstancias que permi
tan comprobar la imputación, sino también las que sirvan para eximir o atenuar la responsabilidad del
imputado. 8.3. Las facultades del Ministerio Público por tanto le permiten conducir la investigación
del delito para lo cual está facultado a programar y reprogramar las diligencias de acuerdo a la estrategia
§ 1185. No se tendrá en cuenta para el cómputo de los plazos de la prisión preventiva el tiempo
durante el cual el abogado defensor impidió de manera injustificada la realización de determina
da audiencia. Sétim o. [...] De lo acontecido es evidente que nos encontramos conforme ha quedado
desarrollado líneas arriba por el Tribunal Constitucional y lo prescrito por el artículo 275° del Código
Procesal Penal, ante comportamientos obstruccionistas por parte del abogado defensor del investigado,
el cual no ha presentado disposición alguna para llevar a cabo la audiencia de ampliación de la prisión
preventiva, lo que generó que dicha audiencia no se haya realizado hasta en dos oportunidades, ha
biéndose reprogramado por tercera vez para el día 10 de noviembre del año en curso a horas dos de la
tarde, con el apercibimiento de llevarse a cabo con la asistencia del abogado defensor público si es que
el abogado defensor particular no concurriera, por lo que no podría ampararse lo peticionado en tanto
debe resolverse necesariamente el pedido de ampliación de prisión preventiva lo cual fue efectuado
antes del vencimiento del plazo de prisión preventiva y será en dicha audiencia en la que se determine
finalmente en virtud del artículo 274° del Código Procesal Penal, si es procedente o no dicha petición,
debiéndose exhortar al abogado defensor del investigado a que preste disposición favorable para llevar
a cabo dicha audiencia, pues caso contrario será llevada a cabo con la asistencia del defensor público
penal, de conformidad con lo preceptuado por el artículo 85° del Código Procesal Penal. (Exp. N .°
2840-2010-0-200l-JR-PE-02, del 08-11-2010, f. j. 7. Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria
de Piura. Corte Superior de Justicia de Piura. Texto completo: <bit.ly/2FZX8j6>). Art. 275 NCPP
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 276 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 600
§ 1186. Cómputo del plazo de detención desde el inicio del proceso. 2. El periodo de detención
sufrido por la favorecida, específicamente a efectos de aplicar el artículo 137° del Código Procesal Penal,
ha de computarse desde el momento en que las autoridades judiciales competentes del fuero común
inicien el proceso correspondiente, de conformidad con la interpretación jurisprudencial del Tribunal
(Exp. N .° 1170-2001-HC/TC) que corresponde al presente caso. El nuevo proceso, desde este punto
de vista, puede considerarse como una posibilidad beneficiosa y debe cumplir el trámite de ley. En este
caso, el Juzgado Corporativo Nacional de Bandas y Terrorismo Especial de Lima, con fecha 6 de agosto
de 2001, abrió instrucción contra la favorecida y otros por la presunta comisión del delito de homicidio
calificado, robo agravado y encubrimiento real (Espe. N .° 237-2001), debiéndose, en consecuencia,
computar el plazo de detención a partir de esta fecha. (Exp. N .° 282-2002-HC/TC, del 11-07-2002
[Web: 13-11-2002], f. j. 2. Texto completo: <bit.ly/2FHQ4qV>).
REMISIÓN
§ 1187. Sobre la duración de la detención. Véase la jurisprudencia del artículo 137° del Código
Procesal Penal de 1991 [§ 2394 ss.].
La libertad será revocada, inmediatamente, si el imputado no cumple con asistir, sin motivo legítimo,
a la primera citación que se le formule cuando se considera necesaria su concurrencia. El Ju e z seguirá el
trámite previsto en el numeral 2) del artículo 279.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la quinta disposición com plem entaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriorm ente había sido adelantado por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto
Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015).
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos términos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "m andato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
El Jue z deberá poner en conocimiento de la Sala Penal la orden de libertad, su revocatoria y la prolon
gación de la prisión preventiva.^(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la quinta disposición com plem entaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriorm ente había sido adelantado por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto
Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015).
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "m andato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
n o m o s & th e sis
601 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Alt 278
CAPÍTULO 111
LA IMPUGNACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA
1. Contra el auto de prisión preventiva procede recurso de apelación. El plazo para la apelación es de
tres días. El Ju e z de la Investigación Preparatoria elevará los actuados dentro de las veinticuatro horas,
bajo responsabilidad. La apelación se concede con efecto devolutivo.
2. La Sala Penal se pronunciará previa vista de la causa, que tendrá lugar, dentro de las setenta y dos
horas de recibido el expediente, con citación del Fiscal Superior y del defensor del imputado. La decisión,
debidamente motivada, se expedirá el día de la vista de la causa o dentro de las cuarenta y ocho horas,
bajo responsabilidad.
3. Si la Sala declara la nulidad del auto de prisión preventiva, ordenará que el mismo u otro Juez dicte
la resolución que corresponda con arreglo a lo dispuesto en el artículo 271 .(1) {2) (a) (b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el mismo que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala
penal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en
vigencia.
§ 1189. Prisión preventiva: debida motivación. D écim o p rim ero. [...] Si bien las resolucio
nes judiciales que restringen derechos fundamentales deben estar especialmente motivadas, de una
interpretación sistemática de los artículos 271 y 278 del Código Procesal Penal, a la luz del bloque
de constitucionalidad, mencionado anteriormente, este Supremo Tribunal entiende que la referida
alusión a una resolución “debidamente motivada” implica la descripción del proceso mental que
llevó a la decisión, la existencia de motivación externa e interna, y la claridad de la exposición.
Es de aclarar, sin embargo, que no es parte del contenido esencial del derecho a la motivación de
resoluciones judiciales que, de manera pormenorizada, todas las alegaciones que las partes puedan
formular dentro del proceso sean objeto de un pronunciamiento expreso y detallado. [...]. (Casa-
ción N .° 70-2010-Lambayeque, del 26-04-2011, £ j. 11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2cpz4pm>).
§ 1190. Tanto el procesado como el Ministerio Público, una vez dictada en la misma audien
cia la resolución que resuelve el requerimiento de prisión preventiva, pueden optar por reservar
su derecho de impugnar o expresar que interponen recurso de apelación, teniendo el plazo de 3
días hábiles en ambos casos para perfeccionar el acto. Quinto. Que, en el caso en especifico de la
resolución impugnada que declara improcedente el recurso de apelación, se aprecia que esta se sustenta
principalmente en lo siguiente: a. Que, del audio y acta de registro de audiencia adjunto, se advierte que
se dictó oralmente la resolución número tres de fecha diez de febrero del año en curso que resuelve declarar
fundado el requerimiento de Prisión Preventiva en contra del imputado OFMA, entre otros aspectos, culmi
nado se notificó a las partes procesales en ese mismo acto; en la cual el abogado defensor del imputado señaló
“Esta defensa se reserva se reserva el recurso de apelación \ b. Seguidamente con fecha quince de febrero del
presente año, el abogado defensor del imputado OFMA presenta su escrito, señalando textualmente en su su
mida y exordio: “Interpongo recurso de apelación' contra la resolución tres defecha 10 defebrero de 2 0 1 7 que
dispone mandado de prisión preventiva, c. Por resolución número cinco defecha diecisiete defebrero del año
en curso, la Juez del PrimerJuzgado de Investigación Preparatoria de Huancavelica, resolvió declarar impro
cedente el recurso impugnatorio de apelación, por no existir voluntad impugnativa claramente consignada,
no basta decir “me reservo el derecho de interponer recurso impugnatorio" se requiere que la parte legitimada
se pronuncie clara y contundentemente sobre la impugnación, si recurre o no recurre. Sexto. [Rjevisado los
actuados, efectivamente del tenor del acta de registro de audiencia de prisión preventiva de fecha diez
de febrero del presente año, cotejado con el registro de audio de la audiencia de prisión preventiva, se
advierte que la defensa del imputado en el acto de la notificación e impugnación señaló -en concreto-:
“Esta defensa se reserva el recurso de apelación”, por lo que no es correcto que haya manifestado:
“Esta defensa se reserva lapresentación y fundam entación de la apelación”. Séptimo, Que, si bien
queda determinado que el defensor se reservó su derecho de impugnación; sin embargo, ello no implica
que haya estado en imposibilidad de interponer el recurso de apelación por escrito dentro del plazo de
tres días de culminada la audiencia, por cuanto conforme al artículo 278.1 del CPP: “Contra el auto
de prisión preventiva procede recurso de apelación. El plazo para la apelación es de tres días (...)
[Resaltado nuestro]. Octavo, [...] [La] Casación 33-2010-Puno [§ 1664], en su considerando segundo,
señala que “En cuanto a la forma del acto de interposición, el literal b) del apartado 1 del artículo 403
del nuevo Código Procesal Penal, estipula que éste puede ser por escrito u oral. La interposición oral
del recurso de la parte procesal legitimada sólo cabe respecto de resoluciones expedidas en el curso de
la audiencia, supuesto en el que el recurso se interpondrá en el mismo acto en que se lee la resolución
que lo motiva. (.••)” • Por tanto la ulterior formalización escrita del recurso se realizará en fecha poste
rior, y sólo en el caso de expedición de sentencias, por imperio del artículo 401, apartado 1 del CPP, es
posible la reserva del acto de interposición, conforme al fundamento tercero de la misma resolución.
Noveno, [...] [Sin] embargo la propia Casación, en el mismo fundamento segundo, expresa: “Que, el
artículo 405 del nuevo Código Procesal Penal, salvo los supuestos específicos, regula los presupuestos
subjetivos y formales de los recursos impugnativos en general (...)” [resaltado nuestro]. Uno de esos
supuestos específicos, es sin duda el artículo 278.1 del CPP, que regula como plazo para el recurso de
apelación -de la prisión preventiva-, el plazo de tres días, ello contado desde el día siguiente de dictada
en la misma audiencia la resolución que resuelve el requerimiento de la indicada medida de coerción,
solicitada por el Ministerio Público. Décimo, [...] [Por] consiguiente el artículo 405.l.b) del CPP, sobre
la interposición oral del recurso de apelación, cuando se trata de resoluciones expedidas en el curso de
la audiencia, no resulta aplicable al presente caso de prisión preventiva, por existir norma específica; por
tanto, no cabe darle a dicha norma interpretación extensiva alguna, para impugnar la indicada medida,
es decir no puede interpretarse que el término “El plazo para la apelación es de tres días” haga referencia
a la formalización o fundamentación del recurso; con mayor razón si conforme al artículo VII.3 del
T.P. del CPP: “La Ley que coacte la libertad o el ejercicio de los derechos procesales de las personas, así
CAPÍTULO IV
LA REVOCATORIA DE LA COMPARECENCIA
POR PRISIÓN PREVENTIVA
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
§ 1191. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restricciones
por la de prisión preventiva. 2.2. En la presente causa, el tema que motiva el interés casacional incide
en la posibilidad de revocatoria (cambio o variación) de la medida de comparecencia con restricciones
por la de prisión preventiva, lo que necesariamente se relaciona con los principios de reformabilidad,
proporcionalidad y necesidad, que entre otros rigen la actividad coercitiva personal. 2.3. Así tenemos
que en armonía con lo establecido en los artículos 253 incisos 2 y 3 [del NCPP], y 255 incisos 2 y 3
[del NCPP], por regla general, las decisiones jurisdiccionales que disponen medidas que implican la
restricción de derechos fundamentales, principalmente la libertad, con fines de aseguramiento personal
para efectos del procesamiento penal, son reformables; en la medida que varíen las condiciones o su
puestos que motivaron su imposición; al tener como referentes el incremento o decaimiento del peligro
procesal inicialmente apreciado, así como la existencia de suficientes elementos incriminatorios. Lo que
implica la posibilidad que se varíen tanto la medida de prisión preventiva por comparecencia (simple o
con restricciones), como la de comparecencia en general por la prisión preventiva, teniendo en ambos
casos como exigencia fáctica, la variación ulterior de las circunstancias inicialmente apreciadas, como
consecuencia del aporte de nuevos elementos a la investigación. 2.4. En este orden de ideas, el artículo
279, inciso primero, del Código Procesal Penal, operativiza en términos generales el principio de refor-
mabilidad de la medida de comparecencia, tanto la referida en el artículo 286, como la del artículo 287
del citado cuerpo legal; al resultar inadecuada la interpretación restrictiva del referido artículo, que pre
tende que el mismo solo se refiere a la posibilidad de variación de la comparecencia simple; al respecto
solo cabe precisar: a) que al referirse dicho artículo al imputado “en situación de comparecencia”, no
hace ninguna distinción entre uno u otro tipo de comparecencia, se utiliza el término de modo general
para conglobar a ambos; y b) el referido artículo, está ubicado sistemáticamente, antes del capítulo que
refiere a la comparecencia, lo que permite inequívocamente considerar que tal acepción “en situación
de comparecencia”, refiere indistintamente a la comparecencia sea simple o con restricciones. 2.5. Por
su parte, al artículo 287 inciso 3 establece una causal específica de revocatoria de la comparecencia con
restricciones por prisión preventiva, sustentada en la variación ulterior de las circunstancias asegurati-
vamente relevantes, evidenciada por el incumplimiento de las restricciones impuestas al imputado en
situación de comparecencia, conducta procesal negativa que expresa un incremento del peligro procesal
producido por el imputado. La interpretación que pretende establecer a partir de dicha causa espe
cífica, la única posibilidad de revocatoria de la medida de comparecencia con restricciones por la de
prisión preventiva, no solo contraviene el texto expreso del artículo en comento, sino colisiona con los
preceptos generales contenidos en los artículos 253 y 255 del Código Procesal Penal. 2.6. Cabe anotar
que, así como el cumplimiento de las restricciones adicionadas a la comparecencia, en su faz negativa
determina una causal específica de la agravación de la coerción personal; frente a la variación de las
circunstancias inicialmente apreciadas, fuera del caso de incumplimiento antes referido, el principio
de proporcionalidad exige la evaluación de la eficacia coercitiva de tales restricciones frente a las nuevas
circunstancias. Siendo esto así, debe precisarse que la revocatoria de la comparecencia con restricciones
por prisión preventiva, requiere del aporte de nuevos elementos que importen una variación sustancial
de las circunstancias que determinaron la imposición de aquella, que permitan un significativo incre
mento del peligro procesal, de tal manera que la capacidad asegurativa de dicha medida (la comparecen
cia con restricciones) se viera desbordada, haciéndose necesaria la imposición de la prisión preventiva
para garantizar el adecuado desarrollo del proceso. Ello implica que: a) Los nuevos elementos surgidos
de la investigación posean contundencia acreditativa de nuevas condiciones, b) La necesidad de una
evaluación actual de la capacidad asegurativa de la comparecencia con restricciones impuesta frente a las
nuevas condiciones, la que incluye la verificación del cumplimiento por el imputado de las restricciones
impuestas, c) La determinación que dicha medida resulta insuficiente ante el colapso de su capacidad
asegurativa frente a las nuevas condiciones. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que esta
bleció como doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria
[EP, 23-09-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VIyus6>).
§ 1192. El recurso de casación no da lugar a una tercera instancia, pues la pluralidad de ins
tancia se agota con la decisión de la Sala de Apelaciones. Recurrentes que buscan se declare infun
dado el requerimiento que efectuó el fiscal sobre revocatoria de la comparecencia restringida por
prisión preventiva, pretendiendo continuar el decurso de la investigación en libertad. Sexto. En
efecto, se aprecia de cada recurso, que la finalidad de ambos recurrentes es que se declare infundado el
requerimiento que efectuó el Ministerio Público sobre la revocatoria de la comparecencia restringida
por prisión preventiva, y así mantener su situación jurídica inicial; en otras palabras, pretenden conti
nuar el decurso de la investigación en libertad. Sin embargo, los argumentos que plantean se circunscri
ben en efectuar un recuento de lo acontecido durante el desarrollo de la investigación y los elementos
merituados en su oportunidad por los órganos jurisdiccionales de grado. La Sala Suprema no constituye
una segunda instancia de apelación, sino de supervisión dirigida a establecer si los órganos jurisdiccio
nales, al emitir su resolución cuestionada, lo hicieron en cumplimiento y observancia de los derechos
fundamentales propios de un Estado Constitucional de Derecho. 6.1. El tema central de cada recurso
n o m o s & t h e s is
605 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 280
presentado está dirigido a la protesta que cada recurrente efectuó sobre el incremento del peligro de
fuga. Para ello, esbozaron argumentos que se sustentan, básicamente, en la negativa de cada uno de ellos
sobre la pertenencia a una organización criminal que les incrimina la Fiscalía; o que el haber otorgado
un poder a favor de un tercero para que realice viajes al interior o exterior del país con sus menores hijos,
no resulta ser un elemento que incremente dicho peligro de fuga. Estas circunstancias han sido materia
de análisis por el Juzgado y la Sala Penal de Apelaciones; cuestiones que no son amparables en esta vía.
Admitir sus pretensiones, conforme las plantearon, implicaría que el Supremo Tribunal actúe como una
instancia ordinaria, y no excepcional. [...] Noveno. Asimismo, esta Corte Suprema advirtió, en reitera
das oportunidades, que la mayoría de recursos de casación interpuestos son rechazados. Esto pone en
relieve el desconocimiento de la verdadera naturaleza del recurso, cuya finalidad esencial es el respeto
y cumplimiento de la ley (tanto en su aplicación como en su interpretación), y no que sea entendido
como una segunda oportunidad de apelación (con la pretensión de obtener justicia al discrepar con el
análisis y valoración recibidos). Por ello, recalcamos que el recurso de casación no da lugar a una tercera
instancia, pues la pluralidad de instancia se agota con la decisión de la Sala de Apelaciones; así, son los
tribunales de mérito los que conocen los aspectos de hecho y de derecho, mientras que en sede casatoria
solo se pueden conocer cuestiones exclusivamente de derecho, lo cual se realiza a partir de los hechos
previamente probados por el juzgado y la Sala de Apelaciones. Por tales motivos, se debe rechazar los
recursos presentados y dejar sin efecto la resolución N .° 12 del 28 de agosto de 2017 [...], que concedió
la presente casación, sin perjuicio del derecho de los recurrentes para requerir una nueva evaluación de
su situación jurídica ante el órgano correspondiente, sobre la base de la presencia de nuevos elementos
que deberán ser legítimamente aportados cuando lo soliciten. (Casación N .° 1116-2017-Lima [Caso
Ollanta Húmala y Nadine Heredia] , de 18-12-2017, íf. jj. 6 y 9. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2FaiCcz>).
CAPÍTULO V
LA INCOMUNICACIÓN
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conformidad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos términos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
§ 1193. Derecho a no ser incomunicado no es un derecho absoluto. 172. En lo que atañe al primer
aspecto, nuevamente el Tribunal Constitucional ha de recordar que el derecho a no ser incomunicado
no es un derecho absoluto, sino susceptible de ser limitado, pues como el mismo literal “g”, inciso 24),
del artículo 2o de la Constitución se encarga de precisar, tal incomunicación puede realizarse en los casos
indispensables para el esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo previstos por la ley. En
tal supuesto, “la autoridad está obligada bajo responsabilidad a señalar, sin dilación y por escrito, el lugar
donde se halla la persona detenida”. En consecuencia, no hay un derecho absoluto a no ser incomunicado.
Éste puede efectuarse, excepcionalmente, en los casos indispensables, y siempre que con ello se persiga el
esclarecimiento de un delito, considerado como muy grave. Además, el Tribunal Constitucional considera
que cuando la Constitución alude a la existencia de un “caso indispensable”, con ello exige la presencia de
una razón objetiva y razonable que la justifique. Pero, a su vez, sea cual fuere esa base objetiva y razonable,
tal incomunicación no puede practicarse para otros fines que no sean el esclarecimiento de un delito, en
la forma y plazo que la ley establezca. Como lo ha expresado la Corte Interamericana de Derechos Huma
nos, “la incomunicación es una medida de carácter excepcional que tiene como propósito impedir que se
entorpezca la investigación de los hechos” (Caso Suárez Rosero. Ecuador, párrafo 51). 173. En segundo
lugar, aunque el literal “g”, inciso 24), del artículo 2o de la Constitución no indique expresamente la auto
ridad responsable para decretar la incomunicación, el Tribunal Constitucional entiende que ella debe ser
efectuada necesariamente por el Juez penal, en tanto que se trata de una medida limitativa de un derecho
fundamental. (Exp. N .° 010-2002-AI/TC [caso Marcelino Tineo Silva y más de 5,000 ciudadanofi, del
03-01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP, 04-01-2003], ff. jj. 172-173. Texto completo: <bit.ly/2TPZlax>).
§ 1194. La incomunicación debe ser excepcional y que su uso durante la detención puede cons
tituir un acto contrario a la dignidad humana. 376. Por otra parte, en relación con la incomunicación
de la presunta víctima, este Tribunal ya ha señalado que en el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos se ha establecido que la incomunicación debe ser excepcional y que su uso durante la deten
ción puede constituir un acto contrario a la dignidad humana, dado que puede generar una situación
de extremo sufrimiento psicológico y moral para el detenido. En el mismo sentido, desde sus primeras
sentencias la Corte Interamericana ha considerado que el aislamiento prolongado y la incomunicación
coactiva representan, por sí mismos, formas de tratamiento cruel e inhumano, lesivas de la integridad
psíquica y moral de la persona y del derecho de todo detenido al respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano. Los Estados además deben garantizar que las personas privadas puedan contactar a sus
familiares. Adicionalmente, la Corte nota que las Normas de Procedimiento para la investigación poli
cial, la instrucción y el juzgamiento de delitos cometidos con propósito terrorista, vigentes al momento
de la detención de la señora J. en la D IN C O TE, disponían que: En caso de ser indispensable para el
esclarecimiento del delito, el Fiscal Provincial solicitará al Juez Instructor correspondiente que autorice
[la] incomunicación del detenido, por un plazo no mayor de diez días. La incomunicación no impide
las conferencias en privado entre el abogado defensor y el detenido, las cuales no podrán ser prohibidas
por la Autoridad Policial, en ningún caso, ni requieren autorización previa, informando al Fiscal Pro
vincial. [...] 378. La Corte advierte que, de la prueba aportada por las partes, se desprende que al menos
desde el 16 de abril de 1992 la señora J. solo tuvo contacto con su abogado defensor, al momento de
su manifestación policial, durante su detención en la D IN CO TE. Este Tribunal resalta además que
mientras estuvo detenida en la D IN C O T E la presunta víctima no tuvo contacto con sus familiares. El
Estado no ha demostrado que en el presente caso era indispensable someter a J. a dicha incomunica
ción, ni que la misma se haya realizado conforme a la legislación interna. Al respecto, la Corte recuerda
que la incomunicación es una medida excepcional para asegurar los resultados de una investigación y
que sólo puede aplicarse si es decretada de acuerdo con las condiciones establecidas de antemano por la
ley. La Corte considera que la incomunicación a la que fue sometida la señora J. en el presente caso no
fue acorde al carácter excepcional que debe tener esta modalidad de detención, sobre todo considerando
que la legislación interna solamente permitía 10 días de incomunicación y bajo autorización judicial, lo
cual no se ha demostrado sucedió en el presente caso. En virtud de lo anterior, el Estado violó el artículo
5.1, en relación con el artículo 1.1 de la Convención, en perjuicio de la señora J. (CID H , C aso/, vs.
Perú, sentencia del 27-11-2013, párrs. 376 y 378. Texto completo: <bit.ly/2W6Wu94>).
n o m o s & t h e s is
607 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 283
§ 1195. Incomunicación no impide la garantía a una defensa efectiva. 51. La incomunicación
es una medida de carácter excepcional que tiene como propósito impedir que se entorpezca la in
vestigación de los hechos. Dicho aislamiento debe estar limitado al período de tiempo determinado
expresamente por la ley. Aún en ese caso el Estado está obligado a asegurar al detenido el ejercicio de
las garantías mínimas e inderogables establecidas en la Convención y concretamente, el derecho a
cuestionar la legalidad de la detención y la garantía del acceso, durante su aislamiento, a una defensa
efectiva. (Cfr. Caso Sudrez Rosero vs Ecuador, Sentencia del 12 de noviembre de 1997, párrafo 51.
Texto completo: cbit.ly/2TZgMnW>).
A rtículo 2 8 1 : D erechos
El incomunicado podrá leer libros, diarios, revistas y escuchar noticias de libre circulación y difusión.
Recibirá sin obstáculos la ración alimenticia que le es enviada.(1) (2) .
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ismo que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los términos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
A rtículo 2 8 2 : C e se
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los términos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos términos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
CAPÍTULO VI
LA CESACIÓN DE LA PRISIÓN PREVENTIVA
1. El imputado podrá solicitar la cesación de la prisión preventiva y su sustitución por una medida de
comparecencia las veces que lo considere pertinente.
2. El Juez de la Investigación Preparatoria decidirá siguiendo el trámite previsto en el artículo 274.
3. La cesación de la medida procederá cuando nuevos elementos de convicción demuestren que no
concurren los motivos que determinaron su imposición y resulte necesario sustituirla por la medida de
comparecencia. Para la determinación de la medida sustitutiva el Juez tendrá en consideración, adicional-
mente, las características personales del imputado, el tiempo transcurrido desde la privación de libertad
y el estado de la causa.
4. El Juez impondrá las correspondientes reglas de conductas necesarias para garantizar la presencia
del imputado o para evitar que lesione la finalidad de la medida.(1) (2) (3)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por la cuarta disposición com plem entaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25-09
2015).
(2) De conform idad con la quinta disposición com plem entaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25
09-2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado
decreto legislativo. Anteriorm ente había sido adelantado por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto
Legislativo N.° 1205 (EP, 23-09-2015). •
(3) De conform idad con la tercera disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
§ 1196. Cesación de la prisión preventiva. 2.9. La cesación de la prisión preventiva requiere una
nueva evaluación pero en base a la presencia de nuevos elementos que deberán ser legítimamente apor
tados por la parte solicitante, elementos que deben incidir en la modificación de la situación preexisten
te y con ello posibilitar su aplicación. Por tanto si no se actúan nuevos elementos o los que se actuaron
no fueron de fuerza suficiente para aquel propósito no podrá cesar la prisión preventiva. Ello lógica
mente implica que la evaluación se deberá efectuar teniendo en cuenta los requisitos generales para la
procedencia de esta medida de coerción personal, temporal y mutable. (Casación N .° 391-2011-Piura,
del 18-06-2013, que establece como doctrina jurisprudencial el apartado 2.9 de la parte considerativa.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bN3R0k>).
§ 1197. Variabilidad y cesación de la prisión preventiva. Quinto. Que una de las características
esenciales de las medidas de coerción es su variabilidad o provisionalidad, es decir, su sometimiento a la
cláusula11rebus sic stantibus\ de modo que su permanencia o modificación, en tanto perdura el proceso
penal declarativo, estará siempre en función de la estabilidad o el cambio que hicieron posible su adop
ción. Tal característica, que está en la propia naturaleza de tales medidas y del proceso que las expresa,
explica que la Ley Procesal prevea diversos mecanismos para transformar, esto es, modificar, sustituir,
alzar o corregir una medida de coerción, en tanto en cuanto varíen los presupuestos materiales según su
entidad, alcance o modo de expresión- y circunstancias que determinaron su imposición: jumus commisi
delicti -razonada atribución del hecho punible a una persona determinada- o periculum in mora (tra
tándose de medidas personales: periculum libertatis) -indicios posibles de conductas disvaliosas del im
putado, siempre, para con el proceso (peligrosismo procesal), concretadas en los peligro de fuga o de
entorpecimiento probatorio, evaluables según el caso concreto-. Así las cosas, lo dispuesto en el artículo
133° in fine y 144°, segundo párrafo, del CPP 1991, es llanamente la expresión de esa nota esencial de
las medidas de coerción procesal. De otro lado, tratándose de medidas de coerción nunca debe perderse
de vista que desde un punto de vista funcional persiguen, como no puede ser de otra manera, asegurar
la comparecencia del imputado en el proceso, el normal desarrollo del mismo y el cumplimiento de la
pena que eventualmente se imponga, así como impedir la ocultación o destrucción de los elementos
probatorios. (R. N. N .° 3100-2009-Lima, del 11-02-2010, f. j.'5. Sala Penal Permanente. Texto com
pleto: <bit.ly/lOwnUQO>).
§ 1198. La sola recalificación de la conducta no determina ip soju re el cese de la prisión preven
tiva. 4.6. El término ‘ nuevos elementos de convicción” al que se hace mención en el artículo 283 del
nom os & th e sis
609 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 283
Código Procesal Penal se refiere a fundamentos que superen los tres presupuestos previstos en el artículo
268 del Código Procesal Penal que el Juzgado de Investigación inicialmente valoró para la imposición
del mandato de prisión, que son: a) que existan fundados y graves elementos de convicción para estimar
razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor o partícipe de este; b) que
la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena privativa de libertad; y c) que el imputado,
en razón de sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente
que tratará de eludir la acción de la justicia -peligro de fuga- u obstaculizar la averiguación de la verdad
-peligro de obstaculización-. 4.7. Quien postule el pedido de cesación de prisión deberá fundamentar
concretamente que alguno o varios de los presupuestos empleados para dictar el mandato de prisión
ya no concurren. La defensa técnica del imputado debió enfocarse en demostrar la inexistencia de los
peligros de obstaculización y/o fuga, extremos sobre cuya base se dictó el mandato de prisión. [...] 4.13.
La sola recalificación de la conducta no determina ipso jure el cese de la prisión. 4.14. Tanto más si, con
forme al inciso 4 del artículo 349 del Código Procesal Penal, referido al contenido del requerimiento
de acusación, el Fiscal indicará en la acusación las medidas de coerción subsistentes dictadas durante la
investigación preparatoria; y, en su caso, podrá solicitar su variación o que se dicten otras según corres
ponda. En el presente caso, el Fiscal no solicitó su variación; por ello, la interpretación efectuada por
la Sala Superior trasciende a la autonomía concedida al Ministerio Público para el requerimiento de las
medidas de coerción procesal personal. (Casación N .° 1021-2016-San Martín, del 14-02-2018, ff. jj.
4.6, 4.7, 4.13 y 4.14. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FGRXBI>).
§ 1199. Nuevos elementos de convicción. Noveno. Cabe mencionar que el mandato de prisión
preventiva del 5 de mayo de 2013, se dictó solo por el hecho fáctico consistente en el uso de pasajes
aéreos, y las llamadas telefónicas efectuados con [el coimputado] RO, no figurando en dicha resolución,
los presuntos nuevos hechos, incorporados en la Disposición Fiscal N .° 10; respecto de los cuales no
se ha pedido ningún requerimiento de prisión preventiva. En consecuencia, si el hecho principal ha
sido declarado atípico, en primera (Juzgado de Investigación Preparatoria) y segunda instancia (Sala de
Apelaciones), entonces se da el supuesto previsto en el artículo doscientos ochenta y tres, numeral tres
del Código Procesal Penal, que señala: ccla cesación de la medida procederá cuando nuevos elementos
de convicción demuestren que no concurren los motivos que determinaron su imposición y resulte
necesario sustituirla por la medida de comparecencia [...]”; por cuanto la resolución que declaró fun
dada la excepción de improcedencia de acción, constituye un nuevo elemento de convicción para este
Colegiado, que debilita la imputación fiscal. (Apelación N .° 03-2013 “28”, del 21-03-2016, f. j. 9. Sala
Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/lpR9FKg>).
§ 1200. Se deben tener nuevos elementos de convicción para determinar si procede la cesación
de la prisión preventiva. La interpretación de estos elementos de convicción no puede ser de carác
ter restringido como se pretende, sino amplia, en atención al p rin c ip ió lo homine. Segundo. [...]
[El] artículo 283 del Código de Procesal Penal dispone, que el investigado podrá solicitar la cesación
de la prisión preventiva y su sustitución por una medida de comparecencia las veces que los considere
pertinente; asimismo, en su tercer párrafo señala, que la cesación de la medida de prisión preventiva
procederá cuando nuevos elementos de convicción demuestren que no concurren los motivos que de
terminaron su imposición y resulte necesario sustituirla por la medida de comparecencia. Aún más, el
legislador peruano consideró que para la determinación de la medida sustitución, el Juez incluso, tendrá
en consideración, adicionalmente, las características personales del investigado, el tiempo transcurrido
desde la privación de la libertad y el estado de la causa. [...] Cuarto. [...] [De] la evaluación los actuados,
se advierte que el fundamento del Juez de Investigación Preparatoria es erróneo, toda vez, que la medida
cautelar de prisión preventiva, tiene como características su variabilidad y provisionalidad, en razón,
que ella debe ser permanentemente revisada por el Juez de tal manera que apenas ésta varíe, pueda ser
dejada sin efecto o sustituida por otra menos grave; de ahí, que se aplica la cláusula conocida como
“rebus sic stantibus”, es decir, que la prisión preventiva puede ser modificada si varían las condiciones que
en su momento justificaron su dictado. Quinto. [...] [Los] elementos de convicción no necesariamente
se hace alusión a pruebas de cargo, pues éstas serán obtenidas durante el decurso de la Investigación
Preparatoria, sino a evidencias, hechos y situaciones que generan convencimiento sobre algo específico.
La interpretación de estos elementos de convicción no puede ser de carácter restringido como se pre
tende, sino amplia, en atención al principio pro homine. Así pues, la decisión jurisdiccional de segunda
instancia [que confirmó la resolución que declara Fundada la excepción de improcedencia de acción]
de declarar atípico el hecho considerado inicialmente como cohecho pasivo específico, sí debe ser consi
derado como un nuevo hecho o situación que incide relevantemente en la modificación de la situación
preexistente. [...] Noveno. Cabe mencionar que el mandato de prisión preventiva [...], se dictó solo por
el hecho fáctico consistente en el uso de pasajes aéreos, y las llamadas telefónicas efectuados con R., no
figurando en dicha resolución, los presuntos nuevos hechos, incorporados en la Disposición Fiscal N .°
10; respecto de los cuales no se ha pedido ningún requerimiento de prisión preventiva. En consecuen
cia, si el hecho principal ha sido declarado atípico, en primera (Juzgado de Investigación Preparatoria) y
segunda instancia (Sala de Apelaciones), entonces se da el supuesto previsto en el artículo 283, numeral
3 del Código Procesal Penal [...], por cuanto la resolución que declaró fundada la excepción de im
procedencia de acción, constituye un nuevo elemento de convicción para este Colegiado, que debilita
la imputación fiscal. (Apelación N .° 03-2015-28-Lima, del 21-03-2016, ff. jj. 2, 4, 5 y 9. Sala Penal
Especial. Texto completo: cbit.ly/2FoEjWq>).
§ 1201. Para la determinación de la medida sustitutiva de la prisión preventiva, el Juez ten
drá en consideración las características personales del imputado, el tiempo transcurrido desde la
privación de libertad y el estado de la causa. 1.3. El artículo 283 del citado Código [Nuevo Códi
go Procesal Penal] establece que el imputado podrá solicitar la cesación de la prisión preventiva y su
sustitución por una medida de comparecencia las veces que lo considere pertinente; y que procederá
cuando nuevos elementos de convicción demuestren que no concurren los motivos que determinaron
su imposición y resulte necesario sustituirla por la medida de comparecencia. Para la determinación de
la medida sustitutiva el Juez tendrá en consideración, adicionalmente, las características personales del
imputado, el tiempo transcurrido desde la privación de libertad y el estado de la causa. 1.4. El inciso
uno del artículo 433 del Código Procesal Penal en cuanto establece que si la sentencia de la Sala penal
de la Corte Suprema declara fundado el recurso, además de declarar la nulidad de la sentencia o auto
recurrido, podrá decidir por sí el caso, en tanto para ello no sea necesario un nuevo debate, u ordenar el
reenvío del proceso. La sentencia se notificará a todas las partes, incluso a las no recurrentes. (Casación
N .° 391-2011-Piura, del 18-06-2013, ff. jj. 1.3 y 1.4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2ueIhKL>).
§ 1202. Variación del mandato de detención debe contener nuevos elementos de convicción.
2.1. La variación del mandato de detención exige que el encausado proponga a conocimiento del Tri
bunal la concurrencia de nuevos elementos de convicción que demuestren la extinción o variación de
los motivos que determinaron su imposición, ello conforme al mandato estipulado en el artículo 283
del Nuevo Código Procesal Penal vigente en este distrito judicial por mandato del Decreto Legislativo
1206 [...]. 2.2. En los antecedentes no se aprecia que el encausado hubiera cumplido con proponer
argumentos vinculados a la exigencia antes descrita; sino que su fundamento se enfoca en la innecesa-
ridad de mantener vigente un mandato de detención, toda vez que cumple una condena efectiva como
consecuencia de una sentencia. Sin embargo, tal argumento no se halla acreditado en los recaudos de
forma fehaciente con la copia de la sentencia de condena ni la resolución que la declare firme; por lo que
tal afirmación sin verificación adecuada no puede ser amparada por el tribunal. (R. N. N .° 1568-2017-
Lima, del 12-10-2017, ff. jj. 2.1 y 2.2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Ib4kdx>).
§ 1203. El cese de prisión preventiva no implica una nueva evaluación, sino verificar que los
nuevos elementos ofrecidos por la parte solicitante inciden en la modificación de la situación
preexistente. 4.2.1. Conforme al contenido del artículo 283° del Código Procesal Penal, es posible que
el órgano jurisdiccional disponga el cese de la prisión preventiva, respecto de un imputado durante el
transcurso de la investigación, siempre y cuando se logren incorporar, a esta, nuevos elementos de con
vicción que demuestren la inconcurrencia de los motivos que determinaron su imposición y, por tanto,
resulta necesario sustituirla por una medida de comparecencia. Es decir, conforme al texto de la norma,
n o m o s & th e sis
611 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 283
se debe verificar la existencia de elementos de convicción nuevos que pongan en duda o desvirtúen los
que inicialmente sirvieron para amparar la medida coercitiva de prisión preventiva. Este principio de
variabilidad es permitido por nuestra norma procesal en la medida que la prisión preventiva constituye
una de las restricciones más intensas de los derechos fundamentales de un investigado, como es la priva
ción de libertad. En tal sentido, conforme ha señalado la Corte Suprema, el cese de prisión preventiva
no implica una nueva evaluación, sino -en base a los nuevos elementos que deben ser aportados por la
parte solicitante- verificar si estos inciden en la modificación de la situación preexistente. [...] (Exp. N .°
00186-2015-84-5001-JR-PE-01, del 15-05-2017, £ j. 4.2.1. Sala Penal Nacional de Apelaciones. Texto
completo: <bit.ly/2Hv£Ela>).
§ 1204. La solicitud de cese de prisión preventiva debe contener nuevos elementos de con
vicción para su análisis. Tercero [...] [La] cesación de la prisión preventiva procede cuando nuevos
elementos de convicción han enervado los motivos iniciales que sirvieron de sustento para el dictado del
mandato de prisión preventiva, así tenemos que: 3.1. El artículo 283 del Código Procesal Penal dispone
que la cesación de la medida (se entiende de la prisión preventiva) procederá cuando nuevos elementos de
convicción demuestren que no concurren los motivos que determinaron su imposición y resulte necesario susti
tuirla con la medida de comparecencia. 3.2. En igual sentido, jurisprudencia consolidada en la materia,
como sería el establecido en el numeral 2.9 de la Casación N .° 391-2011-Piura [§ 1196], puntualizó
que: 3.2.1. La cesación de la prisión preventiva importa someter a una nueva evaluación la prisión pre
ventiva, pero en base a la presencia de nuevos elementos que deberán ser aportados por la parte solicitante,
elementos que deberán incidir en la modificación de la situación preexistente y con ello posibilitar su apli
cación. 3.2.2. De tal suerte que si no se actúan nuevos elementos o los que se actuaron no tuvieron fuerza
suficientepara aquelpropósito nopodrá cesar la prisión preventiva. (Exp. N .° 0016-2017-92-5001-JR-PE-
01-Nacional, resolución del 23-02-2018, £ j. 3. Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional.
Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2ND0WZx>).
§ 1206. Cesación de prisión preventiva puede solicitarse en cualquier etapa del proceso. 2.6.3.
De lo expuesto precedentemente se desprende, que el imputado podrá solicitar la cesación de la prisión
preventiva y su sustitución, las veces que considere pertinente, siempre que de las nuevas diligencias ac
tuadas durante el proceso se presenten nuevos elementos de prueba que demuestren que no concurren
o se han desvanecido los presupuestos que determinaron la imposición de la medida de prisión preven
tiva; en consecuencia es errada la interpretación que ha realizado el Juez de investigación preparatoria,
al señalar que la conclusión de la etapa de investigación preparatoria le impide al procesado pedir el cese
de la prisión preventiva, lo cual no significa que se ha cerrado a la defensa técnica que pueda solicitar
la modificación o variación de las medidas coercitivas de carácter personal, de conformidad con lo
regulado en el artículo 350.1 del Código Procesal Penal; cuando las normas procesales que regulan las
medidas de coerción personal no establecen limitación alguna para que en cualquier etapa del proceso
se pueda imponer, modificar o cesar estas medidas. [...] 2.6.5. Estando a las consideraciones preceden
tes, se advierte que la resolución materia de apelación que contiene que la interpretación sistemática
realizada por el Juez de mérito en la que concluye que no resulta factible la tramitación de la cesación
de prisión preventiva luego de culminada la investigación preparatoria, no resulta ajustada a derecho
al pretender limitar la facultad del imputado de poder solicitar este medida en cualquier etapa del
proceso; imponiendo así, restricciones dónde la ley no lo hace, por lo que la resolución impugnada al
afectar las garantías del debido proceso y vulnerar el principio de legalidad, se encuentra incursa en la
causal de nulidad absoluta prevista en el inciso d) del artículo 150 del Código Procesal Penal. (Exp. N .°
00686-2016-50-0301-JR-PE-03-Abancay, del 21-09-2017, ff. jj. 2.6.3 y 2.6,5. Segunda Sala Penal de
Apelaciones Nacional. Texto completo: <bit.ly/2TZKTdZ>).
§ 1207. El hecho que la Corte Suprema haya determinado que una solicitud de extradición se
encuentra incompleta, no determina que no se cumpla el primer requisito para decretar la prisión
preventiva (fundados y graves elementos de convicción de la comisión del delito vinculado al
imputado). Véase la jurisprudencia del artículo 268° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1035]. (Exp.
N .° 17004-2015 (409-2015), del 23-03-2016, f. j. 17. Sétimo Juzgado Penal de Lima. Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2HeDxgy>).
§ 1208. La prisión preventiva dehe ser una medida provisional. 3. En efecto, la detención judi
cial preventiva debe ser una medida provisoria, es decir, que su mantenimiento sólo debe persistir en
tanto no desaparezcan las razones objetivas que sirvieron para su dictado, pues las medidas coercitivas,
además de ser provisionales, se encuentran sometidas a la cláusula rebus sic stantibus, lo que significa
que su permanencia o modificación, a lo largo del proceso, estará siempre subordinada a la estabilidad
o al cambio de los presupuestos que posibilitaron su adopción inicial, por lo que es plenamente posible
que alterado el estado sustancial de los presupuestos fácticos respecto de los cuales la medida se adoptó,
la misma pueda ser variada, criterio que guarda concordancia con la previsión legal establecida en el
último párrafo del artículo 283.° del Código Procesal Penal (Decreto Legislativo N .° 957), que señala
que “la cesación de la medida [de la prisión preventiva] procederá cuando nuevos elementos de convicción
demuestren que no concurren los motivos que determinaron su imposición y resulte necesario sustituirla por
la medida de comparecencia . (Exp. N .° 01036-2011-PH C/TC [caso Yon Núñez Velásquez], del 01-06
2011 [Web: 24-06-2011 / EP, 29-07-2011], f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2Fwoyg9>).
1. El imputado y el Ministerio Público podrán interponer recurso de apelación, dentro del tercer día de
notificado. La apelación no impide la excarcelación del imputado a favor de quien se dictó auto de cesación
de la prisión preventiva.
2. Rige lo dispuesto, en lo pertinente, en los numerales 1) y 2) del artículo 278.(1)(2)
n o m o s & th e s is
613 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 286
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conformidad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.-
La cesación de la prisión preventiva será revocada si el imputado infringe las reglas de conducta o no
comparece a las diligencias del proceso sin excusa suficiente o realice preparativos de fuga o cuando nue
vas circunstancias exijan se dicte auto de prisión preventiva en su contra. Asimismo perderá la caución, si
la hubiere pagado, la que pasará a un fondo de tecnificación de la administración dejusticia.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (EP, 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "Instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala pe
nal". Esta disposición rige en los distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en vigencia.
TÍTULO IV
LA COMPARECENCIA
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
§ 1208a. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restriccio
nes por la de prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 279° del Nuevo Código Proce
sal Penal [§ 1191]. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-09-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VTyus6>).
1. Se impondrán las restricciones previstas en el artículo 288, siempre que el peligro de fuga o de obs
taculización de la averiguación de la verdad pueda razonablemente evitarse.
2. El juez podrá imponer una de las restricciones o combinar varias de ellas, según resulte adecuada al
caso, y ordenará las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las restricciones impuestas
al imputado.
3. Si el imputado no cumple con las restricciones impuestas, previo requerimiento realizado por el
fiscal o por el juzgador en su caso, se revocará la medida y se dictará mandato de prisión preventiva. El
trámite que seguirá el juez será el previsto en el artículo 271.
4. El Ju e z podrá imponer la prohibición de comunicarse o aproximarse a la víctima o a aquellas perso
nas que determine, siempre que ello no afecte el derecho de defensa.
5. También podrá disponerse, alternativamente, la utilización de la vigilancia electrónica personal que
permita controlar que no se excedan las restricciones impuestas a la libertad personal, de conformidad a
la ley de la materia y su reglam ento.^(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por la cuarta disposición com plem entaria modificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (ER 25-09
2015). Anteriormente había-sido m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30075 (ER 19-08-2013) y por el artículo 4 de
la Ley N.° 29439 (ER 18-11 -2009).
(2) De conform idad con la quinta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (ER 25-09
2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado decreto
legislativo.
§ 1210. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restriccio
nes por la de prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 279° del Nuevo Código Proce
sal Penal [§ 1191]. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los íF. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-09-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VIyus6>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1211. No es necesario el pronóstico de una pena superior a los cuatro anos para dictar una
comparecencia con restricciones, pues basta que preexistan tanto los fundados y graves elementos
de convicción como peligro de fuga u obstaculización. Problemática: ¿Se puede dictar compare
cencia con restricciones aun cuando la pena sea inferior a cuatro años, o se puede dictar comparecencia con
restricciones solo si la pena pronosticada es superior a cuatro años? Posición adoptada por mayoría: “N o
es necesario el pronóstico de una pena superior a los cuatro años para dictar una comparecencia con
restricciones, pues basta que preexistan tanto los fundados y graves elementos de convicción como
peligro de fuga u obstaculización. En este caso, ante el incumplimiento de alguna de las reglas de con
ducta y para determinar la variación de la comparecencia con restricciones por la medida de prisión
preventiva, se tendría que realizar un segundo nivel de análisis, para que se determine el cumplimiento
de los presupuestos para dictar la prisión preventiva conforme al 268° del CPP, sobretodo, el segundo
presupuesto respecto a la prognosis de la pena superior a los cuatro años de pena privativa de la libertad.
De otra parte, el juez en el caso concreto podrá determinar comparecencia con restricciones, incluso
§ 1212. Trámite de la solicitud de vigilancia electrónica personal. Segundo. El artículo 3 del De
creto Legislativo 1322 establece que la Vigilancia Electrónica Personal es un mecanismo de control que
tiene por finalidad monitorear el tránsito tanto de procesados como de condenados, dentro de un radio
de acción y desplazamiento, teniendo como referencia el domicilio o lugar que se señale. El inciso 3.3
de la mencionada norma establece que para el caso de condenados, la vigilancia electrónica personal es
un tipo de pena, aplicable por conversión luego de impuesta una sentencia de pena privativa de libertad
efectiva, que será dispuesta por el Juez a fin de garantizar el cumplimiento de la pena y la resocialización
del condenado. Tercero. El artículo 6 del Reglamento aprobado por Decreto Supremo 004-2017-JUS,
establece que el Juez podrá determinar la medida dentro de dos modalidades: i) La Vigilancia Elec
trónica dentro del perímetro del domicilio; y ii) La Vigilancia Electrónica con Tránsito Restringido.
Cuarto. El interno [...] fue sentenciado con fecha 27 de julio del 2016 por el delito de Hurto Agravado
en grado de Tentativa, imponiéndosele dos años y seis meses de pena privativa de libertad efectiva, no
tiene la condición de reincidente ni habitual; su internamiento no se debe a una revocatoria de pena ni
de beneficio penitenciario, tampoco se encuentra dentro de las exclusiones señaladas en el inciso c del
artículo 5 déla norma citada. Quinto. El interno [...] ha cumplido con presentar ante ésta judicatura
la solicitud de Vigilancia Electrónica Personal con Tránsito Restringido, apreciándose del mismo que
ha anexado la documentación requerida en la norma, como es copia certificada de la sentencia emitida
por el Juzgado y su confirmatoria emitida por el Superior Colegiado, los documentos que acreditan su
domicilio o lugar señalado donde cumplirá la medida y Certificado de Antecedentes Penales y se ha
requerido los informes psicológico, social y jurídico, todos con resultado positivo a favor del interno
solicitante, así como también el informe de verificación técnica realizado por la empresa prestadora
del servicio de Vigilancia Electrónica Personal, también con resultado favorable; que no se encuentra
dentro de las exclusiones señaladas y ha señalado haber cancelado la reparación civil, cumpliendo por
ello con los requisitos establecidos en el artículo 7 del Decreto Legislativo antes citado; habiéndose
verificado la disponibilidad del dispositivo de vigilancia electrónica para el presente caso. Sexto. El sen
tenciado [...] ha solicitado la vigilancia electrónica con tránsito restringido, para tal efecto ha justificado
que ha estado realizando labores de apoyo en la Transferencia Municipal de la Municipalidad de San
Juan de Lurigancho, por lo que contaba con las expectativas de integrarse y ejercer su profesión, que
posee un negocio dedicado al rubro de Catering u Organización de Eventos Sociales; asimismo ha pre
sentado la verificación técnica de la ruta a seguir a fin de laborar en el municipio antes referido ubicado
en jirón LA N .° 180 [...], a la que concurrirá de Lunes a Sábado entre las 8.00 horas y las 19:00 horas
y además a concurrir en caso de asistencia médica al Centro Hospitalario JZ, ubicado en el paradero
15 de la avenida W [...], en la fecha y hora que sea necesario su concurrencia. Sétimo. Habiéndose
realizado la audiencia correspondiente, contando con la aceptación expresa del condenado, quien se
compromete al pago del monto mensual fijado para el uso del mecanismo, habiéndose escuchado al
representante del Ministerio Público y a la defensa, no existiendo oposición, se determina que se ha
dado cumplimiento a las normas legales vigentes, por lo que procede acceder a lo solicitado. (Exp. N .°
02191-2013-0-3002-JR-PE-02, auto de vigilancia electrónica personal con tránsito restringido del 31
01-2019, ff. jj. 2 al 7. Segundo Juzgado Especializado Penal de San Juan de Miradores. Corte Superior
de Justicia de Lima Sur. Texto completo: <bit.ly/2Th4UIu>).
cuestionada afecte la libertad de tránsito del recurrente, pues si bien se le ha comprendido en un proceso
penal en calidad de procesado, y, al dictarse el mandato de comparecencia restringida, se ha dispuesto
que éste cumpla con no ausentarse del lugar de su residencia ni salir fuera del país sin previa autoriza
ción del Juzgado, también es verdad que tal medida se ha dictado con el objeto de asegurar su presencia
en el proceso. (Exp. N .° 1077-2002-HC/TC, del 08-07-2002 [Web: 14-02-2003 / EP: 14-02-2003],
£ j. 2. Texto completo: <bit.ly/2!4DKTx>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por la cuarta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25-09
2015).
(2) De conform idad con la quinta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25-09
2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado decreto
legislativo. Anteriorm ente se había adelantado la vigencia de los numerales 1 y 4 por los artículos 3 y 4 del Decreto
Legislativo N.° 1097 (EP, 01 -09-2010), pero luego este adelanto fue derogado por el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP,
15-09-2010).
n o m o s & th e sis
617 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 289
JURISPRUDENCIA DE LAS CORTES SUPERIORES
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1215. Medidas cautelares personales: detención y caución. Véase la jurisprudencia del artículo
188° del Código Procesal Penal de 1991 [§ 2417]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de lea de 1998.
Tema 6: Medidas cautelares personales: detención y caución. Texto completo: <bit.ly/lszm32Q>).
§ 1216. Caución se establece teniendo en cuenta determinadas reglas como la naturaleza del
delito o la condición económica del imputado. Sexto. Que, efectuado un análisis del artículo 10
inciso c) del Decreto Legislativo N .° 813, se observa que dicha norma vulnera, en principio, el dere
cho a la libertad personal consagrado en el artículo 2, inciso 24 literal b) de la Constitución Política
del Estado, en la medida que la caución es entendida como una garantía económica que tiene por
objeto asegurar que el inculpado cumpla las obligaciones y órdenes impuestas por la autoridad. En
consecuencia, la misma debe establecerse teniendo en cuenta determinadas reglas como la naturaleza
del delito o la condición económica del imputado, que de no ser observadas generarían la imposición
de una caución de imposible cumplimiento, que acarrearía una inminente variación del mandato de
comparecencia restringida por el de detención, afectándose el derecho a la libertad personal del im
putado. Sétimo. [Dicho] dispositivo colisiona con el derecho a la igualdad reconocida en el artículo 2
inciso de la Constitución Política del Estado, al generar un trato desigual de los ciudadanos sometidos
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 290 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 618
a proceso penal por delito tributario con otros ciudadanos sometidos a proceso penal por otros delitos,
pues dicha norma origina que se impongan montos excesivos como caución, al calcularse en base al
monto de la deuda tributaria y no en base a la condición económica del procesado, olvidándose que el
monto de la caución debe establecerse sobre la base de determinadas reglas como puede ser la naturaleza
del delito, la condición económica, personalidad, antecedentes del imputado, el modo de cometer el
delito y la gravedad del daño. Octavo. [Esto] último sirve además para determinar que el dispositivo en
comento resulta contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad, pues el mismo impone
una caución tasada, que imposibilita al Juzgador adecuarla de acuerdo a las condiciones personales del
procesado. (Consulta N .° 4248-2010-Lima, de 31-05-2011, ff. jj. 6-8. Sala de Derecho Constitucional
y Social Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bVLt4z>).
§ 1217. No puede ofrecerse los bienes de la sociedad conyugal como caución real. Noveno. En
cuanto a si la garantía real ofrecida tiene la entidad suficiente para satisfacer la finalidad por la que se im
puso la caución, debe tenerse en cuenta que: 9.1. En primer lugar, corresponde advertir que el inmueble
ofrecido como caución real por el procesado SL, según se aprecia en la Copia Certificada de Partida
Registral [...], se encuentra a nombre de la sociedad conyugal conformada por el procesado CM SL y
doña JMYA, adquirida por el precio de US$ 80,000.00 dólares americanos. 9.2. Según lo establecido
en el artículo 301 del Código Civil -sociedad de gananciales- se advierte que ésta no es una sociedad, ni
siquiera una persona jurídica, sino una comunidad sui generis, la misma que no es asimilable a la copro
piedad, cuenta con una regulación legal propia. Asimismo, los bienes sociales (en este caso el inmueble
ofrecido como caución real) vienen a ser así un bien común de los cónyuges, cuya administración y
disposición corresponde a ambos, salvo el otorgamiento de poderes. (Cuaderno de Comparecencia con
restricciones y caución de impedimento de salida del país N .° 00011-2019- “ 1”, del 24-04-2019, f. j.
9. Juzgado Supremo de Instrucción. Texto completo: <bit.ly/30sOjqb>).
§ 1218. Presupuestos básicos parala imposición del arresto domiciliario. 2. Como toda medida
cautelar, la imposición del arresto domiciliario está supeditada a la observancia de dos presupuestos
básicos: jum us boni iuris (apariencia del derecho) y periculum in mora, (peligro procesal). El primero de
ellos está referido en el ámbito penal a la suficiencia de elementos probatorios que vinculen al imputado
con el hecho delictivo, mientras el segundo se refiere al peligro de que el procesado se sustraiga a la
acción de la justicia o perturbe la actividad probatoria. Asimismo, tal como lo ha sostenido constan
temente la jurisprudencia de este Tribunal (Exps. N .° 1091-2002-HC [§ 1049], 1565-2002-HC [§
1229] y 376-2003-HC [§ 1230]), el elemento más importante para evaluar la validez de la medida
cautelar es el peligro procesal, de manera que, a mayor o menor peligro procesal, la medida cautelar
podrá ser más o menos gravosa, respectivamente. 3. La Sala Penal Especial, mediante resolución subsa-
natoria [...], justifica el periculum in mora en la conducta procesal que siguió el imputado a lo largo de
la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público. Asimismo, indica en su Resolución [...], que
dicho peligro procesal no es de una entidad tal que haga necesaria la imposición de una detención, sino
que se deberá optar por una medida menos restrictiva. (Exp. N .° 2268-2002-HC/TC, del 26-01-2004
[Web: 16-04-2004], ff. jj. 2 y 3. Texto completo: <bit.ly/2YvOFuY>).
n o m o s & fh e s is
619 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 290
3. La detención domiciliaria debe cumplirse en el domicilio del imputado o en otro que el Juez designe y
sea adecuado a esos efectos, bajo custodia de la autoridad policial o de una institución -pública o privada-
o de tercera persona designada para tal efecto.
4. También podrá disponerse la detención domiciliaria del imputado bajo la utilización de la vigilancia
electrónica personal, de conformidad a la ley de la materia y su reglamento.
5. Cuando sea necesario, se impondrá límites o prohibiciones a la facultad del imputado de comunicar
se con personas diversas de aquellas que habitan con él o que lo asisten.
6. El control de la observancia de las obligaciones impuestas corresponde al Ministerio Público y a la
autoridad policial. Se podrá acumular a la detención domiciliaria una caución.
7. El plazo de duración de detención domiciliaria es el mismo que el fijado para la prisión preventiva.
Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en los artículos 273 al 277.
8. Si desaparecen los motivos de detención domiciliaria establecidos en los literales b) al d) del numeral
1), el Ju e z -previo informe pericial- dispondrá la inmediata prisión preventiva del imputado.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por la cuarta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (EP, 25-09
2015).
(2) De conform idad con la quinta disposición complementaria m odificatoria del Decreto Legislativo N.° 1229 (ER 25-09
2015), se dispone que el presente artículo entre en vigencia a partir del día siguiente de la publicación del citado decreto
legislativo.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1219. El arresto domiciliario y su futuro. Véase la jurisprudencia del artículo 143° del Código
Procesal Penal de 1991 [§ 2406]. (Pleno Jurisdiccional Superior Nacional Penal deTrujillo, efectuado
el 11-12-2004. Tema 1.1: El arresto domiciliario y su futuro. Texto completo: <bit.ly/2cMnWDc>).
§ 1220. No configura delito de encubrimiento personal el hecho de que un juez suplente varié
el mandato de detención de un reo en cárcel sin observar el procedimiento de ley y sin notificar
a las partes. Dicha conducta es de naturaleza omisiva, por lo tanto, es atípica. Cuarto, D elju icio
de tipicidad. [...] 4 .L [...] Como puede evidenciarse y/o advertirse un elemento objetivo [del delito de
encubrimiento personal] es el hecho de sustraer a una persona de la persecución penal y la circunstancia
agravada se presenta cuando el funcionario o servidor público sustrae a una persona de la investiga
ción de un delito o déla custodia del delincuente. De ahí, que cuando el tipo penal alude al agente en su
condición de funcionario o servidor público encargado de la investigación del delito, hace referencia a
policías y fiscales quienes por mandato legal y constitucional son los encargados de investigar el delito;
centrándose el verbo rector en la sustracción que debe llevar el agente respecto de la persona que es
destinataria, de la acción de la justicia. Como se evidencia el verbo rector que aludimos esta afirmado
en la acción de sustraer, que equivale a un hecho efectivo y no a una omisión, el acto realizado por el
agente debe estar constituido por un hecho positivo, lo que en el presente caso indudablemente no se
condice con los términos de la acusación fiscal, que expresamente reseña “que a raíz de la resolución
expedida, se produjo la excarcelación del procesado, sin observar e l procedim iento de ley, se obvio las
respectivas notificaciones a los sujetos procesales y a lo sola penal y con eseprocedimiento irregular elJuez
suplenteprocesado, permitió que [el detenido] se sustraiga de la persecución penal impidiendo que se ejecute el
mandato de deten ción ..]Emergiendo que el comportamiento criminal que alude el Fiscal como encu
brimiento personal está constituido por el acto omisivo del procesado de no observar el procedimiento
de ley, y obviar las respectivas notificaciones. Aunado a ello, en el caso del Juez, que radica función
jurisdiccional, el ejercicio de tal atribución -aun cuando advierta irregularidades- no lo vincula con
sustraer a la persona de la persecución penal, en tanto el acto decisional de variar (dictar) un mandato
de detención por el de comparecencia con restricciones, no puede constituir la sustracción del agente de
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 290 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 620
la persecución penal -recuérdese que es una medida cautelar que modifica su situación jurídica dentro
del proceso que continua- pues este comportamiento podrá tener otro contenido delictivo cuando tal
decisión devenga, por ejemplo, de un acuerdo previo influenciado por el ofrecimiento de una dadiva
u otro, pero no encubrimiento personal. Los elementos objetivos como “persecución penal” “u otra
medida ordenada por la justicia”, están destinados u orientados a otras personas o servidores y funcio
narios públicos que no son los que dictan las decisiones judiciales (los jueces). En el caso que nos ocupa
cardinalmente se analiza el comportamiento del recurrente en la medida que expidió una resolución
en su condición de Juez Suplente permitiendo con ello que [el detenido] ya no contara con mandato
de detención en su contra, sino que a partir de la expedición de la resolución en cuestión, siguiera el
proceso penal con la situación jurídica procesal de comparecencia restringida; pensar que tal accionar,
la de variar una orden de detención por la de comparecencia restringida, sin observar el procedimiento
de ley, constituye la configuración del tipo penal de encubrimiento personal, sería como lo refiere el
profesor Zafia ron i, arbitrario, inmenso e insoportable; y, si fuera así, podríamos señalar una situación
en tal sentido a manera de ejemplo: “cuando un juez que en uso de sus facultades, en un prim er momento
otorgue u ordene comparecencia restringida y en un momento posterior la revoca por mandato de detención,
tendrá que responderpor el mencionado delito (de encubrimiento personal) en la medida quepermitió, con su
decisión, que elprocesado evada o se sustraiga de su participación en elproceso penal o en la investigación del
m ism o) Resulta razonable que ello no debe ser entendido así, pues la prohibición contenida en el tipo
penal antes mencionado -es una figura autónoma, y es un delito de referencia porque viene antelada por
otro hecho típico y antijurídico- no describe este tipo de comportamiento, al menos en el presente caso.
En este sentido, este Colegiado Supremo considera que tal elemento o condición objetiva contenida
en el tipo penal en cuestión, no ha existido, pues como se ha detallado rigurosamente en la presente
ejecutoria, lo que existió fue la variación de una orden de detención por la de comparecencia restringida
y ello no puede ser interpretado en el sentido, que el funcionario público (recurrente) haya sustraído (o
permitido la sustracción) [al detenido] del proceso tramitado en su contra y adicional a ello, tenemos
que precisar que la resolución de libertad emitida a favor del procesado fue revocada al día siguiente
(23 de julio de 2003), por otro Juez. Por tanto, al estar ante una conducta que de modo alguno no
contiene los elementos objetivos del tipo penal de encubrimiento personal (artículo 404 del Código
Penal) deviene, el hecho incriminado como delictivo, en atípico [...]. (R. N. N .° 929-2014-Arequipa,
de 22-08-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 InVKpi>).
§ 1221. Compensación y cómputo de los días de detención domiciliaria por prisión efectiva.
2.8. [...] Corresponde evaluar la regla de equivalencia entre un día de detención domiciliaria a efectos
del cómputo de pena privativa de libertad sobre la base de los siguientes fundamentos: • El artículo
47 del Código Penal señala: “El tiempo de detención que haya sufrido el procesado se abonará para el
cómputo de la pena impuesta a razón de un día de pena privativa de libertad por cada día de detención”.
La última parte de este precepto no hace diferencias entre el tipo de detención, en ellas se incluyen la
preliminar, la preventiva y la domiciliaria -esta última no está excluida-. Por tanto, la razón ahí expuesta
-un día de privación de libertad por un día de detención-, en aplicación del inciso 11 del artículo 139 de
la Constitución Política del Perú, también es aplicable para los casos de detención domiciliaria. • Auna
do a ello, como fundamento complementario, el inciso 1 del artículo 399 del Decreto Legislativo 937,
al regular la estructura de las sentencias de condena, establece que: “La sentencia condenatoria fijará,
con precisión, las penas o medidas de seguridad que correspondan y, en su caso, la alternativa a la pena
privativa de libertad y las obligaciones que deberá cumplir el condenado. Si se impone pena privativa
de libertad efectiva, para los efectos del cómputo se descontará, de ser el caso, el tiempo de detención,
de prisión preventiva y de detención domiciliaria que hubiera cumplido, así como de la privación de
libertad sufrida en el extranjero como consecuencia del procedimiento de extradición instaurado para
someterlo a proceso en el país”. Como se aprecia, dicha regla concede un tratamiento equiparable a los
tipos de detención a los que se somete a una persona durante el trámite de su causa. 2.9. Por ello, al am
paro de las normas antes descritas, y atendiendo que el procesado al tiempo de la ejecución del mandato
de detención domiciliaria estaba privado de su libertad en un establecimiento penitenciario, es que en
ambos casos se produjo el cumplimiento efectivo de las finalidades de las medidas de coerción; cualidad
n o m o s & th e sis
621 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 290
que determina la fijación de la reducción equivalente de un día de detención domiciliaria, por un día de
detención. (R. N. N .° 1611-2018-Lima, del 06-12-2018, ff. jj. 2.8 y 2.9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2Fm 9WQl>).
§ 1223. Arresto domiciliario. Cómputo de la detención sufrida. 44. Tal como quedó dicho, el
fin que persigue la ley en cuestión, prima, facie, no puede ser considerado como constitucionalmente
inválido, toda vez que optimiza la libertad personal del penado al reducir el tiempo de purgación de pena
en un establecimiento penitenciario. Y, desde luego, la medida adoptada, esto es, permitir que para tales
efectos se abone el tiempo de arresto domiciliario al cómputo de la pena impuesta, a razón de un día de
pena privativa de libertad por cada día de arresto, resulta idóneo para alcanzar dicho objetivo. 45. Sin
embargo, ¿resulta razonable que el tiempo de arresto domiciliario (con las características que tiene en
nuestro ordenamiento procesal penal vigente) sea computado “día por día” con la pena privativa de liber
tad? 46. Para este Tribunal Constitucional, una medida como la descrita vacía de contenido la finalidad
preventivo-general de la pena privativa de libertad, pues reduce irrazonablemente la posibilidad de que
genere un suficiente efecto intimidatorio. Además, y lo que es más grave, desvirtúa la posibilidad de que
la sociedad afiance su confianza en el orden penitenciario constitucional, pues se observará con impoten
cia cómo delitos de naturaleza particularmente grave son sancionados con penas nimias, o absolutamente
leves en relación al daño social causado. Ello alcanza mayores y perniciosas dimensiones en una sociedad
como la nuestra en la que, de por sí, la credibilidad de la ciudadanía en los poderes públicos se encuentra
significativamente mellada. 47. [...] Es evidente que la punición benevolente de hechos que generan un
repudio social absoluto y que afectan en grado sumo diversos bienes jurídicos de particular relevancia
constitucional, mina la confianza de la población en el Derecho, con el consecuente riesgo para la conso
lidación del cuadro material de valores recogido en la Carta Fundamental. 48. Por otra parte, la norma
resulta también contraria a la finalidad preventivo-especial de la pena, pues al permitir que el delincuente
conciba el arresto domiciliario como una limitación de la libertad personal idéntica a la pena privativa de
libertad, debilita e incluso descarta toda posibilidad de que internalice la gravedad de su conducta. Esto
resultará particularmente evidente en el caso de delitos de corrupción, en los que los beneficios genera
dos por la comisión del delito aparecerán como significativamente superiores a la gravedad de la pena
impuesta como consecuencia de su comisión. La tendencia a la reiteración de esta conducta es, pues, un
peligro inminente para la sociedad. 49. Asimismo, aun cuando las medidas tendientes a la rehabilitación
y resocialización del penado que dispensan nuestros centros carcelarios no son óptimas, la posibilidad
de que dichos objetivos se cumplan será menor, mientras se reduzca el tiempo de ejecución de la pena
privativa de libertad. 50. Por las razones expuestas, este Tribunal considera inconstitucional la disposición
impugnada en el extremo que permite que el tiempo de arresto domiciliario sea abonado para el cómputo
de la pena impuesta a razón de un día de pena privativa de libertad por cada día de arresto domiciliario.
Ello significa que es inconstitucional la frase “y domiciliaria” del primer párrafo del artículo 47° del Có
digo Penal, modificado por el artículo único de la Ley N .° 28568. (Exp. N .° 0019-2005-PI/TC [caso
Demanda de incomtitucionalidad contra la Ley N .° 28568 que modifica el art. 47° CP], del 21-07-2005
[Web: 21-07-2005 / EP, 22-07-2005], ff. jj. 44-50. Texto completo: <bit.ly/2pAlMuv>).
§ 1224. En el arresto domiciliario, la intensidad de coerción personal es de grado inmediato
inferior al de la detención preventiva. Iu s am bulandi. 3. El arresto domiciliario, de acuerdo a lo esta
blecido por el artículo 143° del Código Procesal Penal (Decreto Legislativo N .° 638), es una modalidad
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 290 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 622
del mandato de comparecencia (medida cautelar de naturaleza personal) que el juez dicta cuando no co
rresponde la detención preventiva. 4. Por tanto, el arresto domiciliario no puede ser entendido como un
sustituto o símil de la detención preventiva, más aún si difieren en su incidencia sobre el derecho fun
damental a la libertad personal; y ello porque el ius ambulandi se ejerce con mayores alcances, no existe
la aflicción psicológica que caracteriza a la reclusión, no se pierde la relación con el núcleo familiar y
amical, en determinados casos, se continúa ejerciendo total o parcialmente el empleo, se sigue gozando
de múltiples beneficios (de mayor o menor importancia) que serían ilusorios bajo el régimen de discipli
na de un establecimiento penitenciario, y, en buena cuenta, porque el hogar no es la cárcel (Expediente
N .° 0019-2005-PI/TC [§ 1223], caso M ás del 25% del número legal de miembros del Congreso de la
República). 5. Sin embargo, esto no significa que el arresto domiciliario sea concebido como una forma
simple de comparecencia que no afecta en nada la libertad individual, por el contrario, es la forma más
grave de comparecencia restringida que la norma procesal penal ha contemplado porque la intensidad
de coerción personal que supone es de grado inmediato inferior al de la detención preventiva. 6 . En la
misma línea, este Tribunal ha señalado que “ [...] la obligación de permanecer, en forma vigilada, dentro
del domicilio, es, sin duda, también una limitación seria de la libertad locomotora, cuyo dictado, por
cierto, debe necesariamente justificarse, pues sucede que esta constituye, entre las diversasfórmulas con las
que sepuede decretar la comparecencia restrictiva en nuestro ordenamiento procesalpenal, la más grave’ (Ex
pediente N .° 1565-2002-HC/TC [§ 1229], caso Héctor Chumpitaz Gonzáles). 7. Y si se quiere seguir
argumentado a favor de entender el arresto domiciliario como una forma de restringir la libertad indi
vidual, cabe recordar la STC N .° 2663-2003-HC/TC, caso Eleobina Mabel Aponte Chuquihuanca,
donde este Tribunal delineó la tipología de hábeas corpüs y admitió su procedencia cuando se producen
ciertas situaciones que suponen una perturbación en el libre ejercicio de la libertad individual, tales
como el establecimiento de rejas, seguimientos injustificados de autoridad incompetente, citaciones
policiales reiteradas, vigilancia al domicilio (hábeas corpus restringido). Por tanto, si este Colegiado ha
entendido que estos hechos son capaces de restringir la libertad individual, ¿cómo no puede producir
dicho efecto el arresto domiciliario? 8. Entonces, teniendo en cuenta a) que la detención domiciliaria
es una medida cautelar que le sigue en grado de intensidad a la detención preventiva; b) que su dictado
supone una restricción de la libertad individual; y, c) que el artículo 47.° del Código Penal contempla
la posibilidad de abonar al cómputo del quantum condenatorio, además de la detención preventiva,
la pena multa o limitativa de derechos; resulta, por tanto, razonable y constitucionalmente válido que
los días, meses o años de arresto en domicilio, a pesar de no existir previsión legal que contemple este
supuesto, sean considerados por el juez a efectos de reducir la extensión de la pena, o dicho en otros
términos, para abonar al cómputo de la pena y contribuir al cumplimiento de la condena. 9. Es impo
sible aceptar entonces, si nos ubicamos en el contenido mismo de la Constitución, que apoyado en el
principio de dignidad humana le concede el derecho de libertad individual a las personas, que los días
de arresto domiciliario carezcan de valor. Lo contrario significaría caer en un positivismo puro que no
se condice con la Constitución, que es una norma fundamental insuflada de valores y principios, que
niega una interpretación restrictiva de su texto normativo y que contempla la interposición del hábeas
corpus no sólo frente actos sino también ante omisiones de cualquier autoridad, funcionario o persona
que violan la libertad individual (en el caso de autos, omisión inadmisible del legislador). (Exp. N .°
6201-2007-PHC/TC [caso Moisés Wolfenson Woloch], del 10-03-2008 [Web: 19-03-2008 / EP, 04-07
2008], ff. jj. 3-9. Texto completo: <bit.ly/2urUTyo>).
§ 1225. La detención domiciliaria procede como medida cautelar cuando asegure un eficiente
desarrollo del proceso penal. 10. [...] [No] es posible considerar que se pueda acumular el plazo de
detención domiciliaria a efectos de computar el plazo máximo de detención preventiva establecido en
la normativa vigente. Asimismo, resulta importante dejar en claro que la decisión judicial de excarcelar
al actor, al haberse declarado la falta de complejidad respecto del proceso penal, no significa una limita
ción a la facultad del juzgador de adoptar las medidas tendientes a garantizar la presencia del actor en el
proceso y evitar la perturbación de la actividad probatoria, fines esenciales de toda medida restrictiva de
libertad. Así, se tiene que la detención domiciliaria, en tanto restricción a la libertad individual anterior
a la imposición de la pena, procede como medida cautelar cuando asegure un eficiente desarrollo del
n o m o s & th e s is
623 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 290
proceso penal. A ese respecto, el Tribunal Constitucional ha establecido en uniforme jurisprudencia los
presupuestos básicos para la imposición del arresto domiciliario, los cuales son: a) suficiencia de ele
mentos probatorios que vinculen al imputado con el hecho delictivo; y b) peligro de que el procesado
se sustraiga a la acción de la justicia o perturbe la actividad probatoria. (Exp. N .° 0124-2004-HC, Exp.
N .° 2712-2002-HC). (Exp. N .° 5259-2005-PHC/TC [caso Segundo Nicolás Trujillo López\, del 19-07
2006 [Web: 08-11-2005 / EP, 16-02-2007], £ j. 10. Texto completo: <bit.ly/2ucsYFl>).
su justificación como disposición de carácter procesal preventivo. 14. Bajo este razonamiento, el
Tribunal Constitucional reitera y establece que el exceso de detención domiciliaria puede verificarse
en cada caso concreto atendiendo a una serie de elementos, dentro de los cuales, la existencia de un
plazo máximo como referente derivado del propio principio de proporcionalidad, solo es uno de
ellos y no el único determinante. Tómese en cuenta además, que la existencia de un plazo razona
ble no puede establecerse en abstracto, traducido en un número fijo de días sino dependiendo de
las circunstancias derivadas de cada caso. (Exp. N .° 0731-2004-H C /T C [caso Alfonso Villanueva
Chirinos], del 16-04-2004 [Web: 31-05-2005], ff. jj. 7-14. Texto completo: <bit.ly/2Fvud5Z>).
§ 1227. L a prisión preventiva y la detención domiciliaria son medidas sustitutivas una de otra,
es por ello que no pueden brindarse en parte una con otra. 15. Como ha dicho este Tribunal, la
detención domiciliara (o arresto domiciliario) presente en el artículo 290 del Código Procesal Penal de
2004, adscribe al modelo restringido de esta medida cautelar y, por tanto, “es una medida sustitutiva
de la prisión provisional” (STC 0019-2005-PI/TC, fundamento 14 [§ 1223]). Consecuentemente,
frente al pedido de sustitución de la prisión preventiva por la detención domiciliaria, el Juez o bien
desestimaba el pedido (manteniendo la prisión preventiva), o bien estimaba la solicitud (disponiendo
la detención domiciliaria en lugar de la prisión preventiva [cfr. voz “sustituir”, en Diccionario de la
Real Academia Españoldfi). 16. Sin embargo, el Juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria
de Tambopata resolvió estimar “en parte” la solicitud de detención domiciliaria, pero, incongruente
mente, manteniendo la prisión preventiva. Esto se evidencia en las Resoluciones N .° s 4 y 5 dictadas
en respuesta a dicha solicitud: Resolución N ° 4: DECLARO: FUNDADO en parte la petición en parte
(sic) de variación de Prisión Preventiva, respecto de la medida coercitiva e intemamiento por el de arresto o
detención domiciliaria (...) en tanto dure este mandato este mandato (sic) de Prisión Preventiva, dictado por
la autoridad Judicial” (fojas 41; subrayado nuestro). Resolución N. ° 5 : “2. Una vez que este se restablezca
de salud y exista un documento idóneo que informe de parte de ESSALUD, que el imputado HG, sea dado
de alta médica y estando a losfines de la medida coercitiva de prisión preventiva de carácter provisional (...)
este será inmediatamente conducido a l Establecimiento Penitenciario que designe el IN PE sede regional”
[...] 17. Como puede apreciarse, las Resoluciones N .° s 4 y 5 citadas afectan claramente el derecho a
la debida motivación de las resoluciones judiciales por contener una motivación sustancialmente incon
gruente, ya que no han sido dictadas de manera congruente con la solicitud presentada por la defensa
del favorecido, desviando el marco del debate procesal al hacer concurrentes dos medidas cautelares (la
prisión preventiva y la detención domiciliaria) que, por su naturaleza, son sustitutivas una de otra. [...]
(Exp. N .° 04096-2016-PHC/TC, del 06-10-2016 [Web: 07-10-2016 / EP: 15-03-2017], ff. jj. 15 al
17. Texto completo: <bit.ly/2TINQ2j>).
§ 1228. Detención domiciliaria no es lo mismo que una detención propiamente dicho. 1.
Teniendo en cuenta que el demandante cuestiona la decisión jurisdiccional que ordena su arresto domi
ciliario, argumentando que en el proceso penal que se le sigue no se ha demostrado su participación en
los delitos investigados, resulta aplicable al presente caso el artículo 16°, inciso a), de la Ley N .° 25398.
2. Por otro lado, es necesario resaltar que, de acuerdo con el artículo 143° del Código Procesal Penal, la
detención domiciliaria impuesta al demandante es una modalidad del mandato de comparecencia; por
lo tanto, no constituye un mandato de detención propiamente dicho. (Exp. N .° 2000-2003-HC/TC,
del 09-09-2003 [Web: 03-12-2003], ff. jj. 1 y 2 . Texto completo: <bit.ly/2TCvImJ>).
§ 1229. L a detención domiciliaria no es lo mismo que la detención provisional. 2. En ese senti
do, lo primero que este Tribunal Constitucional debe destacar, teniendo en consideración los términos
en que se ha formulado la pretensión, es que el análisis del presente caso no es sustancialmente igual
a otros que, con anterioridad, se haya pronunciado. En concreto, en relación al tema de la detención
judicial preventiva o, como también se le conoce en la doctrina, la prisión provisional. En efecto, en
el presente caso se cuestiona que el juzgador haya decretado contra el beneficiario el mandato de com
parecencia con detención domiciliaria, mientras que en los casos a los que se ha hecho referencia en el
párrafo anterior, se cuestionaba supuestos de detención judicial preventiva. Tales figuras, desde luego,
no pueden ser equiparadas ni en sus efectos personales, ni en el análisis de sus elementos justificatorios
nom os & th e sis
625 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 292
pues, es indudable que la primera de las mencionadas (la detención domiciliaria) se configura como una
de las diversas formas a las que, de manera alternativa, puede apelar el juzgador con el objeto de evitar
la segunda de ellas, esto es, a la detención judicial preventiva, que, como se ha expuesto en la sentencia
recaída en el caso S. contra el Poder Judicial, se trata siempre de una medida cuya validez constitucional
se encuentra sujeta a los principios de subsidiaridad, provisionalidad, razonabilidad y proporcionalidad,
en tanto que comporta una restricción, en términos plenarios, de la libertad locomotora del afectado
con ella. (Exp. N .° 1565-2002-HC/TC, del 05-08-2002 [Web: 12-09-2002], £ j. 2. Texto completo: j
<bit.ly/2FFX726>). '
§ 1230. L a detención domiciliaria es una medida de comparecencia restrictiva. L a detención
domiciliaria puede ser flexibilizada en su aplicación. 2. En primer término, es pertinente señalar
que, tal como ocurriera en el caso C. (Exp. 1565-2002-HC-TC) [§ 1229], en el presente proceso no
nos encontramos ante un supuesto de prisión provisional, sino ante uno de comparecencia restrictiva.
En efecto, tal como está regulada en nuestra legislación procesal penal, la detención domiciliaria no
aparece como una forma de detención judicial preventiva, sino, antes bien, como una alternativa frente
a ésta. Y es que, tal como quedó establecido en la sentencia antes aludida, si bien ambas figuras, al estar
encaminadas a asegurar el éxito del proceso penal, responden a la naturaleza de las medidas cautelares,
no pueden ser equiparadas ni en sus efectos personales ni en sus elementos justificatorios, dado el distin
to grado de incidencia que generan sobre la libertad personal del individuo. Empero, no es ajeno a este
Tribunal que, entre las alternativas frente a la detención judicial preventiva, la detención domiciliaria es
la que aparece como la más seria y limitativa de la libertad personal, razón por la que su validez consti
tucional también se encuentra sujeta a los principios de subsidiariedad, razonabilidad, provisionalidad
y proporcionalidad. [...] 12. Finalmente, es pertinente señalar que al analizar el presente caso, este
Colegiado ha tomado en cuenta que si bien existe una seria restricción de la libertad individual, en el
caso de la recurrente, ésta se ve flexibilizada al cumplir la detención domiciliaria en su mismo centro de
labores. (Exp. N .° 0376-2003-HC/TC, del 07-04-2003 [Web: 09-05-2003 / EP: 09-05-2003], ff. jj. 2
y 12. Texto completo: <bit.ly/2U3PMU3>).
1. El Juez prescindirá de las restricciones previstas en el artículo 288, cuando el hecho punible denun
ciado esté penado con una sanción leve o los actos de investigación aportados no lo justifiquen.
2. La infracción de la comparecencia, en los casos en que el imputado sea citado para su declaración o
para otra diligencia, determinará la orden de ser conducido compulsivamente por la Policía.
El mandato de comparecencia y las demás restricciones impuestas serán notificadas al imputado me
diante citación que le entregará el secretario por intermedio del auxiliar judicial correspondiente, o la deja
rá en su domicilio a persona responsable que se encargue de entregarla, sin perjuicio de notificársele por
la vía postal, adjuntándose a los autos constancia razonada de tal situación.
El auxiliar judicial, además, dejará constancia de haberse informado de la identificación del procesado
a quien notificó o de la verificación de su domicilio, si estaba ausente.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 5 de la Ley N.° 28924 (EP, 08-12-2006), la misma que de conform idad con su artículo
7 entra en vigencia a los ciento ochenta (180) días de su publicación.
TÍTULO V
LA INTERNACIÓN PREVENTIVA
TÍTULO VI
EL IMPEDIMENTO DE SALIDA
1. Cuando durante la investigación de un delito sancionado con pena privativa de libertad mayor de tres
años resulte indispensable para la indagación de la verdad, el Fiscal podrá solicitar al Ju e z expida contra
el imputado orden de impedimento de salida del país o de la localidad donde domicilia o del lugar que se le
fije. Igual petición puede formular respecto del que es considerado testigo importante.
2. El requerimiento será fundamentado y precisará el nombre completo y demás datos necesarios de la
persona afectada, e indicará la duración de la medida.(a)
n o m o s & th e sis
627 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Arí. 295
ACUERDOS PLENARIOS DE LA CORTE SUPREMA
§ 1230a. Impedimento de salida del país y diligencias preliminares. (XI Pleno Jurisdiccional
Supremo Penal 2019. Texto completo: <bit.ly/2I5PxPu>).
julio de 2007, que modifica la ley N .° 27379 ampliando los delitos en los que puede aplicarse dichas
medidas excepcionales e incorpora nuevas medidas adicionales de limitación de derechos en investiga
ciones fiscales preliminares. 2.1.5. Ley N .° 29374 de 15 de setiembre de 2010, que dispone la aplica
ción inmediata del Código Procesal Penal de 2004 vigente progresivamente desde el 01 de julio de
2006, en todo el país, para delitos cometidos por funcionarios públicos, en los lugares donde aún no
está vigente el Código Procesal Penal en toda su extensión. 2.1.6. Ley N .° 30077 de 20 de agosto de
2013, contra el crimen organizado que en su sexta disposición complementaria modificatoria efectúa
un cambio en el artículo 1 de la Ley N .° 27379 de 21 de diciembre de 2000, Ley de procedimiento para
adoptar medidas excepcionales de limitación de derechos en investigaciones preliminares en los siguien
tes términos: Artículo 1. Ambito de aplicación. “Lapresente ley está circunscrita a las medidas que limitan
derechos en el curso de investigaciones preliminares, de carácter jurisdiccional. Las medidas limitativas pre
vistas en la presente ley podrán dictarse en los siguientes casos: 1. Delitos perpetrados por una pluralidad de
personas, siempre que en su realización se hayan utilizado recursospúblicos o hayan intervenido funcionarios
o servidores públicos o cualquier persona con el consentimiento o aquiescencia de éstos”. (...) 2.2. De lo ex
puesto, puede advertirse con meridiana transparencia que, el Código Procesal Penal en sus artículos 295
y 296, establece ciertas condiciones y parámetros legales generales para la imposición del impedimento
de salida del país en un proceso común, por ejemplo, debe tratarse de la investigación de un delito
sancionado con pena privativa de libertad mayor de tres años y resulte indispensable para la indagación
de la verdad; e incluso, se prevé la realización de una audiencia, sin embargo, es pertinente efectuar las
siguientes precisiones: a) El Código Procesal Penal no condiciona su imposición a la existencia de la
formalización de la investigación preparatoria, tan es así, que dicha medida procede también contra
testigos aunque en este caso, por un plazo máximo de cuatro meses, b) La Ley N .° 27379 no está dero
gada. Por el contrario, al haber sido modificada mediante Ley N .° 30077 que es de fecha 20 de agosto
de 2013 (después de la promulgación del Código Procesal Penal de 2004), se ha fortalecido la posibili
dad de su implementación en investigaciones preliminares -incluso sin audiencia-, para casos específicos
y excepcionales ya glosados; consecuentemente, tampoco se ha derogado la Ley N .° 27399 de 13 de
enero de 2001, (que regula las investigaciones preliminares previstas en la Ley N .° 27379, tratándose de
los funcionarios comprendidos en el artículo 99 de la Constitución Política del Estado), c) Lo antes
referido significa que en el actual escenario procesal penal, existen dos contextos normativos para la
implementación del impedimento de salida del país: El primero para los supuestos fácticos “comunes”,
a que se refieren los artículos 295 y 296 del Código Procesal Penal; y, el segundo, para los casos precisa
dos en la Ley N .° 27379 Ley de procedimiento para adoptar medidas excepcionales de limitación de
derechos en investigaciones preliminares y su modificatoria 30077, que comprende la complementaria
Ley N .° 27399, para altos funcionarios del artículo 99 de la Constitución Política, que a su vez se rela
ciona con los procesos especiales para altos funcionarios regulado en el artículo 449 a 451 del Código
Procesal Penal. A esta misma conclusión sobre el carácter complementario de esa normativa se ha llega
do en la Ejecutoria Suprema N .° 05-2014 “2”, expedida por la Sala Penal Especial (actuando como Sala
de Apelaciones) de la Corte Suprema de Justicia de la República, Apelación de auto de tutela de dere
chos de 22 de julio de 2014, [...] donde se expresó: “Complementariamente, es aplicable la Ley N .°
27399, de 13 de enero de 2001, que regula las investigaciones preliminares previstas en la Ley N .°
27379, tratándose de los funcionarios comprendidos en el artículo 99 de la Constitución, en cuanto sea
pertinente, pues autoriza llevar a cabo la investigación preliminar al procedimiento de acusación cons
titucional por la presunta comisión de delitos de función, a cuyo término autoriza al Fiscal de la Nación
a formular la denuncia constitucional correspondiente, conforme al artículo 89 del Reglamento del
Congreso de la República; a fin de lograr un equilibrio entre garantía y eficacia, dada la naturaleza y
urgencia de tales diligencias preliminares; por lo que rige la regla especial que autoriza al Fiscal de la
Nación a realizar medidas limitativas de derechos, entre ellas, las de levantamiento de la reserva tributa
ria sin necesidad de autorización judicial”. 2.3. En conclusión, el caso sub materia, implica la imple-
mentación de la medida de impedimento de salida del país que se encuentra dentro del supuesto excep
cional por tratarse de una investigación preliminar contra “pluralidad de personas” en la que habrían
intervenido “funcionarios o servidores públicos”, comprendiendo al interesado como miembro del
n o m o s & th e sis
629 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 295
Consejo Nacional de la Magistratura -por tanto, alto funcionario del estado-. El principio constitucio
nal de presunción de inocencia no excluye la posibilidad de la implementación de medidas de coerción
personal debido a la imperiosa necesidad que el sistema de justicia pueda reaccionar eficazmente en la
lucha contra la criminalidad común u organizada- tan es así, que incluso en casos comunes, la detención
preliminar, medida mucho más aflictiva, desde la perspectiva del derecho a la libertad individual, es
admisible sin que se haya formalizado aún la investigación preparatoria, pues, como su nombre lo indi
ca es para “diligencias preliminares” lo que se encuentra estipulado en el artículo 261 del Código Pro
cesal Penal, y, por su naturaleza pueden aplicarse sin conocimiento del afectado (inaudita parte), para
que existan buenos resultados y se le arraigue o sujete a la investigación, pues, de no ser así evidente
mente no podrían garantizarse los objetivos procesales de urgencia, sin que ello excluya por cierto, que
se le garantice su derecho a la defensa mediante los medios impugnatorios legalmente contemplados.
2.4. Todo lo analizado está corroborado -incluso para su instauración en investigaciones preliminares
por los pronunciamientos del Tribunal Constitucional en relación al tema, tal como puede verse en el
caso del Expediente N .° 01064-2010-PHC/TC, Lima, (acción de hábeas corpus planteada por Juan
Carlos Ruiz Ríos) sentencia de fecha 12 de noviembre de 2010, donde se expresó: “11. Como se ha de
jado expuesto en los fundamentos precedentes, una de las formas de limitación de la libertad de tránsito
puede estar constituida por el mandato judicial de impedimento de salida delpaís. Respecto de ello es necesa
rio señalar que está prevista legalmente en el artículo 2 o, inciso 2) de la Ley N .0 27379, que señala que esta
medida coercitiva se adoptará en tanto resulte indispensable para los fines del proceso y siempre que no sea
necesaria una limitación más intensa de la libertad personal. M ás recientemente el Nuevo Código Procesal
Penal, de vigencia en una buena parte delpaís, la ha recogido de modo expreso en los artículos295° y 296°,
superando la omisión del viejo Código de Procedimientos Penales. 12. Esta materia no resulta ser novedosa
para la jurisprudencia constitucional, pues este Colegiado ya ha tenido oportunidad de estudiarla y evaluar
su validez constitucional a l emitirpronunciamiento en la ST C 3016-2007-PHCÍTC, en cuyofundamento
11 ha tenido la oportunidad de señalar que: “...no toda intervención a un derechofundamentalper se resul
ta inconstitucional, pero si puede resultarlo cuando la misma no se ajuste plenamente a l principio de propor
cionalidad. Y es que si bien, es atribución delju ez penal dictar las medidas coercitivas pertinentes afín de
asegurar el normal desarrollo y fines delproceso, y por tanto, puede imponer el impedimento de salida delpaís,
dicha medida coercitiva debe reunir, por lo menos, los siguientes requisitos: a. Debe ser ordenada, dirigida y
controlada por autoridad judicial. Lo que significa que sólo mediante decisión ju dicial se puede imponer la
medida provisional personal de impedimento de salida del país. b. La decisión ju dicial debe contener los
datos necesarios de la persona afectada. Lo que supone que dicha decisión mínimamente debe contener los
nombresy apellidos completos de la persona afectada; el número de su Documento Nacional de Ldentidad; el
órgano jurisdiccional que lo dispone; el número o identificación del expediente y el delito por el cual se le in
vestiga oprocesa. Estos mismos requisitos deben ser registradospor la autoridad administrativa competente, c.
Debe estar debidamentefundamentada y motivada. Lo que significa que deben señalarse las razones o moti
vos que supuestamentejustifican la imposición de dicha medida, y en su caso, de la prolongación de su man
tenimiento mientras dure elproceso, d. Debe señalarse la duración de la medida. Si bien la norma preconsti
tucional no señala un plazo de duración del impedimento de salida delpaís; ello no obsta para que eljuez de
la causa, en cada caso concreto, señale un plazo determinado, o de ser el caso, establezca la prolongación de su
mantenimiento mientras dure elproceso; en este último caso, deberá ser dictado razonablemente atendiendo
a las necesidades que existan a l interior de cada proceso, tales como el asegurar la presencia del imputado en
elproceso, el normal desarrollo del mismo, el evitar que seperturbe la actividadprobatoria y la efectividad de
las sentencias. En cualquier caso, esta medida nopuede durar más allá de lo quepuede durar elproceso penal,
pues, existiendo sentencia condenatoria con mandato de detención no hay razón alguna para mantener su
vigencia. O más aún, si se trata de procesosfenecidos con sentencia absolutoria o de un sobreseimiento, resul
tará totalmente arbitrario que dicha medida subsista. 13. Como se puede apreciar de lo expuesto anterior
mente, el análisis efectuado por el Tribunal Constitucional recayó sobre la medida de impedimento de salida
delpaís impuesta dentro de un proceso penal; sin embargo, ello no es óbicepara que este Colegiado establezca
que dichas reglas también le son aplicables a todos aquellos supuestos de impedimento de salida delpaís, sea
cualjuera la naturaleza delproceso del cual derivan. Y es que dichas reglas cumplen una doblefunción; por
un lado constituyen lineamientos objetivos que han de tenerpresente los órganosjurisdiccionales a l momento
de dictar una medida como la que es objeto de análisis y, por otro lado, sirven como garantías mínimas para
la persona a la cual se le va a imponer dicha medida y, colateralmente, para la protección de terceros que
podrían encontrarse perjudicados con una medida de impedimento de salida del país . (A. V. N .°
11-2018-“ r-L im a, del 10-08-2018, ff. jj. 2.1.1 al 2.4. Sala Penal Especial. Texto completo:
cbit.ly/2NzDJHE>).
§ 1233. Al imponerse la medida restrictiva de impedimento de salida del país, no sera po
sible otorgar autorizaciones de viaje, excepto que la vida del imputado corra riesgo y requiera
necesariamente ser atendido en el extranjero. Cuando en una comparecencia con restricciones se
impone al acusado la obligación de no ausentarse del país, es posible discutir la posibilidad de una
autorización de viaje. Séptim o. Del análisis de los arts. 295 y 296 del CPP, que regulan la figura o la
medida del impedimento de salida del país, en efecto, no se advierte de manera expresa alguna mención
o referencia al pedido de autorización de viaje, ello solo podría ser posible, conforme también file admi
tido por la defensa de una interpretación del art. 295; es más, el abogado defensor ha sostenido que es
un componente del régimen del impedimento de salida la autorización del viaje, es decir, forma parte
del impedimento de salida esta solicitud de autorización de viaje. Octavo. Al respecto, este juzgador
quiere dejar establecido que, a criterio de quien habla, discrepando de lo expuesto por la defensa, no
existiría ninguna base legal para sostener que existiría la posibilidad de la autorización de viaje, es más,
tampoco a criterio de este juzgador, realizando una interpretación del artículo 295 del CPP. Noveno. Si
bien, el señor abogado ha hecho referencia a alguna doctrina especializada en la materia y ha admitido,
en esta audiencia, que, en efecto*, no existe una regulación expresa, ello conlleva a una construcción por
parte de la judicatura, de ser posible, admitir este permiso de salida y establecer los requisitos que para
ello debería de cumplirse, pero para este juzgador, ello no resultaría posible porque el impedimento de
salida del país, como una medida coercitiva; lo que pretende es asegurar la presencia del imputado en
la investigación, a que esté presente durante la misma, a fin de que pueda, eventualmente, participar de
algún acto concreto realizado por el Ministerio Público; por lo tanto, el permiso de salida o autorización
de viaje como se pretende llamar, resultaría contraproducente a la propia finalidad de la medida, en
efecto, no se trataría, a criterio de este juzgador, de una autorización, sino de dejar sin efecto la medida
de impedimento de salida, permitiendo que salga del país cuando, precisamente, la medida lo que pre
tende es cautelar su presencia en el territorio nacional, que ello no puede desprenderse de la finalidad
de ía medida coercitiva en cuestión. Establecer un plazo de autorización de viaje seria desnaturalizar
la medida propiamente y su finalidad, reitero, sería dejar sin efecto por un breve plazo a resultas de
que el imputado pueda retornar y se le vuelva a imponer la medida de impedimento de salida. Por lo
tanto, discrepando con lo argumentado por el señor abogado, reconociendo que ha establecido algu
nos requisitos que, a su entender, deben de cumplirse para esta autorización, y que, a su entender, se
encuentran cumplidos; este juzgador no los comparte, pues, se considera que no podría interpretarse,
desde el impedimento de salida del país, la posibilidad de una autorización de viaje. Décim o. Distinto
es, como bien lo señalo el abogado defensor, cuando en una comparecencia con restricciones se im
pone al imputado la obligación de no ausentarse del país, en ella es perfectamente posible discutir la
posibilidad de autorizar el viaje fuera del país, pero en el impedimento de salida no lo considero de un
análisis, de una interpretación, de la finalidad que persigue la medida coercitiva, la posibilidad de que se
pueda permitir una autorización de viaje, aún sea está por el más mínimo plazo que se requiera. Décimo
prim ero. Siendo ello así, no encuentro asidero ya, en hacer un anáfisis del motivo de salud, por cuanto,
a mi consideración, no procede la autorización de viaje; no obstante, es del caso señalar que, en efecto,
podríamos aceptar que el investigado Kuczynski Godard, siendo un paciente sometido a un tratamiento
de una cardiopatía podría tener la posibilidad de hacer un tratamiento en el extranjero, pero tampoco
en este aspecto la defensa ha sustentado que este tratamiento no pueda ser realizado en nuestro país,
la única opinión es la del propio médico tratante que ha señalado que esta solo puede ser realizada por
la clínica que lo operó y de la cual se origina el mal que hoy presenta. No se encuentra en discusión su
condición ni el tratamiento al cual debe ser sometido, que si bien el Ministerio Publico ha pretendido
cuestionar la validez de los documentos, ello no resulta relevante para determinar el cuadro clínico que
n o m o s & th e s is
631 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 295
presenta el investigado Kuczynski Godard, lo que llama la atención, en esta ocasión, a este juzgador es la
posibilidad de que solamente en los Estado Unidos pueda realizarse este tratamiento, no existe a enten
der, de este juzgador, documento alguno que permita descartar que ello no pueda realizarse en nuestro
territorito. Décim o segundo. Por último, es del caso señalar que si bien, para este juzgador, el art. 295
no permitiría una autorización de viaje, es del caso tener en cuenta que una excepción podría ser cuando
se corre el riesgo de vida del imputado y que, de ninguna otra manera, pueda hacerse un tratamiento en
territorio nacional y que requiera necesariamente ser tratado e intervenido en el extranjero, lo cual solo
podría ser determinado por los médicos legistas del Instituto Nacional de Medicina Legal, excepción
única que contempla este juzgador para poder viabilizar una autorización de viaje que, como he dejado
dicho, desnaturaliza la medida coercitiva de impedimento de salida. (Exp. N .° 19-2018-1, del 30-07
2018, fF. jj. 7 al 12. Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria. Texto completo: <bit.ly/2ETnlzh>).
§ 1234. Las dilaciones maliciosas atribuibles al imputado o su defensa no se computan en
el plazo a imponer del impedimento de salida. Diferencias entre la medida de impedimento de
salida del país y la prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 275° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1182]. (AV. N .° 01-2014-30, del 12-04-2017, fF. jj. 5 al 13. Sala Penal Especial. Texto
completo: <bit.ly/2Ts9YtE>).
§ 1235. Aplicación del test de proporcionalidad al evaluar una la solicitud de una medida
que limite o restrinja derechos fundamentales. Véase la jurisprudencia del artículo 268° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1031]. (Exp. N .° 075-2017-23, del 13-12-2018, £ 7.9. Tercer Juzgado de
Investigación Preparatoria Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2EDIBZw>).
§ 1236. La base fundamental para justificar la adopción del impedimento de salida del país
es que la medida resulte indispensable para la indagación de la verdad. La sola alegación de la
complejidad del proceso no justifica la imposición de esta medida. 17. Lo que es motivo de análisis
en el presente caso, es determinar si la orden de impedimento de salida del país del investigado, resulta
indispensable para la indagación de la verdad y si la misma se ha dispuesto con arreglo al principio de
proporcionalidad exigido por nuestro ordenamiento jurídico cuando se trate de afectar derechos funda
mentales. 18. Los derechos fundamentales no son valores absolutos, es posible su afectación conforme
a los fines perseguidos en la investigación, rodeado de ciertas garantías para el afectado que permita
garantizar su validez probatoria. Asencio Mellado destaca los principios informadores que legitiman
la intromisión de los poderes públicos en el ámbito de los derechos fundamentales, al respecto precisa
“No existe en realidad derechos fundamentales estrictamente ilimitables, siendo así que de lo contra
rio se frustraría de antemano el éxito de cualquier investigación penal, si bien, del mismo modo, la
restricción de los derechos fundamentales ha de acomodarse en cada caso a los siguientes requisitos:
Jurisdiccionalidad; Principio de Proporcionalidad; Garantías en la ejecución de la vulneración. 19. La
base fundamental para justificar la adopción del impedimento de salida del País conforme a las normas
glosadas en los fundamentos jurídicos, es que la medida resulte indispensable para la indagación de la
verdad, la racionalidad de la medida implica que esté condicionada a la preexistencia de un hecho que
revele una conducta obstruccionista a la investigación, que exista la probabilidad que el investigado se
ausente del País y el Ministerio Público no pueda llevar a cabo los actos de investigación que desarrolla
conforme a la estrategia delineada, la proporcionalidad de la medida según Pedraz Penalva “es algo más
que un criterio, regla o elemento de juicio utilizable, técnica y asépticamente para afirmar consecuencias
jurídicas; es un principio consustancial al Estado de Derecho con plena y necesaria operatividad, cons
tituyendo su exigida utilización uno de los imperativos básicos a observar en toda hipótesis en que los
derechos y libertades fundamentales pueden verse afectados”. 20. El Juez de Investigación Preparatoria
debe motivar debidamente la resolución que dispone la aplicación de medidas restrictivas de derechos,
debe exponer las razones que sustentan la medida, que no existe otro medio menos gravoso que pueda
n o m o s & th e sls
633 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 296
por medio de las preguntas correspondientes de los integrantes del Colegiado, se solicitó se pronuncie
respecto del caso en concreto referido a su patrocinado Kuczynski Godard; sin embargo, este insistió en
que se reserva de discutir el tema de fondo para cuando, por la naturaleza del pedido, reactualice toda
la documentación pertinente y acreditar con mejor documentación el mérito de su pedido. Cuarto.
El Colegiado considera que el argumento de agravio invocado por el recurrente tiene directa conexión
con la interpretación de la ley procesal penal, en este caso del art. 295 del CPP en abstracto. Esto es,
pretende que el Colegiado, de manera abstracta, determine si la interpretación efectuada en la recurrida
del citado numeral es razonable o no. Quinto. Este argumento, de acuerdo a nuestro sistema jurídico
procesal penal, no puede ampararse. En efecto, los jueces de la justicia penal ordinaria no estamos ha
bilitados para interpretar las normas en abstracto. Por el contrario, solo lo estamos para interpretarlas
y aplicarlas a un caso en particular, es decir, para resolver un caso concreto, situación que en este caso,
no podemos realizar debido a que el recurrente se ha abstenido, de forma insistente, de poner en debate
el mérito de su pedido. En conclusión, el abogado recurrente no ha expresado agravio directo para su
patrocinado, el investigado Pedro Pablo Kuczynski Godard. De tal modo, el Colegiado no tiene otra
alternativa que confirmar la resolución venida en grado. (Exp. N .° 19-2018-1-520 l-JR-PE-03, del
07-08-2018, ff. jj. 3 al 5. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de
Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2VKflpO>).
1. La resolución judicial también contendrá los requisitos previstos en el artículo anterior. Rige lo dis
puesto en los numerales 2 y 3 del artículo 279.
2. La medida no puede durar más de cuatro (4) meses en el caso de testigos importantes.
3. Para el caso de imputados, los plazos de duración son los fijados en el artículo 272.
4. La prolongación de la medida sólo procede tratándose de imputados, en los supuestos y bajo el trámite
previsto en el artículo 274. Los plazos de prolongación son los previstos en el numeral 1 del artículo 274.
5. En el caso de testigos importantes, la medida se levantará luego de realizada la declaración o actua
ción procesal que la determinó.
6. El Juez resolverá de conformidad con lo dispuesto en los numerales 2 y 3 del artículo 279. Para lo
dispuesto en el recurso de apelación rige lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 278. 0)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el
m ismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conformidad con el numeral 5.1 del artículo 5 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente numeral 2 en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
(a) Protocolos de actuación conjunta referidos a las medidas limitativas de derechos com o el de allanamiento, intervención
de las comunicaciones telefónicas, im pedimento de salida y levantamiento del secreto bancario, reserva tributaria y
bursátil (aprobado por la Resolución Adm inistrativa N.° 387-2014-CE-PJ de 19-11-2014). Véase el texto completo en:
<bit.ly/2UplsCJ>.
TÍTULO Vil
LA SUSPENSIÓN PREVENTIVA DE DERECHOS
1. El Ju e z, a pedido del Fiscal, podrá dictar las medidas de suspensión preventiva de derechos previs
tas en este Título cuando se trate de delitos sancionados con pena de inhabilitación, sea ésta principal o
accesoria o cuando resulte necesario para evitar la reiteración delictiva.
2. Para imponer estas medidas se requiere:
a) Suficientes elementos probatorios de la comisión de un delito que vincule al imputado como autor
o partícipe del mismo.
b) Peligro concreto de que el imputado, en atención a las específicas modalidades y circunstancias del
hecho o por sus condiciones personales, obstaculizará la averiguación de la verdad o cometerá delitos de
la misma clase de aquél por el que se procede.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (EP, 22-08-2015),
en todo el territorio peruano. . ,
1. Las medidas de suspensión preventiva de derechos que pueden imponerse son las siguientes:
a) Suspensión temporal del ejercicio de la patria potestad, tutela o cúratela, según el caso.
b) Suspensión temporal en el ejercicio de un cargo, empleo o comisión de carácter público. Esta medida
no se aplicará a los cargos que provengan de elección popular.
c) Prohibición temporal de ejercer actividades profesionales, comerciales o empresariales.
d) Suspensión temporal de la autorización para conducir cualquier tipo de vehículo o para portar armas
de fuego.
e) Prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la obligación de abandonar el hogar
que compartiere con aquél o la suspensión temporal de visitas.
2. La resolución que imponga estas medidas precisará las suspensiones o prohibiciones a los derechos,
actividades o funciones que correspondan.0*
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (ER 22-08-2015),
en todo el territorio peruano.
nomos &thesis
635 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 302
Artículo 2 9 9 : Duración
1. Las medidas no durarán más de la mitad del tiempo previsto para la pena de inhabilitación en el caso
concreto. Los plazos se contarán desde el inicio de su ejecución. No se tomará en cuenta el tiempo transcu
rrido en que la causa sufriere dilaciones maliciosas imputables al procesado o a su defensa.
2. Las medidas dictadas perderán eficacia cuando ha transcurrido el plazo sin haberse dictado senten
cia de primera instancia. El Juez, cuando corresponda, previa audiencia, dictará la respectiva resolución
haciendo cesar inmediatamente las medidas impuestas, adoptando ios proveídos que fueren necesarios
para su debida ejecución.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (EP, 22-08-2015),
en todo el territorio peruano. .
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición complementaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (ER 22-08-2015),
en todo el territorio peruano.
Para la imposición de estas medidas, que pueden acumularse a las de comparecencia con restricciones
y dictarse en ese mismo acto, así como para su sustitución, acumulación e impugnación rige lo dispuesto
en los numerales 2) y 3) del artículo 274.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plementaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (ER 22-08-2015),
en todo el territorio peruano.
TÍTULO VIII
EL EMBARGO
En el curso de las primeras diligencias y durante la investigación preparatoria el Fiscal, de oficio o a so
licitud de parte, indagará sobre los bienes libres o derechos embargables al imputado y al tercero civil, a fin
de asegurar la efectividad de las responsabilidades pecuniarias derivadas del delito o el pago de las costas.
§ 1240. Medidas de coerción reales en el delito de lavado de activos. 16. Las medidas de coerción
reales, son actos de autoridad, plasmados a través de una resolución jurisdiccional, y regidas por el
principio dispositivo, mediante los cuales se asegura las consecuencias jurídicas económicas del delito y
las costas procesales. Su reconocimiento legal es consecuencia de la acumulación de acciones: penal y
civil, en el proceso penal. Las citadas medidas recaen sobre el patrimonio del imputado o sus bienes
jurídicos patrimoniales, limitándolos con la finalidad de impedir que durante el proceso determinadas
actuaciones dañosas o perjudiciales por parte del encausado afecten la efectividad de la sentencia o la
eficacia del proceso. Están dirigidas a la protección de las pruebas o medios de prueba [en puridad, de
fuentes de investigación o de prueba], lo que en síntesis quiere decir salvaguardar o proteger el proceso
[José Antonio N eyra F lores: M anual del Nuevo Proceso Penal y Litigación Oral, Editorial Idemsa,
Lima, 2010 . pp. 487-488 y 491], Su finalidad estriba en asegurar el futuro cumplimiento de las respon
sabilidades civiles derivadas de la comisión del hecho punible, y de las penas pecuniarias y consecuencias
accesorias, amén de las costas; es decir, de las responsabilidades pecuniarias que en definitiva pueden
declararse procedentes. Las notas características o elementos de las medidas de coerción real son las
comunes a todas las medidas de coerción. El artículo 3 1 5 °.l del Código Procesal Penal de 2004 -en
adelante, NCPP- insiste en el principio de variabilidad, respecto del que destaca que la variación, susti
tución o cese está en función a “... las circunstancias del caso y con arreglo a l principio de proporcionali
dad..L . // 17. Como las responsabilidades pecuniarias pueden ser de diferente tipo, las medidas reales
pueden ser susceptibles de la siguiente clasificación: A. Medidas reales penales. Su objeto es garantizar
la efectividad de los pronunciamientos de naturaleza penal y procesal penal de la sentencia y que posean
un contenido patrimonial: multa, decomiso, pago de costas. B. Medidas reales civiles. Son propias del
proceso civil acumulado. Tienden a asegurar la ejecución de los pronunciamientos de naturaleza civil y
contenido patrimonial de la sentencia que se dicte: restitución, reparación e indemnización. // 18. El
NCPP identifica cinco medidas de coerción real, que muy bien pueden ser aplicadas a los procesos por
delito de lavado de activos: 1) inhibición; 2) embargo -el primero y el segundo, inmovilizan bienes del
patrimonio del imputado o responsable civil-; 3) incautación; 4) medidas anticipativas; 3) medidas
preventiva contra las personas jurídicas, que son anticipativas en su esencia. Si bien el N CPP sólo reco
noce las medidas anticipativas genéricas (artículo 312° NCPP) e incorpora algunas medidas anticipadas
específicas: desalojo preventivo y pensión anticipada de alimentos (artículos 3 1 1 ° y 3 l 4 ° NCPP), no
existe obstáculo, a partir de poder cautelar genérico de que está investida la autoridad jurisdiccional y
de aplicación supletoria de la Ley Procesal Común: el Código Procesal Civil, de incorporar las denomi
nadas medidas innovativas y de no innovar, que apuntan a provocar un cambio de la situación existen
te al tiempo de peticionarlas. Las primeras, reponen el estado de hecho o de derecho cuya alteración
sería el sustento del delito cometido en agravio de la víctima; y, las segundas conservan la situación de
hecho de derecho presentada al incoarse el proceso (artículos 682° y 687° CPC). // 19. Como es sabido,
los presupuestos de las medidas de coerción real son dos: A. El jum us delicti comissi, consiste en la exis
tencia de indicios racionales de criminalidad -es la denominada apariencia y justificación del derecho
subjetivo’, que en el proceso penal importa, como acota G imeno S endra , una “...razonada atribución
del hecho punible a una persona determinada” [.Derecho Procesal Penal, 2 da. Edición, Editorial Colex,
Madrid, 2007, p. 301]). Ha de existir una imputación formal contra una persona determinada. El jui
cio de probabilidad delictiva es mencionado específicamente por el artículo 303°.3 NCPP, aun cuando
se refiera sólo al embargo y, por extensión expresa, a la orden de inhibición. 101fum us debe referirse, de
un lado, a un delito que haya ocasionado un daño o perjuicio material o moral; y, de otro, a que los
referidos indicios -ciertamente, procedimentales’- evidencien una relación de causalidad con el sujeto
contra el que se adoptan: imputado o tercero civil. No es necesaria una acreditación específica cuando
se dicte sentencia condenatoria, aun cuando fuera impugnada. B. El segundo presupuesto es el pericu-
lum in mora.,, es el peligro o daño jurídico derivado del retardo del procedimiento. Consiste en el riesgo
de daño para la efectividad de la tutela judicial pretendida en el proceso principal. Se debe acreditar la
concreta probabilidad de que se produzcan, durante la pendencia del proceso, situaciones que. impidan
o dificulten la efectividad del procedimiento penal y civil de condena, que pueda incorporar la sentencia
n o m o s & th e s is
637 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 302
penal -peligro de infructuosidad-. En el proceso penal, se concreta por el ‘peligro de fuga” o de oculta
ción personal o patrimonial del imputado [Vicente G imeno S endra, Ibidem, p. 592]. Lo relevante del
periculum es la comprobación de la extensión del daño causado por el imputado como consecuencia del
delito perpetrado y, a su vez, medir el tiempo necesario que todo proceso, cuyo retraso puede hacer
ineficaz la respuesta jurisdiccional si no se adoptan medidas tendentes a mantener la situación presente,
o a evitar maniobras lesivas para los derechos de la víctima -en el caso del lavado de activos, al Estado-
derivadas del comportamiento del imputado [Agustín -Jesús Pérez-C ruz M artín y otros: Derecho
Procesal Penal, Editorial Civitas, Madrid, 2009]. Es de tener en claro, que el periculum, en lo civil, tiene
una configuración objetiva: no se requiere necesariamente que se haya producido cierto comportamien
to del imputado, ni menos una intención de este de causar perjuicio al actor. El peligro se materializa
en las posibilidades del responsable civil, durante el tiempo del proceso, de que se dedique a distraer,
dilapidar u ocultar sus bienes, real o ficticiamente, para hacer impracticable la satisfacción de las conse
cuencias jurídico - económicas. Si la solvencia, honestidad y arraigo del imputado -siempre en el plano
civil, que no penal- estuvieran acreditados, decae y no se justifica su imposición. El artículo 303°.3
NCPP, en tal virtud, estipula: “ ...por las características del hecho o del imputado., exista riesgo fundado de
■ insolvencia del imputado o de ocultamiento o desaparición del bien . II 20. Es de destacar, en el procedi
miento de coerción real, por lo menos dos situaciones precisas: A. La oportunidad para solicitar una
medida de coerción real. La regla, por cierto, es que su requerimiento se realiza parcialmente en sede de
diligencias preliminares policiales -en el caso de aseguramiento de documentos privados, y secuestros e
incautaciones preliminares (artículo 68°, apartado 1, literales T y ‘k\ NCPP); y, regularmente, en el
curso de las primera diligencias y durante la investigación preparatoria (entre otros, artículos 302°,
310°, 316° NCPP). Asimismo, tales medidas pueden solicitarse, siempre por la parte procesal legitima
da, en sede intermedia (artículos 349°.4 y 350°.l.c, y 353°.3 NCPP -supuesto último, que incluso
autoriza al Juez de la Investigación Preparatoria a pronunciarse de oficio si fuere necesario sobre las
medidas de coerción-). B. El N CPP fija un procedimiento para determinar la decisión del trámite: con
o sin traslado al afecto: imputado o responsable civil. La regla general para la imposición de las medidas
de coerción real, guiada siempre por el principio de rogación de la parte procesal legitimada es el previo
traslado a las partes, en especial a la parte afectada, por el término de tres días (artículo 315°.2 NCPP).
Empero, por razones obvias, rige la regla del artículo 203°.2 NCPP, tal exigencia de contradicción pre
via se aplicará siempre que “no existiere riesgo fundado de pérdida definalidad de la medida. esta im
posibilidad y los derechos de impugnación que ulteriormente se reconoce, evita considerar que tal
procedimiento vulnera la prohibición de indefensión. No se realiza el trámite de audiencia, sino el de
simple traslado: su lógica es la escrituralidad del procedimiento (artículo 315°.2 NCPP), aunque es
posible en situaciones excepcionales, debidamente explicadas en la decisión, ir al trámite de audiencia
(artículo 203°.2 NCPP). // 21 . Las medidas coercitivas reales que se pueden aplicar en el proceso penal
por delito de lavado de activos, en los Distritos Judiciales que la reforma procesal penal no está vigente
para este delito, con el Código de Procedimientos Penales de 1940 -en adelante, ACPP-, son las previs
tas en su artículo 9 4 ° y la Ley N .° 27379, del 20 de diciembre de 2000 , que en su listado de delitos
inicialmente no la incluía, tipificado en los artículos 296°-A y 296°-B del Código Penal y, posterior
mente, sistematizado en la Ley N .° 27765 “Ley Penal contra el lavado de activos ’, del 20 de junio de
2002 , incorporado a la Ley N .° 27379, del 20 de diciembre de 2000, mediante Decreto Legislativo N .°
988, del 22 de julio de 2007, son: a) Incautación, apertura e interceptación de documentos privados,
libros contables, bienes y correspondencia; b) Embargo u orden de inhibición para disponer o grabar
bienes que se inscribirán en Registros Públicos cuando corresponda; c) Inmovilización de bienes mue
bles y clausura temporal de locales; así como la Ley de Pérdida de Dominio N .° 29212, del 16 de abril
de 2008. La incautación citada inicialmente, puede erigirse en inicialmente en una medida instrumen
tal restrictiva de derechos -garantiza el proceso de conocimiento del hecho delictivo-, pero a su vez -en
orden a la entidad y fin ulterior de lo incautado- puede devenir en una incautación cautelar o coercitiva.
(Acuerdo Plenario N .° 7-2011/CJ-116, del 06-12-2011, ff. jj. 16-21. VII Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lKcea63>).
1. Identificado el bien o derecho embargable, el Fiscal o el actor civil, según el caso, solicitarán al
Jue z de la Investigación Preparatoria la adopción de la medida de embargo. A estos efectos motivará su
solicitud con la correspondiente justificación de la concurrencia de los presupuestos legalmente exigi
dos para su adopción, especificará el bien o derecho afectado, precisará el monto del embargo e indicará
obligatoriamente la forma de la medida. Las formas de embargo son las previstas, en lo pertinente, en el
Código Procesal Civil.
2. El actor civil debe ofrecer contracautela. Ésta no será exigible en los supuestos previstos en el artí
culo 614 del Código Procesal Civil.
3. El Ju e z, sin trámite alguno, atendiendo al mérito del requerimiento y de los recaudos acompañados
o que, de ser el caso, solicite al Fiscal, dictará auto de embargo en la forma solicitada o la que considere
adecuada, siempre que no sea más gravosa que la requerida, pronunciándose, en su caso, por la contra
cautela ofrecida. Se adoptará la medida de embargo, siempre que en autos existan suficientes elementos
de convicción para sostener razonablemente que el imputado es con probabilidad autor o partícipe del
delito objeto de imputación, y por las características del hecho o del imputado, exista riesgo fundado de
insolvencia del imputado o de ocultamiento o desaparición del bien.
4. La prestación de la contracatuela, cuando corresponde, será siempre previa a cualquier acto de cum
plimiento o ejecución del embargo acordado. Corresponde al Juez pronunciarse sobre la idoneidad y sufi
ciencia del importe de la contracautela ofrecida.
5. Rige, para el actor civil, lo dispuesto en el artículo 613 del Código Procesal Civil.
6. Aun denegada la solicitud de medida cautelar de embargo, podrá reiterarse la misma si cambian las
circunstancias existentes en el momento de la petición.
7. Si se ha dictado sentencia condenatoria, aun cuando fuere impugnada, a solicitud de parte, procede
el embargo, sin necesidad de contracautela ni que se justifique expresamente la probabilidad delictiva.
§ 1242. Notificaciones del trámite de las medidas cautelares reales. Tema: Notificaciones de las
medidas cautelares reales. A cuerdo . El trámite de las medidas cautelares reales debe ser notificado a la
parte solicitante (fiscal, actor civil o agraviado) y a la parte afectada con la medida, así como también a la
parte que se apersone a la instancia acreditando legitimidad e interés para obrar. F undamentación. Se
considera agraviado a todo aquél que resulte directamente ofendido por el delito o perjudicado por las
consecuencias del mismo (artículo 94.1° CPP). El actor civil, sin perjuicio de los derechos que se le
reconocen al agraviado está facultado para formular diversas solicitudes en salvaguarda de su derecho
(artículo 104° CPP). El agraviado del delito se encuentra en condiciones de ser un protagonista del
proceso penal, encontrándose facultado para participar activamente en el desarrollo del proceso, siendo
necesario que el agraviado actúe con todos los derechos y garantías que le aseguran la satisfacción de su
pretensión. En este sentido, el agraviado tiene derecho a solicitar el desalojo preventivo del inmueble en
los delitos de usurpación (artículo 311.1° CPP), en tanto que, el actor civil puede solicitar el embargo
(303.1° CPP) y demás medidas cautelares reales. (Acuerdo N .° 5-2018-SPS-CSJLL del 26-01-2018.
Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la Liber
tad. Texto completo: <bit.ly/2U N 6BPC>).
§ 1243. Al agraviado recurrente se le notificará todo el trámite en segunda instancia del recur
so de apelación del auto de sobreseimiento y de la sentencia absolutoria, mientras al agraviado
recurrido solo se le notificará la resolución final que resuelve el recurso. Véase la jurisprudencia del
artículo 347° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1398]. (Acuerdo N .° 4-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2 T jD B 0g>).
§ 1244. No puede trabarse embargo sobre bienes de dominio público para efectivizar el pago
de la reparación civil. Cuarto. Que el artículo 73 de la Constitución establece, en lo pertinente, lo
siguiente: “Los bienes de dominio público son inalienables e imprescriptibles” . Sobre esta disposición
superior, el Tribunal Constitucional, en varios procesos de inconstitucionalidad, ya fijó sus alcances, por
lo que es de secundar su doctrina constitucional. En efecto, lo esencial de esta disposición constitucio
nal es que el Estado tiene (i) bienes de dominio público -que son inalienables, imprescriptibles y, por
ende, además, inembargables, sobre los cuales se ejerce administración de carácter tuitivo y público-,
y (ii) bienes de dominio privado -que conforman el patrimonio privado del Estado y no tienen esa
inmunidad de los bienes de dominio público- [Sentencia del Tribunal Constitucional N .° 006-96-1/
TC , del 30 de enero de 1997, fundamentos jurídicos uno y dos]. Las resoluciones judiciales o las que
se emitan para ejecutarlas, en consecuencia, no pueden recaer sobre los bienes de dominio público: la
justificación constitucional se encuentra en el citado artículo 73 de la Constitución [Sentencia del Tri
bunal Constitucional N .° 013-2001-A1/TC (causa acumulada), de 29 de enero de 2004, fundamento
jurídico 13, 16 y 21 ]. Ante la inexistencia de una ley que defina con exactitud qué bienes del Estado son
embargables o sobre los que se debe ejecutar forzosamente, por ejemplo, para el pago de la reparación
civil (punto civil de la sentencia penal), ha enfatizado el Tribunal Constitucional que al juez le corres
ponde analizar, en cada caso concreto, si el bien sobre el que se ha trabado la ejecución forzosa está o
no relacionado con el cumplimiento de las funciones del órgano público, y si está o no afecto a un uso
público [Sentencia del Tribunal Constitucional N .° 015-2001-A1/TC, fundamento jurídico 26]. [...]
(Casación N .° 1017-2016-Tumbes, del 11-10-2017, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Ho0u08>).
§ 1245. Los bienes de una sociedad de gananciales pueden ser objeto de medidas cautelares. 7.
[...] [El] Colegiado que los derechos que tiene uno de los cónyuges respecto de los bienes de la sociedad
de gananciales pueden ser objeto de medidas cautelares con la finalidad de asegurar acreencias u obli-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 304 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 640
gaciones por las que tenga que responder un cónyuge en forma personal; sin embargo, la realización
de dichas medidas está sujeta al cambio de régimen de sociedad de gananciales por el de separación de
patrimonios, conforme a las normas vigentes sobre la materia [...]. (Exp. N .° 0022-2017-19-5001-JR-
PE-02, del 07-03-2018, f. j. 7. Sala Penal Nacional de Apelaciones Colegiado A. Texto completo:
<bit.ly/2Y9ot9k>).
§ 1246. Otorgar una medida cautelar, que tiene el efecto de suspender provisionalmente la
ejecución, total o parcial, de una sentencia firme dictada en otro proceso, constituye una inter
vención al derecho a la cosa juzgada. La calidad de cosa juzgada de una decisión dictada en un
proceso cautelar está limitada temporalmente. 7. También carece de sustento la reclamación basada
en la afectación del derecho a la cosa juzgada. Este derecho, que conforma el derecho al debido proce
so, garantiza “ [...] en primer lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no
puedan ser recurridas mediante medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido agotados o porque
ha transcurrido el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones
que hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de
otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron
el caso en el que se dictó” (Cfr. ST C 4587-2004-AA/TC [§ 66]), precisamente porque las sentencias
con calidad de cosa juzgada deben ser cumplidas en sus propios términos. Por ello, hemos dicho que de
n o m o s & th e s is
641 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 309
su contenido protegido “... se desprende, por un lado, un mandato de que las autoridades cumplan lo
ordenado o declarado en ella en sus propios términos y, por otro, una prohibición de que cualquier au
toridad, incluida la jurisdiccional, deje sin efecto las sentencias y, en general, resoluciones que ostentan
la calidad de cosa juzgada (artículo 139°, inc. 2 , Const.)” [Cfr. 1569-2006-AA/TC, fundamento 4]. 8 .
Ciertamente, de esta cualidad también participan las sentencias dictadas en los procesos cautelares. Sin
embargo, a diferencia de otras, la cualidad de cosa juzgada de una decisión dictada en un proceso cau
telar está limitada temporalmente. Surte sus efectos hasta el momento que se ponga fin al proceso prin
cipal, dentro del cual se dictó. Esto es consecuencia del carácter instrumental de las medidas cautelares,
al encontrarse configuradas con el propósito de asegurar provisionalmente que se pueda ejecutar, si ese
fuera el caso, la decisión definitiva que se dicte en el proceso principal. Esto es, garantizar la efectiva
tutela de una pretensión principal que tiene la apariencia, prima facie, de encontrarse protegida por el
Derecho {fumus boni inris), mediante una medida idónea (adecuación), para evitar el peligro que puede
significar la demora en la tramitación o vaciar de contenido final el respectivo proceso {periculum in
mora). [...] 10. [...] [Si] entra en el radio de nuestra competencia, cada vez que se expide una resolución
con el propósito de impedir la ejecución de una sentencia final que tiene la autoridad de la cosa juzgada,
evaluar que su dictado no adolezca de déficits desde el punto de vista de los derechos fundamentales.
Y es que la concesión de una medida cautelar, que tiene el efecto de suspender provisionalmente la
ejecución, total o parcial, de una sentencia firme dictada en otro proceso, constituye, en sí misma, una
intervención al derecho a la cosa juzgada de quien resultó beneficiada con ella. 11. Así, pues, considera
este Tribunal que la resolución N .° 1, de fecha 8 de mayo de 2008, mediante la cual se otorgó una me
dida cautelar al recurrente [y cuya protección de la cosa juzgada aquí se ha solicitado], fue dictada sin
considerar los efectos de cosa juzgada adquirida por la sentencia emitida por la Segunda Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia del Cusco, de fecha 25 de junio de 2008 [...] y, por tanto, se ha prescindido
del derecho a que esta se respete por quien resultó beneficiado con ella. El Tribunal observa que la citada
resolución N .° 1 no contiene razones que la justifiquen. [...] (Exp. N .° 08246-2013-PA/TC, del 13-08
2015 [Web: 11-05-2017 / EP: 26-07-2017], ff. jj. 7, 8, 10 y 11. Texto completo: <bit.ly/2Uyqp9j>).
Las apelaciones respecto de las resoluciones contempladas en los artículos 304, 305.3 y 308.1 se
tramitarán, en lo pertinente, conforme al artículo 278.
TÍTULO IX
OTRAS MEDIDAS REALES
1. El Fiscal o el actor civil, en su caso, podrán solicitar, cumplidos los requisitos establecidos en el artí
culo 303, que el Ju e z dicte orden de inhibición para disponer o gravar los bienes del imputado o del tercero
civil, que se inscribirá en los Registros Públicos.
2. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en el Título anterior.
§ 1247. Medidas de coerción reales y delito de lavado de activos. Véase la jurisprudencia del
artículo 302° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1240]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2011/CJ-116, del
06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los íF. jj. 16-21, particularmen
te los fF. jj. 16-19. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-05
2012]. Texto completo: <bit.ly/lKcea63>).
§ 1248. Medida de orden de inhibición. El embargo es una medida cautelar que limita un
monto determinado del patrimonio de una persona. Décim o. [...] [La] orden de inhibición es una
medida de carácter personalísima, es decir, una prohibición dirigida en exclusividad al imputado -en
calidad de titular de los bienes que Forman parte de su patrimonio- que le restringe el ejercicio de la
Facultad de disponer o gravar los mismos, no corresponde limitarla a un monto, lo que si ocurre con
el embargo, en tanto que esta es una medida que puede aFectar el patrimonio de una persona por un
monto determinado. En consecuencia, si bien el numeral 1 del artículo 310 del CPP exige el cumpli
miento de los requisitos establecidos en el artículo 303 del mismo cuerpo legal para decretar la orden
de inhibición, dada su naturaleza de medida de indisponibilidad absoluta y su carácter personalísi-
mo, no corresponde el cumplimiento del requisito relacionado con la precisión del monto. (Exp. N .°
00017-2017-2-5201-JR-PE-03, del 20-04-2018, F. j. 10. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especia
lizada en Delitos de Corrupción de Funcionarios Colegiado A. Texto completo: <bit.ly/2WkQF71>).
1. En los delitos de usurpación, el juez, a solicitud del fiscal o del agraviado, ordenará el desalojo
preventivo del inmueble ocupado en el término de veinticuatro horas, ministrando provisionalmente la
posesión al agraviado, siempre que exista motivo razonable para sostener que se ha cometido el delito y
que el derecho del agraviado está suficientemente acreditado. El desalojo se ejecuta dentro del término de
setenta y dos horas de concedida.
2. La Policía Nacional, una vez que tenga conocimiento de la comisión del delito, lo pondrá en conoci
miento del fiscal y llevará a cabo las investigaciones que el caso amerita. El fiscal, sin perjuicio de disponer
las acciones que correspondan, realizará inmediatamente una inspección en el inmueble. El agraviado
recibirá copia certificada de las actuaciones policiales y de la diligencia de inspección del fiscal.
3. La solicitud de desalojo y ministración provisional puede presentarse durante las diligencias prelimi
nares o en cualquier estado de la investigación preparatoria. Se acompañarán los elementos de convicción
que acrediten la comisión del delito y el derecho del ofendido.
4. El juez resolverá, sin trámite alguno, en el plazo de veinticuatro horas. Contra la resolución que se
dicte procede recurso de apelación. La interposición del recurso suspende la ejecución de la resolución
impugnada.
nomos &thesis
643 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 312-A
5. El juez elevará el cuaderno correspondiente dentro de veinticuatro horas de presentada la impugna
ción, bajo responsabilidad. La Sala se pronunciará en el plazo de tres días, previa audiencia con notifica
ción de las partes. Si ampara la solicitud de desalojo y ministración provisional de posesión, dispondrá se
ponga en conocimiento dei juez para su inmediata ejecución.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conformidad con la primera disposición complementaria final de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
§ 1249. Notificaciones del trámite de las medidas cautelares reales. Véase la jurisprudencia del
artículo 303° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1242]. (Acuerdo N .° 5-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2UN6BPC>).
El Juez, excepcionalmente, a pedido de parte legitimada, puede adoptar medidas anticipadas desti
nadas a evitar la permanencia del delito o la prolongación de sus efectos lesivos, así como la ejecución
anticipada y provisional de las consecuencias pecuniarias del delito.
§ 1250. Medidas de coerción reales y delito de lavado de activos. Véase la jurisprudencia del
artículo 302° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1240]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2011/CJ-l 16, del
06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-21, particularmente
el £ j. 18. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-05-2012].
Texto completo: <bit.ly/lKcea63>).
1. Con la finalidad de asegurar el pago de la reparación civil derivada del delito, el Fiscal, de oficio o
a solicitud de parte, puede solicitar al Juez el secuestro conservativo de vehículos motorizados, del im
putado o del tercero civilmente responsable, que implica la desposesión física del bien y su entrega a un
custodio.
2. En los casos de los delitos de lesiones culposas o de homicidio culposo, previstos en el artículo
124 y 111 del Código Penal respectivamente, cometidos con el uso de vehículo motorizado de servicio
de transporte público o privado, el Fiscal debe solicitar al Juez competente se trabe la medida cautelar
de secuestro conservativo sobre el vehículo motorizado, salvo que la parte legitimada lo haya solicitado
previamente.
3. El Juez, sin trámite alguno, atendiendo al requerimiento y de los recaudos acompañados, dictará
auto de secuestro conservativo sobre el vehículo identificado, designando a un custodio, no pudiendo
recaer tal designación en el propio imputado o tercero civilmente responsable.
4. La resolución que dispone el secuestro conservativo puede impugnarse dentro del tercer día de no
tificada. El recurso procede sin efecto suspensivo. Cualquier pedido destinado a impedir o dilatar la con
creción de la medida es inadmisible, sin perjuicio de la sanción que corresponda por conducta maliciosa.
5. El imputado o el tercero civilmente responsable, de ser el caso, puede solicitar la variación de la medida,
ofreciendo garantía o bien que de igual manera permita asegurar el pago de la reparación civil.
6. Si como consecuencia del hecho constitutivo del delito de lesión u homicidio culposo, el vehículo
siniestrado resulta dañado considerablemente, el Fiscal deberá identificar otro bien mueble del imputado
o del tercero civilmente responsable, que permita asegurar de manera proporcional y razonable, el pago de
la reparación civil, a fin de proceder a su secuestro conservativo.
7. Firme una sentencia absolutoria, un auto de sobreseimiento o resolución equivalente, se dejará sin
efecto el secuestro, procediendo su entrega a quien corresponda.
8. Firme que sea una sentencia condenatoria, se requerirá de inmediato al afectado con la medida el
cumplimiento de las responsabilidades correspondientes, bajo apercibimiento de iniciar la ejecución for
zosa del bien secuestrado.
9. El Fiscal, sin perjuicio de la aplicación de esta medida, solicitará cuando corresponda la suspensión
preventiva de derechos, así como la imposición de medidas preventivas contra las personas jurídicas,
según lo estipulado en el artículo 297 al 301 y 313 del Código Procesal Penal, respectivamente.
10. Lo qiie no se encuentre regulado en el presente artículo, rige en lo que fuera pertinente el Código
Procesal Civil de manera supletoria.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 2 del Decreto Legislativo N.° 1190 (EP, 22-08-2015).
(2) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (ER 22-08-2015),
en todo el territorio peruano.
1. El Jue z, a pedido de parte legitimada, puede ordenar respecto de las personas jurídicas:
a) La clausura temporal, parcial o total, de sus locales o establecimientos;
b) La suspensión temporal de todas o alguna de sus actividades;
c) El nombramiento de un Administrador Judicial;
d) El sometimiento a vigilancia judicial;
e) Anotación o inscripción registral del procesamiento penal.
2. Para imponer estas medidas se requiere:
a) Suficientes elementos probatorios de la comisión de un delito y de la vinculación de la persona jurí
dica en los supuestos previstos en el artículo 105 del Código Penal;
b) Necesidad de poner término a la permanencia o prolongación de los efectos lesivos del delito, peligro
concreto de que a través de la persona jurídica se obstaculizará la averiguación de la verdad o se comete
rán delitos de la misma clase de aquél por el que se procede;
3. Estas medidas no durarán más de la mitad del tiempo previsto para las medidas temporales esta
blecidas en el artículo 105 del Código Penal. En los delitos ecológicos la suspensión o la clausura durarán
hasta que se subsanen las afectaciones al ambiente que determinaron la intervención judicial.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1190 (ER 22-08-2015),
en todo el territorio peruano.
§ 1251. Consecuencias jurídicas aplicables a las personas jurídicas. Vease la jurisprudencia del
artículo 90° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 435]. (Acuerdo Plenario N .° 7-2009/CJ-116, del 13-
n o m o s & th e s is
645 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL A rt 8!5
11-2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los íF. jj. 11-22, particularmente
el £ j. 15. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: <bit.ly/2lnPTAw>).
En los supuestos previstos en la Ley que regula la responsabilidad administrativa autónoma de las per
sonas jurídicas por el delito de cohecho activo transnacional, el juez, a pedido de parte legitimada, puede
ordenar, además de las medidas establecidas en el numeral 1 del artículo 313, las siguientes:
a. Prohibición de actividades futuras de la misma clase o naturaleza de aquellas con cuya realización
se habría cometido, favorecido o encubierto el delito.
b. Suspensión para contratar con el Estado.
La imposición de las medidas señaladas en el primer párrafo procede siempre que existan suficientes
elementos probatorios sobre la responsabilidad administrativa de la persona jurídica por el delito de cohe
cho activo transnacional y que fuese indispensable para prevenir los riesgos de ocultamiento de bienes o
de insolvencia sobrevenida o para impedir la obstaculización de la averiguación de la verdad. Estas medi
das cautelares no duran más de la mitad del tiempo fijado para las medidas de carácter temporal previstas
en el artículo 5 de la Ley que regula la responsabilidad administrativa autónoma de las personas jurídicas
por el delito de cohecho activo transnacional.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por la segunda disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.° 30424 (EP, 21 -04-2016), la
m ism a que entra en vigencia el 1 de julio de 2017.
1. En los delitos de homicidio, lesiones graves, omisión de asistencia familiar prevista en el artículo 150
del Código Penal, violación de la libertad sexual, o delitos que s e relacionan con la violencia familiar(1), el
Juez a solicitud de la parte legitimada impondrá una pensión de alimentos para los directamente ofendi
dos que como consecuencia del hecho punible perpetrado en su agravio se encuentran imposibilitados de
obtener el sustento para sus necesidades.
2. El Juez señalará el monto de la asignación que el imputado o el tercero civil ha de pagar por mensua
lidades adelantadas, las que serán descontadas de la que se establezca en la sentencia firme.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Mediante Oficio N.° 024-2016-DP-PAD, enviado por la Primera Adjunta de la Defensoría del Pueblo, se indica que el
presente artículo estaría derogado tácitam ente por la Segunda Disposición Complementaria Derogatoria de la Ley N.°
30364 (ER 23-11 -2015), en la parte que hace referencia a la "violencia familiar".
1. Las medidas previstas en este Título podrán variarse, sustituirse o cesar cuando atendiendo a las
circunstancias del caso y con arreglo al principio de proporcionalidad resulte indispensable hacerlo.
2. La imposición, variación o cesación se acordarán previo traslado, por tres días, a las partes. Contra
estas decisiones procede recurso de apelación. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en los numerales 2) y
3) del artículo 278.
TÍTULO X
LA INCAUTACIÓN
1. Los efectos provenientes de la infracción penal o los instrumentos con que se hubiere ejecutado, así
como los objetos del delito permitidos por la Ley, siempre que exista peligro por la demora, pueden ser
incautados durante las primeras diligencias y en el curso de la Investigación Preparatoria, ya sea por la
Policía o por el Ministerio Público.
2. Acto seguido, el Fiscal requerirá inmediatamente al Ju e z de la Investigación Preparatoria la expedición
de una resolución confirmatoria, la cual se emitirá, sin trámite alguno, en el plazo de dos días.
3. En todo caso, para dictar la medida se tendrá en cuenta las previsiones y limitaciones establecidas
en los artículos 102 y 103 del Código Penal. <a>(b><c>w « ® <*>
§ 1252. Incautación. 9. La incautación cautelar (artículo 3 l6 °.l NCPP) incide en los efectos pro
venientes de la infracción penal, en los instrumentos con los que se ejecutó y en los objetos del delito
permitidos por la ley. A. Los efectos del delito o producía scaeleris son los objetos producidos mediante
la acción delictiva, como el documento o la moneda falsa, así como las ventajas patrimoniales derivadas
del hecho punible, como el precio del cohecho, el del delincuente a sueldo, o la contraprestación reci
bida por el transporte de droga, etcétera. B. Los instrumentos del delito o instrumenta, scaeleris son los
objetos que, puestos en relación de medio a fin con la infracción, han servido para su ejecución, tales
como el vehículo utilizado para el transporte de la mercancía, los útiles para el robo, el arma empleada,
maquinarias del falsificador, etcétera. C. Los objetos del delito son las cosas materiales sobre las que
recayó la acción típica, como por ejemplo las cosas hurtadas o robadas, armas o explosivos en el delito
de tenencia ilícita de las mismas, la droga en el delito de tráfico ilícito de drogas, los bienes de con
trabando en dicho delito, etcétera, para lo que se requiere una regulación específica. En estos casos la
incautación como medida procesal precede al decomiso como consecuencia accesoria que se dictará en
la sentencia (artículo 102° CP). (Acuerdo Plenario N .° 5-2010/CJ-116, del 16-11-2010, f. j. 9 [ff. jj. 6
n o m o s & th e s is
647 SECCION III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art.316
al 15, considerados vinculantes]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias
[EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/lIZPK4N>).
§ 1253. Fiscal debe devolver bien incautado si caso fue archivado por no formalizar investi
gación preparatoria, siempre que bien no sea intrínsecamente delictivo. Décimo. La Sala Penal
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República declaró bien concedido el recurso de casa
ción, solo por la causal de errónea interpretación y falta de aplicación de la Ley penal o de otras normas
jurídicas necesarias para su aplicación, en este caso, sobre el artículo trece de la Ley N .° 28008 (Ley de
delitos aduaneros), en específico sobre: i) Pronunciarse sobre si es que es acorde a Ley que el juez para
efectos de devolver el vehículo incautado por delito de contrabando tenga que exigir una sentencia
absolutoria o un auto de sobreseimiento o si es que con la disposición de archivo de la investigación pre
liminar se cumple este requisito; ti) Determinar cuándo se está ante un bien intrínsecamente delictivo
en el caso de automóviles incautados por delitos de contrabando, es decir, si es que se puede devolver
el bien al tercero que lo adquiere de buena fe o si en todos los casos los debe tener bajo custodia la
Administración Aduanera. Décimo cuarto. En el caso concreto, originalmente existió una disposición
de no formalización y continuación de investigación preparatoria; archivo de la investigación que fue
aprobado por el Fiscal Superior, pero actualmente por los mismos hechos existe una investigación en la
Fiscalía Provincial de Arequipa, por lo que sigue en discusión si el carácter del bien es intrínsecamente
delictivo, por lo que de haberse descartado definitivamente tal carácter del bien, la cosa decidida del
M inisterio Público debe generar seguridad jurídica penal y real y por lo tanto la devolución de
fin itiva del bien. Vigésimo sexto. De lo que se colige que la licitud de la obtención del vehículo en
mención sigue puesta a debate, no habiéndose desvirtuado aún la delictuosidad intrínseca del mismo,
si es que para el Ministerio Público, que conduce las diligencias preliminares e investigación preparato
ria formalizada continúa en tal función, para que se establezca si efectivamente dicho bien constituye
materia de contrabando, al haber sido presuntamente ingresado al territorio nacional vulnerando el
control aduanero, y que no existe disposición fiscal definitiva que desvirtúe la comisión de un delito y
que el bien no sea intrínsecamente delictivo. Vigésimo séptimo. En ese sentido, para el caso de vehículo
automotor descrito en “I. Fundamentos de Hecho”, dentro del apartado “Itinerario de la causa en pri
mera instancia”, punto primero, Placa de Rodaje [...], incautado por delito de contrabando, conforme
a la descripción típica prevista en el artículo 2o de la Ley N .° 28008 -Ley de Los Delitos Aduaneros-
conforme lo desarrollamos en el punto “II. Fundamentos de Derecho”, considerando décimo noveno,
resulta ser intrínsecamente delictivo, cuando las conductas se subsumen en cualquiera de las conductas
típicas que prevé tal disposición. Vigésimo octavo. El vehículo automotor del caso concreto cuenta
con inscripción en Registros Públicos y viene siendo objeto de investigación en el Distrito Fiscal de
Arequipa, por ser ahí donde se procedió a su inscripción, no cuenta con grabación original de chasis
(regrabado) conforme al peritaje realizado; por lo que no existe un archivo definitivo de la investigación
que descarte lo intrínsecamente delictivo del vehículo, porque aún no se ha podido determinar el origen
lícito al no contar con la documentación que sustente sus características. Por lo que a pesar que frente a
un archivo definitivo por no formalización de investigación preparatoria consentida o aprobado por el
Fiscal Superior, el Juez de la Investigación Preparatoria tiene la facultad de decidir sobre la devolución
del bien incautado cuando su naturaleza no es intrínsecamente delictiva, continuando en esclarecimien
to fiscal, no resulta conforme a ley la devolución del mismo, debiendo ser la administración aduanera
quien mantenga el depósito del vehículo. (Casación N .° 136-2015-Cusco, de 04-04-2017, estableció
como doctrina jurisprudencial los considerandos: décimo, décimo cuarto, vigésimo sexto, vigésimo
séptimo y vigésimo octavo del rubro II. Sala Penal Permanente [EP, 15-08-2017, Jurisprudencia, Año
XXVI, N .° 1051, p. 7829]. Texto completo: <bit.ly/2tBE7ix>).
§ 1254. Devolución de un bien incautado a su propietario quien es un tercero ajeno al ilícito co
metido. Quinto. [...] 5.3. En ese sentido, el derecho de propiedad es un derecho fundamental de todo
ser humano debidamente reconocido por nuestra Constitución Política, motivo por el cual el Estado
debe proteger su goce y ejercicio en libertad. Sin embargo, todo derecho fundamental a pesar de su im
portancia encuentra ciertos límites y restricciones, pues en el caso del derecho a la propiedad se pueden
encontrar los siguientes supuestos establecidas por ley: la expropiación, incautación y decomiso. En el
caso materia de casación resulta de interés determinar los límites del derecho a la propiedad respecto a
las figuras de incautación [...]. 5.4. Asimismo, la incautación es una de las limitaciones al derecho de
propiedad, que está regulado en los artículos 218 a 223 del Código Procesal Penal; así también, ha sido
materia de desarrollo en el Acuerdo Plenario N .° 5-2010/CJ-116 [§ 894], en el cual se ha precisado
sus alcances, características y objetivos. Así, la incautación es una medida cautelar de carácter real,
por lo que recae en el patrimonio del imputado o en todo caso sobre bienes jurídicos patrimoniales,
limitándolos con la finalidad de impedir que, durante el proceso, determinadas actuaciones dañosas o
perjudiciales por parte del imputado, afecten la efectividad de las sentencias con relación a las conse
cuencias jurídicas de carácter económico del delito o en cuanto a la propia eficacia del proceso. [...] 5.6.
El decomiso regulado en los artículos 102 y 103 de nuestro Código Penal, establece que el juez resuelve
el decomiso de los instrumentos con que se hubiere ejecutado el delito, aun cuando pertenezcan a
terceros, salvo cuando estos no hayan prestado su consentimiento para su utilización o que exista un
proceso autónomo para ello. En tal sentido, al ser esta medida jurídica un límite al derecho constitucio
nal de propiedad merece ser dictado como toda decisión judicial debidamente motivada, pasando por
un análisis, donde se verifique si resulta proporcional o no el comiso. [...] Sexto. [...] 6.3. Siendo así,
en el caso concreto existió una limitación ilegítima en el derecho a la propiedad del recurrente, toda vez
que si bien en un inicio fue legítima y necesaria la medida de incautación del vehículo citado, al haber
sido un instrumento del delito de contrabando agravado perpetrado por BT G H y otros; sin embargo,
dicha medida se tornó en ilegítima al no ser revocada cuando se demostró que la titularidad del bien
pertenecía a SC, quien es un tercero ajeno al proceso del delito de contrabando agravado; por tanto,
al no haberse tenido en cuenta la excepcionalidad a la incautación y a lo establecido en la doctrina
jurisprudencial de este Tribunal Supremo [Casación N .° 382-2013-Puno (§ 1987)], referido a la incau
tación de bienes de propiedad de terceros no intervinientes en el ilícito penal, corresponde conceder el
derecho al recurrente y que el bien sea devuelto. (Casación N .° 103-2016-Puno, del 17-05-2017, ff. jj.
5.3, 5.4, 5.6 y 6.3, publicado como doctrina jurisprudencial. Sala Penal Permanente [EP, 30-06-2017,
Sentencias en Casación, Año XXI, N .° 730, p. 94129]. Texto completo: <bit.ly/2SgmKeo>).
§ 1255. Juez puede devolver bienes incautados sin necesidad de absolución del procesado o
sobreseimiento del proceso. Los supuestos de los artículos 319 y 320 del Código Procesal Penal
no se contraponen a la Ley de Delitos Aduaneros; al contrario, la complementan. Véase la jurispru
dencia del artículo 319° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1271]. (Casación N .° 646-2014-Sullana,
del 16-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 9 al 19. Sala Penal
Permanente [EP, 22-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1031, pp. 7652-7654]. Texto completo:
<bit.ly/2iKniak>).
§ 1256. Necesidad de confirmación judicial de la incautación de bienes. Proporcionalidad de la
medida de incautación. 3.8. Con el rótulo de “incautación”, el Código Procesal Penal de 2004 ha esta
blecido dos instituciones jurídico-procesales, una como medida de búsqueda de pruebas con restricción
de derechos y otra como medida de coerción. En ambos casos es un acto de autoridad que limita las fa
cultades de dominio respecto de bienes o cosas relacionadas, de uno u otro modo, con el hecho punible.
En el primer caso, su función es primordialmente conservativa -de aseguramiento de fuentes de prueba
material- y, luego, probatoria que ha de realizarse en el juicio oral. En el segundo caso, su función es
substancialmente de prevención del ocultamiento de bienes sujetos a decomiso y de impedimento a la
obstaculización de la averiguación de la verdad. Aun cuando en la identificación de los bienes sujetos a
una u otra medida existen ámbitos comunes -pueden cumplir funciones similares-, lo esencial estriba en
la función principal que cumplen, básicamente de cara a la posibilidad de una consecuencia accesoria
de decomiso. 3.9. El artículo 316 del Código Procesal Penal establece que “ [...] los efectos provenientes
de la infracción penal o los instrumentos con que se hubiere ejecutado, así como los objetos permitidos
por la ley siempre que exista peligro por la demora pueden ser incautados durante las primeras dili-
n o m o s & th e s is
649 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Alt 316
gencias y en el curso de la investigación, ya sea por la Policía o por el Ministerio Público, debiendo el
fiscal requerir inmediatamente al Juzgado de Investigación Preparatoria la expedición de una resolución
confirmatoria, la cual se emitirá sin trámite alguno en el plazo de dos días”. Asimismo, el inciso 2, del
artículo 218 del mismo cuerpo normativo establece que: “[...] la Policía no necesitará autorización del
fiscal ni orden judicial cuando se trata de una intervención en flagrante delito o peligro inminente de su
perpetración, de cuya ejecución dará cuenta inmediata al fiscal. Cuando existe peligro por la demora,
la exhibición o la incautación debe disponerla el fiscal. En todos estos casos, el fiscal una vez que tomó
conocimiento de la medida o dispuso su ejecución, requerirá al juez de la investigación preparatoria la
correspondiente resolución confirmatoria”. 3.10. En ambos casos, el legislador ha establecido como im
perativa la obligación del Ministerio Público, debe recurrir al órgano jurisdiccional para la expedición
de la resolución confirmatoria, lo que evidencia que la medida, ya sea instrumental o cautelar, siempre
será necesaria la revisión del órgano jurisdiccional y la expedición de la correspondiente resolución
confirmatoria. En ese sentido, los juzgados que evalúen dichos requerimientos deberán revisar no solo
el plazo en el que es presentado el requerimiento, sino además y con mayor rigor, la proporcionalidad
de la medida, la existencia efectiva de elementos de convicción que acrediten la relación con un evento
delictivo, la fimdamentación suficiente en la que se haga distinción en el tipo de incautación, la necesi
dad de la misma y los efectos sobre derechos del titular de los bienes. 3.11. De ser el caso que el órgano
jurisdiccional considere mediante resolución firme que la medida no debe ser confirmada al no existir
elementos de convicción que acrediten la vinculación del bien con el delito que se está sustanciando,
este escenario hace desaparecer el presupuesto principal de la incautación, por lo cual los bienes que
han sido objeto de intervención por la Policía o Ministerio Público, deberán ser puestos a disposición
de sus legítimos propietarios, esto no solo reduce al mínimo la afectación al derecho de propiedad,
sino también garantiza que terceros que nada tuvieron que ver en el evento delictivo se vean afectados
injustificadamente por la medida. Los efectos del incumplimiento de la presentación o la presentación
tardía del requerimiento de confirmatoria de incautación, solo acarrearán responsabilidad administrati
va del fiscal encargado, pero en ningún caso la nulidad de la materialización de la medida. De darse esta
circunstancia el titular del bien, que verifique la falta del requerimiento de confirmatoria, podrá recurrir
en principio ante el fiscal encargado y al no obtener respuesta u obtener una negativa, podrá recurrir al
órgano jurisdiccional, quien deberá evaluar las circunstancias con citación del fiscal y resolver lo que al
caso concreto atañe. (Casación N .° 136-2013-Tacna, de 11-06-2014, íf. jj. 3.8 al 3.11 [hay que precisar
que solo se ha establecido como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en los íf. jj. 3.4, 3.6,
3.10 y 3.11]. Sala Penal Permanente [EP, 24-09-2014, Jurisprudencia, Año XXIIÍ, N .° 970, pp. 7159
7161]. Texto completo: <bit.ly/2cH7wvn>).
§ 1262. Si el propietario de bien decomisado demuestra que no está vinculado con el delito in
vestigado al no consentir el uso del bien con fines ilícitos, deberá devolvérsele el bien. Sexto. Ahora
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.316 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 652
bien, en lo atinente a la pretensión deducida por la Parte Civil, es de puntualizar que la misma no supera
los requisitos mínimos estipulados en la ley para la procedencia del decomiso definitivo. Del texto ex
preso del artículo 102 del Código Penal, trasciende que si bien es cierto es posible el decomiso sobre los
instrumentos con que se hubiere ejecutado un delito, aun cuando pertenezcan a terceros, también lo es
que, se impone una exigencia material, esto es, ‘ siempre que se haya prestado su consentimiento para su
utilización”. Este aspecto ha sido desarrollado adecuadamente por la Sala Penal Superior, en cuanto de
termina, en relación a la titular del vehículo RMLM, que “(..) no se ha llegado a determinar la existencia
de algún elemento que perm ita razonablemente colegir que (...) haya proporcionado el vehículo en cuestión
(...) con el objeto (...) que (...) lo utilice para cometer el delito”. Sétim o. El razonamiento del Tribunal Ad
Quo se sustenta en los actos de investigación realizados durante la etapa de instrucción, determinándose
que la propietaria del vehículo RM LM , ha participado en calidad de testigo, habiendo prestado su
testimonial en la etapa de instrucción, a fojas trescientos ochenta y seis; en cuyo acto niega haber tenido
conocimiento respecto al uso real y efectivo del vehículo por parte del sentenciado ZELM, precisando
que, no obstante tratarse de su hermano, mantenían una relación de trabajo basada en la confianza,
desconociendo los motivos por los cuales el encausado, el día que se produjo su captura, ingresó al
terminal marítimo APM TERM INALS y DP W ORDL. Estas afirmaciones, no fueron contradichas,
sino más bien respaldadas por el encausado ZELM, en sede policial [...] en presencia del representante
del Ministerio Público, y en la investigación [...]. Converge a lo expuesto, la consulta RUC [...], según
la cual RM LM es una persona natural, dedicada a la actividad económica: transporte de carga por ca
rretera. Visto ello así, debe darse por cierta la versión de la propietaria del vehículo, siendo ostensible la
ausencia de elementos qué la cuestionen, por lo que no corresponde atribuirle conocimiento sobre la ac
tividad ilícita. Es de insistir que dicho conocimiento constituye el requisito material indispensable para
aplicar el decomiso definitivo. Octavo. En esa línea considerativa, esta Sala Penal Suprema ha tenido la
oportunidad de emitir pronunciamiento en torno a la presenté incidencia, en el Recurso de Casación
N .° 382-2013/Puno [§ 1287], de fecha 10 de marzo de 2013, en el que se estableció como doctrina
jurisprudencial vinculante, que el decomiso sólo corresponderá aplicarse si el bien -sujeto a posible
comiso- es de propiedad de uno de los responsables penales del ilícito investigado, por lo que, en el caso
que el propietario de un bien incautado demuestre fehacientemente que no tiene vinculación objetiva
con el delito investigado, pues se trata de un tercero ajeno al ilícito, podrá solicitar la devolución del
bien, lo cual deberá concedérsele inmediatamente, o de necesitarse para la investigación del ilícito podrá
postergarse su entrega hasta el fin del proceso - fundamento jurídico décimo octavo. (R. N. N .° 3259-
2015-Lima, del 07-04-2016, ff. jj. 6 al 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2CusY58>).
§ 1263. La incautación cautelar de bienes es una medida incompatible con el embargo e inhibi
ción patrimonial. 3.1.3. En el caso de autos, se tiene que el Ministerio Público, sin alterar la situación
del embargo e inhibición ya definidos a nivel cautelar, propone que los bienes inmuebles de Santiago de
Surco [...] y el de Lurín, [...] estarían vinculados al hecho punible materia de investigación, por lo que la
incautación requerida aseguraría eventual decomiso del que serían pasibles. Para esta Sala Superior, no
es aceptable esta proposición, pues la medida coercitiva real de incautación vista desde un ángulo estric
tamente jurídico, no podría ejecutarse simultáneamente con el embargo e inhibición antes detallados.
En primer lugar, porque su fin cautelar es distinto -la incautación es instrumento de la sanción de deco
miso, mientras el embargo e inhibición, [...], versa sobre la pena de multa, la reparación civil y las costas
del proceso-; y, en segundo lugar, porque el efecto asegurativo finalmente perseguido-evitar que la libre
disponibilidad de los bienes pueda prolongar o extender el ámbito delictivo- se cumple, especialmente,
con la medida de inhibición dispuesta, la cual importa la imposibilidad de que se dispongan o graven
los bienes en cuestión. En este contexto, la ocupación y desposesión de los inmuebles-efectos propios de
la incautación- resulta manifiestamente excesiva si se tiene en consideración que, aun siendo ocupados
por sus titulares o terceras personas, los bienes no podrían ser enajenados, transferidos o traslados en
su titularidad fuera de la custodia jurisdiccional -su bloqueo provisional así lo ha dispuesto el juez con
no m o s & th e s is
653 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL kú. 317
la inhibición-. En conclusión: la medida de incautación peticionada por el Fiscal, en lo relativo a los
bienes inmuebles citados, debe ser revocada en este extremo y reformándola se declare improcedente.
[...] 4.3. [...] Por tanto, cabe enfatizar que la medida coercitiva real de incautación no puede acumularse
al embargo e inhibición: porque los fines cautelare son inconciliables y, porque basta en sí mismo la
inhibición patrimonial para considerar como conjurado todo riesgo de transferencia o desaparición de
bienes -el bloqueo registral es firme-. En conclusión: la medida de incautación requerida por el Fiscal
debe desestimarse, revocándose en este extremo la apelada, declarándola improcedente. (Exp. N .° 249
2015-40, auto sobre incautación cautelar y otros del 22-11-2018, ff. 3.1.3 y 4.3. Primera Sala Penal de
Apelaciones Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo: <b it.ly/2030K R 0>).
§ 1264. Es incongruente que el juez ampare un reexamen de incautación por existir un tercero
de buena fe que no intervino en el delito y a la vez fije una caución. 2.6. Estando a lo indicado, es
incongruente que el juez ampare un reexamen de incautación por existir un tercero de buena fe que no
intervino en el delito y a la vez fije una caución; puesto que, al estar ante la devolución de un bien en
forma definitiva, no se podría pretender a futuro el decomiso del mismo -o el monto consignado como
caución-, como una consecuencia accesoria, bajo la justificación de que el tercero si prestó su consen
timiento para su utilización. 2.7. Por tanto, el A quo al declarar fundado el reexamen de la medida de
incautación, por ser la solicitante un tercero de buena fe, es implícito que no prestó consentimiento,
razón por la cual no procedería un eventual decomiso como consecuencia accesoria, por lo que no hay
necesidad de imponer una caución económica; más aún, que el reexamen persigue el levantamiento de
la incautación y la entrega del bien -que tiene el carácter de definitiva-; procediendo únicamente fijar
caución, con reserva de una reversión, en el supuesto del artículo 318.3.b del CPP, cuando se trata de
una entrega provisional del bien incautado. 2.8. Se debe tener en cuenta además que la finalidad de una
caución, es servir de garantía patrimonial como mecanismo de sujeción al proceso, y que para el caso
concreto no resulta aplicable al ser la recurrente un tercero ajeno no comprendida en la investigación,
al no haber intervenido en el ilícito, menos es sujeto procesal. 2.9. Finalmente, es de considerar que el
Ministerio Público expresó su conformidad con el reexamen de la incautación -al no impugnar la recu
rrida-, por lo que sin duda estuvo de acuerdo con la devolución de la embarcación, al quedar determina
do que la recurrente es propietaria del bien “tercero de buena fe”, pues su embarcación -instrumento del
delito- fue utilizada sin su consentimiento; por lo que la devolución del bien resulta procedente, sin ne
cesidad de imposición de una caución económica. En ese sentido, resulta prudente declarar la nulidad
del extremo recurrido. (Exp. N .° 02991-2017-66-0701-JR-PE-10, del 10-05-2018, ff. jj. 2.6 al 2.9.
Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia del Callao. Texto completo: <bit.ly/20qFGqu>).
§ 1265. Para la realización del registro personal -y del registro vehicular- por la policía, fuera
de los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, debe necesariamente
contar con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de dicha medida
restrictiva de derechos. Tráfico ilícito de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 210° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 874]. (Expediente N.° 1193-2014-42, del 28-11-2017, ff. jj. 15 y 16. Tercera
Sala Penal Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:<bit.ly/2UQkRaf>).
1. Si no existe peligro por la demora, las partes deberán requerir al Juez la expedición de la medida
de incautación. Para estos efectos, a sí como para decidir en el supuesto previsto en el artículo anterior,
debe existir peligro de que la libre disponibilidad de los bienes relacionados con el delito pueda agravar o
prolongar sus consecuencias o facilitar la comisión de otros delitos.
2. Rige el numeral 3 del artículo 316. (aNWWWtofflfe)
§ 1266. Presupuestos de la incautación cautelar. Véase la jurisprudencia del artículo 316° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1258]. (Casación N .° 864-2017-Nacional, del 21-05-2018, ff. jj. 6, 7
y 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TkLJl8>).
1. Los bienes objeto de incautación deben ser registrados con exactitud y debidamente individualiza
dos, estableciéndose los mecanismos de seguridad para evitar confusiones. De la ejecución de la medida
se debe levantar un acta, que será firmada por los participantes en el acto. La Fiscalía de la Nación dictará
las disposiciones reglamentarias necesarias para garantizar la corrección y eficacia de la diligencia, así
como para determinar el lugar de custodia y las reglas de administración de los bienes incautados.
2. Sin perjuicio de lo anterior, si se trata de incautación de bienes muebles se procederá de manera que
se tomen bajo custodia y -si es posible- se inscribirá en el registro correspondiente. Si se trata de bienes
inmuebles o de derecho sobre aquellos, adicionalmente a su ocupación, se procederá de manera que dicha
medida se anote en el registro respectivo, en cuyo caso se instará la orden judicial respectiva. De igual
forma, se procederá cuando se dicte la medida de incautación sobre bienes inscribibles. Cuando los bienes
incautados no se encuentren a nombre del inculpado se inscribirá dicha medida cursándose los partes a los
Registros Públicos, debiendo el funcionario competente proceder conforme al mandato judicial.
3. El bien incautado, si no peligran los fines de aseguramiento que justificaron su adopción, si la Ley lo
permite, puede ser
a) Devuelto al afectado a cambio del depósito inmediato de su valor; o,
b) Entregado provisionalmente al afectado, bajo reserva de una reversión en todo momento, para con
tinuar utilizándolo provisionalmente hasta la conclusión del proceso. En el primer supuesto, el importe
depositado ocupa el lugar del bien; y, en el segundo supuesto, la medida requerirá que el afectado presente
caución, garantía real o cumpla determinadas condiciones.
4. Si se alega sobre el bien incautado un derecho de propiedad de persona distinta del imputado o si
otra persona tiene sobre el bien un derecho adquirido de buena fe cuya extinción podría ser ordenada en
el caso de la incautación o del decomiso, se autorizará su participación en el proceso. En este caso el
participante en la incautación será oído, personalmente o por escrito, y podrá oponerse a la incautación.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 983 (EP, 22-07-2007).
§ 1267. Presupuestos de la incautación cautelar. Véase la jurisprudencia del artículo 316° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1258]. (Casación N .° 864-2017-Nacional, del 21-05-2018, íF. jj. 6, 7
y 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TkLJl8>).
§ 1268. Para la realización del registro personal -y del registro vehicular- por la policía, fuera
de los supuestos de flagrancia o de peligro inminente de su perpetración, debe necesariamente
contar con la autorización o la orden del fiscal en forma previa a la ejecución de dicha medida
restrictiva de derechos. Tráfico ilícito de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 210° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 874]. (Expediente N .° 1193-2014-42, del 28-11-2017, fF. jj. 15 y 16. Tercera
Sala Penal Superior. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:<bit.ly/2UQkRaF>).
§ 1269. Es incongruente que el juez ampare un reexamen de incautación por existir un tercero
de buena fe que no intervino en el delito y a la vez fije una caución. Véase la jurisprudencia del
artículo 316° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1264]. (Exp. N .° 02991-2017-66-0701-JR-PE-10,
del 10-05-2018, fF. jj. 2.6 al 2.9. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia del Callao. Texto
completo: <bit.ly/20qFGqu>).
a) Si varían los presupuestos que determinaron la imposición de la medida de incautación, ésta será
levantada inmediatamente, a solicitud del Ministerio Público o del interesado.
b) Las personas que se consideren propietarios de buena fe de los bienes incautados y que no han
intervenido en el delito investigado, podrán solicitar el reexamen de la medida de incautación, a fin que se
levante y se le entreguen los bienes de su propiedad.
c) Lo s autos que se pronuncian sobre la variación y el reexamen de la incautación se dictarán previa
audiencia, a la que también asistirá el peticionario. Contra ellos procede recurso de apelación. Rige,
en lo pertinente, lo dispuesto en el numeral 2) del artículo 278 y en los numerales 2) y 3) del artículo
279 . 0 ) (a) (b) (c) (d) (e) (f) (g)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 983 (EP, 22-07-2007).
§ 1271. Juez puede devolver bienes incautados sin necesidad de absolución del procesado o
sobreseimiento del proceso. Los supuestos de los artículos 319 y 320 del Código Procesal Penal no
nom os & th e s is
657 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art.319
se contraponen a la Ley de Delitos Aduaneros; al contrario, la complementan. Noveno. La Ley N .°
28008 en su artículo 13 de su Capítulo I, Título II, modificado por el Decreto Legislativo N .° l i l i ,
del 29 de junio de 2012, regula la incautación en caso de delitos aduaneros, en el caso específico de la
devolución de los bienes incautados señala: “E l Fiscal ordenará la incautación y secuestro de las mercancías
(...) los que serán custodiados por la Administración Aduanera en tanto se expida el auto de sobreseimiento,
sentencia condenatoria o absolutoria proveniente de resolución firme, que ordene su decomiso o disponga su
devolución a l propietario. Queda prohibido bajo responsabilidad, disponer la entrega o devolución de las
mercancías (...), en tanto no medie sentencie absolutoria o auto de sobreseimiento proveniente de resolución
firm e que disponga su devolución dentro delproceso seguido por la comisión de delitos aduaneros. En el caso
de vehículos o bienes muebles susceptibles de inscripción registral, queda prohibido, bajo responsabilidad,
sustituir la medida de incautación o secuestro de estos bienes por embargos enforma de depósito, inscripción
u otra que signifique su entrega física a l propietario o poseedor de los mismos. La prohibición de disponer la
entrega o devolución de las mercancías (...), alcanza igualmente a las resoluciones o disposiciones dictadas por
el Ministerio Público, si luego de la investigación preliminar o de las diligencias preliminares, se declare que
no procede promover la acción penal o se disponga el archivo de la denuncia. En dichos casos corresponderá
a la Administración Aduanera la evaluación de la devolución de estas mercancías ( ..) ”. Décimo. Las reglas
que establece son claras: i) La incautación ordenada por el fiscal será custodiada por la Administración
Aduanera, ii) Esta situación se mantiene hasta que se emite auto de sobreseimiento, sentencia que orde
ne el decomiso o se disponga su devolución al propietario, iii) En caso que el fiscal decida no promover
la acción penal corresponde a la Administración Aduanera evaluar la devolución. Décimo primero. [El]
Decreto Legislativo 937 presenta dos regulaciones: sobre incautación probatoria, la de los artículos 218
al 223 y la cautelar de los artículos 316 al 320. Décimo segundo. En el primero caso, sobre la devolu
ción de bienes, señala el artículo 222: “El Fiscal y la Policía con conocimiento del primero podrá devol
ver al agraviado o a terceros los objetos incautados o entregar los incautados que ya fueron utilizados en
la actividad investigadora, con conocimiento del Juez de la Investigación Preparatoria. Asimismo, podrá
devolverlos al imputado si no tuvieren ninguna relación con el delito. La devolución podrá ordenarse
provisionalmente y en calidad de depósito, pudiendo disponerse su exhibición cuando fuera necesario.
Los bienes sustraídos serán entregados al agraviado. Si el Fiscal no accede a la devolución o entrega, el
afectado podrá instar, dentro del tercer día, la decisión del Juez de la Investigación Preparatoria”. Déci
mo tercero. De ello se advierten las siguientes reglas: i) Fiscal o policía pueden devolver los bienes incau
tados: a) Al agraviado o terceros, b) Si fueron utilizados en la investigación, c) Al imputado si aquellos
no tienen relación con el delito, ii) Si el fiscal no accede a la devolución, el afectado podrá acudir al juez.
Décimo cuarto. En cuanto a la incautación cautelar señala el artículo 319: “Si varían los presupuestos
que determinaron la imposición de la medida de incautación, ésta será levantada inmediatamente, a so
licitud del Ministerio Público o del interesado. Las personas que se consideren propietarios de buena fe
de los bienes incautados y que no han intervenido en el delito investigado, podrán solicitar el reexamen
de la medida de incautación, a fin que se levante y se le entreguen los bienes de su propiedad. Los autos
que se pronuncian sobre la variación y el reexamen de la incautación se dictarán previa audiencia, a la
que también asistirá el peticionario. Contra ellos procede recurso de apelación. Rige, en lo pertinente, lo
dispuesto en el numeral 2) del artículo 278 y en los numerales 2) y 3) del artículo 279”. En el artículo
320 señala: “Dictada sentencia absolutoria, auto de sobreseimiento o de archivo de las actuaciones,
los bienes incautados se restituirán a quien tenga derecho, salvo que se trate de bienes intrínsecamente
delictivos. El auto, que se emitirá sin trámite alguno, será de ejecución inmediata. La restitución no
será ordenada si, a solicitud de las partes legitimadas, se deben garantizar -cuando corresponda- el pago
de las responsabilidades pecuniarias del delito y las costas”. Décimo quinto. De ello se advierten las
siguientes reglas: i) El juez puede dejar sin efecto la incautación: a) Si varían sus presupuestos, b) El afec
tado es propietario de buena fe y no ha intervenido en el delito investigado, iii) En caso de absolución,
sobreseimiento o archivo, los bienes se restituirán a quien tenga derecho, salvo que se trate de bienes
intrínsecamente delictivos o deben garantizar el pago de las responsabilidades pecuniarias del delito y las
costas”. Décimo sexto. De lo expuesto se advierte que la norma aduanera se dirige al fiscal, así como lo
hace el artículo 222 del Código Procesal Penal. Sin embargo, los artículos 319 y 320 del mismo cuerpo
normativo se dirigen al juez. Se debe dejar claro que estas normas no son incompatibles, se comple
mentan, pues en ambas regulaciones se señala que la incautación se mantiene hasta el sobreseimiento o
absolución. Décim o séptim o. Sin embargo, la regulación de la Ley N .° 28008 no regula todos los su
puestos de la actividad del juez. Es decir, los supuestos del considerando décimo quinto de los artículos
319 y 320 del Código Procesal Penal no se contraponen; al contrario, la complementan, pues regulan
los supuestos en que el juez puede devolver los bienes incautados; por ello, sí está plenamente vigente,
en todo el país. Décim o octavo. Anteriormente, la Casación N .° 342-2011-Cusco [§ 1641], del 2 de
julio de 2013, expedida por lá Sala Penal Permanente de esta Corte Suprema, refirió que el artículo 13
de la Ley N .° 28008 no abarca todo el procedimiento a seguir como consecuencia de la incautación de
bienes objeto de delitos. El fiscal debe solicitar la confirmatoria de incautación ante el juez, quien en uso
de sus facultades podrá confirmar la medida o entregar el bien ya sea al agraviado, imputado, terceros
o incluso entregar en custodia a la administración aduanera, de acuerdo a cada caso concreto. Décimo
noveno. Además, esta Corte Suprema ha dilucidado conflictos entre ambas normas, lo que deja claro la
vigencia de Ley N .° 28008, como ocurrió en el Auto de calificación de Casación N .° 66-2011-Cusco,
de 13 de agosto de 2011, Casación N .° 342-2011-Cusco [§ 1641], del 2 de julio de 2013, Casación
N .° 45-2012-Cusco [§ 895], del 13 de agosto de 2013, Casación N .° 273-2011-Cusco, del 29 de enero
de 2013, Casación N .° 113-2013-Arequipa [§ 1276], del 16 de septiembre de 2014, Casación N .°
136-2013-Tacna [§ 1256], del 11 de junio de 2014, Casación N .° 139-2011-Cusco [§ 1272], del 10
de abril de 2012, entre otros. En ese sentido, la referencia al Oficio N .° 970-2013-MP-FN-OAJ citado
que señala que la norma está derogada, no es vinculante, más cuando el juez es quien dicta el derecho.
(Casación N .° 646-2014-Sullana, del 16-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vincu
lante los íf. jj. 9 al 19. Sala Penal Permanente [EP, 22-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1031,
pp. 7652-7654]. Texto completo: <bit.ly/2iKniak>).
n o m o s & t h e s is
659 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCION PROCESAL Art. 320
§ 1274. Los supuestos de los artículos 319 y 320 del Código Procesal Penal no se contraponen
a la Ley de Delitos Aduaneros; al contrario, la complementan. Véase la jurisprudencia del artículo
319° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1271]. (Casación N .° 646-2014-Sullana, del 16-03-2016,
que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 9 al 19. Sala Penal Permanente [EP,
22-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1031, pp. 7652-7634].Texto completo: <bit.ly/2iKniak>).
§ 1275. La autoridad aduanera custodia el vehículo incautado hasta que se sobresea el pro
ceso o se emita sentencia que ordene su decomiso o devolución, siendo el juez el encargado de
reexaminar y disponer la devolución del bien. Véase la jurisprudencia del artículo 218° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 895]. (Casación N .° 45-2012-Cusco, de 13-08-2013, que establece como
doctrina jurisprudencial el fundamento III. 1. Sala Penal Permanente [EP, 21-06-2014, Jurisprudencia,
Año XXIII, N .° 963, pp. 7099-7101]. Texto completo: <bit.ly/2p5paQt>).
§ 1276. Aun cuando no se acredite judicialmente el delito de contrabando, tratándose de bie
nes intrínsecamente delictivos no procede su restitución o devolución al procesado luego del so
breseimiento. Décimo tercero. Es pertinente realizar algunas precisiones sobre la casación, en razón de
que en nuestro ordenamiento jurídico, el recurso de casación como medio de impugnación es de carác
ter especial y extraordinario; un recurso singular que permite acceder a la Sala Penal de la Corte Supre
ma con cognición especial, sobre vicios en la resolución por infracciones normativas que inciden en la
decisión judicial, que en este caso concreto están referidos a interpretaciones erróneas de normas de
derecho procesal. En este sentido la casación tiene entre sus finalidades. 1. Función nomofiláctica orien
tada a la adecuada aplicación e interpretación del derecho objetivo al caso concreto. 2. Función Unifi-
cadora, orientada a la unificación o uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia (Artículo 384 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1 de la Ley N .° 29364 pu-
blicada el 28 mayo 2009). 3. Y la Función dikelógica, o buscar la justicia en el caso concreto, en tanto
que la justicia es la razón de ser de la actividad jurisdiccional conforme se desprende de la primera
parte del artículo 138 de la Constitución Política del Estado. Décim o cuarto. En el presente caso, la
cuestión es establecer si un órgano jurisdiccional podría devolver un bien que por sí mismo constituye
el objeto material del delito, que en el caso que nos convoca se trata de un vehículo clonado. Al respec
to, esta Suprema instancia considera que para dar solución a esta cuestión debe utilizarse ciertos criterios
como el fin dikelógico de la casación, a fin de evitar que los jueces, mediante sus decisiones, generen
impunidad cuando exista un delito, o arbitrariedad frente a una conducta que no es penalmente repri-
mible ni perseguible, lo que quiere decir, que sería desacertado que un bien directamente relacionado
con el hecho delictivo sea devuelto o entregado a la persona quien la utilizó para perpetrar su ilícito
proceder. Décim o quinto. El legislador no previo ni se proyectó al supuesto de que un sobreseimiento
solicitado por el fiscal y amparado por el juez, generaría como consecuencia la devolución del bien in
cautado (vehículo clonado), en tanto la conducta del encausado [...] por delito de contrabando dejó ser
considerada un ilícito penal por razón de la cuantía del bien incautado. Ante ello, este Colegiado Supre
mo considera que existe una deficiencia de la ley, a fin de resolver la cuestión planteada. Frente a este
panorama el juez debe optar por una decisión en que la justicia prevalezca frente a una deficiencia de la
ley, es así que nuestra Constitución Política del Estado en su artículo 139 inciso ocho, señala: “E lprin
cipio de no dejar de administrar justicia por vacío o deficiencia de la ley. En tal caso, deben aplicarse los
principios generales del derecho y el derecho consuetudinario', superando así, el principio non tíquet, cuya
fórmula fue utilizada por los jueces medievales para expresar que no encontraban solución al asunto que
se les planteaba. Como es sabido, las legislaciones modernas adoptan la regla contraria, por la cual los
tribunales nunca pueden dejar de sentenciar (impartir justicia), debiendo para tal efecto emplear
métodos dé interpretación jurídica en caso de oscuridad o de laguna legal, esto es que los jueces no
pueden dejar de juzgar bajo pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes. El otro criterio a
utilizar a fin de dar solución a la cuestión formulada y, atendiendo a lo precedentemente expuesto, el
profesor Ronald Dworkin en el caso Riggs Palmer, en que la Corte Suprema del Estado de Nueva York
tomó la decisión de no conceder la herencia a una persona que asesinó a su abuelo para que éste no
cambiara su testamento, se basó su decisión en el principio del cual “nadie puede beneficiarse a costa
de su propio delito”. Este principio, aclara Dworkin, es parte del ordenamiento jurídico, aunque nun
ca haya sido promulgado. Un principio no busca alcanzar ninguna meta económica, política o social,
sino satisfacer la justicia y la moral; un principio no es una regla, no establece una solución o respuesta
definida, no impide que el mismo principio inspire soluciones distintas, y no hay contradicción en que
principios opuestos convivan, y a veces uno prevalezca sobre otro. A los principios no se les aplica la
noción de validez, dice Dworkin, un principio no es válido ni inválido sino que tiene peso o gravitación
en un caso en concreto, y así, es posible que un principio prevalezca sobre otro en un juicio, sin que ello
signifique que el principio opuesto haya sido violado; simplemente, el juez decidió que en ese caso uno
de los principios tenía más peso. Esto no puede suceder con las reglas porque si hay dos reglas opuestas,
una de ellas es inválida. Décim o sexto. En este mismo sentido, este Colegiado Supremo considera que
en el presente caso estamos ante un hecho similar al señalado precedentemente (Riggs Palmer), pues la
ley dentro de un sistema constitucional de derecho no puede ser utilizada para que un acto que la
contraviene se cubra con un manto de legalidad a través de una decisión judicial; en consecuencia,
esta Suprema instancia observa que la ley procesal penal, en un nivel infraconstitucional ordena la de
volución del bien incautado (vehículo clonado), que constituye el objeto material del delito de contra
bando, despenalizado a través del Decreto Legislativo N .° l i l i , publicado en el diario oficial “El Pe
ruano” el 29 de junio de 2012 y, ello no debe hacerse efectivo en tanto el espíritu de la ley procesal penal
no ha considerado al momento de ordenarse el levantamiento de las medidas coercitivas, que el men
cionado bien materia del delito (vehículo clonado), sirvió para que se configurara el delito de contra
bando. Proceder en sentido contrario, es decir, devolver el vehículo incautado conforme a lo prescrito
por el ordenamiento procesal penal vigente, constituiría una mera interpretación literal, la que nos
alejaría de una solución con criterio de justicia. A manera de recapitulación podemos señalar que, en el
presente caso no estamos ante un vacío o laguna de la ley sino ante una deficiencia de la misma, y la
n o m o s & t h e s is
661 SECCIÓN III: MEDIDAS DE COERCIÓN PROCESAL Art. 320
interpretación ante esta deficiencia tiene que ser corregida por el juzgador intérprete, y con ello cumplir
el fin teleológico de la ley a fin de no generar impunidad o arribar a una decisión injusta. En el presen
te caso, el texto de la ley ha dispuesto que si un vehículo que es incautado por estar incurso en un acto
de contrabando, y al no haberse acreditado judicialmente el delito, este debe ser devuelto; sin embargo,
cuando el bien producto del contrabando (en este caso el vehículo) es intrínsecamente, sustancialmente
o constitutivo de un delito no resulta razonable que éste sea devuelto para su tráfico (comercialización,
venta, alquiler, etc.), pues este vehículo al no tener D.U.A. -Declaración única de Aduanas-, no se pue
de determinar su licita procedencia, en tal medida no puede ser devuelto o entregado a la persona a
quien se le incautó, sino a quien tenga legítimo derecho sobre el mencionado bien, entonces, necesaria
mente quien tiene derecho a que se le restituya o entregue el bien por las circunstancias del caso es al
Estado Peruano, representado en este caso por la Superintendencia Nacional de Administración Tribu
taria, SUNAT; desarrollándose interpretativamente por extensión el artículo 320 inciso 1 del nuevo
Código Procesal Penal cuando establece que “ tratándose de bienes intrínsecamente delictivos no procede su
restitución o devolución a l procesado!' (Casación N .° 113-2013-Arequipa, de 16-09-2014, que estableció
como doctrina jurisprudencial los fundamentos 13, 14, 15 y 16. Sala Penal Permanente [EP, 19-02
2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .° 978, pp. 7207-7209]. Texto completo: <bit.ly/2GfcFKj>).
TÍTULO I
NORMAS GENERALES
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 2 m odificado por el artículo único de la Ley N.° 28697 (ER 22-03-2006).
§ 1277. Excepciones de oficio. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Véase la
jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1892]. (Casación N.° 243-2016-
La Libertad, del 17-07-2018, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 y 10.
Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8097]. Texto
completo: <bit.ly/2IRYRuj>).
§ 1278. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Excepciones de oficio. In
tervención en flagrancia. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Pe
nal [§ 1893]. (Casación N .° 244-2016-La Libertad, del 20-07-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 y 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018, Jurispru
dencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8095]. Texto completo: <bit.ly/2Uc5996>).
§ 1279. Inculpado y víctima pueden postular acuerdos reparatorios durante la investigación
preparatoria (artículo 2o, ines. 6 y 7). Véase la jurisprudencia del artículo 2o del Nuevo Código Proce
sal Penal [§ 192]. (Casación N .° 437-2012-San Martín, de 19-09-2013, que establece que en las Cortes
Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, con
sideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el £ j. 10. Sala Penal Permanente [EP,
31-05-2014, Jurisprudencia, AñoXXIII, N.° 961, pp. 7087-7091]. Texto completo: <bit.ly/2FEvSai>).
1. El Fiscal dirige la Investigación Preparatoria. A tal efecto podrá realizar por s í mismo o encomendar a la
Policía las diligencias de investigación que considere conducentes al esclarecimiento de los hechos, ya sea
por propia iniciativa o a solicitud de parte, siempre que no requieran autorización judicial ni tengan contenido
jurisdiccional. En cuanto a la actuación policial rige lo dispuesto en el artículo 65.
2. Para la práctica de los actos de investigación puede requerir la colaboración de las autoridades y
funcionarios públicos, quienes lo harán en el ámbito de sus respectivas competencias y cumplirán los
requerimientos o pedidos de informes que se realicen conforme a la Ley.
3. El Fiscal, además, podrá disponer las medidas razonables y necesarias para proteger y aislar indicios
materiales en los lugares donde se investigue un delito, a fin de evitar la desaparición o destrucción de los
m ism os.(a)
§ 1280. Las declaraciones dadas durante la investigación preliminar y sin la participación del
Ministerio Publico carecen de valor como prueba si no fueron ratificadas ante las autoridades
judiciales. Tercero. Una sentencia condenatoria debe estar sustentada en pruebas suficientes e idóneas
que permitan al juzgador arribar a la convicción, sin un ápice de duda, de la responsabilidad penal del
procesado. En caso contrario, el acusado debe ser absuelto, en estricto respecto del principio de pre
sunción de inocencia reconocido en el artículo 2, parágrafo 24, literal e, de la Constitución Política del
Estado. C uarto. De la revisión de los actuados judiciales se concluye que si bien el proceso se instruyó
en mérito de la denuncia instada por los agraviados, ello no es suficiente para el sustento de un juicio de
condena como el que se pretende; puesto que las primigenias incriminaciones fueron rendidas a nivel
policial, sin la presencia del representante del Ministerio Público. En ese escenario, los agravios expues
tos por el recurrente no tienen asidero, ya que las actuaciones policiales sirven de fundamento para que
el fiscal decida si formula o archiva la denuncia, o dispone la realización de una investigación preliminar
(esa es su finalidad). Solo en casos excepcionales (fugacidad e irrepetibilidad del hecho), siempre que
se practiquen las diligencias conforme con las formalidades que la Constitución y el ordenamiento
procesal exigen, podrán ser consideradas al momento de emitirse la sentencia. Quinto. No existe en el
presente caso prueba de cargo que permita estimar la pretensión penal. En efecto, los actos de denuncia
n o m o s & t h e s is
665 SECCIÓN i: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Arí. 323
no han sido objeto de ratificación. El testigo policial, al que hace referencia el Ministerio Público en su
recurso, no presenció los hechos imputados, a lo cual ha de sumarse que el procesado fue intervenido
al observarse que salía de la turba de personas que mantenía una gresca con los agraviados, lo cual no es
mérito suficiente para estimar un juicio de condena, tanto más si no se le encontró el objeto del delito
[...]. Sexto. Por otro lado, la declaración del procesado constituye un medio de defensa y no un medio
para fijar objetivamente la verdad; por ende, la acusación no puede probarse con las contradicciones en
las que este pueda incurrir, puesto que la Ley no impone al imputado la obligación jurídica de decir la
verdad. Séptim o. Al no existir elementos de cargo suficientes que desvirtúen la presunción de inocencia
que asiste al encausado se concluye que el Colegiado Superior valoró en forma lógica y congruente los
actuados judiciales. Por tanto el juicio de valor que emitió resolvió adecuadamente el conflicto, sobre
la base de lo preceptuado por el artículo 284, del Código de Procedimiento Penales; por lo que co
rresponde desestimar el recurso interpuesto y confirmar, la recurrida. (R. N. N.° 3062-2014-Lima, del
12-12-2016, ff. jj. 3 al 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Hjzpv2>).
§ 1281. La persecución penal no siempre se inicia con la apertura de una investigación prelimi
nar formal. [...] Noveno. [...] [La] persecución penal, no se inicia con la apertura de una investigación
preliminar formal, contra la persona que cometió un delito; tal como postula la defensa de la acusada.
Puede empezar antes, como el caso de la flagrancia delictiva. Sin embargo, es necesario delimitar en
qué casos, en realidad, comienza dicha persecución. Este Supremo Tribunal, considera que en el caso
concreto que nos ocupa, la mera denuncia verbal de la denunciante, no inició la persecución penal
contra el imputado; por cuanto éste no fue sorprendido en flagrante delito y la denunciante no presentó
ningún indicio o evidencia de que el denunciado cometió el delito de violación sexual; sino más bien
sospechaba de tal acto ilícito. En efecto, la denunciante BCLL, con fecha 23 de octubre de 2009, se
apersonó al local de la Fiscalía de Huepetuhe para denunciar que su menor hija estaría en amores con
el denunciado FCF, a quien sorprendió manoseándola; y que dicha menor había desaparecido de su
casa el día 18 de octubre de dicho año hasta el día siguiente, sospechando que habría tenido relaciones
sexuales con el referido denunciado; así consta en la denuncia verbal de folios 3. La sospecha de que
alguien cometió algún delito entonces, no constituirá el inicio de una persecución penal. (Recurso de
Apelación N .° 26-2013-NCPP/Madre de Dios, del 28-11-2017, £ j. 9. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2B066xc>).
REMISIÓN .
Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, con
sideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el £ j. 10. Sala Penal Permanente [EP,
31-05-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 961, pp. 7087-7091]. Texto completo: <bit.ly/2FEvSai>).
§ 1284. Prolongación de prisión preventiva debe ser resuelta por juez de investigación prepa
ratoria. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1148]. (Casación
N .° 328-2012-Ica, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales
en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial
vinculante lo señalado en los ff. jj. 5 al 8. Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N .° 956, pp. 7055-7058]. Texto completo: <bit.ly/2Di9G08>.
N ota: Véase también la consulta excepcional a la presente casación publicada el 22-07-2015 [Texto
completo: <bit.ly/2bXZz89>] que incorporó nuevos fundamentos a la presente casación).
§ 1285. El juez no está obligado a convocar a audiencia de tutela en los casos que aprecie ma
nifiesta intención del imputado o de su abogado defensor de dilatar el proceso. Sexto. El Juez de
investigación Preparatoria está obligado a convocar a audiencia de tutela si se presenta una solicitud
para la tutela del respeto a un derecho fundamental que no tiene vía propia. No obstante, debe de
realizar una calificación del contenido de la solicitud porque, eventualmente, el agravio puede consti
tuirse en irreparable si se cita a audiencia; por lo que, en este caso, excepcionalmente, puede resolver
de manera directa y sin audiencia. Asimismo, no está obligado a convocar a audiencia de tutela en los
casos que aprecie manifiesta intención del imputado o de su abogado defensor de obstruir la labor de
investigación de lo fiscalía en vez de debatir sobre la existencia de un agravio de derechos. El Juez, por
tanto, está habilitado para realizar un control de admisibilidad de la petición respectiva y, en su caso,
disponer el rechazo liminar, cuidando siempre de verificar cada caso en particular para no dejar en In
defensión al imputado. (Exp. N .° 00202-2018-l-5001-JS-PE-01-Lima [Caso Pedro Pablo Kuczynski\ ,
del 20-12-2018, f. j. 26. Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria. Corte Suprema de Justicia de
la República. Texto completo: <bit.ly/2FbCgVz>).
n o m o s & t h e s is
667 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 324
resolver en la vía constitucional; o (2) si no existe necesidad de tutelar de manera urgente el derecho
constitucional invocado, y no median razones subjetivas u objetivas que habiliten a este órgano colegia
do para emitir un pronunciamiento de fondo. 4. En el caso de autos, el recurrente reclama protección
a sus derechos fundamentales a la tutela jurisdiccional efectiva, de defensa y a la debida motivación, y
cuestiona la Disposición Fiscal Superior [...] de fecha 13 de noviembre de 2014 (f. 5), en el extremo que
revocó la Disposición Fiscal Provincial 3, de fecha 16 de mayo de 2014; y, reformándola, declaró fun
dadas en parte las quejas de derecho interpuestas por ELC SA y la Procuraduría Pública Especializada
en Delitos de Lavado de Activos y Proceso de Pérdida de Dominio. Por ello, ordenó ampliar la investi
gación preliminar contra VL. 5. Esta Sala del Tribunal Constitucional hace notar que tanto la subsun-
ción de la actividad ilícita en el supuesto de hecho previsto en la norma como el ejercicio de la acción
penal son atributos del Ministerio Público. Asimismo, el recabar la prueba al momento de formalizar
denuncia es un asunto específico que corresponde dilucidar únicamente a la judicatura ordinaria penal.
En el presente caso, la disposición cuestionada expresa que lo que se busca en la investigación penal
es determinar o descartar la conversión o transferencia de bienes, efectos o ganancias de origen ilícito;
mientras que el proceso civil versa sobre la nulidad de acto jurídico de la compraventa de los inmuebles
por simulación absoluta. Por ende, se justifican tanto la declaración de complejidad de la investigación
penal y la orden de realizar actos de investigación, como el levantamiento del secreto bancario y la
reserva tributaria de la imputada. Por consiguiente, el presente recurso debe ser desestimado. 6. En
consecuencia, y de lo expuesto en los Andamentos 2 a 5 supra, se verifica que el presente recurso de
agravio ha incurrido en la causal de rechazo prevista en el acápite b) del fundamento 49 de la sentencia
emitida en el Expediente 00987-2014-PA/TC y el inciso b) del artículo 11 del Reglamento Normativo
del Tribunal Constitucional. Por esta razón, corresponde declarar, sin más trámite, improcedente el
recurso de agravio constitucional. (Exp. N .° 04274-2015-PA/TC, del 02-11-2016 [Web: 02-03-2017],
ff. jj. 1 al 6. Texto completo: <bit.ly/2FhDdvD>).
1. La investigación tiene carácter reservado. Sólo podrán enterarse de su contenido las partes de ma
nera directa o a través de sus abogados debidamente acreditados en autos. En cualquier momento pueden
obtener copia simple de las actuaciones.
2. El Fiscal puede ordenar que alguna actuación o documento se mantenga en secreto por un tiempo no
mayor de veinte días, prorrogables por el Juez de la Investigación Preparatoria por un plazo no mayor de
veinte días, cuando su conocimiento pueda dificultar el éxito de la investigación. La Disposición del Fiscal
que declara el secreto se notificará a las partes.
3. Las copias que se obtengan son para uso de la defensa. El Abogado que las reciba está obligado a man
tener la reserva de Ley, bajo responsabilidad disciplinaria. Si reincidiera se notificará al patrocinado para que lo
sustituya en el término de dos días de notificado. Si no lo hiciera, se nombrará uno de oficio.(a)
§ 1287. Secreto de las investigaciones preliminares debe ser declarado en resolución motivada.
La facultad del fiscal de ordenar el secreto de las actuaciones de forma total o parcial se encuentra
referida a alguno o algunos actos dentro de la investigación preliminar, y no a la investigación
preliminar en su totalidad. Prim ero. El artículo 68, inciso 3, del Código Procesal Penal reconoce al
imputado y su defensa el derecho de acceder a las diligencias practicadas por la Policía y a las que se
insten en la fase de investigación preliminar. Aunque en esta primera subetapa procesal no rige, por su
naturaleza, el principio de publicidad que conlleva el juicio oral, se le reconoce una publicidad relativa o
ínter portes, traducida en la facultad-derecho de los sujetos procesales de tomar conocimiento de forma
inmediata y oportuna de los cargos que se les atribuyen y, de ser el caso, de instar las actuaciones que les
sean favorables para la defensa de sus legítimos intereses. Esta es la fórmula sobre la cual deben operar
las actuaciones estatales en el marco de una investigación. El derecho a la no indefensión, reconocido
en el artículo 139, inciso 14, de la Constitución Política, significa que ha de respetarse el derecho de
contradicción, que garantiza el acceso al proceso en defensa de derechos legítimos, dentro de los cuales
están, evidentemente, el acceso oportuno de los cargos, así como “las facultades de alegar, probar e
intervenir la prueba ajena para controlar su correcta práctica y contradecirla” . Segundo. La citada ga
rantía de defensa procesal [contradicción] se limita definitivamente por la declaración del secreto de las
investigaciones, en virtud del cual se le impide al interesado conocer, intervenir o hasta contradecir las
actuaciones que se practiquen durante el periodo en que se mantiene en secreto la investigación. Esta
disposición, sustentada en el valor justicia y en la eficacia de las actuaciones estatales en el descubrimien
to de la verdad, faculta al ente acusador a ejercer las medidas necesarias para evitar que las pruebas sean
destruidas o alteradas. Sin embargo, debe armonizarse con el derecho de defensa del investigado, que
supone, ínter alia, la posibilidad de conocer los hechos que se le imputan desde el inicio de las inves
tigaciones. El secreto de las actuaciones para asegurar el éxito de las investigaciones o la obligación del
Estado de garantizar en la mayor medida posible la imposición de sanciones a quienes resulten culpables
no es ilimitado y debe preservar el contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona.
Evidentemente, el contenido de la imputación variará de acuerdo con el avance de las investigaciones y
alcanzará recién su punto más álgido en la acusación, cuando se formule definitivamente la pretensión
punitiva. No obstante, antes de ello y como mínimo la persona sometida a una investigación debe co
nocer con el mayor detalle posible los hechos que se le atribuyen. Tercero. La norma in comento debe
ser armonizada con lo previsto por el artículo 324 del Código Procesal Penal, tal como expresamente lo
ha establecido el legislador -rige en cuanto le sea pertinente-. Ambas disposiciones regulan el carácter
reservado de la investigación y la facultad del fiscal de ordenar el secreto de las actuaciones de forma
total o parcial. Esto importa que sus efectos pueden circunscribirse a alguno o algunos actos de investi
gación. De ninguna forma se trata de la investigación preliminar en abstracto -en ningún extremo de la
norma se aprecia tal enunciado- ni del íntegro de ella. La posición que sostiene esto último olvida que
la constitucionalidad del secreto de las investigaciones y su compatibilidad con el derecho de defensa
requieren, como condición esencial, que el secreto de las actuaciones fiscales o policiales venga objetiva
y razonablemente justificado en circunstancias que el fiscal debe exteriorizar en una decisión motivada
que posibilite a las partes, una vez alzado el secreto, conocer cuáles fueron los motivos que llevaron al
fiscal a adoptar tal decisión e incluso de recurriría por carecer de fundamentación o ser desproporciona
da y, en definitiva, al órgano judicial a verificar si esta fue imprescindible para asegurar la eficacia de la
administración de justicia y si se cumplió con realizar un juicio de ponderación entre este y el derecho
de defensa. (Casación N .° 373-2018-Nacional, del 13-02-2019, ff. jj. 1 al 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2HgepFB>).
La s actuaciones de la investigación sólo sirven para emitir las resoluciones propias de la investigación
y de la etapa intermedia. Para los efectos de la sentencia tienen carácter de acto de prueba las pruebas
anticipadas recibidas de conformidad con los artículos 242 y siguientes, y las actuaciones objetivas e
irreproducibles cuya lectura en el juicio oral autoriza este Código.
§ 1288. Informe de Contraloría es propiamente una pericia institucional. Tercero. Que en autos
existe no sólo el Informe de Verificación de la Contraloría -que propiamente es una pericia institucio-
n o m o s & th e s is
669 SECCIÓN i: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 325
nal-, sino también tres pericias contables: la primera es de carácter pre procesal y se hizo a instancia de
la policía [...], la segunda es una pericia de parte del encausado V W [...], y la tercera es oficial deci
dida por el Juez Penal [...]. Estas últimas sólo se pronuncian acerca de los montos cuestionados como
consecuencia de lo efectivamente realizado y, luego, paralizado, pero no se refieren a las razones que
motivaron la paralización de las obras y el costo que ello implicó a la entidad agraviada. [...] (R. N. N.°
3108-2013-Junín, de 02-04-2014, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/256awd9>).
§ 1289. U na prueba preconstituida no es suficiente para derrumbar la presunción de ino
cencia. [Sum illa] La prueba preconstituida tiene un poder probatorio disminuido. 1. La recurren
te, con acierto, señala que el Informe Especial N.° 063-2006 es una prueba precpnstituida. Eso
implica que se le reconozca un poder probatorio disminuido frente a otros tipos de prueba. La razón
consiste en que una prueba preconstituida importa una fuente de prueba en la cual el hecho está
impregnado de modo artificial, generalmente mediante la escritura y que se genera sin contradic
ción, principio esencial de la prueba. Ello significa que el juzgador conoce el hecho contenido en esa
prueba fiándose en quien lo ha redactado, tal como es el caso del Informe Especial N .° 065-2006.
2. Que el conocimiento del hecho que se pretende probar no esté directamente impregnado en la
fuente de prueba que se ofrece como medio probatorio, importa que la inmediación que tiene el
juzgador realmente,esté más alejada del hecho de lo que suele ocurrir con otros medios de prueba
como lo son las pruebas testificales o documentales que emanan directamente del hecho delictivo.
3. Más aún, la contradicción de este medio probatorio es casi nula, pues cuando sea sometida a
debate en el juicio oral, poco se podrá hacer para cuestionar la información consignada en el docu
mento que es prueba preconstituida. A lo mucho se podrá intentar cuestionar su validez, lo cual casi
nunca tiene éxito porque es normal que quienes redactan este tipo de pruebas tengan experiencia
en ello por razón de su ocupación y domine sus formalidades. 4. En este orden de ideas, se puede
concluir que la el Informe Especial N .° 065-2006, en su condición de prueba preconstituida, es
incapaz de por sí sola acreditar por inferencia identificativa la imputación fáctica en lo referido a
la sustracción de patrimonio del Estado. Para lograr esa conclusión es necesaria actuar otras prue
bas en el proceso que puedan sumar fuerza a este tipo de prueba. 5. Entender lo contrario, que
una prueba preconstituida es suficiente para derrumbar la presunción de inocencia, sería un grave
error. Si el juicio previo en el que se debe probar la responsabilidad penal -inc. 10 del art. 139 de la
Constitución Política del Estado- es una garantía de toda persona imputada, y que además la prueba
se produce en ese momento con el control de las partes mediante el contradictorio, entender que
una prueba documental que no emana naturalmente del hecho que se pretende probar acredita la
responsabilidad penal del procesado, vaciaría de contenido el derecho de defensa que se debe ejercer
en el juicio. (R. N. N .° 1584-2014-Lambayeque, de 04-11-2015. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2fjhre9>)
§ 1290. L a declaración en cámara Gesell tiene calidad de prueba preconstituida. Véase la jurispru
dencia del artículo 242° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 924]. (Exp. N .° 00039-2018-57-2601-JR-
PE-01, del 26-01-2018, £ j. 12. Primer Juzgado de Investigación Preparatoria. Distrito Judicial de
Tumbes. Texto completo: <bit.ly/20tZPfm>).
TÍTULO II
LA DENUNCIA Y LOS ACTOS INICIALES DE LA INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO I
LA DENUNCIA
1. Cualquier persona tiene la facultad de denunciar los hechos delictuosos ante la autoridad respectiva,
siempre y cuando el ejercicio de la acción penal para perseguirlos sea público.
2. No obstante, lo expuesto deberán formular denuncia:
a) Quienes están obligados a hacerlo por expreso mandato de la Ley. En especial lo están los profesio
nales de la salud por los delitos que conozcan en el desempeño de su actividad, así como los educadores
por los delitos que hubieren tenido lugar en el centro educativo.
b) Los funcionarios que en el ejercicio de sus atribuciones, o por razón del cargo, tomen conocimiento
de la realización de algún hecho punible.(a)
1. Nadie está obligado a formular denuncia contra su cónyuge y parientes comprendidos dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
2. Tampoco existe esta obligación cuando el conocimiento de los hechos está amparado por el secreto
profesional.(a)
n o m o s & t h e s is
671 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 328
antes, preparación de droga con los instrumentos incautados. Tal conducta, empero, no ha sido acreditada.
Lo que está probado es la autoría de su conviviente L. V , titular de lo incautado. No lo está, en cambio,
que se trató de una tenencia compartida de droga con fines de tráfico y de que el equipo incautado era
para que ambos lo utilicen en la preparación ylo acondicionamiento de droga. Esa lógica común no tiene
punto de referencia probatorio. Nadie vincula a la referida imputada, quien por lo demás carece de ante
cedentes [...]. (R. N. N.° 824-2016-Callao, de 17-10-2016, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2lEJkBJ>).
§ 1292. Derecho al secreto profesional. La intimidad profesional de los abogados merece una
protección especial. Véase la jurisprudencia del artículo 165° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 738]
(Casación N.° 272-2016-Tacna, del 29-12-2016, ff. jj. 17 y 18. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2Uy8dN0>).
1. Toda denuncia debe contener la identidad del denunciante, una narración detallada y veraz de los
hechos, y -de ser posible- la individualización del presunto responsable.
2. La denuncia podrá formularse por cualquier medio. Si es escrita, el denunciante firmará y colocará
su impresión digital. Si es verbal se sentará el acta respectiva.
3. En ambos casos, si el denunciante no puede firmar se limitará a colocar su impresión digital, deján
dose constancia en el acta del impedimento.(a)
(a) Reglamento de denuncias en línea y de línea de orientación al ciudadano (aprobado por las Resolución N.° 045-2015-M P-
FN de 09-01 -2015). Véase el texto completo en: <bit.ly/2TQUrUn>.
(b) Instrucción General N.° 1-2018-MP-FN: "Lincamientos para la gestión de denuncias y casos del Ministerio Público"
(aprobado por la Resolución N.° 2648-2018-M P-FN de 19-07-2018). Véase el texto completo en: <bit.ly/2UcJAJv>.
REMISIÓN
§ 1294. Sobre identificación del imputado. Véase la jurisprudencia de los artículos 72° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 394 ss.] y 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 740 ss.].
CAPÍTULO II
ACTOS INICIALES DE LA INVESTIGACIÓN
1. El Fiscal inicia los actos de investigación cuando tenga conocimiento de la sospecha de la comisión
de un hecho que reviste los caracteres de delito. Promueve la investigación de oficio o a petición de los
denunciantes.
2. La inicia de oficio cuando llega a su conocimiento la comisión de un delito de persecución pública.
1. El Fiscal puede, bajo su dirección, requerir la intervención de la Policía o realizar por s í mismo di
ligencias preliminares de investigación para determinar si debe formalizar la Investigación Preparatoria.
2. Las Diligencias Preliminares tienen por finalidad inmediata realizar los actos urgentes o inaplazables
destinados a determinar si han tenido lugar los hechos objeto de conocimiento y su delictuosidad, así
como asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a las personas involucradas en su
comisión, incluyendo a los agraviados, y, dentro de los límites de la Ley, asegurarlas debidamente.
3. El Fiscal al tener conocimiento de un delito de ejercicio público de la acción penal, podrá constituirse
inmediatamente en el lugar de los hechos con el personal y medios especializados necesarios y efectuar
un examen con la finalidad de establecer la realidad de los hechos y, en su caso, impedir que el delito pro
duzca consecuencia ulteriores y que se altere la escena del delito.(a) (b)
§ 1295. Establece diferenciación entre los plazos de las diligencias preliminares y las actuacio
nes de la investigación preparatoria, entendiendo las primeras como excepcionales. Carácter re
servado de las diligencias preliminares. Sétimo. Que, en ese sentido, es preciso señalar lo siguiente: a)
que el inciso segundo del artículo trescientos treinta y siete del Código Procesal Penal, establece que las
diligencias preliminares forman parte de la Investigación Preparatoria, y ésta a su vez tiene un plazo de
ciento veinte días naturales, prorrogables por única vez hasta por un máximo de sesenta días naturales,
conforme a lo estatuido por el inciso uno del numeral trescientos cuarenta y dos del mismo cuerpo de
leyes, ello debe aplicarse en concordancia con lo dispuesto por el inciso segundo del numeral trescientos
treinta y cuatro, que prescribe, que el plazo de las diligencias preliminares, es de veinte días [Nota del
editor: en la actualidad es de sesenta días, luego de la modificatoria efectuada por la Ley N .° 30076] y
que no obstante ello, el Fiscal podrá fijar un plazo distinto según las características, complejidad y cir
cunstancias de los hechos objeto de investigación; b) en ese orden de ideas, la etapa de la Investigación
Preparatoria, presenta a su vez dos sub etapas: la primera correspondiente a las diligencias preliminares
y la segunda que corresponde a la investigación preparatoria propiamente dicha. En ese contexto, la
n o m o s & t h e s ls
673 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 330
fase de diligencias preliminares tiene un plazo distinto, el mismo que está sujeto a control conforme
dispone el inciso segundo del numeral ciento cuarenta y cuatro del Código Procesal Penal; control que
tiene fundamental importancia para una tramitación adecuada y eficiente del proceso. Octavo. Que, el
artículo trescientos treinta y seis del [...] Código, en la parte final del inciso uno, regula la formalización
y la continuación de la Investigación Preparatoria, la que deberá comunicarse al Juez de la Investigación
Preparatoria a tenor de lo dispuesto en el inciso tres del mismo numeral, en concordancia con el artícu
lo tres del Código Procesal Penal; interpretándose de todo ello que, el plazo establecido en el numeral
trescientos cuarenta y dos, debe computarse a partir de su comunicación en virtud a lo establecido en el \-
inciso dos del artículo ciento cuarenta y tres; señalándose, además, a partir de una interpretación siste
mática, que, esa es la razón por la cual en cada una de esas fases, diligencias preliminares e Investigación
Preparatoria, el Código Procesal Penal prevé la posibilidad de que los justiciables y fundamentalmente
el imputado puedan promover mecanismos de control del plazo de investigación, que se regulan de
manera diferenciada tanto para la fase de las diligencias preliminares como para la investigación pre
paratoria propiamente dicha, conforme se desprende de los artículos trescientos treinta y cuatro inciso
segundo y, trescientos cuarenta y tres inciso segundo del referido texto normativo. Noveno. Que, la
formalización de la investigación preparatoria tiene como una de sus finalidades trascendentes la le
gitimación de los sujetos procesales, de manera que es recién a partir de dicho acto procesal que los
mismos pueden constituirse y ser reconocidos como tales en el proceso para el efectivo ejercicio de sus
pretensiones, debiendo tenerse en cuenta, además, que según dispone el artículo trescientos veintiuno
del Código Procesal Penal, la investigación preparatoria tiene como finalidad reunir los elementos de
convicción de cargo y de descargo. [...] Décimo Prim ero. Que concluyendo, losplazos para las diligen
ciaspreliminares, de veinte días [hoy sesenta días] naturalesy el que se concede a l Fiscalpara fija r uno distinto
según las características, complejidady circunstancias de los hechos objeto de investigación son diferentes y no
se hallan comprendidos en los ciento veinte días naturales más la prórroga a la que alude la norma pertinente,
que corresponden a la investigación preparatoria propiamente dicha. Décimo Segundo. Que, finalmente es
necesario precisar que si bien los plazos referidos son distintos, es fundamental establecer que el plazo
de las denominadas diligencias preliminares y fundamentalmente el plazo adicional al de los veinte días
[hoy sesenta días] que el artículo trescientos treinta y cuatro le autoriza al Fiscal en casos que por sus
características revistan complejidad, no debe ser uno ilimitado y, si bien es cierto, en este extremo de la
norma no se precisa de manera cuantitativa cuál es su límite temporal, también es verdad que ello no
puede afectar el derecho al plazo razonable que constituye una garantía fundamental integrante del de
bido proceso; que por lo demás, deben entenderse como excepcionales, ponderándose el plazo máximo
de duración atendiendo a criterios de orden cualitativos conforme a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad, debiendo tenerse siempre presente que las diligencias preliminares tienen como fina
lidad inmediata realizar los actos urgentes o inaplazables conforme dispone el artículo trescientos treinta
de la ley procesal penal y que por estas consideraciones, la fase de diligencias preliminares no podría, en
la hipótesis más extrema, ser mayor que el plazo máximo de la Investigación Preparatoria regulado en el
artículo trescientos cuarenta y dos de la ley procesal penal. (Casación N.° 02-2008-La Libertad, de 03
06-2008, que establece como doctrina jurisprudencial el contenido del f. j. 11. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cRN7E6>).
§ 1296. El plazo de la fase de diligencias preliminares no forma parte del plazo que se señala
para la segunda fase denominada de la investigación preparatoria. El plazo se computa en días
naturales y no hábiles. Cuarto. Asimismo, el inciso segundo del artículo trescientos treinta y cuatro
del Código Procesal Penal establece que el plazo de las diligencias preliminares, conforme el artículo
tercero del mismo cuerpo de leyes, es de veinte días, salvo que se produzca la detención de una persona.
No obstante ello, el Fiscal podrá fijar un plazo distinto según las características, complejidad y circuns
tancias de los hechos objeto de investigación. Que, el plazo de veinte días le corresponde a la fase de di
ligencias preliminares: la cual no forma parte del plazo que se señala para la segunda fase denominada de
la investigación preparatoria; esto es porque cada una de ellas persigue una finalidad distinta: pues, las
diligencias preliminares son para concluir si se formaliza o no denuncia; siendo así, si el Fiscal se excede
del plazo en las diligencias preliminares, se somete a un tipo de control. De otro lado, quien se considere
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 330 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMUN 674
afectado por una excesiva duración de las diligencias preliminares, solicitará al Fiscal le dé término y
dicte la disposición que corresponda; a fin de no afectar el derecho al plazo razonable que constituye una
garantía fundamental integrante del debido proceso. Quinto. Que la regla para el cómputo del plazo,
se encuentra regulado en el artículo ciento ochenta y tres del Código Civil, que establece que se com
putará conforme al calendario gregoriano, estableciéndose en su inciso primero que el plazo señalado
por días se computará por días naturales, salvo que la ley o el acto jurídico establezca que se haga por
días hábiles. Sexto. Que, el considerando décimo primero de la Resolución Casatoria N .° 02-2008 [§
1295], pronunciado el 3 de junio de 2008, estableció que el plazo para las diligencias preliminares son
de veinte días naturales. Sétim o. Que, el cómputo de plazo de las diligencias preliminares se inicia a
partir de la fecha en que el Fiscal tiene conocimiento del hecho punible, y no desde la comunicación al
encausado de la denuncia formulada en su contra. (Casación N .° 66-2010-Puno, de 26-04-2011, ff. jj.
4-7, que establece como doctrina jurisprudencial que los plazos para las diligencias preliminares son de
días naturales y no hábiles. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/27rMxng>).
§ 1297. Diligencias preliminares. 2.6. [...] [Las] diligencias preliminares constituyen una etapa pre
jurisdiccional del proceso penal, por la cual el Fiscal está autorizado para reunir los elementos probatorios
para formalizar la investigación, a efectos de elaborar su estrategia acusatoria o desestimar la denuncia,
estableciéndose en el artículo trescientos treinta del Código Procesal Penal que estas diligencias tienen
como finalidad inmediata realizar actos urgentes o inaplazables, asegurar los elementos materiales que
se utilizaron para su comisión e individualizar a las personas involucradas y a los agraviados. [...] 2.7.
[...] [En] las diligencias preliminares no podrán realizarse actos que, estando destinados a determinar si
han tenido lugar los hechos denunciados y si estos constituyen delito, puedan ser postergados o no sean
urgentes, dado que estos actos podrán llevarse a cabo dentro de la fase de investigación preparatoria,
propiamente dicha, sirviendo además en esta etapa para fortalecer o desvirtuar la hipótesis del Fiscal, con
la cual formalizó la investigación. 2 .8. Dicho aquello son tres los fines de las diligencias preliminares: i)
Realizar actos urgentes solo para determinar si los hechos denunciados son reales y si además configuran
uno o varios ilícitos penalmente perseguibles; ii) asegurar la escena del crimen y la evidencia sensible de
la presunta comisión del ilícito, y evitar en lo posible mayores consecuencias derivadas de la perpetración
del delito; e iii) individualizar al presunto imputado fundamentalmente y al agraviado si es posible.
(Casación N.° 318-2011-Lima, de 22-11-2012, ff. jj. 2.6 al 2.9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/1p4AzgR>). .
§ 1298. La finalidad de la etapa de diligencias preliminares, tratándose de criminalidad or
ganizada, no solo es la realización de actos urgentes e inaplazables; cualquier otro acto de in
vestigación destinado a verificar las condiciones de la acción penal también pueden sostener su
existencia. 1.7. La inicial actividad investigativa del fiscal no se agota con la realización de actos ur
gentes e inaplazables destinados a establecer: i) si tuvieron lugar los hechos objeto de conocimiento y
su delictuosidad; ii) asegurar los elementos materiales de la comisión del delito; iii) individualizar a las
personas involucradas y asegurarlas debidamente; sino que a estos se aúna la finalidad de determinar
si se formaliza la investigación preparatoria (decisión que se realizará como resultado de las diligencias
investigativas realizadas, dando término a esta fase prejurisdiccional). 1.8. Los actos urgentes e inaplaza
bles a los que hace referencia la norma procesal van ligados al propósito ulterior o finalidad mediata -de
ser el caso- de formalizar investigación preparatoria; por lo que tales actos no deben ser vinculados en
estricto a un sentido temporal. Lo que resulta de una interpretación sistemática y teleológica del artículo
330, incisos 1 y 2 del CPP. Categorizar lo urgente y necesario solo a un mínimo de tiempo, limitaría
la actuación fiscal, afectaría su rol investigativo y el principio de derecho de seguridad jurídica. 1.9. La
regulación procesal penal establece que el fiscal puede desarrollar investigaciones comunes, complejas,
e investigación de delitos perpetrados por imputados integrantes de organizaciones criminales, perso
nas vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma. Es dentro de esta dinámica que adquiere
sentido la interpretación antes señalada sobre lo “urgente o inaplazable”, ello en función de que en cada
n o m o s & t h e s is
675 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 330
caso en concreto el fiscal debe satisfacer los presupuestos del artículo 336.1 del CPP para continuar
con su investigación; de lo contrario, deberá archivar lo actuado. 1.10. En los delitos de criminalidad
organizada, por su impacto social, su peligrosidad y efectos en el contexto, la necesidad de la actividad
indagativa es mayor, pues se debe realizar un tramado de diligencias especiales, recurriendo incluso a
técnicas especiales de investigación, la propia complejidad de la criminalidad organizada deriva en que
realice una pluralidad de actos especiales de investigación, es por ello que lo urgente o inaplazable no
puede calificarse en su sentido temporal estricto. (Casación N.° 399-2018-Lima, del 11-10-2018, ff. jj.
1.7 al 1.10. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NnXvpK>).
§ 1300. Flagrancia presunta, flagrancia y diligencias preliminares. La captura del vehículo, sin la
posesión del objeto del delito y sin el reconocimiento de la agraviada, no satisface el rigor conceptual
del delito flagrante. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1897].
(Casación N.° 692-2016-Lima Norte, de 18-12-2017, ff jj. 2-6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/2ImhvpA>).
§ 1303. Correcto manejo de la escena del crimen. 150. La Corte ha establecido que la eficiente
determinación de la verdad en el marco de la obligación de investigar una muerte, debe mostrarse desde
n o m o s & th e sis
677 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Alt 330
las primeras diligencias con toda acuciosidad. En este punto, en cuanto al manejo de la escena del cri
men, el levantamiento y tratamiento del cadáver de la víctima, la necropsia, así como el mantenimiento
de la cadena de custodia de todo elemento de prueba forense, en su jurisprudencia y siguiendo el Ma
nual sobre la Prevención e Investigación Efectiva de Ejecuciones Extrajudiciales, Arbitrarias y Sumarias
de Naciones Unidas (Protocolo de Minnesota), la Corte ha sustentado que deben realizarse algunas
diligencias mínimas e indispensables para la conservación de los elementos de prueba y evidencias que
puedan contribuir al éxito de la investigación. En este sentido, ha especificado los principios rectores
que es preciso observar en una investigación cuando se está frente a una muerte violenta. 151. La
Corte ha especificado que las autoridades estatales que conducen una investigación de este tipo deben
intentar como mínimo, Ínter alia: i) identificar a la víctima; ii) recuperar y preservar el material proba
torio relacionado con la muerte, con el fin de ayudar en cualquier potencial investigación penal de los
responsables; iii) identificar posibles testigos y obtener sus declaraciones en relación con la muerte que
se investiga; iv) determinar la causa, forma, lugar y momento de la muerte, así como cualquier patrón
o práctica que pueda haber causado la muerte, y v) distinguir entre muerte natural, muerte accidental,
suicidio y homicidio. Además, es necesario investigar exhaustivamente la escena del crimen, se deben
realizar autopsias y análisis de restos humanos, en forma rigurosa, por profesionales competentes y
empleando los procedimientos más apropiados. 152. La Corte destaca que el correcto manejo de la
escena del crimen es un punto de partida de la investigación y, por tanto, determinante para esclarecer
la naturaleza, circunstancias y características del delito, así como los participantes en el hecho. Es por
ello que su manejo debe ser mediante profesionales entrenados en la importancia de sus acciones, la
preservación de la escena del crimen, las actividades a realizar en esta, y en la recuperación y preserva
ción de la evidencia. La jurisprudencia de la Corte ha señalado que un Estado puede ser responsable por
dejar de “ordenar, practicar o valorar pruebas que hubieran sido de mucha importancia para el debido
esclarecimiento de los homicidios” . En relación con la escena del crimen, los investigadores deben,
como mínimo, fotografiar dicha escena, cualquier otra evidencia física y el cuerpo como se encontró y
después de moverlo; todas las muestras de sangre, cabello, fibras, hilos u otras pistas deben ser recogidas
y conservadas; examinar el área en busca de huellas de zapatos o cualquier otra que tenga naturaleza
de evidencia, y hacer un informé detallando cualquier observación de la escena, las acciones de los
investigadores y la disposición de toda la evidencia coleccionada. Se debe cerrar la zona contigua al ca
dáver, y prohibir, salvo para el investigador y su equipo, el ingreso a la misma. Mientras ello no suceda
debe evitarse cualquier contaminación de la misma y mantenerla bajo custodia permanente. Una de
las acciones en el sitio del hallazgo de mayor riesgo es la manipulación del cadáver, el cual no debe ser
manipulado sin la presencia de profesionales, quienes deben examinarlo y movilizarlo adecuadamente
según la condición del cuerpo. (CIDH, Caso Velásquez Paizy Otros vs. Guatemala, sentencia de 19-11
2015, párrs. 150 al 152. Texto completo: <bit.ly/2GCsgpl>).
§ 1304. D ebida diligencia en una investigación médico-legal de una muerte. 153. Igualmente,
la debida diligencia en una investigación médico-legal de una muerte exige el mantenimiento de la
cadena de custodia de todo elemento de prueba forense. La Corte ha señalado que ello consiste en
llevar un registro escrito preciso, complementado, según corresponda, por fotografías y demás elemen
tos gráficos, para documentar la historia del elemento de prueba a medida que pasa por las manos de
diversos investigadores encargados del caso. La cadena de custodia puede extenderse más allá del juicio
y la condena del autor, dado que las pruebas antiguas, debidamente preservadas, podrían servir para
el sobreseimiento de una persona condenada erróneamente. La excepción la constituyen los restos de
víctimas positivamente identificadas que pueden ser devueltos a sus familias para su debida sepultura,
con la reserva de que no pueden ser cremados y que pueden ser exhumados para nuevas autopsias.
154. En cuanto a las autopsias, como lo ha señalado la Corte, tienen como objetivo recolectar, como
mínimo, información para identificar a la persona muerta, la hora, la fecha, causa y forma de muerte.
Estas deben respetar ciertas formalidades básicas, como indicar la fecha y hora de inicio y finalización,
así como el lugar donde se realiza y el nombre del funcionario que la ejecuta. Asimismo, se debe, ínter
alia, fotografiar adecuadamente el cuerpo; tomar radiografías del cadáver, de su bolsa o envoltorio y
después de desvestirlo, documentar toda lesión. Se debe documentar la ausencia, soltura o daño de los
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 331 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 678
dientes, así como cualquier trabajo dental, y examinar cuidadosamente las áreas genital y para-genital
en búsqueda de señales de abuso sexual. Asimismo, el Manual de Naciones Unidas indica que en los
protocolos de autopsia se debe anotar la posición del cuerpo y sus condiciones, incluyendo si está tibio
o frío, ligero o rígido; proteger las manos del cadáver, registrar la temperatura del ambiente y recoger
cualquier insecto. (CIDH , Caso Veldsquez Paizy Otros vs. Guatemala, sentencia de 19-11-2015, párrs.
153 y 154. Texto completo: <bit.ly/2GCsgpl>).
1. Tan pronto la Policía tenga noticia de la comisión de un delito, lo pondrá en conocimiento del Minis
terio Público por la vía más rápida y también por escrito, indicando los elementos esenciales del hecho y
demás elementos inicialmente recogidos, así como la actividad cumplida, sin perjuicio de dar cuenta de
toda la documentación que pudiera existir.
2. Aun después de comunicada la noticia del delito, la Policía continuará las investigaciones que haya
iniciado y después de la intervención del Fiscal practicará las demás investigaciones que les sean delega
das con arreglo al artículo 68.
3. Las citaciones que en el curso de las investigaciones realice la policía a las personas pueden
efectuarse hasta por tres veces.
§ 1304a. Actuación policial y exención de responsabilidad penal. (XI Pleno Jurisdiccional Supremo
Penal 2019. Texto completo: <bit.ly/2I5PxPu>).
§ 1305. Motivos por los que las actuaciones policiales, en principio, no poseen valor probato
rio. Los actos que forman parte del informe policial tendrán valor probatorio en cuanto se hayan
realizado con la presencia del representante del Ministerio Publico y hayan sido corroborados
con otros medios de prueba. Décim o tercero. Ahora bien, las actuaciones policiales, en principio, no
poseen valor probatorio debido a los siguientes motivos: a) La ausencia del juez durante su realización,
b) La falta de garantías en su práctica. Al no ser los actos valorados directamente por el órgano juris
diccional, no pueden ser idóneos de otorgársele calidad de prueba suficiente a aquella actividad que se
desarrolla sin que pueda constatarse que fueron practicadas con las garantías de Ley que le otorgarían
mérito probatorio. [...] Décim o sexto. Esta carencia de valor puede salvarse con la presencia del Fiscal
en la actividad policial, por ello, el inciso 1 del artículo 331 del Código Procesal Penal, establece que tan
pronto la Policía tenga noticia de la comisión de un delito, lo pondrá en conocimiento del Ministerio
Público por la vía más rápida y también por escrito, indicando los elementos esenciales del hecho y
otros inicialmente recogidos, así como la actividad cumplida, sin perjuicio de dar cuenta de toda la do
cumentación que pudiera existir. [...] Décim o octavo. En conclusión, el valor probatorio que se otorgue
al contenido del informe policial (manifestaciones, actas, y demás diligencias preliminares), dependerá
que estos actos se hayan realizado con la presencia del representante del Ministerio Público, que confir
ma que la actividad policial cumpla con las garantías previstas en la Ley, asimismo, deben encontrarse
corroborados con otros medios de prueba que valorados conjuntamente, puedan ser idóneos para escla
recer los hechos materia de imputación. Adicional a ello, dichas diligencias introducidas al juicio oral
tendrán aptitud probatoria a pesar de no haber estado presente el Fiscal, siempre que las circunstancias
de urgencia o necesidad y dado el carácter irrepetible de dicha actuación haya impedido que estuviera
presente el representante del Ministerio Público. (Casación N .° 158-2016-Huaura, del 10-08-2017, ff.
jj. 13, 16 y 18. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Fv7aIA>).
nomos &thesis
679 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 334
REMISIÓN
§ 1306. Sobre el valor legal de la investigación policial. Véase la jurisprudencia del artículo 62°
del Código de Procedimientos Penales [§ 2092 ss.].
1. La policía en todos los casos en que intervenga elevará al fiscal un informe policial.
2. El informe policial contendrá los antecedentes que motivaron su intervención, la relación de las dili
gencias efectuadas y el análisis de los hechos investigados, absteniéndose de calificarlos jurídicamente y
de imputar responsabilidades.
3. El informe policial adjuntará las actas levantadas, Das manifestaciones recibidas, las pericias reali
zadas, las recomendaciones sobre actos de investigación y todo aquello que considere indispensable para
el esclarecimiento de la imputación, así como la comprobación del domicilio y los datos personales de los
imputados.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
Sin perjuicio de la organización policial establecida por la Ley y de lo dispuesto en el artículo 69, la
Policía Nacional instituirá un órgano especializado encargado de coordinar las funciones de investigación
de dicha institución con el Ministerio Público, de establecer los mecanismos de comunicación con los
órganos de gobierno de! Ministerio Público y con las Fiscalías, de centralizar la información sobre la cri
minalidad violenta y organizada, de aportar su experiencia en la elaboración de los programas y acciones
para la adecuada persecución del delito, y de desarrollar programas de protección y seguridad.
TÍTULO III
LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA
4. Cuando aparezca que el denunciante ha omitido una condición de procedibilidad que de él depende,
dispondrá la reserva provisional de la investigación, notificando al denunciante.
5. El denunciante o el agraviado que no estuviese conforme con la disposición de archivar las actuacio
nes o de reservar provisionalmente la investigación, requerirá al fiscal, en el plazo de cinco días, eleve las
actuaciones al fiscal superior.
6. El fiscal superior se pronunciará dentro del quinto día. Podrá ordenar se formalice la investigación,
se archiven las actuaciones o se proceda según corresponda. 0)(2)(3)(a)(b)(c)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) Vigencia adelantada por la segunda disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015),
el m ism o que entró en vigencia a los sesenta días de su publicación. '
(3) De conform idad con la tercera disposición com plem entaria final del Decreto Legislativo N.° 1206 (ER 23-09-2015), se
dispone que cuando en el presente artículo, hagan referencia a los térm inos "investigación preparatoria", "expediente
fiscal", "prisión preventiva", "juez de la investigación preparatoria" y "sala penal", se debe interpretar que dichos térm inos
hacen referencia, respectivamente, a "instrucción", "expediente fiscal", "mandato de detención", "juez penal" y "sala
penal". Esta disposición rige en ios distritos judiciales en los que el Nuevo Código Procesal Penal no ha entrado en
vigencia.
§ 1307. Establece diferenciación entre los plazos de las diligencias preliminares y las actua
ciones de la investigación preparatoria, entendiendo las primeras como excepcionales. Véase la
jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1295]. (Casación N .° 02-2008-La
Libertad, de 03-06-2008, que establece como doctrina jurisprudencial el contenido del £ j. 11. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cRN7E6>).
§ 1308. El plazo de la fase de diligencias preliminares no forma parte del plazo que se señala
para la segunda fase denominada de la investigación preparatoria. El plazo se computa en días
naturales y no hábiles. Véase la jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1296]. (Casación N .° 66-2010-Puno, de 26-04-2011, que establece como doctrina jurisprudencial que
los plazos para las diligencias preliminares son de días naturales y no hábiles. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/27rMxng>).
§ 1309. Disposición de no formalización de investigación preparatoria y su calidad de cosa
juzgada. Tercero. El objeto de análisis para esta Sala Suprema es la determinación del efecto que tiene
un auto de no ha lugar al inicio de la instrucción. Si se trata de una cosa juzgada, o si por el contrario
se trata de una cosa decidida. A. Sobre la decisión de iniciar elproceso penal. 1. El artículo setenta y siete
del Código de Procedimientos Penales establece el deber del Juez penal de Calificar la denuncia realiza
da por el Ministerio Público. Tal como se aprecia: “Recibida la denuncia y sus recaudos, el Juez Espe
cializado en lo Penal sólo abrirá instrucción si considera que de tales instrumentos aparecen indicios
suficientes o elementos de juicio reveladores de la existencia de un delito, que se ha individualizado a su
presunto autor o partícipe, que la acción penal no ha prescrito o no concurra otra causa de extinción de
la acción penal. El auto será motivado y contendrá en forma precisa los hechos denunciados, los ele
mentos de prueba en que se funda la imputación, la calificación de modo específico del delito o los
n o m o s & th e s is
681 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 334
delitos que se atribuyen al denunciado, la motivación de las medidas cautelares de carácter personal o
real, la orden al procesado de concurrir a prestar su instructiva y las diligencias que deben practicarse en
la instrucción.” 2. Puede apreciarse que existen cuatro requisitos para determinar si procede o no el
inicio de la instrucción: A. La existencia de elementos reveladores de la comisión del delito, el delito
materia de proceso penal no puede ser uno que el órgano jurisdiccional decida, sino que será aquel sobre
el cual el Ministerio Público haya formulado la denuncia; B. La individualización del autor o partícipe;
C. La acción penal no ha de haber prescrito; y D. No deben concurrir causas de extinción de la acción
penal distintas a la prescripción. 3. Adicionalmente a estos requisitos existen otros puntos adicionales
que el Juez deberá seguir, para que no se vea afectado el derecho a la defensa del imputado. A. El prime
ro es el deber de expresar los hechos denunciados, dado que los mismos serán los hechos que fijen la
instrucción durante el proceso penal. B. El segundo, es el deber de señalar cuales son los elementos de
prueba (estrictamente actos de investigación en la mayoría de casos) que sustentan la posible existencia
de los hechos denunciados. C. El tercero es la calificación jurídica de los hechos denunciados, la misma
que no se ha de limitar a la mera enunciación del delito a investigar, sino que implica el deber de expre
sar “el modo específico del delito o los delitos que se imputan al procesado”. Por esta expresión se ha de
entender el señalar la modalidad delictiva específica que se esté imputando al procesado. Es el caso del
delito de homicidio agravado, el cual tiene dentro de sí distintas modalidades. Una correcta calificación
jurídica será aquella que exprese cuál de todas ellas es la aplicable al caso concreto. D. El cuarto es la
motivación de las medidas cautelares de carácter real o personal que se hayan de atribuir al procesado.
Al respecto, a diferencia de lo que sucede en el Código Procesal Penal de 2004, no será necesario contar
con una solicitud de medida cautelar, sino que el Juez de oficio podrá señalar si decide o no imponer
una medida cautelar. E. El quinto es el deber de señalar una fecha para la declaración instructiva del
procesado. F. Finalmente, se establecerán las diligencias que deberán practicarse en la instrucción. Sobre
este punto, dado que en el anterior sistema procesal {sistema mixto), la instrucción es esencialmente de
carácter inquisitivo, el juez puede -de oficio- señalar cuáles serán los actos de investigación a realizar. B.
E l efecto del auto de no ha lugar a iniciar instrucción.> 1. El auto de no ha lugar al-inicio de la instrucción
es la decisión del órgano jurisdiccional de no iniciar un proceso penal en contra del imputado. El mismo
se emite cuando no se presenta alguno de los cuatro requisitos para determinar si procede o no iniciar
un proceso penal. 2. Existe una duda válida, que tiene trascendentales efectos prácticos, en torno a los
efectos que tiene este auto. Vale decir, si se trata de una cosa juzgada o si es una cosa decidida. Al res
pecto, existen dos posturas que sintetizan el estado actual. Una primera postura considera que se trata
de una cosa juzgada, pues -partiendo desde una ópticaform al antes que sustantiva- la emisión de este auto
es realizada a través de un pronunciamiento jurisdiccional. El efecto principal de optar por esta postura
es que la acción penal no pueda ser ejercida nuevamente, en ningún supuesto, en contra del denunciado
por los hechos expresados en el auto de no ha lugar. Una segunda postura -que privilegia más un análi
sis sustantivo que formal- considera que el auto es una cosa decidida. Esta postura reconoce que el
pronunciamiento es emitido por un Magistrado, pero el fondo del pronunciamiento no implica la
realización de actividad jurisdiccional alguna. Para esta postura sólo la sentencia, en la medida que se ha
realizado un análisis probatorio, tiene efectos de cosa juzgada. Coherentemente con este planteamiento,
el Ministerio Público podría presentar una nueva denuncia por los mismos hechos, claro está cuando
tuviera medios probatorios distintos o una nueva calificación jurídica. 3. Desde nuestra perspectiva la
solución al problema se haya en el tipo de acto que realiza el Juez penal al momento de emitir el auto
de no ha lugar, el cual determinó la adopción de la denegación del proceso. Al momento de emitir este
auto el Juez valora básicamente dos puntos: la existencia de indicios suficientes que acrediten la existen
cia de un hecho delictivo; y, la juridicidad de los hechos imputados, tanto en el extremo referido a la
calificación jurídica del hecho como a la existencia de alguna causal de extinción de la acción penal. Si
la actividad realizada por el Magistrado es referida a la calificación jurídica del hecho imputado, enton
ces resulta evidente que él realiza una actividad estrictamente jurisdiccional: la determinación de la ili
citud o licitud de un hecho. Por ello, en este supuesto, el auto referido tiene los efectos de una cosa
juzgada. En el caso de que la valoración incida en los actos de investigación realizados, entonces este
acto procesal tendrá el efecto de cosa decidida. Ello implicará que el Ministerio Público, en caso encon-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 334 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMUN 682
trara pruebas nuevas acerca de la comisión del ilícito, las mismas que evidentemente no podían ser co
nocidas al momento de la formulación de la denuncia, puede presentar una nueva denuncia sobre la
persona. 4. Nuestra interpretación se ampara en el criterio señalado por el Tribunal Constitucional. En
un primer momento el supremo intérprete de la constitución afirmó “que el auto de no ha lugar de
apertura de instrucción es un simple auto que se ha emitido sin haber existido un proceso penal” [STC.
Exp. N .° 1077-2002-HC/TC (§ 1213), Caso García Quiroga]; es decir, rechazó la posibilidad que el
auto precitado sea parte integrante del contenido esencial de la cosa juzgada, sustentándose en que la
prohibición de ser sometido a un nuevo juicio por los mismos hechos requiere la existencia de una
previa sentencia firme, en la que se haya absuelto al inculpado, por lo que dicho auto es un simple auto
emitido sin existir proceso penal. En igual sentido en el Expediente N .° 3789-2005-PHC/TC (Caso:
Javier León Eyzaguirre), señaló que: “ [...] se colige que no se instauró proceso penal contra el beneficia
rio, y que éste no fue juzgado en un proceso penal anterior, que nunca se dictó sentencia contra él y por
ende no existe sentencia firme dictada en su contra [...] al no encontrarse entre las instituciones que por
mandato de la norma suprema producen efectos de cosa juzgada, la pretensión del actor radica en que
este Tribunal le asigne al auto de no ha lugar a la apertura de instrucción, carácter de cosa juzgada, ca
lidad de la que no goza la resolución judicial mencionada, toda vez que las situaciones jurídicas allí
declaradas carecen de la firmeza e intangibilidad que caracteriza al principio de inmutabilidad, el cual
es atributo esencial de la cosa juzgada” (fundamento jurídico décimo). Esta postura asumida varió el año
2008, cuando el Tribunal Constitucional -en la sentencia N .° 2725-2008-PHC/TC [§ 1313], conside
ró que: “...si bien el Tribunal Constitucional ha señalado en precedente sentencia (Cf. Exp. N .° 6081-
2005-PH C/TC, FJ. 7. Caso Alonso Leonardo Esquivel Cornejo), que “una resolución emitida por el
Ministerio Público en la que se establece no hoy mérito para formalizar denuncia no constituye cosa
juzgada, por lo que la presente sentencia no impide que la demandante no pueda ser posteriormente
investigado, y, ser el caso, denunciado penalmente por los mismos hechos” . No obstante esta interpre
tación, el Tribunal Constitucional en la sentencia antes citada ha establecido que: “dicho criterio mere
ce una excepcional inaplicación cuando los motivos de la declaración de “no ha lugar a formular denun
cia penal” por parte del fiscal se refiere a que el hecho no constituye delito, es decir, carece de ilicitud
penal” (fundamento jurídico quince). Concluye, el Tribunal Constitucional, estableciendo: “Distinto
sería el caso, si el motivo del archivamiento fiscal de una denuncia, se decidiese por déficit o falta de
elementos de prueba, por cuanto, la existencia de nuevos elementos probatorios, no conocidos con
anterioridad por el Ministerio Público, permitiría al titular de la acción penal reabrir la investigación
preliminar, siempre que los mismos revelen la necesidad de una investigación del hecho punible y el
hecho no haya prescrito (fundamento jurídico diecinueve). El anterior pronunciamiento nos lleva a la
conclusión de que si el archivo de una denuncia puede tener, en caso de que la razón del archivo sea la
valoración de la juridicidad penal, el efecto de cosa juzgada. Entonces el auto de apertura de instruc
ción, con mucha mayor razón por ser emitido por un Juez penal, puede tener los efectos de cosa juzga
da en el mismo supuesto: la denegación se bas[a] en la valoración de la jurisdicción penal. C. Análisis
del caso concreto. 1. El presente caso, el auto de no ha lugar a iniciar instrucción fue emitido por el ma
gistrado en razón que consideró que la conducta realizada por el imputado era atípica. Ello en la medi
da en que al no haberse otorgado la licencia al procesado, no se causó perjuicio alguno al Estado. 2. En
este caso la excepción de cosa juzgada se tramitó bajo las normas del Código Procesal Penal de 2004,
solicitándose que sea fundado porque existe un pronunciamiento previo -bajo las reglas del Código de
Procedimientos Penales- que tiene el valor de cosa juzgada: el auto de no ha lugar. 3. En este nuevo
modelo procesal penal no existe el auto de no ha lugar a iniciar instrucción; sin embargo, tiene un
equivalente funcional el cual es la decisión del Ministerio Público de no formalizar la investigación
preparatoria. Al respecto, es preciso hacer mención al artículo trescientos treinta y cinco del menciona
do cuerpo normativo, que señala: “ 1. La disposición de archivo prevista en el primer y último numeral
del artículo anterior, impide que otro Fiscal pueda promover u ordenar que el inferior jerárquico pro
mueva una Investigación Preparatoria por los mismos hechos. 2. Se exceptúa esta regla, si se aportan
nuevos elementos de convicción, en cuyo caso deberá reexaminar los actuados el Fiscal que previno. En
el supuesto que se demuestre que la denuncia anterior no fue debidamente investigada, el Fiscal Supe-
norrtos & t h e s l s
683 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 334
rior que previno designará a otro Fiscal Provincial.” 4. Tal como podemos observar, la regla que antes
fijamos para determinar los efectos del auto de no ha lugar a iniciar instrucción, es la misma que se ha
adoptado en el nuevo sistema procesal penal para el caso de la disposición de no formalizar la investiga
ción preparatoria. A saber, si el pronunciamiento del Ministerio Público se refiere a la juridicidad de los
hechos, entonces no será posible el pronunciamiento sobre los mismos hechos, por lo que tiene los
efectos de cosa juzgada; si el pronunciamiento es denegatorio por razones de índole probatoria, enton
ces tendrá los efectos de cosa decidida. 5. La excepción de cosa juzgada en el Código Procesal Penal de
2004, no abarcará sólo a resoluciones que tengan tal efecto, y que hayan sido emitidas en el marco de
la vigencia de este cuerpo normativo. También habrá de abarcar a aquellas resoluciones que fueron
emitidas bajo el amparo del Código de Procedimientos Penales, y que tuvieran el efecto de cosa juzgada,
como es el claro caso del auto de no ha lugar a iniciar instrucción motivado en la juridicidad de los
hechos. 6. Sobre la base de las consideraciones precedentes, concluimos que el auto de no ha lugar a
iniciar instrucción al denunciado tiene los efectos de cosa juzgada. La razón radica en el tipo de valora
ción realizada en el caso concreto: un análisis de la juridicidad penal (en este caso de tipicidad) del hecho
denunciado. (Casación N.° 326-2011-Cusco, de 28-03-2013, que establece como doctrina
jurisprudencial lo concerniente al punto III (Del motivo casacional para el desarrollo de doctrina
jurisprudencial). Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Gwi4N2>).
§ 1310. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo máximo para llevar a cabo las di
ligencias preliminares es de ocho meses (art. 334°.2). Décim o. Que, así las cosas, y teniendo en
cuenta las pautas instauradas en la jurisprudencia nacional, especialmente a través de la Casación N .°
02-2008 [§ 1295], que prescribe, que la fase de diligencias preliminares no puede ser mayor que el
plazo máximo de la investigación preparatoria regulada en el artículo 342 del Código Procesal Penal,
esto es, de ocho meses; y en aplicación del artículo 334 inciso 2, en concordancia con el artículo 146
del citado Código, debe entenderse que este es el mismo plazo razonable para que la Fiscalía disponga la
ejecución de diligencias a nivel preliminar; por lo que, se debe establecer como doctrina jurisprudencial
que: “tratándose de investigaciones complejas, elplazo máximo para llevara cabo las diligenciaspreliminares
es de ocho meses'\ considerándose proceso complejo, cuando: a) requiera la actuación de una cantidad
significativa de actos de investigación; b) comprenda la investigación de numerosos delitos; c) involucra
una cantidad importante de imputados o agraviados; d) investiga delitos perpetrados por imputados
integrantes o colaboradores de bandas u organizaciones delictivas; e) demanda la realización de pericias
que comportan la revisión de una nutrida documentación o de complicados análisis técnicos; f) necesi
ta realizar gestiones de carácter procesal fuera del país; o, g) deba revisar la gestión de personas jurídicas
o entidades del Estado. (Casación N .° 144-2012-Ancash, de 11-07-2013, que establece como doctrina
jurisprudencial lo dispuesto en el f. j. 10. Sala Penal Permanente [EP, 16-05-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N .° 960, pp. 7083-7085]. Texto completo: <bit.ly/2tyFrTp>).
§ 1311. Los plazos solo pueden ser prorrogados cuando la ley lo permita. No procede prorro
gar el plazo de la investigación cuando el plazo se ha vencido. El plazo de diligencias preliminares
en casos complejos. Véase la jurisprudencia del artículo 144° del Nuevo Código Procesal Penal [§
577]. (Casación N.° 134-2012-Ancash, del 13-08-2013, que establece como doctrina jurisprudencial
lo señalado en el segundo considerando. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TkbfXV>).
§ 1312. En el marco de una investigación a una organización criminal, el plazo máximo de las
diligencias preliminares no debe superar los 36 meses. 2.1.2. El artículo 334.2 del CPP establece
que “El plazo de las diligencias preliminares, conforme al artículo 3, es de 60 días, salvo que se pro
duzca la detención de una persona. No obstante ello el Fiscal podrá fijar un plazo distinto según las
características complejidad y circunstancias de los hechos objeto de investigación”. 2.1.3. Este precepto
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 334 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 684
contempla un plazo ordinario referencial -de 60 días- y un plazo distinto que se fija en función de las
características, complejidad y circunstancias de los hechos objeto de investigación. En este segundo
caso, si bien el legislador ha optado por no precisar de manera cuantitativa el límite máximo del plazo
de las diligencias preliminares, este Supremo Tribunal -tomando como referencia el plazo previsto en
el artículo 342 del CPP para la investigación preparatoria- ha establecido en las Sentencias Casatorias
N .° 02-2008-La Libertad [§ 1295], del 03 de junio de 2008 y N .° 144-2012-Áncash [§ 1310], del 11
de julio de 2013, que el plazo máximo de las diligencias preliminares (en las investigaciones comunes
y complejas) no puede, en la hipótesis más extrema, ser superior al límite máximo de la duración de la
investigación preparatoria. 2.1.4. Es de precisar, que en su versión primigenia, el artículo 342 del CPP,
en sus incisos 1 y 2, contemplaba para la investigación preparatoria únicamente dos plazos: uno común
(de 120 días naturales, prorrogable por única vez hasta por un máximo de 60 días naturales) y otro para
las investigaciones complejas (de ocho meses). Posteriormente, con la Ley N .° 30077 (Ley Contra el
Crimen Organizado), vigente desde el 1 de julio de 2014, se modificó el inciso 2 del articulo 342 del
CPP y se incorporó el plazo de investigación preparatoria de 36 meses para el caso de investigación de
delitos perpetrados por imputados integrantes de organizaciones criminales, personas vinculadas a ella
o que actúan por encargo de la misma. 2.1.5. Es claro que la falta de un plazo legal máximo para las
“diligencias preliminares” de investigaciones comunes, complejos o de criminalidad organizada afecta
el principio-derecho de seguridad jurídica; por ello, es necesario que estas se realicen siempre dentro
de un plazo razonable (garantía derivada del derecho fundamental al debido proceso), que no es el
equivalente al plazo legal, sino que depende de las circunstancias particulares que presente cada caso.
Al respecto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos señaló que para determinar el plazo razonable
en un caso concreto, se debe considerar la complejidad del asunto, el comportamiento de las partes y la
actuación de los tribunales. 2.1.6. El Tribunal Constitucional ha precisado, como doctrina de carácter
jurisprudencial, que para determinar la razonabilidad del plazo de la investigación preliminar, se debe
acudir cuando menos a dos criterios: uno subjetivo, que está referido a la actuación del investigado y a
la actuación del fiscal; y otro objetivo, que está referido a la naturaleza objeto de los hechos de investiga
ción, dentro de este -a juicio del Tribunal- cabe comprender la complejidad de los hechos a investigar.
Considera que el plazo razonable de la investigación preliminar no tiene ni puede tener en abstracto
un único plazo para todos los casos, traducido en un número fijo de días, semanas o años, sino que tal
razonabilidad inevitablemente debe ser establecida según las circunstancias concretas de cada caso. [...]
2.1.10. Siguiendo las líneas interpretativas en las Sentencias Casatorias N.° 02-2008-La Libertad y N.°
144-2012-Áncash respecto a considerar como baremo el plazo máximo fijado en la investigación prepa
ratoria; en el marco de una investigación a una organización criminal, el plazo máximo de las diligencias
preliminares no debe superar los 36 meses. 2.1.11. Tal plazo se justifica en atención a que una organi
zación criminal, dada la dinámica de las conductas derivadas, puede requerir mayor plazo al previsto
para las indagaciones de casos comunes o complejos, presenta mayores dificultades. Se exige una mayor
inversión de recursos personales, logísticos, demanda un tiempo superior para investigarla, procesarla y
juzgarla, a diferencia de otros procesos y es necesario potenciar la eficacia de la persecución penal y no
limitar la operatividad fiscal, en tanto es posible que decida técnicas especiales de investigación. 2.1.12.
Ello no significa que el plazo máximo de treinta y seis meses deba ser utilizado en su integridad, pues
en función del interés investigativo el fiscal puede optar por un plazo menor. La disposición que dicte el
fiscal debe justificar la necesidad del plazo y la razonabilidad de las diligencias ordenadas. (Casación N.°
399-2018-Lima, del 11-10-2018, ff. jj. 2.1.2, 2.1.3, 2.1.4, 2.13, 2.1.6,' 2.1.10, 2.1.11 y 2.1.12. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NnXvpK>).
§ 1313. Decisión fiscal de <cNo ha lugar a formalizar denuncia penal” genera un estatus de
inamovible. 15. [Una] cuestión que merece consideración en el presente caso, es si las investigaciones
preliminares fiscales que arriban a una resolución conclusiva de archivo, puede generar la aplicación de
la garantía. Al respecto, si bien el Tribunal Constitucional ha señalado en precedente sentencia (Cf. Exp.
N .° 6081-2005-PHC/TC. FJ. 7. Caso: Alonso Leonardo Esquivel Cornejo), que “una resolución emitida
n o m o s & th e s is
685 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 334
por el Ministerio Público en la que se establece no hay mérito para formalizar denuncia no constituye
cosa juzgada, por lo que la presente sentencia no impide que la demandante pueda ser posteriormente
investigado y, de ser el caso, denunciado penalmente por los mismos hechos”. No obstante, dicho
criterio merece una excepcional inaplicación cuando los motivos de la declaración de “no ha lugar a
formular denuncia penal” por parte del fiscal, se refieren a que el hecho no constituye delito, es decir,
carecen de ilicitud penal. 16. Este Tribunal afirma que la decisión fiscal de “No ha lugar a formalizar
denuncia penal” en los términos precisados anteriormente, genera un estatus de inamovible. Esta afir
mación tiene sustento en dos postulados constitucionales: a) La posición constitucional del Ministerio
Público, lo encumbra como el único órgano persecutor autorizado a promover el ejercicio público de
la acción penal, es decir, ostenta el monopolio acusatorio que le asigna el artículo 159° de la Constitu
ción Política, en otras palabras, es el fiscal quien decide qué persona debe ser llevada ante los tribunales
por la presunta comisión de un delito; b) Si bien las resoluciones de archivo del Ministerio Público no
están revestidas de la calidad de la cosa juzgada, sin embargo, tienen la naturaleza de cosa decidida que
las hace plausibles de seguridad jurídica. Este Tribunal ha señalado en precedente sentencia (Exp. N .°
0413-2000-AA/TC. FJ. 3. Caso: Ingrid del Rosario Peña Alvarado), que el principio de cosa decidida
form a parte del derecho fundamental a l debido proceso en sede administrativa, por lo que, frente a su trans
gresión o amenaza, necesariamente se impone el otorgamiento de la tutela constitucional correspondiente. Es
necesario acotar que, el fiscal no es una simple autoridad administrativa, pues su actividad se orienta a
la legalidad y no a los intereses administrativos o de los administrados. (Exp. N.° 2725-2008-PHC/TC
[caso Roberto Boris Chanca Temoche et al.], de 22-09-2008 [Web: 02-10-2008 / EP, 04-11-2008], ff. jj.
13 y 16. Texto completo: <bit.ly/2GcPQcx>).
§ 1314. Archivamiento fiscal cuestionada se encuentra debidamente motivada, pues no se ad
vierte que su contenido sea irrazonable o arbitrario. 4. Revisada la Disposición Fiscal de Archivo
[...], [el Ministerio Público] concluye en que no procedía formalizar la investigación respectiva, toda vez
que el agraviado [...], conductor de la moto taxi, al momento de los hechos “se encontraba en actitud
negligente y temeraria”, pues, conforme al Acta de Inspección Técnica Policial, “venía zigzagueando por
el carril contrario a su desplazamiento, encontrándose en estado de ebriedad”, conforme al dictamen
pericial toxicológico, factor que es considerado “como el predominante para la causa del accidente
de tránsito”; por lo que no resulta “imputable al investigado el hecho punible, por no haber violado
ningún deber de cuidado”. Impugnada la disposición fiscal precedentemente reseñada, vía recurso de
queja la Segunda Fiscalía Superior Mixta y de Apelaciones de Jaén, desestimó la queja de derecho, al
tener en cuenta tanto el estado de ebriedad del conductor de la mototaxi así como que transitaba por
un carril contrario a su sentido. [...] 6. Con vista de lo antes expuesto, se aprecia que las disposiciones
fiscales cuestionadas se encuentran debidamente motivadas [...], pues no se advierte que su contenido
sea irrazonable o arbitrario, por el contrario, se han dictado conforme con los hechos y pruebas conte
nidas en la Carpeta Fiscal [...]. Por consiguiente, el Tribunal Constitucional advierte que, sobre la base
de lo actuado en sede fiscal, no es factible que se le pueda imputar algún tipo de responsabilidad a los
fiscales emplazados -lo que, por cierto, no corresponde que sea investigado en esta vía-, además, en las
decisiones cuestionadas se sustentan hechos objetivos que determinan la irresponsabilidad de [el im
putado] como aparece de su propio contenido. (Exp. N.° 02942-2014-PA/TC, del 21-09-2016 [Web:
01-03-2018], ff. jj. 4 y 6. Texto completo: <bit.ly/2GprNoo>).
§ 1315. Pronunciamiento fiscal de archivo definitivo adquiere el carácter de inmutable e irre-
producible surtiendo los efectos de la cosa juzgada. 16. La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos ha precisado que: “...La decisión del Fiscal no promoviendo la acción penal mediante la de
nuncia o requerimiento de instrucción correspondientes, al estimar que los hechos que se le pusieron en su
conocimiento no constituyen delito es un acto de esencia típicamente jurisdiccional -como toda actividad del
Ministerio Público en elproceso- que adquiere el carácter de inmutable e irreproducible surtiendo los efectos
de la cosajuzgada, una vezfirme. De este modo, a l igual que una decisión judicial recaída, es definitiva y en
consecuencia trasciende en sus efectos con caracteres prohibitivos para procesosfuturos basados en los mismos
hechos materia de decisión...” (Informe N.° 1/95, relativo al caso 11.006 del 7 de febrero de 1995). [...]
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 334 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 686
18. Esta forma de razonamiento asumida por el Tribunal Constitucional tiene como fundamento el
principio de seguridad jurídica; principio que forma parte consustancial del Estado Constitucional de
Derecho y está íntimamente vinculado con el principio de interdicción de la arbitrariedad. Así este
principio constituye la garantía que informa a todo el ordenamiento jurídico, siendo una norma
de actuación de los poderes públicos, que les obliga a hacer predecible sus decisiones y a actuar dentro de los
márgenes de razonabilidady proporcionalidad y en un derecho subjetivo de todo ciudadano que supone la
expectativa razonable de que sus márgenes de actuación>respaldadospor el derecho, no serán arbitrariamente
modificados...” (STC 5942-2006-PA/TC). 19. En tal sentido, el principio de seguridad jurídica es la
garantía constitucional del investigado que no puede ser sometido a un doble riesgo real de ser denun
ciado y sometido a investigaciones por hechos o situaciones que en su oportunidad han sido resueltos y
absueltos por la autoridad pública. Por ello, al ser el Ministerio Público un órgano constitucional consti
tuido y por ende sometido a la Constitución, su actividad no puede ser ejercida, irrazonablemente, con
desconocimiento de los principios y valores constitucionales, ni tampoco al margen del respeto de los
derechos fundamentales, como el principio y el derecho del ne bis in idem o la no persecución múltiple.
(Exp. N .° 01887-2010-PHC/TC [caso Hipólito Guillermo M ejía Valenzuela], de 22-09-2008 [Web:
11-10-2010 / EP, 20-10-2010], ff. jj. 16, 18 y 19. Texto completo: <bit.ly/2HDIFv8>).
§ 1316. No adecuar investigación fiscal lesiona derechos de las partes. 9. [En] el modelo de
investigación preliminar implementado por el Ministerio Público, se estableció la posibilidad de la
presentación de un recurso de queja de derecho contra la decisión de no formalizar investigación pre
liminar a través del artículo 12° de la Ley Orgánica del Ministerio Público (Decreto Legislativo N.°
052), modificado por la Ley N .° 25037, cuyo contenido dispone lo siguiente: “La denuncia a que se
refiere el artículo precedente puede presentarse ante el Fiscal Provincial o ante el Fiscal Superior. Sí éste
lo estimase procedente instruirá al Fiscal Provincial para que la formalice ante el Juez Instructor compe
tente. Sí el Fiscal ante el que ha sido presentada no la estimase procedente, se lo hará saber por escrito
al denunciante, quien podrá recurrir en queja ante el Fiscal inmediato superior, dentro del plazo de
tres días de notificada la Resolución denegatoria. Consentida la Resolución del Fiscal Provincial o con
la decisión del Superior, en su caso, termina el procedimiento.” Con la regulación del Nuevo Código
Procesal Penal y el nuevo diseño de la investigación preparatoria, la posibilidad de cuestionamiento
de las decisiones fiscales fue recogida a través del inciso 5) del artículo 334.° de dicho cuerpo legal, al
disponer lo siguiente: “El denunciante que no estuviese conforme con la Disposición de archivar las
actuaciones o de reservar provisionalmente la investigación, requerirá al Fiscal, en el plazo de cinco días,
eleve las actuaciones al Fiscal Superior.” Como es de verse, estas dos normas legales han venido a entrar
en conflicto al momento de su aplicación como consecuencia de la implementación progresiva del
Nuevo Código Procesal Penal, pues regulan por igual el mismo supuesto de cuestionar la decisión fiscal
de archivar el caso variando únicamente el plazo a otorgarse al denunciante para tal fin, conflicto nor
mativo que a consideración de este Colegiado debe ser resuelto optando por la aplicación de la norma
más tuitiva para la parte que decide cuestionar dicha decisión, en razón de que dicho conflicto de orden
espacial y temporal, no debe afectar el derecho de las partes de acceder a un medio impugnatorio o la
aplicación de la disposición que cumpla con dicha función. En tal sentido, el operador jurídico debe
aplicar la norma que otorgue una mayor tutela al referido derecho. 10. En el caso de autos se aprecia
que la demandante, con fecha 3 de enero de 2009 [...] denunció ante la Comisaría de Piura a don C.
A. Y. V., por el delito de apropiación ilícita. Con fecha 23 de abril de 2009, se dicta la Disposición de
adecuación y ampliación de investigación preliminar [...], en la que se ordena la adecuación del referido
procedimiento a las normas del Nuevo Código Procesal Penal, de conformidad con lo estipulado por el
artículo 18.2 del Decreto Legislativo N .° 958, La referida denuncia fue desestimada por la Fiscal empla
zada al declarar no ha lugar a la formalización de la investigación preparatoria, mediante la Disposición
fiscal N .° 02-2009, de fecha 28 de mayo de 2009 [...], decisión que fue notificada a la demandante el
2 de junio de 2009 [...]. La recurrente presenta recurso de queja con fecha 8 de junio de 2009 [...], el
cual fue denegado por extemporáneo mediante la resolución cuestionada de fecha 9 de junio de 2009,
decisión que fue notificada a la actora el 11 de junio de 2009 [...]. La resolución cuestionada se sustenta
en el plazo de tres días que regula el artículo 12° de la Ley Orgánica del Ministerio Público para la
n o m o s & t h e s is
687 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 334
presentación del recurso de queja de derecho contra la disposición de archivo. 11. Por lo tanto, el pro
cedimiento que se efectuó como consecuencia de la denuncia de la recurrente fue adecuado a las normas
del Nuevo Código Procesal Penal el 23 de abril de 2009, conforme lo disponía el artículo 18.2, inciso b,
del Decreto Legislativo N.° 938, es decir que, respecto de dicho procedimiento, luego de la disposición
de adecuación y ampliación dictada en la mencionada fecha, correspondía continuar su tramitación de
acuerdo a las reglas establecidas por el Nuevo Código Procesal Penal, dado que dicha normativa empe
zó a regir en el Distrito Judicial de Piura el 1 de abril de 2009, tal como lo dispuso en su momento el
artículo 2 del Decreto Supremo N .° 016-2009-JUS, razón por la cual la Fiscal emplazada, al sustentar
el rechazo del recurso de queja de derecho de la recurrente en el artículo 12° de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, lesionó los derechos invocados, debido a que a la fecha de entrada en vigor del refe
rido Código en cada Distrito Judicial y la generación del conflicto normativo temporal y espacial entre
las disposiciones de la Ley Orgánica del Ministerio Público y el Nuevo Código Procesa] Penal materia
de controversia, correspondía que dicho conflicto sea resuelto aplicando la norma que brindaba mayor
tutela al derecho de acceso a la impugnación, conforme lo hemos detallado en el fundamento 9 supra,
situación que evidencia que el recurso de queja de derecho de la recurrente sí fue presentado dentro del
plazo legal que dispone la normativa vigente aplicable a su caso, razón por la cual corresponde estimar
la demanda. (Exp. N .° 02445-2011-PA/TC [caso Ruth Elizabeth Llontop Ramos], de 14-03-2014 [Web:
29-04-2014 / EP, 09-07-2015], ff. jj. 9-11. Texto completo: <bit.ly/2HLWaIq>).
§ 1317. Forma y el plazo para cuestionar las disposiciones fiscales que declaran improcedente
la formalización y continuación de la investigación preliminar o preparatoria. No existe un va
cío legal para el cuestionamiento del resultado negativo de dicha etapa. 13. Como es de verse la
finalidad de los recursos de apelación y queja es específicamente impugnar actos procesales emitidos
en la etapa de juzgamiento del proceso penal y no resultan aplicables a etapas previas, como lo son la
investigación preliminar o la investigación preparatoria dado que no existe un vacío legal para el cues
tionamiento del resultado negativo de dicha etapa, pues conforme se ha expuesto en el fundamento
10 supra, tanto el artículo 12° de la Ley Orgánica del Ministerio Público como el inciso 5) del artículo
334.° del Nuevo Código Procesal Penal regulan expresamente la forma y el plazo en que el denunciante
debe plantear los cuestionamientos contra las disposiciones fiscales que declaran improcedente la for
malización y continuación de la investigación preliminar o preparatoria. (Exp. N.° 04426-2012-PA/TC
[caso Unión Peruana de los Adventista del Séptimo D ía Movimiento de Reforma (UPASDIAMOR)}, de
15-01-2014 [Web: 30-05-2014 / EP, 07-10-2015], £ j. 13. Texto completo: <bit.ly/2Frjmsq>).
§ 1318. Plazo de la investigación preliminar. 5. El derecho al plazo razonable de la investigación
preliminar (policial o fiscal) en tanto manifestación del derecho al debido proceso alude a un lapso de
tiempo suficiente para el esclarecimiento de los hechos objeto de investigación y la emisión de la deci
sión respectiva. Si bien es cierto que toda persona es susceptible de ser investigada, no lo es menos que
para que ello ocurra, debe existir la concurrencia de una causa probable y la búsqueda de la comisión de
un ilícito penal en un plazo que sea razonable. De ahí que resulte irrazonable el hecho que una persona
esté sometida a un estado permanente de investigación policial o fiscal. Sobre el particular, este Tribunal
en la sentencia del Exp. N.° 5228-2006-PHC/TC, Gleiser Katz [§ 1364], ha precisado con carácter
de doctrina jurisprudencial (artículo VI del Título Preliminar del CPConst) que para determinar la
razonabilidad del plazo de la investigación preliminar, se debe acudir cuando menos a dos criterios:
Uno subjetivo que está referido a la actuación del investigado y a la actuación del fiscal, y otro objetivo
que está referido a la naturaleza de los hechos objeto de investigación. (Exp. N.° 02748-2010-PHC/
TC, del 11-08-2010 [Web: 17-08-2010 / EP: 09-09-2010], f. j. 5. Texto completo: <bit.ly/2UkbbI7>).
§ 1319. Decisión del Fiscal de no promover la acción penal adquiere el carácter de inmutable e
irreproducible surtiendo los efectos de la cosa juzgada, una vez firme. 3. [...] La Comisión considera
que la decisión del Fiscal no promoviendo la acción penal mediante la denuncia o el requerimiento
de instrucción correspondientes, al estimar que los hechos que se le pusieron en su conocimiento no
constituyen delito es un acto de esencia típicamente jurisdiccional -como toda actividad del Ministerio
Público en el proceso- que adquiere el carácter de inmutable e irreproducible surtiendo los efectos de
la cosa juzgada, una vez firme. De este modo, al igual que una decisión judicial recaída, es definitiva y
en consecuencia trasciende en sus efectos con caracteres prohibitivos para procesos futuros basados en
los mismos hechos materia de la decisión. [...] (Informe N .° 1/95, relativo al Caso 11.006 [Perú] del
07-02-1995. Texto completo: <bit.ly/lVZjNPn>).
1. La Disposición de archivo prevista en el primer y ultimo numeral del artículo anterior, impide que otro
Fiscal pueda promover u ordenar que el inferior jerárquico promueva una Investigación Preparatoria por
los mismos hechos.
2. Se exceptúa esta regla, si se aportan nuevos elementos de convicción, en cuyo caso deberá
reexaminar los actuados el Fiscal que previno. En el supuesto que se demuestre que la denuncia anterior
no fue debidamente investigada, el Fiscal Superior que previno designará a otro Fiscal Provincial.
§ 1320. No constituyen cosa decidida las resoluciones fiscales que no se pronuncien sobre la no
ilicitud de los hechos denunciados. 20. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha pre
cisado que: “La decisión del Fiscal no promoviendo la acción penal mediante la denuncia o requerimiento
de instrucción correspondientes, a l estimar que los hechos que se le pusieron en su conocimiento no constituyen
delito es un acto de esencia típicamentejurisdiccional -como toda actividad del Ministerio Público en elpro
ceso- que adquiere el carácter de inmutable e irreproducible surtiendo los efectos de la cosa juzgada, una vez
firme. De este modo, a l igual que una decisión ju dicial recaída, es definitiva y en consecuencia trasciende en
sus efectos con caracteres prohibitivos para procesosfuturos basados en los mismos hechos materia de decisión
[ . . f (Informe N.° 1/95, relativo al caso 11.006 del 7 de febrero de 1995). 21. Este criterio ha sido
asumido por el Tribunal Constitucional a través de diversos fallos en los que ha señalado que: “... las
resoluciones que declaran no ha lugar a form alizar denuncia penal, que en el ejercicio de susfuncionespudie
ran emitir los representantes del Ministerio Público, no constituyen en estricto cosa juzgada, pues esta es una
garantía exclusiva de los procesos jurisdiccionales. No obstante ello, este Colegiado les ha reconocido el status
de inamovible o cosa decidida, siempre y cuando se estime en la resolución, que los hechos investigados no
configuran ilícito penal...” (STC 2725-2008-PHC/TC [§ 1313]). 22. A contrario sensu, no constituirá
cosa decidida las resoluciones fiscales que no se pronuncien sobre la no ilicitud de los hechos denun
ciados, teniendo abierta la posibilidad de poder reaperturar la investigación si es que se presentan los
siguientes supuestos: a) cuando existan nuevos elementos probatorios no conocidos con anterioridad
por el Ministerio Público; o, b) cuando la investigación ha sido deficientemente realizada. (Exps. N.°
s 2110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulado) [caso Wilber Nilo Medina Barcena], de
28-03-2011 [Web: 14-07-2011], ff. jj. 20-22. Texto completo: <bit.ly/lTc9cte>).
1. Si de la denuncia, del Informe Policial o de las Diligencias Preliminares que realizó, aparecen indicios
reveladores de la existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, que se ha individualizado al
imputado y que, si fuera el caso, se han satisfecho los requisitos de procedibilidad, dispondrá la formali
zación y la continuación de la Investigación Preparatoria.
2. La Disposición de formalización contendrá:
a) El nombre completo del imputado;
n o m o s & t h e s ls
689 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 336
b) Los hechos y la tipificación específica correspondiente. El Fiscal podrá, si fuera el caso, consignar
tipificaciones alternativas al hecho objeto de investigación, indicando los motivos de esa calificación;
c) El nombre del agraviado, si fuera posible; y,
d) Las diligencias que de inmediato deban actuarse.
3. El Fiscal, sin perjuicio de su notificación al imputado, dirige la comunicación prevista en el artículo
3 de este Código, adjuntando copia de la Disposición de formalización, al Juez de la Investigación Prepa
ratoria.
4. El Fiscal, si considera que las diligencias actuadas preliminarmente establecen suficientemente
la realidad del delito y la intervención del imputado en su comisión, podrá formular directamente acu-
sa c ió n .(a)
(a) Directiva N.° 007-2012-MP-FN: Procedimiento a seguir cuando se haya incurrido en una errónea calificación jurídica en
la disposición de form alización de la investigación preparatoria (aprobada por la Resolución N.° 2045-2012-M P-FN de
08-08-2012). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2V8omfr>.
das preliminarmente establecen la suficiencia fáctica y probatoria del hecho y la vinculación del imputado
al mismo, dispondrá la formalización de la Investigación Preparatoria estableciendo las diligencias que de
inmediato deban actuarse. 11. En el caso de que el Fiscal ha decidido no continuar con las diligencias de
investigación y acusar directamente -como una de sus facultades como director de la investigación- el
imputado solo solicitaría la realización de elementos de convicción durante las diligencias preliminares
porque no se produciría la etapa de Investigación Preparatoria por ser innecesaria, ni tampoco una for
malización de la Investigación Preparatoria en este sentido. Además, el artículo 336°.4 NCPP estipula
que la acusación directa podrá formularse por el Fiscal, si concluida las Diligencias Preliminares o recibi
do el Informe Policial considera que los elementos obtenidos en la investigación establecen suficiente
mente la realidad del delito y la intervención del imputado en su comisión. Acusación directa, cuyos re
quisitos están previstos en el artículo 349° NCPP, que cuenta con los mismos elementos de la
formalización de la Investigación Preparatoria prevista en el artículo 336°. 1 NCPP, por lo que se garanti
za el conocimiento cierto de los cargos y la probabilidad de contradicción. // § 4. Funciones del reque
rim iento acusatorio en la acusación directa. 12. Conforme a lo expuesto, el requerimiento acusatorio,
en el procedimiento de acusación directa, cumple las funciones de la disposición de la formalización de
la investigación preparatoria en la etapa de investigación. Es decir: (i) individualiza al imputado y señala
los datos que sirven para identificarlo; (ii) satisface el principio de imputación necesaria describiendo de
forma clara y precisa el hecho que se le atribuye al imputado, con sus circunstancias precedentes, conco
mitantes y posteriores, y la correspondiente tipificación; (iii) establece la suficiencia probatoria señalando
los elementos de convicción que fundamentan el requerimiento acusatorio; (iv) determina la cuantía de
la pena que se solicita y fija la reparación civil cuando no hay actor civil; y (v) ofrece los medios de prue
ba para su actuación en la audiencia. 13. El derecho de defensa de las partes procesales queda salvaguar
dado con la notificación del requerimiento de acusación para que en el plazo de 10 días puedan pronun
ciarse sobre el pedido fiscal. Respecto al imputado, se le posibilita, en virtud del artículo 330°. 1 NCPP,
observar la acusación fiscal formal y sustancialmente y, de ser el caso, ofrecer las pruebas que considere se
deben producir en el juzgamiento. En el caso de que la víctima no haya podido constituirse en actor civil
podrá solicitarla al Juez de la Investigación Preparatoria conforme al artículo 100° NCPP y antes de que
concluya el plazo establecido en el artículo 350° NCPP, en virtud de lo señalado por la citada normativa
en el apartado 1, literal h), conforme al cual los sujetos procesales podrán plantear en el plazo de 10 días
cualquier otra cuestión que prepare mejor el juicio; asimismo, objetar la reparación civil, o reclamar su
incremento o extensión, para lo cual ha de ofrecer los medios de prueba pertinentes para su actuación en
el juicio oral. 14. El Fiscal en el requerimiento de acusación, de conformidad con el artículo 349°.4
NCPP, indicará entre otros aspectos las medidas de coerción subsistentes dictadas durante la Investiga
ción Preparatoria; y, en su caso, podrá solicitar su variación o que se dicten otras según corresponda. En
caso que el Fiscal no solicite una medida coercitiva, será de aplicación lo dispuesto por el artículo 286°
NCPP, la medida que prevé de comparecencia simple. Excepcionalmente, y solo por razones de urgencia
y necesidad de asegurar la presencia del imputado en el proceso, el Fiscal podrá requerir medida de coer
ción personal proporcional al peligro procesal en una audiencia autónoma a la de la etapa intermedia de
control de la acusación directa, según las reglas correspondientes a tal requerimiento. // § 5. E l proceso
inm ediato y la form alización de la investigación p rep aratoria. 15. Estando a lo dispuesto por el artí
culo 447°. 1 NCPP, el Fiscal tiene la posibilidad de requerir la incoación del proceso inmediato en dos
momentos: (i) luego de culminar las diligencias preliminares y (ii) antes de los treinta días de formalizada
la Investigación Preparatoria. En base al primer supuesto, se estará ante un Proceso Inmediato incoado
sin formalización de la Investigación Preparatoria; de ahí que resulta necesario que el requerimiento de
incoación de este proceso incorpore los mismos elementos que una disposición de formalización de In
vestigación Preparatoria y supuestos de aplicación que se producen. En cambio, en virtud del último
supuesto, se tiene que en el Proceso Inmediato, sí existe la obligación de formalizar la Investigación Pre
paratoria con las implicancias que ello tiene, es decir, que se notifique de esta disposición al imputado a
fin que conozca la imputación hecha en su contra y pueda preparar su estrategia de defensa, o de ser el
caso interponer los medios de defensa técnicos que considere pertinentes. // § 6. E l proceso inm ediato y
la etapa interm edia. 16. Dentro de la estructura del proceso común, una de las funciones más impor-
nom os & th e sis
691 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 336
tantes que debe cumplir la etapa intermedia es controlar los resultados de la investigación preparatoria,
para lo cual se ha de examinar el mérito de la acusación fiscal y los recaudos de la causa con el fin de de
cidir si procede o no iniciar el juicio oral. Es decir, el Juez de la investigación preparatoria, como director
de la etapa intermedia, realiza un control tanto formal, sustancial y sobre la suficiencia de los elementos
de convicción de la acusación. 17. En el proceso inmediato, al ser uno especial que se particulariza en
razón de sus supuestos de aplicación: flagrancia delictiva; confesión del imputado; y que los elementos de
convicción acumulados durante las diligencias preliminares, y previo interrogatorio del imputado, sean
evidentes, no existe etapa intermedia. 18. No obstante ello, la autoridad judicial ha de realizar en este
proceso dos controles. Son los siguientes: A. De acuerdo con el artículo 448°. 1 NCPP el Juez de Inves
tigación Preparatoria, realiza un primer control antes de dar inicio al proceso inmediato. Es el control al
requerimiento del fiscal para la incoación del proceso inmediato. Este primer control permite al Juez de
la Investigación Preparatoria determinar si procede o no dar inicio a un proceso inmediato, para lo cual
es preciso que dicha autoridad judicial verifique el cumplimiento de los supuestos de aplicación de este
proceso. Asimismo, en armonía con el artículo 448°. 1 NCPP, el Juez de la Investigación Preparatoria
corre traslado a las partes de dicho requerimiento por un plazo de tres días y debe decidir, en un plazo
igual, si acepta o rechaza el requerimiento fiscal. Sobre este punto cabe destacar que, en el marco de los
principios de oralidad, inmediación, contradicción y publicidad, así como para evitar la indefensión, que
inspiran el nuevo Código Procesal Penal, puede ser factible, atento a las circunstancias de la causa, esta
blecer una audiencia para el Proceso Inmediato, que se seguirá conforme a las pautas establecidas de
manera genérica por el artículo 8o NCPP. Por tanto, para que el Juez de la Investigación Preparatoria re
suelva la procedencia o no de este proceso especial, si fuera el caso -aunque no obligatoriamente-, podrá
producirse un debate con la concurrencia del Fiscal, quien argumentará oralmente por qué eligió y con
sidera la aplicación de este proceso especial, así como con la presencia del imputado y su abogado defen
sor, los cuales podrán contradecir este requerimiento Fiscal y el Juez hará las preguntas aclaratorias expi
diendo la resolución motivada que corresponda. Asimismo el Fiscal, de ser el caso, solicitará la aplicación
de las medidas de coerción que considere pertinentes, de manera simultánea y separada del requerimien
to de incoación del proceso inmediato, requerimiento que será discutido en audiencia, siguiendo las
consideraciones del Título I, Sección Tres, del citado Código, según corresponda. B. El segundo control
a cargo de la autoridad judicial, es el de la acusación fiscal, para ello es preciso referir que en virtud del
artículo 349° NCPP tal requerimiento debe cumplir determinados requisitos que condicionan su validez,
y que corresponde controlar al juez de juicio oral, quien dictará el auto de enjuiciamiento en virtud del
artículo 448°.2 NCPP. // § 7. Momento de aportación de mediosprobatorios en elproceso inm ediato.
19. Uno de los problemas que se suscitan en torno al proceso inmediato es que al no contar con fase in
termedia, no se tiene un momento específico en el que el imputado y las demás partes realicen la aporta
ción de medios probatorios, por lo que el acusado ingresaría en desventaja al juicio. Asimismo, que no
hay oportunidad para que las partes procesales puedan constituirse como tales. 20. En un proceso co
mún, en el que sí se lleva a cabo la etapa intermedia -donde las partes tienen la oportunidad de ofrecer
cuanto medio de prueba consideren- cabe la posibilidad de permitir que las partes ofrezcan medios de
pruebas al inicio del juicio oral, en virtud del artículo 373° NCPP, lo que se condiciona únicamente a
determinados supuestos, tales como: i. Que la prueba sea nueva y que haya sido conocida con posterio
ridad a la audiencia de control, ii. Que la prueba no haya sido admitida a nivel de la audiencia de control
en la etapa intermedia. 21. De ello se tiene que en el proceso inmediato resulta válida la realización de
este acto al inicio del juicio oral bajo la conducción del mismo juez de juzgamiento, quien ha de realizar
un control de los medios de prueba ofrecidos para el Juicio Oral como por las demás partes que debe
cumplir los principios de legalidad, pertinencia, utilidad y conducencia. Así, la actuación probatoria, eje
central del juicio oral, será desarrollada respetando los principios de igualdad, legalidad y contradicción,
que integran las garantías del debido proceso y defensa procesal. 22. Estas consideraciones no afectan el
principio de imparcialidad, que garantiza que el juez sea un tercero entre las partes, toda vez que la regla
en base a la cual el ofrecimiento y admisión probatoria debe realizarse en la etapa intermedia no puede
ser entendida como absoluta y menos aún en el contexto de un proceso especial que, como se tiene ex
puesto, se rige por pautas propias. Por lo demás, queda garantizado el respectivo contradictorio a que se
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 336 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 692
someterán las pruebas ofrecidas al poder ser actuadas en el juicio oral. 23. Función que se realiza, siguien
do la misma lógica empleada para la aportación de los medios probatorios, al no existir investigación
preparatoria, ni la etapa intermedia, los sujetos procesales tendrán, al inicio del juicio oral, oportunidad
para solicitar su constitución en el proceso, y tanto en el rol previsto en el parágrafo 21 como en el pre
sente, la mayor garantía de imparcialidad se comprobará con la resolución debidamente motivada que
expedirá el juez penal al respecto. (Acuerdo Plenario N.° 6-2010/CJ-l 16, del 16-11-2010, que establece
como doctrina legal los criterios expuestos en los íf. jj. 8-23. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/lmSzIz3>).
§ 1322. Cargos penales. 6. Los rasgos generales o características esenciales de la acción de tutela juris
diccional penal, normada en el artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal -en adelante, NCPP- han
sido abordados en el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/CJ-116 [§ 372]. Los derechos fundamentales que se
protegen son aquellos previstos en el citado artículo 71° NCPP. Uno de ellos es el: conocimiento de los car
gos formulados en contra del imputado (artículo 71°.2, a’). Debe entenderse por cargos penales’, aquella
relación o cuadro de hechos -acontecimiento histórico-, de relevancia penal, que se atribuye al imputado y
que,prim afacie, justifican la inculpación formal del Ministerio Público. El artículo 336°.2, ‘b’ NCPP, sobre
este extremo, fija como contenido de la Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación
Preparatoria -en adelante, DFCIP-, “los hechos y la tipificación específica correspondiente. E l Fiscalpodrá, si
Juera el caso, consignar tipificaciones alternativas al hecho objeto de investigación, indicando los motivos de esa
calificación . (Acuerdo Plenario N .° 2-2012/CJ-l 16, del 26-03-2012, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 6 al 11, particularmente el f. j. 6 .1 Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto completo: cbit.ly/1Pc0WYg>).
§ 1323. Audiencia de tutela e imputación suficiente. Véase la jurisprudencia del artículo 71°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 373]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2012/C J-l 16, del 26-03-2012,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los íf. jj. 6 al 11. I Pleno Jurisdiccio
nal Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto completo:
cbit.ly/1PcOWYg>).
§ 1324. Socio puede interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual
representa esté incorporada al proceso como sujeto procesal. Atribución de responsabilidad penal
al representante de la persona jurídica. Véase la jurisprudencia del artículo 6o del Nuevo Codigo
Procesal Penal [§ 211]. (Casación N.° 134-2013-Ucayali, de 16-08-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial vinculante el sentido de los ff. jj. 13, 20, 27 y 33. Sala Penal Permanente. [EP, 18-02
2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1035, pp. 7695-7699]. Texto completo: <bit.ly/2lILXyt>).
§ 1328. El momento pertinente para solicitar al juez que este requiera la remisión del caso a
otro juez que se ha avocado su conocimiento sin que le corresponda, es una vez formalizada la
investigación preparatoria. 2.1.4. La contienda de competencia, ocurre cuando no se ha determinado
concretamente la competencia sobre el conocimiento de un caso, pudiéndose advertir la avocación
simultánea de dos o más jueces sobre el mismo delito - contienda positiva- o bien la convergencia inhi
bitoria de dos o más jueces de conocer el mismo delito - contienda negativa-. Las partes pueden solicitar
al juez que este requiera la remisión del caso a otro juez que se ha avocado su conocimiento sin que le
corresponda - art. 42.1 del CPP-. 2.1.5. El momento pertinente para realizar este requerimiento no
puede ser otro sino una vez formalizada la investigación preparatoria. Ello se infiere como consecuencia
de una interpretación sistemática del CPP. 2.1.5.1. Se le faculta al fiscal -art. 334 y 336 del CPP- que,
al momento de calificar la denuncia, o tras la realización de las diligencias preliminares, puede declarar
la formalización o no de la investigación preparatoria -ordenando además el archivo en caso de no
formalizarse-. 2.1.5.2. La comunicación al Juez de Investigación Preparatoria de la Disposición fiscal
de formalización de la investigación preparatoria -arts. 3 y 336.3 del CPP- no solo amerita la avocación
del conocimiento del caso por dicho órgano jurisdiccional, sino que también implica la pérdida de la
facultad fiscal de archivar la investigación sin intervención judicial -art. 339.2 del CPP-. 2.1.5.3. Antes
de la formalización de la investigación preparatoria, la función del Juez de Investigación Preparatoria
es limitada, correspondiéndole controlar la realización de determinadas actuaciones -control de plazos
de diligencias preliminares, tutela de derechos, entre otros- y la corrección debida al advertirse notorias
vulneraciones de derechos fundamentales del investigado. 2.1.6. La conclusión arribada no puede de
ninguna manera dejar de reconocer que las diligencias preliminares formen parte de la investigación
preparatoria -en cuanto este se formalice- y, por ende, del proceso penal -art. 337.2 del CPP- más el co
nocimiento del Juez de Investigación preparatoria solo puede tenerse por cierto una vez se le comunique
la disposición fiscal de formalización de la investigación preparatoria, y desde este momento también se
habilita la posibilidad de interponerse contienda de competencia por parte de cualquier de los sujetos
§ 1329. La acusación directa en contra del imputado no tiene efecto suspensivo la contabili-
zación del plazo extraordinario. 3.2. El Acuerdo Plenario 6-2010/CJ-116 [§ 1321], señala que la
Acusación Directa, cumple las mismas funciones de la Formalización de Investigación Preparatoria;
en efecto, la funcionalidad de ambos actos procesales, está referida al inicio de un proceso penal, a
la formulación de una imputación concreta, y a la calificación jurídica que corresponde; dado que la
Acusación Directa al suprimir la etapa de Investigación Preparatoria debe cumplir también la función
de determinar concretamente la imputación. Asimismo, debe tenerse en cuenta que la suspensión de
la prescripción en la Formalización de Investigación Preparatoria se justifica en la medida en que se
requiere mayor tiempo para la realización de la actividad investigatoria y así establecer la existencia de
responsabilidad penal o en su defecto su archivamiento. En el presente caso, dada la naturaleza de la
Acusación Directa ya no es necesario dicha labor, debiendo considerarse además que el control de acu
sación, así como el juzgamiento tienen plazos cortos que favorecen la culminación del proceso dentro
de un plazo que impida la impunidad. Este Acuerdo Plenario no integra analógicamente el efecto de la
suspensión, propio de la Formalización de Investigación Preparatoria a la Acusación Directa, pues afec
taría el principio constitucional de inaplicabilidad por analogía de la ley penal y procesal penal, además
que sería contrario al principio procesal que proscribe la interpretación extensiva y analógica prevista
en el artículo VII. 3 del Código Procesal Penal. 3.3. La Sala considera que un efecto gravoso como la
suspensión del plazo de prescripción debe estar expresamente previsto en la ley, y este aparente vacío no
puede ser cubierto por la Jurisprudencia ni Acuerdos Plenarios [tampoco lo están], pues ello significaría
atribuir función legislativa a los jueces y con ello la posibilidad de que pretorianamente, se aplique
analógicamente un efecto jurídico que está vinculado únicamente a la Formalización de Investigación
Preparatoria. [...] 4.2. [...] [El] Fiscal formula acusación directa en contra del imputado, hecho irrele
vante para la contabilización del plazo extraordinario de prescripción ya que esta no genera el efecto
suspensivo de la prescripción de la acción penal [...]. (Exp. N .° 2794-2016-82, del 30-05-2017, ff. jj.
3.2, 3.3 y 4.2. Tercera Sala Penal de Apelaciones Sede Central. Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Texto completo: <bit.ly/2UHrBHo>).
§ 1330. Desde la perspectiva del tipo son significativos solo los hechos que están vinculados a
cada uno de los elementos del tipo, por tanto, no hay necesidad de una descripción natural histó
rica y completa de los hechos, sino solo de aquellos hechos jurídicamente relevantes. 3.2. [...] La
construcción de la imputación concreta tiene dos puntos de referencia: i) por un lado el tipo penal que
describe los elementos normativos; y ii) por otro lado, los hechos o datos de la realidad concreta. Desde
la perspectiva del tipo es significativo solo los hechos que están vinculados a cada uno de los elementos
del tipo, por tanto, no hay necesidad de una descripción natural histórica y completa de los hechos;
en efecto, es el dispositivo típico que exige determinados fundamentos fácticos para su configuración y
la adjudicación de determinados efectos jurídicos. Es claro que no todos los tipos penales tienen igual
configuración, así admiten una clasificación diversa (de resultado, de mera actividad, resultativos, de
medios, instantáneos, permanentes, etc.). En síntesis, solo los hechos jurídicamente relevantes, serán
aquellos que están exigidos por un elemento del tipo. El diseño normativo determina el cumplimiento
razonable del hecho, así, el elemento temporal puede ser cumplido conforme a una unidad de tiempo
(hora, día, semana, año), siempre de acuerdo a la configuración típica. Por otro lado, es la propia reali
dad la que impone límites a los datos que se pueda obtener para construir la imputación, de tal manera
que el proceso reconstructivo de la imputación atiende a una técnica narrativa historiográfica, con los
datos que se cuente. No siendo atendible por tanto una narrativa literaria ajena a las propias exigencias
penales [...]. (Exp. N.° 00200-2015-54-040l-JR-PE-01, del 25-01-2018, f. j. 3.2. Tercera Sala Penal de
Apelaciones Sede Central. Corte Superior de Justicia de Arequipa. Texto completo: <bit.ly/2uiSB4s>).
n o m o s & th e sís
695 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 336
§ 1331. Mediante la vía de tutela de derechos durante la investigación preliminar se puede so
licitar al fiscal que brinde los cargos que se formulan en contra de los investigados. 14. El Acuerdo
Plenario N.° 2-2012/CJ-116 [§ 373], en su fundamento jurídico N.° 6, señala: Los rasgos generales o
características esenciales de la acción de tutela jurisdiccional penal, normada en el artículo 71° del Nue
vo Código Procesal Penal -en adelanté, NCPP- han sido abordados en el Acuerdo Plenario N .° 4-2010/
C J-116 [§ 372]. Los derechos fundamentales que se protegen son aquellos previstos en el citado artícu
lo 71° NCPP. Uno de ellos es el: conocimiento de los cargos formulados en contra del imputado (artícu
lo 71°.2.a). Debe entenderse por cargos penales’, aquella relación o cuadro de hechos -acontecimiento
histórico-, de relevancia penal, que se atribuye al imputado y que, prim a facie, justifican la inculpación
formal del Ministerio Público. El artículo 336°.2.b NCPP, sobre este extremo, fija como contenido de la
Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación Preparatoria - en adelante, DFCIP-,
“los hechos y la tipificación específica correspondiente. E l Fiscalpodrá, si fuera el caso, consignar tipificacio
nes alternativas a l hecho objeto de investigación, indicando los motivos de esa calificación . 15. El mismo
acuerdo plenario en su fundamento 8 indica: En nuestro nuevo sistema procesal penal no corresponde
al órgano jurisdiccional, como en otros contados modelos procesales, un amplio control de los presu
puestos jurídico materiales en sede de investigación penal preparatoria, cuyo señorío ejerce a plenitud
el Ministerio Público -distinto es el caso, por cierto, de las otras etapas o fases procesales- (verbigracia:
artículo 15°.3 del Estatuto de Roma de la Corte Penal). Bastaría, en principio, la mera afirmación por
el Fiscal de un suceso aparentemente típico para la configuración formalmente válida del proceso penal
-el acto de imputación, si bien procesal, no es jurisdiccional-. Sólo en definidos momentos y precisos
actos procesales está reservado al órgano jurisdiccional intervenir para enmendar presuntos desafueros
del Fiscal a propósito de la expedición de la DFCIP. Este sería el caso, por ejemplo, de la delictuosidad
del hecho atribuido y de los presupuestos procesales, en que el N CPP prevé vías específicas para su con
trol jurisdiccional -el supuesto más notorio es el de la excepción de improcedencia de acción: artículo
6 °.l.b NCPP-. 16. En esta línea explicativa, se tiene de autos que la defensa técnica de cada uno de los
investigados A., C. y J., en sede de investigación preliminar han solicitado vía Tutela de Derechos, se
constate el agravio que a su derecho a conocer los cargos formulados en su agravio, se está produciendo
con las Disposiciones N.° 01, 02 y 03, las que consideran tienen descripciones imprecisas de los hechos
así como de sus respectivas participaciones es decir hay ausencia de imputación necesaria. 17. En la re
solución venida en apelación se desprende, que el Juez ha motivado su decisión en la mínima presencia
de la garantía procesal denominada “Derechos Sustanciales”, que constituye presupuesto básico para
el ejercicio del derecho de defensa recogido en el artículo IX del Título Preliminar del NCPP, por una
imputación débil, ello porque en la resolución apelada se indica “no se advierte referencia alguna a las
■ razones -aunque mínimas- que motivan la incorporación de las citadas personas como parte de la presente
investigación preliminar . (Exp. N .° 00462-2017-7-1826-JR-PE-02, del 03-10-2017, ff. jj. 14 al 17.
Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lima. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
<bit.ly/2UK0ZWh>).
§ 1332. La acusación directa como una de las alternativas para descongestionar la carga pro
cesal y como elemento para propiciar la celeridad de los procesos penales por las llamadas salidas
tempranas. Sexto. En cuanto a si para que proceda una acusación directa es requisito previo que el
Fiscal haya formalizado la Investigación Preparatoria, debemos señalar que si bien es cierto el texto
del artículo 336° se encuentra ubicado en la parte pertinente del Código Procesal Penal referida a la
Investigación Preparatoria, más aún cuando dicho artículo se refiere a la formalización y continuación
de la precitada investigación, en ese contexto una posible interpretación llevaría a concluir que efec
tivamente previa la acusación directa resultaría necesario por la Fiscalía la disposición que formaliza
y decide continuar dicha investigación preparatoria; sin embargo, tenemos que la Acusación directa,
en el mismo contexto del nuevo modelo procesal penal, viene reseñada por un lado como una de las
alternativas para descongestionar la carga procesal y por otro para propiciar la celeridad de los procesos
penales por las llamadas salidas tempranas (terminación anticipada, proceso inmediato, conformidad,
etc.), siendo la esencia de estos procesos especiales o simplificados la relación tiempo-proceso-costo; así
el tiempo o plazo que debe durar un proceso constituye una materia de interés para el propio imputado
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 337 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 696
como para el Estado mismo, así también lo dispone la Convención Americana de Derechos Humanos
(instrumento internacional ratificado por el Estado peruano) cuando en el artículo séptimo numeral
quinto señala que “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro
de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad
podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio”, lo cual es reiterado
en el artículo 8 numeral 1 de la citada Convención; ello lo ha hecho suyo el Tribunal Constitucional
peruano en reiterada jurisprudencia cuando se pronuncia que considera que el derecho a que una per
sona sea juzgada dentro de un plazo razonable si bien no se encuentra expresamente contemplado en la
Constitución, se trata de un derecho que coadyuva el pleno respeto de los principios de proporcionali
dad, razonabilidad, subsidiariedad, necesidad, provisionalidad y excepcionalidad, que debe guardar la
duración de un proceso para ser reconocido como constitucional, añadiendo que se trata, propiamente,
de una manifestación implícita del derecho al debido proceso y la tutela judicial efectiva reconocidos en
el artículo 139° numeral 3 de nuestra Constitución y en tal medida, se funda en el respeto a la dignidad
de la persona humana. Sétim o. En el caso concreto, se trata de un proceso por Incumplimiento de
Obligación Alimentaria (Omisión a la Asistencia Familiar), esto es, uno donde ante el incumplimiento
del pago de los alimentos ordenados en un proceso civil en el cual las partes hicieron valer ya sus argu
mentos, además por la información estadística de esta Corte Superior (y probablemente sea el mismo
comportamiento en los demás distritos judiciales) constituye el mayor número de carga procesal (idén
tica situación se daba en el modelo procesal penal anterior), argumentos que abundan y favorecen para
que procesos de estas características culminen mediante salidas tempranas o vías rápidas; otro aspecto a
señalar es que al ser el Fiscal el titular de la acción penal y el encargado de la investigación, como señala
el artículo 336° numeral 4 del CPP si éste considera que de las diligencias actuadas preliminarmente se
establecen suficientemente la realidad del delito y la intervención del imputado en su comisión, podrá
formular directamente acusación, lo cual significa saltarse hasta la siguiente fase del proceso (etapa
intermedia) prescindiendo en consecuencia de la etapa de la investigación formal; a decir de Espinoza
Goyena ello tienen absoluta lógica ya que el acto de acusación “que es en rigor el acto en que se con
creta la pretensión punitiva, requiere haber llegado al conocimiento de los hechos en alta probabilidad;
se exige por ello un estándar probatorio más elevado”, concluyendo que “la idea que subyace a esta
exigencia del artículo 336°. 4, o sea, la previa realización de diligencias preliminares, es dotarle a dicha
acusación directa de la suficiente consistencia probatoria para no generar la paradoja o el riego de un
sobreseimiento precisamente por falta de prueba suficiente”; en ese mismo sentido señala Burgos Alfaro
que cuando se trata de la Acusación Directa el fiscal no presentará su disposición de formalización de
la investigación preparatoria; así es el fiscal quien debe definir la necesidad o no de una investigación,
todo ello apuntando además que a partir de la misma construye su estrategia de teoría del caso, en ese
sentido, si en opinión del fiscal como titular de la acción penal considera que de las diligencias actuadas
preliminarmente se establece suficientemente la realidad del delito y la intervención del imputado en su
comisión, no resulta necesario imponerse que formalice una investigación preparatoria (cuya finalidad
es precisamente obtener los elementos que le permitan acusar lo cual el Fiscal señala que ya lo tiene), por
lo que formulada la acusación directa, como refiere [...] el Juez de la Investigación Preparatoria no tiene
otra posibilidad que la de instaurar la etapa intermedia; en conclusión en esta aspecto, esta Sala conside
ra que en los casos de Acusación directa de conformidad con el artículo 336° numeral 4 del CPP no es
necesario requerir que el Fiscal emita previamente disposición por la cual formalice y continúe la Inves
tigación Preparatoria. (Exp. N .° 2009-05267-0-2001-JR-PE-2, del 03-08-2009, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal
de Apelaciones de Piura. Corte Superior de Justicia de Piura. Texto completo: <bit.ly/2UwGe3q>).
1. El Fiscal realizará las diligencias de investigación que considere pertinentes y útiles, dentro de los
límites de la Ley.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
0 ) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo T del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el m is
mo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano).
§ 1333. Establece diferenciación entre los plazos de las diligencias preliminares y las actua
ciones de la investigación preparatoria, entendiendo las primeras como excepcionales. Véase la
jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1295]. (Casación N.° 02-2008-La
Libertad, de 03-06-2008, que establece como doctrina jurisprudencial el contenido del £ j. 11. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cRN7E6>).
PE-02, del 26-09-2018, ff. jj. 2.3.1 al 2.3.3. Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional. Sala Penal
Nacional. Texto completo: <bit.ly/2GG4ppt>).
§ 1335. Cuando el imputado o los demás intervinientes soliciten al fiscal responsable del caso,
la realización de alguna diligencia que consideren pertinente para el esclarecimiento de los he
chos, y éste les rechazare la solicitud, podrán instar al juez de la investigación preparatoria a que
se pronuncie acerca de la procedencia de la diligencia. Q uinto. En efecto, en el sistema acusatorio
que sustenta el Código Procesal Penal de 2004, cuando el fiscal dicta una providencia o disposición, se
entiende que lo hace de acuerdo a los normas constitucionales y procesales vigentes y sólo en los casos
previstos en forma taxativa en el Código Procesal Penal, el órgano jurisdiccional puede reexaminarlos
a petición de parte, cuando se alegue vulneración de derechos fundamentales. Sexto. De modo que si
bien los incisos 4 y 5 del artículo 337o del Código Procesal Penal no resultan del todo claros y propician
aparente confusión, deben ser interpretados a partir de la fecha, en forma sistemática y de acuerdo al
modelo acusatorio que recoge el Código Procesal Penal de 2004. De tal interpretación se concluye
que cuando el imputado como los demás intervinientes soliciten al Fiscal responsable del caso, la rea
lización de alguna diligencia que consideren pertinente y útil para el esclarecimiento de los hechos, y
éste les rechazare la solicitud, podrán instar la participación del Juez de la investigación preparatoria a
fin de obtener un pronunciamiento judicial acerca de la procedencia de la diligencia. Se entiende que
recurrirán al Juez siempre que no estén de acuerdo con lo decidido por el Fiscal. El Juez resolverá de
forma inmediata. (Exp. N.° 00057-2011-0-1826-JR-PE-01, del 29-09-2011, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal
de Apelaciones del Subsistema Anticorrupción. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
<bit.ly/2D0DBgl>).
§ 1336. En las diligencias preliminares es suficiente que el fiscal reúna elementos mínimos y
realice actos urgentes e inaplazables para establecer si los hechos han existido. Noveno. Peor aún,
no podemos dejar de lado que los fines de cada etapa definen el plazo razonable aludido en el conside
rando anterior. La misma corte suprema ha señalado y definido que para las diligencias preliminares es
suficiente que el fiscal reúna elementos mínimos y realice actos urgentes e inaplazables para establecer
si los hechos han existido, si constituyen delitos y asegurar elementos materiales de su comisión, in
dividualizar a las personas o agentes activos y pasivos del mismo hecho; pero no para realizar o actuar
todos los demás elementos y medios de prueba que deberán ser materia de actuación o indagación en
la propia etapa de investigación preparatoria tras su formalización por ante el juez de garantías. Siendo
ello así, tras haberse vencido el plazo inicialmente fijado o haberse cumplido con los fines antes precisa
dos, el plazo se convierte en irrazonable. (Exp. N .° 2256-2010, del 03-05-2010, £ j. 9. Cuarto Juzgado
de Investigación Preparatoria de Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:
<bit.ly/20Q 29x8>).
1. El Fiscal podrá permitir la asistencia de los sujetos procesales en las diligencias que deba realizar,
salvo las excepciones previstas por la Ley. Esta participación está condicionada a su utilidad para el es
clarecimiento de los hechos, a que no ocasione perjuicio al éxito de la investigación o a que no impida una
pronta y regular actuación.
2. El Fiscal velará porque la concurrencia de las personas autorizadas no interfiera en el normal de
sarrollo del acto e impartirá instrucciones obligatorias a los asistentes para conducir adecuadamente la
diligencia. Está facultado a excluirlos en cualquier momento si vulneran el orden y la disciplina.
3. El Fiscal, en el ejercicio de sus funciones de investigación, podrá solicitar la intervención de la Policía
y, si es necesario, el uso de la fuerza pública, ordenando todo aquello que sea necesario para el seguro y
ordenado cumplimiento de las actuaciones que desarrolla.
n o m o s & t h e s is
699 SECCIÓN 1: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 339
4. Cuando el Fiscal, salvo las excepciones previstas en la Ley, deba requerir la intervención judicial para
la práctica de determinadas diligencias, la actuación de prueba anticipada o la imposición de medidas
coercitivas, estará obligado a formalizar la investigación, a menos que lo hubiere realizado previamente.
§ 1337. Sentido del artículo 339° del Código Procesal Penal. § 6. D esarrollo del tercer tema.
23. Tercer tema. El apartado uno del artículo 339° del nuevo Código Procesal Penal prescribe que “la
Formalización de la Investigación Preparatoria suspende el curso de la prescripción de la acción p en al\ En
tonces la discusión de ese párrafo está centrada en las cuestiones de legitimidad, legalidad y razonabili-
dad. 24. La “suspensión” de la prescripción prevista en el artículo 84° del Código Penal consiste en la
creación de un estado en el cual el tiempo deja de correr porque se presenta una situación particular
determinada por la Ley que impide la persecución penal -constituye la excepción al principio general de
la continuidad del tiempo en el proceso-. La continuación del proceso dependerá de la decisión de una
autoridad extra penal, que puede ser un Juez del ámbito civil, administrativo, comercial, de familia y en
todos los casos se paraliza el inicio o la continuación del proceso desde que se presenta la circunstancia
que amerita la imposibilidad de su prosecución y se reiniciará cuando se resuelva esa cuestión. Por con
siguiente, el término de la prescripción sufre una prolongación temporal. 25. La consecuencia más
significativa es que el tiempo transcurrido con anterioridad al momento en que se presentó la causa que
suspendió el proceso no se pierde y se sumará al que transcurra después de su reiniciación, pero el tiem
po cumplido durante la vigencia de la suspensión no se computa para los efectos de la prescripción ex
traordinaria. 26. Sin embargo, la literalidad del inciso 1 del artículo 339° del Código Procesal Penal
evidencia que regula expresamente una suspensión “sui generis”, diferente a la ya señalada, porque
afirma que la Formalización de la Investigación Preparatoria emitida por el Fiscal, como director y
coordinador de esta etapa procesal -quien adquiere las funciones de las que actualmente goza el Juez de
instrucción-, suspende el curso de la prescripción de la acción penal. Con la formulación de la imputa
ción se judicializa el proceso por la comunicación directa entre el Fiscal y el Juez de la Investigación
Preparatoria y culmina la etapa preliminar de investigación practicada por el Fiscal. En consecuencia,
queda sin efecto el tiempo que transcurre desde este acto fiscal hasta la culminación del proceso con una
sentencia o resolución judicial que le ponga fin o en su caso hasta que sea aceptada la solicitud de sobre
seimiento del Fiscal. 27. La redacción y el sentido del texto es claro, en cuanto regula la institución de
la “suspensión” con todas las consecuencias y matices que conlleva y no es posible deducir que el legis
lador quiso reglamentar un supuesto de “interrupción” de la prescripción, porque la voluntad fue esta
blecer que ese acto del Fiscal es motivo de suspensión. En la práctica, el principal efecto de esta norma
es la prolongación del tiempo necesario para considerar extinguida la responsabilidad penal por un
determinado hecho y, en ese sentido, cuando existe actividad procesal del Fiscal -formalizando la inves
tigación- el plazo de prescripción deja de computarse desde que se declara. 28. Esta previsión legal tiene
que ser analizada desde dos aspectos concretos: A. Que es obligación del Estado proveer de los mecanis
mos necesarios para la realización de la pretensión punitiva derivada de un delito, pues los intereses
tutelados por las normas penales son eminentemente públicos, y en ese contexto preordena el proceso
penal para asegurar la persecución del delito contra todo ilegítimo obstáculo. B . El Estado por medio
del Ministerio Público ejerce la pretensión punitiva que se deriva de un delito, promueve la aplicación
de la sanción correspondiente y solicita que se ejecute el fallo. 29. Desde esta perspectiva el fundamento
de la posibilidad de suspender el plazo de prescripción dirigiendo el procedimiento contra el presunto
culpable constituye el instrumento que tiene el Estado y ejecuta el órgano judicial para poner de mani-
fiesto que aún se vislumbran posibilidades de éxito en la investigación del presunto delito y que la infrac
ción pueda ser castigada -el acto del Fiscal que constituye la formalización del proceso se realiza después
que se identificó e individualizó plenamente al imputado, se describió los hechos, se tipificó la conducta
en la norma correspondiente y se reunió indicios reveladores de la comisión del delito, valorando adecua
damente todas las circunstancias del caso- para evitar la sensación de impunidad en la sociedad, como
marco de la política criminal del Estado. 30. Por tanto, la suspensión del plazo de prescripción significa
que la ley otorga más tiempo a la autoridad para que persiga el delito. Constituye la manifestación de
voluntad objetivamente idónea del Estado para asegurar el éxito en la persecución del hecho delictivo y
contribuye a consolidar el principio constitucional de obligatoriedad en el ejercicio de la persecución
penal que tiene el Ministerio Público prescrita en el artículo 159° de la Carta Política. 31. La aplicación
de esta regulación legal no vulnera el derecho fundamental del imputado a un proceso sin dilaciones in
debidas programado en el inciso tres del artículo 139° de la Constitución -inserto en la garantía del debi
do procesa- y tampoco se afecta el derecho a que la causa se resuelva por el Juez Penal en un tiempo razo
nable, por lo siguiente: A. El fenómeno de la prescripción regulado en la norma constitucional y
sustantiva está determinado esencialmente por una autolimitación del Estado para ejercer su potestad
represiva cuando no ejerce la acción eficaz y oportunamente en un tiempo determinado. Por tanto, el
legislador es el que decide si los actos que se realizan para iniciar la persecución penal, como “la Formali
zación de la Investigación Preparatoria” es una causa que suspende el curso de la prescripción. B. Dicha
institución sustantiva está inspirada en el interés de la sociedad de que no haya delitos impunes, pero li
mitando a los órganos encargados de la persecución penal. Una interpretación distinta supone aceptar
que la prescripción es un derecho establecido a favor del imputado y el rechazo a la existencia de causas
procesales que suspendan el curso de la prescripción. Sin embargo, esto implica olvidar el interés social
en la persecución de los delitos. C. La suspensión del plazo de la prescripción no origina un problema de
condiciones de desigualdad entre el Ministerio Público y el imputado por la creación de una posibilidad
que afecta derechos fundamentales, pues cuando el hecho imputado de carácter delictivo conserva su
contenido de lesividad, es necesario una sanción a su autor por ser legítima. En ese sentido, no se puede
sostener la existencia de desigualdad -relevante jurídicamente- cuando se persigue y castiga una infracción
punible. D. No puede concebirse que los imputados tengan derecho a la resolución del proceso en un
plazo razonable en los que el retraso pueda ser provocado por su propia actitud procesal para evitar el
avance del procedimiento y prescribir el delito, lo que debe evitarse. E. La reforma del sistema procesal
implicó cambios radicales e importantes constituyendo uno de los más significativos relevar a los jueces
de las labores de investigación dentro del proceso penal -propio de un sistema acusatorio- y por otro lado,
la reforma de la aplicación de instituciones dentro del nuevo sistema. En ese contexto, en el ordenamien
to procesal la “suspensión de la prescripción” se forja en un proceso estructurado que respeta las garantías
del debido proceso, promueve valores constitucionales medulares y definitivos para la protección jurisdic
cional efectiva. F. En el Nuevo Código Procesal Penal las etapas del proceso tienen un plazo establecido:
la Investigación Policial o Fiscal veinte días, la Investigación Preparatoria ciento veinte días, ampliado a
sesenta días y para casos complejos hasta ocho meses y si bien el juzgamiento no tiene plazo definido, no
obstante una de sus características principales como innovación del nuevo modelo procesal es su celeridad
y continuación ininterrumpida hasta su conclusión, evitando dilaciones y pérdida de concentración,
como la propia Ley lo señala en el artículo 360° [incisos 1 y 5] si nofuera posible realizar el debate en un
solo día, éste continuará durante los días consecutivos que fueran necesarios hasta su conclusión y no podrá
realizarse otrosjuicios hasta su culminación -. Es evidente que el nuevo sistema procesal busca simplificar,
descongestionar, acelerar y hacer más eficiente la Administración de Justicia penal, asegurando una mayor
eficiencia y eficacia en tanto en cuanto a la decisión de los jueces sólo se someten las causas que están en
capacidad de resolver oportunamente. G. Por otro lado, la propia norma procesal en los artículos 334°
[inciso 2] y 343° regula las situaciones en las que el plazo de la investigación preliminar y preparatoria
exceda su duración y reconoce al afectado el derecho de acudir al Juez de la Investigación Preparatoria
-Juez de Garantías considerado como el custodio de la legalidad del procedimiento de investigación que
realiza el Ministerio Público y tiene como función esencial tutelar las garantías del imputado- para que
resuelva el conflicto y ordene la culminación de esas etapas procesales cuando las considere excesivas -se
n o m o s & t h e s is
701 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 339
materializa por medio de una audiencia de control de plazos-. Es evidente el interés y voluntad del legis
lador de someter a control el plazo del proceso por el Juez que ejerce las funciones del control de garantías
-y reglado en el sistema procesal penal- en virtud del principio medular del Estado de Derecho para no
dejar a completo arbitrio del Fiscal la duración de la investigación. 32. En ese contexto, es claro que el j
plazo de la suspensión del proceso se produce dentro del marco impuesto por la Ley, no es ilimitado y
eterno y se corresponde con la realidad legislativa de la nueva norma procesal y el marco de política cri
minal del Estado. Por tanto, con los límites racionales regulados no habría un exceso de tiempo hasta la
culminación del proceso con un pronunciamiento que ponga término del modo más rápido posible a la
situación de incertidumbre porque con la previsión de la ley fijando pautas de duración de los procesos
no debería existir menoscabo a un juicio justo en un tiempo razonable y donde el derecho de la sociedad
a defenderse del delito se armoniza con el del imputado, de modo que no se sacrifica a ninguno de ellos
a favor del otro. Con esto debe resaltarse que si bien los actos del procedimiento suspenden el curso de la
prescripción de la acción persecutoria, no obstante lo hacen hasta cierto límite. (Acuerdo Plenario N.°
1-2010/CJ-116, del 16-11-2010, íf. jj. 23-32 [hay que precisar que los ff. jj. 12-32 son considerados
doctrina legal]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010].
Texto completo: <bit.ly/2Tos3Jh>).
§ 1339. El cómputo de los plazos de prescripción de la acción penal en los casos de suspensión
por formalización de investigación preparatoria, no es ilimitado, sino por un periodo equivalente
a un plazo ordinario más la mitad, por lo que la acción penal prescribirá indefectiblemente cuando
haya culminado dicho plazo. Tercero. E lprimer motivo de casación admitido está referido a establecer si
la palabra suspensión del curso de la acción penal contenida en el artículo 339, inciso 1, del Código Procesal
Penal debe interpretarse como una suspensión propiamente dicha. Cuarto. La prescripción tiene un sentido
de liberación o extinción, pudiéndose referir a prescripción de la acción penal o de la pena, siendo que la
primera está referida a un plazo de tiempo establecido en la Ley, dentro del cual los órganos jurisdicciona
les pueden iniciar el proceso, pero, finalizado, ya no se puede perseguir el delito; es decir, existiría una im
posibilidad de promover la acción penal luego de haber transcurrido determinado plazo establecido por
la Ley, desde la fecha en que se cometió el delito. Con relación a esta institución del Derecho Sustantivo
Penal, se encuentran la interrupción y suspensión. “La interrupción hace perder todo el tiempo corrido a
favor del procesado y comienza a prescribir nuevamente, a partir de la misma fecha, la acción penal [...].
En cambio, la suspensión consiste solamente en un intervalo que no se computa; cesada la causa de la
suspensión, se cuenta el tiempo anterior a ella, si lo hubo, y sigue corriendo el termino originario” [Bra-
m ont Arias, Luis Alberto. Derecho penal peruano! Parte general. Lima: Editorial San Marcos, 2004, p.
513]. Cada una de estas instituciones tiene diferentes causales. Quinto. En lo que respecta a la suspensión
de la prescripción, “señala el artículo 84 del Código Penal que el plazo de prescripción se suspende si el
comienzo o la continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro
procedimiento’. Se trata de un recurso civilista por el que excepcionalmente se suspende el cómputo del
plazo, hasta tanto se resuelva el asunto -no penal- que lo motivó. Las cuestiones que suspenden el plazo
de prescripción son dos: a) Cuestiones previas y b) Cuestiones prejudiciales” [Villa S tein , Javier. Derecho
penal: Parte general. Lima: Ara Editores, 2014, p. 619]. Sin embargo, dicha institución no solo tiene regu
lación en el Código Sustantivo, sino también en el Procesal; es así que el artículo 339, inciso 1, del Códi
go Procesal Penal, cuya interpretación y aplicación ha dado motivo al presente recurso de casación, esta
blece que “La formalización de la investigación suspenderá el curso de la prescripción de la acción penal”.
En buena cuenta, lo que hace el artículo es presentarnos una nueva modalidad de suspensión del plazo
prescriptorio, que se generará a mérito de dicha disposición fiscal que importa la “promoción de la acción
penal, y da el inicio formal de la intervención jurisdiccional controlando el mérito de la investigación pre
paratoria” [San M artín C astro , César. Derecho procesalpenal. Lecciones. Lima: INPECCP y CENALES
Fondo Editorial, 2015, p. 317]. Que, respecto del sentido que el legislador le dio al artículo 339, inciso
1, del Código Procesal Penal, ya ha sido desarrollado por el Acuerdo Plenario de las Salas Penales de la
Corte Suprema N.° 1-2010 [§ 1337], complementado por el Acuerdo Plenario N .° 3-2012 [§ 1338].
[...] Octavo. Los fundamentos esgrimidos por la Sala de Apelaciones para fundamentar su apartamiento
de la doctrina jurisprudencial sentada en los Acuerdos Plenarios N .° 1-2010 y N.° 3-2012, citados en el
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 339 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 704
rubro “II. Fundamentos de derecho, punto II. Del pronunciamiento del Tribunal de Apelación”, acápite
segundo, puntos a, b, c y d, son ilegales por lo siguiente: 8.1. Respecto del argumento de la supuesta
desnaturalización de la institución de los plazos procesales, resulta ser contradictoria, en tanto que la
“suspensión de la prescripción” prevista en el artículo 339, inciso 1, del Código Procesal Penal, se forja en
un proceso estructurado que respeta las garantías del debido proceso, promueve valores constitucionales
medulares y definitivos para la protección jurisdiccional efectiva, por cuanto lo que la suspensión busca
es brindar un tiempo razonable al órgano administrador de justicia, así como al de persecución del delito
a fin de que se lleven a cabo las diligencias pertinentes dentro del debido proceso. 8.2. Acerca del argu
mento sobre la duplicidad y la vulneración de los plazos máximos de prescripción de la acción penal, son
conforme al principio de legalidad; por lo tanto, se debe proceder a computar el plazo extraordinario de la
prescripción de la acción penal, desde la formalización de la investigación preparatoria. 8.3. Finalmente,
respecto al argumento de la posibilidad del autorreproche del propio delincuente como medio alternativo
a la pena para purgar castigo, expresado con las siguientes palabras en el auto de vista recurrido: “Si bien,
en materia penal la mayoría de los casos irresueltos se debe a la renuencia de los imputados a someterse al
proceso, y ello debido a que por instinto de conservación, toda persona reacciona protegiendo su libertad
y por ello elude o fuga, pero, ser fugitivo no quiere decir que esa persona haya resuelto su problema, pues
pueda ser más tortuoso que estar en la cárcel purgando una condena, pues tiene que estar a salto de mata,
no alcanzar el sueño, ser juzgado día a día por su consciencia o fuero interno, y, por eso, es que el tiempo
debe llevar el perdón para el perseguido [...]”, no puede concebirse que los imputados tengan derecho a
la resolución del proceso en un plazo razonable en los que el retraso sea provocado por su propia actitud
procesal para evitar el alcance del procedimiento y prescribir el delito, lo que debe evitarse. En buena
cuenta, la suspensión de la prescripción está inspirada en el interés de la sociedad de que no haya delitos
impunes, pero limitando igualmente a los órganos de persecución penal a actuar con celeridad evitando
dilaciones indebidas y garantizando el debido proceso, conforme lo desarrolló el Acuerdo Plenario de
las Salas Penales Supremas N .° 3-2012 en los puntos B y D del fundamento jurídico 31. Noveno. El
Acuerdo Plenario N .° 1-2010 se encarga de esclarecer que la palabra suspensión contenida en el artículo
339, inciso 1, del Código Procesal Penal no puede estar referida a un supuesto de interrupción, sino
más bien a uno de suspensión, como refiere su tenor literal; y que en el Acuerdo Plenario N .° 3-2012 se
determina que el plazo máximo que durará la suspensión de la prescripción de la acción penal será de un
periodo equivalente a la prescripción extraordinaria. [...] Undécimo. En consecuencia, el computo de los
plazos de prescripción de la acción penal en los casos de suspensión por formalización de investigación
preparatoria, no es ilimitado, sino por un periodo equivalente a un plazo ordinario más la mitad, por lo
que la acción penal prescribirá indefectiblemente cuando haya culminado dicho plazo, conforme lo dejó
sentado el Acuerdo Plenario de las Salas Penales de la Corte Suprema N.° 3-2012. (Casación N .° 332-
2015-Del Santa, de 28-03-2017, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 4, 3, 8,
9 y 11. Sala Penal Permanente [EP, 14-03-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1073, p. 8019]. Texto
completo: <bit.ly/2FLVUVX>).
§ 1340. La formalización de la investigación preparatoria suspende el plazo de prescripción de
la acción penal hasta el máximo de la pena privativa de libertad más la mitad. Suspensión de la
prescripción de la acción penal. Es aplicable la reducción por responsabilidad restringida. Séptim o.
En lo que respecta a la suspensión de la prescripción de la acción penal, señala el artículo 84 del Código
Penal que el plazo se suspende si el comienzo o la continuación del proceso penal dependen de cualquier
cuestión que deba resolverse en otro Procedimiento. “Se trata de un recurso civilista por el que excepcional
mente se suspende el cómputo delplazo, hasta tanto se resuelva el asunto -no penal- que lo motivó. Las cues
tiones que suspenden elplazo de prescripción son dos: a) Cuestionesprevias y b) Cuestionespre-judiciales \ Sin
embargo, dicha institución no solo tiene regulación en el Código Sustantivo, sino también en el Procesal;
es así que el artículo 339, inciso 1, del Código Procesal Penal, cuya interpretación y aplicación ha dado
motivo al presente recurso de casación, establece que “La formalización de la investigación suspenderá
el curso de la prescripción de la acción penal”. Octavo. El Acuerdo Plenario de las Salas Penales de la
Corte Suprema N .° 1-2010/CJ-l 16 [§ 1337] desarrolla la institución de la suspensión de la prescripción
de la acción penal que se encuentra prevista en el artículo 84, pero además refiere en su fundamento
n o m o s & th e s is
705 SECCION I: LA INVESTIGACION PREPARATORIA Art. 339
jurídico veintiséis que la literalidad del inciso uno, del artículo 339, del Código Procesal Penal, eviden
cia que regula expresamente una suspensión sui géneris, diferente a la ya señalada, porque afirma que la
Formalización de la investigación preparatoria emitida por el Fiscal, como director y coordinador de esta
etapa procesal -quien adquiere funciones de las que actualmente goza el Juez de instrucción-, suspende el
curso de la prescripción de la acción penal. Con la formulación de la imputación se judicializa el proceso
por la comunicación directa entre el Fiscal y el Juez de la Investigación Preparatoria y culmina la etapa
preliminar de investigación practicada por el Fiscal. Noveno. Lo que fue complementado por el Acuerdo
Plenario de las Salas Penales de la Corte Suprema N.° 3-2012/CJ-116 [§ 1338], en cuyo fundamento
jurídico 10 deja sentado que por la autonomía de reglas y efectos de la suspensión e interrupción de la
prescripción de la acción penal, concluyen que el artículo 339, inciso 1, del Código Procesal Penal, no
ha derogado ni modificado, directa ni indirectamente, las reglas contenidas en el artículo 83 del Código
Penal vigente. Así también, el artículo 84 del Código Penal tampoco ha sido derogado ni mediatizado
en sus efectos por el inciso 1, del artículo 339, del Código Procesal Penal, pues ambas disposiciones son
independientes aunque aludan a una misma institución penal. [...] Undécimo. Que conforme a los an
tecedentes históricos de la suspensión de la prescripción de la acción penal en nuestra legislación, y a una
correcta interpretación del Código Procesal Penal, y Acuerdo Plenario N.° 1-2010, complementado por
el Acuerdo Plenario Extraordinario N.° 3-2012 de las Salas Penales de la Corte Suprema, el artículo 339,
inciso 1, del Código Procesal Penal establece una modalidad de suspensión del plazo prescriptorio única
en su género, a mérito de la formalización de investigación preparatoria que importará la “promoción de
la acción penal, y da el inicio formal de la intervención jurisdiccional controlando el mérito de la inves
tigación preparatoria”. Que es la siguiente: cometido algún hecho ilícito, comenzará a correr un plazo de
prescripción de la acción penal que, de acuerdo al primer párrafo del artículo ochenta del Código Penal,
será igual al máximo de la pena fijada por la Ley para el delito; sin embargo, al formalizarse la investiga
ción preparatoria generará la suspensión de la prescripción, cuyo plazo máximo es equivalente al plazo or
dinario de prescripción más la mitad del mismo. [...] Decimotercero. En consecuencia, el cómputo de los
plazos de prescripción de la acción penal, en los casos de suspensión por Formalización de investigación
preparatoria, no es ilimitado sino por un periodo equivalente a un plazo ordinario más la mitad, por lo
que la acción penal prescribirá indefectiblemente cuando haya culminado dicho plazo, conforme lo dejó
sentado el Acuerdo Plenario de las Salas Penales de la Corte Suprema N.° 3-2102. [...] Vigesimosegundo.
El Código Procesal Penal no establece ninguna excepción a la aplicación del artículo 81 del Código Penal,
referido a la reducción del plazo de la prescripción de la acción penal en los casos que se haya suspendido
o interrumpido. Vigesimotercero. Por el contrario, la doctrina es uniforme en señalar que el contenido
del artículo 81 del Código Penal se circunscribe dentro de un supuesto de responsabilidad restringida, en
el cual se goza plenamente del beneficio de la reducción a la mitad del plazo prescriptorio. (Casación N .°
442-2015-Del Santa, de 19-04-2017, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 7,
8, 9, 11,13, 22 y 23. Sala Penal Permanente [EP, 11-02-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N.° 1072, p.
8008]. Texto completo: <bit.ly/2IjPuiH>).
4.8. En consecuencia, las actuaciones del Ministerio Publico respecto de otros procesados, no interrum
pen el plazo ordinario de prescripción de una persona que aún no ha sido incluida como partícipe en
la investigación o procesamiento del hecho delictivo, ni pueden sus efectos serles extensivos; por ello, el
artículo ochenta y ocho del Código Penal, establece que los plazos de prescripción corren, se interrum
pen o suspenden en forma separada para cada uno de los partícipes del hecho punible. (Casación N.°
347-2011-Lima, Sala Penal Permanente, del 14-03-2013, que establece como doctrina jurisprudencial
el contenido del fundamento cuarto, respecto a los supuestos en los que se produce la interrupción del
plazo de prescripción de la acción penal, el cual concurre cuando se ha efectuado una imputación válida
contra el procesado, tal como la disposición que apertura las diligencias preliminares con imputación
a una persona por cargos en su contra; pues sólo así, existe certeza de que los efectos del proceso penal
pueden recaer sobre una persona determinada; asimismo, las actuaciones del Ministerio Público ten
dientes a interrumpir el plazo ordinario de prescripción, no comprenden a una persona que aún no ha
sido incluida como partícipe en la investigación o procesamiento del hecho delictivo, ni pueden sus
efectos serles extensivos. (Casación N .° 347-2011-Lima, del 14-05-2013, que establece como doctrina
jurisprudencial el contenido del f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/22K0nl8>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1342. Acusación directa y prescripción. Problemática: ¿La acusación directa suspende elplazo de
prescripción o la acusación directa no suspende el plazo de prescripción? Posición adoptada por mayoría:
“El art 339.1 del CPP establece como efecto jurídico de la formalización de la investigación preparatoria
la suspensión del plazo de prescripción; porque la acusación directa también inicia el proceso común,
entonces debe sistemáticamente aplicarse el mismo efecto jurídico, todo ello de acuerdo a la Casación
N .° 66-2018-Cusco [§ 1346]”. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal de Arequipa 2018,
realizado el 23-11-2018, convocado por la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Tema 2: Acusación
directa y prescripción. Texto completo: <bit.ly/2Xjre7R>).
§ 1343. La prescripción de acción penal desde la perspectiva del cómputo del plazo a efectos de
establecer la prescripción extraordinaria. Planteamiento del problema: Existe controversia entre
la posición de los Juzgados Unipersonales de Concepción y los de Huancayo; así los primeros sustentan
que para la instalación del juicio inmediato se notifica al inculpados que [sic] y los segundos señalan
que cuando el inculpado no acude a la audiencia los declarado [sic] reo contumaz. Con el nuevo mo
delo procesal penal y el [Acuerdo] Plenario del 1-2010 [§ 1337] se deja sin efecto todo lo anterior, y se
señala que la prescripción se suspende con la formalización de la investigación preparatoria y entonces
nuevamente se vuelve a computar todo, y la pregunta es si eso no va en contra de todas las normas
internacionales como por ejemplo el plazo razonable, no podemos tener a una persona diez años en un
proceso por un delito de hurto por ejemplo. C onclusión : Estas dos resoluciones han sido emitidas
bajo normas procesales distintas y en contextos distintos por lo que no habiendo contradicción alguna,
no hay nada que votar. Tenemos como referentes las ideas de la Corte Suprema y en todo caso cada ma
gistrado hará un desarrollo de la interpretación de ellas. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal
Penal del Distrito Judicial de Junín del 29-09-2017. Tema 1. Texto completo: <bit.ly/2WOKAki>).
n o m o s & th e s is
707 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 339
de formalización de investigación preparatoria. Luego, conforme al método de interpretación restric
tivo, tratándose de una norma que limita la potestad punitiva no es posible ampliar la suspensión de
la prescripción a otras actuaciones del Ministerio Publico distintas a la formalización de investigación,
la misma que contiene una suspensión sui generis. Finalmente, conforme al método de interpretación
teleológico, se tiene que la finalidad de la norma es permitir que en el proceso penal común se tenga
el tiempo necesario para ejercer la potestad punitiva, por el contrario, la acusación directa es un me
canismo de aceleración del proceso penal común que busca evitar trámites innecesarios, en la que no
existe propiamente la etapa de investigación preparatoria, no existiendo por consiguiente la necesidad
de prolongar la duración del proceso que es el efecto propio de la suspensión de prescripción. Los
fundamentos antes expuestos no han sido objeto de análisis en la Casación N .° 66-2018-Cusco, por lo
que, no habiendo expresado que lo resuelto constituye doctrina jurisprudencial vinculante conforme a
los alcances del artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, concordante con el artículo 433.3 del
CPP, queda incólume el Acuerdo N.° 7-2017-SPS-CSJLL [§ 1345] conforme al principio de indepen
dencia judicial y de sujeción de la potestad de administrar justicia a la Constitución y a la ley. (Acuerdo
N.° 16-2018-SPS-CSJLL del 30-11-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores
de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/20itMyY>).
mos efectos, pues el código no lo regula ni establece. Vigesimotercero, Tampoco se puede hacer caso
omiso a los argumentos de la Sala Superior respecto a que, si se asume que la acusación directa también
debe suspender el plazo de prescripción de la acción penal, implicaría un caso de analogía in malam
partem (por afectar el debido proceso del imputado) y que vulneraría el principio de legalidad (pues no
está comprendido en la norma procesal). Al respecto, resulta necesario afrontar dicha problemática con
el test de proporcionalidad, a fin de establecer si la equiparación de efectos jurídicos que se pretende
es idónea, necesaria y proporcional para la finalidad que se busca. Vigesimocuarto. En primer lugar,
debe observarse si para el caso de autos concurren derechos o garantías constitucionales que entren en
conflicto, pues, de no ser así, no resultaría necesaria la aplicación del test. Así, resulta obvio que, al esta
blecer que la acusación suspenda los plazos de prescripción de la acción penal al igual que la disposición
de formalización de la investigación preparatoria cuando ello no se encuentra expresamente previsto en
la norma ni la doctrina jurisprudencial hasta ahora desarrollada, implicaría una afectación del principio
de legalidad y el debido proceso para cualquier procesado, pues, si la norma penal no señala efectos
específicos para el caso en mención, no resultaría adecuado hacerlos extensivos por analogía; de otro
lado, también se aprecia que, de respetar en estricto lo contemplado por el Código Procesal Penal y no
aceptar que la acusación directa suspenda los plazos de prescripción, ello conllevaría una seria afectación
a los derechos de las víctimas o agraviados respecto a su tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso.
Vigesimoquinto. El primer elemento constitutivo del test de proporcionalidad es el subprincipio de
idoneidad, según el cual se exige la identificación de un fin de relevancia constitucional en la decisión
que limitaría un derecho fundamental. Se puede apreciar, además, que este subprincipio guarda relación
con el principio de exclusiva protección de bienes jurídicos y el de lesividad. Asimismo, este subprin
cipio obliga que se constate que la idoneidad de la medida tenga relación con el objetivo, es decir, que
contribuya de algún modo con la protección de otro derecho o de otro bien jurídico relevante. De este
modo, no se aprecia que la afectación a los derechos del imputado atente, inicialmente, contra el núcleo
esencial de alguno de sus derechos, sino que la misma representa una intervención leve que guarda
relevancia con la finalidad que se busca proteger, para el aseguramiento de la resolución del proceso y
juzgamiento hasta su conclusión, evitar la impunidad de delitos y garantizar la tutela jurisdiccional efec
tiva a favor de las víctimas. Vigesimosexto. En segundo lugar, se encuentra el subprincipio de necesidad,
que reúne a varios de los límites más importantes del ius puniendo tales como el principio de exclusiva
protección de bienes jurídicos, el principio de intervención mínima y el respeto del principio de frag-
mentariedad. En ese sentido, se hace necesario examinar si para la consecución de la finalidad señalada
en el considerando precedente existe algún otro medio alternativo no gravoso o de menor intensidad
que a la equiparación planteada. Y, aunque inicialmente se pueda pensar que una alternativa válida sería
la propuesta legislativa y su debate correspondiente para su incorporación en la norma procesal, ello
no resulta óptimo, dado que no existe certeza de su pronta, eficaz y adecuada implementación, con lo
cual se deja en desatención a las víctimas y al aparato de justicia hasta la resolución de un supuesto que
válidamente también podría no efectuarse. Por ello, se concluye que su determinación como doctrina
jurisprudencial por parte de este Colegiado Supremo resulta una medida idónea al proceso. Vigésimo-
séptimo. Por último, se debe verificar el tercer subprincipio de proporcionalidad (o proporcionalidad
en sentido estricto), que consiste en una valoración en la que se ponderan los principios que resultan
afectados tanto por la medida como por su correspondiente derecho afectado, con los principios que
justifican la intervención sobre la base de protección de bienes jurídicos. Así, se tiene que el Tribunal
Constitucional ha señalado en la sentencia recaída en el Expediente N .° 0045-2004-AI que: Consiste en
una comparación entre el grado de realización u optimización del fin constitucional y la intensidad de la
intervención en el derecho. La comparación de estas dos variables ha de efectuarse según la denominada
ley de ponderación: “Cuanto mayor es el grado de la no satisfacción o de la afectación de un principio,
tanto mayor tiene que ser la importancia de la satisfacción del otro” . Como se aprecia, en la ley están
presentes los dos elementos: la afectación -o no realización de un principio- y la satisfacción -o realiza
ción del otro-. Se establece así una relación directamente proporcional según la cual: cuanto mayor es la
intensidad de la intervención o afectación del derecho, tanto mayor ha de ser el grado de realización del
fin constitucional, de lo contrario la intervención no estará justificada y será inconstitucional. Vigesi-
n o rrto s & t h e s is
709 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 339
moctavo. De este modo, se aprecia que establecer que la acusación directa también suspenderá el plazo
de prescripción de la acción penal, al igual que lo hace la formalización de la investigación preparatoria,
si bien importa una leve afectación a los derechos del acusado, resulta significativamente menor en com
paración al agravio que se produciría en caso de no fijarlo así; y, dado que en la doctrina jurisprudencial
de esta Corte Suprema se han señalado las bases que llevan a asumir dicha posición propuesta como
lógica y coherente, la decisión final a favor de ello resulta conducente, racional y como corolario a la
línea desarrollada hasta la actualidad. Vigesimonoveno. En conclusión, este Colegiado Supremo se en
cuentra convencido de que, en vista de que la acusación directa cumple con las mismas funciones que
la formalización de la investigación preparatoria, y que ambas representan comunicaciones directas con
el juez penal, resulta adecuado y proporcional establecer que los efectos de la prescripción que le atañe
la norma procesal a la disposición de la formalización de la investigación preparatoria también deba ser
extendida para la acusación directa. (Casación N .° 66-2018-Cusco, del 15-10-2018, ff. jj. 22 al 29. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2VkVTQn>).
Penal [...]. (Casación N .° 01-2011-Piura, de 08-03-2012, £ j. 2. Sala Penal Permanente. Texto comple
to: <bit.ly/2b0NZUw>). '
n o m o s & th e sis
71 1 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 340
de mayor plazo para su vista y actuación en Juicio oral. Consecuentemente, incluso por esta razón, no
es atendible la extensión de la consecuencia negativa: “suspensión del plazo de prescripción de la acción
penal”, cuando de la Acusación Directa se trate. (Expediente N.° 349-2017-0, del 02-10-2017-Trujillo,
fF. jj. 2.4 y 2.8.5. Tercera Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de la Libertad. Texto
completo: <bit.ly/20jSZsD>).
§ 1350. Distinción entre interrupción y suspensión. 10. [...] La interrupción y la suspensión del
plazo se distinguen en el hecho de que producida la interrupción el plazo vuelve a contabilizarse. En
cambio, la suspensión sólo detiene el cómputo del plazo y, superada la causal de suspensión, el plazo trans
currido se mantiene y se continúa contabilizando. (Exp. N.° 7451-2005-PHC/TC [caso Franklin Mace-
donio Alcántara Muñoz\, del 10-10-2005 [Web: 05-07-2006 / EP, 10-08-2006], £ j. 10. Texto completo:
<bit.ly/2DNrvok>). .
TÍTULO IV
LOS ACTOS ESPECIALES DE INVESTIGACIÓN
1. El Fiscal podrá autorizar la circulación o entrega vigilada de bienes delictivos. Esta medida deberá
acordarse mediante una Disposición, en la que determine explícitamente, en cuanto sea posible, el objeto
de autorización o entrega vigilada, así como las características del bien delictivo de que se trate. Para
adoptarla se tendrá en cuenta su necesidad a los fines de investigación en relación con la importancia del
delito y con las posibilidades de vigilancia. El Fiscal que dicte la autorización remitirá copia de la misma a
la Fiscalía de la Nación, que abrirá un registro reservado de dichas autorizaciones.
2. Se entenderá por circulación o entrega vigilada la técnica consistente en permitir que remesas ilícitas
o sospechosas de bienes delictivos circulen por territorio nacional o salgan o entren en él sin interferencia
de la autoridad o sus agentes y bajo su vigilancia, con el fin de descubrir o identificar a las personas in
volucradas en la comisión de algún delito, así como también prestar auxilio a autoridades extranjeras en
esos mismos fines. El recurso a la entrega vigilada se hará caso por caso y, en el plano internacional, se
adecuará a lo dispuesto en los Tratados Internacionales.
3. La interceptación y apertura de envíos postales sospechosos de contener bienes delictivos y, en
su caso, la posterior sustitución de los bienes delictivos que hubiese en su interior se llevarán a cabo
respetando lo dispuesto en el artículo 226 y siguientes. La diligencia y apertura preliminar del envío pos
tal se mantendrá en secreto hasta que hayan culminado las Diligencias Preliminares; y, en su caso, se
prolongará, previa autorización dél Juez de la Investigación Preparatoria, hasta por quince días luego de
formalizada la Investigación Preparatoria.
4. Los bienes delictivos objeto de esta técnica especial son: a) las drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, así como otras sustancias prohibidas; b) las materias primas o insumos destina
dos a la elaboración de aquellas; c) los bienes, dinero, títulos valores, efectos y ganancias a que se refiere
el Decreto Legislativo 1106; d) los bienes relativos a los delitos aduaneros; e) los bienes, materiales, ob
jetos y especies a los que se refieren los artículos 2 2 8 ,2 3 0 ,3 0 8 ,3 0 9 ,2 5 2 a 255,257, 279 y 279-A del
Código P en al.(1)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numeral 4 m odificado por la tercera disposición complementaria modificatoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), la
m isma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
1. El Fiscal, cuando se trate de diligencias preliminares que afecten actividades propias de la crimina
lidad organizada, de la trata de personas, de los delitos de contra la administración pública previstos en
los artículos 382 al 401 del Código Penal, y en tanto existan indicios de su comisión, podrá autorizar a
miembros especializados de la Policía Nacional del Perú, mediante una disposición y teniendo en cuenta
su necesidad a los fines de la investigación, a actuar bajo identidad supuesta y a adquirir y transportar los
objetos, efectos e instrumentos del delito y diferir la incautación de los mismos. La identidad supuesta
será otorgada por el Fiscal por el plazo de seis (6) meses, prorrogables por períodos de igual duración
mientras perduren las condiciones para su empleo, quedando legítimamente habilitados para actuar en
todo lo relacionado con la investigación concreta y a participar en el tráfico jurídico y social bajo tal iden
tidad. En tanto sea indispensable para la realización de la investigación, se pueden crear, cambiar y utili
zar los correspondientes documentos de identidad. El Fiscal, cuando las circunstancias así lo requieran,
podrá disponer la utilización de un agente especial, entendiéndose como tal al ciudadano que, por el rol o
situación en que está inmerso dentro de una organización criminal, opera para proporcionar las evidencias
incriminatorias del ilícito penal.
2. La Disposición que apruebe la designación de agentes encubiertos, deberá consignar el nombre verda
dero y la identidad supuesta con la que actuarán en el caso concreto. Esta decisión será reservada y deberá
conservarse fuera de las actuaciones con la debida seguridad. Una copia de la misma se remite a la Fiscalía
de la Nación, que bajo las mismas condiciones de seguridad, abrirá un registro reservado de aquellas.
3. La información que vaya obteniendo el agente encubierto deberá ser puesta a la mayor brevedad
posible en conocimiento del Fiscal y de sus superiores. Dicha información deberá aportarse al proceso en
su integridad y se valorará como corresponde por el órgano jurisdiccional competente. De igual manera,
esta información sólo puede ser utilizada en otros procesos, en la medida en que se desprendan de su
utilización conocimientos necesarios para el esclarecimiento de un delito.
4. La identidad del agente encubierto se puede ocultar al culminar la investigación en la que intervino.
Asimismo, es posible la ocultación de la identidad en un proceso, siempre que se acuerde mediante resolu
ción judicial motivada y que exista un motivo razonable que haga temer que la revelación pondrá en peligro
la vida, la integridad o la libertad del agente encubierto o agente especial, o que justifique la posibilidad de
continuar utilizando la participación de éstos últimos.
5. Cuando en estos casos las actuaciones de investigación puedan afectar los derechos fundamentales,
se deberá solicitar al Juez de la Investigación Preparatoria las autorizaciones que, al respecto, establezca
la Constitución y la Ley, así como cumplir las demás previsiones legales aplicables. El procedimiento será
especialmente reservado.
6. El agente encubierto estará exento de responsabilidad penal por aquellas actuaciones que sean con
secuencia necesaria del desarrollo de la investigación, siempre que guarden la debida proporcionalidad
con la finalidad de la misma y no constituyan una manifiesta provocación al delito.
7. En los delitos contra la administración pública previstos en los artículos 382 al 401 del Código Penal,
el Fiscal podrá disponer que funcionarios, servidores y particulares sean nombrados como agentes espe
ciales. Si por la naturaleza del hecho, éstos participan de un operativo de revelación del delito, el Fiscal
deberá disponer las medidas de protección pertinentes. El agente especial deberá cuidar de no provocar el
delito. Ejecutada la técnica especial de investigación, se requerirá al Juez Penal competente la confirma
toria de lo actuado.(1) (2) (a) (b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307, (EP, 30-12-2016), el
m ismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriormente había sido m odificado por la tercera disposición com plem entaria modificatoria de la Ley N.° 30077 (EP,
20-08-2013) y por el artículo 5 de la Ley N.° 28950 (EP, 16-01 -2007).
(2) De conform idad con la primera disposición complementaria, transitoria y final de la Ley N.° 28950 (EP, 16-01 -2007), el
presente artículo entró en vigencia desde el día siguiente de la publicación de la citada Ley.
nomos &thesis
713 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 341
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Reglamento de circulación y entrega vigilada bienes delictivos y agente encubierto (aprobado por la Resolución N.°
729-2006-M P-FN de 15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2X80PIZ>.
(b) Reglamento de la cadena de custodia de elementos materiales, evidencias y administración de bienes incautados
(aprobado por la Resolución N.D729-2006-MP-FN de 15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2FIR5ho>.
§ 1351. Agente provocador. Noveno. [...] El agente provocador es la persona que determina la
consumación del ilícito, haciendo que otra persona incurra en un delito que probablemente no se había
propuesto realizar con anterioridad, para lo cual mantiene contacto permanente con la persona que va
a inducir o bien tener simple contacto de manera ocasional. Existe provocación, entonces, en todos
aquellos supuestos en los cuales el agente provoca la consumación de un ilícito que el inducido no se
había planteado consumar con anterioridad. (Casación N .° 13-2011-Arequipa, del 13-03-2012, £ j. 9.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/21oGURR>).
§ 1352. Delito provocado. Décimo. Para que exista el delito provocado es exigible que la provo
cación -en realidad, una forma de instigación o inducción- nazca del agente provocador, de tal manera
que se incite a cometer un delito a quien inicialmente no tenía tal propósito, surgiendo así en el agente
todo el iter criminis, desde la fase de ideación o deliberación a la ejecución del delito, como consecuen
cia de la iniciativa y comportamiento del provocador, por ello la actividad criminal nace viciada. El
agente provocador cuando incita a otro a cometer un delito no lo hace con el fin de lesionar o poner
en peligro el bien jurídico tutelado, sino con el propósito de que el provocado se haga merecedor de
una sanción. En nuestro ordenamiento no es admisible realizar mecanismos para tentar a las personas
a cometer hechos delictivos, y menos provocar su consumación en circunstancias en que la persona
inducida no se había planteado esta posibilidad. Las personas no pueden válidamente inducir a otra
persona a cometer un determinado delito. (Casación N .° 13-2011-Arequipa, del 13-03-2012, f. j. 10.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/21oGURR>).
§ 1353. Agente encubierto, agente especial y agente provocador. Décimo segundo. La discusión
que plantean los recurrentes es que la intervención por la cual fueron detenidos con las armas se debe
a que C J era un informante de la policía y en esa calidad actuó bajo su protección, es así que habría
inducido a los demás procesados a la comisión del ilícito por lo que estaríamos ante un delito provoca
do. Décim o tercero. Dentro de las estrategias para combatir la criminalidad organizada la legislación
procesal penal ha incorporado la figura del agente encubierto y agente especial, el primero es un efectivo
policial registrado que cuenta con autorización del fiscal. El segundo lo dispone el fiscal y es un ciuda
dano que por el rol o situación en que está inmerso dentro de una organización criminal, opera para
proporcionar evidencias. Ninguna de estas situaciones es aplicable a CJ ni RQ, pues no están registrados
como tales, no tienen autorización fiscal y no hay documento que acredite ello. [...] Décim o octavo.
La sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Exp. N.° 04750-2007-PHC/TC [§ 1354], del 9
de enero de 2008, señala que el agente provocador interviene para inducir o incitar a cometer el delito
[para provocar la realización del delito] y su actuación determina que una o varias personas incurran
en un delito que no tenían propuesto realizarlo con anterioridad, o en caso no hubiesen dado inicio
formal a su preparación. En este -caso el conocimiento y la voluntad de dirigir el comportamiento hacia
la realización del hecho delictivo surge en la persona del autor vinculado al crimen organizado y no
en el agente encubierto. Esto genera el delito provocado. Entonces, son tres las notas que distinguen
esta categoría: i) Un elemento objetivo, representado por la incitación del agente provocador, este debe
tomar la iniciativa a consecuencia de la cual surge la resolución delictiva en la persona del provocado,
ii) Un elemento subjetivo, representado por la conducta del agente provocador que aspira a conseguir
una meta que difiere por completo de la que por lo común persigue todo delincuente, que es el castigo
de la persona provocada, iii) El agente provocador debe poner todos los medios precautorios adecua
dos para evitar que se pueda alcanzar el resultado desaprobado. Décimo noveno. El delito provocado
aparece como consecuencia de la actividad de un agente o colaborador de la Policía Nacional del Perú o
un ciudadano, que guiado por la intención de detener a los sospechosos incita a perpetrar la infracción
a quien no tenía previamente el propósito de delinquir [...] La verdadera causa de la actividad criminal
nace viciada, pues el sujeto instigador del delito controla todo el iter criminis desde la fase de ideación
hasta la ejecución. Vigésimo. En el presente caso se debe distinguir cuál sería el supuesto delito provo
cado, que según la tesis de las defensas es el de robo a unos supuestos narco traficantes, no el de tenencia
ilegal de armas. De ahí que sus alegaciones estén mal dirigidas, pues para que exista el delito provocado
es exigible que la provocación nazca del agente provocador, de tal manera que incite a cometer un delito
a quien inicialmente no tenía tal propósito (Casación N .° 13-2011-Arequipa [§ 1352], del 13 de marzo
de 2012, emitida por la Sala Permanente de la Corte Suprema), en este caso no se habría incitado a
cometer el delito de tenencia ilegal de armas, pues la incitación seria al de robo, por propia voluntad
los acusados tomaron las armas fin origen lícito, lo que es una conducta típica, pues no se acreditó que
estas sean de RQ, configurándose el delito. Por ende, no le es aplicable esta figura, al no haber agente
provocador no existe delito provocado. (R. N. N .° 3020-2015-Junín, del 21-09-2016, ff. jj. 12, 13, 18,
19 y 20. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TvxTbW>).
§ 1354. Agente encubierto. 15. El agente encubierto o secreto es aquella persona seleccionada y
adiestrada que con identidad supuesta [simulando ser delincuente] se infiltra o penetra por disposición
de autoridad competente a una organización criminal, con el propósito de proporcionar [desde adentro
de ella] información que permita el enjuiciamiento de los miembros que la componen. Y es que, estan
do a que hay delitos que son susceptibles de ser descubiertos y probados sólo si los órganos encargados
de la investigación son admitidos en el círculo en el que ellos tienen lugar, resulta necesario su empleo
para que de modo encubierto se introduzcan [como un integrante más] en el corazón mismo de dicha
organización criminal, a fin de proporcionar [desde su interior] información sobre sus integrantes,
funcionamiento y financiación. Desde el punto de vista operacional, el procedimiento de ‘ agente en
cubierto” lo realiza [por lo general] un policía seleccionado y adiestrado, que ocultando su identidad
se infiltra en una organización criminal con el propósito de determinar su estructura e identificar a
sus dirigentes, integrantes, recursos, “modus operandi” y conexiones con otras asociaciones ilícitas. Su
actividad es desarrollada a corto o largo período y participa en algunos casos con los miembros de la
organización en hechos específicos que sean necesarios para su permanencia en dicha organización. En
concreto, el empleo del agente encubierto es una técnica de investigación eficaz para la obtención de
evidencias probatorias e identificación de los involucrados en el delito, toda vez que el agente, al lograr
infiltrarse de manera clandestina a la escena misma del crimen, observa in personan los hechos delicti
vos practicados por los autores y partícipes de la organización criminal. (Exp. N.° 04750-2007-PHC/
T C [caso Thays Penélope Rodrígues\, del 09-01-2008 [Web: 08-08-2008 / EP, 08-11-2008], f. j. 15.
Texto completo: <bit.ly/2G3XMJV>).
§ 1355. Agente provocador. 16. Conviene precisar que agente encubierto no es lo mismo que
agente provocador. El agente provocador interviene para inducir o incitar a cometer el delito [para pro
vocar la realización del delito] y su actuación determina que una o varias personas incurran en un delito
que no tenían propuesto realizarlo con anterioridad, o en caso no hubiesen dado inicio formal a su
preparación; mientras que el agente encubierto se infiltra a una organización criminal para determi
nar su estructura, funcionamiento e identificar a sus integrantes, esto es, para demostrar o acreditar
que una o varias personas tenían ya la predisposición de realizar actividades ilícitas, o que continúan
practicando dichas actividades y cuyo descubrimiento se pretende. El conocimiento y la voluntad de
dirigir el comportamiento hacia la realización del hecho delictivo surge en este caso en la persona del
autor vinculado al crimen organizado y no en el agente encubierto. (Exp. N.° 04750-2007-PHC/TC
[caso Thays Penélope Rodrigue^ del 09-01-2008 [Web: 08-08-2008 / EP, 08-11-2008], f. j. 16. Texto
completo: <bit.ly/2G3XMJV>).
n o m o s & th e sis
715 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA A lt 342
Artículo341-A:Operacioneserscubiertas^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^ \
1. Cuando en las Diligencias Preliminares se trate de identificar personas naturales y jurídicas, así
como bienes y actividades propias de la criminalidad organizada, de la trata de personas y de los delitos
contra la administración pública previstos en los artículos 382 al 401 del Código Penal, en tanto existan
indicios de su comisión, el Ministerio Público podrá autorizar a la Policía Nacional del Perú a fin de que
realice operaciones encubiertas sin el conocimiento de los investigados, tales como la protección legal
de personas jurídicas, de bienes en general, incluyendo títulos, derechos y otros de naturaleza intangible,
entre otros procedimientos. El Fiscal podrá crear, estrictamente para los fines de la investigación, personas
jurídicas ficticias o modificar otras ya existentes, así como autoriza la participación de personas naturales
encubiertas, quienes podrán participar de procesos de selección, contratación, adquisición o cualquier
operación realizada con o para el Estado.
2. La autorización correspondiente será inscrita en un registro especial bajo los parámetros legales
señalados para el agente encubierto. Por razones de seguridad, las actuaciones correspondientes no for
marán parte del
3. expediente del proceso respectivo sino que formarán un cuaderno secreto al que sólo tendrán acceso
los jueces y fiscales competentes.
4. Ejecutado lo dispuesto en el numeral 1, se requerirá al Juez Penal competente la confirmatoria de lo
actuado. Dicha resolución es apelable.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N,° 1307, (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriorm ente había sido incorporado por la cuarta disposición complementaria modificatoria de la Ley N.° 30077 (EP,
20-08-2013), la misma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
TÍTULO V
CONCLUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA
1. El plazo de la Investigación Preparatoria es de ciento veinte días naturales. Sólo por causas justi
ficadas, dictando la Disposición correspondiente, el Fiscal podrá prorrogarla por única vez hasta por un
máximo de sesenta días naturales.
2. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo de la Investigación Preparatoria es de ocho me
ses. Para el caso de investigación de delitos perpetrados por imputados integrantes de organizaciones
criminales, personas vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma, el plazo de la investigación
preparatoria es de treinta y seis meses. La prórroga por igual plazo debe concederla el Juez de la Investi
gación Preparatoria.^
3. Corresponde al Fiscal emitir la disposición que declara complejo el proceso cuando: a) requiera de la
actuación de una cantidad significativa de actos de investigación; b) comprenda la investigación de nume
rosos delitos; c) involucra una cantidad importante de imputados o agraviados; d) demanda la realización
de pericias que comportan la revisión de una nutrida documentación o de complicados análisis técnicos;
e) necesita realizar gestiones de carácter procesal fuera del país; f) involucra llevar a cabo diligencias en
varios distritos judiciales; g) revisa la gestión de personas jurídicas o entidades del Estado; o h) comprenda
la investigación de delitos perpetrados por integrantes de una organización criminal, personas vinculadas
a ella o que actúan por encargo de la misma.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Numerales 2 y 3 m odificados por la tercera disposición com plem entaria m odificatoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08
2013), la m isma que entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
n o m o s & th e sis
717 SECCION i: LA INVESTIGACION PREPARATORIA Art. 342
conforme a lo establecido por las sentencias del Tribunal Constitucional indicadas en el considerando
vigésimo segundo, rubro II Fundamentos de Derecho, sustentado en la garantía y el pleno respeto del
derecho fundamental al debido proceso y sus diversas manifestaciones, como es el plazo razonable.
(Casación N.° 309-2015-Lima [Caso Gregorio Santos], de 29-03-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial lo establecido en los ff. jj. 12, 20 y 23 del rubro II. Fundamentos de derecho [EP, 09-04
2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1008, pp. 7423-7429]. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1qM0HyJ>).
§ 1359. Diligencias preliminares no pueden durar más de 8 meses en procesos penales comple
jos. Véase la jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1295]. (Casación N.°
02-2008-La Libertad, de 03-06-2008, que establece como doctrina jurisprudencial el contenido del f.
j. 11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cRN7E6>).
§ 1360. El plazo de la fase de diligencias preliminares no forma parte del plazo que se señala
para la segunda fase denominada de la investigación preparatoria. El plazo se computa en días
naturales y no hábiles. Véase la jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1296]. (Casación N .° 66-2010-Puno, de 26-04-2011 , que establece como doctrina jurisprudencial que
los plazos para las diligencias preliminares son de días naturales y no hábiles. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/27rMxng>).
§ 1361. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo máximo para llevar a cabo las dili
gencias preliminares es de ocho meses. Véase la jurisprudencia del artículo 334° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1310]. (Casación N.° 144-2012-Ancash, de 11-07-2013, que establece como doc
trina jurisprudencial lo dispuesto en el fundamento jurídico décimo. Sala Penal Permanente [EP, 16
05-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 960, pp. 7083-7085]. Texto completo: <bit.ly/2tyFrTp>).
§ 1362. Los plazos solo pueden ser prorrogados cuando la ley lo permita. No procede prorro
gar el plazo de la investigación cuando el plazo se ha vencido. El plazo de diligencias preliminares
en casos complejos. Véase la jurisprudencia del artículo 144° del Nuevo Código Procesal Penal [§
577]. (Casación N.° 134-2012-Ancash, del 13-08-2013, que establece como doctrina jurisprudencial
lo señalado en el segundo considerando. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TkbfXV>).
§ 1363. En un delito especialmente grave cometido en grado de tentativa habrá mayor viabi
lidad de aplicación del proceso inmediato. No se prohíbe o excluye toda aplicación del proceso
inmediato en caso de delitos especialmente graves con penas elevadas, ya que el eje rector para
incoar el proceso inmediato es la evidencia delictiva. Véase la jurisprudencia del artículo 446° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1900]. (Casación N .° 44l-2017-Ica, del 24-05-2018, ff. jj. 3.1 al 3.3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GWoisA>).
§ 1364. La razonabilidad del plazo máximo de investigación fiscal. Criterios para determinar la
razonabilidad del plazo de la investigación preliminar. 2. Previamente a la resolución del presente
caso, el Tribunal Constitucional, supremo guardián e intérprete de la Constitución y de los derechos
fundamentales, advierte un vacío legislativo en cuanto al plazo de investigación prejurisdiccional. En
consecuencia, considera necesario establecer, en virtud del artículo VI del Código Procesal Constitucio
nal, determinados criterios jurídicos que permitan determinar la razonabilidad y proporcionalidad del
plazo de investigación que realice el Ministerio Público en cumplimiento del mandato constitucional
previsto en el artículo 159° de la Constitución del Estado. 3. La Constitución (artículo 159°) ha asignado
al Ministerio Público una serie de funciones constitucionales, entre las cuales, destaca la facultad de ejer
citar la acción penal ya sea de oficio o a pedido de parte, tal como dispone el artículo 159° inciso 5 de la
Constitución. Si bien es una facultad discrecional reconocida por el poder constituyente al Ministerio
Público, es obvio que esta facultad, en tanto que el Ministerio Público es un órgano constitucional cons
tituido, y por ende sometido a la Constitución, no puede ser ejercida, irrazonablemente, con desconoci-
miento de los principios y valores constitucionales, tampoco al margen del respeto de los derechos fun
damentales. 4. En realidad, ésta es una exigencia que se deriva de la naturaleza misma de nuestro Estado
constitucional y democrático, si se considera que dos elementos caracterizadores de este tipo de Estado
son la supremacía jurídica de la Constitución y la tutela de los derechos fundamentales. El primer ele
mento permite que la Constitución, en tanto norma jurídica y política suprema, establezca el marco ju
rídico dentro del cual se realiza el ejercicio de los poderes públicos y privados. Por su parte, la tutela de
los derechos fundamentales, en tanto éstos comportan una eficacia vertical y horizontal, se erigen como
auténticos límites al ejercicio del poder estatal, pero también de los particulares. En tal sentido, se puede
señalar que el Estado constitucional se caracteriza, precisamente, por limitar y controlar el ejercicio arbi
trario del poder del Estado y de los particulares. 5. En esta misma línea de limitación y control del poder
público y privado, el artículo 200° inciso 1 de la Constitución establece que el proceso constitucional de
hábeas corpus “ [...] procede ante el hecho u omisión de cualquier autoridad, funcionario o persona que
vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos”. De conformidad con
esta disposición constitucional, se puede señalar que la Constitución no ha excluido la posibilidad de
realizar un razonable control constitucional de los actos del Ministerio Público, pues ha previsto la pro
cedencia del hábeas corpus contra cualquier autoridad, funcionario o persona que amenaza o vulnera el
derecho a la libertad personal o los derechos conexos. 6. Lo señalado precedentemente tiene su funda
mento, por otro lado, en la interdicción de la arbitrariedad, la cual es un principio y una garantía frente
a la facultad discrecional que la ley ha reconocido al Ministerio Público al no disponer un plazo máximo
de investigación prejurisdiccional lo cual afecta el principio-derecho de la seguridad jurídica. De ahí que
se haya señalado, en sentencia anterior (Exp. N.° 06167-2005-PHC/TC, f. j. 30 [§ 1431]), que “el grado
de discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice la investigación sobre la base de la cual determina
rá si existen elementos suficientes que justifiquen su denuncia ante el juez penal, se encuentra sometida
a principios constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e infundadas desde una
perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda fuente de legitimidad; y c) lo
que es contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica” . 7. Asimismo, se funda
menta en que la Constitución (artículo 2°-24-e) reconoce el principio-derecho fundamental a la presun
ción de inocencia, lo que implica que “ [c]uando existe el procesamiento y mucho antes, es decir, con la
sola imputación por parte de cualquier otro miembro de la sociedad (el fiscal, la policía, el vecino, la
prensa) el principio que rige es que la persona no sea señalada como culpable hasta que una sentencia no
lo declare como tal”. 8. Precisamente el contenido principal de la presunción de inocencia comprende la
interdicción constitucional de la sospecha permanente. De ahí que resulte irrazonable el hecho que una
persona esté sometida a un estado permanente de investigación fiscal o judicial. Ello es así en la medida
que si bien es cierto que toda persona es susceptible de ser investigada, no lo es menos que para tal efecto
se exija la concurrencia de dos elementos esenciales: 1) que exista una causa probable y 2) una búsqueda
razonable de la comisión de un ilícito penal. 9. De igual modo, la posibilidad de que el Tribunal Consti
tucional realice el control constitucional de los actos del Ministerio Público tiene su sustento en el dere
cho fundamental al debido proceso. Este derecho despliega también su eficacia jurídica en el ámbito de
la etapa prejurisdiccional de los procesos penales; es decir, en aquella fase del proceso penal en el cual al
Ministerio Público le corresponde concretizar el mandato constitucional previsto en el artículo 159° de
la Constitución. 10. Claro está, que las garantías previstas en el artículo 4o del Código Procesal Consti
tucional, que no son sino la concretización de los principios y derechos previstos en el artículo 139° de la
Constitución serán aplicables a la investigación fiscal previa al proceso penal siempre que sean compati
bles con su naturaleza y fines, los mismos que deben ser interpretados de conformidad con el artículo Io
de la Constitución, según el cual “la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin
supremo de la sociedad y del Estado”. 11. Precisamente, una de las garantías que se deriva del derecho
fundamental al debido proceso aplicables a la etapa de investigación fiscal es el que ésta se realice dentro
de un plazo razonable. Legislativamente no se ha previsto un plazo máximo para la investigación fiscal,
por lo que le corresponde a este supremo intérprete de la Constitución, ponderar y concordar los deberes
del Estado social y democrático de Derecho que están reconocidos en el artículo 44° de la Constitución
-garantizar la plena vigencia de los derechos fundamentales y proteger a la población de las amenazas
contra su seguridad- con el artículo 139° que erige al Ministerio Publico como titular de la acción penal
n o m o s & th e sis
719 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 342
y representante de la sociedad en los procesos judiciales. 12. Evidentemente, un Estado social y democrá
tico de Derecho no sólo tiene el deber de proteger los derechos fundamentales de las personas sino
también el de investigar y sancionar la comisión de los delitos que afectan bienes jurídico constituciona
les. Por ello, si bien no corresponde a este Tribunal Constitucional establecer plazos fijos y perentorios de
la investigación prejurisdiccional -tarea propia del Poder Legislativo- sí tiene la potestad jurisdiccional de
establecer, en línea de principio, criterios de razonabilidad y proporcionalidad que garantice el respeto de
los derechos fundamentales de las personas sometidas a una investigación fiscal en el marco de la facultad
de investigación y persecución del delito a cargo del Ministerio Público. 13. Los criterios que el Tribunal
Constitucional considera necesarios para determinar la razonabilidad y proporcionalidad del plazo de la
investigación fiscal, evidentemente, no son criterios jurídicos rígidos aplicables de manera idéntica a to
dos los casos. Por el contrario, deberán ser aplicados atendiendo a las circunstancias presentes en la inves
tigación fiscal. Al respecto, la jurisprudencia comparada, particularmente del Tribunal Europeo de Dere
chos Humanos, ha señalado que para determinar la existencia, en un caso concreto, de un plazo
razonable se debe tener en consideración la complejidad del asunto, el comportamiento de las partes y la
actuación de los tribunales. 14. Criterios que también la jurisprudencia de este Colegiado ha recogido en
sendas sentencias, tales como 6167-2006-PHC/TC, 7624-2005-HC/TC, 594-2004-HC/TC. Por ello,
a juicio de este colegiado, los criterios a considerar para determinar la razonabilidad del plazo de la inves
tigación fiscal son de dos tipos: subjetivo y objetivo. En el primero quedan comprendidos 1) la actuación
del fiscal y 2) la actuación del investigado; en el segundo, la naturaleza de los hechos objeto de investiga
ción. 15. Los criterios subjetivos, como ya se adelantó, están referidos a la actuación tanto del investigado
como del fiscal a cargo de la investigación prejurisdiccional. En cuanto se refiere al investigado se debe
tener en cuenta la actitud obstruccionista del investigado, la cual puede manifestarse en 1) la no concu
rrencia, injustificada, a las citaciones que le realice el fiscal a cargo de la investigación, 2) el ocultamiento
o negativa, injustificada, a entregar información que sea relevante para el desarrollo de la investigación,
3) la recurrencia, de mala fe, a determinados procesos constitucionales u ordinarios con el fin de dilatar
o paralizar la investigación prejurisdiccional, y 4) en general, todas aquellas conductas que realice con el
fin de desviar o evitar que los actos de investigación conduzcan a la formalización de la denuncia penal.
16. En cuanto a la actividad del fiscal, el primer criterio a considerar es la capacidad de dirección de la
investigación y la diligencia con la que ejerce las facultades especiales que la Constitución le reconoce. En
principio, se parte de la presunción de constitucionalidad y legalidad de los actos de investigación del
ministerio público. No obstante, es uña presunción iuris tantum, en la medida que ella puede ser desvir
tuada. Ahora bien, para la determinación de si en una investigación prejurisdiccional hubo o no diligen
cia por parte del fiscal a cargo de la investigación deberá considerarse, de un lado, la realización o no de
aquellos actos que sean conducentes o idóneos para la formalización de la denuncia respectiva. 17. En ese
sentido, habrá inactividad fiscal aun cuando se lleven a cabo actos de investigación que no tengan rela
ción directa o indirecta con el objeto de investigación. Más aún, la falta de diligencia fiscal no puede ser
soslayado por aseveraciones o infundios acerca de la conducta del investigado o de terceros; por cuanto,
de realizarse una conducta ilícita de personas vinculadas al proceso, sólo cabe realizar una denuncia a fin
de no incurrir en el posible delito de omisión de denuncia, previsto en el artículo 407° del Código Penal.
18. Dentro del criterio objetivo, ajuicio del Tribunal Constitucional, cabe comprender la naturaleza de
los hechos objeto de investigación; es decir, la complejidad del objeto a investigar. Al respecto, es del caso
señalar que la complejidad puede venir determinada no sólo por los hechos mismos objeto de esclareci
miento, sino también por el número de investigados más aún si se trata de organización criminales inter
nacionales, la particular dificultad de realizar determinadas pericias o exámenes especiales que se requie
ran, así como los tipos de delitos que se imputan al investigado, como por ejemplo, los delitos de lesa
humanidad. También debe considerarse el grado de colaboración de las demás entidades estatales cuando
así lo requiera el Ministerio Público. 19. Cabe señalar que es dentro del marco de estos criterios jurídicos
que se deberá determinar, en cada caso concreto, si es que la investigación prejurisdiccional se ha desarro
llado dentro de un plazo razonable. Ello es así en la medida que los actos de los poderes del Estado y los
órganos constitucionales, en general, y del Ministerio Público, en particular, no se legitiman, desde la
perspectiva constitucional, en sí mismos, sino a partir del respeto pleno del conjunto de valores, princi-
cir, que objetivamente demuestren resultados cada vez más eficaces; lo contrario, significaría incurrir en
una infracción constitucional por parte de las autoridades competentes para ello” (Exp. N .° 04750-
2007-PH C/TC [§ 1354]). En ese sentido, a fin de concretizar esta obligación constitucional de preve
nir y sancionar eficazmente el tráfico ilícito de drogas y sus derivaciones, y estando a lo dispuesto por el
artículo III del Título Preliminar del CPConst., este Tribunal considera que en los procesos constitucio
nales en que se haya dictado sentencia estimatoria de segundo grado relacionados con el delito de tráfi
co ilícito de drogas y/o lavado de activos, excepcionalmente, la Procuraduría del Estado correspondien
te se encuentra habilitada -independientemente del plazo- para la interposición de un recurso de agravio
constitucional especial, el mismo que deberá concedido por las instancias judiciales. (Exp. N .° 02748-
2010-PH C/TC [Caso AlexanderMosquera Izquierdo], de 11-08-2010 [Web: 17-08-2010 / EP, 09-09
2010], que estableció como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 5 al 10 y 12 al 15. Texto completo:
<bit.ly/2U40fOO>).
§ 1369. Aplicación del principio de ultractividad favorable al reo solo está vinculada a la nor
ma penal y no procesal. La ley procesal penal es de aplicación inmediata. Véase la jurisprudencia
del artículo VII del Nuevo Código Procesal Penal [§ 98] . (Calificación de Casación N.° 142-2015-Lima
[Caso Belaunde Lossio], de 21-08-2015, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lNsT-
gkG>).
§ 1370. La investigación preparatoria concluye cuando se notifica a las partes con la disposición
de conclusión de la investigación preparatoria. Si el pedido de constitución en tercero civil se pre
sentó con anterioridad al acto de notificación de la disposición de conclusión de la investigación,
no es posible declararla improcedente por extemporánea. Véase la jurisprudencia del artículo 343°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1376]. (Exp. N.° 00031-2017-3-520l-JR-PE-02, del 30-01-2018,
sumilla. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2Fyjngl>).
§ 1371. Tesis del “no plazo” . Establece como criterio de razonabilidad la complejidad del caso,
la actividad procesal de las partes demandante y la conducta asumida por las autoridades juris
diccionales. 77. El artículo 8.1 de la Convención también se refiere al plazo razonable. Este no es un
concepto de sencilla definición. Se pueden invocar para precisarlo los elementos que ha señalado la
Corte Europea de Derechos Humanos en varios fallos en los cuales se analizó este concepto, pues este
artículo de la Convención Americana es equivalente en lo esencial, al 6 del Convenio Europeo para la
Protección de Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. De acuerdo con la Corte Euro
pea, se deben tomar en cuenta tres elementos para determinar la razonabilidad del plazo en el cual se
desarrolla el proceso: a) la complejidad del asunto; b) la actividad procesal del interesado; y c) la con
ducta de las autoridades judiciales (Ver entre otros, Eur. Court H.R., Motta judgment of 19 February
1991, Series A no. 195-A, párr. 30; Eur. Court H.R., Ruiz Mateos v. Spain judgment of 23 June 1993,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 342 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMUN 724
Seríes A no. 262, párr. 30). 78. Por lo que respecta al primer elemento, es claro que el asunto que se
examina es bastante complejo, ya que dada la gran repercusión de la muerte del joven Genie Lacayo, las
investigaciones fueron muy extensas y las pruebas muy amplias (supra 69). Todo ello podría justificar
que el proceso respectivo, que adicionalmente ha tenido muchos incidentes e instancias, se haya pro
longado más que otros de características distintas. 79. En cuanto al segundo elemento que se refiere a
la actividad procesal del afectado no consta en autos que el señor Raymond Genie Peñalba, padre de la
víctima, hubiere tenido una conducta incompatible con su carácter de acusador privado ni entorpecido
la tramitación, pues se limitó a interponer los medios de impugnación reconocidos por la legislación de
Nicaragua (supra 70). 80. En lo que al tercer elemento se refiere, es decir, en cuanto a la conducta de
las autoridades judiciales de Nicaragua, esta Corte estima que no se han producido dilaciones excesivas
en las diversas etapas del proceso, con excepción de la última fase todavía pendiente (supra 71), es decir,
del recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia interpuesto por la parte acusadora el 29 de
agosto de 1994, admitido por dicho Tribunal el 31 siguiente y que, no obstante las diversas solicitudes
de las partes, todavía no ha sido resuelto. Incluso considerando la complejidad del asunto, así como las
excusas, impedimentos y sustitución de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el plazo de
más de dos años que ha transcurrido desde la admisión del citado recurso de casación no es razonable y
por consiguiente este Tribunal debe considerarlo violatorio del artículo 8.1 de la Convención. Lo hará
en la parte resolutiva en relación con el artículo 1.1 de la misma que es el que contiene la obligación
general de respetar la Convención. 81. Adicionalmente al estudio de las eventuales demoras en las
diversas etapas del proceso, la Corte Europea ha empleado para determinar la razonabilidad del plazo
en el conjunto de su trámite lo que llama “anáfisis global del procedimiento” (Motta, supra 77, párr.
24; Eur. Court H.R., Vernillo judgment of 20 February 1991, Series A no. 198 y Eur. Court H.R.,
Unión Alimentaria Sanders S.A. judgment o f 7 July 1989, Series A, no. 137). Aun cuando se excluyan
la investigación policial y el plazo que empleó la Procuraduría General de la República de Nicaragua
para formular acusación ante el juez de primera instancia, es decir, realizando el cómputo a partir del
23 de julio de 1991, fecha en que ese juez dictó el auto de apertura del proceso, hasta la actualidad en
que todavía no se ha pronunciado sentencia firme, han transcurrido más de cinco años en este proceso,
lapso que esta Corte considera que rebasa los límites de la razonabilidad prevista por el artículo 8.1 de la
Convención. (CID H , Caso Genie Lacayo vs. Nicaragua, sentencia de 29-01-1997, párrs. 77 y ss. Texto
completo: <bit.ly/1Qjudne>).
§ 1372. Obligación estatal de no restringir la libertad más allá de lo estrictamente necesa
rio, ya que la desproporcionalidad temporal de la prisión preventiva constituye la anticipación
de la pena a la sentencia. Estableció además que el tiempo del proceso era aquel que estaba
encerrado entre la detención del imputado, primer acto del procedimiento, y el pronuncia
miento de sentencia definitiva de la última instancia. 77. Esta Corte estima que en el principio
de presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que
una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo dispuesto en el artículo
8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá
de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una medida
cautelar, no punitiva. Este concepto está expresado en múltiples instrumentos del derecho inter
nacional de los derechos humanos y, entre otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe
ser la regla general (art. 9.3). En caso contrario se estaría cometiendo una injusticia al privar de
libertad, por un plazo desproporcionado respecto de la pena que correspondería al delito imputa
do, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Sería lo mismo que anticipar
una pena a la sentencia, lo cual está en contra de principios generales del derecho universalmente
reconocidos. 78. La Corte considera que con la prolongada detención preventiva del señor Suárez
Rosero, se violó el principio de presunción de inocencia, por cuanto permaneció detenido del 23 de
junio de 1992 al 28 de abril de 1996 y la orden de libertad dictada en su favor el 10 de julio de 1993
no pudo ser ejecutada sino hasta casi un año después. Por todo lo expuesto, la Corte declara que el
n o m o s & th e s is
725 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 343
Estado violó el artículo 8.2 de la Convención Americana. (CIDH, Caso Sudrez Rosero vs. Ecuador,
sentencia de 12-11-1997, párrs. 77 y ss. Texto completo: <bit.ly/23jCwGE>).
1. El Fiscal dará por concluida la Investigación Preparatoria cuando considere que ha cumplido su ob
jeto, aun cuando no hubiere vencido el plazo.
2. Si vencidos los plazos previstos en el artículo anterior el Fiscal no dé por concluida la Investigación
Preparatoria, las partes pueden solicitar su conclusión al Juez de la Investigación Preparatoria. Para estos
efectos el Ju e z citará al Fiscal y a las demás partes a una audiencia de control del plazo, quien luego de
revisar las actuaciones y escuchar a las partes, dictará la resolución que corresponda.
3. Si el Juez ordena la conclusión de la Investigación Preparatoria, el Fiscal en el plazo de diez
días debe pronunciarse solicitando el sobreseimiento o formulando acusación, según corresponda. Su
incumplimiento acarrea responsabilidad disciplinaria en el Fiscal.
Código Procesal Penal”. (Casación N .° 613-2015-Puno, de 03-07-2017, que establece como doctrina
jurisprudencial los ff. jj. 10-12. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FmukCz>).
§ 1374. A través de una disposición fiscal es que se dará por concluida la investigación prepa
ratoria cuando el fiscal considere que ha cumplido su objeto. Esta no puede ser concluida por el
juez con el solo vencimiento del plazo legal. Ante la ausencia de la respectiva disposición fiscal,
las partes pueden solicitar su conclusión al juez de investigación preparatoria, a través de una
audiencia de control de plazo. Sexto. En ese sentido, es preciso señalar que el artículo 343 del aludido
Código regula el control de plazo: el fiscal dará por concluida la investigación preliminar cuando con
sidere que ha cumplido su objeto. De acuerdo con lo dispuesto en el numeral uno del mismo artículo,
en concordancia con el numeral dos del citado Código, se señala que si vencidos los plazos previstos en
el artículo 341, el fiscal no dio por concluida la investigación preparatoria, las partes pueden solicitar su
conclusión al juez de esta. Para estos efectos, el juez citará al fiscal y a las demás partes a una audiencia
de control del plazo. Sétim o. Una de las líneas rectoras del nuevo proceso penal, como consecuencia de
la asunción específica del principio acusatorio, es la separación de funciones de investigación y juzga
miento. De esta manera, constitucionalmente, la investigación penal está a cargo del fiscal y la decisoria
a cargo del juez. [...] Octavo. En este orden de ideas, respecto a la regulación de la actividad de jueces
y fiscales, el numeral 2 del artículo 144 del Código Procesal Penal, debe orientarse con las actividades
relacionadas con el ejercicio de la acción penal (en el caso de fiscales), como el formular acusación y
expedir resoluciones en caso de jueces, las cuales, al mantener estrecha relación con las funciones que
la Constitución asigna al Ministerio Público y al Poder Judicial de manera exclusiva y excluyeme, no
pueden ser sancionadas con la caducidad del plazo establecido por ley para emitir su dictamen o resolu
ción. Lo contrario importaría una vulneración de las citadas normas constitucionales. Su inobservancia
necesariamente debe estar sujeta a una sanción disciplinaria, puesto que todo justiciable tiene derecho a
ser juzgado en un plazo razonable y a no ser sometido de manera indefinida a un proceso penal sin que
se resuelva su situación jurídica. Noveno. Asimismo, luego de realizar una interpretación a la norma
citada en la resolución de vista del propio Código, se tiene lo establecido por el artículo 101 del Código
Procesal Penal, referido a la oportunidad de la constitución en actor civil a la cual está vinculada a que
deberá efectuarse antes de la culminación de la investigación preparatoria; por ende, iniciada formal
mente esta no puede concluir de otra forma que no sea formal; conforme lo establece el numeral 1,
del artículo 343, del Código Procesal Penal. Décimo. De la interpretación de las normas señalas líneas
arriba, el fiscal, como director de la investigación, a través de una disposición fiscal dará por concluida
la investigación preparatoria cuando considere que ha cumplido su objeto. Esta no puede ser concluida
por el juez con el solo vencimiento del plazo legal; ante la ausencia de la respectiva disposición fiscal, las
partes pueden solicitar su conclusión al juez de investigación preparatoria, a través de una audiencia de
control de plazo. Respecto al control del plazo de la investigación preparatoria (el cual está vinculado a
la facultad constitucional asignada al Ministerio Público de investigar el delito) se establece que acarrea
solo responsabilidad disciplinaria en el fiscal, en caso se exceda en el plazo otorgado. Decim oprim ero.
En el caso específico, de los argumentos del recurso de casación [...], interpuesto por el representante
del Ministerio Público, se advierte que el fiscal a cargo, mediante resolución 6-2012, del 29 de marzo
de 2015, dio por concluida la investigación preparatoria formal seguida en contra de R S Q y otros; por
lo que resulta posible y admisible la constitución como actor civil solicitada por la Procuradora Pública
a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio del Interior Relativos al Tráfico Ilícito de Drogas del 16
de enero de 2015, ante el Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de San Román-Juliaca;
puesto que se encuentra dentro del periodo establecido por la norma. Decim osegundo. En ese mismo
sentido, se advierte que el Tribunal de Apelación realizó una errónea aplicación del artículo 343 del
Código Procesal Penal, al considerar que para los efectos del pedido de constitución en actor civil no se
observa la fecha en que se emitió la disposición fiscal de conclusión de investigación preparatoria, sino
cuando esta ha concluido de manera real u objetiva. En consecuencia, el recurso de casación interpuesto
debe ser amparado, la resolución impugnada declarada nula, así como la resolución emitida por el juez
n o m o s & th e s ís
727 SECCIÓN I: LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA Art. 343
de investigación preparatoria. Deberá señalarse una nueva fecha de audiencia de constitución en actor
civil, en virtud del numeral 1, del artículo 343, del Código Procesal Penal. (Casación N .° 613-2015-
Puno, del 03-07-2017, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculantes los íf. jj. 10, 11 y 12.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ul9Yqg>).
§ 1376. La investigación preparatoria concluye cuando se notifica a las partes con la disposi
ción de conclusión de la investigación preparatoria. Si el pedido de constitución en tercero civil
se presentó con anterioridad al acto de notificación de la disposición de conclusión de la investi
gación, no es posible declararla improcedente por extemporánea. 6.11. Al respecto, del debate pro
ducido en audiencia, se postulan varios criterios interpretativos que intentan determinar el momento o
acto procesal en que concluye la investigación preparatoria: i) Primero: cuando materialmente vence su
plazo legal, ii) Segundo: cuando el fiscal dicta la disposición de conclusión o cuando el juez dicta el auto
que ordena la conclusión de la investigación, previa audiencia de control de plazo, iii) Tercero: cuando
se comunica al juez la disposición de conclusión, o iv) Cuarto: cuando se notifica a las partes con la
disposición de conclusión. [...] 6.15. El cuarto criterio -cuando se notifica a las partes con la disposición
de conclusión-, a juicio de este Superior Colegiado, es el que resulta ser el más adecuado para efectos
de determinar la finalización del cómputo del plazo de la investigación preparatoria. Esto es así, porque
según lo dispuesto en el inciso 6 del artículo 122° del CPP, concordante con el inciso 1 del artículo 127°
del CPP, las disposiciones deben ser notificadas a los sujetos procesales, dentro de las veinticuatro horas
después de ser dictadas, salvo que se disponga un plazo menor [...]. En esa línea, si las disposiciones
fiscales deben ser notificadas por mandato legal, los efectos de la comunicación se producen desde que
los sujetos o partes procesales tienen conocimiento de su contenido. En esa línea, se ha pronunciado
la Primera Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de la República, señalando lo siguiente:
“... la doctrina jurisprudencial establecida por el Tribunal Supremo, respecto al artículo 343 del C.PP, ha
fijado que es el representante del Ministerio Público quien, a través de una disposición, da concluida la inves
tigación preparatoria cuando considere que ha cumplido su objeto -en el caso de que no se haya solicitado la
conclusión al JIP -; no obstante la disposición producirá efectos a partir del acto de notificación a los
sujetos procesales de la conclusión de la m ism a” (resaltado agregado). 6.16. Finalmente, este Tribunal
Superior, estima que tanto el tercer como el cuarto criterio interpretativo resultan válidos de invocar para
efectos de determinar la finalización del cómputo del plazo. Sin embargo, en atención a los principios
generales de interpretación -entre ellos: los principios pro actione, de interpretación conforme, de inter
pretación razonable, de protección efectiva de los derechos, entre otros-, nos decantamos por el cuarto
criterio, por cuanto es el sentido interpretativo que permite el acceso a la administración de justicia de la
manera más favorable para la efectividad de los derechos; garantiza de manera más adecuada la vigencia,
eficacia y protección de los derechos fundamentales que le asisten a todas las partes dentro del proceso;
y, produce resultados más razonables, equitativos y justos. [...] 6.19. Como ya se ha dicho líneas arriba,
este Tribunal Superior considera que el criterio interpretativo más adecuado para entender por culmi
nada la investigación preparatoria, es aquel, según el cual la investigación preparatoria concluye cuando
se notifica a las partes con la disposición de conclusión. 6.20. En el presente caso, y analizado el iter
procesal, se puede verificar que el escrito presentado por la Procuraduría Pública Ad hoc ante el órgano
jurisdiccional con fecha 11 de septiembre de 2017 -mediante la cual solicitó se incorpore como terceros
civilmente responsables a las empresas LA SAC, V H P SAC y VH SAS, en la investigación seguida con
tra D AE por la presunta comisión del delito de Negociación incompatible en agravio del Estado-, ha
sido presentado con mucha anterioridad a que se le notificara a esta parte procesal con dicha disposición
y un día antes de que le sea comunicada al juez de investigación preparatoria. 6.21. En consecuencia,
si el pedido de constitución en tercero civil se presentó con anterioridad al acto de notificación de la
disposición de conclusión de la investigación, sin que la Procuraduría Ad hoc haya tenido conocimiento
de tal disposición, su solicitud no puede ser declarada improcedente por extemporánea, razón por la
cual la venida en grado debe ser revocada y reformándola debe disponerse que el juez de investigación
preparatoria admita a trámite la solicitud, y en su oportunidad se pronuncie sobre el fondo del asunto,
analizando debidamente los planteamientos de las partes. (Exp. N .° 00031-2017-3-520 l-JR-PE-02,
del 30-01-2018, íf. jj. 6.11, 6.15, 6.16, 6.19, 6.20 y 6.21. Colegiado A. Sala Penal Nacional de Apela
ciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2IyK3QU>).
§ 1377. Otorgar una prórroga no prudencial del plazo de la investigación preparatoria puede
vulnerar el derecho de defensa del imputado. Sexto. Otro agravio es que en la recurrida se ha dis
puesto la prórroga del plazo de la investigación preparatoria por ocho días, sin tener en consideración el
plazo del procedimiento posterior a la presentación de la pericia señalado en el artículo 180° del Código
Procesal Penal de 2004. Al respecto es de precisar que como alega la recurrente, el plazo señalado como
prórroga no es prudencial, pues en el término de ocho días no podrá hacerse efectivo el procedimiento
que establece en forma taxativa el artículo 180.1 del CPP de 2004 una vez que se presenta el informe
pericial ordenado realizar por el Fiscal responsable del caso. Situación que incluso puede perjudicar
el derecho de defensa del imputado, quien puede verse perjudicado por no tener el tiempo suficiente
para observar el informe pericial que previamente le debe ser notificado. Incluso el término fijado es
insuficiente para realizarse las diligencias que la misma defensa del imputado ha solicitado como así ha
quedado en evidencia en la audiencia. En consecuencia, el colegiado debe modificar el término de la
prórroga establecido en la recurrida. (Exp. N.° 00024-2011 -3- 1826-JR-PE-02, del 06-09-2011, f. j. 6.
Sala Penal de Apelaciones del Subsistema Anticorrupción-Lima. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/2uU lTol>).
SECCIÓN II
LA ETAPA INTERMEDIA
TÍTULO I
EL SOBRESEIMIENTO
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
n om os & th e s is
729 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 344
(2) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (ER 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente artículo en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
(a) Manual para el desarrollo del plan de investigación (aprobado por la Resolución N.° 1700-2013-MP-FN de 14-06-2013).
Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2Ucqzam>.
§ 1378. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este
recurra en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento
de acusación, es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el reque
rimiento del Fiscal Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1385]. (Casación N.° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que-.fija como
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación,
AñoXXI, N.° 722-B, pp. 87660-87663].Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1379. Sí es posible actuar y valorar actos de investigación o de prueba para resolver una
excepción de improcedencia en la audiencia de control de acusación. Pregunta: ¿Para resolver la
excepción de improcedencia de acción en una audiencia de control de acusación es posible desarrollar actos
de prueba? C onclusión plenaria: Primera postura : Sí es posible actuar y valorar actos de investiga
ción o de prueba, porque de lo contrario se afecta el derecho de defensa y el derecho a probar. (Pleno
Jurisdiccional Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes
del 20-07-2017. Tema 2: Prohibición de la actuación probatoria. Texto completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
§ 1380. Jueces superiores que discreparon con sobreseimiento del fiscal superior no están im
pedidos de sentenciar. Cuarto. Que, en el presente caso, los datos objeto de examen y el juicio sobre
su mérito son distintos. En vía de control jurídico de la legalidad del requerimiento de sobreseimiento,
se requiere analizar si existe sospecha suficiente o elementos de convicción suficientes o razonables para
acusar y, por ende, para enjuiciar a una persona; decisión que sólo se ampara en actos de investigación,
propios del procedimiento o fase intermedia. Diferente es el caso del juicio de culpabilidad para emitir
sentencia en el procedimiento principal o fase de enjuiciamiento, pues éste requiere certeza para emitir
sentencia condenatoria y se ampara en actos de prueba. No hay, pues, contaminación de tal entidad
que vicia la imparcialidad del órgano jurisdiccional de fallo [jueces superiores]. No pueden equipararse
juicio de probabilidad delictiva del imputado y juicio de certeza de culpabilidad del acusado. (R. N.
N.° 3473-2012-Arequipa, del 02-04-2013, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lSM-
Coex>).
§ 1381. Principio acusatorio. 5.14. En ese sentido, respecto a la vigencia del Principio Acusatorio,
se han emitido pronunciamientos respecto al significado y transcendencia del citado principio, orien
tado a respetar los fueros competenciales de cada sujeto procesal en el proceso, así el Tribunal Consti
tucional, a través de su línea jurisprudencial, ha precisado que: i) no puede existir juicio sin acusación,
debiendo ser formulada ésta por persona ajena al órgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si
el Fiscal no formula acusación contra el imputado, el proceso debe ser sobreseído necesariamente, ii)
No puede condenarse por hechos distintos de los acusados, ni a persona distinta a la acusada: iii) No
puede atribuirse al juzgador poderes de dirección material del proceso que cuestionen su imparcialidad;
sobre el cual, según dicha línea interpretativa, le corresponde seguir a este Tribunal Supremo, conforme
así lo ha establecido en reiterada jurisprudencia en respeto al principio acusatorio, como garantía del
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
A lt 344 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 730
debido proceso. (R. N. N .° 2379-2015-La Libertad, del 16-02-2017, ff. jj. 3.10 y 3.14. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2C7CE5i>).
§ 1382. Sobreseimiento. Sétim o. [El] sobreseimiento [es] aquella figura jurídica mediante la cual
el órgano jurisdiccional que conoce un proceso da por concluida su tramitación sin emitir una deci
sión final sobre el fondo del problema, no se pronuncia respecto a si el imputado es responsable o no
de las imputaciones que pesan en su contra al haber concurrido las causales contenidas en la norma
procesal -numeral dos del artículo trescientos cuarenta y cuatro del Código Procesal Penal-; estando
facultado el Juez de la causa a aplicarla cuando concurre cualquiera de las causales enumeradas [...].
(Casación N .° 181-2011-Tumbes, del 06-09-2012, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1NdhEMj >).
§ 1383. La Sala de apelación puede establecer que un concreto motivo de sobreseimiento no
va acorde a lo dispuesto por el Código Procesal Penal, pero no exigir al fiscal que acuse. El que
tiene la potestad de acusar es el Ministerio Publico. C uarto. En el presente caso, se estimó que el
principio acusatorio impide que el órgano jurisdiccional pueda realizar un control de legalidad sobre la
resolución impugnada en función a las alegaciones de las partes, en especial de la víctima recurrente. El
principio acusatorio no tiene esa dimensión. Se limita a garantizar que el juez mantenga su imparciali
dad, para lo cual es necesario una clara separación entre quien acusa, quien se defiende y quien enjuicia;
una distinción precisa entre las etapas de investigación preparatoria y de enjuiciamiento y su atribución
a órganos distintos; la prohibición de que se puede condenar más allá de la acusación formulada, y la
interdicción de la reforma en peor en sede de impugnación [...] Quinto. [A]nte una resolución de so
breseimiento, con independencia de la posición procesal del Fiscal Superior -que no es parte recurrente,
sino recurrida- es indudable que el Tribunal Superior no puede ordenar al Fiscal Provincial que acuse
-es una función exclusiva del Ministerio Público, constitucionalmente reconocida-. No obstante ello,
(i) en cumplimiento del principio de legalidad, la Sala de Apelación sí puede establecer que un concreto
motivo de sobreseimiento -que no se sustente en una apreciación del material investigativo, salvo temas
de 1) infracción directa de reglas o preceptos de prueba o 2) de vulneración del derecho constitucional
a la prueba- no se amolda a lo dispuesto en el artículo 344, apartado 2, del Código Procesal Penal, y
declararlo así a fin de la reformulación del requerimiento, de suerte que el Fiscal deberá instar otro
requerimiento excluyendo el motivo desestimado judicialmente o subsanando algún defecto en que
ha incurrido, bajo la advertencia, claro está, que no está obligado a formular acusación [...]. (Casa
ción N.° 1184-2017-E1 Santa, del 22-05-2018, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GPhPQ9>).
§ 1384. Fase intermedia. Q uinto. El nuevo Código a diferencia del antiguo, presupone una fase
intermedia en la que rigen a plenitud los principios de contradicción y de oralidad, a partir de la
cual se insta la intervención de las demás partes, éstas pueden formular sus pretensiones, existe una
audiencia preliminar y el Juez de la Investigación Preparatoria, de ser el caso, expide el auto de en
juiciamiento pronunciándose por el conjunto de solicitudes de las partes, entre ellas de ofrecimiento
de pruebas formuladas ofrecidas por todas las partes; modelo de procedimiento que, desde luego,
no es el que recoge el antiguo Código, que presupone pautas escritas, sin audiencia preliminar, y
restringidamente contradictorias, aunque no por ello cabe tildársele de inconstitucional, pues en
sede intermedia y de iniciación del acto oral permite las solicitudes probatorias y de otros medios
de defensa. (Casación N .° 03-2007-PIuaura, de 07-11-2007, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/1Yvy0kt>).
n o m o s & th e sis
731 SECCION II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 345
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente artículo en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
que tiene el Juez de la Investigación Preparatoria frente a la acusación fiscal, pueden concretarse luego
del trámite de traslado a las demás partes -nunca antes- (fase escrita) y de la realización de la audiencia
preliminar (fase oral, que plasma la vigencia calificada de los principios de oralidad y concentración)” .
Décim o O ctavo. El planteamiento inoportuno [fuera del plazo o incumpliendo la formalidad previs
ta -primero escrita y luego oral-] o la ausencia de oposición contra el requerimiento de sobreseimien
to, no constituye un requisito previo para la apelación de este; más aún si el numeral 2 del artículo
345 del Código Procesal Penal establece que los sujetos procesales “podrán” formular oposición a la
solicitud de sobreseimiento; es decir, su formulación es discrecional o facultativa. D écim o Noveno.
Los principios dispositivo y de trascendencia que rigen los medios impugnativos, establecen que estos
se plantean sólo por sujetos procesales legitimados; es decir, que hayan sufrido un perjuicio con la
resolución que es objeto de impugnación, y no por quienes la hubieren consentido. Vigésimo. Argüir
falta de interés para interponer recurso de apelación al sobreseimiento por no plantear oposición, vul
neraría el derecho al recurso que le asisten a las partes; el principio de legalidad, pues el artículo 420
del Código Procesal Penal no establece la oposición como requisito de procedencia de la apelación
de autos -de sobreseimiento-, resultando una interpretación extensiva de las formalidades del recurso
prevista en el artículo 405 del citado Texto legal; y el inciso 3 del artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Penal, que establece: “La Ley que coacte la libertad o el ejercicio de los derechos
procesales de las personas, así como la que limite un poder conferido a las partes o establezca san
ciones procesales, será interpretada restrictivamente [...]”. Vigésimo Prim ero. En ese sentido, la Sala
Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia en la Casación N .° 413-2014-Lambayeque, del 7
de abril de 2015, señala que el derecho a la defensa comporta en estricto el derecho a no quedar en
estado de indefensión en ningún estado del proceso, y ello se trasgrede cuando a los titulares de los
derechos e intereses legítimos se les impide ejercer los medios legales suficientes para su defensa. En
consecuencia, la imposibilidad de plantear recurso de apelación al sobreseimiento -por previamente
no haber planteado oposición desnaturalizaría el procedimiento, generando indefensión a las partes
procesales. (Casación N .° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como doctrina jurisprudencial
los fF. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación, Aüo XXI, N .°
722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
§ 1386. Emitida una sentencia absolutoria, si el único impugnante es el actor civil, y el fis
cal provincial expresa su conformidad con la misma, deberá verificarse si el fiscal superior al
momento de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia
absolutoria. Véase la jurisprudencia del artículo 104° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 495].
(Casación N .° 413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, ff. jj. 16 al 23 [ff. jj. 16 al 42 fijados como
doctrina jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .°
986, pp. 7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 1388. Actor civil que impugna el auto de sobreseimiento, oponiéndose y discrepando el Fis
cal Superior con el Fiscal Provincial, disponiendo que se acuse. Sala de Apelaciones puede resolver
de conformidad con él, sobre contenido penal, no existiendo inobservancia del principio acusato
rio, dispositivo ni de congruencia. Tercero. 3.2. El inciso 3, del artículo 347: “Contra el auto de so
breseimiento procede recurso de apelación (...)”. Entonces sea uno que se ha expedido con lo expuesto
por el Fiscal, que requirió acusación; sin embargo, no apeló, con mayor razón cuando tal resolución se
n o m o s & th e s is
733 SECCION II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 346
haya expedido de conformidad con el Fiscal Provincial, el único que podría recurrir sería el agraviado
o actor civil; caso contrario dicha resolución quedaría en una instancia, sin la posibilidad de controlar
la falibilidad judicial y otorgar la seguridad jurídica a la parte en una segunda instancia. Cuarto. La
institución del actor civil se encuentra regulada en el artículo 98 del Código Procesal Penal, que señala
“La acción reparatoria en el proceso penal solo podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado por
el delito, es decir, por quien según la Ley civil esté legitimado para reclamar la reparación y, en su caso,
los daños y perjuicios producidos por el delito.” Mientras que en el artículo 100 de la citada norma se
establecen los requisitos para su constitución. [...] Sexto. La Casación N.° 413-2014-Lambayeque [§
495], 7 de abril de 2015 [...] establece en su considerando vigesimoprimero que emitida una sentencia
absolutoria -en el presente caso se trata de un auto de vista que revocó el auto que declaró fundado el
sobreseimiento planteado a favor de la [procesada], y reformándolo lo declaró infundado- y leída la
misma en audiencia pública o privada (según el caso), cuando el único impugnante sea el actor civil,
y el Fiscal Provincial exprese su conformidad con la misma, deberá verificarse si el Fiscal Superior
al momento de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia
recurrida. Séptim o. Y su considerando vigesimotercero que “(...) no puede sostenerse el cumplimiento
del principio acusatorio cuando el Fiscal Superior en la audiencia de apelación -sin tener la condición
de impugnante, sino parte del proceso- discrepa con la sentencia absolutoria emitida en primera ins
tancia; en tal situación, el tribunal de apelación está expedito para analizar el fondo del asunto en los
términos de los agravios expresados por las partes procesales recurrentes en su escrito impugnatorio”.
Octavo. [En] el presente caso solo el actor civil apeló el auto de sobreseimiento a favor de [la procesada]
y, posteriormente, en la audiencia de apelación, el Fiscal Superior emitió una disposición oponiéndose
al requerimiento de sobreseimiento de su Fiscal Provincial y auto judicial respectivo fundamentando
que el Fiscal Provincial debió acusar, por lo que prima el principio de jerarquía en el Ministerio Públi
co, en su defecto, el órgano judicial debe respetar el principio acusatorio porque sin acusación no hay
sentencia, y al ser un órgano autónomo no puede obligarlo a que insista en la persecución del delito,
salvo que su superior jerárquico lo disponga; por lo que la Sala Superior se encuentra también facultada
para analizar el contenido penal de la controversia de acuerdo a los agravios planteados por las partes.
(Casación N.° 879-2016-Piura, del 02-08-2017, ff. jj. 3, 4, 6, 7 y 8. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2U3ifFC>).
1. El Juez se pronunciará en el plazo de quince (15) días. Para casos complejos y de criminalidad
organizada el pronunciamiento no podrá exceder de los treinta (30) días. Si considera fundado el requeri
miento fiscal, dictará auto de sobreseimiento. Si no lo considera procedente, expedirá un auto elevando las
actuaciones al Fiscal Superior para que ratifique o rectifique la solicitud del Fiscal Provincial. La resolución
judicial debe expresar las razones en que funda su desacuerdo.
2. El Fiscal Superior se pronunciará en el plazo de diez (10) días. Con su decisión culmina el trámite.
3. Si el Fiscal Superior ratifica el requerimiento de sobreseimiento, el Juez de la Investigación Prepara
toria inmediatamente y sin trámite alguno dictará auto de sobreseimiento.
4. Si el Fiscal Superior no está de acuerdo con el requerimiento del Fiscal Provincial, ordenará a otro
Fiscal que formule acusación.
5. El Ju e z de la Investigación Preparatoria, en el supuesto del numeral 2 del artículo anterior, si lo
considera admisible y fundado, dispondrá la realización de una Investigación Suplementaria indicando el
plazo y las diligencias que el Fiscal debe realizar. Cumplido el trámite, no procederá oposición ni disponer
la concesión de un nuevo plazo de investigación.(1) (2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente artículo en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
PLENOS JURISDICCIONALES
n o m o s & th e s is
735 SECCIÓN il: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 346
Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 06-10-2017. Tema 3. Texto
completo: <bit.ly/2VgWwu9>).
§ 1394. Procedimiento para forzar la acusación escrita. Por ser atentatorias del derecho de la vícti
ma, se exige un control judicial. 11. Al respecto, este Tribunal considera que la referida irregularidad por
parte del Ministerio Público merecía un control judicial, pues tales actuaciones fiscales resultan atentatorias
del derecho de la víctima, que se ve mediatizado en el marco del proceso penal a través de la titularidad de la
acción penal que dicho órgano constitucional ostenta. A mayor abundamiento, este Tribunal advierte que,
una vez corregida la omisión anotada por el órgano jurisdiccional, el Ministerio Público optó por sostener
acusación penal contra el procesado [...]. (Exp. N.° 4620-2009-PHC/TC [caso Eber Iparraguirre Trujillo],
de 10-11-2011 [Web: 21-12-2011], f. j. 11. Texto completo: <bit.ly/2pyUqYl>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente artículo en los D istritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
§ 1395- El agraviado puede impugnar la sentencia absolutoria sin restricciones. Facultades del
agraviado para apelar el auto de sobreseimiento y la sentencia absolutoria. Carga de la prueba
y traslado de conclusiones de la Fiscalía a otro proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 95° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 461]. (Casación N.° 353-201 I-Arequipa, de 15-07-2013, que establece
que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal
Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando. Sala Pe
nal Permanente. [EP, 12-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 957, pp. 7063-7064]. Texto completo:
cbit.ly/2oZap2k>).
§ 1396. Aun cuando no se acredite judicialmente el delito de contrabando, tratándose de bienes
intrínsecamente delictivos no procede su restitución o devolución al procesado luego del sobresei
miento. Véase la jurisprudencia del artículo 320° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1276]. (Casación
N .° 113-2013-Arequipa, de 16-09-2014, que estableció como doctrina jurisprudencial los fundamen
tos 13, 14, 15 y 16. Sala Penal Permanente [EP, 19-02-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 978, pp.
7207-7209]. Texto completo: <bit.ly/2GfcFKj>).
§ 1397. Emitida una sentencia absolutoria, si el único impugnante es el actor civil, y el fis
cal provincial expresa su conformidad con la misma, deberá verificarse si el fiscal superior al
momento de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia
absolutoria. Véase la jurisprudencia del artículo 104° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 495]. (Ca
sación N .° 413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, ff. jj. 16 al 22 [ff. jj. 16 al 42 fijados como doctrina
jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 986, pp.
7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 1398. Al agraviado recurrente se le notificará todo el trámite en segunda instancia del recur
so de apelación del auto de sobreseimiento y de la sentencia absolutoria, mientras al agraviado
recurrido solo se le notificará la resolución final que resuelve el recurso. T ema : Notificaciones al
agraviado del trámite de apelación en segunda instancia. A cuerdo . Al agraviado recurrente -no cons-
n o m o s & th e s is
737 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 348
tituido en actor civil-, se le notificará todo el trámite en segunda instancia del recurso de apelación del
auto de sobreseimiento y de la sentencia absolutoria. De otro lado, al agraviado recurrido, únicamente
se le notificará la resolución final (auto o sentencia) que resuelve el recurso, salvo que se hubiere aper
sonado en segunda instancia, en cuyo caso, también se le notificará todo el trámite. F undamentación.
Se considera agraviado a todo aquel que resulte directamente ofendido por el delito o perjudicado por
las consecuencias del mismo (artículo 94.1 CPP). El agraviado del delito se encuentra en condiciones
de ser un protagonista del proceso penal, encontrándose facultado para participar activamente en el
desarrollo del proceso, siendo necesario que el agraviado actúe con todos los derechos y garantías que
le aseguran la satisfacción de su pretensión. En este sentido, el agraviado tiene derecho a impugnar el
sobreseimiento y la sentencia absolutoria (artículo 95.1.d CPP), para ello, los órganos jurisdiccionales
de primera instancia -bajo responsabilidad- deben notificar al agraviado el auto de sobreseimiento y la
sentencia absolutoria, con la finalidad de permitirle ejercitar de manera efectiva su derecho constitu
cional a la doble instancia (artículo 139.6 Constitución). (Acuerdo N .° 4-2018-SPS-CSJLL del 26-01
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2TjDB0g>).
1. El sobreseimiento será total cuando comprende todos los delitos y a todos los imputados; y parcial
cuando sólo se circunscribe a algún delito o algún imputado, de los varios que son materia de la Disposi
ción de Formalización de la Investigación Preparatoria.
2. Si el sobreseimiento fuere parcial, continuará la causa respecto de los demás delitos o imputados
que no los comprende.
3. El Juez, frente au n requerimiento Fiscal mixto, acusatorio y no acusatorio, primero se pronunciará
acerca del requerimiento de sobreseimiento. Culminado el trámite según lo dispuesto en los artículos
anteriores, abrirá las actuaciones relativas a la acusación fiscal.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la
vigencia del presente artículo en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1400. El recurso de apelación tendrá efecto diferido cuando se trata de autos de sobresei
miento parciales. Problema: ¿Frente a un recurso de apelación contra un auto que resuelve declarar
fundado un sobreseimiento parcial (etapa intermedia), es concedido con efecto suspensivo o diferido?
C onclusión P lenaria : El pleno adoptó por mayoría la postura que enuncia lo siguiente: “Frente a
un recurso de apelación contra un auto que resuelve declarar fundado un sobreseimiento parcial (etapa
intermedia), es concedido con efecto diferido”. F undamento : • El recurso de apelación tendrá efecto
diferido cuando se trata de autos de sobreseimiento parciales conforme al artículo 410.1 del Código
Procesal Penal. • Conforme al fundamento anterior cuando existe pluralidad de imputados o de delitos
y se dicte auto de sobreseimiento (etapa intermedia) frente al cual se formula apelación, se debe conce
der con efecto diferido para resolverse conjuntamente que la sentencia. (Pleno Jurisdiccional Distrital
en Materia Penal y Civil de Apurímac del 17-10-2015. Tema III. Texto completo: <bit.ly/2SOAljr>).
TÍTULO II
LA ACUSACIÓN
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N .M 307 (ER 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
n o m o s & th e sis
739 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 349
está obligada a acusar cuando las investigaciones ofrecen base suficiente sobre la comisión del hecho pu
nible atribuido al imputado (expresamente, artículo 344°. 1 NCPP). La acusación fiscal debe cumplir
determinados requisitos que condicionan su validez, y que corresponde controlar al órgano jurisdiccio
nal. Con independencia de los presupuestos procesales, cuya ausencia impide al órgano jurisdiccional
entrar a examinar el fondo de la pretensión, la acusación fiscal debe expresar, de un lado, la legitimación
activa del fiscal como tal -cuya intervención sólo es posible en los delitos de persecución publica- y la le
gitimación pasiva del acusado, quien desde el Derecho penal debe tratarse no sólo de una persona física
viva sino que ha debido ser comprendido como imputado en la etapa de instrucción o investigación
preparatoria y, por ende, estar debidamente individualizado. De otro lado, desde la perspectiva objetiva,
la acusación fiscal ha de respetar acabadamente los requisitos objetivos referidos a la causa de pedir: fun-
damentación fáctica y fundamentación jurídica, y al petitum o petición de una concreta sanción penal.
Por otro lado, la acusación fiscal, ante la acumulación del proceso civil al proceso penal (artículo 92° del
Código Penal -en adelante, CP-), también importa la introducción de la pretensión civil, basada en los
daños y perjuicios generados por la comisión de un acto ilícito. En función a su característica singular, la
acusación fiscal ha de señalar tanto la cantidad en que se aprecien los daños y perjuicios en la esfera patri
monial del perjudicado causados por el delito o la cosa que haya de ser restituida, como la persona o
personas que aparezcan responsables -que han debido ser identificadas en una resolución judicial dictada
en la etapa de instrucción o investigación preparatoria- y el hecho en virtud del cual hubieren contraído
esa responsabilidad. 7. Los artículos 225° ACPP, 349° NCPP y 92°.4 de la Ley Orgánica del Ministerio
Público identifican el contenido de la acusación fiscal y condicionan su eficacia procesal. La característica
común de las normas citadas, desde una perspectiva subjetiva, es la necesidad de una identificación ex
haustiva del imputado, quien ha de haber ser sido comprendido como tal mediante una acto de imputa
ción en sede de investigación preparatoria o instrucción -fiscal o judicial, según se trate del NCPP o del
ACPP, respectivamente-. Desde la perspectiva objetiva, la acusación debe mencionar acabadamente la
fundamentación fáctica, indicar con todo rigor el título de condena y concretar una petición determina
da, así como el ofrecimiento de medios de prueba. Formalmente, además de su carácter escrito, la acusa
ción debe describir de modo preciso, concreto y claro los hechos atribuidos al imputado o a la persona a
la que se la atribuye responsabilidad civil, con mención fundamentada del resultado de las investigacio
nes. Desde el Derecho penal, los hechos que la fundamentan deben ser los que fluyen de la etapa de in
vestigación preparatoria o instrucción. Se exige una relación circunstanciada, temporal y espacial, de las
acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la ley, que han de constituir el objeto del juicio oral.
Esta descripción ha de incluir, por su necesaria relevancia jurídico-penal, las circunstancias modificativas
de la responsabilidad penal. 8. La acusación debe incluir un título de imputación determinado, es decir,
una calificación, siempre provisional, del hecho punible objeto de investigación preparatoria o instruc
ción. Éste comprende la precisión de los elementos legales del hecho punible, la indicación de la ley penal
correspondiente con las normas que correspondan, referidas a la tipicidad objetiva y subjetiva, al grado
del delito, a la forma de autoría o de participación. Lo expuesto en el auto de apertura de instrucción o
en la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria -según se trate del
ACPP o del NCPP, respectivamente-, respecto del fundamento jurídico, tiene un carácter relativo: lo que
interesa, sin perjuicio de la identificación del imputado, es la definición de los hechos que han sido obje
to de investigación, y que no se altere la actividad: identidad, por lo menos parcial, de los actos de ejecu
ción delictiva y la homogeneidad del bien jurídico tutelado. Lo expuesto no hace sino ratificar que ambas
decisiones -judicial una y fiscal otra- determinan la legitimación pasiva y se convierten en el requisito
previo de la acusación, con lo que evitan las acusaciones sorpresivas y robustecen el derecho de todo
ciudadano al conocimiento previo de la acusación; derecho último, que integra la garantía de defensa
procesal, y que no implica convertir el auto de apertura de instrucción o la disposición de formalización
y continuación de la investigación preparatoria en un escrito de acusación. Una regla expresa sobre esa
vinculación relativa del fundamento jurídico de la causa de pedir se encuentra en el artículo 349°.2
NCPP, que incluso autoriza un cambio en la calificación jurídica, siempre -claro está- con pleno respeto
del principio acusatorio, que exige en este nivel, de un lado, identidad esencial -es decir, total o parcial-
entre los hechos de ejecución delictiva investigados y acusados, y, de otro lado, respeto de la homogenei-
dad del bien jurídico protegido por el ordenamiento sustantivo. En tanto se trata de un acto de postula
ción, que es objeto de conocimiento del acusado y respecto del cual se iniciará el juicio oral, no es de
recibo sostener que tal proceder del fiscal vulnera el principio de contradicción o lesiona la garantía de
defensa procesal. [...] 12. La etapa intermedia en el NCPP se afilia al sistema legal de la obligatoriedad del
control del requerimiento fiscal. El Juez de la Investigación Preparatoria es el encargado de realizar el
control de legalidad de la acusación fiscal, esto es, verificar la concurrencia de los presupuestos legales que
autorizan la acusación fiscal -ese, y no otro, es su ámbito funcional-. El procedimiento de la etapa inter
media consta de dos fases: oral y escrita. Las distintas posibilidades que tiene el Juez de la Investigación
Preparatoria frente a la acusación fiscal, según los artículos 3507352° NCPP, pueden concretarse luego
del trámite de traslado a las demás partes -nunca antes- (fase escrita) y de la realización de la audiencia
preliminar (fase oral, que plasma la vigencia calificada de los principios de oralidad y concentración). El
Juez decide luego de escuchar a las todas las partes procesales, nunca antes. 13. El artículo 350°. 1 NCPP
autoriza a las partes proponer motivadamente ocho cuestiones o mociones específicas. Ahora bien, el
control formal de la acusación fiscal, que incluso puede promoverse de oficio por el Juez de la Investiga
ción Preparatoria -la revisión del cumplimiento de los requisitos legales de un acto procesal trascendente
y la validez de la serie procesal constituye una facultad judicial inherente a la potestad jurisdiccional, en
raizada en garantía misma de tutela jurisdiccional efectiva-, está contemplado en el literal a) del citado
apartado 1) del artículo 350° NCPP. Este comprende los supuestos descritos en el párrafo 9° en relación
con el artículo 349° NCPP. Los defectos denunciados, en caso que se acojan, requerirán, conforme al
artículo 352°.2 NCPP, una decisión inmediata de devolución de las actuaciones al Fiscal, con la necesaria
suspensión de la audiencia, siempre que se requiera de “...un nuevo análisis del Ministerio Publico”. 14.
El control sustancial de la acusación está en función al mérito mismo del acto postulatorio del Fiscal.
Negar la validez de la acusación y la consecuente procedencia del juicio oral -con independencia de la
aplicación de un criterio de oportunidad, circunscripto a los supuestos del artículo 2° NCPP, y de la de
ducción de excepciones- sólo es posible si se presentan los requisitos que permiten el sobreseimiento de
la causa, los que están taxativamente contemplados en el artículo 344°.2 NCPP. Este control, por imperio
del artículo 352°.4 NCPP, puede ser realizado de oficio. Al Juez de la Investigación Preparatoria le corres
ponde decretarla, cuando la presencia de los requisitos del sobreseimiento es patente o palmaria, no sin
antes instar el pronunciamiento de las partes sobre el particular. 15. Por la propia naturaleza de ambos
controles: formal y sustancial, no es posible ejercerlos conjuntamente, sino sucesivamente. El control
formal es previo a toda posibilidad de análisis de mérito de la acusación. Es así que el artículo 352°.2
NCPP precisa que si se advierten defectos que importan el incumplimiento de los requisitos establecidos
en el artículo 349°. 1 NCPP -en una discusión que debe preceder al análisis de los demás aspectos que
deben tratarse en la audiencia preliminar- lo pertinente es suspender la audiencia para su debida subsana-
ción, luego de lo cual debe reanudarse. La decisión de formular observaciones a la acusación es una causal
de suspensión de la audiencia, que será del caso instar sólo cuando el defecto detectado requiera de un
nuevo análisis del Ministerio Público. D e no corresponder la suspensión, siempre será del caso decidirla
y proseguir con la audiencia para dar paso a la discusión de las demás observaciones. El control sustancial
tiene lugar en un momento procesal distinto, luego de la subsanación de las observaciones de la acusación
fiscal. Esta comprende el examen de la concurrencia de cinco elementos necesarios para la viabilidad de
la acusación respecto de los cargos objeto de investigación: elemento fáctico, elemento jurídico, elemento
personal, presupuestos procesales vinculados a la vigencia de la acción penal y elementos de convicción
suficientes (artículo 344°.l NCPP). (Acuerdo Plenario N.° 6-2009/CJ-116, del 13-11-2009, ff. jj. 6-8,
12-15 [hay que precisar que los ff. jj. 6 al 15 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Juris
diccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2cO-
3xxf>).
§ 1402. Acusación fiscal y congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo 1° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 171]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-116, del 13-11-2009, f. j. 12 [los criterios
expuestos en los ff. jj. 6-18 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/lZhoyAm>).
n o m o s & th e sis
741 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Alt 349
§ 1403. Audiencia de tutela e imputación suficiente. Véase la jurisprudencia del artículo 71°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 373]. (Acuerdo Plenario N .° 2-2012/CJ-116, del 26-03-2012,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6 al 11. I Pleno Jurisdiccio
nal Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto completo:
cbit.ly/1Pc0WYg>).
tiene que circunscribirse exclusivamente a los casos en el que el juicio de suficiencia, que les está per
mitido hacer a las partes, tenga por resultado la evidente certeza de la concurrencia de un supuesto de
sobreseimiento y, en su caso, la imposibilidad altamente probable que no se podrá incorporar nuevos
elementos de prueba. Pero entiéndase que estos son casos límites, notorios, áprehensibles por cualquie
ra: inexistencia del objeto del proceso; imposibilidad que el imputado haya estado presente en el lugar
del hecho; el hecho investigado ha devenido en atípico; o hay eximentes de responsabilidad evidentes;
no hay mayor controversia que la acción penal se ha extinguido (prescripción evidente o muerte del im
putado). Y en el caso que es motivo casacional que resulte, todas luces, evidente que no hay elementos
de convicción o que estos no estén apoyados en medios probatorios que puedan generar información
relacionada con el objeto del proceso (testigos, vídeos o actas). Finalmente, no pudiéndose sobreseer, en
la etapa intermedia, un proceso penal cuando haya elementos de convicción que generen duda, en la
comisión del delito o en la responsabilidad penal del imputado, que exige el esclarecimiento en el juicio
oral. Vigésimo prim ero. Es decir, tanto la decisión del Ministerio Público como la solicitud que puede
realizar el acusado o su defensa de sobreseer la acción penal se encuentra regulada por la misma norma
adjetiva. Sin embargo el presupuesto de aplicación entre uno y otro sujeto procesal descansa en un
fundamento diferente pues por mandato constitucional el Ministerio Público es el único encargado de
desempeñar la acción penal, mientras que en contraparte, el procesado y su defensa pueden únicamente
cuestionarla ante el Juez de Investigación Preparatoria, en ese sentido, considerando quien únicamente
tiene, en esta etapa del proceso, fundamentalmente, como función el control judicial y de garantías [San
Martín Castro, César E. Acerca de la función delJuez de la Investigación Preparatoria, p, 5. Tomado de:
http://www.incip.org.pe/archivos/publicaciones/funciondeljuez.pdf]. (Casación 760-2016-La Liber
tad, de 20-03-2017, estableció como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 33. Sala Penal Permanente
[EP, 26-04-2017, Jurisprudencia, Ano XXVI, N .° 1039, p. 7719]. Texto completo: <bit.ly/2Hr4jlh>).
§ 1405. Alcances del principio de imputación necesaria. Tercero, Sustento normativo. [...] II.
Asimismo, el texto constitucional en el artículo ciento cincuenta y nueve establece que el Ministerio
Público es el titular del ejercicio de la acción penal pública y tiene el deber de la carga de la prueba,
bajo el principio de la imputación necesaria como una manifestación del principio de legalidad y del
principio de la defensa procesal (art. 2. 24 “d” y 139.14). III. En virtud del mencionado principio, la
jurisprudencia Constitucional ha señalado como “ [...] ineludible exigencia que la acusación ha de ser
cierta, no implícita, sino precisa, clara y expresa; con una descripción suficiente detallada de los hechos
considerados punibles que se imputan y del material probatorio en que se fundamenta [...]”, según el
cual “a l momento de calificar la denuncia será necesario, por mandato directo e imperativo de la norma
procesal citada, controlar la corrección jurídica del juicio de imputación propuesto por el fiscal, esto es, la
imputación de un delito debepartir de una consideración acerca del supuesto aporte delictivo de todos y cada
uno de todos y cada uno de los imputados ’ (Fundamento jurídico 13 de la ST C N .° 4989-2006-PHC/
TC ) [§ 2120]. IV. La imputación que se alude, supone la atribución de un hecho punible, fundado
en el factum correspondiente, así como en la legis atinente y sostenido en la prueba, presupuestos que
deben ser inescrupulosamente verificados por el órgano jurisdiccional que ejerciendo la facultad de con
trol debe exigir que la labor fiscal sea cabal, que la presentación de los cargos, sea puntual y exhaustiva,
que permita desarrollar juicios razonables. V No es suficiente la simple enunciación de los supuestos de
hecho contenidos en las normas penales; estos deben tener su correlato fáctico concreto, debidamente
diferenciado y limitado respecto de cada uno de los encausados, tanto más cuando se trata de delitos
de infracción de deber, donde las conductas están íntimamente vinculadas al cargo que desempeñan y
la función que les es confiada. VI. Asimismo el Acuerdo Plenario N.° 6-2009/CJ-l 16 [sic], precisa que
“El Juez Penal tiene un control de legalidad sobre el ejercicio de la acción penal, por cuanto el proce
samiento de quien resulte emplazado por el Fiscal requiere autorización o decisión judicial, por lo que
corresponde al Juez es evaluar si la promoción de la acción penal se amolda a los requisitos que establece
la ley procesal; dicho deber de control se intensifica en la etapa intermedia ante la acusación del señor
Fiscal Superior, correspondiéndole entonces a la Sala Superior efectuar el control correspondiente”. (R.
N . N .° 956-2011-Ucayali, del 21-03-2012, que constituye precedente vinculante los puntos II al VI,
n o m o s & th e s is
743 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 349
del acápite tercero [EP, 08-03-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.° 934, pp. 6833-6861]. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FyUoq7>).
§ 1406. En el periodo inicial del juicio oral, el fiscal solo puede exponer los términos de la acu
sación escrita. No cabe una modificación de la acusación, tan solo de simples errores materiales.
Duodécimo. Como el Fiscal Supremo planteó, es del caso analizar si se incurrió en una nulidad absoluta
que excepciona el principio del efecto parcialmente devolutivo del recurso {tantum devolutum quantum
apellatum). Sostiene el señor Fiscal Supremo que el Fiscal Superior en el período inicial del juicio oral
modificó la tipificación de los hechos y pidió una pena mayor a la solicitada en la acusación fiscal escrita
(quince años de pena privativa de libertad), así como una reparación civil solidaria de S/. 36.000 -como
consta de la acusación escrita [...] y de su exposición oral [...] y acusación oral [...]-, sin fundamento
alguno y con vulneración del derecho de defensa. Esta situación, lamentablemente, fue aceptada por
el Tribunal Superior. Ahora bien, es verdad que emitida acusación escrita y vencida la etapa interme
dia con el control de acusación correspondiente, ya no cabe que se modifique la misma, pues a estos
efectos solo puede hacer uso de la acusación complementaria respectiva y, en su caso, de una acusación
oral mínimamente modificada -inclusión de alguna circunstancia sin que modifique esencialmente la
imputación, corrección de simples errores materiales, aumento o disminución de la pena y reparación
civil- (artículos 263 y 273 del Código de Procedimientos Penales). En el período inicial del juicio oral,
el Fiscal solo puede, de cara al conocimiento de los cargos, exponer sucintamente los términos de la
acusación escrita (artículo 243, numeral 1 del Código de Procedimientos Penales); por tanto, no cabe
una modificación de la acusación, salvo simples errores materiales. La forma cómo procedió el Fiscal,
aceptada por el órgano jurisdiccional, vulneró el debido proceso y ocasionó indefensión material en el
imputado, por lo que es de aplicación el artículo 298, numeral 1 del Código de Procedimientos Penales.
Cabe enfatizar que determinado el objeto procesal y deducida la defensa -en la etapa intermedia- no es
posible que los hechos y el título de imputación puedan alterarse introduciendo variaciones esenciales
-mutación o ampliación de la pretensión-. Esta es la nota característica de inmutabilidad que se ha
infringido en el presente caso. (R. N. N .° 2747-2017-Lima Sur, del 17-04-2018, f. j. 12. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NAg8H3>).
PLENOS JURISDICCIONALES
etapa, dejuicio oral o cabría la posibilidad de realizarlos en la etapa intermedia delproceso penal? C onclu
sión plenaria : Por unanimidad se aprueba el siguiente enunciado: No cabría la posibilidad de retiro
de la acusación fiscal en la etapa intermedia del proceso penal. F undamento : A solicitud del Ministerio
Público el Juez de Investigación Preparatoria no debería aceptar el retiro de la acusación de la causa en
la etapa intermedia ya que esta solo procedería en la etapa de juzgamiento. El trámite de retiro de la
acusación en la etapa de juicio ha sido regulado en el artículo 387.4° del CPP de la siguiente forma: a) El
Juzgador, después de oír a los abogados de las partes, resolverá en la misma audiencia lo que corresponda
o la suspenderá con tal fin por el término de dos días hábiles, b) Reabierta la audiencia, si el Juzgador
está de acuerdo con el requerimiento del Fiscal, dictará auto dando por retirada la acusación, ordenará la
libertad del imputado si estuviese preso y dispondrá el sobreseimiento definitivo de la causa, c) Si el Juz
gador discrepa del requerimiento del Fiscal, elevará los autos al Fiscal jerárquicamente superior para que
decida, dentro del tercer día, si el Fiscal inferior mantiene la acusación o si debe proceder con arreglo al
literal anterior, d) La decisión del Fiscal jerárquicamente superior vincula al Fiscal inferior y al Juzgador.
Efectuada la contradicción del supuesto de hecho normativo del artículo 387.4° del CPP (retiro de la
acusación en audiencia de juicio) con el supuesto de hecho del caso concreto (retiro de la acusación en
audiencia preliminar), resulta evidente la semejanza esencial entre ambas, como presupuesto de habi
litación del método de integración jurídica de la analogía. (I Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia
Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 06-10-2017. Tema 2. Texto
completo: <bit.ly/2VgWwu9>).
§ 1409. El juez puede fijar un monto mayor a lo solicitado por el Fiscal si es que la parte civil no
formula su petición indemnizatoria. Pregunta: Si la parte civil noform ula su petición indemnizatoria,
¿eljuzgador puede fija r un monto mayor a l solicitado por elfiscal? A cuerdo Plenario : El Pleno adoptó
por unanimidad la postura que enuncia lo siguiente: “El juzgador sí puede fijar un monto mayor a
lo solicitado por el Fiscal, si la parte civil no formula su petición indemnizatoria”. F undamento : El
Juzgador con la atribución que la Ley y la Constitución le atribuye sí puede fijar un monto superior
al señalado por el Fiscal, aun [si] la parte civil no haya cuestionado o solicitado una mayor cantidad,
pues como ente decisor no sólo califica la conducta atribuida del agente así como lo que corresponde
a la pena, sino también la reparación civil en lo que corresponde a la dimensión del daño causado.
Esto es, que se encuentra condicionado a fijar un monto mayor a éste. (I Pleno Jurisdiccional Distrital
Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 23-10-2008. Tema VI. Texto completo:
<bit.ly/2FvN9BS>).
no m o s & th e sis
745 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 349
§ 1411. Principio acusatorio: congruencia procesal. Principio lógico de razón suficiente. Cuar
to. Que la acusación fiscal es un acto procesal que, en virtud del principio acusatorio [...] corresponde
exclusivamente al Ministerio Público [...]. En tal sentido debe existir una relación de congruencia entre el
contenido de la acusación y lo resuelto en la sentencia final [...]. De lo expuesto se advierte que en el trá
mite de la presente causa no se vulneró el principio acusatorio y tampoco la garantía genérica del debido
proceso, en tanto existió un pronunciamiento expreso por parte de la Sala Penal de Apelaciones acerca del
tipo penal invocado en la acusación fiscal - principio de congruencia-, esto es, el artículo 173 del Código
Penal [...]. Sexto. Desde la perspectiva del juicio de hecho o de culpabilidad, para que la sentencia no
vulnere el principio lógico de razón suficiente debe cumplir dos requisitos: a) consignar expresamente
el material probatorio en que se fundan las conclusiones a la que se arriba, describiendo el contenido de
cada elemento de prueba que seleccione como relevante [basados en medios de prueba útiles, decisivos e
idóneos] -requisito descriptivo-; y, b) valorarlo debidamente, de suerte que evidencie su ligazón racional
con las afirmaciones o negaciones que se incorporen en el fallo -requisito intelectivo- (Casación N.°
9-2010-Tacna, de 13-10-2010, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aXp2hv>).
§ 1412. Principio acusatorio. Si el fiscal no acusa, y esta posición es avalada por el fiscal superior
en grado, no cabe otra alternativa al órgano jurisdiccional que aceptar esa postura. Tercero. Que, aun
cuando el representante de la Procuraduría Pública expone las razones por las cuales existirían elementos de
convicción que vinculan a los encausados con el delito en cuestión, es menester señalar que por mandato
constitucional corresponde al Ministerio Público la persecución del delito -véase inciso 3 del artículo ciento
159 de la Constitución Política del Estado-, no siendo posible que éste Supremo Tribunal valore el fondo
de la controversia, pues no sólo se vulneraría el principio acusatorio que impide al Organo Jurisdiccional
asumir funciones acusatorias, reservadas solo al Ministerio Público, sino que se lesionaría el ámbito propio
de las atribuciones de esta Institución como órgano autónomo de derecho constitucional reconocido por el
artículo 158 de la Constitución Política del Estado; que, en este mismo sentido se ha pronunciado la juris
prudencia constitucional en el Expediente N.° 2005-2006-PHC/TC [§ 1478], señalando que: “...La pri
mera de las características del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución
del Ministerio Público, reconocida en el artículo 149 de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción
penal. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de
ésta, el proceso debe llegar a su fin. [...] Si el Fiscal Supremo coincide con la opinión del Fiscal Superior
respecto del no ha lugar a juicio y archiva el proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa a
la Sala Penal para que dicte la resolución de archivo. Contra esta resolución no cabe recurso alguno, pues
la decisión del Ministerio Público, titular de la acción penal, ha sido la de terminar con la persecución del
delito, consecuentemente, no cabe disposición expresa en sentido contrario por otra autoridad” [...]. “En
atención a que el control de la legalidad sobre el dictamen fiscal tiene su límite en el principio acusatorio
[...] únicamente es posible revocar el auto de sobreseimiento y disponer que el Fiscal formule acusación, si
es que el Fiscal que interviene en la absolución del grado discrepa del dictamen en referencia; de no hacerlo,
se debe sobreseer la causa sin más, dada la base persecutoria constitucionalmente impuesta al proceso penal
[...]”. Cuarto. Que, en ese entendimiento o razón del principio acusatorio se discierne que el dictamen del
Fiscal Supremo, quien representa la máxima instancia de la Institución que ostenta la exclusiva potestad
de incoar acción penal, ha opinado se declare no haber nulidad en la resolución recurrida, ratificando
lo opinado por el señor Fiscal Superior, confirmándose de esa manera la aplicación del principio acusa
torio. (R. N. N.° 2330-2012-Junín, de 30-01-2013, ff. jj. 3-4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1rB 1h3 9>).
§ 1413. El principio de imputación necesaria presupone una fundamentación de hecho, ley y
pruebas en conjunto. 3.1. Sobre el agravio referido al principio de imputación necesaria, debe señalar
se que en la ejecutoria suprema recaída en el Recurso de Nulidad N.° 956-2011-Ucayali [§ 1405] [...],
se señaló que el cumplimiento de tal principio supone “la atribución de un hecho punible fundado en
el factum correspondiente, así como en la legis atinente y sostenido en la prueba [...]. No es suficiente la
simple enunciación de los supuestos de hecho contenidos en las normas penales, estos deben tener su
correlato fáctico concreto, debidamente diferenciado y limitado respecto de cada uno de los encausa-
dos” (párrafos cuarto y quinto del considerando tercero de la acotada ejecutoria suprema: precedentes
vinculantes). (R. N . N .° 367-2018-Del Santa, del 07-06-2018, f. j. 3.1. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2SKKl7j>).
§ 1414. Diferencia entre la imputación necesaria y la excepción de improcedencia de acción.
La falta de imputación necesaria no significa la ausencia o inexistencia de algún elemento del
tipo penal. Décim o segundo. [...] La referida excepción [de improcedencia de acción] es un medio de
defensa contra la acción penal que procede, cuando el hecho denunciado no constituye delito o no es
justiciable penalmente. La improcedencia de acción, por tanto, comprende dos supuestos; el primero,
relacionado a todos aquellos casos de atipicidad penal absoluta o relativa del hecho objeto de imputa
ción o de la concurrencia de una causa de justificación; y un segundo supuesto, que hace referencia a la
ausencia de una condición objetiva de punibilidad o a la presencia de una causal personal de exclusión
de pena o excusa absolutoria. Décim o cuarto. [...] La imputación necesaria, en palabras de Cáceres
Juica consiste en que: “la imputación es la afirmación clara, precisa y circunstanciada de un hecho con
creto, con lenguaje descriptivo, referido al pasado, que permite afirmar a negar en cada caso o agregar
otros hechos que conjuntamente con los afirmados, amplíen, excluyan o aminoren la significancia penal
[...]. Décim o quinto. Definido los conceptos sobre la naturaleza de la excepción de improcedencia de
acción y el principio de imputación necesaria; se puede apreciar, que la Segunda Sala Penal de Apela
ciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, confundió los conceptos de ambas instituciones.
[...] La falta de imputación necesaria no significa la ausencia o inexistencia de algún elemento del tipo
penal; por lo que no puede equipararse con la excepción de improcedencia de acción. La Sala Penal de
Apelaciones, interpretó erróneamente el artículo 6, literal b) del Código Procesal Penal, al considerar
que la falta de imputación necesaria es un supuesto para amparar la excepción de improcedencia de
acción. En tal virtud, la causal de errónea interpretación de la ley procesal penal, debe estimarse. (Casa
ción N .° 392-2016-Arequipa, del 12-09-2017, ff. jj. 12, 14 y 13. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2IVUcat>).
den basar en inferencias, presunciones o interpretaciones contra reo. Sus alcances deberán ser netamente
objetivos, garantizando en todo momento su titularidad de la acción penal y su responsabilidad en
la carga de la prueba; por ello, corresponde ratificar la absolución por insuficiencia probatoria. (R.
N. N .° 1040-2017-Lima Norte, del 26-09-2017, £ j. 3.5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2H4f0ds>).
§ 1420. Es nula la sentencia que realiza un examen genérico de los hechos sin pronunciarse
sobre la imputación realizada de forma individual a cada imputado. El fiscal es el encargado de
individualizar las responsabilidades de los coimputados en su acusación. 2.2. Conforme con los
agravios sostenidos por los imputados, del análisis de la sentencia se desprende que sufre de una moti
vación aparente, puesto que se realizó un examen genérico de los hechos en tanto no se pronunció de
la imputación realizada a cada encausado ni se señalaron las pruebas que acreditarían la comisión del
ilícito de forma específica, por lo que adolece de nulidad insalvable. [...] 2.5. En este caso, se eviden
cia que en la acusación no se describió la proposición fáctica de forma detallada para cada imputado;
asimismo, no se señaló de forma taxativa el Subtipo penal o la modalidad típica descrita en la norma
penal. Además, el señor fiscal imputó el ilícito a título de autores a quienes, al momento de los hechos,
no tenían la calidad de funcionarios o servidores públicos, razón por la que se debe precisar, si fuera el
caso, si serán comprendidos como autores o partícipes, debiendo argumentar su postura adecuadamen
te. (R. N . N.° 2271-2013-Huancavelica, del 28-08-2015, ff. jj. 2.2 y 2.5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2To2cVL>).
§ 1421. La acusación complementaria como facultad del fiscal para modificar la acusación es
crita inicial. Supuestos para modificar la acusación fiscal inicial: de autor mediato a autor directo
(el imputado fije quien disparó a la agraviada y no un desconocido por orden de él). Delito de
parricidio. Cuarto. [El] Código Procesal Penal, desde el principio acusatorio, impone al Ministerio
Público la determinación del objeto procesal. 1. Desde una perspectiva provisional, la acusación escrita
define la pretensión penal. Su contenido está determinado por el artículo 349 del Código Procesal Pe
nal. Al respecto, es relevante destacar lo siguiente: A. En orden a la fundamentación fáctica, la acusación
debe exponer (i) la relación clara y precisa del hecho -el relato fáctico ha de ser completo, claro y espe
cífico (no se acepta una acusación formulada en términos absolutamente vagos e indeterminados, debe
incluirse todos los elementos que integran el tipo delictivo sancionado y las acciones que se consideran
delictivas: STSE 285/2015, de 14-05), aunque no necesariamente exhaustivo-, con sus circunstancias
precedentes, concomitantes y posteriores -circunstancias que repercutan sobre la responsabilidad del
acusado-; (ii) la participación que se atribuya al imputado -es la delimitación subjetiva-; y, (iii) la re
lación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que concurran. B. En orden a
la fundamentación jurídico penal, la acusación debe indicar el artículo de la Ley penal que tipifique
el hecho, esto es, el marco jurídico del hecho (tipo penal, grado de ejecución, título de intervención
delictiva y circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal). La acusación tiene que formu
larse en términos que permitan al acusado saber a qué atenerse y diseñar su estrategia defensiva (ATSE
123/2014, de 27-03). 2. Como provisional que es esta acusación escrita, puede sufrir modificaciones,
siempre en el curso del juicio oral -recuérdese que en el periodo inicial del juicio oral, el Fiscal, respecto
de la acusación escrita, aprobada judicialmente mediante el auto de enjuiciamiento, solo puede exponer
“...resumidamente los hechos objeto de la acusación, la calificación jurídica y las pruebas que ofreció
y fueron admitidas” (artículo 371, apartado 2, del Código Procesal Penal) -no puede, por respeto al
valor seguridad jurídica y al conocimiento previo de los cargos, formular cambio alguno en la acusación
escrita-. En efecto, el Fiscal tiene tres alternativas: A. Durante el juicio oral, introducir un escrito de
acusación complementaria para ampliar dicha acusación -ampliación que está sujeta a que se incluya
un hecho nuevo o una nueva circunstancia no mencionada en la acusación escrita, que modifica la
calificación legal o integra un delito continuado-. B. En el paso de alegato oral del período decisorio del
juicio, formular una acusación oral adecuada, referida al petitum: aumento o disminución de la pena o
de la reparación civil requerida en la acusación escrita porque advierte un mayor contenido de injusto
o culpabilidad por el hecho o porque el daño se elevó o disminuyó en atención al material probatorio
n om os & th e sis
749 SECCION II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 349
ejecutado en el acto oral (artículo 387, apartado 2, del Código Procesal Penal). C. En el paso de alega
to oral del período decisorio del juicio, formular una acusación oral corregida, para subsanar simples
errores materiales o para incluir alguna circunstancia genérica no contemplada -que, por cierto, no pro
voque indefensión y, sin que sea considerada una acusación complementaria- (artículo 387, apartado
3, del Código Procesal Penal). Quinto. [De] otro lado, el órgano jurisdiccional también puede, en el
curso del juicio y antes de la culminación de la actividad probatoria, instar la modificación de la califi
cación jurídica de los hechos objeto del debate si el Fiscal no lo consideró así, a cuyo efecto plantearía la
tesis modificatoria correspondiente. El Fiscal, desde luego, puede asumir esa tesis y modificar el título
acusatorio respectivo -la calificación jurídica de los hechos, en sentido amplio, puede importar, de un
lado, una tipificación distinta ya sea por un diferente enfoque en la subsunción típica o por la intro
ducción de circunstancias que podrían alterar la tipicidad inicialmente contemplada por el Ministerio
Público; o, de otro lado, una punibilidad distinta-. Sexto. [En] el presente caso, se cambió el título de
intervención delictiva del acusado L.L., de autor mediato al de autor material directo, al excluirse, como
inicialmente se postuló, que un tercero, por órdenes suyas, mató a la agraviada, sin que varíe la afirmada
intervención de otras personas en la ejecución típica. El hecho nuevo consistió, más allá de la variación
del título de intervención delictiva, en que el imputado L.L, según la Fiscalía, fue quien disparó a la
agraviada, no un desconocido por orden de él. La calificación legal, en el ámbito del título de interven
ción delictiva, como consecuencia de ese cambio de situación fáctica, varió y, por consiguiente, generó
de parte del Ministerio Público una acusación complementaria. Es evidente, por lo demás, el serio error
inicial de considerar una autoría mediata por el solo hecho de dirigir el curso de los acontecimientos tí
picos, pues, salvo el supuesto de dominio de aparatos de poder organizados -en que el ejecutor material
es punible-, la autoría mediata supone que el autor mediato realiza el tipo legal de un delito de comisión
dolosa haciendo actuar para sí en la ejecución del hecho a un “intermediario”, quien posee la forma
de un “instrumento humano”. El ejecutor material es impune porque ejecutó una conducta atípica en
sentido objetivo, sin dolo típico, conforme a derecho, de modo no culpable o porque es inimputable
[...]. Séptim o. [En] estas condiciones, no existió un cambio ilícito de la calificación jurídica o legal de
los hechos. No se mutó por completo los hechos, ni se trató de un factum radicalmente distinto; solo
se cambió parte de la ejecución típica del mismo y la exclusión de un sujeto en la comisión material del
mismo. La autoría atribuida al imputado L.L no se alteró radicalmente -toda clase de autoría tiene una
misma respuesta legal-; de autoría mediata se pasó a autoría material por exclusión de un individuo en el
acto de disparar a la agraviada -ya no fue aquél por orden de L.L sino el propio L.L quien materialmente
disparó contra la víctima-. Esto último es un hecho nuevo que merece una diferente calificación legal en
el ámbito del título de intervención delictiva; y, por tanto, cumple con las exigencias del artículo 374,
apartado 2), del Código Procesal Penal. (Casación N .° 317-2018-Ica, del 25-10-2018, ff. jj. 4 al 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2BXEVAd>).
se la jurisprudencia del artículo 429° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1820]. (Casación N.°
618-2016-Sullana, del 20-01-2017, £ j. 5. Auto de Calificación de Recurso de Casación. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FrlYrD>).
§ 1426. En la audiencia de control de la acusación el Juez no puede requerir a la fiscalía que
varíe el tipo penal. Véase la jurisprudencia del artículo 350° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1444]. (Casación N .° 1430-2017-Huanuco, del 23-04-2019, ff. jj. 3 al 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/2W PNPbp>).
§ 1427. Nulidad de prisión preventiva contra imputado por no haber imputación concreta en
el delito. Finalmente, en el punto IV de la Formalización de la Investigación Preparatoria, y respecto a
la tipificación de los hechos, dice el Fiscal Provincial: “ [...] en su calidad de Alcalde de la Municipalidad
Provincial de Espinar; estos imputados han organizado días antes de las medidas de lucha, causando a la
población de Espinar y realizando apologías al delito de disturbios, para lo cual utilizaban los diferentes
medios de comunicación de la Provincia de Espinar [...]”. Más adelante refiere: “ [...] la actuación de
los imputados fue trascendente en la organización en la intención frustrada de tomar el campamento
minero [...] para lo cual han incitado a la población con la finalidad que generen disturbios”. Teniendo
en cuenta lo antes señalado, es evidente que no obra en la formalización de investigación preparatoria,
así como en el requerimiento de prisión preventiva, imputación necesaria concreta, y por el contrario se
han reseñado hechos de manera general, no precisando en el caso del delito de disturbios, cuál habría
sido la participación efectiva del investigado en los mismos, tanto más que se han señalado días especí
ficos en los que dice habría participado el investigado. En el mismo sentido, el juez a quo al resolver el
requerimiento de prisión preventiva, no ha precisado ni descrito las conductas que a su juicio tipifica
rían el delito de disturbios, y cuál habría sido la participación concreta del investigado [...] ni los daños
a la propiedad privada [...]. (Exp. N.° 0796-2012, Resolución N.° 010. Sala Penal Permanente. Corte
Superior de Justicia de lea. Referencia: Actualidad Penal 9, 2015, p. 196).
§ 1428. Desde la perspectiva del tipo son significativos solo los hechos que están vinculados a
cada uno de los elementos del tipo, por tanto, no hay necesidad de una descripción natural histó
rica y completa de los hechos, sino solo de aquellos hechos jurídicamente relevantes. 3.2. [...] La
construcción de la imputación concreta tiene dos puntos de referencia: i) por un lado el tipo penal que
describe los elementos normativos; y ii) por otro lado, los hechos o datos de la realidad concreta. Desde
la perspectiva del tipo es significativo solo los hechos que están vinculados a cada uno de los elementos
del tipo, por tanto, no hay necesidad de una descripción natural histórica y completa de los hechos;
en efecto, es el dispositivo típico que exige determinados fundamentos fácticos para su configuración y
la adjudicación de determinados efectos jurídicos. Es claro que no todos los tipos penales tienen igual
configuración, así admiten una clasificación diversa (de resultado, de mera actividad, resultativos, de
medios, instantáneos, permanentes, etc.). En síntesis, solo los hechos jurídicamente relevantes, serán
aquellos que están exigidos por un elemento del tipo. El diseño normativo determina el cumplimiento
razonable del hecho, así, el elemento temporal puede ser cumplido conforme a una unidad de tiempo
(hora, día, semana, año), siempre de acuerdo a la configuración típica. Por otro lado, es la propia reali
dad la que impone límites a los datos que se pueda obtener para construir la imputación, de tal manera
que el proceso reconstructivo de la imputación atiende a una técnica narrativa historiográfica, con los
datos que se cuente. N o siendo atendible por tanto una narrativa literaria ajena a las propias exigencias
penales [...]. (Exp. N .° 00200-2015-54-040l-JR-PE-01, del 25-01-2018, f. j. 3.2. Tercera Sala Penal de
Apelaciones Sede Central. Corte Superior de Justicia de Arequipa. Texto completo: <bit.ly/2uiSB4s>).
n o m o s & th e s is
751 SECCION II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 349
Anticorrupción de Moquegua y el Representante legal del Proyecto; sustentando su requerimiento
en que si bien se habría acreditado en juicio oral los elementos objetivos del tipo penal prescrito en el
artículo 377 del Código Penal [Omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales], que prescribe:
“El funcionario publico que, ilegalmente, omite, rehúsa o retarda algún acto de su cargo...”; no sucede
lo mismo con el elemento subjetivo, toda vez que, si bien el Acusado habría actuado con conocimiento
del tipo objetivo, no habría actuado con voluntad de cometer el citado ilícito, sino con la voluntad de
cumplir con lo prescrito en el artículo 45 de la Resolución de Contraloría [...]. Corrido traslado al Actor
Civil, representante del Proyecto Especial Pasto Grande, señaló que no tiene ninguna objeción, siendo
que el Acusado manifestó estar conforme con el requerimiento fiscal. 2.2. Que, conforme al artículo
387.4 del Código Procesal Penal “Si el Fiscal considera que los cargos formulados contra el acusado han
sido enervados en el juicio, retirará la acusación” . En el caso de autos, Ministerio Público en su alegato
de apertura imputó al Acusado el hecho de que una vez despedido de su cargo de Jefe encargado de la
O CI del Proyecto Especial Pasto Grande, no efectuó la respectiva entrega de cargo, actividad propia e
inherente a la calidad de funcionario público, pese a los requerimientos efectuados. 2.3. Que, Minis
terio Público retira su acusación porque en juicio se habría acreditado que el Acusado habría actuado
en la creencia de que era aplicable el artículo 45° de la Resolución de Contraloría N .° 459-2008-CG,
y en ese sentido, bajo la creencia de que no se encontraba obligado hacer entrega del cargo en la forma
exigida por la entidad agraviada. Al efecto cabe hacer el análisis si efectivamente no concurre el elemen
to subjetivo del tipo penal, o es que tampoco concurre el elemento objetivo. 2.4. Que, la Resolución
Presidencial N.° 1-2008P/CD-PERPG, de fecha 19 de diciembre de 2008, oralizada en audiencia, deja
sin efecto la Resolución Administrativa que encarga al Acusado el cargo de Jefe de la Oficina de Control
Interno del Proyecto Especial Pasto Grande, y precisa que debe hacer entrega del cargo de acuerdo a
Ley. Al efecto debe tenerse presente que el delito de Rehusamiento de actos funcionales, solo puede ser
cometido por un funcionario o servidor público; sin embargo, conforme al texto de la Resolución ad
ministrativa antes mencionada, que fue consentida, según el informe oralizado en audiencia, el Acusado
primero fue cesado en sus funciones, y luego obligado a entregar el cargo; por lo que al haberse dejado
sin efecto su nombramiento como encargado de la Jefatura de la OCI, ya no era funcionario público, en
consecuencia, éste no podría cometer el ilícito que se le imputa; siendo que al momento en que se le crea
la obligación de entregar el cargo, éste ya no era funcionario público. Resultando así la conducta que se
imputa al Acusado atípica objetivamente, por lo que resultaría procedente el pedido de retiro de acu
sación formulado por Fiscalía. 2.5. Que, a mayor abundamiento, el tipo objetivo imputado al acusado
requiere para su configuración que el agente omita algún acto de su cargo; bajo este supuesto, el cargo,
por mandato normativo o del instrumento de gestión de la entidad, debe crear en el agente la obligación
de desarrollar un acto; en el caso de autos, Ministerio Público en su imputación original señalaba que
el Acusado no había efectuado la respectiva entrega de cargo, actividad propia e inherente de su calidad
de funcionario público; al efecto y sin perjuicio de lo expuesto en el párrafo precedente, cabe hacer el
análisis de si el imputado estaba obligado o no por mandato normativo a efectuar la entrega de cargo.
2.6. Que, debe tenerse presente que el artículo 45 de la Resolución de Contraloría N .° 459-2008-CG
precisa “En los casos de separación definitiva, de culminación del encargo o de suspensión de la función
de control, el Jefe del O CI tiene la obligación de hacer entrega documentada del cargo al funcionario o
servidor que determine la Contraloría General, dentro del plazo de diez (10) días hábiles siguientes a la
fecha de notificación del acto respectivo, salvo que por razones debidamente sustentadas se autorice una
ampliación del plazo”. Respecto a la vigencia de este dispositivo, se tiene que el mismo fue publicado
en el diario oficial El Peruano el 01 de noviembre 2008, y conforme a su disposición quinta, entró en
vigencia a los treinta (30) días de su publicación, esto es, el 30 de noviembre del mismo año, cuando
el Acusado aún se encontraba laborando en su cargo de Jefe encargado de la O C I del Proyecto Pasto
Grande; en consecuencia, el Acusado por mandato normativo se encontraba facultado para entregar
el cargo en el plazo de diez días hábiles siguientes a la fecha de notificación del cese en su función, y
obligado a entregar el cargo a funcionario o servidor que determine la Contraloría General; en esa línea,
el hecho de que el Acusado no haya entregado el cargo dentro de los tres días siguientes a su cese, no
constituye omisión alguna a acto propio de su cargo. Resultando contrario a Derecho, interpretar que al
§ 1430. Cuando el principio acusatorio entra en conflicto con otros bienes constitucionales,
cabe anular la decisión fiscal en virtud del principio de interdicción de la arbitrariedad. 9* Con
forme se aprecia de lo actuado, la Cuarta Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad, a través de resolución de fecha 28 de febrero de 2008 [...], declaró la nulidad del auto de
sobreseimiento en virtud de que el Juez se habría limitado a acatar mecánicamente lo dictaminado y
que el dictamen fiscal había omitido realizar valoración alguna de los medios obtenidos, como la pericia
valorativa y diversas documentales. 10. Así, el caso materia de la presente sentencia difiere en cierta
medida respecto del previsto en anteriores pronunciamientos de este Tribunal, en los que se dictaba un
sobreseimiento después de que el Ministerio Publico se había pronunciado en doble grado en el sentido
de no acusar, pues en el presente caso la Sala Penal emitió la cuestionada anulación en virtud de que 1)
el juez dictó sobreseimiento sin efectuar un análisis de fondo y 2) el dictamen fiscal de sobreseimiento
se habría emitido sin haber valorado determinados medios de prueba. 11. Al respecto, este Tribunal
considera que la referida irregularidad por parte del Ministerio Público merecía un control judicial,
pues tales actuaciones fiscales resultan atentatorias del derecho de la víctima, que se ve mediatizado en
el marco del proceso penal a través de la titularidad de la acción penal que dicho órgano constitucional
ostenta. A mayor abundamiento, este Tribunal advierte que, una vez corregida la omisión anotada por
el órgano jurisdiccional, el Ministerio Público optó por sostener acusación penal contra el procesado
[...]. 12. Finalmente, no obstante la presente desestimatoria, cabe recalcar que el criterio adoptado por
este Tribunal Constitucional a partir de la sentencia recaída en el Expediente N .° 2005-2006-PHC [§§
323 y 350] mantiene su vigencia. Sin embargo, el presente caso demuestra que el principio acusatorio
(como ocurre con los demás derechos fundamentales) no es absoluto y en determinadas circunstancias
entra en conflicto con otros bienes constitucionales. Así, en esta ocasión, fue el principio de interdic
ción de la arbitrariedad -que también informa la labor del Ministerio Publico- lo que motivó a la Sala
Superior a anular el sobreseimiento por no haber hecho un control efectivo de la disposición fiscal y
no advertir que habían medios probatorios que no habían sido valorados, en perjuicio del derecho de
la parte civil. (Exp. N .° 4620-2009-PHC/TC [caso Eber Iparraguirre Trujillo], de 10-11-2011 [Web:
21-12-2011], ff. jj. 9-12. Texto completo: <bit.ly/2pyUqYl>).
§ 1431. En aras del principio de contradicción y del derecho de conocimiento de los cargos,
se prohíbe las acusaciones e insuficientes que producirán indefensión. 30. Desde la consoli
dación del Estado de derecho surge el principio de interdicción de la arbitrariedad, el mismo que
tiene un doble significado, tal como ha sido dicho en anterior sentencia: “a) En un sentido clásico
y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho, b) En un sentido
moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentación objetiva; como
lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a toda decisión. Es decir,
como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo. En consecuencia, lo arbitrario será
todo aquello carente de vínculo natural con la realidad”. (Exp. N .° 090-2004-AA/TC [§ 348]).
Adecuando los fundamentos de la referida sentencia a la actividad fiscal, es posible afirmar que
el grado de discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice la investigación sobre la base de la
cual determinará si existen elementos suficientes que justifiquen su denuncia ante el juez penal, se
encuentra sometida a principios constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas
e infundadas desde una perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda
§ 1435. Auto de apertura de instrucción. Indicios y elementos de juicio que deben sustentar
cada imputación como requisito normativo del principio de imputación necesaria. Véase la
jurisprudencia del artículo 77° del Código de Procedimientos Penales [§ 2125]. (Exp. N.° 5325-
2006- PH C /T C [caso D avid A níbalJim énez Sardón], del 29-08-2006 [Web: 07-09-2006 / EP, 28
10-2006], ff. jj. 8-10. Texto completo: <bit.ly/2IKK5B4>).
§ 1436. Obligación del juez penal de evaluar la corrección jurídica del juicio de imputación
propuesto por el fiscal. 7. Como se aprecia, esta disposición procesal contiene las directrices a seguir
por la judicatura penal cuando ha de formalizar una hipótesis acusatoria, y que disgregadas pueden re
sumirse en las siguientes: a) Existencia de suficientes elementos reveladores de la comisión de un delito;
b) Individualización del presunto autor o partícipe; c) Que la acción penal no haya prescrito o concurra
una causa de extinción de la acción penal; d) Delimitación fiáctica precisa de los hechos denunciados;
e) Señalamiento de los elementos de prueba en que se funda la imputación; f) Calificación de modo
específico del delito o los delitos que se atribuyen al denunciado; g) Motivación de las medidas cau
telares de carácter personal o real. 8. Siendo así, el juez penal al momento de calificar la denuncia está
obligado ope legis al control de la corrección jurídica del juicio de imputación propuesto por el fiscal,
debiendo verificar con criterio constitucional el cumplimiento de los presupuestos antes señalados para
abrir instrucción penal, circunstancia jurídica que consideramos no se ha cumplido en el presente caso
por cuanto el auto de apertura de instrucción no se adecúa al rigor de las exigencias de la norma procesal
antes citada. (Exp. N .° 9544-2006-PHC/TC [caso Edwin Antonio M allqui Herrera a favor de Rómulo
Jorge Peñaranda Castañeda y otró\, del 26-08-2007 [Web: 05-12-2007 / EP, 29-08-2008], ff. jj. 7 y 8.
Texto completo: <bit.ly/2URUoJu>).
§ 1437. Debe existir una coherencia entre la acusación y la sentencia, para garantizar el princi
pio de congruencia procesal. No afecta el principio de congruencia que el Juez dicte sentencia por
la comisión de un delito en grado de tentativa cuando el Ministerio Publico acusó la consuma
ción del delito. Véase la jurisprudencia del artículo 397° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1617].
(Exp. N.° 05179-2015-PHC/TC, del 28-11-2017 [Web: 19-02-2019], ff. jj. 11 al 16. Texto completo:
cbit.ly/2Vj 5APe>).
REMISIÓN
§ 1438. Sobre el principio acusatorio. Véase la jurisprudencia de los artículos I o [§ 170 ss.], 60°
[§ 315 ss.] y 356° [§ 1468 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal.
1. La acusación será notificada a los demás sujetos procesales. En el plazo de diez días éstas podrán:
a) Observar la acusación del Fiscal por defectos formales, requiriendo su corrección;
b) Deducir excepciones y otros medios de defensa, cuando no hayan sido planteadas con anterioridad
o se funden en hechos nuevos;
c) Solicitar la imposición o revocación de una medida de coerción o la actuación de prueba anticipada
conforme a los artículos 242 y 243, en lo pertinente;
d) Pedir el sobreseimiento;
e) Instar la aplicación, si fuere el caso, de un criterio de oportunidad;
f) Ofrecer pruebas para el juicio, adjuntando la lista de testigos y peritos que deben ser convocados al
debate, con indicación de nombre, profesión y domicilio, precisando los hechos acerca de los cuales serán
examinados en el curso del debate. Presentar los documentos que no fueron incorporados antes, o señalar
el lugar donde se hallan los que deban ser requeridos;
g) Objetar la reparación civil o reclamar su incremento o extensión, para lo cual se ofrecerán los medios
de prueba pertinentes para su actuación en el juicio oral; o,
h) Plantear cualquier otra cuestión que tienda a preparar mejor el juicio.
2. Los demás sujetos procesales podrán proponer los hechos que aceptan y que el Juez dará por
acreditados, obviando su actuación probatoria en el Juicio. Asimismo, podrán proponer acuerdos acerca
de los medios de prueba que serán necesarios para que determinados hechos se estimen probados. El
Juez, sin embargo, exponiendo los motivos que lo justifiquen, podrá desvincularse de esos acuerdos; en
nom os & th e s is
755 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA A lt 350
caso contrario, si no fundamenta especialmente las razones de su rechazo, carecerá de efecto la decisión
que los desestime.
§ 1439. Control de la acusación fiscal. Alcances jurídico procesales. Véase la jurisprudencia de los
artículos 349° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1401] y 229° del Código de Procedimientos Penales
[§ 2221]. (Acuerdo Plenario N.° 6-2009/CJ-116, del 13-11-2009, fF. jj. 6-8, 12-15 [hay que precisar
que los fF. jj. 6 al 15 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Pena
les Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2c03xxf>).
§ 1440. Acusación fiscal y congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo Io del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 171]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-116, del 13-11-2009, f. j. 12 [los criterios
expuestos en los fF. jj. 6-18 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/lZhoyAm>).
PLENOS JURISDICCIONALES
nomos &thesis
757 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 351
imputados era la elaboración de drogas toxicas o no es un punto, vista la calificación fiscal, que debe
dilucidarse en el juicio oral. Es un tema de fondo, probatorio, no formal vinculado a alguna omisión o
defecto procesal. El Juez de Investigación Preparatoria quebrantó la norma procesal y afectó los poderes-
de persecución del Ministerio Público concretados en la acusación fiscal y en el objeto del proceso. La
garantía del debido proceso, al alterar, esencialmente la legalidad procesal penal, ha sido inobservada.
(Casación N .° 1450-2017-Huanuco, del 23-04-2019, ff. jj. 3 al 5. Sala Penal Permanente. Texto com
pleto: <bit.ly/2WPNPbp>).
§ 1445. Oportunidad de las partes procesales para plantear observaciones a la acusación fiscal.
Resoluciones expedidas dentro de la audiencia de control y recurso de reposición. Véase la juris
prudencia del artículo 415° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1706]. (Casación N .° 53-2010-Piura,
de 07-06-2012, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bpguzi>).
1. Presentados los escritos y requerimientos de los sujetos procesales o vencido el plazo fijado en el
artículo anterior, el Ju e z de la Investigación Preparatoria señalará día y hora para la realización de una
audiencia preliminar, la que deberá fijarse dentro de un plazo no menor de cinco (5) días ni mayor de veinte
(20) días. Para la instalación de la audiencia es obligatoria la presencia del Fiscal y el abogado defensor
del acusado. No podrán actuarse diligencias de investigación o de prueba específicas, salvo el trámite
de prueba anticipada y la presentación de prueba documental, para decidir cualquiera de las solicitudes
señaladas en el artículo anterior.
2. La audiencia es de carácter inaplazable, rige lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 85, será dirigi
da por el Ju e z de la Investigación Preparatoria y durante su realización, salvo lo dispuesto en este numeral,
no se admitirá la presentación de escritos.
3. Instalada la audiencia, el Juez otorgará la palabra por un tiempo breve y por su orden al Fiscal, a la
defensa del actor civil, a sí como del acusado y del tercero civilmente responsable, los que debatirán sobre
la procedencia o admisibilidad de cada una dé las cuestiones planteadas y la pertinencia de la prueba ofre
cida. El Fiscal podrá en la misma audiencia, presentando el escrito respectivo, modificar, aclarar o integrar
la acusación en lo que no sea sustancial; el Juez, en ese mismo acto correrá traslado a los demás sujetos
procesales concurrentes para su absolución inmediata.
4. Si la audiencia es suspendida, la siguiente sesión deberá realizarse en un plazo no mayor a ocho (8)
días hábiles. Entre el requerimiento acusatorio y la emisión del auto que lo resuelve no puede transcurrir
más de cuarenta (40) días. En casos complejos y de criminalidad organizada no podrá exceder de noventa
(90) días, bajo responsabilidad.0)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el m is
mo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1447. Se puede iniciar el juicio inmediato sin la presencia del imputado. Tema I: Los efectos
de la instalación y declaración de contumacia en la audiencia única de juicio inmediato. No procede la
aplicación de la terminación anticipada en la audiencia preliminar de control de acusación. Acuerdo
aprobado por mayoría: “Si el imputado se encuentra válidamente notificado y no concurre, se instala
la audiencia única de juicio inmediato, iniciando la etapa de control de acusación, pues el artículo 351
solamente exige la presencia obligatoria del fiscal y el abogado defensor del acusado, razón la cual, recien
iniciado el juzgamiento es que le declare reo contumaz”. (Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte Supe
rior de Justicia de Ventanilla, del 16-08-2018. Tema I. Texto completo: <bit.ly/2TURlTD>).
§ 1448. Situación del acusado notificado que no acude a la audiencia única de juicio inme
diato. Tema 3: La audiencia única de juicio inmediato, desde la perspectiva de su instalación y estadio
de su suspensión. C onclusión : Ante la inconcurrencia del acusado debidamente notificado para la
audiencia única de juicio inmediato corresponde no instalar la misma, llevando a cabo el control de
acusación y suspendiendo la referida audiencia al iniciarse el juicio oral propiamente dicho, declarando
su contumacia o ausencia, según corresponda. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal del
Distrito Judicial de Junín del 29-09-2017. Tema 3. Texto completo: <bit.ly/2WOKAki>).
§ 1449. Sí es posible actuar y valorar actos de investigación o de prueba para resolver una
excepción de improcedencia en la audiencia de control de acusación. Pregunta: ¿Para resolver la
excepción de improcedencia de acción en una audiencia de control de acusación es posible desarrollar actos
de prueba? C onclusión plenaria : Primera postura: S í es posible actuar y valorar actos de investiga
ción o de prueba, porque de lo contrario se afecta el derecho de defensa y el derecho a probar. (Pleno
Jurisdiccional Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes
del 20-07-2017. Tema 2: Prohibición de la actuación probatoria. Texto completo: <bit.ly/2NfLgvl>).
realizar los descargos a la acusación fiscal, dado que la resolución 1, de fecha 27 de julio de 2016, que
contenía la acusación fiscal le fue notificada el 11 de agosto de 2016 en el establecimiento penitenciario
donde se encuentra recluida, fecha desde la cual corrió el plazo de diez días hábiles para que absuelva
el traslado del requerimiento de acusación, el cual venció el 25 de agosto de 2016; sin embargo, antes
de dicho vencimiento se le notificó la resolución 3, de fecha 11 de agosto de 2016, para que acuda a la
audiencia de control de acusación. Además, cuestiona que no se haya notificado el traslado de la acusa
ción fiscal a su domicilio procesal. Agrega que se ha excluido a su abogado defensor de la audiencia de
fecha 26 de agosto de 2016 sin que exista resolución alguna debidamente motivada. 7. Sin embargo, el
alegado incumplimiento del plazo para la absolución del requerimiento de acusación fiscal, la audiencia
preliminar de control de la acusación y su reprogramación, y la falta de notificación de la acusación
fiscal en el domicilio procesal, no afectan de manera negativa, directa y concreta la libertad personal de
la recurrente, que es el derecho fundamental materia de tutela del habeos corpus. En todo caso, de autos
se advierte que la actora, a través de su abogado defensor, absolvió el requerimiento acusatorio con fe
cha 23 de agosto de 2016 [...] y que la audiencia pública de control de acusación fue realizada el 31 de
agosto de 2016, en presencia de su abogado, quien de forma oral formuló observación al requerimiento
acusatorio, audiencia que fue reprogramada para el 9 de setiembre de 2016 [...]. Por consiguiente, la
demanda debe ser rechazada por falta de conexidad con el derecho a la libertad personal, el cual consti
tuye el derecho fundamental materia de tutela del hdbeas corpus. 8. En este escenario, resulta oportuno
destacar que el hecho de que en el proceso penal se haya dictado una medida restrictiva de la libertad in
dividual no comporta, per se, la procedencia del hdbeas corpus contra todo pronunciamiento judicial (o
fiscal) que pueda expedirse al interior del proceso, pues el hdbeas corpus se encuentra habilitado contra
los actos u omisiones que incidan de manera directa y negativa en el derecho a la libertad individual o
sus derechos conexos; es decir, que generen agravio directo al derecho materia de tutela del hdbeas corpus
(Expedientes 01838-2011-PHC/TC y 03670-2010-PHC/TC, entre otros), como lo es, por ejemplo,
que se cuestione, la sentencia condenatoria, siempre que en ella se acuse la vulneración de los derecho a
la libertad individual y se cumpla el requisito de firmeza exigido en los procesos de hdbeas corpus contra
resolución judicial. (Exp. N.° 00569-2017-PHC/TC, del 19-09-2018 [Web: 17-10-2018], ff. jj. 5 al 8.
Texto completo: <bit.ly/2W244RU>).
1. Finalizada la audiencia el Juez resolverá inmediatamente todas las cuestiones planteadas, salvo que por lo
avanzado de la hora o lo complejo de los asuntos por resolver, difiera la solución hasta por cuarenta y ocho horas
improrrogables. En este último caso, la decisión simplemente se notificará a las partes.
2. Si los defectos de la acusación requieren un nuevo análisis del Ministerio Público, el Ju e z dispondrá
la devolución de la acusación y suspenderá la audiencia por cinco días para que corrija el defecto, luego de
lo cual se reanudará. En los demás casos, el Fiscal, en la misma audiencia, podrá hacer las modificaciones,
aclaraciones o subsanaciones que corresponda, con intervención de los concurrentes. Si no hay observa
ciones, se tendrá por modificado, aclarado o saneado el dictamen acusatorio en los términos precisados
por el Fiscal, en caso contrario resolverá el Juez mediante resolución inapelable.
3. De estimarse cualquier excepción o medio de defensa, el Juez expedirá en la misma audiencia la
resolución que corresponda. Contra la resolución que se dicte, procede recurso de apelación. La impugna
ción no impide la continuación del procedimiento.
4. El sobreseimiento podrá dictarse de oficio o a pedido del acusado o su defensa cuando concurran los
requisitos establecidos en el numeral 2) del artículo 344, siempre que resulten evidentes y no exista razona
blemente la posibilidad de incorporar en el juicio oral nuevos elementos de prueba. El auto de sobreseimiento
observará lo dispuesto en el artículo 347. La resolución desestimatoria no es impugnable.^
5. La admisión de los medios de prueba ofrecidos requiere:
a) Que la petición contenga la especificación del probable aporte a obtener para el mejor conocimiento
del caso; y
b) Que el acto probatorio propuesto sea pertinente, conducente y útil. En este caso se dispondrá todo
lo necesario para que el medio de prueba se actúe oportunamente en el Juicio. El pedido de actuación de
una testimonial o la práctica de un peritaje especificará el punto que será materia de interrogatorio o el
problema que requiere explicación especializada, a sí como el domicilio de los mismos. La resolución que
se dicte no es recurrible.
6. La resolución sobre las convenciones probatorias, conforme a lo dispuesto en el numeral 2) del artí
culo 350, no es recurrible. En el auto de enjuiciamiento se indicarán los hechos específicos que se dieren
por acreditados o los medios de prueba necesarios para considerarlos probados.
7. La decisión sobre la actuación de prueba anticipada no es recurrible. Si se dispone su actuación, ésta
se realizará en acto aparte conforme a lo dispuesto en el artículo 245, sin perjuicio de dictarse el auto de
enjuiciamiento. Podrá dirigirla un Juez si se trata de Juzgado Penal Colegiado.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con el numeral 6.1 del artículo 6 del Decreto Legislativo N.° 1097 (EP, 01-09-2010), se adelanta la vi
gencia del presente numeral 4 en los Distritos Judiciales donde aún no se encuentra vigente, respecto de los procesos
señalados en el artículo 2 del citado Decreto Legislativo. Posteriormente, el citado Decreto Legislativo fue derogado por
el artículo 1 de la Ley N.° 29572 (EP, 15-09-2010).
n o m o s & th e s ls
761 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 352
el £ j. [6], Primera Sala Penal Transitoria [EP, 29-06-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N.° 1080, p.
8058]. Texto completo: <bit.ly/2BSQyse>).
§ 1455. Juez incorporará de oficio declaraciones de menor víctima de delitos sexuales (audio,
video o acta donde se registra esta primera declaración), en la etapa intermedia, si el fiscal no lo
hiciera. Actuación de declaraciones previas en caso de menores de edad víctimas de delitos se
xuales. Toma de declaración en Cámara Gesell. Véase la jurisprudencia del artículo 242° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 917]. (Casación N .° 33-2014-Ucayali, de 28-20-2015, que establece como
doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 14, 15, 25 al 29. Sala Penal Permanente [EP, 26-11-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1029, pp. 7623-7627]. Texto completo: <bit.ly/2k0eqlZ>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1457. Situación del acusado notificado que no acude a la audiencia única de juicio inme
diato. Tema 3: La audiencia única de juicio inmediato, desde la perspectiva de su instalación y estadio
de su suspensión. C onclusión : Ante la inconcurrencia del acusado debidamente notificado para la
audiencia única de juicio inmediato corresponde no instalar la misma, llevando a cabo el control de
acusación y suspendiendo la referida audiencia al iniciarse el juicio oral propiamente dicho, declarando
su contumacia o ausencia, según corresponda. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal del
Distrito Judicial de Junín del 29-09-2017. Tema 3. Texto completo: <bit.ly/2WOKAki>).
imputado. (R. N . N .° 4824-2005-Lima, del 24-05-2006, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2cUl6lV>).
§ 1460. Control substancial de la acusación. Cuarto. El control formal de la acusación fiscal,
que incluso puede promoverse de oficio por el Juez de la Investigación Preparatoria -la revisión del
cumplimiento de los requisitos legales de un acto procesal trascendente y la validez de la serie procesal
constituye una facultad judicial inherente a la potestad jurisdiccional, enraizada en garantía misma de •
tutela jurisdiccional efectiva-, está contemplado en el literal a) del citado apartado 1) del articulo 350°
NCPP. Éste comprende los supuestos descritos en el artículo 349° NCPP. Los defectos denunciados, en
caso que se acojan, requerirán, conforme al artículo 352°.2 NCPP, una decisión inmediata de devolu
ción de las actuaciones al Fiscal, con la necesaria suspensión de la audiencia, siempre que se requiera de
“...un nuevo análisis del Ministerio Público” . (Casación N .° 82-2012-Moquegua, del 15-04-2013, £ j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTkxQLz>).
§ 1461. En una excepción de improcedencia de acción interpuesta en un proceso sobre en
riquecimiento ilícito, no es razonable exigir una descripción detallada de los actos de abuso de
poder en que hubiese incurrido el imputado para desvirtuar la tipicidad de los cargos. Véase la
jurisprudencia del artículo 6o del Nuevo Código Procesal Penal [§ 218]. (Casación N .° 277-2018-Ven-
tanilla, del 21-03-2019, ff. jj. 3 al 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/20vxyou>).
§ 1462. Es posible que por medio de tutela de derechos se pueda excluir material probatorio
cuando se evidencie ilicitud directa o indirecta, siempre y cuando no se tenga vía propia, al ser
residual la audiencia de tutela. Sétimo. Se precisa que el pedido de tutela de derechos presentando el
15 de junio de 2011 tuvo como pretensión declarar la suspensión definitiva de visualización y trans
cripción de audios y videos de video vigilancia, siendo que en audiencia, la defensa con anuencia de la
otra parte, cambio la pretensión para tener como tal, la exclusión del material probatorio contenido en
el material audio visual y auditivo de las video vigilancias realizadas los días primero y dos de febrero de
2011. En audiencia, cuya acta obra a fojas 26, ante la solicitud del Fiscal para visualizar el contenido de
los videos que se pretendía excluir, la defensa se opuso, logrando que la Juez de investigación prepara
toria le diera la razón. Asimismo, en la audiencia cuya acta obra a fojas 97 de la presente incidencia, no
se verifica que se haya visualizado y debatido la exclusión del material antes indicado, dictando la juez
la recurrida señalando que la discusión de exclusión de material probatorio se realizará en la audiencia
preliminar de la etapa intermedia. Octavo. Siendo así, corresponde determinar si en el caso concreto,
es procedente que por medio de tutela de derechos, se evalúe la exclusión de material probatorio que
ha decir de la defensa del investigado CR, habría sido obtenido ilícitamente por el titular de la acción
penal, quien en audiencia ha negado tal posibilidad. Para tal efecto, debemos recurrir al Acuerdo Ple-
nario N .° 4-2010/C J-l 16 [§ 372], que en su fundamento 17 establece que “a través de la audiencia de
tutela se podrá solicitar la exclusión del materialprobatorio obtenido ilícitamente- en los casos en que ésta sea
la base de sucesivas medidas o diligencias- siempre que no exista una vía propia para alcanzar este propósito
y que tenga que ver con la afectación o vulneración de alguno de los derechosfundamentales del imputado re
conocido en el artículo 7 1 ° N C P P \ Noveno. De modo que el citado acuerdo plenario establece en forma
clara que es posible que por medio de tutela de derechos se pueda excluir material probatorio cuando se
evidencie ilicitud directa o indirecta, siempre y cuando no se tenga vía propia, al ser residual la audiencia
de tutela, sin embargo, en el caso que nos ocupa, tal como aparece presentada la tutela, no es posible
evaluar exclusión alguna, pues el material no ha sido visualizado por la autoridad jurisdiccional por
oposición incluso de la defensa. Más bien, por la naturaleza de los medios probatorios que se cuestionan
y por la oportunidad que se realiza, se concluye que la defensa del investigado CR, tiene la oportunidad,
como así se afirma en la recurrida, de discutir el material probatorio y lograr su exclusión de ser el caso,
en la audiencia preliminar de la etapa intermedia según aparece establecido en el artículo 352.5° en
concordancia con el artículo 155.2° del Código Procesal Penal, cuando el Ministerio Publico ofrezca
oralmente como material probatorio el contenido del audio visual y auditivo de los videos grabados los
nomos &thesis
763 SECCIÓN II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 354
días primero y dos de febrero de 2011. (Exp. N.° 00005-2011-16-1826-JR-PE-02, del 07-09-2011, ff.
jj. 7 al 9. Sala Penal de Apelaciones del Subsistema Anticorrupción-Lima. Corte Superior de Justicia de
Lima. Texto completo: <bit.ly/2G015E9>).
§ 1463. Interpretación del inciso 3 del artículo 352 del Código Procesal Penal. 8. Una primera
disposición a la que es necesaria recurrir, es el inciso 3, artículo 352 del CPP, que textualmente señala:
“De estimarse cualquier excepción o, medio de defensa, eljuez expedirá en la misma audiencia la resolución
que corresponda. Contra la resolución que se dicte, procede recurso de apelación. La impugnación no impide
la continuación delprocedimiento”. Una interpretación literal del término estimar significa aceptar una
petición, demanda o recurso, por lo que la frase “De estimarse cualquier excepción o medio de defensa”,
hace referencia sin duda a la admisibilidad de las excepciones o medios de defensa que fueron objeto
de debate durante la audiencia preliminar, de conformidad con lo dispuesto en el inciso 3, artículo 352
del CPP. Este criterio concuerda con la última patte de la disposición bajo análisis, el cual como hemos
anotado prescribe que la impugnación no impide la continuación del procedimiento, situación que
solo ocurre cuando la excepción es declarada infundada. Por tanto, el Colegiado considera que otorgar
al término estimar el sentido de fundabilidad de la excepción no resulta correcto, porque si bien el
dispositivo legal inicia con la frase “De estimarse cualquier excepción o medio de defensa”; sin embargo
al señalar a continuación que “el juez expedirá en la misma audiencia la resolución que corresponda”,
claramente reserva para un momento posterior a la estimación, la decisión de fundabilidad o no de la
excepción o medio de defensa. Además efectuar una interpretación distinta, no sería congruente con
la última parte del dispositivo materia de interpretación. (Exp. N.° 00002-2017-15-520l-JR-PE-02,
del 06-10-2017, f. j. 8. Sala Penal Nacional de Apelaciones del Sistema Especializado en Delitos de
Corrupción de Funcionarios. Texto completo: <bit.ly/2Fra80F>).
TÍTULO III
EL AUTO DE ENJUICIAMIENTO
1. Resueltas las cuestiones planteadas, el Juez dictará el auto de enjuiciamiento. Dicha resolución no
es recurrible.
2. El auto de enjuiciamiento deberá indicar, bajo sanción de nulidad:
a) El nombre de los imputados y de los agraviados, siempre que en este último supuesto hayan podido
ser identificados;
b) El delito o delitos materia de la acusación fiscal con indicación del texto legal y, si se hubiere plan
teado, las tipificaciones alternativas o subsidiarias;
c) Los medios de prueba admitidos y, de ser el caso, el ámbito de las convenciones probatorias de
conformidad con el numera! 6) de! artículo anterior;
d) La indicación de las partes constituidas en la causa.
e) La orden de remisión de los actuados al Juez encargado del juicio oral.
3. El Juez, si resulta necesario, de oficio o según el pedido de parte formulado conforme a lo dispuesto
en el numeral 1 c) del artículo 350, se pronunciará sobre la procedencia o la subsistencia de las medidas
de coerción o su sustitución, disponiendo en su caso la libertad del imputado.
2. Dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de la notificación, el Juez de la Investigación Preparatoria
hará llegar al Ju e z Penal que corresponda dicha
3. resolución y los actuados correspondientes, así como los documentos y los objetos incautados, y se
pondrá a su orden a los presos preventivos.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano).
§ 1464. El solo acto de falta de notificación genera violación del derecho al debido proceso.
Véase la jurisprudencia del artículo 399° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1633]. (Exp. N.° 4196-
2010-PH C/TC [caso Galo Edgard Revilla Bastios], del 14-03-2011 [Web: 28-03-2011 / EP, 06-05
2011], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2CCJkbV>).
TÍTULO IV
EL AUTO DE CITACIÓN A JUICIO
1. Recibidas las actuaciones por el Juzgado Penal competente, éste dictará el auto de citación a juicio
con indicación de la sede del juzgamiento y de la fecha de la realización del juicio oral, salvo que todos los
acusados fueran ausentes. La fecha será la más próxima posible, con un intervalo no menor de diez (10)
días.
2. El Juzgado Penal ordenará el emplazamiento de todos los que deben concurrir al juicio. En la reso
lución se identificará a quién se tendrá como defensor del acusado y se dispondrá todo lo necesario para
el inicio regular del juicio.
3. Los testigos y peritos serán citados directamente para la sesión que les corresponda intervenir.
4. El emplazamiento al acusado se hará bajo apercibimiento de declararlo reo contumaz en caso de
inconcurrencia injustificada.
5. Será obligación del Ministerio Público y de los demás sujetos procesales coadyuvar en la localiza
ción y comparecencia de los testigos o peritos que hayan propuesto.
6. La audiencia de instalación de juicio es inaplazable, rige el numeral 1 del artículo 85°.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano).
n o m o s & th e sis
765 SECCION II: LA ETAPA INTERMEDIA Art. 355
del fiscal, de las partes y de sus abogados, así como para la comparecencia de los testigos, peritos, intér
pretes y otros intervinientes citados por el juzgado El apartado 5, artículo 355, del CPP, señala
la obligación de las partes procesales de coadyuvar en la localización y comparecencia de sus testigos y
peritos ajuicio. Sin embargo dicha norma debe ser interpretada conjuntamente con los demás apartados
de tal artículo en el orden de prelación que figuran: “ 1. Recibidas las actuaciones por el juzgado penal
competente, este dictará el auto de citación a juicio con indicación de la sede del juzgamiento y de la
fecha de la realización del juicio oral, salvo que todos los acusados hieran ausentes [...]. 2. El juzgado
penal ordenará el emplazamiento de todos los que deben concurrir al juicio [...]. 3. Cuando se estime
que la audiencia se prolongará en sesiones consecutivas, los testigos y peritos podrán ser citados directa
mente para la sesión que les corresponda intervenir [...]. 5. Será obligación del Ministerio Público y de
los demás sujetos procesales coadyuvar en la localización y comparecencia de los testigos o peritos que
hayan propuesto”. La norma determina las primeras acciones por realizar, una vez recibida la causa por
el juez juzgador, como dictar el auto de citación a juicio; es decir, el acto que comunica que el juicio
oral va a iniciar y que determinadas personas deben acudir a la sede judicial. Luego de ello, el juzgado
penal ordenará el emplazamiento de todos los que deben concurrir al juicio. Sólo en el último párrafo
dispone que será obligación del Ministerio Público y de los demás sujetos procesales coadyuvar en la
localización y comparecencia de los testigos o peritos que hayan propuesto. Por lo tanto, siempre el
personal auxiliar del juzgado citará a testigos y peritos, sin perjuicio de que coadyuven en ello las partes.
Esto se confirma con la previsión contenida en el artículo 366 del Código citado. A.2. En el mismo
sentido, dispone el artículo 23 del Reglamento de Notificaciones, Citaciones y Comunicaciones, bajo
las normas del Código Procesal Penal, emitida por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, que: “ [...]
una vez que el órgano jurisdiccional determine la necesidad de hacer comparecer a las personas indica
das en el artículo 21 del citado Reglamento, la citación judicial será remitida al encargado de notifica
ciones, quien procederá a hacer entrega de la misma al destinatario de la citación. En casos especiales,
dispondrá que sea la Policía la encargada de notificar”. El artículo 21 prevé: “La citación judicial tiene
por finalidad hacer comparecer a las víctimas, testigos, peritos, intérpretes, depositarios y otros que
correspondan, en el tiempo y lugar prefijados, para llevar a cabo una actuación judicial, en los casos
que el órgano jurisdiccional considere necesaria su presencia”. El artículo 24 del mencionado Regla
mento preceptúa que: “ [...] cuando se trate de testigos y peritos a ser citados, el Juez requerirá al sujeto
procesal que los propuso para que se encargue de entregar la respectiva citación judicial”; lo que debe
entenderse como subsidiario; y una forma de coadyuvar, cuando se agotó y son ineficaces las cursadas
por el órgano administrativo judicial, especialmente porque el artículo 24 citado no puede colisionar
con las normas referidas del Código Procesal Penal, por jerarquías de normas previstas en el segundo
párrafo del artículo 138 de la Constitución Política del Estado, que concuerda con el artículo 14 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial. A.3. Además, el Reglamento de Notificaciones, Citaciones y Comuni
caciones entre Autoridades en la Actuación Fiscal, señala expresamente que tiene por objeto establecer
el procedimiento de notificaciones de las actuaciones procesales, que realizan los fiscales en su condición
de titulares del ejercicio público de la acción penal, así como el de las citaciones y comunicaciones entre
autoridades. Pero la citación a juicio de testigos y peritos no es una actuación procesal que competa a
los fiscales, en su condición de titulares del ejercicio público de la acción penal; como sí lo es notificar
el archivo de la denuncia o el secreto de la investigación. Por último, esta norma señala que los fiscales,
en el ejercicio de sus funciones, están facultados para citar a las víctimas, testigos, peritos, intérpretes y
depositarios; por lo que debe en tenderse que solo lo hará en la etapa de investigación que dirige y, por
lo tanto, está a cargo su concreción. A. 4. De una apreciación sistemática de las normas que regulan esta
actividad, es claro que corresponde al Juzgado Unipersonal o Colegiado citar a los testigos y peritos. 16.
B. Interpretación teleológica. B .l. El apartado 5, del artículo 355, del CPP dispone: “[...] será obligación
del Ministerio Público y de los demás sujetos procesales coadyuvar en la localización y comparecencia de
los testigos o peritos que hayan propuesto”. Coadyuvar, según la Real Academia de la Lengua Española, es
la acción de asistir, ayudar, colaborar al logro de un fin. En este caso, implicaría el ayudar en ciertos casos,
excepcionales, a la función de citar que tiene el juzgado. Ello es concordante con el literal h), del apartado
1, del artículo 349, del CPP, que ordena que el Fiscal, en su acusación ofrecerá los medios de prueba para su
actuación en la audiencia; en este caso, la lista de testigos y peritos, con indicación del nombre y domicilio,
y de los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones. B.2. En el mismo sentido, el literal f), del
apartado 1, del artículo 350, del mismo texto legal, permite a la defensa del acusado, actor civil, tercero
civil o parte procesal, ofrecer pruebas para el juicio, para lo cual deberá adjuntar la lista de testigos y peritos
que serán convocados al debate, con indicación de nombre, profesión y domicilio; además de precisar los
hechos acerca de los cuales serán examinados en el curso del debate. B.3. Entonces, el fin de la norma no
es que en todos los casos el Ministerio Público y las demás partes procesales citen a sus testigos y peritos,
sino el que únicamente coadyuven a este propósito. Es el órgano judicial el que hace el juicio, capta la in
formación y expide resoluciones orales y/o escritas, y es a su área administrativa a la que corresponde (con
la información que aquellos le brinden). (Acuerdo Plenario N .° 5-2012/CJ-116, del 29-01-2013, que
establece como doctrina legal los ff. jj. 15-16. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: <bit.ly/2FDUaSP>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1466. El plazo de atención al contumaz en los procesos penales debe realizarse dentro de los
15 días naturales. P roblemática: ¿Cuál es el plazo procesal en que debe ser atendido un contumaz una
vez que es puesto a disposición delju ez en cumplimiento de las órdenes de conducción compulsiva? El Pleno
ha acordado por unanimidad : El contumaz debe ser atendido dentro del plazo razonable con un límite
máximo de 15 días naturales. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de
Piura del 23-11-2018. Tema 2: La atención del contumaz en los procesos penales. Texto completo:
<bit.ly/2DX7 mhG>).
§ 1467. La citación o comunicación a los órganos de prueba con el contenido del auto de ci
tación a juicio por los sujetos procesales no vulnera el contenido esencial de derechos y garantías
previstas por la Constitución. Apercibimiento en caso de inconcurrencia de los órganos de prue
ba. 21. Si bien el artículo 355° inciso 2) del Código Procesal Penal dispone que el Juzgado Penal orde
nará el emplazamiento de todos los que deben concurrir al juicio, dicha norma no debe ser interpretada
llanamente en su literalidad -ni como obligatoria imposición al personal auxiliar jurisdiccional, ni como
necesaria imposición a los sujetos procesales- sino en consonancia con los principios acusatorio, adver
saria! y de igualdad de armas que inspiran nuestro sistema procesal y que constituyen fundamento de
interpretación por disposición del artículo X del Título Preliminar del anotado, desde esa perspectiva,
corresponde en principio a los sujetos procesales poner en conocimiento de sus órganos de prueba, el
contenido del auto de citación a juicio, y procurar su efectiva concurrencia al juzgamiento oral para
acreditar sus respectivas teorías del caso. 22. Esta Sala Penal estima que la citación o comunicación a los
órganos de prueba con el contenido del auto de citación a juicio por los sujetos procesales no vulnera
el contenido esencial de derechos y garantías previstas por la Constitución, específicamente el debido
proceso invocado por la parte apelante, por el contario, contribuye a consolidar el modelo que inspira el
nuevo Código Procesal Penal a través del asentamiento de una buena práctica que posibilitará que sean
las partes quienes se interesen en llevar a juicio a sus testigos o peritos, como en efecto mayoritariamente
viene sucediendo en la práctica judicial, esa es la regla general para efectivizar su comparecencia. 23. No
obstante la regla indicada precedentemente, existen algunos casos en los que la citación o comunicación
a los órganos de prueba podría resultar inoficiosa como lo son los supuestos de testigos hostiles (testigos
que está en contra de los intereses de la parte que lo ofrece) o de funcionarios o servidores públicos
(para cuya comparecencia o permiso del superior jerárquico para tal fin, requieren justificar un empla
zamiento judicial); en esos casos, con ocasión del ofrecimiento de sus medios probatorios en la etapa
intermedia, los sujetos procesales deberán invocar motivadamente tales circunstancias requiriendo que
el emplazamiento para el juzgamiento oral sea efectuado por el órgano jurisdiccional. 24. Los aperci
bimientos que la norma procesal establece para el caso de inconcurrencia de los órganos de prueba se
efectivizan teniendo en cuenta, en principio, la posición de la parte oferente sobre el particular, tal es asi
n o m o s & th e sis
767 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 356
que pese a que un testigo válidamente emplazado por la autoridad judicial no concurre a la audiencia,
y que correspondería efectivizar el apercibimiento de conducción compulsiva, puede la parte que lo
propuso prescindir de su actuación por convenir a sus intereses. Desde esa perspectiva, en aquellos casos
en que pese a la citación o comunicación efectuada por los sujetos procesales, el órgano de prueba no
concurre al juzgamiento oral, será la parte quien deberá requerir al Juez su emplazamiento judicial, la
efectivización de una orden de conducción compulsiva o simplemente optar por prescindir de su actua
ción. 25. El auto de citación a juicio deberá establecer claramente que es obligación de las partes llevar
al juicio oral a sus órganos de prueba, y hacerles conocer además que tienen el deber de comparecer
a dicha audiencia, caso contrario podrían ser objeto de los apercibimientos previstos en la ley. 26. En
atención a las consideraciones expuestas, esta Sala Penal de Apelaciones considera que con la decisión
judicial de requerir a las partes la citación de sus órganos de prueba para el juzgamiento oral, no se ha
vulnerado el debido proceso, debiendo disponer que la magistrada en lo sucesivo adecúe la expedición
del auto de citación a juicio con las especificaciones efectuadas en la presente resolución, efectivizando
la Comisión Especial de Implementación del CPP - Secretaría Técnica obligación y el derecho de las
partes a llevar a sus testigos y peritos a juicio oral. (Exp. N .° 6604-2008-42-1601-JR-PE-03, del 20-01
2010, íf. jj. 21 al 26. Sala Penal de Apelaciones de Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad.
Texto completo: <bit.ly/2YLklwN>).
SECCION III
EL JUZGAMIENTO
TÍTULO I
PRECEPTOS GENERALES
1. El juicio es la etapa principal del proceso. Se realiza sobre la base de la acusación. Sin perjuicio
de las garantías procesales reconocidas por la Constitución y los Tratados de Derecho Internacional de
Derechos Humanos aprobados y ratificados por el Perú, rigen especialmente la oralidad, la publicidad, la
inmediación y la contradicción en la actuación probatoria. Asimismo, en su desarrollo se observan los prin
cipios de continuidad del juzgamiento, concentración de los actos del juicio, identidad física del juzgador
y presencia obligatoria del imputado y su defensor.
2. La audiencia se desarrolla en forma continua y podrá prolongarse en sesiones sucesivas hasta su
conclusión. Las sesiones sucesivas, sin perjuicio de las causas de suspensión y de lo dispuesto en el
artículo 360, tendrán lugar al día siguiente o subsiguiente de funcionamiento ordinario del Juzgado.
§ 1468. La oralidad como una forma de expresión de los actos procesales. 8. [...]. El principio de
oralidad está referido, primordialmente, a la forma de los actos procesales. Éstos han de ser realizados verbal
mente -predominio de lo hablado sobre lo escrito-. Además, vista su importancia y si se insta su incorpora
ción cardinal en las actuaciones procesales -como lo hace razonable, que no radicalmente, el NCPP-, se erige
en un modo de hacer el proceso, pues facilita la aplicación de los principios de investigación, inmediación,
concentración y publicidad, aunque, como es obvio -situación que no puede desconocerse en modo alguno-,
no condiciona la estructura del proceso, la formación del material fáctico y la valoración de la pmeba. [...]
(Acuerdo Plenario N.° 6-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, £ j. 8. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012], Texto completo: <bit.ly/lRkEJxm>).
§ 1469. Principio acusatorio como garantía esencial del proceso penal (artículo 356°. 1). Terce
ro. Que dos son los aspectos objeto de análisis recursal: a) la correcta aplicación de la doctrina
jurisprudencial referida a los alcances del principio acusatorio; y, b) el ámbito del objeto procesal y la
aplicación de la regla de prescripción de la acción penal. Cuarto. Que, en cuanto al principio acusato
rio, es evidente -según doctrina procesalista consolidada- que se trata de una de las garantías esenciales
del proceso penal, que integra el contenido esencial del debido proceso, referida al objeto del proceso,
y determina bajo qué distribución de roles y bajo qué condiciones se realizará el enjuiciamiento del
objeto procesal penal (conforme: G imeno S endra , Vicente, Derecho Procesal Penal, editorial Colex,
Madrid, p. 79); que, entre las notas esenciales de dicho principio, en lo que es relevante al presente caso,
se encuentra, en primer lugar, que el objeto del proceso lo fija el Ministerio Publico, es decir, los hechos
que determinan la incriminación y ulterior valoración judicial son definidos por el Fiscal, de suerte que
el objeto del proceso se concreta en la acusación fiscal -que a su vez debe relacionarse, aunque con un
carácter relativo en orden a la propia evolución del sumario judicial, con la denuncia fiscal y el auto
apertorio de instrucción, que sencillamente aprueba la promoción de la acción penal ejercitada por el
Fiscal-, respecto a la cual la decisión judicial debe ser absolutamente respetuosa en orden a sus límites
fácticos; y, en segundo lugar, que la función de acusación es privativa del Ministerio Público y, por ende,
el juzgador no ha de sostener la acusación; que esto último significa, de acuerdo al aforismo nemo iudex
sine acusatore, que si el Fiscal no formula acusación, más allá de la posibilidad de incoar el control jerár
quico, le está vedado al órgano jurisdiccional ordenar al Fiscal que acuse y, menos, asumir un rol activo
y, de oficio, definir los ámbitos sobre los que discurrirá la selección de los hechos, que solo compete a la
Fiscalía: el presupuesto del juicio jurisdiccional es la imputación del Fiscal; que, por tanto, si el órgano
judicial está conforme con el dictamen no acusatorio del Fiscal Provincial y, por ello, no decide incoar
el procedimiento para forzar la acusación, y si a continuación, con motivo del recurso de apelación de
la parte civil, el Fiscal Superior igualmente emite un dictamen no acusatorio, ratificando el parecer del
Fiscal Provincial -es de recordar al respecto que el Ministerio Público, a nivel institucional, está regido
por el principio de unidad en la función y dependencia jerárquica, de suerte que, en estos casos, prima
el parecer del Superior Jerárquico y si este coincide con lo decidido por el Fiscal inferior concreta y
consolida la posición no incriminatoria del Ministerio Público- no existe posibilidad jurídica que el
órgano jurisdiccional de alzada dicte una resolución de imputación; que, no obstante ello, como ha
venido sosteniendo esta Suprema Sala en reiterada jurisprudencia, y pese a lo expuesto, es posible -asu
miendo una ponderación de otros derechos fundamentales en conflicto- una anulación del procedi
miento cuando, de uno u otro modo, y de manera especialmente relevante, se afecte el derecho a
prueba de la parte civil -que integra la garantía constitucional de defensa procesal- o la decisión fiscal
incurra en notorias incoherencias, contradicciones o defectos de contenido que ameritan un nuevo
pronunciamiento fiscal y, en su caso, la ampliación de la propia instrucción, tales como se omite valorar
determinados actos de investigación o de prueba, no se analiza determinados hechos que fueron objeto
de la denuncia fiscal y del auto de apertura de instrucción, así como, desde otra perspectiva, se niega
inconstitucionalmente la actuación de prueba pertinente ofrecida oportunamente en la oportunidad, el
modo y forma de ley por la parte civil o cuando admitida la prueba no se actúa en función a situaciones
irrazonables, que no son de cargo de aquella; que, en el presente caso, no se ha producido ninguna de
las situaciones de excepción ancladas en el derecho a la prueba o a la completa valoración de los hechos
que integran la instrucción judicial, por lo que, la invocación del principio acusatorio como motivo
suficiente para confirmar el sobreseimiento, es legalmente correcto y no infringe precepto constitucio
nal alguno. Q uinto. Que, como se ha dejado expuesto, el objeto del proceso se concreta en el dictamen
final del Ministerio Público, que cuando es acusatorio introduce la pretensión penal, que a su vez está
n o m o s & th e sis
769 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 356
definida, en su aspecto objetivo, por la denominada “fundamentación fáctica”, esto es, el hecho punible,
el hecho histórico subsumible en un tipo penal de carácter homogéneo -esos hechos son formulados por
el Ministerio Público a una persona determinada, y en su definición o concreción no puede intervenir
el órgano jurisdiccional-; que el escrito de acusación formaliza la pretensión penal y en función a ese
marco fáctico debe pronunciarse el órgano jurisdiccional; que los hechos delimitados en la acusación
fiscal [...] se circunscriben, en su esencia, a la falsificación de una partida de bautismo que se presentó
en un proceso jurisdiccional y, mediante ella, se logró un fallo que sirvió para afectar derechos patrimo
niales de la [empresa] agraviada [...]; que el citado documento falso se utilizó el 25 de julio de 1984 y
dio lugar a sendas sentencias jurisdiccionales que culminaron con la Ejecutoria Suprema del 21 de fe
brero de 1989, tal como se indica [...] de la sentencia penal de primera instancia -dato de hecho que no
ha sido objetado por el quejoso-; por tanto, es a partir de esa fecha -es obvio que durante la tramitación
del proceso civil y hasta que no culminara no era posible promover la acción penal pues de acuerdo al
artículo 84° del Código Penal estaba vigente una causal de suspensión del plazo de prescripción- que
empieza a correr el plazo de la prescripción extraordinaria, en tanto que el delito de falsedad es de co
misión instantánea y se consuma, en todo caso, cuando a sabiendas se utiliza el documento falso -un
supuesto típico distinto de la confección, alteración o modificación falsaria del documento y que, asi
mismo, puede concurrir con él y ser perpetrado por el propio autor de la elaboración del documento
falso o por un tercero-, el cual en el presente caso sustentó una demanda y dio lugar a una sentencia que
consolidó el propósito criminal del agente -es de insistir que el uso de un documento falso es un delito
de estructura instantánea aunque sus efectos puedan prolongarse más allá, por lo que, en principio, el
plazo de prescripción empezará a contarse desde el momento de su utilización-; que si cuenta el plazo
desde el 21 de febrero de 1989 hasta la fecha de la sentencia de vista del 7 de agosto de 2006 ha trans
currido más de quince años, en tanto se calificó que el documento falso era de carácter público, por lo
que la declaración de prescripción es legalmente correcta. Sexto. Que si bien es cierto que en el curso
del procedimiento se dedujo una excepción de prescripción y, finalmente, este Supremo Tribunal la
desestimó mediante Ejecutoria [...] del 8 de julio de 1999, bajo el argumento que con la partida de
bautismo falsa promovió una serie de demandas civiles de desalojo en los años 1994, 1995 y 1996, a
partir de las cuales debe computarse el plazo de prescripción, es de precisar que la acusación fiscal deli
mitó el objeto procesal a la alteración de la partida de bautismo y su utilización en el proceso de contra
dicción de sentencia -dato que es compatible con las denuncias fiscales en consecuencia, es ese el
marco de referencia bajo los precisos contornos del principio acusatorio, cuya esencia en virtud de su
jerarquía constitucional debe respetarse en todo momento por el órgano jurisdiccional, de suerte que
una resolución interlocutoria no puede, en esos estrictos ámbitos, definir anteladamente el contenido
fáctico y, luego, la apreciación jurídica del órgano de mérito cuando deba dictar sentencia, siempre que
esté de por medio la vigencia de las garantías procesales constitucionalizadas. Séptim o. [...] [En] armo
nía con el principio acusatorio, la introducción de cargos, en suma, la persecución del delito correspon
de al Ministerio Público -artículo 159 numeral 5 de la Constitución- y es a ese órgano que en todo caso
debió acudir la parte civil para instar la ampliación del auto de apertura de instrucción, de suerte que
esa petición no ameritaba una decisión expresa del Tribunal con riesgo de incurrir en nulidad de actua
ciones o de dictar un fallo corto causante de incongruencia cifra petita [...]. (Queja N.° 1678-2006-
Lima, dél 13-04-2007, ff. jj. 3-7 [hay que precisar que solo los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente
vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 13-04-2007]. Texto completo: <bit.ly/2tWtqq>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1472. Principio de inmediación en las actuaciones probatorias. Décim o prim ero. [...] La in
mediación, como principio y presupuesto, permite el acercamiento del Juzgador con todos los ele
mentos que sean útiles para emitir una sentencia justa; así, la inmediación se desarrolla en dos planos:
i) entre quienes participan en el proceso y el tribunal, para lo cual se exige la presencia física de estas
personas; la vinculación entre los acusados y el Tribunal Juzgador es una inmediatez que se hace efectiva
a través de la oralidad; ii) en la recepción de la prueba, para que el Juzgador se forme una idea de los he
chos y para que sea posible la defensa se requiere que la prueba sea practicada en el juicio; la inmediatez
da lugar a una relación interpersonal directa, frente a frente, cara a cara, de todos entre sí: acusado y juz
gador, acusado y acusador, acusado y defensores, entre éstos con el Juzgador y acusador, el agraviado y el
tercero civil; el Juzgador conoce directamente la personalidad, las actitudes, las reacciones del acusado,
así como del agraviado, del tercero civil, del testigo o perito; por lo que la inmediación resulta una nece
sidad imprescindible para otorgar el correcto valor probatorio de los medios probatorios incorporados
y actuados. El principio de inmediación trasciende en cuanto a la valoración de los medios probatorios
{testimonial, peritaje, referencial), pues si dichos medios probatorios no se actuaron en audiencia ante el
Juzgador es imposible que se les pueda dotar de un verdadero valor probatorio. El Juicio Oral, materia
lización del principio de inmediación, es el ámbito normal en el que se actúan los medios probatorios y
el Juzgado Unipersonal o Colegiado es quien debe otorgarles un determinado valor probatorio; por lo
que si el Colegiado Superior no tiene ante sí al testigo {pruebapersonal) es imposible que le otorgue di
ferente valor probatorio sin la actuación de otros medios probatorios que las cuestionen. (Casación N.°
54-2010-Huaura, de 03-03-2011, f. j. 11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aJfNyO>).
§ 1473. Aplicación del principio de inmediación. Prueba suficiente para condenar, absolución
y sobreseimiento. \Sumilla\. i) El Tribunal Juzgador determinó que [el imputado] fue el autor de los
disparos a partir del principio de inmediación; que no puede ser cuestionado: se trata de un juicio de
comparación a partir de la observación directa del imputado y de lo expuesto por los testigos, que no
puede ser reemplazado en sede impugnativa, ii) Por insuficiencia de pruebas de cargos debe ratificarse
la absolución [de los coimputados], iii) No existen elementos de convicción que sostengan la inicial
imputación de la Fiscalía. (R. N. N .° 884-2014-Del Santa [Caso “Nolasco”], de 09-12-2014. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2jAhAvX>).
§ 1474. El principio de inmediación en las actuaciones probatorias. Segundo. [...] Que el nuevo
Código Procesal Penal, establece que el juicio es la etapa principal del proceso, rigen especialmente los
principios de oralidad, publicidad, inm ediación y la contradicción en la actuación probatoria. La in
mediación garantiza que el Juez encargado se sentenciar tenga contacto directo con todas las pruebas. Si
el Juez no oye directamente la declaración del testigo sino que la lee de un acta, no está en condiciones
-por capaz que sea- de realizar un juicio de credibilidad respecto de lo que el testigo ha dicho, además,
nomos &thesss
771 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 356
tal declaración no puede ser contraexaminada y por tanto sometida al test de la contradictoriedad. Sin
inmediación la información ostenta una bajísima calidad y no satisface un control de confiabilidad
mínimo, de ahí, que debe protegerse la inmediación del Juez, pues la escritura no permite conocer di
rectamente la prueba. (Casación N.° 09-2007-Huaura, de 18-02-2008, f. j. 2. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cTQOMr>).
§ 1475. Registro de resoluciones cuando versan sobre el objeto procesal o sobre una cuestión
incidental referida a la regularidad o viabilidad del procedimiento penal. La oralidad en las re
soluciones judiciales. Quinto. [Las] resoluciones judiciales [...] cuando [...] entrañan un pronuncia
miento sobre el objeto procesal o resuelven una cuestión incidental referida a la regularidad o viabilidad
del procedimiento penal, cuya motivación es indispensable, el principio de seguridad jurídica y la pro
pia noción de escrituralidad que incorpora la Constitución para el supuesto de resoluciones judiciales
-artículo 139, inciso 5- exige que se consignen o transcriban íntegramente en el acta, sin perjuicio de
que consten, si fuera el caso, en la reproducción audiovisual -concordancia de los artículos 120, numeral
2, y 123, numeral 1, del Código Procesal Penal-. (Casación N .° 6l-2009-La Libertad, del 05-03-2010,
f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bDdDUc>).
§ 1476. Reiterados cambios en la conformación del juzgado colegiado vulneran el principio
de inmediación. Véase la jurisprudencia del artículo 359° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1486].
(Casación N.° 87-2012-Puno, de 18-06-2013, ff. jj. 7 y 9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lUed5kS>).
§ 1477. Contenido del principio acusatorio. 5. [...] La vigencia del principio acusatorio imprime
al sistema de enjuiciamiento determinadas características: “a) Que no puede existir juicio sin acusación,
debiendo ser formulada esta por persona ajena al órgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si
ni el fiscal ni ninguna de las otras partes posibles formulan acusación contra el imputado, el proceso
debe ser sobreseído necesariamente; b) Que no puede condenarse por hechos distintos de los acusa
dos ni a persona distinta de la acusada; c) Que no pueden atribuirse al juzgador poderes de dirección
material del proceso que cuestionen su imparcialidad”. (Exp. N .° 2005-2006-PHC/TC [caso Manuel
Enrique Umbert Sandoval] , del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006 / EP, 23-03-2006], f. j. 5. Texto com
pleto: <bit.ly/2FWEUAg>).
§ 1478. Falta de acusación impide continuar con el proceso. 6. La primera de las caracterís
ticas del principio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio
Público, reconocida en el artículo 159° de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal.
Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de
ésta, el proceso debe llegar a su fin. [...] 7. De acuerdo [al] principio acusatorio, la falta de acusación
impide cualquier emisión de sentencia condenatoria, máxime si el fiscal tuvo la opción, en vez de
acusar, de solicitar la ampliación de la instrucción. En caso el fiscal decida no acusar, y dicha resolu
ción sea ratificada por el fiscal supremo (en el caso del proceso ordinario) o por el fiscal superior (para
el caso del proceso sumario), al haber el titular de la acción penal desistido de formular acusación,
el proceso penal debe llegar a su fin. (Exp. N .° 2005-2006-PH C/TC [caso M anuel Enrique Umbert
Sandoval] , del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006 / EP, 23-03-2006], ff. jj. 6 y 7. Texto completo:
<bit.ly/2FWEUAg>). •
REMISIÓN
§ 1479. Sobre el principio acusatorio. Véase la jurisprudencia de los artículos I o [§ 170 ss.], 60°
[§315 ss.] y 349° [§ 1401 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal.
1. E8 juicio oral será público. No obstante ello, el Juzgado mediante auto especialmente motivado podrá
resolver, aún de oficio, que el acto oral se realice total o parcialmente en privado, en los siguientes casos:
a) Cuando se afecte directamente el pudor, la vida privada o la integridad física de alguno de los parti
cipantes en el juicio;
b) Cuando se afecte gravemente el orden público o la seguridad nacional;
c) Cuando se afecte los intereses de la justicia o, enunciativamente, peligre un secreto particular, co
mercial o industrial, cuya revelación indebida sea punible o cause perjuicio injustificado, a sí como cuando
sucedan manifestaciones por parte del público que turben el regular desarrollo de la audiencia;
d) Cuando esté previsto en una norma específica;
2. El Juzgado también podrá disponer, individual o concurrentemente, con sujeción al principio de pro
porcionalidad, las siguientes medidas:
a) Prohibir el acceso u ordenar la salida de determinadas personas de la Sala de Audiencias cuando
afecten el orden y el decoro del juicio;
b) Reducir, en ejercicio de su facultad disciplinaria, el acceso de público a un número determinado de
personas, o, por las razones fijadas en el numeral anterior, ordenar su salida para la práctica de pruebas
específicas;
c) Prohibir el acceso de cámaras fotográficas o de filmación, grabadoras, o cualquier medio de
reproducción mecánica o electrónica de imágenes, sonidos, voces o similares, siempre que considere
que su utilización puede perjudicar los intereses de la ju sticia y, en especial, el derecho de las partes.
3. Desaparecida la causa que motivó la privacidad del juicio se permitirá el reingreso del público a la
Sala de Audiencias. El Juzgado, con criterio discrecional, podrá imponer a los participantes en el juicio el
deber de guardar secreto sobre los hechos que presenciaren o conocieren.
4. Los juicios sobre funcionarios públicos, delitos de prensa y los que se refieran a derechos fundamen
tales garantizados por la Constitución son siempre públicos.
5. La sentencia será siempre pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija
lo contrario.
§ 1482. Derecho a un proceso publico. 167. El derecho al proceso público consagrado en el artí
culo 8.5 de la Convención es un elemento esencial de los sistemas procesales penales acusatorios de un
Estado democrático y se garantiza a través de la realización de una etapa oral en la que el acusado pueda
n o m o s & t h e s is
773 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 359
tener inmediación con el juez y las pruebas y que facilite el acceso al público. 168. La publicidad del
proceso tiene la función de proscribir la administración de justicia secreta, someterla al escrutinio de las
partes y del público y se relaciona con la necesidad de la transparencia e imparcialidad de las decisiones
que se tomen. Además, es un medio por el cual se fomenta la confianza en los tribunales de justicia.
La publicidad hace referencia específica al acceso a la información del proceso que tengan las partes e
incluso los terceros. (CIDH, Caso Palamara Iribarne vs. Chile, sentencia de 22-11-2005, párrs. 167 y
168. Texto completo: <bit.ly/lpxOJGe>).
1. Se cumple con la garantía de publicidad con la creación de las condiciones apropiadas para que el
público y la prensa puedan ingresar a presenciar la audiencia.
2. Está prohibido el ingreso de aquel que porte arma de fuego u otro medio idóneo para agredir o per
turbar el orden. Tampoco pueden ingresar los menores de doce años, o quien se encuentra ebrio, drogado
o sufre grave anomalía psíquica.
1. El juicio se realizará con la presencia ininterrumpida de los Jueces, el Fiscal y de las demás partes,
salvo lo dispuesto en los numerales siguientes.
2. Cuando el Juzgado es colegiado y deje de concurrir alguno de sus miembros siendo de prever que su
ausencia será prolongada o que le ha surgido un impedimento, será reemplazado por una sola vez por el
Ju e z llamado por Ley, sin suspenderse el juicio, a condición de que el reemplazado continúe interviniendo
con los otros dos miembros. La licencia, jubilación o goce de vacaciones de los Jueces no les impide par
ticipar en la deliberación y votación de la sentencia.
3. El acusado no podrá alejarse de la audiencia sin permiso del Juez. En caso de serle otorgado el per
miso, será representado por su abogado defensor.
4. Si el acusado que ha prestado su declaración en el juicio o cuando le correspondiere se acoge al de
recho al silencio, deja de asistir a la audiencia, ésta continuará sin su presencia y será representado por su
abogado defensor. Si su presencia resultare necesaria para practicar algún acto procesal, será conducido
compulsivamente. También se le hará comparecer cuando se produjere la ampliación de la acusación. La
incomparecencia del citado acusado no perjudicará a los demás acusados presentes.
5. Cuando el abogado defensor del acusado injustificadamente se ausente de la audiencia, rige lo dis
puesto en el numeral 1 y 3 del artículo 85, excluyéndosele de la defensa.
6. Cuando el Fiscal, injustificadamente, se ausente de la audiencia o no concurra a dos sesiones conse
cutivas o a tres sesiones no consecutivas, se le excluirá del juicio y se requerirá al Fiscal jerárquicamente
superior en grado designe a su reemplazo.
7. Cuando el actor civil o el tercero civil no concurra a la audiencia o a las sucesivas sesiones del juicio,
éste proseguirá sin su concurrencia, sin perjuicio que puedan ser emplazados a comparecer para declarar.
Si el actor civil no concurre a la instalación de juicio o a dos sesiones, se tendrá por abandonada su cons
titución en parte.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a ia modificación efectuada por el artículo Y del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
§ 1483. Juez del colegiado reemplazado, que presenció gran parte del contradictorio durante
el juicio oral, puede volver e intervenir hasta la sentencia. Derecho del juez natural y el principio
♦ NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL
Art. 359 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 774
de inmediación. 2 .4 .3 . De esta manera, el inciso 2 del artículo 359° del Código Adjetivo, en relación
a la concurrencia del Juzgador, establece lo siguiente: “Cuando el juzgado es colegiado y deje de concu
rrir alguno de sus miembros siendo de prever que su ausencia será prolongada o que le ha surgido un
impedimento, será reemplazado por una sola vez por el juez llamado por ley, sin suspenderse el juicio,
a condición de que el reemplazado continué interviniendo con los otros dos miembros. La licencia.
Jubilación o goce de vacaciones de los jueces no les impide participar en la deliberación y votación de la
sentencia” -[El resaltado es nuestro]-. Así, la ley es taxativa al señalar lo siguiente: i) Es viable el reem
plazo de un magistrado cuando esté en etapa de juzgamiento; ti) El nuevo magistrado será el llamado
por ley; iii) El reemplazo será por una sola vez; y, iv) Se exige que el nuevo magistrado continúe inter
viniendo con los otros dos miembros hasta la culminación de la causa en la instancia pertinente [quien
es el sujeto quo reemplazó al magistrado; que para una mejor aclaración gramatical debió indicar “el
reemplazante”]; y. v) La licencia, jubilación o goce de vacaciones de los jueces no les impide participar
en la deliberación y votación de la sentencia. 2 .5 .8 .2 . Exam en de necesidad. Sobre el particular, dos
aspectos son claves de analizarse bajo este sub principio: i) Si existen medios alternativos igualmente
idóneos para cumplir con el objetivo de Juez Natural; y, ii) Si tales medios no afectan el principio de
inmediación, o de hacerlo, la afectación es de menor intensidad. 2 .5 .8 .2 .I. En el presente caso, se tiene
que en la sesión del 25 de febrero de 2016 intervino la magistrada N S, donde se examinó al perito AC
(médico legisla que emitió el certificado médico legal [...] practicado a la agraviada), quien se ratificó
de la elaboración del referido certificado médico; sin embargo, dicha magistrado (quien reemplazó una
sola vez al magistrado EG) no continuó como miembro integrante del Juzgado Colegiado en dicha
causa, debido a que el magistrado que fue reemplazado se reincorporó (el 3 de marzo de 2016) y par
ticipó en las siguientes audiencias e incluso suscribió la sentencia de primera instancia del 7 de marzo
de 2016 [...]. Al respecto, cabe señalar que este ultimo magistrado no estuvo de licencia, ni jubilación
o goce vacacional para que puede participar en la deliberación y votación de la sentencia (conforme lo
señala el segundo párrafo, del artículo 359 del código Adjetivo), toda vez que continúo, luego de ser
reemplazado, como miembro integrante del referido Juzgado hasta la emisión de la sentencia: advirtién
dose que si bien la norma establece que el magistrado reemplazante debe estar hasta la culminación de
juicio y, por tanto, deliberar y votar en la decisión de la causa; sin embargo, hay que establecer límites
en cuanto a su participación. Así, cuando el magistrado reemplazado estuvo presente en el desarrollo del
contradictorio (actuación de prueba personal y oralización de prueba documental), y es reemplazado
posteriormente, por una sola vez puede el magistrado reemplazado intervenir, deliberar y votar hasta la
emisión de la sentencia; en caso contrario, se vulneraría el principio de inmediación. De otro lado, si el
magistrado reemplazado por otro no estuvo en el desarrollo del contradictorio ni en los alegatos de las
partes, en este caso es necesaria la intervención del magistrado reemplazante a efectos de la deliberación
y votación hasta la emisión de la sentencia; en caso contrario, se vulneraría el principio de inmediación
y el derecho al juez natural. 2 .5 .8.2.2 . En consecuencia, al no existir otras medidas alternativas era ne
cesario que el magistrado reemplazado se reincorpore a fin de no infringir el principio de inmediación
ni del juez natural, conforme las razones esbozadas líneas arriba. (Casación N .° 736-2016-Ancash,
de 26-07-2017, que estableció como desarrollo de doctrina jurisprudencial los fundamentos 2.4.3 y
2.5.8.2. Sala Penal Permanente [EP, 10-11-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1063, p. 7963]. Texto
completo: <bit.ly/2FAoKsj >).
§ 1484. Recurso de apelación y principio de inmediación. Excepciones al principio de inme
diación, relacionadas a la valoración de la prueba personal en segunda instancia. Véase la jurispru
dencia del artículo 422° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1729]. (Casación N .° 636-2014-Arequipa,
de 03-02-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el considerando
2.4 [en este caso, véanse los considerandos 2.3.1 y 2.3.2]. Sala Penal Permanente [EP, 26-07-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1018, pp. 7499-7503]. Texto completo: <bit.ly/2a8rZbM>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1485. El juez reemplazado puede volver a conocer el juicio que conoció el juez reemplazante
siempre y cuando no se baya actuado nada relevante en audiencia. P roblemática: ¿Eljuez reempla-
nom os & th e sis
775 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 359
zado puede volver a conocer eljuicio que conoció elju ez reemplazante? Posición adoptada p o r m a y o r í a :
“La regla es que el Colegiado que inicia la audiencia es quien debe culminarla, solamente de forma ex
cepcional por ausencia prolongada de uno de los integrantes que conforma el Colegiado, se produciría
el cambio. Sin embargo, si no hay una ausencia prolongada, la reprogramación de la audiencia debe de
manejarse a nivel de coordinación a efecto de evitar nulidades. Asimismo, una vez realizado el cambio i
(por ausencia definitiva de uno de los miembros del Colegiado dentro del contexto del art. 359.2 del
C.P.P. éste se producirá por una sola vez, en cuyo caso, quien reemplazó debe continuar y terminar con
la audiencia. Ahora bien, si la ausencia es temporal, pero la audiencia corre riesgo de quiebre y no puede
reprogramarse en la agenda del Juzgado Colegiado, entonces, de manera excepcional va intervenir el
reemplazante, pero sabiendo que va a retornar el Juez que fue reemplazado, este último podrá retornar
siempre y cuando no se haya actuado nada relevante en audiencia; pues la intervención fue únicamente
para no quebrar la audiencia” . (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal de Arequipa 2018,
realizado el 23-11-2018, convocado por la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Tema 5: Interven
ción de jueces que integran los juzgados penales colegiados en caso de licencia y otros. Texto completo:
<bit.ly/2Xjre7R>).
requiere que la prueba sea practicada en el juicio. En este sentido da lugar a una relación interpersonal
directa, frente a frente, cara a cara, de todos entre sí: acusado y juzgador, acusado y acusador, acusado
y defensores, entre estos con el juzgador y acusador, el agraviado y el tercero civil. El juzgador conoce
directamente la personalidad, las actitudes, las reacciones del acusado, así como del agraviado, del ter
cero civil, del testigo o perito. En consecuencia, la inm ediación es una necesidad porque es una de las
condiciones materiales imprescindibles para la formación y consolidación del criterio de conciencia con
el que será expedido el fallo. (Casación N .° 87-2012-Puno, de 18-06-2013, ff. jj. 7 y 9 [las negritas son
nuestras]. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUed5kS>).
§ 1487. El acusado puede guardar silencio en el juicio, pero no hacer que éste se proyecte hacia
atrás, con la eficacia de cancelar otras manifestaciones precedentes. Séptim o. [...] Es de acotar que
el derecho al silencio es un derecho de uso actual, que se activa y puede ejercitarse en cada momento
procesal, pero retroactúa sobre los ya transcurridos, ni tiene, por tanto, en ellos la incidencia que pre
tende el que recurre. El acusado puede guardar silencio en el juicio, pero no hacer que éste se proyecte
hacia atrás, con la eficacia de cancelar otras manifestaciones precedentes. Lo adquirido en el curso de la
investigación forma parte definitivamente de los autos, de los que solo podría ser expulsado formalmen
te por razón de ilicitud [STSE 93/2010, de 12 de febrero]. Esta doctrina, que no vulnera el contenido
constitucionalmente garantizado del derecho a la no autoincriminación, es la que recoge el citado
artículo 376, numeral 1, del Código Procesal Penal. De otro lado, la confesión, si se presta con respeto
a las garantías preconocidas a todo imputado -condiciones externas objetivas con la que se obtuvo- y
no resulta inverosímil, en tanto se acredite con otros medios de prueba el cuerpo del delito -existencia
del delito-, puede ser idónea para acreditar la autoría del confesante en el delito ya establecido por otras
pruebas [STSE 1105/2007, de 21 de diciembre]. (Casación N .° 1462-2017-Lambayeque, del 15-02
2018, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TAZJs7>).
§ 1488. Juez provisional tiene la obligación de continuar con el conocimiento de la causa aun
que se haya nombrado al juez titular. Juez imparcial. Cuarto. [...] [La] defensa ha invocado también
la causal excepcional prevista en el inciso 4 del artículo 427 de la citada norma Procesal, para desarrollo
de la doctrina jurisprudencial: A) A fin que se determine si en un despacho judicial al haber designación
de un Juez unipersonal titular por el Consejo Nacional de la Magistratura, el juez unipersonal provisio
nal que le precedía puede seguir ejerciendo judicatura para continuar conociendo las causas en trámite,
debiéndose aplicar el artículo 149 de la Ley Orgánica del Poder judicial o no para estos casos -por la
causal de inobservancia y/o errónea aplicación de garantía constitucional en el Juez imparcial, artículo
429.1 del Código Procesal Penal-, [...]. Q uinto. En cuanto al punto A) del fundamento cuarto, el tema
propuesto no es de interés casacional, que Juez del Juzgado Colegiado haya sido provisional y que se
haya dejado sin efecto su nombramiento, por designación de titular, puesto que el Juez provisional tiene
la obligación de continuar con el conocimiento de la causa aunque esté cesado, de conformidad con el
artículo 149 del Texto Único de la Ley Orgánica del Poder Judicial. (Casación N .° 13-2017-Lima, de
18-12-2017, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2UGKc6w>).
§ 1489. La ausencia voluntaria del imputado no impide la continuidad del juicio. La lectura
de sentencia puede continuarse en el supuesto que el imputado no concurra a la audiencia, pero
su abogado defensor sí. 3.3.6. En el presente caso, respecto a la alegada vulneración del derecho de no
ser condenado en ausencia, consideramos que es posible continuar con el juicio oral pese a la reiterada
ausencia del imputado a las sesiones de audiencia en conformidad con lo previsto por el artículo 359°,
inciso 4), del Código Procesal Penal, norma vigente en el distrito judicial del cual proviene el proceso
constitucional de autos. Allí se señala que en el marco del juicio oral la ausencia voluntaria del imputado
no impide la continuidad del juicio, pudiendo ser representado por un abogado defensor, cuando dicha
parte haya prestado su declaración o renunciado voluntariamente a hacerlo, conforme a la previsión del
artículo 359.°, inciso 4), del Código Procesal Penal que a la letra dice: “ [...] Si el acusado que ha presta
do su declaración en el juicio o cuando le correspondiere se acoge al derecho al silencio, deja de asistir a
n o m o s & th e s is
777 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Arí. 360
la audiencia, ésta continuará sin su presencia y será representado por su defensor [...]”. En este caso, se
entiende que el imputado hizo uso de su derecho de defensa. 3.3.7. De la norma anteriormente glosada
se puede concluir que se permitirá la continuación del juicio oral sin la presencia del imputado si este ha
comparecido al acto oral (para dar su declaración u optar por guardar silencio) y posteriormente a ello
decide sustraerse del proceso renunciando de este modo a ejercer la defensa material de los cargos que
se le imputan. 3.3.8. A nuestro juicio, y conforme al contenido de este derecho, se debe señalar que no
se ha vulnerado el derecho constitucionalmente protegido a ser condenado en ausencia porque el actor
conoció el proceso y la imputación en su contra. Además, concurrió a las diligencias tanto en las etapas
iniciales como a las audiencias del juicio oral, donde prestó declaración e incluso ejerció la autodefensa.
No obstante ello, voluntariamente no concurrió a la audiencia de lectura de sentencia y a la audiencia
de apelación de sentencia. 3.3.9. También debe precisarse que en la audiencia donde se le leyó la sen
tencia condenatoria estuvo presente su abogado defensor, quien escuchó la sentencia dictada contra su
patrocinado. En consecuencia, no se ha vulnerado el derecho del favorecido de no ser condenado en
ausencia. (Exp. N.° 000023-2012-PHC/TC, del 07-06-2017 [Web: 08-06-2017], ff. jj. 3.3.6 al 3.3.9.
Texto completo: <bit.ly/2Tocsy6>).
(a) Directiva N.° 002-2018-CE-PJ: "Lincamientos para el desarrollo e instalación de audiencias realizadas en los procesos
penales bajo los alcances del Nuevo Código Procesal Penal, mediante el uso de videoconferencia y otros aplicativos
tecnológicos de com unicación-redes sociales" (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 084-2018-CE-PJ de 14
03-2018). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2Ud70Ua>.
(b) Reglamento general de audiencias bajo las norm as del Código Procesal Penal (aprobado por la Resolución Adm inistra
tiva N.° 096-2006-CE-PJ de 28-06-2006). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2uEYAk7>.
1. La audiencia se realiza oralmente, pero se documenta en acta. El acta contendrá una síntesis de
lo actuado en ella y será firmada por el Juez o Juez presidente y el secretario. Los Jueces, el Fiscal, y la
defensa de las partes pueden hacer constar las observaciones al acta que estimen convenientes. Asim is
mo, la audiencia podrá registrarse mediante un medio técnico, según el Reglamento que al efecto dicte el
órgano de gobierno del Poder Judicial.
2. El acta y, en su caso, la grabación demostrarán el modo como se desarrolló el juicio, la observancia
de las formalidades previstas para él, las personas que han intervenido y los actos que se llevaron a cabo.
Rige a este efecto el artículo 121 del presente Código.
3. Toda petición o cuestión propuesta en audiencia será argumentada oralmente, al igual que la recep
ción de las pruebas y, en general, toda intervención de quienes participan en ella. Está prohibido dar lectura
a escritos presentados con tal fin, salvo quienes no puedan hablar o no lo supieren hacer en el idioma
castellano, en cuyo caso intervendrán por escrito, salvo que lo hagan por medio de intérprete.
4. Las resoluciones serán dictadas y fundamentadas verbalmente. Se entenderán notificadas desde el
momento de su pronunciamiento, debiendo constar su registro en el a cta .(a)
§ 1493. Los autos emitidos en incidencias deben documentarse por escrito, excepto cuando
no hayan sido impugnados. Decisiones emitidas oralmente: transcripción íntegra de la decisión.
Véase la jurisprudencia del artículo 123° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 528]. (Casación N .°
159-2011-Huaura, del 22-05-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido
de los ff. jj. 3.11 y 3.12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2Gsrx>).
n o m o s & th e sls
779 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Alt. 364
Artículo 362: Incidentes
1. Los incidentes promovidos en el transcurso de la audiencia serán tratados en un solo acto y se resol
verán inmediatamente. En su discusión se concederá la palabra a las partes, por el tiempo que fije el Juez
Penal, a fin de que se pronuncien sobre su mérito.
2. Las resoluciones que recaen sobre estos incidentes son recurribles sólo en los casos expresamente
previstos en este Código.
1. El Juez Penal o el Juez Presidente del Juzgado Colegiado dirigirán el juicio y ordenará los actos
necesarios para su desarrollo. Le corresponde garantizar el ejercicio pleno de la acusación y de la defensa
de las partes. Está facultado para impedir que las alegaciones se desvíen hacia aspectos impertinentes o
inadmisibles, sin coartar el razonable ejercicio de la acusación y de la defensa. También lo está para limitar
el uso de la palabra a las partes y a sus abogados, fijando límites igualitarios para todos ellos, de acuerdo
a la naturaleza y complejidad del caso, o para interrumpir a quien hace uso manifiestamente abusivo de
su facultad.
2. En los casos de Juzgados Colegiados, la dirección del juicio se turnará entre sus demás integrantes.
1. El poder disciplinario permite al Juez mantener el orden y el respeto en la Sala de Audiencias, así
como disponer la expulsión de aquél que perturbe el desarrollo del juicio, y mandar detener hasta por
veinticuatro horas a quien amenace o agreda a los Jueces o a cualquiera de las partes, sus abogados y los
demás intervinientes en la causa, o impida la continuidad del juzgamiento, sin perjuicio de las acciones
penales a que hubiere lugar. En el caso que un acusado testigo o perito se retire o aleje de la audiencia
sin permiso del Ju e z o del Jue z presidente, se dispondrá que sea traído a la misma por la fuerza pública.
2. El defensor de las partes podrá ser expulsado de la Sala de Audiencias, previo apercibimiento. En
este caso será reemplazado por el que designe la parte dentro de veinticuatro horas o, en su defecto, por
el de oficio.
3. Cuando la expulsión recaiga sobre el acusado se dictará la decisión apropiada que garantice su de
recho de defensa, en atención a las circunstancias del caso. Tan pronto como se autorice la presencia del
acusado, se le instruirá sobre el contenido esencial de aquello sobre lo que se haya actuado en su ausencia
y se le dará la oportunidad de pronunciarse sobre esas actuaciones.
4. Cuando se conceda al acusado el derecho de exponer lo que estime conveniente a su defensa, limi
tará su exposición al tiempo que se le ha fijado. Si no cumple con las limitaciones precedentes se le podrá
llamar la atención y requerirlo. En caso de incumplimiento podrá darse por terminada su exposición y, en
caso grave, disponer se le desaloje de la Sala de Audiencias. En este último supuesto o cuando el acusado
se muestre renuente a estar presente en la audiencia, la sentencia podrá leerse no estando presente el acu
sado, pero con la concurrencia obligatoria de su abogado defensor o el nombrado de oficio, sin perjuicio
de notificársele posteriormente.
5. El poder discrecional permite al Juez resolver cuestiones no regladas que surjan en el juicio, cuya
resolución es necesaria para su efectiva y debida continuación.
1. El Auxiliar Jurisdiccional del Juzgado adoptará las acciones pertinentes para que se efectúen las
notificaciones ordenadas y se encuentren en lugar adecuado los objetos o documentos cuya presentación
en audiencia ha sido ordenada.
2. Igualmente, está obligado a realizar las coordinaciones para la asistencia puntual del Fiscal, de las
partes y de sus abogados, así como para la comparecencia de los testigos, peritos, intérpretes y otros
intervinientes citados por el Juzgado.
3. Corresponde además al Auxiliar Jurisdiccional del Juzgado la fe pública judicial, así como, a través
del personal a su cargo, el control de la documentación y registros del Juzgado, el apoyo al Juzgado du
rante el Juicio y la responsabilidad de la confección y custodia de las actas del juicio y demás registros,
incluso de los medios técnicos de reproducción y archivo, de conformidad con el Reglamento aprobado por
el órgano de gobierno del Poder Ju d ic ia l.(a)
TÍTULO II
LA PREPARACIÓN DEL DEBATE
§ 1496. Facultad del juez para excluir y multar al abogado defensor que ha sido notificado
y no asiste a audiencia de manera injustificada. Tercero. Conforme a lo establecido en el artículo
85 del Código Procesal Penal, si el abogado defensor no concurre a la diligencia para la que es citado
y ésta es de carácter inaplazable será reemplazado por otro que en este acto designe el procesado o
por un defensor público llevándose adelante la diligencia, dicha norma procesal establece además que
son audiencias de carácter inaplazable las previstas en los artículos 367°, entre otros, siendo que este
dispositivo procesal penal señala que la audiencia de juicio oral solo puede instalarse con la presencia
obligatoria y física del acusado y su defensa técnica; asimismo, dicho dispositivo legal establece que el
juzgador tiene la facultad de sancionar al abogado conforme con lo establecido en el artículo 292° de
la Ley Orgánica del Poder Judicial. Cuarto. El señor abogado no ha concurrido a esta audiencia pese a
encontrarse debidamente notificado en su casilla electrónica y tener pleno conocimiento de la realiza
ción de esta audiencia de juicio oral, tal como lo ha señalado el propio acusado, tampoco ha justificado
en modo alguno las tazones de su inasistencia, esto implica que el abogado aun así hubiera viajado ha
privilegiado otra causa en desmedro del juicio oral ante un órgano colegiado, cuya frustración de la au-
diencia genera mayores costos al Estado, dado que se trata de un Juzgado con tres jueces a la que ademas
interviene el representante del Ministerio Público, el Actor Civil; por tanto, siempre debe privilegiarse
en el órgano judicial donde se genere menores gastos al Estado con una frustración de una audiencia.
Q uinto. [...] [En] el presente caso no se puede instalar la audiencia de juicio oral por la ausencia del
abogado defensor; por lo que, habiendo sido justificado de modo alguno esta inasistencia corresponde
excluirlo de la defensa técnica, además de imponérsele la medida coercitiva conforme al apercibimiento
prevenido en el auto de citación a juicio, esto es, imponérsele una multa compulsiva equivalente a 02
Unidades de Referencia Procesal [...]. (Exp. N.° 05191-2013-91-040l-JR-PE-01, del 16-05-2018, ff.
jj. 3 al 5. Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Permanente. Corte Superior de Justicia de
Arequipa. Texto completo: <bit.ly/2TXU12N>).
1. La audiencia sólo podrá instalarse con la presencia obligatoria del Ju e z Penal o, en su caso, de los
Jueces que integran el Juzgado Penal Colegiado, del Fiscal y, con las prevenciones fijadas en el artículo
366, del acusado y su defensor.
2. El Ju e z Penal verificará la correcta citación a las partes, así como la efectiva concurrencia de los
testigos y peritos emplazados. La inasistencia de las demás partes y de los órganos de prueba citados
no impide la instalación de la audiencia. El Auxiliar Jurisdiccional realizará las acciones conducentes a la
efectiva concurrencia de estos últimos en la oportunidad que acuerde el Ju e z Penal.
nomos &thesis
783 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Alt 371
A rtículo 370: Ubicación de las partes en la audiencia
1. El Juez Penal tendrá a su frente al acusado; a su derecha, al Fiscal y al abogado de la parte civil; y, a
su izquierda al abogado defensor del acusado.
2. Los testigos y peritos ocuparán un ambiente contiguo a la Sala de Audiencias. El Auxiliar Jurisdiccional
tomará las medidas necesarias para que los testigos no puedan dialogar entre sí. Los testigos y peritos
sólo serán introducidos a la Sala de Audiencias a medida que sean llamados para ser examinados.
TÍTULO III
EL DESARROLLO DEL JUICIO
1. Instalada la audiencia, el Juez enunciará el número del proceso, la finalidad específica del juicio, el
nombre y los demás datos completos de identidad personal del acusado, su situación jurídica, el delito
objeto de acusación y el nombre del agraviado.
2. Acto seguido, el Fiscal expondrá resumidamente los hechos objeto de la acusación, la calificación
jurídica y las pruebas que ofreció y fueron admitidas. Posteriormente, en su orden, los abogados del actor
civil y del tercero civil expondrán concisamente sus pretensiones y las pruebas ofrecidas y admitidas.
Finalmente, el defensor del acusado expondrá brevemente sus argumentos de defensa y las pruebas de
descargo ofrecidas y admitidas.
3. Culminados los alegatos preliminares, el Ju e z informará al acusado de sus derechos y le indicará que
es libre de manifestarse sobre la acusación o de no declarar sobre los hechos. El acusado en cualquier estado
del juicio podrá solicitar ser oído, con el fin de ampliar, aclarar o complementar sus afirmaciones o declarar
si anteriormente se hubiera abstenido. Asimismo, el acusado en todo momento podrá comunicarse con su
defensor, sin que por ello se paralice la audiencia, derecho que no podrá ejercer durante su declaración o
antes de responder a las preguntas que se le formulen.
§ 1498. En la requisitoria oral, el fiscal debe mantener la identidad del hecho que fue pre
sentado en la acusación escrita. Quinto. [...] [El] principio acusatorio impide que se traspasen los
límites de la pretensión procesal, que queda acotada, en la acusación escrita, por los hechos que en
ella se comprenden, y por las personas a quienes se imputen. El fiscal, a su vez, en la requisitoria oral
debe mantener la identidad esencial del hecho objeto de acusación escrita -los hechos básicos- [...] -está
prohibido, por tanto, las alteraciones esenciales, no meramente formales (conforme.: STSE de 10 de
mayo de 2007) -. Solo se podrá variar, en este extremo objetivo, las modalidades del suceso y sus cir
cunstancias, las que no modifican esencialmente la imputación ni provocan indefensión, como indica el
señalado apartado 3) el artículo 387 del citado Código. En la sentencia impugnada se parte de estimar
que el delito sub-judice es un delito permanente y que, por las actuaciones administrativas, se entiende
que el hecho delictivo se inició en 2008. Sin embargo, extender el suceso histórico objeto de acusación
a fechas anteriores, sin discriminar que el propio Fiscal diferenció entre hechos imputados y elementos
de convicción -indicación de la prueba documental que sustentaría los cargos-, importó una alteración
esencial de la identidad del hecho. No se trató de agregar (i) una circunstancia -que son datos fácticos
que están alrededor del hecho principal y que importan una agravación o atenuación de la respuesta
punitiva- o introducir (ii) algunos detalles fácticos que mejor expliquen o perfilen el mismo suceso
histórico, en aras de una mayor claridad expositiva o una mejor comprensión de lo ocurrido (confor
me: ST SE N.° 351/2012, de 7 de mayo de 2012) -siempre, claro está, que estas circunstancias o datos
fueron materia de debate, conforme a la prueba practicada en el juicio oral, y que las circunstancias
“contra reo” sean asumidas por la fiscalía-. (Casación N .° 234-2017-La Libertad, del 22-08-2017, f. j.
3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2XT2V0z>).
§ 1499. La acusación complementaria como facultad del fiscal para modificar la acusación
escrita inicial. Supuestos para modificar la acusación fiscal inicial: de autor mediato a autor di
recto (el imputado fue quien disparó a la agraviada y no un desconocido por orden de él). Delito
de parricidio. Véase la jurisprudencia del artículo 349° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1421].
(Casación N .° 317-2018-Ica, del 25-10-2018, ff. jj. 4 al 7- Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2BXEVAd>).
1. El Jue z, después de haber instruido de sus derechos al acusado, le preguntará si admite ser autor o
partícipe del delito materia de acusación y responsable de la reparación civil.
2. Si el acusado, previa consulta con su abogado defensor, responde afirmativamente, el Juez declara
rá la conclusión del juicio. Antes de responder, el acusado también podrá solicitar por s í o a través de su
abogado conferenciar previamente con el Fiscal para llegar a un acuerdo sobre la pena para cuyo efecto se
suspenderá por breve término. La sentencia se dictará en esa misma sesión o en la siguiente, que no podrá
postergarse por más de cuarenta y ocho horas, bajo sanción de nulidad del juicio.
3. Si se aceptan los hechos objeto de acusación fiscal, pero se mantiene un cuestionamiento a la pena
y/o la reparación civil, el Ju e z previo traslado a todas las partes, siempre que en ese ámbito subsista la
contradicción, establecerá la delimitación del debate a la sola aplicación de la pena y/o a la fijación de la
reparación civil, y determinará los medios de prueba que deberán actuarse.
4. Si son varios los acusados y solamente admiten los cargos una parte de ellos, con respecto a estos
últimos se aplicará el trámite previsto en este artículo y se expedirá sentencia, continuando el proceso
respecto a los no confesos.
5. La sentencia de conformidad, prevista en el numeral 2) de este artículo, se dictará aceptando
los términos del acuerdo. No obstante, si a partir de la descripción del hecho aceptado, el Juez estima
que no constituye delito o resulta manifiesta la concurrencia de cualquier causa que exima o atenúa la
responsabilidad penal, dictará sentencia en los términos en que proceda. No vincula al Juez Penal la
conformidad sobre el monto de la reparación civil, siempre que exista actor civil constituido en autos y
hubiera observado expresamente la cuantía fijada por el Fiscal o que ha sido objeto de conformidad. En
este caso, el Juez Penal podrá fijar el monto que corresponde si su imposición resultare posible o, en todo
caso, diferir su determinación con la sentencia que ponga fin al juicio.
§ 1500. Conclusión anticipada del juicio oral, pluralidad de acusados y ruptura del proceso.
25. En esta perspectiva, es evidente que si existe una pretensión civil alternativa, ejercitada conforme a
lo dispuesto en el artículo 227° del Código de Procedimientos Penales, el imputado deberá referirse a
ella en el marco de la responsabilidad civil que le corresponde admitir. En ese ámbito, por imperio de
la garantía de tutela jurisdiccional -artículo 139°.3 de la Constitución-, se debe dar plena intervención
a la parte civil. Ahora bien, de no mediar acuerdo o aquiescencia de los interesados y, en ese caso, de
no ser suficiente la mera lectura de la prueba documental y de las actuaciones documentadas -como
establece el inciso 3) del artículo 5° de la Ley N.° 28122-, en la medida que el artículo 227° del Código
ritual autoriza la actuación de prueba testifical y pericial para justificar la pretensión civil de la víctima,
sin perjuicio de la prueba que en ese ámbito haya podido proponer la Fiscalía conforme al inciso 5) del
artículo 225° del mismo Código, el Tribunal podrá fallar respecto de la responsabilidad penal y disponer
la continuación del proceso para la actuación probatoria respectiva, en tanto se requiera una indaga-
n o m o s & th e s ls
785 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 372
ción, concreción probatoria y alegaciones ulteriores sobre ella. La cesura del juicio que se establece,
pretorianamente impuesta, deriva del respeto a la garantía de tutela jurisdiccional a favor de la víctima
y de la imperiosa evitación de la indefensión material que le puede acarrear una decisión sin prueba,
no obstante su necesidad procesal. La interpretación constitucional de la institución de la conformidad
-específicamente del inciso 3) del citado artículo 3° de la Ley N.° 28122- desde los numerales 3) y 14)
del artículo 139° de la Ley Fundamental, que reconocen las garantías procesales de tutela jurisdiccional
y defensa procesal, así lo impone. Esta conclusión no sólo no está prohibida por la ley, sino que no la
tergiversa -no es incompatible con ella-, pese al silencio legislativo o, mejor dicho, a la presencia de una
laguna legal. Si en una misma causa es posible, para un supuesto, dictar una sentencia conformada, y
para otro, emitir -luego de la prosecución del juicio, bajo perspectivas de contradicción efectiva- una
segunda sentencia; entonces, no existe impedimento alguno que se profiera una segunda sentencia,
precedida de un juicio en forma, referida ya no a los objetos penal y civil -que es el supuesto anterior,
contemplado en el numeral 4) de la Ley N .° 28122-, sino circunscripta exclusivamente al objeto civil,
y sólo para los imputados conformados -es la regla, por lo demás, que ha establecido el apartado 5) del
artículo 372° del Nuevo Código Procesal Penal-. [...] 28. E stablecer como doctrina legal, conforme
a los fundamentos jurídicos ocho a veintitrés, la siguiente: 1) El Tribunal, en el procedimiento de con
formidad, no puede agregar ni reducir los hechos o circunstancias descritos por el Fiscal y aceptados
por el imputado y su defensa. Tampoco puede pronunciarse acerca de la existencia o no de las pruebas
o elementos de convicción. 2) La oportunidad procesal para que el acusado se acoja a la conformidad
es cuando se le emplace en el período inicial y, siempre, antes que se inicie propiamente el período pro
batorio del juicio oral. 3) La conformidad parcial está expresamente autorizada por la ley. Es posible un
juzgamiento independiente para los acusados no conformados, que se producirá siempre que los hechos
estén clara y nítidamente definidos en la acusación, y el relato fáctico que contiene la acusación delimite
perfectamente los roles y la conducta específica que realizó cada copartícipe. 4) El imputado conformado
puede declarar en el juicio contradictorio seguido contra los acusados no conformados. El régimen jurídico
de su declaración variará si al momento de su intervención en el juicio son ajenos o no al proceso -criterio
de la alteridad-. 5) El Tribunal está vinculado absolutamente a los hechos conformados. No sólo tiene
un deber de instrucción o información, también tiene poderes de revisión in bonam partem respecto a su
configuración jurídica, dentro de los límites del principio acusatorio y del respeto al principio de contra
dicción, y, en consecuencia, está autorizado a dictar la sentencia que proceda. Asimismo, puede dosificar la
pena dentro del marco jurídico del tipo legal en aplicación de los artículos 43° y 46° del Código Penal. 6)
La sentencia conformada no tiene efectos extensivos o prejudiciales sobre la sentencia dictada en el juicio
contradictorio. Si en el juicio contradictorio surgen datos nuevos que favorezcan la situación jurídica de los
reos conformados, en el fallo que se dicte puede revisarse la sentencia con el fin de atenuar la pena. 7) Existe
cierta coincidencia entre la regulación de la confesión y la función de la conformidad. La confesión, para
que configure una circunstancia atenuante de carácter excepcional, está sujeta a determinados requisitos
legalmente estipulados, cuya ratio es la facilitación del esclarecimiento de los hechos delictivos y que sea
relevante para la investigación de los mismos. No obstante ello, la conformidad, de cumplir sus requisitos
legales, importa necesariamente una reducción de la pena, por aplicación analógica del artículo 471° del
Nuevo Código Procesal Penal, aunque con una reducción inferior a la sexta parte. 8) La conformidad
sobre el objeto civil está informada por los principios dispositivo y de congruencia. Si no se cuestiona la
reparación civil no es posible modificarla. Debe respetar la pretensión civil alternativa de la parte civil. Es
posible, si fuera el caso, la cesura del juicio para la actuación de pruebas en aras de la determinación de la
reparación civil. Debe tomarse en cuenta para su concreción la suma global y la regla de la solidaridad en
los supuestos de codelincuencia. La variación del monto de la reparación civil en la segunda sentencia no
altera la fijada en la sentencia conformada. 29. Precisar que los principios jurisprudenciales que contiene
la doctrina legal antes mencionada debe ser invocado por los Magistrados de todas las instancias judiciales,
sin perjuicio de la excepción que estipula el segundo párrafo del artículo 22° del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, aplicable extensivamente a los Acuerdos Plenarios dictados al amparo
del artículo 116° del estatuto orgánico. (Acuerdo Plenario N.° 5-2008/CJ-116, del 18-07-2008, ff. jj. 25,
28,29 [hay que precisar que solo los ff. jj. 8 al 23 constituyen doctrina legal]. IV Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente, Transitorias y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2FqSnhO>).
§ 1501. Luego de efectuada la conformidad de la acusación por parte del imputado, el Juez no
puede mencionar, interpretar o valorar acto de investigación o prueba preconstituida alguna. En
la sentencia no habrá pronunciamiento alguno sobre las pruebas. 9. Lo expuesto significa, desde
la estructura de la sentencia y de la función que en ese ámbito corresponde al órgano jurisdiccional,
que los hechos no se configuran a partir de la actividad probatoria de las partes -ese período del juicio
oral, residenciado en la actuación de los medios de prueba, sencillamente, no tiene lugar-. Los hechos
vienen definidos, sin injerencia de la Sala sentenciadora, por la acusación con la plena aceptación del
imputado y su defensa. La sentencia, entonces, no puede apreciar prueba alguna, no sólo porque no
existe tal prueba, al no ser posible que se forme a partir de una específica actividad probatoria, por lo
demás inexistente, sino además porque la ausencia del contradictorio y el propio allanamiento de la
parte acusada no autoriza a valorar los actos de investigación y demás actuaciones realizadas en la etapa
de instrucción. Se da en este caso una “predeterminación de la sentencia”. La sentencia, en la medida
en que está precedida de un acto procesal de aceptación de los hechos, tanto en el plano objetivo como
subjetivo, y de su relevancia jurídico penal, con las consecuencias que le son propias, sólo puede apreciar
desde el imputado la libertad, la voluntariedad -sin vicios del consentimiento-, la plena capacidad -si
tiene o no limitadas sus capacidades intelectivas- y el conocimiento racional e informado de la natu
raleza de la acusación que acepta, de la limitación o restricción de sus derechos e intereses legítimos,
derivados de una declaración judicial de culpabilidad y de la consiguiente imposición de una sanción
penal y reparación civil, así como de los derechos e instrumentos de defensa a los que está renunciando.
Ello obliga al Tribunal, como paso inicial de su poder de apreciación de la aceptación de los cargos y
acogimiento a la conformidad, no sólo a un examen de las características y situación del propio imputa
do, sino al previo ejercicio de su deber de instrucción; es decir, de informar objetivamente los alcances
de la institución de la conformidad, sin formular promesas o condicionar la respuesta del imputado
a un determinado tratamiento procesal o punitivo, en el entendido que una desviación de ese deber
entrañaría una constricción irrazonable o una promesa indebida que viciaría el consentimiento con
la consiguiente ineficacia de la conformidad. 10. Superado ese nivel de control, el Tribunal no puede
mencionar, interpretar y valorar acto de investigación o de prueba preconstituida alguna, desde que el
imputado expresamente aceptó los cargos y renunció a su derecho a la presunción de inocencia, a la
exigencia de prueba de cargo por la acusación y a un juicio contradictorio. Los fundamentos de hecho
o juicio histórico de la sentencia, en suma, no se forman como resultado de la valoración de la prueba,
sino le vienen impuestos al juez por la acusación y la defensa, a través de un acto de allanamiento de
esta última, que son vinculantes al Tribunal y a las partes. El relato fáctico aceptado por las partes no
necesita de actividad probatoria, ya que la conformidad excluye toda tarea para llegar a la libre convic
ción sobre los hechos. Por consiguiente, el órgano jurisdiccional no puede agregar ni reducir los hechos
o circunstancias que han sido descritos por el Fiscal en su acusación escrita y aceptados por el acusado y
su defensa, pues ello implicaría revisar y valorar actos de aportación de hechos, excluidos por la propia
naturaleza de la conformidad procesal. En consecuencia, es inaceptable que el Tribunal se pronuncie
sobre la no presencia de pruebas, pues la conformidad del acusado -es de insistir- supone que ha que
dado fijado el elemento fáctico, sin que exista propiamente prueba al no mediar juicio derivado de tal
apreciación de hechos [es una previsión lógica precisamente por la inexistencia de prueba en este mo
mento procesal]. Ello, además, provocaría una indefensión a las partes frente al Tribunal sentenciador
por introducir un tema que no fue objeto de discusión, y rebasar la vinculación fáctica que la institución
importa {vinculatio facti). (Acuerdo Plenario N.° 5-2008/CJ-116, del 18-07-2008, ff. jj. 9 y 10 [hay
que precisar que los ff. jj. 8 al 23 constituyen doctrina legal]. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente, Transitorias y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2FqSnhO>).
§ 1502. Oportunidad para solicitar la conformidad. 11. La oportunidad procesal en que tiene lu
gar la conformidad está claramente estipulada en la Ley Procesal Penal. El emplazamiento al imputado
y su defensa, de cara a la posible conformidad, constituye un paso necesario del período inicial del pro
cedimiento del juicio oral. Su definición determinará si se pone fin al acto oral con la inmediata expe
dición de una sentencia conformada, evitándose el periodo probatorio y, dentro del período decisorio,
el paso de alegato de las partes respecto a la actividad probatoria desarrollada en el juicio -obviamente
nomos &thesis
787 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 372
inexistente cuando se produce la conformidad procesal. En atención a que una de las notas esenciales
de la conformidad, como acto procesal, es su carácter formal, debe cumplir con las solemnidades re
queridas por la ley. Si la conformidad procesal persigue evitar el procedimiento probatorio del juicio
oral en aras de la inmediata finalización de la causa, es obvio que una vez que se emplazó al imputado
y su defensa para que se pronuncien acerca de los cargos objeto de acusación, y ambos se expresaron
negativamente al respecto, ya no es posible retractarse luego que se dio inicio formal al período probato
rio. Extraordinariamente pueden presentarse, sin duda, algunas excepciones a esa regla general, uno de
cuyos motivos podría ser la concurrencia de vicios procedimentales o vicios en el emplazamiento o en
la respuesta del imputado o de su defensa. Pero la condición o límite necesario siempre estará definido
por la apertura y entrada al período que consolida la lógica contradictoria del juicio oral, esto es, con
el inicio efectivo del examen o declaración del imputado, como primer paso de la actuación probato
ria. La exigencia del cumplimiento del trámite de conformidad antes de la práctica de la prueba evita,
precisamente, que pueda optarse por esa institución a partir de la fuerza o sentido indicativo de algunas
de las diligencias acreditativas practicadas o por realizarse; y, con ello, impedir conductas fraudulentas
o especulativas. (Acuerdo Plenario N.° 5-2008/CJ-116, del 18-07-2008, £ j. 11 [hay que precisar que
los ff. jj. 8 al 23 constituyen doctrina legal]. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente,
Transitorias y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2FqSnhO>).
§ 1503. Ante la pluralidad de imputados, es posible aceptar la conformidad parcial de uno o al
gunos de ellos. 13. Si se tiene en cuenta que el imputado conformado acepta o reconoce los hechos que
se le atribuyen y que sobre su acaecimiento no cabe discusión, observación o debate alguno -vinculatio
facti-y de suerte que el órgano jurisdiccional se limita a incorporarlos como tal en la sentencia conforma
da, en principio, no existe obstáculo procesal para que la situación jurídica de un imputado se resuelva
mediante una sentencia conformada y, finalizado ese trámite, prosiga la causa para dilucidar la situación
jurídica de los imputados no conformados, aun cuando se trate del mismo hecho o delito -conexidad
objetiva o, mejor dicho, pluralidad de objetos desde el punto de vista subjetivo-; es decir, cuando se les
atribuya cargos por autoría, instigación o complicidad de un mismo hecho delictivo, y estén presentes
en la audiencia. Cabe puntualizar que en el proceso penal no existe la figura del litis consorcio pasivo
necesario, pues la posición de cada imputado se considera con total independencia de los otros -no hay
comunidad de suerte para todos los copartícipes, la responsabilidad penal es siempre individual-, a
cuyo efecto se entiende que en sede penal existirán tantas pretensiones cuantas personas se les haya de
dirigir contra ellas la acusación. El presupuesto de un juzgamiento independiente estará presente, que
es la perspectiva normal de una acusación, cuando existan elementos fácticos para enjuiciar el delito con
autonomía y juzgar separadamente a cada imputado. Si se presentan estas condiciones, entonces, cabe
individualizar la responsabilidad que se atribuye a cada copartícipe, por lo que el órgano judicial estará
facultado a decidir sin necesidad de contar con la voluntad concurrente de los restantes copartícipes.
En suma, si los hechos están clara y nítidamente definidos en la acusación, si el relato fáctico delimita
perfectamente los roles y la conducta específica que realizó cada copartícipe, no existe problema alguno
para ese tratamiento autónomo, en cuya virtud no se “ .. .afectaría el resultado del debate oral'. (Acuerdo
Plenario N .° 5-2008/C J-l 16, del 18-07-2008, f. j. 13 [hay que precisar que los íf. jj. 8 al 23 constituyen
doctrina legal]. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitorias y Especial [EP, 03
11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2FqSnhO>).
§ 1504. Conclusión anticipada de la instrucción y del juicio oral. Interpretación de los alcances
del artículo 5o de la Ley N.° 28122. Véase la jurisprudencia del artículo Io de la Ley N .° 28122 [§
2692]. (R. N. N.° 1766-2004-Callao, del 21-09-2004, íf. jj. 3 y 4 constituyen precedente vinculante.
Sala Penal Permanente [EP, 06-10-2004]. Texto completo: <bit.ly/lQ2sbcM>).
§ 1505. Conclusión anticipada del debate oral. Requisitos. Véase la jurisprudencia del artículo
281° del Código de Procedimientos Penales [§ 2260]. (R. N. N.° 2206-2005-Ayacucho, del 12-07-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 372 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 788
2005, f. j. 3 constituye precedente vinculante. Sala Penal Permanente [EP, 15-09-2005]. Texto comple
to: <bit.ly/lRJSkx7>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1507. Sobre la conformidad. 3.1. La conclusión anticipada del juicio oral tiene como aspecto
sustancial la institución de la conformidad, la cual estriba en el reconocimiento del principio de ad
hesión en el proceso penal, donde la finalidad es la pronta culminación del proceso; este acto procesal
tiene un carácter expreso y siempre es unilateral de disposición de la pretensión, claramente formaliza
da, efectuada por el procesado y su defensa, que importa una renuncia a la actuación de pruebas y del
derecho a un juicio público; por ello, el relato fáctico aceptado por las partes y propuesto por el Ministe
rio Público, en su acusación escrita, no necesita de actividad probatoria, ya que la conformidad excluye
toda tarea para llegar a la libre convicción sobre los hechos. 3.2. En tal sentido, al haberse acogido el
encausado [...], previa consulta con su abogado defensor, a la conclusión anticipada del juicio oral (folio
trescientos noventa y cuatro), aceptó los cargos determinados por el representante del Ministerio Públi
co en la acusación fiscal [...], y renunció a la actividad probatoria; estrictamente a los actos de prueba y
a la realización de juicio oral. (R. N. N .° 1686-2014-Lima, de 11-06-2015, ff. jj. 3.1 y 3.2. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bKuxRa>).
§ 1509. Si el acusado acepta los cargos, el juez ha de declarar la conclusión del juicio para dar
lugar a una sentencia conformada. Cuarto. Que, frente a los agravios del encausado, debe precisarse
que la formal aceptación unilateral, voluntaria e informada, de los hechos por su parte, con la conformi
dad de su abogado defensor -como se advierte en el presente caso-, comporta la renuncia a la actividad
probatoria propia de un juicio oral -única etapa que por sus garantías habilita la formación de la prueba
a valorar-, como acto dispositivo del imputado -con base al principio de adhesión-; que los hechos,
convenidos por el Fiscal Superior y el acusado, vinculan de forma absoluta al Tribunal Sentenciador
-vinculado facti-, que deberá tenerlos como realmente acontecidos, y sin posibilidad por las partes -por
propio efecto del consentimiento- de cuestionarlos recursalmente; que, en tal virtud, no es posible
nom os & th e sis
789 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 372
aceptar los argumentos de defensa que niega que hubo violencia y uso de arma, así como que presentó
alteración de la conciencia por su estado de ebriedad, en tanto éstos inciden en parte en la veracidad de
los hechos expuestos por el señor Fiscal Superior que inicialmente fueron aceptados sin reservas por el
recurrente y su defensa. (R. N. N.° 2257-2009-Piura, de 18-03-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/10vY21j>).
§ 1510. Para declarar la conformidad, debe existir plena aceptación de los hechos por parte
del acusado. Nulidad de sentencia conformada, pues imputado, integrante de una comunidad
nativa, admite responsabilidad pero desconocía que mantener relaciones sexuales con una menor
de edad era delito. Sexto. [El] Tribunal de Instancia aplicó incorrectamente la institución jurídica de la
conclusión anticipada, porque cuando el abogado defensor del citado acusado emitió sus alegatos, entre
otros fundamentos, propios de eximir de responsabilidad, argumentó que si bien su patrocinado admite
responsabilidad, este desconocía que mantener relaciones sexuales con una menor de edad era delito
[...]; de lo que se infiere que no expresó plena conformidad en los hechos materia de acusación. Pues
no solo los alegatos de su abogado defensor en la audiencia de juicio oral van dirigidos a obtener una
absolución; sino que en su recurso de nulidad también reiteró dicha petición, al solicitar la aplicación
del artículo 15 del Código Penal, como eximente de responsabilidad. Séptim o. De otro lado, se advierte
también que el Colegiado Superior, al momento de fundamentar la pena señaló que la conformidad del
imputado y su defensa no fueron absolutas sino relativas, puesto que el abogado defensor del acusado
ha manifestado que su patrocinado no sabía que mantener acceso carnal con una menor de edad era
delito [...]; y, pese a ello, se emitió la decisión materia de análisis. Por ende, se concluye que la decisión
cuestionada contraviene lo dispuesto en el Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116 [§ 1500], donde se
dispone que para declarar la conformidad, debe existir plena aceptación de los hechos por parte del acu
sado. En el caso concreto, en puridad, no existe una aceptación plena de los mismos, pues, finalmente,
aunque existe cuestionamiento de la pena, también se alega la aplicación de una norma que exime de
responsabilidad al condenado recurrente. (R. N. N.° 2692-2014-Lima, de 26-05-2016, íf. jj. 6 y 7. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mRNaot>)
§ 1512. La conclusión anticipada del juicio oral es aplicable cuando el acusado acepta ple
namente la totalidad de los hechos, no siendo posible que acepte la comisión del delito base y
cuestione las agravantes imputadas. 2.2. En la sesión del plenario, [...], el encausado aceptó los cargos
descritos en la acusación; no obstante, al ser preguntada la defensa técnica del recurrente, admitió en
parte los hechos atribuidos a su patrocinado, mostrando disconformidad con la circunstancia agra
vatoria del delito objeto de acusación, aludiendo que su defendido desconocía la cantidad específica
de droga que trasladaba; además, agregó que en autos no existe material probatorio que acredite lo
contrario, haciendo referencia a la documentación sobre las condiciones en las que vive el procesado, y
justificando el movimiento migratorio de su defendido para, finalmente, solicitar la adecuación del tipo
penal, desechando el tipo agravado y remitiéndose al tipo base (afirmaciones que reitero en el recurso
de nulidad), cuestionando también los hechos atribuidos. 2.3. Pese a los cuestionamientos de la defensa
técnica, la Sala Penal Superior declaró la conclusión anticipada del juicio (que por su naturaleza requiere
la aceptación de los cargos de la acusación fiscal, tal como se señaló líneas arriba). 2.4. El pronuncia
miento emitido por el órgano jurisdiccional no satisface las exigencias del referido instituto procesal,
dado que efectuó valoración de los medios de prueba (las actuaciones policiales y las actas que acreditan
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 372 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 790
la materialidad del delito). 2.5. Debió denegarle el pedido de conclusión y continuar con el proceso
ordinario, a fin de que el recurrente pueda hacer valer su derecho al cuestionamiento de los cargos
imputados en el juzgamiento, con todas las garantías procesales pertinentes. 2.6. En consecuencia, se
incurrió en causa de nulidad, [...], al no contarse con una conformidad plena respecto de los cargos im
putados [...]. (R. N. N .° 692-2013-Apurímac, del 10-01-2014, ffi jj. 2.2 al 2.6. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2NZbHWk>).
§ 1513. El imputado no puede impugnar una sentencia conformada alegando inocencia pues
se nadie puede ir contra sus propios actos. Primero. Que la defensa del encausado VR en su recurso
[...] instó la absolución de los cargos. Alegó que la agraviada expresó su consentimiento para el acto
sexual; que su defendido asumió que la agraviada no concurrió a declarar en el proceso judicial; que su
declaración inicial carece de verosimilitud y persistencia. Segundo. Se está ante una sentencia confor
mada, pues el imputado y su defensa aceptaron los cargos materia de la acusación fiscal [...]. Además,
la agraviada expresó que el imputado abusó sexualmente de ella contra su voluntad, con quien nunca
tuvo una relación sentimental (declaración de fojas 7, con el concurso del fiscal y de su madre). Tercero.
No consta que la aceptación de los cargos fue ilegal o que se efectuó con engaños, presión, manifiesto
error o sin una adecuada información de la defensa. Luego, no es posible que se impugne la sentencia
alegando inocencia pues se vulneraría el principio de que “nadie puede ir contra sus propios actos”. (R.
N. N .° 1033-2017-Lima Este, del 25-09-2017, ff. jj. 1 al 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2TjzOoE>).
§ 1514. Conclusión anticipada del juicio oral. Control de tipicidad en la sentencia condena
toria. Octavo. Emitida la sentencia conformada [...], el director de debates preguntó a las partes si se
encontraban conformes con la sentencia emitida; por ello, el sentenciado [...], previo asesoramiento
de su defensa técnica, indicó que se encontraba conforme. Sin embargo, [posteriormente] interpuso
su recurso de nulidad alegando que su defensa, al momento de la lectura de sentencia conformada, fue
ineficaz. [...] Décimo. En mérito del Acuerdo Plenario N .° 5-2008/CJ-116 [§ 1500] [...] y el Acuerdo
Plenario N .° 4-2006/CJ-116 [...], este Tribunal Supremo efectúa un control de tipicidad respecto a
dicho delito imputado, y determina que la conducta del encausado P. se encuadra en el delito contra
la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio calificado, previsto en el artículo 108,
apartado 1, del Código Penal vigente al momento de los hechos [...]. Undécimo. La ferocidad es una
agravante que se define como el acto realizado con absoluto desprecio y desdén por la vida humana;
se configura cuando el sujeto activo concluye con la vida del sujeto pasivo sin motivo ni móvil apa
rentemente explicable o cuando el agente actúa con ferocidad brutal en la determinación del agente,
es decir, inhumanidad en el móvil. [...] Decimoquinto. En cuanto a la agravante de gran crueldad, su
configuración requiere ex profeso que se exponga a la víctima a un padecimiento lento y con el firme
deseo de que sufra intensos dolores antes de su muerte. De la conducta desplegada por el encausado
[...] no se advierte objetivamente dicha especial circunstancia de gravedad, o que en modo alguno haya
hecho sufrir innecesariamente a la víctima M. para luego darle muerte, sino que se observa un instinto
de perversidad que agrava su culpabilidad. Decimoséptimo. [...] [Este] Tribunal Supremo recalificó el
tipo penal atribuido conforme a sus atribuciones indicadas en el considerando décimo al decimoquinto
de la presente resolución suprema, y determinó que la responsabilidad del encausado está configurada
solo en el apartado uno del artículo 108 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 371-2018-Del Santa, del 16
05-2018, ff. jj. 10, 11, 15 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TL6N5t>).
§ 1515. Defensa técnica deficiente genera nulidad de conclusión anticipada. Segundo. Que
la sentencia recurrida se dictó como consecuencia de la conformidad del acusado y su defensa con la
acusación fiscal en la primera fase del juicio oral [...]. El instituto de la conformidad procesal se sustenta
en el principio del consenso y supone una aceptación libre e informada -con el concurso del abogado
defensor- por el imputado. En el presente caso, el imputado ingresó al juicio oral con una conducta
procesal de rechazo de los cargos, como consta de su manifestación [...] e instructiva [...]; y con la
posición favorable a su línea fáctica de defensa por su coimputado RRR (manifestación [...]), quien se
acogió al proceso especial de terminación anticipada. Sorprende su acogimiento a la conclusión antici-
n o m o s & th e s is
791 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Alt 372
pada del debate oral y, más aún, que su abogado en su alegato de clausura exprese que si bien el día de
los hechos acompaña a su coencausado RRR, no sabía que este último portaba droga. Esa invocación
es de inocencia y de ausencia de dolo respecto de su presencia con RRR, el mismo que era la persona
que escondía droga adherida a su cuerpo. Tercero. Que, siendo así, es evidente que el imputado careció
de una defensa efectiva, pues la información jurídica que le proporcionó fue a todas luces equivocada.
Como el defensor indujo a error al imputado para la aceptación de los cargos -una persona con prima
ria incompleta que se dedica a la agricultura en Huanta-, ésta no puede ser calificada de espontánea y
voluntaria. Este vicio de la voluntad -error- determina la falta de eficacia jurídica del procedimiento de
conclusión anticipada del debate oral. (R. N. N.° 2925-2012-Lima, de 25-01-2013, ff. jj. 2 y 3. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/10efG9K>).
ponde si su imposición resultare posible o, en todo caso, diferir su determinación con la sentencia qué
ponga fin al juicio”. 2.5.3. Además, el Acuerdo Plenario N .° 05-2008/CJ-116, señala que “(...) si no
se cuestiona la reparación civil fijada en la acusación fiscal el Tribunal está limitado absolutamente a la
cantidad acordada, esto es, no puede modificarla ni alterarla en su alcance o ámbito y magnitud” [...].
2.5.4. En consecuencia, se advierte que el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
se flexibiliza cuando las partes litigiosas del proceso alcanzan un acuerdo respecto a la cantidad de la
reparación civil; por tanto, el Juzgador se limita a fijar dicha cantidad en una resolución, siempre que
no sea cuestionada por ninguna de las partes; por lo que, ello no implica la vulneración del derecho a la
debida motivación. (Casación N .° 1136-2016-Arequipa, de 16-08-2017, ff. jj. 2.5.1 al 2.5.4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2JsUOTW>).
§ 1518. El juzgador tiene un deber de control de la tipicidad de los hechos imputables al pre
sentarse la conformidad del acusado. En la sentencia conformada, el juez no puede pronunciarse
sobre la presencia de pruebas, puesto que la conformidad excluye toda actividad conducente a la
búsqueda de la verdad de los hechos. Prim ero. Que el artículo [372] del Código Procesal Penal que
ha sido objeto anteriormente de sentencias vinculantes a observar, incorpora en nuestro ordenamien
to procesal penal nacional, la institución de la “conformidad”, por la cual el Juez director de debates
instó al acusado presente si aceptaba ser autor del delito de Omisión a la asistencia familiar materia de
acusación como de la reparación civil, quien previa consulta con su abogado y previa suspensión en el
caso concreto para dialogar con el señor Fiscal, y luego de alcanzar acuerdo, expresaron en audiencia
sus conformidades absolutas por los cargos fácticos que se le imputa como reconociendo su responsabi
lidad, por lo que se dispuso la conclusión anticipada del juicio, para emitirse luego de la deliberación,
la “sentencia conformada”. Cabe mencionar que la institución de la “conformidad” está en el reconoci
miento del principio de adhesión del acusado en el proceso penal, en el momento del inicio del juicio
oral, aunque con sus propias singularidades, para la pronta culminación del juicio oral a través de un
acto unilateral del acusado y su defensa de reconocer los hechos objeto de la imputación fiscal, y aceptar
las consecuencias jurídico penales y civiles correspondientes. Acto procesal que, si bien no es un nego
cio procesal, por excepción como en el caso concreto, tenemos la “conformidad premiada”, cuando el
acusado por sí y su abogado en audiencia han conferenciado con el Fiscal para llegar a un acuerdo sobre
el quamtum de la pena y de la reparación civil, habiendo arribado a un acuerdo consensuado entre las
aludidas partes, lo que importa una doble garantía (acusado y su defensa), que significa una renuncia
a la actuación de pruebas en juicio público, constituyendo un acto de disposición del propio proceso,
conviniendo en la expedición de una sentencia condenatoria en su contra. Segundo. Por tanto, los
hechos se configuran, no a partir de la actividad probatoria de las partes en juicio oral, sino que vienen
definidos, sin injerencia del Juzgador, por la acusación con plena aceptación del acusado y su defensa,
por lo que la sentencia presente, no puede apreciar prueba alguna, primero porque no existe esa prueba
en juicio oral, sino, segundo, por la ausencia del contradictorio y el propio allanamiento de la parte
acusada, no autoriza a valorar los actos de investigación y demás actuaciones realizadas en la etapa de
fiscal o con sujeción al Juez de la Etapa Preparatoria; por lo que se da en éste caso una “predetermina
ción Comisión Especial de Implementación del CPP - Secretaría Técnica de la sentencia” . Tercero. Que
el acusado presente, en el juicio oral, al expresar su “conformidad” antes referida, consultó previamente
con su abogado defensor de su elección y ha actuado con plena libertad voluntad y racionalidad, sin
limitaciones de sus capacidades intelectivas, e informado de su derecho por el Juez director del debate
y su defensa, de la acusación que acepta, deviniendo con su reconocimiento en una declaración ju
dicial de culpabilidad con la consiguiente imposición de una sanción penal y reparación civil, por lo
que éste Colegiado no puede mencionar, interpretar y valorar actos de investigación o de prueba pre
- constituida alguna, desde que el imputado con su “conformidad” de los cargos imputados, renunció
expresamente a su derecho a la presunción de inocencia como a la exigencia de prueba de cargo de la
acusación y a un juicio contradictorio; por lo que los fundamentos de hecho o juicio histórico de la
sentencia, no se forman como resultado de valoración de la prueba, sino que le vienen impuestos al Juez
nomos &thesis
793 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 373
por la acusación y la defensa, a través de un acto de allanamiento de ésta ultima, que son vinculantes al
Juzgado Colegiado y a las partes; y ello, por cuanto el relato fáctico aceptado por el acusado presente y
que se alude precedentemente, no necesita de actividad probatoria, dado que la conformidad excluye
toda tarea para llegar a la libre convicción de los hechos; por lo que en éste orden de ideas, el Colegiado
no puede agregar ni reducir los hechos o circunstancias que han sido descritos por el Fiscal, en su reque
rimiento de acusación y oralizados en su alegato de apertura, y aceptado por el acusado y su abogado
defensor; dado que ello implicaría revisar y valorar actos de aportación de hechos, que son excluidos por
la propia naturaleza de la “conformidad procesal”. En consecuencia, es inaceptable que el Colegiado se
pronuncie sobre presencia de pruebas, por cuanto con la “conformidad” del acusado y defensa, ha que
dado fijado el elemento fáctico, y es lógico afirmar la inexistencia de pruebas en este momento procesal.
Cuarto. Que la presencia del Juzgador, no es pasiva para efectos de su homologación que arribaron o
acordaron las partes: ya que si bien está obligado a respetar la descripción del hecho de la acusación y
una vinculación absoluta a los hechos o inmodificabilidad del relato fáctico (vinculado facti), por ra
zones de legalidad y justicia, puede, debe y tiene que realizar un control respecto de la tipicidad de los
hechos del título de la imputación, como de la pena solicitada y acordada. (Exp. N .° 4142-2009, del
05-11-2010, ff. jj. 1 al 4. Juzgado Penal Colegiado de Arequipa. Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Texto completo: <bit.ly/2CSeufC>).
§ 1519. Las partes pueden incoar el proceso de terminación anticipada durante el período
comprendido entre la formalización de la investigación preparatoria y hasta la instalación e inicio
de la audiencia preliminar de acusación. Véase la jurisprudencia del artículo 468° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1960]. (Exp. N .° 3356-2011-43-Trujillo, del 03-05-2012, f. j. 1.7. Tercer Juzgado
Penal de Investigación Preparatoria de Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto com
pleto: <bit.ly/2UsvzUp>).
1. Culminado el trámite anterior, si se dispone la continuación del juicio, las partes pueden ofrecer
nuevos medios de prueba. Sólo se admitirán aquellos que las partes han tenido conocimiento con poste
rioridad a la audiencia de control de la acusación.
2. Excepcionalmente, las partes podrán reiterar el ofrecimiento de medios de prueba inadmitidos en la
audiencia de control, para lo cual se requiere especial argumentación de las partes. El Juez decidirá en ese
mismo acto, previo traslado del pedido a las demás partes.
3. La resolución no es recurrible.
PLENOS JURISDICCIONALES
de delitos de tráfico ilícito de drogas ¿Puede superarse la etapa intermedia con la respectiva acusación fiscal
con la sola existencia de la prueba de campo, pesaje y lacrado? El Pleno ha acordado por unanimidad :
Sí. Siempre que, el fiscal cumpla con presentar los documentos y los peritos en la audiencia de juicio
oral correspondiente a la luz del artículo 373 inc. 1 del Código Procesal Penal. (Pleno Jurisdiccional
Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de Piura del 23-11-2018. Tema 3. Texto completo:
<bit.ly/2DX7mhG>).
§ 1521. Ofrecimiento y admisión de nuevos medios de prueba. Sexto. [...] El apartado uno del
artículo trescientos setenta y tres del nuevo Código Procesal Penal, en el caso de nuevos medios de prue
ba establece que su ofrecimiento y admisión está condicionada a que se ha tenido conocimiento de su
existencia con posterioridad a la audiencia de control de la acusación, que no es el caso del ofrecimiento
de la declaración de un testigo debidamente identificado que prestó declaración en sede de investiga
ción preparatoria. Ahora bien, el apartado dos del mismo artículo estatuye que es posible ofrecer un
medio de prueba inadmitido en la audiencia de control; y, si bien no existe identidad absoluta entre el
ofrecimiento de una prueba personal y el ofrecimiento de una prueba documental, es evidente que en
el caso de autos lo que el Fiscal perseguía era incorporar un elemento de prueba vital: la exposición de
hechos por una persona determinada. La excepcionalidad en la admisión de la lectura de una declara
ción sumarial de un testigo se basa en argumentos de urgencia y excepcionalidad, por lo que en caso que
estos presupuestos no se presenten es indispensable que el testigo concurra al acto oral para que exponga
lo que sabe acerca de los hechos enjuiciados. En consecuencia, la insistencia del testimonio personal en
el acto oral, en esas condiciones de rechazo del acta de declaración sumarial, muy bien puede ser invo
cada en la oportunidad prevista en el artículo trescientos setenta y tres, apartado dos, del nuevo Código
Procesal Penal [...]. (Casación N .° 09-2007-Huaura, de 18-02-2008, f. j. 6. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cTQOMr>).
§ 1522. Lectura de prueba documental y nueva prueba. Sexto. [...] Si bien no existe identidad
absoluta entre el ofrecimiento de una prueba personal y el ofrecimiento de una prueba documental, es
evidente que en el caso de autos lo que el Fiscal perseguía era incorporar un elemento de prueba vital: la
exposición de hechos por una persona determinada. La excepcionalidad en la admisión de la lectura de
una declaración sumarial de un testigo se basa en argumentos de urgencia y excepcionalidad, por lo que
en caso que estos presupuestos no se presenten es indispensable que el testigo concurra al acto oral para
que exponga lo que sabe acerca de los hechos enjuiciados. En consecuencia, la insistencia del testimo
nio personal en el acto oral, en esas condiciones de rechazo del acta de declaración sumarial, muy bien
puede ser invocada en la oportunidad prevista en el artículo trescientos setenta y tres, apartado dos, del
nuevo Código Procesal Penal. (Casación N .° 10-2007-La Libertad, del 29-01-2008, f. j. 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cHWaqJ>).
§ 1523. Declaración de menor omitida en acusación fiscal puede incorporarse durante juicio
oral. Noveno. Que, el inciso 1 del artículo 373 del Código Procesal Penal, establece que estamos ante
un supuesto de nueva prueba cuando: “culminado el trámite anterior, si se dispone la continuación del
juicio, las partes pueden ofrecer nuevos medios de prueba. Sólo se admitirán aquellos que las partes han
tenido conocimiento con posterioridad a la audiencia de control de la acusación”; que, en tal virtud, la
declaración de la menor agraviada no constituía nueva prueba, en tanto su versión respecto a los hechos
ya se conocía con anterioridad a la audiencia de control de acusación, pues ésta proporcionó su refe-
rencial en sede policial no sólo en presencia de su madre sino también de la señora Fiscal Especializada
de Familia con fecha 4 de febrero de 2010; que, además, dicha declaración no fue ofrecida en la etapa
intermedia, esto es, cuando la acusación es evaluada por las partes, por lo que concluida dicha etapa
ya no era posible ofrecer dicho medio de prueba en atención al principio de preclusión, y si bien, la
ley procesal penal faculta de modo excepcional que al inicio del juzgamiento se pueda ofrecer nuevas
pruebas, éstas están referidas a aquellas que recién fueron conocidas con posterioridad a la audiencia de
control de acusación, calidad o condición que no tenía la declaración de la menor agraviada, no obs-
n o m o s & th e sis
795 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 374
tante lo cual se admitió, se actuó y se valoró no sólo en la sentencia de primera instancia, sino también
en la de segunda instancia, por ende, se vulneró el principio de legalidad material. Décim o. Que, sin
embargo, este Supremo Tribunal toma en consideración los siguientes aspectos: i) la defensa técnica
del encausado en el Juicio Oral no cuestionó ni se opuso a la admisión de la declaración plenaria de
la víctima como nuevo prueba; ii) tampoco expuso tal hecho como agravio al formular su recurso de
apelación [...], contra la sentencia de primera instancia, alegándolo recién con motivo de su recurso
de casación; iii) que la actuación de la declaración plenaria de la agraviada sirvió para que la defensa
del encausado haciendo uso del principio de contradicción procediera a interrogar y contra interrogar,
acorde con su línea defensiva, a la víctima, de modo tal que se respetó el derecho de defensa corolario
del debido proceso; y, iv) que aun cuando no se hubiese ofrecido, admitido ni actuado dicho medio
de prueba (declaración plenaria de la agraviada) en autos existían otros elementos de prueba (prueba
objetiva e indicios) que valorados en forma conjunta llevan al convencimiento respecto a la materialidad
del delito incriminado así como en relación a la culpabilidad del encausado. Décimo prim ero. Que, en
efecto, los Jueces pueden prescindir de la práctica de pruebas o diligencias en función a criterios tales
como su imposibilidad, sobreabundancia o inutilidad, y valorar la suficiencia de las pruebas actuadas
(entre ellos también valorar indicios) con criterio de conciencia; que, en el presente caso, aun cuando
el Juzgado Colegiado y la Sala de Apelaciones valoraron la declaración plenaria de la menor agraviada,
es posible estimar que la prueba de cargo existente con prescindencia de la declaración plenaria de la
agraviada acredita la existencia del delito y la responsabilidad penal del encausado -sobre la base de
criterios razonables y relevantes-; así, se cuenta con la referencia policial de la menor que fue realizada
en presencia no sólo de su madre sino también de la Fiscal de Familia, la misma que se condice con la
denuncia efectuada por su padre y se corrobora con las testimoniales de su madre y tía que le otorgan
fuerza acreditativa; que, además, se tiene el mérito de la pericia psicológica que demuestra el daño a
la incipiente formación de su personalidad, lo cual aunado a la pluralidad de indicios que emergen de
autos como la presencia del imputado en la casa de la víctima, el haber ocupado un cuarto, el haberle
dado clases de matemáticas, que los padres de la víctima salían de casa, que las clases al principio eran en
el interior del cuarto del encausado y luego en el comedor, determinan que la imputación tiene entidad
suficiente para enervar el status de inocencia del encausado previsto en el apartado e) del inciso 24 del
artículo 2 de la Constitución Política del Estado. (Casación N .° 09-2012-La Libertad, del 24-04-2013,
ff jj. 9-11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXzHH0L>).
§ 1524. La investigación suplementaria. No se puede imponer al sujeto procesal que se opone
al requerimiento del sobreseimiento que solicite la realización de actos de investigación no pro
puestos con anterioridad, ya que la norma no hace referencia alguna a actos “nuevos” sino a actos
“adicionales” . Véase la jurisprudencia del artículo 346° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1393]. (Casa
ción N .° 1693-2017-Ancash, del 14-11-2018, ff. jj. 3.1 al 3.7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GRGu6L>).
1. Si en el curso del juicio, antes de la culminación de la actividad probatoria, el Juez Penal observa la
posibilidad de una calificación jurídica de los hechos objeto del debate que no ha sido considerada por el
Ministerio Público, deberá advertir al Fiscal y al imputado sobre esa posibilidad. Las partes se pronuncia
rán expresamente sobre la tesis planteada por el Jue z Penal y, en su caso, propondrán la prueba necesaria
que corresponda. Si alguna de las partes anuncia que no está preparada para pronunciarse sobre ella, el
Juez Penal suspenderá el Juicio hasta por cinco días, para dar oportunidad a que exponga lo conveniente.
2. Durante el juicio el Fiscal, introduciendo un escrito de acusación complementaria, podrá ampliar la
misma, mediante la inclusión de un hecho nuevo o una nueva circunstancia que no haya sido mencionada
en su oportunidad, que modifica la calificación legal o integra un delito continuado. En tal caso, el Fiscal
deberá advertir la variación de la calificación jurídica.
§ 1525. Desvinculación del título acusatorio, en tanto las partes conozcan de esa alternativa y
se respete la homologación o identidad del bien jurídico entre el tipo legal objeto de acusación y el
tipo delictivo materia de condena. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Proce
dimientos Penales [§ 2281]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2007/CJ-116, del 16-11-2007, ff. jj. 10 y 12 [ff.
jj. 8-12 considerados doctrina legal]. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias
de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6404-6406].
Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6404]).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1526. Por el principio de iu ra novit curia es obUgación del Juez realizar la correcta califi
cación del delito en los casos en que el Ministerio Púbbco equivoque la suhsunción. La correcta
calificación del delito en la Audiencia de Presentación de Cargos por parte delJuez en base a l principio iura
novit curia y la reconducción de la tipificidad. C onclusión Plenaria : Se ha aprobado por mayoría el
siguiente enunciado: “En la audiencia de presentación de cargos se realiza entre otros un control de lega
lidad, que por el principio iuria novit curia es obligación del Juez advertir a las partes cuál es la correcta
subsunción y ser debatida en audiencia, que con el asentimiento y/o sin el asentimiento del Ministerio
Público su obligación es hacer la correcta calificación del delito”. F undamento : Llevada a cabo la au
diencia de presentación de cargos, es de advertirse que el Juez no está en la facultad de alterar los hechos
materia de imputación por parte del Ministerio Público; siempre los hechos (evento criminoso) serán
introducidos por el Ministerio Público en la presentación de cargos por ser el titular de la acción penal,
hechos que deben ser materia de debate y de control de legalidad (subsunción); debiendo analizar cuáles
son los elementos constitutivos del tipo penal en relación al evento criminoso; pudiendo el Juez advertir
que el delito incoado por el representante del Ministerio Público resulta atípico; debiendo advertir y
señalar cual debería ser la tipicidad correcta, sin variar sustancialmente los hechos, previo asentimiento
del Ministerio Público y traslado a las partes presentes. (Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Penal
y Procesal Penal de la Corte Superior Justicia de Lima Este del 13-09-2017. Tema 2. Texto completo:
<bit.ly/2FuvPvC>).
§ 1527. El juzgado colegiado debe conocer de un proceso en el cual como consecuencia de la
acusación complementaria se introduce una calificación jurídica, que en su extremo mínimo es
superior a 6 anos de pena privativa de la libertad. Pregunta: ¿Determinar si elju ez unipersonalpierde
competencia para seguir conociendo eljuzgamiento, cuando la nueva calificación jurídica de los hechos, in
troducida a través de una acusación complementaria, contempla en su extremo mínimo una pena conminada
superior a los seis años? H ipótesis : En el supuesto caso que elju ez unipersonal se aparte de conocer eljuzga
miento, la remisión de los actuados implicaría dejar sin efecto todas las actuaciones deljuzgamiento llevado a
cabo por elju ez unipersonal. C onclusión Plenaria: El juzgado colegiado debe conocer de un proceso
en el cual como consecuencia de la acusación complementaria se introduce una calificación jurídica,
que en su extremo mínimo es superior a seis años de pena privativa de la libertad. (Pleno Jurisdiccional
Distrital en Materia Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes del 20-07-2017.
Tema 4: Competencia del juez unipersonal cuando en la audiencia de juzgamiento se introduce una
nueva calificación jurídica, cuyo extremo mínimo contempla una pena superior a los seis años. Texto
completo: <bit.ly/2N£Lgvl>).
n o m o s & th e sis
797 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO A lt 3 7 4
§ 1530. Sala debe comunicar al procesado posible cambio de la calificación del delito. Véase
la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2288]. (R. N. N.°
848-2014-Huancavelica, del 21-01-2015, f. j. 2.1 y 2.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/1VJUUGL>).
§ 1531. Desvinculación procesal: presupuestos. Solo será procedente si los hechos materia de
acusación no constituyen un único delito. No procede desvinculación procesal de delito de viola
ción sexual de menor de edad por el delito de actos contra el pudor de menores. Véase la jurispru
dencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2295]. (R. N. N .° 3424-2013-Ju-
nín, del 08-06-2015- Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2UOXmys>).
§ 1532. La acusación complementaria como facultad del fiscal para modificar la acusación
escrita inicial. Supuestos para modificar la acusación fiscal inicial: de autor mediato a autor di
recto (el imputado fue quien disparó a la agraviada y no un desconocido por orden de él). Delito
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 375 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 798
de parricidio. Véase la jurisprudencia del artículo 349°del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1421].
(Casación N .° 317-2018-Ica, del 23-10-2018, ff. jj. 4 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2BXEVAd>).
§ 1533. Inobservancia del principio de congruencia procesal pues no existe una coincidencia o
corroboración básica entre la acusación fiscal y sentencia, toda vez que la sentencia tiene por acre
ditados hechos referidos a una violación vía anal, pero la acusación fiscal solo describió violación
vaginal. Véase la jurisprudencia del artículo 39T del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1606]. (Casa
ción N .° 813-2016-Cañete, de 23-08-2017, ff. jj. 16 y 17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Fmn35E>).
TÍTULO IV
LA ACTUACIÓN PROBATORIA
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799 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 376
4. El último en intervenir será el abogado del acusado sometido a interrogatorio.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1535. No está permitido el uso de la declaración previa del imputado para evidenciar contra
dicciones en su versión. Problemática: ¿La declaración previa del imputado es un medio deprueba o un
medio de defensa? Vosición adoptada por mayoría: “ N o está permitido el uso de la declaración previa del
imputado para evidenciar contradicciones en su versión, porque: i) la declaración del acusado es un acto
defensivo, no un medio de prueba; ii) la regulación normativa de la declaración del imputado es distinta
a la declaración del testigo; iii) el uso de la declaración previa está regulado solo para peritos y testigos,
más no para el imputado”. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal de Arequipa 2018, rea
lizado el 23-11-2018, convocado por la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Tema 4: La declaración
previa del imputado es un medio de prueba o un medio de defensa. Texto completo: <bit.ly/2Xjre7R>).
§ 1536. Orden de las preguntas formuladas por las partes al acusado en el juzgamiento. ¿Quién
inicia el interrogatorio a l acusado, elfiscal o el abogado defensor? C onclusión plenaria: L o que está pro
piciando la norma es que el Ministerio Público formule el contrainterrogatorio (formulando preguntas
sugestivas y desacreditación) sin antes darle la oportunidad al acusado de manifestarse libremente de
la imputación en su contra y posteriormente someterse a preguntas abiertas de interrogatorio directo
que generalmente lo dirige su abogado que le permitan declarar libremente respecto a la imputación en
su contra y someterse de ser el caso a preguntas cerradas en un contrainterrogatorio siempre y cuando
acepte declarar y no haga uso de su derecho a guardar silencio. (Pleno Jurisdiccional Distrital en M a
teria Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Tumbes del 20-07-2017. Tema $. Texto
completo: <bit.ly/2NfLgvi>).
§ 1537. No es factible dar lectura a la declaración previa del acusado al inicio del debate pro
batorio. ¿Es factible la lectura de la declaración previa del acusado, a l inicio del debate probatorio, cuando
señala que por el momento no va a declarar o va a guardar silencio? El Pleno adopto por mayoría el
enunciado siguiente: “No es factible dar lectura a la declaración previa del acusado, al inicio del debate
probatorio, en tanto se contravendría el derecho de defensa del acusado, puesto que la norma establece
que en cualquier estado del juicio el acusado puede declarar . (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de
la Corte Superior de Moquegua del 15-06-2017. Tema N .° 4. Texto completo: <bit.ly/2HdBREg>).
REMISIÓN
§ 1539a. Sobre declaración del imputado. Véase también la jurisprudencia del artículo 166° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 740 ss.].
1. Los acusados declararán, por su orden, según la lista establecida por el Juez Penal, previa consulta ¡
a las partes. 1
2. En este caso el examen se realizará individualmente. El Juez, de oficio o a solicitud de las partes,
podrá disponer que se examine separadamente a los acusados, a cuyo efecto los acusados restantes serán
desalojados de la Sala de Audiencias. Culminado el interrogatorio del último acusado y encontrándose
todos en la Sala de Audiencias, el Juez les hará conocer oralmente los puntos más importantes de la
declaración de cada uno de ellos. Si alguno de los acusados hiciese una aclaración o rectificación se hará
constar en acta siempre que fuere pertinente y conducente.
1. El Juez, después de identificar adecuadamente al testigo o perito, dispondrá que preste juramento o
promesa de decir la verdad.
2. El examen de los testigos se sujeta -en lo pertinente- a las mismas reglas del interrogatorio del
acusado. Corresponde, en primer lugar, el interrogatorio de la parte que ha ofrecido la prueba y luego las
restantes. Antes de declarar, los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni deberán ver, oír o ser informa
dos de lo que ocurriere en la sala de audiencia. No se puede leer la declaración de un testigo interrogado
antes de la audiencia cuando hace uso de su derecho a negar el testimonio en el juicio.
3. El examen al testigo menor de dieciséis años de edad será conducido por el Juez en base a las
preguntas y contrainterrogatorios presentados por el Fiscal y las demás partes. Podrá aceptarse el auxilio
de un familiar del menor y/o de un experto en psicología. Si, oídas las partes, se considerase que el inte
rrogatorio directo al menor de edad no perjudica su serenidad, se dispondrá que el interrogatorio prosiga
con las formalidades previstas para los demás testigos. Esta decisión puede ser revocada en el transcurso
del interrogatorio.
4. El Juez moderará el interrogatorio y evitará que el declarante conteste preguntas capciosas, suges
tivas o impertinentes, y procurará que el interrogatorio se conduzca sin presiones indebidas y sin ofender
la dignidad de las personas. Las partes, en ese mismo acto, podrán solicitar la reposición de las decisiones
de quien dirige el debate, cuando limiten el interrogatorio, u objetar las preguntas que se formulen.
5. El examen de los peritos se inicia con la exposición breve del contenido y conclusiones del dictamen
pericial. Si es necesario se ordenará la lectura del dictamen pericial. Luego se exhibirá y se les preguntará
si corresponde al que han emitido, si ha sufrido alguna alteración y si es su firma la que aparece al final
del dictamen. A continuación se les pedirá expliquen las operaciones periciales que han realizado, y serán
interrogados por las partes en el orden que establezca el juez, comenzando por quien propuso la prueba y
luego los restantes.
6. Si un testigo o perito declara que ya no se acuerda de un hecho, se puede leer la parte correspondien
te del acto sobre su interrogatorio anterior para hacer memoria. Se dispondrá lo mismo si en el interrogato
rio surge una contradicción con la declaración anterior que no se puede constatar o superar de otra manera
7. Los peritos podrán consultar documentos, notas escritas y publicaciones durante su interrogatorio.
En caso sea necesario se realizará un debate pericial, para lo cual se ordenará la lectura de los dictámenes
periciales o informes científicos o técnicos que se estimen convenientes.
8. Durante el contrainterrogatorio, las partes podrán confrontar al perito o testigo con sus propios
dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio.
§ 1540. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito pro
cesal; Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La prueba
anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19o de la Ley N .° 30364, Ley para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 2648] . (Acuerdo Plenario
N .° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Ano XXVI, N.° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.ly/2sGTlDG>).
§ 1541. De la sindicación de coacusado, testigo o agraviado. Lincamientos en materia de
prueba indiciaría, declaraciones de coimputados y víctimas, y declaraciones de testigos de refe
rencia. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 740]. (Acuerdo
Plenario N .° 2-2005/CJ-116, del 30-09-2005, que establece como reglas de valoración de las declara
ciones de coimputados y agraviados -testigos víctimas- las que se describen en los ff. jj. 9 y 10, con las
prevenciones señaladas en el £ j. 11, constituyendo precedentes vinculantes. Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto
completo: cbit.ly/1mLskGg>).
§ 1542. Juez incorporará de oficio declaraciones de menor víctima de delitos sexuales (audio,
video o acta donde se registra esta primera declaración), en la etapa intermedia, si el fiscal no lo
hiciera. Actuación de declaraciones previas en caso de menores de edad víctimas de delitos se
xuales. Toma de declaración en Cámara Gesell. Véase la jurisprudencia del artículo 242° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 917]. (Casación N.° 33-2014-Ucayali, de 28-20-2015, que establece como
doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 14, 15, 25 al 29. Sala Penal Permanente [EP, 26-11-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1029, pp. 7623-7627]. Texto completo: <bit.ly/2k0eqlZ>).
§ 1543. La declaración previa del testigo que obra en el expediente judicial -para la prueba-,
puede ser utilizado por los sujetos procesales en el examen realizado en el juicio oral, para hacer
memoria o evidenciar contradicciones, previo reconocimiento del documento por el mismo testi
go. 1. T ema : Actuación de declaraciones previas al juicio. [...] 4. F undamentación: El artículo 87 del
Reglamento del Nuevo Despacho Judicial del Módulo Penal Corporativo de las Cortes Superiores de
Justicia de la República, precisa que el expediente judicial para la prueba está formado con los medios
de prueba admitidos en la etapa intermedia, así como los nuevos medios de prueba ofrecidos en la
audiencia de juicio; además se incorporará las actas, informes y declaraciones previas, vinculados con el
órgano de prueba, previamente admitidos. En el caso de las declaraciones de testigos prestadas ante el
fiscal durante la investigación preparatoria debe adjuntarse las constancias del debido emplazamiento
a las partes como lo exige el artículo 383. l.d del CPP. En tal sentido, las declaraciones previas pue
den ser utilizadas por los sujetos procesales en el examen de testigos para hacer memoria o evidenciar
contradicciones; empero, como aclara el artículo 378.2 del CPP no se puede leer la declaración de un
testigo interrogado antes de la audiencia cuando hace uso de su derecho a anegar el testimonio en el
n o m o s & th e s is
803 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 379
juicio. Finalmente, el artículo 186.1 del CPP prescribe que cuando sea necesario se ordenara el reco
nocimiento del documento por su autor o por quien resulte identificado según su voz, imagen, huella,
señal u otro medio. 5. A c u e r d o : La declaración previa del testigo que obra en el Expediente Judicial
-para la prueba-, puede ser utilizado por los sujetos procesales en el examen realizado en el juicio oral,
para hacer memoria o evidenciar contradicciones, previo reconocimiento del documento por el mismo
testigo. (Acuerdo N.° 13-2018-SPS-CSJLL del 10-08-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas
Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2FsEBKv>).
§ 1544. EiTmateria de criminalística forense se exigen tres elementos para estimar disparos
por arma de fuego: plomo, bario y antimonio, así como da cuenta de una posibilidad de contami
nación en escena y tanto de falsos positivos como de falsos negativos. Un esclarecimiento en este
punto resulta indispensable, tanto más si sobre las hipótesis alternativas propuestas por la defensa
en este punto no se produjo un examen pericial puntual y riguroso. Véase la jurisprudencia del
artículo 181° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 827]. (Casación N.° 317-2018-Ica, del 25-10-2018,
ff. jj. 4 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2BXEVAd>).
§ 1545. Valoración de la declaración del colaborador eficaz. No es posible condenar al im
putado en base a versiones de los colaboradores o arrepentidos que no han sido corroborados
o investigados. Véase la jurisprudencia del artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 635].
(R. N. N.° 99-2017-Nacional, del 19-09-2017, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2EBuvYy>).
§ 1546. Puede otorgarse mayor credibilidad a las declaraciones del menor brindadas en au
diencia que a la versión proporcionada en entrevista única [en cámara Gesell]. Véase la jurispruden
cia del artículo 242° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 920]. (Casación N.° 664-2016-Huaura, del
19-05-2017, ff. jj. 6 y 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2INM4lb>).
§ 1547. Derecho de defensa e interrogación al testigo. 141. La Corte estima que, la restricción a
la labor de los abogados defensores y la escasa posibilidad de presentación de pruebas de descargo han
quedado demostradas en este caso. Efectivamente, los inculpados no tuvieron conocimiento oportuno
y completo de los cargos que se les hacían; las condiciones en que actuaron los defensores fueron ab
solutamente inadecuadas para su eficaz desempeño y sólo tuvieron acceso al expediente el día anterior
al de la emisión de la sentencia de primera instancia. En consecuencia, la presencia y actuación de los
defensores fueron meramente formales. No se puede sostener que las víctimas contaron con una defen
sa adecuada. [...] 153. La Corte considera que la legislación aplicada al caso imposibilita el derecho a
interrogar a los testigos que fundamentaron la acusación contra las supuestas víctimas. Por una parte, se
prohíbe el interrogatorio de agentes, tanto de la policía como del ejército, que hayan participado en las
diligencias de investigación. Por otra, tal como ha sido consignado (supra 141), la falta de intervención
del abogado defensor hasta el momento en que declara el inculpado, hace que aquél no pueda contro
vertir las pruebas recabadas y asentadas en el atestado policial. (CIDH, Caso Castillo Petruzziy otros vs.
Perú, sentencia de 30-05-1999, párrs. 141 y 153. Texto completo: <bit.ly/lycdjkX>).
1. Cuando el testigo o perito, oportunamente citado, no haya comparecido, el Jue z ordenará que sea
conducido compulsivamente y ordenará a quien lo propuso colabore con la diligencia.
2. Si el testigo o perito no puede ser localizado para su conducción compulsiva, el juicio continuará con
prescindencia de esa prueba.
§ 1548. Cuando la norma establece que quien propuso el medio de prueba “colabore con la di
ligencia de conducción compulsiva” del perito, no se refiere a que realice por sí misma todo el acto
de conducción. No puede prescindirse la actuación de un medio de prueba, como consecuencia
de la primera inconcurrencia de un perito. C uarto. [Los] apercibimientos, ante el incumplimiento
de una citación judicial, son expresos. Están taxativamente estipulados eñ la ley procesal. Al respecto, el
artículo 379 del Código Procesal Penal estatuye que cuando el perito, oportunamente citado, no haya
comparecido, el Juez ordenará que sea conducido compulsivamente y dispondrá a quien propuso ese
medio de prueba colabore con la diligencia. Cabe aclarar que la norma dice, respecto de quien ofreció
el medio de prueba, que “colabore con la diligencia de conducción compulsiva” -informar sobre el
paradero del perito, indagar las razones de su ausencia, comunicar a la autoridad encargada lo que
sabe al respecto y ayudarla, de ser el caso, para que concrete su misión-, no que realice por sí el acto de
conducción compulsiva. Quinto. En el caso de autos se dictó un apercibimiento impertinente, distinto
del legalmente previsto. La prescindencia de la actuación de un medio de prueba, como consecuencia,
por ejemplo, de la primera inconcurrencia de un perito, no está autorizada por la ley. Esta institución
procesal es una salida u opción de ultima ratio, que se lleva a cabo para evitar la interrupción -o quiebra-
del juicio oral, vale decir, cuando está en riesgo la continuidad del proceso. Solo se dictará cuando los
apercibimientos legalmente establecidos (conducción compulsiva, en este caso) no puedan cumplirse.
Esto es, cuando, por ejemplo, no ubica al perito para conducirlo a la sesión respectiva o cuando se ad
vierta, finalmente, que en el domicilio fijado ya no reside y se desconoce su paradero o se acredite que
no está disponible para la audiencia por enfermedad, viaje u otra razón excepcional, sin que sea posible
aplicar las reglas del artículo 380 del Código Procesal Penal. (Casación N .° 1072-2016-Huánuco, de
11-05-2017, ff. jj. 4 y 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ullfa3>).
1. El juez, de oficio o a solicitud de parte, puede ordenar que el acusado no esté presente en la audiencia
durante un interrogatorio, si es de temer que otro procesado, un testigo o un perito no dirá la verdad en su
presencia.
2. De igual manera se procederá si, en el interrogatorio de un menor de diez y seis años, es de temer
un perjuicio relevante para él, o si, en el interrogatorio de otra persona como testigo o perito, en presencia
del acusado, existe el peligro de un perjuicio grave para su integridad física o salud. Tan pronto como el
acusado esté presente de nuevo, debe instruírsele sobre el contenido esencial de aquello que se ha dicho
o discutido en su ausencia.
1. Los testigos y peritos que no puedan concurrir a la Sala de Audiencias por un impedimento justifica
do, serán examinados en el lugar donde se hallen por el juez.
2. Si se encuentran en lugar distinto al del juicio, el ju ez se trasladará hasta el mismo o emplea
rá el sistem a de vídeo conferencia, en el primer supuesto los defensores podrán representar a las
partes.
3. En casos excepcionales, el juez comisionará a otro órgano jurisdiccional para la práctica de la prue
ba, pudiendo intervenir en la misma los abogados de las partes, el acta deberá reproducir íntegramente la
prueba y, si se cuenta con los medios técnicos correspondientes, se reproducirá a través de video, filma
ción o audio.
n o m o s & th e sis
805 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Alt 383
1. Los instrumentos o efectos del delito, y los objetos o vestigios incautados o recogidos, que obren o
hayan sido incorporados con anterioridad al juicio, siempre que sea materialmente posible, serán exhibi
dos en el debate y podrán ser examinados por las partes.
2. La prueba material podrá ser presentada a los acusados, testigos y peritos durante sus decla
raciones, a fin de que la reconozcan o informen sobre ella. (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 983 (ER 22-07-2007).
(a) Reglamento de la cadena de custodia de elementos materiales, evidencias y administración de bienes incautados
(aprobado por la Resolución N.° 729-2006-M P-FN de 15-06-2006). Véase el texto completo en: <bit.ly/2FIR5ho>.
(a) Directiva N.° 008-2012-MP-FN: "El ofrecim iento y la actuación de la prueba pericial" (aprobado por la Resolución N.°
2045-2012-MP-FN de 08-08-2012). Véase el texto completo en: <bit.ly/2YJKhJ3>.
de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/20i5Ifl>).
§ 1550. La declaración previa del testigo que obra en el expediente judicial -para la prueba-,
puede ser utilizado por los sujetos procesales en el examen realizado en el juicio oral, para hacer
memoria o evidenciar contradicciones, previo reconocimiento del documento por el mismo testi
go. Véase la jurisprudencia del artículo 378° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1543]. (Acuerdo N.°
13-2018-SPP-CSJLL del 10-08-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2FsEBKv>).
§ 1551. El expediente judicial para la prueba. En el caso de las declaraciones de testigos pres
tadas ante el fiscal durante la investigación preparatoria, debe adjuntarse las actas de declaracio
nes previas con las constancias del debido emplazamiento a las partes. Véase la jurisprudencia del
artículo 136° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 571]. (Acuerdo N .° 9-2018-SPS-CSJLL del 20-04
2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad. Texto completo: <bit.ly/2FBKBSH>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1553. Valorar pruebas en el juicio oral que no fueron propuestas ni admitidas en las etapas
procesales pertinentes vulnera el debido proceso. Todo documento o acta que pretenda introdu
cirse al juicio mediante su lectura no tendrá ningún valor. Décim o quinto. La debida motivación de
una sentencia exige que exista: a) Fundamentación jurídica, esto es, la valoración pertinente y completa
de las cuestiones de Derecho aplicables al caso. No es suficiente la sola mención de las normas a aplicar
al caso, sino la explicación y justificación de por qué tal caso se encuentra dentro de los supuestos que
contemplan tales normas; b) Congruencia entre lo pedido y lo resuelto y que implica la expresión de
los argumentos que expresarán la conformidad entre los pronunciamientos del fallo y las pretensiones
formuladas por las partes; y, c) Suficiencia, vale decir que por sí misma exprese una suficiente justifi
cación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa o se presenta el supuesto por remisión.
[...] Décim o séptim o. Finalmente, tanto la ocurrencia del hecho incriminado como la vinculación de
los imputados debe encontrarse debidamente motivada independientemente, es decir, la ocurrencia
del hecho incriminado deberá contar con fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y expresar suficiente justificación de la razón adoptada, así también, al sustentar la vinculación
del imputado se deberá observar dicha estructura. De igual manera, tanto en la motivación del hecho
incriminado como en su vinculación con el imputado se deberá evitar los supuestos de efectiva afec
tación a la debida motivación, conforme se precisó en el fundamento décimo quinto. [...] Trigésimo
tercero. Inclusive si se tomara como cierta dicha afirmación vertida en ambas instancias, ello implicaría
que durante el juicio oral se introdujo un elemento de prueba que no fue propuesto ni admitido en las
etapas procesales pertinentes, el cual llego a formar parte de la valoración probatoria. Dicha situación
se encuentra expresamente proscrita en el inciso 2, del artículo 383 del Código procesal Penal la que
establece todo otro documento o acta que pretenda introducirse al juicio mediante su lectura no tendrá
ningún valor. Desde esa perspectiva, el irregular proceder de primera instancia, reafirmado en segunda
1. La oralización tendrá lugar cuando, indistintamente, lo pida el Fiscal o los Defensores. La oralización
se realizará por su orden, iniciándola el Fiscal, continuándola el abogado del actor civil y del tercero civil,
y culminando el abogado del acusado. Quien pida oralización indicará el folio o documentos y destacará
oralmente el significado probatorio que considere útil.
2. Cuando los documentos o informes fueren muy voluminosos, se podrá prescindir de su lectura ínte
gra. De igual manera, se podrá prescindir de la reproducción total de una grabación, dando a conocer su
contenido esencial u ordenándose su lectura o reproducción parcial.
3. Los registros de imágenes, sonidos o en soporte informático podrán ser reproducidos en la audien
cia, según su forma de reproducción habitual.
4. Una vez que se concluya la lectura o reproducción de los documentos, el juzgador concederá la
palabra por breve término a las partes para que, si consideran necesario, expliquen aclaren, refuten o se
pronuncien sobre su contenido.
1. Si para conocer los hechos, siempre que sea posible, que no se haya realizado dicha diligencia en
la investigación preparatoria o ésta resultara manifiestamente insuficiente, el Juez Penal, de oficio o a
pedido de parte, previo debate de los intervinientes, ordenará la realización de una inspección o de una
reconstrucción, disponiendo las medidas necesarias para llevarlas a cabo.
2. El Juez Penal, excepcionalmente, una vez culminada la recepción de las pruebas, podrá disponer, de
oficio o a pedido de parte, la actuación de nuevos medios probatorios si en el curso del debate resultasen
indispensables o manifiestamente útiles para esclarecer la verdad. El Juez Penal cuidará de no reemplazar
por este medio la actuación propia de las partes.
3. La resolución que se emita en ambos supuestos no es recurrible.
§ 1554. Juez incorporará de oficio declaraciones de menor víctima de delitos sexuales (audio,
video o acta donde se registra esta primera declaración), en la etapa intermedia, si el fiscal no lo
hiciera. Actuación de declaraciones previas en caso de menores de edad víctimas de delitos se-
xuales. Toma de declaración en Cámara Gesell. Véase la jurisprudencia del artículo 242° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 917]. (Casación N.° 33-2014-Ucayali, de 28-20-2015, que establece como
doctrina jurisprudencial vinculante los íF. jj. 14, 15, 25 al 29. Sala Penal Permanente [EP, 26-11-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1029, pp. 7623-7627]. Texto completo: <bit.ly/2k0eqlZ>).
§ 1555. Amparar el pedido del Fiscal en audiencia de juicio oral, para visualizar el video de la
diligencia de entrevista única del menor agraviado en casos de delitos sexuales, ante la negativa
del procesado, no constituye un quebrantamiento al deber de imparcialidad del Juez. 4.2. Ahora
bien, de la revisión de autos se advierte que el real cuestionamiento del recurrente es la actuación, como
prueba de oficio, de la visualización del C D de la diligencia de entrevista única del menor agraviado, la
misma que se actuó a pedido del representante del Ministerio Público, en la sesión de audiencia de jui
cio oral del 14 de noviembre de 2014 [...], luego de que se oralizara la prueba documental, donde señaló
que conforme con el numeral 2, del artículo 385, del Código Procesal Penal, de manera excepcional, se
disponga la visualización del CD de diligencia de entrevista única del menor agraviado o, en su defecto, se
reciba la declaración del menor agraviado”. El juez de la causa confirió el traslado de tal pedido al procesa
do, luego que este manifestara su disconformidad con la actuación de tal prueba; sin embargo, median
te resolución ocho, expedida en la misma sesión, se declaró fundada la solicitud del representante del
Ministerio Público, y dispuso la visualización del CD que contiene la entrevista del agraviado. Precisó
que se acoge tal pedido en amparo de lo dispuesto en el artículo 385 del Código Procesal Penal. En ese
orden de ideas, el recurrente indica que se vulnera su derecho al debido proceso, en su componente
de imparcialidad del órgano jurisdiccional, al actuar la citada visualización. 4.3. Sobre el particular,
debemos señalar que la prueba actuada no fue admitida de oficio, sino a solicitud del representante del
Ministerio Público y con la garantía el derecho de contradicción del procesado, pues se confirió traslado
a este, según se deja expresa constancia en el acta de la audiencia de juicio oral. 4.4. Además, si bien es
cierto que el inciso dos, del artículo 385, del Código Procesal Penal, hace referencia a la actuación de
“nuevos medios probatorios”, también es verdad que la citada visualización no constituye una circuns
tancia nueva; es decir que, en puridad, no es una prueba nueva, pues tal visualización únicamente es la
corroboración de lo ya evidenciado en la lectura del acta de entrevista única del menor en la Cámara
Gesell, que minutos antes fue actuada; por ello, el proceder del juzgado está acorde con el principio de
interés superior del niño, pues evitó la revictimización del menor agraviado (véase el fundamento 38 del
Acuerdo Plenario N .° 1-2011/CJ-l 16 [§ 790]). Además, se efectuó tal actuación probatoria al amparo
de la facultad que el legislador otorgó al juzgador (inciso dos, del artículo trescientos ochenta y cinco,
del citado Código). 4.5. Similar criterio fue establecido por la Sala Penal Permanente, en Casación N.°
33-2014-Ucayali [§ 917], donde se estableció que: Decimocuarto: es claro que estas reglas deben conside
rar la edad dé la víctima: mientras menor sea, mayor será la restricción para que declaren en eljuicio oral. Por
ende, será obligatorio que, sobre esta base, en la etapa intermedia, elfiscal, en casos de delitos sexuales, solicite
que se escuche el audio, se visione el video o se oralice el audio donde se registra esta primera declaración, la
cual se debe constar en un soporte que perm ita su incorporación como medio de prueba completo. Decimo
quinto: si, por error, elfiscal no lo hiciera, sobre la base del interés superior del niño, elpapel garante deljuez
de los derechos de los ciudadanos y el artículo 385 del Código Procesal Penal este lo incorporará de oficio en
la etapa respectiva. 4.6. Por otro lado, la citada visualización resultaba indispensable y manifiestamente
útil para esclarecer la verdad de los hechos, sobre las imputaciones en contra del ahora sentenciado y
lo alegado por este en su defensa, sobre la existencia de un relato “fantasioso”, y luego evaluar si tal
declaración cumplía con los requisitos establecidos en el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-l 16 [§ 740],
y las exigencias detalladas en los artículos 145, 156 y 157 del Código Procesal Penal. 4.7. Siendo ello
así, es evidente que los agravios denunciados por el recurrente deben ser desestimados, al no verificarse
de autos la inobservancia o infracción a garantía o derecho constitucional alguno, pues la actuación de
esta prueba cumplió con la finalidad de la labor probatoria. (Casación N .° 63-2016-Cañete, del 11-05
2018, ff. jj. 4.2 al 4.7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FeeEhH>).
n o m o s & th e sis
809 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO A lt 385
§ 1556. La prueba de oficio es de uso discrecional para el órgano jurisdiccional, por lo que su
no utilización o constituye infracción normativa alguna. Quinto. Ahora bien, la prueba de oficio,
como tal y según el artículo 385, numeral 2 del Código Procesal Penal, es discrecional para el órgano
jurisdiccional, por tanto, su no utilización no constituye infracción normativa alguna. Sobre la omisión
de actuación de un medio de prueba concreto, es de acotar que sólo será casacionalmente relevante si
éste se inadmite pese a su pertinencia y utilidad, o si no se llega a ejecutar por una razón no legalmente
justificada o por un motivo no imputable a la parte que lo propuso. En estos casos, la infracción del
principio de aportación de parte es lo relevante, no la falta de actuación de la prueba de oficio. (Ca
sación N .° 1552-2017-Lambayeque, del 02-03-2018, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2EEKF3G>).
§ 1557. Amparar el pedido del Fiscal en audiencia de juicio oral, para visualizar el video de la
diligencia de entrevista única del menor agraviado en casos de delitos sexuales, ante la negativa
del procesado, no constituye un quebrantamiento al deber de imparcialidad del Juez. 4.2. Ahora
bien, de la revisión de autos se advierte que el real cuestionamiento del recurrente es la actuación, como
prueba de oficio, de la visualización del CD de la diligencia de entrevista única del menor agraviado, la
misma que se actuó a pedido del representante del Ministerio Público, en la sesión de audiencia de jui
cio oral del 14 de noviembre de 2014 [...], luego de que se oralizara la prueba documental, donde señaló
que “[ .. ] conforme con el numeral 2, del artículo 385> del Código Procesal Penal, de manera excepcional, se
disponga la visualización del CD de diligencia de entrevista única del menor agraviado o, en su defecto, se
reciba la declaración del menor agraviado El juez de la causa confirió el traslado de tal pedido al procesa
do, luego que este manifestara su disconformidad con la actuación de tal prueba; sin embargo, median
te resolución ocho, expedida en la misma sesión, se declaró fundada la solicitud del representante del
Ministerio Público, y dispuso la visualización del CD que contiene la entrevista del agraviado. Precisó
que se acoge tal pedido en amparo de lo dispuesto en el artículo 385 del Código Procesal Penal. En ese
orden de ideas, el recurrente indica que se vulnera su derecho al debido proceso, en su componente
de imparcialidad del órgano jurisdiccional, al actuar la citada visualización. 4.3. Sobre el particular,
debemos señalar que la prueba actuada no fue admitida de oficio, sino a solicitud del representante del
Ministerio Público y con la garantía el derecho de contradicción del procesado, pues se confirió traslado
a este, según se deja expresa constancia en el acta de la audiencia de juicio oral. 4.4. Además, si bien es
cierto que el inciso dos, del artículo 385, del Código Procesal Penal, hace referencia a la actuación de
“nuevos medios probatorios”, también es verdad que la citada visualización no constituye una circuns
tancia nueva; es decir que, en puridad, no es una prueba nueva, pues tal visualización únicamente es la
corroboración de lo ya evidenciado en la lectura del acta de entrevista única del menor en la Cámara
Gesell, que minutos antes fue actuada; por ello, el proceder del juzgado está acorde con el principio de
interés superior del niño, pues evitó la revictimización del menor agraviado (véase el fundamento 38 del
Acuerdo Plenario N .° 1-2011/CJ-l 16 [§ 790]). Además, se efectuó tal actuación probatoria al amparo
de la facultad que el legislador otorgó al juzgador (inciso dos, del artículo trescientos ochenta y cinco,
del citado Código). 4.5. Similar criterio fue establecido por la Sala Penal Permanente, en Casación N.°
33-2014-Ucayali [§ 917], donde se estableció que: Decimocuarto: es claro que estas reglas deben conside
rar la edad de la víctima: mientras menor sea, mayor será la restricción para que declaren en eljuicio oral. Por
ende, será obligatorio que, sobre esta base, en la etapa intermedia, elfiscal, en casos de delitos sexuales, solicite
que se escuche el audio, se visione el video o se oralice el audio donde se registra esta primera declaración, la
cual se debe constar en un soporte que permita su incorporación como medio de prueba completo. Decimo
quinto: si, por error, elfiscal no lo hiciera, sobre la base del interés superior del niño, elpapel garante deljuez
de los derechos de los ciudadanos y el artículo 385 del Código Procesal Penal, este lo incorporará de oficio en
la etapa respectiva. 4.6. Por otro lado, la citada visualización resultaba indispensable y manifiestamente
útil para esclarecer la verdad de los hechos, sobre las imputaciones en contra del ahora sentenciado y
lo alegado por este en su defensa, sobre la existencia de un relato “fantasioso”, y luego evaluar si tal
declaración cumplía con los requisitos establecidos en el Acuerdo Plenario N .° 2-2005/CJ-l 16 [§ 740],
y las exigencias detalladas en los artículos 145, 156 y 157 del Código Procesal Penal. 4.7. Siendo ello
así, es evidente que los agravios denunciados por el recurrente deben ser desestimados, al no verificarse
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 386 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMUN 810
TÍTULO V
LOS ALEGATOS FINALES
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
§ 1560. Los alegatos de las partes deben ser tomados en cuenta en la motivación para la senten
cia. 4.1. Sobre este derecho, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso Apitz Barbera y
otros vs. Venezuela,, precisó que: [...] 78. El Tribunal [también] ha resaltado que las decisiones que adop
ten los órganos internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamen
tadas, pues de lo contrario serían decisiones arbitrarias. En este sentido, la argumentación de un fallo
debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto
de pruebas ha sido analizado. Asimismo, la motivación demuestra a las partes que estas han sido oídas
y, en aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad de criticar la
resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las instancias superiores. Por todo ello, el deber
nom os & th e s ls
811 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 387
de motivación es una de las debidas garantías incluidas en el artículo 8.1 [de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos] para salvaguardar el derecho a un debido proceso. 4.2. En ese entender, el
derecho a la motivación de resoluciones judiciales constituye una garantía fundamental en los supuestos
en que con la decisión emitida se afecta de manera negativa la esfera o situación jurídica de las personas.
Así, toda decisión que carezca de una motivación adecuada, suficiente y congruente, constituirá una
decisión arbitraria y, en consecuencia, será inconstitucional. (R. N. N.° 905-2018-Lima Norte, del 06
09-2018, ff. jj. 4.1 y 4.2. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Tuxdri>).
1 . El Fiscal, cuando considere que en el juicio se han probado los cargos materia de la acusación
escrita, la sustentará oralmente, expresando los hechos probados y las pruebas en que se fundan,
la calificació n jurídica de los mismos, la responsabilidad penal y civil del acusado, y de ser el caso,
la responsabilidad del tercero civil, y concluirá precisando la pena y la reparación civil que solicita.
2. Si el Fiscal considera que del juicio han surgido nuevas razones para pedir aumento o disminución
de la pena o la reparación civil solicitadas en la acusación escrita, destacará dichas razones y pedirá la
adecuación de la pena o reparación civil. De igual manera, en mérito a la prueba actuada en el juicio, puede
solicitar la imposición de una medida de seguridad, siempre que sobre ese extremo se hubiera producido
el debate contradictorio correspondiente.
3. El Fiscal, en ese acto, podrá efectuar la corrección de simples errores materiales o incluir alguna
circunstancia, siempre que no modifique esencialmente la imputación ni provoque indefensión y, sin que
sea considerada una acusación complementaria.
4. Si el Fiscal considera que los cargos formulados contra el acusado han sido enervados en el juicio,
retirará la acusación. En este supuesto el trámite será el siguiente:
a) El Juzgador, después de oír a los abogados de las demás partes, resolverá en la misma audiencia lo
que corresponda o la suspenderá con tal fin por el término de dos días hábiles.
b) Reabierta la audiencia, si el Juzgador está de acuerdo con el requerimiento del Fiscal, dictará auto
dando por retirada la acusación, ordenará la libertad del imputado si estuviese preso y dispondrá el sobre
seimiento definitivo de la causa.
c) Si el Juzgador discrepa del requerimiento del Fiscal, elevará los autos al Fiscal jerárquicamente su
perior para que decida, dentro del tercer día, si el Fiscal inferior mantiene la acusación o si debe proceder
con arreglo al literal anterior.
d) La decisión del Fiscal jerárquicamente superior vincula al Fiscal inferior y al Juzgador.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1561. No cabe la posibilidad de retiro de la acusación fiscal en la etapa intermedia del proce
so penal. ¿La oportunidad de retirar la acusación fiscalpor parte del Ministerio Público, sólo se daría eri la
etapa de juicio oral o cabría la posibilidad de realizarlos en la etapa intermedia delproceso penal? C o n c l u
P o r u n a n i m i d a d se aprueba el siguiente enunciado: No cabría la posibilidad de retiró
s ió n p l e n a r ia :
de la acusación fiscal en la etapa intermedia del proceso penal. F u n d a m e n t o : A solicitud del Ministerio
Publico el Juez de Investigación Preparatoria no debería aceptar el retiro de la acusación de la causa en
la etapa intermedia ya que esta solo procedería en la etapa de juzgamiento. El trámite de retiro de la
acusación en la etapa de juicio ha sido regulado en el artículo 387.4° del CPP de la siguiente forma: a) El
Juzgador, después de oír a los abogados de las partes, resolverá en la misma audiencia lo que corresponda
o la suspenderá con tal fin por el término de dos días hábiles, b) Reabierta la audiencia, si el Juzgador
está de acuerdo con el requerimiento del Fiscal, dictará auto dando por retirada la acusación, ordenará la
libertad del imputado si estuviese preso y dispondrá el sobreseimiento definitivo de la causa, c) Si el Juz
gador discrepa del requerimiento del Fiscal, elevará los autos al Fiscal jerárquicamente superior para que
decida, dentro del tercer día, si el Fiscal inferior mantiene la acusación o si debe proceder con arreglo al
literal anterior, d) La decisión del Fiscal jerárquicamente superior vincula al Fiscal inferior y al Juzgador.
Efectuada la contradicción del supuesto de hecho normativo del artículo 387.4° del CPP (retiro de la
acusación en audiencia de juicio) con el supuesto de hecho del caso concreto (retiro de la acusación en
audiencia preliminar), resulta evidente la semejanza esencial entre ambas, como presupuesto de habi
litación del método de integración jurídica de la analogía. (I Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia
Penal y Procesal Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 06-10-2017. Tema 2. Texto
completo: <bit.ly/2VgWwu9>).
§ 1562. La acusación complementaria como facultad del fiscal para modificar la acusación
escrita inicial. Supuestos para modificar la acusación fiscal inicial: de autor mediato a autor di
recto (el imputado fue quien disparó a la agraviada y no un desconocido por orden de él). Delito
de parricidio. Véase la jurisprudencia del artículo 349°del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1421].
(Casación N .° 317-2018-Ica, del 25-10-2018, ff. jj. 4 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2BXEVAd>).
n o m o s & th e sis
813 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 389
consecuencia, éste no podría cometer el ilícito que se le imputa; siendo que al momento en que se le crea
la obligación de entregar el cargo, éste ya no era funcionario público. Resultando así la conducta que se
imputa al Acusado atípica objetivamente, por lo que resultaría procedente el pedido de retiro de acu
sación formulado por Fiscalía. 2.5. Que, a mayor abundamiento, el tipo objetivo imputado al acusado
requiere para su configuración que el agente omita algún acto de su cargo; bajo este supuesto, el cargo,
por mandato normativo o del instrumento de gestión de la entidad, debe crear en el agente la obligación
de desarrollar un acto; en el caso de autos, Ministerio Público en su imputación original señalaba que
el Acusado no había efectuado la respectiva entrega de cargo, actividad propia e inherente de su calidad
de funcionario público; al efecto y sin perjuicio de lo expuesto en el párrafo precedente, cabe hacer el
análisis de si el imputado estaba obligado o no por mandato normativo a efectuar la entrega de cargo.
2.6. Que, debe tenerse presente que el artículo 45 de la Resolución de Contraloría N.° 459-2008-CG
precisa “En los casos de separación definitiva, de culminación del encargo o de suspensión de la función
de control, el Jefe del O C I tiene la obligación de hacer entrega documentada del cargo al funcionario o
servidor que determine la Contraloría General, dentro del plazo de diez (10) días hábiles siguientes a la
fecha de notificación del acto respectivo, salvo que por razones debidamente sustentadas se autorice una
ampliación del plazo”. Respecto a la vigencia de este dispositivo, se tiene que el mismo fue publicado
en el diario oficial El Peruano el 01 de noviembre 2008, y conforme a su disposición quinta, entró en
vigencia a los treinta (30) días de su publicación, esto es, el 30 de noviembre del mismo año, cuando
el Acusado aún se encontraba laborando en su cargo de Jefe encargado de la O C I del Proyecto Pasto
Grande; en consecuencia, el Acusado por mandato normativo se encontraba facultado para entregar
el cargo en el plazo de diez días hábiles siguientes a la fecha de notificación del cese en su función, y
obligado a entregar el cargo a funcionario o servidor que determine la Contraloría General; en esa línea,
el hecho de que el Acusado no haya entregado el cargo dentro de los tres días siguientes a su cese, no
constituye omisión alguna a acto propio de su cargo. Resultando contrario a Derecho, interpretar que al
Acusado, al momento de su cese, le era aplicable la Resolución de Contraloría Número 114-2003-CG,
toda vez que la misma fue expresamente dejada sin efecto (derogada) por la Resolución de Contraloría
N .° 459-2008-CG, vigente desde el 30 de noviembre de 2008. Con lo que otra vez se ratifica que la
conducta imputada al Acusado resulta atípica objetivamente; resultando fundado el pedido de Fiscalía
de retiro de la acusación en tal extremo. (Exp. N.° 216-2009-89-2801-JR-PE-01, del 16-04-2010, ff. jj.
2.1 al 2.6. Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Moquegua. Corte Superior de Justicia de Moquegua.
Texto completo: <bit.ly/2Uq0fsB>).
1. El abogado del actor civil argumentará sobre el agravio que el hecho ha ocasionado a su patrocinado,
demostrará el derecho a la reparación que tiene su defendido y destacará la cuantía en que estima el monto
de la indemnización, a sí como pedirá la restitución del bien, si aún es posible, o el pago de su valor.
2. El abogado del actor civil podrá esclarecer con toda amplitud los hechos delictuosos en tanto sean
relevantes para la imputación de la responsabilidad civil, así como el conjunto de circunstancias que influ
yan en su apreciación. Está prohibido de calificar el delito.
1. El abogado del tercero civil podrá negar la existencia del hecho delictivo atribuido al acusado, o
refutar la existencia de la responsabilidad civil solidaria que le atribuye la acusación o el actor civil, o la
magnitud del daño causado y el monto de la indemnización solicitada.
2. El abogado del tercero civil podrá referirse íntegramente al hecho objeto de imputación y, sin cues
tionar el ámbito penal de la misma, resaltar la inexistencia de los criterios de imputación de derecho civil.
1. El abogado defensor del acusado analizará los argumentos de la imputación en cuanto a los ele
mentos y circunstancias del delito, la responsabilidad penal y grado de participación que se atribuye a su
patrocinado, la pena y la reparación civil solicitadas, y si fuere el caso las rebatirá.
2. Concluirá su alegato solicitando la absolución del acusado o la atenuación de la pena, o de ser el
caso cualquier otro pedido que favorezca a su patrocinado.
1. Concluidos los alegatos orales, se concederá la palabra al acusado para que exponga lo que estime
conveniente a su defensa. Limitará su exposición al tiempo que se le ha fijado y a lo que es materia del
juicio. Si no cumple con la limitación precedente se le podrá llamar la atención y requerirlo para que con
crete su exposición.
2. Si el acusado incumple con la limitación impuesta, se dará por terminada su exposición y, en caso
grave, se dispondrá se le desaloje de la Sala de Audiencias. En este último supuesto, la sentencia podrá
leerse no estando presente el acusado pero estando su defensor o el nombrado de oficio, sin perjuicio de
notificársele con arreglo a Ley.
TÍTULO VI
LA DELIBERACIÓN Y LA SENTENCIA
1. Cerrado el debate, los jueces pasarán, de inmediato y sin interrupción, a deliberar en sesión secreta.
2. La deliberación no podrá extenderse más allá de dos días, ni podrá suspenderse por más de tres días
en caso de enfermedad del juez o de alguno de los jueces del Juzgado Colegiado. En los procesos comple
jos el plazo es el doble en todos los casos previstos en el párrafo anterior.
3. Transcurrido el plazo sin que se produzca el fallo, el juicio deberá repetirse ante otro Juzgado, sin
perjuicio de las acciones por responsabilidad disciplinaria que correspondan.
4. Las decisiones se adoptan por mayoría. Si ésta no se produce en relación con los montos de la pena
y la reparación civil, se aplicará el término medio. Para imponer la pena de cadena perpetua se requerirá
decisión unánime.
§ 1564. Audiencia de apelación debe repetirse ante otro colegiado si no se emitió fallo en el
plazo legal. I I I . [...] 3 .1 . La competencia es objetiva, funcional, territorial y por conexión, que precisa e
identifica a los órganos jurisdiccionales que deben conocer un proceso -conforme el artículo 19°, Inciso
1 y 2, del Código Procesal Penal-; y, la contienda de competencia surgen en el proceso cuando durante
su tramitación se presentan problemas sobre la determinación de competencia -conforme el artículo
42° y ss. del acotado Código-; siendo dos las situaciones: a) Positiva, cuando dos o más jueces simul
táneamente toman conocimiento del mismo delito y pretenden conocer de él; y, b) Negativa, cuando
dos o más jueces simultáneamente rehúsan tomar conocimiento del mismo delito. Así, se determina
que en el presente caso este Tribunal Supremo es competente para dirimir la contienda de competencia,
conforme el artículo 45°, inciso 3, del Código Adjetivo, que indica: “La contienda de competencia
entre Salas Penales Superiores será resuelta por la Sala Penal Suprema” . 3 .2 . En la apelación de senten-
nom os & th e sls
815 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 393
das, durante la audiencia de apelación se observarán, en cuanto sean aplicables, las normas relativas al
juicio de primera instancia, conforme el artículo 424°, inciso 1, del Código Adjetivo; además, rige para
la deliberación y expedición de la sentencia de segunda instancia lo dispuesto, en lo pertinente, en el
título 393° del citado Código e indica que el plazo para dictar sentencia no podrá exceder de diez (10)
días, conforme lo prevé el artículo 425°, inciso 1, del Código Adjetivo. 3.3. En ese sentido, para la
deliberación y emisión de la sentencia, el ordenamiento procesal, remitiéndose a las normas relativas al
juicio de primera instancia, conlleva a considerar que una vez transcurrido el plazo sin que se produzca
el fallo, el juicio deberá repetirse ante otro órgano jurisdiccional, conforme al precepto señalado en el
artículo 392°, inciso 3, del Código Adjetivo. 3.4. En atención a ello, efectuando una interpretación sis
temática del ordenamiento procesal penal, este Tribunal Supremo considera que también debe aplicarse
el artículo 392°, inciso 3, del Código Procesal Penal, para casos de apelación de sentencias, en el sentido
que una vez transcurrido el plazo sin que se produzca el fallo, la audiencia de apelación deberá repetirse
ante otro Colegiado, a fin de emitirse la sentencia correspondiente, toda vez que durante la audiencia
de apelación se observan también las normas relativas al juicio de primera instando, en armonía con
el artículo 424°, inciso 1, del citado Código. (Competencia N .° 12-2017-Ica, de 06-06-2017, quees-
tableció precedente vinculante el fundamento jurídico III. Sala Penal Permanente [EP, 31-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1061, p. 7955]. Texto completo: <bit.ly/2HrqCnx>).
§ 1565. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación. Véase la resolución general de la Corte Suprema incluida en el artículo 396° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1589]. (Resolución General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016, f. 2.
Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29IHn0p>).
§ 1566. La sentencia debe ser ineludiblemente leída en audiencia pública, salvo las excepciones
de ley, y después de ello notificada a los sujetos procesales. Véase la jurisprudencia del artículo 396°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1590]. (Casación N.° 183-2011-Huaura, del 05-09-2012, que
establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el
Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto
considerando [Análisis jurídico fáctico] de la presente resolución. Sala Penal Permanente [EP, 19-03
2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 937, pp. 6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p5hAWl).
a) Las relativas a toda cuestión incidental que se haya diferido para este momento;
b) Las relativas a la existencia del hecho y sus circunstancias;
c) Las relativas a la responsabilidad del acusado, las circunstancias modificatorias de la misma y su
grado de participación en el hecho;
d) La calificación legal del hecho cometido;
e) La individualización de la pena aplicable y, de ser el caso, de la medida de seguridad que la sustituya
o concurra con ella;
f) La reparación civil y consecuencias accesorias; y,
g) Cuando corresponda, lo relativo a las costas.
§ 1570. Reglas de la experiencia. Séptim o. [El] principio de la libre apreciación de la prueba otorga
al Juzgador la facultad y autonomía para que conforme a las reglas de la experiencia y aplicando un
raciocinio lógico determine si un hecho está probado o no, y en ese sentido la máxima de la experiencia
nos dice que determinado hecho, actitud o fenómeno se puede manifestar de determinada forma de
bido a la constante y reiterada observación del acontecer común por la repetición uniforme de ciertos
acontecimientos del accionar humano; lo que nos lleva a determinar que el encausado [...] participó
activamente en el hecho incriminado, más aún si [tiene] antecedentes penales, en el cual registra una
condena por el mismo delito, además, fue reconocido por el agraviado [...] por [el] delito contra el
patrimonio -robo agravado- con arma de fuego frustrado en banda, pretendiendo evadir su responsa
bilidad en los hechos incriminados asegurando que el día del robo estuvo en su casa con malestar por
haber sido su cumpleaños dos días atrás; sin embargo, no existe medio probatorio alguno que acredite
su dicho. (R. N . N .° 902-2012-Cañete, del 29-01-2013, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2c6tuM6>).
§ 1571. Reglas de máxima de la experiencia para poder desvirtuar la presunción de inocencia.
Cuarto. En tanto que la vinculación de la recurrente se corrobora con el mérito del atestado policial
[...], donde se da cuenta el modo, lugar y circunstancias de cómo se produjo el hallazgo de la droga que
se pretendía enviar a la ciudad de Lima, en cuyo remitente figuraba el nombre de la acusada recurrente,
y la sustancia ilegal se entregaría al ahora sentenciado W ; esta afirmación se respalda con la boleta de
venta [...], y el manifiesto de pasajeros [...], de donde se concluye que la acusada SS fue quien envió la
n o m o s & th e s is
817 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Ari. 393
encomienda, consignada como costal con frutas, la misma que remitía al sentenciado W . Quinto. La
conclusión antes descrita se refrenda con los testimonios de KSS y VPP, secretaria y administrador de la
empresa T I SA, respectivamente, quienes manifestaron que [...] llegó una señora que pretendió enviar
una encomienda con destino a la ciudad de Lima, pero como esta no portaba Documento Nacional de
Identidad, no le recibieron su paquete; cuando le dijeron que podría enviarla un familiar, esta retornó
con una fémina, que según refería era su hija, quien llevaba un bebé en brazos y fue ella la que entregó
su documento de identidad para enviar la encomienda; además, al mostrársele la ficha del RENIEC
de la acusada SS, ambos testigos la reconocen como la persona que otorgó su Documento Nacional de
Identidad para enviar la encomienda. [...] Séptimo. Consecuentemente, las reglas de la máxima de la
experiencia nos permiten colegir que la encausada sabía sobre el contenido ilícito de la encomienda;
pues no es normal que una persona preste su D N I a un desconocido, para que realice un trámite de esa
naturaleza. En tal sentido, al verificar que la condena impuesta se encuentra debidamente motivada,
corresponde a este Supremo Tribunal confirmarla. (R. N. N.° 2792-2014-Huánuco, del 28-05-2015,
ff. jj. 4, 5 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2WhaGvT>).
§ 1572. Para imponer una condena es necesario que el juez haya llegado a la certeza de la
responsabilidad del acusado exigiéndose una mínima actividad probatoria efectivamente incri-
minatoria. 2.1. La doctrina procesal ha considerado, objetivamente, que para imponer una condena
es preciso que el juzgador haya llegado a la certeza respecto a la responsabilidad penal del encausado, la
cual solo puede ser generada por una actuación probatoria suficiente, que permita crear, en él, la con
vicción de culpabilidad; sin la cual no es posible revertir la inicial condición de inocencia que tiene todo
acusado dentro del proceso; ello implica que, para ser desvirtuada, se exige una mínima actividad pro
batoria efectivamente incriminatoria, producida con las debidas garantías procesales y de la cual pueda
deducirse la culpabilidad del procesado, puesto que, “ [...] los imputados gozan de una presunción iuris
tantum\ por tanto, en el proceso ha de realizarse una actividad necesaria y suficiente para convertir
la acusación en verdad probada; [...] asimismo, las pruebas deben haber posibilitado el principio de
contradicción y haberse actuado [...], con escrupuloso respeto a las normas tuteladoras de los derechos
fundamentales”. (R. N . N .° 2506-2017-Lima, del 24-07-2018, f. j. 2.1. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2VFqMPt>).
§ 1573. Análisis de ilogicidad en la motivación en los delitos de actos contra el pudor. La
motivación ilógica está conectada con la valoración de las pruebas lícitamente incorporadas al
proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 429° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1827]. (Casa
ción N .° 482-2016-Cusco, de 23-03-2017, ff. jj. 4 al 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2FEqmV5>).
§ 1574. Transformación de proceso de seguridad a proceso común. Véase la jurisprudencia del
artículo 458° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1943]. (Casación N.° 16-2009-Huaura, de 07-03
2000, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lLYE0AX>).
§ 1575. Tribunal superior no puede actuar ni valorar la prueba no admitida a juicio (CD de
visualización de intervención), a pesar de que complementa o completa a una de las pruebas ad
mitidas (acta de intervención). Véase la jurisprudencia del artículo 184° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 830]. (Casación N.° 709-2016-Lambayeque, del 08-06-2017, f. j. 8. Primera Sala Penal Tran
sitoria. Texto completo: <bit.ly/2tIPVgm>).
§ 1576. Vicio de motivación incompleta o insuficiente al no explicarse fundadamente una o
algunas causas de pedir impugnativas o peticiones. Véase la jurisprudencia del artículo 394° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1582]. (Casación N .° 343-2018-Madre de Dios, del 12-12-2018, ff
jj. 2 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EpEvmG>).
§ 1577. Valoración incorrecta de testimonios y pericias. Inferencias probatorias sustentadas en
máximas de experiencia notoriamente equivocadas. No se pueden trazar hipótesis o causalidades
hipotéticas, sin sustento fáctico ni experimental, para restar fuerza a una clara conclusión pericial.
Violación de menor de edad y delitos de clandestinidad. Véase la jurisprudencia del artículo 166° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 759]. (Casación N.° 1179-2017-Sullana, del 10-05-2018, ff. jj. 5-8.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2BGspol>).
§ 1578. La sentencia y el juicio oral adolecen de nulidad absoluta si el Juez valoró pruebas
documentales no incorporadas al material probatorio. Trigésimo tercero. En el caso específico el
juez al momento de la valoración probatoria, debió tener en cuenta lo establecido en el artículo 393.1
del CPP: “E l Juez Penal no podrá utilizar para la deliberación pruebas diferentes a aquellas legítimamente
incorporadas en eljuicio”, sin embargo, incumplió dicha norma, al valorar pruebas documentales no in
corporadas al material probatorio; faltando al principio de legalidad procesal, que quebranta las garan
tías de defensa en juicio y de tutela jurisdiccional efectiva; pues toda prueba para su valoración, requiere
que ésta haya sido sometida a debate. Trigésimo cuarto. En consecuencia, al haber el juez valorado
indebidamente documentales de cargo no actuadas ni sometidas a discusión en juicio oral, que han
servido de base para determinar la responsabilidad penal de los acusados recurrentes, es decir, dio mérito
a lo que no debía valorar porque no integraba el conjunto de medios de pruebas acogidas, actuadas y
debatidas en el plenario; genera una causal de nulidad absoluta, tanto de la sentencia como del juicio
oral, conforme al artículo 150.d) del CPP, por inobservancia del derecho a la debida valoración de la
prueba, lo que infringe el debido proceso penal; irregularidad que no es factible ser subsanada en esta
instancia; y, al no haber sido advertida por los recurrentes, corresponde de oficio declarar tal nulidad,
disponiendo que otro juez realice nuevo juzgamiento, con la observancia de los derechos y garantías
que le asiste a todo justiciable en el proceso penal. (Exp. N.° 04290-2011-70-070 l-JR-PE-01, del 29
11-2018, ff. jj. 33 y 34. Primera Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia del Callao. Texto
completo: <bit.ly/2UDIra9>).
REMISIÓN
§ 1579. Sobre apreciación de las pruebas testimoniales y sindicación de los agraviados. Véase la
jurisprudencia del artículo 166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 740 ss.].
La sentencia contendrá:
1. La mención del Juzgado Penal, el lugar y fecha en la que se ha dictado, el nombre de los jueces y las
partes, y los datos personales del acusado;
2. La enunciación de los hechos y circunstancias objeto de la acusación, las pretensiones penales y
civiles introducidas en el juicio, y la pretensión de la defensa del acusado;
3. La motivación clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dan por
probadas o improbadas, y la valoración de la prueba que la sustenta, con indicación del razonamiento que
la justifique;
4. Los fundamentos de derecho, con precisión de las razones legales, jurisprudenciales o doctrinales
que sirvan para calificar jurídicamente los hechos y sus circunstancias, y para fundar el fallo;
5. La parte resolutiva, con mención expresa y clara de la condena o absolución de cada uno de los
acusados por cada uno de los delitos que la acusación les haya atribuido. Contendrá además, cuando
corresponda el pronunciamiento relativo a las costas y lo que proceda acerca del destino de las piezas de
convicción, instrumentos o efectos del delito;
6. La firma del Juez o Jueces.
n o m o s & th e sis
819 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO ArtB394
ACUERDO PLENARIO DE LA CORTE SUPREMA
§ 1580. Si se da un desajuste notorio entre el fallo judicial y los términos en que las partes
formularon sus pretensiones se produce una incongruencia constitucionalmente relevante. 11.
El artículo 92°.4 de la Ley Orgánica del Ministerio Público en concordancia con el artículo 225°.3 del
Código de Procedimientos Penales establece que el escrito de acusación debe contener la proposición
de la pena que fuera aplicable y su duración. De igual manera, el artículo 273° del aludido Código
prescribe que la acusación oral del Fiscal concluirá pidiendo la pena que juzgue legal. Es evidente, por
lo demás, que el Tribunal en el ejercicio de su poder de control de legalidad de los actos postulatorios
del Ministerio Público está autorizado a cuidar que los pedidos de pena se enmarquen dentro de las
estipulaciones o marcos de la Ley, específicamente en orden al tiempo de duración y a la precisión de los
derechos objeto de privación, incapacitación o suspensión de la pena de inhabilitación. Por otro lado,
el artículo 283° de la Ley procesal penal estatuye que la sentencia condenatoria, entre otros elementos
que la configuran, debe imponer la pena principal que debe sufrir el reo, la fecha que ésta comienza a
contarse, el día de su vencimiento, y las penas accesorias. La necesidad de que la acusación comprenda
el pedido de pena que el Fiscal considere legal, en principio, no vincula la posición del Tribunal. Se trata
de una propuesta de sanción que el Tribunal valorará conforme a la garantía penal, de legalidad de las
penas, en cuya virtud, según prevé el artículo II del Título Preliminar del Código Penal en concordancia
con el artículo 2°.24.e) de la Constitución, la pena objeto de sanción será exclusivamente la estable
cida en la ley. Es ésta la que fija la pena aplicable una vez que se han precisado los distintos elementos
que la determinan. El principio acusatorio sólo exige, en relación con la acusación, la (1) congruencia
fáctica: las características esenciales del hecho punible acusado, en cuyo caso la correlación es absoluta
(“vinculación fáctica”); y, (2) la congruencia jurídica: identidad del bien jurídico respecto del delito
acusado, esto es, una correlación relativa (“vinculación jurídica”). La congruencia cuantitativa, en fun
ción al petitum del Fiscal, es inexistente en el Código de Procedimientos Penales, tal como está previsto
en el artículo 285°-A. Desde esta perspectiva, aunque el Fiscal tiene el deber de concretar la pena, tal
fijación no vincula al Tribunal que tiene la obligación de imponer aquella que legalmente corresponda
de conformidad con sus propios criterios en orden a la valoración de aquello que ha sido sometido a su
enjuiciamiento, pues en ese punto impera el principio de legalidad, de necesario cumplimiento. Em
pero, en el Nuevo Código Procesal Penal la vinculación penológica es relativa, pues el artículo 397°.3
estipula, bajo la condición de su legalidad -tiempo y extensión-, la no imposición de una pena más grave
que la requerida por el Fiscal. En este último supuesto la congruencia cuantitativa importa, llanamente,
una recepción matizada de una fórmula eminentemente dispositiva, que como es obvio no integra el
núcleo del principio acusatorio, circunscrito a la delimitación del hecho punible dentro de los términos
del debate; la ley, en este caso, reconoce al Fiscal una faculta específica de delimitar el marco superior
punitivo dentro del cual han de conformar el asunto los órganos jurisdiccionales. (Acuerdo Plenario
N.° 2-2008/CJ-116, del 18-07-2008, f. j. 11. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente,
Transitorias y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2WBmAkr>).
§ 1581. Contenido que debe tener toda sentencia. La sentencia constituye la decisión definitiva
de una cuestión criminal, acto complejo que contiene un juicio de reproche o de ausencia del mismo,
sobre la base de hechos que han de ser determinados jurídicamente. Es por eso que debe fundarse en
una actividad probatoria suficiente que permita al juzgador la creación de la verdad jurídica y establecer
los niveles de imputación. (Exp. N .° 3947-99-Ayacucho, de 11-11-1999. Sala Penal. Texto completo:
C h o c a n o - Y a l l a d o l i d , JPenal, p. 334).
estipula que la valoración de la prueba respetará las reglas de la sana crítica, especialmente conforme a
los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos. La motivación
exige, por consiguiente, expresar los razonamientos fácticos y jurídicos que conducen a la interpretación
y valoración de las pruebas, así como en la interpretación y aplicación del Derecho. Tercero, Asumido lo
anterior, es posible identificar, por lo menos, cinco supuestos de vicios de la motivación, más allá de que
se acepte que ésta puede ser escueta o sucinta siempre que sea suficientemente indicativa. Estos vicios
podrían ser los siguientes: (i) en la motivación omitida -ausencia total de razonamientos en la senten
cia-, lo que por cierto no es común-; (ii) en la motivación insuficiente -omisión parcial de la expresión
de las razones que conducen al fallo o ausencia de motivación en determinados aspectos esenciales del
juicio de hecho o de derecho-; (iii) en la motivación contradictoria -los motivos expresados por el juez
resultan incompatibles o inconciliables entre sí, de forma que se anulan mutuamente-; (iv) en la moti
vación hipotética o dubitativa -suposición de hechos cuya realidad no está acreditada o sobre motivos
que dejan planear una sombra de incertidumbre en torno a la exactitud de sus enunciados-; y, (v) en la
motivación arbitraria -referida a errores graves en la inferencia probatoria, que colisionan con los princi
pios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos-. C uarto, En la sentencia
de apelación es evidente que el vicio de motivación incompleta o insuficiente se presentará cuando no se
explican o razonan fundadamente una o algunas causas de pedir impugnativas o peticiones (en este últi
mo supuesto: clase de tutela impetrada), lo que, por cierto, afecta la garantía de tutela jurisdiccional. Si
se trata de la causa de pedir (hechos jurídicos) debe existir un razonamiento acerca de un determinado
fundamento jurídico, comprensivo de unos hechos y de un específico fundamento jurídico, y, por ende,
el Tribunal debe razonarlo puntualmente en orden a lo que se pide con relación a ese fundamento alega
do [...]. Quinto, El encausado AA en su recurso de apelación de fojas 107, de 21-08-2017, señaló que la
sentencia de primera instancia realizó una mala y errada valoración probatoria, de suerte que no utilizó
las reglas de la lógica, la sana crítica y la experiencia (sic) [las reglas de la sana crítica judicial, como se
sabe, están constituidas por las leyes de la lógica, las máximas de experiencia y los conocimientos cientí
ficos: artículos 158, apartado 1, y 393, apartado 2, del Código]. Asimismo, apuntó que no existió certe
za de que los vestigios materiales hallados en el cuerpo de la víctima (espermatozoides) le correspondan;
que no existió persistencia en la incriminación; que, por ello, no se desvirtuó la presunción de inocencia
y, al existir duda, debió absolvérsele. En la audiencia de apelación de fojas 140, de 28-11-2017, acotó
que su apelación era de derecho e insistió en cuestionar la declaración hechos declarados probados de la
sentencia de primera instancia, según lo indicado en el párrafo anterior. El Tribunal Superior estimó que
si la apelación es de derecho no se podía cuestionar el juicio de hecho -la apreciación de la prueba-, por
lo que se limitó a examinar el aspecto formal de la sentencia recurrida, esto es, el juicio de validez (error
in procedendo). Sexto, Si se cuestiona la presencia de un defecto de motivación de la sentencia -en orden
a la inferencia probatoria, es decir, si ésta tiene debido sustento en la sana crítica judicial-, y si además
se objeta una inobservancia de las reglas de prueba y regla de juicio (in dubio pro reo) de la garantía de
presunción de inocencia, en pureza, se afirma un error indicando, de mala apreciación de una cuestión
de hecho [...]. El impugnante no denunció en apelación la violación de una norma procesal referida a la
estructura interna de la sentencia de primera instancia causante de nulidad. En su recurso de apelación
afirmó la infracción de determinados preceptos que se refieren a la logicidad de la motivación y a lo que
dicha sentencia debe abordar para cumplir con enervar la presunción de inocencia (específicamente -en
el sub-lite-, prueba inculpatoria fiable y suficiente, y racionalidad de la inferencia probatoria). Luego,
el examen impugnativo debió abordar ambos extremos, más allá de que en apelación el Tribunal Supe
rior puede realizar, con las limitaciones derivadas del principio de inmediación, un análisis autónomo
de la prueba actuada y decidir en su consecuencia. Séptim o, Si se exige un razonamiento explícito y
suficiente acerca de un determinado fundamento jurídico, comprensivo de unos hechos -se hizo sufrir
el acto sexual a una niña o no- y de un específico fundamento jurídico -se motivó o no lógicamente la
sentencia y se cumplió o no con las reglas de la presunción de inocencia-, entonces, al no incorporar una
respuesta judicial en orden a lo que se pidió con relación al fundamento alegado, se vulneró el derecho
a la motivación, que integra la garantía genérica tutela jurisdiccional. La motivación fue incompleta o
insuficiente. (Casación N .° 343-2018-Madre de Dios, del 12-12-2018, ff. jj. 2 al 7. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2EpEvmG>).
n o m o s & th e sis
821 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO A rt.3 94
§ 1583. Inaplicación de una norma que regula una institución de relevancia constitucional,
como es la prescripción, vulnera la garantía de tutela jurisdiccional y, con ella, la motivación
judicial. Tercero. Que, ahora bien, el problema que presenta la sentencia de instancia, en clave de
motivación no se encuentra en la declaración de hechos probados, esto es, en términos de congruencia
entre lo alegado por las partes y las respuestas que se han proporcionado, así como en clave de razona-
bilidad pues se han expuesto las razones que inclinaron a favor del requerimiento fiscal a partir de la
prueba actuada; sino, más bien, en orden al respeto del ordenamiento jurídico, al obviar los plazos de
prescripción de la acción penal. En efecto, si los hechos ocurrieron en julio de 2011 a la fecha del fallo
de segunda instancia -en agosto de 2014- ya habían transcurrido el plazo extraordinario de prescripción,
más de tres años (el delito está conminado con una pena máxima de dos años de privación de libertad)
-en pureza: tres años y quince días-, como lo resaltó el voto singular. Esa inaplicación de una norma que
regula una institución de relevancia constitucional, como es la prescripción, vulnera la garantía de tutela
jurisdiccional y, con ella, la motivación judicial. (Queja N .° 497-2014-Apurímac, de 02-06-2015, f. j.
3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTVGujm>).
§ 1586. Es nulo aquel defecto sustancial de motivación para los pronunciamientos judiciales
que no expresan las razones de sus conclusiones fácticas o probatorias. 2.1. La sentencia impug
nada no ha sido suficientemente motivada. Evalúa el juicio de tipicidad de dos delitos: el de estafa y el
de asociación ilícita, los cuales se hallan relacionados por la forma en la que se les imputa la operación
fraudulenta que realizó [el procesado recurrente]. 2.2. En cuanto al delito de estafa, la Sala Superior no
realizó un análisis sesudo de los elementos que lo integran. La razón de su absolución obedece a la falta
de acreditación de entrega de dinero a favor del procesado [...] sin considerar que, conforme a la impu
tación formulada, se trata de una organización encargada de captar a clientes que acudían a la empresa
G, para posteriormente ser derivados a una tercera y ofrecer la promesa de proveer de vehículos. [...]
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 395 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 822
2.5. Asimismo, el extremo referido al delito de asociación ilícita tampoco se halla motivado. Si bien
se refieren los elementos que integran este tipo penal, como la pluralidad de agentes, una estructura
organizada y jerárquica con distribución de roles de cada uno de sus miembros, y el elemento temporal
de permanencia, el Tribunal Superior no expresó las razones por las que los mencionados elementos no
concurren; simplemente refirió una conclusión probatoria genérica sin razonamiento previo, que no sa
tisface la exigencia de motivación prevista en el inciso cinco del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú. (R. N. N .° 2613-2017-Lima, del 25-09-2018, ff. jj. 2.1, 2.2 y 2.5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2C66sPO>).
Inmediatamente después de la deliberación, la sentencia será redactada por el Juez o el Director del
Debate según el caso. Los párrafos se expresarán en orden numérico correlativo y referentes a cada cuestión
relevante. En la redacción de las sentencias se pueden emplear números en la mención de normas legales y
jurisprudencia, y también notas al pie de página para la cita de doctrina, bibliografía, datos jurisprudenciales
y temas adicionales que sirvan para ampliar los conceptos o argumentos utilizados en la motivación.
§ 1588. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación. Véase la resolución general de la Corte Suprema incluida en el artículo 396° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1589]. (Resolución General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016, f. 2.
Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29IHn0p>).
n o m o s & th e s is
823 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Alt. 396
• 2. Cuando por la complejidad del asunto o lo avanzado de la hora sea necesario diferir la redacción de
la sentencia, en esa oportunidad se leerá tan sólo su parte dispositiva y uno de los jueces relatará sinté
ticamente al público los fundamentos que motivaron la decisión, anunciará el día y la hora para la lectura
integral, la que se llevará a cabo en el plazo máximo de los ocho días posteriores al pronunciamiento de la
parte dispositiva ante quienes comparezcan.
3. La sentencia quedará notificada con su lectura integral en audiencia pública. Las partes
inmediatamente recibirán copia de ella.
§ 1589. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación^ F u n d a m e n t o s : Prim ero. Que el artículo 431, apartado 4, del Código Procesal Penal,
para los efectos de la audiencia de lectura de sentencia de casación remite a lo establecido en el artículo
425, apartado 4, de dicha Ley Procesal Penal, el cual establece que: “La sentencia de segunda instancia se
pronunciará siempre en audiencia pública. Para estos efectos, se notificará a las partes la fecha de la audien
cia. E l acto se llevará a cabo con laspartes que asistan. No seráposible aplazarla bajo ninguna circunstancia^.
Segundo. Que el procedimiento impugnativo en casación, luego de la audiencia de casación (artículo
431, apartado 3, del Código Procesal Penal), tiene una fase secreta de deliberación, votación y redacción
de la sentencia (aplicación, en lo pertinente y por remisión, de los artículos 392, apartado 1, y 395 del
Código Procesal Penal). Esta fase, desde luego, se lleva a cabo con el pleno de la Sala de Casación -y con
los mismos jueces supremos que intervinieron en la audiencia de casación-, y está dedicada a deliberar
-o debatir- sobre los puntos impugnativos correspondientes y, luego de agotada la discusión, a votar
sobre su mérito y decidir si se estima o se desestima, total o parcialmente, el recurso de casación, así
como, en el primer caso, si se pronuncia como instancia o se procede al reenvío del proceso (artículo
433, apartado uno, del Código Procesal Penal). La redacción de la sentencia incumbe, desde luego,
al Juez Supremo ponente, mientras que la ulterior firma de la misma corresponde a todos los señores
jueces supremos de la Sala de Casación. Tercero. Que si bien la sentencia se pronuncia en audiencia
pública, para cuyo efecto la fecha de la misma debe ser la del día en que se celebre la audiencia de lec
tura del fallo de casación, ello no excluye el procedimiento previo de deliberación, votación, redacción
ni firma de la sentencia de casación. Como la audiencia de lectura de sentencia de casación es un acto
formal y solemne de comunicación a las partes y al público en general, dónde el Tribunal hace conocer
la sentencia, pero en cuyo desarrollo no se realiza ningún pedido o actuación procesal relevante, no es
de la esencia de la referida audiencia la presencia de todos los jueces supremos de la Sala de Casación.
Es así que, en aras de facilitar su debida ejecución y organizar adecuada y eficazmente el funcionamien
to del Tribunal, corresponde establecer, desde una perspectiva de ordenación del procedimiento de
casación, que esa audiencia esté presidida por el señor Juez Ponente, quien representará a toda la Sala
de Casación. Cuarto. Que, de igual manera, para garantizar el exacto conocimiento de las partes de la
sentencia de casación y que puedan interponer las solicitudes de corrección y de aclaración respectivas
-cuya versión-resumen podrá ser expuesta verbalmente por el Juez Ponente-, en caso estén presentes en
la audiencia se les debe notificar en ese acto por cédula. En caso contrario, inmediatamente la Secretaría
de la Sala dispondrá la notificación correspondiente. Esta forma de proceder en modo alguno obsta lo
dispuesto, en lo pertinente, por el artículo 396, apartado 3, del Código Procesal Penal. Quinto. Que,
siendo así, es del caso dictar las reglas respectivas conforme con las consideraciones expuestas. D e c i
s i ó n : Por estas razones y en uso de las facultades de ordenación procesal de las que está investida este
Supremo Tribunal: e s t a b l e c i e r o n las siguientes reglas: Prim era. La audiencia de lectura de sentencia
de casación será presidida, en representación del Pleno de la Sala de Casación, por el señor Juez Supre
mo ponente de la causa objeto de decisión. El acta será suscrita por dicho magistrado. Segunda. La
sentencia de casación será firmada con anterioridad y llevará como fecha la de la audiencia de lectura
de sentencia en que formalmente se pronuncie. Tercera. El señor Juez Supremo, en vez de la lectura
integral de la sentencia, puede exponer verbalmente una versión-resumen de la misma; e, inmediata
mente, disponer se notifique en ese acto la sentencia a las partes concurrentes a la diligencia. Si las partes
no asisten se les notificará en su domicilio procesal fijado en el radio urbano de la Corte Suprema de
Justicia. Cuarta. La regla anterior en modo alguno obsta lo dispuesto, en lo pertinente, por el artículo
396, apartado 3, del Código Procesal Penal. Quinta. El acta de la audiencia será firmada por el señor
Juez Supremo ponente que presidió dicha audiencia de lectura de sentencia de casación. (Resolución
General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016. Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/29IHn0p>).
§ 1590. La sentencia debe ser ineludiblemente leída en audiencia pública, salvo las excepcio
nes de ley, y después de ello notificada a los sujetos procesales. Cuarto. [...] 4.2. Sobre la lectura de
la sentencia emitida en segunda instancia por las Salas de Apelaciones de las Cortes Superiores de Justicia.
4.2.1. Que, respecto a la diligencia de lectura de sentencia, debe indicarse que en el Código Procesal
Penal existen normas genéricas que regulan su desarrollo tras el juicio oral llevado a cabo tanto por el
Juzgado Unipersonal o Colegiado, respectivamente, como se advierte del Título VI - artículo 392 y
siguientes - de la Sección III del citado Texto Legal - al respecto, el inciso 3 del artículo 396 establece
lo siguiente: “ ...La sentencia quedará notificada con su lectura integral en audiencia pública... ” -
como las específicas vinculadas a la lectura de sentencia en segunda instancia, que se encuentra regulada en el
artículo 425 del Código acotado; que el inciso 4 de este dispositivo legal señala: “...L a sentencia de segunda
instancia se pronunciará siempre en audiencia pública. Para estos efectos se notificará a las partes la fecha
de la audiencia. E l acto se llevará a cabo con las partes que asistan. No será posible aplazarla bajo ninguna
circunstancia..”, que de ello se puede precisar entonces que ya sea la sentencia de primera o de segunda
instancia, es un supuesto normativo de ineludible cumplimiento por los órganos judiciales su lectura
en audiencia publica - sin perjuicio de reconocerse lo estipulado en el segundo párrafo del artículo 396
del Código Procesal Penal que establece, "... Cuando por la complejidad del asunto o lo avanzado de
la hora sea necesario diferir la redacción de la sentencia, en esa oportunidad se leerá tan sólo su parte
dispositiva y uno de los jueces relatará sintéticamente al público los fundamentos que motivaron la
decisión, anunciará el día y la hora para la lectura integral la que se llevará a cabo en el plazo máximo
de los ocho días posteriores al pronunciamiento de la parte dispositiva ante quienes comparezcan...”-.
4.2.2. Que, en efecto, ello garantiza el conocimiento de los argumentos y la decisión judicial en for
ma oral a los justiciables presentes y al público concurrente, en consonancia con el espíritu del nuevo
modelo procesal penal que busca ir aboliendo las prácticas inquisitivas que redundan en una reserva de
las actuaciones judiciales, en tal sentido, el Código Procesal Penal plantea a lo largo del procedimien
to un sistema de audiencias que garantiza no solo la contradicción de las posiciones entre los sujetos
procesales durante el proceso, sino que también garantiza la publicidad en las actuaciones judiciales,
que permite un adecuado control de la ciudadanía sobre la actuación de los jueces, siendo la lectura de
la sentencia una exigencia no solo de orden formal, sino que es a su vez una exigencia normativa que
tiende a someter al escrutinio general la decisión adoptada, en consecuencia, y en cumplimiento a lo
dispuesto en el inciso 6 del artículo 425 del Código Procesal Penal la sentencia de segunda instancia -al
igual que la derivada del acto de juzgamiento en primera instancia- debe ser, primero, ineludiblemente
leída -se entiende en audiencia pública, salvo las excepciones de ley en que dicha diligencia se hará en
forma reservada - y después de ello notificada a los sujetos procesales. 4.2.3. Que, cabe indicar que la
disposición de publicar la decisión judicial en una página web resulta lógica y abona al conocimiento
y difusión de las sentencias dictadas por este Poder del Estado, en tal sentido, debería ser una premisa
general e inicial que tales publicaciones deban realizarse a través de los medios de difusión idóneos y
legalmente autorizados y reconocidos para dicha finalidad, como resultan ser las páginas electrónicas de
las diversas Cortes Superiores de Justicia; sin embargo, resulta ser un hecho evidente en nuestro país que
en muchos casos no existe la logística necesaria ni la cultura de la publicidad que tienda a la difusión
por tales medios informáticos de las sentencias dictadas, en consecuencia, si tomamos en cuenta que en
la actualidad se está llevando a cabo en nuestro país el proceso de reforma en materia procesal penal de
manera progresiva, no resulta equivocado ni irrazonable disponer la difusión de las decisiones judiciales,
a través de otros mecanismos -como pueden ser otras direcciones electrónicas destinadas obviamente a
n o m o s & th e sis
825 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 396
la difusión de noticias y temas de interés de índole jurídico-, en tanto se vayan estableciendo las condi
ciones técnico-operativas y logísticas óptimas para alcanzar los fines publicísticos que enarbola el Códi
go Procesal Penal. (Casación N .° 183-2011-Huaura, del 05-09-2012, que establece que en las Cortes
Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal,
consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando [Análisis
jurídico fáctico] de la presente resolución. Sala Penal Permanente [EP, 19-03-2013, Jurisprudencia, Aüo
XXII, N .° 937, pp. 6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p5hAWl).
§ 1591. El juzgamiento y la condena del imputado sin su presencia física. Cuarto. Que, sin
perjuicio de lo expuesto precedentemente, debe dejarse establecido que si bien el Colegiado Superior
sancionó la inconcurrencia del procesado [...] a la sesión de audiencia en la que se iban a leer las cues
tiones de hecho y la sentencia recaída en el proceso que se le siguió, y que ello acarreó que se declarara
quebrado el juicio oral, sin embargo, cabe indicar que dicho procedimiento resulta totalmente perjudi
cial para el proceso mismo -con la declaración de quiebre que retrotraerá todo, a un estadio inicial del
acto oral-, y lo convierte en ineficiente, pues debe tenerse en cuenta que si un procesado ha cumplido
con asistir a todas las audiencias del contradictorio, ha ejercido cabalmente su derecho de defensa, con
interrogatorios y pruebas, su abogado ha efectuado sus alegatos finales e incluso el mismo procesado ha
realizado su autodefensa, entonces, la audiencia final en la que se cumplirá con la lectura de las cuestio
nes de hecho y la sentencia, representa simplemente un acto de notificación de la decisión adoptada, lo
que se puede hacer en presencia o no del acusado, pues tal situación no afecta en modo alguno el dere
cho de defensa del procesado, quien siguiendo los lineamientos descritos -de presencia en las sesiones
anteriores y presentación de sus argumentos ya sea por el mismo o su abogado defensor- ha preservado
-y así lo tiene que asegurar el Organo Jurisdiccional- el respeto a sus derechos y garantías constitucio
nales -de debido proceso y de defensa-; en tal sentido, la lectura de la sentencia solo constituye un acto
formal de comunicación de la decisión, no afectando las garantías que rigen el contradictorio, pues ya
precluyó la actuación probatoria y esta se realizó en igualdad de armas y con presencia del acusado y su
abogado defensor, siendo ello así, entonces no existía en el presente caso motivo alguno que conllevara a
la declaración del quiebre del juicio oral, sino que pudo proseguirse con el acto oral en el estadio que se
encontraba -así incluso lo habilita el Código Procesal Penal de 2004, cuando en su artículo 396 señala:
“...que la sentencia será leída ante quienes comparezcan (ello obviamente en tanto en cuanto se hayan
garantizado los derechos de los justiciables en el desarrollo del proceso penal)-; tanto más si -por las
consideraciones expuestas- no se trata de una condena en ausencia o contumacia, ello pues el procesado
tuvo garantizado todos sus derechos fundamentales, que los ejerció conjuntamente con su abogado en
la fase de juzgamiento correspondiente; en consecuencia, en lo sucesivo las consideraciones expuestas
por este Supremo Tribunal deberán ser tomadas en cuenta por las Salas Penales de las Cortes Superiores
de Justicia de nuestro país como Precedente Vinculante normativo, conforme al artículo trescientos uno
-A del Código de Procedimientos Penales, incorporado por el artículo dos del Decreto Legislativo N .°
959. (R. N. N.° 4040-2011-Lima, de 29-11-2012, fundamento cuarto constituye precedente vinculan
te normativo. Sala Penal Permanente [EP, 16-07-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.° 944, p. 6938].
Texto completo: cbit.ly/2p 1W zLM>).
la entrega de la copia de la sentencia leída en la audiencia (para las partes concurrentes), o a partir de la
respectiva notificación (para las partes inconcurrentes). F u n d a m e n t a c i ó n . Si la audiencia de lectura de
sentencia se lleva a cabo con las partes que comparezcan, entonces no existe una carga procesal de asis
tencia. La incomparecencia no puede estar asociada a una sanción procesal o pérdida de determinadas
posibilidades procesales. El acto procesal comunicación de la sentencia se perfecciona, cuando se facilita
a las partes copia de la sentencia leída en audiencia pública. La copia es indispensable para que pueda
examinarse el fallo e interponerse un recurso, por lo que, en autos debe figurar la constancia judicial de
la entrega de la copia a las partes. Lo que determina el inició del cómputo del plazo de impugnación es
la recepción de la copia de la sentencia leída previamente, no solo su lectura. La incomparecencia a la
audiencia de lectura de sentencia no puede determinar la pérdida de la entrega de la copia de la senten
cia leída y, además que ya no pueda recurrir o que el plazo se compute desde el día siguiente de la lectura
de la sentencia. Esto último sólo regirá si ese mismo día o en el mismo acto se entregue copia de la sen
tencia leída. (Acuerdo N .° 7-2018-SPS-CSJLL del 26-01-2018. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas
Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de la Libertad. Texto completo: <bit.ly/2JyQX9k>).
§ 1593. Cómputo del plazo para interponer recurso de apelación en los procesos penales. Lo
que determina el inicio del cómputo del plazo es la recepción de la copia de la sentencia. Segundo.
Que la admisión del recurso de casación del imputado C L se justificó en los alcances del voto singular
de uno de los miembros del Tribunal Superior, [...] que estimó que el recurso de apelación fue extem
poráneo. Se consideró, al respecto, que sus argumentos justificaban el examen casacional respectivo.
Llama la atención, sin embargo, que dentro del procedimiento de impugnación -de apelación concre
tamente- el momento procesal para examinar la legalidad del concesorio de la impugnación tiene lugar
luego de cumplida la absolución de agravios o vencido el plazo para hacerlo, conforme a la concor
dancia dé los artículos 421, numeral 2, y 405, numeral 3, del Código Procesal Penal. El Juez Superior
disidente no tuvo en cuenta este precepto procesal, de carácter imperativo. Tercero. Que, sin embargo,
es de rigor examinar las disposiciones legales del recurso de apelación y, en su mérito, determinar si
el Fiscal que no asiste a la audiencia de lectura de la sentencia de apelación no puede recurrir o solo
puede hacerlo el mismo día de la lectura del fallo. Ahora bien, la audiencia de lectura de la sentencia
de primera instancia se lleva a cabo con las partes que comparezcan, tal como estipula el artículo 396,
apartado 1, del Código Procesal Penal. No existe, por consiguiente, una carga procesal de asistencia y,
por ende, tal incomparecencia, en principio, no puede estar asociada a una sanción procesal o pérdida
de determinadas posibilidades procesales. El apartado 3) del artículo 396 del citado Código dispone
que la sentencia quedará notificada con su lectura integra en audiencia pública. Este precepto, además,
impone una obligación al Tribunal: debe entregar a las partes, inmediatamente, copia de la aludida
sentencia. El acto procesal de comunicación de la sentencia se perfecciona, entonces, cuando se facilita
a las partes copia de la sentencia leída en audiencia pública. En esta misma línea, aunque con mayores
exigencias procesales, tratándose de las sentencias de vista, se requiere, copulativamente, su lectura
y notificación -el acto de comunicación a las partes procesales se expresa, en este caso, a través de la
notificación- (artículo 425, numeral 6, del Código Procesal Penal). Por consiguiente, debe entenderse
que la sentencia de primera instancia exige que se proporcione una copia de ella a las partes procesales.
La copia en mención es indispensable para que pueda examinarse cuidadosamente el fallo y, en su
mérito, para que se interponga un recurso debidamente fundamentado -la garantía de defensa procesal
impone que el acto de comunicación sea efectivo-. En autos debe figurar una constancia del Secretario,
titular de la fe pública judicial, que tal copia se entregó a todas las partes; no solo a la que asistió a la
audiencia de lectura de sentencia -que plasma no solo los principios de oralidad e inmediación, sino el
derecho instrumental, integrante de la garantía genérica de defensa procesal, de conocer las actuaciones
judiciales-. Cuarto. Que el artículo 414, numeral 1, literal b), del Código Procesal Penal indica que el
plazo para la interposición del recurso de apelación contra sentencias es de cinco días. La regla general
en el proceso penal es que el plazo se toma en cuenta desde el día siguiente de la notificación o puesta
en conocimiento -entrega de la copia respectiva, en este caso- de la resolución o sentencia de que se
trate (artículo 147 del Código Procesal Civil, y concordancia de los artículos 127, numeral 5 y 396,
numeral 3, del Código Procesal Penal). La expresión “Laspanes inmediatamente recibirán copia de ella
[de la sentencia leída en su integridad en audiencia pública]” no puede interpretarse aisladamente de la
frase anterior “La sentencia quedará notificada con su lectura integral en audiencia pública'. Consecuente
mente, lo que determina el inicio del cómputo del plazo es la recepción de la copia de la sentencia leída
previamente, no su sola lectura. Es de insistir que como la comparecencia a la audiencia de lectura de
sentencia es facultativa para las partes, su incomparecencia no puede determinar la pérdida de la entrega
de la copia de la sentencia leída y, además, que ya no puedan recurrir o que el plazo se compute desde el
día siguiente de la lectura de la sentencia. Esto último solo regirá si ese mismo día o en el mismo acto se
entregue copia de la sentencia leída -unidad temporal de lectura de la sentencia y entrega de la copia de
la misma a las partes-. Por ello, no es de aplicación el artículo 16, numeral 2 -notificación por lectura-,
del Reglamento de Notificaciones, citaciones y Comunicaciones bajo las normas del Código Procesal
Penal, aprobado por Resolución Administrativa N.° 096-2006-CE-PJ, de veintiocho de junio de dos
mil seis, porque este apartado se refiere a las comparecencias obligatorias, no a las facultativas. Q uinto.
Que el criterio de interpretación en estos casos debe respetar la garantía genérica de tutela jurisdiccional
reconocida en el artículo 139, numeral 3, de la Constitución. En su mérito se debe asegurar el acceso
al recurso legalmente previsto y, en su consecuencia, rige el principio pro actione, por el cual debe inter
pretarse los preceptos procesales referidos a los recursos del modo más favorable a su ejercicio efectivo.
La ley, en todo caso, asegura un plazo de cinco días para el recurso de apelación de sentencias, sea que
estén presentes en la audiencia o que no lo estén, porque el plazo se cuenta desde el día siguiente de
la entrega de la copia de la sentencia. La única diferencia es que la parte asistente al acto de lectura de
sentencia tiene dos momentos impugnatorios: el de anuncio o interposición del recurso y el de formali-
zación del mismo, mientras que quien no concurre solo tiene un momento: interposición de un recurso
debidamente fundamentado, ambos bajo las mismas reglas establecidas en el artículo 405, numeral 1,
del Código Procesal Penal. Sexto. Que, de otro lado, es de tener presente el principio de igualdad de ar
mas, que integra la garantía genérica del debido proceso (artículo 139, numeral 3, de la Constitución).
Al respecto, se tiene que el artículo 401, numeral 2, del Código Procesal Penal precisó que “Para los
acusados no concurrentes a la audiencia, elplazo [para interponer recurso de apelación] comienza a correr
desde el día siguiente de la notificación en su domicilio procesal. Este precepto no incorporó en su supuesto
de hecho al Ministerio Público, por lo que como las bases materiales son equivalentes -el Fiscal tampoco
está obligado a concurrir a la audiencia de lectura de la sentencia de primera instancia-, corresponde
la misma consecuencia jurídica. (Casación N.° 799-2017-Callao, de 30-01-2018, ff. jj. 2-6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FUao66>).
§ 1594. El no permitirle al imputado ejercer su defensa material, convocando directamente
a las partes a la lectura de sentencia, vulnera el derecho de defensa j se constituye en causal de
nulidad de la sentencia. 2.3. Luego de los alegatos finales del señor abogado defensor del imputado,
el a quo dio por concluido el debate oral sin observar que correspondía efectuar la defensa material del
encausado, inobservancia que lleva a concluir que se afectó el derecho del encausado a ejercer la defensa
material [...]. 2.4. Cuando se suspendió la penúltima sesión, sin oír la autodefensa, se convocó para
lectura de sentencia, como si el fuero estuviera en aquel estado. En el acta de la última sesión del 05
12-2013 [...], mediante resolución emitida en tal acto se decidió continuar con la lectura de sentencia,
debido a que tanto el encausado como su patrocinado, a pesar de que se encontraban debidamente
notificados no concurrieron a la audiencia, y consignaron que únicamente el encausado no concurrió
para su defensa material y correspondiente lectura de sentencia. Es verdad que el acusado dejó de asistir,
pero cierto es también que ello ocurrió antes de que el proceso estuviera expedito para emitir senten
cia, generándose una situación que el Colegiado Superior causó. 2.5. El Colegiado Superior adoptó
una actitud omisiva, sin encausar el desarrollo de la audiencia con sujeción a las normas procesales y
principios jurídicos inherentes al juicio oral; como está previsto en los artículos 216 y 279 del Código
Adjetivo, existiendo en el caso concreto, violación del derecho de defensa del justiciable al no habérsele
concedido en su oportuno momento la palabra para que expusiera lo que estimara conveniente en su
defensa, impidiéndosele, de esta forma, que ejerciera eficazmente su derecho; irregularidad que debe
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 397 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMUN 828
subsanarse por la grave vulneración que connota. 2.6. De conformidad con lo establecido en el segundo
párrafo, del artículo 301, del Código de Procedimientos Penales, corresponde declarar la nulidad de
la sentencia recurrida, a efectos de que se desarrolle un nuevo juicio oral, con la celeridad y celo que
corresponde. (R. N. N .° 851-2014-LimaNorte, del 19-11-2013, ff. jj. 2.3 al 2.6. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2EySGWz>).
1. La sentencia no podrá tener por acreditados hechos u otras circunstancias que los descritos en la
acusación yf en su caso, en la acusación ampliatoria, salvo cuando favorezcan al imputado.
2. En la condena, no se podrá modificar la calificación jurídica del hecho objeto de la acusación o su
ampliatoria, salvo que el Juez Penal haya dado cumplimiento al numeral 1) del artículo 374.
3. El Ju e z Penal no podrá aplicar pena más grave que la requerida por el Fiscal, salvo que se solicite una
por debajo del mínimo legal sin causa justificada de atenuación.
§ 1596. Desvinculación procesal. Alcances del artículo 285-A del Código de Procedimientos
Penales. Correlación entre acusación y sentencia. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Có
digo de Procedimientos Penales [§ 2281]. (Acuerdo Plenario N .° 4-2007/CJ-116, del 16-11-2007, ff.
jj. 10 y 12 [ff. jj. 8-12 considerados doctrina legal]. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp.
6404-6406]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6404]).
§ 1597. Acusación fiscal y congruencia. Véase la jurisprudencia del artículo Io del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 171]. (Acuerdo Plenario N .° 4-2009/CJ-116, del 13-11-2009, f. j. 12 [los criterios
expuestos en los ff jj. 6-18 han sido establecidos como doctrina legal]. V Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/lZhoyAm>).
§ 1598. El juez no puede influir en la decisión del fiscal para variar la pena del acusado por una
mayor en el requerimiento de acusación. Véase la jurisprudencia del artículo 426° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1795]. (Casación N .° 401-2016-Moquegua, de 15-09-2017, £ j. 2. Primera Sala
Penal Transitoria [EP, 28-09-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1054, p. 7871]. Texto completo:
<bit.ly/2p 1K 0Rq>).
§ 1599. Competencia y límites del Tribunal Revisor, cuando interviene en segunda y definitiva
instancia. Tribunal revisor puede variar la calificación jurídica realizada respecto de los hechos en
primera instancia y no invocada por las partes. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1677]. (Casación N.° 430-2015-Lima, de 28-06-2016, que establece como
n o m o s & th e s is
829 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 397
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 18 al 22, particularmente el 18. Sala Penal Transitoria [EP, 26-07
2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7503-7508]. Texto completo: <bit.ly/2GjTGOM>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1600. Las circunstancias agravantes (genéricas o cualificadas) que no han sido postuladas
por el órgano acusador, pueden ser introducidas de oficio, cuando son evidentes. ¿Las circuns
tancias agravantes (genéricas o cualificadas) que no han sido postuladas por el órgano acusador, pueden ser
introducidas de oficio, cuando son evidentes, por ejemplo: pluralidad de agentes (genérica) o la reincidencia
y la calidad del agente (cualificadasj? Se acuerda p o r u n a n i m i d a d : Sí puede el juzgador introducir de
oficio circunstancias agravantes genéricas cuando fluyan del contexto fáctico descrito por el fiscal en
su teoría del caso, en virtud del principio de legalidad y iura novit curia. (Pleno Jurisdiccional Distrital
en Materia Penal de la Corte Superior de Justicia de Sullana, realizada el 20-11-2018. Tema II. Texto
completo: <bit.ly/2Nv5PnD>).
§ 1602. Principio acusatorio: congruencia procesal. Principio lógico de razón suficiente. Ctutr-
to. Que la acusación fiscal es un acto procesal que, en virtud del principio acusatorio [...] corresponde
exclusivamente al Ministerio Público [...]. En tal sentido debe existir una relación de congruencia entre
el contenido de la acusación y lo resuelto en la sentencia final [...]. De lo expuesto se advierte que en
el trámite de la presente causa no se vulneró el principio acusatorio y tampoco la garantía genérica del
debido proceso, en tanto existió un pronunciamiento expreso por parte de la Sala Penal de Apelaciones
acerca del tipo penal invocado en la acusación fiscal - principio de congruencia-, esto es, el artículo cien
to setenta y tres del Código Penal [...]. Sexto. Desde la perspectiva del juicio de hecho o de culpabilidad,
para que la sentencia no vulnere el principio lógico de razón suficiente debe cumplir dos requisitos: a)
consignar expresamente el material probatorio en que se fundan las conclusiones a la que se arriba, des
cribiendo el contenido de cada elemento de prueba que seleccione como relevante [basados en medios
de prueba útiles, decisivos e idóneos] -requisito descriptivo-; y, b) valorarlo debidamente, de suerte que
evidencie su ligazón racional con las afirmaciones o negaciones que se incorporen en el fallo -requisito
intelectivo- (Casación N .° 9-2010-Tacna, de 13-10-2010, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2aXp2hv>).
§ 1603. Congruencia jurídica y derecho a la igualdad en el proceso penal. Tercero. Ahora bien,
es verdad que la calificación realizada por el Ministerio Público no vincula al órgano jurisdiccional. No
se exige, desde el principio acusatorio, una congruencia jurídica entre el título acusatorio y el título con
denatorio. El respeto a los hechos, en su línea material de ejecución esencial, es fundamental (congruen
cia fáctica), pero desde las reglas del concurso de leyes y de delitos no es imprescindible una coincidencia
plena -incluso desde el tipo delictivo-. En este nivel, según los casos, es de aplicación la concepción (i)
del in duhio pro reo -cuando hay una relación de desnivel entre varios delitos que llegan al debate- o,
atento a las características del caso, (it) de la constatación o determinación alternativa -cuando el inter-
viniente ha cometido uno de diversos delitos independientes o que formulas concúrsales resultan aplica
bles-. La postulación de las partes sobre este punto, desde luego, es plena, pero no pueden sostener que,
porque el órgano jurisdiccional interpretó y aplicó de modo distinto las reglas del concurso de leyes y de
delitos, se vulneró el principio acusatorio o, más grave aún, el principio de contradicción -”en su ámbito
de conocimiento de cargos”-. Basta la postulación fiscal en la materia (concretada en la acusación) y,
en esta perspectiva, la fijación de la postura por las demás partes procesales -se trata de un problema
normativo ineludible a fin de determinar si se está ante una unidad o a pluralidad de acción-, para que
el órgano jurisdiccional esté en condiciones de efectuar la correspondiente definición y aplicación sobre
el particular: si se está ante un concurso ideal, real o aparente, o ante un delito continuado. [...] Sexto.
Que estas variaciones han sido cuestionadas desde el derecho a la igualdad en la aplicación de la ley. La
vulneración de este derecho se produce cuando un mismo órgano judicial se aparta de forma inmoti
vada de la interpretación de la ley seguida en casos esencialmente iguales. De modo que son requisitos
de la aplicación de dicha vulneración: (i) la existencia de igualdad de hechos; (ii) de alteridad personal
en los supuestos contrastados; (iii) de identidad del órgano judicial -la misma Sala aunque tenga una
composición diferente-; (iv) de una línea doctrinal previa y consolidada, o una sentencia precedente
inmediata exactamente igual desde la perspectiva jurídica con la que se enjuició -cuya carga de prueba
es de cargo del impugnante-; y, (v) el apartamento inmotivado de dicha línea de interpretación previa o
del inmediato precedente [...], Desde luego, este derecho no excluye la posibilidad de un trato diferente,
pero sí las diferencias injustificadas o arbitrarias, carentes de justificación objetiva y razonable (STSE
636/2006, de ocho de junio). Además, el principio de igualdad no da cobertura a un imposible derecho
a la igualdad en la ilegalidad (STSE 999/2003, de dos de junio). (Casación N .° 150-2018-Arequipa, del
03-09-2018, íf. jj. 3 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2C9Qcxo>).
§ 1604. La sala superior no puede imputar al procesado por hechos distintos a los acusados.
El imputado no fine investigado ni acusado por el delito de asociación ilícita para delinquir, sino
por la comisión del delito de tráfico ilícito de drogas (en la modalidad de burrier). Undécimo.
[...] [Se] tiene que el titular de la acción penal formalizó denuncia [...] contra los procesados que di
rectamente estuvieron involucrados en los hechos [...] así como también contra las personas a quienes
R [actualmente sentenciado] habría comprado pasajes de avión en otras oportunidades [...], pues se
estableció que estas personas estarían involucradas en una organización criminal dedicada al tráfico
de drogas, lo que fue posteriormente ratificado en la acusación fiscal. Duodécim o. Sin embargo, la
primera problemática que este Colegiado Supremo advierte de la imputación realizada por el titular
de la acción penal es su insuficiente precisión y descripción [...]. [Además] se puede afirmar con me
ridiana certeza que, al no existir prueba que vincule al recurrente con el hecho generador del presente
proceso, entonces se debe descartar su participación por los hechos descritos en la acusación fiscal y el
delito subsumido de tráfico ilícito de drogas agravado por pluralidad de agentes. Decimotercero. Esta
situación conlleva a apreciar la segunda problemática que advierte esta Sala Suprema, referida a que,
al establecer que la imputación contra el recurrente se encuentra desasociada del tipo penal materia de
autos y del hecho principal que motivó el proceso, se evidencia que el análisis y valoración efectuados
por la Sala Superior se motivaron sobre la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico
de drogas hacia el extranjero, en la que el acusado [...] formaba parte como posible burrier, debido a
que sus registros de migraciones [...] dan cuenta de los numerosos viajes que efectuó [...] a destinos
que resultan coincidentes con los efectuados por el procesado R, este último quien le compró pasajes
al extranjero en más de una oportunidad. Además, el procesado recurrente no supo justificar el motivo
de sus viajes ni el dinero con el que los financió, desprendiéndose por ello su responsabilidad penal.
Ello vulnera flagrantemente el principio acusatorio y el derecho de defensa del recurrente, puesto que
esta persona no fue investigada ni acusada por el delito de asociación ilícita para delinquir (que sería la
conducta subsumida indebidamente por la Sala Superior) [...]. D ecim ocuarto. No obstante lo antes
señalado, también debe apreciarse que, independientemente de las dos problemáticas que advierte este
Colegiado Supremo, que por sí solas justifican una corrección al fallo de primera instancia, también
se hace necesario cuestionar el análisis valorativo efectuado por la Sala Superior, el cual, a pesar de no
tomar en cuenta los lincamientos sobre el principio de imputación necesaria, tampoco lo hizo para la
determinación de responsabilidad por prueba indiciaría, pues este órgano partió de una sospecha de
responsabilidad y la corroboró con el indicio de mala justificación como prueba única y principal, la
cual por sí sola resulta incapaz de sustentar una sentencia condenatoria (aun si esta hubiera respetado
la imputación necesaria) [...]. (R. N. N .° 600-2018-Lima, del 21-09-2018, fF. jj. 11 al 14. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NwTI9z>).
§ 1605. La variación de oficio en la sentencia por la Sala Penal de los presupuestos normativos
de la acusación transgrede el principio acusatorio. Décimo. Debe precisarse que si bien se formuló
n o m o s & th e s is
831 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Árl 397
acusación fiscal -contra el recurrente- por delito de peculado previsto en el artículo 387 del Código
Penal (modalidad básica) y, sin embargo, se condenó al recurrente por el delito de peculado previsto en
el artículo 388 del Código Penal (peculado de uso), sin fundamentar dicha variación; conforme lo se
ñalado en el considerando precedente, esta problemática carece de trascendencia en el caso concreto en
razón que la consecuencia jurídica para la conducta es la misma -con independencia de la tipicidad- de
naturaleza administrativa, mejor dicho, es pasible de sanción por un subsistema jurídico menos gravoso
al Derecho penal; sin embargo, debe hacerse llegar la debida nota de atención a la Sala Superior, a efec
tos de que tenga en cuenta que variar los presupuestos normativos de la acusación fiscal cuando esto no
es pertinente, sin la fundamentación correspondiente, transgrede el principio acusatorio, propio de un
Estado constitucional de derecho, respetuoso de los derechos fundamentales y garantías del ciudadano.
(R. N . N .° 3763-2011-Huancavelica, del 29-01-2013, f. j. 10. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lUOBYkD>).
§ 1606. Inobservancia del principio de congruencia procesal pues no existe una coincidencia o
corroboración básica entre la acusación fiscal y sentencia, toda vez que la sentencia tiene por acre
ditados hechos referidos a una violación vía anal, pero la acusación fiscal solo describió violación
vaginal. Décim o sexto. Contrario a lo sostenido por la Sala de Apelaciones, sí resulta importante deter
minar en el debate probatorio y en la motivación de la sentencia cuál es la vía -vaginal o anal- mediante
la cual el sentenciado habría tenido el acceso carnal con la menor agraviada; afirmar lo contrario sería
inaplicar lo prescrito en los artículos 374° inciso 2 y 397° inciso 1 ambos del Código Procesal Penal. De
esta forma y por los fundamentos antes esgrimidos, se acredita que la Sentencia de Vista ha inobservado
el principio de congruencia procesal pues no existe una coincidencia o corroboración básica entre la
Acusación Fiscal y Sentencia (esto es, fundamentación y los hechos acreditados en ella), toda vez que
la sentencia tiene por acreditados hechos referidos a una violación vía anal, pero la acusación fiscal
solo describió violación vaginal y, a pesar de que tuvo la oportunidad de variar o agregar hechos en la
acusación ampliatoria [...] no lo hizo, configurándose así la vulneración al referido principio. Décimo
séptim o. En consecuencia, al haberse inobservado el principio de congruencia, también se ha visto
afectado el principio acusatorio, pues el Juzgado se subrogó en la actuación del Ministerio Público y
varió la descripción de los hechos, pues no obstante nunca se mencionó en la acusación fiscal violación
de tipo anal, el Juzgado introdujo esta circunstancia; así también se ha vulnerado el derecho de defensa
del sentenciado [...], pues al introducir en el debate judicial un elemento fáctico -violación anal y no
vaginal- que no se encontraba contemplado en la Acusación Fiscal, se le restringe de manera evidente el
derecho de construir una defensa idónea. (Casación N.° 813-2016-Cañete, de 23-08-2017, ff. jj. 16 y
17. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Fmn35E>).
do, por lo que debe existir congruencia fáctica, es decir, el juzgador no puede introducir en la sentencia
ningún nuevo hecho que sea perjudicial para el acusado, que no figurara previamente en la acusación.
(R. N . N .° 1051-2017-Lima, del 27-03-2018, fF. jj. 3.2, 3.3 y 3.4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2IIjnNQ>).
§ 1608. Sala debe comunicar al procesado posible cambio de la calificación del delito. Véase
la jurisprudencia del artículo 283°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2288]. (R. N. N.°
848-2014-Huancavelica, del 21-01-2015, £ j. 2.1 y 2.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lVJUUGL>).
§ 1609. Desvinculación procesal: solo será procedente si los hechos materia de acusación no
constituyen un único delito. El tribunal de instancia, de oficio, puede realizar una nueva califi
cación jurídica del hecho incriminado siempre que concurran determinados presupuestos. Véase
la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2295]. (R. N. N.°
3424-2013-Junín, del 08-06-2015. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2UOXmys>).
§ 1610. Desvinculación procesal del título de intervención delictiva de coautoría a autoría me
diata por aparatos organizados de poder. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de
Procedimientos Penales [§ 2293]. (Casación N .° 173-2018-Lima, del 11-10-2018, f. j. 4.5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EEgKqW>).
§ 1611. Solamente se puede desvincular cuando la nueva calificación haya sido introducida al
debate por el imputado como parte de su resistencia (como argumento alternativo o secundario
tácito o implícito). Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales
[§ 2296]. (R. N . N.° 767-2013-Lima, del 07-06-2013, fF. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/29DYfrl>).
§ 1612. Solamente se puede desvincular cuando la nueva calificación haya sido introducida al
debate por el imputado: precisión de nuevos presupuestos. Véase la jurisprudencia del artículo 285o-
A del Código de Procedimientos Penales [§ 2297]. (R. N. N.° 1677-2013-Lima Sur, del 19-11-2013,
fF. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29E4DlE>).
§ 1613. Modificación del título de imputación. El título de intervención delictiva es el de
instigación, no de coautoría. Este cambio no afecta el principio acusatorio ni el de contradic
ción. Homicidio alevoso. Véase la jurisprudencia del artículo I del Nuevo Código Procesal Penal [§
10]. (R. N . N .° 290-2018-Ventanilla, del 03-05-2018, £ j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2GON2D4>).
§ 1614. En la audiencia de control de la acusación el Juez no puede requerir a la fiscalía que
varíe el tipo penal. Véase la jurisprudencia del artículo 350° del Nuevo Código Procesal Penal [§
1444]. (Casación N.° 1450-2017-Huanuco, del 23-04-2019, fF. jj. 3 al 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2WPNPbp>).
§ 1615. Principio de congruencia procesal entre lo acusado y lo condenado. 2.3. [...] El Tri
bunal Constitucional ha manifestado que el principio de congruencia o correlación entre lo acusado
y lo condenado constituye un límite a la potestad de resolver por parte del órgano jurisdiccional, toda
vez que garantiza que la calificación jurídica realizada en el marco de un proceso penal (tomando en
cuenta lo señalado por el Ministerio Público, en virtud de su competencia postulatoria) sea respetada al
momento de emitirse sentencia. Cabe precisar que el juez se encuentra premunido de la facultad para
poder apartarse de los términos de la acusación fiscal, en tanto respete los hechos que son objeto de acu
sación, sin que cambie el bien jurídico tutelado por el delito acusado, así como que respete el derecho
de defensa y el principio contradictorio [STC N .° 2179-2006-PHC/TC y ST C N .° 0402-2006-PHC/
TC ]. En la sentencia recaída en el Expediente N .° 2955-2010-PHC/TC, el Tribunal Constitucional
n o m o s & th e s is
833 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 397
señaló que el juzgador penal puede dar al hecho imputado una distinta definición jurídica sin que ello
comporte per se la tutela de un bien jurídico diferente que no sea el protegido por el ilícito imputado,
pues la definición jurídica al hecho imputado por un tipo penal que tutele otro bien jurídico, en prin
cipio,, implicaría una variación de la estrategia de la defensa que en ciertos casos puede comportar la
indefensión del procesado” [...]. (Exp. N.° 01316-2014-PHC/TC, del 01-03-2016 [Web: 01-03-2017
/ EP: 05-08-2017], f. j. 2.3. Texto completo: <bit.ly/2F9Uu90>).
§ 1616. No es automático el desistimiento fiscal a impugnar la sentencia. 9. [Cabe] precisar que
el desistimiento del recurso de apelación de la sentencia penal no opera de manera automática, dado
que los órganos judiciales en sede penal tienen la facultad de controlar la legalidad de dicho tipo de
pedidos, con la finalidad de verificar si se encuentran ajustados a ley. En tal sentido, este Tribunal con
sidera que la motivación expuesta por la Sala emplazada no resulta inconstitucional, en tanto sustenta,
de manera suficiente y razonada, su decisión de declarar infundado el citado desistimiento y continuar
con la revisión de la condena penal impugnada, pues el inciso 7) del artículo 397 del Código Procesal
Penal establece parámetros específicos que deben ser cumplidos por el fiscal al momento de efectuar
pedidos relacionados con la imposición de la pena, esto en cumplimiento del principio de legalidad
penal; razón por la cual la afectación al debido proceso que alega el recurrente carece de sustento. (Exp.
N.° 04552-2013-H C/TC [caso Horacio Mendoza Aguirre], del 26-06-2014 [Web: 07-11-2014], f. j. 9.
Texto completo: <bit.ly/2HWwDfR>).
§ 1617. Debe existir una coherencia entre la acusación y la sentencia, para garantizar el princi
pio de congruencia procesal. No afecta el principio de congruencia que el Juez dicte sentencia por
la comisión de un delito en grado de tentativa cuando el Ministerio Publico acusó la consumación
del delito. 11. Al respecto, se debe precisar que, en principio, debe existir una correlación entre la
acusación y la sentencia, a efectos de garantizar el principio de congruencia procesal, así como asegurar
que las partes procesales pueden hacer ejercicio efectivo del derecho defensa que les asiste; ello presenta
diversas excepciones que se encuentran debidamente previstas en la normatividad procesal penal, como
es el caso de la facultad de jueces de juzgamiento de desvincularse de la calificación jurídica postulada
por el Ministerio Publico, siempre y cuando se cumplan los supuestos establecidos en el artículo 374
del Nuevo Código Procesal Penal. 12. Sin embargo, en el presente caso se aprecia que no estamos
ante dicho supuesto, pues se alega que el recurrente ha sido sentenciado por el mismo delito que le
fue imputado por el Ministerio Público (igual calificación jurídica), pero la variación se presentó en
cuanto la apreciación del grado de ejecución delictiva; es decir, si el delito estuvo en grado de tentativa
o consumado, lo cual evidentemente es parte de la valoración que realiza el juzgado respecto a lo pos
tulado y probado por las partes en juicio oral. 13. Entonces, si bien en el proceso penal el Ministerio
Público postuló la consumación del delito de extorsión agravado, para el juzgado penal solo se llegó
a acreditar la realización del delito en su grado de tentativa; es decir, no hubo un cambio en cuanto a
los hechos materia de la acusación fiscal, al tipo penal ni al bien jurídico protegido, sino en cuanto al
grado de ejecución del delito. Cabe señalar que dicho cambio, conforme con el artículo 16 del Código
Penal, autorizaba al juez a disminuir prudencialmente la pena, lo que el juzgado penal colegiado tuvo
en cuenta según se aprecia en quinto considerando, numeral 5-5, de la sentencia condenatoria (fojas 93
a la 95); por lo que no se aprecia afectación alguna a los derechos del recurrente. En este mismo punto,
respecto a que se ha afectado el principio de la cosa juzgada; de la sentencia de vista de 2 de octubre
de 2013 (fojal21) se desprende que, en la etapa intermedia, el Ministerio Público solicitó calificar en
forma alternativa los hechos atribuidos al recurrente por el delito de extorsión en grado de tentativa, lo
cual fue declarado improcedente mediante Resolución 28, emitida en la audiencia de control de acusa
ción de 13 de diciembre de 2012. 15. Contra dicha resolución el Ministerio Público interpuso recurso
de apelación, pero la Sala Superior declaró la inadmisibilidad de este y la nulidad del concesorio. De
lo señalado se aprecia que no se ha afectado dicho principio, en primer lugar, dado que no existió un
pronunciamiento de fondo por parte del Juzgado de Investigación Preparatoria respecto a la calificación
jurídica de los hechos imputados y, en segundo lugar, dado que es facultad de los jueces de juzgamiento
desvincularse de la calificación jurídica o realizar una adecuación del tipo penal postulado atendiendo
al caso concreto, a efectos de garantizar la debida adecuación de los hechos a los tipos penales. 16. En
virtud de lo señalado, se aprecia que las resoluciones cuestionadas fueron dictadas dentro de un pro
ceso regular, respetándose todas las garantías otorgadas a las partes, conforme lo establece la ley penal
y procesal. Por ello, a criterio de este Tribunal, no se aprecia la afectación al derecho al debido proceso
invocada por el recurrente. (Exp. N .° 05179-2015-PHC/TC, del 28-11-2017 [Web: 19-02-2019], ff.
jj. 11 al 16. Texto completo: <bit.ly/2Vj5APe>).
§ 1618. Dilucidar la responsabilidad penal, la valoración y suficiencia de los medios proba
torios corresponde a la judicatura ordinaria, por lo tanto, el proceso constitucional de bábeas
corpus no debe ser utilizado como vía indirecta para revisar una decisión jurisdiccional final.
Véase la jurisprudencia del artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 634]. (Exp. N.° 06794-
2015-PH C/TC, del 23-11-2016 [Web: 25-04-2017 / EP: 01-07-2017], ff. jj. 3 y 4. Texto completo:
<bit.ly/2T3DV31>).
REMISIÓN
§ 1619. Sobre la desvinculación procesal. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código
de Procedimientos Penales [§ 2280 ss.].
§ 1620. Sobre el derecho de defensa. Véase la jurisprudencia del artículo IX del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 125 ss.].
§ 1621. Sobre el principio de non reform atio in p eiu s. Véase la jurisprudencia de los artículos
409° [§ 1676 ss.] y 426° [§ 1795 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal; y artículos 292° [§ 2306 ss.] y
300° [§ 2339 ss.] del Código de Procedimientos Penales.
§ 1622. Sentencia absolutoria. Tercero. [A] efectos de emitir una decisión absolutoria el Juzgador
debe: i) concluir de manera fehaciente sobre la plena irresponsabilidad penal de la persona a quien se le
imputa la comisión de un delito, arribando a dicha certeza a través del material de prueba de descargo
acopiado durante el proceso; ii) en su defecto cuando de la actividad probatoria surja duda razonable
sobre la participación del procesado, en virtud del principio del in dubiopro reo; o iii) que dicha actividad
n o m o s & th e s is
835 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 398
probatoria sea insuficiente para entrar a un análisis de condena. (R. N. N.° 816-2010-Lima, del 05-05
2011, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bWSFfc>).
§ 1623. Si la sentencia absolutoria es recurrida por el Ministerio Publico, pero el órgano jerár
quicamente superior (Fiscalía Suprema en este caso) opina que se debe declarar la nulidad de la
resolución que absuelve al acusado, entonces se entiende que el titular de la acción penal desistió
de ella. 2.1. [...] [Es] el Ministerio Publico el órgano al que la Constitución ha encomendado la función
persecutoria, destinada a la aplicación del Derecho Penal a los infractores de las normas jurídico penales;
es trascendente observar los alcances del proceso penal esencialmente acusatorio, que se han fijado al
atribuir a la fiscalía la titularidad de la acción penal en régimen de monopolio. 2.2. Es claro que el siste
ma acusatorio exige que alguien inste la constitución de un proceso penal, que la actividad persecutora
del delito se promueva externamente al propio Poder Judicial y que, por tanto, queden separadas las
funciones de acusar y juzgar; si bien el Ministerio Público es un órgano estatal que desarrolla una fun
ción pública, ello permite diferenciar, al interior del Estado, esas dos funciones y evitar que un mismo
órgano concentre ambos roles. 2.3. No existe pretensión penal por el órgano encargado de ejercitarla,
puesto que aunque la titular de la Segunda Fiscalía Superior Penal de San Román-Juliaca, recurrió la
sentencia absolutoria del procesado don JQ C , la Fiscalía Suprema en lo Penal, órgano jerárquicamente
superior, opinó que se debe declarar no haber nulidad; es decir, se encontró conforme con la absolución.
Bajo las reglas del principio acusatorio se ha diluido la imputación penal; técnicamente, el titular de la
acción penal, a nombre del pueblo peruano, ha obrado de modo que equivale al desistimiento de la per
secución del delito, tal como se aprecia en el referido Dictamen Fiscal Supremo. 2.4. En consecuencia,
el órgano jurisdiccional no puede proseguir con un proceso en el que no existe carga en contra de los
procesados, es pertinente atender la situación procesal creada con el pronunciamiento de la instancia
suprema del Ministerio Público y, por ello, corresponde declarar la culminación de la causa, dejando
subsistente la sentencia venida en grado. (R. N. N.° 2386-2015-Puno, del 25-04-2017, ffi jj. 2.1 ai 2.4.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2THj7Uc>).
§ 1624. Frente a una sentencia de vista que revoca una absolutoria de primera instancia, con
denando al absuelto; corresponde declarar nulas ambas, ordenando se lleve a cabo un nuevo juicio
oral, en primera instancia, para salvaguardar el derecho al recurso del procesado. Quinto. Cabe
precisar que en la jurisprudencia nacional existían posiciones disímiles sobre la condena del absuelto,
en virtud a que la configuración legal de nuestro sistema procesal penal literal b), inciso 3, del artículo
425 del Código Procesal Penal, lo permite. No obstante, limita el derecho a recurrir del sentenciado,
pues solo estaría habilitado como medio impugnatorio a interponerse contra dicha sentencia de vista
el recurso de casación, el mismo que por su concepción tiene un carácter limitado a aspectos jurídicos
y no fácticos y probatorios. Debiendo recurrir a la norma internacional -inciso 5 del artículo 14 del
Pacto Internacional de derechos civiles y políticos (PIDCP) de Nueva York- que manda de modo
definitivo que cuando se verifica el presupuesto de hecho consistente en una sentencia condenatoria,
la consecuencia jurídica es que esta se pueda cuestionar ante un Tribunal Superior; es decir, el proce
sado tiene derecho a impugnar el fallo condenatorio ante un Tribunal Superior. Sexto. Así las cosas, la
Casación N° 194-2014-Ancash [§ 1760], del 27 de mayo del 2015, en los fundamentos 4.12 y 4.13,
establece:” [...] si nos encontramos ante un vicio determinado por la ausencia de un presupuesto pro
cesal de existencia por no haber-por no existir- un órgano jurisdiccional capaz de revisar la condena del
absuelto, la consecuencia jurídica que se desencadena es la nulidad por ser un vicio de proceder {vicio in
procedendo). Lo último que falta por determinar es el alcance de la nulidad, hasta donde se debe anular
el proceso en donde se ha condenado en segunda instancia a quien fue absuelto en primera instancia.
[...] con el fin de salvaguardar el derecho del condenado por un delito a recurrir el fallo, mientras no
se implemente ninguna de las propuestas dadas por este Supremo Tribunal, corresponde anular el fallo
condenatorio dictado en primera y segunda instancia, para que si en un nuevo juicio se le encontrara
culpable del delito imputado, tenga la posibilidad de impugnar la sentencia condenatoria por medio
de un recurso de apelación”. Séptim o. La citada doctrina jurisprudencial vinculante fue acogida por la
Casación N° 542-2014-Tacna [§ 1782] del 14 de octubre de 2015, que sostiene: “Ante una sentencia
de vista que revoca la sentencia absolutoria de primera instancia condenando al absuelto, donde este
no cuenta con un recurso con las cualidades necesarias para garantizar su derecho a impugnar ese fallo
condenatorio y tampoco existe una sala especializada que actúe como revisor de la sentencia condena
toria de segunda instancia, corresponde la anulación de todo el proceso hasta el inicio del juicio oral de
primera instancia”; y por la reciente Casación N ° 405-2014-Callao del 10 de mayo de 2016. Octavo.
En consecuencia, el consenso de la doctrina jurisprudencial establece que frente a una sentencia de
vista que revoca una absolutoria de primera instancia, condenando al absuelto; corresponde declarar
nulas ambas, ordenando se lleve a cabo un nuevo juicio oral, en primera instancia, para salvaguardar
el derecho al recurso del procesado; y por tanto, la revisión de su sentencia por un tribunal superior,
respetando de esta manera la normativa nacional e internacional. (Casación N .° 722-2014-Tumbes, del
18-05-2016, ff. jj. 5 al 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2X37i8S>).
1. La sentencia condenatoria fijará, con precisión, las penas o medidas de seguridad que correspondan
y, en su caso, la alternativa a la pena privativa de libertad y las obligaciones que deberá cumplir el conde
nado. Si se impone pena privativa de libertad efectiva, para los efectos del cómputo se descontará, de ser
el caso, el tiempo de detención, de prisión preventiva y de detención domiciliaria que hubiera cumplido, así
como de la privación de libertad sufrida en el extranjero como consecuencia del procedimiento de extradi
ción instaurado para someterlo a proceso en el país.
2. En las penas o medidas de seguridad se fijará provisionalmente la fecha en que la condena finaliza,
descontando los períodos de detención o prisión preventiva cumplidos por el condenado. Se fijará, asim is
mo, el plazo dentro del cual se deberá pagar la multa.
3. En tanto haya sido materia de debate, se unificarán las condenas o penas cuando corresponda. En
caso contrario se revocará el beneficio penitenciario concedido al condenado en ejecución de sentencia
anterior, supuesto en el que debe cumplir las penas sucesivamente.
4. La sentencia condenatoria decidirá también sobre la reparación civil, ordenando -cuando correspon
da- la restitución del bien o su valor y el monto de la indemnización que corresponda, las consecuencias
accesorias del delito, las costas y sobre la entrega de los objetos secuestrados a quien tenga mejor dere
cho para poseerlos.
5. Leído el fallo condenatorio, si el acusado está en libertad, el Ju e z podrá disponer la prisión preventiva
cuando haya bases para estimar razonablemente que no se someterá a la ejecución una vez firme la
sentencia.
§ 1625. Sentencia condenatoria. Tercero. [Una] sentencia condenatoria exige soporte en suficien
tes elementos de prueba que acrediten en forma clara, categórica e indubitable la responsabilidad penal
del acusado en el hecho imputado; que a falta de estos elementos corresponde su absolución; en tanto
que la responsabilidad penal exclusivamente puede generarse a partir de una actuación probatoria que
produzca convicción de culpabilidad, ante cuya carencia es inviable revertir la primigenia condición
de inocencia que tiene toda persona conforme al derecho contenido en el literal “e” del inciso 24 del
artículo 2 de la Constitución Política del Estado. (R. N . N .° 2473-2011-Lima, del 22-05-2012, £ j. 3.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ckjq9z>).
nomos &thesis
837 SECCIÓN III: EL JUZGAMIENTO Art. 399
§ 1626. Sentencia condenatoria. Tercero. [Para] los efectos de emitir una sentencia condenatoria es
preciso que el Juzgador tenga plena certeza de la responsabilidad penal del procesado, lo que sólo puede
ser generado por una actuación probatoria que establezca en él, convicción de culpabilidad, de lo con
trario, no será posible revertir la inicial condición de inocencia que tiene todo imputado [...]. (R. N. N .°
2030-2011-Piura, del 27-10-2011, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bP04y8>).
§ 1627. Principio de exhaustividad. La resolución debe estar motivada bajo los hechos y prue
bas relevantes del caso. 3.2. [...] Por [el] principio de exhaustividad, el juez debe pronunciarse, entre
otros aspectos, sobre los alcances más relevantes de los hechos y de las pruebas; su inobservancia presu
pone motivación incompleta o insuficiente, en tanto que esta importa, en uno de sus supuestos, la falta
de examen respecto a pruebas esenciales o decisivas para la definición y entidad del objeto del debate
[...]. 3.6. Es en virtud de dicha actuación probatoria y de la valoración conjunta de medios de prueba
efectuada por el A quo que la referida prueba pericial físico-médica aparece como una de las bases pro
batorias esenciales de la sentencia condenatoria de primera instancia (cfr. párrafo 7.3.3 de la sentencia
de primera instancia). Sin embargo, ya en sede de apelación, no se observa que tal prueba pericial haya
sido valorada por el Adquem [...], pese a resultar esencial para efectos del esclarecimiento del objeto del
proceso penal y, consecuentemente, integrar el objeto del debate; con lo cual se determina, claramente,
que se está ante una motivación incompleta o insuficiente que amerita subsanación en sede de segunda
instancia, toda vez que es en dicha sede que se habilita al órgano jurisdiccional a que, como producto
de una apreciación adecuada de la prueba actuada con base en la sana crítica, valore la prueba pericial y
ratifique el valor probatorio asignado a ella por el A quo o, de ser el caso y justificarse, lo modifique [...].
(Casación N.° 453-2018-Sullana, del 05-11-2018, £ j. 3.6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2U68zdn>).
§ 1628. Los alegatos de las partes deben ser tomados en cuenta en la motivación para la senten
cia. 4.1. Sobre este derecho, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso Apitz Barbera y
otros vs. Venezuela, precisó que: [...] 78. El Tribunal [también] ha resaltado que las decisiones que adop
ten los órganos internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamen
tadas, pues de lo contrario serían decisiones arbitrarias. En este sentido, la argumentación de un fallo
debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto
de pruebas ha sido analizado. Asimismo, la motivación demuestra a las partes que estas han sido oídas
y, en aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad de criticar la
resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las instancias superiores. Por todo ello, el deber
de motivación es una de las debidas garantías incluidas en el artículo 8.1 [de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos] para salvaguardar el derecho a un debido proceso. 4.2. En ese entender, el
derecho a la motivación de resoluciones judiciales constituye una garantía fundamental en los supuestos
en que con la decisión emitida se afecta de manera negativa la esfera o situación jurídica de las personas.
Así, toda decisión que carezca de una motivación adecuada, suficiente y congruente, constituirá una
decisión arbitraria y, en consecuencia, será inconstitucional. (R. N. N.° 905-2018-Lima Norte, del 06
09-2018, ff. jj. 4.1 y 4.2. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Tuxdri>).
§ 1629. En el supuesto que la pena mayor a la solicitada por el Fiscal se encuentre por debajo
del marco legal señalado en la norma penal, el juez, en virtud al principio de legalidad, podrá
imponer una pena superior que si se encuentre dentro del marco abstracto estipulado por el le
gislador. Décimo Tercero. Principio acusatorio y determinación ju d icial [Se] puede reafirmar que
no existe una vinculación estricta entre el principio acusatorio y el proceso judicial de determinación
de la pena, en tanto el petitum o petición de pena no integran el objeto del proceso penal ni define el
principio acusatorio, aunque, desde luego -y en la concepción asumida por el NCPP- tiene incidencia
en el principio de contradicción y la garantía de defensa procesal, pues fija los términos del debate al
señalar un tope máximo a la pena a imponer en el caso concreto y expresa un límite a las funciones
encomendadas tanto al Ministerio Público como al Poder Judicial dentro de la organización del Esta
do, (véase fundamento jurídico N .° 16 del Acuerdo Plenario N .° 4-2009/CJ-116 [§ 171]). Décimo
Cuarto. Asimismo, el citado Acuerdo Plenario precisó que a nivel de juicio oral -sentencia de primera
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 399 LIBRO TERCERO: EL PROCESO COMÚN 838
instancia- debe predominar el principio de legalidad. Así, el juez, en suma, debe imponer la pena dentro
del marco legal correspondiente. No está librado al arbitrio del Ministerio cada delito. N o se trata de
impedir que la acusación señale un límite máximo -que es la pauta legal fijada por el NCPP-, sino de
evitar que pueda establecer penalidades diferentes a las legales. Décim o Quinto. Por regla general, par
tiendo del supuesto que la pena solicitada por el Ministerio Público esté dentro de los márgenes legales
de la norma penal, el Juez no podrá imponer una pena mayor a la solicitada por el Fiscal, siendo ésta el
límite superior. Sin embargo, en el supuesto que la pena mayor a la solicitada se encuentre por debajo
del marco legal señalado en la norma penal, el juez, en virtud al principio de legalidad, podrá imponer
una pena superior se encuentre dentro del marco abstracto estipulado por el legislador. Cabe precisar,
que solo a nivel de primera instancia el juez tiene esta facultad de hacer preponderar el principio de
legalidad, pues én etapa impugnativa prevalece el principio dispositivo, así como el principio de inter
dicción e la reforma peyorativa -inciso 3 del artículo 409 del CPP-. (Casación N .° 608-2015-Tumbes,
del 04-04-2017, íf. jj. 13 al 15. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2CBjF3A>).
§ 1630. Compensación y cómputo de los días de detención domiciliaria por prisión efec
tiva. Véase la jurisprudencia del artículo 290° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1221]. (R. N.
N .° 1611-2018-Lima, del 06-12-2018, íf. jj. 2.8 y 2.9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Fm9WQl>).
n o m o s & th e s is
839 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 401
requerido, para los fines que deriven del propio proceso. (Exp. N.° 4196-2010-PHC/TC [caso Galo
Edgard Revilla Bastios], del 14-03-2011 [Web: 28-03-2011 / EP, 06-05-2011], £ j. 2. Texto completo:
<bit.ly/2CCJkbV>).
§ 1633. E l solo acto de falta de notificación genera violación del derecho al debido proceso. 3.
En relación con el acto concreto de no haber sido notificado, se ha señalado que la notificación es un acto
procesal cuyo cuestionamiento o anomalía no genera, per se, violación del derecho al debido proceso;
para que ello ocurra resulta indispensable la constatación o acreditación indubitable por parte de quien
alega la violación del derecho al debido proceso, esto es de que con la falta de una debida notificación
se ha visto afectada de modo real y concreto una manifestación de este: el derecho de defensa. Ello se
entiende desde la perspectiva de que los procesos constitucionales no son una instancia a la que pueden
extenderse las nulidades o impugnaciones del proceso judicial ordinario, ni tampoco pueden convertirse
en un medio para la articulación de estrategias de defensa luego de que una de las partes haya sido vencida
en un proceso judicial (Exp. N.° 4303-2004-AA/TC; Exp. N.° 0188-2009-PHC/TC, entre otros). (Exp.
N.° 4196-2010-PHC/TC [caso Galo Edgard Revilla Bastios], del 14-03-2011 [Web: 28-03-2011 / EP,
06-05-2011], f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2CCJkbV>).
1. Si de las pruebas actuadas resultara que un testigo ha declarado falsamente o se infiere responsabilidad
penal de cualquier otra persona no comprendida en el proceso o se descubre otro hecho delictuoso similar, dis
tinto o conexo con el que es materia del juzgamiento y es perseguible por ejercicio público de la acción penal,
la sentencia dispondrá que estos hechos se pongan en conocimiento de la Fiscalía competente para los fines
legales que correspondan, a la que se enviará copia certificado de lo actuado.
2. El testigo a quien se atribuya declaración falsa sobre el caso materia de juzgamiento no será procesa
do por ese delito mientras no se ordene en la sentencia que se expida en ese procedimiento y quede firme.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2° del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inm ediato.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1635. Plazo para impugnar la sentencia de primera instancia. En caso de pluralidad de suje
tos procesales, el plazo para apelar la sentencia debe ser computado desde la lectura de sentencia
para los imputados concurrentes y para los ausentes, desde la notificación en el domicilio proce
sal. ¿Elplazo para apelar la sentencia a todos los sujetosprocesales, debe ser computado desde el día siguiente
de la audiencia de lectura de sentencia? o ¿debe ser computado para los acusados no concurrentes a la audien
cia de lectura de sentencia, desde la notificación en el domicilio procesal? El Pleno adoptó por mayoría el
enunciado siguiente: “El plazo para apelar la sentencia debe ser computado para los sujetos procesales
concurrentes, desde el día siguiente de la audiencia de lectura de sentencia; y, para el caso de los sujetos
procesales no concurrentes, el plazo para apelar la sentencia se computa desde la notificación en su
domicilio procesal (artículo 401.2 del Código Procesal Penal)” . (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de
la Corte Superior de Moquegua del 15-06-2017. Tema N .° 3. Texto completo: <bit.ly/2HdBREg>).
§ 1637. Tanto el procesado como el Ministerio Publico, una vez dictada en la misma audien
cia la resolución que resuelve el requerimiento de prisión preventiva, pueden optar por reservar
su derecho de impugnar o expresar que interponen recurso de apelación, teniendo el plazo de
3 días hábiles en ambos casos para perfeccionar el acto. Véase la jurisprudencia del artículo 278°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1190]. (Exp. N .° 00174-2017-64-1101, auto del 17-03-2017,
ff. jj. 5 al 11. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Huancavelica. Texto completo:
<bit.ly/2Fs7wzu>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
nomos &thesis
841 SECCION III: EL JUZGAMIENTO Art. 402
ACUERDOS PLENARIOS DE LA CORTE SUPREMA
§ 1638. Sistema de ejecución provisional. 8. Es evidente que la regulación del momento inicial de
la ejecución de una pena es un ámbito que incumbe al legislador procesal -el Código Penal, por lo demás,
no ha establecido un precepto al respecto-. En su relación con los recursos, puede existir, como regla, el
sistema de ejecución provisional o el sistema suspensivo. En la legislación procesal penal nacional se ha
optado por ambos modelos. En este contexto cabe precisar lo siguiente: A. Si se examina el régimen del
NCPP, podrá advertirse, en el caso de la sentencia condenatoria, la inclinación por el primer modelo: la
impugnación no tiene efecto suspensivo -así lo dispone el artículo 402°. 1 NCPP como regla específica
frente a la genérica del artículo 4412°. 1 [sic] NCPP-, con la excepción de la imposición de las penas de
multa o limitativas de derechos, una de las cuales es, por cierto, conforme al artículo 31°.3 del Código
Penal, la pena de inhabilitación. Ello significa, entonces, que sólo las sentencias que imponen penas de
privativas de libertad y restrictivas de libertad que consignan los artículos 29° y 30° del Código Penal -en
adelante, CP- se cumplen provisionalmente pese a la interposición de un recurso impugnatorio contra
ellas. Por tanto, si el condenado estuviera en libertad y se impone pena o medida de seguridad privativa
de libertad de carácter efectivo, el Juez Penal, interpuesto el recurso, según lo autoriza el artículo 402°.2
NCPP, podrá optar por su inmediata ejecución o por imponer alguna restricción de las previstas en el
artículo 288° NCPP. A su turno, el Tribunal de Revisión, en caso se hubiera optado por la inmediata eje
cución de la pena impuesta, podrá suspenderla, atendiendo a las circunstancias del caso, según el artículo
418°.2 NCPP. Tal efecto suspensivo concluirá cuando la sentencia queda firme. En consecuencia, la pena
de inhabilitación conforme a las disposiciones pertinentes del N CPP no se ejecuta hasta que la sentencia
condenatoria adquiera firmeza. Rige plenamente, en este dominio, el denominado sistema suspensivo.
B. Distinta es la regulación normativa adoptada por el ACPP. En efecto, su artículo 330° admite expresa
mente el sistema de la ejecución inmediata o provisional para todas las penas, salvo las de internamiento,
relegación, penitenciaría o expatriación. Cabe anotar que las tres primeras penas no fueron ratificadas
por el CP de 1991, por lo que en dicho caso el aludido precepto procesal carece actualmente de signifi
cación alguna. La sentencia condenatoria impugnada, sólo si impone pena de expatriación, exigirá que
el encausado quede “...entre tanto, bajo vigilancia de la autoridad política' -así lo precisa el artículo 331°
in fine ACPP-. Al respecto es pertinente señalar que si bien la pena de expatriación ha sido reconocida
en el artículo 30°. 1 CP, su legitimidad es inaceptable desde la perspectiva superior del artículo 22°.5 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, lo cual ha determinado que el Congreso discuta
su posible exclusión. En cambio, la pena de expulsión del país, que igualmente es una pena restrictiva de
libertad, prevista en el artículo 30°.2 CP sólo para extranjeros, no tiene ese grave vicio de ilegitimidad y,
por ende, será posible instrumentar los mecanismos de vigilancia adecuados si su aplicación promueve la
interposición de un recurso impugnatorio. En consecuencia, la pena de inhabilitación según las normas
del ACPP -con diferencia del régimen del NCPP- se ejecuta provisionalmente (no hay al respecto ningu
na regla de excepción similar a la contenida en el NCPP). Siendo así, no hace falta esperar la firmeza de la
sentencia condenatoria que la imponga para comenzar a ejecutar la pena de inhabilitación. El sistema que
para esta clase de pena sigue el ACPP, ante la interposición de un recurso, es el de la ejecución provisio
nal. (Acuerdo Plenario N.° 10-2009/CJ-116, del 13-11-2009, £ j. 8. V Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitorias [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/10eYLFX>).
§ 1639. En nuestro ordenamiento procesal penal, los recursos impugnativos no tienen efectos
suspensivos, salvo excepciones. El recurso de casación no impide la ejecución provisional de las
resoluciones que se impugnan. Véase la jurisprudencia del artículo 412° del Nuevo Código Procesal Pe
nal [§ 1699]. (Exp. N .° 0008-2014-21-5201-JR-PE-03, del 06-12-2017, ff. jj. 6.1 al 6.7. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios Colegiado A. Texto
completo: <bit.ly/2CwfV3n>).
1. Se inscribirán en el Registro correspondiente, a cargo del Poder Judicial, todas las penas y medidas
de seguridad impuestas y que constan de sentencia firme.
2. La inscripción caducará automáticamente con el cumplimiento de la pena o medida de seguridad
impuesta.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
n o m o s & th e s is
LIBRO CUARTO
LA IMPUGNACIÓN
SECCIÓN I
PRECEPTOS GENERALES
1. Las resoluciones judiciales son impugnables sólo por los medios y en los casos expresamente es
tablecidos por la Ley. Los recursos impugnatorios se interponen ante el juez que emitió la resolución re
currida.
2. El derecho de impugnación corresponde sólo a quien la Ley se lo confiere expresamente. Si la Ley no
distingue entre los diversos sujetos procesales, el derecho corresponde a cualquiera de ellos.
3. El defensor podrá recurrir directamente en favor de su patrocinado, quien posteriormente si no está
conforme podrá desistirse. El desistimiento requiere autorización expresa de abogado defensor.
4. Los sujetos procesales, cuando tengan derecho de recurrir, podrán adherirse, antes que el expediente
se eleve al Ju e z que corresponda, al recurso interpuesto por cualquiera de ellos, siempre que cumpla con
las formalidades de interposición.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1640a. Legalidad del proceso impugnatorio. Décimo Sexto. El derecho a impugnar está consa
grado por el inciso 6 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, que preceptúa como ga
rantía del debido proceso, la pluralidad de instancia en cualquier proceso jurisdiccional o administrati
vo; sin embargo, la normatividad legal que regula estos procesos, en nuestro caso, el Código Procesal
Penal, señala a los sujetos procesales legitimados para que este derecho pueda ser ejercido. Décim o Sé
timo. El artículo 104 del Código Procesal Penal establece que las facultades del actor civil son: deducir
nulidad de actuados, ofrecer medios de investigación y deprueba, participar en los actos de investigación y de
prueba, intervenir en eljuicio oral, interponer los recursos impugnatorios que la Ley prevé; correspondiendo
precisar que sin perjuicio de aquellos derechos, también le son atribuidos los derechos que le asiste al
agraviado; así, tenemos que el artículo noventa y cinco de la citada norma señala como derechos -entre
otros en su inciso d)- impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria. Décim o Octavo. De lo
anotado precedentemente, se tiene que existe una definición clara del rol protagonista que le correspon
de al actor civil. Esta línea jurisprudencial se plasmó en la Casación N.° 353-2011-Arequipa [§ 323],
del 4 de junio de 2013, que en su fundamento jurídico 4.5, señala que: “ [...] el agraviado del delito se
encuentra en condiciones de ser un protagonista del proceso penal, encontrándose facultado por el Código
Procesal Penal para participar activamente en el desarrollo del proceso, siendo necesario que el agraviado
actúe con todos los derechosy garantías que le aseguran la satisfacción de su pretensión [...]”; por consiguien
te, no existe duda que al actor civil le asiste el derecho de apelar en resguardo de sus intereses, pues bajo
ese contexto está legitimado para impugnar la sentencia absolutoria. Décim o Noveno. De otro lado,
habiéndose establecido que sí es facultad del actor civil el recurrir una sentencia absolutoria, queda por
establecer si existe legitimidad del actor civil para activar una persecución penal cuando el Ministerio
Público no impugna una sentencia absolutoria. Vigésimo. Al respecto, debe precisarse que el Tribunal
Constitucional en el Expediente N .° 2005-2006-PH C/TC [§ 323], señala que: “[...] La prim era de las
características delprincipio acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio
Público, reconocida en el artículo ciento cincuenta y nueve de la Constitución, entre otras, de ejercitar la ac
ción penal. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción penaly de acusar, a falta
de ésta, el proceso debe llegar a su fin. [...] Si el Fiscal Supremo coincide con la opinión del Fiscal Superior
respecto del no ha lugar a juicio y archiva elproceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa a la
Sala Penalpara que dicte la resolución de archivo Vigésimo Prim ero. Estando a lo expuesto, se debe
tener en consideración que emitida una sentencia absolutoria, y leída la misma en audiencia pública o
privada (según el caso), cuando el único impugnante sea el actor civil, y el Fiscal Provincial exprese su
conformidad con la misma, deberá verificarse si, el Fiscal Superior al momento de llevarse a cabo la
audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia absolutoria. Vigésimo Segundo. Siendo
ello así, este Supremo Tribunal considera que la Sala de Apelaciones no tiene más que confirmar la ab
solución; toda vez que, el inciso cinco del artículo ciento cincuenta nueve de la Constitución Política
del Estado, establece que corresponde al Ministerio Público ejercitar la acción penal de oficio o a peti
ción de parte, mientras que el artículo catorce del Decreto Legislativo N .° 052, de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, señala que sobre el Ministerio Público recae la carga de la prueba, y el artículo once
de la precitada norma regula que el titular de la acción penal es el representante del Ministerio Público;
aunado a ello, se debe tener presente que el artículo quinto de la Ley Orgánica aludida, establece la
autonomía del Ministerio Público y preceptúa que están jerárquicamente organizados y deben sujetarse
a las instrucciones que pudieren impartirles sus superiores. Vigésimo Tercero. Ahora bien, este Supremo
Tribunal considera que no puede sostenerse el cumplimiento del principio acusatorio cuando el Fiscal
Superior en la audiencia de apelación -sin tener la condición de impugnante, sino parte del proceso-
discrepa con la sentencia absolutoria emitida en primera instancia; en tal situación, el Tribunal de
Apelación está expedito para analizar el fondo del asunto en los términos de los agravios expresados por
las partes procesales recurrentes en su escrito impugnatorio. B. Capacidad nulificante de la sala y
principio de congruencia recursal. Vigésimo Cuarto. El artículo cuatrocientos nueve del Código
Procesal Penal, dispone la competencia del Tribunal Revisor en los siguientes casos: “[...] 1. L a impug
nación confiere a l Tribunal competencia solamentepara resolver la materia impugnada, así como para decla
rar la nulidad en caso de nulidades absolutas o sustanciales no advertidas por el impugnante. 2. Los errores
de derecho en la fundamentación de la decisión recurrida que no hayan influido en la parte resolutiva no la
anulará, pero serán corregidos. De igual manera se procederá en los casos de error material en la denomina
ción o el cómputo de las penas. 3. La impugnación del Ministerio Público' perm itirá revocar o modificar la
resolución aún a favor del imputado. L a impugnación interpuesta exclusivamente por el imputado no permi
te modificación en su perjuicio [ . J \ En tal sentido, se tiene que la mencionada disposición delimita el
ámbito de alcance del pronunciamiento del Tribunal Revisor. Vigésimo Quinto. La razón por la que se
estableció esta regla obedece a no afectar dos garantías básicas del proceso penal. La primera es el dere
cho de defensa, pues si el Tribunal Revisor modifica, sea aumentando o retirando parte de los actos
procesales no impugnados, deja en indefensión a una de las partes que no planteó sus argumentos antes
que el pronunciamiento sea emitido. La segunda es el derecho a la seguridad jurídica, pues podría afec
tase resoluciones que tienen el carácter de consentidas, lo que resulta sumamente lesivo para esta insti
tución. Vigésimo Sexto. La presente regla general tiene dos grandes excepciones. La primera, dispuesta
por el art. 409 del C.P.P. en la segunda parte de su numeral 1, respecto a que se trate de actos procesales
que tengan vicios que conlleven a una nulidad absoluta. La segunda es la declaratoria de nulidad de
nes o simples peticiones formuladas en el proceso; de ahí que, admitir y emitir pronunciamiento sobre
nuevos agravios postulados con posterioridad a los expresados en el escrito de impugnación sería vulne
rar el principio de preclusión y de igualdad que debe existir entre las partes en un proceso, pues signifi
caría modificar el orden preestablecido de los actos procesales e incorporar nuevas peticiones o argu
mentos que no podrían ser contradichos por los otros sujetos procesales. Trigésimo Q uinto. En tal
sentido, las Salas de Apelaciones y los Tribunales Revisores deben circunscribir su pronunciamiento
respecto a los agravios expresados en los recursos impugnatorios efectuados en el plazo legal y antes su
concesorio y no los efectuados con posterioridad a ello, mucho menos, evaluar una prueba no invocada;
pues de ocurrir ello, se está vulnerando el principio de congruencia recursal con afectación al derecho
de defensa. C. Derecho de defensa en la audiencia de apelación. Trigésimo Sexto. El derecho a la
defensa comporta en estricto el derecho a no quedar en estado de indefensión en ningún estado del
proceso. Este derecho tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputado o
demandado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de que se
le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo; y, otra formal, que supone el derecho a una
defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo
que dure el proceso (Cfr. STC N.° 06260-2005-H C/TC [§ 390]). Trigésimo Sétim o. El derecho a no
quedar en estado de indefensión se conculca cuando a los titulares de los derechos e intereses legítimos
se les impide ejercer los medios legales suficientes para su defensa; pero no cualquier imposibilidad de
ejercer estos medios produce un estado de indefensión que atenta contra el contenido constitucional
mente protegido del derecho, sino que es constitucionalmente relevante cuando se genera una indebida
y arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al individuo. Este hecho se produce cuando alju s
ticiable se le impide, de modo injustificado argumentar a favor de sus derechos e intereses legítimos (Exp. N.°
0582-2006-PA/TC; Exp. N .° 5175-2007-H C/TC, entre otros) -el resaltado es nuestro-. Trigésimo
Octavo. El derecho de defensa en el proceso penal se constituye como un derecho fundamental que
asiste a todo imputado y a su Abogado defensor a comparecer al proceso a fin de responder con eficacia
la imputación existente. Trigésimo Noveno. El derecho de defensa está regulado por distintos ordena
mientos jurídicos en concordancia con las normas contenidas en los Tratados y Convenios Internacio
nales; así, en el numeral catorce del artículo 139 de la Constitución Política del Estado de 1993, se es
tablece como garantía de la Administración de Justicia, el no ser privado del derecho de defensa en
cualquier estado del proceso. Los numerales 1 y 3, literal b, del artículo 14 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos reconoce el derecho a contar con los medios adecuados para la preparación
de su defensa. En efecto: 1. “[...] Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías [...] en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal form ulada contra ella [...]. 3.
Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas: b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a
comunicarse con un defensor de su elección'. Asimismo, el artículo 8 numeral 1, y el literal “c” numeral 2
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos también reconoce estas garantías, así: “Artículo
8. Garantías judiciales. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante elproceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas: [...] c. Concesión a l inculpado del tiempo y de los medios ade
cuados para la preparación de su defensa ’. La “defensa procesal” como garantía fundamental es reconoci
da por el artículo 11 numeral 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al expresar lo
siguiente: 1 . Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y enjuicio público en el que se le hayan asegurado todas las garan
tías necesarias para su defensa”. E l *'aseguramiento de todas las garantías necesarias para su defensa” a la que
alude la Declaración Universal de los Derechos Humanos, implica el otorgamiento de los medios adecuados
para la preparación de la defensa. C uadragésim o. El Derecho de Defensa en el nuevo Código Procesal
Penal está regulado en el Art. IX del Título Preliminar, estableciendo que: Toda persona tiene derecho
inviolable e irrestricto a que: - se le informe de sus derechos. // - se le comunique de inmediato y deta
lladamente la imputación formulada en su contra. // - ser asistido por un abogado defensor de su elec
ción o de oficio, desde que es citado o detenido por la autoridad. // - se le conceda un tiempo razonable
n o m o s & th e sis
847 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Á it 404
para que prepare su defensa. II - ejercer su autodefensa material. II - A intervenir en plena igualdad, en
la actividad probatoria y en las condiciones previstas por la ley. // - A utilizar los medios de prueba
pertinentes. // En el mismo artículo se especifica que el ejercicio del derecho de defensa se extiende a
todo estado y grado del procedimiento, en la forma y oportunidad que la ley señala. Como se aprecia,
el imputado tiene derecho a defenderse desde que se le hace la imputación, con el inicio de la primeras
diligencias de investigación hasta la culminación del proceso penal y siempre asistido de un defensor de
su elección o defensor público; quien puede informarse de los cargos, intervenir en las iniciales diligen
cias de investigación, participar de las mismas, presentar pedidos, ofrecer la actuación de pruebas y de
más posibilidades que la ley le permite en igualdad de condiciones. Cuadragésim o prim ero. El artícu
lo 424 del Código Procesal Penal, regula el desarrollo que debe seguir la audiencia de apelación; allí se
expresa, entre otras cosas, que se dará oportunidad a las partes para desistirse total o parcialmente de la
apelación interpuesta, así como ratifiquen los motivos de la apelación. Cuadragésim o Segundo. En tal
sentido, es obligación de la parte recurrente esgrimir los agravios expresados en su escrito de fundamenta-
ción del recurso de apelación en la respectiva audiencia, para los efectos que la parte contraria pueda exami
narla, discutirla o rebatirla en pleno ejercicio de su derecho de defensa, de esa manera no se le vulnerará sus
derechos constitucionales y no se le dejará en indefensión. (Casación N.° 413-2014-Lambayeque, de 07-04
2015, ff. jj. 16 al 42 fijados como doctrina jurisprudencial. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Juris
prudencia, Año XXIV, N.° 986, pp. 7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 1641. Concepto de medios impugnatorios. 4.1. [Los] medios impugnatorios son instrumentos
o mecanismos legales puestos a disposición de las partes procesales para que expresen su disconformidad
con una resolución que interpretan como errónea o injusta. En otros términos, son medios procesales
mediante los cuales las partes legitimadas cuestionan una resolución judicial que les causa perjuicio, en
tanto que es contraria a sus pretensiones. (Casación N.° 342-2011-Cusco, de 02-07-2013, f. j. 4.1. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lYut0yD>).
§ 1642. Se incurrirá en motivación aparente cuando no se hace mención concreta a lo que era
el centro del cuestionamiento impugnativo. Errores involuntarios de los servidores judiciales o de
las propias partes procesales no son argumentos razonables para negar el acceso a la impugnación.
Principio pro actione. Cuarto. El auto impugnado, pese a que el argumento del querellante estaba am
parado en una exposición sobre el error del personal de la Mesa de Partes y que, no obstante ello, había
cumplido con el pago de la tasa correspondiente, no se refirió a esta argumentación específica. Se limitó
a afirmar generalidades acerca de la necesidad del pago de la tasa judicial y del monto que correspondía
abonar en el presente caso en función a la pretensión civil introducida por el querellante. Incurrió, pues,
en una motivación aparente, al no hacer mención concreta a lo que era el centro del cuestionamiento
impugnativo: si era verdad o no tal argumento y si, jurídicamente, era del caso dar por cumplida o no
la exigencia de pago de la tasa judicial pertinente. Cabe enfatizar que lo esencial en materia de tasas o
aranceles judiciales es que, desde luego, se paguen, y que se cumpla esta carga procesal en tiempo opor
tuno. El casacionista cumplió con hacerlo dentro del plazo señalado por el Juez de la causa, por lo que
es menester que se declare admisible el recurso de apelación y que el Tribunal Superior conozca de la
resolución N.° 4, de 9 de mayo de 2017, que rechazó la querella que formuló contra CEYV. Quinto. La
resolución impugnada en casación vulneró la garantía de tutela jurisdiccional (artículo 139, numeral 3,
de la Constitución), específicamente el derecho de acceso a la jurisdicción, al denegar irrazonablemente,
bajo una motivación aparente, el recurso de queja y, con ello, cerrar la vía de la apelación. El principio
pro actione es fundamental para determinar el alcance de las reglas procesales sobre la impugnación y,
en el presente caso, es patente que los preceptos sobre tasas o aranceles judiciales se cumplieron opor
tunamente. Sobre esta premisa, un error involuntario -sea de los servidores judiciales o, incluso, de las
propias partes procesales- en modo alguno puede servir de argumento razonable para negar el acceso a
la impugnación. (Casación N .° 970-2017-Tacna, del 17-04-2018, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2HbCjSA>).
§ 1646. Derecho a los medios impugnatorios. 2. [...] [El] Tribunal recuerda que el derecho al
debido proceso que comprende una serie de derechos fundamentales de orden procesal, cada uno de los
cuales cuenta con un contenido constitucionalmente protegido que le es propio. Uno de los derechos
que conforman el derecho al debido proceso es el derecho de acceso a los medios impugnatorios. En ese
sentido, es necesario precisar que en la medida en que el derecho al debido proceso no tiene un ámbito
constitucionalmente garantizado en forma autónoma, sino que su lesión se produce a consecuencia de
la afectación de cualesquiera de los derechos que lo comprenden, dentro del cual se encuentra el de
acceso a los medios impugnatorios, un pronunciamiento sobre el fondo en relación con aquel derecho
presupone, a su vez, uno en tomo al último de los mencionados. 3. El derecho a los recursos o medios
impugnatorios es un contenido implícito de un derecho expreso. En efecto, si bien este no se encuentra
expresamente reconocido en la Constitución Política del Perú, su reconocimiento a título de derecho
fundamental puede inferirse de la cláusula constitucional mediante la cual se reconoce el derecho al
debido proceso. Como se expresa en el ordinal h) del artículo 8.2 de la Convención de la Americana
de Derechos Humanos. 4. En relación con su contenido, este Tribunal tiene afirmado que el derecho
a los medios impugnatorios es un derecho de configuración legal, mediante el cual se posibilita que lo
resuelto por un órgano jurisdiccional pueda ser revisado por un órgano jurisdiccional superior. (Exp.
N .° 5194-2005-H C/TC, del 14-03-2007 [Web: 22-05-2003/ EP: 22-05-2003], ff. jj. 2 al 4. Texto
completo: <bit.ly/2SREHQs>).
§ 1647. Diferencia entre revocación y nulidad. 3. [En] un acto procesal de impugnación el supe
rior jerárquico al revisar tiene la facultad de confirmar, revocar o declarar nula la resolución impugnada.
No obstante, existe una distinción sustancial entre el instituto de revocar y el de anular, puesto que
cuando se revoca se deja sin efecto la resolución recurrida (subsistiendo el acto procesal pero sus efectos
no se ejecutan) y por esta razón el juzgador colegiado puede modificar la decisión del inferior, mientras
que cuando se anula el acto procesal queda como inexistente, por lo que jurídicamente nunca se realizó
y el juzgador colegiado puede disponer, en el caso concreto, porque el inferior vuelva a dictar la reso
lución que corresponda conforme a ley. [...] (Exp. N .° 05068-2009-PHC/TC [caso Wiljredo Alejandro
Medina Veldsquez[, del 30-11-2009 [Web: 22-01-2010], £ j. 3. Texto completo: <bit.ly/2n3Pbjd>).
§ 1648. Diferencia entre anular o revocar una resolución impugnada. 3. En cuanto al extremo
que se cuestiona la resolución de nulidad de la Sala Superior, cabe precisar que en un acto procesal de
impugnación el superior jerárquico al revisar tiene la facultad de confirmar, revocar o declarar nula la
§ 1649. El derecho de acceso a los recursos o a recurrir las resoluciones judiciales forma parte
del derecho fundamental al debido proceso. Contenido del derecho a la pluralidad de la instan
cia. 2 .3 . [...] El Tribunal Constitucional tiene expuesto, en uniforme y reiterada jurisprudencia, que el
derecho de acceso a los recursos o a recurrir las resoluciones judiciales, es una manifestación implícita
del derecho fundamental a la pluralidad de la instancia, reconocido en el artículo 139°, inciso 6, de
la Constitución, el cual, a su vez, forma parte del derecho fundamental al debido proceso, reconocido
en el artículo 139°, inciso 3, de la Norma Fundamental (Cfr. SSTC 1243-2008-PHC, fundamento
2; 5019-2009-PHC, fundamento 2; 2396-2010-PA; fundamento 4). Con relación al contenido del
derecho a la pluralidad de la instancia, este Colegiado tiene establecido que se trata de un derecho
fundamental que “tiene por objeto garantizar que las personas, naturales o jurídicas, que participen en
un proceso judicial tengan la oportunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado
por un órgano superior de la misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los medios impug-
natorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal” (Cfr. RRTC 3261-2005-PA, fundamento 3;
5108-2008-PA, fundamento 5; 5415-2008-PA, fundamento 6; y STC 0607-2009-PA, fundamento
51). En esa medida, el derecho a la pluralidad de la instancia guarda también conexión estrecha con
el derecho fundamental a la defensa, reconocido en el artículo 139°, inciso 14, de la Constitución.
Ahora bien, cabe señalar que este Tribunal ha advertido que el derecho sub examine, también denomi
nado derecho a los medios impugnatorios, es uno de configuración legal conforme lo ha establecido
en la STC 4235-2010-H C/TC [§ 1668]: “...el derecho a los medios impugnatorios es un derecho de
configuración legal, mediante el cual se posibilita que lo resuelto por un órgano jurisdiccional pueda
ser revisado por un órgano jurisdiccional superior” (Cfr. SSTC 5194-2005-PA, fundamento 4; 10490-
2006-PA, fundamento 11; 6476-2008-PA, fundamento 7). Este Tribunal Constitucional de manera
reiterada ha señalado lo siguiente: “(...) El hecho de que el derecho a la pluralidad de la instancia ostente
un contenido esencialy, a su vez -en tanto derecho fundamental de configuración legal-, un contenido deli-
mitablepor el legislador democrático, genera, entre otras, una consecuencia inevitable, a saber, que el referido
derecho “no implica un derecho deljusticiable de recurrir todas y cada una de las resoluciones que se emitan
a l interior de unproceso\QJti. SST C 1243-2008-PHC, fundamento 3; 5019-2009-PHC, fundamento
3; 2596-2010-PA; fundamento 5, STC N .° 4235-2010-PHC, fiindamento 13 [§ 1668]). (Exp. N.°
04892-2013-PHC/TC [caso Grimaldo Taboada Cáceres], de 13-08-2014, f. j. 2.3. [Web: 16-05-2016 /
EP: 08-10-2016]. Texto completo: <bit.ly/2TSJh6y>).
§ 1650. El derecho a la pluralidad de instancia o derecho a recurrir el fallo del juez, como dere
cho constitucionalmente protegido. 2. El derecho a la pluralidad de instancias forma parte del debido
§ 1651. El derecho a la pluralidad de instancia guarda completa relación con el derecho cons
titucional de defensa, junto a la de ser juzgado por un juez imparcial. 11. Esta Sala aprecia que un
extremo de la demanda se dirige contra la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia
de Cañete, integrada por los señores HM, G G y FS, y, se solicita la nulidad de la sentencia de fecha 25
de julio de 2016, que confirmó la sentencia condenatoria emitida por el Juzgado Penal Colegiado de
nomos &thesis
851 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 404
Cañete. Sin embargo, según se advierte a foja 1 de autos en la resolución de fecha 25 de julio de 2016 '
(cuya nulidad se solicita) se tiene por devueltos los autos del superior: se dispone la inscripción y el cum
plimiento de la pena impuesta en la sentencia y se avocan los señores HM, G G y FS como integrantes
del Juzgado Penal Colegiado de Cañete; es decir, erróneamente, se consideró a dichos magistrados como
integrantes de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Cañete demandada en
autos. 12. De otro lado, de los fundamentos de la demanda esta Sala advierte que, en relación con la ale
gada vulneración del derecho a la pluralidad de instancia del favorecido, lo que en realidad se pretende
es cuestionar la resolución expedida por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de
Cañete sobre la declaración de inadmisibilidad del recurso de apelación que don RS presentó contra la
sentencia condenatoria; esto es, la sentencia, Resolución 11, de fecha 2 de febrero de 2016; y no la reso
lución de fecha 25 de julio de 2016, que fue emitida por el Juzgado Penal Colegiado de Cañete. 13. En
efecto, según se aprecia a foja 51 de autos, en el numeral 2 de la sentencia, Resolución 11” de fecha 2 de
febrero de 2016, se declaró inadmisible el recurso de apelación que presentó el favorecido por no haber
concurrido su abogado defensor a la audiencia de apelación de sentencia. La Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Justicia de Cañete que emitió la precitada resolución estuvo integrada por los
señores SQ, GH y Q M (f. 61). 14. El Tribunal Constitucional ha señalado que el derecho a ser juzgado
por un juez imparcial constituye un elemento del derecho al debido proceso y se refiere a evitar cual
quier tipo de compromiso que pudiera tener el juez con las partes procesales o en el resultado del proce
so, o a la influencia negativa que puede tener en el juez la estructura del sistema, es decir, si el sistema no
ofrece suficientes garantías para desterrar cualquier duda razonable. 15. Este Colegiado aprecia a fojas
187 de autos que la sentencia de fecha 7 de julio de 2017, emitida en segunda instancia en el presente
proceso de hábeas corpus y que desestimó la demanda, fue dictada por la Sala Penal de Apelaciones de la
Corte Superior de Justicia de Cañete integrada por los señores SQ, GH y QM, quienes se pronunciaron
en los numerales 13 y 14 de la citada sentencia sobre la alegada vulneración del derecho a la pluralidad
de instancia al haberse declarado inadmisible el recurso de apelación contra la sentencia condenatoria
impuesta al favorecido. 16. Por ello, esta Sala considera que la participación del colegiado integrado por
los magistrados SQ, G H y QM en la expedición de la sentencia, Resolución 11, de fecha 2 de febrero de
2016, y en la sentencia de segunda instancia en el presente proceso de hábeas corpus vulnera el derecho
a ser juzgado por un juez imparcial. 17. Por consiguiente, al haberse infringido el derecho a ser juzgado
en sede constitucional por un juez imparcial, se ha incurrido en un vicio procesal que constituye un
quebrantamiento de forma (Expedientes 2944-2012-PHC/TC y 3064-2016-PHC/TC). Por tanto,
en aplicación del arlículo 20 del Código Procesal Constitucional, se deben devolver los actuados a fin
de que se emita un nuevo pronunciamiento en el proceso de hábeas corpus sin la intervención de los
magistrados SQ, GH y QM. 18. Finalmente, debe tenerse presente que el Tribunal Constitucional en
la sentencia recaída en el Expediente 4865-2012-PHCITC, en un caso similar al presente, ha dejado
establecido que el derecho a la pluralidad de instancia es un derecho fundamental que tiene por objeto
garantizar que las personas, naturales o jurídicas, que participen en un proceso judicial tengan la opor
tunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la misma
naturaleza, siempre que se haya hecho uso de medios impugnatorios pertinentes formulados dentro del
plazo legal. En ese sentido, el derecho a la pluralidad de la instancia guarda también conexión estrecha
con el derecho fundamental de defensa, reconocido en el artículo 139, inciso 14, de la Constitución
Política del Perú. (Exp. N .° 03307-2017-HC/TC, del 18-09-2018 [Web: 24-10-2018], ff. jj. 11 al 18.
Texto completo: <bit.ly/2VYkYRd>).
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, cuyo artículo 8, inciso 2, literal h) establece que
“ [d]urantc el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas
[...] derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior”; y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, cuyo artículo 14, inciso 5 contempla que “ [t]oda persona declarada culpable de un
delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un
Tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley”. Esto último, desde ya adelantamos, no implica
vaciar de contenido el derecho constitucional por vía legislativa, impidiendo un pronunciamiento del
superior jerárquico a pesar de haber sido oportunamente interpuesto el recurso. 7. Al respecto, la propia
Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que “ [...] Si bien los Estados tienen un mar
gen de apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, no pueden establecer restricciones o requisitos
que infrinjan la esencia misma del derecho de recurrir del fallo [...] no basta con la existencia formal
de los recursos sino que éstos deben ser eficaces”, es decir, deben dar resultados o respuestas al fin para
el cual fueron concebidos” (cfr. Caso Herrera Ulloa Vs Costa Rica, sentencia del 2 de julio de 2004,
párrafo 161 [§ 26]). 8. Asimismo, la Corte ha hecho suyo el criterio del Comité de Derechos Humanos
establecido en los casos M. Sineiro Fernández c. España (1007/2001), dictamen del 7 de agosto de
2003, párrafos 7 y 8: Gómez Vásquez c. España (701/1996), dictamen del 20 de julio de 2000, párrafo
11.1 m, en el sentido que sigue: [...] la inexistencia de la posibilidad de que el fallo condenatorio y la
pena del autor fueran revisadas íntegramente, como se desprende de la propia sentencia de casación [..],
limitándose dicha revisión a los aspectos formales o legales de la sentencia, no cumple con las garantías
que exige el párrafo 3, artículo 14 del Pacto. Por consiguiente, al autor le fue denegada el derecho a la
revisión del fallo condenatorio y de la pena, en violación del párrafo 5 del artículo 14 del Pacto.” (cfr.
Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Sentencia del 2 de julio de 2004, párrafo 166). 9. Afirma en otros
de sus casos, que, en tanto las garantías judiciales buscan que quien esté incurso en un proceso no sea
sometido a decisiones arbitrarias, “ [...] el derecho a recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se
garantiza respecto de todo aquél que es condenado, ya que la condena es la manifestación del ejercicio
del poder punitivo del Estado” (cfr. Caso Mohamed Vs. Argentina. Sentencia del 23 de noviembre
de 2012, párrafo 92). 10. En esta parte, debe acotarse que constituye un imperativo interpretar los
derechos conforme a los tratados internacionales y a la jurisprudencia supranacional, pues la Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución señala que “ [l]as normas relativas a los derechos y las
libertades que la Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la Declaración Universal de
Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas
por el Perú” . Asimismo, el artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional señala
expresamente que “ [e] 1 contenido y alcances de los derechos constitucionales protegidos por los proce
sos regulados en el presente Código deben interpretarse de conformidad con la Declaración Universal
de Derechos Humanos, los tratados sobre derechos humanos, así como de las decisiones adoptadas por
los tribunales internacionales sobre derechos humanos constituidos según tratados de los que el Perú es
parte”. Aquello no es otra cosa que el Derecho Convencional al que se encuentra sometido el Estado
peruano, en tanto parte suscriptora de instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos. 11. A
nivel interno, y en armonía con los tratados internacionales antes referidos, este Tribunal en reiterada,
abundante y uniforme jurisprudencia, ha sostenido que el derecho fundamental a la pluralidad de ins
tancia forma parte inherente del derecho fundamental al debido proceso, consagrado en el artículo 139,
inciso 6, del Texto Constitucional (cfr. Sentencias 12,13-2008-PHC/TC, fundamento 2; 5019-2009-
PH C /TC, fundamento 2:2596-2010-PA/TC, fundamento 4, entre otras). 12. Asimismo, en relación a
su contenido, tiene establecido que se trata de un derecho fundamental que “tiene por objeto garantizar
que las personas, naturales o jurídicas, que participen en un proceso judicial tengan la oportunidad de
que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la misma naturaleza,
siempre que se haya hecho uso de los medios impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo
legal” (cfr. RRTC 03261-2005-PA, fundamento 3; 05108-2008-PA, fundamento 5; 05415-2008-PA,
fundamento 6; y Sentencia 00607-2009-PA, fundamento 51). En ese orden, no es difícil advertir que
el derecho a la pluralidad de la instancia guarda también conexión estrecha con el derecho fundamental
de defensa, reconocido en el artículo 139, inciso 14, de la misma Carta fundamental. 13. Si bien este
n o m o s & th e sis
853 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 404
Tribunal ha indicado que el derecho sub examine es uno de configuración legal (cfr. Sentencias 5194-
2005-PA/TC, fundamento 4; 10490-2006-PA/TC, fundamento 1 1; 6476-2008-PA/TC, fundamento
7), esto no significa, en modo alguno, que el legislador ordinario, al regular los requisitos para su ejer
cicio, lo deje sin contenido o lo limite irrazonablemente, contraviniendo así la voluntad del Legislador
Constituyente, que es la voluntad originaria, suprema y soberana. Se trata entonces de verificar en
cada caso si lo regulado se encuentra dentro del marco de lo “constitucionalmente posible”, o si, por
el contrario, lo previsto legalmente resulta arbitrario en todos los sentidos interpretativos posibles, en
cuyo caso corresponde a la justicia constitucional utilizar los mecanismos correctivos necesarios en pro
cura de restablecer el derecho fundamental afectado. (Exp. N .° 07805-2013-PHC/TC, del 18-10-2018
[Web: 26-10-2018], ff. jj. 5 al 13. Texto completo: <bit.ly/2Hurg7g>).
§ 1653. El derecho a recurrir del fallo. El recurso ordinario debe ser eficaz y accesible. El
recurso contra la sentencia condenatoria debe respetar garantías procesales mínimas. 241. El ar
tículo 8.2 de la Convención contempla la protección de garantías mínimas a favor de “ [t]oda persona
inculpada de delito” . La Corte entiende que el artículo 8.2 se refiere, en términos generales, a las ga
rantías mínimas de una persona que es sometida a una investigación y proceso penal. Esas garantías
mínimas deben ser protegidas dentro del contexto de las distintas etapas del proceso penal, que abarca
la investigación, acusación, juzgamiento y condena. En el último inciso en que expone esas garantías,
es decir, el h), se refiere al “derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior”. Se trata de una
garantía del individuo frente al Estado y no solamente una guía que oriente el diseño de los sistemas de
impugnación en los ordenamientos jurídicos de los Estados Partes de la Convención. 242. El Tribunal
ha señalado que el derecho de recurrir del fallo es una garantía primordial que se debe respetar en el
marco del debido proceso legal, en aras de permitir que una sentencia adversa pueda ser revisada por
un juez o tribunal distinto y de superior jerarquía orgánica. La doble conformidad judicial, expresada
mediante el acceso a un recurso que otorgue la posibilidad de una revisión íntegra del fallo condenato
rio, confirma el fundamento y otorga mayor credibilidad al acto jurisdiccional del Estado, y al mismo
tiempo brinda mayor seguridad y tutela a los derechos del condenado. Asimismo, la Corte ha indicado
que, lo importante es que el recurso garantice la posibilidad de un examen integral de la decisión recu
rrida. 243. El derecho de impugnar el fallo busca proteger el derecho de defensa, en la medida en que
otorga la posibilidad de interponer un recurso para evitar que quede firme una decisión adoptada en un
procedimiento viciado y que contiene errores que ocasionarán un perjuicio indebido a los intereses de
una persona. 244. La Corte ha sostenido que el artículo 8.2.h de la Convención se refiere a un recurso
ordinario accesible y eficaz. Ello supone que debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera la
calidad de cosa juzgada. La eficacia del recurso implica que debe procurar resultados o respuestas al fin
para el cual fue concebido. Asimismo, el recurso debe ser accesible, esto es, que no debe requerir mayo
res complejidades que tornen ilusorio este derecho. En ese sentido, la Corte estima que las formalidades
requeridas para que el recurso sea admitido deben ser mínimas y no deben constituir un obstáculo
para que el recurso cumpla con su fin de examinar y resolver los agravios sustentados por el recurren
te. 245. Debe entenderse que, independientemente del régimen o sistema recursivo que adopten los
Estados Parte y de la denominación que den al medio de impugnación de la sentencia condenatoria,
para que éste sea eficaz debe constituir un medio adecuado para procurar la corrección de una condena
errónea. Ello requiere que pueda analizar las cuestiones fácticas, probatorias y jurídicas en que se basa
la sentencia impugnada, puesto que en la actividad jurisdiccional existe una interdependencia entre las
determinaciones fácticas y la aplicación del derecho, de forma tal que una errónea determinación de
los hechos implica una errada o indebida aplicación del derecho. Consecuentemente, las causales de
procedencia del recurso deben posibilitar un control amplio de los aspectos impugnados de la sentencia
condenatoria. 246. Además, el Tribunal considera que, en la regulación que los Estados desarrollen en
sus respectivos regímenes recursivos, deben asegurar que dicho recurso contra la sentencia condenatoria
respete las garantías procesales mínimas que, bajo el artículo 8 de la Convención, resulten relevantes y
necesarias para resolver los agravios planteados por el recurrente, lo cual no implica que deba realizarse
un nuevo juicio. 247. En el caso específico, la Corte también considera conveniente resaltar que el
derecho de recurrir del fallo también se encuentra previsto en la Convención sobre los Derechos del
Niño. El artículo 40.2.b.v señala que: “a todo niño del que se alegue que ha infringido las leyes penales
o a quien se acuse de haber infringido esas leyes se le garantice, por lo menos, lo siguiente: [...] que
esta decisión y toda medida impuesta a consecuencia de ella, serán sometidas a una autoridad u órgano
judicial superior competente, independiente e imparcial, conforme a la ley”. Al respecto, el Comité
de los Derechos del Niño ha interpretado que conforme a esta disposición “ [e]l niño tiene derecho a
apelar contra la decisión por la que se le declare culpable de los cargos formulados contra él y las me
didas impuestas como consecuencia del veredicto de culpabilidad. Compete resolver esta apelación a
una autoridad u órgano judicial superior competente, independiente e imparcial, en otras palabras, un
órgano que satisfaga las mismas normas y requisitos que el que conoció del caso en primera instancia”.
Asimismo, también ha estimado que este derecho “no se limita a los delitos más graves”. Por lo tanto,
el derecho de recurrir del fallo adquiere una relevancia especial tratándose de la determinación de los
derechos de los niños, particularmente, cuando han sido condenados a penas privativas de libertad por
la comisión de delitos. (CIDH , Caso Mendoza y Otros vs. Argentina,, sentencia de 14-05-2013, párrs.
241 al 247. Texto completo: <bit.ly/2vkywLz>). .
§ 1654. El recurso de revisión como excepción al principio de cosa juzgada. 121. Con respecto
a los recursos de revisión, esta Corte ha establecido en otras oportunidades que “ [l]a doctrina se ha
referido en forma reiterada al recurso de revisión como un recurso excepcional con el fin de evitar que
la cosa juzgada mantenga una situación de evidente injusticia debido al descubrimiento de un hecho
que, de haberse conocido al momento de dictarse la sentencia hubiese modificado su resultado, o que
demostraría la existencia de un vicio sustancial en la sentencia” . 122. En ese sentido, este Tribunal en
tiende que el recurso de revisión constituye una excepción al principio de cosa juzgada y está orientado
a enmendar los errores, irregularidades, o violaciones al debido proceso, cometidos en determinadas
decisiones judiciales, para que, en aplicación de la justicia material, se profiera una nueva decisión que
resulte acorde al ordenamiento jurídico cuando sea evidente que en esas mismas decisiones se cometie
ron errores o ilicitudes que las vuelven contrarias a derecho. La normatividad interna de varios Estados
de la región ha incorporado estos recursos en el marco de sus derechos procesales penales. De la misma
forma, varios tribunales penales internaciones, o incluso tribunales internacionales no penales, estable
cen en sus procedimientos la posibilidad de revisar el fallo condenatorio por distintas causas. De esa for
ma, debe entenderse que esos recursos se establecen como un remedio contra los actos violatorios de los
derechos fundamentales, en los términos del artículo 25 de la Convención, cometidos en el desarrollo
de un proceso judicial. 123. Además, la Corte ha señalado que los Estados tienen la responsabilidad de
establecer normativamente y de asegurar la debida aplicación de los recursos efectivos y de las garantías
del debido proceso legal ante las autoridades competentes, que amparen a todas las personas bajo su
jurisdicción contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la determinación de
los derechos y obligaciones de éstas. También ha establecido que para que el Estado cumpla con lo dis
puesto en el artículo 25 de la Convención no basta con que los recursos existan formalmente, sino que
es preciso que tengan efectividad en los términos del mismo, es decir que den resultados o respuestas
a las violaciones de derechos reconocidos, ya sea en la Convención, en la Constitución o en la ley. Lo
anterior implica que el recurso debe ser idóneo para combatir la violación y que sea efectiva su aplica
ción por la autoridad competente. De igual manera un recurso efectivo implica que el análisis por la
autoridad competente de un recurso judicial no puede reducirse a una mera formalidad, sino que debe
examinar las razones invocadas por el demandante y manifestarse expresamente sobre ellas. (CIDH,
Caso Ornar Humberto Maldonado Vargas y Otros vs. Chile, sentencia de 02-09-2015, párrs. 121 al 123.
Texto completo: <bit.ly/2UzK73x>).
§ 1655. Toda persona privada de la libertad tiene derecho a recurrir la legalidad de su deten
ción ante un juez o tribunal competente. 170. El artículo 7.6 de la Convención protege el derecho de
toda persona privada de la libertad a recurrir la legalidad de su detención ante un juez o tribunal com
petente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de la privación de libertad y, en su caso,
§ 1656. El derecho a recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se garantiza respecto de todo
aquél que es condenado, lo que incluye a quienes han sido condenados mediante sentencia que
revoca una decisión absolutoria. 90. La Corte hace notar que este caso presenta la particularidad de
que al imputado se le siguió un proceso penal de dos instancias, y fue condenado en segunda instancia
por un tribunal que revocó la decisión absolutoria del juzgado de primera instancia. Para determinar si
al señor Mohamed le asistía el derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior, corresponde
determinar si la protección consagrada en el artículo 8.2.h de la Convención Americana permite una
excepción, tal como alega Argentina, cuando el imputado haya sido declarado condenado por un tri
bunal que resuelva un recurso contra su absolución. 91. El artículo 8.2 de la Convención contempla
la protección de garantías mínimas a favor de “ [tjoda persona inculpada de delito”. En el último inciso
en que expone esas garantías, cual es el h), protege el “derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior” . La Corte entiende que el artículo 8.2 se refiere, en términos generales, a las garantías mínimas
de una persona que es sometida a una investigación y proceso penal. Esas garantías mínimas deben ser
protegidas dentro del contexto de las distintas etapas del proceso penal, que abarca la investigación, acu
sación, juzgamiento y condena. 92. Teniendo en cuenta que las garantías judiciales buscan que quien
esté incurso en un proceso no sea sometido a decisiones arbitrarias, la Corte interpreta que el derecho
a recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se garantiza respecto de todo aquél que es condenado,
ya que la condena es la manifestación del ejercicio del poder punitivo del Estado. Resulta contrario al
propósito de ese derecho específico que no sea garantizado frente a quien es condenado mediante una
sentencia que revoca una decisión absolutoria. Interpretar lo contrario, implicaría dejar al condenado
desprovisto de un recurso contra la condena. Se trata de una garantía del individuo frente al Estado
y no solamente una guía que orienta el diseño de los sistemas de impugnación en los ordenamientos
jurídicos de los Estados Partes de la Convención. (CIDH, Caso Mohamed vs. Argentina,, sentencia del
23-11-2012, párrs. 90 al 92. Texto completo: <bit.ly/2W7OVPd>).
§ 1657. Características que debe tener un recurso impugnatorio para constituirse en una ga
rantía del debido proceso. 269. El alcance y el contenido del derecho de recurrir del fallo han sido
precisados en numerosos casos resueltos por esta Corte. En general, ha determinado que es una garan
tía primordial que se debe respetar en el marco del debido proceso legal, en aras de permitir que una
sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal distinto y de superior jerarquía orgánica.
Toda persona sometida a una investigación y proceso penal debe ser protegida en las distintas etapas
del proceso, que abarca la investigación, acusación, juzgamiento y condena. 270. En particular, con
siderando que la Convención Americana debe ser interpretada teniendo en cuenta su objeto y fin,
que es la eficaz protección de los derechos humanos, la Corte ha determinado que debe ser un recurso
ordinario, accesible y eficaz, que permita un examen o revisión integral del fallo recurrido, esté al al
cance de toda persona condenada y respete las garantías procesales mínimas: a) Recurso ordinario: el
derecho de interponer un recurso contra el fallo debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera
la calidad de cosa juzgada, pues busca proteger el derecho de defensa evitando que quede firme una
decisión adoptada en un procedimiento viciado y que contenga errores que ocasionarán un perjuicio
indebido a los intereses de una persona, b) Recurso accesible: su presentación no debe requerir mayores
complejidades que tornen ilusorio este derecho. Las formalidades requeridas para su admisión deben
ser mínimas y no deben constituir un obstáculo para que el recurso cumpla con su fin de examinar y
resolver los agravios sustentados por el recurrente, c) Recurso eficaz: no basta con la existencia formal
del recurso, sino que éste debe permitir que se obtengan resultados o respuestas al fin para el cual fue
concebido. Independientemente del régimen o sistema recursivo que adopten los Estados Partes y de
n o m o s & th e s ls
857 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES A lt 405
c) Que se precise las partes o puntos de la decisión a los que se refiere la impugnación, y se expresen
los fundamentos, con indicación específica de los fundamentos de hecho y de derecho que lo apoyen. El
recurso deberá concluir formulando una pretensión concreta.
2. Los recursos interpuestos oralmente contra las resoluciones finales expedidas en la audiencia se
formalizarán por escrito en el plazo de cinco días, salvo disposición distinta de la Ley.
3. El Ju e z que emitió la resolución impugnada, se pronunciará sobre la admisión del recurso y notificará
su decisión a todas las partes, luego de lo cual inmediatamente elevará los actuados al órgano jurisdiccio
nal competente. El Juez que deba conocer la impugnación, aún de oficio, podrá controlar la admisibilidad
del recurso y, en su caso, podrá anular el concesorio.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1660. Ausencia de oposición del actor civñ al requerimiento de sobreseimiento no impide que este
recurra en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento
de acusación, es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el reque
rimiento del Fiscal Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1385]. (Casación N.° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como
doctrina jurisprudencial los fF. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación,
Año XXI, N .° 722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
mentación correcta que se pretende sea acogida” . F u n d a m e n t a c i ó n : Las partes legitimadas deben
cumplir de manera estricta con los requisitos previstos en la ley, para que pueda admitirse el recurso
impugnatorio interpuesto contra una resolución que le causa agravio, para tal efecto, los jueces de
primera y de segunda instancia deberán efectuar un control riguroso del cumplimiento formal de
los requisitos legales que permitan emitir un pronunciamiento válido sobre el fondo del recurso;
en caso contrario, procederán a declararlo inadmisible al constituir el derecho a la pluralidad de la
instancia uno de configuración legal. (Acuerdo N .° 5-2017-SPS-CSJLL, de 02-08-2017. Acuerdo de
Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/2HbXqDQ> [p. 7]).
§ 1663. La impugnación penal debe extenderse a la reparación civil en los delitos de peligro.
Vigésimo prim ero. No obstante el Acuerdo Plenario N .° 6-2006/CJ-116 [fundamento 10] [§ 238],
señala que cabe la posibilidad que exista reparación civil en los delitos de peligro, pues se produce una
alteración del ordenamiento jurídico con entidad suficiente, según los casos, para ocasionar daños ci
viles, sobre el que obviamente incide el interés tutelado por la norma penal -que, por lo general y que
siempre sea así, es de carácter supraindividual-. Esta delictiva alteración o perturbación del ordenamien
to jurídico se debe procurar restablecer, así como los efectos que directa o causalmente ha ocasionado
su comisión [el daño como consecuencia directa y necesaria del hecho delictivo]. Vigésimo segundo.
Entonces, la reparación civil se logrará si se acredita la comisión del hecho punible. En el presente caso,
al ser un delito de peligro, la reparación está subordinada a la existencia del delito que se cuestiona por
afectación por vicios procesales, de ahí que la impugnación por la nulidad debió entenderse extensiva
mente como impugnación de la reparación civil. Vigésimo tercero. Sobre la alegación de causa de justi
ficación, es cierto que la antijuridicidad se rige por el principio de unidad del ordenamiento jurídico, lo
que significa que lo que no constituye un injusto en el ámbito penal, no debería constituirlo tampoco
en otra parte del ordenamiento jurídico. Vigésimo cuarto . Entonces, cuando un acto está protegido
por una causa de justificación, este será lícito, incluso en el ámbito civil, de ahí que no podría caber una
reparación civil. Esta consideración no es absoluta, pues puede haber casos en los cuales a pesar de no
ser antijurídica la conducta supone un daño civil. Vigésimo quinto. Entonces, el invocar que el hecho
imputado no es delito por falta de antijuricidad -al existir la causa de justificación que los hechos que se
le imputan al procesado se realizaron en ejercicio de actos de abogacía-, supone, en determinados casos,
que la conducta no ha causado ningún tipo de daño en el ordenamiento jurídico. De ahí que el juzga
do debió haber hecho un razonamiento sobre si la alegación de justificación de la defensa involucraba
también sobre la existencia de daño civil. (Casación N .° 229-2015-Lima, de 10-11-2015, ff. jj. 21-25.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2YpDl3I>).
§ 1664. Reglas de interposición de impugnaciones orales. Si no se impugna expresamente una
decisión expedida oralmente o leída en audiencia, no hay una voluntad impugnativa claramente
consignada. No basta decir “no estando conforme” . Segundo. [...] La interposición oral del recurso
de la parte procesal legitimada solo cabe respecto de resoluciones expedidas en el curso de la audiencia,
supuesto en el que el recurso se interpondrá en el mismo acto en que se lee la resolución que lo motiva.
[...] Tercero. Que, (i) es evidente que no es viable impugnar oralmente una resolución escrita, pues la
regla es que esta modalidad de resolución solo se recurre por escrito y en el plazo previsto por la Ley.
También (ii) es incuestionable que el nuevo Código Procesal Penal en el caso de decisiones expedidas
oralmente o leídas en audiencia, como consecuencia de la concordancia de dos principios que la in
forman: oralidad y concentración, introduce dos reglas clarísimas: (a) acto de interposición oral en esa
misma audiencia, y (b) ulterior formalización escrita del recurso en fecha posterior. Solo en el caso de
expedición de sentencias, por imperio del artículo 401°, apartado 1 del nuevo Código Procesal Penal, es
posible la reserva del acto de interposición. Cuarto. [En] el acto de la audiencia, expedida la resolución
oral cuestionada, la señora fiscal [...] expresó: “ ...no estando conforme, solicitamos se nos notifique y se nos
haga llegar los audios correspondientes a fin de evaluar las medidas y acciones correspondientes que tomará
n o m o s & th e s is
859 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 405
el Ministerio Público, en relación a los hechos materia de audiencia [...]. Al respecto cabe una precisión y
dos aclaraciones. 1. La señora Fiscal Provincial no impugnó expresamente el auto judicial de tutela de
derechos. No hay una voluntad impugnativa claramente consignada. No basta decir “no estando confor
me', se requiere que la parte legitimada se pronuncie clara y contundentemente sobre la impugnación,
si recurre o no recurre. 2. La decisión oral se da por notificada en el mismo momento de su expedición
en presencia de las partes que asistieron a la audiencia -las características del principio de oralidad así
lo imponen-. 3. No puede condicionarse un acto procesal de parte -ni menos la suspensión del tiempo
del proceso- a que se le haga entrega del audio de la audiencia o se notifique una decisión oral -que
en este último caso no es viable- (para evaluar, según anotó, las medidas y acciones correspondientes),
puesto que el Ministerio Público estuvo representado en el acto de la audiencia y conocía de lo sucedido
y decidido. (Casación N.° 33-2010-Puno, de 11-11-2010, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bDorS4>).
§ 1665. Las meras alegaciones sin corroboración, no determinan la trascendencia del funda
mento del recurso. Las conclusiones probatorias y jurídicas se pueden cuestionar en base a los
fundamentos de la impugnación. 3.5. Frente a tales afirmaciones, el impugnante sostiene que no se
habría valorado la vinculación de MAGC, quien afirmó que durante aproximadamente diez años este
último trabajó con WYB como cobrador de microbús en la ruta Santa Rosa-Jicamarca, así como la
vinculación familiar entre estas dos últimas personas. Sin embargo, dicho alegato constituye una mera
especulación que no contradice suficientemente las conclusiones a las que arribó la Sala Superior vía
prueba indiciaría, tanto más si no expresa contradicción respecto a la conclusión probatoria expresada
en la sentencia en cuestión, referida a la incriminación que habría expresado el también procesado
M AGC. (R. N. N .° 2444-2017-Lima, del 06-02-2018, f. j. 3.5. Sala Penal Permanente. Texto comple
to: <bit.ly/2utc5Uf>).
§ 1666. Sala de Apelaciones debe constatar existencia de fundamentos que permitan deter
minar si una problemática es de interés para el desarrollo de doctrina jurisprudencial. Véase la
jurisprudencia del artículo 430° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1840]. (Queja N.° 257-2016-NC-
PP-Lambayeque, del 12-07-2016, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EvWebT>).
§ 1667. Tanto el procesado como el Ministerio Publico, una vez dictada en la misma audien
cia la resolución que resuelve el requerimiento de prisión preventiva, pueden optar por reservar
su derecho de impugnar o expresar que interponen recurso de apelación, teniendo el plazo de
3 días hábiles en ambos casos para perfeccionar el acto. Véase la jurisprudencia del artículo 278°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1190]. (Exp. N.° 00174-2017-64-1101, auto del 17-03-2017,
íf. jj. 5 al 11. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Huancavelica. Texto completo:
<bit.ly/2Fs7wzu>).
§ 1668. Derecho a recurrir. Aunque éste es un contenido vinculante del derecho que se proyecta
desde la propia Constitución, las condiciones para la procedencia del recurso pueden ser objeto de regula
ción legal, sin perjuicio de lo cual, debe precisarse que tales condiciones no pueden representar obstáculos
irrazonables para el acceso al recurso y para su debida eficacia. En ese sentido, tal como ha sostenido este
Tribunal, no cabe que legalmente “se establezca y aplique condiciones de acceso que tengan el propósito
de disuadir, entorpecer o impedir irrazonable y desproporcionadamente su ejercicio” (Cfr. SSTC 5194-
2005-PA, F. J. 5; 0962-2007-PA, F. J. 4; 1243-2008-PHC, F. J. 3; 5019-2009-PHC, F. J. 3; 6036-2009-
PA, F. J. 2; 2596-2010-PA, F. J. 5). En palabras de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
“ [s]i bien los Estados tienen un margen de apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, no pueden
establecer restricciones o requisitos que infrinjan la esencia misma del derecho de recurrir del fallo. Al res
pecto, la Corte ha establecido que no basta con la existencia formal de los recursos sino que éstos deben
ser eficaces’, es decir, deben dar resultados o respuestas al fin para el cual fueron concebidos”. (Cfr. Caso
Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 2
de julio de 2004, párrafo 161 [§ 26]). (Exp. N.° 4235-2010-PHC/TC [caso Alberto Fujimori F ujim ori
de 11-08-2011, £ j. 18 [Web: 11-08-2011 / EP, 21-09-2011]. Texto completo: <bit.ly/2TqjI7H>).
§ 1669. Juez constitucional puede revisar decisión de rechazar medios impugnatorios. 2.3.
[...] Debe tenerse presente también que este Tribunal ha considerado que el derecho a la pluralidad de
la instancia es un derecho de configuración legal, lo cual implica que es al legislador quien le corres
ponde crear y/o determinar los requisitos que se debe cumplir para que estos sean admitidos, así como
establecer el procedimiento que se deba seguir. Sin embargo, ello no permite que se puedan establecer
condiciones o requisitos para que en realidad se busque disuadir o impedir la interposición de los re
cursos. En el caso de autos, se cuestiona la resolución que declara inadmisible el recurso de apelación
interpuesta contra una sentencia condenatoria. Al respecto, conforme al fundamento 25 de la sentencia
recaída en el Expediente N .° 4235-2010-PHC/TC [§ 1668], pertenece al contenido constitucional
mente protegido del derecho fundamental a la pluralidad de instancias, el derecho de toda persona a
un recurso eficaz contra la sentencia que imponga una condena penal. Sin embargo, y al encontrarnos
frente a un derecho de configuración legal, este Tribunal puede analizar si en la aplicación del artículo
405, numeral 1, inciso c), del Nuevo Código Procesal Penal, por el cual el recurso interpuesto fue de
clarado inadmisible, se vulneró el derecho a la pluralidad de instancia. [...] En el considerando tercero
de la Resolución N .° 11, de fecha 16 de mayo de 2012, se señala específicamente que “De la revisión del
escrito de fundamentación del recurso de apelación [ ..] no cumple [...] relativo a la precisión del derecho en
que se apoyan los hechos que expone y cuestiona [...], razón por la que se declaró inadmisible el recurso
de apelación. Analizado el escrito de apelación [...], este Tribunal considera que este sí cumple los re
quisitos establecidos en el artículo 405, numeral 1, inciso c), del Nuevo Código Procesal Penal, pues si
bien en la parte III, Fundamentos de Derecho del Petitorio, sólo se consigna el artículo 139, inciso 6, de
la Constitución Política del Perú y los artículos 413 y 414, inciso 1, del Nuevo Código Procesal Penal,
es en el desarrollo de la parte correspondiente a II, Fundamentos de Hecho del Impugnatorio, en el cual
se invoca la aplicación del principio de presunción de inocencia frente a la alegada insuficiencia pro
batoria en la sentencia que condenó al recurrente. Cabe señalar que a este Tribunal no le corresponde
pronunciarse respecto a la extensión o calidad de la motivación en los fundamentos de derecho, sino
tan sólo determinar si ésta se aprecia o no en el recurso presentado por la defensa del recurrente, con
el fin de que su derecho a la pluralidad de instancias no sea vulnerado, como ha sucedido en el caso de
autos. Por lo expuesto, este Tribunal declara que en el presente caso se violó el derecho a la pluralidad
de instancias, reconocido en el artículo 139, inciso 6, de la Constitución. (Exp. N .° 03386-2012-HC/
T C [caso Jesús Benicio Marchan Ríos\, de 18-08-2014, £ j. 2.3 [Web: 18-11-2014]. Texto completo:
<bit.ly/2HDbE24>).
1. Quienes hayan interpuesto un recurso pueden desistirse antes de expedirse resolución sobre el gra
do, expresando sus fundamentos.
2. El defensor no podrá desistirse de los recursos interpuestos por él sin mandato expreso de su patro
cinado, posterior a la interposición del recurso:
3. El desistimiento no perjudicará a los demás recurrentes o adherentes, pero cargarán con las
c o s ta s .(1) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
n om os & th e sis
861 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES AH 406
PROTOCOLOS, REGLAMENTOS, LINEAMIENTOS, GUÍAS Y DIRECTIVAS
(a) Directiva N.° 005-2012-MP-FN: "Concurrencia del fiscal superior a la audiencia de apelación" (aprobado por la Resolu
ción N.° 2045-2012-MP-FN de 08-08-2012). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2VLxOT3>.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1670. Problemas generados con el desistimiento del recurso de apelación por parte del Fis
cal Superior. P r e g u n t a : ¿El controljurisdiccional del desistimiento del recurso de apelación por parte del
Fiscal Superior vulnera el principio de separación de roles? C o n c l u s i ó n P l e n a r i a : E l Pleno adoptó por
mayoría: No corresponde declarar fundado el desistimiento del recurso de apelación, en caso que la Sala
advierta que la fúndamentación del Fiscal Superior no resulta razonable ni compatible con el princi
pio de legalidad. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal y Procesal Penal, realizado en Chiclayo el 26 y
27 de junio de 2015. Tema: Desistimiento del Fiscal Superior en sede de Apelación. Texto completo:
<bit.ly/2af02D8>).
§ 1671. El desistimiento del recurso de apelación por parte del Fiscal Superior en supuestos de
criterios de oportunidad y terminación anticipada desestimados cuando también apele el imputado.
P r e g u n t a .: ¿El desistimiento delFiscal en los supuestos mencionadosgenera la imposibilidad de amparar el recurso
del imputado? C o n c l u s i ó n P l e n a r i a : E l Pleno adoptó por mayoría'. Sí, porque una de las partes intervi-
nientes en dichos supuestos es el Ministerio Público y como quiera que el desistimiento del fiscal superior
marcaría la pauta para no insistir en el uso de la aplicación de los criterios de oportunidad y terminación
anticipada, resultaría imposible que se ampare el recurso del imputado. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal
y Procesal Penal, realizado en Chiclayo el 26 y 27 de junio de 2015. Tema: Desistimiento del Fiscal Superior
en sede de Apelación. Texto completo: <bit.ly/2afÜ2D8>).
§ 1672. El desistimiento del fiscal superior de la apelación efectuada por el fiscal provincial
debe ser expreso y está sujeto al trámite del Código Procesal Civil: Tercero. [Por] la especial configu
ración orgánica del Ministerio Público y los principios institucionales y de actuación que lo informan,
específicamente el principio de unidad en la función, el Fiscal Superior en grado no está sujeto a la
posición procesal asumida por el Fiscal inferior -esta no le es vinculante- y, por tanto, puede adoptar
un planteamiento jurídico distinto -el aludido principio de unidad en la función compromete, en todo
caso, a los Fiscales del mismo oficio, mas no al Superior en grado (la Fiscalía Superior)-, es de precisar
que el desistimiento siempre es expreso y está sujeto a un trámite específico, conforme establece el artí
culo 341° y siguientes del Código Procesal Civil. En consecuencia, no es posible sostener que el Fiscal
Superior se desistió del recurso de apelación. Al no hacerlo -el desistimiento no se presume- el Tribunal
debía pronunciarse sobre el mérito del recurso de apelación del Fiscal Provincial, quien introdujo la
pretensión impugnativa y a la cual debió responder razonada y razonablemente. [...] (Casación N .°
22-2010-Cusco, de 23-09-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b3 lT p J> ).
§ 1673. Supremacía del principio de jerarquía cuando el recurso proviene del propio Ministe
rio Publico. Quinto. Que, en cuanto a los dos extremos absolutorios recurridos por el Fiscal Adjunto
Superior, se tiene que el señor Fiscal Supremo en lo Penal en su dictamen [...] del cuadernillo de nu
lidad, por falta de pruebas: ausencia de reconocimiento físico, de un lado, y falta de exposición de los
policías acerca de las incautaciones de las armas en fecha posterior al robo, de otro, no acepta los agra
vios y se pronuncia por la ratificación de la sentencia en ambos puntos. Rige, entonces, el principio de
jerarquía. La posición del Ministerio Público la expresa el Fiscal superior en grado; y, si éste no se aúna
a la posición del fiscal recurrente, la impugnación queda vacía de contenido. El Juez en la sentencia ya
se pronunció acerca de la pretensión del Fiscal y si el recurso acusatorio lo trae el indicado Fiscal, la no
aceptación de su pretensión por el Fiscal superior en grado, atento al carácter dispositivo del sistema de
recursos, impide el control jurisdiccional precisamente porque el recurso no se ha sostenido por quien
debía hacerlo: el fiscal competente en sede del recurso de nulidad. (R. N. N .° 1894-2014-Lima, de 18
08-2015, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/23VtP2P>).
§ 1674. Supremacía del principio de jerarquía cuando el recurso proviene de otra parte proce
sal. Q uinto. Que, de otro lado, si bien el Fiscal Superior, ante el recurso del imputado, estimó que el
proceso no había concluido y solicitó la nulidad de lo actuado para una ampliación de las diligencias
de investigación, tal situación no es vinculante al Tribunal. La acusación ya se ejercitó y la sentencia de
primera instancia cumplió con pronunciarse acerca de la realidad de los hechos, de su tipificación y de
la pena correspondiente. No es un recurso de la Fiscalía sino del imputado. Ademas, al pronunciarse
el órgano jurisdiccional sobre el mérito de los agraviados y desestimarlos ha cumplido con absolver el
grado. La vulneración del acusatorio se produciría si asume funciones de acusación reemplazando a la
Fiscalía, lo que no ha sucedido. (R. Q. E. N.° 550-2014-Lima Este, de 18-08-2015, £ j. 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lqnMpUf>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1675. Efectos que puede generar la sentencia casatoria en las partes vinculadas no recurren
tes. Vigésimo noveno. En base a la facultad de casar de oficio de esta Corte Suprema conforme al inciso
1 del artículo 432 del CPP que literalmente señala: “El recurso atribuye a la Sala Penal de la Corte
Suprema el conocimiento del proceso (...) sin perjuicio de las cuestiones que sean declarables de oficio
en cualquier estado y grado del proceso”, se advierte como necesario desarrollar doctrina jurisprudencial
vinculante, respecto a los posibles efectos que puede generar la sentencia casatoria en las partes vincula
das no recurrentes que se encuentren en la misma situación jurídica que la parte recurrente en casación.
Trigésim o. Para emitir al respecto una posición razonada y motivada conforme a derecho y los fines de
la casación es necesario tener en consideración que: - Los fines últimos de la casación son el de Nomo-
filaquia, Uniformización de la Jurisprudencia, y Dikelógico [Cfr. San Martín Castro, César, Derecho
n o m o s & th e s is
863 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 409
Procesal Penal, INPECCP-CENALES, Lima, Perú, 201$, pg. 709.]. El último de éstos hace referencia
a la justicia en el caso concreto, teniendo un enfoque normativo integral respecto de los derechos
humanos. Trigésimo prim ero. Asimismo, partiendo de un ámbito general de la teoría de la impugna
ción, debemos recordar que los recursos impugnativos -reposición, apelación, casación, y queja- tienen
ciertos efectos jurídicos generales como el devolutivo, suspensivo, diferido y extensivo. Centrándonos
en el último de estos, conforme la doctrina, consiste en ampliar los efectos jurídicos -positivos- de
una impugnación a la parte que no realizó el acto impugnativo, pero que se encuentra en situación
idéntica de aquel que presenta la impugnación [Véscovi, Enrique, Los recursosjudiciales y demás medios
impugnativos en Iberoamérica, Depalma Buenos Aires, 1988, p. 58]. Trigésimo segundo. Siguiendo esa
línea, nuestro ordenamiento jurídico ha previsto en su artículo 408 inciso 1 del CPP la extensión de los
recursos, señalando que: “Cuando en un procedimiento hay coimputados, la impugnación de uno de
ellos favorecerá a los demás, siempre que los motivos en que se funde no sean exclusivamente per
sonales.” (Resaltado nuestro) Cabe precisar, a modo de ejemplo, que un motivo o condición personal
no extensible a los demás coimputados puede ser la edad de uno de los sujetos; si trata por ejemplo de
una menor de edad, o un sujeto en calidad de responsabilidad restringida. Trigésimo tercero. Confor
me lo señalado, si bien en la sección pertinente a la regulación del recurso de Casación, no se regula el
supuesto de hacer extensiva la resolución casatoria a aquellos coimputados no recurrentes; realizando
una interpretación integrada del artículo 408, inciso 1, del CPP, establecido dentro de los preceptos
generales de los medios impugnativos, sumado al fin dikelógico del recurso de casación, cabe precisar
la obligatoriedad de la Sala Suprema respecto a hacer extensiva una resolución casatoria -positiva- a
aquellos coimputados que no recurrieron en casación; y, que inclusive no hicieron uso de la garantía de
la pluralidad de instancias, apelando su sentencia. (Casación N .° 421-2015-Arequipa, de 21-03-2017,
que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 29 al 33. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2FCNuTV>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
basado en las pretensiones y defensas traducidas en agravios formulados por los justiciables en su recur
so impugnativo, y que de esa manera se pueda justificar la decisión arribada en razones diversas a las ale
gadas por las partes. Este principio tiene una cierta vinculación con el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, al principio acusatorio y al contradictorio. 6.2. El Tribunal Constitucional afirma que el prin
cipio de congruencia, forma parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho de moti
vaciones de las decisiones judiciales [Expediente N.° 8327-2005-AA/TC. Fundamento Jurídico 5], y
este principio garantiza que el juzgador debe resolver cada caso concreto sin omitir, alterar o exceder las
pretensiones formuladas por las partes. 6.3. Que, el agravio o gravamen es el perjuicio real e irreparable
que presenta una parte afectada por una decisión jurisdiccional, y por lo tanto, limitan y racionalizan
la potestad represiva del Estado en el proceso. Esta viene a ser el núcleo central de un recurso impug
nativo. 6.4. Cuando se produce discordancia entre el pronunciamiento judicial con el contenido de los
agravios efectuados por las partes en forma oportuna, se produce el vacío de incongruencia. Esto puede
ocurrir por exceso {ultra petita), por defecto {cifra o infra petitd) o por exceso o defecto {extra petita).
En la primera, se conceda más de lo pedido, en la segunda, omitiendo injustificadamente pronunciarse
sobre alguna de las cuestiones decisivas del debido, y el tercero, cuando se sale del tema litigioso para de
esa manera, otorgar o denegar lo que nadie le ha pedido, y al propio tiempo no responder a lo que se le
ha pedido. 6.5. Que, en el caso de autos la Sala de Mérito incurrió en un pronunciamiento extra petita,
por cuanto fue más allá de lo deducido por la parte recurrente, vulnerando de esa manera el principio de
congruencia recursal a que estaba obligado a cumplir. 6.6. Que, siendo así, en el caso de autos el tema
planteado por el recurrente reviste interés casacional a criterio de este Supremo Tribunal, toda vez que
al interponerse un recurso impugnatorio éste debe ser atendido en función a los agravios invocados por
quien lo interponga, precisándose que en el caso de autos la Sala Superior excedió su función revisora
al entrever en los fundamentos de la recurrida que los hechos investigados podrían configurarse dentro
de los alcances de lo contenido en los artículos trescientos setenta o trescientos setenta y dos del Código
Penal; siendo ello el fundamento principal para revocar la resolución que declaró fundada la excepción
de improcedencia de acción, no habiéndose enmarcado la resolución materia de casación en los hechos
que constituyen la presente investigación y la calificación jurídica invocada por el Ministerio Público,
circunstancia que afecta el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, más si se tiene en cuenta
que ninguno de los apelantes -parte agraviada ni Ministerio Público- fundamentaron como agravio una
posible nueva calificación del hecho denunciado los artículos trescientos setenta o trescientos setenta y
dos del Código Penal. 6.7. Que, a mayor abundamiento, es de precisar que el numeral uno del artículo
cuatrocientos nueve del Código procesal Penal señala que la impugnación confiere del Tribunal com
petencia solamente para resolver la materia impugnada, así como para declarar la nulidad en caso de
nulidades absolutas o sustanciales no advertidas por el impugnante. (Casación N .° 215-2011-Arequipa,
del 12-06-2012, que estableció como doctrina jurisprudencial que la autoridad jurisdiccional que co
noce un medio impugnatorio debe circunscribirse a los agravios aducidos por las partes, en su recurso
impugnatorio presentado, de conformidad con lo establecido en el numeral 1 del artículo 409° CPP.
Sala Penal Permanente [EP, 01-04-2013, Jurisprudencia, Ano XXII, N .° 938, pp. 6899-6900]. Texto
completo: <bit.ly/1qM0xrb>).
§ 1677. Competencia y límites del Tribunal Revisor, cuando interviene en segunda y definitiva
instancia. Tribunal revisor puede variar la calificación jurídica realizada respecto de los hechos
en primera instancia y no invocada por las partes. Décim o octavo. El nuevo proceso penal delimita
claramente las funciones del Ministerio Público y del juez dentro de un proceso penal, así compete al
Ministerio Público la titularidad del ejercicio de la acción penal, conduce la investigación del delito,
actúa en el proceso con independencia de criterio, interviene en todo el desarrollo del mismo y esta
legitimado para interponer recursos conforme al artículo [IV] del Título Preliminar y artículos 60 y 61
del Código Procesal Penal. A su lado, el juez como tercero imparcial está premunido de su obligación
de aplicar la norma jurídica que corresponde al caso concreto, lo que entraña el conocimiento del or
denamiento jurídico. D écim o noveno. En el marco del proceso penal rige la máxima “El juez conoce
el derecho” por lo que el objeto viene determinado por el hecho histórico, de modo que el juzgador
tiene el imperio sobre el juicio jurídico de los hechos; lo que no significa que pueda mutar el hecho o
nom os & th e sfs
865 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 409
lesionar la homogeneidad del bien jurídico, antes bien su preservación deviene obligatoria. En cualquier
resolución judicial y sin contravenir el principio de legalidad, el juez debe determinar el derecho, debe
moldearlo para adaptarlo al caso concreto [N ieva F enoll , Jordi. Derecho Procesal I (Introducción).
Marcial Pons, Madrid, 2014, p. 45]. Para Montero Aroca la aplicación de este principio manifiesta que
el juzgador conoce el derecho y no se encuentra vinculado a las alegaciones jurídicas que le hagan las
partes, pudiendo estimar como correcta una de las opiniones formuladas por las partes, pero también
estimando que las dos no son aplicables al caso enjuiciado, por lo que puede formular su propia cali
ficación jurídica, esto es, una tercera opinión, de la que debe ejerce contradicción [M ontero A roca,
Juan y otros. Derecho Jurisdiccional. Tomo I. Valencia, Tirant lo Blanch, 2004, p. 325]. De ahí que el
Ministerio Público postula y fija los hechos que considera delictivos, delimitando así el ámbito en que
decantará el proceso (principio acusatorio), sin que ello merme la facultad jurisdiccional (iudicium)
que detenta el juez para aplicar la norma jurídica que corresponde al caso en concreto, preservando al
realizar tal ejercicio, la intangibilidad del factum y advirtiendo que se haya garantizado el derecho de
defensa, ello como regla de juicio. Vigésimo. En efecto, nuestro ordenamiento jurídico lo precisa así,
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Civil, sobre el principio iura novit curia, señala que
los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente, aunque no haya sido invocada.
Este principio ha sido recogido por el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
estableciendo que el Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invo
cado por las partes o lo haya sido erróneamente. En la Casación de la Sala Civil Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la República, N .° 1944-2009-Piura de 1 de octubre de 2010, se ratifica ello y
señala que la aplicación del principio tiene como límites los principios de contradicción y congruencia
[Ezquiaga G anuzas, Francisco Javier, Iura novit curia y aplicación judicial del Derecho. Valladolid, Lex
Nova, 2000, pp. 31 y 32]. Vigésimo prim ero. En esta línea normativa, y respecto a la impugnación, el
artículo 409, del Código Procesal Penal, establece la competencia del Tribunal Revisor, en los siguientes
casos: “ [•••] 1. La impugnación confiere al Tribunal competencia solamente para resolver la materia im
pugnada, así como para declarar la nulidad en caso de nulidades absolutas o sustanciales no advertidas
por el impugnante”. Surge aquí la interrogante si el Tribunal Revisor puede variar la calificación jurídica
realizada respecto de los hechos en primera instancia y no invocada por las partes. En primer lugar rige
en plenitud el aforismo iura novit curia en la medida en que se respete el principio de congruencia entre
imputación y resolución, y las exigencias derivadas del derecho de defensa, solo así a decir de Alfonso
Zambrano “la aplicación del principio resulta legítima”. En el Acuerdo Plenario N.° 4-2007/CJ-l 16 [§
2281] se perfilan supuestos de desvinculación procesal bajo los alcances del artículo 285-A del Código
de Procedimientos Penales (que tiene su correlato en el apartado 2, del artículo 397 del Código Procesal
Penal) en el que se precisa que el Tribunal está sometido al principio de legalidad “por el que ante un
hecho concreto debe aplicar la norma que corresponda aun en contra de la pedida erróneamente por la
acusación. En estos supuestos, siempre se da una homogeneidad delictiva y no se produce un supuesto
de falta de contradicción o fallo sorpresivo, precisamente por la comunidad de los hechos que entraña”.
Señalamos también en el referido Acuerdo Plenario: “Que tratándose del supuesto de modificación
de la calificación jurídica, y aun cuando no se ha planteado la tesis, es posible una desvinculación en
los casos de manifiesto error, de evidencia de la opción jurídica correcta, fácilmente constatable por la
defensa, de tal modo que por lo obvio o semejanza de la opción asumida no se produce un supuesto de
indefensión, en tanto que todos los puntos de la sentencia pudieron ser debatidos al haber sido conteni
dos en la acusación. En estos casos, el tipo legal objeto de condena en relación con el tipo legal materia
de acusación ha de ser homogéneo: mismo hecho histórico subsumible en una figura penal que lesione
el mismo bien jurídico protegido (esta regla expresa una importante limitación al principio iura novit
curia), en tanto expresan conductas estructuralmente semejantes”. Vigésimo segundo. En este contexto,
la subsunción típica del hecho, como expresión natural del poder de la jurisdicción corresponde igual
mente al Tribunal Revisor, pues no puede abdicar de los poderes que le otorga la iudicium, sino actuar
dentro de las previsiones legales establecidas en tanto no cause indefensión a las partes, de modo tal que
si el órgano de instancia, con o sin actuación probatoria, en esta determina una indebida calificación,
es posible que oriente su reconducción, en estricta aplicación del principio de legalidad. El límite a tal
facultad, está vinculado al principio de congruencia, referido ello al respeto al hecho fáctico postulado
por el fiscal en su acusación erradicando así la indefensión y respetando que la calificación jurídica sea
homogénea a la propuesta en su acusación. De ahí que es posible que el Tribunal Revisor al evaluar la
corrección jurídica de la decisión pueda desvincularse de la calificación jurídica planteada en Primera
Instancia como expresión genuina de la iudicium, en el ejercicio de la aplicación correcta de la norma
jurídica y respeto al principio de legalidad. Por ello, si con posterioridad a la audiencia de apelación el
Tribunal Superior advierte que a los hechos propuestos le corresponde una distinta calificación jurídica
y estima que corresponde afianzar la garantía del derecho de defensa y principio de contradicción,
puede declarar la nulidad de todo o en parte de la sentencia recurrida y disponer se remitan los autos
al juez que corresponda con el propósito que se lleva a cabo un nuevo juzgamiento respecto al nuevo
título de imputación. Lo expuesto se correlaciona con el artículo 429, del Código Procesal Penal que
estima la competencia del Tribunal para declarar la nulidad en caso de nulidades absolutas o sustanciales
no advertidas por el impugnante. (Casación N.° 430-2015-Lima, de 28-06-2016, que establece como
doctrina jurisprudencial los fF. jj. 18 al 22. Sala Penal Transitoria [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia, Ano
XXV, N .° 1018, pp. 7503-7308]. Texto completo: <bit.ly/2GjTGOM>).
§ 1678. Recurso de apelación y principio de inmediación. Excepciones al principio de inme
diación, relacionadas a la valoración de la prueba personal en segunda instancia. Véase la jurispru
dencia del artículo 422° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1729] . (Casación N .° 636-2014-Arequipa,
de 03-02-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el considerando
2.4 [en este caso, véase el considerando 2.4.3]. Sala Penal Permanente [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia,
Año XXV, N .° 1018, pp. 7499-7503]. Texto completo: <bit.ly/2a8rZbM>).
§ 1679. Ámbito de competencia del tribunal revisor. La competencia del órgano revisor para
subsanar omisiones no implica la imposibilidad absoluta de declarar la nulidad de la sentencia.
Undécimo. El ámbito de competencia del Tribunal revisor es el de confirmar, revocar o declarar nulo el
pronunciamiento de primera instancia. En caso de optar por la subsanación de alguna omisión detecta
da en el pronunciamiento de primera instancia, necesariamente debe estructurar una motivación que se
encuentre acorde con las demás conclusiones que sustentaron el pronunciamiento materia de revisión,
esto es, en los supuestos en los que el aspecto que se pretende subsanar incida en la coherencia de los
demás argumentos que sustentan la sentencia de primera instancia. La competencia del órgano revisor
para subsanar omisiones no implica la imposibilidad absoluta de declarar la nulidad de la sentencia. Se
requiere que previamente se determine la relevancia del vicio advertido y, conforme a ello, se defina si es
susceptible de subsanación vía pronunciamiento de segunda instancia. La declaratoria de nulidad de la
resolución venida en grado debe ser una opción excepcional. Este criterio responde al imperativo de que
los órganos jurisdiccionales propendan a la solución de los conflictos e incertidumbres jurídicas con la
mayor eficiencia y en el menor tiempo posible, pero observando -claro está- el debido proceso y la tutela
jurisdiccional. (Casación N.° 1304-2017-Arequipa, de 31-01-2019, f. j. 11. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2EhlBPJ>).
§ 1680. Alcances en lo atinente a la facultad nulificante del Tribunal Superior. Prim ero. El
artículo 409, inciso 1, del Código Procesal Penal, establece que la impugnación confiere al Tribunal
competencia solamente para resolver la materia impugnada. En efecto, “ [...] el objeto de la apelación
determina el ámbito de actuación del Tribunal Revisor, el cual -en principio- debe limitarse solo a los
extremos que han sido materia de impugnación” [(1) Fundamento décimo de la Sentencia de Casa
ción N .° 300-2014/Lima. del 13 de noviembre de 2014.]. La afirmación expuesta -tantum devolutum
quantum appellatum- no es otra cosa que una de las expresiones de los principios de congruencia y
dispositivo que rigen en materia de impugnación. Esta es la regla en el recurso de apelación, en tanto
medio de gravamen: el Tribunal Superior solo puede pronunciarse acerca de los hechos alegados por
las partes, que les generan un perjuicio; es decir, no puede, de oficio, pronunciarse por ámbitos no
cuestionados y asumir la voluntad de los particulares, puesto que se convertiría en una parte más.
nomos &thesís
867 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Alt 409
Segundo. Esta regla encuentra una excepción o como el Tribunal Constitucional lo ha llamado “una
relativización” en las genéricas facultades nulificantes [(2) El Tribunal Constitucional desarrolla el prin
cipio dispositivo, en torno al recurso de casación. No obstante, estos argumentos son también aplicables
a las apelaciones, puesto que son medios de impugnación. Véase al respecto la sentencia recaída en el
expediente 315T2006-AA/TC, del 17 de septiembre de 2008. Caso Carlos Tello Holgado y otra.],
cuando se está ante actos procesales que presentan vicios con nulidad absoluta [(3) Cfr. Fundamento
décimo segundo de la Sentencia de Casación N.° 300-2014/lima del 13 de noviembre de 2014]. Una
nulidad absoluta o también llamada insubsanable es un fenómeno de ineficacia ligado a la antijuridi
cidad, que consiste en la ausencia de presupuestos o en el incumplimiento de requisitos jurídicos de
especial relevancia -se refieren a actos fundamentales del proceso y a la intervención de sujetos esenciales
[C reus]-. La ineficacia que le es propia afecta no solo el acto defectuoso, sino que elimina los efectos
que hayan podido producirse desde el momento en que el acto se llevó a cabo hasta la declaración de
nulidad absoluta [(4) Cfr. San M artín Castro, César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. INPECCP,
2013, pp. 778 y 779]. Tercero. Bajo este tamiz, el artículo 150, del Código Procesal Penal, establece
cuando un acto procesal se encuentra inmerso dentro de una de nulidad absoluta, al proponer cuatro
supuestos de defecto o vicio, referentes: i) A la intervención, asistencia y representación del imputado
o de la ausencia de su defensor en los casos donde su presencia es obligatoria, ii) Al nombramiento,
capacidad y constitución de jueces o salas, iii) A la promoción de la acción penal y a la participación
del Ministerio Público en las actuaciones procesales que requieran su intervención obligatoria, iv) A la
inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la Constitución. Cuarto.
Es evidente que la declaración de una nulidad de oficio no puede ser un acto arbitrario, tanto más si
fue pronunciada por el órgano jurisdiccional sin que fuera solicitada por los sujetos procesales. Esta
decisión debe estar fundamentada y expresada de tal manera que: i) Se pueda identificar el acto procesal
que la ocasionó, ii) Se conozca en qué supuesto de los antes indicados se hallaría, para que, a partir de
ello, se establezca claramente la pérdida de efectos jurídicos y validez de los actos procesales posteriores
a ella. (Casación N.° 175-2016-Ica, de 20-10-2016, ff. jj. 1 al 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2k0tSLa>).
§ 1682. Penas benignas no pueden incrementarse en perjuicio del acusado recurrente. Noveno.
Que, de otro lado, este Supremo Tribunal considera que la pena impuesta al encausado [...] no resulta
proporcional a la gravedad del delito cometido, toda vez que, tratándose de una [agraviada] menor de
quince años, el injusto realizado genera un trauma psicológico que merma su desarrolló personal y de
manera general dicho injusto genera un panorama desestabilizador de las expectativas normativas que
rigen nuestra sociedad; sin embargo, al no haber sido recurrido el extremo punitivo por el represen
tante del Ministerio Público, este Supremo Tribunal, en atención al principio non reformado inpeius,
se encuentra imposibilitado de incrementar la pena impuesta. (R. N. N.° 2764-2012-Lima Norte, del
30-01-2013, £ j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lq0Byzb>).
§ 1683. Proscripción de agravar la situación jurídica del recurrente. [Pese] a que la tipificación
del hecho punible es incorrecta [...] así como la subsunción normativa del hecho es inadecuada desde la
perspectiva de la consumación de la infracción penal [...], todo lo cual merece una sanción disciplinaria
por la negligencia inexcusable que ello supone, no es posible agravar la pena impuesta al recurrente en
virtud del principio de interdicción de la reforma peyorativa. (R. N . N .° 2146-2005-Huaura, del 21
07-2005. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín , J P v i n c u l a n t e , p. 207).
§ 1684. Incumplimiento del deber de exhaustividad por la Sala de Apelaciones genera nulidad
en caso el error sea trascendente. Sexta. [...] E. El deber de exhaustividad del Juez exige que conteste
en su fundamentación el petitorio de los recurrentes y cuando omite hacerlo se incurre en vicio de in
congruencia, en tanto en cuanto el Estado al asumir la función jurisdiccional para impartir justicia tiene
el deber de pronunciarse razonadamente sobre los méritos del reclamo y se establezca la procedencia o
improcedencia del petitorio. F. Esta decisión final es el fundamento y objeto final del derecho al recurso
judicial, vinculado a la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias prevista
en el inciso cinco del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, pues si no se da razones sufi
cientes sobre los elementos introducidos en el proceso no se legitima la parte resolutiva de la sentencia.
[...] (Casación N .° 25-2010-Huaura, de 21-10-2010, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2b2GGid>).
§ 1685. Principio de exhaustividad. La resolución debe estar motivada bajo los hechos y prue
bas relevantes del caso. 3.2. [...] Por [el] principio de exhaustividad, el juez debe pronunciarse, entre
otros aspectos, sobre los alcances más relevantes de los hechos y de las pruebas; su inobservancia presu
pone motivación incompleta o insuficiente, en tanto que esta importa, en uno de sus supuestos, la falta
de examen respecto a pruebas esenciales o decisivas para la definición y entidad del objeto del debate
[...]. 3.6. Es en virtud de dicha actuación probatoria y de la valoración conjunta de medios de prueba
efectuada por el A quo que la referida prueba pericial físico-médica aparece como una de las bases pro
batorias esenciales de la sentencia condenatoria de primera instancia (cfr. párrafo 7.5.3 de la sentencia
de primera instancia). Sin embargo, ya en sede de apelación, no se observa que tal prueba pericial haya
sido valorada por d A d quem [...], pese a resultar esencial para efectos del esclarecimiento del objeto del
proceso penal y, consecuentemente, integrar el objeto del debate; con lo cual se determina, claramente,
que se está ante una motivación incompleta o insuficiente que amerita subsanación en sede de segunda
instancia, toda vez que es en dicha sede que se habilita al órgano jurisdiccional a que, como producto
de una apreciación adecuada de la prueba actuada con base en la sana crítica, valore la prueba pericial y
ratifique el valor probatorio asignado a ella por el A quo o, de ser el caso y justificarse, lo modifique [...].
(Casación N.° 453-2018-Sullana, del 05-11-2018, f. j. 3.6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2U68zdn>).
§ 1686. Alcances del articulo 409 NCPP: ámbito de conocimiento del Tribunal de Apelación
en cuanto a su capacidad nulificante. Décim o. [El] objeto de la apelación determina el ámbito de
actuación del Tribunal Revisor, el cual -en principio- debe limitarse solo a los extremos que han sido
materia de impugnación. [...] Décim o segundo. La presente regla general tiene dos grandes excepciones.
La primera, dispuesta por el mismo artículo cuatrocientos nueve en la segunda parte de su numeral 1, es
que se trate de actos procesales que tengan vicios que conlleven a una nulidad absoluta. La segunda es la
declaratoria de nulidad de actos procesales conexos al objeto de impugnación. [...] (Casación N .° 300-
2014-Lima, de 13-11-2014, ff. jj. 10 y 12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FGgbjG>).
§ 1687. Competencia del tribunal revisor. Cuarto. [...] [El] inciso 1 del artículo 409 del Código
[Procesal Penal], otorga al Tribunal revisor -en este caso la Sala de Apelaciones- competencia solamente
para resolver la materia impugnada, así como para declarar la nulidad en caso de nulidades absolutas
o sustanciales no advertidas por el impugnante. Que si bien, el texto de la citada norma, delimita el
ámbito de revisión, ello de modo alguno significa que el órgano superior de revisión no pueda advertir
y ordenar corregir omisiones incurridas por el órgano jurisdiccional de primera instancia, más aún, si el
dispositivo legal antes señalado, establece claramente la posibilidad -de ser el caso- que se fije un monto
nom os & th e sís
869 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES Art. 409
por concepto de reparación civil cuando se trate de sentencia absolutoria, apreciándose además del
contenido de la sentencia de primera instancia, que no hizo mención alguna sobre la pretensión civil
expuesta por la querellante en su denuncia [...]. (Casación N.° 179-201 I-Arequipa, de 20-01-2012, £
j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cbbaQs>).
§ 1688. Sala debe comunicar al procesado posible cambio de la calificación del delito. Véase
la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2288]. (R. N. N .°
848-2014-Huancavelica, del 21-01-2015, £ j. 2.1 y 2.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lVJUUGL>).
§ 1689. Desvinculación procesal: solo será procedente si los hechos materia de acusación no
constituyen un único delito. El tribunal de instancia, de oficio, puede realizar una nueva califi
cación jurídica del hecho incriminado siempre que concurran determinados presupuestos. Véase
la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2295]. (R. N. N .°
3424-2013-Junín, del 08-06-2015. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2UOXmys>).
§ 1690. Desvinculación procesal del título de intervención delictiva de coautoría a autoría me
diata por aparatos organizados de poder. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de
Procedimientos Penales [§ 2293]. (Casación N.° 173-2018-Lima, del 11-10-2018, £ j. 4.5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EEgKqW>).
§ 1691. Solamente se puede desvincular cuando la nueva calificación haya sido introducida al
debate por el imputado como parte de su resistencia (como argumento alternativo o secundario
tácito o implícito). Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales
[§ 2296]. (R. N. N .° 767-2013-Lima, del 07-06-2013, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/29DYfrl>).
§ 1692. Solamente se puede desvincular cuando la nueva calificación haya sido introducida al
debate por el imputado: precisión de nuevos presupuestos. Véase la jurisprudencia del artículo 285o-
A del Código de Procedimientos Penales [§ 2297]. (R N. N.° 1677-2013-Lima Sur, del 19-11-2013,
fF. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29E4DlE>).
§ 1693. La concertación (en el delito de colusión), ante la ausencia de prueba directa, se puede
establecer mediante prueba indirecta o indiciaría. Cambio del título de intervención, de cómplice
a autor, no vulnera el principio de interdicción de la reforma peyorativa. Procedimiento de adqui
sición irregular en donde el valor de los bienes adquiridos estaba sobrevalorados. Véase la jurispru
dencia del artículo 158° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 677]. (R. N. N.° 1722-2016-Del Santa,
de 23-01-2017, ff. jj. 8 y 11. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DoCdBA>).
comportar la indefensión del procesado. (Exp. N.° 00349-2013-PHC/TC [caso Alberto Rosendo Oré Yza-
rral del 20-11-2013 [Web: 23-01-2014], íf. jj. 9-11. Texto completo: <bit.ly/2Cwo9Z6>).
§ 1695. Interdicción de la reform atio in p e iu s o reforma peyorativa de la pena. 4. La inter
dicción de la reformatio in peius o reforma peyorativa de la pena es una garantía del debido proceso
implícita en nuestro texto constitucional. Si bien tal interdicción se identifica íntimamente con el
derecho de defensa, pues agravar una pena para condenar por un ilícito que no haya sido materia de
acusación, importa una grave afectación del mentado derecho, es indudable que la proscripción de
la reformatio in peius también tiene una estrecha relación con el derecho de interponer recursos im-
pugnatorios. En efecto, y en la línea de lo mencionado en su momento por el Tribunal Constitucio
nal Español (ST C 45/1993, FJ 2o), admitir que el Tribunal que decide el recurso tiene facultad para
modificar de oficio, en perjuicio y sin audiencia del recurrente, la sentencia íntegramente aceptada
por la parte recurrida, sería tanto como autorizar que el recurrente pueda ser penalizado por el he
cho mismo de interponer su recurso, lo que supone introducir un elemento disuasivo del ejercicio
del derecho a los recursos legalmente previstos. (Exp. N .° 1918-2002-H C /TC [caso Alfonso Balta-
zar M ontalván], del 10-09-2002 [Web: 31-10-2003], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/2UROAjh>).
REMISIÓN
§ 1696. Sobre el principio de non reform atio in p eiu s. Véase la jurisprudencia del articulo 426°
[§ 1795 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal; y artículos 292° [§ 2306 ss.] y 300° [§ 2339 ss.] del
Código de Procedimientos Penales.
1. En los procesos con pluralidad de imputados o de delitos, cuando se dicte auto de sobreseimiento,
estando pendiente el juzgamiento de los otros, la impugnación que se presente si es concedida reservará
la remisión de los autos hasta que se pronuncie la sentencia que ponga fin a la instancia, salvo que ello
ocasione grave perjuicio a alguna de las partes.
2. En este último caso, la parte afectada podrá interponer recurso de queja, en el modo y forma previsto
por la Ley.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1697. El recurso de apelación tendrá efecto diferido cuando se trata de autos de sobresei
miento parciales. Problema : ¿Frente a un recurso de apelación contra un auto que resuelve declarar
fundado un sobreseimiento parcial (etapa intermedia), es concedido con efecto suspensivo o diferido?
C onclusión Plenaria : El pleno adoptó por mayoría la postura que enuncia lo siguiente: “Frente a
un recurso de apelación contra un auto que resuelve declarar fundado un sobreseimiento parcial (etapa
intermedia), es concedido con efecto diferido”. F undamento : • El recurso de apelación tendrá efecto
diferido cuando se trata de autos de sobreseimiento parciales conforme al artículo 410.1 del Código
Procesal Penal. • Conforme al fundamento anterior cuando existe pluralidad de imputados o de delitos
y se dicte auto de sobreseimiento (etapa intermedia) frente al cual se formula apelación, se debe conce
der con efecto, diferido para resolverse conjuntamente que la sentencia. (Pleno Jurisdiccional Distrital
en Materia Penal y Civil de Apurímac del 17-10-2015. Tema III. Texto completo: <bit.ly/2SOAljr>).
§ 1698. Apelación de sobreseimiento debe ser sin efecto suspensivo y con calidad de diferida.
Q uinto. [...] Esta resolución fue la solución jurídica al planteamiento de los acusados recurrentes, quie
nes en la etapa intermedia dedujeron excepciones de improcedencia de acción que tuvieron como fin
el sobreseimiento del proceso por esos delitos, por lo que su impugnación debe ser objeto procesal del
n o m o s & th e s is
871 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art.412
recurso de apelación sin efecto suspensivo y con calidad de diferida. (Casación N .° 23-2010-La Liber
tad, de 21-10-2010, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bzFy5o>).
Los imputados que hayan sobrepasado el tiempo de la pena impuesta por una sentencia pendiente de
recurso, sin perjuicio que éste sea resuelto, serán puestos en inmediata libertad. El juzgador está faculta
do para dictar las medidas que aseguren la presencia del imputado, siendo aplicable en lo pertinente las
restricciones contempladas en el artículo 288.
1. Salvo disposición contraría de la Ley, la resolución impugnada mediante recurso se ejecuta provisio
nalmente, dictando las disposiciones pertinentes si el caso lo requiere.
2. Las impugnaciones contra las sentencias y demás resoluciones que dispongan la libertad del impu
tado no podrán tener efecto suspensivo.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN .
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1699. En nuestro ordenamiento procesal penal, los recursos impugnativos no tienen efectos
suspensivos, salvo excepciones. El recurso de casación no impide la ejecución provisional de las
resoluciones que se impugnan. 6.1. El fundamento jurídico 8 del Acuerdo Plenario N.° 10-2009/
CJ-116, [...], con relación al sistema que ha asumido nuestro CPP en materia de recursos, señala que
la legislación procesal penal ha adoptado tanto el sistema de ejecución provisional como el sistema
suspensivo, precisando que “si se examina el régimen del NCPP, podrá advertirse, en el caso de la sentencia
condenatoria, la inclinación por elprimer modelo: la impugnación no tiene efectos suspensivo -así lo dispone
el artículo 402°. 1 NCPP como regla específica frente a la genérica del artículo 412°. 1 NCPP- 6.2.
La regla genérica en materia de recursos la encontramos consagrada en el artículo 412°. 1, sección I
(Preceptos Generales), Libro Cuarto (La Impugnación) del CPP, en los siguientes términos: “Salvo
disposición contraria de la Ley, la resolución impugnada mediante recurso se ejecuta provisionalmente, dic
tando las disposiciones pertinentes si el caso lo requiere”. 6.3. El profesor Ibérico Castañeda, sostiene que:
T I artículo 412 del CPP recoge el efecto no suspensivo de los recursos (...) Ello significa que la regla
general es que la interposición de los recursos no suspende la ejecución de lo decidirlo, salvo mandato
expreso de la ley que disponga el efecto suspensivo del recurso Las excepciones a esta regla -es decir, el
efecto suspensivo de los recursos-, las encuentra en los artículos 4 l8 °.l (cuando se interpone recurso de
apelación contra las sentencias y los autos de sobreseimiento, así como de los autos que pongan fin a la
instancia), 418°.2 (cuando a criterio del órgano de revisión decide suspender la ejecución de la sentencia
condenatoria a pena privativa de libertad efectiva), 402°. 1 (cuando la pena sea de multa o limitativa
de derechos) y 402°.2 del CPP (cuando el juez a quo, decide no ejecutar la condena a pena privativa
de la libertad efectiva a un acusado que se hallaba en libertad, hasta que se resuelva la impugnación
planteada). 6.4. En la doctrina nacional, el doctor S., al desarrollar el concepto del recurso de casación
penal, sostiene: “Es un medio de impugnación extraordinario, que produce los efectos devolutivo, no
suspensivo -salvo el caso de libertad: artículo 412 NCPP- y extensivo en lo favorable, mediante el cual
se somete a la Sala Penal de la Corte Suprema el conocimiento, a través de motivos o causales tasadas,
de determinadas sentencias y autos definitivos dictados en apelación por las Cortes Superiores con el
fin de lograr la anulación de la recurrida, todo ello con fundamento en la existencia de vicios en la apli
cación e interpretación de las normas de Derecho material o procesal, aplicable al caso” . Más adelante,
al desarrollar una de las notas esenciales de este recurso, sostiene que su carácter no suspensivo 'Deriva
del carácter general que se atribuye a los recursos: artículo 412 NCPP; el recurso no impide la ejecución
provisional de la resolución impugnada, salvo las disposiciones sobre libertad” 6.5. En la misma línea,
el profesor Ibérico Castañeda, al referirse al recurso de casación, afirma que ”es un medio impugnatorio
extraordinario, de competencia exclusiva de la Sala Penal de la Corte Suprema, tal como lo establece el
artículo 141 de la Constitución Política del Estado. Tiene efecto devolutivo, por cuanto su conocimien
to es de cargo del órgano superior del que dictó la providencia jurisdiccional cuestionada. Pero no tiene
efecto suspensivo, es decir, que su interposición no impide la ejecución de la decisión jurisdiccional
impugnada”. 6.6. La doctrina nacional ha seguido esa línea de interpretación sobre la que no existe
mayor discusión, si nos atenemos a la clara determinación de la regla general que ha recogido nuestro
CPP en materia de recursos, y, específicamente, el sistema no suspensivo que caracteriza al recurso de
casación. 6.7. En consecuencia, queda claro que el recurso de casación no tiene efecto suspensivo y,
en consecuencia, su interposición, no impide la ejecución de la sentencia impugnada en su extremo
condenatorio. (Exp. N .° 0008-2014-21-5201-JR-PE-03, del 06-12-2017, ff. jj. 6.1 al 6.7. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios Colegiado A. Sala
Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2CwfV3n>).
SECCIÓN II
LOS RECURSOS
nomos &thesis
873 SECCIÓN II: LOS RECURSOS A rt.413
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
§ 1701. Derecho de acceso a los recursos legalmente previstos. 3. El Tribunal Constitucional tie
ne expuesto, en uniforme y reiterada jurisprudencia, que el derecho de acceso a un recurso o a recurrir
las resoluciones judiciales, es una manifestación implícita del derecho fundamental a la pluralidad de la
instancia, reconocido en el artículo 139°, inciso 6 de la Constitución el cual, a su vez, forma parte del
derecho fundamental al debido proceso, reconocido en el artículo 139°, inciso 3, de la Norma Funda
mental [Cfr. STC 01243-2008-PHC/TC y STC 04235-2010-PHC/TC [§ 1668], ente otras]. 4. Con
relación al contenido del derecho a la pluralidad de la instancia, este Colegiado tiene establecido que se
trata de un derecho fundamental que “tiene por objeto garantizar que las personas, naturales o jurídicas,
que participen en un proceso judicial tengan la oportunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdic
cional sea revisado por un órgano superior de la misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los
medios impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal” [Cfr. RTC 03261-2005-PA/TC,
RTC 05108-2008-PA/TC y STC 00607-2009- PA/TC, fundamento 51]. En esa medida, el derecho a
la pluralidad de la instancia guarda también conexión estrecha con el derecho fundamental a la defensa,
reconocido en el artículo 139°, inciso 14, de la Constitución. 5. Desde luego, cuál sea la denominación
del medio jurídicamente previsto para el acceso al órgano de segunda instancia, es un asunto consti
tucionalmente irrelevante. Sea que se lo denomine recurso de apelación, recurso de nulidad, recurso
de revisión, o llanamente medio impugnatorio, lo importante constitucionalmente es que permita un
control efectivo de la resolución judicial primigenia. (Exp. N.° 121-2012-PA/TC [caso Alicia Aurora
Ríos Veramatus de C astañeda del 12-04-2012 [Web: 29-11-2012 / EP, 02-02-2013], ff. jj. 3-5. Texto
completo: <bit.ly/2FwOCb4>).
§ 1702. Derecho de recurrir del fallo ante un juez o tribunal superior. 158. La Corte consi
dera que el derecho de recurrir del fallo es una garantía primordial que se debe respetar en el marco
del debido proceso legal, en aras de permitir que una sentencia adversa pueda ser revisada por un
juez o tribunal distinto y de superior jerarquía orgánica. El derecho de interponer un recurso contra
el fallo debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera calidad de cosa juzgada. [...] 159. La
Corte ha indicado que el derecho de recurrir del fallo [...] no se satisface con la mera existencia de
un órgano de grado superior al que juzgó y condenó al inculpado, ante el que éste tenga o pueda
tener acceso. [...] [E]s preciso que el tribunal superior reúna las características jurisdiccionales que
lo legitiman para conocer del caso concreto. Conviene subrayar que el proceso penal es uno solo a
través de sus diversas etapas, incluyendo la tramitación de los recursos ordinarios que se interpon
gan contra la sentencia. [...] 161. De acuerdo al objeto y fin de la Convención Americana, cual
es la eficaz protección de los derechos humanos, se debe entender que el recurso que contempla
el artículo 8.2.h. de dicho tratado debe ser un recurso ordinario eficaz mediante el cual un juez o
tribunal superior procure la corrección de decisiones jurisdiccionales contrarias al derecho. Si bien
los Estados tienen un margen de apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, no pueden es
tablecer restricciones o requisitos que infrinjan la esencia misma del derecho de recurrir del fallo. Al
respecto, la Corte ha establecido que “no basta con la existencia formal de los recursos sino que éstos
deben ser eficaces”, es decir, deben dar resultados o respuestas al fin para el cual fueron concebidos.
[...] 163. El juez o tribunal superior encargado de resolver el recurso interpuesto contra la sentencia
penal tiene el deber especial de protección de las garantías judiciales y el debido proceso a todas las
partes que intervienen en el proceso penal de conformidad con los principios que lo rigen. 164. La
posibilidad de “recurrir del fallo” debe ser accesible, sin requerir mayores complejidades que tornen
ilusorio este derecho. 165. [...] [L]o importante es que dicho recurso garantice una examen integral
de la decisión recurrida. (Cfr. Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Sentencia del 02-07-2004, párrs.
158 y ss. Texto completo: <bit.ly/lcUfkCo>).
1. Los plazos para la interposición de los recursos, salvo disposición legal distinta, son:
a) Diez (10) días para el recurso de casación;
b) Cinco (5) días para el recurso de apelación contra sentencias;
c) Tres (3) días para el recurso de apelación contra autos interlocutorios, el recurso de queja y apelación
contra sentencias emitidas conforme a lo previsto en el artículo 448;
d) Dos (2) días para el recurso de reposición.
El plazo se computará desde el día siguiente a la notificación de la resolución.(1) (2) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional específico para la aplicación del proceso inm ediato reformado (aprobado por
el Decreto Supremo N.° 003-2016-JUS de 23-08-2018). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2uG5wxx>.
n o m o s & th e sis
875 SECCIÓN III: EL RECURSO DE REPOSICIÓN A lt 415
de apelación-, se debe observar y respetar, de forma concreta, la especificidad de las disposiciones sobre
la casación; tanto más si se tiene en cuenta lo previsto en el artículo VII, inciso 3, del Título Preliminar
del indicado Código Procesal, que impone el criterio de que la interpretación de las normas procesales
debe ser realizada conforme al principio pro actione, esto es, que la interpretación debe resultar extensiva
en tanto favorezca al ejercicio de los derechos procesales del justiciable; pues lo contrario es transgre
dir el derecho de aquel al acceso a los recursos, que para su concretización se debe seguir el criterio
interpretativo de la preferencia de normas, que conduce a que las normas procesales que regulan los
medios impugnatorios deben ser interpretadas de forma extensiva de conformidad con los derechos
constitucionales, no en el sentido de obstaculizar su ejercicio, sino en la perspectiva de optimizarlo, a
fin de que, en el caso, no se produzca una denegación de justicia; por lo que el juez debe rechazar toda
interpretación formalista y desproporcionada de los presupuestos y requisitos que le conduzcan a negar
el acceso a los mismos; dejando claro que la decisión podrá ser, también, de inadmisión, siempre que
se adopte en aplicación razonada de una causa legalmente prevista. (R. Queja N .° 36-2013-NCPP-Ica,
del 26-08-2013, ff jj. 3-6, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 4, 5 y 6.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2O76093>).
SECCIÓN III
EL RECURSO DE REPOSICIÓN
1. El recurso de reposición procede contra los decretos, a fin de que el Juez que los dictó examine
nuevamente la cuestión y dicte la resolución que corresponda. Durante las audiencias sólo será admisible
el recurso de reposición contra todo tipo de resolución, salvo las finales, debiendo el Juez en este caso
resolver el recurso en ese mismo acto sin suspender la audiencia.
§ 1706. Oportunidad de las partes procesales para plantear observaciones a la acusación fis
cal. Resoluciones expedidas dentro de la audiencia de control y recurso de reposición. 2. [En] la
Audiencia de Control de la Acusación [...] los demás sujetos procesales [...] tienen un plazo perentorio
de diez días para formular las observaciones previstas en los acápites del a) hasta el h) del numeral uno
[del artículo 350° del CPP] [...] debiéndose entender que dichas observaciones deben ser formuladas
en forma escrita dentro del plazo mencionado [...] a fin que los puntos allí consignados sean los que
deban ser debidamente debatidos por las partes y resueltos por el Juez de la investigación preparatoria
en la audiencia preliminar. 3. Que, en dicho orden de ideas, no puede ser posible, de modo alguno,
que tales observaciones sean formuladas recién en el acto de la audiencia preliminar [...]. 6. [El] artículo
cuatrocientos quince del Código Procesal Penal, establece lo siguiente: “...Durante las audiencias solo
será admisible el recurso de reposición contra todo tipo de resolución -autos-, menos las finales...”, en
tal sentido, no puede pretenderse -como así lo solicita el Fiscal Superior-, que se realice una interpre
tación extensiva del artículo cuatrocientos quince, literal e), cuando ello colindaría flagrantemente con
otra norma legal -de naturaleza imperativa- que resulta ser específica y concreta para el caso de autos
[...]”. (Casación N .° 53-2010-Piura, de 07-06-2012, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bpguzi>).
SECCIÓN IV
EL RECURSO DE APELACIÓN
TÍTULO I
PRECEPTOS GENERALES
nom os & fh e s is
877 SECCIÓN IVt EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 416
de apelación. En caso contrario, se le tendrá por notificado en la misma fecha de la expedición de las
resoluciones dictadas por la Sala Penal Superior.
con su dictado, por lo tanto menos de su plazo; por lo que, independientemente de desestimar su recur
so, nada impide que en segunda instancia, por la naturaleza del tema, se realice de oficio un control de
la legitimidad de la medida de prisión preventiva, en su proyección temporal, a fin de que su duración
sea regulada en forma razonable y proporcional, sobre todo, si ésta no es tal y de forma manifiesta po
dría vulnerar derechos fundamentales cuyo cumplimiento no fue advertido por el recurrente. Vigésimo
segundo. Lo argumentado, no implica contravenir el principio de congruencia recursal, por cuanto,
toda orden judicial que limite derechos fundamentales, debe respetar el principio de proporcionalidad,
de acuerdo a la naturaleza y finalidad de la medida, conforme lo exige el indicado artículo VI del T.P.
del CPP, norma rectora que prevalece sobre el resto de disposiciones del Código; con mayor razón, si
el resguardo de un derecho fundamental, como lo sería el derecho a ser juzgado dentro de un plazo
razonable, no puede ponerse en riesgo por la taxatividad o rigidez de algún dispositivo procesal; más
aún, si el artículo 255.2 del CPP, faculta al Juez reformar de oficio las medidas de coerción procesal.
Vigésimo tercero. En ese sentido, teniendo en cuenta que a todo juez le asiste la obligación de cautelar
los derechos fundamentales de las personas, y al estar frente a una medida coercitiva de carácter gravosa
y haciendo un pronóstico objetivo sobre la base de los actos procesales que en este tipo de proceso de
acuerdo a su naturaleza se acostumbra a realizar; es que, en el caso concreto, resulta prudente que el
plazo de duración de la medida impuesta, sea regulado en forma razonable y proporcional, atendiendo
a que conforme aparece de autos, la actuación de diligencias pendientes a nivel de investigación prepa
ratoria serían mínimas [p. e. declaración de imputados y de policías intervinientes]; por lo que, de oficio
se debe dejar sin efecto el plazo de los nueve meses de prisión preventiva impuesta contra los imputados,
y en su lugar disponer que la medida coercitiva sea concedida por el plazo de siete meses [...]. (Exp. N.°
02544-2018-60-070l-JR-PE-01, del 07-09-2018, ff. jj. 21 al 23. Primera Sala Penal de Apelaciones.
Corte Superior de Justicia del Callao. Texto completo: <bit.ly/2Jpkmmb>).
n o m o s & th e s is
879 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Alt 418
quien puede sustentar oraly técnicamente los argumentos del medio impugnatorio de apelación para que estos
puedan ser sometidos a l contradictorio y al debate oral con su contraparte (Ministerio Público). En ese sentido,
al existir otro mecanismo que brinda el mismo resultado buscado por la medida de intervención, mecanismo
que presenta un menor grado de afectación del derechofundamental a la pluralidad de instancias, dicha me
dida de intervención, [...] debe ser interdictada por este Tribunal”. 2.3.6. Cabe apuntar que la ausencia de
justificación material en la aplicación del inciso 3) del artículo 423 del Nuevo Código Procesal Penal in
valida la resolución judicial que declaró la inadmisibilidad del recurso de apelación. Pero de esto no nece
sariamente se deriva la invalidez constitucional de la disposición legislativa en sí misma. La existencia de
una norma (es decir, un sentido interpretativo) constitucionalmente conforme en la disposición impide
que este Tribunal (o cualquier otro) pueda declarar su inconstitucionalidad. Y, como también se expresó
en la Sentencia 2964-2011-PHC/TC, sí existe una interpretación constitucionalmente conforme de la
disposición en cuestión: Esta interpretación es la que considera que el recurso de apelación de sentencia debe
ser declarado inadmisible cuando no concurra el imputado o, en ausencia de éste, su abogado defensor. Es decir,
solo se declarará inadmisible el recurso de apelación cuando, además de la ausencia del imputado, también se
aprecie la ausencia del abogado defensor a la audiencia de apelación; de lo contrario, la sola presencia de este
último basta para adm itir el recurso y llevar adelante el debate contradictorio en la audiencia de apelación.
(Exp. N .° 03181-2013-PA/TC, del 03-01-2017 [Web: 31-01-2017 / EP: 01-03-2017], ff. jj. 2.3.3 al
2.3.6. Texto completo: <bit.ly/2u3JRiq>).
§ 1712. Garantía constitucional de la doble instancia. 4. [El] derecho a la pluralidad de instancia
[...] tiene por objeto garantizar que todo justiciable tenga la oportunidad de que lo resuelto por un
órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la misma naturaleza, siempre que se haya
hecho uso de los medios impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal [...]. (Exp. N .°
1755-2007-PA/TC [Caso Sociedad Minera de Responsabilidad Limitada “E l Molino de C ajam arca\ de
26-11-2007 [Web: 26-01-2009], f. j. 4. Texto completo: <bit.ly/2ag2JPH>).
1. Contra las decisiones emitidas por el Ju e z de la Investigación Preparatoria, así como contra las ex
pedidas por el Juzgado Penal, unipersonal o colegiado, conoce el recurso la Sala Penal Superior.
2. Contra las sentencias emitidas por el Juzgado de Paz Letrado, conoce del recurso el Juzgado Penal
unipersonal.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
Artículo4 1 8 :Efectos . ■
1. El recurso de apelación tendrá efecto suspensivo contra las sentencias y los autos de sobreseimien
to, así como los demás autos que pongan fin a la instancia.
2. Si se trata de una sentencia condenatoria que imponga pena privativa de libertad efectiva, este extre
mo se ejecutará provisionalmente. En todo caso, el Tribunal Superior en cualquier estado del procedimien
to recursal decidirá mediante auto inimpugnable, atendiendo a las circunstancias del caso, si la ejecución
provisional de la sentencia debe suspenderse.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1713. En nuestro ordenamiento procesal penal, los recursos impugnativos no tienen efectos
suspensivos, salvo excepciones. El recurso de casación no impide la ejecución provisional de las
resoluciones que se impugnan. Véase la jurisprudencia del artículo 412° del Nuevo Código Procesal Pe
nal [§ 1699]. (Exp. N.° 0008-2014-21-5201-JR-PE-03, del 06-12-2017, ff. jj. 6.1 al 6.7. Sala Penal
Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios Colegiado A. Texto
completo: cbit.ly/2CwfV3n>).
1. La apelación atribuye a la Sala Penal Superior, dentro de los límites de la pretensión impugnatoria,
examinar la resolución recurrida tanto en la declaración de hechos cuanto en la aplicación del derecho.
2. El examen de la Sala Penal Superior tiene como propósito que la resolución impugnada sea anulada
o revocada, total o parcialmente. En este último caso, tratándose de sentencias absolutorias podrá dictar
sentencia condenatoria.
3. Bastan dos votos conformes para absolver el grado.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1714. Facultades de la Sala Penal Superior. Sétim o. Es exacto que con arreglo a los principios de
inmediación y de oralidad, que priman en materia de la actuación y ulterior valorabilidad y valoración de
la prueba personal, el tribunal de alzada no está autorizado a variar la conclusión o valoración que de su
contenido y atiendabilidad realice el órgano jurisdiccional de primera instancia. Ello, desde luego, recude
el criterio fiscalizador del Tribunal de Apelación, pero no elimina. En esos casos -las denominadas “zonas
opacas”- los datos expresados por los testigos estrechamente ligados a la inmediación (lenguaje, capacidad
narrativa, expresividad de sus manifestaciones, precisiones en su discurso, etcétera) no son susceptibles de
supervisión y control en apelación; no pueden ser variados. Empero, existen “zonas abiertas”, accesibles al
control. Se trata de los aspectos relativos a la estructura racional del propio contenido de la prueba, ajenos
en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador de primera instancia, que pueden ser fiscalizados a tra
vés de las reglas de la lógica, la experiencia y los conocimientos científicos. (Casación N.° 5-2007-Huaura,
de 11-10-2007, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aw4oCu>).
n o m o s & th e sis
881 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN ÁrtB420
TÍTULO I!
LA APELACIÓN DE AUTOS
1. Recibidos los autos, salvo los casos expresamente previstos en este Código, la Sala conferirá tras
lado del escrito de fundamentación del recurso de apelación al Ministerio Público y a los demás sujetos
procesales por el plazo de cinco días.
2. Absuelto el traslado o vencido el plazo para hacerlo, si la Sala Penal Superior estima inadmisible
el recurso podrá rechazarlo de plano. En caso contrario, la causa queda expedita para ser resuelta, y se
señalará día y hora para la audiencia de apelación.
3. Antes de la notificación de dicho decreto, el Ministerio Público y los demás sujetos procesales pue
den presentar prueba documental o solicitar se agregue a los autos algún acto de investigación actuado
con posterioridad a la interposición del recurso, de lo que se pondrá en conocimiento a los sujetos pro
cesales por el plazo de tres días. Excepcionalmente la Sala podrá solicitar otras copias o las actuaciones
originales, sin que esto implique la paralización del procedimiento.
4. El auto en el que la Sala declara inadmisible el recurso podrá ser objeto de recurso de reposición, que
se tramitará conforme al artículo 415.
5. A la audiencia de apelación podrán concurrir los sujetos procesales que lo estimen conveniente. En
la audiencia, que no podrá aplazarse por ninguna circunstancia, se dará cuenta de la resolución recurrida,
de los fundamentos del recurso y, acto seguido, se oirá al abogado del recurrente y a los demás abogados
de las partes asistentes. El acusado, en todo caso, tendrá derecho a la última palabra.
6. En cualquier momento de la audiencia, la Sala podrá formular preguntas al Fiscal o a los abogados de
los demás sujetos procesales, o pedirles que profundicen su argumentación o la refieran a algún aspecto
específico de la cuestión debatida.
7. Salvo los casos expresamente previstos en este Código, la Sala absolverá el grado en el plazo de
veinte d ía s .(1)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
la parte recurrente es discrecional; esto es, la ley los faculta a asistir o no a dicho acto procesal, sin que
ello implique una sanción penal. 8. Por otro lado, el señor doctor Aldo Figueroa Navarro, Juez Superior
Titular de la Corte Superior de Justicia de Lima, manifestó que el problema planteado se resuelve en vía
de interpretación; esto es una cuestión interpretativa que se resuelve dentro de los alcances propios y no
extensivos de lo que se entiende por audiencia; pues si el apelante no concurre, no hay audiencia reali
zable y. por ende, el recurso de apelación debe declararse inadmisible. Dicho de otro modo, el artículo
420, inciso 5, del NCPP, no tiene un vacío que requiera ser llenado mediante la analogía, sino que
puede integrarse por el sentido semántico, lógico y sistemático de la audiencia oral, contradictoria e
inmediata. // § 2 . Aspectos generales. 9. Como punto de partida, es de afirmar que la impugnación pro
cesal es el poder concedido a las partes y, excepcionalmente, a terceros, tendiente a lograr la modifica
ción, revocación, anulación o sustitución de un acto procesal que se considera ilegal o injusto. De otro
lado, la impugnación es un derecho fundamental reconocido por la Constitución bajo el nombre de
“pluralidad de la instancia” [Artículo 139, apartado 6o de la Constitución Política del Estado]. 10. La
impugnación ampliamente considerada, se manifiesta como el poder y actividad reconocidos a las par
tes del proceso, y excepcionalmente también a terceros interesados, tendientes a conseguir la revocación,
anulación, sustitución o modificación de un concreto acto de procedimiento, que se afirma incorrecto
o defectuoso- injusto o ilegal-; es esta la causa del agravio que el acto produce al interesado. En ese
contexto, el poder de impugnación como tal se ejercita dentro del proceso y tiende a obtener la modi
ficación, revocación, anulación y sustitución de un acto procesal ilegal o injusto: se exhibe como una
prolongación de los poderes de acción y excepción. 11. El artículo I, inciso 4, del Título Preliminar del
Nuevo Código Procesal Penal establece como pauta garantizadora del derecho a la impugnación que
“ [...] las resoluciones son recurribles en los casos y en el modo previsto por la Ley. Las sentencias o autos
que ponen fin a la instancia son susceptibles del recurso de apelación” . Es decir, eleva como categoría
fundamental el derecho a recurrir, el cual es desarrollado posteriormente en el Libro IV del citado Có
digo, donde se encuentran establecidos los preceptos generales de la impugnación -véanse los artículos
404 al 412-, y las regulaciones de los recursos -artículos 413 al 438-, así como también de la acción de
revisión -artículos 439 al 443-; sin embargo, se debe precisar que este derecho fundamental no goza de
carácter absoluto, pues la impugnación de las resoluciones judiciales solo procede por los medios y en
los casos expresamente establecidos por la Ley (véase el artículo 404, inciso 1, del NCPP). // § 3 . Preci
siones en tomo a los enfoques sugeridos. 12. En el Libro Cuarto, Sección IV, Título II, del NCPP, se regu
la y desarrolla todo lo concerniente a la “Apelación de Autos”. Así, en el artículo 420, se encuentra
previsto el trámite que se debe llevar a cabo; mientras que en el Título III se regula todo lo referido a la
“Apelación de Sentencias”, desde el artículo 421 al 424 del NCPP. Sin embargo, lo que resulta materia
de análisis es lo estipulado en el inciso 5, del artículo 420, del NCPP: “A la audiencia de apelación po
drán concurrir los sujetos procesales que lo estimen conveniente. En la audiencia, que no podrá apla
zarse por ninguna circunstancia, se dará cuenta de la resolución recurrida, de los fundamentos del re
curso y, acto seguido, se oirá al abogado del recurrente y a los demás abogados de las partes asistentes.
El acusado, en todo caso, tendrá derecho a la última palabra”. 13. Al respecto, se advierte que en los
distritos judiciales de Huaura, Lambayeque y La Libertad se emiten resoluciones que según su conteni
do establecen como criterio y desarrollo jurisprudencial la obligatoriedad de la parte apelante. Así, por
ejemplo, se tiene la Resolución N .° 10, del 23 de enero de 2009, recaída en el Expediente N.° 2008-
00657-87-1308-PE-l, emitida por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de
Huaura. Esta resolución, según su propio contenido, establece como criterio o desarrollo jurisprudencial
la obligatoriedad de la parte apelante -pese a que cumplió con fundamentar su recurso-, de asistir a la
Audiencia de Apelación “ [...] bajo apercibimiento, en caso de inconcurrencia de su abogado defensor,
de declararse nulo el concesorio e inadmisible la apelación interpuesta”. Como se puede advertir lo se
ñalado en la citada resolución es controversial por ir en contra de lo señalado en el apartado 5 del artí
culo 420° del NCPP. Posición que se refuerza si se tiene en cuenta que en la misma resolución existió
un voto en discordia del doctor Luis Alberto Vásquez Silva, quien no estuvo de acuerdo con el voto en
mayoría de sus colegas porque lo consideró una evidente arbitrariedad. 14. Por su parte, en el distrito
judicial de Lambayeque también se ha adoptado el criterio de obligatoriedad de la concurrencia de las
n o m o s & th e s is
883 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 420
partes procesales a la audiencia de la apelación de autos; de tal forma que en el Expediente N .° 2786
2010, por Resolución N.° 13, del 18 de mayo de 201 1 , se deja entrever la inconcurrencia de la apelan
te y su abogada, y se señala en el considerando primero: “ [...] conforme se infiere, lo dispuesto en el
artículo 420, inciso 5, del NCP, la asistencia de la parte apelante y de su abogado es indispensable para
la realización de la audiencia de apelación de auto, pues el abogado tiene que informar oralmente las
razones de la impugnación, las mismas que deben ser puestas en conocimiento de las partes asistentes y
sobre la base del debate que se produzca, el Colegiado tiene que resolver oralmente de inmediato”. 15.
En el distrito judicial de La Libertad también se ha producido la misma situación, materia de análisis,
en el sentido de que ante la inconcurrencia de la parte recurrente a la audiencia de apelación de autos se
aplicará supletoriamente lo señalado para la audiencia de apelación de sentencia. Así, por ejemplo, en
el Expediente N.° 846-i2010 emitido por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad, mediante Resolución N .° 5, del 11 de marzo del 201 1, se declara inadmisible el
recurso de apelación interpuesto por la parte apelante, porque no asistió a la audiencia de apelación de
autos. Los miembros de la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad actuaron de manera similar en el Expediente N.° 6027-2009, en el cual, mediante Resolución
N.° 10, del 14 de marzo de 2011, que declara la inadmisibilidad del recurso de impugnación interpues
ta por la parte apelante, y se registra como incidencia su no asistencia a dicha audiencia de apelación de
autos. Sin embargo, con fecha 26 de agosto del 2011, los jueces integrantes de la Primera Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, mediante Resolución N.° 7, contenida en
el Expediente N.° 3235-2010, señalaron en forma expresa que “ [...] variando la práctica procesal penal
seguida desde la implementación del Código Procesal Penal, este Colegiado cambia de criterio y prác
tica en la aplicación del desarrollo de la audiencia de apelación de autos, en el sentido de que se aplica
rá de ahora en adelante lo dispuesto en stricto sensu por el artículo 420, inciso 5, del NCPP, en cuanto
a la tramitación de la audiencia de apelación de autos; por lo que resulta obvio que este cambio de
prácticas e interpretación del procedimiento respecto a la sustanciación de la apelación de autos rige a
partir de la presente audiencia hasta que haya una nueva fundamentación que avale a la misma, la mo
difique o lo que fuere pertinente” . De esta forma, es a partir de esta resolución que la Corte Superior de
Justicia de La Libertad se aparta del criterio acogido de obligatoriedad de la concurrencia de la parte
apelante a la audiencia de apelación de autos, aplicada supletoriamente de la audiencia de apelación de
sentencia. // § 4 . Análisis delproblema propuesto. 16. Al respecto, se debe partir de la afirmación que tal
como se desprende de la aludida norma, la realización de la audiencia de apelación se llevará a cabo con
la presencia de los sujetos procesales que voluntariamente decidan concurrir á la citada audiencia, sin
ser necesaria la presencia obligatoria del concurrente; con lo que claramente se advierte que existe un
tratamiento diferenciado, dado a la apelación de autos con el de apelación de sentencias, pues en este
último supuesto se podrá declarar inadmisible el recurso de apelación del inconcurrente, absteniéndose
la Sala Superior de pronunciarse sobre el fondo del recurso. 17. La naturaleza procesal de la apelación
de sentencias es la revisión de la decisión de la primera instancia, en la que dado al principio de contra
dicción y de asistencia efectiva se requiere la presencia obligatoria de la parte recurrente; por lo que en
caso de su inconcurrencia se genera como gravamen, la inadmisibilidad del recurso, lo que perjudica
única y exclusivamente a dicha parte recurrente, caso que no se puede aplicar supletoriamente con la
audiencia de apelación de autos, puesto que no se requiere presencia, puesto que no se realiza juicio al
guno. 18. En este punto, se debe tener en cuenta que el artículo VII, del Título Preliminar, apartado 3, del
NCPP, señala expresamente que “ [...] la ley que coapta la libertad o el ejercicio de los derechos procesales
de la persona, así como la que Emite un poder conferido a las partes o establezca sanciones procesales, será
interpretada restrictivamente. La interpretación extensiva y la analogía quedan prohibidas mientras no fa
vorezcan la libertad del imputado o el ejercicio de sus derechos”. De la norma acotada, se puede colegir que
el hecho de trasladar lo dispuesto es el artículo 423, apartado 3, del NCPP, que declara la inadmisibilidad
del recurso de apelación de sentencia por inasistencia del imputado a la audiencia, no puede aplicarse ex
tensivamente a la impugnación de autos porque se aplica la analogía in malam partem y perjudica de esta
manera al imputado, pese a que la norma contenida en el artículo 420 del acotado Código no lo señala en
forma expresa. Por tanto, no es aplicable el apartado 3, del artículo 423, del NCPP, donde se señala la in-
admisibilidad del recurso, pese a haber sido fundamento porque toda persona tiene derecho a la tutela ju
risdiccional protegida constitucionalmente; tanto más si se tiene en cuenta que la interpretación sistemáti
ca que se buscaría hacer de dicho numeral no sería a favor del reo sino en contra del mismo, vulnerándose
el principio de la función jurisdiccional. 19. En otras palabras, no se puede obviar que la sanción de inad
misibilidad del recurso por inasistencia a la audiencia es taxativa para los casos de apelación de sentencias,
siempre en casos en las que discute el juicio de culpabilidad pero no para la apelación de autos, lo cual no
deriva de un olvido o error del legislador, porque claramente se advierte del apartado 5, del artículo 420,
del NCPP, que señala expresamente que “ [•••] a la audiencia de apelación de autos podrán concurrir los
sujetos procesales que lo estimen- conveniente”; por tanto, si su asistencia a la audiencia es discrecional o
facultativo, en tanto que la ley los faculta a asistir o no a un acto procesal, seria ilegítimo porque al ejercer
un derecho sean sancionados penalmente. 20. Finalmente, se debe dejar sentado que el NCPP; en su artí
culo 420, apartado 5, al señalar que las partes, procesales podrán concurrir a la audiencia de apelación de
autos, no contraviene ningún derecho, pues, como ya se explicó precedentemente, es una facultad discre
cional, de las partes de asistir o no a la audiencia de apelación de autos; mientras que el artículo 423, apar
tado 3, del citado Código, regula que a la audiencia de apelación de sentencia las partes procesales tendrán
que concurrir de manera obligatoria, puesto que en esta se analiza un nuevo juicio oral, por lo que es estric
tamente necesaria la presencia de la parte recurrente; por consiguiente, no es posible que de manera suple
toria y extensiva se traslade el carácter de obligatoriedad de la parte recurrente a la audiencia de apelación de
autos. De ahí que cuando el impugnante no concurra a la audiencia de apelación de autos, el órgano revisor
no debe declarar inadmisible el recurso -como sucede en la apelación de sentencias- sino resolver el fondo
de aquel; en provecho de la persecución regular de la causa, según las normas del Nuevo Código Procesal
Penal. (Acuerdo Plenario N .° 1-2012/CJ-116, del 18-01-2013, ff. jj. 6-20. VIII Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: cbit.ly/1W8MNAE>).
§ 1717. Fiscal superior puede optar por no pronunciarse sobre las apelaciones. 2.2.6.1.3. En
ese sentido, si bien se exige a los representantes del Ministerio Público una motivación adecuada y
coherente de sus pronunciamientos; sin embargo, dicha norma no es aplicable al caso concreto, pues
su actuación procesal no se circunscribe a una petición formulada por el Fiscal Superior, al no ser parte
recurrente en sede de apelación, sino a una ratificación del pedido de requerimiento de sobreseimiento
que solicitó el Fiscal Provincial a causa de su abstención de pronunciamiento; toda vez que, si bien los
representantes del Ministerio Público se rigen por el principio de independencia, al adecuarse sus actos
a criterios objetivos, rigiéndose únicamente a la Constitución y a la Ley, sin perjuicio de las directivas o
instrucción que emita la Fiscalía de la Nación [Numeral 1 del artículo 61° del Código Procesal Penal];
sino también se rigen bajo otros principios rectores, siendo uno de estos el unidad de actuación, que
procura que las políticas de persecución penal sean uniformes y persigan objetivos comunes, y de jerar
quía, el cual deben sujetarse a las instrucciones que les impartan sus superiores. Tales principios tratan
de dotar de coherencia y unidad al ejercicio de las funciones constitucionales que establece el artículo
139° de la Constitución Política del Estado a fin de establecer una coordinación conjunta entre los Fis
cales de los distintos niveles en atención a la política de persecución criminal. 2.2.7.2. La obligatoriedad
de concurrencia en apelación de autos por el Ministerio Público. 2.2.7.2.I. A ello, abona que el numeral
5 del artículo 420° del Código Procesal Penal, señala que la concurrencia de las partes a la audiencia
de apelación de autos es optativa, es decir, no es obligatoria. En ese sentido, la abstención de emitir
pronunciamiento del Fiscal Superior, quien acude a la audiencia de apelación de auto, por un recurso
interpuesto por otra parte procesal, no afecta el derecho a la debida motivación de resoluciones judicia
les, más aun si la Directiva N .° 003-2012-MP-FN, referida a casos que se tramiten con las normas del
Nuevo Código Procesal Penal, establece que “Respecto a la interposición de los recursos de apelación
por otros sujetos procesales, el Fiscal Superior no está obligado a pronunciarse por escrito ni a concurrir
a la audiencia de apelación”. (Casación N .° 475-2013-Tacna, de 17-06-2015, fundamentos 2.2.6.1.3 al
2.2.7.2.1 establecidos como desarrollo jurisprudencial. Sala Penal Permanente [EP, 11-09-2015, Juris
prudencia, Año XXIV, N .° 989, pp. 7287-7289]. Texto completo: <bit.ly/2IeQp3P>).
n o m o s & th e sís
885 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 420
§ 1718. Notificación defectuosa. Se vulnerará el derecho a la defensa si no se notifica los proce
dimientos o diligencias judiciales que aplican sanciones o restricciones a los derechos de las per
sonas. Véase la jurisprudencia del artículo 127° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 560]. (Casación
N .° 326-2016-Lambayeque, de 23-11-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo
señalado en los £F. jj. 3.4.3 y 3.4.5. Sala Penal Permanente [EP, 11-01-2017, Jurisprudencia, Año XXVI,
N .° 1032, pp. 7658-7662]. Texto completo: <bit.ly/2iFAdiI>).
§ 1719. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este
recurra en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento
de acusación, es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el reque
rimiento del Fiscal Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1385]. (Casación N.° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como
doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación,
Año XXI, N.° 722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
§ 1722. Apelación fue declarada inadmisible porque abogado se retiró de la sala para concurrir a
otra diligencia (Art. 420, inc. 5). 13. [E]l artículo 420.° del Código Procesal Penal, vigente en el Distri
to Judicial de Ayacucho, regula la tramitación de la apelación de los autos que se expiden en un proceso
penal y señala qué sujetos procesales tienen obligación de concurrir a la audiencia y quiénes pueden
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 421 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 886
concurrir voluntariamente. Indica además cuál es el orden que debe observarse para dar cuenta de la pieza
o piezas recurridas, el orden con que deben ejercitar sus derechos y alegaciones, y los sujetos procesales
intervinientes, entre otros aspectos. En ese sentido, precisa que “la audiencia, que no podrá aplazarse por
ninguna circunstancia...” y, subrayando enfáticamente que; “en todo caso, tendrá derecho a la última
palabra...” [...]. 14. En este orden de razonamiento, es facultad del juez, como director del proceso, dictar
los apremios y rebeldías tendientes a garantizar la presencia de los sujetos procesales intervinientes en las
diligencias señaladas, tanto más si estas diligencias por mandato expreso de la ley especial de la materia no
pueden ser aplazadas ni reprogramadas por ninguna circunstancia. [...] 15. Respecto del supuesto incum
plimiento del horario de la audiencia por parte de los integrantes de la Sala, debe mencionarse que si bien
se notificó que la audiencia iniciaría a las 9:30 de la mañana, el retraso de unos minutos en su inicio por
la realización de una audiencia anterior, situación que no ha sido desacreditada por ninguna de las partes,
no generó una situación de indefensión en el recurrente. Situación distinta hubiera sido el inicio de la
audiencia antes de la hora establecida o el que ella no se inicie en un contexto en el que no fuera esperable
la resolución del retraso. Es así que no resulta razonable la conducta del abogado de abandonar la sala de
audiencia pasados quince minutos de la hora inicialmente prevista para la audiencia [para concurrir a otra
diligencia], teniendo pleno conocimiento de las circunstancias [...]. (Exp. N .° 8332-2013-PA/TC [caso
Walter Demetrio Fernández Palomino], de 27-10-2014 [Web: 31-03-2015 / EP: 14-05-2016], ff. jj. 13,
14 y 15. Texto completo: <bit.ly/2TUrlsq>).
TÍTULO III
LA APELACIÓN DE SENTENCIAS
1. Recibidos los autos, la Sala conferirá traslado del escrito de fundamentación del recurso de apela
ción por el plazo de cinco días.
2. Cumplida la absolución de agravios o vencido el plazo para hacerlo, si la Sala Penal Superior estima
inadmisible el recurso podrá rechazarlo de plano. En caso contrario, comunicará a las partes que pueden
ofrecer medios probatorios en el plazo de cinco días. El auto que declara inadmisible el recurso podrá ser
objeto de recurso de reposición, que se tramitará conforme al artículo 4 1 5 .(1)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (ER 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1723. Cálculo del plazo para interponer la apelación por huelga del Poder Judicial. Que,
si bien la Sala Penal de Apelaciones, en su considerando tercero, considera que, la Ley Orgánica del
Poder Judicial, en su artículo 124, parte final, señala, “son días inhábiles aquellos en que se suspende
el despacho conforme a ley”, supuestos en los cuales no se encuentra los días de suspensión de labores
por la huelga de los trabajadores del Poder Judicial; tal interpretación no se condice con el principio
fav o r actionis o pro actione, según el cual “se impone a los juzgadores la exigencia de interpretar los
requisitos y presupuestos procesales en el sentido más favorable a la plena efectividad del derecho a
obtener una resolución válida sobre el fondo” y donde se establece, a su vez, que “los requisitos formales
n o m o s & th e sis
887 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
-en el presente proceso, el cálculo del plazo para interponer la apelación [-] se interpreten y apliquen
de modo flexible y atendiendo a su finalidad y de que a su incumplimiento no se anuden consecuencias
desproporcionadas o excesivamente gravosas” (Casación N.° 124-2011-Lambayeque, de 14-06-2012,
considerando segundo. Las negritas son nuestras. Texto completo: <bit.ly/lWBTIW8>)
§ 1724. Se incurrirá en motivación aparente cuando no se hace mención concreta a lo que era
el centro del cuestionamiento impugnativo. Errores involuntarios de los servidores judiciales o de
las propias partes procesales no son argumentos razonables para negar el acceso a la impugnación.
Principio p ro actione. Cuarto, El auto impugnado, pese a que el argumento del querellante estaba am
parado en una exposición sobre el error del personal de la Mesa de Partes y que, no obstante ello, había
cumplido con el pago de la tasa correspondiente, no se refirió a esta argumentación específica. Se limitó
a afirmar generalidades acerca de la necesidad del pago de la tasa judicial y del monto que correspondía
abonar en el presente caso en función a la pretensión civil introducida por el querellante. Incurrió, pues,
en una motivación aparente, al no hacer mención concreta a lo que era el centro del cuestionamiento
impugnativo: si era verdad o no tal argumento y si, jurídicamente, era del caso dar por cumplida o no
la exigencia de pago de la tasa judicial pertinente. Cabe enfatizar que lo esencial en materia de tasas o
aranceles judiciales es que, desde luego, se paguen, y que se cumpla esta carga procesal en tiempo opor
tuno. El casacionista cumplió con hacerlo dentro del plazo señalado por el Juez de la causa, por lo que
es menester que se declare admisible el recurso de apelación y que el Tribunal Superior conozca de la
resolución N .° 4, de 9 de mayo de 2017, que rechazó la querella que formuló contra CEYV. Quinto, La
resolución impugnada en casación vulneró la garantía de tutela jurisdiccional (artículo 139, numeral 3,
de la Constitución), específicamente el derecho de acceso a la jurisdicción, al denegar irrazonablemente,
bajo una motivación aparente, el recurso de queja y, con ello, cerrar la vía de la apelación. El principio
pro actione es fundamental para determinar el alcance de las reglas procesales sobre la impugnación y,
en el presente caso, es patente que los preceptos sobre tasas o aranceles judiciales se cumplieron opor
tunamente. Sobre esta premisa, un error involuntario -sea de los servidores judiciales o, incluso, de las
propias partes procesales- en modo alguno puede servir de argumento razonable para negar el acceso a
la impugnación. (Casación N.° 970-2017-Tacna, del 17-04-2018, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2HbCjSA>).
§ 1726. Principio pro actione. Como lo ha señalado este Tribunal, “...la necesidad de conceder
un plazo razonable para subsanar las deficiencia(s) de índole estrictamente formal en que pudieran
incurrir las demandas, los medios impugnatorios y recursos en general presentados a la judicatura, debe
considerarse como criterio inherente a todo orden procesal, en aplicación del criterio pro actione y en
resguardo de la tutela jurisdiccional efectiva, a tenor del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución”
[Exp. 503-2002-AA/TC]. (Exp. N .° 0616-2003-AA/TC [Caso Roberto Ato del Avellanad de 06-06
2005 [Web: 18-07-2005], £ j. 7. Texto completo: <bit.ly/2TonKxz>).
b) Los propuestos que fueron indebidamente denegados, siempre que hubiere formulado en su momen
to la oportuna reserva; y,
c) Los admitidos que no fueron practicados por causas no imputables a él.
3. Sólo se admitirán medios de prueba cuando se impugne el juicio de culpabilidad o de inocencia. Si
sólo se cuestiona la determinación judicial de la sanción, las pruebas estarán referidas a ese único extre
mo. Si la apelación en su conjunto sólo se refiere al objeto civil del proceso, rigen los límites estipulados
en el artículo 374 del Código Procesal Civil.
4. La Sala mediante auto, en el plazo de tres días, decidirá la admisibilidad de las pruebas ofrecidas en
función a lo dispuesto en el numeral 2) del artículo 155 y a los puntos materia de discusión en la apelación.
La resolución es inimpugnable.
5. También serán citados aquellos testigos -incluidos los agraviados- que han declarado en primera
instancia, siempre que la Sala por exigencias de inmediación y contradicción considere indispensable su
concurrencia para sustentar el juicio de hecho de la sentencia, a menos que las partes no hayan insistido
en su presencia, en cuyo caso se estará a lo que aparece transcrito en el acta del juicio.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales.donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
n o m o s & th e sis
889 SECCIÓN M EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
ción, ii) La Carta remitida por Horizons South del 15 de octubre de 2014, donde hace llegar a la actora
civil reproducciones de imágenes aerofotografías de la región Cajamarca de los años 2000 y 2011, iii)
Las impresiones de tomas aéreas de Google Earth correspondiente a los años 2004, 2007 y 2010, b) La
actora civil pudo tener conocimiento anteriormente de los medios probatorios recién ofrecidos, pues
solicitó con fecha 15 de octubre de 2014 a la empresa Horizons South América, las impresiones de
fotografías de los años 2000 a 2011 [...], presentadas recién en su escrito del 17 de octubre de 2014, y
estando a la fecha que corresponde a cada uno de las fotos, que adjuntó con una Carta, su desconoci
miento para haberlas propuesto en primera instancia se encuentra desacreditado, no habiendo vulne
ración alguna al derecho a la prueba. (Casación N.° 458-2015-Cajamarca, de 13-05-2017, establece
como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 7, 8, 9, 12, 14, 18, 19 y 20. Sala Penal Permanente
[EP, 20-05-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1043, p. 7759]. Texto completo: <bit.ly/2Gg7eL3>).
§ 1728. Valoración de la prueba en segunda instancia. Quinto. En un sistema de sana crítica la
valoración de la prueba no se deja librada a la íntima convicción del juez, al contrario, debe valorarla te
niendo en consideración las circunstancias cambiantes locales y temporales, así como las particularida
des del caso concreto, mediante una valoración razonada, la que debe ser motivada, a través de criterios
normativos que sirven al juez en una actitud prudente y objetiva con la finalidad de emitir juicios de
valor. Sexto. En este sistema la prueba personal debe valorarse, más que sobre la base de las emociones
del declarante, sobre el testimonio del mismo, así se analiza: i) La coherencia de los relatos, empezando
por la persistencia en su incriminación, sin contradicciones, ii) La contextualización del relato, es decir,
que ofrezca detalles de un marco o ambiente en que se habrían desarrollado los hechos del relato, iii)
Las corroboraciones periféricas, como otras declaraciones, hechos que sucedieran al mismo tiempo, etc.
iv) Existencia de detalles oportunistas a favor del declarante. Octavo. La instancia recursiva implica una '
serie de limitaciones: al objeto de conocimiento, como son: lo que piden los recurrentes, a través de sus
agravios; la incorporación de prueba, pues solo se admite la nueva; la valoración de la prueba personal,
pues por designio del inciso dos del artículo cuatrocientos veinticinco del Código Procesal Penal el
Tribunal de Apelación no puede variar el resultado probatorio sobre la prueba personal realizada en
primera instancia, si no hay prueba nueva. Noveno. Picó i Junoy ya había puesto de relieve esta temática
en la jurisprudencia española, estableciendo la excepción cuando el razonamiento judicial de instancia
sea ilógico, irracional, arbitrario, incongruente, absurdo, contraria a las máximas de experiencia o a las
reglas de la sana crítica, etc. Décim o Segundo. La contradicción a la que se refiere la jurisprudencia
vinculante es a la que se aprecia en la misma manifestación, no a la comparación que se hace entre las
diversas que se hubieran prestado en el transcurso del proceso. Décim o Tercero. Sin embargo, la falta
de coherencia entre una declaración y otra debe ser analizada y valorada cuando estas versiones son
apreciadas con manifiesto error o la apreciación infringe las reglas de la lógica, ciencia y máximas de la
experiencia, de otra forma se estaría revalorando la prueba y no un control de la valoración. (Casación
N.° 96-2014-Tacna, de 20-04-2016, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj.
5, 6, 8, 9, 12 y 13. Sala Penal Permanente [EP, 25-05-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1044, p.
7763]. Texto completo: <bit.ly/2tAyDET>).
§ 1729. Recurso de apelación y principio de inmediación. Excepciones al principio de inme
diación, relacionadas a la valoración de la prueba personal en segunda instancia. 2.4. Sobre el re
curso de apelación y el principio de inmediación. 2.4.1. La garantía constitucional de la doble instancia
(inciso sexto del artículo 139° de la Constitución), que “tiene por objeto garantizar que todo justiciable
tenga la oportunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por un órgano supe
rior de la misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los medios impugnatorios pertinentes,
formulados dentro del plazo legal” -[STC Exp. N.° 1755-2007-PA/TC, fundamento jurídico cuarto (§
1712)]-, precisa que su materialización se produce en el sistema de impugnación que posee cada juris
dicción, siendo que nuestro sistema procesal penal lo recoge en el Libro Cuarto del Código Procesal
Penal. 2 .4 .2 . Al respecto, cabe precisar que el recurso de apelación es “(...) un recurso impugnatorio por
el cual, quien se considere perjudicado por una resolución judicial o el Ministerio Público, puede acudir
ante el órgano superior inmediato, a fin de que se vuelva a analizar lo actuado y se dicte otro fallo, lo
cual supone una nueva valoración de las pruebas” - [ C u b a s V i l l a n u e v a , Víctor. E l Proceso Penal. Teoría
y jurisprudencia constitucional. Lima: Palestra Editores, 2006, pp. 488-489]-, configurándose así como
el medio impugnatorio por excelencia en el sistema procesal penal peruano, regulado en la sección IV
del Libro Cuarto del Código Adjetivo, advirtiéndose que su normatividad delimita su grado de actua
ción en estricto cumplimiento de las formalidades exigidas. Así, se tiene que en el nuevo modelo proce
sal penal es viable el ofrecimiento de pruebas en segunda instancia (apelación), las cuales serán admiti
das conforme a lo establecido en el segundo inciso del artículo 422° del citado Código, desarrollándose
la respectiva audiencia, conforme a lo previsto en el artículo 424° del Código Procesal Penal. Al respec
to, cabe precisar que Georg Freund es uno de los primeros en proponer la necesidad de un sistema in
tegral del derecho penal, al señalar que “Por sistema integral del Derecho penal’ no sólo entiendo el
Derecho penal sustantivo y el Derecho de la determinación de la pena, sino también el Derecho proce
sal penal como auténtico campo de aplicación de los dos anteriores”. Vid. F r e u n d , Georg. “Sobre la
función legitimadora de la idea de fin en el sistema integral del derecho penal”, en: W o l t e r , Jürgen y
Georg F r e u n d (Eds.) E l sistema integral de derecho penal. Delito, determinación de la pena y proceso penal.
Madrid: Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, 2004, p. 93. No obstante, relacionando su pro
puesta al ordenamiento jurídico peruano, consideramos que el sistema penal integral comprende el
derecho penal sustantivo, el derecho penal adjetivo y el derecho penal de ejecución. 2.4.3. En ese sen
tido, lo alegado en el recurso de apelación será materia de examen por el Juzgador de mérito, respetando
el principio tantum apellatum quanto devollutum (inciso primero del artículo 409° del Código Adjeti
vo), consistente en la prohibición de que el Tribunal de mérito se pronuncie por aquello que no haya
sido impugnado. No obstante, se advierte que el Juzgador de mérito está sujeto a lo establecido en el
artículo 423° al momento de su deliberación y análisis de la prueba actuada en segunda instancia y de
las pruebas pericial, documental, preconstituida, anticipada y personal. 2.4 .4 . De esta manera, en el
segundo inciso del artículo en mención el legislador otorga facultades de valoración probatoria al juz
gador de mérito, indicándose estas posibilidades: i) se valorará la prueba actuada en la audiencia de
apelación, y ii) se valorará la prueba pericial, documental, preconstituida y anticipada. Se advierte, en
tonces, que el principio de inmediación estará presente al momento de actuarse la nueva prueba en la
audiencia de apelación, permitiéndose así un reexamen pleno del acervo probatorio existente. Asimis
mo, se produce una excepción al principio de inmediación en cuanto a la valoración de las pruebas
pericial, documental, preconstituida y anticipada, pues se permite su reexamen por parte del juzgador
de mérito, sin que éste haya presenciado en audiencia la formación de estos medios probatorios. 2 .4 .5 .
Al respecto, se tiene que la prueba personal si bien puede ser valorada en grado de apelación por el
juzgador, no obstante, ésta no podrá tener diferente valor probatorio; así lo establece la segunda parte
del inciso segundo del artículo 425° del Código Procesal Penal: “La Sala Penal Superior no puede otor
gar diferente valor probatorio a la prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de prime
ra instancia”. Sin embargo, esta regla de valoración de la prueba personal puede ser modificada, exclu
sivamente en una situación: “ [cuando] su valor probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en
segunda instancia” -extremo final de la segunda parte del inciso segundo del artículo 425° del Código
Adjetivo-, advirtiéndose que la prueba personal será valorada siempre que: primero, se haya admitido
nueva prueba en segunda instancia, y, segundo, que ésta haya sido actuada en la audiencia de apelación.
En ese sentido, se observa que el principio de inmediación desarrollado en la actuación de medios pro
batorios en audiencia de apelación permite el reexamen de una prueba personal, pese a que ésta haya
sido actuada ante el juzgador de instancia. 2.4.6. Sin embargo, cabe precisar que en cuanto a la valora
ción de la prueba personal la jurisprudencia emitida por este Supremo Tribunal ha precisado determi
nadas excepciones al principio de inmediación en su valoración por el Tribunal de mérito. Así, en la
Casación N.° 05-2007-Huaura [§ 1735] del 11 de octubre de 2007, en su fundamento jurídico sép
timo, refirió que si bien el Tribunal de alzada no puede modificar la valoración del contenido de la
prueba personal, en atención al principio de inmediación y de oralidad, sin embargo, precisó que exis
ten “zonas abiertas” accesibles al control, en situaciones referidas al contenido de la prueba personal.
Siguiendo esa línea jurisprudencial, la Casación N.° 03-2007-Huaura [§ 835] del 7 de noviembre de
2007, en su fundamento jurídico undécimo, en la jurisprudencia del presente artículo], reiteró que el
n o m o s & th e s is
891 SECCIÓN IV. EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
contenido de la prueba personal puede ser merituada por el Juzgado de mérito, siempre que ésta haya
sido entendida con manifiesto error, sea imprecisa, dubitativa, o haya podido ser desvirtuada por prue
bas practicadas en segunda instancia. 2.4.7* En la Casación N .° 54-2010-Huaura [§ 1472] del 3 de
marzo de 2011, en su fundamento jurídico décimo primero, se define a la inmediación “como principio
y presupuesto, [que] permite el acercamiento del Juzgador con todos los elementos que sean útiles para
emitir una sentencia justa (...) [precisando que] si el Colegiado Superior no tiene ante sí al testigo (prue
ba personal) es imposible que le otorgue diferente valor probatorio sin la actuación de otros medios
probatorios que la cuestionen”. Asimismo, la Casación N .° 87-2012-Puno [§ 1486] del 18 de junio
de 2013, en su fundamento jurídico sétimo, indicó que el principio de inmediación “tiene como fina
lidad mantener la más íntima relación posible, el más estrecho contacto con el Juzgador de una parte,
los litigantes y la totalidad de los medios probatorios de la otra desde el comienzo del proceso hasta la
sentencia final”; además, en su fundamento jurídico noveno, precisa que “el principio de inmediación
se encuentra vinculado al principio de oralidad, la inmediación es una condición necesaria para la ora-
lidad, (...) es el acercamiento que tiene el juzgador con todo[s] los elementos que sean útiles para emitir
sentencia. (...) En consecuencia, la inmediación es una necesidad porque es una de las condiciones
materiales imprescindibles para la formación y consolidación de conciencia con el que será expedido el
fallo”. 2 .4 .8 . En la Casación N .° 195-2012-Moquegua [§ 1763] del 5 de setiembre de 2013, referida
a la institución denominada “condena del absuelto”, se desarrolló en su considerando décimo segundo
el principio de inmediación en relación al juicio oral de primera y segunda instancia, precisando que “la
nueva regulación [Nuevo Código Procesal Penal] importa una limitación al derecho a los recursos de las
partes, pues, si bien puede presentarse un recurso contra una sentencia, en principio no se podrá cues
tionar la valoración de la prueba personal, precisamente porque ésta requiere inmediación, de la que
carece el órgano Adquem -véase punto “ 12.5.2” de la citada ejecutoria-, más aún si considera que el
principio de inmediación, en relación al principio de oralidad, constituyen el mecanismo idóneo para
la formación de la convicción del juzgador -véase punto “ 12.2.11” de la citada ejecutoria-. Siguiendo
esta línea jurisprudencial, la Casación N .° 385-2013-San Martín [§ 1759] del 5 de mayo de 2015,
referida a la institución de la “condena del absuelto”, en su fundamento jurídico “5.16”, señala que si
bien el juzgador A d quem no puede otorgar diferente valor probatorio a la prueba personal, sin embar
go, “si bien corresponde al Juez de primera instancia valorar la prueba personal, empero el A d quem está
posibilitado a controlar, a través del recurso de apelación, si dicha valoración infringe las reglas de la
lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia”. 2.4.9. En consecuencia, en nuestra jurisprudencia se
ha establecido que excepcionalmente la prueba personal sí es susceptible de valoración por el Tribunal
de mérito, siempre que la valoración realizada por el Juzgador de instancia infrinja las reglas de la lógica,
la ciencia y las máximas de la experiencia, además de las garantías exigidas por el Acuerdo Plenario N.°
2-2005/CJ-l 16 [§ 740] -[ausencia de incredibilidad subjetiva, verosimilitud y persistencia en la incri
minación]-; precisándose que el Juzgador de mérito podrá valorar y/o controlar la prueba personal en
aquellas zonas abiertas de su declaración, es decir, “los aspectos relativos a la estructura racional del
propio contenido de la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador de primera
instancia” -Casación N .° 03-2007-Huaura, fundamento jurídico undécimo-, además de otorgarle un
diferente valor probatorio en la sentencia de vista, situaciones que en ningún modo infringe alguna
garantía constitucional. 2.4.10. En ese sentido, al advertirse que el Juzgador de mérito accede a la prue
ba personal actuada en primera instancia a través de medios técnicos de grabación u otro mecanismo
técnico que reproduzca las actuaciones probatorias del juicio oral, se tiene que el citado Juzgador reexa
mina la prueba personal, a efectos de detectar alguna infracción normativa en su valoración, mas no está
permitido a otorgarle un diferente valor probatorio, salvo en las excepciones señaladas en el consideran
do anterior; precisándose que la variación del valor probatorio de la prueba personal en segunda instan
cia, por sí sola, no será suficiente para sustentar una sentencia de vista que perjudique la situación jurí
dica del procesado, más aún si existen medios probatorios de otra naturaleza (prueba documental,
pericial, entre otras) que contradicen su valoración. (Casación N.° 636-2014-Arequipa, de 03-02-2016,
que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el considerando 2.4. Sala Penal
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 422 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 892
Permanente [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1018, pp. 7499-7503]. Texto completo:
<bit.ly/2a8rZbM>).
§ 1730. La repetición de prueba de testigos en segunda instancia. Criterios para la admisión
en apelación de prueba testimonial ya rendida en primera instancia (Art. 422, inc. 5). Noveno.
Una excepción [al] carácter limitado o restringido de la apelación es la establecida en el apartado 5 del
artículo 422 [...]. Décimo. Calderón Cuadrado [C alderón C uadrado, María Pía. La prueba en el
recurso de apelación penal (aplicación jurisprudencial en el proceso abreviado y en el juicio de faltas). Ti-
rant lo Blandí, Valencia, 1999, pp. 116 y 117] hace una reseña de esta posibilidad de repetición en el
derecho europeo, indica que el § 323 (2 y 3) de la Strafprozessordnung (StPO), además de admitir en
la vista del recurso nuevos medios de prueba, dispone que podrá prescindirse de la citación de testigos
interrogados en la primera instancia y de los peritos, solo cuando la repetición de su interrogatorio no
pareciera necesaria para el esclarecimiento de la causa. En Italia el artículo 603 del CPP establece que los
litigantes pueden pedir la repetición de pruebas ya practicadas en la instancia o la realización de nuevas
pruebas decidiendo el juez en función de su convencimiento sobre el estado de los hechos. Décimo
prim ero. Sin embargo, nuestro sistema es más limitado, por lo que, no obstante lo dispuesto por la
norma, se debe de tener cuidado, pues se podría desnaturalizar el recurso de apelación al no depurar el
ingreso de prueba ya actuada a la audiencia de apelación, así como conculcar el derecho fundamental
a un proceso sin dilaciones indebidas [M ontón G arcía , M. Lidón. La prueba en el recurso de casación
penal por quebrantamiento de form a (su evolución en la doctrina del Tribunal Supremo: 1882-1997).
Tesis doctoral inédita, p. 132. Citado por 312, C alderón C uadrado, María Pía. Ob. cit., p. 116;
y, Sánchez C órdova, Juan H . “El recurso de apelación. Problemas de aplicación derivados de las
reforma procesal penal” . En: AA. W . Medios impugnatorios. Problemas de aplicación del Código Procesal
Penal de 2004. Gaceta Jurídica, Lima, 2011]. Décimo segundo. En ese sentido, no podría repetirse la
prueba testimonial desarrollada en primera instancia, solo por la insatisfacción que produzca al litigante
un determinado resultado probatorio [C alderón C uadrado, ob. cit., p. 115], pues se deben tener
razones estrictamente fundamentadas para ello. Décimo tercero. Para Miranda Estrampes [M iranda
E strampes, Manuel. L a mínima actividad probatoria en el proceso penal. Barcelona, 1997, p. 635] no
parece desacertado que en determinados supuestos pudiera admitirse la reproducción ante el Tribunal
ad quem de las pruebas practicadas en primera instancia [...] en aquellos casos en que el recurrente lo
solicitara, especialmente cuando la apelación se fundamenta en la impugnación del convencimiento
judicial resultante de la apreciación de uno o varios medios de prueba concretos (por ejemplo cuando
se denuncia la falta de credibilidad del testigo). Décimo cuarto . La Sala Penal Permanente en el recurso
de Apelación N.° 02-2009-La Libertad [§ 1746], seguido contra altos funcionarios, emitió la resolu
ción del veintiséis de junio de dos mil diez, en el que señala que se aplicará este artículo cuando las
declaraciones de los testigos, incluidos los agraviados, adolezcan de sensibles defectos legales o déficit
de información que impide el necesario esclarecimiento de los hechos objeto del debate. Es de tener en
claro que el principio rector de la apelación penal contra sentencias definitivas es sólo permitir la actua
ción de nuevas pruebas desde una perspectiva de complementación del material probatorio en orden
a la corrección de irregularidades probatorias de la primera instancia y a superar, limitadamente, las
preclusiones allí producidas. Décimo quinto. En ese orden de ideas, atendiendo a la doctrina nacional
y extranjera, así como a la jurisprudencia nacional y el derecho comparado, las notas que autorizan la
admisión de prueba testimonial ya rendida en el juicio de primera instancia son, copulativamente: i)
La presencia de un defecto grave de práctica o valoración de la prueba personal en primera instancia,
ii) Que la información brindada por el testigo pueda variar la decisión del a quo. Por la importancia de
estas vulneraciones y de la información contenida se puede ingresar este material probatorio sin afectar
los principios de inmediación, contradicción, derecho de defensa y plazo razonable. (Casación N.°
854-2015-Ica, de 23-11-2016, ff. jj. 9 al 15 [hay que precisar solo lo señalado en el f. j. 15 se establece
como doctrina jurisprudencial vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 11-01-2017, Jurisprudencia,
Año XXVI, N.° 1032, pp. 7655-7657]. Texto completo: <bit.ly/2k7jLs3>).
§ 1731. Supuestos en el que el Juez puede revocar la medida de comparecencia con restriccio
nes por la de prisión preventiva. Véase la jurisprudencia del artículo 279° del Nuevo Código Proce-
nom os & th e sis
893 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
sal Penal [§ 1191]. (Casación N .° 119-2016-Áncash, del 06-04-2018, que estableció como doctrina
jurisprudencial vinculantes los fF. jj. 2.4, 2.5 y 2.6. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-09-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N.° 1086, p. 8100]. Texto completo: <bit.ly/2VIyus6>).
§ 1731a. La condena del absuelto como facultad del tribunal de apelaciones para revocar
la sentencia de primera instancia que absolvió al procesado y reformándola lo condena. El a d
quem está posibilitado a controlar, a través del recurso de apelación, si la valoración de la prue
ba personal es correcta. Véase la jurisprudencia del artículo 425° del Nuevo Código Procesal Pe
nal [§ 1759]. (Casación N.° 385-2013-San Martín, de 05-05-2015, fF. jj. 5.10 al 5.17 establecidos
como doctrina jurisprudencial, particularmente el F. j. 5.16. Sala Penal Permanente. Texto en línea:
cbit.ly/ lT S p h o o ).
tablezcan afirmaciones o conclusiones arbitrarias. Picó i Junoy ya había puesto de relieve esta considera
ción en su jurisprudencia nacional, pero se deja espacio de lo contrario cuando el razonamiento judicial
de instancia sea ilógico, irracional, arbitrario, incongruente, absurdo, contraria a las máximas de experien
cia o a las reglas de la sana crítica, etc. Décimo prim ero. Estas consideraciones fueron recogidas por la
Corte Suprema estableciendo doctrina jurisprudencial vinculante en la sentencia de Casación N.° 385-
2013-San Martín [§ 1759], del 5 de mayo de 2015, establece que: i) Las pruebas personales que fueron
actuadas con inmediación en primera instancia no pueden ser revaloradas por el Tribunal de Apelación,
que debe respetar el mérito o conclusión probatoria realizada. Esto es parte de las llamadas zonas opacas,
ii) Pero también existen zonas abiertas, que se da cuando el juez asume como probado un hecho a través
de la prueba: a) Apreciada con manifiesto error o de modo radicalmente inexacto, b) Oscura, imprecisa,
dubitativa, ininteligible, incompleta, incongruente o contradictoria en sí misma, c) Que es desvirtuada
por pruebas practicadas en segunda instancia, iii) En la prueba personal, la Sala de Apelaciones debe va
lorar también la coherencia y persistencia de los principales testigos de cargo. El hecho de que un testigo
brinde diversas versiones en el proceso no inhabilita al órgano jurisdiccional a optar por una de las versio
nes, siempre y cuando explicite los motivos por los cuales se decidió de esa forma; para ello, se valdrá de
las reglas de la experiencia, la verificación de la suficiencia, el análisis del conjunto de prueba apreciada
por el a quo y, el razonamiento sólido y completo que este mismo haya realizado, iv) El Tribunal de Al
zada está posibilitado a controlar, a través del recurso de apelación, si dicha valoración infringe las reglas
de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. Es distinto controlar la valoración probatoria del
a quo en contraste a que el Tribunal de Apelaciones realice una revaloración de la prueba valorada por
aquel; siendo que la primera está permitida, mientras que la segunda está proscrita. Décim o segundo.
Asimismo, el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N .° 2201-2012-PA/TC,
del diecisiete de junio de dos mil trece, señaló que la actuación y la valoración de la prueba personal, en
su relación con el principio de inmediación, presenta dos facetas: una personal y otra estructural. “La
primera, que se refiere a los datos relacionados con la percepción sensorial del juez: lenguaje, capacidad
narrativa, expresividad de las manifestaciones, precisiones en el discurso, etc., no es susceptible de super
visión y control en apelación, es decir, no puede ser variada. La segunda, cuyos datos se refieren a la es
tructura racional del contenido de la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador,
sí puede ser fiscalizada y variadas. En este contexto, el relato fáctico que el juez asume como hecho pro
bado no siempre es inmutable, pues: a) puede ser entendido o apreciado con manifiesto error o de modo
radicalmente inexacto; b) puede ser oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible, incompleto, incongruen
te o contradictorio en sí mismo; o, c) ha podido ser desvirtuado por pruebas practicadas en segunda
instancia”. Décimo tercero. En tal línea discursiva, la Casación N .° 96-2014-Tacna [§ 1728], establece
como doctrina jurisprudencial los fundamentos décimo segundo y décimo tercero: “La contradicción a
la que se refiere la jurisprudencia vinculante -Casación N.° 385-2013-San Martín [§ 1759]- es a la que
se aprecia en la misma manifestación, no a la comparación que se hace entre las diversas que se hubieran
prestado en el transcurso del proceso”; “Sin embargo, la falta de coherencia entre una declaración y otra
debe ser analizada y valorada cuando estas versiones son apreciadas con manifiesto error o la apreciación
infringe las reglas de la lógica, ciencia y máximas de la experiencia, de otra forma se estaría revalorando la
prueba y no haciendo un control de la valoración”. (Casación N .° 468-2014-San Martín, de 27-04-2016,
ff. jj. 5-13. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FZlWbN>).
§ 1733. A lo largo de un proceso pueden precisarse datos en el relato, los cuales no se erigen
como contradicciones. Que la menor agraviada recuerde con mayor precisión la hora y no el
día de los hechos (en juicio oral) y que previamente indicara solo el día, no le resta coherencia y
solidez a su relato. Undécimo. En la sentencia de vista [...] se descartó la validez incriminatoria de la
sindicación de la menor agraviada, para lo cual se comparó la información consignada en la data del
certificado médico legal [...], la proporcionada en su pericia psicológica [...] y en juicio oral en primera
instancia [...]. La Sala Superior sostuvo que dichas versiones presentaban inconsistencias sobre el día y
hora de producidos los hechos, por lo que no generaban convicción sobre todo porque no era lógico
que la menor recordara con mayor precisión la hora y no el día de los hechos (en juicio oral) y que
previamente indicara solo el día. Por otro lado, afirmó que su sindicación era incongruente, pues no era
n o m o s & th e s is
895 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
lógico que notara que estaba siendo violada solo cuando oyó una voz que la llamaba para que realizara
sus labores (“ya es bora de la leche”) y que tampoco resulta creíble que recordara detalles sobre los abusos
que sufrió porque había consumido alcohol, lo que -además- habría impedido que llevara a cabo sus
actividades (sacar leche, cortar alfalfa) con normalidad. Duodécim o. Al respecto, corresponde indicar
que en la Casación N.° 96-2014/Tacna [§ 1728], del 20 de abril de 2016, se estableció con carácter
vinculante que “la contradicción a la que se refiere la jurisprudencia vinculante es a la que se aprecia en
la misma manifestación, no a la comparación que se hace entre las diversas que se hubieran prestado en
el transcurso del proceso” y que “la falta de coherencia entre una declaración y otra debe ser analizada y
valorada cuando estas versiones son apreciadas con manifiesto error o la apreciación infringe las reglas
de la lógica, ciencia y máximas de la experiencia, de otra forma se estaría revalorando la prueba y no un
control de la valoración” [...]. Decimotercero. En ese sentido, se verifica que en la sentencia de primera
instancia se valoró la sindicación de la menor contra el encausado brindada en la audiencia de juicio
oral, y se concluyó que existía coherencia y solidez en su relato; además que, conforme a la inmediación,
consideraron que su declaración era diáfana, y no un producto de la imaginación o elucubración de
la menor agraviada. En ese sentido, como indicamos, dicha valoración era incontrovertible por la Sala
Superior. Decim ocuarto. Las referidas contradicciones, indicadas por la Sala Superior, no se refieren a
la extraída del contenido de la declaración en juicio oral valorada en la sentencia de primera instancia; al
contrario, compararon versiones contenidas en otras fuentes, como la data del certificado médico legal
(a pesar de que este es solo una información referencial) y de la pericia psicológica. No obstante, sus
conclusiones sobre la incongruencia entre dichas versiones no se sostienen en consideraciones de infrac
ción a las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia, sino que se basan en apreciaciones
subjetivas respecto a la capacidad de una menor de recordar los detalles de la violación sexual de la que
fue víctima o si pudo realizar con normalidad sus actividades luego de haber consumido alcohol. Por •
otro lado, la Sala Superior no tomó en cuenta que a lo largo de un proceso puede precisarse el relato, y
que ellos no se erigen como contradicciones. Así, que la menor proporcionara una hora aproximada de
la violación sufrida recién en su declaración en juicio oral no puede ser considerado una incoherencia,
sino un matiz derivado de las preguntas específicas que se le realizaron. En el mismo sentido, lo referido
respecto al día de los hechos. (Casación N .° 1709-2017-Arequipa, del 31-01-2019, ff. jj. 11 al 14. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GMeXCW>).
§ 1734. Si la agraviada no expresa una sindicación concreta al formular su primera declaración
y hace alusión a la intervención del procesado en actos posteriores a la consumación del robo
agravado, aunado a la exculpación de uno de los imputados, no se cuenta con medios suficientes
para aseverar la intervención del procesado como coautor o cómplice secundario del hecho. 2.2.
Conforme a los antecedentes, el 15 de marzo de 2011, los señores jueces superiores integrantes de la
Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima expidieron la
sentencia conformada mediante la cual condenaron a VC como autor del delito de robo agravado en
grado de tentativa, en perjuicio de GR. En su declaración en sede de instrucción, VC indicó que el robo
lo perpetró solo, sin la intervención de C T [...]. En tales términos, se sometió a la conformidad pro
cesal. 2.3. Entonces, contra el ahora sentenciado únicamente se tiene la versión de la agraviada, quien
afirmó que la intervención de C T fue con la finalidad de prevenir la presencia policial para asegurar el
resultado del crimen que perpetró VC. Bajo esa premisa, el grado de intervención delictiva del ahora
procesado no sería de autor, sino de cómplice. Grado de participación con el cual el señor representante
del Ministerio Público expresó conformidad, pues al formular su recurso invocó como parte de su fun-
damentación los considerandos de la Casación N.° 367-2011-Lambayeque, que se pronuncia por dicho
título de intervención. 2.4. Conforme a los antecedentes, por propia declaración de la agraviada [...],
quien la abordó para sustraer su celular fue el ahora sentenciado VC. En su incriminación inicial no
formuló imputación concreta contra CT; únicamente afirmó que luego de la sustracción dos personas
cruzaron la pista, quienes fueron abordadas posteriormente por la policía, como en efecto demuestra
el acta de intervención obrante en los folios quince y dieciséis. 2.5. La versión de la agraviada debe ser
corroborada con la declaración que brindó VC, pues este exculpó al procesado. Por tanto, la agraviada
no expresa una sindicación concreta al formular su primera declaración y hace alusión a la intervención
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art.422 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 896
del procesado en actos posteriores a la consumación del hecho, aunado a la exculpación de su copro
cesado, quien asumió la responsabilidad por el hecho imputado, no se cuenta con medios suficientes
para aseverar la intervención de LM, ya sea como coautor o como cómplice secundario del hecho. (R.
N. N .° 1488-2017-Lima, del 25-09-2018, ff. jj. 2.2 al 2.5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2EjuKYb>).
§ 1735. Reglas excepcionales para el control por parte del tribunal de apelaciones de la valora
ción probatoria del tribunal de juzgamiento. Sétim o. [Con] arreglo a los principios de inmediación
y de oralidad, que priman en materia de la actuación y ulterior valorabilidad y valoración de la prueba
personal, el Tribunal de Alzada no está autorizado a variar la conclusión o valoración que de su contenido
y atendibilidad realice el órgano jurisdiccional de primera instancia. Ello, desde luego, reduce el criterio
fiscalizador del Tribunal de Apelación, pero no lo elimina. En esos casos -las denominadas ‘ zonas opa
cas”-, los datos expresados por los testigos estrechamente ligados a la inmediación (lenguaje, capacidad
narrativa, expresividad de sus manifestaciones, precisiones en su discurso, etcétera) no son susceptibles de
supervisión y control en apelación; no pueden ser variados. Empero, existen “zonas abiertas”, accesibles al
control. Se trata de los aspectos relativos a la estructura racional del propio contenido de la prueba, ajenos
en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador de primera instancia, que pueden ser fiscalizados a
través de las reglas de la lógica, la experiencia y los conocimientos científicos. En consecuencia, el relato
fáctico que el Tribunal de Primera instancia asume como hecho probado, no siempre es inconmovible,
pues: a) puede ser entendido o apreciado con manifiesto error o de modo radicalmente inexacto -el
testigo no dice lo que lo menciona el fallo-; b) puede ser oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible,
incompleto, incongruente o contradictorio en sí mismo; o, c) ha podido ser desvirtuado por pruebas
practicadas en segunda instancia [...]. (Casación N.° 05-2007-Huaura, de 11-10-2007, £ j. 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aw4oCu>).
§ 1736. Recurso de apelación y prueba en segunda instancia. Dos sistemas de apelación: li
mitado y amplio. C uarto. En la teoría de los recursos, al analizar los poderes del Tribunal de Alzada,
se toma como referencia dos sistemas de apelación: el limitado y el amplio. Quinto. En el primero, el
recurso no es autónomo de la primera instancia, sino complementario, en la medida que el órgano que
conoce en segunda instancia se limita a efectuar un control meramente negativo, en el que no se for
mula nuevas declaraciones [D oig D íaz, Yolanda. “El Sistema de recursos en el proceso penal peruano:
hacia la generalización de la doble instancia y la instauración de la casación”. En: Anuario de Derecho
Penal: la reforma del proceso penal peruano, Fondo editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Lima, 2004, p. 202]. En consecuencia, la admisión de pruebas en segunda instancia es total, el
material instructorio es idéntico en ambas fases, sin posibilidad que las partes puedan deducir nuevas
excepciones y nuevos medios de ataque y defensa, ni hechos o pruebas que no hayan sido deducidos en
primera instancia [N eyra F lores , José Antonio. M anual del nuevo proceso penal & litigación oral. Idem-
sa, Lima, 2010, p. 386]. Sexto. En el sistema pleno la nueva fase es entendida como una continuación
del primer proceso (novum iudicium), en el que existirá un nuevo pronunciamiento, autónomo, sobre
el fondo del asunto [D oig D íaz, Yolanda. “El Sistema de recursos en el proceso penal peruano: hacia
la generalización de la doble instancia y la instauración de la casación”. Ob. Cit., p. 201]. Séptim o.
Nuestro Código Procesal Penal ha tomado características de ambos, posee un sistema de apelación
mixto [Vide: D oig D íaz , Yolanda. “El recurso de apelación contra sentencias”. En: C ubas Villanueva,
Víctor y otros. E l nuevo proceso penal. Estudios fundamentales. Palestra Editores, Lima, 2005, p. 555],
en consecuencia, solo se admitirán algunos medios de pruebas que cumplan los siguientes requisitos: i)
No se pudieron proponer en primera instancia por desconocimiento de su existencia, ii) Fueron indebi
damente denegados, siempre que el recurrente hubiera formulado en su momento la oportuna reserva,
iii) Admitidos que no fueron practicados por causas no imputables a él. Estos supuestos son similares a
los concebidos en el artículo setecientos noventa y cinco de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y tienen
por objeto posibilitar la práctica de la prueba, no sólo para corregir irregularidades probatorias de la
primera instancia -quebrantamiento de normas cuya infracción se permite subsanar en la segunda-, sino
también, aprovechando la continuación del proceso, para excepcionar limitadamente las preclusiones
nom os & th e s is
897 SECCIÓN M EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 422
allí producidas [Calderón C uadrado, María Pía. La prueba en el recurso de apelación penal (aplicación
jurisprudencial en elproceso abreviado y en eljuicio defaltas). Tirant lo Blandí, Valencia, 1999, p. 82].
(Casación N .° 854-2015-Ica, de 23-11-2016, ff jj. 4-7. Sala Penal Permanente [EP, 11-01-2017, Juris
prudencia, Año XXVI, N.° 1032, pp. 7655-7657]. Texto completo: <bit.ly/2k7jLs3>).
§ 1737. Contenido de la prueba personal puede ser merituada por el Juzgado de mérito. Sép
timo. [...] Corresponde a los Tribunales de Mérito -de primera instancia y de apelación- la valo
ración de la prueba de suerte que únicamente está reservado a este Tribunal de Casación apreciar
si de lo actuado en primera y segunda instancia, en atención a lo expuesto en el fallo de vista, la
existencia de un auténtico vacío probatorio. [...] Undécimo. [Las] pruebas personales tienen un ám
bito no accesible al control del Tribunal de Revisión, derivado del principio de inmediación. Empero,
se insistió, existen ‘ zonas abiertas”, accesibles al control, Se trata de los aspectos relativos a la estructura
racional del propio contenido de la prueba, ajenos en sí mismos a la percepción sensorial del juzgador
de primera instancia, que pueden ser fiscalizados a través de las reglas de la lógica, la experiencia y
los conocimientos científicos. En consecuencia, el relato fáctico que el Tribunal de Primera Instancia
asume como hecho probado, no siempre es inconmovible, pues: a) puede ser entendido o apreciado
con manifiesto error o de modo radicalmente inexacto -el testigo no dice lo que lo mencione el fallo-;
b) puede ser oscuro, imprecise, dubitativo, ininteligible incompleto, incongruente o contradictorio
en sí mismo; o, c) ha podido ser desvirtuado por pruebas practicadas en segunda instancia. [...] (Ca
sación N .° 03-2007-Huaura, de 07-11-2007, ff. jj. 7 y 11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/1Yvy0kt>).
§ 1738. Si el hecho previo fue materia de evaluación y una sentencia absolutoria, es obligación
del Ministerio Publico proporcionar indicios complementarios que relativicen dicho fallo judicial
o que permitan afirmar hechos nuevos de carácter delictivo. 6.2.4. Habiendo un tribunal de justicia
determinado la absolución de los ahora procesados ARVE y AF de la imputación fiscal en su contra
por la presunta comisión del delito de trata de personas, dicha decisión constituye un fundamento
esencial para desestimar la agravante propuesta por el representante del Ministerio Público respecto
a la configuración del último párrafo del artículo 3 de la Ley N.° 27765; ello toda vez que, conforme
también lo sostuvo el Tribunal Superior, no se estableció un nexo de causalidad entre los actos de trata
de personas y el incremento patrimonial ahora juzgado, esto es, no se demostró de modo categórico que
el dinero con el que adquirió sus bienes fueron obtenidos como consecuencia de la trata de personas
o el favorecimiento a la prostitución, tanto más si en su impugnación la propia parte civil pretende
sostener de modo residual que el incremento patrimonial no documentado de la procesada constituye
un supuesto de evasión tributaria. 6.2.5. La precisión de la imputación en materia de lavado de activos
debe ser estandarizada, esto es fijar la naturaleza del hecho previo del que se cuestiona que el criminal
obtuvo ganancias o dinero para blanquear. El Ministerio Público ni la parte civil pueden postular una
acusación o pretensión sobre la base de la relatividad del hecho previo; razón por la que la alegación
de evasión tributaria como una forma residual de dotar de ilicitud a los capitales de los procesados
no resulta adecuada. El dinero, capital o bienes como supuesto elemento del tipo penal de lavado de
activos requiere concretamente que su obtención sea la consecuencia de un proceder delictivo, por ello
es que se demanda la relación entre tipo objetivo y subjetivo. 6.2.6. Si el procesamiento por el delito
previo referido a la trata de personas fue archivado por absolución, esta declaración al ser emitida por
una autoridad jurisdiccional (por el motivo que sea) restringe el encausamiento por el delito de lavado
de activos, dado que el juez penal no puede contradecir en un procesamiento posterior la decisión de
absolución y someter nuevamente a los procesados a un juzgamiento respecto a una materia que ya fue
declarada. En ese sentido, correspondía al Ministerio Público demostrar el nexo de causalidad en base a
hechos nuevos que los procesados obtuvieron ganancias como consecuencia de traficar con personas o
someterlas a la prostitución; sin embargo, esta exigencia no fue cumplida por el defensor de la legalidad.
(R. N. N .° 2547-2015-Lima, del 31-05-2017, ff. jj. 6.2.4, 6.2.5 y 6.2.6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2NRuhzE>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 422 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 898
§ 1740. Nueva prueba. Décim o prim ero. [...] El ofrecimiento y admisión de los medios probato
rios está relacionado con el derecho a la libertad probatoria, pues cualquier medio probatorio ofrecido
oportunamente mientras sea idóneo, pertinente y conducente para sustentar una circunstancia debe ser
admitido por el Juzgador; sin embargo, estas reglas generales de admisión de los medios probatorios no
rigen para la admisión de los medios probatorios en segunda instancia, así lo señala el numeral dos del
artículo cuatrocientos veintidós del Código Procesal Penal, el cual señala que “solo se admitirán los si
guientes medios de prueba: a) Los que no se pudo proponer en primera instancia por desconocimiento
de su existencia; b) Los propuestos que fueron indebidamente denegados, siempre que hubiere formu
lado en su momento la oportuna reserva; y, c) Los admitidos que no fueron practicados por causas no
imputables a él. [...] Décim o segundo. [...] Del escrito [...] de ofrecimiento de la testimonial de MM M
presentado por el encausado AAA no se advierte fundamentación alguna para encuadrar el ofrecimiento
de prueba (en segunda instancia) en ninguno de los supuestos que habilita el ordenamiento procesal,
esto es, que recién se tuvo conocimiento de su existencia, que haya sido indebidamente denegado en
primera instancia o haya sido admitido y no actuado por causa no imputable a su persona; por lo que
este extremo no vulnera la garantía de la defensa procesal. (Casación N .° 56-2010-La Libertad, de 28
02-2011, ff. jj. 11 y 12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cbjlsx>).
§ 1741. La Sala de Apelaciones puede volver a valorar la prueba personal actuada en primera
instancia sólo en caso que esta, haya sido entendida o apreciada con manifiesto error o de modo
radicalmente inexacto, o que haya sido desvirtuada por pruebas practicadas en segunda instancia.
D uodécim o. Empero el principio de inmediación no evita el doble grado de jurisdicción, la regla de
valoración de la prueba personal puede ser modificada exclusivamente cuando su valor probatorio sea
cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia -conforme lo prevé el extremo final de la
segunda parte del numeral dos del artículo 425 del Código Procesal Penal-. Se produce una excepción
al principio de inmediación, la facultad de valorar la prueba personal en grado de apelación sin que
haya existido nueva declaración en segunda instancia, en los supuestos: 12.1. En que se aprecie “zonas
abiertas” accesibles al control en situaciones referidas al contenido de la prueba personal, es decir, los
aspectos relativos a la estructura racional del propio contenido de la prueba, ajenos en sí mismos a la
percepción sensorial del juzgador de primera instancia. La prueba personal puede ser valorada por el
juzgado de mérito, siempre que esta haya sido entendida con manifiesto error, sea imprecisa, dubitativa
o haya podido ser desvirtuada por pruebas practicadas en segunda instancia. Así se ha señalado en la
Sentencia de Casación N .° 03-2007/Huaura [§ 835]. 12.2. Cuando la valoración hecha por el juez a
quo infringe las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia, conforme a lo indicado en
la Sentencia Casatoria N .° 385-2013/San Martín [§ 1759]. Decim otercero. En el caso materia de alza
da, se advierte que la Sala Superior no fundamentó adecuadamente los motivos por los cuales considera
que el razonamiento de primera instancia no sea el correcto. Asimismo, no identificó las zonas abiertas
susceptibles de control, pues a su criterio, no resulta lógico a las reglas de la experiencia y reglas de las
máximas de la experiencia, lo siguiente: 13.1. Que la madre de la agraviada al tomar conocimiento
de los hechos no haya denunciado, más aún si se encontraba separada del acusado. 13.2. Que existen
contradicciones en las declaraciones de la menor y su madre. 13.3. Que los restos de semen hayan per
manecido húmedos durante doce horas después de haber ocurrido los hechos. 13.4. Que existen mó
viles de animadversión por parte de la menor agraviada hacia el acusado, por los contextos de violencia
familiar vividos. Y que además no se comprobó que el rendimiento escolar de la menor haya decaído.
D ecim ocuarto. Si bien, como ya se ha indicado ut supra, la Sala de Apelaciones puede volver a valorar
la prueba personal actuada en primera instancia, está supeditada a que haya sido entendida o apreciada
con manifiesto error o de modo radicalmente inexacto, o que haya sido desvirtuada por pruebas prac
ticadas en segunda instancia. Empero ninguno de estos supuestos antes descritos resulta equiparable
con el juicio valorativo efectuado por la Sala de Apelaciones. Existe una manifiesta ilogicidad en la
motivación de la sentencia de vista, contraviniendo además lo establecido en el Acuerdo Plenario N.°
1-2011/CJ-l 16 [§ 790], respecto a la apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual;
así como la línea jurisprudencial referida a la denuncia tardía en los casos de agresión sexual; a lo que
se aúna la inobservancia de la prohibición preceptuada en el numeral dos del artículo 425 del Código
■ n o m o s & th e s is
899 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 423
Procesal Penal, del cual se desprende que está incursa en la causal prevista en el literal d del artículo
ciento 50 de la norma adjetiva y por ende la vulneración a las garantías constitucionales previstas en el
artículo 139, numerales tres y cinco de la Constitución Política del Estado, y por tanto la nulidad de la
recurrida. En consecuencia, deben remitirse los actuados a otra Sala Penal de Apelaciones, a fin de que
luego de llevar a cabo la audiencia de apelación respectiva, emita nuevo pronunciamiento conforme
a ley, en mérito a lo preceptuado en el segundo párrafo del numeral dos del artículo 433 del referido
código. (Casación N.° 1445-2017-Arequipa, del 14-12-2018, £f. jj. 12 al 14. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2ToQeLB>).
1. Decidida la admisibilidad de la prueba ofrecida, en ese mismo auto se convocará a las partes, incluso
a los imputados no recurrentes, para la audiencia de apelación.
2. Es obligatoria la asistencia del Fiscal y del imputado recurrente, así como de todos los imputados
recurridos en caso la impugnación fuere interpuesta por el Fiscal.
3. Si el acusado recurrente no concurre injustificadamente a la audiencia, se declarará la inadmisi
bilidad del recurso que interpuso. De igual manera se procederá si no concurre el Fiscal cuando es parte
recurrente.
4. Si los imputados son partes recurridas, su inasistencia no impedirá la realización de la audiencia, sin
perjuicio de disponer su conducción coactiva y declararlos reos contumaces.
5. Es, asimismo, obligatoria la concurrencia de las partes privadas si ellas únicamente han interpuesto
el recurso, bajo sanción de declaración de inadmisibilidad de la apelación; y,
6. Si la apelación en su conjunto sólo se refiere al objeto civil del proceso, no es obligatoria la concu
rrencia del imputado ni del tercero civil.*1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso Inmediato.
§ 1744. La audiencia de apelación puede realizarse con la sola presencia del abogado defensor
del imputado. Cuarto. Que, como se ha dejado anotado en los considerandos precedentes, son dos los
puntos sobre los que este Supremo Tribunal debe efectuar algunas precisiones de carácter procedimen-
tal, respecto a concretas situaciones que vienen generando algunas divergencias entre el proceder de los
Magistrados - al menos en este caso - que conforman las Salas de Apelaciones de las Cortes Superiores
de Justicia donde ya se encuentra vigente el Código Procesal Penal con el criterio asumido por los repre
sentantes del Ministerio Público, siendo estas las siguientes: 4.1. Respecto a la Convocatoria y asistencia
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 423 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACION 900
del imputado a la audiencia de apelación. 4.1.1. Que, resulta claro de conformidad con el inciso 1 del
artículo 423 del Código Procesal Penal que una vez que se ha decidido la admisibilidad de la prueba
ofrecida -como ha sucedido en el presente caso- se deberá convocar a las partes, incluso a los imputados
no recurrentes a la audiencia de apelación, en efecto esta norma hace mención a que el Organo Jurisdic
cional debe poner en conocimiento de todos los sujetos procesales la realización de dicha audiencia, con
el fin de dárseles la oportunidad a que puedan asistir y hacer valer sus posiciones antes que la causa sea
resuelta en segunda instancia. 4.1.2. Que, asimismo, el inciso 2 del citado dispositivo legal y que habría
sido vulnerado, según alega el recurrente, con el proceder del Colegiado Superior, estipula: “...Es obli
gatoria la asistencia del Fiscaly del imputado recurrente, a si como de todos los imputados recurridos en
caso la impugnación fuere interpuesta por el Fiscal...” ; en efecto, dicha norma en principio establece
la obligatoriedad de la asistencia del imputado recurrido ante la impugnación efectuada por el Fiscal, sin
embargo, dicha norma debe ser comprendida y aplicada no de manera aislada y literal, sino que debe
interpretarse en forma sistemática con las demás disposiciones que guarden relación con dicha premisa
inicial dentro del marco jurídico vigente, así se tiene que el inciso 4 del artículo 423 de la norma acota
da, señala: “...S i los imputados son partes recurridas -se entiende no recurrentes- su inasistencia no
im pedirá la realización de la audiencia. d \ entonces, resulta razonable establecer que no obstante la
obligatoriedad anotada, el Legislador ha previsto casos en los que no concurra el imputado recurrido, en
tales supuestos la fórmula legal a seguir por el juzgador no es suspender el juicio, sino por el contrario en
esos casos la audiencia se debe llevar a cabo, tanto más si concurre el abogado defensor del procesado.
4.1.3. Que, al respecto el inciso 1 del artículo 71 del Código Procesal Penal establece: “...el imputado
puede hacer valer por sí mismo,, o a través de su abogado defensor los derechos que la Constitución y las Leyes
le conceden.d\ como vienen a ser la tutela jurisdiccional efectiva, derecho de defensa, igualdad ante la
Ley, a la doble instancia, entre otros; asimismo, se ha dejado anotado en el Recurso de Apelación N .°
02-2009 [§ 1746] de La Libertad, fundamento 8, lo siguiente: “...pese a que la audiencia de apelación.,
en este caso, en atención a los motivos del recurso y a l ámbito de sus objeciones no requiere de modo necesario
la presencia del imputado [...] L a audiencia de apelación, p or tanto, puede realizarse con la sola
presencia de su abogado defensor, a quien debe reconocerse, analógicamente, la representación
del imputado y, por tanto, los derechos de intervención en todas las diligencias y de ejercicio de todos los
medios de defensa que la ley reconoce (artículo 79, apartado 3 del Código Procesal Penal)...”. Asimismo, se
ha dejado establecido en la Casación N .° 01-2007-Huaura, de fecha 26 de julio de 2007 [§ 1128], lo
siguiente: “...Es particularmente importante, a todos los efectos, la regla incorporada en elpenúltimo extre
mo del apartado 2 del examinado artículo 271 del Nuevo Código Procesal Penal: “Si el imputado se niega
por cualquier motivo a estar presente en la audiencia será representado por su abogado defensor o el defensor
de oficio, según sea el caso”. No es pues, absoluta la necesidad de presencia del imputado en la audiencia de
prisión preventiva; es sí necesaria, su debida citación en su domicilio real oprocesal- si lo hubiere señalado -,
o su conducción a l Juzgado cuando esté efectivamente detenido [con ello se cumple elprincipio de contradic
ción, se hace efectiva la garantía de tutela jurisdiccional - en cuanto acceso a l proceso -y se afirma, a su vez,
la garantía de defensa procesal]. Si el imputado se niega a asistir, sea porque huyó, porque no es habido - lo
que denota imposibilidad material delJuez para emplazado - oporque, sencillamente, no quiere hacerlo - en
ejercicio de su derecho material de defensa, a su propia estrategia procesal, opor simple ánimo de sustracción o
entorpecimiento procesal -, la audiencia se lleva a cabo con la representación técnica del abogado defensor de
confianza o de oficio..7 4.1.4. Que, de lo expuesto, entonces, es de colegirse extensivamente que en los
casos de inasistencia del imputado recurrido a la audiencia de apelación, no existe impedimento alguno
para que dicha diligencia se lleve a cabo, con la presencia de los otros sujetos procesales, incluso dicha
ausencia puede ser convalidada con la asistencia de su abogado defensor, lo que asegura el resguardo de
todas las garantías que nuestro ordenamiento jurídico procesal penal prevé a su favor, en consecuencia,
la obligatoriedad en la asistencia del imputado recurrido tiene una aplicación relativa, pues existen
mecanismos supletorios, como es la asistencia de su abogado defensor, que garantizan en pleno los
derechos y garantías procesales, en consecuencia, no es del caso considerar dicha inasistencia como
vulneración de las normas legales de carácter procesal, debiendo interpretarse en forma sistemática lo
dispuesto por el inciso dos del artículo 423 del Código Procesal Penal. 4.1.5. Que, en cuanto a lo ale-
n o m o s & fh e sis
901 SECCIÓN IV; EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 423
gado por el recurrente en el sentido que ante la inasistencia del imputado a la audiencia de apelación,
los Jueces Superiores no disponen previamente su conducción coactiva y declararlos contumaces, cabe
indicar que dicha disposición contenida en la parte final del inciso 4 del artículo 423, debe ser aplicada,
caso por caso y no en forma definitiva, general e indiscriminada, ello pues en algunos casos concretos,
la prueba de cargo conocida por el órgano jurisdiccional en segunda instancia puede ser tan débil e
insuficiente para cuestionar una decisión absolutoria de primera instancia, que sería razonablemente
inadecuado disponer la conducción coactiva del imputado recurrido o su declaración de contumaz,
. cuando su presencia -que puede ser incluso convalidada con la asistencia de su abogado defensor- no
sea determinante para definir la decisión judicial, entonces resulta adecuado precisar que en función a la
naturaleza de los hechos y la prueba de cargo y de descargo que exista en cada caso particular, el Juzga
dor podrá adoptar la decisión que considere pertinente, proporcional y razonable en cada uno de ellos,
sin que la no imposición de las medidas anotadas en la parte final del artículo 423 del Código Procesal
Penal signifique per se afectación al debido proceso. [...] (Casación N.° 183-2011-Huaura, del 05-09
2012, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en
vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en
el cuarto considerando [Análisis jurídico fáctico] de la presente resolución. Sala Penal Permanente [EP,
19-03-2013, Jurisprudencia, AñoXXII, N.° 937, pp. 6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p5hAWl).
Este Tribunal considera que en el presente caso se rechazó correctamente el medio impugnatorio de
apelación porque ni la recurrente ni su abogado defensor, elegido libremente, acudieron a la reprogra
mada audiencia de apelación sin haber justificado en autos su inasistencia; es decir, que voluntariamente
decidieron no presentarse en la citada diligencia, demostrando con ello desinterés y dejando abierta la
posibilidad de dilatar innecesariamente el proceso (...)”. En el caso de autos este Colegiado también
estima que se rechazó correctamente el medio impugnatorio de apelación porque ni el recurrente ni
su abogado defensor acudieron a la audiencia de apelación pese a estar debidamente notificados con
dicha audiencia; demostrando así desinterés con el desarrollo de la misma, y, con ello, dejando abierta
la posibilidad de dilatar innecesariamente el proceso. Finalmente debe precisarse que, al haberse des
estimado la demanda, las demás pretensiones también deben ser desestimadas. [...] (Exp. N .° 04892-
2013-PH C/TC, del 13-08-2014 [Web: 16-05-2016 / EP: 08-10-2016], f. j. 2.3. Texto completo:
<bit.ly/2TSJh6y>).
§ 1746. La audiencia de apelación puede realizarse con la sola presencia de su abogado de
fensor. Sexto. [El] artículo 423, apartado 3, del nuevo Código Procesal [...] establece la necesidad de
la presencia personal del imputado recurrente a la audiencia de apelación de sentencia, exigencia que
se sustenta en que todo imputado está sujeto al proceso y, por tanto, ligado a los mandatos judiciales
de comparecencia -el imputado tiene la carga de comparecer en el proceso-. En el caso en cuestión, la
norma citada busca consolidar la vigencia de principios procesales y procedimentales de primer orden:
contradicción efectiva -que integra la garantía de defensa proceso-, inmediación y oralidad -que inte
gran la garantía del debido proceso-. [...] Octavo. En consecuencia, en este caso concreto, como está
en riesgo la libertad personal del imputado -y sólo porque lo está de modo irremediable- sería despro
porcionado atar a su inconcurrencia la inadmisibilidad del recurso que interpuso. Por ello cabe concluir
que el motivo de su probable inasistencia está justificado. La audiencia de apelación, por tanto, puede
realizarse con la sola presencia de su abogado defensor, a quien debe reconocerse, analógicamente, la
representación del imputado y, por tanto, los derechos de intervención en todas las diligencias y de
ejercicio de todos los medios de defensa que la ley reconoce (artículo setenta y nueve, apartado tres, del
nuevo Código Procesal Penal). (Apelación N .° 02-2009-La Libertad, de 26-06-2010, ff. jj. 6 y 8. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPe78I>).
§ 1747. La asistencia del imputado a la audiencia de prisión preventiva no es obligatoria para
su instalación, si se constata previamente que su inasistencia a la misma se debe a una decisión
voluntaria, intencional o negligente frente a una debida citación. Véase la jurisprudencia del articulo
271° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1128]. (Casación N .° 01-2007-Huaura, del 26-07-2007, ff.
jj. 5 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cUloD4>).
nom os & th e s is
903 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 423
audiencia de apelación de sentencia, estaba facultado para sustentar oral y técnicamente los argumentos
del medio impugnatorio de apelación para que estos sean sometidos al contradictorio y al oral con su
contra parte (Ministerio Publico); lo que en otras palabras significa que el imputado (demandante)
pudo sustentar su impugnación a través de defensor técnico, pues no es absoluta la necesidad de la
presencia del acusado. (Exp N. 0 07683-2013-PHC/TC-Ica, del 21-01-2016, fF. jj. 17 al 19. Texto
completo: <bit.ly/2EAUher>).
En la referida sentencia, el Tribunal Constitucional entendió que el fin que persigue la referida disposi
ción -que no permite la realización de la audiencia de apelación de sentencia si no se encuentra presente
la parte impugnante- es el de asegurar la contradicción, inmediación y oralidad, a través de la presencia
de las partes en el acto oral de apelación. Asimismo, entendió que para garantizar dichos fines no resulta
indispensable que el propio condenado impugnante acuda a la audiencia si se encuentra presente su
abogado defensor. Ello es así, por cuanto una interpretación literal de la disposición, en la que se declare
la inadmisibilidad del recurso por no haber concurrido el propio condenado apelante a la audiencia de
apelación, aunque se encuentre presente su abogado, devendría en una restricción innecesaria y, por
tanto, desproporcionada del derecho a los recursos. (Exp. N .° 02285-2014-PA/TC-Ayacucho, del 09
12-2015 [Web: 07-08-2018], ff. jj. 3.3.4, 3.3.6 y 3.3.7. Texto completo: <bit.ly/2NKLCKk>).
§ 1752. La presencia física y personal del recurrente para que se lleve a cabo la audiencia de
apelación de sentencia, no resulta necesaria ni indiscutible. 19. [...] En dicha línea, este Tribunal
considera que la interpretación literal del inciso 3) del artículo 423° del Nuevo Código Procesal Penal
efectuada por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Arequipa resulta inconstitucional, dado que la
presencia física y personal del recurrente (apelante) para que se lleve a cabo la audiencia de apelación,
no resulta necesaria ni indispensable, pues esta actuación se puede desarrollar con la sola presencia de
su abogado patrocinante, quien puede sustentar oral y técnicamente los argumentos del medio im-
pugnatorio de apelación para que estos puedan ser sometidos al contradictorio y al debate oral con su
contraparte (Ministerio Público). [...] (Exp. N.° 02964-2011-PHC/TC [Caso M auricio Gilberto Ponce
Núñez], del 16-07-2013 [Web: 06-11-2013], f. j. 19. Texto completo: <bit.ly/2YgsetD>).
1. En la audiencia de apelación se observarán, en cuanto sean aplicables, las normas relativas al juicio
de primera instancia.
2. Al iniciar el debate se hará una relación de la sentencia recurrida y de las impugnaciones corres
pondientes. Acto seguido, se dará la oportunidad a las partes para desistirse total o parcialmente de la
apelación interpuesta, así como para que ratifiquen los motivos de la apelación.
3. A continuación se actuarán las pruebas admitidas. El interrogatorio de los imputados es un paso
obligatorio cuando se discute el juicio de hecho de la sentencia de primera instancia, salvo que decidan
abstenerse de declarar.
4. Pueden darse lectura en la audiencia de apelación, aún de oficio, al informe pericial y al examen del
perito, a las actuaciones del juicio de primera instancia no objetadas por las partes, así como, dentro de los
límites previstos en el artículo 383, a las actuaciones cumplidas en las etapas precedentes.
5. Al culminar la actuación de pruebas, las partes alegarán por su orden empezando por las recurrentes,
de conformidad en lo pertinente con el numeral 1) de artículo 386. El imputado tendrá derecho a la última
palabra. Rige lo dispuesto en el numeral 5) del artículo 386°.*(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1753. Audiencia de apelación debe repetirse ante otro colegiado si no se emitió fallo en el
plazo legal. III. [...] 3 .1 . La competencia es objetiva, funcional, territorial y por conexión, que precisa e
identifica a los órganos jurisdiccionales que deben conocer un proceso -conforme el artículo 19°, Inciso
1 y 2, del Código Procesal Penal-; y, la contienda de competencia surgen en el proceso cuando durante
n o m o s & th e s is
905 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN A lt 424
su tramitación se presentan problemas sobre la determinación de competencia -conforme el artículo
42° y ss. del acotado Código-; siendo dos las situaciones: a) Positiva, cuando dos o más jueces simul
táneamente toman\oonocimiento del mismo delito y pretenden conocer de él; y, b) Negativa, cuando
dos o más jueces simultáneamente rehúsan tomar conocimiento del mismo delito. Así, se determina
que en el presente caso este Tribunal Supremo es competente para dirimir la contienda de competencia,
conforme el artículo 45°, inciso 3, del Código Adjetivo, que indica: “La contienda de competencia
entre Salas Penales Superiores será resuelta por la Sala Penal Suprema” . 3.2. En la apelación de senten
cias, durante la audiencia de apelación se observarán, en cuanto sean aplicables, las normas relativas al
juicio de primera instancia, conforme el artículo 424°, inciso 1, del Código Adjetivo; además, rige para
la deliberación y expedición de la sentencia de segunda instancia lo dispuesto, en lo pertinente, en el
título 393° del citado Código e indica que el plazo para dictar sentencia no podrá exceder de diez (10)
días, conforme lo prevé el artículo 425°, inciso 1, del Código Adjetivo. 3.3. En ese sentido, para la
deliberación y emisión de la sentencia, el ordenamiento procesal, remitiéndose a las normas relativas al
juicio de primera instancia, conlleva a considerar que una vez transcurrido el plazo sin que se produzca
el fallo, el juicio deberá repetirse ante otro órgano jurisdiccional, conforme al precepto señalado en el
artículo 392°, inciso 3, del Código Adjetivo. 3.4. En atención a ello, efectuando una interpretación sis
temática del ordenamiento procesal penal, este Tribunal Supremo considera que también debe aplicarse
el artículo 392°, inciso 3, del Código Procesal Penal, para casos de apelación de sentencias, en el sentido
que una vez transcurrido el plazo sin que se produzca el fallo, la audiencia de apelación deberá repetirse
ante otro Colegiado, a fin de emitirse la sentencia correspondiente, toda vez que durante la audiencia
de apelación se observan también las normas relativas al juicio de primera instando, en armonía con
el artículo 424°, inciso 1, del citado Código. (Competencia N .° 12-2017-Ica, de 06-06-2017, que
estableció precedente vinculante el fundamento jurídico III. Sala Penal Permanente [EP, 31-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1061, p. 7953]. Texto completo: <bit.ly/2HrqCnx>).
§ 1754. Recurso de apelación y principio de inmediación. Excepciones al principio de inme
diación, relacionadas a la valoración de la prueba personal en segunda instancia. Véase la jurispru
dencia del artículo 422° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1729]. (Casación N .° 636-2014-Arequipa,
de 03-02-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el considerando
2.4 [en este caso, véase el considerando 2.4.2]. Sala Penal Permanente [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia,
Año XXV, N .° 1018, pp. 7499-7503]. Texto completo: <bit.ly/2a8rZbM>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la 7.a DCF del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), se adelante la entrada en vigencia del
presente artículo, en los distritos judiciales donde aún no se encuentre vigente dicha norma, para su aplicación en el
proceso inmediato.
§ 1756. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación. Véase la resolución general de la Corte Suprema incluida en el artículo 43 Io del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1841]. (Resolución General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016, £ 1.
Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29IHn0p>).
darse cuando el Juez A d qua asume como probado un hecho: Es apreciado como manifestó error de
modo radicalmente inexacto; es oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible, incompleto, incongruente
o contradictorio entre sí; o, e) pudo ser desvirtuado por pruebas practicadas en segunda instancia.
Finalmente, concluye que en la prueba personal, el A d quem debe valorar también la coherencia y per
sistencia de los principales testigos de cargo. Teniendo en cuenta ello, el hecho de que un testigo brinde
diversas versiones en el proceso no inhabilita al órgano jurisdiccional a optar por una de las versiones,
siempre y cuando explicite los motivos por los cuales se decidió de esa forma; para ello, se valdrá de las
reglas de la experiencia, la verificación de la suficiencia, el análisis del conjunto de prueba apreciada por
el A d qua y, el razonamiento sólido y completo que este mismo haya realizado. 5.16. En ese sentido,
existe una limitación impuesta al A d quem, descrita en el artículo cuatrocientos veinticinco, apartado
dos, del Código Procesal Penal a fin de no infringir el principio de inmediación; esto es, no puede otor
gar diferente valor probatorio a la prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de primera
instancia, salvo que su valor probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia.
Dicho aquello, si bien corresponde al Juez de primera instancia valorar la prueba personal, empero el
A d quem está posibilitado a controlar, a través del recurso de apelación, si dicha valoración infringe las
reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. 5.17. En esa línea, que el Juzgador de
primera instancia cometa un error al valorar la prueba es algo sustancialmente contrario a que efectúe
una nueva valoración probatoria partiendo de cero, que es lo propio de un sistema de apelación limi
tado; es decir, es distinto controlar la valoración probatoria del A d qua en contraste a que el A d quem
realice una revaloración de la prueba valorada por aquel; siendo que la primera está permitida, mientras
que la segunda está proscrita. (Casación N.° 385-2013-San Martín, de 05-05-2015, ff. jj. 5.10 al 5.17
establecidos como doctrina jurisprudencial. Sala Penal Permanente. Texto en línea: <bit.ly/lTSphoc>).
§ 1760. La sala de apelación no puede condenar al absuelto en primera instancia. Si detecta un
error en la aplicación del derecho objetivo y/o procesal que ameritarían una condena, debe anular
el fallo condenatorio dictado en primera y segunda instancia para que si en un nuevo juicio se le
encontrara culpable del delito imputado, tenga la posibilidad de impugnar la sentencia condena
toria por medio de un recurso de apelación. 4.3. A la fecha en que es emitida esta sentencia casatoria,
el tema de la condena del absuelto como facultad del tribunal de apelaciones para revocar la sentencia
de primera instancia que absolvió al procesado y reformándola lo condena [De acuerdo a las facultades
otorgadas por el lit. “b” inc. 3 del art. 425 del Nuevo Código Procesal Penal], ya ha sido objeto de
pronunciamiento por parte de este Supremo Tribunal en las sentencias recaídas en la Casación N.° 385-
2013-San Martín [§ 1759] y la Casación N.° 195-2012-Moquegua [§ 1707]. Siendo sobre la base de
las conclusiones ya alcanzadas se desarrollará la doctrina jurisprudencial en este caso. 4.4. Así las cosas,
se tiene que la línea jurisprudencial más reciente de este Supremo Tribunal en la Casación N.° 385
2013- San Martín, del 5 de mayo del presente año (2015), ha sostenido que: Cabe hacer mención que la
condena del absuelto despoja a l condenado, que por primera vez en segunda instancia [es condenado,] de su
derecho a impugnar, pues el contenido del Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos es claro
a l referir que la impugnación delfaUo condenatorio no es una posibilidad ni una facultad sometida a l
poder discrecional de los órganos dejusticia, sino que constituye un derecho reconocido a l imputado [Casación
N .° 385-2013-San Martín, del 05 de mayo de 2015, f. j. 5.23. La negrita es nuestra]. 4.5. A esta solu
ción se arribó en consonancia con la jurisprudencia y, esencialmente, con la normativa internacional
que incide directamente sobre la condena del absuelto. En efecto, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos -en adelante PIDCP- en el inciso quinto del artículo catorce reza: Toda persona decla
rada culpable de un delito tendrá derecho a que elfallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean
sometidos a un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley. 4.6. En la actualidad se sabe que las
normas jurídicas pueden estar estructuradas como normas y como principios. La norma estructurada
como principio es un mandato de optimización (Optimierungsgebote), mientras que la norma estructu
rada como regla es un mandato definitivo {definitive Geboté) [Con relación a los principios y a las reglas.
Cfr. Alexy, Robert. La construcción de los derechosfundamentales. Buenos Aires: Ad-Hoc, 2010, p. 20],
capaz de ser aplicado por subsunción por cuanto “obligan, prohíben o permiten algo en forma definiti
va” [Ibídem]. Lo que esto implica es que las normas estructuradas como reglas obedecen a la estructura
n o m o s & th e sis
909 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
clásica de toda norma que contempla un presupuesto de hecho y una consecuencia jurídica. 4.7. Así las
cosas, la norma internacional antes citada (Inc. 5 del Ajrt. 14 del PIDCP es una regla en tanto manda
de modo definitivo que cuando se verifica el presupuesto de hecho consistente en una declaración de
responsabilidad penal (culpabilidad en palabras del PIDCP), una sentencia condenatoria; se desencade
na una consecuencia jurídica consistente en que se pueda cuestionar, impugnar, esa condena ante un
tribunal superior. En pocas palabras, el procesado tiene derecho a cuestionar el fallo condenatorio ante
un tribunal superior. 4.8. En el fondo, no se debate si condenar en segunda instancia es posible, pues sí
lo es, pero se exige que si esa posibilidad existe, el condenado por primera vez en segunda instancia
tenga a su disposición un recurso devolutivo [Un recurso que es conocido por el superior jerárquico del
tribunal que dictó el fallo] donde el juzgador tenga facultades amplias de control. En esencia, se ha
determinado que el derecho a la doble instancia, que gozan toda parte procesal, tiene un contenido
especial en el caso de la parte que actúa como defensa. Dicho contenido es el derecho de impugnar el
fallo condenatorio ante un tribunal superior que goce de amplias facultades de control. 4.9. En este
escenario, alguien podría sostener que se garantiza ese derecho a la instancia plural de quien es conde
nado en segunda instancia mediante el recurso de casación. Sin embargo, esta posibilidad ya ha sido
descartada en el fuero internacional y en el fuero nacional [Cfr. Casación N.° 385-2013, del 05 de mayo
de 2015, £ j. 5.24] en tanto la casación es un recurso extraordinario, con finalidades específicas, limitado
a las causales expresamente recogidas en la norma procesal [Específicamente en el artículo 429 del Nue
vo Código Procesal Penal] y que además cuenta con vallas de procedencia establecidas por la ley [Espe
cíficamente las vallas de procedencia contenidas en el artículo 427 del Nuevo Código Procesal Penal].
Y en consecuencia el tribunal de casación no goza de esas amplias facultades de revisión con las cuales
debe contar el tribunal que revise el fallo condenatorio. 4.10. En este orden de ideas, la apelación es “el
medio habilitado por el legislador para trasladar una resolución judicial de la primera instancia, a través
del cual el superior jerárquico a aquel que dictó la resolución impugnada puede revisar no solo los re
sultados del órgano inferior, sino también su actividad procesal” [Vilela Carbajal, Karla. “Medios im-
pugnatorios y nulidad procesal”. En: Vilela Carbajal, Karla y otros. Teoría de la impugnación. IJornadas
de Derecho Procesal. Lima: Palestra editores, 2009, p. 77]. Si hemos descartado la posibilidad de consi
derar a la casación como el mecanismo impugnatorio idóneo para lograr garantizar la pluralidad de
instancias del condenado en segunda instancia, pese a haber sido absuelto en primera instancia, el re
curso de apelación se muestra como un medio impugnatorio idóneo para lograr dicha finalidad. 4.11.
El problema es que un recurso de las características necesarias para satisfacer las exigencias del inciso 5
del artículo 14 del PIDCP implicaría la posibilidad de apelar el fallo de segunda instancia que condena
por primera vez a quien fue absuelto en primera instancia. Para remediar este problema se han propues
to dos soluciones contenidas en la Casación N.° 385-2013-San Martín en sus fundamentos jurídicos:
cinco punto veintiséis (5.26) en el cual se propone la habilitación de salas revisoras en cada distrito ju
dicial para que realicen el juicio de hecho y de derecho del condenado por primera vez en segunda
instancia; y en el cinco punto veintisiete (5.27) que se propone la habilitación de un medio impugna-
torio adecuado para la condena del absuelto. 4.12. A la fecha de la presente sentencia, ninguna de las
soluciones propuestas antes expuestas ha sido realizada. Consecuentemente, si nos encontramos ante un
vicio determinado por la ausencia de un presupuesto procesal de existencia [Cfr. Vilela Carbajal, Karla.
Nulidades procesales civiles y sentencia firme. Lima: Palestra editores, 2007, p. 33] por no haber -por no
existir- un órgano jurisdiccional capaz de revisar la condena del absuelto [Tal como se propuso en el
fundamento jurídico 5.26. de la Casación N.° 385-2013-San Martín del 05 de mayo de 2015], la con
secuencia jurídica que se desencadena es la nulidad por ser un vicio en el proceder (vicio in procedendó)
[Cfr. Vilela Carbajal, Karla. “Medios de impugnación y nulidad procesal”. En Vilela Carbajal, Karla y
otros. Teoría de la... ob. cit., pp. 79-80]. Lo último que falta por determinar es el alcance de la nulidad,
hasta donde se debe anular el proceso en donde se ha condenado en segunda instancia a quien fue ab
suelto en primera instancia. 4.13. En atención a todo lo expuesto y con el fin de salvaguardar el derecho
del condenado por un delito a recurrir el fallo, mientras no se implemente ninguna de las propuestas
dadas por este Supremo Tribunal, corresponde anular el fallo condenatorio dictado en primera y segun
da instancia para que si en un nuevo juicio se le encontrara culpable del delito imputado, tenga la po-
sibilidad de impugnar la sentencia condenatoria por medio de un recurso de apelación. (Casación N.°
194-2014-Ancash, de 27-05-2015, fundamentos 4.3 al 4.13 establecidos como doctrina jurisprudencial
vinculante en todas las cortes superiores que aplican el nuevo CPP. Sala Penal Permanente [EP, 10-06
2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .° 984, pp. 7247-7249]. Texto completo: <bit.ly/2p3RhPQ>).
§ 1761. La casación no es un recurso eficaz para revisar íntegramente la “condena del absuelto”,
por lo que, en tal caso, solo se puede anular las sentencias de primera y segunda instancia. Sala de
apelación no puede condenar al absuelto en primera instancia. 4.10. Cabe destacar que el tema de
la condena del absuelto como facultad del Tribunal de apelaciones para revocar la sentencia de primera
instancia que absolvió al procesado y reformándolo lo condena, ya ha sido objeto de pronunciamiento por
parte de este Supremo Tribunal. Así tenemos: 4.11. La Sentencia de Casación N.° 195-2012-Moquegua
[§ 1763], emitida por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, respecto
al cuestionamiento de la constitucionalidad de las normas que faculta al juzgador de segunda instancia a
revocar la sentencia absolutoria de primera instancia y al reformarla emite pronunciamiento condenatorio,
en el cual realizó un análisis amplio de los dispositivos normativos internacionales, concluyendo que la
condena del absuelto no es incompatible con la Constitución Política del Estado, respecto del derecho
a recurrir el fallo, siempre que la sentencia adversa pueda ser revisada por un Juez o Tribunal distinto y
de superior jerarquía, a efectos de otorgar la posibilidad de una revisión íntegra del fallo condenatorio,
brindando mayor seguridad y tutela a los derechos del condenado; asimismo, enfatizó la necesidad de la
actuación de nueva prueba para los efectos de condenar al absuelto en virtud del principio de inmediación,
pese a que no se pueda efectuar reproche alguno, en tanto la prueba actuada deba tener entidad suficiente
para enervar el status de inocencia del encausado. En ese sentido, existió pronunciamiento únicamente
sobre el tema doctrinal, y en cuanto al caso concreto (delito contra la administración pública, en la mo
dalidad de peculado, en agravio del Estado, seguido contra JJJ), declaró nula la sentencia de primera y
segunda instancia, y se dispuso la realización de un nuevo juzgamiento, para lo cual el Tribunal Superior
debía tener en consideración los fundamentos esgrimidos en la propia sentencia de casación, al verificar
que la cuestionada no cumplía con las exigencias plasmadas; precisando que esta sentencia de casación
contiene fundamentos adicionales del Juez Supremo Morales Parraguez, en tanto consideró que la condena
en sede de apelación constituía “una condena en instancia única”; por lo que, expresó su discrepancia en
cuanto se sostiene que no es incompatible con la Constitución Política del Estado, precisando que se debe
garantizar que la decisión de condenar al absuelto pueda ser recurrida. 4.12. En la Sentencia de Casación
N.° 280-2013-Cajamarca [§ 1781], se marcó aún más la diferencia existente entre el recurso de apelación
y la casación como recursos impugnatorios, rechazando de este modo la casación penal como solución
para salvaguardar el derecho a recurrir del condenado, ya que no es un recurso impugnatorio de carácter
ordinario, precisando que la condena del absuelto limita el derecho a recurrir, pero que ésta sí puede ser
amparable, estableciendo la necesidad de crear un órgano judicial que pueda realizar el juicio de hecho y
de derecho de la condena dictada en segunda instancia, contra una persona que previamente había sido
absuelta; asimismo, se solicita se convoqué a Sala Plena para adicionar un artículo al rubro del sistema de
recursos que habilite el medio impugnatorio de carácter ordinario que dé lugar a la intervención de dicho
órgano. 4.13. Asimismo, la Sentencia de Casación 385-2013 San Martín [§ 1759], se afianzaron las
posturas anteriores, respecto a que una decisión condenatoria debía tener la posibilidad de ser revisada por
un Tribunal jerárquico superior al que lo emitió, enfatizando las facultades de la Sala Penal Superior, en
cuanto a la actuación de nueva prueba en vía de apelación; asimismo, en la línea interpretativa de que como
Estado Parte de la Organización de las Naciones Unidas - O N U y suscribientes del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos estamos obligados a cumplir con dichos instrumentos de protección de
derechos humanos, razón por la cual se consideró que para no emitir una condena en instancia única se
debe habilitar la revisión del fallo en otra instancia. 4.14. Además, uno de los últimos pronunciamientos
sobre este tema específico, lo recoge la Sentencia de Casación N.° 194-2014 Ancash [§ 1760], por el
cual se precisa que existen pronunciamientos previos concluyendo que no está en debate si condenar en
segunda instancia es posible, sino que dicha condena pueda tener a su disposición un recurso devolutivo,
donde el juzgador tenga facultades amplias de control. En consecuencia, debido a que es el recurso de
apelación el medio habilitado para dicho fin, al descartar que dicha posibilidad la satisfice el recurso de
n o m o s & th e s is
911 SECCION IV: EL RECURSO DE APELACION Alt 425
casación, reitera la necesidad de crear Salas Revisoras; por lo que, se concluye que ante la ausencia hasta la
fecha de un órgano jurisdiccional capaz de revisar la condena del absuelto, la consecuencia jurídica que se
desencadena es la nulidad. 4.15. Con lo anterior expuesto, se concluye que si bien esta Sala Suprema tiene
mayor jerarquía y rango que la Sala Penal de Apelaciones, siendo por tal razón un órgano judicial distinto;
sin embargo, esta máxima instancia judicial no tiene competencia para poder realizar una revisión integral,
independientemente de la denominación que se le pueda dar al recurso, ya que su competencia resolutiva
está limitada producto de la interposición y fundamentación del recurso extraordinario de la casación
penal, no siendo este último recurso uno de carácter eficaz para el caso en concreto por limitarse al análisis
de los aspectos formales y legales de la sentencia expedida, esto es, de control de constitucionalidad y de
legalidad, así como de unificación jurisprudencial. 4.16. Asimismo, [...] mientras no se implemente nin
guna de las propuestas dadas por este Supremo Tribunal -Organo jurisdiccional capaz de revisar la condena
del absuelto-, corresponde anular el fallo condenatorio dictado en primera y segunda instancia para que si
en un nuevo juicio se le encontrara culpable del delito imputado, tenga la posibilidad de impugnar la sen
tencia condenatoria por medio de un recurso de apelación. (Casación N.° 454-2014-Arequipa, de 20-10
2015, fundamentos 4.15 al 4.16 establecidos como doctrina jurisprudencial. Sala Penal Permanente [EP,
05-02-2016, Jurisprudencia, Ano XXV, N.° 1002, pp. 7383-7385]. Texto completo: <bit.ly/2p4hQo8>).
§ 1762. Emitida una sentencia absolutoria, si el único impugnante es el actor civil, y el fiscal
provincial expresa su conformidad con la misma, deberá verificarse si el fiscal superior al momen
to de llevarse a cabo la audiencia de apelación, reitera su conformidad con la sentencia absoluto
ria. Véase la jurisprudencia del artículo 104° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 495]. (Casación N.°
413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015, ff. jj. 18, 19, 21 al 23 [ff. jj. 16 al 42 fijados como doctrina
jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015, Jurisprudencia, Ano XXIV, N.° 986, pp.
7258-7261]. Texto completo: <bit.ly/2oZgY4Y>).
§ 1765- La sentencia debe ser ineludiblemente leída en audiencia pública, salvo las excepciones
de ley, y después de ello notificada a los sujetos procesales. Véase la jurisprudencia del artículo 396°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1590]. (Casación N .° 183-2011-Huaura, del 05-09-2012, que
establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el
Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto
considerando [Análisis jurídico fáctico] de la presente resolución. Sala Penal Permanente [EP, 19-03
2013, Jurisprudencia, Año XXII, N .° 937, pp. 6895-6897]. Texto completo: <bit.ly/2p5hAWl).
§ 1766. El principio acusatorio y la garantía de congruencia. El principio tantum apellatum
quantum devolutum . La vulneración al principio de congruencia reviste un interés casacional.
La autoridad jurisdiccional que conoce un medio impugnatorio debe circunscribirse a los agra
vios aducidos por las partes. Véase la jurisprudencia del artículo 409° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1676]. (Casación N .° 215-2011-Arequipa, del 12-06-2012, que estableció como doctrina
jurisprudencial que la autoridad jurisdiccional que conoce un medio impugnatorio debe circunscribirse
a los agravios aducidos por las partes, en su recurso impugnatorio presentado, de conformidad con lo
establecido en el numeral 1 del artículo 409° CPP. Sala Penal Permanente [EP, 01-04-2013, Jurispru
dencia, Año XXII, N .° 938, pp. 6899-6900]. Texto completo: <bit.ly/lqM0xrb>).
§ 1767. Puede otorgarse mayor credibilidad a las declaraciones del menor brindadas en au
diencia que a la versión proporcionada en entrevista única [en cámara Gesell]. Sexto. Este Colegia
do Supremo no verificó la alegada inobservancia del artículo 425, literal dos, del Código Procesal Penal,
ya que la Sala Penal Superior puede valorar de manera independiente la prueba actuada en la audiencia
de apelación e incluso otorgar diferente valor probatorio a la prueba personal que fue objeto de inme
diación por el juez de primera instancia si su valor probatorio fue cuestionado por una prueba actuada
en segunda instancia. En este caso, se recabó la declaración de la menor agraviada en la audiencia de
apelación (que coincidía con lo señalado en juicio oral de primera instancia), donde negó su inicial
sindicación contra el procesado. Séptim o. Con relación a lo anteriormente referido, tampoco se aprecia
la falta de motivación en la sentencia absolutoria, la cual otorgó mayor credibilidad a las declaraciones
de la menor brindadas en audiencia (primera y segunda instancias) y no a su versión proporcionada en
entrevista única [en cámara Gesell], por cuanto los motivos fueron debidamente desarrollados en los
fundamentos 25 al 27 de la resolución cuestionada. (Casación N.° 664-2016-Huaura, del 19-05-2017,
ff. jj. 6 y 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2INM4Ib>).
n o m o s 81 t h e s is
913 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
La redacción de la sentencia incumbe al Juez Superior ponente, mientras que la ulterior firma corres
ponde a todos los Jueces Superiores integrante de la Sala de Apelación. En este sentido, la audiencia
pública de lectura de sentencia de apelación es un acto formal y solemne de comunicación a las partes y
al público de la sentencia previamente votada, redactada y firmada por todos los Jueces Superiores inte
grantes de la Sala de Apelación. (Acuerdo N.° 8-2017-SPS-CSJLL del 02-10-2017. Acuerdo de Jueces
Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo:
<bit.ly/2E6q 1sh>).
§ 1770. Si bien por la inmediación le corresponde al juez de primera instancia valorar la prue
ba personal, empero el tribunal superior puede controlar, a través del recurso de apelación, si
dicha valoración infringió las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. Vi
gésimo. En relación a la valoración de la prueba personal, se advierte una motivación insuficiente, ya
que la Sala Penal de Apelaciones no sustentó por qué razones compartió la argumentación del Juzgado
Penal Colegiado, pues no se indicó cuál de las versiones de los testigos ofrece mayor credibilidad, si
las brindadas en la investigación preparatoria -con la garantía de la presencia de su abogado defensor
y ante el fiscal- o la que se rindió en juicio oral. Conforme se ha indicado, si bien por la inmediación
corresponde al juez de primera instancia valorar la prueba personal, empero el tribunal superior está
posibilitado a controlar, a través del recurso de apelación, si dicha valoración infringió las reglas de
la lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. En este caso, debió controlar si las declaraciones
fueron valoradas conforme a los criterios establecidos por el Acuerdo Plenario N .° 2-2005-CJ/116 [§
740] ya mencionado, y siguiendo las pautas interpretativas establecidas en el R. N. N.° 3044-2004 [§
741] , que constituye precedente vinculante, el mismo que aborda dos tópicos: retractación y no persis
tencia, y cuyos criterios resultan aplicables al nuevo modelo procesal con los matices correspondientes.
(Casación N .° 675-2016-Ica, de 11-04-2019, ff. jj. 16, 17 y 24. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2UEz4pR>).
bargo, en el caso de autos, se aprecia que la Sala Superior no fundamentó adecuadamente los motivos
por los que considera que el razonamiento del Juzgado de primera instancia no es el correcto, pues, a su
criterio, no resulta adecuado a la lógica ni las reglas de la experiencia que la menor haya sido abusada
en su salón de clases mientras el resto de sus compañeros se encontraban afuera de este en el recreo
(existía una latencia de ingreso súbito). No obstante, no apoya dicha conclusión con un razonamiento
mínimamente comprobado y solo se sustentaron en presunciones subjetivas, ya que el cuestionamiento
sobre la posibilidad de desarrollo del acto sexual en condiciones diferentes a las regularmente dadas no
imposibilita su comisión automáticamente, sino requiere de un apoyo objetivo que así lo compruebe.
Décim o prim ero. Del mismo modo, cuestionar la verosimilitud de la víctima a raíz que el examen mé
dico concluyó que existieron actos contranatura y el hecho de que esta inició una relación convivencial
posterior (y con ello no se aprecia una afectación emocional), resultan también conclusiones subjetivas,
sesgadas y que contravienen lo señalado por el Acuerdo Plenario N .° 1-2011 [§ 790], en cuyo funda
mento jurídico once precisa que: “Cabe puntualizar, conforme lo establecido en el literal d. de la regla
setenta, de las Reglas de Procedimiento y Prueba de la Corte Penal Internacional, la credibilidad, la ho
norabilidad o la disponibilidad sexual de la víctima o de un testigo no podrán inferirse de la naturaleza
sexual del comportamiento anterior o posterior de la víctima o de un testigo”. Décim o segundo. En ese
sentido, si bien la Sala Superior puede volver a valorar la prueba personal actuada en primera instancia,
esta se supedita a que haya sido entendida o apreciada con manifiesto error o de modo radicalmente
inexacto; que la narración sea oscura, imprecisa, dubitativa, ininteligible, incompleta, incongruente o
contradictoria en sí misma; o, que haya sido desvirtuada por pruebas practicadas en segunda instancia.
Empero, ninguno de los supuestos antes descritos resulta equiparable con el juicio valorativo efectuado
por la Sala de Instancia, pues su fimdamentación resultó incompleta y escasa a fin de fundamentar la
reversión de una condena de cadena perpetua por un delito de gravedad como el de autos. (Casación
N .° 541-2015-Lambayeque, del 27-02-2017, ff. jj. 8 al 12. Primera Sala Penal Transitoria. Texto com
pleto: <bit.ly/2YhnvI5>).
§ 1772. Tribunal de Apelación no puede dar distinto valor probatorio a las pruebas personales
actuadas en juicio oral. Sexto. [El] Colegiado Superior [...] al momento de realizar el análisis sobre la
prueba personal actuada en primera instancia [...] le otorga un valor probatorio diferente al asignado
por el Juzgado de primera instancia, pese a que, como también se reconoció, el encausado vía su aboga
do defensor no presentó prueba nueva en segunda instancia, por tanto [...] la Sala Penal de Apelaciones
estaba vinculada a respetar el análisis realizado por el Juzgado Penal Colegiado, tanto más si la prueba
aportada fue objeto de inmediación durante el juicio oral. (Casación N .° 65-2012-Sullana, de 20-08
2013, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Iq6Vhv>).
§ 1773. Apelación y límites de la valoración de la prueba personal en segunda instancia. Ter
cero. [...] [L]a regla general es que en la valoración de prueba personal la Sala de revisión no le puede
otorgar diferente valor probatorio, salvo que el mismo haya sido cuestionado por un medio de prueba
actuado en segunda instancia”. (Casación N.° 153-2010-Huaura, de 22-11-2011, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/20BQfoY>).
§ 1774. Límites de la valoración de la prueba personal en segunda instancia y principio de
inmediación. El órgano de apelación no puede modificar los hechos probados que conllevaron a
la condena del acusado después de realizar diferente valoración de la credibilidad de los testimo
nios, sí y solo sí tal modificación no file precedida por el examen directo y personal del declarante.
3.2. Se cuestiona que el Colegiado Superior inobservó el numeral 2, del artículo 425, del CPP, al dar
valor diferente a la declaración del perito ingeniero don HFS, pese a no haberse actuado prueba nueva
que la desvirtúe o contradiga. [...] 3.4. No obstante, en la jurisprudencia se ha establecido que excep
cionalmente la prueba personal es susceptible de valoración por el Tribunal de Mérito, siempre que la
valoración realizada por el juzgador de instancia infrinja las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas
de la experiencia, además de las garantías exigidas en el Acuerdo Plenario N .° 2-2005 [§ 740]. 3.5. La
sentencia de primera instancia se sustentó principalmente en las conclusiones del Informe Técnico [...],
realizado por el ingeniero [...] y que fue ratificado en el plenario. En la audiencia de apelación se dejó
n o m o s & th e s is
915 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
constancia de que no fueron actuados nuevos medios probatorios; en consecuencia, para absolver a los
procesados como coautores del delito de contaminación del ambiente la Sala Superior otorgó diferente
valor probatorio a la declaración del referido perito (sin prueba actuada en segunda instancia), contravi
niendo lo estipulado en la precitada norma. 3.6. Al respecto, San Martín Castro precisa que el respeto a
la inmediación en la apreciación de prueba personal, como límite a la amplitud del criterio fiscalizador
del iudex ad quem, se justifica porque cuando el material probatorio del juicio de primera instancia se
centra primordial o exclusivamente en la prueba testifical, en ella debe distinguirse las zonas opacas, de
difícil acceso a la supervisión y control, y las zonas francas que sí son controlables en la segunda instan
cia. 3.7. En efecto, la decisión del Juzgado Unipersonal no ha caído en manifiesto error, pues considera
que la zona donde funciona el local Manutara tiene calidad de “zona residencial”; por lo tanto, los
-procesados debieron tomar en cuenta esa restricción. Se cuestionó la manera en que fue realizada la
medición del ruido; no obstante, esa cuestión fue atendida por el señor perito ingeniero [...], quien pre
cisó que las mediciones se realizaron dentro de habitaciones de inmuebles contiguos y en la calle a una
distancia de cinco metros, además, que en ese momento el ruido provenía solo del local de Manutara.
La conclusión de la Sala de Apelaciones no se basa en el control de la valoración de la prueba, sino en la
revaloración de aquella, lo que resulta contrario a la debida valoración de la prueba en segunda instan
cia. 3.8. El órgano de apelación no puede modificar los hechos probados que conllevaron a la condena
del acusado después de realizar diferente valoración de la credibilidad de los testimonios, si y solo si
tal modificación no fue precedida por el examen directo y personal del declarante. En consecuencia,
claramente se incurrió en contravención al inciso 2, del artículo 425, del CPP, por lo que cabe estimar
el presente recurso. (Casación N.° 749-2015-Arequipa, del 10-05-2018, ff. jj. 3.2, 3.4, 3.5, 3.6, 3.7 y
3.8. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2GQcEic>).
cia, bajo determinados límites (artículo 422, apartados 2 y 3, del Código Procesal Penal: pruebas cuya
existencia se desconocía, pruebas indebidamente denegadas y pruebas admitidas que no fueron practi
cadas); (ii) incluso, permite la citación de testigos -incluidos los agraviados- cuya presencia sea necesaria
por exigencias de inmediación y contradicción a fin de sustentar el juicio de hecho (artículo 422, apar
tado 5, del Código Procesal Penal); y, (iii) introduce un límite radical respecto de la valoración de la
prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de primera instancia -salvo que su valor
probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia- (artículo 42$, apartado 2, del
Código Procesal Penal). 5. En esta perspectiva la audiencia de apelación -en la que se observarán, en
cuanto sean aplicables, las normas relativa al juicio de primera instancia (artículo 424, apartado 1, del
Código Procesal Penal- requiere la presencia del acusado, sea recurrente o recurrido si la impugnación
procede del Fiscal. Si el imputado es parte recurrida su inasistencia, si bien no impide el desarrollo de la
audiencia, determinará se le declare reo contumaz y se disponga su conducción coactiva (artículo 423,
numerales 2 y 4, del Código Procesal Penal). Es claro, en esta última posibilidad, que la sentencia de
vista no puede comprender al acusado contumaz inasistente si fuera del caso revocar un fallo de prime
ra instancia absolutorio (véase el artículo 79, numeral 5, del Código Procesal Penal), pues se requiere
escucharlo para conformar el juicio de hecho. Quinto. Cuando se cuestiona el juicio de hecho, como
en el presente caso, las exigencias del debido proceso -de equidad del procedimiento penal, en tanto que
los principios de inmediación, publicidad y contradicción son garantías del acto de valoración de la
prueba, del proceso de conformación de los hechos-, requiere, fundamentalmente, que el imputado que
sostiene su inocencia tenga la posibilidad de explicar en defensa de su causa y de ser examinado directa
y personalmente por el Tribunal de Apelación en una audiencia pública -con presencia de los demás
interesados o partes adversas-, incluso de los testigos cuyo testimonio sirve de sustento al juicio de he
cho, pues en todo momento se ha respetar la posibilidad de contradicción. Es de tener presente que para
cumplir esta exigencia el Código Procesal Penal impone la presencia del imputado en la audiencia de
apelación y, además, con fines de inmediación, autoriza la citación de testigos (artículo 422, numeral 5,
del Código Procesal Penal). N o es suficiente, a estos efectos, la grabación del juicio de primera instancia
(conforme: Sentencia del Tribunal Constitucional Español 105/2014, de 23-06). En estos casos, como
proclamó la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, resulta preciso que el Tribunal de
Apelación lleve a cabo un examen “directo y personal” del acusado y de los testimonios presentados por
él en persona, en el seno de una “nueva audiencia” en presencia de los demás interesados o partes adver
sas [...]. Incluso tal “nueva audiencia” es necesaria cuando la inferencia del Tribunal de Apelación ha
tenido relación con elementos subjetivos [...]. La inmediación es, pues, relevante porque permite al
órgano jurisdiccional sentenciador perciba, en cuanto a las pruebas personales se trata, por sí mismo y
sin ningún tipo de traba, los testimonios de las personas que han de deponer en su presencia, para que
de este modo pueda, sin ningún tipo de interferencias, participar y adquirir finalmente, considerando
que los testimonios son fiables o no, el conocimiento necesario sobre el modo y circunstancias en las
que se produjeron los hechos objeto de enjuiciamiento, y ello con el fin último de fallar la causa de la
forma más ajustada a la realidad [...]. Sexto. Fijada la doctrina sobre la materia, en el presente caso se
tiene: 1. En la audiencia de apelación -en sus treinta y ocho sesiones, del 20-04 al 21-08 de 2017- solo
declararon parte de los encausados y se oralizó prueba documental. El imputado recurrido V.A-quien
estuvo presente en la audiencia- no declaró respecto de los motivos de la apelación del Ministerio Pú
blico, solo se dio lectura a su declaración en sede de primera instancia (sesión de 18-07-2017), e hizo
de su derecho a la última palabra (sesión de 03-08-2017). 2. La sentencia de vista impugnada, que al
teró la apreciación del cuadro de hechos e infirió un juicio de culpabilidad, se sustentó no sólo en la
prueba documental que citó (cartas, demanda civil, denuncia penal) sino también prueba personal
(testifical) respecto a si advirtió la falta de representatividad de QR-este punto se destacó a propósito de
la declaración en primera instancia de la gerente técnica de (...), VR, y a su intervención previa en las
últimas fases del contrato cuestionado y en sus relaciones con su coimputado RV. 3. Siendo así, en el
caso concreto, no era posible dictar condena sin recibir de nuevo las declaraciones de los árbitros, de Q R
y de VR, así como sin atender a lo expuesto por R V en la audiencia de segunda instancia. Por consi
guiente, al omitirse esas diligencias y pautas de valoración, la condena del absuelto vulneró los princi-
n o m o s & th e s is
917 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
pios de inmediación y publicidad, que integran la garantía del debido proceso, y el principio de contra
dicción, que integra la garantía de defensa procesal La nulidad es, pues, inevitable, conforme al
artículo 150, literal d), del Código Procesal Penal. 4. Dada esta conclusión, no es del caso pronunciarse
acerca de si, además, medió un problema de congruencia ante el pedido de la Fiscalía Superior y la de
cisión del Tribunal de Apelación -de anulación del fallo de primera instancia a condena del absuelto-.
(Casación N.° 1379-2017-Nacional, del 28-08-2018, íf. jj. 4 al 6. Sala Penal Permanente. Texto com
pleto: <bit.ly/2GTh48G>).
§ 1778. Condena al absuelto y pluralidad de instancias. [El] derecho a recurrir el fallo es una
garantía esencial en el marco al debido proceso, en aras de permitir que una sentencia adversa pueda ser
revisada por un Juez o Tribunal distinto y de superior jerarquía a efectos de otorgar la posibilidad de una
revisión íntegra del fallo condenatorio brindando de esta manera mayor seguridad y tutela a los dere
chos del condenado. Siendo ello así, la condena al absuelto, habilitada por las normas procesales objeto
de evaluación, no es per se incompatible con la Constitución. (Casación N.° 40-2012-Amazonas, de
19-09-2013. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/247I98o>).
§ 1779. Corte Suprema está habilitada para condenar a un absuelto en segunda instancia.
Cuarto. Que, de la revisión de la sentencia de vista emitida por la Sala Penal de Apelaciones se observa
la existencia de incongruencias en la motivación de su decisión. En efecto, de la descripción de hechos
probados emergen diversos elementos de prueba e indicios, tanto antecedentes, concomitantes y sub
secuentes que denotan la existencia del delito [...], pero que sin justificación y razonamiento adecuado
arriban contradictoriamente a la decisión de absolución del agente [...]. Sétimo. Que, establecida y
amparada la causal de manifiesta ilogicidad materia de recurso de casación y declarada la nulidad de la
sentencia [...], este Colegiado Supremo emite pronunciamiento de fondo respecto a la sentencia de pri
mera instancia [...], en tanto no resulta necesario un nuevo debate [...]. (Casación N.° 245-2012-Cusco,
de 19-09-2013, ff. jj. 4 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lW TLQjH>).
condenar al absuelto cuando la parte acusadora cuestione, precisamente con su recurso, tal absolución.
Así, si tenemos en cuenta la exigencia del principio de igualdad, no existe justificación razonable que
permita, de un lado, avalar la posibilidad de una decisión del ad quem que revoque y sustituya la conde
na pero, de otro lado, impedir que ejerza las mismas facultades respecto de la absolución. [...] Décimo.
Que, en este contexto, el acusado tendrá toda la posibilidad de discutir la pretensión punitiva en dos
oportunidades, esto es, tanto ante el juez de primera instancia como ante el de apelación, incluso en el
caso de la apelación de una sentencia absolutoria por parte de la parte acusadora. De esta manera, podrá
ejercer su derecho de defensa frente a la acusación que se le haga durante la primera instancia y, lo que es
lo más importante, podrá también hacerlo en el juicio sobrevenido por el recurso actuado por el Fiscal,
en virtud del cual se realizará el juzgamiento en segunda instancia. (Consulta N .° 2491-2010-Arequipa,
de 14-09-2010, ff. jj. 8 y 10. Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lRqOgxk>).
§ 1781. La “condena del absuelto” limitaría el derecho a recurrir del sentenciado. Décimo p ri
mero. [En] el presente caso nos encontramos ante una sentencia de vista que revoca la sentencia abso
lu toria de primera instancia (condena del absuelto), la que según la configuración legal de nuestro siste
ma procesal penal, como se ha dicho, lim itaría el derecho a recurrir d el sentenciado, pues solo estaría
habilitado como medio impugnatorio a interponerse en contra de dicha sentencia de vista el recurso de
casación, el mismo que por su concepción tiene un carácter limitado a aspectos jurídicos (y no facticos
y probatorios), tanto más, si de la lectura de la sentencia de primera instancia se advierten presuntas
incongruencias que deben ser materia de una nueva evaluación, a través de otro juzgamiento. Décimo
segundo. En tal línea discursiva, se advierte que el recurso de casación interpuesto por el recurrente [...],
presenta determinados parámetros de pronunciamiento, que se circunscriben específicamente a aspec
tos de índole eminentemente jurídicos, que imposibilitan la amplitud del pronunciamiento en relación
con la efectiva utilización del derecho a recurrir el fallo, que más bien debe ser amplio (análisis fáctico
y probatorio), por tanto, a efectos de no restringirle su derecho de defensa, en su manifestación del
derecho a recurrir, debe estimarse positivamente el presente recurso, a fin de que se pueda viabilizar
un mecanism o operativo funcional, que posibilite la creación de un órgano ju risd iccio n al que tenga
com petencia p a ra realizar un ju ic io integral de hecho y de derecho sobre los aspectos que fundaron
una sentencia condenatoria que en segunda instancia revoca una sentencia absolutoria. En tal sentido,
al no existir según nuestro ordenamiento procesal un órgano judicial que pueda resguardar en toda
su amplitud el derecho a recurrir del sentenciado, toda vez que el recurso de casación al ser un medio
impugnatorio extraordinario, por su propia naturaleza no constituye una nueva instancia y tiene un
alcance limitado y tasado (en el que solo se puede hace una evaluación netamente jurídica), a fin de ga
rantizar el derecho de defensa del imputado recurrente, debe declararse fundado el recurso de casación
interpuesto por el procesado [...]. (Casación N.° 280-2013-Cajamarca, de 13-11-2014, ff. jj. 11 y 12
[las negritas son nuestras]. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1WTuP97>).
§ 1782. Posiciones disímiles en la jurisprudencia sobre la condena del procesado previamente
absuelto. Cuarto. Respecto al punto anotado en el fundamento jurídico anterior referido a la condena
del absuelto como facultad del tribunal de apelaciones para revocar la sentencia de primera instancia
que absolvió al procesado y reformándola los condena, cabe precisar que existen posiciones disímiles
en la jurisprudencia; así tenemos: Casación N.° 195-2012-Moquegua [§ 1763] que establece supues
tos de condena del absuelto; Casación N .° 385-2013-San Martín [§ 1759] que autoriza a condenar
al absuelto siempre que se actúen prueba en segunda instancia; Casación N .° 280-2013-Cajamarca
[§ 1781] que insta a crear un órgano judicial que pueda realizar el juicio de hecho y de derecho de la
condena dictada en segunda instancia; y, Casación N .° 194-2014-Áncash [§ 1760] que establece que
hasta que exista esta Sala de Apelaciones se declaren nulas las sentencias que condenan al absuelto. Por
lo que, este Supremo Tribunal ejercitará su función unificadora a fin de evitar la vulneración de garan
tías constitucionales de carácter procesal-Derecho al recurso. Q uinto. Así las cosas, se tiene que la línea
jurisprudencial más reciente de este Supremo Tribunal en la Casación N .° 194-2014-Ancash, del 27
de mayo del 2015, ha sostenido en su fundamento jurídico cuatro punto ocho (4.8): “En el fondo, no
n o m o s & th e s is
919 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Arí. 425
se debate si condenar en segunda instancia es posible, pues sí lo es, pero se exige que si esa posibilidad
existe, el condenado por primera vez en segunda instancia tenga a su disposición un recurso devolutivo
donde el juzgador tenga facultades amplias de control. En esencia, se ha determinado que el derecho a
la doble instancia, que gozan toda parte procesal, tiene un contenido especial en el caso de la parte que
actúa como defensa. Dicho contenido es el derecho a impugnar el fallo condenatorio ante un tribunal
superior que goce de amplias facultades de control ; y el cuatro punto nueve (4.9): ccEn este escenario,
alguien podría sostener que se garantiza ese derecho a la instancia plural de quien es condenado en
segunda instancia mediante el recurso de casación. Sin embargo, esta posibilidad ya ha sido descartada
en el fuero internacional y en el fuero nacional en tanto la casación es un recurso extraordinario, con
finalidades específicas, limitada a las causales expresamente recogidas en la norma procesal y que ade
más cuenta con vallas de procedencia establecidas en la ley. Y en consecuencia el tribunal de casación
no goza de esas amplias facultades de revisión con las cuales debe contar el tribunal que reviste el fallo
condenatorio . [...] Octavo, En función a lo expuesto en los fundamentos jurídicos anteriores, se debe
emitir pronunciamiento en razón a que nos encontramos ante una sentencia de vista que revoca la
sentencia absolutoria de primera instancia -condena del absuelto-, la misma que según la configuración
legal de nuestro sistema procesal penal, limitaría el derecho a recurrir del sentenciado, pues solo estaría
habilitado como medio impugnatorio a interponerse en contra de dicha sentencia de vista el recurso de
casación, el mismo que por su concepción tiene un carácter limitado a aspectos jurídicos y no fácticos
y probatorios; para remediar este problema se han propuesto dos soluciones contenidas en la Casación
N.° 385-2013-San Martín, las mismas que no han sido realizadas, esto es, la creación de salas revisoras
en cada distrito judicial para que realicen el juicio de hecho y de derecho del condenado por primera
vez en segunda instancia y la habilitación de un medio impugnatorio adecuado para la condena del
absuelto. [...] D écim o segundo. Asi las cosas, nos encontramos ante una sentencia de vista que revoca
la sentencia absolutoria de primera instancia condenando al absuelto, donde éste nó cuenta con un
recurso con las cualidades necesarias para garantizar su derecho a impugnar ese fallo condenatorio y
tampoco existe una sala especializada que actué como revisor de la sentencia condenatoria de segunda
instancia; por tanto, ante la ausencia de un presupuesto procesal de existencia y rebatidos los fundamen
tos de la primera sentencia, corresponde la anulación de todo el proceso hasta el inicio del juicio oral
de primera instancia, de modo tal que, si el procesado es encontrado responsable del ilícito penal que se
le imputa, esa sentencia condenatoria pueda ser revisada por una Sala Superior con facultades amplias
de control mediante el recurso de apelación, respetando de esta manera la garantía constitucional de
carácter procesal del derecho a recurrir que le asiste a todo condenado. (Casación N.° 542-2014-Tacna,
de 14-10-2015, ff. jj. 4, 5, 8 y 12. Sala Penal Permanente [EP, 05-05-2016, Jurisprudencia, Año XXV¡
N.° 1010, pp. 7435-7438]. Texto completo: <bit.ly/283ooni>).
§ 1783. La reconducción del tipo penal no puede ser rechazada de plano haciendo referencia
al principio de congruencia procesal, sin antes haber realizado un análisis ponderativo que jus
tifique o no la viabilidad de tal reconducción. Sexto, [sic] Sobre el caso concreto. [...] Dentro de los
fundamentos de la cuestionada sentencia de vista, se estableció que el juicio de tipicidad realizado en la
sentencia de primera instancia era erróneo [delito de estafa] y que lo correcto sería adecuarlo al delito de
estelionato, pero que debido al principio de congruencia recursal se ven imposibilitados de reconducir
el tipo penal, pues emitirían un pronunciamiento extra petita; no obstante, no se precisa como es que
de haber reconducido el tipo penal se habría afectado alguna garantía constitucional a los sujetos pro
cesales, relacionada con el derecho de defensa, tutela jurisdiccional efectiva o la reformatio inpeius. Bajo
ese contexto, frente al deber de congruencia y a la prohibición de la reforma peyorativa, que derivan del
principio acusatorio existen cuestiones de orden pública implicada en el ejercicio del iuspuniendi. Así,
el organo de apelación esta facultado a corregir los errores de calificación jurídica que pueda advertir,
materia en la cual rige el principio de legalidad y el interés público que sirven de fundamento a las leyes
penales. Más aún, si el artículo 425.3.b, del NCPP, establece la posibilidad que el Tribunal de Apelacio
nes dentro de sus facultades pueda modificar la calificación jurídica, siempre que haya sido propuesta
por el fiscal en su requerimiento. En este caso, si bien los agravios de los recurrentes no estaban dirigidos
a cuestionar la calificación jurídica asumida en la sentencia de primera instancia, el Tribunal Revisor,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 425 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 920
luego de absolver los agravios propuestos, pudo evaluar la posibilidad de reconducir el tipo penal e
incluso morigerar el quantum de la pena a favor del reo, dado que en su oportunidad el titular de la
acción penal planteó una acusación alternativa (estelionato), que fue de pleno conocimiento de los su
jetos procesales; sin embargo, no se aprecia en la sentencia de vista mayor argumentación para rechazar
dicha posibilidad; pues no debe tomarse como justificación el principio de congruencia procesal para
generar impunidad, sin antes haber realizado la ponderación respectiva dado que se habría generado
una oposición de garantías de corte constitucional. (Casación N .° 617-2015-Huaura, del 10-01-2017,
f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2T8TLlh>).
§ 1784. Valoración de la prueba. Octavo. [...] [La] pretendida interpretación errónea del numeral
2 del artículo 425 del Código Procesal Penal se refiere en estricto a la valoración de pruebas personales,
y no a la limitación de la valoración de pruebas periciales como se puede apreciar del contenido de la
declaración del referido perito a nivel de la audiencia de apelación, quien se refiere estrictamente al
contenido de su pericia, realizando una explicación técnica y acorde a la valoración del contenido de los
alcances de la prueba pericial, donde sí es posible realizar una valoración independiente de la realizada a
nivel de primera instancia, máxime si se advierte que existen elementos suficientes que advierten del es
tado mental del encausado que facultaron al Colegiado para declararlo inimputable [...]. (Casación N.°
75-2011-Huaura, de 03-04-2012, £ j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c42Jbb>).
§ 1785. Ilogicidad en la motivación cuando al sentenciado se le absolvió, mientras que al
otro cosentenciado se le confirmó la pena bajo la misma prueba de cargo. 3.8. Los fundamentos
esenciales radican en la inobservancia de la garantía constitucional al debido proceso y el derecho a la
motivación de resoluciones judiciales, en tanto consideró que en segunda instancia las mismas prue
bas que en conjunto sirvieron para condenar a tres de los cuatro encausados fueron el sustento de la
absolución de CM, por simples conjeturas, pese a que se postuló la tenencia compartida y un reparto
funcional de roles en el tráfico de drogas, por lo que existe ilogicidad en la sentencia. 3.9. En la audien
cia de casación, el señor Fiscal Supremo no solo reiteró lo señalado en el acápite precedente, sino que
además alegó vulneración a lo previsto en el numeral dos, del artículo 425, del Código Procesal Penal,
en tanto el Colegiado Superior dio un valor distinto a la prueba actuada en primera instancia, sin que
hubiera actuación en segunda, por lo que no le estaba permitido darle otro mérito para absolver a CM
[...] 3.10. Una de las garantías establecidas por la ley es el derecho al debido proceso, que como lo ha
señalado ampliamente el Tribunal Constitucional en diversas sentencias supone el cumplimiento de to
das las garantías, requisitos y normas de orden público que deben observarse en las instancias procesales
de todos los procedimientos [...]. 3.11. Como se ha indicado, en segunda instancia solo se recabaron
los testimonios de los encausados recurrentes, no habiéndose actuado prueba distinta. El Colegiado
Superior, más allá de la facultad fiscalizadora que le corresponde conforme a lo establecido en la Casa
ción N .° 5-2007-Huaura [§ 532] realizó nueva valoración de los medios de prueba actuados en primera
instancia, para determinar la absolución. 3.12. Pese al planteamiento de tenencia compartida de las
armas halladas en el vehículo, el Colegiado Superior postuló que el encausado no estuvo en dominio o
posesión permanente, es decir, con dicho razonamiento se restó mérito probatorio a lo declarado por
el cosentenciado M C , sin que este hubiera declarado en audiencia de apelación o se hubiese ofrecido
algún testimonio o documental que diera paso a una revaloración. [...] 3.16. Tanto el sentenciado PC
como la Fiscalía Superior postulan la ilogicidad en la motivación, en tanto, como ya se ha dicho, al sen
tenciado PC se le absolvió, mientras que al primero se le condenó bajo la misma prueba de cargo. 3.17.
Una de las garantías establecidas por la ley, es el derecho a obtener de los órganos jurisdiccionales una
respuesta motivada, pero razonada y congruente respecto a las peticiones que se formulen, en este caso,
en materia penal. 3.18. Como se tiene expuesto en los considerandos precedentes (fundamentos tres
punto once a tres punto catorce), el pronunciamiento del Colegiado Superior deviene en ambivalente,
en tanto al incumplir lo previsto en la norma procesal contenida en el numeral dos, del artículo 425, del
Código Procesal Penal, específicamente en torno al encausado CM (mas no así en cuanto a PC), afectó
el debido proceso, produciéndose como efecto ilogicidad en la motivación, concerniente al ámbito que
propuso el Ministerio Público. (Casación N.° 426-2015-Sullana, de 18-10-2015, ff. jj. 3.8, 3.9, 3.10,
3.11, 3.12, 3.16, 3.17 y 3.18. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2TRB3eP>).
n o m o s & th e s is
921 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
§ 1786. La valoración de la prueba omitida no ocasiona vicio en la sentencia de segunda ins
tancia, si aplicado el método de la supresión hipotética, la misma no es esencial ni decisiva para
resolver el caso judicial. Sétim o. [La] omisión de valoración del dictamen pericial psicológico del acu
sado carece de relevancia y no ocasiona vicio en la sentencia, pues no es esencial y decisiva para resolver
el caso judicial a su favor y enervar las demás pruebas de cargo que se actuaron en su contra. Por tanto,
no existe interés jurídico para declarar la nulidad de la sentencia de vista por dos motivos: (i) no se
afectó la motivación (ii) la ausencia de razonamiento de la Sala de Apelaciones no es de tal entidad que
prive al fallo de motivo suficiente para justificar la condena del imputado [...]. Octavo. [Para] apreciar
si la prueba omitida es decisiva, se acude al método de la supresión hipotética: la prueba será decisiva, y
su validez afectará de manera fundamental a la motivación cuando -si mentalmente se la repusiera- las
conclusiones hubieran sido necesariamente distintas. Por tanto, aun admitiendo, hipotéticamente la
prueba omitida, el resultado de la pericia psicológica no anularía el sentido de la decisión final adoptada
en la sentencia de condena [...] pues no es capaz de desvirtuar el mérito de los otros elementos de con
vicción utilizados por los Jueces de Apelación [...]. (Casación N .° 07-2010-Huaura, de 14-10-2010, ff.
jj. 7 y 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2WQrY>).
§ 1787. La pretensión impugnativa hecha valer por escrito no puede variarse cualitativamente
en sede oral. Bajo determinados presupuestos y límites, es factible condenar en segunda instancia
al absuelto en la primera. En el delito de malversación de fondos, ante una delegación de faculta
des, la autoridad delegante no se exime de responsabilidad. Segundo. [En] primer lugar, es verdad
que la pretensión impugnativa hecha valer por escrito no puede variarse cualitativamente en sede oral.
El impugnante solo puede desistirse total o parcialmente de la apelación interpuesta y ratificarse -par
cial o totalmente, sin atentar su esencia- en los motivos de la apelación, como reza el apartado 2 del
artículo 424 del Código Procesal Penal. En segundo lugar, en el presente caso, el problema singular
deriva del entendimiento de una anterior línea jurisprudencial que, contra lo estipulado por el artí
culo 425, numeral 3, literal b), del Código Procesal Penal, consideró que el Tribunal de Apelación no
podía condenar al absuelto, por lo que, si la sentencia absolutoria de primera instancia era infundada,
solo cabía anularla para la realización de un nuevo juicio oral (efecto jurídico que, en todo caso, era el
previsto en el Código de Procedimientos Penales de 1940, artículo 301, pero no en el Código Procesal
Penal). Esto sucedió en el presente caso: el Fiscal Superior, bajo ese entendimiento, modificó elpetitum:
de revocatorio a anulatorio. En tercer lugar, la posición de este Supremo Colegiado sobre este punto ya
ha sido establecida en la sentencia casatoria 1379-2017/Nacional [§ 1775], de 28 de agosto de 2018,
en cuya virtud, bajo determinados presupuestos y límites, es enteramente factible condenar en segunda
instancia al absuelto en primera instancia. La doctrina jurisprudencial ha variado. En cuarto lugar, es
cierto que la pretensión impugnativa está formada por la causa de pedir y la petición; la primera es el
motivo impugnativo y la segunda se refiere al concreto pronunciamiento judicial que se pide. En el pre
sente caso no se alteró la causa de pedir, sino que se adaptó la petición a la línea jurisprudencial suprema
en ese momento dominante. En quinto lugar, como quiera que el cuestionamiento al fallo de primera
instancia siempre se mantuvo firme y ni siquiera se alteró los argumentos impugnativos -que sostenían
la causa petendi-, entonces, el fallo de vista que debía dictarse en ningún momento podría dejar de
atender a la causa de pedir. El cambio del petitum debe entenderse, entonces, como un error que, por lo
expuesto, no puede generar la desestimación liminar del recurso, pues ello atentaría contra el principio
transversal de proporcionalidad y la garantía de tutela jurisdiccional, en su ámbito de interpretación de
las normas impugnativas, desde una perspectiva pro actione y favorable a la efectividad del recurso. [...]
Séptim o. [...] [La] Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto no exime de responsabilidad-en el
marco del Derecho Presupuestario- a la autoridad delegante. Pero, como mantiene su deber de garante
institucional respecto del manejo presupuestario, no le es ajeno lo que la autoridad delegada puede
realizar- no puede desentenderse de lo que haga-. El conocimiento pues se le atribuye-él debía saber lo
que sucedía con un tema tan delicado como el manejo presupuestal e interrumpir un suceso riesgoso
para el patrimonio institucional, por lo que no cabe alegar desconocimiento ni implícitamente sostener
que estaba al margen de toda función de vigilancia o supervisión. El delito de malversación es uno de
infracción de deber-situaciones de responsabilidad por competencias-. En este caso lo relevante es el
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 425 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 922
deber institucional que ha de cumplir el imputado recurrente como Gobernador Regional-la fuente del
deber es la propia ley de la materia-. Si es delegante debe delegar bien, supervisar razonablemente a su
delegado (Gerente Regional de Planeamiento, Presupuesto y Acondicionamiento Territorial) y, en su
caso, corregirle o incluso sustituirle si ello es necesario para la observancia de la función de seguridad
encomendad. Como se trata del manejo presupuestal de la institución mayor es el riesgo que debe
controlar y más difícil su control, entonces, es más intensa sus tareas de supervisión. [...]. (Casación
N.° 503-2018-Madre de Dios, del 05-02-2019, ff. jj. 2 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2SdflMO>).
§ 1788. La prueba personal, en cuanto depende del principio de inmediación, no puede ser
apreciada independientemente y otorgarse, en su consecuencia, diferente mérito probatorio.
Tercero. [Es] verdad que en sede de apelación la prueba personal, en cuanto depende del principio
de inmediación -que solo es importante para garantizar una mejor calidad de información sobre el
suceso histórico acusado, no para la valoración de la prueba-, no puede ser apreciada independien
temente y otorgarse, en su consecuencia, diferente mérito probatorio (artículo 425, apartado 2, del
Código Procesal Penal). Sin embargo, ello no impide examinar la racionalidad de su análisis y la co
rrección de las inferencias probatorias aplicadas para determinar si un hecho está probado o no [...].
(Casación N .° 1331-2017-Cusco, del 18-07-2018, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Xmi2Q5>).
§ 1789. La prueba personal puede ser merituada por el a d quem siempre que ésta haya sido
entendida con manifiesto error, sea imprecisa, dubitativa, o haya podido ser desvirtuada por prue
ba practicada en segunda instancia. Cuarto. Por otro lado, la instancia recursiva implica una serie
de limitaciones al objeto de conocimiento como son: lo que piden los recurrentes, a través de sus
agravios: la incorporación de prueba, pues solo se admite la nueva: la valoración de la prueba personal,
pues por designio del inciso 2 del artículo 425 del Código Procesal Penal el Tribunal de Apelación no
puede variar el resultado probatorio sobre la prueba personal realizada en primera instancia, si no hay
prueba nueva [...]. Noveno. Empero, en cuanto a la valoración de la prueba personal la jurisprudencia
emitida por el Supremo Tribunal ha precisado determinadas excepciones al principio de inmediación
en su valoración por el Tribunal de mérito. Así, en la Casación N .° 05-2007-Huaura [§ 1735] del 11
de octubre de 2007, en su fundamento jurídico séptimo, refirió que si bien el Tribunal de alzada no
puede modificar la valoración del contenido de la prueba personal, en atención al principio de inme
diación y de oralidad, sin embargo, precisó que existen “zonas abiertas” accesibles al control, en situa
ciones referidas al contenido de la prueba personal. Siguiendo esa línea jurisprudencial, la Casación N .°
03-2007-Huaura [§ 835] del 7 de noviembre de 2007, en su fundamento jurídico undécimo, reiteró
que el contenido de la prueba personal puede ser merituada por el Juzgado de mérito, siempre que ésta
haya sido entendida con manifiesto error, sea imprecisa, dubitativa, o haya podido ser desvirtuada por
prueba practicada en segunda instancia. Décim o. En el mismo sentido en la Casación N .° 385-2013-
San Martín [§ 1759] del 5 de mayo de 2015, referida a la institución de la “condena del absuelto”, en
su fundamento jurídico 5.16 señala que si bien el juzgador A d quem no puede otorgar diferente valor
probatorio a la (prueba personal), empero el A d quem está posibilitado a controlar, a través del recurso
de apelación si dicha valoración infringe las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la experien
cia”. (Casación N.° 678-2017-Cusco, del 29-01-2019, ff. jj. 4, 9 y 10. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2H0q9wL>).
n o m o s & th e sis
923 SECCION IV: EL RECURSO DE APELACION Art. 425
mentos de hecho y derecho de la condena impuesta, derecho que no se garantiza a través del recurso de
casación, que es el único recurso que le quedaría al imputado, impidiéndose al condenado a ejercer su
derecho al doble conforme, el que solo se limita a revisar la correcta aplicación del derecho, y no tiene
competencia para revisar los hechos y las pruebas. Por ello, debe tenerse en cuenta además lo señalado
en el Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el Caso No. 11.618 Oscar Al
berto Mohamed Vs Argentina, del 13 de abril de 2011 respecto de la condena del absuelto y también al
deber de control difuso de convencionalidad que tienen todos los jueces de los Estados partes. [...] (Exp.
N .° 02850-2010-45-1601-JR-PE-06, del 20-09-2011, f. j. 2.3. Sala Penal de Apelaciones de Trujillo.
Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2YQnlrp>).
§ 1791. Condena del absuelto en mérito a la apelación interpuesta por el actor civil. III.- Pe
titorio del recurso de apelación: El agraviado AFLS interpone recurso de apelación contra la sentencia
contenida en la resolución número once [...] solicitando que el Colegiado Superior revoque la sentencia
impugnada [...] Quinto. Sobre las facultades del “ad quem” al absolver el grado, conforme al artículo
423 del Código Procesal Penal, la Sala Penal Superior al emitir la sentencia de segundo grado puede
dictar sentencia condenatoria a quien haya sido absuelto en primera instancia, imponiendo la sanción
y la reparación civil que corresponda; la legitimidad de ésta posibilidad está en función a las notas
características del recurso de apelación y situaciones procesales concretas que se presentan en la causa,
tal posibilidad es obvio y es aceptada en el derecho comparado, incluso en el derecho Internacional
con arreglo al numeral 2 del artículo 83 del Estatuto de la Corte Penal Internacional ha dicho la Corte
Suprema en reciente sentencia, de modo tal que la opción de la condena del absuelto está consignado
en norma vigente y que la misma no deja de aplicarse en nuestro medio si se producen las condiciones
adecuadas. En efecto la Corte Suprema considera que la condena del absuelto se podría dar siempre que
se garantice los principios de inmediación, publicidad y contradicción pues ellos permiten la valoración
de la prueba - se requiere fundamentalmente que el imputado que sostiene su inocencia tenga la posi
bilidad de explicar en defensa de su causa y de ser examinado directa y personalmente por el Tribunal
de Apelación en una audiencia pública con la presencia de las demás partes interesadas o partes adversas
incluso de los testigos de cuyo testimonio sirve de sustento al juicio de hecho y eso es lo que consiga
precisamente el artículo 422 numeral 5to del Código Procesal Penal, postura que la Corte Suprema
emula a la consignada por la doctrina de Tribunal Europeo de Derechos Humanos [...] destaca que la
I n m e d i a c i ó n es relevante porque permite al órgano jurisdiccional sentenciador perciba, en cuanto a
las pruebas personales se trata, por sí mismo y sin ningún tipo de traba sea del acusado o testigo sean
fiables o no, el conocimiento necesario sobre el modo y circunstancias en las que se produjeron los
hechos objeto de enjuiciamiento, y ello con la finalidad de fallar la causa de la forma más ajustada a la
realidad [...]. El Tribunal Europeo recientemente ha precisado con mayor énfasis la postura señalada
en la Sentencia Asunto Hernández Royo c. España, mediante Sentencia del día 20 de Septiembre del
año 2016, en el sentido que en efecto para condenar se precisa de una nueva audiencia en segunda
instancia, en la cual deben concurrir los testigos o pruebas orales nuevas de donde surge la posibilidad
de condenar, pero sobre todo incide en que la comparecencia del imputado es capital en aras de un
proceso penal justo y equitativo, por tanto debe garantizarse al acusado el derecho de apersonarse en la
sala de audiencia al ser uno de los elementos esenciales del artículo 6 del Convenio, esto es que: “Toda
persona tiene derecho a que su causa sea oída equitativa (...) por un Tribunal (...) que decidirá los liti
gios sobre sus derechos (...), y que en consecuencia que el TE D H ha considerado que una audiencia se
revela necesaria cuando la jurisdicción de apelación realiza una nueva valoración de los hechos considera
acreditados en Primera Instancia y los estudia de nuevo, situándose así al margen de las consideraciones
estrictamente jurídicas; en conclusión se impone una audiencia en presencia del acusado (quien debe
ser oído o que teniendo la oportunidad de ser oído elige guardar silencio) antes de que una sentencia
sobre la culpabilidad de éste último sea dictada, de lo que se colige que si se aprecia las pruebas en su
conjunto - las de primera instancia-, sin existir nueva prueba y la declaración del acusado - en segun
da instancia-, es posible obtener un resultado de culpabilidad o de mantener la absolución, ello será
propio del derecho interno de cada Estado; en tal sentido ha dicho el TE D H que si bien garantiza en
su artículo 6 el derecho a un proceso equitativo, la tarea es examinar si el procedimiento, incluida la
forma de obtención de las pruebas, ha sido justo en su conjunto y ello entendemos se ve en cada caso en
concreto y de acuerdo con la realidad que efectivamente se aprecia a través de la inmediación que como
garantía procesal a resguardarse y de no poderse valorarse medios probatorios que no fueron actuados
en sede de apelación, sino dar la valoración que la norma otorga bajo el principio de inmediación. [...]
Décim o Sexto. En el caso sub litis, sobre la restitución del bien, debe comprenderse no solo el pago del
daño civil, sino la restitución a la parte agraviada del bien del cual fue despojado de conformidad con el
artículo 94 del Código Penal, en razón de restituirle al estatus anterior al desarrollo del suceso delictivo,
entendiendo a la “restitución” como aquella forma de restauración de la situación jurídica alterada por
el delito o devolución del bien, dependiendo del caso, al legítimo poseedor o propietario; asimismo,
es ampliamente aceptado y recogido por la Corte Suprema que el delito de usurpación protege el bien
jurídico de posesión del agraviado, mas no el derecho de propiedad, por lo cual, es regla general que
la sentencia condenatoria debe disponer la restitución de la posesión del inmueble del agraviado; en el
caso sub materia se ha despojado del bien al agraviado y resulta proporcional devolver el bien; indepen
diente del conflicto de orden civil que tienen pendiente. (Exp. N .° 00453-2018-4-330 l-JR-PE-01, del
08-05-2019, ff. jj. 5 y 16. Segunda Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Ventanilla.
Texto completo: <bit.ly/2HlVs3T>).
n o m o s & th e s is
925 SECCIÓN l\t EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 425
de la República habilitar un medio impugnatorio adecuado y eficaz que permita una revisión amplia
e integral del fallo condenatorio del absuelto. 23. Por lo expuesto, este Tribunal estima que la imposi
bilidad que se pueda recurrir o cuestionar el fallo condenatorio de la persona que ha sido absuelta en
primera instancia vulnera el derecho a la pluralidad de instancias. (Exp. N.° 0861-2013-PHC/TC, del
23-01-2018 [Web: 17-08-2018], íf. jj. 16 al 23. Texto completo: <bit.ly/2V4sslh>).
§ 1793. Elementos que forman parte del contenido del derecho a la prueba. Véase la jurispru
dencia del artículo 155° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 605]. (Exp. N.° 4831-2005-PHC/TC
[caso Rubén Silvio Curse Castro], del 08-08-2005 [Web: 06-09-2006 / EP, 20-10-2006], flF. jj. 6 y 8.
Texto completo: <bit.ly/2DKwRRt>).
§ 1794. Derecho a recurrir. Un derecho efectivo. II. [...]. B. [...] En primer término, el Tribunal se
pronunció sobre el alcance del artículo 8.2.h de la Convención con respecto a sentencias penales de con
dena emitidas al resolver un recurso contra la absolución, debido a que el Estado sostuvo que sería permi
tido establecer excepciones al derecho a recurrir condenas penales. La Corte estableció que el derecho a
recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se garantiza respecto de todo aquél que es condenado, y que
resulta contrario al propósito de ese derecho específico que no sea garantizado frente a quien es condena
do mediante una sentencia que revoca una decisión absolutoria. Interpretar lo contrario, implicaría dejar
al condenado desprovisto de un recurso contra la condena. La Corte concluyó que, en los términos de la
protección que otorga el artículo 8.2.h de la Convención Americana, el señor Mohamed tenía derecho
a recurrir del fallo proferido por la Sala Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones el 22 de febrero
de 1995, toda vez que en éste se le condenó como autor del delito de homicidio culposo. Seguidamente,
la Corte se refirió al contenido de la garantía que otorga el artículo 8.2.h de la Convención. La Corte
resaltó que el derecho de impugnar el fallo busca proteger el derecho de defensa, y reiteró que el artículo
8.2.h de la Convención se refiere a un recurso ordinario accesible y eficaz, lo cual supone, ínter a.lia> que:
debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera la calidad de cosa juzgada; debe procurar resul
tados o respuestas al fin para el cual fue concebido; y las formalidades requeridas para que el recurso sea
admitido deben ser mínimas y no deben constituir un obstáculo para que el recurso cumpla con su fin
de examinar y resolver los agravios sustentados por el recurrente. Asimismo, el Tribunal indicó que, in
dependientemente del régimen o sistema recursivo que adopten los Estados Partes y de la denominación
que den al medio de impugnación de la sentencia condenatoria, para que éste sea eficaz debe constituir
un medio adecuado para procurar la corrección de una condena errónea. Ello requiere que pueda analizar
cuestiones fácticas, probatorias y jurídicas en que se basa la sentencia impugnada. Consecuentemente, las
causales de procedencia del recurso deben posibilitar un control amplio de los aspectos impugnados de la
sentencia condenatoria. Además el Tribunal consideró que, en la regulación que los Estados desarrollen
en sus respectivos regímenes recursivos, deben asegurar que dicho recurso contra la sentencia condenato
ria respete las garantías procesales mínimas que, bajo el artículo 8 de la Convención, resulten relevantes
y necesarias para resolver los agravios planteados por el recurrente, lo cual no implica que deba realizarse
un nuevo juicio oral. Posteriormente, la Corte analizó si al señor Mohamed se le garantizó el derecho
a recurrir del fallo condenatorio. La Corte hizo notar que no fue controvertido que el ordenamiento
jurídico aplicado al señor Mohamed no preveía ningún recurso penal ordinario para que aquel pudiera
recurrir la sentencia condenatoria que le fue impuesta. La decisión condenatoria de segunda instancia era
una sentencia definitiva recurrible solamente a través de un recurso extraordinario federal y un posterior
recurso de queja. La Corte consideró que el referido recurso extraordinario no constituye un medio de
impugnación procesal penal sino que se trata de un recurso extraordinario regulado en el Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, el cual tiene sus propios fines en el ordenamiento argentino. Asimismo,
resaltó que las causales que condicionan la procedencia de dicho recurso están limitadas a la revisión
de cuestiones referidas a la validez de una ley, tratado, norma constitucional o a la arbitrariedad de una
sentencia, y excluye las cuestiones fácticas y probatorias, así como de derecho de naturaleza jurídica no
constitucional. No obstante lo anterior y tomando en cuenta que el Estado sostuvo que el recurso extraor-
dinario federal podría haber garantizado el derecho a recurrir del fallo condenatorio, la Corte efectuó -5-
consideraciones adicionales relativas a examinar el tratamiento que en el caso concreto dieron los órganos
judiciales a los recursos interpuestos por el señor Mohamed. La Corte resaltó que, aun cuando se analice
si materialmente dichos recursos habrían protegido el derecho a recurrir la sentencia condenatoria del
señor Mohamed, las causales de procedencia del recurso extraordinario limitaban per se la posibilidad del
señor Mohamed de plantear agravios que implicaran un examen amplio y eficaz del fallo condenatorio.
Por consiguiente, tal limitación incide negativamente en la efectividad que en la práctica podría tener di
cho recurso para impugnar la sentencia condenatoria. La Corte constató que en el presente caso el alcance
limitado del recurso extraordinario federal quedó manifiesto en la decisión proferida por la Sala Primera
de la Cámara Nacional de Apelaciones, la cual rechazó in limine el recurso interpuesto por el defensor del
señor Mohamed con base en que los argumentos presentados se referían £a cuestiones de hecho, prueba
y derecho común, que ha[bían] sido valoradas y debatidas en oportunidad del fallo impugnado”. La
Corte concluyó que el sistema procesal penal argentino que fue aplicado al señor Mohamed no garan
tizó normativamente un recurso ordinario accesible y eficaz que permitiera un examen de la sentencia
condenatoria contra el señor Mohamed, en los términos del artículo 8.2.h de la Convención Americana,
y también constató que el recurso extraordinario federal y el recurso de queja no constituyeron en el
caso concreto recursos eficaces para garantizar dicho derecho. Adicionalmente, la Corte concluyó que la
inexistencia de un recurso judicial que garantizara la revisión de la sentencia de condena del señor Moha
med y la aplicación de unos recursos judiciales que tampoco garantizaron tal derecho a recurrir del fallo
implicaron un incumplimiento del Estado del deber general de adecuar su ordenamiento jurídico interno
para asegurar la realización de la garantía judicial protegida por el artículo 8.2.h de la Convención. Con
base en las anteriores consideraciones, la Corte determinó que Argentina violó el derecho a recurrir del
fallo protegido en el artículo 8.2.h de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de
dicho tratado, en perjuicio del señor Oscar Alberto Mohamed. (Caso Mohamed, vs. Argentina, Sentencia
del 23-11-2012. Texto del resumen: <bit.ly/26LIFgH>. Texto completo: <bit.ly/2chTRvi>).
1. En los casos del literal a) del numeral 3) del artículo anterior, no podrán intervenir los jueces que
conocieron del juicio anulado.
2. Si el nuevo juicio se dispuso como consecuencia de un recurso a favor del imputado, en éste no podrá
aplicarse una pena superior a la impuesta en el primero.*(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el m is
m o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
§ 1795. El juez no puede influir en la decisión del fiscal para variar la pena del acusado por
una mayor en el requerimiento de acusación. Segundo. [...] 2.2.4. [...] [El] fiscal [en] su alegato de
cierre solicitó cuatro años de pena privativa de libertad e inhabilitación según conforme con los incisos
1 y 2, del artículo 36, del Código Penal por el mismo periodo que la pena privativa de libertad; y ante
el requerimiento del juez para que aclare sobre el imputado Z, quien habría participado en los dos he
chos, el fiscal en audiencia precisó que se trata, respecto de este caso, un supuesto de concurso real del
delito, y se le debe fijar la pena para cada hecho en cuatro años, por lo que solicitó ocho años de pena
privativa de libertad. 2.2.5. El Colegiado Superior señaló que la defensa técnica de Z no cuestionó la
pena en audiencia. Por lo que considera que no hubo afectación al debido proceso ni, menos, al derecho
de defensa. 2.2.6. Este Supremo Tribunal considera que se ha vulnerado el principio acusatorio puesto
que el juez no puede aplicar pena más grave que la requerida por el fiscal. Es así como el debate jurí-
nomos &thesis
927 SECCIÓN IV: EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 426
dico propiamente dicho solo es realizado en el juicio oral, y únicamente a partir de la acusación existe
intervención del juez. 2.2.7. Así también ha vulnerado el principio de imparcialidad contemplado en el
artículo I, del Título Preliminar del Código Procesal Penal, el cual garantiza que el juez sea un tercero
entre las partes, independiente y neutral, la de no ser parte ni tener prejuicios a favor o en contra, du
rante todo el proceso; sin embargo, este, indebidamente, influyó en la decisión del Fiscal para variar la
pena del acusado, más aún cuando esta no fue la solicitada en su requerimiento de acusación. (Casación
N .° 401-2016-Moquegua, de 15-09-2017, £ j. 2. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 28-09-2017, Ju
risprudencia, Año XXVI, N.° 1054, p. 7871]. Texto completo: <bit.ly/2plK0Rq>).
§ 1796. Reforma peyorativa producto de nulidad anterior. No se puede imponer una pena
mayor a la impuesta en la sentencia anulada cuando dicha nulidad fue otorgado en virtud de un
cuestionamiento interpuesto p or la defensa. 2. El artículo 429 en su inciso 2 -Nuevo Código Proce
sal Penal- regula como una de las causales para interponer la casación la infracción de normas procesales
sancionadas con nulidad. Esto significa que la corte suprema, como máxima instancia de la justicia or
dinaria, puede casar aquella sentencia que injustificadamente no aplica una norma procesal en el caso
concreto. 3. A esta norma subyace la idea de que el recurso de casación permite que este supremo tribu
nal verifique que los jueces apliquen las normas pertinentes en el proceso. Ello no es sino una expresión
del derecho al debido proceso por cuanto toda persona tiene derecho a una resolución fundada en de
recho [(1) Derecho reconocido en la sentencia recaída en el Exp. 06151-2007-PA/TC del 12 de septiem
bre del 2008, £ j. 3]. 4. Así las cosas, tenemos que en el presente caso hemos de verificar que no se aplicó
la norma procesal penal contenida en el inciso 2 del artículo 426 del Nuevo Código Procesal Penal cuyo
texto es el siguiente: “Si el nuevojuicio se dispuso como consecuencia de un recurso a favor del imputado, en éste
no podrá aplicarse una pena superior a la impuesta en elprimero.” 5. La citada norma procesal prohíbe la
aplicación de una pena superior a la que se impuso en la sentencia emitida en el juicio que fue anulado por
razón de un recurso a favor del procesado. Con ello, para aplicar esta norma es necesario: la existencia de
una primera sentencia condenatoria, que la misma sea anulada por un recurso en favor del sentenciado, y
que exista una segunda sentencia condenatoria donde se impone una pena superior a la establecida en la
primera sentencia condenatoria. 6. Esta opción legislativa es un supuesto que evita empeorar la situación
jurídica de quien logra la nulidad de la sentencia en uso de su derecho a la impugnación. Normalmente, al
haber sido declarada nula la sentencia del primer juicio, lo allí actuado o decidido no tendría por qué cau
sar efecto alguno en la segunda sentencia. No obstante, el legislador es quien ha optado por establecer una
excepción a esta regla con el inciso 2 del artículo 426 del Nuevo Código Procesal Penal. 7. El resultado es
que cuando el procesado impugna la sentencia solicitando su nulidad, no se ve amedrentado por la posibi
lidad de ver empeorada su situación jurídica con el resultado que del nuevo juicio emane. Esto viene a ser
un supuesto de prohibición de reforma peyorativa -reformado inpeius- que tiene como referente la senten
cia anulada. Aquello que no puede empeorar la situación del procesado, es la sentencia condenatoria que
se emita en el nuevo juicio en el extremo de la cantidad de pena a imponer. 8. En la medida que el artícu
lo objeto de análisis habla de “un recurso a favor del imputado”, se entiende que dicho recurso puede haber
sido interpuesto tanto por la defensa como por el Ministerio Público -tal como lo recoge el lit. “a” del inc.
1 del art. 405 del Nuevo Código Procesal Penal- en cumplimiento de su rol de defensor de la legalidad [(3)
Aunque esto no sea lo que de ordinario ocurre, es posible que el Ministerio Público interponga un recurso
en favor del imputado cuando el fallo judicial es ilegal. En este caso, el representante del ministerio público
en su rol de defensor de la legalidad debería impugnar en favor del procesado. Si como consecuencia de
dicha impugnación o de la planteada por la defensa se da origen al nuevo juicio, se activa la prohibición de
reformar en peor]. 9. Una vez que se verifica que el nuevo juicio tuvo lugar por un recurso a favor del
procesado, la pena impuesta en el primer juicio se vuelve un límite infranqueable conforme lo prescribe el
inciso 2 del artículo 426 del Nuevo Código Procesal Penal. Lo que corresponde es preguntarnos sobre la
naturaleza jurídica de esta prohibición ¿limita las facultades del juez o regula la consecuencia jurídica del
delito? 10. Si entendemos que el dispositivo legal mencionado limita las facultades del juez que componen
los elementos de la jurisdicción, específicamente su iuditio -facultad de determinar el derecho-, entonces
nos encontraremos ante un error en el proceder -error in procedendo- y corresponde la anulación del acto
procesal viciado a menos que el mismo pueda ser subsanado por el tribunal revisor. 11. Si por el contrario
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 426 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACION 928
entendemos que esta norma regula la consecuencia jurídica de la norma penal, entonces nos encontrare
mos ante un error en enjuiciamiento -error in indicando, alude a errores en la operación intelectiva de
aplicar el derecho al tema de fondo- y corresponderá la revocación mediante la aplicación correcta del de
recho. 12. La determinación del tipo de error en que incurre el juzgador no es cosa fácil. En la medida que
todo derecho exigido judicialmente se determina en el seno del proceso, se podría afirmar que todo error,
incluso la incorrecta aplicación del derecho sustantivo, es un error in procedendo [(4) Cfr. Vilela Carbajal,
Karla. Nulidades procesales civiles y sentencia firme. Lima: Palestra, 2007, p. 70 y siguientes]. La diferencia
cualitativa del error debe ser encontrada en que “los vicios in iudicando se cometen cuando el juez resuelve
sobre el fondo del asunto, mientras que los in procedendo acontecen en cualquier otro caso en la aplicación
de la norma no haya tenido por fin resolver el objeto del litigio” [(5) Cfr. Vilela Carbajal, ob. cit., p. 71].
13. La pena en tanto consecuencia jurídica del delito, es de naturaleza penal y por ende de derecho sustan
tivo en tanto versa sobre el fondo del litigio. En el proceso penal se ventila la responsabilidad penal del
procesado, tanto respecto a los hechos que se prueban en el juicio, como en la subsuncion típica -identidad
entre el hecho y la ley penal en la cual encajaría el mismo-. Naturalmente, todo tipo penal contempla un
supuesto de hecho y una consecuencia jurídica que normalmente es una pena privativa de libertad [(6) Se
dice normalmente porque existen tipos penales como el delito de injuria, contenida en el articulo 130 del
Código Penal, que no contemplan como consecuencia jurídica una pena privativa de libertad]. 14. Incluso
su determinación está regulada en el Código Penal -arts. 43, 4 6 ,46-A, 46-B, 46-C, 46-D y 46- E- porque
se entiende que la cantidad de pena encuentra correspondencia en el reproche que la sociedad hace al indi
viduo por haber defraudado una expectativa normativa [(7) En tal sentido, el profesor Jakobs nos explica
que: “La pena hay que definirla positivamente: es una muestra de la vigencia de la norma a costa del res
ponsable. De ahí surge un mal, pero la pena no ha cumplido ya su cometido con tal efecto, sino solo con
la estabilización de la norma lesionada”. Jakobs, Günther. Derecho Penal. Parte General. Madrid: Marcial
Pons, 1997, p. 9]. 15. La norma contenida en el inciso 2 del artículo 426 del Nuevo Código Procesal Penal,
no regula la determinación judicial de la pena, como sí lo hacen los dispositivos antes señalados del Codigo
Penal. Lo que establece es un tope a la facultad del juez de determinar la pena a imponer en la sentencia
que emana del nuevo juicio. 16. En la medida que la norma bajo análisis condiciona la facultad del juez de
decir el derecho objetivo por una situación procesal, esto es la nulidad de una sentencia anterior que fijo
una pena específica, la naturaleza del error que acontece ante la inobservancia del inciso 2 del artículo 426
del Nuevo Código Procesal Penal es en el proceder -in procedendo-. 17. A esta conclusión abona el que su
incidencia sea en el nuevo juicio, que tendrá como límite lo decidido en el juicio anterior que fue anulado;
y el que la norma está contenida en el Nuevo Código Procesal Penal. Así las cosas, falta determinar si en el
caso concreto resulta menester anular la sentencia impugnada o si se puede revocar su decisión evitando el
reenvío de la causa. 18. La nulidad es la sanción más drástica que se desencadena por infracción a una
norma procesal. Se entiende que es menester recurrir a esta consecuencia jurídica cuando no es posible que
el tribunal revisor emita un pronunciamiento sobre el fondo sin vulnerar derechos de los justiciables [(8)
En este sentido, Fredie Didier Jr. y Pedrosa Nogueira nos explican que: “La invalidez de un acto procesal o
del procedimiento es encarada por el derecho procesal como algo pernicioso. La invalidación del acto debe
ser vista como solución de última ratio, tomada sólo cuando no fuese posible aprovechar el acto practicado
con defecto. El magistrado debe sentir un profundo malestar cuando tenga que invalidar un acto procesal”.
Didier Jr., Fredie y Pedrosa Nogueira, Pedro Henrique. Teoría de los hechosjurídicos procesales. Lima: Ara,
2013, p. 91]. Ello, en tanto la finalidad del proceso es lograr el pronunciamiento del órgano jurisdiccional
[(9) Respecto a la definición de proceso y su finalidad Cfr. Vilela Carbajal, Karla. Nulidadesprocesales civi
les, ob. cit., p. 43]. Para conseguir ese cometido, el juez debe estar en las mejores condiciones posibles para
aplicar el derecho. 19. En este orden de ideas, se vulneran derechos de las partes cuando el juez revisor está
en las mismas condiciones que el juez que resolvió la causa antes que él. En estas condiciones el juez a quem
-juez que revisa la sentencia impugnada- puede emitir directamente pronunciamiento sobre el fondo sin
necesidad de reenviar la causa mediante la anulación. 20. Así las cosas, la imposición de la pena supone la
verificación de supuestos hechos que son parte de los hechos probados en el juicio, como lo son el vinculo
entre el procesado y la víctima, los antecedentes penales, nivel cultural, costumbres, etc. Esto implica que
tanto el colegiado superior como este supremo tribunal, puede corregir errores en la cantidad de pena
n om os & th e sis
929 SECCIÓN IV¡ EL RECURSO DE APELACIÓN Art. 426
porque los hechos que se requieren para aplicar el derecho ya han sido acreditados en primera instancia. 21.
En tanto, todo el fenómeno procesal está destinado a presentar al juzgador un caso en condiciones de ser
analizado sobre el fondo, la nulidad solo se desencadenará cuando el vicio procesal no pueda ser corregido
por el tribunal revisor. Cuando el vicio sea superable, se emitirá pronunciamiento sobre el fondo. (Casación
N.° 822-2014-Amazonas, de 18-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo seña
lado en los ff. jj. 2 al 21. Sala Penal Permanente [EP, 08-10-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1026,
pp. 7579-7582]. Texto completo: <bit.ly/2eXxc82>).
§ 1797. Non reform atio in p eius: análisis del artículo 426.2 del Código Procesal Penal. 2.3.11.
[Cuando] el inciso 2 del artículo 426 del Código Procesal Penal precisa: cSi el nuevo juicio se dispuso
como consecuencia de un recurso a favor del imputado’, debe entenderse que para que se active la inter
dicción de prohibición de reforma en peor, el recurso debe haber sido interpuesto solo a su favor, ya sea
por el propio procesado o por el representante del Ministerio Público [...], esto es, desde el momento
que únicamente existe recurso impugnatorio a favor del procesado se activa la referida garantía; ello
guarda correlación y debe interpretarse sistemáticamente con la parte final del inciso 3 del artículo 409
del Código Procesal Penal: “La impugnación interpuesta exclusivamente por el imputado no permite
modificación en su perjuicio”. (Casación N.° 417-2012-La Libertad, de 02-09-2014, f. j. 2.3.11. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Dz5R7q>).
§ 1798. Si el Ministerio Público no recurre el extremo punitivo no es posible incrementar
la pena impuesta. Noveno. De otro lado, este Supremo Tribunal considera que la pena impuesta al
encausado BS no resulta proporcional a la gravedad del delito cometido, toda vez que, tratándose de
una menor de quince años, el injusto realizado genera un trauma psicológico que merma su desarrollo
personal y de manera general dicho injusto genera un panorama desestabilizador de las expectativas
normativas que rigen nuestra sociedad; sin embargo, al no haber sido recurrido el extremo punitivo por
el representante del Ministerio Público, este Supremo Tribunal, en atención al principio non reformatio
in peius, se encuentra imposibilitado de incrementar la pena impuesta. (R. N. N .° 2764-2012-Lima
Norte, del 30-01-2013, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lq0Byzb>).
§ 1799. La acusación oral modificada, si se trata de agravar la situación jurídica del acusado,
tiene que ser planteada en las fases previas al juicio oral y no en sede de alegatos. Véase la jurispru
dencia del artículo 285°-A del Código de Procedimientos Penales [§ 2289]. (R. N. N .° 1232-2016-Ju-
nín, del 10-01-2017, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2VCdUcV>).
REMISIÓN
§ 1801. Sobre el principio de non reform atio in peius. Véase también la jurisprudencia del artí
culo 409° [§ 1676 ss.] del Nuevo Código Procesal Penal; y artículos 292° [§ 2306 ss.] y 300° [§ 2339
ss.] del Código de Procedimientos Penales.
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Alt 427 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 930
SECCIÓN V
EL RECURSO DE CASACIÓN
1 . El recurso de casación procede contra las sentencias definitivas, los autos de sobreseimiento, y
los autos que pongan fin al procedimiento, extingan la acción penal o la pena o denieguen la extinción,
conmutación, reserva o suspensión de la pena, expedidos en apelación por las Salas Penales Superiores.
2. La procedencia del recurso de casación, en los supuestos indicados en el numeral 1), está sujeta a
las siguientes limitaciones:
a) Si se trata de autos que pongan fin al procedimiento, cuando el delito imputado más grave tenga
señalado en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de libertad mayor de seis años.
b) Si se trata de sentencias, cuando el delito más grave a que se refiere la acusación escrita del Fiscal
tenga señalado en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de libertad mayor a seis años.
c) Si se trata de sentencias que impongan una medida de seguridad, cuando ésta sea la de internación.
3. Si la impugnación se refiere a la responsabilidad civil, cuando el monto fijado en la sentencia de pri
mera o de segunda instancia sea superior a cincuenta Unidades de Referencia Procesal o cuando el objeto
de la restitución no pueda ser valorado económicamente.
4. Excepcionalmente, será procedente el recurso de casación en casos distintos de los arriba
mencionados, cuando la Sala Penal de la Corte Suprema, discrecionalmente, lo considere necesario para
el desarrollo de la doctrina jurisprudencial.
§ 1802. Regulación de la casación de oficio: procede en cualquier momento del proceso a dis-
crecionalidad del tribunal. Quinto. El recurso de casación de oficio está previsto en el inciso 1 del
artículo 432 del Código Procesal Penal, el cual señala: sin perjuicio de las cuestiones que sean decla
rables de oficio en cualquier estado y grado delproceso” (resaltado nuestro); sin embargo, no se en
cuentra regulado en forma taxativa, ni se da mayor referencia cómo o cuándo debe aplicarse, ni bajo qué
fundamentos se puede invocar. Sexto. La casación de oficio debe ser entendida como una segunda ca
sación excepcional, toda vez que uno de sus fundamentos radica en el inciso 4, del artículo 427 del
Código Procesal Penal; en la experiencia jurisdiccional se ha observado que los recursos de casación
excepcionales presentados por alguna de las partes de un proceso penal (Ministerio Público, Imputado,
Actor Civil, Tercero civil), se declaran inadmisibles por cuestiones estrictamente formales; es decir, por
no cumplir con disposiciones del inciso 3 del artículo 430 del Código Procesal Penal -fundamentar
respecto al punto que pretende se desarrolle como doctrina jurisprudencial-. Sétim o. Pero qué pasa, si
en efecto, la casación excepcional interpuesta -aunque defectuosa formalmente- deja ver un tema de
interés casacional para la Corte Suprema, por cumplir alguno de los fundamentos ya citados en la Que
ja N C PP N .° 66-2009-La Libertad u otro debidamente justificado; o cuando interponen recurso de
casación ordinaria, mas no invocan o justifican correctamente conforme a la norma procesal penal -por
ejemplo el inciso 1 del artículo 430 del Código Procesal Penal- declarándose inadmisible; pero la Corte
Suprema puede advertir que sí existe la configuración de alguna de las causales del artículo 429 del ci
tado Código. En ambos supuestos el recurso debe ser admitido para que el caso en concreto sea evalua
do. Octavo. Es decir, el recurso de casación de oficio se presenta como una excepción a la formalidad
exigida en la norma procesal, yendo más allá, actuando en pro de los fines últimos de la casación -No-
mofilaquia, Uniformización de la Jurisprudencia, y Dikelógico [Cfr. San M artín C astro, César, De
recho Procesal Penal, INPECCP-CENALES, Lima, Perú, 2015, p. 709]-. En el mismo sentido se pro
nuncia Moreno Rivera [M oreno Rivera, Luis Gustavo, La Casación Penal, Ediciones Nueva Jurídica,
nom os & th e s ls
93 1 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 427
Bogotá, Colombia, 2013, p. 73] señalando que: la casación oficiosa opera como excepción, en primer
lugar frente al principio de limitación y, en segundo frente a l carácter rogado del recurso /!../’ asimismo la
Corte Suprema -colombiana- tiene una inexorable obligación de “asumir el conocimiento de la casación
por vía oficiosa permitiendo la consecución de losfines señalados para el recurso \ Noveno. Así, la casación
de oficio para que sea admitida para desarrollo de doctrina jurisprudencial -inciso 4, del artículo 427
del Código Procesal Penal- o por casación ordinaria -incisos 1, 2 y 3 del artículo 427 del citado Código-,
siempre encontrará su fundamento de admisión en la concurrencia de alguna de las causales del artícu
lo 429 del Código Procesal Penal, que denotan alguna afectación grave a garantías, o derechos consti
tucionales de carácter procesal o material; por tanto, encuentra sus raíces en el principio general del
derecho procesal, iure novit curia -ElJuez conoce el derecho-. Décimo. Una de las características princi
pales del recurso de casación de oficio es su discrecionalidad. Es decir, procede a exclusiva discreciona-
lidad del Tribunal Supremo -y en cualquier momento del proceso-. Lo que no está regulado taxativa
mente en la norma procesal penal, pero ha sido interpretado por esta Corte Suprema en otras
oportunidades, por ejemplo la Casación N .° 148-2010/Moquegua [§ 1810]. La discrecionalidad, la
casación de oficio debe estar bien fundamentada; la calificación de oficio de determinado caso debe
sostenerse en la posibilidad de una grave afectación de derechos o garantías constitucionales que se
pueden haber afectado durante el proceso, que terminarían viciando la resolución arribada -se debe
amparar en alguna de las causales del artículo 429 del citado código-. La justificación, para ser correcta
como ya lo ha señalado el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia no debe ser extensa, pues
basta con ser precisa y coherente. Décimo prim ero. Ahora desarrollaremos cómo se procede con este
tipo recurso después de su admisión: Regla General.- Nuestro Código Procesal Penal regula la interpo
sición y admisión del recurso de casación en su artículo 431, señalando: 1. Concedido el recurso de
casación, el expediente quedará diez días en la Secretaría de la Sala para que los interesados puedan
examinarlo y presentar, si lo estiman conveniente, alegatos ampliatorios. 2. Vencido el plazo, se señala
rá día y hora para la audiencia de casación, con citación de las partes apersonadas. La audiencia se ins
talará con la concurrencia de las partes que asistan. En todo caso, la falta de comparecencia injustificada
del Fiscal, en caso el recurso haya sido interpuesto por el Ministerio Público, o del abogado de la parte
recurrente, dará lugar a que se declare inadmisible el recurso de casación. [...]” (resaltado nuestro).
Décimo segundo. Lo resaltado precedentemente resulta de interés para establecer las particularidades
del recurso de casación de oficio. Como se advierte, pese a una calificación positiva, el recurso de casa
ción puede devenir en inadmisible ante la inconcurrencia de la parte recurrente a la audiencia de casa
ción. Analizado fuera del marco de la casación de oficio dicha normativa guarda sentido, pues se advier
te que si el sujeto recurrente -supuesto agraviado- desacata una notificación de asistir a la audiencia de
casación sin mayor justificación, constituye una aceptación tácita de la sentencia u resolución inicial
mente recurrida. Décim o tercero. La casación de oficio se promueve por interés del Tribunal Supre
mo, que busca más allá del caso en concreto, y las limitaciones formales del recurso, un pronunciamien
to jurídico -de estricto derecho- con dos fines principales: 1) Enriquecer la jurisprudencia y 2) Evitar
que las malas interpretaciones, ambigüedades vacíos legislativos, puedan generar la vulneración de de
rechos o garantías constitucionales. Décimo cuarto. La regulación que brinda el Código Procesal Penal
referente a la desestimación del recurso de casación por inconcurrencia de la parte interesada en el
proceso, no concuerda y colisiona con los fines de la casación de oficio. Décimo quinto. Lo audiencia
de casación de oficio se llevará a cabo con o sin la presencia de las partes, a quienes se cita a fin que
realicen las argumentaciones que considere, siempre garantizando ampliamente el ejercicio del derecho
de defensa, pero a las cuales no puede obligárseles concurrir a una audiencia que si bien fue promovida
por alguno de ellos, fue declarada inadmisible la calificación de su recurso. Es del mismo criterio la
Corte Suprema Colombiana la cual, en su sentencia del 31 de agosto de 2003 con ponencia del magis
trado Jorge Luis Quintero Milanés donde señaló: “ [...] el derecho a la prerrogativa que tienen los sujetos
procesales de desistir el recurso extraordinario de casación no puede impedir a la Corte, como órgano
límite de la jurisdicción ordinaria y guardiana de la Constitución Política, enmendar la irregularidades
atentatorias contra los derechos fundamentales, so pretexto de la finalización o culminación de su com
petencia por razón del desistimiento, máxime cuando el debido proceso como máxima expresión del
principio de legalidad se erige en garantía fundamental. Lo contrario implicaría una actitud permisiva
e inadmisible frente a una decisión injusta, sin sustento legal y, por lo mismo constitutiva una vía de
hecho [...]” . [Rodríguez C hocontá , Orlando Alfonso, Casación y Revisión Penal, evolución y garantís-
mo, Temis, Bogotá, Colombia, 2008, p. 151]. Es de notar que en la regulación de la casación oficiosa
en Colombia, no se celebra una audiencia de casación, por considerarlo innecesario [Cfr. M oreno
R ivera, Luis Gustavo, L a Casación Penal, Ediciones Nueva Jurídica, Bogotá, Colombia, 2013, p. 73].
Décimo sexto. Por tanto, la Corte Suprema emitirá un pronunciamiento de fondo haciendo un juicio
de estricto derecho en el caso concreto, que sirvan para enriquecer o cubrir espacios hasta el momento
ambiguos o que no han sido tratados, en relación al caso. Mediante la casación de oficio el Tribunal
Supremo puede pronunciarse en el fondo del caso concreto pese a la inconcurrencia de las partes, en
contrando como límite de su pronunciamiento la garantía constitucional de la prohibición de la refor
ma en perjuicio. Por tanto, si se trata del imputado solo se puede arribar a una absolución o a una nu
lidad de la sentencia recurrida, nunca a una sentencia condenatoria, y si es el actor civil a fijar, mantener
o mejorar la reparación civil establecida. (Casación N .° 389-2014-San Martín, del 07-10-2015, que
estableció como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 5 a 16, y 25 al 28. Sala Penal Permanente [EP, 02-12
2016, Jurisprudencia, Año XXV, N .° 1030, pp. 7639-7642]. Texto completo: <bit.ly/2GjZWpK>).
todos los niveles de un proceso judicial, inclusive en la impugnación extraordinaria: recurso de casación.
Así, se tiene que el inciso tercero del artículo 427° del Código Procesal Penal señala: “(■ ••) Si la impug
nación se refiere a la responsabilidad civil, cuando el monto fijado en la sentencia de primera o de se
gunda instancia sea superior a cincuenta Unidades de Referencia Procesal o cuando el objeto de ^ re s
titución no pueda ser valorado económicamente. (...)”. Décimo sexto. De la lectura del citado artículo
se desprende que el cuestionamiento de la reparación civil vía casación penal, también encuentra limi
taciones de orden cualitativas y cuantitativas. Por ello, se precisa que la reparación civil podrá ser cues
tionada en el extremo monetario que se imponga, o de la afectación de un bien de imposible devolu
ción, por ejemplo: la vida; dejando de lado la parte referida al bien que se ordene restituir. Asimismo, el
monto que imponga el Juez Penal, ya sea por valor equivalente del bien o por concepto de daños y
perjuicios, debe superar las 50 U.R.P. Décimo sétimo. En ese sentido, la reparación civil comprende:
1.- el bien o su valor económico, y 2.- el pago de daños y perjuicios. Centrándonos en lo primero, al
demostrarse el daño de un bien éste deberá ser restituido por su responsable en las mismas condiciones
previas a su afectación, o en todo caso deberá pagar el valor monetario del mismo; en concreto, la de
volución del bien o su pago. No obstante, corresponde precisar que si el bien es restituido fácticamente
o a través de su valor económico, también existe la posibilidad del pago de un monto dinerario por
concepto de daños y perjuicios. Décimo octavo. La reparación civil, como se precisó, por una cuestión
de economía procesal-judicial busca resolver dentro del proceso penal, y si así lo decide la parte perti
nente, el cuestionamiento de carácter civil, es decir, verificar la existencia de un daño y determinar su
responsable. Ello se hace con el único fin de celeridad, mas cabe la posibilidad que se opte por una re
solución en la Orden Jurisdiccional Civil, siendo ésta excluyente de la vía penal y viceversal. Así, se
puede afirmar que en un proceso penal se puede impugnar dos aspectos: 1.- la existencia de responsa
bilidad civil, o 2.- el monto dinerario que se impone por concepto responsabilidad civil. Décimo nove
no. Al impugnarse el carácter civil de una sentencia penal condenatoria, lo usual es cuestionar -recurrir-
el monto que se impone como concepto de reparación civil por considerarlo ínfimo o exorbitante. No
se busca cuestionar la calidad del bien que se ordena restituir -pues éste existe previo e independiente
mente del proceso penal-. En ese sentido, conforme a los fundamentos jurídicos precedentes, al recurrir
vía casación penal la reparación civil, podemos afirmar que el legislador peruano ha sido claro en preci
sar que resulta viable analizar la impugnación extraordinaria interpuesta siempre que verifique previa
mente que se trata de un monto superior a la 50 U.R.P. o un bien no valorable económicamente, por
tanto no regula el cuestionamiento de un bien ya restituido. Vigésimo. En ese sentido, si la responsabi
lidad civil está demostrada, prima facie se ordenará -de ser posible- la devolución del bien, sino su valor
monetario. Si el bien es restituido no se podrá discutir la calidad de este bien en un proceso penal, y solo
podrá cuestionarse el monto que se imponga por daños y perjuicios, dejando a salvo la posibilidad de
que la parte civil cuestione, en lo pertinente, la calidad del bien en un proceso judicial diferente -juris
dicción civil-, buscando así satisfacer sus intereses legales. Vigésimo primero. Analizar la calidad y ca
racterísticas del bien que se ordena restituir como parte de la reparación civil dentro de un proceso penal
implica un mayor bagaje probatorio, que no es competencia del Juez Penal; es decir, emitir un pronun
ciamiento jurisdiccional referido al bien -en sí mismo discutido- resultaría ir más allá de un proceso de
determinación de responsabilidad civil, pues ello sería entrar en un proceso distinto al de la determina
ción de su responsabilidad. Resultando ello imposible, dado que la importación de la institución de la
responsabilidad civil al proceso penal surge por estricta necesidad y en base a un principio de celeridad
con la finalidad de evitar la peregrinación de jurisdicciones; característica que no se cumplen para la
importación de alguna otra institución -por ejemplo, derechos reales-. (Casación N .° 657-2014-Cusco,
de 03-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial, los ff. jj. establecidos en el punto II -con
siderandos 10 al 21-. Sala Penal Permanente [EP, 09-11-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1028, pp.
7611-7614]. Texto completo: <bit.ly/2jWwiNU>).
§ 1804. Los autos emitidos en incidencias deben documentarse por escrito, excepto cuando
no hayan sido impugnados. Decisiones emitidas oralmente: transcripción íntegra de la decisión.
Véase la jurisprudencia del artículo 123° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 528]. (Casación N.°
n o m o s & t h e s is
935 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN ArL 427
159-2011-Huaura, del 22-05-2012, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido
de los ff. jj. 3.11 y 3.12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2Gsrx>).
§ 1805. El acceso a la casación es discrecional, cuando el Tribunal Supremo estime que por la
trascendencia del caso es importante fijar o aclarar una doctrina legal o jurisprudenciai. Sexto. [E]
s importante puntualizar que, en estos casos, el acceso a la casación es discrecional, cuando el Tribunal
Supremo estime que por la trascendencia del caso es importante fijar o aclarar una doctrina legal o
jurisprudencial. Así las cosas, no es razonable pedir que se examine una institución procesal en todas sus
notas características, más aún si sobre el particular, desde la doctrina de las medidas de coerción perso
nal, se tienen reconocidos sus presupuestos, requisitos y condiciones. Es importante enfatizar que todo
aquello referido a la apreciación de los denominados “actos de aportación de hechos” para determinar
la cuestión de hecho, (l.°) el jum us comissi delicti (razonable atribución del hecho punible) en este caso,
para estimarlo acreditado no integra los poderes de revisión del Tribunal de Casación, más allá de fijar
en casos excepcionales por las características de una concreta figura delictiva, el estándar de juicio (sos
pecha grave o vehemente), ya expuestos con reiteración como pauta hermenéutica, y si de modo patente
los materiales de investigación no se presentan -grueso error de valoración del material investigativo-.
De igual manera, es de resaltar que (2.°) los motivos de prisión preventiva (gravedad del hecho atribuido
y peligrosismo procesal) deben estar presentes y analizarse debidamente desde perspectivas concretas en
el asunto en examen -esta sospecha, acerca del cumplimiento de los presupuestos materiales, tiene un
carácter dinámico y no estático, de suerte que a medida que la causa avance es más exigente-. Nada de
lo expuesto es nuevo ni merece una insistencia particular, tampoco ha sido palmariamente rechazado u
obviado en el auto recurrido. Séptimo. Que, asimismo, el artículo 274 CPP no puede interpretarse al
margen de las exigencias de toda medida de coerción personal (artículo 253 del CPP): presupuestos ma
teriales, presupuestos formales y, antes, respeto de los principios de proporcionalidad y de intervención
indiciaría. La prisión preventiva, como es conocido, solo cumple una función procesal, no de carácter
preventivo especial o general. La prolongación, en sentido propio, tiene dos presupuestos circunscriptos
o específicos, sin perjuicio de entender que los generales de toda prisión preventiva tienen que subsistir
-solo hará falta una motivación sobre aquéllos si se han actuado nuevos actos de investigación que me
recen una reevaluación de los puntos que pueden estar en cuestión-: (i) la dificultad del proceso, que se
deriva de las necesidades de esclarecimiento, de las peticiones de las partes, miradas en su conjunto, e
incluso atendiendo a las características del propio órgano de investigación (carga procesal, complejidad
de actos instructorios concretos, disponibilidad de medios logísticos y personales, aunque apreciados
desde una perspectiva de debida diligencia del investigador); y, (ii) subsistencia de los riesgos de fuga o
de obstaculización, desde una perspectiva de permanencia más honda o profunda de la probabilidad de
que el imputado, en caso de permanecer en libertad, se sustraiga a la acción de la justicia o realice actos
de obstrucción de los medios de investigación o de prueba, todo deducido de las circunstancias del caso
concreto, el interés y posibilidades que tiene el imputado de alejarse o de frustrar la recolección de los
materiales de instrucción o de prueba. El presente caso, sin duda, es complejo y requiere numerosos
actos de investigación -incluso los periciales-. Sobre los riesgos de fuga o de obstaculización, no es del
caso insistir, en el caso concreto, en su apreciación. No cabe aceptar el conocimiento del recurso de ca
sación que se solicita. (Casación N.° 1063-2016-Lima, de 17-02-2017, ff. jj. 6 y 7. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FICwwV>).
§ 1806. Interés casacional. Sexto. [Como] este Supremo Tribunal ya estableció, en los supuestos de
la llamada ‘casación excepcional5cabe exigir que el impugnante consigne adicional y puntualmente las
razones que justifican el desarrollo de la doctrina jurisprudencial que pretende. La valoración que ha de
realizar la Sala de casación, más allá de su carácter discrecional -artículo 427, apartado 4, del NCPP-, ha
de circunscribirse a la presencia de un verdadero interés casacional; esto es: (i) unificación de interpre
taciones contradictorias -jurisprudencia contradictoria entre diversos órganos jurisdiccionales-, afirma
ción de la existencia de una línea jurisprudencial o de jurisprudencia vinculante de la máxima instancia
judicial frente a decisiones contrapuestas con ella expedidas por tribunales inferiores, o definición de un
sentido interpretativo a una norma reciente o escasamente invocada pero de especiales connotaciones
jurídicas, así como (ii) la exigencia ineludible, por sus características generales, más allá del interés del
recurrente -defensa del ius constitutionis-, de obtener una interpretación correcta de específicas normas
de derecho penal y procesal penal. [...] (Queja N .° 66-2009-La Libertad, de 12-02-2010, £ j. 6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cmT7pG>).
§ 1807. La casación penal. Tercero. [El] recurso de casación por su propia naturaleza no constituye
una nueva instancia y es de cognición limitada, concentrado en la questio iuris. Por lo demás, la deno
minada “casación formal o por quebrantamiento de forma” está centrada en revisar si el órgano juris
diccional cumplió o no con las normas jurídicas que rigen el procedimiento, o la estructura y ámbito
de las resoluciones que emitan en función a la pretensión y resistencia de las partes. [...] (Casación N.°
01-2007-Huaura, del 26-07-2007, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cUloD4>).
§ 1808. Inadmisibilidad del recurso de casación por incumplimiento del presupuesto procesal
objetivo. Tercero. Que, sin embargo, el apartado dos, inciso a) del citado artículo 427° del nuevo Có
digo Procesal Penal, estatuye que en las resoluciones como la presente se requiere para la viabilidad del
recurso de casación que el delito imputado más grave tenga señalado en la ley, en su extremo mínimo,
una pena privativa de libertad mayor de seis años; que el delito más grave objeto del presente proceso
penal [...] es el de hurto agravado, que está conminado con pena privativa de libertad no menor de tres
ni mayor de seis años -artículo ciento ochenta y seis del Código Penal-; que en consecuencia, el delito
incriminado no alcanza el criterio summapoena estatuido en la norma procesal, por lo que la resolución
impugnada no cumple el presupuesto procesal objetivo que habilita el recurso de casación, siendo de
aplicación el literal c) del apartado uno del artículo cuatrocientos veintiocho del Código Procesal Penal
[...]. (Casación N .° 04-2007-Huaura (Auto), del 14-08-2007, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2cznuMf>).
§ 1809. El auto que resuelve la solicitud de tutela de derechos no extingue el procedimiento
penal, por lo tanto es un objeto impugnable no recurrible en casación. Tercero. Observamos que el
recurso de casación incide sobre un objeto impugnable no recurrible en casación; al respecto, el artículo
427°, apartado 1 del N C PP expresa que el recurso de casación procede, entre otros, contra los autos
que pongan fin al procedimiento o extingan la acción penal o pena. En el presente caso la resolución
que motivó la impugnación del Fiscal Adjunto Superior recayó sobre una Audiencia de Tutela, decisión
que por su propia naturaleza no extingue el procedimiento penal [...]. (Casación N .° 99-2010-Ama-
zonas, del 17-02-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: Casaciones y Acuerdos, p. 273
<bit.ly/2Ipafcx>).
§ 1810. Procedencia de la casación oficiosa. Tercero. Que, en ese sentido, surge con nitidez que la
casación oficiosa no sólo procede cuando la sentencia de segunda instancia se dicta en un juicio viciado
de nulidad, sino también cuando la exigencia de desarrollo de doctrina jurisprudencial busca definir
contornos más o menos precisos del ámbito de vigencia y aplicación de las normas jurídicas penales,
para de ese modo poder darles un sentido determinado que pueda fijar criterios adecuados para su
aplicación, en ese sentido, no existe ningún problema o dificultad para aceptar pacíficamente la legiti
midad y utilidad de poder viabilizar un pronunciamiento en sede casacional respecto de una causal no
invocada y no declarada Bien Concedida en el Auto de Calificación de Casación, eso sí, entendiendo
que esta forma de proceder es excepcional, conforme se fundamentó en el primer considerando. Por tal,
en el presente caso, este Supremo Tribunal se pronunciará de manera oficiosa sobre la interpretación de
los artículos ciento setenta y ciento setenta y tres, inciso tercero, del Código Penal, buscando afianzar
doctrina jurisprudencial respecto a la interpretación de los preceptos jurídicos antes mencionados, se
apertura entonces la causal contenida en el artículo 429, inciso 3, referido a la errónea interpretación
de la ley penal. Además, se absolverá el grado respecto a las causales declaradas Bien Concedidos en el
Auto de Calificación de fecha 10 de marzo de 2011, esto es, sobre la inobservancia de garantía consti
tucional de carácter material -presunción de inocencia y debido proceso- y sobre la falta de logicidad en
n o m o s & t h e s is
937 SECCIÓN \£ EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 427
la motivación. (Casación N.° 148-2010-Moquegua, del 03-07-2012, £ j. 3. Sala Penal Permanente [EP,
20-06-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.° 942, pp. 6918-6920]. Texto completo: <bit.ly/2tuvtCE>).
§ 1811. Fijación arbitraria de la reparación civil. Corresponde realizar nuevamente audiencia
de juicio oral sobre este extremo. Vigésimo noveno. [...] [Se] fijó arbitrariamente la reparación civil
en 100 mil nuevos soles, pues no se explica cómo se llega a ese monto, cuál es la prueba que lo sustenta,
qué tipo de daño comprende el monto, ni los factores relevantes para llegar a él, solo señala que es pro
bable que la Empresa tenga un seguro, lo que es una motivación aparente y es solo un intentó dar un
cumplimiento formal al mandato de motivación [...]. [...] Trigésimo primero. [...] [También se] señala
que según las guías de remisión, facturas y relación de bienes faltantes existe una pérdida aproximada de
242.810.83 nuevos soles (entre bienes y dinero en efectivo), pero no indica en qué medios probatorios,
testimonios, pericias o documentos se basan, dónde se encuentran registrados, ni hacen un balance que
permita con certeza entender al justiciable que efectivamente se han sustraídos tales bienes y sus mon
tos. En este caso estamos ante una falta absoluta de prueba y, por lo tanto, motivación sobre este aspec
to. Trigésimo segundo. Además, luego suma este supuesto faltante a los 100 mil nuevos soles que fijó en
primera instancia el juzgado, quedando la reparación civil en la suma de 342.810.83 nuevos soles, sin
explicar qué monto corresponde a lucro cesante y cuál a daño emergente, lo cual también debe seguir
las reglas de razonabilidad y del artículo 1332 del Código Civil que señala que si el resarcimiento del
daño no pudiera ser probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa. [...]
Trigésimo cuarto. Es claro que existen graves afectaciones al derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales en el extremo de la reparación civil, lo que obliga a un nuevo pronunciamiento de primera y
segunda instancia, debiendo precisarse que el monto de 100 mil nuevos soles de primera instancia fue
impugnado por [los] procesados [...]. Entonces, corresponde realizar nuevamente la audiencia de juicio
oral de primera instancia, sobre el extremo de la reparación civil, puesto que la estimación del recurso
de casación solo trae consigo un juicio rescindente -inciso 1 del artículo 433 del Código Procesal Penal-
(Casación N.° 694-2014-La Libertad, del 29-03-2016, ff. jj. 29, 31, 32 y 34. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2bNvBDE>).
§ 1812. El recurso de casación no constituye una nueva instancia. Tercero. [...] [El] recurso de
casación por su propia naturaleza no constituye una nueva instancia y es de cognición limitada, pues
debe formularse a partir del supuesto de hecho establecido en la sentencia, a efectos de examinar si el
caso se resolvió de acuerdo a la ley sustantiva aplicable, mas no para revisar la solución del problema
probatorio que antecedió al juicio de culpabilidad establecido en la sentencia, ya que esta cuestión ata
ñe a lo que es la valoración de la prueba ajena al recurso de casación; es decir, la eliminación del error
judicial en puridad no se hace por efecto de una nueva valoración de la prueba. (Casación N .° 73-2011-
Puno, del 19-04-2012, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29JijHB>).
§ 1813. Corrección de error judicial en ejercicio de la facultad casatoria de la Corte Suprema.
Aplicación del principio de celeridad y economía procesal. Cuarto. [Es] principio constitucional la
“duda favorable al reo”, la cual es generada luego de que efectuadas una actividad probatoria tendente a
acreditar la responsabilidad penal del procesado, ésta no logra crear certeza ni convicción en el jugador
sobre ella, conduciendo aquí esta situación sea favorable al reo; en ese sentido, de autos se advierte que
si bien al procesado [...] no se le ha concedido al Recurso de Nulidad pese a que conforme se desprende
de las copias anexas en el cuadernillo de Recurso de Nulidad, éste fundamentó en tiempo oportuno
su medio impugnatorio la cual no fue tomada en cuenta, sin embargo en aplicación del principio de
celeridad y economía procesal y sustentado además en la facultad casatoria la Corte Suprema, nos irro
gamos la potestad de analizar su situación jurídica en esta instancia [...]. (R. N. N.° 733-2004-Ucayali,
de 16-07-2004, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2CyBD6E>).
§ 1814. El recurrente debe fundamentar debidamente por qué su planteamiento merece desa
rrollo jurisprudencial, debiendo remitirse exclusivamente a cuestiones de derecho. 3.1. Respecto
del primer aspecto del planteamiento, el pedido se desarrolla sobre la base de una serie de consideracio
nes en torno a la valoración efectuada por la Sala Superior, los que dieron motivo a que se emitiera la
resolución que confirmó la condena de primera instancia. Sentencia en que se pronunciaron respecto
de las actas que fueron obtenidas con las garantías de ley (presencia del señor fiscal); en tal sentido, lo
que busca el recurrente, en puridad, es el reexamen de tales medios probatorios. En cuanto al cuestiona-
miento del tipo penal aplicado, el sentenciado tuvo garantizado su derecho para observar el tipo penal
que hoy indica está erróneamente encuadrado, por cuanto fue objeto de devolución de la acusación en
la etapa intermedia (control de acusación) hasta en cuatro ocasiones [...] e incluso el señor fiscal precisó
el párrafo en que encuadraba el hecho [...]; en tal sentido, el recurso debe ser desestimado, dado que
se parte del respeto a los hechos probados, los cuales son inalterables y que por medio de esta vía no es
posible modificar el bagaje probatorio del factum, ni el tipo penal imputado. 3.2. Asimismo, respecto
del segundo aspecto, excepcionalmente, será procedente el recurso de casación en casos distintos de
los mencionados en los incisos primero al tercero, del artículo 427 del Nuevo Código Procesal Penal,
cuando la Sala Penal de la Corte Suprema, discrecionalmente, lo considere necesario para el desarrollo
de la doctrina jurisprudencial; efectivamente, el Supremo Tribunal, puede decidir si la materia impug
nada detenta interés casacional o no, ello con la única finalidad de fomentar el desarrollo de la doctrina
jurisprudencial. El inciso cuatro, del artículo 427, del Código Procesal Penal, solo permite superar las
exigencias concernientes al tipo de resolución recurrible (acto casable) y al presupuesto objetivo de
la “summa poena” (gravamen), enarbolando la necesidad de desarrollar la doctrina jurisprudencial. El
sentenciado pretende el desarrollo del criterio judicial respecto del principio del reparto de roles por
contravención con el principio acusatorio, así como al principio de tercero imparcial como órgano ju
risdiccional; y cuyo argumento es que existe una errónea calificación jurídica de los hechos postulados y
que los jueces lejos de pronunciarse sobre tales cuestiones, confirmaron la sentencia impugnada, además
su pedido radica en que se establezcan parámetros para que los órganos jurisdiccionales eviten obligar al
titular de la acción penal directa o tácitamente a que haga requerimientos no impulsados por iniciativa
propia, como parte de la relación procesal; sin embargo, tales planteamientos no han sido sustentados y
no se justificó por qué dichos principios han de merecer desarrollo de la doctrina jurisprudencial como
pretende, más aún que se limita a realizar cuestionamientos sin mayor análisis, por lo que no cabe esti
mar el recurso de casación interpuesto, puesto que este debe estar circunscrito a puntuales cuestiones de
derecho. (Casación N .° 359-2015-San Martín, del 06-11-2015, ff. jj. 3.1 y 3.2. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2Cl3KGa>).
§ 1815. Sala de Apelaciones debe constatar existencia de fundamentos que permitan deter
minar si una problemática es de interés para el desarrollo de doctrina jurisprudencial. Véase la
jurisprudencia del artículo 430° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1840]. (Queja N .° 257-2016-NC-
PP-Lambayeque, del 12-07-2016, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EvWebT>).
1. La Sala Penal de la Corte Suprema declarará la inadmísibilidad del recurso de casación cuando:
a) no se cumplen los requisitos y causales previstos en los artículos 405 y 429;
b) se hubiere interpuesto por motivos distintos a los enumerados en el Código;
c) se refiere a resoluciones no impugnables en casación; yf
d) el recurrente hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera instancia, si ésta
fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; o, si invoca violaciones de la Ley que no hayan sido
deducidas en Eos fundamentos de su recurso de apelación.
2. También declarará la inadmisibilidad del recurso cuando:
a) carezca manifiestamente de fundamento;
b) se hubieren desestimado en el fondo otros recursos sustancialmente iguales y el recurrente no da
argumentos suficientes para que se modifique el criterio o doctrina jurisprudencial ya establecida.
3. En estos casos la inadmisibilidad del recurso podrá afectar a todos los motivos aducidos o referirse
solamente a alguno de ellos.
n o m o s & t h e s is
939 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 428
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL VINCULANTE DE LA CORTE SUPREMA
1. Si la sentencia o auto han sido expedidos con inobservancia de algunas de las garantías constitucio
nales de carácter procesal o material, o con una indebida o errónea aplicación de dichas garantías.
2. Si la sentencia o auto incurre o deriva de una inobservancia de las normas legales de carácter proce
sal sancionadas con la nulidad.
3. Si la sentencia o auto importa una indebida aplicación, una errónea interpretación o una falta de
aplicación de la Ley penal o de otras normas jurídicas necesarias para su aplicación.
4. Si la sentencia o auto ha sido expedido con falta o manifiesta ilogicidad de la motivación, cuando el
vicio resulte de su propio tenor.
5. Si la sentencia o auto se aparta de la doctrina jurisprudencial establecida por la Corte Suprema o, en
su caso, por el Tribunal Constitucional.
n o m o s & t h e s is
941 SECCIÓN V . EL RECURSO DE CASACIÓN
no seguir el criterio jurisprudencial supremo vinculante que sea de aplicación al caso que resuelven,
justificando su decisión de apartamiento, precisando sus razones (apartamiento expreso de doctrina
jurisprudencial); 2.4.2. Soslayan la aplicación del referido criterio a pesar de que resulta ser de aplica
ción al caso que resuelven, por desconocimiento o deliberadamente, sin hacer alusión alguna al mismo
en la resolución que expiden (apartamiento presunto de doctrina jurisprudencial); y 2.4.3. Aparen
temente cumplen con aplicar el criterio jurisprudencial vinculante o de ineludible observancia, que
resulta ser de aplicación al caso que resuelven; no obstante, no lo hacen rigurosa, adecuada o acabada
mente, lo cual repercute significativamente en la solución del caso que deciden (apartamiento material
de doctrina jurisprudencial). (Casación N .° 344-2017-Cajamarca, de 04-12-2017, £ j. 2.4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GDJHno>).
§ 1826. Criterios para resolver una antinomia jurídica entre una sentencia casatoria y un acuer
do plenario. Segundo. [...]. 2. La antinomia existente la Sentencia de la Sala Constitucional y Social
Permanente [...], de fecha 9 de febrero de 2017 (Consulta N.° 19578-2016/E1 Santa [§ 717]) y el
Acuerdo Plenario de las Salas de lo Penal de este Supremo Tribunal N.° 4-2016/CIJ-l 16 [§ 717],
publicado el 17 de octubre de 2017, debe resolverse en función a tres criterios: i) especialidad -criterio
cualitativo vinculado a la rama del Derecho en la que se inserta el precepto legal examinado-, ii) mo
mento de expedición de las sentencias del Tribunal Supremo en oposición -criterio de temporalidad,
iii) técnica de resolución de conflictos normativos, específicos del Derecho penal, en el que se ubica el
precepto examinado -regla jurídica específica, propia del Derecho penal. Tercero. En el presente caso,
los tres criterios indicados permiten afirmar la aplicación del Acuerdo Plenario de las Salas de lo Penal
de este Supremo Tribunal N.° 4-2016/CIJ-l 16, publicado el 17 de octubre de 2017. En consecuencia,
esta es la doctrina jurisprudencial que debe primar. (Casación N .° 214-2018-E1 Santa, del 08-11-2018,
ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2H30sM3>).
§ 1827. Análisis de ilogicidad en la motivación en los delitos de actos contra el pudor. La
motivación ilógica está conectada con la valoración de las pruebas lícitamente incorporadas al
proceso. Cuarto. [E]l motivo de casación previsto en el inciso 4) del artículo 429 del Código Procesal
Penal, tiene como enunciado normativo el siguiente: “Si la sentencia o auto ha sido expedido con falta
o manifiesta ilogicidad de la motivación, cuando el vicio resulte de su propio tenor \ Este enunciado con
templa dos hipótesis: (i) falta de motivación, y (ii) manifiesta ilogicidad de la motivación. En ambos
supuestos, el vicio debe resultar del propio tenor de la resolución, lo que desde luego obvia un análisis
de las actuaciones judiciales -del resultado probatorio- para confrontarlo con la resolución emitida; y,
por consiguiente, delimita el examen casacional a la propia resolución de vista. Este es el supuesto típico
de “juicio sobre el juicio”. El derecho a la motivación exige que el juez tenga en cuenta las alegaciones
de las partes y las pruebas practicadas, lo que supone que dicte un fallo congruente con esas alegacio
nes, razonándolo debidamente con las pruebas practicadas y con el ordenamiento jurídico. Entraña el
cumplimiento de dos elementos: congruencia -coherencia perfecta entre las alegaciones de las partes y
las respuestas del juez- y razonabilidad -el juez debe exponer los motivos por los que se inclina a favor
de acoger o no una petición, ciñéndose a las pruebas del proceso- [Nieva Fenoll, Jordi: Derecho Procesal
/ - Introducción, Editorial Marcial Pons, Madrid, 2014, página 156]. A continuación se expresarán
los ámbitos de cada hipótesis normativa, que por cierto tienen un contenido propio -desde el proceso
penal nacional-, no necesariamente conforme con lo que en su día, con equívoca amplitud y exceso
competencial expuso el Tribunal Constitucional en la STC N.° 728-2008-PHC/TC [§ 540], de 13 de
octubre de 2008. Quinto. Que la falta de motivación está referida no solo: 1. A la ausencia absoluta
de análisis, probatorio y jurídico penal, en la resolución judicial, esto es, a la carencia formal de un ele
mento estructural de la resolución -motivación inexistente- (muy excepcional, por cierto). También está
relacionada 2. A la motivación incompleta o insuficiente, que comprende la falta de examen respecto
de (i) aspectos centrales o trascendentes del objeto del debate -puntos relevantes objeto de acusación
y defensa, esto es, pretensiones en sentido propio y no meras alegaciones que apoyen una pretensión
(STSE de quince de marzo de dos mil doce)-; (ii) de pruebas esenciales o decisivas para su definición y
entidad -sin las cuales pierde sentido la actividad probatoria, y las postulaciones y alegaciones de las par-
tes procesales-, (iii) de la calificación de los hechos en el tipo legal -tipicidad- y de las demás categorías
del delito relevantes, de la intervención delictiva, de las circunstancias eximentes o modificativas de la
responsabilidad en caso de haber concurrido, y (iv) de la medición de la pena y fijación de la reparación
civil cuando correspondiera. Asimismo, está concernida 3. A la motivación aparente, que es aquella que
incorpora razonamientos impertinentes sobre los puntos materia de imputación o de descargo (objeto
del debate), o que introduce razonamientos vagos, genéricos o imprecisos, al punto que no explique la
causa de su convicción. Este apartado, sin duda, igualmente, comprende 4. Aquellas sentencias que dan
lugar a una imposibilidad de subsunción por inexistencia de la premisa mayor. Esto es así (i) cuando el
detalle de los hechos y sus circunstancias, gramaticalmente, resulte incomprensible; (ii) cuando por la
omisión de datos o circunstancias importantes, esto es, extremos capitales o fundamentales del relato
fáctico -según el objeto del debate-, no es posible conocer la verdad de lo acontecido, qué fue lo que
sucedió; y, (iii) cuando el detalle de los hechos se describa en términos dubitativos o ambiguos. Sobre
el particular, es posible sostener, al amparo de la jurisprudencia española, que tal ilicitud se producirá
cuando “...en el contexto del hecho probado se produzca la existencia de imprecisión bien por el empleo
de términos o frases ininteligibles, bien por omisiones que hagan incomprensible el relato, o por el em
pleo de juicios dubitativos, por la absoluta carencia de supuesto fáctico o por la mera descripción de la
resultante probatorio sin expresión por el juzgador de lo que considera probado” (STSE de 5 de febrero
de 2014). Sexto. Que la motivación ilógica está conectada con la valoración de las pruebas lícitamente
incorporadas al proceso (artículo 393, numeral 1, del Codigo Procesal Penal); solo estas se pueden uti
lizar como fundamento de la decisión. La valoración probatoria exige el respeto de las reglas de la lógica
-se incluye, las máximas de la experiencia y las leyes científicas- (articulo 393, numeral 2, del citado
Código). La razonabilidad del juicio del juez descansa, ya no en la interpretación (acto de traslación) de
las pruebas o en su selección bajo la regla epistémica de relevancia, sino en la corrección de la inferencia
aplicada. El enlace entre el elemento de prueba extraído del medio de prueba que da lugar a la conclu
sión probatoria -que es el dato precisado de acreditar- debe estar conforme con las regías de la lógica,
las máximas de la experiencia o las leyes o conocimientos científicos. Si se escoge una regla lógica, una
máxima de la experiencia o una ley científica equivocada o impertinente, es decir, que no corresponde
-incluso si no se incorpora una de esas reglas-; si se escoge una de éstas demasiado genérica o amplia
para definir el caso concreto; o si se la aplica incorrecta o equivocadamente; en estos casos, la inferencia
resultante será equivocada. Se requiere que el análisis que proyecta el juicio de inferencia en función a
las pruebas -datos objetivos acreditados- excluya la arbitrariedad como consecuencia de la vulneración
de las reglas del criterio humano. Séptim o. Que, en todo caso, corresponde al impugnante aportar los
elementos que pongan de relieve la falta de lógica y racionalidad del juicio en relación con los datos
objetivos acreditados (STSE de 31 de mayo de 1999). Si el recurrente busca, además, la sustitución de
la decisión por el propio Tribunal Supremo -en tanto que la regla es el respeto de los hechos declarados
probados en la instancia-, se requerirá que el juicio de inferencia no dependa de la inmediación, sino
de la pura corrección del razonamiento jurídico de los jueces sentenciadores (STSE de catorce de abril
de mil novecientos noventa y nueve). (Casación N .° 482-2016-Cusco, de 23-03-2017, ff. jj. 4 al 7.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FEqmV5>).
§ 1828. Motivación ilógica como defecto de motivación. Segundo. [...] La motivación ilógica
es aquella que infringe las reglas de la sana crítica, en relación a la inferencia probatoria. Se presenta
cuando la inferencia probatoria contraviene las leyes lógicas (no contradicción, razón suficiente o tercio
excluido), las máximas de la experiencia o los conocimientos científicos consolidados -es el denominado
error in cogitando-. [...] (Casación N .° 1179-2017-Suüana, del 10-05-2018, f. j. 2. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2BGspol>).
§ 1829. Estamos ante un supuesto de motivación sustancialmente incongruente cuando se
responde a un agravio no invocado por el recurrente. Vigesimoquinto. Al respecto, se aprecia que la
Sala Superior incurrió en error, pues la alegación recursiva del encausado no se refería a la calificación
alternativa realizada por el representante del Ministerio Público, sino a su propio argumento defensivo,
vinculado a la inexistencia del dominio funcional del sujeto activo para cometer el hecho, y respecto
nomos &thesis
943 SECCIÓN V: EL RECURSO DE CASACIÓN
al cual el juzgador de primera instancia no emitió pronunciamiento. Esta circunstancia implica una
vulneración de la debida motivación, en su vertiente de motivación sustancialmente incongruente -se
responde a un agravio no invocado por el recurrente-, pues implicó una modificación del debate proce
sal que llevó a que se deje incontestada dicha pretensión en los pronunciamientos de ambas instancias.
Vigesimosexto. Del mismo modo, esta incongruencia constituye una deficiencia insubsanable, pues, en
el caso concreto, conforme se detalló en los fundamentos jurídicos precedentes, existen deficiencias de
motivación relevantes en torno a los hechos centrales que sustentan la imputación fáctica, como son la
solicitud y la entrega del dinero, lo cual puede incidir decisivamente en la tipificación del hecho. (Casa
ción N .° 1304-2017-Arequipa, de 31-01-2019, ffi jj. 25 y 26. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2EhlBPJ>).
§ 1830. Incongruente motivación de la determinación judicial de la pena: nulidad de sentencia
que en su fundamentación sostiene pena suspendida pero determina en la parte resolutiva una
pena de reclusión. 16. En el caso de autos, es preciso señalar, que no reviste mayor cuestionamiento la
materialidad del delito, pues tanto la agraviada -de 12 años de edad a la fecha de los hechos- como el
encausado -de 24 años de edad a la fecha de los hechos- sostuvieron desde la etapa inicial del proceso,
que mantienen una relación sentimental (enamorados/convivientes) y por ello, mantuvieron relaciones
sexuales de forma consentida, sin el uso de violencia o amenaza, producto de ello, concibieron a una
niña y han formado una familia. [...] 20. Es evidente la ilogicidad y falta de congruencia entre la parte
considerativa (fundamentos para la determinación de la pena) y la parte resolutiva (imposición de una
pena privativa de libertad). El razonamiento del Colegiado de Apelaciones es que el encausado está
obligado a proveer el sostenimiento protección, educación y formación de la hija procreada con la agra
viada; siendo que, restringir la posibilidad de dicho cumplimiento, mermaría derechos fundamentales
de la menor que depende de él; sin embargo, determina una pena de reclusión en un Establecimiento
Penitenciario. 21. Siguiendo esta línea de argumentación, se identifica que la Sala Superior realiza
una incongruente motivación de la determinación judicial de la pena, advirtiéndose que respecto a
la decisión de primera instancia, existe un voto discordante que opina que debe imponerse una pena
suspendida al ahora casacionista; notándose que la Sala Superior realiza una deficiente motivación por
reenvío, pues hace suyos los fundamentos de una determinación judicial de pena condicional (expuesta
en el mencionado voto en discordia); empero, sirve para justificar en forma incongruente, una pena
efectiva. Es evidente entonces, que se ha incurrido en flagrante vulneración a la garantía constitucional
de la debida motivación de resoluciones judiciales, plasmada en el inciso 5 del artículo 139° de la Cons
titución Política del Estado. 22. Por tanto, este Tribunal Supremo, como garante y protector de las ga
rantías fundamentales establecidas en la Constitución Política del Perú, considera que resulta amparable
el cuestionamiento del casacionista, referido a la falta de motivación en la determinación de la pena y
manifiesta ilogicidad de la motivación de la sentencia en cuanto a la determinación de la pena, pues uno
de los contenidos del derecho del debido proceso es el derecho a obtener de los órganos jurisdiccionales
una resolución motivada, razonada y congruente con las premisas afirmadas como válidas; es decir, que
toda decisión jurisdiccional debe tener coherencia y conexión en la construcción de su razonamiento.
23. En el caso de estudio este Supremo Tribunal considera que la sentencia recurrida no ha motivado su
decisión conforme a los estándares que exige el principio de congruencia en la argumentación jurídica.
Por ello, respecto a lo que reclama el casacionista, en cuanto a la reiterada jurisprudencia que habilita
a los jueces a imponer una pena suspendida en su ejecución, cuando la relación sexual se da dentro
de una relación sentimental-convivencial y con el consentimiento de la agraviada, a fin de proteger a
la familia y el interés superior del niño; deberá ser evaluado y analizado por un nuevo Colegiado que
deberá determinar la pena concreta a imponer, en este caso. 24. Finalmente, habiéndose determinado
la nulidad y nuevo pronunciamiento de la sentencia de vista en el extremo de la determinación judicial
de la pena; es preciso señalar que no fue materia de cuestionamiento, la sentencia de primera instancia,
que por mayoría impone treinta años de pena privativa de libertad, a WMA, la misma que mantiene
todos sus efectos legales, hasta que se emita el pronunciamiento del Colegiado Superior correspondien
te. (Casación N.° 4-2015-Cajamarca, de 11-06-2017, ff. jj. 16, 20, 21, 22, 23 y 24. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2TOUmpb>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 429 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 944
§ 1835. Si bien tribunal superior incurrió en una grave infracción procesal, en sede casatoria no
puede ser subsanada si dicho error exige una valoración de la prueba. Séptimo. [En] el sub-lite, la
motivación del juez de primera instancias no fue defectuosa desde el punto de vista constitucional y, por
ende, no merecía estimar que medió una infracción procesal in indicando. Incluso, aun cuando fuera así,
no era del caso dictar una sentencia procesal anulatoria, sino debió subsanarse ese error y dictarse una sen
tencia de mérito, definitiva. El Tribunal Superior incurrió -él sí- en una grave infracción procesal, que en
casación debe señalarse; y, como ese error exige una valoración de la prueba, no es del caso, por no corres
ponder a la casación, su subsanación mediante una sentencia de mérito. (Casación N.° 975-2016-Lam-
bayeque, de 27-12-2016, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mtK7kM>).
§ 1836. Ante la falta de acusación por parte del Ministerio Publico, el órgano jurisdiccio
nal no puede emitir pronunciamiento respecto a un apartamiento de la jurisprudencia vincu
lante. Véase la jurisprudencia del artículo IV del Nuevo Código Procesal Penal [§ 83]. (Casación
N .° 222-2012-Arequipa, del 19-09-2013, ff. jj. 10 y 11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2F3TRxs>).
1. El recurso de casación, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 405, debe indicar separadamente
cada causal invocada. Asimismo, citará concretamente los preceptos legales que considere erróneamente
aplicados o inobservados, precisará el fundamento o los fundamentos doctrinales y legales que sustenten
su pretensión, y expresará específicamente cuál es la aplicación que pretende.
2. interpuesto recurso de casación, la Sala Penal Superior sólo podrá declarar su inadmisibilidad en los
supuestos previstos en el artículo 405 o cuando se invoquen causales distintas de los enumerados en el
Código.
3. Si se invoca el numeral 4) del artículo 427, sin perjuicio de señalarse y justificarse la causal que co
rresponda conforme al artículo 429, el recurrente deberá consignar adicional y puntualmente las razones
que justifican el desarrollo de la doctrina jurisprudencial que pretende. En este supuesto, la Sala Penal
Superior, para la concesión del recurso, sin perjuicio de lo dispuesto en el numeral anterior, constatará la
existencia de la fundamentación específica exigida en estos casos.
4. Si la Sala Penal Superior concede el recurso, dispondrá se notifiquen a todas las partes y se les
emplazará para que comparezcan ante la Sala Penal de la Corte Suprema y, si la causa proviene de un
Distrito Judicial distinto de Lima, fijen nuevo domicilio procesal dentro del décimo día siguiente al de la
notificación.
5. Elevado el expediente a la Sala Penal de la Corte Suprema, se correrá traslado del recurso a las demás
partes por el plazo de diez días, siempre que previamente hubieren cumplido ante la Sala Penal Superior
con lo dispuesto en el numeral anterior. Si, conforme a lo dispuesto en el numeral anterior, no se señaló
nuevo domicilio procesal, se tendrá al infractor por notificado en la misma fecha de la expedición de las
resoluciones que se dicten por la Sala Penal Suprema.
6. Acto seguido y sin trámite alguno, mediante auto, decidirá conforme al artículo 428 si el recurso está
bien concedido y si procede conocer el fondo del mismo. Esta resolución se expedirá dentro del plazo de
veinte días. Bastan tres votos para decidir si procede conocer el fondo del asunto.
§ 1840. Sala de Apelaciones debe constatar existencia de fundamentos que permitan determi
nar si una problemática es de interés para el desarrollo de doctrina jurisprudencial. Sexto. Con
forme lo exige el inciso segundo del artículo 430° del Código Procesal Penal, ante la interposición del
recurso de casación ordinaria la Sala Penal de Apelaciones está limitada a examinar si su recurso cumple
con los requisitos determinados en el artículo 403° del Código Adjetivo o si se invocan causales distintas
a las establecidas. Asimismo, si bien la Sala Penal de Apelaciones carece de competencia para determinar
cuándo una problemática es de interés para el desarrollo de doctrina jurisprudencial, pues, conforme
al artículo 427° del Código Procesal Penal esto compete, únicamente, a la Sala Suprema, sin embargo,
no debe obviarse que la Sala Penal de Apelaciones tiene el deber de constatar la existencia de dicha
fiindamentación, conforme al inciso 3 del artículo 430° del citado Código, lo que no implica valorar
su relevancia para el desarrollo de doctrina jurisprudencial. (Queja N.° 257-2016-NCPP-Lambayeque,
del 12-07-2016, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2EvWebT>).
1. Concedido el recurso de casación, el expediente quedará diez días en la Secretaría de la Sala para que
los interesados puedan examinarlo y presentar, si lo estiman conveniente, alegatos ampliatorios.
2. Vencido el plazo, se señalará día y hora para la audiencia de casación, con citación de las partes
apersonadas. La audiencia se instalará con la concurrencia de las partes que asistan. En todo caso, la falta
de comparecencia injustificada del Fiscal, en caso el recurso haya sido interpuesto por el Ministerio Pú
blico, o del abogado de la parte recurrente, dará lugar a que se declare inadmisible el recurso de casación.
3. Instalada la audiencia, primero intervendrá el abogado de la parte recurrente. Si existen varios recu
rrentes, se seguirá el orden fijado en el numeral 5) del artículo 424, luego de lo cual informarán los abogados
de las partes recurridas. Si asiste el imputado, se le concederá la palabra en último término.
4. Culminada la audiencia, la Sala procederá, en lo pertinente, conforme a los numerales 1) y 4) del
artículo 425. La sentencia se expedirá en el plazo de veinte días. El recurso de casación se resuelve con
cuatro votos conformes.
§ 1841. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación. F u n d a m e n t o s : Prim ero. Que el artículo 431, apartado 4, del Código Procesal Penal,
para los efectos de la audiencia de lectura de sentencia de casación remite a lo establecido en el artículo
425, apartado 4, de dicha Ley Procesal Penal, el cual establece que: “La sentencia de segunda instancia se
pronunciará siempre en audiencia pública. Para estos efectos, se notificará a las partes la fecha de la audien
cia. E l acto se llevará a cabo con las partes que asistan. No seráposible aplazarla bajo ninguna circunstancia\
Segundo. Que el procedimiento impugnativo en casación, luego de la audiencia de casación (artículo
431, apartado 3, del Código Procesal Penal), tiene una fase secreta de deliberación, votación y redacción
de la sentencia (aplicación, en lo pertinente y por remisión, de los artículos 392, apartado 1, y 395 del
Código Procesal Penal). Esta fase, desde luego, se lleva a cabo con el pleno de la Sala de Casación -y con
los mismos jueces supremos que intervinieron en la audiencia de casación-, y está dedicada a deliberar
-o debatir- sobre los puntos impugnativos correspondientes y, luego de agotada la discusión, a votar
sobre su mérito y decidir si se estima o se desestima, total o parcialmente, el recurso de casación, así
como, en el primer caso, si se pronuncia como instancia o se procede al reenvío del proceso (artículo
433, apartado uno, del Código Procesal Penal). La redacción de la sentencia incumbe, desde luego,
al Juez Supremo ponente, mientras que la ulterior firma de la misma corresponde a todos los señores
jueces supremos de la Sala de Casación. Tercero. Que si bien la sentencia se pronuncia en audiencia
pública, para cuyo efecto la fecha de la misma debe ser la del día en que se celebre la audiencia de lec
tura del fallo de casación, ello no excluye el procedimiento previo de deliberación, votación, redacción
ni firma de la sentencia de casación. Como la audiencia de lectura de sentencia de casación es un acto
formal y solemne de comunicación a las partes y al público en general, donde el Tribunal hace conocer
la sentencia, pero en cuyo desarrollo no se realiza ningún pedido o actuación procesal relevante, no es
de la esencia de la referida audiencia la presencia de todos los jueces supremos de la Sala de Casación.
Es así que, en aras de facilitar su debida ejecución y organizar adecuada y eficazmente el funcionamien
to del Tribunal, corresponde establecer, desde una perspectiva de ordenación del procedimiento de
casación, que esa audiencia esté presidida por el señor Juez Ponente, quien representará a toda la Sala
de Casación. C uarto. Que, de igual manera, para garantizar el exacto conocimiento de las partes de la
sentencia de casación y que puedan interponer las solicitudes de corrección y de aclaración respectivas
-cuya versión-resumen podrá ser expuesta verbalmente por el Juez Ponente-, en caso estén presentes en
la audiencia se les debe notificar en ese acto por cédula. En caso contrario, inmediatamente la Secretaría
de la Sala dispondrá la notificación correspondiente. Esta forma de proceder en modo alguno obsta lo
dispuesto, en lo pertinente, por el artículo 396, apartado 3, del Código Procesal Penal. Quinto. Que,
siendo así, es del caso dictar las reglas respectivas conforme con las consideraciones expuestas. D e c i
s i ó n : Por estas razones y en uso de las facultades de ordenación procesal de las que está investida este
Supremo Tribunal: e s t a b l e c i e r o n las siguientes reglas: Prim era. La audiencia de lectura de sentencia
de casación será presidida, en representación del Pleno de la Sala de Casación, por el señor Juez Supre
mo ponente de la causa objeto de decisión. El acta será suscrita por dicho magistrado. Segunda. La
sentencia de casación será firmada con anterioridad y llevará como fecha la de la audiencia de lectura
de sentencia en que formalmente se pronuncie. Tercera. El señor Juez Supremo, en vez de la lectura
integral de la sentencia, puede exponer verbalmente una versión-resumen de la misma; e, inmediata
mente, disponer se notifique en ese acto la sentencia a las partes concurrentes a la diligencia. Si las partes
no asisten se les notificará en su domicilio procesal fijado en el radio urbano de la Corte Suprema de
Justicia. C uarta. La regla anterior en modo alguno obsta lo dispuesto, en lo pertinente, por el artículo
396, apartado 3, del Código Procesal Penal. Q uinta. El acta de la audiencia será firmada por el señor
Juez Supremo ponente que presidió dicha audiencia de lectura de sentencia de casación. (Resolución
General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016. Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/29IHn0p>).
§ 1842. La audiencia de lectura de sentencia de apelación podrá ser presidida por el Juez Su
perior Ponente de la causa objeto de decisión, quién representará a toda la Sala Penal Superior de
Apelación. El acta será suscrita por dicho magistrado. Véase la jurisprudencia del artículo 423° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1769]. (Acuerdo N .° 8-2017-SPS-CSJLL del 02-10-2017. Acuerdo
de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto
completo: <bit.ly/2E6qlsh>).
nomos &thesis
949 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 432
la imposición de las costas. Octavo. El recurso de casación, como acto procesal de parte exige como
presupuesto subjetivo de admisibilidad que exista interés de quien lo plantea. Este interés en primer
lugar demanda una declaración expresa de voluntad del sujeto procesal interesado, que se materializa a
través del acto de interposición del recurso para poder abrir instancia. En segundo lugar es necesaria la
existencia de un gravamen o perjuicio concreto generado por la sentencia o resolución que se cuestio
na. Dentro de ese contexto, una vez abierta la instancia, el recurrente puede conservarla o perderla si
cumple o no con las disposiciones impuestas por la ley procesal -artículo 428 e inciso 2 del artículo 431
del Código Procesal Penal-. Asimismo tiene la facultad jurídica de desistirse y renunciar a su derecho
impugnativo para interponer recursos (en tanto rige el principio dispositivo, puede desistirse aunque el
recurso haya sido concedido y cualquiera que sea el trámite cumplido antes de la sentencia de casación,
de conformidad con el artículo cuatrocientos seis del Código Procesal Penal). Esta intención de renun
ciar puede ser expresa o tácita, y en éste último caso la intención se deducirá de cualquier actitud o ma
nifestación del recurrente en el proceso, después de presentado el recurso, que sea incompatible con la
pretensión jurídica -como sucede cuando el abogado defensor no concurre a la audiencia de casación-.
[...] Décimo. En consecuencia, debe declararse inadmisible el recurso de casación por desistimiento
tácito de los acusados [...], en tanto sus abogados defensores no concurrieron a la audiencia de casación.
[...] Décimo prim ero. Este desistimiento del recurso interpuesto por el acusado, trae aparejada la im
posición de las costas [...]. (Casación N .° 13-2009-La Libertad, del 23-04-2010, ff. jj. 8, 10 y 11. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ckc9ex>).
1. El recurso atribuye a la Sala Penal de la Corte Suprema el conocimiento del proceso sólo en cuanto
a las causales de casación expresamente invocadas por el recurrente, sin perjuicio de las cuestiones que
sean declarables de oficio en cualquier estado y grado del proceso.
2. La competencia de la Sala Penal de la Corte Suprema se ejerce sobre los errores jurídicos que con
tenga la resolución recurrida. Está sujeta de manera absoluta a los hechos legalmente comprobados y
establecidos en la sentencia o auto recurridos.
3. Los errores jurídicos de la sentencia recurrida que no influyeren en su parte dispositiva no causan
nulidad. La Sala deberá corregirlos en la sentencia casatoria.
§ 1845. Posibles efectos que puede generar la sentencia casatoria en las partes vinculadas no re
currentes. Véase la jurisprudencia del artículo 408° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1675]. (Casa
ción N.° 421-2015-Arequipa, de 21-03-2017, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante
los ff. jj. 29 al 33. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FCNuTV>).
§ 1846. La Corte Suprema puede examinar la estructura racional del elemento de prueba y su
conformidad con las máximas de experiencia, las leyes de la lógica y los conocimientos científicos.
Tercero. Que es evidente que el recurso de casación exige una precisión de las razones y causales que
lo motivan. En materia de la questiofacti es obvio asimismo que la casación, desde la perspectiva de la
garantía de presunción de inocencia, no permite que el Tribunal Supremo se sustituya en la valoración
de la prueba al Tribunal de Apelación para dictar un fallo sustitutivo y menos de aquel ámbito que se
circunscribe al principio de inmediación, aunque desde un segundo nivel de apreciación lo faculta a
examinar la estructura racional del elemento de prueba y su conformidad con las máximas de expe
riencia, las leyes de la lógica y los conocimientos científicos, aspecto respecto del cual no ha incidido el
casacionista. Es evidente, entonces, que es de aplicación el artículo 428° numeral 2, literal a) del Nuevo
Código Procesal Penal: el recurso impugnativo interpuesto carece en lo más mínimo de las exigencias
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 433 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 950
1. Si la sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema declara fundado el recurso, además de declarar
la nulidad de la sentencia o auto recurridos, podrá decidir por s í el caso, en tanto para ello no sea necesario
un nuevo debate, u ordenar el reenvío del proceso. La sentencia se notificará a todas las partes, incluso a
las no recurrentes.
2. Si opta por la anulación sin reenvío en la misma sentencia se pronunciará sobre el fondo dictando
el fallo que deba reemplazar el recurrido. Si decide la anulación con reenvío, indicará el Ju e z o Sala Penal
Superior competente y el acto procesal que deba renovarse. El órgano jurisdiccional que reciba los autos,
procederá de conformidad con lo resuelto por la Sala Penal Suprema.
3. En todo caso, la Sala de oficio o a pedido del Ministerio Público podrá decidir, atendiendo a la na
turaleza del asunto objeto de decisión, que lo resuelto constituye doctrina jurisprudencial vinculante a
los órganos jurisdiccionales penales diferentes a la propia Corte Suprema, la cual permanecerá hasta
que otra decisión expresa la modifique. Si existiere otra Sala Penal o ésta se integra con otros Vocales,
sin perjuicio de resolverse el recurso de casación, a su instancia, se convocará inmediatamente al
Pleno Casatorio de los Vocales de lo Penal de la Corte Suprema para la decisión correspondiente, que
se adoptará por mayoría absoluta. En este último supuesto no se requiere la intervención de las partes,
ni la resolución que se dicte afectará la decisión adoptada en el caso que la motiva. La resolución que
declare la doctrina jurisprudencial se publicará en el diario oficial.
4. Si se advirtiere que otra Sala Penal Suprema u otros integrantes de la Sala Penal en sus decisiones
sostuvieran criterios discrepantes sobre la interpretación o la aplicación de una determinada norma, de
oficio o a instancia del Ministerio Público o de la Defensoría del Pueblo, en relación a los ámbitos referidos
a su atribución constitucional, obligatoriamente se reunirá el Pleno Casatorio de los Vocales de lo Penal
de la Corte Suprema. En este caso, previa a la decisión del Pleno, que anunciará el asunto que lo motiva,
se señalará día y hora para la vista de la causa, con citación del Ministerio Público y, en su caso, de la
Defensoría del Pueblo. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en el numeral anterior.
§ 1847. Disposiciones del Código Procesal Penal respecto de la audiencia de lectura de senten
cia de casación. Véase la resolución general de la Corte Suprema incluida en el artículo 431° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 1841]. (Resolución General de la Corte Suprema, Lima, 28-06-2016, f. 2.
Recurso de casación. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29IHn0p>).
n o m o s & t h e s is
951 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 433
ya existía desde siempre, pero que sólo ahora ha sido correctamente reconocida [.Derecho Penal. Parte [
general,, Editorial Civitas, Madrid, 1999, página 145]; que, en consecuencia, un pedido de sustitución |
basado en un supuesto cambio jurisprudencial no es conforme al principio de legalidad. (R. N. N.° i
1920-2006-Piura, del 08-08-2006, fundamento tercero constituido precedente vinculante conforme
al Acuerdo Plenario N.° 1-2007/ESV-22, del 16-11-2007, f. j. 10. Pleno Jurisdiccional de las Salas ¡
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008]. Texto completo:
<bit.ly/2HqExu7> [p. 6400]).
§ 1849. Acuerdos plenarios constituyen criterios de interpretación de la ley, que si bien tienen
carácter vinculante, no es posible brindarle efectos descriminalizadores y tampoco son de aplicación
retroactiva. Cuarto. Que, los Acuerdos Plenarios encuentran sustento legal en el artículo 301-A del Códi
go de Procedimientos Penales, artículos 22 y 116 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, constituyendo no únicamente una posición o criterio jurisprudencial, sino que por su carácter vin
culante fijan parámetros o pautas a considerar para analizar o resolver determinados casos, que contienen
materias controversiales vinculadas al ejercicio de sus atribuciones y competencias inherentes a la función
jurisdiccional, persiguiendo afianzar la seguridad jurídica en tanto procuran la integración del ordenamien
to jurídico, complementándolo ante la existencia de los vacíos normativos que se presentan. [...] Sétim o.
[La] modificación de un fallo firme sólo es posible cuando medie una nueva ley, lo que no ha ocurrido en
el caso que es materia de análisis -el recurrente no invoca como fundamento de sus agravios la existencia
de una nueva ley, sino una interpretación distinta de la ley ya existente-, pues el cambio jurisprudencial no
constituye per se una variación normativa, por lo que la pretensión del recurrente basada en ese supuesto
no es conforme al Principio de Legalidad. Octavo. Que, en este sentido, se descarta totalmente la equi
paración que se le pueda brindar a los acuerdos plenarios, que -como se ha señalado- constituyen criterios
de interpretación de la ley, que si bien tienen carácter vinculante, no es posible brindarle efectos descri
minalizadores y tampoco son de aplicación retroactiva ya que ésta se encuentra estrictamente reservada
a la ley; en tanto tal efecto constituye una circunstancia que excepcionalmente autoriza la remoción del
carácter inmutable de la cosa juzgada [(1) En esta misma línea se encuentran las Ejecutorias Vinculantes R.
N. N.° 1500-2006 y 1920-2006 (§ 1848), contenidas en el Acuerdo Plenario N.° 1-2007/ESV-22]. (R.
N. N.° 2527-2011-Lambayeque, del 12-01-2012, ff. jj. 4, 7 y 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aiRM2q>).
2006-Piura) resolvió la situación jurídica de una persona sentenciada, diferente a la condición de Ál-
varez Aguilar, quien tiene condición de investigado; se debe considerar que la razón de la norma {ratio
decidendi) versa sobre lo mismo: no cabe la aplicación retroactiva de un acuerdo plenario, ni de manera
excepcional, pues en materia penal toda excepción a la regla debe estar normada, y en el presente caso
no se advierte esta exigencia fundamental para la aplicación de una excepción. 2.2.5. En tal sentido, en
el proceso penal seguido contra el investigado Álvarez Aguilar no son aplicables retroactivamente los
términos establecidos el Acuerdo Plenario N.° 1-2017/CJ-116, por no situarse en los supuestos de ins
trumentos legales susceptibles de aplicación retroactiva. (Casación N.° 50-2018-Lima, del 17-10-2018,
íf. jj. 2.2.1 al 2.2.5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2T5PVGb>).
§ 1851. Acuerdo plenario: concepto y naturaleza jurídica. Séptimo. Uno de los pilares fundamenta
les del sistema de justicia es la predictibilidad de las resoluciones judiciales, esto es, que los usuarios puedan
prever objetivamente las líneas de interpretación de las normas aplicadas para resolver casos similares. La
predictibilidad judicial genera seguridad jurídica y, con ello, consolida la institucionalidad, como funda
mento del Estado Constitucional y de Derecho. Pero la predictibilidad no se genera directa y exclusiva
mente por la existencia de la ley. Aun cuando nuestro sistema jurídico se sustenta en la ley como fuente de
derecho, su funcionalidad se efectiviza mediante las decisiones judiciales. Ahora bien, en la medida en que
las disposiciones legales son lenguaje, requieren necesariamente que se les dé un sentido normativo. Por
ende, han de ser interpretadas por los jueces. La labor interpretativa de los jueces puede dar lugar a resulta
dos diferentes. En este contexto, adquiere sentido que las decisiones judiciales sean uniformizadas por los
máximos órganos de decisión jurisdiccional. A nivel de la justicia ordinaria, la Corte Suprema cumple esta
función unificadora. Octavo. Ahora bien, en nuestro país, en el ámbito penal, las Salas Penales Permanente
y Transitoria de la Corte Suprema, de consuno en Pleno Jurisdiccional, emiten acuerdos y sentencias ple-
narias. Estos acuerdos son líneas de interpretación jurisdiccional asumidas por los jueces supremos, luego
de una discusión colectiva. La legitimidad de los acuerdos se sustenta en que son adoptados por el máximo
nivel de la magistratura ordinaria, la interpretación asumida es producto de la deliberación del Pleno, y se
considera que la orientación de la decisión adoptada constituye el correcto sentido explicativo de la ley. Los
criterios jurisprudenciales que componen los acuerdos plenarios son establecidos como doctrina legal. Su
legalidad se fundamenta precisamente en que se trata de criterios interpretativos consensuados y conformes
a la norma legal. No se trata de la creación de una norma legal, sino de interpretaciones cuyo carácter vin
culante -relativo- recae en la parte prescriptiva del acuerdo -ratio decidendi o parte resolutiva del acuerdo-.
Noveno. Por otro lado, los acuerdos plenarios, al ser pronunciamientos de interpretación normativa para
la unificación de criterios jurisprudenciales, no tienen efectos normativos derogatorios, como sucede con
los pronunciamientos emitidos por el Tribunal Constitucional, en las sentencias dictadas en procesos de
inconstitucionalidad que son estimados. [...] (Casación N .° 46-2018-Nacional, del 17-04-2019, ff- jj. 7 al
9. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2HeHVLs>).
§ 1852. Aplicación judicial de los sentidos interpretativos de los acuerdos plenarios no son re
troactivos. Décimo. Conforme a la naturaleza del acuerdo plenario, no es posible hablar de su aplicación
retroactiva (o irretroactiva), en tanto este no constituye una norma legal; su fuerza vinculante no lo con
vierte en tal. En otras palabras, un acuerdo plenario no se aplica -en su sentido normativo-, solo las normas
pueden ser aplicadas. Los acuerdos plenarios le dan un sentido interpretativo a las disposiciones legales y
los criterios fijados son lincamientos hermenéuticos que los jueces deben invocar como sustento cuando
resuelvan un caso en el que deben aplicar una disposición legal interpretada plenariamente. Decimoprime-
ro. En puridad, solo se puede hablar de aplicación retroactiva cuando se trata de normas penales. En efecto,
conforme al artículo 103 de la Constitución Política del Perú, la norma penal se puede aplicar retroactiva
mente cuando favorece al reo. Del mismo modo, el Código Penal, en el artículo 6, precisa que, en caso de
conflicto de leyes penales, se aplicará la más favorable al reo. Este criterio se extiende, con restricciones, al
ámbito procesal penal. En este sentido, en el artículo VII, numeral 2, del Título Preliminar se señala que:
“La Ley procesal referida a expedida con posterioridad a la actuación procesal, se aplicará retroactivamente,
incluso para los actos ya concluidos, si fuera posible”. Por tanto, en materia de los efectos de un acuerdo
plenario, es impropio hablar de aplicación retroactiva (o irretroactiva), pues por su naturaleza jurídica -de
n o m o s & t h e s is
953 SECCIÓN V. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 433
ser criterios vinculantes de interpretación normativa-, los acuerdos plenarios no crean normas, sino que
consolidan el sentido correcto de las leyes. (Casación N.° 46-2018-Nacional, del 17-04-2019, f£ jj. 10 y
11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HeHVLs>).
§ 1854. Cambio jurisprudencial no es un cambio normativo, pues solo se trata de una precisión
de los alcances de una concreta figura delictiva. Quinto. [...] [El] cambio jurisprudencial no es un
cambio normativo [ni siquiera lo establecido en la jurisprudencia vinculante antes mencionada puede
calificarse de un cambio en la jurisprudencia precedente, pues solo se trata de una precisión de los
alcances de una concreta figura delictivo], menos aún en el ámbito del Derecho Penal que tiene como
principio rector la reserva absoluta de ley para la definición de las conductas punibles [en realidad,
como apunta Bacigalupo Zapater, los cambios jurisprudenciales solo importan una corrección de la
interpretación de una voluntad legislativa ya existente en el momento del hecho, por lo que no afectan
a la objetividad del Derecho Penal ni al principio de confianza] [...], así como que en el caso de autos no
ha mediado la entrada en vigor de una nueva ley que comprenda en sus alcances los hechos objeto de
la condena. (R. N. N .° 4403-2006-Lima, del 19-03-2007, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2caFhEP>).
§ 1855. La casación por apartamiento de doctrina jurisprudencial está en función de las deci
siones vinculantes, así declaradas por las Altas Cortes de Justicia, excluyéndose de su ámbito de
comprensión las decisiones que, a pesar de emanar de tales Cortes, solo fijan una determinada
línea jurisprudencial. Segundo. [...] 2.3. En líneas generales, la casación por apartamiento de doctrina
jurisprudencial o, simplemente, la casación jurisprudencial está en función de las decisiones vinculan
tes, así declaradas por las Altas Cortes de Justicia, excluyéndose de su ámbito de comprensión las deci
siones que, a pesar de emanar de tales Cortes, solo fijan una determinada línea jurisprudencial. En la
jurisdicción ordinaria-penal, los precedentes vinculantes así expresados en Ejecutorias Supremas según
el Código de Procedimientos Penales, las doctrinas jurisprudenciales establecidas como vinculantes en
sentencias casatorias de conformidad con el Código Procesal Penal de dos mil cuatro o los principios
jurisprudenciales fijados en Acuerdos Plenarios como producto de la realización de Plenos Jurisdic
cionales de Jueces Supremos en lo Penal constituyen, todos, decisiones de Jueces Supremos Penales
de observancia necesaria y obligatoria por órganos jurisdiccionales de otras instancias. (Casación N,°
441-2017-Ica, del 24-05-2018, £ j. 2.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2GWoisA>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 433 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACION 954
§ 1856. No toda ejecutoria suprema fija principio jurisprudencial, sino solo aquella que así
lo precise, la cual debe ser publicada en el diario oficial El Peruano. Décim o. De otro lado, el
representante del Ministerio Publico invoca la causal número cinco del artículo 429 del Código Pro
cesal Penal “si la sentencia se aparta de la doctrina jurisprudencial establecida por la Corte Suprema o, en
su caso, por el Tribunal Constitucional-, refiriendo que la sentencia recurrida se apartó de la doctrina
jurisprudencial establecida por la Corte Suprema-pues ello implica la causal invocada- en las Ejecu
torias Supremas número: R. N. N .° 552-2004-Puno; R. N. N .° 2270-2004-La Libertad; R. N. N.
4166-99; R. N . N .° 608-2004-Ucayali; no obstante se advierte que la sentencia recurrida fia respetado
los parámetros fijados por las referidas Ejecutorias Supremas, esto es, no se advierte apartamiento
alguno por parte de la Sala Penal de Apelaciones, muy por el contrario, se aprecia una orientación en
la misma directriz, esto es, una orientación que aplica los criterios propios de la imputación objetiva;
en ese sentido, no se aprecia configuración de la causal invocada por el recurrente. Décim o Prim ero.
Aunado a lo referido en el considerando precedente, debe acotarse que el artículo 22 de la ley orgá
nica del Poder Judicial precisa “Las Salas Especializadas de la Corte Suprema de Justicia de la República
ordenan la publicación trimestral en el D iario Oficial cE l Peruano* de las Ejecutorias que Jijan principios
jurisprudenciales que han de ser de obligatorio cumplimiento, en todas las instancias judiciales . Estos
principios deben ser invocados por los magistrados de todas las instancias judiciales, cualquiera que sea su
especialidad, como precedente de obligatorio cumplimiento. En caso que por excepción decidan apartarse
de dicho criterio, están obligados a motivar adecuadamente su resolución dejando constancia delprecedente
obligatorio que desestiman y de los fundamentos que invocan; en tal sentido, no toda Ejecutoria Supre
ma fija principio jurisprudencia, sino solo aquella que así lo precise, la cual debe ser publicada en el
diario oficial “El Peruano”; por tanto, las Ejecutorias Supremas citadas por el recurrente no prescriben
principio jurisprudencial, no obstante, obedecen a una orientación doctrinal, acogida por la Sala Penal
de Apelaciones para dar solidez a su fundamentación. De lo expuesto, no se advierte configuración de
la causal número cinco del artículo 429 del Código Procesal Penal, por tanto, el recurso de casación
debe ser declarado infúndado. (R. N . N .° 227-2012-Sullana, del 15-10-2013, ff. jj. 10 y 11. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2F7HUI7>).
n o m o s & t h e s is
955 SECCIÓN Y. EL RECURSO DE CASACIÓN Art. 436
sito para que se configure la exigencia del órgano jurisdiccional de aplicar el mismo criterio en dos casos
similares derivado del principio de igualdad, que se trate del mismo juez, ya que en caso contrario se
estaría atentando contra el principio de autonomía judicial, reconocido en el artículo 139, inciso 2 de
la Constitución. Como lo ha señalado este Tribunal Constitucional: “La independencia judicial debe
ser entendida como aquella capacidad autodeterminativa para proceder a la declaración del derecho,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, dentro de los marcos que fijan la Constitución y la Ley”. 7.
Ello resulta congruente con lo dispuesto en el artículo 146, inciso 1 de la Constitución en el sentido de
que: “El Estado garantiza a los magistrados judiciales: 1. Su independencia. Sólo están sometidos a la
Constitución y la ley [...]”. Ello no implica desde luego, que resulte vulneratorio de la independencia
judicial la existencia de resoluciones jurisdiccionales con carácter normativo, como las resoluciones que
el Tribunal Constitucional expida en materia de inconstitucionalidad, los precedentes vinculantes (artí
culo VII del Código Procesal Constitucional) y en general la interpretación de los preceptos y principios
constitucionales que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional (artículo VI in
fine del Código Procesal Constitucional), así como los precedentes vinculantes que emiten las salas
penales de la Corte Suprema (artículo 301-A del Código de Procedimientos Penales) y los plenos casa-
torios en materia civil (artículo 400 del Código Procesal Civil), toda vez que por su carácter normativo
tienen efectos similares a los de la ley (Cfr. Exp. N.° 0024-2003-AI/TC). 8. En este orden de ideas el
contenido del derecho a la igualdad en la aplicación de la ley por parte de los órganos jurisdiccionales
exige, entre otros requisitos, que se trate de los mismos jueces. Asimismo, sólo será exigible a un juez
suscribir el criterio plasmado en una resolución jurisdiccional emitida por otro en caso de que se trate
de sentencias con contenido vinculante como las expresadas en el párrafo precedente. (Exp. N.°
02593-2006-PHC/TC [Caso Clever Inocencio Retís], del 05-01-2009 [Web: 04-02-2009 / EP, 11-04
2009], ff. jj. 5-8. Texto completo: <bit.ly/2Yk4Trd>).
§ 1859. Naturaleza inmutable de la resolución expedida por la Corte Suprema que resuelve el
recurso de nulidad. Véase la jurisprudencia del artículo 298° del Código de Procedimientos Penales [§
2325]. (R. N. N.° 798-2005-Ica, del 22-08-2005, f. j. 2 constituye precedente vinculante. Sala Penal
Permanente [EP, 27-08-2005]. Texto completo: <bit.ly/lZizldz>).
Cuando por efecto de la casación del auto o sentencia recurridos deba cesar la detención del procesado,
la Sala Penal de la Corte Suprema ordenará directamente la libertad. De igual modo procederá, respecto de
otras medidas de coerción.
1. La sentencia casatoria no será susceptible de recurso alguno, sin perjuicio de la acción de revisión
de la sentencia condenatoria prevista en este Código.
2. Tampoco será susceptible de impugnación la sentencia que se dictare en el juicio de reenvío por la
causal acogida en la sentencia casatoria. S í lo será, en cambio, si se refiere a otras causales distintas de
las resueltas por la sentencia casatoria.
SECCION VI
EL RECURSO DE QUEJA
1. Procede recurso de queja de derecho contra la resolución del Ju e z que declara inadmisible el recurso
de apelación.
2. También procede recurso de queja de derecho contra la resolución de la Sala Penal Superior que
declara inadmisible el recurso de casación.
3. El recurso de queja de derecho se interpone ante el órgano jurisdiccional superior del que denegó el
recurso.
4. La interposición del recurso no suspende la tramitación del principal, ni la eficacia de la resolución
denegatoria.
§ 1861. Trámite del recurso de queja por denegatoria de casación. Tema: Trámite del recurso de
queja por denegatoria de casación. A cuerdo : El recurso de queja por denegatoria de casación, presen
tado por la parte legitimada ante la Sala Penal Superior, generará únicamente la remisión del mismo a la
Corte Suprema de Justicia por conducto oficial y dentro del segundo día hábil siguiente de presentado.
Para tal efecto, los Asistentes de Causas mediante decreto darán cuenta de la presentación de la queja
al Presidente de la respectiva Sala Penal Superior que denegó la casación, quien procederá a firmar el
oficio de remisión. F undamentación : Las partes legitimadas pueden presentar recurso de queja por
denegatoria de casación -de manera directa- ante la Sala Penal Suprema, la misma que tiene plena com
petencia en cuanto a la admisibilidad y fundabilidad del recurso. Así mismo, también pueden presentar
el recurso de queja -de manera indirecta- ante la Sala Penal Superior que denegó el recurso de casación,
la misma que se limitará a remitirla a la Corte Suprema de Justicia por conducto oficial y dentro del
segundo día hábil siguiente de presentado, bajo responsabilidad. (Acuerdo N .° 06-2017-SPS-CSJLL del
29-09-2017. Acuerdo de Jueces Titulares de las Salas Penales Superiores de la Corte Superior de Justicia
de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2HNTSZr>).
n o m o s & t h e s ls
957 SECCION VI: EL RECURSO DE QUEJA Art. 437
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA
§ 1862. Recurso de queja: definición. Segundo. [...] 2.1. El recurso de queja es un remedio para ac
ceder directamente al órgano jurisdiccional superior, al cual se solicita revoque y sustituya una resolución
dictada por el órgano jurisdiccional inferior; así, la queja es considerada como un mecanismo recursal que
procede cuando un órgano jurisdiccional deniega la concesión de los recursos impugnativos de apelación
y de casación. (R. Q. [NCPP] N .° 224-2011-Lambayeque, del 09-04-2012, £ j. 2.1. Sala Penal Perma
nente. Texto completo: <bit.ly/2cqnom8>).
§ 1863. Recurso de queja: características. Segundo. El recurso de queja -de derecho- es aquél que se
interpone ante la Sala Penal Superior que declara inadmisible el recurso de casación, con precisión del mo
tivo de su interposición e invocación de la norma jurídica vulnerada; además, tiene la característica de ser
instrumental, al quedar habilitado por la denegatoria del recurso de casación y procura exclusivamente su
concesión, conforme lo dispone el apartado 2 del artículo 437 del Código Procesal Penal, en concordancia
con el artículo 438 del citado cuerpo legal. (R. Q. [NCPP] N .° 222-2011-Lambayeque, del 02-04-2012,
£ j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c4kw08>).
§ 1865. Si se interpone hábeas corpus contra la resolución que resuelve la queja y declara
improcedente el recurso de apelación del imputado, deberá adjuntarse una copia de la referida
resolución, de lo contrario se declarara improcedente el recurso. 2. En el expediente que obra en
el Tribunal, no hay copia de la resolución que resuelve la queja; solo existe una mención a ella en la
demanda de habeas corpus. Empero, el Tribunal Constitucional, en el fundamento 6 del auto emitido
en el Expediente 01761-2014-PA/TC, precisó que, para que se verifique la afectación a derechos fun
damentales con la expedición de una resolución judicial, es necesario que el demandante presente una
copia de la misma. 3. El habeas corpus cuestiona que se haya denegado la apelación al beneficiario, el
expresidente de la República Alejandro Toledo Manrique. Sin embargo, si eso ocurrió, el beneficiario y
su defensa legal debieron plantear un recurso de queja, conforme lo establece el artículo 437 del Código
Procesal Penal. En consecuencia, la demanda debe declararse improcedente. [...] 10. En el presente
caso, conforme ha sido indicado, el beneficiario y su defensa cuestionan que a través de la Resolución 3,
de fecha 16 de febrero de 2017, se haya declarado inadmisible de su recurso de apelación. Al respecto,
de autos se aprecia que contra la referida resolución de inadmisibilidad se habría presentado un recurso
de queja, como se señala a fojas 3 del expediente, en el escrito de demanda de hábeas corpus [...]. 11.
Conforme se señala en el escrito, dicho recurso fue declarado inadmisible. Sin embargo, en autos no
aparece copia de la referida resolución que habría resuelto el recurso de queja, siendo claro que este
Tribunal no podría emitir un pronunciamiento de fondo sin tener el contenido de dicha resolución.
12. Al respecto, es menester precisar que este Tribunal Constitucional ha dispuesto como doctrina
jurisprudencial, en el fundamento 6 del ATC Exp. n.° 01761-2014-PA/TC que es un deber de los
litigantes y sus abogados en el caso de los procesos constitucionales contra resoluciones judiciales, y
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 438 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 958
no de este órgano colegiado, presentar aquellas resoluciones judiciales pertinentes, las cuales permitan
acreditar las lesiones iusfundamentales que se invocan: “[E ]l Tribunal considera pertinente recordar que
las afectaciones a los derechosfundamentales invocadas en el marco de un proceso constitucional deberán ser
contrastadas con una prueba mínima, pero suficiente, que acredite el acto lesivo. Es decir, si como en el caso
de autos, aju icio de la recurrente las afectaciones producidas en sus derechos se originan en el contenido de
distintas resolucionesjudiciales, el mínimo exigido que permita a l juez constitucional verificar si la invocada
afectación alegada se produjo, o no, será presentar una copia de tales pronunciamientos judiciales. Si bien es
cierto, el sistema de consulta de expedientes del PoderJudicialpermite acceder a l conocimiento de algunos de
sus pronunciamientos a través de un servicio público en línea, no es tarea de la jurisdicción constitucional
buscar las resoluciones cuestionadas para poder otorgar una respuesta a l justiciable. Por el contrario, el de
mandante, y en todo caso, su abogado, sí tienen la obligación de acompañar una copia de las resoluciones que
cuestionan por constituir una prueba indispensable para verificar la invocada afectación. Por tanto, indepen
dientemente de que en el presente caso se haya podido revertir la omisión probatoria mencionada y se emita
pronunciamiento, el Tribunal advierte de ta l exigencia, sobre todo para los abogados litigantes y bajo sanción,
de adjuntar las resoluciones que se busca cuestionar a través de los distintos procesos constitucionales’ [...] 13.
Siendo así, al no haberse acreditado debidamente la existencia del acto lesivo, la presente demanda debe
declararse improcedente. (Exp. N .° 02225-2017-PHC/TC, del 18-09-2017 [Web: 22-11-2017/EP:
04-01-2018], ff. jj. 2, 3, 10, 11, 12 y 13. Texto completo: <bit.ly/2Fhm5Gb>).
§ 1866. Recurso de queja: el Tribunal Constitucional no tiene competencia para conocer im
pugnaciones contra decisiones de un órgano jurisdiccional que rechazó abstenciones de jueces. 3.
Cabe señalar que el Tribunal Constitucional, al resolver el recurso de queja, debe pronunciarse sobre la
procedibilidad del recurso de agravio constitucional verificando fundamentalmente lo siguiente: (i) si
este se ha interpuesto contra una resolución denegatoria en segunda instancia o grado de una demanda
de hábeas corpus, amparo, habeas data y cumplimiento; o (ii) si concurre alguno de los supuestos ante
los cuales cabe presentar un RAC atípico de acuerdo con su jurisprudencia. 4. El presente recurso de
queja ha sido interpuesto en el marco de un proceso de amparo que ha tenido el siguiente íter procesal:
a. Mediante Resolución 39, de fecha 15 de octubre de 2015» 1a Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Moquegua declaró infundada la abstención formulada por el juez superior EACM en el
proceso de amparo promovido por don V JC R y concedió al apelante tres días de plazo para que exprese
agravios, b. Contra dicha resolución, respecto al extremo que declaró infundada la abstención, la re
currente interpuso recurso de apelación. Mediante Resolución 40, de fecha 3 de diciembre de 2015, la
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Moquegua declaró improcedente dicho recurso por no
encontrarse previsto el supuesto de apelación contra una resolución desestimatoria de una abstención
formulada por un juez superior, c. Contra la Resolución 40, la recurrente interpuso recurso de queja. 5.
El recurso de queja interpuesto por la recurrente no se dirige contra un auto denegatorio de un recurso
de agravio constitucional, sino contra un auto que desestimó la abstención formulada por el juez supe
rior EACM. Al respecto, cabe señalar que el Tribunal Constitucional no es competente para conocer
impugnaciones contra decisiones de un órgano jurisdiccional que rechaza abstenciones formuladas por
jueces. Por consiguiente, el presente recurso de queja resulta improcedente. (Exp. N .° 00010-2016-Q/
TC , del 02-08-2016 [Web: 13-03-2017], ff. jj. 3 al 5. Texto completo: <bit.ly/206Td6v>).
SECCIÓN VI!
LA ACCIÓN DE REVISIÓN
La revisión de las sentencias condenatorias firmes procede, sin limitación temporal y sólo a favor del
condenado, en los siguientes casos:
1. Cuando después de una sentencia se dictara otra que impone pena o medida de seguridad por el mis
mo delito a persona distinta de quien fue primero sancionada, y no pudiendo conciliarse ambas sentencias,
resulte de su contradicción la prueba de la inocencia de alguno de los condenados.
2. Cuando la sentencia se haya pronunciado contra otra precedente que tenga la calidad de cosa ju z
gada.
3. Si se demuestra que un elemento de prueba, apreciado como decisivo en la sentencia, carece de valor
probatorio que se le asignara por falsedad, invalidez, adulteración o falsificación.
4. Si con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medios de prueba, no conocidos durante
el proceso, que solos o en conexión con las pruebas anteriormente apreciadas sean capaces de establecer
la inocencia del condenado.
5. Cuando se demuestre, mediante decisión firme, que la sentencia fue determinada exclusivamente
por un delito cometido por el Ju e z o grave amenaza contra su persona o familiares, siempre que en los
hechos no haya intervenido el condenado.
6. Cuando la norma que sustentó la sentencia hubiera sido declarada inconstitucional por el Tribunal
Constitucional o inaplicable en un caso concreto por la Corte Suprema.
§ 1867. Juez que condenó no puede resolver la acción de revisión de la sentencia. El juez su
premo que participó en el proceso del cual se derivó la condena del accionante en revisión, resolviendo
sobre su responsabilidad, el recurso de nulidad o el recurso de casación, no puede avocarse al conoci
miento de su demanda de revisión. (Sentencia Plenaria N .° 1-2015/301-A-2-ACPP, del 05-05-2015.
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 24-10-2015]. Texto completo: <bit.ly/2cMS80Q>).
§ 1868. Fundamento del recurso de revisión de sentencia. Sexto. En principio, la sentencia firme
tiene un efecto preelusivo que excluye toda posible continuación del proceso sobre el mismo objeto
procesal. Sin embargo, la función de reconstruir la seguridad jurídica -confirmación de valores ético-so
ciales y de la confianza en las normas- que cumple la decisión definitiva, en algunos casos debe ceder
en aras de valores superiores; por ello, se permite la revisión del procedimiento cerrado por sentencia
pasada en autoridad de cosa juzgada mediante el recurso de revisión a favor del condenado, en su
puestos excepcionales en los cuales, en verdad, el mantenimiento de la decisión no contribuiría a esos
objetivos. En ese sentido, es preciso señalar que la labor del Tribunal de Revisión no es determinar si
existe o no alguna causa o motivo que invalide la sentencia sino solo y exclusivamente si, a la vista, fun
damentalmente de circunstancias que no han sido tenidas en cuenta por el juzgador, la sentencia debe
rescindirse por ser esencialmente injusta; por lo que deviene al caso realizar una revisión de los medios
probatorios obrantes en autos a pesar de haberse dado la institución de la cosa juzgada. Séptim o. En
el presente caso, el recurrente invoca la causal prevista en el numeral 4, del artículo 439, del Codigo
Procesal Penal, [...],por tanto, es indispensable, en primer lugar, que se trate de hechos o medios de
prueba nuevos -fuente de información válida y consistente-, esto es, que el órgano juzgador no contó
con ellas en su oportunidad para decidir; y, en segundo lugar, que tengan tal contenido de información,
razonable y suficiente, que por sí solo o en relación con los demás recaudos de la causa objeto de revisión
permita concluir que la condena que se dictó no se condice con el valor justicia, y con lo que realmente
aconteció. (Rev. Sent. N .° 5-2016-Lima, del 29-12-2016, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2BY44dV>).
§ 1869. Si bien la demanda de revisión tiene como causa de pedir la presencia de pruebas nue
vas descubiertas con posterioridad a la sentencia, es posible también presentar hechos existentes
en el proceso penal que ya fueron fijados y valorados en él. Prim ero. [La] demanda de revisión tiene
como causa de pedir la presencia de pruebas nuevas descubiertas con posterioridad a la sentencia, que
solo o en conexión con las pruebas anteriormente apreciadas son capaces de establecer la inocencia del
condenado -se requiere, entonces, que el medio de prueba nuevo no haya sido producido ante el órgano
jurisdiccional sentenciador-. Así lo prevé el artículo 439, numeral 4, del Código Procesal Penal, que
también incluye el supuesto de “hechos nuevos”. El primer supuesto, como se sabe, abre la posibilidad
de valorar los hechos existentes en el proceso penal que ya fueron fijados y valorados en el, para una nue
va valoración [...].• El núcleo de la argumentación del accionante [...] -gerente público- estriba en que
el acuerdo o concierto colusorio se realizó con anterioridad a su ingreso como Jefe del Area de Gestión
Administrativa de la U G E L [...]; y, que, dentro del marco de su competencia o rol, con posterioridad,
intervino en el trámite administrativo para autorizar el pago de trabajos de mantenimiento y adecua
ción del local institucional, como así se consignó en la documentación respectiva -los pagos fueron a
personas jurídicas, no a una persona física-. • Sin perjuicio de la prueba documental y personal actuada
en el proceso penal declarativo de condena, el accionante, desde el análisis comparativo realizado, acom
pañó cinco documentos, que no se incorporaron en la causa -nueva prueba documental-. Cabe anotar
que el conjunto de los expedientes administrativos de la U GEL cero tres están anexados en el proceso
inicial. [...] C uarto. [...] La prueba nueva consolida que estuvo al margen de ese esquema delictivo y,
en conexión con las pruebas del proceso penal declarativo de condena que se cuestiona en cuanto a la
quaestio facti, se concluye que no conoció de esa concertación y que la documentación que por su rol
le correspondía revisar no decía siquiera que era un pago por obras. (Acción de Revisión. N.° 74-2018-
Lima, del 07-03-2019, ff. jj. 1 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2luTksx>).
§ 1870. La prueba nueva será admitida en tanto tenga la capacidad de generar duda razonable
sobre el error judicial. Segundo. La demanda de revisión, dada la finalidad específica que ostenta, cuál
es la rescisión de sentencias firmes de condena formal y materialmente válidas, y por constituir una ex
cepción a la inmutabilidad de las sentencias y al principio de seguridad jurídica basado en la firmeza de
la cosa juzgada, sólo procede ante la acreditación de una causa taxativamente prevista en la ley. Tercero.
Los argumentos esgrimidos por el recurrente, están dirigidos a cuestionar la decisión optada por el cita
do órgano jurisdiccional, ya que no aportan prueba nueva alguna, pues del análisis preliminar efectuado
a la prueba ofrecida por el recurrente, como es el certificado médico legal [...] que se le practicará, en
la que se concluye lesiones traumáticas recientes ocasionadas por agente contundente; que si bien no
han sido objeto de valoración en el proceso principal, no cuentan con el principio de utilidad propio
de todo medio probatorio, incumpliendo la formalidad de los medios probatorios, ya que no basta con
determinar su calidad de prueba nueva sino que es necesaria la concurrencia de la capacidad de generar
la duda razonable del error judicial capaces de establecer la inocencia del condenado; objeciones que no
constituyen materia de análisis vía revisión de sentencia, pues están orientadas a conseguir, luego de la
culminación del proceso, un reexamen de los hechos, pruebas actuadas y un nuevo fallo que enerve su
n o m o s & t h e s is
961 SECCIÓN Vil: LA ACCIÓN DE REVISIÓN kit 4 3 9
responsabilidad penal. (Revisión de Sentencia N.° 3 1-2014-Apurímac, del 20-03-2014, ff. jj. 2 y 3. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2JHERLc>).
§ 1871. Se pretende inaplicar la pena por delito de violencia contra la autoridad bajo el fun
damento de la “ebriedad relativa” , la levedad de las lesiones y la resistencia a la propia detención,
y a lo desarrollado por el Acuerdo Plenario N.° 2016/CJ-116. Presupuestos de procedencia del
recurso de revisión. Segundo. [La] demanda de revisión [...] presentada [...] invocó como motivo de
revisión el artículo 439, numeral 6 del Código Procesal Penal: precepto declarado inaplicable por la
Corte Suprema. Argumentó que las lesiones sufridas por el efectivo policial implicaban dos días de
atención facultativa por cinco días de incapacidad médico legal, y en el hecho concurren la ebriedad
relativa y la resistencia a la propia detención; que es de aplicación el Acuerdo Plenario N.° 1-2016, de 1
de junio de 2016 [...], que declaró inaplicable el parámetro de la pena fijado para el artículo 367 del Có
digo Penal. Tercero. [La] revisión, como nota característica esencial, de un lado, en el plano fáctico, solo
permite rescindir una condena firme si se incorpora prueba alternativa, no conocida con anterioridad,
que aporte información fiable, pertinente y útil, definitiva en suma, que permita variar el juicio histórico
y enervar el mérito de las pruebas de cargo anteriormente apreciadas o de aquellos fallos dictados al am
paro del principio del consenso (por ejemplo, terminación anticipada, conformidad procesal, y otros),
o que revele la falsedad o manifiesta falta de eficacia de un medio de prueba sustancial para la condena;
y, de otro lado, excepcionalmente, en el plano normativo, “cuando la norma que sustentó la sentencia
hubiera sido declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional o inaplicable en un caso concreto
por la Corte Suprema”. Cuarto. [En] el presente caso, se afirma que la Corte Suprema declaró inaplicable
la pena fijada para uno de los delitos materia de condena. Empero, es de acotar, primero, que se trató
de un Acuerdo Plenario que, por su propia naturaleza, es de efectos generales; segundo, ese Acuerdo
Plenario no inaplicó el tipo legal materia de condena en este caso, ni tampoco estimó inconstitucional la
pena legalmente prevista -no invocó el artículo 138, segundo párrafo, de la Constitucional-; y, tercero,
el citado Acuerdo Plenario incorporó líneas interpretativas para el correcto entendimiento del tipo legal
en cuestión y para la adecuada determinación de la pena. No se está, por ende, ante un Acuerdo Plenario
que inaplicó un precepto legal porque se vulneró la Constitución, ya sea en el supuesto de hecho y/o en
la consecuencia jurídica del tipo penal correspondiente. Existe, en suma, una imposibilidad jurídica del
petitorio, pues el planteamiento del actor no está protegido por el ordenamiento jurídico en los términos
que propone. (Recurso de Revisión N.° 400-2017-Lambayeque, auto de calificación de 24-11-2017, ff.
jj. 2-4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tBwOYi>).
§ 1872. Procedencia de la acción de revisión. [La] acción de revisión, por su propia naturaleza
excepcional, destinada a hacer primar el valor justicia sobre la seguridad jurídica, solo procede cuando
se acredite la comisión de conductas antijurídicas que hayan podido influir causalmente, directa o indi
rectamente, en la sentencia, falseando su premisa de hecho, o cuando se prueba la existencia de hechos
nuevos -por cualquier medio de prueba- que venga con posterioridad a evidenciar la equivocación del
fallo [...]. (Ejecutoria suprema N.° 50-2004-Lima, del 27-05-2003. Referencia: San M artín , D proce-
sal, p. 760).
§ 1873. Sentencias inconciliables como motivo de revisión de sentencia. Tercero. [...] La prueba
que permite el contraste es, en este caso, otra sentencia penal firme, condenatoria o absolutoria, por
el mismo delito -o, mejor dicho, hecho procesal o suceso histórico objeto de imputación y condena o
absolución- dictada con posterioridad. El contraste entre ambas decisiones importa la imposibilidad
de hacer que coexistan dos sentencias penales que tienen por fundamento esencial de la declaración de
culpabilidad la determinación de hechos inconciliables entre sí; lo que se afecta son las reconstrucciones
de hecho, de suerte que una no puede estar en presencia de la otra -esto último deriva del principio de
trascendencia-. Se trata pues del juicio histórico de las sentencias en pugna, no del juicio jurídico. Por lo
demás, en los casos de pluralidad de personas en el mismo suceso histórico es posible, según su nivel de
intervención y del diferencial anáfisis de la imputación objetiva y subjetiva atinente a cada uno de ellos,
es posible niveles distintos de subsunción típica. Lo que importa es comparar las reconstrucciones de
los hechos en ambas sentencias y que de su contraste fluya que son contradictorias mutuamente y que
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 439 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 962
no es viable armonizarlas. No es posible la revisión cuando la contradicción sólo está en la diversa inter
pretación de la ley, ya que no se admite la revisión por motivos de derecho [...]. Décimo prim ero. Que,
por otro lado, no es posible reexaminar lo resuelto en ambos fallos respecto del delito de rebelión bajo el
argumento de un patente error jurídico penal en la subsunción normativa y que el suceso histórico sólo
es subsumible en el delito de sedición. Como ya quedó estipulado, en el motivo de inconciliabilidad de
sentencias firmes cuando procesalmente se menciona el vocablo “delito”, se refiere a un hecho procesal o
suceso histórico subsumible en uno o varios tipos legales -no a un delito en concreto o tipo legal, desde
la perspectiva material-. [...] Décim o tercero. Que, finalmente, el motivo de revisión de inconciliabilidad
de sentencias no es de recibo. La reconstrucción de los hechos en ambas sentencias no se oponen en lo
esencial [...]. (Rev. Sent. N .° 4-2014-Lima [Caso Antauro Húmala], del 18-03-2015, ff. jj. 3,11 y 13. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lNwbebB>).
§ 1874. Prueba nueva (art. 439.4). Tercero. [El] hecho materia de la controversia en la presente
demanda corresponde a la causal comprendida en el inciso 4 del artículo 439 del Codigo Procesal Penal,
que establece, si con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medios de prueba, no conocidos
durante el proceso, que solos o en conexión con las pruebas anteriormente apreciadas, sean capaces de
establecer la inocencia del condenado. En dicho sentido, la demandante ha presentado como medios
de prueba, en rigor, un certificado de inscripción como una partida de nacimiento para demostrar
un hecho no conocido durante el proceso penal que se le siguió, esto es, que era una menor de edad
cuando fue juzgada y condenada; por lo tanto, acreditar esta situación corresponde al asunto a diluci
dar en el presente caso, pues de ser cierta y estar acreditada, este nuevo hecho conllevaría a demostrar
que se trataría de la ocurrencia de una infracción a la ley penal por parte de un adolescente, que debió
resolverse en un proceso conforme lo regula el Código de los Niños y Adolescentes y no asi, en uno
de carácter penal como ha sucedido. Cuarto. [S]e tiene que los nuevos hechos o medios de prueba,
por su amplitud, es el supuesto más significativo y alegado. Tiene el carácter de una cláusula abierta,
que incluso puede comprender a los demás motivos. Significa que los hechos -en tanto elementos de
prueba-, o los medios de prueba o mejor dicho, medios de valoración que fundan la revisión, anulen o
eliminen el efecto incriminador de los que corren en la causa originaria, poniendo de relieve un error
claro y manifiesto ocasionado por el desconocimiento de estos nuevos datos, cuya presencia hubieran
cambiado el signo de las valoraciones y conclusiones judiciales. No es preciso que los hechos se produz
can con posterioridad a la condena, pueden ser anteriores o coetáneos, lo relevante es que de haber sido
de conocimiento al tiempo de dictarse la sentencia y no pudieron ser tenidos en cuenta por el Tribunal.
(Revisión de Sentencia N .° 254-2013-Tumbes, de 28-04-2016, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2fwiQfT>).
§ 1875. Se pueden admitir nuevos medios de prueba luego de la sentencia, si estos no fueron
conocidos durante el proceso y que pueden llegar a admitir la inocencia del condenado (art.
439.4). Q uinto. Este Supremo Tribunal, como se ha mencionado, en el auto admisorio, descalificó
la causal propuesta por el recurrente, así como casi la totalidad de sus argumentos planteados en su
demanda, y recondujo la causal por el inciso 4, del artículo 439, del NCPP, el mismo que señala: Si
con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medios de prueba, no conocidos durante el
proceso, que solos o en conexión con las pruebas anteriormente apreciadas sean capaces de establecer
la inocencia del condenado”; y precisó que el recurrente cumplió con presentar prueba nueva [pericia
química], cuyas conclusiones podrían poner en cuestionamiento la prueba de cargo esencial que sirvió
de sustento de las sentencias cuestionadas. Siendo así, corresponde señalar que el debate únicamente
se va a centrar en determiñar si la prueba ofrecida como nueva por la defensa del condenado [pericia
química] tiene entidad suficiente como para contrarrestar el caudal incriminatorio que conllevó al
juicio de condena. Cabe precisar que la prueba nueva presentada no debe haber sido anunciada por las
partes procesales, ni introducida en el debate probatorio, además que debe tener relación directa con
el delito imputado y virtualidad para enervar una sentencia con calidad de cosa juzgada. (Revisión de
Sentencia (NCPP) N .° 253-2014-Lima, del 29-01-2016, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto comple
to: <bit.ly/2Vmp4Cs>).
n o m o s & t h e s is
963 SECCIÓN Vil: LA ACCIÓN DE REVISIÓN Art. 439
§ 1876. Prueba de ADN demuestra que el procesado recurrente no es padre del hijo de la
agraviada en un delito por violación. Esta prueba científica adjuntada por el recurrente constituye
prueba nueva, al ser acreditada con posterioridad a las sentencias de primera y segunda instancias,
hechos no conocidos en el juicio, que desvirtúa la imputación fiscal y las pruebas obrantes en
autos (art. 439.4). Decimoprimero. Es evidente que la imputación y la condena contra el recurrente
no solo se limitó al abuso sexual ocasionado a la agraviada sino que, además, se le atribuyó que como
consecuencia de dichas agresiones resultó embarazada. De modo tal que en el proceso seguido en su
contra, los medios probatorios recopilados y las conclusiones a las que arribaron los órganos judiciales,
sirvieron para confirmar dicha aseveración. [...] Decimoquinto, [...] [El] recurrente adjuntó el Expe
diente [...] sobre prueba anticipada [...], en el que se actuó la prueba pericial de A DN , [...] que concluyó
que [el procesado] no es padre biológico de M JC (hija de la agraviada), prueba que fue ratificada por
sus autores en la audiencia de actuación de medios probatorios; lo que constituye efectivamente prueba
nueva no conocida durante el trámite regular del proceso. Dicha prueba científica presenta conclusiones
fidedignas que dejan fuera de margen cualquier aspecto subjetivo a interpretación; su valor cercano a
la realidad de los hechos acontecidos es lo que permite otorgar mayor peso probatorio a estos medios
obtenidos a través de medios técnicos y científicos, como es una prueba de A DN. Por tanto, si dicho
resultado niega la paternidad del recurrente respecto de la menor [...], no solo quiebra la imputación en
su contra, sino que además contradicen la versión de la agraviada y también las pruebas actuadas sobre
la base de dicha sindicación, por lo que estas pierden validez probatoria para enervar su presunción de
inocencia. Decimosexto. En atención a lo expuesto, la nueva prueba aportada por el recurrente [...]
posee suficiencia fuerza probatoria para desvirtuar las que sirvieron de sustento para su condena, reivin
dicándose, de esta manera, la presunción de inocencia que lo amparaba, ante la insuficiencia probatoria
para sostener la imputación fiscal en su contra. Por tanto, en aplicación a la parte liminar, del numeral
1, del artículo 444, del Código Procesal Penal, corresponde declarar fundada la presente demanda de
revisión. (Revisión N C C P N.° 154-2016-Lambayeque, del 11-12-2018, ff. jj. 11, 15 y 16. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2U7KpiX>).
§ 1877. La prueba científica presenta conclusiones más fieles de la realidad y que dejan fuera de
margen cualquier aspecto subjetivo a interpretación. Prueba de ADN que reivindica la presunción
de inocencia. Décimo cuarto. Ante ello, el Oficio [...] del 27 de noviembre de 2014, y la Prueba de
A DN [...] aportados por el condenado, resultan efectivamente pruebas nuevas que no fueron o pudie
ron ser conocidas durante el trámite regular del proceso, puesto que, tanto en la sentencia de primera
como la de segunda instancia, se recalcó la ausencia de dichos resultados (así como su intrascendencia).
Décimo quinto. Respecto a la capacidad de dichos documentos para establecer la inocencia del acu
sado, se debe precisar que la prueba científica, a diferencia de las demás obtenidas durante el proceso
(testimoniales, indiciarías, entre otras), presentan conclusiones fieles de la realidad y que dejan fuera de
margen cualquier aspecto subjetivo a interpretación. Es precisamente dicho valor, cercano a la realidad
de los hechos acontecidos, lo que permite otorgar mayor peso probatorio a los medios obtenidos a tra
vés de medios técnicos y científicos, como lo es una prueba de A DN . Décimo sexto. En mérito a ello, se
tiene que la menor vinculó su embarazo a las agresiones sexuales a las que el acusado la sometió, lo cual
fue ratificado en su examen psicológico y contado a su padre (conforme lo que atestiguó este durante el
proceso). De modo tal que los resultados que niegan la paternidad del acusado respecto del menor V T
no solo quiebran la imputación en su contra sino que, además, contradicen la versión de la agraviada
y, con ello, también a las pruebas (y sus resultado) actuadas sobre la base de dicha sindicación; con lo
cual, estas se vuelven insostenibles y pierden validez probatoria para enervar la presunción de inocencia
con la que ingresó el acusado al proceso, y por ello se debe mantener vigente dicha garantía en atención
a la insuficiencia de otras pruebas. Décimo séptimo. De otro lado, resulta pertinente precisar que este
Colegiado Supremo, advierte en las sentencias recurridas, una deficiencia en su motivación, puesto que
la sentencia de primera instancia consideró probado el embarazo de la menor tan solo con prueba tes
timonial (sindicación de la agraviada y su padre), mientras que la sentencia de vista obvió dar respuesta
al argumento del acusado (respecto a la prueba de A DN), al referir que ello no resultaba relevante al
caso de autos, pese a que ello sí fue materia de controversia y probanza en el juicio de primera instancia,
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 439 LIBRO CUARTO: LA IMPUGNACIÓN 964
y como tal se encontraba en la obligación de revisar; tanto más si el delito materia de instrucción y
juzgamiento acarrea una sanción de cadena perpetua. Décim o octavo. En mérito a los considerandos
precedentes, esta Sala Suprema considera que la nueva prueba aportada por el acusado posee suficiencia
probatoria para desvirtuar los medios probatorios de primera instancia que sirvieron de sustento para
la condena, con lo cual se reivindica la presunción de inocencia que lo amparaba originalmente ante la
insuficiencia de pruebas para determinar la imputación fiscal en su contra. Por lo tanto, en atención a la
parte liminar, del numeral 1, del artículo 444, del Código Procesal Penal, corresponde declarar fundada
la demanda de revisión interpuesta por el recurrente y, actuando de instancia, absolverlo de la acusación
fiscal. (Revisión de Sentencia. N .° 312-2015-Lambayeque, del 13-03-2017, ffi jj. 14 al 18. Primera Sala
Penal Transitoria. Corte Suprema de la República. Texto completo: <bit.ly/2YiY0qb>).
n o m o s & f h e s is
965 SECCIÓN Vil: LA ACCIÓN DE REVISIÓN Arí. 439
Por consiguiente, no es suficiente o determinante que el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 1260
enfatice que el bombero no es funcionario o servidor público, sino que es de analizar el status integral
de su función, la naturaleza del servicio de la institución y las reglas jurídicas respecto de los bienes
asignados para el cumplimiento de sus funciones (artículos 5 y 6 del referido Decreto Legislativo). Ello
significa que el agente debe realizar actos funcionariales y referidos a la relación entre la administración
y los administrados; es decir, debe estar incorporado en la actividad publica -lo que puede suceder de
distintas formas- y, además, debe ejercer la función pública [...]. Desde el Derecho penal se exige, en
tonces, para ser considerado funcionario o servidor público (i) un elemento referido a la participación
en el ejercicio de funciones públicas; y (ii) un título de habilitación de dicha participación, que puede
ser triple: disposición de la ley, elección, o designación o nombramiento por autoridad competente
-determinante de un vínculo con el Estado o sus entidades, incluidas empresas públicas o de economía
mixta- [...] (Revisión Sentencia. N .° 503-2017-Callao, del 05-11-2018, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2U3GraM>).
§ 1880. Medio de prueba inválido como causal de revisión de sentencia. Tercero. Que, ahora
bien, es del caso afirmar que se presenta el motivo de improcedencia establecido en el artículo 427°,
inciso 6, del Código Procesal Civil. En efecto, el ordenamiento jurídico no protege una revisión sus
tentada en unos motivos que no se subsumen realmente en los supuestos de la norma autoritativa. El
artículo 439° numeral 3 del Nuevo Código Procesal Penal exige medios de prueba falsos, inválidos,
adulterados o falsificados. Este motivo, empero, no se refiere a un cuestionamiento de la propia prueba
que obra en autos, a partir, de un análisis distinto al efectuado por el órgano jurisdiccional en sede decla
rativa de condena, para restarle valor jurídico procesal. Este motivo se circunscribe a la exigencia de que
un documento o acta sea falso o carezca de un requisito esencial para su validez desde una perspectiva
formal -no material-, lo cual requiere un aporte probatorio específico, no un razonamiento alternativo
acerca de su valorabilidad. Este último juicio es propio del juez del proceso declaratorio de condena
no del de revisión. La falsedad, invalidez, adulteración o falsificación requiere de un fallo judicial o,
de modo patente, de una prueba autónoma a la actuación o documento cuestionado que revele ese
defecto formal que le reste valor jurídico y haga ilícita su incorporación en el acervo probatorio. (Rev.
Sent. NCPP N.° 277-2014-La Libertad, del 20-03-2015, fi j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lV6aE68>).
§ 1881. La revisión responde a una finalidad concreta: rescindir sentencias firmes de condena.
[Sumilla] La revisión responde a una finalidad concreta: rescindir sentencias firmes de condena y úni
camente puede admitirse en aquellos supuestos previstos taxativamente en el artículo 439 del Código
Procesal Penal, pues constituye una excepción a la inmutabilidad de las sentencias firmes y al principio
de seguridad jurídica basado en la firmeza de la cosa juzgada. (Rev. Sent. NCPP N.° 172-2014-San
Martín, del 17-04-2015. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lVZbW4l>).
§ 1882. Testimonio viciado por falsedad o nulidad: el acto jurídico procesal que lo contiene
tiene un vicio interno que revela su ineficacia jurídica. Cuarto. Que, en el presente caso, el accio
nante cuestiona la condena sobre la base de la supuesta insuficiencia de pruebas y el hecho de que las
declaraciones de los agraviados no pueden justificar una condena. La alegación de una insuficiencia de
pruebas, de un error de juicio del Tribunal de Mérito, no importa un motivo de revisión. No solo se tra
ta de presentar argumentos distintos a los asumidos en esa causa, sino de acompañar pruebas u ofrecer
con principio de sustento objetivo que acrediten, a partir de ellas, la falsedad o invalidez de una prueba
de cargo. La falsedad o invalidez de un testimonio no se acredita por el hecho de que falten elementos de
corroboración, sino porque positivamente se demuestre que se trata de un medio de prueba viciado por
falsedad -fluye un dato que no es compatible con la realidad de lo acontecido- o nulidad -el acto jurídico
procesal que lo contiene tiene un vicio interno que revela su ineficacia jurídica-. (Rev. Sent. NCPP N .°
172-2015-Arequipa, del 28-08-2015, fi j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lsk6fB3>).
§ 1883. El objeto de la revisión de sentencia no es examinar si el fallo se expidió con pruebas in
suficientes o diminutas. Cuarto. Que, en el caso concreto, los argumentos planteados por el condenado
en la demanda de revisión no se encuentran dentro del objeto del aludido proceso impugnatorio, pues en
realidad lo que pretende el demandante es un reexamen de los medios probatorios evaluados en la senten
cia -no está destinado a examinar si el fallo condenatorio se expidió con pruebas diminutas o insuficientes,
sino a revisar a la luz de nueva prueba si la condena debe rescindirse-; que por consiguiente la demanda de
revisión de sentencia debe ser rechazada liminarmente ante la inviabilidad del recurso y la vigencia efectiva
del principio de celeridad procesal. (Rev. Sent. NCPP N .° 174-2014-Madre de Dios, del 16-01-2015, f. j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/21iBhVo>).
§ 1884. Demanda de revisión de sentencia resulta manifiestamente improcedente, pues los fun
damentos fácticos alegados están orientados a que se emita un nuevo juicio de valor tendiente a rea
lizar una nueva apreciación de hechos distinta a la realizada por el colegiado superior. Además, tam
poco invoca ni ofrece ninguna prueba nueva ni alegó un hecho nuevo. Tercero. [...] El ordenamiento
jurídico no protege una revisión cuando no exista conexión lógica entre los hechos y el petitorio; pues el
demandante cuestiona el valor que se le dio al dictamen pericial de restos de disparo por armas de fuego
[...], que se le practicó y arrojó positivo para plomo, antimonio y bario, así como al acta de registro personal
en el cual estampó su huella digital y firma; sin embargo, no consideró el hecho de haber reconocido, en
su manifestación policial, que era la persona encargada de recoger semanalmente el dinero acordado con
la [empresa extorsionada], supuestamente en apoyo al Comedor de los Desocupados del Frente de Tra
bajadores en Construcción Civil La Campiña Chorrillos y Balnearios; además, que fue intervenido en un
operativo policial cuando recibía el dinero producto de la extorsión. Cuarto. Asimismo, los documentos
adjuntados por el demandante no respaldan la causal prevista en el inciso 3, del artículo 439, del Nuevo .
Código Procesal Penal; por ello, se trataría de un petitorio ilógico, por lo que en el fondo lo que pretende es
cuestionar el análisis probatorio efectuado por el Colegiado Superior en su oportunidad, lo que a través de
esta vía resulta impertinente; por tales motivos, los agravios planteados carecen de sustento y devienen en
inatendibles. (Rev. Sent. NCPP N.° 201-2014-Lima, del 13-11-2015, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <£it.ly/2W5Dnzr>).
§ 1885. Es improcedente la demanda de revisión que solo cuestiona el acervo probatorio. Quinto.
Por otro lado, en cuanto a la prueba nueva glosada [anteriormente], se aprecia que dentro de los argumentos
de la demanda no se hace mención al mérito probatorio de las pmebas que pretende se actúen y tampoco
las relaciona con la entidad o valor que tendrían para cuestionar el juicio histórico anterior, tanto más si de la
revisión de la sentencia se aprecia que dichas testimoniales debieron ser ofrecidas en su momento por la defensa
del procesado [...] al haber tenido siempre pleno conocimiento de las mismas. Sexto. Que sobre el particular
se presenta un motivo de improcedencia, [...] en tanto que los fundamentos que expone no se subsumen en
los supuestos de la norma autoritativa: no se indica ni argumenta una prueba falsa, ni se enumera y justifica
la pmeba nueva con entidad para enervar el fallo condenatorio, evidenciándose que sus fundamentos en rea
lidad están dirigidos a cuestionar la actividad probatoria que ya fue objeto de valoración en el proceso penal
cuya revisión demanda, lo cual no es de recibo a través de la [revisión de sentencias]. (Rev. Sent. NCPP N.°
126-2014-Arequipa, del 13-03-2015, f f jj. 5 y 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2nH6mon>).
§ 1886. El recurso de revisión como excepción al principio de cosa juzgada. 121. Con respecto
a los recursos de revisión, esta Corte ha establecido en otras oportunidades que c[l]a doctrina se ha
referido en forma reiterada al recurso de revisión como un recurso excepcional con el fin de evitar que
la cosa juzgada mantenga una situación de evidente injusticia debido al descubrimiento de un hecho
que, de haberse conocido al momento de dictarse la sentencia hubiese modificado su resultado, o que
demostraría la existencia de un vicio sustancial en la sentencia”. 122. En ese sentido, este Tribunal en
tiende que el recurso de revisión constituye una excepción al principio de cosa juzgada y está orientado
a enmendar los errores, irregularidades, o violaciones al debido proceso, cometidos en determinadas
decisiones judiciales, para que, en aplicación de la justicia material, se profiera una nueva decisión que
resulte acorde al ordenamiento jurídico cuando sea evidente que en esas mismas decisiones se cometie
ron errores o ilicitudes que las vuelven contrarias a derecho. La normatividad interna de varios Estados
no m o s & th e sis
967 SECCIÓN Vil: LA ACCIÓN DE REVISIÓN Arí. 441
de la región ha incorporado estos recursos en el marco de sus derechos procesales penales. De la misma
forma, varios tribunales penales internaciones, o incluso tribunales internacionales no penales, estable
cen en sus procedimientos la posibilidad de revisar el fallo condenatorio por distintas causas. De esa for
ma, debe entenderse que esos recursos se establecen como un remedio contra los actos violatorios de los
derechos fundamentales, en los términos del artículo 25 de la Convención, cometidos en el desarrollo
de un proceso judicial. 123. Además, la Corte ha señalado que los Estados tienen la responsabilidad de
establecer normativamente y de asegurar la debida aplicación de los recursos efectivos y de las garantías
del debido proceso legal ante las autoridades competentes, que amparen a todas las personas bajo su
jurisdicción contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la determinación de
los derechos y obligaciones de éstas. También ha establecido que para que el Estado cumpla con lo dis
puesto en el artículo 25 de la Convención no basta con que los recursos existan formalmente, sino que
es preciso que tengan efectividad en los términos del mismo, es decir que den resultados o respuestas
a las violaciones de derechos reconocidos, ya sea en la Convención, en la Constitución o en la ley. Lo
anterior implica que el recurso debe ser idóneo para combatir la violación y que sea efectiva su aplica- •
ción por la autoridad competente. De igual manera un recurso efectivo implica que el análisis por la
autoridad competente de un recurso judicial no puede reducirse a una mera formalidad, sino que debe
examinar las razones invocadas por el demandante y manifestarse expresamente sobre ellas. (CIDH,
Caso Ornar Humberto Maldonado Vargas y Otros vs. Chile, sentencia de 02-09-2015, párrs. 121 al 123.
Texto completo: <bit.ly/2UzK73x>).
1. La acción de revisión podrá ser promovida por el Fiscal Supremo en lo Penal y por el condenado.
2. Si el condenado fuere incapaz, podrá ser promovida por su representante legal; y, si hubiera fallecido
o estuviere imposibilitado de hacerlo, por su cónyuge, sus ascendientes, descendientes o hermanos, en
ese orden.
§ 1887. El proceso debe llevarse a cabo por los sujetos expresamente señalados o autorizados
en la Ley para el ejercicio de la acción. Tercero. Que, ahora bien, el artículo 440° del Nuevo Código
Procesal Penal hace referencia a la legitimidad en la causa, en cuya virtud el proceso debe llevarse a cabo
por los sujetos expresamente señalados o autorizados en la Ley para el ejercicio de la acción: los que
integran la relación jurídica material: fiscal y condenado -de ser el caso, también la parte o actor civil-.
En el suh-lite, al no presentar la demanda uno de los dos últimos, quien lo hace por el condenado debe
encontrarse en los supuestos del apartado segundo del citado artículo: condenado incapaz, condenado
fallecido o condenado imposibilitado, en cuya virtud para el primer caso debe promover la demanda
su representante legal, y en los otros dos supuestos, su cónyuge, sus ascendientes, descendientes o
hermanos, en ese orden. (Rev. Sent. NCPP N.° 150-2014-Ancash, del 23-01-2015, f. j. 3. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTgUFgK>).
1. La demanda de revisión será presentada ante la Sala Penal de la Corte Suprema. Debe contener lo
siguiente:
a) La determinación precisa de la sentencia cuya revisión se demanda, con indicación del órgano juris
diccional que la dictó;
b) La causal invocada y la referencia específica y completa de los hechos en que se funda, así como las
disposiciones legales pertinentes.
c) La indemnización que se pretende, con indicación precisa de su monto. Este requisito es potestativo.
2. Se acompañará copia de las sentencias expedidas en el proceso cuya revisión se demanda. Asimis
mo, se acompañará la prueba documental si el caso lo permite o la indicación del archivo donde puede
encontrarse la misma.
3. Cuando la demostración de la causal de revisión no surge de una sentencia judicial irrevocable, el
recurrente deberá indicar todos los medios de prueba que acrediten la verdad de sus afirmaciones.
4. La Sala Penal de la Corte Suprema podrá otorgar un plazo al demandante para que complete los
requisitos faltantes.
1. Interpuesta la demanda con sus recaudos, la Sala examinará si reúne los requisitos exigidos en los
artículos anteriores. Si la demanda fuera inadmitida, la decisión se tomará mediante auto dictado por
unanimidad.
2. Si se admite la demanda, la Sala dará conocimiento de la demanda al Fiscal o al condenado, según
el caso. Asimismo, solicitará el expediente de cuya revisión se trate y, si correspondiera, la prueba docu
mental señala[d]a por el demandante.
3. De igual manera, dispondrá, si fuere necesario, la recepción de los medios de prueba ofrecidos por
el demandante, por la otra parte y los que considere útiles para la averiguación de la verdad. De esas
actuaciones se levantará el acta correspondiente, pudiendo la Sala designar uno de los miembros para su
actuación.
4. Concluida la actuación probatoria, que no podrá exceder de treinta días, la Sala designará fecha para
la Audiencia de Revisión, a la que se citarán al Fiscal y el defensor del condenado, de su representante o
del familiar más cercano. La inasistencia del demandante determinará la declaración de inadmisibilidad
de la demanda.
5. Instalada la audiencia de revisión, se dará cuenta de la demanda de revisión y de la prueba actuada.
Acto seguido, informarán oralmente el Fiscal y el abogado del condenado, de su representante o del
familiar más cercano. S i el imputado asiste a la audiencia hará uso de la palabra en último lugar. Concluida
la audiencia, la Sala emitirá sentencia en audiencia pública en el plazo de veinte días. Rige lo dispuesto en
el numeral 4) del artículo 425.
1. Si la Sala encuentra fundada la causal invocada, declarará sin valor la sentencia motivo de la im
pugnación y la remitirá a nuevo juicio cuando el caso lo requiere, o pronunciará directamente la sentencia
absolutoria.
2. Si la sentencia dispone un nuevo juicio, éste será tramitado conforme a las reglas respectivas. El
ofrecimiento de prueba y la sentencia no podrán fundarse en una nueva apreciación de los mismos hechos
del proceso, con independencia de las causales que tornaron admisible la revisión.
3. Si la sentencia es absolutoria, se ordenará la restitución de los pagos efectuados por concepto de re
paración y de multa, a sí como -de haberse solicitado- la indemnización que corresponda por error judicial.
4. La sentencia se notificará a todas las partes del proceso originario.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Vigencia adelantada de la presente Sección por el artículo 3 del Decreto Legislativo N.° 1194 (EP, 30-08-2015), el m ismo
que entró en vigencia a nivel nacional a todos los 90 días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
1. El Fiscal debe solicitar la incoación del proceso inmediato, bajo responsabilidad, cuando se presente
alguno de los siguientes supuestos:
a) El imputado ha sido sorprendido y detenido en flagrante delito, en cualquiera de los supuestos del
artículo 259;
b) El imputado ha confesado la comisión del delito, en los términos del artículo 160; o
c) Los elementos de convicción acumulados durante las diligencias preliminares, y previo interrogato
rio del imputado, sean evidentes.
2. Quedan exceptuados los casos en los que, por su complejidad, de conformidad con lo dispuesto en
el numeral 3 del artículo 342, sean necesarios ulteriores actos de investigación.
3. Si se trata de una causa seguida contra varios imputados, sólo es posible el proceso inmediato si
todos ellos se encuentran en una de las situaciones previstas en el numeral anterior y estén implicados
en el mismo delito. Los delitos conexos en los que estén involucrados otros imputados no se acumulan,
salvo que ello perjudique al debido esclarecimiento de los hechos o la acumulación resulte indispensable.
4. Independientemente de lo señalado en los numerales anteriores, el Fiscal también deberá solicitar
la incoación del proceso inmediato para los delitos de omisión de asistencia familiar y los de conducción
en estado de ebriedad o drogadicción, sin perjuicio de lo señalado en el numeral 3 del artículo 447 del
presente C ó d igo .(1)(a)(b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 2 del Decreto Legislativo N.° 1194 (ER 30-08-2015), el mismo que entró en vigencia a
nivel nacional a todos los 90 días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
§ 1890. Acusación directa y proceso inmediato. Véase la jurisprudencia del artículo 336° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1321]. (Acuerdo Plenario N.° 6-2010/CJ-116, del 16-11-2010, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8-23, particularmente los ff. jj. 15 y ss.
VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto com
pleto: <bit.ly/lmSzIz3>).
§ 1891. Proceso penal inmediato reformado. Legitimación y alcances. “Evidencia delictiva” o
“prueba evidente” . § 1. Marco preliminar. [...] 7.° Sin duda, el proceso inmediato nacional -de fuen
te italiana-, en clave de legitimación constitucional o de fundamento objetivo y razonable, se sustenta,
primero, en la noción de “simplificación procesal”, cuyo propósito consiste en eliminar o reducir etapas
procesales y aligerar el sistema probatorio para lograr una justicia célere, sin mengua de su efectividad;
y, segundo, en el reconocimiento de que la sociedad requiere de una decisión rápida, a partir de la no
ción de “evidencia delictiva” o “prueba evidente”, lo que a su vez explica la reducción de etapas proce
sales o de periodos en su desarrollo. Ello, a su vez, necesita, como criterios de seguridad -para que la
celeridad y la eficacia no se instauren en desmedro de la justicia-, la simplicidad del proceso y lo eviden
te o patente de las pruebas de cargo; así como, en consecuencia, una actividad probatoria reducida, a
partir de la noción de “evidencia delictiva”; lo que asimismo demanda, aunque a nivel secundario pero
siempre presente, una relación determinada entre delito objeto de persecución y conminación penal.
Los presupuestos materiales o la naturaleza de su objeto: (*) de evidencia delictiva y (ií) de ausencia de
complejidad o simplicidad, a los que se refiere el artículo 446, apartados 1) y 2), del NCPP (Decreto
Legislativo N.° 1194, de 30-8-2015), reclaman una interpretación estricta de las normas habilitadoras
de este proceso especial, en cuanto el proceso inmediato, por ampararse en la simplificación procesal,
reduce al mínimo indispensable -aunque no irrazonablemente- las garantías procesales de las partes, en
especial las de defensa y tutela jurisdiccional de los imputados. Por consiguiente, en la medida que
exista, con claridad y rotundidad, prueba evidente o evidencia delictiva y simplicidad, la vía del proceso
inmediato estará legitimada constitucionalmente. Este criterio interpretativo plasma directamente lo
que ha sido recogido positivamente por el artículo VIII, apartado tres, primera parte, del Título Preli
minar del NCPP: “La Ley que coacta [...] el ejercicio de los derechos procesales de las personas, así
como la que limite un poder conferido a las partes [...], será interpretada restrictivamente”. 8.° La
“prueba evidente” o “evidencia delictiva” se define a partir de tres instituciones -dos de ellas con un al
cance legislativo en el propio NCPP, que es pertinente matizar para los efectos de los alcances del pro
ceso inmediato-: delito flagrante, confesión del imputado y delito evidente. Su objetivo o efecto es
meramente procesal. Estriba, instrumentalmente, en concretar el ámbito de aplicación de un procedi
miento especial más rápido y sencillo, menos formalista y complejo que el común u ordinario. A. El
delito flagrante, en su concepción constitucionalmente clásica se configura por la evidencia sensorial del
hecho delictivo que se está cometiendo o que se acaba de cometer en el mismo instante de ser sorpren
dido el delincuente; de suerte que se conoce directamente tanto la existencia del hecho como la identi
dad del autor y se percibe, al mismo tiempo, la relación de este último con la ejecución del delito y se
da evidencia patente de tal relación. Se trata de una situación fáctica, en que el delito se percibe con
evidencia y exige inexcusablemente una inmediata intervención [STSE de 3-2-2004], se requiere una
evidencia sensorial y luego de la noción de urgencia. Las notas sustantivas que distingue la flagrancia
delictiva son: a) inmediatez temporal, que la acción delictiva se esté desarrollando o acabe de desarro
llarse en el momento en que se sorprende o percibe; y, b) inmediatez personal, que el delincuente se
encuentre en el lugar del hecho en situación o en relación con aspectos del delito (objetos, instrumen
tos, efectos, pruebas o vestigios materiales), que proclamen su directa participación en la ejecución de
la acción delictiva. Las notas adjetivas que integran el delito flagrante son: a) la percepción directa y
efectiva: visto directamente o percibido de otro modo, tal como material fílmico o fotografías (medio
audiovisual) -nunca meramente presuntiva o indiciaría- de ambas condiciones materiales; y, b) la nece
sidad urgente de la intervención policial, la cual debe valorarse siempre en función del principio de
proporcionalidad, de tal suerte que evite intervenciones desmedidas o la lesión desproporcionada de
n o m o s & th e sis
973 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Arí. 446
derechos respecto al fin con ellas perseguidas (Conforme: SSTSE de 28-12-1994 y de 7-3-2007). Por
lo demás, la noción general de “delito flagrante” requiere una aplicación jurisdiccional siempre atenta a
las singularidades del modo de verificación de cada concreta conducta delictiva (STCE 341/1993). Lo
expuesto comprende lo que la doctrina procesalista reconoce como tres tipos de flagrancia: 1. Flagrancia
estricta: el sujeto es sorprendido y detenido en el momento de ejecutar el hecho delictivo. 2. Cuasi fla
grancia: el individuo capturado después de ejecutado el hecho delictivo, siempre que no se le haya
perdido de vista y haya sido perseguido desde la realización del delito. 3. Flagrancia presunta: la persona
es intervenida por la existencia de datos que permiten intuir su intervención -en pureza, que viene de
‘intervenir’- en el hecho delictivo [ L ó p e z B e t a n c o u r t , Eduardo. Derecho Procesal Penal. Segunda edi
ción. México: Iura Editores, p. 93]. La flagrancia supone, primero, que todos los elementos necesarios
para evidenciar la comisión del delito se encuentren presentes en el lugar de la detención y sean recaba
dos durante la captura; lo cual abre la puerta a la prosecución de un proceso inmediato; y, segundo, que
al efectuarse la detención de hecho se impide la continuación de la acción delictiva y de este modo se
protegen los intereses de las víctimas del delito. En todo caso, la flagrancia delictiva se ve, no se demues
tra, y está vinculada a la prueba directa y no a la indirecta, circunstancial o indiciaría (STSE 980/2014,
de 22 de julio). Ello refuerza la idea de que si fuese preciso elaborar un proceso deductivo más o menos
complejo para establecer la realidad del delito y la participación en él del delincuente no puede
considerarse un supuesto de flagrancia (STSE 749/2014, de 12 de noviembre). La actualidad e inme
diatez del hecho, y la percepción directa y sensorial del mismo, excluyen de por sí la sospecha, conjetu
ra, intuición o deducciones basadas en ello (STSE 758/2010, de 30 de junio). Es cierto que la modifi
cación del artículo 259 NCPP, establecida por la Ley N .° 29596, de 25-8-2010, amplió, exagerada e
irrazonablemente, la relación que debe existir entre la percepción del hecho y el momento mismo de la
intervención al imputado -notas sustantivas de la flagrancia delictiva-, lo que le resta, en gran medida,
inmediatez temporal y personal, así como evidencia. Sin embargo, para los efectos de la compatibilidad
de la flagrancia delictiva con el proceso inmediato, en la noción de evidencia siempre ha de primar:
claridad de la comisión del delito por el imputado y lógica concluyente de lo que se aprecia y observa
-incluso a través de medios audiovisuales-, con descarte razonable de alguna duda o información incom
pleta que fluye de los actos de investigación provisionales realizados inmediatamente o con carácter de
urgencia y tiempo imprescindible, que es a lo que se denomina “diligencias policiales de prevención”
[Conforme: G i m e n o S e n d r a , Vicente. Derecho Procesal Penal. Segunda edición. Madrid: Editorial
Civitas, 2015, pp. 354-357]. Está claro, por lo demás, que si el concepto de flagrante delito se utiliza,
por ejemplo, para efectos procesales, a fin de decidir un procedimiento a seguir -este sería el caso-, no
hay nada que objetar a una interpretación más o menos amplia del mismo. Pero cuando lo que se pre
tende es fundamentar en él una excepción al contenido de un derecho fundamental, la interpretación
debe ser necesariamente restrictiva -por ejemplo, para la entrada y registro domiciliario- [ M a r t í n M o
r a l e s , Ricardo. “Entrada en domicilio por causa de delito flagrante”. En Revista Electrónica de Ciencia
Penal y Criminología,; 01-02, 1999, p. 2]. La flagrancia se erige, en este caso del proceso inmediato,
como una circunstancia que hace solamente más segura la determinación del autor del delito y permite,
por tanto, un procedimiento más rápido en la investigación y en la celebración del juicio [B r i c h e t t i ,
Giovanni. La “evidencia” en el Derecho Procesal Penal. Buenos Aires: Editorial EJEA, 1973, p. 169].
Debe asumirse que el supuesto de ‘flagrancia presunta’ puede llegar a presentar dificultades. Así Jimé-
nez-Villarejo Fernández previene que “...la tenencia de los efectos del delito no se considera, por sí solo, su
ficiente para desvirtuar el principio de presunción de inocencia. Constituye un indicio aislado que no se
acredita cómo llegaron a su poder. Los efectos del delito pueden haberse encontrado en un lugar próximo en
que fueron abandonados por el autor del hecho o haberlos adquirido de éste, lo que podría dar lugar a otras
figuras delictivas, como la apropiación indebida de cosa de dueño desconocido o la receptación; pero se aleja
de lo que tradicionalmente se entendía por delito flagrante..!' [ A g u s t í n - J e s ú s P é r e z - C r u z M a r t i n y
otros. Derecho Procesal Penal. Navarra: Editorial Civitas, 2009, p. 691]. B. El delito confeso está defini
do en el artículo 160 NCPP. Por razones de simplificación procesal, la regla para su admisión será la
denominada “confesión pura o simple”, en cuya virtud el imputado voluntariamente admite los cargos
o imputación formulada en su contra -relación de hechos propios por medio de la cual reconoce su
intervención en el delito- Ese reconocimiento de los hechos por él cometidos (confesión propia), ha de
ser libre -sin presiones o amenazas: violencia, intimidación y/ o engaño- y prestado en estado normal de
las facultades psíquicas del imputado, así como con información al imputado de sus derechos. Además,
(/) debe rendirse ante el juez o el fiscal en presencia del abogado del imputado; (ii) debe ser sincera
-verdadera y con ánimo de esclarecer los hechos- y espontánea -de inmediato y circunstanciada-; y,
como requisito esencial de validez, {iit) ha de estar debidamente corroborado con otros actos de inves
tigación -fuentes o medios de investigación-, pues permite al órgano jurisdiccional alcanzar una plena
convicción sobre su certidumbre y verosimilitud, a partir de un debido respeto a las reglas de la lógica
o las máximas de la experiencia. La exigencia de corroboración, como se sabe, tiene el propósito de
desterrar el sistema de valoración tasado del proceso penal inquisitivo, en el que la fase instructora esta
ba destinada a arrancar la confesión del imputado que, por su carácter de “prueba plena”, se erigía en la
“ regina probatorum [G imeno S endra, Vicente. Obra citada, p. 559]. La “confesión calificada”, es de
cir, la incorporación en el relato del imputado de aceptación de haber intervenido en los hechos atribui
dos de circunstancias que tienden a eximir o atenuar la responsabilidad penal [Barragán Salvatierra,
Carlos. Derecho Procesal Penal. Tercera edición. México: Editorial Me Graw Hill, 2009, pp. 495-497],
en principio, debe descartarse, como un supuesto de confesión idónea para el proceso inmediato, a
menos que ese dato alternativo sea claro o fácilmente demostrable con mínima prueba de urgencia. De
igual manera, si la verosimilitud de la confesión está en crisis, su indagación es esencial para investigar
el hecho en toda su extensión y determinar la existencia de otros intervinientes en su comisión, lo que
de por sí aleja la posibilidad de optar por el proceso inmediato. C. El delito evidente no tiene una refe
rencia legislativa específica. Sin embargo, con arreglo a su acepción literal, un delito evidente es aquel
cierto, claro, patente y acreditado sin la menor duda. Cuando la ley hace mención a la denominada
“prueba evidente” exige una prueba que inmediatamente, esto a p r im a facie, persuada de su correspon
dencia con la realidad; busca que la apreciación del juez en aquel supuesto sea exacta con extrema pro
babilidad [Brichetti, Giovanni. Obra citada, p. 17]. Los iniciales actos de investigación deben reflejar,
sin el menor asomo de duda o incertidumbre, la realidad del delito y de la intervención en su comisión
del imputado. Fuera de los casos de flagrancia o de confesión -en tanto supuestos propios de evidencia
delictiva-, las fuentes de investigación o los medios de investigación llevados a cabo han de apuntar, con
certeza manifiesta, con conocimiento indudable, la comisión de un delito y la autoría o participación
del imputado. No debe haber ningún ámbito relevante no cubierto por un medio de investigación, y
los actos de investigación han de ser precisos y sin deficiencia legal alguna, esto es, idóneos y con sufi
ciente fiabilidad inculpatoria. Propiamente, el concepto de “prueba evidente” está referido a la valora
ción del resultado de la prueba -si esta se produce de un modo seguro y rápido- y es la que proporciona
la comprensión completa del hecho delictuoso en modo irresistible y rápido; significa solamente prueba
que demuestra de un modo seguro, necesario y rápida la existencia de un determinado hecho, demos
tración que puede emerger implícitamente de uno o más elementos de convicción unívocos, por lo que
no se requiere un laborioso proceso lógico para el convencimiento judicial a partir de los elementos de
cargo [Brichetti, Giovanni. Obra citada, pp. 68-70, 191]. Cabe acotar, finalmente, que no debe con
fundirse “evidencia” como traducción equívoca de la voz inglesa “evidencé\ pues esta última significa,
simplemente, prueba’ o cada una de sus especies’ [ C a b a n e l l a s de Torres, Guillermo. Diccionario
Enciclopédico de Derecho Usual. Volumen III. Trigésima Edición. Buenos Aires: Editorial Heliasta, 2008,
p. 665]. 9.° La “ausencia de complejidad o simplicidad procesal” tiene una primera referencia -no la
única- en el artículo 342°.3 NCPP, modificado por la Ley N .° 30077, del 20-8-2013. Esta norma con
templa ocho supuestos de complejidad de la investigación preparatoria. La base de esta institución
procesal es, de un lado, la multiplicidad de imputados, agraviados, hechos delictuosos y/o actos de in
vestigación que se requieran; y, de otro lado, la complejidad o la dificultad de realización de determina
dos actos de investigación -tanto por el lugar donde debe realizarse o ubicarse la fuente de investigación,
como por el conjunto y la pluralidad de actividades que deben ejecutarse-, o por la intervención en el
delito de organizaciones delictivas o miembros de ella -lo que implica la exigencia de esclarecer un po
sible entramado delictivo- Estos supuestos, como es obvio, demandan un procedimiento de averigua
ción amplio y particularmente difícil, que necesita de una variada y estructurada estrategia investigativa,
n o m o s & th e sís
975 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Alt 446
y con una muy clara lógica indiciaría, en la que el tiempo de maduración para la formación de una in
culpación formal demanda un tiempo razonable y se aleja de toda posibilidad de simplificación proce
sal. Por el contrario, es que, en función a los recaudos de la causa, se presume que el proceso es sencillo
y de duración breve. [B a r o n a V i l a r , Silvia y otros. Derecho Jurisdiccional-Tomo III. 22 ° edición. Valen
cia: Editorial Tirant lo Blancli, 2014, p. 587]. La simplicidad de los actos de investigación y su contun
dencia desde un primer momento, con la consiguiente rapidez en su tramitación, como característica
de este procedimiento [B a r o n a V i l a r , Silvia. Obra citada, p. 588] permiten apartar del proceso inme
diato {i) hechos complejos -en virtud a su variedad de circunstancias, a la posible inicial equivocidad de
determinados actos de investigación y/o a la presencia de vacíos en la acreditación de determinados
pasajes importantes de los hechos-; o, («) en el que existen motivos razonables para dudar -que no
descartar radicalmente- tanto de la legalidad y/o suficiencia, como de la fiabilidad y/o congruencia de
los actos de investigación recabados; obtención de las fuentes de investigación y actuación de los medios
de investigación; así como desde su valoración racional, de la contundencia ab initio del resultado incri-
minatorio. La necesidad de especiales -o específicas- averiguaciones acerca del hecho o de su autor o
partícipe para concretarlo y esclarecerlo, determinan la exclusión del proceso inmediato. En cambio, si
el desarrollo del hecho puede ser reconstruido con facilidad y certidumbre desde sus primeros momen
tos es posible obviar o reducir al mínimo la investigación preparatoria y pasar al proceso inmediato. En
este caso, prima la inmediación del juicio por sobre la cautela en la reunión de los elementos de convic
ción -seguridad del material probatorio-, que es la base de la investigación preparatoria [ L e o n e , Gio-
vanni. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo II. Buenos Aires: Ediciones EJEA, 1963, pp. 457-458].
La complejidad no solo está vinculada a la naturaleza interna del acto de investigación -a lo complicado
y/o extenso del mismo-, sino también a las condiciones materiales referidas a la ejecución del acto de
investigación o en su incorporación a la causa -por razones de distancia, de remisión de muestras y su
análisis, de saturación de los servicios periciales, de demora en la expedición de informes por parte de
diversos órganos públicos, etcétera-. Cabe tener presente que si se imputa un hecho delictivo a varias
personas, la noción de prueba evidente o evidencia delictiva debe comprender a todos ellos -a los ele
mentos de convicción referidos a la intervención de todos los indiciados en el hecho o hechos delictuo
sos-. De igual modo, si se imputan varios hechos a distintas personas, la evidencia delictiva -prueba
evidente- debe comprenderlas acabadamente. 10.° Otro elemento que debe tomarse en cuenta para
seguir esta vía procedimental, desde el principio constitucional de proporcionalidad, y que es un ele
mento implícito por la propia esencia del proceso inmediato, es la gravedad del hecho objeto de impu
tación desde la perspectiva de la conminación penal -en pureza, la pena esperada en atención a la cul
pabilidad por el hecho y por la culpabilidad del autor-. A mayor gravedad del hecho, más intensa será
la necesidad de circunscribir o limitar la admisión y procedencia del proceso inmediato. Sus presupues
tos y sus requisitos se analizarán con mayor rigor para justificar, en clave de proporcionalidad, la exclu
sión del proceso común. La idoneidad y estricta proporcionalidad del proceso inmediato, que asegura
una respuesta rápida al delito, pero con una flexibilización de las garantías de defensa procesal y tutela
jurisdiccional, siempre debe estar en función a delitos que no sean especialmente graves. Basta una duda
mínima acerca del cumplimiento de estos presupuestos y requisitos para optar por el proceso común,
cuya preferencia es obvia. El respeto por estos subprincipios se reconoce en la medida en que se asume
que los delitos especialmente graves demandan, en sí mismos, un mayor y más profundo nivel de escla
recimiento, y una actividad probatoria más intensa y completa -tanto en el ámbito de su configuración
típica como en las exigencias de la medición de la pena (causales de disminución o incremento de pu-
nibilidad, circunstancias cualificadas o privilegiadas, circunstancias específicas, circunstancias genéricas
y reglas de reducción punitiva por bonificación procesal)-. Basta que el delito sea especialmente grave y
que, por las características específicas de su comisión concreta, requiera algún tipo de esclarecimiento
acentuado respecto a una categoría del delito o a una circunstancia relevante para la medición de la pena
-siempre, un factum-, para proscribir constitucionalmente la vía del proceso inmediato. La determina
ción de lo que debe estimarse como “delito especialmente grave” no permite, por falta de una norma
definidora, una respuesta o conclusión exacta o categórica. Es del caso, sin embargo, tener presente que
bajo esta lógica, y a un mero nivel ejemplificativo, que el Código Penal -en adelante, CP- y las leyes
n o m o s & th e s is
977 SECCION I: EL PROCESO INMEDIATO Alt 446
de la entidad del monto mensual de la pensión de alimentos y del objetivo incumplimiento del pago,
previo apercibimiento, por el deudor alimentario. Es claro que tales elementos no son los únicos para
fundar el juicio de culpabilidad ni necesariamente determinan la imposición de una sentencia condena
toria -la posibilidad de actuar es esencial, pues lo que se pena no es el “no poder cumplir”, sino el “no
querer cumplir” (STSE 1148/1999, de 28 de julio); es la consecuencia de la cláusula general de salva
guarda propia de los comportamientos omisivos, según la cual solo comete un delito de dicha estructu
ra quien omite la conducta debida pudiendo hacerlo [P r a t s C a n u t , José Miguel. Comentarios, Obra
citada, p. 459]-, pero son suficientes -vista la corrección del juicio civil, y siempre que sea así-para esti
mar en clave de evidencia delictiva -y en principio-, la admisión y procedencia del proceso inmediato,
que no lo es necesariamente para la condena. El delito de conducción en estado de ebriedad o droga-
dicción, siempre que importe la intervención policial del imputado conduciendo un vehículo motori
zado en ese estado, con la prueba pericial respectiva -dentro de los marcos y con estricto respeto el artí
culo 213 NCPP-, constituye un claro supuesto de “evidencia delictiva”. Es indiscutible que la
regularidad de la prueba, antes de la intervención policial debe estar consolidada. Deben agregarse al
requerimiento de incoación del proceso inmediato las actas y pericias que exige el citado artículo 213
NCPP. 16.° De otro lado, el apartado uno, del artículo 446 NCPP, establece la obligatoriedad por
parte del Ministerio Público de la interposición de la solicitud de incoación del proceso inmediato,
claro está -así debe entenderse- cuando se presentan los presupuestos materiales de evidencia delictiva y
de no complejidad. Pero, tal exigencia u obligatoriedad, ¿vulnera alguna garantía o principio procesal o
procedimental? ¿Cómo entender, en su caso, esa obligatoriedad? Esa norma, ineludiblemente, debe
concordarse con el apartado uno, del artículo 447 NCPP, y el párrafo final de dicho artículo, que son
-como ya se anotó- condiciones de legitimidad constitucional del proceso inmediato. No debe variar el
análisis la expresión “bajo responsabilidad”, que preside el artículo 446.1 NCPP, pues en modo alguno
altera el sentido de la norma procesal. Siendo así: A. El supuesto de delito flagrante, en tanto el impu
tado esté efectivamente detenido, determina la solicitud de incoación del procedimiento inmediato
luego de vencido el plazo de 24 horas o 15 días, según sea el caso -delito común o exceptuado-, en
cuanto no haga falta la solicitud de detención preliminar incomunicada y de detención convalidada
(artículos 265 y 266 NCPP), y siempre que no se presenten las circunstancias indicadas en el noveno
fundamento jurídico. B. Es claro que si se trata de un delito menor es susceptible de aplicar el artículo
2 NCPP, modificado por la Ley N.° 30076, del 19-8-2013, donde el fiscal puede optar por el principio
de oportunidad. El hecho de que el apartado cuatro, numeral b), del artículo 447 NCPP permite que
se inste el principio de oportunidad en el curso de la audiencia única de incoación del procedimiento
inmediato, en modo alguno importa la inaplicación o abrogación del principio de oportunidad en sede
preliminar a la inculpación formal -Disposición Fiscal de Formalización y Continuación de la Investi
gación Preparatoria-. El fiscal tiene la potestad de examinar, antes de inculpar formalmente a una per
sona. Si es posible la aplicación de algún criterio de oportunidad y, en consecuencia, decidir bajo su
propia autoridad. Distinto es el caso de la denominada “oportunidad tardía”, que presupone inculpa
ción formal y autoriza la intervención del juez en la decisión, conforme con lo dispuesto por el artículo
2.7 NCPP. C. Si se cumplen acabadamente las notas materiales o sustantivas y adjetivas de la flagrancia
delictiva, así como el requisito de simplicidad procesal, y no sean aplicables, en los términos ya expresa
dos, los artículos 2 , 265 y 266 NCPP, se hace efectiva la obligatoriedad del fiscal para solicitar la incoa
ción del procedimiento inmediato. Aquí no se impone una actuación irrazonable al Ministerio Público,
sino que se exige el cumplimiento de la ley que sujeta su aplicación a que se satisfagan determinados
presupuestos y requisitos. La responsabilidad se entenderá cuando sea manifiesto que se debe proceder
a la solicitud de incoación del proceso inmediato y, pese a ello, no se insta sin fundamento razonable
alguno. D. La flagrancia delictiva, como se sabe, no es el único presupuesto material de la evidencia
delictiva. También se encuentran los presupuestos de confesión y de delito evidente. En estos últimos,
el párrafo final, del artículo 447 NCPP dispone que el requerimiento de incoación del procedimiento
inmediato se presenta luego de culminar la subfase de diligencias preliminares (artículo 330 NCPP)
-claro está, si se dan los requisitos para su instauración- o, en su defecto, antes de los treinta días de
formalizada la investigación preparatoria. Las diligencias de averiguación fiscal, como paso inevitable al
requerimiento de procedimiento inmediato, desde luego, tendrán lugar cuando a final de cuentas se
superen los defectos de la intervención en flagrancia, se presente con toda claridad una confesión corro
borada o se consolide y/o superen omisiones o defectos en actos de investigación, que dan lugar a un
delito evidente; a consecuencia de lo cual no se requiere de nuevos o distintos actos de investigación,
siempre que ello no importe una restricción irrazonable del derecho de probar de las copartes o de las
contrapartes. 17.° La opción que se asume es que la norma en debate puede salvar su constitucionalidad
si se la interpreta en la forma prevista en el parágrafo precedente. Es inadmisible obligar, sin más, al
Ministerio Público a una actuación irrazonable por la incoación de un proceso reformado si no se pre
sentan sus presupuestos materiales, que la propia Ley Procesal Penal desarrolla. También es intolerable
que se prescriba la responsabilidad -obviamente funcional, nunca penal- del fiscal si no solicita la incoa
ción del proceso inmediato, pues éste tiene desde la ley -y así debe reconocérsele- precisamente varias
opciones posibles, sujetas desde luego a una valoración de las circunstancias fácticas y jurídicas que en
cada caso se presenta. Las conminaciones disciplinarias y las determinaciones de actuación sin tomar en
cuenta las circunstancias del caso son constitucionalmente desproporcionadas y afectan la autonomía
del Ministerio Público como órgano constitucional y la libertad de actuación, dentro de la ley, de los
fiscales. Sin embargo, como es posible, en clave sistemática y de coherencia y respeto de los principios y
garantías de la Constitución, optar por una interpretación de las normas ordinarias acorde con esas
previsiones institucionales, cabe concluir que si la norma en cuestión se interpreta tal como se plantea
en este Acuerdo Plenario será viable excluir su inaplicación por inconstitucional. El control constitucio
nal, como se sabe, es de ultima ratio, y por consiguiente, es excepcional; el control difuso, en todo caso,
se circunscribe a la real existencia de un problema concreto entre las partes, y la declaración de inapli-
cabilidad de la norma cuestionada solo procede para resolver cuestiones litigiosas respecto de las cuales
existe incompatibilidad manifiesta, no simples interpretaciones entre la norma legal y una constitucio
nal [ R u b i o C o r r e a , Marcial. E l Estado Peruano según la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional,
Lima: Fondo editorial PUCP, 2006, pp. 100- 101 . SST C C N.° 145-99-AA-TC, de ocho de setiembre
de 1999 y N .° 5-96-I-TC, de diecinueve de (??) de 1996]. § 3. Algunos aspectos del trám ite delp ro
ceso inm ediato reform ado. 18.° Oportunidad procesal de la incoación delproceso inmediato: El artículo
447 NCPP estipula dos momentos procesales para la solicitud de incoación del proceso inmediato El
primer momento está circunscripto al delito flagrante -artículo 446, literal a) del apartado 1, NCPF- y
siempre que el imputado se encuentra sujeto materialmente a una detención efectiva -artículo 447,
numeral 1, NCPP-, supuesto en el que el Fiscal lo hará, si correspondiere claro está, a su término o
vencimiento. El segundo momento está referido al delito confeso y al delito evidente -artículo 446, li
terales b) y c) del apartado 1, NCPP-, supuestos en los cuales el fiscal presentará el requerimiento de
incoación de este proceso, “...luego de culminar las diligencias preliminares o, en su defecto, antes de los
treinta días deform alizada la investigación preparatoria..?. El proceso inmediato por delito flagrante re
quiere que el imputado esté detenido y que no se necesite realizar, luego de las veinticuatro horas de
detención, algún acto de investigación adicional o de confirmación ineludible. En tal caso, el fiscal in
mediatamente debe formular el requerimiento y el juez debe realizar la audiencia única de incoación del
proceso inmediato dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a dicho requerimiento. Es importan
te, a los efectos de garantizar el derecho de defensa -plazo razonable para que el imputado prepare su
defensa: artículo EK, apartado 1), del Título Preliminar NCPP- que ese plazo debe computarse, necesa
riamente, desde que el citado imputado es notificado efectivamente con el auto de citación a la referida
audiencia. El imputado debe ser notificado del auto en referencia y del propio requerimiento fiscal; solo
a partir de ese momento puede empezar a correr el plazo respectivo. Al amparo de la norma citada, y en
especial del artículo 8o, apartado dos, literal c), de la Convención Americana de Derechos Humanos,
que exige que el imputado tenga un tiempo razonable para preparar su defensa, es posible que el juez,
en atención a la entidad del delito atribuido y a las exigencias de la causa -para remover los obstáculos
que impiden una defensa efectiva-, haga uso de la potestad de fijar un plazo judicial, distinto, pero
siempre breve, para la realización de esa audiencia. 19.° Si no se presenta el caso de delito flagrante, tal
como se ha dejado estipulado precedentemente, es absolutamente viable, si se cumplen los supuestos de
delito confeso o de delito evidente -en tanto en cuanto la meta de esclarecimiento no presente comple-
n o m o s & th e sis
979 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Alt 446
jidad, no requiera de indagaciones dificultosas y los actos de investigación sean concluyentes o incon
trovertibles-, que el fiscal inste el proceso inmediato dentro del plazo estipulado en el párrafo final del
artículo 447° NCPP. En este último caso -literales b) y c) del apartado 1 del artículo 446° NCPP- los
plazos se extienden -se trata de los plazos para señalar fecha para la audiencia única de incoación del
proceso-. Como el principio de aceleramiento procesal es una de las notas características del proceso
inmediato, la audiencia única de incoación del proceso inmediato debe señalarse inmediatamente de
presentado el requerimiento fiscal, notificarse a más tardar al día siguiente hábil y realizarse dentro de
un plazo breve, siempre mayor de las cuarenta y ocho días siguientes a la presentación del requerimien
to fiscal -que es el plazo para el delito flagrante- y no mayor de cinco días a la recepción por el Juzgado
del citado requerimiento fiscal -que es la mitad del plazo fijado para el juicio oral (artículo 355 °. 1,
NCPP)- o, según los casos, vinculados a la causa en concreto, otro plazo judicial, siempre menor a la
norma antes mencionada. Se entiende, en todos los casos, que el requerimiento fiscal debe indicar los
domicilios procesales de quienes se hubieran personado en la causa, a los efectos de las notificaciones
correspondientes. 20.° El apartado uno del artículo 448° NCPP estipula que el Juez penal es el compe
tente funcional para realizar la audiencia única de juicio inmediato. Una vez que recibe el expediente
por el Juez de la investigación preparatoria, debe realizar la audiencia en un plazo que “...no debe exceder
las setenta y dos horas desde su recepción, bajo responsabilidadfuncionar. Es de tener presente, sin embar
go, que se trata de otro Juez, al que se le remite la causa. Por consiguiente, es de rigor asumir, primero,
que debe dictar el auto de citación para la audiencia única de juicio inmediato; segundo, que la prime
ra cuestión a dilucidar es la validez de la acusación -si cumple los presupuestos y requisitos procesales
respectivos-, la admisión de pruebas, y las demás cuestiones previstas en el artículo 350°. 1 NCPP; y,
tercero, que el segundo periodo de la audiencia es, propiamente, la realización puntual del debate oral
-ejecución de las pruebas y alegatos-. En este sentido el plazo de setenta y dos horas debe computarse a
partir de la emisión y notificación del auto de citación dictado por el Juez Penal. Es claro que el auto
debe emitirse inmediatamente de recibida la causa y notificarse en el día o, a más tardar, al día siguien
te; y, es a partir de la notificación que empieza a correr las setenta y dos horas. Entender ese cómputo
de otra forma vulnera la garantía de defensa en juicio pues el imputado tendría un tiempo irrazonable
mente reducido para preparar su defensa. Rige, en todo caso, lo dispuesto en la última parte del párrafo
final del fundamento jurídico décimo octavo. 21.° Elproceso inmediato y el ejercicio del derecho de defen
sa. Dictado el auto de incoación del proceso inmediato -que es oral y se profiere en la misma audiencia
(artículo 447, apartado 4, NCPP) y, por ende, debe figurar cumplidamente en el acta, sin perjuicio de
su registro audiovisual o por un medio técnico (artículos 120 y 361, en lo pertinente, NCPP)-, en vir
tud de los principios de concentración y de aceleramiento procesales, corresponde al fiscal que, dentro
del plazo de veinticuatro horas, emita la acusación escrita correspondiente, hecho lo cual el juez de la
Investigación Preparatoria remitirá las actuaciones al juez Penal competente. En cuanto a la audiencia
de juicio inmediato, el primer periodo del enjuiciamiento consiste en la delimitación de los hechos y de
las pruebas, así como en la dilucidación de todas las articulaciones tendentes a garantizar un enjuicia
miento concentrado en la cuestión de la culpabilidad y, de ser el caso, de la sanción penal, consecuencias
accesorias y reparación civil -decidir y superar todos aquellos presupuestos procesales o cuestiones pro
cesales que impidan la celebración y definición del enjuiciamiento- Este periodo culmina con la emisión
acumulada de los autos de enjuiciamiento y de citación a juicio. El segundo periodo del enjuiciamiento
consiste, propiamente, en la celebración del juicio. Se aplican las reglas del proceso común, con la con
dición de que esas reglas deben ser: “ [••.] compatibles con la naturaleza célere del proceso inmediato”,
lo cual significa que las actuaciones probatorias e incidencias deben llevarse a cabo y dilucidarse en el
menor tiempo posible y concentradamente. La regla general es la prevista en los artículos 356.2 y 360.2
NCPP: el debate se realiza en un solo día y las sesiones sucesivas, sin perjuicio de las causas de suspen
sión -lógica excepcional-, se realizarán al día siguiente o subsiguiente (aunque la primera opción es la
idónea para el juicio inmediato). Ahora bien, si se tiene en cuenta que las lógicas de evidencia delictiva
y de simplicidad procesal, condicionantes del proceso inmediato, desde ya han determinado una causa
en que las exigencias de esclarecimiento ulterior son mínimas, cabe entender que las solicitudes proba
torias del imputado han de tener ese carácter de pruebas indispensables para enervar la prueba de cargo
de la Fiscalía, también limitada a las lógicas de evidencia delictiva, de las que partió su requerimiento de
incoación del proceso inmediato. En todo caso, conforme con las prevenciones de los artículos 155.2,
352.5,b) y 373.1 y 2 NCPP, se admitirán, según los casos, los medios de prueba que sean pertinentes,
conducentes, útiles, necesarios, de posible actuación y no sobreabundantes. No existe, en este supuesto,
limitación irrazonable al derecho de postulación probatoria. 22.° El proceso inmediato se sustenta en la
existencia de evidencia delictiva. El debate probatorio, por consiguiente, será muy acotado; referido,
primero, a la acreditación de tal evidencia delictiva; y, segundo, a la verificación de la regularidad, fiabi
lidad, corrobación y suficiencia de la prueba de cargo. La defensa, como es obvio, podrá cuestionar y,
en su caso, desacreditar la prueba de cargo y su suficiencia, así como presentar contraprueba. Es posible
que, por razones que escapan al control de las partes y del órgano jurisdiccional, se produzca un proble
ma sensible o insuperable en la incorporación de determinada prueba o pruebas, esenciales para la de
cisión de la causa. La opción que tiene el juez, incluso ya incoado el proceso inmediato e iniciado la
audiencia única de enjuiciamiento inmediato, será -previo debate contradictorio- dictar el auto de
transformación del proceso inmediato en proceso común, muy similar a lo que sucede en el caso del
proceso especial de seguridad (artículo 458°. 1 NCPP). Supletoriamente, en caso de audiencia en curso
el Juez penal aplicará la norma antes indicada, a fin de reiniciarse, desde el principio, el juicio oral con
las reglas del proceso común, respetando la eficacia procesal de los actos de prueba ya actuados. En los
otros supuestos el Juez de la investigación preparatoria o el Juez penal, según el caso, aplicará el aparta
do siete del artículo 447° NCPP. 23.° Audiencia de incoación delproceso inmediato y solicitudes concurren
tes. El artículo 447.2 y 3 N C PP estipula que en la audiencia de incoación del proceso inmediato puede
plantearse la imposición de una medida de coerción a instancia del fiscal y la aplicación del principio de
oportunidad -incluye el acuerdo reparatorio- o del proceso de terminación anticipada. Algunos puntos
problemáticos pueden advertirse: A. El apartado 4) de dicha disposición legal dispone que el juez de la
Investigación Preparatoria resuelve, mediante resolución oral, esas solicitudes en el siguiente orden: 1.
Procedencia de la medida de coerción. 2. Procedencia, indistinta y, según el caso, del principio de opor
tunidad, del acuerdo reparatorio o del proceso de terminación anticipada. 3. Procedencia de la incoa
ción del proceso inmediato. Si la ley fija un orden para resolver los puntos planteados es inexcusable que
ese orden tiene que respetarse, aunque la nulidad procesal solo se originará cuando se vulnere irrazona
blemente la regularidad del procedimiento en sus lógicas esenciales y se genere un supuesto de indefen
sión material. B. Por otro lado, es claro que si se admite y estima alguna de las solicitudes del punto
segundo ya no será necesario pronunciarse respecto a la incoación del proceso inmediato, pues estas
tienden a resolver la causa bajo modalidades propias, en las que el principio del consenso tiene primacía.
De desestimarse alguna de las tres alternativas del punto segundo, el juez de la Investigación Preparato
ria decidirá si cabe instaurar el procedimiento inmediato. C. La petición de una medida de coerción: sea
prisión preventiva u otra alternativa, no descarta o modifica la pretensión sobre el tema u objeto prin
cipal. El imputado puede ser excarcelado en sus diversas modalidades o declarado preso preventivo -el
plazo de privación procesal de la libertad personal no está en función a si la causa puede resolverse a
través del procedimiento inmediato, que es un hecho futuro respecto del cual el juez, en este paso pro
cesal, no puede valorar, sino a las necesidades del proceso jurisdiccional, a las características del impu
tado y a la gravedad y complejidad del hecho delictivo atribuido, siempre en una perspectiva de asegu
ramiento procesal con pleno respeto del principio de proporcionalidad y de la garantía de presunción
de inocencia entendida normativamente (artículo 253. 2 y 3, NCPP)-, lo que en modo alguno altera la
necesidad de decisión acerca la incoación del proceso de terminación anticipada o del proceso inmedia
to. D . El efecto procesal de la desestimación del proceso inmediato es que la causa se reconduzca al
proceso común. El fiscal a cargo del caso, en vía de complementación -ya se han realizado actuaciones
previas por la Policía y puede que por la propia Fiscalía-, dictará la Disposición de Formalización y
Continuación de la Investigación Preparatoria o, de ser el caso -cuando ya se hubiera emitido tal dispo
sición-, continuará con las actuaciones de investigación. En todo caso, la medida de coerción dictada
no se modifica de pleno derecho y su reforma requiere de una petición de parte. El apartado 7) del ar
tículo 447 NCPP debe interpretarse en este sentido. Cabe aclarar que si bien el artículo 338.4 NCPP
indica que el fiscal, para la imposición de medidas coercitivas, está obligado a formalizar la investiga-
n o m o s & th e s is
981 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 446
clon, ello se entiende en los marcos comunes de la investigación preparatoria; pero en el caso del artícu- r
lo 447.2 NCPP, propio del proceso inmediato, tal exigencia, por razones obvias, no se ha positivizado;
el apartado uno solo impone al fiscal, como presupuesto procesal para requerir la incoación del proceso ¡'
inmediato, el vencimiento del plazo de detención, y en el otro apartado, inmediatamente, lo autoriza a
requerir, si correspondiera, la prisión preventiva en el curso de la audiencia única de incoación del pro
ceso inmediato. 24.° Apelación y proceso inmediato. El proceso inmediato reformado solo prevé expresa- !
mente el recurso de apelación contra el auto que resuelve el requerimiento de proceso inmediato, en
cuyo caso se tratará de una apelación con efecto devolutivo (artículo 447.5 NCPP). Es obvio que un
recurso de apelación, por su carácter jerárquico, siempre tiene efecto devolutivo -es de conocimiento de .
un órgano jurisdiccional superior en la estructura orgánica del Poder Judicial- Lo determinante es si
tiene efecto suspensivo. La norma general es el artículo 418.1 NCPP. La apelación, en estos casos, de un
auto no equivalente -que no pone fin al procedimiento penal (no clausura la persecución penal), sea que
acepte o rechace la incoación del proceso inmediato-, no tiene efecto suspensivo. Las demás apelaciones
contra resoluciones interlocutorias -en orden al principio de oportunidad, proceso anticipado y medi
das coercitivas-, igualmente no tienen efectos suspensivos. En el caso de la apelación del auto de prisión
preventiva, rige el artículo 278.1 NCPP. La apelación, en este caso, es igualmente devolutiva y no sus
pensiva. Si se dispone la libertad del imputado no podrá tener efecto suspensivo (artículo 412.2 NCPP).
Una situación que puede presentarse cuando se dicta mandato de prisión preventiva y el imputado
impugna el auto antes del vencimiento del plazo de tres días, es que la causa ya se encuentre ante el juez
Penal. Como debe propenderse a la efectividad del derecho al recurso legalmente previsto -que integra
la garantía de tutela jurisdiccional-, tal situación no impide que el juez Penal se pronuncie por la admi
sión o inadmisión de dicho recurso y, en su caso, eleve copia certificada de los actuados a la Sala Penal
Superior. Negar esa posibilidad, a partir de una concepción formalista, en el sentido de que quien debe
pronunciarse acerca del recurso es el juez de la Investigación Preparatoria, sería restringir irrazonable
mente el derecho de tutela jurisdiccional o, en su caso, propender a una dilación indebida de la causa
con el objetivo de que el último juez sea quien califique la impugnación. Recuérdese que quien absuel
ve el grado es el Tribunal Superior, no el juez Penal. Por último, la Sección Primera del Libro Quinto
del NCPP no fijó un procedimiento específico, acelerado, de apelación. En consecuencia, rige el con
junto de las normas generales sobre la materia que tiene establecidas en el Libro Cuarto del NCPP.
(Acuerdo Plenario N.° 2-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los criterios
expuestos en los íf. jj. 7 al 12 y 15 al 24. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV,
N .° 1020, pp. 7522-7530]. Texto completo: <bit.ly/2FK4zeQ>).
§ 1892. Excepciones de oficio. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Nove
no. En el Acuerdo Plenario [N.° 2-2016-CIJ-l 16 (§ 1891)] [...] se ha tenido en cuenta que el juez ha
de optar por un criterio seleccionador muy riguroso, para aceptar la incoación de un proceso inmediato
en relación con delitos que pueden traer aparejada una sanción grave. Que el proceso inmediato consta
de dos fases procesales: La audiencia de incoación y la audiencia única de juicio; que la solicitud procesal
de incoación del proceso inmediato, se encuentra sujeta a dos momentos procesales, siendo el primero
de ellos, que se trate de un delito flagrante, que el imputado se encuentre sujeto materialmente a una
detención efectiva y que no se necesite realizar, luego de las 24 horas de detención, algún acto de inves
tigación adicional o de confirmación ineludible. Se contempló también el caso que la prueba pericial,
resulte fundamental para la acreditación del delito y citó como casos, solo a título enunciativo, el tráfico
ilícito de drogas, entre otros varios en que la prueba pericial es especialmente relevante. Décimo. Ex
puestos los hechos y dado que la Corte Suprema en el Acuerdo Plenario N .° 2-2016-CIJ-l 16, ha dejado
establecido para casos como el presente, en que pueda surgir una incidencia respecto al trámite de un
proceso: sea común o sea inmediato, sin embargo, es preciso dejar establecido que si bien los medios
de defensa técnicos como las excepciones, pueden resolverse de oficio por el juez, ello debería tener
lugar luego de un análisis concienzudo no solo de las circunstancias de la intervención en flagrancia,
para decidir el proceso inmediato, sino 7 además, el de no afectar en general el derecho a la prueba 7
en específico el principio acusatorio que permite al fiscal, como titular de la acción penal 7 responsable
de la carga de la prueba, conforme lo prevé el artículo IV, del Título Preliminar, del Código Procesal
Penal, decidir la investigación preparatoria para el acopio de los elementos probatorios necesarios, que
hagan exitosa la prosecución de la acción penal 7 consecuentemente la efectivización del ius puniendi,
cuando no cuente con aquellos para incoar un proceso inmediato. En el presente caso, la decisión del
fiscal de iniciar investigación preparatoria, lo fue con el objeto de dar cumplimiento al articulo 321.1
del Código Procesal Penal. (Casación N.° 243-2016-La Libertad, del 17-07-2018, que estableció como
doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 7 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 23-08-2018,
Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8097]. Texto completo: <bit.l7/ 2 IKYRuj>).
§ 1893. Adecuación del proceso común a un proceso inmediato. Excepciones de oficio. In
tervención en flagrancia. Noveno. En el Acuerdo Plenario [N.° 2-2016-CIJ-116 (§ 1891)] [...] se ha
tenido en cuenta, que el juez ha de optar por un criterio seleccionador mu 7 riguroso para aceptar la
incoación de un proceso inmediato en relación con delitos que pueden traer aparejada una sanción gra
ve. El proceso inmediato consta de dos fases procesales: la audiencia de incoación 7 la audiencia única
de juicio; la solicitud procesal de incoación del proceso inmediato, se encuentra sujeta a dos momentos
procesales, siendo el primero de ellos, que se trate de un delito flagrante, que el imputado se encuentre
sujeto materialmente a una detención efectiva 7 que no se necesite realizar, luego de las veinticuatro
horas de detención, algún acto de investigación adicional o de confirmación ineludible. Se contempló
también el caso que la prueba pericial, resulte fundamental para la acreditación del delito 7 citó como
casos, solo a título enunciativo, el tráfico ilícito de drogas, entre otros varios en que la prueba pericial es
especialmente relevante. Décim o. Expuestos los hechos 7 dado que la Corte Suprema en el Acuerdo Ple
nario N.° 2-2016-CIJ-l 16, ha dejado establecido para casos como el presente, en que pueda surgir una
incidencia respecto al trámite de un proceso, sea común o sea inmediato, es preciso dejar establecido
que si bien los medios de defensa técnicos como las excepciones, pueden resolverse de oficio por el juez,
ello debería tener lugar luego de un análisis concienzudo no solo de las circunstancias de la intervención
en flagrancia, para decidir el proceso inmediato, sino 7 además, el de no afectar en general el derecho a
la prueba 7 en específico el principio acusatorio que permite al fiscal, como titular de la acción penal 7
responsable de la carga de la prueba, conforme al artículo IV, del Título Preliminar, del Código Procesal
Penal, decidir la investigación preparatoria para el acopio de los elementos probatorios necesarios que
hagan exitosa la prosecución de la acción penal 7 consecuentemente la efectivizarían del ius puniendi
(derecho a sancionar), cuando no cuente con aquellos para incoar un proceso inmediato. En el presente
caso, la decisión del fiscal de iniciar investigación preparatoria, lo fue con el objeto de dar cumplimiento
al artículo 321.1 del Código Procesal Penal. (Casación N .° 244-2016-La Libertad, del 20-07-2018, que
estableció como doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 9 7 10. Primera Sala Penal Transitoria [EP,
23-08-2018, Jurisprudencia, Año XXVII, N .° 1086, p. 8093]. Texto completo: <bit.l7/2Uc5996>).
§ 1894. Pena efectiva en delitos de violencia familiar. P r e g u n t a : ¿En los delitos de lesiones leves (arti
culo 122 CP) y agresiones en contra de las mujeres o integrantes delgrupofam iliar (articulo 122-B CP), sepuede
aprobar el acuerdo de terminación anticipada con pena privativa de libertad efectiva convertida a prestación de
jomarlas de servicios a la comunidad? A c u e r d o : Se acordó por u n a n i m i d a d que procede aprobar el acuerdo
de terminación anticipada, dictando sentencia con pena privativa de libertad efectiva convertida a presta
ción de jornadas de servicio a la comunidad; dejando a salvo el criterio discrecional del juez de desvincu
larse de este acuerdo, cuando los hechos lo ameritan. (Primera Reunión de Unificación de Criterios de los
Jueces de Investigación preparatoria a cargo de los procesos inmediatos de la Corte Superior de Justicia de
Huánuco, efectuado el 04-01-2018. Tema 9. Texto completo: <bit.l7/ 2 u6Dhea>).
§ 1895. Diligencias preliminares para incoar proceso inmediato. P r e g u n t a .: ¿Procede aprobar el
proceso inmediato, en el delito de omisión a la asistenciafam iliar, si elMinisterio Público -previamente- no abrió
diligenáas preliminarespara notificar a l imputado con la formulación de cargosy para que aplique elprincipio
n o m o s & th e s ís
983 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 446
de oportunidad'?A c u e r d o : Se acordó por m a y o r í a que el fiscal no requiere abrir diligencias preliminares
para incoar proceso inmediato en el delito de omisión de asistencia familiar; porque la aplicación del prin
cipio de oportunidad extra proceso es facultativa para el Fiscal (artículo 2.1 del CPP). (Primera Reunión
de Unificación de Criterios de los Jueces de Investigación preparatoria a cargo de los procesos inmedia
tos de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, efectuado el 04-01-2018. Tema 11. Texto completo:
<bit.ly/2u6Dhea>).
§ 1897. Flagrancia presunta, flagrancia y diligencias preliminares. La captura del vehículo, sin la
posesión del objeto del delito y sin el reconocimiento de la agraviada, no satisface el rigor conceptual del
delito flagrante. Segundo. [L]os presupuestos procesales son circunstancias tan importantes que la admisibi
lidad de todo el proceso depende de su presencia o ausencia; o, mejor dicho, son condiciones de admisibilidad
para alcanzar una decisión material, por lo que la comprobación de los presupuestos procesales es de oficio en
todas las etapas del proceso (Volk, Klaus, 2016: 208/210). Uno de los presupuestos procesales está referido a
la causa, a su correcta tramitación desde las reglas estipuladas por el Código Procesal. Esto último tiene un
sólido respaldo constitucional en el artículo 139 numeral 3 de la Constitución, cuando precisa que: “Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley ni sometida a procedimiento distinto de los
previamente establecidas \ Es pues uno de los derechos procesales fundamentales que integran la garantía gené
rica del debido proceso. En el presente caso se discute si se presentan los presupuestos materiales de la incoación
del proceso especial. Tercero. Que el artículo 446 del Código Procesal Penal establece los presupuestos mate
riales que determinan la incoación del proceso inmediato, en cuanto procedimiento especial informado por el
principio de aceleramiento procesal. Esta norma, en lo pertinente, requiere flagrancia delictiva o prueba evi
dente del hecho y de la participación de su autor. La flagrancia delictiva está regulada en el artículo 239 del
Código Procesal Penal, según la Ley N.° 29396, de 25 de agosto de 2010. El inciso cuatro del citado artículo
regula la denominada “flagrancia presunta”. Según esta norma, existe flagrancia cuando: “Elagente es encontra
do dentro de las veinticuatro horas después de la perpetración deldelito con efectos o instrumentosprocedentes de aquel
o que hubieren sido empleadospara cometerlo o con señales en sí mismo o en su vestido que indiquen su probable
autoría oparticipación en el hecho delictuoso”. Por la naturaleza del acto en cuestión, que importa la privación
del derecho fundamental a la libertad personal, es obvio que la indicada disposición debe interpretarse restric
tivamente. El agente, en este supuesto, ha de tener los bienes delictivos (instrumentos del delito, objetos del
delito o electos del delito) en su poder y en ese momento debe ser detenido, dentro de las veinticuatro horas
de la comisión del delito. El imputado C. O. no fue reconocido por la agraviada en el momento en que ocurrió
el robo en su agravio. Ella no le vio el rostro. Por eso es que no lo describió en su denuncia ni en su declaración
preliminar, de suerte que llama la atención que recién lo haga en el juicio oral inmediato. [...]. Cuarto. Que la
actuación de las diligencias de investigación preliminar -las denominadas “diligencias urgentes e inaplazables”-
son aquellas que se realizan bajo las exigencias de una situación concreta que requiere el rápido aseguramiento
de las fuentes de investigación, diligencias que, por tal motivo, no pueden esperar. Ese es el caso de las pesqui
sas y, en especial, de un registro vehicular, regulado por el artículo 210, apartados 3 y 4, del Código Procesal
Penal. El imputado, en este caso, tiene derecho de hacerse asistir por una persona de su confianza, siempre que
ésta se pueda ubicar rápidamente y sea mayor de edad. Desde luego, una diligencia de investigación, como es
la pesquisa-registro vehicular, puede ser ampliada, más aun si en el primer registro vehicular no intervino el
Ministerio Público. En este caso, sin embargo, no existen razones de extrema urgencia que impidan la inter
vención de un abogado defensor en sede de investigación preliminar (articulo 71, apartados 1 y 2, literal c
del Código Procesal Penal). En la segunda acta no constan las razones por las cuales el imputado rehusó firmar
el acta, tampoco por qué no se contó con un abogado defensor de confianza o, en todo caso, con un abogado
defensor de oficio. Estatuye, al respecto, el artículo 120, apartado 2, del Codigo Procesal Penal que: ...Se debe
hacer constar en el acta el cumplimiento de las disposiciones especiales previstas para las actuaciones que así lo
requieran”. Quinto. Que, en consecuencia, desde la perspectiva de la calificación de la flagrancia del delito -en
sus diversas modalidades- e incluso en el supuesto de prueba evidente del mismo, es de tener en consideración
que para su calificación se asume exclusivamente todo aquello que constaba en determinados momentos
procesales. Para el primer supuesto: la información que se tenía, momentos previos y en el mismo instante de
la detención (información de la víctima o de un testigo presencial del hecho, vestigios materiales o información
videográfica, entre otros). Para el segundo supuesto: los actos de investigación acopiados en el curso de las di
ligencias preliminares, basta el momento de la incoación del proceso inmediato. Así las cosas, no es posible
afirmar que en este caso se cumplieron con esos presupuestos para incoar un proceso especial inmediato. La
agraviada no había visto el rostro del imputado -ni siquiera lo describió cuando denunció el delito en su per
juicio ni cuando declaró en sede preliminar-. Es más: en el vehículo, cuando se efectuó el primer registro vehi
cular, no se hallaron los objetos del delito. Es verdad que la agraviada apuntó la placa del vehículo y, al verlo
posteriormente, luego de unas horas, identificó el coche y pidió la ayuda policial correspondiente para su
captura. Pero, en atención: (i) al tiempo transcurrido, (ii) al hecho de que el imputado no se le capturó en el
teatro del delito, (iii) a las protestas de inocencia de aquél, y (iv) que al momento de la primera revisión vehi
cular no se encontró los objetos del delito, no es posible concluir que se está ante un supuesto de flagrancia
presunta.. La flagrancia, por su propia razón de ser, requiere una acreditación de los hechos por pmeba directa
a partir de informaciones categóricas, procedentes del agraviado, de testigos presenciales o de filmaciones in
dubitables, que demuestren, sin necesidad de inferencias complejas, que el detenido fue quien intervino en la
comisión del delito. En el presente caso, frente a los vacíos probatorios resaltados, no puede concluirse, todavía,
que el imputado era quien conducía el vehículo utilizado para el robo en agravio de Matos Valera: no se daba
una situación de flagrancia delictiva. La captura del vehículo, al coincidir su placa de rodaje con la apuntada
por la agraviada, sin la posesión del objeto del delito y sin el reconocimiento de esta, no satisface el rigor con
ceptual del delito flagrante. Sexto. Que tampoco es posible sostener el requisito de pmeba evidente, que
también permite la incoación del proceso inmediato. Lo central para que se dé por establecida la evidencia
delictiva sería, en el presente caso, el hallazgo de los bienes robados en el carro conducido por el imputado.
Como quedó dicho, en el primer registro vehicular no se encontraron parte de los bienes robados a la agravia
da. Recién, al producirse un segundo registro vehicular, es que se hallaron los bienes descritos en el acta [...],
que luego se devolvieron a la víctima [...]. Empero, la diligencia no cumplió las exigencias legales que le con
fieren fiabilidad y eficacia procesal. No estuvo presente un abogado defensor, no se consignaron las razones por
las cuales el primero no estuvo presente y el imputado no firmó el acta. La presencia de un abogado defensor,
fuera de los supuestos de urgencia y peligro por la demora, es insustituible. El vehículo ya estaba en poder de
la Comisaría de Laura Caller y el imputado estaba detenido, luego, no se justifica la inasistencia de un defensor
en ese acto. Se vulneró, entonces, la concordancia de los artículos 71, apartados 1 y 2, literal ac” y 120, aparta
do 2, del Código Procesal Penal. (Casación N.° 692-2016-Lima Norte, de 18-12-2017, ff. jj. 2-6. Primera Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ImhvpA>). ’
§ 1898. Proceso inmediato y flagrancia delictiva. Primero. [...] Es verdad que el auto que, aceptando
el requerimiento de la Fiscalía Provincial, dispuso se siga la causa en la vía inmediata, no fue recurrido por
el imputado. Sin embargo, no es posible sostener, como regla jurídica pétrea, que operó la predusión de ese
momento procesal y, por tanto, que tal dedaración jurisdiccional ya no se puede cuestionar en las demás etapas
procesales. [...] La convalidación y d saneamiento procesales no caben cuando d vicio procesal configura una
nulidad absoluta o insubsanable, que comprometen derechos y garantías fundamentales [...], sino únicamente
cuando no se observan las formalidades previstas en la Ley para el desarrollo de un acto procesal [...]. Segundo.
n o m o s & th e s is
985 SECCION I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 446
[Según] el auto de incoación del proceso inmediato [...], se declaró procedente ese proceso especial porque se
estimó que el imputado [...] fue detenido en flagrancia delictiva. [...] Tercero. [...] En estos casos, como es ob
vio, por tratarse de un proceso que restringe plazos procesales y elimina o reduce fases procesales -la flagrancia,
como institución procesal, tiene un objetivo instrumental para facilitar la actuación de la autoridad policial o
para instituir procedimientos simplificados y céleres-, la interpretación de las normas que lo autorizan, por sus
efectos, debe ser restrictiva, es decir, dentro de la esfera de su ordenamiento, en el núcleo de su representación
o significación del texto legal. Quinto. [En] el presente caso, los policías captores no presenciaron la comisión
del delito. Tampoco lo hizo la madre, ni siquiera la tía de la niña. Ambas se limitaron a expresar lo que la
niña, luego del suceso, les dijo, cuando ni siquiera el imputado se encontraba en la vivienda de aquélla. [...]
[Lo] cierto que el delito subjudice no puede calificarse de flagrante. [...] Sexto. [En] consecuencia, se desvió
al imputado del procedimiento legalmente preestablecido, que es el común, derivándolo irrazonablemente al
proceso inmediato. [...] (Casación N.° 842-2016-Sullana, de 16-03-2017, ff. jj. 1, 2, 3, 5 y 6. Primera Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2nSWzMQ>).
§ 1899. Procede el proceso inmediato en delitos de violación sexual de menor de edad cuando
existe flagrancia, cuando el imputado confiesa la comisión del delito y cuando los elementos de
convicción acumulados sean evidentes. Séptim o. El Acuerdo Plenario Extraordinario N .° 2-2016/
CIJ-116 [§ 1891], en su fundamento jurídico 10, establece que el proceso inmediato no debe aplicarse
a delitos especialmente graves, en la medida en que puede demandar un esclarecimiento más intenso
alejado del concepto de ‘ mínima actividad probatoria”. En este caso, nos encontramos ante un delito
especialmente grave, sancionado con la pena más grave del sistema penal, esto es, la cadena perpetua
[delito de violación sexual al menor de edad, artículo 173.1 del Código Penal]. Sin embargo, no es sufi
ciente la cuantía de la pena para determinar la no incoación del proceso inmediato, sino que también se
requiere observar lo prescrito en el artículo 446 del Código Procesal Penal, el cual refiere que el proceso
inmediato procederá cuando: a) El imputado ha sido sorprendido y detenido en flagrante delito, en
cualquiera de los supuestos del artículo 259; b) el imputado ha confesado la comisión del delito, en los
términos del artículo 160; o c) los elementos de convicción acumulados durante las diligencias prelimi
nares, y previo interrogatorio del imputado, sean evidentes [...]. (Casación N.° 1130-2017-San Martín,
del 09-08-2018, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2SpTIJb>).
§ 1900. En un delito especialmente grave cometido en grado de tentativa habrá mayor viabi
lidad de aplicación del proceso inmediato. No se prohíbe o excluye toda aplicación del proceso
inmediato en caso de delitos especialmente graves con penas elevadas, ya que el eje rector para
incoar el proceso inmediato es la evidencia delictiva. Tercero. [...] 3.1. En atención a que el cues-
tionamiento casacional, en el presente caso, se centra en que se aplicó el proceso inmediato pese a
la ausencia de simplicidad procesal y a que la pena conminada para el delito materia de acusación y
juzgamiento (violación sexual en agravio de víctima menor de trece años de edad) es alta, solo resulta
necesaria la referencia pertinente al Acuerdo Plenario sobre proceso inmediato. Sobre el particular, se
tiene lo señalado a continuación: 1. El proceso inmediato nacional se sustenta en la noción de “simpli
ficación procesal” y en el reconocimiento de que la sociedad requiere de una decisión rápida, a partir
de la noción de “evidencia delictiva” o “prueba evidente”, lo cual, a su vez, explica la reducción de eta
pas procesales. Para que la celeridad y la eficacia no contravengan el ideal de justicia, la aplicación del
proceso inmediato requiere la simplicidad del proceso, lo evidente o patente de las pruebas de cargo y,
consecuentemente, una actividad probatoria reducida (fundamento jurídico séptimo). 2. Al tener como
base teórica la simplificación procesal, el proceso inmediato reduce al mínimo indispensable -aunque
no irrazonablemente- las garantías procesales, en especial las de defensa y tutela jurisdiccional de los
imputados. Consecuentemente, en la medida que exista, con claridad o rotundidad, prueba evidente o
evidencia delictiva y simplicidad, la vía del proceso inmediato se encuentra legitimada constitucional
mente (fundamento jurídico séptimo). 3. Una de las instituciones definitorias de la “prueba evidente”
es el delito flagrante (fundamento jurídico octavo). Para la aplicación del proceso inmediato, la ausencia
de complejidad o simplicidad procesal tiene una primera referencia en el numeral 3 del artículo 342 del
Código Procesal Penal, modificado por la Ley N .° 30077. Asimismo, la necesidad de que en el proceso
inmediato los actos de investigación sean simples y contundentes desde un primer momento permite
excluir de su aplicación hechos complejos, y aquellos en que existan motivos razonables para dudar
tanto de la legalidad y/o suficiencia como de la fiabilidad y!o congruencia de los actos de investigación
recabados; obtención de las fuentes de investigación y actuación de los medios de investigación; así
como, desde su valoración racional, de la contundencia ab initio del resultado incriminatorio. Si el
desarrollo del hecho puede ser reconstruido con facilidad y certidumbre desde sus primeros momentos,
es posible obviar o reducir al mínimo la investigación preparatoria y pasar al proceso inmediato (fun
damento jurídico noveno). 5. Desde el principio constitucional de proporcionalidad, para la aplicación
del proceso inmediato debe considerarse la gravedad del hecho en atención a la conminación penal. A
mayor gravedad del hecho, más intensa será la necesidad de restringir la aplicación del proceso inmedia
to. La idoneidad y estricta proporcionalidad del proceso inmediato, que asegura una respuesta rápida al
delito, pero con una flexibilización de las garantías de defensa procesal y tutela jurisdiccional, siempre
debe estar en función de delitos que no sean especialmente graves (fundamento jurídico décimo). 6.
Los delitos especialmente graves demandan un mayor y más profundo nivel de esclarecimiento, y una
actividad probatoria más intensa y completa. Basta que el delito sea especialmente grave y que, por las
características específicas de su comisión concreta, requiera algún tipo de esclarecimiento acentuado
respecto a una categoría del delito para proscribir constitucionalmente la vía del proceso inmediato.
Como ejemplo de tales delitos, es de considerar, entre otros, los sancionados con privativa de libertad
no menor de veinticinco años (fundamento jurídico décimo). 7. Aun cuando la ley procesal no se centra
en la entidad del delito, sino en las nociones de evidencia delictiva y de investigación sencilla, el Juez
debe optar por un criterio seleccionador muy riguroso para aceptar la incoación de un proceso inme
diato en relación con delitos que pueden traer aparejada una sanción especialmente grave, impropia,
desde una perspectiva político criminal, para dictarse en un proceso rápido, en la medida en que puede
demandar un esclarecimiento más intenso. En todo caso, sin perjuicio de la entidad del delito, pero con
mayor cuidado cuando se está ante un delito especialmente grave, el eje rector es la evidencia delictiva,
al punto de que solo requiera de un esclarecimiento adicional mínimo, sin graves dificultades desde la
actividad probatoria de los sujetos procesales -investigación sencilla- (fundamento jurídico once). 3.2.
Como se puede observar, de una lectura integral del Acuerdo Plenario sobre proceso inmediato, en
puridad, no se prohíbe o excluye toda aplicación del proceso inmediato reformado a casos en los cuales
el hecho punible se encuentra revestido de especial gravedad y, consecuentemente, el desvalor se refleja
en un quantum punitivo significativamente elevado. Para la exclusión del proceso inmediato en tales
supuestos, dicho factor (drasticidad punitiva) es una condición necesaria aunque no suficiente. Se debe
verificar también que el caso concreto, dada su singular comisión, exija un determinado esclarecimiento
acentuado, para lo cual resulta importante la actuación del defensor técnico, pues a este corresponde,
en primer orden, justificar la impertinencia y el riesgo pernicioso de aplicar el proceso inmediato al caso
que defiende. Asimismo, en tales casos ha de evaluarse con singular exhaustividad la evidencia delictiva.
Superado dicho examen, si se cae en cuenta de que el esclarecimiento adicional requerido es mínimo
es de optar por el proceso inmediato. 3.3. En un delito especialmente grave cometido en grado de
tentativa habrá mayor viabilidad de aplicación del proceso inmediato, toda vez que -sin perjuicio de la
respectiva aminoración prudencial de pena (cfr. artículo dieciséis del Código Penal) y de la siempre ne
cesaria suficiencia probatoria- no se exige la acreditación de la totalidad de los elementos del tipo penal
que se trate, basta con probar que la decidida ejecución delictiva inició; lo cual resulta compatible con la
idea de simplicidad procesal ínsita al proceso inmediato. (Casación N .° 441-2017-Ica, del 24-05-2018,
ff. jj. 3.1 al 3.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2GWoisA>).
§ 1901. La confesión sincera no reduce la pena cuando se es descubierto en flagrancia, por ser
irrelevante para la investigación o esclarecimiento del hecho. Véase la jurisprudencia del artículo 160°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 703]. (R. N. N.° 370-2017-Lima, del 19-09-2017, ff. jj. 3.2 y 3.3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2NdoRlz>).
§ 1902. No es posible aplicar la regla de reducción por bonificación procesal por confesión sin
cera cuando el imputado fue capturado en flagrancia presunta. Véase la jurisprudencia del artículo
n o m o s & th e sis
987 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 446
160° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 702]. (R. N. N.° 190-2018-Lima Norte, del 03-07-2018, ff.
jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IQltbI>).
§ 1903. Proceso inmediato no puede aplicarse a aquellos casos donde no hay evidencia, donde no
hay prueba directa ni donde los hechos y la prueba no están suficientemente determinados. 5.25. En
ese entendido, estimamos que la incoación del proceso inmediato bajo condiciones de “flagrancia” que en
este caso no concurren, no es correcto, porque descalifica la opción probatoria, tanto más si en delitos de
esta naturaleza [actos contra el pudor] son los indicios los que regularmente conducen a la verdad, positiva
o negativa, entonces se atenta contra un derecho fundamental que tienen las partes, esto es probar sus
afirmaciones. Igualmente se vulnera el derecho de defensa que tienen las partes, en este caso especialmente
el imputado, a quien se le debe otorgar la posibilidad de acreditar sus afirmaciones de la manera más am
plia y suficiente, debiendo en todo caso el órgano judicial llenar aquellos vacíos de probanza, cuando las
partes no son plenos ni suficientes en su actividad probatoria, no como complementador de las pruebas
de las partes, sino como verificador de que las afirmaciones probadas efectivamente son como las partes
indican o no, a eso se denomina excepcionalidad y complementariedad probatoria. [...] 5.27. La flagrancia
pura en su probanza, no requiere prueba indiciaría, sino que por la naturaleza de su descubrimiento, la
prueba normalmente es directa, salvo excepciones periféricas que requieren comprobación de otra índole,
en- cambio los hechos no flagrantes, generalmente requieren prueba indiciaría, pues el no conocimiento
directo del hecho y la clandestinidad con que se producen, solo por excepción se encuentra acreditada
con prueba directa, siendo la prueba indiciarla la que tiene privilegio en este tipo de descubrimiento de
delitos, (en realidad no hay delitos de flagrancia o no flagrancia, el termino se refiere a la forma en que se
descubre el delito), consecuentemente un delito de- actos contra el pudor, deberá contar con abundante
prueba indiciarla que otorgue convicción sobre su producción y la responsabilidad del actor, no siendo
factible que en un proceso inmediato que toda esa actividad probatoria referida a buscar indicios sea posible
hacerlo en tan corto tiempo y con las limitaciones que un proceso inmediato. [...] 5.34. El proceso penal
de flagrancia no tiene por qué reemplazar a los procesos ordinarios, sino que la complementa, la hace ágil
e inmediata por las circunstancias en que se descubre el hecho, por la contundencia probatoria directa y
porque ya no resultan viables debates estériles e innecesarios que derivan en la demora procesal, pero no
puede aplicarse a aquellos casos donde no hay evidencia, donde no hay prueba directa ni donde los hechos
y la prueba no están suficientemente determinados, casos en los que se tiene que conducir el caso a través
del proceso ordinario normal, lo que permitirá un resultado positivo o negativo pero más cercano a la ver
dad y la justicia, en consecuencia, en este caso es preciso que se reconduzca el proceso por la vía ordinaria.
(Exp. N.° 00186-2016-1-1826-JR-PE-03, del 16-05-2016, ff. jj. 5.25, 5.27 y 5.34. Segunda Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2k4kHNS>)
excepción al principio constitucional de la reserva judicial para privar de la libertad a una persona es la
situación particular de la urgencia que, en el caso, concurriendo los requisitos de la inmediatez temporal
e inmediatez personal de la flagrancia delictiva, comporta su necesaria intervención policial. 3.3.5. El
presente caso trata del cuestionamiento de la detención policial del favorecido realizada el 9 de abril de
2013, denunciando que aquella se ejecutó sin que medie un mandato judicial o se configure la situación
de flagrancia. Al respecto, de los autos se tiene: a) el Acta de Denuncia Verbal N.° 100-2013-CPNP-EM/
SIDF PO R PRESUNTO D /C /L/P - SECU ESTRO , de fecha 9 de abril de 2013 (9:30am), levantada
en las Oficina de Investigación de la Comisaría “El Milagro”, se aprecia que don PC (23 años) denuncia
que, con fecha 5 de abril de 2013, en circunstancias que se encontraba con su conviviente doña MJ
(18 años) esperando al padre de ella para conversar sobre su noviazgo, se presentó don MS quien con la
participación de otra persona lo agredió “con puños” (Sic.) y se llevó por la fuerza y sin rumbo descono
cido a su conviviente. Asimismo, precisa que por vía telefónica su conviviente le informó que su padre
la tenía encerrada en la granja donde vive y trabaja, sin permitirle salir de dicho lugar, lo que denuncia
a la PNP para los fines del caso [...]. b) el Acta de Intervención Policial [...], su fecha 9 de abril de 2013
(10:50am), levantada en “la granja” (sic) ubicada en el kilómetro 585 de la Panamericana Norte, se in
dica que los efectivos policiales (de la aludida comisaría) y el denunciante se constituyeron a dicho lugar,
circunstancias en las que la agraviada (su conviviente) salió a recibirlos pero el denunciado “la agarró por
la espalda” (sic); y “la hizo ingresar arrastrando de nuevo” (sic); se indica que al ser hechos de flagrante
delito de violencia familiar los efectivos policiales procedieron a ingresar al lugar pero fueron agredidos
por el denunciado y otras personas, quienes los amenazaron con arrojarles piedras. En ese escenario es
que se solicitó y recibió el apoyo del efectivo policial emplazado (AT) quien logró intervenir a MS (43
años) para ser conducido a la mencionada comisaría en calidad de retenido. En ese acto MJ alega que
su padre (el favorecido) la llevó contra su voluntad al lugar donde fue encontrada y que ella quería irse
con el denunciante [...]. c) el Oficio N .° 2 9 T 2 0 13-3FPF-LL, de fecha 22 de abril de 2013, se aprecia
que el fiscal de la Tercera Fiscalía Provincial de Familia de Trujillo, LCG , informa que, conforme a la
Carpeta Fiscal Siatf N .° 249-2013, tiene a su cargo la denuncia de violencia familiar dirigida contra
don José Fermín Maqui Salinas, y que su intervención se realizó con su autorización vía telefónica; acto
mediante el cual dispuso que de inmediato le sea tornada su manifestación y fuese citado [...]. 3.3.6.
En el presente caso, este Tribunal advierte que la detención policial del favorecido se dio cuando este
agredió físicamente a su hija M S (la agarró por la espalda y la arrastró a efectos de que reingrese al re
cinto donde se encontraba contra su voluntad) y agredió y amenazó con arrojar piedras a los efectivos
policiales intervinientes. En otras palabras, la detención policial que se cuestiona en la demanda no se
dio en mérito a los hechos sucedidos el día 5 de abril de 2013, materia de la aludida denuncia de parte
del día 9 de abril de 2013 (9:30am), sino en atención a la conducta desplegada por el beneficiario que
se describe en el Acta de Intervención Policial [...], de fecha 9 de abril de 2013 (10:50am). Ella a su
vez evidencia la situación delictiva de flagrancia del delito que -en su momento- fue apreciada por el
efectivo policial demandado como constitutivo del delito de violencia familiar. 3.3.7. Asimismo, este
Tribunal considera pertinente indicar que no es tarea que competa al juez constitucional el determinar
el delito o delitos que el favorecido don JFM S habría realizado en la fecha de los hechos descritos en la
citada acta de intervención policial. No obstante, es su atribución el verificar si la detención realizada
por el efectivo policial emplazado se efectuó en la situación de la flagrancia que establece la Constitu
ción, lo cual sí se evidencia del caso de autos, pues se aprecia la concurrencia de los presupuestos de la
inmediatez temporal y la inmediatez personal de la flagrancia descritos en el fundamento 3.3.3, supra.
Por consiguiente, corresponde que la presente demanda sea desestimada. A mayor ablandamiento, cabe
advertir que, conforme a lo señalado por la fiscalía de familia que viene tramitando el caso sub materia,
los hechos investigados se refieren a una denuncia por violencia familiar (fojas 80). Al respecto, cabe
señalar que el Reglamento de la Ley de Protección Frente a la Violencia familiar, aprobado por Decreto
Supremo N .° 002- 98-JUS, estipula en su artículo 8o que en caso de flagrante delito o de grave peligro
de su perpetración, la Policía Nacional está facultada para allanar el domicilio del agresor, si los hechos
se producen en su interior, y/o detenerlo, dando cuenta, en este último caso, al representante del Minis
terio Público; dispositivo legal que resulta acorde con lo establecido en el artículo 2o, inciso 24, literal f
no m o s & th e s is
989 SECCION I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 446
de la Constitución del Estado. (Exp. N.° 04630-2013-PHC/TC, del 26-06-2014 [Web: 08-01-201$ /
EP: 24-04-2015], ff. jj. 3.3.3 al 3.3.7. Texto completo: <bit.ly/2XUjfyn>).
REMISIÓN
Artículo 447: Audiencia única de Incoación del proceso inmediato en casos de flagrancia
delictiva
1. Al término del plazo de la detención policial establecido en el artículo 264, el Fiscal debe solicitar al
Ju e z de la investigación preparatoria la incoación del proceso inmediato. El Juez, dentro de las cuarenta
y ocho horas (48) siguientes al requerimiento fiscal, realiza una audiencia única de incoación para deter
minar la procedencia del proceso inmediato. La detención del imputado se mantiene hasta la realización
de la audiencia.
2. Dentro del mismo requerimiento de incoación, el Fiscal debe acompañar el expediente fiscal y co
municar si requiere la imposición de alguna medida coercitiva, que asegure la presencia del imputado en
el desarrollo de todo el proceso inmediato. El requerimiento de incoación debe contener, en lo que resulte
pertinente, los requisitos establecidos en el numeral 2 del artículo 336.
3. En la referida audiencia, las partes pueden instar la aplicación del principio de oportunidad, de un
acuerdo reparatorio o de la terminación anticipada, según corresponda.
4. La audiencia única de incoación del proceso inmediato es de carácter inaplazable. Rige lo estable
cido en el artículo 85. El Juez, frente a un requerimiento fiscal de incoación del proceso inmediato, se
pronuncia oralmente en el siguiente orden, según sea el caso:
a) Sobre la procedencia de la incoación del proceso inmediato.
b) Sobre la procedencia del principio de oportunidad, de un acuerdo reparatorio o de la terminación
anticipada, solicitado por las partes;
c) Sobre la procedencia de la medida coercitiva requerida por el Fiscal;
5. El auto que resuelve el requerimiento de proceso inmediato debe ser pronunciada, de modo impos
tergable, en la misma audiencia de incoación.
La resolución es apelable con efecto devolutivo, el recurso se interpone y fundamenta en el mismo acto.
No es necesario su formalización por escrito. El procedimiento que se seguirá será el previsto en el inciso 2
del artículo 278.
6. Pronunciada la decisión que dispone la incoación del proceso inmediato, el Fiscal procede a formular
acusación dentro del plazo de veinticuatro (24) horas, bajo responsabilidad. Recibido el requerimiento
fiscal, el Ju e z de la Investigación Preparatoria, en el día, lo remite al Ju e z Penal competente, para que
dicte acumulativamente el auto de enjuiciamiento y de citación a juicio, con arreglo a lo dispuesto en el
numeral 3 del artículo 448.
7. Frente al auto que rechaza la incoación del proceso inmediato, el Fiscal dicta la Disposición que
corresponda o la formalización de la Investigación Preparatoria.
Para los supuestos comprendidos en los literales b) y c), numeral 1 del artículo 446, rige el procedi
miento antes descrito en lo que corresponda. Solo en estos supuestos, el requerimiento se presenta luego
de culminar las diligencias preliminares o, en su defecto, antes de los treinta (30) días de formalizada la
Investigación Preparatoria.(1) (a) (b) (c) (d) (e) (f)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo conforme a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriormente había sido m odificado por el artículo 2 del Decreto Legislativo N.° 1194 (EP, 30-08-2015), el m ism o que
entró en vigencia a nivel nacional a to d os los 90 días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
nomos &thesís
99 1 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 447
(c) Protocolo de actuación ¡nterinstitucional para la aplicación de la term inación anticipada del proceso (aprobado por el
Decreto Suprem o N.° 010-2018-JUS [ER 25-08-2018]). Véase el texto completo en: <bit.ly/2GgsWiq>.
(d) Protocolo de term inación anticipada del proceso (MINJUS 2014). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2PfX2Xt>.
(e) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación de la term inación anticipada del proceso (aprobado por el
Decreto Suprem o N.° 010-2018-JUS [ER 25-08-2018]). Véase el texto completo en: <bit.ly/2GgsWiq>.
(f) Protocolo de term inación anticipada del proceso (MINJUS 2014). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2PfX2Xt>.
§ 1906. Pena efectiva, principio de oportunidad y acuerdo reparatorio. (XI Pleno Jurisdiccional
Supremo Penal 2019. Texto completo: <bit.ly/2I5PxPu>).
§ 1907. Acusación directa y proceso inmediato. Véase la jurisprudencia del artículo 336° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1321]. (Acuerdo Plenario N .° 6-2010/CJ-116, del 16-11-2010, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los íF. jj. 8-23, particularmente los íf. jj. 13 y ss.
VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto com
pleto: <bit.ly/lmSzIz3>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1909. Situación del acusado notificado que no acude a la audiencia única de juicio inme
diato. Tema 3: La audiencia única de juicio inmediato, desde la perspectiva de su instalación y estadio
de su suspensión. C o n c l u s i ó n : Ante la inconcurrencia del acusado debidamente notificado para la
audiencia única de juicio inmediato corresponde no instalar la misma, llevando a cabo el control de
acusación y suspendiendo la referida audiencia al iniciarse el juicio oral propiamente dicho, declarando
su contumacia o ausencia, según corresponda. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal del
Distrito Judicial de Junín del 29-09-2017. Tema 3. Texto completo: <bit.ly/2WOKAki>).
§ 1910. Disposición del detenido si el fiscal no ha requerido la prisión preventiva en los procesos
inmediatos. P r e g u n t a .: ¿En un Proceso Inmediato, si el Ministerio Público no requiere Prisión Preventiva,
debeponerse a l detenido a disposición delJuzgado hasta la realización de la audiencia? C o n c l u s i ó n p l e n a r i a :
El Pleno acordó p o r m a y o r í a que “Antes de aplicar la ley, debe ser interpretada dentro de un contexto
constitucional. Y los literales b y f del artículo 2 numeral 24 de la Constitución Política del Estado esta
blecen: “b. No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos
por la ley (...)”. Y “f. Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por
las autoridades policiales en caso de flagrante delito. La detención no durará más del tiempo estrictamente
necesario para la realización de las investigaciones y, en todo caso, el detenido debe ser puesto a disposición
del juzgado correspondiente, dentro del plazo máximo de cuarenta y ocho horas o en el término de la
distancia”. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal y Procesal Penal de Moquegua, efectuado los días 9 y 10
06-2017. Tema 3. Texto completo: <bit.ly/2GK6lfd>).
§ 1911. El fiscal puede presentar la solicitud de prisión preventiva dentro de las primeras 24
horas de incoado el proceso inmediato. P r e g u n t a : E lfiscal no ha requerido prisión preventiva conjunta
mente opor separado a la incoación alproceso inmediato: ¿Puede requerirprisión preventiva contra el detenido
enflagrancia, horas antes de iniciarse o al iniciarse la audiencia de control de flagrancia -proceso inmediato?
C o n c l u s i ó n p l e n a r i a : El Pleno acordó p o r m a y o r í a que “El fiscal puede presentar la solicitud de prisión
preventiva dentro de las primeras 24 horas de incoado el proceso inmediato”. (Pleno Jurisdiccional Dis-
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 447 LIBRO QUINTO: LOS PROCESOS ESPECIALES 992
trital Penal de Lima Norte, efectuado el 04-11-2016. Tema I [Facultades del fiscal sobre requerimiento de
prisión preventiva en el procedimiento de incoación del proceso inmediato]. Problema 1. Texto completo:
<bit.ly/2pqsHsO>).
§ 1912. Requerimiento del fiscal de prisión preventiva conjuntamente o por separado a la incoa
ción al proceso inmediato. P r i m e r a P r e g u n t a : E lfiscal que ha requerido prisión preventiva conjuntamente
0 por separado a la incoación a l proceso inmediato: ¿Puede variar el requerimiento de prisión preventiva horas
antes de iniciarse o a l iniciarse la audiencia de control deflagrancia -proceso inmediato por la de comparecencia
restringida? C o n c l u s i ó n p l e n a r i a : 35 magistrados señalaron que sí es posible variar el requerimiento de
prisión preventiva por la de comparecencia restringida. S e g u n d a P r e g u n t a : ¿Puede desistiese el requeri
miento de prisión preventiva horas antes de iniciarse la audienáa de control de flagrancia-proceso inmediato?
C o n c l u s i ó n p l e n a r i a : 35 magistrados señalaron que sí es posible el desistimiento de requerimiento de
prisión preventiva. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de Lima Norte, efectuado el 04-11-2016. Tema
1 [Facultades del fiscal sobre requerimiento de prisión preventiva en el procedimiento de incoación del
proceso inmediato]. Problema 2. Texto completo: <bit.ly/2pqsPísO>).
§ 1913. Juez de flagrancia y recalificación del delito. P r e g u n t a : Cuando eljuez de control de fla
grancia advierte que elfiscal no ha tipificado jurídicamente los hechos en form a correcta o existe en ese sentido
oposición válida de la defensa técnica del imputado, esposible que: ¿Eljuez deflagrancia puede efectuar control
de la imputaciónjurídica y, apartarse de la tipificación postulada por elfiscaly declararfundada la incoación del
proceso inmediato por un tipo penal diferente que él ha recalificado o lo ha justificado la defensa? C o n c l u s i ó n
p l e n a r i a : El juez debe rechazar mas no recalificar. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de Lima Norte,
n o m o s & th e s is
993 SECCION I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 447
momento para impugnar y fundamentar la decisión adversa en el requerimiento de prisión preventiva delpro
cedimiento de incoación deproceso inmediato? C o n c l u s i ó n p l e n a r i a : Debe apelar en el mismo acto más el
término de tres días que establece la ley. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de Lima Norte, efectuado el
04-11-2016. Tema III. Texto completo: <bit.ly/2pqsHsO>).
§ 1918. Detención del imputado sin requerimiento de prisión preventiva. P r e g u n t a : ¿Eljuez debe
mantener la detención del imputado hasta la realización de la audiencia única, si elfiscal no requirió prisión
preventiva? A c u e r d o : Se acordó por m a y o r í a que en los casos de flagrancia delictiva se debe mantener
la detención del imputado hasta la realización de la audiencia única, ello de conformidad con la última
parte del artículo 447.1 del CPP. No siendo inconstitucional tal detención, porque el artículo 2. 24, b) de
la Constitución autoriza restringir la libertad personal, en los casos previstos por la ley. (Primera Reunión
de Unificación de Criterios de los Jueces de Investigación preparatoria a cargo de los procesos inmedia
tos de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, efectuado el 04-01-2018. Tema 1. Texto completo:
<bit.ly/2u6Dhea>).
§ 1921. Principio de oportunidad sin reparar el daño causado. P r e g u n t a : ¿Procede aplicar elprin-
cipio de oportunidad, si el imputado no reparó los daños y perjuicios ocasionados a la víctima, o lo realizó en
forma parcial? A c u e r d o : Se acordó por m a y o r í a que si procede aplicar el principio de oportunidad si el
imputado reparó los daños en forma parcial, otorgándole un plazo para que cancele el saldo de la repara
ción civil. (Primera Reunión de Unificación de Criterios de los Jueces de Investigación preparatoria a cargo
de los procesos inmediatos de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, efectuado el 04-01-2018. Tema
4. Texto completo: <bit.ly/2u6Dhea>).
1. Recibido el auto que incoa el proceso inmediato, El Ju e z penal competente realiza la audiencia única
de juicio inmediato en el día. En todo caso, su realización no debe exceder las setenta y dos (72) horas
desde la recepción, bajo responsabilidad funcional.
2. La audiencia única de juicio inmediato es oral, pública e inaplazable. Rige lo establecido en el artí
culo 85. Las partes son responsables de preparar y convocar a sus órganos de prueba, garantizando su
presencia en la Audiencia.
3. Instalada la Audiencia, el fiscal expone resumidamente los hechos objeto de la acusación, la califica
ción jurídica y las pruebas que ofrecerá para su admisión, de conformidad con lo establecido en el artículo
nomos &thesis
995 SECCION I: EL PROCESO INMEDIATO Art. 448
349. Si el Juez Penal determina que los defectos formales de la acusación requieren un nuevo análisis,
dispone su subsanación en la misma audiencia. Acto seguido, las partes pueden plantear cualquiera de las
cuestiones previstas en el artículo 350, en lo que corresponda.
4. El auto que declara fundado el sobreseimiento o un medio técnico de defensa, es apelable con efecto
devolutivo, el recurso se interpondrá y fundamentará en el mismo acto. Rige lo previsto en el artículo 410.
5. El Juez debe instar a las partes a realizar convenciones probatorias. Cumplidos los requisitos de
validez de la acusación, de conformidad con el numeral 1 del artículo 350; y resueltas las cuestiones
planteadas, el Juez Penal dicta acumulativamente el auto de enjuiciamiento y citación a juicio, de manera
inmediata y oral.
6. El juicio se realiza en sesiones continuas e ininterrumpidas hasta su conclusión. El Juez Penal que
instale el juicio no puede conocer otros hasta que culmine el ya iniciado. En lo no previsto en esta Sección,
se aplican las reglas del proceso común, en tanto sean compatibles con la naturaleza célere del proceso
inmediato.(1)(a)(b)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo conforme a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
Anteriormente había sido modificado por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1194 (EP, 30-08-2015), el m ismo que
entró en vigencia a nivel nacional a todos los 90 días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
(a) Protocolo de actuación interinstitucional específico para la aplicación del proceso inmediato reformado (aprobado por
el Decreto Supremo N.° 003-2016-JUS de 23-08-2018). Véase el texto completo en: <bit.ly/2uG5wxx>. .
(b) Directiva N.° 05-2015-M P-FN: "Actuación fiscal en casos de detención en flagrancia delictiva, proceso inmediato y re
querimientos de prisión preventiva" (aprobado por la Resolución N.° 5893-2015-MP-FN de 20-11-2015). Véase el texto
completo en: <bit.ly/2FSAskr>.
§ 1928. Acusación directa y proceso inmediato. Véase la jurisprudencia del artículo 336° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 1321]. (Acuerdo Plenario N .° 6-2010/CJ-116, del 16-11-2010, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8-23, particularmente el £ j. 18. VI
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo:
<bit.ly/1mSzIz3>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1930. Se puede iniciar el juicio inmediato sin la presencia del imputado. Tema I: Los efectos
de la instalación y declaración de contumacia en la audiencia única de juicio inmediato. No procede la
aplicación de la terminación anticipada en la audiencia preliminar de control de acusación. Acuerdo
aprobado por mayoría: “Si el imputado se encuentra válidamente notificado y no concurre, se instala
la audiencia única de juicio inmediato, iniciando la etapa de control de acusación, pues el artículo 351
solamente exige la presencia obligatoria del fiscal y el abogado defensor del acusado, razón la cual, recién
iniciado el juzgamiento es que le declare reo contumaz”. (Pleno Jurisdiccional Penal de la Corte Supe
rior de Justicia de Ventanilla, del 16-08-2018. Tema I. Texto completo: <bit.ly/2TURlTD>).
§ 1931. Situación del acusado notificado que no acude a la audiencia única de juicio inme
diato. Tema 3: La audiencia única de juicio inmediato, desde la perspectiva de su instalación y estadio
de su suspensión. C o nclusión : Ante la inconcurrencia del acusado debidamente notificado para la
audiencia única de juicio inmediato corresponde no instalar la misma, llevando a cabo el control de
acusación y suspendiendo la referida audiencia al iniciarse el juicio oral propiamente dicho, declarando
su contumacia o ausencia, según corresponda. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal y Procesal Penal del
Distrito Judicial de Junín del 29-09-2017. Tema 3. Texto completo: <bit.ly/2WOKAki>).
§ 1932. No es factible que el juez unipersonal o colegiado en observancia del derecho de la prueba
y contradicción efectiva flexibilice los plazos para que el imputado pueda presentar en la segunda
sesión de audiencia sus medios de prueba. Pregunta: Dada la inmediatez de losplazos, deljuzgamiento y
la celeridad que persigue el Decreto Legislativo N ° 1194 resulta indispensable, de necesidady racional evaluar
la jlexibilidad en la presentación de los medios de prueba del imputado. Los defensores de elección o público ge
neralmente señalan a l aperturarse eljuzgamiento que recién han sido designados o contratadosy no han definido
la estrategia y el cuadro probatorio. ¿Esfactible que eljuez unipersonal o colegiado en observancia del derecho de
la prueba y contradicción efectivaflexibilice losplazospara que el imputado pueda presentar en la segunda sesión
de audiencia sus medios deprueba? C onclusión plenaria: 37 magistrados, señalaron que el juez solo puede
devolver los actuados. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de Lima Norte, efectuado el 04-11-2016. Tema
IV Problema 1. Texto completo: <bit.ly/2pqsHsO>).
§ 1933. Es prioritario que el juez unipersonal y colegiado durante el juzgamiento actúe la prueba
personal admitida antes que la lectura de documentos a fin de concretar y hacer efectiva la contradic
ción, para evitar la valoración de los actos de investigación preliminar. Pregunta.: D ada la inmediatez
de losplazos, deljuzgamiento y la celeridad quepersigue el Decreto Legislativo N. ° 1194 resulta indispensable,
de necesidady racional evaluar la flexibilidad en la presentación de los medios deprueba del imputada. Los de
fensores de elección opúblico generalmente señalan a l aperturarse eljuzgamiento que recién han sido designados
o contratados y no han definido la estratega y el cuadro probatorio. ¿Es prioritario, que eljuez unipersonaly
colegiado durante eljuzgamiento actúe la prueba personal admitida antes que la lectura de documentos a fin
de concretary hacer efectiva la contradicción, para evitar la valoración de los actos de investigación preliminar?
C onclusión plenaria: 27 magistrados señalaron que sí. (Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de Lima
Norte, efectuado el 04-11-2016. Tema IV Problema 2. Texto completo: <bit.ly/2pqsHsO>).
n o m o s & t h e s fs
997 SECCIÓN I: EL PROCESO INMEDIATO A lt 4 4 8
SECCIÓN II
EL PROCESO POR RAZÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
TÍTULO I
EL PROCESO POR DELITOS DE FUNCIÓN ATRIBUIDOS
A ALTOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
El proceso penal contra los altos funcionarios públicos taxativamente designados en el artículo 99 de
la Constitución por los delitos que cometan en el ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de
haber cesado en él, se regirá por las reglas del proceso común, salvo las que se establecen en este Título.
1. La incoación de un proceso penal, en los supuestos del artículo anterior, requiere la previa interpo
sición de una denuncia constitucional, en las condiciones establecidas por el Reglamento del Congreso
y la Ley, por el Fiscal de la Nación, el agraviado por el delito o por los Congresistas; y, en especial, como
consecuencia del procedimiento parlamentario, la resolución acusatoria de contenido penal aprobada por
el Congreso.
2. El Fiscal de la Nación, en el plazo de cinco días de recibida la resolución acusatoria de contenido pe
nal y los recaudos correspondientes, emitirá la correspondiente Disposición, mediante la cual formalizará
n o m o s & t h e s is
999 SECCIÓN II: EL PROCESO POR RAZÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA Alt. 450
la Investigación Preparatoria, se dirigirá a la Sala Penal de la Corte Suprema a fin de que nombre, entre sus
miembros, al Vocal Supremo que actuará como Juez de la Investigación Preparatoria y a los integrantes
de la Sala Penal Especial que se encargará del Juzgamiento y del conocimiento del recurso de apelación
contra las decisiones emitidas por el primero, y designará a los Fiscales Supremos que conocerán de las
etapas de Investigación Preparatoria y de Enjuiciamiento.
3. El Vocal Supremo de la Investigación Preparatoria, con los actuados remitidos por la Fiscalía de la
Nación, dictará, en igual plazo, auto motivado aprobando la formalización de la Investigación Preparatoria,
con citación del Fiscal Supremo encargado y del imputado. La Disposición del Fiscal de la Nación y el auto
del Vocal Supremo de la Investigación Preparatoria respetarán los hechos atribuidos al funcionario y la
tipificación señalada en la resolución del Congreso.
4. Notificado el auto aprobatorio del Vocal Supremo de la Investigación Preparatoria, el Fiscal Supremo
designado asumirá la dirección de la investigación, disponiendo las diligencias que deban actuarse, sin
perjuicio de solicitar al Vocal Supremo las medidas de coerción que correspondan y los demás actos que
requieran intervención jurisdiccional.
5. El cuestionamiento de la naturaleza delictiva de los hechos imputados o del cumplimiento de los
requisitos de procedibilidad, así como lo relativo a la extinción de la acción penal podrá deducirse luego de
formalizada y aprobada la continuación de la Investigación Preparatoria, mediante los medios de defensa
técnicos previstos en este Código.
6. La necesidad de ampliar el objeto de la investigación por nuevos hechos delictivos cometidos por el
Alto Funcionario en el ejercicio de sus funciones públicas, requiere resolución acusatoria del Congreso, a
cuyo efecto el Fiscal de la Investigación Preparatoria se dirigirá al Fiscal de la Nación para que formule la
denuncia constitucional respectiva. Si de la investigación se advierte que la tipificación de los hechos es
diferente a la señalada en la resolución acusatoria del Congreso, el Fiscal emitirá una Disposición ai res
pecto y requerirá al Vocal de la Investigación Preparatoria emita la resolución aprobatoria correspondiente,
quien se pronunciará previa audiencia con la concurrencia de las partes. En este caso no se requiere la
intervención del Congreso.
7. Contra la sentencia emitida por la Sala Penal Especial Suprema procede recurso de apelación, que
conocerá la Sala Suprema que prevé la Ley Orgánica del Poder Judicial. Contra la sentencia de vista no
procede recurso alguno.
8. El auto de sobreseimiento o el que ampara una excepción u otro medio de defensa que enerve la pre
tensión acusatoria, a sí como la sentencia absolutoria, en tanto adquieran firmeza, devuelve al procesado
sus derechos políticos, sin que sea necesario acuerdo de Congreso en este sentido.
9. El plazo que se refiere al artículo 99 de la Constitución no interrumpe ni suspende la prescripción de
la acción penal de conformidad con el artículo 84 del Código Penal.
10. Vencido el plazo de cinco años, previsto en el artículo 99 de la Constitución, siempre que no se
haya incoado el proceso penal, el ex alto funcionario público estará sometido a las reglas del proceso
penal común.
las siguientes reglas”. 20. Como se aprecia, ninguno de los preceptos determina cuáles son las condicio
nes que debe ostentar el “asunto” para que pueda ser calificado de “interés público” . Empero, el aludido
artículo 88° brinda elementos que permiten una primera delimitación. En efecto, si las conclusiones y
recomendaciones de la Comisión de Investigación deben estar orientadas a corregir normas y políticas
y/o sancionar la conducta de quienes resulten responsables”, resulta que el asunto debe encontrarse
vinculado con el resguardo de la denominada ética pública, esto es, con la eventual afectación de la
ética reconocida en las normas establecidas por el ordenamiento jurídico, cuyo respeto es imprescindi
ble para la convivencia pacífica y el respeto por los derechos fundamentales como condición necesaria
para la efectiva vigencia del principio-derecho de dignidad humana. Pero no puede tratarse de asuntos
relacionados con la ética privada, es decir, con asuntos relativos a los variados modelos de virtud con los
que los ciudadanos despliegan válidamente su libertad y construyen su proyecto de vida, aun cuando
pueda una importante mayoría social discrepar con tales perspectivas de pensamiento y de acción. No
puede, pues, confundirse el sentido axiológico o prescriptivo del “interés público”, con el sentido socio
lógico o descriptivo del “interés del público” . En un Estado Constitucional, no todo asunto que defacto
interesa a la ciudadanía, justifica jurídicamente que los poderes públicos lo aborden para desencadenar
consecuencias de iure. Si aquel fuese el factor determinante para considerar que un asunto reviste interés
público, la dignidad humana se encontraría en serio peligro. 21. A su vez, el articulo 5° del Reglamento
del Congreso establece que la función de control político comprende, entre otras cuestiones, la realiza
ción de actos e investigaciones y la aprobación de acuerdos sobre la conducta política del Gobierno, los
actos de la administración y de las autoridades del Estado”. Es decir, hay una asociación entre las inves
tigaciones congresales y el propósito de velar por el regular tratamiento de la cosa publica. Asi, bajo una
interpretación sistemática, puede agregarse que, en general, los asuntos relacionados con el resguardo de la
debida gestión estatal son de interéspúblico, y por tanto, pueden ser objeto de investigación por el Congreso de
la República. 22. Ahora bien, ello no significa, como se afirma en la demanda, que “la responsabilidad
que resulte fruto de las investigaciones tendría que recaer, siempre, en los funcionarios públicos sujetos
o no al antejuicio político” . Mientras el asunto revista interés público en los términos antes señalados,
la investigación puede recaer sobre hechos vinculados también con particulares. La parte demandante
alega que su conclusión deriva “de la lectura de los incisos g), h), i) y j) del (...) articulo 88° del [Re
glamento del Congreso]”. Empero, se pierde de vista que el literal b) del mismo precepto señala que
“las autoridades, los funcionarios y servidores públicos y cualquier persona, están en la obligación de
comparecer ante las Comisiones de Investigación y proporcionar a estas las informaciones testimoniales
y documentarlas que requieran” (énfasis agregado). De hecho el propio literal g) al que alude la deman
da refiere que “cuando de las investigaciones que realizan las Comisiones de Investigación aparezca la
presunción de la comisión de delito, el informe de la Comisión establece hechos y consideraciones de
derecho, con indicación de las normas de la legislación penal que tipifiquen los delitos que se imputan
al investigado o a los investigados, concluyendo con la formulación de denuncia contra los presuntos
responsables” (énfasis agregado), sin que en modo alguno exprese que tal investigado o investigados de
ban ser funcionarios públicos. [...] (Exp. N .° 04968-2014-PH C/TC [caso Alejandro Toledo M anrique
y otros], de 04-11-2015 [Web: 04-11-2015 / EP, 08-11-2015], que establece el f. j. 21, resaltado en
cursivas, como precedente vinculante). Texto completo: <bit.ly/20ohi8T>).
1. Si en el curso de un proceso penal común, se determina que uno de los imputados está incurso en
el artículo 99 de la Constitución, el Juez de la causa, de oficio o a pedido del Ministerio Público o de otro
sujeto procesal, previa audiencia con la intervención de los mismos, remitirá copia de lo actuado a la Fis
calía de la Nación para que se proceda a la formulación de la denuncia constitucional correspondiente; si el
Fiscal de la Nación no está conforme con la resolución judicial solicitará la intervención de la Sala Penal de
la Corte Suprema para que se pronuncie al respecto. La Sala resolverá, mediante resolución inimpugnable
y previa audiencia con asistencia de las partes.
n o m o s & t h e s is
1001 SECCIÓN II: EL PROCESO POR RAZÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA Art. 452
2. Cuando el hecho sea atribuido a varios imputados y sólo alguno de ellos debe ser sujeto al f
procedimiento parlamentario de acusación constitucional, la causa deberá separarse para que se continúe j
en la jurisdicción ordinaria contra quienes no proceda este procedimiento. Se remitirá copia certificada de !
lo actuado al Fiscal de la Nación contra los restantes, para que proceda conforme lo dispone el numeral !
anterior. Si el Congreso emite resolución acusatoria, las causas deberán acumularse y serán tramitadas
según las reglas especiales previstas en este Título.
TÍTULO II
EL PROCESO POR DELITOS COMUNES ATRIBUIDOS A
CONGRESISTAS Y OTROS ALTOS FUNCIONARIOS
§ 1937. Inmunidad parlamentaria. 34. Al respecto, este Colegiado definió la inmunidad parlamen
taria en el fundamento 5 de la sentencia recaída en el Expediente N.° 0006-2003-AI/TC [§ 1940] como
una garantía procesal penal de carácter político de la que son titulares los cuerpos legislativos de un Estado
a favor de sus miembros, de forma tal que estos no puedan ser detenidos ni procesados penalmente sin la
aprobación previa del Parlamento; y precisó que su objeto es prevenir aquellas detenciones o procesos pe
nales que, sobre bases estrictamente políticas, pretendan perturbar el debido funcionamiento del Congreso
o alterar su conformación. 35. Asimismo, en la sentencia del Expediente N .° 1011-2000-HC/TC (fun
damento 1), se ha dicho que la inmunidad parlamentaria es [...] una prerrogativa de los miembros del Poder
Legislativo, consistente en la imposibilidad de que sean procesados o detenidos salvoflagrante delito previo levan
tamiento de la inmunidadpor parte del correspondiente Poder Legislativo. De este modo, se configura como un
impedimento procesalpara la apertura de la instrucción penal, cuya estricta observancia constituye un elemento
de especial importancia delprocedimiento preestablecido por la ley y, desde talperspectiva, como atributo inte
grante del derecho al debido proceso. 36. La inmunidad parlamentaria opera tan sólo respecto de delitos co
munes; para los funcionales existe la acusación constitucional prevista en el artículo 99° de la Constitución
y desarrollada en el artículo 89° del Reglamento del Congreso. 37. Así, circunscrita constitucionalmente
la inmunidad parlamentaria como las inmunidades de arresto y proceso, es posible entenderla, entonces,
como una garantía que busca proteger la libertad personal de los parlamentarios contra detenciones y
procesos judiciales con aparente contenido penal relacionado con delitos comunes que tienen una evidente
motivación y finalidad política. Con dicha protección se salvaguarda la conformación y funcionamiento
del Parlamento. Por ello, corresponde al Poder Legislativo efectuar la valoración de los móviles políticos que
puedan existir a través del procedimiento de levantamiento de la inmunidad parlamentaria, a fin de garan
tizar la autonomía del Parlamento y la plena vigencia del principio de separación de poderes (artículo 43°
de la Constitución). 38. Si la finalidad de la inmunidad parlamentaria está destinada fundamentalmente
a la constitución y funcionamiento del Congreso, entonces la inmunidad no puede considerarse como un
derecho o una prerrogativa individual de los congresistas, sino como una garantía institucional del Parla
mento que protege la función congresal y al propio Poder Legislativo. Por tales razones, para que funcione
correctamente el Parlamento es necesario dotarlo de ciertos mecanismos que así lo permitan, como el de
la inmunidad parlamentaria, o la freedom frorn arrest or molestation, además de la ya nombrada inviolabi
lidad de voto y opiniones (freedomfrom speeclo). Ahora bien, los ámbitos de protección de estos privilegios
encuentran límites y condicionamientos en la propia Constitución, por lo que la exención circunscrita en
el interna corporis acta será vigente cuando el parlamentario realice una actividad estrictamente congresal,
y no más allá (cfr. STC 00026-2006-PI/TC, fundamento 13 [§ 1938]). 39. Así, se precisa que la inmu
nidad parlamentaria solamente rige para los procesos penales y para el arresto (salvo en el caso de delito
flagrante) cuando se trata de supuestos delitos comunes, en consecuencia no se puede invocar respecto de
los procesos administrativos, civiles e incluso respecto de las diligencias preliminares de investigación que
por mandato constitucional compete realizar al Ministerio Público. (Exp. N.° 00013-2009-PI/TC [Proceso
de inconstitucionalidad contra la R Leg. N. ° 008-2007-CR. en la pane que modifica el segundo párrafo del artí
culo 2 5 ° del Reglamento del Congreso], del 04-01-2010 [Web: 07-01-2010], f£ jj. 34-39. Texto completo:
<bit.ly/2Wc2XyW>).
§ 1938. La inmunidad parlamentaria solo tiene como objeto evitar que el parlamentario pueda
ser procesado por delitos comunes. 21. Bajo el parámetro antedicho, habrá de analizarse el ámbito de
protección de la inmunidad parlamentaria en una doble vertiente. La inmunidad sólo tendrá sentido si
tiene como objeto proteger a los parlamentarios dentro de un proceso judicial que tiene carácter penal,
y también desde que estos son elegidos como tales. [...] 22. Ante todo, este Colegiado estima conve
niente precisar que la inmunidad parlamentaria solamente rige para los procesos penales: Puesto que la
inmunidad -diversamente dé la inviolabilidad- tiene un ámbito exclusivamente penal, únicamente pue
de aducirse respecto de causas penales, no civiles, ni en relación a sanciones administrativas o disciplina
rias, procedimientos todos ellos cuya apertura no requiere autorización previa de las Cámaras. Además,
una interpretación de este tipo fluye naturalmente de lo que el propio artículo 93° señala, al expresar
que el procesamiento puede desencadenar en una detención; es más, un límite al levantamiento de la
inmunidad se produce cuando existe ‘delito flagrante. Un amplio desarrollo de esta materia también
se puede encontrar en la novedosa legislación procesal penal (artículos 452° y subsiguientes del Código
Procesal Penal, aún no vigente plenamente). 23. Asimismo, el modificado artículo 16° del Reglamento
del Congreso, en su segundo párrafo, expresa con bastante claridad lo que hemos venido afirmando:
[ ..] L a inmunidad parlam entaria no protege a los Congresistas contra las acciones de naturaleza diferente a
la penal, que se ejerzan en su contra [...]. En tal entendido, sólo tendrá validez la garantía institucional de
la inmunidadparlam entaria cuando el congresista se encuentra sometido a un proceso penal respecto a delitos
comunes. Es más, antes de la modificación del mencionado artículo 16 ° se dejaba sentada una exigencia
adicional: no era admisible una acusación por actos derivados de (sus) actos privados\ (Exp. N.° 0026-
2006-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad en temas de inmunidades de arresto y procesó], del
08-03-2007 [Web: 12-03-2007 / EP, 18-03-2007], ff. jj. 21-22. Texto completo: <bit.ly/2GcWRtP>).
§ 1939. La inmunidad parlamentaria rige desde el momento en que el parlamentario es electo,
vale decir desde el momento que el JN E realiza la proclama. 29. De otro lado, la protección contra
el arresto sólo comienza con la elección, es decir, desde que el Jurado Nacional de Elecciones proclama
al congresista electo. En nuestro ordenamiento jurídico, antes de la proclamación el candidato no está
protegido. Ahora bien, si la protección contra el arresto o detención, que tiene fundamental inciden
cia en la conformación del Congreso, sólo empieza con la proclamación, entonces, se justifica que la
inmunidad de proceso comprenda a los procesos penales iniciados con posterioridad a la elección,
independientemente de la fecha de la comisión del delito (si el supuesto delito se cometió antes de la
proclamación pero no se inició el proceso penal, entonces el congresista electo quedará protegido por la
inmunidad de arresto y se deberá solicitar el levantamiento del fuero parlamentario). Asimismo, es claro
que si bien el proceso penal iniciado con anterioridad a la proclamación del congresista, por mandato
del segundo párrafo del artículo 16° del Reglamento del Congreso, continuará después de la elección,
la inmunidad de arresto se mantiene y sólo procederá su detención si el Congreso lo autoriza, consti-
n o m o s & t h e s is
1003 SECCIÓN II: EL PROCESO POR RAZÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA Alt. 452
tuyéndose tal garantía en un límite a la regla del segundo párrafo del artículo 16° del Reglamento del
Congreso. (Exp. N.° 0026-2006-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidaden temas de inmunidades
de arresto y proceso], del 08-03-2007 [Web: 12-03-2007 / EP, 18-03-2007], £ j. 29. Texto completo:
<bit.ly/2GcWRtP>).
la inmunidad si es manifiesta la extinción de la acción penal, puesto que en este caso el proceso penal
debe archivarse judicialmente. (Exp. N .° 0026-2006-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad en
temas de inmunidades de arresto y procesé del 08-03-2007 [Web: 12-03-2007 / EP, 18-03-2007], fi j.
34. Texto completo: <bit.ly/2GcWRtP>).
1. El proceso penal, en estos casos, se seguirá bajo las reglas del proceso común. En la etapa de en
juiciamiento intervendrá un Juzgado colegiado. El recurso de casación procederá según las disposiciones
comunes que lo rigen.
2. Si al calificar la denuncia, el Informe Policial o las indagaciones preliminares, o si en el curso del
proceso se advierte que el imputado está incurso en las disposiciones del artículo anterior, el Jue z de oficio
o a petición de parte, previa audiencia, elevará los actuados respecto de aquél al Presidente de la Corte
Superior correspondiente para que por su conducto se eleven las actuaciones al Congreso o al Tribunal
Constitucional, según el caso, a fin de que se expida la resolución de autorización de procesamiento.
Desde el momento en que se dicte la resolución, que es inimpugnable, se reservará lo actuado en ese
extremo a la espera de la decisión de la autoridad competente, sin perjuicio de continuar la causa si existen
otros procesados.
TÍTULO III
EL PROCESO POR DELITOS DE FUNCIÓN ATRIBUIDOS A
OTROS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
1. Los delitos en el ejercicio de sus funciones atribuidos a los Vocales y Fiscales Superiores, a los
miembros del Consejo Supremo de Justicia Militar, al Procurador Público, y a todos los magistrados del
Poder Judicial y del Ministerio Público, requieren que el Fiscal de la Nación, previa indagación preliminar,
emita una Disposición que decida el ejercicio de la acción penal y ordene al Fiscal respectivo la formaliza-
ción de la Investigación Preparatoria correspondiente.
2. La Disposición del Fiscal de la Nación no será necesaria cuando el funcionario ha sido sorprendido
en flagrante delito, el mismo que en el plazo de veinticuatro horas será conducido al despacho del Fiscal
Supremo o del Fiscal Superior correspondiente, según los casos, para la formalización de la investigación
preparatoria.
3. Corresponde a un Fiscal Supremo y a la Corte Suprema el conocimiento de los delitos de función
atribuidos a los miembros del Consejo Supremo de Justicia Militar, a los Vocales y Fiscales Superiores y
al Procurador Público, así como a otros funcionarios que señale la Ley. En estos casos la Sala Penal de
la Corte Suprema designará, entre sus miembros, al Vocal para la Investigación Preparatoria y a la Sala
Penal Especial, que se encargará del Juzgamiento y del conocimiento del recurso de apelación contra las
decisiones emitidas por el primero; y, el Fiscal de la Nación hará lo propio respecto a los Fiscales Supremos
que conocerán de las etapas de investigación preparatoria y de enjuiciamiento. Contra la sentencia emitida
por la Sala Penal Especial Suprema procede recurso de apelación, que conocerá la Sala Suprema que prevé
la Ley Orgánica del Poder Judicial. Contra la sentencia de vista no procede recurso alguno.
4. Corresponde a un Fiscal Superior y a la Corte Superior competente el conocimiento de los delitos
de función atribuidos al Juez de Primera Instancia, al Ju e z de Paz Letrado, al Fiscal Provincial y al Fiscal
Adjunto Provincial, a s í como a otros funcionarios que señale la Ley. En estos casos la Presidencia de la
n o m o s & f h e s is
1005 SECCION III: EL PROCESO DE SEGURIDAD Árt. 456
Corte Superior designará, entre los miembros de la Sala Penal competente, al Vocal para la Investigación
Preparatoria y a la Sala Penal Especial, que se encargará del Juzgamiento y del conocimiento del recurso
de apelación contra las decisiones emitidas por el primero; y, el Fiscal Superior Decano hará lo propio
respecto a los Fiscales Superiores que conocerán de las etapas de investigación preparatoria y de enjui
ciamiento. Contra la sentencia emitida por la Sala Penal Especial Superior procede recurso de apelación,
que conocerá la Sala Penal de la Corte Suprema. Contra esta última sentencia no procede recurso alguno.
El proceso penal en estos casos se regirá por las reglas del proceso común, con las excepciones
previstas en el artículo anterior.
SECCIÓN III
EL PROCESO DE SEGURIDAD
1. Cuando el Fiscal, luego de haberse dictado la resolución prevista en el artículo 75, o cuando al cul
minar la Investigación Preparatoria considere que sólo corresponde imponer al imputado una medida de
seguridad y que son aplicables las disposiciones del Título IV del Libro I del Código Penal, según el estado
de la causa realizará las actuaciones de investigación imprescindibles o, si estima que éstas han cumplido
su objeto requerirá la apertura de juicio oral y formulará el correspondiente requerimiento de imposición
de medidas de seguridad, aplicando en lo pertinente lo dispuesto para la acusación fiscal con la indicación
precisa de la medida de seguridad que solicita.
2. Si el imputado está procesado con otros imputados, se desacumulará el extremo de Sos cargos que
se le imputan, incoándose una causa independiente.
d) Que, además, la duración de la medida de internación debe ser proporcional a la peligrosidad potencial
del agente y coherente con las recomendaciones que sobre el tratamiento a aplicar haya precisado el perito
psiquiatra. (R. N. N .° 104-2005-Ayacucho, del 16-03-2005, que constituye precedente vinculante en lo
concerniente a la aplicación de la medida de seguridad de internación prevista en los arts. 74 y 75 CP y la
que alude el £ j. 8 de esta resolución. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lN54cTY>).
1. Para el proceso de seguridad se aplican las disposiciones sobre el proceso común, sin perjuicio de
las reglas especiales previstas en esta sección.
2. Cuando el imputado se encuentre en la situación prevista en el artículo 20.2 del Código Penal, luego
de procederse conforme al artículo 75, sus facultades serán ejercidas por su curador o por quien designe
el Ju e z de la Investigación Preparatoria, con quien se entenderán todas las actuaciones, salvo los actos
de carácter personal.
3. En este caso, si fuere imposible su cumplimiento, no se interrogará al imputado.
4. El Ju e z de la Investigación Preparatoria podrá también rechazar el requerimiento de imposición de
medidas de seguridad formulado por el Fiscal, si considera que corresponde la aplicación de una pena.
Contra esta resolución procede recurso de apelación, con efecto suspensivo.
5. El proceso de seguridad no podrá acumularse con un proceso común.
6. El juicio se realizará con exclusión del público. De igual manera, también podrá realizarse sin la
presencia del imputado si fuere imposible en razón a su estado de salud o por motivos de orden o de segu
ridad. En el juicio será representado por su curador.
7. Si no es posible la presencia del imputado en el acto oral, antes de la realización del juicio podrá
disponerse el interrogatorio del imputado, con la intervención y orientación de un perito. Esta actuación
sólo será posible si lo permite la condición del imputado, a juicio del perito.
8. Cuando no pueda contarse con la presencia del imputado, se podrán leer sus declaraciones anterio
res, así como la prevista en el numeral anterior.
9. Es imprescindible que en el acto oral se interrogue al perito que emitió el dictamen sobre el estado
de salud mental del imputado, sin perjuicio de disponerse, de ser el caso, la ampliación de dicho dictamen
por el mismo u otro perito.
10. La sentencia versará sobre la absolución o sobre la aplicación de una medida de seguridad.
1. Si después de la instalación del juicio oral, como consecuencia del debate, el Ju e z advierte que no
es de aplicación el artículo 456 y que es posible aplicar una pena al imputado, el Juez dictará la resolución
de transformación del proceso y advertirá al imputado de la modificación de su situación jurídica, dándole
la oportunidad de defenderse, sin perjuicio de dar intervención a las partes. En este caso se suspenderá el
acto oral y se reiniciará antes del plazo previsto en el numeral 3) del artículo 360.
2. Rigen, análogamente, las reglas sobre acusación ampliatoria si el Fiscal considera que se presenta
lo establecido en el numeral anterior, así como las reglas sobre correlación entre acusación y sentencia.
3. Si se ha deliberado en ausencia del imputado en virtud del artículo anterior, se deberán repetir
aquellas partes del juicio en las que el inculpado no estaba presente.
§ 1943. Transformación de proceso de seguridad a proceso común. Noveno. [...] Es claro que
cambia su objeto jurídico: el proceso de seguridad discute no solo los hechos, aspecto en el que es
n o m o s & t h e s is
1007 SECCÍON IV: PROCESO POR DELITO DE EJERCICIO PRIVADO ... Alt 460
idéntico al proceso común, sino la presencia del binomio peligrosidad/medida de seguridad; pero esta
diferencia no lo hace necesariamente incompatible con el proceso común -comparte el cuadro matriz
de las garantías de todo enjuiciamiento-, pues en este último proceso tras el juicio oral el Tribunal puede
incluso imponer una medida de seguridad si se dan los presupuestos para ella y medió una discusión y
debate sobre el particular, es decir, si se cumplió el principio de contradicción -artículo 393°, apartado
3), literal e), del NCPP- La prohibición de acumulación de un proceso de seguridad con el común es
obvia, pero solo dice de la imposibilidad de conexidad debido al diferente objeto de ambos procesos.
La acumulación por conexidad importa en este último caso, y en sentido estricto diversidad de delitos
culpándose a una sola persona o a varias, y procede si se cumplen sus presupuestos y condiciones; tiene
como fundamento el tratamiento unitario de esas causas o imputaciones para garantizar la economía
y la celeridad procesal, así como para evitar fallos contradictorios y posibilitar un conocimiento más
integral de los cargos con arreglo al principio de inmediación y, en su caso, se pueda aplicar las reglas
del concurso de delitos. La base común del rito del juicio oral para ambos procesos, cuando es el del
caso transformarlos, solo autoriza, de modo general, a repetir aquellas actuaciones especiales que en el
caso del proceso de seguridad se realizaron sin el concurso del imputado por razones de salud. No debe
empezarse de cero -no puede entenderse que las actuaciones previas son ineficaces procesalmente-, sino
que debe continuar en lo que es compatible y repetir lo que se hizo al margen del principio de bilate-
ralidad y presencia efectiva del imputado. (Casación N.° 16-2009-Huaura, de 12-03-2010, f. j. 9. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lLYE0AX>).
SECCIÓN IV
PROCESO POR DELITO DE EJERCICIO PRIVADO
DE LA ACCIÓN PENAL
1 . En los delitos sujetos a ejercicio privado de la acción penal, el directamente ofendido por el delito for
mulará querella, por s í o por su representante legal, nombrado con las facultades especiales establecidas
por el Código Procesal Civil, ante el Juzgado Penal Unipersonal.
2. El directamente ofendido por el delito se constituirá en querellante particular. La querella que formule
cumplirá con los requisitos establecidos en el artículo 109, con precisión de los datos identificatorios y
del domicilio del querellado.
3. Al escrito de querella se acompañará copias del mismo para cada querellado y, en su caso, del poder
correspondiente.
1. Si el Ju e z considera que la querella no es clara o está incompleta, dispondrá que el querellante par
ticular, dentro de tercer día, aclare o subsane la omisión respecto a los puntos que señale. Si el querellante
no lo hiciere, se expedirá resolución dando por no presentada la querella y ordenando su archivo definitivo.
2. Consentida o ejecutoriada esta resolución, se prohíbe renovar querella sobre el mismo hecho punible.
3. El Juez, por auto especialmente motivado, podrá rechazar de plano la querella cuando sea manifiesto
que el hecho no constituye delito, o la acción esté evidentemente prescrita, o verse sobre hechos punibles
de acción pública.
1. Cuando se ignore el nombre o domicilio de la persona contra quien se quiere dirigir la querella, o
cuando para describir clara, precisa y circunstanciadamente el delito fuere imprescindible llevar a cabo
una investigación preliminar, el querellante solicitará al Ju e z en su escrito de querella su inmediata
realización, indicando las medidas pertinentes que deben adoptarse. El Ju e z Penal, si correspondiere,
ordenará a la Policía Nacional la realización de la investigación en los términos solicitados por el que
rellante, fijando el plazo correspondiente, con conocimiento del Ministerio Público.
2. La Policía Nacional elevará al Ju e z Penal un Informe Policial dando cuenta del resultado de la in
vestigación preliminar ordenada. El querellante, una vez notificado de la recepción del documento policial,
deberá completar la querella dentro del quinto día de notificado. Si no lo hiciere oportunamente caducará
el derecho de ejercer la acción penal.
1. Si la querella reúne los requisitos de Ley, el Ju e z Penal expedirá auto admisorio de la instancia y
correrá traslado al querellado por el plazo de cinco días hábiles, para que conteste y ofrezca la prueba que
corresponda. Se acompañará a la indicada resolución, copia de la querella y de sus recaudos.
2. Vencido el plazo de contestación, producida o no la contestación, se dictará el auto de citación a
juicio. La audiencia deberá celebrarse en un plazo no menor de diez días ni mayor de treinta.
3. Instalada la audiencia se instará a las partes, en sesión privada, a que concilien y logren un acuer
do. Si no es posible la conciliación, sin perjuicio de dejar constancia en el acta de las razones de su no
aceptación, continuará la audiencia en acto público, siguiendo en lo pertinente las reglas del juicio oral.
El querellante particular tendrá las facultades y obligaciones del Ministerio Público, sin perjuicio de poder
ser interrogado.
4. Los medios de defensa que se aleguen en el escrito de contestación o en el curso del juicio oral se
resolverán conjuntamente en la sentencia.
5. Si el querellante, injustificadamente, no asiste a la audiencia o se ausente durante su desarrollo, se
sobreseerá la causa.
§ 1944. Aplicación de la cadena de custodia a los procesos penales por ejercicio privado de la
acción (querella). Véase la jurisprudencia del artículo 220° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 901].
(Casación N.° 63-2011-Huaura, de 24-04-2012, ff. jj. 4 al 7 establecidos como doctrina jurisprudencial.
Sala Penal Permanente [EP, 30-07-2012]. Texto completo: <bit.ly/2FDmxQS>).
PLENOS JURISDICCIONALES
nomos &thesis
1009 SECCIÓN Y. EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA M 468
Artículo 463: Medidas de coerción personal
1. La inactividad procesal durante tres meses, produce el abandono del proceso, que será declarado
de oficio.
2. En cualquier estado del proceso, el querellante puede desistirse o transigir.
3. El que se ha desistido de una querella o la ha abandonado, no podrá intentarla de nuevo.
Muerto o incapacitado el querellante antes de concluir el juicio oral, cualquiera de sus herederos po
drá asumir el carácter de querellante particular, si comparecen dentro de los treinta días siguientes de la
muerte o incapacidad.
1. Contra la sentencia procede recurso de apelación. Rigen las reglas comunes para la admisión y
trámite del citado recurso.
2. Contra la sentencia de la Sala Penal Superior no procede recurso alguno.
En los delitos contra el honor cometidos mediante la palabra oral o escrita o la imagen por cualquier
medio de comunicación social, a solicitud del querellante particular y a costa del sentenciado, podrá
ordenarse la publicación o lectura, según el caso, de las sentencias condenatorias firmes.
SECCIÓN V
EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA
2. El Fiscal y el imputado podrán presentar una solicitud conjunta y un Acuerdo Provisional sobre la
pena y la reparación civil y demás consecuencias accesorias. Están autorizados a sostener reuniones pre
paratorias informales. En todo caso, la continuidad del trámite requiere necesariamente la no oposición
inicial del imputado o del Fiscal según el caso
3. El requerimiento fiscal o la solicitud del imputado será puesta en conocimiento de todas las partes
por el plazo de cinco días, quienes se pronunciarán acerca de la procedencia del proceso de terminación
anticipada y, en su caso, formular sus pretensiones.
4. La audiencia de terminación anticipada se instalará con la asistencia obligatoria del Fiscal y del im
putado y su abogado defensor. Es facultativa la concurrencia de los demás sujetos procesales. Acto segui
do, el Fiscal presentará los cargos que como consecuencia de la Investigación Preparatoria surjan contra
el imputado y éste tendrá la oportunidad de aceptarlos, en todo o en parte, o rechazarlos. El Jue z deberá
explicar al procesado los alcances y consecuencias del acuerdo, así como las limitaciones que representa
la posibilidad de controvertir su responsabilidad. A continuación, el imputado se pronunciará al respecto,
así como los demás sujetos procesales asistentes. El Jue z instará a las partes, como consecuencia del
debate, a que lleguen a un acuerdo, pudiendo suspender la audiencia por breve término, pero deberá con
tinuar el mismo día. No está permitida la actuación de pruebas en la audiencia de terminación anticipada.
5. Si el Fiscal y el imputado llegan a un acuerdo acerca de las circunstancias del hecho punible, de la
pena, reparación civil y consecuencias accesorias a imponer, incluso la no imposición de pena privativa
de libertad efectiva conforme a la Ley penal, a sí lo declararán ante el Ju e z debiéndose consignar expresa
mente en el acta respectiva. El Ju e z dictará sentencia anticipada dentro de las cuarenta y ocho horas de
realizada la audiencia.
6. Si el Ju e z considera que la calificación jurídica del hecho punible y la pena a imponer, de conformi
dad con lo acordado, son razonables y obran elementos de convicción suficientes, dispondrá en la senten
cia la aplicación de la pena indicada, la reparación civil y las consecuencias accesorias que correspondan
enunciando en su parte resolutiva que ha habido acuerdo. Rige lo dispuesto en el artículo 398.
7. La sentencia aprobatoria del acuerdo puede ser apelada por los demás sujetos procesales. Los de
más sujetos procesales, según su ámbito de intervención procesal, pueden cuestionar la legalidad del
acuerdo y, en su caso, el monto de la reparación civil. En este último caso, la Sala Penal Superior puede
incrementar la reparación civil dentro de los límites de la pretensión del actor c iv il.(a)(b)
a partir de criterios referidos al grado de injusto y el grado de culpabilidad-. El acuerdo deberá determi
nar la pena concreta o final consensuada, cuyo examen, bajo las pautas señaladas líneas arriba -juicios
de legalidad y razonabilidad de la pena-, corresponde realizar al Juez. 14. El artículo 471° NCPP esti
pula una reducción adicional acumulable de la pena de una sexta parte. Cabe puntualizar que la última
frase del citado dispositivo legal precisa que el beneficio en cuestión es adicional y se acumulará al que
reciba por confesión. Esta última es una circunstancia modificativa de la responsabilidad de carácter
genérica y excepcional, en tanto permite disminuir la pena hasta en una tercera parte por debajo del
mínimo legal (artículo 161° NCPP), que lo que hace es redefinir el marco penal correspondiente, de ahí
que es lógica la disposición procesal que la diferencia del beneficio por el acogimiento a la terminación
anticipada y, por tanto, no encuentra obstáculo a su acumulación. Ahora bien, la aplicación del benefi
cio de una reducción de una sexta parte se refiere a la pena concreta o final. Sobre ésta, una vez definida,
es que ha de operar la reducción en una sexta parte -es una pauta de disminución fija y automática, es
decir, tasada-. El acuerdo podrá consignarla, pero en todo caso siempre diferenciándola de la pena con
creta y final, del resultado final como consecuencia del beneficio aludido, a efecto de que el Juez pueda
definir con seguridad y acierto la realidad del beneficio premial y su exacta dimensión. // § 5. Recursos
en elproceso especial de terminación anticipada. 15. Uno de los principios que regulan el régimen jurídi
co de los recursos es el de taxatividad, que estipula que la admisión de todo recurso está condicionada a
que se encuentre taxativa o expresamente previsto en la ley. Integra el presupuesto procesal objetivo del
recurso. En este sentido, cada recurso tiene su propia regulación, pues está diseñado para cada situación
específica, en cuya virtud no se admite un recurso cuando corresponde otro, lo que es propio del prin
cipio de singularidad. El gravamen o agravio integra el presupuesto procesal de carácter subjetivo del
recurso. La admisión de un recurso está condicionada a que perjudique el derecho o interés legítimo de
la parte procesal concernida o impugnante. Esta, como consecuencia del principio dispositivo -eje
esencial del sistema de recursos en toda clase de procesos jurisdiccionales-, debe demostrar argumental-
mente el perjuicio o agravio sufrido por la resolución que impugna y el recurso ha de presentarse como
el remedio capaz de excluir el perjuicio invocado, que debe provenir de la parte resolutiva de la resolu
ción judicial. 16. El artículo 468°.7 N CPP prescribe que la sentencia anticipada, aprobatoria del acuer
do, puede ser apelada por los demás sujetos procesales -se entiende fuera de Fiscal y del imputado, en
tanto en cuanto, respecto de estos últimos, la sentencia anticipada respete los límites del acuerdo-. Esta
norma no se ha pronunciado acerca de la posibilidad de apelación u otro recurso contra el auto que
desaprueba el acuerdo. Sin embargo, es de tener en consideración la regla general establecida por el ar
tículo 416°. 1 NCPP, que determina como objeto impugnable en apelación los autos que ponga fin al
procedimiento o a la instancia -literal b)- o, en su caso, los que causen gravamen irreparable -literal e)-.
No cabe duda de la pertinencia de la aplicación de la regla general del artículo 416°. 1. b) y e) NCPP,
pues la desaprobación del acuerdo tiene como efecto la culminación del proceso de terminación antici
pada y, además, causa un gravamen irreparable porque cancela la vía consensuada y evita la aplicación
del beneficio premial. Entender que no es así, por lo demás, vulneraría el derecho a la tutela jurisdiccio
nal en la medida que uno de los elementos que integra su contenido constitucionalmente protegido es
el acceso a los recursos legalmente previstos, así como infringiría el debido proceso en el ámbito del
derecho al recurso -pluralidad de la instancia- respecto de las decisiones que causan estado. // § 6. Pro
ceso de terminación anticipada y etapa intermedia del proceso común. 17. Dentro de la estructura del
proceso común, la etapa intermedia es imprescindible. Una de las funciones más importantes que debe
cumplir es el control de los resultados de la investigación preparatoria, para lo cual ha de examinar el
mérito de la acusación fiscal y los recaudos de la causa con el fin de decidir si procede o no abrir el juicio
oral, el procedimiento principal. El proceso de terminación anticipada no guarda correspondencia con
el proceso común. Es un proceso especial sujeto a sus propias reglas de iniciación y con una estructura
singular -etapas propias y actuaciones singulares no equiparables con el proceso común, basado en el
principio estructural de contradicción y no en el de consenso que informa al primero-. Además, el
proceso de terminación anticipada se insta después de expedida la Disposición de Formalización y
Continuación de la Investigación Preparatoria y hasta antes de formularse la acusación fiscal (artículo
468°. 1 NCPP) y la audiencia especial y privada está sometida a determinadas pautas y ritos, muy dis-
nomos &thesfs
1013 SECCIÓN V. EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA Art. 468
tintos a los que rigen la audiencia de control de la acusación, acto de postulación que, a mayor abunda
miento, no existe en la terminación anticipada. 18. El artículo 350o. Le) NCPP autoriza a las partes
procesales, distintas del Fiscal, instar la aplicación, si fuere el caso, de un criterio de oportunidad, enten
dido en sentido amplio. Se discute si esta norma permitiría que en sede de etapa intermedia se instaure
el proceso de terminación anticipada, bajo el entendido de que este último expresa un criterio de opor
tunidad procesal. Ya se ha dejado sentado las diferencias sustantivas entre el proceso especial de termi
nación anticipada y la etapa intermedia del proceso común. El primero tiene como eje el principio del
consenso y una de sus funciones es la de servir a la celeridad procesal, mientras que la segunda tiene
como elemento nuclear el principio de contradicción y el cuestionamiento -en la medida de lo posible
y como alternativa más fuerte de la potestad de control de la legalidad de que está investido el órgano
jurisdiccional- de la pretensión punitiva del Ministerio Público. El objeto del principio de oportunidad,
entonces, es aquel que busca, en clave material, la dispensa de pena o una respuesta distinta de la reac
ción punitiva propia del sistema de sanciones del Código Penal, y, como tal, según nuestras normas
procesales, sólo puede estar destinada a la aplicación de los supuestos o “criterios” contemplados en el
artículo 2 o NCPP. Los mecanismos alternativos que buscan respuestas basadas en la idea del consenso
(terminación anticipada, conformidad procesal y colaboración eficaz), por su propia especificidad y
singularidad, unido a los controles jurisdiccionales que corresponde realizar, están sometidos a un pro
cedimiento determinado, que no tiene las características, alcances y metodología de la audiencia preli
minar de control de la acusación. Por otro lado, es de acotar que cuando el citado artículo 350°.l.e)
NCPP prescribe que en la etapa intermedia se puede aplicar un criterio de oportunidad, tal referencia,
sistemáticamente, sólo remite al artículo 2o NCPP. La confusión se debe a que el antecedente directo
del principio de oportunidad es el artículo 230° del Código Procesal Penal Modelo para Iberoamérica,
que denomina a este dispositivo “criterios de oportunidad”, los cuales, como se observa de su tenor, son
los supuestos previstos en el mencionado artículo 2o NCPP. 19. A mayor abundamiento, la incorpora
ción del proceso de terminación anticipada en la etapa intermedia del proceso común no sólo desnatu
raliza su regulación propia y naturaleza jurídica, sino que tergiversa otro eje de su reconocimiento en el
proceso penal nacional: la función de acortar los tiempos procesales y evitar las etapas procesales comu
nes intermedia y de enjuiciamiento, precisamente uno de los fundamentos que permite el beneficio
premial de reducción de la pena de una sexta parte. Si se incoa en sede de etapa intermedia no podría
aplicarse, en sus propios términos, el artículo 471° NCPP por no cumplir su finalidad político criminal.
20. La audiencia preliminar de control de la acusación no está diseñada para concretar la terminación
anticipada del proceso, pues en la primera solo es obligatoria la asistencia del Fiscal y el defensor del
acusado, mientras que la audiencia de terminación anticipada se instalará con la asistencia obligatoria del
Fiscal y del imputado y su abogado defensor. En caso de que no concurra el acusado concernido o los
otros si fueran causas complejas o seguidas contra varios encausados, sería imposible desarrollar la audien
cia de terminación anticipada. Su aceptación obligaría a fijar otra audiencia, con serio desmedro del
principio de aceleramiento procesal. Desde la perspectiva de los demás sujetos procesales también se
producen inconvenientes. Al no ser obligatoria la presencia de ellos no se podrían oponer a la realización
de esta audiencia, pues como señala el artículo 468°.3 NCPP el requerimiento fiscal o la solicitud del
imputado será puesta en conocimiento de todas las partes por el plazo de cinco días, quienes se pronun
ciarán acerca de la procedencia del proceso de terminación anticipada y, en su caso, formular sus preten
siones. Empero, al aplicar la terminación anticipada en la etapa intermedia tal trámite, indispensable, no
será posible. 21. De lo expuesto en los párrafos anteriores se colige que la incorporación pretoriana de la
terminación anticipada en la etapa intermedia afecta gravemente el principio estructural de contradicción
procesal, reconocido en el artículo 1.1 del Título Preliminar NCPP, comprendido a su vez en la garantía
de defensa procesal reconocida en el artículo 139°. 14 de la Constitución, desarrollada en el artículo IX
del Título Preliminar NCPP. El indicado principio y la garantía procesal aludida integran el Programa
procesal penal de la Constitución, que podrían afectarse seriamente si se permite tan insólito proceder,
ausente de base legislativa y sustento jurídico procesal. (Acuerdo Plenario N.° 5-2009/CJ-116, del 13
11-2009, ff. jj. 7 al 21. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 13
11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2cqOy!v>).
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1953. El juez puede optar por una pena suspendida en lugar de la pena efectiva acordada
en el acuerdo de terminación anticipada. P r e g u n t a : Si en el acuerdo fiscal de terminación anticipada
se acuerda la aplicación de una pena efectiva, ¿es posible que elju ez opte por una pena suspendida? C o n
c l u s i ó n P l e n a r i a : El Pleno adoptó p o r m a y o r í a lo siguiente: “Sí es posible que el Juez opte por una
Es decir, la pena de dos años de privativa de libertad debe reducirse una sexta parte y adicionalmente
podrá reducirse por confesión sincera. En resumidas cuentas, podrá aplicarse inclusive por debajo de
un año ya que es potestad del Juez Penal. Entonces atendiendo a que la pena es mínima, sería posible
que el Juez disponga la suspensión de la pena, contraviniendo el acuerdo en el sentido que era con
carácter de efectiva. Más aún si el Inciso 5) de artículo 468 del nuevo Código Procesal Penal, establece
solamente que se podrá acordar “inclusive la no imposición de una pena efectiva”; que por el principio
de favorabilidad y legalidad, no debe interpretarse en contra del procesado, por tanto, dicha posibilidad
solo es para acordar la no imposición de una pena efectiva y no para acordar una pena efectiva. (I Pleno
Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica del 23-10-2008. Tema
III. Texto completo: <bit.ly/2FvN9BS>).
a manera de condición personal general, su pertenencia a una comunidad nativa. Sin tal condición, por
la gravedad del hecho, la pena privativa de libertad que habría impuesto el A quo sería mayor. (R. N.
N .° 2793-2017-San Martín, del 13-02-2018, ff. jj. 2.6 al 2.11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2TlliBD>).
§ 1957. La sentencia aprobatoria del acuerdo de terminación anticipada no puede ser impug
nada ni por el imputado ni por fiscal. C uarto. La terminación anticipada constituye una institución
procesal por la cual los procesos penales pueden terminar, sin la necesidad de llevar a cabo la etapa de
juzgamiento, siendo en este caso el representante del Ministerio Público y el inculpado quienes llegan
a un acuerdo por el cual se determinará el alcance de la pena, la reparación civil y las consecuencias
accesorias, evidentemente porque al optar por dicha institución se está asumiendo la participación y
responsabilidad de los hechos imputados. En ese sentido, esta institución tiene como característica el
consenso y, por tanto, es uno de los exponentes de la justicia penal negocial, cuya finalidad es concluir
la causa durante la etapa de investigación preparatoria, siendo el objeto de la negociación, sin duda, la
pena; pero “ello no implica negociar el cargo que se imputa o una pena distinta a la prevista legalmente
(...) por cuanto este instituto debe respetar las fuentes mismas del principio de legalidad, en todas sus
dimensiones” [...]. Quinto. De este modo, la norma procesal en su artículo 468 prevé las reglas que se
deben observar en los procesos de terminación anticipada; se debe precisar que el juez dentro de esta
institución tiene la facultad de garantizar que los términos del acuerdo cumplan principalmente con los
principios de legalidad -que abarca una extensa gama de principios constitucionales-, y es así que, cuan
do el juez considera que la calificación jurídica del hecho punible y la pena a imponer, de conformidad
con lo acordado, son razonables y obran elementos de convicción suficientes, dispondrá en la sentencia
la aplicación de la pena indicada, la reparación civil y las consecuencias accesorias que correspondan,
conforme así lo establece el inciso 6 del artículo 468 del Código Procesal Penal. Sexto. Por las considera
ciones expuestas, claro está, que el acuerdo provisional al ser avalado por el juez no puede ser variado en
su contenido, pues de ser el caso que el juez considere que los términos del mismo no son los correctos
o apropiados -sea por la subsunción del tipo penal, la pena, reparación civil u otro, o porque no se ha
efectuado la reducción adicional establecida en el artículo 471 del Código Procesal Penal- este tiene la
posibilidad de desaprobar el acuerdo; lo que implicaría que se continúe con el proceso y en juicio oral
se emita la decisión respectiva. Sétim o. Dicho aquello, de ser el caso que el juez apruebe el acuerdo, el
7 inciso del artículo 468 del Código Procesal Penal prescribe que la sentencia aprobatoria del acuerdo
puede ser apelada por los demás sujetos procesales. Lo cual significa que tanto el imputado como el
fiscal -cuyo acuerdo fue aprobado- no podrían ser agraviados con esa sentencia; no pudiéndose discutir
en vía de apelación el extremo de la pena impuesta, pues la audiencia de terminación anticipada es un
acto público, en la cual se obliga la concurrencia del fiscal, el imputado y su abogado defensor; donde
es el fiscal quien presenta los cargos, existiendo la oportunidad que el imputado acepte los mismo,
luego de lo cual el juez explica al procesado los alcances y consecuencias del acuerdo, así como las limi
taciones que representa la posibilidad de controvertir su responsabilidad, a lo que el imputado puede
pronunciarse; todo ello en presencia de su abogado defensor, a efectos de que no se vulnere el derecho
de defensa que le asiste. Octavo. Estando a lo expuesto, en los considerandos precedentes debe dejarse
establecido que el juez tiene la potestad de aprobar el acuerdo provisional, lo que no implica que dicha
aprobación sea parcial a efectos que adicionalmente haga modificaciones del mismo, pues en el caso que
no estuviera conforme con los términos del acuerdo en su totalidad, deberá desaprobarlo. Ahora bien,
bajo esa premisa, se rompe la posibilidad que el fiscal y el imputado puedan recurrir la sentencia apro
batoria, en tanto la misma se centra en los puntos consensuados por ambas partes en el acuerdo provi
sional, por tanto, no se puede alegar a futuro el desconocimiento de los parámetros de esta institución,
simplemente por la sola necesidad de pretender la imposición de una pena menor a la impuesta, pues
de ser así se desnaturalizaría la institución de terminación anticipada, que justamente lo que pretende es
ante tal consenso entre las partes se evite recursos impugnatorios de algo que ya se discutió oportuna
mente. Noveno. En consecuencia, en el caso concreto se advierte que emitida la sentencia aprobatoria,
no se debió conceder el recurso de apelación interpuesto por el condenado, menos aún bajo el sustento
que no le “explicaron” las consecuencias legales de dicha institución; y si bien por una cuestión formal
n o m o s & t h e s is
1019 SECCIÓN V . EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA Alt 468
se debe consignar la pena concreta a efectos de distinguir la dimensión del beneficio premial otorgado,
ello en modo alguno constituye un grave daño irreparable al condenado, quien aceptó dicha pena, que
pueda viabilizar un recurso de apelación a quien no está autorizado por ley a interponerlo; razón por la
cual deviene en innecesario el reenvío de la presente causa para pronunciamiento sobre el fondo; toda
vez que queda vigente únicamente la sentencia de primera instancia, al no ser amparable el recurso
de apelación formulado por el condenado. (Casación N .° 340-2011-Amazonas, del 09-05-2013, que
estableció como doctrina jurisprudencial vinculantes los ff. jj. 8 y 9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2J8deug>).
§ 1958. Si en el curso de la audiencia de prisión preventiva, la Fiscalía desiste de su pedido, esta
se da por concluida definitivamente, no siendo posible en el mismo acto dar trámite a una solici
tud de terminación anticipada del proceso. Segundo. [Como] el proceso de terminación anticipada,
más allá de que obedece a una máxima de simplificación procesal, tiene su propia sustantividad y debe
plantearse en forma. Requiere de una solicitud -desde luego, escrita-, que puede ser conjunta entre el
fiscal y el imputado; y, con arreglo al principio de contradicción, debe ser puesta en conocimiento de
las demás partes por el plazo de cinco días, para que puedan pronunciarse y presentar sus pretensiones
-estas, asimismo, han de plantearse por escrito-. La audiencia que se señale, previa citación a todas
las partes, requiere como asistentes obligatorios al imputado y al fiscal solicitantes, y como asistentes
facultativos a las demás partes (co-partes: coimputados, y contrapartes: actor civil) -lo esencial es la
notificación y la fijación de la audiencia en un plazo razonable-. Si bien el acuerdo-base solo se produce
entre el imputado concernido y el fiscal, sin que las demás partes tengan potestad para impedirlo con
su negativa, ellas tienen el derecho legalmente reconocido de intervenir en la audiencia y deducir sus
planteamientos y objeciones. Respecto de la reparación civil, el actor civil tiene un ámbito de legiti
mación más intenso pues no solo puede impugnar lo que se decida sobre el particular, al punto que,
pese al acuerdo, la Sala Superior puede incrementar la reparación civil. Las reglas del artículo 468 del
Código Procesal Penal así lo establecen. Tercero. [En] los casos en que el Estado resulte agraviado por
la comisión de un delito, como su defensa corresponde a la Procuraduría Públicas del Estado, órgano
público de relevancia constitucional que tiene un domicilio oficial de conocimiento notorio, a fin de
que la defensa de los intereses legítimos del Estado pueda consolidarse, requiere que la Fiscalía y, en su
caso, el órgano jurisdiccional le notifique oportunamente las actuaciones procesales que tendrán lugar
en una determinada causa. En el caso del proceso de terminación anticipada, la solicitud escrita debe
notificarse a la Procuraduría Pública del Estado, sin perjuicio de que se le dé la oportunidad de que
pueda constituirse en actor civil, para lo cual incluso debe comunicársele la incoación de las diligencias
preliminares o, en su caso, de la formalización de la investigación preparatoria. Esta es la lógica de un
proceso debido o con todas las garantías que exige a su vez que las reglas de trámite legalmente previstas
se cumplan acabadamente. Cuarto. En el caso de autos, la terminación anticipada surgió en el curso de
una audiencia de prisión preventiva -el requerimiento fiscal es de 23 de marzo de 2017 y la audiencia
se realizó al día siguiente, fecha en que se notificó a la Procuraduría Pública del Estado con unas horas
de anticipación-. En esa audiencia -a la que no asistió la Procuraduría- se produjo un cambio de objeto:
la Fiscalía se desistió del requerimiento de prisión preventiva y conjuntamente con el imputado ins
taron la terminación anticipada del proceso, para lo cual adjuntaron un Acta de Acuerdo Provisional,
que el órgano jurisdiccional le dio trámite y dictó la sentencia de terminación anticipada que, luego,
se confirmó y que es materia de recurso de casación. Quinto. Que es patente la desnaturalización del
proceso de terminación anticipada y, además, la vulneración de las garantías de tutela jurisdiccional
y de defensa procesal en perjuicio de la Procuraduría Pública del Estado. Si media desistimiento del
requerimiento de prisión preventiva, objeto de la diligencia, ésta concluye definitivamente. No puede
aprovecharse para realizar actos distintos del que fue su objeto. La solicitud, individual o conjunta, de
terminación anticipada, está sujeta a un trámite rigurosamente establecido en los artículos 468 al 471
del Código Procesal Penal. La notificación a la Procuraduría debe permitir, desde la perspectiva del
plazo razonable, que ésta rápidamente decida si se constituye en actor civil, para lo cual debe conocer
de las actuaciones realizadas y tener un tiempo mínimo necesario para definir sus posibilidades de inter
vención -la garantía de defensa así lo exige (artículo IX, apartado 1, del Código Procesal Penal). Es de
recordar que existe, asimismo, y conforme a la garantía del debido proceso, un derecho a un juicio sin
prisas excesivas (STED H Makhif Abdemmazack, de 19 de octubre de 2004). El aceleramiento procesal
no puede plasmarse en perjuicio de las garantías de tutela jurisdiccional y de defensa procesal. (Casa
ción N .° 1503-2017-Tumbes, del 05-02-2019, ff. jj. 2 al 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2SZIAXS>).
nomos &thesis
1 021 SECCION V. EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA Arí. 469
la instalación e inicio de la audiencia preliminar de acusación, las partes podrían instar por última vez
una terminación anticipada, pues en estricto, el fiscal no habría formulado completamente la acusación
en su fase oral, operando en la práctica que el debate originario de control de acusación sea sustituido
por el debate del acuerdo de terminación anticipada. Este nuevo escenario discursivo (de acusación a
terminación anticipada), generaría a su vez dos alternativas excluyentes: si el juez aprueba el acuerdo
de terminación anticipada, el proceso concluiría con la expedición de un sentencia condenatoria, devi
niendo en innecesario el debate de la acusación por sustracción de la materia; por el contrario, si el juez
desaprueba el acuerdo de terminación anticipada, el proceso continuaría, deviniendo en obligatorio el
debate sobre el control formal y sustancial de la acusación de cara a su transición a la etapa final del
juicio, en cuyo caso, las partes todavía tendrían habilitado el procedimiento consensual de la conclusión
anticipada reconocida en el artículo 372.2° del CPP, desarrollada en extenso en el Acuerdo Plenario N.°
5-2008/CJ-116 [§ 1500] de fecha 18 de julio del 2008. (Exp. N.° 3356-2011-43-Trujillo, del 03-05
2012, £ j. 1.7. Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria deTrujillo. Corte Superior de Justicia
de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2UsvzUp>).
En los procesos por pluralidad de hechos punibles o de imputados, se requerirá del acuerdo de todos
los imputados y por todos los cargos que se incrimine a cada uno. Sin embargo, el Juez podrá aprobar
acuerdos parciales si la falta de acuerdo se refiere a delitos conexos y en relación con los otros imputados,
salvo que ello perjudique la investigación o si la acumulación resulta indispensable.(a)
(a) Véase, supra, los señalados en el artículo 468° del Nuevo Código Procesal Penal.
Cuando no se llegue a un acuerdo o éste no sea aprobado, la declaración formulada por el imputado en
este proceso se tendrá como inexistente y no podrá ser utilizada en su contra.(a>
El imputado que se acoja a este proceso recibirá un beneficio de reducción de la pena de una sexta par
te. Este beneficio es adicional y se acumulará al que reciba por confesión, en tanto esta sea útil y anterior
a la celebración del proceso especial.
La acumulación no procede cuando el imputado tenga la calidad de reincidente o habitual, de conformi
dad con los artículos 46-B y 4 6 -C del Código Penal, en cuyo caso solo recibe el beneficio correspondiente
a la terminación anticipada.
La reducción de la pena por terminación anticipada no procede cuando al imputado se le atribuya la
comisión del delito en condición de integrante de una organización criminal, esté vinculado o actúe por
encargo de e lla .(1)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se señala
que no se aplica la reducción de la pena establecida en el presente artículo a quienes cometan los delitos comprendidos
en el artículo 3 de la citada Ley com o integrantes de una organización criminal, personas vinculadas a ella o que actúan
por encargo de la misma. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1962. El juez puede optar por una pena suspendida en lugar de la pena efectiva acordada en
el acuerdo de terminación anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 468° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 1953]. (I Pleno Jurisdiccional Distrital Penal de la Corte Superior de Justicia de
Huancavelica del 23-10-2008. Tema III. Texto completo: <bit.ly/2FvN9BS>).
§ 1963. La aplicación de los efectos atenuantes para la determinación de la pena por confesión
sincera y responsabilidad restringida (por acogerse a la conclusión anticipada del proceso) son
atribuciones facultativas y no obligatorias. Cuarto. Sobre la determinación de la pena. El procesado
M L Q optó por acogerse a la conformidad procesal (conclusión anticipada del proceso), de ahí que el
Tribunal tiene una amplia libertad para individualizar la pena, dentro del marco jurídico del tipo legal
en cuestión (pena abstracta), para dosificarla conforme con las reglas establecidas en nuestro ordena
miento penal, cuyo único límite es no imponer una pena superior a la propuesta por el fiscal en su
acusación escrita (en este caso, el Fiscal Superior solicitó 35 de pena privativa de libertad en su dictamen
acusatorio). En ese sentido, se puede proceder, motivadamente, a graduar la proporcionalidad de la
pena en atención a la gravedad o entidad del hecho y las condiciones personales del imputado (carencias
sociales, cultura, costumbres, etc.), conforme se establece en los artículos 45 y 46, del Código Penal.
n o m o s & t h e s is
1023 SECCIÓN V. EL PROCESO DE TERMINACIÓN ANTICIPADA Alt 471
Asimismo, otra de las consecuencias de esta institución procesal es la posibilidad de la reducción de la
pena, la que solo puede llegar hasta una séptima parte, conforme con el Acuerdo Plenario N.° 5-2008/
QJ-116 [§ 1500]. [...] Quinto. [...] 5.4. Bajo este razonamiento, el Tribunal Superior advirtió que la
configuración del concurso real de delitos impide que se hagan efectivos los efectos atenuantes de la
confesión sincera y responsabilidad restringida referidos a la reducción de la pena, pues la aplicación de
dicho beneficio a favor del agente es facultativa y no obligatoria; y si el juez decide su aplicación volun
taria, esta no pude ser a su libre albedrío, sino que se debe tener en cuenta o consideración otros hechos,
y no únicamente el factor de la edad y la confesión. En este caso, los graves hechos aceptados por el
recurrente, referidos a que aprovecho la oscuridad, con la participación de otros agentes y premunidos
con arma de fuego, asaltaron a los agraviados y se apropiaron de sus pertenencias; no conforme con
ello, decidieron privar de su libertad a la agraviada, quien durante su encierro fue abusada sexualmente,
vía vaginal, en dos oportunidades por sus agresores, entre ellos el recurrente; por lo que, pretender
minimizar su accionar, no resulta de recibo, en atención a la magnitud de los daños ocasionados.
N . N. 84-2015-Ayacucho, del 01-12-2016, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2Yo0dR5>).
§ 1964. Reducción de condena en delitos con cadena perpetua por conclusión anticipada.
Responsabilidad restringida por la edad en delitos sancionados con cadena perpetua. 3.6. El bene
ficio premial por conclusión anticipada del juicio oral da lugar a una aminoración punitiva de entre un
séptimo o menos de la pena concreta determinada, y se delimita en atención a la entidad o complejidad
de la causa, las circunstancias del hecho y la situación personal del imputado, y el nivel y alcance de
su actitud procesal. 3.7. Sin embargo, en tanto que el delito materia de subsunción (robo con muerte
subsecuente) se encuentra sancionado con la pena privativa de libertad de cadena perpetua, solo cabía
efectuar la aminoración punitiva por el mencionado beneficio premial al quantum máximo de la pena
privativa de libertad temporal, el cual, de conformidad con el artículo 29 del Código Penal, es de 35
años. 3.8. En cuanto al cuestionamiento del sentenciado [...] referido a su responsabilidad restringida,
debe indicarse que es cierto que al momento del hecho (abril de dos mil quince) contaba con diecinueve
años de edad (cfr. su ficha Reniec, que obra a foja ciento cincuenta y nueve) y, asimismo, que la Corte
Suprema tiene establecido como principio jurisprudencial que la prohibición legal comprendida en el
segundo párrafo del articulo 22 del Código Penal para la aplicación de la responsabilidad restringida por
la edad en determinados delitos -como el de robo agravado- es inaplicable por conculcar el principio
institucional, de relevancia constitucional, de igualdad, entre otras razones. 3.9. No obstante, es de
precisar que la responsabilidad restringida en función de la edad en delitos sancionados con pena única
de cadena perpetua -como es el de robo agravado con muerte subsecuente-, si se aplica, dada la especial
gravedad que conllevan estos, implica que la respectiva aminoración punitiva, por regla, no podría ser
significativa. De ahí que esta Sala Suprema considere que la pena privativa de libertad impuesta (veinti
séis años) debe incrementarse al quantum de treinta años, en el cual ya se valora la edad del encausado
en mención al momento del hecho (diecinueve años) y su sometimiento a la conclusión anticipada del
juicio oral. (R. N. N .° 1969-2017-Lima Sur, del 20-08-2018, ff. jj. 3.6 al 3.9. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2C4qw52>).
§ 1965. Cuando un delito sancionado con cadena perpetua se imputa en un proceso de con
clusión anticipada, debe reducirse al máximo temporal de pena privativa de libertad, es decir, 35
anos. Sétim o. El Acuerdo Plenario N.° 05-2008/CJ-116, de 18 de julio de 2008-que trata sobre la
conclusión anticipada del juicio oral-, declaró en vía de integración jurídica-analogía-que toda confor
midad procesal, si reúne los requisitos legales establecidos, tiene como efecto jurídico el beneficio de
reducción del quantum de la pena. Esta reduccion-que conlleva la conformidad procesal-constituye un
último paso en la individualización de la pena. En efecto, fijada la pena con arreglo a los artículos 45
y 46 del Código Penal-luego de haber determinado el marco penal abstracto-; a continuación, y como
consecuencia de diversas circunstancias modificativas de la responsabilidad penal; corresponde como
última operación fijar los efectos de la conformidad. Octavo. La ley N.° 28122, reguló la conclusión
anticipada del juicio oral, por razones de simplificación y economía procesal; permitiendo que el pro-
cesado admita los cargos formulados por el Ministerio Publico y luego renuncie al contradictorio, asi
como a la actuación de prueba y en general, a los debates; por ello, la norma señala que debe dictarse
la sentencia dentro de las 48 horas. Noveno. Al igual que la terminación anticipada del proceso; la
conclusión del juicio oral, sin debate, por colaboración con la justicia de parte del acusado, merecía
algún beneficio de carácter procesal, como es la reducción de la pena concreta que fijaría el organo
jurisdiccional para cada delito. Como la ley no decía nada al respecto, a diferencia de la terminación
anticipada previste en el artículo 471 del Código Procesal Penal de 2004; entonces, las Salas Penales
de la Corte Suprema emitieron el Acuerdo Plenario N .° 05-2008/CJ-116, de 18 de julio de 2008, que
faculta al juez a reducir la pena del procesado conformado, hasta 1/7 de la pena concreta. Esta reduc
ción es imperativa y no facultativa, como equivocadamente afirma la mayoría del Colegiado Superior;
razonar lo contrario significaría vulnerar el principio de igualdad ante la ley. Décim o. Empero, ¿como
aplicar esa séptima parte en el caso de las penas indeterminada, como la cadena perpetua?, La respuesta
a esta interrogante que formula este Supremo Tribunal, sena aplicable una pena de carácter temporal;
degradándose así la pena de cadena perpetua. No hay otra manera de aplicar dicha reducción de pena.
La sanción temporal debe ser la máxima establecida en el articulo 29 del Codigo Penal; es decir, 35 de
pena privativa de libertad, ya que la pena prevista en el artículo 173, numeral 1 del Codigo Penal, in
fringida por el acusado, solo prevé la cadena perpetua. (R. N . N.° 2583-2015-Callao, del 27-02-2017,
ff. jj. 7 al 10. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2VIZuYs>).
SECCIÓN VI
PROCESO POR COLABORACIÓN EFICAZ <’>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conform idad con ia tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional de la presente Sección VI. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
1. El Fiscal está facultado a promover o recibir solicitudes de colaboración eficaz y, en su caso, cuando
se planteen verbalmente, a levantar las actas correspondientes, a fin de iniciar el procedimiento de co
rroboración y, si corresponde, a suscribir el Acuerdo de Beneficios y Colaboración, con persona natural o
jurídica que se encuentre o no sometida a un proceso penal, así como con quien ha sido sentenciado, en
virtud de la colaboración que presten a las autoridades para la eficacia de la justicia penal.
2. El Fiscal requerirá a los órganos fiscales y judiciales, mediante comunicación reservada, copia cer
tificada o información acerca de los cargos imputados al solicitante. Los órganos requeridos, sin trámite
alguno y reservadamente, remitirán a la Fiscalía requirente la citada información.
3. El proceso especial de colaboración eficaz es autónomo y puede comprender información de interés
para una o varias investigaciones a cargo de otros fiscales. La Fiscalía de la Nación dictará las instruccio
nes en relación a la forma en que dicha información debe ser compartida. La sentencia de colaboración
eficaz es oponible a todos los procesos que se detallan en el Acuerdo de Beneficios y Colaboración.
4. Es necesario que el solicitante acepte o, en todo caso, no contradiga la totalidad o, por lo menos,
alguno de los cargos que se le atribuyen. No comprende el procedimiento de colaboración eficaz aquellos
cargos que el solicitante o sindicado no acepte, en cuyo caso se estará a lo que se decida en la investiga
ción preliminar o en el proceso penal correspondiente.(1)(2)(a)(b)(cHd)(e)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la única disposición com plem entaria m odificatoria de la Ley N.°
30737 (ER 12-03-2018), que reformó el numeral 1. Anteriorm ente había sido m odificado por el artículo 2o del Decreto
n o m o s & t h e s is
1025 SECCIÓN VI: PROCESO POR COLABORACIÓN EFICAZ Art. 472
Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición com plementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(a) Instrucción general N.° 1-2017-MP-FN: "Actuación fiscal en el proceso especial de colaboración eficaz" (aprobado por
la Resolución Adm inistrativa N.° 4201 -2017-MP-FN de 20-11 -2017). Véase el texto completo en: <bit.ly/2Kl 6TBz>.
(b) Directiva N.° 02-2001-MP-FN: "Reglamento de funciones del fiscal superior coordinador a que se refiere la Ley N.°
27378" (aprobado por la Resolución N.° 071 -2001 -MP-FN de 22-01 -2001). Véase el texto completo en: <bit.ly/2K0hsVe>.
(c) Directiva N.° 01-2001-MP-FN: "Instrucciones necesarias de orientación sobre los delitos respecto de los cuales se
establece beneficios por colaboración eficaz en el ámbito de la criminalidad organizada" (aprobado por la Resolución
N.° 070-2001 -MP-FN de 22-01 -2001). Véase el texto completo en: <bit.ly/2VIEBCI>. •
(d) Reglamento de protección de testigos, peritos, agraviados y colaboradores, a que se refiere el Título V de las Sección
II del Libro Segundo del Código Procesal Penal (aprobado por el Decreto Supremo N.° 003-2010-JUS de 12-02-2010).
Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2Ubmlj3>.
(e) Reglamento del Programa de asistencia a víctimas y testigos (aprobado por la Resolución N.° 729-2006-MP-FN de 15
06-2006). Véase el texto com pleto en: <bit.ly/2v6zzl M>.
§ 1966. Utilización de la declaración del colaborador eficaz. Para ser utilizada en un requeri
miento de medida coercitiva, deberá acompañarse con los elementos de corroboración del proceso
de colaboración eficaz. 19. Necesariamente debe haber elementos de corroboración interna para el uso
de la declaración del aspirante a colaborador eficaz. En efecto, para utilizar la declaración del colabora
dor eficaz se debe acompañar los elementos de convicción corroborativos del proceso de colaboración
eficaz. La sola declaración del aspirante a colaborador eficaz no puede ser utilizada sin acompañar los
elementos de corroboración del proceso de colaboración eficaz. No podrá ser utilizada esa declaración
del aspirante a colaboración eficaz, precisamente porque es altamente sospechosa y su idoneidad futura
estriba en que en el mismo procedimiento de colaboración eficaz sea corroborada. 20. Se precisa que:
i) los elementos que corroboren internamente la declaración del colaborador servirán para el objeto
del proceso de colaboración eficaz; ii) empero, para habilitar su utilización en el requerimiento de una
medida coercitiva es necesario que el Ministerio Público acompañe los elementos corroborativos del
proceso de colaboración eficaz. Estos elementos serán sometidos a contradictorio en la audiencia de la
medida coercitiva; pero, además, será necesario el debate de otros elementos de convicción producidos
en el proceso receptor que amerite la medida coercitiva. Los elementos de corroboración del proceso de
colaboración deben ser sometidos a contradictorio en el proceso receptor para ser considerados como
elementos de convicción válidos. Su valoración requiere de un estándar de sospecha grave conjunta
mente con otros elementos de convicción propios del proceso receptor. 21. Síntesis del voto en mayo
ría. La declaración del colaborador eficaz debe ser corroborada internamente para su objeto (convenio
Ministerio Público y colaboración eficaz). Empero, para ser utilizada en un requerimiento de medida
coercitiva deberá acompañarse con los elementos de corroboración del proceso de colaboración eficaz.
Estos elementos deberán ser valorados por el juez conjuntamente con los elementos de convicción del
proceso receptor, para determinar si se ha configurado una sospecha grave y decidir la medida coerciti
va. La sola declaración del colaborador no puede ser utilizada para requerir una medida coercitiva; en
ese orden, no es admisible que se pretenda una corroboración solo con elementos de convicción que se
han producido en el proceso receptor. La declaración de un aspirante a colaborador eficaz, con proce
dimiento especial en trámite, podrá ser utilizada en otro proceso, siempre y cuando se acompañe con
los elementos de convicción provenientes del procedimiento especial y/o de la carpeta fiscal. Al Fiscal le
corresponderá postular el ofrecimiento de la declaración del aspirante a colaborador eficaz, acompañan
do los elementos de convicción que corroboren el dicho. La valoración de la información corroborada,
corresponderá al Juez. (Acuerdo Plenario N. ° 02-2017-SPN, del 05-12-2017, que estableció como
pautas interpretativas para los órganos jurisdiccionales de este subsistema de administración de justicia
penal, los criterios expuestos en los fF. jj. 19 al 2 1 .1 Pleno Jurisdiccionales 2017 de la Sala Penal Nacio
nal y Juzgados Penales Nacionales. Texto completo: <bit.ly/2QdpWrB>).
1. Recibida la solicitud, el Fiscal podrá disponer el inicio del procedimiento por colaboración eficaz,
ordenando las diligencias de corroboración que considere pertinentes para determinar la eficacia de la
información proporcionada. En estos casos podrá requerir la intervención de la Policía Nacional del Perú
para que, bajo su conducción, realice las indagaciones previas y eleve un Informe Policial.
2. Los procesos, incluyendo las investigaciones preparatorias que se siguen contra el solicitante conti
nuarán con su tramitación correspondiente.
3. El Fiscal, podrá celebrar reuniones con los colaboradores con o sin la presencia de sus abogados.
Asimismo, podrá celebrar un Convenio Preparatorio, que precisará -sobre la base de la calidad de informa
ción ofrecida y la naturaleza de los cargos o hechos delictuosos objeto de imputación o no contradicción-
ios beneficios, las obligaciones y el mecanismo de aporte de información y de su corroboración.
4. El colaborador, mientras dure el proceso, de ser el caso, será sometido a las medidas de asegura
miento personal necesarias para garantizar el éxito de las investigaciones, la conclusión exitosa del proce
so y su seguridad personal. En caso sea necesario, y siempre que no esté en el ámbito de sus potestades,
el Fiscal acudirá al Ju e z de la Investigación Preparatoria requiriéndole dicte las medidas de coerción y
de protección que correspondan, las cuales se dictarán reservadamente y en coordinación con el Fiscal.
Dichas medidas también son de aplicación para los representantes, socios e integrantes de la persona
jurídica, cuando corresponda.
nomos &thesis
1027 SECCIÓN VI: PROCESO POR COLABORACIÓN EFICAZ Arte 473
5. Cuando la medida de aseguramiento personal deba recaer en un colaborador que se encuentra in
terno en algún establecimiento penitenciario, el Fiscal deberá seguir el procedimiento antes descrito ante
el Ju e z de la Investigación Preparatoria. Cuando este considere, luego de la evaluación correspondiente,
debe establecerse alguna medida de aseguramiento personal que se encuentra dentro de las facultades
del Instituto Nacional Penitenciario - INPE, comunica para que proceda conforme a sus atribuciones, quien
informa al Juez la medida adoptada.
6. Cuando el colaborador tiene mandato de prisión preventiva el Juez podrá variarlo a solicitud del
Fiscal, por el que corresponda; no son aplicables las reglas de cesación previstas para el proceso común.
En este caso, la variación procede por razones de seguridad o por ser parte del Convenio Preparatorio y
debe motivarse en mínimos actos de investigación realizados en la fase de corroboración; la audiencia es
privada y sólo participa el Fiscal, el colaborador y su defensor.
7. Cuando se requiera para las diligencias de corroboración y otras, la conducción del colaborador de un
establecimiento penitenciario a otro lugar, el Juez de la Investigación Preparatoria a pedido del Fiscal, po
drá disponerlas fijando la fecha de la diligencia y comunicando dentro del plazo no menor de tres (03) días
a la Policía Nacional del Perú y al Instituto Nacional Penitenciario para su oportuna ejecución. Culminada
la diligencia, el interno retorna al establecimiento penitenciario al cual pertenece.(1) (2) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por la única disposición com plementaria modificatoria de la Ley N.°
30737 (ER 12-03-2018), que reformó el numeral 4. Anteriormente había sido modificado por el artículo T del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el m ismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(a) Reglamento del nuevo despacho judicial del módulo penal corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la
República (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 014-2017-CE-PJ de 11 -01 -2017). Véase el texto completo en:
<bit.ly/2HUsqKi>.
(b) Véase, además, las señaladas en el artículo 472° del Nuevo Código Procesal Penal.
§ 1969. Las declaraciones que realicen los colaboradores eficaces sólo podrán enervar la pre
sunción de inocencia si se cuenta con elementos periféricos que corroboren su veracidad. Tercero.
El acusado A M C C fue comprendido en los hechos materia de acusación, sobre la base de las declara
ciones de los colaboradores eficaces de claves CDT-0101 [...] y C D T 0707 [...]. Ambos colaboradores
eficaces señalaron que el citado acusado era la persona que radicaba y tenía una tienda en la localidad
de Santa Rosa de Yanacanja, a quien conocían como Payaso o Payasito, y que en el año 2011 colaboró
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 473-A LIBRO QUINTO: LOS PROCESOS ESPECIALES 1028
con el camarada Artemio entregando ropa, plástico y botas de jebe, entre otras especies. En el pleno,
el primero indicó haberlo visto conversando con Artemio en la puerta de la tienda; el segundo sostuvo
haberlo visto en tres o cuatro oportunidades entregando diversas especies, a quienes movilizaba en su
motokar color rojo; ambos señalan desconocer si el conocido como Payaso o Payasito proporcionaba
información al camarada Artemio de la presencia policial o militar en la zona. Cuarto. No obstante,
los testigos de claves EPTM-201202 [...], TP-201315 [...], TP-201316 [...], TP-201317 [...] y EPTM-
201203 [...], quienes eran pobladores del valle de Santa Rosa de Yanajanca, han sostenido que eran
obligados a colaborar con víveres y productos. Respecto del acusado A M CC señalaron conocerlo como
un poblador de la zona, apodado Payaso o Payasito, y que elementos subversivos ingresaban a su tienda
para proveerse de plástico, botas de jefe, entre otros artículos; y que al igual que en otros estableci
mientos, las entregas no eran en forma voluntaria, ya que los subversivos ingresaban portando armas
de fuego; que cuando llegaban los “senderistas” la gente tenía miedo, estos pedían en todas las tiendas
donde dejaban listas. Q uinto. Los testigos impropios T T H [...] y R P Q [...], ambos refieren no conocer
al acusado ni por su apelativo. El primero sostiene que su labor dentro de la organización terrorista
Sendero Luminoso era proporcionar información de cuando la policía entraba y hacía operativos; los
pobladores no fueron obligados a participar en alguna acción, pero sí a dar alojamiento, alimentación y
servicios de movilidad, mientras que las autoridades eran obligadas a asistir a las reuniones que convo
caba el camarada Artemio; por su parte, el segundo sostiene no saber quiénes colaboraban con Sendero
Luminoso. Sexto. Las imputaciones de los colaboradores eficaces no cuentan con otros elementos de
convicción que las corroboren, no existe elemento de prueba que demuestre indubitablemente que el
acusado A M C C prestó colaboración voluntaria a la organización terrorista Sendero Luminoso; por lo
que estas no son suficientes para enervar su presunción de inocencia. (R. N. N.° 1848-2017-Nacional,
del 23-06-2018, ff. jj. 3 al 6. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2W8tcKf>).
1. El agraviado, deberá ser citado al final de la fase de corroboración. Si asiste se le deberá informar
que uno de los aspectos que abarca el procedimiento en curso es el hecho delictivo en su perjuicio yf acto
seguido, se le preguntará acerca del monto de la reparación civil que considere adecuada a sus intereses.
Asimismo, se le indicará si desea intervenir en el procedimiento y, en su momento, firmar el acta del Acuer
do de Beneficios y Colaboración.
2. El agraviado como sujeto procesal no participa de las diligencias de corroboración.
3. La intervención del agraviado está circunscrita al ámbito de la reparación civil y tendrá legitimación
para ofrecer pruebas necesarias para su debida estimación si fuere el caso.
4. La inasistencia del agraviado a las citaciones y su discrepancia del monto de la reparación civil fijada
en el Acuerdo no impedirá la continuación del trámite ni la suscripción del Acuerdo. En este caso, el agra
viado tiene expedito su derecho para hacerlo valer en la vía civil, en cuyo caso impugnará el Acta sólo en
el extremo del monto de la reparación c iv il.(1) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia
a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El
Peruano.
1. Para la aplicación del beneficio por colaboración eficaz, la persona natural y jurídica debe:
n o m o s & t h e s is
1029 SECCIÓN VI: PROCESO POR COLABORACIÓN EFICAZ Art. 475
a) Haber abandonado voluntariamente sus actividades delictivas;
b) Admitir o no contradecir, libre y expresamente, los hechos en que ha intervenido o se le imputen.
Aquellos hechos que no acepte no formarán parte del proceso por colaboración eficaz, y se estará a lo que
se decida en el proceso penal correspondiente; y,
c) Presentarse al Fiscal mostrando su disposición de proporcionar información eficaz.
2. Los delitos que pueden ser objeto del Acuerdo, son los siguientes:
a) Asociación ilícita, terrorismo, lavado de activos, delitos informáticos, contra la humanidad, trata de
personas y sicariato.
b) Para todos los casos de criminalidad organizada previstos en la ley de la materia.
c) Concusión, peculado, corrupción de funcionarios, delitos tributarios, delitos aduaneros contra la fe
pública y contra el orden migratorio, siempre que el delito sea cometido en concierto por pluralidad de
personas.
d) Los delitos prescritos en los artículos del 382 al 401 del Código Penal y el artículo 1 de la Ley 30424,
modificado por el Decreto Legislativo 1352, cuando el colaborador sea una persona jurídica.
3. No será obstáculo para la celebración del Acuerdo cuando se trate de concurso de delitos y uno de
ellos no corresponda a los previstos en el presente artículo.(1)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por la única disposición complementaria modificatoria de la Ley N.° 30737
(EPf 12-03-2018), que reformó los numerales 1 y 2.d. Anteriormente había sido modificado por el artículo 2o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a p artir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (ER 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(a) Véase, supra, las señaladas en el artículo 472° del Nuevo Código Procesal Penal.
4. En e! caso que el Acuerdo de Beneficios y Colaboración sea de pena efectiva, el sentenciado no podrá
requerir la aplicación de los beneficios penitenciarios previstos en las leyes de la materia.
5. La exención y la remisión de la pena exigirá que la colaboración sea activa y la información eficaz
permita:
a) Evitar un delito de especial connotación y gravedad;
b) Identificar categóricamente y propiciar la detención de líderes de especial importancia en la organi
zación delictiva;
c) Descubrir concluyentemente aspectos sustantivos de las fuentes de financiamiento y aprovisiona
miento de la organización delictiva, o de los instrumentos, efectos, ganancias y bienes delictivos de noto
ria importancia para los fines de la organización.
6. Los jefes, cabecillas o dirigentes principales de organizaciones delictivas y los que han intervenido
en delitos que han causado consecuencias especialmente graves, únicamente podrán acogerse al bene
ficio de disminución de la pena o suspensión de su ejecución, siempre que su aporte permita identificar a
miembros de la organización con mayor rango jerárquico. El Fiscal para acordar el beneficio, debe ponderar
la proporcionalidad entre el grado de aporte del colaborador y su grado de participación dentro de la es
tructura criminal y el delito.
7. Cuando el colaborador sea una persona jurídica, teniendo en cuenta el grado de eficacia o impor
tancia de la colaboración, podrá obtener como beneficio premial los siguientes: exención de las medidas
administrativas aplicables, prescritas en el artículo 5 de la Ley 30424, modificada por el Decreto Legisla
tivo 1352, disminución por debajo de los parámetros mínimos establecidos, remisión de la medida para
la persona jurídica que la esté cumpliendo y los beneficios establecidos en las normas especiales que lo
regulan.(1)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la única disposición com plem entaria modificatoria de la Ley N.°
30737 (EP, 12-03-2018), que incorporó el numeral 7. Anteriormente había sido m odificado por el artículo 2o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
nomos &thesis
1031 SECCION VI: PROCESO POR COLABORACION EFICAZ kft. 476-A
proceso. En esos términos es que se entiende que las pruebas actuadas y glosadas son suficientes para
enervar la presunción constitucional de inocencia y por ende sustentar una sentencia condenatoria.
(R. N. N .° 2372-2017-Lima, del 11-09-2018, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Gzu57b>).
1. El Fiscal, culminados los actos de investigación, si considera procedente la concesión de los benefi
cios que correspondan, elaborará un acta con el colaborador en la que constará:
a. El beneficio acordado;
b. Los hechos a los cuales se refiere el beneficio; y,
c. Las obligaciones a las que queda sujeta la persona beneficiada.
2. El Fiscal, si estima que la información proporcionada no permite la obtención de beneficio algu
no, por no haberse corroborado suficientemente sus aspectos fundamentales, denegará la realización del
Acuerdo y dispondrá se proceda respecto del solicitante conforme a lo que resulte de las actuaciones de
investigación que ordenó realizar. Esta Disposición no es impugnable.
3. En los casos en que se demuestre la inocencia de quien fue involucrado por el colaborador, el Fiscal
deberá informarle de su identidad, siempre que se advierta indicios de que a sabiendas hizo la imputación
falsa para los fines legales correspondientes.(1)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo 2° del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación
en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
6. La sentencia de colaboración eficaz será oponible en cualquier estado del proceso, ante los órganos
jurisdiccionales que son parte del Acuerdo de Beneficios y Colaboración E fic a z.(1)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la única disposición com plem entaria modificatoria de la Ley N.°
30737 (ER 12-03-2018), que reform ó el numeral 1. Anteriormente había sido incorporado por el artículo 3o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la m odificación efectuada por la única disposición com plem entaria m odificatoria de la Ley N.°
30737 (ER 12-03-2018), que incorporó el numeral 7. Anteriormente había sido m odificado por el artículo 2o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
n o m o s & t h e s is
1033 SECCIÓN VI: PROCESO POR COLABORACIÓN EFICAZ Alt 479
(2) De conformidad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
Artículo 478: Colaboración durante las otras etapas del proceso contradictorio
1. Cuando el proceso por colaboración eficaz se inicia estando el proceso contradictorio en el Juzgado
Penal y antes del inicio del juicio oral, el Fiscal -previo los trámites de verificación correspondientes- re
mitirá el acta con sus recaudos al Juez Penal, quien celebrará para dicho efecto una audiencia privada
especial.
2. El Juzgado Penal procederá, en lo pertinente, conforme a lo dispuesto en el artículo anterior. La reso
lución que se pronuncie sobre la procedencia o improcedencia de los beneficios es susceptible de recurso
de apelación, de conocimiento de la Sala Penal Superior.
3. Si la colaboración se inicia con posterioridad a la sentencia, el Juez de la Investigación Preparatoria
a solicitud del Fiscal, previa celebración de una audiencia privada en los términos del artículo 477, podrá
conceder la remisión de la pena, la suspensión de la ejecución de la pena, la conversión de pena privativa
de libertad por multa, la prestación de servicios o la limitación de días libres, conforme a las equivalencias
previstas en las leyes de la materia. En caso el colaborador sea una persona jurídica, el Juez podrá con
ceder la remisión de la medida administrativa impuesta o la conversión de cualquier medida por multa. En
ningún caso se aplicará dichos beneficios cuando la medida impuesta sea la inhabilitación definitiva para
contratar con el Estado o la disolución. Del mismo modo, se podrá aplicar como beneficio la disminución y
exención de los incisos 1 , 3 , 4 y 5 del artículo 105 del Código Penal.
4. En el supuesto del numeral 3, si el Juez desestima el Acuerdo, en la resolución se indicarán las razo
nes que motivaron su decisión. La resolución -auto desaprobatorio o sentencia aprobatoria- que dicta el
Ju e z es susceptible de recurso de apelación, de conocimiento de la Sala Penal Superior.
5. Para medir la proporcionalidad de los beneficios otorgados, el Juez debe tomar en cuenta la oportu
nidad de la información.(1)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la única disposición complementaria modificatoria de la Ley N.°
30737 (ER 12-03-2018), que reformó el numeral 3. Anteriorm ente había sido modificado por el artículo 2o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
1. La concesión del beneficio premial está condicionado a que el beneficiado no cometa nuevo delito
doloso dentro de los diez (10) años de habérsele otorgado. Asimismo, conlleva la imposición de una o va
rias obligaciones, sin perjuicio de disponer que el beneficiado se obligue especialmente a concurrir a toda
citación derivada de los hechos materia del Acuerdo de Colaboración aprobado judicialmente.
2. Las obligaciones son las siguientes:
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la única disposición com plem entaria m odificatoria de la Ley N.° 30737
(EP, 12-03-2018), que incorporó el literal k) del numeral 2. Anteriorm ente había sido m odificado por el artículo 2o del
Decreto Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días
contados a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
(05) días, para que formulen sus alegatos escritos, introduzcan las pretensiones que correspondan y ofrez
can las pruebas pertinentes para la determinación de la sanción y de la reparación civil;
c) Resuelta la admisión de los medios de prueba, se emitirá el auto de citación a juicio señalando día y
hora para la audiencia. En ella se examinará al imputado y, de ser el caso, se actuarán las pruebas ofrecidas
y admitidas para la determinación de la pena y la reparación civil. Previos alegatos orales del Fiscal, del Pro
curador Público y del abogado defensor, y concesión del uso de la palabra ai acusado, se emitirá sentencia;
d) Contra la cual procede recurso de apelación, que conocerá la Sala Penal Superior.
3. Cuando la revocatoria se refiere a la disminución de la pena, una vez que queda firme la resolución
indicada en el numeral 1) del presente artículo se seguirá el siguiente trámite, sin perjuicio de la aplicación
de las reglas comunes en tanto no lo contradigan:
a) Se remitirán los actuados al Fiscal Provincial para que formule la pretensión de la condena corres
pondiente, según la forma y circunstancias de la comisión del delito y el grado de responsabilidad del
imputado;
b) El Juez Penal inmediatamente celebrará una audiencia pública con asistencia de las partes, previo
traslado a la defensa del requerimiento fiscal a fin de que en el plazo de cinco (05) días formule sus alega
tos escritos, e introduzca, de ser el caso, las pretensiones que correspondan y ofrezca las pruebas perti
nentes. Resuelta la admisión de los medios de prueba, se llevará a cabo la audiencia, donde se examinará
al imputado y, de corresponder, se actuarán las pruebas admitidas. La sentencia se dictará previo alegato
oral del Fiscal y de la defensa, a sí como de la concesión del uso de la palabra al acusado;
c) Contra la sentencia procede recurso de apelación, que será de conocimiento de la Sala Penal Supe
rior.
4. Cuando la revocatoria se refiere a la remisión de la pena, una vez que queda firme la resolución indi
cada en el numeral 1 del presente artículo, el Juez Penal en la misma resolución que dispone la revocatoria
ordenará que el imputado cumpla el extremo de la pena remitida.
5. Cuando la revocatoria se refiere a la suspensión de la ejecución de la pena, detención domiciliaria o
comparecencia se regirá en lo pertinente por las normas penales, procesales o de ejecución penal.
6. De igual manera se procederá en lo que corresponda, cuando el colaborador sea una persona jurídica.
0)(2)(a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la m odificación efectuada por la única disposición complementaria m odificatoria de la Ley N.°
30737 (EP, 12-03-2018), que incorporó el numeral 6. Anteriormente había sido m odificado por el artículo 2o del Decreto
Legislativo N.° 1301 (ER 30-12-2016), el mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados
a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conformidad con la tercera disposición complementaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de julio de 2014.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo X del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación
en el Diario Oficial El Peruano.
(2) De conform idad con la tercera disposición com plem entaria transitoria de la Ley N.° 30077 (EP, 20-08-2013), se dispone
la entrada en vigencia a nivel nacional del presente artículo. La citada Ley entró en vigencia el 1 de ju lio de 2014.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1301 (EP, 30-12-2016), el m ism o que entró en vigencia
a nivel nacional a los noventa (90) días contados a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial El
Peruano.
§ 1971. Utilización de la declaración del colaborador eficaz. Para ser utilizada en un requeri
miento de medida coercitiva, deberá acompañarse con los elementos de corroboración del pro
ceso de colaboración eficaz. Véase la jurisprudencia del artículo 472° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 1966]. (Acuerdo Plenario N . ° 02-2017-SPN, del 05-12-2017, que estableció como pautas
interpretativas para los órganos jurisdiccionales de este subsistema de administración de justicia penal,
los criterios expuestos en los ff. jj. 19 al 2 1 .1 Pleno Jurisdiccionales 2017 de la Sala Penal Nacional y
Juzgados Penales Nacionales. Texto completo: <bit.ly/2QdpWrB>).
SECCIÓN Vil
EL PROCESO POR FALTAS
7. Derogado w
2. Excepcionalmente, en los lugares donde no exista Ju e z de Paz Letrado, conocerán de este proceso
los Jueces de Paz. Las respectivas Cortes Superiores fijarán anualmente los Juzgados de Paz que pueden
conocer de los procesos por faltas.
n o m o s & t h e s is
1037 SECCIÓN Vil: EL PROCESO POR FALTAS Art. 4 8 4
3. El recurso de apelación contra las sentencias es de conocimiento del Juez Penal.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Inciso 1 derogado por la séptima disposición final de la Ley N.° 29824 (ER 03-01 -2012), la misma que entró en vigencia
a los tres (3) meses de su publicación en el diario oficial El Peruano.
PLENOS JURISDICCIONALES
Artículo483:Iniciación •. ; .
1. La persona ofendida por una falta puede denunciar su comisión ante la Policía o dirigirse directamen
te al Juez comunicando el hecho, constituyéndose en querellante particular.
2. En este último supuesto, si el Ju e z considera que el hecho constituye falta y la acción penal no ha
prescrito, siempre que estime indispensable una indagación previa al enjuiciamiento, remitirá la denuncia
y sus recaudos a la Policía para que realice las investigaciones correspondientes.
3. Recibido el Informe Policial, el Ju e z dictará el auto de citación a juicio siempre que los hechos
constituyan falta, la acción penal no ha prescrito y existan fundamentos razonables de su perpetración y
de la vinculación del imputado en su comisión. En caso contrario dictará auto archivando las actuaciones.
Contra esta resolución procede recurso de apelación ante el Juez Penal.
4. El auto de citación a juicio puede acordar la celebración inmediata de la audiencia, apenas recibido
el Informe Policial, siempre que estén presentes el imputado y el agraviado, así como si lo están los demás
órganos de prueba pertinentes a la causa o, por el contrario, no ha de resultar imprescindible su convoca
toria. También podrá celebrarse inmediatamente el juicio si el imputado ha reconocido haber cometido la
falta que se le atribuye.
5. De no ser posible la celebración inmediata de la audiencia, en el auto se fijará la fecha más próxima
de instalación del juicio, convocándose al imputado, al agraviado y a los testigos que corresponda.
1. La audiencia se instalará con la presencia del imputado y su defensor, y de ser el caso, con la concu
rrencia del querellante y su defensor. Si el imputado no tiene abogado se le nombrará uno de oficio, salvo
que en el lugar del juicio no existan abogados o éstos resulten manifiestamente insuficientes. Las partes,
sin perjuicio de lo dispuesto en el numeral 5) del artículo anterior, podrán asistir acompañados de los me
dios probatorios que pretendan hacer valer.
2. Acto seguido el Ju e z efectuará una breve relación de los cargos que aparecen del Informe Policial
o de la querella. Cuando se encontrare presente el agraviado, el Juez instará una posible conciliación y la
celebración de un acuerdo de reparación de ser el caso. Si se produce, se homologará la conciliación o el
acuerdo, dando por concluida las actuaciones.
3. De no ser posible una conciliación o la celebración de un acuerdo, se preguntará al imputado si ad
mite su culpabilidad. Si lo hace, y no fueran necesarios otros actos de prueba, el Juez dará por concluido
1. Contra la sentencia procede recurso de apelación. Los autos serán elevados en el día al Juez Penal.
2. Recibida la apelación, el Juez Penal resolverá en el plazo improrrogable de diez días, por el solo mé
rito de lo actuado, si es que el recurrente no exprese la necesidad de una concreta actuación probatoria, en
cuyo caso se procederá conforme a las reglas comunes, en cuanto se adecúen a su brevedad y simpleza.
Los Abogados Defensores presentarán por escrito los alegatos que estimen, sin perjuicio del informe oral
que puedan realizar en la vista de la causa, la que se designará dentro de los veinte días de recibos los
autos.
3. Contra la sentencia del Juez Penal no procede recurso alguno. Su ejecución corresponderá al Juez
que dictó la sentencia de primera instancia.
En cualquier estado de la causa, el agraviado o querellante puede desistirse o transigir, con lo que se
dará por fenecido el proceso.
PLENOS JURISDICCIONALES
§ 1973. Desistimiento en los procesos derivados de violencia familiar. ¿Cuál debe ser la actividad
delJuez de Paz Letrado? El Pleno adoptó p o r u n a n i m i d a d el enunciado siguiente: “Rechazar el desisti
miento y continuar con el juicio a pesar que la agraviada no esté de acuerdo, pues la agresión proviene
de un hecho que ha generado un proceso de violencia familiar, en aplicación extensiva del artículo el
artículo 7° de la Ley N .° 27939 (modificado por la Ley N .° 29990).” (Pleno Jurisdiccional Distrital
Penal de la Corte Superior de Moquegua del 15-06-2017. Tema 5. Sub-Tema N .° 02. Texto completo:
cbit.ly/2 H dBREg>).
n o m o s & t h e s ls
LIBRO SEXTO
LA EJECUCIÓN Y LAS COSIAS
SECCIÓN I
LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA
1. El condenado, el tercero civil y las personas jurídicas afectadas podrán ejercer, durante la ejecución
de la sentencia condenatoria, los derechos y las facultades que este Código y las Leyes le otorgan.
2. El condenado y las demás partes legitimadas están facultadas a plantear ante el Juez de la In
vestigación Preparatoria los requerimientos y observaciones que legalmente correspondan respecto de la
ejecución de la sanción penal, de la reparación civil y de las demás consecuencias accesorias impuestas
en la sentencia.
3. Sin perjuicio de lo establecido en los numerales anteriores, corresponde al Ministerio Público el
control de la ejecución de las sanciones penales en general, instando las medidas de supervisión y control
que correspondan, y formulando al Juez de la Investigación Preparatoria los requerimientos que fueren
necesarios para la correcta aplicación de la Ley.(a)(b)
§ 1974. La diferencia subsistente entre los términos de control y ejecución, al que se refiere el
artículo 488 del Código Procesal Penal, debe entenderse, en el primer caso, como comprobar el
cumplimiento de las sanciones penales, fiscalizar las mismas e intervenir para exigir su cumpli
miento total; contrariamente a ello, cuando se hace referencia a la “ejecución” de la sanción penal,
significa llevar a la práctica o cumplir una orden en virtud de un mandato judicial. Cuarto. Que,
conforme se ha sostenido en la resolución que declara bien concedido el recurso de casación excepcional
interpuesto por el Fiscal al señalar en su considerando sétimo que sobre el particular existe una sentencia
casatoria que interpretó y esclareció esta controversia, esto es, ¿quién se encargaba del control y quien
de la ejecución de la sentencia?; en tal sentido, se citó como regla general el artículo 29, apartado 4 del
nuevo Código Procesal Penal, que dispone, “...que corresponde al Juez de la Investigación Preparatoria
conducir la ejecución de la sentencia. Esta competencia funcional genérica ha sido ratificada por el artí
culo 489 del citado Código, que impone al Juez la atribución de practicar las diligencias necesarias para
la ejecución de las sanciones penales” . Quinto, Que, en el mismo sentido, el argumento sostenido por
la Sala Penal de Apelaciones del Cusco, referido, a que según su criterio emerge una nueva aplicación
con el nuevo Código Procesal Penal al surgir un cambio estructural en las formas y prácticas del proceso
penal ordinario, que tal apreciación también ha sido dilucidada en la Sentencia Casatoria N. 79-2009
[§ 1976], del 17 de septiembre de 2010, emitida por la Sala Penal Permanente, en la que se señaló “...
el artículo 488 del nuevo Código Procesal Penal reconoce derechos y facultades que tienen las partes en
el proceso penal de ejecución. Todas ellas están facultadas para plantear al Juez los requerimientos y ob
servaciones que legalmente correspondan a este ámbito (comprende, como es obvio, la sanción penal,
la reparación civil y las Consecuencias accesorias impuestas en la sentencia). El apartado 3 del indicado
precepto impone al Fiscal una atribución adicional: controlar la ejecución de las sanciones penales en
general; control que se materializa “...instando las medidas de supervisión y control que correspondan,
y formulando al Juez de la Investigación Preparatoria los requerimientos que fueren necesarios para la
correcta aplicación de la Ley”. El control a que se refiere el precepto analizado es de carácter externo.
El Fiscal por su condición de guardián de la legalidad y titular de la acción penal, tiene injerencia para
instar -pedir imperiosamente- medidas de supervisión y control, así como para formular requerimientos
en orden a la correcta aplicación de la ley...”. Sexto, Que, la diferencia subsistente entre los términos de
control y ejecución al que se refiere el artículo 488 del Codigo Procesal Penal, debe entenderse, en el
primer caso, como comprobar el cumplimiento de las sanciones penales, fiscalizar las mismas e interve
nir para exigir su cumplimiento total; contrariamente a ello, cuando se hace referencia a la “ejecución”
de la sanción penal, significa llevar a la práctica o realizar una orden, cumplir una orden en virtud del
mandato judicial; por lo tanto, es esta y no otra la interpretación que se debe brindar a los términos
en comentario, no existiendo ninguna variación en el órgano encargado de la ejecución de sentencia
como erróneamente lo menciona la Sala Penal de Apelaciones del Cusco al sostener que ahora, en el
nuevo Código Procesal Penal correspondería al Ministerio Público ser el órgano donde debería com
parecer el sentenciado a justificar sus actividades y firmar el libro respectivo de control. (Casación N.°
120-20 10-Cusco, de 05-05-2011, que estableció como criterio jurisprudencial los ff. jj. 4, 5 y 6 . Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2pn 3wax>).
§ 1975. No hay exigencia al agraviado, tras la sentencia firme de condena, de constituirse en
parte civil para intervenir en el proceso o en la etapa de ejecución a los efectos de que se cum
pla con satisfacer la reparación civil que se ha fijado. Véase la jurisprudencia del articulo 104° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 494], (R. N. N .° 1538-2005-Lima, del 20 de junio del 2005, f. j- 4
constituido precedente vinculante conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario N .° 1-2005/ESV-22, del
30-09-2005. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.ly/2 c6sjZM> [p. 22]).
§ 1976. Funciones del fiscal en la etapa de ejecución de la peina. Control de las reglas de con
ducta. Tercero. [El] artículo 488 del nuevo Código Procesal Penal reconoce los derechos y facultades
que tienen las partes en el proceso penal de ejecución. Todas ellas están facultadas para plantear al Juez
los requerimientos y observaciones que legalmente correspondan en este ámbito (comprende, como es
obvio, la sanción penal, la reparación civil y las consecuencias accesorias impuestas en la sentencia). El
apartado tres del indicado precepto impone al Fiscal una atribución adicional: controlar la ejecución
de las sanciones penales en general; control que se materializac... instando las medidas de supervisión y
control que correspondan, y formulando al juez de la investigación preparatoria los requerimientos que
fueren necesarios para la correcta aplicación de la L ey . El control a que se refiere el precepto analizado
n o m o s & t h e s is
1041 SECCIÓN I: LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA Art. 489
es de carácter externo. El Fiscal, por su condición de guardián de la legalidad’ y titular de la acción
penal, tiene injerencia para instar -pedir imperiosamente- medidas de supervisión y control, así como
para formular requerimientos en orden a la correcta aplicación de la ley -facultad que a su vez debe
concordarse, en lo pertinente, con la Ley Orgánica del Ministerio Público, específicamente el artículo
95, incisos ocho y nueve-. Como es obvio, solo insta, esto es, urge la pronta ejecución de una medida
determinada, quien es ajeno a la potestad jurisdiccional y, precisamente, la solicitud que corresponda se
formula ante al Juez que tiene la competencia funcional que le es propia. (Casación N .° 79-2009-Piura,
de 17-09-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bzcMAN>).
§ 1977. Ejecución de sentencias: juez de investigación preparatoria ejecuta, Ministerio Público
controla. Noveno. [No] es correcto determinar que el Ministerio Público sea el encargado de dar cum
plimiento a las reglas de conducta impuestas en una sentencia condenatoria, pues como lo dispone el
artículo cuatrocientos ochenta y ocho del Código Procesal Penal, el Ministerio Público es quien realiza
el control de la ejecución de las sanciones; siendo así, debe ejercer vigilancia sobre dicho cumplimien
to conforme a sus atribuciones; contrario sensu, el Juez de la investigación preparatoria es quien tiene
competencia para ejecutar el cumplimiento de las reglas de conducta, establecido en el inciso cuarto del
artículo veintinueve del Código adjetivo; en concordancia con el artículo cincuenta y ocho del Código
Penal -principalmente en el numeral tercero de dicho artículo-: “Comparecer personal y obligatoria
mente al Juzgado de Investigación preparatoria para justificar sus actividades” [...] y donde deberá de
firmar el libro de control respectivo. [...] (Casación N.° 116-2010-Cusco, de 05-05-2011, £ j. 9. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <BÍt.ly/2FvNULe>).
1. La ejecución de las sentencias condenatorias firmes, salvo lo dispuesto por el Código de Ejecución
Penal respecto de los beneficios penitenciarios, serán de competencia del Juez de la Investigación Pre
paratoria.
2. El Ju e z de la Investigación Preparatoria está facultado para resolver todos los incidentes que se
susciten durante la ejecución de las sanciones establecidas en el numeral anterior. Hará las comuni
caciones dispuestas por la Ley y practicará las diligencias necesarias para su debido cumplimiento. <a)
§ 1978. Conducción de la ejecución de sentencias. Véase la jurisprudencia del artículo 29° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 260]. (Casación N.° 118-2010-Cusco, de 05-05-2011, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bJAwXe>).
el artículo 488° inciso 1 “el condenado, el tercero civil y las personas jurídicas afectadas podrán ejer
cer, durante la ejecución de la sentencia condenatoria, los derechos y facultades que este Código y las
Leyes le otorgan”. Por ello, de un modelo de ejecución penal regido por el sistema mixto inquisitivo,
caracterizado por el monopolio judicial (control y decisión), se pasa a un modelo de ejecución penal
informado por las reglas del sistema acusatorio, en consecuencia, ya no existe un monopolio judicial,
sino una separación de funciones, donde el control pasa al Ministerio Publico, y la decisión se mantiene
en el Juez. Así se desprende de la norma contenida en el inciso 3 del articulo 488 Sin perjuicio de lo
establecido en los numerales anteriores, corresponde a l Ministerio Público el control de la ejecución de las
sanciones penales en general, instando las medidas de supervisión y control que correspondan, y formulando
a l Juez de la Investigación Preparatoria los requerimientos que Jueren necesarios para la correcta aplicación
de la Ley”. Esta nueva función entregada al Ministerio Público, forma parte de su rol constitucional de
titular de la persecución penal, pues los cumplimientos de las penas tienen que ver con la satisfacción
real de la pretensión punitiva reconocida en la sentencia condenatoria, por ello en ese marco, el Nuevo
Código Procesal Penal reconoce que el Fiscal ejerce el control de la ejecución de las sanciones penales
en general. De acuerdo a esta nueva función, el Fiscal ejerce el control de dos formas: a) instando
las medidas de supervisión y control que correspondan, y b) formulando requerimientos al Juez de
Investigación Preparatoria. En el primer caso, realiza un conjunto de actos con la finalidad de obligar
al sentenciado, mediante las herramientas legales pertinentes, al cumplimiento rápido y eficaz, de las
sanciones penales contenidas en la sentencia condenatoria, y, para ello, el Codigo le asigna la función
de supervisión y control del cumplimiento de las sentencias, labor que lo realiza entre otras formas, ha
ciéndose cargo del control de las reglas de conducta; el segundo es una función requirente que reconoce
que las decisiones sobre las diferentes incidencias que se presenten durante la ejecución de la sentencia
tienen carácter jurisdiccional, conforme lo estipula la Constitución y las leyes de la materia. En efecto,
según el artículo 489° resulta claro que la ejecución de la sentencia -como etapa- se realiza ante el Juez
de la Investigación Preparatoria resolviendo todos los incidentes que se susciten durante la ejecución
de las sanciones, lo que es concordante con el inciso 4 del articulo 29 que establece que es el Juez de
Investigación Preparatoria el encargado de conducir la ejecución de la sentencia. Estas normas deben
interpretarse de acuerdo al modelo acusatorio, a fin de que pueda distinguirse la función contralora y
requirente del Ministerio Público, de la función jurisdiccional, y así superar el modelo inquisitivo de la
ejecución penal. Otro aspecto de vital importancia es que el modelo acusatorio de la ejecución penal,
separa las funciones entre función de control a cargo del fiscal, y función de decisión a cargo del Juez,
brindando mayor eficacia y eficiencia al cumplimiento de las sentencias. La eficacia se encuentra garan
tizada, al encargarse al Ministerio Público el control y supervisión del cumplimiento de las sentencias
por parte de los sentenciados. La eficiencia se manifiesta en que este modelo de separación de roles,
genera una separación entre los actos administrativos y los actos jurisdiccionales, que permite optimizar
el cumplimiento de la sentencia, desburocratizando esta etapa, generando la pronta satisfacción de
las víctimas, así como un ostensible ahorro de tiempo y recursos económicos. Si bien se ha citado a la
Casación 79-2009 [§ 1976], debe de precisarse que dicha jurisprudencia no resulta vinculante, y por
tanto no vincula a este órgano jurisdiccional, por lo que expresando nuestro mas profundo respeto a
dicha instancia, consideramos que en la presente resolución se han expresado argumentos de principio
que nos conducen a afirmar que el control de las reglas de conducta impuestas en la presente sentencia
condenatoria suspendida, forman parte de la nueva función de supervisión y control que adopta la
fiscalía, en la etapa de ejecución de las sentencias, y consiguientemente, la obligación del sentenciado de
concurrir al despacho fiscal para registrarse y dar cuenta de sus actos, resulta correcta y debe confirmar
se. [...] (Exp. N.° 03714-2010-1-1601-JR-PE-08, del 10-03-2011, f. j. 2.3. Sala Penal de Apelaciones
de Trujillo. Corte Superior de Justicia de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/2 FJgORK>).
1. Si el condenado se halla en libertad y la sentencia impone pena privativa de libertad efectiva, el Juez
de la Investigación Preparatoria dispondrá lo necesario para su captura.
Art. 491 LIBRO SEXTO: LA EJECUCIÓN Y LAS COSTAS 1044
2. Producida la captura, el Ju e z de la Investigación Preparatoria, una vez que esté plenamente acredi
tada la identidad del condenado, realizará el cómputo de la pena, descontando de ser el caso el tiempo de
detención, de prisión preventiva y de detención domiciliaria que hubiera cumplido, a sí como de la privación
de libertad sufrida en el extranjero como consecuencia del procedimiento de extradición instaurado para
someterlo a proceso en el país.
3. El cómputo será siempre reformable, aun de oficio, si se comprueba un error o cuando nuevas cir
cunstancias lo tornen necesario.
4. La fijación del cómputo de la pena se comunicará inmediatamente al Juzgado que impuso la sanción
y al Instituto Nacional Penitenciario.(a)
1. El Ministerio Público, el condenado y su defensor, según corresponda, podrán plantear, ante el Juez
de la Investigación Preparatoria incidentes relativos a la conversión y revocación de la conversión de pe
nas, a la revocación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la reserva del fallo condenatorio, y a
la extinción o vencimiento de la pena.
2. Los incidentes relativos a la revocación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la reserva del
fallo condenatorio, y a la extinción o vencimiento de la pena deberán ser resueltos dentro del término de
cinco días de recibido la solicitud o requerimiento, previa audiencia a las demás partes. Si fuera necesario
incorporar elementos de prueba, el Ju e z de la Investigación Preparatoria, aun de oficio, y con carácter
previo a la realización de la audiencia o suspendiendo ésta, ordenará una investigación sumaria por breve
tiempo que determinará razonablemente, después de la cual decidirá. La Policía realizará dichas diligen
cias, bajo la conducción del Fiscal.
3. Los incidentes relativos a la libertad anticipada, fuera de los beneficios penitenciarios de semiliber-
tad y liberación condicional y de la medida de seguridad privativa de libertad, y aquellos en los cuales, por
su importancia, el Ju e z de la Investigación Preparatoria lo estime necesario, serán resueltos en audiencia
oral, citando a los órganos de prueba que deben informar durante el debate.
4. Corresponde al Ju e z Penal Unipersonal el conocimiento de los incidentes derivados de la ejecución
de la sanción penal establecidos en el Código de Ejecución Penal, a s í como del procedimiento especial
de conversión de penas para condenados, conforme a la ley de la materia. La decisión requiere de una
audiencia con asistencia de las partes.
5. Asimismo, las solicitudes sobre refundición o acumulación de penas son de competencia del J u z
gado Penal Colegiado. Serán resueltas previa realización de una audiencia con la concurrencia del Fiscal,
del condenado y su defensor.
6. En todos los casos, el conocimiento del recurso de apelación corresponde a la Sala Penal Superior.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la 2.a DCM del Decreto Legislativo N.° 1300, (EP, 30-12-2016).
CEP, se entiende cuando la Administración Penitenciaria las deniega). Los incidentes de refundición o
acumulación de penas (artículo 51 CP: concurso real retrospectivo). // § 3 . Incidentes de libertad antici
pada. 15. Como quiera que el JIP posee una competencia general para conocer de la ejecución penal y
que, por consiguiente, el procedimiento incidental se entiende con él; el artículo 491, apartado 3,
NCPP, incorpora una regla de competencia específica, pero expansiva, cuando el interesado interponga
una solicitud incidental ejecutiva tendente a lograr, de uno u otro modo, la libertad anticipada. Tal
posibilidad se circunscribe a las condenas a pena privativa de libertad efectivas e importan que dichas
penas puedan ser modificadas -como reza el título del mencionado artículo- y que permitan, como
consecuencia, un cambio de la referida pena anticipar el licénciamiento definitivo o acortarla. Un ejem
plo de esta viabilidad se tiene con la aplicación de los artículos 6 in fine y 7 del CP, que reconocen, en
sede de ejecución, la aplicación del instituto de la retroactividad benigna de la ley penal; de suerte que
una consecuencia ineludible, en el caso de pena privativa de libertad, será disminuirla o extinguirla de
pleno derecho. 16. Cabe resaltar que se está ante una institución procesal: el proceso de ejecución penal.
En el presente caso, bajo la denominación genérica de “libertad anticipada” y atento a sus efectos libe
radores referidos a la pena más grave del sistema penal peruano: la pena privativa de libertad (artículo
29 del CP), (i) se introduce una regla de competencia -conocimiento por el JIP- y (ii) se define el pro
cedimiento correspondiente. En este último ámbito -del procedimiento-, se impone la audiencia para
la decisión del incidente -es la denominada “audiencia de libertad anticipada”- y la citación de los órga
nos de prueba que deben informar durante el debate; lo cual exige una audiencia de pruebas y la recep
ción de las mismas bajo la égida de los principios procedimentales de oralidad, inmediación y concen
tración; salvo, claro está, que solo se incorpore prueba documental, en cuyo caso deberá procederse a su
lectura, audición o visionado, según corresponda, y proceder, en lo pertinente, conforme con el artícu
lo 384 del NCPP. 17. Es muy importante dejar sentado que el apartado 3, del artículo 491, NCPP es
una norma procesal. N o modifica, crea ni incorpora al ordenamiento jurídico una institución de dere
cho penal material o de ejecución penal material, ni a su amparo pueden introducirse pretorianamente
modalidades de modificación, extinción o exención de penas privativas de libertad efectivas, no previs
tas por la ley penal material o de ejecución penal material. El principio de legalidad que informa las tres
áreas del Derecho Penal -material, procesal y de ejecución- no admite una actuación judicial que vulne
re el subprincipio de reserva de ley. Se trata de una norma procesal porque regula materias procesales:
competencia del juez y procedimiento; esto es, por su propio contenido. Su objeto es el incidente de
ejecución, lo que afecta a los órganos jurisdiccionales, sujetos procesales, actos procesales y regulación
del proceso -en este caso, del de ejecución-. Esta norma no incide en el contenido de la decisión, sino
que establece la procedencia de la misma [A s e n c i o M e l l a d o , 1997: 26]. 18. Llama la atención que el
Pleno Jurisdiccional Nacional Penal, de los Vocales Superiores de la República, realizado en Arequipa,
del dieciséis al diecisiete de noviembre del año pasado, al amparo de la referida norma, acordó que “ [...]
su entendimiento es una consecuencia jurídica de la valoración positiva de una conversión de la pena
privativa de libertad efectiva, dictada en una sentencia condenatoria por otra (multa, limitación de de
rechos, vigilancia electrónica personal, etcétera); generando, como lo indica, la libertad anticipada”.
Asimismo, que en uno de sus documentos de trabajo (Acta N.° 3, del Grupo de Trabajo N.° 5) se seña
le que el artículo 491.3 del NCPP permite al juzgador buscar formas alternativas a los efectos negativos
de la pena privativa de libertad; que una de estas es la conversión de la pena privativa de libertad a otra
de multa o limitativa de derechos; que, además, la conversión se da entre penas, por lo que se puede
convertir una pena de multa en una privativa de libertad y viceversa; que lo mismo pasa con las penas
limitativas de derechos. De igual manera, se tiene que algunos postulan que un supuesto de libertad
anticipada, prevista en el artículo 491.3 del NCPP, se da cuando el autor es condenado a pena suspen
dida, e ingresa a la ejecución del régimen de prueba, con la obligación de cumplir con el pago de las
pensiones alimenticias, obligación que no cumple, pese a los apremios legales del artículo 59 del CP, por
lo que se procede a la revocación de la suspensión de la pena y se dispone su ingreso al Centro Penal,
para que cumpla con la pena impuesta en la sentencia; sin embargo, con posterioridad a la revocación
de la suspensión de la pena cumple con pagar las pensiones alimenticias que fueron el motivo de esta,
lo que constituye un argumento válido para obtener la excarcelación. Algún otro autor sobre las bases
n o m o s & t h e s is
1047 SECCIÓN I: LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA Art. 491
teóricas anteriormente expuestas construye, incluso, supuestos de “revocación de la libertad anticipada”.
19. Estas conclusiones e interpretaciones, como fluye de lo expuesto en los parágrafos anteriores, reba
san el ámbito propiamente procesal de la norma en cuestión e ingresan indebidamente al Derecho Penal
material. Es pertinente recordar que el Derecho Procesal Penal es un derecho instrumental respecto del
Derecho material, en tanto tiene por finalidad servir a la aplicación jurisdiccional de aquel al caso con
creto. Decidir, por consiguiente, si procede, de una u otra forma, un supuesto de “libertad anticipada”
-que es simplemente una denominación general que se circunscribe a definir una competencia precisa
y un procedimiento legal cuando la aplicación de un instituto de derecho material trae como efecto la
libertad del sentenciado- corresponde al propio Derecho Penal material, que concreta el contenido de
la decisión judicial. (Acuerdo Plenario N.° 3-2012/CJ-116, del 24-01-2013, ff. jj. 11-17 y 19. VIII
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo:
<bit.ly/2 cjCl 8D>).
§ 1982. No existe un tratamiento legal que regule en qué delitos procede la libertad anticipada,
ni cuáles son los presupuestos y requisitos que permitan al órgano jurisdiccional competente
aplicar tal figura jurídica. Pago de alimentos no evita prisión por omisión de asistencia familiar.
3. [...] Que, como se ha dejado anotado en los considerandos precedentes, el objeto de análisis para esta
Sala Suprema es la necesidad de desarrollo de la doctrina jurisprudencial respecto a la libertad anticipa
da, regulada en el inciso tres, del artículo cuatrocientos noventa y uno del Código Procesal Penal; de
biendo efectuar algunas precisiones de carácter aplicativo, a fin de uniformizar los criterios divergentes
de los Magistrados que conforman los órganos jurisdiccionales encargados de la aplicación del Código
Procesal Penal. 3.1. L a libertad anticipada: Que, el artículo cuatrocientos noventa y uno del Código
Procesal Penal regula lo concerniente a los incidentes de modificación de la sentencia, y en su inciso tres
señala: “...Los incidentes relativos a la libertad anticipada, juera de los beneficiospenitenciarios de semiliber-
tady liberación condicionaly de la medida de seguridadprivativa de libertad, y aquellos en los cuales, por su
importancia, elJuez de la Lnvestigación Preparatoria lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral, por
los órganos de prueba que debe informar durante el debate...”. La misma norma, invoca la figura de la li
bertad anticipada como una institución cuyo cauce procedimental se realizará vía incidental y, de otro
lado, la distingue de los beneficios penitenciarios; sin embargo, no existe un tratamiento o desarrollo
legal, que regule en qué delitos procede, ni cuáles son los presupuestos y requisitos que permitan al ór
gano jurisdiccional competente aplicar tal figura jurídica (tampoco se encuentra regulado en el Código
Penal, ni en el Código de Ejecución Penal). Sin embargo, la Sala Penal Permanente de Apelación de
Huaura, Expediente N .° 0200-2009-63 y el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria deTrujillo,
Expediente N .° 5339-2007-7, han declarado procedente la solicitud de libertad anticipada en los si
guientes supuestos: a) cuando el condenado se encuentra próximo a fallecer o con una enfermedad muy
grave debidamente acreditada; b) cuando ha sido revocada la suspensión de la ejecución de la pena de un
condenado por delito de Omisión a la Asistencia Familiar, por incumplimiento del pago de las pensiones
devengadas y de la reparación civil, el cual tras la revocación de la suspensión de la pena efectuara elpago de
las pensiones devengadas y de la reparación civil, como se advierte en elpresente caso; y, c) como consecuencia
de la conversión de la pena. Siendo así, el desarrollo de la libertad anticipada debe ser realizada por el
Poder Legislativo, pues se desprende del tenor de la norma analizada -inciso tres del artículo cuatrocien
tos noventa y uno del Código Procesal Penal-, que no existe desarrollo normativo al respecto, toda vez
que el Legislador no ha regulado los presupuestos materiales, ni ha fijado los parámetros, reglas ni re
quisitos bajo los cuales el sentenciado deba acceder a la libertad anticipada, limitándose a mencionar tal
denominación, sin que en la escueta exposición de motivos del Código Procesal Penal, haya alguna
mención a ello, no existiendo antecedentes en nuestra legislación al respecto. Asimismo, el artículo
ciento dos de la Constitución Política del Estado establece como una atribución del Poder Legislativo:
“ ...D ar Leyes y resoluciones legislativas..”, en tal virtud, las disposiciones legales de obligatorio cumpli
miento, que deben servir como reglas de juego para el desarrollo de un proceso judicial o en ejecución
de la sentencia dictada, deben estar claramente establecidas vía la norma jurídica habilitante, siendo
labor del órgano judicial efectuar la debida interpretación y aplicación de esta a cada caso concreto; por
tanto, si bien el inciso ocho, del artículo 139 de nuestra Carta Magna, señala: “...Elprincipio de no dejar
de administrarjusticia por vacío o deficiencia de la Ley...”; sin embargo, dicha actuación judicial comple
mentaria y de alcance jurídico para las denominadas “lagunas del derecho” se podrían superar en tanto,
sea factible: a) la aplicación supletoria de otra norma jurídica o rama del derecho, b) la interpretación
extensiva, c) la analogía, y/o d) acudir a otras fuentes del derecho, como lo es la costumbre o los princi
pios generales del derecho; empero en el caso concreto, la figura de la libertad anticipada, tal como está
planteada en el inciso tres, del artículo cuatrocientos noventa y uno del Código Procesal Penal, como instituto
diferente a los beneficios penitenciarios, no solo carece de correlación legislativa con otras legislaciones inter
nacionales, sino que tampoco lo tiene con otras ramas del derecho específicas; asimismo, realizar una interpre
tación extensiva o por analogía de dicha figura conllevaría a colisionar con otros mecanismos debidamente
normados y regulados (como vendría a ser la conversión de la pena, beneficios penitenciarios e inclusive
el indulto humanitario) y, finalmente, estando a la naturaleza y consecuencia que acarrearía su aplica
ción sería riesgoso que se limite a la costumbre o a otros principios generales del derecho su vigencia,
dado que ello podría desnaturalizar y desbordar los alcances que el legislador ha querido estipular para
su aplicación; en tales condiciones no es factible -ni tarea del juzgador- crear procedimientos legales ni
realizar una aplicación subjetiva de normas inexistentes, cuando ello colisiona con la interpretación
sistemática que de un cuerpo normativo se deba realizar, generando un desorden y confusión de índole
jurídico aplicativo, que pondría en serio riesgo la uniformidad y congruencia de un cuerpo normativo,
generando decisiones judiciales de libertad anticipada en forma no regulada, abierta e indiscriminada;
vulnerándose así el principio de legalidad previsto en el artículo dos del Título Preliminar del Código
Penal. De igual forma, implica un impacto social negativo, pues desnaturaliza su finalidad -en efecto,
no podría construirse jurídicamente su afirmación, en los casos en que su incoación, se encuentre ante
cedida del cumplimiento tardío de una obligación, pues con ello se estaría fomentando una cultura de
cumplimiento de la obligación (básicamente alimentaria) solo como ultima solución para el condena
do, a fin que recupere en ese modo su libertad ambulatoria-; ya que el Juzgador en virtud a una inter
pretación eminentemente subjetiva y amplia, desconoce la cosa juzgada, la seguridad jurídica y la tute
la jurisdiccional efectiva. En tal sentido, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, se ha pronunciado en la Sentencia Casatoria N .° 189-2011, que estableció: “...a l no estar
reglada la Libertad anticipada en nuestro ordenamiento jurídico procesal, existe impedimento normativo
para que elJuez la otorgue; por tanto, si bien existe la necesidad de desarrollar respuestasjurídicas a los casos
de petición de libertad anticipada, consideramos que ello debe ser realizado por el Poder Legislativo, por lo
que, no procede su aplicación, en tanto no exista regulación específica motivada confundamentos constitucio
nales a l respecto, que no colisionen con los derechos constitucionales, referidos alprincipio de legalidad, de cosa
juzgada y de tutela jurisdiccional efectiva, previstos en el artículo 2, acápite 24, inciso d) y el artículo 139,
incisos 2 y 3 de la Constitución Política del Estado, respectivamente ’; por consiguiente, no se puede pre
tender distinguir ahí donde la ley no distingue. (Casación N .° 251-2012-La Libertad, de 26-09-2013,
que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia
el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el f. j. 3.
Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 936, pp. 7058-7062]. Texto
completo: <bit.ly/2H n019G>).
§ 1983. La libertad anticipada es una institución procesal solo citada por la norma y no desa
rrollada por el legislador. III. [...] C. La libertad anticipada. 1. La libertad anticipada significa, que el
sentenciado a pena privativa de libertad efectiva accede a su libertad antes del cumplimiento de la pena.
El inciso tres del artículo cuatrocientos noventa y uno del Código Procesal Penal, establece la figura de
la libertad anticipada señalando: “Los incidentes relativos a la libertad anticipada, fuera de los beneficios
penitenciarios de sem ilibertady liberación condicionaly de la medida de seguridadprivativa de libertad, y
aquellos en los cuales, por su importancia, elJuez de la Investigación Preparatoria lo estime necesario, serán
resueltos en una audiencia oral, citando a los órganos de prueba que deben informar durante el debate” La
misma norma en comento, invoca la figura de la libertad anticipada como una institución cuyo cauce
procedimental se realizará vía incidental y, de otro lado, la distingue de los beneficios penitenciarios. 2 .
n o m o s & th e sfs
1049 SECCIÓN I: LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA Art. 491
En efecto, no se advierte de la norma procesal los supuestos o causales que habiliten la aplicación de la
libertad anticipada, no se encuentran establecidos en el Código Penal, en su Capítulo III, donde regu
lan los casos de conversión de la pena privativa de libertad, el Capítulo IV hace lo mismo respecto a la
suspensión de la ejecución de la pena y el Capítulo V destina sus preceptos al desarrollo de la reserva del
fallo condenatorio; del mismo modo, el Título V, del Libro I, del Código sustantivo regula todo lo con
cerniente a la extinción de la acción penal y de la pena; tampoco alude dicha figura procesal el Código
de Ejecución Penal donde establece la operatividad de los beneficios penitenciarios; por consiguiente,
la libertad anticipada siendo una figura jurídica de carácter procesal no está regulada en ninguno de
los Códigos anteriormente señalados. 3. El artículo cuatrocientos noventa y uno del Código Procesal
Penal en sus respectivos incisos, lo que está haciendo es enumerar las respectivas incidencias [conversión
y revocación de la conversión depenas, revocación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la reserva del
fallo condenatorio, y a la extinción o vencimiento de la pena] que modifican una sentencia en ejecución.
Por ello, cuando la norma procesal hace la distinción entre libertad anticipada y beneficios peniten
ciarios, es una de género a especie, donde la libertad anticipada no es otra cosa que la consecuencia o
efecto de la aplicación de un beneficio de semilibertad o liberación condicional. 4. Este criterio es el que
sigue el Tribunal Constitucional en el Expediente N.° 12-2010-PI/TC [considerando 92], señalando
que: “E l único momento en que esposible verificar el grado de resocialización delpenado, es cuando se pre
sente la solicitud de aplicación del beneficio que genera libertad anticipada. De ahí que la ley penitenciaria
aplicable es la que se encuentra vigente en la fecha en que se solicita el beneficio”. De ahí que aplicar dicha
institución de naturaleza procesal solo citada en la norma procesal, desnaturaliza el procedimiento de
ejecución de sentencia y con ello instituciones procesales como la conversión de las penas, reserva del
fallo condenatorio, suspensión de la pena privativa de libertad y los beneficios penitenciarios, que se
encuentran desarrolladas en nuestro ordenamiento jurídico vigente. 3. En tal sentido, el desarrollo de la
libertad anticipada debe ser realizada por el Poder Legislativo, deviniendo en irregular su aplicación vía
interpretación extensiva del artículo cuatrocientos noventa y uno, inciso tercero, del Código Procesal
Penal, en tanto no exista regulación específica y motivada con fundamentos constitucionales al respecto,
para no colisionar con los principios de legalidad, cosa juzgada y tutela jurisdiccional efectiva. 6 . En
la Casación N.° 189-2011, se estableció que: “[...] a l no estar reglada la libertad anticipada en nuestro
ordenamiento jurídico procesal, existe impedimento normativo para que eljuez la otorgue; por tanto, si bien
existe la necesidad de desarrollar repuestas jurídicas a los casos de petición de libertad anticipada, conside
ramos que ello debe ser realizado por el Poder Legislativo, por lo que no procede su aplicación en tanto no
exista regulación específica motivada confundamentos constitucionales a l respecto, que no colisionen con los
derechos constitucionales, referidos a l principio de legalidad, de cosa juzgada y tutela jurisdiccional efectiva,
previstos en el artículo 2, acápite 24, inciso d), artículo 139> inciso 2 y 3 de la Constitución Política del Es
tado, respectivamente ’; por consiguiente, no se puede pretender distinguir ahí donde la ley no distingue.
(Casación N.° 382-2012-La Libertad, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los
Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doc
trina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el fundamento III [Del motivo casacional]. Sala Penal
Permanente [EP, 30-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N .° 959, pp. 7075-7081]. Texto completo:
<bit.ly/2Hq69Qm>).
§ 1984. No procede conversión de penas luego de emitida sentencia condenatoria. Conversión
de penas y prestación de servicios a la comunidad. Conversión se evaluará en tanto no proceda la
suspensión de ejecución o la reserva del fallo condenatorio. III. [...] Cuarto. El objeto de análisis
para esta Sala Suprema es la necesidad de desarrollo de la doctrina jurisprudencial respecto a la libertad
anticipada y la conversión de la pena. Si la primera es un mecanismo procesal previsto en la ley para
solicitar una conversión de pena en la etapa de ejecución de sentencia. A. Sobre la conversión de la
pena. 1. El Código Penal vigente ha considerado cinco modalidades alternativas a la prisión efectiva
que son las siguientes: a) sustitución de pena privativa de libertad; b) conversión de pena privativa de
libertad; c) suspensión de la ejecución de la pena; d) reserva del fallo condenatorio; e) exención de pena.
De las cuales la que tiene mayor aplicación es la suspensión de la ejecución de la pena y en menor grado
la reserva del fallo condenatorio, y en un porcentaje casi nulo las demás medidas alternativas. 2 . “E l
instituto penal de la conversión de pena puede ser definido como la conmutación de la pena privativa de li
bertad impuesta en la sentencia, por una sanción de distinta naturaleza. En el caso del Derecho Penalperua
no, la posibilidades de conversión de la pena privativa de libertad son dos: conversión en penas de multa o
conversión en pena lim itativas de derechos de prestación de servicios a la comunidad o de limitación de días
libres ’ (Víctor Roberto Prado Saldarriaga. Código Penal Estudios Preliminares referentes al Código
Penal. Asociación Peruana de Ciencias Jurídicas y Conciliación, p. 32). 3. Para que proceda esta medida
alternativa se exige las siguientes condiciones: i) que la pena impuesta en la sentencia condenatoria no
exceda de dos o cuatro años de pena privativa de libertad; y, ii) que, en el caso concreto, como requisito
especial exige que no sea posible aplicar al sentenciado una suspensión de la ejecución de la pena o una
reserva del fallo condenatorio. 4. El artículo 52 del Código Penal es el marco normativo en el cual re
posa la conversión de la pena privativa de libertad, precisando dicha norma que en los casos que no
fuera procedente la condena condicional o la reserva del fallo condenatorio, el juez podrá convertir la
pena privativa de libertad no mayor de dos años en otra de multa, o la pena privativa de libertad no
mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios a la comunidad, o limitación de días libres, a
razón de un día de privación de libertad por día de multa, siete días de privación de libertad por una
jornada de prestación de servicios a la comunidad o por una jornada de limitación de días libres. 5.
Literalmente la norma señala: “En los casos que nojuera procedente la condena condicional o la reserva del
fallo condenatorio elju ez podrá convertir la pena Además, que los tipos de pena sustituidos en la
conversión de la pena son: prestación de servicios a la comunidad, limitación de días libres y multa. 6.
Los artículos 53 y 54 del Código Penal contemplan como causales de revocación de la pena, que el
condenado no cumpla en forma injustificada con el pago de multa o de prestación de servicio o con la
jornada de limitación de días-libres, lo cual se diferencia de las penas suspendidas o reserva del fallo, que
señalan un serie de reglas de conductas impuesta por el juez en la sentencia. B. E l momento de la con
versión de la p en a. 1. El artículo 46 del Código Penal señala que para determinar la pena dentro de los
límites fijados por la ley, el juez atenderá a la responsabilidad y gravedad del hecho punible cometido, en
cuanto no sean específicamente constitutivas del hecho punible o modificativas de la responsabilidad,
considerando las circunstancias genéricas señalas en el artículo invocado. A su vez, el último párrafo del
artículo 47 del Código Penal establece que la pena correspondiente al hecho punible es la de multa o li
mitativas de derechos, la detención se computará a razón de dos días de dichas penas por cada día de
detención. Queda claro, entonces, que es de asumir que en la sentencia se deberá fundamentar la razón
de la pena a imponer o pena sustitutiva elegida, ya que esta última resulta una medida alternativa de ca
rácter subsidiaria frente a las otras penas que regula el Código Penal. 2 . En efecto, si en un proceso penal
se determinó la responsabilidad penal de una persona respecto al delito cometido, siendo condenado a
pena privativa de libertad suspendida bajo ciertas reglas de conductas, resulta imperativo que esta deba
ser cumplida en el plazo y modo señalado en la ley; toda vez que la conversión de pena es una alternativa
que establece el Código Penal frente a la imposición de una pena efectiva de corta duración y de descarte
de la suspensión de la ejecución de la pena o reserva del fallo condenatorio. Entonces, se tiene que por
expresa disposición normativa la conversión de pena se efectúa al momento de emitirse sentencia; toda
vez que opera residualmente, es decir, cuando no procede la condena condicional o reserva del fallo, y
como estas se determinan al emitirse sentencia, la conversión de pena por otra alternativa se realizará al
momento de emitirse sentencia. 3. El inciso 2 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
señala que ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa
juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni retardar su ejecución, lo cual
implica que la sentencia se cumpla en sus propios términos, sin poder calificar su contenido o sus funda
mentos, restringir sus efectos o restringir sus efectos o interpretar sus alcances, bajo responsabilidad civil,
penal o administrativa, tampoco se puede dejar sin efecto resoluciones judiciales con autoridad de cosa
juzgada, ni modificar su contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar procedimientos en trámite, tal
como lo establece el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. 4. Exis
te una duda válida, que tiene trascendentales efectos prácticos, en torno al momento de aplicación del
instituto de conversión de pena. Al respecto, existen dos posturas que sintetizan el estado actual. Una
primera postura considera que la medida alternativa de conversión de pena solamente opera durante la
n o m o s & t h e s is
1051 SECCIÓN I: LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA Art. 491
expedición de la sentencia, la emisión de la sentencia es realizada a través de un pronunciamiento juris
diccional. El efecto principal de optar por esta postura es que no pueda ser ejercida nuevamente con la
finalidad de desnaturalizar los otros sustitutos alternativos de la pena. Una segunda postura considera que
opera también en la fase de ejecución de sentencia. Esta postura señala que apelando a una interpretación
sistemática de “todo el capítulo de la conversión de la pena”, lleva a la otra conclusión también jurídica
válida 7 justa, de que su aplicación puede hacerse en fase de ejecución de sentencia; toda vez que el Có
digo Penal no ha contemplado en forma expresa la conversión de penas en la etapa de ejecución, sin
embargo, tampoco está prohibida. 5. Desde nuestra perspectiva, la solución al problema se halla en dife
renciar las medidas alternativas adoptadas por el Código Penal al momento de su aplicación, lo cual de
terminará sus efectos durante la fase de ejecución de sentencia. En efecto, al momento de emitir senten
cia, el juez valora las circunstancias genéricas que prevén los artículos 45 y 46 del Código Penal, para
imponer una medida drástica que es la prisión efectiva, momento en el cual si descarta la condena con
dicional o la reserva del fallo condenatoria, convencido que la pena concreta a imponer debe ser efectiva,
revalorará el pronunciamiento, y optará por las medidas alternativas, esto es, multa, prestación de servi
cios a la comunidad o limitación de días libres. 6. De lo mencionado, es evidente que la actividad reali
zada para la conversión de pena por el magistrado está referida al momento de la determinación judicial
de la pena concreta, ya que en ese momento realiza una actividad estrictamente jurisdiccional y porque
en el fallo debe fijarse la pena impuesta y a continuación debe acordarse la conversión. Sostener que se
pueda realizar en un momento posterior, implicará que se alteraría la autoridad de cosa juzgada, ya que
se emitiría pronunciamiento sobre circunstancias no conocidas al momento que se determinó la pena
concreta. 7. Esta interpretación se ampara en que la conversión de pena es una institución con presupues
tos y requisitos preestablecidos porque una de sus funciones es evitar que una persona ingrese a prisión,
no sacarla de prisión. 8. Sobre las consideraciones precedentes, se concluye que la conversión de pena
opera al momento de la emisión de la sentencia. La razón radica en el tipo de valoración que hace el juez
al momento de la determinación judicial de la pena concreta, puesto que al emitir el fallo valora la perso
nalidad del agente y las circunstancias que rodean al hecho punible, para luego de un proceso intelectivo,
declarar si procede o no la conversión de pena. (Casación N.° 382-2012-La Libertad, de 17-10-2013, que
establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el
Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el f. j. III
[Del motivo casacional]. Sala Penal Permanente [EP, 30-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 959,
pp. 7075-7081]. Texto completo: <bit.ly/2Hq69Qm>).
§ 1985. En concurso real retrospectivo ya no tiene razón de ser la refundición de penas, sino
su acumulación o unificación: es del caso seguir el procedimiento incidental de ejecución de acu
mulación o unificación de penas (art. 491.5 NCPP). Cuarto. [El] concurso real retrospectivo es una
institución de derecho penal material; y, como tal, rige el principio de tempus comissi delicti: la norma
aplicable es la de la fecha de comisión del delito -la consecuencia jurídica es el efecto punitivo resultante
de afirmar la existencia de tal concurso delictivo-. El procedimiento para hacer viable las consecuencias
jurídicas del concurso real retrospectivo, son sin duda de carácter procesal y, por ende, rige el principio
de tempus regit actum, entendiéndose este último como la fecha de la actuación procesal. No debe con
fundirse, por tanto, lo que implica en materia punitiva el concurso real retrospectivo inclusive, con el
trámite que debe regular la decisión judicial para hacerla valer, según las circunstancias en que se invo
que. Las reglas procesales, en todo caso, no resuelven los problemas propios del concurso real. Quinto.
Que se ha entendido, aunque sin base normativa, que en caso de concurso real retrospectivo refundir
importa incluir o comprender una pena en otra -la menor en la pena mayor o más grave- impuesta en
distinto proceso -puras consecuencias de derecho penal material- (confusión o falta de armonía que
se debe, como esclareció Hurtado Pozo, porque las normas procesales tienen fuentes legales distintas
a las materiales -francesa la primera y holandesa la segunda-), cuando históricamente el concurso real
asumió, en estos casos, la concepción de una nueva penalidad desde la perspectiva del delito más grave,
al que debe tenerse presente para su incremento punitivo los hechos de la otra sentencia (véase: artículo
108 del Código Penal de 1924 y originarios artículos 50 y 51 del Código Penal vigente). Para la fijación
de la pena no se siguió el modelo de absorción puro, luego, no puede hablarse de Refundición, sino el
de asperación: pena global aumentando la pena individual que correspondía al imputado por el delito
más grave [V i l l a v i c e n c i o T e r r e r o s , Felipe: Derecho Penal. Parte General, 2006, p. 707]. Ese modelo
es el mismo para el concurso real retrospectivo [ H u r t a d o P o z o / P r a d o S a l d a r r i a g a : M anual de De
recho Penal. Parte General, //, p. 217]. En el presente caso, la concepción originaria del Código Penal de
1991 cambió radicalmente con la Ley N.° 28730, de 13 de mayo de 2006, pues desde el día siguiente
de esa fecha en los supuestos de concurso real, incluido el retrospectivo, se suman las penas concretas
que corresponden a los delitos cometidos, hasta un máximo del doble de la pena del delito más grave,
que no puede exceder de 35 años de pena privativa de libertad. Se asumió, en tal virtud, el modelo de
acumulación de las penas con un doble límite: el doble de la pena más grave y finalmente el tope de los
35 años [ G a r c í a C a v e r o , Percy: Derecho Penal. Parte General, 2012, p. 787]. Así se determinó en el
Acuerdo Plenario N .° 4-2009/CJ-116, de 13 de noviembre de 2009, párrafo noveno. Sexto. Que, así
las cosas, queda claro que si, por diversos factores -información oportuna de una pena ya impuesta-, no
se siguió esa consecuencia jurídico penal en el subsiguiente proceso -y antes no medió acumulación por
conexidad-, con el resultado anómalo de dos penas independientes entre sí, es del caso seguir el procedi
miento incidental de ejecución de acumulación o unificación de penas -ya no es posible, propiamente,
la refundición, que es una denominación impuesta por la Ley N .° 10124, de 29 de diciembre de 1944,
sin base de Derecho penal material vigente-, que a efectos procesales instauró la Ley ya derogada y que,
luego, el Código Procesal Penal la asumió como un incidente de ejecución específico (artículo 488
[ N o t a : en realidad, 491] apartado 5), que con las últimas reformas del aludido concurso, ya no tiene
razón de ser la refundición de penas, sino su acumulación o unificación). (R. N. N .° 1523-2016-Aya-
cucho, del 20-02-2017, que estableció que los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente vinculante. Primera
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mPvEnl>).
1. Las reglas establecidas en esta sección regirán para las medidas de seguridad privativas de la liber
tad en lo que sean aplicables.
2. El Ju e z Penal examinará, periódicamente, la situación de quien sufre una medida de internación.
Fijará un plazo no mayor de seis meses entre cada examen, y decidirá previa audiencia teniendo a la
vista el informe médico del establecimiento y del perito. La decisión versará sobre la cesación o conti
nuación de la medida y en este último caso, podrá ordenar la modificación del tratamiento.
3. Cuando el Ju e z tenga conocimiento, por informe fundado, de que desaparecieron las causas que
motivaron la internación, procederá a su sustitución o cancelación.
1. La reparación civil se hará efectiva conforme a las previsiones del Código Procesal Civil, con inter
vención del Fiscal Provincial y del actor civil.
2. Para la ejecución forzosa del pago de la multa y de la venta o adjudicación del bien objeto de comiso
se aplicará, en lo pertinente, las normas del Código Procesal Civil.
3. Los incidentes que se plantean durante la ejecución de la reparación civil y de las demás consecuen
cias accesorias serán resueltos en el plazo de tres días, previa audiencia que se realizará con las partes que
asistan al acto. Contra la resolución que resuelve el incidente procede recurso de apelación.
n o m o s & t h e s is
1053 SECCIÓN I: LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA Art. 494
2. Los bienes incautados no sujetos a comiso, serán devueltos a quien se le incautaron, inmediatamen
te después de la firmeza de la sentencia. Si hubieran sido entregados en depósito provisional, se notificará
al depositario la entrega definitiva.
3. Los bienes incautados de propiedad del condenado que no fueron objeto de comiso, podrán ser in
mediatamente embargados para hacer efectivo el cobro de las costas del proceso y de la responsabilidad
pecuniaria y civil declarada en la sentencia.(a)
(a) Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación de la incautación, comiso, hallazgo y cadena de custodia
(aprobado por él Decreto Supremo N.° 010-2018-JUS [EP, 25-08-2018]). Véase el texto completo en: <bit.ly/2lpOPiC>.
§ 1986. Devolución de un bien incautado a su propietario quien es un tercero ajeno al ilícito co
metido. Quinto. [...] 5.3. En ese sentido, el derecho de propiedad es un derecho fundamental de todo
ser humano debidamente reconocido por nuestra Constitución Política, motivo por el cual el Estado
debe proteger su goce y ejercicio en libertad. Sin embargo, todo derecho fundamental a pesar de su im
portancia encuentra ciertos límites y restricciones, pues en el caso del derecho a la propiedad se pueden
encontrar los siguientes supuestos establecidas por ley: la expropiación, incautación y decomiso. En el
caso materia de casación resulta de interés determinar los límites del derecho a la propiedad respecto a
las figuras de incautación [...]. 5.4. Asimismo, la incautación es una de las limitaciones al derecho de
propiedad, que está regulado en los artículos 218 a 223 del Código Procesal Penal; así también, ha sido
materia de desarrollo en el Acuerdo Plenario N .° 5-2010/CJ-116 [§ 894], en el cual se ha precisado
sus alcances, características y objetivos. Así, la incautación es una medida cautelar de carácter real,
por lo que recae en el patrimonio del imputado o en todo caso sobre bienes jurídicos patrimoniales,
limitándolos con la finalidad de impedir que, durante el proceso, determinadas actuaciones dañosas o
perjudiciales por parte del imputado, afecten la efectividad de las sentencias con relación a las conse
cuencias jurídicas de carácter económico del delito o en cuanto a la propia eficacia del proceso. [...] 5.6.
El decomiso regulado en los artículos 102 y 103 de nuestro Código Penal, establece que el juez resuelve
el decomiso de los instrumentos con que se hubiere ejecutado el delito, aun cuando pertenezcan a
terceros, salvo cuando estos no hayan prestado su consentimiento para su utilización o que exista un
proceso autónomo para ello. En tal sentido, al ser esta medida jurídica un límite al derecho constitucio
nal de propiedad merece ser dictado como toda decisión judicial debidamente motivada, pasando por
un análisis, donde se verifique si resulta proporcional o no el comiso. [...] Sexto. [...] 6.3. Siendo así,
en el caso concreto existió una limitación ilegítima en el derecho a la propiedad del recurrente, toda vez
que si bien en un inicio fue legítima y necesaria la medida de incautación del vehículo citado, al haber
sido un instrumento del delito de contrabando agravado perpetrado por BTGH y otros; sin embargo,
dicha medida se tornó en ilegítima al no ser revocada cuando se demostró que la titularidad del bien
pertenecía a SC, quien es un tercero ajeno al proceso del delito de contrabando agravado; por tanto,
al no haberse tenido en cuenta la excepcionalidad a la incautación y a lo establecido en la doctrina
jurisprudencial de este Tribunal Supremo [Casación N.° 382-2013-Puno (§ 1987)], referido a la incau
tación de bienes de propiedad de terceros no intervinientes en el ilícito penal, corresponde conceder el
derecho al recurrente y que el bien sea devuelto. (Casación N .° 103-2016-Puno, del 17-05-2017, fF. jj.
5.3, 5.4, 5.6 y 6.3, publicado como doctrina jurisprudencial. Sala Penal Permanente [EP, 30-06-2017,
Sentencias en Casación, Año XXI, N.° 730, p. 94129]. Texto completo: <bit.ly/2SgmKeo>).
§ 1987. Devolución de bienes incautados a terceros ajenos al ilícito. Décimo octavo. Por lo
señalado precedentemente se puede afirmar que el derecho a la propiedad solo puede limitarse bajo
supuestos legalmente establecidos, como en efecto lo es la incautación, y posteriormente de ser nece
sario el decomiso; sin embargo al tratarse de la limitación -permanente, o temporal en el mejor de los
casos- de un derecho constitucional, debe proceder a verificar ciertos supuestos -¿quién es el propietario
del bien?, ¿el propietario del bien, intervino en el ilícito?-, y realizar un análisis para dictar una decisión
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 495 LIBRO SEXTO: LA EJECUCIÓN Y LAS COSTAS 1054
acorde a ley y proporcional. Es así queprim a facie, tal como lo establece el Tribunal Constitucional solo
resulta legítimo una limitación al derecho de propiedad mediante la incautación, si el bien pertenece a
uno de los procesados por el delito materia de investigación. Con mayor razón, el decomiso al ser una
consecuencia accesoria del delito solo corresponderá aplicarse si el bien -sujeto a posible comiso- es
de propiedad de uno de los responsables penales del ilícito investigado. Por lo tanto, si el propietario
de un bien incautado, demuestra fehacientemente que no tiene una vinculación objetiva con el delito
investigado, pues se trata de un tercero ajeno al ilícito, podrá solicitar la devolución del bien y deberá
concedérsele inmediatamente, o de necesitarse para la investigación del ilícito podrá postergarse su
entrega hasta el fin del proceso -motivando la necesidad de su cautela-. En todo caso la limitación al
derecho de propiedad del tercero ajeno al delito, nunca será de manera permanente, eventualmente se
dictará temporalmente por razones de investigación del delito, pero siempre con una debida motivación
que demuestre la proporcionalidad de la medida. (Casación N.° 382-2013-Puno, del 10-03-2013, que
establece como doctrina jurisprudencial el £ j. 18 de la presente ejecutoria. Sala Penal Permanente [EP,
12-06-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N .° 985, pp. 7251-7253].Texto completo: <bit.ly/2b5Jvy4>).
§ 1988. Si el propietario de bien decomisado demuestra que no está vinculado con el delito
investigado al no consentir el uso del bien con fines ilícitos, deberá devolvérsele el bien. Véase la
jurisprudencia del artículo 316° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1262]. (R. N . N .° 3259-2015-
Lima, del 07-04-2016, ff. jj. 6 al 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2CusY58>).
1. Si en sede de ejecución un tercero alega propiedad sobre bienes decomisados o, en su caso, embar
gados definitivamente, el Jue z de la Investigación Preparatoria remitirá la decisión al Ju e z Especializado
en lo Civil competente por el lugar, manteniendo mientras tanto la retención del bien.
2. En estos procesos intervendrá como parte el Fiscal Provincial en lo Civil.
SECCIÓN II
LAS COSTAS
1. Toda decisión que ponga fin al proceso penal o la que resuelva un incidente de ejecución de confor
midad con la Sección I de este Libro, establecerá quien debe soportar las costas del proceso.
2. El órgano jurisdiccional deberá pronunciarse de oficio y motivadamente sobre el pago de las costas.
n o m o s & t h e s is
1055 SECCIÓN I!: LAS COSTAS Aft 499
3. Las costas están a cargo del vencido, pero el órgano jurisdiccional puede eximirlo, total o parcial- j
mente, cuando hayan existido razones serias y fundadas para promover o intervenir en el proceso. ¡
4 . La decisión sobre las costas sólo será recurrible autónomamente, siempre que fuere posible recurrir !
la resolución principal que la contiene y por la vía prevista para ella. j
5. No procede la imposición de costas en los procesos por faltas, inmediatos, terminación anticipada y
colaboración eficaz. Tampoco procede en los procesos por ejercicio privado de la acción penal si culmina
por transacción o desistimiento.
§ 1989. Costas tratándose de terminación anticipada. Quinto. Que como se trata de una termi
nación anticipada del proceso de revisión penal por declaración de improcedencia de la demanda de
revisión penal, es de aplicación el artículo 497° numeral 1 del Nuevo Código Procesal Penal, cuya liqui
dación corresponden a la secretaria de esta Sala, conforme al artículo 506° del Nuevo Código Procesal
Penal. (Rev. Sent. NCPP N.° 119-2014-Ucayali, del 16-01-2015, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/1YvDiN0>).
A rtículo 4 9 8 : Contenido
(a) Reglamento del nuevo despacho judicial del módulo penal corporativo de las Cortes Superiores de Justicia de la Re
pública (aprobado por la Resolución Administrativa N.° 014-2017-CE-PJ de 11-01-2017). Véase el texto com pleto en:
<b¡t.ly/2HUsqK¡>.
1. Están exentos del pago de costas los representantes del Ministerio Público, los miembros de las
Procuradurías Públicas del Estado, y los abogados y apoderados o mandatarios de las partes, así como los
Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el Ministerio Público, los Órganos Constitucionalmente Autóno
mos, los Gobiernos Regionales y Locales, y las Universidades Públicas.
2. Se exonerará de la imposición de costas en el proceso penal a quien obtiene auxilio judicial, de con
formidad con lo dispuesto en el Código Procesal Civil. El auxilio judicial penal se entiende para estos solos
efectos y, en lo pertinente, rigen las disposiciones del Título Vil de la Sección Tercera del citado Código.
3. Cuando el denunciante hubiere provocado el procedimiento por medio de una denuncia falsa o
temeraria, se le impondrá total o parcialmente el pago de costas.
1. Las costas serán impuestas al imputado cuando sea declarado culpable, incluso cuando se apliquen
los artículos 62 y 68 del Código Penal. También se impondrán cuando se imponga una medida de seguri
dad.
2. Cuando en una sentencia se pronuncian absoluciones y condenas, se establecerá el porcentaje que
asumen el respectivo imputado y el que corresponde a los demás condenados conforme al numeral ante
rior.
3. Cuando sean varios los condenados por el mismo delito, incluyendo los supuestos de los artículos
62 y 68 del Código Penal y la imposición de medidas de seguridad, responden solidariamente al pago de
costas.
4. Cuando el imputado tenga solvencia económica, deberá pagar al Ministerio de Justicia los servicios
del defensor de oficio que se le hubiere designado.
§ 1991. Costas serán pagadas por quien interpuso un recurso sin éxito. Quinto. [El] artícu
lo 504, apartado 2, del Código Procesal Penal, establece que las costas serán pagadas por quien in
terpuso un recurso sin éxito o se desistió de su prosecución; siendo ello así, de oficio corresponde
su aplicación al presente caso, conforme al apartado 2 del artículo 497 del citado Codigo Procesal.
(Casación N .° 174-2011-Arequipa, de 20-01-2012, £ j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FBKR4G>).
n o m o s & t h e s is
1057 SECCION II: LAS COSTAS A lt 506
Artículo 502: Costas en sobreseim ientos y cuando exista un impedimento para la
prosecución de la causa
1. En un proceso por acción privada, si se da el supuesto del artículo 136 del Código Penal, el imputado
pagará las costas. En este proceso no habrá lugar al pago de costas si las partes transigen.
2. Si en la sentencia se declara la responsabilidad civil y se impone la reparación civil, el imputado y el
tercero civil pagarán solidariamente las costas. Si no se impone la responsabilidad civil, pagará las costas
el actor civil. Si la acción civil no puede proseguir, cada parte soportará sus propias costas.
3. El abandono de la instancia determina la condena en costas del querellante particular.
1. Las costas serán pagadas por quien promovió un incidente de ejecución que le resultó desfavorable.
Si la decisión en el incidente le es favorable, las costas se impondrán a quien se opuso a su pretensión,
en la proporción que fije el órgano jurisdiccional. Si nadie se opuso al requerimiento del que promovió el
incidente y obtuvo decisión favorable, no se impondrán costas.
2. Las costas serán pagadas por quien interpuso un recurso sin éxito o se desistió de su prosecución. Si
gana el recurso, las costas se impondrán a quien se opuso a su pretensión impugnatoria, en la proporción
que fije el órgano jurisdiccional. Si no medió oposición al recurso que ganó el recurrente, no se impondrán
costas.
1. La condena en costas se establece por cada instancia, pero si la resolución de segunda instancia
revoca la de primera instancia, la parte vencida pagará las costas de ambas. Este criterio se aplica también
para lo que resuelva la Corte Suprema en el recurso de casación.
2. Cuando corresponde distribuir el pago de costas entre varios, el órgano judicial fijará con pre
cisión el porcentaje que debe sufragar cada uno de los responsables, sin perjuicio de la solidaridad.
3. Para fijar los porcentajes se atenderá especialmente a los gastos que cada uno de ellos hubiere
provocado, a su conducta procesal, y al resultado del proceso o incidente en proporción a su participación
procesal y a las razones para litigar.
1. Las costas serán liquidadas por el Secretario del órgano jurisdiccional, después de quedar firme la
resolución que las imponga o la que ordena se cumpla lo ejecutoriado.
2. La liquidación atenderá todos Sos rubros citados en el artículo 498, debiéndose incorporar sólo los
gastos comprobados y correspondientes a actuaciones legaSmemte autorizadas.
3. Las partes tendrán tres días para observar la liquidación. Transcurrido el plazo sin que haya observa
ción, la liquidación será aprobada por resolución inimpugnable.
4. Interpuesta la observación, se conferirá traslado a la otra paite por tres días. Con su absolución, se
conferirá traslado a la otra parte por tres días. Con su absolución o sin ella, el Juez de la Investigación
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 507 LIBRO SEXTO: LA EJECUCIÓN Y LAS COSTAS 1058
Preparatoria resolverá. La resolución es apelable sin efecto suspensivo. La Sala Penal Superior absolverá
el grado, sin otro trámite que la vista de la causa, en la que los abogados de las partes podrán asistir para
hacer uso de la palabra.
5. Las costas deben pagarse inmediatamente después de ejecutoriada la resolución que las aprueba.
En caso de mora devengan intereses legales. El Ju e z de la Investigación Preparatoria exigirá el pago de las
costas. Las resoluciones que expida son inimpugnables.
6. Las costas se hacen efectivas por el Juez de la Investigación Preparatoria a través del procedimiento
establecido en el artículo 716 del Código Procesal Civil.
1. Cuando sea necesario efectuar un gasto, el órgano jurisdiccional respectivo lo estimará, y quien
ofreció la medida lo anticipará, consignando la suma necesaria para llevar a cabo la diligencia.
2. Si está en imposibilidad de sufragar el anticipo del gasto, siempre que sea posible y la medida im
prescindible, lo hará el Estado con cargo a su devolución cuando corresponda.
n o m o s & t h e s is
LIBRO SÉPTIM O
LA COOPERACIÓN JU D IC IA L INTERNACIONAL
SECCIÓN I
PRECEPTOS GENERALES
1. Las relaciones de las autoridades peruanas con las extranjeras y con la Corte Penal Internacional en
materia de cooperación judicial internacional se rigen por los Tratados Internacionales celebrados por el
Perú y, en su defecto, por el principio de reciprocidad en un marco de respeto de los derechos humanos.
2. Si existiere tratado, sus normas regirán el trámite de cooperación judicial internacional. Sin perjuicio
de ello, las normas de derecho interno, y en especial este Código, servirán para interpretarlas y se aplicarán
en todo lo que no disponga en especial el Tratado.
declarado de los documentos “Z ” que se detallaron en anexo adjunto; precisándose que dicho requeri
miento se hacía en consideración a las recomendaciones efectuadas en la Reunión Bilateral de las Auto
ridades Aduaneras de Perú y Chile, realizadas en el mes de octubre de 2007. En tal sentido, se advierte
que la solicitud de la autoridad aduanera peruana, se sustentó en la necesidad de obtener valiosa infor
mación de su par chilena para el debido control y fiscalización de las operaciones aduaneras realizadas,
en este caso específico, por parte del investigado [...]. Sexto. Con fecha 16 de septiembre de 2004, se
publicó en el Diario Oficial El Peruano, el Decreto Supremo N .° 063-2004-RE, referido a la Ratifica
ción del “Acuerdo Bilateral de Cooperación y Asistencia Mutua en Materias Aduaneras entre los Go
biernos de la República del Perú y la República de Chile”, estableciéndose en el inciso 1 de su artículo
2, lo siguiente: “...Las Partes Contratantes, a través de sus autoridades aduaneras, deberán prestarse coope
ración y asistencia mutua, en conformidad con los términos delpresente Acuerdo para la adecuada aplicación
de la legislación aduanera, para la prevención, investigación y represión de las infracciones aduaneras..? \
asimismo, en el inciso quinto de dicho artículo se estipula: “...la autoridad aduanera de una parte con
tratante podrá requerir la asistencia prevista en el numeral uno delpresente artículo, durante el desarrollo de
una investigación o en el marco de un procedimiento judicial y lo administrativo, o verificaciones, resolución
de determinación de clasificación arancelaria, valor y origen, que sean relevantes en el cumplimiento y apli
cación de la legislación emprendida por esta Parte Contratante..?. Así también el inciso 3 del artículo 3,
señala que el intercambio de información entre los funcionarios de las autoridades aduaneras, versará
sobre los siguientes aspectos: “...e)personas respecto de las cuales la autoridad requirente tiene conocimien
to de que han cometido o son sospechosas de haber cometido una infracción aduanera [..], f ) mercancías que
se transporten o que se encuentren almacenadas respecto de las cuales la autoridad requirente ha dado aviso
de que son sospechosas de tráfico ilícito hacía su territorio [...], h) intercambiar cualquier información y do
cumentación que les perm ita asegurar la correcta liquidación de los derechos de aduanas y demás tributos,
especialmente información sobre tipo o indicadores de riesgos y otros que faciliten la determinación del
valor de aduana , clasificación arancelaria y origen de las m ercancías..?. Séptimo. De lo expuesto
se colige entonces, que la información solicitada por la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria a la Dirección Regional de Aduanas de Iquique-Chile y la respuesta formulada por esta últi
ma a su par peruana, mediante Oficio [...] del 30 de noviembre de 2007, responden al estricto cumpli
miento del Acuerdo Bilateral citado en el fundamento jurídico anterior, por ende, dicha información
resulta relevante para la adecuada aplicación de la legislación aduanera para la prevención, investigación
y represión de las infracciones aduaneras, la misma que debe ser tomada en consideración por la auto
ridad fiscal o judicial correspondiente al momento de la investigación o decisión del caso puesto en su
conocimiento. Por ende, en el caso concreto, es factible incluir el Decreto Supremo N .° 063-2004-RE,
del 16 de septiembre de 2004, que ratifica el “Acuerdo Bilateral de Cooperación y Asistencia Mutua en
Materias Aduaneras entre los Gobiernos de la República del Perú y la República de Chile”, como un
instrumento legal que rige el trámite de cooperación judicial internacional, sin perjuicio de las comuni
caciones interinstitucionales de carácter bilateral que se puedan prestar a nivel del Ministerio Público.
Octavo. Así las cosas, los Acuerdos Bilaterales que hayan sido debidamente ratificados por nuestro país
e insertos vía normatividad de derecho interno (Decreto Supremo en este caso), forman parte de la le
gislación nacional y, por ende, deben ser aplicados en toda su extensión, de conformidad con lo estable
cido en el inciso dos del artículo 308° del Código Procesal Penal. Noveno. En dicho orden de ideas, no
resulta arreglado a Ley que en este caso, no se haya merituado dicha información (alcanzada por la
Dirección Regional de Aduana de Iquique -Chile, mediante Oficio N.° 1731, del 30 de noviembre de
2007, que da cuenta que la mercadería materia de importación a nuestro país por parte del imputado
[...], tiene como país declarado de origen China Popular y no Malasia) por considerarla de carácter
administrativa, cuando existe normatividad expresa y concreta que viabiliza el intercambio de informa
ción entre las autoridades aduaneras (de Perú y Chile) para la investigación e incluso procesamiento
judicial de un caso concreto. Por tanto, debe anularse lo decidido, en mayoría, por la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Tacna, y actuando este Supremo Tribunal en sede de
instancia, se disponga una investigación suplementaria, a efectos que la información proporcionada por
la autoridad aduanera de Chile sea debidamente compulsada y merituada por el Fiscal Provincial com-
1. Los requerimientos que presenta la autoridad extranjera y demás documentos que envíen, deben ser
acompañados de una traducción al castellano.
2. Si la documentación es remitida por intermedio de la autoridad central del país requirenfe o por vía
diplomática, no necesita legalización.
3. La presentación en forma de los documentos presume la veracidad de su contenido y la validez de
las actuaciones a que se refieran.
4. Corresponderá a la autoridad central, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores,
traducir las solicitudes y la demás documentación que envíen las autoridades peruanas a las extranjeras.
Artículo 510: Competencia del país requirente y Ejecución del acto de cooperación
1. Para determinar la competencia del país requirente en las solicitudes de Cooperación Judicial Inter
nacional, salvo en materia de extradición, se estará a su propia legislación.
2. No será motivo para desestimar la solicitud de cooperación judicial internacional, salvo en materia
de extradición, la circunstancia que el delito esté incurso en la jurisdicción nacional.
3. Si se requiere la práctica de algunas diligencias con arreglo a determinadas condiciones, su ejecu
ción está condicionada a que no contraríe el ordenamiento jurídico nacional.
1. Los actos de cooperación judicial internacional, sin perjuicio de lo que dispongan los Tratados, son
los siguientes:
a) Extradición;
b) Notificación de resoluciones y sentencias, así como de testigos y peritos a fin de que presenten
testimonio;
c) Recepción de las declaraciones del imputado, testigos, peritos y otras personas;
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo T del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
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1063 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN Ári 514
SECCIÓN II
LA EXTRADICIÓN
TÍTULO I
CONDICIONES GENERALES
1. La persona procesada, acusada o condenada como autor o partícipe que se encuentra en otro Estado,
puede ser extraditada a fin de ser juzgada o de cumplir la sanción penal que le haya sido impuesta como
acusada presente.
2. Cuando la extradición, en ausencia de Tratado, se sustente en el principio de reciprocidad, la Fiscalía
de la Nación y el Ministerio de Relaciones Exteriores informarán al Poder Judicial los casos en que tal
principio ha sido invocado por el Perú y en los que ha sido aceptado por el país extranjero involucrado en
el procedimiento de extradición, así como los casos en que el país extranjero ha hecho lo propio y el Perú
le hubiere dado curso y aceptado.
1. Corresponde decidir la extradición, pasiva o activa, al Gobierno mediante Resolución Suprema ex
pedida con acuerdo del Consejo de Ministros, previo informe de una Comisión Oficial presidida por el
Ministerio de Justicia e integrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
2. La decisión del Gobierno requiere la necesaria intervención de la Sala Penal de la Corte Suprema,
que emitirá una resolución consultiva, que la remitirá juntamente con las actuaciones formadas al efecto
al Ministerio de Justicia, con conocimiento de la Fiscalía de la Nación.
requiriente, es decir, aquél en cuya jurisdicción recae la investigación y represión del delito imputado
al individuo extraditable o extraditurus. [ii] La extradición pasiva. Es aquella en donde un Estado es
el requerido. En este caso, carece de relevancia que el sujeto solicitado tenga la calidad de residente,
turista o mero transeúnte en el territorio nacional. [...] 20. En función a sus razones cronológicas, la
extradición puede ser clasificada en: a) Extradición prim aria. Es aquella en donde el Estado requiere por
primera vez la remisión o entrega de un individuo, b) Extradición renovada. Es aquella en donde el Es
tado requiere nuevamente la remisión o entrega del individuo, como consecuencia de su fuga luego de
haber sido extraditado, a efectos de culminar el juzgamiento o dar cumplimiento efectivo a la condena
impuesta, c) Extradición ampliada. Es aquella en donde el Estado solicita se le permita adicionalmente
juzgar por un delito primigeniamente no consignado en la solicitud de extradición. 21. Respecto a las
circunstancias que rodean al individuo, la extradición puede ser clasificada en: a) Reextradición. Es aquella
que se presenta cuando un Estado requiriente, tras haber conseguido la entrega de un individuo, se ve
requerido por un tercer Estado a una situación homologa, por haber cometido este mismo individuo un
delito dentro de éste en fecha anterior al perpetrado en su jurisdicción, b) Cuasi extradición. Es aquella
que se presenta en el caso de los marinos, desertores o delincuentes que se refugian en navios anclados en
un puerto bajo su jurisdicción. 22. En torno a los fines para los cuales es solicitada, la extradición puede
ser clasificada en: a) Extradición procesal o de imputado. Es aquella cuyo objeto consiste en la entrega del
extraditable para su enjuiciamiento, b) Extradición ejecutiva o de condenado. Es aquella cuya finalidad es
hacer que el extraditable cumpla una condena previamente impuesta. [...] 23. En general, la doctrina
reconoce como tales a las fuentes internacionales (tratados y convenios internacionales, sean bilaterales
o multilaterales, y las declaraciones de reciprocidad a falta de estos) y a las fuentes nacionales (normas
referidas a la extradición dentro de un ordenamiento jurídico, es decir, la Constitución Política, Código
Penal, Código Procesal Penal, legislación que tipifica el delito y demás normas sobre extradición). [...]
24. [El principio de reciprocidad en los procesos de extradición] es un elemento de justicia conmutati
va que equipara las prestaciones en materia judicial de los Estados en las relaciones internacionales. El
principio de reciprocidad -que, en el caso de autos, ha sido invocado en el procedimiento de extradición
del beneficiario-, es considerado como fuente supletoria a falta de un tratado o convenio internacional y
en caso sea procedente la solicitud de extradición, ofreciéndose reciprocidad entre los Estados para casos
análogos, con el sometimiento a los principios y a las prácticas del Derecho Internacional y según las
condiciones de la entrega. Este principio consagra la más amplia cooperación para el cumplimiento de
la justicia; y se aplica fundamentalmente en los casos de delitos de lesa humanidad como narcotráfico y
terrorismo. (Exp. N .° 3966-2004-HC/TC [caso EnriqueJosé Benavides Morales], del 03-03-2005 [Web:
13-05-2005 / EP, 21-05-2005], ff. jj. 19-24. Texto completo: <bit.ly/2CAL45L>).
1. Cuando la Sala Penal de la Corte Suprema emita resolución consultiva negativa a la extradición, el
Gobierno queda vinculado a esa decisión.
2. Si la resolución consultiva es favorable a la entrega o considera procedente solicitar la extradición a
un país extranjero, el Gobierno puede decidir lo que considere conveniente.
TÍTULO II
LA EXTRADICIÓN PASIVA
1. La persona procesada, acusada o condenada como autor o partícipe de un delito cometido en un país
extranjero y que se encuentre en territorio nacional, sea como residente, como turista o de paso, puede ser
extraditada a fin de ser investigada o juzgada o para que cumpla la sanción impuesta como reo presente.
nom os & th e s is
1065 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN Art. 516
2. La concesión de la extradición está condicionada a la existencia de garantías de una recta impartición
de justicia en el Estado requirente; y, si una extradición anteriormente intentada por el Estado requirente,
ante un tercer Estado, hubiese sido rechazada por haberla considerado con implicancia política. La Fiscalía
de la Nación y el Ministerio de Relaciones Exteriores podrán informar si el Estado requirente presenta algún
cuestionamiento o existen antecedentes al respecto.
§ 1995. Modelo de extradición pasiva temporal. Quinto. [El] Tratado de Extradición subjudice
permite tanto aplazar el proceso de extradición o aplazar la entrega de una persona procesada o que
esté cumpliendo condena en el Estado requerido, cuanto, excepcionalmente, entregarla temporalmente
exclusivamente para fines del desarrollo del procedimiento penal, a cuya culminación deberá ser devuel
ta con arreglo a las condiciones establecidas entre ambos Estados; que en la medida en que los cargos
incoados en el Perú contra los reclamados son graves y, de dictarse una sentencia condenatoria en su
contra, las penas serían ciertamente de consideración, resulta conveniente a los efectos de garantizar
un juicio justo y equitativo que éste se lleve a cabo en un plazo razonable, de suerte que culminado el
proceso en el Perú con sentencia condenatoria firme se disponga la entrega temporal de los mismos
al país requirente; y, de ser absolutoria, se ordene la entrega inmediata y sin condiciones de los re
clamados. (Extradición N .° 24-2004-Lima, del 16-07-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2cmXn8B>).
§ 1997. Condiciones exigibles para la extradición pasiva. Cuarto. Que la extradición pasiva es
una institución de cooperación judicial internacional por la que un Estado resuelve sobre la entrega de
un indujo imputado o condenado que se encuentra en su territorio a las autoridades de otro, que así se
le reclama para que sea juzgado en él o para que cumpla la condena que se le impuso. Las condiciones
exigibles para la extradición pasiva son las siguientes: a) que el delito se haya producido fuera de la
jurisdicción del Estado requerido; b) que el delito sea considerado como tal por ambos Estados; y, c)
que el hecho que motiva la extradición no hubiese dado motivo para ser juzgado en el Estado requerido
-sin perjuicio de las consideraciones que rodean a los pedidos de extradición por delitos de lesa huma
nidad, en los que existen, además, otras líneas directrices-; asimismo, es de precisar que en los procesos
de extradición no se decide acerca de la hipotética culpabilidad o inocencia del sujeto reclamado ni
se efectúa pronunciamiento condenatorio alguno, puesto que, en su figura, no se ventila la existencia
o inexistencia de responsabilidad penal, sino simplemente, el cumplimiento de los requisitos y de las
garantías previstas en las normas de extradición -véase apartado 2 del artículo 518 del Código Procesal
Penal, que a lo más exige, si el tratado o la ley interna del Estado requirente lo determine, debiendo
contener la prueba necesaria que establezca, indicios suficientes de la comisión del hecho delictivo y
de la participación del extraditado-. Quinto. Que, es de indicar que el principio de la doble incrimi
nación se encuentra referido a la legalidad penal y su significado consiste, de un lado, en que el hecho
sea delictivo y, de otro, que dicho evento criminal esté sancionado con una determinada penalidad
en las legislaciones punitivas del Estado requirente y del Estado requerido, si bien ello no implica, la
identidad de penas en ambas legislaciones [...]. (Extradición N.° 23-2012-Lima [Caso Francisco Morales
Bermúdez\ , del 15-03-2012, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lR58BYZ>).
§ 1998. Condiciones exigibles para la extradición pasiva. Cuarto. [La] extradición pasiva es una
institución de cooperación judicial internacional por la que un Estado resuelve sobre la entrega de un
individuo imputado o condenado que se encuentra en su territorio a las autoridades de otro, que así se
le reclama para que sea juzgado en él o para que cumpla la condena que se le impuso. Las condiciones
exigibles para la extradición pasiva son las siguientes: a) que el delito se haya producido fuera de la ju
risdicción del Estado requerido; b) que el delito sea considerado como tal por ambos Estados; y, c) que
el hecho que motiva la extradición no hubiese dado motivo para ser juzgado en el Estado requerido;
asimismo, es de precisar que en los procesos de extradición no se decide acerca de la hipotética culpa
bilidad o inocencia del sujeto reclamado ni se efectúa pronunciamiento condenatorio alguno, puesto
que, en su figura, no se ventila la existencia o inexistencia de responsabilidad penal, sino simplemente,
el cumplimiento de los requisitos y de las garantías previstas en las normas de extradición -véase apar
tado 2 del artículo 518 del Código Procesal Penal, que a lo más exige, si el tratado o la ley interna del
Estado requirente lo determine, debiendo contener la prueba necesaria que establezca indicios suficien
tes de la comisión del hecho delictivo y de la participación del extraditado-. (Extradición Pasiva N .°
78-2012-Callao, del 06-08-2012, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPXg5t>).
§ 2001. Extradición pasiva. 5. Dentro de la variada clasificación que se le puede atribuir al proce
dimiento de Extradición, la denominada Extradición Pasiva es aquella en donde un Estado es requerido
para extraditar a una persona. En este caso, carece de relevancia que el sujeto solicitado tenga la calidad
de residente, turista o mero transeúnte en el territorio nacional. 6 . Al respecto, de manera general
deberá acreditarse lo siguiente: a) comprobación de no haberse extinguido la acción penal, conforme
a una u otra legislación; b) comprobación de no tratarse de deütos políticos o de hechos conexos, y c)
comprobación de que, en el caso de un procesado, éste no haya sido absuelto en el extranjero, o en el
norrios & th e sis
1067 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN A rt.516
caso de un condenado, que éste no haya cumplido la pena. Asimismo, debe verificarse la hipótesis de la
acción o de la pena. (Exp. N .° 06317-2007-PHC/TC [caso Julio César GutiérrezJaramillo], del 08-01
2008 [Web: 30-06-2008 / EP, 17-08-2008], ff. jj. 5-6. Texto completo: <bit.ly/2FTSrZx>).
§ 2003. Un pedido de extradición sustancialmente pasa por compatibilizar los hechos incri
minados respecto del delito imputado en el marco penal nacional, y no por determinar qué orde
namiento penal (del Estado requirente o del Estado requerido) resulta más beneficioso. Pena más
gravosa en el extranjero (cadena perpetua) no vulnera los derechos del extraditable. 6. [...] [L]as
normas de la extradición pasiva contenidas en el Código Procesal Penal refieren al requerido como la
persona procesada, acusada o condenada como autor o partícipe de un delito, así como a la evaluación
de los hechos constitutivos del delito que se le atribuyen y que, a su vez, impliquen una pena igual o
superior a un año de privación de la libertad (Cfr. artículos 5 1 3 ,5 l6 y 5 1 7 .1 ). Por otra parte, el Tratado
de Extradición entre la República del Perú y de los Estados Unidos de América, entre otros, contiene
acuerdos respecto de la obligación de extraditar y los motivos para denegar la extradición; así como
sobre los delitos que dan lugar a la extradición, en referencia a la conducta delictiva del requerido, inde
pendientemente de la terminología o clasificación que la norma sustantiva dé al delito; asimismo, trata
el tema de la denegatoria al pedido de extradición cuando la sanción penal a imponerse sea la pena de
muerte, supuesto este último que no importa al caso de autos. [...] 14. En este extremo de la demanda
se cuestiona la resolución suprema que estima el pedido de extradición pasiva del beneficiario, con el
argumento de que sus efectos resultarían vulneratorios del derecho a la resocialización del penado (el
beneficiario) y del acceso a los beneficios penitenciarios por cuanto habría la posibilidad de que se le im
ponga la pena de cadena perpetua, aun cuando en el Estado peruano el delito de estafa tiene una pena
máxima de seis años de privación de la libertad personal. Sobre el particular, cabe reiterar que la decisión
judicial de un pedido de extradición sustancialmente pasa por compatibilizar los hechos incriminados
respecto del delito imputado en el marco penal nacional, y no por determinar qué ordenamiento penal
(del Estado requirente o del Estado requerido) resulta más beneficioso para la persona requerida a los
efectos de la decisión del pedido de extradición. 15. Ahora bien, [...] la pena conminada (por el Estado
requirente), para el tipo de delitos que se imputa al favorecido, es de 30 años de pena privativa de la
libertad hasta cadena perpetua (f. 56). Por consiguiente, en el caso no se manifiesta que los delitos que
el Estado requirente imputa al favorecido tengan como única pena la condena a cadena perpetua o que
dicha pena haya sido impuesta al favorecido; por el contrario, conforme se observa de los antecedentes
de la resolución judicial cuya nulidad se pretende, el beneficiario -en el Estado requirente- se encuentra
en situación de procesado bajo acusación formal, no advirtiéndose que su condición sea la de condena
do a una pena privativa de la libertad en la que se vea afectado el derecho a la resocialización del penado
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
A rt.5 17 LIBRO SÉPTIMO: LA COOPERACIÓN JUDICIAL INTERNACIONAL 1068
que invoca la demanda. (Exp. N .° 08053-2013-PHC/TC [caso Armando Guillermo Pino Ponce], del
09-12-2015 [Web: 02-12-2016], ff. jj. 6, 14 y 15 - Texto completo: <bit.ly/2HQAHOD>).
1. No procede la extradición si el hecho materia del proceso no constituya delito tanto en el Estado re-
quirente como en el Perú, y si en ambas legislaciones no tenga prevista una pena privativa de libertad igual
o mayor a los dos años. Si se requiere una extradición por varios delitos, bastará que uno de ellos cumpla
con esa condición para que proceda respecto de los restantes delitos.
2. La extradición no tendrá lugar, igualmente:
a) S i el Estado solicitante no tuviera jurisdicción o competencia para juzgar el delito;
b) S i el extraditado ya hubiera sido absuelto, condenado, indultado, amnistiado o sujeto a otro derecho
de gracia equivalente;
c) S i hubiera transcurrido el término de la prescripción del delito o de la pena, conforme a la ley nacional
o del Estado requirente; siempre que no sobrepase el término de la legislación peruana;
d) S i el extraditado hubiere de responder en el Estado requirente ante tribunal de excepción o el proceso
al que se le va a someter no cumple las exigencias internacionales del debido proceso;
e) S i el delito fuere exclusivamente militar, contra la religión, político o conexo con él, de prensa, o de
opinión. La circunstancia de que la víctima del hecho punible de que se trata ejerciera funciones públicas,
no justifica por s í sola que dicho delito sea calificado como político. Tampoco politiza el hecho de que el
extraditado ejerciere funciones políticas. De igual manera están fuera de la consideración de delitos polí
ticos, los actos de terrorismo, los delitos contra la humanidad y los delitos respecto de los cuales el Perú
hubiera asumido una obligación convencional internacional de extraditar o enjuiciar;
f) S i el delito es perseguible a instancia de parte y si se trata de una falta; y,
g) Si el delito fuere tributario, salvo que se cometa por una declaración intencionalmente falsa, o por
una omisión intencional, con el objeto de ocultar ingresos provenientes de cualquier otro delito.
3. Tampoco se dispondrá la extradición, cuando:
a) La demanda de extradición motivada por una infracción de derecho común ha sido presentada con el
fin de perseguir o de castigar a un individuo por consideraciones de raza, religión, nacionalidad o de opi
niones políticas o que la situación del extraditado se exponga a agravarse por una u otra de estas razones;
b) Existan especiales razones de soberanía nacional, seguridad u orden público u otros intereses esen
ciales del Perú, que tornen inconveniente el acogimiento del pedido;
c) El Estado requirente no diere seguridades de que se computará el tiempo de privación de libertad que
demande el trámite de extradición, así como el tiempo que el extraditado hubiese sufrido en el curso del
proceso que motivó el requerimiento.
d) El delito por el que se solicita la extradición tuviere pena de muerte en el Estado requirente y éste no
diere seguridades de que no será aplicable.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
§ 2004. Devolución de cuadernillo de extradición. 6. [El] artículo 517, inciso 1, del Código Pro
cesal Penal señala: “No procede la extradición si el hecho materia del proceso no constituye delito tanto
en el Estado requirente como en el Perú [...]” . Este artículo concuerda con el artículo 11.3.a. del Tratado
de Extradición antes mencionado y contiene el principio de doble incriminación, que debe respetarse
en todo procedimiento de extradición, por cuanto tiene íntima relación con el principio de legalidad
penal sustancial previsto en el artículo 2, inciso 24, literal d) de la Constitución Política del Estado. 7.
n o m o s & th e s is
1069 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN A rt.517
Asimismo, el artículo 518, inciso 1, literal a) del Código Procesal Penal prescribe: La demanda de extra
dición debe contener: “a) Una descripción del hecho punible, con mención expresa de la fecha, lugar y
circunstancias de su comisión y sobre la identificación de la víctima, así como la tipificación legal que
corresponda al hecho punible”. Esta disposición legal concuerda con lo dispuesto en el artículo VI, in
ciso 2, literal b) del Tratado con los Estados Unidos de América, y contiene el principio de imputación
necesaria, que también debe respetarse en todo procedimiento de extradición, por estar vinculado estre
chamente con la garantía constitucional del derecho de defensa, previsto en el artículo 139, inciso 14,
de la Constitución Política del Estado, por cuanto si el imputado no conoce concretamente los cargos
que se le imputan, entonces, no tendrá opción de ejercer su derecho de defensa en forma efectiva. [...].
15. [Por lo tanto, el presente tribunal considera] que la demanda de extradición no está debidamente
instruida y se encuentra incompleta; por lo que haciendo uso de la facultad conferida por el artículo
518, inciso 3, del Código Procesal Penal Peruano, se pedirá al Estado requirente corrija y complete la
solicitud de extradición con los requisitos que señalan las normas procesales antes mencionadas, y que
concuerdan con el respectivo Tratado de Extradición; debiendo adjuntar los elementos de prueba que
sustentan la imputación, a los que se refiere el mencionado agente especial. Esta petición se hará a través
de la Fiscalía de la Nación y el Ministerio de Relaciones Exteriores. (Extradición pasiva N.° 23-2016-
Lima [caso Manuel Burga] , del 14-03-2016, ff. jj. 6, 7 y 15. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2cn398S>).
§ 2005. Principio de doble incriminación. Cuarto. Es de indicar que el principio de doble incrimi
nación se encuentra referido a la legalidad penal y su significado consiste, de un lado, en que el hecho sea
delictivo y, de otro, que dicho evento criminal esté sancionado con una determinada penalidad en las le
gislaciones punitivas de los Estados requirente y requerido, si bien ello no implica la identidad de las penas
en ambas legislaciones, bastará con que se cumplan los mínimos estándares de punibilidad previstos en las
normas aplicables [...]. (Extradición pasiva N.° 83-20l4-Lima [caso Manuel Burga], del 03-12-2014, £ j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lVkmxpN>).
§ 2006. Requisitos de la doble incriminación y vigencia de la acción penal. El tipo penal perua
no de atentado contra la patria potestad no ciimple con el requisito de la doble incriminación, no es
una figura penal en Chile, en consecuencia [...] no corresponde promover una extradición [...]. El delito
de desobediencia a la autoridad es un delito instantáneo [...] o, más concretamente, de estado, no es
un delito permanente (Extradición N .° 16-2002-Lima, del 10-11-2005. Sala Penal Permanente. Texto
completo: S a n M a r t í n , JPvinculante, p. 928).
no m o s & th e s ls
1071 SECCION ¡l: LA EXTRADICION 518
e) Todos los datos conocidos que identifiquen al reclamado, tales como nombre y apellido, sobrenom
bres, nacionalidad, fecha de nacimiento, estado civil, profesión u ocupación, señas particulares, fotogra
fías e impresiones digitales, y la información que se tenga acerca de su domicilio o paradero en territorio
nacional.
2. En todos los casos, con o sin tratado, la demanda de extradición debe contener la prueba necesaria
que establezca indicios suficientes de la comisión del hecho delictuoso y de la participación del reclamado
en dichos hechos.
3. Si la demanda de extradición no estuviera debidamente instruida o completa, la Autoridad Central a
instancia del órgano jurisdiccional y en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores pedirá al
Estado requirente corrija o complete la solicitud y la documentación.05
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
§ 2010. El imputado tiene mandato de prisión preventiva, por lo que, con creces, se cumple
con las exigencias extradicionales y legales. Los hechos por presuntos delitos de tráfico de in
fluencias, colusión y lavado de activos no tienen carácter político ni son conexos a delitos de esta
naturaleza. Vigesimoséptimo. [El] artículo VI, apartado 3, literal a), del Tratado exige que se acompañe
a la solicitud de extradición “una copia del mandamiento u orden de detención emanado de un juez u otra
autoridad competente” [El subrayado es nuestro]. En esta perspectiva, la concordancia de los artículos
526, apartado 1), y 518, apartado 1), literal c), del Código Procesal Penal, estipula que se debe acom
pañar, entre otros, la resolución que que ordenó su detención [del reclamado] y ¡o lo declaró reo ausente
o contumaz [el subrayado es nuestro]. Luego, desde nuestro derecho interno, no puede identificarse
detención con prisión preventiva, tanto más si el Código Procesal Penal reconoce ambas medidas de
coerción personales, que limitan la libertad deambulatoria del imputado. La segunda, obviamente, con
mayor intensidad y estabilidad en el tiempo, y la primera provisionalísima. El Tratado, a los fines de
la extradición, solo exige un mandato de detención vigente al momento de instarse la extradición o
como consecuencia de su expedición -la detención, en un sentido amplio, puede tener lugar cuando el
imputado se ausenta injustificadamente de la localidad o cuando incumple un emplazamiento efectivo,
el cual se plasma a través de una requisitoria o mandamiento de captura-. El imputado ATM tiene man
dato de prisión preventiva, por lo que, con creces, se cumple con las exigencias extradicionales y legales.
Cabe enfatizar que para la emisión del auto de prisión preventiva no hace falta que, previamente, se
dicte auto de detención y, menos, que el imputado rinda declaración. No se impone, como presupuesto
formal de la prisión preventiva, tal exigencia (solo se necesita requerimiento fiscal, emplazamiento,
realización de la audiencia respectiva, presencia del abogado defensor del imputado o uno de oficio y
resolución especialmente motivada). El artículo 271, apartado 2), del Código Procesal Penal prescribe
al respecto: “Si el imputadlo se niega, por cualquier motivo a estarpresente en la audiencia, será representado
por su abogado o el defensor de oficio, según sea el caso \ El reclamado ATM sabía del requerimiento fiscal
de prisión preventiva y de la audiencia programada al efecto, y solo asistió su abogado de confianza. [...]
Cuadragésim o octavo. [...] 4. De las presuntas vulneraciones a l debido proceso. 4.1. [...] [Los] hechos por
presuntos delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos no tienen carácter político ni
son conexos a delitos de esta naturaleza. Se trata de delitos comunes y su procesamiento solo obedece
a la necesidad de esclarecer la realidad de su comisión -se trata de delitos considerados como tales en el
Derecho Internacional Penal-, o de ser el caso (si se dictare sentencia condenatoria), imponer la sanción
que corresponde, con pleno respeto de las garantías individuales y procesales del extraditable. 4.2.
Sostiene la defensa del extraditurus [del expresidente] que la persecución procesal por los tres delitos
tiene móviles políticos y que se busca limitar arbitrariamente los derechos individuales del reclamado.
Empero, como es obvio, que un delito tenga, por la persona del sujeto activo y su actividad pública,
un fuerte impacto político, y que de él y del proceso den cuenta los medios de comunicación social y
diversas personalidades, incluidos políticos en actividad -más allá de sus particulares apreciaciones, que
en una democracia libre no pueden limitarse, pero que tampoco vinculan a la jurisdicción-, en modo
alguno puede calificarse al proceso penal como ilegítimo y motivado por razones de persecución polí
tica. [...] (Extradición N .° 21-2018-Lima [Extradición del expresidente Alejandro Toledo Manrique], del
13-03-2018, ff. jj. 27 y 48. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 FVQqLL>).
§ 2011. Requisitos para llevar a cabo el procedimiento de extradición. C uarto. Conforme al art.
318, apartado 2 , del D. Leg. N .° 957, vigente conforme a la Ley N .° 28671, de 31 de enero del 2006,
modificado por el D. Leg. N .° 1281, de 29 de diciembre del 2016, es de indicar los indicios probatorios
suficientes para establecer la solidez de la imputación y la seriedad de los cargos que justifican el pedi
do de extradición, aunque del tenor del art. 8 del Tratado, en relación al derogado art. 8 del Acuerdo
Bolivariano de Extradición, no se requiere adjuntar declaraciones o pruebas justificatorias de cargo o
indicios de criminalidad. Su coencausado y condenado [...] al prestar su manifestación policial de fojas
setenta ante el fiscal y abogado defensor, de 9 de julio del 2011 , señaló que el sujeto conocido como
“Negrini” de nacionalidad venezolana era el cabecilla y financista de la organización, y que quien le
seguía en el mando era el reclamado [...]-, el mismo vino al Perú y con el cual tuvo reuniones a fin de
buscar por vía marítima el traslado de la droga a Europa. Asimismo, dicho coencausado al prestar la
ampliación de su instructiva de fojas ciento ochenta y seis, de 6 de marzo del 2012 , se ratificó en el con
tenido de su manifestación policial brindada en la Dirección de Investigación de tráfico ilícito de drogas
de la Policía Nacional, pese a que al prestar la continuación de su instructiva de fojas ciento setenta y
seis, de 8 de septiembre del 2011 , no se ratificó en dicha declaración. Así como se acogió a la conclu
sión anticipada del proceso aceptando los hechos imputados, conforme a la sentencia conformada de
fojas doscientos noventa y ocho. Las sentencias precedentes acreditan el corpus delicti y el hecho de la
intervención de una organización delictiva formada por ciudadanos peruanos y colombianos destinada
a traficar clorhidrato de cocaína hacia Europa. Quinto. Desde los presupuestos formales, se cumple con
acompañar a la solicitud de extradición: 1. La resolución correspondiente de la Sala Penal Nacional,
que dispone la privación cautelar de la libertad del reclamado 2. Informe sobre consulta web del do
cumento de identidad del reclamado; esto es, la Ficha de la Registraduría Nacional del Estado Civil de
la República de Colombia. 3. La exposición sumaria del hecho y el itinerario del procedimiento. 4. La
reiteración del mandato de ubicación y captura del reclamado. El cuaderno de extradición consta de las
copias debidamente certificadas. (Extradición Activa N .° 170-2018-Nacional, del 09-01-2019, ff. jj. 4
y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2JwIORY>).
§ 2012. Condiciones exigibles para la extradición pasiva. Véase la jurisprudencia del artículo 51 6o
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 1997]. (Extradición N .° 23-2012-Lima [Caso Francisco Morales
Bermúdez], del 15-03-2012, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lR58BYZ>).
1. Si varios Estados solicitan la extradición de la misma persona por el mismo delito, se decidirá la
preferencia, según las siguientes circunstancias:
a) La existencia de Tratados que vinculen al Perú con el Estado requirente;
b) Las fechas de las demandas de extradición y, en especial, el estado de cada procedimiento;
c) El hecho de que el delito se haya cometido en el territorio de alguno de los Estados requirentes;
d) Las facilidades que cada uno de ellos tenga de conseguir las pruebas del delito;
e) El domicilio del extraditado o la sede de sus negocios, en la medida que en ambos casos le permitan
ejercer con mayor consistencia su derecho de defensa, así como paralelamente el domicilio de la víctima;
f) La nacionalidad del extraditado;
g) La gravedad del hecho delictivo en función a la pena conminada y su coincidencia con la Ley nacio
nal, en especial que no se prevea la pena de muerte.
1. El extraditado no podrá ser encausado por hechos anteriores y distintos a los que determinaron
la concesión de la extradición sin la previa autorización del Perú. En este caso debe interponerse una
demanda ampliatoria de extradición, la Sala Penal de la Corte Suprema, que tendrá a la vista la solicitud
del Estado requirente y con los documentos justificativos correspondientes, debe emitir una resolución
consultiva y el Consejo de Ministros debe aprobar la correspondiente Resolución Suprema autoritativa.
2. Si la calificación del hecho delictivo que motivó la extradición fuese posteriormente modificada en el
curso del proceso en el Estado requirente, ésta deberá igualmente ser autorizada por el Gobierno del Perú,
bajo los mismos trámites que el numeral anterior, con la precisión que sólo deberá atenderse a si la nueva
calificación también constituye un delito extraditable.
3. El extraditado no podrá ser reextraditado a otro Estado sin la previa autorización del Perú. Se seguirá
en sede nacional el trámite previsto en el numeral 1). Sin embargo, no será necesaria la autorización del
Gobierno del Perú si el extraditado renunciare a esa inmunidad ante una autoridad diplomática o consular
peruana y con el asesoramiento de un abogado defensor; o, cuando el extraditado, teniendo la posibilidad
de abandonar voluntariamente el territorio del Estado requirente no lo hace en el plazo de treinta días, o
cuando regrese voluntariamente a ese territorio después de haberlo abandonado.
4. Si el extraditado, después de la entrega al Estado requirente o durante el respectivo proceso, fugue
para regresar al Perú, será detenido mediante requisición directa y nuevamente entregado sin otras for
malidades.
5. Los bienes -objetos o documentos- efecto o instrumento del delito y los que constituyen el cuerpo
del delito o elementos de prueba, serán entregados al Estado requirente, desde que se hallen en poder del
extraditado, aunque éste haya desaparecido o fallecido, salvo si afectan derechos de tercero. Así debe
constar en la Resolución Suprema que acepte la extradición.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
humanidad [...]. (Consulta N.° 649-2012-Lima, de 05-07-2012, ff. jj. 4, 7 7 9. Sala de Derecho Cons
titucional 7 Social Permanente. Texto completo: <bit.l7/ 2 G 7pPCn>).
1
Artículo 521 -A: Audiencia de control de la detención con fines de extradición
' ¡
1. Una vez detenido el reclamado, dentro del plazo de veinticuatro (24) horas o en el término de la dis- I
tancia debe ser puesto a disposición del juzgado competente con comunicación a la Fiscalía de la Nación,
fiscal provincial y el funcionario diplomático y/o consular del Estado requirente.
2. El juez, dentro de las setenta y dos (72) horas, realiza una audiencia de control de la detención con
la participación del reclamado, su defensor, el fiscal competente y el representante que acredite la Misión
Diplomática. Durante la audiencia, el reclamado es informado sobre los motivos de su detención, los dere
chos que le asisten y la posibilidad de acogerse a la extradición simplificada conforme al artículo 523-A.
La audiencia se instala con los que asistan y tiene carácter de inaplazable.
3. El juez resuelve en audiencia la medida de coerción personal que corresponda al caso. De dictarse
detención preventiva con fines de extradición, ésta no puede extenderse más allá del plazo razonable.
4. Contra el auto de detención preventiva con fines de extradición procede el recurso de apelación, que
puede ser interpuesto en el plazo de tres (3) días de notificada la decisión.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
1. En el supuesto de los numerales 2) y 3) del artículo 521, el Estado requirente debe presentar la
demanda de extradición en un plazo no mayor a sesenta (60) días. Con la presentación de la demanda al
Ministerio de Relaciones Exteriores se suspende el plazo antes señalado. De no presentarse la demanda de
extradición dentro del plazo establecido, se dispone la inmediata libertad del reclamado.
2. La Fiscalía de la Nación remite la demanda de extradición al juez que conoce del procedimiento
para que califique la demanda. Si advierte que ésta adolece de algún requisito coordina con la Fiscalía de
la Nación para que en un plazo no mayor de treinta (30) días de notificado el Estado requirente corrija o
complete la demanda y preste las garantías necesarias de ser el caso.
3. Subsanada la demanda, el juez competente remite el cuaderno a la Sala Penal de la Corte Suprema
adjuntando un informe ilustrativo en un plazo no mayor de veinticuatro (24) horas.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
Artículo 521 -C: Audiencia ante la Corte Suprema ' ' ■T:- v ;-
1. Recibido el cuaderno, la Sala Penal, en un plazo no mayor de quince (15) días, realiza la audiencia de
extradición con citación del reclamado, su defensor, el fiscal supremo y los demás intervinientes aperso
nados. La audiencia se instala con los que asistan y tiene carácter de inaplazable.
2. La Sala Penal escucha a los sujetos procesales, quienes pueden presentar pruebas, cuestionar o
apoyar las que aparezcan en el expediente de extradición, alegar la pertinencia o la impertinencia, formal
o material, de la demanda de extradición, o cuanto motivo a favor de sus pretensiones. La audiencia se
inicia con la precisión de las causales de extradición, el detalle del contenido de la demanda de extradición
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
1. La decisión de la extradición se resuelve mediante Resolución Suprema con aprobación del Consejo
de Ministros la que se comunica a la Fiscalía de la Nación y al Estado requirente por la vía diplomática e
INTERPOL. En la comunicación al Estado requirente se consignan las condiciones que se hayan estableci
do al momento de conceder la extradición.
2. Decidida definitivamente la demanda de extradición, el Estado peruano no dará curso a ningún nuevo
pedido de extradición por el mismo Estado requirente basado en el mismo hecho, salvo que la denegación
se funde en defectos de forma. Otro Estado que se considere competente podrá intentarla por el mismo
hecho si la denegación al primer Estado se sustentó en la incompetencia de dicho Estado para entender el
delito que motivó el pedido.
3. El Estado requirente deberá efectuar el traslado del reclamado en el plazo de treinta días, contados a
partir de la comunicación oficial. La Fiscalía de la Nación, atendiendo a la solicitud del Estado requirente,
cuando éste se viera imposibilitado de realizar el traslado oportunamente, podrá conceder un plazo adi
cional de quince días. A su vencimiento, el extraditado será puesto inmediatamente en libertad y el Estado
requirente no podrá reiterar la demanda de extradición.
4. Los gastos de transporte internacional del extraditado y de los documentos y bienes incautados,
corren a cargo del Estado requirente.(1}
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
1. La detención preventiva con fines de extradición de una persona reclamada por las autoridades ex
tranjeras procede cuando:
a. Haya sido solicitada formalmente por la autoridad central del país interesado;
b. La persona reclamada haya sido ubicada dentro del territorio nacional y se encuentre con requeri
miento de captura internacional a través la Organización Internacional de la Policía Criminal-INTERPOL.
2. La solicitud formal de la detención es remitida a la Fiscalía de la Nación por intermedio de la autori
dad central del Estado requirente, o por conducto de la INTERPOL. En casos de urgencia, la solicitud de la
detención puede presentarse por cualquier medio, inclusive telegráfico, telefónico, radiográfico o electró
nico. La solicitud formal contendrá:
a) El nombre de la persona reclamada, con sus datos de identidad personal y las circunstancias que
permitan encontrarla en el país;
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo T del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016). Ante
riormente había sido modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (ER 19-08-2013) y por el artículo 3 del Decreto
Legislativo N.° 983 (ER 22-07-2007).
§ 2014. Límites del juez que tramita la extradición. 4. Sin embargo, no se puede exigir que el
juez que tramita la extradición realice una evaluación de los requisitos necesarios para dictar dicho
mandato en el proceso penal que la motiva, porque él solo se limita a dar cumplimiento a un mandato
previamente expedido en un proceso penal; de lo que se desprende que la obligación de motivar la
resolución es exigióle al juez que dicta el mandato, y no a quien lo ejecuta, el cual únicamente evalúa la
admisibilidad y procedencia de la petición extraditoria de acuerdo con los requisitos señalados en la Ley
N .° 24710. (Exp. N.° 0033-2004-HC/TC [caso Luigi Calzolaio], del 10-03-2004 [Web: 31-08-2004],
£ j. 4. Texto completo: <bit.ly/2U45wpr>).
El reclamado en cualquier estado del procedimiento de extradición puede dar su consentimiento libre
y expreso a ser extraditado por el delito materia del pedido, no siendo necesario recibir la demanda de ex
tradición. En ese caso, la autoridad que conozca de la detención preventiva o del pedido de extradición da
por concluido el procedimiento. La Sala Penal de la Corte Suprema, sin trámite alguno, dicta la resolución
consultiva que corresponda a la extradición; en caso de ser favorable, remite los actuados al Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos para los fines de Ley.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
Cuando la persona reclamada es procesada o está cumpliendo condena en el Perú, por hechos distintos
a los que motivan la solicitud de extradición, el Estado peruano puede aplazar la entrega de la persona
reclamada hasta que concluyan las actuaciones procesales o termine de cumplir su condena. Si el delito
hubiera sido cometido con posterioridad al delito que motiva la extradición, el reclamado puede ser entre
gado siempre que el delito cometido en territorio nacional, sea sancionable con una pena menor.
Si fuera concedida la extradición de una persona que esté cumpliendo condena en el Perú, ésta podrá
ser entregada temporalmente al Estado requirente para que sea sometida a proceso. La persona entregada
es mantenida bajo custodia en el estado requirente y será devuelta al Perú después de la terminación de su
proceso, o cuando ya no sea necesaria su presencia.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
1. El tránsito de un extraditado de un tercer Estado y el de sus guardas, por el territorio nacional, será
permitido, mediante la presentación de copia auténtica del documento que conceda la extradición y de la
solicitud correspondiente, salvo si a ello no se opusieren graves motivos de orden público o de derechos
humanos. La autorización y, en su caso, la denegación será dispuesta por la Fiscalía de la Nación, en coor
dinación con los Ministerios de Justicia y de Relaciones Exteriores.
2. Si el medio de transporte empleado es el aéreo, la autorización será necesaria solamente cuando
tuviere alguna escala prevista en territorio nacional.
3. La denegación del tránsito podrá darse en el caso de entrega del extraditado hecha sin garantías de
justicia.
TÍTULO 111
LA EXTRADICIÓN ACTIVA
1. El fiscal o el agraviado puede requerir al juez que conoce del proceso penal la extradición de una
persona procesada o condenada que se encuentre en otro Estado.
2. El pedido de extradición procede cuando el delito que se persigue tiene una sanción igual o mayor a
dos años de pena privativa de la libertad o si el reclamado tiene por cumplir una pena no menor a un año al
momento de presentarse la solicitud; siempre que no sea posible utilizar otros mecanismos tecnológicos y
de comunicación para la comparecencia a juicio del reclamado, atendiendo a la gravedad del hecho delic
tivo o a las condiciones especiales del reclamado.
3. Para dar curso al procedimiento de extradición activa, el juez que conoce del proceso penal debe
pronunciarse sobre el pedido de extradición. La resolución de requerimiento de extradición activa debe
precisar los hechos objeto de imputación, su calificación legal, la conminación penal, los indicios suficien
tes que vinculen al reclamado como autor o partícipe en los hechos delictivos imputados, y, en su caso, la
declaración de ausencia o contumacia, así como la orden de detención con fines de extradición. La reso
lución desestimatoria es apelable ante la Sala Penal Superior, que resuelve previa audiencia con citación e
intervención de las partes que concurran al acto en el plazo de cinco días.(1)
n o m o s & th e s is
1079 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN Art. 525
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
§ 2015. Los hechos por presuntos delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos
no tienen carácter político ni son conexos a delitos de esta naturaleza. Cuadragésimo octavo. [...]
4. D e las presuntas vulneraciones a l debido proceso. 4.1. [...] [Los] hechos por presuntos delitos de tráfico
de influencias, colusión y lavado de activos no tienen carácter político ni son conexos a delitos de esta
naturaleza. Se trata de delitos comunes y su procesamiento solo obedece a la necesidad de esclarecer
la realidad de su comisión -se trata de delitos considerados como tales en el Derecho Internacional
Penal-, o de ser el caso (si se dictare sentencia condenatoria), imponer la sanción que corresponde, con
pleno respeto de las garantías individuales y procesales del extraditable. 4.2. Sostiene la defensa del
extraditurus [del expresidente] que la persecución procesal por los tres delitos tiene móviles políticos y
que se busca limitar arbitrariamente los derechos individuales del reclamado. Empero, como es obvio,
que un delito tenga, por la persona del sujeto activo y su actividad pública, un fuerte impacto político,
y que de él y del proceso den cuenta los medios de comunicación social y diversas personalidades, in
cluidos políticos en actividad -más allá de sus particulares apreciaciones, que en una democracia libre
no pueden limitarse, pero que tampoco vinculan a la jurisdicción-, en modo alguno puede calificarse
al proceso penal como ilegítimo y motivado por razones de persecución política. [...] (Extradición N.°
21-2018-Lima [Extradición del expresidente Alejandro Toledo Manrique], del 13-03-2018, £ j. 48. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FVQqLL>).
§ 2016. Solicitud de ampliación de extradición activa. Segundo. [...] [Que] si bien el imputado
no tiene mandato de detención en esta causa, ello en modo alguno impide la procedencia de la amplia
ción de la extradición tanto porque el proceso penal que da lugar a este procedimiento auxiliar se inició
cuando dicho imputado ya se encontraba en el país, cuanto porque no concurren los presupuestos
materiales que el artículo 135 del Código Procesal Penal [de 1991] impone para dictar dicha medida
cautelar personal; que desde las exigencias procesales necesarias para la viabilidad de la extradición se
tiene, en primer lugar, que el requerido está debidamente ubicado y asegurado en nuestro país, y en
segundo lugar, como ya se anotó, los delitos objeto de procesamiento están conminados con una pena
superior a un año de privación de libertad, factor éste que a final de cuentas, desde la gravedad del
injusto, es el determinantes para la dilucidación de la procedencia de la ampliación de la extradición
[...]. (Extradición N .° 58-2004-Lima, del 16-11-2004, £ j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2cqQAIn>).
es aquélla en donde un Estado -requirente- solicita a su similar para extraditar a una persona en donde
carece de relevancia que el sujeto solicitado tenga la calidad de residente, turista o mero transeúnte en
el territorio nacional. (Extradición Activa N .° 80-2012-Lima Norte, del 09-08-2012, £ j. 2. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c0nDDn>).
§ 2019. Fundamentos de la extradición. La extradición no solo radica en el interés de que
los delitos no queden impunes, sino en no crear lugares de refugio para aquellos que delinquen.
Cuarto. El fundamento de esta institución [La extradición como se sabe, radica no solo en el interés
de los Estados en que los delitos no queden impunes, sino en no crear lugares de refugio de aquellos
individuos que delinquen. Existen razones tanto jurídicas (auxilio internacional en la lucha contra el
delito), como de índole práctica (solidaridad y ayuda mutua en la represión de la delincuencia y el in
terés común de los Estados en la tutela del orden jurídico) [...]. La presente extradición se fundamenta
en los siguientes principios: a) El principio de doble incriminación: los hechos imputados al extradi-
turus (reclamado) constituyen delitos tanto en el país requirente con el país requerido, b) Principio de
Especialidad: el reclamado es solicitado por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República por la comisión del delito contra la tranquilidad pública, en
la modalidad de organización criminal; y de los delitos contra la administración pública, en las moda
lidades de patrocinio ilegal, negociación incompatible y tráfico de influencias; todos ellos, en perjuicio
del Estado Peruano; lo cuales se le atribuyen haberlos perpetrado en su condición de juez supremo de la
Corte Suprema de Justicia de la República, c) Principio de legalidad: consiste en que los delitos materia
de extradición deben estar contemplados en un tratado de extradición celebrado entre los Estados re
quirente y requerido, siendo aplicables al caso los instrumentos tanto nacionales como internacionales.
La extradición se rige por los tratados internacionales (bilaterales o multilaterales) que consagran el
principio de la legalidad, precisó en líneas precedentes, por resolución del 19 de octubre de 2018 (folio
quinientos siete), el Juzgado Supremo de Investigación preparatoria de la Corte Suprema de Justicia
de la República tuvo por comunicada y aprobada la disposición de formalización y continuación de la
investigación preparatoria expedida por el fiscal supremo de la Primera Fiscalía Suprema en lo Penal,
contra el reclamado César José Hinostroza Pariachi por la presunta comisión de los siguientes ilícitos:
i. Organización criminal, previsto en el artículo 317 del Código Penal peruano; ii. Patrocinio ilegal,
tipificado en el artículo trescientos ochenta y cinco del Código Penal peruano-; iii. Negociación incom
patible o aprovechamiento indebido del cargo, previsto en el artículo 399 del Código Penal peruano; y,
iv. Tráfico de influencias, previsto y sancionado en el artículo cuatrocientos del Código Penal peruano.
[...] Sexto. [...] Es importante precisar que los hechos atribuidos al extraditable y sus tipificaciones
-detallados en la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria contra
el extraditable formulada por el representante del Ministerio Público, y la resolución emitida por el
Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de folio quinientos siete que la tuvo por comunicada
y aprobada; a las que se remitió la solicitud de extradición-, están circunscritos respetando los hechos
y calificación jurídica señalada en la resolución acusatoria del Congreso de la República. En efecto, el
procedimiento para el inicio de la investigación preparatoria se efectuó conforme con los parámetros
establecidos en los artículos 449 y 430 del Código Procesal Penal peruano; por tratarse de una inves
tigación contra un funcionario comprendido en el artículo 99 de la Constitución Política del Estado
(en este caso, como juez supremo de la Corte Suprema de Justicia de la República en la época en que
ocurrieron los hechos); entre las citadas normas, resulta importante remitirnos a la última parte, del
inciso tres, del artículo 450 del mencionado Código adjetivo [...]. (Extradición Activa N .° 156-2018-
Lima [Caso César Hinostrozd\, del 06-11-2018, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2Hp6ypX>).
n o m o s & th e sis
1081 SECCIÓN II: LA EXTRADICIÓN Art. 526
delito no se vea frustrada en razón del simple hecho de que el delincuente traspase las fronteras de su
país y que este delincuente sea juzgado en el foro más apropiado (forum conveniens) o sea aquel en el
que el delito fue cometido pues allí será, donde con mayor facilidad se puedan actuar las pruebas del
proceso penal. Señala Knight Soto que el principio de doble incriminación es útil para delimitar si las
conductas son susceptibles de extradición, en la medida en que se puedan identificar en un tipo penal,
tanto en la legislación del Estado requerido, como en la del requirente; además que esté incluida entre
aquellas que puedan motivar el procedimiento extradicional. El principio de doble incriminación no
implica que el Estado requirente señale con precisión la figura típica en que hecho se encuadra; basta
con que este, sea constitutivo de delito, siendo importante comprobar si los elementos materiales del
hecho, tal como aparecen en la solicitud de extradición, pueden concretar una especie delictiva prevista
por ambas leyes: la del Estado requirente y la del Estado requerido, no importando el nomen juris. El
presente pedido de extradición del ciudadano [ex presidente de la República] peruano [...], cumple
con el principio de doble incriminación, debido a que los hechos fácticos que se le atribuyen califican
como delitos tanto en el Perú (tráfico de influencias, colusión y lavado de activos), como en los Estados
Unidos de Norteamérica [sic] [...]. (Exp. N.° 00016-2017-86-500 l-JR-PE-01-Lima, del 19-02-2018,
f. j. 13. Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Sala Penal Nacional. Texto completo:
<bit.ly/2IRaOiH>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la modificación efectuada por el artículo T del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
1. En casos de urgencia, y especialmente cuando haya peligro de fuga, el juez Penal puede solicitar al
Estado requerido, por intermedio de la Autoridad Central, dictar mandato de detención preventiva con fines
de extradición.
2. El mandato de detención preventiva también puede solicitarse conjuntamente con la demanda formal
de extradición.0*
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo T del Decreto Legislativo N.° 1281 (EPf 29-12-2016).
SECCION III
LA ASISTENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL
1. Esta sección rige los actos de cooperación judicial internacional previstos en los incisos b) a j) del
numeral 1) del artículo 511.
2. En estos casos, la solicitud de asistencia judicial internacional o carta rogatoria sólo procederá cuan
do la pena privativa de libertad para el delito investigado o juzgado no sea menor de un año y siempre que
no se trate de delito sujeto exclusivamente a la legislación militar.
1. Las solicitudes de asistencia judicial o cartas rogatorias que se formulen a las autoridades naciona
les se harán por escrito y deberán contener las siguientes indicaciones:
a) El nombre de la autoridad extranjera encargada de la investigación o del juzgamiento;
b) El delito a que se refiere la causa y descripción del asunto, la índole de la investigación o juzgamien
to, y la relación de los hechos a los que se refiere la solicitud;
n o m o s & th e s is
1083 SECCIÓN III: LA ASISTENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL Art. 533
c) Descripción completa de la asistencia que se solicita;
2. Cuando no se conozcan las pruebas en particular que se quiere obtener, basta con la mención de los
hechos que se buscan demostrar.
3. Si la solicitud no se ajusta a lo dispuesto en este artículo o cuando la información suministrada no
sea suficiente para su tramitación, se podrá pedir al Estado requirente modifique su solicitud o la complete
con información adicional. Durante ese lapso la autoridad nacional podrá adoptar actos de auxilio gené
ricos en la investigación o medidas provisionales, como bloqueo de cuenta, embargos o confiscaciones
preventivas, para evitar perjuicios irreparables.
1. Para la recepción de testimonios, se especificarán los hechos concretos sobre los cuales debe recaer
el interrogatorio o, en todo caso, se adjuntará un pliego interrogatorio.
2. Si se requiere corroborar una prueba o un documento original se acompañaran de ser posibles copias
auténticas de aquellas que justificaron el pedido o, en todo caso, podrán condicionarse a su oportuna
devolución.
3. Si el cumplimiento de la solicitud de asistencia pudiese entorpecer una investigación en trámite con
ducida por autoridad competente, podrá disponerse el aplazamiento o el conveniente condicionamiento de
la ejecución, informándose al Estado requirente.
1. La Fiscalía de la Nación cursará las solicitudes de asistencia de las autoridades extranjeras al Juez
de la Investigación Preparatoria del lugar donde deba realizarse la diligencia, quien en el plazo de dos días,
decidirá acerca de la procedencia de la referida solicitud.
2. Contra la resolución del Juez de la Investigación Preparatoria procede recurso de apelación sin efec
to suspensivo. La Sala Penal Superior correrá traslado de lo actuado al Fiscal Superior y a los interesados
debidamente apersonados por el plazo común de tres días, y resolverá, previa vista de la causa, en el plazo
de cinco días.
3. En el trámite de ejecución del acto de asistencia judicial intervendrá el Ministerio Público y se citará
a la Embajada del país solicitante para que se haga representar por un Abogado. También se aceptará la
intervención de los abogados de quienes resulten ser partes en el proceso del que derive la carta rogatoria.
4. Sin perjuicio de lo anterior, en todo lo referente a las condiciones y formas de realización del acto de
asistencia, rige la legislación nacional.
5. Corresponde actuar la diligencia de asistencia judicial al propio Juez de la Investigación Preparato
ria. Luego de ejecutarla, elevará las actuaciones a la Fiscalía de la Nación para su remisión a la autoridad
requirente por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
1. La comparecencia y el traslado temporal al extranjero de una persona privada de libertad por la justi
cia peruana, sólo podrá autorizarse si el requerido presta su consentimiento, con asistencia de un abogado
defensor, y siempre que su presencia en el país no fuera necesaria para una investigación y juzgamiento.
2. La autoridad extranjera deberá comprometerse a mantener en custodia física a la persona traslada
y la devolverá luego de acabadas la diligencias que originaron su traslado, sin necesidad de extradición o
en un tiempo que no exceda de sesenta días o el que le resta para el cumplimiento de la condena, según el
plazo que se cumpla primero, a menos que el requerido, la Fiscalía de la Nación y la autoridad extranjera
consientan prorrogarlo.
1. La comparecencia de toda persona ante la autoridad extranjera, autorizada por la justicia peruana,
está condicionada a que se le conceda un salvoconducto, bajo el cual, mientras se encuentre en el Estado
requirente, no podrá:
a) Ser detenida o enjuiciada por delitos anteriores a su salida del territorio nacional;
b) Ser requerida para declarar o dar testimonio en procedimientos no especificados en la solicitud;
c) Ser detenida o enjuiciada con base en la declaración que preste, salvo el caso de desacato o falso
testimonio.
2. El salvoconducto cesará cuando la persona prolongue voluntariamente su estadía por más de quince
días a partir del momento en que su presencia ya no fuere necesaria.
1. Las solicitudes de asistencia judicial que se formulen a las autoridades extranjeras se harán por
escrito y en el idioma del país requerido. Deberán contener las siguientes indicaciones:
a) El nombre de la autoridad peruana encargada de la investigación o del juzgamiento;
b) El delito a que se refiere la causa y descripción del asunto, la índole de la investigación o juzgamien
to, y la relación de los hechos a los que se refiere la solicitud;
c) Descripción completa de la asistencia que se solicita y, en su caso, remisión de la documentación
pertinente;
2. Cuando no se conozcan las pruebas en particular que quieren obtenerse, se mencionará los hechos
que se buscan acreditar.
3. Corresponde a los jueces y fiscales, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, cursar la carta
rogatoria a las autoridades extranjeras. Ésta se tramitará por intermedio de la Fiscalía de la Nación.
Artículo 537: Solicitud a las autoridades extranjeras para el traslado del detenido o
condenado
n o m o s & th e s is
1085 SECCION IV: LAS DILIGENCIAS EN EL EXTERIOR Alt 539
2. La solicitud de traslado estará condicionada a la concesión por parte de Estado Peruano del salvo
conducto correspondiente y a las exigencias mutuamente acordadas con la autoridad extranjera, previa
coordinación con la Fiscalía de la Nación.
3. Contra Da resolución que emite el Juez procede recurso de apelación con efecto suspensivo. Rige, en
lo pertinente, el numeral 2) del artículo 517.
SECCIÓN IV
LAS DILIGENCIAS EN EL EXTERIOR
1. Cuando sea necesaria la práctica de diligencias en territorio extranjero, el Fiscal Superior o la Sala
Penal Superior competente, según corresponda realizarla al Fiscal o al Juez, podrán de acuerdo con la
naturaleza de la actuación y la urgencia de la misma, previa aceptación del Estado extranjero, autorizar el
traslado del Fiscal o del Juez. La decisión que se emite no es recurrible.
2. El Fiscal o el Juez dispondrá se forme cuaderno aparte conteniendo copia certificada de los actuados
pertinentes que resulten necesarios para determinar la necesidad y urgencia. La resolución que acuerde
solicitar la autorización será motivada y precisará las diligencias que deben practicarse en el extranjero.
3. La Fiscalía de la Nación recibirá por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores la respuesta
del Estado requerido sobre la posibilidad de realizarse en su territorio estas diligencias y las anexará a los
actuados.
4. Expedida la autorización a que se refiere el primer párrafo de este artículo, dará aviso al Ministerio de
Relaciones Exteriores y a la representación diplomática acreditada en Perú del país donde debe realizarse
la diligencia.
SECCIÓN V
EL CUMPLIMIENTO DE CONDENAS
TÍTULO I
LAS PENAS Y LAS MEDIDAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD EFECTIVAS
1. Las sentencias de la justicia penal nacional que imponen penas privativas de libertad o medidas de
seguridad privativas de libertad a nacionales de otro país pueden ser cumplidas en el país de origen de la
persona condenada o en el que acredite arraigo. Asimismo, las sentencias de la justicia penal extranjera
que impongan penas y medidas de seguridad privativas de libertad a peruanos pueden ser cumplidas en
el Perú.
2. Corresponde decidir el traslado activo o pasivo de personas condenadas al Poder Ejecutivo, mediante
Resolución Suprema expedida con acuerdo del Consejo de Ministros, previo informe de la Comisión de
Extradiciones y Traslado de Personas Condenadas.
3. La ejecución de la pena se cumplirá de acuerdo a las normas de ejecución o del régimen penitenciario
del Estado de cumplimiento.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
1. El Perú, cuando acepte el traslado del condenado extranjero, mantiene jurisdicción sobre la condena
impuesta y cualquier otro procedimiento que disponga la revisión o modificación de las sentencias dic
tadas por sus órganos judiciales. También retiene la facultad de indultar o conceder amnistía o redimir la
pena a la persona condenada.
2. La Fiscalía de la Nación, en coordinación con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, acepta
las decisiones que sobre estos extremos adopte el Estado extranjero, previas consultas y coordinaciones.™
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016).
n o m o s & t h e s is
1087 SECCION V: EL CUMPLIMIENTO DE CONDENAS A lt 544
e) Que las otras disposiciones de la sentencia, hayan sido satisfechas o garantizadas, especialmente
tratándose de multa, reparación civil y demás consecuencias accesorias.
e .l) Excepcionalmente, el condenado que solicita su traslado al extranjero, puede requerir al juez penal
competente que reduzca o le exonere el pago de la reparación civil y multas, acreditando razones huma
nitarias debidamente fundadas o carecer de medios económicos suficientes, previo informe socio-econó
mico del funcionario competente del Instituto Nacional Penitenciario que corrobore dicha situación. En el
caso de reparaciones civiles solidarias, el beneficio se extiende a los demás condenados extranjeros que
soliciten su traslado y se encuentren en la misma condición.
e.2) El condenado puede solicitar la reducción o exoneración con fines de traslado desde el momento
que la sentencia de condena quede firme. La solicitud se pone en conocimiento del actor civil. Luego de
recibir el informe socio-económico del Instituto Nacional Penitenciario y siempre que no exista oposición,
el juez resuelve en un plazo de cinco (05) días.
e.3) El actor civil puede interponer recurso de apelación contra el auto que aprueba la exoneración o
reducción de la reparación civil.
f) Que no exista contra el solicitante proceso penal pendiente.
2. La persona condenada puede cumplir su condena en un país distinto al de su nacionalidad, siempre
que demuestre arraigo, previa aceptación del Estado de cumplimiento.^
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016). Ante
riormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.° 29305 (ER 22-12-2008).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
1. El nacional condenado en el extranjero o su representante pueden solicitar su traslado ante las au
toridades del Estado de condena, ante el Consulado peruano más cercano a su lugar de detención o ante
la Fiscalía de la Nación.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1281 (EP, 29-12-2016). Ante
riormente había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.° 29305 (ER 22-12-2008).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 1281 (ER 29-12-2016).
TÍTULO II
LAS OTRAS PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
1. El condenado de nacionalidad peruana por un órgano jurisdiccional extranjero a cumplir una pena de
condena condicional o la suspensión del fallo condenatorio, o de prestación de servicios a la comunidad, o
de limitación de días libres, o una medida de seguridad no privativa de libertad, podrá cumplirla en el Perú
bajo la vigilancia de la autoridad competente.
2. La aceptación de la solicitud está condicionada al cumplimiento de la reparación civil y de las de
más consecuencias accesorias, y a la aceptación del condenado prestada con asistencia de su abogado
defensor.
3. La solicitud de la autoridad extranjera requiere copia certificada de la sentencia firme, información
completa de haberse cumplido la reparación civil y las demás consecuencias accesorias, información so
bre la fecha de llegada al Perú, y explicación de las obligaciones asumidas por el condenado y del control
que se requiere de la autoridad peruana, con determinación de la fecha de finalización del control. No se
aceptará la solicitud cuando las obligaciones asumidas por el condenado o las medidas de control reque
ridas contraríen la legislación nacional.
4. Si el condenado fuere peruano, podrá presentar la solicitud por s í o a través de terceros a su nombre.
n o m o s & t h e s is
1089 SECCION V . EL CUMPLIMIENTO DE CONDENAS Árt. 548
5. Resolverá la solicitud el Juez para la Investigación Preparatoria. Rige, en lo pertinente, ios numerales
1) y 2) del artículo 532. En estos casos se requiere informe del Instituto Nacional Penitenciario.
6. Corresponde a la autoridad peruana informar periódicamente al Estado de condena acerca de la
forma en que se lleva a cabo el control. Está obligada a comunicar de inmediato el incumplimiento por
parte del condenado de las obligaciones asumidas, para que el Estado de condena adopte las medidas que
correspondan al caso.
1. El condenado extranjero por un órgano jurisdiccional peruano a cumplir una pena de condena condicional
o la suspensión del fallo condenatorio, o de prestación de servicios a la comunidad, o de limitación de días
libres, o una medida de seguridad no privativa de libertad, podrá ser cumplido en el país de su nacionalidad.
2. La s condiciones serán, analógicamente, las establecidas en el artículo anterior.
3. La solicitud debe ser presentada ante el Juez de la Investigación Preparatoria. La Fiscalía de la
Nación coordinará con la autoridad extranjera los requisitos y condiciones que el Estado de condena esta
blece al respecto, y las remitirá al Juez de la causa para su decisión.
1. La s condenas de multa o la consecuencia accesoria del decomiso dictadas por autoridad judicial
extranjera, podrán ser ejecutadas en el Perú, a solicitud de su autoridad central, cuando:
a) El delito fuere de competencia del Estado requirente, según su propia legislación;
b) La condena esté firme;
c) El hecho que la motiva constituya delito para la Ley peruana, aun cuando no tuviera prescritas las
mismas penas;
d) No se trate de un delito político o el proceso se instó por propósitos políticos o motivos discrimina
torios rechazados por el Derecho Internacional;
e) El condenado no hubiese sido juzgado en el Perú o en otro país por el hecho que motiva el pedido; y,
f) No se trata de una condena dictada en ausencia.
2. La autoridad central, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, podrá convenir
con el Estado requirente, sobre la base de reciprocidad, que parte del dinero o de los bienes obtenidos
como consecuencia del procedimiento de ejecución, queden en poder del Estado peruano.
3. Para todo lo relacionado con la solicitud y el procedimiento necesario para resolver el pedido del
Estado requirente, rigen en lo pertinente ios artículos 530 y 532.
4. El procedimiento judicial para la ejecución forzosa de la multa y del decomiso será el previsto en este
Código y podrán adoptarse medidas de coerción patrimonial. Intervendrá necesariamente el Fiscal Provincial.
5. La multa se ejecutará por el monto y las condiciones establecidas en la condena, el cual se conver
tirá a la moneda nacional o a otra moneda según los acuerdos que se arriben y siempre que no prohíba la
legislación nacional.
6. Lo s gastos que ocasione la ejecución serán de cargo del Estado requirente.
7. El dinero o los bienes obtenidos serán depositados a la orden de la Fiscalía de la Nación, la que los
transferirá o entregará a la autoridad central del país requirente o a la que ésta designe.
1. El órgano jurisdiccional peruano que haya impuesto una condena de multa, inhabilitación o decomi
so, podrá requerir que se ejecute la condena en un país extranjero.
2. Las condiciones serán, analógicamente, las establecidas por el numeral 1) del artículo 532.
3. ES procedimiento de admisión y el de ejecución, con la intervención necesaria del Fiscal Provincial,
será el previsto en Sos artículos 530 y 532, así como las normas sobre ejecución de sentencia establecidas
en el Código.
SECCIÓN VI
LA ENTREGA VIGILADA
1. La Disposición que autoriza la entrega vigilada del bien delictivo se adoptará caso por caso.
2. Lo s gastos que en territorio nacional demande este mecanismo de cooperación serán de cuenta del
Ministerio Público. Sin embargo, la Fiscalía de la Nación está facultada para arribar a un acuerdo especí
fico sobre la materia.
3. La Fiscalía de la Nación cuidará que el ámbito de la jurisdicción nacional no se limite indebidamente.
n om os & th e sis
1091 SECCIÓN Vil: COOPERACIÓN CON LA CORTE PENAL INTERNACIONAL Alt. 555
1. La Fiscalía que investiga un delito previsto en el artículo 340, previa coordinación con la Fiscalía
de la Nación, podrá autorizar se solicite a la autoridad extranjera competente la utilización de la entrega
vigilada.
2. En virtud de la urgencia podrá utilizarse el canal directo con la autoridad central del país requerido
o, con autorización de ella, con el órgano que de inmediato tendrá a su cargo la ejecución de dicha técnica
de cooperación.
SECCIÓN V il
COOPERACIÓN CON LA CORTE PENAL INTERNACIONAL
TÍTULO I
ASPECTOS GENERALES
1. Los actos de cooperación del Perú con la Corte Penal Internacional son:
a) La detención y entrega de personas;
b) La detención provisional;
c) Los actos de cooperación previstos en el artículo 93 del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
2. Asimismo, en cuanto no estén incluidos específicamente en dicha norma internacional, procede otor
gar asistencia en los supuestos previstos en los literales b) al m) del numeral 1) del artículo 511, así como
en lo relativo a la ejecución de penas impuestas a nacionales por la Corte Penal Internacional.
1. Las solicitudes de cooperación de un órgano de la Corte Penal Internacional serán recibidas vía di
plomática y remitidas inmediatamente a la Fiscalía de la Nación, como autoridad central. También pueden
cursarse directamente a la Fiscalía de la Nación.
2. La Fiscalía de la Nación cursará al Juez de la Investigación Preparatoria las solicitudes de coopera
ción de detención y entrega, de detención provisional, y de todas aquellas establecidas en el artículo 511.
3. Si el acto de cooperación consiste en: a) la identificación y búsqueda de personas u objetos; b) la rea
lización de exhumaciones y el examen de cadáveres y fosas comunes; y, c) la identificación y determina
ción del paradero de bienes delictivos, corresponderá su admisión y ejecución al Fiscal Provincial del lugar
de la diligencia. Si la solicitud, a su vez, exige la realización de inspecciones oculares; el congelamiento
o la incautación de bienes delictivos, el Fiscal Provincial instará al Juez de la Investigación Preparatoria
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. 556 LIBRO SÉPTIMO: LA COOPERACIÓN JUDICIAL INTERNACIONAL 1092
dicíe la resolución autoritativa que corresponda. Salvo que requiera autorización jurisdiccional, el Fiscal
Provincial estará encargado de la conducción de las labores de protección de víctimas y testigos.
4. Cuando fuera necesario, y el interés de la justicia lo exige, las autoridades nacionales que intervienen
en un acto de cooperación estarán obligadas a preservar el secreto de las actuaciones en que intervengan.
Con especial énfasis se entenderán secretas las diligencias en tanto ellas puedan afectar la seguridad e
integridad corporal y psicológica de los investigados, de las víctimas, de los posibles testigos y de sus
familiares.
1. Si la ejecución de un acto de cooperación con la Corte Penal Internacional puede vulnerar una norma
de orden público y un principio fundamental del derecho, el órgano que deba decidir su admisión y desa
rrollo, previamente, expresará mediante resolución o disposición consultiva -según se trata del Jue z o del
Fiscal, respectivamente- los motivos de la probable colisión y, reservadamente, las pondrá en conocimien
to de la Fiscalía de la Nación.
2. La Fiscalía de la Nación realizará las consultas indispensables con la Corte Penal Internacional a fin
de resolver la cuestión. A su finalización, la Fiscalía de la Nación se pronunciará, pudiendo fijar en coor
dinación con la Corte Penal Internacional el ámbito posible de la cooperación que se le daría a la misma,
aclarar los puntos de cuestionamiento de la decisión fiscal o judicial o dictar cualquier otra recomendación
que considere conveniente. Con esa respuesta, el Fiscal encargado o el Ju e z competente decidirán lo que
considere arreglado a derecho, con conocimiento de la Fiscalía de la Nación.
3. Si la cooperación consiste en la presentación de documentos, informaciones o divulgación de prue
bas que puedan poner en riesgo la seguridad nacional o se trate de secretos de Estado, se procederá
conforme a los numerales anteriores. En este caso, la Fiscalía de la Nación coordinará con los Ministerios
u órganos del Estado involucrados e iniciará las consultas con la Corte Penal Internacional. Si la autoridad
judicial acuerda que es imposible cumplir el acto de cooperación solicitado, comunicará su resolución a la
Fiscalía de la Nación y ésta a la Corte Penal Internacional.
4. La Fiscalía de la Nación, en sus relaciones con la Corte Penal Internacional, informará de las normas
de derecho inferno y de los requisitos necesarios para el debido cumplimiento de los actos de cooperación
solicitados.
TÍTULO II
LA DETENCIÓN Y ENTREGA DE PERSONAS
Y LA DETENCIÓN PROVISIONAL
1. Una vez que la Fiscalía de la Nación reciba la solicitud de detención y entrega, con todos los docu
mentos a que hace referencia el artículo 91 del Estatuto de la Corte Penal Internacional, remitirá las actua
ciones al Ju e z de la Investigación Preliminar del lugar donde se encuentre el requerido, con conocimiento
de la Sala Penal de la Corte Suprema.
2. El Ju e z de la Investigación Preparatoria, inmediatamente, expedirá mandato de detención.
3. Producida la detención y puesto el extraditado a disposición judicial por la oficina local de la IN-
TERPOL, el Ju e z de la Investigación Preparatoria, con citación del Fiscal Provincial y dando cuenta del
hecho a la Fiscalía de la Nación, le tomará declaración, informándole previamente de los motivos de
la detención y de los detalles de la solicitud de entrega, entregándole copia de la misma. Asimismo, le
hará saber del derecho que tiene a nombrar abogado defensor o si no puede hacerlo de la designación
n o m o s & t h e s is
1093 SECCIÓN Vil: COOPERACIÓN CON LA CORTE PENAL INTERNACIONAL Á ít 55
1. La decisión sobre la entrega será mediante Resolución Suprema emitida por el Consejo de Ministros,
que será puesta en conocimiento de la Fiscalía de la Nación y la Corte Penal Internacional por la vía diplo
mática. S i la resolución consultiva de la Corte Suprema es por la denegación de la entrega, así lo declarará
el Poder Ejecutivo. En caso contrario, el Poder Ejecutivo puede dictar la decisión que corresponda. Si ésta
es denegatoria de la entrega, la Fiscalía de la Nación comunicará el hecho a la INTERPOL.
2. Decidida definitivamente la solicitud de entrega, la Corte Penal Internacional podrá dar curso a otra
solicitud por el mismo hecho, si la denegación se fundó en defectos de forma.
3. La Corte Penal Internacional deberá efectuar el traslado del detenido en el plazo de treinta días,
contados a partir de la comunicación oficial. La Fiscalía de la Nación, atento a la solicitud de la Corte Penal
Internacional, cuando ésta se viera imposibilitada de realizar el traslado oportunamente, podrá conceder
un plazo adicional de diez días. A su vencimiento, el detenido será puesto inmediatamente en libertad, y el
Estado requirente no podrá reiterar la demanda de extradición.
4. La Corte Penal Internacional, si absuelve a la persona entregada, comunicará al Perú tal hecho y le
enviará copia autenticada de la sentencia.
5. La Corte Penal Internacional solicitará al Perú la dispensa del numeral 1) del artículo 101 del Esta
tuto de la Corte Penal Internacional. Previamente celebrará consultas con la Fiscalía de la Nación. La soli
citud de dispensa será cursada directamente a la Sala Penal de la Corte Suprema. Rige, en lo pertinente, el
numeral 4) del artículo anterior y las demás normas siguientes.
1. La detención, en ningún caso, puede exceder de noventa días. Vencido el plazo sin haber resuelto la
solicitud de entrega, se dispondrá por la autoridad judicial su inmediata libertad, sin perjuicio de imponer
las medidas restrictivas o de control que discrecionalmente se acuerden; asimismo, se dictará mandato de
impedimento de salida del país y se retendrá su pasaporte.
2. El detenido puede solicitar libertad provisional ante el órgano jurisdiccional que, en ese momento,
conozca de la solicitud de entrega. Presentada la solicitud, la autoridad judicial dará cuenta de la misma
a la Fiscalía de la Nación, la que se comunicará con la Corte Penal Internacional para que dé las recomen
daciones necesarias.
3. El órgano jurisdiccional, para resolver la solicitud de libertad provisional tendrá en consideración las
recomendaciones de la Corte Penal Internacional. Ésta será concedida si se presentan circunstancias que
la justifiquen y si existen garantías suficientes para la realización de la entrega. En este caso se dictará
mandato de impedimento de salida del país y se retendrá el pasaporte del requerido, sin perjuicio de otras
medidas de control que el Juez discrecionalmente acuerde para impedir la fuga y asegurar la realización
de la entrega. Se seguirá, en So pertinente, el trámite previsto para la cesación de la prisión preventiva.(a)
n o m o s & t h e s ls
1095 SECCIÓN Vil: COOPERACIÓN CON LA CORTE PENAL INTERNACIONAL Á í't. 5 6 2
5. El detenido liberado porque no se presentó a tiempo la solicitud de entrega, puede ser nuevamente
detenido, si la solicitud de entrega y los documentos que lo juzgan fuesen recibidos en una fecha posterior.
1. Habiendo concurrencia entre la solicitud de entrega y una demanda de extradición relativa a la mis
ma conducta que constituya la base del crimen en razón del cual la Corte Penal internacional ha pedido
la entrega, la autoridad competente, con conocimiento de la Fiscalía de la Nación, notificará el hecho a la
Corte Penal Internacional y al Estado requirente. La Fiscalía de la Nación establecerá las consultas corres
pondientes para una decisión en armonía con el artículo 90 del Estatuto de la Corte Penal Internacional. El
resultado de su intervención será comunicado por escrito a la autoridad judicial.
2. La demanda de extradición en trámite quedará pendiente hasta la decisión sobre la solicitud de
entrega.
3. La solicitud de entrega prevalecerá sobre la demanda de extradición de acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 90 del Estatuto de la Corte Penal Internacional.
TÍTULO III
LOS DEMÁS ACTOS DE COOPERACIÓN
1. La Fiscalía de la Nación cursará a la autoridad que corresponda, de conformidad con el artículo 555,
las solicitudes de cooperación de la Corte Penal Internacional establecidas en el literal b) del numeral 1) y
en el primer extremo del numeral 2) del artículo 554.
2. El trámite que seguirán las solicitudes es el previsto, en lo pertinente, en los artículos 532 a 537.
3. El traslado provisional de un detenido a los fines de su identificación o de que preste testimonio o
asistencia de otra índole, requerirá que el detenido preste su libre consentimiento, con el concurso de un
abogado defensor, y que se asegure al trasladado no ser detenido o enjuiciado con base en la declaración
que preste, salvo el caso de desacato o falso testimonio.
4. Si existen concurrencia entre solicitudes de asistencia judicial con otro país, la autoridad judicial
inmediatamente dará cuenta a la Fiscalía de la Nación a fin que establezca las consultas con la Corte Penal
Internacional y el Estado requirente, a fin de dar debido cumplimiento. El trámite se reanudará a las resul
tas de la comunicación que curse la Fiscalía de la Nación como consecuencia de las consultas entabladas
al respecto. Se tendrá en consideración lo dispuesto en el numeral 9) del artículo 93 del Estatuto de la
Corte Penal Internacional.
5. La solicitud de la Corte Penal Internacional que originara dificultades de ejecución, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 95 del Estatuto de la Corte Penal Internacional, será comunicada por la autoridad a
cargo de la misma a la Fiscalía de la Nación a fin de que inicie consultas con la Corte Penal Internacional,
en los siguientes casos:
a) Si la información fuese insuficiente para la ejecución de la solicitud;
b) Si fuere imposible ubicar a la persona buscada, dentro de la solicitud de entrega;
c) Si la ejecución de la solicitud, conforme a sus propios términos, estuviere en aparente conflicto con
una obligación asumida por el Perú con otro Estado, por medio de un Tratado.
6. En caso que la ejecución de una solicitud de asistencia interfiera una investigación o enjuiciamiento
en curso de un hecho distinto del que es materia de la solicitud de la Corte Penal Internacional, podrá apla
zarse la ejecución por el tiempo que se acuerde con la Corte Penal Internacional. En todo caso, la autoridad
judicial, luego de declarar la presencia de una interferencia, dará cuenta a la Fiscalía de la Nación, a fin de
que inicie consultas con la Corte para determinar, alternativamente, el plazo del aplazamiento, la ejecución
de la solicitud bajo ciertas condiciones o, en su caso, para acordar medidas de protección de pruebas o de
testigos, durante el lapso del aplazamiento.
1. El Fiscal de la Corte Penal Internacional, de conformidad con el artículo 54 del Estatuto de la Corte
Penal Internacional, podrá solicitar los actos de cooperación previstos en el artículo anterior, que se tra
mitarán y ejecutarán conforme a las reglas establecidas en dicha norma. En todo caso, antes de solicitar
formalmente el acto de coordinación consultará con la Fiscalía de la Nación, a fin de establecer las condi
ciones de operatividad y eficacia de la solicitud que pretenda.
2. El Fiscal de la Corte Penal Internacional podrá realizar en territorio nacional las diligencias de inves
tigación que considere conveniente y se encuentren autorizadas en el Estatuto de la Corte Penal Interna
cional. A este efecto, cursará la solicitud de cooperación a la Fiscalía de la Nación, la cual previas coordi
naciones con aquélla, la derivará al Ju e z de la Investigación Preparatoria del lugar donde debe realizarse la
diligencia, la cual previo traslado al Fiscal y a los interesados debidamente personados, decidirá luego de
la vista de la causa en el plazo de cinco días. La decisión es recurrible con efecto suspensivo ante la Sala
Penal Superior. Rige lo dispuesto en el numeral 2) del artículo 532.
3. Si se acepta la solicitud de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, en tanto se cumplan los
presupuestos y las condiciones establecidas en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, su ejecución
está condicionada a que no se afecten derechos y garantías consagradas por el ordenamiento jurídico pe
ruano. En caso afirmativo, prestará a la autoridad extranjera el auxilio que requiere para el cumplimiento
de dichas diligencias. El Ministerio Público será citado y participará activamente en el procedimiento de
ejecución.
1. Se aplican a todas las solicitudes de cooperación las restricciones previstas para impedir la divulga
ción de información confidencial relacionada con la defensa o la seguridad nacional.
2. Los gastos ordinarios que se deriven del cumplimiento de las solicitudes de cooperación corren por
cuenta del Estado peruano, con las excepciones estipuladas en el artículo 100 del Estatuto de la Corte
Penal Internacional.
TÍTULO IV
LA EJECUCIÓN DE LA PENA
1. El Estado Peruano podrá manifestar a la Corte Penal Internacional su disposición para recibir con
denados de nacionalidad peruana. Esta decisión requiere informe favorable de la Fiscalía de la Nación y
Resolución Suprema del Sector Justicia con aprobación del Consejo de Ministros.
2. El Estado Peruano iniciará consultas con la Corte Penal Internacional para determinar el ámbito de
la ejecución de las penas y la aplicación del régimen jurídico de su aplicación, así como las bases de la
supervisión que compete a la Corte Penal Internacional.
n o m o s & t h e s is
1097 DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Primera
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
DISPOSICIONES FINALES
1. El Código Procesal Penal entrará en vigencia progresivamente en los diferentes Distritos Judiciales
según un Calendario Oficial, aprobado por Decreto Supremo, dictado de conformidad con lo dispuesto
en el Decreto Legislativo que establecerá las normas complementarias y de implementación del Código
Procesal Penal.
2. El día 1 de julio de 2006 se pondrá en vigencia este Código en el Distrito Judicial designado por la
Comisión Especial de Implementación creada por el Decreto Legislativo N.° 958. El Distrito Judicial de
Lima será el Distrito Judicial que culminará la aplicación progresiva de este Código.(1)
3. El mencionado Decreto Legislativo establecerá, asimismo, las disposiciones transitorias y las referi
das al tratamiento de los procesos seguidos con arreglo a la legislación anterior.
4. No obstante lo dispuesto en el numeral 2, el día 1 de febrero de 2006 entrarán en vigencia en todo el
país los artículos 468-471 y el Libro Sétimo “La Cooperación Judicial Internacional" y las disposiciones
modificatorias contenidas en este Código, excepto las contenidas en los numerales 5 ,6 y 7 de la Segunda
Disposición Modificatoria, que entrarán en vigencia el 1 de julio de 2006.(2)
Asimismo, entra en vigencia el Código Procesal Penal para los delitos tipificados en las secciones II, III
y IV, del artículo 382 al artículo 401, del capítulo II, del título XVIII del libro II del Código Penal, de acuerdo
a lo siguiente:
a) En el Distrito Judicial de Lima, el 15 de enero de 2011.
b) En los Distritos Judiciales de Lima Norte, Lima Sur y Callao, el 1 de abril de 2011.
c) En los demás distritos judiciales en los que el Código Procesal Penal aún no ha entrado en vigencia
integralmente, el 1 de junio de 2011 .(3)
5. D erogado .(4)
6. Los artículos 259 y 260 entran en vigencia en todo el país el 1 de julio de 2009.(5) (a)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Inciso 2 m odificado por el artículo 1 de la Ley N.° 28671 (EP, 31 -01 -2006).
(2) Inciso 4 m odificado por el artículo 1 de la Ley N.° 28671 (EP, 31-01-2006). Anteriormente había sido m odificado por el
artículo único de la Ley N.° 28460 (EP, 11 -01 -2005).
(3) Párrafo m odifi