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Factores Educativos Que Inciden en El Feminicida en La Ciudad

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Accelerat ing t he world's research.

Violencia directa cultural y


estructural en bolivia - revista lazos 9
(1)
Ney JjazZ

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ENSAYO SOBRE LA T RIST EZA: DERECHOS HUMANOS Y PROBLEMAS DE T RATA DE PERSONAS…


Franco Gamboa-Rocabado

Violencia cont ras las mujeres. Ent re avances y resist encias. Est udio en 3 ciudades.pdf
Moira Rimassa Paz

Unesco Educación en Cult ura de Paz.pdf


Omar Orlando Pulido
Revista de la Fundación UNIR Bolivia para promover
el diálogo, la gestión de conflictos, la comunicación
y el desarrollo de ciudadanía intercultural, con las
transversales de interculturalidad y bien común.
Contenido
Año 6, Nº 9, enero a julio de 2011 PRESENTACIÓN 3

Antonio Aramayo Tejada


Director Ejecutivo Reflexiones sobre violencia directa
María Soledad Quiroga Trigo Violencia y Género: de la mano y separados 8
Gerenta de Información, DR. JOSÉ TORO-ALFONSO
Investigación y Análisis de Conflictos
Violencia contra las mujeres y feminicidio,
Guillermo Roca Roca
Gerente de Transformación de Conflictos un reto del Estado Plurinacional de Bolivia 11
y Desarrollo de Capacidades GLORIA TAPIA

Apolinar Escóbar Fernández


Gerente Financiero Administrativo
Violencia directa contra niños, niñas y
adolescentes, espirales que se repiten 14
Gabriela Ugarte Borja CARLOS MAMANI JIMÉNEZ
Jefa de la Unidad de Prensa y Promoción

Iván Barba Sanjinez La inseguridad con ojos de ciudad 18


Edición general ROBERTO NAVIA GABRIEL

Ilustraciones
Juan José Serrano y María Isabel Blacutt
Reflexiones sobre violencia cultural
gordamedia@yahoo.com
La Paz: cotidiano, resistencia, y violencia simbólica 24
Ilustración de tapa LUCIA ARAMAYO CANEDO
Jorge Dávalos
jorge.davalos.art@gmail.com De discriminación, colonialidad y racismo:
Diseño resabios de la colonia en nuestro tiempo 28
SALINASÁNCHEZ CLEVERTH CARLOS CÁRDENAS PLAZA
www.salinasanchez.com
Los medios y la cobertura de
Fundación UNIR Bolivia la violencia ciudadana / XAVIER GIRÓ MARTÍ 32
DISTRITAL UNO: La Paz - El Alto
Sede: Ciudad de La Paz
Av. 6 de Agosto Nº 2528
El caso de Santa Cruz y su relación con el país 40
Tel. (+591-2) 2117069 - 2119767 FERNANDO PRADO SALMON
2110665 - 2115096

DISTRITAL DOS: Santa Cruz - Tarija Reflexiones sobre violencia estructural


Sede: Santa Cruz de la Sierra
Av. Alemania calle 10 Las políticas de ajuste macro económico
Oeste Poresaqui Nº 3665 como formas de violencia estructural 46
Tel./Fax (+591-3) 311- 5072
JAVIER CAMPOS NAVARRO
DISTRITAL TRES: Cochabamba - Chuquisaca
Sede: Ciudad de Cochabamba Respuestas y propuestas femeninas a las
Calle Ayacucho Nº 235, piso 2 violencias directa, estructural y cultural 50
Tel./Fax (+591-4) 4110438
MARÍA JULIA MOREYRA
ISSN: 1991-9506
Depósito legal: 4-3-88-06 Desempleo y precariedad del trabajo:
Primera impresión de 3.000 ejemplares la violencia estructural del capitalismo 56
www.unirbolivia.org SILVIA ESCÓBAR

Las actividades que realiza la Fundación UNIR


Bolivia cuentan con el respaldo de una canasta BIBLIOTECA / Librero UNIR 66
de fondos conformada con el apoyo financiero
de las cooperaciones de Holanda, Suecia y Suiza, WWW DESTACADOS 68
así como de Christian Aid y Trócaire.
Presentación

L
a división teórica de los tipos de violencia –tema de este número de La-
zos– resulta fundamental para plantear una contraposición activa de paz,
que envuelva igualmente sus múltiples dimensiones: directa, estructural
y cultural.
Esta categorización corresponde al aporte de varios autores, en especial Johan
Galtung, quien sostiene que si se puede reconocer en la situación violenta a un
emisor o agresor se está ante un caso de violencia directa, sea física o psicológi-
ca, que impide el desarrollo pleno del ser humano. Si no es posible identificarlo,
lo que existe es violencia estructural, como la pobreza que produce sufrimiento y
muerte prematura y es fruto de un determinado modo de organizar la sociedad
y de distribuir recursos y oportunidades, o el recorte de libertades políticas, que
no es una fatalidad sino una injusticia. Por ello la violencia estructural puede
convertirse en caldo de cultivo –no necesariamente en causa– de la violencia
directa. La violencia cultural es una forma de daño que se expresa en las creen-
cias, valores, modos de pensar y de dirigir las acciones, que suelen convertirse
en “sentidos comunes” e invitan a la violencia directa y/o intentan legitimar la
violencia estructural; es el caso del racismo, del machismo, del etnocentrismo,
del odio religioso, etc., que pueden ocasionar la destrucción del tejido social.
Esos tres tipos de violencia se encuentran interrelacionados, de modo que la
violencia puede iniciarse en cualquiera y transitar de uno a otro.
La construcción de paz implica la ausencia o disminución de todo tipo de
violencia, directa, estructural y cultural; es, por tanto, la suma de la paz directa
entendida como la regulación no violenta de los conflictos, de la paz estructural
o armonía del ser humano consigo mismo y con la naturaleza, sin desigualdades
al interior de las sociedades y satisfaciendo las necesidades humanas materiales
y espirituales, y de la paz cultural o existencia de valores mínimos compartidos.
Desde esta perspectiva, comprender la temática de los tipos de violencia
resulta primordial para analizar las condiciones en las que las y los bolivianos
resultamos afectados por la violencia, en sus múltiples manifestaciones, en el
cotidiano. La Fundación UNIR Bolivia encara el trabajo conceptual sobre los ti-
pos de violencia y la propuesta de paz activa ya desde el 2010, con la publicación
de la separata Construir paz: una necesidad en Bolivia, la organización de even-
tos de movilización ciudadana en diferentes capitales de departamento en los
que la cultura (a través de la música, la pintura, el teatro o la poesía) se constituye
en el medio para amplificar las voces respecto a la paz; en la misma línea está la
difusión sostenida –por radioemisoras nacionales y locales– de cuarenta cuñas
en español, quechua, guaraní y aymara, las mismas que con ejemplos cotidia-
nos muestran que violencia y paz son parte de nuestra realidad; la elaboración
de una colección de afiches sobre los tres tipos de violencia y su contrapropues-
ta de paz; y, recientemente, la firma
El presente número de de un convenio con el subsistema
de Fe y Alegría que está desarrollan-
Lazos entra a formar do una currícula con el enfoque de
parte, así, del trabajo Educación para la Paz. El presente
número de Lazos entra a formar par-
emprendido por la te, así, del trabajo emprendido por
Fundación en el marco la Fundación en el marco de su línea
institucional: la construcción de una
de su línea institucional: cultura de paz.
la construcción de una Son tres los autores que nos ha-
blan de violencia directa: el psicólo-
cultura de paz. go José Toro-Alfonso detalla las espe-
cificidades de la violencia de género;
Gloria Tapia define el concepto de feminicidio y enumera los alarmantes casos
de este crimen en Bolivia; Carlos Mamani Jiménez alerta sobre la cruda realidad
de violencia directa contra niños, niñas y adolescentes en el país, y Roberto Na-
via plantea una interrogante acerca de la creciente inseguridad en las urbes, en
especial en Santa Cruz de la Sierra.
Los complejos temas de violencia cultural son abordados por Lucia Arama-
yo Canedo, quien menciona las formas de resistencia cultural y cotidiana es-
tablecidas en el mismo centro de la ciudad de La Paz; Cleverth Cárdenas Plaza
habla de colonialidad, colonialismo y racismo, categorías de discriminación
que perviven desde la época colonial, ya superada pero presente en estos re-
sabios negativos; Xavier Giró se propone discutir cómo operan los medios de
comunicación respecto a la cobertura de la violencia y de los conflictos que la
generan, y Fernando Prado Salmón nos recuerda lúcidamente que la relación
del departamento de Santa Cruz con el occidente del país se torna conflictiva
cuando se utilizan los sentimientos regionales y la identidad como instrumen-
tos político-ideológicos.
En cuanto a la violencia estructural, Javier Campos menciona las políticas de
ajuste macro económico como formas de violencia estructural, refiriéndose en
concreto a la fallida implementación del D.S. 478 de liberación de los precios de
los combustibles; María Julia Moreyra subraya el papel de las organizaciones de
mujeres para enfrentar la violencia en su artículo “Las respuestas y propuestas
femeninas a las violencias directa, estructural y cultural”, y finalmente Silvia
Escóbar habla del desempleo y la precariedad del trabajo en el país durante los
últimos años basándose en datos del Centro de Desarrollo Laboral y Agropecua-
rio (CEDLA).
Como siempre al finalizar los artículos ofrecemos una selección de bibliogra-
fía y sitios web relacionados con la temática, para ampliar la mirada orientán-
dola hacia otras latitudes y ámbitos; asimismo, en esta novena edición de Lazos
incluimos la entrega de la serie de afiches “Paso a paso construimos Paz” y un
DVD con las cuñas de la campaña de Cultura de Paz y reportajes elaborados bajo
el mismo enfoque por nuestro programa radiofónico “Hilo y aguja”, emitido por
66 radioemisoras de todo el país.
Con este número esperamos contribuir a comprender los alcances y dimen-
siones de las violencias, no para resignarse ante ellas, sino para contraponerlas
con la cultura de paz, como una forma de hacer que se deriva de una forma de ser,
que integra un talante y una actitud equilibrada, de encuentro con pares y con
la naturaleza, con la opción moral por la paz como categoría ética que permita
la construcción individual y colectiva, y que reposa en sentimientos fuertes y se
enmarca en el compromiso. Así, la paz se hade tornar en combate – pacífico–, en
actitud de rebeldía y denuncia frente a la injusticia y frente a los injustos.

Bolivia, agosto de 2011


¿Qué camino
eliges?
Paz directa
Comprende la
transformación constructiva
del conflicto, el diálogo, la
convivencia con
respeto por el otro.

Reflexiones sobre
violencia directa

Violencia directa
Puede ser física o psicológica;
impide el desarrollo pleno del
ser humano.
Violencia y Género:
de la mano y separados
El poder se manifiesta en las relaciones entre géneros y al
interior de ellos. Hombres y mujeres son agresivos con otros
que perciben como menos poderosos: los débiles, o que tienen
impedimentos físicos, homosexuales, de clase social inferior y
los de etnias que consideran inferiores, afirma el autor.

DR. JOSÉ

L
TORO-ALFONSO
a violencia pareciera ser acompañante histórico de la única y exclusivamente a la diferencia
humanidad y contexto para los eventos de agresión de género. Los hombres no abusan de
Psicólogo y
que ocurren al interior de las relaciones interpersonales. las mujeres únicamente porque son
Catedrático de la
La violencia de los hombres contra las mujeres es una mujeres sino porque vivimos en una
de Universidad
constante en la vida de las mujeres, desde la infancia has- sociedad que tolera la violencia y per-
de Puerto Rico,
ta la vejez (Koss et al., 2003). Hay quienes plantean que mite la agresión hacia los más débiles.
Presidente de
la violencia íntima es la menos doméstica de todas las La persona agresora es abusiva
la Sociedad
violencias. porque puede. Porque se inserta en
Interamericana
Desde la década de los 60 en Estados Unidos, las mujeres un contexto social que acepta como
de Psicología.
de movimientos feministas comenzaron a hacer público excusa el poder de unos sobre otros y
el impacto de la violencia de parejas en las relaciones he- la violencia como alternativa para la
terosexuales. Lo que por décadas se limitaba a eventos en solución de conflictos interpersonales. La mayoría de las
el interior y en la privacidad, se denuncia como eventos personas agresoras poseen pocas o ningunas destrezas pa-
resultados del patriarcado y del privilegio social a la mascu- ra la solución de conflictos. Ante la imposibilidad de hallar
linidad. A partir de estos eventos y con grandes esfuerzos se otras alternativas, recurren a la violencia para imponer su
han desarrollado políticas sociales y legislación para prote- criterio (Toro-Alfonso y Rodríguez, 2005).
ger a los sectores vulnerables ante la violencia llamada “de Cuando examinamos estudios recientes sobre la vio-
género”. Muchos países, incluyendo a latinoamericanos, lencia íntima, encontramos que la mayoría de las perso-
han legislado para tipificar como delito la agresión, princi- nas agresivas han vivido en un ambiente familiar violento,
palmente, de hombres contra mujeres en sus relaciones de han presenciado la violencia en su familia de origen y
intimidad (Sanmartín, 2005). han aprendido que la violencia es una alternativa viable y
A nivel social, la violencia del hombre contra la mujer es aceptable para solucionar los conflictos. La investigación
una manifestación de género y un mecanismo de subordi- nos señala claramente que en algunas familias existe una
nación y control de las mujeres que sirve para reproducir y transmisión intergeneracional de la conducta violenta.
mantener el estado de dominación masculina y la subordi- Examinado el historial familiar de las personas abusado-
nación femenina. Sin embargo, esta situación no da cuenta ras, nos encontramos con que a través de muchas de las
de los eventos de agresión por parte de mujeres hacia los generaciones familiares la violencia ha estado presente
hombres y la violencia de pareja que ocurre con la misma y se trasmite de generación en generación cual infección
prevalencia en las parejas de hombres homosexuales y mu- indetenible.
jeres lesbianas. Tampoco da espacio para explicarnos otros Se destaca en las relaciones de violencia que el poder
tipos de violencia doméstica que ocurren en el interior de representa la variable principal en el desarrollo e instaura-
la familia, como la violencia contra los menores y contra los ción de la violencia como mecanismo principal de tensión
envejecidos (Alméras et al., 2002). y angustia en las relaciones interpersonales.
La literatura actual nos convida a examinar todos los El poder, como dispositivo de control, se manifiesta en
factores que están involucrados en la diversidad de ma- las relaciones entre los géneros y en las relaciones intragé-
nifestaciones de la violencia íntima. Investigaciones más nero. La sociedad ha establecido que lo masculino es lo pri-
recientes han demostrado que la violencia no corresponde vilegiado y el poder se instaura en el género como una de las

8
formas de manifestación que resultan en
violencia. Sin embargo, más allá del gé-
nero, el poder se ubica en una diversidad
de formas que incluyen la raza, la etnici-
dad, la clase social, la educación formal y
la edad, entre otras.
Los hombres son agresivos con otros
hombres que perciben como menos
poderosos, de menos valor y dignos de
rechazo y marginación: los hombres dé-
biles, los que tienen impedimentos físi-
cos, los homosexuales, los de clase social
inferior y los de etnias que consideran
inferiores. Esta dinámica también puede
observarse entre las mujeres.
Es el poder lo que permite la violencia
entre parejas. Desde luego que el género
es una manifestación del poder –mascu-
lino–, pero también el poder se manifies-
ta en las relaciones de múltiples formas
que generalmente no consideramos en
el análisis de la violencia íntima e inter-
personal.
La violencia entre parejas es el resulta-
do del aprendizaje, de un contexto social
que propicia la conducta agresiva, y de la
falta de destrezas. Estas variables están se-
riamente mediadas por la manifestación
del poder de unos sobre otros. No pode-
mos dejar de reconocer que la violencia
entre parejas es una manifestación más
de la violencia estructural e ideológica que
caracteriza nuestra sociedad. Para todos, y

Encontramos que la
mayoría de las personas
agresivas han vivido en
un ambiente familiar
violento y han aprendido
que la violencia es
una alternativa viable
y aceptable para
solucionar los conflictos.

9
en muchas ocasiones para las mujeres, esta constante ame-
Bibliografía
naza de violencia afecta su libertad de movimiento, su de-
ALMÉRAS, D., R. BRAVO, V. MILOSAVLJEVIC,
recho a trabajar en condiciones seguras y su derecho al más
S. MONTAÑO Y M.N. RICO
alto nivel de salud física y mental (Auyón, 2009).
(2002). Violencia contra la mujer en relación de pareja: América
La violencia en las parejas se ha visto como un asunto
Latina y el Caribe. Una propuesta para medir su magnitud y
familiar y privado, pero la realidad es que esta situación es
evolución. Santiago de Chile: Unidad Mujer y Desarrollo.
un problema de salud pública. Entre los efectos a corto y
AUYON, M.A.
largo plazo, destacan las lesiones físicas, las enfermedades,
(2009). “Violencia de género y VIH/SIDA” en J. Toro-Alfonso (Ed.),
problemas psicológicos y en muchos casos, la muerte. Par
Perspectivas sobre género y sexualidad en Guatemala (pp.67-82).
enfrentar la epidemia de la violencia y las agresiones al
Guatemala: GTZ y Universidad del Valle de Guatemala.
interior de la pareja, debemos ampliar la educación en la
KOSS, M. P., J. A. BAILEY, N. P. YUAN,
perspectiva de género, resaltar y denunciar el privilegio so-
V. M. HERRERA Y E. L. LICHTER
cial de la masculinidad, pero también debemos reconocer
(2003). “Depression and PTSD in survivors of male violence:
el impacto de las manifestaciones del poder en la violencia
Research and training initiatives to facilitate recovery”.
(Lemus, 2007).
Psychology of Women Quarterly, 27, 130–142.
Confrontar la violencia social es trabajar en favor de la
LEMUS, K.R.
eliminación de la violencia de pareja. El parámetro debe ser
(2007). “De la violencia social a la violencia sexual: ¿existe una
la cero tolerancia al abuso de poder y a la imposición de la
relación?” en En J. Toro-Alfonso (Ed.), Reflexiones en torno a la
fuerza para la solución de conflictos fuera y dentro del ho-
sexualidad y el género (pp.89-106). Guatemala: F & G Editores.
gar. De esta forma atenderemos toda la diversidad de ma-
SANMARTÍN, J.
nifestaciones del poder en las relaciones. Nos corresponde
(2005). III Informe Internacional Violencia contra la mujer en las
a todos y todas eliminar la violencia como alternativa a la
relaciones de pareja: Estadísticas y legislación. Madrid: Centro
solución de los conflictos que surgen en relaciones
Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
que una vez estuvieron sostenidas por el amor.
TORO-ALFONSO, J. Y S. RODRÍGUEZ (EDS.)
(2005). Al margen del género: La violencia doméstica en parejas del
mismo sexo. San Juan, PR: Ediciones Huracán.

10
Violencia contra las mujeres
y feminicidio, un reto del
Estado Plurinacional de Bolivia
Se habla de genocidio contra las mujeres cuando las
condiciones históricas generan prácticas sociales que
permiten continuos atentados contra la integridad, el
desarrollo, la salud, las libertades y la vida de las mujeres.

GLORIA TAPIA

E s difícil, en el contexto actual, que alguien pueda negar


la existencia de la violencia contra las mujeres como una
problemática grave que no discrimina entre señoras pobres
Comunicadora
Social. Centro
mandatos de género, justificados cul-
turalmente.
Desde esa óptica estereotipada de
de Información y
o acomodadas, niñas, jóvenes o viejas, mujeres analfabetas papeles masculinos y femeninos, que
Desarrollo de la
o profesionales, mujeres rurales o urbanas, mujeres que la mujer no planche una camisa o no
Mujer (CIDEM)
profesan una fe o no tienen creencia. tenga la comida a tiempo son motivos
De ser un hecho oculto y mayormente silenciado hace suficientes para merecer un castigo.
unas décadas, hoy emerge al debate público como un fenó- Por otro lado, el que una mujer quiera terminar la rela-
meno de dramáticas dimensiones que desafía a todos los ción de pareja es una “ofensa” que puede castigarse con la
sectores sociales, en especial a los gobiernos, en la búsque- muerte, como ocurre en el mundo y en nuestro país: un
da de respuestas urgentes, tanto en la aprobación de leyes alto número de feminicidios sucede, justamente, cuando la
que sancionen las distintas expresiones a través de las cua- mujer manifiesta su decisión de alejarse o cuando ya se ha
les la violencia se manifiesta como en el diseño y puesta en ido de su casa.
marcha de políticas públicas relacionadas con la gravedad Un monitoreo realizado por el Observatorio “Manuela”,
del problema. Violencia, Feminicidio y Mujeres en Riesgo del Centro de
No obstante, a pesar de esta aparente apertura al tema, Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), sobre los
persiste lo que se ha llamado "la naturalización" de la vio- feminicidios a partir del registro de los casos que aparecen
lencia contra las mujeres, es decir, la normalidad con que en los medios de comunicación deja ver que 52 mujeres
muchas personas aún miran los hechos de violencia, como fueron asesinadas en el primer cuatrimestre de 2011. Del
si en la vida de las mujeres estuviese escrito que pueden y total de las historias contadas, 34 son reportadas como
“merecen” ser castigadas de acuerdo con una normativa feminicidios y el 50% de estas muertes/asesinatos/femini-
propia a través de la cual se ejerce sobre las mujeres un cidios han sido provocadas por sus parejas.
control sobre su cuerpo, traducido en su sexualidad y re- Los 18 casos restantes corresponden a fallecimientos de
producción, su maternidad, su acceso al trabajo y sus con- mujeres que fueron víctimas de inseguridad ciudadana y
diciones de vida en general. asesinatos sin determinarse, porque están en proceso de
Es así que cualquier desobediencia a los mandatos his- investigación para encontrar los móviles de los crímenes.
tóricos impuestos puede significar un castigo para la mujer Sin embargo, no son sólo las parejas, los esposos, los
“rebelde”, e incluso sin existir dicha “trasgresión” la sanción amigos o los extraños quienes ejercen violencia contra las
y la violencia surgen igual. mujeres. También la violencia surge de los Estados y sus
Como dice Marcela Lagarde, la violencia contra las mu- instituciones, de las ideologías, de las tradiciones, de la cul-
jeres, por ende, es una expresión clara del control de los tura, de las leyes, del sistema educativo, del sistema médico,
cuerpos femeninos. Según las ideas de Lagarde, el hombre del lenguaje cotidiano, de los medios de comunicación, en
que golpea a su pareja, que viola a su hija, que acosa a la fin, de un sistema social que domina, subordina y discrimi-
compañera de trabajo, que persigue y mata a su ex esposa, na a las mujeres a través de distintos mecanismos.
está ejerciendo un poder patriarcal que le permite afianzar En Bolivia, por ejemplo, los fundamentalismos religio-
la autoridad masculina y sancionar el incumplimiento de sos, ideológicos y políticos son acciones que van dirigidas a

11
resguardar dogmas y a fomentar modelos
únicos de conducta, sin respetar los dere-
chos humanos de las mujeres.
Conforme pasan los años, cada vez
son mayores las denuncias sobre abusos,
maltratos y violencia. Datos de los regis-
tros diarios de casos que se denuncian en
los Servicios Legales Integrales Munici-
pales (SLIM) revelan que nueve de diez
denuncias son realizadas por mujeres en
situación de violencia (Viceministerio de
Igualdad de Oportunidades). Aunque las
cifras conocidas hasta ahora no reflejan la
realidad, pues muchas mujeres son ame-
nazadas y, por temor de sufrir represalias,
no se atreven a denunciar sus dramas.

Feminicidio, un crimen de
Estado que se produce tanto
en condiciones de guerra
como de paz

Para Marcela Lagarde,1 el feminicidio es


un crimen de Estado que se produce tan-
to en condiciones de guerra como de paz.
Ella habla de genocidio contra las mu-
jeres cuando las condiciones históricas
generan prácticas sociales que permiten
continuos atentados contra la integridad,
el desarrollo, la salud, las libertades y la
vida de las mujeres en manos de cono-
cidos y de desconocidos, de violentos y
violadores, de asesinos individuales y
grupales, ocasionales o profesionales.
La violencia contra las mujeres por
razones de género no es privativa de
determinados países, pero puede tener
matices diferentes dependiendo de cada
cultura o las culturas en cada sociedad
y del significado que tiene el ser mujer y
todo lo femenino en las sociedades.
Según la Convención de Belém do Pa-
rá, debe “entenderse por violencia contra
la mujer cualquier acción o conducta, ba-
sada en su género que cause daño físico,
sexual o sufrimiento físico, sexual o psi-
cológico a la mujer, tanto en el ámbito
público como en el privado”.
Por la definición queda totalmente
claro que toda forma de violencia contra
las mujeres ha dejado de ser percibida
como un problema de carácter privado,

12
Toda forma de violencia contra
las mujeres, por su trascendencia
hacia la sociedad en tanto que
o de incumbencia sólo familiar, sino que, por su trascen-
dencia hacia la sociedad en tanto que infringe los derechos infringe los derechos humanos
humanos de las mujeres, ahora es asumida como un pro-
blema social y, como tal, su abordaje es responsabilidad del de las mujeres, ahora es asumida
Estado y de la sociedad en su conjunto.
Nuestro país ratificó la Convención de Belém do Pará el como un problema social.
5 de diciembre de 1994 por Ley Nº 1599 y, como parte de las
obligaciones adquiridas, promulgó la Ley 1674 sobre Vio-
lencia en la Familia y Doméstica en 1995. nueva Constitución Política del Estado que señala: “Todas
La ley 1674 fue el primer instrumento jurídico elabo- las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no
rado con el objetivo de luchar frontalmente contra la vio- sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la fami-
lencia familiar o doméstica; en ella se plantea determinar lia como en la sociedad.”
los sujetos de protección y bienes protegidos como la Es obligación del Estado desarrollar políticas públicas
integridad física, psicológica, moral y sexual, así como para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
fijar los órganos encargados de su aplicación. Asimismo, mujeres. Asimismo, esa responsabilidad estatal se con-
la ley determina las medidas cautelares de prevención y de signa en modificaciones a leyes como el Código Penal. De
protección a favor de las víctimas, y define las sanciones y ahí, la necesidad de incorporar el feminicidio como un
medidas. delito en el Código Penal, elevar las sanciones por lesio-
Sin embargo, se ha propuesto modificar la Ley 1674 de nes leves, graves y gravísimas, y derogar el homicidio por
Violencia en la Familia y Doméstica, pues se considera emoción violenta.
que la actual norma no cumplió con los objetivos para los Finalmente, es importante destacar que la violencia
cuales fue creada, tomando en cuenta que la violencia cre- contra las mujeres es un problema de grandes dimensiones
ce cada año en Bolivia y esta Ley sólo establece sanciones y, particularmente, que el feminicidio no trata de casos
leves contra los agresores, dando paso a la tolerancia y la aislados. Es imprescindible dejar de postergar y enfrentar
conciliación. con firmeza y responsabilidad este fenómeno, que en el
Ante esta situación, es de vital importancia que las muje- año 2010 ha registrado 145 casos, 89 de los cuales fueron
res demanden el cumplimiento de la Convención. Además, feminicidios, según el monitoreo de prensa realizado
deben exigir la aplicación del artículo 15 inciso II de la por el Observatorio “Manuela” del CIDEM.

Feminicidios / asesinatos de mujer según departamento


Estado Plurinacional de Bolivia
Enero - abril 2011

Departamento Femicidio Femicidio Femicidio Femicidio Femicidio Total Total asesinatos Totales %
sexual infantil íntimo o familiar por acupación Femicidio por inseguridad
conyugal estigmatizada ciuadadana y otros
Chuquisaca 1 1 1 1,92
Cochabamba 3 2 1 6 2 8 15,38
La Paz 5 4 4 13 11 24 46,15
Oruro 2 2 2 3,85
Potosí 1 1 1,92
Santa Cruz 1 8 1 1 11 4 15 28,85
Tarija 1 1 1 1,92
Total 10 4 17 2 1 34 18 52 100,0
% 19,24 7,69 32,69 3,85 1,92 65,39 34,61 100,00
Fuente: Cuadro publicado en el Boletín La Escoba Nº 12. Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), 28 de mayo 2011.

13
Violencia directa contra
niños, niñas y adolescentes,
espirales que se repiten
Las consecuencias de la violencia contra los niños, niñas y
adolescentes varían en función de su naturaleza y severidad,
pero sus repercusiones a corto y largo plazo pueden ser
devastadoras, indica el autor.

CARLOS MAMANI

C
JIMÉNEZ
asos como el de un niño de dos años que por pedir Muchos progenitores justifican el
comida fue golpeado por su padre hasta perforarle los castigo a sus hijos e hijas indicando
Es comunicador
intestinos, provocando su muerte; o el drama de dos niñas que ellos mismos, cuando eran niños
social aymara.
de tres y cinco años, cuyo padre las golpeó con un combo en o niñas, también recibieron castigos
Trabaja en
la cabeza hasta dejarlas en estado de coma, son situaciones de sus padres. Lo cierto es que esa con-
comunicación
de violencia que sufren muchos niños, niñas y adolescentes ducta no les parece cuestionable, pues
con enfoque de
bolivianos. la consideran normal, dentro de sus
derechos con
“La violencia es el uso deliberado de la fuerza física o costumbres culturales.
niñas, niños,
el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra Existen situaciones en la vida de
adolescentes y
un niño o niña, por parte de una persona o un grupo, que las mujeres madres que las hacen más
jóvenes en El
cause o tenga muchas probabilidades de causar perjuicio proclives a reproducir violencia contra
Alto. Es Director
efectivo o potencial a la salud del niño, a su supervivencia, sus hijos e hijas; por ejemplo: cuando
Ejecutivo de ECO
desarrollo o dignidad”, según el Informe sobre “Acabar con sufren agresión física y psicológica de
JOVENES Bolivia.
la Violencia contra los Niños, Niñas y Adolescentes” de la parte del esposo o pareja, tienen un
Organización de las Naciones Unidas, producido por Paulo bajo nivel de instrucción, son dema-
Pinheiro (2006). siado jóvenes, son trabajadoras manuales, tienen numero-
En el país, mas de dos millones de niños, niñas y ado- sos hijos/as.
lescentes han sido maltratados física y psicológicamente,
alguna vez, ya sea en el entorno familiar, la calle, la escuela, Violencia en las aulas
instituciones de protección o de internamiento por con-
flictos con la ley penal; lo que significa que la mitad del total La investigación de Pinheiro, que toma muy en cuenta los
de la población infantil que tiene Bolivia (4,6 millones) son testimonios de niños y niñas escolares, evidencia que “el
víctimas de violencia, según el estudio Violencia contra la castigo corporal, la sanción psicológica y el acoso sexual
Niñez en Bolivia, realizado por el Fondo de las Naciones pa- en las escuelas y colegios son instrumentos cotidianos que
ra la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional de Estadísticas se manifiestan en prácticas culturales de abuso hacia los
(INE), 2006. niños, niñas y adolescentes al interior de las instituciones
La investigación señala que la violencia, física, psicoló- educativas".
gica y de otra naturaleza, contra la niñez y adolescencia se Lamentablemente, la escuela es el segundo lugar, en
producen con mayor frecuencia (83%) en los hogares y los Bolivia, donde los niños, niñas y adolescentes son víctimas
principales agresores son, en primer lugar, la madre, segui- de violencia. El 58% de los escolares han sido agredidos por
da del padre, los abuelos, padrastros, hermanos y otros. sus profesores, según el INE y Unicef.
Las razones argumentadas son diversas; por ejemplo, las Tanto profesores como profesoras son los que más
madres justifican el castigo a sus hijos e hijas, sobre todo, en maltratan a los alumnos/as. El 58% de los niños, niñas y
caso de desobediencia (32,9%), entendida como el hecho adolescentes declara haber sido agredidos por ellos/as. El
de no hacer lo que a uno le ordenan, e incumplimiento de maltrato físico de parte de los maestros/as hacia las niñas
las obligaciones familiares (26,6%). es más alto (59%) que contra los varones (56%). El estudio

14
muestra también que los niños casti-
gados por el regente del colegio cons-
tituyen el 13%, y los que afirman haber
sufrido agresiones físicas de manos de
sus propios compañeros y compañeras
suman el 11%.
Las formas más frecuentes de violen-
cia son los golpes con palo y con la mano,
sopapos, bofetadas o palmadas, jalón de
orejas, chicotazos y puñetazos. En menor
proporción está el obligar a ponerse de
rodillas. Las niñas y mujeres adolescentes
son castigadas mayormente con golpes
de mano de parte de sus profesores/as,
mientras que los varones reciben golpes
con palo.
Esos datos son corroborados por la
investigación: Maltrato en las escuelas:
Análisis de Reglamentos de Faltas y San-
ciones en Unidades Educativas, de la De-
fensoría del Pueblo (2010), que señala
que las formas de castigo más usuales
en las unidades educativas por parte de
las y los profesores y el personal admi-
nistrativo es el castigo corporal, como
los palazos en los glúteos a los varones,
reglazos en la palma de las manos de
las mujeres, jalón de orejas y cabellos,
coscorrones, golpes de cabeza contra el
pupitre, entre otros.
Además, a esa violencia se suman las
sanciones, plasmadas en los Reglamentos
de Faltas y Sanciones en Unidades Edu-
cativas, que no son concordantes con las
leyes nacionales e internacionales que
protegen a la niñez y adolescencia de Bo-
livia porque vulneran con mayor fuerza el
derecho a ser respetados en su dignidad e
integridad personal al legitimar los casti-
gos físicos y psicológicos.
Son altamente sancionadores y puni-
tivos porque no dan lugar a que el estu-
diante tenga la oportunidad de ser escu-
chado y los profesores se convierten en
juez y parte al decidir unilateralmente,
sin tomar en cuenta la opinión de los ni-
ños, niñas y adolescentes, lo que desem-
boca en actitudes de parcialidad y encu-
brimiento de los hechos de violencia que
se comenten contra los escolares.
Esas normas disciplinarias destruyen
la convivencia democrática y fraterna de

15
Globalmente, menos de 20 de
los 190 Estados del planeta han
prohibido, hasta el momento, todo
la escuela y no incentivan a desarrollar y vivir valores como
la solidaridad, el compañerismo, el respeto y la hospitali- castigo corporal contra los niños,
dad, entre otros.
niñas y adolescentes, incluyendo
La reacciones frente a la violencia
el aplicado en la familia.
Cuando los niños, niñas y adolescentes son golpeados por
sus maestros/as ya no quieren regresar a la escuela por
miedo a que les vuelvan a pegar, pierden confianza en el prohibido explícitamente en las escuelas. Además, en casi
profesor/a, faltan a clases e inclusive abandonan el colegio, 100 Estados, azotar con látigos o varas sigue siendo permi-
según la investigación de la Defensoría del Pueblo. tido como sentencia de los tribunales o como castigo en
Los efectos inmediatos de la violencia se perciben en el las instituciones penales para niños, niñas o adolescentes
aula, cuando disminuye la atención, tienen miedo, pierden infractores de la Ley.
el interés por estudiar, pierden la confianza en sí mismos y Los avances más acelerados para erradicar la violencia fí-
se sienten inseguros de poder aprender sus lecciones. Otros sica se han pracicado en Europa. El país abanderado en esta
señalan que, cuando les gritan e insultan sus profesores/as, lucha es Suecia, donde esta práctica se prohibió de manera
quieren huir de la clase. explícita en 1979. A éste le siguieron Finlandia, en 1983, y
Los estudiantes entrevistados manifiestan que los pro- Noruega, en 1987. Los más recientes han sido Grecia, en
fesores/as tienen una relación distante que restringe el diá- 2006, y Holanda, en 2007. Todavía no se prohíbe de manera
logo. Consideran que no hay interés por su crecimiento total en 17 estados miembro del Consejo de Europa.
personal y afectivo, puesto que sancionan con castigo cual- Como se ve, en cuanto al castigo corporal, pocos paí-
quier incumplimiento de deberes escolares o actitudes de ses tienen leyes sobre esta cuestión. Algunos Estados han
indisciplina. tratado de distinguir entre la corrección de los niños y la
violencia excesiva. La línea divisoria entre las dos es ar-
Legalidad del castigo corporal tificial. Es muy fácil pasar de la una a la otra. Es también
una cuestión de principio: si no está permitido golpear a
El castigo corporal contra niños, niñas y adolescentes es una persona adulta, ¿por qué está permitido golpear a un
legal en el ámbito familiar en países como Bolivia, Brasil, niño o niña?
Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Para- Los daños que provoca la violencia
guay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela,
Islas Malvinas, Guayana Francesa y Puerto Rico, de acuer- Las consecuencias de la violencia contra los niños, niñas y
do con el Informe para la Consulta Regional de América adolescentes varían en función de su naturaleza y severi-
Latina: Acabar con la violencia legalizada contra los niños dad, pero sus repercusiones a corto y largo plazo pueden
y niñas, elaborado por la ONG Save the Children Suecia y ser devastadoras, según el Informe mundial La violencia
la Iniciativa Global para acabar con todo castigo corporal contra los niños y niñas de Paulo Pinheiro, (2006).
hacia niños y niñas, realizado el 2005. La exposición prolongada a la violencia, inclusive como
En tanto que el castigo corporal en el ámbito educativo testigo, puede provocar mayor predisposición a sufrir limi-
es permitido en países del continente como Ecuador, Hon- taciones sociales, emocionales y cognitivas durante toda la
duras, República Dominicana, Islas Malvinas y Puerto Rico. vida, a la obesidad y a adoptar comportamientos de riesgo
En el caso de Bolivia las leyes no prohíben explícitamente para la salud, como el uso de sustancias adictivas, tener re-
el castigo corporal en la escuela. El Código Niño, Niña y laciones sexuales precoces y el consumo de tabaco, señala
Adolescente (Art. 109) establece que “el niño, niña o adoles- el investigador.
cente es víctima de maltrato cuando… la disciplina escolar A medida que el niño o niña crece, el padre o madre debe
no respete su dignidad ni su integridad”. castigarlo más severamente y con mayor frecuencia para
Globalmente, menos de 20 de los 190 Estados del plane- corregirlo o evitar un “mal comportamiento”, lo que crea un
ta han prohibido, hasta el momento, todo castigo corporal círculo vicioso de fuerza que puede convertirse en rutina.
contra los niños, niñas y adolescentes, incluyendo el apli- El castigo severo no sólo daña físicamente al niño o niña,
cado en la familia. sino que lo pone en estado de confusión emocional fuerte,
En unos 85 Estados a nivel mundial, el castigo corporal le enseña a tener miedo y a ser sumiso, a tal punto de dis-
está autorizado todavía en las escuelas y otras institucio- minuir su capacidad para crecer como persona autónoma
nes; en 15 Estados de América Latina y el Caribe no está y responsable.

16
En tanto que el castigo psicológico severo destruye los tamiento en la vida adulta; de esta forma se reproduce el
sentimientos del niño o niña y le resta posibilidades de ser círculo vicioso de la violencia de una generación a otra.
una persona con valor al bajarle la autoestima, lo que limita Es fundamental y urgente sumar acciones para prevenir
su deseo de intentar comportarse bien, según el estudio de y transformar esta cultura de la violencia en una Cultura de
Pinheiro. Paz y del Buen Trato a fin de que se erradiquen estas formas
En resumidas cuentas, lo único que consiguen los cas- degradantes de tratar a nuestros niños, niñas y adolescen-
tigos físicos y psicológicos es que el niño o niña internalice tes porque los golpes, insultos y gritos no enseñan ni edu-
que la violencia es un recurso aceptado y tolerado para can; representan una amenaza para la integridad y el
solucionar los problemas, y esa será la base de su compor- desarrollo pleno de ellos y ellas.

¿No usar El chicotE Es No amar ¿Qué dicEN las lEyEs BoliviaNas


al hijo o hija? soBrE la violENcia coNtra la NiñEz?

En todas las regiones del mundo hay grupos de cristianos que La Convención sobre los Derechos del Niño señala en su artí-
definen el castigo corporal hacia los niños y niñas como su culo 19 la obligación de los Estados partes de adoptar “todas
deber parental. Frecuentemente se citan textos del libro de las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas
Proverbios para respaldar esta forma de castigo, denominado apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjui-
a menudo “disciplina bíblica”. cio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos
Quienes aplican la versión corta del libro de Proverbios tratos o explotación […]”.
9:10, “No usar el chicote es no amar al hijo”, están sugiriendo La Ley contra la Violencia en la Familia o Doméstica define
que niños y niñas pequeñas y frágiles merecen tal castigo, y que la violencia doméstica ocurre “cuando los progenitores,
que imponer a propósito miedo y dolor es parte necesaria de tutores o encargados de la custodia pongan en peligro la
la experiencia de la niñez. integridad física o psicológica de los ‘menores’, por abuso
Esa actitud es totalmente contraria a la de Jesús, quien de medios correctivos o disciplinarios o por imposición de
siempre trató con los más indefensos y vulnerables, con amor. trabajo excesivo e inadecuado para la edad o condición física
Todos los encuentros registrados entre los niños y Jesús fue- del ‘menor’”.
ron amables, tiernos y respetuosos. En una ocasión, según el El Código Niño, Niña y Adolescente (Art.7 Prioridad Social)
Nuevo Testamento, Jesús puso a un niño en medio de sus dis- establece que la familia, la sociedad y el Estado tienen el de-
cípulos y dijo,“El Reino de Dios pertenece a los que son como ber de asegurar al niño, niña o adolescente, con absoluta prio-
estos” (Marcos 10:14). ridad, el ejercicio y respeto pleno de sus derechos. Asimismo,
En Inglaterra, donde algunos grupos de cristianos defien- dicho instrumento en su artículo 108 define el maltrato como
den el castigo físico contra los niños, hay una fuerte campaña “todo acto de violencia ejercida por padres, responsables,
apoyada por más de 400 organizaciones para dar a los niños terceros y/o instituciones mediante abuso, acción, omisión o
igual protección ante la ley. Entre ellas figuran las Iglesias supresión, en forma habitual o ocasional, que atente contra
Metodista y Unida Reformada, los católicos romanos, los cuá- los derechos reconocidos a niños, niñas y adolescentes por
queros y muchos obispos anglicanos. el Código y otras leyes; violencia que les ocasionare daños o
Fuente: Churches Network for Non-Violence (CNNV)
perjuicios en su salud física mental o emocional”.

17
La inseguridad
con ojos de ciudad
La agudización del desempleo, el crecimiento desordenado
de la ciudad, la migración masiva y la desigual distribución
de ingresos son mencionados para acercarnos al creciente
fenómeno de la inseguridad en la capital cruceña.

ROBERTO

L
NAVIA GABRIEL
as estadísticas se mueven como una gelatina encima joven. Santa Cruz es la segunda ciudad
de una fuente de agua. En este mismo momento, la en desempleo más bajo del eje cen-
Periodista de
televisión dispara un dato que asusta: han acribillado a un tral, y presenta el porcentaje menor de
reportajes
abogado con cinco tiros de bala. El hecho ha ocurrido en personas con un ingreso inferior a una
especiales de El
las mismas puertas del Palacio de Justicia de la ciudad de canasta normativa alimentaria de las
Deber; obtuvo
Santa Cruz. A este ritmo, se hace difícil el trabajo para te- cuatro ciudades principales del país,
el premio de
ner las estadísticas a la mano, la prensa voraz que intenta pero también es la que tiene más des-
periodismo
informar al fragor de una de las coyunturas más violentas igualdad en los ingresos laborales.
Ortega y Gasset
del nuevo siglo. Estos datos, reflejados en el último
2007, otorgado
Los números son el hueso entre la carne. Es decir, sólo informe del Cedla, destacan otro deta-
por el diario
una parte de esta realidad que no da tregua. Por cada cifra lle: el desempleo afecta más a la pobla-
español El País.
hay seis, siete personas que lloran y cientos, o acaso miles ción joven, lo cual, a decir de dicha ins-
de personas, a las que la inseguridad las hace caminar con titución, tiene una estrecha relación
miedo y meterse en sus casas ni bien sale la luna. con problemas de marginalidad en las ciudades.
La Policía desempolvó algunos datos. Puso en eviden- Ante la falta de un empleo, las pandillas pueden ser una
cia que entre enero y noviembre del 2010, en Santa Cruz opción para esa juventud que no consigue incorporarse
los uniformados atendieron 12.853 delitos. Esto, a la tierra al mercado laboral. Por ello, el diputado de Convergencia
oriental la ubica en segundo lugar del ranking nada envi- Nacional Tomás Monasterio presentó, por segunda vez, a la
diable de violencia nacional, por debajo de La Paz, donde Asamblea Legislativa Plurinacional su proyecto de Ley para
en ese mismo periodo se denunciaron 15.914 casos. la rehabilitación y reinserción social de personas integran-
La violencia no sólo se pone en evidencia en la sangre tes de pandillas. En ella plantea la creación del Programa de
que queda marcada en los lugares donde se consumen los Prevención, Rehabilitación y Reinserción Social, y propone
hechos, que todos los días son reflejados en la crónica roja, involucrar a padres o tutores de los presuntos pandilleros e,
sino también en los noticieros más respetados del país. incluso, al sistema educativo para la sensibilización y pre-
“Santa Cruz es una ciudad que llama a la violencia”, co- vención sobre el tema. Monasterio asegura que la Asamblea
inciden vecinos del Plan 3.000, una de las zonas más po- rechazó el proyecto el año pasado, pero dijo que insistirá en
pulosas de la ciudad. Javier Condori es uno de ellos. Está su propósito.
parado en la vereda de su casa y desde ahí mira el marco de Al problema de desempleo se suma otro elemento que
su puerta y dice “En esta ciudad hay barrios sin nombres y sirve de carnada para la delincuencia: Santa Cruz es una ur-
viviendas sin número”. La de él tampoco tiene un número be dispersa que deja sombras en los terrenos vacíos donde
que la identifique. no existen construcciones civiles, y un crecimiento caótico
A través de su voz de hombre asustado revela que los de barrios y urbanizaciones que se amurallan para darle la
delincuentes aprovechan el anonimato de las casas y de espalda a una ciudad que sabe que la delincuencia hace de
los barrios para ocultarse, para camuflar actividades ilíci- las suyas en cualquier rincón de la sociedad. Un canal de
tas y para refugiarse cuando las papas queman, cuando la televisión incluso llegó a titular en su pantalla: “Arriba las
Policía los busca por todos los rincones de la ciudad y sus manos, esto es Santa Cruz”.
provincias. En el libro rojo de la Policía de la ciudad de Santa Cruz es-
A las calles sin nombres y a las casas sin número se su- tá registrados que durante el 2010 hubo 6.460 delitos. Pero,
ma la plaga del desempleo que ataca más a la población ojo, se trata solamente de hechos criminales que llegaron a

18
ser denunciados; no aquellos que nunca
llegaron a ser conocidos y quedaron en el
anonimato de las víctimas. En todo caso,
dentro de ese grupo de hechos delictivos
anotados, son los robos y los hurtos los
más consumados, seguidos por daños
físicos contra las personas y perjuicios
económicos y financieros.
Una ciudad que sobrevive en un mun-
do caótico y cargado de balas y armas
blancas paga gruesas facturas porque la
violencia es implacable.
La ciudad está creciendo de una ma-
nera desordenada, se esparce como acei-
te derramado sobre una mesa plana, dis-
persa y con muy baja densidad, dejando
espacios vacíos y lotes que “engordan” en
meses. Todo esto, a decir de analistas y
vecinos, genera las condiciones para que
los delincuentes tomen las calles, de día
o de noche, se oculten en la sombra de
las esquinas o en el rellano de las puertas,
para esperar a que sus víctimas bajen de
los taxis, de los micros y caminen varias
cuadras rumbo a sus casas, donde los
aguardan sus seres queridos.
“Una ciudad con calles sin nombre se
presta para que las bandas delincuencia-
les se alojen en casas alejadas, dificultando
así las investigaciones de la Policía”, dijo a
El Deber el urbanista Alfredo Prado, quien
además lamentó que las ansias por la es-
peculación inmobiliaria hayan generado
este tipo de ciudad en la que viven los cru-
ceños y quienes llegan de otros lugares del
país con la maleta al hombro y la esperan-
za de encontrar días mejores. El urbanista
recuerda que el año 2005 la mancha urba-
na de Santa Cruz era de 24.000 hectáreas
y que en este momento supera las 30.000,
suficiente como para albergar a cinco mi-
llones de habitantes, muy por encima de
los más de 1,5 millones de personas que
moran en ella actualmente.
Muchos de los inmigrantes que llegan
en busca de un mejor futuro se encuen-
tran con que la situación es difícil y tie-
nen, en algunos casos, facilidades para
optar por la delincuencia como un cami-
no fácil para empezar a recorrerlo.
Las heridas de la emigración desan-
gran también a los lugares de donde la

19
Alfredo Colque desconoce las
estadísticas policiales, pero se
cree capaz de advertir que sólo
gente se va. Tipuani, por ejemplo (en La Paz), cumple
con el principal requisito para ser un pueblo fantasma. un 30% de los delitos consumados
Por cada 1.000 habitantes, 40 hacen valijas cada año para
alejarse de la miseria en busca de un mejor horizonte que quedan registrados en esa dicha
sueñan con encontrar al otro lado de las montañas. Mu-
chos de ellos vienen a Santa Cruz, en busca de un futuro institución.
que no encontraron en el lugar donde nacieron. Pero los
datos del INE ponen en evidencia que Santa Cruz no es el
único departamento donde los emigrantes quieren darle Pero Colque también conoce a otra gente que ante la in-
un vuelco a su suerte. Pando es otro de los lugares más equidad de la distribución de recursos, la falta de empleos
apetecibles por quienes ya no se sienten a gusto en el lugar y un crecimiento desigual de la sociedad, ha optado por
donde nacieron. Prueba de ello es que 14 de sus 15 muni- hurtar lo ajeno, y que con un padre de familia en la cárcel se
cipios son receptores de inmigrantes. origina una desintegración familiar que ocasiona que mu-
De acuerdo con el censo de 2001, más de 1,2 millones chos hijos, al no tener una figura paterna, vayan en busca
de personas en todo el país se encontraban viviendo en un de las pandillas para sentirse protegidos.
departamento diferente al de su nacimiento, de los cua- Juan es un reo que paga su culpa en la cárcel de Palma-
les, el 40% radicaba en Santa Cruz, vale decir, casi 500.000 sola. Su culpa consiste en haber matado a un hombre que
habitantes; de ésos, 120.000 habían llegado a la capital no quiso darle la billetera. “Me condenaron por asesinato”,
oriental. Los datos del INE reflejan que hasta el 2001 el afirma con voz cavernosa. Después de aquel episodio de
25% de la población que vive en Santa Cruz es migrante, sangre, la esposa de Juan se fue a España y sus tres hijos qui-
una cifra superior al censo de 1992 donde el 21,81% de la zá estén formando parte del regimiento de alguna pandilla.
gente había llegado de otros lugares de Bolivia. Remon- “No sé dónde están”, dice.
tándonos a 1976, es posible incluso darse cuenta de que en El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
aquella época Santa Cruz sólo tenía el 14% de gente venida (CEDLA) confirma que Santa Cruz es una ciudad desigual
de otras regiones. en la distribución de ingresos. En su último estudio, llegó a
Pero estigmatizar a los emigrantes podría tener un efec- la conclusión de que en la locomotora económica del país
to perverso en la sociedad. Por eso quienes han llegado de –al igual que en La Paz, El Alto y Cochabamba– el 20% más
otros destinos, como es el caso de Alfredo Colque, un hom- pobre de los trabajadores apenas recibía el 4% de la masa
bre de 47 años que vivía en Potosí y ahora mora en la Villa total de ingresos laborales, mientras que el 20% más rico
Primero de Mayo con su esposa Cecilia y sus seis hijos, cree pasó a concentrar el 48% (12 veces más, en comparación).
que en Santa Cruz la delincuencia ha prosperado porque Esas diferencias están visibles todos los días y todas las
los gobiernos nacional, departamental y municipal no tie- noches. A metros de donde una mujer vende refrescos de
nen presencia real ante el ciudadano, y porque las normas mocochinchi, transita un vehículo último modelo que ha
para garantizar la buena conducta no se aplican y quedan le ha costado a su propietario 50 mil dólares, dinero que
sólo en teoría. la vendedora ambulante quizá nunca podrá ganar en toda
Alfredo Colque desconoce las estadísticas policiales, su vida. “Esa vagoneta es una casa rodante”, dice ella, al ver
pero se cree capaz de advertir que sólo un 30% de los la silueta del motorizado. “Con ese dinero yo podría com-
delitos consumados quedan registrados en esa dicha ins- prarme una casota”, remata, pero sin rabia; eso sí, con un
titución, puesto que muchos hechos de violencia no son suspiro de anhelo.
reportados porque la gente ha perdido la confianza en las Los datos analizados por la investigación evidencian
autoridades o tiene temor de hacerlo. “Solamente en mi que la desigualdad salarial es igual de pronunciada, “de
cuadra yo he visto 14 robos y tres apuñalamiento en el mes manera que el 20% de los trabajadores asalariados peor
pasado, y le aseguro que la Policía no vino a investigar ni remunerados solo retienen un ínfimo 2,5% de la masa sa-
un solo hecho. Ellos solamente llegan cuando se registra larial, 17 veces menos en comparación con la masa salarial
una muerte”, lamenta este hombre moreno que de lunes que queda en manos del 20% mejor remunerado”.
a sábado trabaja como albañil y los domingos vende pelí- Esto deriva en cuadros de pobreza:
culas “piratas”. En la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, 25 hogares de
“Vivimos en un mundo desigual”, dice con una voz que cada 100 eran pobres según la medición de necesida-
encierra una bronca contenida. Pero claro, advierte, en des básicas insatisfechas (NBI) realizada sobre la base del
ningún momento utilizaría esta rabia para cometer algún Censo del 2001, y según datos del estudio realizado por la
delito. “Mis necesidades las cubro con el trabajo de sol a sol Fundación PAP en el año 2006 la pobreza se incrementó,
que realizo”, asegura. abarcando a 29 de cada 100.

20
Como es de suponer, la primera necesidad que tienen Empecemos por este segundo caso:
las familias pobres es llevarse el pan a la boca y, para ello, El informe de la fundación PAP revela que los hogares en
apelarán a buscar fuentes formales de empleos, pero si no situación de pobreza de los distritos de la periferia oscilan
las encuentran tratarán de conseguirlas por la vía informal. entre el 24 y el 51%, mientras que los distritos de la parte
Entonces, unos se convertirán en vendedores de chuche- central cobijan a más del 90% de hogares no pobres.
rías y se instalarán las aceras de las calles o en las veredas de Juan y Alberto viven en los extremos de ambas realida-
los mercados y los peatones tendrán que caminar en zigzag des. El primero tiene una casa alquilada en la populosa
para no pisarlos porque los espacios públicos cada vez re- zona Pampa de la Isla y dice que las diferencias no sólo se las
sultan más estrechos. ve ya entre el centro de la ciudad y una periferia: “Aquí hay
Alain Núñez, vocal de la Corte Superior de Distrito de casuchas que se están cayendo de viejas, mendigos en las
Santa Cruz, dijo a El Deber que la respuesta a la violencia ge- calles, pero también oficinas bancarias y restaurantes don-
nerada por diversos factores es aplicar una política sobre el de se venden hamburguesas que cuestan lo que un albañil
crimen que actualmente no existe. Estima que la solución gana en una jornada”.
no pasa por ejecutar acciones coyunturales, sino por pro- Alberto vive en la zona exclusiva de Equipetrol y, aun-
puestas estructurales y porque la falta de acceso a los bene- que no conoce a Juan, coincide en que la pobreza y la ri-
ficios del modelo económico y político ponen su grano de queza conviven a sólo metros, pero que el lujo y el hambre
arena para que se desarrollen los hechos delictivos. “Entre son como el agua y el aceite. En todo caso, a la hora de la
los primeros delitos que se persiguen están el narcotráfico verdad, dice José, la delincuencia no discrimina porque
y el que tiene que ver con la violación a la propiedad de bie- hoy un delincuente mata a un pobre para robarle sus
nes; ambos son de corte económico. Una de las soluciones zapatos y mañana a un rico para llevarse su camioneta
sería dar condiciones de igualdad de oportunidades a la doble cabina.
población”, recomienda. La inseguridad ha tocado las fibras más íntimas del po-
Esas condiciones de las que habla Núñez están siendo der. El gobernador Rubén Costas quedó indignado al ver
aguardadas por un ejército de desempleados que cada día cómo unos delincuentes asaltaban a una ciudadana y por
sale de sus casas en busca de un espacio laboral que no pretender ayudarle recibió un disparo y la bala le rozó la
encuentran. cabeza. La noticia fue sonada en los medios de comunica-
Estos niveles de inequidad en la ciudad de Santa Cruz de ción. Pero el hecho pasó, como pasan tantos otros, y en el
la Sierra se constatan en dos escenarios: en las calles y en mismo momento en que escribo este artículo, el abogado
el estudio denominado La pobreza en cifras en la ciudad de que recibió cinco tiros en las puertas del Palacio se
Santa Cruz, desarrollado por la fundación PAP el año 2006. convierte en una estadística más de la delincuencia.

datos violENtos

– En Santa Cruz, por los datos recogidos por SEPA, existen 170 pan- – El proyecto de Ley para la rehabilitación y reinserción social de perso-
dillas distribuidas en los 12 distritos municipales. Se estableció nas integrantes de pandillas tiene como finalidad prevenir las causas
también que son 6.663 adolescentes y jóvenes, con un promedio que inducen a la personas a pertenecer y conformar pandillas, así
de entre 10 y 24 años, los que están involucrados en estas agrupa- como rehabilitar e reinsertar en la vida social a quienes pertenecen
ciones delictivas. a las mismas, a fin de que puedan convertirse en ciudadanos y ciu-
– “Territorios”. Las avenidas Alemania, Beni, Busch, Radial 26 sector dadanas que actúen en su vida privada y pública con autoestima,
del zoológico, San Aurelio, Tres Pasos al Frente, Che Guevara, Mu- responsabilidad social y respeto a las leyes del Estado.
tualista y 2 de Agosto; además de barrios como La Cuchilla, Alto – En los distritos marginales, más del 95% de las familias tienen baja
San Pedro, Villa Deportiva y La Colorada son considerados áreas capacidad económica; mientras que, en los distritos del centro, los
de alto riesgo delincuencial. Asimismo, están en esa categoría los hogares con alta capacidad financiera oscilan entre el 20 y el 43%.
alrededores de las universidades UTEPSA, UDABOL Y UAGRM. – La Alcaldía tiene a nuestra disposición cinco camiones, doce
– Conforme a la División de Sistemas y Estadísticas de la Fuerza camionetas chicas y cinco camionetas Kia para movilizar a los
Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Los sectores de guardias municipales; aunque también debe compartir esos ve-
Lotes y la Villa Primero de Mayo son las zonas de la ciudad más hículos con otras actividades, como los controles de calidad en
castigadas por la presencia de pandilleros. los mercados.
(Fuente: El Deber)

21
¿Qué camino
eliges?
Paz cultural
Es aquella actitud individual
que involucra tolerancia,
comprensión, respeto a la
diferencia, solidaridad y la
construcción de un proceso
intercultural.

Reflexiones sobre
violencia cultural

Violencia cultural
Es ejercida a través de la
imposición de una visión del
mundo, de papeles sociales,
de categorías cognitivas y de
estructuras mentales. Es una
violencia invisible que incita a
la violencia directa o legitima
la violencia estructural.
La Paz: cotidiano, resistencia,
y violencia simbólica
El ensayo evidencia las formas de resistencia cultural y
cotidiana establecidas en el centro de la ciudad de La Paz. Se
analizan las relaciones entre las formas de actuar en el espacio
urbano y la concepción del espacio por parte del GAMLP.

Lucia ARAMAYO
CANEDO
“No hay prácticas sin uso” creencias, valores, discursos y prácti-
(CERTAU, 1996: XLIV)
cas que la legitiman y naturalizan. Para
Politóloga,

E n la configuración de las ciudades de Bolivia, y en espe-


cial en la ciudad de La Paz, por ser la sede de gobierno,
la construcción del espacio público ha estado sellada por
investigadora
en el área de
este análisis se indagará en la propues-
ta teórica de Michel de Certau.
Imaginarios
prácticas coloniales monoculturales y por un tipo de vio- Memoria y formas
urbanos y
lencia encubierta en las raíces del diseño urbano, que se de resistencia
descolonización.
sintetizan en estructuras de marginación y exclusión social.
Aspirante a
Históricamente estas estructuras, coloniales y de violencia La colonización está marcada por el
la Maestría
simbólica, han sido resistidas por los habitantes de esta ejercicio de violencia directa y estruc-
en Estudios
ciudad, en la que predomina el universo aymara, caracte- tural, a partir de la cual una cultura
Latinoamericanos
rizado por una organización compleja y sofisticada de la hegemónica impone una estructura
de la Universidad
cotidiana ocupación del espacio. En la última década han social, negando y oprimiendo a otras
de Texas en
tenido lugar cambios importantes en la concepción res- culturas, hasta normalizar la violen-
Austin.
pecto al papel del centro urbano de La Paz, siendo el Casco cia de manera que pasa a formar par-
Urbano Central (CUC) el núcleo del Proyecto de Revitaliza- te de creencias, valores y discursos
ción Urbana (PRU) del Gobierno Autónomo Municipal de de los oprimidos. Hay una memoria larga y una corta de
La Paz (GAMLP). Los cambios arquitectónicos en de este colonización en Bolivia, la primera corresponde la colo-
espacio urbano han evidenciado prácticas de resistencia nización española y la más reciente a lógicas moderniza-
vigentes durante décadas frente a las lógicas coloniales de doras implantadas desde la fundación de la República. El
ocupación del espacio, lo que lleva a preguntarse en qué gobierno de Evo Morales se ha propuesto luchar contra
medida las políticas municipales son un vehículo de repro- estas capas de colonización, que se pusieron en cuestión
ducción de patrones colonizadores, que se encubren por desde el fracaso del modelo neoliberal, que en Bolivia se
una violencia simbólica. empezó a aplicar en 1985. Este sistema priorizó la pro-
Las prácticas de resistencia de los usuarios del casco tección del individuo y no así a los colectivos sociales,
urbano, y en especial en el área circundante a las aveni- étnicos y culturales; por tanto, sus manifestaciones, en
das Pérez Velasco y Mariscal Santa Cruz, están marcadas muchos casos quedaron desprotegidas. El sentimiento
por una memoria histórica en la que se imprimen lógicas que esto provocó en diversas colectividades fue el de estar
culturales plurales de uso del espacio, distintas de las que “excluidos de la cultura compartida pese a poseer los de-
se reproducen en los patrones hegemónicos occidentales. rechos comunes propios de la ciudadanía […] excluidos
Para realizar una aproximación a las relaciones entre las no sólo a causa de su situación socioeconómica sino tam-
formas de actuar sobre el espacio urbano por parte de los bién como consecuencia de su identidad sociocultural:
usuarios y la concepción del espacio por parte del Estado, su diferencia” (Kymlica, 1996: 19). Este factor, sumado al
en este caso reflejado en el GAMLP, se analizarán algunas creciente descrédito y pérdida de representación de los
prácticas de lo sus usuarios estantes y circundantes de esta partidos políticos desde la década de los 90, fueron algu-
parte del CUC. Se presentará una perspectiva partiendo de nos de los detonantes de una crisis estatal que se desató
las formas posibles de resistencias, por parte de las culturas el año 2000, que llevó al reconocimiento de las distintas
oprimidas, frente a una cultura hegemónica que reproduce civilizaciones –y, por tanto, diversos modos de producir,
una violencia simbólica solventándose en un conjunto de de estructuras sociales, de autoridad y de gobierno– sin-

24
En tanto no hay prácticas sin uso,
son los practicantes del espacio
los que establecen límite al
tetizadas en una diversidad de concepciones del mundo.
Desde las elecciones de 2005, en las que Evo Morales fue ejercicio de poder a partir de sus
elegido Presidente de la República, el Gobierno enfren-
ta el desafío de construir “el Estado Plurinacional” y ha resistencias, lo que implicaría una
promovido el discurso sobre descolonización como parte
integral de la política estatal. dominación limitada.
Es en este marco en el que el Gobierno Municipal ela-
boró el PRU, teniendo como epicentro el Casco Urbano.
Si bien el GAMLP y el Gobierno Estatal no están a cargo San Francisco no se construyó como Catedral paceña y
del mismo partido político, puesto que el GAMLP está li- como portal fundamental de la ciudad por casualidad, sino
derado por el Movimiento Sin Miedo (MSN), son partidos debido a ser “el zócalo natural que amalgama el espacio
que estuvieron estrechamente ligados y se apoyaron en urbano y social” (Bedregal, 2009: 102). Está ubicada en la
las campañas políticas hasta el año 2010. El planteamiento frontera entre los barrios indios de las laderas de la ciudad
central del Proyecto de Revitalización Urbana parte de la y los barrios de cultura occidental y europea de la urbe, y es
concepción del centro urbano de La Paz como un espacio un templo colonial representativo del barroco mestizo. La
estratégico para la transformación de la dinámica urbana. corona española, mediada por la iglesia católica, colonizó
La lucha contra la pobreza y la recuperación del liderazgo esta región, remplazando los lugares sagrados de los pue-
paceño son parte de esta concepción. Este proyecto se ins- blos originarios –o Huacas– por iglesias. Este espacio ur-
taura en el marco del segundo Plan de Desarrollo Municipal bano ha albergado importantes acontecimientos sociales
(PDM), en el cual uno de los siete lineamientos es “La Paz históricos, como las marchas en contra de las dictaduras,
metropolitana y moderna”. Desde este enfoque se busca el el triunfo de la democracia en 1982 y el triunfo electoral de
desarrollo de una visión metropolitana para enfrentar, de Evo Morales. San Francisco es desde antes de la Colonia el
manera concurrente, grandes problemas como el trans- punto de confluencia, el espacio de convergencia social de
porte interurbano, el tratamiento de residuos sólidos y la la ciudad.
relación con los municipios vecinos, entre otros. El proceso de renovación del centro paceño implica una
El área del CUC tiene un déficit de espacio público y relación con el pasado, con la violencia cultural y con la
áreas verdes, desorden y proliferación del comercio infor- administración de ambas; pero sus parámetros se definen
mal, saturación del uso del espacio público, deterioro del desde la dinámica y el cálculo económicos, así como desde
patrimonio, excesiva concentración de oferta de servicios una noción de orden urbano. Como parte de un proyecto pa-
por vías informales, precariedad de la vivienda, saturación ra la modernización del centro urbano, en los últimos cinco
en el tráfico vehicular. En este espacio se concentra la ma- años, se han construido un gran edificio, para un mercado, y
yor densidad de actividades político-administrativas. Esta una pasarela peatonal, que se anteponen a la fachada talla-
área es donde se concentran una infinidad de comercios da en piedra de la iglesia, y se ha reconstruido todo el atrio
y comerciantes informales, servicios callejeros de cambio de la iglesia, ampliándolo y cambiando su estructura. Estas
de divisas, arreglo de teléfonos móviles, lectura y venta construcciones han incidido en el aspecto físico y en las di-
callejera de libros, ungüentos para diferentes usos, oficinas námicas culturales de este importante espacio urbano.
estatales, bancos, escuelas y museos que generan la mayor
parte del empleo formal e informal de la ciudad y, al mismo La producción del espacio
tiempo, es el espacio privilegiado de la ciudad donde se dan y la generación de resistencia
cita y se ejercen múltiples expresiones políticas colectivas
de protesta o de júbilo, generando movimientos masivos de La invención de lo cotidiano, publicada en 1979 por Certau,
población de distintas edades, estratos socioeconómicos, centra su atención en los usuarios del espacio urbano y
orígenes y nacionalidades que transitan en una relación plantea que las formas de dominio, impresas en la estruc-
casi cuerpo a cuerpo con los vehículos. En este entorno, tura de la planificación urbana, se modifican en función
la Plaza de San Francisco sintetiza múltiples dimensiones a las resistencias que se activan en el uso del espacio. Este
del centro urbano tradicional de la ciudad: el comercio de autor introduce el tema de la resistencia, desarrollando las
puertas adentro y afuera, sin puertas y por horarios, ade- nociones de estrategias y tácticas. Plantea que las formas de
más de ser el epicentro histórico de grandes concentracio- dominio se modifican en función a las resistencias activa-
nes políticas. El GAMLP ha priorizado esta área, en la que se das mediante las tácticas. En tanto no hay prácticas sin uso,
ha venido implementando el PRU desde el año 2007, siendo son los practicantes del espacio los que establecen límite al
San Francisco el punto medular para la transformación de ejercicio de poder a partir de sus resistencias, lo que impli-
la dinámica urbana. caría una dominación limitada.

25
Las estrategias son las acciones produ-
cidas por las instituciones para organizar
el espacio y el tiempo cotidiano mediante
leyes y normas, apoyadas en discursos y
textos enmarcados en la historia. Se se-
dimentan en el tiempo acumulado, para
producir el espacio, marcándolo por la
violencia simbólica de una estructura he-
gemónica de poder (Certeau, 1996:42).
Las tácticas son las prácticas de los
consumidores, que deben actuar en los
escenarios establecidos por las estrate-
gias. Son prácticas fugaces que aprove-
chan el tiempo y las fallas del sistema para
marcar con su cultura los productos del
espacio. Por tanto, “La táctica no tiene
más lugar que el del otro. Además debe
actuar con el terreno que le impone y or-
ganiza la ley de una fuerza extraña” (Cer-
teau, 1996:43).
La ciudad está concebida en tanto es-
trategia de los urbanistas, que la estructu-
ran desde normas y mapas. Simultánea-
mente, existe una ciudad vivida, un espa-
cio hecho por los sujetos. Así la estrategia
se ve marcada por las tácticas, los mapas
se van distorsionando con los trayectos
plurales y heterogéneos de sujetos con-
cretos. Los territorios, estratégicamente
diseñados, son utilizados y modificados
por prácticas que, si bien poseen un gra-
do de indeterminación relativa, modifi-
can las representaciones autorizadas a
partir de prácticas relativas a la cultura,
debido a que las fallas en los dispositivos
del poder y la cultura, de los que produ-
cen el espacio, se modifican mediante
estrategias.
Es posible advertir estrategias, como
las concibe Certau, en el planteamiento
del GMLP, que organizan el espacio y el
tiempo cotidiano mediante leyes y nor-
mas, apoyadas en discursos y textos que
supuestamente van a resultar beneficio-
sos a la población en su conjunto. Es-
ta organización es una imposición que,
mediante normativas y edificaciones,
pretende hacer de este espacio un lugar
de tránsito, contraviniendo a los imagi-
narios de sus usuarios. El GAMLP pre-
tende sacar de este espacio a usuarios
para los que el mismo no ha sido con-

26
En los imaginarios de los usuarios,
a diferencia de lo que interpreta
el GAMLP, el sector de vendedores
particular; pero en los imaginarios de los usuarios, a dife-
callejeros no tiene un conflicto rencia de lo que interpreta el GALMP y por lo que pretende
cambiar este mal uso, el sector de vendedores callejeros
constante con los diversos sectores no tiene un conflicto constante con los diversos sectores
que utilizan este espacio; por el contrario, son el móvil de
que utilizan este espacio. su presencia en el espacio. Revisando datos estadísticos
citados por Morató, es posible observar que sólo 15% de
los conflictos de los vendedores callejeros se dan con otros
cebido, lógica marcada por una violencia simbólica. Es- usuarios del espacio, 33% con otros comerciantes y el 48%
tos usuarios a su vez ocupan indiscriminadamente la vía de los conflictos se generan con el GAMLP por el uso del
pública para la venta de sus productos, que es la forma de espacio. Estos datos nos llevan a concluir que dos concep-
apropiarse de este espacio; son los cuidados con los que ciones sobre el uso de este espacio están en pugna: la de los
los usuarios embrujan el lugar, como plantea Bachelard. usuarios y la del GAMLP.
Si bien es necesaria una exploración con mayor pro-
Descolonización y espacio urbano fundidad para hacer cualquier afirmación sobre el PRU, es
posible ver que en la concepción del espacio, por parte del
El GAMLP establece el uso apropiado de este espacio, en GAMLP, prevalecen ambas lógicas a veces dialogando y a
relación a su diseño, mediante normativas, las cuales son veces confrontadas con la consiguiente violencia simbóli-
incumplidas por los comerciantes en vía pública. Estas ca. Si bien el PRU toma en cuenta al sector de los vendedo-
normativas reflejan un espacio concebido en términos es- res callejeros, por ejemplo, y propone situarlos en espacios
paciales antes que sociales, como signo identitario, a la vez, que los favorezcan y vayan de acuerdo con la planeación
de imagen vendible a un mercado turístico. Como sucede urbana, es importante observar que la percepción de los
en los discursos de los gobiernos municipales en Lima o usuarios del CUC se diferencia de la del GAMLP, que sigue
Quito, en La Paz hay un discurso que enfatiza en devolver marcada por patrones colonizadores. La descolonización
al público los espacios cooptados por el comercio informal social y la lucha contra la violencia simbólica pasan por en-
o las manifestaciones y protestas, que a su vez encierra el carar lo multisocietal en el cotidiano y probablemente son
interés de incrementar la rentabilidad de las zonas céntri- las estructuras de resistencia en donde se pueden encon-
cas con el turismo. Si bien en el tipo de políticas de revita- trar referentes para la puesta en práctica de la descoloni-
lización urbana que se han realizado en la última década zación social, tomando en cuenta que es en estos espacios,
en América Latina, que es la misma lógica sobre la que se simbólicos y materiales, donde las actividades socia-
ha realizado el proyecto en La Paz, hay “una relación entre les emergen y donde los discursos toman formas.
patrimonio y seguridad, patrimonio y biopolítica, las ac-
ciones culturales son concebidas como acciones públicas Bibliografía
orientadas a racionalizar los usos culturales de la gente, a BEDREGAL, JUAN FRANCISCO
ordenarlos y potenciarlos. Buena parte de esos programas (2009). Arqueología de los imaginarios urbanos de la modernidad en
están dirigidos a desarrollar lo que se ha dado en llamar la ciudad de La Paz. La Paz: EDOBOL.
una cultura y unos comportamientos ciudadanos” (King- DE CERTEAU, MICHEL
man, 2004). El conflicto con esto es a quiénes se definen y (1979). La invención de lo cotidiano. El arte de hacer. Tomo I.
priorizan como ciudadanos y desde que lógica. Tras este México: Universidad Iberoamericana.
concepto se encuentra una lógica de modernidad en la que KINGMAN, EDUARDO
prima la idea de alta cultura a partir de un núcleo central (2004). Patrimonio, renovación urbana e institucionalización de la
organizado, espacio controlado, civilizado y civilizatorio. cultura. Quaderns-e de l’Institut Català d’Antropologia 03/a.
Así se desplaza a los que siempre fueron usuarios del espa- KYMLICKA, WILL
cio, bajo el planteamiento que éste es concebido para otros (1996). El retorne del ciudadano. Una revisión de la producción
fines. Este discurso ha permeado en los imaginarios, por lo reciente en teoría de la ciudadanía. University of Ottawa.
que ahora se valoriza la limpieza del espacio, en la cual se MORATÓ, RENÉ
encierra una lógica de segregación social. (2008) “Para escuchar las voces de la calle: Las contradicciones
Sobre el caso de los vendedores callejeros, el GALPM entre el derecho al empleo y el derecho a la ciudad” en Tinkazos,
pretende defender el derecho del uso irrestricto de la vía disponible en línea (consultado en julio de 2011): http://www.
pública por toda la comunidad, sin favorecer a un sector scielo.org.bo/pdf/rbcst/v11n25/v11n25a03.pdf

27
De discriminación, colonialidad
y racismo: resabios de la
colonia en nuestro tiempo
El artículo hace una distinción entre colonia, colonialismo
y colonialidad. Siendo la colonialidad, la lógica que hizo a la
colonia, la que sobrevivió a la misma y constituye las nuevas
formas de expresión del colonialismo.

CLEVERTH CARLOS

A
CÁRDENAS
lo largo de nuestra historia se dieron muchos procesos las relaciones sociales, constituyén-
PLAZA
que no lograron desembocar en la construcción de dose en la estrategia de dominación
un proyecto nacional y una nación igualitaria. De hecho, Dr. (c) en Estudios
más elaborada en la historia de la hu-
podemos asegurar que en el caso boliviano hubo un pro- Culturales
manidad (Quijano, 2000). No es casual
yecto imposible, el proyecto nacional que se vio truncado Latinoamericanos.
que, precisamente, sea esta lógica la
porque, fundamentalmente, no incluía a la mayoría de su Docente de
que perviva a la colonia, que pasó a
población y, por el contario, la marginaba. Las razones para la Carrera de
ser un referente histórico, cuando se
que ello ocurra tenían que ver con el modo cómo el sistema Literatura
trataba de una ocupación territorial.
colonial se construyó y cómo articuló el proceso al que lla- de la UMSA.
Siguiendo el argumento de Dussel y de
mamos colonialidad, al que identificamos como constituti- Investigador del
Quijano podríamos estar de acuerdo
vo de su lógica de origen y que sobrevivió para prolongarse Museo Nacional
con una de sus principales reflexiones:
más allá del proyecto y del espacio colonial. de Etnografía y
el concepto de raza se transformó por
Valdría la pena tomar en cuenta algunas consideracio- Folklore.
primera vez en un patrón de organiza-
nes previas para tener un lenguaje categorial equilibra- ción mundial con la colonización de
do; por lo menos para los fines del presente artículo, será las Américas; eso quiere decir que an-
necesario establecer precisiones entre los significados de tes la idea de raza no era el argumento más importante para
colonia, colonialismo y colonialidad. En principio, no sin la dominación entre grupos humanos. Si la idea de raza tie-
restarle muchos contenidos, podríamos estar de acuerdo ne que ver con el colonialismo, su eficacia tiene que ver con
en que colonia es un territorio dominado y administrado la legitimación de quienes luchan por conservar el poder, el
por una potencia extrajera; en nuestro contexto además control social, los privilegios que estos suponen. Ninguna
es un periodo histórico, en el que se articula un aparato de otra razón justificaría el militante fervor de quienes apoyan,
producción y dominación que más o menos concluyó, en el fomentan y estimulan el desarrollo de ideas racistas en los
caso boliviano, en 1825. No es nada más que eso y al mismo diferentes espacios de relacionamiento social conflictivo.
tiempo es mucho más, porque en ella se instala el proceso El proyecto colonial no fue un proyecto coherente consigo
llamado colonialismo, que implica la tendencia y la pulsión mismo, se trató más bien de un proceso mediante el cual los
por preservar el territorio colonizado. En cambio, colonia- distintos actores de la dominación se relacionaron de mo-
lidad, concepto acuñado por Aníbal Quijano, involucra la dos diferentes, incluso contradictorios con los dominados;
estrategia de dominación colonial que se necesita instaurar quienes tampoco tuvieron una actitud pasiva, incluso frente
para hacer que el proceso de dominación de la colonia so- a las condiciones de dominación más explícitas siempre
breviva en el tiempo. negociaron, resistieron y lucharon por salvar lo esencial de
Detrás del principal contendido de la colonialidad está sus prácticas culturales. Los dispositivos de control colonial
asentada la dominación. La articulación de la colonialidad y la vigencia de la colonialidad tuvieron modos diferentes
del poder se arraiga en la invención de la idea de raza, en de activarse y relacionarse mutuamente en los diferentes
la adecuación de todos los medios de producción para el momentos y contextos geográficos de estas tierras. A partir
capital y en la clasificación, desclasificación y reclasifica- de los cambios políticos y sociales operados en esta parte
ción social; como partes estructurantes del mundo y de del continente, parece pertinente y necesaria una labor in-

28
vestigativa para entender el modo particular cómo, en cada para ver sus resultados, considerando que los problemas
contexto, se da la colonialidad y cómo se encaran nuevas que eran parte de su punto de partida son estructurales y sí
formas de resistencia cultural (Castro-Gómez, 2010). Ade- se logró, por lo menos, tematizar el problema.
más, corresponde pensar en la existencia y manifestación de Los actos de racismo, posiblemente, sean más cotidia-
contenidos culturales que podrían constituirse en paradig- nos y, por lo mismo, más solapados en el ámbito de lo
mas para la viabilidad de un mundo diferente, mejor y más privado. Hace tres días vi un anuncio –en inmediaciones
equitativo. del mercado Yungas de La Paz; quienes conocen este sector
Desde esta perspectiva, quisiera detenerme en algunos saben que es una zona de clase media– donde solicitan, ex-
ejemplos de estos resabios del colonialismo que continúan plícitamente, una empleada doméstica de vestido, mostra-
dándose en nuestro contexto y que, por supuesto, atesti- do un tipo de conducta que hasta en Argentina mereció una
guan su vigencia nacional y mundial. dura crítica y fue causa de debate; acá, en cambio, ello pasa
En un sondeo de opinión que hice en las instituciones desapercibido. Más aún, en los hospitales públicos algu-
públicas sobre discriminación, el público entrevistado ma- nos médicos de especialidad suelen hacer bromas sobre el
nifestaba que no consideraba, de ningún modo, que la aten- modo cómo no atendieron a sus pacientes durante toda la
ción del funcionario público hubiera dejado de ser discrimi- tarde y aprovecharon el tiempo para tomar un café con sus
nadora; incluso cuando el funcionario es de origen indígena, demás colegas; en cambio, cuando les corresponde atender
las opiniones del maltrato fundado en la discriminación por en sus consultas o en clínicas privadas son implacables con
motivos de raza o cultura están permanentemente presen- la puntualidad y es imposible pensar su ausencia. ¿Acaso
tes. Lo curioso, en este caso, es que el discurso oficial se esa no es otra forma de discriminación?
presenta muy halagüeño respecto al ascenso de los procesos
descolonizadores en contra la lógica colonial que por tanto
tiempo dominó y sigue dominando nuestra forma de pensar, La misma administración pública
aunque las acciones concretas son muy escasas. Quizá, lo
verdaderamente relevante hecho por el gobierno y digno de mantiene la lógica colonial, más
elogio, a pesar de las controversias, corresponda al marco
legal: la Constitución Política del Estado Plurinacional de
allá de ciertos eslóganes no se
Bolivia y la Ley contra el racismo y toda forma de discrimi-
nación. Ambas en lo sustantivo y adjetivo, por primera vez,
hizo mucho por propiciar una
sancionan penalmente y censuran oficialmente toda forma
de discriminación, un tipo de crimen que siempre había go-
verdadera transformación social.
zado de impunidad. Paradójicamente, algunas de las prime-
ras denuncias amparadas en ese cuerpo legal fueron usadas Fueron muchos los experimentos sociales que se hicieron
políticamente y no precisamente por los sectores que más en diferentes momentos y en diferentes espacios, los resul-
discriminación racial sufrieron desde la colonia. tados siguieron siendo los mismos. El primero que recuer-
Como se puede ver, a pesar del discurso oficial, la misma do fue hecho por el Colectivo Mujeres Creando: hace unos
administración pública mantiene la lógica colonial, más años, una mujer de pollera ingresó en un restaurante ele-
allá de ciertos eslóganes no se hizo mucho por propiciar gante en la calle Camacho de la ciudad de La Paz y se instaló
una verdadera transformación social. La discriminación en una mesa, inmediatamente acudió el mozo y le impidió
por pertenencia étnica y cultural no es un problema supe- quedarse. El argumento: las mujeres de pollera están pro-
rado ni mucho menos. Este resabio de la colonia es parte de hibidas como parte de la clientela; ellas armaron un escán-
la lógica de la colonialidad más difícil de superar, especial- dalo, pero fueron expulsadas. Un activista argentino hizo lo
mente en países como el nuestro en los que la diversidad propio en un café de la avenida Monseñor Rivero, en Santa
étnica, tan abundante, fue siempre invisibilizada y acallada Cruz de la Sierra, con resultado similar: la mujer de aspecto
por el sector de la sociedad más privilegiado, es decir, por indígena no fue atendida y la expulsaron al poco tiempo. No
esa porción denominada blanca-criolla; en realidad, esto es casual que en la universidad pública de Cochabamba los
no es fácil de superar sea quien fuere el protagonista. mismos compañeros de clases hayan impedido que una es-
La pregunta es ¿dónde quedan los entusiastas discursos tudiante vistiera su atuendo cotidiano (polleras) para asistir
de las autoridades cuando sus mismos funcionarios siguen a su colación de grado. Evidentemente, la racialización en
maltratando al público asistente con conductas que pue- nuestro país pasa, muchas veces, por la vestimenta, que es
den considerarse racistas y discriminadoras? El objetivo de una forma de adscripción étnica y cultural.
esta reflexión no es limitarme a cuestionar los resultados de En diferentes espacios (discotecas, restaurantes, saunas,
un proceso político que requiere un tiempo de maduración etc.) podemos encontrar el famoso letrero “nos reservamos

29
el derecho de admisión”; por supues-
to que este derecho está pensado para
impedir el ingreso de las personas con-
sideradas racial y económicamente in-
adecuadas. De modo sutil, esbozan argu-
mentos como que el local está lleno, que
ya no hay atención, a veces simplemente
niegan el ingreso. Pero lo peor sucede
cuando se trata de contratar mujeres pa-
ra prestar el servicio doméstico: “de pre-
ferencia cholita” se anota. ¿No es acaso
un modo sutil de decir “paga mínima”? El
código se entiende inmediatamente. De-
finitivamente, existen códigos que encu-
bren realidades abrumadoras. La colonia
llegó a su fin hace casi doscientos años;
sin embargo, persiste la discriminación
por motivos raciales y culturales, la ex-
tracción del excedente para la ganancia
capitalista y las diferencias basadas en la
clasificación social.
Estos son algunos ejemplos de los
modos cómo cotidianamente se hacen
visibles prácticas coloniales; nuevamen-
te, no se trata de una época, sino de una
institucionalidad que está firmemente
afianzada en lo más profundo de nuestra
sociedad. Zavaleta lo decía de un modo
mucho más claro cuando señalaba que
el único negocio nacional estable para la
casta dominante era el de los indios. De
hecho la única creencia ingénita e irre-
nunciable de ésta era pensarse superior
respecto a los indios, y esto sería algo per-
sistente tanto con el liberalismo o sin él,
con el marxismo o sin él (Zavaleta M.,
2008). Por supuesto, el punto de partida
constitutivo de todo esto tiene que ver
con el aborrecimiento al indio y de lo in-
dio y ello no tiene fin. Posiblemente, mu-
chas cosas hayan cambiado en el país,
pero hay cosas que parecen inalterables:
a pesar de la Ley contra el Racismo, aún se
pueden evidenciar actitudes francamen-
te racistas y discriminadoras.
Para concluir, quisiera esbozar un
último aspecto que se vincula con este
proceso de dominación y sin el cual todo
este debate parece absurdo: la moderni-
dad occidental tiene como fundamento
un paradigma sociopolítico fundado en
la regulación/emancipación. Contraria-

30
Como dijo alguna vez Ángel Rama,
los blancos latinoamericanos
son indios para los europeos;
mente a este paradigma, existe un tratamiento diferente
que se aplica a los territorios coloniales, la apropiación/ sin embargo, eso no fue óbice
violencia, un tipo de práctica que es la base de la exis-
tencia del anterior paradigma (Santos, 2009). Santos, en para que los primeros siguieran
El pensamiento abismal, demuestra todas estas afirma-
ciones y, además, señala que el pensamiento moderno discriminando.
es preponderantemente dicotómico, incluso cuando de
excluir se trata. Esto quiere decir que logra la justificación
de los privilegios existentes sólo para los sujetos moder- indígena anciana, porque desde su perspectiva racista ella
no-occidentales; para ello, se hizo necesario dividir, dico- no es humana, esa es la única explicación posible. Como
tómicamente, entre un tipo de humanos y un tipo de no dijo alguna vez Ángel Rama, los blancos latinoamericanos
humanos. Ese es el punto que intentó legitimar la domi- son indios para los europeos; sin embargo, eso no fue óbice
nación y toda forma de discriminación. para que los primeros siguieran discriminando. En síntesis,
Santos no es el único que tematiza este problema, Eze la discriminación está inscrita en la cartografía del poder
demostró que el pensamiento de Kant construyó una dis- global, la nueva forma de manifestación de la colonialidad,
tinción entre los humanos y los no humanos, asumiendo dentro de una espiral que hace del discriminador lo-
que los primeros tenían la capacidad ética-moral, además cal un potencial discriminado.
autorreflexiva, y los otros carecían de esas virtudes, y en
consecuencia no podían ser considerados humanos (Eze,
Bibliografía
2008). Aclarando que uno de los ejes del pensamiento fi-
CASTRO-GÓMEZ, S.
losófico moderno occidental –de modo muy similar a He-
(2010). La hybris del punto cero. Ciencia, raza e ilustración en
gel, quien indica que los latinoamericanos son pueblos sin
la Nueva Granada (1750-1816) Bogotá: Editorial Pontificia
historia, es decir, sin conciencia– se construyó desde los
Universidad Javeriana.
mismos principios constitutivos de la colonialidad. Por su-
EZE, E. C.
puesto, Kant y Hegel miran a Latinoamérica como el punto
(2008). “El color de la Razón. La idea de ‘raza’ en la antropología
central de comparación e inmediatamente constituyen su
de Kant” en W. Mignolo (Ed.), El color de la razón (pp. 21-82).
edificio teórico con esos criterios. Así, en el espacio colonial
Buenos Aires: Del Signo.
encuentran sujetos que están fuera del ámbito del ser (en el
QUIJANO, A.
“estado natural” de Rousseau) y, por supuesto, ello legitima
(2000). “Colonialidad del poder, eurocentrismo y ciencias sociales”
cualquier atrocidad que se haga con ellos, en nuestro caso,
en E. Lander (Ed.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y
los indios americanos.
ciencias sociales. Argentina, Buenos Aires: CLACSO, UNESCO.
Eso explicaría por qué los sujetos colonizados, cualquie-
SANTOS, B. D. S.
ra sea su color de piel, reproducen los estereotipos discri-
(2009). “Más allá del pensamiento abismal: de las líneas globales a
minatorios moderno-occidentales y aspiran a contar con
una ecología de saberes” en VVAA (Ed.), Pluralismo epistemológico
la legitimidad para maltratar a las poblaciones indígenas
(pp. 31-84). La Paz: Muela del Diablo/ Comuna/ CLACSO.
de su mismo territorio y para, en cierto sentido, justificar el
ZAVALETA M., R.
colonialismo interno. Todo esto explicaría por qué un joven
(2008). Lo nacional-popular en Bolivia. La Paz: Plural.
vital y fuerte no tuvo reparos en dar una patada a una mujer

31
Los medios y la cobertura
de la violencia ciudadana
Este artículo se propone discutir cómo operan los medios
de comunicación con respecto a la cobertura de la violencia
y de los conflictos que la generan.

XAVIER GIRÓ
MARTÍ
Introducción El término noticia está ligado siempre
Doctor en Ciencias
a novedad, pero de hecho hay mucha

L a violencia asociada a los crímenes u otras figuras delic-


tivas –como los atracos, los hurtos, la extorsión, etc.– en
ciudades y pueblos es un problema que merece la atención
de la Información
por la Universidad
formas de dar respuesta a la demanda
de novedad.
Por una parte, si algo acaba de ocu-
Autónoma de
de las autoridades, las instituciones, los partidos políticos, Barcelona (UAB)
rrir, es decir, es reciente, tiene muchas
las organizaciones cívicas y la simple ciudadanía. Las polí- y profesor titular
posibilidades de aparecer como nuevo
ticas que los gobiernos adoptan con el objetivo declarado de Periodismo
para el lector, el oyente o el especta-
de erradicarla o reducirla están influidas por la percepción Político en la
dor. La aparición en escena de la vio-
social de los delitos y de la personas que los cometen y esa UAB. Director
lencia –independientemente de a que
percepción está condicionada, cada día que pasa con más del Observatorio
esté ligada– siempre es una novedad
fuerza, por el discurso de los medios de comunicación, de de la Cobertura
para los medios, particularmente para
ahí el interés por su estudio. Informativa de
aquellos que compiten por ser los pri-
Por lo tanto, este artículo se propone discutir cómo Conflictos (OCC),
meros en dar lo último que acaba de
operan los medios de comunicación con respecto a la co- España.
ocurrir. Era el caso, hace cierto tiempo
bertura de la violencia y de los conflictos que la generan. de la radio –y lo sigue siendo–, pero
Trataremos de los criterios de noticiabilidad, de las difi- ya lo es también de la televisión y, de
cultades para desplegar una cobertura de la complejidad forma creciente, de los periódicos con versión en internet.
de la situación de conflicto y daremos pautas para analizar Todos cuentan entre sus méritos haber sido los primeros en
dicha cobertura. Acabaremos con algunas recomendacio- dar una noticia.
nes para el ejercicio de un periodismo orientado hacia la Un segundo criterio es el de proximidad. Cuanto más
transformación de conflictos. Todo ello prestando atención cercano a la audiencia sea un acontecimiento –empleare-
al caso de El Salvador, un país donde, según las estadísticas mos en adelante los términos ‘audiencia’ o ‘público’ como
manejadas por distintas fuentes, el número de personas sinónimos de lector, oyente o espectador– , más alta será su
muertas oscila entre 9 y 12 diarias; cosa que para una pobla- probabilidad de ser reflejado en el medio de comunicación.
ción que no llega a los siete millones de habitantes arroja ¿Por qué? Pues porque cuanto más cercano, más despierta
uno de los índices más altos del planeta, al menos entre los el interés del público porque los personajes también serán
conocidos. más cercanos y, en algunos casos, es incluso probable que
el acontecimiento tenga consecuencias que le afecten. A
La violencia como factor noticioso su vez, el grado en que el público se puede sentir afectado
será mayor cuanto mayor sea la violencia involucrada en el
Hay un extenso repertorio de criterios para decidir que hecho referido.
un hecho o unos datos merecen la categoría de noticia, es El tercer criterio se basa en la sorpresa, en lo repentino
decir, que a partir de ellos se puede elaborar una informa- que pueda ser un hecho. Si algo es repentino, como suelen
ción y publicarla. Los periodistas manejan generalmente serlo los hechos acompañados de violencia, entonces sor-
criterios comunes en todas las redacciones. Vamos a ver prenden, despiertan la curiosidad y el temor, y son induda-
a continuación un conjunto de valores noticiosos que, al blemente novedosos para la audiencia.
menos teóricamente, son independientes de la temática de Incluso cuando no resultan sorprendentes porque son
que se ocupen. El primero responde a la pregunta clásica percibidos como usuales, dentro de periodos en que se
con que todo reportero se enfrenta al volver a la redacción dan continuos episodios de violencia, si éstos tienen lugar
cuando el jefe de sección le inquiere: ¿Qué hay de nuevo? en un entorno cercano, no se perciben como una repeti-

32
ción del anterior –además, nunca lo son ya que siempre se todos los criterios anteriores, aquello que el director del
trata de nuevas personas afectadas, aunque sólo sea por medio decide –por decreto– que tiene ese valor. Así, como
las víctimas–. Si fuesen concebidos como una repetición, ejemplo, una buena noticia sobre rehabilitación de presos,
perderían el valor noticioso, sin embargo se toman como que podría no despertar ninguna inquietud en algunos
un acto que se suma al anterior y incrementa el número de redactores, puede salir adelante si encuentra una actitud
víctimas –una nueva cifra acumulada–, un acontecimiento favorable del director. Por supuesto, también en sentido
con circunstancias particulares –con rostros y nuevos nom- negativo el director o el editor pueden ejercer su poder
bres particulares– y que el ciudadano fácilmente interioriza sobre el discurso del medio impidiendo la aparición de
como cada vez menos alejado de si mismo, porque a me- informaciones que algún redactor haya considerado que sí
nudo puede pensar que un día le puede tocar a él o alguna merecen ser publicadas.
persona allegada.
Por el contrario, si la violencia es lejana –o es presen-
tada como lejana–, el anonimato en que se ven sumidas En definitiva, la violencia o
las víctimas y la falta de relación directa que la audiencia
sienta con ellas, puede favorecer una percepción de acon- los acontecimientos cargados
tecimiento violento como un hecho rutinario más, carente
de novedad. de violencia –nos estamos
De todas formas, no es en absoluto descartable que la
información continua sobre hechos violentos de entor- refiriendo a la violencia visible–
nos cercanos también pueda desembocar en una ‘natu-
ralización’ y desensibilización con respecto a la violencia reúnen suficientes requisitos
por parte del público, en una especie de resignación ante
una plaga que se interpreta como inevitable. Sin embargo para convertirse prácticamente
esto no suele comportar un cambio de consideración de su
carácter noticioso y por tanto no suele interrumpir el flujo siempre en noticia.
de información un día tras otro.
A veces, en un sentido totalmente inverso, algo no re-
pentino, sino muy previsible, como la salida a luz pública Ahora bien, una vez discutidos los criterios, y visto que
de los datos mensuales sobre delincuencia y homicidios los hechos violentos, o el discurso a sobre ellos, tienen las
–tanto si son estimados positivos como negativos para las puertas abiertas de los medios, hay que resolver otra cues-
autoridades o para la población– encuentran espacio en los tión. ¿Qué decimos sobre ellos? ¿Qué contamos? La infor-
medios. Sobre todo, si la continua reseña de actos violentos mación periodística sigue de forma habitual la pauta mar-
ha contribuido a crear un estado de alarma social. cada por seis preguntas clásicas: ¿Qué ha pasado?¿Quién
En particular, la muerte o las muertes derivadas de actos lo ha hecho?¿Cuándo ha sido? ¿Dónde ha ocurrido? ¿Cómo
violentos es considerada relevante porque aunque afecte a ha sucedido? ¿Por qué ha pasado? Las cinco primeras re-
una sola persona es un vulneración de su derecho a la vida. quieren un cierto trabajo, pero son relativamente accesi-
Si además atañe a un número considerable de individuos, bles para un reportero. Sin embargo, resolver la sexta –¿Por
entonces entra en la categoría de importante y automática- qué?– ya es más complicado, requiere averiguar las causas
mente se hace merecedora de atención informativa. de lo acontecido. Saber porque ha ocurrido un hecho que
En definitiva, la violencia o los acontecimientos carga- ha comportado violencia comporta probablemente más
dos de violencia –nos estamos refiriendo a la violencia vi- trabajo, más formación, más tiempo. Apuntemos ya aquí
sible– reúnen suficientes requisitos para convertirse prác- que trabajo, formación y tiempo son elementos costosos
ticamente siempre en noticia, es decir, los medios constru- para los medios y que por tanto suelen ser siempre escasos,
yen a su alrededor un relato, un acontecimiento discursivo lo cual compromete seriamente la investigación sobre el
y, tomados globalmente, un discurso sobre la violencia porqué.
Hay dos criterios adicionales que son habitualmente Adicionalmente el porqué es, a fin de cuentas, la parte
muy socorridos para determinar si un hecho tiene valor más importante de la información, siempre y cuando el
noticioso. Primero, si su divulgación hiere a alguien, tiene objetivo que perseguimos sea suministrar elementos para
altas probabilidades de publicarse. Por ejemplo, como se que un acontecimiento doloroso no vuelva a ocurrir, como
ha apuntado antes, las estadísticas sobre violencia, si perju- es presumible lo que deseemos en el caso de la violencia.
dican la imagen del gobierno, es muy probable que lleguen Contar las causas no es sencillo. Hay diversos niveles de
a ver la luz. Segundo, también es noticia, por encima de explicación. Veamos un ejemplo. Si respondemos que la

33
Si pensamos en un ‘caso
cualquiera’, podemos concebir la
violencia como la manifestación
causa –el porqué– de que haya habido un muerto está en el
–supongamos– atraco o robo que lo ha precipitado y ahí se de la fiebre de una enfermedad,
detiene la pesquisa, estamos perdiendo la oportunidad de
preguntar ¿Qué ha empujado a los protagonistas a realizar o mejor dicho, dados sus
el atraco? Y quien dice atraco, puede mencionar de igual
forma cualquier acto que haya comportado violencia. distintos orígenes, de distintas
Si vamos más allá del caso del atraco y pensamos en un
‘caso cualquiera’, podemos concebir la violencia como si enfermedades –léase, conflictos.
fuese la manifestación de la fiebre de una enfermedad, o
mejor dicho, dados sus distintos orígenes, de distintas en-
fermedades –léase, conflictos–. Y decimos distintas porque guimiento, aun cuando, por una parte, no son los únicos
hay diferencias constatables entre, por ejemplo, la delin- tipos. Por otra parte, el que tiene adjudicada la cuota más
cuencia ligada al narcotráfico y la de delitos de bagatela o alta sobre el total es la ligada a las maras, un 35%, una cifra
entre cualquiera de ésas y el maltrato a la mujeres. considerada hinchada por algunas fuentes, pero que en
En una perspectiva de resolución o transformación de cualquier caso aunque sería una magnitud considerable,
conflictos, lo que acabamos de afirmar tiene repercusiones deja el 65% restante bajo otras responsabilidades.
relevantes. Por un lado, puede estar indicado atajar la fiebre Los tres tipos de violencia no son mutuamente exclu-
para evitar un colapso en el funcionamiento del cuerpo, es yentes, sino que se solapan. Por delincuencia en un sen-
decir, para los casos que nos ocupan, puede estar indicado tido general entendemos actos de distintos tipos –hurtos,
tomar ciertas medidas represivas. Pero por otro lado, si no robos, robos de carros, atracos, narcotráfico, secuestro,
aplicamos un tratamiento para la enfermedad de la cual pro- sicariato, violaciones, etc.–. Por otro lado, al referirnos a
cede en última instancia la fiebre, ésta seguirá reaparecien- ciertas actividades violentas protagonizadas por las maras
do. Además, previsiblemente las medidas a tomar deberían incluimos eventualmente algunos de los tipos delictivos
ser distintas para cada enfermedad, como lo serán las vacu- que acabamos de enunciar y también a luchas entre ellas
nas –medidas preventivas– que se vayan a proponer. por el control del territorio, palizas, venganzas, extorsión
a cambio de protección, etc. Por último, con el término
Crítica a la cobertura de los violencia de género indicamos aquella ejercida contra las
conflictos que la generan mujeres por su condición de mujer (violaciones, violencia
intrafamiliar, maltrato –dentro y fuera de la familia–, mal-
La cobertura de la violencia se puede analizar desde múlti- trato psicológico, etc.).
ples perspectivas. Adoptamos aquí sólo tres de ellas que son El solapamiento entre lo que hemos denominado ‘de-
las que responden a nuestras inquietudes en este momento lincuencia en general’ y ‘ciertas actividades’ de maras –no
y contexto y que formulamos en forma de preguntas: necesariamente todas las maras las ejercen, ni todas las
maras las ejercen todas– es claro, pero se trata de un so-
1) ¿Ofrecen los medios de comunicación una visión com- lapamiento, no una identidad de tal forma que podemos
pleta de los conflictos de los que emana la violencia? afirmar que:1
2) ¿Respetan los periodistas y los medios las recomenda-
ciones deontológicas de la profesión? i) No todos los delincuentes son miembros de maras.
3) ¿Contribuyen con su cobertura a la transformación ii) No todos los delincuentes son violentos. Ni los que lo
y eventualmente a la resolución de los conflictos en son, lo son en el mismo grado.
cuestión? ¿Contribuyen a la reducción del sufrimiento iii) No todos las miembros de maras son delincuentes. No
humano? todas las maras practican la delincuencia. No todas las
que la practican, lo hacen en la misma medida, ni con la
Para discutir las tres preguntas planteadas, dada la di- misma violencia.
versidad de los fenómenos asociados a la violencia en El Además la observación empírica también nos permite
Salvador, restringiremos el abanico a tres tipos amplios de afirmar que
violencia: a) la violencia ligada a la delincuencia en gene- iv) Las maras son un fenómeno de asociación juvenil.
ral; b) la violencia ligada a ciertas actividades de las maras
–también denominadas comúnmente pandillas–, y c) la Antes de responder a la primera de las preguntas –¿Ofre-
violencia de género. cen los medios de comunicación una visión completa de los
Son los tres tipos más destacados en los registros de conflictos de los que emana la violencia?– debemos hacer
homicidios de las distintas instituciones que hacen un se- un diagnóstico de la situación. Pues bien, el solapamiento o

34
la coincidencia parcial que hemos seña-
lado entre la violencia delincuencial y la
ejercida por algunas maras, nos permite
elaborar un esquema de análisis en tres
niveles de conflicto.
En el primer nivel, identificamos co-
mo problema la violencia registrada y, en
particular, los homicidios. Alrededor de
este problema hay un buen número de
actores: gobierno, ayuntamientos, poli-
cía, jueces, partidos políticos, los delin-
cuentes –narcotraficantes, ladrones de
coches, etc.– , y los miembros de las ma-
ras la ejercen, los empresarios, la iglesia y
las víctimas –y sus allegados–.
La violencia visibilizada es síntoma
de un cierto nivel de caos social que es-
pecialmente el gobierno y otros actores
proponen remediar con medidas de con-
trol y represión. Proponen leyes o refor-
mas de leyes, penas de cárcel más duras,
refuerzo de la policía y en el caso de al-
gunos actores, intervención del ejército,
etc. En fin, un conjunto de medidas que
son, a su vez, el problema alrededor del
cual gira un segundo nivel de conflicto en
el que accionan todos los actores antes
indicados y también organizaciones de
derechos humanos y ONG, así como fa-
miliares de presos que, por ejemplo, tie-
nen algo que decir sobre las propuestas
de incremento de penas o el endureci-
miento de las condiciones carcelarias de
sus parientes.
Si hurgamos un poco más en las cau-
sas que impulsan a un buen número de
personas –no a todas ciertamente, pero al
menos a un número muy significativo– a
delinquir, nos daremos cuenta de que la
brecha que hay entre los que tienen y los
que no tienen, es decir, no sólo la pobre-
za, sino la percepción de la desigualdad,
de la exclusión social, pone a muchos en
la pendiente de la delincuencia. Si a ésta
sumamos una cultura de valores indivi-
dualista y también el hecho de que quien
se siente excluido o discriminado o des-
poseído –a veces con una familia detrás,
pero también sin ella– tiene una jerarquía
de valores distinta de la habitualmente
considerada como correcta, entendere-
mos un poco más la situación y, por ende,

35
su conducta. En este contexto, ‘robar’ es un verbo de sig- relación más que desigual, dolorosa, como algo normal.
nificado discutido. Si además tenemos en cuenta la relati- Se trata obviamente de una situación de conflicto cualita-
vamente fácil posesión de armas de fuego, se empiezan a tivamente diferente de la apuntada para el supuesto de la
comprender los altos índices de mortalidad. delincuencia.
En el gráfico siguiente se esquematiza la situación de En el caso de la violencia contra las mujeres también he-
conflicto. mos de preguntar: ¿Explican los medios esta situación de
conflicto? La respuesta es sencilla, no. Y es esa porque como
no hay cobertura informativa, no explican nada. La violencia
de género y en particular la intrafamiliar prácticamente sólo
aparece para engrosar las estadísticas. Su ausencia no per-
mite que las mujeres que sufren esa violencia se den cuenta
de que como ellas hay muchas otras, de que no se trata de un
caso particular sino de un problema social, de una vulnera-
ción de los derechos humanos, de que pueden hacer algo,
denunciar, escapar y recibir protección. Probablemente, si
existiese una cobertura, no bastaría como garantía de todo lo
que se acaba de apuntar, pero se habría avanzado considera-
blemente. Tampoco, si hubiese una cobertura se garantizaría
que fuera cabal, que respetara el dolor de las víctimas, su in-
timidad, su dignidad, su imagen. Es toda otra problemática
que hay que prever, como también el respeto a la presunción
de inocencia de los acusados de agresión.2
Además, cuando la cobertura se realice, también habrá
Ahora podemos volver a preguntarnos, ¿Cuentan los que asegurarse de que existe un seguimiento, de que no
medios en su representación de la violencia este contexto? todo se acaba en el relato de la agresión sino que continua
¿Cuentan para cada uno de los actores a) cómo ve los pro- con la solución del caso y especialmente con la eventual
blemas; b) cómo los vive; c) que causas entiende que tienen recuperación de la víctima. Ello es relevante para que las
los problemas; d) qué soluciones propone y qué objetivos mujeres agredidas vean que tiene sentido rebelarse contra
tiene? su sufrimiento y contra el victimario, que existe una salida,
Por supuesto, no es fácil recoger en el discurso de los una vía para resolver el conflicto en que están inmersas.
medios, en las informaciones y columnas de opinión o Con estas notas aunque breves, respondemos a las pre-
análisis, la complejidad de los conflictos, pero la dificultad guntas relativas a la brevísima cobertura de la violencia de
no debe impedir constatar las deficiencias y sí debe animar género. Para responder a las mismas con respecto a la co-
a superarlas. De todas formas, antes de responder a las pre- bertura de la violencia ligada a la delincuencia y a la maras
guntas planteadas veamos a rasgos generales la situación vamos a hacerlo a través de unas estimaciones resultantes
de conflicto relacionada con la violencia de género. de un seminario- taller mantenido con periodistas en ejer-
El conjunto de creencias que sustentan y reproducen cicio y estudiantes de periodismo en diciembre de 2005
el patriarcado, las creencias comúnmente denominadas bajo los auspicios del PNUD en El Salvador.
machistas, son el marco general dentro del que piensan En primer lugar, es constatable que la cobertura no es
aquellos hombres que se creen superiores a las mujeres, completa ni compleja. Lo medios no suministran o no lo
que creen que las pueden someter y maltratar. Muchos hacen de forma equiparable información sobre cómo los
esposos y novios se creen con derecho de propiedad sobre distintos actores ven las distintas facetas del conflicto, en el
ellas y que tienen derecho a imponerles una conducta o sentido apuntado más arriba.
a impedir que los dejen llegado el caso. Algunos incluso En segundo lugar, si pensamos en la transformación del
sienten herida su identidad de macho si sus prerrogativas conflicto, nos atrevemos a apuntar que “el discurso pre-
se ven cuestionadas. dominante sobre la violencia refuerza la exclusión de los
Tal es la fuerza del patriarcado que muchas mujeres integrantes de las maras y también de los que cometen
comparten esas creencias. Tanto como para que al ser mal- actos delictivos”. Esta afirmación se basa en las siguientes
tratadas, su primera reacción sea preguntarse ¿qué hago estimaciones:
mal? O incluso, en algunos casos, para que lleguen a pensar
que el agresor les pega porque las quiere. Es tal el dominio – A menudo se identifican a los delincuentes como miem-
del patriarcado que muchas mujeres incluso aceptan una bros de maras sin pruebas de que lo sean.

36
– En las descripciones de los miembros de las maras / de El marco cognitivo
los delincuentes/
– Hay elementos peyorativos gratuitos, incluidos la exage- predominante construido por
ración y los detalles escabrosos.
– Los relatos están mayormente basados sólo en fuentes los medios en algunos casos
policiales, lo cual, a parte de ser información no contras-
tada, deja fuera otras percepciones de los hechos. cuestiona la exclusión social y
– Se utilizan términos como ‘clanes’ o ‘bandas’ para refe-
rirse a delincuentes tanto si se trata de grupos compues- en otros no la cuestiona.
tos por 3 personas como si son 30. Lo cual incrementa su
imagen negativa.
– La violencia se considera a menudo consubstancial a – Hay relativamente pocas discusiones sobre las causas
los delincuentes o a los mareros. Expresiones como ‘sólo socio económicas de la exclusión si comparamos su pre-
piensan en matar’ se encuentran con frecuencia en los sencia con las que versan sobre otras causas como por
relatos informativos. ejemplo la disponibilidad de las armas de fuego. No obs-
– Cualidades como la rapidez, la movilidad, o la buena tante, las hay.
organización que serían de alabar para la mayoría de las – De la discusión entre políticos sobre las causas y las so-
grupos humanos, en el caso de los delincuentes o de los luciones, la prensa suele recoger descalificaciones, pero
pandilleros se consideran negativas. no discusiones de fondo.
– Casi nunca hay declaraciones de los mareros o de los de- – Pero, en algunos medios de la prensa escrita sí que hay
lincuentes que han sido arrestados por un motivo u otro. discusión de cierta profundidad. Y también en algunos
Su voz es ausente. programas TV y radio –no noticiarios– hay discusiones
– Además, cuando son detenidos se suele apuntar su con- de cierto calado.
dición de ‘presunto’ junto a su nombre e imagen (en vi- – Hay escasas explicaciones sobre el mantenimiento de
deo o fotográfica), pero el efecto negativo sobre su honor los niveles de violencia. Las explicaciones predominan-
es casi el mismo que tendría si no se apuntara. Además, tes –aunque no las únicas– son las dadas por la policía y
con excepción de los atrapados in fraganti, el adjetivo el gobierno que giran sobre todo alrededor de las dificul-
‘presunto’ resulta evidente que implica la ‘presunción tades para aplicar la ley y para evitar la reincidencia
de culpabilidad’, algo chocante en un estado de derecho – Menudean explicaciones simplistas. Ahora por la ‘pisto-
donde debe reinar la presunción de inocencia. lización’, ahora porque ‘los jueces los sueltan’, etc.
– Casi nunca aparecen posiciones exculpatorias. Algo a lo – Existe ‘marificación’ del delito, es decir, cualquier fecho-
que en los juicios tienen derecho los acusados, a exponer ría tiende a ser adjudicada a las maras o a sus integran-
su posición tanto si es exculpatoria como no, es de facto un tes, sin que en muchos casos haya indicios de ello.
derecho inexistente en los medios. Es más, si son ‘presun- – Las propuestas de solución se concentran en la aplica-
tos’ habría que darles una oportunidad para explicarse. ción del lema “Ley y orden” que es muy distinto de un
– Quienes discuten las medidas para acabar con la violen- enfoque basado en el binomio “Injusticia (privación) y
cia casi siempre tienen una posición de poder (gobierno, desafio” bajo el que actúan una parte considerable de los
partidos, empresarios, iglesia, profesores, etc.). que delinquen con violencia.

Si todas o la mayoría de estas hipótesis son ciertas, en- Si estas hipótesis también son ciertas, entonces pode-
tonces también es cierto, como decíamos en su encabeza- mos afirmar, tal como hemos apuntado, que “El marco
miento que “el discurso predominante sobre la violencia cognitivo predominante construido por los medios en al-
refuerza la exclusión de los integrantes de las maras y tam- gunos casos cuestiona la exclusión social y en otros no la
bién de los que cometen actos delictivos”. cuestiona”.
Ahora bien, a juzgar por las estimaciones de los parti- Si el conjunto de las hipótesis planteadas no yerran, en-
cipantes en el seminario-taller, el discurso de los medios tonces es claro que podemos responder que a) los medios
sobre la violencia no es lineal, ni monocolor, de tal forma no ofrecen una visión completa y compleja de la situación
que también podríamos afirmar que “El marco cognitivo de conflicto, en concreto, al menos, en no dar presencia
predominante construido por los medios en algunos casos mediática a varios de los actores, en no darles voz y en no
cuestiona la exclusión social y en otros no la cuestiona”. mostrar sus puntos de vista ; b) vulneran algunos de los
Esta conclusión se deriva de las siguientes constataciones principios deontológico, en concreto, al exagerar la imagen
(siempre provisionales): negativa de varios actores y al no contrastar las fuentes ofi-

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ciales; y c) como corolario de los dos puntos anteriores no reduciendo la inseguridad, que construyan confianza y con-
se puede decir que hagan una gran contribución a rebajar vivencia. No obstante, si pensamos que el problema son ‘los
tensiones, a reducir el sufrimiento y a buscar vías de trans- otros’ –delincuentes o mareros–, pondremos el énfasis en el
formación del conflicto hacia estadios menos violentos, número de ellos que están en la cárcel o han desaparecido.
aunque hay ejemplos que muestran lo contrario. En la misma lógica de promover la comprensión mutua,
Esta última conclusión muestra que el discurso de los podríamos ver la humanidad que hay en ambos lados. Pe-
medios no es homogéneo y que, aunque en gran medida ro si pensamos a los otros como problema, sólo veremos
tiene muchas deficiencias tanto en lo concerniente a dar ‘nuestro’ lado humano.
una imagen compleja de la sociedad, como al respecto Un periodismo preocupado por evitar el dolor intentaría
de la deontologia periodística, puede hacer contribucio- actuar antes de que la violencia estallase, actuaría de for-
nes nada desdeñables para una transformación positiva ma preventiva. Por el contrario, un periodismo dominado
(aunque también negativa) de los conflictos que en ella se por la confrontación espera a que estalle la violencia para
desarrollan. Veamos en el siguiente apartado este asunto reaccionar. El primero, enfatizaría los efectos invisibles (el
en más detalle. dolor, el trauma, los valores reinantes, los cambios sociales
y culturales), sin dejar de hablar de los efectos también vi-
4. Periodismo centrado en la sibles. Sin embargo, el segundo se centrará en éstos, en los
violencia o en construir la convivencia muertos, los heridos y los daños materiales.
El periodismo basado en la preocupación por construir
El tercer criterio para analizar la cobertura de los medios – su la convivencia, expondría las falsedades de todas las partes,
contribución a la transformación de conflictos– se basa en lo destaparía todos los engaños. El preocupado por ganar la
que Johan Galtung3 llama periodismo orientado hacia la paz batalla contra la delincuencia y las maras, expondrá sólo
que consiste en desarrollar la potencialidad de los medios las falsedades de ‘los otros’ y colaborará en los engaños y
como factores que en lugar de exacerbar la confrontación, mentiras de los que considera ‘los nuestros’.
trabajen partiendo de la base que lo malo no son los conflic- El uno enfatizaría el sufrimiento de todas las partes. El
tos, sino los caminos violentos que algunos toman. Galtung otro, sólo ‘nuestro’ sufrimiento. El uno prestaría atención
y sus discípulos despliegan un conjunto de contraposiciones a los grupos sociales que trabajan por la paz social y por la
entre un periodismo regido por el binomio conflicto-paz reducción de la tensión. El otro, presta atención sólo a las
y un periodismo regido por el binomio guerra-violencia. A propuestas que proceden de las elites.
continuación se expone una adaptación de su esquema apli- Un tipo de periodismo vería la convivencia como la re-
cada a la cobertura de la violencia que aquí nos ocupa. ducción y eliminación de la violencia y el aprovechamiento
Si comprendiésemos la naturaleza conflictiva que sub- del potencial creativo que nace en el conflicto entre partes
yace a la violencia, estaríamos más interesados en explorar con intereses y visiones contrapuestos. Otro tipo de perio-
el conflicto mismo, sus actores, su diversidad, sus distintos dismo ve la paz como el alto al fuego y la victoria de una
objetivos, intereses, sus vivencias. Por el contrario, si practi- parte sobre la otra.
camos un periodismo basado en la violencia y su represión, Se podrían divulgar las iniciativas encaminadas a es-
nos interesará más ofrecer datos de la confrontación (muer- tablecer acercamientos, diálogos, confianza, convivencia
tos, heridos, detenidos, presos, penas, castigos, etcétera). entre las partes enfrentadas, por sí mismas y para evitar un
Si buscáramos salidas que puedan ser aceptadas por recrudecimiento de la violencia y eventualmente reducirla,
las distintas partes enfrentadas, exploraríamos medidas para evitar una escalada en el conflicto. Claro que también
para que todos ganen algo con la solución propuesta. Por el se pueden atacar o esconder esas iniciativas.
contrario, si tomamos partido por sólo una parte, presenta- Se podrían enfatizar los ejemplos de convivencia, los
remos la solución como el resultado de la victoria del uno elementos culturales y tradicionales de no violencia que
sobre el otro, lo que uno gane lo habrá de perder el otro. hay en las sociedades. Por el contrario, se pueden enfatizar
Si nos importase el diálogo y el entendimiento entre las sólo las leyes, las instituciones, la sociedad controlada y las
partes, les daríamos la voz a todas, para así promover la medidas represivas.
empatía y la comprensión. Sin embargo, si contraponemos Un periodismo orientado hacia la convivencia seguiría
un ‘nosotros’ y nuestros intereses a un ‘ellos’ y sus intereses, reporteando cuando la violencia directa hubiese cesado y
daremos la palabra sólo a los nuestros y nos parecerá bien se preocuparía por la resolución del conflicto, la recons-
recurrir a la propaganda contra ‘ellos’. trucción de la sociedad y la reconciliación de los ciudada-
Si vemos que el problema está en la falta de convivencia nos. Existe otro periodismo que en seguida se marcha a otro
e inseguridad derivada del conflicto, intentaríamos partir lugar donde estalle la violencia.
de las causas para promover medidas creativas que vayan El cuadro siguiente resume lo que acabamos de exponer.

38
El periodismo basado 5. Coda
El periodismo basado
en el binomio conflicto
en el binomio represión /
/ construcción de la
violencia Trabajar en periodismo tal como proponemos no es senci-
convivencia llo, es más, suele ser como nadar contra corriente. Si tene-
mos en cuenta, como ha estudiado Gadi Wolfsfeld (2004)4,
Explora la formación del Enfatiza el terreno de la
que el periodismo tradicional pide la inmediatez de la no-
conflicto, x partes, y objetivos, confrontación.
z cuestiones. ticia, el drama y la emotividad en sus relatos, la simplicidad
en sus explicaciones y éstas están constreñidas a moverse
Todos deben ganar. Hay un objetivo (ganar). dentro de valores que la mayoría de la sociedad estima
Supone que la suma general aceptables, no es difícil darse cuenta de lo lejos que esta
final de la guerra es cero. lógica se sitúa de la lógica de resolución o transformación
Da la voz a todas las partes; Contrapone "nosotros-ellos";
de conflictos.
promueve empatía y recurre a la propaganda; da Un proceso de negociación, por el contrario, es lento,
comprensión. la palabra a los 'nuestros'. es ‘un proceso’, no da noticias a cada minuto o cada día;
en su desarrollo intenta desdramatizar, rebajar la tensión,
Ve el falta de convivencia e Ve a 'ellos' como el distender, encontrar cierta calma; explorar la complejidad
inseguridad/ conflicto / como problema. Pone énfasis en
de la situación y de los actores; y tener en cuenta, no sólo
un problema, enfatiza la cuantos ya no cuentan o
creatividad que comporta. están encerrados. los valores de una parte, sino los de todas las partes –para
nuestro caso, los de grupos marginales o marginalizados–.
Humaniza a todos los bandos. Deshumaniza a ‘ellos’ Un conjunto de prioridades opuesto al del periodismo tra-
dicional.
Es preactivo: preventivo antes Es reactivo: espera al En definitiva, debemos ser conscientes de la dimensión
del estallido de la violencia o estallido de la violencia para de actor político de los medios, de que la presión de su na-
la guerra. informar. turaleza les impulsa a no favorecer procesos de distensión y
resolución de conflictos, pero también de que esa dinámica
Enfatiza los efectos invisibles Enfatiza sólo los efectos
de la violencia (trauma y gloria; visibles de la violencia no es la única y de que el discurso de los medios está lleno
daños a la estructura /cultura). (muertos, heridos y daños de grietas, de espacios, en los que sí se trabaja para cons-
materiales). truir convivencia y seguridad ciudadana atendiendo a las
causas profundas de la violencia y explorando soluciones.
Expone las falsedades de Expone las falsedades de Es tarea de los periodistas y de los medios ensanchar esas
todas las partes. Destapa los los ‘otros’. Colabora en los
grietas, pero si deseamos que lo logren, es también tarea
engaños. engaños y las mentiras de los
'nuestros'. de todas las instituciones, grupos e individuos apoyar esos
esfuerzos por una cobertura compleja, por el respeto de la
Enfatiza el sufrimiento de Enfatiza ‘nuestro’ ética periodística y por la construcción de la convi-
todos. sufrimiento. vencia y la seguridad para todos.
Señala a los grupos que Señala a los miembros de las
trabajan para la paz. elites que trabajan por la paz Notas
1 Múltiples informaciones publicades en la prensa salvadoreña
Ve la Paz/ convivencia = no Ve la Paz = victoria + alto el entre mayo y octubre de 2005 aportan datos generales y ejemplos
violencia + creatividad. fuego. ilustrativos de lo aquí afirmado.
2 Existe un conjunto de 12 recomendaciones para el tratamiento
Subraya las iniciativas de Esconde o ataca las
acercamiento, diálogo, iniciativas de acercamiento, de la violencia de género que se puede encontrar en: http://
confianza, convivencia para diálogo, confianza, www.bcn.es/dones/root/violenciadegenere/recomanacions.
evitar más violencia. convivencia para evitar más pdf. Y también hay links interesantes en http://www.mujereshoy.
violencia. com/secciones/672.shtml; http://www.foroperiodistas.com/
documentos/documentosmedios/compostela.htm ; http://
Enfatiza la estructura, la Enfatiza las leyes, las
www.e-leusis.net/noticia.asp?id_noticia=1484 y http://www.
cultura, la sociedad pacífica. instituciones, la sociedad
controlada. rionegro.com.ar/arch200311/27/o27p02.php.
3 The Peace Journalism Option en: [http://www.transcend.org/
Se preocupa por los efectos: la Se marcha a preocuparse PJOPTION.HTM].
resolución, la reconstrucción, por otra violencia; vuelve si 4 Wolfsfeld, Gadi (2004). Media and the Path to Peace. Cambridge
la reconciliación. vuelven las llamas.
University Press.

39
El caso de Santa Cruz
y su relación con el país
Al utilizarse los sentimientos regionales cruceños como
herramienta político-ideológica, se están sentando las bases
para el enfrentamiento violento de los ciudadanos de la
región con el Estado, advierte el autor.

Fernando PRADO
Nuestra hipótesis SALMON e implica un por qué y un para qué. Es
Director del
pues una construcción política para la

E ste artículo pretende mostrar un caso concreto en el


cual los sentimientos regionales, fuertes y justificados
por la historia, y en un contexto de gran heterogeneidad
Centro de
Estudios para el
acción.

La construcción de la identidad
Desarrollo Urbano
interregional, pueden ser utilizados como herramienta Regional. Ha
político-ideológica por parte del bloque dominante de una publicado una
Para entender cómo y porqué se ha
región, en este caso Santa cruz, construyendo un “regiona- decena de libros
dado el proceso de construcción de
lismo” y una “identidad” para oponerse a la implantación sobre la sociedad
identidad en el caso cruceño, es nece-
de un modelo diferente, que se considera pone en peligro urbana cruceña.
sario que apelemos a los conceptos de
el desarrollo de la región pero sobre todo sus posibilida- Castells, quien sostiene:
des como clase dirigente. En ese marco, es obvio que al Desde una perspectiva sociológica,
plantearse esta contradicción como estructural, y si no se todas las identidades son construidas. Lo esencial es cómo,
poseen estrategias de negociación, se están sentando las por quién y para qué. La construcción de las identidades
bases para el enfrentamiento violento de los ciudadanos de utiliza materiales de la historia, la geografía, las institucio-
la región con el Estado. nes, la memoria colectiva y las fantasías personales... Pero
los individuos y los grupos sociales procesan esos mate-
Previo sobre sentimiento regional, riales y los reordenan en su sentido según los proyectos
identidad y regionalismo implantados en su estructura social [...] (1998: 29)
El carácter político que puede asumir la construcción de
Comencemos aclarando un error muy común en el país: identidad y, sobre la base de ello, los tipos de identidad, son
Sostenemos que se utiliza mal el término regionalismo: planteados también por Castells de esta manera:
por definición regionalismo vendría a ser un “ismo”, es
decir, algo por definición tendencioso, poco objetivo y por Puesto que la construcción social de la identidad siempre
tanto negativo. Por ello el término se debe usar cuando se tiene lugar en un contexto marcado por las relaciones de
quiere señalar, en algún caso, su esencia negativa; pero poder, propongo la distinción entre tres formas de cons-
eso es algo muy distinto a lo que denominamos “senti- trucción de identidad: legitimadora, introducida por las
miento regional”, es decir, el apego natural y sano a un instituciones dominantes de la sociedad para extender y
determinado territorio en el que uno ha vivido y desarro- racionalizar su dominación [...] de resistencia, generada
llado sus actividades. por los sectores en posición estigmatizada [...] e identidad
Ese sentimiento regional es algo natural e implícito en de proyecto cuando los actores sociales construyen una
todos y no requiere ser ni racionalizado ni explicado y me- identidad buscan la transformación de toda la estructura
nos instrumentalizado. Forma parte de la subjetividad de social [...]” (ibíd.: 30)
la persona.
Para que ese sentimiento regional se convierta en un El caso de la identidad
movimiento regionalista es necesaria una operación pre- y el regionalismo cruceño
via: transformar ese sentimiento regional en identidad, la
cual, como sostiene Castells (1998) es siempre una cons- Como ya dijimos, hay motivos históricos, sociales, econó-
trucción social. La identidad implica un nosotros y un ellos micos, geográficos culturales y políticos para que la ciudad

40
Es un hecho que el problema
regional se enciende cuando
se percibe que las políticas
cruceña haya llegado a sentirse “diferente” a la sociedad
andina y centro del poder político por más de 400 años. nacionales pueden frenar o
Sin embargo, ese ser diferente ha tenido distintas ex-
presiones en el tempo, según como se iban plasmando las destruir las bases económicas y
relaciones entre la región y sus grupos dirigentes y el país.
Sostiene José Luis Roca: “El liderazgo de los movimientos sociales del dominio regional.
regionales es ejercido por las clases dominantes que per-
suaden a las dominadas de la necesidad de enfrentar a un
enemigo común” (1983: 53) junto a una identidad de resistencia, frente al poder político
Siempre en la búsqueda de quienes son los actores del gobierno central y una identidad de proyecto, en defen-
de la creación y el uso de la identidad, Gramsci (1975) sa del llamado “modelo cruceño” autonomista y liberal.
sostenía: “Los bloques sociales regionales organizan la
hegemonía interna y por otro lado se interrelacionan con Regionalismo, conflicto político e identidad
el poder central armónica o conflictivamente” (la cursiva
es nuestra). En la medida que el conflicto político ideológico entre occi-
Esta relación armónica o conflictiva con el poder central dente y oriente no se canalice hacia la negociación política,
es fundamental para entender las relaciones de Santa Cruz están dadas las bases para la cultura de la violencia, justifi-
con el poder central en sus 400 años de historia: hubo con- cada amplificando las diferencias entre culturas.
flicto entre el fundador Ñuflo Chávez y el poder virreinal A esta situación se ha llegado por el desconocimiento
de Lima, hubo conflicto cuando los ferrocarriles se cons- total de los miembros del partido gobernante de lo que es
truyeron hacia los puertos, aislando a Santa Cruz del país la sociedad cruceña, caricaturizada como “manejada por
(ferrocarril o nada), hubo conflicto cuando no se cumplía cuatro familias oligárquicas” y por la escasa cultura política
con el pago de las regalías, y hay conflicto cuando desde la de la dirigencia cruceña, para gran parte de la cual “nego-
zona andina se formula un proyecto nacional considerado ciación política” es sinónimo de traición. El gobernador
por la dirigencia cruceña “estatista, comunitarista, indige- ha manifestado claramente que el “no se sentará jamás a
nista y comunista” y, por tanto, situado en las antípodas del negociar con el gobierno”, entendiéndose que negociar es
“modelo cruceño”. el equivalente de traición, venta o acto doloso.
También bajo esa óptica de armonía/conflicto debemos Una vez abierto el conflicto y la negación a negociar,
recordar que durante los gobiernos liberales de Banzer, todo sirve, y es ahí que comienzan a entrar en juego los ele-
Paz Zamora y Sánchez de Lozada, el conflicto regional se mentos de la identidad y la cultura local como combustible
mantenía en sordina y, si bien había conflictos de intereses, del enfrenamiento: Los collas son comunistas, centralistas,
éstos se arreglaban ante la evidencia de lo que se considera- sucios y quieren imponer su cultura aymara; los cruceños
ba el bien común, que era el control compartido del poder debemos defendernos, pues nunca seremos como ellos.
político. En ese contexto, en la región no se incitaba a la Por otra parte, en el gobierno se sostiene que los cambas
violencia contra los collas, el centralismo ni el poder “andi- son reaccionarios, racistas, individualistas, separatistas y
nocentrico”; por lo menos no se lo hacía desde los círculos excluyentes, que se oponen al cambio que pide el país. La
de poder local. cultura de la violencia está así servida; pero reiteramos, el
Es un hecho que el problema regional se enciende cuando escenario y el libreto está siempre originado en el conflicto
se percibe que las políticas nacionales pueden frenar o des- de dos distintas formaciones sociales, que han generado
truir las bases económicas y sociales del dominio regional: dos proyectos de país, fuertes ambos, que deberían conver-
“En el caso de Santa Cruz se ha asistido a un interesante sar y no lo hacen.
proceso de uso político de la cultura y la identidad local, que
ha sido cuidadosamente construida desde hace mas de 20 Regionalismo, identidad y clase
años, con la que se hace política apelando a lo subjetivo,
mientras que en la zona andina tradicionalmente la poli- Este enfrentamiento entre culturas, siempre alimentado
tización se ha dado en la lucha política con sello de clase, por la lucha política, tiene también un fuerte sello de clase,
mediante sindicatos, partidos políticos y construcción de inseparable de la política pero también inseparable de las
ideología.” (Prado, 2009: 178) expresiones étnico-culturales. Por ello no nos debe extrañar
Como puede verse en el proceso histórico, la identidad que en períodos “de baja”, es decir no conflictivos, al no exis-
cruceña y sus expresiones de regionalismo abarcan los tres tir la presión para una percepción negativa, las diferencias
tipos de identidad que plantea Castells: ha habido y hay étnico-culturales en los niveles populares se perciben, pero
una identidad legitimadora (el cruceñismo de las élites), son casi “anecdóticas”: para el camba, el colla no gasta, no

41
sabe vivir bien aunque tenga plata, pero
por otra parte se le reconoce que es tra-
bajador y además hay la percepción de
que el colla “es leído”, por lo menos mas
que el cruceño. Esta percepción de perio-
dos tranquilos se convierte rápidamen-
te cuando se produce la polarización y
el colla que ya hemos descrito pasa a ser
violento, invasor y comunista.
Por otra parte el colla percibe al cruce-
ño como gastador, un poco farsante, pero
en el fondo bueno y solidario. En perío-
dos de conflicto atizado, para el colla el
camba se convierte en el “unionista ra-
cista y separatista”. Así el conflicto queda
convertido en una situación de violencia
estructural, muy difícil de desarmar para
retornar a la paz.
El tema de clase está presente cuando
nuestro análisis se abre a todas las cla-
ses sociales. Para las clases altas, colla es
sinónimo de pobre, ignorante y desali-
ñado, y son tratados como clase inferior.
Sin embargo hay collas inmigrantes em-
presarios, inversionistas y profesionales
de éxito que obviamente no entran en esa
categoría; entonces ahí entra en juego la
solidaridad y el reconocimiento de cla-
se: “sí, son collas, pero son gente bien...
aportan a Santa Cruz y se integran a su
proyecto y sus valores”.

La postergación de las
contradicciones internas
es generadora de violencia
estructural

Pero quizá el efecto más negativo de la


polarización política que apela a los re-
gionalismos es que, a título de presentar
un frente interno unido, instruye a todos
el postergar los conflictos locales, consi-
derándolos subalternos al enfrentamien-
to con el gobierno central. Esa lógica apa-
rentemente razonable es la que posterga
indefinidamente el desarrollo social y
político de la región, manteniendo las si-
tuaciones de injusticia, exclusión y atro-
pello de los sectores más débiles, cuyas
justas reivindicaciones no son atendidas
jamás; por lo que esa estrategia global de
las clases dominantes, al no enfrentar los

42
problemas sociales, en realidad está prolongando peligro- Está claro que la autonomía de una región respecto a
samente las causas que generan violencia estructural. su nación no tiene de por sí un tinte ideológico. Hay en el
mundo procesos autonomistas de izquierda como los Vas-
La interculturalidad cos, o liberales de derecha como el cruceño. Todo depende
de cuáles sean los actores en juego.
Con todos estos escollos, es muy difícil poder hablar de una Pero ya en el imaginario colectivo cruceño, el Gobierno
coexistencia entre pueblos en la interculturalidad. Mientras central es siempre colla y son ya inseparables los términos
los sentimientos regionales sean utilizados en la pugna polí- “gobierno” y “colla”. Además, por definición, ese gobierno
tica, se aleja la posibilidad de reconocer que el otro, siendo no ve a Santa Cruz con buenos ojos, y gobierna siempre
diferente, no sólo puede sostener ideas políticas distintas, para el propio interés, esto es, el interés de la burocracia
sino también ideas políticas no necesariamente ligadas con paceña y no de los pobladores de los llanos.
su lugar de origen. Cambiar esta visión tan arraigada requiere de mucho
tiempo y sobre todo de acciones concretas, con la esperan-
¿Y el Estado centralista colla? za de que estos estereotipos, explicables por la historia, no
sigan siendo utilizados para enfrentar a nuestros pueblos.
Pero la percepción cruceña de lo colla, y de lo colla hacia
Santa Cruz, que se ha venido construyendo históricamente, Conclusión
no se limita sólo a las diferencias en los rasgos sociocultu-
rales, la distinta formación social histórica ni a las distintas A la luz de lo dicho hasta ahora, podemos sostener que la
coyunturas políticas: hay algo que es una constante en la re- construcción de una verdadera interculturalidad, base só-
lación histórica de Santa Cruz con la zona andina, y son las lida para la cultura de la paz, será posible sólo cuando, en el
relaciones con el poder, siempre centralizado e impositivo, marco de una menor heterogeneidad estructural entre las
pero sobre todo lejano. regiones, sus clases dominantes y sus expresiones políticas
El conflicto de Santa Cruz con el poder, lejano y centra- dejen de utilizar los sentimientos regionales y la identidad
lista, viene desde el nacimiento de Santa Cruz y las dificul- como instrumento político-ideológico, y además cuando
tades de su fundador Ñuflo Chávez con el Virreinato de Li- aprendan a manejar y asegurar mecanismos democráticos
ma, pasando por el eterno nombramiento de autoridades de resolución de los conflictos pues, como hemos visto, el
foráneas y concluyendo con el aislamiento decretado por subdesarrollo político y la incapacidad de negociar gene-
los gobiernos minero-feudales, que dentro de la política ran inmediatamente violencia.
del librecambismo orientan la infraestructura comercial y Lo dicho implica la necesidad de una mayor madurez de
de transporte hacia afuera, para la exportación de minera- los estamentos políticos, que se deberá manifestar en par-
les e importación de productos agrícolas, desconectando tidos políticos fuertes y cuya principal misión deberá
al oriente de la vida económica y productiva del país. El ser la búsqueda del bien común en todo el país.
país de entonces era el país minero feudal; Santa Cruz no
tenía minas, era agropecuario, por lo que no tenía cabida, 1 Esta percepción se sustenta en la formación sindical que traen
no existía para el poder minero central. Cuando se cons- los inmigrantes, que los ha puesto en contacto con la lectura y
truyen ferrocarriles hacia Chile y Perú, y no hacia Santa la redacción, y en el hecho que hay un alto porcentaje de collas
Cruz, el grito “ferrocarril o nada” movilizó revoluciones entre los profesionales, un porcentaje mucho mayor que la tasa
contra ese Estado ausente, que le daba las espaldas, pero general de inmigración.
no tuvo la fuerza de cambiar el rumbo de la historia, hasta
la segunda mitad del siglo XX, en la que el desarrollo de sus
Bibliografía
fuerzas productivas inserta a Santa Cruz en la actividad
GRAMSCI, ANTONIO
nacional.
(1975), Note su Machiavelli. Citado en F. Calderón (comp.), El poder
El pedido aún vigente de descentralización y/o autono-
de las regiones, Cochabamba, CERES CLACSO, 1983.
mía en Santa Cruz tiene pues raíces históricas y por tanto
PRADO, FERNANDO
un fuerte poder de movilización que el gobierno de Morales
(2009), Poder, cambio y reconfiguración del territorio en la Bolivia de
no conocía ni pudo detectar a tiempo, error que ha tenido
hoy, en Poder y cambio en Bolivia, La Paz, PIEB, 2009.
un alto costo político y ha generado un profundo, áspero y
CASTELLS, MANUEL
violento conflicto entre la mayoría de los cruceños y el go-
(1998) La era de la información, Madrid, Alianza editorial.
bierno de Evo Morales; conflicto que si bien ha amainado,
ROCA, JOSÉ LUIS
no ha sido adecuadamente cerrado, habiendo dejado heri-
(1980) Fisionomía del regionalismo boliviano. La Paz, Editorial Los
das muy profundas.
amigos del libro.

43
¿Qué camino
eliges?
Paz estructural
Involucra democracia,
respeto por los DDHH,
igualdad de oportunidades,
acceso a educación,
salud, justicia, empleo
digno, cuidado del medio
ambiente y respeto al
derecho a la información y la
comunicación.

Reflexiones sobre
violencia estructural

Violencia estructural
Es la pobreza que produce
sufrimiento y muerte
prematura, o el recorte de
libertades políticas; es fruto
de un determinado modo
de organizar la sociedad
y de distribuir recursos y
oportunidades.
Las políticas de ajuste
macro económico como
formas de violencia estructural
El artículo visibiliza que la política económica de libre mercado
posee componentes altamente violentos, explicados a través
del análisis de una política de ajuste económico como fue el
DS 748, conocido como el “gasolinazo de diciembre 2010”.

JAVIER CAMPOS

L
NAVARRO
a situación del comercio de los carburantes en Bolivia economía boliviana y la población han
se constituye en un círculo vicioso. Es sabido que al quedado afectadas por el incremento
Licenciado en
no existir suficiente producción nacional de petróleo se inflacionario.
economía, con
recurre a la importación de diesel y gasolina,1 que a su vez Estos sucesos han revelado algunos
maestría en
es subvencionada para el consumo en el mercado interno y factores muy importantes para nues-
estudios sociales
luego desviada por el contrabando hacia los países vecinos tro análisis:
y políticos
donde el precio es más alto.
latinoamericanos,
Con la promulgación del Decreto 748, llamado popular- – Los problemas de gestión dentro de
y diplomado
mente “gasolinazo”, se planteaba una política de ajuste ma- la estatal petrolera YPFB, que no ha po-
en desarrollo y
cro económico para “liberar” el precio de los carburantes dido apuntalar una política energética
pobreza.
de consumo interno en relación al mercado internacional, efectiva, la cual es el pilar fundamental
lo que hacía que la gasolina especial tenga un incremento de impulso al desarrollo dentro de los
de precio del 73% y el diesel del 83%.2 planes del gobierno (la industrialización y el cambio
Con esta medida el Gobierno del Estado Plurinacional de la matriz energética). Problemas manifiestos en la
pretendía en resumen alcanzar tres objetivos: a) Disminuir reducción de la producción de los pozos de petróleo
el gasto creciente derivado de la subvención a los carburan- y su contraparte de importación de gasolina y diesel,
tes que el Estado arrastra desde la década de los 90, en pa- bajos resultados de una escasa inversión (nacional y
labras de nuestro presidente “para que no haya una sangría extranjera) en la exploración de nuevos pozos de gas y
de la economía nacional”,3 b) Frenar el contrabando de car- petróleo, y una insuficiente política de industrialización
burantes a los países vecinos,4 que en el último tiempo se ha de hidrocarburos.
incrementado alarmantemente pues Bolivia mantiene uno – Se puso de manifiesto la crisis de la economía campesina
de los precios más económicos de la región,5 y c) El objetivo y la insuficiencia de la industria boliviana para abastecer
menos difundido por el Gobierno en los medios fue el de el consumo interno en una dinámica de libre mercado
incentivar la inversión de las empresas petroleras en explo- (exportación-importación), lo que implica problemas
ración y producción de petróleo.6 Dada nuestra legislación de seguridad y soberanía alimentaria. Productos de pri-
y la subvención, las empresas petroleras transnacionales mera necesidad como el azúcar y el aceite no sólo han
han dejado de invertir en este rubro porque no quieren subido de precio, sino que han escaseado en el mercado;
verse obligadas a vender un producto a precios más bajos la producción avícola y lechera han incrementado sus
para el mercado interno que en el mercado internacional;7 precios; las importaciones de harina de trigo, papa y
por otra parte, la nacionalizada YPFB no ha podido hacerse azúcar se han incrementado; todo esto ha provocado al-
cargo de esta tarea con resultados positivos. tos niveles de especulación y agio en el primer trimestre
Luego de la rápida respuesta movilizada de las organi- del presente año.
zaciones sociales, que hasta ese momento habían estado – Se visibilizaron las tensiones y contradicciones entre el
en una tácita alianza con el Gobierno, el Decreto fue de- paradigma político manejado por el Gobierno y el para-
rogado, no sin suscitarse episodios violentos por parte de digma económico: se habla de un Estado Plurinacional
uno u otro bando. A pesar del retroceso de esta política, la que busca el “vivir bien”, pero sin contar con un claro

46
La violencia estructural y la
cultural se hacen visibles a través
de la violencia directa, y ésta a
enfoque de política económica que no entre en contra-
dicción con su enfoque político, lo que provoca recurrir su vez tiene raíces culturales y
nuevamente a medidas de ajuste macro económico de
corte liberal para estabilizar la economía nacional. estructurales.
Precisamente el diseño del D.S. 748 como política de
ajuste macroeconómico se planteó de una manera ya clá- sistema, es percibida como un daño no intencional, como
sica en cuanto a las reformas económicas de los años 80, un proceso generalmente lento y difícil de percibir, que
a manera de shock, y son este tipo de políticas las que se opera marginando, limitando o exterminando lentamente
constituyen en formas de violencia estructural que generan a un sector de la población, ya sea en forma de pobreza,
eventos visibles de violencia directa. desigualdad, hambre u otros similares. Las causas de este
Es necesario en este punto aclarar el enfoque de Vio- tipo de violencia se encuentran en las estructuras económi-
lencia Estructural: Johan Galtung plantea desde los años cas y estatales principalmente.
70 y 80 la diferencia entre violencia directa (física, verbal Si bien los procesos de violencia estructural se van de-
o psicológica) y violencia estructural (un tipo de violencia sarrollando en plazos largos, y por ende es difícil percibir el
indirecta, no visible que es fruto de estructuras sociales in- paso de la violencia estructural a la directa, en el caso de las
justas), añadiendo más tarde el concepto de violencia cul- políticas de ajuste económico, en especial las políticas de
tural (que es ejercida a través de los sistemas de creencias y shock para la liberación de precios internos en un contexto
valores culturales); la violencia estructural y cultural cau- de crisis alimentaria mundial y regional, el ritmo de esta
san violencia directa, y a su vez la violencia directa refuerza dinámica es mucho más acelerado.
la violencia estructural y la cultural. Para su comprensión, Aunque la crisis alimentaria como tal no alcanzó su pun-
puede ser útil el triángulo propuesto por Galtung: to más alto, se ha producido en Bolivia y Latinoamérica
un incremento acelerado de la inflación alimentaria en el
último período,11 es decir que los precios de los productos
alimenticios de la canasta básica familiar se han incre-
mentado en toda la región, lo que hace que los efectos del
Decreto 748 sean directos en el detrimento de la seguridad
alimentaria de la población de bajos ingresos.
A diferencia del concepto de “hambre”, que resulta bas-
tante difuso, cuando hablamos de seguridad alimentaria
nos referimos fundamentalmente a cuatro aspectos: la dis-
ponibilidad y el acceso a los alimentos, la utilización de los
Fuente: Galtung, Johan, Violencia, guerra y su impacto.8 mismos y la estabilidad en su acceso.
A decir de la FAO, “Existe seguridad alimentaria cuando
La violencia estructural y la cultural se hacen visibles todas las personas tienen en todo momento acceso físico
a través de la violencia directa, y ésta a su vez tiene raíces y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos
culturales y estructurales. para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferen-
La violencia estructural desde el enfoque de Galtung, cias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa
entendida como “el fruto de un determinado modo de or- y sana” (Cumbre Mundial sobre la Alimentación, 1996).12
ganizar la sociedad y de distribuir los recursos y oportu- En este caso, el Decreto 748 fue una política económi-
nidades”,9 engloba la “pobreza condicionada estructural- ca que incidió negativamente en la seguridad alimentaria
mente (cuando no estuviera garantizado el acceso a bienes pues limitaba el acceso y la disponibilidad de alimentos a
como alimentos, agua, vestido, vivienda, medicamentos los sectores de bajos ingresos de nuestro país, constituyén-
y escolaridad), a la represión política (cuando se vulneren dose así en una forma de violencia estructural.
derechos relativos a la libertad de expresión, de reunión, Analicemos las condiciones que aportan al carácter
de movimiento, de protección jurídica, de movilización, de violencia estructural del Decreto 748 comparando sus
trabajo, etc.), y a la alienación (cuando hubiera obstáculos efectos posibles sobre dos sectores diferentes: el sector
evitables a la satisfacción de necesidades tales como la de agrícola empresarial y el magisterio. En el primer caso,
comprender las condiciones de la propia existencia, de co- el efecto del Decreto 748 en el sector agrícola empresa-
munidad, de solidaridad, etc.)”.10 rial, que utiliza el diesel como principal carburante para
La violencia estructural, al ser una forma de violencia sus maquinarias agrícolas (producción de soya, maíz y
indirecta causada por ciertas condiciones estructurales del caña de azúcar, principalmente), hubiese sido un incre-

47
mento en los costos de producción; sin
embargo, ese costo hubiese podido ser
transferido al consumidor a través del
incremento inmediato de los precios
de sus productos. En el segundo caso,
en cambio, el incremento en el costo de
los productos finales y del transporte no
puede ser transferido a un producto fi-
nal; lo que hubiese hecho que el efecto
del Decreto sea más agudo en este se-
gundo sector, pues además cuenta con
menores ingresos, limitando así su capa-
cidad de consumo y acceso a los bienes
de la canasta familiar.
Conocedor de esta situación, el Go-
bierno había previsto utilizar el gasto
estatal destinado a la subvención de car-
burantes para inyectar recursos en sala-
rios, así que propuso un incremento del
20% a los sueldos y salarios de los em-
pleados públicos (trabajadores de salud,
maestros, policías y militares), así como
elevar el salario mínimo en un 20%13 (in-
cremento destinado a los trabajadores
del sector privado que cuenten con un
empleo formal); sin embargo, no tomaba
en cuenta las condiciones estructurales
de la economía nacional: que los secto-
res populares de bajos ingresos –cuya
mayoría se encuentra distribuida en los
ámbitos de servicios, comercio, comercio
informal y producción campesina– no se
veían directamente beneficiados con el
incremento de salarios y sí bastante afec-
tados con el alza del costo de vida. De
esta manera, la “oferta” del Gobierno se-
ría ampliamente rechazada por los movi-
mientos sociales.
Al ser el Decreto 748 una medida que
inmediatamente afectó al bolsillo de la
población boliviana, las movilizaciones
fueron rápidas e inclusive se emplearon
medios violentos: movilizaciones con
agresiones, bloqueos de caminos y hasta
saqueos a comercios de abarrotes y otros
acaecidos en diferentes lugares del país.
Esto nos da una idea de las relaciones y
vaivenes entre la violencia estructural y
la violencia directa (eso es, la violencia
que se hace física, la violencia surgida de
la resistencia ante la política económica);
por otra parte, está la respuesta estatal,

48
que también recurre a medios de violencia directa: el uso de El reto es hacer un análisis crítico y contextualizado de
la fuerza pública, la represión policial. nuestras estructuras políticas y económicas para cambiar
El análisis de fondo es visibilizar que la política económi- las medidas de ajuste macroeconómico de corte neoliberal,
ca de libre mercado llamada “neoliberal” posee componen- que están impregnadas de violencia estructural, por
tes altamente violentos desde el punto de vista estructural, otras menos violentas en este sentido.
que son utilizados por el Gobierno en forma de ajustes
para que la economía nacional se mantenga en equilibrio 1. Según el INE, hasta mayo del 2010 las importaciones de
con el mercado internacional. Claro ejemplo ha sido el de carburantes (gasolina y diesel) subieron en un 100% en relación
“liberar” los precios de los carburantes, porque se debe al 2009, importando un total de 288,56 millones de dólares en
aclarar que el Decreto 748 fue pensado no con el objetivo carburantes para ese período. Los Tiempos, 15/07/10.
de realizar un incremento único que se nivele al precio in- 2. Los Tiempos, 28/12/10.
ternacional y luego se congele, sino para que los precios de 3. Los Tiempos, 28/12/10. Según el Ministro de Economía el
los carburantes fluctúen permanentemente en el mercado Decreto 748 permitía un ahorro de 380 millones de dólares que
interno según los cambios de los precios de carburantes en ahora están destinados a la subvención (Los Tiempos, 27/12/10).
el mercado internacional.14 4. En declaraciones a la red televisiva ATB, El Ministro de Economía
Luis Arce afirmaba que la lucha contra el contrabando no tuvo
los resultados esperados, justificando así el Decreto 748 (Los

La contradicción entre política Tiempos, 27/12/10).


5. Según TELESUR en diciembre de 2010, los países de la región
y economía del actual Gobierno que cuentan con mayores precios de gasolina regular son Chile
(1,3 $us), Colombia (1,1 $us) y Perú (1,05 $us), en una escala
hace que los objetivos del “vivir menor tenemos a Bolivia (0,9 $us) Argentina (0,87 $us) y México
(0,66 $us) y los precios más bajos están en el Ecuador (0,3 $us) y
bien” se estrellen contra un muro Venezuela (0,02 $us). Disponible en la web: http://www.youtube.
com/watch?v=LrUOmD_fOJs
de política pragmática en lo 6. Declaraciones del Ministro de Hidrocarburos Fernando Vincenti
al Diario El Deber, recogidas en Los Tiempos, 28/12/10.
económico. 7. El precio del barril de petróleo en territorio nacional estaba
congelado a diciembre de 2010 en 27 $us. mientras que el precio
internacional estaba en 90 $us con tendencia al alza, según
Por ahora el tema del gasolinazo se ha archivado, se declaraciones de Carlos Villegas, Los Tiempos 29/12/10.
abrió un paréntesis dejando los problemas que conlleva 8. Disponible en línea: http://red.pucp.edu.pe/ridei/buscador/
este tema sin solución. files/081020.pdf
De manera más general, la contradicción entre política 9. Fundación UNIR, Separata Construir una cultura de paz: una
y economía del actual Gobierno hace que los objetivos del necesidad en Bolivia, 2010.
“vivir bien” se estrellen contra un muro de política pragmá- 10. Bobbio, Norberto, Diccionario Político, Pág. 1.167.
tica en lo económico, que busca mantener los equilibrios 11. La FAO indica para mayo del 2011 que “la inflación alimentaria
macroeconómicos y de mercado, lo que demuestra que el anual (marzo 2010 a marzo 2011) se mantiene más alta que
Estado arrastra todavía una pesada estructura económica la inflación general: 7,7 % frente a un 6,5%”, respectivamente.
de corte neoliberal. No se insinúa que la economía bolivia- Comunicado de prensa de la FAO disponible en línea: http://
na debiera estar completamente estatalizada, sino que se www.rlc.fao.org/es/prensa.
deben buscar formas económicas más coherentes a nues- 12. FAO, Informe de Políticas, junio de 2006. Disponible en la línea:
tro contexto político y social. Es imperante repensar nuevas ftp://ftp.fao.org/es
formas de políticas económicas que vayan más allá de las 13. Mensaje Presidencial difundido por los medios televisivos. Véase
recetas económicas y políticas de shock para implementar también Los Tiempos, 30/12/10.
ajustes económicos, formas más creativas de solucionar los 14. Véase las declaraciones del Ministro de Economía Luis Arce a
problemas complejos que atraviesa nuestro país (como la la Agencia de Noticias Fides (ANF) recogidas en Los Tiempos,
subvención a los carburantes y el contrabando, que hacen 28/12/10.
mella en la economía boliviana).

49
Respuestas y propuestas
femeninas a las violencias
directa, estructural y cultural
La autora propone un repaso a la situación de las violencias
contra las mujeres y resalta la importancia de que estén
organizadas; subraya cómo pueden ser agentes de cambio para
revertir situaciones de indefensión críticas.

MARÍA JULIA
MOREYRA
Violencia directa, estructural y cultural resuelto sistemáticamente a favor de
alguna de las partes y en perjuicio de
Coordinadora

L a violencia física o directa es aquella que se caracteriza


por ser una acción agresiva o destructiva contra las per-
sonas (tal el caso de la violencia de género y de la violencia
Regional para
América Latina
las demás, debido a los mecanismos
de estratificación social.
En la década de 1990 surge una nue-
y el Caribe de
familiar, entre otras). va aproximación a la violencia, desa-
Mujeres de Paz
Lo que diferencia a esta clase de violencia de las demás es rrollándose el concepto de violencia
en el Mundo.
que se trata de una violencia visible en lo que respecta a sus cultural. Galtung la define como una
efectos. No obstante ello, debe destacarse que existen efec- violencia que “se expresa desde infini-
tos de esta clase de violencia que se presentan de un modo dad de medios (simbolismos, religión, ideología, lenguaje,
más o menos invisible (como traumas psicológicos, sufri- arte, ciencia, leyes, medios de comunicación, educación,
mientos, etc.) y, aunque son igual de graves, no se les suele etc.) y que cumple la función de legitimar la violencia direc-
dar la misma importancia que a los efectos materiales. ta y estructural, así como de inhibir o reprimir la respuesta
En relación a este tipo de violencia, observamos que se de quienes la sufren”.2
ha legislado sobre las situaciones que la configuran, es- La violencia cultural es utilizada a fin de lograr la aproba-
tableciéndose agravantes y eximentes. Asimismo, se han ción de posturas fanáticas, sea en lo religioso, en lo econó-
previsto penas de diferente cuantía para aquellas conduc- mico o en las relaciones de género.
tas que violenten en mayor o menor medida los derechos
consagrados en las leyes, valorándose de igual modo los Violencia contra las mujeres
distintos tipos de violencia.
A principios de la década de 1970, Galtung y otros au- De acuerdo con datos proporcionados por la Organiza-
tores desarrollaron el concepto de violencia estructural, ción Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son objeto de
concepto que avanza a una visión de violencia más dinámi- violencia por parte de integrantes de su círculo familiar de
ca e invisible, definiéndosela como “aquello que provoca manera desproporcionada respecto de los varones.3
que las realizaciones efectivas, somáticas y mentales de La violencia contra las mujeres constituye una violación
los seres humanos estén por debajo de sus realizaciones de sus derechos humanos. Lo que preocupa sobremanera
potenciales”.1 es que los autores de los actos de violencia, en la mayoría de
El término violencia estructural es aplicable a aquellas los casos, permanezcan impunes. De igual modo, debe pro-
situaciones en las que se produce un daño en la satisfacción curarse que aquellas mujeres víctimas de violencia puedan
de las necesidades humanas básicas (supervivencia, bien- acceder a medios de protección y recursos eficaces.
estar, identidad o libertad) como resultado de los procesos Es muy importante destacar lo manifestado por el Co-
de estratificación social. El término violencia estructural mité de la Convención sobre la Eliminación de todas las
remite a la existencia de un conflicto entre dos o más gru- Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en su
pos sociales (normalmente caracterizados en términos de Recomendación General Nº 19: “la violencia contra la mu-
género, etnia, clase nacionalidad, edad u otros) en el que jer es una forma de discriminación que inhibe gravemente
el reparto, acceso o posibilidad de uso de los recursos es la capacidad de la mujer de gozar de derechos y libertades

50
en pie de igualdad con el hombre” y que vulnera varias dis- frentar se multiplican en número, frecuencia y severidad,
posiciones de la CEDAW (Recomendación General Nº 19, incrementándose asimismo el grado de impunidad con que
Naciones Unidas, Doc. CEDAW/C/1992). tales atrocidades son cometidas. Más aún en situaciones de
A nivel regional, debe resaltarse la Convención Intera- conflicto armado, no sólo es el género lo que hace que las
mericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia mujeres sean el blanco de la violencia sexual; es también la
contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do intersección del género con las múltiples y variadas identi-
Pará.4 Este instrumento no sólo está dedicado en su inte- dades de religión, nacionalidad y etnicidad lo que permite
gridad a la violencia contra las mujeres, estipulando que la a los grupos de mujeres ser distinguidas entre “las nuestras”
misma es una ofensa a la dignidad humana y una manifes- y “las de ellos” o “las propias” y “las ajenas”. De esta manera,
tación de las relaciones de poder históricamente desiguales el sometimiento, la humillación y la degradación son no
entre hombres y mujeres, sino también consagra el derecho sólo un ataque contra las mujeres y su cuerpo, sino también
de las mujeres a una vida libre de violencia. un ataque contra su estado/cultura/religión o grupo étnico
La mencionada Convención, en su artículo 1, define y contra los hombres que pertenecen a ellos.5
la violencia contra las mujeres como “cualquier acción o Las razones por las cuales las mujeres resultan las prin-
conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o cipales víctimas de esta violencia, como asimismo, las
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en formas en que son afectadas, difieren considerablemente
el ámbito público como en el privado”. En el artículo 2 se de las experiencias sufridas por los hombres. Las mujeres
hace referencia a que la violencia física, sexual y psicoló- enfrentan amenazas a su salud que derivan de sus diferen-
gica puede tener lugar en el ámbito de la familia, la unidad cias biológicas. Para una mujer, existe el riesgo de quedar
doméstica o cualquier otra relación interpersonal; en la co- embarazada como resultado de la violación. A lo mani-
munidad; o puede ser perpetrada o tolerada por el Estado festado, se suma el daño permanente al sistema repro-
y sus agentes. ductivo, que a menudo resulta de la violencia sexual y la
Basándose en la violación de las normas de esta Con- transmisión de enfermedades sexuales, incluido el SIDA.
vención, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Asimismo, en muchas sociedades, las mujeres, luego de
en el caso González y otras (denominado “Campo Algo- ser atacadas sexualmente, son evitadas, desterradas, se las
donero”), ha condenado al Estado mexicano en relación a considera no aptas para contraer matrimonio y también
crímenes de violencia sexual, ya que muchas mujeres en resultan discriminadas y maltratadas dentro de la familia
Ciudad Juárez fueron agredidas sexualmente y asesina- y la comunidad debido a la subordinación y devaluación
das, quedando dichos actos impunes. La Corte ha mani- de las mujeres y niñas y de sus papeles en la sociedad.
festado que los responsables directos de dichos crímenes Este rechazo social refuerza en las víctimas los sentimien-
son los autores concretos que los perpetran, pero que tos de vergüenza, culpa, soledad y depresión. Muy pocas
también existe responsabilidad del Estado Mexicano por víctimas de estos delitos denuncian lo que les ha ocurri-
omisión en tales casos (no adoptó acciones para comba- do. Viven en silencio con las horribles consecuencias de
tir la impunidad con que estos crímenes se cometieron). las atrocidades cometidas contra ellas. No son fáciles de
Aquí nos hallamos ante la configuración de violencia di- obtener estadísticas reales, aquellas que se encuentran
recta, cometida por los autores de los crímenes, pero en disponibles están a menudo basadas en datos referidos a
un contexto político y social que se ha despreocupado víctimas que buscan ayuda médica debido a embarazos,
de enjuiciar y condenar a los mismos, lo que constituiría enfermedades transmitidas sexualmente o culminación
ejemplos de violencia estructural y cultural por parte de de embarazos.6
las instituciones mexicanas.

Violencia sexual contra las mujeres Este rechazo social refuerza en


El término violencia sexual se refiere a diversos crímenes las víctimas los sentimientos
que incluyen la violación, la mutilación sexual, la humilla-
ción sexual, la prostitución forzada y el embarazo forzado, de vergüenza, culpa, soledad y
entre otros.
Las mujeres son las que están sometidas en mayor me- depresión. Muy pocas víctimas
dida a este tipo de violencia. En tiempos de paz, las mujeres
sufren todo tipo de persecuciones basadas en el género, de estos delitos denuncian lo que
incluyendo actos de violencia sexual y esclavitud. En los
conflictos armados los horrores que las mujeres deben en- les ha ocurrido.

51
En esta temática, debe destacarse el cambio que en el Las organizaciones de mujeres
derecho interno de los Estados se produjo respecto a los
crímenes de violencia sexual. Durante mucho tiempo estos mantienen reuniones con los
crímenes eran caracterizados como ataques contra el honor
o un ultraje a la dignidad personal. Ello significó un grave principales actores que tienen a su
error y constituyó un serio obstáculo en el tratamiento de
los crímenes de violencia sexual. Actualmente, los códigos cargo la adopción de medidas que
penales de varios Estados ya no hablan de delitos contra el
honor. El Código Penal Español, en el Título VIII, artículos brinden protección a las mujeres y
178 y siguientes, alude a “Delitos contra la libertad e indem-
nidad sexuales”. Por su parte, el Código Penal Argentino, a promocionen sus derechos.
través de la ley 25087, sustituyó el título “Delitos contra la
honestidad” por el de “Delitos contra la integridad sexual”.
nital femenina, desplazamiento), no se sienten víctimas,
Resolución 1325 del Consejo de sino sobrevivientes con mucha fuerza, que diariamente
Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) exponen sus vidas para defender sus derechos y los de sus
“Mujeres, Paz y Seguridad”: un valioso compañeras somalíes. Requirieron a la comunidad inter-
instrumento en la lucha contra la violencia nacional reconocer y apoyar sus esfuerzos, incluyéndolas,
en igual medida que los hombres, en los procesos de ayuda,
La Resolución, que fue aprobada el 31 de octubre del año recuperación y desarrollo.
2000, reconoce que las mujeres, niñas y niños resultan ser
las principales víctimas en los conflictos armados. En al- Respuestas femeninas a la violencia
gunas circunstancias son el blanco directo de los comba- directa, estructural y cultural
tientes, incrementándose el uso de la violencia sexual para
desplazar y desmoralizar a las comunidades y socavar la 1) La importancia de las organizaciones de mujeres
estabilidad y recuperación social. En el presente artículo se hizo referencia a la violencia
La Resolución 1325, al igual que las Resoluciones 1820 doméstica, la cual es una forma de violencia directa y una
(2008), 1888 (2009) y 1889 (2009) requieren un fuerte com- de las manifestaciones más brutales de la desigualdad exis-
promiso por parte de los actores nacionales e internaciona- tente entre hombres y mujeres, pues halla su basamento en
les en lo referente a los desafíos que enfrentan las mujeres el abuso de poder y la dominación que ejercen los hombres
en situación de crisis. sobre las mujeres en el ámbito de sus relaciones íntimas.
Con motivo de los diez años de la Res. 1325, se llevaron Fue gracias al movimiento de mujeres, en los años 60 y 70,
a cabo en el año 2010 reuniones de mujeres activistas con que esta problemática se hizo visible, y en América Latina,
líderes de Naciones Unidas y funcionarios gubernamen- en los años 80 y en el contexto de la transición democrática,
tales, conocidas como “The Open Days on Women, Peace se comenzó a discutir públicamente la violencia que tiene
and Security”, realizadas con el propósito de asegurar que lugar en la esfera de las relaciones interpersonales.
las voces y los liderazgos de las mujeres guíen el trabajo de El movimiento de mujeres, a través de su accionar, ha
la ONU en lo que se refiere a la construcción y el manteni- bregado para que en cada país se cuente con una ley inte-
miento de la paz. gral de violencia, que se desarrollen programas de acción
Estas reuniones constituyen una oportunidad única pa- nacionales sobre la igualdad de género y que tiendan a la
ra reconocer los progresos y las dificultades que aún subsis- prevención y erradicación de las diferentes formas de vio-
ten en esta temática. lencia, a fin de que se garanticen todos los derechos consa-
En el caso de Haití, las mujeres que participaron de di- grados en instrumentos como la CEDAW y la Convención
chas reuniones, presentaron un documento al Represen- de Belém do Pará, entre otras.
tante Especial del Secretario General, en el cual plantearon Las organizaciones de mujeres mantienen reuniones
la necesidad de expandir el alcance de la Res. 1325, de modo con los principales actores que tienen a su cargo la adop-
que incluya también los desastres naturales.7 ción de medidas que brinden protección a las mujeres y
En Senegal las mujeres líderes de la sociedad civil, la aca- promocionen sus derechos.
demia y la esfera política han solicitado la integración de la Las organizaciones de mujeres han atendido, acompa-
Res. 1325 en la política doméstica. ñado y asistido a las víctimas de violencia. Por ejemplo,
En Somalia, las mujeres enfatizaron que, pese a las con- Medica Women’s Therapy Center fue establecida en Bos-
diciones que enfrentan (violencia sexual, mutilación ge- nia-Herzegovina en abril de 1993, para responder a las ne-

52
cesidades psicológicas, ginecológicas y
sociales de mujeres y niñas, producto del
abuso masculino ocurrido en el conflicto
armado y ahora trabaja sobre los dere-
chos humanos de las mujeres en situa-
ción post conflicto.8
La labor desarrollada por las ONG en
la Conferencia de Viena de 1993 brindó
un aporte significativo para que un año
después se creara el cargo de Relator Es-
pecial sobre la violencia contra la mujer,
sus causas y consecuencias.9
La labor de las ONG de mujeres, parti-
cularmente del Women’s Caucus for Gen-
der Justice, fue fundamental en la incor-
poración de la perspectiva de género en
el Estatuto de Roma, tratado que crea la
Corte Penal Internacional. Las mujeres
se acercaron al Caucus y llevaron consigo
experiencias y perspectivas diferentes,
proporcionaron papers que contenían
argumentos sólidos para sostener sus
posturas y desarrollaron propuestas es-
pecíficas. Gracias a ello, se logró la incor-
poración en el mencionado tratado de
una serie de crímenes de violencia sexual,
como ningún otro tratado lo había hecho
con anterioridad.10

2) Otras propuestas femeninas


a los distintos tipos de violencia
Las organizaciones de mujeres han vi-
sibilizado la discriminación, la intoleran-
cia, la exclusión y la violencia que afectan
a las mujeres por razones de género, étni-
cas, sociales y culturales.
Ante estas situaciones las mujeres
presionan para que se adopten medidas
efectivas que permitan poner término a
las mismas y conducir a un proceso de
paz; asimismo, para que se inviertan los
recursos necesarios para alcanzar dichos
resultados (apoyar a las mujeres en los
procesos de recuperación).
Un ejemplo a destacar es el de Asia
Central, donde las mujeres informaron
haber sido testigos de un incremento
en asesinatos, violaciones y secuestro
de mujeres y niñas, y de la denegación
de los derechos de las mujeres. Las mis-
mas utilizaron la ocasión del “Open Day
meeting”, referido al tratar la Res. 1325,

53
para presentar una declaración de solidaridad e interés no sólo porque a través de dicha resolución se protegen
regional y llamar a la acción contra la violencia étnica en derechos humanos fundamentales, sino también por el
Kyrgyzstan.11 desarrollo que tal instrumento implica para la sociedad.
En Bosnia-Herzegovina, las mujeres fueron víctimas en
gran escala de violencia sexual. Fueron excluidas de los es- Consideraciones finales
pacios públicos y perdieron muchos de los derechos sociales
y económicos que habían previamente adquirido. El trabajo La labor desarrollada por las organizaciones de mujeres ha
que las ONG han llevado a cabo conjuntamente ayudó a que sido uno de los factores que condujo a la visibilización de
los actores internacionales fueran más responsables y ahora la problemática de la violencia contra las mujeres y a que
el género está incluido en todos los programas, como los de la misma forme parte de la agenda de los Estados y de la
construcción de la sociedad civil, educación y empleo.12 comunidad internacional.
En Kenia, las mujeres de base han mediado en conflictos Las mujeres analizan las formas en que las crisis las afec-
en comunidades rurales, evitando que los mismos crecie- tan, tomando en cuenta la pobreza generalizada, la falta de
ran y se transformaran en conflictos étnicos. Dichas muje- empleo y de oportunidades para hombres y mujeres. En
res han demostrado ser formidables agentes de reconcilia- lo que respecta a la violencia, la ven como un ciclo que co-
ción respecto a las divisiones étnicas.13 mienza dentro de la familia y luego se extiende a la comuni-
dad. Por ello hacen hincapié en la prevención de la misma y
3) Ruanda: las mujeres como factor de cambio en la educación desde temprana edad.
En 1994, Ruanda fue escenario de un conflicto genocida,
donde alrededor de 800.000 personas murieron y donde,
como ya se mencionó, miles de mujeres fueron sometidas Las mujeres analizan las formas
a violencia sexual. El país quedó con un 60% de población
femenina. en que las crisis las afectan,
Las mujeres en Ruanda sufrieron violaciones en sus de-
rechos humanos y asimismo tuvieron que hacer frente a la tomando en cuenta la pobreza
pobreza, al desempleo y a la inequidad.
En la actualidad Ruanda cuenta con la tasa más alta de generalizada, la falta de empleo
mujeres parlamentarias. La economía ha crecido año tras
año, luego del genocidio de 1994. El éxito que experimenta y de oportunidades para hombres
el país se debe a la fuerza de las mujeres, las cuales logra-
ron, a través de su participación en todos los sectores de la y mujeres.
economía y la política, la transformación de las mismas, y
han conseguido óptimos resultados en su lucha contra el
círculo de pobreza. Proponen la construcción de una cultura de paz y diálo-
El país comprendió los enormes beneficios económicos go en todos los niveles, basada en la verdad y en el respeto
que la igualdad de género trae aparejados, fundamental- a la diversidad, que debe ser enseñada en las escuelas y en
mente en lo que se refiere al acceso a la educación de niñas la comunidad.
y niños. Los primeros resultados del cambio se experimen- No obstante lo dicho, desafortunadamente, la violen-
taron en la agricultura, donde muchas mujeres asumieron cia, en sus variadas formas, continúa configurándose. A
la tarea de hacerse cargo de granjas. Posteriormente, tuvie- ello debe agregarse que, en algunos países, subsiste el alto
ron lugar reformas que permitieron a las mujeres heredar desempleo de las mujeres, junto con condiciones desfa-
la propiedad, lo cual fue vital para las mujeres dedicadas a vorables, como la inexistencia de fondos para las mujeres,
la agricultura. desigual implementación de los derechos de propiedad,
Al mismo tiempo, las mujeres comenzaron a ocupar im- falta de capacitación y persistencia de obstáculos para que
portantes cargos políticos. En la actualidad, Ruanda cuenta las mujeres participen en las negociaciones de paz. Todos
con el 55% de mujeres parlamentarias, el porcentaje más ellos representan grandes desafíos y se requiere que exis-
alto en el mundo. En lo que respecta al gabinete del Presi- tan más mujeres en cargos de toma de decisiones a fin de
dente, el 40 % de los cargos están ocupados por mujeres y asegurar sus voces y presencia en todas las cuestiones de la
en carteras como comercio, agricultura, infraestructura y política pública.
relaciones exteriores. Mucho más debe hacerse; por ejemplo, asegurar a las
En relación a la Res. 1325 del CSNU, Ruanda es un país mujeres igual acceso a la justicia y a los recursos. Pero cual-
que se siente particularmente comprometido con la misma quier solución que se busque debe llevarse a cabo en aso-

54
ciación con las organizaciones de mujeres de la sociedad – Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
civil, pues conocen a la perfección a sus comunidades y si la Violencia contra la Mujer.
se quiere lograr un resultado exitoso resulta primor-
dial que las mismas se involucren. 1. Galtung, Johan. “Violence, peace and peace research”. Journal of
Peace Research Nº 3. Traducción al español en “Violencia, paz
e investigación para la paz”, en Sobre la Paz. Fontamara, 1985,
Bibliografía
págs. 27-72.
GALTUNG, JOHAN
2. Galtung, J. Tras la violencia, 3 R: reconstrucción, reconciliación,
“Violence, peace and peace research”. Journal of Peace Research
resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles de la
Nº 3. Traducción al español en “Violencia, paz e investigación
guerra y la violencia. Bilbao: Bakeaz/Gernika-Lumo: Gernika
para la paz”, en Sobre la Paz. Fontamara, 1985.
Gogoratuz, 1998.
GALTUNG, J.
3. Un estudio realizado por la OMS y publicado en 2005 demuestra
Tras la violencia, 3 R: reconstrucción, reconciliación, resolución.
que en el mundo una de cada seis mujeres es víctima de
Afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la
violencia en el hogar. La investigación se basó en entrevistas
violencia. Bilbao: Bakeaz/Gernika-Lumo: Gernika Gogoratuz,
realizadas durante siete años a veinticuatro mujeres de diez
1998.
países (Bangladesh, Brasil, Etiopía, Japón, Namibia, Perú, Samoa,
INFORME SOBRE GÉNERO Y DERECHOS HUMANOS
Serbia y Montenegro, Tailandia y la República de Tanzania).
Vigencia y respeto de los derechos de las mujeres en Argentina
Disponible en http://www.who.int/gender/violence/en. Informe
(2005-2008). Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
sobre Género y Derechos Humanos. Vigencia y respeto de los
Editorial Biblos.
derechos de las mujeres en Argentina (2005-2008). Equipo
LEE KOO, KATRINA
Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). Editorial Biblos.
“Confronting a disciplinary blindness: women, war and rape
Página 291.
in the international politics of security”. Australian Journal of
4. La Convención está disponible en línea: http://www.cidh.oas.
Political Science, nov. 2002. V. 37 i 3.
org/Basicos/Basicos8.htm
MOREYRA, MARÍA JULIA
5. Lee Koo, Katrina. “Confronting a disciplinary blindness: women,
Conflictos armados y violencia sexual contra las mujeres. Editores
war and rape in the international politics of security”. Australian
del Puerto. Buenos Aires, 2007.
Journal of Political Science, nov. 2002. V. 37 i3, p. 525 (12).
WOMEN COUNT FOR PEACE.
6. Moreyra, María Julia. Conflictos armados y violencia sexual contra
The 2010 Open Days on Women, Peace and Security. United
las mujeres. Editores del Puerto. Buenos Aires, 2007. Págs. 2-3.
Nations. 2010.
7. Women count for Peace. The 2010 Open Days on Women, Peace
and Security. United Nations. Pág. 54.
Documentación
8. Moreyra, Op. cit. Pág. 181.
– Recomendación General Nº 19. La violencia contra la mujer:
9. Moreyra, Op. cit. Pág. 180.
29/01/92 (11avo período de sesiones, 1992). CEDAW.
10. Dichos crímenes son violación, esclavitud sexual, prostitución
– Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos
sobre Mujeres, Paz y Seguridad.
sexuales de gravedad comparable.
11. Women count for Peace. Op. cit. Pág. 22.
Tratados Internacionales
12. Women count for Peace. Op. cit. Pág. 38.
– Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
13. Women count for Peace. Op. cit. Pág. 61.
Discriminación contra la Mujer.

55
Desempleo y precariedad
del trabajo: la violencia
estructural del capitalismo
En artículo aborda los rasgos específicos de la acumulación
capitalista y sus efectos sobre el acceso al trabajo y las
condiciones laborales, tomando como referencia las ciudades
del eje central en la década de los 2000.

SILVIA
ESCÓBAR
“...la miseria de los trabajadores del orbe se halla en razón El resultado más importante de es-
inversa al poder y la magnitud de lo que producen y en tas tendencias globales es el aumento
Socióloga.
relación directa al poder de los capitalistas, sus expropia- de la desigualdad de la riqueza entre
Investigadora
dores” (Karl Marx). los países industrializados y el resto de
del Centro de
los países del mundo, así como la dis-

E
Estudios para
n las últimas cuatro décadas las crisis cíclicas del capi- tribución desigual de la riqueza dentro
el Desarrollo
talismo llevaron a un intenso proceso de reestructura- de cada país. En las economías capita-
Laboral y Agrario
ción productiva a nivel mundial dirigido a restablecer las listas atrasadas y desiguales como la
(CEDLA).
condiciones para la acumulación y la recuperación de las boliviana, estas tendencias llevaron a
tasas de ganancia, complejizando la explotación y el domi- la consolidación de un patrón de in-
nio del capital sobre la fuerza de trabajo. La mundialización serción internacional primario exportador cuya dinámica
–asentada en el neoliberalismo como doctrina económica contrasta con un proceso acelerado de desindustrializa-
y política– impulsó la mayor concentración y centraliza- ción y estancamiento de la producción orientada al merca-
ción de capitales en grandes consorcios internacionales, el do doméstico, con efectos sobre el aumento del desempleo
libre comercio y flujo de capitales y la desregulación de los estructural y las posibilidades para la mayor explotación
mercados de trabajo, creando un escenario global en el que del trabajo.
se interrelacionan ciertas regiones del mundo o regiones En este escenario, el Estado boliviano –como represen-
dentro de los países mientras se margina a otras, limitando tante de los intereses de las clases dominantes (capital
sus posibilidades para desarrollarse y enfrentar la acciones transnacional y nacional en todas sus fracciones)– es tri-
del capital transnacional, que en su búsqueda de alta ren- butario de las políticas neoliberales que han gestado una
tabilidad y beneficios extraordinarios explota a su fuerza de correlación de fuerzas totalmente adversa a los intereses
trabajo y destruye sus recursos naturales. de la clase trabajadora en el último cuarto de siglo. Elimi-
Esta compleja dialéctica de explotación y dominación, nar o limitar las reivindicaciones laborales, fragmentar y
inherente a la lógica reproductiva del capital –como re- dividir a los trabajadores, conformar una fuerza de trabajo
lación social– es un elemento generador de la violencia de reemplazo o de reserva, extender e intensificar las jor-
estructural que ha pasado a afectar dramáticamente a las nadas de trabajo y deprimir los salarios, continúan siendo
relaciones laborales, a las condiciones de reproducción de los principales instrumentos de control de la clase traba-
la fuerza de trabajo y a todas las actividades de la vida coti- jadora, a favor de la reproducción ampliada del capital en
diana en el mundo. Es decir que, en tanto elemento cons- el país.
titutivo de la lógica de acumulación de capital, la violencia En este artículo, abordamos sus efectos sobre el acceso
estructural no se limita a hechos aislados, se objetiva abar- al trabajo y las condiciones laborales, como las dos caras de
cando a la base material para la producción y su susten- una misma moneda en la que se expresan los rasgos espe-
tación ideológica (normas y valores), retroalimentándose cíficos de la acumulación capitalista y la ofensiva contra los
con las políticas impulsadas por el capital internacional en trabajadores en nuestra sociedad, tomando como referen-
el plano mundial. cia a las ciudades del eje central1 en la década de los 2000.

56
El capitalismo consagra la
diferencia entre el que trabaja y
el que provee de trabajo, una
Desempleo estructural y
excedente de fuerza de trabajo forma de violencia estructural que
En Bolivia la herencia estructural del desempleo se profun- se traduce en un proceso creciente
diza en el nuevo siglo, afectando a una creciente fracción
de la fuerza de trabajo urbana, en particular, a los más es- de explotación.
colarizados y a los que pertenecen a las clases subalternas
más pobres. Las tasas de desempleo urbano oscilan entre el
ocho y diez por ciento –algunos puntos menos cuando se Esta lógica implacable a nivel mundial se reproduce con
trata de las cifras oficiales– con un nivel de desempleo ju- sus especificidades en el país, ahondando la precariedad de
venil que duplica al promedio (20%) y un mayor desempleo las condiciones laborales, como una de las formas en que se
femenino (9,9%). No obstante, el efecto de desaliento, que expresa la mayor subordinación del trabajo al capital y las
lleva a que muchos trabajadores desistan de buscar trabajo posibilidades objetivadas de su mayor explotación (Lépore
por la imposibilidad de conseguirlo, oculta la verdadera y Salvia, 2002). Veamos algunas de sus manifestaciones.
magnitud del desempleo, en particular entre las mujeres,
quienes al final del decenio comenzaron a presentar un Inestabilidad laboral
rezago en su nivel de ocupación (ECEDLA, 2010). Si bien las políticas de libre contratación abrieron el
La duración del desempleo es prolongada (cuatro meses cauce para el uso flexible y desregulado de la fuerza de tra-
en promedio), pero seis de cada diez desocupados transita bajo, fue durante la última década cuando estas prácticas
con frecuencia entre la ocupación y la cesantía a causa del proliferaron en el país. La difusión extendida de relaciones
avance de las relaciones laborales con carácter temporal. laborales sujetas a contratos a plazo fijo, del trabajo en
Las políticas y prácticas que favorecen la reducción de los régimen de subcontratación, de nuevas formas de traba-
costos del despido, facilitando la contratación sin benefi- jo a domicilio y subordinación al capital de trabajadores
cios complementarios al salario y la demanda de trabajo que formalmente aparecen como autónomos, gestaron un
concentrada en la mano de obra no calificada, contribuyen ambiente de mayor incertidumbre y restricciones para el
a perpetuar esta situación. ejercicio de los derechos del trabajo.
El desempleo estructural junto con la disolución paulati- En la actualidad, el 40% de los asalariados tiene un tra-
na de la pequeña producción mercantil simple (campesina bajo temporal que los transforma en prescindibles al ritmo
y artesanal) le permiten al capital contar con un volumen que ordenan las variaciones de la demanda en los merca-
suficiente de trabajadores dispuestos a vender su fuerza dos o las decisiones políticas en materia fiscal y de gestión
de trabajo como para imponer condiciones cada vez más estatal (ECEDLA, 2010). Por lo general, no cuentan con
duras a los asalariados, amenazando su reproducción co- derechos ni protección social alguna (bono de antigüe-
tidiana y generacional. Bajo esta racionalidad económica, dad, vacación anual, aguinaldo, beneficios de maternidad,
el capitalismo consagra la diferencia entre el que trabaja y prestaciones de salud y seguridad de largo plazo); trabajan
el que provee de trabajo, una forma de violencia estructural durante la misma jornada que sus pares con cargos per-
que se traduce en un proceso creciente de explotación. manentes, pero su remuneración es inferior y no siempre
pueden organizarse para defender colectivamente sus de-
Explotación y precariedad del trabajo rechos. Las mujeres, los jóvenes y los niños(as) continúan
siendo los grupos más afectados por esta forma de vínculo
La intensificación del proceso de explotación laboral debe laboral, en todos los sectores del mercado de trabajo.
entenderse como resultado de la crisis de un período en
el que predominaba la estabilidad laboral –dentro de un Desvalorización extrema del trabajo
modelo de empleo política y socialmente regulado– a otro La desvalorización de la fuerza de trabajo, traducida en
donde se impone la exigencia neoliberal para dejar que las la presión a la baja de los salarios, ha sido una constante en
fuerzas del mercado –sin trabas legislativas, contractuales el último cuarto de siglo en el país. Los factores que inciden
o sindicales– dejen actuar libremente a las empresas y al en esta tendencia son principalmente la orientación de la
propio Estado, facilitando la contratación y el despido, la política salarial, el papel que juega el excedente de fuerza de
modificación de las formas de pago, la extensión e intensi- trabajo y el debilitamiento de la acción sindical.
ficación de las jornadas laborales y la fijación de los salarios La política salarial es esencialmente una política de con-
por debajo del valor de la fuerza de trabajo, de manera tención aplicada sistemáticamente como mecanismo de
funcional a las exigencias del proceso de acumulación de abaratamiento de costos laborales para mejorar la rentabi-
capital. lidad empresarial y controlar el gasto fiscal, que ha mante-

57
nido los salarios muy por debajo del valor
de la fuerza de trabajo (costo de los bienes
y servicios esenciales para la subsistencia
del trabajador y su familia). Esta situa-
ción afecta a gran parte de los trabajado-
res, sobre todo a los obreros (industria,
minería, construcción, agropecuaria),
los trabajadores de los servicios no califi-
cados (comercio, servicios personales di-
versos) y los trabajadores de los servicios
estatales (educación y salud). A la vez, el
rezago de los salarios repercute negativa-
mente sobre la evolución de los ingresos
de los trabajadores independientes, por
la estrechez de la demanda por sus bienes
y servicios, lo que los sitúa –junto con los
obreros y los trabajadores de los servicios
no calificados– entre los grupos más em-
pobrecidos de las ciudades.
A estos factores se suman la magnitud
de la fuerza de trabajo excedente, la com-
petencia de los trabajadores entre sí y la
amenaza constante del despido para in-
cidir la menor capacidad de negociación
de los trabajadores, que lleva a mantener
la lógica dirigida a subvalorar el traba-
jo. Con el tiempo, el abaratamiento de
los costos salariales directos e indirectos
(extensión e intensificación de las jorna-
das laborales sin una remuneración equi-
valente y pérdida de derechos conquis-
tados) se ha convertido en la estrategia
privilegiada del capital para ampliar sus
niveles de rentabilidad.
Algunos indicadores permiten ilustrar
esta tendencia. El 2010, el salario mínimo
(SM) equivalía solamente al 41% del costo
de la canasta normativa alimentaria y al
18% de la canasta básica familiar. Su ca-
pacidad adquisitiva apenas había aumen-
tado en 1,6% anual en promedio en los
2000. Asimismo, el ingreso promedio tuvo
una variación real muy estrecha durante el
período, situándose muy por debajo en re-
lación al valor de la fuerza de trabajo: dos
tercios de los trabajadores no alcanzaba a
cubrir con su salario ni siquiera el costo de
la canasta normativa alimentaria (CNA);
en esta situación estaba el 56% de los asa-
lariados y el 72% de los independientes.
La subvaloración del trabajo afecta tanto
a los hombres como a las mujeres; sin em-

58
bargo, la persistente discriminación y segregación laboral Suele argumentarse que los empleos de buena calidad
por sexos llevó a que el ingreso medio de las mujeres alcance están en el sector formal y que los peores empleos y trabajos
apenas el 57% del que obtienen los hombres cuando son están en el llamado sector informal. Nada más ajeno a la
asalariadas y el 73% cuando son independientes. situación actual, la precariedad se ha instalado en todos los
Además, se asiste a un proceso acentuado de diferen- sectores del mercado de trabajo, sólo basta señalar que seis
ciación salarial entre los trabajadores calificados y no ca- de cada diez ocupados en el sector estatal y algo más de ocho
lificados, permanentes y temporales, de planta y subcon- de cada diez en todos los demás sectores tienen algún grado
tratados, etc., que ha llevado a una fuerte desigualdad del de precariedad en sus condiciones laborales. Esta tendencia
ingreso laboral. El 2010, el 20% de los ocupados más pobres da lugar a que solamente dos de cada diez hombres y una de
de las ciudades recibía solamente el 4% de la masa de remu- cada diez mujeres cuenten con un empleo o trabajo adecua-
neraciones, mientras el 20% más rico concentraba el 48% do al final de la primera década de este siglo.
(es decir, 12 veces más). El resultado más visible del predominio de la lógica de
El resultado de las políticas públicas que privilegian los rentabilidad fácil, a costa del sacrificio de los trabajadores,
intereses del capital y los equilibrios macroeconómicos es la persistencia de altos niveles de pobreza urbana. El
a costa de la mayor explotación del trabajo se verifica en 2007, sin variaciones significativas en el tiempo, el 51% de
la mayor desigualdad en el reparto del ingreso disponible la población urbana nacional se encontraba debajo de la
entre salarios y ganancias (excedente bruto de explotación, línea de pobreza (ingresos insuficientes para cubrir el costo
EBE). La proporción del ingreso que queda en manos de los de la canasta familiar per cápita) y el 22% sufría los rigores
trabajadores asalariados no sólo es extremadamente baja, de la pobreza extrema o indigencia (ingresos insuficientes
sino que tiende a disminuir, mientras aumenta significati- para cubrir el costo de la canasta familiar) (INE, 2008).
vamente la parte de la que se apropia el capital (gráfico 1).
Gráfico 1/ Bolivia: Salario y excedente bruto
Desprotección social de explotación (EBE), en valores corrientes, 1988-2008
Con los cambios en las relaciones laborales y la privati- (En miles de bolivianos)
zación del sistema de pensiones en 1997, la baja cobertura
y calidad de las prestaciones sociales llevaron a mantener la
extrema desprotección social del trabajo. El porcentaje de
asalariados afiliados al sistema se mantuvo en torno al 34%
en las ciudades, con una menor composición de mujeres.
No se logró incorporar a los trabajadores independientes ni
mejorar la cuantía de las jubilaciones, como se había plan-
teado con la reforma, prolongando las privaciones de la
vida activa de los trabajadores hasta la vejez. Las evaluacio-
nes realizadas demostraron que los verdaderos objetivos de
la reforma de la seguridad social tuvieron más que ver con
el fortalecimiento del sector financiero y con el ahorro de
los trabajadores que con su protección social. Fuente: INE, 2009.

Precariedad laboral y pobreza urbana Gráfico 2/ Bolivia: Ciudades del eje, calidad
Considerando aspectos referidos a la estabilidad laboral, del empleo, 2001- 2010 (en %)
los ingresos laborales (por debajo o por encima del costo de
una CNA) y la cobertura previsional (aportes al sistema de
pensiones), se cuenta con un indicador que distingue tres
categorías en la calidad del empleo: no precario, precario
moderado (déficit en alguna condición) y precario extremo
(déficit en todas las condiciones). El cuadro que se presenta
en términos del deterioro de las condiciones laborales en
la última década es devastador, expresando que la explota-
ción del trabajo es una forma de violencia estructural que,
en tiempos de crisis o de expansión del ciclo económico,
acompaña irremediablemente a la lógica de acumulación
de capital (gráfico 2). Fuente: CEDLA, 2011.

59
Intensificación de la migración laboral Sin embargo, sus reivindicaciones no siempre tienen au-
diencia entre la clase capitalista y el Estado, quienes recu-
A causa del desempleo, los bajos ingresos y el deterioro de rren a prácticas de control y disciplinamiento de dirigentes
las condiciones laborales se produjo la migración masi- y bases mediante la cooptación, la amenaza del despido
va de aproximadamente 600.000 trabajadores bolivianos o el despido mismo. Dadas las condiciones adversas pa-
entre 2002 y 2007, teniendo como principales destinos a ra la negociación, cuando se opta por la conciliación los
España, Argentina, Estados Unidos y Brasil, forzados a bus- acuerdos apenas se cumplen, dando lugar a pliegos de re-
car nuevos horizontes para asegurar la reproducción de su clamaciones y conflictos sucesivos; cuando se recurre a la
fuerza de trabajo y la de sus familias (CEDLA, 2009). Esta huelga, ésta suele ser declarada ilegal debido a las normas
es otra de las manifestaciones de la violencia estructural y procedimientos engorrosos que regulan el ejercicio de
que proviene de la regulación de los flujos migratorios en este derecho, acabando en sanciones (descuentos por día
los países del norte para contar con mano de obra barata y no trabajado) o siendo calificada como acción violentas y
de las políticas nacionales que agravaron los problemas de de oposición política, tal como ocurrió en el conflicto por el
empleo en el país. incremento salarial para la gestión 2011.
La irrupción de la crisis mundial el 2008 condujo a una Esta es apenas una muestra de los intereses que se
nueva regulación destinada a frenar los flujos migratorios defienden y de la violencia que se emplea al privar a los
hacia los países del norte; si bien esto ha sucedido, la mayor trabajadores del ejercicio pleno de sus derechos y al ne-
parte de los emigrantes bolivianos permaneció en esos gar su derecho a la reivindicación en un conflicto social.
lugares de destino –como se puede deducir del comporta- Entretanto, la falta de trabajo o su mayor explotación
miento anual de las remesas– mientras los desplazamien- continuarán siendo el motor de las luchas sociales en
tos se dirigieron hacia los países limítrofes (Argentina, Bra- contra de la acumulación por despojo, la desigualdad y la
sil y otros), donde se estima que cerca de 25.000 personas se injusticia, es decir, en contra del sistema capitalista
trasladan anualmente en promedio desde las ciudades del que las reproduce.
eje central (ECEDLA, 2010). A pesar de las múltiples formas
de discriminación y explotación laboral a las que están 1 Comprende a las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz
expuestos los migrantes, la imposibilidad de reproducir su y El Alto. La información proviene de la Encuesta Urbana de
fuerza de trabajo en su lugar de origen sigue impulsando su Empleo (ECEDLA), realizada por el Centro de Estudios para el
salida. En medio de este proceso, la pérdida de capacidad Desarrollo Laboral y Agrario.
de trabajo se convierte en una amenaza para el desarrollo y
el bienestar en nuestra sociedad. Bibliografía
CEDLA. Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
Las luchas sociales de los trabajadores (2010). Base de datos de la encuesta de empleo urbano.
CEDLA. Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario,
El debilitamiento de la organización sindical y la atomi- nota de prensa, 28 de abril de 2011
zación de la acción colectiva a las que el neoliberalismo ESCÓBAR DE PABÓN, SILVIA
apuntaba como objetivo, la pérdida de control sobre el tra- (2010). ¡No hay Derecho! Situación de los derechos laborales en
bajo y el temor al despido acentuaron la subordinación de Bolivia, 2009. Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y
los trabajadores, afectando su capacidad de movilización Agrario-CEDLA
y de lucha, pero sin anularlas completamente. Cada año, ESCÓBAR DE PABÓN, SILVIA
se registra cerca de un centenar de conflictos laborales en (2009). Situación del empleo en tiempos de crisis, La Paz: Centro de
promedio: obreros mineros, fabriles, trabajadores en salud, Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario-CEDLA
del magisterio, de obras públicas y otros servicios, plantean INE. Instituto Nacional de Estadística
reivindicaciones vinculadas con el rechazo a los despidos (2009a). Anuario Estadístico 2008, La Paz: INE
arbitrarios, los incrementos salariales, el pago de salarios (2009b). Cuentas Nacionales, La Paz: INE
devengados, la defensa del derecho a la sindicalización y el LÉPORE SILVIA Y AGUSTÍN SALVIA
fuero sindical, etc., en medio de procesos fallidos de nego- (2002). Segmentación socio-ocupacional y precariedad
ciación colectiva o de conciliación de pliegos de demandas del bienestar en los hogares, Buenos Aires: Instituto para
(Escóbar y Rojas, 2010). la Integración del Saber/Departamento de Investigación
Institucional-UCA

60
BIBLIOTECA LIBRERO UNIR

maría lucía zapata cancelado Eliana arauco, rosario mamani ministerio de Planificación
CONSTRUCCIÓN DE PAZ y jimena rojas del desarrollo, udaPE, uNicEF
Y TRANSFORMACIÓN DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER BOLIVIA. LA RESPUESTA
CONFLICTOS EN LA PAREJA: RESPUESTAS DE INSTITUCIONAL DEL ESTADO
Acción sin daño y reflexiones sobre LA SALUD PÚBLICA EN EL ALTO, A LA TEMÁTICA DE VIOLENCIA
prácticas de paz. Una aproximación BOLIVIA CONTRA LA NIÑEZ Y LA
desde la experiencia colombiana CEPAL, Santiago, 2007, 84 pp. ADOLESCENCIA
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Estudios de casos: SEDEGES de La
2009, 54 pp. La Unidad Mujer y Desarrollo de la CEPAL Paz, Cochabamba, Tarija, Santa
promueve un trabajo de análisis y reflexión Cruz y Pando
Comprender el conflicto, sus dinámicas, sobre la atención y respuesta que dan los UDAPE-UNICEF, 2008, 150 pp.
las manifestaciones positivas y negativas, servicios de salud a las mujeres que sufren
al igual que diferentes aproximaciones de violencia. El objetivo es acercarse a la proble- La violencia contra la niñez y la adolescencia
abordaje para la construcción de la paz es mática para identificar los desafíos que sur- es un problema que se encuentra presente
indispensable para analizar el impacto de la gen de las declaraciones políticas y normas en la sociedad boliviana y aún no ha sido
ayuda humanitaria en su evolución y tam- nacionales e internacionales ante la situa- visibilizado en toda su magnitud. El eleva-
bién para desarrollar criterios de gestión ción real de la atención en los servicios de do riesgo de sufrir violencia que enfrenta
que estimulen un manejo pacífico y proacti- salud a las mujeres víctimas de violencia. este grupo de la población se origina en un
vo del conflicto. Por tanto, el objetivo de este En el caso boliviano, se realizó un estudio contexto sociocultural en el que algunos
texto es proporcionar marcos de referencia orientado a recuperar aspectos particulares tipos de castigos represivos y autoritarios
que, desde la construcción de paz y la teoría en un contexto local específico (la ciudad son aceptados como métodos educativos
de la transformación del conflicto, enriquez- de El Alto), concentrándose en el análisis de y disciplinarios. El riesgo de sufrir violencia
can el enfoque de la Acción sin Daño (Do casos que den pautas acerca de lo que ocu- responde a la relación tradicional de auto-
no harm) y su aplicación en el contexto del rre en situaciones reales. La pregunta funda- ridad que los padres y adultos mantienen
conflicto armado. mental de la investigación es ¿cuáles son las sobre esta población. El hogar, que debería
El texto se compone de cuatro partes. principales dificultades y limitaciones que ser un espacio de protección para niños y
La primera analiza los conceptos que sirven se presentan en los servicios de atención en adolescentes, se ha convertido en el lugar
de marco de referencia: conflicto, violencia, salud a mujeres afectadas por la violencia donde ocurren las peores vulneraciones de
paz y construcción de paz, al igual que sus doméstica y cuáles son los factores que in- sus derechos.
principales debates. En la segunda parte se fluyen en este proceso? Según la Encuesta Nacional de Demo-
exploran las diferentes aproximaciones de En la primera parte se presenta un mar- grafía y Salud (2003), EL 74% de los padres
abordaje del conflicto, con especial énfasis co general; en la segunda se caracteriza a en el país cree que el castigo físico es ne-
en la teoría de transformación de conflicto, la los servicios de salud para la atención de la cesario algunas veces; por tal motivo, en
cual se desarrolla y profundiza en la tercera violencia contra la mujer, y en tercer lugar se un 83% de los hogares los hijos e hijas son
parte. Finalmente, se analizan los principales exponen los resultados del estudio de caso. castigados por alguna persona adulta (INE-
dilemas y vacíos detectados en el ejercicio Finalmente, se propone un conjunto de te- UNICEF, 2007).
de la construcción de paz y se proponen mas para la reflexión y el análisis.
alternativas de abordaje.

61
BIBLIOTECA LIBRERO UNIR

ministerio de Planificación instituto de terapia e investigación john Paul lederach y marcos chupp
del desarrollo, udaPE, uNicEF LA REPRESIÓN DE LA “MARCHA ¿CONFLICTO Y VIOLENCIA?
BOLIVIA. DETERMINANTES DE POR LA SOBREVIVENCIA” ¡Busquemos alternativas creativas!
LA VIOLENCIA CONTRA LA Estudios sobre las secuelas psico- Ed. Semilla, Colombia, 1997, 239 pp.
NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA sociales de la violencia estatal En nuestro contexto abundan la violencia
UDAPE-UNICEF, 2008, 109 pp. ITEI, La Paz, 2003, 200 pp. y los conflictos destructivos que afectan a
El estudio presentado en esta publicación Este libro muestra cómo el Estado imple- todos los países, comunidades y personas
se constituye en una investigación nove- menta violencia a través de sus organismos, de la región; no se pueden evitar. El reto es
dosa que sintetiza los signos o señales que cómo la ejerce y en particular cuáles son responder a los conflictos con soluciones
identifican la violencia contra niños, niñas y las secuelas psico-sociales de la violenta creativas y justas, tomando en cuenta las ne-
adolescentes en el país. Aplica técnicas eco- represión ejercida durante la “Marcha por cesidades de todos los involucrados.
nométricas que detectan los principales de- la sobrevivencia”, organizada por la Confe- Este libro es una guía para ayudar a faci-
terminantes que provocan la violencia, ana- deración Nacional de Jubilados y Rentistas litadores a realizar seminarios donde habrá
lizando las consecuencias sobre la víctima, de Bolivia, realizada en enero de 2003, que una búsqueda mutua de respuestas crea-
en los ámbitos familiar, económico, social pedía la mejora de su renta básica. En la mar- tivas a problemas reales de la comunidad,
e intergeneracional. El objetivo del estudio cha estaban los líderes del sector de rentis- la iglesia, el grupo o la familia. Se toma por
es desentrañar y hacer visibles la violencia tas y jubilados, así como los dirigentes de sentado que, como todos los seres humanos
contra la niñez y la adolescencia en el país, las organizaciones mineras más combativas han experimentado la violencia y el conflic-
presentando información que contribuya a del país durante los últimos cincuenta años. to, existe una base sobre la cual se puede
la discusión sobre las políticas públicas di- También acudieron, aunque de modo mino- trabajar con otros para buscar soluciones.
rigidas a prevenir y tratar esta problemática. ritario, fabriles, constructores y representan- Como resultado final se esperan respuestas
El texto contiene seis capítulos que abor- tes del sector de salud. que surjan del contexto y respondan a las
dan las temáticas desde los ámbitos y ti- El primer capítulo se refiere a algunos necesidades reales de cada situación.
pos de violencia o maltrato contra niños, aspectos teóricos sobre la violencia de Es- La metodología es práctica. Busca que
niñas y adolescentes; sus causas (factores tado e identifica el ejercicio del poder es- las y los participantes en los eventos pú-
individuales, familiares, socioeconómicos y tatal frente a los movimientos sociales; el blicos (seminarios, talleres u otros) tengan
ambientales, los relacionados con la forma segundo incluye información sucinta sobre una oportunidad para experimentar con los
de educar a la niñez y adolescencia) y con- la seguridad social en Bolivia y sus orígenes conceptos de la no violencia activa y desa-
secuencias (violencia intergeneracional y la a nivel internacional; el tercero relata crono- rrollen sus habilidades para transformar los
violencia como causa y efecto del desarrollo lógicamente los hechos relacionados con el conflictos en soluciones. A pesar de que éste
socioeconómico); el maltrato infantil como conflicto, desde 1986, cuando se realizó la es un texto publicado hace más de 14 años,
fenómeno probabilístico y multivariante, “Marcha por la vida”; finalmente, el cuarto es imprescindible para procesos complejos
entre otros. capítulo desarrolla el análisis psico-social pues parte de la premisa del respeto mutuo
de 50 entrevistas de las y los protagonistas y del valor de cada ser humano.
marchistas.

62
mauro cerbino, editor juan carlos velásquez charles tilly
VIOLENCIA EN LOS MEDIOS y mirna liz inturias VIOLENCIA COLECTIVA
DE COMUNICACIÓN ¿QUÉ NOS DIVIDE Hacer Editorial, Barcelona,
Generación noticiosa y percepción Y QUÉ NOS UNE? 2007, 272 pp.
ciudadana Actitudes sociales en la ciudad El autor ejerce en años recientes una suerte
FLACSO sede Ecuador, Quito, 2005, 172 pp. de Santa Cruz sobre el racismo de decanato de los mejores estudios mun-
Esta compilación de estudios es el resulta- cultural y la violencia sociopolítica diales del conflicto social. Como experto en
do de un seminario organizado por FLACSO, Plataforma Interinstitucional Construyendo la investigación de huelgas, manifestacio-
con el mismo título del libro. El evento fue Paz, Santa Cruz, 2011, 109 pp. nes, rituales violentos, revoluciones, revuel-
pensado como un espacio de encuentro de El Comité Central Menonita, la Fundación tas campesinas y demás fenómenos conflic-
dos perspectivas distintas, la de los estudios UNIR Bolivia, Pastoral Social Caritas, la Aso- tivos, se interroga sobre los aspectos comu-
sociales y la del periodismo, sobre un mismo ciación de Comités de Vigilancia de Santa nes de esas expresiones de descontento y
fenómeno social que afecta a la mayoría de Cruz, la Defensoría del Pueblo, Fe y Alegría enfrentamiento, a las que añade, entre otros,
las sociedades, especialmente en América cruceña, la Fundación Paz y Esperanza y la su observación de la “cólera del volante”, el
Latina: la violencia. ¿Cuáles son las respon- Fundación Iniciativas Ciudadanas para el fanatismo futbolístico o el ataque del 11-S
sabilidades de los medios de comunicación Cambio Democrático conforman la Plata- contra las torres de Nueva York. Considera un
y de los investigadores sociales en la gene- forma Interinstitucional Construyendo Paz, amplio espectro histórico (episodios como
ración y difusión de información sobre actos que impulsó la investigación cuantitativa la Semana Trágica de Barcelona, el conflicto
de violencia? ¿Cuál es el papel de los medios (vía encuestas) presentada en el libro, orga- en el País Vasco, la revuelta de Tiananmen de
de comunicación en la creación de un clima nizada en cinco partes, fruto de un trabajo 1989, la rebelión británica del Capitán Swing,
de inseguridad? ¿Cuáles son las tareas que de reflexión colectiva en su justificación, en- la invención de la manifestación en Francia,
deben asumir las autoridades frente a las foque de contenido y metodología, y de una la torturada Irlanda del IRA y las explosiones
demandas ciudadanas respecto a la seguri- colaboración interinstitucional en recursos de Watt y Detroit hace cuarenta años).
dad pública? y esfuerzos, con el concurso profesional de El estudio localiza las causas comunes de
El denominador común de las investiga- investigadores sociales comprometidos con esos acontecimientos en la violencia colecti-
ciones e intervenciones presentadas es el los valores de la paz y la interculturalidad. va e ilumina con precisión los tipos internos
papel de los medios de comunicación en la Los resultados demuestran que si bien la que ésta presenta y que permiten entrever
producción y el sostenimiento de percep- mayoría de las personas encuestadas (56%) la diversidad de sus manifestaciones. Pre-
ciones de violencia e inseguridad ciudada- considera que su cultura es igual a otras, un senta 10 partes: modalidades de violencia;
na, fundamentados específicamente en el 38% piensa que su cultura es superior. Los la violencia como política; tendencias, varia-
modo en el que se realiza la cobertura de los datos arrojan también una mayor predispo- ciones y explicaciones; los rituales violentos;
hechos delictivos y criminales. sición de las personas de tierras altas, y no la destrucción coordinada; el oportunismo;
Un agenda teórica surge de esta proble- tanto de tierras bajas, a establecer relaciones las reyertas; los ataques dispersos; las nego-
mática: el estudio de la relación entre gene- con indígenas. ciaciones rotas, y conclusiones.
ración noticiosa y percepción ciudadana de
la inseguridad y el temor.

63
WWW DESTACADOS

www.idhc.org
CUENTOS CON CONTENIDO respeto y su garantía", explica David Bondia,
DE DERECHOS HUMANOS director del IDHC. No obstante, se dirige tan-
ADAPTADOS PARA NIÑOS to a los pequeños como a los adultos, entre
ellos padres y formadores, "para explicar de
Un concurso de relatos infantiles ha dado forma sencilla, precisa y con ejemplos ca-
forma a diversos cuentos que narran otras da uno de los derechos proclamados en el
tantas historias sobre derechos humanos. Declaración Universal de los Derechos Hu-
El libro se estructura en diferentes capítulos, manos".
uno por cuento. Cada uno de ellos comienza Los cuentos son fáciles de entender para
con el enunciado del derecho en cuestión, los niños, a quienes ayudan a reflexionar y
al que prosigue el relato. Así se aprende que comprender cómo en el día a día se plan-
todas las personas son iguales, que tienen tean situaciones que afectan a los derechos
los mismos derechos y libertades. y a las obligaciones de la vida en comunidad,
La iniciativa ha partido del Institut de señala Bondia. Los cuentos se completan
Drets Humans de Catalunya (IDCH). En to- con ilustraciones cuya finalidad es aumentar
tal, 30 narraciones compiladas en "Drets el atractivo del libro y reforzar el significado
humans al carrer. Cuentos infantiles sobre del derecho al cual se refiere cada dibujo. "Su
derechos humanos", un libro gratuito que se principal valor es que, sin perder rigor ni pre-
puede descargar en Internet. La publicación cisión, se adopta una óptica diferente y más
es, ante todo, "una herramienta para con- atractiva para aproximar a los niños y niñas
cienciar a los niños sobre la importancia de al conocimiento de los derechos humanos",
los derechos humanos, su conocimiento, su agrega el director del IDHC.

www.hri.ca
HUMAN RIGHTS INTERNET (HRI) ductivos, construcción democrática, de-
rechos humanos internacionales y leyes
Es una plataforma de Derechos Humanos humanitarias, prevención y resolución de
que tiene como principios y metas de tra- conflictos.
bajo a la justicia social, el buen gobierno y HRI trabaja en diferentes lugares alrede-
la prevención de conflictos. Dedica sus es- dor del mundo, entre ellos se incluyen varios
fuerzos a la transferencia de conocimientos, países de África, Asia, Europa, Latinoaméri-
la promoción y entrenamiento en el diálogo ca y el Caribe, además de países del Medio
y la distribución de información al respecto. Oriente.
HRI trabaja a nivel gubernamental, intergu- Una de las iniciativas más importantes
bernamental y con actores no gubernamen- de HRI tiene que ver con la prevención de
tales que puedan difundir masivamente la conflictos a través de herramientas de la
información y empoderar a grupos margi- diplomacia gubernamental. Esta iniciativa
nados, así como estimular la reflexionar e se viene desarrollando a partir de 2004 y
iniciar políticas de cambio y perfecciona- llevó a cabo los objetivos de prevención de
miento institucional. conflictos violentos a través de mecanismos
El equipo de HRI incluye expertos en de cooperación y acuerdos diplomáticos
derechos humanos con experiencia en “silenciosos” dentro de las organizaciones
minorías excluidas, manejo de diversidad, intergubernamentales, regionales y subre-
derechos de las mujeres, derechos repro- gionales existentes.

64
www.fundacionenmovimiento.org.mx
FUNDACIÓN EN MOVIMIENTO las escuelas y los hogares mexicanos a tra-
vés del desarrollo de una serie de acciones
Bullying es una palabra inglesa que significa que promuevan la sana convivencia entre
intimidación. En México el 65% de los niños los niños, jóvenes y adultos por medio de
y niñas en edad escolar han declarado ha- campañas de detección, concientización y
berlo sufrido. corrección de aquellas acciones que ame-
El bullying o acoso escolar se refiere a nazan su integridad física y moral y que al
todas las formas de actitudes agresivas, in- mismo tiempo promuevan el enaltecimien-
tencionadas y repetidas que ocurren sin to de los valores.
una razón clara adoptadas por uno o más Esta fundación se propone advertir a la
estudiantes en contra otro u otros. Es mo- sociedad en general sobre el grave daño que
lestar a alguien sin importar lo que haga, causa en un niño o en un joven el bullying en
sólo por el gusto de hacerlo. La constancia cualquiera de sus modalidades; establecer
en los ataques –el número de veces que su- un programa permanente de orientación de
cede– aumenta la gravedad del acoso que padres y profesores sobre cómo detectar a
ya es un problema de salud mental a nivel un niño o joven acosado o acosador; promo-
mundial. Este fenómeno no distingue raza, ver fórmulas prácticas de trabajar con niños
religión, posición social, estructura física ni o jóvenes acosados o acosadores, para ayu-
edad, este problema está afectando cada dar a corregir ese actuar; vincular a través de
vez a más temprana edad y ningún sector de Internet y otros espacios de comunicación
la sociedad está libre de él. el contacto con expertos sobre las formas
La visión de la Fundación En Movimien- de ayuda ante casos de bullying o acoso en
to es ayudar a evitar el bullying o acoso en cualquiera de sus modalidades

www.educacionenvalores.org/spip.php?rubrique8
EDUCACIÓN EN VALORES sección para cada tema específico y cada
sección está dividida en tres apartados: ini-
La educación –dice Victoria Camps– ha per- ciativas y buenas prácticas, herramientas di-
dido el norte, ha caído en la indefinición y dácticas y textos para la reflexión y el debate.
ha olvidado su objetivo fundamental: la for- Cada texto tiene además adjudicadas sus
mación de la personalidad. Una formación correspondientes palabras clave. Por otro
que corresponde, sobre todo, a la familia, lado, además, se también materiales dife-
pero también a la escuela, a los medios de rentes en otros idiomas los que se accede
comunicación, al espacio público en todas a través de las banderas localizadas en la
sus manifestaciones. Urge, por tanto, volver cabecera de la web.
a valores como el respeto, la convivencia, el Así, en este sitio se hallan herramientas
esfuerzo, la equidad o la utilización razona- didácticas sobre acoso escolar, capacidades
ble de la libertad. Toda esta web está dedica- diferentes, coeducación e igualdad, comu-
da de manera temática en la educación en nicación, convivencia, desarrollo sostenible,
valores, y se estima también que la reflexión drogas, educación en valores, educación
y el trabajo genérico sobre Educación en para la ciudadanía, educación para la paz,
Valores debe tener su propio espacio. educación intercultural, educación sexual y
Todo el contenido de la web está rela- afectiva, ética, género, juegos en línea, me-
cionado con Educación en Valores pero pa- dio ambiente, salud, solidaridad, objetivos
ra facilitar la localización del material está del milenio, racismo, resolución de conflic-
organizado desde varias perspectivas: una tos, sida, tecnología, violencia de género.

65
www.juanas.org/
CENTRO JUANA AZURDUY ción técnica y acceso al empleo, y Programa
“Radio Encuentro”, que constituye nuestra
Institución de desarrollo social, nace el 10 de estrategia comunicacional en el marco del
septiembre de 1989, bajo el impulso de un enfoque de la comunicación participativa
grupo de mujeres, convencidas de la nece- para el cambio social.
sidad de impulsar procesos de interpelación Su misión institucional se define como
a una sociedad organizada bajo estructu- contribuir desde el empoderamiento eman-
ras patriarcales, androcéntricas y machistas, cipatorio a la reivindicación y al ejercicio
producto de la cual las mujeres viven en si- de la auto representación, redistribución
tuación de opresión y exclusión social. de recursos y reconocimiento de derechos
La institución toma desde su nacimiento políticos, sociales, económicos y culturales
como principales ejes de trabajo la violencia individuales y colectivos de mujeres y jó-
contra la mujer, el acceso de la mujer al poder venes, en situación de opresión, exclusión
político y el acceso a la formación técnica y al y explotación, y de organizaciones sociales
empleo, factores que evidencian, material y de mujeres y organizaciones mixtas del área
simbólicamente, la discriminación de la mu- urbana y rural, a través de las estrategias
jer en la sociedad. de prestación de servicios, investigación-
La institución operativiza su trabajo en acción, comunicación participativa para el
cuatro programas: Programa Defensoría de cambio social, incidencia política y fortaleci-
la Mujer, que trabaja la esfera de violencia miento a la acción política de las demandas
contra la mujer; Programa Acción Política de de los nuevos actores sociales; en las áreas
Mujeres, que aborda la esfera del acceso al temáticas de violencia, trabajo y participa-
poder político de las mujeres; Programa Tra- ción política, para construir una sociedad
bajo Digno, que aborda el tema de la forma- con igualdad social y de género.

www.toledopax.org/es
CENTRO INTERNACIONAL DE – dialogando con gobiernos, organizacio-
TOLEDO PARA LA PAZ (CITPAX) nes internacionales y sociedad civil
– poniendo en práctica acciones de trans-
Es una fundación sin ánimo de lucro. Su mi- formación social y de desarrollo, y fortale-
sión es contribuir a evitar y resolver conflic- cimiento institucional
tos internacionales e internos, y a consolidar Registrado como fundación el 18 de ju-
la paz y la estabilidad democrática, en un nio de 2004, el CITpax nace con la vocación
marco de respeto y promoción de los dere- de contribuir a la causa de la Paz mediante
chos humanos y los valores democráticos el fomento del diálogo y el entendimiento
aunando esfuerzos oficiales y no oficiales. entre los pueblos, tras detectar la necesidad
Realiza sus actividades apoyándose en de cubrir un vacío existente en el terreno
su visión de organización como centro de de las organizaciones no gubernamentales
pensamiento y acción que es capaz de crear dedicadas a tratar temas relacionados con
valor añadido: la paz de manera proactiva. Se constituye en
– aportando propuestas de soluciones via- Toledo, como reconocimiento al valor sim-
bles e innovadoras bólico que tiene la ciudad que alumbró un
– difundiendo e incorporando dichas pro- ejemplo universal de tolerancia y fecunda
puestas al debate público convivencia entre tres culturas y religiones
distintas.

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I. Campaña radiofónica: Paso a paso construimos paz

ObsEquiO La Cultura de Paz propone una convivencia fundada en valores de soli-


daridad, libertad y reconocimiento de la dignidad e igualdad de todos

DVD sobre
los seres humanos. Se caracteriza por la vigencia y el respeto de los de-
rechos humanos individuales y colectivos, la democracia representativa
y participativa, un orden económico justo y equitativo que posibilite la

paz y superación de la pobreza, permita el desarrollo humano integral, la rela-


ción interdependiente y de respeto con la naturaleza, y la solidaridad que

violencia
vincula componentes tanto universales como nacionales.
Por esto se decidió encarar una campaña radiofónica con ejemplos coti-
dianos que son parte de nuestra realidad. Cada cuña está producida en
Audios producidos por tres momentos: se parte desde la perspectiva de la Cultura de Paz, luego
se invita a reflexionar sobre la violencia que está presente en el día a día,
Hilo y AgujA, unA iniciAtivA
y se concluye con un cierre que refuerza lo positivo. Los mensajes están
de lA FundAción unir
organizados sobre la base de una categorización propuesta por varios
BoliviA autores: Paz y Violencia directa, cultural/simbólica y estructural.

II. Programa “Hilo y aguja”: reportajes sobre violencia y cultura de paz


“Hilo y aguja” es el espacio semanal
Tomar las pinzas de la democracia. radiofónico producido por UNIR Bolivia y
hacer visible el trazo de la paz, aborda temáticas como conflictividad,
derecho a la información y comunicación
repasar el contorno del diálogo y la negociación,
y cultura de paz; es así que desde 2007
medir el largo de los medios de comunicación, elabora programas en los que difunde
cortar el enfrentamiento y la violencia, reportajes y crónicas periodísticas sobre
paz y violencia, con la voz de las y los
dejar marcada una Bolivia intercultural.
protagonistas, de especialistas y de la
UNIR al país con Hilo y Aguja ciudadanía.

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