Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Monografia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

1

UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE


GROHMANN-TACNA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE FARMACIA Y BIOQUÍMICA

TRABAJO MONOGRÁFICO

INTEGRANTES:
2021-125016 RUTH EVELYN CONDORI CANASA
2020-125004 DIANA POMA SONCO

DOCENTE:
MGR. ESTELA LUCIA CARRASCO VALIENTE

TACNA-PERÚ
2021
2

DEDICATORIA
Esta monografía está dedicada a toda la comunidad
universitaria, especialmente a la Mgr. Estela Lucia Carrasco
Valiente, quien nos guía por el buen camino con el fin de
mejorar nuestros conocimientos en el campo académico y
formación profesional.
3

ÍNDICE

1. DEFINICIÓN DE PSICOLOGÍA EN LA SALUD.

2. DEFINICIÓN DE RAMAS AFINES QUE ESTUDIAN LA SALUD

3. OBJETIVOS DE LA PSICOLOGÍA EN LA SALUD

4. CONCEPTOS DE LA SALUD MENTAL.

5. PRINCIPALES SÍNDROMES DE LA SALUD MENTAL.

5.1 ANSIEDAD

5.2 DEPRESIÓN

5.3 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA SALUD MENTAL

5.4 FACTORES GENÉTICOS

5.5 FACTORES PSICOSOCIALES

6. TIPOS DE TRASTORNOS MENTALES.

6.1 ESQUIZOFRENIA

6.2 TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

6.3 TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

6.4 TRASTORNOS DE ANSIEDAD

7. MITOS Y REALIDADES

8. CONCLUSIONES
4

INTRODUCCIÓN

La psicología estudia la conducta del ser humano en sus diferentes etapas. En la


actualidad existe una disciplina de la psicología que estudia la relación de la conducta del
hombre y su productividad.

Por otro lado, tenemos la salud mental en el periodo de pandemia que fue declarada
por lo Organización Mundial de la Salud, el pasado mes de marzo de 2020, como
consecuencia del COVID 19, ha provocado a nivel mundial una crisis que ocupa la atención
de científicos y de la comunidad internacional en todos los órdenes. El virus desde su
aparición ha cobrado miles de muertes en cada uno de los continentes, sembrando, no sólo
el pánico, en la población de cada país, sino que ha afectado notablemente la economía de
las naciones, generando cierre de empresas, ruptura de contratos laborales y, en
consecuencia, desempleo y afectando a muchas otras áreas. La situación descrita ha
alterado las dinámicas de la vida cotidiana, lo que afecta la estabilidad emocional de las
personas. Las medidas adoptadas por los Estados, entre ellas el aislamiento y la cuarentena,
han causado malestares y cambios en el comportamiento de las personas. Esto trajo a la
mesa, la psicología de la salud, rama de la Psicología que cuyo objetivo es el análisis de
las conductas y los estilos de vida personales que pueden afectar a la salud física. Cobrando
importancia pues ayudará a entender los aspectos psicológicos que intervienen en la
determinación del estado de salud, en el riesgo de enfermar, en la condición de enfermedad
y en la recuperación, así como las circunstancias interpersonales que se manifiestan en la
prestación de servicios de salud a la población; y en el plano práctico se expresa en un
modelo que incluye acciones útiles para la promoción de salud, la prevención de
enfermedades, la atención de los enfermos y las personas con secuelas, y la adecuación de
los servicios de salud a las necesidades de la población. Por ello, la presente monografía,
en el propósito de generar una reflexión sobre la importancia de la psicología de la salud,
presentando conceptos, definiciones, y algunos estudios que pudieran robustecerse en este
tema.
5

1. Definición De Psicología De La Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1964) define la salud como: "un estado de
bienestar completo físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad o
dolencia". Esta definición subraya la naturaleza biopsicosocial de la salud y pone de manifiesto
que la salud es más que la ausencia de enfermedad. El bienestar y la prevención son parte de
nuestro sistema de valores y continuamente se nos invita a evitar aquellos hábitos que afecten
negativamente sobre la salud como la dieta pobre, la falta de ejercicio y el consumo de alcohol.

Los pensamientos, sentimientos y estilo general de manejo son considerados como


requisitos para lograr y mantener la salud física, es lo que podríamos denominar integración
mente y cuerpo.

Resulta generalmente aceptado que el primer intento de definición formal de la


psicología de la salud parece deberse a Matarazzo (1980), quien la considero como "el conjunto
de contribuciones específicas educativas, científicas y profesionales de la disciplina de la
psicología la promoción y el mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la
enfermedad y la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la
enfermedad y las disfunciones relacionadas".

Esta definición acabo por convertirse en la definición "oficial", de la División de la


Psicología de la Salud de la American Psychological Association (APA), ya que en su reunión
anual 1980, fue adoptada como tal con muy pocos cambios.

A partir de ese momento, se estableció como punto de arranque conceptual para señalar
los objetivos, tratando de diferenciarlas de otras especialidades afines y complementarias. Así
pues, ha habido otros intentos de definir la psicología de la salud que revisaremos a
continuación.

Gatchell y Baum (1983), lo define como disciplina relativa al papel primario de la


psicología como ciencia y profesión en las

Bloom (1988), estudio científico de la conducta, pensamientos, actitudes y áreas de la


medicina conductual y salud conductual.creencias relacionados con la salud y la enfermedad.
6

Sarafino (1990), Campo de la psicología introducido a finales de los 70 para examinar


las causas de las enfermedades y estudiar vías para promover y mantener la salud, prevenir y
tratar la enfermedad y mejorar el sistema sanitario.

Carboles (1993), Campo de especialización de la Psicología que centra su interés en el


ámbito de los problemas de la salud especialmente físicos u orgánicos, con la
principal función de prevenir la ocurrencia de los mismos o de tratar o rehabilitar éstos en caso
de que tengan lugar, utilizando para ello la metodología, los principios y los conocimientos de
la actual psicología científica, sobre la base de que la conducta constituye, junto con las causas
biológicas y sociales, los principales determinantes tanto de la salud como de la mayor parte de
las enfermedades y problemas humanos de la salud existentes en la actualidad. .

Simón (1993), confluencia de las contribuciones específicas de las diversas parcelas del
saber psicológico (psicología clínica, psicología básica, psicología social, psicobiología), tanto
a la promoción y mantenimiento de la salud como a la prevención y tratamiento de la
enfermedad.

Marks (1995), la aplicación de la psicología a la salud, los problemas de la salud y


cuidado de la salud para la promoción, mantenimiento y restauración de la misma.

Taylor (1995), campo de la psicología dedicado al conocimiento de las influencias


psicológicas en cómo la gente permanece sana, por qué enferman y como responden cuando
están enfermos.

2. Definición De Ramas Afines Que Estudian La Salud

Salud comportamental: un campo interdisciplinario que se localiza conductualmente


promoviendo buenos hábitos de salud y previniendo la enfermedad entre los que actualmente
gozan de buena salud.

Medicina psicosomática: es una aproximación a la enfermedad que se basa en


las hipótesis y observación de que los factores sociales y psicológicos juegan un papel en la
predisposición, desencadenamiento y mantenimiento de muchas enfermedades.
7

Psicología médica: Abarca todos los conocimientos de psicología útiles para el ejercicio
de la medicina integral, particularmente los conocimientos sobre la personalidad del enfermo,
la relación médico-enfermo, la personalidad del médico, el diagnóstico personal y comprensivo
y los procedimientos de curación o psicoterapia.

Psicofisiología experimental: su objeto de estudio son las bases fisiológicas de


los procesos psicológicos.

Sociología médica: la especialidad dentro de la sociología que estudia los aspectos


sociales de la salud y la enfermedad.

Antropología médica: la especialidad dentro de la antropología que estudia los


aspectos culturales de la salud y la enfermedad.

Medicina preventiva: se ocupa de impedir, en el


individuo, familia o grupos de población, la aparición, desarrollo y prolongación de las
enfermedades transmisibles y no transmisibles, manteniendo y promoviendo la salud, por el
diagnóstico, tratamiento precoz y rehabilitación, así como evitando y limitando la invalidez que
aquellos puedan ocasionar.

Educación para la salud: un proceso cuyas dimensiones intelectual, psicológica y


social se relacionan con actividades que incrementan las capacidades de las personas para tomar
decisiones bien informadas que afectan a su bienestar personal, familiar y comunitario.

3. Objetivos De La Psicología De La Salud:

Los objetivos de la psicología de la salud quedaron definidos en Yale en 1977 y en el


Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias en 1978, quedan resumidos en:

− Aumento de salud y bienestar de las personas.


− Prevención o modificación de las enfermedades
− Mejor funcionamiento de casos con trastornos
− Para lograrlos se debe realizar lo siguiente:
8

− El control del estrés.


− El aprendizaje o eliminación de comportamientos que favorezcan o que perjudiquen a
la salud.
− Modificación de respuestas concretas de conductas ambientales para cada trastorno.
− Estableciéndose hoy en día tres principales causas de enfermedad, en los cuales el estrés
interviene: Enfermedades del corazón, el cáncer, los accidentes cerebro vasculares.

4. Concepto De La Salud Mental

Mucha gente, cuando escucha el término de salud mental, piensa en enfermedad mental.
Pero la salud mental es mucho más que la ausencia de enfermedad mental.

Tiene relación con la vida cotidiana de todos nosotros, con el modo con que cada uno
se lleva con sus familias, en el colegio, en el trabajo, en el juego, con sus padres, en su barrio,
en la comunidad.

La salud mental es algo que todos deseamos para nosotros mismos, ya sea que lo
sepamos por su nombre o no. Cuando hablamos de la felicidad, de la tranquilidad de espíritu,
de la capacidad de goce o satisfacción, estamos usualmente hablando de la salud mental.

Desde su inicio, la OMS ha incluido el bienestar mental en la definición de la salud. La


OMS define excelentemente la salud como:

… Un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la


ausencia de enfermedad o dolencia (OMS 2001, p.1).

Las tres ideas medulares para el mejoramiento de la salud están basadas en esta
definición: la salud mental es una parte integral de la salud, la salud mental es más que a la
ausencia de enfermedad y la salud mental esta intimida mente relacionada con la salud física y
la conducta.

Aunque es importante definir la salud mental, no siempre es necesario para lograr su


mejoramiento. Las diferencias en los valores entre países, culturas, clases y géneros pueden
aparecer demasiado grandes para permitir un conceso sobre una definición. Sin embargo, al
9

igual que la edad o la riqueza tienen en si muchas expresiones diferentes alrededor del mundo,
y aun así mantienen un significado universal de sentido común medular, también la salud mental
se puede conceptuar a través de las culturas sin restringir su interpretación. La OMS ha
propuesto recientemente el siguiente significado de salud mental:

… un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias


aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y
fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad (OMS 2001a, p. 1).

En este sentido positivo, la salud mental es la base para el bienestar y el funcionamiento


efectivo de un individuo y una comunidad. Es mucho más que la ausencia de enfermedad
mental, ya que las condiciones y capacidades mencionadas en la definición, tienen valor por si
mismas.

Ni la salud física, ni la salud mental existir solas. El funcionamiento de las ares mentales,
físicas y sociales so interdependientes. Además, la salud y la enfermedad pueden existir
simultáneamente.

Pueden ser mutuamente exclusivas, solamente si la salud se define en una forma


restrictiva como la ausencia de la enfermedad (Sartorius 1990). Al reconocer que la salud es un
estado de balance incluyendo el propio ser, los otros y el ambiente, estaremos ayudando a que
las comunidades e individuos entiendan como buscar su mejoramiento.

Factores que pueden ocasionar problemas en la salud mental:

− Autoestima
− Estrés
− Identidad
− Imagen corporal

Factores para combatir (tratamiento)

− Proyecto de Vida
− Seguridad Personal

10

5. Principales Síndromes De Salud Mental

5.1 Ansiedad

La ansiedad es una experiencia implícita a la condición humana, cuya finalidad es


adaptar y mejorar el rendimiento del individuo; sin embargo, también puede constituir una
de las causas generadoras de un importante sufrimiento psicológico (Gómez, 2012).
Cuando eso ocurre, se hace referencia a un estado de miedo e inquietud, de sudoración,
tensión y palpitación como reacción a una situación que resulta estresante, ya sea personal,
social, de catástrofe natural o una enfermedad, ante la cual se tienen impulsos, a veces
incontrolables, o sensaciones abrumadoras, que podrían interferir en la cotidianidad de
quien está padeciendo esta afección. (Bados, 2015).

La ansiedad comprende episodios de fobia y preocupaciones sobre dimensionadas


persistentes, manifestadas en un desespero evidente por lo que vendrá en el futuro, con
síntomas reiterados de mareo, temblor, dolores o pánico. En ocasiones, hay un estado de
irritabilidad y enfado, acompañado de dolores de cabeza o de estómago, fatiga y náuseas
(CDC, 2020).

Cuando ocurren esos episodios de ansiedad, se pueden generar efectos colaterales


como cierta incapacidad para el desarrollo normal del pensamiento, desajustes emocionales
e interacciones fallidas, en distintos ámbitos de la vida social, sea, por ejemplo, en lo
familiar y laboral (Guitart, 2007). En algunas personas, se dan síntomas fisiológicos como
el aumento de la frecuencia cardíaca, la disnea; igualmente, se vuelven retraídas y acuden
a medicamentos como los analgésicos, la cafeína u otras sustancias como los
estupefacientes o el alcohol (NIMH, 2017).

5.2 Depresión

“La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que


afecta a más de 300 millones de personas… presentando variaciones habituales del estado
de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede
convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e
11

intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades
laborales, escolares y familiares.

En el peor de los casos puede llevar al suicidio” (OMS, 2020). La depresión implica
sentimientos de desesperanza, de pérdida y de indefensión; quienes padecen esta
sintomatología pierden el interés por las cosas y hasta por la vida misma; los patrones de
alimentación se alteran y se pierde el sentido de la alegría y la diversión; se originan
trastornos del sueño, agravado por un estado de inutilidad o culpabilidad, de tal forma que
se vuelve casi como una constante autolesionarse o pensar en conductas suicidas (Byrne et
al., 2012). Además, del vacío existencial que produce en la persona, generando
incapacidad, sobre todo en las mujeres, quienes tienen mayor prevalencia con este trastorno
y en las cuales es más evidente el sentimiento de culpa, la baja autoestima y la duración y
recurrencia de la depresión (Zarragoitìa, 2011), debido a esas características se constituye
en una enfermedad clínica severa.

5.3 El Estrés Postraumático

El estrés, a lo largo del tiempo, ha dejado de ser visto como un conjunto de aspectos
sintomáticos direccionados a una enfermedad, para ser caracterizado en la actualidad, como
un estado subjetivo que agrupa variables físicas, culturales, económicas, psicosociales y
espirituales que contribuyen al bienestar del individuo (OMS, 2009). Precisamente, este
estado puede ser alterado a causa de diversas exposiciones respecto a las situaciones
referidas, donde el individuo emite respuestas fisiológicas que alteran el normal
funcionamiento de sistema nervioso central, endocrino e inmunológico, un ejemplo de ello,
es la hiperactividad del eje hipotálamohipofisario-adrenal, generando aumento en los
niveles de cortisol, lo cual se ha relacionado con afectaciones en el sistema de sueño-vigilia,
que a su vez, conlleva a la generación de ansiedad o depresión (Duval, González y Rabia,
2010).

En el mismo plano, hablando específicamente de las experiencias que se tienen


eventualmente, aparece el estrés traumático, desencadenando una serie de
comportamientos que no corresponden a lo que normalmente la persona mostraba. Ante un
12

desastre natural, la muerte repentina de un ser querido, una agresión violenta o acceso
sexual forzado; la guerra, una enfermedad mortal, y el no tener un apoyo cercano o social
en el momento del evento, se generan episodios de pánico que cambian la estructura física
y mental de un individuo, ocasionando liberación de hormonas, el aumento de la presión
arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración (Hernández & Rodríguez, 2006). La
reviviscencia del evento y sus reacciones fisiológicas y psicológicas se conoce como
trastorno de estrés postraumático (TEPT), caracterizado por una constante angustia y
miedo, pesadillas, pensamientos negativos, provocando evasión, hipervigilancia y
reactividad, de tal manera que se altera significativamente el desarrollo de las actividades
cotidianas de quien padece dicho trastorno (NIH, 2020). Las personas con TEPT pierden
la emoción positiva, tienen persistentes ataques de irascibilidad y se niegan a expresar sus
sentimientos o ideas sobre lo que les sucedió (Jones, 1999)

5.4 Factores Genéticos

A nivel mundial se están llevando a cabo múltiples estudios y proyectos de


investigación acerca de las implicaciones de los aspectos genéticos en el desarrollo de
trastornos mentales y su relación con la eficacia de los tratamientos farmacológicos
instaurados para dichos padecimientos. Estos estudios buscan la identificación de variantes
genéticas implicadas en la aparición de los trastornos mentales (Salamanca, Vergara,
Escobar, Rodríguez y Caminos, 2014).

Se ha demostrado que varios trastornos psiquiátricos tienen su base de origen, en


factores hereditarios y se considera que el primer componente determinante de la
personalidad es el genético (Jara y Ferrer, 2005). Los hallazgos de los estudios realizados
en Europa, indican que los genes constituyen, entre un 17 y 28% un factor de riesgo
determinante de los trastornos mentales, en el trastorno bipolar 75% y en la depresión 37%
(OMS, 2019).
13

5.5 Factores Psicosociales

En el ámbito de la salud mental, existen factores protectores y de riesgo, los


primeros hacen referencia a las condiciones de diferente tipo, ya sea individual, familiar,
colectiva o ambiental, que se constituyen en mecanismos que coadyuvan a que la persona
tenga un bienestar acorde con sus expectativas y aspiraciones (Meléndez, 2009). Esas
ventajas le permiten a la persona gozar de beneficios, potenciar capacidades y vivir de
acuerdo con su interpretación de lo que significa la felicidad y que, eventualmente, les da
la fortaleza suficiente para afrontar situaciones difíciles o de adversidad (Páramo, 2011).

En el lado opuesto, los factores de riesgo son las condiciones que estando
subyacentes o presentes impactan el normal desarrollo y desenvolvimiento de la vida de
una persona. Son eventos transitorios o permanentes que generan estrés y reducen las
posibilidades de sentirse bien consigo mismo y con las demás, al punto de propiciar un
trastorno mental (Trucco, 2002). En ocasiones, estos factores se combinan (biológicos y
psicosociales), interactúan en la misma persona y causan un efecto bastante negativo y se
convierten en cadenas de riesgo que pueden acabar con la vida, después de una incidencia
acumulativa en su salud física y mental (OMS, 2019). Al respecto, se ha demostrado que
la desventaja socioeconómica es un factor de riesgo determinante para afectar la salud
mental de una persona, generando dificultades en la adaptabilidad y el manejo de conflictos
o resolución de problemas (Novell, Rueda, Salvador, y Forgas, 2009). Variables como la
explosión demográfica, el desempleo, la ausencia de recursos económicos, las migraciones
campo-ciudad, el estrato social en el cual se vive, por ejemplo, son factores
socioeconómicos que inciden para que se dé un trastorno mental (Alcañiz, 2008).

En el contexto de los factores psicosociales, los problemas de salud mental tienen


que ver con dificultades que se pueden convertir en conflictos de distinta magnitud entre
padres e hijos, entre hermanos, en las relaciones de pareja, en las relaciones laborales, entre
maestros y alumnos, entre vecinos, entre familias, y pueden generar diversas formas de
maltrato emocional, acoso y abuso sexual, e incluso el síndrome de burnout (Gamarra,
2016). Igualmente, quien ha estado expuesto en su ambiente a situaciones de estrés como
la violencia doméstica, el abuso, el consumo de sustancias, tiene un 25% de probabilidades
14

de tener trastornos mentales, un 2.5%, depresión, 5% alcoholismo, 17% problemas de


conducta y 3% problemas laborales, 30% dependencia a drogas ilícitas (OMS, 2018).

La comorbilidad también es un aspecto predisponente a tener en cuenta como factor


asociado al contagio del virus y, por ende, a las alteraciones en la salud mental, puesto que
el mayor número de muertes está relacionado con enfermedades como la hipertensión,
enfermedad coronaria, tabaquismo y diabetes. En cuanto al género, la evidencia emergente
sugiere que mueren más hombres que mujeres, posiblemente debido a la inmunología
basada en el sexo, es decir, a factores biológicos como una mayor resistencia de las mujeres
a las infecciones, a factores culturales como un mayor tabaquismo entre hombres o a una
combinación de ambos factores (OMS, 2020).

Considerados los factores asociados a la pérdida de la salud mental, se infiere que


el confinamiento obligatorio desencadena una serie de circunstancias anómalas que alteran
el día a día de todas las personas que lo experimentan, generando de esta forma, un malestar
en el individuo o el surgimiento de enfermedades mentales.

6. Tipos De Trastornos Mentales

6.1 Esquizofrenia

Se trata de una enfermedad grave, que afecta al 1% de la población. En la práctica


supone un conjunto variado de problemas emocionales y personales, y su manifestación es
diferente en cada una de las personas. La característica principal es que la persona que sufre
esquizofrenia experimenta una grave distorsión entre sus pensamientos y emociones. Es
frecuente que la persona oiga o vea cosas que no existen, se aislé de su entorno, descuide
su aspecto, sus quehaceres o crea cosas que no son verdad.

Tipos de esquizofrenia:

− Paranoide: Los síntomas son alucinaciones y delirios


− Desorganizada: Predominan las alteraciones del estado de ánimo
− Catatónica: Predominan los trastornos motores
15

− Indiferenciada: Existen síntomas de varios tipos, aunque ninguno es el


predominante
− Residual: Síntomas atenuados, cuando la enfermedad es crónica
6.2 Trastornos Del Estado De Ánimo
Los trastornos del estado de ánimo tienen como característica principal la alteración
del humor. Los más importantes son dos:
Trastornos Depresivos: Son un grupo de trastornos mentales que se caracterizan
por presentar un conjunto de síntomas entre los que destacan la tristeza, desesperanza,
inhibición y la hipoactividad. El síndrome varía mucho de una persona a otra en función
de sus causas, evolución y de la intensidad.
Trastorno Bipolar: Se caracteriza por combinar períodos de mucha exaltación
(maníacos) con otros de total abatimiento (depresivos). La duración de cada fase es variable
en cada persona y la persona con trastorno bipolar no pasa toda su vida de un período a
otro, sino que hay fases en las que el estado de ánimo se va normalizando y los síntomas
de la enfermedad desaparecen prácticamente por completo.

6.3 Trastornos De La Personalidad


Estos trastornos se caracterizan porque la persona presenta una forma de sentir y de
comportarse que se aparta mucho de lo socialmente aceptado; puede mostrar inestabilidad
o grandes dificultades para relacionarse. Hay muchos tipos, entre los que destacan:
Paranoide: La persona tiene desconfianza y sospechas y piensa que la gente que la
rodea hacen las cosas con maldad.
Esquizoide: La persona presenta indiferencia por las relaciones sociales y baja
expresión de las emociones. Siempre escoge actividades solitarias, nada le agrada y le dan
igual tanto las críticas como los halagos.
Esquizotípico: Aparecen malas relaciones interpersonales íntimas, cree que todo
tiene relación con su persona y pensamiento mágico.
Límite: La persona presenta inestabilidad en las relaciones con los demás, en la
autoimagen y en el control de los impulsos. Muestra una ira no apropiada e intensa ante
acontecimientos leves.
16

6.4 Trastornos De Ansiedad


Son trastornos en los que predomina el miedo y la inseguridad de forma crónica.
Pueden ser de dos tipos:
Fóbicos: La persona experimenta un miedo irracional y desproporcionado ante
objetos o situaciones que normalmente no deben producir esta sensación.
Obsesivo-compulsivos: La persona tiene pensamientos muy persistentes, de los
que es consciente y reconoce como absurdos, pero que no puede evitar.
Otras enfermedades mentales son los trastornos del sueño, trastornos sexuales,
trastornos de la conducta alimentaria, trastornos cognoscitivos, etc.

7. Mitos Y Realidades

Mito: "los trastornos mentales y cerebrales afectan sólo a los adultos de los países
ricos..."

Realidad: "afectan a todos, niños y adultos, ricos y pobres.

Los trastornos mentales y cerebrales afectan a los adultos, ancianos, niños y


adolescentes. Aproximadamente, uno de cada cinco jóvenes (hasta 15 años de edad) sufren de
alguno de estos trastornos. Como la mayor parte de los tratamientos se han destinado
tradicionalmente a los pacientes adultos, un gran número de niños se quedan sin tratar y, como
consecuencia, se desatiende la necesidad de una intervención temprana en la infancia.

Unos 17 millones de jóvenes de 5 a 17 años de edad de América Latina y el Caribe


padecen trastornos mentales o cerebrales de gravedad suficiente como para requerir tratamiento.

Mito: "es imposible ayudar a alguien aquejado de un trastorno mental o cerebral..."

Realidad: "existen tratamientos y se puede prestar apoyo a las personas que cuidan a estos
pacientes."

Algunas personas se recuperan totalmente de los trastornos mentales y neurológicos, a


otras les resulta más difícil. Pero siempre se puede aliviar el sufrimiento con distintos métodos.
Por ejemplo: La esquizofrenia, un trastorno grave, puede tratarse. Se puede ayudar a las
17

personas que sufren esquizofrenia con medicamentos para reducir los síntomas. Las recaídas
pueden evitarse adoptando medidas de índoles psicosocial dirigidas a toda la familia. No basta
con atender solo a la persona que sufre. La familia necesita ayuda también para asegurar su
buen funcionamiento y bienestar, por lo que es preciso crear más servicios para las familias en
todos los países.

Mito: "los trastornos mentales y cerebrales no son más que un producto de la


imaginación..."

Realidad: "son afecciones reales que causan sufrimiento y discapacidad."

Las enfermedades mentales y los trastornos cerebrales provocan sufrimientos y


discapacidades, e incluso pueden acortar la vida, como se observa en los episodios de depresión
posteriores a un ataque cardíaco, las afecciones del hígado resultantes de la dependencia del
alcohol o los casos de suicidio. Se calcula que, en el año 2000, se produjo un suicidio cada 40
segundos. Muchas veces la existencia de un trastorno mental o cerebral se mantiene oculta, por
voluntad del paciente o simplemente porque éste o sus familiares no lo reconocen como una
enfermedad. Sin embargo, los exámenes mediante imágenes del cerebro han permitido
identificar la subestructura anormal subyacente de muchos trastornos. En consecuencia, negar
su existencia equivale a negar que existe el cáncer porque no se puede ver las células anormales
sin un microscopio. Las enfermedades mentales se pueden diagnosticar y tratar antes de que sea
demasiado tarde.

Mito: "debemos limitarnos a encerrar a las personas que sufren una enfermedad
mental..."

Realidad: "las personas aquejadas de una enfermedad mental pueden desarrollar sus
funciones y no se les debe aislar."

El tratamiento de las enfermedades mentales se relaciona muy a menudo con los


hospitales psiquiátricos. Sigue habiendo establecimientos que violan los derechos
fundamentales de la persona y atentan contra su dignidad mediante tratamientos inhumanos.
Con demasiada frecuencia se considera que el abandono, la reclusión o el aislamiento son la
única solución al problema que plantea una persona enferma. Sin embargo, los hechos muestran
18

que las personas aquejadas de una enfermedad mental o un trastorno cerebral pueden mejorar
y hacer una aportación útil a la sociedad.

8. Conclusiones

Diferentes autores resaltan la importancia de la psicología de la Salud en la promoción


y mantenimiento de la salud como a la prevención y tratamiento de la enfermedad. Al definirse
como una rama aplicada de la Psicología que se dedica al estudio de los componentes subjetivos
del proceso salud-enfermedad y de la atención a la salud.

La psicología de la salud se diferencia de otras disciplinas y especialidades en que esta


aparece como un área más específica que subraya el papel primario de la psicología como
ciencia y como profesión en el campo de la medicina comportamental. Esto pues, la psicología
de la salud comprende cualquier aplicación de los conceptos o métodos psicológicos a cualquier
problema surgido en el Sistema de Salud, no sólo en lo que se refiere al sistema de atención a
la salud, sino también en la Salud Pública, la educación para la salud, la planeación, el
financiamiento, la legislación sobre salud y otros componentes de este tipo en todo el sistema.
Que se aplicaron al difícil contexto de pandemia de estos años.
19

9. BIBLIOGRAFÍA
1. Andrade, M. (2020). Descripción de las características psicológicas relacionadas con
la salud mental en la situación de emergencia de salud pública originada por el
COVID-19. [Tesis de título inédita]. Universidad Cooperativa de Colombia
2. Luzoro J. (1999) Psicología de la Salud. Chile, Bravo Allende
3. Matarazzo, J. D. (1982). Behavioral health's challenge to academic, scientific, and
professional psychology. American Psychologist, 37, 1-4.
4. Ministerio de Salud del Perú MINSA. (2020). Prevención en salud mental.
http://www.minsa.gob.pe/portada/prevencion/ef/salud_mental.asp
5. Milena, L. (2008). Monografía Campo De Aplicación De La Psicología A La Salud
Ocupacional Y El Rol Del Psicólogo. [Tesis de título inédita]. Universidad San
Buenaventura
6. Roales J. (2004) Psicología de la Salud. Madrid, Pirámide.
7. Sánchez, H., Mejía, H. (2020). INVESTIGACIONES EN SALUD MENTAL EN CONDICIONES
DE PANDEMIA POR EL COVID-19. Editado por Universidad Ricardo Palma. Disponible en:
http://repositorio.urp.edu.pe/handle/URP/1195
8. Simon, M. (1999) Manual de Psicología de la Salud. Madrid, Biblioteca Nueva.
9. Martín Alfonso, Libertad. (2003). Aplicaciones de la psicología en el proceso salud
enfermedad. Revista Cubana de Salud Pública, 29(3), 275-281. Recuperado en 01 de
octubre de 2021, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-
34662003000300012&lng=es&tlng=es.

También podría gustarte