Cómo Hacer Una Tesina
Cómo Hacer Una Tesina
Cómo Hacer Una Tesina
Una Tesina siempre el primer proyecto de investigación que harás, además su nivel de
dificultad y extensión de cada investigación, muy inferior con la Tesis. Otra enorme
diferencia, es la cantidad de páginas que harás, mínimo 20 para una tesina y 50 mínimo
para la Tesis.
Este tipo de trabajo llamado tesina sirve de practica para iniciarte en el mundo de la
investigación y aún más en los proyectos científicos, además te sirve para experimentar
tu futura tesis. Con el proyecto de tu tesis o trabajo de grado, tu docente a cargo se
garantiza que tu especialmente dominas los diferentes tipos de investigación.
ESTRUCTURA DE LA TESINA
Ejemplo de cada una de sus partes (+ guía para elaborar tu tesina)
No importa lo bien que conozcas tu tema, siempre queda esa duda de “¿lo estoy
haciendo bien?”
La mayoría nos sentimos más cómodos siguiendo un modelo de tesina, o cuando vemos
una tesina terminada y comprobamos que hemos hecho la nuestra siguiendo las mismas
pautas, ¿verdad? No te preocupes, es normal.
Es por eso que decidimos darte una guía para la elaboración de una tesina que te
asegure una buena calificación y te sirva de ejemplo.
Aquí verás:
La estructura de una tesina (y ejemplos de cada una de sus partes).
Un ejemplo de formato para una tesina.
En otro artículo te hemos hablado de las características y partes de una tesina, por si
todavía no tienes claro el concepto.
¿Listo para ver un ejemplo de tesina? Pues vamos allá.
2. Índice
No imaginas lo útil que es para los evaluadores contar con un índice de tu tesina.
Es el lugar en donde enumeras todos los apartados de tu trabajo, y en el que indicas el
número de página en que se encuentra cada uno de ellos.
Por lo general, el índice se ordena en capítulos, subcapítulos y anexos.
Toma como ejemplo de una tesina elaborada un índice que vaya con números
correlativos:
1.
1.1.
1.2.
2.
2.1.
2.1.1.
2.1.2.
3.
Y así sucesivamente.
Eso sí, ¡asegúrate de que los números coincidan antes de entregar el trabajo!
3. Introducción
Aunque cueste creerlo, la introducción también es conveniente hacerla al final.
Aquí presentas de forma clara y concisa el tema y el problema que has investigado, el
proceso de elección del tema y datos sobre el contenido de la tesina.
Es decir, que, en menos de tres páginas, debes poder explicar:
Cómo realizaste la investigación.
Qué has pretendido demostrar.
Cómo has estructurado el contenido de la tesina.
Utiliza verbos en infinitivo en la introducción, como “acabar”, “contribuir”,
“demostrar”, etc.
Todo esto sin adelantar el resultado final de la investigación y sin utilizar ejemplos.
2. Los objetivos
Los objetivos no son más que lo que pretendes alcanzar con tu investigación.
Estos se dividen en:
Generales: problema que pretende resolver tu tesina, basándote en la
información que obtengas de la investigación.
Específicos: aquellos que te permitirán alcanzar los objetivos generales.
Por lo general, los objetivos generales se plantean con verbos que no constituyen
acciones concretas, como por ejemplo “analizar y describir las características del
mercado de trabajo en el contexto de la comunicación digital”.
Los objetivos específicos sí que se redactan con verbos que indican una acción muy
concreta, como por ejemplo “cuantificar las personas afectadas por la gripe porcina
en el año 1996”.
2. La bibliografía
Esta es, en definitiva, la parte de la tesina que más subestiman los estudiantes.
La bibliografía debe estar completa y debe cumplir con el formato de cita que te
indique tu universidad o instituto.
Estos formatos pueden ser, entre otros:
APA.
Chicago.
Vancouver.
Siguiendo el formato adecuado, una cita puede quedarte así: “González, Juan (1999)
Economía, Segunda Edición Editorial Mc Graw Hill.”
Hay un montón de formatos para citar referencias y cada uno es particular.
También varían si es un libro impreso, una revista, un ensayo, etc.
3. No es una tesis
Recuerda también que la tesina no es una tesis. Esto quiere decir que no debe ser tan
extensa o compleja como una tesis.
Mientras la tesis, por lo general, tiene una extensión de unas 50 páginas como mínimo,
la tesina no suele pasar de las 20.
Tampoco hace falta que reflejes de forma minuciosa el proceso de investigación. Será
suficiente que te límites al análisis del tema elegido.
Si quieres saber más sobre qué es una tesis, en este artículo te lo contamos.
1. Páginas preliminares
Antes de empezar con el desarrollo de tus argumentos, deberás incluir en la tesina unas
páginas preliminares.
Portada: en donde pondrás tu nombre, el de tu universidad o instituto, el título
que esperas recibir, lugar y fecha.
Índice: en donde enumerarás todas las partes del trabajo y que normalmente se
organiza en capítulos.
Introducción: en la que presentarás de manera formal el tema que vas a
investigar, el proceso que te llevó a elegir el tema y datos sobre el contenido,
finalidad y aportes del trabajo en sí.
Un consejo: si bien la introducción va en las páginas preliminares, lo mejor es que la
hagas al finalizar la investigación.
Te será mucho más fácil redactarla con toda la información a mano.
3. Cierre
Es en esta última parte en la que podrás responder o dar solución al problema planteado
basándote en los resultados de tu investigación.
Aquí irán:
Tus conclusiones: recuerda argumentar todo en detalle y dejar en claro cuándo
estás emitiendo una opinión puramente personal.
La bibliografía: con el formato de cita que te indique la universidad o el
instituto (¡nunca dejes nada sin una referencia!)
Los anexos: si los hubiere, aquí colocarás fotografías, gráficos, imágenes, etc.
La bibliografía y los anexos son de las partes más subestimadas de una tesina, pero
llevan bastante tiempo a la hora de hacer.
No los dejes para último momento.