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Anatomia Pulmonar

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Anatomia pulmonar

La tráquea es la estructura anatómica donde comienza el árbol bronquial (respiratorio). Es


un tubo muscular y cartilaginoso que se extiende desde el cartílago cricoides (que se
encuentra a nivel de la vértebra C6), hasta su bifurcación a nivel de la mitad superior de la
vértebra T6. Los cartílagos tienen forma de C y conforman las paredes anterior y laterales
de la tráquea. Estos mantienen su luz constantemente abierta y disponible para lograr una
efectiva conducción de aire, mientras que la pared posterior es muscular.

La tráquea se bifurca en los bronquios principales derecho e izquierdo, que pasan a través
del hilio de su respectivo pulmón. El bronquio principal derecho es más amplio y su
recorrido más vertical que el izquierdo, por lo que la mayoría de las partículas externas
pasan por él y llegan al pulmón derecho. Después de entrar en el parénquima pulmonar, los
bronquios principales se ramifican y dan lugar a los bronquios más pequeños que conducen
el aire hacia las partes más distales del pulmón.

Bronquios lobares (secundarios): uno para cada lóbulo pulmonar (tres para el pulmón
derecho y dos para el izquierdo).

Bronquios segmentarios (terciarios): uno para cada segmento broncopulmonar (diez


segmentos broncopulmonares en cada pulmón pero algunos de estos se fusionan en el
pulmón izquierdo). Segmentos broncopulmonares, por definición son los segmentos de los
pulmones suplidos por un bronquio segmentario y una rama de la arteria pulmonar. El
bronquio segmentario sufre múltiples divisiones, resultando eventualmente en los
bronquiolos.

Bronquiolos de conducción: la terminología cambia de bronquio a bronquiolo cuando


las paredes del conducto estrecho por donde pasa el aire carecen de cartílago de soporte.

Bronquiolos terminales: las ramas más pequeñas y distales de la vía aérea de


conducción se transforman en bronquiolos respiratorios.

Los bronquiolos respiratorios dan lugar a los conductos alveolares.

La pleura
La pleura es una bolsa serosa, formada por dos capas denominadas parietal y visceral. La
pleura parietal está en contacto con las paredes de la cavidad torácica y el mediastino,
mientras que la pleura visceral se adhiere al tejido pulmonar.
El espacio entre estas dos capas es llamado cavidad pleural. Contiene en su interior
aproximadamente 20 mililitros de líquido seroso que ayuda a reducir la fricción durante la
respiración. La función de la pleura también es contribuir al sistema de presiones, que le
permite a los pulmones expandirse y colapsar durante la respiración.

Pulmones
Los pulmones son nuestros órganos respiratorios. Están ubicados lateralmente dentro de las
cavidades pleurales del tórax. El árbol bronquial conduce el aire hacia dentro y fuera de los
pulmones.

Cada pulmón tiene una base, un vértice, dos caras (costal y mediastínica) y tres bordes
(anterior, posterior e inferior). La base se encuentra en el diafragma, mientras que el vértice
se proyecta a través de la abertura superior del tórax. La cara medial mediastínica tiene gran
importancia porque contiene los hilios pulmonares. El hilio del pulmón es por donde pasa
la arteria pulmonar, dos venas pulmonares y los bronquios principales, así como arterias y
venas pulmonares, nervios y vasos linfáticos.

Los dos pulmones no son idénticos. El pulmón derecho tiene tres lóbulos pulmonares;
inferior, superior y medio. Estos lóbulos se dividen, dando como resultado 10 segmentos
broncopulmonares, que son las unidades funcionales del tejido pulmonar. Los lóbulos del
pulmón derecho están separados por dos fisuras (cisuras); oblicua y horizontal. La cara
mediastínica del pulmón derecho está en contacto con el corazón, la vena cava superior, la
vena cava inferior, la vena ácigos y el esófago. Las impresiones de esas estructuras pueden
ser vistas en la cara medial del pulmón.

Por otro lado, el pulmón izquierdo solo tiene dos lóbulos; superior e inferior, y 8 segmentos
pulmonares. Los lóbulos están separados por una fisura oblicua. La cara mediastínica del
pulmón izquierdo muestra impresiones de las siguientes estructuras: corazón, arco aórtico,
aorta torácica y esófago.

Inervación pulmonar

Los pulmones y la pleura visceral están inervados por los plexos pulmonares anterior y
posterior; que como sus nombres lo indican, se ubican anterior y posteriormente a la
bifurcación traqueal.

La fuente de la inervación simpática para el plexo es el tronco simpático, mientras que la


parasimpática es el nervio vago. Estos actúan de forma sincronizada, con el estímulo
simpático causando dilatación bronquial y el parasimpático constricción bronquial.
Drenaje linfático de los pulmones

La linfa de los pulmones drena en los ganglios traqueobronquiales que se encuentran


alrededor de los bronquios principales y lobares, y a lo largo de los bordes laterales de la
tráquea. Se extienden desde adentro del pulmón a través del hilio y posterior al mediastino.
Los vasos de los ganglios traqueobronquiales se unen con los vasos de los ganglios
paraesternales y braquiocefálicos, formando los troncos bronco mediastinales derecho e
izquierdo. Estos troncos drenan cada uno o en el ángulo venoso o en el conducto torácico.

Circulación pulmonar

Los pulmones tienen dos sistemas circulatorios: funcional y nutricional. El funcional, o


sistema circulatorio pulmonar está comprendido por dos arterias pulmonares y por cuatro
venas pulmonares. Las arterias pulmonares se originan del tronco pulmonar. Estas
transmiten sangre desoxigenada del ventrículo derecho a los pulmones.

Se dividen en vasos más pequeños y finalmente en capilares pulmonares, alcanzando la


superficie respiratoria de los pulmones. Por otro lado, las venas pulmonares izquierdas y
derechas llevan sangre oxigenada de los pulmones a la aurícula izquierda del corazón.

Podrías pensar que hemos cometido un error diciendo que las arterias llevan sangre
desoxigenada y las venas oxigenada, pero no, no nos equivocamos. Ese es el truco; aunque
la definición más amplia de arteria, es un vaso que transporta sangre oxigenada desde el
corazón hasta la periferia, y una vena es un vaso que lleva sangre desoxigenada desde la
periferia de regreso al corazón. Tenemos este caso único en la circulación pulmonar,
donde las arterias llevan sangre desoxigenada y las venas sangre oxigenada. Esta parte de la
circulación es llamada funcional porque no está destinada al suministro nutricional del
tejido pulmonar, sino que es responsable por el proceso de intercambio gaseoso de oxígeno
y dióxido de carbono en los pulmones.

El sistema de circulación nutricional de los pulmones se refiere a la circulación bronquial.


Las arterias bronquiales suministran oxígeno al tejido pulmonar, colaborando con la
función primaria que es el intercambio gaseoso. Generalmente, las arterias del árbol
bronquial son ramas de la aorta torácica; una arteria bronquial derecha, y dos arterias
bronquiales izquierdas.

Las ramas bronquiales adicionales (conocidas como arterias bronquiales superiores) pueden
ser ramas de la arteria subclavia y/o arterias torácicas internas, sin embargo no es muy
común. Por otra parte, las venas bronquiales drenan el tejido pulmonar en la aurícula
derecha por las venas pulmonares o ácigos.

Alveolos

Los alvéolos son las unidades terminales del árbol respiratorio. Los alvéolos pueden
describirse como finas bolsas ubicadas en las paredes de los bronquiolos respiratorios,
especializados en el intercambio gaseoso.
Estos se encuentran en racimos llamados sacos alveolares. La fina pared de un alvéolo es el
lugar donde el intercambio gaseoso ocurre. Junto con los capilares, los alvéolos forman la
membrana respiratoria, cuyas capas son: las células escamosas del alvéolo, membrana basal
del alvéolo, membrana basal del capilar y endotelio capilar.
UNA VALORACION RESPIRATORIA

UNA VALORACION respiratoria completa engloba el uso de la observación, la palpación,


la percusión y la auscultación junto con una valoración global del estado de salud y los
antecedentes del paciente. Utilice un método sistemático para realizar la inspección visual
del torso y la espalda del paciente. Compare sus hallazgos entre la parte derecha y la
izquierda de modo que el paciente sirva como su propio control.

Si es posible, ayúdele a sentarse. Descubra su tórax y valore la forma y la configuración.


Normalmente el tórax es simétrico y el diámetro anteroposterior es inferior al transverso
(en un adulto, un diámetro igual puede ser indicador de enfermedad pulmonar obstructiva
crónica). Valore cualquier deformidad estructural, como un tórax en tonel (protrusión
esternal) o en embudo (indentación esternal inferior).

Observe su respiración. Las respiraciones deben ser continuas, sin esfuerzo y regulares, con
una frecuencia de 12 a 20 por minuto. Normalmente, la inspiración es la mitad de
prolongada que la espiración y la expansión torácica es simétrica. Si el paciente parece
ansioso o presenta aleteo nasal, cianosis labial y bucal, retracción intercostal o uso de la
musculatura accesoria, puede tener distrés respiratorio.

Empezar la valoración por la espalda puede ayudarle a relajarse. Proceda según se indica en
las siguientes fotografías.

Empezar por la espalda

 1. Sitúese detrás del paciente y observe la presencia de deformidades en su espalda, como
una cifosis (curvatura convexa) o una escoliosis (curvatura lateral) de la columna vertebral.

Para palpar la simetría de la expansión pulmonar, coloque sus manos en la espalda del
paciente, con los pulgares en D9 o D10, y desplácelos medialmente para coger un pequeño
pliegue de piel, tal como se muestra. Pida al paciente que inspire profundamente y observe
cómo sus pulgares se desplazan de forma simétrica.

2. Note la presencia de frémito colocando la base de las palmas de las manos o el extremo
ulnar en la parte superior derecha e izquierda de la espalda del paciente. Pídale que diga
"33" para generar vibraciones y valore si son simétricas, moviendo las manos hacia abajo y
del centro hacia la periferia. A continuación, palpe la espalda con los dedos para detectar
sensibilidad, masas, lesiones, cambios de temperatura o crepitaciones (una sensación
crepitante y tosca palpable por encima de la piel).

  3. Para determinar la excursión diafragmática, pida al paciente que coja aire y lo aguante.
Percuta desde el extremo inferior de

la escápula derecha hacia abajo en dirección al diafragma (véase Posición de las manos
para la percusión). Al notar un cambio de sonido de resonante a sordo, habrá localizado la
primera señal. Pídale que respire y marque la zona con un rotulador. Pida al paciente que
espire y aguante, y continuación repita la operación en espiración completa. Cuando el
sonido cambie de resonante a sordo, indíquele que respire. Marque la señal.

Para determinar la excursión diafragmática, mida la distancia entre las señales, que en
adultos normalmente es de 5-6 cm. Repita este procedimiento en el otro lado y compare.
Puesto que el hígado desplaza al diafragma un poco hacia arriba en la parte derecha, la
determinación suele ser superior en la parte izquierda.

  4. Pida al paciente que respire profundamente por la boca. Con el diafragma del
fonendoscopio, ausculte sus pulmones empezando en los ápices, en C7 hacia las bases,
aproximadamente en D10 y lateralmente desde las axilas hacia aproximadamente la octava
costilla. La disminución o ausencia de sonidos pulmonares puede indicar una obstrucción
del árbol bronquial.

Valore la presencia de sonidos pulmonares adventicios. Los crepitantes son sonidos


distintivos, no continuos, diferenciados en "suaves" (como un taponazo) y "toscos" (como
un burbujeo o un gorgoteo). Las sibilancias son sonidos de tono alto parecidos a silbidos
que habitualmente se auscultan en pacientes con asma, especialmente al final de la
espiración. Las sibilancias sonoras durante la inspiración y la espiración pueden estar
causadas por la presencia de secreciones en la vía aéreao broncoconstricción.

  Valoración delantera

5. Pida al paciente que se coloque en decúbito supino y percuta la parte anterior y lateral del
tórax como se muestra (Percuta las áreas de auscultación que se muestran en el punto 6).
Use un método sistemático y compare ambos lados. Un sonido sordo en el diafragma, el
hígado y otras vísceras es normal, pero sobre los pulmones puede indicar la presencia de
una masa o de consolidación. La hiperresonancia sobre los pulmones indica hiperinflación.
En los músculos o los huesos notará un sonido disonante.

  6. Si es posible, pida al paciente que se siente y respire profundamente por la boca.


Coloque el diafragma del fonendoscopio por encima de la muesca supraclavicular y medial
al cartílago cricoides. Ausculte los sonidos respiratorios en las zonas indicadas, hasta la
sexta costilla.

* Los sonidos traqueales, que se auscultan encima de la tráquea, son de tono alto, graves y
sordos, de igual duración en la fase inspiratoria que en la expiatoria.

* Los sonidos bronquiales que se auscultan en los bronquios derecho e izquierdo, justo por
encima de las clavículas a ambos lados del esternón, por encima del manubrio y a ambos
lados de las escápulas, son de tono alto, silbantes y amortiguados, ligeramente más
prolongados en la espiración que en la inspiración.

* Los sonidos broncovesiculares son audibles justo por debajo de la clavícula, tanto al lado
del esternón como en el tercio superior y anterior del tórax, cerca del esternón. Estos
sonidos tienen la misma duración en ambas fases.
* Los sonidos vesiculares, que se auscultan en casi todo el campo pulmonar, son suaves, de
bajo tono y parecidos a un susurro o una brisa. El sonido inspiratorio es tres veces más
prolongado que el espiratorio.

Valoración de la expectoración

La expectoración se define como la expulsión por la boca de los productos de secreción, de


exudación y de destrucción celular de las vías respiratorias que tiene lugar cuando su
producción es superior a la fisiológica, estimada en 10 ml/día.

A la hora de realizar la valoración de la expectoración hemos de tener en cuenta:

-- Su procedencia, diferenciando las secreciones procedentes de las vías aéreas inferiores,


de las procedentes de la vía aérea superior y por tanto supraglóticas.

-- Su composición: las secreciones bronquiales están compuestas en un 90-95% de agua, en


un 0,7-1,2% de elementos minerales y el resto por lípidos, ácido desoxirribonucleico,
proteínas y mucinas. Las alteraciones en la composición química de las secreciones causan
alteraciones en sus características físicas, produciendo cambios en su reología o
comportamiento como fluidos.

-- Su deglución: en determinados casos la expectoración se pierde al ser deglutida por el


paciente.

La valoración del volumen, aspecto y olor de las secreciones se realiza recogiendo las
secreciones del paciente en un recipiente transparente.

La valoración de las propiedades reológicas comprende el estudio de la viscosidad (la


resistencia de las secreciones a derramarse uniformemente) y filancia (la capacidad de
formar hilos).

La valoración de la viscosidad se realiza sometiendo al recipiente de recogida de las


secreciones a diferentes maniobras de inversión e inclinación lateral, o  bservando cómo se
desplaza la secreción por acción de la gravedad. La escala de Keal establece cuatro grados
de viscosidad en función del comportamiento de las secreciones ante dichas maniobras
(tabla 4).

Tabla 4. Escala de Keal de valoración de la viscosidad

-- Grado 1. Secreciones fuertemente adheridas a las paredes del recipiente.


-- Grado 2. Desplazamiento lento por las paredes del recipiente.
-- Grado 3. Desplazamiento en bloque de la secreciones sin fragmentarse.
-- Grado 4. La expectoración líquida se derrama fácilmente.
Para valorar la filancia es necesario recoger el esputo entre dos láminas o superficies y
separarlas progresivamente, observando si se forma o no con facilidad un hilo de secreción
entre ambas.

El estudio de las características de las secreciones es de gran utilidad a la hora de realizar la


selección de las técnicas de desobtrucción bronquial.

Valoración de la estática y dinámica de la caja torácica y columna dorsal

-- Inspección.

-- Toracometría.

-- Test de Shobert dorsal.

La inspección del tórax se efectúa con el tórax del paciente al descubierto en los planos
frontal y sagital.

Por constitución existen dos clases de tórax: el largo y estrecho y el tórax ancho y corto. A
través de la inspección detectaremos anomalías en la configuración torácica fruto de
alteraciones en la estática de la columna vertebral (como, por ejemplo, las cifosis y
escoliosis) o de situaciones patológicas concretas (como es el caso del tórax en tonel del
enfermo pulmonar obstructivo crónico).

La toracometría permite la valoración de los perímetros torácicos y la capacidad de


expansión de la caja torácica a través de una cinta métrica o de un cirtómetro. Se efectúa a
tres niveles: nivel superior o axilar, nivel medio o xifoideo y nivel inferior o subcostal

Aspiración de Secreciones

Introducción

Para mantener limpias las vías aéreas, la aspiración de secreciones


es un procedimiento efectivo cuando el paciente no puede
expectorar las secreciones, ya sea a nivel nasotraqueal y Las secreciones
orotraqueal, o bien la aspiración traqueal en pacientes con vía aspiradas deben vaciarse
aérea artificial en un recipiente
especial.
Concepto
Es la succión de secreciones a través de un catéter conectado a
una toma de succión.

Objetivos

1. Mantener la permeabilidad de las vías aéreas.


2. Favorecer la ventilación respiratoria.
3. Prevenir las infecciones y atelectacias ocasionadas por el
acumulo de secreciones.

Indicaciones
La técnica está indicada cuando el paciente no puede por sí
mismo expectorar las secreciones.

Contraindicaciones

 En estas condiciones, se tomarán en cuenta las


condiciones del paciente y bajo criterio médico.
 Trastornos hemorrágicos (coagulación intravascular
diseminada, trombocitopenia, leucemia).
 Edema o espasmos laríngeos.
 Varices esofágicas.
 Cirugía traqueal.
 Cirugía gástrica con anastomosis alta.
 Infarto al miocardio.

Material y equipo

 Aparato de aspiración (sistema para aspiración de


secreciones de pared).
 Guantes desechables estériles.
 Solución para irrigación.
 Jeringa de 10 ml (para aplicación de solución para
irrigación y fluidificar las secreciones)
 Sondas para aspiración de secreciones (para adulto o
pediátrica).
 Solución antiséptica.
 Riñón estéril.
 Jalea lubricante.
 Gafas de protección y cubrebocas.
 Ambú.

Procedimiento para la aspiración nasotraqueal y orotraqueal

La verificación del 1. Explicar al paciente el procedimiento que se le va a


equipo de realizar.
aspiración es un paso 2. Checar signos vitales.
que nunca se debe de 3. Corroborar la funcionalidad del equipo para aspiración,
olvidar. ajustarlo a:

4. Corroborar la funcionalidad del sistema de administración


de oxígeno.
5. Colocar al paciente en posición Semi-Fowler, sino existe
contraindicación.
6. Lavarse las manos.
7. Disponer el material que se va a utilizar, siguiendo las
reglas de asepsia.
8. Colocarse cubrebocas, gafas protectoras.
9. Pedir al paciente que realice cinco respiraciones profundas
o bien conectarlo al oxígeno.
10. Activar el aparato de aspiración (o el sistema de pared).
11. Colocarse el guante estéril en la mano dominante. Pueden
colocarse en ambas manos y considerar contaminado el
guante de la mano no dominante.
12. Con la mano dominante retirar la sonda de su envoltura,
sin rozar los objetos o superficies potencialmente
contaminados. Enrollar la sonda en la mano dominante.
13. Conectar la sonda de aspiración al tubo del aspirador,
protegiendo la sonda de aspiración con la mano dominante
y con la otra mano embonar a la parte de la entrada del
tubo del aspirador, comprobar su funcionalidad
oprimiendo digitalmente la válvula de presión.
14. Lubricar la punta de la sonda.
15. Introducir la sonda suavemente en una de las fosas
nasales, durante la inspiración del paciente. Cuando se
tiene resistencia al paso de la sonda por nasofaringe
posterior, se rota suavemente hacia abajo, si aún continúa
la resistencia intentar por la otra narina o por vía oral. No
se debe aspirar la sonda en el momento en que se está
introduciendo, para evitar la privación de oxígeno al
paciente, además de disminuir el traumatismo a las
membranas mucosas.
16. Pedir al paciente que tosa, con el propósito de que facilite
el desprendimiento de las secreciones.
17. Realizar la aspiración del paciente, retirando la sonda 2-3
cm (para evitar la presión directa de la punta de la sonda)
mientras se aplica una aspiración intermitente presionando
el dispositivo digital (válvula) con la mano no dominante.
Durante la aspiración se realizan movimientos rotatorios
con la sonda tomándola entre los dedos índice y pulgar.

La aspiración continua puede producir lesiones de la


mucosa, limitar de 10 a 15 segundos y después extraer
poco a poco la sonda y esperar, al menos 5 minutos antes
de intentar una nueva aspiración.
18. Pedirle al paciente que realice varias respiraciones
profundas.
19. Limpiar la sonda con una gasa estéril y lavarla en su
interior con solución para irrigación.
20. Repetir el procedimiento de aspiración de secreciones en
tanto el paciente lo tolere, dejando 5 minutos como
periodo de recuperación entre cada episodio de aspiración.
21. Desechar la sonda, guantes, agua y envases utilizados.
22. Auscultar el tórax y valorar los ruidos respiratorios.
23. Realizar la higiene bucal al paciente.
24. Lavar el equipo y enviarlo para su desinfección y
esterilización.
25. Documentar en el expediente clínico la fecha, hora y
frecuencia de la aspiración de las secreciones y la
respuesta del paciente. Asimismo anotar la naturaleza y
características de las secreciones en lo que se refiere a su
consistencia, cantidad, olor y coloración

Aspiración traqueal con cánula de traqueostomía o tubo endotraqueal


La aspiración de secreciones a un paciente con vía aérea artificial, es un procedimiento que
se debe manejar con técnica estéril. Se debe tener en consideración que la acumulación de
secreciones en la vía aérea artificial o árbol traqueal puede causar estrechamiento de las
mismas, insuficiencia respiratoria y estasis de secreciones.

1. Evaluar la frecuencia cardiaca del paciente y auscultar los


ruidos respiratorios. Si el paciente está conectado a un
monitor, vigilar constantemente la frecuencia cardiaca y La sonda de aspiración
presión arterial, así como valorar los resultados de gases ayuda a evitar la
arteriales. Es importante valorar las condiciones del acumulación de
paciente, ya que la aspiración debe suspenderse para secreciones.
administrar oxígeno a través de la respiración asistida
manual.
2. Explicar al paciente el procedimiento que se le va a
realizar, cuando esto sea posible.
3. Corroborar la funcionalidad del equipo para aspiración,
ajustarlo a:
Las cánulas tienen
diferentes formas
4. Corroborar la funcionalidad del sistema de reanimación dependiendo de las
manual, adaptado al sistema de administración de oxígeno necesidades particulares
a concentración del 100%. que se requieran.
5. Colocar al paciente en posición semi-Fowler, con el cuello
en hiperextensión, si no existe contraindicación.
6. Lavarse las manos.
7. Disponer el material que se va a utilizar siguiendo las
reglas de asepsia.
8. Colocarse el cubrebocas y las gafas protectoras.
9. Si el paciente está sometido a respiración mecánica,
probar para asegurarse, que no existe dificultad para
desconectarse con una mano del ventilador.
10. Activar el aparato de aspiración (o del sistema de pared).
11. Colocarse guante estéril en la mano dominante. Puede
colocarse en ambas manos y considerar contaminado el
guante de la mano no dominante.
12. Con la mano dominante enrollar la sonda en la mano
dominante.
13. Conectar la sonda de aspiración al tubo de aspiración,
protegiendo la sonda de aspiración con la mano dominante
y con la otra embonar a la parte de entrada del tubo del
aspirador, comprobar su funcionalidad oprimiendo
digitalmente la válvula de presión.
14. Desconectar al paciente del ventilador, del orificio de
entrada del tubo endotraqueal, dispositivo de CPAP u otra
fuente de oxigenación. Poner la conexión del ventilador
sobre una compresa de gasa estéril y cubrirla con un
extremo de la misma para evitar el escurrimiento, con esta
medida se previene la contaminación de la conexión.
15. Ventilar y oxigenar al paciente antes de la aspiración para
prevenir la hipoxemia, con el ambú de 4 a 5 respiraciones,
intentando alcanzar el volumen de ventilación pulmonar
del paciente. En caso de que el paciente respire en forma
espontánea, coordinar las ventilaciones manuales con la
propia inspiración del paciente. Al intentar ventilar al
paciente en contra de sus propios movimientos
respiratorios se puede producir barotrauma (lesión
pulmonar debida a presión). Este procedimiento de
preferencia realizarlo por dos enfermeras (os).
16. Lubricar la punta de la sonda con la jalea lubricante.
17. Introducir la sonda de aspiración en el orificio del tubo de
traqueostomía o endotraqueal (según corresponda)
suavemente, durante la inspiración del paciente, hasta
encontrar una ligera resistencia.
18. Realizar la aspiración del paciente, retirando la sonda 2 - 3
cm, una vez introducida (para evitar la presión directa de
la punta de la sonda) mientras se aplica una espiración
intermitente presionando el dispositivo digital (válvula de
presión) utilizando la mano no dominante. Durante la
aspiración se realizan movimientos rotatorios con la
sonda, tomándola con los dedos pulgar e índice. La
aspiración continua puede producir lesiones de la mucosa,
limitar de 10 a 15 segundos que es el tiempo máximo de
cada aspiración. Si existe alguna complicación suspender
el procedimiento.
19. Oxigenar al paciente utilizando el ambú conectado al
sistema de administración de oxígeno al 100%, realizando
de 4 a 5 ventilaciones manuales, antes de intentar otro
episodio de aspiración.
20. En este momento se puede administrar en la tráquea la
solución para irrigación estéril a través de la vía aérea
artificial si las secreciones son espesas. Inyectar de 3 a 5
cm de solución durante la inspiración espontánea del
paciente y posteriormente oxigenar al paciente con el
propósito que al realizar la reanimación manual, con ello
se estimula la producción de tos y se distribuye la solución
logrando despegar las secreciones. (La utilidad de este
procedimiento es muy controvertida).
21. Aspirar las secreciones de acuerdo a las instrucciones
anteriores.
22. Limpiar la sonda con una gasa estéril y lavar la sonda en
su interior con solución para irrigación.
23. Continuar con la aspiración de secreciones, hasta que las
vías aéreas queden sin secreciones acumuladas, realizando
la reanimación manual entre cada aspiración. Otorgar de
cuatro a cinco ventilaciones, con esto se permite la
expansión pulmonar y previene la atelectasia.
24. Conectar nuevamente al paciente al ventilador o aplicar
CPAP u otro dispositivo de suministro de oxígeno.
25. Desechar el material de acuerdo a lo estipulado en la
NOM 087-ECOL-1995.
26. Aspirar las secreciones orofaríngeas utilizando una nueva
sonda de aspiración.ç
27. Observar y valorar la cifra de los signos vitales en el
monitor, y/o realizar la técnica de verificación.
28. Auscultar el tórax y valorar los ruidos respiratorios.
29. Realizar la higiene bucal del paciente.
30. Documentar en el expediente clínico la fecha, hora y
frecuencia de la aspiración de las secreciones y la
respuesta del paciente. Asimismo, anotar la naturaleza y
características de las secreciones en lo que se refiere a su
consistencia, cantidad, olor y coloración.

Se tiene en algunos hospitales el sistema de aspiración con circuito cerrado. En éste, la


sonda de aspiración está contenida en la tubería que es parte del aparato de ventilación. El
sistema cerrado de aspiración permite realizar la técnica sin el uso de guantes y sin
desconectar al paciente del ventilador. Las ventajas que presenta son eliminar la
desconexión del ventilador, disminuir la exposición del personal de enfermería a los
desechos corporales (secreciones), el catéter puede utilizarse por 24 horas y ahorra tiempo.
La desventaja es que existe un peso agregado al sistema, incrementando la tracción sobre la
vía respiratoria artificial, por lo que se requiere asegurar y estabilizar el tubo endotraqueal.
Entre cada aspiración el paciente recibe de cuatro a cinco respiraciones de oxígeno al 100%
a través del ventilador mecánico.

Consideraciones especiales en la aspiración de secreciones

 No intentar forzar la entrada de la sonda de aspiración cuando hay resistencia, ya


que puede ocasionar traumatismos de las membranas o pólipos nasales. Si existen
datos de hemorragia notificar al médico
 La aspiración repetida puede producir irritación de las membranas mucosas, edema,
dolor, edema laríngeo y traumatismo. Suspender la aspiración si ésta es difícil o
existe obstrucción.
 Determinar la necesidad de aspirar las secreciones del árbol traqueobronqueal,
valorando el estado del paciente, y evitar una acumulación excesiva de las
secreciones.
 Mantener una técnica estéril para reducir el riesgo de infecciones.
 El procedimiento de la aspiración de secreciones no debe durar más de 10 segundos
en cada aspiración, y debe haber un intervalo de uno a dos minutos entre cada
episodio para dar tiempo al paciente a respirar.
 Tener ambú para oxigenar los pulmones del paciente antes y después de aplicar la
técnica, para reducir el riesgo de hipoxemia, disrritmias y microatelectasias.
 Control de los signos vitales antes y después de realizar el procedimiento, para
detectar problemas respiratorios, disrritmias e hipotensión.
 Evitar los traumatismos de la mucosa traqueal durante la aspiración, utilizando
sondas de aspiración estéril de material blando con múltiples orificios (las sondas
con un solo orificio pueden adherirse a la mucosa adyacente, aumentando
posteriormente el traumatismo local).
 Utilizar solución estéril para el lavado traqueal cuando las secreciones están
espesas.

Consideraciones especiales para la prevención de infecciones

 La sonda utilizada para aspirar la tráquea, no debe utilizarse para aspirar la nariz y
la boca.
 Utilizar una sonda estéril nueva para cada episodio de aspiración. Esta
recomendación es para el uso único estricto, debe tenerse en cuenta como medida
importante para la prevención de infecciones, mejor atención en el cuidado del
paciente. En caso de que no se pueda llevar a cabo la técnica con el uso de nueva
sonda, se recomienda la desinfección de la siguiente manera:

a) Enjuagar la sonda en solución estéril (colocar en un recipiente estéril la cantidad


necesaria de solución para utilizar por única vez) para dejarla libre de secreciones.
b) Sumergir la sonda en solución antiséptica.
c) Cambiar las soluciones (para irrigación y antiséptica) cada ocho horas.
 Las sondas y los sistemas de aspiración deben ser transparentes para que puedan ser
observables las secreciones residuales.
 Es esencial el uso de guantes estériles, ya que se considera a la técnica de aspiración
de secreciones una técnica estéril.
 La técnica de aspiración se debe realizar suavemente, ya que la aspiración en forma
vigorosa (brusca) puede interrumpir la barrera protectora de moco y producir
abrasiones locales, aumentando la susceptibilidad a la infección.
 El aspirador de secreciones debe contar con un filtro para disminuir la
aerosolidación de microorganismos o partículas de materias de la bomba de vacío.
 Cambiar los frascos del sistema de aspiración cada ocho horas en caso de equipos
portátiles, y el contenedor desechable en caso de equipos fijos cada 24 horas o antes
de ser necesario.

Drenaje postural

Es una forma para ayudar a tratar los problemas respiratorios debido a la inflamación y al
exceso de mucosidad en las vías respiratorias de los pulmones.

Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica acerca de cómo hacer un drenaje
postural en casa. Use la información de abajo como un recordatorio.

Qué esperar en el hogar

Con el drenaje postural, usted adopta una posición que le ayuda a sacar el líquido de los
pulmones. Este puede ayudar a:

 Tratar o prevenir una infección


 Facilitar la respiración
 Prevenir más problemas con los pulmones

Un terapeuta respiratorio, una enfermera o un médico le mostrarán la mejor posición para el


drenaje postural.

Cómo realizar el drenaje postural

El mejor momento para realizar el drenaje postural es ya sea antes de una comida o una
hora y media después de esta, cuando el estómago está más vacío.

Adopte una de las siguientes posiciones:

 Sentado
 Acostado boca arriba, boca abajo o de lado
 Sentado o acostado con la cabeza horizontal, arriba o abajo

Permanezca en la posición por el tiempo que el proveedor le haya indicado (al menos 5
minutos). Póngase ropa cómoda y use almohadas para estar lo más cómodo posible. Repita
la posición con la frecuencia indicada.
Inhale lentamente a través de la nariz y luego exhale por la boca. Exhalar debe llevar más o
menos el doble de tiempo que inhalar.

Percusión o vibración

El médico también le puede recomendar realizar percusión o vibración.

La percusión puede ayudar a disolver los fluidos espesos en los pulmones. Ya sea usted
mismo u otra persona le da palmadas en las costillas mientras está acostado. Esto lo puede
hacer con o sin ropa sobre el pecho:

 Forme una taza con la mano y muñeca.


 Dé golpes con la mano y muñeca contra el pecho (o pídale a alguien que le dé palmadas en
la espalda, si su médico así lo indica).
 Se debe oír un sonido retumbante o de estallido, no un sonido de palmada.
 No golpee con tanta fuerza que provoque dolor.

La vibración es como la percusión, pero con una mano plana que hace estremecer las
costillas suavemente.

 Tome una respiración profunda y luego sople con fuerza.


 Con una mano plana, haga estremecer suavemente las costillas.

El proveedor le mostrará cómo hacer esto de la manera correcta.

Realice la percusión o la vibración durante 5 a 7 minutos en cada área del pecho. Haga esto
en todas las áreas del pecho o la espalda como el médico le indicó. Cuando termine, tome
una respiración profunda y tosa. Esto ayuda a sacar cualquier flema que usted puede
escupir luego.

Referencias

Celli BR, ZuWallack RL. Pulmonary rehabilitation. In: Broaddus VC, Mason RJ, Ernst JD,
et al, eds. Murray and Nadel's Textbook of Respiratory Medicine. 6th ed. Philadelphia, PA:
Elsevier Saunders; 2016:chap 105.

Tokarczyk AJ, Katz J, Vender JS. Oxygen delivery systems, inhalation, and respiratory
therapy. In: Hagberg CA, Artime CA, Aziz MF, eds. Hagberg and Benumof's Airway
Management. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 1.
Tos asistida

Es aquella que se provoca por el personal sanitario cuando no se presenta como estímulo
en el paciente, su función es movilizar el exceso de mucosidad acumulada, favorecer la
expansión pulmonar y facilitar la ventilación.

El procedimiento a llevar a cabo para que el paciente la realice, es colocarle en sedestación


y decirle que realice una inspiración profunda, mientras el profesional coloca las palmas de
las manos en la zona inferior de las costillas del paciente ejerciendo presión cuando el
paciente espire el aire. Es en este momento cuando se le pide al paciente que tosa. El
ejercicio debe repetirse varias veces

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