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El Proposito de Dios PDF

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i

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Austin, Texas 7 de Julio del 2008

© Ramón Núñez Doval 2008. Todos los derechos reservados.


ii

EL PROPÓSITO DE DIOS

1 META Un Pueblo Santo

El Pacto de la Ley
2 PACTOS
El Pacto de la Gracia

La Salvación

3 ETAPAS La Santificación

La Edificación

La Vida Religiosa

El Nuevo Nacimiento
4 NIVELES
La Nueva Vida

La Nueva Comunidad

El Reino de los Cielos


iii

EL PROPÓSITO DE DIOS

Al final de los tiempos Dios espera


Un obtener de la humanidad un producto
final bien definido: un Pueblo Santo
1 META Pueblo para sentarlo con Él en su trono para
Santo que participe con Él y su Hijo Jesucristo
en el gobierno del Reino de los Cielos

El Pacto Con el Pacto de la Ley define las


características requeridas de ese
de la Ley Pueblo Santo: Santidad y Justicia
2 PACTOS
El Pacto de Con el Pacto de la Gracia ofrece las
herramientas necesarias para edificar
la Gracia ese Pueblo Santo

Trasladarnos del reino de las tinieblas al


La Salvación Reino de la Luz
3 ETAPAS La Equiparnos personalmente con las
(lo que Dios ofrece a Santificación habilidades y actitudes requeridas
los hombres)
Entrenarnos comunitariamente con los
La Edificación servicios y relaciones requeridas

La Vida Vivir tratando de agradar a Dios con


Religiosa nuestras propias fuerzas

El Nuevo Reconocer nuestra incapacidad para


agradar y servir a Dios con nuestras
4 NIVELES Nacimiento propias fuerzas

(a lo que los hombres Vivir desarrollando las habilidades y


se comprometen con La Nueva Vida actitudes con que nos capacita el
Dios) Espíritu de Dios
Participar activamente en la edificación
La Comunidad de una comunidad de vida cristiana con
de Creyentes los servicios y las relaciones del
Espíritu de Dios

El Reino de los Cielos


iv

El Credo del Cristianismo conforme al Propósito de Dios

A lo largo de toda la Biblia se repite siempre el mismo tema: el propósito de Dios


1 al haber creado al hombre consiste en formarse un Pueblo Santo, o una Iglesia
Gloriosa, para sí mismo.

La Biblia define “Santidad” como la habilidad de cumplir siempre todos los


2
mandamientos de la Ley de Dios.

Debido a que nadie puede cumplir siempre todos los mandamientos, todos
3 somos pecadores, y merecemos vivir apartados de Dios por toda la eternidad,
muertos espiritualmente.

Hace dos mil años Dios se hizo hombre a través de Jesucristo y murió en la cruz
4
del Calvario para pagar la culpa que merecíamos por nuestros pecados.

La Biblia enseña que Jesucristo resucitó de entre los muertos y que está sentado
5
a la diestra del Padre intercediendo por nosotros.

Todo aquél que se arrepiente de sus pecados y cree que Jesucristo pagó por él
la condenación que merecía, tiene libertad para pedirle a Jesucristo que lo llene
6 del Espíritu Santo para recibir el poder espiritual que le permitirá iniciar el
proceso de capacitación que lo llevará gradualmente a cumplir siempre todos
sus mandamientos, esto es, a vivir en santidad.

A través de la oración y de la adoración personal podemos entrar en la presencia


de Dios para recibir de él directamente el poder que nos capacita con actitudes y
7 habilidades espirituales para vencer las pruebas y aflicciones que vienen a
nuestra vida, creciendo así en santidad personal al ir venciendo con el bien el
mal.

A través de la oración y de la adoración comunitaria podemos entrar en la


presencia de Dios para recibir de, y ofrecer a, otros creyentes el poder que nos
8 entrena en el desarrollo de relaciones y servicios espirituales para vencer los
conflictos y las disensiones que surgen en la comunidad, creciendo así en
justicia comunitaria al ir venciendo con el bien el mal.

Al final de los tiempos Jesucristo regresará a resucitar a los muertos y a juzgar a


9
los vivos y a los muertos.

El conjunto de las comunidades de creyentes en las cuales sus miembros


estuvieron creciendo en santidad personal y en justicia comunitaria integrará el
10 Pueblo Santo o Iglesia Gloriosa por la cual vendrá Jesucristo al final de los
tiempos para sentarlo con él en su trono a participar en el gobierno del Reino de
los Cielos el cual será un reino que no tendrá fin.
v

Página

INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . 1

PARTE I:
EL PROPÓSITO DE DIOS PARA EL HOMBRE. 7
Destinados para el Trono

1) UNA META. . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.1) La Meta de Dios en el Antiguo Testamento. . . . . . . 8
1.2) La Meta de Dios en el Nuevo Testamento. . . . . . . . . . 11

2) DOS PACTOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.1) El Pacto de la Ley. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.2) El Pacto y la Misericordia. . . . . . . . . . . . . . . 21
2.3) La Promesa del Nuevo Pacto. . . . . . . . . . . . . 23

3) TRES ETAPAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
3.1) La Salvación: Primera Etapa. . . . . . . . . . . . . 28
3.2) La Santificación: Segunda Etapa. . . . . . . . . . . 34
a) El cumplimiento de la promesa. . . . . . . . . . . 34
b) Las consecuencias del cumplimiento de la promesa. 38
3.3) La Edificación: Tercera Etapa. . . . . . . . . . . . . 41
a) Las pequeñas comunidades. . . . . . . . . . . . . 42
b) La edificación mutua. . . . . . . . . . . . . . . . . 43
c) Las herramientas para la edificación. . . . . . . . . 44
vi

d) El programa de las reuniones. . . . . . . . . . . . 45


e) La estructura de la comunidad. . . . . . . . . . . . 47
f) Los programas de servicio de la comunidad. . . . . 49
g) La búsqueda de la felicidad. . . . . . . . . . . . . . 51
h) El propósito de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

PARTE II:
EL PROPÓSITO DE LA VIDA DEL HOMBRE. 54
Las Órdenes Selladas

4) DIOS SE REVELA A SI MISMO. . . . . . . . . . 55


4.1) Las órdenes selladas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
4.2) La revelación gradual de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
4.3) Dios se revela como el creador del universo. . . . . . . 58
4.4) Dios espera que busquemos su propósito. . . . . . . . . 59
4.5) Dios revela que desea un pueblo santo. . . . . . . . . . . 60

5) LA ENTRADA AL REINO. . . . . . . . . . . . . . 63
5.1) La etapa de la vida religiosa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
5.2) La etapa del rechazo de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
5.3) La etapa de la conversión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5.4) Los primeros resultados de la conversión. . . . . . . . . 67
5.5) La etapa de la eterna infancia del creyente. . . . . . . . 67

6) LA CAPACITACIÓN PARA EL REINO. . . . . . . . 70


6.1) La etapa de la entrega absoluta. . . . . . . . . . . . . . . . 70
6.2) No debemos descuidar una salvación tan grande. . 72
6.3) La etapa de la capacitación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
6.4) Las herramientas para la capacitación. . . . . . . . . . . 74
vii

7) EL ENTRENAMIENTO PARA EL REINO. . . . . . . 76


7.1) La etapa de la edificación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
7.2) Las herramientas para la edificación. . . . . . . . . . . . . 76
7.3) La edificación de la comunidad cristiana. . . . . . . . . . 78

8) EL SERVICIO EN EL REINO. . . . . . . . . . . . 81
8.1) La etapa del examen final y de la graduación. . . . . . 81
8.2) La etapa del servicio en el Reino de los Cielos. . . . . . 81

CONCLUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . 84

APÉNDICES . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

A.1) Respuestas bíblicas a la pregunta:


¿Qué quiere Dios?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
A.2) Pasajes bíblicos sobre el propósito de Dios de
formarse un Pueblo Santo. . . . . . . . . . . . . . . . 89
A.3) Las Habilidades o Dones del Espíritu Santo. . . . . . . 93
A.4) Las Actitudes o Frutos del Espíritu Santo. . . . . . . . 94
A.5) Los Servicios o Ministerios del Espíritu Santo. . . . . . 95
A.6) Habilidades y Servicios del Espíritu de Dios. . . . . . . 96
A.7) Las Relaciones o Vínculos del Espíritu de Dios. . . . . 97
A.8) Actitudes y Relaciones del Espíritu de Dios. . . . . . . 98
A.9) El Plan de Desarrollo de Dios. . . . . . . . . . . . . . 99
A.10) Las Etapas del Crecimiento Espiritual. . . . . . . . . . 100
A.11) Células de Crecimiento Espiritual. . . . . . . . . . . . 101
A.12) Mapa Conceptual de la Biblia. . . . . . . . . . . . . . 102
A.13) Armonía entre varios Enfoques Similares. . . . . . . . 103
A.14) Bibliografía Temática sobre Edificación de
Comunidades Cristianas. . . . . . . . . . . . . . . . . 104
A.15) Bibliografía Cronológica sobre Edificación de
Comunidades Cristianas. . . . . . . . . . . . . . . . . 111
viii

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1

Cuando finalmente te decides a leer la Biblia toda completa, con


el propósito de leerla con cuidado y detenimiento para tratar de
entenderla muy bien, encuentras, al ir avanzando en la lectura, una
multitud de narraciones interesantes que parecen tener poca relación
unas con otras. Terminas perdiéndose entre la multitud de historias que
describe: Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué, Samuel, Saúl,
David, Salomón, Jonás, Jesucristo, sus doce discípulos, los cuatro
evangelios, el apóstol Pablo, las veintiún cartas o epístolas del Nuevo
Testamento, etc. Esto sin tomar en cuenta los libros de los Salmos,
Proverbios, Eclesiastés… ni los libros de los cuatro profetas mayores
como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los doce libros de los profetas
menores.

Tal vez no lo tenías bien definido conscientemente cuando


empezaste la lectura, pero en lo mas íntimo de tu ser esperabas que al
ir progresando en la lectura poco a poco irías entendiendo cual es la
voluntad de Dios para la humanidad en general y cual es el propósito de
Dios para tu propia vida en particular.

Después de haber pasado por esta frustrante experiencia, puedes


recurrir a algún amigo que conozca bastante de la Biblia, para que te dé
una explicación breve y sencilla que resuma sus principales
enseñanzas. Sin importar que tan objetivo, sincero y honesto sea tu
amigo, lo mejor que puedes recibir en estos casos es una explicación
que depende mucho de los pasajes bíblicos que más le hayan
impresionado favorablemente a tu amigo, lo cual constituye su propia y
muy respetable interpretación personal. Mientras no escuches
2

explicaciones de algunas otras personas no hay mucho problema, pero


cuando empiezas a escuchar opiniones de diferentes creyentes, sucede
con frecuencia que en lugar de que aumente tu comprensión y claridad
del limitado panorama bíblico que ya tenías, se vuelve más confuso. Y
la consecuencia final de esta sucesión de eventos es que muchas
personas terminan por abandonar este encomiable pero frustrante
proyecto preguntándose: ¿Si se supone que la Biblia es muy fácil de
leer, porqué existen tantas interpretaciones diferentes?

La razón de que obtengamos tantas respuestas diferentes se


debe a que no estamos haciéndonos la pregunta correcta. Si
preguntamos ¿De qué se trata la Biblia? es lógico esperar que cada
persona nos de una respuesta diferente porque esa es una pregunta
demasiada amplia. Si queremos reducir el número de respuestas
diferentes debemos hacer una pregunta mas concreta. Pongamos un
ejemplo. Si dentro de un grupo de creyentes que tengan un buen
conocimiento bíblico, formulamos nuestra pregunta de una forma un
poco mas concreta preguntando: ¿Qué quiere Dios de acuerdo a la
Biblia? podemos recibir una amplia variedad de respuestas, todas ellas
sólidamente basadas en la Biblia, tales como:
• Dios quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al
arrepentimiento.
• Dios quiere que sobrellevemos los unos las cargas de los otros.
• Dios quiere que nos amenos unos a otros como Cristo nos amó a
nosotros.
• Dios quiere que echemos toda nuestra ansiedad sobre Él porque
Él es bueno y tiene cuidado de nosotros.
• Dios quiere que por nada estemos afanosos, sino que sean
conocidas nuestras peticiones delante de Él en toda oración y
ruego con acción de gracias.
• Dios quiere que nos guardemos de los falsos profetas que vienen
a nosotros vestidos de ovejas pero por dentro son lobos rapaces.
• Dios quiere que estemos siempre gozosos, que oremos sin cesar,
y que demos gracias en todo.
• Dios quiere que añadamos a nuestra fe virtud, conocimiento,
dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor.
• Dios quiere que permanezcamos en su Palabra para que
conozcamos la verdad y seamos verdaderamente libres.
3

• Dios quiere que no dejemos de congregarnos como algunos


tienen por costumbre.
• Dios quiere que seamos hacedores de su Palabra no solamente
oidores engañándonos a nosotros mismos.
• Dios quiere que ya no seamos como niños fluctuantes llevados
por doquiera de todo viento de doctrina.
• Dios quiere que examinemos todo y que retengamos lo bueno.
• Dios quiere que venzamos el mal haciendo el bien.
• Dios quiere … etcétera … etcétera … etcétera.
Esta breve lista puede extenderse fácilmente como se muestra en
el Apéndice 1. Y debido a que cada organización cristiana incluye en su
enseñanza un subconjunto diferente de muchos pasajes bíblicos
semejantes a estos, todas tienen “enseñanzas bíblicas” diferentes, aún
cuando cada una de ellas está convencida de tener sus doctrinas
solidamente basadas en las enseñanzas de la Biblia.

¿Existirá alguna posibilidad de preguntarnos que es lo que Dios


quiere de tal forma que recibamos una respuesta única que esté
sólidamente basada en la Biblia? De eso precisamente se trata este
breve ensayo. Si en lugar de hacernos la pregunta abierta: “¿Qué es lo
Dios quiere?” nos hacemos una pregunta mucho más precisa y
concreta y nos preguntamos: “¿Qué es lo quiere Dios para sí mismo?,
¿Cuál es su propósito personal?, ¿Cuál es la meta que Dios desea
alcanzar para sí mismo al haber creado al hombre?” entonces… ¡Gloria
a Dios!... solamente existe una y solo una respuesta bíblica. Esta
pregunta concreta es la que intentaremos contestar con precisión y
claridad en este breve ensayo, basándonos exclusivamente en las
enseñanzas de la Biblia: “¿Cuál es la meta o propósito que tiene Dios
para sí mismo al haber creado a los seres humanos?¿Cuales son los
métodos y las estrategias que Él ha definido para alcanzar esa
meta?¿Cuales son las herramientas espirituales que Él nos ha
proporcionado para que podamos alcanzar esa meta?”

El contenido de este ensayo está dividido en dos partes. En la


primera parte, que consta de tres capítulos, titulada “El Propósito de
Dios para el Hombre” estudiaremos la respuesta general a la pregunta
¿Qué quiere Dios para si mismo? En la segunda parte, que consta de
4

cinco capítulos, titulada “El Propósito de la Vida del Hombre”


estudiaremos la forma de poner en práctica esta enseñanza.

La primera parte titulada “El Propósito de Dios para el Hombre”


empieza con el primer capítulo, titulado “Una Meta”. En él veremos que
ambos el Antiguo y el Nuevo Testamento repetidamente afirman que
Dios tiene una meta perfectamente bien definida para sí mismo: Dios
desea formarse, prepararse, o hacerse un “Pueblo Santo” para sí
mismo, para sentarlo con Él en su trono para que participe con Él, y con
su Hijo Jesucristo, en el gobierno del Reino de los Cielos.

En el segundo capítulo, titulado “Dos Pactos”, veremos que para


alcanzar su meta Dios ha ofrecido dos pactos a los hombres. Mediante
el Primer o Antiguo Pacto Dios define las características que debe
poseer ese Pueblo Santo: Santidad y Justicia. Mediante el Segundo o
Nuevo Pacto Dios nos ofrece las herramientas espirituales necesarias
para que nosotros los creyentes le edifiquemos ese Pueblo Santo.

En el tercer capítulo, titulado “Tres Etapas”, veremos que


mediante el Nuevo Pacto Dios nos ofrece a los hombres un Plan de
Desarrollo que consta de tres etapas sucesivas: 1) la etapa de la
Salvación mediante la cual Dios invita a cada ser humano a
convencerse a sí mismo de su incapacidad de ser santo y justo, para
trasladarlo del reino de las tinieblas al Reino de la Luz, 2) la etapa de la
Santificación mediante la cual Dios equipa personalmente a cada
creyente con las habilidades y las actitudes espirituales necesarias para
vivir en santidad a nivel personal, y 3) la etapa de la Edificación en la
cual Dios entrena comunitariamente a los creyentes mediante los
servicios y las relaciones espirituales necesarias para vivir en justicia a
nivel comunitario.

La segunda parte titulada “El Propósito de la Vida del Hombre”


empieza en el cuarto capítulo, titulado “Dios se Revela a Sí Mismo”. En
él veremos que todos los seres humanos vienen a este mundo con un
conjunto definido de “órdenes selladas” que definen la misión que Dios
espera que cumplan con éxito en este mundo. Veremos como Dios
empieza a revelarse a sí mismo, a cada persona, como el creador del
universo.
5

En el quinto capítulo, titulado “La Entrada al Reino”, veremos el


proceso mediante el cual, el hombre que trata de agradar a Dios
viviendo una vida limpia, es conducido gradualmente hacia la
conversión o experiencia del nuevo nacimiento, requiriéndose de él que
sea muy honesto consigo mismo y con el Señor reconociendo su
incapacidad para vivir en santidad.

En el sexto capítulo, titulado “La Capacitación para el Reino”,


veremos el proceso de capacitación que Dios utiliza personalmente con
cada ser humano, equipándolo con las herramientas de las habilidades
y las actitudes del Espíritu de Dios, para que inicie y desarrolle su
Nueva Vida en el Reino, aprendiendo gradualmente a ir venciendo con
el bien el mal.

En el séptimo capítulo, titulado “El Entrenamiento para el Reino”,


veremos que la capacitación recibida en la etapa anterior para aprender
a vivir la Nueva Vida, ahora va a ser utilizada por el Espíritu de Dios
para entrenarnos en la edificación de una Nueva Comunidad de
creyentes en la cual vaya desarrollándose gradualmente la justicia
comunitaria, la cual hará de esa comunidad una pequeña célula del
Pueblo Santo que constituye la meta de Dios.

En el último capítulo titulado “Conclusión” veremos que una vez


que hayamos sido capacitados y entrenados por el Espíritu de Dios en
la edificación de comunidades de creyentes que vivan en santidad y en
justicia, estaremos listos para presentar nuestro examen final y
graduarnos, para iniciar nuestro servicio activo participando en el equipo
de gobierno del Reino de los Cielos.

Los rasgos distintivos de esta presentación consisten en que:

1) Está basada sólidamente en las enseñanzas de la Biblia.


2) Está basada exclusivamente en las enseñanzas de la Biblia.
3) Muestra la forma como Dios reveló originalmente su propósito al
pueblo de Israel, a lo largo de 1500 años, de una forma gradual y
progresiva.
4) Muestra que el propósito de Dios consiste básicamente en un plan
de desarrollo para transformar a nuestro mundo en el Reino de los
6

Cielos. El Apéndice 9 muestra este Plan de Desarrollo en forma


esquemática.
5) Muestra la forma en que la revelación del Plan de Desarrollo de
Dios define y determina el propósito de la existencia del hombre.
6) Muestra la forma en que las diferentes etapas de la revelación
gradual de Dios definen las etapas del proceso de crecimiento
espiritual personal.
7) Muestra la forma en que las diferentes etapas de este proceso de
crecimiento personal determinan los programas de trabajo que
debe ofrecer la comunidad de creyentes para apoyar el
crecimiento espiritual de sus miembros.
8) Muestra cómo al seguir las instrucciones reveladas por Dios y
poner en práctica las estrategias de su plan de desarrollo, puede
alcanzarse la meta que los buenos gobernantes de la tierra han
intentado alcanzar infructuosamente: formar un pueblo donde
reine la justicia, la paz y el gozo. Esta meta es imposible de
alcanzar utilizando únicamente esfuerzos y recursos humanos.
9) Muestra la forma de resumir toda la presentación de tres formas
muy breves y concisas para poder compartirla con facilidad con
otras personas: a) mediante las bosquejos de cuatro puntos
mostrados en las tablas de las dos primeras páginas, b) mediante
un credo de 10 puntos mostrado en la tercera página, y c)
mediante el mapa conceptual mostrado en el Apéndice 12.
10) Muestra una completa armonía con presentaciones semejantes
de las verdades fundamentales de la Biblia desarrolladas por la
Cruzada Estudiantil para Cristo, Los Navegantes, y en los
populares libros de Rick Warren “Una Iglesia con Propósito” y
“Una Vida con Propósito”, como se muestra en el Apéndice 13.

Ramón M. Núñez Doval


Austin, Texas, USA
7 de Julio del 2008
7
8

1.1) La Meta de Dios en el Antiguo Testamento

Todas las empresas se constituyen con el propósito de alcanzar


una meta bien definida. Una fábrica debe producir cierto número de
toneladas por hora. Un comercio debe generar cierta cantidad de ventas
mensuales. Una universidad debe entregar a la sociedad cierto número
de profesionistas graduados cada año.
De igual manera Dios espera obtener de la humanidad un
producto bien definido al final de los tiempos. La Biblia nos enseña que
al final de los tiempos Jesucristo regresa por el producto esperado: un
Pueblo Santo. La Biblia entera, de principio a fin, nos habla de que el
propósito de Dios para sí mismo es formarse un Pueblo Santo y nos
revela además el Plan de Desarrollo que Dios ha diseñado para
alcanzar esa meta.
La Biblia enseña que Dios empezó a revelar su plan a los
hombres hace aproximadamente cuatro mil años cuando llamó a
Abraham para que saliera de la casa de su padre porque deseaba
formar con su descendencia una nación que fuera de gran bendición
para todas las naciones de la tierra: 56
7' ,
+ + + , 5
+ 8 "-$"/0
Al ver Dios la obediencia de Abraham decidió revelarle otra
pequeña parte de su plan y le hizo una promesa condicional. Le
prometió que si él vivía una vida limpia Él haría un pacto o una alianza
con él y con su descendencia: 57 1
' * ' 5 '
9

'
1 1 8 "#$- # 6 . Cuando Dios hizo
esta promesa a Abraham faltaban todavía unos 500 años para que Dios
celebrara el Pacto de la Ley con el pueblo de Israel a través de Moisés
cuando le dio los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí. Como veremos
un poco más adelante fue con este Pacto de la Ley con el cual Dios
definió “Santidad”. Por eso Dios no podía pedirle a Abraham que
cumpliera la Ley a cambio de la promesa que le hizo. En lugar de
pedirle que cumpliera la Ley, o que viviera en santidad, Dios le dijo:
5 ' * ' 5 ,y
con eso Abraham entendió que Dios le estaba pidiendo que viviera una
vida limpia delante de Él.
Después de que Moisés liberó al pueblo de Israel de la esclavitud
de Egipto, y poco antes de que Dios les ofreciera el Pacto de la Ley,
Dios les explicó que la razón por la cual iba a hacerlo era porque Él
deseaba que ellos llegaran a ser un Pueblo Santo para Él: !'
* (
+ + * 7
) + '2
9 :; ".$< =. El pueblo de Israel llegaría a convertirse en el
especial tesoro de Dios, el propósito o la meta última de Dios, cuando
ellos oyeran su voz y guardaran su pacto, esto es, cuando lo
obedecieran y en consecuencia vivieran en santidad y justicia. De esa
forma Dios llegaría a tener un pueblo santo y justo para sí mismo.
Dios les explicó que Él deseaba desarrollar o formarse un Pueblo
Santo para si mismo por la sencilla razón de que Él era Santo y
deseaba tener por compañía gente semejante a Él: &'
1
5 &' ' + )
1 $ > * ""$%% %<. Dios
les explicó que deseaba formarse un pueblo santo sencillamente porque
Él es santo y desea tener por compañía gente santa, gente como Él,
con la que pudiera convivir en un ambiente lleno de confianza.
Para que les quedara bien grabado en sus mentes cual era su
propósito y cuales eran sus motivos, no se los dijo Dios una sola vez
sino que se los repitió muchas veces: ? + ,
10

'2 9 $ &' 1
> * ".$-
Cuando Moisés escribió la segunda versión de la ley en el libro de
Deuteronomio, volvió a insistirle al pueblo de Israel que el propósito de
Dios al haberlos liberado de la esclavitud de Egipto era porque quería
que fueran su herencia personal: &' , '
' ' ) + '
* 1 %$-@
Dios no deseaba tener como herencia personal un pueblo como
cualquier otro. Dios deseaba, y sigue deseando, un pueblo con ciertas
características especiales. Por eso Dios les explicó, en repetidas
ocasiones, que Él deseaba tener un Pueblo Santo para si mismo. Y por
esa razón Dios quiso dejar claramente establecido lo que Él entendía
por “Santidad”. Para Dios “Santidad” es la capacidad especial de una
persona de guardar siempre todos sus mandamientos: 3
+ &' 1 &' 1 '
+ + + 58
'
1 #$= "". El pueblo de Israel llegaría a ser un
pueblo especial para Dios cuando llegara a ser un pueblo santo que
guardara todos sus estatutos y mandamientos.
En otra ocasión Dios le explicó al pueblo de Israel que los había
escogido a ellos para que fueran “El Pueblo de Dios” por la única razón
de que ellos deberían de tener la característica distintiva de ser un
Pueblo Santo: + &' 1 &' '
+ 3 +
+ 1 "%$-
Con el propósito de que nadie llegara nunca a dudar lo que Él
entendía por “Santidad” volvió a repetirles que para Él “Santidad”
significaba la especial capacidad o habilidad de cumplir siempre todos
sus mandamientos, estatutos y decretos: & ' 1 '
+
(, ? ' &'
1
' ( 7&' '
' 3 + ; , '
11

; +
'( +
&' 1 ' ' 1 -=$"=/".. Con el propósito
de enfatizar la estrecha relación que tenía la santidad con cumplir
siempre todos sus mandamientos les repitió que: 57 & ' '
' 3 + 5
5 + &' 1
A manera de resumen de esta primera sección, pues, podemos
ver con toda claridad en estos pasajes bíblicos del Antiguo Testamento
que la meta o propósito que Dios había establecido, en aquella época
antes de que Jesucristo celebrara el inicio del Nuevo Pacto, consistía,
sin dejar lugar a ninguna duda, en formarse un Pueblo Santo que
constituiría su herencia personal.

1.2) La Meta de Dios en el Nuevo Testamento

En los siguientes capítulos explicaremos la razón por la cual fue


necesario que Dios ofreciera posteriormente un segundo pacto al
pueblo de Israel. Pero en este capítulo nos interesa dejar bien
establecido que aún cuando cambiaron las condiciones del segundo
pacto, la meta de Dios de formarse un Pueblo Santo permaneció
inalterable. En algunas ocasiones el Nuevo Testamento se refiere a
este Pueblo Santo como a la Iglesia Gloriosa, entendiendo por “Iglesia”
un pueblo santo integrado por un gran número de comunidades de
creyentes.
Veremos ahora algunos pocos pasajes del Nuevo Testamento
que se refieren a la meta personal de Dios. Con estos pasajes
podremos confirmar que la meta o propósito de Dios continuó siendo
exactamente la misma, esto es, formarse un pueblo santo.
Cuando el apóstol Pablo escribe sus cartas a las comunidades
cristianas que él había iniciado en diferentes ciudades, se dirige “a los
que habían sido llamados a ser santos” que integraban esas
comunidades.
Cuando se dirige a los miembros de la comunidad de creyentes
en Roma les dice: 1
"$#. Cuando se dirige a los creyentes de la ciudad de
Corinto, les dice: 1
12

& 3
+ & "$-. Cuando se dirige
5 "A
a los creyentes de la ciudad de Efeso, les dice: + ,
& 1 & 3
) ) "$"
Cuando se dirige a los creyentes de la ciudad de Filipos, les dice:
+ B & & 3
C 5 C "$" Cuando se dirige a los creyentes de la ciudad
de Colosas, les dice: '
$8 ( 5 "$-
En su carta a los creyentes de la ciudad de Tesalónica les explica
con brevedad, pero con toda precisión, cual es la voluntad de Dios:
1 ,
, 5 1' ,
"A B %$0 #. Al final de esa misma epístola a los Tesalonicenses les
explica que tan completa es la santificación que espera encontrar en
ellos el Señor Jesucristo cuando regrese: 7 1 (
*
+ & "A B <$-0
El autor de la epístola a los Hebreos establece de la manera más
breve posible cual es la característica indispensable que Dios espera de
cualquier creyente, sin importar que tan grande sea su prestigio, su
fama y su servicio: (
? "-$"%
El apóstol Pablo explica que Cristo padeció en la cruz del Calvario
para santificar a su iglesia, para presentársela a sí mismo como una
iglesia gloriosa o un pueblo santo: D 2 *
, , *
' + +
* '
2 ' ) <$-</-#
En cierta ocasión cuando el apóstol Pablo se dirigió a su discípulo
Tito para darle instrucciones sobre el cuidado de las comunidades de
creyentes de la isla de Creta, le explicó que los creyentes deben de vivir
en santidad mientras esperan que regrese Jesucristo por su pueblo
santo: 1 ' ,
13

' +
+ 2 (
+ , 1
& *
* + + + B
-$""/"%. Tal vez sea conveniente aclarar que la frase “la manifestación
de Jesucristo” utilizada en el pasaje anterior y en el siguiente, se refiere
al regreso de Jesucristo por su pueblo santo al final de los tiempos.
También se le llama “la esperanza bienaventurada”.
Igualmente cuando el apóstol Pedro escribe a los creyentes, los
exhorta a vivir en santidad para que estén debidamente preparados
para el regreso de Jesucristo:
+
& '2 +
*
, +
$ "A "$"0/"=
Más adelante en la misma carta el Apóstol Pedro nos recuerda
que las comunidades de creyentes son las que constituyen el pueblo
santo que Dios ha adquirido para sí mismo: D 2
, + 1
, + ( +
+ ' + 1
' +* ( ' ' +
( "A -$. "@
La Biblia describe con bastante brevedad el majestuoso evento
que ocurrirá al final de los tiempos cuando finalmente Jesucristo regresa
por su Pueblo Santo, el producto esperado a través de todos los siglos,
llamándole “Las Bodas del Cordero” en donde se reúne finalmente
Jesucristo con su iglesia gloriosa o su pueblo santo para toda la
eternidad: 8 '
+ ' 7 '

2 7 2$) +$E
+ 7 2$ ) +
1 ! ".$#/.
14

Este Pueblo Santo estará formado por un número inmenso de


comunidades de creyentes cristianos. Estas comunidades estarán
integradas, a su vez, por aquellos creyentes que se hayan
comprometido con Dios a servirlo conforme a su propósito.
La Biblia nos enseña que Dios desea desarrollar, o formarse, este
Pueblo Santo con el propósito de sentarlo con Él y con su Hijo
Jesucristo en su trono: !
* ' ' )
* ) * ! 0$-" --
Y nos enseña también que Dios desea sentar a este Pueblo Santo
con Él en su trono no solamente como un adorno, ni tampoco como un
trofeo por haber logrado vencer con el bien al mal, sino para que
participe activamente en el gobierno del Reino de los Cielos: +
$1 + +
3 ' 1
2 + , ' ' ' 1
+ ! <$. "@
El final de la historia de la humanidad, conforme a las enseñanzas
de la Biblia, es tremendamente glorioso y simplemente insuperable:
¡Dios nos sienta con Él en su trono para que participemos con Él en el
gobierno de su Reino!
Para alcanzar este glorioso propósito Dios diseñó un proyecto
completo con todos sus programas y estrategias perfectamente
definidos. Este Plan de Desarrollo de Dios para la humanidad está
constituido por dos pactos solemnes. Estos pactos, o alianzas,
consisten básicamente en compromisos mutuos entre Dios y los
hombres. Los pactos los formula Dios y los ofrece a los hombres. Cada
persona es completamente libre de aceptar o de rechazar el pacto, pero
nadie tiene ninguna libertad para modificar las condiciones del pacto.
Estos dos pactos se conocen como el Antiguo Pacto, o el Pacto
de la Ley; y el Nuevo Pacto, o el Pacto de la Gracia. Los documentos
que describen todos los detalles de estos dos pactos conforman el libro
mas vendido de toda la historia de la humanidad: la Santa Biblia, o las
Sagradas Escrituras. El Antiguo Pacto se describe en la primera sección
de la Biblia conocida como el Antiguo Testamento; y el Nuevo Pacto se
describe en la segunda sección de la Biblia conocida como el Nuevo
Testamento.
15

En el Apéndice 2 se condensan en una tabla siete de los


principales pasajes del Antiguo Testamento y siete del Nuevo
Testamento, en los que se expresa claramente que el propósito o meta
de Dios consiste en prepararse un Pueblo Santo para sí mismo.
Los detalles de ambos pactos son precisamente los temas que
estudiaremos en los capítulos siguientes. Pero antes de continuar
hagamos un breve resumen de lo que hemos visto en este capítulo. De
acuerdo tanto al Antiguo como al Nuevo Testamento, ¿Qué es lo quiere
Dios para sí mismo? ¿Cual es su meta personal?
Esperamos que después de reflexionar en los importantes
pasajes bíblicos que hemos considerado a nadie le quede la menor
duda de que la meta personal de Dios es hacerse un Pueblo Santo para
sí mismo, para sentarlo con Él y con su Hijo Jesucristo en su trono para
participar en el gobierno del Reino de los Cielos.
¡Estamos destinados para el trono!
¡Gloria sea a su Santo Nombre para siempre!
16

2.1) El Pacto de la Ley

El Antiguo Pacto o Pacto de la Ley lo ofreció Dios originalmente al


pueblo de Israel a través de Moisés hace aproximadamente 3500 años.
La esencia de este pacto la constituyen los Diez Mandamientos de la
Ley de Dios. La lista de los Diez Mandamientos viene repetida dos
veces en la Biblia, en el capítulo 20 del libro del Éxodo, versículos del 1
al 17, y en el capítulo 5 del libro de Deuteronomio, versículos del 1 al
21. Debido a que este pasaje es la parte esencial del Antiguo Pacto lo
transcribimos aquí a continuación:
7' +,1 + $7 &' 1
) + "F G
2 * -F G ' 2 (
+ + 2 + 2
G ' &' 1
+ '2 '
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0F G + &' 1
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%F ! * * + 2 '
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+ 3 '2 '2 +
; 2 * '( & '
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* &' + 2 * , <F ?
* &' 1
=F G #F G 4F G ' .F G
17

' + ,2 "@F G
,2 2 ,2
+ ,2 :; -@$"/"#
El Libro del Éxodo describe en el capítulo 24, versículos del 3 al 8,
la forma en que Moisés participó como mediador de este pacto entre
Dios y el pueblo de Israel. Moisés leyó al pueblo el libro del pacto y el
pueblo se comprometió a obedecer siempre todos sus mandamientos.
Entonces Moisés esparció sobre el pueblo y sobre las tablas de la ley la
sangre de los becerros del sacrificio mostrándole al pueblo de esa
forma que este pacto era un pacto de sangre. Quien infringiera el pacto
tenía que morir, su sangre debería de ser derramada. 7 D
, + + &' +
, ( 2 $? + &' ' 7
D +, + &' ,
7D ,
( , + 7 , +
, * + 2$?
&' ' + ) D , , +
+ 2$? * &' ' ' '
+ :; -%$0/4
Puesto que la meta final, o el propósito de Dios, consisten en
formarse un Pueblo “Santo” para sí mismo, lo primero que Dios hizo fue
definir con precisión lo que Él entendía por “Santidad”. Ese fue
precisamente el principal propósito por el cual ofreció el primer pacto.
La persona que pudiera cumplir siempre todos los mandamientos de la
ley de Dios esa sería una persona santa. La persona que no pudiera
cumplir siempre todos los mandamientos no sería una persona santa
sino una persona pecadora.
Además de definir santidad Dios tenía otro propósito igualmente
importante que quería lograr con este primer pacto. Dios deseaba
convencer a todos aquellos que aceptaran su pacto, de que no eran
santos sino que en realidad eran pecadores, sin importar que tan buena
opinión tuvieran ellos de sí mismos. Las estrictas condiciones de este
primer pacto tenían precisamente la intención de producir una profunda
convicción de la incapacidad que tienen todos los seres humanos para
cumplir siempre todos los mandamientos. En ninguna parte enseña la
Biblia que el propósito fundamental de la Ley de Dios consista en
18

hacernos santos. Consiste simplemente en convencernos de que


somos pecadores: 1 + ' +
' +
0$-@ 6 . Solamente cuando nos convencemos de que
somos pecadores es cuando empezamos a sentir la necesidad de un
Salvador.
Además de definir santidad Dios estaba al mismo tiempo
definiendo justicia. En cualquier grupo o comunidad en la cual sus
miembros estuvieran creciendo en santidad a nivel personal en esa
comunidad también se estaría creciendo en justicia a nivel comunitario.
En esto consiste precisamente la meta de Dios. Dios espera obtener, o
desarrollar para sí mismo, un Pueblo Santo en el que reine la justicia.
Una justicia que haya sido alcanzada como una consecuencia de que
cada uno de sus miembros estuvo creciendo en santidad personal.
Más adelante explicaremos en detalle que cuando la Biblia se
refiere a “ser santo” o “vivir en santidad” no se refiere a un estado final
al cual se llega en un determinado momento, sino a un proceso
continuo, en el cual colaboramos con el Espíritu de Dios haciéndonos
dóciles a su voluntad, de forma que continuamente vamos creciendo en
santidad personal al ir aprendiendo a utilizar las herramientas
espirituales con las cuales nos va capacitando y entrenando el Espíritu
de Dios.
Con el propósito de que los hombres tomaran muy en serio este
primer pacto, Dios relacionó sus bendiciones con la obediencia y las
maldiciones con la desobediencia. Utilizando términos modernos
hablaríamos de los premios por el cumplimiento de la ley y de los
castigos por la infracción de la ley. Para que los hombres hicieran su
mejor esfuerzo y aplicaran toda su inteligencia y toda su fuerza de
voluntad en cumplir el pacto, Dios estableció un sistema de magníficos
premios por el cumplimiento de la ley y de terribles castigos por la
infracción de la misma. El propósito de este sistema de premios y
castigos era que intentaran cumplir las condiciones del pacto con todo
su corazón y con toda su alma. Sería muy conveniente que el lector
hiciera ahora una pausa en la lectura de este ensayo para que leyera
directamente en la Biblia el capítulo 28 del libro de Deuteronomio en
donde viene descrito en detalle este sistema. Después que uno ha leído
ese capítulo uno entiende la tremenda importancia que tiene la santidad
19

para Dios. Nunca jamás vuelve uno a olvidar su contenido. Aprende uno
a respetar a Dios con la seriedad que Él espera que lo hagamos.
Mediante este primer pacto Dios se comprometía a bendecir a los
hombres con abundancia de alimentos, de cosechas, de ganados, con
buena salud, con hijos e hijas, con la fidelidad de su cónyuge, con
buenos frutos en todo lo que ellos emprendieran, etc., si los hombres
cumplían siempre todos los mandamientos. Y Dios igualmente se
comprometía a maldecir a los hombres, con escasez de alimentos, de
cosechas, de ganados, con enfermedades, con esterilidad, con la
infidelidad de su cónyuge, con malos frutos en todo lo que ellos
emprendieran, etc., si los hombres no cumplían siempre todos los
mandamientos. Es interesante considerar que los primeros 14
versículos del capítulo 28 de Deuteronomio dan la lista de las
bendiciones por la obediencia, mientras que los 54 versículos restantes
dan la lista de las maldiciones por la desobediencia. Casi cuatro
versículos de maldiciones por cada uno de bendiciones.
Un antiguo comentario del libro del Éxodo, escrito en hebreo, y
conocido como el Tárgum del Éxodo, menciona que Dios ofreció este
mismo pacto a todos los pueblos de la tierra, y que todos se negaron a
aceptarlo porque pensaban que en lugar de convenirles en realidad les
perjudicaba. Con frecuencia tenían conflictos con alguno de los pueblos
vecinos que eran enemigos suyos. Estos pueblos enemigos
frecuentemente los saqueaban y les hacían la guerra, por lo cual tenían
que defenderse atacándolos y saqueándolos a ellos primero. Y
resultaba que con el pacto que Dios les ofrecía recibirían maldiciones
de parte de Dios si mentían, robaban y mataban. Si aceptaban ese
Pacto no solo tendrían que luchar contra sus enemigos sino que
además recibirían maldiciones de Dios por infringir el pacto. Para todos
los demás pueblos, excepto para el pueblo de Israel, el pacto no tenía
ningún sentido. De alguna manera que la Biblia no lo explica, el pueblo
de Israel confió ciegamente en la intrínseca bondad de Dios. De hecho
Dios ofrecería, posteriormente, celebrar un Nuevo Pacto únicamente
con el pueblo de Israel puesto que solamente ellos habían aceptado el
primer pacto. Dios no ofrecería su Nuevo Pacto a nadie que nunca
hubiera hecho un intento decidido y prolongado de agradarlo con una
vida limpia esforzándose por cumplir sus mandamientos.
El pueblo de Israel nunca pudo en realidad cumplir ese primer
pacto. Pero tuvieron el gran mérito de que trataron de agradar a Dios, y
sin pensarlo demasiado se comprometieron con Dios y celebraron el
20

pacto. El resto de los libros del Antiguo Testamento, posteriores al libro


del Éxodo, narran la continua serie de fracasos del pueblo de Israel al
tratar de cumplir este primer pacto.
Este puede ser un buen lugar para hacer una pausa en la lectura
y reflexionar como reaccionaríamos nosotros si nunca hubiéramos oído
hablar nada del Nuevo Pacto y Dios se nos manifestara personalmente
para ofrecernos únicamente el Pacto de la Ley. Muy probablemente
tendríamos que darle las gracias por habernos considerado para
hacernos esa oferta, pero lamentaríamos mucho tener que rechazar su
pacto. Estamos bien conscientes de lo que somos capaces y de lo que
no lo somos. Sabemos muy bien que no somos capaces de guardar
siempre todos sus mandamientos.
Para captar plenamente la estricta disciplina que demandaba este
primer pacto conviene considerar algunos ejemplos relacionados con la
forma en que deberían aplicarse las sanciones a quienes infringieran los
mandamientos de la ley de Dios. Las sanciones deberían ser aplicadas
por el mismo pueblo bajo la supervisión de los dirigentes de la
comunidad, quienes eran llamados “ancianos”. En esa época en que no
existían escuelas ni universidades, las personas de mayor edad eran
las que tenían mayores conocimientos debido a su experiencia. Un
ejemplo típico del capítulo 22 del libro de Deuteronomio, versículos del
13 al 24, nos dice que si algún hombre fuera sorprendido teniendo
relaciones sexuales con una mujer que no fuera su esposa ambos
deberían ser apedreados hasta que murieran: ! *
1 -"$-" --$-" -- -%. O sea que muerto el perro se acabó la
rabia. El Nuevo Testamento confirma esta enseñanza diciendo que la
paga o la consecuencia del pecado es la muerte:
1 & 3
=$-0
De acuerdo con nuestra actual escala de valores morales, basada
en las declaraciones de los derechos del hombre formuladas a partir de
la Revolución Francesa, ocurrida hace apenas doscientos años, el
modelo del Antiguo Pacto descrito en Deuteronomio 28 se consideraría
una atrocidad. Ahora nos parece inconcebible que ese tipo de
sanciones tan crueles y tan drásticas se hayan realmente aplicado
alguna vez. Pero muchos podemos recordar un ejemplo relacionado
con la muy conocida frase “el que esté libre de pecado que tire la
primera piedra”. Ese caso sucedió en los tiempos del Señor Jesucristo,
21

cuando Dios aún no había ofrecido a nadie ningún otro pacto.


Recordamos que le llevaron al Señor Jesucristo a una mujer
sorprendida en adulterio y que todos los presentes tomaron piedras
preparándose para aplicarle el castigo correspondiente de acuerdo al
Antiguo Pacto. Este evento se describe en el capítulo 8 del Evangelio
de Juan, versículos del 3 al 11. El Señor Jesucristo no negó la validez
de ese primer pacto, sino que aprovechó la ocasión para hacernos ver,
a todos los hombres de todas las épocas, que si realmente se aplicara
rigurosamente ese pacto, todos mereceríamos morir por haber infringido
la ley en algún punto alguna vez. No solamente esa mujer adúltera
merecía morir por sus pecados. Todos, absolutamente todos, ellos y
nosotros, estábamos en el mismo barco. Todos merecíamos morir por
nuestros pecados. ¡Esa era precisamente la enseñanza fundamental
que Dios quería dejar perfectamente bien gravada en todos aquellos
que hayamos hecho un esfuerzo decidido de agradarlo cumpliendo
siempre todos los mandamientos de la ley de Dios con nuestros propios
recursos!
Con el propósito de evitar la extinción total del pueblo de Israel
con las maldiciones que deberían de recibir por no poder cumplir la ley,
Dios estableció en el libro de Levítico un sistema de sacrificios
expiatorios por el pecado. Cuando alguien pecaba por haber infringido
alguno de los mandamientos debía de llevar un animal, (una paloma, o
un cordero, o un buey, etc.), ante el sacerdote para que éste lo ofreciera
en sacrificio por el pecado cometido. El animal sacrificado moría al
recibir la maldición que merecía recibir el infractor de la ley y el infractor
debería volver a intentar cumplir la ley nuevamente. De esta forma ese
primer pacto, quedó estrechamente ligado al sistema de sacrificios de
animales y de los sacerdotes que ofrecían tales sacrificios.

2.2) El Pacto y la Misericordia

Es muy interesante observar que Dios estableció con el pueblo de


Israel un procedimiento alternativo al ofrecimiento de sacrificios de
animales para recibir el perdón de los pecados y recuperar la comunión
con Dios. Lo hizo como una especie de adelanto del Nuevo Pacto que
ofrecería varios cientos de años después a toda la humanidad a través
del Señor Jesucristo. Cuando la Biblia se refiere a ambos métodos
utiliza la frase: “el Pacto y la Misericordia”. Este procedimiento
22

alternativo para restaurar la comunión con Dios se describe con una


serie de ejemplos en los pasajes paralelos de 1º Reyes 8:12-66, y de 2º
Crónicas 6:1-42. En estos pasajes se describe la oración de dedicación
del templo que elevó Salomón al Señor delante de todo el pueblo. Las
condiciones para la restauración de la comunión con Dios mencionadas
en los diferentes ejemplos descritos en esos pasajes se pueden resumir
en el conocido pasaje de 2º Crónicas 7:14 : ' +
+ + +

.” Conforme a este pasaje si los hombres


hacían cinco cosas: 1) se humillaban delante de Dios, 2) invocaban a
Dios, 3) elevaban sus oraciones a Él, 4) buscaban entrar delante de su
presencia y 5) se arrepentían y se alejaban de sus malos caminos;
entonces Dios haría tres cosas: 1) escucharía sus oraciones, 2) les
perdonaría sus pecados, y 3) les sanaría su tierra y volvería a derramar
sus bendiciones sobre ellos. Otros dos pasajes en los que se relaciona
la frase “el Pacto y la Misericordia” con oraciones de confesión de
pecados y de arrepentimiento son los que contienen las oraciones
elevadas por el gobernador Nehemías, Neh 1:1-11, y por el sacerdote
Esdras, Neh 9:1-37.
Es muy interesante observar el tiempo en que ocurrieron los
eventos narrados en estos tres pasajes. Uno ocurrió cuando el
majestuoso Templo de Salomón en Jerusalén estaba recién construido
y los otros dos pasajes ocurrieron después de que la ciudad de
Jerusalén y su templo habían sido destruidos, y el Templo estaba en
proceso de ser reconstruido.
Fue en esta época cuando se inició la Diáspora, o dispersión del
pueblo de Israel por todo el mundo, y cuando nació la institución de la
Sinagoga. Cuando dejó de existir el Templo de Jerusalén o cuando
tuvieron que vivir en lugares muy alejados de Jerusalén y de su templo,
se vieron en la necesidad de buscar una forma diferente de reunirse
para alabar y adorar a Dios. El ofrecimiento del sacrificio de animales
por parte de los sacerdotes fue reemplazado, al menos en la diáspora,
por las reuniones en las sinagogas dirigidas por un rabino que guiaba a
la congregación en las oraciones, en el estudio de las Escrituras y en el
canto de los salmos de alabanza.
Ninguno de los dos procedimientos de restauración de la
comunión con Dios, esto es, por medio del arrepentimiento de los
23

pecados, o por medio del sacrificio de animales, incluían la recepción y


la llenura del Espíritu de Dios. En ninguno de estos procedimientos se
recibía el poder espiritual para poder guardar siempre todos los
mandamientos de la ley de Dios, por lo que esta restauración no podía
ser permanente, pues una vez restaurados los creyentes a la comunión
con Dios, volvían a intentar guardar los mandamientos con sus propias
fuerzas exclusivamente. Tales esfuerzos estaban destinados al fracaso.
Todos aquellos que disfrutan de la gran bendición de conocer y de vivir
en el Nuevo Pacto, el cual si incluye la llenura del Espíritu de Dios y su
poder para vencer el mal, conocen la tremenda diferencia que existe
entre intentar vivir una vida limpia delante de Dios con sus propias
fuerzas e intentar hacerlo con la ayuda del poder espiritual de Dios.
Justamente en este tiempo en que Jerusalén y su templo habían
sido destruidos, y el pueblo de Israel estaba siendo dispersado por todo
el mundo, Dios prometió a través de sus profetas que haría un Nuevo
Pacto.

2.3) La Promesa del Nuevo Pacto

Varios cientos de años después de la celebración del Primer


Pacto, poco antes del año 600 A.C., Dios envió profetas al pueblo de
Israel para exhortarlos a cumplir la ley y evitar que vinieran sobre ellos
las maldiciones estipuladas en el pacto. Pero a pesar de tales
advertencias ellos no obedecieron y continuaron infringiendo la ley.
Entonces los Asirios atacaron Samaria y se llevaron cautivas a diez de
las doce tribus de Israel, las cuales a partir de entonces desaparecieron
de la historia. Entonces Dios volvió a enviarles más profetas con el
mismo mensaje de exhortación a vivir en santidad y justicia, pero ellos
continuaron con la misma actitud de desobediencia y rebeldía contra
Dios, infringiendo el pacto. Entonces los ejércitos de los babilonios
sitiaron y finalmente destruyeron Jerusalén y se llevaron cautivas a las
dos tribus restantes a la ciudad de Babilonia. Empezó así la etapa del
pueblo de Israel que se conoce como la “Diáspora”. Los judíos fueron
desterrados de Jerusalén y fueron dispersados por todo el mundo
conocido.
Precisamente por este tiempo Dios hizo la más increíble de todas
las promesas que jamás ha hecho. Dios prometió a través de sus
profetas que haría un sorprendente nuevo pacto con el pueblo de Israel.
24

Los detalles de esta promesa de hacer un Nuevo Pacto se encuentran


dispersos en los libros de varios de los profetas, principalmente en los
libros de Jeremías, Ezequiel, Isaías y Joel. Para tener una visión global
de esta promesa del Nuevo Pacto conviene tomar en cuenta los
principales detalles que Dios reveló a través de sus profetas. Es
interesante notar la promesa que hizo Dios a través del profeta Amós:
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus
siervos los profetas.” Amós 3:7.
En el capítulo 31 del libro de Jeremías, versículos del 31 al 34
Dios reveló directamente al pueblo de Israel, e indirectamente a todos
los hombres, que en un tiempo futuro no definido ofrecería un Nuevo
Pacto: ? * * &' '
9 & G '
* )
&'
' 9 * &' $
1 + (, 1
+ 7 ,2
' $ &'
' &'
& * 0"$0"/0%
No solamente les prometió que haría un Nuevo Pacto con ellos
sino que también les explicó la razón por la cual iba a hacerlo y les
especificó además las tres etapas sucesivas por las cuales estaría
constituido ese Nuevo Pacto. Esta información se encuentra en el
capítulo 36 del libro de Ezequiel, versículos del 16 al 28. 6 *
+ &' $?2 ' + 9 +
, +
* 7 +
+ *
> *
+ 2 ( 7
+ $) +
&' ' '
+ 9
* 9 $!*' ' &' $G '
25

' 9 +
' + 7
+
+ &' &'
2 7
*
) +
* H (,
* (,
(, 7
) * '
+ ? +
+ 1 )( 0=$ "=/-4
Dios explicó al pueblo de Israel a través del profeta Ezequiel que
habían sido esparcidos por todo el mundo debido a que habían fallado
repetidamente en cumplir el pacto de la ley. A pesar de eso, a todas
partes a donde eran esparcidos, llegaban presumiendo que eran el
pueblo elegido de Dios. Dios les explica entonces que la gravedad del
problema consistía en que la conducta de ellos era igual de mala que la
de los asirios, los babilonios, y los demás pueblos entre los cuales
habían sido dispersados. Dios les dijo entonces que tenía un gran dolor
al ver su santo nombre profanado por la casa de Israel cuando ellos
decían que eran el pueblo de Dios y sin embargo eran igual de
pecadores que los demás pueblos. Entonces Dios tomó una
determinación increíble y les dijo que no iba a permitir que eso
continuara sucediendo. Les dijo que iba a darle una solución a ese
problema de una vez y para siempre. ¡Dios les dijo que iba a hacerlos
santos!: 7 +
+ &'
&'
2 )( 0=$-0. ¡Gloria sea a su Santo nombre! Les explicó que lo
iba a hacer, no porque ellos se lo merecieran sino por causa de su
Santo nombre. Los iba a hacer santos con un propósito perfectamente
bien definido: para que todas las demás naciones vieran y se
convencieran de que realmente existe un Dios santo en el cielo con
suficiente poder para hacerse un pueblo santo aquí en la tierra. ¡Que
maravillosa e increíble determinación de Dios! Esa determinación de
26

Dios cambiaría para siempre la forma en que los hombres podrían


relacionarse con Dios a través de un Nuevo Pacto en algún futuro
todavía indeterminado.
Además de explicarles la razón por la cual haría un Nuevo Pacto
les explicó también que se llevaría a cabo en tres etapas sucesivas.
Dios les explicó que en la primera etapa los lavaría de todos sus
pecados. ) +
* )( 0=$-<
Esto sucedió unos 600 años después cuando Jesucristo dio su vida
para pagar por los pecados de todos los hombres en la cruz del
Calvario, como se narra en los cuatro Evangelios del Nuevo
Testamento. Nos referiremos a esta primera etapa del Nuevo Pacto
como NP1, o la etapa de la Salvación.
En la segunda etapa, una vez que los creyentes ya estuvieran
limpios de sus pecados, pondría su Espíritu dentro de ellos, en su
mente y en su corazón, con el propósito perfectamente definido de que
tuvieran a su disposición el poder espiritual necesario para que pudieran
cumplir siempre todos sus mandamientos. H (,
* (,
(, 7
) * '
+ )( 0=$-= -#. Seis de las primeras veces en las
cuales sucedió este derramamiento del Espíritu de Dios en un grupo de
creyentes, se narran en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Nos
referiremos a esta segunda etapa del Nuevo Pacto como NP2, o la
etapa de la Santificación.
En la tercera etapa, una vez que los creyentes ya estuvieran
capacitados con el poder de su Espíritu, iba a enviarlos por todo el
mundo a edificar comunidades de creyentes en las cuales sus
miembros estuvieran continuamente creciendo en santidad personal y
en justicia comunitaria. De esa forma todas las naciones podrían
reconocer que existe un Dios santo en el cielo con poder suficiente para
hacerse un pueblo santo aquí en la tierra. De esa forma, cuando
Jesucristo regrese al final de los tiempos va a poder encontrar un
pueblo santo para sentarlo con Él en su trono: 5
+ 1 )( 0=$ -4 Nos referiremos a esta
tercera etapa del Nuevo Pacto como NP3, o la etapa de la Edificación.
27

En el libro de Isaías Dios se refiere a este distante Nuevo Pacto,


diciéndoles que derramará abundantemente su Espíritu sobre ellos en
forma semejante a como se derrama el agua de los ríos sobre la tierra
seca y árida: !' & + * 3 9
* !* &' ? ,
$G * & + 3 & 3 *
+ * + ) *
+ , + , + 9 * %%$" -
Dios agrega a su promesa del Nuevo Pacto, en el libro de Joel,
que este derramamiento de su Espíritu implicará un derramamiento de
poder espiritual sobre los creyentes que estará acompañado de
diversas señales, prodigios y maravillas: 7
) * + ( '2 '2
2, 7 +
+ + * * &
-$-4 -.
28

3.1) La Salvación: Primera Etapa del Nuevo Pacto: NP1

Pasaron seiscientos años después de la destrucción de Jerusalén


y de su templo, y después de que Dios había prometido a través de sus
profetas que haría un Nuevo Pacto. Después de esto el pueblo de Israel
había sido esclavizado sucesivamente por los ejércitos de los griegos y
de los romanos. Pero algunas pocas personas, el pequeño remanente
fiel del pueblo de Israel, todavía recordaban que Dios les había hecho la
maravillosa e increíble promesa de que algún día Dios haría un Nuevo
Pacto con ellos.
Entonces llegó el cumplimiento del tiempo, y Dios se hizo carne y
habitó entre los hombres con el propósito de iniciar la celebración del
Nuevo Pacto: ) 6 + 6 + 1 6 +
1 5 + ( ' + 5
+ ' ' ' + , 5 & "$" % "%. Muchas
personas conocen la historia de los tres años en los cuales el Señor
Jesucristo anduvo predicando que el tiempo se había cumplido, que se
arrepintieran y creyeran en sus buenas noticias, porque el Reino de los
Cielos se había acercado: 5 & 3 8
1 $) ' 1 '
* D "$"% "<. Los detalles
de esta maravillosa historia se encuentran registrados en los Evangelios
de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Sorprendentemente en ninguno de estos cuatro relatos se
menciona que el Señor Jesucristo haya dicho algo con respecto al
cumplimiento de la promesa del Nuevo Pacto durante los tres años en
los cuales anduvo predicando. Excepto el día de la última cena. En
cierta ocasión hizo referencia a la profecía de Isaías del derramamiento
29

del Espíritu de Dios, pero no mencionó directamente el Nuevo Pacto:


) 3 * & 3 (, ( $
* ++ ) * )
* ) 2 ) * ' +*
+ 3 ' +* ) *
& 3 ' +* 3 & #$0#/0.
Los evangelios de Mateo, Marcos, y Lucas dedican solamente
medio capítulo a describir los eventos de la última cena, en cambio
Juan le dedica cinco de sus veintiún capítulos, casi la cuarta parte de su
evangelio, a narrar estos eventos. Sería muy recomendable que el
lector que no tenga presente los detalles de los eventos narrados en
estos capítulos, haga un receso en su lectura, para leer los capítulos 13,
14, 15, 16 y 17 del Evangelio según San Juan, antes de continuar con la
lectura de este ensayo.
Recordando entonces los eventos ocurridos en la noche de la
última cena, vemos que primero se narra como el Señor Jesucristo les
lava los pies a sus discípulos, para enfatizar la tremenda importancia
que deberían tener la humildad y el servicio, para todos aquellos que
anhelaran llegar a ser grandes en el Reino de los Cielos. Como se
describe en el evangelio de San Mateo: ) & 3 2$
+ +
2 + D *
'
?2 ? +
'
D -@$-</-4.
Inmediatamente después les da el nuevo mandamiento de que se
amen unos a otros de la misma forma que Él los ha amado: I
$J '
+ )
* & "0$0% 0< Además de
darles este mandamiento les explica que el distintivo de quienes sean
verdaderamente sus discípulos no será el hecho de que sean miembros
de cierta organización eclesiástica o de que crean en determinadas
doctrinas bíblicas, sino en que se amen los unos a los otros. No tendrán
que andarlo proclamando, todo el mundo se dará cuenta de ello:
30

*
* & "0$0< 6
Después, durante la cena, al momento de bendecir el pan y el
vino conforme a la ceremonia de la Pascua estipulada en el Antiguo
Pacto, el Señor les anuncia a sus discípulos que debe regresar a su
Padre entregando su vida en la cruz al día siguiente, y que con esa
misma ceremonia de la Pascua, celebraba también con ellos la
iniciación del Nuevo Pacto: ) ' '
* ' + '
5 ' + ++
7 2 $) '
& "%$- D "%$-0 -%
Estas dos noticias simultáneas conmocionaron a sus discípulos.
¿Cómo es posible que habiendo andado tres años con el Señor
Jesucristo nunca les hubiera dicho algo respecto a la largamente
esperada promesa del Nuevo Pacto? ¿Y cómo es que habiendo
celebrado ahora la iniciación del Nuevo Pacto con ellos, les decía que
iba a entregar su vida al día siguiente en la cruz del Calvario? ¡Tenían
seiscientos años esperando el cumplimiento de la extraordinaria
promesa de que Dios haría un Nuevo Pacto con su pueblo, y ahora,
recién inaugurado, Él les decía que debía regresar al cielo! La reacción
de sus discípulos a estas dos noticias simultáneas fue ponerse tan
tristes que el Señor tuvo que reprenderlos por ello: '
, $ K! , L!
' ' ( ' (, & "=$< =
Probablemente ellos estaban pensando que si estaba dando por
iniciado el tan largamente esperado Nuevo Pacto Él debería de
quedarse con ellos para explicarles todos los detalles concernientes a la
forma en que se debería de desarrollar dicho pacto. Moisés les había
dejado los cinco libros del Pentateuco con las instrucciones del Primer
Pacto. ¿No debería Él hacer algo semejante?
Por eso el Señor tuvo que explicarles que les convenía que Él se
fuera para poder enviarles el Espíritu Santo: $H
*
& "=$# Les explicó que ya había
intentado repetidamente explicarles los detalles del Nuevo Pacto, a lo
largo de los últimos tres años que había convivido con ellos, pero que
31

ellos nunca iban a poder entenderlos mientras fueran pecadores cuyo


entendimiento estuviera entenebrecido por el pecado en lugar de que
estuviera guiado por el Espíritu Santo. Aquí conviene recordar que
después de haber predicado públicamente, sus discípulos le pedían que
les explicase lo que había querido decir: )
,& 3 * 2 $ ); *
+ ( D "0$0= Precisamente por eso era
necesario que al día siguiente Él muriera en la cruz del Calvario para
pagar por los pecados de todos los hombres, incluyéndolos a ellos, y
pagar así la condenación que correspondía a quienes no podían cumplir
siempre todos los mandamientos de la ley. Una vez que Él hubiera
pagado la culpa de sus pecados, entonces estarían limpios y podrían
recibir el Espíritu Santo que Él les enviaría. Y solamente entonces el
Espíritu Santo les revelaría todos los detalles relacionados con el Nuevo
Pacto: !3 ' '
+ ) *
' + ' +
' + ' + & "=$"- "0
Después de terminada la cena Jesús fue al Monte de los Olivos a
orar como era su costumbre. Sabiendo que Judas ya se encontraba con
los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo planeando como
aprenderlo y crucificarlo al día siguiente, dirigió con insistencia a su
Padre una oración por el asunto que más le preocupaba antes de
entregar su vida, por el mayor problema que iban a tener sus discípulos
a lo largo de toda la historia del cristianismo, esto es, por la unidad de
los cristianos: D + '
* + 3 '
* +
3 5
( 3 & "#$-@/-0 Él Señor sabía muy
bien que el mayor obstáculo para que el mundo creyera en Él serían las
tremendas divisiones que siempre han existido entre sus discípulos.
Después de su muerte en la cruz, para pagar nuestros pecados,
el Señor Jesucristo resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras, y
conforme a lo que Él mismo les había anunciado a sus discípulos.
Después de su resurrección se manifestó en varias ocasiones a sus
discípulos durante cuarenta días. Entonces los llevó fuera de Betania, y
32

les explicó que ya se le había dado todo el poder en el cielo y en la


tierra: 7 & 3 , ' +, $B
' *
+ ( + ?2 ) *
' ' *
* ' ! D -4$"4/-@ A
estas últimas instrucciones que dio el Señor resucitado a sus discípulos,
momentos antes de regresar al cielo, se les conoce como “La Gran
Comisión”.
Esta fue la primera ocasión en que Dios, a través de Jesucristo,
abrió la puerta del reino de los cielos para todos los gentiles, es decir
para todos los no judíos, eliminando la restricción que existía bajo el
primer pacto, el cual había sido celebrado únicamente con el pueblo de
Israel. Los envió por todo el mundo, a anunciar a todas las naciones
que el tiempo se había cumplido, que el reino de los cielos de había
acercado, que la largamente esperada promesa del Nuevo Pacto
estaba empezando a cumplirse, que se arrepintieran y creyeran en sus
buenas nuevas. En las ocasiones anteriores el Señor había enviado a
sus discípulos a predicarles exclusivamente a los judíos: !
,& 3 $
2
9 7 $) '
D "@$</#
Poco antes de su ascensión al cielo, les ordenó que esperaran en
Jerusalén la promesa de su Padre que Él iba a enviarles: 7
2 , &
2 * * & + (,
+ ( ) * '
* 5 + ' + ) *
& & 3 '
? ' "$% < 4. El Nuevo Pacto estaba apenas iniciándose, ya
habían sido lavados de sus pecados, ahora necesitaban recibir el poder
y la dirección del Espíritu Santo.
Pero antes de continuar con este interesante relato es muy
conveniente que describamos brevemente el milagro más grande del
mundo: el proceso de la conversión o traslado del reino de las tinieblas
al reino de la luz. Uno de los pasajes bíblicos que lo describen lo
33

constituye el llamado del Señor Jesucristo a Saulo de Tarso: 7


2 $ KJ L7 2$7 & 3 3
+ '
5 + 2 + (
1 + *
, ' ? ' -=$"</"4
Esta primera etapa del Nuevo Pacto puede describirse también
como una transformación espiritual de las tres facultades del alma. A
esta transformación la Biblia le llama convertirse con todo el corazón y
con toda el alma: intelecto, emotividad y voluntad.
Con respecto a su relación con el mundo espiritual el estado
natural del alma de todos los seres humanos se caracteriza por las
siguientes habilidades: a) con su intelecto no son capaces de percibir y
entender las verdades espirituales: ' + +
) * 1
' "A -$"%, b)
cuando esporádicamente llegan a entender la voluntad de Dios, sin
embargo con su emotividad disfrutan haciendo cosas que no son
agradables a Dios: ' + 2 1
' +
"$0-, y c) cuando
eventualmente se proponen hacer cosas agradables a Dios encuentran
que su voluntad no es capaz de lograrlo: 7 *
+ + * '
' + '
#$"4 ".
En cambio cuando una persona ha sido trasladada del reino de
las tinieblas al reino de la luz el estado de su alma se caracteriza por las
siguientes habilidades: a) con su intelecto es capaz de percibir y
entender las verdades espirituales: 7 ' + *
) * 1 1
' + ' + +
+ * ' ) *
"A -$ "- "0, b) con su emotividad se sorprende
pues ahora disfruta haciendo las cosas que son agradables a Dios: 5
) * ( (5 8 <$--, y c) con su voluntad
34

se maravilla de que ahora ya es capaz de hacer lo bueno: !'


, ' & 3
) * 5 2

) * 5 ) * 1 4$" % .
Después de que una persona ha tenido esta experiencia de la
conversión, no necesita creer ciegamente que la Biblia es la revelación
de la voluntad de Dios para los hombres, pues ahora ya conoce por
experiencia propia que realmente sí lo es: 1
+ "A %$-@
La tabla siguiente muestra en forma condensada los elementos
del proceso de la conversión:

El Proceso de la Conversión con todo el corazón y con toda el alma


En el reino de Elemento de En el Reino
Las tinieblas la conversión de la Luz
No entiende Reconoce que es Entiende
Intelecto las verdades pecador y no puede vivir las verdades
espirituales en santidad espirituales

Se arrepiente de haber
Disfruta haciendo Disfruta haciendo
Emotividad hecho lo malo delante del
lo malo lo bueno
Señor

No puede hacer lo Reconoce el sacrificio Puede hacer lo


Voluntad bueno y evitar de Cristo y le pide lo llene bueno y evitar
hacer lo malo de su Espíritu hacer lo malo

3.2) La Santificación: Segunda Etapa del Nuevo Pacto: NP2


a) El Cumplimiento de la Promesa.

Dios había revelado 600 años antes, a través de sus profetas


Jeremías, Ezequiel, Isaías y Joel, que haría un Nuevo Pacto con el
pueblo de Israel. La primera parte de ese Nuevo Pacto, NP1, consistiría
en lavarlos con agua limpia, para limpiarlos de todos sus pecados. Eso
acababa de ocurrir pocos días antes con el sacrificio que hizo de sí
35

mismo el Señor Jesucristo en la cruz del Calvario. La segunda parte de


ese Nuevo Pacto, NP2, consistiría en poner su Espíritu en ellos para
que tuvieran el poder espiritual de guardar siempre todos sus
mandamientos y vivir así en santidad.
El libro de los “Hechos de los Apóstoles” empieza precisamente el
día que el Señor Jesucristo regresó al cielo cuarenta días después de
haber resucitado. Las últimas instrucciones que les da a sus discípulos
el día de su partida son que esperen en Jerusalén hasta que reciban el
poder espiritual que necesitan para poder dar testimonio de que el reino
de los cielos se ha acercado. El Señor había sido crucificado
precisamente el día en que todo el pueblo de Israel estaba celebrando
la fiesta de la Pascua ordenada por Dios desde los días de Moisés 1500
años atrás. Mientras celebraban que habían sido rescatados de la
esclavitud de Egipto por la sangre del cordero con que habían pintado
las puertas de sus casas, para ser liberados de la esclavitud de Egipto,
estaban crucificando al Cordero de Dios que estaba dando su vida para
liberarnos de la esclavitud del pecado. Ese día habían venido a celebrar
la Fiesta de la Pascua los judíos que habían sido dispersados por todo
el mundo. De este modo todos los judíos fueron testigos del sacrificio
del Señor Jesucristo. Después de resucitar al tercer día, el Señor se les
apareció varias veces a sus discípulos durante cuarenta días y regresó
al cielo. Siete días después de que el Señor regresó al cielo, los judíos
dispersados por todo el mundo regresaron a Jerusalén para celebrar la
siguiente fiesta ordenada en el Antiguo Pacto, la Fiesta de Pentecostés.
Y fue precisamente ese el día que el Señor escogió para derramar el
poder de su Espíritu por primera vez: , *
+ 2 7
+ , +
+
7 ) * ( ' +
3 ) * + ' + ? ' -$"/%
Una de las consecuencias de este primer derramamiento del
Espíritu fue que ese mismo día Pedro salió a predicar a los judíos y se
convirtieron como tres mil personas: 7 ' +
+ ;' + 5 * + +
+ ( * ? ' -$%@ %"
Tradicionalmente se considera este primer derramamiento del Espíritu
como el nacimiento del Cristianismo. Otra consecuencia fue que se
36

empezaron a manifestar en los discípulos los dones del Espíritu Santo


como la ocasión en que Pedro sanó a un paralítico que pedía limosna
en la puerta del templo: D 2 $G
+ & G ( 7
' ,
+ ,
+ 1 7 + +
1 ? ' 0$=/.
Además de esta primera vez se narran en el libro de los Hechos
otras cinco ocasiones más en las cuales también se cumplió la promesa
del Padre de derramar su Espíritu sobre un grupo de creyentes. La
segunda ocasión ocurrió después de que los sacerdotes habían
amenazado a los discípulos y les habían prohibido que continuaran
predicando a Jesucristo. Entonces los discípulos oraron específica-
mente pidiéndole al Señor que les diera el entusiasmo y el atrevimiento
necesarios para seguir predicando y que los apoyara con sanidades,
señales y prodigios: 7 ' (
' + + ;
' +
?2 & 3 ' + +
+, ) * ' + +
+ 1 ? ' %$-./0" Entre muchos de los resultados que
ocurrieron después de esta experiencia tenemos que el número de los
discípulos se multiplicó grandemente, e incluso muchos de los
sacerdotes se convertían al cristianismo: 7 * +
3 * + & +
' + * ? ' =$#
La tercera ocasión narrada en el libro de los Hechos de los
Apóstoles es interesante por varias razones. Una es porque en esta
ocasión los que fueron llenos del Espíritu Santo no eran judíos sino
samaritanos. Otra es porque recibieron el Espíritu Santo por imposición
de manos de los apóstoles. Todo había empezado con las señales y
prodigios que seguían a la predicación de Felipe: ) C
+ 7
' + * C
' * ' * * *
37

' * 2 * ' +*
( ? ' 4$</4 También es muy interesante
observar que aún cuando estos samaritanos ya habían creído en
Jesucristo e incluso ya hasta se habían bautizado, aún no habían
recibido el Espíritu Santo: C +
1 + & + ( + ' +
2 , + &
' +* + + 1 &
' + + ) *
3 ' +* + ' +*
+ ( + & 3 ) * +*
) * ? ' 4$"-/"#
La cuarta ocasión es interesante porque ahora se trata de un
fariseo judío que había estudiado a los pies de Gamaliel, el gran
maestro de Biblia. Este fariseo era tan celoso de su religión y de sus
tradiciones que perseguía y encarcelaba a los cristianos por
considerarlos una secta falsa. Algo que llama mucho la atención es que
este culto fariseo recibe el Espíritu Santo por la imposición de las
manos de un discípulo cualquiera, que no era uno de los apóstoles, ni
había sido enviado por ellos: C ! * ,
+ 2$ ? & 3
, * ' +
) * 7 2
+, + ( ? '
.$"# "4 Por supuesto que este caso también es notable porque este
celoso fariseo fue quién después de esta experiencia llegó a ser el gran
apóstol Pablo de Tarso, quién extendió el cristianismo por una gran
parte del Imperio Romano y quien escribió trece de los veintisiete libros
del Nuevo Testamento.
La quinta ocasión es interesante por varias razones. Una es
porque ésta es la primera vez que un grupo de gentiles, no judíos,
reciben el Espíritu Santo. No solo eran gentiles, sino que eran familiares
y amigos de Cornelio, un comandante del ejército romano: D 3
' + + + ) * , + *
7 , ' +*
, + + ) *
38

* ' + + + 1
? ' "@$%%/%= . Esta ocasión es también muy interesante porque es la
única ocasión, de las narradas en el libro de los Hechos, en que un
grupo de personas que no eran ni judíos, ni creyentes en Jesucristo,
simultáneamente se convierten y son llenas del Espíritu Santo, al
escuchar la predicación del apóstol Pedro, sin que les hubieran
impuesto las manos e incluso antes de que fueran bautizadas. La única
explicación razonable para esto consiste en recordar lo que significa
que Dios es soberano. Él es el único que no tiene que rendirle cuentas
ni darle explicaciones a nadie. Este caso también es interesante porque
si bien nadie se salva, recibe el Espíritu Santo, y recibe la vida eterna,
debido a sus buenas obras, sino por su fe en Jesucristo, sin embargo
sus oraciones y sus buenas obras le sirvieron a Cornelio para que Dios
le enviara alguien que le hablara del Señor Jesucristo: ? +*
' + , * 9
1 ' * '
+ + 1 ? ' "@$" -
La sexta y última ocasión narrada en el libro de los Hechos,
ocurrió durante el tercer viaje misionero del apóstol Pablo con un grupo
de creyentes griegos de la ciudad de Éfeso. Ya eran creyentes e incluso
ya habían sido bautizados, pero aún no habían recibido el Espíritu
Santo: 5 + :
' * 2$ K + ) *
* L7 2 $G ' * ' ) * 5
' + + + ) *
' + + ( + ? ' ".$"/=

b) Las Consecuencias del Cumplimiento de la Promesa.

En la sección anterior vimos como al cumplirse la segunda parte


del Nuevo Pacto, el Espíritu de Dios empezó a derramarse sobre los
creyentes y empezó a manifestarse el poder espiritual de Dios mediante
señales y prodigios. A estas manifestaciones del poder de Dios la Biblia
les llama “los dones del Espíritu Santo”. En lenguaje moderno les
llamaríamos “las habilidades del Espíritu Santo”, o “las habilidades
espirituales”. Las tres listas mas largas de estos dones se encuentran
39

en: Romanos 12:6-8; 1ª Corintios 12:1-11; y Efesios 4:7-16. La tabla del


Apéndice 3 muestra una lista detallada de estos dones. Una de las
funciones de estos dones era atraer a los no creyentes para que
escucharan la predicación de la Palabra de Dios: ) C 5
+ 7 ' +
* C ' * '
* * * '
* 2 * ' +* ( 5
* ' ' +
+ + '
? ' 4$</4 "%$0
Al mismo tiempo que las personas eran atraídas con las señales y
prodigios, escuchaban el mensaje del evangelio, creían que el Señor
Jesucristo había muerto para pagar sus pecados, se arrepentían y
entregaban sus vidas para vivir para el Señor:
$ ,
, *
, , -A <$"% "< O mas brevemente
podríamos decir que: “Cristo murió por nosotros para que nosotros
vivamos para Él.”
Así que en estos nuevos creyentes se había cumplido ya la
primera parte del Nuevo Pacto, ya habían sido limpiados de todos sus
pecados: ) +
* )( 0=$-<
Ya estaban entonces preparados para recibir la segunda parte de la
promesa del Nuevo Pacto, para ser llenos del Espíritu Santo con el
propósito de empezar a ser capacitados con los frutos del Espíritu para
vivir una vida limpia: 7 ) * '
+
)( 0=$-# A estas manifestaciones del amor de Dios que eran
derramadas sobre los creyentes por el Espíritu Santo, y que la Biblia
llama “los frutos del Espíritu”, en lenguaje moderno les llamaríamos “las
actitudes del Espíritu”: D ) * ( (
+ + + (
' 8 <$-- -0. Conforme el Espíritu de Dios va
desarrollando en el creyente estos frutos o actitudes del Espíritu, el
40

carácter del creyente empieza a transformarse gradualmente en el


carácter de Cristo: 7 + 1
+ , 5
' ' ?2
' ' 4$-4 -. En el Apéndice 4 se
muestran en una tabla varios pasajes bíblicos que mencionan diferentes
listas de estos frutos del Espíritu.
Jesucristo prometió que donde estén dos o tres reunidos en su
nombre ahí estaría Él en medio de ellos, y de esa manera él podría
estar con sus discípulos todos los días hasta el fin del mundo. Y
también prometió que si guardábamos sus mandamientos, Él y su
Padre nos amarían, se manifestarían en nuestras vidas y morarían en
nosotros: 5 ' * * '
5 + *
5

5 +
' D -4$-@ "4$-@ & "%$-" -0
La presencia constante de Jesucristo y de su Padre Celestial
empezó a manifestarse de dos formas en la vida de los creyentes que
guardaban sus mandamientos: a) mediante el poder del Espíritu de Dios
y, b) mediante el amor del Espíritu de Dios. De esta manera empezaban
a ser capacitados, en forma personal y directa, por Dios mismo, para
que fueran creciendo en santidad y aprendiendo gradualmente a vivir
una vida limpia. Es un proceso en el cual el Espíritu de Dios va
poniendo en nosotros tanto el deseo como la habilidad de hacer el bien:
1 * '
+ 57 1 ( ,
& 5 ' + + '
' + & 5
C -$"0 ? + "0$-@ -" Primero empieza el Señor a señalarnos
los aspectos de nuestros hábitos y de nuestras costumbres que no
están conformes con su propósito, después empieza a darnos del
deseo de vencerlos y lo más importante de todo es que también nos da,
Él mismo, el poder para lograrlo. Este último aspecto mete de lleno al
cristianismo dentro del terreno de la experimentación científica. No
tienes que creer nada ciegamente sin entenderlo, todo es cuestión de
41

que hagas la prueba y vas a convencerte a ti mismo de que realmente


sí funciona. Solamente debes de tener buen cuidado de conocer bien el
manual del fabricante: la Palabra de Dios. ! * '
1 ;
+ + * 5 + *
' + 1 5 1
+ "A -$" < %$-@

3.3) La Edificación: Tercera Etapa del Nuevo Pacto: NP3

La primera etapa del Nuevo Pacto que describimos en la Sección


3.1 se conoce como “La Salvación”. En esta etapa del pacto nosotros
creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados, nos arrepentimos
de nuestros pecados y le entregamos nuestra vida. Y el Señor entonces
nos traslada del reino de las tinieblas al reino de la luz, efectuándose en
nosotros la transformación descrita como “la conversión”.
La segunda etapa del Nuevo Pacto que describimos en la Sección
3.2 se conoce como “La Santificación”. En esta etapa nosotros creemos
que Jesucristo resucitó al tercer día, le pedimos que nos llene del
Espíritu Santo, y nos comprometemos a colaborar con el Espíritu de
Dios desarrollando las habilidades y las actitudes del Espíritu, para ir
creciendo en santidad a nivel personal. Y el Señor entonces nos ofrece
capacitarnos con estas herramientas para que vayamos aprendiendo a
vencer el mal haciendo el bien: G
+ "-$-"
La tercera etapa del Nuevo Pacto, que describiremos brevemente
en esta Sección, se conoce como “La Edificación”. Básicamente
consiste en edificarnos unos a otros, para ir de esa manera edificando
las comunidades de creyentes que integrarán el Pueblo Santo que
constituye el propósito o meta final de Dios. En esta etapa nosotros nos
comprometemos a colaborar con el Espíritu de Dios desarrollando los
servicios y las relaciones del Espíritu para ir creciendo en justicia a nivel
comunitario, y el Señor nos ofrece entrenarnos con estas herramientas
para que continuemos aprendiendo a vencer el mal haciendo el bien.
Para tener una buena comprensión de este proceso de edificación
de la comunidad de creyentes, consideraremos varios aspectos de este
proceso que utilizaban los primeros cristianos, conforme se describen
42

en el Nuevo Testamento: a) el lugar en donde se reunían, b) el


propósito de sus reuniones, c) las herramientas que utilizaban para
edificarse, d) el programa de sus reuniones, e) la estructura de la
comunidad, f) los programas de servicio de la comunidad, g) la
búsqueda de la felicidad, y h) el propósito de Dios.

a) Las pequeñas comunidades : el lugar en donde se reunían.

Los creyentes del Nuevo Testamento no celebraban sus


reuniones en el Templo sino que lo hacían en las casas de algunos de
los miembros de la comunidad. Esto se debe a que la gran mayoría de
la población continuaba profesando la religión judía y celebrando los
sacrificios que los sacerdotes ofrecían en el templo conforme al primer
pacto, o pacto de la ley. Y así continuaron haciéndolo los judíos hasta el
año 70 cuando la ciudad de Jerusalén y su Templo fueron destruidos
por el ejército Romano. Cuando el evangelio se extendió fuera de
Jerusalén con frecuencia los creyentes iniciaban la predicación en las
sinagogas, y con frecuencia también eran rechazados y echados fuera
de ellas por los judíos, para ser llamados posteriormente por los gentiles
que se interesaban en conocer su mensaje. Antes de que se les
conociera como “Cristianos” se les conocía a los creyentes como los de
“la secta del Camino”: * ' 5
' 2* 5 ? ' --$% -%$"% El Nuevo Testamento
menciona varios de estos lugares de reunión: !
+ & 35 +
"=$0 < ' > G
%$"< +
& 5 C , + 5
5 C , "-
Debido a que se reunían en las casas esto limitaba el número de
personas que participaban en la reunión, esto es, los cristianos del
Nuevo Testamento se reunían en las casas en grupos pequeños. Y no
solo los cristianos del Nuevo Testamento, sino también los cristianos de
los tres primeros siglos, debido a que en esa época el cristianismo era
perseguido por el Imperio Romano. Tenían que reunirse discretamente
43

en las casas, pues si se reunían en algún lugar grande habrían sido


detectados fácilmente por los romanos.
El hecho de que tuvieran que reunirse en las casas, en grupos
pequeños, lejos de constituir un obstáculo para el desenvolvimiento del
cristianismo, en realidad facilitaba en gran manera el desarrollo de un
ambiente de confianza y compañerismo en el cual cada uno de los
miembros de la comunidad tenía frecuentes oportunidades de participar
activamente durante la reunión.

b) La edificación mutua : el propósito de las reuniones.

Y fue precisamente este hecho de celebrar sus reuniones en


grupos pequeños lo que les facilitaba que todos y cada uno de los
miembros del grupo participaran activamente en el proceso de
edificación de unos a los otros. En cada una de las tres listas principales
de los dones del Espíritu mencionadas en los pasajes de Romanos
12:6-8; 1ª Corintios 12:1-11, y Efesios 4:7-16, Dios tuvo el cuidado de
que quedara señalada varias veces la frase “a cada uno”, de tal manera
que el modelo bíblico de una reunión de cristianos se describe mediante
la analogía del cuerpo humano, en donde todos los miembros tienen
una función importante que cumplir: G '
5 ,
) * ' '
) * *
' + +
' * + 5 ' 1 '
+ 5
+ "A
"-$" # "" "- -#
) %$# 5 1
, '
+ + , *
' +
1 5 "-$0/=
De los pasajes anteriores podemos ver con claridad que en las
reuniones de los primeros cristianos no se esperaba que hubiera
44

espectadores, sino que todos participan activamente edificándose


espiritualmente los unos a los otros. Los dones espirituales con los
cuales el Espíritu de Dios empieza a capacitar a los nuevos creyentes
les son dados precisamente para que sean utilizados en las reuniones
de los creyentes en el proceso de edificación de los unos a los otros:
!* + ' +
, 5KJ ' ' L
*
, , ? , "A
"%$"- -<

c) Las herramientas para la edificación de la comunidad.

Las funciones que desempeñaban los diferentes miembros de la


pequeña comunidad de creyentes, esto es, los diferentes servicios que
ofrecían unos a otros dependían de los dones o habilidades espirituales
que habían recibido del Espíritu Santo. A estos servicios espirituales se
les conoce como “ministerios”. El que recibe el don de la enseñanza
desempeña el ministerio de maestro, el que recibe el don de profecía
desempeña el servicio de profeta, etc. La tabla del Apéndice 5 contiene
las principales listas del Nuevo Testamento que mencionan los
ministerios o servicios del Espíritu de Dios. Y la tabla del Apéndice 6
lista en la columna del lado izquierdo varios de los dones o habilidades
que desarrolla el Espíritu de Dios en los creyentes, y en la columna del
lado derecho los servicios o ministerios que deben desempeñarse con
ellos.
Los creyentes son exhortados en el Nuevo Testamento para que
no solamente se edifiquen unos a otros poniendo al servicio de la
comunidad de creyentes los dones recibidos del Espíritu sino también
desarrollando vínculos o relaciones espirituales al compartir unos con
otros los frutos del Espíritu. El Espíritu les daba amor para que se
amaran los unos a los otros, les daba paciencia para que fueran
pacientes unos con otros, les daba benignidad para que fueran
benignos unos con otros, etc. Es muy recomendable que en la próxima
lectura que hagas del Nuevo Testamento vayas señalando todos los
pasajes que mencionan frases como “unos a otros” o “los unos a los
otros”. Encontrarás que hay más de 40 pasajes que incluyen estas
45

frases y que todas ellas se relacionan con alguno de los frutos o


actitudes del Espíritu. La tabla del Apéndice 7 contiene una lista de las
principales frases del Nuevo Testamento que mencionan las relaciones
o vínculos del Espíritu de Dios. Y la tabla del Apéndice 8 lista en la
columna del lado izquierdo varios de los frutos o actitudes que
desarrolla el Espíritu de Dios en los creyentes, y en la columna del lado
derecho los vínculos o relaciones que deben establecerse con ellos.
Si tratamos de imaginarnos una pequeña comunidad de creyentes
en la cual todos sus miembros estén comprometidos con el Señor para
ir desarrollando la Santidad a nivel personal con los dones y los frutos
del Espíritu, y estén igualmente comprometidos para ir desarrollando la
Justicia a nivel comunitario con las relaciones y los servicios del
Espíritu, podremos entonces imaginarnos una pequeña bella célula del
glorioso Cuerpo de Cristo, o del Pueblo Santo que sentará el Señor
Jesucristo con Él en su trono a participar en el gobierno del Reino de los
Cielos, cuando regrese a revisarnos la tarea que nos ha encomendado.
En la tabla que se muestra a continuación se condensan a
manera de resumen los conceptos desarrollados en esta sección.

Herramientas para edificar las comunidades de creyentes


que integrarán el Pueblo Santo que sentará el Señor en su trono
Atributos del Herramientas para desarrollar Herramientas para desarrollar
Espíritu de Dios la Santidad personal la Justicia comunitaria

El Amor del Espíritu Las Actitudes o Las Relaciones o


de Dios Frutos del Espíritu Vínculos del Espíritu

El Poder del Las Habilidades o Los Servicios o


Espíritu de Dios Dones del Espíritu Ministerios del Espíritu
Actitudes Espirituales + Habilidades Espirituales = Santidad Personal Pueblo
Relaciones Espirituales + Servicios Espirituales = Justicia Comunitaria Santo

d) El programa de las reuniones.

Cuando el cristianismo estaba apenas extendiéndose en la ciudad


de Jerusalén los nuevos creyentes en Cristo provenían todos del
judaísmo, así que en sus reuniones continuaron desarrollando
actividades similares a las que desarrollaban en las sinagogas, esto es,
46

oraciones, estudio de la Biblia, cantos de alabanza, la comida del


Sabbath, agregando a esto las enseñanzas de los apóstoles: 7
+ , ,
? ' -$%- Algunas de sus
reuniones las celebraban en las casas y otras aún las celebraran en el
templo judío: 7 *
* 2 * ( (, +
1 + 7 * *
' +* ? ' -$%= %#
Cuando ya el cristianismo se había extendido entre los gentiles
hasta ciudades como Colosas y Éfeso, los elementos constitutivos de
sus reuniones continuaban siendo muy semejantes. En su epístola a los
efesios San Pablo les dirige a los creyentes la siguiente exhortación:
G + ' , +
) * ' + '
+ (
1 + & :
<$"4 ".
Cuando el apóstol Pablo se dirige a los colosenses los exhorta de
la siguiente manera: > + +
;' + *
( ' 7
' + ' ' ' +
& 3 1 0$"= "#
Recordando la exhortación que dirige el apóstol a los corintios en
su primera epístola tenemos: KJ ' ' L *
,
, ? , "A "%$-=
Así pues haciendo un breve resumen, tenemos que los primeros
cristianos cuando se reunían oraban, estudiaban las Escrituras,
cantaban y alababan al Señor, se edificaban unos a otros con los dones
del Espíritu, comían juntos, y daban gracias a Dios por todo, en el
nombre del Señor Jesucristo. Es muy importante hacer notar el
ingrediente de la alabanza, el cual desempeña un papel parecido al de
un catalizador. Cuando los creyentes se reúnen para alabar y adorar a
Dios, se hace manifiesta la presencia de Dios, y se empiezan a
47

manifestar los dones del Espíritu para edificarse unos a otros. Esta
enseñanza tenía raíces muy profundas en el judaísmo desde un buen
número de siglos atrás. Podemos recordar algunos pasajes
relacionados como: 3 3 ' + + (
9 --$0 7 5
5 + * +
+
+ + +
&' ( + ( * +
3 + + &' $ +
, +
&' 7 * *
+ &' ' +* 1 -M ,
<$""/"%

e) La estructura de la comunidad.

Cuando el cristianismo todavía no salía de Jerusalén la


comunidad de creyentes era atendida directamente por los apóstoles.
Pero cuando la comunidad empezó a crecer decidieron buscar algunos
discípulos para que les ayudaran con algunas de sus tareas. Para ello
buscaron siete varones que tuvieran tres características: 1) buen
testimonio, 2) llenos del Espíritu Santo, y 3) con sabiduría. Después de
haber sido elegidos, los apóstoles oraron por ellos y les impusieron las
manos. 5 2 2 + 1
E ' +
) * + *
+ 2 ,
? ' =$- 0 =
Cuando el apóstol Pablo inició nuevas comunidades de creyentes
entre los gentiles durante su primer viaje misionero, nombró ancianos
en cada iglesia, para que se hicieran responsables del buen
funcionamiento de la comunidad. La costumbre de ser gobernados o
dirigidos por ancianos era una costumbre arraigada en el judaísmo
desde su inicio. 7 5 ? ' "%$-0.
Es interesante notar que el gobierno o dirección de la comunidad no era
48

autocrático sino que estaba en las manos de un grupo de ancianos. De


la palabra “anciano” se deriva la palabra “presbítero” la cual se usa con
frecuencia en la actualidad en las comunidades de creyentes.
Cuando el apóstol Pedro escribe recomendaciones para los
dirigentes de las comunidades les llama también “ancianos” y les señala
algunas de sus responsabilidades:
+ 5 1
(
' * +
2 5 "A <$"/0
Para ingresar a la comunidad de creyentes solo se requería creer
en Jesucristo y arrepentirse de sus pecados, pero para empezar a servir
en la comunidad, esto es para ser un diácono o servidor de la
comunidad, se debía pasar por un periodo de prueba en donde se
demostrara tener la habilidad para vivir en santidad: >
+ ' + ( '
'
7 + + 2 (
+ 5 2
+ + '2 "A B 0$4/"-
Para quienes deseaban participar en la dirección o gobierno de la
comunidad se les pedía un número apreciablemente mayor de
requisitos que demostraran palpablemente que iban a poder ayudar a
los demás a crecer en santidad y justicia porque ellos ya habían andado
un buen trecho por ese camino: 2
+ *
+ 2 '2
, + *
+ + 1 + +

' ' + + 2
* + '
+ ;' (
B "$</.
El pasaje anterior también es interesante porque en el mismo
pasaje se habla de los obispos como una designación equivalente a la
49

de los ancianos de la comunidad. En tres pasajes diferentes de la


epístola a los Hebreos, se hace referencia a los dirigentes de la
comunidad como “pastores”: ! ' +
+ 1 '
5 H+ 2
' '
* 2 ' 5
?+ "0$# "# -%
Resumiendo los párrafos anteriores, tenemos que las
designaciones de los dirigentes de la comunidad como “pastores”, o
“ancianos”, u “obispos” se usaban intercambiablemente como
sinónimos. Así pues vemos que en las comunidades de los primeros
cristianos solamente había tres niveles de autoridad: los discípulos que
aún no empezaban a servir en la comunidad, los diáconos que estaban
empezando a servir y estaban siendo puestos a prueba, y los pastores
que dirigían y organizaban los servicios de la comunidad debido a su
demostrado nivel de santidad personal y familiar.

f) Los programas de servicio de la comunidad.

Hemos visto hasta ahora que Dios tiene una meta que consiste en
formarse un Pueblo Santo. Para lograr este objetivo Dios ha ofrecido a
los hombres, a lo largo de la historia de la humanidad, dos pactos de
sangre. Hemos visto que el antiguo pacto tuvo el propósito de definir
santidad y de convencernos de que somos pecadores que necesitamos
la gracia de Dios. También hemos visto que el nuevo pacto consiste de
tres etapas: salvación, santificación y edificación.
Cada una de las etapas de estos pactos le va siendo revelada a
cada nuevo creyente en forma gradual y sucesiva. La revelación se la
va da dando directamente el Espíritu de Dios a cada creyente conforme
el creyente va demostrando con su vida que está obedeciendo y
poniendo en práctica las instrucciones recibidas en la etapa de la
revelación que esté viviendo. Esta revelación gradual del propósito de
Dios a cada creyente determina entonces varias etapas de crecimiento
espiritual. Y la comunidad de creyentes al responsabilizarse de este
proceso de crecimiento gradual de sus miembros ofrece tres programas
de servicio. La dirección de cada uno de estos programas de servicio
50

corresponde a cada uno de los niveles de jerarquía que vimos en la


sección anterior.
Es conveniente que los pastores ofrezcan un programa de
servicio dirigido a apoyar a los diáconos en el desarrollo de los servicios
y relaciones espirituales para la eficaz edificación de la comunidad de
creyentes. Esto se logra mediante un Programa de Edificación, al cual
frecuentemente se le denomina Programa de Entrenamiento de Líderes.
Es también conveniente que los diáconos ofrezcan un programa
de servicio dirigido a apoyar a los discípulos en el desarrollo de las
actitudes y habilidades espirituales para el eficaz crecimiento en
santidad personal. Esto se logra mediante un Programa de Discipulado,
el cual recibe diferentes nombres en las diferentes organizaciones
eclesiales.
Y es igualmente conveniente que los discípulos ofrezcan un
programa de servicio dirigido a apoyar a los nuevos miembros de la
comunidad en su proceso de conversión o nuevo nacimiento
proporcionándoles un fundamento sólido y eficaz en las doctrinas
bíblicas básicas. Esto se logra mediante un Programa de Evangelismo o
de Iniciación a la Vida Cristiana.
Una forma de organizar las reuniones para aumentar la eficiencia
de este proceso y maximizar el aprovechamiento de los recursos
humanos y materiales de la comunidad de creyentes, consiste en que
todos los creyentes de los diferentes niveles de crecimiento espiritual
estén juntos durante el tiempo de alabanza y adoración al Señor al
inicio de la reunión y que al finalizar este tiempo se separen en grupos
de acuerdo a cada uno de los diferentes niveles de crecimiento. Los
nuevos miembros de la comunidad se van a participar en alguno de los
grupos de evangelismo o doctrinas básicas. Los miembros que ya estén
empezando a participar en el servicio a la comunidad se dirigen a
alguno de los grupos de discipulado. Y los miembros que ya estén
empezando a participar en la dirección de la comunidad se dirigen a
alguno de los grupos de edificación o entrenamiento de líderes. En la
tabla siguiente se muestran estos conceptos en forma condensada.
51

Edificando un Pueblo Santo para Dios


¿Quiénes ¿Que tipo ¿A quienes ¿Cual es el
¿En que consiste
ofrecen el de servicio ofrecen su propósito de
su servicio?
servicio? ofrecen? servicio? su servicio?
Desarrollar los Edificar la justicia
Pastores Edifican Diáconos servicios y de la Nueva
relaciones del ES Comunidad
Desarrollar las
Crecer en la santidad
Diáconos Discipulan Discípulos actitudes y
de la Nueva Vida
habilidades del ES
Nuevos Enseñar las doctrinas Apoyar el proceso del
Discípulos Evangelizan bíblicas básicas Nuevo Nacimiento
Miembros
“Al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” Apocalipsis 3:21,22

g) La búsqueda de la felicidad.

Por supuesto que todo el mundo desea ser feliz. El problema


consiste en que cada quién define felicidad de diferente manera. Pero
no hay ninguna duda de que para los cristianos la opinión que tenía el
Señor Jesucristo de la felicidad debe de ser de la mayor importancia.
Conviene entonces recordar cierta ocasión en la cual el Señor estaba
predicando y fue interrumpido repentinamente por una mujer que
seguramente se sintió muy emocionada y conmovida por la predicación
y empezó a alabar a la madre del Señor en voz alta diciendo que debía
ser una mujer muy feliz por ser la madre de él. El Señor entonces
aprovechó la ocasión para dejar establecida para siempre su definición
personal de felicidad: D * 2
, ( 2 $E 2
7 2 $! + +
1 > ""$-# -4 De acuerdo a esta opinión del
Señor Jesucristo una persona solamente debía de cumplir dos
requisitos para ser bienaventurada, dichosa, o feliz: 1) oír la palabra de
Dios, y 2) guardar la palabra de Dios. O sea que de acuerdo al Señor
Jesucristo la gente más feliz de la tierra es la que: 1) conoce la voluntad
de Dios, y 2) hace la voluntad de Dios. No solo conoce la voluntad de
Dios sino que está viviendo precisamente para ponerla en práctica. Y si
52

ya sabemos que la meta o propósito de Dios consiste en formarse un


Pueblo Santo para sí mismo, seremos entonces la gente más feliz de la
tierra cuando estemos viviendo precisamente para participar activa-
mente en la edificación de una comunidad cristiana que integrará el
Pueblo Santo cuando el Señor regrese a revisarnos la tarea.
Si elegimos emplear nuestros recursos y energías para alcanzar
nuestras propias metas personales, en lugar de emplearlas para la meta
del Señor, tarde o temprano vamos a encontrarnos en serios
problemas: K ' ' +
L KH ' + D "=$-=
En cambio si nos comprometemos con el Señor a vivir para Él, en
agradecimiento porque Él pagó nuestros pecados y nos dio vida eterna,
entonces alcanzaremos la felicidad como un beneficio marginal, aquí
mismo en esta vida, aun cuando esa no haya sido nuestra meta. El
mismo Señor prometió que así sería: D +
1 2 D =$00
Y que esto es así debe de ser bastante obvio, pues si al
comprometerte a vivir para el Señor, Él te equipa entre otras cosas con
amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, etc. ¿Qué otra cosa te hace
falta para ser feliz? ¡Nada en absoluto! Pues si ya tienes amor, gozo,
paz, paciencia… ¡ya tienes la felicidad!
Y es que si el propósito de tu vida consiste en participar en la
edificación del Reino de los Cielos y como parte de ese proceso vivirás
en una comunidad de creyentes en donde frecuentemente tendrás
oportunidades de dar y de recibir amor, ya tienes entonces plenamente
satisfechas las dos necesidades básicas de todo ser humano: 1) la
necesidad de un propósito en la vida, y 2) la necesidad de dar y recibir
amor.

h) El Propósito de Dios.

A manera de resumen de esta primera parte sobre el Propósito de


Dios diremos que Dios creó al hombre porque desea formarse de su
descendencia un pueblo santo para sentarlo en su trono con el
propósito de que participe en el gobierno del Reino de los Cielos. Los
detalles de su Plan de Desarrollo para alcanzar esta meta ya han sido
53

descritos brevemente en esta primera parte. Y se ilustran gráficamente


en el Apéndice 9 en forma de un diagrama de flujo.
En la segunda parte veremos la forma como cada ser humano va
percibiendo este proceso en forma gradual y progresiva conforme vaya
siendo el grado de obediencia a cada una de las etapas. Los miembros
del conjunto de comunidades de creyentes que integrarán el Pueblo
Santo, deberán de cumplir tres requisitos: haber sido llamados, haber
sido elegidos, y haber permanecido fieles.

! "#$"%
Todos somos llamados a ser santos, de entre todos estos el
Señor escoge, elige, o selecciona a los que responden a este llamado y
se comprometen con él a vivir en santidad, y de entre estos el Señor
selecciona finalmente a aquellos que hayan permanecido fieles hasta el
final venciendo con el bien el mal. D '
5 !' +
' 51 , & 3
5 '
5 !
* ' '
) * ) * D
-%$"0 "A %$- "A B "$"- ! -$"@ 0$-@ -"
54
55

4.1) Las órdenes selladas.

Es realmente triste ver que entierren a alguien con su sobre


lacrado de “Órdenes Selladas”, aún sin abrir. Poco antes de cerrar el
ataúd echan el sobre sellado dentro de la caja y lo bajan a su sepultura.
Hizo y deshizo, fue y vino, pero nunca se decidió a abrir el sobre de
órdenes selladas con el cual llegó a este mundo el día de su
nacimiento.
Por supuesto que no me refiero a un sobre material que contenga
algunas órdenes escritas. Me refiero a la misión especial que Dios lo
envió a cumplir aquí en la tierra. No puedo imaginarme cuán grande
será la sorpresa de esa persona cuando se dé cuenta de que está
parada delante del trono de Dios, rodeado de sus millones de ángeles, y
el Señor le pida que les explique a todos los ahí reunidos para tan
solemne ocasión, cómo desempeñó la misión especial con la cual fue
enviado a la tierra… “¿Yo? … ¿Se suponía que yo debía de cumplir
alguna misión especial? … Yo pensé que sólo se trataba de pasar el
tiempo de la forma más placentera posible… ¿De veras había alguna
misión especial que debía de llevar a cabo?”
La Biblia se refiere a esta solemne y trascendente ceremonia
como el tribunal de Cristo:
( + + 3
' ' ' + + 5
+ 5 1
1 * -A <$"@ "%$"@/"- Al
decir el mismo apóstol Pablo se está incluyendo,
56

así que todos los cristianos deberemos comparecer ante este tribunal,
para dar cuenta a Dios y recibir de Él según lo que hayamos hecho
mientras estábamos en el cuerpo.
Los cristianos sabemos muy bien que este no es un juicio para
salvación o condenación. El precio de nuestra entrada al cielo ya lo
pagó Jesucristo con su muerte en la cruz del Calvario hace dos mil
años. No es un juicio para ver si nuestras buenas obras alcanzan a
sobrepasar a las malas y así poder obtener la salvación y el derecho de
entrada al cielo. Pensar de esa manera es el colmo de la corrupción, ya
que equivale a tratar de “pagar” cada obra mala con una buena.
Equivale a querer pagar cada multa por infracción de la ley con una
buena obra, o “sobornar” a Dios para que nos deje entrar al cielo. ¡Que
ingenuidad tan tremenda! ¡Cómo podría ocurrírsele a alguien intentar
sobornar a DiosN$ + ' + 2 +
& + ' * &
2 +
+ 2 5 ' 1
2 , 8
-$"= -"
El juicio del tribunal de Cristo es un juicio de evaluación de
nuestro servicio a Dios, + 1 5 "A
0$. conforme a su plan de desarrollo para transformar a nuestro
mundo en el reino de los cielos. Pero éste va a ser el final de nuestra
historia. Debemos de regresar ahora al principio de ella.

4.2) La revelación gradual de Dios.

Para asegurarnos de que no pasaremos por la terrible experiencia


de encontrarnos parados delante del tribunal de Cristo sin tener un buen
reporte de servicios que presentar, es indispensable conocer específica-
mente cuál es el tipo de servicio que Dios espera que le reportemos en
esa ocasión. Esto es especialmente importante una vez que ya tenemos
bien claro que este servicio no se refiere a las buenas obras en el
sentido de haber cumplido la ley de Dios.
Para evitar entonces esa embarazosa situación, necesitamos
conocer la forma como Dios mismo revela, personalmente, sus órdenes
selladas a cada ser humano. Ésta es la tremenda diferencia entre el
57

Antiguo y el Nuevo Testamento, y entre el cristianismo y las demás


religiones. En el antiguo pacto necesitábamos un sacerdote que se
presentara por nosotros delante de Dios para ofrecerle nuestros
sacrificios. Necesitábamos un intermediario entre Dios y nosotros. Pero
los cristianos tenemos un nuevo pacto que nos permite presentarnos
directamente, nosotros mismos, delante del trono de Dios sin ningún
intermediario, debido a la obra de Jesucristo en la cruz del Calvario:
!* ' + > *
& + ,
5 ,
& 3 ?2 1 5
( '
?+ "@$". -@ %$"% "= Pero nuevamente nos estamos adelantando a
nuestra historia. Así que regresemos de nuevo a ella. El aspecto más
importante de la revelación que Dios entrega personalmente a cada ser
humano es que es gradual, su revelación aumenta a medida que
nosotros le obedecemos. Dios no nos revela los detalles de la siguiente
etapa hasta que Él ha observado que entendimos bien los detalles de la
etapa anterior, que los hemos obedecido fielmente y que los estamos
poniendo en práctica en nuestra vida diaria. D 2
( ' *
+ %$"4
La revelación de que estamos hablando aquí no es una revelación
de carácter intelectual sino espiritual. Podemos conocer toda la
revelación contenida en la Biblia intelectualmente y aún así no
conocerla o entenderla espiritualmente en el sentido de que el Espíritu
mismo de Dios nos haya dado una convicción profunda de la verdad
eterna de ese conocimiento intelectual, y nos haya dado tanto el deseo
como el poder de poner en práctica dicha revelación. ) ) *
* '2 1 5 1
* ' +
4$"= C -$"0
De hecho la revelación de la Biblia es gradual en varios sentidos.
Es gradual conforme uno avanza en la lectura del contenido de sus
libros. Primero nos habla de la creación, después de los diez
mandamientos, después del pueblo de Israel. Más adelante nos habla
de la promesa de Dios de hacer un nuevo pacto, luego de la vida del
58

Señor Jesucristo, después de la vida de las primeras comunidades


cristianas, y por último del regreso del Señor Jesucristo al final de los
tiempos. La Biblia misma enseña que las historias que relata sucedieron
como ejemplos para nosotros: D 2
5
2 5 "A
"@$= "" Las mismas etapas que Dios utilizó a través de la
Biblia, para revelarse gradualmente al pueblo de Israel, son las mismas
etapas que Dios frecuentemente utiliza para revelarse personalmente a
cada uno de nosotros. Aunque como lo vimos en la sección 3.2a
cuando estudiamos los seis derramamientos del Espíritu Santo en el
libro de los Hechos, Dios no siempre utiliza exactamente la misma
sucesión de eventos.
Otra forma en que la revelación de la Biblia es gradual es en la
forma en que nosotros percibimos sus enseñanzas. Cuando volvemos a
leer el mismo pasaje conocido frecuentemente Dios nos revela nuevas
enseñanzas.

4.3) Dios se revela como el Creador del universo.

Dios trata con cada persona de una manera especial. Él nos


conoce mejor que nadie en el mundo. Él sabe muy bien cual es la mejor
manera de atraer nuestra atención. Una secuencia de eventos que Dios
utiliza con cierta frecuencia para comunicar su revelación personal, es
semejante al que se describe a continuación.
El proceso de revelación personal de Dios empieza en aquellas
ocasiones en que paseamos tranquilamente por algún lugar muy
apacible y observamos la maravillosa creación que nos rodea, y
entonces Dios nos revela en lo más íntimo de nuestro ser que Él creó
todo el universo. Este hecho de observar la creación puede consistir en
observar el cielo en una noche muy oscura con el cielo despejado, lejos
de las luces de la ciudad, en donde podemos apreciar una cantidad
increíble de estrellas en el cielo. O puede consistir en observar un
bebito recién nacido, llorando y pataleando, con todos sus órganos y
sus sentidos funcionando a la perfección. O puede consistir en observar
la grandiosa y fascinante variedad de formas y colores en las flores de
59

un jardín botánico, o en los peces de un acuario, o en los animales de


un zoológico, etc.
En esas circunstancias nos quedamos maravillados de la
tremenda sabiduría que debe haberse requerido para diseñar el
universo, del tremendo poder que se necesitó para formarlo, y del
ingenio tan grande que se utilizó para crear una diversidad tan grande
de seres vivientes. De esa forma Dios se nos revela como: “Dios el
creador del Universo y de todos los seres vivientes”. Y la Biblia tiene el
cuidado de declarar expresamente que nadie tiene ninguna excusa
válida para ignorar esa primera etapa de la revelación: >
1 +
5 1 1
, + '
+ ,
' ' ; 5 +
' ".$" "$"./--. Ninguna persona puede
reclamarle a Dios porque nadie le habló nunca de las grandes
maravillas del universo. Cualquier miembro de alguna tribu muy
primitiva que habite en alguna isla muy pequeña en medio del océano,
alejado de toda la civilización, puede percibir por sí mismo, con toda
claridad, esta etapa de la revelación de Dios… “
; ”.

4.4) Dios espera que busquemos su propósito.

La respuesta obvia que Dios espera de los hombres ante esta


primera etapa de su revelación es que se despierte nuestra curiosidad y
que empecemos a investigar con todo nuestro empeño cual fue el
propósito general con el cual Dios creó el universo, o al menos cuál fue
el propósito particular con el cual nos creó a nosotros: )
* + '
+ (, & * -.$"- "0. Todos los
objetos producidos en todas las empresas se fabrican con un propósito
claramente definido. Cuando Dios nos creó a nosotros indudablemente
que lo hizo con un propósito perfectamente definido$ + &'
& * $> *
60

' * + 7 * ' *
+ 2 + + 7 2 + ' * ',
, '( 2 3 , 2 ' )
+ &' $ KG '
' 9 L1 &' ? * +
* ' 9 & * "4$"/=
Albert Einstein expresó este concepto diciendo que: “Dios no juega a los
dados”. Dios no creó el universo por simple curiosidad, para observar
cualquier cosa que pudiera ocurrir. Por supuesto que no. Dios nos creó
con un propósito bien definido.
Desafortunadamente la respuesta más común ante esta etapa de
la revelación de Dios consiste simplemente en quedarnos muy
impresionados por las maravillas de la naturaleza. Centrando el asunto
en nosotros mismos lo único que se nos ocurre pensar, egoístamente,
es que Dios tuvo una muy buena idea al crear tantas maravillas para
que nosotros disfrutemos de ellas. Y si bien es cierto que Dios desea
que disfrutemos de las maravillas de su creación, esta forma de enfocar
el tema evade disimuladamente nuestra responsabilidad en el asunto.
Lo bueno es que Dios no se cansa de repetirnos una y otra vez
esta misma enseñanza de la primera etapa. Él siempre espera que en
alguna de esas muchas ocasiones finalmente respondamos correcta-
mente preguntándonos cuál es el propósito con el cual nos creó a
nosotros, y que tomemos la firme determinación de iniciar la búsqueda
de la respuesta a tan importante pregunta.

4.5) Dios revela que desea un pueblo santo.

Cuando finalmente respondemos en forma apropiada a la


iniciativa de Dios y nos decidimos a iniciar la búsqueda del propósito
con el cual nos creó, entonces Él nos revela la siguiente etapa. En
cierto momento de nuestras vidas nos acercamos a Dios en oración y le
decimos con toda sinceridad que creemos que Él nos creó con un
propósito definido y que deseamos conocer ese propósito. Le pedimos
en oración que nos muestre qué es lo que Él espera de nosotros.
Entonces Él nos revela, personalmente, en lo más íntimo de nuestro
ser, que lo primero que Él espera de nosotros, antes de entrar en más
detalles, es que vivamos una vida limpia y recta delante de sus ojos:
61

1 , 5 '
1 , "A B %$0 #. De la misma
forma que lo hizo con el pueblo de Israel después de sacarlo de la
esclavitud de Egipto, nos revela que Él espera que cumplamos los
Mandamientos de la Ley de Dios, que no mintamos, que no robemos,
que no matemos, etc. De esa forma Dios se nos revela como “el Dios
que desea formarse un Pueblo Santo”: D 2
, + 1 5
+ ' + 1 5 "A -$. "@
Un Pueblo Santo en donde reine la justicia, el amor y la paz:
1 ++ 2 ( ( ) *
"%$"# Ese es el mismo viejo sueño que Dios ha puesto
en los corazones de todos los buenos gobernantes, y de todos los
buenos líderes de todos los países del mundo en todos los tiempos. La
razón de que no veamos avances significativos en el logro de esta meta
se debe a que queremos alcanzar la meta de Dios utilizando nuestros
propios métodos y nuestros propios recursos, en lugar de tomarnos la
molestia de venir delante de Él, para que nos enseñe sus propios
métodos y nos capacite con sus propios recursos. Más que tomarnos la
molestia de recurrir a Dios, en realidad lo que se nos dificulta es
revestirnos de la humildad requerida para reconocer nuestra
incompetencia. Es el mismo viejo e inconfesable deseo de querer ser
como Dios. Queremos hacerlo nosotros mismos. Y a nuestra propia
manera. Una de las primeras frases que pronuncian frecuentemente los
niños pequeños que están apenas aprendiendo a hablar es: “Yo solito…
yo solito”. Es algo que ya viene integrado en el equipo desde que lo
recibimos. Y Dios tiene que esperar hasta que nos cansemos de darnos
topes contra la pared.
Al pedirnos que guardemos siempre todos sus mandamientos, lo
que Dios nos está pidiendo es que vivamos en santidad. Ya vimos en la
primera parte de este ensayo que Dios definió santidad como la
habilidad o capacidad de cumplir siempre todos los mandamientos de la
ley de Dios. Al mismo tiempo Dios definió justicia, puesto que si en una
comunidad de creyentes cada uno de sus miembros está viviendo en
santidad, no se cometerán injusticias, y entonces se manifestará la
justicia en sus relaciones personales como una consecuencia
necesaria.
62

Es realmente muy interesante que aún cuando en esta etapa Dios


nos revela su meta o propósito de formarse un pueblo santo para sí
mismo, no nos revela para qué quiere ese pueblo santo, ni tampoco nos
revela nada acerca de su propósito final para nuestras vidas. Antes de
entrar en los detalles Él desea ver cómo reaccionamos ante esta
primera demanda que Él hace de nosotros. Para Dios es muy
importante observar qué tanto esfuerzo hacemos para cumplir sus
mandamientos, y qué tan honestos somos con nosotros mismos, y con
Él, acerca de los resultados obtenidos después de haber hecho
nuestros mejores esfuerzos.
63

5.1) La etapa de la vida religiosa.

Poco después de que iniciamos esta etapa en que tratamos de


agradar a Dios llevando una vida santa, cumpliendo siempre todos sus
mandamientos, nos damos cuenta de que entramos en un ciclo
aparentemente interminable, el cual entre más se repite más
deprimente se vuelve y más miserables nos sentimos. Tratamos de
cumplir la Ley de Dios y fracasamos. Volvemos a intentar con nuevos
ánimos y volvemos a fracasar. Nos arrepentimos de nuestros pecados,
se los confesamos a Dios y le pedimos su perdón… y volvemos a
intentar… y volvemos a fracasar. Una y otra vez. A pesar de emplear
toda nuestra sabiduría y toda nuestra fuerza de voluntad... volvemos a
fracasar.
Algunas personas pueden soportar esta desagradable y frustrante
experiencia durante mucho tiempo. Estos son los hipócritas religiosos
que participan en todas las actividades de la comunidad cristiana y sin
embargo no viven una vida limpia y recta. Constituyen una gran barrera
para quiénes están apenas pensando en acercarse un poco más a
Dios. Nadie desea acercarse a Dios para convertirse en un hipócrita
religioso. Ni tampoco para vivir rodeado de hipócritas religiosos.
Sin embargo algunas personas sí se cansan de estar continua-
mente fracasando en sus esfuerzos por agradar a Dios. Estas personas
toman entonces la decisión de rechazar a Dios. Y aún cuando no es la
64

decisión final que Dios espera, sin embargo poco después trae a
algunos de ellos de regreso a Dios. Y a quienes responden
apropiadamente Dios los conduce a la siguiente etapa de su revelación.

5.2) La etapa del rechazo de Dios.

Las personas que rechazan la expectativa de convertirse en


hipócritas religiosos empiezan a pensar que Dios puso una norma de
conducta demasiado elevada. Tan elevada que en realidad nadie puede
cumplirla. Empiezan a rebelarse contra la idea de vivir con el propósito
de agradar a Dios. Y finalmente muchos de ellos terminan por negar la
existencia de Dios. Concluyen que como nadie puede satisfacer las
elevadas demandas de santidad y de justicia que Dios espera, entonces
la mera idea o concepto de Dios debe de ser falsa. Se convencen a sí
mismos de que Dios no existe. Al llegar a esta etapa muchos se vuelven
ateos.
Después de dar este paso empiezan a buscar sustitutos de Dios.
Cambian el propósito de su vida. Después que deciden que Dios no
existe buscan algo respetable y honorable por lo cual valga la pena
vivir. Deciden entonces vivir con el propósito de formar una familia feliz.
O deciden vivir con el propósito de desempeñar un trabajo que los
satisfaga a ellos y beneficie a su comunidad. O deciden vivir con el
propósito de servir a su comunidad participando en algún partido
político, o al menos en algún club de servicio. O deciden vivir con el
propósito de ganar suficiente dinero para viajar y conocer el mundo, etc.
Y encontramos que una gran cantidad de personas decide quedarse en
esta etapa indefinidamente.
Sin embargo una consecuencia inevitable de este intento de
escapar del propósito de Dios es que tarde o temprano empezamos a
sentirnos vacíos: ' ' ' + $ 2 *
*
& * -$"0 Terminamos por darnos cuenta de que Dios no
tiene sustitutos. A eso es a lo que la Biblia llama idolatría. Cualquier
cosa, o persona, u organización, para la cual decidamos vivir, en lugar
de vivir para Dios mismo, eso se constituye en un ídolo para nosotros. Y
al ir pasando el tiempo lentamente nos vamos decepcionando de estar
65

metidos en el absurdo ciclo de trabajar para vivir, y de vivir para


trabajar, y de trabajar para vivir, y de vivir para trabajar…

5.3) La etapa de la conversión.

Sin embargo Dios no se cansa de tratar de llamar nuestra


atención. Tarde o temprano sucede que mientras nos encontramos en
esta etapa, aparentemente felices de estar viviendo para nosotros
mismos, somos bruscamente sacudidos por algún evento inesperado y
doloroso. Nadie está exento de las tragedias y de las desgracias.
Algunas veces soportamos estos infortunios valerosamente. Otras
veces estos eventos negativos se repiten con frecuencia.
Ante estas mismas circunstancias los hombres reaccionan de tres
maneras diferentes, dependiendo de la actitud de su corazón hacia
Dios. Sucede algo parecido a cuando sopla un fuerte viento sobre un
grupo de barcos de vela en la entrada de una bahía. Dependiendo de la
orientación de sus velas con respecto a la dirección del viento algunos
barcos se alejarán del puerto, otros permanecerán en sus mismas
posiciones, y otros más se acercarán al puerto. En forma semejante los
hombres reaccionan de tres formas diferentes cuando vienen sobre
ellos las desgracias y las tribulaciones.
Un primer grupo de personas se enoja contra Dios y le atribuyen a
Él la causa de todas las desgracias que ocurren en el mundo. “Si Dios
realmente fuera bueno”, piensan ellos, “no permitiría que sucedieran
esas cosas”. Y aún cuando no niegan su existencia, su actitud les
impide acercarse a Dios. Ellos se convencen a sí mismos de que nadie
desearía acercarse a un Dios tan cruel que permanece impasible ante
tales tragedias. Piensan que si ellos estuvieran en el lugar de Dios no
permitirían que pasaran tales desgracias. Ellos si podrían gobernar el
universo con sabiduría. Son víctimas del mismo viejo truco de querer
ser como Dios. El problema es que a Dios no le gustan los golpes de
estado. Él es el Rey de reyes y el Señor de señores… y no hay más.
Un segundo grupo de personas reacciona reafirmando su
ateísmo. Ya tenían serias sospechas de que Dios no existe debido a los
niveles de vida limpia y recta exageradamente altos que Él espera. Ellos
creen que estas sospechas se ven confirmadas al pensar que Dios
debería de intervenir en el mundo e impedir tantas desgracias e
injusticias. Piensan que si no lo hace es porque en realidad no existe.
66

Así que reafirman su ateísmo al pasar por las pruebas y las


tribulaciones. Sin embargo la Biblia explica que la pobreza, los pleitos,
los homicidios, las guerras, etc., las originamos nosotros mismos, los
hombres, y después de ello todavía tenemos el descaro y el
atrevimiento de echarle la culpa a Dios porque permite que sucedan:
K1 , L KG
+ + L %$"
Un tercer grupo de personas reacciona tomando la decisión de
enfrentarse personalmente con Dios. Y con una mezcla de tristeza, de
dolor y de reclamo, le recuerdan a Dios de todos esos años que
pasaron tratando de agradarlo y de cumplir su ley. Le recuerdan de todo
el esfuerzo y empeño que pusieron en lograrlo… y cómo volvían de
nuevo a fracasar… y le confiesan que ya usaron todos sus mejores
recursos… que reconocen que no tienen en sí mismos el poder o la
habilidad de vivir una vida limpia y recta como Él lo espera… finalmente
reconocen delante de Él que no son santos, ni podrán serlo nunca, que
son pecadores…que necesitan un Salvador que los ayude con su poder
espiritual a lograrlo…¡Y entonces ocurre el más grande de todos los
milagros!. La Biblia llama a esta experiencia “conversión”. Así se lo
explicó el Señor resucitado a San Pablo 5 '
5 + 2 + (
1 + *
, ' ? ' -=$"=/18 En otras
partes la Biblia le llama a esta experiencia “el nuevo nacimiento”:
,& 3 2 $1
1 5G 2$H
& 0$0 #
Mediante este acto de arrepentimiento nos humillamos delante de
Dios, le confesamos que somos pecadores, y reconocemos que Él nos
ha amado tanto que ha dado la vida de su Hijo Jesucristo para
perdonarnos todos nuestros pecados. Entonces Él nos revela que tenía
ya varios años esperando que nosotros diéramos este paso, que
reconociéramos que no podíamos vivir en santidad por nuestras propias
fuerzas, y nos da la bienvenida al mundo espiritual del Reino de los
Cielos. De esa forma Dios se nos revela como “Dios nuestro Salvador”.
Nos saca del reino de las tinieblas espirituales y nos traslada al reino de
su luz admirable: ' + +
67

?2 ,
, "$"0 "%

5.4) Los primeros resultados de la conversión.

Entre las primeras consecuencias de habernos atrevido a ser tan


honestos con Dios encontramos que su presencia en nuestra vida se
vuelve algo muy real. Dios deja de ser un concepto abstracto, o un ser
etéreo que vive muy alejado de nosotros, y encontramos que es una
persona espiritual delante de la cual vivimos continuamente y
conscientemente. La Biblia deja de ser un libro aburrido en el que sólo
veíamos guerras, asesinatos y adulterios y se transforma en la
revelación personal de Dios para nosotros. Nace en nosotros un vivo
deseo de leerla, de estudiarla, de memorizarla, y sobretodo de empezar
a ponerla en práctica.
El tiempo de oración personal deja de ser un ejercicio aburrido y
sin sentido y se transforma en nuestro tiempo devocional diario en el
cual ponemos a un lado todas nuestras preocupaciones y ponemos
toda nuestra atención en entrar delante de su presencia para alabarlo,
bendecirlo y darle gracias por todas sus bendiciones. El tiempo de
oración se transforma en una audiencia personal con el creador del
universo.
Otra consecuencia importante de la conversión es que
encontramos que nuestros sentimientos y nuestros afectos empiezan a
cambiar. Encontramos que la falta de aprecio que sentíamos hacia
algunos tipos de personas empieza a transformarse, inexplicablemente,
en aprecio, en compasión y en misericordia. Empezamos a sentir
aprecio y amor por las personas que antes nos parecían fastidiosas y
molestas. Empezamos a sentir que crece dentro de nosotros el poder
de perdonar a las personas que nos ofenden.

5.5) La etapa de la eterna infancia del creyente.

Debido a la impresión tan fuerte que producen estos


sorprendentes primeros resultados de la conversión, muchos creyentes
piensan que ya llegaron a su meta o destino final. Aún cuando apenas
68

acaban de nacer espiritualmente, ellos piensan que ese es ya el final de


su búsqueda de Dios. Deciden que de ahí en adelante ya solamente les
resta disfrutar de la presencia de Dios, para que los cuide y los proteja
de todo mal. Esta actitud es en realidad bastante peligrosa porque el
proceso de crecimiento espiritual que normalmente debe seguir al
nuevo nacimiento involucra desarrollar nuestras recién adquiridas
habilidades espirituales al enfrentarnos a las luchas y a las pruebas que
siempre continuarán llegando a nuestras vidas. Y si piensan que ya
llegaron a su destino espiritual final, y que sólo les resta descansar
tranquilamente disfrutando del cuidado y la protección de Dios,
empezarán a llevarse una serie de desagradables sorpresas que
terminarán por desanimarlos.
El apóstol Pablo se vio en la necesidad de advertir a los creyentes
de Corintio sobre este peligro de quedarse estancados en la etapa de la
infancia espiritual cuando les dijo: 1 '
' + H
++ ' 3 *
3 ' +
K ' + L "A 0$"/0
De igual manera el escritor de la epístola a los hebreos les llama
la atención a los creyentes con respecto a su evidente falta de madurez
espiritual: +

+ 1 ' + '
, 7 ' ;
+ 2 , '
( ( 2
+ ?+ <$"-/"%
En ninguna parte enseña la Biblia que después de encontrarnos
personalmente con Dios se van a terminar todos nuestros problemas,
más bien lo que enseña la Biblia es que a través de todas nuestras
luchas, pruebas y aflicciones el Señor estará siempre con nosotros para
enseñarnos a vencerlas conforme vamos desarrollando nuestras
habilidades y actitudes espirituales: D ' 2
+ &' 0%$".
O como lo expresó bellamente el apóstol Pablo: 5 '
, '
69

+ *
' + * + B
C %$""/"0
Dios no solamente espera que no nos dejemos vencer por el mal,
sino que vayamos aún más adelante y que venzamos con el bien el
mal: G +
"-$-"
70

6.1) La etapa de la entrega absoluta.

Una vez que hemos experimentado el nuevo nacimiento, y hemos


entrado en el Reino de los Cielos Dios empieza a revelarse a nosotros
como “Dios, nuestro Señor”. Esto significa que gradualmente Dios nos
va mostrando que la razón por la cual Cristo murió por nosotros es para
que nosotros vivamos para él:
$ ,
, * ,
, -A <$"% "< Dios espera que cuando lleguemos
a esta etapa cambiemos el propósito de nuestra vida. Él espera que en
lugar de vivir para nosotros mismos ahora tomemos la decisión de vivir
para Él. En lugar de vivir para nuestros propios deleites ahora tomamos
la decisión de vivir para la edificación de su reino.
Una barrera muy grande que detiene bruscamente el crecimiento
de muchos creyentes al llegar a esta etapa es la muy difundida y
errónea creencia de que la responsabilidad de la edificación del Reino
de los Cielos recae únicamente en unas pocas personas que han
decidido dejar sus trabajos regulares para dedicarse a servir al Señor
de tiempo completo. Si bien es cierto que Dios llama a algunos pocos
creyentes a que tomen esta decisión, eso no implica que los demás
creyentes vayan a desempeñar el papel de simples espectadores de un
rito religioso. Repetidamente enseña la Biblia que la comunidad de
creyentes debe de funcionar de manera completamente análoga al
71

cuerpo humano, el cual tiene muchos miembros y cada uno de ellos


tiene una función diferente: * '
+ + '
* + 56 +
"A "-$"- -# Quienes hayan sido llamados
a servir de tiempo completo dispondrán de mayor tiempo para servir al
Señor, pero esto no implica que deban hacer todo el trabajo ellos solos,
sino simplemente servir coordinando y organizando el trabajo de todos
los demás creyentes de la comunidad.
Al llegar a esta etapa debemos tomar la decisión de cambiar cualquier
propósito que hayamos tenido anteriormente para nuestra vida y
comprometernos a vivir de ahora en adelante para el propósito de Dios,
sin olvidar que esto no significa que debamos dejar nuestros trabajos
regulares. La Biblia claramente enseña que el que no quiera trabajar
que tampoco coma: + +
+ $ + 2 -A
B 0$"@ No solo debemos continuar trabajando, sino que
ahora debemos hacerlo con excelencia, puesto que ahora estamos
haciéndolo para el Señor: 7 ' ' (,
' + + +
' * 0$-0 -%
Y además de estar haciendo nuestro trabajo con excelencia porque lo
estamos haciendo para el Señor, con nuestro ejemplo atraeremos a
otras personas a Dios ! * + ( ' +
+ +
D <$"=. Pero aún cuando debemos continuar trabajando y
debamos hacerlo con excelencia, el propósito de nuestra vida ya no
debe consistir en desempeñar nuestro trabajo con excelencia, sino en
servir a Dios en la edificación de su reino.
En resumen podemos decir que el resultado global de haber
pasado por la experiencia espiritual del nuevo nacimiento consiste en
que, poco a poco, en forma gradual, empezamos a ver crecer dentro de
nosotros la habilidad de cumplir los mandamientos de la ley de Dios.
Empezamos a ver que se inicia dentro de nosotros el proceso de
crecimiento en la vida espiritual. Empezamos a ver, por fin, que ahora sí
estamos realmente creciendo en santidad. Empezamos a observar,
experimentalmente, que ahora no sólo aborrecemos lo malo y
72

deseamos hacer lo bueno, sino que ahora por fin podemos hacerlo, y no
sólo eso, sino que además disfrutamos mucho haciéndolo. Y le damos
muchas gracias a Dios por ello. No sólo eso, sino que además estamos
convencidos que no va a alcanzarnos la eternidad para terminar de
cantarle alabanzas a su santo nombre, alrededor de su trono, junto con
todos sus millones de ángeles y de redimidos, en agradecimiento por
habernos llamado a servirle participando en la edificación de su reino.

6.2) No debemos descuidar una salvación tan grande.

Ahora bien, es muy importante hacer notar que estos resultados


no podría haberlos producido en nuestras vidas la influencia de ninguna
otra persona, ni la influencia de ninguna comunidad de creyentes por sí
mismas. Estos resultados son tan sorprendentes que cuando los
experimentamos nos dejan completamente maravillados. Son
resultados sobrenaturales, esto es, por arriba de las habilidades
naturales de cualquier persona. Después de haber pasado tantos años
tratando de agradar a Dios viviendo una vida limpia con nuestros
propios recursos, ahora vemos, en nuestras propias vidas, que con los
recursos o herramientas de Dios si podemos irlo logrando
gradualmente. De un año a otro año podemos observar un cambio
positivo muy significativo en nuestra conducta, en nuestra actitud hacia
Dios y en nuestra actitud hacia nuestros semejantes. Cuando pasamos
por esta experiencia personal quedamos completamente convencidos
de que el cristianismo no es solamente una bonita historia que ayuda a
que los niños pequeños se porten bien y obedezcan a sus padres.
Quedamos completamente convencidos de que el cristianismo es poder
de Dios para vencer el mal. La Biblia describe esta experiencia diciendo
que el Espíritu mismo de Dios da testimonio directamente a nuestro
espíritu de que ya somos hijos de Dios, no simplemente criaturas suyas:
) ) * * '2
1 4$"= Ahora bien, aun cuando ninguna comunidad de
creyentes pueda producir este nuevo nacimiento por sí misma, sí es
indispensable pertenecer y participar activamente en una comunidad de
creyentes para apoyar y sostener nuestro proceso de crecimiento
espiritual y para continuar progresando en el conocimiento del propósito
de Dios para nuestra vida personal.
73

Una vez que hemos logrado superar todos los obstáculos y


barreras que nos impedían entrar al Reino de los Cielos, nos damos
cuenta que la barrera más grande que nos impedía avanzar hasta esta
etapa del conocimiento de Dios era nuestro propio orgullo. No podíamos
aceptar que fuéramos incapaces de agradar a Dios con nuestras
propias fuerzas. No podíamos aceptar que el plan para servir a Dios
que nosotros mismos habíamos diseñado cuidadosamente, y al cual le
habíamos dedicado nuestros mejores esfuerzos durante muchos años,
no tenía ninguna semejanza con el maravilloso plan que Dios tenía
preparado para que nosotros.

6.3) La etapa de la capacitación.

En el momento en que logramos reconocer la limitación de


nuestros recursos humanos y nuestra necesidad de un Salvador,
entonces Dios nos perdona por el orgullo y la arrogancia que habíamos
mostrado durante tantos años, al haber pretendido ser capaces de vivir
en santidad por nuestras propias fuerzas. Cuando finalmente logramos
vencer este obstáculo Dios empieza a revelarnos la siguiente etapa de
su propósito para nuestra vida personal. Nos revela que Él desea
empezar en nuestras vidas un proceso de capacitación con su poder
espiritual para que podamos empezar a crecer hacia la vida limpia y
recta que Él desea ver desarrollada en nosotros. Después de que
hemos nacido espiritualmente necesitamos crecer espiritualmente. En
esta etapa Dios se nos revela como “Dios, nuestro capacitador”, el cual
nos capacita con el poder y con el amor del Espíritu Santo para que
seamos edificados personalmente.
Este proceso de capacitación requiere de dos elementos
indispensables. Uno de estos elementos lo constituyen las herramientas
de crecimiento espiritual, que solo Dios directamente puede
proporcionar. Y el otro elemento lo constituye la participación activa
dentro de una comunidad de creyentes en la cual participe un número
considerable de creyentes que hayan pasado anteriormente por este
proceso y que nos estén apoyando en nuestro crecimiento espiritual. De
las herramientas hablaremos en la siguiente sección y de la comunidad
de creyentes apropiada en el siguiente capítulo.
74

6.4) Las herramientas para la capacitación.

Una vez que Dios nos ha guiado al arrepentimiento y hemos


recibido el perdón de nuestros pecados, ahora pone a nuestra
disposición su poder espiritual para capacitarnos. Esto determina un
proceso de crecimiento espiritual gradual en el cual Él mismo empieza a
capacitarnos con las herramientas de los dones y de los frutos del
Espíritu de Dios. Dejamos de ser simples creyentes y empezamos a
convertirnos en discípulos de su Hijo Jesucristo.
Los dones espirituales son habilidades sobrenaturales que el
Espíritu de Dios empieza a desarrollar en nuestro espíritu para
ayudarnos en nuestro crecimiento espiritual personal. El medio de
cultivo en el que se desarrollan estos dones lo constituye una
comunidad de creyentes maduros. Después de que hayamos logrado
desarrollar suficientemente los dones que hayamos recibido, podremos
servir a Dios con ellos en la siguiente etapa, edificando a los nuevos
miembros de la comunidad. En la tabla del Apéndice 3 pueden
consultarse los principales pasajes del Nuevo Testamento que
mencionan estos dones o habilidades espirituales.
Los frutos espirituales son actitudes sobrenaturales que el Espíritu
de Dios empieza a desarrollar en nuestro espíritu para ayudarnos en
nuestro crecimiento espiritual personal. Igual que con los dones, el
medio de cultivo en el que se desarrollan estos frutos lo constituye una
comunidad de creyentes maduros. Una vez que hayamos logrado
desarrollar suficientemente los frutos que hayamos recibido, podremos
servir a Dios con ellos en la siguiente etapa edificando a los nuevos
miembros de la comunidad. En la tabla del Apéndice 4 pueden
consultarse los principales pasajes del Nuevo Testamento que
mencionan estos frutos o actitudes espirituales.
Por supuesto que no es necesario cambiarse de una organización
eclesiástica a otra para disfrutar de estas bendiciones espirituales, pero
sí es indispensable que dentro de aquella organización en la cual el
Señor nos haya colocado, busquemos una comunidad de creyentes que
cuente con un número apreciable de miembros maduros y capacitados
que nos apoyen y nos ayuden eficientemente en esta etapa de nuestro
crecimiento espiritual.
La rapidez con que se lleva a cabo este proceso de crecimiento
espiritual es muy variable. Depende básicamente de dos factores, del
grado de seriedad de nuestro compromiso personal y de la madurez
75

espiritual de la comunidad de creyentes que nos esté apoyando en


nuestro desarrollo. Debido a la gran variabilidad que existe en estos dos
factores algunos creyentes logran crecer muy rápidamente y otros lo
hacen muy lentamente o nunca lo hacen.
76

7.1) La etapa de la edificación.

En cierto momento de nuestro proceso de capacitación con los


dones y los frutos del Espíritu Santo, cuando Dios observa que estamos
creciendo espiritualmente de una manera saludable, empieza a
revelársenos como “Dios, nuestro entrenador”. Dios empieza a propiciar
las ocasiones en que “espontáneamente” vemos nuevos creyentes
hacia los cuales nos dirige Dios para que empecemos a apoyarlos en su
proceso de crecimiento espiritual. Entonces Dios empieza a entrenarnos
en el proceso de edificación de comunidades cristianas en las cuales
sus miembros estén creciendo en santidad a nivel personal, mediante
los dones y los frutos del Espíritu, y estén creciendo en justicia a nivel
comunitario con los servicios y las relaciones del Espíritu de Dios. Esta
es la manera en que Dios ha estado siempre extendiendo su Reino de
los Cielos aquí en la tierra, mediante un cúmulo inmenso de pequeñas
comunidades de vida cristiana.

7.2) Las herramientas para la edificación.

Una vez que Dios nos ha llevado a un nivel apropiado de


capacitación empieza entonces a entrenarnos. Frecuentemente estos
dos procesos de capacitación y de entrenamiento se llevan a cabo
simultáneamente. Conforme vamos creciendo espiritualmente al ser
capacitados empezamos gradualmente a ser entrenados para apoyar el
crecimiento espiritual de otros nuevos creyentes.
77

Empezamos a participar en la edificación de una comunidad


cristiana cuando empezamos a edificar a otros creyentes apoyando su
crecimiento espiritual con los dones del Espíritu que hayamos recibido.
El servicio específico que podremos ofrecer dependerá de los dones
específicos que hayamos recibido del Espíritu de Dios. Quienes hayan
recibido el don de la enseñanza podrán desempeñar el servicio de
maestro, quienes hayan recibido el don de profecía podrán desempeñar
el servicio de edificación, exhortación y consolación, etc. A los dones
del Espíritu en acción se les llama ministerios o servicios espirituales en
el Nuevo Testamento. En el Apéndice 5 se muestra una tabla con los
principales pasajes del Nuevo Testamento que mencionan a los
ministerios espirituales, y en el Apéndice 6 se relacionan mediante dos
columnas las habilidades del Espíritu con sus correspondientes
servicios o ministerios espirituales.
También empezamos a participar en la edificación de la
comunidad cristiana cuando empezamos a edificar a otros creyentes
apoyando su crecimiento espiritual con los frutos del Espíritu que
hayamos desarrollado. Cuando compartimos el fruto del amor
empezamos a amarnos unos a los otros, cuando compartimos el fruto
de la paciencia empezamos a ser pacientes unos con otros, al compartir
el fruto de la bondad empezamos a ser bondadosos unos con otros, etc.
A los frutos del Espíritu en acción se les llama vínculos o relaciones
espirituales en el Nuevo Testamento. En el Apéndice 7 se muestra una
tabla con algunas de las frases del Nuevo Testamento que mencionan a
las relaciones espirituales, y en el Apéndice 8 se relacionan mediante
dos columnas las actitudes del Espíritu con sus correspondientes
relaciones o vínculos espirituales.
Cuando los miembros de una comunidad de creyentes están
siendo capacitados con los dones y los frutos del Espíritu, los miembros
están creciendo en santidad a nivel personal. Cuando estos miembros
están siendo entrenados en los servicios y en las relaciones del
Espíritu, la comunidad de creyentes está creciendo en justicia a nivel
comunitario. Una comunidad de creyentes con estas características,
santidad personal y justicia comunitaria, constituye una célula del
cuerpo de Cristo, del Pueblo Santo o de la Iglesia Gloriosa que
Jesucristo vendrá a recoger al final de los tiempos, como el producto
final y terminado de su plan de desarrollo para la humanidad.
78

7.3) La edificación de la comunidad cristiana.

Para poder ofrecerle al Señor, cuando nos llame a su presencia,


un buen reporte de servicios de la misión que nos envió a desempeñar
es preciso estar bien conscientes de que Dios no solo desea
capacitarnos con herramientas espirituales para que vivamos una vida
limpia y recta, sino que además desea entrenarnos en el buen uso de
estas herramientas espirituales, ya que el propósito de esta
capacitación es que participemos activamente en la edificación
espiritual de una comunidad cristiana apoyando el crecimiento espiritual
de otros creyentes.
Las diferentes etapas del proceso de crecimiento espiritual
requieren que la comunidad ofrezca diferentes programas de servicio
para apoyar el crecimiento de sus miembros en cada una de estas
etapas. Es conveniente que la comunidad ofrezca un programa de
Cristianismo Básico para la edificación de los nuevos creyentes,
mediante un curso de unos dos semestres con un contenido semejante
al curso en diez pequeños libros llamado “Los Diez Grados Básicos del
Desarrollo Cristiano” publicado por la Cruzada Estudiantil y Profesional
para Cristo, o el curso “El Discipulado Cristiano” publicado por Los
Navegantes. Para apoyar el proceso de capacitación que le sigue
posteriormente conviene que la comunidad ofrezca un programa de
discipulado semejante al descrito en el libro “La Dinámica de Adiestrar
Discípulos” de Gary Kuhne, cuya duración puede variar de uno a dos
años. Y para apoyar el proceso de entrenamiento que viene a
continuación conviene que la comunidad ofrezca un curso semejante al
curso de seis libros llamado “Perfeccionando a los Santos” publicado
por Los Navegantes, cuya duración puede variar también de uno a dos
años, o el curso de 18 libros llamado “Programa de Servicio Cristiano”
publicado por el Instituto Internacional por Correspondencia/Global
University.
Los cursos de Cristianismo Básico de la Cruzada Estudiantil para
Cristo y de Los Navegantes, mencionados en el párrafo anterior, son
especialmente interesantes porque distribuyen los temas básicos del
cristianismo en los cinco temas que se consideran los cinco medios de
crecimiento o desarrollo espiritual para los nuevos creyentes. Estos
cinco medios son: a) la oración, b) el estudio bíblico, c) el
compañerismo con los cristianos, d) el testimonio a los no cristianos, y
e) la obediencia a Dios. El grupo de Los Navegantes los representa
79

mediante los cuatro barrotes o rayos de una rueda de carreta, conocida


como “La Rueda de los Navegantes”. Es interesante señalar que estos
cinco medios de crecimiento espiritual de la Cruzada y de los
Navegantes concuerdan con los cinco propósitos de la iglesia, y los
cinco propósitos de la vida cristiana que se describen en los populares
libros de Rick Warren “Una Iglesia con Propósito” y “Una Vida con
Propósito”. La completa armonía que guardan estos enfoques con el
enfoque de este ensayo se muestra en la tabla del Apéndice 13.
Uno de los aspectos más interesantes del enfoque presentado en
este ensayo, consiste en que las diferentes etapas de percepción de la
revelación gradual de Dios, por parte de cada creyente, determinan las
diferentes etapas de crecimiento espiritual, y estas etapas de
crecimiento, a su vez, determinan los programas de servicio que
conviene que la comunidad de creyentes ofrezca para apoyar el
crecimiento de sus miembros, y estos programas de servicio a su vez,
determinan la estructura organizacional que conviene adoptar la
comunidad para ofrecer un servicio eficiente a sus miembros. El
Apéndice 10 muestra gráficamente estos conceptos.
Aquellos lectores que estén interesados en continuar leyendo más
sobre el tema que hemos desarrollado en este ensayo, pueden
consultar la extensa bibliografía del Apéndice 14, en donde los libros
referentes a la edificación de comunidades de vida cristiana se
distribuyeron temáticamente, y la bibliografía del Apéndice 15, en donde
están distribuidos en orden cronológico, de acuerdo a la fecha de
publicación en su idioma original.
Es conveniente que el programa de estas reuniones incluya los
elementos que incluían en sus reuniones los cristianos del Nuevo
Testamento: la oración, la alabanza, la enseñanza, la edificación y el
compañerismo: > + +
;' + *
( ' 7
' + ' ' ' +
& 3 1 0$"=
Es también muy conveniente que las reuniones se realicen en
grupos pequeños de 6 a 12 personas con el propósito de que cada uno
de los miembros del grupo tenga frecuentes oportunidades de participar
durante la reunión, tanto para edificar a otros como para ser edificado
por los demás. Los grupos en los que se reunían los cristianos del
80

Nuevo Testamento eran también grupos pequeños ya que sus


reuniones las realizaban en las casas de Ninfas, de Filemón, de Priscila
y Aquila, de María la madre de Juan Marcos, etc. '
> G 5
C , + 5 5
! 5 + %$"<
C , - "=$0 <
Si bien existe una variedad muy amplia de formas de estructurar
las reuniones y de los materiales de estudio disponibles, queremos
ofrecer aquí una forma posible para hacerlo. Una forma en que se
podrían incluir las sugerencias ofrecidas en los párrafos anteriores,
sería mediante una reunión semanal de dos horas dividida en tres
periodos de unos 30 o 40 minutos cada uno. Convendría iniciar con un
periodo de alabanza y adoración para entrar en la presencia del Señor,
después se tendría un periodo de enseñanza en que cada uno de los
miembros pueda participar, y se terminaría con un periodo de
edificación en el que puedan orar y tener compañerismo unos con otros
dando oportunidad a que los dones y los frutos de todos los miembros
proporcionen los servicios y se desarrollen las relaciones apropiadas.
En el caso de que el grupo fuera grande podrían tener el tiempo de
alabanza todos juntos y después podrían separarse para el tiempo de
enseñanza y de edificación en células o grupos pequeños conforme a
los diferentes grados de crecimiento espiritual. Esta situación se ilustra
gráficamente en el Apéndice 11.
Al programa básico de edificación de la comunidad cristiana que
hemos descrito brevemente pueden agregársele algunos otros detalles,
teniendo cuidado de que estén de acuerdo con las enseñanzas de la
Biblia y tengan la finalidad de edificarse unos a otros espiritualmente. El
programa de edificación que hemos descrito no pretende ser normativo,
se ofrece simplemente como un ejemplo o punto de partida para que la
comunidad de creyentes se mueva hacia el propósito de Dios de
formarse un pueblo santo para sí mismo.
En el Apéndice 9 se ilustran gráficamente los principales
elementos constitutivos del Plan de Desarrollo de Dios; y en el Apéndice
12 se ilustran estos mismos elementos mediante una tabla que
proporciona un mapa conceptual o una visión panorámica de la Biblia
conforme al Propósito de Dios.
81

8.1) La etapa del examen final y de la graduación.

Cuando terminemos nuestros días aquí en la tierra y nos llame el


Señor a su presencia, al momento siguiente de que termina nuestra
vida material, y mientras nuestros seres queridos aún estén
procediendo a dar sepultura a nuestro cuerpo, nuestro espíritu pasará a
estar en la presencia de Dios. Habrá llegado por fin el tan esperado
momento de la graduación, aunque, como suele suceder, primero
tendremos que presentar nuestro examen final. Habrá llegado el
momento de presentarnos ante el tribunal de Cristo. Por supuesto que
este juicio no tendrá ninguna relación con la culpa que merecen
nuestros pecados, ya que esta culpa la pagó por nosotros nuestro
amado Salvador con su muerte en la cruz del Calvario. Será un juicio
para determinar la calidad y la cantidad del servicio que hayamos
desarrollado aquí en la tierra extendiendo el Reino de los Cielos al
participar activamente en el desarrollo de comunidades de vida
cristiana. Y con un profundo agradecimiento por el tremendo privilegio
de haber sido llamados, capacitados y entrenados, nos disponemos
entonces a presentar los resultados de nuestro trabajo de edificación.

8.2) La etapa del servicio en el reino de los cielos.

Después de que el tiempo designado por el Padre Celestial haya


llegado, la Biblia nos enseña que entonces regresaremos los creyentes
con Jesucristo a la tierra, en donde tendrá lugar la ceremonia de “Las
82

Bodas del Cordero”: 8 '


+ ' 7 '

2 7 2 $) + $E
+ 7 2$)
+ 1 ! ".$#/.
Aun cuando nuestra curiosidad desearía conocer todos los
detalles relacionados con esta ceremonia, el Señor solamente ha
revelado que después de esa ceremonia Jesucristo nos sienta con él en
su trono: ! *
' ) *
) * ! 0$-" --
También nos ha revelado que no nos quiere sentados en su trono
solamente como adorno sino para que participemos con él en el
gobierno del Reino de los Cielos por toda la eternidad: ' +
+
*
+
$1 + + 3
' 1 2
+ , ' ' ' 1
+ ! <$4/"@
El Señor Jesucristo explicó muy claramente cual era el requisito
básico para ocupar buenas posiciones de autoridad dentro de su reino.
Él dijo que el que quiera ser grande en el reino de los cielos debe
comprometerse a servir lo más que le sea posible en la edificación de
su pueblo santo mientras está aquí en la tierra: ) & 3
2$ + +
2 + D
* '

?2 ? +
' D -@$-</-4 Ante esta clara enseñanza
debemos de tener mucho cuidado de no caer en la falsa humildad de
pensar que cualquier lugar que Él nos quiera asignar en su reino será
mucho más de lo que merecemos. Por supuesto que será mucho más
83

de lo que merecemos, pero ese no es el asunto. La clave consiste en


que el Señor también enseñó con mucha claridad que al que mucho se
le haya dado mucho se le demandará: !
, '( +
' ( D '( (
( ' ' '
' ' >
"-$%# %4
Aún cuando es muy probable que el lector que haya llegado hasta
aquí conozca bien la parábola de los talentos que el Señor dio a sus
discípulos cuando les habló de las señales que vendrían antes del fin de
los tiempos, unos pocos días antes del día de la última cena, es muy
importante recordar todos sus detalles para que estemos bien
conscientes de que debemos poner a producir al máximo los talentos
con que Él nos haya equipado para cumplir su misión:
' + 2 , ,
+ !
2 7 ' +* +
, , !
' +* + , + ' +* +
, , 1 '
, 7 ' +*
+ 2 $
* ' + 7
2 $E + + ' + '
( > + ' +* +
2$ * '
+ 2 $E + + '
+ ' (
+ ' +* + 2$ * ' +
+
* *
2$ +*
+ 2 * +* ' +
+ ' + + *
84

J (
7
3 ' + * 2
D -<$"%/0@

CONCLUSIÓN.

Mi muy estimado lector, si ya llegaste en tu lectura hasta este


lugar estoy seguro que has podido percibir con bastante claridad cual es
el propósito de tu vida aquí en la tierra. Si ya tenías alguna idea de lo
que Dios espera de ti, espero que ahora tengas ya una idea un poco
más clara y precisa. Solo quiero agregar dos cosas más.
Una motivación para poner en práctica esta enseñanza teórica
que acabas de terminar de leer se refiere a la felicidad. Toda la gente
tiene su propia definición de felicidad. Pero para cualquier cristiano no
puede haber ninguna definición de felicidad mejor que la de su Señor y
Salvador Jesucristo quién enseñó que la gente más feliz de la tierra es
la que cumple con dos requisitos: (a) conoce cual es la voluntad de Dios
para su vida, y (b) está viviendo precisamente para eso, la está
poniendo en práctica día tras día: D * 2
, ( 2 $E
2 7 2 $! +
+ 1 > ""$-# -4 La forma como el Señor trae
esta felicidad a nuestra vida es mediante los frutos de su Espíritu
cuando empieza a llenarnos de amor, de gozo, de paz, de paciencia, de
bondad, de fortaleza, de templanza…pues quien tiene todas estas
cosas ¿qué le falta para ser feliz?
La otra enseñanza que debe motivarnos, una que siempre que la
leo o la recuerdo vuelve a impresionarme fuertemente, es que el Señor
Jesucristo mismo dijo: ' + ' + ' +
* ' ; & "<$-- Así
que ya vino, y ya nos habló, y ya le entendimos… así que ahora ya no
tenemos ninguna excusa para preguntar cuando estemos delante del
tribunal de Cristo: “¿Yo? … ¿Se suponía que debía de cumplir alguna
misión especial? … Yo pensé que sólo se trataba de pasar el tiempo de
85

la forma más placentera posible… ¿De veras había una misión especial
que debía llevar a cabo?”
86

A.1) Respuestas bíblicas a la pregunta:


¿Qué quiere Dios?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
A.2) Pasajes bíblicos sobre el propósito de Dios de
formarse un Pueblo Santo. . . . . . . . . . . . . . . . 89
A.3) Las Habilidades o Dones del Espíritu Santo. . . . . . . 93
A.4) Las Actitudes o Frutos del Espíritu Santo. . . . . . . . 94
A.5) Los Servicios o Ministerios del Espíritu Santo. . . . . . 95
A.6) Habilidades y Servicios del Espíritu de Dios. . . . . . . 96
A.7) Las Relaciones o Vínculos del Espíritu de Dios. . . . . 97
A.8) Actitudes y Relaciones del Espíritu de Dios. . . . . . . 98
A.9) El Plan de Desarrollo de Dios. . . . . . . . . . . . . . 99
A.10) Las Etapas del Crecimiento Espiritual. . . . . . . . . 100
A.11) Células de Crecimiento Espiritual. . . . . . . . . . . . 101
A.12) Mapa Conceptual de la Biblia. . . . . . . . . . . . . . 102
A.13) Armonía entre varios Enfoques Similares. . . . . . . . 103
A.14) Bibliografía Temática sobre Edificación de
Comunidades Cristianas. . . . . . . . . . . . . . . . 104
A.15) Bibliografía Cronológica sobre Edificación de
Comunidades Cristianas. . . . . . . . . . . . . . . . 111
87

Apéndice 1:
Respuestas bíblicas a la pregunta: ¿Qué quiere Dios?

Si en un grupo de creyentes cristianos preguntamos: ¿Que quiere


Dios?, muy posiblemente obtendríamos respuestas como las
siguientes:

1) Dios quiere que todos los hombres sean salvos y procedan al


arrepentimiento
2) Dios quiere que nos esforcemos y seamos muy valientes
3) El Señor Jesucristo quiere que nos amenos los unos a los otros
como Él nos amó
4) El Señor Jesucristo quiere que estemos unidos así como lo están
Él y su Padre
5) El Señor Jesucristo quiere que vayamos y hagamos discípulos a
todas las naciones
6) El Señor Jesucristo quiere que les enseñemos a sus discípulos
todas las cosas que Él nos ha mandado
7) Dios quiere que seamos santos porque Él es santo
8) Dios quiere que estemos siempre gozosos, que oremos sin
cesar, que demos gracias en todo
9) Dios quiere que intercedamos por nuestros seres queridos que
aún no lo conocen personalmente
10) Dios quiere que no dejemos de congregarnos como algunos
tienen por costumbre
11) Dios quiere que escudriñemos las Escrituras por que ahí
encontramos la vida eterna
12) El Señor Jesucristo quiere que conozcamos al Padre para que
tengamos vida eterna
13) Dios quiere que le sirvamos en la iglesia local en donde Él nos
ha colocado
14) Dios quiere que cumplamos los mandamientos
15) Dios quiere que permanezcamos en su Palabra, estudiándola
constantemente
16) Dios quiere que seamos hacedores de su Palabra y no solo
oidores
17) Dios quiere que añadamos a nuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal, y
88

al afecto fraternal, amor.


18) Dios quiere que ya no seamos como niños fluctuantes llevados
por doquiera de todo viento de doctrina
19) Dios quiere que no apaguemos el Espíritu, y que no
menospreciemos las profecías
20) Dios quiere que examinemos todo y retengamos lo bueno
21) Dios quiere … etcétera … etcétera
89

Apéndice 2 El Propósito de Dios: un Pueblo Santo

¿Qué es lo que Dios espera obtener para si mismo, al final


de los tiempos como el producto final de la humanidad?
Reina Valera 1960 Dios Habla Hoy

5
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y 5
Así que, si ustedes me obedecen en todo
guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
y cumplen mi alianza, serán mi pueblo
especial tesoro sobre todos los
preferido entre todos los pueblos, pues
pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 toda la tierra me pertenece. 6Ustedes me
Y vosotros me seréis un reino de
serán un reino de sacerdotes, un pueblo
sacerdotes, y gente santa. Estas son
consagrado a mí.’ Diles todo esto a los
las palabras que dirás a los hijos de
israelitas.
Israel.
Exodo 19:5,6
Exodo 19:5,6

44 44
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; porque yo soy el Señor, su Dios.
vosotros por tanto os santificaréis, y Ustedes deben purificarse completamente
seréis santos, porque yo soy santo; … y ser santos, porque yo soy santo … 45Yo
45
Porque yo soy Jehová, que os hago soy el Señor, el que los hizo salir de
subir de la tierra de Egipto para ser Egipto para ser su Dios. Por lo tanto,
vuestro Dios: seréis, pues, santos, ustedes deben ser santos porque yo soy
porque yo soy santo. santo.
Levítico 11:44,45 Levítico 11:44,45

2
Habla a toda la congregación de los 2
Dile a la comunidad israelita lo siguiente:
hijos de Israel, y diles: Santos seréis,
“Sean ustedes santos, pues yo, el Señor
porque santo soy yo Jehová vuestro
su Dios, soy santo.”
Dios.
Levítico 19:2
Levítico 19:2

20 20
Pero a vosotros Jehová os tomó, y os En cuanto a ustedes, el Señor los tomó
ha sacado del horno de hierro, de y los sacó de aquel horno para fundir
Egipto, para que seáis el pueblo de su hierro, que es Egipto, y los hizo lo que
heredad como en este día. ahora son: el pueblo de su propiedad.
Deuteronomio 4:20 Deuteronomio 4:20
90

6 6
Porque tú eres pueblo santo para Porque ustedes son un pueblo apartado
Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha especialmente para el Señor su Dios; el
escogido para serle un pueblo especial, Señor los ha elegido de entre todos los
más que todos los pueblos que están pueblos de la tierra, para que ustedes le
sobre la tierra … 11Guarda, por tanto, sean un pueblo especial … 11Cumplan,
los mandamientos, estatutos y decretos pues, los mandamientos, leyes y decretos
que yo te mando hoy que cumplas. que en este día les ordeno que pongan en
Deuteronomio 7:6,11 práctica. Deuteronomio 7:6,11

2 2
Porque eres pueblo santo a Jehová tu Porque ustedes son un pueblo
Dios, y Jehová te ha escogido para que consagrado al Señor su Dios; él los ha
le seas un pueblo único de entre todos elegido entre todos los pueblos de la tierra
los pueblos que están sobre la tierra. para que sean el pueblo de su propiedad.
Deuteronomio 14:2 Deuteronomio 14:2

16
Jehová tu Dios te manda hoy que 16
“El Señor tu Dios te manda hoy que
cumplas estos estatutos y decretos;
pongas en práctica estas leyes y estos
cuida, pues, de ponerlos por obra con
mandamientos; cúmplelos de todo
todo tu corazón y con toda tu alma.
17 corazón y con toda tu alma. 17Tú has
Has declarado solemnemente hoy
declarado hoy que el Señor es tu Dios, y
que Jehová es tu Dios, y que andarás
has prometido seguir sus caminos y
en sus caminos, y guardarás sus
cumplir sus leyes, mandamientos y
estatutos, sus mandamientos y sus
decretos, y obedecerlo siempre.
decretos, y que escucharás su voz. 18Y 18
También el Señor ha declarado hoy que
Jehová ha declarado hoy que tú eres
tú, Israel, eres el pueblo de su propiedad,
pueblo suyo, de su exclusiva posesión,
tal como te lo había prometido, y que
como te lo ha prometido, para que
cumplirás todos sus mandamientos. 19Él
guardes todos sus mandamientos; 19a
va a hacer de ti una nación superior en
fin de exaltarte sobre todas las
gloria, fama y honor a las demás naciones
naciones que hizo, para loor y fama y
que hizo, y serás, como él lo ha dicho, un
gloria, y para que seas un pueblo santo
pueblo consagrado al Señor tu Dios.”
a Jehová tu Dios, como él ha dicho.
Deuteronomio 26:16-19
Deuteronomio 26:16-19
91

25
Maridos, amad a vuestras mujeres, 25
Esposos, amen a sus esposas como
así como Cristo amó a la iglesia, y se
Cristo amó a la iglesia y dio su vida por
entregó a sí mismo por ella, 26para
ella. 26Esto lo hizo para santificarla,
santificarla, habiéndola purificado en el
purificándola con el baño del agua
lavamiento del agua por la palabra, 27a
acompañado de la palabra 27para
fin de presentársela a sí mismo, una
presentársela a sí mismo como una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha
iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni
ni arruga ni cosa semejante, sino que
nada parecido, sino santa y perfecta.
fuese santa y sin mancha.
Efesios 5:25-27
Efesios 5:25-27

11
11 Pues Dios ha mostrado su bondad, al
Porque la gracia de Dios se ha
ofrecer la salvación a toda la humanidad.
manifestado para salvación a todos los 12
Esa bondad de Dios nos enseña a
hombres, 12enseñándonos que,
renunciar a la maldad y a los deseos
renunciando a la impiedad y a los
mundanos, y a llevar en el tiempo
deseos mundanos, vivamos en este
presente una vida de buen juicio, rectitud
siglo sobria, justa y piadosamente,
13 y piedad, 13mientras llega el feliz
aguardando la esperanza
cumplimiento de nuestra esperanza: el
bienaventurada y la manifestación
regreso glorioso de nuestro gran Dios y
gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo. 14Él se entregó a la
Salvador Jesucristo, 14quien se dio a sí
muerte por nosotros, para rescatarnos de
mismo por nosotros para redimirnos de
toda maldad y limpiarnos completamente,
toda iniquidad y purificar para sí un
haciendo de nosotros el pueblo de su
pueblo propio, celoso de buenas obras.
propiedad, empeñados en hacer el bien.
Tito 2:11-14
Tito 2:11-14

13
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro 13
Por eso, estén preparados y usen de su
entendimiento, sed sobrios, y esperad
buen juicio. Pongan toda su esperanza
por completo en la gracia que se os
en lo que Dios en su bondad les va a dar
traerá cuando Jesucristo sea
cuando Jesucristo aparezca. 14Como
manifestado; 14como hijos obedientes,
hijos obedientes, no vivan conforme a los
no os conforméis a los deseos que
deseos que tenían antes de conocer a
antes teníais estando en vuestra
Dios. 15Al contrario, vivan de una manera
ignorancia; 15sino, como aquel que os
completamente santa, porque Dios, que
llamó es santo, sed también vosotros
los llamó, es santo; 16pues la Escritura
santos en toda vuestra manera de vivir;
16 dice: “Sean ustedes santos, porque yo
porque escrito está: Sed santos,
soy santo.”
porque yo soy santo.
1ª Pedro 1:13-16
1ª Pedro 1:13-16
92

9
9 Pero ustedes son una familia escogida,
Mas vosotros sois linaje escogido, real
un sacerdocio al servicio del rey, una
sacerdocio, nación santa, pueblo
nación santa, un pueblo adquirido por
adquirido por Dios, para que anunciéis
Dios. Y esto es así para que anuncien las
las virtudes de aquel que os llamó de
obras maravillosas de Dios, el cual los
las tinieblas a su luz admirable;
10 llamó a salir de la oscuridad para entrar
vosotros que en otro tiempo no erais
en su luz maravillosa. 10Ustedes antes ni
pueblo, pero que ahora sois pueblo de
siquiera eran pueblo, pero ahora son
Dios; que en otro tiempo no habíais
pueblo de Dios; antes Dios no les tenía
alcanzado misericordia, pero ahora
compasión, pero ahora les tiene
habéis alcanzado misericordia.
compasión.
1ª Pedro 9,10
1ª Pedro 9,10
7
Gocémonos y alegrémonos y démosle 7
Alegrémonos, llenémonos de gozo y
gloria; porque han llegado las bodas
démosle gloria, porque ha llegado el
del Cordero, y su esposa se ha
momento de las bodas del Cordero. Su
preparado. 8Y a ella se le ha concedido
esposa se ha preparado: 8se le ha
que se vista de lino fino, limpio y
permitido vestirse de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es
brillante, porque ese lino es la recta
las acciones justas de los santos. 9Y el
conducta del pueblo santo.” 9El ángel me
ángel me dijo: Escribe:
dijo: “Escribe: ‘Felices los que han sido
Bienaventurados los que son llamados
invitados al banquete de bodas del
a la cena de las bodas del Cordero. Y
Cordero.’ ” Y añadió: “Estas son palabras
me dijo: Estas son palabras verdaderas
verdaderas de Dios.”
de Dios.
Apocalipsis 19:7-9
Apocalipsis 19:7-9

21 21
Al que venciere, le daré que se siente A los que salgan vencedores les daré un
conmigo en mi trono, así como yo he lugar conmigo en mi trono, así como yo
vencido, y me he sentado con mi Padre he vencido y me he sentado con mi Padre
en su trono. 22El que tiene oído, oiga lo en su trono. 22¡El que tiene oídos, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias. que el Espíritu dice a las iglesias!’ ”
Apocalipsis 3:21,22 Apocalipsis 3:21,22

9 9
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Y cantaban este canto nuevo:
Digno eres de tomar el libro y de abrir “Tú eres digno de tomar el rollo y de
sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y romper sus sellos, porque fuiste
con tu sangre nos has redimido para sacrificado; y derramando tu sangre
Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y redimiste para Dios gentes de toda raza,
nación; 10y nos has hecho para nuestro lengua, pueblo y nación. 10De ellos hiciste
Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos un reino, hiciste sacerdotes para nuestro
sobre la tierra. Dios, y reinarán sobre la tierra.”
Apocalipsis 5:9,10 Apocalipsis 5:9,10
93

LAS HABILIDADES O DONES


Apéndice 3
DEL ESPIRITU SANTO

Mr. 16:17,18 Ro 12:6-8 1 Co 7:9 1 Co 12:8-10 1 Co 13:1-3


Palabra de Entender los
Sabiduría Misterios
Palabra de Entender la
Ciencia Ciencia
Fe Tener Fe
Sanar Dones de
Enfermos Sanidades
Hacer Milagros

Profecía Profecía Profecía


Discernimiento
de Espíritus
Diversos Géneros Hablar en
de Lenguas Lenguas
Interpretación
de Lenguas
Servicio

Enseñanza

Exhortación

Repartir Repartir

Presidir
Hacer
Misericordia
Martirio
Echar Fuera
Demonios
Coger
Serpientes
Tomar Veneno

Continencia

Los Dones o Habilidades del Espíritu Santo


94

Apéndice 4 LAS ACTITUDES O FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO

Mt 5:3-11 1 Co 13:4-7 1 Co 13:13 Ga 5:22,23 Ef 4:1-4,32 Col 3:12-15 1 Ti 6:11 2 P 1:5-8

Creer Todo Fe Fe Fe Fe
Los de limpio
Virtud
corazón
No Manse- Manse- Manse- Manse-
Los mansos
envanecerse dumbre dumbre dumbre dumbre
Los pobres No ser
Humildad Humildad
de espíritu jactancioso
Conoci-
miento
No irritarse, no Dominio
Templanza
guardar rencor propio
Los que Esperar todo
Esperanza Paciencia Paciencia Paciencia Paciencia Paciencia
lloran soportar todo
Los miseri- No tener envidia Miseri-
no hacer nada Bondad Misericordia Piedad Piedad
cordiosos indebido cordiosos
Los que tienen Ser benigno no Afecto
hambre y sed de gozarse de la Benignidad Benignos Benignidad
justicia injusticia Fraternal
Los que padecen
persecusión Ser sufrido
No buscar lo
Amor Amor Amor Amor Amor Amor
suyo
Gozarse de
Gozo
la verdad
Pacificadores Sufrir todo Paz Paz Paz

Los Frutos o Actitudes del Espíritu Santo que constituyen el Carácter Espiritual
95

Apéndice 5 LOS SERVICIOS O MINISTERIOS DEL ESPIRITU SANTO


1 Ti 2:7
Mt 10:5-8 Mr 6:7-13 Lc 9:1-6 Ro 12:6-8 1 Co 12:28 2 Co 5:18,19 Ef 4:11 2 Ti 1:11
Predicar Predicaban Predicar Evangelistas Predicador
Sanar Sanaban Sanar Los que
enfermos enfermos enfermos sanan
Limpiar
leprosos
Resucitar
muertos
Echar fuera Echaban fuera Echar fuera
demonios demonios demonios
Profecía Profeta Profetas
Los que
Servir ayudan
Enseñar Maestro Maestros Maestro
Exhortar
Repartir
Los que
Presidir Pastores
administran
Hacer
misericordia
Apóstol Apóstoles Apóstol
Los que hacen
milagros
Los que tienen
don de lenguas
Reconciliación

Los Ministerios o Servicios del Espíritu Santo


96

HABILIDADES Y SERVICIOS
Apéndice 6
DEL ESPIRITU DE DIOS
Los Dones Espirituales Los Ministerios Espirituales
(Las Habilidades del Espíritu) (Los Servicios del Espíritu)

Exhortación Exhortar

Profecía Profeta

Enseñanza Maestro

Servicio Servir

Repartir Repartir

Hacer misericordia Hacer misericordia

Sanar enfermos
Dones de sanidades
Limpiar leprosos
Echar fuera demonios
Echar fuera demonios
Discernimiento de espíritus

Hablar en lenguas Los que tienen don de lenguas


Interpretación de Lenguas

Hacer milagros Los que hacen milagros

Resucitar muertos
Fe
Apóstol
Presidir
Palabra de ciencia Predicador
Palabra de sabiduría Pastor
Reconciliación
Coger serpientes
Tomar veneno

Martirio
Continencia

La Relación entre las Habilidades y los Servicios del Espíritu Santo


97

LAS RELACIONES O VINCULOS


Apéndice 7
DEL ESPIRITU DE DIOS

• Ámense • No se juzguen
• Estén unidos • No se consuman
• Prefiéranse • No se destruyan
• Vivan en armonía • No se irriten
• Recíbanse • No se mientan
• Amonéstense • No murmuren
• Aconséjense • No hablen mal
• Salúdense • No se quejen
• Preocúpense
• Sírvanse por amor
• Sobrelleven las cargas
• Soporten con paciencia
• Sean benignos
• Sean misericordiosos
• Perdónense
• Sométanse con humildad
• Instrúyanse
• Anímense
• Edifíquense
• Fortalézcanse
• Vivan en paz
• Exhórtense
• Estimúlense al amor y
las buenas obras
• Confiésense sus ofensas
• Oren
• Hospédense

Los unos a los otros


Los unos de los otros
Unos a otros
Unos con otros
Unos por otros
Unos de otros
Unos por los otros

Los Vínculos o Relaciones del Espíritu Santo


98

ACTITUDES Y RELACIONES
Apéndice 8
DEL ESPIRITU DE DIOS
Los Frutos Espirituales Los Vínculos Espirituales
(Las Actitudes del Espíritu) (Las Relaciones del Espíritu)

Amor Ámense
No buscar lo suyo Estimúlense al amor y
a las buenas obras
Fe Sírvanse por amor
Creer todo Confiésense sus ofensas
Virtud Perdónense
Sométanse con humildad
Mansedumbre
Prefiéranse
No envanecerse
Recíbanse
Humildad Sean misericordiosos
No ser jactanciosos Amonéstense
Aconséjense
No hacer nada indebido Salúdense
Preocúpense
Misericordia Instrúyanse
No tener envidia Sopórtense con paciencia
Templanza Sobrelleven las cargas
No se juzguen
Paciencia No se consuman
No se destruyan
Esperar todo Sean benignos
Soportar todo Anímense
Fortalézcanse
No gozarse de la injusticia
Edifíquense
Benignidad Exhórtense
Ser benigno Estén unidos
No se irriten
Gozo Oren
Gozarse de la verdad Hospédense
No se envidien
Afecto fraternal No se mientan
No irritarse Vivan en armonía
Vivan en paz
No guardar rencor
No murmuren
Ser sufrido No hablen mal
Sufrir todo No se quejen

Paz

La Relación entre las Actitudes y las Relaciones del Espíritu Santo


99

Apéndice 9 EL PLAN DE DESARROLLO DE DIOS

LA HUMANIDAD
ACTUAL

EL LLAMADO

La
Promesa
AP : LA LEY DE DIOS

NP-I : LA SALVACION

NP-II : SANTIFICACION
El Viejo El
Pacto ACTITUDES HABILIDADES Nuevo
Pacto

RELACIONES SERVICIOS

NP-III : COMUNIDAD CRISTIANA

EL PUEBLO SANTO

LAS BODAS DEL CORDERO


La el regreso del Señor Jesucristo
Herencia
EL REINO DE LOS CIELOS
participación en el gobierno del Reino

EL REINO DE
LOS CIELOS
100

Apéndice 10 Las Etapas del Crecimiento Espiritual

PASTORES
MI Y MAESTROS

ESTO ENTRENADOS PARA


PERFECCIONAR
ENCARGA (Pastores) A LOS SANTOS
A HOMBRES
FIELES NUEVA EDIFICACION PARA UN TRABAJO
DE SERVICIO
COMUNIDAD
CRECIMIENTO ESPIRITUAL

QUE ENSEÑEN

SERVICIO ESPIRITUAL
PARA LA EDIFICACION DEL
A OTROS
CAPACITADOS CUERPO DE CRISTO

2 Timoteo 2:2 (Diáconos) Efesios 4:11,12


NUEVA
VIDA DISCIPULADO

RENACIDOS
(Discípulos)
NUEVO EVANGELISMO
NACIMIENTO
NOMINALES
(Religiosos y/o Nuevos Miembros)

Relación entre las Etapas de Crecimiento, Programas de Servicio, y Estructura de la Comunidad


101

Apéndice 11 La Edificación de la Comunidad Cristiana

Células de Crecimiento Espiritual

Células de Evangelismo Programa de Evangelismo de un


Discípulos evangelizando año similar a “Los Diez Grados del
Nuevos Miembros Desarrollo Cristiano”

Programa de Discipulado de una


Células de Discipulado año similar al curso
Diáconos discipulando Discípulos “Perfeccionando a los Santos” de
Los Navegantes

Células de Edificación Programa de Edificación de dos


años similar al “Programa de
Pastores edificando Diáconos Servicio Cristiano” (18 libros)

Células de Crecimiento Programa de Crecimiento continuo


con cursos semestrales sobre:
jóvenes, mujeres, hombres, noviazgo, matrimonio, educación
profesionistas, adultos mayores de los hijos, edad del retiro, etc

Nuevos Miembros Discípulos Diáconos Pastores


102

Apéndice 12 Mapa Conceptual de la Biblia conforme a El Propósito de Dios

Dios espera
Nombre del Pacto Elemento Dios nos ofrece Pasajes
Objetivo de Dios que nosotros
que Dios ofrece Principal a los hombres Bíblicos
respondamos con

Antiguo Pacto, Bendiciones por la Haciendo nuestro


La Ley de Definir santidad y
Antigua Alianza, obediencia y mejor esfuerzo Dt 28
La Santa Biblia o Las Sagradas Escrituras

Dios, los Diez convencernos de que


o Antiguo maldiciones por la para obedecer la Lv 26
Mandamientos no somos santos
Testamento desobediencia Ley de Dios

Creyendo en Mr 1:15
Trasladarnos del
El perdón de Jesucristo y Hch 2:36,38
La Salvación reino de las tinieblas
los pecados arrepintiéndonos de Hch 26:18
Nuevo Pacto, al Reino de la luz
nuestros pecados Col 1:12-14
Nueva Alianza, Su gracia para
Desarrollando las
Capacitarnos para cumplir gradual- Ro 12
La actitudes y las
ó vivir la vida nueva mente la ley de 1 Co 12
Santificación habilidades del
del Reino de Dios Dios y vivir en Ef 4
Espíritu Santo
Nuevo santidad
Testamento Su gracia para
Entrenarnos para Desarrollando los
amarnos y Ro 12
que edifiquemos servicios y las
La Edificación servirnos unos a 1 Co 12
comunidades de vida relaciones del
otros y vivir en Ef 4
cristiana Espíritu Santo
justicia
Sentarnos con Él en Invitarnos a Escuchando el
El Regreso de Ap 3:21
su trono para que participar en llamado, aceptando
El Reino de Jesucristo Ap 5:10
participemos en el el gobierno la elección, y
los Cielos (Las Bodas Ap 19:7-9
gobierno del Reino del Reino de permaneciendo
del Cordero) Ap 17:14
de los Cielos los Cielos fieles
103

Apéndice 13 Armonía con varios Enfoques Similares

El Propósito de la
El Propósito La Cruzada y Los Una Iglesia con Una Vida con
Vida del Hombre
de Dios (1) Navegantes (3) Propósito (4) Propósito (5)
(2)

Salvación Nuevo Nacimiento Testimonio Evangelismo Misión

Biblia
Santificación Nueva Vida Oración Discipulado Santificación
Obediencia

Ministerio Ministración
Edificación Nueva Comunidad Compañerismo Comunión Comunión
Adoración Adoración

(1) Parte I de este ensayo, capítulos 1 al 3


(2) Parte II de este ensayo, capítulos 4 al 8
(3) “Los Diez Grados Básicos del Desarrollo Cristiano” de la Cruzada Estudiantil para Cristo; y “El Discipulado
Cristiano” de Los Navegantes; Editorial Mundo Hispano, 1979, 1981
(4) “Una Iglesia con Propósito”; Rick Warren; Vida, 1998
(5) “Una Vida con Propósito”; Rick Warren; Vida, 2003
104

Apéndice 14

Bibliografía Temática sobre


Edificación de Comunidades Cristianas

Compañerismo Cristiano.
• Henry Blackaby, “A God Centered Church: Experiencing God Together”,
Broadman and Holman Publishers, 2007
• John Ortberg, “Everybody is Normal Till You Get to Know Them”, Zondervan,
2003
• ---------------------, “Experiencing God Together: God’s Plan to Touch Your
World”, Broadman and Holman Publishers, 2002
• Randy Frazee, “The Connecting Church: Beyond Small Groups to Authentic
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• Richard C. Meyer, “One Anothering: Biblical Building Blocks for Small Groups”,
Innisfree Press, 1990
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• Gene A. Getz, “Refinemos la Perspectiva de la Iglesia”, Editorial Caribe, 1982
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• ----------------, “The Safest Place on Earth: Where People Connect and Are
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Discipulado y Crecimiento Espiritual.


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• David Lowes Watson, “Covenant Discipleship”, Wipf and Stock, 2002
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• Charles E. Hummel, “Fuego en la Chimenea”, Editorial Caribe, 1990
• John White, “When the Spirit Comes with Power: Signs and Wonders among
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• C. Peter Wagner, “Sus Dones Espirituales Pueden Ayudar a su Iglesia a
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• Rick Nathan, Ken Wilson, “Empowered Evangelicals: Bringing Together the


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• Charles E. Hummel, “Fire in the Fireplace: Charismatic Renewal in the
Nineties”, InterVarsity Press, 1993
• John McArthur, “Body Dynamics”, Victor Books, 1982
• --------------------, “The Body Dynamic”, ChariotVictor Publishing, 1996
• Charles Swindoll, “Pásame Otro Ladrillo”, Editorial Betania, 1980
• -----------------------, “Desafío a Servir”, Editorial Betania, 1983
• -----------------------, “Baje la Guardia: El Valor de las Relaciones Abiertas”,
Editorial Betania, 1987
• -----------------------, “La Esposa de Cristo”, Editorial Vida, 1994
• Gene A. Getz, “Refinemos la Perspectiva de la Iglesia”, Editorial Caribe,1982
• C. Peter Wagner, “Sus Dones Espirituales Pueden Ayudar a su Iglesia a
Crecer”, 1979
• -----------------------, “Effective Body Building”, Here’s Life Publishers, 1982
• Ray C. Stedman, “La Iglesia Resucita”, CLIE, 1975

Experiencias con Dios.


• Rick Warren, “Una Vida con Propósito: ¿Para qué estoy aquí en la Tierra?”,
Editorial Vida, 2003
• Dallas Willard, “Hearing God: Developing a Conversational Relationship with
God”, InterVarsity Press, 1999
• Henry Blackaby, Claude King, “Mi Experiencia con Dios”, Casa Bautista de
Publicaciones, 1996
• ---------------------, “Experiencing God Together”, Broadman and Holman, 2002
• Jack Deere, “Sorprendido por el Poder del Espíritu”, Editorial Carisma, 1996
• ---------------, “Sorprendido por la Voz de Dios”, Editorial Vida, 1999
• Loren Cunningham, “¿Eres Tú, Señor?”, Editorial Caribe, 1996
• Cindy Jacobs, “La Voz de Dios”, Editorial Caribe, 1996
108

• Wayne Grudem, “The Gift of Prophecy in the New Testament and Today”,
Crossway Books, 1988
• Martyn Lloyd-Jones, “Joy Unspeakable: Power and Renewal in the Holy Spirit”,
Harold Shaw Publishers, 1984
• Dennis J. Bennett, “A las Nueve de la Mañana”, Logos International, 1973
• Juan L. Sherrill, “Hablan en Otras Lenguas”, Editorial vida, 1969

Iglesias Celulares.
• Joel Comiskey, “Planting Churches that Reproduce: Starting a Network of
Simple Churches”, CCS Publishing, 2008
• -------------------, “The Church that Multiplies”, CCS Publishing, 2007
• -------------------, “ The Spirit-filled Small Group: Leading Your Group to
Experience the Spiritual Gifts”, Chosen Books, 2005
• -------------------, “Cell Church Solutions: Transforming the Church in North
America”, CCS Publishing 2005
• Howard A. Snyder, “Radical Renewal: The Problem of Wineskins Today”, Wipf
and Stock Publishers, 2005
• Bill Donahue, Russ Robinson, “Building a Church of Small Groups”, Zondervan,
2001
• Ralph W. Neighbour, “Where Do We Go From Here?: A Guidebook for Cell
Group Churches”, Touch Outreach Ministries, 2000
• Larry Stockstill, “The Cell Church”, Regal Publications, 1998
• Jeff Arnold, “Starting Small Groups”, Abingdon Press, 1997
• David Finnell, “Life in His Body: A Simple Guide to Active Cell Life”, Touch
Publications, 1995
• Gareth Icenogle, “Biblical Foundations of Small Group Ministry”, InterVarsity,
1994

Liberación y Sanidad Interior.


109

• Quin Sherrer, Ruthanne Garlock, “The Making of a Spiritual Warrior: A


Woman’s Guide to Daily Victory”, Vine Books, 1999
• -------------------------------------------, “A Woman’s Guide to Spiritual Warfare: A
Woman’s Guide for Battle”, Vine Books, 2004
• Derek Prince, “They Shall Expel Demons: What You Need to Know About
Demons Your Invisible Enemies”, Chosen Books, 1998
• Charles Kraft, “Defeating Dark Angels: Breaking Demonic Oppression in the
Believer’s Life”, Vine Books, 1992
• -----------------, “Deep Wounds, Deep Healing: Discovering the Vital Link Between
Spiritual Warfare and Inner Healing”, Vine Books, 1994
• John and Mark Sanford, “A Comprehensive Guide to Deliverance and Inner
Healing”, Chosen Books, 1992
• Gary Kinnaman, “Venciendo el Dominio de las Tinieblas”, CLIE, 1990

Reino de los Cielos.


• Martyn Lloyd-Jones, “The Kingdom of God”, Crossway books, 1992
• Charles H. Kraft, “Christianity With Power: Your Worldview and Your
Experience of the Supernatural”, Vine Books, 1989
• George R. Beasley-Murray, “Jesus and the Kingdom of God”, Wm. B.
Eerdmans, 1986
• George Eldon Ladd, “El Evangelio del Reino”, Editorial Vida, 1985
• ---------------------------, “Gospel of the Kingdom: Scriptural Studies in the Kingdom
of God”, Wm. B. Eerdmans, 1959
• Paul E. Billheimer, “Destinados para el Trono”, Cruzada de Literatura Cristiana,
1981
• ------------------------, “Destinados a Vencer”, Editorial Betania, 1984
• Watchman Nee, “El Plan de Dios y los Vencedores”, Editorial Vida, 1979
• John Bright, “The Kingdom of God: The Biblical Concept and Its Meaning for the
Church”, Abingdon Press, 1957
110

Revelación Gradual de Dios.


• William P. Wilson, “El Poder Sanador de la Gracia”, Editorial Vida, 1985
• Dennis y Rita Bennett, “La Trinidad del Hombre”, Editorial Vida, 1982
• Paul E. Billheimer, “Destinados para el Trono”, Cruzada de Literatura Cristiana,
1981
• T.A. Hegre, “Libre para Vivir: Barro en sus Manos”, Editorial Betania, 1970

Santidad y Disciplinas Espirituales.


• Jerry Bridges, “The Pursuit of Holiness”, NavPress Publishing, 2006
• -----------------, “The Practice of Godliness: Godliness Has Value for All Things”,
NavPress Publishing, 2008
• Dallas Willard, “The Spirit of the Disciplines: Understanding How God Changes
Lives”, Harper San Francisco, 1988
• -----------------, “The Divine Conspiracy: Rediscovering our Hidden Life in God”,
Harper San Francisco, 1997
• ------------------, “Renovation of Heart: Putting On the Character of Christ”,
NavPress, 2002
• Jerry E. White, “El Poder del Compromiso”, Editorial Mundo Hispano, 1989
• -------------------, “The Power of Commitment: How Ordinary People Can Make an
Extraordinary Impart on the World”, NavPress, 1985, 1997
• Richard J. Foster, “Alabanza a la Disciplina”, Editorial Betania, 1986
• Judson Cornwall, “Seamos Santos”, Editorial Vida, 1980
• ----------------------, “Oremos”, Editorial Vida, 1980
111

Apéndice 15

Bibliografía Cronológica sobre


Edificación de Comunidades Cristianas

En la década del 2000:

• M. Scott Boren, “Making Cell Groups Work – Navigating the Transformation to a


Cell-Based Church”, Cell Group Resources, 2002
• John Ortberg, “Everybody’s Normal Till You Get to Know Them”, Zondervan,
2003
• Henry T. Blackaby, “Experiencing God Together: God´s Plan to Touch Your
World”, Broadman and Holman Pub., 2002
• M. Scott Boren, “Making Cell Groups Work: Navigating the Transformation to a
Cell-Based Church”, Pub. Cell Group Resources, 2002
• Joel Comiskey, “From 12 to 3: How to Apply G-12 Principles in Your Church”,
Touch Publications, 2002
• Sue Mallory, “The Equipping Church: Serving together to transform lives”,
Zondervan Co. 2001; “La Iglesia Integral: Sirvamos juntos para transformar
vidas”, Editorial Vida, 2004
• Randy Frazee, “The Connecting Church: Beyond Small Groups to Authentic
Community”, Zondervan Pub. Co., 2001
• Vinson Synan, “The Century of the Holy Spirit: 100 Years of Pentecostal and
Charismatic Renewal, 1901-2001”, Thomas Nelson Pub., 2001
• Karen Hurston, “Breakthrough Cell Groups”, Touch Publications, 2001
112

• Ralph W. Neighbour, “Where Do We Go From Here?: A Guidebook for Cell


Group Churches”, Touch Outreach Ministries 2000, http://www.touchusa.org

En la década del 1990:

• Rev. Richard C. Meyer, “One Anothering Volume 2 – Building Spiritual


Community in Small Groups”, Innisfree Press, 1999
• Joel Cominskey, “Home cell group explosion”. 1998
• Derek Prince, “They Shall Expel Demons – What You Need to Know about
Demons Your Invisible Enemies”, Chosen Books, 1998
• Larry Stockstill, “The Cell Church”, Regal Publications, 1998
• Lawrence J. Crabb, “Connecting”, Word Publishing, New Way Ministries, 1997
http://www.gospelcom.net/newway/
• Gilbert Bilezikian, “Community 101: Reclaiming the Local Church as Community
of Oneness”. Zondervan Pub. House, 1997
• J. Rodman Williams, “A Theological Pilgrimage”, 1996, (book on Internet)
http://home.regent.edu/rodmwil/
• Howard A. Snyder, “Radical Renewal: the problem of wineskins today”. 1996
• David Finnell, “Life in His Body: A Simple Guide to Active Cell Life”, Touch
Publications, 1995
• William A. Beckman, “The Second Reformation: Reshaping the Church for the
21st Century”, Spring Arbor Distributors, 1995
• Rich Nathan and Ken Wilson, “Empowered Evangelicals: Bringing Together the
Best of the Evangelical and Charismatic Worlds”, Servant Pub., 1995
• Karen Hurston, “Crecimiento de la Iglesia más grande del mundo”, Editorial
Vida, 1996, (“Growing the World´s Largest Church”, Gospel Pub. House, 1994)
• Charles E. Hummel, “Fire in the Fireplace: Charismatic Renewal in the Nineties”,
InterVarsity Press, 1993
• Charles Kraft, “Defeating Dark Angels”, Servant Publications, 1992
113

• J. Rodman Williams, “Renewal Theology”, 1992, Zondervan Pub. House


• John F. MacArthur, Jr., “Los Carismáticos: una Perspectiva Doctrinal – Edición
revisada y ampliada” Casa Bautista de Publicaciones, 1994, (“Charismatic
Caos”, Zondervan, 1992)
• Greg Ogden, “The New Reformation: Returning the Ministry to the People of
God”, by Zondervan Pub House, 1990
• Ralph W. Neighbour, “Where Do We Go From Here?: A Guidebook for Cell
Group Churches”, Touch Publications 1990, http://www.touchusa.org
• Rev. Richard C. Meyer, “One Anothering Volume 1 – Biblical Building Blocks for
Small Groups”, Innisfree Press, 1990

En la década del 1980:

• John White, “When the Spirit Comes With Power: Signs & Wonders among
God´s People”, InterVarsity Press, 1988
• Vinson Synan, “En los Postreros Días”, Editorial Vida, 1987 (“In The Later
Days”, Servant Books, 1984)
• Martyn Lloyd-Jones, “Joy Unspeakable: Power and Renewal in the Holy Spirit”,
Harold Shaw Publishers, 1984
• Paul Yongui Cho, “Mucho Más que Números”, Editorial Vida, 1985 (“More Than
Numbers”, Word Inc., 1984)
• C. Peter Wagner, “Señales y Prodigios Hoy”, Editorial Vida, 1985 (“Signs and
Wonders Today”, Christian Life Missions, 1983)
• John MacArthur, Jr., “Body Dynamics”, SP Publications, 1982
• C. Peter Wagner, “Effective Body Building”, Here’s Life Publishers, 1982
• Paul Yonggi Cho, “Los Grupos Familiares y el Crecimiento de la Iglesia”,
Editorial Vida, 1982, (“Succesful Home Cell Groups”, Logos International, 1981)
114

En la década del 1970:

• C. Peter Wagner, CLIE, “Sus Dones Espirituales Pueden Ayudar a su Iglesia a


Crecer”, 1980, (“Your Spiritual Gifts Can Help Your Church Growth”, Regal
Books, 1979)
• Melvin L. Hodges, “El Espíritu Santo y el Evangelismo Universal”, Editorial Vida,
1979.
• Dietreich Bonhoeffer, “Vida en comunidad”. 1979
• John F. MacArthur, Jr., “The Charismatics: a Doctrinal Perspective”, Zondervan
Pub. House, 1978
• Howard A. Snider, “La Comunidad del Rey”, Editorial Caribe, 1983, (“Community
of the King”, InterVarsity Press, 1978)
• Charles E. Hummel, “Fuego en la Chimenea: el Movimiento Carismático
Contemporáneo”, Editorial Caribe, 1990, (“Fire in the Fireplace”, InterVarsity
Press, 1978)
• Gene A. Getz, “Edificandoos los Unos a los Otros”, CLIE, 1976, (Building Up
One Another, SP Publications, 1976)
• Ray C. Stedman, “Authentic Christianity”, Word Books, 1975
• Gene A. Getz, “Refinemos la Perspectiva de la Iglesia”, Editorial Caribe, 1982;
(“Sharpening the Focus on the Church”, Moody Bible Institute, 1974)
• Ray C. Stedman, “La Iglesia Resucita”, CLIE, 1975, (“Body Life”, GL
Publications, 1972), http://www.pbc.org/dp/stedman/stedman.html
• Juan Driver, “Comunidad y compromiso”, 1974
• Vinson Synan, “The Holiness-Pentecostal Tradition: Charismatic Movements in
the Twentieth Century”, William B. Eerdmans Pub. Co., 1971

En las décadas del 1960 y del 1950:


115

• Melvin L. Hodges, “Los Ministerios y los Dones Espirituales”, Editorial Vida,


1959

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