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Educacion Sexual

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Instituto Bautista Victoria.

Asignatura: Ciencias Naturales.

Catedrático: Jean Carlos Navarrete.

Integrantes:

 Danna Marcela Castro


 Dania Margarita Orellana
 Bessy Victoria Maldonado
 María Fernanda Delcid

Curso: Noveno Grado.

Sección: U.

Lugar y fecha:

Jarin, Comayagua, Comayagua.

31 de julio del 2022.


TABLA DE CONTENIDO.
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................1

OBJETIVO.................................................................................................................2

GENERAL..................................................................................................................2

ESPECIFICOS...........................................................................................................2

MARCO TEORICO....................................................................................................3

EDUCACION SEXUAL..............................................................................................3

CONCLUSIONES....................................................................................................11

ANEXOS..................................................................................................................12

BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................13
1

INTRODUCCIÓN
En el mundo contemporáneo está ocurriendo, producto del desarrollo histórico y
de las fuerzas productivas, el inevitable proceso de globalización como un cambio
acelerado del desarrollo de la ciencia y la tecnología y su impacto decisivo, directo
y casi inmediato en la vida del hombre y en todas las esferas de la sociedad.
La Revolución Científico Técnica ha permitido que los avances de la ciencia y la
técnica transformen las sociedades, sus formas de actuar y de pensar, y por
consiguiente, se han generados cambios en los sistemas educativos.

La escuela actual  en su misión de formar la personalidad de los educandos con


una concepción amplia, debe incluir la formación de una cultura como uno de los
soportes en la preparación de los adolescentes, para la regulación de su conducta
y modos de actuación ante la vida desde esta etapa y para su futuro quehacer
laboral, como garantía de una vida más larga, activa y productiva con
repercusiones positivas en el ámbito laboral como productores y en la prestación
de los servicios.

 Las mencionadas transformaciones cada vez más deben corresponderse con las
necesidades y exigencias políticas, económicas y socioculturales para conseguir
una educación que se caracterice por la equidad de géneros, la justicia plena, la
elevación de la autoestima, y la atención de las necesidades que tienen los
adolescentes.

A través de la educación, en cualquier ámbito de la vida, las nuevas generaciones


asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y
formas de ver el mundo.
2

OBJETIVO.
GENERAL.
 Conocer que es la educación sexual.

ESPECIFICOS.

 Describir las características de la educación sexual.


 Identificar los principios de la educación sexual.
 Conceptualización de la educación sexual.
3

MARCO TEORICO.
EDUCACION SEXUAL.

La educación sexual es el proceso activo que potencia al individuo para el


encuentro libre, pleno y responsable con el otro sexo y con la propia sexualidad,
en correspondencia con sus necesidades y las de su contexto, garantizando el
protagonismo y la capacidad de elegir los límites personales de la personalidad,
así como el respeto a las personas con las cuales se relaciona.
La sexualidad constituye una expresión de la personalidad, es parte orgánica del
lenguaje mismo de la vida, del ser y devenir de los humanos como especie y de
cada hombre y mujer. La sexualidad es potenciadora del florecimiento de una
personalidad sana y autorrealizada, y contribuye a la calidad de la vida de las
personas de ambos sexos, de la familia y de la sociedad.
De esta forma, la sexualidad es una dimensión constitutiva de las personas, que
comienza y termina conjuntamente con la vida. En este proceso, la familia juega
un rol protagónico, constituyéndose los padres como los primeros y principales
educadores sexuales de sus hijos e hijas.
La formación de la sexualidad es un proceso de permanente aprendizaje para la
vida, unido al crecimiento y desarrollo del ser humano. Es mucho más que
entregar conocimientos de la biología y acerca de los elementos que intervienen
en el proceso reproductivo de la especie. Consiste en un aprendizaje para vivir en
sociedad, para el desarrollo socio-afectivo, social, cultural, valórico y espiritual de
hombres y mujeres.
Existen tantas definiciones de sexualidad como estudios referidos al tema hay en
el mundo y en ellas se reflejan las concepciones filosóficas y el desarrollo
científico -técnico de la época en que han vivido estos .autores de reconocido
prestigio a nivenacional e internacional se destacan Money, J. (1985), Masters, W.
y Johnson, VKolodny R.C (1988), Ruiz, X. (1996), Segú, H. (1992). González, A y
Castellanos, B(1996), MacPherson Sayú (1997), entre otros.
En el concepto de sexualidad dado por estos autores, se observa un consenso en
el reconocimiento a su manifestación en las relaciones humanas y del papel que
desempeña en la vida y en el desarrollo de la personalidad.
El autor asume la definición que aporta un colectivo de autores en el material:
Hacia una sexualidad responsable y feliz (parte I) del año 1997, y expresa: ³la
sexualidades una manifestación de la personalidad, se expresa en todas las
esferas de la vida psíquica, está presente de manera peculiar en diversas edades
y se distingue por su singularidad en cada persona concreta, interviene en la
regulación directa o indirecta de todas las manifestaciones del ser humano, abarca
todo el ser, no solo los genitales, se expresa en todo lo que una persona hace,
4

porque en esta definición se expresa de manera amplia la importancia del


conocimiento de la sexualidad para el desarrollo de la personalidad como un
hecho universal de vida que trasciende y que se manifiesta en las diferentes
etapas del desarrollo del hombre, además de formar parte de lo más íntimo de
nuestra individualidad, pero que no puede verse aislada de las interrelaciones
humanas, la comunicación y el encuentro enriquecedor entre las personas en
todas las facetas de la actividad social.
Se enfatiza además en la importancia de la compresión del hecho de ser
psicológica y físicamente ³sexuado´, masculino o femenino, y desde la
singularidad que aporta el sexo y la asunción de este en cada persona concreta
devienen entonces los componentes psicológicos de la sexualidad que en el caso
de las edades tempranas junto a los cambios psicosexuales que se producen y el
desarrollo de una adecuada educación referida a estos se contribuye a fomentar
una sexualidad responsable.
El concepto de sexualidad comprende tanto el impulso sexual, dirigido al goce
inmediato y a la reproducción, como los diferentes aspectos de la relación
psicológica con el propio cuerpo (sentirse hombre, mujer o ambos a la vez) y de
las expectativas de rol social. En la vida cotidiana, la sexualidad cumple un papel
muy destacado ya que, desde el punto de vista emotivo y de la relación entre las
personas, va mucho más allá de la finalidad reproductiva y de las normas o
sanciones que estipula la sociedad.
La sociedad es el más amplio contexto en que el individuo sexuado se
desempeña, interactúa y se comunica como ser masculino o femenino con las
personas de ambos sexos a lo largo de su vida, y a través de una gran diversidad
de actividades. De esta dimensión provienen los modelos, patrones, y valores
culturalmente predominantes, a partir de los cuales la familia y todos los agentes
sociales conforman, educan y evalúan la sexualidad de cada persona.
Inicialmente es la sociedad la que establece una educación que garantice su estilo
de valores, así como su permanencia en el tiempo, por lo que su cuestionamiento
y transformación sólo serán posibles cuando la sociedad también se encargue de
presionar y proponer aquellos cambios de los que se está haciendo cargo. Si bien
es cierto que la escuela es una institución cultural que refleja los mismos temores,
prejuicios y parcialidades de la sociedad transmitiendo “el orden del mundo”, no es
menos cierto que puede y debe hacerse cargo de las propuestas inspiradas en el
ejercicio de derechos. Y ofrecer información puesta al servicio de la atención
primaria de la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes, es un
derecho social básico del que no puede ni debe desentenderse.
A partir de la irrupción del VIH/SIDA en la década de los 80, la sexualidad cambia
radicalmente de registro, y asociada con la enfermedad y la muerte introduce el
imperativo de “hablar” sobre ella de manera explícita y pública legitimando nuevas
5

alternativas eróticas y demandando al Estado y la Sociedad, la superación de


resistencias conservadoras.

Debido al surgimiento, legitimación y defensa de estos derechos por parte de


sectores significativos de la sociedad civil, el Estado se ve obligado a enfrentar la
disyuntiva. Se comienzan a implementar campañas y programas orientados a la
prevención y atención de la salud sexual de la población. Campañas, muchas
veces, bien intencionadas pero poco efectivas en los resultados, casi siempre
atravesadas por el miedo a molestar “la sensibilidad” de los sectores más
conservadores de nuestra sociedad, sin concebir la participación y los aportes de
los directamente afectados en su salud, calidad y continuidad de vida; relegando
sus intereses y derechos.
En los años previos a 1959 sólo algunas personas aisladas y espontáneamente se
ocuparon de estudiar e intervenir educativamente en la esfera de la sexualidad y
al. triunfo de la Revolución se producen profundas transformaciones
socioeconómicas, y paulatinamente se presta mayor atención a los aspectos
propios de la esfera de la sexualidad y a su educación, con este fin se creó a
principios de 1970 el grupo de Educación Sexual, que se nutrió de información y
experiencias de especialistas de la antigua República Democrática Alemana.
En nuestro país se consideran como antecedentes de la educación para la
sexualidad, las tesis del II Congreso de la FMC y las del I Congreso del PCC. En
los años 80 se estimula la investigación y el intercambio profesional, con lo que se
crea el Grupo Familia en el MINED.
Se plantea que “el Estado orienta, fomenta y promueve la educación, la cultura y
las ciencias en todas sus manifestaciones”. En su política educativa y cultural se
reconoce que “la enseñanza es función del Estado y es gratuita “la niñez y la
juventud disfrutan de particular atención por parte del Estado y la sociedad. La
familia, la escuela, los órganos estatales y las organizaciones de masas y sociales
tienen el deber de prestar especial atención a la formación integral de la niñez y la
juventud”
Puede señalarse, a partir de los elementos expuestos, que la salud escolar y la
educación para la sexualidad, no son aspectos nuevos; siempre han constituido
una necesidad para garantizar que el hombre se inserte en la sociedad, contribuya
a fomentar una cultura de salud que refleje estilos de vida más sanos en niños,
adolescentes, jóvenes y trabajadores del Sistema Nacional de Educación y en
particular en los adolescentes, en la comprensión de su sexualidad como fuente
de placer, alegría, comunicación y bienestar emocional.
Sin pretender ofrecer un cuadro crítico de la realidad y no adoptar una posición
alarmista, no se puede negar la existencia objetiva de los problemas actuales, por
lo cual se debe reflexionar acerca de lo que podemos hacer los educadores para
solucionar y evitar los problemas físicos, psíquicos y sociales en el futuro. En este
6

sentido, es importante dejar claro el hecho de que la educación de la sexualidad


no es responsabilidad exclusiva de uno o varios factores sociales tomados
aisladamente, sino de toda la sociedad, de un sistema de influencias educativas
conformado en lo fundamental por la familia, las instituciones educacionales, las
organizaciones políticas y de masas, los medios de difusión masiva, y los
organismos e instituciones del Estado.
 Se han obtenido datos en los últimos años que motivan a reflexionar sobre la
necesidad de una educación sexual orientada hacia los valores morales y
espirituales sobre los que descansa el comportamiento sexual de los jóvenes.Al
indagar sobre la vida en pareja en la secundaria básica, se comprobó que cerca
de la cuarta parte de los estudiantes de secundaria ha iniciado su vida sexual
activa, más en 9no. grado que en 7mo., y más los muchachos que las muchachas
El estudio realizado les permitió a las autoras reflexionar en torno a cómo se debe
educar a cada individuo para el encuentro con la propia sexualidad, con el
propósito de que la acepte sin prejuicios e inhibiciones, para que la viva
plenamente, se identifique con su sexo, y desarrolle su orientación sexual.
De lo anterior surge la necesidad de debatir con los docentes ,familia y otros
factores  los principios de la educación de la sexualidad:

Principios de la educación de la sexualidad

 Carácter socializador personalizado:

Las personas nacen biológicamente sexuadas, pero es a través de la vida que


devienen psicológica y socialmente sexuados, mediante la educación sexual,
como proceso en el cual la sexualidad se socializa. La interacción entre lo social y
lo individual, representa el desarrollo de la personalidad., donde toda la riqueza
humana con sus modelos, códigos, y valores influyen sobre las personas desde la
infancia pero no son asumidas de manera mecánica sino reconstruidas
subjetivamente.

 Carácter humanista y participativo:

La educación sexual debe considerar al ser humano como centro del proceso,
conocer y respetar sus necesidades y potencialidades, promover la confianza, el
compromiso y la participación activa que son fundamentos esenciales para que los
adolescentes se conviertan en sujetos de su propia educación, sin que se les
impongan verticalmente ideas y sentimientos, ni se les ocupe el espacio que les
corresponde como seres únicos.
7

 Adecuación al desarrollo y preparación activa:

La educación de la sexualidad debe tener en cuenta tanto las particularidades de


esta esfera en las distintas etapas, como aquellas propias de cada personalidad y
características de los grandes grupos humanos en los cuales esta se integra.

 Carácter alternativo:

El proceso no puede tener un carácter arbitrario, sino que debe partir de un


modelo general y flexible del ser humano a formar y de su sexualidad, debe ser un
modelo rico en opciones, y posibilidades de formas de comportamiento diversas
como punto de referencia.

 Vinculación con la vida:

Como parte de la preparación para la vida debe estar estrechamente vinculada a


la vida misma, tanto en sus contenidos y alcance, como en sus métodos mismos.

 Unidad de lo afectivo y lo cognitivo:

La educación sexual no debe ser entendida como un proceso donde se transmiten


grandes volúmenes de conocimientos, ya que la información cuando no se vincula
a lo afectivo y se expresa en el comportamiento representa una carga muerta y
formal, ajena a la personalidad y sin participación en la regulación de la actividad.

 Carácter permanente y sistemático:

Las influencias que participan en cada personalidad sexuada comienzan a


organizarse desde antes del nacimiento y actúan sistemáticamente durante toda la
vida, a partir de la infancia y hasta la tercera edad.

 Libertad y responsabilidad:

La educación de la sexualidad debe brindar al ser humano la posibilidad de elegir


libremente las sendas particulares para transitar y vivir su sexualidad, pero a la
vez en correspondencia con las necesidades y valores de la sociedad, con una
profunda responsabilidad ciudadana.
8

 Confianza y empatía.

Las influencias educativas actúan sobre la psiquis solo cuando se basan en


vínculos sólidos de afecto, confianza mutua y respeto, comprensión tacto y
delicadeza que propicien los más altos niveles de comunicación.

 Veracidad y claridad:

El conjunto de saberes, representaciones, y valores que se transmiten deben ser


siempre objetivos y veraces, ajustándose a la realidad, de manera que rompan
mitos, tabúes y falsos conceptos que tradicionalmente han convertido esta
hermosa esfera de la vida en algo sucio y pecaminoso.

 Placer:

La sexualidad durante siglos se vio ligada a lo prohibido, hoy esta esfera


existencial comienza a convertirse en lo que realmente es: una vía fundamental de
placer, goce, comunicación y felicidad de enriquecimiento para la persona y su
pareja y por ende, repercute en la calidad de vida individual y social
Todos los individuos tienen sentimientos, actitudes y convicciones en materia
sexual, pero cada persona experimenta la sexualidad de distinta forma, porque
viene decantada por una perspectiva individualizada.

Al debatir estos principios constatamos las carencias que poseen los docentes
para orientar correctamente a sus estudiantes y apoyar a los padres en la
educación de los hijos
Es atinado esclarecer que la educación sexual no depende de una sola institución
y cuando los padres y madres no saben, no pueden o no quieren entablar un
diálogo franco con sus hijos en materia de sexualidad, éstos se informarán como
sea y especialmente con sus pares, tan desorientados o mal informados como
ellos.
No se debe ignorar el carácter impulsivo de la vida sexual, particularmente en la
adolescencia, como tampoco, el alto componente erótico de lo prohibido y
peligroso.
Los adolescentes necesitan confrontar con los adultos y cuestionar los modelos
sociales y culturales establecidos. Es precisamente lo que debemos esperar y no
reprimir los educadores.
Cuando hablamos de transmisión de conocimientos o educación sexual,
generalmente nos referimos a un adulto que transmite información y los conecta
con el aprendizaje. De acuerdo a cómo sea su actitud será el juicio de los
adolescentes porque el mensaje y los contenidos serán mejor valorados de
9

acuerdo a cómo se transmiten y quién los transmite, así como la empatía o


confianza que les despierte.
Muchas veces la escuela desaprovecha o califica prejuiciosamente la
potencialidad de las y los adolescentes, y en su tendencia a homogeneizar pierde
la oportunidad de incentivar la capacidad creativa de sus alumnos que, entre otras
cuestiones, están elaborando pérdidas, asumiendo cambios de todo tipo y
buscando su destino, debatiéndose entre la angustia y la esperanza.
Si se tiene en cuenta que la educación persigue la formación integral de la
personalidad, el aporte de la educación de la sexualidad al proceso, radica en el
desarrollo pleno y responsable de la esfera psicosexual. Para que este fin se
cumpla es imprescindible considerarla como una dirección más del trabajo
educativo integral, al mismo nivel que la esferas intelectual, moral, estética,
político-ideológica, física, entre otras, sin que se le subvalore o se le relegue, ni
tampoco se le sobrevalore o hiperbolice.
La Educación para la Sexualidad constituye un objetivo de la educación en
encaminado a garantizar cada día, altos niveles de salud sexual y reproductiva y la
calidad de vida de la joven generación, en tanto permite prevenir y superar
problemas como: maternidad y paternidad temprana, abortos, embarazos
precoces, contagio de ITS/SIDA, prostitución, entre otros.
Transformar los modos de actuación de los adolescentes en el contexto actual no
es imposible, solo deben elaborarse estrategias con la participación del personal
pedagógico en colaboración con los adolescentes, la familia y las organizaciones
comunitarias, por cuanto ha de prepararse y poner en práctica el proyecto
educativo de la escuela atendiendo a las demandas de la sociedad, a las
necesidades singulares de la escuela y su entorno y a los intereses individuales y
grupales del alumnado.
Educar para una salud sexual responsable es formar valores en los estudiantes
para que se comporten de manera correcta ante esta situación.
El Comandante en Jefe, al referirse a esta problemática el 24 de febrero de 1998,
señaló: “Si hay más libertad hay que educar a los hombre, a las mujeres y a los
niños en el ejercicio de esa libertad y en el ejercicio de la responsabilidad, hay que
decírselo a los jóvenes desde que están en el 1er grado, y cuando están en 2do,
3ro y cuarto, cuando son adolescentes y cuando son universitarios, o están en
preuniversitario, esa educación hay que darla: el sentido de la responsabilidad, es
a la que hay que apelar, y no será volver a la Edad Media e inventar un nuevo
cinturón de castidad”
Actualmente se cuenta con niveles elevados de la ciencia educativa en el entorno
mundial que alerta y propone estrategias de solución para los problemas
relacionados con la sexualidad, pero se manifiesta un incremento global y local en
las conductas inadecuadas de los adolescentes dadas por los elevados índices
de:
10

 Promiscuidad sexual
 Enfermedades de transmisión sexual
 Abortos evitables
 Desviaciones sociales
 Deserción escolar

La Educación sexual se ha ido conformando en el contexto de diferentes ciencias


particulares, pero también se ha ido complejizando, de ahí, que la problemática se
genera con carácter social
Las precisiones de la educación para la sexualidad establecidas por el Sistema
Nacional de Educación entre las que se citan el Programa Director de Promoción y
Educación para la Salud y Los principios de la educación de la sexualidad desde
un enfoque alternativo y participativo, fueron consultados, además, por las autoras
para conformar el marco teórico de la investigación.
De lo anterior se llega a la conclusión que si bien es cierto que la educación es la
columna vertebral necesaria de todos los programas de atención primaria de la
salud y que a partir de ésta se garantiza el ejercicio de la libertad, no es menos
cierto que no es condición suficiente para garantizar los cambios de conducta
necesarios, evitando situaciones de riesgo con la práctica de autocuidado,
particularmente en lo que hace al comportamiento sexual
A partir de la trascendencia científica y educativa de este problema es necesario
instrumentar un conjunto de acciones para contribuir a su perfeccionamiento
11

CONCLUSIONES
 La educación sexual es un elemento esencial para la formación integral de
los adolescentes y dentro de esta la sexualidad desempeña un papel
fundamental como expresión de la personalidad para que el individuo se
comporte en sociedad.
 Adolescentes y jóvenes tienen derecho a obtener información básica y
acceso a los recursos que les permita vivir una vida sexual y reproductiva
satisfactoria. Reconocer que los varones tienen responsabilidades que
deben atenderse. Entender que en las decisiones de las adolescentes y
jóvenes acerca de temas de salud sexual y reproductiva influyen
directamente sus padres, sus parejas y deben abordar la necesidad de
empoderar a las mujeres para que tomen decisiones informadas.
 Entender las prácticas sexuales y las diferencias de género puede
aumentar la eficacia de los programas de intervención diseñados para
reducir embarazo no deseado, ofrecer servicios integrales para la
interrupción segura del embarazo en aquellas situaciones en que la
adolescente no desea seguir adelante con su embarazo, en especial
cuando éste es producto de violencia sexual e infecciones de transmisión
sexual en adolescentes y jóvenes de ambos sexos
12

ANEXOS.
13

BIBLIOGRAFÍA
Informe de un Grupo de Estudio de la OMS acerca de los jóvenes y la «Salud para
Todos en el Año 2000»
Tesis de Maestría: Alternativa Metodológica para la educación de una sexualidad
responsable en los y las adolescentes de la Secundaria Básica desde la
educación familiar. Omar Serrano Abreu.

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