EL INTERNADO

ESCENA 1: BIENVENIDA

Directora: Bienvenidas todas a este internado. Es un placer recibir a tantas nuevas alumnas.

Jefa de estudios: Yo soy la jefa de estudios y organizo todos los cursos.

Delegada 1: Yo soy la delegada de artes: teatro, danza y canto.

Delegada 2: Yo soy la delegada de educación física.

Directora: No me he presentado, pero por mi posición en el centro, veis que soy la directora.

Jefa de estudios: Es la directora y hay que respetarla mucho

Delegada 1: A mí también me tenéis que respetar, por supuesto.

Delegada 2: A mí incluso más que a mis compañeras.

Directora: Bueno, bueno. No nos pongamos así, que es el primer día para todas estas chicas.

Jefa de estudios: Por eso precisamente: deben saber que aquí en Loward hay mucho respeto

Delegada 1: Es el internado en el que más respeto debe haber.

Delegada 2: Respeto hacia nosotras y hacia las compañeras, naturalmente.

Directora: Bueno, además de respeto en Loward vais a aprender muchas otras cosas.

Jefa de estudios: Loward es sobre todo una escuela de artes. Os vais a convertir en artistas.

Delegada 1: Vais a aprender danza, teatro y canto. De eso me ocupo yo.

Delegada 2: También os vais a convertir en gimnastas de élite. De eso me ocupo yo.

Directora: El programa de estudios es muy riguroso.

Jefa de estudios: Tenéis que aprobar todas las asignaturas en su momento.

Delegada 1: Si suspendéis alguna, seréis expulsadas de inmediato.

Delegada 2: Si no presentáis los trabajos a tiempo, seréis expulsadas

Directora: Las mejores de vosotras irán a los teatros y auditorios más famosos del mundo.

Jefa de estudios: Las mejores iréis a las compañías artísticas que mejor pagan a sus artistas.

Delegada 1: Entréis con contratos millonarios.

Delegada 2: Podréis viajar y conocer el mundo entero

Directora: Pero es un camino difícil. Exige mucho, mucho esfuerzo.

Jefa de estudios: Habéis sido seleccionadas por tener enormes aptitudes para estos estudios.

Delegada 1: Sin embargo, no podréis salir de aquí en ningún momento.

Delegada 2: No podréis hablar con vuestros amigos y familiares durante el período de

formación, que es de 18 meses.

Directora: Bienvenidas otra vez, y ahora podéis pasar a conocer a vuestras tutoras en función
de la opción que hayáis elegido.

ESCENA 2: LA OPCIÓN DE LA DANZA

Tutora 1: ¿Por qué habéis elegido la opción de la danza?

Danza 1: Porque me encanta bailar. Yo bailo desde que tenía 3 años.

Danza 2: Yo, en cambio, bailo desde que tengo 1 año.

Danza 3: Sí, claro. Vosotras bailáis desde antes de aprender a andar. ¡Cuánta presunción!

Danza 4: Yo he elegido esta opción porque mis padres me han obligado a hacerlo.

Tutora 1: A mí no me importan demasiado vuestras razones, pero debéis saber que es la

opción más dura. Lo que quiero saber es si estáis dispuestas a trabajar muy, muy duro.

Danza 1: Para mí esto no es trabajar. Ya le he dicho que me encanta bailar.

Danza 2: Sí, ya nos lo has dicho, y, la verdad, no nos importa nada a ninguna de nosotras.

Danza 3: Habla por ti. A mí sí me interesa saber lo que piensan mis compañeras.

Danza 4: Si os digo la verdad, yo no quiero estar en este internado, pero tampoco quiero volver
a casa.

Tutora 1: Para que las cosas queden bien claras, no soy vuestra psicóloga. Soy vuestra
profesora de danza. Y soy la profesora más dura que podáis imaginar.

Danza 1: A mí me gustan las profesoras exigentes. No he conocido otra cosa.

Danza 2: Yo estoy dispuesta a dar lo mejor de mí misma.

Danza 3: No sé, espero tener fuerzas para sacar adelante este curso-

Danza 4: Yo ya sé que no voy a tener fuerzas para seguir aquí.

Tutora 1: Pues ya puedes hacer las maletas. En Loward no admitimos a personas como tú.

Danza 1: Pero si no ha dicho nada malo.

Danza 2: Sólo está diciendo que sus padres le han obligado a venir aquí.
Danza 3: Eso es una tontería, mis padres no me obligarían a hacer algo que no quisiera.

Danza 4: Ya, pero tú no conoces a los míos.

Tutora 1: Esta conversación no tiene ningún sentido. Lo único que tenéis que entender es que
en este internado sólo vais a encontrar dos cosas: mucho trabajo.

Danza 1: Perdone, pero eso ya lo ha dicho antes.

Danza 2: Oye, que es la profesora. Puede decir lo que le parezca.

Danza 3: Bueno, todo lo que le parezca tampoco.

Danza 4: ¿Y cuál es la otra cosa?

Tutora 1: La otra cosa es que tenéis que aprender a trabajar en equipo. Vais a presentar una
coreografía las cuatro, y ninguna puede hacerlo mal. Si yo considero que una lo hace peor que
las otras, entonces las 4 haréis las maletas para abandonar Loward.

Danza 1: Perdone, pero con ella estamos perdidas las cuatro

Danza 2: ¿No ve que ni le gusta la danza ni se va a esforzar?

Danza 3: ¿Pero no ha oído que está aquí obligada por sus padres?

Danza 4: Vaya, vaya. Parece que ahora tenéis un pequeño problema.

ESCENA 3: LA OPCIÓN DEL CANTO

Tutora 2: Hola a todas. Soy vuestra profesora de canto. Si he de ser sincera, me da bastante
igual si aprendéis algo o no. Lo que necesito es que cantéis bien y pronto. (Se pone a mirar su
móvil)

Canto 1: Pero, ¿cómo vamos a aprender si no nos enseña?

Canto 2: No ha dicho que no nos vaya a enseñar, sólo que le da igual si aprendemos o no.

Canto 3: Pues a mí eso me parece lo mismo.

Canto 4: ¿Y cómo es que le da igual que aprendamos? ¡Vaya profesora!

Tutora 2: ¿Qué estáis parloteando? Aquí no se habla, se canta. A ver: ¿quién es soprano y
quién es contralto? (Consulta el móvil)

Canto 1: ¿De qué habla? ¿Qué es eso de soprano y contralto?

Canto 2: No tengo ni idea. ¿Alguna sabéis qué es eso?

Canto 3: Las sopranos tienen la voz más aguda y las contraltos más graves.

Canto 4: ¡Cuánto sabes! ¿Y también sabes cantar o sólo tonterías como éstas?
Tutora 2: Bueno, da igual lo que seáis cada una. Veamos: todas a respirar abdominalmente.
(Vuelve al móvil)

Canto 1: ¡Qué bien! No nos hace ni caso. Estamos listas con esta profesora.

Canto 2: Respirar abdominalmente quiere decir respirar con el diafragma, no con los
pulmones.

Canto 3: ¿Ah, sí? ¿Tú no respiras con los pulmones? Eres un poco rara.

Canto 4: Tú sí que eres rara, que sabes tanto de contraltos y sopranos.

Tutora 2: ¿Ya habéis respirado? Muy bien. Ahora os ponéis por parejas y empezáis a vocalizar.

Canto 1: Nos ponemos por parejas o por tríos o el grupo entero. A ésta le da igual

Canto 2: Eh, no digas “ésta”. Es nuestra profesora y hay que respetarla.

Canto 3: Ya sabéis: en Loward sobre todo se aprende respeto.

Canto 4: Desde luego, porque canto ya os aseguro que no vamos a aprender.

Tutora 2: Bueno. Es suficiente. Ahora mismo os explico cuál es el proyecto que tenéis que
mostrar si no queréis que os echen de Loward.

Canto 1: Es increíble. ¿Qué va a ser de nosotras con esta bruja?

Canto 2: No es una bruja. Es peor que eso: es una caradura.

Canto 3: Bueno, no será para tanto. Seguro que el proyecto es una cosa sencilla

Canto 4: ¿Y qué sabemos? ¿Se lo preguntamos?

Tutora 2: Bien. La clase ha terminado por hoy

Canto 1: ¿De qué clase habla?

Canto 2: Será de chateo por el móvil.

Canto 3: Y no nos ha dicho de qué va el proyecto ése.

Canto 4: Se lo voy a preguntar… Profesora, el proyecto que tenemos que…

Tutora 2: Me voy. Ah, por cierto. Ahí os dejo lo que tenéis que hacer. Tenéis que montar esta
pieza polifónica de Mozart a 4 voces que dura unos 50 minutos. Ahí os dejo las partituras.
¡Suerte!
ESCENA 4: LA OPCIÓN DEL TEATRO

Tutora 3: Estáis aquí para ser las mejores actrices del mundo

Teatro 1: Yo estoy aquí para ganar mucho dinero

Teatro 2: Para ganar mucho dinero tienes que ser la mejor

Teatro 3: O tener mucha suerte en el mundo del espectáculo

Teatro 4: Yo tengo que confesar una cosa

Tutora 3: ¿De qué se trata? Os advierto que no voy a resolver vuestros problemas personales

Teatro 1: Creo que sé bien de qué se trata

Teatro 2: Pues decidnos qué ocurre para que lo sepamos todas

Teatro 3: La primera clase, ¿y ya estamos con secretos?

Teatro 4: Lo que pasa es que yo no debería estar aquí

Tutora 3: Has sido elegida entre ciento de aspirantes para venir a Loward. ¿Es así, no?

Teatro 1: Desde luego yo he pasado un proceso de selección enorme

Teatro 2: Yo he sido la mejor de mi ciudad: unas 3 000 aspirantes

Teatro 3: Muchas me parecen a mí. ¿Se puede saber de dónde vienes?

Teatro 4: Os lo digo si prometéis guardarme el secreto

Tutora 3: Un momento, un momento. Yo no puedo prometer nada si no sé de qué se trata

Teatro 1: A mí me encantan los secretos y sé guardarlos muy bien

Teatro 2: En mi caso, no puedo asegurar nada. Me cuesta mucho mantenerme callada

Teatro 3: Será mejor que nos cuentes tu historia y después decidimos si te guardamos el
secreto o no

Teatro 4: No puedo fiarme de vosotras. Lo que voy a contaros es muy importante

Tutora 3: Bueno, ya está bien. Cuéntanoslo si quieres, y si no, vamos a empezar la clase de
interpretación.

Teatro 1: Ahora no puede dejarnos así. Tiene que contárnoslo

Teatro 2: La verdad es que a mí me da bastante igual. Sólo quiero ser la mejor actriz

Teatro 3: También yo quiero serlo, pero me pica muchísimo la curiosidad. Vamos: dínoslo.

Teatro 4: Está bien. Yo no debería estar aquí. He robado la identidad de la chica que fue
seleccionada en mi ciudad. Me he hecho pasar por ella.
Tutora 3: Venga, chicas. No creáis lo que dice. Eso es mentira. En Loward nadie entra
haciéndose pasar por otra persona.

Teatro 1: Eso me parece a mí. Nos piden un montón de documentos y de pruebas.

Teatro 2: A lo mejor nos ha dicho la verdad. ¿Por qué se iba a inventar esa historia?

Teatro 3: Pero si fuera verdad, ¿por qué nos la ha contado?

Teatro 4: Claro que es verdad. Y os lo he contado porque la chica a la que he suplantado está
aquí en Loward, y estoy segura de que se va a vengar por lo que le hice.

ESCENA 5: LA OPCIÓN DE LA GIMNASIA

Tutora 4: En mis clases de gimnasia sólo una de vosotras podrá aprobar el curso. Las demás
deberán abandonar Loward

Gimnasia 1: Eso no es justo. Todas tenemos derecho a aprobar si lo merecemos

Gimnasia 2: Si la profesora dice que sólo una va a aprobar hay que respetarlo. Y no tengáis
duda de que voy a ser yo

Gimnasia 3: ¿Estás segura? No me conoces y no sabes lo buena que soy en educación física

Gimnasia 4: Yo también soy buena. Os aseguro que soy la mejor de todas

Tutora 4: No tiene ningún sentido que discutáis sobre quién es la mejor. Sólo tenéis que
demostrarlo. No valen palabras, vale vuestra capacidad para la gimnasia.

Gimnasia 1: Estoy dispuesta a demostrarle que soy la mejor

Gimnasia 2: Todas estamos dispuestas. ¿Qué tenemos que hacer?

Gimnasia 3: ¡Cuánta prisa tenéis por perder! ¿Ya queréis iros de Loward?

Gimnasia 4: Serás tú la que se vaya de Loward. En este internado sólo queda sitio para la mejor

Tutora 4: Bien. Un poco de paciencia. Voy a deciros lo que tenéis que hacer: prepararéis un
número de acrobacia en el que todas tenéis que participar

Gimnasia 1: Pero así no se puede saber quién de nosotras es la mejor

Gimnasia 2: ¿Por qué no? La profesora tiene experiencia y será capaz de reconocer a la mejor

Gimnasia 3: Sobre todo cuando va a ser una cosa tan evidente cuando me vea a mí

Gimnasia 4: Eres insoportable. ¡Ten cuidado! A lo mejor tienes un accidente o una lesión sin
querer o sin darte cuenta

Tutora 4: ¡Basta! No voy a tolerar que os peleéis en mi presencia. Quiero que compitáis, pero
de una forma leal
Gimnasia 1: Yo estoy dispuesta a todo para ganar

Gimnasia 2: ¿Ah, sí? ¿Estás dispuesta a hacernos daño, por ejemplo?

Gimnasia 3: Yo creo que sí, que todas estamos dispuestas a lo que sea

Gimnasia 4: Chicas, si empezamos así esto va a ser terrible

Tutora 4: Se acabó. Vamos a hacer una prueba ahora mismo y con lo que hagáis, decidiré quién
es la que se queda en Loward

Gimnasia 1: Pero no estamos preparadas. Tenemos que calentar

Gimnasia 2: Es verdad. Tenemos que estirar. No estamos dispuestas

Gimnasia 3: Tenemos que poner a punto el cuerpo: estirar y calentar

Gimnasia 4: Yo no. Yo puedo hacer la prueba ahora mismo

Tutora 4: Muy bien. Entonces está decidido. Por esa respuesta tú vas a ser la elegida.

Gimnasia 1: ¡No, no! ¡Es muy injusto! ¡Eso no puede hacer!

Gimnasia 2: Pero si no sabe si ella es buena o no para el deporte

Gimnasia 3: Tiene todo el aspecto de ser la peor de nosotras.

Gimnasia 4: Ya la habéis oído: yo soy la elegida. Adiós, chicas. ¡Qué poco os ha durado vuestro
paso por el internado de Loward
ESCENA 6: ¿CÓMO VA EL CURSO?

Directora: Buenos días. Os he reunido para saber cómo está yendo el curso con las nuevas
alumnas.

Jefa de estudios: Bueno, yo diría que las cosas van más o menos bien.

Delegada 1: En mi área hay algún problemilla que otro, pero nada grave.

Delegada 2: ¿Nada grave? Las alumnas de este año son muy complicadas.

Directora: ¿Es eso cierto? ¿Es que tenemos algún problema de disciplina?

Jefa de estudios: No, no. Lo normal: hay quien no quiere trabajar o esforzarse lo suficiente.

Delegada 1: Pues yo creo que las niñas están portándose muy bien, en general.

Delegada 2: Tú eres muy optimista. Y me parece que no ves lo que está pasando.

Directora: Bueno, bueno. No discutáis. Si hay algo importante, ya sabéis: mano dura y
expulsión.

Jefa de estudios: No creo que la cosa sea para tanto.

Delegada 1: Es que no sé a qué se refiere mi compañera cuando habla de que no vemos lo que
pasa.

Delegada 2: Porque no lo ves. A ver si vas a ser un poco miope.

Directora: Eh, eh. Un momento. ¿Qué palabras son esas? Lo del respeto incluye a las alumnas
y, por supuesto, a las profesoras de este internado

Jefa de estudios: El respeto está por encima de todo en un lugar como Loward.

Delegada 1: Exijo una disculpa inmediata. Ahora mismo.

Delegada 2: Pues me disculpo. Pero eso no cambia lo que digo.

Directora: Bueno, es posible que este año el ambiente no sea el mejor.

Jefa de estudios: Sí, yo también me he dado cuenta. Las niñas son muy competitivas.

Delegada 1: Eso es lo que les enseñamos aquí. A competir y a ser las mejores.

Delegada 2: Claro, pero no les enseñemos a que se pisen unas a otras.

Directora: ¿Quién pisa a quién? Me parece que hoy estás muy negativa.

Jefa de estudios: Loward es el mejor internado del país. Los valores que se enseñan son los
mejores

Delegada 1: Es verdad. Todo el mundo quiere entrar en nuestra institución.

Delegada 2: Pues ese es el problema. Nos han surgido competidores.

Directora: Es cierto. Ha aparecido un nuevo internado. Un competidor muy peligroso.

Jefa de estudios: He oído hablar de este nuevo internado: el internado Lewis para futuras
artistas..

Delegada 1: Pues qué mal. Nosotras que estábamos tan tranquilas

Delegada 2: Hay que reaccionar. Loward debe volver a ser el internado de mayor calidad.

Directora: Pues eso es lo que hay que hacer. Necesitamos que el ambiente dentro sea el mejor
y que la indisciplina no se contagie. Todo el mundo a trabajar.

ESCENA 7: LA OPCIÓN DE LA DANZA

Tutora 1: Bien. Me gustaría ver cómo va la coreografía que estáis preparando

Danza 1: Yo he hecho todo lo que he podido.

Danza 2: Yo he trabajado mucho para que saliera bien.

Danza 3: Por supuesto chicas. Las demás no hemos hecho nada, ¿verdad?

Danza 4: Yo ya dije que no iba a hacer nada y lo he cumplido. No he hecho nada.

Tutora 1: No sé si te das cuenta de que como la coreografía no salga, estáis expulsadas las 4.

Danza 1: Eso es tremendamente injusto. ¿Qué culpa tenemos nosotras de que a ésta no le dé
la gana de bailar?

Danza 2: Tiene toda la razón. Que sea ella sola la expulsada.

Danza 3: ¿Por qué vamos a pagar todas por culpa de una sola?

Danza 4: Perdonad, chicas, pero la profesora ha sido muy clara. Estamos todas fuera

Tutora 1: Ya os dije que no soy vuestra psicóloga. Sólo vuestra profesora de danza. Y quiero ver
una coreografía de las 4.

Danza 1: Si a mí me parece bien, pero en esta ocasión no es posible porque ella no quiere.

Danza 2: Claro, las demás estamos completamente dispuestas a aprender y a esforzarnos.

Danza 3: Ella es una egoísta: no le importa que no echen a todas porque lo cierto es que se
quiere ir de aquí.

Danza 4: En realidad, tampoco es que me quiera ir. No tengo ganas de volver a casa

Tutora 1: Mira, niña. Tu actitud es inadmisible en un centro como Loward. Voy a avisar a la
directora para que tome medidas
Danza 1: Pero, ¿las medidas también serán contra nosotras?

Danza 2: Pues claro. Por su culpa nos van a echar a todas.

Danza 3: No lo podemos consentir. ¡Tú, vamos, deja de hacer el idiota y ponte a bailar!

Danza 4: ¿Porque tú lo digas? No sé cómo me vas a obligar.

Tutora 1: En toda mi trayectoria en Loward me he encontrado con un caso semejante.

Danza 1: Pero, profesora, hay que obligarla a que baile.

Danza 2: A nosotras no nos hace ni caso. Y vamos a perder todas

Danza 3: ¿No entendéis lo que pasa? La profesora quiere que aprendamos por nuestra cuenta
a trabajar en equipo.

Danza 4: Muy bien dicho, pero es que esta componente del equipo no quiere hacer nada

Tutora 1: No entiendo por qué haces esto. ¿No te importa que os echemos a todas?

Danza 1: No le importa nada. Es una completa egoísta.

Danza 2: No le importa ni la danza, ni la gente ni nada

Danza 3: Tampoco quiere volver a casa con sus padres. Es cierto: no le importa nada.

Danza 4: Os equivocáis por completo. Me importa la amistad. ¿Y si probáis a ser amables

conmigo y os esforzáis en que seamos amigas? A lo mejor ese es el camino.

ESCENA 8: LA OPCIÓN DEL CANTO

Tutora 2: Buenas.... ¿Cómo va todo? Espero que bien. Bueno, venga a calentar un poco. Es que
hoy no tengo muchas ganas de hacer nada. (Se pone a mirar su móvil)

Canto 1: Pero, ¿esto qué es? No he visto nada igual en mi vida

Canto 2: Es la caradura más grande del mundo.

Canto 3: ¿Cómo podrá estar en Loward? Un sitio de tanto nivel.

Canto 4: A saber. Tendrá enchufe. Yo creo que habría que quejarse a la directora.

Tutora 2: ¿Qué estáis parloteando? Aquí no se habla, se canta. A ver: ¿qué grupos habéis
hecho? (Consulta el móvil)

Canto 1: Pero, bueno. ¿Ni siquiera ella hace los grupos? ¿Los tenemos que hacer nosotras?

Canto 2: Eso parece. ¿Y cómo los hacemos?

Canto 3: Como nos dé la gana. A ella le va a dar lo mismo

Canto 4: No sé. Esto no se puede hacer así. ¿Qué sabemos nosotras?

Tutora 2: Bueno, ¿ya los habéis hecho? ¿Aún no? Bueno, tú para allá, tú para acá… Ya está.
Venga a cantar. (Vuelve al móvil)

Canto 1: Madre mía. Esto es muy fuerte. ¿A cantar qué?

Canto 2: Creo que quiere decir a vocalizar. Seguidme: bibibibibi, babababa…

Canto 3: ¿Pero qué haces? ¿Te crees Pavarotti?

Canto 4: Déjala, por lo menos ella parece que sabe algo de canto.

Tutora 2: ¿Ya estamos? Venga, ahora a saltar y a correr.

Canto 1: A saltar, a correr, a dar volteretas. Menuda chorrada

Canto 2: Eh, no digas “chorrada”. Es nuestra profesora y hay que respetarla.

Canto 3: Ya sabéis: en Loward sobre todo se aprende respeto.

Canto 4: Desde luego, porque canto ya os aseguro que no vamos a aprender. Acabo de tener
un dejá vu. (Se ríen)

Tutora 2: Bueno. Es suficiente. Ahora mismo os explico cómo va el tema este de los grupos.

Canto 1: Hombre, parece que se digna explicarnos algo.

Canto 2: Bueno, no estés tan segura, que aún no ha contestado todos sus wasaps.

Canto 3: Bueno, a ver de qué se trata todo esto

Canto 4: Es verdad. Yo estoy muy nerviosa.

Tutora 2: Adelante: primera prueba. Potencia de voz. A proyectar la voz…

Canto 1: ¿Quiere que nos pongamos a gritar?

Canto 2: No, gritar, no. Proyectar la voz por lo visto.

Canto 3: Pues habrá que hacerlo, chicas.

Canto 4: Esto es ridículo. Profesora, ¿de verdad tenemos que chillar….?

Tutora 2: Uy, ya es la hora. Bueno, lo dejamos para mañana. Va muy bien, niñas. Va todo muy
bien. Buena clase.

ESCENA 9: LA OPCIÓN DEL TEATRO

Tutora 3: Buenos días. Voy a repartir las escenas que tenéis que preparar.

Teatro 1: ¿Ofelia? ¿La novia de Hamlet? ¡Qué difícil y qué bonito!

Teatro 2: ¿Lady MacBeth? Pero esto es imposible. No voy a poder con ese personaje

Teatro 3: ¿Martirio de la casa de Bernarda Alba? Maravilloso

Teatro 4: ¿Adela? ¿Tenemos que preparar juntas la escena?

Tutora 3: Así es. Además tenéis que leer las obras completas. Antes de enfrentaros al texto,
tenéis que memorizarlo y después haremos improvisaciones.

Teatro 1: Va a ser un trabajo muy bonito.

Teatro 2: Yo mañana mismo me habré aprendido el texto

Teatro 3: Pero, ¿no son personajes muy difíciles para nosotras?

Teatro 4: ¿Todas queremos ser actrices, no?

Tutora 3: No os debe asustar el trabajo que os espera. Yo os ayudo, pero antes tenemos que
aclarar una cuestión

Teatro 1: Se refiere a nuestro pequeño secreto

Teatro 2: Porque, ¿sigue siendo un secreto, no? No os habréis ido de la lengua

Teatro 3: Yo desde luego, no. Soy completamente de fiar

Teatro 4: No quiero complicaros la vida con esto. Pero tengo miedo por lo que he hecho

Tutora 3: Suplantar la personalidad de alguien es muy grava. Voy a tener que comunicarlo a la
dirección

Teatro 1: Pero ella lo ha hecho por una buena causa. Quiere ser actriz

Teatro 2: Ya, pero ha hecho trampa. Ella no fue elegida. Eligieron a otra chica

Teatro 3: El fin no justifica los medios, ¿verdad, chicas?

Teatro 4: Es que tenéis razón. Tengo que contárselo todo a la directora

Tutora 3: Bueno, ya veremos cómo resolvemos esto, pero hay algo que no entiendo: si tú has
suplantado la personalidad de otra chica, ¿cómo es que ella ha entrado en Loward? ¿Y por qué
sabes que se quiere vengar?

Teatro 1: En realidad, no ha entrado como alumna. Pero está aquí porque es una monitora en
el internado

Teatro 2: La vemos todos los días a la hora de comer

Teatro 3: Se ocupa de las comidas y no para de amenazarla.

Teatro 4: Me envía notas. Esta es la quinta: mirad.

Tutora 3: Vaya, vaya. Esto es muy grave y no se puede consentir. Lo mejor es que hablemos
ahora mismo con la directora

Teatro 1: Pero entonces la echarán de Loward.

Teatro 2: Aunque no haya sido seleccionada, tal vez se le pueda hacer una prueba ahora

Teatro 3: Creemos que es muy buena actriz. Y todo lo ha hecho por entrar para a aprender
interpretación

Teatro 4: No insistáis, chicas, gracias. Lo que he hecho está mal y no debo ocultarlo más

ESCENA 10: LA OPCIÓN DE LA GIMNASIA

Tutora 4: Buenos días. En la otra clase ya decidí quién iba a ser la elegida en este grupo, así que
no sé qué hacéis las demás aquí.

Gimnasia 1: Pero todas tenemos derecho a intentarlo

Gimnasia 2: El otro día pusimos excusas, pero ahora estamos listas para lo que sea.

Gimnasia 3: ¿Para qué os molestáis? La profesora ha tomado una decisión: y me ha elegido a

mí

Gimnasia 4: Yo soy tan buena como tú. Esto es totalmente injusto

Tutora 4: Bueno, ya está bien de tonterías. Vamos a ver de una vez ese número conjunto de
acrobacia

Gimnasia 1: ¿Entonces aún tenemos una oportunidad?

Gimnasia 2: ¿No lo ves? Nos está diciendo que hagamos un número de acrobacia y luego
decidirá

Gimnasia 3: Pero si ya lo ha decidido: no queréis enteraros de que yo soy la mejor

Gimnasia 4: A lo mejor tienes un accidente y te haces un esguince sin querer

Tutora 4: Estáis agotando mi paciencia. Os he dicho que preparéis un número todas juntas.
Luego decidiré quién es la que se queda en Loward. Las demás os vais

Gimnasia 1: Pero yo sigo diciendo que así no se puede saber quién de nosotras es la mejor

Gimnasia 2: ¿Otra vez? La profesora está capacitada para reconocer quién es la ganadora

Gimnasia 3: Cualquiera está capacitada porque va a ser muy evidente que yo soy la mejor

Gimnasia 4: Decidido: vas a tener un grave accidente

Tutora 4: Espero que no estés hablando en serio porque si no es así, abandona ahora mismo
mi clase
Gimnasia 1: Es muy ambiciosa y está dispuesta a lo que sea. Y yo también

Gimnasia 2: ¿Os habéis vuelto locas? ¿Es que sois capaces de cualquier cosa?

Gimnasia 3: Las demás no sé. Yo desde luego que sí

Gimnasia 4: Chicas, pues que gane la mejor. (Empiezan a pelear)

Tutora 4: Pero, ¿qué estáis haciendo? Quietas ahora mismo. Dejad de pelear

Gimnasia 1: Han empezado ellas. Yo no he hecho más que defenderme

Gimnasia 2: ¡Mentira! Tú has sido la primera en empezar

Gimnasia 3: Sois unas bestias. Me habéis roto un tobillo

Gimnasia 4: He sido yo, ¿qué pasa? ¿Quieres que te rompa también el otro?

Tutora 4: Basta, basta. Esto ha sido un error por mi parte. Pero lo voy a arreglar ahora mismo.
Estáis todas expulsadas. Se lo voy a comunicar a la directora

Gimnasia 1: ¡No, no! ¡No puede hacer eso! Yo no he hecho nada

Gimnasia 2: Yo tampoco. No nos expulse. Cambiaremos de actitud

Gimnasia 3: No se vaya. Le prometemos que todo va a ir mucho mejor

Gimnasia 4: Pero, por favor, no le diga a la directora que estamos expulsadas.