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4 Partes de Una Conversación

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4 partes de una conversación: Cómo ayudar

a los niños que tienen dificultades para


socializar
De un vistazo
 Saber conversar puede ser complicado para los chicos que tienen
dificultad para socializar.
 Se requieren diferentes habilidades para cada una de las partes de una
conversación.
 Usted puede ayudar a su hijo a mejorar sus habilidades para unirse,
iniciar, mantener y terminar conversaciones. 

Para la mayoría de las personas es sencillo tener una conversación. No


pensamos en tener que hacer comentarios adecuados o en cómo integrarnos a
la conversación cuando otras personas están hablando. Pero para los chicos
que tienen dificultades con las habilidades sociales el flujo normal de una
conversación puede ser complicado.

Habilidades importantes, como leer el lenguaje corporal y saber qué decir (y


cuándo decirlo), no les resultan fáciles. A continuación se presenta un resumen
de las cuatro partes de una conversación, las habilidades involucradas y cómo
ayudar a su hijo a manejar cada una de ellas.

1. Unirse a una conversación

Las conversaciones grupales son complicadas porque hay que relacionarse


con más de una persona. Cada persona tiene una personalidad y un estilo de
comunicación particular. El grupo en sí mismo tiene una manera única de
funcionar, basada en quién participa en él y en qué se está discutiendo.

Habilidades involucradas:

 Leer el lenguaje corporal del grupo para saber si es apropiado unirse.


 Usar las frases adecuadas para pedir al grupo ser incluido.
 Entender el tono de voz que las personas usan cuando no quieren que
alguien se una a la conversación.
 Saber qué se está comentando y no salirse del tema.

Por qué podría ser difícil: Tener dificultad pare leer el lenguaje corporal
puede evitar que los chicos se den cuenta si una conversación es privada o
abierta. También pueden malinterpretar el ritmo de la conversación. ¿La pausa
al hablar es un descanso natural? ¿O es que la persona se detuvo para
respirar? Además, algunos chicos no captan que para participar en una
conversación necesitan hablar del tema que se está tratando.

Cómo ayudar:
 Utilice videos, programas de televisión o eventos de la vida real para
señalar situaciones donde un grupo se aparta o habla en privado.
También señale cuando las personas en una conversación están
mirando a su alrededor y parecen abiertas a que otras personas se
unan.
 Muéstrele a su hijo cómo esperar una pausa en el flujo de la
conversación y luego hacer una pregunta como: “¿Está bien si me uno a
ustedes?”.
 Recuérdele a su hijo que ponga atención y diga algo relacionado con lo
que dicen los demás. Para ponerse al día, su hijo puede usar preguntas
del tipo “quién”, “qué”, “cuándo”, “dónde” y “por qué”.

2. Iniciar una conversación

Comenzar una conversación involucra una serie de pasos, y para tener éxito
hay que hacerlos correctamente. El primer paso es a menudo el más
complicado: determinar si es el momento adecuado para tener una
conversación.

Habilidades involucradas:

 Saber comenzar con un saludo y tener el lenguaje para hacerlo.


 Reconocer si es el momento adecuado para tener una conversación.
 Elegir un tema adecuado y tener frases para iniciar el diálogo.
 Reconocer las señales no verbales que indican si la otra persona está
interesada y desea conversar.

Por qué podría ser difícil: Los chicos que son impulsivos pueden irrumpir en
la conversación sin ningún tipo de saludo. Pueden actuar como si la otra
persona supiera lo que están pensando. Algunos chicos puede que no sean
capaces de percibir cuál es el “ambiente” en la habitación para darse cuenta si
es un buen momento para empezar una conversación. Y una vez que
comienzan, puede que no capten señales de cuando la persona no está
interesada en hablar.

Cómo ayudar:

 Enséñele frases básicas para saludar, tanto a personas conocidas


(“Hola, ¿cómo estás?”), como a personas desconocidas (“Hola, soy
José, el vecino de Miranda”).
 Muestre a su hijo cómo es el lenguaje corporal cuando la persona desea
hablar y cuando no lo desea. También muéstrele ejemplos de un rostro
neutral o incómodo, que podría significar falta de interés.

3. Mantener una conversación

El trabajo no termina cuando los chicos con habilidades sociales limitadas


entran a una conversación. Continuar la conversación también puede
resultarles difícil. Requiere seguir una serie de reglas sociales, y no solo por
un minuto o dos.
Habilidades involucradas:

 Saber cómo tomar turnos en una conversación.


 Escuchar lo que la otra persona dice y responder adecuadamente.
 Ser capaz de mantenerse en el tema.
 Leer el lenguaje corporal, las expresiones faciales y otras señales no
verbales.

Por qué podría ser difícil:

La impulsividad puede provocar que los chicos digan algo de golpe o


interrumpan cuando se emocionan con un tema. Tener dificultad para
interpretar las señales no verbales puede evitar que se den cuenta cuando la
otra persona está intentando hablar o ha perdido el interés. Además, los chicos
podrían quedarse tan atascados en una idea que no puedan pasar a otra
cosa.

Cómo ayudar:

 Enseñe a su hijo cómo hacer preguntas que demuestren que ha


escuchado y que está interesado en lo que la otra persona está
diciendo. Ofrézcale ejemplos para practicar y usar.
 Ayude a su hijo a practicar cómo se mantiene una idea en la cabeza en
lugar de soltarla abruptamente. Hágale saber que está bien decir:
“Recuérdame que quiero decir algo acerca de eso cuando termines”, en
caso de que le preocupe olvidar su punto.
 Haga una lluvia de ideas de palabras o frases que él pueda usar para
demostrar que está poniendo atención durante la conversación, como
“correcto” o “genial”. Explíquele que necesita combinarlas un poco,
porque repetir lo mismo una y otra vez puede sonar como que no está
poniendo atención.
 Representen roles para demostrar que decir algo fuera de lugar o en el
momento inadecuado puede sonar como que no está interesado en lo
que la otra persona está diciendo.

4. Finalizar una conversación

Finalizar una conversación puede ser tan difícil como iniciarla. Es necesario
interpretar la situación correctamente para saber si es el momento apropiado
para terminarla. Y luego, debe tener las palabras para concluirla
apropiadamente.

Habilidades involucradas:

 Leer el lenguaje corporal, las expresiones faciales y otras señales no


verbales.
 Entender el tono de voz y otras señales verbales.
 Estar consciente de cómo son percibidas sus propias señales verbales y
no verbales por los otros (tomar en cuenta el punto de vista de los
demás).
 Transmitir la intención a través del lenguaje (por ejemplo: “Bueno, ya me
tengo que ir”).

Por qué podría ser difícil: Dado que muchos chicos con dificultades para
socializar tienen problemas para leer el lenguaje corporal, pueden no reconocer
que una persona ya no está interesada o que necesita darle fin a la
conversación. Los chicos que son impulsivos o que tienen problemas con las
habilidades sociales puede que concluyan una conversación abruptamente
sin decir “adiós” y se alejen del lugar o cuelguen el teléfono.

Cómo ayudar:

 Demuestre algunas de las señaes no verbales que su hio podría


observar cuando alguien está intentando terminar una conversación,
como mirar el reloj, voltearse o bostezar.
 Enseñe a su hijo algunas de las pistas verbales que indican que alguien
está intentando terminar una conversación, como no responder las
preguntas, decir que tiene que irse o usar palabras como “entonces…” o
“bueno…”.
 Explíquele que él también puede usar esas señales para concluir una
conversación.
 Enseñe a su hijo frases que puede usar para saber si ha terminado la
conversación. Un ejemplo sería: “¿Está bien si seguimos conversando o
te tienes que ir?”.
 Ayude a su hijo a aprender y practicar cómo terminar usando una
oración como: “Fue bueno hablar contigo” o “Bueno, ya tengo que irme”,
antes de irse.

Para los chicos que tienen dificultades con las habilidades sociales, aprender el
arte de la conversación requiere muchas instrucciones directas y práctica. Por
ello es importante ser paciente y saber que tendrá que reforzar esas
habilidades una y otra vez.

Conozca más acerca de cómo lucen las dificultades para captar las señales
sociales en los diferentes grados escolares. Lea cómo una mamá logró
que su hijo dejara de interrumpir. Averigüe cómo la regla del “codo” puede
ayudar a los niños a aprender a respetar el espacio personal durante las
conversaciones.

Puntos clave
 Entender el lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz
son destrezas básicas para conversar.
 Estar familiarizado con pautas no verbales, como cuando alguien mira
alrededor o al reloj, puede ayudar a su hijo a saber cuándo es apropiado
unirse a una conversación o terminarla. 
 Aprender el arte de conversar requiere mucha práctica, por lo que es
importante que sea paciente con su hijo.

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