Unidad 4 Operaciones de La Conservacion
Unidad 4 Operaciones de La Conservacion
Unidad 4 Operaciones de La Conservacion
Información General
Asignatura Operaciones de la conservación
Facilitadora Ing. Alba Martínez
Autores Morales, Potter y álzate
Titulo Métodos químicos para la conservación de alimentos
Participante Tm. Diego F. Guevara
Fecha 27-08-2022
Palabras claves Ahumado, salazón, fermentación, aditivos químicos y osmosis
Descripción
Fuentes
Los textos no están basados en sola fuente en específico, se trata de una serie de
monografías que se rigieron de una gran gama de investigaciones documentales
Contenidos
Adición de alcohol:
Este método de conservación se emplea comúnmente en la conservación de frutas
y hortalizas, y en algunos casos, para pescados, ya que su proceso de elaboración
es el más simple de todos los métodos de conservación. Por lo tanto, es un método
que se utiliza generalmente de forma artesanal.
Este método se efectúa al macerar en alcohol los alimentos (en especial las frutas)
por un periodo muy variable, que puede ser desde cuatro hasta doce días o más, y
en algunos casos se combina el método adicionando azúcar.
Para garantizar la penetración del alcohol y del azúcar en el alimento, éste se debe
perforar finamente (con una aguja fina), con ello aumenta el tiempo de
conservación de las frutas.
Las frutas que más se utilizan para este tipo de conservación son: las cerezas, las
ciruelas, los albaricoques, los melocotones, las uvas y algunas variedades de peras.
Estas frutas deben estar firmes y poco maduras.
“Los alcoholes que se utilizan para macerar los alimentos son el ron, el vino y el
aguardiente”.
El alcohol permite conservar los productos, así como destruir, bacterias y diversos
microorganismos.
El alcohol origina evaporaciones, que se pueden evitar si los envases se cierran con medidas de segurida
Otra aplicación de este método es en la preparación de licores de frutas. Generalmente, los frutos más utiliza
Por otra parte, también se emplean algunos alcoholes como aditivos en la industria alimentaria, como: “propi
La funcionalidad de estos aditivos se basa en el alto número de grupos hidroxilo (OH) que contienen; a dife
Adición de grasas:
Este método se puede aplicar a la mayoría de los alimentos de origen animal como
diferentes tipos de pescados, así como a las carnes y sus derivados. También es
aplicable a algunas hortalizas y pastas.
Una desventaja de este método es la rápida oxidación del alimento, esto lo provoca
la reacción de la grasa con el aire, y con la luz, creando los sabores característicos
de rancio, desagradables para el consumidor; en la unidad tres, se profundiza en
este tema.
Adición de azúcares:
Mermeladas y jaleas
Para elaborar mermeladas y jaleas se aprovechan las propiedades químicas de ciertas frutas ricas en pectina
azúcar, para proporcionar una consistencia de gel al producto final.
Este proceso requiere de cierto nivel de acidez y azúcar. Asimismo, se recomienda que estos productos sean
el desarrollo de moho, comúnmente causado por el porcentaje de agua que tienen.
Las mermeladas pueden ser elaboradas de casi cualquier tipo de fruta, pero
aquellas que no son ricas, por su naturaleza, en pectina, se les debe agregar para
conseguir la consistencia característica de gel, adecuada y deseada por el
consumidor. De este modo, existe una distinción entre los frutos: los cítricos son
muy ricos en este componente (pectina); en cambio, los frutos rojos como las
frambuesas o zarzamoras contienen escasamente esta sustancia. La cantidad de
pectina depende de la fruta, así como de su calidad y de su pH (3.2 para formar el
gel).
Leche condensada
En el grageado se aplica un jarabe que incluya azúcar y que permita que ésta se
solidifique en la superficie. Cuando existe contacto entre las piezas, éstas se pulen
entre sí, lo cual produce una superficie brillante. En ocasiones, el jarabe se puede
adicionar con algún colorante para ofrecer mayor variedad a los productos, por
ejemplo, las manzanas bañadas. En los casos anteriores, cuando existe una
cantidad elevada de azúcar, se favorece que el alimento esté más expuesto al
desarrollo de microorganismos.
Adición de sales:
Para el método de salación se agrega cloruro sódico (sal común), con lo cual se
deshidrata el alimento. Para curar los productos también su utiliza una cantidad
considerable de sal, lo cual conserva el alimento de forma natural.
Ahumado:
“El ahumado se define como el procedimiento por el que se aplica a los alimentos
humo para conferir sabor a éstos y reforzar su color, olor o ambos, pudiendo
prolongar la vida de anaquel de los mismos”
Este método se basa en el uso del humo al que se expone el alimento, el cual se
produce por la combustión de materias primas como resinas, provenientes de
árboles como el nogal, árboles de frutas, el fresno, entre otros.
Para que el humo tenga acción sobre el producto debe penetrar en él, y esta
penetración se debe efectuar en primer lugar, con los componentes activos que se
depositan sobre el producto, mediante el fenómeno de la adsorción; y en segundo
lugar, estos compuestos se difunden hacia el interior, produciéndose una absorción
del humo.
Fermentaciones:
Desde hace tres mil años, el pueblo chino usaba la fermentación para prolongar el
periodo de consumo de algunas materias primas.
“La conservación por fermentación depende de la conversión de azucares a ácidos
por la acción de los microorganismos y de la imposibilidad de las bacterias de
crecer en un medio ácido”.
Se aprovecha la flora natural, no patógena, que contienen los alimentos, para crear
productos con sabores muy característicos y apariencia muy peculiar que gustan
al consumidor, y debido a esto se propicia la conservación del alimento.
Los métodos químicos que no alteran las cualidades sensitivas de los alimentos
son los que utilizan sustancias y elementos de efecto antimicrobiano o
bacteriostático, los cuales poseen características como reducir la actividad
conservadora del alimento y retrasar la vía metabólica o en su caso, inactivar a los
microorganismos.
Desde hace muchos años, se han aplicado sustancias químicas, que por sus
propiedades antisépticas, pueden ser consideradas como agentes conservadores al
prolongar la vida útil de los alimentos producidos.
Sin embargo, no todas las sustancias químicas que presentan una actividad
antimicrobiana pueden aplicarse en la protección de los alimentos que han de ser
almacenados, porque en muchos casos sus estructuras químicas pueden
representar un peligro para la salud del consumidor.
Uno de los más utilizados es el L-ácido ascórbico, que se añade a bebidas de frutas,
harinas y masa de pan. Otros antioxidantes que se utilizan son los tocoferoles para
los aceites vegetales y alimentos para bebés basados en cereales. El hidroxianisol
butilado se utiliza en los cubos de caldo y queso para untar.
Por otra parte, la utilización de ácidos orgánicos (ácido acético conocido como
vinagre), para la acidificación de alimentos se utiliza bastante culinariamente, ya
que además de conservar los productos, produce propiedades organolépticas
deseadas por el consumidor. “Entre los métodos que utilizan ácido acético para la
conservación de alimentos se encuentran los siguientes”
Encurtidos
El encurtido es un tratamiento de conservación de alimentos por inmersión en un
líquido cuyo principal componente es el vinagre, que puede estar acompañado por
hierbas aromáticas y especias. Se fundamenta en el grado de acidez aportada por
el vinagre al medio, capaz de proporcionar una concentración protónica que resulta
completamente inadecuada para la vida de la mayoría de los microorganismos.
Esta técnica se aplica fundamentalmente en la conservación de hortalizas,
destinadas al consumo como aperitivos, entremeses y guarniciones: cebollitas,
coles de Bruselas, pimientos verdes, pepinillos, trozos de coliflor, etc.
Para este tratamiento se puede optar por varios tipos de vinagres: de sidra, de
malta, de miel, aunque el más frecuente e indicado es el de vino.
Como productos aromatizantes se emplean diversas especias y algunas hierbas
aromáticas: canela, clavo, jengibre, mejorana, menta, pimienta, salvia, tomillo, etc.
Primero surgieron los escabeches para tratar de conservar aquellos alimentos, que
ya estaban preparados, y así no se descompusieran.
Para llevar a cabo este método se usa una solución que incluye vinagre, sal, aceite,
y cierta cantidad de hierbas y especias. El producto se introduce por lo menos 24
horas en el líquido para que el sabor y el aroma se impregnen.
Metodología
Conclusiones