Movimiento Vertical de Caida Libre - Teoría
Movimiento Vertical de Caida Libre - Teoría
Movimiento Vertical de Caida Libre - Teoría
La bala sigue un movimiento parabólico de caída libre. Entonces “la caída libre no necesariamente
es vertical”
Para casos prácticos (si el problema lo considera) utilizaremos el valor de la gravedad como: 10 m/s2
A una latitud de 45ºN y al nivel del mar se llama aceleración normal de la gravedad y tiene un
Lo habréis escuchado un montón de veces: a Galileo Galilei no le caía bien Aristóteles. Muchos siglos antes,
el griego había postulado que la rapidez de la caída de los cuerpos era directamente proporcional a su peso.
Eso quería decir que cuanto más pesado es un objeto, más rápido tendría que caer. Parecía lógico.
Pero a Galileo, que había hecho un montón de experimentos con planos inclinados, no le salían las cuentas.
Así que, ni corto ni perezoso, se fue a la torre de Pisa y lanzó dos objetos (uno ligero y uno pesado) para
confirmar que, como él sospechaba, su velocidad de caída era la misma.
Es uno de los experimentos más famosos de la física y en muchos libros de texto ilustran la hazaña con
‘recreaciones’ que incluyen la torre inclinada, Galileo y diversos objetos rellenos de piedras o plumas.
También parece lógico. El experimento es tan bueno, tan cinematográficamente bueno, que es casi imposible
no explicarlo con máximo detalle. El único problema es que, probablemente, nunca ocurrió.
A diferencia de otros mitos, este experimento está relatado por el propio Galileo en sus famosos 'Diálogos'. Él
explicaba que una esfera de hierro de 100 libras romanas tardaba 5 segundos en caer desde una altura de
100 codos. Pero, y aquí es donde hace entrada el archienemigo científico de Galileo, los datos no cuadran.
A diferencia de lo que nos suelen contar, las teorías de Galileo hacían aguas por algunos sitios y había
científicos de bastante nivel que sostenían el geocentrismo como hipótesis más plausible. Uno de ellos, el
astrónomo jesuita Giovanni Battista Riccioli recopiló 49 argumentos a favor del
heliocentrismo y 77 en contra. Y mientras lo hacía, se dio cuenta que los números
de Galileo no eran exactos.
Se dio cuenta porque él sí había realizado el experimento en la torre Asinelli de
Bolonia y las cifras no le cuadraban. Tras una gran preparación (que no fue nada
sencilla) y muchos experimentos, Riccioli descubrió que la bola de 100 libras que
caía desde 100 codos tardaba más de 5 segundos en llegar al suelo.
Había dos opciones que Galileo se equivocara en el experimento o que nunca
llegara a realizarlo, algo que, según los historiadores, es bastante probable. No
obstante, Riccioli tuvo que admitir que Galileo llevaba razón: la aceleración era
idéntica y, de hecho, el jesuita llegó a estimarla de forma tremendamente precisa.
Muy importante: Si la altura desde la cual caen los cuerpos es pequeña comparada con el radio
terrestre (6400 km) y no consideramos la fricción del aire se aprecia que la aceleración de la
gravedad permanece prácticamente constante; entonces:
La caída libre vertical para alturas pequeñas viene a ser un MRUV y cumple sus mismas leyes.
Ecuaciones: