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Como Enfrentar Las Aflicciones de La Vida

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COMO ENFRENTAR LOS PROLEMAS y las aflicciones DE LA VIDA

Juan 16:1-33
Jua 16:1 Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo.
Jua 16:2 Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que
rinde servicio a Dios.
Jua 16:3 Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
Jua 16:4 Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había
dicho.
Esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.
Jua 16:5 Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?
Jua 16:6 Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
Jua 16:7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.
Jua 16:8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Jua 16:9 De pecado, por cuanto no creen en mí;
Jua 16:10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
Jua 16:11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
Jua 16:12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.
Jua 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Jua 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jua 16:15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jua 16:16 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre.
Jua 16:17 Entonces se dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un
poco y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; y, porque yo voy al Padre?
Jua 16:18 Decían, pues: ¿Qué quiere decir con: Todavía un poco? No entendemos lo que habla.
Jua 16:19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que
dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis?
Jua 16:20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero
aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
Jua 16:21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz
un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
Jua 16:22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y
nadie os quitará vuestro gozo.
Jua 16:23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al
Padre en mi nombre, os lo dará.
Jua 16:24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea
cumplido.
Jua 16:25 Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino
que claramente os anunciaré acerca del Padre.
Jua 16:26 En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
Jua 16:27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de
Dios.
Jua 16:28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
Jua 16:29 Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices.
Jua 16:30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto
creemos que has salido de Dios.
Jua 16:31 Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?
Jua 16:32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me
dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Jua 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.

Bueno, en esta porción del evangelio de Juan, vemos que el Señor Jesús, les estaba
anunciando a sus discípulos, que había llegado la hora en la que habría de ser entregado
en sacrificio para el perdón de los pecados de la humanidad, y debido a este periodo de
prueba y aflicción que vendría sobre el Señor, los discípulos se atemorizarían y serian
esparcidos cada uno por su lado dejándolo a su maestro solo.
Y es que, como vemos desde el versículo 1, el Señor les había venido hablando, de que;
por causa de su nombre y del evangelio, los discípulos serían aborrecidos por el mundo,
de manera que empezarían a ser perseguidos por las autoridades religiosas judías, las
cuales los marginarían y los expulsarían de las sinagogas, mientras que las autoridades del
imperio Romano, los arrestarían porque los considerarían como enemigos del estado y en
muchos casos los discípulos serian condenados a la muerte por causa de decir que su
único Rey y Señor era Cristo.
Así que ahora nuevamente el Señor estaba haciendo énfasis en que, a partir de ese
momento el mundo los desconocería y los aborrecería por ser discípulos de Cristo, y
sucedería que por esa causa, tendrían muchas aflicciones y tribulaciones en esta vida.
Pero el Señor, sabiendo todo esto por lo que tendrían que pasar, termina su advertencia,
dándoles a sus discípulos la clave maestra para que pudieran soportar todas estas
tribulaciones a las que se tendría que enfrentar y a las que también nos tendremos que
enfrentar todos los cristianos a los que nos han alcanzado los tiempos.
Así que, como podemos entender, en esta porción del evangelio de Juan, el Señor Jesús
aborda un tema muy importante para la vida cristiana, en el cual nos advierte a todos los
discípulos, que tarde o temprano, en este mundo y en esta vida, vamos tener problemas,
crisis y diversas situaciones adversas que nos producirán tristeza y aflicción.
Con lo cual el Señor nos está advirtiendo a los discípulos que debemos estar preparados
para que cuando nos sucedan estas cosas no nos tomen por sorpresa sino para que
podamos afrontarlas con la paz y la fortaleza que vienen a nosotros cuando en verdad
confiamos en Dios.
Ahora, como les eh comentando en otras ocasiones, desafortunadamente este tema del
sufrimiento y de las aflicciones, es un tema casi olvidado en las iglesias de la actualidad,
pues hoy en día la mayoría de los predicadores solo centran en el tema de la prosperidad
y en los intereses de esta vida, y por eso nosotros, les llamamos profetas de la prosperidad,
pues la mayoría de sus mensajes y de sus conferencias, solo tienen que ver con el dinero y
con lograr el éxito en esta vida, y en donde estos conferencistas, le dicen a la gente, que
entre más dinero donen a su cuenta personal, más prosperidad y más cosas buenas de esta
vida van a tener.
Pero además de esto, les enseñan a las personas que si dan sus diezmos y sus ofrendas
monetarias , entonces ellas jamás tendrán adversidades y jamás tendrán aflicciones en
esta vida, y que si en este momento tienen problemas o que si les suceden eventos
desfavorables en su vida, es porque por aun no han dado el dinero suficiente para
agradar a Dios, pero que cuando empiecen a dar su dinero con más Fe, entonces todos sus
problemas se solucionaran y jamás verán el infortunio.
Esto es lo que están enseñando en muchas iglesias.
Pero esto de ninguna manera es lo que el Señor Jesús enseño, sino que como vimos en
nuestro pasaje central, el Señor Jesús nos advirtió que en este mundo tendríamos
aflicción, de manera que tarde o temprano todos los que queramos vivir de una manera
recta delante de Dios nos tendremos que enfrentar a diversas tribulaciones y
persecuciones que nos vendrán por causa del nombre de Cristo y del reino de Dios.
Y esto lo vamos a ver en: 2Tim 3:12-13.
2Ti 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;
2Ti 3:13 más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Bien, así vemos, que aún todos los que queremos agradar a Dios y vivir piadosamente en
Cristo Jesús, tendremos que pasar por diversas pruebas y tribulaciones que ocasionaran
aflicción.

Así que como podemos entender, el Señor Jesús jamás enseño que nuestra vida en este
mundo sería una vida fácil, ni tampoco enseño que no tendríamos problemas o que nunca
nos enfermaríamos y mucho menos, enseño que todos seriamos ricos, sino que el Señor
nos dijo la verdad y nos advirtió que en este mundo nos tendremos que enfrentar a
diversos problemas y aflicciones que pondrán a prueba nuestra determinación de seguir el
camino de Dios.
Pero la buena noticia es que el Señor no nos dejó de desamparados, sino que en su palabra
y en sus enseñanzas, él nos dejó las claves para que a pesar de todos los obstáculos a los
que nos enfrentemos, podamos terminar nuestra carrera espiritual y así llegar a la meta
del reino de los cielos.
Así que el día de hoy veremos 3 claves fundamentales para poder enfrentar los
problemas y las aflicciones de la vida.
Y bueno la primera clave para poder afrontar las adversidades y las aflicciones de la vida
es:

Que debemos entender que existe un único Dios soberano cuyo nombre es Jehová, el
cual es el creador de todas las cosas y el que tiene el control de todo lo que pasa en el
universo.
De manera que tanto la paz como la adversidad son creaciones de Dios que el utiliza para
sus propósitos soberanos.

Miren lo que dice: Isa 45:5-7

Isa 45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me
conociste,
Isa 45:6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo
Jehová, y ninguno más que yo,
Isa 45:7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que
hago todo esto.

Bueno en este pasaje, vemos como Jehová el Dios de la Biblia , por medio de su Profeta
Isaías, se proclama como el único Dios que existe y por eso en varias ocasiones dentro de
este capítulo 45 del libro de Isaías, se nos dice que fuera de él, no hay otro dios, ni otro
salvador, pues Jehová es el Dios eterno y soberano, quien creo los cielos y la tierra y todo
lo que existe, y el cual controla soberanamente todo lo que sucede en la creación.

Así que, en base a esto, quiero hacer énfasis en lo que dice el versículo 7, en donde el
profeta Isaías nos habla del control soberano que Dios tiene, sobre todas las cosas, de
manera que al ser el creador de todo, todo está sujeto a su voluntad y al poder de su
palabra, y que así como el formo la luz, también formo las tinieblas y así como el dio
origen a la paz, también crea y genera la adversidad.

Y es que, muchas veces nos preguntamos ¿porque ocurren cosas malas en este mundo y
nos preguntamos si acaso el mal y la adversidad pueden provenir de Dios? Ya que por
naturaleza Dios es bueno y Él es el mismo amor.
A lo cual la respuesta a estas preguntas; la tenemos en este pasaje, en donde se nos dice;
que tanto la paz como la adversidad son originados por Dios, y no solo eso, sino que
también el bien y el mal provienen de Dios, y están sujetos a su voluntad y de acuerdo a sus
propósitos especiales.

Y esto también lo podemos en ver, en el libro de Lamentaciones capitulo 3:37-38


Lam 3:37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
Lam 3:38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?

Bien, aquí claramente vemos, que tanto el bien como el mal, salen de la Boca de Dios, con
lo cual debemos entender que absolutamente todo lo que existe en la creación, está bajo el
poder y el control de Dios y todo lo que sucede, esta supervisado por El y que por lo tanto
nuestra vida y nuestro sustento dependen él.

Ahora, otra cosa que debemos tomar en cuenta acerca de la palabra mal, que aparece en
estos dos pasajes que acabamos de leer, es que esta palabra que se tradujo como mal o
malo, en realidad es la palabra hebrea Rah, la cual no se refiere al mal en el sentido moral,
sino que la palabra Rah mas bien significa, adversidad, calamidad, aflicción y desgracia.

Con lo cual debemos entender que estos pasajes se refieren que tanto el bienestar como la
adversidad y las calamidades provienen de Dios y son utilizadas según sus propósitos
soberanos, y aunque parezca contradictorio, muchas veces Dios permite adversidades en el
mundo y en la vida de los seres humanos para un buen propósito, que es el de que los
seres humanos nos acerquemos a él y le busquemos.

Así que aunque muchos no lo entiendan, es bueno que las aflicciones vengan a nuestra
vida, para que los seres humanos veamos qué tan frágiles somos y nos demos cuenta que
necesitamos de la ayuda de Dios.

Miren lo que dice Deuteronomio Deut 8:1-3

Deut 8:1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis
multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.
Deut 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el
desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos.
Deut 8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus
padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale
de
la boca de Jehová vivirá el hombre.

“Momentos difíciles”

Bueno, este pasaje nos muestra y nos enseña, que a veces Dios permite que los seres
humanos pasemos por desiertos y por situaciones adversas, con el propósito especial de
que le busquemos y de que aprendamos a confiar en él.
Pues a veces, Dios permite que nos quedemos sin trabajo, que caigamos enfermos, que
nuestra familia se desintegre o que pasemos por momentos muy difíciles , y todo esto, lo
hace; para que nos demos cuenta, de que no es nuestro trabajo, ni la comida , ni los
médicos, ni las medicinas , ni nuestra fuerza, lo que sustenta nuestra vida, sino que lo
que realmente sustenta nuestra vida, es el poder de Dios.

Y es que, siendo honestos la mayoría de los seres humanos no nos acercaremos a Dios,
a menos, que una calamidad en nuestra vida, nos fuerce a reconocer que necesitamos
de su ayuda.

Pues sucede que mientras las personas tienen dinero, tienen buenos trabajos, tienen
salud, tienen a su familia completa, o tienen una vida de prosperidad, no toman en cuenta
a de Dios, y piensan que no tienen necesidad de él.
Así que, en la mayoría de las veces, es solo cuando perdemos nuestra familia, cuando
perdemos nuestro trabajo, cuando perdemos nuestra salud o cuando perdemos nuestra
libertad, que en verdad iniciamos una búsqueda sincera de Dios,

y es allí en medio de nuestro sufrimiento y de nuestra impotencia por no poder resolver


nuestro problema, cuando por fin comprendemos que la salud, la prosperidad, la
libertad y la verdadera Paz, solo se encuentran dentro de la voluntad de Dios.

Por lo tanto es muy importante entender que si nos enfermamos, si tenemos falta de
trabajo, si tenemos problemas, familiares o legales o si nuestro mundo entero se está
derrumbando, esto está siendo permitido por Dios, con el propósito de que corrijamos
nuestros malos caminos, o también Dios lo está permitiendo para probar nuestra fe y
demostrar si es que en verdad confiamos en él o no.

De manera, que cuando hayamos aprendido la lección o hayamos demostrado nuestra Fe,
Dios mismo nos dará junto con la prueba la salida para que podamos seguir adelante, pero
sobre todo por medio de estas aflicciones seremos perfeccionados en la carrera de la Fe
para poder participar de la santidad y de la presencia de Dios.

Y esto lo vamos a ver en la carta a los Hebreos 12:1-10

Heb 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante,
Heb 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Heb 12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro
ánimo no se canse hasta desmayar.
Heb 12:4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Heb 12:5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
Heb 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
Heb 12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no
disciplina?
Heb 12:8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y
no hijos.
Heb 12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Heb 12:10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para
lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.

Bien entonces con todo esto, vemos que tanto la paz como la adversidad y tanto el bien
como el mal, son parte de la creación de Dios, los cuales son métodos utilizados por Dios
para sus propósitos especiales.

Y aunque ciertamente el mal y la maldad no provienen de la naturaleza Santa y pura de


Dios, sin embargo Dios creo la dualidad del bien y el mal y la represento en la forma
simbólica de un árbol que da frutos del bien o frutos del mal, y dentro de lo cual Dios
retribuye las acciones de los seres creados, a los cuales, Dios nos ha dado la facultad de
escoger entre el bien y el mal.

Y esto lo vamos a ver en Deut. 30:15-19

Deut 30:15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
Deut 30:16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus
mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te
bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deut 30:17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y
les sirvieres,
Deut 30:18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde
vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.
Deut 30:19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida
y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia

Bien, así vemos, que los seres humanos no fuimos creados como unas máquinas sin
voluntad propia, ni somos unas marionetas movidas por Dios o por el universo sin que
podamos hacer nada, sino que Dios le dio al ser humano la facultad y la libertad de elegir
entre lo bueno y lo malo y esto lo vemos desde el libro del génesis en Dios le dio a Adán y a
Eva la libertad de escoger entre obedecer o desobedecer, y al tener esa libertad, los seres
humanos somos responsables de todas las decisiones que tomamos.

De manera que, cuando los primeros seres humanos comieron del fruto prohibido del
conocimiento del bien y del mal y obraron independientemente de la voluntad de Dios, en
ese momento se hicieron acreedores de las consecuencias de sus propias decisiones, y así
fue como Dios les retribuyo el mal y la maldición conforme a sus obras y a partir de ese
momento el sufrimiento, la maldición y la muerte fueron heredados a toda la humanidad.

Así que la segunda clave para poder enfrentar las aflicciones de la vida es:

Comprender que vivimos en un mundo caído y que en este mundo hay aflicción.

Ahora en relaciona esto de la aflicción y cuando pasan desgracias en la vida, muchas veces
la gente se pregunta que donde esta Dios cuando hay un temblor o un tsunami que mata a
miles de personas, otros se pregunta que donde esta Dios, cuando miles de personas
mueren de hambre en todo el mundo y muchos más se pregunta qué porque si Dios es
bueno y es amor, hay tanto sufrimiento, maldad y tanta en injusticia en el mundo.

Y bueno la respuesta a todas estas preguntas y objeciones, es que en este mundo hay
sufrimiento, maldad e injusticia, porque este mundo en el que estamos, es mundo caído
que ha sido maldecido por Dios, por causa de la desobediencia de los primeros seres
humanos Adán y Eva, que se revelaron de la voluntad de Dios.

Y así sucedió que por el pecado desobediencia, el género humano fue expulsado del Paraíso
de Dios, ocasionando la muerte espiritual y física y la maldición de la tierra y no solo eso,
sino que indirectamente, el pecado también provoco que sus descendientes heredáramos
la maldición, que incluye todo el sufrimiento que vemos en esta vida.

Así que, lo queramos entender o no, lo cierto que en este mundo hay sufrimiento y la
escritura nos dice que por causa del pecado, el ser humano nace para la aflicción y por lo
tanto debemos estar conscientes de que tarde o temprano todos tenemos que pasar por
distintas pruebas y tribulaciones, pero será la manera en la que reaccionemos lo que
determinara si afrontamos las situaciones difíciles con paz y fortaleza mental o si nos
derrumbamos y somos derrotados por la adversidad.

La buena noticia, es que la biblia nos enseña la manera correcta en la que debemos
reaccionar, la cual es que debemos poner toda nuestra confían en Dios para que él nos
ayude a superar nuestras calamidades.
Pero sobre todo, la biblia nos enseña la solución a esta transgresión que habían
cometido Adán y Eva, pues Dios prometió enviar un salvador que nos rescataría de este
mundo de maldad y que nos abriría el camino de regreso a la presencia de Dios que
habíamos perdido.
Este salvador, es nuestro Señor Jesucristo el cual fue enviado por el Padre Eterno para
ser el medio de reconciliación, entre los hombres y Dios, de manera que todo aquel que
crea en él, reciba el regalo de salvación y la vida eterna.

Y esto lo vamos a ver en: Juan 3:16-17


Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Jua 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea
salvo por él.

Bien otro pasaje que también nos habal de como el Señor Jesucristo descendió a este
mundo para salvarnos de la muerte eterna y darnos entrada al reino celestial, lo vamos
a ver en:
Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efe 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al
príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
Efe 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo
que los demás.
Efe 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Efe 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos),
Efe 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús,
Efe 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús.
Efe 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efe 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Bien entonces vemos que aunque hemos nacido en un mundo caído, sin embargo Dios
es su misericordia envió a su hijo amado para abrirnos el camino de vuelta a los lugares
celestiales y la presencia de Dios.

Y el Señor Jesucristo mismo, nos consuela en nuestras tribulaciones y nos dice que no
temamos sino que debemos descansar en la paz que él nos da a través de su palabra,
porque si confiamos en él, él nos dará la victoria como el mismo triunfo sobre el
mundo y por eso nos dijo, en el mundo tendréis aflicción pero confíen en mi porque yo
eh vencido al mundo.

Y esto nos lleva a tercera clave, que es la clave principal y fundamental para poder
enfrentar los problemas y las aflicciones de la vida, y esta clave fundamental es:

Que debemos buscar a Dios en oración y depositar toda nuestra confianza en él.

Pues la oración es el medio por el cual, los seres humanos nos comunicamos y hablamos
con Dios y le exponemos nuestras necesidades.

Así que si queremos que Dios nos ayude a resolver nuestros problemas y que nos consuele
en nuestras aflicciones, debemos dedicar un tiempo especial a la oración cada día, la cual
es motivada por la Fe y al mismo tiempo nos fortalece y nos ayuda para que cada vez
tengamos más Fe, y entonces sucederá que por medio de la confianza en Dios podremos
recibir las promesas y bendiciones que él nos ha hecho en la escritura.
Miren lo que dice: Marcos 11:22-24
Mar 11:22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Mar 11:23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no
dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Mar 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Bien, entonces, en base al pasaje anterior, aprendemos que; cada vez que le pidamos
algo a Dios, debemos estar plenamente convencidos de que: Dios tiene el poder para
ayudarnos y resolver nuestros problemas si pedimos con fe y con perseverancia.
Y es que, si dedicásemos a la oración una pequeña parte del tiempo, del que ocupamos
en buscar los bienes materiales y los placeres de esta vida, el cambio en nuestras vidas
sería realmente sorprendente, y sobre todo, experimentaríamos esa paz interior, que
resulta cuando ponemos nuestros problemas en las manos de Dios, la cual es una
serenidad interior que permanece con nosotros no importando cuán grande sea el
problema por el que estamos pasando.

Pues, volverse a Dios en oración de todo corazón, cambia las cosas, y puede resolver
los problemas más difíciles de esta vida.

Así es que en este momento de crisis mundial y cuando tengamos cualquier problema o
aflicción, debemos acudir a Dios como primer refugio, orando con Fe, porque es la Fe
en Dios, la que produce, que el haga milagros y sanidades en nuestra vida.
Y esto lo vamos a ver en: Santiago 5:13-15.

Stg 5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Stg 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole
con aceite en el nombre del Señor.
Stg 5:15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le
serán perdonados.

Bien, entonces en base a estos pasajes vemos que la oración y la Fe en Dios cambia las
cosas y puede traer sanidad y bendicion a nuestra vida.

Así que, no importa el problema por el que estemos pasando, ya sea que estemos
pasando por problema económicos, sea que tengamos un problema familiar o legal , sea
que estemos padeciendo una grave enfermedad o sea cualquier dificultad por la que
estemos pasando, sucederá que con suficiente Fe y suficiente oración, ese problema,
cualquiera que sea, se solucionara, porque cuando oramos, es Dios quien hace y no
nosotros.

Y así fue, como con esta confianza en Dios , los héroes de la Fe que se mencionan en la
carta a los hebreos, conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon
bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de
debilidad, se hicieron fuertes en batallas e hicieron huir ejércitos extranjeros, y todo estos
personaje que se mencionan allí, nos ha sido dejados como ejemplos de Fe, para que
también nosotros por medio de la Fe alcancemos victorias sobre nuestras dificultades.

Pero también cuando oremos debemos hacerlo con humildad pidiendo que se haga su
voluntad y no la nuestra, porque la escritura también nos muestra que en algunas
ocasiones, Dios permitió que sus profetas y siervos fueran martirizados y entregados a la
muerte para que al mantener su Fe hasta el fin a pesar del sufrimiento, glorificaran el
nombre de Dios y por esa la escritura también nos dice que Dios se agrada en la muerte de
sus Santos.

Así que, aun en el caso extremo de que no sea la voluntad de Dios que sigamos con vida y
el decide que es nuestro tiempo de partir de este mundo, muriendo por una enfermedad o
siendo martirizados por nuestra Fe.
Entonces; él nos dará la fortaleza espiritual y la gracia suficiente, para morir dignamente
sin negar nuestra Fe en él, tal y como lo hicieron muchos hombres y mujeres de Dios en el
antiguo testamento y como los cristianos del primer siglo de nuestra era, que fueron
hombres y mujeres que murieron torturados, degolladas, acerrados, quemados vivos,
apedreados, ultrajados y vejados, los cuales jamás negaron al Señor Jesucristo, sino que
murieron bendiciendo e invocando a Dios, porque tenían su fe y su esperanza puesta en las
recompensas del reino de Dios y no en las posesiones de este mundo.
Así que, nosotros debemos imitar la Fe de todos estos cristianos, y aunque cerremos
nuestros ojos en esta vida, tendremos la plena confianza de que los abriremos en el Reino
de Dios, cuando Cristo venga por segunda vez para establecer su Reino.
Y entonces seremos resucitados para vivir para siempre en el gozo de su presencia, en
donde ya no abra sufrimiento, enfermedad, maldición ni muerte, sino plenitud de gozo en
Dios, así que por medio de la Fe en el Señor Jesucristo, hasta la muerte, tiene solución y
podremos decir confiadamente como dijo el apóstol Pablo: Para mí el vivir es Cristo y el
morir es ganancia.
Así que en lugar dedicar la mayor parte de nuestro tiempo en los intereses de esta vida y
hacer planes para asegurar nuestra vida en este mundo, más bien debemos esforzarnos
por asegurar nuestra vida en el plano espiritual.
Y para eso es necesario estar viviendo esta vida preparándonos para el reino que vendrá,
guardando los mandamientos de Dios, escudriñando las escrituras, orando
constantemente y predicando el evangelio a los perdidos.

Porque es una promesa del Señor, que si nosotros buscamos primero a Dios y nos
ocupamos en las cosas que tienen que ver con su reino, todo aquello que necesitemos, nos
vendrá como una consecuencia.
Y esto lo vamos a ver en: Mateo 6:25-33.

Mat 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni
por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido?
Mat 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Mat 6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
Mat 6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan
ni hilan;
Mat 6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Mat 6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará
mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
Mat 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Mat 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas.
Mat 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mat 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada
día su propio mal.

Bien, entonces vemos que si ponemos a Dios, en el primer lugar de nuestra vida y tenemos
fe en él, él nos proveerá de lo que necesitamos y nos ayudara con nuestros problemas de la
vida.

Y no solo eso, sino también que seremos participantes del reino de Dios, y todo aquello
que hayamos dejado atrás por amor a Dios, él nos los recompensara 100 veces más y
seremos participantes de la vida eterna.

Y esto lo vamos a ver en: Marcos 1o:17-25

Mar 10:17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le
preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Mar 10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
Mar 10:19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No
defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
Mar 10:20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Mar 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y
dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Mar 10:22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mar 10:23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el
reino de Dios los que tienen riquezas!
Mar 10:24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles:
Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!
Mar 10:25 Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Mar 10:26 Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Mar 10:27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque
todas las cosas son posibles para Dios.
Mar 10:28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.
Mar 10:29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos,
o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,
Mar 10:30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y
tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

Conclusión.

Bien, entonces concluyendo con nuestro estudio, hoy aprendimos que Dios tiene el control
soberano sobre todas las cosas que suceden en este mundo y que aun la adversidad y las
aflicciones son permitidas por él, con el propósito especial, de ser corregidos para que
participemos de su presencia y de su santidad.

También aprendimos que al estar en mundo caído, inevitablemente tendremos aflicción,


pero que si ponemos nuestra confianza el Señor Jesucristo y oramos con perseverancia,
entonces él nos dará la fortaleza espiritual para que podamos hacer frente a nuestras
tribulaciones y así vencer al mundo como el mismo Señor Jesucristo lo venció.

Así que amigo y amiga que estas escuchando este mensaje, si aún no lo has hecho, yo te
invito en este día, a que le entregues tu vida y tus problemas a Dios y que reconozcas al
Señor Jesucristo como tu Salvador, porque si haces esto de todo corazón, él te dará la
fortaleza espiritual para que puedas seguir adelante a pesar de cualquier adversidad, pero
sobre todo, si pones tu Fe en el Señor Jesucristo, el perdonara todos tus pecados y te
dará el regalo de la salvación para que puedas ser participante de la vida eterna.

Vamos a terminar nuestro estudio con ultimo pasaje que nos reafirma cual es la clave
fundamental para vencer todas las adversidades de la vida y las tentaciones del mundo.

Y esto lo vamos a ver en: 1Juan 5:1-4.

1Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que
engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
1Jn 5:2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus
mandamientos.
1Jn 5:3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos.
1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al
mundo, nuestra fe.

, y les dice que en medio de todo eso, lo que tenían que hacer; era fortalecerse en la fe en
él, pues esta fe y esta confianza sobrenatural , les conduciría al estado de Paz Interior que
proviene de Dios , lo cual los ayudaría a soportar todas las aflicciones de esta vida y por
eso concluye diciéndoles:
En este mundo tendréis aflicción más confiad porque yo eh vencido a mundo.

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