Homofobia Lengua
Homofobia Lengua
Homofobia Lengua
diversidad sexual. Todas las posibilidades de asumir y vivir la sexualidad –distinta en cada
cultura y persona–, la práctica, la orientación y la identidad sexogenéricas. Suele referirse a
prácticas o identidades no heterosexuales.
Gay: Expresión alternativa a homosexual, que se prefiere por su contenido político y uso
popular
su participación en la sociedad.
como ser sexual. Cada persona la define de acuerdo con su estilo de vida, sus
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de definir o resultan ambiguas desde la lógica que reconoce sólo dos sexos.
orient ación sex ual. Deseo o atracción erótico-afectivos hacia otras personas.
humanos que los definen como hombres o mujeres. Esto incluye la diversidad
su sexo de acuerdo con los patrones sociales y culturales, por lo que se identifica o adopta
los del género opuesto. El uso del atuendo del género opuesto es
transex ual. Condición humana por la que una persona, habiendo nacido con un
Aunque la transfobia, la bifobia y la homofobia son similares, no son lo mismo. Tanto las
personas gay como las heterosexuales (hetero) pueden ser transfóbicas y bifóbicas, y las
personas pueden ser transfóbicas sin ser homofóbicas o bifóbicas.
TIPOS DE DISCRIMINACION :
Las personas homofóbicas pueden usar insultos o un lenguaje grosero cuando hablan de
las personas lesbianas y gays. Las personas bifóbicas pueden decirle a las personas
bisexuales que "solo quieren llamar la atención" o que son infieles por naturaleza. En sus
formas más extremas, la homofobia y la bifobia pueden hacer que las personas hagan
bullying, abusen y usen la violencia contra las personas lesbianas, gays y bisexuales.
Las personas LGBTQ y sus aliadxs han luchado por la igualdad de derechos y continúan
haciéndolo, especialmente para el matrimonio, el empleo, la vivienda y la igualdad en los
servicios de salud, y la protección frente a los crímenes de odio (violencia contra las
personas LGBTQ por ser quienes son).
Las personas que tienen homofobia interiorizada pueden sentir la necesidad de "probar"
que son heterosexuales (hetero). También pueden sentir la necesidad de comportarse de
una manera muy estereotípica (cliché) de los hombres y mujeres heterosexuales (hetero),
o incluso de hacerle bullying y discriminar a las personas que son abiertamente gay.
Sacar del clóset es el acto de revelar la orientación sexual de otra persona sin su permiso.
Si compartes información sobre la orientación sexual de otra persona en contra de sus
deseos, corres el riesgo de afectar su vida de manera muy negativa al hacer que se sienta
avergonzada, molesta y vulnerable.
EXPERIENCIAS
EJEMPLOS
ETC
Las personas que sufren acoso homofóbico, bifóbico o transfóbico a menudo se sienten
solas y tienen miedo de contarle a alguien lo que está sucediendo. Nunca deberías tener
que vivir el acoso.
Q Chat Space es un chat donde lxs adolescentes LGBTQ se pueden conectar a través de
discusiones grupales en vivo, sin importar dónde se encuentren.
organizaciones LGBTQ como Human Rights Campaign (HRC), The Trevor Project, y Parents
and Friends of Lesbians and Gays (PFLAG) (sitios web disponibles en inglés)
No todas las personas viven en un lugar que tenga una Alianza gay/hetero en su escuela o
un centro comunitario LGBTQ. En este caso, Internet puede ser muy útil para encontrar
comunidades y apoyo para lidiar contra la homofobia y la discriminación.
Si eres una persona joven que está experimentando acoso en la escuela, es importante
que se lo digas a alguien, aunque te de miedo. Si no buscas ayuda y simplemente lo
aceptas, el acoso probablemente continúe o quizá empeore con el tiempo. Esto puede
hacer que sea difícil mantenerse al día con tus calificaciones, actividades y la escuela en
general.
Algunas escuelas pueden tener una política contra el bullying escolar y el acoso, y algunos
estados han adoptado una Ley de Escuelas Seguras (Safe Schools Law). Esto quiere decir
que la administración de tu escuela está legalmente obligada a detener el acoso. Si
puedes, busca y pídele ayuda a unx maestrx o adulto de confianza que apoye a los
estudiantes LGBTQ.
Si eres una persona joven que está lidiando con la homofobia y esto te está causando
depresión o pensamientos suicidas, el Trevor Project (sitio web disponible en inglés) puede
ayudarte.
ten cuidado con el lenguaje que usas normalmente, decir cosas como "eso es tan gay",
puede herir a otras personas
no creas en los estereotipos sobre las personas LGBTQ ni hagas suposiciones sobre ellas
hazle saber a las personas LGBTQ que están en tu vida que eres unx amigx y unx aliadx
respeta las decisiones de las personas LGBTQ sobre cuándo y dónde salir del clóset.
recuerda que ser LGBTQ es solo una parte de la identidad y la vida compleja de una
persona.
muestra el mismo interés en la pareja de tus amistades o familiares LGBTQ, como lo harías
con la pareja de una persona heterosexual (hetero).
si te sientes segurx, habla cuando otras personas estén siendo homofóbicas o bifóbicas,
por ejemplo cuando estén haciendo bromas ofensivas, usando lenguaje negativo o
acosando o haciéndole bullying a alguien por su orientación sexual o identidad sexual.
Miles de personas han salido a las calles para protestar contra la homotransfobia tras una
serie de agresiones de desmedida violencia. Una de ellas, la paliza mortal a Samuel Luiz,
ha conmocionado a la sociedad española. Voces de distintas generaciones analizan la
situación y reclaman vivir sin miedo
EJEMPLOS:
1-Era imposible ver venir aquella tarde todo lo que desencadenaría esa noticia. No se
sabía que Samuel Luiz, enfermero de 24 años, había muerto al grito de “maricón de
mierda” sin haber hecho nada más que una videollamada cerca del grupo equivocado de
personas fuera del local El Andén; no se sabía que había sido pateado a lo largo de 150
metros de calle por lo que la policía describiría como “una jauría humana”, en un muchos-
contra-uno en el que el uno nunca tuvo nada que hacer; no se sabía que Luiz era de origen
brasileño, que enseñaba la Biblia, que tocaba la flauta en la iglesia evangélica y que su
padre, Maxsoud, empleado de Zara, desconocía su orientación sexual (y pediría al país que
la ignorase junto a él); no se sabía que aquella muerte le convertiría en un símbolo, que
hasta Beyoncé tuitearía su foto reclamando justicia, que desataría una oleada de actos y
manifestaciones sin precedentes en la historia del colectivo LGTBI español, que sería un
hito cuyo futuro y potencial transformador resultan tan insondables hoy en día que se
diría que solo acaba de empezar. No se sabía nada de esto. Pero se sabía lo que sentía
Curro con la bandana en el bolsillo. Él y cientos de miles de gais, lesbianas, personas trans,
bisexuales e intersexuales a lo largo y ancho de España. Aquella muerte les tocaba a todos
de cerca, más que ninguna otra, y había despertado el temor primordial, soterrado pero
cada vez menos, de que este país, en realidad, no es un lugar seguro para ellos.
2-Mapi Boix (Alicante, 39 años), estilista, recuerda encontrarse por Madrid con un antiguo
compañero de clase. Hacía años que no se veían. Su pregunta: “Oye, ¿y tú cómo llevas eso
de que te llamasen 'la bollera'?”. Y así fue como descubrió que ese había sido uno de sus
motes del instituto. “Se equivocaban, no era 'bollera', soy bisexual”, corrige.
“Siempre he sido abiertamente bisexual. Soy evidentemente negra. He tenido que criarme
muy hacia afuera y defenderme mucho. Es un poco triste, pero creces asumiendo que ese
tipo de cosas van a ocurrir si decides ser visible y no esconderte”, explica. Con “ese tipo de
cosas” se refiere a las miradas insidiosas o a los comentarios en voz baja. También a las
frases o argumentos homotransfóbicos: “Esos que dicen: ‘Cada uno que haga lo que
quiera, pero en su casa’, o ‘yo no me meto con lo que hacen en su cama, pero fuera no lo
quiero ver”.
“Nunca me han pegado. Por suerte”, afirma. “Pero si vas con alguien de la mano o si te
besas, sí sufres pequeños ataques. Son cotidianos, prácticamente diarios, para todos los
miembros del colectivo”. Cree que ahora hay más comunidad y que las nuevas
generaciones vienen pisando fuerte: “Viven la sexualidad más abiertamente y salen a la
calle muy orgullosas de lo que son”.
Boix se describe como valiente, pero reconoce que ahora está más alerta: “Creo que es la
primera vez en mi vida que empiezo a tener miedo”. “No pienso que me vayan a matar en
la primera esquina, pero sí que voy a estar expuesta a situaciones incómodas que creía
superadas. Se hace más evidente que hay que tener cuidado. Y eso da muchísimo miedo”.
Texto de Elena Vierna Carrasco
La agresión a Samuel no es, trágicamente, ni de lejos, el único episodio de violencia con
tintes homófobos que sucede en España en los últimos años. Sí es el primero en provocar
una respuesta tan contundente por toda la comunidad LGTBI. ¿Qué ha cambiado? Uno de
sus artífices, Marco Laborda, artista visual barcelonés de 34 años, el primero en utilizar en
redes la etiqueta #YoMaricón la semana siguiente a la paliza, lo achaca no tanto al suceso
en sí como al contexto social. “El mensaje de odio está calando”, afirma. “El otro día vi
desde mi ventana en el barrio de Ventas [Madrid] a unos niños con banderas de España
que iban gritando: ‘¡Viva España! ¡Muerte a los maricones!’. No debían tener más de 11
años y eran las ocho de la tarde. Esto está pasando en 2021. No lo dicen por invención
propia, lo han escuchado en algún lado: estos niños tienen padres. Me quedé en shock. La
realidad me explotaba en la cara”.
La opinión más extendida entre los entrevistados para este reportaje es que la homofobia
ha saltado a la calle desde las instituciones. “Mientras sigamos normalizando la
homotransfobia y los discursos de odio como si fuesen una opinión legítima, cuando en
realidad son una clara violación de derechos humanos, seguirán creciendo las agresiones
homófobas. Frente a su odio, debemos construir comunidad y apoyo mutuo, lugares
seguros para que todo el mundo pueda ser quien es sin miedo”, aduce la ministra de
Igualdad, Irene Montero.
Decide si es seguro abordar el problema. Algunas cosas que es bueno tener en cuenta son:
¿Confrontarás a una persona extraña en público? ¿Confrontarás a unx amigx o familiar en
privado? ¿Quieres hablar ahora o guardarlo para más tarde, cuando estés solx con esa
persona? ¿Sería más seguro para ti dejarlo así y salir de ahí?
Hazte estas preguntas y mantén la calma. A menudo, las personas no saben que están
usando un lenguaje ofensivo. Evita insultarlas y diles por qué sus palabras son ofensivas.
Mas argumentos
Para Castañeda, no es lo mismo homosexual que gay. El primero tiene prácticas sexuales
entre hombres, siente atracción por ellos, y puede vivir en conflicto por eso. El gay es la
persona que se asume como homosexual: "[...] si bien toda la gente gay es homosexual, no
todos los homosexuales son gay. La distinción es interesante porque refleja una fase de la
construcción de la identidad homosexual, tanto individual como socialmente" (2005, 30).
Agrega que la persona homosexual o gay no es sólo la que tiene rasgos o actitudes
femeninas, sino que sus variantes son numerosas: hombres bastante "masculinos" y
mujeres bastante "femeninas", que son homosexuales y lesbianas. A esto debe añadirse
un estilo de vida andrógeno aparecido en las últimas décadas, lo que ha provocado que se
eliminen las anteriores barreras femenino-masculinas. Entre la heterosexualidad y la
homosexualidad hay numerosas preferencias y prácticas sexuales: hombres que sólo han
tenido relaciones con mujeres; hombres que han tenido encuentros ocasionales o
frecuentes con hombres; también hombres que sólo se han vinculado con hombres. Lo
mismo se presenta para las mujeres (González 2001; Castañeda 2005; Núñez 2006; 2000;
s/f).
La exposición se inicia con un apartado sobre la homofobia como problema, sigue otro que
la aborda en estudiantes universitarios. En los dos se destaca la situación que priva en
diversos países, y se apunta que el rechazo a los homosexuales y a cualquier otra
expresión no heterosexual es un problema actual; ya no se violentan derechos, sino que se
niegan. En muchos casos, ahora el rechazo no sólo es abierto, también se oculta. Después
se expone la metodología diseñada para la indagación de campo y análisis de datos, para
continuar con la exposición y discusión de resultados. Éstos indican que la homofobia
abierta o explícita no atañe a todos o a la mayoría de los integrantes de la muestra.
También se encontró que un sector de la población estudiada expresó, con palabras
compasivas su rechazo; una homofobia implícita.
Marichal y Quiles (2000) sostienen que el estigma está inmerso en un contexto histórico y
cultural, porque puede cambiar en cada sociedad. Agregan que las enfermedades y el
enfermo son un claro ejemplo: lepra, peste negra, sífilis, cáncer y ahora el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida. En la clasificación elaborada por Goffman (1993) se ubican
estigmas físicos, psíquicos y sociales; remiten a una invalidación de la persona, a un
descrédito, porque se es distinto; se estigmatiza a las minorías poseedoras de un atributo
que las mayorías consideran negativo. La homofobia ha tenido cambios a lo largo del
tiempo; la violencia física y verbal que la ha caracterizado se ha modificado, y ahora
coexiste con prácticas más sutiles y, aparentemente más ligeras, porque se encuentran
envueltas en un velo de tolerancia. La homofobia perdura, se presenta pero no como una
expresión explosiva, sino de integración aparente. La distancia hacia la persona con una
preferencia distinta sigue viva.
Quiles et al. (2003) enfatizan que en España se encuentran dos tipos de homofobia, una
explícita o manifiesta y otra sutil. Asumen que el prejuicio racial ha sido más reconocido
por la sociedad y, por lo mismo más estudiado; agregan que es similar al de la homofobia.
Para estos autores, el prejuicio racial se expresa de una forma tradicional, caracterizada
por el pleno rechazo hacia la persona o grupo señalado, y por otra encubierta,
denominada moderna, simbólica y aversiva, entre otros. Serrano et al. (2012) y Quiles et
al. (2003) consideran que los cambios políticos y la complejización de la sociedad en las
últimas décadas han llevado a la aparición de un clima de igualdad y tolerancia. En su
investigación seleccionaron a 232 estudiantes de psicología de la Universidad de La
Laguna, España; los resultados les permitieron clasificar cuatro tipos de individuos: los
igualitarios (99), con puntuaciones bajas en homofobia manifiesta y sutil; los sutiles (46),
con puntaje bajo en homofobia manifiesta y alto en homofobia sutil. Los fanáticos (58),
con más puntos en ambas escalas y 26 tuvieron errores.
En Brasil, Newlands y Estermann (2008, 63) efectuaron una investigación para conocer los
límites de las acciones educativas, con el propósito de reducir la violencia y, en particular,
la homofobia en las escuelas. Se apoyaron en la perspectiva de género, porque mediante
esta propuesta pueden cuestionar o colocar paréntesis a las numerosas prácticas
derivadas del sexo, que se asumen como naturales. Consideran que la perspectiva de
género permite "desnaturalizar las verdades", y reconocer que la mayor parte de los actos
es producto de una construcción social compleja. La metodología empleada fue
cualitativa, combinaron la entrevista grupal con la individual. Los resultados indicaron que
el personal docente, formado principalmente por maestras, mostró distanciamiento hacia
los contenidos de la entrevista. Se presentó un pánico moral ante una supuesta
contaminación de la sexualidad y de reconocimiento de la homosexualidad, de manera
que varias profesoras señalaron que no aceptarían a un alumno homosexual en su clase.
Boivin (2014b y 2012) analizó la dinámica de los espacios públicos en las grandes ciudades,
donde las minorías sufren insultos, agresiones físicas, burlas de la población civil y
extorsiones por parte de policías. Producto del rechazo a las personas gay y a otras
minorías sexuales ha sido su agregación en un espacio casi exclusivo para ellas en las
grandes ciudades. Analizó el barrio de Marais en París, Francia, conocido como barrio gay.
Para Boivin (2012, 34), este espacio no es producto del empoderamiento de los grupos
gay, sino al contrario, es un territorio que los separa de aquéllos destinados para los
heterosexuales. Se trata de un repliegue o refugio para quienes son diferentes a la
mayoría.
Pulido et al. (2013) investigaron los niveles de homofobia en dos universidades religiosas
de la Ciudad de México; su hallazgo fue que a mayor religiosidad, mayor homofobia. Sin
embargo, cuando los y las estudiantes tienen algún conocido o amigo homosexual, el
puntaje disminuye de manera importante. Además, descubrieron que los hombres fueron
más homofóbicos que las mujeres.
Los órganos internacionales de derechos humanos no han acuñado aún una definición
comprensiva de la violencia motivada por el prejuicio basado en la orientación sexual,
identidad de género o diversidad corporal.
En algunas ocasiones, la violencia contra hombres y mujeres ocurren como reacción ante
coqueteos o proposiciones por personas del mismo sexo. En algunas instancias, los jueces
han mitigado sentencias sobre la base de que las insinuaciones de esta naturaleza
supuestamente ocasionaron asco, lo que a su vez condujo a la violencia.
Limpieza social
Los malos tratos contra personas LGBT han sido utilizados para forzar a trabajadores
sexuales a abandonar ciertas áreas, en el marco de las llamadas campañas de “limpieza
social” o para desincentivar a personas LGBT de reunirse en ciertos lugares como bares o
discotecas.