La Impostación de La Voz
La Impostación de La Voz
La Impostación de La Voz
Impostación es un término que procede del idioma italiano y que hace referencia a la
acción y efecto de impostar. Este verbo, por su parte, se utiliza para mencionar el hecho
de fijar la voz en las cuerdas vocales de manera tal que el sonido se emita sin
vacilaciones ni temblores
Puede entenderse la impostación como una técnica o un ejercicio que se realiza con la
voz. El objetivo es situar la voz en la caja de resonancia para obtener el máximo
rendimiento fonatorio con el menor esfuerzo posible. Para impostar la voz, es necesario
coordinar la respiración con la emisión de los sonidos, mientras que se eliminan lo que
los expertos definen como vicios vocales (una altura tonal incorrecta, la asociación de la
voz baja con los sonidos graves y de los gritos con los agudos, etc.).
Hace unos años un profesor me decía que tenía que cantar desde el diafragma, que tenía
que colocar la voz, que la respiración era la clave para impostar la voz.
Y yo respondí: – ¡Muy bien! ¿Cómo lo hago? – Me respondió que para cantar con el
diafragma tenía que apretar como si fuera a ir de vientre, colocar la voz, pues eso, que
suene en un determinado lugar y la respiración es la clave, claro!.
Ahora sé que antes de intentar trabajar la impostación de la voz hay que trabajar muchas
otras cosas y que la impostación de la voz es el resultado de una correcta producción
vocal. Esto significa que no sólo hay una cosa que sea la clave para conseguirla, sino que
es la suma de varias cosas lo que hace que tengamos una impostación de la voz correcta.
Relajación
Y con relajación me refiero a relajar todo el cuerpo, pero en especial, los labios, la lengua,
la laringe y la mandíbula.
Es cierto que puedes cantar bien teniendo tensiones, pero te cansarás más rápidamente
que sin ellas, además de que tu voz no sonará tan libre como si estás relajado.
cómo luchar contra las tensiones de labios y laringe, ya que en cierto modo están
relacionadas.
Es el resultado de una tensión extrema en la mandíbula y tendrías que hacer los ejercicios
de tensiones en mandíbula.
Este movimiento horizontal de los labios hace que nuestra laringe suba, por lo que a
veces, arreglando esto podemos arreglar la estabilidad de la laringe.
Prueba a poner tus manos en tus mejillas y sonríe. Seguro que notas el movimiento.
Para poder eliminar este vicio, practica con tus manos en las mejillas para detectar
cuando tus labios hacen este movimiento y así poder evitarlo.
Una buena herramienta para evitar la tensión en tu laringe y conseguir que se mantenga
estable, a parte de evitar «la sonrisa», es el volumen.
Si tenemos dificultades para mantener nuestra laringe estable, un aumento del volumen
puede hacer que esta suba.
Para poder cantar con más volumen necesitamos tener nuestra laringe controlada y para
aprender a dominarla necesitamos toda la ayuda posible y esto implica empezar con
menos volumen e irlo incrementando poco a poco, a medida que vayamos controlándola
mejor.
La relajación es el aspecto principal en la impostación de la voz ya que ayuda a mejorar
las voces tanto de cantantes con talento nato como de cantantes que están empezando a
aprender a cantar desde cero.
A muchos cantantes les gusta cantar con exceso de aire en su voz y yo no estoy diciendo
que eso esté mal estilísticamente hablando, pero hay que tener cuidado, ya que si te
gusta cantar con exceso de aire en tu voz, debes evitar los volúmenes altos, de lo
contrario, tu instrumento puede verse dañado temporal o permanentemente.
¿Qué sería lo ideal? Que aprendieras a eliminar el aire con técnica vocal y pudieras
utilizar esta herramienta a tu antojo.
Así, en el momento en que quisieras subir el volumen podrías tener la opción de hacerlo
con más potencia y sin dañarte.
La resonancia
Para acabar, decirte que conseguir una buena impostación de la voz parece fácil según lo
expuesto, pero lleva mucho tiempo controlar las tensiones y la aducción cordal, y además
no puedes ir por pasos.
EL CUIDADO DE LA VOZ
La voz es el instrumento que tenemos para comunicarnos a diario y por ello debemos
procurar hacer un buen uso vocal, evitando el deterioro que conlleva el abuso de nuestras
cuerdas vocales.
¿Qué síntomas indican que puede existir un problema en las cuerdas vocales?
Disfonía hace referencia a una alteración de la voz en relación al timbre, tono o volumen
de la misma.
Dependiendo del tipo de disfonía que la persona presente y las causas que la originan se
pueden dar diversos síntomas, como por ejemplo:
- Voz ronca
- Falta de fuerza o volumen en la voz
Cualquier persona puede sufrir una disfonía en algún momento de su vida, ya sea en la
infancia, adolescencia o de adulto. Sin embargo las personas que utilizan su voz como
herramienta de trabajo, por ejemplo los profesores, cantantes, actores o locutores,
presentan una probabilidad más alta de padecer una patología vocal causada por el uso
constante de su voz.
Unos simples consejos se pueden evitar en gran medida esas molestias que tanto
complican la vida diaria de muchas personas. Algunos aspectos a tener en cuenta son:
1.- Hidratación: tomar suficiente agua es esencial para mantener las cuerdas vocales
lubricadas y que vibren correctamente. Por ello es recomendable beber aproximadamente
dos litros de fluidos al día, aunque es preferible evitar bebidas alcohólicas, con cafeína y
carbonatadas. La sequedad ambiental también puede dificultar la vibración, por lo que en
climas secos puede ser útil disponer de un humidificador en casa
2.- Evitar el tabaco: al fumar, el humo pasa continuamente por las cuerdas vocales. Esto
inevitablemente produce sequedad e irritación, además de elevar las probabilidades de
desarrollar un cáncer en la boca, laringe o pulmones.
Regular el uso que hacemos de la voz: en cuanto al nivel del volumen usado, es
necesario intentar no gritar y evitar alzar la voz en exceso para hacerse oír en ambientes
ruidosos. En cuanto al uso continuado de la voz, es recomendable hacer descansos,
sobre todo en caso de haber estado hablando durante mucho rato. Las cuerdas vocales
son músculos que pueden “cansarse” si se ejercitan constantemente sin descanso.
3.- En caso de molestias: evitar toser o carraspear, ya que con esto podemos dañar aún
más la garganta y las cuerdas vocales. Es preferible intentar tragar saliva o beber sorbos
de un líquido tibio, si es posible. También se puede recurrir a mascar chicle o tomar
caramelos sin azúcar.
· 4.- Respetar la resistencia personal de la voz: debido a que cada persona tiene un tono y
volumen de voz diferente en función de las características individuales y del nivel de
entrenamiento vocal, es importante no sobrepasar estos límites y así disminuir el riesgo
de padecer disfonías o enfermedades vocales.
5-.- Cuidar la postura y la respiración: en ocasiones, y sobre todo hoy en día con el uso
constante del móvil y los ordenadores, podemos encontrarnos encorvados sin darnos
cuenta. Esto afecta a la musculatura del cuello y a la salida del aire de los pulmones, que
es lo que hace vibrar las cuerdas vocales. Para evitarlo, intente relajar los hombros, abrir
el pecho y estirar el cuello hacia arriba, tomando aire de manera relajada y llenando
completamente los pulmones, en vez de respirar de manera superficial y entrecortada.
6.- Dormir suficiente y evitar la tensión psicológica: la voz está estrechamente ligada al
estado emocional de las personas y por tanto el estrés puede provocar la contracción de
la musculatura del cuello y las cuerdas vocales, así como los músculos usados para la
respiración. Por ello es recomendable promover un estilo de vida saludable, incluyendo
cualquier forma de relajación que le convenga, ya sea practicando deporte o disciplinas
como el yoga y la meditación. Dormir al menos seis horas al día también ayuda a evitar el
cansancio vocal y contribuye al bienestar general.
Voz es un vocablo que procede del latín (vox) y que permite dar nombre al sonido que se
produce con la vibración de las cuerdas vocales mediante el aire que es expulsado por los
pulmones y que sale por la laringe.
Existen varios factores que hacen que los docentes tengan problemas con las cuerdas
vocales. Si estos factores no se controlan, el docente puede incluso hasta perder
completamente la voz. Muchas situaciones pueden afectar las cuerdas vocales. Por
ejemplo, las bajas temperaturas, la mala alimentación, la falta de técnicas adecuadas para
hablar por un período prolongado, etc.
-No elevar el tono de voz de forma habitual. Es necesario controlar el volumen de la voz y
evitar hablar mucho tiempo en lugares ruidosos.
-Evitar forzar la voz cuando está dañada. Si ya tienes síntomas de afonía, no debes
hablar.
-Hablar de frente a los alumnos y disponerlos en círculo mejora la distribución del sonido.
Si es posible, utilizar pizarra acrílica con marcador, pues el polvillo de las tradicionales
tizas puede afectar la garganta.
-Dar importancia a los recursos no vocales para llamar la atención de los alumnos:
instrumento musical, silbato, etc.
-No utilizar la voz hasta agotarla, cuando la note tensa o sienta disfonía, dolor de garganta
o ardor de estómago, debe parar.
-Mantener la cabeza alineada con el eje vertical de la columna vertebral (buena postura).